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CULTURAS Y ESCRITURAS
ENTRE SIGLOS (DEL XVI AL XXI)
Alain Bgue, Mara Luisa Lobato, Carlos Mata Indurin y Jean-Pierre Tardieu (eds.) BIADIG | BIBLIOTECA UREA DIGITAL DEL GRISO | 16 Alain BGUE, Mara Luisa LOBATO, Carlos MATA INDURIN y Jean-Pierre TARDIEU (eds.)
CULTURAS Y ESCRITURAS ENTRE SIGLOS (DEL XVI AL XXI)
Pamplona SERVICIO DE PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 2013
Coleccin BIADIG (Biblioteca urea Digital), 16 PUBLICACIONES DIGITALES DEL GRISO
Alain Bgue, Mara Luisa Lobato, Carlos Mata Indurin y Jean-Pierre Tar- dieu (eds.), Culturas y escrituras entre siglos (del XVI al XXI), Pamplona, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2013. Coleccin BIADIG (Biblioteca urea Digital), 16 / Publicaciones Digitales del GRISO.
EDITA: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra.
COPYRIGHT: De la edicin, Alain Bgue, Mara Luisa Lobato, Carlos Mata Indurin y Jean-Pierre Tardieu. De los trabajos, los autores. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra.
Amlie ADDE, La escenificacin de la Historia en Luces de bohemia de Valle-Incln: una esttica urea al servicio de la modernidad ............................................................... 7 Mara Rosa LVAREZ SELLERS, La creacin de un teatro na- cional en Portugal: de la tragedia finisecular al drama ro- mntico ........................................................................... 19 Ignacio ARELLANO, Una comedia poltica y zoolgica de prin- cipios del XVIII: El sueo del perro, con su loa ................... 31 Alain BGUE, Academia que se celebr en palacio en la real presencia de sus Majestades, estando en pblico el da veinte de febrero de este ao de 1700: sociabilidad cortesana y Repblica de las Letras en las postrimeras del reinado de Carlos II ............. 45 J. Enrique DUARTE, En torno a una edicin crtica de El Aus- tria en Jerusaln de Francisco Antonio Bances Candamo ... 121 Lia GIACHERO, Clases de griego. El papel de la cultura clsica en la formacin de Virginia Woolf .................................. 135 Emma HERRN ALONSO, El Pelegrino de la vida humana (Tou- louse, 1490): avatares de un texto castellano de origen francs entre la Edad Media y el Renacimiento (con una especial mirada a su tradicin iconogrfica) ..................... 147 4 NDICE
Mara Luisa LOBATO, De la vieja a la nueva germana: el en- trems indito Tretas y trazas de Maladros y burla de los cie- gos (fines del siglo XVII) .................................................. 199 Maria Cristina OSSWALD, Curiosit e tesori da ogni parte del mondo: Stefano Borgia, un cardenal coleccionista en la Europa de las Luces ........................................................ 231 Jean-Pierre TARDIEU, Los negros de Hispanoamrica en la visin predestinacionista del ingls Thomas Gage (1648) ... 257 M. Gabriela TORRES OLLETA, Hibleo laberntico lrico y msico de la ciudad de Sangesa (1707) ..................................... 275
Publicado en Alain Bgue, Mara Luisa Lobato, Carlos Mata Indurin y Jean-Pierre Tardieu (eds.), Culturas y escrituras entre siglos (del XVI al XXI), Pamplona, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2013, pp. 31-44. Coleccin BIADIG (Biblioteca urea Di- gital), 16 / Publicaciones Digitales del GRISO. ISBN: 978-84-8081-384-6. UNA COMEDIA POLTICA Y ZOOLGICA DE PRINCIPIOS DEL XVIII: EL SUEO DEL PERRO, CON SU LOA Ignacio Arellano GRISO-Universidad de Navarra Introduccin y circunstancias En una til revisin de los sueos polticos en tiempos de Felipe V 1 , utilizados como instrumento partidista en el marco de la guerra de Sucesin, ofrece tienvre un breve resumen de la comedia de El sueo del perro, impresa en 1711, que merece quiz algunas palabras ms. Como recuerda tienvre, la ficcin del sueo
como artificio de escritura echa races muy profundas, tanto en la tradi- cin oriental como grecolatina (desde la misma Biblia y la Leyenda de Buda hasta el Sueo de Escipin de Cicern y El sueo o el gallo de Lucia- no, por marcar tan solo algunos hitos en una y otra tradicin). El recurso a dicha ficcin se hace en textos de inspiracin preferentemente religiosa o asctico-moral (en esta ltima modalidad, casi siempre con intencin satrica). Tampoco falta ah, por supuesto, el tema amoroso (Las mil y una noches, Anacreonte, Ovidio). Pero acudir al sueo ficticio para la re- flexin o la propaganda poltica no parece haber sido una prctica co- mn en Europa antes de la segunda mitad del siglo XVI, al arrimo o al margen de la produccin de utopas.
Seguramente las obras ms importantes en esta lnea satrica y mo- ral en la literatura espaola sean los Sueos de Quevedo. La come- dia annima que ahora me ocupa no es ciertamente una pieza maes- tra, pero integra algunos aspectos curiosos que la acercan a la
1 tienvre, 2005. 32 IGNACIO ARELLANO
comedia burlesca o farsa grotesca, en una variedad que se pudiera considerar parodia de las fiestas palaciegas, en las que la tramoya (algo rudimentaria, pero notable en El sueo del perro) y la msica corres- pondan a un mbito ulico, sustituido en la comedia que observo por una mixtura de elementos cortesanos y populares 2 . No hallo mucha bibliografa sobre esta obra. Begoa Lolo 3 , que seala la condicin annima tanto de la msica como del texto, la considera algo excesivamente comedia en dos actos inspirada en la novela cervantina del Coloquio de los perros ya que dos de los perso- najes son los perros Cipin y Berganza. Ms que dos actos son dos breves piezas llamadas comedia nueva y comedia segunda, y poco tienen que ver con la novela cervantina, de donde solo se sacan los nombres de los dos perros espas y leales al Len (Felipe V). Cotarelo y Mori 4 piensa que esta comedia no lleg a representarse la cree de stira demasiado descarnada, y que pertenece a un gnero satrico pensado para ser ledo y no en difusin masiva. Dedicar unas lneas, pues, al comentario de la loa y la primera de estas comedias, dejando la segunda para otra oportunidad 5 . Hay que sealar de entrada que no se trata propiamente de un sueo. Al comienzo de la loa aparecen en un pescante los dos perros que incitan a la Zorra y al Lobo: se trata de un mecanismo que se utiliza a menudo en el teatro del Siglo de Oro para insertar visiones ms o menos onricas, pero a partir de ese momento nada apunta a la tcnica del sueo como vehculo de la stira y moralizacin. En realidad, como explica tienvre, la referencia no es tanto al sueo cuanto a la frase hecha Volviosele el sueo del perro; volviseme. Por salir al revs lo que se pensaba, como el sueo del perro (Co-
2 Manejo los textos de los ejemplares de la Universidad de Sevilla (que estn dis- ponibles en esta direccin: http://fondosdigitales.us.es/fondos/), de Valencia (en http://www.cervantesvirtual.com/obra/loa-para-la-comedia-del-sueno-del-perro) y Bodleiana de Oxford, incluida en un volumen facticio (Arch. SIGMA III. 68. 22). Son impresiones diferentes, con detalles grficos y paginacin distinta. 3 Lolo, 2007, p. 128. 4 Cotarelo, 2000, p. 77. 5 No he podido conseguir hasta el momento de redactar estas lneas un ejemplar de la comedia segunda. Se custodian ejemplares en el Arzobispado de Sevilla, Biblioteca 41/52(57), junto con otras obras, formando un volumen facticio; y en Cuenca, Seminario Mayor o Conciliar de San Julin 208-E-05 (34). tienvre la considera menos interesante que la primera y ms confusa y pesada. UNA COMEDIA POLTICA Y ZOOLGICA DE PRINCIPIOS DEL XVIII 33
rreas, refrn 23.863) 6 , que alude al fracaso de las pretensiones del Archiduque Carlos a la corona de Espaa en la guerra de Sucesin que se abre tras la muerte de Carlos II, ltimo rey de la Casa de Aus- tria. La primera comedia de El sueo del perro, que comentar en esta ocasin, est precedida de una loa casi tan extensa como la misma comedia (pieza en un acto), y que no manifiesta grandes diferencias con la pieza nuclear. Los personajes son todos animales: de ser representada, sin duda sera una farsa de disfraces. El ttulo que se ofrece en la misma loa es interesante para captar las intenciones y el enfoque de la obra:
Loa para la comedia de El sueo del perro. Tercera parte de Hacer la cuenta sin la huspeda y Al frer de los huevos, que representaron los trufal- dines de las covachuelas, compuesta por un ciego de la estafeta. Traduci- da en canto llano y portugus por un armenio de la Puerta del Sol. Con- ferencia voltil y terrestre para fin de este ao de 1710 y principios del de 1711.
Se supone, por tanto, que esta comedia es continuacin de dos anteriores, Hacer la cuenta sin la huspeda y Al frer de los huevos, pero no localizo tales comedias, aunque algunos repertorios bibliogrficos las consignan como existentes, sin duda tomando los ttulos de esta loa de El sueo del perro 7 . Existe una comedia Hacer la cuenta sin la huspeda, de Francisco Flores Arenas, nacido en Cdiz en 1801, y fechada en 1849, que no puede ser la referida. A mi juicio se trata de un juego alusivo a otras dos frases que significan lo mismo que el sueo del perro: Hacer la cuenta sin la gspeda (Correas, refrn 10.751), Hacer la cuenta sin la hornera. / No mirarlo todo (Correas, refrn 10.752) y Al frer lo vern. / Varase: Al frer lo veris, y aplcase a muchas cosas. Dicen que un carbonero, vaciando el carbn en una casa, se llevaba hurtada la sartn escondida, y preguntndole si era
6 Correas, Vocabulario de refranes. 7 Por ejemplo, la ficha en la web del Repositorio de la Universidad de Valencia (http://roderic.uv.es/handle/10550/9027) es: Hacer cuenta sin la huspeda; Al frer de los huevos; El sueo del perro: Competencia de animales terrestres y voltiles, como si el documento incluyera tres comedias, pero solo incluye la loa y la Comedia nueva del sueo del perro. 34 IGNACIO ARELLANO
bueno el carbn, encarecindolo por tal dijo: Al frer lo vern (Co- rreas, refrn 1.652): esto es, las pretensiones de Carlos de Austria saldrn al revs de lo que piensan sus partidarios, que han hecho las cuentas sin pensar en las dificultades de los leales de Felipe V, y cuando pretendan frer los huevos se van a enterar. Trufaldino era personaje de la farsa italiana, y alude a los farsan- tes que supuestamente representan la comedia de tema poltico, lo que hace pertinente la referencia a las covachuelas (secretaras del des- pacho universal, especie de ministerios, llamadas as porque estaban situadas en los stanos de palacio), trmino en el que no cabe descar- tar el valor peyorativo. La burla se acenta al atribuir la comedia a un ciego de la estafeta, asimilndolo a las coplas y romances de ciego. La referencia es bastante precisa porque los ciegos tenan derecho a ven- der las hojas noticiosas que recogan en la estafeta. Las menciones de portugus (connotaciones de presuncin extravagante), armenio (exo- tismo de matiz ridculo), y los calificativos de voltil y terrestre intensi- fican el tono burln. El argumento desarrolla sin alusiones muy precisas a sucesos con- cretos la crtica al Archiduque Carlos, y la defensa del derecho de Felipe V a ocupar el trono de Espaa. Como se sabe, Carlos II haba dudado en nombrar heredero de la corona, y al final, tras una serie de circunstancias que no hace al caso especificar, nombra a Felipe de Anjou, a condicin de que este renunciara a la sucesin de Francia. Felipe llega a Madrid el 18 de febrero de 1701, pero Luis XIV decla- ra que mantiene los derechos sucesorios de su nieto. En septiembre de 1701 se forma la coalicin de la Segunda Gran Alianza, que inclu- ye a Austria, Inglaterra, las Provincias Unidas de los Pases Bajos y Dinamarca, que declara la guerra a Francia y Espaa en mayo de 1702. Un ao ms tarde Portugal y Saboya se unieron a la alianza. Los sucesos que forman el sustrato de las alusiones en El sueo del perro son los que se desarrollan en 1710 y comienzos de 1711, y los animales principales representan a los ms destacados protagonistas de las acciones: el Aguilucho es Carlos de Austria; el Len, Felipe V; la Zorra, Stahernberg; el Lobo, el general Standhope; el Gallo represen- ta a Francia y a Luis Jos de Borbn, duque de Vendme; la Urraca (en otros pasajes la Grulla), a la reina de Inglaterra; el Mochuelo es el rey de Portugal, etc. 8
8 Ver tienvre, 2005. UNA COMEDIA POLTICA Y ZOOLGICA DE PRINCIPIOS DEL XVIII 35
Resumir brevemente algunos episodios de la contienda que permiten la mejor comprensin de la comedia. En la poca en que se sita la accin, el Archiduque haba emprendido la ofensiva con un ejrcito que mandaba Guido Wald Rdiger, conde de Starhemberg, quien en 1708 haba sido nombrado comandante supremo de las tropas austriacas en Espaa. Junto a James Stanhope (comandante de las tropas britnicas) vencieron en las batallas de Almenar y Zaragoza, y tomaron Madrid en 1710. La victoria fue efmera y los ejrcitos de la Alianza tuvieron que retirarse camino de Aragn. El 6 de diciem- bre las tropas de Stanhope saquearon la villa de Horche y dos das despus qued cercado dentro de los muros de Brihuega, donde fue derrotado por las tropas hispano-francesas de Luis Jos de Vendme. Starhemberg, que acudi tarde en auxilio de Stanhope, fue a su vez derrotado en Villaviciosa. Sin nuevas batallas, el Archiduque se retir a Barcelona para la in- vernada, mientras sus tropas saqueaban iglesias, lo que preocupa al Mochuelo (el Portugus, que se confiesa religioso) en la comedia. La campaa de conquista se le vuelve a Carlos de Austria el sueo del perro, por no haber tenido en cuenta a la huspeda (el pueblo espaol) que apoy mayoritariamente a Felipe V. La loa y comedia. Glosas sueltas La loa y la comedia tienen por protagonistas a una serie de anima- les, segn se ha dicho: Aguilucho, Len, Lobo, Zorra, Gallo, Urraca, Leopardo, Milano, Mochuelo, los perros Cipin y Berganza, el Bho, etc. Su papel es muy diverso: algunos parecen simple acompa- amiento o teln de fondo, y no intervienen en el dilogo, desem- peado sobre todo por el Aguilucho y su asesor el Bho, la Zorra y el Lobo (los jefes militares Starhemberg y Stanhope), la Urra- ca/Grulla (Inglaterra), el Mochuelo (Portugal), y los dos perros cuyos nombres se toman de Cervantes, y que son una especie de observa- dores, comentaristas e impulsores de acciones, disimulando con poco cuidado su lealtad al Len (Felipe V, que no acta en esta parte) y procurando engaar al Aguilucho y sus partidarios, cuya ilegitimidad ponen de relieve siempre que pueden. El escenario inicial de la loa tiene por decorado un teln de valor simblico: en l estn pintadas unas ruinas de castillo o palacio (Espa- a, que en la comedia recibe el nombre de Ambracia) y entre ellas una 36 IGNACIO ARELLANO
ratonera con queso, en torno a la cual se afanan unos ratones. Por si el mensaje no fuera claro para el Archiduque, dispuesto a meterse en la ratonera para comerse el problemtico queso, la glosilla especifica el sentido del emblema:
Aunque me veis destruda y que estoy tan arruinada, hallaris fcil la entrada mas difcil la salida (Loa, p. 1).
Al alzarse el teln se pueden ver dos grutas donde duermen la Zo- rra y el Lobo, que son despertados por los perros Cipin y Berganza, los cuales descienden en una tramoya, al modo de las deidades mito- lgicas de las comedias barrocas de palacio. Los perros desempean en este momento el papel de orculos o falsos profetas que incitan a la guerra para que la Zorra y el Lobo sean destruidos:
Cipin Zorra, prosigue tu rumbo pues te previene el destino que has de entrar en los corrales del Len [] Berganza Sigue, Lobo carnicero, que logrars tu disignio de robar de los rebaos los ms tiernos corderillos (Loa, p. 1).
Esta aparicin de los perros en la tramoya es la que se puede asi- milar a la tcnica del sueo o visin, que no se continuar ms. De sueo lo califica la Zorra, sobre todo para poder aplicar la frase hecha:
mas no creo en sus acentos, que los tengo por fingidos, y este sueo puede ser el del perro (Loa, p. 2).
Se establece una anttesis entre el Lobo, propenso a creer los ageros anunciados por los perros, y la Zorra, ms desconfiada. UNA COMEDIA POLTICA Y ZOOLGICA DE PRINCIPIOS DEL XVIII 37
Sale despus el Aguilucho y su consejero el Bho, que indagan sobre los sucesos recientes. Los perros toman la palabra para explicar al Aguilucho (y al lector) algunos detalles, dejando claro en los co- rrespondientes apartes no solo en los apartes que son fieles al Len, y que solo pretenden engaar a los invasores. El Aguilucho se configura como un papel de bobo o semigracioso, incapaz de enten- der nada:
Cmo no me dais aviso de aquesas quiquiricosas que reviento por orlo? (Loa, p. 3).
Las intervenciones de los perros evidencian que el mayor inters del autor es la stira del Aguilucho y la defensa del Len, sin prestar excesivo cuidado a la coherencia dramtica: Cipin, por ejemplo, defiende explcitamente delante del Aguilucho el derecho del Len y califica de delirios las pretensiones del guila (alusin al Emperador) y el Aguilucho:
Ya sabis que el coronado Len es rey primitivo de cuantos brutos celestes tiene ese pardo obelisco que el mar con cinta de plata cie su adusto recinto; que el guila es coronada reina de cuantas los giros aves por esas esferas [] se le meti en la cabeza, qu s yo por qu capricho, que siendo reina del aire que haban de ser sus hijos reyes tambin de la tierra. En esto fue, tom y vino, y a su hijo el Aguilucho que est presente lo quiso adjudicar la corona por yo no s qu delirios (Loa, pp. 3-4).
38 IGNACIO ARELLANO
Hay cierto intento de juego ingenioso en anttesis, dilogas y otros modestos recursos conceptistas que persisten en esta etapa que puede considerarse de transicin: yo no entiendo de derechos; / lo que entiendo es de torcidos (Loa, p. 4), etc. O alusiones que han de aplicarse algo forzadamente en el caso, por ejemplo, la de la tradicio- nal enemistad del len y el gallo, que explica entre otros Pero Mexa en su Silva de varia leccin, parte II, cap. 2 (De cmo el len ha mie- do de un gallo y de otras cosas). El gallo y el len se profesan una antipata esencial por el miedo que el len, siendo tan poderoso, experimenta ante el gallo, motivo que resultaba fuera de propsito de la intencin de la comedia, ya que el Gallo representa a Francia (los galos), defensora del Len. El annimo autor ha de negar, pues, el motivo zoolgico de las antiguas creencias:
Cipin Ya sabis la antipata que all por ocultos juicios tienen el Gallo y el Len, que la causa no distingo. Yo juzgo que son hablillas, que en los anales he visto que ac en nuestras esferas [] quedando el Len sin reino [] el Gallo le apadrin, y con su ayuda y su auxilio volvi a restaurar el reino (Loa, p. 4).
Acusa Cipin al Aguilucho y sus partidarios de revolver con malas artes la situacin, asolar aire y tierra y cometer execrables delitos, criticando tambin a los traidores internos (animales terrestres que deben obediencia al Len, pero que se pasan a las filas de las aves de rapia). La loa termina de manera algo gratuita con la imagen del teatro del mundo: el mundo es una representacin, una comedia en la que cada uno desempea su papel. Los contendientes se metaforizan en sendas compaas de teatro con sus respectivos repertorios. La alego- ra teatral no tiene ms valor que explotar las connotaciones de los ttulos que cada compaa se supone lleva en sus alforjas: la Zorra y el Lobo llevan, por ejemplo, El traidor contra su sangre, El escndalo de UNA COMEDIA POLTICA Y ZOOLGICA DE PRINCIPIOS DEL XVIII 39
Grecia, Amparar al enemigo, Nunca el traidor es valiente y otras de sentido anlogo; las tropas/compaa del Len: Maana ser otro da, El valien- te justiciero, Contra lealtad no hay cautelas, El devoto de Mara 9
Las compaas tocan a marchar, y se disponen a empezar la repre- sentacin de la comedia. La loa finaliza con un efecto espectacular: con tempestad y oscurecimiento, aparecen en el aire muchas culebras vomitando fuego, y la Urraca (Inglaterra) 10 cantando sobre un dra- gn, que da unos extraos nimos a sus protegidos, ya que confiesa que sus arcas estn exhaustas:
(Canta.) Para aquesta empresa, oh nobles caudillos!, con todas mis alas y aliento os asisto y si la perdis os doy el aviso (Recita.) que podis procurar otra ave que os ministre ms plumas y vestidos porque estoy ya cansado de enviaros tantos nadantes pjaros de lino, (Arieta.) que ya no me queda de donde surtiros pues ya no hay fondos. De rabia me aflijo, la pluma me falta! (Loa, pp. 7-8).
Aguilucho y sus generales se disponen a la campaa, cuyas prime- ras acciones pasan a la comedia que vienen a continuacin. Poco de nuevo aade la tal pieza a la loa introductoria. En nueva parodia de los efectos escnicos de las fiestas palaciegas (manifestada tambin, como se ha visto, en el manejo de la msica y partes canta- das y en recitativo), aparecen en el aire el Cuervo sobre un borrico lleno de mataduras y el Pavn sobre un sapo, escena de calidad gro-
9 El traidor contra su sangre (Matos Fragoso), El escndalo de Grecia (supuesta de Caldern; ver Reichenberger, 1999, p. 176), Amparar al enemigo (Antonio de Sols), Nunca el traidor es valiente (no localizo esta comedia), Maana ser otro da (Caldern), El valiente justiciero (Moreto), Contra lealtad no hay cautelas (Francisco de Leiva), El devoto de Mara (ms que comedia parece aludir al libro del P. Paolo Segneri, publi- cado en 1710). 10 En la acotacin es la Urraca; en la columna de locutores es la Grulla. 40 IGNACIO ARELLANO
tesca que recuerda a las comedias de disparates. En el dilogo el Cuervo grita Cras, cras, cras y el Pavn Guru lurulu lurulu luru- lu, para llamar la atencin del Aguilucho, al que incitan a ocupar el trono del Len, que anda errante por los campos (Felipe V haba abandonado Madrid para refugiarse en Valladolid). El ncleo de esta comedia nueva lo constituyen los dilogos del Lobo (impaciente por actuar) y la Zorra (ms precavida), que discu- ten sobre las circunstancias y las posibilidades de victoria, que no parece tan clara: hay muchas posibilidades de que el asunto acabe como el sueo del perro. Cipin y Berganza actan de espas, como en la loa. Dan noticia de que en Vandalia y Cantabria todos los animales son fieles al Len, al cual protege adems el Gallo. El Lobo pretende entrar en Ambra- cia (nombre de Espaa en la clave satrica de la trama) a pesar de todo, desoyendo los avisos de Cipin (Y sin con aquesa entrada / os sale el sueo del perro?, p. 13). Se reclama asamblea y consejo, para el cual llaman tambin al Mochuelo (casado con la hermana del Aguilucho: alusin a Juan V de Portugal, quien en 1708 contrajo matrimonio con Mara Ana de Austria, hija de Leopoldo I de Habs- burgo, para estrechar as su alianza con Austria, que haba firmado en 1704 su padre Pedro II). El Aguilucho sigue en su papel de bobo, perezoso e incapaz del oficio del gobierno:
Estbame en mi arboleda gozando mis pasatiempos con mis iguales, y el diablo, que todo l es enredos, estando yo sosegado vino a quitarme el sosiego. Y fue que muri el Len de Europa, y por heredero dej un nieto de una Leona que tocaba por derecho. Metieron en la cabeza de mi padre, que supuesto o con alguna malicia, que fue falso el testamento. [] La Urraca se hizo comadre UNA COMEDIA POLTICA Y ZOOLGICA DE PRINCIPIOS DEL XVIII 41
ma y con tanto empeo, que me sac de mi nido y me embanast de un vuelo con todos los coligados en los sotos del Mochuelo, y por all se empezaron los picotazos tan recios, que por poco nos quedamos sin plumas y sin pellejos [] Desde Herodes a Pilatos hasta ahora me trajeron sin tener nido seguro [] me trais al retortero no dejndome un instante recrearme en mi instrumento monacordio, de quien soy aficionado en extremo. [] Llevadme donde quisiereis, que yo ni salgo ni entro [] y por estas y otras cosas tengo muchsimo miedo (pp. 14-15).
Participa en el Consejo la Grulla (Inglaterra / reina Ana Estuar- do), que reconoce la imposibilidad de aportar ms esterlines:
Y si el Gallo y sus corrales lo han tomado por empeo, nos han da dar de sopapos despus de quedar en cueros (p. 17).
El repaso de las tropas y partidarios puede considerarse una moda- lidad de disparates, la enumeracin que constituye una variedad de discurso ridculo; los seguidores del Aguilucho son:
el Gorrn, el Pardillo, tal cual Calandria, el Jilguero, el Tordo, los Avestruces, 42 IGNACIO ARELLANO
los Malvices, los Oncejos, Abejarucos, Cujadas, Papagayos y Torzuelos [] Cuadrpedos hay algunos, pero son Machos, Jumentos, Cabras, Lagartos, Hurones, Culebras, Sapos, Escuerzos, Lagartijas, Comadrejas, Topos, Galgos y Carneros, que los de pluma y copete todos al Len siguieron (p. 18).
El final de la pieza muestra la desintegracin de los proyectos de la Alianza, cuando el Lobo expone crudamente que su verdadero obje- tivo es medrar, rapiar y asolar la tierra sin preocuparse de la sucesin ni la corona de Espaa y sus aspirantes:
Milano Bravamente hemos de hurtar. Leopardo Amigos, bravos saqueos (p. 21).
Acaba la comedia con el anuncio del fracaso de la campaa, en el eplogo que proclaman Cipin y Berganza:
Berganza Marcha el campo? Cipin S, Berganza. Berganza Por Jpiter que me alegro que no ha de volver ninguno. Cipin Pues ser el sueo del perro.
La Segunda comedia del sueo del perro se centra en la victoria defini- tiva del Len, y aunque se anuncia una tercera parte, esta, como seala tienvre, no tiene sentido ya que el Aguilucho ha huido re- nunciando a sus pretensiones 11 . Final Podra decirse, en conclusin, que El sueo del perro es una pieza multigenrica, fundamentalmente un panfleto que adopta la modali-
11 tienvre, 2005. UNA COMEDIA POLTICA Y ZOOLGICA DE PRINCIPIOS DEL XVIII 43
dad dramtica, aunque no est pensada para una representacin sobre el escenario. Sus dimensiones y estructura (indistincin de la loa/comedia, un solo acto, falta de accin, etc.) la niegan como pieza teatral propia- mente dicha, acercndola ms a cierta adaptacin poltica de las fbu- las de animales, que tendrn gran desarrollo pedaggico y moralizan- te dcadas ms tarde. Aunque tienvre pone de relieve un carcter marcadamente po- pular 12 , a mi juicio la mayora de aspectos estilsticos y los rasgos gro- tescos (onomatopeyas, discursos absurdos, grado extremo de animali- zacin, enumeraciones ridculas, etc.) apuntan ms bien a la comedia burlesca, que era gnero de palacio y que haba conocido su mo- mento de auge en el reinado de Felipe IV, aunque traspasa la frontera entresiglos y a la parodia de los gneros de comedia palatina y fiesta real (ntense los apuntes de tramoya, animales voladores, des- censos de lo alto de figuras oraculares, etc.). Si se dejan a un lado algunos juegos de palabras no excesivamente complicados, y en general las alusiones polticas poco precisas en la mayora de los casos, los recursos conceptistas (agudezas de pro- porcin, improporcin, disonancia, ponderacin misteriosa y otras) son poco significativos, revelando que la esttica literaria propiamen- te aurisecular la del conceptismo, ingenio o agudeza, que marca toda la produccin del siglo XVII ya est desapareciendo en un proceso de transicin hacia otras formas y estilos. Bibliografa CORREAS, G., Vocabulario de refranes y frases proverbiales, ed. digital de R. Zafra, Kassel, Reichenberger, 2000. COTARELO, E., Historia de la zarzuela, o sea, el drama lrico en Espaa, Ma- drid, ICCMU, 2000. TIENVRE, J.-P., Sueos polticos en tiempos de Felipe V, Dieciocho: His- panic Enlightenment, March 22, 28, 2005, pp. 33-44. LOLO, B., Cervantes y el Quijote en la msica espaola (Siglos XVII-XIX). Una difcil recepcin, en Cervantes y el Quijote en la msica, ed. B. Lo- lo, Alcal de Henares, Centro de Estudios Cervantinos, 2007, pp. 117- 150.
12 tienvre, 2005: La comedia El sueo del perro viene anunciada como com- puesta por un Ciego de la Estafeta y traducida en la Puerta del Sol, lo cual manifiesta desde el principio su carcter marcadamente popular. 44 IGNACIO ARELLANO
REICHENBERGER, K. y R., Bibliographisches Handbuch der Caldern Forschung / Manual bibliogrfico calderoniano. II,1, Kassel, Reichenberger, 1999.