07 Michel Farina Lacan Con Hitchcock

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International Journal on Subjectivity, Politics and the Arts


Revista Internacional sobre Subjetividad, Poltica y Arte
Vol. 6, (2), abril 2011, 63-67

Comentario de libro:
Everything You Always Wanted to Know About Lacan
(But Were Afraid to Ask Hitchcock)
(Nueva edicin ampliada, Agosto 2010, Verso)
Slavoj Zizek (Editor)
Pascal Bonitzer, Miran Bozovic, Michel Chion, Mladen Dolar, Fredric Jameson, Stojan Pelko, Renata Salecl, Alenka
Zupani

Lacan con Hitchcock


Juan Jorge Michel Faria*
Universidad de Buenos Aires

______________________________________________________________

Hace veinte aos, Slavoj Zizek encaraba un proyecto editorial que reuna dos
de sus grandes pasiones: el cine y el psicoanlisis. Conocedor avezado de la
filmografa de Alfred Hitchcock y doctorado en psicoanlisis con Jaques Alain Miller,
tom para su estudio un corpus de 40 pelculas del director ingls, entre las cuales se
encuentran filmes antolgicos y otros que suponen verdaderos redescubrimientos.
Realiz una exhaustiva revisin de los estudios clsicos, algunos de ellos publicados
en los aos cincuenta en los clebres Cahiers du Cinema, y junto a un selecto grupo
de colaboradores se lanz a la empresa de operar un giro a las interpretaciones
existentes. Esta nueva mirada sobre la obra de Hitchcock no supone una interpretacin
lacaniana de sus pelculas, sino la ilustracin de algunos conceptos clave a partir de
una lectura original del film. El Programa que Zizek ofrece al lector/espectador dio
como resultado una obra imprescindible y sobre todo la fundacin de un mtodo de
lectura que marcara de all en adelante el estilo analtico del pensador esloveno.
Son en realidad dos las obras en las que Zizek volc los resultados de su
investigacin: Looking Awry (The MIT Press, 1991), y Everything You Always
Wanted to Know About Lacan (But Were Afraid to Ask Hitchcock) (Verso, 1992).1 Es
en la segunda sin embargo donde el anlisis de los filmes est ms logrado, tanto por
parte de Zizek como de sus colaboradores. Esta idea parece ser compartida por los

jjmf@psi.uba.ar

Ambas fueron publicadas en espaol: Mirando al sesgo: una introduccin a Jacques Lacan a travs de
la cultura popular (Paidos, 2000) y Todo lo que usted siempre quiso saber sobre Lacan y nunca se atrevi
a preguntarle a Hitchcock (Manantial, 1994).
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autores, ya que veinte aos despus ha sido objeto de una nueva edicin ampliada
(Verso New York-London, 2010), en la cual est centrado el presente comentario.
La nueva versin ampliada mantiene la estructura original, que organiza la
obra en tres partes: Lo universal (los temas), lo particular (las pelculas) y lo singular
(el universo de Hitchcock). Se mantienen asimismo los autores y textos de la primera
edicin y se agregan nuevas contribuciones a cargo de Pascal Bonitzer, Michel Chion
y Fredric Jameson. Zizek contina teniendo a su cargo tanto la introduccin como la
tercera parte ntegra del libro, pero retir de la nueva edicin una media docena de
artculos breves, a cambio de lo cual hizo pequeos agregados a los captulos
existentes, como el pasaje sobre Hannibal Lecter y el analista lacaniano, con el que
cierra la obra. Con una calidad homognea y sostenida, el libro hace gala de una
compilacin ejemplar en la que se destacan algunos captulos memorables cuya
mencin resulta siempre injusta para con el resto. Aun corriendo ese riesgo,
nombraremos tres hitos de la obra.
En primer lugar, el pensamiento de Michel Chion, ampliamente citado en la
primera edicin, que tiene ahora su propio espacio con tres captulos. En segundo
lugar, el tratamiento de The Wrong Man, el film ms controvertido de Hitchcock, por
parte de Renata Salecl, y finalmente la apasionante lectura de La ventana indiscreta, a
cargo de Miran Bozovic. En captulo separado, reproducimos el pasaje inicial del
prlogo de Zizek a esta segunda edicin, acompaado del fragmento cinematogrfico
all comentado.

Michel Chion y la nocin de acousmatique


Mencionado con frecuencia por Zizek en la edicin original de 1992, el
concepto de acousmatique encuentra su merecido lugar en esta nueva edicin de 2010
a partir de un artculo firmado por el propio Michel Chion. El trmino "acousmatique"
proviene del francs antiguo y fue recuperado por Jrme Peignot en su artculo de
1960 De la musique concrte l'acousmatique y conceptualizado luego a lo largo
de la obra de Pierre Schaeffer. Una definicin posible sera aquel sonido que nos
llega pero sin que conozcamos la fuente en la cual se origina. Como cuando
escuchamos un ruido, y miramos espontneamente en la direccin de la que provino
el sonido. Suponemos que la mirada es ms precisa que nuestra audicin y buscamos
apoyo en la visin para relevarnos de lo inquietante de la situacin. Se dice que el
trmino proviene de una secta pitagrica, ya que segn la tradicin, Pitgoras
enseaba sin ser visto, oculto tras una cortina, para evitar distraer con su imagen la
atencin de sus discpulos.

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Retomado por Michel Chion en una serie de ensayos sobre el sonido en el cine,
encuentra su mayor desarrollo en su obra de 1982 La voix au cinemai, siendo retomado
luego en otros textos posteriores: La audiovisin y El arte de los sonidos fijados. Cul
es el mtodo propuesto por Chion? A travs de dos pelculas (Psicosis, de Hitchcock,
y El testamento del Dr. Mabuse, de Lang) Chion examina la voz, no en su funcin
portadora de palabras, sino como elemento de representacin cinematogrfica. Aborda
la voz despojada del cuerpo que la sustenta, de las palabras que transmite sobre la
persona que habla y del timbre que la matiza. "Qu queda?", se pregunta Chion: ese
extrao objeto con el que pensar la voz. Se vale para ello de neologismos como
acusmaser, la voz sin cuerpo, anacusmaser, la alianza imposible entre un cuerpo y
una voz, o acusmadre, derivada del anterior, con el que designa a la madre de Norman
Bates en Psicosis.
Este concepto de acusmtica as desarrollado por Michel Chion le ha venido a
Zizek como anillo al dedo para ilustrar una de las variantes de la nocin lacaniana de
objeto a, esa voz que se emancipa de un cuerpo, y que l ilustra con un profuso
recorrido cinematogrfico que ha devenido un clsico dentro de los clsicos. Son los
sonidos que emanan del mulo de Hitler en El gran dictador, de Chaplin, o las
palabras soeces que brotan de la boca de la nia poseda en El exorcista, o la meloda
que se escucha sobre el cuerpo inerte de la cantante en Mulholland Drive, de David
Lynch. En el caso ya mencionado de la voz de la madre de Norman Bates en
Psicosis, Zizek suplementa de manera sorprendente la lectura de Chion a partir de una
relacin en banda de Moebius entre los dos personajes centrales y aparentemente
antitticos: Marion y Norman. Propone as una relacin suplementaria entre categoras
supuestamente opuestas, como la que existe entre la comedia y la tragedia. Siguiendo
con los clsicos, cita para ello la escena clebre en The Circus, de Chaplin, cuando el
vagabundo, al escapar de la polica, termina sobre una cuerda en la cima de la carpa del
circo; comienza a gesticular salvajemente, tratando de conservar el equilibrio, mientras
el pblico re y aplaude, confundiendo su desesperada lucha por sobrevivir con el
virtuosismo de un comediante. Para Zizek, como para el Woody Allen de Crmenes y
pecados, el origen de la comedia debe buscarse precisamente en esa ceguera cruel, en la
incomprensin de la realidad trgica de una situacin.

El acierto en El hombre equivocado


Tal vez la contribucin ms lcida y audaz del libro se la encuentre en el
comentario de Renata Salecl sobre el film The Wrong Man. Para la crtica
tradicional, se trata de la peor pelcula de Hitchcock. Filmada en clave

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semidocumental, est basada en un hecho verdadero, tal como lo anuncia el propio


director en un infrecuente cameo inicial. Pero esta intencin que busca transmitir
veracidad naufraga justamente por ausencia de toda alegora. La narracin plana y
objetiva termina por no hacer creble la historiael propsito realista la priva de toda
realidad. As lo consigna el propio Zizek en su comentario, que titula elocuentemente
Qu es lo que est equivocado en El hombre equivocado.
Sobreponindose a esta derrota anticipada, Renata Salecl hace de defecto
virtud y lee el film en una clave que lo rescata definitivamente. El mtodo? La
lectura clnica y una hiptesis realmente subversiva sobre la responsabilidad y la
culpa. La autora toma la falla en la construccin psicolgica de los personajes
como una suerte de sinthome. Eso que est mal, tiene una razn de ser, nos dir, y
toda la empresa analtica consiste en desentraar su sentido. En su lectura, el
inverosmil autoreproche de la esposa del protagonista se explica por la
responsabilidad pendiente. Se culpa por lo que no hizo para evitar responder por lo
que s hizo. La autora propone as retomar una de las lecciones fundamentales del
psicoanlisis lacaniano: la admisin de culpa por parte del sujeto siempre funciona
como una estratagema para engaar al Otro. El sujeto se siente culpable por sus
hechos para encubrir otra culpa mucho ms radical. Confesarse culpable es
entonces, en ltima instancia, una astucia que apunta a entrampar al Otro. A partir
de este giro, de este cambio de luces, emerge prcticamente otra pelcula. De pronto,
El hombre equivocado tiene razn, en el sentido de que tiene una razn de ser, la
cual se encuentra paradjicamente en la locura que nadie hubiera esperado de l.

La ventana indiscreta: el punto ciego de la propia mirada


Otro hallazgo es el anlisis que propone Miran Bozovic propsito de uno de
los films ms difundidos de Hitchcock. En sintona con el ritmo cinematogrfico, la
autora va desplegando su idea a medida que el personaje disecciona con su mirada las
ventanas del vecindario. Y cuando sta se detiene en una de ellas, tambin el anlisis
se permite la pausa para analizar los alcances de ese ojo que mira. Hasta que con el in
crescendo de la trama, llega tambin el texto al clmax analtico en el que arriesga su
hiptesis clnica.
En el medio desfilan los escritos sobre la mirada, de Jean-Paul Sartre, las tesis
naturalistas de Descartes, y hasta el pasaje de la crislida y la mariposa de El silencio
de los inocentes. Qu es entonces lo que anima el deseo del voyeur? La autora
encuentra la respuesta desarrollando la conocida crtica lacaniana del voyeurismo:

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Quieres ver? Bien, mira mira tu propia mirada! Se trata de invertir los trminos,
los lugares del mirar y ser mirado.
Como ocurre con otras obras de Hitchcock, el acusado, aunque sea inocente de
los hechos que se le atribuyen, resulta culpable de su deseo. Es el caso de Mi secreto
me condena en el que un sacerdote es acusado por un crimen que no cometi pero
el verdadero asesino eligi como vctima a un abogado que extorsionaba a una mujer
que haba tenido en el pasado un amoro con el sacerdote, antes de que ste tomara los
hbitos. En otras palabras, el sentimiento de culpa del sacerdote es genuino, de all
que sea el retorno de ese secreto el que lo condena. Pero no a la prisin que lo
amenaza, sino a la interpelacin por su deseo. De manera anloga, las acusaciones de
mirn morboso que Jeff, el personaje de La ventana indiscreta, recibe de su novia,
resultan ser ciertas. Pero no por los hechos que se le atribuyen, sino porque revelan su
propio punto ciego en la relacin que mantena con ella. Una vez ms, el sujeto deber
dar cuenta de su responsabilidad por esa mirada que ahora le retorna implacable, con
la elocuencia de su propio mensaje en forma invertida.

Existe edicin en espaol, La voz en el cine, Michel Chion, Ediciones Ctedra, 2004, 175 pginas.

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