La Consagración de La Primavera
La Consagración de La Primavera
La Consagración de La Primavera
La consagracin de la
primavera de Igor
Stravinsky.
NDICE
1.
INTRODUCCIN...............................................................................................................3
2.
4.
CONCLUSIONES...............................................................................................................9
5.
BIBLIOGRAFA................................................................................................................10
1. INTRODUCCIN
Desde pequea he aprendido que El Quijote era un clsico, que tambin lo era la
Eneida, junto con la Odisea, que Las Meninas de Velzquez era una obra sublime, antes
incluso de saber localizar espacial y cronolgicamente las mismas. Uno no recuerda el
momento en el que aprendi que haba piezas claves sin las que uno no poda llegar a
ser alguien en la vida y no poda sentirse sabio o culto. Aunque este hecho tenga
evidentes tintes de estigmatizacin innecesaria y demasiado estricta, uno descubre
tambin, cuando llega a estas obras, que haba una parte de la vida que no haba
descubierto an, un espacio de ideas a las que no haba llegado todava. Esto es
precisamente lo que descubr cuando escuch por primera vez La consagracin de la
primavera de Igor Stravinsky, ya que me sorprendi su fuerza, su carcter trasgresor e
innovador. Represent la entrada en un mundo de concepcin diferente de la msica a la
que en ese momento tena.
En el presente trabajo se va a realizar un anlisis de la obra en cuanto a su posible
clasificacin como clsico, atendiendo a tres ensayos fundamentales que tratan de
responder a la difcil pregunta de qu es un clsico? de los autores T.S. Eliot, Jorge
Luis Borges e Italo Calvino. Se tratarn las diversas condiciones establecidas por estos
autores para que una obra sea considerada un clsico y se constatar su presencia en La
consagracin de la primavera. Para ello, he credo oportuno detallar brevemente
algunos aspectos de la vida del autor y de su obra, para facilitar explicacin del apartado
posterior.
2. ALGO SOBRE IGOR STRAVISKY Y LA CONSAGRACIN DE LA
PRIMAVERA1.
Igor Stravinsky naci en la ciudad rusa de Oranienbaum en 1882 y aunque pas
gran parte de su vida en Francia, Suiza y los Estados Unidos, fue, ante todo, un
compositor ruso. Muri en este ltimo pas a la edad de 89 aos y su larga vida le
permiti convivir con muy diversas corrientes estticas que se ven reflejadas en sus
diversas etapas. Sus obras ms conocidas, no obstante, pertenecen al primer periodo,
conocido como el periodo ruso, durante el cual compuso tres obras fundamentales para
comprender su desarrollo artstico: El pjaro de fuego, Petrouchka y La consagracin
de la primavera (Le sacre du printemp ). Son tres ballets rusos compuestos bajo el
mecenazgo de Sergei Diaghilev, quien introdujo al compositor en este gnero del que se
convirti en el principal innovador.
En estos tres ballets, los crticos han observado una evolucin desde las
influencias de Rimsky-Korsakov del que Stravinsky fue alumno muy presentes en
1 La gran mayora de informacin expuesta en este trabajo pertenece a unos apuntes de clase, de
modo que no he podido recuperar las referencias bibliogrficas precisas.
coreografa los pies curvos hacia dentro, los saltos, los golpes, etc. Adems, sorprendi
tambin el vestuario, que se bas en los trajes tradicionales rusos.
Es muy interesante observar las crticas musicales que se publicaron a raz de esta
obra y de esta nueva concepcin del ballet; as, podemos leer en la Revista Musical de
Bilbao las siguientes palabras, que se publicaron dos meses despus del estreno de la
obra:
Y vino la temporada rusa, que lleva trazas de aclimatarse aqu como en Pars. []
No puedo imaginarme cmo aquellas actitudes rebuscadas, con las que se nos
quieren hacer ver no se qu descomposiciones del gesto, en donde lo arbitrario, lo
convencional y lo grotesco parecen ser la nica norma esttica, pueden producir
semejantes espasmos de admiracin. Pero aquello haba venido refrendado por
Pars, y nuestros buenos londinenses se hubieran credo deshonrados si hubieran
torcido el gesto ante las truculencias de Stravinsky. Y haba que ir un poco ms
lejos que Pars; y as aquel Apres midi d'un Faune que tantos furores desat en la
capital de Francia, aqu lo hicimos repetir todas las noches. Verdad es que Nijinski
debi tener sumo cuidado en atenuar sus demasas de los tiempos del estreno, lo
que puede juzgarse por lo que ahora hemos visto (Revista Musical, 1913).
Este texto es interesante, no solo por la crtica que se hace de la obra, sino porque
atestigua que solo dos meses despus de su estreno, Pars ya alababa la obra como
maestra, aunque tambin se narra cmo la coreografa tuvo que ser atenuada. La obra
tambin fue criticada por msicos coetneos a Stravinsky; Giacomo Puccini escribi:
No hay duda de que la pieza es de una originalidad y una notable parte de talento. Pero
en conjunto recuerda a la obra de un loco y el propio Claude Debussy habl de una
Massacre du Printemps (El Universal, 26.05.2013). Por todo lo dicho hasta ahora,
queda constatado que la obra no dej indiferente al panorama musical de la poca,
reflejo de su carcter innovador y trasgresor.
3.2 Es clsico lo que tiende a relegar la actualidad a la categora de ruido de
fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo
(CALVINO, 1993: 5)
La obra de Stravinsky es uno de los mejores ejemplos en este sentido, ya que no
es solo que su consideracin de obra maestra no se haya agotado, sino que tampoco lo
ha hecho su condicin revolucionaria y rompedora, ya que representa un punto de
inflexin en la historia de la msica de una creacin sin precedentes y sin apenas
semejanzas posteriores; es una muestra nica. Sin embargo, es interesante observar la
consideracin que se ha tenido de esta obra a lo largo de su siglo de vida. La obra ha
sido versionada por las discografas ms de cien veces, el nombre del compositor es sin
duda parte de la lista de compositores importantes del siglo XX y la obra forma parte
del repertorio clsico de las salas de msica; sin embargo, la msica de Stravinsky sigue
sonando extraa y extica para el pblico. En parte, este hecho responde a que no se han
superado todava las pocas clsicas y romnticas y a que las interpretaciones de los
siglos XX o XXI son todava minoritarias; y, en segundo lugar, a que la obra de este
autor fue y ser revolucionaria, ya que constituye un modelo esttico que en parte
morir con l, aunque dio pie a importantsimos cuestionamientos sobre los parmetros
clsicos.
El contexto de creacin de esta obra es la Rusia del primer tercio XX, a las puertas
de la Primera Guerra Mundial. Esta poca ha sido una de las ms prolficas en lo que al
arte se refiere ya que surgen de la misma las vanguardias y su renovacin total del
lenguaje artstico. Los valores humanos parecen olvidados y los artistas parecen
adivinar las masacres de la guerra que se avecina. El arte del siglo XX quiere
diferenciarse del siglo pasado, con el que ya no se siente identificado; as, surgen obras
innovadoras que buscan una nueva representacin para su poca. Stravinsky no busc
ser revolucionario, sino que como explica l mismo, rompi con una costumbre que
haba perdido valor en la nueva sociedad:
Se me ha hecho revolucionario a pesar mo []. Si basta romper con una
costumbre para merecer el calificativo de revolucionario, todo msico que tenga
algo que decir y que salga, por decirlo as, de la convencin establecida tendr
que ser reputado como revolucionario (ABC, 19712).
3.5 Cuando [] una obra literaria tiene una significacin igual en relacin a
ciertas literaturas extranjeras, podemos decir que tiene universalidad
(ELIOT, 1957: 70).
La universalidad de esta obra queda patente desde el mismo momento de su
creacin, ya que se trata de un lenguaje de fuertes races rusas que fue a estrenarse a
Pars, centro de la Europa occidental. La repercusin de la misma tambin fue mundial
2 Se le atribuyen al msico estas palabras en el nmero del peridico que habla de la muerte del
mismo.
y tanto el autor como la obra son hoy conocidas en todo el mundo occidental. Cabe
destacar que la msica no posee las barreras idiomticas a las que debe enfrentarse una
obra literaria, pero en el momento de la creacin de esta obra, los estilos nacionales
adquirieron una mayor importancia a causa del nacionalismo y la msica se fue
especializando en cada pas, dejando, en parte, atrs la homogeneidad vivida durante el
Clasicismo. Michels hacer referencia a este hecho y precisa lo siguiente:
Si anteriormente la incorporacin de elementos extranjeros en la msica
occidental haba servido para fomentar la propia expresin con la atraccin de lo
extico, en el siglo XX se intenta por 1 vez encontrar en las culturas extranjeras
y su msica estmulos creativos para la propia experiencia y plasmacin musical.
Tal tcnica moderna (registro sonoro) desempea en ello un papel tan importante
como la colaboracin con etnlogos, antroplogos, etc. (MICHELS, 2009: 523).
por su forma, pero tambin por su brevedad; Stravisnky huye de la idea de patrn
rtmico continuado en la obra, de modo que las secuencias son breves, que se repiten
alteradas y adornadas. Este ritmo est adems intensificado por la armona variable, la
instrumentacin y el matiz, produciendo con sus contrastes alteraciones, un efecto
palpitante.
En La consagracin de la primavera se rompe tambin con la armona clsica
que ya el posromanticismo haba llevado al lmite. Stravinsky, sin rechazar todava la
tonalidad, otorga un papel fundamental a las disonancias y superpone acordes de
manera que quedan diluidos y muy disonantes. La meloda tampoco posee ya el papel
estructurador clsico, otorgado ahora al ritmo. Ya no se trata de acompaar a un hilo
conductor principal, sino que se utiliza como un elemento constructivo ms. En cuanto
a la orquestacin destaca sobre todo la exploracin de nuevas posibilidades en lo que
respecta a los instrumentos: se utilizan los registros extremos y los instrumentos
invierten sus papeles (de modo que los violines ya no interpretan las melodas sino que
marcan los patrones rtmicos).
Por todo ello, queda patente la renovacin formal y estilstica que llev a cabo
este compositor que responde a un agotamiento de los preceptos clasicistas junto con la
genialidad creativa del mismo. Muchos de estos aspectos formales han sido
desarrollados posteriormente por muchos de los compositores contemporneos, hecho
que no ha restado singularidad a estas obras.
3.8 Un clsico ha de marcar un antes y un despus en la historia de su disciplina.
El Universal recordaba tambin en sus pginas los cien aos desde el estreno de
Le sacre du printemps el ao pasado y deca de ella que fue una provocacin
intencionada, pero tambin algo ms que eso. El autor del artculo cita a Michels quien
dice que todos los espectadores entendieron que estaba ocurriendo algo nuevo. Los
ms mayores lo rechazaban, los jvenes sintieron el cambio. As, este reconocido
crtico musical postula que la msica contempornea naci esa noche del 29 de Mayo de
1913, lo que otorga un papel fundamental a la obra de Stravinsky: es la llave que abre
una nueva etapa que todava sigue viva (El Universal, 26.05.2013).
4. CONCLUSIONES
He expuesto hasta aqu las razones que he considerado ms interesantes para
determinar que La consagracin de la primavera es un clsico, un clsico musical,
esttico e ideolgico, ya que marca el comienzo de una nueva consideracin de lo que
es el material artstico. Considero que es una obra de una madurez extrema, capaz de
penetrar en los espectadores y cautivarlos en sus excentricidades.
Una obra puede sernos agradable para el intelecto, puede conmovernos un poco
ms all y sentir que ha llegado a nuestros sentimientos; pero, desde mi perspectiva
personal, la obra de Stravinsky penetra por las entraas mediante la historia salvaje y la
capacidad de sorprender constantemente que produce una sensacin de desconcierto en
el que la msica es la que domina nuestros pensamientos. Dice Michels que la crudeza
del rito, los speros contornos de la msica y los ritmos mantenidos hasta el extremo
escandalizaron al Pars refinado y yo creo que una vez superadas las trabas histricas,
La consagracin de la primavera sigue escandalizando por dentro al que la escucha,
trasciende en l y se hace dueo de su percepcin.
5. BIBLIOGRAFA
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