Yo No Quiero Ser Recuerdo

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YO NO QUIERO SER RECUERDO

quiero que otros te digan palabras tan bonitas, que poco a poco olvides la mas;
que se inventen todo un diccionario para ti, y te iluminen el rostro con
una palabra hermosa cada da hasta tu vejez
quiero que te miren fijamente hasta que borres mis ojos de tu mente;
que tus ojos y sus ojos se taten en sus retinas, que se acerquen y sean cclopes,
y que al despertar cada maana slo desees ver sus colores capaces de
dibujar tu sonrisa
quiero que te susurren al odo sin parar hasta que confundas mi voz con cualquier otra,
y que mil voces te digan te quiero, otras mil te digan te amo y cien mil ms te digan novia
ma, palabras que jams repetir o que jams se me permiti decir;
que las voces de tus acompaantes te musicalicen la vida, porque la ma ser sinnimo de
silencio; es ms, deseo que leas este texto con tu voz, no con la ma que se habr perdido en
la nada
quiero que te hagan rer y ran contigo hasta que mis carcajadas se confundan con el freno brusco
de un carro fuera de control;
que tus carcajadas realmente reflejen tu felicidad, y no solo tu apariencia;
que ras a diario acompaada de tu amor platnico, o de tu amor eterno, o de
tu amor prohibido, o de todos tus amores juntos;
que tus carcajadas sean tu idioma
quiero que te escriban textos maravillosos cada da, hasta que los mos parezcan un mal plagio;
que te escriban tanto, que nades en textos que narren tu vida feliz;
que se escriban tantas historias sobre ti, que no puedas recordar el
nombre de los autores, y que mis renglones se desdibujen palabra por
palabra hasta volver a ser una hoja en blanco
quiero que camines de la mano de hombres hermosos,
y te sientas orgullosa de presentarlos como tu pareja, tu novio, tu hombre, tu amor verdadero,
y que no tengas la vergonzosa necesidad de volver a esconder a nadie;
que te rodeen innumerables rostros angelicales y cuerpos deseables,
para que sonras al presentarlos a todos ante tus amigos, tu familia, tu mundo
quiero que te besen cada rincn, hasta que la sed de tus poros sea satisfecha por mil lenguas
y olvides de una vez por todas que la ma tambin pas por ah;
que seas lquida, toda humedad, toda deseo,
que te besen, te toquen y te laman cientos al tiempo,
para desintoxicar tu cuerpo de la piel con la que alguna vez te toqu
quiero que te cuenten los lunares, las pecas y las manchitas;
y que les den nombre y les cuenten historias;
para que cuando te mires al espejo y veas el mapa de tu piel,
recuerdes la historia recin contada de cada lugar,
y no las estupideces que yo te deca

quiero que te muerdan cada msculo;


que te den nalgadas que te destrocen;
que te rasguen la espalda;
que te arrinconen contra la pared hasta que supliques piedad,
hasta que el dolor te haga olvidar que mi cuerpo te habit
y que tenas que pedir ms,
ante mi incapacidad de satisfacerte

quiero que recorras mil pieles


y pruebes mil mieles,
para que desaparezcan de tu gusto las mas;
que te baes en sus fluidos;
que los bebas hasta ahogarte,
hasta llorarlos,
hasta sacarlos por tus pezones,
por tus poros,
hasta que olvides tu propio sabor
extasiada por millones de sabores nuevos

quiero que te tates hasta el alma,


hasta la satisfaccin,
y que lamas mil tatuajes,
mil cicatrices
y mil heridas;
para que los mos queden en tu memoria
solo como queda un mal grafiti callejero
que alguna vez viste pero que no vale la pena
recordar

quiero que conozcas mil lenguas


y un milln de veces te hagan feliz,
que te hagan temblar,
soar
volar
llorar
gritar
estremecerte;
que no puedas caminar por horas,
que tus piernas sean gelatinas
para que mi lengua muerta no est ni cerca de merecer un rincn en el bal de tus recuerdos
quiero que beses mil labios
y sientas la respiracin de billones,
para que el aire caliente
y la saliva tibia del mundo
te den un solo sabor

quiero que vueles cada maana


cada tarde
cada noche
que no aterrices jams
para que no tengas que volverme a ver;
es ms, quiero que te conviertas en pjaro o en mariposa,
y que no dejes nunca de aletear
quiero que camines por las calles,
parques y caos del mundo,
para que olvides aquellos en los que alguna vez soltaste una lgrima en mi nombre;
que cada pared te cuente una historia maravillosa
y cada parque te recuerde el mejor momento de tu vida,
y que en cada cao pares un segundo
y recuerdes imgenes sin rostro,
porque las locuras no tienen nombre
quiero que cubran tu cuerpo con
oro
plata
jade
cuarzo
mbar
diamante
rub
zafiro;
que tengas tantas joyas y gemas, que puedas deshacerte para siempre
de la baratija con la que pretend hacerte feliz
quiero que te lleven en los mejores carros y no dejen jams de tratarte como una princesa, para que
limpies tu cuerpo de la pobreza con la que os mancharte algn da

quiero que entres a los hoteles ms lujosos y a los moteles


donde llevan a las putas ms caras hasta que sientas que
son tu casa

quiero que visites los restaurantes que tanto amas


y comas la comida que deleita tu paladar,
acompaada de prncipes azules y locos gitanos;
que conozcas tantos y tantos que aquel que frecuentamos
se convierta en un basurero al que jams hay que volver

quiero que vayas a los bares a los que jams me llevaste y bebas hasta perder la razn; y que la locura
te invada y la felicidad te atropelle, sin que jams te toque ni la sombra de la nostalgia

quiero que te deseen, te sueen y te esperen todos los que te conozcan;


que cada da ilumines un nuevo rostro dispuesto a esperar una eternidad por ti
y cada noche satisfagas un nuevo cuerpo que muera de sed por ti y te implore compaa
que sean tantos los que te esperan, que olvides que un da de ilusin me qued esperando tu llamada;
que seas el Ulises de millones de Penlopes, y la Mrope de millones de Ssifos,
porque para ti jams volver a ser ni Penlope ni Ssifo

quiero que hagas una locura los lunes


para empezar la semana,
tal vez
algo de erotismo
en tu universidad
dos los martes
para quitarte el fro,
por qu no
algo de seduccin
en tu prctica profesional
tres los mircoles
para celebrar
que la semana est por acabarse,
algo como una encerrona
en tu trabajo
diez los jueves
que son un buen inicio
del fin de semana,
y puedes decir
que no fue tu culpa,
que no pasaba el transporte,
que no tuviste eleccin
cien los viernes
que son los das
en los que muestras
tu verdadero rostro,
en cualquier bao de un bar,
o mejor, sobre una mesa,
entre dos, tres, mil apasionados
un milln los sbados
que es el nico da
en el que realmente eres t,
en un parque
en una finca
en un carro
en cualquier paseo;
en el da que jams te vi
y que el domingo vuelvas a casa
para que tu cuerpo descanse
para volver a empezar
y para olvidar las locuras prometidas
y jams cumplidas
quiero que el mundo deje huellas imborrables en ti,
para que cuando te cruces conmigo y con mi mirada fija,
pases por un lado sin recordar nada
ni desear nada
ni sentir nada
porque yo no quiero ser recuerdo

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