El Regimen Patrimonial Del Estado
El Regimen Patrimonial Del Estado
El Regimen Patrimonial Del Estado
El conjunto de bienes materiales que de modo directo o indirecto sirven al Estado para realizar sus
atribuciones constituye el dominio o patrimonio del propio Estado.
En los trminos de la Ley General de Bienes Nacionales, el patrimonio nacional se compone de:
1.- Bienes de dominio pblico de la Federacin, y
2.- Bienes de dominio privado de la Federacin
Los bienes de dominio pblico son:
.- Los de uso comn;
.- Los sealados en los artculos 27 prrafos cuarto y quinto, y 42 fraccin IV, de la Constitucin
Poltica de los Estados Unidos Mexicanos;
.- Los enumerados en la fraccin II del artculo 27 constitucional, con excepcin de los
comprendidos en la fraccin II del artculo 3 de la Ley;
.- El suelo del mar territorial y el de las aguas martimas interiores;
.- Los inmuebles destinados por la federacin a un servicio pblico, los propios que de hecho
utilice para dicho fin y los equiparados a stos, conforme a la Ley;
.- Los monumentos histricos o artsticos, muebles e inmuebles, de propiedad federal
.- Los monumentos arqueolgicos muebles e inmuebles.
.- Los terrenos baldos y los dems bienes inmuebles declarados por la ley inalienables e
imprescriptibles;
.- Los terrenos ganados natural o artificialmente al mar; ros, corrientes, lagos, lagunas o esteros
de propiedad nacional;
.- Las servidumbres, cuando el predio dominante sea alguno de los anteriores;
.- Los muebles de propiedad federal que por su naturaleza no sean normalmente sustituibles, y
.- Las pinturas murales, las esculturas y cualquier obra artstica incorporada o adherida
permanentemente a los inmuebles de la Federacin o del patrimonio de los organismos
descentralizados, cuya conservacin sea de inters nacional.
Son bienes de dominio privado:
.- Las tierras y las aguas no comprendidas en el artculo 2 de la Ley, que sean susceptibles de
enajenacin a los particulares;
.- Los nacionalizados conforme a la fraccin II del artculo 27 constitucional, que no hubieren
construido o destinado a la administracin, propaganda o enseanza de un culto religioso;
.- Los bienes ubicados dentro del Distrito Federal, considerados por la legislacin comn como
vacantes;
.- Los que hayan formado parte de corporaciones u organismos de carcter federal, que se
extingan en la proporcin que corresponda a la Federacin.
.- Los bienes muebles al servicio de las dependencias de los Poderes de la Unin, no comprendidos
en la fraccin XI del artculo anterior.
.- Los dems inmuebles y muebles que por cualquier ttulo jurdico adquiera la Federacin.
.- Los bienes muebles e inmuebles que la Federacin adquiera en el extranjero.
Como consecuencia de la jurisdiccin federal se previene que los Estados no podrn gravar los
bienes de dominio pblico nacional en ninguna forma, ni tendrn eficacia alguna, respecto de
ellos, las disposiciones generales o individuales que emanen de cualesquiera de sus autoridades, a
menos que obren por encargo o en auxilio de las autoridades federales.
La ley establece que los bienes de dominio pblico estarn sometidos a la jurisdiccin exclusiva de
los Poderes Federales, desde la fecha en que se otorgue su consentimientos la Legislatura local de
la Entidad en que estn ubicados, salvo que se trate de bienes adquiridos por la Federacin antes
del 1 de mayo de 1917.
Adems al establecer el mismo artculo que los bienes de dominio pblico que mediante los
requisitos legales se desincorporen de tal dominio pueden ser enajenados, est indicando
claramente que existe un propietario de ellos pues de otro modo no podra hablarse de esa
posibilidad de enajenar.
Clasificacin.
Los bienes de uso comn pueden clasificarse desde dos puntos de vista diferentes:
1 desde el punto de vista de la naturaleza de los propios bienes, y
2 desde el punto de vista de la forma de su incorporacin al dominio pblico.
Partiendo del primer criterio, se pueden agrupar los bienes en las siguientes categoras:
a) Dominio pblico areo.
La incorporacin del espacio areo situado sobre el territorio y mares territoriales, ha sido
impuesto por el desarrollo de las comunicaciones aeronuticas.
b) Dominio pblico martimo.
Dentro de esta categora se catalogan.
1.- El mar territorial hasta una distancia de doce millas (22,234 metros) contadas desde la lnea de
la marea ms baja.
2.- Las aguas martimas interiores o sea las situadas en el interior de la lnea de base del mar
territorial o de la lnea que cierra las bahas.
3.- Las playas martimas, entendindose por tales las partes de tierra que por virtud de la marea
cubre y descubre el agua desde los lmites de menor reflujo hasta los lmites de mayor reflujo
anuales;
4.- La zona federal martima terrestre o sea la faja de veinte metros de ancho de tierra firme,
transitable, contigua a las playas del mar y a las riberas de los ros desde las desembocaduras de
stos en el mar hasta el punto ro arriba donde llegue el mayor reflujo anual;
5.- Los diques, muelles, escolleras, malecones y dems obres de los puertos, cuando sean de uso
pblico;
6.- Los puertos, bahas, radas y ensenadas.
c) Dominio pblico terrestre.
Est constituido por los cauces de las corrientes y los vasos de los lagos, lagunas y esteros de
propiedad nacional; por las riberas y zonas federales de las corrientes; por los caminos, carreteras
y puentes que constituyen vas generales de comunicacin; por las presas, diques, y sus vasos,
canales, bordos y zanjas construidos para la irrigacin, navegacin y otros usos de utilidad pblica.
Inalienabilidad, su alcance.
La inalienabilidad significa que los bienes de dominio pblico no estn sujetos a accin
reivindicatoria o de posesin definitiva o provisional y que los particulares y las instituciones
pblicas solo podrn adquirir sobre el uso, aprovechamiento y explotacin de estos bienes los
derechos regulados en la propia Ley.
As, tratndose de los de dominio pblico, nos encontramos con un conjunto de bienes que estn
destinados a satisfacer necesidades colectivas, de tal manera que, si el rgimen que les fuera
aplicable permitiera su libre enajenacin como cuando se trata de una propiedad que solo
satisface necesidades particulares de su titular, se hara imposible la satisfaccin de los intereses
colectivos.
De aqu tambin se desprende que, como el rgimen de los bienes de dominio pblico est
ntimamente vinculado al cumplimiento de las atribuciones del Estado, dicho rgimen, forma parte
del derecho pblico.
Precisada la naturaleza del rgimen de la propiedad sobre los bienes de dominio pblico, es fcil
explicar el alcance que la ley atribuye a la regla de inalienabilidad.
Esta tiene un carcter absoluto cuando se trata de bienes que por su naturaleza se incorporan al
dominio pblico. Por el contrario, cuando han sido afectados al uso comn por disposicin de la
ley, el carcter de inalienables slo se les reconoce mientras no vare su situacin jurdica.
La Ley de Bienes Nacionales previene que las concesiones sobre bienes del dominio pblico no
crean derechos reales; otorgan simplemente el derecho de realizar los usos, aprovechamientos o
explotaciones de acuerdo con las reglas y condiciones que establezcan las leyes.
La forma establecida por la ley para afectar un bien propio al servicio pblico, es la de un decreto
que as lo determine y que se expida por el Ejecutivo.
El decreto que en ambos casos se requiere, constituye un acto administrativo desde el punto de
vista material, puesto que es la condicin necesaria para que se aplique o deje de aplicarse a un
caso concreto el rgimen general creado por la ley para los bienes afectados a un servicio pblico
y para los que dejan de tener esa utilizacin.
El rgimen jurdico aplicable a esta clase de bienes es igual al que corresponde a los bienes de uso
comn, pues mientras se encuentran afectados al servicio, no pueden ser enajenados ni
prescritos, prohibindose respecto de ellos todo gravamen real.
cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales como los minerales de los
que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria; los yacimientos de piedras
preciosas, de sal de gema y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los productos
derivados de la descomposicin de las rocas, cuando su explotacin necesite trabajos
subterrneos; los yacimientos minerales y orgnicos de materias susceptibles de ser utilizadas
como fertilizantes; los combustibles minerales slidos; el petrleo y todos los carburos de
hidrgeno slidos, lquidos o gaseosos, y el espacio situado sobre el territorio nacional en la
extensin y trminos que fija el Derecho Internacional.
Para poder estudiar la naturaleza de este dominio directo es necesario examinar, aunque sea en
trminos generales, los diversos sistemas adoptados en otras legislaciones respecto a la propiedad
minera.
Estas legislaciones pueden dividirse en dos grupos: unas excluyen la intervencin la intervencin
del Estado, y otras le conceden dicha intervencin.
Dentro de las que excluyen la intervencin del Estado pueden formarse dos categoras; una, que
considera a las sustancias minerales como una accesin de la propiedad del suelo, y otra que
considera dichas sustancias res nullius.
En el sistema de la accesin, el propietario del suelo tiene derecho sobre los productos minerales
que en l se encuentren o que yacen en el subsuelo y por tanto la explotacin puede realizarse sin
autorizacin especial del Estado.
Consideradas las sustancias minerales como res nullius tambin se excluye la intervencin del
Estado, reconocindose la posibilidad de que el primer ocupante las haga de su propiedad y pueda
proceder a su explotacin.
Dentro del grupo de legislaciones en que se reconoce una intervencin al Poder pblico, tambin
es fcil encontrar diversas modalidades: o bien se considera que las sustancias minerales son res
nullius, pero su aprovechamiento slo puede hacerse mediante ttulo que el Estado otorga al que
descubre esas sustancias, o bien se considera que las sustancias minerales no corresponden al
dueo del suelo por virtud de la accesin ni al primer ocupante, sino que son propiedad del Poder
Pblico.
Todava dentro de esta ltima modalidad, pueden sealarse las que establecen la propiedad
privada del Estado sobre las sustancias minerales y las que sancionan el rgimen de dominio
pblico.
Nos queda por ltimo, el estudio del carcter que tiene la propiedad que el prrafo quinto del
artculo 27 de la Constitucin establece sobre determinadas corrientes y depsitos de agua.
Sobre el particular debemos decir que el dominio de las aguas del territorio tiene los mismos
antecedentes que el dominio de las tierras.
El mismo artculo 27, en su prrafo primero habla de la propiedad originaria que corresponde a la
Nacin sobre las tierras y aguas de la Repblica y establece que slo mediante ttulo de aquella se
puede obtener su propiedad por los particulares.
En todo caso, el rgimen sobre esta propiedad inalienable de la Nacin, es, del mismo modo que la
propiedad sobre las sustancias minerales, un rgimen de derecho pblico, en el que se reconoce
que hay una afectacin de los bienes a la satisfaccin de necesidades colectivas, afectacin que es
el fundamento de la inalienabilidad establecida.