Octavio Paz

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Octavio paz

El Laberinto de la Soledad
Mara Jimena Florido
Mara Jimena Rodrguez
Descripcin y partes importantes del libro:
Estructura

Consta de nueve ensayos:

"El pachuco y otros extremos"

"Mscaras mexicanas"

"Todos santos, da de muertos"

"Los hijos de la Malinche"

"Conquista y Colonia"

"De la Independencia a la Revolucin"

"La inteligencia mexicana"

"Nuestros das"

"Apndice. La dialctica de la soledad"

En ediciones posteriores del libro el propio autor aadi su "Postdata", basado en la


conferencia que sobre el mismo tema present el 30 de octubre de 1969 en la
Universidad de Texas. Dicha postdata incluye los siguientes apartados:

"Olimpiada y Tlatelolco"

"El desarrollo y otros espejismos"

"Crtica de la pirmide"

Annimo (2014), El Laberinto de la Soledad, Wikipedia,


http://es.wikipedia.org/wiki/El_laberinto_de_la_soledad

El Laberinto de la Soledad desde su ttulo es un libro sobrecogedor. No solo porque


conjuga el concepto del extraviado que ha quedado atrapado en ese sitio con una sola
entrada y la misma como salida, y el otro concepto perturbador que es el de la
soledad, donde la nada y el nadie coluden. El individuo que da vueltas sin poder
vislumbrar al otro que afuera imagina una salida mientras deambula por las paredes de
los muchsimos pasillos que regresan siempre al mismo lugar. El laberinto de la
Soledad (1950) es quiz uno de los libros ms importantes de ste autor que se hizo

acreedor al premio nobel en 1990 y muchos lo consideran su obra ensaystica mxima


despus de El signo y el garabato. Figura destacada no solo de las letras
latinoamericanas, sino de la intelectualidad de su tiempo, Octavio Paz nos ha dejado
este texto como un ejemplo del pensamiento crtico y analtico de su generacin. Esta
obra maestra de la literatura es sin lugar a dudas la obra ms representativa para
comprender a un pueblo como lo es el mexicano; contradictorio, dispar, festivo, brutal,
escptico, cerrado pero a la vez abierto, mgico pero a la vez incrdulo, creyente pero
a la vez pesimista, el Mxico de las muchas mscaras y las fiestas, el Mxico producto
de una violacin como lo fue la conquista y lo que eso signific en la psique de los
habitantes de este pas que abraz el catolicismo como una balsa de salvacin ante la
prdida de la historia, el orgullo, el idioma y el entorno por supuesto despus de la
destruccin. Parte un ensayo antropolgico y parte un tratado de filosofa, este libro
expone algunas de las obsesiones que persiguieron al poeta y pueden leerse en otros
de sus libros: la memoria circular, el tiempo.
El laberinto de la soledad es el reflejo de las preocupaciones de Octavio Paz en torno
a la psicologa de su pueblo a travs de sus diferentes etapas; conquista, colonia,
reforma, revolucin y siglo XX. Libro recomendable no slo para los compatriotas de
este escritor, sino para los muchos de los otros pueblos latinoamericanos que
sufrieron el yugo espaol y las diferentes etapas de una Amrica latina
profundamente catlico para bien o para mal, profundamente clasista y desigual donde
muchos de los viejos vicios imperan y parecen difciles de ser superados.
Elizabeth Huergo (2004), El Laberinto de la soledad-Resea, Hola Cultura,
http://www.holacultura.com/2014/04/27/el-laberinto-de-la-soledad-resena/

A TODOS, en algn momento, se nos ha revelado nuestra existencia como algo


particular, intransferible y precioso. Casi siempre esta revelacin se sita en la
adolescencia. El descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos
solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de
nuestra conciencia. Es cierto que apenas nacemos nos sentimos solos; pero nios y

adultos pueden trascender su soledad y olvidarse de s mismos a travs de juego o


trabajo. En cambio, el adolescente, vacilante entre la infancia y la juventud, queda
suspenso un instante ante la infinita riqueza del mundo. El adolescente se asombra de
ser. Y al pasmo sucede la reflexin: inclinado sobre el ro de su conciencia se pregunta
si ese rostro que aflora lentamente del fondo, deformado por el agua, es el suyo. La
singularidad de ser pura sensacin en el nio se transforma en problema y
pregunta, en conciencia interrogante.
Octavio Paz, (1998) El Laberinto de la Soledad, Mxico D.F., Fondo de Cultura
Econmica: pg. 1

VIEJO O ADOLESCENTE, criollo o mestizo, general, obrero o licenciado, el mexicano


se me aparece como un ser que se encierra y se preserva: mscara el rostro y mscara
la sonrisa. Plantado en su arisca soledad, espinoso y corts a un tiempo, todo le sirve
para defenderse: el silencio y la palabra, la cortesa y el desprecio, la irona y la
resignacin. Tan celoso de su intimidad como de la ajena, ni siquiera se atreve a rozar
con los ojos al vecino: una mirada puede desencadenar la clera de esas almas
cargadas de electricidad. Atraviesa la vida como desollado; todo puede herirle,
palabras y sospecha de palabras. Su lenguaje est lleno de reticencias, de figuras y
alusiones, de puntos suspensivos; en su silencio hay repliegues, matices, nubarrones,
arco iris sbitos, amenazas indescifrables. Aun en la disputa prefiere la expresin
velada a la injuria: "al buen entendedor pocas palabras". En suma, entre la realidad y
su persona establece una muralla, no por invisible menos infranqueable, de
impasibilidad y lejana. El mexicano siempre est lejos, lejos del mundo, y de los
dems. Lejos, tambin de s mismo.
Octavio Paz, (1998) El Laberinto de la Soledad, Mxico D.F., Fondo de Cultura
Econmica: pg. 10

EL SOLITARIO mexicano ama las fiestas y las reuniones pblicas. Todo es ocasin
para reunirse. Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo y
celebrar con festejos y ceremonias hombres y acontecimientos. Somos un pueblo
ritual. Y esta tendencia beneficia a nuestra imaginacin tanto como a nuestra
sensibilidad, siempre afinadas y despiertas. El arte de la Fiesta, envilecido en casi
todas partes, se conserva intacto entre nosotros. En pocos lugares del mundo se
puede vivir un espectculo parecido al de las grandes fiestas religiosas de Mxico, con
sus colores violentos, agrios y puros, sus danzas, ceremonias, fuegos de artificio,

trajes inslitos y la inagotable cascada de sorpresas de los frutos, dulces y objetos


que se venden esos das en plazas y mercados.
Octavio Paz, (1998) El Laberinto de la Soledad, Mxico D.F., Fondo de Cultura
Econmica: pg. 18

LA EXTRAEZA que provoca nuestro hermetismo ha creado la leyenda del mexicano,


ser insondable. Nuestro recelo provoca el ajeno. Si nuestra cortesa atrae, nuestra
reserva hiela. Y las inesperadas violencias que nos desgarran, el esplendor convulso o
solemne de nuestras fiestas, el culto a la muerte, acaban por desconcertar al
extranjero. La sensacin que causamos no es diversa a la que producen los orientales.
Tambin ellos, chinos, indostanos o rabes, son hermticos e indescifrables. Tambin
ellos arrastran en andrajos un pasado todava vivo. Hay un misterio mexicano como
hay un misterio amarillo y uno negro. El contenido concreto de esas representaciones
depende de cada espectador. Pero todos coinciden en hacerse de nosotros una imagen
ambigua, cuando no contradictoria: no somos gente segura y nuestras respuestas como
nuestros silencios son imprevisibles, inesperados. Traicin y lealtad, crimen y amor, se
agazapan en el fondo de nuestra mirada. Atraemos y repelemos.
Octavio Paz, (1998) El Laberinto de la Soledad, Mxico D.F., Fondo de Cultura
Econmica: pg. 27

BSQUEDA y momentneo hallazgo de nosotros mismos, el movimiento revolucionario


transform a Mxico, lo hizo "otro". Ser uno mismo es, siempre, llegar a ser ese otro
que somos y que llevamos escondido en nuestro interior, ms que nada como promesa o
posibilidad de ser. As, en cierto sentido la Revolucin ha recreado a la nacin; en
otro, no menos importante, la ha extendido a razas y clases que ni la Colonia ni el siglo
XIX pudieron incorporar. Pero, a pesar de su fecundidad extraordinaria, no fue capaz
de crear un orden vital que fuese, a un tiempo, visin del mundo y fundamento de una
sociedad realmente justa y libre. La Revolucin no ha hecho de nuestro pas una
comunidad o, siquiera, una esperanza de comunidad: un mundo en el que los hombres se
reconozcan en los hombres y en donde el "principio de autoridad" esto es: la fuerza,
cualquiera que sea su origen y justificacin ceda el sitio a la libertad responsable.
Cierto, ninguna de las sociedades conocidas ha alcanzado un estado semejante. No es
accidental, por otra parte, que no nos haya dado una visin del hombre comparable a la
del catolicismo colonial o el liberalismo del siglo pasado. La Revolucin es un fenmeno
nuestro, s, pero muchas de sus limitaciones dependen de circunstancias ligadas a la
historia mundial contempornea.

Octavio Paz, (1998) El Laberinto de la Soledad, Mxico D.F., Fondo de Cultura


Econmica: pg. 73

LA SOLEDAD, el sentirse y el saberse solo, desprendido del mundo y ajeno a s


mismo, separado de s, no es caracterstica exclusiva del mexicano. Todos los
hombres, en algn momento de su vida, se sienten solos; y ms: todos los hombres
estn solos. Vivir, es separarnos del que fuimos para internarnos en el que vamos a
ser, futuro extrao siempre. La soledad es el fondo ltimo de la condicin humana. El
hombre es el nico ser que se siente solo y el nico que es bsqueda de otro. Su
naturaleza si se puede hablar de naturaleza al referirse al hombre, el ser que,
precisamente, se ha inventado a s mismo al decirle "no" a la naturaleza consiste en
un aspirar a realizarse en otro. El hombre es nostalgia y bsqueda de comunin. Por
eso cada vez que se siente a s mismo se siente como carencia de otro, como soledad.
Uno con el mundo que lo rodea, el feto es vida pura y en bruto, fluir ignorante de s. Al
nacer, rompemos los lazos que nos unen a la vida ciega que vivimos en el vientre
materno, en donde no hay pausa entre deseo y satisfaccin. Nuestra sensacin de
vivir se expresa como separacin y ruptura, desamparo, cada en un mbito hostil o
extrao. A medida que crecemos esa primitiva sensacin se transforma en sentimiento
de soledad. Y ms tarde, en conciencia: estamos condenados a vivir solos, pero
tambin lo estamos a traspasar nuestra soledad y a rehacer los lazos que en un pasado
paradisaco nos unan a la vida. Todos nuestros esfuerzos tienden a abolir la soledad.
Octavio Paz, (1998) El Laberinto de la Soledad, Mxico D.F., Fondo de Cultura
Econmica: pg. 82
Vida del autor:

Fue criado en Mixcoac, una poblacin cercana que ahora forma parte de la Solrzano y
su abuelo paterno, Ireneo Paz (1836-1924), un soldado retirado de las fuerzas
de Porfirio Daz, intelectual liberal y novelista. Su padre, Octavio Paz Solrzano
(1883-1935), el menor de siete hermanos, trabaj como escribano y abogado
para Emiliano Zapata; estuvo involucrado en la reforma agraria que sigui a la
Revolucin, fue diputado y colabor activamente en el movimiento vasconcelista. Todas
estas actividades provocaron que el padre se ausentara de casa durante largos
periodos.
Su educacin se inici en los Estados Unidos, en donde Paz Solrzano lleg en octubre
de 1916 como representante de Zapata Regresaron a Mxico casi cuatro aos ms
tarde, en 1920, con su padre, quien se retir de la poltica en 1928, y muri el 10 de

marzo de 1935, en la colonia Santa Marta Acatitla, al ser arrollado por un tren, en un
accidente ocasionado por su embriaguez. Despus de la muerte de su padre, se
traslad a Espaa para combatir en el bando republicano en la guerra civil, y particip
en la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Premio Nobel de Literatura en 1990.
A los diecisiete aos publica sus primeros poemas en la revista Barandal (1931).
Posteriormente dirige las revistas Taller (1939) e Hijo prdigo (1943). En un viaje a
Espaa contacta con intelectuales de la repblica espaola y con Pablo Neruda,
contactos que le influencian fuertemente en su potica.
Despus de publicar Luna Silvestre (1933) y el poemario dedicado a la guerra civil
espaola No

pasarn!

(1936), edita Raz

del

hombre

(1937), Bajo

tu

clara

sombra (1937), Entre la piedra y la flor (1941) y A la orilla del mundo (1942).
En 1944, con una beca Guggenheim, pasa un ao en Estados Unidos. En 1945 entra
en el Servicio Exterior Mexicano y es enviado a Pars. Durante este periodo se aleja
del marxismo al entrar en contacto con los poetas surrealistas y otros intelectuales
europeos e hispanoamericanos.
Llegando a la dcada de 1950 publica cuatro libros fundamentales: Libertad bajo
palabra (1949), El

laberinto

de

la

soledad (1950),

retrato

de

la

sociedad

mexicana, guila o sol? (1951), libro de prosa de influencia surrealista, y El arco y la

lira (1956).
Su obra, extensa y variada, se completa con numerosos poemarios y libros
ensaysticos,

entre

los

cuales

cabe

citar Cuadrivio (1965),

Ladera

este

(1968), Toponemas (1969), Discos visuales (1969), El signo y el garabato(1973), Mono

gramtico (1974), Pasado en claro (1975), Sombras de obras(1983) y La llama doble


(1993).
En

1981

es

galardonado

con

el

Premio

Cervantes.

En

1999

aparecen,

pstumamente, Figuras y figuraciones y Memorias y palabras, epistolario entre


Octavio Paz y Pere Gimferrer entre los aos 1966 y 1997.

Octavio Paz (Noviembre 2014), Octavio Paz. Biografa, Instituto Cervantes (Espaa):
www.cervantes.es Una biblioteca, un autor
Octavio Paz (Marzo 2015), Octavio Paz, Licencia Creative Commons Atribucin,
es.wikipedia.org/wiki/Octavio_Paz

Conclusin a la que se lleg:


Creemos que Octavio Paz fue un autor al que en su obra El Laberinto de la Soledad
expresa sus opiniones debido a las experiencias que tuvo. No se puede hacer un libro
afirmando argumentos si es que no se ha tenido una vivencia con el tema tratado, si s
se tiene, se puede explicar de una mejor manera para que el lector pueda imaginarse
como es realmente la situacin. Habla de muchos de los temas de acciones sucedidas
en Mxico, explica la preocupacin que tiene acerca de los mbitos que se presentan
en su pas. Lo que este autor creemos que buscaba en la obra era poder identificar a
los mexicanos para que con esta lectura les influyera de una manera significativa para
lograr sentimientos positivos y ms que todo negativos sobre la mentalidad de ellos
mismos. En otras palabras, es una reflexin sobre la historia de Mxico, la forma en la
que se ha relacionado con otras regiones o pases y lo hace por esas experiencias
vividas en Estados Unidos.
Octavio Paz fue un hombre que tuvo una vida de lecciones. Aprenda de todo lo que
ocurra a su alrededor, desde lo bueno hasta lo ms triste y fue a partir de la muerte
de su padre hasta sus experiencias al lado del bando republicano en la guerra civil.
Pensamos que con sus libros nos daba un aliento a entender que se puede aprender
mucho de la vida, podemos tomar inspiraciones de cualquier lugar. Nos ensea el
significado de apreciar lo que se tiene mientras lo tengamos, a que sin importar los
obstculos, todos podemos salir adelante en cualquier situacin. Nos ensea que no se
es muy joven para poner en alto el lugar de dnde venimos, crecimos, nos
desenvolvimos por primera vez y dar a conocer nuestros talentos y nuestras
capacidades. El poder relacionarnos con otros pases para seguir puliendo nuestras
habilidades es una gran manera de continuar sobresaliendo con elementos nuevos y los
que ya poseemos. Para llegar al final o a lo ms alto sabiendo que hemos hecho nuestro
mayor esfuerzo y premiarnos con el orgullo de nuestras metas alcanzadas.

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