ANÁLISIS. El Clasicismo
ANÁLISIS. El Clasicismo
ANÁLISIS. El Clasicismo
El Clasicismo
Asignatura: Análisis (5º y 6º EEPP)
Curso 2009-2010
CIEM Federico Moreno Torroba. Madrid
Profesor: Santiago Rodiño
Análisis. El clasicismo
CARACTERÍSTICAS GENERALES
1. Ideas musicales breves, periódicas y articuladas.
A diferencia del estilo barroco que suponía normalmente un discurso continuo, envolvente e
indiferenciado.
El paradigma son las estructuras breves de cuatro compases aunque también eran utilizadas
de cinco compases o de seis. A medida que se desarrolla el clasicismo, la estructura de cuatro
compases se va imponiendo hasta que, en 1820, su supremacía ya es muy clara.
La simetría además sirve de elemento de unión y conductor entre frases tan variadas que
parecen aparentemente inconexas.
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Se potencia así el efecto dramático (teatral) que siempre se asocia a la música del clasicismo. A
diferencia de la expresión estática de los afectos del barroco o de los sentimientos del
romanticismo, si algo caracteriza al clasicismo es la expresión objetiva y dinámica del
movimiento y el conflicto entre secciones, temas, ritmos, dinámicas, etc. Como si se tratara de
personajes diferentes que interactúan, entran en conflicto y lo resuelven dentro de un
escenario que es el tiempo.
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1.ANÁLISIS FORMAL.
Durante el estudio del barroco hemos analizado obras de distinta forma musical: Los corales,
cuya forma musical estructurada en versículos estaba condicionada por el texto. Las danzas de
la suite, de estructura dividida en dos grandes secciones que a su vez se articulaban en frases
más o menos periódicas. Las invenciones, de carácter continuo y contrapuntístico en el que se
alternaban exposiciones del tema y episodios de progresiones armónicas modulantes.
- Las secciones.
- Las secciones pueden dividirse en frases.
- Las frases pueden dividirse en semi-frases o periodos.
- Los periodos pueden dividirse en sub-periodos.
- Los subperiodos pueden dividirse en motivos.
Esta división a varios niveles es muy característica del clasicismo debido al discurso altamente
articulado. Si tomamos como punto de partida la idea de cuatro compases, podemos
encontrarnos con muchas posibilidades.
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Esta clasificación fraseológica no es un mero problema de nomenclatura. Del análisis que hagamos
dependerá nuestra interpretación ya que, por ejemplo, no es lo mismo un punto de articulación que
separa dos frases diferentes que uno que divide en dos una sola frase unitaria. No se interpreta con
la misma intención el primer caso que el segundo. Por tanto, DE NUESTRO ANÁLISIS DEPENDERÁ
NUESTRO FRASEO AL INTERPRETAR LA OBRA.
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- Introducción. Fragmento que tiene el papel de preparar el material principal antes de que se
exponga. En ocasiones contiene elementos que luego pueden formar parte del material
temático.
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- Zona cadencial: Pasajes compuestos de tal manera que se oyen como conclusión de
secciones importantes. Refuerzan la tonalidad.
- Desarrollo: Zonas inestables en las que los materiales temáticos se suelen presentar
fragmentados y transformados. (Más información en el capítulo de análisis armónico, el
lenguaje modulante del desarrollo)
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- Coda: Similar al epílogo de un libro. Situada al final de un fragmento o de una obra añadido
por razones de equilibrio o expresivas. Para que un fragmento final sea considerado coda y no
un apéndice añadido de la última frase, debe ser independiente.
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1.3 Terminología
1.3.1 DELIMITACIÓN DE UNA IDEA MUSICAL.
- FRASE MUSICAL: Ciclo completo de una idea melódico-armónica, integrado por ideas
parciales (periodos, subperiodos, motivos).
- ICTUS INICIAL: Primer pulso acentuado de la idea musical. (Ictus, en prosodia, acento
métrico)
- FINAL INDIRECTO: Cuando el final de la idea es posterior al ictus final. Final en acorde de
sobretónica.
El primer compás que se cuenta como parte de una idea es el del ictus inicial. Es decir, en un
comienzo anacrúsico, el compás en el que comienza la música (la anacrusa) no se cuenta como
parte de la idea. El compás en que figura un ictus final debe considerarse entero (a efectos de
contabilidad) como parte de la idea a que pertenece dicho ictus.
- TIPOS DE IDEAS: Una frase (o periodo) puede ser BINARIA: Cuando consta de dos divisiones
principales. Por ejemplo dos periodos. TERNARIA: Cuando consta de tres divisiones principales.
CONCLUSIVA: Cuando la cadencia final es conclusiva. Perfecta o plagal. SUSPENSIVA: Cuando la
cadencia final es suspensiva. Imperfecta, rota o semicadencia. SIMÉTRICA: Cuando todos sus
componentes tienen el mismo número de compases. ASIMÉTRICA: Lo contrario.
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La asimetría entre frases musicales o entre componentes de una misma frase puede deberse a
uno de estos factores:
1. DOBLE FUNCIÓN POR ELIPSIS. Se produce cuando el ictus final de una frase coincide con el
ictus inicial de la siguiente. Por esa razón podemos encontrar dos frases de cuatro compases
que ocupen en total solamente 7 compases. Diremos entonces que la primera ocupa 3 (+1)
compases y la otra 4 compases. Los compases señalados entre paréntesis cuentan para
estudiar la idea aislada pero no para el cómputo total de compases. Ver ejemplo 6.
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• Como norma general designamos a cada frase con una letra mayúscula.
• Si dos frases son iguales entonces las dos llevarán la misma letra. AA
• Si una segunda frase está generada con material claramente diferente al de la primera
entonces la primera será A y la segunda B. Si hay una tercera C, D...etc.
• Las semifrases se designan con la misma letra de la frase a la que pertenecen, pero en
minúscula y con su correspondiente subíndice: Por tanto, una frase A binaria constará
de dos semifrases, que si son diferentes serán a1 y a2. Si la segunda es variación de la
primera serán a1 y a1'.
• En caso de haber más niveles de estructura (periodos o subperiodos) habría que ver si
resulta necesaria la clasificación y nomenclatura, y buscar alternativas, porque no hay
nada establecido en ese sentido.
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Entre esas distintas zonas suelen establecerse contrastes en cuanto a material, armonía,
disposición de temas o motivos, tímbrica, ritmos, etc. Las estructuras más habituales que nos
encontraremos son las siguientes:
- Tipo ternario. Correspondiente a tres secciones. (ABA, AAB, ABB, ABC). De todas ellas
la más habitual es el tipo ABA, con la reexposición íntegra de la primera idea.
- Tema y variaciones. En este contexto se llama "tema" al modelo original sobre el que
luego se construyen las variaciones. Este modelo suele responder a uno de las formas
breves ya expuestas. Las variaciones pueden modificar el modo (pasar de modo mayor
a menor y viceversa), la densidad, la ornamentación melódica, la armonía
(puntualmente, nunca en rasgos generales), el ritmo (la métrica interna e incluso el
compás), la tesitura o el registro, la textura, etc.
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2. ANÁLISIS TEMÁTICO
Elementos temáticos:
En el clasicismo el concepto de idea o frase musical no tiene porqué estar ligado al concepto
de tema. Es, decir, que distinguir en una sección musical tres frases diferentes no significa que
el material temático de las tres sea diferente o contrastante entre sí. Puede ocurrir, pero
puede que no.
Así que por un lado está el análisis de la organización fraseológica y formal, y por otro lado, el
análisis del material temático generador de dichas frases.
Llamamos elementos temáticos a los motivos o células principales de una obra que generan,
mediante su repetición o desarrollo, las ideas musicales.
Definimos el motivo como una idea musical básica e indivisible (desde un punto de vista
formal) de la composición. Puede ser de carácter rítmico, melódico, armónico, dinámico, etc.
¿A qué llamamos tema? No es fácil dar una definición exacta de tema por la ligereza y la
facilidad con que se usa el término en la tradición analítica, lo que por otro lado, complica y
enreda bastante el resultado final.
Definiremos tema como una frase (simple o compuesta) de carácter expositivo, es decir,
estable tonalmente y de personalidad muy definida, de manera que se convierte en
referencia para el oyente.
Los mayores problemas en torno al concepto de tema surgirán con el análisis de la forma de
sonata, porque tradicionalmente se confunde el tema con una sección tonal, lo que dificulta
en gran medida el análisis de, por ejemplo, la mayoría de las sonatas de Haydn.
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Relacionando las diferentes funciones que puede desempeñar una idea musical y su lenguaje
armónico tendríamos:
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3.3 La modulación
Los ejemplos más claros de modulación del clasicismo son, por un lado, la modulación a la
segunda sección expositiva, de la región tónica a la región dominante o del relativo mayor (en
los tonos menores). Es decir, lenguaje modulante dirigido.
Por otro lado, y de naturaleza diferente, está el carácter modulante del desarrollo ( en las
formas de sonata). Que no tiene, en principio el objetivo de ir a ninguna tonalidad concreta,
sino más bien, alejarse de la tonalidad principal en el círculo de quintas antes de volver a ella
en la reexposición. Sin embargo, ninguna de las tonalidades por las que se pase tendrá un
verdadero peso estructural. Sólo en algunos casos pueden llegar a presentar un tema motívico,
pero normalmente no permanecen estables demasiado tiempo. Precisamente lo que se busca
muchas veces en los desarrollos es no comprometerse con ningún centro tonal.
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Era ya muy propio del barroco el uso del acorde de séptima disminuida sobre el VII grado de
los modos menores ( e incluso, en algunos casos, de los mayores) pero hasta ahora se utilizaba
el acorde de séptima de sensible (o semi-disminuido) muy excepcionalmente. Es en el
clasicismo cuando la séptima de sensible sobre el VII grado de los modos mayores (no existe
tal posibilidad en los modos menores) es considerada realmente un nuevo acorde. Muy
empleado por Mozart, por ejemplo.
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La dominante sobre-tónica.
Los acordes que comprenden el grupo conocido como acordes de sexta aumentada tienen en
común el intervalo de sexta aumentada que se forma entre el VI grado rebajado (en modo
mayor) o natural (modo menor) y el IV grado elevado cromáticamente.
Este acorde se coloca sobre el VI grado del modo menor o sobre el VI grado alterado
descendentemente un semitono del modo mayor. Resuelve sobre el V grado en estado
fundamental, o cifrado con acorde de sexta y cuarta (segunda inversión de tónica). La nota que
forma con el bajo el intervalo de sexta aumentada, resuelve ascendiendo de segunda menor.
Como podemos observar las dos notas implicadas en el intervalo de sexta aumentada, al
resolver, forman una octava.
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1. con tercera mayor y sexta aumentada, duplicándose la tercera. Recibe el nombre en algunos
tratados de sexta italiana.
2. con cuarta y sexta aumentadas, duplicándose la cuarta.
3. con tercera mayor, cuarta y sexta aumentadas. Recibe el nombre de sexta francesa.
4. con tercera mayor, quinta justa y sexta aumentada. Recibe el nombre de sexta alemana. Al
resolver aparecen dos quintas seguidas que son permitidas siempre y cuando no aparezcan
entre soprano y bajo.
Las dos siguientes formaciones de sexta aumentadas son sólo utilizables en el modo mayor,
resolviendo únicamente al acorde de tónica en segunda inversión.
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4.1 Introducción
El nacimiento de la forma sonata, forma clásica por excelencia que invadió todos los géneros
instrumentales y vocales, es el resultado de combinar las necesidades de estructura y las
necesidades de expresión dramática (La expresión del movimiento dramático en lugar de la
expresión estática del sentimiento que predominó en el barroco) que preocupaban a los
compositores del pre-clasicismo.
La forma más sencilla de jugar con la simetría fue repetir los elementos de la primera parte en
la segunda (jugar con el mismo material motívico, pero no necesariamente repitiéndolo
exactamente igual. Aún es muy pronto para realmente hablar de temas en la sonata),
solamente que, tonalmente se hacía el camino contrario; En la primera parte, de la tónica a la
dominante y en la segunda, de la dominante a la tónica.
Por lo tanto, el esquema de la sonata binaria (paso intermedio entre la forma de danza de la
suite barroca y la forma de sonata ternaria clásica) es más o menos (con frecuentes
variaciones) el siguiente:
1ª SECCIÓN 2ª SECCIÓN
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Y es que una sonata en el estilo barroco heredado, de ritmo fluido y constante, podría venirse
abajo por la presencia de una cadencia en la tónica en mitad de la obra; por eso se reservaba
únicamente para el final. Para poder adelantar la cadencia en la tónica y conseguir mantener
una sección prolongada después, el clasicismo tuvo que desarrollar un nuevo sistema rítmico y
de fraseo original y vigoroso.
Adelantar la cadencia al final del desarrollo antes de la última sección en la tónica no hace más
que enfatizar su efecto. El paso de la tónica a la dominante significa ya, por el mero hecho del
cambio, un aumento en la tensión musical. El desarrollo, en la segunda parte de la forma
sonata, incrementa el efecto de esa tensión, modulando a regiones más lejanas y de forma
más ambigua –evitando cadencias- y rompiendo la periodicidad fraseológica, antes de la
recapitulación.
A finales del siglo XVIII aún era frecuente la forma antes descrita. La segunda parte comenzaba
con el desarrollo, pero este aún se iniciaba con el tema A (aunque en la tonalidad de la
dominante). La evolución del estilo en busca de un mayor efecto dramático, rompió aún más la
simetría, haciendo desaparecer el tema A del comienzo de la segunda parte. Con lo cual, para
mantener el equilibrio en las proporciones, la vuelta a la tónica debía ser más marcada y
enfática, y nunca ocurrir más allá de las tres cuartas partes de la obra. Así, la simetría AB/AB
(T-D/D-T) queda rota definitivamente a finales del XVIII. De ese modo, la forma de sonata,
hasta entonces binaria, comienza a sentirse como algo ternario.
El estilo de sonata basado en la ruptura y posterior restauración del equilibrio por medio de
una vuelta a la tónica inunda todos los géneros y formas anteriores a ella como el minue y las
danzas en general, el aria da capo e incluso las formas contrapuntísticas transformándolas. A
partir de esas transformaciones surgen diferentes formas nuevas. Por eso, siguiendo la línea
del pianista y musicólogo Charles Rosen, hablaremos no de forma de sonata, sino de Formas
de sonata.
De hecho, como veremos en casi todos los diferentes movimientos de la Sonata para piano (en
la acepción del término sonata que se refiere al género), o de los conciertos para solistas, las
sinfonías o de las obras camerísticas (tríos, cuartetos, quintetos, etc) está presente, de una
forma u otra, la forma de sonata clásica en alguna de sus variantes.
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Zona expositiva en la Puente: Zona expositiva en tonalidad secundaria (B). Sección de carácter modulante Restauración del equilibrio tonal mediante la
tónica (A). no dirigido, es decir, que suele recapitulación de los elementos temáticos de la
Zona de carácter Habitualmente la tonalidad secundaria es la divagar entre tonalidades sin exposición en la tónica.
Suele constar de una o transitorio que dominante si la tónica es mayor, y es el relativo llegar a establecerse en
dos frases. Presenta el conduce a la mayor si la tónica es menor. Pero pueden ninguna. - Zona expositiva A en la tónica. (A veces la recapitulación
material temático segunda zona encontrarse, sobre todo en Beethoven otras de A es parcial, o no aparece en primer lugar, e incluso en
principal y establece expositiva. tonalidades secundarias. Está construido a partir de ocasiones, ni aparece)
férreamente la material temático sacado de la
tonalidad. Puede ser El material temático suele ser diferente y exposición o, en algún caso - Puente transitorio entre la primera zona expositiva y la
modulante o no contrastante al de la zona A, pero en muchos excepcional, con material segunda.
modulante. casos y autores como Haydn, el material es nuevo. En cualquier caso su
habitualmente el mismo de A o modificado. Por - Zona expositiva B en la tónica.
carácter no es expositivo.
eso, aunque tradicionalmente se haga,
nosotros no hablaremos de Tema A y Tema B Su función es la de reforzar y
en la forma de sonata. amplificar la tensión armónica
creada por la aparición de la
Su función es presentar una polaridad y un tonalidad secundaria para luego
contraste tonal respecto a la tónica. resolverla en la tónica principal.
La preparación de la cadencia
de regreso a la tónica se
considera el punto culminante.
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- Que exista un desarrollo, pero muy breve, antes de la recapitulación. No obstante, pese a
tratarse de un movimiento lento, consideraríamos la forma como sonata de primer
movimiento.
- Que se omita la recapitulación de B y el resultado sea una estructura ternaria. En estos casos
en que la tensión armónica cede ante el peso de la expresión melódica, la parte B no tiene por
qué tener tan claramente un carácter expositivo. Sólo de cierto contraste para evitar la
monotonía de una repetición sin más del material A.
- En esta misma línea, si la parte B no tiene un especial interés temático, puede sustituirse su
recapitulación por nuevo material, en cuyo caso la forma resultante es similar al Rondó y sería
la siguiente:
4.6. El minueto-sonata.
El minueto es la única danza de la suite que pasa a formar parte habitual de los géneros
clásicos, tanto en sonatas para piano, como en cuartetos, sinfonías y música de cámara. No
obstante, como todas las formas musicales, en el siglo XVIII es influenciada por el estilo de
sonata. No obstante, sus señas de identidad siguen siendo claramente percibidas.
La forma minueto aparece en dos partes separadas por la doble barra (igual que el minueto de
la suite barroca) pero su estructura se divide claramente en tres frases. La segunda y la tercera
van juntas.
La primera frase, en la tonalidad principal, puede acabar cadenciando sobre la tónica o sobre la
dominante, ya sea mediante un V del V, o modulando claramente.
El Trío no es más que un segundo minueto, así que es una misma estructura que se repite tres
veces. Suele ser contrastante con el minueto en cuanto a carácter, textura, instrumentación,
etc. Incluso en el tempo. Beethoven ya lo escribe directamente, y para muchos intérpretes, es
algo implícito en muchos minuetos aunque no haya indicaciones. Esta es una cuestión muy
discutida.
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A - B - A - C - A - D - A. ...etc.
Pues bien, cuando el estilo de sonata se mezcla con la forma rondó el resultado es la forma
Rondó-sonata, que tiende a la siguiente forma:
C: Zona de desarrollo
A: (Tónica)
B: (Tónica)
A: (Tónica)
En los últimos movimientos (de conclusión y carácter vivo) de las sonatas, sinfonías, etc, es
donde los compositores clásicos hicieron más uso tanto del Rondó tradicional como del
Rondó-Sonata.
Los temas en el rondó y rondó-sonata difieren de los temas de las sonatas de primer
movimiento. Son aún más claros tonalmente e incluso más largos y compuestos,
constituyendo en ocasiones ellos mismos formas cerradas tipo ABA o similares.
Por supuesto, entre las diferentes zonas expositivas podemos encontrar zonas de transición
que nos lleven de un sitio a otro.
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5.2 Variaciones
• Haydn: Variaciones en La Mayor. Hob. XVII: 2. (En cuaderno de análisis)
• Beethoven. Siete variaciones sobre "God save the king" Woo 78.
• Beethoven: Sonata nº1, Op.2 Nº1. Primer movimiento. (En cuaderno de análisis)
• Beethoven. Sonata Nº7, Op.10 Nº3. Segundo movimiento (Sonata con desarrollo)
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