Tesis Completa Santiago Roque Josué
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CONSTANCIA DE APROBACIN
1._________________________________________
2._________________________________________
3._________________________________________
Agradecimientos
INTRODUCCIN..... 1
Captulo 1 LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y LA INSEGURIDAD ................... 7
1.1 La sociedad del riesgo ........................................................................................................... 9
1.1.1 El riesgo como producto de la Modernidad ................................................................... 9
1.2 El miedo............................................................................................................................... 11
1.2.1 El miedo como una construccin sociocultural ........................................................... 12
1.3 La (in)seguridad ................................................................................................................... 14
1.3.1 La seguridad pblica ................................................................................................... 14
1.3.2 El concepto de seguridad ciudadana ........................................................................... 15
1.3.3 La perspectiva de la seguridad humana ....................................................................... 16
1.3.4 El narcotrfico......17
1.4 Las dimensiones de la (in)seguridad y el sentimeinto de inseguridad ............................... 19
1.5 La Teora de las Representaciones Sociales: la Escuela Clsica ......................................... 22
1.5.1 El trnsito de las representaciones colectivas a las representaciones sociales ............ 24
1.5.2 El concepto de representacin social ........................................................................... 25
1.5.3 Condiciones para la emergencia de una representacin social .................................... 27
1.5.4 Dimensiones de la representacin social ..................................................................... 28
1.5.5 Los procesos que conforman una representacin social .............................................. 29
1.5.6 Objetivacin ................................................................................................................. 29
1.5.7 El anclaje...................................................................................................................... 30
1.6 Consideraciones sobre el concepto de la juventud .............................................................. 31
1.6.1 La juventud como un perodo de trnsito (la perspectiva sociodemogrfica) ............. 32
1.6.2 La juventud desde una perspectiva sociocultural ........................................................ 33
1.7 Lnea a seguir: el construccionismo .................................................................................... 36
ndice de cuadros
Cuadro 2.1 Ganador de la guerra hasta el momento.................................................................. 46
Cuadro 2.2 Personas que conocieron a alguna vctimas de homicidio (provocado por la
guerra) ............................................................................................................................... 47
Cuadro 2.3 Total de delitos registrados en Tijuana 2007-2010................................................. 53
Cuadro 2.4 Ejecuciones en Baja California por municipio de 2005 a 2010 .............................. 54
Cuadro 2.5 Incidencia Delictiva del Fuero Federal en Baja California 2007-2010 .................. 54
Cuadro 2.6 Cifra negra en el rea urbana de Tijuana 2004-2009 .............................................. 55
Cuadro 2.7 Percepcin de inseguridad en Tijuana 2004-2009 .................................................. 56
Cuadro 2.8 Edad y tipo de delito cometido nacional y en las 17 ZM ....................................... 61
Cuadro 3.1 Jvenes que actualmente estudian en Baja California y Tijuana ............................ 69
Cuadro 3.2 Jvenes que actualmente es estudian por grupos de edad ...................................... 70
Cuadro 3.3 Logro escolar de los jvenes en Tijuana ................................................................. 70
Cuadro 3.4 Motivos por los cuales los jvenes abandonan sus estudios ................................... 71
Cuadro 3.5 Utilidad de la educacin ......................................................................................... 72
Cuadro 3.6 Edad a la que obtuvo el primer empleo .................................................................. 74
Cuadro 3.7 Forma en que consigui el primer empleo.............................................................. 75
Cuadro 3.8 Jvenes en busca de un empleo .............................................................................. 76
Cuadro 3.9 Referentes de informacion sobre poltica ............................................................... 77
Cuadro 3.10 Lugar en donde aprendi lo ms importante que sabe sobre poltica ................... 78
Cuadro 3.11 Persona con la que conversa sobre sus proyectos y planes..79
Cuadro 3.12 Persona con la que conversa sobre poltica..80
Cuadro 3.13 Persona con la que conversa sobre los principales problemas del pas. ..81
Cuadro 3.14 Temas de conversacin con los amigos ................................................................ 82
Cuadro 3.15 Tolerancia y vecindad .......................................................................................... 83
Cuadro 3.16 Confianza en personas (promedio) Tijuana, 2010 ................................................ 84
Cuadro 3.17 Confianza en instituciones (promedio) Tijuana, 2010 .......................................... 85
Cuadro 3.18 Moralidad pblica ................................................................................................. 86
Cuadro 3.19 Respeto a las normas y deberes ............................................................................ 87
Cuadro 3.20 Identificacin ........................................................................................................ 88
Cuadro 3.21 Valoracion a futuro .............................................................................................. 88
Cuadro 3.22 Perspectivas a futuro ............................................................................................ 89
Cuadro I Caracterizacin de los entrevistados Cecyte ............................................................ 183
Cuadro II Caracterizacin de los entrevistados UABC ........................................................... 183
Cuadro III Caracterizacin de los entrevistados Instituto Arangure ....................................... 184
Cuadro IV Caracterizacin de los entrevistados Xochicalco .................................................. 184
Cuadro V Caracterizacin de los participantes en los grupos de discusin Cecyte ................ 185
Cuadro VI Caracterizacin de los participantes en los grupos de discusin UABC ............... 185
Cuadro VII Caracterizacin de los participantes en los grupos de discusin Instituto Arangure
............................................................................................................................................ 186
Cuadro VIII Caracterizacin de los participantes en los grupos de discusin Xochicalco ..... 186
ndice de grficas
Introduccin
La inseguridad y el narcotrfico son los problemas que ms preocupan a la sociedad mexicana.
El discurso oficial se ha desgastado y carece de credibilidad. Las noticias en los medios de
comunicacin evidencian que las cosas no andan bien en materia de seguridad. Cada da se
incrementa el nmero de muertes provocadas por el enfrentamiento entre las fuerzas armadas
y los crteles de la droga; adems de que las detenciones por delitos contra la salud y
delincuencia organizada no cesan. El poder de corrupcin del narcotrfico se ha deslizado
hasta las corporaciones policiacas, lo cual ha quedado de manifiesto por las detenciones (de
policas) que se han realizado en ciudades como Tijuana.
La violencia es uno de los factores que limitan el desarrollo del pas, reduce la calidad de
vida de la poblacin, afecta las interacciones sociales (Carrin, 2003: 51); adems de que
influye para que se discrimine a ciertos sectores sociales y se genere una sensacin de
inseguridad permanente. Esta segunda dimensin de la inseguridad y sus efectos ha sido poco
estudiada en Mxico. Debido a ello, no se ha establecido la relacin que existe entre el nmero
de delitos, violencia y el miedo al delito.
Esta corriente de estudio (miedo al crimen) ha tenido mayor auge en los pases de habla
inglesa (Estados Unidos e Inglaterra). Los aportes que estos trabajos han realizado a la esfera
del conocimiento son: los factores demogrficos influyen en el miedo al crimen. Es decir, las
personas que habitan en las ciudades tienen un mayor miedo al delito, sobre todo las que viven
en zonas populares (Gaviria y Pags, 1999); los factores socioeconmicos caracterizan el
temor (el tipo de delito). La poblacin con un nivel bajo de ingresos siente mayor miedo hacia
aquellos actos que vulneran su integridad fsica, mientras que dentro de la poblacin con
mayores ingresos el temor se dirige hacia los actos que amenazan la propiedad (Arraigada,
2001).
Cabe destacar que desde el primer trabajo, realizado por Richard Harris en 1969, se
encontr que la relacin entre la delincuencia y el miedo al crimen no era proporcional;
adems de que se comprob que no era solo temor lo que la poblacin senta hacia los
delincuentes (Kessler, 2009).
No obstante, esta segunda dimensin de la inseguridad ha sido abordada de diversas
formas: percepcin de la inseguridad, miedo al crimen, sentimiento de inseguridad, entre otras.
Aqu se estudia el fenmeno de la inseguridad y el narcotrfico desde la teora de las
Pregunta(s) de investigacin.
Lo expuesto, lleva a cuestionarse sobre la construccin de las representaciones sociales de la
inseguridad y el narcotrfico de los jvenes estudiantes (preparatoria y universidad) que viven
en Tijuana. Teniendo como contexto el incremento de los delitos de alto impacto, que se
2
De acuerdo con las cuestiones planteadas, los objetivos que se intentan alcanzar en el
presente estudio son:
Objetivo general.
Identificar y analizar las representaciones de la inseguridad y el narcotrfico que construyen
los jvenes que viven y estudian1 en Tijuana, en el ao 2012.
Objetivos especficos.
Identificar las principales fuentes y mediaciones que toman en cuenta los jvenes
(estudiantes), que viven en Tijuana, para construir las representaciones sociales de la
inseguridad y el narcotrfico
Universidad Autnoma de Baja California, Universidad Xochicalco, Cecyte plantel El Florido e Instituto
Arangure.
La investigacin tiene como sujetos de estudio a los jvenes, ya que como se mencion,
este grupo de edad ha sido especialmente vulnerado por las condiciones de violencia e
inseguridad imperantes en la ciudad de Tijuana (y en el pas).
Por otro lado, tambin resulta relevante mencionar que, de acuerdo con el
Consejo
Nacional de Poblacin, en 2011, Mxico alcanz una cifra sin precedentes en cuanto al
nmero de jvenes viviendo en el pas: 20.2 millones (CONAPO, 2011).
Un acontecimiento tan relevante permite centrar la atencin en este grupo de edad, dado la
importancia que adquirir en trminos de cantidad. La influencia de la juventud en los temas
sociales, econmicos y polticos cobrar mayor importancia, ya sea por su participacin o
indiferencia.
Otro punto importante, no tan alentador como el primero, es la cantidad de jvenes que
forman parte de la delincuencia, sobre todo organizada. Una realidad ignorada, hasta cierto
punto, ha salido a la luz con los medios de comunicacin inmiscuidos en las detenciones
policacas (y del ejrcito): el grupo poblacional masculino ubicado entre los 15 y los 25 aos
se convierte en el segmento de la poblacin ms afectado por la violencia, en tanto vctimas y
victimarios; con lo cual la juventud asume la condicin de principal actor de las violencias, en
cuanto agente y vctima (Carrin, 2003: 69).
El relato del Ponchis2, presentado por el periodista Javier Valdez Crdenas en su libro
Los morros del narco, ofrece una certera descripcin de la situacin en la que se encuentran
miles de jvenes mexicanos: en un abandono total por parte de las autoridades
gubernamentales y de la sociedad, lo que los convierte en sujetos sumamente vulnerables
frente al narcotrfico. Por lo mismo, no es de extraar que el 40 por ciento de los 20 mil
asesinados de 2008, a finales de 2010, hayan sido jvenes con edades de entre 18 y 29 aos
(Castillo citado por Valdez, 2011).
Adems, desde las representaciones sociales dominantes, difundidas por los medios de
comunicacin, agencias de seguridad y acadmicos es comn asociar la juventud con la
violencia y la delincuencia. Discursos que consolidan la discriminacin social de la que es
objeto este grupo.
Se considera que todo lo anterior adquiere mayor relevancia si se enfoca la atencin en los
estudiantes, puesto que este grupo no ha recibido
2
Edgar, nio sicario de 14 aos que perteneca al Crtel del Pacifico Sur antes de ser capturado.
Captulo I
LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y LA INSEGURIDAD
Este captulo tiene como objetivo definir las sendas tericas en donde se enmarca la presente
investigacin. Se propone estudiar la inseguridad y el narcotrfico a travs de la teora de las
representaciones sociales, ya que mediante stas no solo se tiene acceso a lo que opinan las
personas sobre estos fenmenos, tambin permite identificar el impacto que este tipo de
conocimiento, de sentido comn, tiene en la vida diaria (Jodelet, 2008). Asimismo, y aunque
los fenmenos sociales ejercen una influencia externa sobre los individuos, el impacto es
desigual segn el contexto fsico, social y cultural, los valores, la ideologa y las trayectorias
de vida. Adems, es por medio de las representaciones sociales que los individuos estructuran,
identifican y se orientan en el espacio fsico y social.
El primer apartado tiene como objetivo describir en trminos generales la situacin de
riesgo en la que viven las sociedades actuales. Se destacan las mayores condiciones de
vulnerabilidad a las que se expone la poblacin, causadas por los avances cientficos y
tecnolgicos
10
Para Bauman (1999; 2007), se trata de una modernidad lquida, definida como una poca
de desregulacin y liberacin de los capitales, dominada por la precariedad y transitoriedad de
los vnculos humanos. En donde la nocin de comunidad ha perdido sentido, principalmente,
por el carcter privado de las relaciones humanas. Se trata de una poca sin certezas, llena de
contradicciones y plagada de angustias, producidas, en cierta medida, por el triunfo de la razn
ilustrada sobre la mentalidad antigua y los mitos que servan de referencia.
En este mismo sentido, Lianos y Douglas (2000) proponen el concepto de dangerizacin
(empeligrosamiento) para explicar algunos de los fenmenos sociales. Este concepto se refiere
a la interpretacin y anlisis del mundo en trminos de categoras de amenaza, que detonan,
en la mayora de los casos, una actitud defensiva. De acuerdo con estos autores, se construye
un estado de sospecha permanente presente en todas las reas de convivencia social, en donde
la alternativa amenazante se vuelve un nuevo criterio legtimo de estratificacin (Kessler,
2009: 61). Los mismo procesos de individuacin erosionan la sociabilidad y propician
trayectorias de inseguridad (Lechner, 1990).
1.2 El miedo
El miedo es un componente mayor de la experiencia humana, a pesar de los esfuerzos
intentados por superarlo []. Nos acompaa durante toda nuestra exigencia (Delumeau,
1989: 21). Miedo es el nombre que se le otorga a la incertidumbre a nuestra ignorancia con
respecto a la amenaza y a lo que hay que hacer a lo que puede y no puede hacerse para
detenerla en seco, o para combatirla, si pararla es algo que est ms all de nuestro alcance
(Bauman, 2007:10).
Aunque los animales comparten esta sensacin con el ser humano, ste desarrolla uno de
tipo exclusivo, una especie de temor de segundo grado, un miedo derivativo. Que se
entiende como un fotograma fijo en la mente que podemos describir (mejor que de ningn
otro modo), como el sentimiento de ser susceptible al peligro: una sensacin de inseguridad
(ibd.: 11).
Bauman (2007) realizar una caracterizacin de este sentimiento de acuerdo al peligro que
lo desata: 1) los que amenazan el cuerpo y las propiedades de la persona, 2) los que amenazan
la duracin y fiabilidad del orden social (empleo, renta, supervivencia, etc.) y 3) los que
amenazan el lugar de las personas en el mundo (clase, gnero, religin, etc.).
11
As pues, el miedo no es una reaccin natural ante el peligro (en cuyo caso sera igual a lo
largo de la historia), sino que se encuentra determinado por los valores, las tradiciones, las
creencias, los ideales de cada sociedad. Repercute en la vida social, genera consecuencias
negativas y conductas abusivas en contra de los individuos y los sectores que los grupos
dominantes definen como peligrosos.
Por ejemplo, Delumeau (1989) seala que el miedo era un sentimiento sumamente
vergonzoso dentro de las sociedades en donde el guerrero, las proezas militares y la valenta se
estimaban con demasa. A este respecto, Kessler (2009: 23-24) agrega que la Revolucin
Francesa marc un punto de inflexin, ya que por primera vez se hizo pblica la manifestacin
del temor a una posible insurreccin de los sectores populares. Por lo cual, los crmenes
ligados a la pobreza se castigaban con mayor severidad (robos contra la propiedad y actos de
violencia). El crimen se convirti en un instrumento de lucha moral y poltica que denunciaba
la existencia de un vicio detrs de la pobreza y la miseria. En esta
el
misma poca,
12
Cabe destacar que muchos de los temores que manifiestan las mujeres no solo estn determinados por estos
factores, sino tambin aspectos relacionados con las mayores condiciones de vulnerabilidad, que solo se explican
desde habitar un cuerpo femenino, la estructura social de tipo patriarcal
13
puede estar en armona con el discurso hegemnico, pero tambin puede ponerse en conflicto,
dependiendo del lugar que ocupe la cultura de referencia en la estructura social.
1.3 La (in)seguridad
Se ha mencionado que el miedo posee una especificidad histrica, social y cultural. Lo que
permite su mutacin en el tiempo, pero tambin la existencia de una multiplicidad de
narrativas del miedo dentro de una misma sociedad (Reguillo, 2000a). Asimismo, se afirm
que este sentimiento es el que mejor caracteriza a las sociedades contemporneas; ello se debe
a diversos factores econmicos, polticos, sociales y naturales que ponen en riesgo la
seguridad.
No obstante, la presente investigacin se enfoca en la situacin que provoca mayor
preocupacin a la sociedad mexicana: la inseguridad. Esto se debe a que en el pas se ha
presentado un incremento abrupto de la violencia, de la incidencia delictiva, de las tasas de
homicidios, las organizaciones criminales han adquirido mayor poder, se ha ampliado la
insatisfaccin y la sospecha sobre la ineficacia y corrupcin de las instituciones
gubernamentales, factores que posibilitan que
14
Dentro del primer eje se pueden agrupar las investigaciones que abordan el tema de la
inseguridad en tanto que poltica pblica, por ejemplo: estudiar a la polica como base de las
polticas de seguridad (Zarate, 1998), analizar las repercusiones que tienen las polticas
pblicas en los temas de derechos humanos o el Estado de Derecho.
En el segundo rubro, se encuentran los sondeos de opinin realizados por distintas
organizaciones civiles, acadmicos o diarios. El objetivo principal de sondeos es aportar
informacin emprica sobre el tema de la inseguridad al grueso de la poblacin, o legitimar las
acciones implementadas por el gobierno.
En el tercer rubro se incluyen investigaciones cuyo objetivo trasciende la tarea de reunir
datos empricos sobre lo que piensan las personas del delito y la inseguridad, ya que se
establecen relaciones entre estos y otras variables que permitan explicar, ms que slo
describir, la situacin de las personas respecto de temas relacionados con la cuestin
seguridad. (Gonzlez Placencia, 2002: 18).
En trminos generales, por seguridad pblica se entiende el mantenimiento de la paz y el
orden pblico, que se logra mediante mecanismos de control penal y de las acciones de
prevencin y represin de ciertos delitos y faltas administrativas que la vulneran,
particularmente a travs de los sistemas de procuracin e imparticin de justicia (Ramos,
2005: 35). Se considera que es una de las principales funciones del Estado, ya que tiene como
fines salvaguardar la integridad y los derechos de las personas, as como preservar las
libertades (Ibd.: 35).2
Ramos (2005) plantea la necesidad de repensar la seguridad pblica en trminos de seguridad nacional, sobre
todo en el contexto fronterizo (como Tijuana), en donde la delincuencia y el narcotrfico se han incrementado de
forma considerable en la ltima dcada, generado importantes consecuencias en trminos de costos econmicos
y, sobre todo, sociales.
15
Este enfoque surge en el contexto de las sociedades contemporneas (sociedad del riesgo)
precisamente por la complejidad y magnitud de los riesgos que amenazan la convivencia
ciudadana. Aunque en sus inicios se vinculaba nicamente a la seguridad de tipo personal, en
la actualidad tiene una connotacin ms amplia: promueve el cuidado de la propiedad privada
y la integridad fsica de las personas (Garca y Zambrano, 2005). Ha adquirido tal relevancia
que se utiliza como un indicador para medir la calidad de vida3 de los habitantes en los
ambientes urbanos, por lo cual puede definirse como una necesidad social (Monsalve, 2009)
De acuerdo con lo anterior, Gonzlez (2003) afirma que la seguridad ciudadana implica la
aparicin del ciudadano en una posicin ms dinmica, participando en la elaboracin y
evaluacin de los programas y la poltica de seguridad. En este mismo sentido, Dammert
(2004) plantea la necesidad de resaltar que, en ltima instancia, la finalidad de las polticas
pblicas es servir al bien comn, procurar la convivencia pacfica, en donde predomine la
sensacin de confianza, salvaguardar el orden pblico y la procuracin de justicia sin afectar
los derechos de los ciudadanos. Cabe mencionar que desde este enfoque la discusin tambin
se vincula con el impulso de una democracia ms amplia que abarque aspectos polticos y
sociales, con el objetivo final de mejorar la calidad de vida de la poblacin.
Se considera que la sociedad est compuesta por grupos sociales que ocupan espacios geogrficos determinados
en donde comparten opiniones, valores y hbitos. Lo que va conformando estilos de vida dentro de estos grupos
sociales. Estos estilos de vida definen diferentes necesidades identificadas por la mayora de los miembros de
una sociedad, que se resumen en exigencias de bienes y servicios [] De acuerdo con lo anterior, las
necesidades sociales y el bienestar son definidos mediante parmetros valorativos de la poblacin, y por lo tanto
la idea de bienestar es un producto intersubjetivo. Ello podra determinar escalas de bienestar de acuerdo con las
oportunidades grupales (Monsalve, 2009: 40).
16
importancia de prevenir los conflictos y tomar medidas antes de que sucedan las acciones que
agravian a la sociedad (Klepak, 2001). No se enfatiza la necesidad de proteger la estabilidad
del Estado, sino la integridad de las personas. Desde esta perspectiva de la seguridad, el
nfasis no se pone en el combate a la delincuencia, sino en el desarrollo humano (Ramos,
2005)
Un ejemplo de lo anterior, es el Programa de Seguridad Humana aplicado en Canad desde
1996, el cual integra siete ejes en la definicin de la seguridad humana: 1) seguridad
econmica; 2) seguridad alimenticia; 3) seguridad de salud; 4) seguridad ambiental; 5)
seguridad personal; 6) seguridad comunal; 7) seguridad poltica (PNUD, 1994, citado por
Ortiz, 2002)
1.3.4 El narcotrfico
Por otro lado, conviene realizar algunas reflexiones sobre el narcotrfico, dado que se ha
convertido en un componerte fundamental en la construccin de las representaciones sobre la
inseguridad. Resulta necesario incluir al narcotrfico en el anlisis, sobre todo porque en este
estudio se enfoca la atencin en Tijuana, una ciudad en donde esta actividad ha trastocado
aspectos fundamentales de la convivencia social.
El trmino narctico proviene del griego narkoun que significa adormecer, sedar, y se
utilizaba sin connotaciones morales hasta principios del siglo XX para denominar a todas
aquellas sustancias que inducan al sueo o la sedacin. Astorga (1995) considera que es ms
adecuado utilizar la palabra griega phrmacon, porque sta era la que se utilizaba en la
antigedad para referirse a las sustancias que eran remedio y veneno a la vez.
Este autor seala que en Mxico la palabra narcotraficante surgi por primera vez en la
prensa de la Ciudad de Mxico en los aos cincuenta, aunque pocas veces era utilizada.
Mientras que para los aos setenta, el trmino narcotrfico ya se empleaba para designar el
fenmeno que integra todas las fases del negocio ilcito, se usa con mayor frecuencia en el
lenguaje oficial y adquiere carta de naturalizacin en los medios de comunicacin, y por lo
mismo en las percepciones del sentido comn (Astorga, 2005: 145).
En la actualidad el narcotrfico se entiende
1995; Del Olmo, 1995). Como la presente investigacin tiene como objeto de estudio las
representaciones sociales del narcotrfico (y la inseguridad), se considera ms pertinente
retomar la corriente de investigacin que sita el anlisis ms all del enfoque clsico de
vctimas y victimarios.
Es necesario entender el fenmeno del narcotrfico ms all de los mbitos legales,
polticos y econmicos, como una problemtica social intensificada fuertemente por los
procesos de globalizacin. Las nuevas escalas del negocio y su profesionalizacin generaron
la necesidad de contar con estructuras empresariales, crteles que operan a escala
internacional. (Valenzuela, 2002: 294). Se evidenci la necesidad de contar con redes de
proteccin que garantizara la llegada de la droga a los grandes mercados mundiales y que
legitimen el dinero obtenido por la venta de sustancias prohibidas. Por lo cual no basta con
tener la capacidad para producir, transportar y distribuir la droga. Todo este esfuerzo resultara
insuficiente si el narcomundo no dispusiera de los mecanismos para disfrutar de los beneficios
derivados de sus ventas (Valenzuela, 2002: 295).
Por otro lado, en el nivel local, las actividades del narcotrfico implican un modo de vida
especfico, caracterizado por la cohesin que ofrece el hecho de compartir una actividad ilegal
y clandestina de la cual se derivan importantes ganancias econmicas (Ovalle y Giacomello,
2006: 299). El narcotrfico constituye un campo en s mismo en donde existen relaciones y
divisiones particulares entre los agentes sociales que lo conforman (Astorga, 1995), pero no
solo influye en las practicas de los individuos involucrados en esta actividad ilegal, sino que
define cdigos y patrones de conductas para el resto de la poblacin.
De acuerdo una perspectiva sociocultural, el estudio de este fenmeno ha permitido
caracterizar una subcultura del narcotrfico (Salazar y Jaramillo, 1992), que se asocia,
principalmente, con los medios de comunicacin masiva, la economa local y la religin
popular (Crdova, 2002). Asimismo, se considera que la figura del narcotraficante es una
construccin social definida, en ltima instancia, por criterios axiolgicos propios de cada
sociedad (Astorga, 1995).
Desde una perspectiva similar, Reguillo (2000a) sostiene que para entender el fenmeno
del narcotrfico se tiene que considerar la dramtica afectacin de la base social y de los
patrones de vida asociados a la industria del narco, porque es desde las estructuras
tradicionales de relacin social en donde se asienta y desde donde permea a la sociedad en su
18
conjunto. Tambin para Valenzuela (2010: 11) es uno de los componentes socioculturales
globalizados cuya presencia creciente trastoca aspectos fundamentales de la convivencia social
contempornea.
Este fenmeno, influye de manera determinante en la construccin de las representaciones
sociales de la inseguridad. Especialmente en el contexto fronterizo, por las dinmicas propias
de la regin, pero tambin
que inhiba la
20
la sociologa, antropologa y ciencia poltica que presentan cierto inters por el tema, pero que
se desarrollan dentro de un marco ms amplio de preocupaciones (Kessler, 2009), como son:
los efectos de la modernidad tarda (Giddens, 1997), la sociedad del riesgo (Beck, 1998), las
consecuencias negativas que se derivan de estos procesos y su impacto en la sociedad y los
gobiernos (Giddens, 1993, Bauman, 1999). Se ha ignorado el delito, propiamente dicho, pues
se considera que el miedo, ms que nada, es causado por las condiciones sociales, polticas y
econmicas de la Modernidad.
En concordancia con lo anterior, los temas que se abordan desde esta segunda perspectiva
son: el sacrificio de los valores democrticos en nombre de la seguridad (Castel, 2006), los
efectos que las dictaduras militares del Cono Sur han propiciado en la vida de las personas
vctimas de la represin (Corradi, Weiss y Garretn, 1992), el aplanamiento del imaginario
poltico que imposibilita el cambio y que genera sociedades reaccionarias (Entel, 2007), el
paso de la dimensin discursiva del miedo a la determinacin de comportamientos (Reguillo,
2000a), las consecuencias polticas que surgen del conflicto entre modernidad y subjetivacin;
poniendo nfasis en la relacin que se presenta entre inseguridad y democracia, ya que el
autoritarismo agudiza la necesidad vital de orden y se presenta a s mismo como la nica
solucin (Lechner, 1990: 98).
En conclusin, lo que se rescata del concepto de sentimiento de inseguridad es que
permite dejar de lado la discusin acerca de la objetividad o subjetividad de la inseguridad.
Porque se considera que sta implica hechos concretos de la delincuencia y factores culturales
que influyen en la definicin de los peligros.
El abandono de esta dicotoma permite otorgarle el peso especfico que tiene el miedo, o
cualquier otra sensacin que se produzca a consecuencia de los actos delictivos, pues no se
trata solo de un problema de percepcin, el miedo se va construyendo desde los distintos
escenarios de violencia que afectan los espacios de interaccin social. Actos que hacen que la
sociedad se asuma en un riesgo permanente.
El trmino sentimiento de inseguridad se diferencia del denominado miedo al crimen
porque, y aunque el temor no deja de ocupar un lugar central, en el primero se incluyen otras
emociones que suscita el delito, como la ira, la indignacin, impotencia; adems, se intentan
vincular las acciones individuales y colectivas, las preocupaciones polticas, los relatos sobre
las causas y las acciones que conforman la gestin de la inseguridad. Se trata as de algo
21
2.
3.
4.
La lnea de investigacin propuesta por la escuela clsica, iniciada por Serge Moscovici
y retomada por Denise Jodelet, considera que las representaciones son parte de la realidad
social. Los objetos, materiales o simblicos, son conceptualizados y construidos a travs
procesos comunicativos cotidianos y mediticos que definen la actitud que el grupo debe
tomar ante los mismos (Moscovici, 1979).
Desde esta escuela se ha estudiado a las representaciones sociales desde dos enfoques,
principalmente: procesual y estructural. El primero se enfoca en el aspecto constituyente del
pensamiento (los procesos); y el segundo, se centra en el aspecto constituido, los contenidos o
productos (Araya, 2002).
As pues, las representaciones son estructuras estructuradas, en tanto que generan prcticas
distintas y distintivas. Asimismo, estructuras estructurantes, en la medida en que son esquemas
clasificatorios, principios de visin, de gustos, de valoracin. Definen lo que es bueno o malo
en una sociedad, lo aceptable y lo condenable (Bourdieu, 1990).
En la construccin de las representaciones se considera la informacin, actitudes,
opiniones, esquemas y el campo de la representacin. Pero no se trata de acumular elementos
inconexos al azar, son unidades funciones bien organizadas (Ibez, 1988). Por lo mismo,
Moscovici (citado por Rodrguez y Garca, 2007, 162) las define como una red de conceptos
e imgenes interactuantes cuyos contenidos evolucionan continuamente a travs del tiempo y
el espacio. Cmo evolucione la red depende de la complejidad y velocidad de las
comunicaciones como de la comunicacin meditica disponible.
23
En la medida en que la representacin pasa a ocupar el lugar del objeto al cual representa,
el inters no se enfoca en su correcta adecuacin con la realidad. El objetivo no es cuestionar
la objetividad o verdad de la representacin, sino identificar los elementos que un
determinado grupo utiliza para su construccin y su incidencia sobre la consciencia individual
y colectiva: influencia y determinacin de comportamientos.
como
categoras
dinmicas
que
se
construyen
de las
postulados
25
designa una forma de conocimiento especfico, el saber de sentido comn, cuyos contenidos
manifiestan la operacin de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados.
En sentido ms amplio, designa una forma de pensamiento social. Las representaciones
sociales constituyen modalidades de pensamiento prctico orientados hacia la comunicacin,
la comprensin y el dominio del entorno social, material e ideal. En tanto que tales, presentan
caractersticas especficas a nivel de organizacin de los contenidos, las operaciones mentales
y la lgica
A este respecto, Jodelet (2008) afirma que los estudios sobre representaciones sociales utilizan el concepto de
imagen de forma distinta a la que lo hacen las teoras psicolgicas clsicas. Por lo tanto, cuando se emplea este
trmino (en la teora de las representaciones sociales) se hace alusin a una consternacin de rasgos de carcter
concreto, ms que a la reproduccin de un objeto.
26
sino un sujeto social, por lo que su actividad es tanto simblica como cognitiva
(ibd.:477).
5) El carcter creativo y autnomo de las representaciones sociales deviene de la
manipulacin que realizan los individuos sobre los elementos descriptivos y
simblicos propios de la cultura. Esta elaboracin es realizada con fines de comunicar
y tiene un fuerte impacto en los comportamientos, por lo cual, la nocin de
representacin constituye una innovacin en relacin con otros modelos psicolgicos,
ya que relaciona los procesos simblicos con las conductas (ibd. : 478)
Presin a la indiferencia: se ejerce una presin social para generar opiniones, posturas
y acciones sobre los hechos que ocupan el inters pblico. Se exige a los individuos
tomar postura ante los fenmenos socialmente relevantes.
Por otro lado, Pascal Moliner (1996 citado por Rodrguez, 2009: 9) sostiene que son
necesarias seis condiciones:
1. Los objetos favorables para generar una RS deben ser polimorfos, esto es, aparecer de
diferentes formas en nuestra sociedad y permitir el interjuego entre los grupos sociales
involucrados en su definicin.
2. La existencia de una RS depende de la existencia de un grupo, sea este estructural o
coyuntural. De modo que la emergencia de una RS implica intercambios entre personas
que comparten preocupaciones o prcticas hacia un objeto social.
3. Para que emerja una RS se requiere una coyuntura en la que grupos preexistentes se
encuentran confrontados a un objeto nuevo y problemtico.
4. Los interjuegos sociales que pueden originar una RS son la identidad y la cohesin social.
5. La dinmica social es un elemento importante para la emergencia de una RS, en la medida
en que "toda representacin se forma con relacin a otro". Esto implica analizar las
relaciones que mantiene el grupo frente a un objeto, con respecto a las relaciones que otros
grupos sociales tienen frente al mismo.
27
6. La ausencia de ortodoxia es otra condicin para la emergencia de una RS, pues cuando un
grupo est sujeto a instancias de control y de regulacin de la actividad de sus miembros
en un marco deontolgico muy preciso, se impide la construccin de RS.
28
1.5.6 Objetivacin
En este proceso se identifican las etapas que conforma el surgimiento de una nueva
representacin. Mediante el proceso comunicativo se elaboran significados figurativos,
simblicos y metafricos que se comparten que sirven para identificar y caracterizar al objeto
de la representacin. La creacin de este nuevo conocimiento comn consta de tres etapas, de
acuerdo con Jodelet (2008):
1) Construccin selectiva: se depura la informacin que se tiene sobre un objeto, sujeto,
fenmeno o teora, para ser organizada libremente de acuerdo a criterios culturales y
normativos (sistema de valores, ideologa, sesgos cognitivos) propios del grupo de
pertenencia. En esta etapa se presentan distorsiones, reducciones y ajustes de la informacin.
2) Esquematizacin estructurante: la sociedad, o el grupo, construye una imagen (ncleo
figurativo) del objeto con sentido para sus miembros. Los nuevos conocimientos son
adaptados y traducidos a un lenguaje comn que permite hacer familiar lo extrao,
comprenderlo y dominarlo.
3) La naturalizacin: esta es la ltima fase de los procesos necesarios para la construccin
de una representacin social y se alcanza cuando las figuras de pensamiento se transforman
en figuras de realidad (Jodelet, 2008: 483). Los sujetos utilizan el nuevo conocimiento como
elemento de comunicacin en la vida cotidiana. Por lo cual la imagen se convierte en una
realidad con existencia autnoma, sin importar las cualidades objetivas de los
acontecimientos, personas, fenmenos, etc., ya que son remplazados en su totalidad por la
representacin.
29
1.5.7 El anclaje
En este proceso se explica cmo una representacin se inserta, enraza, en la sociedad. En la
medida en que surge en un marco de conocimientos preexistentes, siempre responde a las
creencias, los valores, las tradiciones y la ideologa de una comunidad o grupo. Estos factores
influyen de manera decisiva en los mecanismos de seleccin de la informacin y aceptacin de
la novedad.
Jodelet (2008: 486) sostienen que el proceso de anclaje, situado en una relacin dialctica
con la objetivizacin, articula las tres funciones bsicas de la representacin: funcin cognitiva
de integracin de la novedad, funcin de interpretacin de la realidad y funcin de orientacin
de las conductas y las relaciones sociales De acuerdo con esta autora, las modalidades de este
proceso son:
1) Asignacin de sentido: muestra la relacin existente entre la representacin y el campo
de la representacin. Los criterios axiolgicos del grupo definen la perspectiva y la
red de significados desde los cuales la representacin es evaluada e incrustada en la
sociedad.
2) Instrumento del saber: la imagen construida a partir de los elementos ms relevantes
sobre un objeto. Se convierte en instrumento de mediacin, gua de lectura y [] en
teora de referencia para comprender la realidad (Jodelet, 2008:487). La imagen
(ncleo figurativo) y los consensos que se comparten con el grupo son criterios a partir
de los cuales se evala y clasifica a los dems.
3) Anclaje y objetivacin: es, principalmente, en el marco experimental de las
representaciones sociales en donde mejor se identifica la relacin existente entre el
ncleo figurativo de la representacin social y la orientacin de las conductas. Las
respuestas y los discursos que expresan los sujetos funcionan como operadores de
sentido: con ellos lo que alcanzamos es pensamiento en actos, pues hacen inteligible su
funcionamiento (ibd. :490).
4) El anclaje como enraizamiento en el sistema de pensamiento: la representacin social
se asienta dentro de un sistema de pensamiento preexistente, en algo que ya haba sido
pensado, propiciando que adquiera una cualidad doble: novedad y rigidez, movilidad y
permanencia.
30
histricamente, definen la condicin juvenil. Se exige que durante este lapso de tiempo el
individuo desarrolle los conocimientos y habilidades necesarias para integrarse al mundo
adulto.
Se sostiene que las transformaciones que ocurren en el periodo de juventud son biolgicas
y psicolgicas, pero tambin econmicas y sociales. La falta de autonoma econmica es una
de las cualidades que se integra a la definicin del joven. Desde esta visin, se establece que
se deben desarrollar instituciones encargadas de orientar y capacitar a los individuos para que
desempeen un papel dentro de la estructura social, una vez que hayan pasado por esta etapa
de la vida. Pues, se considera que la juventud es una categora homognea, por la que tienen
que transitar todos los individuos, y para la cual se establecen lmites bien definidos. Las
variaciones mnimas a este patrn son causa de malestar, porque los jvenes representan
tanto la esperanza de un mejor futuro, como
Por otro lado, cabe mencionar que en las dcadas de los sesenta y setenta se consideraba
que los jvenes eran creativos, revolucionarios, activos, pero en la actualidad se les asignan
cualidades negativas como: apticos, inconscientes, apolticos, violentos, nihilistas (Soto,
2002). En las representaciones sociales dominantes la juventud aparece como metfora de la
delincuencia, del peligro, del desorden, de la subversin, la drogadiccin y la violencia. Estas
asociaciones comunes han servido para constituir controles panpticos y establecer polticas
gubernamentales que apuntan a la gestin de los riesgos. (Soto, 2002: 29). Por lo cual,
errneamente, desde las instancias gubernamentales el problema de la inseguridad se ha vuelto
sinnimo de problemtica juvenil (Kessler, 2009).
Estas representaciones se pueden sustentar en la perspectiva que define a la juventud como
un periodo de trnsito, pues desde stas se asume que los jvenes son seres imperfectos que
atraviesan una especie de estado pasajero de enfermedad mental (Soto, 2002: 31). Se
estigmatiza y dota de connotaciones negativas a los sujetos pertenecientes a este grupo porque
se les considera peligrosos.
No es de extraar que la mentalidad que cre al delincuente como tipologa se parece a la
que cre la tipologa del adolescente: en primer lugar, se establece una caracterizacin de
rasgos fsicos y mentales, y posteriormente la definicin se utiliza para explicar el
comportamiento de los jvenes (ibd.:31). Desde esta representacin de lo juvenil se
justifican los abusos, la discriminacin social y la exclusin de la que son objeto algunos
grupos de jvenes.
Adems, se debe agregar que desde hace tres dcadas, por lo menos, se ha venido
presentando una mutacin cultural, que se caracteriza porque se est pasando "de un modelo
cultural basado en la razn social a otro fundado sobre la autorrealizacin autnoma
(Bajoit y Franssein, 1996 citado por Sandoval, 2006: 9). Estas transformaciones dificultan que
las acciones de los jvenes encuentren sentido y que, como consecuencia, puedan surgir
conductas contradictorias y antisociales. En este contexto cultural, inestable, los valores, y
dems sistemas de referencia, pierden su legitimidad. La gama de prcticas a implementar
para acceder a ciertos bienes se incrementan, llegando a ser riesgosas o violentas.
35
Efectivamente, Duveen y Lloyd (2003) sostienen que la representacin social no est limitado por las reglas
del discurso lgico ni est reglamentada por los procesos de verificacin emprica y alfabetizacin.
7
Valencia y Elejabarrieta (2007) definen dos tipos de epistemologas estticas: 1) platnica -cartesiana, que se
basa en dualismos marcados entre sujeto y objeto. Desde esta perspectiva epistemolgica se considera que los
objetos slo se reflejan en la mente del individuo, por lo mismo, lo que se pretende es procurar la igualdad entre
la representacin mental y el objeto real; 2) epistemologa colectivista, se puede colocar a Durkheim por la
divisin que realiza entre representaciones colectivas y el objeto de conocimiento
36
Es ms adecuado utilizar el trmino construccionismo debido a que as mantiene la glamour de realismo que
el enfoque de las representaciones sociales presupone (Valencia y Elejabarrieta, 2007: 112)
37
Captulo 2
MIEDO EN TIJUANA: INSEGURIDAD Y NARCOTRFICO 2007-2011
No obstante, resulta relevante mencionar que desde 1917 la ley Harrison prohiba el consumo de opio, morfina,
herona y cocana en Estados Unidos (Del Olmo, 1989). Este pas ejerci diversos mecanismo de presin para
obligar a otros pases (incluido Mxico) a que restringieran el consumo de estas sustancias, Basado en un
fundamentalismo asuma que la obligacin del Estado era proteger la salud pblica, y al ciudadano tentado de
alterar su estado de nimo, sus modos de sentir, pensar y actuar, mediante sustancias qumicas (Kaplan, 1993:
128).
39
El gobierno estadounidense ha creado diversas instancias legales para presionar a otros pases a combatir el
narcotrfico. Si no se cumplen con los requerimientos se imponen sanciones econmicas o no se les otorga
certificaciones. Por ejemplo, la ley de asistencia al exterior, de 1961, estipula que el ejecutivo de esta instancia
debe rendir cuentas al Congreso, dar un informe anualmente sobre el nivel de cooperacin de los pases
extranjeros en materia de acuerdos de lucha conjunta contra el narcotrfico (Valenzuela, 2010). Ms
recientemente, en 2005, la embajada de Estados Unidos en Mxico y el Departamento de Estado llamaron la
atencin al gobierno mexicano por el elevado nivel de violencia que se present en la frontera. Incluso se cerr
temporalmente el consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo, como una medida extrema para manifestar la
preocupacin y la molestia por la incapacidad de las autoridades mexicanas de controlar la situacin (Snchez,
2011).
40
Por otro lado, cabe mencionar que desde el discurso oficial encabezado por Felipe
Caldern, se ha realizado una divisin de los bandos que participan en la guerra, por un lado
los narcotraficantes, que representan lo peor; por otro, el gobierno (El Presidente, el Ejrcito,
las corporaciones policiacas, la Marina, etc.) y la sociedad civil.
Sin embargo, esta divisin no es compartida por muchos miembros de la sociedad, en
trminos generales, sta ni siquiera confa en muchas de las autoridades gubernamentales. Si
se toma a la cifra negra4 como un indicador que da a conocer el nivel de confianza que la
poblacin tiene en las autoridades e instituciones responsables de esclarecer los delitos y
castigar a los delincuentes, se puede afirmar que existe una desconfianza generalizada dentro
de la sociedad mexicana hacia las figuras responsables de la seguridad pblica. Pues de 2004 a
2009 la cifra negra siempre se mantuvo por encima del 80%. Y por el contrario, el porcentaje
de delitos en el que se inici una averiguacin previa fue mnimo (grfica 2.2).
3
La Asociacin Civil Mxico Unido Contra la Delincuencia es la autoridad responsable la Encuesta Nacional
Sobre la Percepcin de Seguridad Ciudadana (ENSPSC).El levantamiento se realiza cada seis meses y est a
cargo de Consulta Mitofsky.
4
Esta cifra se refiere al total de delitos que no son del conocimiento de las autoridades. Existen dos razones por
las cuales se presenta este fenmeno: 1) la ausencia de la denuncia; y 2) porque la vctima denuncia el acto ilcito,
pero las autoridades no inician una averiguacin previa, por lo cual no queda registrado en las estadsticas
oficiales.
42
De acuerdo con el ICESI, las encuestas victimolgicas adems de complementar la informacin de los registros
oficiales, agregan informacin relevante para analizar el problema de la inseguridad: el total de los delitos, la
incidencia delictiva y la prevalencia de vctimas. Y, de mayor relevancia para la presente investigacin, permiten
estimar la cifra negra y detectar incluso grupos de riesgo delictivo; conocer la amplitud y la distribucin de la
criminalidad, y las repercusiones de los delitos sobre las vctimas. Desde el ao 2002 (ENSI-1) y hasta el 2009
(ENSI-6) esta encuesta fue levantada anualmente por el Instituto Ciudadano de Estudios sobre Inseguridad
(ICESI). Hasta este ltimo ao, el instituto mantuvo la rectora y coordinaba el levantamiento de la encuesta. En
2010 (ENSI-7), se le restaron facultades de decisin y el levantamiento qued a cargo del INEGI. Por lo mismo,
en 2011 se desliga totalmente de la formulacin y levantamiento de estas encuestas, quedando el INEGI como
nica autoridad responsable. Es necesario aclarar que los temas que aborda la encuesta en 2011, no son similares
a los que se tratan en aos anteriores, por lo cual los datos no son comparables.
43
Fuente: MUCD, Encuesta Nacional Sobre la Percepcin de Seguridad Ciudadana, Mxico, 2011
44
planteados y que los delincuentes se han visto menos afectados por el enfrentamiento.
En efecto, al preguntarles a los mexicanos quin iba ganando la guerra, el gobierno
federal o el crimen organizado? Se encontr que el 57.1 % afirm que el crimen organizado, y
solo el 18.9% dijo que es el gobierno el que lleva la delantera (cuadro 2.1). Los resultados
reflejan lo que varios sectores de la sociedad mexicana han expresado: atacar a la delincuencia
organizada de forma frontal sin un enfoque integral que considere diversos factores no es la
mejor estrategia.
45
Norte
Bajo
Regin
Centro
Sureste
Nacional
El
gobierno
21.2
22.9
14.6
19.8
18.9
El crimen
organizado
50.5
50.8
65.4
56.7
57.1
Ninguno
Ns/Nc
Total
21.9
17.0
15.8
16.0
17.5
6.4
9.3
4.2
7.5
6.5
100
100
100
100
100
Fuente: MUCD, Encuesta Nacional Sobre la Percepcin de Seguridad Ciudadana, Mxico, 2011
46
encuentran las ciudades fronterizas6 que han registrado los niveles de violencia ms altos a
nivel nacional (nmero de homicidios por cada 100 mil habitantes).
Cuadro 2.2 Personas que conocieron a alguna vctimas de
homicidio, provocado por la guerra, mayo 2011
S
No
Ns/Nc Total
conoci
conoci
24.7
72.0
3.3
100.0
Norte
14.0
84.1
1.9
100.0
Bajo
Regin
Centro de
13.5
84.7
1.8
100.0
Mxico
16.6
80.5
2.9
100.0
Sureste
17.2
80.4
2.4
100.0
Nacional
MUD. Encuesta Nacional Sobre la Percepcin de Seguridad Ciudadana, Mxico, 2011
Algunos de los resultados obtenidos por la Estrategia de Seguridad del Gobierno Federal se
deben a que es de corte represivo y reactivo, y en muy poca medida, preventivo de los delitos
del narcotrfico y la drogadiccin.
En 2008 se consideraba que Ciudad Jurez [era] la ciudad ms violenta del mundo, con una incidencia de 130
homicidios por cada 100 mil habitantes, seguida de Caracas, con 96, y Nueva Orlens con 95, mientras que
Tijuana ocupa[ba] el cuarto lugar con 73. (La Crnica, 27 de Agosto, 2009).
47
en la va pblica:
del territorio entre sus colaboradores: Jess Labra Avils se qued con Tijuana, Ismael
Zambada (El Mayo) con Sinaloa, Joaqun Guzmn (El Chapo) con Tecate y Hctor Luis
Palma (El Gero) con San Luis Ro Colorado (Blancornelas, 2002: 52).
Ramrez (2009: 376) tambin seala que los Arellano heredaron Tijuana de Jess Labra
Avils con la autorizacin de Miguel ngel Flix Gallardo. El trato era que cualquiera podra
pasar droga por esta frontera pero antes deba pagar comisin a los dueos de la plaza. La
violacin de este pacto fue lo que deton la violencia. Zambada y Guzmn cruzaron droga a
Estados Unidos sin dar la cuota correspondiente. Por lo cual el crtel de los Arellano intent
cobrarse la falta en 1992, en Tijuana y en 1993, en Guadalajara, fallando en ambos casos
(Blancornelas, 2002: 121).
Desde la dcada de los noventa, y hasta el 2002, el crtel de Tijuana fue encabezado por
Ramn y Benjamn Arellano Flix. Pero en febrero de este ltimo ao, el primero fue
asesinado en Culiacn; y el segundo, capturado en marzo, en Puebla. Estos acontecimientos
obligaron a que la direccin del crtel quedara en manos de Francisco Javier Arellano Flix,
hasta ser capturado en 2006. Y con la detencin de Eduardo Arellano Flix (El Doctor), el 26
de octubre de 2008, se termin el dominio de los hermanos al frente de la organizacin. En
adelante, fue un sobrino quien qued a cargo, Luis Fernando Snchez Arellano (el ingeniero)
(Ravelo, 2009).
De acuerdo con Ramrez (2009), todas estas detenciones debilitaron al crtel de Tijuana, lo
que propici que Teodoro Garca Pimentel (El Teo) se aliara con el crtel del Pacifico para
atacar a Luis Fernando Snchez Arellano, en noviembre de 2008. El rompimiento sucedi el
25 de abril de este mismo ao, cuando Teodoro Garca se neg a dar cuenta de sus actividades
al responsable de la plaza en Tijuana. La violencia no se hizo esperar, al da siguiente una
balacera en la ciudad deja 15 muertos, inaugurando de nuevo el ciclo de sangre, que se
intensificara en el mes de noviembre (ibid: 377).
Las detenciones de varios miembros del crtel de Tijuana sucedieron despus del
Operativo Conjunto. Este operativo se implement en Tijuana el 2 de enero de 2007. Para el
cual se asignaron un total de 3,296 elementos de todas las dependencias (Secretara de la
Defensa Nacional, Secretara de Marina, Secretara de Seguridad Pblica Federal y
Procuradura General de la Repblica) (Gonzlez, 2012)
49
Cabe mencionar que una de las primeras acciones realizadas por el Ejrcito, en esta ciudad,
que acapar la atencin de la poblacin, fue el desarme de ms de 2,000 elementos
pertenecientes a la polica municipal para realizar pruebas de balstica a su armamento. Con el
objetivo de identificar si alguna de estas armas se poda vincular con algn hecho delictivo
ocurrido en la ciudad (ibd.).
La decisin de separar a los policas municipales del combate a la delincuencia organizada,
no solo se debi a que eran objeto de sospechas de corrupcin, sino tambin por la falta de
preparacin y armamento. Lo que los converta en un blanco fcil de los atentados. En mayo
de 2009, las ejecuciones de policas por parte de narcotraficantes obligaron a la polica
preventiva de Tijuana a patrullar las calles en grupos para evitar ser vctimas de un ataque en
solitario (Ramrez, 2009: 379).
Resulta relevante mencionar que la mayor parte de las armas con las que cuentan estas
organizaciones provienen de Estados Unidos. Las escasas revisiones que realizan las
autoridades mexicanas a la mercanca proveniente del pas vecino, junto con la blanda
regulacin legal en la venta de armas, ha facilitado que los narcotraficantes abastezcan su
arsenal. Por ejemplo, en 43 estados de este pas no se necesita licencia o autorizacin especial
para comprar un arma, en 46 no existe una ley que regule el nmero de armas que una persona
puede adquirir y en 35 no se lleva ningn registro de las personas que poseen armas (ibd.). 7
Adems de las facilidades citadas para comprar armas de fuego y la poca regulacin de Estados Unidos en esta
materia, cabe mencionar los operativos fallidos implementados por el gobierno de este pas, que han terminado
incrementando el arsenal de armas de los Crteles de la droga en Mxico. 1) En 2011, sali a la luz el operativo
Rpido y furioso, mediante el cual agencias federales de Estados Unidos permitieron la entrada ilegal de ms de
2, 000 mil armas a Mxico, como fall el operativo, el destino final de las armas se ignora, 2) con la operacin
Receptor abierto, de 2006 a 2007, ingresaron al pas alrededor de 350 armas (La Jornada, 8 de noviembre, 2011)
50
Pblico del pas lo registran como un robo con violencia, por lo cual no se agrega a la
estadstica oficial (ICESI, 2010).
Cuadro 2.3 Total de delitos registrados en Tijuana 2007-2010
Concepto
2007
2008
2009
2010
Total de delitos (global)
66017
69457
62287
53991
Total de robos
40008
42046
38073
31495
Con violencia (total)
5670
8145
10684
8378
A casa habitacin
235
155
0
29
A comercio
2333
3631
199
170
De vehculos
97
88
5504
4474
En va pblica
2184
3098
97
39
A bancos
5
46
4004
3132
Otros a/
816
1127
880
534
Sin violencia (total)
34338
33901
27389
23117
Lesiones
6990
7806
7032
6144
Dolosas
4510
5238
4591
3863
Culposas
2480
2568
2441
2281
Homicidios
310
577
557
688
Delitos patrimoniales
8563
7906
7016
6153
Secuestro
14
92
95
68
Violacin
210
236
253
272
Otros delitos
9922
10794
9261
9171
Fuente: Secretara de Seguridad Publica del Estado de Baja California, 2011
ejecuciones que tuvieron lugar de 2007 a 2008, en un solo ao se pasa de 310 a 882 asesinatos.
Posteriormente, en 2009, desciende a 655, solo para volver a incrementarse en el ao
siguiente, 2010, a 786 homicidios (cuadro 2.4).
Cuadro 2.4 Ejecuciones en Baja California de 2005 a 2010
Ejecuciones
2005 2006 2007 2008 2009
2010
352
314
310
882
655
786
Tijuana
24
22
17
64
23
21
Rosarito
35
49
67
20
31
34
Ensenada
15
19
33
28
29
17
Tecate
113
80
90
25
84
86
Mexicali
Total en BC
539
489
511
1019
822
944
Por otro lado, respecto a los delitos de orden federal, es posible mencionar que los delitos
contra la salud son los que ms se cometen en Baja California (cuadro 2.5). En 2007 el total de
delitos de este tipo representaban el 72.06% del total de delitos federales y, en 2008, el 53.8%.
Al ao siguiente, 2009, el 47.2% y en 2010, el 68.35%. De acuerdo con estos datos, en los
ltimos aos el narcotrfico se ha convertido en el principal problema a combatir por parte de
las autoridades federales en este estado. En especial si se considera que en 1997 solo el 37. 5%
del total de delitos federales correspondan a delitos contra la salud.
Cuadro 2.5 Incidencia Delictiva del Fuero Federal, Baja
California 2007-2010
CONCEPTO
2007
2008
% del
% del
Total
Total
total
total
Total delitos
3.798
27.94% 62.869
46.2%
diversos
Total delitos
9795
72.06% 73.222
53.8%
Contra la Salud
13.593
100%
136.091
100%
Total General
CONCEPTO
2009
2010
Total delitos
7.713
52.8%
4.733
31.65%
diversos
Total Delitos
6896
47.2%
10.222
68.35%
Contra la Salud
14.609
100%
14.955
100%
Total General
Fuente: Secretaria de Seguridad Pblica del Estado de Baja California, 2011
54
Ao de referencia
Tijuana
ENSI-3 (2005)
2004
67
ENSI-4 (2006)
2005
73
ENSI-6 (2009)
2008
76
ENSI-7 (2010)
2009
72
55
Ao de referencia
Tijuana
ENSI-3 (2005)
2004
72
ENSI-4 (2006)
2005
71
ENSI-6 (2009)
2008
77
ENSI-7 (2010)
2009
69
El 29 de julio de ese ao (2010) por primera vez en el estado de Baja California se realiza una detencin
colectiva de policas, con previa orden de aprehensin, y los detenidos son sometidos inmediatamente a proceso
judicial. Estas detenciones se iniciaron a partir de las declaraciones de Luis Ramrez Vsquez (El Gero
Camarn), sicario que funga como nexo entre las corporaciones policacas y el crimen organizado. Adems, se
incluyeron indagatorias como la de Luis Carrillo Osorio (polica detenido en marzo de 2009), la del atentado
fallido contra Julin Leyzaola (noviembre de 2009). Declaraciones de Edgar Ziga (El Mono), de Luis
Gilberto Snchez y sealamientos de extorsiones, privaciones y secuestros. En total se detuvo a 62 elementos de
seguridad: 40 municipales, 16 ministeriales y 6 que estaban inactivos (Mosso y Sandoval, 2010).
10
Usar joyas, permitir que sus hijos menores salieran, salir de noche, llevar dinero en efectivo, llevar tarjeta de
crdito o dbito, salir a caminar, tomar taxi, visitar parientes o amigos, salir a comer o cenar, ir al cine o teatro, ir
al estadio, usar el transporte pblico, viajar por carretera a otro estado o municipio, frecuentar centros
comerciales, ir a la escuela (ICESI, 2010).
56
internas y la ofensiva militar del ejrcito en contra de ellos11 (Ramrez, 2009: 366). Estas
acciones generaron una gran cuota de sangre en la ciudad, y con ello, el miedo de la poblacin.
11
El 26 de octubre de 2008, militares y policas federales, arrestaron a Eduardo Arrellano Flix (El Doctor)
quien junto con Luis Fernando Snchez Arellano (Ingeniero), lideraba el Crtel de Tijuana. El arresto,
probablemente propiciado por la dirigencia del Crtel de Sinaloa, gener pugnas internas en el cartel de Tijuana,
las cuales fueron aprovechadas por el de Sinaloa para lanzar una ofensiva en noviembre de 2008. Esta ofensiva y
el conflicto intercartel generaron una inusitada espiral de violencia en el municipio de Tijuana (Guerrero, 2009:
36).
57
2007 y en 2009 alrededor de dos mil. (Coubs y Silva, 2009: 249). Este fenmeno adquiere
mayor relevancia si se considera que Tijuana es un municipio con un desarrollo econmico
diversificado basado en el sector terciario, pero sigue siendo altamente dependiente de la
economa del sur de California [] en especial del subsector maquilador. (COPLADEM,
2011).
La crisis del mercado laboral tambin afect los ingresos de la poblacin ocupada, en
2008 la proporcin de personas que perciba ms de 5 salarios mnimos disminuy, y las
categoras con menos ingresos se multiplicaron. Es de destacar que en 2005, la poblacin
ocupada que perciba hasta dos salarios mnimos representaba el 11.23% del total de la PEA,
pero esta cifra se increment drsticamente en 2009, hasta alcanzar el 22.57%.
Asimismo, la condicin de insuficiencia drstica de recursos econmicos para el
sostenimiento de una persona (menos de un salario mnimo) empez a afectar a un sector ms
amplio de la sociedad. En 2005 esta condicin afliga a menos del 5% de la PEA, pero en 2008
y 2009, se present en el 7.3% y 9.4%, respectivamente, lo que corresponde a un incremento
del 178% (Coubs y Silva, 2009).
Esta situacin condicion en gran medida la calidad de vida de muchas familias
tijuanenses. Las oportunidades para acceder a la educacin decrecieron, disminuyendo las
expectativas de movilidad social, sobre todo en el sector juvenil, pues sin una instruccin
escolar adecuada, los jvenes se ven obligados a insertarse en los niveles ms bajos de la
estructura ocupacional de la industria maquiladora, servicios y comercio, empleos
caracterizados por los bajos salarios y condiciones laborales precarias (Coubs y Silva, 2009).
Dos fenmenos coincidieron en el tiempo en Tijuana (y en varias ciudades fronterizas del
pas): a la par que la crisis internacional ampliaba el cinturn de pobreza y los niveles de
desempleo, la violencia y miedo provocado por la delincuencia, organizada o no, se
incrementaban considerablemente.
59
el tipo de delito que el victimario comete, pues puede ser que a causa de ste, sea ms fcil
identificar al agresor.
Por lo anterior, se presenta en el cuadro 2.8 la relacin entre la edad del delincuente y el
tipo de delito cometido. Enfocando la atencin en el grupo de 18 a 25 aos, es posible afirmar
que el delito que ms cometen los jvenes, en las zonas metropolitanas mencionadas y a nivel
nacional, es el robo. Pero los porcentajes se desplazan hacia el grupo de edad de 26 a 35 aos,
o mayores, cuando se trata de delitos graves. En efecto, en el caso del secuestro o secuestro
exprs, en 2009, el 66.8% de los delincuentes, identificados, se encontraban dentro de este
ltimo rango de edad, el 20.3% tena de 36 a 45 aos, y solo el 5.4% tena entre 18 y 25 aos.
Para el caso de delitos sexuales, en 2009 se presenta un fenmeno similar, casi la mitad de
los delincuentes que fueron identificados por las vctimas tenan entre 26 y 35 aos (47.5 %),
mientras que el 23 %, 36 o ms aos y, nicamente, el 2.9% tena entre 18 y 25 aos. Cabe
destacar que, por mucho, estos tipos de delitos son los que mayormente cometen los menores
de edad (24. 3%)
El ltimo caso que interesa destacar es el delito de extorsin. En este mismo ao, las
personas que tenan entre 26 y 35 aos, representaban al 27.8 % del total individuos que
cometieron este acto y fueron identificado, el 10.5% eran mayores de 35, y el 15.5% tenan
entre 18 y 25 aos.
60
61
De acuerdo con lo expuesto, ms all de que los jvenes sean los principales responsables
de la inseguridad a nivel nacional, y en Tijuana metropolitanas, la caracterizacin de la
delincuencia con un rostro joven se debe a los delitos en donde mayormente se ven
involucrados: robos. ste es el delito que ms se denuncia a nivel nacional, por lo cual las
estadsticas oficiales, y extra oficiales, identifican a los jvenes como el grupo ms proclive a
cometer actos ilcitos. Pero, se vuelve necesario, identificar el tipo de delito. Adems, es ms
factible que se pueda dar un perfil del delincuente cuando se sufre algn robo, que cuando se
es vctima de secuestro, extorsin o violacin, por las secuelas psicolgicas, el temor a los
delincuentes y estigma que estos delitos generan.
No obstante, es necesario destacar que la cantidad de jvenes que han ingresado a las filas
del narcotrfico s se ha modificado en los ltimos aos. Desde 2006 el nmero de nios y
jvenes relacionados o detenidos por delincuencia organizada y delitos contra la salud se ha
incrementado exponencialmente. Como consecuencia de lo anterior, aproximadamente 40
por ciento de los 20 mil asesinados de 2008 a la fecha (finales de 2010) eran jvenes con
edades de entre 18 y 29 aos, sealaron fuentes gubernamentales que participan en el gabinete
de seguridad nacional (Castillo, 2011, citado por Valdez, 2011: 110).
Las disputas entre los crteles y la guerra declarada por Felipe Caldern cobraron la vida,
en 2011, de 196 jvenes de entre 17 y 15 aos de edad, 80 con edades inferiores. Lo que lleva
a pensar que la guerra contra el narcotrfico pas a ser una estrategia de Estado a un conflicto
armado con graves consecuencias para la poblacin con rostro y edad (ibd.: 17).
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en Mxico (REDIM, 2011), de
diciembre de 2006 a octubre de 2010, la cifra de nios que perdieron la vida a causa de la
delincuencia organizada ascendi a 994, siendo especialmente afectados los adolescentes con
edades de entre 15 y 17 aos.
Concretamente, en el Estado de Baja California, la tasa de homicidios pas de 8.33 a 24.3,
dentro de este grupo de edad (adolescentes), lo que significa un ascenso de 291.7% (De la O,
2011: 17). Una gran cantidad de jvenes han perdido la vida en asesinatos masivos
perpetrados por los narcotraficantes, pero tambin por balas perdidas, errores, o abusos de
autoridad, que terminan en tragedia, cometidos por los militares y la polica.
Adems de los jvenes que murieron a causa de la guerra en contra del narcotrfico y de
las familias destruidas, se debe mencionar el impacto que genera en la sociedad este tipo de
62
actos violentos. El miedo se convierte en operador simblico que modifica el uso de los
espacios pblicos (Reguillo, 1998), reduce las capacidades de socializacin, mantiene a la
sociedad resguardada en sus hogares y genera el rechazo a priori de lugares y personas.
En este sentido, es pertinente traer a colacin resultados de la ENCC12, para mostrar
algunas de las principales consecuencias que el temor al narcotrfico ha generado dentro de la
poblacin joven. De acuerdo con esta encuesta, el sector juvenil (a nivel nacional), con un
rango de entre 15 y 19 aos de edad, est a favor de que una persona sea torturada para
obtener informacin sobre un grupo de narcotraficantes. La mayora est de acuerdo con que
las fuerzas de seguridad pblica maten a los individuos pertenecientes a la delincuencia
organizada, aun cuando haya la oportunidad de capturarlos y juzgarlos. Asimismo, estn de
acuerdo con que se aplique la pena de muerte en Mxico (Instituto de Investigaciones
Jurdicas, 2011).
La violencia ha propiciando la prdida de principios y valores ciudadanos (Montenegro,
2010: 46), sean derivado consecuencias indeseables que afectan los derechos humanos y las
garantas individuales, pues como lo sealaba Reguillo (1998: 24), antes de que se iniciara la
ofensiva militar, el discurso oficial sobre el narco, se encaminaba, peligrosamente, a
construirlo como un enemigo invencible que justifica y legitima la militarizacin de la
seguridad.
Para concluir este capitulo, cabe mencionar algunos trabajos que abordan las dinmicas y
representaciones sobre la violencia, la inseguridad y el narcotrfico. Aunque no son
abundantes los trabajos que se hayan realizado con este objetivo, las contribuciones realizadas
son muy relevantes, adems de que permiten contextualizar el estudio de la violencia y la
inseguridad en la regin fronteriza.
En este sentido, cabe mencionar la investigacin solicitada por la Comisin Nacional para
Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) a Iniciativa Ciudadana y
Desarrollo Social (incide social). Se realiza un estudio de seis ciudades de la repblica
mexicana: Ciudad Jurez, Tijuana, Aguascalientes, Guadalajara, Tapachula y Mrida, el
objetivo que se traz fue:
12
Encuesta Nacional de Cultura Constitucional: legalidad, legitimidad de las instituciones y rediseo del Estado
(elaborada por especialistas del Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Universidad Nacional Autnoma de
Mxico).
63
paradoja del miedo. Por medio de encuestas de victimizacin, este autor demuestra que la
sensacin de inseguridad se ha incrementado en Tijuana en los ltimos aos (2005-2009), pero
revisando los registros administrativos de delitos y delincuentes, y reportes oficiales,
encuentra que la incidencia y prevalencia delictiva (global) no aumentaron durante el perodo
mencionado, al contrario, disminuyeron.
La existencia de esta paradoja se deriva de la forma en que las autoridades registran los
diversos actos ilcitos. No diferencian entre delitos de alto y bajo impacto. Por lo cual,
Ramrez (2009) resuelve la paradoja considerando el incremento abrupto de delitos descritos
como sangrientos (homicidio), brutales (violacin) y desconsoladores (secuestro). Esta clase
de actos ilcitos empezaron a ocurrir con mayor frecuencia, justamente, despus de 2007. El
narcotrfico, la corrupcin e ineficiencia de los cuerpos de seguridad y las instituciones de
justicia, los Ministerios Pblicos y los centros de readaptacin social, y el trfico de armas
fueron los factores principales que contribuyeron para que la violencia se agudizara en la
ciudad.
Por otro lado, desde una perspectiva cultural, Socorro Tabuenca (2007) analiza la forma en
que es representado el feminicidio en tres pelculas del cine fronterizo. Sostiene que la forma
de presentar este fenmeno en las pelculas denota estereotipos y prejuicios sexistas. Adems
de que favorece la percepcin que se tiene de los grupos dominantes, y perpeta la
discriminacin, por la estigmatizacin, hacia ciertos sectores de la poblacin. De acuerdo con
Tabuenca, la poblacin est tan acostumbrada a la violencia que tiende a normalizarla.
Otro trabajo a destacar es: Violencia, jvenes y vulnerabilidad en la frontera noreste de
Mxico, escrito por Mara Eugenia de la O y Alma Leticia Flores, en este artculo se
reflexiona sobre las condiciones de violencia en las que se encuentran los jvenes de la
frontera norte de Mxico. Especficamente, los jvenes trabajadores de la maquila en
Matamoros, Tamaulipas. La(s) condicin(es) de violencia provoc que la angustia, el miedo y
la desesperacin se incorporaran a su estilo de vida. Adems, se considera la violencia
intrafamiliar y estructural, la exclusin, la falta de oportunidades. Estos factores hacen que los
jvenes sean un sector de la poblacin especialmente vulnerable ante el narcotrfico, las
conductas antisociales y los abusos de autoridad por parte de las fuerzas del Estado.
Por ltimo, cabe mencionar la investigacin realizada por Paola Ovalle (2007): Entre la
indiferencia y la satanizacin. Representaciones sociales del narcotrfico desde la
65
66
Captulo 3
CARACTERIZACIN DE LA POBLACIN JOVEN DE TIJUANA
Tijuana es el primer municipio del estado de Baja California en trminos poblacionales y
econmicos. Segn el Instituto Nacional de Estadstica Geografa e Informtica (INEGI) este
municipio cuenta con 1, 559, 683 habitantes, lo cual representa un poco menos de la mitad de
la poblacin total del estado (3, 155, 070). La proporcin entre hombres (783, 653) y mujeres
(776, 030) es similar, presentndose una ligera mayora de la poblacin masculina (esta
disparidad se explica por la superioridad de hombres que llega a la ciudad provenientes del sur
del pas).1
Este municipio se localiza en la lnea fronteriza con Estados Unidos, lo cual ha
influenciado fuertemente los patrones de crecimiento demogrfico y desarrollo econmico.
Ambos procesos fueron consecuencia de la articulacin temprana de la regin fronteriza con la
economa capitalista del sudoeste estadounidense, la ausencia de un patrn de poblamiento
previo de tipo agrcola-rural y las polticas pblicas impulsadas por el gobierno federal con el
objetivo de fortalecer la estructura productiva y densidad poblacional de esta regin
(Monsivis, 2003).
A pesar de que Tijuana es una ciudad de contrastes y fuertes desigualdades sociales, en
trminos promedio, los niveles de bienestar en la ciudad, y en general en Baja California, son
de los ms altos a nivel nacional. En el ao 2000,
La Encuesta de Migracin a la Frontera Norte de Mxico (Emif), fase 12, informa que le 73 por ciento de las
personas que arriban a Tijuana procedentes del sur del pas con hombres, proporcin que se eleva a 81 por ciento
para los jvenes (Gonzlez, 2011: 26)
2
El cuarto estrato se refiere a los 202 municipios del pas que cuentan con un IDH alto, cuyo valor es de 0.800 o
ms. Estas localidades tienen los niveles ms altos de bienestar en Mxico. CONAPO, 2001., ndice de
desarrollo humano, 2000, Mxico.
3
El IDH es una medida que da un panorama general de las condiciones de acceso a oportunidades para el
desarrollo con las que cuenta una poblacin determinada. Para su clculo se consideran tres variables:
longevidad, logro educacional y el nivel de vida (PIB anual per cpita). Un IDH alto indica que un grupo
poblacional cuenta con mayor acceso a oportunidades favorables para su desarrollo. Cfr. CONAPO, 2001, ndice
de desarrollo humano, 2000, Mxico.
67
Informtica (INEGI) colocaba, en este mimo ao, al estado de Baja California en el segundo
estrato de entidades con mayor bienestar en el pas (Monsivis, 2002).
No obstante, se presenta una asimetra entre el acceso a bienes simblicos y el acceso a
bienes materiales, es decir,
68
Cuadro 3.1 Jvenes que actualmente estudian en Baja California y Tijuana, 2010
Respuesta
Baja California
Tijuana
Hombre
Mujer
Total
Sin escolaridad
prescolar
0.6
0.6
0.6
0.2
0.8
0.5
47.2
47.5
47.4
38.5
43
40.7
No
52.2
51.9
52.1
61.3
56.2
58.8
Hombre
Mujer
Total
incrementa con la edad. El 81% de los hombres y 84.5% de las mujeres que tienen una edad
de entre 12 y 17 aos estudian, menos de la mitad de los jvenes que tienen entre 18 y 23 aos
realizan esta misma actividad, y solo el 7% de los mayores de 24 aos asisten a la escuela
(menores de 29). Es de destacar que la edad de entre 18 y 23 aos es crucial para el
comportamiento femenino, ya que durante este rango de edad la desercin escolar es ms alta
(10 puntos porcentuales) con respecto a la poblacin masculina. Esta diferencia se puede deber
a que durante esta etapa de su vida las mujeres deciden formar su propia familia o empiezan a
trabajar y, algunas, se ven en la necesidad de abandonar sus estudios.
Cuadro 3.2 Jvenes que actualmente estudian (grupos de edad)
Tijuana, 2010
Sexo
Hombre
Mujer
Grupos de
Sin
Sin
edad
escolaridad
S
No
escolaridad
S
No
prescolar
prescolar
12 a 17
0.7
81
18.2
0
84.8 15.2
18 a 23
0
40.2 59.8
0
31
69
24 a 29
1.6
7.2
91.2
0.8
7
92
Fuente: IMJ, Encuesta Nacional de Juventud 2010, Mxico, 2011
Por otro lado, en el cuadro 3.3 se describen los grados de escolaridad alcanzados por los
jvenes en Tijuana, agrupados en tres niveles. En el caso de los hombres, el 50.4% cuenta con
algn nivel de educacin bsica, en su mayora secundaria (38.5%). El 34% tiene estudios de
educacin media superior (preparatoria o bachillerato), y alrededor del 15% finaliz su
formacin profesional.
Grados
Ninguno
Preescolar
Primaria
Secundaria
Preparatoria
Licenciatura
La concepcin que los jvenes tienen sobre la utilidad de la educacin constata que son,
principalmente, los factores estructurales (pobreza) los que limitan sus posibilidades de
acceder a este bien (ms que una decisin personal). Ya que dentro de este grupo se considera
que la educacin, adems de dotar de conocimientos tericos, fomenta el desarrollo de
capacidades y habilidades necesarias en la vida diaria (cuadro 3.5). El 77.2% afirma que los
conocimientos adquiridos en la escuela les servirn mucho para conseguir un buen trabajo,
mientras que solo el 6% opina lo contrario. Contar con un buen empleo puede considerarse
como garanta de ganar dinero. Por lo mismo, 7 de cada 10 jvenes creen que lo que
aprendieron en la escuela les ser muy til para este objetivo (69.4 %).
Asimismo, el 65.2% de los encuestados piensa que los saberes escolares otorgan
capacidades al individuo para resolver problemas prcticos con los que se enfrenta, un
porcentaje similar sostiene que les sern tiles para poner un negocio (65.1), pero la mayora
cree que sirven para seguir estudiando (82.2%).
Calificacin
Sin escolaridad
prescolar
Muchsimo
Mucho
Algo
Poco
Nada
Total
17.6
51.8
22.4
5.4
2.2
100
15.5
49.7
23.3
7.4
3.7
100
Poner
negocio
0.5
un
16.7
48.4
21.7
7.8
4.8
100
Seguir
estudiando
0.5
26.2
56
12.4
3
1.6
100
En conclusin, a pesar de que en Tijuana los niveles de instruccin son de los ms altos a
nivel nacional, existe un alto porcentaje de desercin escolar. En este apartado se ha mostrado
que los jvenes abandonan sus estudios, ms que por cualquier otro motivo, por falta de
recursos para continuar con los mismos. Esta afirmacin se constata por las declaraciones que
realizan ellos mismos (abandonan sus estudios porque no contaban con los recursos necesarios
para costear su educacin, porque tenan que trabajar, etc.) pero tambin por la valoracin,
positiva, que comparten de las enseanzas escolares.
72
los jvenes
constituyen el 30% (de 14 a 29 aos), las personas con edades de entre 30 y 49 aos
conforman el 49% y los adultos mayores (50 aos y ms) el 22% de la PEA.
La ocupacin por rama de actividad econmica en el estado se divide de la siguiente
forma: la industria manufacturera concentra al 19% de la PEA (la construccin y la industria
extractiva, y electricidad, conforman el 6% y el 1%, respectivamente), las actividades
agropecuarias al 7%. No obstante, el sector terciario, en su conjunto, es el que acapara el
porcentaje mayor de la PEA (61%).
Por otro lado, cabe destacar que la estabilidad y trayectorias laborales de las personas que
habitan en la frontera estn influenciadas por el empleo, las condiciones sociales y econmicas
presentes en la ciudad. Estas condiciones hacen que en Tijuana abunden los empleos en donde
se realizan actividades poco calificadas y mal remuneradas.
As pues, si se considera que la fuente principal de ingresos para una persona proviene del
empleo, un trabajo formal (bien remunerado) significa un mayor acceso a bienes materiales,
mientras que el desempleo y las condiciones laborales precarias significaran exactamente lo
73
22.4
Menos de 11
4.6
12 a 14
18.5
15 a 19
48.5
20 a 24
5.8
25 a 29
0.3
Total
100
74
Por otro lado, a pesar de que las personas y los lugares a los que acuden los jvenes en
busca de trabajo muestran un panorama general de las redes y relaciones con las que cuentan,
tambin significa que, en la mayora de los casos, acceden a los empleos por medios
informales, o el trabajo mismo es informal.
En este sentido, es de destacar la importancia que adquieren las relaciones sociales y
familiares en la primer insercin de los jvenes en el mercado laboral. Ms all de que se
cuente con las aptitudes y conocimientos necesarios para desarrollar alguna actividad
productiva, son este tipo de conexiones las que permiten hacerse de un trabajo y obtener el
primer salario. En el cuadro 3.7 se muestra que el 34.1% de los jvenes obtuvo su primer
empleo por medio de un amigo, al 19.5% lo contrat algn familiar, al 12.3% se lo consigui
un familiar y el 9.5% lo adquiri por recomendacin.
Cabe destacar la poca relevancia que tienen las instituciones educativas al momento de
conseguir el primer empleo (en general la poca vinculacin que existe entre las instituciones
educativas y el sector productivo). Pues, de acuerdo con la ENJ, solo 1.8% de los jvenes lo
obtuvieron por medio de la escuela.
Tambin resulta relevante mencionar que los jvenes son el grupo de edad en donde se
concentra el porcentaje ms alto de personas que saben utilizar internet y que tienen acceso al
mismo y, sin embargo, no utilizan este medio para buscar trabajo.
Grupos de edad
24 a 29
Sexo
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
15.7
15.2
30.7
29.1
25.8
19
No
84.3
84.8
69.3
70.9
74.2
81
El logro escolar influye, en gran medida, para definir cul es la principal figura de
influencia. As por ejemplo, los jvenes que solo concluyeron la primaria, secundario o
preparatoria confan ms en la opinin familiar, mientras que aqullos que finalizaron con su
formacin profesional valoran ms la opinin de sus maestros. Adems, los que solo cuentan
con estudios de educacin primaria han tenido que instruirse en la vida diaria, por lo cual la
confianza que tienen en la opinin de personas extraas al circulo familiar es mayor, respecto
a los que concluyeron alguna carrera. En contra parte, quien solo termin la primaria no tuvo
acceso a saberes ms especializados, por lo mismo, confa menos en la opinin de los
maestros.
Primaria
Secundaria
Preparatoria o
bachillerato
Licenciatura o
profesional
Mis padres
34.8
34.5
30.5
33.3
Mis
amigos(as)
Mi novio(a)
15.7
8.5
11.6
11.1
4.5
6.3
2.8
1.9
Mis
primos(as)
Otros
parientes
Por mi mismo
1.1
0.6
0.4
6.7
3.8
4.8
2.8
11.2
13.2
12.9
13
13.5
8.2
1.9
11.2
22.3
28.9
36.1
1.1
2.8
Otras
personas no
familiares
Algn
maestro
No contest
primaria se basan en los saberes transmitidos por la familia, la escuela y los medios de
comunicacin. Se observa una tendencia a la alza en la valoracin de los conocimientos
adquiridos en la escuela, que se incrementa con el nivel acadmico obtenido. No por ello deja
de se importante la informacin que se aprende en el hogar y de los medios de comunicacin.
Asimismo, de acuerdo con los datos de la encuesta, los libros y el internet son poco utilizados
para forjar las ideas polticas, incluso dentro de aquellos jvenes que finalizaron la
universidad.
No obstante, se han presentado experiencias resientes como el movimiento de los
Indignados y el movimiento estudiantil Yo soy 132, que obligan a pensar que las redes
sociales s generan un impacto en las ideas polticas de los jvenes, pues desde stas se ha
conformado una nueva manera de resistencia, y organizacin del movimiento social.
Primaria
Secundaria
Preparatoria o
bachillerato
Licenciatura o
profesional
22.5
35.4
39
41.7
39.3
31.7
29.7
28.7
3.4
2.2
4.6
13.5
10.7
6.4
7.4
Los medios de
comunicacin
15.7
15.7
17.7
12
Internet
1.1
0.6
3.2
2.8
Libros
3.4
0.9
1.6
1.9
No contest
1.1
2.8
0.4
0.9
Respecto a los asuntos de la vida privada, especficamente la definicin de los planes que
se tienen a futuro, hombres y mujeres, acuerdan sus metas prximas en conjunto con sus
parejas (cuadro 3.11). Esta preferencia da cierta idea de cules son los objetivos a corto plazo
que se trazan los jvenes y la relevancia que tiene la pareja en la definicin del proyecto de
vida. Cabe mencionar que, a diferencia de cuando se tratan asuntos de inters pblico, dentro
78
del ncleo familiar se prefiere escuchar la opinin de la madre. En este cuadro tambin se
muestra que el porcentaje de jvenes que no platica con nadie sobre su vida privada es
ampliamente inferior a los que no lo hacen cuando se trata de problemas o asuntos relevantes
de la vida pblica.
Del mismo modo que en el punto anterior, tanto hombres (23.8%) como mujeres (34.3%)
prefieren conversar con sus parejas sobre sus problemas personales, despus con sus amigos,
en el caso de los hombres (23.5%) y con sus madres, en el caso de las mujeres (23.4). En la
definicin de los planes y proyectos a futuro, no se busca la opinin del padre (4.3%), y menos
interesados estn en conversar con extraos sobre estos asuntos (0.9%).
79
Asimismo, la discusin sobre los principales problemas que enfrenta el pas se realiza con
los amigos, la pareja y con los padres, en el caso de los hombres (cuadro 3.13). Una
proporcin alta de mujeres prefiere platicar con su madre sobre estos asuntos, pero en
trminos generales, la mayora conversa con su pareja. Por otro lado, el 26% de los varones y
el 22% de las mujeres no intercambian opiniones con nadie, respecto a las problemticas que
aquejan al pas.
Cuando se trata de discutir un asunto de inters pblico, los hombres prefieren hacerlo con
sus amigos (21.1%), su pareja (19%) y con su madre (9.6%), mientras que las mujeres sienten
ms confianza para expresarse cuando estn con su pareja (28%) y con su madre (14.4%). A
excepcin de los amigos, la opinin de los otros familiares (4.8%) y de las personas ajenas al
crculo familiar (2.7%) no son mediaciones relevantes para relacionarse con la informacin
poltica, pues la proporcin que conversa con estos sobre poltica o los principales problemas
que afronta el pas es mnima. Asimismo, alrededor de 3 de cada 10 jvenes no conversan con
nadie sobre las principales problemticas que aquejan al pas.
80
Cuadro 3.13 Personas con las que conversan sobre los principales
problemas del pas, Tijuana, 2010
Sexo
Personas
Hombre
Mujer
Madre
9.6
14.4
Padre
6
5.8
Pareja
19
28
Otros familiares
4.9
4.8
Amigos
21.1
14.1
no familiares
3.1
2.3
Con nadie
26
22
Con mis paps
10.2
8.6
Fuente: IMJ, Encuesta Nacional de Juventud 2010, Mxico, 2011
Para concluir esta seccin, se presenta en el cuadro 3.14 una lista de los principales temas
que los jvenes abordan en las plticas con sus amigos, ya que los amigos son de los
principales agentes que median los saberes. En su mayora, las conversaciones giran entorno
aspectos relevantes de la vida privada, intereses personales. Ms de la mitad de las charlas
que tienen los hombres con sus amigos es sobre deportes, asuntos relacionados con la escuela
y el trabajo. A las mujeres tambin les gusta platicar con sus amigos sobre temas relacionados
con la escuela, pero en seguida prefieren hablar de su familia, sus relaciones amorosas y sus
pelculas o programas de televisin favoritos.
En lo referente a los temas de la esfera pblica, la mayora de las conversaciones giran en
torno a la violencia en el pas, la poltica y la economa. Resulta revelador que los temas
pertenecientes a esta esfera sean motivos marginales de conversacin, sobre todo si se
considera que despus de los padres es con los amigos con quienes los jvenes intercambian
ms sus puntos de vista, actividad que sirve para consolidar los valores, la ideologa y las
prcticas.
81
14.1
16.7
9.3
15.9
5.6
La familia
5.9
16.4
Su futuro
6.2
7.9
La poltica
1.7
0.3
La religin
0.6
12.7
2.5
2.2
6.3
1.9
La economa
Las adicciones
Sus pelculas o programas de televisin
favoritas
1.4
1.4
0.8
0.5
6.2
8.8
Deportes
25.4
2.7
1.4
2.7
1.7
6.0
3.9
7.7
El trabajo
La violencia en el pas
En estas dos secciones ha quedado de manifiesto la influencia capital que tiene la familia
y el grupo de amigos (y la pareja) en la construccin de las representaciones sociales, pues es
con estos con quienes la mayora de los jvenes intercambian informacin sobre asuntos de
diferente ndole, sus problemas, sus preocupaciones, sus proyectos, pero tambin sobre temas
relevantes de la esfera pblica. Este es precisamente el segundo punto a destacar; los jvenes
estn ms interesados en la estabilizacin de la esfera privada (Monsivis, 2003), por lo cual
se podra entender que manifiestan cierto rechazo, o desinters, hacia los asuntos de inters
pblico (poltica, violencia en el pas, la economa, etc.)
No obstante, el rechazo que muestran hacia la poltica, por ejemplo, se debe, ms que al
desinters, a la desconfianza que les inspiran los polticos. Lo que puede no interesarles a los
jvenes es la poltica entendida como sistema de partidos, por las pocas instancias y
actividades en las que se pueden involucrar. Ya que las agrupaciones en las que comnmente
82
participan s son de carcter poltico: defensa de los derechos humanos, del medio ambiente,
en contra de la violencia.
83
El nivel de confianza que los jvenes tienen hacia los diferentes grupos de la sociedad
sirve para entender la forma en que se relacionan con los mismos. En el cuadro 3.16 se
presenta la calificacin, en una escala del 0 al 10, que les otorgaron a distintos grupos y
personas relevantes en la vida cotidiana. La familia y los compaeros de trabajo o estudios son
en quienes ms confan (9.8 y 9.5, respectivamente). Aunque todos los grupos enlistados
obtuvieron calificaciones aprobatorias, confan un poco menos en las personas de otra religin
(7.9), las personas ms ricas (8) y las personas de otra raza (8.2).
Cuadro 3.16 Confianza en las personas (promedio) Tijuana, 2010
Sexo
Personas
Tus vecinos
Las personas de otra religin
Las personas con las que trabajas o estudias
Las personas ms pobres que t
Las personas ms ricas que t
Las personas de otra raza
Los indgenas
Los mexicanos en general
Los lderes de tu comunidad
Tu familia
Hombre
7.8
7.9
9.2
8.7
7.6
8.0
8.1
8.5
8.7
9.7
Mujer
8.4
8.0
9.9
8.5
8.3
8.4
8.8
8.7
8.2
9.9
Total
8.1
7.9
9.5
8.6
8.0
8.2
8.5
8.6
8.4
9.8
y las identidades juveniles (Monsivis, 2003). Como consecuencia de este desajuste, el 42%
de los jvenes consideran que los partidos polticos son poco necesarios para que la
democracia funcione, el 14.4% que no son nada significativos y solo el 3.18 que son muy
importantes (IMJ, 2011). Lo que reafirma lo dicho anteriormente, a los jvenes no les interesa
la poltica cuando se define solo en relacin al sistema de partidos y a las instituciones.
Cuadro 3.17 Confianza en instituciones y actores sociales (promedio) Tijuana,
2010
Expectativas
Hombre
Mujer
Total
La polica
6.7
8.3
7.5
Las universidades pblicas
8.1
9.4
8.8
Los medios de comunicacin
7.8
8.8
8.3
La escuela
8.1
9.2
8.7
El Ejrcito
7.9
9
8.5
El Instituto Federal Electoral
7.1
9
8.1
Los curas, sacerdotes o ministros religiosos
7.3
9.3
8.3
El gobierno federal
6.7
8
7.4
Las(os) maestros
7.4
8.6
8
Los partidos polticos
7.2
8
7.6
La suprema corte de justicia de la nacin
7
8.4
7.7
La comisin nacional de derechos humanos
7.2
9
8.1
Los sindicatos
7.2
8.4
7.8
Las organizaciones no gubernamentales
7.5
8.3
7.9
Los diputados federales
6.7
8.8
7.8
Los mdicos
8
9.1
8.6
Los bancos
7.2
9.6
8.4
Fuente: IMJ, Encuesta Nacional de Juventud 2010, Mxico, 2011
Por otro lado, respecto a las creencias y los valores de los jvenes, en el cuadro 3.18 se
presenta una lista de prcticas ilegales, y otras que no violan las leyes, pero que, comnmente,
no son bien vistas por los sectores ms conservadores de la sociedad.
A pesar de que las actividades que aqu se mencionan se relacionan con aspectos de la vida
privada, algunas generan impactos negativos en la vida pblica, por lo cual pueden afectar a la
sociedad en su conjunto (las acciones que violan las leyes).
Las prcticas ms comunes que son bien vistas por los jvenes, que van en contra de las
creencias de los sectores conservadores o que son ilegales, son: tener relaciones sexuales antes
de casarse, comprar artculos piratas y superar los lmites de velocidad, as lo considera el
85
Nada
Muy poco
Algo
Mucho
Muchsimo
No contest
7.6
18.7
33.4
30.3
10
2.4
6.4
16.4
49.2
25.4
0.1
1.6
23.3
48.5
18.6
1.3
5.2
14.8
52.5
26.3
1.6
5.6
17.2
50.2
25.4
2.1
8.7
23.1
46.1
19.8
6.2
20.9
50.8
21.1
3.5
14
29.6
39.7
13.1
2.3
14.7
29.6
39.3
14.2
2.4
6.4
18.7
47
25.3
0.1
En este mismo sentido, resulta pertinente mencionar el nivel de aceptacin que tienen
ciertas prcticas, dentro del imaginario juvenil (cuadro 3.19). A pesar de que se considera a la
juventud como apoltica y de que tienen un alto grado de desconfianza hacia los partidos
polticos, 8 de cada 10 (82.4%) estn de acuerdo en votar en las elecciones. El 83.4%
concuerda en que se tienen que respetar a las personas con opiniones distintas a las propias, el
79.1% acepta que es necesario obedecer siempre las leyes y las normas. En contraparte, la
actividad en la que menos estn de acuerdo es en participar en asociaciones de carcter
86
poltico (asociadas a los partidos polticos) (27.1%). Tampoco creen que sea correcto formar
parte del Ejrcito, aun cuando fuera necesario (21.3%). Mientras que evadir impuestos est
justificado por el 16. 4%.
T. de
acuerdo
De
acuerdo
Ni de
acuerdo ni en
desacuerdo
9.5
13.9
En
desacuerdo
T. en
desacuerdo
Votar en la elecciones
32.5
49.9
6.3
Pagar impuestos
24.3
44.8
13.1
Obedecer siempre las
30.2
48.9
12.3
7
leyes y las normas
Participar en asociaciones
18.8
30.7
22.8
21.5
de carcter poltico
Respetar a la gente con
36.4
47
11.5
3.5
opiniones diferentes
Formas parte del Ejrcito
23.8
38.3
15.8
14.7
si fuera necesario
Fuente: IMJ, Encuesta Nacional de Juventud 2010, Mxico, 2011
No
contest
1.1
3.3
0.6
0.6
0.9
0.8
5.6
0.6
0.9
0.6
6.6
0.9
87
Hombre
Mujer
Joven
63.4
47.1
Mujer (u hombre)
8.2
23.8
Estudiante
5.7
7.2
Trabajador(a)
8.2
2.2
Mexicano(a)
5.9
4.7
Ciudadano(a)
1.5
0.2
Hija (o hijo)
2.8
Madre (o padre)
1.3
5.7
Ninguna
2.6
4.2
No contest
0.3
0.7
En el campo de las expectativas a futuro, se observa que formar una familia es el aspecto
ms importante en la vida de los jvenes (cuadro 3.21). Tener una situacin econmica
favorable y gozar de buena salud tambin son una prioridad, esta ltima, sobre todo para las
mujeres. Adquirir un empleo, un negocio y una vivienda tambin es importante. Por otra parte,
las amistades y la religin son los aspectos que menos les preocupan en sus planes a futuro.
Como se observa, los jvenes tijuanenses comparten el criterio familiar de transicin de la
juventud a la vida adulta: formar una familia.
Cuadro 3.21 Valoracin a futuro (importancia de),
Tijuana, 2010
Hombre
Mujer
Total
Formar una familia
32.7
27.3
30
Tener un negocio propio
8.2
6.5
7.3
Tener un buen empleo
16.8
11.4
14.1
Gozar de buena salud
13.4
26.8
20.1
Tener amigos
1
0.5
0.8
Tener vivienda propia
3.1
4.7
3.9
Tener una situacin
21.6
19.6
20.6
econmica favorable
La religin
1.3
2
1.6
Otro
1
1
1
No contest
0.8
0.2
0.5
Total
100
100
100
Fuente: IMJ, Encuesta Nacional de Juventud 2010, Mxico, 2011
88
Mucho
mejor
No
contest
2.8
19.3
30.9
40.1
6.4
0.4
2.1
15.9
25.8
46
9.8
0.2
15.9
36
38.7
0.3
5.6
23.4
30
35.7
4.8
0.3
23.6
30.6
33.2
5.9
0.5
2.4
11.1
27.9
43.1
15.1
0.3
14.9
33.1
25.4
20.5
5.8
0.2
6.4
18.7
38.5
28.7
7.2
0.3
89
Captulo 4
LAS REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA INSEGURIDAD Y EL
NARCOTRFICO
En el captulo anterior se realiz una descripcin de las condiciones de instruccin escolar y
empleo, a travs de la Encuesta Nacional de Juventud, del sector juvenil en Tijuana. Se
encontr que, no obstante las condiciones de bienestar del municipio, este grupo social se
encuentra en condiciones de riesgo derivadas, principalmente, del desfase entre el capital
simblico y el acceso a bienes materiales (pobreza, desempleo, empleos con baja
remuneracin).
Respecto al tema de las representaciones sociales, el captulo precedente sirvi como
introduccin, ya que se identificaron las principales fuentes de informacin y mediaciones a
partir de las cuales los jvenes construyen su opinin. Se mostr la tolerancia que tienen hacia
los grupos minoritarios, quedando de manifiesto que las personas con antecedentes penales
son las ms estigmatizadas y excluidas de la convivencia social. Asimismo, se presentaron las
principales perspectivas que los jvenes se trazan y, desde su punto de vista, las condiciones
en las que se encontrarn las generaciones venideras, respecto a temas asociados con la
poltica, la economa, el empleo, la educacin, la seguridad y la diversin.
En este captulo, el objetivo ser identificar y analizar las fuentes de informacin y las
mediaciones a partir de las cuales los jvenes construyen las representaciones sociales sobre la
inseguridad y el narcotrfico: la familia, los amigos, los profesores, agencias de seguridad y
los medios de comunicacin.
Despus, se presenta el campo de la representacin de la inseguridad y el narcotrfico.
Respecto al primero, el anlisis versa sobre dos ejes: la representacin que se tiene sobre el
entorno cercano (la escuela y el barrio) y la representacin de la inseguridad en la ciudad (la
calle). Sobre el narcotrfico, se identifica la actitud que los jvenes tienen ante estos sujetos,
las prcticas y los productos culturales derivados de este fenmeno. En ambos casos se
destacan las diferencias que se presentan en las representaciones de acuerdo al estrato social y
el gnero.
90
Las representaciones tambin se pueden construir para dar cuenta de los fenmenos
socialmente relevantes. En este caso, se elaboran a partir de la informacin que circula en el
entorno, como las noticias, opiniones de especialistas, acadmicos, manifestaciones culturales
y del crculo social de pertenencia (incluyendo a la familia, los amigos). Son caracterizadas
por el lugar que ocupa la cultura de referencia dentro de la estructura social, la ideologa, los
valores.
Concretamente, en las representaciones de la inseguridad, el aspecto comparativo es
esencial. Se considera que antes las cosas no eran as en la ciudad. Siempre existe un punto
de quiebre que obliga a los habitantes a cuestionarse sobre los factores que desencadenaron la
nueva situacin.
91
Sin embargo, aunque los jvenes lo enunciaron as, como problemas ms alarmantes que la misma inseguridad
y violencia (provocada por el narcotrfico), cuando se estudian los relatos en su conjunto es posible identificar
que estn correlacionados. Es decir, se piensa que el desempleo, la prdida de valores o la pobreza son problemas
ms graves en la ciudad porque se considera que estos son la causa de la inseguridad y violencia.
92
Yo not que al principio aument radicalmente sobre todo un momento muy grande y ya
despus en este ltimo, de 2010 en adelante, pues se ha notado que ha disminuido. Al inicio
declararon la guerra al narcotrfico, y creo que en vez de comenzar como En vez de
comenzar con los ciudadanosEl trabajo y as, pues que dicen que declararon la guerra al
narcotrfico para acabar con el narcotrfico, y ah fue donde ellos respondieron. La inseguridad
s fue bastante y ya despus, 1 o 2 aos para ac, baj porque Mencionan que han atrapado
varios narcos, que mafiosos y as, que la inseguridad ha disminuido y, no s, ha disminuido
tambin la inseguridad.
ha contribuido a que la
inseguridad disminuya.
En contraparte, Omar, estudiante de la Universidad Xochicalco, sostiene que la
inseguridad ha sido un problema desde 2006, y los sigue siendo en la actualidad (2012). A
diferencia del testimonio anterior, este joven opina que el punto de inflexin fue la crisis de
2008. En este caso, se considera que el desempleo causado por la crisis mundial influy para
que las personas que no contaban con los recursos econmicos necesarios para sobrevivir
empezaran a robar y, en casos extremos, secuestrar.
Yo creo que ha aumentado. Bueno, se ve con cierto auge, por lo menos aqu en Tijuana,
sobre el narco, no? Adems intervino todava la crisis econmica que se vino, entonces todo
genera desempleo Comenzaron ya desde los secuestros, desde los asaltos, la desesperacin
social, pues yo creo que conllevaba a estoEntonces, yo creo que los esfuerzos, si se
intentaron hacer, fueron insuficientes para controlar esta situacin. Yo creo que aument, no
tanto por diversas causas de Bueno, s influye, posiblemente la competencia del gobierno,
pero hay otros factores externos, ms all.
Esta visin agrega complejidad al problema, pues no solo se consideran las capacidades y
competencia de las autoridades gubernamentales en turno, sino que se integran factores
estructurales como el desempleo y la pobreza, condiciones que no pueden ser resueltas en un
perodo breve de tiempo, ni dependen nicamente de las acciones de gobierno. Por lo mismo,
se entiende que la problemtica de la inseguridad no disminuir hasta que no se atiendan las
causas que la detonan: pobreza y desempleo.
93
Por otro lado, cabe destacar que la fuente principal en la cual se basan para emitir sus
juicios sobre la situacin de inseguridad son las noticias que circulan en los diversos medios
de comunicacin: televisin, internet, prensa y radio. A pesar de ello, se mantiene una actitud
crtica ante la informacin contenida en las noticias.
Jess Alberto: Creo que han bajado las noticias, no? Como yo lo he visto, ha bajado, pero no
sabra decir concretamente si ha bajado, pero si es basado en las noticias, s. Como le digo, yo
no estoy seguro concretamente de que ha bajado He visto ms policas, pero al ver a la
polica se supone que es ms seguridad.
institucin de la familia, sta sigue gozando de gran prestigio y credibilidad. En ella se sigue
depositando el trabajo de socializacin, y es el lugar en donde se tejen los relatos que habrn
de convertirse en verdades orientadoras para actuar sobre el mundo. Estas afirmaciones son
94
consecuentes con los resultados que ofrece la ENJ-2010, la familia es la institucin mejor
evaluada por los jvenes.
Para los estudiantes de preparatoria entrevistados, la necesidad de que los padres conversen
con ellos sobre la problemtica de la inseguridad es evidente. No obstante, estn consientes de
las dificultades que se pueden presentar, incluso dentro del ncleo familiar, para abordar
asuntos como la inseguridad y la poltica.
Adems, dentro de este mismo grupo de jvenes las discusiones entre familiares estn
definidas en funcin del capital cultural y educativo de las mismas. Aunque no en todos los
casos sucedi de la misma forma, se encontr que los estudiantes del Instituto Arangure
conversan ms con sus padres sobre la inseguridad, y en general asuntos de inters pblico, de
lo que lo hacen los estudiantes del Cecyte. Por lo cual aqullos estn ms informados, tienen
ms definidas sus posturas ideolgicas y su posicin frente a las acciones implementadas, en
materia de seguridad, por las autoridades gubernamentales.
No obstante, en ambos casos los padres fungen como referentes o lderes de opinin, lo
que hace que en pocas ocasiones se confronte su opinin. Las disputas solo tienen lugar
cuando se intenta definir el espacio (seguro vs inseguro), sobre todo en funcin de los
permisos para salir con los amigos.
Las transformaciones que han ocurrido en el espacio pblico y el cambio generacional (las
formas de vestir, patrones de consumo, practicas sociales) son los principales motivos por los
cuales estos jvenes pueden llegar a discrepar con las ideas de sus padres. Ya que algunos
consideran que conocen mejor la ciudad que sus paps, por lo cual pueden diferenciar con
mayor facilidad los lugares que son peligrosos y los que no lo son e identificar a las personas
asociadas al narcotrfico a simple vista.
As pues, la familia no es simplemente la instancia en donde se reproduce la ideologa
burguesa, como se afirma desde el anlisis crtico de la familia, sino una instancia de
mediacin, y sigue siendo, sobre todo para la poblacin ms joven, uno de los pocos lugares
en donde los individuos se confrontan como personas y donde encuentran alguna posibilidad
de manifestar sus ansias y frustraciones (Martin-Barbero, 2006: 52).
El siguiente dilogo ilustra la variedad de opiniones que tienen los jvenes respecto a la
necesidad y posibilidad de conversar sobre la inseguridad y poltica con los familiares. En
algunos casos se considera que dentro de las familias mexicanas existe una prctica comn: las
95
discusiones sobre asuntos de inters pblico son tab. En otros casos, se aboga por la
necesidad de que no solo los adultos, sino tambin los mismos estudiantes se mantengan
informados sobre las problemticas que aquejan al pas. Adems, los jvenes ven en las
enseanzas y prcticas familiares ese puente que les ayuda a vincular los conocimientos
tericos aprendidos en la escuela con el mundo exterior.
96
En el caso de los estudiantes del Cecyte, las conversaciones con los padres se enfocan en la
definicin de los lugares cuya peligrosidad evita que se les otorguen permisos para asistir.
Para los padres de estos jvenes, las colonias populares en donde se renen con sus amigos
son percibidos como lugares en donde abunda el vandalismo, la delincuencia y en donde no
hay una vigilancia adecuada, lo cual hace que se incremente los riesgos de sufrir algn
altercado.
En el siguiente dilogo se muestra que las decisiones que se toman dentro del crculo
familiar estn vinculadas con las problemticas que afronta el pas, reproduciendo
las
Las conversaciones y formas de relacionarse con la inseguridad que tienen estos jvenes se
deben a las situaciones de riesgo a las que se exponen en la colonia donde viven y donde se
renen con sus amigos. Pero adems, el uso del espacio urbano est definido, en primera
instancia, por las representaciones de la inseguridad que se comparten dentro de la familia, las
cuales imponen separaciones. Construyen muros, delimitan y encierran espacios, establecen
2
97
asignan dentro de la familia nuclear. Por medio de las compras transcienden las fronteras de lo
pblico y lo privado, pues con el consumo no solo se intenta satisfacer una necesidad
individual, tambin se relacionan con un sistema de signos. Se considera que los bienes
materiales tienen un significado pblico.
Los siguientes fragmentos de entrevistas ponen de manifiesto lo anterior, los jvenes,
principalmente
del
Instituto
Arangure,
han
resinificado
las
plazas
comerciales,
La mayora de los jvenes entrevistados han cambiado las plazas pblicas por los centros
comerciales como lugares de encuentro, de socializacin. A pesar de que estos centros estn
destinados al consumo, la experiencia no se reduce a esta actividad. Este grupo de jvenes
asiste a las plazas comerciales para convivir con los amigos, conversar y divertirse.
Por otro lado, en las conversaciones entre amigos tambin se comparten experiencias y
estrategias que sirven para evitar ser vctima de la delincuencia. Prcticas como: no transitar
por zonas peligrosas de la ciudad, salir siempre acompaado y estar atentos a lo que sucede
alrededor funcionan para sentirse ms seguro, as lo expresan los estudiantes del Cecyte.
Abihail: Algunos, s. Algunos nos vamos por abajo y otros para all Pero s hay eso de
agruparnos entre todos, nunca nos vamos solos de aqu de la escuela porque est muy inseguro.
Ashley: Pues vamos en bola. Igual, tambin tenemos que irnos cuidando, pero pues a lo mejor
la gente se anima menos, no? Porque ven varios, pero igual si vamos dos o tres, as como que
vamos todos juntitos y uno voltea para este lado, y el otro va cuidando. Nos turnamos para ir
viendo si hay alguien sospechoso.
tambin debaten sobre las causas que influyeron para que la violencia se convirtiera en un
problema que amenaza la estabilidad del pas, segn afirman.
A diferencia de los casos anteriores, la inseguridad no se define en funcin de los riesgos
que amenazan la integridad personal, sino a partir de la estrategia de seguridad implementada,
las consecuencias negativas que se han derivado de la misma, la conformidad o discrepancia
con las acciones del gobierno, y comentarios sobre las noticias ms destacadas.
100
A pesar de que los profesores son considerados como lderes de opinin, y de que se
destaque que sus opiniones estn sustentadas y se basan en informacin correcta, para cierto
nmero de jvenes no es la labor del maestro dar informacin o intercambiar puntos de vista
con los estudiantes sobre asuntos que no corresponden a la asignatura acadmica que est
encargado de impartir.
Omar: Yo creo que, pues no es su labor como, como docente no es su labor exactamente; ms
sin embargo, pues dentro de los parmetros yo creo que s, por ejemplo Cmo explicarlo.
Ms bien creo que no sera su labor. Pues te digo, no es su labor verdad. Ms sin embargo,
siempre es un beneficio extra que ellos nos pueden aportar.
Para otros jvenes, la minora, es necesario que dentro de las instituciones educativas se
realicen programas que funcionen como contencin para el surgimiento de conductas
antisociales y delictivas, ya sea que el contenido de las actividades se refiera a estos temas, o
simplemente que se desarrollen actividades recreativas que sirvan para que los jvenes ocupen
su tiempo libre.
Melisa: Yo creo que, igual, pues dar como planes preventivos, o algo as de no cierto tipo de
gente, o tener algunas actividades culturales extras para que no ests en la ociosidad pensando
en tonteras, yo creo que s.
Leonor: S, como ya ves los anuncios que salan de mucho ojo, y ese tipo de cosas, se me hace
muy bien, porque los nios todava son ms inocentes que nosotros y hay cosas que ellos
todava no saben, o sea, no entienden. Imagino que en la casa no siempre estn S el tiempo
para ensear, pero tambin que mejor que en la escuela tambin estn conectados con esa
enseanza y que no nada ms en su casa estn aprendiendo a cmo ser precavidos, cmo
cuidarse de algo, sino que tambin en la escuela los estn ayudando en eso, se me hace muy
bien.
No obstante, aunque la escuela y las universidades pblicas son las instituciones mejor
evaluadas por los jvenes, de acuerdo con la ENJ/2010, en esta investigacin se encontr que
son los lugares en donde menos se aborda el tema de la inseguridad. Lo que lleva a pensar que
en las instituciones educativas a los jvenes se les educa para la vida, como si la vida
estuviera en otra parte y se iniciara cuando ellos dejan las aulas escolares (Valenzuela, 2009:
55). Paralelo a este encapsulado escolar, que pretende aislar los contenidos educativos de la
realidad vivida fuera de las aulas, se desarrolla un teoricismo sin referencia directa con la
realidad social y experiencias de los jvenes (ibd.: 55).
101
y dicen. Tardan como tres horas, que todas las personas nada ms miran qu dicen, y mejor le
cambian, nadie las ve, la verdad.
Carlos: Es pura mentira eso Porque nada ms dicen y dicen, como dice mi compaera y,
segn ah, te muestran respeto y todo eso. Y al ltimo siempre sale en la tele que se pelean los
senadores y que se hace el re-fuego ms fuerte. En la Cmara de Diputados se pelean, peor que
los de la calle, y segn ellos son los que ponen el ejemplo, y estn peor que uno.
Isabel: Pues ya nada ms hablan y nunca dicen lo que hacen. O sea por como que nada ms,
como dicen: quieren respeto pero no respetan a los dems.
Cinthya: A m se me hace aburrido. Yo pienso que no deberan de hablar tanto y hacer ms, y
as, para que la gente se quede calladita, como yo.
Daniel: Que todo lo que dicen que hacen o prometen que van hacer, no se ve que lo hayan
hecho. Nunca lo hacen, nunca lo terminan de hacer.
Para los jvenes, las autoridades responsables de la seguridad pblica intentan obtener la
aprobacin y legitimidad de la poblacin por medio de la difusin de las acciones exitosas.
Pero esta forma de proceder solo despierta ms sospechas, en una creciente atmosfera de
escepticismo. Resulta relevante mencionar la visin pragmtica de este grupo, ya que no se
cuestiona la legalidad de las acciones y el respeto a las garantas individuales, simplemente se
exige que se haga ms y se hable menos.
Lo anterior indica hasta qu punto la inseguridad pblica se ha convertido en un fenmeno
cotidiano, que necesita ser inmediatamente resulto, pues a causa de ste se pone en constante
peligro la integridad y los bienes personales.
En efecto, la frecuencia con la que se presentan los acontecimientos violentos en la ciudad
hace que se ponga en duda la veracidad de las cifras oficiales, y con ello la honestidad de las
instituciones que las hacen pblicas:
Ashley: La verdad, la televisin es en donde los he escuchado, pero no los escucho completos,
slo un ratito porque, no s, siento que parte son mentiras. Entonces, uno ve por fuera lo que
est pasando y que te den el informe y te digan: no, que estamos controlando algo, pero ac
que estn matando a alguien y dices: pues no es cierto. Entonces, sera como que sientes que
te miente el gobierno o algo as.
103
corporaciones policacas refiere a un aparato que de manera formal est dedicado a hacer
justicia y, en trminos informales, a extorsionar a los ciudadanos (Arteaga y Lpez, 1998: 9).
Las corporaciones policiacas estatales, federales, el presidente y, en menor medida, el
ejrcito tambin producen desconfianza y miedo. No obstante, la diferencia en las facultades
y capacidades de cada instancia, hace que los estudiantes experimenten temor y desconfianza
en mayor o menor medida.
Cuando se hace alusin a la delincuencia comn, se argumenta que
los actos de
104
Aunque no existe consenso entre este grupo de jvenes, es posible identificar que la
mayora cree que el miedo es mayor cuando ms alta es la capacidad ejecutiva de la autoridad
de la que se desconfa, del presidente, pero tambin del ejrcito. Esta ltima institucin genera
ms miedo que desconfianza, pues se considera que sus miembros no estn capacitados para
desarrollar funciones propias de autoridades civiles. Su formacin, modo de operar, armas y
facultades con las que cuentan no son las adecuadas para estar en las calles.
En otro grupo focal, realizado con estudiantes del Cecyte, las conclusiones fueron
similares; sin embargo, en este dialogo se hizo explcito que los bajos salarios que perciben los
elementos de seguridad, pertenecientes a las corporaciones policiacas municipales, son la
principal causa de la corrupcin. En este caso, el salario indica cuan confiable es un polica.
105
Adems, queda de manifiesto que para este grupo de jvenes la desconfianza se basa en los
actos de corrupcin y la poca disposicin de los dirigentes para actuar. Ms all de que se
considere que las acciones del gobierno federal, en materia de seguridad, hayan sido errneas:
Carlos: Yo confo, para m, en los estatales. Los federales son un poquito menos corruptos, yo
creo que porque ganan ms, no? Y, los municipales ganan menos, son muy corruptos. Buscan
ms la manera, de estar tranzando a la gente, de que agarran a alguien y lo bajan a dos cuadras
por cien pesos.
Cinthya: Cincuenta, y ya.
Carlos: De cincuenta en cincuenta sacan pa la semana. Han de decir: me vale, yo saco ms de
esto que de lo que gano.
Mauricio: Yo confo tambin un poco ms en los federales que en los otros, son ms corruptos
los otros. Bueno, a lo mejor sean iguales pero es lo que se ve en la tele. Estn ms preparados
para la accin.
Paulina: Opino igual. Confo ms en los federales, porque Como ganan ms, no ocupan tanta
corrupcin o estarle quitando a la dems gente dinero, si ya tienen. O sea, s son corruptos,
cmo no! Ninguno de los policas no son corruptos! Confo menos en el gobernador. S,
porque l es el que obliga a ellos. l, para empezar, es el que empieza y los dems lo siguen,
eso es lo que pasa.
Consecuentes con la teora del cultivo, propuesta por Gerbner, un sector de los jvenes
sostiene que es posible imponer a la sociedad una visin de la realidad desde los medios de
comunicacin. Se vuelven un instrumento ideolgico que utiliza el gobierno para adquirir
credibilidad, disfrazar la realidad, con el objetivo de mantener el poder (poltico).
La sospecha de que existe una confabulacin entre el ejecutivo y las principales cadenas
televisivas del pas no es nueva, Fernndez y Paxman (2000: 121), sealan que
a cambio de una autocensura estricta, de silenciar a las voces disidentes y de proporcionar una
plataforma constante de propaganda para el PRI y el presidente, la Televisa de Azcrraga
Milmo pudo disfrutar de ms de cuarenta aos de dominio monoplico de los medios y trato
preferencial de las dependencias gubernamentales.
Estas prcticas han influido para que los jvenes duden de la fiabilidad del contenido
televisivo. El descrdito de las autoridades gubernamentales se amplifica cuando, a travs de
los medios, informan sobre los logros que se han obtenido durante su gestin en especfico.
Por sus contenidos, los spots televisivos son vistos como mecanismos de control, ms que
como un instrumento generado desde las instancias gubernamentales para mantener informada
a la sociedad sobre los avances en materia de seguridad.
Ashley: Se me hace muy exagerado que pasen que el presidente, que tiene a todo el mundo del
narcotrfico ah en la crcel. A veces pienso que solamente es para mantener tranquila a la
gente o a gusto. Como que, ah s, hizo algo en el tiempo que estuvo como presidente, pero
muchas de esas cosas no son verdad y ahorita creo que, pues como que se controlan los
medios de comunicacin y dicen a veces nada ms lo que les conviene. Pues de todo dicen un
poco de verdad, pero no creo que digan toda.
Ms que procurar el bien y la seguridad de la poblacin, las acciones que se realizan desde
el ejecutivo para combatir al narcotrfico, tienen como objetivo la obtencin de legitimidad y
la aprobacin de la ciudadana. En esta parte es en donde entran en juego los medios,
difundiendo nicamente aquellas acciones exitosas (detenciones, incautaciones de armas,
drogas, dinero, etc.) y ocultando los fracasos y costos sociales causados por el enfoque
policial.
Desde otro punto de vista, la desconfianza hacia los medios se basa en la existencia de una
cultura del consumo de la violencia en la sociedad tijuanense. El amarillismo, sensacionalismo
y la distorsin de la informacin obedecen a intereses econmicos propios de una sociedad
capitalista en donde todo se convierte en mercanca. En lugar de procurar una descripcin
107
exacta de lo que est sucediendo en la ciudad, en materia de seguridad, las noticias se vuelven
parte de la industria cultural. Se le ofrece al consumidor lo que pide (Adorno y Horkheimer,
2007): imgenes violentas, informacin sobre balaceras, decomisos de drogas, etc.
En el siguiente dilogo, entre jvenes de la Universidad Autnoma de Baja California, se
desarrollan distintos argumentos que combinan ambas posturas: a) los medios son una
extensin del poder poltico; b) las leyes del mercado, de oferta y demanda, definen el
contenido noticioso.
Abraham: Yo siento que son amarillistas, estn manipulados desde siempre. Vemos la noticia,
que agarraron un camin con toneladas de equis cosas, cuando en realidad ya pasaron cinco y,
ah est el acuerdo, de que dejen agarrar uno para que digan que s estn trabajando. Desde
luego que estn manipulados.
Antonio: Yo creo que los medios de comunicacin ms que nada se adaptan al contexto y a la
situacin. Saben adaptarse e irse del lado del que tiene el control, hasta pueden cambiar la
informacin dependiendo del contexto. Se pueden enriquecer a costa de la ignorancia de la
gente. S hay una manipulacin realizada por los medios de comunicacin, tienen mucha
influencia.
Jos: Yo creo que es una treta. Los medios de comunicacin miran las noticias como un
producto que tienen que vender. Se supone que los medios de comunicacin tienen que ser
objetivos e informar a las personas, a la poblacin de lo que vive. Me ha pasado muchas veces
que estoy leyendo el peridico y, hace poquito, lo que recuerdo, en la primera plana vena que
atraparon un camin con varias toneladas de marihuana y todo eso y, ms a bajo y ms
pequeo, vena una modificacin a la constitucin. Al artculo 23, si no me equivoco, sobre la
religin. Entonces, se me hace ms importante para m esa modificacin en la constitucin, lo
que nos podra afectar a todo mundo, en vez de un camin que agarraron. Siento que s, a m se
me hace que lo agarraron como un producto, la informacin, dicen: esto vende mas, esto
vende menos. Y mantienen a la gente nada ms viendo lo mismo, asustadas y encerradas
dentro de sus casas. Siento que s es una treta. Los medios de comunicacin, nunca he visto
uno que realmente valga la pena, aqu en Mxico no. Mucho menos en Estados Unidos, all lo
podemos ver con las guerras, como manipulan la informacin. Creo que tienes que investigar
ms en internet o que vayan las noticias de boca en boca.
Edmundo: Pues yo estoy de acuerdo con lo que dicen mis compaeros. Siempre se manipula la
informacin. Por ejemplo, los peridicos siempre venden lo que, ahora s que lo que se vende,
siempre lees los encabezados y: tantos muertos, tantas drogas. Y siempre va la gente y lo
compra, que igual siento que es parte de la cultura que hay ahorita, de la narcocultura de la
gente. Siempre quieren estar leyendo eso y ah van y lo compran. Entonces, a veces investigar
por tu propia cuenta es mejor que estar creyndote lo que te dicen algunos noticieros,
peridicos, etc. Pues yo no confo mucho en los medios de comunicacin ahorita, ni en el
clima (risas).
Como regla general, los universitarios entrevistados y que participaron en los grupos
focales, desconfan de los medios de comunicacin. En ocasiones esta desconfianza se basa en
3
Se refiere a las reformas aprobadas por el pleno de la Cmara de Diputados al artculo 24 constitucional, en
materia de libertad religiosa. Con esta modificacin, se permite realizar actos religiosos fuera de los templos, en
los espacios pblicos, y se abren las puertas a la imparticin de la enseanza religiosa en las escuelas pblicas.
108
como la televisin, como la radio, todo este tipo de cosas. Yo creo que eso mismo est
formando a los adultos que vamos a tener en un futuro.
Una opinin totalmente distinta a la anterior, es la que comparten aquellos jvenes que
viven en colonias marginadas y que han sido testigos directos de la violencia. Ms all de la
lgica de los campos propuesta por Bourdieu, desde donde se sostiene que el campo
periodstico contribuye al debilitamiento de la autonoma del campo poltico, la necesidad de
que los medios difundan las imgenes violentas estriba en que por medio de stas la sociedad
tome conciencia de los actos que ocurren. Que no se considere que el problema de la
inseguridad ha quedado resuelto. As lo expresa Laura, estudiante de la Universidad
Xochicalco, refirindose a la necesidad de no censurar la informacin:
No. Pues esta parte de Algunas noticias salen y otras no. A veces las manejan muy para
que la gente no se asuste o no entre en pnico. S, est bien que las muestren porque pues es
ensearle al pas lo que est pasando, entonces No puede hacerse como que no pasa nada.
Como yo, te digo, yo vivo cerca del Boulevard 2000 y hay veces que me ha tocado pasar y ah
estn [los cadveres], no? As como que, bueno pues a ver a qu hora vienen y lo recogen.
S era, es algo muy impactante y que luego lo quieres buscar en el peridico y que no est.
Bueno, por qu no va a estar si es algo que le est pasando al pas, que est pasando aqu, y no
est. Pues, es que as es. La verdad a veces te duele, pero as es, as es la verdad. Entonces
no puedes vivir en una fantasa: ah todo est bien, no est pasando nada. Especialmente
que pasan en una colonia cercana pues Es cuando dices t: ok. S te da miedo: chin, qu
es esto? Esto no se miraba en mis tiempos. Pero forma parte de la realidad.
Los testimonios expuestos hasta el momento, han dejado claro que los jvenes no son una
audiencia pasiva, por el contrario, la actitud crtica que asumen ante los medios de
comunicacin es casi obligada. Ya sea motivada por la relacin estrecha que se ha mantenido
en Mxico, histricamente, entre la televisin y el gobierno, porque han constatado la
existencia de cercos informativos, por la desconfianza que les inspiran las autoridades o por el
amarillismo y sensacionalismo.
Tambin se mostr que la identidad colectiva, como la clase, el grupo, las experiencias de
vida, influyen en la forma en que se relacionan con la informacin que se presenta en los
medios, por lo cual el anlisis y la actitud que asumen ante la misma es diferenciada.
No pueden obviarse las resistencias y an oposiciones abiertas con las que distintos grupos
sociales enfrentan los discursos del ecosistema informativo. Ello quiere decir que la recepcin
como el espacio de la produccin de sentido y elemento desencadenante de la representacin
110
accin, no es un proceso suave y sin fisuras, sino fundamentalmente el espacio de las tensiones
y negociaciones de significados (Reguillo, 1996: 219).
Por lo anterior, los discursos que circulan en los medios, sobre la inseguridad, se
convierten en temas de inters pblico, temas de conversacin con la familia y los amigos, se
adopta una actitud y se emiten juicios. Las noticias, sobre todo las que se trasmiten por
televisin, ms que las que se presentan en los peridicos y en internet, funcionan como
referentes para entender y construir la realidad social, influyen en la relacin que los jvenes
tienen con las autoridades e instituciones encargadas de brindar la seguridad pblica, y en la
percepcin del espacio urbano.
Sin dejar de considerar que la formacin diferenciada de los jvenes, el capital simblico,
la condicin social, el gnero, la ideologa, los patrones de consumo y la identidad, permiten
que
las mltiples imgenes que interpelan a los actores sociales, en tanto ofertas culturales, son
ledas de manera fragmentada y selectiva. Hasta donde es posible, de los discursos que
circulan, los actores tendern a apropiarse de aquellas partes que armonicen o no entren en
conflicto con las representaciones que poseen sobre el mundo (Reguillo, 1996: 219)
111
La relacin con el espacio y los sujetos que lo habitan est mediada por presupuestos,
imgenes, estereotipos, creencias: representaciones. Es precisamente de stas de donde
seleccionamos fragmentos de relatos, y los combinamos en nuestro grupo, en nuestra propia
persona, para armar una visin que nos deje un poco ms tranquilos y ubicados en la ciudad
(ibd.: 93). Estas operaciones estructuran y dan certeza a los sujetos en sus prcticas
cotidianas. As, los estudiantes a prenden a discriminar las fuentes de peligro, concretizar sus
miedos, definir sus rutinas, interacciones y recorridos en funcin de los centros de estudio,
reunin y diversin.
112
Abihail He escuchado que el guardin vende droga. Incluso, aqu en la escuela hicieron el
antidoping, nosotros no estuvimos de acuerdo en eso, y no le hicieron a los maestros y todo
eso. Falta esa seguridad, incluso aqu en la escuela, saliendo no veo patrullas. En la escuela se
ve mucho eso de los asaltos, no he visto ahorita uno, pero pues Incluso, me acaban de asaltar
a m el sbado.
Para otros jvenes, que asisten a la misma escuela, la forma ms efectiva de evitar sufrir
algn dao es la actitud con la que se transite. Ms que los riesgos derivados de las
condiciones fsicas (oscuridad, vandalismo) o los sujetos que puedan atentar en contra de la
integridad personal, la seguridad se basa en la actitud, observar a las personas alrededor y estar
atento.
113
Abdul: Todo est en la persona, en uno mismo, en la seguridad de uno mismo. Ms que nada
en la seguridad de uno mismo. De dnde anda, por ejemplo, si voy caminando por equis zona,
pues voy mirando a los lados si no viene una persona. Despistadamente se ve lo que son sus
bolsillos y sus manos, identificando ms que nada si tiene un medio de como atacarte.
Pensando ms que nada en la forma de evadir este ataque, y la forma ms conveniente pues es
evadido antes de que ocurra. Ms que nada, yo creo que es la observacin.
Por otro lado, los estudiantes del Instituto Arangure, cuyo plantel educativo se localiza en
un rea ms cntrica de la ciudad (Zona Rio), comparten una representacin de la escuela
como un lugar seguro. Se presentan situaciones que afectan la convivencia pacfica, pero no se
pone en riesgo la seguridad personal. En este caso, los jvenes no manifestaron tener
conocimiento de que dentro o fuera de la escuela (en las calles aledaas) hubiera trafico y
consumo de drogas, tampoco los han asaltado o agredido, ni han identificado a personas
peligrosas.
Adems de la ubicacin cntrica del plantel, el medio de transporte que utilizan para
desplazarse de su casa a la escuela influye para que se sientan ms seguros. La mayora de los
entrevistados y de los participantes en los grupos focales llegan a la escuela y se regresan a sus
casas en auto particular.
Estos jvenes afirman que la escuela y sus alrededores no son peligrosos, pero estn
consientes de que dentro de las aulas se presentan conductas que vulneran la convivencia.
Este es un fenmeno creciente que se relaciona a conflictos de diversa ndole, como seala
Reyes (2009: 180):
1) la disrupcin en las aulas, que son acciones perturbadoras del ritmo de las clases, como
comentarios, risas, juegos, etctera, y que provienen de estudiantes molestos, irrespetuosos o
desafiantes que dificultan o impiden la actividad docente dentro del saln de clases; 2) la
indisciplina, que implica el rompimiento del orden en las aulas, como el incumplimiento de las
tareas y la falta de respeto a la autoridad del docente, que en ocasiones puede llegar al desafo
abierto y a la amenaza; 3) el vandalismo y daos materiales, que es la destruccin de objetos
fsicos y escritura de palabras obscenas, amenazantes o insultantes en el pizarrn o en las
paredes del saln o de la escuela; 4) el maltrato entre pares (bullying), que consiste en la
intimidacin y el maltrato fsico o psicolgico entre los estudiantes (burlas, insultos, amenazas,
hostigamiento, golpes y abusos contra los ms dbiles), lo que puede llevar a la depresin, el
temor extremo y la inadaptacin escolar; y 5) la violencia fsica, que es la ms grave, ya que
su prctica puede daar en su integridad fsica a las personas y que en casos extremos puede
tener como medio la portacin de armas de todo tipo por los estudiantes en las escuelas con la
intencin de provocar la exacerbacin de los temores y el pnico.
114
As lo manifiesta Karen, quien considera que los principales problemas que enfrenta en la
escuela son las agresiones y el mal comportamiento de sus compaeros:
Sobre defender a algn compaero... S, hay mucha violencia, los alumnos son muy groseros con los
maestros. S. Porque no dejan poner atencin, no dejan dar la clase a los maestros.
4.3.2 En el barrio
De acuerdo con Bauman (1999), con la llegada de la modernidad lquida la seguridad es el
valor ms relevante para significar el espacio. En este sentido, Martn Barbero (2003) afirma
que el miedo es el mecanismo que define las nuevas formas de habitar y comunicar la trama
urbana. Lo que significa que este sentimiento se ha convertido en operador simblico de las
nuevas formas de socializacin, capaz de generar programas de accin y trayectos de
seguridad (Reguillo, 2000). Ello se debe a que se representa a la ciudad como un entorno
caracterizado por el desorden y la violencia.
En contraparte a los atributos que se le asignan a la ciudad en su conjunto, los jvenes
construyen espacios en donde se sienten seguros y respaldados.
Las agrupaciones tpicas juveniles comenzaron a participar como mediaciones entre los
espacios pblicos y privados. El barrio se constituy en mbito intersticial entre ambos y en
sitios de socializacin juvenil, en el cual se forman redes de servicios, favores, prstamos,
afectos e intereses compartidos. El barrio es un espacio estructurado y estructurante de
relaciones de poder. (Valenzuela, 2008: 59)
En este ltimo testimonio se hace explicita la representacin que tiene la mayora de las
personas que no viven en Tijuana. Especialmente los que residen en Estados Unidos. Al
realizar comparaciones entre los niveles de inseguridad, infraestructura y corrupcin que hay
en los condados californianos con los que se presentan en las ciudades fronterizas mexicanas,
se obtienen resultados diametralmente opuestos, a favor de los primeros.
En los dos ltimos casos citados, la representacin del barrio como un lugar seguro se basa
en que no se ha sufrido ningn delito o algn acto que vulneren la integridad personal. No
obstante, reconocer y convivir con los vecinos es otra forma de sentirse ms seguro. Pues es
por medio de la socializacin que el individuo debe aprender a identificar y discriminar las
fuentes de peligro, debe aprender a utilizar y controlar sus propias reacciones y,
especialmente, debe incorporar un conjunto de saberes, de procedimientos y alternativas de
respuesta (Reguillo, 2000a: 188). As lo asegura la siguiente entrevistada:
116
Tania: PuesA m no se me hace tan peligrosa, pero dicen que s es peligrosa, entonces
Pues porque conozco a la gente de ah y me parece que es una zona tranquila, pero hay gente
de otros lugares que dicen: ay, pero por all hay mucho malandro. Pues tal vez, ah donde
estoy, no tanto.
Norman: Para alguien que no vive ah, s, es muy peligrosa. Porque, bueno, como te
comentaba, es una colonia rezagada, entonces, la mayora de la gente que est ah son cholos.
Y te podra decir as, la mayora son cholos. Son, unos jvenes, unos que ya estuvieron mucho
tiempo en la crcel y dira que esos son los sujetos ms peligrosos de ah, s. No, de hecho, hay
gente de la mara. Inclusive me ha tocado casos que hay gente de la mara, y esos batos pues
Son peligrosos, sobre todo cuando estn muy drogados porque en el barrio, digamos que yo
conozco, no me van a hacer nunca nada o a la mayora no les hacen nada. Pero cuando estn
ya, ya vez que se meten todo lo que pueden, ah s se ponen peligrosos, inclusive con los que
conocen. En mi colonia me han asaltado varias veces, pero pues en barrios que no son mos.
Pues que me paso en el taxi, que me quedo dormido.
Por otro lado, muchos estudiantes del Instituto Arangure, afirman que su colonia no es un
lugar peligroso, porque la mayora viven en fraccionamientos cerrados, en donde hay
seguridad privada y el alumbrado de las calles funciona de
ubicado en la va pblica, el transporte pblico y la calle son los lugares en donde los
tijuanenses4 se sienten ms inseguros (ICESI, 2010).
Estos estudiantes dividen a la ciudad en espacios conocidos (seguros) y desconocidos
(inseguros), la calle, como tal, pertenece a esta segunda dimensin. Cuando se refieren a la
calle, tienen en mente las avenidas de la ciudad, la representacin de un espacio no definido,
abierto, desconocido y peligroso. Es precisamente por estos atributos que se le asigna a este
lugar que la consigna el peligro es el otro adquiere su justificacin, ya que se convierte en
un mecanismo que les recuerda mantenerse alejados de toda persona extraa, sospechosa,
diferente. Como lo seala Anderson (1990, citado por Giddens, 2000: 117):
El color de la piel, el gnero, la edad, los acompaantes, la ropa, las joyas y los objetos que la
gente lleva ayudan a identificarlos, de modo que se forman ciertas premisas y la comunicacin
puede tener lugar. Los movimientos (rpidos o lentos, falsos o sinceros, comprensibles o
incomprensibles) ayudan a matizar an ms la comunicacin en pblico. Factores como la hora
del da o una actividad que explica la presencia de una persona tambin pueden influir en
cmo se neutraliza la imagen de desconocido y cunto tiempo se necesita para ello. Si un
desconocido no pasa la inspeccin y no se le considera seguro, puede surgir la imagen del
depredador y, en consecuencia, es posible que el resto de los transentes intenten mantenerse a
distancia
En este caso, la identificacin con el grupo nace por la necesidad de seguridad. Todos
aquellos que no lucen como nosotros no son dignos de confianza. El otro es el delincuente
joven, hombre, desaliado, sucio, tatuado, peln, que viste con ropa floja, es violento, pero
tambin ocioso, consume y/o vende drogas. As lo expresan:
Omar: Bueno, pues he visto que s hay como cierto patrn. Las personas que se visten de este
estilo que llaman cholo, no? Pantalones holgados, ropa no muy a su medida, por as decirlo.
Son personas que en su vestimenta, en su higiene personal, son sucias; no hay higiene en ellos.
He visto que s se comportan de manera muy agresiva, pues son principalmente ellos. He visto
que s se juntan, especficamente, por ejemplo, una parte del Florido que est una estacin de
bomberos, una cuadra abajo, hay mucha venta de drogas. Se juntan personas que tienen estas
caractersticas fsicas, en su vestimenta, arreglo personal. Entonces, s se han dado varios
crmenes ah, desde asesinatos, asaltos, y la venta de drogas ah es constante. Siempre he visto,
bueno, en esa seccin, siempre he visto que se mantienen as.
Mara Guadalupe: Por mi colonia s se dan las bandas de jvenes, que en este caso, pues les
llaman los cholos Entonces muchas veces pues s es peligroso Hay como cierto
Este es el porcentaje total de las 17 zonas metropolitas del pas que se consideran en la encuesta (ENSI-7), entre
las que se incluye a Tijuana (ICESI, 2010)
118
conflicto entre un bando y otro, pero s. Yo creo que los jvenes que estn en estas pandillas no
rebasan en los 15 aos.
En los casos citados, se presenta lo que Bauman (2006) denomina como el extrao entre
nosotros. El cholo5 es un personaje con el que los jvenes (que viven en colonias populares),
mantienen un contacto constante, pero no forma parte del nosotros, porque
su
Valenzuela (2009: 160) seala que desde mediados de los aos setenta se empez a observar en la frontera la
presencia de jvenes, de ambos sexos, identificables a simple vista por su forma peculiar de vestir; se
autonombraban como cholos. En la actualidad, se ha convertido en lugar comn que, al describir al cholo, que
junto al vestuario se presenten caractersticas de drogadiccin y violencia, las cuales en efecto juegan un papel
importante al delimitar el perfil del grupo, aunque han sido manejadas de manera abusiva: etiquetando a todo
cholo de drogadicto y de delincuente. Los factores que propiciaron que el cholismo, fenmeno surgido en Los
ngeles, a inicios de los aos sesenta, se presentara en algunas ciudades fronterizas de Mxico fueron: la crisis
econmica, el deterioro en la calidad de vida, la migracin, el desempleo, el desplazamiento de fuerza de trabajo
mexicana a Estados Unidos y, sobre todo, el contacto cotidiano que se establece en la frontera (ibid). El trmino
cholo seala a diferentes sujetos, dependiendo del pas; En Chile se refiere al indio puro, y en Bolivia, Chile,
Ecuador y Per se denomina as a la gente de sangre mezclada (ibid.:160). Pero en las ciudades fronterizas de
Mxico, cierto grupo de jvenes han retomado la palabra para autodefinirse. Son grupos subalternos
identificados con la expresin que tradicionalmente ha definido al de hasta abajo (ibid. : 163)
119
nota. As como que, serios y bien aislados, pero tambin nada ms andan viendo qu casa est
sola.
percepcin, definicin y uso de los espacios en la ciudad. Lo que ha producido que los
hombres tengan mayores libertades que las mujeres para transitar y reunirse en los espacios
pblicos
Tambin se constat que el temor que sienten las mujeres en los espacios pblicos y
privados no se vincula nicamente a la delincuencia. Una proporcin elevada de las
entrevistadas sostenan que sentan temor hacia los hombres que realizaban actos que les
parecan sospechosos y desagradables (actitud agresiva, prepotente, miradas incmodas),
pero que no estn fuera de la ley. Lo que indica que las mujeres se sienten ms vulnerables
que los hombres fuera del hogar. Porque estos actos (que pueden llegar a convertirse en acoso
sexual, amenazas de violacin o violacin) no estn circunscritos a un territorio especfico de
la ciudad, se pueden presentar en cualquier lugar y cualquier sujeto se vuelve sospechoso.
Estas son las inquietudes que se destacan en el siguiente dilogo, que tuvo lugar en la
Universidad Xochicalco:
Guadalupe: A m me dicen que me cuide de los Mangueras. Si le ves la cara t ya sabes. Te
puede robar uno de etiqueta, que un malandrn de la calle. Pero cuando vas sola en la calle s te
cuidas ms del tipo que viene con la sudadera, con la capucha puesta, obviamente, te da ms
miedo porque viene todo tapado, pero ya sabes que te puede robar cualquier persona en
cualquier situacin. No tienes algo fijo.
Lezly: Yo s le tengo ms miedo a la gente, por su manera de vestir, pero es lo mismo, pueden
andar vestidos bien y te pueden hacer algo, pero s desconfi ms de las personas que andan
con la ropa floja, cholos. Trato de no andar en esos lugares y no andar sola caminando. En el
carro mnimo si me van hacer algo, le doy, si le paso encima pues ni modo (risas). Es la
verdad, yo s me defiendo. Bueno, si me ponen una pistola s me bajo, pero si no veo nada, s
hago algo. Pero s le tengo ms miedo a este tipo de personas (cholos).
Jackeline: S. Te cuidas un poquito ms por la fama que tienen, de los cholos, pero en realidad
no todos te hacen algo. S, me cuido de cualquier persona, no solo por el aspecto que lleguen a
tener, de cualquier aspecto que tengan no puedes confiar mucho en las personas.
Avelina: Yo trato de no andar sola o si veo un grupito de cholos y, a veces no necesariamente
son cholos, son personas que estn afuera o puros hombres, no quieres pasar por ah, te
preocupa, te da miedo y Pues trato de no hacer eso. Si empieza haber gente o una bolita,
pues trato de no pasar por ah.
Cinthya: Yo, aqu atrs, cerca de la Comercial. A m me ha pasado siempre que seores se
paran y, pues ah hacen cosas malas, y ah es donde me da miedo.6
Los mbitos de vulnerabilidad, el temor y las restricciones a sus libertades que se les
imponen desde el hogar, entre otros factores, han influido, en gran medida, para que la
6
121
mayora de las mujeres (clase media baja y media alta) consideren adecuado aplicar la pena de
muerte en caso de que alguna persona cometa un acto de violacin.
Por otro lado, cabe mencionar que tambin se pueden presentar algunos miedos
diferenciados dentro de la poblacin femenina, por ejemplo, para las mujeres, de clase media
alta, ser agredidas fsicamente (golpeadas) en algn lugar de diversin no es algo que les
preocupe o les cause temor. Pero las mujeres (y los hombres) que viven en colonias de bajos
recursos, que se renen con sus amigos en la calle, en el barrio o en alguna esquina, s sienten
miedo ante la posibilidad de ser golpeadas; sobre todo cuando hay enfrentamientos entre
distintas bandas de jvenes (barrios). As, lo expresan los estudiantes del Cecyte:
Cinthya: No depende mucho del lugar, sino de los barrios, y todo eso. No entren aqu porque
vienen de las Geo, o de all, del Mariano, as, pero es mucho. No viene porque es de la
Morita, de las Geo, del Mariano, y pues por eso se hace ms.
Carlos: Eso es cierto. La otra vez, nosotros fuimos a las Geo, y yo entr y de volada se dej
venir una bola de cholos: De dnde eres? No, pues que vivo por los Pinos. Pero, cul es
tu barrio No, pues nada. Cmo que no?. Aunque digas que no, te pegan. Aunque no
seas, o seas, de todos modos te van a pegar, te van a bajar el celular.
Cinthya: Aunque ellos trabajen, y todo eso. Ya nada ms ven que alguien va por ah y que anda
bien vestido, le quitan todo. Nada ms por agarrar cura o por seguirles la cura a los otros.
Cinthya: Y ya no hay que decir, porque se le dejan ir todos o todas.
Paulina: Pues s es por eso, porque hay una fiesta, y ya llega una bola de cholos y luego llegan
otros. sta es Dieciocho y la otra Trece, y ya empiezan a pelear nada ms por eso. As como
queTodos corren peligro nada ms por eso.
Isabel: Yo tambin digo que por los barrios. Porque como, tambin hay veces que la gente que
hace fiestas, en su cuadra. Llegan otros muchachos o gente de otra parte y, llegan y nada ms
llegan a hacer pleitos.
122
peligros en la ciudad, pero fue a la que hicieron mayor referencia cuando se les cuestion
sobre la inseguridad.
piensa en obtener ganancias econmicas, sin importarle los daos y vidas que se pierden por
consecuencia directa de la distribucin de drogas o por los enfrentamientos que tienen con
otras organizaciones criminales y las fuerzas de seguridad.
Melisa: Yo creo que son personas, pues muy insensibles, que tienen la sangre fra para hacer
todo lo que hacen. Pues yo creo que no les importa mucho su familia, porque si no, no haran
eso.
Leonor: No por discriminar, pero normalmente son hombres. Normalmente son personas que
tienen dinero, o sea, no se ve como que tenga necesidad de andar haciendo eso. Entonces, ni
tienen poquito ni tienen mucho.
Tania: Pues no sBueno, creo que han de ser personas como muy prepotentes, que no les
importa nada.
A pesar de ello, se considera que no todos los involucrados en el narcotrfico son personas
pobres, tambin operan sujetos que cuentan con recursos econmicos y estudios. Estos
personajes funcionan como enlace entre los crteles y las empresas legales (o funcionarios
pblicos) que legitiman el dinero obtenido de la produccin, el trasporte y la venta de
drogas. El narcotrfico posee un alto valor de cambio en otras esferas econmicas y de poder,
lo que posibilita que se den negociaciones y se ejerza presin desde los campos ilegales a los
legtimos (Valenzuela, 2010)
Asimismo, la mayora de los entrevistados consideran que los narcotraficantes son personas
adultas, que han desarrollado ciertas habilidades, conocimientos y que tienen tratos con las
autoridades gubernamentales, por lo cual se piensa que cuando los jvenes ingresa al
narcotrfico ocupan los puestos ms bajos dentro de la estructura de la organizacin.
Alfonso: Los narcos, los que son ac, los mayores, se basan ms en los jvenes para que ellos
les hagan los trabajos. Pues como le digo, los jvenes son los que ms estn consumiendo
ahora, y con eso obtienen su ganancia.
125
Laura: Antes puras personas ya grandes. Ahora yo creo que ahorita s se ha involucrado
mucho la juventud, los adolescentes, aproximadamente de unos 17 aos, 20. No creo que
tengan escolaridad, por que es ms ostentosa esta parte de ganar dinero y ya saber que no
importa, que van a ganar dinero, de una u otra forma y van a tener un estatus econmico fijo,
aunque sea haciendo lo que los otros (narcotraficantes) no quieren hacer.
Tambin comparten algunas representaciones comunes, que la sociedad posee, sobre las
personas que ingresan al negocio del narcotrfico y sobre la actividad misma, creen que es
gente, muy pobre o no, que quiere hacer dinero fcil y rpido. Las noticias que informan de los
decomisos de cuantiosas cantidades de dinero, casas, autos y artculos de coleccin hacen
pensar que dentro del narcotrfico obtener dinero es un juego de nios (Valenzuela, 2010).
Igualmente, los rumores que circulan en los barrios de personas que siendo muy pobres
empezaron a realizar trabajos para los narcos y comenzaron a ganar mucho dinero, en un
periodo muy corto de tiempo, sirven para consolidar la idea de que el narcotrfico es la mejor
actividad para hacer dinero fcil y rpido.
Mindy: Verlo fcil y dinero fcil. No se les inculca que mejor con educacin, con una carrera,
con un trabajo, pues pueden conseguir las mismas cosas. Pero ms rpido ah. Como ellos nada
ms se miran beneficiados y no se miran envueltos en el peligro y eso, pues se les hace bien
fcil y rpido.
Tania: Pues, yo creo, que es la cuestin esta de que la gente quiere como las cosas fciles, no?
En este caso el dinero, cosas materiales, tal vez carros lujosos.
de valores y el deseo de reconocimiento lo que hace que una persona decida ingresar al
narcotrfico.
Mindy: S, es como que pues yo quiero dinero fcil, esto nada ms es de venderlo,
transportarlo, es sencillo. En s no es sencillo, no s como se organicen ni nada, pero es de que,
ah, a mi nada ms me traen la mercanca y yo nada ms la vendo. Lo miran fcil ms que
nada, y con beneficios, propios, para ellos. Lo mismo de que son prepotentes, por traer una
camioneta ya se creen A cualquiera voy a levantar. El tener cosas, la autoridad que ellos
creen tener, no? Como te digo, somos muy individualistas y en momentos somos
materialistas, ahorita ya no nos enfocamos tanto en las relaciones Relaciones no tanto
afectivas, sino materiales.
La representacin del narcotraficante que comparten los jvenes que habitan en colonias
de bajos recursos se encuentra en una posicin totalmente distinta a la que se sostiene desde el
discurso oficial. Para este grupo, el narcotrfico es una actividad lucrativa sumamente
efectiva. No se aluden criterios morales para justificar o condenar las acciones de los
narcotraficantes. Tampoco se considera que stos pongan en riesgo la integridad del resto de la
poblacin. Son como empresarios que encontraron una forma muy efectiva de hacer dinero.
Estas representaciones de los narcotraficantes obedecen a una sociedad de consumo que
establece el xito en la vida de una persona a partir de los bienes materiales que posee.
Ashley: Pues, no s. Encontraron una forma de ganar dinero y lo ejercen, pero no es de que a
esas personas no les importa la vida de los dems. Simplemente Bueno, no es de que estn
ah, cmprame, cmprame o tratando de convencer a una persona. Yo creo que los dems
son los que buscan a esa persona para conseguir lo que venden, no? No digo que son personas
malas, pero pues, no s, simplemente encontraron una forma de vida. De que sean agresivos o
no, pues tambin es de la vida que hayan llevado, no necesariamente porque vende droga va a
ser agresivo.
No se considera que existan diferencias psicolgicas entre los individuos que ingresan al
narcotrfico, o que delinquen, y el resto de la poblacin. Las personas que se relacionan con
narcotraficantes aprenden a comportarse de la misma forma. El ambiente en el que crecen los
individuos es determinante para desarrollar, o no, hbitos y comportamientos criminales. Por
lo mismo, Giddens (2000: 235) seala que
las acciones delictivas son tan aprendidas como las que respetan la ley y que tienen como fin
las mismas necesidades y valores. Los ladrones intentan ganar dinero igual que la gente que
tiene trabajos convencionales, pero eligen una forma ilegal de hacerlo.
127
Cuando este grupo de jvenes se refiere al narco, no describen un ser malo, o a los
grandes capos de la droga, que tienen a su disposicin una cantidad de recursos econmicos
inmensa, mismos que les permiten corromper a las autoridades gubernamentales, viajar,
comprar lo que desean, etc. Al contrario, se hace alusin a narcomenudistas, personas con
necesidades econmicas que vieron en la venta de drogas una posibilidad de salir de la
pobreza.
En esta misma lnea se mueven los argumentos de Liliana y Jess (estudiantes de la
UABC y del Cecyte), para ellos la pobreza y la falta de oportunidades hacen que los jvenes
empiecen ha hacer trabajos para los narcotraficantes, ya sea para satisfacer las necesidades
econmicas bsicas de la familia o por obtener el dinero necesario para asistir a los centros de
diversin.
Liliana: pues que piensan que es una salida para De donde vienen, para su pobreza, que se
van a hacer ricos y ya no van a sufrir esas carencias que tienen Pero supongo que se
preocupan por la familia por eso quieren darle una buena vida De alguna forma los
involucraba a ellos alrededor de donde vivan o algo as, y lo vieron como su salida.
Jess: por falta de dinero, me ha tocado de conocidos, amigos que yo tena de tiempo que se
topan con una muchacha, la novia, y por querer sacarla a bailar. Gente de bajos recursos, pues
por dinero empiezan a hacer esos trabajos, y cosas as, que les va dejando dinero y como se les
hace fcil, pues continan eso.
Por otra parte, los jvenes de clase media alta y alta se han desarrollado en un ambiente en
donde las carencias y necesidades econmicas no han sido tan apremiantes. Han tenido poco
o nulo contacto con los narcomenudistas que operan en colonias de bajos recursos, para ellos,
estos sujetos son delincuentes comunes, y no pueden ser definidos como narcos. El
verdadero narco es un sujeto adulto, rico, que viste bien, opulento, con gente a su servicio,
que inspira temor por el poder que tiene.
Rudy: Pues si son narcos; son ricos, de a fuerzas, de ley. Porque ganan mucho, y pues traen
escolta, yo digo, traen as, los que los estn cuidndolos todo el tiempo. Y en el traje,
normalmente, mucho dinero Pues se siente como que hacia ellos, yo siento como que un
poco de temor, con todo el dinero que tienen, y con todos los guardias pueden Todo lo que
pueden tener, tambin pueden hacer... Hombres ricos, carros buenos y todo as. Pues yo digo
que de unos 20 para arriba, todos pueden ser narcotraficantes, pero los grandes porque pues,
hay nios que se la pasan en el parque vendiendo, pero esos no son narcos. Esos son, bueno,
128
son narcos, pero yo cuando pienso en un narco, pienso en un narco grande; no pienso as como
que nios. Pienso as como que narcotraficantes grandes... Una vez de que eres narco ya no te
dejan salir.7
Maximiliano: Yo me he dado cuenta mucho que muchas personas se dedican a esto del
narcotrfico y, sin embargo, tuvieron toda su educacin completa, sobre todo aqu en el Norte.
En el Sur tienden a dedicarse ms al trabajo sucio que a trabajar en s, como lo llaman los
narcotraficantes, cruzar droga, principalmente, a Estados Unidos. Creo que la gente que hace el
trabajo sucio es la que no est educada. Los que matan gente, por lo general, no tienen esa
educacin. Hay mucha gente que se dedica a ese negocio y que, la verdad, no tienen ni la cara,
ni el aspecto, ni son prepotentes, ni tienen esa perspectiva que todos tienen de un
narcotraficante. Yo, en ese punto, estoy hasta cierto punto a favor porque creo que hacen que
se mueva el dinero. En cierto punto ayudan a gente muy pobre, sacan de la pobreza a mucha
gente, ese es el punto positivo. Claro que hay muchas cosas negativas, muy negativas, pero
igual de negativo se me hace una guerra contra el narcotrfico, la verdad.
Valenzuela (2010) discute esta idea a partir de entrevistas realizadas a personas que estuvieron involucradas en
el narcotrfico. El autor seala que no siempre se aplica esta regla, se presentan ciertos niveles de informacin,
jerarquas que pueden impedir que alguna persona deje esta actividad; sin embargo, no en todos lo casos sucede
as. Esta creencia compartida es parte ms del imaginario social que de las reglas que operan dentro del
narcotrfico.
129
Un evento sumamente relevante para las representaciones del narcotrfico en Mxico fue
la fuga, el 19 de enero del 2001, del penal de Puente Grande Jalisco (penal de mxima
seguridad) de Joaqun el Chapo Guzmn. Este acontecimiento confirm la infiltracin de las
redes del narcotrfico dentro de las instituciones y corporaciones policiacas. Personajes como
ste son los que se describen en las representaciones del narcotrfico que comparten este
grupo de jvenes.
Leonor: el narcotrfico s ha llegado a ser un tema muy central ahorita, ya ahorita escuchas,
por ejemplo, en Sinaloa me sonri porque yo soy de Sinaloa y me dicen a veces, no es
nada de ti el Chapo? Yo as como que, no manches. Es que te das cuenta del poder que ha
llegado a tener este hombre a causa de lo que trabaja y que casi todo el Estado est a su
servicio. Son cosas que t escuchas, o sea, no lo s as de que yo lo sepa, lo sepa. Pero yo he
escuchado que tiene tanto poder que aun la polica est a su servicio all en Sinaloa. Entonces,
me qued as como que cmo puede una persona tener tanto poder, que puede mover hasta las
leyes? Que supuestamente a las leyes nadie las puede cambiar, no?
Estas representaciones diferenciadas entre los jvenes, de acuerdo al estrato social, se ven
reflejadas en los modos de convivir cotidianamente con este fenmeno. Concretamente, en los
temores que se derivan. Las preocupaciones de los jvenes que vieVen en colonias populares,
o de bajos recursos, se enfocan en la posibilidad de que la delincuencia comn se incremente
como producto de la mayor circulacin de drogas en las calles. En este caso, los
narcomenudistas (el narcotraficante) es el individuo que los agrede, pero que tambin les roba
(cartera, reloj, celular). Adems, en la mayora de los lugares en donde viven estos jvenes
hay presencia de bandas de cholos, los cuales se vuelven ms peligrosos estando drogados.
Por otro lado, los jvenes entrevistados que viven en fraccionamientos privados (clase
media alta y clase alta) no tienen este problema, pocas veces o nunca tienen contacto con los
cholos o personas que se dediquen al narcomenudeo. Los temores que se desatan dentro de
este grupo, como producto del incremento del narcotrfico, estn directamente relacionados
con la representacin que comparten. En este caso, la amenaza de ser vctima de secuestro,
extorcin u homicidio siempre est latente.
El narcotraficante no es un sujeto pobre que se dedique a robar objetos de poco valor, al
contrario son individuos sumamente poderosos, que tienen relaciones con las agencias de
seguridad, por lo cual poco se puede hacer ante un ataque. Estas representaciones son
consolidadas por las conversaciones con la familia, pero tambin por las experiencias
130
compartidas de individuos que forman parte del grupo, y que han sido vctimas de la
delincuencia organizada. A Karen, Farha y Alonso, estudiantes del Instituto Arangure, les
preocupa el incremento del narcotrfico porque consideran que
Afecta en la inseguridad de todos. De no salir, de no tener carros buenos por tener miedo a
que los vayan a secuestrar los narcos.
Farha: Trafican droga y matan. S. Porque Por las familias, o sea, si matan las familias se
quedan afectadas.
Alonso: Pues como le dije, ha habido muchos secuestros Hace aproximadamente menos de
un ao haba una Eran las seis de la maana y una tipa fue a recoger a su hijo de una fiesta, y
en su trayecto de ah a la casa los andaban persiguiendo Y se estamp en un bote de basura,
y pues se estamp todo el carro de enfrente. Sali corriendo a su casa, pues del carro Noms
sali como que la mujer, y el chico agarr a su mam y les dijo: djenla en paz, que ya se
fueran Como que fue todo muy rpido y como que ya se fueron los secuestradores. No les
pas nada, pero pues andaban gritando que ya era como la segunda o tercera vez que les
pasaba esto.
La segunda es compartida mayoritariamente por las mujeres. En este caso, se afirma que
las necesidades econmicas son las que inducen a la mujer a ingresar al narcotrfico, pero el
deseo de lujos y la ambicin son los factores determinantes. Si para los hombres la necesidad
y el deseo de ayudar a su familia a salir de la pobreza son los motivos ms importantes para
involucrarse en este tipo de actividades, para una mujer es el deseo de lujos, de
reconocimiento (por andar con un narco) y la ambicin. Se percibe que la discriminacin
hacia la mujer y los prejuicios de gnero, que se siguen proyectando, incluso, dentro del
narcotrfico.
Carlos: Lo mismo. Pero, pues las mujeres piensan mucho en su mam. Uno como hombre,
dice: pues yo que. Pero las mujeres, ya como que
Cinthya: Yo pienso que las mujeres. Por decirse, con sus amigas: no, pues yo ando con
narcos. Y se meten.
Paulina: O digo que Se meten para tener ms dinero, porque una mujer es ms ambiciosa.
Mira cualquier cosa y se lo quiere comprar. Yo digo que por tener dinero, ms que nada.
Isabel: Por lujos y eso.
Daniel: Es igual, y a veces, puede ser tambin por necesidad. Porque cuando las mujeres salen
embarazadas, o algo as, estn solas. Buscan un trabajo ms fcil para sacar ms dinero.
Brbara: Por necesidad. Pues, es que a las mujeres nos gustan mucho los lujos, pero pues Yo
pienso que hay mujeres que se van ms por la necesidad.
Para estos jvenes, las mujeres dentro del narcotrfico se transforman en mujer-objeto,
objetos de coleccin para lucirse, sin voluntad propia (Valenzuela, 2010). A travs de ella el
hombre obtiene prestigi, la admiracin y el respeto de los dems. Valenzuela (2010) seala
que comnmente tambin dentro de los corridos se han reproducido las perspectivas sexistas y
machistas, en donde la mujer aparece subordinada al hombre. Sin embargo, existen figuras
femeninas que se mueven dentro de otro campo de accin, que se vuelven protagonistas.
132
Captulo 5
IMPACTO DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES EN LA APROBACIN DE
MEDIDAS PUNITIVAS Y EN LAS PRCTICAS COTIDIANAS.
Las distintas formas de agregacin social, que no se reducen a la suma de los individuos, sino
que se constituyen en un complejo tejido de relaciones e interacciones sociales, tienen un
discurso especfico sobre la realidad, que si bien no es homogneo ni unvoco, posee ciertas
regularidades en torno a ciertos objetos de valor, por lo cual tambin tiene la funcin de
operar como smbolo de pertenencia al grupo (Reguillo, 1996: 64).
La construccin y la adopcin de discursos diferenciados responden a las necesidades,
aspiraciones y proyectos que generan distintos rdenes normativos, que se constituyen y
afirman desde la pertenencia a una clase social, las interacciones cotidianas, las experiencias
comunes. Estos discursos se socializan como formas aprobadas o descalificadas socialmente
para nombrar y explicar el nombre de las cosas y de las relaciones sociales" (Ibid.: 64).
Conviven y se confrontan en la vida diaria, con el objetivo, bsico, de erguirse como la visin
correcta del mundo y definir las reglas del sentido comn (ibid). Michel Foucault ya haba
sealado que el discurso no est encaminado al reflejo de la realidad, al contrario, en l est
implcita la bsqueda del poder.
As pues, dentro de la sociedad cada grupo adopta un sistema de signos por medio del
cual nombra, ordenan y legitiman su visin del mundo. Por lo cual, en esta operacin se
desarrollan mecanismos de poder, pero tambin procesos encaminados a la definicin de la
identidad del grupo.
El discurso es uno de los medios por los cuales se puede acceder a las representaciones
sociales. En este sentido, se puede entender como la objetivacin de una visin del mundo
(Habermas, 1985). Un sistema complejo en el que interactan de manera continua las
dimensiones objetivas del mundo social y las dimensiones subjetivas de la experiencia
(Reguillo, 1996:65). Este sistema coherente de signos est definido histricamente, social,
poltica y culturalmente.
En esta investigacin se propuso que los niveles de violencia presentes en la ciudad de
Tijuana
los jvenes tijuanenses estn ms dispuestos a aceptar acciones gubernamentales que van en
contra de los derechos civiles y la integridad de las personas.
Por medio de la clasificacin de cuatro discursos distintos se identifican las
representaciones sociales que los jvenes comparten sobre temas relacionados con el respeto a
los derechos humanos, que muestran la posicin que asumen ante propuestas y prcticas
punitivas implementadas, o a implementar, por las autoridades gubernamentales en el combate
a la delincuencia (sobre todo organizada): vigilancia del ejrcito en las calles, castigar a los
menores infractores como si fueran mayores de edad y la aprobacin de la pena de muerte.
Como seala Monsivis (2003), la actitud de apoyo a medidas extremas de rigor social, no
est directamente definida por la posicin social de los individuos, sino que obedece, ms que
nada, a determinaciones ideolgicas. No obstante, es importante sealar otro factor, que se
relaciona con la posicin social. Los jvenes con menos recursos y que habitan en colonias
populares como el Jibarito, la Morita, la Obrera, El Florido, por mencionar algunos ejemplos
que citan los entrevistados, han sido testigos y han experimentado los abusos de autoridad, la
delincuencia, las injusticias, por lo cual aceptan la violencia legtima con mayor facilidad
que aquellos que viven en colonias caracterizadas porque los habitantes poseen un nivel
socioeconmico alto (el Hipdromo, la Cacho y Chapultepec).
En la primera seccin del captulo se identifica el grado de aprobacin que los diferentes
grupos de jvenes manifiestan hacia las medidas punitivas. Se agrupan en cuatro discursos
distintos, dependiendo del grado de aceptacin. En la segunda parte, se busca identificar cmo
ha afectado la violencia los comportamientos cotidianos de los jvenes: los recorridos en la
ciudad y la limitacin de sus libertades. Tambin se exponen los conocimientos y las
habilidades que este grupo social pone en prctica para poder
actividades cotidianas (asistir a la escuela, el trabajo, salir a divertirse, reunirse con sus
amigos).
5.1 La perspectiva humanista
Se denomina como la perspectiva humanista al discurso que se encuentra en franca oposicin
a la implementacin de medidas punitivas y represivas. Se aboga por la necesidad de respetar
los derechos y la vida de las otras personas. Aunque no se mencionan cuestiones religiosas que
influyan en esta toma de posicin, el argumento es similar: el ser humano no es nadie para
134
quitarle la vida a otro ser humano. Los jvenes se adscriben dentro de una ideologa
humanista, de respeto a la vida. Se hace alusin a la inexperiencia, incapacidad y existencia
de prcticas ilegales dentro del sistema judicial mexicano, que pueden llegar a condicionar el
funcionamiento y la efectividad de estas prcticas. Cabe destacar que dentro de este grupo ni
siquiera se piensa en la posibilidad de implementar medidas tan extremas, por lo mismo, no se
menciona el tipo de delito en los que se podra llegar a aplicar la pena de muerte. Estos son los
puntos sobre los versa el siguiente dilogo, que tuvo lugar la Universidad Autnoma de Baja
California:
Jos: Yo no estoy de acuerdo. Tampoco con la pena de muerte, ms que nada, yo no lo veo en
cuestin de una pena para el Estado. Creo que el ser humano no tiene derecho de quitarle la
vida a otro ser humano, en ningn nivel, entonces Hay ciertos castigos, que se pueden
implementar. Yo no estoy muy familiarizado con eso y no te podra dar una solucin ni
opciones. Te puedo decir que no estoy de acuerdo con la pena de muerte.
Antonio: Yo estoy de acuerdo con Jos Y lo miro desde un punto de vista humanista, ms
que jurdico. Yo no comparto la idea o no estoy de acuerdo, no puedo permitir, ni aceptar,
que un ser vivo le quite la vida a otro ser vivo. Nadie tiene el derecho de quitarle la vida a otro
ser humano. Yo lo veo ms desde ese punto. No estoy de acuerdo con esas medidas.
Francisco: Pues vindolo jurdicamente y humansticamente, pero tambin hay que verlo
desde una perspectiva ms prctica, no? Hay pases en los que la pena de muerte se aplica y
no disminuye, no se ve un agudo descenso en los crmenes. E como las drogas, no sirve para
nada, no funciona.
Edmundo: Pues s, como dice Antonio y Jos, no se me hace correcto que una persona o, un
grupo de personas, elige quin deba morir, a quin vamos a matar porque cometi un crimen
y Tambin, por ejemplo, tambin lo que dicen en s, por ejemplo, el narcotrfico o secuestro,
no creo que vayan a disminuir. Porque igual, a ellos no les importa, as como son personas
que no tienen nada que perder. Entonces, para ellos tal vez la muerte no signifique nada. Igual,
no creo que el sistema est preparado para poder manejar ese poder. No s, tanta corrupcin y
eso, tanto de que luego dicen que eres culpable, luego te van a matar No estamos preparados
para eso.
Abraham: Yo creo que el concepto de intensin de maximizar los castigos para concientizar,
como una solucin, quizs funcione. Sin embargo, no es suficiente. Adems de que en Mxico
se guan por el principio de que eres culpable hasta que se demuestre lo contrario. Yo pienso
que morira mucho inocente, que da pie al segundo principio: en Mxico se prefiere matar a
un inocente que dejar libre a un culpable. Siendo totalmente diferente en Estados Unidos, un
pas de primer mundo.
Berenice: Tambin creo que no es la solucin correcta Y, en verdad, hay que verlo desde un
punto de vista ms humanstico, pues t no eres quin para decidir quitarle la vida a otra
persona.
pueda ser encarcelada, espionaje gubernamental). Este grupo de jvenes son los ms sensibles
ante la apropiacin autoritaria de los miedos (Reguillo, 2000a: 190). Consideran que el
miedo en demasa, ante la inseguridad y violencia, puede ser utilizado por los gobiernos o
delincuentes (narcotraficantes sobre todo) para afirmar su dominio. Adems, estn consientes
de las consecuencias negativas que este sentimiento provoca en la sociabilidad cotidiana.
Coinciden con Lechner (2002: 45-46) en que hay
instrumentalizar y apropiarse de los temores para disciplinar y censurar. Ms difusos son los
temores y ms tentador exorcizarlos mediante drsticas invocaciones de la seguridad.
Jos: Siento que el ejrcito tiene su funcin dentro de lo que es la estructura poltica del pas,
entonces, no creo que el ejrcito tenga que atender ciertas situaciones que otras instituciones de
gobierno pueden atender. Por ejemplo: la PGR, la Procuradura del Estado. Siento que estn
tratando de abarcar mucho y crear una imagen que ahorita no recuerdo el concepto, pero hay
un concepto. Esto, ya es ms cuestin de medios o de visualizar la situacin de que es para
mantener a la sociedad, hasta cierto punto asustada, de cmo ver los carros, como salen con
rifles y cuando, la verdad, no se necesita al ejrcito en las calles. Yo creo que ellos tienen su
funcin, de defender la soberana del pas y no la criminalidad que haya.
Antonio: La verdad, yo no estoy de acuerdo de que est el ejrcito en las calles. Cuando
Verlos en las calles con sus armas, van pasando en la calle. Especficamente en Tijuana, veo
que mucha gente, aqu en Tijuana, algunas personas cuando ven los carros, veo que se sienten
muy seguras, dicen: Ah est el ejrcito patrullando las calles y estamos seguros. Pero hay
personas que no se sienten tan seguras, porque dicen: Si el ejrcito est pasando por aqu es
porque algo va a pasar o algo est pasando. El pnico se generaliza y se pasa de unos a otros,
as se vuelve una cadena. Toda la gente se asusta sin saber como reaccionar, ah es cuando se
desata el pnico. Me he fijado mucho en eso aqu en Tijuana.
Francisco: Pues Algunas veces, cuando sali el ejrcito hace algunos aos se empez hablar
de que comenzbamos a entrar a un Estado fallido, que ya no estaba funcionando y que el
ejrcito tena que salir. Esa era la mejor prueba de que estamos en un Estado fallido. S,
concuerdo con que el ejrcito no est capacitado y es peligrossimo que ande en la calle,
peligrossimo Porque se nos puede hacer costumbre, y pues creo que Ya los
sudamericanos, ya nos dieron un ejemplo de lo que pasa cuando el ejrcito anda en las calles.
S, es muy interesante, como vislumbrar ese Estado fallido a travs de esta cuestin. Cuando ya
las corporaciones del Estado ya no estn funcionando.
Abraham: S. Yo creo que esto exhibe lo que comentaba el compaero, de que es un Estado
fallido, esos son los extremos a los que se tiene que llegar; lo que importa son los resultados,
no les importan las molestias que puedan causar.
Berenice: Comparto con Jos. Se me hace que no se necesita, ya que si existen otras
instituciones que se pueden hacer cargo de eso, no se me hace necesario, la verdad.
Edmundo: S. Comparto la idea de todos que, ms que nada, parece que se trata de crear una
imagen, nada ms. Se me hace hasta tonto los slogans que manejan, el ejercito y las policas:
Nosotros s vamos y, los otros, nosotros s vamos y vamos ms rpido. No s, no tiene
136
sentido, cada quien tiene su trabajo, cada quien tiene sus actividades en las que participan.
Parece ms bien una lucha de poder entre ellos, se podra decir. No se me hace necesario que
est en las calles.
Para este grupo es indeseable y peligroso que el ejrcito est en las calles, ya que cada
institucin tiene su funcin dentro de la estructura poltica y de seguridad. Que los militares
sean los encargados de brindar la seguridad pblica es sinnimo de un Estado fallido.
5.2 Primero viene el sistema judicial
El segundo discurso, que sigue al primero en grado de oposicin a la implementacin de
medidas punitivas, es compartido por los jvenes con nivel socioeconmico alto (estudiantes
del Instituto Arangure). En este caso, la discusin versa sobre la ineficacia del sistema judicial.
Los miembros de este grupo estn conscientes que la delincuencia y el narcotrfico son
problemas sociales que ponen en peligro la integridad de los individuos, limitan las libertades,
y afectan la economa. Pero para ellos la solucin no es implementar medidas de mano dura,
sino ms bien: reforzar la economa local, combatir la pobreza, la desigualdad y el desempleo.
En este caso, se considera que la autoridad (el gobierno) quiere asustar a las personas para
que sean mejores ciudadanos (que respeten las leyes, convivan en paz y cumplan con sus
obligaciones)
Isabella: Primero viene el Sistema Judicial, es decir, con la cantidad, el nivel de corrupcin que
hay en este pas, querer aumentar (implementar) la pena de muerte, no sera ms que una
medida autoritaria para infundir todava ms miedo. (Aumento en condenas?) Se me hace una
medida muy autoritaria para estos tiempos. Por ejemplo, acaban de sacar el documental de
Presunto Culpable, ah podemos ver un ejemplo de entre miles que hay, o sea, como le vas a
subir a una pena de muerte o pena de todava ms aos a una persona que puede ser inocente.
(Disminuir las edades a las que una persona puede ser encarcela?) Lo mismo, todas esas
medidas son bastante autoritarias, no bastante, muy autoritarias, eso son.
Karla: En todos esos puntos estoy completamente de acuerdo, pues no, o sea, ya no hay de
otra. El gobierno siempre ha sido el mismo y todas las ideas que estn implementando, como la
pena de muerte, eso es lo que quieren hacer, quieren difundir el miedo y quieren tratar de
hacernos cambiar de rumbo, o a las personas que estn mal, quieren hacer, provocar el miedo o
aportar a que nosotros seamos mejores y lo estn haciendo con ideas muy absurdas como la
pena de muerte. (Delitos de alto impacto) Pues esas ideas las estn implementado por lo
mismo, para los que planean ser delincuentes, como los de ahorita que son mas jvenes, les d
miedo y para que digan: no, pues claro que no nos vamos a meter en esos rumbos. As ellos
tendran dos veces, podran pensarla mejor, y as decidir, y an as pues cuando lo hacen ya no
pueden salir de ah, entonces es por eso por lo que empiezan a implementar esas ideas.
Andrea: En cierto punto la autoridad se confunde y empieza a ser agresiva entonces, piensan
que porque ellos tienen la autoridad pueden tomar ese tipo de decisiones, quin vive y quin
no. Entonces, por lo mismo, o sea, ah debe de haber ms control en la desigualdad y no
137
confundir a los nios desde chiquitos, y decir cmo son las cosas y cmo deben de ser para que
cuando crezcan no tomen ese papel de autoritario, prepotente y que quieran tener un poder
siempre sobre los dems. Aqu en Mxico siempre nos estamos jalando unos a los otros, nunca
nos dejamos crecer por ese mismo sentimiento de autoridad que est mal.
Maximiliano: Para empezar, yo no considero que las penas deban ser aumentadas, porque el
Sistema Penitenciario en Mxico est muy mal, es obsoleto, est muy mal, y por lo mismo lo
repito y lo repito, por experiencias personales, yo me he dado cuenta que tan mal est, que tan
mediocres son las investigaciones. Es muy normal ver en las noticias que estn soltando al
narquisimo de toda la vida, que ya est en las calles, que es libre, despus de una pena corta.
O sea, es por la falta de pruebas, por la mediocridad del Sistema Penitenciario. Otra opinin
que tengo, en lo personal, yo no creo que nadie tenga el derecho de decidir quin vive y quin
no. Yo no creo que la pena de muerte sea una solucin para nada. (Disminuir la edad a la que
una persona pueda ser encarcelada?) Yo creo que se debe de arreglar primero el Sistema
Penitenciario antes de estar pensando en eso.
Alan: Estoy de acuerdo con Max, ya que nadie tiene el derecho de decidir quin va a vivir,
quin va a morir y pues, no s, creo que eso de aumentar o de que sean ms duros, y que
quieran aplicar la pena de muerte no est bien. Por lo mismo, nadie puede decidir quin va a
vivir y quin va a morir. Y en cuanto a lo de los menores, pues primero O en cuanto A
cualquier persona que cometa un delito o que se le est culpando de algo, primero comprobarlo
realmente, estar cien por ciento seguro que fue visto. Inocente o culpable para poder aplicar un
correctivo.
Diego: Pues en la pena de muerte puedes equivocarte y matar a personas inocentes, que no
tienen nada que ver, ests matando a personas inocentes, nadie puede juzgar y decidir si vas a
vivir o morir
Laura: Yo pienso lo mismo, porque es cierto, o sea, no es correcto decidir quin vive y quin
muere, y tambin si es cierto, se pueden equivocar y matar a alguien que es inocente.
Isabella: Sera ms importante que primero se preocupen por el salario mnimo y despus se
preocuparan por si quieren la pena de muerte o no
A pesar de que, como en todos los casos, el ejrcito inspira mayor confianza que la polica,
pues la mayora de estos jvenes no han tenido un altercado directo con ninguna de estas
autoridades, y aunque lo hayan tenido, el respeto y confianza que se tiene a sta institucin (el
ejrcito) influye para que se considere como un incidente menor. No obstante, en trminos
generales, es un discurso que est en contra de que el ejrcito realice funciones de autoridades
civiles, porque no est capacitado, genera mayor miedo, no es su funcin y porque han
asesinado a personas inocentes.
Maximiliano: Hablando del ejrcito, yo creo que est bien aqu en Tijuana, aqu en Tijuana hay
muy pocos. Si no estoy mal, hay 250 soldados rondando las calles, ese es un nmero corto,
hasta cierto punto, y creo que est bien, es controlado. Creo que est mal que un nio vea al
ejrcito en las calles, creo que lo hace pensar en muchas cosas. Yo lo que he sabido es que
Estados Unidos, hay muchos nios que nunca han visto un arma larga, fsicamente, porque en
la tele s, pero es muy diferente ver un arma larga, fsicamente, a verla en la tele. Por cosas que
me han pasado, yo he sabido que el ejrcito mexicano hace cosas no muy legales. Por ejemplo,
una vez se metieron, bueno, no es nada ilegal, ellos lo pueden hacer, no necesitan una orden de
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cateo. Una vez entraron a mi casa preguntndome que si haban secuestrado en mi casa, a las
doce de la noche. Siendo que mi pap es empleado de gobierno, que mi mam tambin trabaja,
que mi hermano estudia y yo estudio. Abro los ojos y me encuentro un soldado en mi cuarto,
pues yo me re, (risas) y todava me pregunta que si haban secuestrado, pues ms. En toda mi
privada es lo mismo, no hay delincuentes, eso fue algo que nunca Mi ap, pues claro, es
empleado de gobierno, se enoj, dijo: voy a tratar de hacer algo. No puede hacer nada, es el
ejrcito. Tambin he sabido muchas veces que el ejrcito, por ejemplo, tortura, o cosas as,
claro a delincuentes, pues estoy consiente que son delincuentes y que no merecen lo mejor,
pero no creo que alguien que sea necesidad de torturarlos si al final de cuentas lo van a
soltar.
Isabella: A m en lo personal, no me parece una estrategia digamos efectiva, porque a fin de
cuentas lo que es el ejrcito mexicano, lo que es el principio de un soldado, es proteger a su
propia gente y no atacarla. Adems, como dice el himno mexicano: por si osare alguien
profanar con su planta tu suelo. Para personas externas, y el problema como se est
empleando esta estrategia, es que no estn empleando al ejrcito para proteger. Se han dado
casos, por ejemplo, de retenes, pues es que los soldados tienen su manera algo burda e
inclusive tosca de manejar las cosas, porque son soldados. Si una familia se va de paso cuando
le dicen que se detenga, pues los asesinan.
Andrea: El que estn los soldados en las calles tiene su lado a y su lado b. Porque, por una
parte, pues as podemos sentir un poquito ms de seguridad, pero tambin nos pueden dar
miedo, por lo mismo, no? Que tienen una autoridad, que pueden hacer lo que ellos quieran.
Entonces, tiene su lado positivo y su lado negativo.
Alan: Estoy de acuerdo... Ya est ah y ya no puedes hacer nada para que lo retiren. No estoy
de acuerdo con que lo hayan sacado, no haba realmente la necesidad de hacerlo, y pues fue
responsabilidad de las diversas autoridades que no pudieron cumplir con su deber.
Diego: Hoy en da ya no hay de otra, hay que poner otra manera de controlar esto, ya no se
puede controlar este evento tan crtico en el que estamos por nuestros antecedentes de la
polica.
Karla: Yo pienso que, en cierta forma, un soldado s le puede ensear a un polica porque la
formacin del soldado es muy diferente, o sea, es completamente Pues los hacen ms fros,
ms calculadores, ms objetivos, por eso deca Isabella que tienen una manera muy burda de
hacer las cosas entonces, en cierto punto est perfecto. Mientras no estn haciendo dao al
pueblo.
Maximiliano: A pesar de lo que dije, de que estoy enterado de torturas que han hecho, de que
se metieron a mi casa, a la de un amigo tambin ya se han metido No les tengo miedo, yo s
que no me van hacer nada, porque ellos no me quieren hacer dao. Son humanos, tambin hay
que pensar en eso, y ellos, como dijo Mara Andrea, pues a ellos los educaron de otra manera
para cuidarnos, muy diferentes a un polica municipal. Veo al ejrcito y digo: ah, el ejrcito
(despreocupado), pero veo un polica: ah pinches cachuchos, nada ms me van a tumbar la
feria, a esconderse, ponerse el cinturn, a jugarla, bajar las ventanas, bajarle a la msica.
Isabella: Yo, honestamente, considero, precisamente como estratega, lo que es la guerra,
porque siendo soldado es un ente guerrero, debera ser el ltimo recurso.
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aplicar las leyes, no se percibe que lo establecido en la ley sea un error o no sirva,
simplemente no estn siendo bien aplicadas.
5.3 Nunca sabes qu da puedes caer en la tentacin
Este discurso nos permite observar la representacin contradictoria que los jvenes tienen de
s mismos: vctimas y victimarios. Vctimas de abusos de autoridad por parte de las
corporaciones policacas, la delincuencia y de la discriminacin social. Victimarios porque
asocian, al igual que las representaciones dominantes, la delincuencia, violencia con la
juventud y pobreza (participan de este grupo).
Como se mencion, es la polica y los otros jvenes (cholos) a quienes se identifica como
los sujetos que pueden afectar la integridad. Por lo mismo, la representacin que se tiene del
sistema judicial y de las corporaciones policacas es contradictoria: el polica puede ser una
figura que provee seguridad cuando existe un peligro cerca, a veces tienen razn en llevarse a
los malandros, pero tambin es el agresor, el ratero, el que solo quiere bajarte.
Asimismo, por el espacio en el que viven, han sido testigos o padecido abusos de autoridad,
robos, agresiones a manos de la polica, pero estn consientes que la delincuencia es un
fenmeno preocupante ante el cual se tiene que hacer algo.
Por lo anterior, la situacin se complica al intentar definir qu postura tienen ante las
medidas punitivas. Si existe un alto rigor social en su discurso o no. Se considera que existe un
nivel medio. Algunas medidas de mano dura son bien vistas por este grupo, pero ante otras
reaccionan con preocupacin.
As pues, se acepta que los delincuentes son en su mayora jvenes y que las leyes les
otorgan beneficios excesivos. Es decir, son muy laxas al momento de establecer las condenas a
los menores infractores. Lo que permite que stos no escarmienten y tengan un
comportamiento fuera de lo legal. En este punto, se considera que el sistema penitenciario y el
tutelar de menores funcionan, los jvenes salen ms cambiados y aprenden a comportarse.
Respecto a disminuir la edad a la que una persona pueda ser encarcelada, los estudiantes del
Cecyte comentan lo siguiente:
Carlos: Yo digo que s. Porque tambin hay menores que hacen actos de delincuencia porque
la justicia Est bien que no los maten, pero est bien que los metan a la crcel porque as
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aprenden a no andar haciendo las cosas tan fciles. Que salgan y que se pongan a buscar un
trabajo bien, decente para sacar a su familia adelante.
Isabel: Si se lo merecen pues s, porque tampoco no van a estar libres. Si cometen un delito
tienen que ir a la crcel.
Mauricio: Igual, yo opino que s.
Paulina: Yo digo que est bien. Porque si cometen algn delito, no por ser menor de edad te
van a dejar afuera, los tienen que meter para que aprendan su leccin.
Cinthya: Igual, yo digo que est bien. As ya salen y ya. Yo por ejemplo, tengo amigos que los
metieron y ya ahorita que salieron ya estn ms cambiados y ms calmados. Ya saben a lo que
se enfrentan.
Daniel: Est bien. Porque muchas veces, por ser menores, de ah se agarra y dicen: no, pues
hago esto y no me van hacer nada. Y lo hacen, porque saben que no hay consecuencias.
Brbara: Yo opino que est bien. Ah pueden aprender la leccin y no seguir en los mismos
pasos.
Sin embargo, la actitud cambia cuando el objeto de la discusin son penas ms severas
(pena de muerte), la opinin se divide. Una parte del grupo acepta que los responsables deben
pagar con su vida por sus actos, sobre todo si cometen delitos graves como homicidios y
secuestros. No obstante, existe otra variante en donde se pone de manifiesto que adems de
los riegos que se corren al implementar medidas de este tipo, cabe la posibilidad de que stas
se apliquen sobre ellos. Es decir, la argumentacin no solo se enfoc en la necesidad de
implementar medidas ejemplares para castigar a los responsables y hacer justicia, sino que
tambin se externaliza la preocupacin porque la necesidad, falta de recursos econmicos para
sobrevivir, los obligue a cometer crmenes y, por ende, se les pudiera llegar a aplicar la pena
capital. Es relevante destacar esta preocupacin porque fue el nico grupo en donde se
pensaron como los agresores, y no solo como las vctimas.
Paulina: Yo pienso que est bien. Porque eso les pasa por hacer la cosas Tal vez por
secuestrar, por violar nios. Yo s estoy de acuerdo. Es tambin es lo que se
merecen por estar haciendo esas cosas. Por estar secuestrando, violando, matar gente.
Yo, los (delitos) que veo ms penados son esos tres. S, porque a mi ver no est bien lo
que hacen, se les devuelve y es lo que deben de hacer, que haya pena de muerte para
ellos.
Isabel: Yo a veces digo que entre s y no. A veces no, porque hay veces que han
matado a gente inocente, que no tienen la culpa de nada y, pues los han matado. Y s,
porque cuando uno tiene los hechos de que s lo hizo, ah s, se merecen la pena de
muerte.
Carlos: Yo digo que no. Porque si matas, pues qu ganas con que los maten, no ganas
ni pierdes nada. Vendra siendo lo mismo, ms personas mueren. Yo digo que no.
Porque nunca sabes que da puedes caer en la tentacin, t tambin puedes hacer eso.
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Nunca sabe uno que puede pasar en el futuro. Que tal y t eres de los que votan por
eso y, con el tiempo ocupas dinero, y haces algo.
Brbara: Yo opino que no. Porque, no porque t lo hagas, l lo haga, t lo vas hacer
con esa persona. Yo opino que no porque ellos hayan cometido un error, t los vas a
condenar a la muerte, ellos no te van a regresar a la persona, ni te la van a dejar como
estaba con lo que le van a hacer.
Daniel: Tambin, a la vez que no y a la vez que s. Porque hay veces que puedes matar
a una persona inocente y pues, ah s estara bien, pero hay veces que puedes matar a
alguien por defenderte, en defensa propia, y pues no es lo mismo.
Cinthya: Yo digo que aunque est mal lo que han hecho, no deben de matarlos. Todos
se van a morir en un momento pero tampoco Si l tiene la culpa, pues no lo deben
de dejar salir. No se me hace justo.
Paulina: Pero sera lo mismo, le pueden dar cadena perpetua y ah se pueden morir y es
lo mismo. Menos van a sufrir.
Carlos: Nosotros no somos quin para decidir quin va a morir, no somos nadie Que
tal y pide otra oportunidad y cambia, aunque que tal y no.
Paulina: Ah est, que tal que no y, vuelve hacer lo mismo.
Daniel: Por eso tiene que pagar en la crcel. Si lo matan le hacen un favor.
Cinthya: Pero est mal eso.
Mauricio: Yo digo que no, porque, pues es que primero tienen que averiguar si en
verdad s lo hizo, por la cosa que haya sido.
Lezly: Que los maten a todos. Hacen dao a las personas porque matan a personas que no
tienen que matarlas y, pues es sangre fra se merece eso. No aportan nada a la sociedad solo
matan a no s cuntos, viol a no s cuntas nias. Qu beneficios puede tener una persona
que Lo peor de todo es que ni siquiera se han arrepentido, ni siquiera se va arrepentir. De
qu te sirve una persona as, que nada ms est haciendo dao. Personas buenas que trabajan y
que a veces les va mal. Uno dice, as como: he hecho todo bien en mi vida y los delincuentes
andan bien a gusto, como si nada. Es cuando da coraje que todos los policas, no sirven Y
da coraje que uno le echa ganas, trabaja y le hacen cosas, y a la gente esa est como si nada.
Pueden estar poco tiempo en la crcel y despus los dejan salir y pues no, no est bien.
Brenda: Deben aplicar ms mano dura. Realmente si el gobierno de aqu fuera como en
Estados Unidos no hubiera nada de esto. A lo mejor s hubiera delincuencia, pero no a este
grado, estuviera un poco ms controlado. Estoy de acuerdo con la pena de muerte porque como
dice Jaki, no aportan nada a la sociedad.
Guadalupe: Estoy de acuerdo en que se aplique lo que es la mano dura y, aparte, que pongan
eso Que la nueva ley dice esto, que en verdad los capturen. De que sirve que las leyes digan
un montn de cosas y ni siquiera los capturan. Estara a favor de la pena de muerte porque
aunque los metan a la crcel, los seguimos manteniendo. Las crceles son otro medio de
corrupcin: tienen tele, les llevan mujeres, tienen de todo ah.
Brenda: Desde ah siguen trabajando.
Guadalupe: S. Entonces Mejor de una vez.
Avelina: En parte s estoy de acuerdo porque son personas que daan a muchas familias y no
piensan en ellas, pero tambin hay personas que son inocentes y que los meten nada ms por
tapar a otra persona y, pues, que tenga pena de muerte se me hara algo injusto. No tengo la
seguridad de que est de acuerdo en eso.
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Por lo tanto, en este apartado se presenta la relacin existente entre las representaciones
sociales y las prcticas cotidianas. Cabe mencionar que la vida cotidiana de los estudiantes
est definida en funcin de la escuela, los centros de diversin, la casa, la calle, el barrio y, en
menor medida, el trabajo. Y la inseguridad se presenta como un fenmeno disruptivo, que
afecta la confianza que los estudiantes tienen al recorrer y asistir a distintos lugares en la
ciudad.
5.6 El diablo nunca duerme
Al igual que las representaciones sociales, la vida cotidiana de los jvenes entrevistados
est determinada por aspectos sociales, culturales, ideolgicos y por las trayectorias
personales, la educacin, la familia, etc. Este aspecto, permite la pluralidad de significados de
los espacios, lo que es seguro para un grupo de jvenes puede no serlo para otros. Se presenta
una limitacin diferenciada de las libertades de acuerdo a cada grupo de jvenes (clase media
baja, media alta y alta, mujeres y hombres)
El estudio de este fenmeno es relevante porque las restricciones de la movilidad erosionan
el conjunto de la vida social (Kessler, 2009). En esta investigacin se ha encontrado que ms
que los horarios, son los lugares, o una mezcla de ambos, lo que limita las libertades y
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Laura: Pues, por ejemplo, a m en lo personal, por que vivo por un lugar en donde hay
picaderos, donde hay vendedores de drogas en la esquina como si fueran tiendas de abarrotes.
Yo creo que si yo me quedara a vivir all No, a m no me gustara que mis hijos crecieran en
un lugar as.
Habdul: S, s hemos platicado. Ms que nada los paps, la mam. Ms que nada las mams
que se ponen a decirte: no, que no vayas para aquel lado, no andes con tales personas, as,
no? Tips que te dan las mams.
Por otro lado, cuando se considera que no es posible discernir qu zonas son peligrosas y
cules no. Cuando se posee una representacin de la ciudad como un lugar inseguro, en donde
impera el desorden, la violencia, el caos y la delincuencia, no basta con cambiar de lugar de
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residencia. Es necesario salir de la seguridad de la casa lo menos posible, ya sea por voluntad
propia o por mandato de los padres. As lo manifiestan dos estudiantes del Instituto Arangure:
Farrha: No salgo, no me gusta salir. Bueno, s salgo, o sea, pero si es que mis amigos Yo no
los sigo si es que quieren hacer algo malo Vamos entre muchos amigos, mujeres y hombres,
nada ms a tal hora puedo estar en la calle, pero no puedo salir de ese lugar en donde mi mam
me deja. Pero no, no salgo mucho aqu. Salgo ms all (Estados Unidos) (Risas), me siento
ms segura.
Karen: Solamente las salidas, no hay permisos para salir. Tambin de da, la mayora de las
veces. A veces s me dejan salir, tampoco quieren ser tan as. S, es muy insegura la ciudad
Que tienen miedo de que me vaya a pasar algo, que yo ya s cmo est la situacin ahorita, y
todo eso.
Ravelo (2005: 152) agrega que las personas que son vctimas de levantn son sustradas de
sus hogares, o de algn otro lugar, por comandos fuertemente armados,
en ocasiones encapuchados, muchas veces identificados como judiciales y policas, y las
vctimas no siempre aparecen vivas, pero tampoco muertas; quedan en la categora de
desaparecidos. Generalmente se les relaciona con el narcotrfico, pero con frecuencia se
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Dentro de este dilogo, entre estudiantes del Instituto Arangure, tambin se hace explicito
el miedo que puede provocar transitar por la colonia de residencia. Los jvenes que viven en
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fraccionamientos privados sienten temor a que los miembros de la delincuencia organizada los
secuestre, a raz de que los identifiquen que viven en zonas exclusivas de la ciudad.
A raz de que le robaron el celular, Ashley toma ms precauciones cuando camina por la
calle:
Pues no trago los celulares ah, mis amigas y yo ya no traemos el celular ah ensendoselo
a todo el mundo. De hecho, no me gusta contestar cuando voy en la calle, o no traigo cosas as
que llame la atencin, as mejor ms sencillo. S, ya como que vas en la calle y te vas cuidando
de cualquier cosa o algo, o vas volteando y ves a un muchacho y te cruzas a la otra calle. S,
ando con ms miedo.
Abihail tambin fue vctima de robo, por el modus operandi de los asaltantes considera
que su integridad se puso en peligro. Adems de que el hecho ocurri en una zona concurrida
y no era de noche. A pesar de que no los delincuentes no portaban armas, las circunstancias en
las que sucedi el robo la hicieron pensar que no est segura en ningn lado a ninguna hora.
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Iba con una amiga, bamos por un trabajo y bamos bajando el puente. Incluso, traa el
telfono detrs, nada ms me lo quitaron y sali corriendo. Incluso, vena otro detrs de l
corriendo, o sea, que si yo le deca algo, el otro iba a venir contra m. No llevaban armas, con
nosotras no lo mostraron. Nada ms el telfono y ya, salieron corriendo. Fue en la secundaria
31, en el puente. Incluso, iba pasando una patrulla. Era como la 1:30.
Por otro lado, Jos Juan tambin sufri un asalto, solo que en este caso los delincuentes s
lo agredieron fsicamente:
Pues era Creo que por 25, 26 diciembre, un lunes era, despus de Navidad. Yo andaba por
aqu, por la 5 y 10 y me fui a mi casa, ya eran como, no era muy tarde, eran como las ocho de
la noche. Iba llegando, me baj del taxi y por donde siempre paso, ah es conocida la zona, ah
ya llegando a mi casa casi, ah nunca ha habido ningn problema. Yo iba bajando Porque
est la bajada as, y ya casi al llegar a mi casa, por una tiendita, pues yo vi que estaba solo, no
haba nada, se me hace un poco raro. Yo iba caminando y de repente escucho que vienen tras
de m y digo, pues qu ser. Y se acercaron, eran tres y uno se me puso en frente y me dijo
que le diera dinero, algo as. Yo le dije: no traigo nada. Yo segu caminando, los ignore y
que me agarran por atrs y que me empiezan a golpear. Ya despus me quitaron mis dos
celulares que traa. Nada ms los celulares.
algo as. No me da miedo, estoy tranquilo. Puedo andar por donde quiera, no ando as de que
ay me van a asaltar!. Eso pasa de vez en cuando. No, ni lo denunci. Yo no creo que puedan
hacer algo, la verdad. La justicia no es muy buena para m, para m no tuvo caso denunciarlo.
No traan armas. Los golpes no fueron muy graves, me dieron en la cara, s me dieron varios
golpes, nada ms en la cara y pues no pas de ah.
Laura cuenta que ella ya haba sido vctima de la delincuencia, y a raz de eso tomaba
medidas de seguridad. Sin embargo, el hecho que mayor impacto caus en su familia fue el
secuestro exprs que sufri su hermano, as lo narra:
A mi hermano lo secuestraron. Vena manejando y en un (tienda) am/pm, me parece que es
un am/pm que est aqu en el (Boulevard) Insurgentes, se par a comprar un caf y vio que una
muchacha tena su cofre abierto y no perdi oportunidad para ayudarla, no? Cuando, segn l,
le estaba ayudando, llegaron y le pusieron una pistola y lo subieron a una camioneta, a la que
estaba ayudando. Era la muchacha y dos muchachos. As encaonado se lo llevaron a Villa
Fontana y lo hicieron que se hincara y le dijeron: aqu te vas a quedar. Obviamente, ya
haban agarrado su carro, su cartera, sus celulares, y lo encaonaron; y ah lo tenan hincado, le
tiraron el balazo pero de lado. Dice l: escuch cuando jalaron del gatillo, pero movieron la
pistola. Todava se tuvo que venir caminando de Villar Fontana hasta el Mariano para llegar a
la casa. S qued muy, muy afectado, no pudo dormir varias noches Cuando llega: est
cerrado. Llega revisando las puertas, las ventanas, todo.
El caso de Omar es el que mejor ilustra lo expuesto. l fue vctima de robo con arma
blanca en el Centro. Considerando la situacin afirma que no le afecto el acontecimiento.
Cuenta con los recursos econmicos para reponer lo que le robaron, adems de que no llevaba
mucho dinero en ese momento, as lo narra:
Pues un asalto. Bueno, yo iba con un amigo, bamos saliendo de un bar. Estbamos
esperando taxi y llegan dos personas, y pues de la nada nos asaltaron. Sacan una navaja, de ah
nos dicen que les entreguemos lo que tengamos de valor. Prcticamente eso fue todo, porque
ya que se los dimos, ya se fueron. En ese momento, en realidad pues no me preocup. Ms
bien, conserv la calma, no fue una desorganizacin ma. Y despus, pues tampoco me dio
coraje. No. No, porque en realidad en ese momento pienso: yo no tengo necesidad de hacer
eso, yo puedo recuperarlo. No fue mucho lo que se llevaron tampoco, entonces mejor yo
segu adelante y dej pasar la situacin.
Omar considera que fue vctima de las circunstancias, como le pas a l le pudo pasar a
cualquier otro. Sin embargo, poco despus de que lo asaltaron, su padre sufri un robo a mano
armada justo en su casa, por lo cual l fue testigo. Afirma que ya lo estaban esperando. En este
caso, s se impactaron todos los familiares, por lo cual hubo la necesidad de colocar
dispositivos de seguridad para recobrar la confianza:
l (su padre) se va todas las madrugadas, tres o cuatro, a su negocio. Entonces, tenemos que
abrir las puertas para sacar el auto, entonces, al momento que abre las puertas, las puertas
grandes que estn en el patio, lo estaban esperando dos personas, no? Tenan armas de fuego,
entonces a l lo apuntan con la pistola, y el carro prendido, cierra las puertas y se quedan
adentro del patio. Y mientras uno est apuntando, otro le pregunta, va hacia la puerta de la
entrada de la casa, y le pregunta: cmo se abre? Le quita las llaves. Como la puerta tiene
como cierta manera, no la poda abrir, entonces le preguntan eso: Dnde est el dinero? Se
hizo tonto y sac el dinero que tena en la bolsa del pantaln. En eso, lo que salv la situacin,
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fue un perro que tenamos, que empez hacer escndalo, entonces los ladrones tomaron el
carro de mi padre y se van. Ya de ah, pues se tomaron ciertas medidas como: cambiar la chapa
de las puertas y la puerta del auto, poner alarmas.
Esto se debe a que nuestros sujetos de estudio son jvenes estudiantes. La adquisicin de dispositivos de
seguridad no depende de ellos, sino de los padres.
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hace que los jvenes modifiquen sus recorridos y el medio de transporte que utilizan. Leonor y
Melisa estn consiente que no debe transitar por lugares oscuros y solitarios:
Callejones oscuros o S trato de no pasar por ah, si creo que est muy oscuro, irme por la
calle principal aunque est ms transitada. Principalmente cuando ya est oscuro, sea la hora
que sea.
Melisa: No voy a circular en una calle que se vea peligroso a las 10 de la noche, no? Por
ejemplo. Siempre tratar, de si vas a caminar por alguna parte, pues por las reas que estn
alumbradas. Igual, si estoy en la calle pues no voy a llevar cosas as como que muy
ostentosasS. Yo creo que ya ves a determinadas personas, o sea, con ciertas caractersticas y
s es as como que: ah, mejor por ac, o sea, te dan ms miedito. O tambin ciertos lugares,
pues ya estn como tachados, estigmatizados.
Por otro lado, desplazarse en la ciudad en auto particular provee mayor seguridad, por lo
cual, los jvenes prefieren utilizar este medio, sobre todo en zonas que no conocen.
Omar: Para empezar, ya trato de manejarme, de movilizarme en auto propio. Igual, trato de, de
transitar por calles que Con las que est familiarizado y que sepa yo que no tiene cierto
ndice de inseguridad. Igual, en relaciones con la gente, las personas con las que trato, intento
que sean personas que no estn envueltas en actos ilcitos Las experiencias que tengo de las
personas en cuestin, de que tienen ciertas caractersticas en su imagen. S, cuando veo a otras
personas igual, como que son extraos, que nunca haya visto en mi vida, s me genera cierta
desconfianza. Ms si tengo que tratarla yo, entonces s tomo ciertas medidas, dar informacin
personal hasta que yo tenga cierta seguridad o confianza en ellos.
Estos estudiantes consideran que dependiendo del contexto y las personas, se debe de tener
mayor precaucin. No dar informacin personal que pueda utilizarse para fines indeseados.
Los datos inmediatos que se perciben otorgan premisas que funcionan como guas en el
desarrollo de las conversaciones y la convivencia. La apariencia de los individuos se asocia
con las representaciones que se tienen de las personas que lucen de forma similar, y a partir de
stas se genera un sistema de supuestos que otorga seguridad, pero que tambin definen los
lmites de la convivencia.
donde se manifiestan de forma ms evidente los procesos de disputa y conflicto que van
redefiniendo todos los mbitos de la vida, desde su geografa hasta las representaciones
dominantes.
Asimismo, las representaciones comunes que se tienen de Tijuana la definen como una
ciudad dominada por el desorden, lo prohibido, la degeneracin, la violencia, pero tambin
como una tierra de oportunidades, el lugar donde empieza la patria. Ciudad reconstruida a
partir del mito, de los testimonios de las personas que han transitado por sus calles en su paso
a Estados Unidos. Percibida como la nueva Babilonia, la ciudad del pecado (Flix, 2003).
La mayora de los estudiantes entrevistados tambin consideran que existen dinmicas
propias en esta ciudad que influyen de forma decisiva en la conciencia y las prcticas de sus
habitantes, es decir, se aprende a vivir en Tijuana. Si se enfoca la atencin en los riesgos que
se derivan de al inseguridad, es posible identificar lo que Kessler (2009: 222) denomina
culturas locales de seguridad, que se refieren al nivel de aceptabilidad de ciertos delitos en
un lugar especfico. Algunos de los factores que influyen en este umbral de riesgos son: la
desigualdad econmica, la condicin fronteriza, la migracin, la falta de arraigo de una
proporcin de su poblacin y la presencia de crteles del narcotrfico.
Lezly: Zona del Rio, en la noche y, de da, voy al cine saliendo de aqu, a las cinco. Puros fines
de semana, viernes y sbado, entre semana no salgo casi. S, pienso si un lugar es seguro o no
es seguro, s tomo la seguridad primero, s es un criterio, dependiendo el lugar... S lo tomo en
cuenta, pero a veces hasta en los lugares que menos piensas puede haber una balacera y te digo
porque a m ya me ha tocado, y en donde menos me lo esperaba. Pero s tomo en cuenta ese
criterio, me conviene o no me conviene estar ah?
Guadalupe: Cuando vas saliendo de tu casa, pues s, que Dios me bendiga, pero ya que ests
ah Yo pienso que nosotros los jvenes de Tijuana ya nos adaptamos. Cuando viene gente de
fuera, o primos de fuera, dicen: oye, cmo sales, est bien peligroso, pero ya te adaptas,
sales el viernes, el sbado o cualquier da y, pues, con la bendicin de Dios.
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Brenda: Yo soy de Tijuana y realmente nunca me he adaptado a esto (risas). Ser que yo soy
muy precavida. Soy una persona que siempre vive preocupada, porque si me puede pasar esto,
lo otro. Trato de cuidarme mucho a donde voy a ir. Tengo mucho tiempo que ya no salgo aqu
en Tijuana, yo salgo en el otro lado (Estados Unidos), por eso, por la inseguridad. No me
gusta, tengo amigos que van a las zonas que estn de moda ahorita y que todo mundo tiene
problemas ah y, la verdad, a m me da mucho miedo. Yo por eso te digo que no voy.
Avelina: No es algo que me preocupe tanto, la inseguridad. Lo mismo, yo si salgo, la mayora
de las veces es temprano, llego a las ocho o nueve. Mayormente, yo salgo a esas horas, es raro
que yo salga a bailar o a un antro o que me vaya al Centro. O sea, son muy pocas veces las que
salgo, por eso no pienso tanto en eso
Jackeline: Yo, la verdad, cuando salgo de mi casa y me dicen vamos a tal lugar, lo ltimo que
me pasa por la cabeza es la inseguridad. Yo creo que ya cuando estoy ah y veo el ambiente
que est medio feo, pesado, ya es cuando piensas y dices: ay no, est bien feo aqu, mejor me
voy. Y ya, te vas. Pero en realidad, as pensar: es bien inseguro, la verdad no. No pienso as
hasta que ya est en el lugar y, si veo que est medio feo, entonces s. Es cierto, te acostumbras
a tu ciudad, te acostumbras a vivir, todo es muy rpido, la gente. Mi mam s me pregunta: y
no te da miedo? Y yo: pues no me da miedo salir, y me dice: es que ya sales bien noche.
Como que aqu se acostumbra a salir hasta despus de las diez a un lugar, a lo mejor igual,
porque eso se te hace un poco normal, pero tampoco es de que ests viendo as las cosas y:
ay que padre! Ya temes por tu seguridad y dices: este lugar est feo, y mejor te vas.
157
Pues sDe hecho s, te vas dando cuenta ms o menosBueno, de hecho ya sabes que hay
gente que es malilla, que usa drogas. No necesariamente que lo veas a simple vista, pero a
pesar de que ya sabes que por su atuendo o por cmo caminan, o que hay veces que no estn
haciendo nada. Puedo pensar que s, que a lo mejor es un delincuente te cuidas ms, pues
porque sabes que no te abordan as de volada, sino que te van viendo y te van observando. Y
ms o menos tienes conciencia de cmo es el rollo pues.
Mindy: Lo que es de valor, pues no, o sea, siempre cargo con lo indispensable. Lo ms de
valor podra ser un celular y 200 pesos ms, no cargo tampoco dinero ni nada. Nada ms lo
indispensable. Y pues s, es el temor de que te vayan hacer algo. Ya sea por golpearme o por
quitarme una bolsa, porque ellos no saben qu es lo que traigo. Que me van a golpear o que,
pues por una violacin o equis cosa, no? Inseguridad de esa.
Para algunos jvenes entrevistados, sobre todo estudiantes del Instituto Arangure, la
peligrosidad de un lugar se determina, en primera instancia, por las condiciones fsicas en las
158
Brenda: A partir de que llegaron todos los fuereos. Estoy en contra de los fuereos porque
antes Tijuana realmente era una ciudad tranquila y, a partir de que empezaron a llegar y
llegar Est todo poblado, en todos lugares. Porque hay gente de fuera que no tiene todos su
papeles y no puede meter Para estar en un trabajo, porque necesitas papeles para trabajar,
pues se van con los narco, a trabajar en eso.
Lezly: Yo tambin pienso de que Estamos invadidos por la gente del Sur y por todas partes.
S tiene que ver, tanto porque no ests en tu pas, en tu ciudad, entonces es una cultura. Uno
159
cuida que no est sucio, o algo, y a veces viene gente que le vale, porque no est en su tierra. A
lo mejor cuando se regrese, s cuida y no hace todo el desastre que hace en nuestra ciudad.
Entonces, yo digo que s tiene que ver la gente que es de fuera, que no es realmente de aqu.
Jeackeline: Pues s estoy de acuerdo
que mucha gente que ha venido de otras ciudades le
han hecho mucho dao a lo que es Tijuana, pero tambin considero que hay otras que han
aportado mucho. No toda la gente que viene de fuera es como Mala, o ay, es narco. No.
Porque hay mucha gente que se ha dedicado a trabajar y tiene negocios, y todo, y le ha dado
empleo a gente de aqu, que es de Tijuana. Entonces, no se le puede atribuir todo a las personas
que no son de aqu, de Tijuana. Porque Igual, hay gente de Tijuana que no sirve para nada y,
pues aqu naci toda su familia, es de aqu, y qu atribuye a la sociedad? Nada. No trabaja,
nomas se la pasa sin hacer nada
Avelina: Pues en parte s estoy a favor, porque s hay personas que vienen ac a buscar una
oportunidad de trabajo y no lo logran. Porque, a lo mejor, no tienen los recursos necesarios y
se les hace fcil meterse a la delincuencia y todo. Y tambin estoy en contra porque yo tengo
familiares que vienen del sur y son personas trabajadoras.
Guadalupe: Pienso que Tijuana es como una ciudad de oportunidad. Pienso que s, cuando la
gente quiere venir a trabajar y hacer algo bueno, pues hay oportunidad, pero le han quitado
lugares para la gente que es de aqu, pues no tiene tanto trabajo porque ya las plazas estn
ocupadas. Pero pienso que el que quiere venir a trabajar y tener algo, pues Tijuana es muy
buena opcin.
Para los estudiantes del Cecyte, los migrantes tambin son una amenaza, no porque sean
los causantes de la delincuencia, sino porque acaparan los recursos de los diferentes programas
pblicos, ya que, en la mayora de los casos, las personas que arriban a Tijuana en busca de un
nivel mayor de bienestar son de bajos recursos y no cuentan con una instruccin escolar
adecuada. Precisamente por est razn, se vuelven competidores directos de los puestos de
trabajo en las maquiladoras.
Carlos: Yo digo que s. Porque los que vivimos aqu en Tijuana... Muchas veces les dan
preferencia a los que vienen de otras partes y, ocupan apoyo porque hay muchos habitantes. S
hay mucho trabajo tambin, pero yo creo que hay ms habitantes que trabajo y, hay muchas
personas que no encuentran trabajo por eso. Porque si estuviramos solamente los de Tijuana,
yo creo que s hubiera trabajo para todos, no? Y tambin, como hay personas de otras partes,
les afecta a todos en el momento.
Paulina: Pues s. Estoy de acuerdo con l porque, ahora s que nos roban el trabajo (risas). En
vez de tenerlo nosotros, pues no lo quitan y se van a lo fcil.
Cinthya: Yo pienso que hay delincuencia, pero tambin porque a los que son migrantes, como
que los discriminan y, pues ellos no tienen con que trabajar y ellos mismos tambin asaltan. De
ah tambin se genera la delincuencia.
Isabel: Pues s, porque Se van a una parte en donde creen que hay ms trabajo o porque les
recomiendan que En Tijuana o en Estados Unidos hay ms trabajo, donde piensan que hay,
pues ah se van.
Brbara: Pues s nos afecta que vengan gente de distintas partes, porque como dice mi
compaero, s es cierto. Como dice mi mam que en la fbrica hay un montn de otras partes
160
161
Conclusiones
Las representaciones sociales sobre la inseguridad y el narcotrfico son construcciones
sociales que sirven a los jvenes para explicarse ciertos acontecimientos que han ocurrido en
Tijuana en los ltimos aos, y tambin funcionan como guas para la accin. Desde los
trayectos en la ciudad, hasta la seleccin de los individuos con los cuales se relacionan. Por
medio de las representaciones los diferentes grupos de jvenes aprenden a discernir los
peligros, a utilizar el espacio urbano, pero tambin a identificarse entre s, en oposicin a otro
grupo que no participa del mismo estrato social, ocupacin, gustos.
La primera hiptesis que se postul en la presente investigacin fue la siguiente: las
representaciones sociales de la inseguridad y el narcotrfico son construcciones de sentido
elaboradas por los jvenes estudiantes que viven en Tijuana, a partir de la informacin que
circula en los medios de comunicacin, agencias de seguridad, el discurso familiar, escolar y
de los amigos.
En un primer momento, se destac el desfase que existe entre el capital simblico y el
acceso a bienes materiales que se presenta dentro de este grupo. Es decir, y considerando las
desigualdades econmicas que existen dentro del municipio, en trminos promedio su
poblacin cuentan con niveles de instruccin escolar relativamente altos (comparados con el
resto del pas), pero el desempleo y la precariedad laboral (o empleos que se localizan en el
nivel ms bajo de la estructura productiva) han coartado la posibilidad de acceder a un mejor
nivel de vida.
Por otro lado, tambin se encontr que la desercin escolar se ha incrementado. Lo que
significa que la educacin est perdiendo peso en el imaginario juvenil como un factor de
movilidad social. Aun as, influyen ms los factores estructurales, como la pobreza, para que
los jvenes decidan abandonar sus estudios.
Si a lo anterior se le agrega que en Tijuana se han presentado, desde 2007, acotamientos
violentos que han desatado el miedo de la poblacin, afectado su calidad de vida, vulnerado y
condicionado la convivencia social, se puede decir que a los jvenes estn en riesgo
permanente (de convertirse en agentes de la inseguridad, pero tambin vctimas)
162
peligrosos tienen gran peso en sus recorridos por la ciudad. No solo por la
subordinacin a sus padres, sino tambin porque consideran que stos estn ms informados y
les pueden compartir experiencias que les ayudan a cuidarse.
Respecto al grupo de pares, se mostr que la mayora de las veces las conversaciones
giran en torno a asuntos de la vida privada. No obstante, es con los amigos con quien se
comparten las enseanzas familiares, pero tambin es desde donde se define quin forma parte
del grupo y quin no. Es decir, los sujetos, las situaciones y los lugares peligrosos. Esto se
debe a que cuando se conversa con los amigos, la inseguridad se concibe como algo ms que
una preocupacin o problema social, se asume como un fenmeno que pone en riesgo la
integridad personal. Asimismo, los consensos a los que se llega con el grupo de amigos,
respecto a la inseguridad, funcionan como un blindaje contra la delincuencia: evitar asistir
163
lugares peligrosos, no salir solo, no usar artculos ostentosos, no transitar por lugares oscuros o
solitarios.
Cabe destacar la poca influencia que el discurso escolar (acadmicos, especialistas) tiene
en la construccin de las representaciones sociales sobre la inseguridad y el narcotrfico. La
especializacin de la instruccin escolar ha perpetuado la separacin entre la escuela y el
mundo exterior. Incluso, la mayora de los jvenes consideran que no es funcin de los
profesores, y dems acadmicos, conversar sobre la inseguridad, sino que se deben enfocar en
las enseanzas propias de cada materia. No obstante, un grupo, reducido, afirma que s es
necesario que se aborden los problemas con los que se convive diariamente.
Por ltimo, la desconfianza que los jvenes tienen a las instituciones y autoridades
encargadas de brindar la seguridad pblica propicia que cada vez se tenga menos inters en los
informes que stas presentan. Aunque la desconfianza es generalizada, fue posible identificar
que la polica municipal es la corporacin ms desacreditada; sobre todo por los actos de
corrupcin (en el caso de los estudiantes de clase media alta) y lo abusos de autoridad (para el
caso de los estudiantes de clase media baja).
La mayora de los estudiantes entrevistados y que participaron en los grupos focales
tampoco confan en el Precedente. En este caso, la desconfianza se basa en implementacin de
la guerra en contra del narcotrfico. Este grupo de jvenes consideran que esta medida fue
ms una estrategia para obtener legitimidad, que para procurar la seguridad de la poblacin.
Los resultados sirven para validar la hiptesis que se plante al inicio del estudio. Sin
embargo, como se ha mostrado, el nivel de influencia de las fuentes en la construccin de las
representaciones vara. Es en los medios de comunicacin en donde circulan las
representaciones hegemnicas (noticias e informes de las agencias de seguridad), pero son
moldeadas por la ideologa, las creencias y los valores que se comparten entre la familia. Y es
con el grupo de pares en donde se consolidan y se ponen en prctica. Mientras que la
incidencia del discurso escolar es mnima.
cotidiana (el barrio y la escuela) y a nivel de la ciudad (la calle). Asimismo, se destac la
influencia que tiene las mediaciones sociales (estrato social) y culturales (gnero). Lo que
constitua uno de los objetivos de la presente investigacin.
Respecto a la dimensin del espacio de la vida cotidiana, se encontr que a pesar de que
los jvenes (que viven en colonias marginadas) consideran que el barrio o colonia de
residencia es peligrosa, sobre todo por la presencia de cholos, afirman que saben por que
lugares transitar, conocen las lgicas y han formado lazos de amistad con sus vecinos, lo que
hace que se sientan seguros.
Dentro de este grupo se encontr que los policas, en la mayora de los casos, son
representados como agentes de inseguridad, por los abusos y la discriminacin que comenten
en contra de estos jvenes. Pero tambin, porque han sido testigos de irregularidades,
orquestadas por las autoridades encargadas de la seguridad.
Asimismo, dentro de este grupo, la escuela es representada como un lugar inseguro, ms
que por las dinmicas que se realizan al interior del plantel educativo, es por las condiciones
de riesgo a las que se exponen, a consecuencia de las actividades ilegales que se realizan
alrededor del centro educativo. Adems, se percibe la indiferencia de las autoridades para
solucionar el problema.
Por otro lado, los estudiantes de clase media alta, no consideran que su integridad personal
se ponga en riesgo en los trayectos que realizan de su casa a la escuela. El rea donde se
localiza sta (sobre todo el Instituto Arangure) es percibida como un lugar seguro, sobre todo
porque se localiza en un lugar cntrico de la ciudad y por el medio de transporte que utilizan.
Este grupo prefiere evitar cualquier contacto con los otros (cholos y jvenes de las colonias
populares). Lo consiguen sobre todo porque cuentan con los medios y recursos necesarios.
Perpetuando el rechazo y la fragmentacin entre grupos distintos.
El estrato social influye en las representaciones sociales sobre la inseguridad cuando se
hace referencia al espacio cotidiano (barrio y escuela). Ello se debe a factores sociales,
econmicos y ecolgicos. No obstante, cuando se hace alusin a la ciudad, no se presentan
mayores diferencias. En este caso los agentes de la inseguridad son los cholos, los policas y
narcotraficantes.
En referencia a las mediaciones culturales, se encontr que el sexo es la variable que
mayor incidencia tiene en la construccin de las representaciones, en el apoyo a medidas
165
modificara sus prcticas. Mientras que en el caso de los hombres fue solo cuando se sufri un
delito grave o se considera que se puso en riesgo la integridad propia o de algn familiar.
167
Apartado metodolgico
En este apartado se explica la estrategia metodolgica utilizada en la presente investigacin.
Se realiz un acercamiento al fenmeno de la inseguridad a travs de la teora de las
representaciones sociales. Se complementa el anlisis asumiendo una perspectiva sociocultural
de la juventud. Lo que posibilit el acceso a una pluralidad de discursos que muestran la forma
diferenciada en que los distintos grupos de jvenes se relacionan con la inseguridad y el
narcotrfico.
Para identificar y analizar las representaciones sociales fue necesario clasificar el
contenido de los discursos, en donde se hacia referencia a: la informacin, actitud, campo de la
representacin y el impacto que stas tienen en los comportamientos cotidianos y los
posicionamientos de los jvenes. Sin dejar de lado los procesos de objetivacin y anclaje, pues
uno de los objetivos que se plante al inicio de la investigacin era identificar las diferencias
que se presentan en las representaciones de estos fenmenos estudiados, de acuerdo al estrato
social y el gnero.
Se destaca la influencia de estas variables en la construccin de las representaciones
juveniles porque se considera que
las opciones de vida disponibles para los jvenes se encuentran definidas por aspectos de
orden estructural que muchas veces rebasan los empeos individuales. Las trayectorias
juveniles se enmarcan en las caractersticas especficas de la clase social de pertenencia
definida por condiciones histricas estructuradas- que, por su ubicacin socioeconmica,
tienen intereses afines que dimanan de las condiciones objetivas de vida compartidas y desde
estos intereses comunes se pueden construir destinos, objetivos y adversarios comunes
(Valenzuela, 2009: 114-115).
Unidades de anlisis.
Las unidades de anlisis que se retoman en la presente investigacin coinciden con las
dimensiones de las representaciones sociales, de acuerdo con Moscovici (1979): informacin,
actitud y campo de la representacin. Adems, se incluye una unidad que permite identificar el
impacto de las representaciones en las prcticas cotidianas y los posicionamientos ante la
implementacin de medidas punitivas. Dichas unidades, con sus dimensiones, se muestran en
el siguiente cuadro.
175
Comunicativa
Condiciones de
los Jvenes:
(nivel
socioeconmico
, nivel
educativo, sexo)
Informacin
sobre la
inseguridad
y
narcotrfico
Meditica
Institucional
Familia
Amigos
Escuela
Televisin
Internet
Prensa
Discurso
oficial de
las
agencias de
seguridad
Campo de la
representacin
(Inseguridad:
ciudad, calle,
escuela y
barrio)
(Narcotrfico)
Actitud
Inseguridad:
autoridades,
lugares y
sujetos
peligrosos
Narcotrfico:
narcotraficant
e discurso
oficial)
Impacto en
los
posicionamientos
polticos
(severidad
social)
Impacto en
las prcticas
cotidianas
(gestin de
la
inseguridad)
El campo de la representacin
Esta dimensin se refiere a la jerarquizacin de la informacin que conforma una
representacin. En este punto, se pretende identificar a los sujetos que los jvenes consideran
176
Estrategias de investigacin
Las representaciones pueden ser abordadas desde distintos enfoques metodolgicos y con
ayuda de instrumentos igual de diversos. Sin embargo, se centra la atencin en los relatos de
los estudiantes, referentes a la inseguridad y el narcotrfico, por lo mismo se considera
pertinente la utilizacin de un enfoque metodolgico cualitativo, en tanto que ste permite a
los sujetos dar opiniones ms detalladas de sus actitudes, percepciones, sentimientos y
177
Entendiendo por relatos aquellas construcciones discursivas que postulan algn grado de coherencia entre
descripciones, explicaciones y orientaciones para la accin (Kessler, 2009:105), donde se entrecruzan
dimensiones cognitivas, polticas, emocionales y prcticas.
178
Entrevistas semiestructuradas.
El segundo instrumento metodolgico que se utiliz en la investigacin es la entrevista
semiestructurada. sta tiene como objetivo obtener informacin acerca de las opiniones,
creencias, actitudes y comportamientos individuales sobre un tema en especfico. Adems, con
la ayuda de este instrumento se puede acceder a informacin privilegiada, en el sentido de que
los sujetos no la compartiran en pblico.
En trminos generales, la entrevista es un mecanismo controlado donde interactan
personas: un entrevistado que transmite informacin, y un entrevistador que la recibe, y entre
179
ellos existe un proceso de intercambio simblico (Vela Pen, 2004 citado por Gontero, 2006:
197).
La entrevista semiestructurada permite a los sujetos dar una respuesta ms amplia; sin
embargo, es importante puntualizar que las opiniones siempre se insertan dentro de un tema de
inters. Este tipo de entrevista combina dimensiones de profundidad y libertad asociadas a
entrevistas no estructuradas, con el carcter directivo de las preguntas estructuradas (Lpez,
2009: 424). Por sus dos dimensiones, la entrevista (semiestructurada) permite recopilar las
opiniones, visiones, que los sujetos tienen de sus acciones y el significado que les otorgan, al
igual que el contexto en el cual se desarrollan (ibid). Adems, como seala Jodelet (2008), la
representacin es tributaria de la posicin que ocupan los sujetos en la sociedad, la economa,
la cultura. Este instrumento metodolgico hace posible la identificacin de la influencia de
estos aspectos en la representacin. Los tpicos sobre los cuales se plantearon las preguntas
fueron los siguientes:
Por otro lado, cabe recordar que con los mtodos cualitativos no se busca la
representatividad, lo que se procura es tener suficiente diversidad discursiva. As pues,
Usamos [] el trmino muestreo en un sentido muy laxo para referirnos al hecho de que no
se puede elegir a las personas a nuestro antojo, sino siguiendo unos criterios (Iiguez, 2008:
3).
De acuerdo con lo anterior, los criterios de seleccin fueron similares a los utilizados en
los grupos focales: ser un estudiante inscrito en la Universidad autnoma de Baja California,
Universidad Xochicalco, Instituto Arangure o Cecyte (florido), tener una edad de entre 15 y 25
aos y tener por lo menos 3 aos viviendo en la ciudad.
Se realizaron un total de dieciocho entrevistas a alumnos de las instituciones educativas
mencionadas, durante los meses de enero y febrero del ao 2012. La caracterizacin completa
de los entrevistados se presenta en los cuadros siguientes.
Los instrumentos metodolgicos recomendados por autores que han desarrollado
investigaciones referentes al imaginario y representaciones sociales son: grupos focales, como
herramienta para recolectar informacin, pues stos permiten acceder a esas significaciones
imaginarias (representaciones) que no se capturan en las encuestas (Fernndez et al, 2004;
Deluca y Petriz, 2006). De la misma forma, Huesca y Ortega recomiendan que la
construccin social, se estudi[e] a travs de encuestas cualitativas y grupos de discusin.
180
(2007: 27). Ya que las representaciones sociales son construidas a partir de los procesos de
interaccin y comunicacin social, las conversaciones de la vida diaria, la recepcin de los
medios masivos -todos ellos procesos comunicacionales. (Kornblit, 2007: 92).
En concordancia con lo anterior, se afirma que la interaccin social es una caracterstica
fundamental de los grupos focales ya que la dinmica creada entre los participantes permite
resaltar y rescatar la concepcin de su realidad, tanto sus vivencias, su lenguaje cotidiano, sus
valores y creencias acerca de la situacin en que viven (Korman: 1978). Por lo cual, por medio
de los grupos focales se buscaba identificar discursos comunes entre los participantes.
181
Anexos
Gua de entrevista
Referentes contextuales
Sujetos peligrosos
Lugares peligrosos
Actitud
Prcticas
Gustos
Imagen
Victimizacin
Impacto de la inseguridad en las prcticas cotidianas
182
Narcocultura
Rigor social
Influencia de las conversaciones entre amigos para definir los recorridos en la ciudad
Habdul Gonzalez
Padre
Madre
Ingreso Lugar de Tiempo de
Mensual nacimiento radicar en Tij. Escolaridad Ocupacin Escolaridad Ocupacin
Colonia
18
Padres
Paseos del
Florido
Mxico, D.F.
11 aos
Preparatoria Ensamblador
18
Padres
Santa Fe
(+)10
Guadalajara,
Jalisco
10 aos
Universidad
17
Padres
Tijuana
17 aos
Preparatoria
18
Madre
Tijuana
18 aos
17
Padres
B.C.
17 aos
Florido 2da.
Seccin
Fracc. Paseos
del Vergel
Fco. Villa
Primaria
Ensambladora
Universidad
Tcnico
Primaria
Ama de casa
Entrevistadora
en INEGI
Secundaria Comerciante
Preparatoria
F M
Colonia
Padre
Ingreso Lugar de Tiempo de
Mensual nacimiento radicar en Tij. Escolaridad Ocupacin
Madre
Escolaridad
Ocupacin
Primaria
Comerciante
Liliana Fernandez
22 Padres
Ppila
Guadalajara
20 aos
Primaria Comerciante
24 Padres
Info. Latinos
Tijuana
24 aos
Secundaria
Guerrero
10 aos
Tijuana
23 aos
183
Taxista
F M
Lugar de
nacimiento
(+) 10
Durango,
Durango
13 aos
Tijuana
15 aos
17
aos
15
Ander Genechea Ramirez
aos
Rudy Miranda
16
16
Alfonso Estrada
aos
15
Farrah Mara Anderson
aos
Karen Sedoyama Gmez
Padre
Tiempo de
radicar en Tij. Escolaridad Ocupacin
Ingreso
Mensual
Colonia
Padres
Madre y
hermana
Madre y
hermana
Las Palmas
(+) 10
El Paso, Texas
4 ao
Los Olivos
(+) 10
Tijuana
16 aos
Hipodromo
(+) 10
San Diego, CA
4 ao
Licenciatura
Comerciante
Licenciatura
Caliente
Casino
Empresario
Doctor
Madre
Escolaridad
Ocupacin
Preparatoria
Ama de casa
Ama de casa
Preparatoria
Contadora
Licenciatura
Criminologa
Colonia
Ingreso
Mensual
Lugar de
nacimiento
Laura Tenorio
22
Madre
Mariano
NC
Mxico, D.F.
22 aos
24
Padres
Simn Bolivar
(+) 10
Los Mochis,
Sinaloa
19 aos
Licenciatura Optometrista
22
Padres
Lomas del
colorado
(+) 10
B.C.
22 aos
Licenciatura
Contralor
22
Padres
Florido
(+) 10
B.C.
22 aos
Preparatoria
Comerciante
Primaria
Comerciante
21
Padres
Morelos
(+) 10
B.C.
13 aos
Licenciatura
Dentista
Licenciatura
Dentista
Nombre
184
Tiempo de
Padre
radicar en Tij. Escolaridad Ocupacin
Madre
Escolaridad
Ocupacin
Empresa
Secundaria
multinivel
Primaria
Ama de casa
Nombre
Edad
Vive
con
Florido Casas
Betas
17
16 Padres
17 Padres
16
Padre
18
Madre
18 Padres
Padre
Madre
Ingreso Lugar de Tiempo de
Mensual nacimiento radicar en Tij. Escolaridad Ocupacin Escolaridad Ocupacin
Colonia
Caadas del
Florido
Terrazas del
Valle
Mariano
Matamoros
Mariano
Matamoros
Florido
Cerrada Lomas
Tijuana
16 aos
NC
Tijuana
16 aos
NC
Hermosillo,
Sonora
16 aos
Tijuana
16 aos
Tijuana
18 aos
Primaria
Carpintero
Primaria
Operadora
Tijuana
18 aos
Primaria
Gras
Primaria
Ama de casa
Tijuana
16 aos
Secundaria
Primaria
Maestra en
gimnasio
Secundaria Secundaria
Secundaria Operador Secundaria Ama de casa
Primaria
Obrero
Tcnico en
suspencin
Colonia
Ingreso
Mensual*
Lugar de
Tiempo de
nacimiento radicar en Tij.
Padre
Madre
Escolaridad
Ocupacin Escolaridad
Fallecido
Ocupacin
Preparatoria
Representante
mdico
Normal
Maestra
24
Familia
Santa Fe
Tijuana
24 aos
Preparatoria
23
Padres
Amp. Guaycura
(+) 10
Zitacuaro,
Michoacn
20 aos
Preparatoria Comerciante
18
Tijuana
18 aos
23
Padres
Pacfico
(+) 10
Tijuana
23 aos
Licenciatura
19
Padres
Residencial
Aguacaliente
Edo. De
Mxico
18 aos
7mo.
Universidad
25 Hermano
Magisterial
Tijuana
25 aos
Primaria
Berenice Hrnandez
Cervantes
Fco. Manuel Escobedo
Acevedo
185
Maestro
Preparatoria Comerciante
5to. Primaria
Finado
Primaria
Finado
20
Familia
aos
17 Padres y
aos hermanos
Fernando Vega
Colonia
Padre
Madre
Ingreso
Lugar de
Tiempo de
Mensual nacimiento radicar en Tij. Escolaridad Ocupacin Escolaridad Ocupacin
Emperadores
Tijuana
20 aos
Hipodromo
(+)10
Tijuana
17 aos
Licenciatura
Primaria
Ama de casa
Relaciones
Licenciatura Bienes races Licenciatura internacionale
s
18 Madre y
aos hermano
Blvd. Snchez
Taboada
(+)10
Tijuana
18 aos
18
aos
Madre
Libertad, parte
alta
(+)10
San Diego,
CA
17 aos
Trabajadora
Comerciante
social
18
aos
Padres
Aguacaliente
(+) 10
Tijuana
18 aos
Escritor,
historiador
Familia
San Angeln
(+) 10
Padre
Verona
Residencial
(+) 10
17
aos
17
aos
18
aos
Familia
(+) 10
San Diego,
CA
Ciudad
Jurez
Torren,
Coahuila
3 aos
Licenciatura
4 ao
Licenciatura
6 aos
Licenciatura
Ingeniero
Gerente
regional
Mdico
laboral
Carrera
tcnica
Empleado en
una compaa
en San Diego
Maestra
Administraci
n
Gerente
Licenciatura
comercial
Licenciatura
Licenciatura
Maestra
Colonia
Brenda Ibarra
25
Familia
22
Padres
21
Madre y
hermanos
Otay
Padre
Madre
Ingreso Lugar de Tiempo de
Mensual nacimiento radicar en Tij. Escolaridad Ocupacin Escolaridad Ocupacin
5
Tijuana
25 aos
Preparatoria
Empleado
Tijuana
22 aos
Primaria
Transporte
NC
Tijuana
21 aos
Otay
Tijuana
22 aos
Carrera
tcnica
Campestre
Mura
Reacomodo,
Snchez
Taboada
Ama de casa
22
Jackeline Saavedra
23
Madre
Jardines de la
Misin
Sonora
20 aos
Preparatoria
25
Padres
Simn Bolivar
(+) 10
Los Mochis,
Sinaloa
20 aos
Licenciatura Optometrista
186
Primaria
Empleado
Jubilada
Primaria
Ama de casa
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