Nietzsche Biografia y Aportes

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Nietzsche (1844-1900)

[1] Introduccin
Este filsofo, de la segunda mitad del siglo XIX, encama la crtica ms radical que se haya
hecho en Occidente contra la "cultura establecida", en todas sus modalidades: filosofa,
religin, ciencia, moral, etc.
Se trata de un hombre genial, contradictorio, revolucionario, supercrtico, dispuesto a
revisar todo sin miramientos de ninguna clase: la vida, la muerte, el bien, el mal, el arte y
la filosofa, Dios y el hombre. Su pensamiento es contrario a todo tipo de razn lgica y
cientfica; se le puede tildar de irracional, pero en realidad es un vitalista genial y
contradictorio a la vez. Dice lo que piensa y en el momento en que lo piensa (de ah sus
contradicciones). Lo mismo es el padre del anarquismo que del biologicismo, del
nacionalsocialismo que del existencialismo: pensadores tan distintos se basan en l
porque su talante fue contradictorio.
Para comprenderlo hay que tener en cuenta que vive en una poca marcada por la
decadencia de una sociedad cristiano-burguesa con una moral puritana y llena de
prejuicios. Su obra est determinada por ser una reaccin contra la mediocridad y
el convencionalismo de la moral tradicional y una crtica implacable de todo su sistema de
valores.
Por otro lado, es una poca en la que aparecen los movimientos revolucionarios de tipo
sociopoltico como una esperanza de liberacin y, de justicia para el hombre: en ellos se
afirma la autonoma del hombre para construir su propio mundo y se rechaza toda
trascendencia religiosa, que se considera corno un obstculo para que el hombre adquiera
su plena madurez. Influido por este ambiente, Nietzsche quiere crear un nuevo tipo de
hombre que sustituya al hombre cristiano tradicional.
[2] Vida y obras de Nietzsche
Nace Friedrich W. Nietzsche en Roecken, ciudad alemana cercana a Leipzig, en 1844. Su
padre y sus dos abuelos eran pastores protestantes, pero paradjicamente l ser un gran
ateo. Tuvo una estrecha relacin de confidencia con su hermana (dos menor que l)
Elisabeth. Tuvo una slida formacin humanista basada en el estudio de los clsicos. Al
tiempo da muestra de una gran talento musical, llegando a ser un gran intrprete de
piano. En la msica, Wagner ser su gua espiritual. En 1864 pasa a la Universidad de
Bonn a estudiar Teologa y Filologa clsica. Su madre quiere que sea pastor, pero
Nietzsche se opone. En esta poca lee a Schopenhauer. En 1868 conoce a Wagner, al que
admira por su espritu libre, y ve en l resurgir los valores clsicos germnicos frente al
cristianismo. Mantiene una amistad profunda con l. Es nombrado catedrtico de Filologa
clsica en la universidad de Basilea (Suiza). En 1870 escribe su primera obra
importante: Elnacimiento de la tragedia en el espritu de la msica. En esta poca se
agudizan sus fuertes dolores de cabeza que sufre desde los doce aos.
Entre 1873-1876 rompe su amistad con Wagner. Se convierte en un solitario. Vive en
estrechez de la pensin de la Universidad. Toma muchos medicamentos. La mujer que
ms le influye en su vida es su hermana, pero se enamora de Lou Salom quien no
aceptar casarse con l.
De 1878 a 1788 desarrolla toda su obra, convirtindose, adems en un nmada: Gnova,
Turn, Sicilia, Sils-Mara, etc. Escribe cartas a sus amigos en las que se identifica con
Dionisio o con el mismo Dios. En 1889 es su hundimiento en la locura; prdida del
"sentido de la realidad" y al borde permanente del delirio. Es ingresado en una clnica de
Basilea con parlisis progresiva. Desde 1890 hasta 1900, en que muere, se encuentra en
un estado irrecuperable. Empieza su fama mientras su terrible enfermedad. Estaba
comenzando el siglo XX. Todo este siglo XX no sera lo que es si no hubiera escuchado las
intempestivas "llamadas" del profeta Nietzsche.
Segn los perodos de su vida, podemos distinguir los tres siguientes:
1/Perodo romntico o esttico (1781-1878): Se halla bajo la influencia de
Schopenhauer y Wagner. En este perodo destacan dos obras:

El nacimiento de la tragedia en el espritu de la msica, escrita en honor de


Wagner, y en la que analiza la cultura griega a la luz de dos smbolos extrados de la
mitologa, comenzando su riqueza metafrica, Dionisos (la vida) y Apolo (las formas).
Hace una crtica radical a la filosofa socrtica y platnica, a las que considera
decadentes.

Consideraciones intempestivas, compuesta de cuatro partes distintas: la primera,


dedicada a Strauss, es un ataque a la cultura alemana tras la guerra de 1870 y el xito
del Imperio alemn; la segunda es una crtica del mtodo histrico, al que ve como un
sntoma de decadencia cultural; y la tercera y la cuarta estn dedicadas a
Shopenhauer y Wagner, y hablan de la cultura del futuro.

2/Perodo positivista o ilustrado. (1878-1883): Aqu se aparta de las influencias


anteriores y ataca directamente a la religin, la metafsica y el arte, demostrando su
carcter ilusorio (a travs del mtodo de la "genealoga, buscar el origen psicolgico de
los conceptos. Destacan:

Humano, demasiado humano (1878-1879), que trata de demostrar que los


conocimientos y experiencias humanas pueden ser explicados sin necesidad de acudir
a supuestos metafsicos o religiosos. El hombre se ha hecho esclavo de pesos enormes
(religin, metafsica moral) y al descubrir el fondo "demasiado humano" de todo lo
ideal, se vuelve ms libre. Est escrito en forma de aforismos y sentencias.

Aurora (1881), una crtica a la moral.

La gaya ciencia (1882), que trata de la liberacin del hombre de sus esclavitudes,
desenmascarando las figuras del santo, artista, sabio, y negando el sentido
trascendente que puedan tener esos ideales. Habla por primera vez del "eterno
retorno" y "la muerte de Dios".
3/Perodo crtico o proftico (1883-1889): Es el periodo fundamental. Desarrolla sus
ideas ms originales (superhombre) y la parte ms dura de su crtica; ataca a la filosofa y
la moral tradicionales y ve que tiene que destruir al hombre tal y como es para que pueda
venir el superhombre, que es el que conoce la muerte de Dios, tiene la voluntad de poder
y se mueve constantemente en el eterno retorno. Se propone eliminar el dogmatismo
terico de todos los valores y hacer una radical "transmutacin de valores", es decir,
sustituir los viejos valores por los nuevos valores vitales resultantes de la nueva
civilizacin. Obras importantes de este periodo son:

Ms all del bien y del mal (1886), donde critica la filosofia, la religin y la moral y
ve a los filsofos como hombres dirigidos por prejuicios morales; a los hombres
religiosos como neurticos y los moralistas como vengativos.

La genealoga de la moral (1887), que contina los temas iniciados en Aurora y


realiza una crtica de los valores tradicionales de la moral occidental.

El crepsculo de los dolos (1888), en la que critica todo lo que se ha llamado


"verdad" de una manera demoledora.

El Anticristo (1888), un ataque a la religin, sobre todo a la moral cristiana.

As habl Zaratustra (1883-1885), obra bsica, la ms potica y proftica. Apenas


utiliza conceptos especulativos en la exposicin de sus ideas. Recurre sobre todo a la
metfora. Es algo intermedio entre la poesa y la filosofa Se trata de un conjunto de
discursos simblicos unidos por una fbula. Zaratustra (profeta persa que predic la
moral del esclavo y se convierte) se retira a la montaa al cumplir los treinta aos y all
vive en compaa de los animales: el guila que significa el orgullo, y la serpiente que
simboliza la inteligencia. Alcanza all la sabidura, y decide bajar a predicrsela a los
hombres. A lo largo de su predicacin va exponiendo sus ideas. En la primera parte
describe al superhombre y la muerte de Dios; en la segunda la voluntad de poder; y en
la tercera, el eterno retorno.

La voluntad de poder (1901), obra pstuma En ella aparecen las cuatro ideas
fundamentales de As habl Zaratustra. Aparece la idea del nihilismo como la situacin
de nuestro tiempo, en la que se inicia el proceso de autosuperacin de los ideales
filosficos, religiosos y morales que ha criticado en sus obras anteriores.
[3] Crtica a la tradicin occidental
Se puede empezar un acercamiento a su filosofa por la dura crtica que hace a la
tradicin occidental racionalista, desde Scrates a Hegel (la Razn negando la Vida).
Nietzsche parte de este supuesto: la cultura occidental est viciada desde su origen. Es
una cultura racional y dogmtica, y por eso es decadente, porque se opone a la vida, a los
instintos, empeada en instaurar la racionalidad a toda costa. Tradicin que se inicia y
viene representada por el pensamiento socrtico-platnico. Por ello el pensamiento de
Nietzsche est presidido por una profunda actitud crtica y demoledora de los viejos

cimientos de la cultura occidental europea, cuyo origen puede situarse en el idealismo


platnico, que pone patas arriba la vida y el perspectivismo en favor del espritu puro y
el bien en s, entidades abstractas alejadas de la vida real, y retomadas y "judaizadas"
por el cristianismo medieval y luego burgus; y finalmente sublimado en el idealismo
hegeliano.
De este modo, la filosofa de Nietzsche se puede contraponer a la Hegel. Si ste posee
una mirada omnicomprensiva de la civilizacin occidental, integrando las distintas etapas
por las que ha pasado, incluidas las negativas, como una parte ms de ella, Nietzsche se
acerca a nuestra civilizacin provisto del martillo: es la mirada que todo lo discute.
Nuestra historia es la historia de un error iniciado por el pensamiento socrtico-platnico.
Es una historia bajo sospecha. El hombre se ha extraviado. Es preciso revisar lo que se
considera santo, bueno y verdadero. Su pensamiento representa una dura crtica
contra la religin, la moral y la ciencia occidental. Su crtica demoledora pone al
descubierto el lado oscuro de la cultura occidental y sus valores.
Para ello utiliza un estilo audaz y penetrante, repleto de metforas y aforismos, dando fe
de la mirada del artista-poeta que escruta la trayectoria de una civilizacin. El aparente
ocultamiento de una filosofa asistemtica (sin sistema aparente) presenta la cara de un
anlisis psicolgico del alma humana extraordinario. A quien se acerca a su obra, sta
aparece como un laberinto de figuras, poesa, metforas que a modo de mscaras no
dejan de sorprender. As, los aforismos son como relmpagos mentales de gran
penetracin, ms expresivos que muchos tratados de psicologa. Nietzsche se siente
incmodo con la tradicin filosfica conceptual y oculta su pensamiento bajo un ropaje
potico, apoyndose en categoras estticas y psicolgicas. Capta el mundo a travs de
intuiciones e iluminaciones, como el rayo que no cesa en atravesar la realidad. Es la
ptica del arte.
A) Apolo-Dionisos. Dionisos contra Scrates.
La crtica a la civilizacin occidental se inicia ya en su primera obra El nacimiento de la
tragedia. En ella se propone destruir la imagen ilusoria de la invocada cultura helnica y
sus pretendidos valores de armona serenidad, perfeccin y proporcionalidad racional. El
helenismo, base de la educacin en Occidente, se halla bajo su mirada crtica. Al examinar
el arte griego lo hace con categoras esttico-psicolgicas, no con conceptos abstractos
filosficos. Sin embargo el arte mismo se convierte en arma que analiza la esencia del
mundo griego y sus implicaciones en la civilizacin occidental. Descifra el mundo desde el
arte, elaborando una especia de metafsica del artista. Slo desde el ojo de arte se puede
penetrar en el corazn del mundo.
El arte es la metafsica de la vida. Es el resultado del espritu dionisiaco y apolneo, como
los opuestos que engendran la vida. El arte griego permanece oculto a las nociones del
pensador terico y slo es accesible mediante figuras simblicas: Apolo y Dionisos, en
este caso. Nietzsche se vale de estas figuras de la mitologa para analizar el origen la
cultura griega, base de nuestra civilizacin. Apolo representa el arte plstico y Dionisos la
msica. Ambos suponen dos instintos que se complementan, que caminan parejos. Dos
mundos estticos: el ensueo y la fantasa de Apolo frente a la embriaguez y el goce
sensual de Dionisos. De un lado, Apolo, las imgenes, las formas de los escultores y
creadores, los sueos, pero tambin la luz y la serena sabidura de la belleza; del otro, la
magia dionisiaca, el canto, la danza. Dos espritus, dos fuerzas que brotan directamente
de la naturaleza, pero que configuran una unidad primordial en la esencia del mundo. Luz
y noche, figura y sombra, nacimiento y decadencia son los duales, los opuestos que
forman el vaivn de la vida, de la tragedia. Es la posicin de Herclito, su remoto
antecesor, el que dijo que camino arriba y abajo es uno y el mismo. La anttesis, la
oposicin necesaria, la dialctica de la vida. Lo limitado y lo ilimitado, el control y el
exceso, el orden y el caos, la luz y la oscuridad, la medida y la desmesura, el sueo y la
embriaguez, imgenes y msica: Apolo y Dionisos. Apolo es dios dela formas y Dionisos el
de la vida. Son ms que metforas del arte griego: son metforas de la vida.
Frente a l se levanta el ojo de Scrates, cual figura monstruosa y desconfiada de cclope.
Se revuelve desdeoso contra el arte porque en su opinin no rinde pleitesa a la verdad
sino a las mscaras, a las apariencias; no muestra el lado til y lgico de la vida sino el
placentero y agradable. Es un arte que habla no a los filsofos sin al pueblo. El socratismo
provisto de las tijeras de la lgica y la racionalidad intelectual es incapaz de ver la vida
que fluye tras las figuras de la vida dionisiaca. El hombre terico, lgico, moralista y

autosuficiente que aplasta y desdea la vitalidad de la tragedia. En esto le sigue su


deslumbrado discpulo Platn para quien este arte no exhibe sino ficcin y no realidad:
nivel ontolgico de rango inferior. El verdadero arte debe seguir las ideas, verdaderas
realidades no alcanzables a los ojos del pueblo. Son las consecuencias de los preceptos
socrticos: la virtud es la sabidura (1); no se peca ms que por ignorancia (2); y el
hombre virtuoso es el ms feliz (3). Con Scrates, la tragedia perdi su fondo vital. Se
volvi unidimensional al desarrollar slo una cara del espritu, la lgico-racional. Se
convierte en el inventor del hombre terico al querer reducir todo a su dimensin racional
e intelectual. El concepto lgica es la hoja seca y marchita que antes era imagen y se
hallaba dotada de una expresividad vital csmica. Es la cscara vaca de una metfora
que en otro tiempo herva de intuicin. Al hombre cientfico contrapone Nietzsche el
hombre intuitivo y el artista. El primero se refugia en una casa construida de
abstracciones conceptuales buscando refugio en la huida de la vida; y el otro conoce el
engao de las cosas fijas y busca el dinamismo de la vida y las metforas: es un creador
de imgenes y de vida. La intuicin es superior al concepto a la hora de captar la esencia
de la vida. Con ello se abandona la dimensin dionisiaca. Se abandona el juego a favor del
pensamiento.
Scrates niega uno de los aspectos esenciales, lo dionisiaco, con lo que elimina la esencia
de la tragedia griega. Presentar a Grecia como el mundo prototpico de lo apolneo es
ignorar su verdadera vitalidad. Lo apolneo somete a las fuerzas vitales a una
domesticacin racional; la racionalidad es un intento de unificacin, y por tanto, todo lo
que no se adapte a ella ser negado. Esto es lo que representa Scrates en el mundo
griego, mata la tragedia e inicia el camino de represin de la que es lo que ha triunfado en
la cultura occidental desde l. La verdadera oposicin es Scrates-Dionisos. Scrates, el
racionalista es el hombre terico, enemigo del hombre trgico, vital. El socratismo, por
tanto, es la bsqueda de la claridad ilustrada y el olvido y ocultamiento de la tiniebla
dionisaca. Sin embargo el espritu de la tragedia no es ste sino la afirmacin de la vida,
la afirmacin de lo diferente.
Su crtica a la metafsica no es la del positivismo, sino que la misma es vista de manera,
no ontolgica, sino moral. La metafsica impone unos valores que debilitan la vida, que
reniega de este mundo por considerarlo falso y aparente a favor de otro verdadero y
trascendente. Esto ms que una opcin ontolgica es un opcin vital que ha tenido
grandes repercusiones en la historia. Esta metafsica abomina de los sentidos, de lo
experimentado y vivido por considerarlo falso y aparente. No es una cuestin de ser sino
de valor. Poco importa su verdad o falsedad sino sus consecuencias morales. De ah que
este camino iniciado por Scrates-Platn fuera ardorosamente seguido por el cristianismo.
Por tanto puede tomarse como punto de partida de su filosofa la identificacin radical
entre ser y valor.
B) Filosofa, religin, moral, ciencia: "la telaraa de la razn".
Su crtica radical a la cultura occidental se centra en los mbitos siguientes:
a) Filosofa
El intelectualismo. A partir de su primera obra, El origen de la tragedia, Nietzsche, con
matices, va a mantener una desconfianza permanente hacia el intelectualismo, cuyo
engao ya nos aparece en el lenguaje, donde los convencionalismos sociales presionan y
al conceptualizar abandonamos lo real. Toda palabra se convierte en un concepto en el
momento en que deja de servir justamente para la vivencia original, nica e
individualizada, a la que debe su origen El concepto lo que pretende es expresar y
significar una multitud de cosas o realidades individuales, rigurosamente hablando,
no idnticas. As, por ejemplo, el concepto de "hoja" se ha formado prescindiendo de la
diferencias individuales, provocando la representacin de hoja como si en la naturaleza
hubiera algo fuera de las hojas, una especie de forma original que sirviera de modelo para
conocer todas las hojas. La filosofa tradicional que hace esto es dogmtica: considera el
ser como algo esttico, fijo e inmutable, abstracto. Pero ese ser que lo quiere plasmar en
conceptos "ideas", no existe. Scrates hizo triunfar la razn contra la vida. Platn cre
otro mundo, el de las ideas, desvalorizando el mundo real. El error de este tipo de filosofa
a decir de Nietzsche es haber admitido un mundo aparente frente al mundo real, cuando
slo es real este mundo en que vivimos. No hay conceptos estticos, slo existe el
devenir. Slo existe el mundo de las apariencias, los fenmenos. La racionalidad autntica

no es sino algo derivado de la vida, que tiene que ser afirmada en funcin de ella misma y
no "redimida" ni "justificada" desde otra instancia. Para Nietzsche el pensamiento
filosfico occidental, tras las grandiosas concepciones presocrticas, sucumbi a la
tentacin platnica de valorar negativamente el mundo sensible, considerando como
realidad autntica lo ideal, la inmovilidad, la estabilidad, lo intemporal. Contraponiendo un
mundo eterno, verdadero y bueno al mundo sensible, aparente, pasajero y engaoso, y
llamando "bueno" y "sabio" al hombre que mira a lo ideal, se promueve la negacin de la
vida. Platn, el padre de toda metafsica occidental que culmina en la dialctica hegeliana
instaur el error dogmtico mas duradero y peligroso: el "bien den si", el "espritu puro".
Esta deformacin del pensamiento surge de los prejuicios de los filsofos contra algunas
manifestaciones vitales como son: el horror a la muerte, a la vejez, al cambio, etc. La
pretendida voluntad de verdad de los filsofos no es sino la falta de honestidad
intelectual.
Hegel y los hegelianos. El maestro del pensamiento de la poca de Nietzsche era
indiscutiblemente Hegel, y los hegelianos fueron los educadores verdaderos de los
alemanes pertenecientes a ese siglo. Nietzsche recoge de Hegel en cierto sentido su
lgica la contradiccin" que atribuye un valor ms rico al devenir y a la evolucin que a "lo
que es", pero se enfrenta decididamente al pensamiento hegeliano al que llama "teologa
insidiosa", y lo acusa de haber identificado lo real y lo racional, arruinando su gran
iniciativa de incluir lo negativo -el error y el mal- en el carcter total del ser. Y sobre todo,
achaca a Hegel el haber servido de sostn al cristianismo con su teologa disfrazada de
filosofa convirtindose con ello en el gran obstculo para poder liberar a Europa del
cristianismo y de su moral decadente.
Otra de las crticas que hace Nietzsche a la filosofa de Hegel es una crtica a su
historicismo filosfico ya que fue "terrible y destructor" segn Nietzsche para la cultura
alemana ya que conduca al culto idoltrico de lo que se daba, de lo efectivo. Hegel de
este modo haba convertido el conocimiento histrico en fe en el sentido de la historia, a
modo de religin.
b) La religin y la moral judeo-cristiana.
La casta sacerdotal judeo-cristiana recogi esta herencia desvalorizadora de la vida, puso
en Dios todo lo bueno y en el hombre, el pecado, todo lo malo. Dios se constituy en el
"vampiro de la vida humana" exigindole la renuncia a la tierra y la desconfianza hacia la
vida, "hacindoles vivir [a los hombres] de tal forma que ya no tenga sentido vivir". La
religin y la moral tradicional segn Nietzsche estn en la base de la decadencia
occidental, son expresin de su nihilismo pasivo o reactivo y por eso hace una crtica tan
radical de ellas.
La base filosfica de esta moral contranatural, que va contra la vida, contra la naturaleza,
es el platonismo: el mundo de las ideas sirve de "ms all" religioso para los cristianos, de
tal manera que acaba convirtindose en la metafsica cristiana El centro de gravedad de
estas ideas se pone no en esta vida, sino en la otra, en el ms all, en el mundo de las
ideas, en el hombre celeste. Hay una evasin respecto al hombre concreto, viviente, al
mundo real. Critica esta moral porque esta moral mata la vida: la vida descansa sobre una
bases que estn en contra de la moral tradicional judeo-cristiana. Ahora bien, la vida es lo
nico real: la moral es ficcin, falsedad, calumnia (la crtica a la moral y la religin se
volvern a analizar con ms extensin en otros temas como la transvaloracin moral).
c) La ciencia moderna.
Las ciencias positivas, valoradas en cierto modo en su poca "ilustrada", tampoco se
libran de la crtica. En ellas ataca fundamentalmente su mecanicismo y Nietzsche critica la
ciencia positivista porque supone una matematizacin de lo real. Esta matematizacin no
nos ayuda a conocer las cosas, sino slo a establecer una relacin cuantitativa con
ellas.
Al mecanicismo le critica su metodologa cientfica que se basa en el nmero, en la
cantidad. La pura determinacin cuantitativa de las cosas tiende a anular las diferencias
que realmente existen entre ellas, ya que el modelo matemtico de la naturaleza se basa
en la cantidad no en la cualidad propia de cada cosa, y tiende a la igualacin de todas
ellas. Para Nietzsche, el querer reducir todas las cualidades a cantidades es un error y una
locura. As, si alguien quiere apreciar una pieza musical segn lo que de ella pudiera ser
pesado, contado, calculado; semejante apreciacin cientfica sera absurda. Lo mismo

sucede con la relacin dogmtica entre el devenir del ser y el modelo matemtico de la
naturaleza.
Ahora bien, Nietzsche no ataca a la ciencia en s, sino una metodologa determinada, el
mecanicismo y positivismo de su poca, a los cuales relaciona, adems, con la metafsica
tradicional esttica.
La crtica a la ciencia y a su idea de progreso tiene tambin estas dos vertiente:
Ciencia y moral. La ciencia investiga el curso de la naturaleza, pero nunca puede dar
orden al hombre. La ciencia slo conoce cantidad y nmero; nada sabe de pasin, fuerza,
amor, etc.; adems ni la fsica ni las matemticas explican al ser humano: es ste quien
explica a aquellas. Es decir, la ciencia est muy lejos de poder hacer juicios de valor sobre
la vida y, por tanto, tampoco puede ofrecernos nada que se parezca a una ley moral
vinculante.
Ciencia y estado. La ciencia se ha convertido en muchas ocasiones en nodriza al servicio
de unos intereses creados; concretamente el estado la ha tomado a su servicio con el fin
de explotarla para sus fines.
Para finalizar este apartado podemos decir que la ciencia moderna, positivista, forma
parte con la filosofa y la religin de la "telaraa de la razn" negadora de la vida.
4/ La voluntad de poder
a) Acercamiento a la compresin de la voluntad de poder.
La voluntad de poder para Nietzsche no la voluntad de la que hablan los psiclogos
referida a la capacidad de decisin sobre nuestros actos. Es un concepto al que hemos de
ir acercndonos a partir de ciertas manifestaciones y concepciones. Expresiones similares
a "la esencia del mundo o de la vida es la voluntad de poder son indicativas de su
mensaje, que en el fondo revelan la importancia de la fuerza, pero no de una fuerza
cualquiera. No puede haber poder sin fuerza en la que apoyarse. Cualquier fuerza se
encuentra en relacin con otra fuerza: se es el dinamismo csmico. Una fuerza
relacionada con otra fuerza se llama voluntad, la cual acta sobre otra voluntad. Fuerzas
que actan sobre fuerzas, voluntades que mandan en otras voluntades y voluntades que
obedecen. Pluralismo de fuerzas, de voluntades, activas o reactivas. La voluntad de poder
tiene como rasgo comn un mpetu o impulso que va ms all siempre, que no se detiene
nunca. La voluntad de poder tiene siempre una referencia a lo vital, a lo orgnico y
biolgico. No es adaptacin a condiciones exteriores sino accin. Fuerza universal,
impulsora, realidad esencialmente dinmica, que se manifiesta y expande sin cesar.
Frente a toda filosofa idealizante, a toda religin adoradora de dolos fatuos, a toda
ciencia mecanicista y reduccionista, a toda moral castrante, hay que afirmar la vida.
Nietzsche es, ante todo y expresamente en este asunto, un pensador vitalista, volcado en
la afirmacin de la vida, enfrentado a todo pensamiento filosfico o valoracin moral que
reniegue de ella. Es un fuerza csmica, energa creadora, exponente de lo dionisiaco y la
vitalidad desbordante, pegada a la tierra. Voluntad de poder es voluntad constante de
superacin, voluntad creadora de valores, en la medida que da sentido y valor a las cosas.
A la "voluntad de verdad" que parece animar y entusiasmar a los intelectuales, se
contrapone la voluntad de poder, esa corriente profunda dinmica, creadora y
transformadora que vitaliza todo lo real. Aparece como la lucha de la vida que tiene
que superarse a s misma continuamente, que determina todo lo existente. Facultad del
impulso vital, de lo que llam Nietzsche "dionisiaco", como fuerza de la vida inconsciente
que est en el fondo de la realidad. Se puede hablar de una voluntad de poder en el
mundo orgnico, especificada en pulsiones instintos y necesidades; en el mundo
espiritual, concretada en deseos motivaciones e ideales y hasta en el mundo inorgnico
de la materia, en la energa que anima todo. lo existente.
El poder es la ley ntima de la voluntad, de la fuerza vital. El imperativo interno de la
voluntad de poder es "ser ms", que plantea al hombre la alternativa entre la superacin
o la decadencia. En el seno de la voluntad de poder aparecen dos tipos de fuerza o de
vida: la fuerza activa y la fuerza reactiva, la vida ascendente y la vida decadente. El ideal
asctico de la vida, la moral del renunciamiento que encarna al cristianismo, representa el
triunfo de la vida degenerativa frente a la afirmacin exultante de su fuerza y su energa,
de la vida ascendente. La voluntad de poder es siempre, pues, autosuperacin. Si la
voluntad de poder asume la variedad, la diferencia y la pluralidad es la voluntad de poder
afirmativa y fuerte.

b) Ontologa dinmica y perspectivismo


La voluntad de poder debe asumir el devenir, el dinamismo y la pluralidad como claves de
su naturaleza. De ah deriva su concepcin de la realidad y la verdad que de ella deriva,
su ontologa, su epistemologa y su antropologa.
Perspectiva: interpretacin de la realidad. La realidad tiene un carcter dinmico y
cambiante: es perspectiva. Luego la realidad vital es devenir y perspectiva. La vida es
interpretadora, es decir, selecciona e interpreta el aspecto bajo el que se enfrenta y
relaciona con la realidad. Si la realidad no es esttica sino dinmica no se puede reducir
fcilmente a categoras intelectuales fijas. La realidad de los humanos viene dada por su
propia vida.
La realidad es mltiple y mltiple es el ser humano por la diversidad de sus impulsos e
instintos, cada uno con su propia perspectiva. Cada ptica, cada mirada de la realidad es
un perspectiva que produce una apariencia (lo que se ve o aparece). Si esa apariencia
se fija y establece como la nica perspectiva verdadera se anula la riqueza inagotable de
la diversidad, menospreciando a las dems. El ser es devenir, proceso, cambio: siempre se
est haciendo. La realidad del ser es cambio cualitativo.
La ontologa de Nietzsche es una ontologa dinmica, no esttica. La esttica vea en el
devenir una simple apariencia, una falsa realidad. Lo importante era lo fijo e inmutable e
ide una serie de categoras o conceptos para detener y fijar la realidad diversa y
cambiante. Esta desconfianza hacia lo cambiante y la apariencia, propio de la metafsica y
el pensamiento tradicional, de raz platnico-cristiana, se basa en el desprecio hacia los
sentidos y el mundo aparente. Frente a lo uno, opone Nietzsche lo mltiple; frente a la
esttico, lo dinmico; frente a la razn, los sentidos. Y la clave es la perspectiva, sobre la
base de la realidad plural y mltiple.
Nueva idea de verdad. A la vista de esta nueva concepcin ontolgica la verdad adquiere
un sentido distinto. La cuestin no es ya si un juicio es verdadero o falso sino si favorece o
no a la vida. No es una cuestin de ser sino de valor vital. La verdad pescada con la red de
los concepto y categoras slo es un aspecto, una perspectiva entre otras: nunca la nica
perspectiva, la nica verdad. Imponer una nica ptica de ver la vida produce una
monoperspectiva e instaura el error de uniformizar lo diverso. La verdad es aquella
especie de error sin la que una determinada especie de seres vivos no podra vivir. El valor
para la vida des lo que decide en ltima instancia (Voluntad de poder). La voluntad de
poder es ms profunda que la voluntad de verdad, porque ella encumbra el devenir y la
perspectiva, la diversidad y la pluralidad.
Nuevo lenguaje. Los concepto lgico-racionales, base de la ontologa esttica, petrifican el
ser plural y reducen la diversidad y el dinamismo de la realidad, luego no valen para una
ontologa dinmica. Es preciso un nuevo instrumento que capte ese devenir sin matar su
riqueza y exhuberancia, es preciso un nuevo lenguaje: la metfora. Ella proporciona la
verdadera perspectiva. Slo la imaginacin metafrica de los humanos es capaz de captar
la riqueza expresiva de la pluralidad. Una metfora puede darnos idea de la mejor manera
de entender la realidad. Ella proporciona una pantalla en al que de puede ver reflejada el
dinamismo de la realidad. Nietzsche al mirar la realidad con categoras estticopsicolgicas eleva al lenguaje metafrico por su creatividad y riqueza expresiva a medio
por excelencia de expresin de la voluntad de poder. Para ella, no vale el lenguaje lgicoracional.
Voluntad de poder y nuevos valores. Se define por los nuevos valores basados en la
pluralidad de sentidos de la realidad y por la afirmacin de la vida terrenal mltiple y
contra la vida suprasensible negadora de los instintos naturales de los hombres.
En resumen, a una ontologa dinmica corresponde una epistemologa caracterizada por
el perspectivismo y la metfora y una antropologa que conlleva unos nuevos valores del
ser humano.
5/El nihilismo y sus formas
Muchas veces se ha aplicado el calificativo de "nihilista" a la filosofa de Nietzsche, a
modo de descalificacin, sin profundizar en la complejidad y hondura de dicho concepto.
El nihilismo indiscutiblemente es otra de las ideas centrales de nuestro autor, que vamos
a intentar desentraar en sus formas encontradas y complementarias. A este punto se va
a unir su famoso pensamiento sobre "La muerte de Dios" ya que es la expresin de este
nihilismo. El nihilismo culmina en la muerte de Dios y desde sta brota el nihilismo.

El nihilismo no es simplemente una teora filosfica, es la consecuencia de la historia de


nuestra cultura occidental, la esencia del destino de los pueblos occidentales. La fuerza
del espritu de occidente, cansada ya, agotada por los valores inadecuados y ficticios
(negadores de la vida), se vuelve nihilista. El nihilismo se presenta en su pluriformidad en
funcin de la voluntad de poder de dos formas:
a) Como expresin de la decadencia y retroceso del poder de la vida: el nihilismo pasivo
b) Como signo del creciente poder de la vida: nihilismo activo.
A) El nihilismo pasivo o en sentido negativo
La cultura occidental moderna, heredera del idealismo platnico y de la religin y la moral
judeo-cristianas, ha perdido progresivamente la voluntad de poder, ha hecho prctica
existencia de la debilidad Ello ha culminado en la enfermedad crnica del hombre
moderno: el hundimiento en la no vida, en la falta de valor, en la incapacidad para crear
cultura afirmando el instinto, la fuerza y la vida.
El nihilismo que segn Nietzsche es la consecuencia de la tradicin platnico -cristiana, de
ah su crtica tan radical; se manifiesta en un cultura de la negacin, de la reaccin, de la
decadencia, de la huida.. En esta forma, nihilismo significa depreciacin de la vida. La vida
se nadifica se convierte en ficcin, en irrealidad, en mera apariencia. A la vida se le opone
la idea de "otro mundo", de "valores superiores" (Dios, bien, esencia, verdad), valores
decadentes promocionados por la casta sacerdotal judeo-cristiana desde el resentimiento,
la mala conciencia, el ascetismo antivital que normativiza una "moral de esclavos" frente
a la autntica moral, la moral de seores". Sin embargo, esos valores se estn
derrumbando y Nietzsche se siente testigo de dicho hundimiento en el nihilismo pasivo.
As escribe:
"Narro la historia de los dos siglos prximos; describo aquello que se aproxima y que
llegar necesariamente: el advenimiento del nihilismo" (Prlogo a La voluntad de poder).
Su ltimo testimonio es la "muerte de Dios".
Por tanto, el nihilismo en sentido negativo, significa que la civilizacin occidental se
quedar sin los valores que ha tenido hasta ahora: esos valores eran falsos, como un
globo lleno de aire que se pincha y queda. reducido a nada Por qu no valen? Porque son
la negacin de la vda misma, porque proceden de la "voluntad de la nada". La voluntad
de poder es la encargada de destruir esos valores; ellos no caen por s mismos Pero es la
condicin para que la voluntad de poder pueda crear otros valores nuevos. El nihilismo, de
este modo, en sentido negativo, es la consecuencia propia de la ausencia de valores, de
metas, de respuestas a los porqus que se haban respondido desde Dios, que haba sido
la base de toda la cultura occidental. Con la muerte de Dios, se ha perdido el sentido de la
orientacin de nuestra existencia, de nuestra vida.
B) El nihilismo activo o en sentido positivo.
El nihilismo en sentido activo a partir de la "muerte de Dios" significa la destruccin de
ese mundo irreal de "valores superiores", la proclamacin de que son nada los valores
falsos de la cultura occidental Consiguientemente se necesita primero un nihilismo pasivo
que constate el vaco de toda la cultura occidental judeo-cristiana para, desde un
nihilismo activo, proponer unos valores nuevos: la voluntad de poder, el superhombre. En
este sentido la imparable "voluntad de poder" ataca, destruye los dolos vacos, y hunde
en la nada esa cultura decadente que ahoga la vida.
Es un negar para desde ah afirmar unos nuevos valores. As "la voluntad de poder"
activamente nihilista crea valores nuevos que afirman la vida de forma creciente, hasta el
horizonte de superhombre en el marco del "eterno retorno de lo idntico".
Consiguientemente el nihilismo tiene que autonegarse; es una fase provisional hasta que
se alcancen los nuevos valores. Anuncia la "muerte de Dios" y va destruyendo los restos
de los dolos.
C) El punto de inflexin del nihilismo: la muerte de Dios
La muerte de Dios significa para Nietzsche una crtica radical de la religin, la moral y la
metafsica. La liberacin de un gran peso que abruma al hombre: el peso de la idea de un
ms all. Nietzsche llega al convencimiento de que la idea de Dios es lo que impide al
hombre, llegar a ser el superhombre.
Dios es el gran obstculo para que se llegue el superhombre. Por eso piensa que para que
viva el hombre ha de morir Dios; si Dios vive no puede vivir el hombre. La muerte de Dios

significa que al quitarle al mundo suprasensible la pretendida funcin ordenadora de


nuestras existencias, nos hemos quedado sin brjula, sin sentido que darle a esta vida Si
Dios, como sntesis del fundamento suprasensible y origen de todo lo real, ha perdido su
fuerza obligatoria y, sobre todo, "constructiva", es evidente que el hombre ha perdido
totalmente su orientacin en el mundo. Con lo que la frase acuada por Nietzsche, "Dios
ha muerto" es el punto clave del nihilismo. Con la muerte de Dios se han derrumbado los
pilares que sostenan la tradicin, la historia y la cultura de Occidente; una tradicin y una
cultura que se han apoyado en la idea de Dios.
El significado de la muerte de Dios no es una idea original de Nietzsche. Sus races se
encuentran en el proceso de secularizacin que se da en la cultura occidental a partir del
Renacimiento, con el antropocentrismo, el racionalismo, al poner la razn como
fundamento del todo, la Ilustracin, donde el poder reside en el pueblo no en Dios y en el
positivismo, donde se absolutiza la ciencia. El pensamiento resultante no es otro que el
que no hay lugar para Dios en la cultura moderna. Este es el pensamiento que recoge
Nietzsche. Por fin, la cultura occidental se ha liberado del peso de Dios: "nosotros hemos
matado a Dios". Dios haba sido el pilar que haba sostenido toda la cultura Occidental y
por fin el hombre es capaz de destruirlo. La muerte de Dios tambin significa que se han
subvertido todos los valores de la vieja humanidad para que pueda nacer el superhombre.
Pero de qu Dios habla Nietzsche? Habla del dios de los metafsicos del dios monotesta.
As dice: antes de que Dios muriera, los dems dioses murieron de risa al or decir a uno
de ellos que l era el nico dios"; un Dios nico es la palabra ms atea de todas". La
opcin por un nico Dios supone la negacin de la pluralidad porque se cree en un sentido
superior, sobrenatural, que gua al hombre a travs. Esto coarta la vida, la libertad y es la
expresin del nihilismo de la cultura occidental. Nietzsche critica de este modo la
sistematizacin platnico-idealista de Dios y de la religin. La que est en el banquillo de
los acusados es la teologa cristiana que caricaturiza todo contenido autnticamente
religioso. La figura de Cristo es respetada, como luchador por la vida; la crtica es contra la
forma histrica y cultural en que el cristianismo se ha encarnado. Con la muerte de Dios el
hombre se libera a s mismo, quitando del medio lo que no le haba dejado ser hombre.
Con ello se acaba la historia antigua y comienza la verdadera historia. En ella, el hombre,
liberado de mitologas y supersticiones, se puede convertir en creador de su propio
destino, y llegar, por fin a ser hombre. El gran pregonero de la muerte de Dios es
Zaratustra cuyos dos anuncios son: "Dios ha muerto. Viva el superhombre".
La muerte de Dios es el gran acontecimiento de nuestro tiempo. Y esta muerte de Dios
significa la culminacin del nihilismo pasivo pero a la vez el punto de partida del nihilismo
activo. Por ello, la muerte de Dios significa la crtica radical, adems de a la religin,
tambin y sobre todo a la moral y a la metafsica, pero significa a la vez que la
humanidad, liberada del peso muerto, puede abrirse a los horizontes plenos de la vida, de
una transmutacin de valores y de la propia superacin del hombre en el superhombre.
6/ La transvaloracin moral y el ideal del superhombre
La preocupacin moral atraviesa todo el pensamiento de Nietzsche, que se llama a s
mismo "el primer inmoralista". Confiesa que la preocupacin moral le acompa como
obsesin desde los trece aos. La moral es el gran "error, el ms fatal de todos", y por ello
va a escoger a Zaratustra como profeta de su mensaje.
La moral es el gran objetivo de la crtica demoledora que hay que hacerle a la decadente
cultura occidental, especialmente a la mentalidad judeo-cristiana, sustentada por la casta
sacerdotal "los enemigos ms malvados. Este es el tema especfico y central de dos de
sus obras ms importantes del perodo de madurezMs all del bien y del
mal y Genealoga de la moral. Desde el mbito de los valores morales y su genealoga
hace Nietzsche su crtica ms profunda a la cultura occidental.
a) Crtica a la moral tradicional
La crtica ms profunda de Nietzsche a la cultura occidental es la crtica a los
valores
morales. El principal error de la moral tradicional es su "antinaturalidad", es
decir, el ir contra la naturaleza, contra la vida. Es aquella moral que, en virtud de leyes,
declogos, normas e imperativos se opone a la vida, a los instintos primordiales de la
vida. As ha sido la moral engaada hasta ahora.
La base filosfica de este moral contra-natural es el platonismo: el mundo de las ideas
sirve de "ms all" religioso para los cristianos, de tal manera que acaba convirtindose

en la metafsica cristiana. El centro de gravedad de estas ideas se pone no en esta vida,


sino en la otra, en el ms all, en el mundo de las ideas, en el hombre celeste. Hay una
evasin respecto al hombre concreto, viviente, al mundo real.
Al afirmar que existe un orden moral del mundo que dirige la historia de los hombres, lo
que se ha hecho ha sido afirmar que alguien desde fuera del mundo, fuera de la vida,
dirige a los hombres. Y entonces han prevalecido los valores de los dbiles: la compasin,
la misericordia, el sacrificio.... en los que se ve el predominio de los instintos de
decadencia sobre los de superacin. Por esto critica a la moral occidental porque esta
moral del resentimiento mata a la vida. La vida por el contrario descansa en unas bases
que estn en contra de la moral tradicional. Pero la vida es lo nico real; la moral es
ficcin, falsedad, calumnia.
Por esto frente a "la moral de esclavos, de resentidos, de vengativos, de dbiles, de
impotentes" hay que situarse "ms all de lo bueno y lo malo" analizando en profundidad
su gnesis y el proceso de esa deformacin, esa transvaloracin de los valores originarios
e inocentes. La existencia ha sido interpretada de manera moral y religiosa desde el
pensamiento griego base de toda la historia de la filosofa. Los trminos de "culpa,
sufrimiento, expiacin, redencin" estn presentes en todas las interpretaciones. Al
interpretar la existencia como culpable (se habla de un "pecado original" en la base de la
humanidad) se aade la cuestin de si esa culpa originaria implica o no responsabilidad.
Si embargo, la actitud dionisaca es la afirmacin de la existencia trgica pero inocente,
sin culpa.
En la gnesis de esta moral judeo-cristiana, que ha transvalorado los valores de la vida,
en la que bueno-malo correspondera a fuerte-dbil, trastocando lo malo (dbil) en bueno,
y lo bueno (fuerte) en malvado, estn una serio de categoras: el resentimiento, la mala
conciencia, y el ideal asctico que son las que constituyen las principales formas del
nihilismo pasivo, negador de la vida, base de la decadencia europea. Veamos cada una de
ellas:
El resentimiento. La casta sacerdotal "transvalorando" los significados originarios
de bueno (superior, fuerte, aristocrtico) y malo (simple, vulgar, bajo) inventa la
religin y la moral de los dbiles y acusa a los fuertes (originariamente buenos)
de malvados, mientras que la bajeza e inferioridad es exaltada ("Felices los pobres, los
pacficos... ). El cristianismo de este modo, asumiendo y universalizando el judasmo,
bajo la capa del amor es la religin/moral del resentimiento del odio y la venganza
contra los fuertes y triunfadores, a quienes Dios deber castigar.
La mala conciencia. Nietzsche es de los autores que ms vigorosamente ha
denunciado el sentimiento de culpa. El hombre, "animal capaz de hacer promesas",
necesita una memoria, y en esa memoria surge la "conciencia". En el segundo tratado
de su Genealoga de la moral, Nietzsche desarrolla su visin sobre la esencia y el
significado de esa raz tan humana de los comportamientos, como es la crueldad,
trasfondo oculto de la cultura. La crueldad se ha ejercido en la infinita gama de
castigos que la sociedad ha infringido a quienes no cumplan lo se esperaba de ellos,
no porque fueran responsables sino como descarga de la ira que haban provocado.
Culpa en principio significa deuda, y es en la relacin contractual donde se origina el
poder descargar sobre el culpable el castigo. El hombre vil, impotente y reactivo,
agobiado por la sociedad, al no poder desahogar su instintos hacia fuera los vuelve
contra s y ah est el origen de la "mala conciencia", la voluntad de maltratarse a s
mismo, de compadecerse de los dems, originndose el valor del "no egosmo". Los
antepasados son los grandes acreedores ante los que siempre somos deudores:
sacrificios, fiestas, homenajes, templos y obediencia le son debidos. Y siempre con
sentimiento de culpabilidad; nunca la conciencia est tranquila.
Ahora bien, el hombre noble, poderoso y activo, no cae bajo esa presin de la culpa, se
sabe inocente y acta sin escrpulos, respetando a los iguales y siendo generoso con
los menos afortunados. El hombre del resentimiento, es el inventor de la "mala
conciencia", y a su venganza da el nombre de justicia.
El ideal asctico. Nietzsche, en el tercer tratado de la Genealoga de la moral analiza
las diversas formas que ha presentado en la historia el "ideal asctico". La "ascesis" es
la lucha del hombre consigo mismo, la autotortura, la negacin de la propia vida, pero
sus formas son muy variadas. Para los artistas dicho ideal no ha significado nada. Los
filsofos (Kant) s han entrado en el campo de la ascesis, a modo de ausencia de

ataduras para llevar a cabo su labor. Ese ideal, en manos de los filsofos, a modo de
autodefensa, no ha significado siempre una postura contraria a la vida.
Sin embargo, de muy distinta forma ha manejado el ideal asctico la casta sacerdotal,
promotora de la moral de los esclavos, para quienes es el ascetismo es manifestacin
de su "soberbia sacerdotal". El sacerdote asctico, pastor del rebao de enfermos y
enfermo a su vez, defiende a los suyos contra los sanos y contra su propia envidia
respecto a los sanos. Se cuida de los que sufren modificando su direccin del
resentimiento, haciendo que todos los deficientes se sientan culpables, "pecadores" En
realidad los medios utilizados por el sacerdote asctico no son para la curacin sino
para el consuelo. El ideal asctico ha corrompido el ideal europeo, haciendo triunfar las
virtudes negativas, el nihilismo.
Nietzsche rechaza con su propuesta una moral concreta, la cristiana, la idealista. Lo
que l pretende es otra moral: la moral de la vida. Una vida que es voluntad de poder.
istingue dos tipos de moral:
Moral de seores: es una moral caballeresca, propia de los espritus elevados, la que
ama la vida, el poder, la grandeza, el placer. Es la moral propia del superhombre, la del
que quiere la muerte de Dios.
Moral de esclavos: es la inversin de los valores: el dolor, la pequeez, la humildad, la
amabilidad, la compasin, la resignacin, la paciencia... El esclavo no crea estos
valores, sino que los encuentra en s mismo, por eso es una moral pasiva. Representa
la subversin de los valores que nace con el judasmo y hereda el cristianismo.
Establecida esta distincin, Nietzsche examina la historia de la cultura occidental y
constata un creciente ascenso de los valores de los dbiles frente a los fuertes. Los
dbiles han tenido fuerza para imponer su criterio a los fuertes Para superar esta
decadencia de los valores cristianos, el Occidente va a poner en su puesto al
Superhombre: un hombre nuevo, libre de toda servidumbre religiosa y con una nueva
moral.
B) La nueva moral. Transvaloracin de la transvaloracin moral
Transvaloracin significa transmutacin de los valores, cambiar el sentido de esos valores
hasta convertirse en unos nuevos valores. La mentalidad judeo-cristiana desde el
resentimiento impotente y el espritu de venganza destruy los valores del espritu
aristocrtico, los valores de la vida y la voluntad de poder, y con su triunfo ha ido
conduciendo a los pueblos de Europa a la decadencia nihilista.
Ha llegado el momento (Dios ha muerto) de martillear sobre esos falsos dolos sobre esa
transvaloracin y volverla del revs. Hay que recuperar, mejor an, hay que crear un
nuevo mundo de nuevos valores en la afirmacin de la vida, que vaya abriendo caminos
hacia el superhombre.
Esta nueva moral que nos propone Nietzsche est basada en este deseo apasionado de
vivir, apoyada en la exaltacin por la vida sin traba alguna. La vida tiene valor por s y no
hay que buscarle otra explicacin. Es el valor absoluto al que se subordinan todos los
dems. No hay que imponer ninguna norma a la vida, sino gozar de ella. La nueva moral
se traducir en la exaltacin de las fuerzas primarias de la vida (lo dionisiaco): hay que
valorar la moral de los seores frente a la moral de los esclavos. Frente a la resignacin y
la humildad, la fuerza, el poder, la pasin, el placer. Esto es lo que piden los instintos, y en
estos instintos se debe basar la moral.
C) El ideal del superhombre
Toda la inmensa tarea del nihilismo activo, creando una nueva moral que supone la
transvaloracin de la moral judeo-cristiana, se anuncia en el advenimiento del "hombre
superior", el superhombre. Nietzsche con esta misteriosa metfora va a proponer llevar al
hombre ms all de s mismo.
El superhombre se supone que es la encarnacin poderosa del espritu aristocrtico, la
realizacin plena del mensaje nietzscheano, el horizonte al que tiene que caminar, con
voluntad de poder creadora, la humanidad de los que afirman la vida, de los fieles a la
tierra, de los que llevan adelante la evolucin creadora.
Al superhombre Nietzsche lo caracteriza por:
Ansia de vivir. El superhombre se preocupa, sobre todo, de la vida, sin traba alguna.
Valora en particular la vida corporal, la salud, el placer, las pasiones, la violencia, la

victoria, el xito. Las virtudes que ama son la fuerza fsica, el poder, la rebelda del
fuerte y del poderoso.
Superacin. Superacin en especial de la moral tradicional occidental cristiana. No est
sometido a ningn precepto moral, porque se sita por encima del bien y del mal. Su
conciencia es la conciencia de la naturaleza: lo que favorece la naturaleza es bueno y
lo que la perjudica es malo. El superhombre es la mxima posibilidad del ser humano.
Superior. El superhombre es un ser superior, que dice s a las jerarquas entre los
hombres: la igualdad slo lleva a la moral de rebao, de esclavos. El superhombre
debe practicar la moral de los seores que dominan por la fuerza y por la violencia.
Valores. El superhombre ha roto con la jerarqua de valores tradicional; ha cambiado no
slo los valores, sino la misma forma de valorar, es decir, la forma de vivir. Se re de
los valores tradicionales.
Tierra. Vive la fidelidad a la tierra, lejos de la trascendencia metafsica de los filsofos,
lejos de la idea de Dios. Es fiel a lo terreno, a lo que pisa, olvidando las elucubraciones
espirituales. No es el ms all sino el ms ac lo que le preocupa.
Poder. El superhombre vive la voluntad de poder, que es la consecuencia de las ansias
de vivir. Es la voluntad de dominar y recrear el mundo y sus valores. Se debe dejar
llevar por el deseo de dominar, de ser seor y no esclavo.
Retorno: Es el que vive el eterno retorno. Querer el futuro es volver a querer el pasado;
todo ha existido ya. El superhombre es como un ser atado a una noria que da vueltas
sin cesar en una vida interminable.

D) La triple transformacin hacia el superhombre


La transformacin del hombre en superhombre pasa por tres cambios sucesivos o tres
estadios:
1)
Camello: el espritu del hombre es, en primer lugar, un camello, un animal de carga,
que obedece a su amo sin quejarse. ste le manda y l obedece. Es la etapa de la
historia de la cultura donde el hombre ha cargado resignadamente con todo el peso de
la vida, los duros trabajos y sometimientos, todas las imposiciones de la religin y la
moral negadora de la vida. Parece ser el smbolo de la moral de esclavos, centrada en
la paciencia y en la renuncia.
2)
Len: El hombre-camello, cansado por el peso de las cargas, se rebela contra su amo
y lo derriba. Entonces se convierte en el hombre-len, crtico y dueo de s mismo, que
dice "yo quiero" e impone su voluntad. Este espritu convertido en len es un espritu
libre, que conquista su libertad y se hace seor y dice no a los viejos valores (nihilismo
activo). Ya no acepta el "t debes. Es el smbolo del acceso a la "moral de los seores"
de la transvaloracin liberadora, de la rebelda que entierra al Dios muerto.
3)
Nio: A medida que se van quitando las cargas, se va haciendo creador de sus
propios valores, convirtindose en el hombre-nio que busca la afirmacin de s
mismo. Es la etapa de la creacin de los nuevos valores, de la afirmacin, de la
inocencia, del nuevo comienzo. Este nio que juega a crear, es el superhombre.
E) El "eterno retorno"
Segn el propio Nietzsche, su teora del eterno retorno es la ms importante de sus tesis
pero la menos elaborada
Es un s a la vida tan fuerte que no solamente afirma los valores de esta tierra, sino su
deseo de que se repitan eternamente. No se resigna a que se termine esta vida: "Toda
alegra quiere eternidad de las cosas, quiere profunda eternidad".
Muerto Dios, el tiempo lineal no fluye de l ni por l va siendo gobernado. No habiendo
autoridad de Dios, no hay providencia. Pero Nietzsche quiere recobrar la eternidad desde
la tierra desde lo inmanente: lo real no perece. Pasado y futuro son una ilusin de la visin
lineal, que debe transformarse. Slo el instante que se desvanece es, y hay que amarlo. El
universo no est en un estado de equilibrio, sino que deviene.
Segn Nietzsche el eterno ciclo del morir y el volver a existir se repite eternamente para
todos "Nosotros ya hemos existido una infinidad de veces y todas las cosas con nosotros".
Piensa que esta vida hay que vivirla infinitas veces, con cada dolor y cada alegra. La
materia debe producir peridicamente las mismas combinaciones As resulta que el eterno
retorno es la repeticin de los mismos acontecimientos en los mismos individuos. Ahora
bien, ante la contradiccin con la fuerza creadora que tiende a transformarse y a crear el

superhombre el eterno retorno se plantea de manera selectiva. Lo que retorna no es lo


mismo, sino lo ms excelso y desaparece lo decadente. Es un decir s a la vida que
constantemente est volviendo a nacer.

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