La Llave

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LA LLAVE

TEATRO EN SIETE MINUTOS

Por: Arturo Uslar Pietri


Personajes: El padre._El Hijo.

Este segmento de vidas se


desarrolla en la ruina de una
habitacin, al borde de un camino
sobre succin de un precipicio.
Tiempos atrs debi ser un alarde
arquitectnico defendido del
derrumbamiento por fatigosas
columnas. El tiempo ha ido
echando por pedazos el edificio al
abismo, en su abandono slo
sobrevive la habitacin que
enfoca la escena; de su antigua
composicin queda una puerta
que debi, y que ahora da al vaco
voraz colocada a la derecha de
manera cerrada con una gran llave
de hierro. La puerta de entrada a
la izquierda estar practicada en
la pared divisoria, que tendr a su
lado el camino y al otro la
habitacin. Hora de la tarde, luz
suave, que en el interior se har
tenue Al subir el teln estarn las
dos
personas
dentro
del
cuartucho:
el padre, el borracho, con la boca llena
de babas e interjecciones, la

palabra difcil y una botella en la


mano; el hijo

Fuente: Revista Fantoches N 244


Fecha: 28-03-1.928
Pg. 1

por defecto dar a conocer por su


manera de andar ayudado de su.
Los dos estarn vestidos de
miseria y suciedad.
ESCENA I
El padre y el hijo
El padre._ interrumpe el tatareo
contagioso de cualquier aire
popular, para mirar al hijo como
sorprendido con su presencia_.
Gu! Cuando te acabas de ir?
Como que piensas dormir la
siesta? Que haces ah parado,
conteste! _Se lleva la botella de
aguardfiente a los labios _Unf...
Esta porquera ya no se puede ni
beber. Es el aguardiente ms
maluco que he tomado. Tu
tambin tienes la culpa, ests todo
el da pidiendo limosna en el
pueblo para llegar de noche sin
sobre y quejndote del hambre no
jile! Hambre tenemos todos.
El Hijo. _Yo hago lo que puedo,
pero llega uno y pide y no le dan;
encima se burlan. Y cuando uno
se est muriendo de cansado, lo
van a ver y no le dan nada.
El padre._ (dando traspi). Es
que usted no sirve ni para

limosna. Para que lo habr


criado? He debido dejarlo morirse
como
un perro. (Se queda
mirndole y durante un largo rato,
y luego
sigue monologando,
como si estuviera solo). Carrizo,
si es que son malos! No le
agradecen a uno lo que uno hace
por ellos. Por las malas no se saca
nada. Son hijos del rigor. Si a mi
me hubiera gustado con dejrselo
a la madre. Hace tiempo que se
hubiera muerto en las manos de
aquella grandsima....
El hijo_ Con violencia sbita
El padre._ (Con exaltacin). No
me callo... Es verdad!)
El Hijo._ (Con ms fuerza)
Cllate!
El padre._ (Despus de una
pausa y dndole a la voz una
cortesa
Fonseca) Dispense
seor. Esa es una mujer muy
buena... buena. As es. Muy
caritativa. Si hasta volvi su cama
un asilo. Qu pues.... Y se fue de
su casa para un convento... no ve,
muy buena.... extraordinaria ( con
una de borrachos! Ja... Ja... Hay
que gracioso!
El hijo._ (con una
terrible
serenidad. Mi madre se fue
porque usted la maltrataba.
El padre. _S ah?

El hijo._ Y yo pido limosna y


vivimos en este sitio de pjaros,
esperando irnos al barranco a
cada instante, todo esto, porque
usted... es un borrachn!!!!
El padre_ (congestionado de
furia y con la lengua y los pies
enredados) hijo de perra. Maldita
sea tu alma. (Se va sobre el ciego
tambaleante y lo agarra por los
hombros
sacudindole).
Apreeende a reespetaaaar. Sabes!
Debera matarte. Mira, ves (Lo
arrastra por un brazo hacia la
puerta de la derecha que da al
vaco, da vuelta a la llave, empuja
la hoja de un golpe, entra un
chorro de luz) (Con risa entra la
voz. Es verdad, vivimos en un
nido de pjaro, podemos irnos al
barranco en cualquier momento,
pero mucho ms ligero se va
empujadito, mucho ms ligero,
sabes.
El hijo._ (Con angustia), pap
que quiere usted.
El padre._ No es nada mas que
un empujn... zuas! Ya est...
El hijo._ Pap:
El padre_ Lo ves? (con
regocijo)
Ah, es verdad que no ves!
Caramba. Entonces huele, huele...
huele a barranco.... verdad?

El hijo._ Por dios... Qu vas a


hacer?
El padre._ Oye... esprate. Repite
lo que me dijiste...
El hijo._ Pap!!!!
El padre._ Si, hombre. Reptelo.
El hijo con temor se aferra a l)
Ah, caramba. Dilo, por favor.
El hijo._ (Con un terror
clamoroso)
Pap! Perdn!!! Perdn!!!
El padre._ (de nuevo airado le
arranca de un envin y le tira con
violencia al suelo)
(A gritos) No te atreves...?
Cobarde!... Cobarde del ...
El hijo se incorpora con temor y
humildad. A tientas busca y
encuentra el bculo que ha dejado
caer. Queda de pi en una actitud
sumisa.
El padre._ (imperiosamente)
Vete, no te quiero ver. Y ya sabes,
no regreses sin real porque no te
abro, no te abro, te quedas afuera.
Con que bscalo como puedas.
Ya lo sabes... Vete... Vete....
El hijo sale lentamente, con un
paso de ciego, tanteando con el
bastn.

ESCENA II
El padre

_ (Una vez solo, el padre se


pondr a beber de la botella a
grandes tragos. Dos o tres veces
se pasar el dorso de la mano por
la boca y murmurar cosas
ininteligibles. Despus se acercar
a la puerta que da al barranco, la
cual habr permanecido abierta;
all, torpemente, se recostar al
marco permaneciendo abstrado.)
El padre,_ (saliendo del silencio
con una voz de delirio) Bien
hecho. Muy bien hecho, (pausa)
el canalla... Bruto.... Ms que
bruto... (Torna a beber) Parece
mentira.... Va y me ofende.... A
m, s, a m (calla y luego vuelve
con voz ronca y difcil,
accionando, como si se dirigiese a
alguien que estuviera presente)
Mira Te voy a curar de eso, ya no
lo volvers a hacer ms nunca.
Ofenderme a m....
No! (se
abalanza al aire como sobre una
apersona y comienza a disimular
una lucha terrible que supone
verificar con el hijo) Vers
desgraciado, ya vers (pierde la
palabra entre aullidos y gritos
desarticulados) Aj, con que te
resistes? Atrevido! (con la torpeza
de los movimientos cae al suelo)
Perro... te atreves a empujarme...
Espera...
(Se
incorpora
tambaleante para avanzar con

furia y caer de nuevo) (Desde el


suelo y apilando) Ahora no te
salvas. Te mat ! Se levanta con
trabajo y simula que arrastra a
viva fuerza una persona que se
defiende. Llega de esta manera a
la puerta y all hace el esfuerzo de
quin arroja un cuerpo al vaco.
Se asoma al boquete lleno de luz
crepuscular y all queda como
espectando la cada. Despus se
incorpora y con la voz tranquila
_Ya est.... bueno.... ya esta.
_Dando traspis hala la hoja y da
vuelta a la llave con ruido _Ahora
s que no lo volvers a hacer ms
nunca... Al volverse pierde el
equilibrio y cae hacia el fondo,
donde habr quedado la botella y
la toma, bebindola hasta la hez
_Mas nunca.... mas nunca.
_haciendo
esfuerzos
por
incorporarse y cae sin poder
articular _ Voy a cerrar...
Voy a cerrar para que... _En
llegando a este punto se desplomo
inerte, preso de la modorra
alcohlica. _La habitacin queda
en una semi penumbra, solo
alumbrada por la luz que da la
puerta abierta al camino. _Pasa un
rato de silencio absoluto.
ESCENA III

El hijo

_El ciego aparece por la parte del


camino guindose de su bastn.
Atraviesa la puerta de entrada, sin
percatarse y llega a la que da al
principio_
El hijo._ Hablando consigo
mismo _Tras de un cerro viene
un llano y las cosas se emparejan.
Tena que ser caramba! Primer
da de buena suerte. Dios quiere
que siga. _Tropieza con la hoja
cerrada. _No juegue! La puerta
como que se puso hoy ms lejos.
La tantea con las manos como
querindola reconocer. Carrizo!
Me
habr
equivocado...
_Contina palpndola. _No.... no.
Que va! _Golpea con fuerza
_Papa! Papi! _Aproxima el odo
como tratando de or _No me
contesta. Es raro. _Con voz
fuerte. Abra. Soy yo!... Calla de
nuevo, esperando. _Anda pues!
brame. Si hombre, abra... _Pues
_Es que est bravo todava. No se
acuerde de eso. Perdneme.
_Pausa. _
Por qu no me
contesta. Por Dios abra!... _con
dulzura. _Mire: Usted no sabe.
Hoy he tenido mucha suerte. No
ha sido ms que un ratico. Estirar
la mano y los reales me han cado
como aguacero. Ah! Qu bueno...
que bueno.... brame para que

vea, _ Nuevo silencio de


expectativa. _Oiga. Mire. Oiga.
_suena algunas monedas de plata.
_Oye... Son muchas. No le digo....
Hoy si hay plata como para que
beba brandy. Bote esa caa mala.
Puro brandy. Eso no es nada de
encima, sobrar todava como
para que comamos bastante,
bastante para hartarse. Como
nunca... _con inquietud. _Que le
pasa... Por qu no me contesta....
Es que no me quiere.... Olvdese,
hombre.
Perdneme . Abra.... Hay plata...
De verdad... No oye... Torna a
sonar las monedas. Con
Desesperacin _ Pap!!! Por va
suya. igame!.... Abra! Abra! No
me deje afuera... Por Dios...

Djeme entrar, _golpea con


violencia. _Pap! Pap! _ Calle
agotado. Angustiosamente recorre
toda la obra con su mano
insegura,
de
ciego,
como
buscando la manera de abrirla. Su
bsqueda se prolonga hasta
tropezar la llave. Jubilosamente

_La llave.... La llave.... Se trae y


la ha dejado puesta... La llave....
Por fin. _Abre ruidosamente y va
tras la hoja con precipitacin.
Borrado entre la sombra, el
silencio se taladra por un alarido
inaudito. _Aaaaayy!
La dentellada del teln parte la
escena.
Arturo Uslar Pietri

Caracas, 1.928

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