M Cardiología
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ACTUALIZACIN
Infarto agudo
de miocardio.
Criterios
diagnsticos y
pronsticos.
Cardiopata
isqumica en la
tercera edad
V. Suberviola Snchez-Caballero, R. Salguero Bodes,
J.J. Parra Fuertes y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital 12 de Octubre. Madrid.
Concepto
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte
en el mundo y puede ser considerada en el momento actual
como una enfermedad epidmica. En Estados Unidos ocurren ms de 500.000 casos de infarto agudo de miocardio
(IAM) al ao con un 47% de mortalidad a un ao1. El IAM
no slo tiene implicaciones clnicas en el paciente, sino que
tiene amplia repercusin desde el punto de vista social y econmico.
El IAM se define como la necrosis de las fibras miocrdicas que se produce como consecuencia de la isquemia grave mantenida en el tiempo por ausencia o disminucin crtica de riego coronario. Son mltiples las causas (tabla 1) que pueden dar lugar a la obstruccin del flujo
arterial coronario, pero la ms frecuente es la formacin de
un trombo in situ por fisura o rotura de una placa de ateroma. Por tanto, los factores de riesgo para presentar un IAM
15
PUNTOS CLAVE
Concepto. La enfermedad cardiovascular es la
primera causa de muerte en el mundo El infarto
agudo de miocardio (IAM) es la necrosis de las
fibras miocrdicas que se produce como
consecuencia de la isquemia mantenida en el
tiempo La causa ms frecuente de IAM es la
formacin de trombo intracoronario in situ por
fisura o rotura de una placa de ateroma.
Clnica. La sintomatologa tpica se caracteriza
por dolor opresivo, retroesternal, con irradiacin a
hemitrax y brazo izquierdos de ms de 30
minutos de duracin, acompaado
frecuentemente de cortejo vegetativo En
pacientes ancianos, mujeres y diabticos son
frecuentes las presentaciones atpicas como son:
disnea, debilidad, mareo y dolor difuso e
inespecfico
Criterios diagnsticos. El diagnstico actual de
infarto se basa en el aumento y descenso tpico
de las enzimas de necrosis miocrdica (troponina
y creatinquinasa) en el contexto clnico de
isquemia (sntomas, cambios elctricos o
intervencionismo coronario)
Factores pronsticos. La edad, el sexo, la diabetes
mellitus, el tabaquismo, la hipertensin arterial,
determinados patrones electrocardiogrficos y los
antecedentes cardiovasculares son factores que
van a determinar el pronstico del infarto desde el
momento del ingreso del paciente Durante la
estancia hospitalaria la aparicin de
complicaciones mecnicas y/o elctricas
ensombrecen el pronstico Antes del alta
hospitalaria es necesaria una valoracin de la
funcin ventricular izquierda, de la isquemia
residual y del riesgo de muerte sbita, para un
correcto manejo del paciente
IAM en el anciano. Con el envejecimiento
aumenta la comorbilidad y la incidencia de
complicaciones mortales, siendo an
controvertida la mejor opcin teraputica en el
momento agudo.
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Manifestaciones clnicas
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Exploracin fsica
TABLA 4
Los pacientes con IAM suelen estar inmviles, con sudoracin fra y localizan el dolor con el puo cerrado. A menudo
presentan hiperactividad simptica con taquicardia e hipertensin arterial, sobre todo en los primeros momentos, pero
tambin pueden presentar signos vagales (hipotensin y bradicardia), fundamentalmente en los casos de infartos inferiores. La hipotensin mantenida puede ser signo de disfuncin
sistlica de ventrculo izquierdo. En la primera semana del
infarto puede presentarse febrcula de forma inespecfica, secundaria al proceso de necrosis miocrdica. La presin venosa yugular suele ser normal, salvo en los casos de infarto
de ventrculo derecho o taponamiento cardaco por rotura de
pared libre como complicacin mecnica del infarto en los
que est elevada. Los pulsos perifricos pueden ser dbiles
como consecuencia de la disminucin del gasto cardaco que
causa el infarto. En la auscultacin cardaca se pueden or:
disminucin de los tonos cardacos, fundamentalmente en
los primeros momentos, cuarto tono como consecuencia del
aumento de la presin telediastlica del ventrculo izquierdo
y la contribucin auricular (en pacientes en ritmo sinusal),
tercer tono como indicador de disfuncin ventricular izquierda, siendo un marcador independiente de mal pronstico6, soplos sistlicos indicadores de complicaciones mecnicas como la rotura de un msculo papilar mitral (soplo
holosistlico en pex, a veces, con frmito) y la rotura del tabique interventricular (soplo sistlico en borde esternal izquierdo) y roce pericrdico que es ms frecuente en el segundo-tercer da y en los infartos transmurales7, teniendo
que descartar la existencia de derrame pericrdico dada su
asociacin al roce (hasta un 40%7). En la auscultacin pulmonar es importante descartar la existencia de crepitantes
hmedos en los campos pulmonares, as como sibilancias,
propias del asma cardial, indicativos de disfuncin ventricular izquierda; sin embargo, en la mayora de los infartos
agudos la exploracin pulmonar es normal. En los casos de
afectacin de ventrculo derecho con presin venosa central
aumentada pueden presentar hepatomegalia y dolor a la palpacin abdominal, as como irritacin diafragmtica en los
infartos inferiores.
Segn los datos de la exploracin clnica se establece la
clasificacin Killip8 del IAM que otorga peor pronstico a
los estadios ms avanzados, al igual que la clasificacin Forrester, que se basa en las medidas de presin capilar pulmonar y gasto cardaco obtenidas por un catter de Swan-Ganz9
(tablas 3 y 4).
Clase Forrester
TABLA 3
Datos clnicos
Mortalidad
intrahospitalaria
(era prefibrinlisis)
II
10%-15%
III
30%-40%
IV
Shock cardiognico
70%-80%
17
< 5%
ndice cardaco
II
Aumentada
Normal
III
Normal
Disminuido
IV
Aumentada
Disminuido
Criterios diagnsticos
Hasta hace pocos aos los criterios diagnsticos de IAM se
basaban en la definicin que daba la Organizacin Mundial
de la Salud (OMS) de ste10, en la que se requera la existencia de, al menos, dos de tres de los siguientes criterios: clnica tpica compatible con isquemia, alteraciones electrocardiogrficas caractersticas y elevacin al doble de las enzimas
tpicas de lesin miocrdica con una curva compatible con
necrosis miocrdica. Con el desarrollo de marcadores de necrosis miocrdica ms sensibles y especficos (troponinas
[Tn] T e I, creatinquinasa-MB [CK-MB] masa) surge la necesidad de uniformar y crear nuevos criterios diagnsticos
que son los propuestos por la European Society of Cardiology
(ESC) en colaboracin con el American College of Cardiology11
(tabla 5). En la prctica clnica para el diagnstico precoz de
infarto en la urgencia y con implicaciones, fundamentalmente teraputicas (revascularizacin), se deben tomar en cuenta
otros criterios diagnsticos como son el dolor tpico y ascenso del segmento ST persistente y/o aparicin de bloqueo
completo de rama izquierda en el electrocardiograma, junto
a otros datos clnicos, ya que las enzimas de necrosis miocrdica son detectadas en sangre a partir de las 3-6 horas del inicio del dolor, y el mayor beneficio de la revascularizacin se
obtiene en las primeras horas. Los nuevos criterios diagnsticos nos permiten clasificar como IAM aquellos pacientes
que hasta ahora eran clasificados como angina inestable y
que con la determinacin de troponina permiten detectar
necrosis miocrdica, otorgando a estos pacientes una implicacin pronstica peor y un manejo teraputico ms agresivo12. El diagnstico de infarto de miocardio antiguo o establecido no ha variado con los nuevos criterios, y se basa
fundamentalmente en la aparicin electrocardiogrfica de
nuevas ondas Q en electrocardiogramas seriados. Recientemente se ha publicado un estudio13 que compara los criterios
clsicos de definicin de infarto (OMS) frente a los nuevos
criterios diagnsticos propuestos y concluye que hasta un
26,1% de los pacientes no diagnosticados de IAM por los
criterios de la OMS fueron reclasificados como infarto con
los nuevos criterios, por tanto, se espera un aumento futuro
en la incidencia del mismo.
Pruebas complementarias
para el diagnstico de IAM
Para el diagnstico de IAM, adems de una buena historia
clnica que haga sospecharlo, se requieren otras pruebas
complementarias, entre las que destacan el electrocardiograMedicine 2005; 9(40): 2633-2642
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Electrocardiograma
El electrocardiograma (ECG) es una herramienta clave en el
diagnstico precoz del infarto y del resto de SCA inestables.
Los cambios elctricos se producen muy precozmente en el
infarto, lo que junto con la clnica ayuda a un manejo inicial
apropiado y rpido de ste. Un 10% de los IAM cursan con
ECG normal, por tanto es importante en aquellos pacientes
con clnica muy sugerente pero ECG normal seriar, al menos, 3 determinaciones de marcadores de necrosis miocrdica en el tiempo (6-12 horas), para no dar de alta a domicilio
a estos pacientes con las consecuencias mdicas que esto
conlleva. Es importante interpretar el ECG en el contexto
clnico en el que se produce, ya que la sensibilidad de ste
para diagnosticar infarto al ingreso es slo del 70% y su especificidad del 90%14.
Las alteraciones ms tpicas de la isquemia miocrdica
son los cambios en el segmento ST, pero se pueden tener
cambios tambin en el PR, complejo QRS y ondas T.
Cambios del segmento ST
En el ECG inicial cambios en el segmento ST se observan
en el 75% de los pacientes con un IAM15,16. Un segmento ST
y onda T normales en el momento agudo tiene un valor predictivo negativo del 95%16 y en el caso de presentar un infarto ser no transmural. El ascenso del ST se asocia a isquemia subepicrdica y a una alta probabilidad de desarrollar
un infarto transmural (IAM con onda Q) (fig. 1). El descen-
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el inconveniente de requerir un
cierto tiempo para elevar sus niveles en sangre y no sirven, por tanRegin del
miocardio afectada
Derivaciones que la exploran
Arteria afectada ms probable
to, para el diagnstico del SCA y la
por la isquemia
toma de decisiones teraputicas
Anterior
V1, V2, V3, V4
Descendente anterior
precoces.
Lateral
V5, V6, I, aVL
Circunfleja (o descendente anterior)
Existen varios marcadores bioInferior
II, III, aVF
Coronaria derecha (o circunfleja)
lgicos
de necrosis miocrdica con
Posterior
Cambios recprocos en V1, V2 (poco empleadas V6, V7, V8) Circunfleja (o coronaria derecha)
distintas propiedades e inters clVentrculo derecho Precordiales derechas V3R, V4R
Coronaria derecha
nico; los primeramente empleados
son la CK total y su isoenzima cardaca (CK-MB), y las isoformas de
la CK-MB (CK-MB1 y CK-MB2) que son protenas enzimde bloqueo completo de rama izquierda tiene el mismo valor
diagnstico que el ascenso del segmento ST y se asocia a inticas y los ms recientemente empleados que son las protefartos anteriores extensos. Los hemibloqueos de rama iznas estructurales, no enzimticas, Tn cardioespecficas T e I.
quierda, a veces, pueden simular infartos, as el anterior puede simular un infarto lateral o septal y el posterior un infarto
CK total y CK-MB
inferior.
En la actualidad se consideran significativas de dao miocrEn funcin de las derivaciones en las que se producen los
dico elevaciones de la cifra de CK total con un porcentaje de
cambios electrocardiogrficos se puede determinar la localifraccin MB mayor del 10% del total. Su actividad y conzacin del infarto, as como la probable arteria responsable
centracin se detecta en plasma a partir de las 4-6 horas del
(tabla 6).
inicio del dolor, y disminuye a sus niveles fisiolgicos en
48-72 horas, por tanto, no es til para el diagnstico muy
precoz (el 35%-50% de los IAM a su ingreso tiene valores
Marcadores de necrosis miocrdica (tabla 7)
normales21), pero es el marcador de eleccin para detectar
reinfarto durante la evolucin en los primeros das. Su valor
mximo se alcanza a las 24 horas del inicio del dolor, pero en
En el momento actual, hasta un tercio de los pacientes con
casos de repermeabilizacin de la arteria se alcanza el pico
angina inestable tienen en algn grado lesin miocrdica20.
ms precozmente, siendo un dato, por tanto, de reperfusin
Como ya se ha mencionado previamente, la elevacin de un
eficaz. Tiene escasa cardioespecificidad, aumentando en simarcador de necrosis miocrdica sensible y especfico en el
tuaciones fisiolgicas como el ejercicio fsico intenso e incontexto clnico de SCA diagnostica la existencia de un IAM
yecciones intramusculares y en algunas patolgicas como
segn los nuevos criterios. Se habla de dao miocrdico memiopatas, neoplasias, convulsiones o embolia de pulmn22,23.
nor o microinfarto en aquellos pacientes en los que se eleva
la Tn, pero no la CK o sta lo hace por debajo del doble del
La medida de la CK-masa presenta menos interferencias
nivel normal. Los marcadores de necrosis miocrdica son
analticas que la medida de la CK, actividad que puede preconstituyentes proteicos del citoplasma de los miocitos que
sentar un falso aumento por la presencia en plasma de mase liberan al torrente sanguneo tras la necrosis celular, y
crocinasas o de cinasas inespecficas24. La CK total tiene vapueden ser detectados en sangre y cuantificados. Tiene an
lor indirecto para la valoracin del tamao del infarto.
Localizacin electrocardiogrfica de la zona isqumica del miocardio
TABLA 7
Inconvenientes
Anlisis rpido
Baja especificidad
Disponibilidad analtica
Especificidad similar a la CK
Mioglobina
Alta sensibilidad
Deteccin de reperfusin
S: sensibilidad; E: especificidad; IAM: infarto agudo de miocardio; CK: creatinquinasa.
19
Isoformas de la CK-MB
Una razn de CK-MB2/CK-MB1
1,5 tiene una elevada sensibilidad
diagnstica de infarto en las primeras 6 horas desde su inicio25. Su utilidad prctica es escasa por la dificultad tcnica y subjetibilidad de su
determinacin.
Mioglobina
Su utilidad radica en su elevada
sensibilidad y valor predictivo negativo en las primeras 6 horas del
infarto, pero tiene escasa cardioespecificidad, por lo que su positividad apoya el diagnstico, pero se
requieren otras determinaciones
para confirmarlo26,27.
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Troponinas
En ausencia de necrosis miocrdica los niveles de Tn (isoformas cardacas Tn T y Tn I) son prcticamente indetectables en plasma, lo que le confiere gran cardioespecificidad28.
La Tn T tiene un nico mtodo de medida y, por tanto, las
medidas de los distintos laboratorios son homologables,
considerndose dao miocrdico de riesgo intermedio valores entre 0,01 y 0,1 g/l y de riesgo alto valores mayores de
0,1 g/l. La Tn I tiene varios mtodos de medida y cada uno
tiene su valor de referencia. Un aumento de Tn cardaca por
encima del percentil 99 de la poblacin de referencia en el
contexto de isquemia miocrdica define un IAM segn la
nueva definicin de infarto ya comentada previamente. Los
niveles de Tn aumentan a partir de las 6-9 horas y permanecen elevados entre 7-10 das desde el inicio del dolor, por
lo que las determinaciones se deben hacer en este perodo
de tiempo con las siguientes implicaciones: no detectan necrosis de forma precoz, no sirven para el diagnstico de
reinfarto y permiten determinar necrosis miocrdicas ya
evolucionadas (de varios das atrs). Es un marcador muy
sensible que detecta necrosis ms pequeas que la CK,
por lo que en la actualidad entre un 25% y un 30% de los
pacientes que anteriormente eran clasificados como angina,
con las Tn son diagnosticados actualmente de infarto, con la
implicacin pronstica y teraputica que esto supone. Los
niveles de Tn aumentados indican necrosis miocrdica, pero
no necesariamente IAM, pues hay circunstancias en las que
pueden estar aumentados (traumatismos, marcapasos, insuficiencia cardaca, miocardiopata hipertensiva, diabetes mellitus, sepsis, etc.), de ah la importancia de interpretar correctamente una determinacin en el contexto clnico de
isquemia.
Otros
Otros marcadores como LDH, GOT, etc. se emplean menos
en la actualidad por su escasa especificidad.
Sexo
Las mujeres tienen un aumento ligero de la morbimortalidad
tras un infarto agudo en relacin a los hombres, en parte debido a que suelen presentar mayor edad y comorbilidad asociada (diabetes e hipertensin arterial).
Diabetes mellitus
Aumenta el riesgo de mortalidad hasta 3-4 veces. Los diabticos presentan una mayor incidencia de angina postinfarto,
de insuficiencia cardaca y de extensin del infarto.
Tabaquismo
El tabaquismo activo se asocia, en general, a pacientes ms
jvenes, con menor nmero de otros factores de riesgo, lo
que se relaciona con un mejor pronstico a corto plazo.
Hipertensin arterial
Su impacto pronstico no est completamente demostrado,
aunque parece empeorar en la fase aguda, sobre todo en varones.
Ausencia de criterios establecidos de reperfusin
Los pacientes sin criterios electrocardiogrficos de reperfusin, con infartos evolucionados y con contraindicaciones para
la reperfusin, presentan una mayor tasa de mortalidad y de
complicaciones elctricas, al no recibir dicho tratamiento.
Electrocardiograma
Adems de importancia para el manejo teraputico en el momento agudo tiene utilidad pronstica en el infarto.
La normalizacin de la elevacin del segmento ST tras el
tratamiento de reperfusin se asocia a un menor tamao del
infarto, mejor pronstico clnico y menor deterioro de la
funcin ventricular.
El infarto de localizacin anterior presenta mayor mortalidad a los 30 das que los de localizacin inferior (9,9%
frente a 5%)29, incluso tras ajustar al tamao del infarto.
La asociacin de infarto de ventrculo derecho (ascenso
del segmento ST 1 mm en V4R) a los infartos inferiores
implica una mayor mortalidad hospitalaria que aquellos que
presentan infarto inferior aislado (31% frente a 6% respectivamente)30. En los infartos inferiores, el descenso del segmento ST en derivaciones precordiales, as como el ascenso
en derivaciones posteriores (V7-V9), tambin se ha asociado
a un peor pronstico.
Cuanto mayor sea la elevacin de ST y mayor el nmero de derivaciones afectas, peor es el prnstico, siendo marcadores de mayor mortalidad.
La presencia de trastornos de la conduccin, como la
existencia de bloqueo completo de rama derecha del haz de
His, es un predictor independiente de mortalidad precoz y a
un ao postinfarto. Se ha demostrado una relacin entre la
presencia de una distorsin de la porcin terminal del complejo QRS y una mayor mortalidad hospitalaria en pacientes
que recibieron tratamiento tromboltico.
Otro marcador pronstico electrocardiogrfico es la presencia de infarto de localizacin indeterminada por existencia de bloqueo de rama izquierda previa, estimulacin por
marcapasos o preexcitacin ventricular.
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Antecedentes cardiovasculares
Un infarto previo al del ingreso es un marcador independiente de mal pronstico. La angina de pecho anterior al
infarto no ha demostrado ser un factor pronstico independiente e incluso hay estudios que relacionan su existencia con desarrollo posterior de infartos menos extensos
y/o con mejor evolucin hospitalaria. Los antecedentes de
insuficiencia cardaca, accidente cerebrovascular y claudicacin intermitente ensombrecen el pronstico del infarto.
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Caractersticas clnicas
La distribucin poblacional de sexos vara con la edad, siendo la proporcin de mujeres mayor a medida que aumenta la
edad (el doble a partir de los 80 aos). Los ancianos presentan mayor comorbilidad asociada, como son la existencia de
insuficiencia renal que presenta una prevalencia 3 veces
mayor en mayores de 80 aos, insuficiencia cardaca, accidentes
cerebrovasculares y alteraciones
analticas como son anemia, hipoInfarto agudo de miocardio
natremia e hipoalbuminemia asociadas. Existen otras entidades que
Tratados con angioplastia primaria
Tratados con tromblisis
son menos frecuentes en el anciano
o tratamiento conservador
como son la diabetes, la enfermeRevascularizacin si es posible
dad pulmonar obstructiva crnica,
Datos clnicos
Ausencia de datos
el tabaquismo y la historia previa
de alto riesgo*
de alto riesgo
Evaluacin de FEVI y prueba de esfuerzo
de revascularizacin coronaria,
pronstica 3-6 meses
quiz debido a una precoz mortaliPrueba de esfuerzo
dad de aquellos que padecen estas
y valoracin de FEVI
enfermedades (sesgo de seleccin).
La proporcin de pacientes que
FEVI deprimida y/o
FEVI conservada
presentan
algn tipo de incapacimala clase funcional
y buena clase
(< 5 MET) y/o
funcional
dad funcional es mayor a medida
isquemia inducible
y ausencia
que aumenta la edad, afectando
de isquemia
casi a la mitad de los pacientes mainducible
yores de 85 aos.
Coronoriografa
y revascularizacin
La presentacin clnica del inTratamiento mdico
farto en ancianos difiere en varios
y prevencin
secundaria
aspectos: a) presentan menos frecuentemente dolor torcico, b) a
menudo padecen infartos sin elevaFig. 2. Estratificacin pronstica postinfarto agudo de miocardio. *Fallo ventricular izquierdo, disfuncin sistlica importante de ventrculo izquierdo, isquemia postinfarto, prueba de esfuerzo con isquemia precoz, TV
cin del segmento ST o con ECG
sostenida/FV > 48 horas postinfarto. FEVI: fraccin de eyeccin del ventrculo izquierdo.
de difcil interpretacin (ritmo de
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marcapasos y bloqueo completo de rama izquierda), c) menor aumento de las enzimas de necrosis miocrdica (CK) y d)
mayor incidencia de insuficiencia cardaca, taquicardia y localizacin anterior del infarto.
Esta atipicidad en la presentacin implica una menor
realizacin de terapia de reperfusin en estos pacientes, unido al mayor riesgo de sangrado por fibrinlisis.
Manejo intrahospitalario
Los ancianos, durante su estancia intrahospitalaria y con relacin a los ms jvenes, reciben en menor nmero cido
acetilsaliclico (AAS), terapia de reperfusin (tromblisis o
angioplastia primaria) y bloqueadores beta. Existen evidencias que apoyan el tratamiento con AAS y bloqueadores beta
en estos pacientes. En contraposicin, los IECA no muestran
claro beneficio, mientras que para las heparinas de bajo peso
molecular no existen datos concluyentes.
Complicaciones y mortalidad
La edad es un factor predictivo de la mortalidad a los 30 das
y al ao del infarto, con una relacin que parece ser lineal.
Los mayores de 65 aos presentan un mayor ndice de complicaciones cardiovasculares como: hipotensin, insuficiencia cardaca, ictus, shock y fibrilacin auricular, as como no
cardiovasculares como insuficiencia renal y neumona al ingreso.
Actualmente an existe incertidumbre sobre cul es la actuacin mejor ante pacientes de ms de 65 aos con un IAM.
El estudio PPRIMM75 realizado en Espaa mostr un mejor pronstico en los pacientes que haban recibido angioplastia primaria, sin diferencias entre los que recibieron tratamiento tromboltico o conservador39. Otros estudios han
mostrado mejora de la supervivencia con tratamiento tromboltico al ao, frente a los que recibieron tratamiento conservador. En conclusin, la angioplastia primaria, siempre y
cuando est disponible, es la mejor opcin de tratamiento en
el anciano. En caso de no poder realizarse, la tromblisis parece mostrar un mayor beneficio frente al tratamiento conservador, con un aumento de hemorragias mayores (hasta un
4% en mayores de 75 aos), por lo que es necesario individualizar el riesgo-beneficio en cada paciente, evitando la asociacin de enoxaparina y tenecteplase por el aumento demostrado de sangrados intracraneales.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Adems del tratamiento en la fase aguda del infarto agudo
de miocardio (IAM), de sus complicaciones y de la
estratificacin inicial del riesgo (fundamentalmente
valoracin de la funcin ventricular, la isquemia residual y
las arritmias cardacas), se ha demostrado que
posteriormente el adecuado tratamiento de su problema
cardiovascular y de los factores de riesgo cardiovascular
(prevencin secundaria) contribuyen a una disminucin
muy importante de la morbilidad y mortalidad secundarias
al proceso subyacente.
Dentro de los tratamientos y medidas que han demostrado
la reduccin post-IAM de la morbimortalidad se
encuentran (tabla 1).
TABLA 1
...........................................................................................................................................................................................
Tratamiento antiagregante
plaquetario
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Tratamiento hipolipidemiante
Es esencial en todo paciente que ha presentado un SCA el
realizar un adecuado control de los niveles de colesterol
LDL, colesterol HDL y triglicridos (TG).
En la actualidad se acepta que el objetivo teraputico en
pacientes con SCA debe ser una tasa de colesterol LDL inferior a 100 mg/dl, siendo habitualmente su tratamiento tanto dieta como tratamiento farmacolgico con estatinas. Las
dosis de estatinas utilizadas varan en cada individuo segn la
consecucin del objetivo teraputico (colesterol LDL por
debajo de 100 mg/dl).
A su vez, se debe realizar prevencin secundaria en pacientes que presenten niveles de colesterol HDL por debajo
de 35 mg/dl y TG igual o inferior a 200 mg/dl, siendo para
ello a veces necesario el uso de fibratos o cido nicotnico
asociado al tratamiento previo.
TABLA 2
Valoracin pronstica
Aparte del tratamiento farmacolgico y del adecuado control
de los factores de riesgo, es til la realizacin de una prueba
pronstica en aquellos pacientes que han presentado un IAM.
Esta valoracin pronstica se realiza habitualmente mediante la realizacin de una prueba de esfuerzo, sirvindonos, no slo como valor pronstico, sino a su vez como valoracin de la capacidad funcional y para permitirnos un
adecuado ajuste del tratamiento.
As las indicaciones de la realizacin de prueba de esfuerzo tras un infarto agudo de miocardio segn las Guas de la
Sociedad Espaola de Cardiologa son las que aparecen en
la tabla 2.
En el caso de que el paciente no pudiera realizar una
prueba de esfuerzo convencional habr que valorar la realizacin de un estudio isotpico asociado o bien ecocardiograma de estrs farmacolgico.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Medidas generale
des
...........................................................................................................................................................................................
Objetivos teraputicos
Los objetivos primordiales del tratamiento del SCACAST
son: a) aliviar el dolor isqumico y la ansiedad, b) estabilizacin de la situacin hemodinmica, c) aumentar el flujo coronario (reperfusin) lo antes posible, d) disminuir la demanda
miocrdica de oxgeno, e) evitar, detectar y tratar las eventuales complicaciones rpidamente y f) mejorar el pronstico.
Varios estudios demuestran que el rpido acceso a un
monitor-desfibrilador (y a la terapia de reperfusin) es,
probablemente, la actitud inicial que ms puede influir positivamente en cuanto a la supervivencia, por lo que es fundamental actuar con celeridad en cuanto al traslado del paciente a un centro hospitalario con los medios adecuados como a
la unidad coronaria si es preciso una vez confirmado el diagnstico.
Secuencia de actuacin
en urgencias
Por este motivo, en el rea de urgencias, en todo paciente
con molestias torcicas no traumticas ha de determinarse la
probabilidad (alta, intermedia o baja) de isquemia aguda causada por enfermedad coronaria, debe realizarse un ECG
completo, y si se confirma la sospecha de SCA, posible o definido, se aplicarn las siguientes medidas generales, resumi2688
Reposo en cama
Constantes vitales
Vigilar va area O
Monitorizacin co
Anamnesis y expl
Obtener va venos
ECG de 12 derivac
Avisar al cardilo
Valorar estrategia
(fibrinlisis frent
Avisar al equipo d
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SCACAST en urgencias
Medidas generales
Medidas farmacolgicas
Situaciones especiales
Reposo en cama
Constantes vitales
Vigilar va area O2
Monitorizacin con desfibrilacin
Anamnesis y exploracin bsicas
Obtener va venosa y analtica
ECG de 12 derivaciones
Avisar al cardilogo
Valorar estrategia de reperfusin
(fibrinlisis frente a angioplastia primaria)
Avisar al equipo de angioplastia si procede
ECG: electrocardiograma; AAS: acido acetilsaliclico; vo: por va oral; iv: intravenosa; RCP: reanimacin cardiopulmonar.
Oxigenoterapia
Generalmente a bajo flujo (2-4 litros por minuto, mediante mascarilla o gafas nasales) mientras persista la isquemia
o si la saturacin de O2 es inferior al 90%. Si hay insuficiencia respiratoria grave o disminucin del nivel de conciencia, valorar intubacin orotraqueal y ventilacin mecnica o incluso ventilacin mecnica no invasiva en casos
seleccionados.
77
Nitratos
Su administracin est supeditada a la ausencia de hipotensin durante la crisis inicial y siempre que recurra la angina.
Inicialmente se administrar nitroglicerina por va sublingual (hasta 3 comprimidos de 0,4 mg) seguida si es preciso
de intravenosa a razn de 5-10 mcg/min con incrementos
cada 5-10 minutos, hasta controlar los sntomas o aparicin
de hipotensin, por lo que se debe controlar frecuentemente la tensin arterial. Si la tensin arterial sistlica disminuye por debajo de 90-100 mmHg debe ser reducida o suspendida. Es preciso tener especial precaucin en infartos
inferiores y/o de ventrculo derecho, por la tendencia a hipotensin arterial que presentan.
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Analgesia
Si las medidas previas no son suficientes para aliviar el dolor.
Es particularmente eficaz el cloruro mrfico por va intravenosa en bolos de 2 a 5 mg cada 5 minutos, hasta un mximo
de 10-15 mg. Aparte del efecto analgsico tiene efecto ansioltico y disminuye la precarga por venodilatacin. Precaucin en broncpatas y en casos de hipotensin o bradicardia
importantes. Una alternativa es la meperidina. La naloxona
revierte rpidamente sus efectos. Si aparecen nuseas y/o vmitos puede emplearse metoclopramida en ausencia de contraindicaciones.
Anticoagulacin
En el SCACAST su empleo rutinario no ha demostrado beneficios en la supervivencia. Es recomendable contar con la
presencia del cardilogo que continuar el tratamiento del
paciente para su prescripcin, pues su indicacin es clara en
caso de que se trate de un IAM y vayan a emplearse fibrinolticos fibrina-selectivos (tPA, rtPA), mientras que con otros
no es tan relevante el modo y tiempo de administracin.
Tambin se aconseja en pacientes con alto riesgo emblico
(IAM anterior o extenso, imagen de trombo en ventrculo, fibrilacin auricular o antecedentes emblicos) y, en general,
en los pacientes no sometidos a fibrinlisis que no tengan
contraindicacin.
Cuando est indicada, si se opta por heparina no fraccionada, se recomienda iniciar con bolo intravenoso de 6070 U/kg seguido de infusin continua de 12 U/kg/h ajustando el ritmo para mantener el tiempo de cefalina (TTPa)
entre 1,5 y 2,5 veces el control. Si se opta por enoxaparina,
se recomienda emplear 1 mg/kg cada 12 horas por va subcutnea (la primera dosis se puede administrar una parte intravenosa y el resto subcutnea).
Otras medidas
A veces necesarias para conseguir la estabilizacin suficiente
para proceder con un mnimo de garantas al traslado a la
unidad coronaria (es recomendable la presencia del cardilogo y nunca deben retrasar el traslado):
1. Colocacin de marcapasos externo transcutneo en
casos de bradicardia sintomtica o bloqueo auriculoventricular (AV).
2. Atropina (1 mg intravenoso en bolo, hasta un mximo
de 3 mg) en casos de bradicardia sintomtica.
3. Isoproterenol en infusin intravenosa continua a razn de 0,5-15 mcg/kg/min en caso de bloqueo AV completo
sintomtico.
4. Dopamina en infusin intravenosa continua a razn de
2,5-10 mcg/kg/min en casos de hipotensin arterial grave.
5. Dobutamina en infusin intravenosa continua a razn
de 2,5-10 mcg/kg/min en caso de precisar de inotrpicos.
6. En pacientes en los que no se controle el dolor puede
iniciarse bloqueo beta por va intravenosa en ausencia de
contraindicaciones.
2690
7. Diurticos potentes (furosemida 20-40 mg en bolo intravenoso) en casos de edema agudo de pulmn.
8. Lidocana intravenosa: bolo de 1 mg/kg seguido de
infusin continua de 1-4 mg/min, slo en casos de fibrilacin o taquicardia ventricular sostenida tras la cardioversin elctrica inmediata. Es importante recordar que no se
debe emplear de forma profilctica en todos los pacientes
de forma indiscriminada por aumentar la mortalidad por
asistolia.
9. En los casos de SCACAST el tratamiento tromboltico no tiene por qu restringirse a la unidad coronaria, pudiendo administrarse all donde suponga un mayor beneficio
para el paciente, pero slo debe plantearse con el acuerdo y
coordinacin con el escaln teraputico siguiente que va a
hacerse cargo del paciente posteriormente (generalmente la
unidad coronaria) y siempre que se den las suficientes garantas.
10. Una vez evaluado por el equipo mdico de cuidados
intensivos coronarios y bajo su supervisin, tampoco debe
restringirse la puesta en marcha de los procedimientos de
intervencionismo coronario precoz (angioplastia primaria)
a la unidad coronaria, de forma que desde el rea de urgencias puede establecerse contacto con el equipo de guardia
localizado a tal efecto para obtener un evidente acortamiento del tiempo hasta la reperfusin, mientras el paciente es trasladado a la unidad coronaria o a la propia sala de
hemodinmica.
El traslado de los pacientes que lo requieran deber realizarse con monitorizacin y acceso a desfibrilador continuo,
acompaado siempre de personal sanitario cualificado en la
reanimacin cardiopulmonar, con todo el material necesario,
para llevarla a cabo en caso de parada cardiorrespiratoria
durante el mismo de forma diligente y lo antes posible en
cuanto se obtenga un nivel de estabilizacin mnimo del paciente.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Antman
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ACTUALIZACIN
Tratamiento
farmacolgico
del infarto agudo
de miocardio.
Fibrinlisis.
Criterios
de respuesta
y seguimiento
D. Vaqueriza Cubillo, R. Salguero Bodes,
V. Suberviola Snchez-Caballero
y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
Asistencia prehospitalaria
y medidas generales
El tratamiento del IAM en su fase aguda se convierte en una
lucha contra el tiempo1,2. La mayora de las muertes causadas por IAM se produce en la primera hora desde la instauracin de los sntomas y se debe, fundamentalmente, a la fibrilacin ventricular3. Adems, cada minuto que pasa sin que
se inicie el tratamiento de reperfusin supone mayor cantidad de miocardio en riesgo de necrosis (tiempo es msculo). Es necesaria una adecuada educacin sanitaria de la poblacin general, para que los pacientes reconozcan los
sntomas fundamentales y soliciten asistencia urgente. Los
profesionales que presten la asistencia extrahospitaria deben
ser tambin adecuadamente formados para una rpida identificacin del cuadro y para el inicio de las medidas que a
continuacin expondremos.
Desde el primer momento en que se establezca el diagnstico de SCA con elevacin del ST se deben adoptar las siguientes medidas generales:
1. Monitorizacin electrocardiogrfica continua. Permite la deteccin inmediata de arritmias graves y, sobre todo,
de la fibrilacin ventricular.
39
PUNTOS CLAVE
Asistencia inicial. El primer paso en el
tratamiento del infarto de miocardio (IAM) es un
diagnstico correcto y precoz Cuando se llegue
al diagnstico, se deben poner en marcha unas
medidas generales que incluyan el reposo, la
monitorizacin electrocardiogrfica continua, el
alivio del dolor y la ansiedad y el traslado a un
hospital.
Terapia de reperfusin. Se debe iniciar un
tratamiento de reperfusin lo ms precozmente
posible, en las primeras 12 horas del inicio de los
sntomas La terapia de reperfusin puede ser
farmacolgica o mediante una angioplastia
primaria Debemos tener en cuenta las
contraindicaciones y el riesgo hemorrgico del
paciente antes de iniciar el tratamiento
fibrinoltico Una adecuada terapia
antiagregante y anticoagulante asociada
a la fibrinlisis potencia los efectos beneficiosos
de la misma.
Otras medidas farmacolgicas. Los bloqueadores
beta y los inhibidores de la enzima convertidora
de la angiotensina (IECA) han demostrado mejorar
la supervivencia de los pacientes con un IAM,
tanto en la fase aguda como en el tratamiento a
largo plazo Es fundamental la prevencin
secundaria tras el episodio agudo. El AAS, los
bloqueadores beta, los IECA y las estatinas son
los pilares del tratamiento farmacolgico de los
pacientes despus de un IAM.
2. Reposo en cama.
3. Canalizacin de una va perifrica. Para la administracin de medicacin intravenosa sin dilacin cuando sea necesaria.
4. cido acetilsaliclico (AAS). En ausencia de contraindicaciones se deben administrar entre 160 y 325 mg de AAS
a todos los pacientes con un SCA.
5. Traslado. Si el diagnstico se produce en el medio extrahospitalario, se debe proceder al traslado inmediato del
paciente a un centro que cuente con unidad coronaria o, en
su defecto, con un servicio de urgencias con capacidad para
administrar tratamiento de reperfusin4.
6. Alivio del dolor, la disnea y la ansiedad. El alivio del
dolor tiene gran importancia, no slo para disminuir el suMedicine 2005; 9(40): 2653-2661
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El grado de TIMI obtenido tras la terapia de reperfusin se correlaciona bien con el pronstico de los pacientes. Sin embargo, hay ocasiones en las que, pese a tener
un flujo normal en la arteria epicrdica, no se produce reperfusin tisular adecuada. Este fenmeno, denominado
no-reflow, parece causado por una migracin distal del
trombo hacia la microcirculacin y por espasmo de la misma, que se ve favorecido por sustancias liberadas por las
plaquetas activadas, como la serotonina o el tromboxano A211.
La reperfusin de los miocitos puede ser monitorizada
de forma no invasiva con ecocardiografa de contraste, resonancia magntica o tomografa por emisin de positrones.
Sin embargo, una medida sencilla y al alcance de todos los
centros, como es la monitorizacin del segmento ST durante la primera hora despus del tratamiento, ha demostrado
predecir adecuadamente la mortalidad a los 30 das. Los pacientes en los que no se normaliza el ST precozmente tienen
peor pronstico a corto y largo plazo, a pesar de presentar
flujo TIMI 312.
Evaluacin de la reperfusin
Existen diversos parmetros que nos permiten evaluar si el
tratamiento que hemos administrado ha conseguido su objetivo, que no es otro que restaurar la perfusin de los miocitos en riesgo:
1. Clnicos: desaparicin del dolor.
2. Electrocardiogrficos: normalizacin del segmento
ST en el ECG de 12 derivaciones o en la monitorizacin
continua del segmento ST.
3. Enzimticos: disminucin rpida de la mioglobina o
pico precoz de creatinquinasa (CK).
4. Angiogrficos: recuperacin del flujo en la arteria responsable del infarto. La clasificacin de TIMI establece cuatro
grados para describir el flujo en la arteria implicada10 (tabla 2).
TABLA 1
Estreptoquinasa (SK)
Estreptococo grupo C
No
Alteplasa (t-PA)
Humano recombinante
++
Modo de administracin
Dosis
Antigenicidad
Infusin intravenosa
Infusin intravenosa
15 mg en bolo
0,75 mg/kg en 30 minutos
No
Humano recombinante
Delecin mutante
Humano recombinante
+++
Triple sustitucin
10 unidades + 10 unidades
No
30 mg si < 60kg
No
35 mg si 60-69 kg
40 mg si 70-79 kg
45 mg si 80-89 kg
50 mg si > 90 kg
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TABLA 3
TIMI 0
Oclusin completa
TIMI 1
TIMI 2
Se rellena todo el lecho distal, pero con retraso si se compara con una
arteria normal
TIMI 3
La combinacin de AAS por va oral al tratamiento fibrinoltico tambin demostr hace tiempo que mejora la supervivencia con respecto al fibrinoltico aislado14.
Clase
Nivel de
evidencia
IIa
IIa
IIa
Indicacin
alerta ante la aparicin de focalidad neurolgica. Los factores que ms se han asociado con la aparicin de hemorragia
intracraneal son la edad avanzada, el sexo femenino, el peso
bajo, la enfermedad cerebrovascular o hipertensin arterial
previas y la hipertensin en el momento de iniciar el tratamiento.
Entre un 4% y 13% de los pacientes pueden tener hemorragias extracraneales graves, requiriendo en ocasiones transfusin sangunea y siendo a veces mortales. Las contraindicaciones de la fibrinolisis vienen determinadas en su mayora
por el riesgo hemorrgico y se muestran en la tabla 4.
Con la SK y la APSAC se pueden desencadenar reacciones alrgicas, que no suelen ser graves. La manifestacin ms
frecuente es la hipotensin y la interrupcin de la perfusin
del frmaco suele ser suficiente para limitar el cuadro. En casos graves, se pueden utilizar esteroides.
Fibrinlisis prehospitalaria
Teniendo en cuenta que la mejora en el pronstico es directamente proporcional a la precocidad en la instauracin
del tratamiento, es lgico pensar que si ste se inicia antes de
que el paciente se traslade al hospital, los resultados seran
mejores. Hay estudios esperanzadores en este sentido, consiguiendo reducciones relativas de la mortalidad alrededor del
17% con respecto a la fibrinlisis hospitalaria. Los pacientes
ms beneficiados son aqullos en los que se administra el tratamiento en las dos primeras horas de evolucin18.
En nuestra opinin, la fibrinlisis extrahospitalaria tiene
sentido en poblaciones en las que el retraso en el traslado a
un centro con programa de angioplastia primaria sea superior a una hora. Las unidades de emergencia deben tener
personal ampliamente cualificado, con capacidad para la interpretacin correcta del ECG de 12 derivaciones, as como
conocimiento extenso de la farmacologa de los agentes dis42
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dentes de hemorragia digestiva por antiinflamatorios no esteroides (AINE) existe la tendencia a evitar el AAS, sin embargo, un estudio reciente sugiere que la asociacin de AAS
con un inhibidor de la bomba de protones podra producir
menos episodios de sangrado gastrointestinal que el tratamiento con clopidogrel20.
Tienopiridinas
Tratamiento antiagregante
cido acetilsaliclico
El efecto antiagregante del AAS se debe a que produce una
acetilacin de la ciclooxigenasa, inhibiendo la formacin de
tromboxano A2, que es un potente activador de las plaquetas,
adems de vasoconstrictor coronario. Su principal efecto secundario es la hemorragia gastrointestinal. Se ha llegado a la
conclusin de que la dosis ideal para conseguir una adecuada
antiagregacin y no producir un exceso indeseable de sangrados est entre 80 y 325 mg.
El AAS produce una reduccin del 25% en la tasa combinada de muerte, reinfarto y accidente cerebrovascular
en los pacientes con IAM. Es conocido desde hace tiempo
que los efectos beneficiosos del tratamiento fibrinoltico mejoran con la asociacin de AAS14.
Todo paciente con sospecha de IAM debe recibir lo antes posible la dosis antes indicada de AAS por va oral. No se
deben administrar preparados con cubierta entrica, ya que
se enlentece la absorcin y el efecto antiagregante sera ms
tardo. Una vez confirmado el diagnstico, se debe continuar
el tratamiento diariamente, y de por vida, ya que tambin ha
demostrado su eficacia en la prevencin secundaria19.
La nica contraindicacin absoluta es la alergia documentada al AAS. En estos pacientes, se debe sustituir por una
tienopiridina (ver ms adelante). En pacientes con antece43
Inhiben la agregacin plaquetaria inducida por adenosindifosfato (ADP) al bloquear irreversiblemente el receptor de
ADP de la superficie de las plaquetas. Los dos frmacos ms
estudiados de este grupo son la ticlopidina y el clopidogrel.
Sus efectos secundarios ms habituales son gastrointestinales
(nuseas, vmitos, diarrea) y los ms temidos son la neutropenia y la prpura trombtica trombocitopnica. El clopidogrel se ha mostrado mucho ms seguro en este sentido que la
ticlopidina, por lo que su uso se est generalizando.
En el contexto del IAM, el clopidogrel est indicado en
pacientes con alergia al ASS. En un estudio clnico en el que
se incluan muchos pacientes postinfarto, demostr una eficacia similar al AAS en la prevencin de la muerte, del reinfarto y del accidente vascular cerebral21. Tambin est indicado, en asociacin con AAS, en los casos en que se lleve a
cabo una revascularizacin percutnea con implantacin de
stent (doble antiagregacin durante un mes si es un stent convencional y durante al menos seis meses si se trata de un stent
farmacoactivo).
Se suele administrar una dosis de carga oral de 300 mg y
continuar con 75 mg diarios.
Un estudio reciente ha demostrado que la asociacin de
clopidogrel a AAS en pacientes que recibieron tratamiento
fibrinoltico mejor las tasas de permeabilidad de la arteria
responsable del infarto y redujo las complicaciones isqumicas, sin aumentar las complicaciones hemorrgicas. Es necesaria una mayor evidencia cientfica para recomendar sistemticamente esta estrategia22.
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Tratamiento anticoagulante
Heparina no fraccionada
La heparina no fraccionada (HNF) acta bloqueando la actividad de varios factores de la coagulacin (XIIa, XIa, Xa y
IIa o trombina) y estimulando la antitrombina III.
La heparina ha sido ampliamente utilizada en el tratamiento del IAM asociado a la fibrinlisis. En los pacientes fibrinolisados con SK no se ha demostrado beneficio en la adicin de heparina, por lo que su administracin en estos casos
se puede obviar, pero cuando se utilizan derivados del t-PA,
la heparina aumenta las tasas de permeabilidad coronaria en
los das posteriores al tratamiento25.
Est recomendada, por tanto, la administracin de heparina no fraccionada en todos los pacientes fibrinolisados con
alteplasa o derivados, a una dosis inicial en bolo intravenoso
de 60 U/kg y una perfusin continua posterior de 12 U/kg/h,
ajustando la dosis con el tiempo de tromboplastina parcial
activada (TTPA). Se deben realizar controles frecuentes
(cada 3 horas en el primer da), manteniendo el TTPA entre
1,5 y 2 veces su valor inicial. El mantenimiento prolongado
de la infusin de heparina no ha demostrado beneficios clnicos ni angiogrficos, por lo que se debe suspender en las
primeras 48 horas, salvo que haya otra indicacin de anticoagulacin como arritmias auriculares, presencia de trombos intracavitarios, o que el paciente sea portador de prtesis valvulares mecnicas.
Bloqueadores beta
Existen dos tipos de receptores betaadrenrgicos, los beta1 que predominan en el corazn e inducen un efecto inotropo (contractilidad), cronotropo (frecuencia cardaca),
dromotropo (velocidad de conduccin) y batmotropo (excitabilidad) positivo, y los beta-2, que tienen efecto vasodilatador y broncodilatador. Ambos receptores estn acoplados al sistema de la adenilato ciclasa, que sintetiza
adenosinmonofosfato (AMP) cclico y eleva la concentracin citoplasmtica de calcio en respuesta al estmulo del
receptor. Los bloqueadores beta ocasionan el bloqueo reversible de estos receptores. Ello se traduce en el corazn
en un efecto cronotropo e inotropo negativo, una disminucin del consumo de oxgeno miocrdico y disminucin de
las arritmias.
En la tabla 5, se resumen las caractersticas ms importantes de los bloqueadores beta ms utilizados, as como su
dosificacin habitual.
En la era prefibrinoltica, la administracin intravenosa
de bloqueadores beta en la fase aguda del infarto demostr
reducir la mortalidad, por su capacidad de limitar el tamao
del infarto y reducir la incidencia de rotura cardaca, disminuir las arritmias ventriculares y el dolor27. En los estudios
realizados ya en asociacin con fibrinolticos los resultados
no son tan espectaculares. Hay acuerdo en iniciar el bloqueo
beta intravenoso en pacientes con taquicardia, hipertensin
o dolor resistente a opiceos, preferiblemente con un frmaco de vida media corta (esmolol, bolo de 0,5 mg/kg seguido
de infusin de 0,05 mg/kg/min y ajustar segn respuesta)
para poder suspender el efecto rpidamente si aparece hipotensin, congestin pulmonar o acontecen reacciones adversas. Tambin se emplean propranolol (1 mg/min hasta conseguir el efecto deseado o un mximo de 10 mg) y atenolol
o metoprolol (5 mg en 5 minutos hasta conseguir el efecto o
un mximo de 10 mg) seguido de terapia de mantenimiento
por va oral preferiblemente con un frmaco sin actividad
simptico-mimtica intrnseca segn las pautas habituales
para mantener al paciente con tensin arterial (TA) controlada y frecuencia cardaca de 50-60 latidos por minuto (lpm)
en reposo.
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Nitratos
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Pulmonares
Broncoespasmo
SNC
Otros
Fatiga
Cefalea
Insomnio, sueos intensos
Estatinas
Depresin
Disfuncin sexual
Impotencia
Disminucin de la libido
Contraindicaciones
Absolutas
Asma y EPOC con reactividad bronquial
Hipotensin sintomtica
Bradicardia
Insuficiencia cardaca descompensada grave
Relativas (los beneficios de la terapia pueden sobrepasar los riesgos de los efectos
adversos)
EPOC sin reactividad bronquial
Vasculopata perifrica
Diabetes mellitus
EPOC: enfermedad pulmnar obstructiva crnica; SNC: sistema nervioso central.
Antiarrtmicos
cin de la poscarga por vasodilatacin arterial perifrica y vasodilatacin coronaria. Son muy tiles para controlar el dolor si los opiceos no son suficientes o en los casos en que se
produzca insuficiencia cardaca por disfuncin ventricular izquierda.
Su efecto secundario ms frecuente es la cefalea, que suele responder a analgsicos habituales. En ocasiones pueden
desencadenar hipotensin y bradicardia, por efecto vagal,
que requieren infusin de volumen y atropina. Los nitratos
estn contraindicados cuando hay hipotensin arterial y en el
infarto de ventrculo derecho.
El tratamiento a largo plazo con nitratos no est indicado en pacientes postinfarto, pues no tiene implicacin pronstica. Slo debe mantenerse como tratamiento sintomtico en el caso de que el paciente persista con angina estable
despus del episodio agudo y siempre en una segunda lnea
tras los bloqueadores beta31.
Calcioantagonistas
El verapamil y el diltiazem tienen efecto fundamentalmente
cronotropo e inotropo negativo y, en menor medida, son vasodilatadores. Su empleo en el IAM no ha demostrado mejorar claramente el pronstico. Se deben utilizar cuando
haya contraindicaciones para el uso de bloqueadores beta
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Fue una prctica habitual el tratamiento profilctico con lidocana en la fase aguda del IAM. Se ha demostrado que induca un aumento de la mortalidad por aumento del riesgo
de asistolia, por lo que en la actualidad slo se utiliza si aparecen arritmias ventriculares en la fase aguda. En la fase crnica, todos los antiarrtmicos, excepto los bloqueadores beta,
la amiodarona y en algn caso el sotalol, estn contraindicados en los pacientes postinfarto36. La ablacin por radiofrecuencia del sustrato de taquicardias ventriculares puede mejorar el pronstico en pacientes seleccionados. Los pacientes
con alto riesgo de muerte sbita se benefician de la colocacin de un desfibrilador automtico implantable.
Magnesio
Ha habido gran controversia sobre la utilidad del magnesio
en el IAM. Los ltimos estudios no han encontrado un beneficio pronstico de su utilizacin sistemtica5.
Glucosa-insulina-potasio
La administracin sistemtica de una infusin con glucosa al
10%, 40 mEq de ClK y 15 UI de insulina, a un ritmo de 1
ml/kg/h durante 24 horas, en la fase aguda del IAM, puede
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resultar favorable para el metabolismo del miocardio isqumico. Hay en marcha varios estudios que establecern su utilidad en la clnica.
Control de la diabetes
Un control estricto de la glucemia mejora el pronstico de
los pacientes tanto en la fase aguda como en la crnica.
16.
17.
18.
19.
Bibliografa
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Importante
Muy importante
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ACTUALIZACIN
Tratamiento
invasivo del infarto.
Criterios de
seguimiento
y de respuesta.
Rehabilitacin
cardaca
D. Vaqueriza Cubillo, R. Mata Francs,
I. Snchez Prez y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
PUNTOS CLAVE
Intervencionismo coronario percutneo. La
importancia del intervencionismo coronario
percutneo en la fase aguda del infarto ha crecido
en los ltimos aos.
Angioplastia primaria. La reperfusin mecnica
mediante angioplastia primaria es el tratamiento
de eleccin del sndrome coronario agudo con
elevacin del ST, siempre que se pueda realizar
por un equipo adecuado y en un centro con
programa de angioplastia primaria en los primeros
noventa minutos desde el primer contacto mdico
con el paciente La reperfusin mecnica ofrece
la ventaja de tener mejores resultados sin el
riesgo hemorrgico de la fibrinlisis, pero no est
disponible en todos los centros.
Avances en el ICP. Los avances desarrollados en
el campo del intervencionismo percutneo (stent,
stent liberadores de frmacos, uso concomitante
de potentes antiagregantes) se estn aplicando
en el tratamiento agudo del infarto, con resultados
esperanzadores.
Angioplastia de rescate. Est indicado realizar
una angioplastia cuando fracasa el tratamiento
fibrinoltico (angioplastia de rescate).
Angioplastia facilitada. La realizacin sistemtica
de una angioplastia despus del tratamiento
fibrinoltico (angioplastia facilitada) puede ser una
alternativa vlida en centros sin laboratorio de
hemodinmica o en aqullos en los que ste no
est disponible las 24 horas.
Ciruga de revascularizacin. La ciruga de
revascularizacin coronaria como tratamiento de
reperfusin en la fase aguda del infarto queda
reservada para pacientes, generalmente en mala
situacin hemodinmica, en los que no son
aplicables el resto de tratamientos de reperfusin,
por estar contraindicados o ser tcnicamente
inviables.
Rehabilitacin cardaca. Un adecuado programa
de rehabilitacin cardaca, con un enfoque
multidisciplinar, mejora el pronstico y la calidad
de vida de los pacientes despus de un infarto.
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recuperacin del aporte sanguneo en la zona afectada. Actualmente, es prctica habitual, en la mayora de los centros,
la implantacin de endoprtesis vasculares stent despus de la
angioplastia con baln (o simultneamente), por la disminucin que ocasionan en las tasas de reestenosis4 (fig. 1).
Existen numerosas variaciones tcnicas a la hora de realizar
una angioplastia primaria (catteres especiales con capacidad
de aspirar el trombo, implantacin de stent directamente sin
angioplastia con baln previa, etc.) cuya explicacin excedera
los objetivos de esta revisin (fig. 2).
Angioplastia primaria
Se denomina angioplastia coronaria transluminal percutnea
primaria (ACTP primaria) a la que se realiza en la fase agu-
da del IAM sin tratamiento fibrinoltico previo o concomitante. No hay duda de que el tratamiento de reperfusin mejora la supervivencia de los pacientes con IAM con elevacin
del ST, sin embargo, queda por aclarar cul es la mejor estrategia, si la farmacolgica, la mecnica o una combinacin
de ambas.
Eficacia y aplicabilidad
La principal ventaja de la angioplastia es que consigue la recanalizacin de la arteria responsable del infarto, obviando el
riesgo hemorrgico asociado a la fibrinlisis. Permite, por
tanto, aplicar un tratamiento de reperfusin a los pacientes
con contraindicaciones de fibrinlisis, que puede ser cercano
al 30% del total. Adems, nos proporciona un diagnstico de
certeza y una estratificacin de riesgo precoz al evidenciar en
ese momento si el paciente tiene otras lesiones coronarias o
MEDIDAS TABLAS:
35,5 mm - 86 mm - 12
Todos los filetes son d
celdillas y el de final d
MEDIDAS FIGURAS
55 mm - 86 mm - 120
Bibliografa
WullerAD, Sonnenberg A. P
Fig. 1. Angioplastia primaria en paciente con infarto de miocardio anterior. Acudi al hospital con dolor torcico y supradesnivel del ST de V1 a V4. A: las flechas muestran el trayecto terico de la arteria coronaria descendente anterior, que est ocluida, y a travs de la cual se ha introducido una gua de angioplastia. B: resultado final
con recuperacin del flujo tras el inflado del baln.
Sonnenberg A. Prev
WullerAD,
sigmoidoscopy. A case-control stu
1995;123:904-10.
Fig. 2. Angioplastia primaria en un paciente con infarto de miocardio inferior. A: se observa una oclusin completa de la arteria coronaria derecha en la unin de su segmento medio con el distal. B: se avanza una gua de angioplastia a travs de la obstruccin y se libera un stent en el punto donde se localiza la oclusin (flechas). C: la
arteria coronaria derecha recupera su flujo normal. Las flechas sealan el rea donde se ha implantado el stent. Se puede observar cmo se normaliza el segmento ST
una vez recuperado el flujo.
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si presenta disfuncin ventricular (cuando se realiza ventriculografa)5. Sin embargo, la angioplastia primaria no est disponible en todos los centros y precisa un personal especializado y con experiencia, lo que constituye una importante limitacin con respecto a la fibrinlisis.
En los numerosos estudios en los que se ha comparado la
ACTP primaria con la fibrinlisis, los resultados son favorables a la ACTP primaria. Se observa una disminucin significativa de la reoclusin de la arteria en los primeros 90 minutos6,7. Un metaanlisis de 22 estudios controlados comparativos mostr que los pacientes tratados con angioplastia
presentaron menor mortalidad a los 30 das y a los seis meses, menor tasa de reinfarto, menor incidencia de isquemia
recurrente y menor tasa de accidentes vasculares cerebrales
que los pacientes fibrinolisados. Las complicaciones hemorrgicas mayores, considerando dentro de este grupo los sangrados que llevaron a la muerte o en los que se precis transfusin, fueron significativamente menores en el grupo de
ACTP. En el grupo de fibrinlisis, adems, se observ una
mayor necesidad de revascularizacin diferida del vaso responsable del infarto, por la mayor incidencia de isquemia recurrente y reinfarto, lo que aumenta los costes y la estancia
hospitalaria8.
Los beneficios de la ACTP primaria en cuanto a la reduccin de la mortalidad son mayores en los subgrupos de
alto riesgo, como los diabticos o los ancianos9. En pacientes
que presenten datos de insuficiencia cardaca o shock cardiognico, la ACTP es indudablemente superior a la reperfusin farmacolgica10,11.
Es importante resear que todos estos ensayos clnicos se
llevaron a cabo en centros de referencia, con excelente equipamiento tcnico y con profesionales con amplsima experiencia no slo en la angioplastia convencional, sino especficamente en la angioplastia primaria. Adems, los tiempos
entre la llegada del paciente y la apertura de la arteria (tiempo puerta-baln) en los ensayos fueron excelentes, con un retraso con respecto a la fibrinlisis de aproximadamente 40
minutos. Los resultados no deben ser extrapolables a todos
los centros con laboratorio de cardiologa intervencionista, y
se ha demostrado que en hospitales con menor volumen de
pacientes no son tan espectaculares12.
El hospital ideal para poner en marcha un programa de
ACTP primaria sera aquel que asegurara unos tiempos
puerta-baln cortos (hay acuerdo en que un retraso mayor de
90 minutos no es aceptable), y que contara con un personal
con experiencia acreditada (no slo mdicos, tambin personal de enfermera) y en nmero suficiente para cubrir las 24
horas del da los 365 das al ao. La existencia de un servicio
de ciruga cardaca capaz de llevar a cabo una revascularizacin quirrgica urgente no es imprescindible en todos los
centros que pongan en marcha programas de angioplastia
primaria, pero, en su defecto, debe haber un plan de traslado
rpido, con capacidad de soporte hemodinmico para los pacientes que lo precisen.
Indicaciones
La angioplastia primaria es la estrategia de reperfusin de
eleccin en los pacientes con sndrome coronario agudo
(SCA) con elevacin del ST dentro de las primeras 12 horas
2664
TABLA 1
Clase
NE
IIa
IIa
IIa
ESC: European Society of Cardiology; NE: nivel de evidencia. ACTP: angioplastia coronaria
transluminal percutnea. Modificada de Van de Werf F2.
de evolucin, si sta se puede realizar en los primeros 90 minutos despus del primer contacto mdico en un centro con
las caractersticas antes descritas1,2. En la tabla 1 se resumen las recomendaciones de las Guas de la Sociedad Europea
de Cardiologa con respecto a la angioplastia primaria.
Existe una gran controversia sobre la estrategia de reperfusin preferida en las primeras horas de evolucin. En las
primeras 2-3 horas desde el inicio de los sntomas (sobre
todo la primera hora, golden hour) es el momento en que la
fibrinlisis ha demostrado reducciones ms dramticas de
la mortalidad y del tamao del infarto. Se postula que el retraso que supondra en esas horas crticas el traslado y la
preparacin para la angioplastia hara que los beneficios potenciales que aportara la reperfusin mecnica sobre la farmacolgica desaparecieran. En un estudio, la fibrinlisis prehospitalaria en las primeras 2 horas del inicio de los sntomas
mejor el pronstico con respecto al traslado para angioplastia13. Por el contrario, en otro ensayo, los resultados
fueron similares para las dos opciones teraputicas. Son necesarios, por tanto, nuevos estudios, dirigidos a valorar especficamente este punto, para poder recomendar definitivamente una u otra alternativa en las 2-3 primeras horas del
infarto.
Cuando la presentacin es ms tarda (a partir de las 3
horas del comienzo del cuadro), todos los estudios coinciden
en que la angioplastia primaria proporciona mejores resultados que la fibrinlisis.
Hay grupos que abogan por la estrategia de traslado sistemtico e inmediato de todos los pacientes con IAM a un
hospital terciario con capacidad para realizar una angioplastia primaria. Un estudio dans reciente mostr una reduccin significativa en el criterio combinado de muerte,
reinfarto y accidente vascular cerebral en los pacientes trasladados a un centro de referencia en el que se procedi a una
angioplastia, en comparacin con los que fueron fibrinolisados en el hospital de origen14. Sin embargo, para que esta estrategia sea aplicable son necesarias las condiciones que se
dieron en este ensayo, es decir, cercana geogrfica de los
hospitales para permitir unos tiempos de traslado cortos, coordinacin entre los centros y amplia disponibilidad de Unidades de Vigilancia Intensiva (UVI) mviles para el traslado.
El mdico que afronta la decisin de optar por la reperfusin farmacolgica o mecnica debe tener en cuenta mu50
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miento de mantenimiento en el
trasplante de rganos slidos, y el
placlitaxel, un antineoplsico derivado del taxol. Estos frmacos acFibrinlisis
ACTP primaria
tan localmente en la pared de la
Laboratorio de hemodinmica disponible y equipado, con
ltMenos de 3 horas desde el inicio de los sntomas y
arteria donde se implanta el stent y
cobertura quirrgica
retraso previsible mayor de 90 minutos para ACTP
disminuyen la hiperplasia intimal,
Contacto mdico-baln o puerta-baln < 90 minutos
Imposibilidad para estrategia invasiva
que es la principal causa de la rees(Puerta-baln)-(puerta-aguja) < 60 minutos
Laboratorio de hemodinmica no disponible
tenosis. En grandes ensayos clniIAM de alto riesgo
Dificultades en el acceso vascular
Shock cardiognico
Laboratorio de hemodinmica sin el entrenamiento
cos, estos stent han demostrado resuficiente (hemodinamista < 75 ACTP primaria/ao,
Killip III o superior
ducir de forma significativa la
equipo auxiliar < 36 ACTP primaria/ao)
Contraindicaciones de fibrinlisis
reestenosis angiogrfica en los seis
Retraso en la estrategia invasiva
Presentacin tarda
primeros meses despus del trataTransporte prolongado
Ms
de
3
horas
desde
el
inicio
de
los
sntomas
miento, con respecto a los stent
(Tiempo puerta-baln)-tiempo puerta-aguja)
> 1 hora
Diagnstico de IAM con elevacin del ST dudoso
convencionales (la tasa de reesteTiempo primer contacto mdico-baln o tiempo
nosis de un stent convencional acpuerta-baln > 90 minutos
tualmente est entre el 15% y el
ACP: amgioplastia coronaria transluminal percutnea; IAM: infarto agudo de miocadio. Tiempo puerta-baln: tiempo desde que el
paciente llega al hospital hasta que se abre la arteria en la ACTP primaria. Tiempo primer contacto mdico-baln: tiempo desde el
20%, lo que se reduce a un 5%-8%
diagnstico de IAM por un mdico (en el hospital o fuera de l). Tiempo puerta-aguja: tiempo desde la llegada del paciente al
hospital hasta el inicio de la fibrinlisis. Modificada de Antman EM1.
con un stent recubierto).
Hay pocos datos disponibles
sobre su utilizacin en el infarto
agudo. En principio, surgieron dudas tericas, pues se consichos factores (disponibilidad de medios en su centro de
deraba que, en un paciente de alto riesgo para eventos tromtrabajo, capacidad de traslado rpido a otro hospital, caracbticos como es el paciente con un IAM, el efecto de estos
tersticas individuales de los pacientes como el riesgo de
frmacos sobre la funcin plaquetaria y el retraso de la ensangrado, el tiempo desde el inicio de los sntomas, etc.).
dotelizacin podra hacer aumentar las trombosis agudas y
En muchas ocasiones, no es una decisin sencilla que, adesubagudas del stent. Este extremo no se ha confirmado en los
ms, se debe tomar rpidamente. El objetivo es ofrecer, a
cada paciente concreto y en cada mbito concreto, el trataestudios publicados18. Los stent recubiertos se han mostrado
miento ms adecuado. La tabla 2 muestra los criterios getan eficaces como los convencionales en el xito inicial de la
nerales que debemos seguir para elegir una estrategia u
angioplastia primaria, sin mayor tasa de trombosis aguda. A
otra.
largo plazo, en los pacientes tratados con stent farmacoactivos, hay una tendencia a la disminucin de los eventos cardiovasculares y una disminucin significativa de la necesidad
Avances en intervencionismo coronario percutneo
de revascularizar el vaso tratado, con respecto a los tratados
aplicados a la angioplastia primaria
con stent convencionales19.
En los ltimos aos, el intervencionismo coronario percutneo ha experimentado grandes avances (implantacin sisteSon necesarios ensayos clnicos aleatorizados y estudios
mtica de stent, stent liberadores de frmacos antiproliferaticoste-beneficio (los stent recubiertos, aunque su coste es
vos, utilizacin creciente de frmacos inhibidores de la
inferior a cuando aparecieron, son bastante ms caros que
glucoprotena IIb-IIIa, etc.) que, estudiados en el contexto
los convencionales) para recomendar la implantacin sisclnico concreto del infarto agudo, han obtenido resultados
temtica de stent farmacoactivos en la angioplastia primaria.
francamente esperanzadores.
Criterios para elegir el tratamiento de reperfusin ms adecuado. (Si han trascurrido menos de 3 horas
desde el inicio de los sntomas y se puede realizar una ACTP primaria en 90 minutos, ambas estrategias
son aceptables)
Endoprtesis vasculares stent. La implantacin sistemtica de un stent en la arteria responsable del infarto durante la
angioplastia primaria ha demostrado reducciones significativas de la mortalidad y el reinfarto con respecto a la fibrinlisis15. Cuando se ha comparado la implantacin de stent
directamente con la angioplastia simple con baln, en el intervencionismo primario, no se han observado diferencias
significativas en la mortalidad, pero en los pacientes a los que
se implant un stent hubo menor necesidad de revascularizacin posterior del vaso tratado. Esta circunstancia se debe sin
duda a la disminucin en la tasa de reestenosis16,17.
Stent farmacoactivos. Son stent que tienen recubierta su estructura metlica con polmeros capaces de almacenar y liberar, de forma sostenida, frmacos antiproliferativos. Los dos
frmacos ms estudiados, y los ms utilizados en la prctica,
son la rapamicina, un inmunosupresor que se usa en el trata51
Inhibidores de la glucoprotena IIb/IIIa. El efecto mecnico de la angioplastia o del implante de un stent en la arteria
responsable del infarto puede producir desprendimiento de
trombo y embolizacin distal, comprometiendo el flujo de la
microcirculacin. Por esta razn, se consider que la infusin
continua intravenosa de potentes antiagregantes plaquetarios
como los inhibidores de la glucoprotena IIb/IIIa durante el
intervencionismo coronario primario, podra reducir este fenmeno y mejorar la perfusin de los miocitos del territorio
en riesgo, y, en consecuencia, limitar el rea de necrosis y mejorar el pronstico.
La infusin de abciximab en pacientes a los que se realiza una angioplastia primaria, con y sin implante de stent,
ha demostrado, en los ensayos clnicos realizados, que disminuye la tasa de reestenosis, con una tendencia a la disminucin del criterio clnico combinado (muerte, reinfarto,
necesidad de revascularizacin urgente). No se ha demosMedicine 2005; 9(40): 2662-2670
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Angioplastia facilitada
Se denomina angioplastia facilitada a la estrategia de tratamiento del infarto en la que, despus de un tratamiento de
reperfusin farmacolgico (con dosis plenas de fibrinolticos
o dosis medias de fibrinolticos asociados a inhibidores de la
glucoprotena IIb/IIIa), se procede sistemticamente a la realizacin de una angioplastia.
Antes de la era de los stent y de los inhibidores de la
IIb/IIIa, numerosos estudios, en los que se puso en prctica
esta estrategia, mostraron resultados decepcionantes a la
hora de aumentar la reperfusin y reducir el riesgo de reoclusin de la arteria. Adems, se observ mayor riesgo de hemorragias y de complicaciones derivadas del procedimiento
invasivo22.
En la actualidad, con la generalizacin de los stent y de
los nuevos antiagregantes, las perspectivas son distintas. Un
reciente ensayo clnico espaol ha comparado la realizacin
sistemtica de una coronariografa en las primeras 24 horas
despus de la fibrinlisis, con el manejo clsico en el que
slo los pacientes que tenan sntomas recidivantes o positividad en las pruebas de deteccin de isquemia eran sometidos a un procedimiento invasivo. En la prctica totalidad
de las revascularizaciones percutneas se implant al menos
un stent y en un alto porcentaje se utilizaron inhibidores de
la glucoprotena IIb/IIIa. Se produjo una disminucin del
criterio combinado de muerte, reinfarto y necesidad de revascularizacin al ao en el grupo de angioplastia facilitada,
sin diferencias en la incidencia de sangrados o complicaciones vasculares23.
Un nuevo estudio del mismo grupo, en el que se compara la angioplastia facilitada con la angioplastia primaria, no
ha encontrado diferencias significativas en el tamao del infarto y la funcin ventricular entre las dos estrategias. Se ha
observado una disminucin no significativa de la mortalidad
a corto plazo en el grupo de angioplastia facilitada, adems
de un leve y paradjico descenso en el porcentaje de sangrados mayores (del 3% al 2%), a expensas de un leve aumento
del reinfarto y del reingreso.
No hay datos concluyentes todava para recomendar la
angioplastia facilitada como estrategia a seguir en los SCA
con elevacin del ST pero, a la espera de los ensayos clnicos
en curso y con los ltimos resultados favorables, es una alternativa a tener en cuenta, sobre todo en zonas geogrficas
sin posibilidad de acceso inmediato a un laboratorio de hemodinmica, o en centros en los que el laboratorio no est
disponible las 24 horas del da.
2666
Angioplastia de rescate
La angioplastia de rescate es aquella que se realiza tras el fracaso del tratamiento de reperfusin farmacolgico. Los criterios de respuesta ms habituales, que nos indicaran que se
ha restaurado un flujo normal en la arteria responsable del
infarto, son la normalizacin del segmento ST, la desaparicin del dolor y la aparicin de arritmias de reperfusin. Los
pacientes que no presenten estos criterios de respuesta en las
dos primeras horas desde el inicio del tratamiento fibrinoltico deberan ser sometidos a una angioplastia de rescate.
Los ensayos publicados son, en su mayora, como en el
caso de la angioplastia facilitada, previos a la era del stent y de
los nuevos antiagregantes. A pesar de ello, un metaanlisis de
9 estudios mostr mejores resultados en los pacientes en los
que se realizaba angioplastia de rescate con respecto a los que
se segua una estrategia conservadora tras la tromblisis fallida24. Los beneficios son mayores en los pacientes de alto
riesgo, como aquellos que presenten shock cardiognico o insuficiencia cardaca izquierda grave. En estos casos, est claramente indicado el traslado a un centro con laboratorio de hemodinmica disponible, si no es posible realizar la angioplastia
en el centro donde se encuentra el paciente1.
Recientes investigaciones, ya con implantacin de stent,
han demostrado que la utilizacin de inhibidores del receptor de la glucoprotena IIb/IIIa en la angioplastia de rescate
mejora los resultados a corto plazo, sin aumentar el riesgo de
sangrado, siempre y cuando se use una dosis de heparina reducida25.
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Complicaciones
Las complicaciones ms frecuentes en los procedimientos de
intervencionismo coronario en el IAM son las derivadas de la
puncin arterial (entre el 1% y el 2% de todos los procedimientos) aunque, en este contexto, su incidencia es mayor,
por los frmacos antiagregantes, anticoagulantes, e incluso
fibrinolticos con los que normalmente estn tratados este
tipo de pacientes:
Complicaciones hemorrgicas locales
Son muy habituales los pequeos hematomas en la zona de
puncin, que se suelen resolver espontneamentente. En
ocasiones, sin embargo, se pueden producir hemorragias
importantes, que llevan al deterioro hemodinmico y a la
anemizacin del paciente. Cuando esto sucede, se debe
trasfundir sangre y aportar volumen hasta conseguir la estabilizacin hemodinmica. Si con ello no es suficiente, se
debe plantear la ciruga para reparar la arteria. Una complicacin especfica y potencialmente grave de la va femoral es el hematoma retroperitoneal, que se puede producir
si la puncin se realiza por encima del ligamento inguinal.
Es importante sospecharlo cuando un paciente se deteriora
hemodinmicamente despus de un cateterismo, pues habitualmente no presenta manifestacin cutnea superficial.
Generalmente, se acompaa de dolor intenso en la regin
lumbar o abdominal. El diagnstico de certeza se obtiene
mediante una tomografa axial computrizada (TAC) abdmino-plvica.
Pseudoaneurisma
Extravasacin de sangre contenida por la adventicia del vaso
y tejidos circundantes. Suelen ser dolorosos y, generalmente, tienen hematoma asociado. Si son pequeos (menores de
1,5 cm), se pueden resolver mediante compresin mecnica.
Su tratamiento es quirrgico si son mayores.
Fstulas arteriovenosas
No requieren tratamiento especfico salvo que produzcan
sntomas isqumicos en el miembro afectado. En ese caso se
deben ligar quirrgicamente.
Todas estas complicaciones son menos frecuentes cuando se utiliza la va radial3. Actualmente, se estn generalizando los dispositivos de colgeno para el cierre de la puncin arterial, lo que parece reducir levemente el nmero de
complicaciones vasculares con respecto a la compresin manual, que ha sido el mtodo de hemostasia clsicamente utilizado, permitiendo adems la deambulacin precoz despus
del procedimiento27.
Tambin pueden surgir complicaciones secundarias a la
utilizacin de contraste radiolgico. En los procedimientos
intervencionistas se utiliza mayor cantidad de contraste generalmente que en los diagnsticos, pues suelen ser necesarias ms inyecciones para seleccionar el lugar exacto en el
que inflar el baln de angioplastia o liberar el stent. Los problemas ms importantes que puede ocasionar el contraste
son los siguientes:
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Sobrecarga de volumen
Puede desencadenar episodios de insuficiencia cardaca, o
empeorarla en caso de que ya estuviera presente.
Nefropata inducida por contraste
Se define como un incremento en la concentracin de creatinina plasmtica en ms de 0,5 mg/dl, o un aumento del
25% o ms en las 48 horas siguientes al procedimiento. El
contraste produce nefrotoxicidad directa y altera la hemodinmica renal. La insuficiencia renal previa, la diabetes mellitus y la edad avanzada son los factores de riesgo fundamentales para desarrollar este cuadro. Una adecuada hidratacin
con suero salino o hiposalino (al 0,9% o 0,45%) intravenoso
el da previo al procedimiento previene la aparicin del cuadro. Se han probado multitud de frmacos como profilaxis
de la nefropata por contraste (furosemida, bicarbonato, dopamina, N-acetilcistena) sin resultados concluyentes. nicamente la N-acetilcistena, administrada por va oral (1.200
mg dos veces al da el da previo y el da del procedimiento)
ha demostrado una reduccin significativa del cuadro en algn estudio. Sigue siendo un tema controvertido y, adems,
en el caso de la angioplastia primaria, no hay posibilidad de
realizar un tratamiento profilctico los das previos. Se debe
hidratar (unos 2 litros diarios de suero salino o hiposalino
por va intravenosa) despus del procedimiento a los pacientes de alto riesgo, siempre y cuando lo permita la situacin
hemodinmica28.
Complicaciones del rbol coronario
Por otro lado, estn las complicaciones que pueden surgir
por la intervencin en el propio rbol coronario. Se pueden
producir disecciones de la arteria coronaria, pequeas perforaciones de la misma por la gua e incluso rotura coronaria,
situacin de extrema gravedad que ocasiona un sangrado hacia cavidad pericrdica con el subsiguiente taponamiento
cardaco y lleva a la muerte del paciente si no se acta con rapidez. En estos casos, se debe realizar una pericardiocentesis
de urgencia. Existen stents de tefln que, liberados en el lugar de la rotura, pueden contener el sangrado y sellar el defecto. Cuando la liberacin de estos stent no es posible tcnicamente, se debe recurrir a la revascularizacin quirrgica
urgente.
La mortalidad global del procedimiento en el contexto
del IAM se sita entre el 2%-5%. En menos de un 10% se
produce reoclusin aguda o subaguda de la arteria tratada,
reducindose este porcentaje a menos de un 5% si se implanta un stent. Una adecuada antiagregacin con cido acetilsaliclico (AAS) y clopidogrel se ha mostrado eficaz para
prevenir la trombosis aguda y subaguda del stent29.
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Complicaciones
Las complicaciones de la ciruga de revascularizacin urgente son similares a las de la ciruga programada, aunque sus
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TABLA 3
Clase
NE
IIa
IIa
Rehabilitacin cardaca
Los programas de rehabilitacin cardaca tienen el objetivo
de minimizar las consecuencias fisiolgicas y psicolgicas de
las enfermedades cardacas, mejorar la calidad de vida de los
pacientes despus de un infarto, reducir el riesgo de muerte
sbita y reinfarto, y estabilizar la enfermedad arterioesclertica.
Clsicamente, se ha entendido la rehabilitacin cardaca
como algo limitado al ejercicio fsico que se deba recomendar al paciente despus de un infarto. Esta aproximacin (re54
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ACTUALIZACIN
Complicaciones
del infarto
de miocardio
R. Mata Francs, R. Salguero Bodes, D. Vaqueriza
Cubillo y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital 12 de Octubre. Madrid.
Introduccin
El infarto agudo de miocardio (IAM) sigue siendo una enfermedad de elevada mortalidad en nuestros das, a pesar de
los importantes avances en las tcnicas diagnsticas y teraputicas disponibles. La mortalidad asociada al IAM se debe
al desarrollo de alguna de las complicaciones de las que es
objeto esta revisin1.
PUNTOS CLAVE
Concepto. Las alteraciones estructurales y
funcionales de los distintos componentes
cardacos (msculo, sistema especfico de
conduccin, aparato valvular y pericardio) pueden
complicar la evolucin del paciente que ha
sufrido infarto de miocardio tanto en
la fase aguda como posteriormente.
Estas complicaciones han disminuido de forma
importante gracias a las estrategias de
reperfusin precoz tanto farmacolgicas
como percutneas que se emplean en la
actualidad.
Complicaciones en fase aguda. En la fase aguda
son de particular relevancia las complicaciones
arrtmicas, las complicaciones mecnicas y la
disfuncin miocrdica aguda El diagnstico y
tratamiento precoz de estas complicaciones en
unidades de atencin especializada al enfermo
cardiolgico agudo han demostrado tener un
importante impacto en la supervivencia de estos
pacientes.
Complicaciones posinfarto. Tras el alta
hospitalaria los procesos de remodelado cardaco,
la presencia de insuficiencia mitral funcional
y las arritmias ventriculares de cicatriz determinan
en buena medida la evolucin del paciente.
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Otro factor importante son las fuerzas de estrs tangencial (fuerzas de cizallamiento) entre el miocardio infartado
(discintico o acintico) y el miocardio sano hipercontrctil,
como muestra el hecho de que las roturas ocurren habitualmente en regiones excntricas del tejido necrtico entre el
miocardio infartado y el sano10.
Varios estudios anatomopatolgicos recientes parecen
indicar que muchos casos estn precedidos de la formacin
de un hematoma intramiocrdico que va disecando el tejido
miocrdico hasta su apertura en una pequea fisura epicrdica11. ste sera el sustrato anatomopatolgico de las roturas
subagudas, cuyas manifestaciones clnicas comentaremos
despus, y de la formacin de pseudoaneurismas ventriculares que son roturas cardacas contenidas por adherencias pericrdicas y trombo organizado. En una revisin reciente el
55% de los pseudoaneurismas fueron secundarios a infarto
de miocardio12. La mayora de los pseudoaneurismas postinfarto se originan en las regiones inferoposterior y posterolateral asociadas con oclusin de las arterias circunfleja y coronaria derecha13. En ocasiones la rotura es incompleta y no
alcanza el epicardio, denominndose pseudopseudoaneurisma.
Se ha propuesto un efecto perjudicial del tratamiento con
corticoides y antiinflamatorios no esteroides (AINE) que podran alterar el proceso de cicatrizacin y fibrosis, favoreciendo la expansin del infarto y la rotura.
Manifestaciones clnicas
Existen dos formas clnicas bsicas, la rotura aguda (65%) y
la subaguda (35%). En la rotura cardaca aguda se produce
un paso masivo de sangre a la cavidad pericrdica que ocasiona taponamiento cardaco y habitualmente el fallecimiento, en minutos, del paciente en disociacin electromecnica,
a pesar de las medidas de reanimacin que se puedan iniciar,
pudiendo solamente realizarse diagnstico post mortem.
En la forma subaguda se produce, como ya se ha comentado, un hematoma intramural disecante en el interior del
miocardio que se asocia con paso de sangre al pericardio de
forma ms lenta y progresiva. El cuadro clnico se caracteriza inicialmente por un dolor retroesternal intenso y de inicio
sbito que en ocasiones puede tener caractersticas pericardticas, acompaado de agitacin e importante reaccin vagal con hiperemesis, bradicardia transitoria, hipotensin e
incluso sncope. Es caracterstico el reascenso del segmento
ST y la positivizacin de la onda T secundarias a pericarditis regional. Aparece edema pulmonar slo en el 16% de los
casos. Dependiendo de la magnitud y rapidez del paso de
sangre al espacio pericrdico, aparecen grados variables
de inestabilidad hemodinmica, siendo la mortalidad en las
primeras 6 horas de hasta un 50% sin tratamiento quirrgico14.
Respecto al pseudoaneurisma ventricular, puede ser descubierto como hallazgo en un ecocardiograma, habiendo pasado inadvertido en la fase aguda, o ser sospechado por la alteracin en la silueta cardaca en la radiografa de trax o por
elevacin persistente del segmento ST en el electrocardiograma (ECG) (20% de los casos). Sin embargo, el 90% de
los pacientes se encuentran sintomticos en el momento del
diagnstico. Puede ocasionar embolias y arritmias ventricu28
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lares, adems de favorece el desarrollo de insuficiencia cardaca. En la exploracin fsica se ausculta en raras ocasiones
un soplo sistodiastlico. Se ha considerado clsicamente su
alto riesgo de rotura espontnea, pero observaciones recientes parecen ponerlo en duda12,13.
Diagnstico
En la exploracin fsica del paciente taponado destacan la hipotensin arterial, la ingurgitacin yugular y el pulso paradjico que consiste en la cada de ms de 10 mmHg de la
presin arterial sistlica (PAS) durante la inspiracin. La
auscultacin cardaca mostrar tonos apagados. Tras la sospecha clnica inicial, el ecocardiograma transtorcico es el
principal elemento diagnstico, dada su rpida disponibilidad a la cabecera del enfermo.
La ecocardiografa tiene una alta sensibilidad, siendo el
derrame pericrdico el principal hallazgo. La ausencia de derrame pericrdico prcticamente excluye el diagnstico. Puede detectarse la presencia de trombo intrapericrdico como
una masa ecodensa mvil o adherida al pericardio. El aumento del derrame pericrdico en exploraciones sucesivas y la
visualizacin de trombo aumentan la especificidad en el diagnstico de rotura15. La visualizacin directa del rea de disrupcin miocrdica mediante ecografa transtorcica es posible hasta en un 40% de los casos16. En el ecocardiograma
aparecen tambin signos de taponamiento cardaco como son
el colapso diastlico del ventrculo y aurcula derechos, la variacin respiratoria patolgica en el flujo mitral y tricspide,
as como la dilatacin de la vena cava inferior.
En el cateterismo derecho del paciente con taponamiento cardaco destaca la presencia de una onda X profunda con
seno Y abolido.
Los pseudoaneurismas ventriculares son roturas cardacas contenidas cuya pared est formada por trombo organizado y pericardio sin ninguna estructura miocrdica en su
interior. La caracterstica ecocardiogrfica distintiva del
pseudoaneurisma es su cuello estrecho en comparacin a la
amplia entrada al cuerpo del verdadero aneurisma ventricular. Tpicamente la relacin entre el dimetro del cuello y el
dimetro mximo del pseudoaneurisma es menor de 0,5. En
el examen con Doppler se puede observar el flujo de entrada
y salida a la cavidad. Un metaanlisis muestra una mayor
rentabilidad diagnstica del ecocardiograma transesofgico
(> 75%) respecto del transtorcico (26%)12.
Otras tcnicas como la resonancia magntica, la ventriculografa isotpica y la ventriculografa izquierda con
contraste pueden ayudar al diagnstico de pseudoaneurisma.
tervenirse y la rotura del msculo papilar es menos frecuente. Tiende a ocurrir entre 3-7 das despus del infarto con un
promedio de 2,2 das tras los infartos inferiores y de 6,2 despus de los anteriores.
Fisiopatologa y anatoma patolgica
La rotura septal se produce con igual frecuencia en infartos
transmurales anteriores por afectacin de la arteria descendente anterior que en infartos transmurales inferoposteriores por afectacin de la coronaria dominante (coronaria
derecha o circunfleja con menos frecuencia). La enfermedad de un solo vaso se observa en el 40%-55% de los pacientes.
La rotura se localiza en la regin apical en los infartos
anteriores y en la base en los inferiores. Las roturas basales
presentan con ms frecuencia trayectos tortuosos y mltiples
que dificultan su reparacin quirrgica y se asocian habitualmente a la rotura de estructuras contiguas (pared libre y
msculo papilar posteromedial), as como a infarto de ventrculo derecho. Por todo ello tienen peor pronstico que las
apicales. La fisiopatologa viene determinada por el cortocircuito izquierda derecha que ocasiona sobrecarga aguda de
volumen y fallo ventricular derecho, que junto a la asociacin con infarto de ventrculo derecho y a la presencia de
insuficiencia tricspide puede producir signos de congestin
venosa sistmica desproporcionados al grado de congestin venosa pulmonar.
Manifestaciones clnicas
Se caracteriza por la aparicin de un soplo (50% de los pacientes) holosistlico rudo en tercio inferior del borde esternal izquierdo que se acompaa de frmito palpable junto con
reaparicin del dolor, insuficiencia cardaca congestiva biventricular y shock cardiognico. Pueden tambin producirse bloqueos de rama y bloqueo auriculoventricular completo17. La causa de muerte en estos pacientes es la presencia de
fallo multiorgnico secundario a hipoperfusin sistmica
mantenida.
Diagnstico
El defecto del tabique puede visualizarse mediante ecocardiograma 2D en un 40%-70% de los casos. La utilizacin de
contraste y Doppler color aumentan la sensibilidad hasta un
86% y un 95%, respectivamente. Cuando no se puede realizar el diagnstico mediante el estudio transtorcico el
ecocardiograma transesofgico ofrece una sensibilidad y especificidad cercanas al 100%18,19. En el examen ecocardiogrfico pueden observarse dilatacin de ventrculo derecho,
disfuncin sistlica ventricular derecha y movimiento paradjico del septo interventricular. Se observan tambin signos
de aumento de presin en la aurcula derecha como dilatacin auricular, abombamiento del septo interauricular hacia
la aurcula izquierda y dilatacin de vena cava inferior con
disminucin de su colapso inspiratorio. Se puede estimar la
presin sistlica del ventrculo derecho a travs del examen
Doppler y la determinacin del gradiente de presin intraventricular a travs del defecto, as como del gradiente entre
aurcula y el ventrculo derecho mediante la velocidad pico
del jet de insuficiencia tricspide. Estas determinaciones tieMedicine 2005; 9(40): 2643-2652
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nen valor pronstico, ya que se ha visto que la presin sistlica del ventrculo derecho es mayor y la presin auricular
derecha menor en los pacientes que sobreviven a la ciruga.
La implantacin de un catter de Swan-Ganz ayuda al
diagnstico, al observarse salto oximtrico entre la aurcula y
el ventrculo derechos, definido como un aumento en la saturacin de O2 mayor del 5%.
Manifestaciones clnicas
La rotura del msculo papilar se puede producir en el seno
de infartos no transmurales (hasta en un 50% de los casos).
Suele ocasionar un brusco deterioro hemodinmico con
shock cardiognico que son claramente desproporcionados
respecto a la extensin del infarto y generalmente mayores a
los observados en las roturas del septo. Se puede auscultar un
soplo rudo proto o protomesosistlico en foco mitral irradiado a la axila, siendo el frmito poco frecuente. Hasta en
un 50% de los casos no se ausculta soplo, debido a la rpida
igualacin de presiones entre ventrculo y aurcula izquierdos o por la interferencia con estertores pulmonares o la
ventilacin mecnica22.
Diagnstico
El diagnstico se establece a la cabecera del enfermo mediante ecocardiografa transtorcica que muestra insuficiencia mitral intensa junto con un ventrculo izquierdo normal o hiperdinmico, con alteraciones de la contractilidad
segmentaria habitualmente en la regin inferoposterior. El
ecocardiograma transtorcico presenta una sensibilidad del
100% en la deteccin de insuficiencia mitral y permite el
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diagnstico diferencial con otras causas de deterioro hemodinmico en el postinfarto. En cuanto a la valoracin del grado de insuficiencia mitral, conviene recordar que existen hallazgos en el examen 2D que invariablemente se acompaan
de insuficiencia mitral grave como son la rotura completa de
msculo papilar o la presencia de un velo batiente que prolapsa en sstole hacia la aurcula izquierda (flail leaflet). En el
examen Doppler la medicin del rea de regurgitacin mitral
puede infraestimar el grado de insuficiencia, debido a la rpida igualacin de presin entre cmaras que disminuye la
velocidad del flujo de insuficiencia y, por tanto, tambin los
fenmenos de aliasing que conforman la seal Doppler color. Un signo indirecto de insuficiencia mitral grave es el incremento en la velocidad pico del flujo transmitral diastlico
precoz (onda E).
Las alteraciones caractersticas en el aparato valvular mitral se aprecian con mayor precisin mediante la realizacin
de ecocardiograma transesofgico. Puede observarse rotura
completa de msculo papilar que determina el prolapso de
ambos velos mitrales. La cabeza del msculo papilar se presenta como una masa mvil adherida a las cuerdas tendinosas que prolapsa en sstole a la aurcula izquierda. Puede observarse tambin la desinsercin completa de uno de los
velos mitrales que bate libremente hacia la aurcula en sstole (flail leaflet) y la rotura de cuerdas tendinosas con un grado variable de prolapso de los velos mitrales.
El cateterismo cardaco muestra elevacin importante de
la presin capilar pulmonar (PCP) con ondas V prominentes
en la curva de PCP. Aunque sugerente, este hallazgo no es
especfico de la insuficiencia mitral grave, ya que se puede
observar tambin en situaciones de hiperaflujo pulmonar
como la rotura del septo interventricular.
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Fisiopatologa
Los mecanismos de la insuficiencia son la prdida de la contraccin anular mitral por dilatacin del anillo (tipo I de Carpentier) y la movilidad restringida de los velos durante la
sstole que les impide alcanzar un plano adecuado de coaptacin (tipo III de Carpentier). Este ltimo mecanismo es el
ms importante, y es secundario a las alteraciones funcionales en zonas de la pared ventricular que sirven de anclaje a los
msculos papilares. Estas alteraciones funcionales pueden
ser debidas a isquemia miocrdica aguda o crnica (miocardio hibernado) o a procesos de remodelado sobre reas necrticas que condicionan una traccin de los velos hacia el
pex del ventrculo izquierdo que les impide alcanzar el plano adecuado de coaptacin.
La insuficiencia mitral funcional es una situacin dinmica que depende de factores como la precarga y poscarga
ventriculares, frecuencia cardaca, etc. y a menudo infradiagnosticada, ya que puede ser intermitente y adems no presentar la auscultacin tpica.
Diagnstico
Al ser una situacin dinmica el ecocardiograma basal puede
infraestimar su gravedad. Debe valorarse fuera de situaciones
de anestesia general, ya que la disminucin de las resistencias
perifricas puede artefactar de manera significativa la valoracin del grado de regurgitacin.
El diagnstico es fundamentalmente ecocardiogrfico,
siendo el hallazgo caracterstico el movimiento restrictivo
del velo posterior que no llega al plano de coaptacin debido al desplazamiento apical del msculo papilar posterior
con acinesia o discinesia de una proporcin variable de las
caras inferior y posterior en sus segmentos basal y medio.
Ello determina un jet de insuficiencia mitral excntrico
de direccin posterior. Este mismo mecanismo puede producir tambin insuficiencia mitral en paciente con infarto anterior extenso y ventrculo izquierdo dilatado. En esta
situacin la traccin es ejercida por ambos msculos pa32
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Trombo intraventricular
Las complicaciones tromboemblicas ocurren en el 5% de
los IAM, sobre todo en infartos anteriores extensos y si hay
insuficiencia cardaca. Los trombos intraventriculares se
localizan mayoritariamente en el pex del ventrculo izquierdo como consecuencia de infartos de localizacin anterior
(fig. 2). Se producen entre el 10% y el 40% de los infartos de
la pared anterior y asientan sobre regiones acinticas o discinticas. Datos recientes sugieren que el mejor predictor eco-
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precisa de reas de fibrosis establecida (aunque pueden existir otros mecanismos), pudiendo complicar la evolucin de
los pacientes en fases posteriores. Su aparicin en la fase aguda se asocia a infartos ms grandes y, por tanto, a una mayor
mortalidad por fallo cardaco tanto intrahospitalario como
tras el alta y una elevada tasa de recurrencia.
La taquicardia ventricular polimorfa es una taquicardia
ventricular rpida irregular y con complejos QRS de morfologa cambiante. Es infrecuente (0,3%-2%) y puede ocurrir
con QT largo o normal. Suelen asociase a isquemia aguda
y con frecuencia degeneran a fibrilacin ventricular.
La fibrilacin ventricular primaria aparece generalmente
en las primeras 48 horas del infarto en ausencia de shock o
fallo cardaco. Es la causa ms frecuente de muerte por infarto de miocardio y acontece en un 10% de los pacientes
que sobreviven a la fase prehospitalaria del IAM. Aunque
clsicamente se haba considerado que no influye sobre el
pronstico, se ha visto que se asocia a infartos ms extensos
duplicando el riesgo de mortalidad intrahospitalaria generalmente por fibrilacin ventricular refractaria, shock cardiognico, o rotura cardaca. Parece que el pronstico tras el alta
no se ve afectado por la fibrilacin ventricular primaria. La
fibrilacin ventricular ms all de las primeras 48 horas ocurre en infartos complicados con shock o fallo cardaco, y tiene una mortalidad intrahospitalaria de entre el 40%-50%,
mucho mayor que la primaria.
La fibrilacin ventricular tarda postinfarto es la principal causa de muerte sbita en pacientes con cardiopata isqumica crnica. Suele ser consecuencia de una taquicardia
ventricular monomorfa rpida que degenera en fibrilacin ventricular39. Como hemos comentado anteriormente la taquicardia ventricular monomorfa se produce por un mecanismo
de reentrada alrededor de reas de fibrosis postinfarto. De
ah la importancia de las tcnicas que pretenden poner de
manifiesto este sustrato (fundamentalmente el estudio electrofisiolgico) en las estrategias de valoracin del riesgo de
muerte sbita. Su principal factor de riesgo es la depresin
crnica grave de la funcin ventricular y tiene muy mal pronstico.
Bibliografa
myocardial infarction. En: Francis GS, Alpert JS, editors, Modern coro-
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El sndrome coronario agudo con ascenso del
segmento ST (SCACAST) evoluciona en ausencia de
terapia de reperfusin, generalmente hacia el desarrollo de
un infarto de miocardio transmural con aparicin
de ondas Q. Durante la fase aguda y subaguda del mismo
pueden acontecer una serie de complicaciones que,
...........................................................................................................................................................................................
Insuficiencia cardaca
La isquemia provoca disfuncin sistodiastlica del msculo
cardaco que puede ocasionar desde signos leves de insuficiencia cardaca asintomtica hasta su grado ms extremo:
el shock cardiognico. Las medidas teraputicas encaminadas a tratar esta situacin deben ser progresivamente ms
agresivas en funcin de su gravedad clnica, desde el simple
empleo de diurticos hasta el uso de inotropos, implante de
baln de contrapulsacin artico o asistencia ventricular o
incluso trasplante cardaco urgente. No obstante, la aparicin de insuficiencia cardaca con o sin congestin pulmonar (en ocasiones los sntomas predominantes pueden ser
de bajo gasto antergrado: hipotensin, palidez, oligoanuria, etc.) obliga a descartar la presencia de complicaciones
mecnicas del infarto, especialmente cuando se produce un
empeoramiento brusco de la situacin clnica previamente
ms o menos estable, as como la asociacin de infarto del
ventrculo derecho (VD) que clnicamente se caracteriza
por hipotensin intensa e intolerancia acusada a los vasodilatadores. Para detectar el infarto del VD suelen ser suficientes las derivaciones precordiales derechas (V3R, V4R),
aunque en ocasiones se precisa de una ecocardiografa
(ECO) para evidenciar la dilatacin y/o hipofuncin del
VD. Estos pacientes precisan de la infusin de lquidos intravenosos a alto flujo y del empleo de inotropos para su estabilizacin clnica.
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Insuficiencia cardaca
Dolor torcico
Edema
pulmonar
Shock
cardiognico
Pericarditis
metainfarto
Oxgeno
Diurticos
Inotropos
Nitratos
Mrfico
Ventilar
Inotropos
BIAoC
AAS
Complicaciones mecnicas
Isquemia
recurrente
Angina
postinfarto
Descartar
complic.
mecnica:
ECO-Doppler
Reinfarto
Nitratos
Betabloqueo
Mrfico
Oxgeno
Sedacin
BIAoC
Descartar
complic.
mecnica:
ECO-Doppler
ACTP
urgente
o
tromblisis
Rotura
CIV
Lquidos
Valorar
pericardiocentesis
Confirmar
con
ECO-Doppler
Complicaciones arrtmicas
Rotura
papilar
Taquiarritmias
BAV
Oxgeno
Diurticos
Inotropos
Vasodilatadores
Mrfico
Ventilar
BIAoC
Confirmar
con
ECO-Doppler
ACTP
o ciruga
urgente
Valorar ACTP
urgente
Ciruga
EV/TVNS
FV
RIVA
Beta bloqueo
CVE
Lidocana
No tratar
o atropina
TVMS
CVE
Valorar FAA
FA
CVE
Frenadores
Valorar amiodarona
IAM inferior
IAM anterior
Bloqueo rama
Atropina
MCP cutneo
MCP endovenoso
Valorar MCP
Fig. 1.
CIV: comunicacin interventricular; FAA: frmacos antiarrtmicos; CVE: cardioversin elctrica; BCIAo: baln de contrapulsacin intraartico; FA: fibrilacin auricular; FV: fibrilacin ventricular;
RIVA: ritmo idioventricular acelerado; AAS: cido acetilsaliclico; IAM: infarto agudo de miocardio; BAV: bloqueo auriculoventricular; ACTP: angioplasia coronaria transluminal percutnea; MCP:
marcapasos; TVMS: taquicardia ventricular monomorfa sostenida; EV: extrasstoles ventriculares; TVNS: taquicardia ventricular no sostenida; FAA: frmacos antiarrtmicos.
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s
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PROTOCOLO DIAGNSTICO Y TERAPUTICO DE LAS COMPLICACIONES AGUDAS DEL INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO
icaciones arrtmicas
rritmias
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BAV
signos y sntomas de disfuncin ventricular isqumica, mientras que la pericarditis metainfarto suele acompaarse de ascenso cncavo hacia arriba del ST, en ocasiones descenso del
segmento PR y en algunos casos incluso de derrame pericrdico. Tpicamente la cualidad del dolor torcico pericardtico es diferente de la del isqumico, al ser cambiante con la
posicin, los movimientos respiratorios e irradiarse al rea
del trapecio. El sndome de Dressler es un infrecuente proceso autoinmune que cursa con pleuropericarditis y que suele acontecer a partir de las 2-3 semanas del infarto. Hay que
destacar que la persistencia de la elevacin del segmento ST
puede ser debida a la discinesia de la zona y formacin de un
aneurisma verdadero (con muy bajo riesgo de rotura). El tratamiento de la isquemia recurrente o persistente obliga a hacer pensar en la reoclusin de la arteria responsable del infarto o en la ineficacia del procedimiento de reperfusin
(fibrinlisis o angioplastia), precisa un tratamiento farmacolgico intensivo (incluso con baln de contrapulsacin en
ocasiones) y que debe hacer valorar la necesidad de un nuevo procedimiento de reperfusin urgente (en la actualidad es
casi siempre preferible el procedimiento invasivo mediante
la llamada angioplastia de rescate, si bien la ciruga urgente
o la nueva fibrinlisis se indican en casos especiales). El tratamiento de la pericarditis metainfarto se realiza, en general,
con antiinflamatorios no esteroideos (cido acetilsaliclico o
indometacina), con alta eficacia clnica a pesar de que pueden
aumentar ligeramente el grado de necrosis por dificultar la
cicatrizacin. No deben emplearse los esteroides y hay que
ser muy cautelosos con la anticoagulacin, pues aumenta el
riesgo de sangrado.
Complicaciones mecnicas
La necrosis del msculo cardaco ocasiona una disminucin de la resistencia del mismo a las fuerzas de cizalla y la
tensin a las que est sometido que en algunos casos desencadenan la rotura de la zona infartada, ms o menos anfractuosa, pero que suele ocasionar una alteracin hemodinmica grave producida por la solucin de continuidad que
aparece en el miocardio. Si esta rotura afecta a la pared libre del ventrculo, se produce la salida de sangre a presin
a la cavidad pericrdica (rotura cardaca) y subsiguiente taponamiento pericrdico, salvo que la formacin de un
trombo impida la salida de la sangre (pseudoaneurisma). Si
la solucin de continuidad interesa al septo interventricular
se produce la aparicin de un brusco shunt de izquierda a
derecha que ocasiona una disminucin del gasto sistmico
y un hiperaflujo pulmonar (comunicacin interventricular:
[CIV]), y si la rotura afecta a la insercin o al cuerpo de un
msculo papilar se pierden parte de los anclajes naturales
que impiden el prolapso sistlico de los velos mitrales hacia la aurcula, con la subsiguiente eversin de los mismos
y desarrollo de insuficiencia mitral grave aguda (rotura de
un msculo papilar). En ocasiones la insuficiencia mitral isqumica no aparece por rotura del msculo papilar, sino
por la propia disfuncin sistlica isqumica del mismo (que
hace que pierda la tensin que transmite para mantener ce81
rrada la vlvula mitral) o por dilatacin y alteracin geomtrica discintica progresiva tras el infarto del rea de insercin del msculo que lo aleja de su posicin natural y
facilita la insuficiencia. En caso de disfuncin isqumica sin
rotura, el tratamiento debe ser el de la solucin de la isquemia, para que el msculo papilar vuelva a funcionar
correctamente, y en caso de anomala en la insercin del
mismo puede ser necesaria la ciruga (generalmente programada, pues ste es un proceso que acompaa a la cicatrizacin y remodelado ventricular). Las tres roturas comentadas se sospechan clnicamente con la aparicin de
signos de taponamiento, e incluso disociacin electromecnica en la rotura de pared libre, la aparicin de hipotensin,
pltora pulmonar y soplo en barra de izquierda a derecha
en la CIV y la clnica de bajo gasto, edema pulmonar y soplo sistlico mitral en la rotura del msculo papilar. La
ECO-Doppler es la tcnica diagnstica de eleccin para
confirmarlo. Las tres precisan de tratamiento quirrgico
urgente encaminado a ocluir la solucin de continuidad
(generalmente con injertos o parches pericrdicos) o reinsertar el msculo papilar a su posicin normal (si la necrosis del mismo es muy marcada con grave laceracin tisular,
en ocasiones se precisa del implante de una prtesis). Mientras se prepara el quirfano se debe intentar la estabilizacin del paciente con el empleo de lquidos intravenosos en
la rotura y diurticos e inotropos en las otras, valorando el
contrapulsador artico que en general, es de utilidad en estos pacientes y la pericardiocentesis en casos de rotura con
taponamiento grave.
Complicaciones arrtmicas
La isquemia facilita una serie de fenmenos electrofisiolgicos a nivel celular y tisular que ocasionan la aparicin de un
incremento de la vulnerabilidad elctrica, de automatismo
anormal, de dispersin de la repolarizacin y de fenmenos
de reentrada funcional que originan arritmias potencialmente mortales (la fibrilacin ventricular primaria es la causa
ms frecuente de muerte en el infarto prehospitalario). Las
taquiarritmias ventriculares (TV) ms frecuentes durante la
fase aguda son la extrasistolia ventricular, en ocasiones compleja y con episodios de TV no sostenida, cuyo tratamiento
de eleccin son los bloqueadores beta. La fibrilacin ventricular origina el colapso y su tratamiento es la cardioversin
elctrica urgente y maniobras de reanimacin (una vez cardiovertida, se suele emplear la lidocana como profilaxis secundaria y nunca en prevencin primaria por aumentar el
riesgo de asistolia). No incrementa el riesgo de muerte a largo plazo. La TV monomorfa sostenida exige un sustrato
anatmico de reentrada que precisa de la cicatrizacin heterognea del rea infartada y, por tanto, necesita un tiempo
para su gnesis por lo que es rara en la fase aguda. En ese
caso se deben evitar los antiarrtmicos, aunque la lidocana o
la amiodarona se emplean sin una clara base cientfica. El
ritmo idioventricular acelerado (RIVA) suele indicar reperfusin de la zona isqumica, suele ser bien tolerado y en caso
de inestabilidad la atropina (al acelerar el ritmo sinusal por
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encima del RIVA) suele ser eficaz. Las arritmias supraventriculares (taquicardia sinusal o fibrilacin auricular [FA])
suelen ser expresin de sufrimiento auricular por aumento
de presiones de llenado ventricular secundarias a disfuncin
sistlica, luego el tratamiento debe ir encaminado al de sta.
La FA puede precisar cardioversin si produce inestabilidad
hemodinmica, tratamiento frenador del nodo auriculoventricular (AV) con digital o bloqueadores beta (evitar verapamil o diltiazem) o en pocas ocasiones (ya que suele ser
autolimitada al mejorar la hemodinmica del paciente)
amiodarona. Los bloqueos AV en el contexto del infarto inferior suelen ser por aumento del tono vagal a nivel suprahisiano, responden a atropina y tienen recuperacin espontnea al pasar la fase aguda. Los bloqueos en el infarto agudo
de miocardio anterior suelen ser por necrosis del tejido de
conduccin, por lo que suelen ser infrahisianos sin respuesta a atropina y con escasa o nula recuperacin posterior, por
lo que es frecuente que necesiten marcapasos permanente.
El bloqueo de rama o bifascicular de nueva aparicin suele
indicar gran extensin del rea necrtica y, por tanto se asocia a mal pronstico y en ocasiones precisa del implante profilctico de marcapasos por riesgo de progresin a bloqueo
AV completo.
2694
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
EM, Anbe DT, Armstrong PW, Bates ER, Green LA, Hand
Antman
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ST-elevation myocardial infarction; A report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on
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ACTUALIZACIN
PUNTOS CLAVE
Tratamiento de las
complicaciones del
infarto de miocardio
R. Mata Francs, V. Suberviola Snchez-Caballero,
I. Snchez Prez y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital 12 de Octubre. Madrid.
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Tratamiento quirrgico
Los hallazgos intraoperatorios en los pacientes con rotura
subaguda, que son los que llegan a la ciruga, son el hemopericardio (hematocrito > 25%) de magnitud variable con
cogulos y la presencia de un rea de sufusin hemorrgica
en la zona de infarto.
Existen varias tcnicas quirrgicas para la reparacin del
defecto.
En primer lugar la tcnica ms rpida y sencilla consiste en la sutura directa sin infartectoma ni circulacin extracorprea. Es quiz le tcnica menos recomendable por el
riesgo de desgarro al realizar suturas sobre zonas de tejido
necrtico. Puede realizarse tambin plicatura de la pared
ventricular con sutura apoyada en Tefln.
La infartectoma y el cierre directo con sutura, suturas
apoyadas en tefln o bien colocando un parche de tefln o
dacrn para preservar mejor la geometra ventricular.
Estas tcnicas han cado en desuso por ser destructivas,
habindose comunicado una mortalidad de hasta un 61%7.
Resultados similares obtiene la modificacin de esta tcnica
que consiste en la infartectoma con cierre mediante sutura
directa, que es recubierta despus por un parche de Tefln
que se une al miocardio sano por una sutura continua8.
Puede tambin repararse el defecto mediante parche con
sutura directa continua epicrdica sobre el miocardio sano
sin infartectoma ni circulacin extracorprea.
La tcnica de exclusin del infarto consiste en aislar el
rea de rotura de la cavidad ventricular mediante la interposicin de parche de pericardio suturado al endocardio macroscpicamente viable.
El procedimiento con el que se obtienen los mejores resultados es el descrito por Padr et al9, en el que se cubre
el miocardio infartado con un amplio parche de Tefln fijado al pericardio con cianoacrilato (Histoacryl), que es un
pegamento sinttico de accin rpida. Puede realizarse en
la mayora de los casos sin circulacin extracorprea, y disminuye el riesgo de laceracin al no precisar sutura. En la
mayor serie publicada con esta tcnica la mortalidad fue del
7%, con excelente resultado tambin a largo plazo10. Se han
realizado modificaciones de esta tcnica consistentes en el
empleo de parches de pericardio autlogo o bovino y el
empleo de adhesivos biolgicos.
La tcnica de eleccin permanece controvertida. En general, hoy en da se prefiere realizar tcnicas sin infartectoma y sin circulacin extracorprea, cuando es posible, por
no existir defecto septal o mitral asociado. En este sentido,
algunos grupos han comunicado buenos resultados utilizando parche con sutura directa en las roturas tipo desgarro-estallido y la tcnica de Padr en reas de sufusin hemorrgica mal definida (67% y 92% de supervivencia hospitalaria,
respectivamente)11.
El pseudoaneurisma ventricular izquierdo tiene un riesgo relativamente elevado de rotura, por lo que se aconseja la
reseccin quirrgica, incluso en pacientes asintomticos. En
estos casos se realiza reseccin del pseudoaneurisma y del
miocardio necrosado y sutura de parche de pericardio al
miocardio sano.
En general, podemos decir que la mortalidad hospitalaria tras la intervencin oscila entre el 8%-50%, y que el
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Tratamiento quirrgico
Sustitucin valvular mitral por prtesis mecnica o biolgica. Es el tratamiento de eleccin cuando se produce una
rotura completa del msculo papilar, y el que se ha recomendado tradicionalmente, sea cual sea el mecanismo de la
insuficiencia mitral, por ser la tcnica ms rpida y resolutiva. Se ha observado que cuanto peor es la clase funcional
preoperatoria y ms urgente es la ciruga menor es el beneficio que se obtiene reparando la vlvula20.
En cuanto al tipo de prtesis, clsicamente se ha defendido el implante de prtesis mecnica, salvo en ancianos sin
otras indicaciones de anticoagulacin. Las tcnicas de preservacin cordal permiten conservar, en lo posible, la continuidad anulo papilar, lo cual consigue preservar mejor la
funcin ventricular y disminuir la mortalidad precoz. Con
la prtesis biolgica es ms segura la preservacin de las
cuerdas tendinosas, ya que es ms difcil que interfieran en el
normal funcionamiento de la prtesis, y puede ser una buena opcin en pacientes ancianos que no precisan anticoagulacin por otros motivos.
Reparacin valvular mitral. Cuando la rotura del msculo
papilar est localizada en la cabeza se puede reparar el defecto mediante sutura con monofilamento apoyada en Tefln.
Existen estudios de reparacin valvular exitosa mediante
reimplante del msculo papilar roto, tcnicas de acortamiento de mculo papilar y reseccin cuadrangular del segmento
de la valva posterior que ha quedado sin soporte.
En pacientes con insuficiencia mitral isqumica funcional la correccin mediante anuloplastia intenta devolver a los
velos a un adecuado plano de coaptacin. El remodelado
ventricular de las regiones infartadas puede volver a hacer insuficiente una vlvula que, en principio, ha sido reparada con
xito. Es por ello que este tratamiento se reserva a pacientes
seleccionados con buena situacin hemodinmica, distancia
inferior a 10 mm entre el plano de coaptacin y el plano
horizontal del anillo mitral y jet de regurgitacin nico y
central.
La mortalidad hospitalaria tras la intervencin ronda el
30%-60%19. En condiciones ideales en las que se realiza
diagnstico y ciruga precoces en pacientes previamente sanos no ancianos con revascularizacin completa y preservacin del aparato subvalvular, la mortalidad perioperatoria es
del 20%. Los pacientes que son dados de alta presentan una
buena supervivencia (90% al ao y 70% a los cinco aos).
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debe asociare alguna tcnica para la correccin de la insuficiencia mitral si la insuficiencia es, al menos, moderada (grado III). Si es moderada (grado II) la realizacin de ecocardiograma de ejercicio nos puede ayudar en la decisin de si
indicar o no ciruga mitral, siempre asociada al procedimiento de revascularizacin.
En general, se considera que en este contexto clnico es
mejor reparar que sustituir, ya que en estos pacientes que
presentan por lo general disfuncin ventricular es de gran
importancia mantener la integridad del aparato subvalvular
mitral20,21. La tcnica quirrgica ms empleada consiste en la
anuloplastia con anillo, acompaada de la revascularizacin
miocrdica. Tambin se ha utilizado la tcnica de Alfieri, que
consiste en suturar ambos velos mitrales entre s en su porcin media.
En cuanto a su prevencin, se conoce que el tratamiento fibrinoltico y con frmacos bloqueadores beta e inhibidores
de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) administrados de manera precoz previenen el desarrollo de shock
cardiognico en pacientes con IAM.
Se requiere una presin arterial media de 60 mmHg para
mantener una presin de perfusin tisular adecuada. La estabilizacin mdica inicial del paciente para conseguir este objetivo de presin arterial precisa de la administracin de
frmacos con accin inotropa positiva (aumento de contractilidad) y vasopresora y con frecuencia de algn tipo de dispositivo de asistencia mecnica circulatoria. Es importante
tambin prestar atencin a las alteraciones del metabolismo
cido base que pueden ocurrir como resultado de la mala
perfusin tisular.
El objetivo del tratamiento es mantener una adecuada oxigenacin arterial y disminuir la presin capilar pulmonar (PCP)
y la congestin pulmonar manteniendo una tensin arterial y un gasto cardaco adecuados.
Para mantener una oxigenacin adecuada se recurre a la
administracin de oxgeno suplementario con mascarilla,
para mantener una saturacin capilar de oxgeno superior al
92%. Si no se consigue mantener una saturacin de O2 adecuada o una presin parcial de O2 por encima de 60 mmHg
o en situaciones de fatiga respiratoria con elevacin de presin parcial de CO2 (PCO2) o descenso de pH ser necesaria
la intubacin orotraqueal y la ventilacin mecnica siempre
con fraccin inspiratoria de O2 (FiO2) inicial de 1. En cuanto a la ventilacin mecnica del paciente con edema de pulmn, comentar solamente lo beneficioso de programar una
PEEP (presin positiva al final de la espiracin), ya que disminuye el retorno venoso y recluta unidades alveolares,
disminuyendo el efecto shunt. Tiene un efecto beneficioso
sobre la congestin pulmonar y disminuye la FiO2 necesaria
para obtener una oxigenacin adecuada (FiO2 > 50% de forma mantenida son txicas). Segn algunos trabajos las tcnicas de ventilacin no invasiva pueden evitar la intubacin
orotraqueal en un buen nmero de pacientes con edema agudo de pulmn22.
Las bases del tratamiento farmacolgico es la administracin de cloruro mrfico y diurticos y frmacos vasodilatadores intravenosos. Bajas dosis de cloruro mrfico (3-5 mg
i.v. en bolo) son tiles en el alivio sintomtico del paciente, a
la vez que por su efecto venodilatador contribuyen a la reduccin de la PCP. La administracin intravenosa de diurticos de accin rpida (furosemida en dosis i.v. de entre 20480 mg/24 horas es lo ms utilizado en nuestro medio) y de
frmacos venodilatadores (nitroglicerina i.v. en dosis entre
5-50 mcg/min) consiguen, en general, reducir la congestin
pulmonar. En pacientes gravemente hipertensos el nitropru2674
Tratamiento mdico
Soporte inotrpico. En cuanto al tratamiento mdico, disponemos de tres grupos de frmacos inotrpicos23:
Catecolaminas. Son los frmacos ms empleados en este contexto clnico. Aumentan la produccin de AMPc y secundariamente los niveles de calcio intracelular.
La dopamina ejerce un efecto dosis dependiente sobre
diferentes receptores.
Dosis bajas (< 2,5-3 mcg/kg/min) producen a travs de
estimulacin de receptores dopaminrgicos especficos vasodilatacin del lecho esplcnico y renal con redistribucin del
flujo sanguneo hacia el tercio interno de la corteza renal.
Preservaran de esta manera el flujo renal y la natriuresis. Sin
embargo, un estudio controlado con placebo en pacientes
crticos no ha demostrado efectos protectores renales.
Dosis superiores a 2,5-3 mcg/kg/min a travs de receptores beta-1 adrenrgicos incrementan la contractilidad ventricular y la frecuencia cardaca con el consiguiente aumento
del volumen latido y el gasto cardaco. Dosis superiores a
9 mcg/kg/min producen vasoconstriccin por mediacin de
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TABLA 1
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Prevencin de embolias
Los eventos emblicos ocurren ms frecuentemente en el
primer mes postinfarto, siendo rara la embolizacin de trombos transmurales de ms de tres meses de evolucin. Raramente ocurren embolias en ausencia de trombo intraventricular diagnosticado por ecografa. Sin embargo, el riesgo de
embolia cerebral o sistmica aumenta en pacientes con aneurismas apicales de gran tamao y disfuncin sistlica, independientemente de la identificacin ecocardiogrfica de
trombo intraventricular.
Por todo ello se recomienda, si no existen contraindicaciones, la anticoagulacin durante tres meses de los pacientes con
aneurisma apical con o sin trombo visible en la ecografa36.
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Complicaciones arrtmicas
Bradiarritmias
Trastornos de conduccin en el infarto inferior
El tratamiento depende del grado de bloqueo, de los sntomas y la repercusin hemodinmica que ocasionan. La revascularizacin precoz del vaso causante del infarto ha conseguido hoy da disminuir la aparicin y en ocasiones revertir
estas complicaciones, disminuyendo as la necesidad de implantar una sonda de marcapasos transitorio que es un procedimiento no exento de complicaciones. Los trastornos de
conduccin que suceden en las primeras 24 horas responden,
en general, a la administracin de atropina intravenosa (0,51 mg cada 5 minutos hasta un mximo de 3 mg), ya que con
frecuencia se producen por efecto del aumento de tono vagal
sobre el nodo AV. Si no se consigue respuesta, no se debe incrementar ms la dosis, por el riesgo de producir un sndrome anticolinrgico que se puede manifestar con agitacin,
desorientacin y retencin urinaria. El bloqueo AV de primer grado y el de segundo grado Mobitz I no precisan en general tratamiento, pero si es necesario responden a la atropina. El bloqueo AV de segundo grado Mobitz II puede verse
en el infarto inferior en relacin con la afectacin isqumica
del haz de His, en cuyo caso no suele responder a atropina,
y es indicacin de marcapasos temporal en la fase aguda si
se presenta con mala tolerancia o definitivo si persiste ms de
2 semanas. El bloqueo AV completo que no responde a atropina es indicacin tambin de marcapasos transitorio (tabla 2).
Las bradiarritmias que aparecen o persisten despus de
las primeras 24 horas del IAM no responden a atropina, ya
que no se deben a hipertona vagal, sino a edema local. Si
65
TABLA 2
Taquiarritmias
Taquicardias supraventriculares
En el tratamiento de la fibrilacin auricular en el seno del infarto agudo de miocardio es fundamental la anticoagulacin
con heparina sdica intravenosa por el alto riesgo de accidentes isqumicos cerebrales. Si la arritmia es bien tolerada,
el control de la frecuencia cardaca se puede conseguir con
TABLA 3
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TABLA 4
Pauta de administracin
Lidocana
Procainamida
Amiodarona
Mantenimiento: 2 mg/kg/hora
Dosis inicial: 150-300 mg en 10 minutos; en caso de FV,
administrar en bolo
Atropina
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Estratificacin del
riesgo arrtmico
tras la fase aguda
La fibrilacin ventricular tarda
postinfarto es la principal causa de
muerte sbita en pacientes con cardiopata isqumica crnica. Suele
ser consecuencia de una taquicardia ventricular monomorfa rpida
que degenera en fibrilacin ventricular. La taquicardia ventricular
monomorfa se produce por un mecanismo de reentrada alrededor de
reas de fibrosis postinfarto. De ah
la importancia de las tcnicas que
pretenden poner de manifiesto este
67
Riesgo alto
(38,7% APL a los 2 aos)
Holter TVMNS
y variabilidad FC
Riesgo bajo
(2,2% APL a los 2 aos)
++
EEF
Riesgo alto
(48% APL a los 2 aos)
Riesgo bajo
(4,7% APL a los 2 aos)
Riesgo alto
(45,1% APL a los 2 aos)
Riesgo bajo
(8,9% APL a los 2 aos)
Fig. 2. Algoritmo de estratificacin de riesgo arrtmico tras el infarto agudo de miocardio propuesto por Bailey el al38. Se propone un algoritmo de estratificacin en tres pasos. En los dos primeros pasos los pacientes
con dos pruebas positivas son catalogados de alto riesgo. Los pacientes con dos pruebas negativas son catalogados como de bajo riesgo. Ello permite estratificar de manera no invasiva a un alto porcentaje de pacientes (> 90%). Slo en una minora en la que las pruebas no invasivas no son concluyentes es necesario
recurrir al estudio electrofisiolgico. IAM: infarto agudo de miocardio; ECG: electrocardiograma; APL: arritmia potencialmente letal; FE: fraccin de eyeccin; TVMNS: taquicardia ventriular monomorfa no sostenida;
FC: frecuencia cardaca; EEF: estudio electrofisiolgico.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Ante todo paciente con dolor torcico compatible con
isquemia coronaria es fundamental la realizacin de una
adecuada historia clnica, haciendo especial hincapi en
...........................................................................................................................................................................................
Criterios analticos
Desde el punto de vista analtico la presencia de positividad
en los marcadores cardacos (bien niveles de creatinquinasa
[CK], troponinas o protena C reactiva [PCR]), nos indica
que nos encontramos ante un sndrome coronario agudo de
alto riesgo.
Criterios clnicos
Desde el punto de vista clnico son datos de inestabilidad, en
un paciente con angina, la presencia de ngor de reposo, de
reciente comienzo, de esfuerzo progresivo o prolongado
(> 20 minutos), adems de aquellos episodios de ngor
que presentan sncope, datos de insuficiencia cardaca o que
se presentan inmediatamente
tras un infarto agudo de miocardio (tabla 1).
TABLA 1
Datos clnicos de
inestabilidad en la angina
Criterios de inestabilidad
ngor de reciente comienzo
Criterios
electrocardiogrficos
71
Desde el punto de vista electrocardiogrfico, existen hallazgos que determinan la presencia de sndrome coronario
de riesgo como la elevacin o
el descenso del segmento ST,
ngor estable
En general podemos decir que, desde el punto de vista prctico, los pacientes con ngor estable no presentan habitualmente necesidad de hospitalizacin (suele manejarse ambulatoriamente), mientras que los pacientes con ngor inestable
precisan ingreso hospitalario o, al menos, manejo inicial en
una urgencia hospitalaria o unidad de dolor torcico.
ngor inestable
Dentro de los pacientes que presentan ngor inestable debemos estratificar el riesgo para poder diferenciar aquellos
pacientes que presentan riesgo alto, intermedio o bajo. As,
aquellos pacientes que presenten ngor inestable de alto
riesgo ingresarn en una unidad coronaria, mientras que los
que presentan riesgo intermedio o bajo ingresaran en una
planta de hospitalizacin convencional (si as fuese necesario).
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ngor estable
ngor inestable
Manejo ambulatorio
Valorar ECG
Buen control
Continuar
Mal control
Dolor en reposo
o prolongado
que no cede
con NTG SL
Remitir al servicio
de urgencias
Manejo como ngor
inestable
Elevacin ST
Descenso de ST
BCRI
Cambios en onda T
ECG normal
o inespecfico
Enzimas
cardacas
positivas
Dolor recurrente
Enzimas positivas
Cambios ECG
Manejo ambulatorio
Ergometra negativa
y funcin VI normal
Ergometra positiva
o disfuncin de VI
Enzimas
cardacas
negativas
Observacin y seriacin
de ECG y marcadores 12 horas
Asintomtico
No cambios ECG ni enzimticos
Ingreso en planta
Fig. 1.
SL: sublingual; ECG: electrocardiograma; NTG: nitroglicerina; BCRI: bloqueo completo de rama izquierda.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Elliott M, Anbe DT, Armstrong PW, Bates ER, Green RB,
Antman
Hand M, et al. ACC/AHA 2004 Guidelines for the management of
patients with ST-elevation miocardial infarction. Circulation, 2004;
110(9):82.
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l
co
nzimas
rdacas
egativas
in y seriacin
rcadores 12 horas
ntomtico
ECG ni enzimticos
greso en planta
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El infarto agudo de miocardio (IAM) constituye un suceso
dramtico. En el momento de su presentacin no se puede
pronosticar ni su evolucin clnica, ni sus consecuencias a
corto o largo plazo.
El aspecto fundamental del tratamiento del paciente
con IAM es el diagnstico precoz, ya que la mayora
de las muertes se producen en las tres o cuatro primeras
...........................................................................................................................................................................................
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Actuacin inicial
La demanda asistencial o de informacin que genera el ciudadano debe ser gestionada en muy poco tiempo por el centro coordinador de urgencias (CCU). Debe asignar de forma
rpida una solucin al problema planteado, intentando disminuir el nmero de casos a los que se les enva un recurso sin
precisarlo y, a la vez, disminuir tambin el nmero de casos a
los que no se les enva el recurso y realmente lo necesitan.
El CCM debe identificar el problema desde el punto de
vista sintomtico, no diagnstico, estableciendo con ello el
nivel de prioridad y de atencin que se cree puede precisar.
Debera enviarse un recurso avanzado si estn presentes
cualesquiera de las siguientes condiciones:
1. Molestia intensa (dolor, opresin marcada, dificultad
para respirar) de ms de 15 minutos de duracin.
2. Localizacin en cualquier parte del pecho incluyendo
cuello, brazos, espalda y abdomen alto.
3. Asociacin con diaforesis, nusea y vmito.
4. Si es un paciente mayor de 30 aos, con cardiopata isqumica previa conocida; si el dolor se extiende al brazo derecho o si hay prdida intermitente de conciencia.
Se administrar oxgeno y se canalizar una va venosa perifrica; salvo extrema necesidad se evitarn los intentos de puncin
de una va venosa central (eligiendo en esos casos la va femoral
por ser compresible) y se evitarn las punciones arterial e intramuscular. Se tranquilizar al paciente colocado en semisedestacin y, a demanda, se le informar de que se est averiguando si
se trata de un IAM y que, de serlo, est siendo atendido en las
mejores condiciones. Se monitorizar el ritmo cardaco, la pulsioximetra (de disponerse de ella) y las constantes vitales (frecuencia cardaca y respiratoria, pulsos bilaterales y tensin arterial). Se dispondr precozmente de un desfibrilador. Salvo
contraindicacin especfica, el tratamiento mdico inicial incluir la administracin sistemtica de oxgeno, cido acetilsaliclico (AAS) (200-325 mg) y sedoanalgesia (en la mayora de los
casos slo con morfina y en el IAM inferior con midazolam y
fentanilo o meperidina). El cuadro vegetativo acompaante podr requerir metoclopramida o atropina.
Terapia de reperfusin
La terapia de reperfusin est indicada en todo paciente con historia clnica de IAM de menos de 12 horas de evolucin, y asociada a elevacin del ST o nuevo/presumible bloqueo de rama.
La intervencin coronaria percutnea primaria (ICPP) es
el tratamiento preferido, si se realiza por un equipo experimentado antes de los 90 minutos desde el primer contacto
mdico.
La intervencin coronaria percutnea de rescate (ICPR)
est indicada en pacientes con fracaso en la reperfusin tras
tratamiento fibrinoltico o en infartos extensos.
En ausencia de contraindicaciones (tabla 1) y si la ICPP
no puede ser realizada en los primeros 90 minutos tras el
contacto mdico, por un equipo experimentado, se deber
iniciar la reperfusin farmacolgica tan pronto como sea posible, recomendndose antes de los 30 minutos desde el primer contacto mdico.
Se considerar fibrinlisis si hay elevacin persistente del
segmento ST superior a 1 mm en 2 o ms derivaciones contiguas de miembros o superior a 2 mm en 2 derivaciones precordiales o aparicin de bloqueo de rama nuevo o presumiblemente nuevo; otros hallazgos electrocardiogrficos (descenso
de ST o inversin de T) no indican tratamiento fibrinoltico.
En fases muy tempranas pueden aparecer ondas T hiperagudas gigantes sin que se produzca elevacin del segmento ST, y
asimismo en el IAM posterior pueden aparecer descensos del
ST en V1-V4 que reflejan de forma especular la lesin (en ambas situaciones est indicada la fibrinlisis).
La eleccin del fibrinoltico depende de un manejo individual de beneficio y riesgo, disponibilidad y costes.
En pacientes con presentacin tarda (ms de 4 horas
desde el inicio de los sntomas) es preferible un agente ms
fibrinoespecfico como alteplasa o tenecteplasa (II-a). En el
resto de casos (menos de 4 horas) puede utilizarse cualquier
fibrinoltico, siendo el ms utilizado la estreptocinasa.
En pacientes que han recibido tromblisis con agentes
no fibrinoespecficos (por ejemplo, estreptocinasa) o en caso
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Inicio snto
Llamada al 11
despus inicio
sntomas
5 minutos
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MANEJO CLNICO DEL PACIENTE CON CARDIOPATA ISQUMICA AGUDA EN EL ENTORNO EXTRAHOSPITALARIO
TABLA 1
de pacientes con ms de 75 aos que reciben fibrinoespecficos, deben recibir tratamiento anticoagulante con heparina
sdica. Sesenta U/kg en bolo, seguido de una perfusin de
mantenimiento a 12 U/kg/hora.
En pacientes menores de 75 aos que han recibido agentes fibrinoespecficos est indicado el uso de heparinas de
bajo peso molecular, por ejemplo, la enoxaparina, a una dosis de 30 mg por va intravenosa en bolo, seguido de 1
mg/kg, subcutneo/12 horas.
Transporte
Contraindicaciones relativas
Historia de hipertensin crnica grave, pobremente controlada
Grave hipertensin aguda no controlada (presin arterial sistlica superior a
de 180 mmHg o presin arterial diastlica superior a 110 mmHg
Historia de anteriores ACV isqumicos ms alla de los 3 ltimos meses,
demencia, o conocida patologa intracraneal no incluida en las contraindicaciones
absolutas
RCP traumtica o prolongada (ms de 10 mintos) o ciruga mayor (menos
de 3 semanas)
Hemorragias internas recientes (entre 2 y 4 semanas)
Punciones vasculares no comprimibles
Exposicin anterior a la streptocinasa/anistreplase (ms de 5 das) o reacciones
alrgicas previas a estos agentes
Embarazo
lcera pptica activa
Uso habitual de anticoagulantes: con valores de INR que impliquen riesgo
de sangrado
ACV: accidente cerebrosvacular; RCP: resucitacin cardiopulmonar; ACVA: accidente
cerebrovascular agudo.
El paciente diagnsticado de SCA debe ingresar precozmente en el hospital adecuado, es decir, un hospital con unidad
coronaria y, s es posible, con unidad de hemodinmica cardaca.
El traslado deber ser realizado por mdicos y enfermeras de emergencias, y podr hacerse por va terrestre o area.
El helicptero, lejos de lo que se pensaba, no aumenta el
riesgo cardaco. El paciente no aumenta su nivel de estrs
por volar en un helicptero y, sin embargo, se beneficia de la
posibilidad de ingresar en un hospital adecuado a su patologa, aunque exista una gran distancia.
Durante el traslado deber monitorizarse, como mnimo,
el valor subjetivo del dolor, el ECG, la saturacin de oxgeno y la tensin arterial.
Inicio sntomas
Regulacin
demanda
SEM
-Realizacin ECG
-Plan de reperfusin
Hora de oro
Fibrinlisis antes
de los 30 minutos
Llamada al 112
despus inicio
sntomas
5 minutos
Regulacin
y activacin
1 minuto
Contacto paciente
antes 8 minutos
Diagnstico
e inicio plan de
reperfusin
15 minutos
Fig. 1.
Plan de reperfusin.
SEM: servicio de emergencia mdica; ICPP: intervencin coronaria percutnea primaria; ECG: electrocardiograma.
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Inicio de sntomas
Llamada al 112
Sospecha SCA
Moviliza UME
Contacto paciente
Mdico
Anamnesis dirigida
Exploracin fsica
Enfermera
ECG 12 derivaciones + derechas
SCA
AAS
Oxgeno
Nitroglicerina s.l.
Glucosa 5% i.v.
Otros hallazgos
SCA no EST
Morfina o meperidina
Nitroglicerina i.v.
SCAEST
Iniciar tromblisis
antes de 30 minutos
Fig. 2.
SCA: sndrome coronario agudo; UME: unidad mvil de emergencia; ECG: electrocardiograma; SCAEST: sndrome coronario agudo con elevacin de ST; SCA no EST: sndrome coronario agudo
sin elevacin de ST; ICPP: intervencin coronaria percutnea primaria; AAS: cido acetilsaliclico; s.l.: sublingual; i.v.: intravenosa.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Antman EM, Anbe DT, Armstrong PW, Bates ER, Green LA, Hand M, et
al. ACC/AHA guidelines for the management of patients with ST-ele-
2982
vation myocardial infarction: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Practice Guidelines (Committee to Revise the 1999 Guidelines for the Management of
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ACTUALIZACIN
Cardiopata
isqumica.
Concepto. Aspectos
epidemiolgicos.
Etiopatogenia.
Clasificacin
biolgica y clnica.
Implicaciones en la
calidad de vida
R. Salguero Bodes, I. Snchez Prez, R. Mata Francs
y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Doce de Octubre. Madrid.
Concepto
Se puede definir la cardiopata isqumica como la enfermedad cardaca y sus complicaciones derivadas producidas
como consecuencia de alteraciones fisiopatolgicas que conllevan la aparicin de un disbalance entre el aporte y la demanda de O2 del msculo cardaco (isquemia cardaca). La
causa ms frecuente, con mucho, de cardiopata isqumica es
la enfermedad coronaria epicrdica aterosclertica.
Aspectos epidemiolgicos
Espaa ha sido tradicionalmente situada entre los pases industrializados con baja incidencia de enfermedad coronaria.
Esto se debe tanto a caractersticas genticas como a factores
adquiridos como es la tradicional dieta mediterranea rica en
frutas, verduras, pescados y grasas de origen vegetal, como el
aceite de oliva, que se correlaciona con una menor tasa de incidencia y prevalencia de enfermedad coronaria. Sin embargo, y a pesar de esto, la enfermedad coronaria supone en
nuestro pas, tras la hipertensin arterial (HTA), el primer
motivo de consulta por enfermedad cardiovascular.
11
PUNTOS CLAVE
Concepto. La cardiopata isqumica es una
enfermedad cardaca producida como
consecuencia de alteraciones que conllevan la
aparicin de dficit de oxgeno en el msculo
cardaco.
Aspectos epidemiolgicos. La cardiopata
isqumica es la primera causa de muerte en
nuestro pas, lo cual produce un gran impacto
demogrfico y social.
Etipatogenia. La causa ms frecuente de isquemia
miocrdica es la enfermedad coronaria debida a
aterosclerosis de las arterias coronarias
epicrdicas La aterognesis es, en ltima
instancia, una reaccin inflamatoria con
formacin de placas estables o inestables
La disfuncin endotelial subyace a la
aterognesis.
Clasificacin fisiopatolgica de los sndromes
coronarios. Los sndromes coronarios crnicos
aparecen como consecuencia de placas estables
y los agudos de placas inestables Hoy da se
habla de paciente vulnerable con riesgo alto de
mortalidad por causas coronarias cuando
predominan las placas inflamadas vulnerables,
con inflamacin sistmica y un miocardio sensible
al dao isqumico.
Clasificacin clnica de los sndromes coronarios
y consecuencias de la isquemia. Los sndromes
coronarios crnicos pueden ser: ateromatosis sin
isquemia, isquemia silente o angina estable Los
sndromes coronarios agudos pueden ser angina
inestable, infarto agudo de miocardio (IAM) sin
onda Q, IAM con onda Q, IAM complicado o
muerte sbita.
Nueva clasificacin del sndrome coronario
agudo. Los sndromes coronarios agudos en la
actualidad se clasifican en con ascenso
del ST (precisan reperfusin urgente) o sin
ascenso del ST (no se benefician de esta
medida).
Implicaciones en la calidad de vida. Por su alta
prevalencia y disminucin de la capacidad de
esfuerzo por aparecer disnea o angina, la
cardiopata isqumica limita la actividad de los
pacientes.
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Etiopatogenia
La isquemia miocrdica se debe a un desequilibrio entre el
flujo de sangre que recorre el rbol coronario y las demandas
de oxgeno del msculo cardaco. El flujo coronario tiene
lugar fundamentalmente durante la distole, y depende bsicamente de su duracin (que depende de la frecuencia cardaca, pues la sstole tiene una duracin ms o menos
constante), de la presin telediastlica ventricular y de la resistencia intrnseca de las arteriolas coronarias. La demanda
de oxgeno del miocardio segn la ley de Laplace es directamente proporcional a la frecuencia cardaca, tensin arterial,
contractilidad y dimetro del ventrculo izquierdo e inversamente proporcional al grosor de su pared. El miocardio
muestra una tasa de extraccin de O2 de la sangre muy elevada en comparacin con otros tejidos, por lo que ante situaciones de aumento de la demanda la nica forma posible
de incrementar el aporte es aumentando el flujo a travs del
rbol coronario.
La causa ms frecuente de isquemia miocrdica es la enfermedad coronaria debida a aterosclerosis de las arterias coronarias epicrdicas, que supone ms del 90% de los casos.
La aterosclerosis coronaria puede provocar isquemia por la
reduccin del calibre de la luz vascular que disminuye el flujo de sangre que la recorre, y tambin por la capacidad trombognica de las placas de ateroma, la cual no est relacionada con su capacidad estenosante, sino con la composicin y
caractersticas de dicha placa.
Otras causas de isquemia miocrdica por disminucin del
aporte de O2 son: espasmo arterial sin aterosclerosis (esencial
o inducido por cocana, ergotamnicos, etc.), tromboembolia
coronaria, vasculitis coronaria, anomalas congnitas de las
arterias coronarias, alteraciones de la microcirculacin coronaria (sndrome X), diseccin arterial coronaria espontnea,
diseccin artica que afecta al origen de una coronaria, crisis
drepanoctica u otras hemoblobinopatas, anemia grave, hipoxemia o hipovolemia aguda grave, estados de hipercoagulabilidad congnitos o adquiridos, etc., y por incremento de
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Obesidad de distribucin central-abdominal. Se relaciona con el llamado sndrome metablico: obesidad, resistencia insulnica, HTA y dislipidemia.
La aterognesis es, en ltima instancia, una reaccin inflamatoria. Sintetizando, la aterognesis se representa en la
figura 1.
En esencia, pues, la aterognesis es disfuncin endotelial
como punto inicial, inflamacin y trombosis. De ello se derivan dos tipos principales de placas de ateroma (tabla 1).
Consumo de alcohol. Se asocia a menor riesgo de enfermedad coronaria (1 o 2 copas de vino o cerveza al da: 1030 g de etanol). A partir de esta cantidad el riesgo aumenta
de forma exponencial con el aumento de consumo (curva en
J o en U).
Factores inflamatorios y trombognicos. Se ha detectado
un aumento de la incidencia de episodios coronarios agudos
en pacientes que presentaban protena C reactiva, fibringeno o factor IV elevados, independientemente del resto de
factores de riesgo (la protena C reactiva puede ser un marcador de enfermedad endotelial). Tambin se asocian a mayor riesgo coronario la hiperreactividad plaquetaria, defectos
en la fibrinlisis, hiperviscosidad,
anticoagulante lpico y otros estados protrombticos.
Hiperhomocisteinemia. Se ha
asociado a una mayor presencia de
enfermedad coronaria (al menos en
parte debido a su efecto protrombtico). El tratamiento con complejos vitamnicos B6, B12 y cido
flico no ha demostrado una disminucin de la incidencia de episodios cardacos a pesar de reducir el
nivel de homocistena.
Estrs psquico y personalidad
de tipo A. Pueden asociarse a mayor riesgo de infarto de miocardio,
aunque la fuerza de esta relacin
no est claramente definida.
Antecedentes personales de accidente vascular cerebral. Suponen un marcador de riesgo coronario, como marcador de enfermedad
aterosclertica.
13
Diabetes
Sndrome metablico
Tabaquismo
Dislipidemias
Otros
Disfuncin endotelial
Permeabilidad
Colesterol LDL
Monocitos
Linfocitos
Inflamacin
Oxidacin
Respuesta inmune
Protelisis
Trombosis
Procoagulantes
Anticoagulantes
Placa de ateroma
Fibrosis
Lpidos
Lpidos
Fibrosis
Isquemia crnica
Isquemia aguda
Trombosis
Fig. 1. La aterognesis como responsable de los sndromes coronarios. Papel de la disfuncin endotelial.
HTA: hipertensin arterial.
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Isquemia silente
Predominio de la fibrosis
Tendencia a la trombosis
Control de la trombogenicidad.
El endotelio en condiciones normales sintetiza sustancias con efecto antiagregante, anticoagulante y fibrinoltico (PGI2, activador tisular del plasmingeno [t-PA], NO, trombomodulina, heparinoides, etc.) y con
el efecto contrario (factor Von Willebrand, inhibidor del
plasmingeno tisular [PAI-1], factor V de la coagulacin,
factor tisular, etc.), de tal forma que, en condiciones normales, mantiene las fuerzas equilibradas hacia la accin antitrombtica para facilitar el paso fluido de la sangre.
Implicacin en la respuesta inflamatoria. El endotelio expresa diversas molculas de adhesin como la E-selectina,
molcula de adhesin intercelular (ICAM-1), molcula de
adhesin de clula vascular 1 (VCAM-1), molcula de adhesin celular plaqueta-endotelio 1 (PECAM), etc. en respuesta a diversos factores de crecimiento y citocinas liberadas por
el endotelio como la interleucina 1 (IL-1) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-). Las molculas de adhesin estn implicadas en la interaccin del endotelio con leucocitos
circulantes y con su migracin al espacio subendotelial, participando en los fenmenos inflamatorios que afectan a la pared de la arteria. Adems sintetiza molculas quimiotcticas
como la IL-8, el factor activador de plaquetas (PAF) o la protena quimiotctica para monocitos (MCP-1). El NO inhibe
la expresin de molculas de adhesin, de molculas quimiotcticas como el MCP-1 y la sntesis de radicales libres.
Disfuncin endotelial
Los factores de riesgo coronario, la activacin de mediadores qumicos inflamatorios y el propio defecto fsico que supone la placa interpuesta en la pared del vaso son responsables de la aparicin de disfuncin endotelial (incapacidad del
endotelio para desempear sus funciones habituales). Sus
consecuencias se derivan de la prdida de dichas funciones:
prdida en su funcin de barrera, con aumento de la permeabilidad vascular para lipoprotenas y clulas inflamatorias (monocitos y linfocitos), aumento de la actividad inflamatoria en la pared arterial, vasoconstriccin y prdida de
respuesta vasodilatadora a diversas sustancias, migracin y
proliferacin del msculo liso vascular, adhesin de plaquetas y leucocitos y tendencia a la trombosis. La inflamacin de
la placa es responsable de la sntesis y liberacin local por
parte de las clulas inflamatorias de molculas proteolticas
como las metaloproteasas, responsables de la degradacin y
lisis de la matriz colgena intercelular, con lo que la placa se
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TABLA 2
1. Sntomas isqumicos
2. Desarrollo de ondas Q patolgicas en el ECG
3. Cambios elctricos (ascenso o descenso del ST) en el ECG indicativos de isquemia
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TABLA 3
El miocardio sometido a isquemia sufre una serie de alteraciones bioqumicas que conllevan alteraciones en la funcin mecnica (distole y sstole), alteraciones electrocardiogrficas y finalmente clnicas (dolor o equivalentes anginosos), conformando lo que se ha dado en llamar cascada
isqumica. Resear que la funcin diastlica (que es un proceso activo y que por tanto consume adenosintrifosfato
[ATP]) es en general ms sensible a isquemia que la funcin
contrctil. Adems a veces la isquemia produce las citadas alteraciones pero sin que el paciente llegue a tener sntomas,
casos en los que se detecta la presencia de isquemia electrocardiogrfica sin angina (isquemia silente).
Adems de estas alteraciones, en el miocardio isqumico
se producen una serie de fenmenos que conviene conocer:
Acoplamiento contractilidad-perfusin
Al disminuir el flujo en una zona del miocardio, ste sufre unas alteraciones metablicas que concluyen en una
disminucin de la contractilidad (y por eso de la demanda
de O2) para adaptar el consumo al aporte de O2. Es decir,
que ante un aporte reducido de oxgeno las clulas desplazan el consumo energtico hacia los procesos bsicos para
su subsistencia, con lo que la energa disponible para la
contraccin-relajacin se ve muy reducida. Eso produce alteracin en la relajacin (disfuncin diastlica) y en la contractilidad (hipoquinesia o aquinesia) de esa zona del miocardio.
Miocardio hibernado. Derivado de lo anterior, representa
un tejido miocrdico hipocontrctil por reduccin en general crnica del flujo coronario, pero que ante la activacin
inotropa y/o cronotropa consigue mejorar la contractilidad a
expensas de activar rutas metablicas alternativas (anaerobias), por lo que si se mantiene el estmulo acaba desarrollando necrosis de la zona. Es tejido viable, de tal forma que
su revascularizacin produce un ajuste al alza del acoplamiento contractilidad-perfusin, con la subsiguiente mejora
contrctil (y por ello de la fraccin de eyeccin) y evitando la
necrosis.
TABLA 4
Dolor
Dolor
Dolor
Ausencia de dolor
Elevacin enzimtica
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TABLA 5
Anteroseptal
Lateral baja
V5, V6
Lateral alta
I, aVL
Inferior
Posterior
Ventrculo derecho
TABLA 6
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vertidora de la angiotensina disminuyen la dilatacin ventricular, con un remodelado apropiado, y limitan la disfuncin ventricular postinfarto.
riesgo la que marca las diferentes actitudes teraputicas a llevar a cabo en los pacientes.
Bibliografa recomendada
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La cardiopata isqumica (CI) es, sin duda, uno de los principales problemas de salud publica en los pases desarrollados.
La angina de pecho estable (AE) es un problema diario al
que se enfrenta no slo el cardilogo, sino el mdico de atencin primaria y, por tanto, ste tiene un papel significativo
en el tratamiento y seguimiento de dichos pacientes.
Es fundamental realizar un diagnstico diferencial en
aquellos pacientes con dolor torcico, atendiendo a la historia clnica, la exploracin fsica y la anamnesis, haciendo es-
pecial hincapi en la presencia de factores de riesgo cardiovascular, para as intentar determinar aqullos con mayores
probabilidades de presentar cardiopata isqumica (fig. 1).
Por tanto, como se puede observar, el diagnstico de angina de pecho se realiza fundamentalmente mediante la
anamnesis y la presencia de factores de riesgo cardiovascular
asociados.
Es importante, una vez que hemos realizado el diagnstico de angina de pecho, el poder diferenciar aquellos casos
Dolor torcico
Baja probabilidad
Se descarta
enfermedad
coronaria
Dolor dudoso
1 FRCV
Dolor tpico
2 FRCV
1 FRCV
Probabilidad intermedia
2 FRCV
Alta probabilidad
Angina estable
Angina inestable
Fig. 1.
Manejo inicial del dolor torcico para valorar la probabilidad de la enfermedad coronaria.
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Anamnesis
Exploracin fsica
Historia clnica
Dolor torcico
Datos de gravedad
o necesidad de
tratamiento o
estudio urgente
Derivar a urgencias
Perfil isqumico
No datos de gravedad
Manejo
en atencin
primaria
Derivar
a consulta
especializada
Con dolor
Derivar a
urgencias
Sin dolor
ECG normal
Sugiere
ngor
inestable
Iniciar tratamiento
AAS + NTG
ECG con
alteraciones
Sugiere
ngor
estable
Crnicas o
inespecficas
Derivar a cardilogo
Agudas
Remitir a
urgencias
TABLA 1
de estabilidad o inestabilidad,
pues estos ltimos presentan
un mayor riesgo y una evoReciente comienzo
lucin
ms
imprevisible
De esfuerzo progresivo
(tabla
1).
Reposo
Una vez que se tiene la
Prolongada
sospecha diagnstica, el mdiAsociada a fallo cardaco
Asociada a sncope
co de atencin primaria tenTras infarto agudo de miocardio
dr que derivar y manejar al
paciente en funcin del diagnstico y la gravedad del proceso subyacente. Un protocolo til pudiera ser el que representamos a continuacin, en el que, adems de realizar una
valoracin clnica, se valoran los hallazgos electrocardiogrficos (fig. 2). Con esto se pretende una diferenciacin ms especfica que facilite al mdico de atencin primaria la derivacin del paciente.
Criterios de inestabilidad
2622
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Erhardt L, Herlitz J, Bassaert L, Halinen M, Keltai M, Koster R, et al. Task
force on the management of the chest pain. Eur Heart J. 2002;23:
1153-76.
Fernndez Palomeque C, Bardaj Mayor J, Concha Ruiz M, Cordo Mollar JC,
Corn Aguilar J, Magri Ballara J, et al. Guas de prctica clnica de la
Sociedad Espaola de Cardiologa. Tomo I, cap. 2. 2000. p. 19-52.
Gersh BJ, Braunwald E, Bonow RO. Enfermedad coronaria estable. Braunwalds Cardiologa: El libro de la medicina cardiovascular. 6. ed. Vol, 2,
Sec. IV, cap. 37. Madrid: Marbn; 2004. p. 1553-666.
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2, cap. 4. Madrid: Harcourt; 2002.
70
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ACTUALIZACIN
Isquemia silente
R. Salguero Bodes, I. Snchez Prez, R. Martn Asenjo
y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Doce de Octubre. Madrid.
Concepto
La enfermedad coronaria crnica tiene como sntoma cardinal la angina de pecho, si bien hay que recordar que en algunos pacientes la isquemia se presenta sin dolor torcico, con
los llamados equivalentes anginosos, especialmente en los
diabticos, ancianos y en el perodo postoperatorio. Sin embargo, la presencia de enfermedad coronaria no se acompaa de angina o equivalentes en todas las ocasiones, pues existen pacientes en los que las lesiones coronarias no son de
suficiente entidad como para producir obstruccin hemodinmicamente significativa de la luz coronaria, con el esfuerzo que conlleve la aparicin de isquemia y de forma subsiguiente de angina (enfermedad coronaria no significativa) y,
por otra parte, hay pacientes en los que la presencia de isquemia miocrdica no se acompaa de sntomas anginosos,
al menos no en todos los episodios isqumicos (isquemia silente).
Se define la isquemia silente, pues, como la presencia, en
ausencia de sntomas, de isquemia miocrdica objetivable
mediante la presencia de alteraciones electrocardiogrficas
transitorias compatibles (generalmente descenso transitorio
del segmento ST), defectos de perfusin en las pruebas isotpicas o alteraciones segmentarias de la funcin sistodiastlica detectables mediante ecocardiografa. Se ha demostrado
que dichas alteraciones electrocardiogrficas (descenso del
segmento ST) son secundarias a la disminucin de perfusin
miocrdica confirmada mediante pruebas de imagen. Clsicamente se han definido tres tipos de pacientes con isquemia
silente, en funcin de su asociacin con la isquemia sintomtica en sus diversos tipos (tabla 1).
Por otra parte, es importante resear que la gravedad de
los sntomas anginosos no se relaciona en todos los casos con
el pronstico de los pacientes a largo plazo, como se ha demostrado en varios estudios, unido al hecho de que en ocasiones la primera manifestacin clnica de la enfermedad coronaria es un sndrome coronario agudo o incluso la muerte
sbita. Adems, se ha demostrado que en los pacientes con
angina estable y buen control sintomtico con tratamiento
mdico intensivo es frecuente la presencia de episodios de isquemia silente (fig. 1) y que dichos episodios, detectados me2598
PUNTOS CLAVE
Concepto. Se define isquemia silente como la
presencia de isquemia miocrdica objetivable en
ausencia de sntomas. Se asocia a peor
pronstico de los pacientes en algunos estudios.
Su prevalencia es difcil de estimar en la
poblacin general, pero aumenta con la presencia
de factores de riesgo coronario.
Etiopatogenia y factores de riesgo. Los factores
de riesgo coronario se asocian a la presencia de
isquemia silente. En su aparicin intervienen el
aumento de demandas de oxgeno del miocardio
y la disminucin del aporte. El umbral individual
del dolor influye en la presencia de isquemia
silente. La cascada isqumica justifica la
presencia de episodios asintomticos de isquemia
miocrdica. Existe un predominio de episodios
matutinos.
Manifestaciones clnicas y diagnstico.
Sntomas, exploracin fsica y
electrocardiograma. La isquemia silente es
asintomtica y la exploracin fsica suele ser
anodina fuera de los episodios. La ergometra es
la prueba de eleccin en la mayora de los
pacientes para la deteccin de episodios
isqumicos, tanto sintomticos como
asintomticos. La monitorizacin ambulatoria con
Holter del segmento ST permite detectar
episodios durante la vida diaria. Las pruebas
isotpicas y las ecocardiogrficas durante el
estrs fsico o farmacolgico superan a la
ergometra en sensibilidad y especificidad. La
tomografa computarizada (TC) permite detectar el
calcio coronario como marcador de la presencia
de aterosclerosis.
Consideraciones teraputicas. El tratamiento
mdico con antianginosos clsicos (nitratos,
bloqueadores beta o calcioantagonistas) o su
asociacin disminuye el nmero de episodios de
isquemia silente, especialmente con los
bloqueadores beta. La revascularizacin
coronaria es ms eficaz que los tratamientos
farmacolgicos para su control. Las estatinas
disminuyen el nmero de episodios de isquemia
asintomtica, y los inhibidores de la enzima de
conversin de la angiotensina (IECA) podran
hacerlo, aunque los resultados preliminares
no lo confirman.
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ISQUEMIA SILENTE
TABLA 1
MEDIDAS TABLAS:
35,5 mm - 86 mm - 12
Todos los filetes son d
celdillas y el de final d
MEDIDAS FIGURAS
55 mm - 86 mm - 120
70
60
50
40
30
20
10
0
1 frmaco
2 frmacos
Episodios sintomticos
3 frmacos
Episodios asintomticos
diante monitorizacin ambulatoria del ST con Holter, o durante la ergometra son un marcador independiente de pronstico adverso, en trminos de riesgo de eventos coronarios
agudos y mortalidad cardaca, aunque otros estudios no han
evidenciado esa relacin, pero estos datos obligan a considerar que la presencia de isquemia silente podra tener una
correlacin con el pronstico incluso mejor que la propia
aparicin de angina estable en pacientes con enfermedad coronaria.
La prevalencia de isquemia silente en la poblacin general, dado su carcter asintomtico por definicin, es difcil de estimar, aunque a la luz de varios estudios epidemiolgicos se calcula que en los varones de edad media la
prevalencia de enfermedad coronaria significativa ronda el
3%, y si los individuos presentan dos o ms factores de riesgo coronario mayores puede alcanzar el 10%. En la mujer,
dada la mayor incidencia de falsos positivos durante la realizacin de la ergometra, no hay datos consistentes sobre
su incidencia.
En los pacientes con enfermedad coronaria conocida, la
prevalencia de isquemia silente es ms alta, y se estima que
entre los pacientes con angina estable casi el 40%-50% presentan episodios asintomticos de isquemia, los enfermos
con angina inestable la presentan en el 30%-40% y los supervivientes de un infarto agudo de miocardio en el 15%30%. En los pacientes coronarios sometidos a ergometra,
adems se detectan episodios de isquemia con depresin del
43
La principal causa de isquemia miocrdica es, con gran diferencia, la enfermedad aterosclertica de las arterias coronarias epicrdicas. Los pacientes con enfermedad coronaria
significativa presentan isquemia miocrdica en respuesta a la
aparicin de un desequilibrio entre las demandas de oxgeno
del miocardio y el aporte de sangre que le llega a travs del
flujo coronario, pues recordemos que la capacidad de extraccin de oxgeno de la sangre del msculo cardaco es muy superior a la que presentan otros tejidos del organismo y cercana al 100%, de forma que, ante un aumento de demandas,
la nica forma que tiene el miocardio de aumentar el aporte
de oxgeno es incrementando el flujo que le llega a travs del
rbol coronario. Este fenmeno se denomina reserva de flujo coronario.
Al igual que ocurre con la angina estable, en la isquemia
silente la causa de la aparicin de los episodios isqumicos es
el citado desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxgeno del miocardio. Ha sido objeto de debate qu peso proporcional tiene cada uno de estos dos factores en la gnesis
de la isquemia silente.
Por una parte, parece claro que la disminucin de flujo
coronario tiene un papel importante en los episodios de isquemia silente, dado que los pacientes con enfermedad coronaria presentan placas aterosclerticas, en las coronarias
epicrdicas, y disfuncin endotelial, que se manifiesta con
una incapacidad para la sntesis de sustancias vasodilatadoras
(siendo la fundamental el xido ntrico) en cantidades apropiadas en respuesta a estmulos vasodilatadores, lo que hace
a esa arteria coronaria ms sensible al fenmeno del vasoespasmo.
En este sentido, estudios de monitorizacin electrocardiogrfica ambulatoria del segmento ST con Holter demuestran que cambios relativamente pequeos en la frecuencia cardaca (y por tanto con escaso aumento de la
demanda de oxgeno miocrdica) preceden a los episodios
detectados de isquemia silente en la vida cotidiana. De hecho, ese incremento de frecuencia cardaca es significativamente menor que el que experimentan esos mismos pacientes antes de la aparicin de isquemia sintomtica (episodios
de angina) durante el ejercicio fsico. Esto, unido a la evidencia de que la isquemia silente acontece durante la realizacin de actividades mnimamente estresantes, apoya la idea
de que el descenso del flujo coronario es el factor fundamental implicado en los episodios.
Medicine 2005; 9(39): 2598-2605
2599
Bibliografa
WullerAD, Sonnenberg A. P
Sonnenberg A. Prev
WullerAD,
sigmoidoscopy. A case-control stu
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Severidad de la isquemia
Adems, se ha documentado que, en pacientes coronate en disfuncin diastlica (recordemos que la distole es un
rios conocidos con angina estable, los episodios de isquemia
proceso activo que consume ATP para devolver el calcio inasintomtica desencadenados por situaciones asociadas al estracelular al retculo sarcoplasmtico del miocito), que es
trs psquico se acompaan de isquemia silente, en una proms sensible a la isquemia, y posterior disfuncin sistlica.
porcin mayor (80%-90%) que los inducidos por el ejercicio
Cuando las alteraciones inicas son marcadas, se produce
fsico (40%-45%), por lo que se considera que el componenuna alteracin en el potencial de accin de las clulas del
te de hipertona vascular coronaria desempea un papel muy
miocardio que se acompaa de una disfuncin que afecta a la
importante en el origen dichos episodios.
repolarizacin (que es ms sensible a la isquemia) y a la desSin embargo, en otros estudios de monitorizacin ambupolarizacin, alteraciones que, adems, acontecen con difelatoria con Holter se demuestra que, aunque pequeos los inrente intensidad a lo largo del espesor de la pared miocrdicrementos en la presin arterial y en la frecuencia cardaca esca, al ser ms sensible a la isquemia la regin subendocrdica
tn asociados de forma casi constante previamente a la
(por estar ms alejada de las coronarias epicrdicas y por esaparicin de los episodios de isquemia silente, lo que apoya el
tar adems sometidas al estrs de la tensin parietal de las challazgo de que dichos episodios se presenten con un patrn
lulas suprayacentes), cuyo efecto inicial es la aparicin de
circadiano caracterstico de predominio matutino. Adems, en
gradientes de repolarizacin anmalos en la pared miocrdialgunos trabajos no se encontr diferencia significativa en la
ca que originan las alteraciones electrocardiogrficas tpicas
intensidad de la disminucin de perfusin miocrdica en epide la isquemia (cambios en la onda T, en el segmento ST y
sodios clnicamente relevantes frente a los asintomticos.
ondas Q), as como un aumento de la dispersin de la repoPor este motivo, en la actualidad se considera que ambos
larizacin, de la excitabilidad celular y de las propiedades de
factores son igualmente importantes en la gnesis de los epiconduccin del impulso elctrico, que facilita la formacin
sodios de isquemia silente.
de circuitos de reentrada funcionales que conllevan la apariEl motivo de la falta de sntomas durante los episodios
tiene varios factores implicados cuyo valor relativo es difcil
de establecer y que se recogen en la tabla 2.
TABLA 2
Durante los procedimientos de angioplastia coronaria
Mecanismos implicados en la ausencia de dolor en la isquemia
transluminal perctanea (ACTP) se procede al inflado de un
miocrdica silente
baln dentro de la arteria coronaria, de forma que se ocluye
Menor intensidad del evento isqumico (cascada isqumica)
la luz durante unos segundos, en los cuales el flujo coronario
Diferentes desencadenantes de los episodios isqumicos
en esa arteria est completamente abolido. Parece lgico
Umbral de dolor elevado en ciertos pacientes
pensar que ello se debe acompaar de dolor anginoso de forElevacin de niveles de endorfinas
ma casi constante y, sin embargo, el dolor acontece en tan
Neuropata autonmica-sensitiva
slo aproximadamente la mitad de los enfermos. Sin embarVariables socioculturales
go, es ms frecuente encontrar alteraciones electrocardiogrficas compatibles con la isquemia miocrdica durante el inflado
del baln. La explicacin de este
fenmeno est basada en la llamada
cascada isqumica (fig. 2).
Desde el momento que la cluMuerte sbita
la miocrdica se ve sometida a la iss
IAM
transmural
e
quemia, existe una disminucin del
ion
IAM subendocardaco
rac icas
e
t
l
aporte de oxgeno que desplaza la
A cln
Angina inestable
sntesis de energa (ATP) hacia ruAngina estable
tas metablicas menos eficientes
Isquemia silente
es
Necrosis (onda Q)
que la aerbica, lo que ocasiona
ion
ac icas
r
e
Lesin subepicrdica (ascenso ST)
una disminucin de la sntesis de
r
Alt lct
ias Lesin subendocrdica (descenso ST)
e
m
t
ATP que se acompaa de fenmei
r
Ar Isquemia subepicrdica (T picudas)
s
nos bioqumicos derivados de la hine s
o
i
c le
Isquemia subendocrdica (T negativas)
pofuncin de las bombas inicas
era na
Alt ncio
Disfuncin
sistlica
fu
dependientes de esa molcula que
es
Disfuncin diastlica
ion as
inducen acidosis y un aumento de
c
c
era umi
t
l
A oq
sodio y calcio intracelular, as como
pH Na+ y Ca2+ K+ intracelular
bi
una disminucin del potasio. Estas
Dficit de ATP
Dficit de O2
alteraciones metablicas ocasionan
una disminucin en el rendimiento
Evolucin temporal
de la clula de trabajo por interferir
en el acoplamiento entre actina y
Fig. 2. La cascada isqumica. Las alteraciones citadas no son compartimentos gradualmente estancos, sino
miosina de forma que se produce
que muestran distintos grados de solapamiento. IAM: infarto agudo de miocardio; ATP: adenosin trifosfato.
una alteracin funcional consisten44
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ISQUEMIA SILENTE
cin de arritmias. Finalmente, el cmulo de metabolitos anmalos producto de la alteracin metablica acompaante de
la isquemia y otros factores sirven de seal a los receptores
sensitivos del miocardio que se activan enviando seales al
sistema nervioso central, que son las responsables del dolor
torcico anginoso.
Todos estos fenmenos acontecen simultneamente de
forma progresiva, aunque hay evidentemente solapamiento
entre ellos. Sin embargo, s suele ocurrir que el ltimo fenmeno en aparecer es la sensacin de dolor, de forma que es
relativamente frecuente que aparezcan alteraciones funcionales y electrocardiogrficas durante los episodios de isquemia transitorios (por ejemplo, acompaando a la oclusin de
la arteria coronaria durante la ACTP), sin que la intensidad
de la isquemia haya sido suficiente para que lleguen a presentarse sntomas, lo que hace comprensible el fenmeno de
la isquemia silente.
A este hecho hay que aadir la diferencia en el umbral
del dolor que existe entre distintos individuos ante un estmulo de similar magnitud, tanto a nivel miocrdico como en
otras regiones de la economa, influenciado por mltiples
factores mal conocidos, entre los que destaca la sntesis, liberacin y efecto de las endorfinas. Se ha sugerido que los pacientes con frecuentes episodios de isquemia silente presentan un umbral de percepcin del dolor ms alto que la
poblacin general, secundario a la isquemia miocrdica o incluso ante otros estmulos dolorosos. A favor de esta idea se
encuentra el hecho de que los pacientes diabticos, que con
frecuencia desarrollan como complicacin una neuropata
mltiple, con relativa frecuencia no muestran sntomas durante los episodios de isquemia prolongados, y no es infrecuente que presenten en su evolucin clnica incluso infartos
de miocardio que cursaron de forma asintomtica u oligosintomtica durante la fase aguda, y sean diagnosticados de
forma retrospectiva mediante la realizacin de un electrocardiograma rutinario con aparicin de ondas Q en la visita clnica de revisin. Algo similar ocurre con los pacientes muy
ancianos. No obstante, factores socioculturales se asocian
tambin a diferentes percepciones de la seal dolorosa.
Por todos estos motivos, la isquemia silente es frecuente
y variable entre unos individuos y otros.
Se ha descrito clsicamente la presencia de un patrn circadiano de presentacin de los episodios de infarto agudo de
miocardio y de muerte sbita cardaca, de forma que ambos
son ms frecuentes a primeras horas de la maana. Algo similar ocurre con la incidencia de accidentes vasculares cerebrales. La explicacin fisiopatolgica para este hecho es que
se ha confirmado que, en las primeras horas de la maana,
existe una aumento del tono simptico, en comparacin con
las horas vespertinas, que da lugar a un aumento en las cifras
de presin arterial y de frecuencia cardaca, lo que puede facilitar la aparicin de complicaciones de tipo fisura o fractura en las placas aterosclerticas coronarias. Por otra parte,
tambin se ha evidenciado que en horario matutino existe
una mayor agregabilidad plaquetaria y una disminucin de la
capacidad fibrinoltica sangunea. Adems, estudios en pacientes con angina variante de Prinzmetal demuestran que
por la maana existe un aumento en el tono vascular en las
arterias responsables del infarto, posiblemente inducido por
45
el aumento de la actividad simptica. Por tanto, en el perodo matutino las placas aterosclerticas son ms susceptibles
a sufrir una complicacin, y cuando sta acontece, la trombosis subsiguiente tiene mayores posibilidades de progresar
hasta la oclusin total o subtotal de la luz y el incremento del
tono muscular arterial facilita que la isquemia sea ms intensa y duradera, por lo que los episodios de sndrome coronario agudo predominan en ese horario.
En los pacientes con enfermedad coronaria crnica, el
aumento del tono simptico matutino puede desempear un
papel determinante en el hecho probado de que los episodios
de isquemia, tanto sintomticos como asintomticos, tambin predominan en esa franja de tiempo, lo que puede explicar el beneficio especial que supone el tratamiento con
bloqueadores beta en los pacientes con angina estable o isquemia silente, frente a otros frmacos antianginosos.
Los factores de riesgo para presentar isquemia silente
son anlogos a los factores de riesgo coronario clsicos ya
que se trata de una forma de expresin clnica de la misma
enfermedad coronaria aterosclertica epicrdica responsable, adems, de la angina estable y de los sndromes coronarios agudos.
Mencin especial merecen la diabetes mellitus y la edad
avanzada, en las que las alteraciones neurovegetativas y neurosensoriales acompaantes son responsables del aumento
del umbral doloroso que hace ms frecuente los episodios
asintomticos de isquemia, tanto leves como graves.
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Exmenes complementarios
Ergometra
Es la prueba de eleccin en la mayora de los pacientes, para
la deteccin de episodios isqumicos, tanto sintomticos
como asintomticos. Durante el ejercicio fsico en la ergometra se considera positiva la presencia de depresin o ascenso transitorios del segmento ST de al menos 1 mm de
pendiente horizontal, o descendente en al menos dos derivaciones contiguas, medido a 80 ms del punto J (punto que determina la unin entre el complejo qRs y el segmento ST).
Hay que recordar que las alteraciones que se producen en la
onda T (aumento de voltaje, inversin o aplanamiento) no se
consideran diagnsticas de isquemia, pues son cambios inespecficos que acontecen durante el esfuerzo en la mayora de
los pacientes por diversos motivos (aumento del tono adrenrgico, hiperventilacin, etc.), igual que los descensos de
ST de pendiente ascendente, que son menos especficos y
precisan segn diversas opiniones de valores de descenso de,
al menos, 2 mm para considerarse diagnsticos. Asimismo,
en las derivaciones en que hay una onda Q de necrosis antigua, el ascenso del segmento ST puede ser expresin de alteracin disquintica de la zona, que se hace ms marcada en
el ejercicio fsico de forma secundaria al aumento de la presin intraventricular, por lo que es un hallazgo inespecfico,
aunque en algunos casos puede ser expresin de la presencia
de isquemia residual y por tanto viabilidad. Sin embargo, en
derivaciones sin onda Q el ascenso transitorio del ST durante el esfuerzo es generalmente secundario a isquemia grave
por oclusin crtica de una arteria coronaria epicrdica principal, se asocia a un peor pronstico y sirve para localizar la
isquemia (recordemos que el descenso del ST durante la ergometra no muestra una buena correlacin con la localizacin de la isquemia tan aceptable como el que acontece espontneamente). La derivacin ms sensible para detectar
isquemia es V5, y las que ms falsos positivos presentan las
que exploran la cara inferior (II, III y aVF).
As pues, la ergometra convencional es la tcnica de
eleccin para evaluar el riesgo de los pacientes con angina estable y para detectar episodios de isquemia asintomtica. Sin
embargo, la ergometra presenta una sensibilidad y especificidad que se ven influenciadas por mltiples factores entre
los que destacan el sexo (menos especfica en mujeres), la
probabilidad de enfermedad coronaria preprueba (menos especfica en pacientes de bajo riesgo) y en los pacientes coronarios conocidos el nmero de vasos enfermos (a menor nmero de vasos, menor rentabilidad diagnstica). Por este
2602
motivo, cuando se realiza una ergometra a individuos asintomticos sin antecedentes de cardiopata isqumica para valorar la presencia de episodios isqumicos silentes se obtienen unas tasas de falsos positivos de hasta el 30%-35%, que
hacen a la prueba poco recomendable, a menos que se complemente con una tcnica de imagen (gammagrafa SPECT
de estrs o ecocardiografa de estrs).
Monitorizacin ambulatoria con Holter del segmento ST
El registro de Holter permite almacenar en un dispositivo el
registro electrocardiogrfico continuo de hasta 12 derivaciones en un paciente durante su vida habitual durante un
perodo de hasta 48 horas. Los sistemas clsicos de seal modulada en amplitud se vieron superados por los de modulacin en frecuencia de la seal en cuanto a la capacidad de discriminar artefactos en el segmento ST de los verdaderos
descensos, y los modernos sistemas digitales incluso permiten una mejor definicin en este sentido.
Se considera que un descenso del segmento ST transitorio durante la monitorizacin con Holter es diagnstico
cuando alcanza al menos 1 mm con pendiente horizontal o
descendente sobre la lnea de base, y con un inicio y terminacin progresivos y una duracin superior a un minuto. Se
precisa de un perodo de normalizacin del ST de, al menos,
un minuto para considerar dos episodios sucesivos como independientes. Ha sido demostrada la correlacin de los
eventos del ST en el Holter con pruebas de imagen simultneas como la ventriculografa de estrs, la gammagrafa de
perfusin miocrdica o la ecocardiografa de estrs, encontrndose una excelente correlacin que pone de manifiesto la
alta sensibilidad de los dispositivos Holter para detectar episodios de isquemia silente.
Tcnicas de imagen dinmicas
Pruebas isotpicas de gammagrafa de evaluacin de la funcin sistlica (ventriculografa) o de la perfusin miocrdica
(SPECT) con el estrs inducido por el ejercicio o con frmacos como la dobutamina (inotropo y cronotropo positivo
agonista betaadrenrgico) o dipiridamol o adenosina (vasodilatadores por estimulacin de receptores adenosnicos en el
msculo liso vascular que evidencian zonas isqumicas por
el fenmeno de robo coronario), junto a tcnicas ecocardiogrficas en tiempo real durante el estrs fsico o farmacolgico en dos dimensiones, con evaluacin subjetiva o automatizada (aunque suele ser precisa la correccin visual de los
datos obtenidos) de la funcin sistodiastlica regional y global del ventrculo izquierdo, han permitido aumentar considerablemente la sensibilidad y especificidad de la ergometra
a la hora de detectar isquemia en pacientes con angina estable o enfermedad coronaria conocida.
Aunque parece lgico pensar en el elevado valor que estas tcnicas deben tener a la hora de detectar isquemia silente tanto en pacientes coronarios conocidos como en individuos asintomticos, no se dispone de suficiente nmero de
estudios prospectivos aleatorizados en los que se determine
exactamente el valor de dichas pruebas, por lo que en la actualidad no son tcnicas empleadas de forma rutinaria para
tal fin, especialmente por el relativamente alto coste que presentan en comparacin con el Holter o la ergometra con46
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ISQUEMIA SILENTE
vencional, aunque en casos seleccionados son de gran utilidad. An ms reciente es el estudio de estrs farmacolgico
con adquisicin simultnea de imgenes cardacas mediante
resonancia magntica, que presenta una resolucin espacial
mejor y menores limitaciones que las tcnicas anteriores,
si bien su empleo no est an muy difundido, aunque se le
augura un excelente futuro.
Tomografa computarizada
El reciente desarrollo de sistemas cada vez ms sofisticados y
complejos de tomografa computarizada (TC) basados en
tecnologa de haz de electrones (electron beam CT) o de
multidetector-multicorte (multi-slice CT) ha permitido una
excelente resolucin de la imagen sincronizada con el latido
cardaco que se obtiene de las arterias coronarias epicrdicas,
por lo que esta tcnica tiene un gran valor a la hora de detectar la presencia de lesiones coronariogrficas, de modo
similar a la angiografa convencional, mediante el empleo de
contraste intravenoso, aunque de forma no invasiva, por lo
que en la actualidad est empezando a emplearse en el mbito clnico. Una gran limitacin de esta tcnica es que dado
que emplea para la obtencin de imgenes los rayos X, las lesiones coronarias calcificadas dificultan enormemente la evaluacin del grado de estenosis o gravedad de la lesin subyacente, ya que, al ser el calcio radioopaco, no permite una
buena diferenciacin entre ste y la luz de la arteria llena de
contraste yodado.
Sin embargo, esta limitacin es una ventaja a la hora de
determinar la presencia o ausencia de calcio en el territorio de
las arterias coronarias epicrdicas, e incluso su cuantificacin,
dada la alta resolucin espacial de estos equipos. El score de
calcio coronario determinado mediante TC sin necesidad de
contraste, por tanto, se ha vuelto una herramienta til para
descartar la presencia de enfermedad coronaria, dado su altsimo valor predictivo negativo, es decir, que un score de calcio
de cero prcticamente excluye con seguridad la existencia de
enfermedad coronaria aterosclertica significativa. Sin embargo, en la actualidad no se ha demostrado que el score positivo para el calcio coronario se correlacione con una mayor o
menor incidencia de eventos isqumicos sintomticos o asintomticos a corto o medio plazo, por lo que su empleo debe
recomendarse slo en pacientes seleccionados por alto riesgo
de enfermedad coronaria para su despistaje y teniendo presente su escasa utilidad para detectar isquemia silente.
Consideraciones teraputicas
Dado que, como se ha comentado,
en algunos estudios se sugiere que
la presencia de episodios de isquemia asintomticos guarda una mejor correlacin con el pronstico
de los pacientes que la propia presencia o no de angina de pecho,
parece lgico pensar que el tratamiento encaminado a conseguir la
desaparicin completa de los episodios de isquemia, y no slo de
47
TABLA 3
Tipo de tratamiento
Disminucin porcentual
del nmero de
episodios de isquemia
asintomtica
Disminucin porcentual
de la duracin de los
episodios de isquemia
asintomtica
Porcentaje de
pacientes que
quedan libres de
episodios isqumicos
Nitratos
40%-50%
40%-50%
30%-40%
Bloqueadores beta
55%-60%
65%-75%
50%-60%
Calcioantagonistas
40%-50%
30%-40%
25%-35%
Asociaciones
55%-65%
75%-85%
50%-60%
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ficientemente agresivos y no se tena en consideracin la presencia y el tratamiento de los factores de riesgo coronario
como la hiperlipidemia.
Por otra parte, los estudios que comparan la ciruga frente a la ACTP (el ms relevante es el estudio ACIP) no tienen,
en general, poblaciones de estudio equivalentes en ambos
brazos, dado que la asignacin a uno u otro no se realiz de
forma aleatoria sino en funcin de las caractersticas del paciente y la decisin del mdico que lo trataba y adems tienen la limitacin de haberse diseado y llevado a cabo en la
era previa al desarrollo de los modernos stent liberadores de
frmacos, por lo que se puede deducir que la reestenosis significativa de la lesin tratada mediante angioplastia es un fenmeno relativamente frecuente en el grupo ACTP, lo que
puede suponer una disminucin, en trminos globales, del
beneficio de esta tcnica frente a la ciruga.
No obstante, de forma global podemos afirmar que ambas tcnicas suponen una disminucin en los episodios de isquemia silente superior a la obtenida con tratamiento mdico y con cierta ventaja de la ciruga frente a la ACTP, aunque
limitada por las consideraciones expuestas.
Por ltimo, conviene resear que el tratamiento con estatinas, frmacos que consiguen disminuir el nivel de colesterol LDL e incrementar el de colesterol HDL, tambin es
capaz de disminuir la prevalencia de episodios de isquemia
silente en pacientes coronarios, hecho que se supone debido
a sus efectos pleiotrpicos, que cuentan con un beneficio en
cuanto a la funcin endotelial.
Resultados similares son esperables con el empleo de inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina, frmacos que tambin han demostrado beneficiar la funcin
endotelial. Sin embargo, los resultados a corto plazo del estudio QUASAR (QUinapril Antiischaemia and Symptoms of
Angina Reduction trial) no muestran diferencias en la presencia de isquemia silente en un grupo de pacientes coronarios sin
hipertensin, infartos antiguos o disfuncin ventricular, aunque otros estudios en marcha podran definitivamente confirmar o descartar esta teora.
Bibliografa recomendada
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ACTUALIZACIN
Angina estable
R. Salguero Bodes, I. Snchez Prez,
C. Jimnez Lpez-Guarch
y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Doce de Octubre. Madrid.
Concepto
El sndrome clnico de la angina estable se caracteriza por la
presentacin de sntomas derivados de la presencia de isquemia cardaca (dolor anginoso) en relacin con situaciones que
suponen un incremento de la demanda de oxgeno del miocardio, como el ejercicio fsico o el estrs mental. Es fundamental establecer mediante la historia clnica la estabilidad de
la angina, que se considera cuando no haya habido cambios
en su patrn de presentacin los ltimos 60 das, que aparece
siempre ante un umbral de esfuerzo similar, tiene una duracin estable y breve de los episodios y cede con el reposo o la
nitroglicerina. La mera presencia de dolor anginoso no confirma el diagnstico, pues otras situaciones como algunas
arritmias, valvulopatas, miocardiopatas o los sndromes coronarios agudos (SCA) pueden manifestarse con angina.
La angina de pecho estable es la primera manifestacin clnica de la cardiopata isqumica en aproximadamente el 50%
de los pacientes. Su origen fisiopatolgico se encuentra en una
reduccin del flujo coronario por lesiones obstructivas aterosclerticas fijas estables, que han progresado por crecimiento
progresivo de las placas y episodios repetidos de trombosis no
oclusiva y posterior organizacin del trombo, que impiden
que aumente el flujo a su travs durante el esfuerzo.
Manifestaciones clnicas
La manifestacin clnica caracterstica de la isquemia miocrdica por enfermedad coronaria crnica es la angina de pecho.
De hecho, el diagnstico de esta enfermedad se basa en una
anamnesis e historia clnica cuidadosas, encaminadas a dilucidar el origen del dolor y diferenciar la angina de las mltiples
situaciones que se acompaan de dolor torcico (tabla 1).
Anamnesis
PUNTOS CLAVE
Concepto. Presentacin de sntomas derivados
de la presencia de isquemia cardaca
(dolor anginoso) en relacin con el aumento
de las necesidades de oxgeno del miocardio
Es fundamental establecer la estabilidad
de la angina en los ltimos 60 das.
Manifestaciones clnicas. La manifestacin
clnica cardinal de la isquemia miocrdica por
enfermedad coronaria crnica es la angina de
pecho. En algunos pacientes el cuadro
se manifiesta por equivalentes anginosos
El diagnstico de esta enfermedad se basa en
una anamnesis e historia clnica cuidadosas
La exploracin fsica suele ser prcticamente
normal, fuera de los episodios de angina igual
que el electrocardiograma, que muestra
cambios reversibles en la repolarizacin
durante las mismas El ecocardiograma
permite evaluar la funcin cardaca
y las alteraciones secundarias
a la isquemia.
Complicaciones de la angina estable. Riesgo
de desarrollo de un sndrome coronario agudo,
riesgo aumentado de afectaciones vasculares
aterosclerticas aadidas y riesgo de efectos
secundarios al tratamiento.
Criterios diagnsticos. El diagnstico de angina
estable es eminentemente clnico. La graduacin
de la angina se realiza segn el nivel de esfuerzo
en que aparece.
Pruebas de valoracin funcional en la angina
estable. La ergometra presenta un alto valor
predictivo negativo Las tcnicas de imagen
son tiles en pacientes que no pueden realizar
la ergometra La coronariografa es la prueba
ms importante para detectar la extensin y
gravedad de la enfermedad coronaria,
y valorar la necesidad y opciones de
revascularizacin.
Seguimiento clnico de los pacientes. Hay que
vigilar los signos de inestabilizacin, la respuesta
al tratamiento y el control de los factores de
riesgo.
Dolor anginoso
La angina debe valorarse en virtud de la calidad (que suele
describirse como opresin o sensacin de aplastamiento, pe2580
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ANGINA ESTABLE
TABLA 1
21
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MEDIDAS TABLAS:
35,5 mm - 86 mm - 12
Todos los filetes son d
celdillas y el de final d
MEDIDAS FIGURAS
55 mm - 86 mm - 120
Bibliografa
WullerAD, Sonnenberg A. P
Sonnenberg A. Prev
WullerAD,
sigmoidoscopy. A case-control stu
1995;123:904-10.
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Fig. 1. Electrocardiograma de 12 derivaciones realizado en un paciente con angina de esfuerzo durante un episodio de dolor (A) en el que se aprecia descenso
del segmento ST en derivaciones de la cara anterior (V3, V4) y lateral (V5, V6, I y
aVL), en comparacin con el realizado fuera de la crisis de angina (B) donde las
alteraciones de la repolarizacin de cara anterior han desaparecido, aunque
persisten en menor grado en cara lateral, sugiriendo isquemia residual a ese nivel.
Ecocardiografa
Mediante el empleo de un haz de ultrasonidos transmitidos
y recibidos por un transductor piezoelctrico ubicado en la
pared torcica o el esfago (ecocardiograma transesofgico)
se generan imgenes en dos dimensiones (y recientemente
tambin en tres) y en tiempo real del corazn y grandes
vasos. El empleo del efecto Doppler del ultrasonido reflejado permite adems la determinacin de los flujos intra y
extracardacos y de sus velocidades, y de la velocidad del
movimiento de las paredes miocrdicas a lo largo del ciclo
cardaco (Doppler tisular). Con estas imgenes y seales se
consigue la evaluacin del tamao y funcin ventricular, tanto sistlica como diastlica, y valorar la existencia de alteraciones segmentarias basales de la contractilidad, que presentan alto valor predictivo de enfermedad coronaria por ser
expresin del fenmeno de acoplamiento flujo/contractilidad previamente comentado.
Adems la ecocardiografa Doppler identifica y cuantifica valvulopatas (especialmente til en la insuficiencia mitral
secundaria a disfuncin por isquemia de un msculo papilar),
permite estimar la presin sistlica pulmonar y detectar a los
pacientes con disfuncin ventricular candidatos a terapia de
resincronizacin.
Su principal limitacin la constituyen la mala ventana
ecogrfica por una escasa transmisin de ultrasonidos a travs del aire o grasa en ciertos pacientes (enfisematosos,
obesos o malformaciones torcicas) y no estar exenta de
variabilidad interobservador. El desarrollo de contrastes ecogrficos (molculas a modo de burbujas capaces de atravesar el filtro pulmonar) permite la mejora en la definicin de
la seal, y por tanto de los bordes endocrdicos y los flujos
Doppler. Tambin la ecocardiografa transesofgica consigue una mayor resolucin de las imgenes obtenidas. En la
actualidad se estn desarrollando y validando sistemas de
anlisis cuantitativo de parmetros, como el engrosamiento
sistlico segmentario, que permitirn reducir al mximo la
variabilidad inter e intraobservador. Otra rea en desarrollo
son las tcnicas de estudio de la perfusin miocrdica mediante el empleo de contrastes ecogrficos y distintos protocolos de deteccin que analizan su paso a travs de los diferentes segmentos del msculo cardaco.
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ANGINA ESTABLE
Criterios diagnsticos
Como se ha resaltado ya, el diagnstico de angina estable es
eminentemente clnico, y se caracteriza por la presencia de
dolor torcico compatible en un paciente con perfil de riesgo coronario incrementado que acontece ante situaciones en
que aumenta la demanda miocrdica de oxgeno sin cambios
en el patrn de presentacin de los sntomas en los ltimos
dos meses. Por este motivo, debe diferenciarse de las anginas
consideradas inestables.
La magnitud de la angina estable se evala segn la aparicin y caractersticas de los sntomas, empleando la clasificacin de la Canadian Cardiovascular Society, que reconoce
cuatro grados (tabla 2).
consumo de oxgeno (VO2) para el paciente. El VO2 se expresa en MET (equivalentes metablicos: 1 MET = 3,5
mlO2/kg/min) y su clculo se obtiene segn el estadio alcanzado en el protocolo empleado. En las ergometras submximas se pretende llevar al paciente a un punto determinado:
el 85% de la FCMT (FC submxima). Son de utilidad para
determinar la condicin fsica del individuo y para evaluar
el grado de control de los sntomas en la angina estable.
TABLA 2
Descripcin
II
III
IV
23
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su realizacin (tabla 3) y para el operador cules son los criterios de detencin de una prueba.
Hay que considerar una serie de circunstancias en las que
no est indicada la realizacin de la ergometra convencional
sin acompaarla de una prueba de imagen, dado que el paciente presenta alteraciones basales en la repolarizacin que
hacen muy difciles de interpretar los hallazgos con el ejercicio, siendo escasa su precisin diagnstica, como la presencia de bloqueo de rama izquierda, ritmo de marcapasos, sndromes de preexcitacin y otras anomalas de la conduccin,
la depresin en reposo del segmento ST superior a 1 mm
(hipertrofia ventricular izquierda o tratamiento con digitlicos), pacientes incapaces de hacer ejercicio hasta un nivel suficiente para obtener resultados significativos (considerar en
stos el estrs farmacolgico) o bien pacientes con angina sometidos a revascularizacin previa, en los que es importante
establecer el significado funcional de las lesiones y demostrar
la viabilidad miocrdica.
Evaluacin de las pruebas de esfuerzo
Se han de evaluar los siguientes parmetros: cambios en el
segmento ST, arritmias, frecuencia cardaca (FC), TA y doble producto (FC TA sistlica), el desarrollo de angina o
datos de disfuncin ventricular izquierda, disnea o claudicacin de miembros inferiores, as como la percepcin subjetiva de esfuerzo, el tiempo de ejercicio y el trabajo externo
expresado en MET o en ml/kg/min. La posicin de los electrodos de las derivaciones de miembros es discretamente diferente de las de un ECG normal de 12 derivaciones. Por
este y otros motivos, la localizacin de las alteraciones en la
repolarizacin durante la ergometra no guarda relacin
exacta con la localizacin anatmica de la isquemia. La precordial V5 es la derivacin ms sensible. Las derivaciones inferiores tienen mayor porcentaje de falsos positivos.
La positividad para isquemia se define con la clnica y el
ECG. Se considera que una prueba es positiva clnicamente
cuando el paciente presenta angina durante la misma. Los
signos de disfuncin ventricular izquierda (hipotensin o falta de progresin de la TA al esfuerzo, mareo, palidez o sudor
fro) se consideran tambin como criterio de anormalidad clnica, no necesariamente isqumica. Se considera una prueba
positiva elctrica cuando el ST desciende 1 mm (0,1 mV) o
ms medido a 60-80 mseg del punto J (unin del qRs con el
segmento ST). El descenso de pendiente descendente predice mejor la enfermedad coronaria que cuando ste es horizontal. El descenso de pendiente ascendente es menos especfico y ms problemtico de evaluar (se considera
significativo si desciende al menos 1,5 mV a 60-80 mseg de J).
El ascenso del ST igual o superior a 0,1 mV en derivaciones
sin Q de necrosis (excepto aVR) sugiere isquemia importante
transmural (lesin crtica o vasoespasmo). La ergometra en la
que acontece ascenso del ST es muy arritmognica y s localiza el rea de isquemia. El ascenso de ST en derivaciones con
Q de necrosis sugiere disquinesia de esa zona, aunque en algunos casos puede ser un marcador de viabilidad.
Prueba positiva precoz es en la que se producen sntomas
y cambios del ST significativos en los primeros dos estadios
del protocolo de Bruce (es decir, antes de los 6 minutos o 6
MET). En este y otros casos se considera al paciente de alto
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ANGINA ESTABLE
TABLA 4
paciente no puede realizar esfuerzo, se realizar la provocacin farmacolgica con dobutamina (agonista betaadrenrgico inotropo y cronotropo positivo) o bien adenosina o dipiridamol (vasodilatadores que aumentan el flujo en las
zonas irrigadas por coronarias normales, por lo que estas zonas tendrn mayor captacin del istopo en relacin con
aquellas otras irrigadas por coronarias estenticas y con menor reserva coronaria: fenmeno de robo coronario).
Las imgenes se captan mediante una gammacmara mediante la tcnica tomogrfica o SPECT (tomografa computarizada por emisin de fotn simple). Pueden adquirirse
sincrnicas con el ECG (gated SPECT) y as valorar el movimiento de las paredes ventriculares, su engrosamiento sistlico y calcular la fraccin de eyeccin. La adquisicin se
realiza siguiendo diversos protocolos. En los estudios con talio deben adquirirse imgenes unos 5-10 minutos tras el esfuerzo y a las 3-4 horas (redistribucin). Cuando hay defectos de captacin se suele hacer una reinyeccin en reposo y
capturar las imgenes a las 3-4 horas (con lo que se acorta el
tiempo del estudio) o bien realizar un estudio tardo (24 horas tras la administracin). Para estudiar la viabilidad miocrdica basta con un estudio con inyeccin en reposo y adquisicin tarda, incluso con reinyeccin. Con compuestos
tecneciados la adquisicin de imgenes se realiza 30-60 minutos tras el esfuerzo y las imgenes de reposo al da siguiente, precisando adems la reinyeccin de una nueva
dosis. El estudio en reposo (o reposo-redistribucin) con talio-201 proporciona el mximo rendimiento para la deteccin de miocardio viable, slo superado por la tomografa
por emisin de positrones (PET). El estudio en esfuerzo con
compuestos tecneciados tiene mayor precisin diagnstica
para la isquemia. Las indicaciones de estas pruebas se recogen en la tabla 5.
Las imgenes adquiridas permiten detectar isquemia
(fig. 2): se consideran isqumicos los defectos de perfusin
(zona fra o hipocaptante) en esfuerzo total o parcialmente reversibles en reposo. Defectos persistentes (en esfuerzo y
en reposo) pueden indicar zonas de necrosis (no viable) o de
isquemia muy intensa (viable) y viabilidad: su valoracin re-
TABLA 5
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Ecocardiografa de estrs
Demuestra alteraciones sistlicas y
diastlicas en la contractilidad segmentaria originadas por isquemia y
tambin viabilidad. La induccin
de estrs puede ser mediante ejercicio (similar a la ergometra convencional) o farmacolgica (empleando dobutamina o dipiridamol
intravenosos seguidos de atropina).
Simultneamente se evala la motilidad de los tres territorios coronarios y sus diferentes segmentos.
La sensibilidad y especificidad globales rondan el 85%. Las indicaciones son similares a las de las
pruebas isotpicas. La ecocardiografa de estrs aporta informacin
adicional a la del estudio isotpico
derivada del propio estudio ecoFig. 2. Imagen obtenida mediante SPECT con tecnecio-99m-MIBI en un paciente con un infarto agudo de miocarcardiogrfico (fraccin de eyecdio (IAM) inferior reciente. En el mapa polar (imgenes centrales) se aprecia la hipoperfusin (zona negra) de la
cin, funcin diastlica, flujos incara inferior del corazn durante el ejercicio fsico (imagen superior) que revierte parcialmente tras el reposo
(imagen inferior: menor extensin de la zona hipoperfundida), lo que sugiere isquemia periinfarto residual.
tra y extracardacos, gravedad de
lesiones valvulares, etc.).
Se considera respuesta isqumica la aparicin de alteraciones reversibles de la contractiquiere reinyeccin o estudio tardo. Si los defectos que eran
lidad ventricular (hipo o aquinesia) que no estaban presentes
persistentes mejoran, se consideran viables. Los segmentos
o lo estaban en menor grado basalmente, siendo la disminucon marcados trastornos de la contractilidad y captacin
cin en el engrosamiento sistlico miocrdico el parmetro
normal, hipocaptacin leve o moderada en reposo y aqullos
ms especfico. Las alteraciones de la contractilidad basales
con engrosamiento sistlico en adquisicin sincronizada del
que no se modifican con el esfuerzo indican cardiopata isECG se consideran viables.
qumica sin isquemia inducible, y si empeoran con el estrs
Algunas limitaciones de los estudios isotpicos son derise considera que existe isquemia adicional. Para el estudio de
vadas de los frmacos empleados para la provocacin: el diviabilidad miocrdica se prefiere la dobutamina. La respuespiridamol y la adenosina estimulan el receptor A2 adenosnita bifsica (hipoquinesia basal en uno o ms segmentos que
co, y pueden producir enrojecimiento facial, cefaleas, disnea
mejora a bajas dosis y vuelve a empeorar a dosis altas o tras
y sibilancias, molestias en el pecho, nuseas, vmitos, bloatropina) se relaciona con miocardio viable e isquemia resiqueo cardaco e hipotensin. Adems en pacientes con hidual importante.
perreactividad bronquial pueden desencadenar crisis de bronLas limitaciones se derivan del empleo de dipiridamol y
coespasmo, por lo que estn contraindicados en caso de asma
dobutamina o de la presencia de mala ventana.
bronquial o trastorno grave de conduccin. Estos efectos suelen revertir con teofilina intravenosa (aminofilina). La dobutamina puede producir dolor torcico, arritmias, cefalea, temblor, palpitaciones, HTA o hipotensin y est contraindicada
Coronariografa
en la miocardiopata hipertrfica, arritmias ventriculares e
HTA grave no controlada. Los bloqueadores beta se emplean
La angiografa coronaria es el estndar de referencia para el
para revertir esos efectos.
diagnstico de la enfermedad coronaria y un paso previo a las
En pacientes con bloqueo de rama izquierda pueden
decisiones teraputicas de revascularizacin. Tras puncin
observarse defectos de captacin en el septo, en ausencia de
arterial, se progresa un catter hasta canalizar el origen de la
enfermedad coronaria (falso positivo). Por atenuacin fotarteria coronaria, inyectando contraste iodado y adquiriendo
nica, la cara inferior en los varones (diafragma e hgado) y
imgenes mediante radioscopia.
la cara anterior en las mujeres (mamas), pueden presentar
Sus complicaciones son escasas y dependen de la situadefectos de perfusin en el esfuerzo que persisten en repocin clnica del paciente (en general, a mayor gravedad,
so, con motilidad normal de las paredes (falsos positivos) y
mayor riesgo), del empleo de contraste: fenmenos de hien algunos pacientes con enfermedad de tres vasos grave e
persensibilidad o deterioro de funcin renal, pudiendo miniisquemia difusa VI no se aprecian defectos, por comparamizarse con adecuada hidratacin y el empleo de N-acetilcin entre segmentos (falso negativo), aunque suelen tener
cistena el da previo a la prueba, y de la experiencia del
positividad clnica y/o elctrica en la ergometra convenequipo mdico que la realiza. Las ms frecuentes son derivacional.
das de la puncin arterial (hematomas, pseudoaneurismas,
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ANGINA ESTABLE
etc.). En la actualidad se pueden emplear dispositivos de cierre percutneo de la puncin arterial que permiten la movilizacin precoz del paciente. Menos frecuentes (0,5%) son el
hematoma retroperitoneal, IAM, arritmias, diseccin coronaria, accidente cerebrovascular... o incluso muerte (0,2%).
La intervencin coronaria (angioplastia, stent, etc.) aade un
mayor riesgo, dado que son estudios ms largos, laboriosos y
complejos, siendo la mortalidad global del 1%.
Se considera que una lesin es significativa cuando la estenosis luminal que ocasiona es igual o superior al 70%
(50% para el tronco comn izquierdo). Se considera grave si
supera el 90% (70% para el tronco izquierdo). Para clasificar el flujo postestenosis se emplea la clasificacin TIMI, que
lo grada desde 0 (ausencia de flujo distal) a 3 (flujo distal
normal).
Indicaciones
En la actualidad, la coronariografa permite observar la
extensin y gravedad de la enfermedad coronaria y realizar
tcnicas de revascularizacin percutnea (angioplastia) cuya
principal limitacin es la reestenosis de la lesin tratada. El
estudio invasivo permite, adems de la coronariografa diagnstica-teraputica, realizar otras tcnicas en ocasiones necesarias como ventrculografa con contraste, medicin de
presiones intracavitarias, ecocardiografa intracoronaria,
clculo de la reserva coronaria a travs de las lesiones con el
empleo de la gua de presin y medida de la reserva fraccional de flujo (FFR), prueba de provocacin con ergonovina o
ergobasina para evidenciar vasoespasmo coronario, aspiracin de material trombtico, angioscopia o termografa intracoronaria (an en desarrollo experimental).
lidad va ms all de la mera calidad de las imgenes, que a diferencia del ecocardiograma no est limitada por la ventana
ecogrfica, pues es til para el estudio de perfusin miocrdica: analizando el paso de contraste magntico derivado del
gadolinio por las regiones del miocardio, proporcional al flujo sanguneo que recibe, basal o tras empleo de adenosina; isquemia y viabilidad: mediante protocolos anlogos a los de la
ecocardiografa de estrs, empleando dobutamina y atropina;
necrosis: estudios de realce tardo del contraste muestran
reas en las que el lavado del contraste es muy lento, que
se corresponden con regiones de fibrosis miocrdica o inflamacin, e incluso estudiar la composicin de las placas aterosclerticas y de sus componentes o realizar una angiografa coronaria no invasiva. La principal limitacin de esta
tcnica es su escasa difusin, dado el elevado coste de los
equipos, aunque se le augura un excelente futuro.
Tomografa computarizada multicorte
Permite obtener tras la inyeccin de contraste iodado intravenoso imgenes coronariogrficas de gran calidad y detalle,
aunque la resolucin espacial es an insuficiente para su empleo rutinario (aunque los equipos ms modernos ya muestran una calidad razonable) y est limitada por la calcificacin o la presencia de stent metlicos radioopacos. Tambin
estos equipos permiten hacer el clculo del llamado score de
calcio, que consiste en la determinacin de la carga de calcio
de un paciente en su rbol coronario, marcador no invasivo de enfermedad coronaria, prcticamente al mismo nivel
que la presencia de los factores de riesgo coronario.
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Bibliografa recomendada
Metaanlisis
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Muy importante
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ACTUALIZACIN
Angina inestable
R. Salguero Bodes, I. Snchez Prez,
M.J. Ruiz Cano y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Doce de Octubre. Madrid.
Concepto
La angina inestable (AI) es un concepto clsico que hace referencia a un sndrome coronario cuya gravedad clnica es intermedia entre la angina estable y el infarto agudo de miocardio (IAM). Tambin se han empleado trminos como
sndrome coronario intermedio o angina preinfarto para definir esta entidad.
La AI se caracteriza por la aparicin de dolor torcico de
tipo anginoso, compatible con la presencia de isquemia en el
msculo cardaco en circunstancias que no son las propias de
la angina estable, y que no se acompaa de una elevacin significativa en la concentracin srica de los marcadores de
dao miocrdico o necrosis. Dado que la caracterstica que
identifica a los pacientes con angina estable es precisamente
la estabilidad clnica durante al menos dos meses en su presentacin (duracin, nivel de esfuerzo que la desencadena,
intensidad del dolor), cuando no se reunan estas caractersticas nos encontramos ante un cuadro de AI.
El mecanismo fisiopatolgico subyacente en la AI es en
general, al igual que en el resto de los sndromes coronarios
agudos (SCA), la complicacin aguda de una placa de aterosclerosis coronaria de caractersticas vulnerables que expone
el material subendotelial al torrente sanguneo y se acompaa de formacin de un trombo, y cierto grado de espasmo arterial que no llega a ser completamente oclusivo, pues cuando la obstruccin es completa deviene la necrosis transmural
y el desarrollo de un IAM con onda Q.
En la actualidad, sin embargo, esta diferenciacin clsica
de los sndromes coronarios agudos ha perdido buena parte de su valor, dado que en la mayor parte de las ocasiones el
diagnstico diferencial entre una angina inestable y un infarto subendocrdico (sin onda Q, no transmural) no puede establecerse en el momento en que el paciente acude a recibir
atencin mdica, dado que ser la elevacin de los marcadores de dao miocrdico en sangre (que acontece varias horas
despus del inicio de los sntomas) la que permita su diferenciacin. Por este motivo, hoy da se establece una diferenciacin de los SCA en funcin de la presencia o ausencia de
elevacin persistente del segmento ST en el electrocardiograma de superficie, pues este hallazgo acontece desde casi el
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MEDIDAS TABLAS:
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PUNTOS CLAVE
Concepto. Sndrome coronario agudo en el
que no se produce dao necrtico miocrdico.
A efectos teraputicos los sndromes coronarios
agudos se clasifican en funcin de la presencia
o no de ascenso del segmento ST. Los sndromes
coronarios agudos sin ascenso del ST
son la angina inestable y el infarto
sin onda Q.
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momento de la presentacin, y se acompaa de implicaciones pronsticas y teraputicas urgentes, dado que los pacientes que muestran un ascenso persistente del ST se benefician
enormemente de la instauracin urgente de terapias de reperfusin coronaria como la fibrinlisis sistmica, o la angioplastia primaria, lo que constituye su principal objetivo
teraputico, mientras que los que no presentan ascenso del
segmento ST no se benefician de estas terapias lo suficiente
como para justificarla habitualmente, y el objetivo teraputico radica en la estabilizacin de la placa de ateroma complicada para evitar la progresin a oclusin completa.
Por este motivo, en el mbito clnico se emplean con
frecuencia como sinnimos la AI y el SCA sin ascenso persistente del segmento ST (SCASAST) como muestra de la
ausencia de necesidad de terapia urgente de reperfusin, si
bien ser la evolucin de los marcadores de dao miocrdico la que dicte si el SCASAST fue una AI o un IAM sin
onda Q.
Electrocardiograma
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ANGINA INESTABLE
Fig. 1. Electrocardiograma de 12 derivaciones de un paciente que acude al hospital por dolor anginoso de reposo, en el que se aprecia la presencia de bloqueo
de rama derecha que no enmascara el descenso del segmento ST en derivaciones de la cara anterior y lateral (V3-V6, I y aVL) secundarias a isquemia miocrdica.
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CPKmb
El hemograma durante los SCA tpicamente muetra leucocitosis de estrs con neutrofilia por movilizacin del pool vascular marginal de neutrfilos, linfopenia relativa y eosinopenia.
La concentracin plasmtica de colesterol (total y sus
fracciones) medida en las primeras 24 horas de evolucin de
un SCA no se ve artefactada por la reduccin que produce,
ms all de este plazo, el propio episodio coronario.
La radiografa de trax es muy til para excluir otras
causas de dolor torcico (ensanchamiento mediastnico en
casos de aneurisma artico, neumotrax, traumatismos seos
torcicos como fracturas costales, derrame pericrdico, etc.).
Adems, nos permite valorar datos de insuficiencia cardaca
izquierda retrgrada (edema pulmonar), dilatacin de arterias pulmonares que sugiera hipertensin pulmonar, as
como la existencia de cardiomegalia que sugiera la presencia
de alguna cardiopata estructural crnica, e incluso qu cavidades estn dilatadas.
La ecocardiografa doppler aporta informacin morfolgica y funcional del corazn, mostrando tpicamente hipoaquinesia en los segmentos miocrdicos sometidos a isquemia
en el SCA, y permitiendo valorar las repercusiones de la misma en el nivel funcional (funcin ventricular sistlica y diastlica global o regional, presencia de insuficiencia mitral isqumica, complicaciones como el derrame pericrdico, etc.).
Mioglobina
La mioglobina es el marcador de aparicin ms precoz, aunque muy inespecfica, y su utilidad puede estar en la clasificacin inicial de riesgo de los pacientes en los servicios de urgencias.
Determinaciones como las de GOT o LDH, en la actualidad, han sido ampliamente superadas por las citadas previamente.
Tras la reciente revisin de la definicin de IAM por la
Organizacin Mundial de la Salud (OMS), cualquier aumento de los marcadores plasmticos especficos (isoformas de
CPKmb, CPKmb total, troponina T o I) en el marco de un
cuadro compatible con isquemia miocrdica justifica el diagnstico del infarto de miocardio. Sin embargo, se habla de
dao miocrdico menor o microinfarto en aquellos pacientes
TABLA 3
en los que se elevan las troponinas, pero no la CPK, o sta lo
Cintica en plasma de los principales marcadores de lesin miocrdica
hace en escasa cuanta (en general por debajo del doble del
nivel normal, pues si supera el doble del valor de referencia
Marcador
Mioglobina
cTnI
cTnT
CPKmb
se habla ya, en general, de IAM en sentido clsico).
Deteccin
1-2 h
2-4 h
2-4 h
3-4 h
La recomendacin actual es, por tanto, la de emplear
Sensibilidad mxima
4-8 h
8-12 h
8-12 h
8-12 h
una troponina cardioespecfica como principal marcador de
Valor mximo
4-8 h
10-24 h
10-24 h
10-24 h
dao miocrdico en el SCA. Sin embargo, actualmente la
Duracin
0,5-1 d
5-10 d
5-10 d
2-4 d
determinacin seriada de CPKmb sigue siendo el marcador de
h: horas; d: das; CPK: creatinfosfocinasa; CPKmb: fraccin mb de la CPK.
eleccin para el diagnstico precoz de
reinfarto, dado que las troponinas
permanecen elevadas varios das. En
TABLA 4
el SCA con ascenso persistente del
Ventajas e inconvenientes de los principales marcadores de lesin miocrdica
ST, dada la necesidad de reperfuVentajas
Inconvenientes
sin urgente muchas veces antes
CPKmb
Baja
especificidad
Anlisis
rpido
de que se evidencie la elevacin de
Baja sensibilidad en IAM precoz (< 6 horas)
Detecta reinfarto precoz
los marcadores de dao miocrdio tardo (> 36 horas)
co, su mayor relevancia es de cara
Isoformas de CPKmb
Especificidad similar a la CPK
Deteccin precoz del IAM (CPKmb2 >
1,0 UI/l; CPKmb2/CPKmb1 > 1,5)
a confirmar el diagnstico de forLa tcnica requiere una destreza especial
ma retrospectiva, valorar la extenMioglobina
Muy baja especificidad (no emplearse como
Alta sensibilidad
marcador nico)
sin del IAM (proporcional al vaDeteccin precoz del IAM
El regreso rpido a la normalidad limita su
lor mximo de elevacin de los
Deteccin reperfusin
sensibilidad para formas de presentacin
tardas
marcadores) y, sobre todo, la eficaDe mxima utilidad para descartar IAM
Baja sensibilidad en fase muy precoz
Mayor
sensibilidad
y
especificidad
que
cia de la terapia de reperfusin
Troponinas
(< 4-6 horas tras el comienzo de los sntomas)
CPKmb
(con la aparicin de un pico de
y necesidad de nueva determinacin a las
Permiten deteccin tarda
8-12 horas si la primera ha sido negativa
concentracin srica precoz y eleEstratificacin de riesgo
vado de los mismos).
Valor pronstico
Las caractersticas generales de
Orientan el tratamiento ideal
los principales marcadores se desDeteccin de reperfusin
criben en las tablas 3 y 4.
IAM: infarto agudo de miocardio; CPK: creatinfosfocinasa; CPKmb: fraccin mb de la CPK.
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No
ECG diagnstico
y/o
marcadores positivos
(SCA definido)
ECG no diagnstico
y
marcadores negativos
(SCA posible)
Observacin
Seriar ECG y marcadores
(12 horas)
Dolor recurrente
Cambios elctricos
Marcadores positivos
Riesgo alto
Ingreso
en planta
convencional
Asintomtico
ECG sin cambios
Marcadores negativos
Riesgo medio
S
Seguimiento ambulatorio
No
Isquemia
o disfuncin
ventricular
Valorar isquemia
(ergometra, istopos, eco-estrs)
y si es positiva funcin ventricular (eco)
previo al alta o ambulatorio
Fig. 2. Algoritmo de actuacin ante un paciente con sospecha alta de sndrome coronario agudo desde el servicio de urgencias.
TABLA 5
Riesgo intermedio
(sin caractersticas
de alto riesgo, pero debe
haber una de las siguientes)
Anamnesis
Caractersticas
del dolor
En reposo, continuo,
prolongado (> 20 minutos),
o no controlable
Hallazgos clnicos
Edema de pulmn
Riesgo bajo
(sin caractersticas
de riesgo alto o intermedio)
Soplo de IM nuevo o
agravado
Tercer tono
Estertores nuevos o
agravados
Hipotensin, bradi o
taquicardia
Edad > 75 aos
Hallazgos ECG
Taquicardia ventricular
sostenida
Marcadores
cardacos
Normales
IM: insuficiencia mitral: ECG: electrocardiograma; IAM: infarto agudo de miocardio; AAS: cido acetilsaliclico; SCASAST: sndrome
coronario agudo sin ascenso persistente del segmento ST; CCS: Canadian Cardiovascular Society.
2594
ble de la decisin sobre la necesidad o no de emplear frmacos antiagregantes que ejercen su efecto
mediante la inhibicin de la protena IIb/IIIa plaquetaria (ya que
prcticamente slo han demostrado beneficio en los pacientes de
alto riesgo) y la necesidad de realizar un estudio coronariogrfico
de forma preferente en el paciente. A este respecto hay que resear
que, en los ltimos aos, los avances en el campo de la revascularizacin coronaria percutnea no
slo en cuanto a la mejora en sus
resultados a corto y largo plazo,
sino tambin en cuanto a la disminucin de la incidencia de complicaciones con los nuevos catteres,
cada vez de menor calibre, vas de
acceso (como la radial) y los dispositivos intracoronarios (guas y
stent), han supuesto una generalizacin de los procedimientos, de
forma que la indicacin de su realizacin en los pacientes con AI se
ha ampliado, y la tendencia es a
tomar actitudes intervencionistas
en todos los pacientes que tengan
riesgo alto y muchos de riesgo
medio, sin necesidad de realizar
pruebas de deteccin de isquemia
y evaluacin pronstica previa,
como se vena realizando hasta
hace unos aos.
Las principales complicaciones
de la AI son las derivadas de la propia
inestabilidad del paciente, que puede
desarrollar insuficiencia cardaca
congestiva, edema pulmonar (por fallo sistlico o insuficiencia mitral isqumica), shock cardiognico (con
hipotensin, oliguria e hipoperfusin generalizada), arritmias (bradicardia sinusal, bloqueos auriculoventriculares, fibrilacin auricular),
parada cardiorrespiratoria (generalmente por fibrilacin ventricular), de
la inestabilidad de la placa de ateroma (oclusin completa y desarrollo
de un IAM) o del empleo de las medidas empleadas en el tratamiento
(hemorragias por antiagregacin o
anticoagulacin, bradicardia o insuficiencia cardaca por bloqueadores
beta o calcioantagonistas, arritmias
por inotropos positivos, complicaciones de la coronariografa y/o angioplastia, etc.).
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ANGINA INESTABLE
mal y una ergometra limitada por sntomas negativa suponen que el paciente tiene una supervivencia del 95% a los 5
aos.
Por otra parte, el desarrollo de unidades de dolor torcico en los servicios de urgencias generalmente incluye
la posibilidad de realizar una ergometra de forma precoz
a los pacientes que acuden con dolor torcico sospechoso de isquemia, en los que se descarta un SCA y el riesgo
de enfermedad coronaria es bajo o intermedio, con lo que
se consigue disminuir el nmero de ingresos por dolor
torcico con las implicaciones asistenciales que esto conlleva.
La interpretacin de los resultados de la ergometra
realizada tras un SCASAST es anloga a la de una realizada en un paciente con sospecha de isquemia cardaca o angina estable, manteniendo los mismos criterios de mal pronstico.
Monitorizacin electrocardiogrfica
El registro electrocardiogrfico continuo en los pacientes
con SCASAST ha demostrado ser eficaz no slo para detectar la aparicin de arritmias que compliquen la situacin, sino tambin para valorar la presencia de espisodios
isqumicos mediante la monitorizacin del segmento ST,
que estn presentes hasta en el 15% de los pacientes. La
mayor parte de esos episodios (80%) son asintomticos, y
sin embargo se sabe que aquellos pacientes que los presentan en las primeras 48 horas tienen un pronstico peor que
aquellos que no los presentan (tasa de IAM o muerte hospitalaria del 31% y del 9%, respectivamente). La sensibilidad para detectar eventos a largo plazo es baja, salvo para
los episodios de infradesnivelacin del ST prolongados
(ms de una hora).
Ergometra
La prueba de esfuerzo convencional no es segura si se lleva
a cabo en los pacientes con un SCASAST o AI en las primeras 48 horas de evolucin desde que se consigui la estabilizacin clnica, ya que el riesgo de inducir eventos isqumicos graves es alto. En la actualidad, en los pacientes
catalogados de alto riesgo se suele realizar una coronariografa directamente, pero los que presentan riesgo bajo o
intermedio pueden beneficiarse de una estrategia que consiste en la estratificacin del riesgo global del paciente mediante ergometra previa al alta hospitalaria tras las citadas
48 horas de estabilidad con tratamiento mdico, de forma
que la prueba sirve para detectar aquellos pacientes en los
que se aprecian criterios de mal pronstico, pues a stos se
les debera realizar una coronariografa previa al alta para
valorar la necesidad y posibilidad de revascularizacin.
Dado que la mayora de los eventos adversos ocurren en las
primeras semanas desde el SCA, es preferible su realizacin
previa al alta en lugar de realizarla de forma ambulatoria.
Aunque el valor predictivo positivo de la ergometra para
pronosticar eventos isqumicos es limitado, su valor predictivo negativo s es muy alto, de forma que un ECG nor39
Coronariografa
Es la prueba fundamental a realizar en el paciente con
SCASAST de alto riesgo, o en los de riesgo intermedio, en
los que las pruebas pronsticas advierten de riesgo incrementado. Las complicaciones de la tcnica son similares a
las descritas para los pacientes con angina estable, si bien
la probabilidad de que aparezcan es algo mayor, especialmente las complicaciones hemorrgicas, derivado del empleo de frmacos antiagregantes y anticoagulantes que precisan los enfermos con SCASAST. Por otra parte, en
muchos de los pacientes que actualmente son sometidos a
coronariografa precoz tras un SCASAST se localiza la lesin responsable del cuadro y se procede a su revascularizacin mediante intervencin percutnea en el mismo acto,
lo que prolonga la duracin del procedimiento y lo hace
ms complejo tcnicamente, haciendo que aumenten las
complicaciones fatales, que tienen una incidencia algo menor del 1%.
Adems, hoy da en pacientes jvenes (< 45-50 aos) la
tendencia es a realizar coronariografa en prcticamente todos los casos tras un SCA, para establecer una adecuada evaluacin pronstica.
Actualmente el valor de la coronariografa va mucho
ms all de la simple capacidad de objetivar la extensin
y gravedad de la enfermedad coronaria, gracias al desarrollo de las tcnicas de revascularizacin percutnea (angioplastia), de forma que una creciente mayora de los pacienMedicine 2005; 9(39): 2589-2597
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ACTUALIZACIN
Tratamiento del
ngor. Criterios de
respuesta.
Seguimiento de la
respuesta
R. Salguero Bodes, I. Snchez Prez,
C. Pindado Rodrguez y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Doce de Octubre. Madrid.
PUNTOS CLAVE
Tratamiento del ngor. Empleo de frmacos
y terapia de revascularizacin. La angina estable
y la inestable precisan de actitudes teraputicas
diferentes El tratamiento de los factores de
riesgo cardiovascular permite una disminucin
en la progresin de la enfermedad y en la
mortalidad La revascularizacin coronaria
se asocia a un beneficio sintomtico y pronstico
y se indica si hay criterios de alto riesgo, la
isquemia no se controla con medicacin, si
aparece disfuncin ventricular secundaria
a la isquemia o hay gran extensin de miocardio
en riesgo.
Tratamiento antitrombtico. Los antiagregantes
han de ser administrados a todos los pacientes
con enfermedad coronaria de forma indefinida
El cido acetilsaliclico (AAS) es de eleccin y
el clopidogrel su alternativa en casos de
intolerancia Los anticoagulantes no estn
indicados en la angina estable y s en la inestable,
y los fibrinolticos slo se indican en el infarto
agudo de miocardio (IAM).
Antianginosos. Los nitratos son tiles en el control
de los sntomas, pero no mejoran el pronstico
Los bloqueadores beta son los frmacos de
eleccin en general Los calcioantagonistas
son eficaces en la angina estable para controlar
los sntomas. En la angina inestable deben
evitarse los de accin rpida Los inhibidores
de la enzima convertidora de angiotensina (IECA)
mejoran la funcin endotelial y el pronstico
de los pacientes de alto riesgo cardiovascular,
especialmente en diabticos. Actualmente se
recomienda su empleo en la angina estable
de forma casi sistemtica. Los antagonistas
del receptor de angiotensina II (ARA II) son
una alternativa Otros tratamientos
antianginosos como las estatinas presentan
beneficios ms all del descenso del colesterol
por su accin antioxidante, antiinflamatoria,
estabilizadora de la placa, antitrombtica
y su capacidad de mejorar la funcin
endotelial.
Criterios y seguimiento de la respuesta
clnica. Es preciso vigilar la estabilidad de la
angina y otros sntomas cardiovasculares, as
como el control estricto de los factores
de riesgo.
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MEDIDAS TABLAS:
35,5 mm - 86 mm - 12
Todos los filetes son d
celdillas y el de final d
MEDIDAS FIGURAS
55 mm - 86 mm - 120
Bibliografa
Sonnenberg A. Prev
WullerAD,
sigmoidoscopy. A case-control stu
1995;123:904-10.
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Fig. 1. Imagen coronariogrfica obtenida durante la realizacin de una angioplastia primaria a un paciente con sndrome coronario agudo con ascenso persistente del segmento ST, que muestra la oclusin trombtica completa en la arteria descendente anterior media sin evidencia de flujo distal (TIMI 0).
Tratamiento antitrombtico
Antiagregantes
En ausencia de contraindicaciones (alergia o intolerancia
probadas o hemorragia activa), han de ser administrados a
todos los pacientes con enfermedad coronaria de forma indefinida.
cido acetilsaliclico
Es el frmaco de eleccin en la angina. Adems de la AE, ha
demostrado mejorar el pronstico de los pacientes con
sndrome coronario agudo. Inhibe de forma irreversible la
ciclooxigenasa plaquetaria, impidiendo la sntesis de tromboxanos. Comparte este efecto parcialmente con la mucosa gastrointestinal, en la que puede disminuir la sntesis
de prostaglandinas y por ello de bicarbonato, favoreciendo
la gastroduodenitis erosiva y la lcera. Est contraindicada
en caso de intolerancia o alergia probada, sangrado activo o
HTA graves no controladas y en el ulcus pptico activo.
La dosis de mantenimiento debe ser diaria por va oral entre 75 y 325 mg, en principio, de forma indefinida. En diabticos se recomiendan dosis ms altas (300 mg/da).
Fig. 2. Imagen del mismo paciente una vez realizada la angioplastia con stent sobre la lesin coronaria,con recuperacin del flujo distal (TIMI 3) y desaparicin
del dolor y el ascenso del segmento ST.
Tienopiridinas
La eficacia de la administracin de clopidogrel (75 mg/da
por va oral) o ticlopidina (250 mg/12 horas por va oral) es
al menos similar a la del AAS, sin embargo, el coste-beneficio est a favor de sta. Interfieren en la activacin de las plaquetas mediada por adenosindifosfato (ADP) de forma irreversible, inicindose su accin a los tres das, aunque puede
adelantarse con el empleo de dosis de choque de clopidogrel (300 mg por va oral). El clopidogrel posee mayor actividad antitrombtica y menos efectos secundarios que la
ticlopidina, siendo el frmaco de eleccin en casos de intolerancia o contraindicacin para el AAS.
Con la ticlopidina aparecen efectos adversos en el 30%50% de los pacientes, siendo los ms frecuentes la diarrea,
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Anticoagulantes
Su empleo en general no est indicado en los pacientes con
AE salvo en presencia de enfermedades acompaantes que
indiquen su uso como la fibrilacin auricular. En la AI est
indicado su empleo en todos los casos salvo contraindicacin.
Heparina no fraccionada
Su principal accin anticoagulante consiste en potenciar la
inhibicin de la trombina mediada por antitrombina III. En
el SCASAST se ha demostrado una reduccin del 33% en la
incidencia de muerte o IAM en las 2-12 semanas posteriores
al episodio aadiendo heparina al tratamiento con AAS, aunque con mayor incidencia de hemorragia. Los regmenes
ptimos de administracin son los de dosis ajustada por
peso (60-70 U/kg en bolo e infusin continua de 10-15
U/kg/hora) para lograr un tiempo parcial de tromboplastina
activada (TTPa) de 1,5-2,5 veces el control, durante al menos 48 horas, mantenindose ms all en aquellos pacientes
con recurrencias isqumicas pese a tratamiento farmacolgico. La retirada produce un efecto rebote que se evita manteniendo el AAS. No est indicada en pacientes de bajo riesgo
o estabilizados.
Aparte del riesgo hemorrgico (1%-33%), otras complicaciones son reacciones anafilcticas, necrosis cutnea, inhibicin de la produccin de aldosterona, osteoporosis (uso
prolongado) y trombopenia. Se distinguen dos tipos de
trombopenia secundaria al empleo de heparina (tabla 3), que
hay que distinguir dado que la mediada por anticuerpos contraindica el empleo ulterior de heparina en todas sus formas.
Heparinas de bajo peso molecular
Presentan mayor facilidad de uso (va subcutnea), mejores
propiedades farmacocinticas (por lo que no precisan monitorizacin) y menor riesgo de hemorragias o trombopenia
que la heparina no fraccionada (HNF). Su accin anticoagulante es ms selectiva sobre el factor X activado que sobre la
antitrombina III.
En el SCASAST la enoxaparina (a dosis de 1 mg/kg/12
horas) es la de eleccin, pues se ha evidenciado discretamen-
TABLA 3
Tipo II
Leve, transitoria
Curso grave
1.-4. da de tratamiento
5.-10. da
Incidencia: 10%-20%
Rara
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Fibrinolticos
Su empleo se reserva para pacientes en la fase aguda de un
IAM con ascenso del ST. Su utilizacin en la AI se asocia con
un peor pronstico de los pacientes.
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Antianginosos
Nitratos
Son frmacos dadores de xido ntrico (NO) y, por tanto, vasodilatadores potentes de predominio venoso. Al disminuir la
precarga, disminuyen el trabajo cardaco y las demandas de
O2, siendo sta la base fundamental de su efecto antianginoso. Tambin producen cierto grado de vasodilatacin coronaria directa, aumentando el flujo por colaterales. Los procesos qumicos que llevan a la formacin del NO consumen
grupos sulfhidrilo de la clula, por lo que cuando stos se agotan el endotelio es incapaz de generar ms NO, siendo sta
una de las bases del desarrollo de tolerancia a los nitratos.
Con el descanso diario de al menos 10-12 horas libres de frmaco se consigue que la clula replecione sus depsitos de
grupos sulfhidrilo, con lo que el nitrato vuelve a ser eficaz.
En los pacientes con AE pueden utilizarse como monoterapia para yugular las crisis o como profilcticos de las mismas en forma de comprimido sublingual o nebulizador (0,4
mg de nitroglicerina [NTG]) si stas no son muy frecuentes
(clase I de la Canadian Cardiovascular Society [CCS]). En otros
casos se prefieren las formulaciones de accin prolongada en
forma oral (mono o dinitrato de isosorbide y sus formas retardadas) o transdrmica, en monoterapia o en combinacin
con otros antianginosos, con descanso libre del frmaco
unas 6-8 horas al da (generalmente nocturnas, aunque dependiendo del patrn de aparicin de la angina, a veces diurnas) para evitar la aparicin de tolerancia. Adems, los pacientes deben saber que si la crisis persiste ms de 10-15
minutos a pesar de haber tomado hasta tres dosis de NTG
sublingual, han de acudir con urgencia a un centro mdico
para ser evaluados y deben proteger de la luz y cambiar peridicamente las pldoras para evitar su caducidad y prdida
de eficacia.
En el SCASAST su empleo disminuye o evita los sntomas, pero no se ha demostrado que a largo plazo modifiquen el pronstico en los sndromes coronarios agudos. Sin
embargo, se emplea NTG por va sublingual si el paciente
est sintomtico, y si la clnica persiste se debe comenzar la
administracin intravenosa mantenindola hasta 24-48 horas tras la ltima crisis, retirndola de forma progresiva.
En pacientes que han presentado un difcil control de los
sntomas o con isquemia residual sintomtica es conveniente asociar tratamiento transcutneo u oral de forma solapada a la retirada de la intravenosa para evitar angina de rebote.
Los efectos adversos incluyen cefalea por vasodilatacin
cerebral (que suele responder bien a paracetamol), rubeosis
facial, hipotensin arterial y taquicardia refleja (siendo este
ltimo un problema importante en los pacientes tratados
en monoterapia con nitratos, por el aumento de demandas
de O2 que produce la taquicardizacin). Sus contraindicaciones son la hipotensin, la angina en el seno de la miocardiopata hipertrfica obstructiva y la estenosis artica
grave.
La molsidomina tiene un mecanismo de accin similar a
los nitratos.
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Bloqueadores beta
Existen dos tipos de receptores betaadrenrgicos, los beta-1,
que predominan en el corazn e inducen un efecto inotropo
(contractilidad), cronotropo (frecuencia cardaca), dromotropo (velocidad de conduccin) y batmotropo (excitabilidad) positivo, y los beta-2, que tienen efecto vasodilatador y
broncodilatador. Ambos receptores estn acoplados al sistema de la adenilato ciclasa, que sintetiza AMPc y eleva la concentracin citoplasmtica de calcio en respuesta al estmulo
del receptor. Los bloqueadores beta ocasionan el bloqueo de
estos receptores. Algunos frmacos son bloqueadores beta-1
y beta-2 (propranolol, etc.), otros tienen especificidad por el
receptor beta-1 (metoprolol, atenolol, bisoprolol, aunque a
dosis altas se pierde dicha especificidad) y algunos bloquean
los receptores beta-1, beta-2 y alfa (carvedilol, labetalol). El
bloqueo beta se traduce en el corazn en un efecto cronotropo e inotropo negativo, elevan el umbral fibrilatorio y disminuyen la incidencia de arritmias.
En la AE, dado que reducen la frecuencia de la angina,
aumentan el umbral de la misma y reducen la mortalidad en
los pacientes, se consideran de primera eleccin sobre todo
a partir del grado II de la CCS. La asociacin con nitratos
evita la taquicardizacin inducida por estos frmacos. Cualquiera de las molculas existentes es vlida, en principio, en
pacientes con AE, salvo aquellas que presentan actividad
agonista parcial (actividad simpaticomimtica intrnseca
[ASI]). En pacientes con enfermedad bronquial, diabetes o
arteriopata perifrica se prefieren los bloqueadores de predominio beta-1 o cardioselectivos (atenolol, metoprolol, bisoprolol, etc.). Otra opcin para evitar el efecto vasoconstrictor que producen es emplear un bloqueador alfa y beta (el
bloqueo alfa produce vasodilatacin). En pacientes con disfuncin ventricular isqumica, a pesar de su efecto inotropo
negativo, el empleo de bloqueadores beta se ha demostrado
beneficioso en cuanto a la supervivencia de los enfermos, por
disminuir el trabajo cardaco y las arritmias, siempre que se
empleen a dosis progresivas con control estricto de los sntomas y fuera de las descompensaciones de la insuficiencia
cardaca. En este sentido, el ms beneficioso es el carvedilol.
La dosis de los bloqueadores beta en la angina estable ha de
individualizarse hasta conseguir una frecuencia cardaca en
reposo de 50-60 latidos por mituto (lpm). Si se suspenden, se
ha de hacer de forma progresiva en 2-3 das para evitar un
efecto rebote.
En el SCASAST los bloqueadores beta disminuyen la isquemia recurrente y la muerte. La tendencia es a iniciar el
tratamiento por va intravenosa, preferiblemente con un frmaco de vida media corta (esmolol, bolo de 0,5 mg/kg seguido de infusin de 0,05 mg/kg/minutos y ajustar segn
respuesta) para poder suspender el efecto rpidamente si
aparece hipotensin, congestin pulmonar o acontecen reacciones adversas, seguidos de terapia de mantenimiento por
va oral, preferiblemente con un frmaco sin ASI segn las
pautas habituales para mantener al paciente con tensin arterial (TA) controlada y frecuencia cardaca (FC) de 50-60
lpm en reposo. Se recomienda su uso en los pacientes que
no presenten contraindicaciones cuya presentacin inicial no
sea un ascenso transitorio del ST (pues stos podran ser en55
TABLA 4
Calcioantagonistas
Son un grupo heterogneo de frmacos que actan bloqueando los canales lentos del calcio (tipo L). Incluyen tres
clases: dihidropiridinas (nifedipino, amlodipino, nicardipino,
lacidipino, etc.), fenilalquilaminas (verapamilo) y benzotiacepinas (diltiazem), estructuralmente distintos y con diferencias en sus acciones farmacolgicas. El verapamilo y el diltiazem actan sobre el mculo liso vascular y digestivo y
adems actan sobre el automatismo sinusal y conduccin
auriculoventricular (cronotropos negativos), tienen efecto
inotropo negativo (menos marcado en diltiazem), adems de
incrementar el flujo coronario y reducir la poscarga. Las
dihidropiridinas relajan la fibra muscular lisa, por lo que son
vasodilatadores, sin efectos en el sistema de conduccin, pudiendo producir taquicardia refleja. Tienen efecto inotropo
negativo, aunque mucho menos marcado que los anteriores
(el amlodipino es el de eleccin en caso de disfuncin ventricular).
En la AE son tan eficaces como los bloqueadores beta
para el tratamiento sintomtico, pero no han demostrado
Medicine 2005; 9(39): 2606-2614
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naria. La actitud agresiva sobre cifras de colesterol LDL liEn determinados casos de dolor anginoso incoercible a
mtrofes (entre 100 y 130 mg/dl), aceptables en prevencin
pesar del tratamiento mdico intensivo sin posibilidades de
primaria, consigue mejorar el pronstico de los pacientes corevascularizacin, es necesario llegar al empleo de tcnicas
ronarios. Las estatinas (simvastatina, atorvastatina, pravastatimeramente paliativas del dolor, entre las que se incluyen el
na, fluvastatina, etc.), frmacos inhibidores de la hidroxi-meempleo de opiceos por va sistmica (oral, en bombas de
til-glutaril-CoA reductasa (enzima limitante de la sntesis del
analgesia controlada por el paciente o en infusin a travs
colesterol) adems de disminuir las cifras de colesterol LDL
de un catter epidural junto a anestsicos), la simpatectoma
consiguen, en menor medida, incrementar las de colesterol
torcica, dispositivos neuroestimuladores o la llamada revasHDL. El benefico de su uso va ms all, ya que presentan
cularizacin transmiocrdica con lser, que consigue la creunos efectos llamados pleiotrpicos, independientes de su
acin de canales intramiocrdicos conectados con el ventrmera accin hipolipemiante, de base bioqumica poco conoculo que en ocasiones consiguen mejorar la sintomatologa
cida, como son su actividad antioxidante, antiinflamatoria, esdel sujeto. En ocasiones es incluso necesario plantearse el
tabilizadora de la placa de ateroma, capacidad de regulacin
trasplante cardaco. Ciertas teraputicas que se estn desade la funcin endotelial, actividad antitrombtica y de dismirrollando en la actualidad parecen tener resultados prometenucin de la sntesis de enzimas degradantes de la matriz de
dores, como la infusin de estimulantes de la angiognesis
la placa. Gracias a estos efectos hoy da se recomienda su empara neoformacin de circulacin colateral, aunque an se
pleo en todos los pacientes con AE u otras formas de enferencuentran en fase experimental.
medad coronaria si el colesterol LDL es mayor de 100 mg/dl.
Aunque la mejora en la supervivencia con el empleo de estatinas se hace evidente a partir del primer ao, se ha demosEleccin del frmaco antianginoso
trado que, probablemente por efectos pleiotrpicos, facilitan
la recuperacin de la funcin endotelial precozmente, por lo
Segn la situacin clnica se recomienda el empleo de cierque en la actualidad se recomienda su empleo en virtualmentos frmacos como primera eleccin para tratar la angina,
te todos los pacientes con sndrome coronario agudo con o
como se recoge en la tabla 5. No obstante, las recomendasin ascenso del ST en los primeros das de evolucin (incluso
ciones son meramente orientativas, y deben emplearse bajo
desde el momento de presentacin).
un cuidadoso criterio clnico.
Los efectos adversos ms frecuentes de las estatinas son
los gastrointestinales, alteracin del perfil heptico, y el
Criterios y seguimiento de la respuesta
ms temido la miopata esqueltica (mialgias, elevacin de
CPK, LDH, aldolasa, etc.), que es ms probable que ocuclnica
rra si se emplean a dosis alta y/o en asociacin con fibratos
(gemfibrocilo), especialmente con la cerivastatina, lo que
Para valorar si la respuesta clnica al tratamiento es apropiallev a retirarla del mercado recientemente. Su sospecha
da, basta con tener en consideracin durante las visitas peobliga a suspender el tratamiento
y estrecha vigilancia, dado que se
han comunicado casos fatales. En
TABLA 5
Condiciones especficas de tratamiento antianginoso
pacientes con cifras elevadas de
triglicridos (por encima de 200
Condicin clnica
Frmaco recomendado
mg/dl) o cifras bajas de colesterol
Bradicardia sinusal
Dihidropiridinas/nitratos
HDL (por debajo de 40 mg/dl)
Taquicardia sinusal (sin insuficiencia cardiaca)
Bloqueo beta
asociados, se recomienda valorar
Taquicardia paroxstica supraventricular
Verapamilo/bloqueo beta
el empleo de fibratos o cido nicoBloqueo auriculoventricular
Nitratos/dihidropiridinas
tnico.
Fibrilacin auricular rpida
Bloqueo beta/verapamilo/diltiazem
Se han desarrollado frmacos
antianginosos que pueden estar indicados en situaciones especiales, si
bien an no se recoge su empleo
generalizado en las principales guas de actuacin clnica de sociedades cardiolgicas. Hay que destacar
los nuevos dadores de NO, el nicorandilo (que aumenta la conductancia al potasio y es liberador de
NO, pudiendo ser una alternativa,
especialmente en pacientes con
disfuncin sistlica) o la trimetazidina (con efecto protector sobre el
metabolismo cardaco).
57
Arritmias ventriculares
Bloqueo beta
Nitratos/dihidropiridinas/IECA
Estenosis mitral
Bloqueo beta/verapamilo/diltiazem
Disfuncin sistlica
Bloqueadores beta/IECA
HTA
Bloqueo beta/calcioantagonistas
Cefaleas graves
Bloqueo beta/verapamilo/diltiazem
EPOC/asma
Verapamilo/diltiazem/nitratos
Hipertiroidismo
Bloqueo beta
Raynaud
Dihidropiridinas/nitratos
Claudicacin intermitente
Dihidropiridinas/nitratos
Depresin
Dihidropiridinas/nitratos
Diabetes insulino-dependiente
HTA: hipertensin arterial; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; ICCA: inhibidores de la enzima de conversin de la
angiotensina; NTG: nitroglicerina.
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Bibliografa recomendada
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Desde el punto de vista clnico el ngor estable (AE) es
aquel que aparece con la realizacin de un ejercicio fsico o
durante una situacin de estrs emocional y cede con el
reposo o con nitroglicerina (NTG) sublingual.
ngor estable
Manejo mdico
No precisa manejo hospitalario
Acudir a urgencias si dolor prolongado
o en reposo que no cede con NTG sublingual
Realizar ergometra
Ergometra +
sin datos de mal pronstico
Ergometra negativa
Coronariografa
Tratamiento mdico
Revascularizacin
ngor refractario
Quirrgica
ACTP
Reevaluar
Valorar ergometra
isotpica,
ecostrs,
pruebas farmacolgicas
Buen control
Tratamiento
mdico
Fig. 1.
...........................................................................................................................................................................................
71
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Objetivos
El tratamiento dirigido en el AE pretende, fundamentalmente, actuar sobre 4 objetivos fundamentales: a) evitar la
progresin de la enfermedad coronaria; b) mejorar la calidad
de vida del paciente, disminuyendo el nmero de episodios
anginosos; c) mejorar el pronstico, y d) evitar y prevenir, en
lo posible, complicaciones secundarias del proceso.
Habitualmente el manejo teraputico se realiza de manera ambulatoria, y no precisa ingreso hospitalario. Hay que
exceptuar aquellos casos con dolor torcico prolongado ( 20
minutos), que no cede con NTG sublingual o que aparece en
reposo, en los que hay que acudir a un servicio de urgencias.
Es importante instruir al paciente en el uso de la NTG
sublingual y en la concienciacin del control de los factores
de riesgo cardiovascular (tabaco, obesidad, dislipidemia, diabetes, hipertensin, etc.).
Tratamiento de revascularizacin
coronaria
Adems del tratamiento mdico, en muchas ocasiones es necesario recurrir a tratamiento invasivo, bien quirrgico o percutneo, el cual se realiza en casos refractarios al tratamiento mdico o que presentan datos de mal pronstico en la ergometra.
Tratamiento farmacolgico
En general el tratamiento mdico del ngor estable incide sobre 3 puntos (fig. 2): a) evitar y controlar los factores de riesgo;
b) tratamiento antiagregante, y c) tratamiento antianginoso.
Dentro de los frmacos antianginosos utilizados son de
primera eleccin los nitratos y los bloqueadores beta.
Los nitratos se utilizan tanto en el momento de la crisis
como en el tratamiento crnico. En caso de crisis se utilizan
mediante comprimidos sublinguales (0,4 mg) o spray y en
caso de tratamiento crnico se utilizan en parches o comprimidos con formas retardadas de mono o dinitrato de isorbide.
Los bloqueadores beta que se utilizan habitualmente suelen ser cardioselectivos (1 adrenrgico), aunque a dosis elevadas todos presenten cierta accin 2 adrenrgica.
Los antagonistas del calcio habitualmente se utilizan en
casos de contraindicacin para el uso de bloqueadores beta y
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Braunwald E, Zipes DP, Libby P, et al. Enfermedad coronaria crnica estable.
Cardiologa. El libro de medicina cardiovascular. Tomo I, sec. IV, cap.
37. Madrid: Marbn; 2004. p. 1553-666.
Crawford MH, DiMarco JP, et al. Angina de pecho estable crnica. Cardiologa 1. ed. Tomo I, sec 2, cap, 6. Madrid: Harcourt; 2002.
Fernndez Palomeque CF, Bardaj Mayor JL, Concha Ruiz M, Cordo Mollar
JC, Cosn Aguilar J, Magri Ballara J, et al. Guas de prctica clnica de
la Sociedad Espaola de Cardiologa en angina estable. 2000. p. 19-52.
Factores de riesgo
Tratamiento antiagregante
Tratamiento antianginoso
AAS 75-325 mg
Clopidogrel 75 mg
Ticlopidina
Trifusal
Fig. 2.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El ngor inestable (AI) se incluye dentro del grupo de
sndromes coronarios agudos sin ascenso del segmento ST
(SCASAST) en el electrocardiograma (ECG). Se diferencia
del infarto no Q en la ausencia de dao miocrdico y por
tanto en la no existencia de niveles sricos elevados de
creatinfosfocinasa (CPK) y/o troponina. Algunos autores
incluyen dentro del AI a aquellos pacientes con niveles de
CPK normales y troponinas positivas, denominndose AI
con lesin miocrdica menor.
...........................................................................................................................................................................................
cardiogrfica con cercana de desfibrilador, reposo, va venosa y oxigenoterpia mientras persista la isquemia o presenta
saturacin de oxgeno < 90%.
Tratamiento farmacolgico
Estratificacin del riesgo
A diferencia del ngor estable, el AI siempre precisa derivacin a un centro hospitalario y su ingreso en la unidad coronaria o en planta de hospitalizacin en funcin de la estratificacin del riesgo (alto, intermedio o bajo). As los pacientes
con AI de alto riesgo ingresaran en la unidad coronaria,
mientras que el resto lo haran en una unidad cardiolgica de
cuidados medios (fig. 1).
Por tanto, como se puede ver, AI es una entidad heterognea cuyo pronstico vara ampliamente desde un extremo
con excelente evolucin (y tratamiento escaso con modificacin y ajuste de tratamiento mdico) a otro extremo con riesgo de muerte elevado (que precisa un tratamiento ms intensivo).
Medidas generales
En el tratamiento del AI es fundamental inicialmente emplear medidas generales que incluyen la monitorizacin electro75
Adems se iniciar tratamiento con antiagregantes tipo cido acetilsaliclico (AAS) (75-325 mg) salvo contraindicacin
(administrar clopidogrel, ticlopidina o trifusal) y tratamiento
con nitratos (si no existe hipotensin), inicialmente con nitroglicerina sublingual (hasta 3 dosis), y si persiste la sintomatologa y no existe contraindicacin inicio de nitroglicerina en perfusin.
El tratamiento antiagregante con inhibidores de la glucoprotena IIb/IIIa se reserva a aquellos casos de AI de alto
riesgo y siempre asociado a AAS y heparina, debiendo administrarse va intravenosa y siempre en las primeras 24-48 horas del inicio de los sntomas.
Otro pilar importante es el tratamiento anticoagulante,
bien con heparina no fraccionada, como con heparina de
bajo peso molecular (ambas clase I). Si se utiliza heparina
de bajo peso molecular se puede utilizar tanto enoxaparina
como dalteparina (clase I), aunque exista una tercera, la nadroparina (clase IIa), que pueda utilizarse. Estas heparinas
presentan la comodidad, respecto a la heparina sdica, de
presentar niveles sanguneos estables (no precisa control con
TTPa), mayor actividad anti-factor Xa y a su vez mayor efecMedicine 2005; 9(39): 2625-2627
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Historia clnica
Presentacin clnica
ECG
Marcadores cardacos
Edad avanzada
Diabetes mellitus
ngor post-IAM
Enfermedad vascular perifrica previa
Enfermedad vascular cerebral previa
ngor de reposo
Insuficiencia cardaca
Hipotensin
Cambios en ST
Cambios de T
Bloqueo de R. izquierda
CPK
Troponina
PCR
Si se realiza coronariografa
Tratamiento
farmacolgico
Presencia de trombo
AAS
Nitratos
Bloqueo beta
Heparina
Inhibidor IIb/IIIa
Fig. 1.
ECG: electrocardiograma; IAM: infarto agudo de miocardio; CPK: creatinfosfocinasa; PCR: protena C reactiva.
Indicaciones de coronariografa
Si nos encontramos ante un caso de angina inestable de riesgo bajo o intermedio se reevaluar al paciente durante las
primeras 12-24 horas, con el fin de encontrar datos que indiquen la posibilidad de alto riesgo o mala evolucin con el
propsito de realizar coronariografa directa. En aquellos casos que no sea as se le realizar una prueba de deteccin de
2626
isquemia previa al alta, que indicar la necesidad de coronariografa en aquellos casos de mal pronstico.
Si nos encontramos ante un paciente con AI de alto riesgo se realizar coronariografa de manera sistemtica, optndose posteriormente por una opcin teraputica invasiva (si
as lo precisa) segn los hallazgos angiogrficos (fig. 2).
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Braunwald E, Antman E, Beasley JW, Califf RM, Cheitlin MD, Hochman JS,
et al. ACC/AHA 2002 Guidelines Updale for the Management of Patients with Unstable Angina and Non-ST-Segment Elevation Miocardial
infarction.
Cannon CP, Braunwald E. Cardiologa, El libro de la medicina cardiovascular. 6.a ed. Tomo III, cap. 37. Madrid: Marbn; 2004. p. 1505-52.
Lpez Bescs L, Fernndez Ortiz A, Bueno Zamora H, Coma Canella I, Lidn Corbi RM, Ceguier Fillat A, et al. Guas de prctica clnica en angina inestable de la Sociedad Espaola de Cardiologa. Tomo I, cap. 3.
2000. p. 53-82.
Wallentin L, Lindahl B, Siegbahn A. Enfermedad coronaria arterial inestable.
Cardiologa. Vol, I, sec. 2, cap. 13. Madrid: Harcourt; 2002.
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ngor inestable
Ingreso
Valoracin: historia clnica, ECG,
enzimas (CPK, MB, troponina)
ores cardacos
Alto riesgo
CPK
roponina
PCR
Tratamiento
farmacolgico
AAS
Nitratos
Bloqueo beta
Heparina
Inhibidor IIb/IIIa
Coronariografa
Lesiones
Tratamiento
farmacolgico
No lesiones
AAS
Nitratos
Bloqueo beta
Heparina
Reevaluar
Ciruga
ACTP
Tratamiento
mdico
No
Datos de isquemia,
mal pronstico o disfuncin de VI
Coronariografa
No
Alta con
tratamiento
mdico
Fig. 2.
ECG: electrocardiograma; CPK: creatinfosfocinasa; AAS: cido acetilsaliclico; ACTP: angioplastia coronaria transluminal percutnea.
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ACTUALIZACIN
Insuficiencia
cardaca: concepto,
epidemiologa,
clasificacin,
etiologa y
fisiopatologa
G. Aldama Lpez, M. Pieiro Portela,
R. Campo Prez y P. Pin Esteban
Servicio de Cardiologa. rea del Corazn.
Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo.
La Corua. Espaa.
PUNTOS CLAVE
Concepto. La insuficiencia cardaca (IC) es un tipo
de insuficiencia circulatoria. El diagnstico de IC
es sindrmico y se debe buscar siempre
el diagnstico etiolgico.
Epidemiologa. Tanto la prevalencia como
la incidencia de IC aumentan conforme lo hace la
edad. Ambas se sitan en torno al 1% para
personas mayores de 40 y 65 aos
respectivamente Las mujeres con IC son,
respecto a los hombres, ms ancianas, ms
sintomticas, ms diabticas y ms hipertensas
La prevalencia e incidencia de IC en mujeres
y hombres es igual, pero ellas sobreviven ms
La IC es la primera causa de ingreso
hospitalario en pacientes mayores de 65 aos
La mortalidad ha decrecido en los ltimos
50 aos, es mayor para los hombres y globalmente
hablando se cifra en el 50% a los 5 aos
La IC representa entre el 2% y el 5% del
presupuesto sanitario de los pases
industrializados.
Clasificacin. La IC puede ser diastlica
o sistlica, izquierda o derecha, de alto o bajo
gasto y aguda o crnica El estadio funcional se
realiza con la clasificacin de la NYHA.
La Sociedad Americana del Corazn ha
distinguido los distintos estadios evolutivos de IC:
A, con factor de riesgo para IC pero sin dao
estructural; B, dao estructural pero asintomtico;
C, sntomas de IC en alguna ocasin,
y D, IC terminal.
Etiologa. Las causas etiolgicas ms
importantes de IC en nuestro medio son, por este
orden: la cardiopata isqumica, la hipertensin
arterial y la diabetes mellitus .
Fisiopatologa. Para el desarrollo de IC es
necesaria la muerte de una masa crtica
de miocitos Una vez desarrollado el sndrome,
ste tiende a propagarse, afectando a otros
rganos Conceptualmente existen tres
mecanismos de compensacin: los modificadores
de la mecnica contrctil (ley de Frank-Starling,
principalmente), los neurohormonales y el
remodelado ventricular La IC como sndrome se
retroalimenta y genera ms IC. Los mismos
mecanismos compensadores son los que la
perpetan.
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Epidemiologa
La IC ha sido definida como la epidemia del siglo XXI2,
su prevalencia y sus costes sanitarios se han visto incrementados de forma casi exponencial en las ltimas dcadas.
Cualquier intento a la hora de describir la epidemiologa,
etiologa o pronstico de este sndrome pasa por establecer
una definicin clara. Los estudios iniciales tomaron como
criterios de IC los descritos por el grupo de Framingham3.
Recientemente, las guas europeas para el diagnstico y tratamiento de la IC han propuesto nuevos criterios diagnsticos, tanto para la IC sistlica4, como para la diastlica5. La
mayora de los datos epidemiolgicos provienen de los
EE.UU., donde millones de personas la padecen y es la primera causa de ingreso en pacientes mayores de 65 aos6. En
Europa con una poblacin total de 900 millones de personas, unos 10 millones de personas padecen IC4. Se sabe que
las verdaderas cifras acerca de la IC son desconocidas. Es difcil establecer la verdadera prevalencia, incidencia o morbilidad, adems de por la prctica ausencia de registros (especialmente en Espaa), porque muchos de los pacientes se
encuentran totalmente asintomticos. Se ha calculado que la
prevalencia de disfuncin ventricular asintomtica oscilara
entre el 3%-12%, dependiendo del diseo del estudio7. Su
importancia radica en que la mayor parte de estos pacientes
2280
Prevalencia
Los estudios de prevalencia arrojan diferentes nmeros segn el mtodo en el que se basan para detectar casos de pacientes con IC. En general existen dos tipos de aproximaciones: a) contabilizar a los sujetos que demandan atencin
sanitaria por IC, y b) identificar, dentro de una poblacin
dada, a los pacientes que cumplen criterios de IC, bien identificando a los sujetos con criterios clnicos, como el estudio
de Framingham3, bien con criterios ecocardiogrficos de
funcin ventricular, como lo hace el estudio escocs de Glasgow8 bien combinando ambos criterios como lo hace el Echocardiographic Heart of England Screening Study9. Este ltimo
tipo de estudios son los que ms se acercan a las cotas
reales sobre prevalencia.
Globalmente hablando, en los pases industrializados, el
1% de la poblacin mayor de 40 aos padece IC. En los
EE.UU. se espera que para el ao 2007 la sufran unos 10
millones de habitantes. En Espaa, si bien slo existe hasta
la fecha un estudio sobre prevalencia, los porcentajes son similares10. Se sabe adems que la prevalencia de IC aumenta
con la edad y se duplica por cada dcada de vida. En el estudio de Framingham, entre los 50 y 59 aos la prevalencia
se situaba en el 0,8%, en el 2,3% entre los habitantes de entre 60 y 69 aos, en el 5% entre los de 70 y 79 y alcanzaba
casi el 10% en los mayores de 79 aos (fig. 1A)3. Hay que
recordar que este estudio se realiz basndose en criterios
clnicos y muchos autores sostienen que estas cifras estn infraestimadas.
Como se ha comentado anteriormente, la prevalencia de
IC ha ido en aumento constante. Existen al menos dos razones que explican esta tendencia: la primera es la aparicin de
nuevos tratamientos que han permitido por un lado un mejor control de la hipertensin arterial (HTA), la cardiopata
isqumica y la diabetes mellitus (DM), principales sustratos
que alimentan las cifras de pacientes con IC y, por otro, que
una vez que el paciente desarrolla IC sobrevive ms tiempo
gracias a estas terapias.
12
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Incidencia
Prevalencia de IC
9,8 9,7
10
Hombre
Mujer
6,8 6,6
6,2
6
4
3,4
1,8
2
0,1 0,1
20-24
25-34
35-44
45-54
55-64
65-74
75 +
98
20
01
0,1 0,1
1,3
0,7 0,5
94
96
Grupos de edad
B
Altas en miles dce personas
600
500
Hombres
Mujeres
400
300
200
100
90
92
84
86
88
82
80
72
74
76
78
70
0
19
Ao
Ingresos
60,7%
$ 23,1 billones
Trasplante
0,7%
$ 270 millones
Ambulatorio
38,6%
Coste total: $ 38,1 billones
(5,4% del gasto sanitario en EE.UU.)
$14,7 billones
3,4 consultas/paciente/ao
D
140
120
100
80
60
40
20
0
IC
No IC
Mortalidad
total
Muerte sbita
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
2281
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Morbilidad
Costes
Tanto en EE.UU. como en nuestro pas, la IC es la principal causa de ingreso en pacientes mayores de 65 aos. Ocasiona unos 15 millones de visitas mdicas anuales y 6,5 millones de das de ingreso por ao18. En la ltima dcada el
nmero de admisiones hospitalarias se ha incrementado en
un 160% y se sabe que un tercio de los pacientes volver a
reingresar al menos una vez en el siguiente semestre. La figura 1B muestra el incremento de altas hospitalarias por IC
en los EE.UU. En Espaa ingresan anualmente unos 80.000
pacientes por IC, lo que supone el 5% de todos los ingresos hospitalarios. Existe un cierto patrn estacional con mayor nmero de admisiones durante los meses de verano e invierno.
Por patologas, la IC supone una de las mayores cargas econmicas para un pas, superando incluso los gastos devenidos
por el cncer o el infarto de miocardio (fig. 1C). Durante
1991, en los EE.UU., la cuenta de gastos derivados del tratamiento de la IC sum un monto de 38.000 millones de
dlares, lo que supuso el 5,4% del total del presupuesto dedicado a sanidad en ese pas. El gasto farmacutico, en ese
mismo ao, ascendi a 500.000 millones de dlares21. Se ha
estimado que cada ingreso por IC cuesta entre 7.174 y
10.000 dlares22, lo que supone que esta patologa se lleva
entre el 1% y el 2% del presupuesto sanitario de los pases
industrializados. La mayor parte de este gasto se deriva de
los ingresos hospitalarios23. La figura 1C muestra el reparto
del gasto en IC. Es de esperar que las cifras crezcan, fruto de
unos tratamientos ms eficaces pero tambin ms caros y
tambin del aumento de la supervivencia de los pacientes con
fallo cardaco.
Mortalidad
En las ltimas dcadas se ha producido un notable descenso en el nmero de pacientes que fallece por IC. Tras 50
aos de seguimiento de los pacientes de la cohorte de Framingham, se produjo una considerable reduccin de la
mortalidad, pasando del 70% de fallecimientos a 5 aos entre los hombres de 1950 al 59% de muertes en el ao 2000.
En las mujeres la reduccin fue del 57% al 45%, en el mismo perodo. Globalmente se observ una disminucin de
los eventos mortales del 12% por dcada19. En nuestro pas
la IC se ha constituido como la tercera causa de muerte por
enfermedad cardiovascular y sus cotas superan a las del cncer, con una supervivencia media a 5 aos que ronda el
50%. En el ao 2000 la IC supuso el 4% de todas las muertes acaecidas en hombres y el 10% del total de muertes cardiovasculares. En mujeres estos porcentajes alcanzaron el
8% y 18%, respectivamente. Adems de stas diferencias
en el sexo, tambin se observan diferencias geogrficas, con
una tendencia a incrementarse la tasa de mortalidad conforme nos desplazamos de Norte a Sur11. Por ltimo tambin se han observado diferencias de mortalidad segn las
estaciones. En invierno y verano se alcanzan las mayores tasas de mortalidad, independientemente del sexo del paciente, siendo primavera y otoo las pocas de menor mortalidad por IC20.
Las arritmias son la principal causa de muerte en los pacientes con IC de poco tiempo de evolucin. Se estima que
entre un 30% a un 50% de los pacientes mueren de esta forma13. Posteriormente, conforme evoluciona el cuadro, los
pacientes supervivientes suelen fallecer por la progresin de
la enfermedad o por otro cuadro intercurrente en el que la
IC desempea un papel decisivo.
Se puede decir que hemos logrado disminuir la mortalidad por IC entre los ms jvenes, pero sta se mantiene entre los de mayor edad. Estamos cambiando el tipo de muerte cardiovascular. Quien originariamente falleca hace unos
aos de un infarto agudo de miocardio, ahora sobrevive a
l y muere, quiz algunas dcadas ms tarde, bien de IC bien
por otro proceso en el que la IC interviene como factor
fatal.
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quierdo sostenido en el tiempo y, en segundo lugar, la hipertensin pulmonar. En cuanto a la causa ms importante
de fallo diastlico izquierdo en nuestro medio es la HTA
y de fallo diastlico derecho, la pericarditis constrictiva.
fallo izquierdo. Decimos que un paciente sufre una IC congestiva cuando presenta signos y sntomas de disfuncin en
ambos ventrculos.
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4. Estadio D: se trata de pacientes que se encuentran en estado final de su evolucin y que requieren tratamientos adicionales especiales como soporte inotropo o asistencia ventricular. Son los potenciales candidatos a trasplante cardaco.
Como se puede observar, esta nueva clasificacin reconoce que hasta ahora en los ensayos farmacolgicos sobre
IC, slo se haban tenido en cuenta a los pacientes de los estadios C y D y, por otro lado, que existen factores de riesgo
que predisponen al desarrollo de IC y que, por tanto, su tratamiento precoz podra suponer una reduccin en la prevalencia, incidencia y morbimortalidad de esta entidad.
Etiologa
La lista de enfermedades que pueden conducir al desarrollo
de IC es muy extensa. Como ya hemos apuntado anteriormente, dado que el conocimiento de la causa subyacente tiene repercusiones teraputicas y pronsticas, junto con el
diagnstico del sndrome de IC debera ir siempre la causa
subyacente que lo ha originado.
Tradicionalmente, los libros de texto distinguen tres tipos de causas, a saber: las predisponentes, las determinantes
y las precipitantes. Un mismo factor puede ser a la vez predisponente, determinante y desencadenante. Por ejemplo la
cardiopata isqumica predispone al desarrollo de IC, es un
determinante claro en caso de infartos masivos, y sucesivos
episodios de angina pueden descompensar a un paciente y
precipitar nuevos episodios de IC1.
Causas predisponentes
Son tambin llamadas factores de riesgo. Se dividen en:
Causas predisponentes etiolgicas
La principal es la cardiopata isqumica. En los EE.UU., el
50% de los casos de IC se deben a ella. El riesgo de desarrollar IC tras un IAM se multiplica por 10 el primer ao y por
20 en los sucesivos24.
Causas probablemente etiolgicas
Son condicionantes necesarios pero no suficientes. Slo si no
son tratadas o si se asocian a otros factores el paciente acabar desarrollando IC. La ms importante es la HTA. El
riesgo de desarrollar IC en los pacientes con HTA por encima de 160/90 mmHg se cuadriplica respecto a la poblacin
no hipertensa. Si adems existe hipertrofia del VI, el riesgo
se multiplica por 17. Respecto a la DM, el otro protagonista
de este grupo, las mujeres diabticas presentan 5 veces ms
riesgo de desarrollar IC que las sanas19.
Causas no etiolgicas
Incluye a los marcadores de riesgo (no modificables), como
la edad, la raza y el sexo y otros que s son modificables,
como la obesidad y el sedentarismo. En los anlisis multivariantes de grandes estudios poblacionales se han identificado
como factores asociados a mayor probabilidad para el desarrollo de IC, pero no existe una clara relacin causa-efecto.
2284
Causas determinantes
Su aparicin supone, de forma indefectible, la aparicin de
IC. Se subdividen en:
Miocardiopatas
Primarias. Como la miocardiopata dilatada, en la que en un
20% de los pacientes existe una carga gentica demostrada.
La miocardiopata hipertrfica, que se transmite de forma
autonmica dominante y ocasiona buena parte de las muertes sbitas entre los jvenes deportistas y la miocardiopata
restrictiva, tan rara en nuestro medio como letal.
Secundarias. Fundamentalmente la cardiopata isqumica.
Menos frecuentes son las miocarditis infecciosas, en su mayora vricas (tambin las asociadas al Chagas, Toxoplasma o
Rickettsia), que si producen destruccin celular miocrdica,
pueden condicionar un cuadro extremadamente grave. Las
miocardiopatas txicas tambin pertenecen a este grupo. A
destacar las secundarias a quimioterpicos (agentes alquilantes) y a alcohol. Las miocardiopatas asociadas a enfermedades neuromusculares como la de Becker, Steinert o Friedrich
son raras aunque a menudo mortales para los pacientes. Las
miocardiopatas asociadas a dficits carenciales (vitamina B1,
carnitina), las asociadas a enfermedades endocrinas (Cushing, hipo e hipertiroidismo) y las de origen inflamatorio
(sarcoidosis, lupus, artritis reumatoide) son otros ejemplos
de este grupo.
Sobrecargas de volumen o presin mantenidas
Tambin terminan por deteriorar el miocardio y condicionan la aparicin de IC.
Arritmias
Por ltimo una taquicardia mantenida en el tiempo puede
ocasionar una taquimiocardiopata. Se trata de una miocardiopata reversible si se logra controlar la frecuencia cardaca del paciente.
Causas precipitantes
Son factores que ocasionan IC en pacientes con un dao cardaco estructural conocido o no. Las causas ms frecuentes
de descompensacin son las arritmias y las infecciones, seguidas de cerca por el incumplimiento diettico o farmacolgico y la isquemia miocrdica, aunque hasta en un 40% de
las ocasiones no se consigue identificar el factor que ha precipitado la descompensacin25.
En las ltimas dcadas se ha producido un cambio en los
factores etiolgicos de la IC. El diagnstico precoz y ms
preciso de los factores predisponentes, junto a tratamientos
tanto mdicos como quirrgicos, cada vez ms eficaces, han
hecho que la HTA y las valvulopatas ya no ostenten los primeros puestos de la lista. Por el contrario la cardiopata isqumica sigue como el principal factor determinante de IC,
y la DM ha surgido en las sociedades occidentales como una
nueva epidemia, que ha trascendido el mbito de la endocri16
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0
20
40
60
C. isq
DM
HTA
Valv.
nologa y se esta empezando a considerar como una enfermedad tambin cardiovascular. La figura 2 ilustra cmo se
han modificado en las ltimas dcadas los principales factores desencadenantes de la IC.
Fisiopatologa
Podramos agrupar en dos los patrones por los que se inicia
el proceso de fallo cardaco. El primero se podra denominar el patrn de dao agudo, cuyo paradigma es el IAM.
En l se produce un evento ndice que supone una rpida
prdida de masa celular cardaca (miocitos). Los mecanismos compensadores que se ponen en marcha inicialmente
intentan suplir dicha prdida. Estos mecanismos desarrollados a lo largo de millones de aos mantienen el equilibrio inicial a costa de exprimir a los miocitos supervivientes. La sobredemanda de esfuerzo hace que incluso estos
miocitos vayan pereciendo paulatinamente. Finalmente la
masa celular es insuficiente, las fuerzas de equilibrio se
rompen y ni siquiera los mecanismos de compensacin
son suficientes para mantener la supervivencia del individuo.
El otro patrn es el de dao crnico, en esta ocasin
la causa subyacente produce una erosin continua en el sistema cardiovascular, inicialmente la reserva funcional cardaca es suficiente para afrontar ese dao, pero conforme
pasa el tiempo, el nmero de miocitos perdidos es mayor.
Cuando se alcanza una cifra crtica, el dao estructural es
tal que el corazn no es capaz de adaptarse a las exigencias
de los rganos de la economa sin ayuda de los mecanismos
compensadores. stos se ponen en marcha, y como ocurra
en caso del patrn de dao agudo, aunque reestablecen
temporalmente el equilibrio, a largo plazo sus efectos son
deletreos. El paradigma del patrn de dao crnico es la
HTA.
Cuando un paciente entra en la espiral de deterioro que
supone la IC, se mantiene en ella merced a dos mecanismos:
uno el originario, el que inici todo el proceso, el otro, el de
los mecanismos compensadores, que a cambio de mantener
un gasto cardaco aceptable van minando la reserva funcional
del rgano. Debemos recordar que existen algunos casos en
17
Funcin
ventricular
normal
Perfusin normal
Hombre
Mujer
20
Gasto cardaco
Porcentaje (%)
40
A
Disfuncin
ventricular
Hipoperfusin
IC terminal
Sntomas congestivos
+
hipoperfusin
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zo de los pocos receptores 1 presentes en el miocardio inducir la sntesis de factores de crecimiento celular, que hipertrofiarn el msculo, as como la expresin de un programa gentico fetal que supondr la sntesis de miofibrillas
inmaduras con menor eficiencia contrctil.
A nivel renal, los receptores mayoritarios son los 1, sin
embargo existen receptores 1 en el aparato yuxtaglomerular de la mcula densa y su estimulacin produce la liberacin de renina. Por su parte, la estimulacin de los receptores 1 ocasiona la vasoconstriccin de la arteriola eferente,
que conllevar la retencin de sodio y agua. Por ltimo a nivel vascular, donde los receptores adrenrgicos son de predominio 1 en la periferia y 2 en la regin esplcnica, producen una redistribucin del gasto cardaco con aumento de
resistencias y mantenimiento de la perfusin a nivel central.
Todos estos cambios inicialmente logran compensar una
cada en el gasto cardaco, sin embargo aunque el SNAA est
diseado para producir rendimientos tremendamente eficaces no puede ser mantenido durante mucho tiempo. Cuando
la situacin de IC se hace crnica, se produce una deplecin
de las reservas de NAd por un mecanismo de extenuacin.
Adems, los receptores adrenrgicos sufren modificaciones
cuando son estimulados continuamente. Se sabe que los 1
aumentan en densidad, favoreciendo la vasoconstriccin, la
toxicidad directa miocitaria y la expresin de protenas con
fenotipo embrionario. Los receptores 1 disminuyen y los
2 se desacoplan de sus segundos mensajeros26.
Pasado un tiempo el SNAA no ser capaz de mantener el
gasto cardaco, sus acciones compensadoras irn desapareciendo y comenzarn a prevalecer las acciones deletreas que
empeorarn an ms el cuadro de IC.
Activacin del eje renina-angiotensina-aldosterona
Existen dos mecanismos que activan el sistema SRAA. El
primero de ellos ya fue descrito en el apartado anterior. La
activacin del SNAA produce estimulacin de los receptores 1 de la mcula densa, induciendo la liberacin de renina. El otro mecanismo, independiente del anterior, es la
disminucin de la perfusin renal. Una cada en la misma
es detectada por los barorreceptores renales que de forma
local liberan renina. La renina es una proteasa que transforma el angiotensingeno (tetradecapptido sintetizado en
el hgado), en angiotensina I (A-I). La A-I a su vez se transformar en angiotensina II (A-II), merced a la enzima conversora de angiotensina (ECA), de predominio pulmonar.
La A-II posee varias acciones: estimula directamente el
SNAA, aumentando la liberacin de NAd en las terminaciones nerviosas y promueve la liberacin de aldosterona
por parte de la capa glomerulosa de la corteza suprarrenal.
La aldosterona induce la reabsorcin de sodio y agua, promoviendo la secrecin de potasio. Adems, cuando la secrecin es mantenida crnicamente, ocasiona fibrosis miocrdica. Por otro lado, la A-II es un potente vasoconstrictor
y, una vez ms, aunque de forma aguda ste sea un mecanismo que ayude a sobrevivir al individuo, a largo plazo supone un aumento de la postcarga y, por ende, del trabajo
miocrdico, ayudando as a perpetuar el crculo vicioso de
la IC. Otros efectos a largo plazo de la A-II son: hipertrofia de miocitos, inicio de un programa fetal cardaco, por el
19
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Dao miocrdico
Gasto cardaco
Hipertrofia
Remodelado
Apoptosis
Toxicidad directa
Perfusin
ANP
BNP
Presiones de llenado
Sntomas congestivos
+
Activacin de
SNAA
SRAA
Retencin de Na y H2O
En condiciones patolgicas,
tambin se desarrolla hipertrofia
ventricular como mecanismo
Fig. 5. Fisiopatologa de la insuficiencia cardaca, mecanismos compensadores y perpetuacin del crculo
vicioso (ver explicacin en el texto). SNAA: activacin del sistema nervioso autnomo adrenrgico; SRAA:
compensador, pero sus efectos
sistema renina-angiotensina-aldosterona; ANP: pptido natriurtico atrial; BNP: brain natriuretic peptide.
son, una vez ms, deletreos a largo plazo.
Existen dos patrones de hipertrofia ventricular: el patrn de hipertrofia excntrica que es
acciones vasodilatadoras y protectoras de la perfusin
un fenmeno de adaptacin frente a las sobrecargas de volurenal.
men, mientras que el patrn de hipertrofia concntrica comLa figura 5 intenta esquematizar las intrincadas relaciopensa las sobrecargas de presin.
nes existentes entre estos mecanismos compensadores y el
Las sobrecargas crnicas de volumen debidas a condiciocrculo vicioso al que se ve abocado el paciente una vez que
nes patolgicas, como por ejemplo una insuficiencia artica
son mantenidos crnicamente.
o un IAM extenso, inducen una dilatacin de la cmara cardaca (radio), que tiende a ser compensada por un ligero aumento del grosor. El grosor parietal se consigue hipertroRemodelado ventricular29,30
fiando las fibras miocrdicas y creando nuevas miofibrillas
que se disponen en serie. Se desarrolla as una hipertrofia exSe denomina remodelado a los cambios en la arquitectura
cntrica, con dilatacin del ventrculo afecto.
miocrdica que se producen para compensar el aumento de
Cuando lo que existe es una sobrecarga de presin crla demanda contrctil. A diferencia de los dos anteriores,
nica, como por ejemplo la que sufren los pacientes hiperrequiere cierto tiempo para ponerse en funcionamiento,
tensos o aqullos con una estenosis artica, el corazn se
aunque es igual de eficaz en compensar corazones insufienfrenta a un aumento de la presin intracavitaria y por
cientes.
ende, del radio. Para intentar mantener la tensin parietal,
El remodelado puede ser fisiolgico y adecuado o, por el
el msculo incrementa notablemente su grosor por medio
contrario, en situaciones patolgicas, maladaptativo.
de una hipertrofia ms marcada de las fibrillas existentes y
El proceso de remodelado, en los pacientes con IC, prede la creacin de nuevas miofibrillas, que en esta ocasin se
senta dos fases. En la primera, los estmulos mecnicos de
disponen en paralelo. Se desarrolla as una hipertrofia condistensin parietal y la estimulacin de los receptores neucntrica.
rohormonales presentes en los miocitos inducen una hiperLa aparicin de hipertrofia ventricular viene determinatrofia adecuada a la situacin. Si la situacin se mantiene
da por varios estmulos: unos locales, de estiramiento a nivel
crnicamente, la reserva funcional cardaca se va agotando,
celular, en los miocitos, y otros neurohormonales. Ya se ha
los miocitos exhaustos comienzan a morir y la hipertrofia
comentado anteriormente que tanto la A-II como la NAd
inicial no es suficiente para compensar el aumento de las deeran capaces de inducir hipertrofia ventricular. Existen ademandas. Se llega as a la segunda fase, la de dilatacin venms factores para y autocrinos como las endotelinas, el factricular. Sea cual sea el remodelado inicial, en la fase final de
tor de necrosis tumoral alfa (TNF-) o caquectina, el factor
remodelado se produce una dilatacin ventricular por prde crecimiento tisular beta (TGF-), que son tambin capadida de unidades contrctiles. Con la expansin de la cmaces de inducir la hipertrofia de las miofibrillas cardacas. El
ra cardaca el radio se incrementa y el grosor disminuye y
resultado es un crecimiento de la masa ventricular que inpor tanto la tensin parietal aumenta dramticamente. Con
tenta adaptarse a los nuevos requerimientos en la tensin pael aumento de la tensin, tambin se dispara el consumo de
rietal.
oxgeno. En esta fase la contractilidad se deprime an ms
La hipertrofia ventricular no es el nico mecanismo de
rpidamente por la prdida de miocitos y por el aumento de
remodelado. El miocardio est integrado por tres compolas demandas.
nentes: los miocitos, la matriz extracelular y la microvasculaTanto en corazones insuficientes como en situaciones fitura. Cambios en la composicin de la matriz extracelular y
siolgicas, la hipertrofia miocrdica se desarrolla para manla sustitucin de miocitos por otras clulas no contrctiles
tener constante la tensin parietal. sta es una de las princi2288
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ACTUALIZACIN
Insuficiencia
cardaca aguda
S. Fojn Polanco, J.M. Lpez Prez
y C.J. Fernndez Gonzlez
Servicio de Medicina Intensiva.
Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo.
La Corua.
Concepto
Las manifestaciones agudas de insuficiencia cardaca (IC)
pueden situarse en tres contextos: como primera manifestacin de una enfermedad cardiolgica, aguda o crnica, o
como epifenmeno en la evolucin de una cardiopata crnica. De estos tres grupos, el texto que sigue describe especficamente el primero, aunque sin eludir los otros dos. Frecuentemente, las cardiopatas crnicas siguen un curso
subclnico hasta que debutan de forma florida con un episodio de insuficiencia cardaca aguda (ICA). Las entidades responsables de uno u otro escenario pueden ser distintas, pero
globalmente consideradas hacen que la prevalencia de la IC
en las sociedades occidentales sea muy elevada (hasta un
8% en determinadas cohortes de edad) y que la incidencia de
estos episodios agudos en un servicio de Urgencias generalista sea considerable.
El cuadro clnico que configura la ICA viene definido, de
forma aislada o en combinacin, por la presencia de edema
agudo de pulmn, shock cardiognico y fallo de ventrculo derecho. Las tres entidades pueden poner en peligro la vida del
paciente por lo que los protocolos diagnstico-teraputicos
han de ser muy giles e incisivos. Partiendo de sntomas-gua
tan ambiguos como la disnea o el desfallecimiento, deben alcanzar rpidamente medidas de apoyo para obtener unas supervivencias ptimas.
Etiologa y patogenia
Desde un punto de vista patognico las causas de ICA, reflejadas en la tabla 11, pueden agruparse en los siguientes grupos que analizaremos por separado: alteraciones de la contractilidad miocrdica, alteraciones de la mecnica valvular,
obstruccin al flujo, IC de gasto elevado (cortocircuitos),
arritmias, fracaso de ventrculo derecho, descompensaciones
de una IC crnica e IC en el infarto agudo de miocardio
(IAM).
23
PUNTOS CLAVE
Etiologa y patogenia. Diversos mecanismos
pueden producir una disfuncin cardaca aguda, o
bien descompensar una insuficiencia cardaca
crnica. Pueden agruparse desde el punto de
vista patognico en: alteraciones de la
contractilidad miocrdica, alteraciones de la
mecnica valvular, mecanismos de obstruccin al
flujo, insuficiencia cardaca con gasto elevado,
arritmias y fracaso de ventrculo derecho.
Clnica. Las manifestaciones clnicas de la
insuficiencia cardaca aguda se renen en tres
sndromes: edema de pulmn cardiognico, shock
cardiognico y fracaso de ventrculo derecho.
Diagnstico. Parte de las manifestaciones clnicas
se confirman mediante diversas pruebas
complementarias no invasivas e invasivas,
principalmente ecocardiografa y cateterismo
cardaco.
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Fenmenos obstructivos
Los fenmenos obstructivos intracardacos son, en rigor, las
estenosis valvulares que ya hemos enumerado y la obstruccin del tracto de salida del ventrculo izquierdo. En este
apartado incluimos el taponamiento cardaco y la crisis hipertensiva. La hipertensin pulmonar aguda ser descrita
con el fracaso del ventrculo derecho.
Obstruccin del tracto de salida del ventrculo izquierdo
Es caracterstica de la miocardiopata hipertrfica. En esta
peculiar enfermedad, la estenosis se localiza entre el septo
engrosado y la valva anterior mitral y se agrava cuando la valva es absorbida hacia el septo por el efecto Venturi que la estenosis subartica genera. El desplazamiento sistlico anterior de la valva condiciona la insuficiencia mitral. El mismo
mecanismo puede producirse por conjuncin de hipertrofia
ventricular secundaria, hipovolemia e hiperdinamia (inducida por ejemplo por catecolaminas) incluso en ausencia de
una miocardiopata hipertrfica. Este complejo mecanismo
no ha sido an satisfactoriamente explicado.
Este sndrome dinmico puede precipitarse por una fibrilacin auricular, una situacin hipovolmica o un manejo
inadecuado. Su conocimiento es obligado pues el tratamiento del shock ir dirigido a restablecer la volemia, mejorar el
llenado y evitar los inotropos, especialmene los -estimulantes. Es especialmente frecuente en el postoperatorio de la reparacin valvular mitral.
Taponamiento cardaco
La expresiva denominacin de taponamiento cardaco se refiere al impedimento del llenado diastlico de las cmaras
cardacas que ocasiona el aumento de presin pericrdica.
Frecuentemente ocasiona ICA y shock cardiognico. Prcticamente todas las causas de derrame pericrdico pueden
producir taponamiento. El compromiso hemodinmico se
produce cuando la diferencia entre la precarga y la presin
extracardaca (gradiente de llenado) disminuye por debajo de
un umbral crtico. Este umbral es menor para las cmaras derechas por lo que la clnica caracterstica se inicia como fracaso derecho. Las relaciones presin/volumen, responsables
del gradiente de llenado, pueden mantenerse cuando los
cambios son lentos, pues el pericardio se distiende atenuando la presin extracardaca y la precarga aumenta, por diversas vas neurohumorales, cuando el gradiente se amortigua.
La instauracin del taponamiento depende en consecuencia
de la velocidad de acumulacin del contenido pericrdico,
pero puede precipitarse por una disminucin de la volemia.
Adelantemos, que independientemente del tratamiento etiolgico, el drenaje mediante pericardiocentesis es el abordaje
sindrmico del taponamiento, siempre necesario y en ocasiones crtico.
Son excepcionales los taponamientos producidos por slidos aunque ocasionalmente tumores o cogulos pueden
ocasionarlos. Son situaciones difciles de diagnosticar pues a
menudo se trata de compresiones selectivas uni u oligocamerales, de clnica atpica y por supuesto no resolubles por pericardiocentesis, exigiendo abordaje quirrgico. Los tapona24
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mientos selectivos producidos por cogulos son una complicacin caracterstica, y no rara, de la ciruga cardaca.
Crisis hipertensiva
La crisis hipertensiva puede imponer al ventrculo izquierdo
una excesiva impedancia sistmica produciendo una cada del
gasto cardaco e ICA, con edema de pulmn. Conceptualmente se trata de una obstruccin al flujo sistmico.
Arritmias
La correlacin entre frecuencia y gasto cardaco en el corazn sano no es aritmtica. A frecuencias bajas la prolongacin predominante de la distole incrementa proporcionalmente la precarga y con ella, va ley de Starling, la
contractilidad. A frecuencias elevadas sucede el fenmeno
contrario y el aumento del gasto tampoco se eleva de forma
proporcional a la frecuencia. El mecanismo tiende, como vemos, a aminorar el efecto que la frecuencia tiene sobre el gasto y funciona dentro de mrgenes amplios, por fuera de los
cuales el gasto desciende drsticamente2.
En general, las arritmias son mucho ms frecuentes en
pacientes con cardiopata estructural y pueden disminuir el
gasto por varios mecanismos. En el contexto de la IC crnica la contractilidad est limitada por la enfermedad, con lo
que se crea una dependencia real de la frecuencia. El rango
tolerable se acorta y pequeas desviaciones pueden ser causa
de descompensacin aguda.
Las taquiarritmias, adems de acortar el tiempo de llenado ventricular, pueden abolir la contribucin de la contraccin auricular al mismo, como es el caso de la fibrilacin
auricular. En pacientes con estenosis mitral o distensibilidad
ventricular disminuida la cada del gasto puede suponer ms
de un 30%. En un contexto isqumico coronario el efecto es
25
2293
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TABLA 2
Factores desencadenantes
de insuficiencia cardaca
Extracardacos
Hipertensin deficientemente
controlada
Tromboembolismo pulmonar
Sobreesfuerzo fsico o
psquico
Trasgresin del tratamiento
farmacolgico
Trasgresin de la restriccin
hidrosalina
Trasgresin diettica
Tratamiento incorrecto
Infecciones o sndrome febril
no infeccioso
Anemia o hipoxemia
Trastornos endocrinos
(tirotoxicosis)
Cardacas
Arritmias, en particular
fibrilacin auricular, flutter
auricular, otras taquicardias
supraventriculares,
taquicardia ventricular
Isquemia coronaria con o sin
infarto de miocardio
Frmacos con efecto
inotropo negativo
Insuficiencia cardaca
aguda en el infarto agudo de miocardio
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TABLA 4
Normal
Normal
PCP < 18
II
Crepitantes y 3 R
Edema de pulmn
PCP > 18
III
Edema de pulmn
Hipovolemia
PCP < 18
IV
Shock cardiognico
Shock cardiognico
IC>2,2
IC > 2,2
IC < 2,2
PCP > 18
IC < 2,2
3 R: se ausculta tercer tono; PCP: presin capilar pulmonar obtenida por oclusin con
catter de Swan-Ganz; IC: ndice cardaco.
Clnica
Edema agudo de pulmn
En el sutil equilibrio que permite el intercambio gaseoso e
impide el vertido de lquido al espacio alveolar intervienen
presiones hidrostticas, oncticas y elsticas, a uno y otro
lado de la barrera alveolocapilar. El balance alcanzado es dinmico, de forma que los flujos netos de trasudacin y reabsorcin mantienen libres los espacios areos. Se comprende
que el incremento de la presin hidrosttica correspondiente al incremento de precarga izquierda que acompaa a la
ICA transmitido al lecho capilar pulmonar altera esa relacin
y desborda el contenido capilar al espacio alveolar inudndolo. El edema agudo de pulmn es la expresin clnica de la
ICA izquierda retrgrada. La presin hidrosttica a la que se
produce este fenmeno se sita en torno a los 18-20 mmHg.
En presencia de IC crnica los mecanismos de adaptacin
vascular desarrollados elevan este umbral hasta cifras muy
superiores.
La elevacin de la presin venosa pulmonar por estenosis u obstruccin mitral de cualquier causa y el hiperaflujo
arterial pulmonar producido por un cortocircuito tipo comunicacin interventricular (CIV), tambin elevan la presin hidrosttica capilar pulmonar en ausencia de insuficiencia ventricular izquierda.
Hay que tener presente la existencia de otros tipos de
edema pulmonar que englobamos como no-cardiognicos y
que responden a otros mecanismos: edema por alteracin
de la membrana alveolocapilar (sndrome de distrs respiratorio del adulto [SDRA]) insuficiencia de drenaje linftico (linfangitis pulmonar), dficit de presin onctica (hipoalbuminemia) y depresin hidrosttica intersticial (edema
ex-vacuo).
El edema de pulmn se desarrolla rpidamente. El paciente se incorpora, angustiado, jadeando, la respiracin es
superficial, ruidosa y agitada, presenta contribucin de
musculatura accesoria y depresin de los espacios supraclaviculares e intercostales. La hipoxemia genera ansiedad, cianosis o incluso livideces. Una viva respuesta adrenrgica
Medicine 2005; 9(35): 2291-2299
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Diagnstico
Manifestaciones clnicas
El diagnstico de ICA se realiza mejor y de forma mas rpida mediante una serie de preguntas clnicas sencillas, y el tratamiento se debe de establecer de forma simultnea para evitar retrasos y mejorar el pronstico.
La diferenciacin entre un gasto cardaco bajo o elevado
es una de las principales prioridades y se realiza con frecuencia a pie de cama mediante la exploracin fsica. La frialdad
en las extremidades, la presin dbil del pulso y la escasa per29
Pruebas complementarias
Electrocardiografa
Un ECG completamente normal es raro en estos pacientes,
lo que obliga a buscar un diagnstico alternativo5. Los
cambios en el ECG no son especficos a excepcin de los
pacientes que sufren un IAM. La taquicardia sinusal es la
arritmia ms frecuente y tambin pueden verse extrasstoles ventriculares, fibrilacin auricular, as como cambios
inespecficos en el segmento ST y en la onda T. Otros patrones caractersticos aunque inconstantes incluyen bajo
voltaje del complejo QRS o alternancia elctrica en el taponamiento, patrn S1-Q3-T3 en el embolismo pulmonar
y bloqueo cardaco en la endocarditis con absceso perivalvular.
Radiografa de trax
Puede ser normal, aunque es frecuente encontrarse cardiomegalia (especialmente en las exarcerbaciones de una insuficiencia cardaca sistlica crnica compensada) y signos de
congestin pulmonar5,6. En condiciones fisiolgicas los lbulos pulmonares inferiores se encuentran ms perfundidos
que los superiores, en la insuficiencia cardaca hay vasoconstriccin de los vasos de los lbulos inferiores y redistribucin
del flujo pulmonar a los lbulos superiores. Con un mayor
incremento en la presin capilar pulmonar (20-25 mmHg) se
desarrolla edema intersticial y perivascular, que puede ser de
varios tipos:
1. Septal, responsable de las lneas de Kerley. Estas lneas no son patognomnicas de IC, ya que pueden aparecer
en procesos vricos, hemocromatosis, fibrosis e infiltracin
tumoral.
2. Perivascular: borrosidad de los vasos centrales y perifricos.
3. Subpleural: acumulacin de lquido entre el pulmn y
la pleura adyacente.
Cuando el lquido se acumula en los espacios interlobulares puede remedar un tumor, una neumona o un infarto
pulmonar y la desaparicin de estas imgenes con el tratamiento confirma su origen.
Si la presin capilar excede de 25 mmHg aparece edema
alveolar, derrame alveolar o ambos. El edema tiene un aspecto caracterstico apareciendo la tpica imagen en alas de
mariposa. Con la elevacin de la presin venosa sistmica
hay un notable crecimiento de la vena cigos y de la vena
cava superior.
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Cateterismo cardaco
El estudio hemodinmico de las cavidades derechas mediante el catter de arteria pulmonar es til para valorar la presin de llenado ventricular izquierda y derecha, las presiones
en la arteria pulmonar, el gasto cardaco y las resistencias
vasculares sistmicas y pulmonares. Las situaciones en las
que el cateterismo derecho resulta especialmente til incluyen la insuficiencia mitral aguda, el infarto de ventrculo derecho, la rotura del tabique interventricular, y en general las
que precisan valorar el estado del llenado ventricular. Tambin es til para monitorizar la respuesta teraputica con
diurticos e inotrpicos y frmacos vasoactivos.
Aunque la utilizacin del catter de arteria pulmonar es
controvertida, consideramos que est indicado en situaciones
clnicas en las que existen dudas sobre el diagnstico subyacente, ante un infarto agudo de miocardio asociado con shock
y en los pacientes que no responden al tratamiento estndar7,8.
La indicacin de cateterismo izquierdo con coronariografa en general se reserva para los casos de ICA con sospecha de cardiopata isqumica en los que se considera que
pueden beneficiarse de revascularizacin coronaria9. La ventriculografa angiogrfica permite medir la fraccin de eyeccin, visualizar alteraciones de la motilidad segmentaria y estudiar las valvulopatas mitral y/o artica.
Laboratorio
Los estudios de laboratorio ms importantes son: gasometra arterial, hemograma, nitrgeno ureico en sangre y creatinina, electrlitos, estudio de la funcin heptica y estudio
de coagulacin. En la hipoperfusin orgnica es frecuente
observar una funcin renal anormal y acidosis metablica
con respuesta respiratoria compensatoria. Otros parmetros
bioqumicos elevados significativamente son la concentracin plasmtica de pptido natriurtico auricular y cerebral5,8.
Ecocardiografa
La ecocardiografa con doppler es el estudio patrn para
establecer el diagnstico10. Es posiblemente la prueba diagnstica auxiliar ms importante. Es incruenta, de bajo coste,
reproducible y accesible, proporciona gran cantidad de informacin cuantitativa y cualitativa, y con datos anatmicos
y funcionales tiles para la valoracin de un paciente con IC.
Permite, entre otras cosas:
1. Realizar el diagnstico: identificar la cardiopata que
causa la IC (valvulopatas, tumores, aneurismas, miocardiopatas, etc.) y valorar alteraciones en la funcin diastlica y
sistlica.
2. Determinar el pronstico y valorar la situacin funcional.
3. Orientar el tratamiento y seguir la evolucin.
El anlisis ecocardiogrfico bidimensional y en modo M:
define el tamao y la forma de las cavidades, estudia la integridad y motilidad valvular, mide los parmetros de funcin
sistlica (fraccin de eyeccin ventricular, fraccin de acortamiento y acortamiento circunferencial medio), mide el engrosamiento y estrs sistlico de la pared, analiza la motilidad
de la pared en reposo o sometido a estrs (farmacolgico o f2298
TABLA 6
Modo M
Bidimensional
Doppler
Relaciones anatmicas
+++
0/+
Motilidad de la pared
++++
Hipertrofia
+++
++++
Engrosamiento de la pared
+++
+++
Anatoma valvular
++
++++
Estenosis e insuficiencias
++
++
++++
Parmetros hemodinmicos
++++
Funcin diastlica
++
++++
Diagnstico diferencial
En la gran mayora de los pacientes con disnea existen datos
clnicos evidentes del origen de la enfermedad, bien sea de
causa cardaca o respiratoria, aunque en ocasiones el diagnstico diferencial es difcil.
En la enfermedad pulmonar la disnea suele acompaarse
de tos y suele presentarse de forma gradual. Las enfermedades respiratorias agudas suelen tener una clnica caracterstica como bronquitis infecciosa, neumotrax, neumona, tromboembolismo pulmonar o crisis de broncospasmo.
Es siempre importante identificar causas precipitantes de
insuficiencia cardaca (arritmias, cambios en el tratamiento,
excesivo consumo de sal y agua, isquemia, etc.) cuando hay
un deterioro sbito de la disnea.
Cuando coexiste la enfermedad pulmonar y cardaca el
diagnstico diferencial es difcil y tenemos que recurrir a las
30
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49.
10.
31
8.
Bibliografa
91.
2. Benza RL, Tallaj JA, Felker GM, Zabel KM, Kao W, Bourge RC, et al.
11.
2299
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ACTUALIZACIN
Insuficiencia
cardaca crnica.
Etiologa,
manifestaciones
clnicas y criterios
diagnsticos
J.. Rodrguez Fernndez, I.P. Garrido Bravo,
L.F. Hermida lvarez y A. Castro Beiras
Servicio de Cardiologa. Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo.
La Corua.
Etiopatogenia
Los datos epidemiolgicos ms recientes de nuestro entorno
nos confirman que la hipertensin arterial es el factor de
riesgo ms prevalente y la cardiopata hipertensiva la etiologa predominante en una poblacin real de pacientes hospitalizados por insuficiencia cardaca (IC), especialmente en el
sexo femenino y en edades ms avanzadas1,2 (tabla 1). En
concreto, puede decirse que hasta el 80% de todos los casos
de IC estn relacionados con la presencia de hipertensin arterial de larga evolucin, cardiopata isqumica crnica o
ambas patologas de forma concomitante. El resto de los casos hacen referencia a situaciones menos prevalentes como
determinadas enfermedades valvulares (aproximadamente el
10% del total) y diversos tipos de miocardiopatas (alrededor
del 5%), como la miocardiopata dilatada y la hipertrfica.
Otras situaciones como cardiopatas congnitas o enfermedades sistmicas son muy poco frecuentes como determinantes causales de IC (tabla 2). Esta descripcin etiopatognica
de la IC crnica es coincidente en los registros y series epidemiolgicas de los pases de nuestro entorno econmico y
social.
Factores desencadenantes
o precipitantes
PUNTOS CLAVE
Etiopatogenia. Hasta el 80% de todos los casos de
insuficiencia cardaca (IC) estn relacionados con
la presencia de hipertensin arterial de larga
evolucin, cardiopata isqumica crnica o ambas
patologas de forma concomitante.
Factores desencadenantes o precipitantes.
Destacan la mala adherencia al tratamiento
indicado, las infecciones, dieta inadecuada,
arritmias, complicaciones coronarias agudas,
anemia, insuficiencia renal, embolismo pulmonar,
etc.
Manifestaciones clnicas. Destacan la disnea de
esfuerzo o de reposo, astenia o tos nocturna,
edema en miembros inferiores, crepitantes
pulmonares, taquicardia, tercer tono en la
auscultacin cardaca, hepatomegalia,
ingurgitacin de las venas del cuello y latido
cardaco desplazado.
Criterios diagnsticos. Al mismo tiempo que
hacemos el diagnstico sindrmico de
insuficiencia cardaca deberemos realizar el
diagnstico etiolgico, el fisiopatolgico, de la
clase funcional, de los factores de
descompensacin y, finalmente, los predictores
pronsticos del paciente Todo paciente con
sospecha de IC debe ser sometido a un estudio
inicial de rutina que incluya un ecocardiograma
para confirmar la presencia y el origen de la
disfuncin ventricular.
Diagnstico diferencial. La disnea puede
presentarse en personas obesas o con vida
sedentaria. El edema puede ser consecuencia de
un trastorno del retorno venoso. Crepitantes
gruesos se auscultan frecuentemente en ancianos
y la taquicardia puede ser secundaria a hipoxemia
de causa respiratoria. La hepatomegalia y el
derrame pleural tienen mltiples etiologas. Se ha
observado una relacin entre la existencia de
disfuncin ventricular y niveles plasmticos
elevados de pptido natriurtico cerebral
o BNP.
Complicaciones. Destacan el tromboembolismo
pulmonar, el accidente cerebrovascular, la
intoxicacin digitlica, las alteraciones
hidroelectrolticas y de la funcin renal, la
fibrilacin auricular e incluso la muerte sbita.
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Mujeres
61,3%
Primer Ingreso IC
54,0%
Cardiopata hipertensiva
43,1%
Cardiopata isqumica
29,2%
NYHA III-IV
62,0%
Fibrilacin auricular
53,3%
50,9% 16,6%
TABLA 2
tercurrentes, no necesariamente cardiolgicos ni relacionados directamente con el propio sndrome clnico, que descompensan la situacin circulatoria del paciente con IC crnica en situacin estable, pudiendo desencadenar o acelerar
la aparicin de sntomas y signos en la mayora de los casos
sin haberse producido deterioro intrnseco en el corazn. Su
importancia radica en que pueden ser controlados y prevenidos, lo que contribuye a mantener una situacin clnica estable. As, el reconocimiento precoz y su manejo adecuado son
necesarios para la estabilidad clnica de la enfermedad. Entre
los factores desencadenantes ms importantes por su frecuencia o importancia podemos destacar los siguientes:
Infecciones
Los procesos infecciosos intercurrentes, especialmente infecciones del aparato respiratorio, son otros de los factores de
descompensacin ms frecuentes. Todas las series que han
revisado este aspecto obtienen conclusiones similares3. La vasodilatacin y la taquicardia asociadas a la fiebre, el aumento
del consumo de oxgeno y de los requerimientos del corazn,
pueden provocar inestabilidad clnica a pesar de un tratamiento previo correcto, especialmente en la poblacin de pacientes de mayor edad. El diagnstico y tratamiento precoz
de las complicaciones infecciosas se considera una prioridad
para evitar recadas y reducir los ingresos hospitalarios.
Incumplimiento diettico
Como se ver ms adelante al hablar sobre el tratamiento de
la IC crnica, las medidas teraputicas no farmacolgicas ocupan un lugar relevante en el mantenimiento de la estabilidad
clnica. La realizacin de una dieta adecuada, variada en sus
contenidos, no copiosa, pobre en grasas y escasa en sal, es obligada en todos los pacientes con IC crnica. El control de la ingesta de lquidos evitando un exceso de volumen que un corazn insuficiente no pueda asumir es otro de los aspectos
dietticos destacados. Ni que decir tiene que el consumo excesivo de alcohol, txico para el miocardio, debe ser tambin
restringido. Por tanto, ante un episodio de descompensacin,
la investigacin sobre los hbitos dietticos o excesos puntuales previos a la descompensacin deben ser tenidos en cuenta.
Arritmias
Especialmente las taquiarritmias y sobre todo la fibrilacin
auricular en la que, al perderse la contraccin auricular, se
deteriora el llenado ventricular y el gasto cardaco. La frecuencia cardaca ms rpida que suele acompaar a la fibrilacin auricular es otro mecanismo de descompensacin, al
disminuir el tiempo de llenado ventricular (distoles ms
cortas), reducirse el volumen minuto y aumentar la presin
pulmonar retrgrada. Por ello, adems de suponer un aumento de las necesidades metablicas del msculo cardaco, se
puede comprometer la funcin sistlica y diastlica. El tratamiento precoz de las taquiarritmias, frenando la respuesta
ventricular o recuperando lo antes posible el ritmo sinusal, es
la estrategia de manejo recomendada. Ocasionalmente, una
bradicardia patolgica en forma de disfuncin sinusal o de diversos grados de bloqueo de la conduccin auriculoventricular
es la responsable de la descompensacin. La retirada de determinados frmacos que pueden provocar o favorecer una bradicardia sintomtica o el implante de un marcapasos son las alternativas a tener en cuenta en estos casos.
2301
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de las dos etiologas ms prevalentes de la IC. As, la aparicin intercurrente de un evento coronario agudo puede precipitar la descompensacin de una IC previamente estable.
En general, por sus sntomas especficos, estas complicaciones no suelen pasar desapercibidas y, por su gravedad y relevancia pronstica, deben ser descartadas con la mayor urgencia. En general, el conocimiento de la patologa previa
del paciente y de los factores de riesgo cardiovascular, la
realizacin de una historia clnica adecuada y exploraciones
complementarias sencillas como el electrocardiograma (ECG)
o la determinacin de marcadores de dao miocrdico suelen ser suficientes para confirmar o eliminar estos diagnsticos.
Anemia
Especialmente si es de instauracin aguda. Nunca debe olvidarse esta posibilidad que se investigar mediante la semiologa clnica caracterstica y las determinaciones de laboratorio oportunas. Vigilancia especial requieren los pacientes
anticoagulados o antiagregados, los cuales tienen mayor riesgo de sufrir eventos hemorrgicos, a veces difciles de apreciar, como pueden ser determinadas formas de sangrados
digestivos.
Embolismo pulmonar
Asociado especialmente a la inmovilidad y favorecido por un
estado de cierta hipercoagulabilidad que es frecuente en estos pacientes. Salvo en los primeros das de los episodios de
descompensacin, el reposo se contraindica en los pacientes
con IC crnica estable, indicndose cierta actividad fsica que
estar condicionada por la clase funcional de cada paciente.
Otras causas
La hipertensin arterial inadecuadamente controlada o una
disfuncin tiroidea no conocida (bien como hipotiroidismo o
como hipertiroidismo) que adems de ser etiologas potenciales de IC pueden, en enfermos estables, facilitar estados
de descompensacin.
Manifestaciones clnicas
Como cualquier sndrome clnico, la IC est definida por un
conjunto de sntomas y signos que suelen alertar sobre la posible existencia de esta patologa. Esta sospecha clnica, como
veremos posteriormente, deber confirmarse con pruebas
ms objetivas que valoren la funcin cardaca. Con frecuencia, los signos y sntomas de IC son claros: disnea de esfuerzo o de reposo, fatiga, ortopnea, edema, crepitantes pulmonares, tercer tono, hepatomegalia, etc. y, adems, existe una
cardiopata causal evidente o conocida por el paciente (enfermedad coronaria, hipertensin arterial o valvulopata). Sin
embargo, en otras ocasiones lo que encontramos es una com2302
Criterios diagnsticos
Como ya hemos mencionado con anterioridad, la IC es un
sndrome clnico, por consiguiente, los instrumentos diagnsticos fundamentales estn constituidos por una historia
clnica detallada y una adecuada exploracin fsica, elementos ambos que son la base del diagnstico sindrmico de IC.
No obstante, no debemos olvidar que insuficiencia cardaca no debe ser nunca el diagnstico nico a buscar, pues
existen diagnsticos intermedios muy importantes desde el
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punto de vista teraputico y pronstico, que deben realizarse de forma simultnea al valorar al paciente. Definiremos as
las siguientes aproximaciones diagnsticas en el paciente con
sospecha de IC11.
TABLA 3
Diagnstico sndrmico
(en reposo)
3. Respuesta favorable al tratamiento dirigido para insuficiencia cardaca
Tal y como hemos comentado, pretende detectar las manifestaciones clnicas y los signos propios de la IC. Los criterios de Framingham, el ECG, la radiografa de trax y los
hallazgos ecocardiogrficos nos ayudan a establecer con razonable certeza el diagnstico sindrmico de IC.
Diagnstico fisiopatolgico
Para el que suele ser suficiente la anamnesis, la exploracin
fsica habitual y exploraciones complementarias sencillas.
Junto con la aportacin imprescindible de la ecocardiografa,
conoceremos si se trata de IC por disfuncin diastlica o sistlica y si es insuficiencia ventricular izquierda, derecha o
mixta.
diology12, el diagnstico de IC implica la existencia de los sntomas y signos caractersticos de la enfermedad ya comentados, junto a la evidencia objetiva (en la mayor parte de los casos por ecocardiografa), de disfuncin cardaca en reposo de
carcter sistlico, diastlico u obstructivo (tabla 3). La respuesta favorable al tratamiento diurtico indicado empricamente no es suficiente de forma aislada para efectuar el diagnstico de IC si bien s lo reforzara.
Estratega diagnstica
Diagnstico etiolgico
Tiene como finalidad identificar la causa primaria de la disfuncin cardaca (etiologa) utilizando los estudios de rutina
u otras tcnicas ms especficas si fuese necesario. El objetivo fundamental es determinar si existe una causa corregible,
especialmente enfermedad coronaria o patologa valvular.
Sospecha de IC
por sntomas y signos
Valorar presencia de cardiopata
estructural mediante ECG,
radiografa de trax
y pptidos natriurticos (si disponibles)
Normal
(IC poco probable)
Pruebas anormales
Ecocardiograma
(posibilidad de otras
tcnicas de imagen)
Normal
(IC poco probable)
Pruebas anormales
Exploraciones
diagnsticas
adicionales
(por ejemplo,
coronariografa
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1. Facilitar el diagnstico de IC
mediante la determinacin de pptidos natriurticos, en particular el
BNP o pptido natriurtico cerebral (primer rgano en aislarse) y
que se sintetiza en el corazn ante
situaciones de sobrecarga. Su elevacin plasmtica, bastante especfica para IC, se ha mostrado til en
el diagnstico diferencial de la disnea aguda18, y como marcador pronstico en la IC crnica19.
2. Valorar la funcin renal y los
niveles de electrlitos, alterados
con frecuencia en relacin con las
anomalas hemodinmicas, los mecanismos de compensacin o el tratamiento empleado.
3. Obtener informacin sobre
la presencia de otras patologas
concomitantes (infecciones, aneFig. 2. Electrocardiograma de 12 derivaciones que muestra ritmo sinusal con hipertrofia ventricular izquierda inmia, diabetes o anomalas tiroitensa y alteraciones secundarias de la repolarizacin. La cardiopata causal es una hipertensin arterial esendeas). As, se recomienda realizar,
cial severa de muy larga evolucin.
como parte de la evaluacin diagnstica rutinaria de los pacientes
con IC, las siguientes determinaciones de laboratorio12: hemograma, creatinina, urea, cido
si disponibles) y orina, y un ecocardiograma para confirmar
la presencia y el origen de la disfuncin ventricular. Dado
rico, iones, glucosa, transaminasas y bioqumica urinaria.
que los sntomas y los principales signos clnicos han sido
Determinaciones adicionales pueden incluir hormonas tiroitratados en el apartado anterior, repasaremos brevemendeas y proteina C reactiva.
te la utilidad de las exploraciones complementarias habituales:
Ecocardiograma
Al ser una tcnica sencilla y que proporciona datos morfolgicos y funcionales muy tiles, es el mtodo de primera elecElectrocardiograma
cin para el diagnstico etiolgico y para el seguimiento del
Obligado en todo paciente con sospecha de cardiopata y si
paciente con IC. La combinacin de las diferentes tcnicas
bien no existen alteraciones propias de la IC, su normalidad
debe hacer pensar en otras patologas13,14. La utilidad del
ECG en la IC es doble (fig. 2): con frecuencia permite el
diagnstico de la cardiopata subyacente (crecimiento de cavidades, bloqueos de rama, fibrilacin auricular, signos de
necrosis o isquemia) y como mtodo de seguimiento clnico
y de monitorizacin del tratamiento farmacolgico.
Radiografa de trax
Puede aportar datos para identificar la cardiopata causal, establecer la gravedad y valorar la evolucin clnica. Con frecuencia existe cardiomegalia (ndice cardiotorcico > 50%),
signo clsicamente identificado con un valor pronstico negativo15. Otros signos radiolgicos son las alteraciones del
patrn vascular pulmonar (redistribucin del flujo, edema
intersticial, edema alveolar y derrame pleural) secundarias al
aumento de la presin venosa pulmonar16,17 (fig. 3). La radiografa de trax en la IC debe indicarse: en la valoracin
inicial del sndrome y cuando exista un empeoramiento en la
situacin clnica del paciente.
Anlisis de sangre y orina
La informacin obtenida de las determinaciones analticas
tiene tres grandes finalidades:
2304
Fig. 3. Radiografa de trax en proyeccin anteroposterior que muestra cardiomegalia (ndice cardiotorcico del 60%), edema intersticial y derrame pleural bilateral leve. La cardiopata causal es una disfuncin sistlica severa de causa
isqumica.
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Diagnstico diferencial
El estudio de la funcin cardaca por criterios exclusivamente clnicos no es satisfactoria, por lo que la presencia y grado
de la supuesta disfuncin debe ser valorada de una forma ms
objetiva. Como ya hemos comentado el ecocardiograma es la
estrategia ms simple, eficaz y difundida para dicha aproximacin. No obstante, el diagnstico de IC requiere, como ya
hemos visto, la presencia de sntomas y signos sugestivos de
dicha patologa, si bien su existencia no puede ser determinada mediante una nica tcnica diagnstica complementaria. Otras patologas pueden simular los sntomas y los signos de la IC y por tanto necesitan ser excluidas. As, la disnea
y la fatigabilidad pueden presentarse en personas obesas, de
edad avanzada o con vida sedentaria, sin disfuncin cardaca.
El edema puede ser consecuencia de un trastorno crnico del
retorno venoso (especialmente si es unilateral) o confundirse con linfedema. El incremento de la presin venosa yugular, difcil de valorar sin experiencia, puede pasar desapercibido en obesos o ser consecuencia de un cor pulmonale.
Frecuentemente se auscultan crepitantes gruesos en ancianos
sin IC y la taquicardia puede ser secundaria a hipoxemia de
causa respiratoria o a activacin simptica de origen farmacolgico o de otro tipo, por lo que su especificidad es muy
baja. Es obvio que la hepatomegalia y el derrame pleural
pueden tener mltiples etiologas. En la tabla 4 se presenta
de forma esquemtica una ayuda al diagnstico diferencial
mediante la interpretacin conjunta y racional de las manifestaciones clnicas y del resultado de las pruebas complementarias bsicas. En ocasiones, son necesarias tcnicas adicionales para replantear diagnsticos dudosos.
En el apartado sobre los criterios diagnsticos de la IC ya
presentamos el papel que en los ltimos aos se le est concediendo a los pptidos natriurticos, especialmente el BNP.
Varios estudios clnicos y epidemiolgicos han observado
una relacin entre la presencia y el grado de disfuncin ventricular y niveles plasmticos elevados de BNP. Estos hallazgos han puesto en marcha mltiples investigaciones con
el fin de encontrar el anlisis sanguneo definitivo para el
diagnstico de la IC. El conocimiento actual permite afirmar
que en pacientes con sntomas dudosos la presencia de niveles plasmticos de BNP < 100 pg/ml tienen un valor predictivo negativo muy elevado, lo cual permitira excluir a la IC
como origen de la sintomatologa. Por el contrario, niveles
plasmticos > 500 pg/ml tienen un valor predictivo positivo
TABLA 4
Evaluaciones rutinarias para establecer el diagnstico de insuficiencia cardaca, su etiologa ms probable y facilitar el diagnstico diferencial
Diagnstico de insuficiencia cardaca
Evaluaciones
Sntomas tpicos
Necesario
Signos tpicos
Confirmacin de disfuncin cardaca por imagen
(habitualmente ecocardiografa)
Apoya
+++
+++
+++
Se opone
+ (si ausentes)
+++ (si ausente)
+++
Electrocardiograma
Radiografa de trax
+ (si normal)
Enfermedad pulmonar
Anemia/policitemia secundaria
Sugiere diagnsticos
++ (si ausentes)
Enfermedad pulmonar
Hormonas tiroideas
Enfermedad tiroidea
37
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cercano al 80%, por lo que hasta un 20% de pacientes podran ser diagnosticados errneamente de IC. Los pacientes
con valores intermedios (100-500 pg/ml) y sntomas sospechosos deberan ser sometidos a ms estudios con el fin de
analizar la funcin cardaca y confirmar el diagnstico definitivo de IC. Sin embargo, y a pesar de que ciertas sociedades cientficas ya introducen en sus guas la determinacin
del BNP en la valoracin de la IC12 deberemos esperar algn
tiempo para que se establezca el papel diagnstico real que
alcanzar definitivamente el BNP.
Complicaciones
Son diversas las complicaciones que pueden presentar los pacientes con IC crnica y que pueden derivarse de la propia
evolucin de la enfermedad o de su tratamiento y que, en algunos casos, obligan al ajuste de la dosis o la sustitucin de
determinados frmacos, a la hospitalizacin del paciente o a
la adopcin de medidas teraputicas no farmacolgicas ms
agresivas. Entre las complicaciones ms relevantes destacamos las siguientes:
Tromboembolismo pulmonar
Se asocia en muchos casos a la inmovilidad que padecen los
pacientes con clases funcionales avanzadas (NYHA III y IV),
por lo que debe valorarse de forma individualizada la necesidad de profilaxis mediante heparinas subcutneas de bajo
peso molecular en caso de que el paciente no est previamente anticoagulado por otros motivos.
Intoxicacin digitlica
Relacionada con la presencia de niveles plasmticos elevados
de digital y no necesariamente con dosis excesivas. La sospecha es siempre clnica y se basa en la aparicin de sntomas
como anorexia, nuseas, vmitos, alteraciones de la visin,
taquicardia auricular, bigeminismo ventricular o diferentes
grados de bloqueo auriculoventricular en pacientes digitalizados, especialmente predispuestos por su edad avanzada o
determinadas condiciones como insuficiencia renal, hipoxemia, etc. Es til para la confirmacin diagnstica la determinacin de niveles plasmticos del frmaco superiores a 2-3
ng/ml. La hipopotasemia, casi constante con el uso de diurticos tiazdicos o de asa, agrava la toxicidad de la digital hasta el punto de que sta pueda presentarse con concentracio2306
nes plasmticas consideradas normales, de ah la escasa utilidad de la determinacin peridica de niveles del frmaco. Se
recomienda utilizar dosis bajas de digoxina (0,125 mg/da) en
pacientes ancianos, si existe tendencia a la hipopotasemia,
bajo peso (< 60 kg), hipoxemia, acidosis, hipotiroidismo, etc.
En caso de insuficiencia renal se aconseja evitar la digital y,
si la indicacin es perentoria, ajustar la dosis en funcin del
aclaramiento de creatinina y de la monitorizacin plasmtica
de niveles.
Alteraciones hidroelectrolticas
La hipopotasemia y la alcalosis metablica son complicaciones frecuentes tras la administracin intensa y prolongada de
diurticos, especialmente tiazidas (hidroclorotiazida, clortalidona) y diurticos de asa (furosemida, torasemida). El empleo de diurticos ahorradores de potasio (espironolactona,
amiloride) y la administracin oral de potasio pueden producir hiperpotasemia y a su vez trastornos de la conduccin
ventricular o arritmias graves. Igualmente, la insuficiencia
renal aumenta el riesgo de hiperpotasemia. As, hasta que se
alcancen las dosis mnimas eficaces de diurticos deber monitorizarse la funcin renal y los electrlitos de forma peridica. El manejo de la hiponatremia, consecuencia tambin
del uso prolongado de diurticos y de la retencin de agua,
llega a ser difcil en las etapas avanzadas de la enfermedad y
es un dato de mal pronstico.
Fibrilacin auricular
Est presente en aproximadamente el 30% de los pacientes
con IC crnica. Si bien el desarrollo de fibrilacin auricular
(FA) previamente no existente puede ser una consecuencia
evolutiva de la IC, debe sospecharse la existencia de circunstancias predisponentes como valvulopata mitral, hipertiroidismo, disfuncin sinusal, etc., que pueden precisar un manejo especfico. Ya mencionamos anteriormente su papel
como factor de descompensacin en pacientes previamente
estables, y es importante no olvidar la posibilidad de que la
fibrilacin auricular sea causa y no consecuencia de la IC. En
este sentido, ha sido descrito21 que una FA con respuesta
ventricular rpida mantenida puede originar una disfuncin
ventricular sistlica inducida por la propia taquicardia, indistinguible de la observada en una miocardiopata dilatada, de
ah que se haya consolidado el nombre de taquicardiomiopata. La importancia de este fenmeno radica en su reversibilidad al controlar la frecuencia cardaca. Finalmente, por
el riesgo de accidentes tromboemblicos, todos los pacientes
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Otras arritmias
La existencia de IC predispone al desarrollo de diversos tipos
de trastornos del ritmo (arritmias supraventriculares, extrasistolia ventricular, taquicardia ventricular no sostenida o
sostenida, bloqueos de la conduccin, etc.), que pueden pasar inadvertidos o provocar mareo, sncope o incluso parada
circulatoria. Las arritmias ventriculares, relativamente frecuentes, son un reflejo de la gravedad de la disfuncin
cardaca. Dado el escaso beneficio mostrado por los frmacos antiarrtmicos y sus conocidos efectos proarrtmicos,
slo se tratan las que son sintomticas o potencialmente malignas. Las opciones teraputicas abarcan un amplio abanico
de posibilidades que van desde el tratamiento farmacolgico
(generalmente con amiodarona), hasta terapias ms agresivas
como el implante de un desfibrilador22.
Muerte sbita
Mecanismo final de muerte de aproximadamente el 50% de
los pacientes con IC a lo largo de su evolucin. La otra mitad fallecen por disfuncin irreversible de la funcin de bomba. Los mecanismos de muerte sbita pueden ser diversos
pero predominan los mediados por arritmias. La fibrilacin
ventricular o taquicardia ventricular como evento primario e
inesperado o en el seno de un infarto agudo de miocardio
suele ser el mecanismo ms habitual. Otras veces, las taquicardias ventriculares polimrficas (torsade de pointes) debidas
a frmacos antiarrtmicos inadecuados o a alteraciones hidroelectrolticas son el desencadenante. Bradiarritmias o
bloqueos avanzados explican otros pocos casos y, en otras
ocasiones, una embolia pulmonar puede ser responsable de
una disociacin electromecnica.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El diagnstico de insuficiencia cardaca (IC) segn
las Guas Clnicas de la Sociedad Europea
de Cardiologa incluye la presencia de sntomas o signos
tpicos de insuficiencia cardaca en reposo o esfuerzo
y la evidencia objetiva de disfuncin cardaca
en reposo. Cuando se plantea alguna duda
sobre estos criterios una buena respuesta clnica al
Factores precipitantes
Factores predisponentes
Clasificacin IC
Criterios de Framingham
IC izquierda, derecha o mixta
Pptidos natriurticos
Electrocardiograma
Hematologa y bioqumica
Rx de trax
Ecocardiograma
P. isotpicas
Fig. 1.
RM: resonancia magntica; IC: insuficiencia cardaca; HTA: hipertensin arterial; Rx: radiografa.
...........................................................................................................................................................................................
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TABLA 1
Clase I.
Clase II.
Clase III.
Clase IV.
Estadio A.
Estadio B.
Estadio C.
Estadio D.
Pruebas complementarias
Los sntomas y signos clsicos de la IC pueden tener una alta
sensibilidad (disnea) o alta especificidad (ortopnea y disnea
paroxstica nocturna); sin embargo, no existen datos clnicos
que presenten simultneamente una elevada sensibilidad y
especificad. Este hecho hace necesario recurrir a la informacin que aportan las diversas pruebas complementarias.
Electrocardiograma
Aunque no existe un patrn electrocardiogrfico tpico y patognomnico de la IC, en la inmensa mayora de los pacientes se observan alteraciones electrocardiogrficas (datos de
crecimiento o hipertrofia de cavidades, bloqueos de conduccin intraventricular fundamentalmente bloqueo de rama
izquierda, alteraciones inespecficas en la repolarizacin,
signos de isquemia aguda/crnica etc.). Por tanto, el electrocardiograma (ECG) puede aportar informacin sobre la causa primaria de la IC, nos permite adems detectar taquiarritmias o bradiarritmias (causa o consecuencia de la IC) y
realizar una monitorizacin de la respuesta farmacolgica.
Varios indicadores de riesgo de muerte sbita (MS) (alternancia de onda T, variabilidad de frecuencia cardaca, sensi74
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Hematimetra y bioqumica
Es fundamental realizar un hemograma (determinar si existe
anemia) y una bioqumica completa que incluya la monitorizacin de la funcin renal y el equilibrio inico (la hipoperfusin renal o los diversos frmacos empleados para el tratamiento de la IC pueden alterar estos parmetros), el perfil
lipdico, la funcin tiroidea y heptica.
Ecocardiograma-doppler
Es, en el momento actual, la prueba no invasiva ms empleada y que ms datos aporta en cuanto al diagnstico, gravedad y progresin de la cardiopata. Permite valorar la funcin sistlica mediante la fraccin de eyeccin (FE), as
como el tamao, grosor y geometra de las cavidades ventriculares y auriculares. Cuando la FE es < 45%, se trata de una
IC por disfuncin sistlica, por el contrario cuando la FE es
mayor de 45% se trata de una IC por disfuncin diastlica o
IC con funcin sistlica conservada. El eco-doppler permite valorar la funcin diastlica mediante el anlisis del patrn de flujo transmitral, el flujo de venas pulmonares, flujo
venoso heptico y doppler-tisular. Asimismo, se puede detectar la presencia de valvulopatas, alteraciones en la contractilidad segmentaria, enfermedad pericrdica y cardiopatas congnitas. Puede detectar la presencia de trombos y
ante la presencia de insuficiencia tricuspdea se puede obtener una estimacin indirecta de la presin arterial sistlica
pulmonar.
Cardio-RM
Permite realizar un estudio completo y exhaustivo en la IC
(tamao y forma de las cavidades, estimacin de la FE global
y de cada ventrculo), y se ha mostrado til para determinar
la isquemia y viabilidad miocrdica.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
SA, Baker DW, Chin MH, Cinquegrani MP, Feldman AM,
Hunt
Francis GS et al. ACC/AHA Guidelines for the evaluation and ma-
Medicina nuclear
Cuando existe una ventana ecocardiogrfica subptima, la medicina nuclear puede ser til para valorar el grado de dilatacin
ventricular, la funcin sistlica y diastlica ventricular, as
como detectar alteraciones en la contractilidad regional.
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Sntomas
Los sntomas ms frecuentes son: disnea de esfuerzo o de reposo, ortopnea, disnea paroxstica nocturna, tos no productiva con el decbito, tos con expectoracin rosada o hemoptoica, fatigabilidad, astenia, anorexia, plenitud postprandial,
hepatalgia de esfuerzo, agitacin, confusin y desorientacin.
Signos
Los signos ms frecuentes son: estertores crepitantes pulmonares, aumento de presin venosa yugular, hepatomegalia,
edema maleolar, aumento del permetro abdominal (ascitis),
hipotensin, sudacin profusa, frialdad acra, facies afilada y
oliguria.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo pueden dividirse en etiolgicos y factores precipitantes.
Etiolgicos
Dentro de los factores etiolgicos estn la cardiopata isqumica aguda o crnica, la cardiopata hipertensiva, las miocardiopatas y las valvulopatas. Otros factores de riesgo son la
diabetes mellitus, hipertrofia de ventrculo izquierdo y la
edad avanzada.
Precipitantes
Los factores precipitantes ms importantes son: infecciones
(respiratoria, urinaria, gastroenteritis), anemia, abandono de
2336
la dieta sin sal, consumo de alcohol, incumplimiento del tratamiento farmacolgico, hipertensin arterial (HTA) no
controlada, bradiarritmias (fibrilacin auricular lenta, bloqueo auriculoventricular [AV]) taquiarritmias (fibrilacin
auricular rpida, flutter auricular), frmacos inotrpicos negativos (bloqueadores beta, calcioantagonistas de primera
generacin, antiarrtmicos), indometacina, otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE), insuficiencia renal, embolismo pulmonar, isquemia silente, miocarditis, hipotiroidismo, sobrepeso o estrs emocional.
Pruebas complementarias
Los sntomas y los signos son bastante sensibles pero poco
especficos por ello el diagnstico ha de ayudarse de los datos complementarios que aportan el electrocardiograma
(ECG), analtica, radiografa (Rx) de trax y ecocardiograma.
Los pptidos natriurticos por ser marcadores muy sensibles
de la distensin ventricular pueden ser de ayuda en el diagnstico.
Electrocardiograma
Orienta sobre la cardiopata causal de la IC e informa de la
presencia de arritmias que pueden bien precipitar o ser consecuencia de la IC.
En la morfologa del ECG, la existencia de signos de necrosis o de bloqueo de rama izquierda (BRI) sugiere disfuncin sistlica, y la presencia de hipertrofia de ventrculo izquierdo sugiere disfuncin diastlica. La presencia de infarto
agudo, infarto antiguo o isquemia subepicrdica sugieren
cardiopata isqumica. La hipertrofia de ventrculo izquierdo
sugiere cardiopata hipertensiva, estenosis artica o miocardiopata hipertrfica. El BRI sugiere miocardiopata dilatada
(idioptica o isqumica) o cardiopata hipertensiva. El crecimiento de la aurcula izquierda sugiere valvulopata mitral.
Las arritmias pueden bien precipitar o complicar la IC.
Las ms frecuentes son taquicardia sinusal, fibrilacin auricular, extrasistolia ventricular (que puede acompaar a una
intoxicacin digitlica) o taquicardia ventricular.
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Sntomas y signos
Factores de riesgo
Sospecha de IC
Analtica
BNP
ECG
Rx de trax
Ecocardiograma
Funcin sistlica
Funcin diastlica
Vlvulas
Derrame pericrdico
Fig.1
IC: insuficiencia cardaca; BNP: pptido natriurtico cerebral; ECG: electrocardiograma; Rx: radiografa.
Analtica
Son de ayuda los parmetros que pueden orientar sobre factores etiolgicos o precipitantes de la IC, expresin de la gravedad o efectos adversos del tratamiento. En el hemograma
nos orientan la presencia de anemia y leucocitosis (infeccin). En la bioqumica, la valoracin de la funcin renal
(bajo gasto, tratamiento con inhibidores de la enzima de
conversin de la angiotensina [IECA], antagonistas de los receptores de angiotensina II [ARA II], diurtico), K, Na, Cl y
CO2 total (tratamiento con diurtico, suplementos de potasio). La gasometra arterial o pulsoxmetro es necesario en el
edema agudo de pulmn.
Dilatacin de cavidades
La dilatacin de ventrculo izquierdo sugiere miocardiopata
dilatada, insuficiencia artica o insuficiencia mitral grave. La
dilatacin de aurcula izquierda sugiere valvulopata mitral.
Ayuda en el diagnstico diferencial
La ausencia de cardiomegalia y de signos de IC debe de hacernos cuestionar el diagnstico. Por otra parte los signos radiolgicos de enfermedad pulmonar obstructiva crnica
(EPOC) pueden sugerir que el origen de la disnea sea respiratorio y no cardiolgico.
Ecocardiograma
Radiografa de trax
Habr que buscar:
Signos de IC
Hipertensin venocapilar (redistribucin venosa), edema intersticial (borrosidad hiliar, lneas B de Kerley, edema peribronquial), edema alveolar (infiltrados perihiliares en alas de
mariposa), hipertensin pulmonar, derrame pleural derecho
o bilateral.
Cardiomegalia
Su presencia sugiere disfuncin sistlica y su ausencia disfuncin diastlica.
69
Es una tcnica muy informativa. Permite confirmar el diagnstico de cardiopata y cuantificar la gravedad de sta. De
forma esquemtica se puede decir que valora:
1. Contractilidad. Ventricular global izquierda (funcin sistlica) mediante la fraccin de eyeccin (FE) y la contractilidad de los distintos segmentos o regiones (contractilidad
segmentaria). Si la FE est reducida (< 45%) se trata de una
IC por disfuncin sistlica y si la FE es mayor del 45% se
trata de una IC por disfuncin diastlica o IC con funcin
sistlica conservada.
2. Funcin diastlica. Si el paciente est en ritmo sinusal,
mediante el anlisis del flujo diastlico mitral con doppler
pulsado.
3. Presencia de valvulopatas.
Medicine 2005; 9(35): 2336-2338
2337
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Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
SA, Baker DW, Chin MH, Cinquegrani MP, Feldman AM,
Hunt
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ACTUALIZACIN
Tratamiento de la
insuficiencia
cardaca aguda
M.G. Crespo Leiro, R. Marzoa Rivas, M.J. Paniagua
Martn y A. Castro Beiras
Servicio de Cardiologa. Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo.
La Corua.
PUNTOS CLAVE
Estratificacin y perfiles clnicos de la
insuficiencia cardaca aguda (ICA). En el
concepto de ICA pueden englobarse diferentes
entidades: edema agudo de pulmn, shock
cardiognico, insuficiencia aguda hipertensiva,
insuficiencia cardaca de novo e insuficiencia
cardaca derecha. La clasificacin de Killip
y la de Forrester permiten estratificar a la ICA
de acuerdo a gravedad y a la presencia o no de
congestin y/o bajo gasto, lo que permite
individualizar el tratamiento. Se describen los
objetivos del tratamiento.
Monitorizacin del paciente con ICA. El manejo
de la ICA requiere diagnstico y tratamiento
urgente. Se describe la sistemtica de actuacin
en cuanto a monitorizacin y qu parmetros son
necesarios para una valoracin diagnstica inicial
e inicio de terapia que permita estabilizar
al paciente en espera de que las diferentes
pruebas complementarias permitan una mayor
precisin diagnstica. Se comentan las medidas
fsicas y la oxigenacin.
Tratamiento. Incluye la actuacin a varios niveles,
desde medidas fsicas, oxigenoterapia y frmacos,
hasta en casos excepcionales el trasplante
cardaco. El tratamiento mdico consiste en
combinaciones de varios frmacos con diferentes
mecanismos de accin: morfina (alivio de
ansiedad y reduccin del trabajo respiratorio),
diurticos (reduccin de la congestin),
vasodilatadores (disminucin de la precarga y
postcarga), inotrpicos (aumento de la
contractilidad), anticoagulacin, inhibidores de la
enzima conversora de angiotensina y
bloqueadores beta. En situaciones en las
que el tratamiento farmacolgico no es suficiente
el escaln siguiente es la utilizacin de
dispositivos de soporte mecnico y, finalmente,
para casos muy seleccionados el trasplante
cardaco.
Comorbilidad asociada a la ICA. La enfermedad
coronaria es la causa ms frecuente de ICA.
Adems son muy frecuentes las valvulopatas,
disfunciones protsicas valvulares, arritmias y
disfuncin renal.
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Vasodilatadores
Diurticos
Morfina y sus derivados
Si asociado a hipotensin: inotropos positivos
Shock cardiognico
Fluidoterapia
Inotropos positivos
Vasodilatadores
Medidas de asistencia ventricular
IC hipertensiva
Frmacos antihipertensivos
IC aguda derecha
Diurticos
Tratamiento de causas especficas (enfermedad
pulmonar masiva, IAM de ventrculo derecho,
TEP, etc.
Objetivos teraputicos
En todas las situaciones de la ICA los objetivos comunes son:
1. Obtener una adecuada oxigenacin de los tejidos y rganos perifricos (asegurar su viabilidad y normofuncin,
evitando el fracaso multiorgnico).
2. Alcanzar una estabilidad hemodinmica (aumento del
gasto cardaco y disminucin de las presiones venosas, mejorar la saturacin perifrica, etc.).
3. Reduccin de la sintomatologa secundaria al proceso
agudo.
4. Corregir las causas primarias y desencadenantes.
5. Iniciar lo ms precozmente posible el paso a un tratamiento de mantenimiento.
Si el paciente se encuentra consciente y no precisa intubacin, debe de estar en reposo, incorporado en la cama o semisentado.
Es esencial mantener una buena oxigenacin de los tejidos y rganos perifricos para mantener su viabilidad y
normofuncin. Est demostrado el beneficio del aporte de
oxgeno mediante mascarillas faciales en situacin de hipoxemia. Sin embargo, es ms controvertido su uso en situaciones en las que se mantiene una adecuada saturacin perifrica.
Cuando no se alcanza una saturacin adecuada, es necesaria una asistencia ventilatoria. Se distinguen dos modalidades:
1. Ventilacin no invasiva con presin positiva: varios estudios han demostrado que tanto la presin positiva continua
(CPAP) como la bilevel-NPPV (presin de soporte con presin positiva espiratoria final [PEEP] prefijada), tambin llamada BiPAP, reducen la necesidad de intubacin3-5. La experiencia con BiPAP es ms limitada y son necesarios nuevos
estudios para determinar sus indicaciones en la ICA6.
2. Ventilacin invasiva: la intubacin orotraqueal debe
considerarse cuando, a pesar de las medidas previas y tratamiento mdico adecuado, el paciente presenta hipoxemia
persistente, acidosis respiratoria o hipercapnia.
Tratamiento farmacolgico
de la insuficiencia cardaca aguda
Morfina y sus anlogos
til en la insuficiencia cardaca aguda (situaciones de retencin de fluidos o en el seno de un sndrome coronario agudo) por su efecto vasodilatador y porque reduce el grado de
ansiedad y el trabajo respiratorio7.
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2309
M
3
T
c
M
5
W
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Diurticos
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25 mg/da
Metolazona
2,5 mg/da
25-50 mg/da
TABLA 4
Nitroglicerina
La nitroglicerina (NTG) es un derivado ster del cido ntrico.
Destaca por su poder antianginoso (vasodilatacin de arterias coronarias y reduccin de isquemia miocrdica) y por
reducir la congestin pulmonar. Se emplea habitualmente en
situaciones de EAP y en el IAM.
La NTG, al igual que el resto de los nitratos, produce
una relajacin del msculo liso vascular. A bajas dosis la
NTG es principalmente un vasodilatador del lecho venoso
(disminuye la precarga) y a dosis ms altas produce tambin
vasodilatacin arterial.
Vasodilatadores
Los frmacos vasodilatadores son un tratamiento de primera
lnea en el manejo de la ICA. Su efecto lo ejercen al producir dilatacin en el rbol arterial (reduccin de la postcarga)
y venoso (disminucin de la precarga), alcanzando de este
modo un incremento en el gasto cardaco (fig. 1). Los frmacos ms relevantes de este grupo son la nitroglicerina, el
nitroprusiato y la nesiritida.
Nitroprusiato sdico
Es un vasodilatador potente, cuya accin se inicia en menos
de 5 minutos. Se metaboliza hacia cianuro y xido ntrico
43
Vasodilatadores:
nitroglicerina,
nitroprusiato, nesiritida
Vasodilatacin
del lecho venoso
Vasodilatacin
del lecho arterial
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Frmacos inotrpicos
Los inotrpicos son frmacos que aumentan la contractilidad
miocrdica y son necesarios para el manejo de pacientes en
situacin de shock cardiognico, congestin pulmonar grave
refractaria a tratamiento con diurticos y vasodilatadores a
dosis mximas o ICA que cursa con hipotensin grave21.
La clasificacin de los frmacos inotrpicos segn su mecanismo de accin, propuesta por Feldman en 1993, establece 4 categoras (tabla 6).
El objetivo de este grupo de frmacos en la ICA es asegurar la perfusin de los rganos perifricos, mejorar la diuresis y reducir la sintomatologa. Se trata por lo general de
mantener una situacin hemodinmica estable del paciente
hasta que se resuelva la patologa que ha desencadenado la
situacin de bajo gasto (infarto, neumona, etc.). En determinadas situaciones, se emplean como puente hasta la realizacin de procedimientos teraputicos ms definitivos
(trasplante cardaco, ciruga de revascularizacin, etc.).
Sin embargo, la incapacidad de mantener la mejora inicial del tratamiento inotrpico se acompaa adems de un
aumento de la mortalidad22. Los efectos proarrtmicos, la isquemia miocrdica, la tolerancia a medio-largo plazo, la desensibilizacin de los receptores donde ejercen su accin o la
dependencia a inotropos que se genera, limitan su uso23,24.
Frmacos simpaticomimticos
Las aminas simpaticomimticas ejercen su efecto sobre uno
o varios de los receptores catecolamnicos: -adrenrgicos,
-adrenrgicos o receptores dopaminrgicos (D) (tabla 7).
TABLA 6
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Receptor
Lugar de accin
Vasos
2
Miocardio
1
Miocardio
Miocardio
Efectos
Aumento de GC
Vasos
Tejido de conduccin
Disminuye la recaptacin de NA
Vasoconstriccin
Aumento de GC
Aumento de FC
Vasodilatacin
Vasodilatacin
Natriuresis
Diuresis
Dosis superiores a 20 g/kg/min. Producen hipotensin (secundaria a la cada de las resistencias vasculares) y taquicardia refleja.
La dobutamina es un frmaco especialmente til cuando
existe hipoperfusin perifrica (con/sin congestin pulmonar asociada) o en situaciones de EAP refractaria a tratamiento diurtico y vasodilatador mximo.
El principal efecto secundario de la dobutamina son las
arritmias (aunque con incidencia menor que la dopamina).
Otros efectos secundarios son nuseas, vmitos, cefalea, angina o necrosis cutnea por extravasacin.
Se debe evitar el uso de dobutamina en pacientes con estenosis subartica hipertrfica o hipotensin marcada. La
administracin conjunta con soluciones alcalinas o bicarbonato suponen la prdida de actividad del frmaco.
Adrenalina y noradrenalina. La adrenalina o epinefrina es
un agonista adrenrgico de accin (predominantemente) y
. La NA ejerce su accin fundamentalmente sobre los receptores -adrenrgicos. Son frmacos vasopresores, cuya
indicacin principal es el shock refractario a tratamiento con
dobutamina. En este caso generalmente se asocia NA a dosis
0,2 1,0 g/kg/min25. Los efectos secundarios principales
son los derivados de la vasoconstriccin generalizada perifrica que producen.
Inhibidores de la fosfodiesterasa
Los inhibidores de la fosfodiesterasa III son frmacos inotrpicos y vasodilatadores. El incremento de monofosfato de
adenosina cclico (AMPc) en las fibras musculares cardacas,
y por tanto del calcio intracelular, produce un aumento de la
contractilidad miocrdica. A nivel vascular (arterial y venoso)
produce una importante vasodilatacin, siendo destacable su
accin a nivel pulmonar (reduccin de las resistencias vasculares pulmonares). Sin embargo, son frmacos proarrtmicos
y estudios recientes reflejan un incremento de la mortalidad
global y muerte sbita en relacin con su administracin26.
Milrinona27. Potente inhibidor de la fosfodiesterasa, con
menores efectos secundarios que la amrinona. Su efecto vasodilatador pulmonar lo convierte en un frmaco especialmente til en el postoperatorio del paciente trasplantado
cardaco, para el manejo del fallo cardaco derecho.
Inicialmente se recomienda una dosis de carga de 25-75
g/kg administrada lentamente (en 15-20 minutos) y posteriormente una perfusin continua a una dosis de 0,5 g/kg/min.
Su efecto secundario ms frecuente es la hipotensin.
Otros efectos adversos son cefalea, trastornos gastrointestiMedicine 2005; 9(35): 2308-2317
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nales, dolor torcico, mialgias, temblores o retencin hidrosalina. Su uso debe evitarse en pacientes con miocardiopata hipertrfica as como en estenosis artica o pulmonar
grave.
Glucsidos digitlicos
Digoxina. La digoxina inhibe selectivamente la bomba ATPasa Na+/K+ en las fibras musculares cardacas. Como consecuencia se produce un incremento moderado del gasto cardaco (GC), un descenso de la frecuencia cardaca y una mejora
de la congestin pulmonar. Sin embargo, el estrecho margen
teraputico y la aparicin de nuevos frmacos ms eficaces han
desplazado a los glucsidos cardiotnicos a un segundo plano.
En pacientes con IC crnica, se ha observado que la administracin de digoxina a largo plazo puede tener un papel
beneficioso disminuyendo el nmero de descompensaciones
y por tanto de reingresos hospitalarios28. Su principal indicacin en la ICA es el control de la frecuencia cardaca en las
taquiarritmias inducidas por el fallo cardaco. En otras situaciones, no deben ser considerados inotrpicos de eleccin,
fundamentalmente en la ICA secundaria a IAM, por sus efectos proarrtmicos.
Entre los efectos secundarios destacan aqullos relacionados con la concentracin plasmtica del frmaco: nuseas,
vmitos, molestias abdominales, diarrea, alteraciones visuales, etc. Alteraciones en el ritmo como bradicardia sinusal,
bloqueo auriculoventricular (AV) o taquiarritmias pueden
tambin desencadenarse tras su administracin. Se contraindica su empleo en pacientes con bloqueo AV de segundo o
tercer grado, arritmias supraventriculares en pacientes portadores del sndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW),
miocardiopata hipertrfica obstructiva, hipotiroidismo,
IAM reciente o hipopotasemia.
Frmacos que aumentan la sensibilidad de las protenas
contrctiles al calcio
Este grupo de frmacos, encabezado por el levosimendn17,
constituyen un nuevo concepto del tratamiento inotrpico
de la ICA. Actan sobre la contractilidad miocrdica aumentando la sensibilidad de las protenas al calcio29. No precisan,
a diferencia de las aminas simpaticomimticas o los inhibidores de la fosfodiesterasa, un incremento de calcio libre citoslico y este hecho parece reducir el efecto arritmognico.
Levosimendn. Derivado piridazinona-dinitrilo, moderadamente lipfilo. Su accin inotrpica positiva y vasodilatadora se debe a sus mecanismos de accin:
1. Sensibilizacin de las protenas contrctiles al calcio:
mejora la contractilidad miocrdica, sin que ello suponga un
incremento en la demanda de oxgeno ni un aumento de calcio libre intracelular.
2. Apertura de los canales de potasio adenosina trifosfato
(ATP)-sensibles: a nivel del msculo liso vascular produce
vasodilatacin. A nivel cardaco se produce una hiperpolarizacin de los miocitos, accin que promueve la relajacin.
3. Inhibe la fosfodiesterasa III.
El levosimendn presenta una farmacocintica lineal. Se
distribuye rpidamente y se liga a protenas plasmticas en
una elevada proporcin (97%-98%). Su vida media de elimi2314
Tratamiento anticogulante
La indicacin de la anticoagulacin en el sndrome coronario agudo es indiscutible. Esta indicacin se realiza independientemente de la presencia o no de IC asociada (izquierda,
derecha o biventricular).
Se estima que un 25%-50% de los pacientes con IC refractaria estn en fibrilacin auricular (FA) y la indicacin de
anticoagulacin en esta situacin est tambin establecida.
En la ICA la indicacin o no de la anticoagulacin es un
tema de debate dada la ausencia de estudios a largo plazo que
demuestren su beneficio sobre la morbimortalidad en este
tipo de situacin y los riesgos secundarios a su administracin.
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Bloqueadores beta
Los bloqueadores beta (BB) desempean un papel fundamental en la IC crnica estable, reduciendo la morbimortalidad. Su empleo en la ICA es controvertido. La inhibicin
de los receptores catecolamnicos y, por tanto, la reduccin
de efecto de los agentes inotrpicos (dobutamina) ha sido demostrada31. Pacientes con tratamiento crnico con BB y descompensacin moderada de su IC crnica, deben continuar
con este tratamiento, reduciendo la dosis y/o suspendiendo
el frmaco en situaciones de bradicardia o hipotensin. Una
vez estabilizado el cuadro de ICA, se debe de reiniciar cuanto antes la terapia con BB por su beneficio sobre la morbimortalidad35.
puente a, bien al tratamiento etiolgico (por ejemplo, ciruga de revascularizacin o valvular), recuperacin en patologas reversibles (por ejemplo, miocarditis) o al trasplante
cardaco. Existen tres grandes grupos de sistemas de soporte
circulatorio mecnico:
Los calcioantagonistas no desempean ningn papel beneficioso en el tratamiento de la ICA. De hecho, es un grupo farmacolgico contraindicado en este tipo de situacin.
Los dispositivos de asistencia mecnica circulatoria son bombas mecnicas que ayudan, reemplazan parcialmente o sustituyen el trabajo mecnico del corazn. Descargan el ventrculo disminuyendo as el trabajo miocrdico y bombean la
sangre al sistema arterial mejorando el flujo sanguneo perifrico y la perfusin de los rganos. Algunos dispositivos incluyen un sistema extracorpreo para oxigenacin. Estn
indicados cuando persiste inestabilidad hemodinmica a pesar
del tratamiento mdico y su empleo es por lo general como
47
Trasplante cardaco
Cuando todas las medidas anteriores fracasan, la muerte es
inevitable salvo que el corazn sea reemplazado por otro rgano. El trasplante cardaco es por tanto una opcin teraputica vlida para situaciones de insuficiencia cardaca aguMedicine 2005; 9(35): 2308-2317
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da grave, sin otras posibilidades teraputicas y cuando el paciente no presente contraindicaciones para el mismo. El beneficio es claro ya que tras el trasplante la supervivencia al
ao est en torno al 80% y a los 10 aos en torno al 50%39.
Las limitaciones ms importantes son el insuficiente nmero
de donantes disponibles, el rechazo del injerto y la necesidad
de inmunosupresin crnica con la consiguiente toxicidad
aadida.
TABLA 8
Taquicardia supraventricular
Adenosina
El uso de metoprolol en bolos iv puede ser considerado en determinadas
situaciones (principalmente IAM)
Cardioversin si inestabilidad hemodinmica
Taquicardia ventricular
Enfermedad valvular
La diseccin artica que compromete el anillo valvular o la
endocarditis producen cuadros de ICA de origen valvular de
causa no isqumica. La endocarditis infecciosa con fallo
cardaco asociado inicialmente debe ser tratada de modo
conservador, siempre con vigilancia estrecha por parte del
equipo quirrgico. En situaciones de insuficiencia mitral e
insuficiencia artica graves o deterioro progresivo y mala
respuesta teraputica se realizar tratamiento quirrgico.
Diseccin artica
La presencia de ICA en el seno de una diseccin artica puede ser debida a incompetencia valvular aguda o crisis hipertensiva. Adems del control tensional inmediato es necesario
el tratamiento quirrgico urgente.
Crisis hipertensiva
Arritmias
Insuficiencia renal
2316
La congestin pulmonar es la manifestacin clnica ms frecuente en el contexto de una crisis hipertensiva. El control
inmediato de las cifras tensionales, la reduccin de la precarga y postcarga, as como la correcta oxigenacin de los tejidos, son las claves para un tratamiento eficaz. Los diurticos
de asa y vasodilatadores son los principales grupos farmacolgicos empleados.
48
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IRA (principalmente alteraciones electrolticas y en el equilibrio cido-base) deben ser corregidos. En situaciones de retencin hdrica refractaria a diurticos y fallo renal grave el
tratamiento incluye la realizacin de hemodilisis o hemofiltracin venovenosa continua.
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
PUNTOS CLAVE
Tratamiento de la
insuficiencia
cardaca crnica
I.P. Garrido Bravo, J.. Rodrguez Fernndez,
J. Garca de Lara y A. Castro Beiras
Servicio de Cardiologa. Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo.
La Corua.
Introduccin
El tratamiento de la insuficiencia cardaca (IC) ha cambiado
considerablemente en la ltima dcada1-4. Los avances en el
conocimiento de la enfermedad y los resultados de los grandes ensayos clnicos han modificado el manejo teraputico
actual de la IC. El objetivo del tratamiento adems de mejorar la sintomatologa intenta evitar la progresin natural de
la enfermedad y disminuir su mortalidad.
El diagnstico y la correcta clasificacin de la IC son imprescindibles para desarrollar un plan de tratamiento puesto
que muchas de las etiologas que pueden producir disfuncin
ventricular son tratables, como la enfermedad coronaria y las
anomalas valvulares y su tratamiento modifica de forma
drstica el pronstico.
Con frecuencia el tratamiento etiolgico de la enfermedad no es posible y debemos conformarnos con medidas paliativas. Las estrategias teraputicas son mltiples pero estas
opciones no son siempre aplicables a todos los individuos. El
tratamiento actual de la IC crnica (ICC) incluye medidas
generales, tratamiento farmacolgico y tratamiento no farmacolgico.
Medidas generales
El plan general de tratamiento de la IC incluye multitud de
aspectos no farmacolgicos que contribuyen de forma importante a la estabilidad clnica del paciente y a mejorar su
calidad de vida. El conocimiento de su enfermedad por parte del paciente y sus familiares es una de las bases para un
ajuste ms perfecto del tratamiento. La observacin de medidas sencillas como una dieta adecuada, tomar correctamente la medicacin y detectar los cambios de peso corporal
con el fin de proceder al autoajuste de los diurticos, facilita
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Tratamiento farmacolgico
Tratamiento sintomtico
Diurticos
Este grupo de frmacos constituye el tratamiento sintomtico ms ampliamente utilizado en los pacientes con IC dada
su utilidad para controlar la sobrecarga de volumen. En estos pacientes la respuesta clnica es evidente, pero excepto la
espironolactona no han demostrado aumentar la supervivencia a largo plazo. Los diurticos actan a nivel renal evitando la retencin de sodio y agua que ocurre como mecanismo
fisiolgico de compensacin ante una situacin del reduccin de gasto cardaco. Los distintos diurticos empleados en
el tratamiento de la IC varan en cuanto a su lugar de accin
y potencia. Los diurticos de asa (furosemida y torasemida)
son los de mayor potencia (incremento de la excrecin de sodio en un 20%-25% de la carga filtrada) y actan a nivel del
asa de Henle. Las tiazidas (hidroclorotiazida, clortalidona)
incrementan la excrecin fraccionada de sodio en un 5%10% pero pueden ser suficientes en clases funcionales menos
evolucionadas. Los diurticos ahorradores de potasio (amiloride, triampterene y espironolactona) tienen escasa potencia
y se emplean en asociacin a los otros dos grupos con el fin
de evitar la aparicin de hipopotasemia.
Dosificacin. La dosis variar segn las necesidades del paciente pero es aconsejable iniciar el tratamiento con dosis bajas que deben aumentarse lentamente (tabla 1). En ciertos
casos la respuesta insuficiente obliga a utilizar varias dosis al
da (deben evitarse las dosis nocturnas para no alterar el des51
TABLA 1
Principales efectos
secundarios
Diurticos de asa
Furosemida oral
20-40
250
Hipopotasemia,
Furosemida iv
20-40
250
hipomagnesemia,
Bumetanida
0,5-1
5-10
hiponatremia,
cido etacrnico
50
400
hiperuricemia,
Torasemida
10
50
hiperglucemia,
Torasemida iv
10-20
200
parestesias,
espasmos musculares,
M
3
T
c
M
5
fotosensibilidad, etc.
Tiazidas
Hidroclorotiazida
25
50-75
Clortalidona
50
100-200
Indapamida
2,5
40
Xipamida
10
40
Ahorradores de K
Amiloride
2,5-5
Triamterene
25-50
100-200
rash cutneo,
12,5-25
50-100
ginecomastia, etc.
Espironolactona
20-40
Hipopotasemia,
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W
W
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este leve efecto inotrpico, la digoxina posee en los pacientes con IC crnica efectos neuromoduladores entre los
cuales destacan la estimulacin parasimptica y accin inhibidora del sistema simptico que se traducen en un efecto vasodilatador y cronotrpico negativo por lo que ha sido tradicionalmente empleada en la IC asociada a fibrilacin
auricular (FA).
En 1997 se public el estudio DIG7, sin duda el de mayor repercusin realizado con este frmaco en la IC, donde
no se pudo confirmar que la digoxina (administrada conjuntamente con diurticos e IECA) reduzca la mortalidad, pero
s se observ que mejora significativamente la hemodinmica y la capacidad funcional, y previene el deterioro clnico y
el nmero de ingresos, incluso en aquellos pacientes en ritmo sinusal.
As, la digoxina, un frmaco barato que puede ser administrado una vez al da, representa el nico frmaco efectivo
por va oral con efecto inotrpico positivo aprobado para
el manejo de la IC especialmente en clases III y IV de la
NYHA, aun en presencia de ritmo sinusal, si bien se acepta
que est particularmente indicado en pacientes en IC y FA
rpida (aunque en la mayora de los casos es necesario asociar bloqueadores beta para un adecuado control de la respuesta ventricular).
En el caso de la ICC no es necesario administrar una dosis de saturacin y basta empezar con 0,25 mg/12 horas durante dos das, y pasar a una dosis de mantenimiento en toma
nica de 0,25 mg/da segn variables clnicas (funcin renal,
niveles de potasio, edad, interacciones farmacolgicas, etc.).
A pesar del tradicional hbito, no hay datos para aconsejar el
descanso teraputico semanal, y en caso de pacientes predispuestos a la intoxicacin, bajo peso (< 60 kg), insuficiencia
renal, parece ms apropiado administrar una dosis de 0,125
mg todos los das.
En cuanto a la monitorizacin de niveles de digoxina estara indicada slo en caso de sospecha clnica de intoxicacin o ante un cambio significativo en la funcin renal
recordando que la extraccin sangunea para dicha determinacin no debe realizarse nunca en las 6 primeras horas tras
la administracin de la ltima dosis.
La digoxina est contraindicada en caso de bradicardia
significativa antes de iniciar el tratamiento (frecuencia cardaca [FC] < 55 lpm), bloqueo auriculoventricular de II y III
grado, enfermedad del seno y sndrome de Wolf-ParkinsonWhite en FA, y deber extremarse la vigilancia en caso de hipopotasemia (K+ < 3,5 mEq/l), hiperpotasemia (K+ > 5,5
mEq/l), hipomagnesemia (Mg2+ < 1,8 mg/dl), hiponatremia
(Na+ < 130 mEq/l) o insuficiencia renal (creatinina > 2,5
mg/dl).
Frmacos inotrpicos
En la actualidad disponemos de varios frmacos que comparten la capacidad de aumentar la fuerza de contraccin del
miocito, por lo que podran ser de utilidad en el tratamiento
de la IC sistlica en fase inestable o refractaria. Sin embargo,
si bien la terapia inotrpica mejora la contractilidad ventricular, el uso de agonistas adrenrgicos (dopamina y dobutamina) e inhibidores de las fosfodiesterasas (amrinona y milrinona) se ha asociado con un incremento en la mortalidad8,9.
2320
TABLA 2
Dosis de inicio
(evitar hipovolemia relativa)
Dosis objetivo
(reducir mortalidad)
Enalapril
2,5 mg/24 h
10 mg/12 h
Captopril
2,5-6,25 mg/8 h
25-50 mg/8 h
Ramipril
1,25-2,5 mg/24 h
5 mg/12 h
1-2 mg/24 h
4 mg/24 h
Lisinopril
2,5 mg/24 h
5-20 mg/24 h
Quinapril
2,5-5 mg/24 h
5 mg/12 h
Trandolapril
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Bloqueadores beta
Como consecuencia de los progresivos cambios conceptuales
en la fisiopatologa de la IC, los bloqueadores beta, en un
tiempo contraindicados, forman parte indiscutible del arsenal teraputico de este sndrome. Varios ensayos clnicos recientes19-21 han aportado evidencias definitivas que confirman la aparicin de importantes efectos beneficiosos sobre la
calidad de vida, la morbilidad y la supervivencia tras el bloqueo de la activacin simptica en los pacientes con IC sintomtica por disfuncin sistlica. Este efecto beneficioso sobre la morbimortalidad es independiente de si la etiologa es
isqumica o no isqumica, y los estudios realizados coinciden
en que es dosis-dependiente. Adems, producen un incremento progresivo de la fraccin de eyeccin (FE), disminuyen el nmero de reingresos y son capaces de reducir la mortalidad entre un 32% y un 65%.
Todos estos hallazgos han permitido definir las indicaciones para el tratamiento con bloqueadores beta en la IC.
Actualmente se considera que todo paciente con disfuncin
sistlica ventricular izquierda (FE < 40%) de cualquier etiologa y sintomatologa leve o moderada (NYHA II III), al
que se le est administrando tratamiento convencional (diurticos e IECA, con o sin digoxina), debe ser tratado tambin
con bloqueadores beta siempre y cuando el paciente se haya
mantenido en un perodo de estabilidad clnica (aproximadamente un mes) y no existan contraindicaciones. Consideramos apropiado extender la accin beneficiosa de este tratamiento al grupo de pacientes en clase I de la NYHA, aunque
no existen en la actualidad datos que apoyen su empleo en la
disfuncin ventricular sistlica asintomtica de cualquier
etiologa. S se ha confirmado su utilidad en la disfuncin
ventricular asintomtica postinfarto22.
Al inicio del tratamiento deben emplearse dosis bajas que
se aumentarn progresivamente en intervalos no inferiores a
dos semanas (tabla 3), valorando clnicamente al paciente
despus de cada aumento de dosis.
Los pacientes en clase funcional IV de la NYHA tambin
se benefician del tratamiento con bloqueadores beta de
acuerdo a los resultados de los estudios COPERNICUS23 a
favor del tratamiento con carvedilol en esta poblacin de pacientes con IC de peor pronstico cuando el paciente se encuentra estable y euvolmico. El carvedilol es un bloqueador
beta no selectivo que aade una accin vasodilatadora por
bloqueo -adrenrgico, adems de poseer un efecto antioxidante que interfiere con la aterognesis y con el proceso de
remodelado y muerte celular, con lo cual pudiera ser preferible a los bloqueadores beta selectivos. En el estudio COMET24 que compara carvedilol y metoprolol en pacientes en
TABLA 3
Dosis objetivo
(< 80 kg)
Dosis objetivo
(> 80 kg)
6,25 mg/12 h
50 mg/12 h
50-75 mg/12 h
12,5-25 mg/24 h
200 mg/24 h
200 mg/24 h
Bisoprolol
1,25 mg/24 h
5 mg/24 h
10 mg/24 h
Carvedilol
3,125 mg/12 h
25 mg/12 h
50 mg/12 h
Metoprolol-LR
2321
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En general, se acepta la utilizacin de la amiodarona (antiarrtmico de clase III de la clasificacin de Vaughan-Williams (tabla 4) para el tratamiento de la mayor parte de las
taquiarritmias supraventriculares (extrasistolia supraventricular, fibrilacin y flutter auricular) que se observan en pacientes con IC, salvo efectos secundarios graves.
Por otra parte, el valor pronstico de las arritmias ventriculares no sostenidas en la IC en relacin con la mortalidad es controvertido. A partir de los conocimientos actuales,
no se considera indicado el tratamiento antiarrtmico en pacientes con IC y arritmias ventriculares no sostenidas, excepto en los pacientes sintomticos (palpitaciones molestas),
en cuyo caso debe emplearse amiodarona o bloqueadores
beta si son tolerados, con el nico fin de suprimir la ectopia
ventricular sintomtica, pues el efecto protector de estos frmacos frente a la muerte sbita arrtmica no es concluyente
en las arritmias ventriculares no sostenidas de la IC26. Igualmente se utilizar amiodarona en aquellos pacientes con
arritmias ventriculares sostenidas y de riesgo vital que no son
candidatos a la colocacin de un desfibrilador automtico
implantable (DAI).
Los frmacos del grupo Ic y III (excepto amiodarona) estn contraindicados en los pacientes con IC por aumento del
riesgo de muerte sbita por un probable mecanismo proarrtmico27,28.
Tratamiento antiarrtmico
TABLA 4
2322
Otros tratamientos
Anticoagulacin
La ICC es un sndrome que conlleva un alto riesgo de complicaciones tromboemblicas. La anticoagulacin oral con
dicumarnicos (Sintrom) debe mantenerse indefinidamente en todo paciente con IC y FA (paroxstica o crnica), as
como en aqullos con antecedentes de embolismo pulmonar o sistmico o con evidencia ecocardiogrfica de trombo
intracavitario y siempre que no exista contraindicacin.
Debe buscarse como objetivo para un adecuado nivel de anticoagulacin oral un international normalized ratio (INR)
entre 2 y 3. Si bien no hay pruebas definitivas que lo apoyen, tambin debe considerarse la anticoagulacin oral definitiva en aquellos pacientes que presenten grandes dilataciones o aneurismas ventriculares, o una extrema reduccin
de la FE (por ejemplo, < 30%), aunque estn en ritmo sinusal.
54
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Antiagregantes
No existen pruebas de que el tratamiento con antiagregantes
tenga efectos beneficiosos en la IC, por lo que slo deben ser
utilizados como prevencin secundaria en aquellos pacientes
con IC de etiologa isqumica, o en aqullos que correctamente anticoagulados han sufrido un evento emblico o tengan contraindicacin para anticoagulacin.
Tratamiento no farmacolgico
En aquellas situaciones de IC refractaria en las que el tratamiento habitual no resulta suficiente para asegurar una cierta estabilidad clnica, el tratamiento etiolgico ya no ofrece
posibilidades y el deterioro de la capacidad funcional u otras
complicaciones propias de estas etapas de la enfermedad
amenazan la vida del paciente, puede estar indicada la realizacin de procedimientos no farmacolgicos y ms agresivos
como el trasplante cardaco, utilizacin de dispositivos mecnicos de asistencia circulatoria, tcnicas quirrgicas de reconstruccin ventricular o la implantacin de desfibriladores
endocavitarios que prevengan episodios de muerte sbita por
arritmias ventriculares malignas.
Reversible
No
Enfermedades concomitantes
Contraindicaciones para el TC?
No
Ciruga reparadora
No
Trasplante cardaco
A pesar de los avances en el tratamiento mdico de la IC con
frmacos que reducen la mortalidad y frenan su progresin,
en pacientes con clases funcionales avanzadas (III y IV de la
NYHA), a pesar de tratamiento mdico correcto y sin posibilidades de tratamiento etiolgico, la mortalidad contina
siendo enormemente alta y la mayora presenta mal control
sintomtico con ingresos hospitalarios frecuentes. En esta situacin, denominada IC refractaria, se considera que el nico tratamiento que ha demostrado modificar contundentemente el pronstico es el TC.
Superada la fase experimental y gracias a la introduccin
progresiva de frmacos inmunosupresores cada vez ms eficaces contra el rechazo y con menores efectos secundarios, el
TC se ha incorporado de manera definitiva a la estrategia teraputica de los pacientes con IC refractaria en etapas terminales, ofreciendo una mejora funcional incuestionable con
una mortalidad en el primer mes (perodo de mximo riesgo)
del 13% y una supervivencia al ao del 76%, a los 5 aos del
66% y a los 10 aos del 54%31.
Sin embargo, la escasez de donantes exige que los criterios de seleccin de los candidatos para TC sean verstiles
para identificar aquellos enfermos con la mayor necesidad
del trasplante y en los que se prevea un mximo beneficio, lo
cual obliga a establecer unos criterios de seleccin homogneos y aceptados por la mayor parte de los grupos de TC y
recogidos en forma de documentos de consenso32,33. La evaluacin de los candidatos a TC persigue: a) confirmar la gravedad e irreversibilidad de la cardiopata y ratificar la imposibilidad de aplicar otras terapias (por ejemplo, ciruga
coronaria o valvular); b) confirmar la ausencia de patologa
concomitante que contraindique el TC, y c) realizar una estimacin pronstica individualizada que nos ayude a decidir
55
Lista de espera de TC
Fig. 1. Algoritmo de evaluacin de los pacienes con insuficiencia cardaca
candidatos a trasplante cardaco (TC). FEVI: fraccin de eyeccin del venrculo izquierdo; VO2max: consumo mximo de oxgeno en ergometra con anlisis de intercambio de gases; HTAP: hipertensin arterial pulmonar. Tomada
de: Costanzo MR, et al32.
el momento adecuado para incluir al paciente en lista de espera. La figura 1 sintetiza la evaluacin general de los candidatos a TC y la tabla 5 resume las indicaciones aceptadas actualmente de TC segn el American College of Cardiology34.
Una vez confirmada la necesidad del TC, es imprescindible excluir aquellas patologas que incrementan las complicaciones post-TC. Muchas de ellas son circunstancias que
aumentan el riesgo de forma continua o lineal y a veces es difcil establecer el punto en el que la supervivencia tras el TC
se ve claramente afectada. Por ello, actualmente no suele hablarse de contraindicaciones absolutas ni relativas sino de
condiciones que aumentan la morbimortalidad tras el TC
(tabla 6). Sin embargo y de forma general, podemos considerar contraindicaciones absolutas: a) enfermedades que
acortan indiscutiblemente la esperanza de vida; b) adiccin a
drogas o txicos, y c) incumplimiento demostrado con el tratamiento mdico.
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TABLA 6
ventricular con inestabilidad hemodinmica), la supervivencia mejora con DAI en comparacin con el tratamiento antiarrtmico convencional, incluida la amiodarona e independientemente de su etiologa.
Un tema controvertido actualmente es si aquellos pacientes con disfuncin ventricular izquierda significativa (FE
< 35%), con o sin datos de IC y con taquicardias ventriculares no sostenidas asintomticas (prevencin primaria) podran beneficiarse de estos dispositivos. Recientemente se
han publicado varios estudios (CAT, AMIOVIRT y DEFINITE37) en pacientes con disfuncin ventricular izquierda
significativa (FE < 35%) de etiologa no isqumica y con taquicardias ventriculares no sostenidas y en ninguno de ellos
el implante de DAI se tradujo en un aumento de la supervivencia por lo que actualmente no se recomienda el implante
de DAI en prevencin primaria en pacientes con miocardiopata dilatada no isqumica.
En pacientes con disfuncin ventricular sistlica grave de
origen isqumico la controversia es mayor sobre todo tras la
publicacin del estudio MADIT II38, donde se comparaba el
DAI con el tratamiento mdico en pacientes que han sufrido
un infarto y tienen disfuncin sistlica grave (FE < 30%) (no
era precisso la presencia de arritmias ventriculares documentadas), observndose una disminucin significativa de la
mortalidad con DAI (14,2% frente al 19,8%). A pesar de este
resultado y dado el elevado coste de los DAI y los aceptables
resultados de supervivencia con tratamiento mdico ptimo,
la tendencia actual se inclina a la determinacin de estrategias para la identificacin de aquellos pacientes que ms se
pueden beneficiar de este tratamiento y no a su uso indiscriminado.
Resincronizacin cardaca
La presencia de trastornos de la conduccin interventricular
es frecuente en los pacientes con IC avanzada, dichos trastornos provocan una contraccin no coordinada (asincrona)
ventricular y auriculoventricular. La resincronizacin mediante estrategias de estimulacin cardaca pretende cambiar
y normalizar el patrn de activacin auricular y ventricular y
mejorar as la capacidad funcional del enfermo. Los dispositivos constan de tres electrodos (auricular, ventrculo derecho y seno coronario distal para estimular el ventrculo izquierdo) (fig. 2) que estimulan de forma coordinada para
fibrilacin ventricular documentada y recuperada, est indicado el implante de estos dispositivos que tratan las recidivas
de estas arritmias letales o potencialmente letales, bien mediante estimulacin antitaquicardia o a travs de desfibrilacin, lo cual reduce la morbimortalidad de forma significativa en estos pacientes. Los datos publicados35,36 demuestran
que en los enfermos con disfuncin sistlica intensa (FE
< 35%) asintomtica o con IC leve o moderada y arritmias
ventriculares graves (fibrilacin ventricular o taquicardia
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obtener un intervalo AV adecuado y una contraccin biventricular simultnea. Estudios previos como el PATH-CHF,
el MUSTIC y el MIRACLE39 demostraron una mejora en
la calidad de vida y capacidad funcional (no se analiz supervivencia) con la utilizacin de marcapasos biventriculares
permanentes en pacientes con IC grave que presentan importantes alteraciones de la conduccin intraventricular, si
bien un 20%-30% de los pacientes no experimentaron mejora por lo que es preciso determinar parmetros que nos
ayuden a una mejor seleccin de los pacientes.
Actualmente est pendiente de publicacin el estudio
CARE-HF40 que fue diseado para evaluar los efectos a largo plazo de la resincronizacin cardaca (auriculobiventricular) sobre la mortalidad de pacientes con IC debida a disfuncin sistlica ventricular izquierda en comparacin con el
tratamiento mdico convencional. Por ltimo, acaba de ser
publicado el estudio COMPANION41 que muestra que el
uso de tratamiento combinado de resincronizacin-DAI en
pacientes con IC grave que presentan importantes alteraciones de la conduccin intraventricular disminuye la hospitalizacin y reduce la mortalidad, aunque son precisos ms estudios para confirmar estos hallazgos.
12.
13.
14.
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58
09 Protocolo 2819-20
25/10/05
16:54
Pgina 2819
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TABLA 1
En el paciente que acude al servicio de urgencias hospitalario con clnica compatible con insuficiencia cardaca es
necesario tomar tres decisiones principales sobre la base de
criterios clnicos y de los resultados de las pruebas complementarias, a saber: indicaciones de ingreso hospitalario, alta
del servicio de urgencias y control ambulatorio, o bien manejo en observacin hasta conseguir la mejora clnica que
permita el alta del paciente (tablas 1 y 2).
En los ltimos aos se han buscado parmetros analticos
que permitiesen establecer el diagnstico de insuficiencia
cardaca.
El pptido natriurtico de tipo B (BNP) ha demostrado
aceptables ndices de sensibilidad-especificidad con esta finalidad (tabla 3). Aunque an no est disponible de forma rutinaria en todos los servicios de urgencias, es previsible su expansin, como ha ocurrido con la determinacin del dmero
D ante la sospecha clnica de enfermedad tromboemblica
venosa.
TABLA 2
Anormalidades endocrinas
Uso de AINE
No realizacin de:
Criterios de ingreso de IC
Terapia medicamentosa
Vacunaciones
No optimizacin de terapias para IC por el mdico
HTA no controlada
Requerimientos de > 4l/min de O2 por cnula nasal para mantener SaO2 > 90%
Clnica sugerente de shock cardiognico o signos de hipoperfusin orgnica
Requerimientos de medicacin vasoactiva intravenosa
Arritmia clnica grave
Infeccin
Confirmar
Perfusin sistmica adecuada (manifestado por estadio mental adecuado)
Evidencia de estabilidad hemodinmica razonable
FC > 50 y < 130 lpm
Alta hospitalaria
Mejora subjetiva
Deambulacin ambulatoria sin signos de ortatismo
FC en reposo < 100lpm y PA sistlica > 80 mmHgAl
Gasto urinario total diario > 1 litro y diuresis > 30 cc/h (o 5 cc/Kg/h)
Saturacin O2 90%
Saturacin > 90% con aire ambiente (a menos que tenga oxgeno domiciliario)
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Dao Q, KrishnaswamyP. Utility of B-type natriuretic peptide in the diagnosis
of congestive heart failure in an urgent-care setting. J Am Coll Cardiol.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Al hablar de criterios o motivos de ingreso en la
insuficiencia cardaca crnica, debemos distinguir entre las
hospitalizaciones que se realizarn con carcter urgente y
que se caracterizan por existir un compromiso vital del
...........................................................................................................................................................................................
Hospitalizacin programada
o no urgente
Con respecto a las hospitalizaciones programadas, conviene
recordar que como consecuencia de las mltiples implicaciones etiolgicas y teraputicas de la insuficiencia cardiaca, con
cierta frecuencia es necesario recurrir a procedimientos diagnsticos ms complejos y a terapias farmacolgicas o no farmacolgicas ms agresivas. Adems puede darse la necesidad
de precisar la opinin de otros especialistas para tomar ciertas decisiones, como es el caso de las distintas tcnicas quirrgicas o del trasplante cardaco, siendo preciso, en ocasiones, remitir al paciente a un centro de referencia. A
continuacin se exponen las causas ms frecuentes de hospitalizacin programada o no urgente.
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IC refractaria
a tratamiento
ambulatorio oral
Evidencia o sospecha de
TEP, ictus, neumona,
EPOC agudizada,
insuficiencia renal
Evidencia o
sospecha de IAM
o angina inestable
Evidencia o
sospecha de
intoxicacin
digitlica grave
Arritmia grave
sncope
Durante el ingreso:
Confirmar la etiologa responsable de la descompensacin
Establecer la terapia farmacolgica adecuada segn la patologa intercurrente o desencadenante
Establecer la terapia no farmacolgica adecuada segn la patologa intercurrente o desencadenante
El paciente debe de ser dado de alta en situacin estable
Describir en informe clnico la clase funcional NYHA al alta, la terapia indicada, los planes teraputicos aconsejados y los planes de seguimiento
Establecer hbitos saludables
Fig. 1.
EAP: edema agudo de pulmn; TEP: tromboembolismo pulmonar; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; IAM: infarto agudo de miocardio.
Hospitalizacin urgente
Por el contrario, la mayor parte de las hospitalizaciones de
los pacientes ambulatorios con insuficiencia cardaca crnica estable ya tratada (habitualmente en clases funcionales
de la NYHA II o III) son no programadas o urgentes, acudiendo a los servicios de urgencias hospitalarios por iniciativa propia o remitidos por sus mdicos de Atencin Primaria. Entre las causas que suponen derivacin urgente al
hospital destacan (fig. 1):
2343
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2344
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
MR, Fox KF, Wood DA, Metcalfe C, Thompson SG, Coats
AJ,Cowie
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76
Introduccin
En este protocolo se abordan los criterios
generales de ingreso hospitalario y en unidad de Cuidados Intensivos-Unidad Coronaria de aquellos pacientes diagnosticados
de insuficiencia cardaca (IC) en los servicios de urgencias (fig.1). Los criterios expuestos son generales y estn sujetos a variacin segn las caractersticas de cada
paciente (edad, esperanza de vida, patologa concomitante, etc.) y de las disponibilidades de cada hospital.
Criterios de ingreso
hospitalario
Los pacientes con IC presentan perodos
de mejora y de descompensacin, precisando sobre todo en fases avanzadas de
su enfermedad de ingreso hospitalario en
ms de una ocasin. La presencia o sospecha de IC junto con alguno de los siguientes hallazgos suele precisar de ingreso hospitalario.
1. Primer episodio de IC, ya que un correcto diagnstico desde el principio facilita el tratamiento a largo plazo, estudia
etiologas potencialmente curables y puede evitar ingresos innecesarios y repeticin de estudios.
2. IC grave, especialmente pacientes con
edema agudo de pulmn y anasarca, ya
que en general se requiere el empleo de
medicacin por va intravenosa (diurticos, nitroglicerina, inotrpicos, etc.)
3. IC refractaria a tratamiento ambulatorio por va oral para ajustar el tratamiento, y en algunos casos ciclos cortos
con inotropos positivos por va intravenosa.
1980
Insuficiencia cardaca
aguda
Cumple criterios
de ingreso en UCI?
No
No
Ingreso hospitalario
Fig. 1. Criterios de ingreso hospitalario y en la unidad de cuidados intensivos. UCI: Unidad de Cuidados Intensivos; IC: insuficiencia cardaca; IAM: infarto agudo de miocardio; AV: aurculo-ventricular.
etc. Estos pacientes que requieren tratamiento especializado no cardiolgico deberan ingresar preferiblemente en unidades
de vigilancia intensiva no cardiolgicas.
3. Infarto agudo de miocardio complicado
con IC.
4. Angina con alteraciones electrocardiogrficas e IC.
5. Arritmias ventriculares graves.
6. Taponamiento cardaco.
7. Tromboembolismo pulmonar con deterioro hemodinmico.
8. Bloqueo auriculo-ventricular de alto grado.
9. Paciente con ciruga previa de recambio valvular con sospecha de disfuncin
protsica (trombosis, dehiscencia, endocarditis).
BIBLIOGRAFA RECOMENDADA
Garca Moll M, Lpez-Sensn Hentschell JL, Navarro Lpez
F, Alonso Pulpn L. Manejo actual de la insuficiencia cardaca. En: Normas de actuacin clnica en Cardiologa. Primera edicin 1996. Sociedad Espaola de Cardiologa.
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Guas de prctica clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa en insuficiencia cardaca y shock cardiognico. Segunda edicin 2000. Sociedad Espaola de Cardiologa;
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PROTOCOLO
DE EVALUACIN PRONSTICA DE LOS
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J. Balaguer Recena, E. Novo Garca, A. Garca Lled y J. Castro Dortics
Seccin de Cardiologa. Hospital Universitario de Guadalajara. Departamento de Medicina Universidad de Alcal.
Introduccin
La insuficiencia cardaca (IC) es un sndrome clnico que representa la manifestacin comn final de la mayora de las
cardiopatas, y por tanto su aparicin constituye en s mismo un signo de mal pronstico. En el estudio Framingham 1, el
62% de los varones y el 43% de las mujeres con insuficiencia cardaca fallecieron
en los primeros 5 aos de seguimiento, y
despus de 9 aos la mortalidad alcanz
el 75% de los pacientes.
El pronstico de los pacientes con insuficiencia cardaca es importante por varias razones. Fundamentalmente nos permite explicar de forma individualizada a los
pacientes y a sus familiares la gravedad de
su enfermedad y justificar algunas de las medidas diagnsticas o teraputicas a realizar. Sobre todo si tenemos que indicar la
realizacin de un trasplante cardaco, ya que
es una tcnica que debe limitarse al grupo
de pacientes con peor pronstico.
La muerte de los pacientes con insuficiencia cardaca puede acontecer bien por
fallo de bomba o sbitamente. Esta ltima representa hasta el 60% de las muertes de los pacientes en insuficiencia cardaca2.
El pronstico de la insuficiencia cardaca
es diferente en los pacientes con disfuncin diastlica y disfuncin sistlica. Tenemos poca informacin sobre los factores pronsticos de los pacientes con
disfuncin diastlica, pero su pronstico
es mejor. El estudio Veteran Administration Heart Failure Study (V-HeFT-I) demostr que los pacientes con una fraccin
de eyeccin (FE) mayor de 45% presentaron una mortalidad a los 2,3 aos de seguimiento del 8%, menos de la mitad que
los pacientes con disfuncin sistlica
Factores pronstico
En los pacientes con disfuncin sistlica
se han descrito numerosos parmetros clnicos, bioqumicos, neurohormonales, hemodinmicos, electrofisiolgicos y morfo-
Etiologa de la insuficiencia
cardaca
La etiologa de la IC como factor pronstico es un tema debatido aunque en los
trabajos clsicos como el de Franciosa et
al o el V-HeFT-I) los pacientes con cardiopata isqumica presentaron una mor-
TABLA 1
Factores pronsticos de los pacientes con insuficiencia cardaca
Clnicos
Hemodinmicos
Edad
Cardiomegalia
Sexo
Fraccin de eyeccin de VI y VD
ndice cardaco
Presin telediastlica de VI
Tercer ruido
Sncope
Bioqumios y neurohormonales
Sodio srico
Potasio srico
Magnesio srico
Renina
Electrofisiolgicos
Angiotensina II
Extrasistolia ventricular
Aldosterona plasmtica
Taquicardia ventricular
Noradrenalina
Vasopresina
Pptido natriurtico
Ecocardiogrficos
Dimetro diastlico y sistlico de VI
Dimetro de VD
Espesor parietal de VI
NYHA: New York Heart Association; VI. ventrculo izquierdo; VD: ventrculo derecho.
1977
Fraccin de eyeccin
Grado funcional NYHA
El grado de la New York Heart Association
(NYHA) es el parmetro clnico ms til
para diferenciar el pronstico de los pacientes con IC. Los pacientes con grado IV
presentan una mortalidad anual que excede del 50% en todas las series. Sin embargo, en los pacientes con grado funcional III la mortalidad anual puede variar
entre el 10% y el 45%, por lo que es interesante realizar en este grupo de pobla-
>45%
Disfuncin diastlica
Buen pronstico
<45%
Fraccin de eyeccin
Disfuncin sistlica
Arritmia
ventricular
recurrente
Ingresos
hospitalarios
repetidos
Grado IV
Shock
cardiognico
Consumo
de O 2
<11ml/kg/min
Valorar trasplante
cardaco
1978
Si no mejora
mal
pronstico
Optimizar tratamiento
Grado III
Conclusin
En conclusin el pronstico de los pacientes con insuficiencia cardaca es complejo, ya que representa el estadio final de
la mayora de las patologas cardacas. En
el siguiente algoritmo se aporta una gua
simplificada para intentar establecer el
pronstico (fig. 1). En este esquema habra que tener en cuenta los marcadores
de riesgo de muerte sbita, y si estuvieran presentes sera conveniente que
esos pacientes fuesen estudiados por
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1979
EN LA INSUFICIENCIA CARDACA
N. Royuela Martnez, I. Gmez Gonzlez, S. Gonzlez Enrquez
y J.A. Vzquez de Prada
Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario Valdecilla. Santander.
Introduccin
La causa fisiopatolgica ms comn de la
insuficiencia cardaca es el fallo de bomba bebido a la disminucin de la contractilidad miocrdica. Por ello, una de las
aproximaciones teraputicas ms lgicas
sera la utilizacin de frmacos inotrpicos positivos. Sin embargo, los frmacos
inotrpicos positivos disponibles en la actualidad presentan una serie de limitaciones que les hacen ocupar un papel poco
relevante en el manejo de la insuficiencia
cardaca crnica. El nico frmaco de estas caractersticas utilizado en este contexto es la digoxina, cuya modesta eficacia queda oscurecida por el papel cada vez
ms relevante de los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (ECA),
bloqueadores beta y diurticos. Es en el
tratamiento de la insuficiencia cardaca
aguda donde los frmacos inotrpicos positivos pasan a primer plano y muestran
toda su eficacia. Aunque con la limitacin
de precisar la va parenteral continua de
administracin y un cierto grado de monitorizacin cardaca, resultan de gran utilidad clnica y son imprescindibles para el
manejo de situaciones crticas agudas de
descompensacin cardiovascular.
Parte de la controversia y de la confusin
que existe en el campo del manejo de la
insuficiencia cardaca con agentes inotrpicos se debe a que muchas veces estos
medicamentos son errneamente considerados como una clase nica de frmacos con efectos fisiolgicos y clnicos
similares, cuando realmente los mecanismos de accin y efectos farmacolgicos
varan enormemente entre ellos (fig. 1).
En 1993, Feldman propuso una clasificacin que categoriza a los frmacos inotrpicos segn su mecanismo de accin.
Esta clasificacin permite una mejor comprensin de las ventajas y limitaciones tanto de los agentes inotrpicos ms tradicionales como de los nuevos frmacos que
se van introduciendo en clnica e investigacin (tabla 1)
Dopamina
Dobutamina
+
Ca 2+
K+
Digital
-
ATPasa
AC
G
Na+
AMPc
Ca
PDE
ATP
2+
Na/Ca
Amrinona
Milrinona
Ca
Tn
Ca 2+
2+
Vesnarinona
Tn
K+
+ Levosimendan
Fig. 1. Mecanismo de accin de los frmacos inotrpicos. Mientras que agentes como las aminas simpaticomimticas o los digitlicos actan a nivel de la membrana celular, otros como los inhibidores de la fosfodiesterasa o el levosimendan lo hacen a nivel citoplasmtico. R: receptor ; PDE: fosfodiesterasa; AC: adenilato ciclasa; G: protena G; Tn: troponina.
1987
Clase I
Frmacos simpaticomimticos
Las aminas simpaticomimticas se pueden
dividir en dos categoras: por un lado, las
catecolaminas endgenes (epinefrina, norepinefrina, noradrenalina, etc.) y, por
otro, sus derivados sintticos (dopamina,
dobutamina, isoproterenol, etc.). Sus efectos farmacolgicos dependen del tipo de
receptor estimulado y su localizacin. As,
se distingue 3 tipos de receptores celulares (tabla 3):
1. La activacin de receptores -adrenrgicos (asociados a protenas G de membrana celular) pone en marcha el sistema
TABLA 2
Principales indicaciones clnicas para el uso
de agentes inotrpicos por va parenteral
en la insuficiencia cardaca
Soporte hemodinmico a corto plazo (horas-das)
en pacientes con insuficiencia cardaca congestiva
severa descompensada a pesar del tratamiento
convencional
Soporte hemodinmico a corto plazo (horas-das)
en situaciones de insuficiencia cardaca aguda
(tras ciruga cardaca, complicaciones agudas del
infarto de miocardio, etc.)
Como puente farmacolgico temporal para
la realizacin de procedimientos teraputicos ms
definitivos (trasplante cardaco, asistencia
ventricular, ciruga cardaca)
1988
3. Los receptores dopaminrgicos estn localizados en el territorio vascular mesentrico, cerebral y renal, y su activacin
provoca vasodilatacin arteriolar con descenso de la tensin arterial, y aumento de
la diuresis y natriuresis al mejorar la velocidad de filtracin glomerular.
En lneas generales, los amimas simpaticomimticas van a provocar, por un lado,
un aumento de la contractilidad, del gasto y de la frecuencia cardaca a travs de
la estimulacin de receptores 1, y, por
otro, vasodilatacin arteriovenosa a travs de los receptores 2. No obstante, en
la insuficiencia cardaca de grado avanzado existe una menor respuesta a estos
frmacos debido a la disminucin de la
cantidad de receptores 1 en la superficie celular y a la reduccin en los depsitos de noradrenalina a nivel cardaco.
Este fenmeno se conoce como down regulation y es responsable de la tolerancia
clnica con su uso continuado. Asimismo,
el aumento de la frecuencia cardaca incrementa las demandas miocrdicas de
oxgeno, y el aumento de calcio intracelular posee efecto arritmognico. Adems,
hay que tener en cuenta, que la accin
vasodilatadora que ejercen sobre la circulacin renal, hace que aumente la activacin del sistema renina-angiotensinaaldosterona por parte de las clulas
yuxtaglomerulaes, con los consiguientes
efectos nocivos.
Esto explica el porqu, en el enfermo con
insuficiencia cardaca aguda, si bien a corto plazo tiene efectos beneficiosos, el tratamiento a largo plazo puede resultar perjudicial, incluso con efecto negativo sobre
la supervivencia. Por tanto, su utilizacin
debe ser razonada e individualizada en
cada contexto clnico. A continuacin se
describen algunas de las propiedades de
los frmacos adrenrgicos ms comnmente utilizados.
TABLA 3
Localizacin y efectos de la activacin de los distintos receptores catecolamnicos
Receptor
Localizacin
Efecto
Miocardio
Musculatura lisa vascular
Gc
vasoconstriccin
Miocardio
recaptacin de NA
Miocardio
Gc
Vasodilatacin
Fc
Dopaminrgico
Vasodilatacin
Diuresis y natriuresis
Dopamina
Es el precursor endgeno de la noradrenalina. Sus efectos son consecuencia de la
activacin de receptores dopaminrgicos, y adrenrgicos 1 y , as como del
aumento de la liberacin de noradrenalina presinptica.
Sus efectos farmacolgicos varan en funcin de la dosis utilizada. As:
1. A dosis bajas (0,5-2 g/kg/min), la dopamina estimula receptores D, localizados
a nivel vascular y renal, provocando vasodilatacin en dichos territorios. El efecto final es una disminucin ligera de la
tensin arterial, aumentando la diuresis y
natriuresis, sin alteracin de la frecuencia
cardaca. Asimismo, la estimulacin de receptores D2 provoca una disminucin de
la secrecin de aldosterona en respuesta a la angiotensina II, contribuyendo a
aumentar la excrecin de sodio.
2. A dosis intermedias (2-5 g/kg/min), la
dopamina estimula adems a los receptores 1 y 2, aumentando la contractilidad,
el volumen minuto y la frecuencia cardaca, con reduccin de las resistencias
perifricas.
3. A dosis altas (6-10 g/kg/min), aparecen efectos derivados de la estimulacin
-adrenrgica, con aumento de la tensin arterial y resistencias perifricas. El
aumento de la contractilidad y frecuencia
cardacas comienza a provocar efectos perjudicales, como el incremento en las demandas de oxgeno miocrdicas, y el riesgo potencial de arritmias.
Por tanto, en el paciente con insuficiencia
cardaca, los mayores beneficios se obtienen con dosis bajas y medias, gracias al
efecto vasodilatador y diurtico, mientras
que las dosis ms altas resultarn ms tiles en los pacientes con importante fallo
cardaco e hipotensin severa en shock
cardiognico, donde el efecto vasoconstrictor permite asegurar la perfusin de los
rganos vitales.
Farmacocintica y efectos secundarios.
La dopamina no se absorbe por va oral.
Su forma de administracin es exclusivamente intravenosa, en forma de perfusin
continua, dado que su vida media es muy
corta. La extravasacin local del frmaco
puede provocar necrosis de la piel y tejido subcutneo, por lo que su administracin precisa cateterizacin de una va central. Durante la infusin de dopamina
pueden aparecer nuseas, vmitos, cefa-
de aumentar, aunque de modo ms ligero, la diuresis y natriuresis, no por incremento del flujo renal, sino por el efecto
sobre el gasto cardaco.
Farmacocintica y reacciones adversas.
La dobutamina, como se ha comentado
anteriormente, requiere perfusin endovenosa continua para lograr los efectos deseados. Su vida media corta y sus rpidos
efectos hemodinmicos la hacen un frmaco idneo en el tratamiento agudo de
la insuficiencia cardaca grave.
Se metaboliza a nivel heptico a travs de
una transferasa, en su metabolito inactivo (3-metildobutamina), que se excreta por
la orina.
Es un frmaco de baja toxicidad. El efecto adverso potencialmente ms grave es
el de las arritmias, pero con una incidencia significativamente menor que la dopamina y el isoproterenol. Uno de los efectos a tener en cuenta cuando se utiliza
dobutamina es el aumento en la frecuencia cardaca que provoca en los pacientes
con fibrilacin auricular, debido al estmulo en la conduccin a travs del nodo
AV. Ello implica la necesidad de digitalizar previamente a dichos pacientes con el
fin de controlar la respuesta ventricular.
Otros efectos son las nuseas, vmitos cefaleas, palpitaciones y angina, que ocurren
en menos del 1% de los pacientes.
Asimismo, y al igual que la dopamina, la
extravasacin del frmaco desde el lugar
de administracin puede dar lugar a necrosis de la piel y tejido celular subcutneo.
Inhibidores de la fosfodiesterasa
Los inhibidores de la fosfodiesterasa III tienen accin inotrpica y vsodilatadora. Sus
efectos se consiguen a travs de la inhibicin de la enzima fosfodiesterasa III, encargada de la degradacin del AMPc. Al
aumentar la concentracin del AMPc intracelular se activa la protena-quinasa A,
que desencadena la cascada de fosforilacin de protenas reguladoras de los canales de calcio, y la entrada de calcio a la
clula. Tambin se fosforilan protenas de
los canales de calcio del retculo sarcoplsmico, aumentando la velocidad de
recaptacin de calcio en el interior del
mismo. Ese aumento de Ca2+i estimula a
las protenas contrctiles, provocando el
aumento en la fuerza de contraccin. Por
1989
pendiente, hasta en un 15% de los pacientes), alteracin de las enzimas hepticas, etc.
Milrinona
La milrinona es un inhibidor de la fosfodiesterasa, 15 veces ms potente que la
amrinona, y con menores efectos secundarios, siendo mejor tolerada que la anterior.
Sus acciones incluyen vasodilatacin perifrica y amento de la contractilidad ventricular. Su efecto se potencia cuando se
usa conjuntamente con la dobutamina.
Esta asociacin provoca un sinergismo entre la estimulacin adrenrgica, el aumento de AMPc y la inhibicin de la fosfodiesterasa.
La milrinona, adems, se ha demostrado
eficaz en el tratamiento de pacientes candidatos a trasplante cardaco, debido a su
potente accin vasodilatadora pulmonar,
disminuyendo las resistencias vasculares
pulmonares, mejorando la evolucin de
los pacientes trasplantados con insuficiencia cardaca e hipertensin pulmonar
previas, incluso en aquellos que mostraron escasa respuesta a la dobutamina.
Al igual que la amrinona, puede administrarse por va oral (con un 100% de biodisponibilidad) o intravenosa. De esta ltima forma la nica disponible en nuestro
pas los efectos se comienzan a ver en
2-3 minutos. Se administra inicialmente
con una dosis de carga de 50-75g/kg y
seguidamente en perfusin continua, a una
dosis de 0,50 g/kg/minuto. Su vida media es de 2-3 horas, y se elimina, en ms
del 80% por la orina sin metabolizar.
Posee menos efectos secundarios que la
amrinona, y no ocasiona trombocitopenia.
Lo ms frecuente es la hipotensin ortosttica, seguido de cefalea, mialgias y retencin hidrosalina.
Indicaciones (catecolaminas
e inhibidores
de la fosfodiesterasa)
En la insuficiencia cardaca aguda grave
(tabla 4). El frmaco de eleccin es sin
duda la dobutamina, sola o asociada a
dopamina a dosis bajas. Los inhibidores
de la fosfodiesterasa (milrinona) se utilizan mucho ms raramente. En general
slo se plantea su uso en situaciones refractarias a catecolaminas o cuando apa-
rece tolerancia a stas (de forma combinada). Pueden ser de especial utilidad en
el campo del trasplante cardaco por su
efecto vasodilatador pulmonar, para el
manejo del fallo cardaco derecho con hipertensin pulmonar a la salida de bomba postrasplante. Asimismo, en pacientes en espera de trasplante cardaco que
han precisado apoyo inotrpico prolongado con milrinona no se ha visto taquifilaxia ni tolerancia. Es importante recordar, que dado que estos frmacos
facilitan la conduccin AV, es preciso digitalizar previamente a los pacientes con
fibrilacin auricular.
La controversia de la infusin
intermitente de inotrpicos
Desde hace aos se sabe que la infusin
aguda de inotrpicos (durante 3-4 das) resulta no slo en una mejora clnica inmediata, sino que puede mantenerse durante perodos de hasta 1-2 meses. Por lo
tanto, se ha planteado la utilizacin de infusiones intermitentes de dobutamina, incluso en el contexto extrahospitalario, en
pacientes con insuficiencia cardaca refractaria a la teraputica oral. El problema es que tambin sabemos que esta prctica puede aumentar la mortalidad de estos
pacientes, predominantemente de forma
sbita. Para explicar este fenmeno se han
propuesto varias hiptesis: los efectos
arritmgenos del AMPc, toxicidad cardaca directa del AMPc, el fenmeno de downregulation de los adrenorreceptores beta y
el propio coste energtico de la accin inotrpica.
Por los motivos expuestos, existe cierta
controversia en la literatura sobre la conveniencia de utilizar esta alternativa teraputica. Sin embargo, la experiencia clnica ensea que algunos pacientes en
situacin crtica pueden mejorar notablemente tras infusiones cortas de dobutamina. Por lo tanto, parece perfectamente
razonable asumir un cierto aumento de la
mortalidad en pacientes seleccionados. Un
ejemplo podra ser aquel paciente en el
que no est indicado el trasplante cardaco y que permanece muy limitado funcionalmente (clase funcional III-IV) a pesar de
optimizar el tratamiento convencional. En
estos casos, la expectativa de vida ya est
bastante reducida y la infusin intermitente
de dobutamina puede suponer una mejora importante de su calidad de vida, por
Clase II
Digoxina
Aunque durante muchos aos los frmacos
digitlicos han desempeado un papel importante en el tratamiento de la insuficiencia cardaca congestiva, en la actualidad su papel es bastante secundario ante
la aparicin de otros frmacos mucho ms
eficaces. Sin embargo, utilizada de forma
conjunta con inhibidores de la ECA, diurticos y bloqueadores beta, puede proporcionar cierto beneficio clnico a largo plazo, mejorando la calidad de vida de los
pacientes fundamentalmente a base de
disminuir los episodios de insuficiencia cardaca y evitando ingresos hospitalarios. Tiene una modesta accin inotrpica, junto
con la capacidad de inhibir los mecanismos
compensadores neurohormonales y de disminuir la frecuencia cardaca en la fibrilacin auricular. Su mecanismo de accin se
basa en la inhibicin selectiva de la bomba ATPasa Na+-K+ de la clula miocrdica,
provocando un aumento transitorio de la
concentracin de sodio intracelular, que a
su vez, promueve la entrada de calcio, por
un mecanismo de intercambio Na+-Ca2+.
Estos diversos efectos dan como resultado final un incremento del gasto cardaco, descenso de la frecuencia cardaca, y
reduccin de la presin y volumen telediastlicos pulmonares y de la presin capilar pulmonar. As, mejora los sntomas
de congestin pulmonar e hipoperfusin
perifrica, aumentando la capacidad funcional y tolerancia al ejercicio de los pacientes con insuficiencia cardaca.
Efectos inotrpicos
A nivel cardaco, la digoxina aumenta la
disponibilidad del calcio de la fibra miocrdica. En pacientes con disfuncin sistlica, la administracin de digoxina tiene un modesto efecto inotrpico positivo,
que ocasiona una mejora del gasto cardaco, disminuye la presin en aurcula derecha y la presin capilar pulmonar, y
disminuye la frecuencia cardaca. En pacientes con disfuncin diastlica, en teora puede provocar efectos deletreos al
disminuir la relajacin miocrdica por el
aumento de calcio citoplasmtico.
Farmacocintica
La digoxina se absorbe bien por va oral,
con una biodisponibilidad que llega al 80%.
En general, se consideran niveles teraputicos aquellos entre 0,5-1,5 ng/ml y t-
Clase III
Pimobendan y levosimendan
Los frmacos inotrpicos de clase III son
capaces de mejorar la contractilidad al
aumentar la sensibilidad por el Ca2+ de las
protenas contrctiles (sobre todo la troponina C) por un mecanismo intrnseco
an no bien conocido.
Ambos tienen, adems, la capacidad de inhibir la fosfodiesterasa III, con los mismos
efectos que amrinona y milrinona: aumentan el gasto cardaco, con disminucin
de las presiones de llenado, y provocan vasodilatacin y descenso de las resistencias
pulmonares, con escaso efecto sobre la frecuencia y la presin arterial media.
1992
Clase IV
Vesnarinona
La vesnarinona es un agente inotrpico
que se administra por va oral. Sus efectos son producto de complejos mecanismos de accin, que comprenden la actuacin sobre canales inicos de potasio
y sodio en la membrana celular, aumentado sus niveles en el citoplasma de las
clulas miocrdicas. Asimismo, acta inhibiendo dbilmente la fosfodiesterasa y
TABLA 4
Propiedades hemodinmicas de los inotrpicos que aumentan los niveles de AMPc
Inotropismo
Vasodilatacin
Inhibidores
PDIII
Dobutamina
Dopamina
Noradrenalina
++
++
++
++
++
Vasoconstriccin
++
Aumento de la FC
++
Efecto sobre la TA
0/+
0/
Efecto diurtico
++
Riesgo arritmias
++
Conclusiones
A pesar de ms de dos dcadas de intensa investigacin, el nico frmaco inotrpico positivo administrado por va oral disponible en clnica para el manejo de la
insuficiencia cardaca sigue siendo la digoxina. Esto se debe principalmente a que
los frmacos de clase III y IV, aunque tericamente muy atractivos, se asocian con
un aumento de la mortalidad.
Por otra parte, el uso de frmacos de clase I (especialmente las catecolaminas) por
va parenteral en la insuficiencia cardaca
aguda est firmemente establecida. En
este contexto se muestran tremendamente eficaces y seguros. Ms controvertido
es el uso de estos frmacos de forma crnica (infusiones intermitentes peridicas),
donde pueden resultar en un aumento de
la mortalidad, por lo que la relacin beneficio/riesgo debe valorarse en cada caso.
Es interesante comprobar cmo, en el
campo de los frmacos inotrpicos positivos, frmacos descubiertos hace ya muchos aos, eficaces, seguros y baratos
(como son la digoxina y las catecolaminas) no han podido ser superados ni desplazados todava a pesar de la intensa actividad del mundo de la investigacin
clnica y de la industria farmacutica.
BIBLIOGRAFA RECOMENDADA
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1993
Introduccin
La insuficiencia cardaca (IC) es la nica
patologa cardiovascular cuya incidencia
est aumentando en los ltimos aos. En
los pases occidentales se estima que aproximadamente el 1% de la poblacin padece IC, con una tasa de incidencia anual
cercana a 2 casos por cada 1.000 habitantes1. Estas cifras parecen relacionarse
con dos hechos: por un lado, el envejecimiento de la poblacin global (la IC es fundamentalmente una enfermedad de edades avanzadas), y por otro, la mejora en
el tratamiento de mltiples cardiopatas,
que permite evitar la muerte a un grupo
importante de pacientes a cambio de que
stos queden con grados variables de IC.
Otro factor que contribuye a una mayor
prevalencia de la IC es la utilizacin de frmacos que han demostrado en estudios
clnicos apropiados la capacidad de prolongar la supervivencia y/o mejorar la calidad de vida en pacientes con IC. Entre
ellos figuran vasodilatadores, como los
inhibidores de la enzima conversora de
angiotensina (IECA) y los antagonistas del
receptor de angiotensina II2-5, bloqueadores beta6-8 e inhibidores de la aldosterona 9. A pesar de estos frmacos, el pronstico de la enfermedad sigue siendo
desalentador: la supervivencia de los sujetos con IC avanzada es slo del 50% a
1-2 aos, comparable a la de las neoplasias ms agresivas10.
En las dos ltimas dcadas, el trasplante
cardaco (TC) ha sido reconocido como el
nico tratamiento capaz de cambiar sustancialmente el pronstico de los pacientes con IC en fase terminal. Entre los ms
de 55.000 receptores de un TC registrados hasta nuestros das, la supervivencia
Medicine 2001; 8(38): 2021-2029
En cuanto a nuestro pas, las cifras son excelentes: en la ltima dcada, Espaa ocupa el segundo lugar en cuanto a nmero
de TC por milln de habitantes efectuados
cada ao, y los resultados globales son similares a los del conjunto de pases ms
desarrollados13, con una supervivencia media del injerto ligeramente superior.
El optimismo derivado de los datos anteriores ha llevado a la aceptacin acrtica
de la superioridad del trasplante en el tratamiento de pacientes con IC avanzada;
sin embargo, nunca se ha llevado a cabo
un estudio comparativo entre los resultados del TC y el tratamiento mdico en esta
poblacin. Lo ms parecido a ello es el recientemente publicado estudio COCPIT14,
en el que se sigui durante 1 ao a una
cohorte de 889 pacientes en lista de espera de TC. Slo la mitad de los enfermos
lleg a recibir el trasplante, lo que permiti comparar los resultados del TC y el tratamiento mdico. Los pacientes haban
sido estratificados en 3 grupos segn un
baremo diseado y validado para la evaluacin de los pacientes referidos a TC15:
alto, moderado y bajo riesgo de muerte.
Pues bien, slo pudo demostrarse un beneficio de la supervivencia en el grupo de
pacientes de alto riesgo; en el resto, la
realizacin de TC no se asoci a una reduccin de la mortalidad cuando se comparaba con el tratamiento mdico. Ello vie-
Rechazo agudo
0-30 das
Fallo primario del injerto
Otros
Rechazo hiperagudo
Infecciones
31-365 das
Otros
Infecciones no por CMV
CMV
Enfermedad vascular del injerto
Rechazo agudo
Ms de 365 das
Rechazo agudo
Neoplasias
Infecciones
Otros
Fig.1 . Causas de muerte en relacin con el tiempo tras el trasplante cardaco. CMV: citomegalovirus.
2021
Indicaciones
y contraindicaciones
del trasplante cardaco
La tabla 1 muestra las indicaciones para
el TC en nuestro medio, segn se enuncian en la Gua de Trasplante Cardaco de
la Sociedad Espaola de Cardiologa.
En cuanto a las contraindicaciones, en la
tabla 2 resumimos las condiciones y patologas que aumentan el riesgo del TC a
corto, medio y largo plazo. Dos de ellas
merecen comentario:
1. Edad: actualmente, la edad de un paciente no puede ser considerada como un
criterio excluyente en la seleccin de
TABLA 1
Indicaciones de trasplante cardaco segn la
Sociedad Espaola de Cardiologa
Clase I
1. Consumo de oxgeno mximo menor de 10
ml/kg/min con realizacin de metabolismo
anaerobio.
2. Isquemia coronaria intensa que limita la actividad
rutinaria y no susceptible de revascularizacin
con FEVI < 20%.
3. Arritmias ventriculares sintomticas recurrentes
refractarias a todas las modalidades teraputicas
aceptadas
4. Grado funcional IV de la NYHA.
5. Hospitalizaciones recurrentes por ICC.
Clase II
1. Consumo de oxgeno mximo menor de 14
ml/kg/min
2. Grado funcional III-IV de la NYHA
3. Hospitalizaciones recientes por ICC. Inestabilidad
hidroelectroltica no debida al incumplimiento del
paciente del rgimen de monitorizacin de peso
y uso flexible de los diurticos y restriccin salina
4. Isquemia inestable recurrente no susceptible de
revascularizacin con FEVI menor de 30%
FEVI: fraccin de eyeccin de ventrculo izquierdo; NYHA: New York
Heart Association; ICC: insuficiencia cardaca congestiva.
2022
nstico de la cardiopata hace que estos pacientes sean los mximos beneficiarios del
procedimiento17. Sin embargo, dentro del
numeroso grupo de pacientes con IC en
fase avanzada que siguen tratamiento de
forma ambulatoria y se mantienen ms o
menos estables, es ms difcil discriminar
a aqullos que presentan ms riesgo de
muerte, y que por lo tanto son subsidiarios
de un TC, de aquellos que deben seguirse
bajo tratamiento mdico convencional.
Con este fin, ante un paciente con IC avanzada disponemos de una serie de variables clnicas, hemodinmicas, bioqumicas
y electrofisiolgicas que han demostrado
correlacionarse con el pronstico de esta
enfermedad y nos ayudan en la prctica
a la toma de decisiones. Todos estos datos deben ser analizados de forma individualizada, sopesando en cada caso el riesgo-beneficio de las diferentes actitudes
teraputicas, que llevar a aconsejar aquella que ofrezca al paciente mayor supervivencia y/o mejor calidad de vida.
Variables clnicas
Etiologa de la cardiopata
En la experiencia mundial, las cardiopatas
que con ms frecuencia llevan a la
realizacin de un TC son la miocardiopata
dilatada (44%), cardiopata isqumica
(44%), valvulopatas (4%), retrasplante
(2%) y cardiopatas congnitas (1,5%) segn muestra el Registro de la International
Society for Heart and Lung Transplantation12.
Dentro de ellas, los pacientes con IC secundaria a una cardiopata isqumica son
los que tienen el riesgo ms alto de mortalidad18-20. Por otro lado, es importante destacar que existen otras miocardiopatas
TABLA 2
Condiciones que aumentan el riesgo de morbilidad y mortalidad tras el TC.
Condiciones que contraindican el TC
Aumentan el riesgo
Contraindican el TC
Retrasplante cardaco
VIH positivo
Osteoporosis
TC: trasplante cardaco; DM: diabetes mellitus; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
OTROS ASPECTOS DEL TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDACA. TRASPLANTE CARDACO. ASISTENCIA CIRCULATORIA
cuyo pronstico puede incluso ser favorable a largo plazo, por lo que conviene diferir la indicacin de TC siempre que la
situacin lo permita. Entre estas enfermedades en que la disfuncin ventricular izquierda puede remitir espontneamente
figuran la miocardiopata periparto, la miocarditis y la miocardiopata de origen etlico, en la que hasta un 40%-50% de los casos muestran mejora de la contractilidad
de ventrculo izquierdo (VI) tras la abstinencia de alcohol. En conjunto, un 10%20% de las miocardiopatas de origen desconocido con evolucin inferior a 1 ao
muestra mejora espontnea.
Capacidad funcional
La clasificacin de la New York Heart
Association (NYHA) consta de 4 categoras,
y refleja la situacin funcional de los pacientes segn los sntomas que limitan su
actividad diaria. Los pacientes en grado funcional IV, con disnea incluso en reposo, presentan una mortalidad al ao de hasta el
50%-70%. En ellos, la indicacin de TC es
obvia. Los grados inferiores presentan mortalidad progresivamente menor. En la prctica, para el numeroso grupo de pacientes
en grado II o III, la prediccin de mortalidad est poco definida y con frecuencia
conlleva importante subjetividad, por lo que
es habitual recurrir a pruebas que estimen
la forma precisa y objetiva la capacidad funcional, como son:
Ergoespirometra o prueba de esfuerzo
con medicin del consumo de oxgeno.
El consumo pico de oxgeno medido durante el mximo ejercicio es una medida
reproducible de la capacidad funcional de
la reserva cardiovascular. En varios estudios se ha puesto de manifiesto que en pacientes con IC esta medida es uno de los
mejores predictores de mortalidad, y que
el empeoramiento en los resultados en un
mismo paciente precede a la descompensacin de su IC21. En la prctica, el pronstico de los pacientes con consumo mximo de O2 superior a 14 ml/kg/min es
considerado demasiado bueno para justificar un TC, mientras que cifras inferiores
a 10 ml/kg/min se asocian a una elevada
mortalidad a corto plazo.
Prueba de deambulacin en 6 minutos.
Mide la distancia que cada paciente es capaz de recorrer en 6 minutos. Datos obtenidos en el estudio SOLVID3 mostraron
Variables fisiolgicas
y hemodinmicas
Fraccin de eyeccin de ventrculo
izquierdo
Es uno de los parmetros con mayor poder predictivo de supervivencia en los
pacientes con cardiopatas, independientemente de su causa. En una amplia poblacin de pacientes tomados de numerosos ensayos clnicos, la fraccin de eyeccin
de ventrculo izquierdo (FEVI) deprimida se
ha realizado de forma significativa con el
aumento de la mortalidad21-24. Tiene la ventaja de que puede ser obtenida con facilidad de forma no invasiva mediante ecocardiografa, ventriculografa isotpica o
resonancia magntica. Las mediciones seriadas de la FEVI durante la evolucin clnica de la enfermedad aumentan el poder
pronstico de esta medida: en los estudios
V-HeFT-I y II23 el nmero de muertes se duplic en los pacientes cuya FEVI haba disminuido ms de un 5% a lo largo del seguimiento en comparacin con aquellos
cuya FEVI haba permanecido invariable.
Fraccin de eyeccin de ventrculo
derecho
Suele obtenerse mediante ventriculografa
isotpica tras inyeccin de un bolo de con-
traste por una vena central (tcnica de primer paso). Los estudios han demostrado
un aumento de la mortalidad en aquellos
pacientes que tienen una fraccin de eyeccin de ventrculo derecho (FEVD) menor
del 35%24.
Funcin diastlica ventricular izquierda
El progresivo deterioro de la misma, detectado mediante anlisis Doppler del flujo transmitral, se correlaciona de forma
estrecha con un peor pronstico en pacientes con disfuncin sistlica de VI de
diversas etiologas. Dada la facilidad
de obtencin de estos parmetros, no debe
olvidarse su obtencin en el estudio ecocardiogrfico de los pacientes con miocardiopatas25.
Variables hemodinmicas
Una presin capilar pulmonar (PCP) por
debajo de 16 mmHg tras la optimizacin del tratamiento, manteniendo una
adecuada tensin arterial sistmica y
un adecuado ndice cardaco se asocia con
una mayor tasa de supervivencia con respecto a aquellos pacientes en los que a pesar del tratamiento no es posible bajar de
esta cifra26. Otros datos hemodinmicos
con valor pronstico utilizados en la prctica son la presin auricular derecha, la presin telediastlica de VI y el ndice cardaco.
Variables bioqumicas
y neurohormonales
Niveles sricos de sodio y otros iones
La presencia e intensidad de la hiponatremia se correlaciona estrechamente con
una mayor mortalidad en el seguimiento27.
Este parmetro es de fcil obtencin, y
forma parte del anteriormente aludido ndice de Aaronson. Tambin presentan un
peor pronstico los pacientes con niveles
disminuidos de potasio y magnesio.
Catecolaminas
En pacientes con IC la medicin en plasma de ms de 800 pg/ml de noradrenalina (NA) se asoci con una mortalidad a 2
aos del 90%, y del 70% para aquellos
con cifras de 400-800 pg/ml, mientras que
aquellos con cifras inferiores a 400 pg/ml
de mortalidad era inferior al 50%27,28. Me2023
Arritmias
El impacto de las arritmias en la supervivencia debe ser cuidadosamente considerado cuando se evala un candidato a TC. La
mayora de los estudios han demostrado una
clara relacin entre arritmias ventriculares
y la mortalidad total en la IC. Sin embargo,
pocos han mostrado su relacin con la muerte sbita29, que es responsable de cerca de
la mitad de las muertes en pacientes con IC.
El valor de las arritmias como marcador pronstico es mayor en los pacientes con IC de
causa isqumica que en aquellos con IC de
otras causas. Dado que la mayor parte de
las arritmias ventriculares cursan de forma
asintomtica, el registro Holter debe formar
parte de la evaluacin pronstica de los pacientes con miocardiopatas. Actualmente se
consideran criterio de inclusin en lista de
TC las arritmias ventriculares sintomticas
recurrentes refractarias a todas las modalidades teraputicas aceptadas30.
Tratamiento preventivo
en el receptor de trasplante
cardaco
Sus dos objetivos principales son la prevencin del rechazo y de las complicaciones infecciosas.
Tratamiento inmunosupresor
Desde la introduccin de la ciclosporina a
principios de los aos 809 y posteriormente con el avance en el conocimiento de los
mecanismos de rechazo y la incorporacin
de nuevos agentes en el rgimen teraputico del paciente trasplantado, la supervi-
Prevencin de infecciones
Slo se administra en los primeros meses
tras el TC, perodo de mayor riesgo de incidencia de estas complicaciones. Los
agentes ms comnmente utilizados para
esta profilaxis figuran en la tabla 4.
Complicaciones ms
frecuentes del paciente
sometido a TC
Como muestra la figura 1, las causas de
mortalidad tras el TC varan segn el tiempo transcurrido desde la realizacin del
mismo10. Durante el primer mes, el fallo
primario del injerto es la primera causa de
muerte. Entre los meses primero y duodcimo, el rechazo agudo y la infeccin
aparecen como causas predominantes. A
partir del ao, la enfermedad vascular del
injerto es la responsable del 25% de las
muertes de los pacientes trasplantados,
constituyndose como principal causa de
mortalidad en este perodo. Pasados los 5
aos, las neoplasias presentan una incidencia muy significativa11.
A continuacin se detallan las causas ms
comunes de morbimortalidad tras el TC.
Rechazo
Es el proceso inmunolgico que se produce en el organismo del receptor como
respuesta a la implantacin del corazn
OTROS ASPECTOS DEL TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDACA. TRASPLANTE CARDACO. ASISTENCIA CIRCULATORIA
TABLA 3
Caractersticas de los frmacos ms utilizados en el tratamiento inmunosupresor
Frmaco
Accin
Uso
Efectos secundarios
Ciclosporina
Postoperatorio inmediato
y mantenimiento
Tacrolimus
Azatrioprina
Mofetil micofenolato
Corticoides
OKT3 (anticuerpos
monoclonales)
Anti CD3
Postoperatorio inmediato
Rechazo agudo
Puede ser de tipo celular o humoral. El rechazo agudo celular es la forma ms comn
de rechazo; es mediado por linfocitos y ocurre al menos una vez en ms del 50% de
los pacientes trasplantados31-33. La mayora
de episodios ocurren en los primeros 3-6
meses; tras el primer ao su incidencia es
muy infrecuente. El diagnstico de certeza
precisa la realizacin de biopsias endomiocrdicas, que se suelen realizar de forma
peridica durante los primeros 6 meses del
seguimiento. El grado histolgico de rechazo se clasifica de acuerdo a los criterios de
la ISHLT (tabla 5). Habitualmente, grados
de rechazo II o superiores son tratados con
bolos de metilprednisolona, con resolucin
del episodio en ms del 90% de las ocasiones. En los raros casos en que el rechazo es corticorresistente o provoca disfuncin del injerto, est indicada la utilizacin
de anticuerpos antilinfocitarios.
Rechazo crnico
Trmino en desuso, actualmente sustituido por el de enfermedad vascular del injerto. Tiene una elevada prevalencia (entre 5% y 10% por cada ao postrasplante),
y es la principal causa de muerte a partir
del primer ao del TC10. Su mecanismo fisiopatolgico es pobremente conocido. Entre los factores predisponentes para el de-
TABLA 5
Clasificacin del rechazo agudo celular segn la ISHLT
Frmaco
Pneumocystis carinii
Trimetroprim/Sulfametoxazol
Toxoplasma gondii
Pirimetamina
Sin rechazo
Sin intriltados
Citomegalovirus
Ganciclovir
Gammaglobulina inmune
anticitomegalovirus
1A
Grado
Severidad
Hallazgos anatomopatolgicos
1B
Leve-moderado
Cndida
mucocutnea
Nistatina
3A
Moderado
3B
Moderado-severo
Aspergillus
Itraconazol
Severo
Anfotericina B
2025
sarrollo de coronariopata del injerto figuran la edad avanzada del donante, historia de rechazo agudo, dislipidemia e
infeccin por citomegalovirus34-36. Histolgicamente se caracteriza por un engrosamiento concntrico y difuso de la
ntima de los vasos del injerto, fundamentalmente las arterias coronarias epicrdicas y sus ramas, pero puede afectar
a la microvasculatura e incluso las venas
cardacas. El diagnstico se establece por
la presencia de estenosis coronarias significativas en la angiografa; no obstante,
la ecografa intravascular permite su diagnstico en una fase ms precoz de la enfermedad. En la tabla 6 se muestran las
caractersticas diferenciales entre la enfermedad vascular del injerto y la enfermedad ateroesclertica habitual en las coronarias nativas. La clnica puede ser
silente o cursar con insuficiencia cardaca,
arritmias o muerte sbita. La incidencia
de infarto agudo de miocardio es excepcional. En ausencia de frmacos eficaces
para su prevencin o tratamiento, el retrasplante es la nica medida posible en
los casos ms graves.
Infecciones
Debido a la inmunosupresin, existe un patrn definido en las infecciones que afectan a los receptores de un TC. Las bacterias y virus son los agentes causales
responsables de ms del 80% de los episodios, y son causa importante de mortalidad en el primer ao despus del TC. La
localizacin ms frecuente es el pulmn.
Como muestra la figura 2, los tipos de infecciones y la prevalencia de las mismas
varan segn el tiempo transcurrido tras el
TC (fig. 2).
En el primer mes post-TC las infecciones
ms frecuentes son las nosocomiales, fundamentalmente por estafilococos (relacionados con los catters endovasculares)
Neoplasias
Son frecuentes tras el primer ao de seguimiento, con una prevalencia del 4% al
TABLA 6
Diferencias entre enfermedad vascular del injerto y arterioesclerosis coronaria
Enfermedad vascular del injerto
Arterioesclerosis
Tiempo de desarrollo
Meses o aos
Dcadas
Distribucin
Difusa
Focal
Localizacin
Concntrica
Excntrica
Tipo de lesin
ByC
Colaterales
Raras
Frecuentes
Histologa
2026
OTROS ASPECTOS DEL TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDACA. TRASPLANTE CARDACO. ASISTENCIA CIRCULATORIA
Asistencias mecnicas
circulatorias
Bacterias
Virus
Hongos
0 meses
Protozoos
12 meses
todo ello, slo se emplea cuando el soporte que se precisa es de pocas horas o
das.
Modalidades de asistencia
circulatoria
Bomba de rodillos
Ampliamente disponible, pues utiliza las
mismas cnulas, conexiones y cabeza rotora que la mquina de ciruga extracorprea de la ciruga cardaca convencional.
Porporciona flujo contnuo, no pulstil, y
requiere anticoagulacin completa y vigilancia constante de la consola. Produce
importante hemlisis y trombopenia. Por
TABLA 7
Indicaciones de asistencia mecnica circulatoria
aprobadas en Estados Unidos
Sistema
Indicacin
Puente al TC
Ao
aprobacin
1992
1994
1995
1998
1998
1998
Bomba centrfuga
La sangre es impulsada por una fuerza
inercial derivada de un vrtice creado artificialmente. No produce hemlisis importante, y permite evitar la anticoagulacin cuando mantiene flujos superiores a
2 l/min. Permite asistencia de cualquiera
de los dos ventrculos, o de ambos a la
vez. Proporciona flujo no pulstil y requiere vigilancia constante, por lo que slo
puede utilizarse breves perodos de tiempo.
Las bombas pulstiles, tambin llamadas
ventrculos artificiales son dispositivos
complejos con vlvulas de entrada y salida similares a las prtesis biolgicas convencionales. Toman la sangre de las aurculas, o del pex ventricular izquierdo, y
la impulsan hacia la aorta o pulmonar (figs.
3 y 4). La energa que impulsa la sangre
puede ser de dos tipos: neumtica (modelos Abiomed BVS 5.000, Heartmate
1.000 IP LVAS y Thoratec) y elctrica (modelos Novacor N-100 LVAS, Heartmate
1.000 VE LVAS y Penn State Univ. System). Todos ellos proporcionan abundante flujo pulstil, y situarse en dos modos
diferentes: como bombas extracorpreas,
que permiten implantacin ms sencilla y
asistencia simultnea de ambos ventrculos, o como dispositivos intracorpreos de
soporte ventricular izquierdo, comunicados con el exterior por una lnea de alimentacin. Los ms modernos no requieren anticoagulacin, ni causan hemlisis
apreciable, y algunos pueden conectarse
con una batera que permite autonoma
de funcionamiento de varias horas, lo que
permite vida activa e independiente al paciente adecuadamente entrenado. Los dispositivos de ltimas generaciones han permitido implantes permanentes que
superan el ao de duracin en bastantes
pacientes. Su disponibilidad es limitada y
el coste muy elevado.
Un paso ms en el desarrollo de estos dispositivos es el corazn artificial total, que
requiere la explantacin del corazn nativo y sistemas complejos de control para
modificar de forma fisiolgica el gasto de
cada uno de los dos ventrculos. En los
prximos aos asistiremos a la aplicacin
clnica de modelos actualmente en fase
avanzada de desarrollo.
2027
A
Abiomeds
bvs system 5000
Heart
Complicaciones de los
dispositivos de asistencia
ventricular
Left heart
bvs pump
Right heart
bvs pump
Infecciones
Indicaciones y resultados de la
asistencia circulatoria
La indicacin de asistencia ventricular requiere la presencia de shock cardiognico
a pesar de dosis mximas de inotrpicos y
baln de contrapulsacin: el paciente debe
tener un ndice cardaco inferior a 1.8
l/min/m2, tensin arterial sistlica inferior
a 90 mmHg, presin auricular media superior a 20 mmHg, diuresis inferior a 20
ml/h y resistencias vasculares sistmicas
mayores de 2.100 dinas-seg/cm5. Adems,
el paciente debe estar libre el dao neurolgico, renal, heptico o pulmonar significativos, as como de infecciones y neoplasias. Si se piensa que del paciente va a
recibir posteriormente un trasplante cardaco, su edad debe ser inferior a 60 aos.
En la prctica, estas circunstancias slo
ocurren en dos situaciones clnicas, como
son: el shock cardiognico postcardiotoma y como puente al TC.
das las modalidades muestra que aproximadamente en un 50% de los pacientes fue posible retirar con xito la asistencia, y un 25%-30% sobrevivieron a largo plazo.
Como puente al trasplante cardaco
En miocardiopatas de diverso origen y situacin crtica (incluyendo postinfarto agudo de miocardio). En este caso se utilizan
fundamentalmente las asistencias pulstiles, tanto en situacin intracorprea como
paracoprea. Se estima que aproximadamente dos tercios de los pacientes alcanzan el trasplante cardaco, y un 50%-60%
sobreviven a largo plazo.
Entre ellas figuran la sepsis, las infecciones cutneas a lo largo del trayecto de los
conductos, y las infecciones profundas del
dispositivo de bomba y/o endocarditis de
vlvulas y cnulas. Estas ltimas suelen
ser resistentes a antibioterapia parenteral,
lo que hace necesaria la explantacin de
todo el sistema.
Hemorragias
Suelen ocurrir en el postoperatorio inmediato. Entre un 40% y un 45% de los pacientes requieren reintervencin precoz por
esta causa. Es secundaria a mltiples causas: alteraciones de la coagulacin por la
disfuncin heptica que presentan muchos
pacientes, reoperaciones, problemas tcnicos y medicacin anticoagulante previa.
Tromboembolismo
Depende en gran parte de caractersticas
tcnicas del dispositivo, como es la su-
IAG
Ao
LA
LVAD
PA
RA
RVAD
Ao
Apex
LVAD
Ao RA
LVAD
PA
RVAD
Fig. 4. Circuitos de asistencia ventricular izquierda (A) y biventriculares (B y C) con ventrculos artificiales pulstiles paracorpreos.
OTROS ASPECTOS DEL TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDACA. TRASPLANTE CARDACO. ASISTENCIA CIRCULATORIA
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2029
2030
ASPECTOS ESPECFICOS
TABLA 1
Caractersticas estructurales y funcionales
que facilitan la aparicin de insuficiencia
cardaca en el anciano
DE LA INSUFICIENCIA CARDACA
EN GERIATRA, EN LOS JVENES
Y EN LA MUJER. ASPECTOS CLNICOS
Y DIAGNSTICOS
Etiologa
Las principales causas aisladas de IC son
la cardiopata isqumica y la hipertensin
arterial (HTA). Otras causas menos frecuentes son la estenosis artica, miocar-
Fisiopatologa
La disfuncin sistlica del ventrculo izquierdo (VI) es el mecanismo ms comn
de IC en la adultez. La disfuncin diastlica del VI (o ms precisamente la IC con
Epidemiologa
diopatas (hipertrfica del anciano, restrictiva), la insuficiencia renal, etc. Sin embargo, la etiologa de la IC en el anciano
es frecuentemente multifactorial. Adems
de la causa subyacente de la IC, suele haber factores que precipitan o facilitan la
entrada en IC clnica. Entre los ms frecuentes se encuentran las infecciones, la
anemia, las sobrecargas bruscas de volumen, la hipertensin mal controlada y las
arritmias, especialmente la fibrilacin auricular. Los pacientes con IC previa pueden descompensarse tambin por el consumo excesivo de sodio en la dieta, el
incumplimiento del tratamiento farmacolgico (especialmente frecuente con los
diurticos) o la aparicin de otras enfermedades concurrentes.
Incidencia de IC (
Insuficiencia cardaca en el
anciano
90
75
60
45
30
15
0
45-54
55-64
65-74
75-84
Aos
Hombres
Medicine 2001; 8(37): 1965-1970
Mujeres
85-94
Fig. 1. Tasas de incidencia de insuficiencia cardaca (IC) por
edad y sexo en la poblacin del
estudio Framingham.
1965
se produce con el envejecimiento produce una disminucin en la velocidad de relajacin ventricular, lo que enlentece y dificulta su llenado. La relajacin pasiva
(no es tal ya que requiere el consumo de
ATP) se produce en la parte inicial de la
distole. Por tanto, al contrario que en individuos jvenes, el llenado ventricular en
el anciano se produce en gran medida
en la fase final de la distole. Una consecuencia clnica de este comportamiento es
la mayor importancia que adquiere en
ellos la contribucin auricular al llenado
ventricular. Por ello, las consecuencias hemodinmicas de la prdida de la contraccin auricular, como en la fibrilacin auricular, son mucho ms marcadas en
edades avanzadas. Todos estos cambios
hacen que la presin telediastlica (PTD)
del VI sea ms alta en el anciano sano. Si
a esto se le aaden otros factores que pueden empeorar este perfil hemodinmico
como la hipertensin, diabetes o la isquemia miocrdica, no es infrecuente que
la PTD del VI supere el umbral de producir congestin pulmonar y se desarrolle
una situacin de IC incluso con una funcin sistlica del VI conservada.
Clnica
Las manifestaciones clnicas de la IC en el
anciano pueden ser similares a las de los
pacientes ms jvenes o, por el contrario,
ser inespecficas. Por otro lado, numerosas patologas frecuentes en la senectud
producen sntomas o signos comunes a los
de la IC. Por este motivo, es muy frecuente
que el diagnstico de IC en el anciano sea
errneo, tanto por exceso como por defecto. Los sntomas y signos cardinales de
la IC son la disnea de esfuerzo, ortopnea,
disnea paroxstica nocturna, fatigabilidad,
edemas, oliguria, nicturia, crepitantes pulmonares y galope ventricular. Anemia,
obesidad, enfermedades sitmicas, trastornos hormonales, depresin o ansiedad
y una inactividad prolongada pueden asociarse a disnea de esfuerzo o fatiga. Tanto la disnea como la presencia de crepitantes pueden deberse a problemas respiratorios. La enfermedad pulmonar
obstructiva crnica puede asociarse tambin a ortopnea y disnea paroxstica nocturna. La nicturia es frecuente en el sndrome prosttico y en las infecciones
urinarias. Los edemas maleolares se ven
en personas con trastornos de la circula1966
cin venosa, hipoalbuminemia e insuficiencia renal o heptica. El galope por cuarto tono puede reflejar simplemente un VI
rgido, en ausencia de clnica de IC. Por el
contrario, ancianos sedentarios con IC pueden no referir disnea. Esto tambin ocurre cuando se produce una autolimitacin
inconsciente de la actividad para evitar los
sntomas. Otros sntomas inespecficos
como la confusin mental, trastornos de
la conducta como la irritabilidad, anorexia,
pesadez postprandial, nuseas o tos son
frecuentes en los ancianos.
Diagnstico
El diagnstico clnico de la IC puede ser
complejo a edades avanzadas como hemos visto (tabla 2). Es necesario sospecharlo en los ancianos con sntomas o signos inexplicables y a la vez descartar la
presencia de enfermedades simultneas
que puedan enmascarar o simular la IC.
El antecedente de HTA o de una cardiopata, particularmente de un infarto de
miocardio previo, debe poner en alerta al
mdico de esta posibilidad. El electrocardiograma (ECG) puede indicar la presencia de trastornos del ritmo, sugerir la presencia de hipertrofia del VI o de un infarto
de miocardio silente, no infrecuente a edades avanzadas. La radiografa de trax es
muy til en casos evidentes en que existe cardiomegalia con signos de congestin
pulmonar y/o derrame pleural, pero puede ser difcil de interpretar en pacientes
obesos, con enfermedad pulmonar crnica o cuando la inspiracin no es ptima.
Adems, la cardiomegalia no se observa
siempre y la congestin pulmonar puede
no ser evidente en todos los momentos.
La determinacin de la funcin sistlica
ventricular izquierda es difcil de realizar
mediante la historia clnica, exploracin
fsica o las pruebas complementarias rutinarias. La ecocardiografa es una tcnica sencilla, accesible, econmica y no invasiva que permite evaluar la morfologa
y funcin de todos los componentes cardacos. Por ello, la ecocardiografa es el
mtodo diagnstico de eleccin, ya que
no slo permite evaluar la funcin de ambos ventrculos sino otras alteraciones cardacas superimpuestas (valvulopatas, alteraciones pericrdicas, etc.) que pueden
ser tambin causa de IC. En el anciano,
adems del diagnstico de la IC y de su
mecanismo, debe investigarse la presencia de factores que pueden haber desencadenado o agravar la IC como la anemia,
una infeccin urinaria o bronquial oculta,
un hipertiroidismo larvado, el uso de un
nuevo frmaco, las transgresiones dietticas o la descompensacin de la tensin
arterial. Ocasionalmente deben realizarse
TABLA 2
Aspectos especficos de la insuficiencia cardaca en el anciano
Epidemiologa
Aumento exponencial con la edad Incidencia y prevalencia
Primera causa de hospitalizacin y rehospitalizacin en el anciano
Etiologa
Frecuentemente multifactorial
HTA y cardiopata isqumica, causas ms comunes
Importancia de desencadenantes: infecciones, fibrilacin auricular, anemia
Fisiopatologa
Conjuncin de la fisiopatologa del corazn senil y estmulos patolgicos
Con frecuencia funcin sistlica de VI conservada
Clnica
Poco sensible y especfica
Sntomas/signos comunes con otras patologas frecuentes (disnea, edemas, nicturia, etc.)
Frecuentemente inespecfica (astenia, anorexia, irritabilidad, confusin, etc.)
Diagnstico
Proceso combinado: clnica + analtica + ECG + Rx trax
Ecocardiografa: esencial en determinar mecanismo y patologa cardaca subyacente
Tratamiento
Tratamiento causal y correcin de factores desencadenantes
Medidas higienico-dietticas (sal, alcohol, ingesta de lquido, etc.)
Frmacos de primera lnea
Mejora del pronstico: IECA (ARA-II?), bloqueadores beta, espironolactona
Control de sntomas/calidad de vida: diurticos, digoxina, nitratos
Pronstico
Mal pronstico en general. Peor en disfuncin sistlica de VI
HTA: hipertensin arterial; VI: ventrculo izquierdo; ECG: electrocardiograma; Rx: radiografa; IECA: inhibidores de la enzima de conversin de la
angiotensina
Tratamiento
En el anciano el tratamiento de la IC es
esencialmente similar al del paciente ms
joven. Los inhibidores de la enzima de
conversin de la angiotensina (IECA), algunos bloqueadores beta y la espironolactona en pacientes en clase funcional
avanzada, pueden mejorar la supervivencia adems de los sntomas por lo que, en
ausencia de contraindicaciones, deben ser
empleados independientemente de la
edad. En casos de intolerancia a los IECA,
el uso de losartn es beneficioso en los
ancianos con IC. Los bloqueadores beta
deben empezarse a dosis muy bajas y aumentndolas muy progresivamente bajo
un estrecho control clnico. En el caso de
los IECA o de los antagonistas de los receptores de la angiotensina II debe prestarse especial atencin al desarrollo de insuficiencia renal y de hipercalemia. Sin
embargo, su aparicin no obliga a la supresin del frmaco. En muchos casos basta con asegurar un estado normal de hidratacin para que los ancianos toleren
incluso dosis altas de IECA. Si pese a ello
persiste una elevacin marcada de la
creatinina o del potasio sricos, sigue siendo mejor intentar una dosis ms baja que
suprimir el tratamiento. El uso de diurticos debe ser manejado con especial cuidado. Son esenciales en el tratamiento inicial de la congestin pulmonar, pero deben
evitarse en la medida de lo posible en el
tratamiento de mantenimiento crnico, ya
que producen con facilidad deplecin del
volumen plasmtico, comprometiendo la
perfusin de rganos vitales y limitando
la tolerancia de los frmacos ms eficaces
en el tratamiento a largo plazo de la IC.
De modo prctico, a excepcin de la espironolactona, los diurticos deben de reservarse para el tratamiento agudo de la
congestin pulmonar y para los casos de
IC crnica que no puedan controlarse con
las dosis mximas toleradas de IECA y bloqueadores beta. La digoxina es til, parti-
cularmente en los ancianos que tienen fibrilacin auricular, aunque debe prestarse especial atencin por el riesgo aumentado de toxicidad.
El tratamiento de la de IC con funcin sistlica ventricular izquierda conservada es
ms complejo, en parte porque no existen estudios aleatorizados que hayan abordado este aspecto. En pacientes que no
presenten bradicardia en reposo se ha sealado que los bloqueadores beta y el verapamil pueden ser tiles en el control de
los sntomas. Considerando el beneficio
de los bloqueadores beta y el perjuicio de
la mayora de los antagonistas del calcio
en los casos de IC por disfuncin sistlica, parece prudente iniciar el tratamiento
con los primeros en pacientes sin contraindicaciones. Los enfermos con HTA o
bradicardia mejoran con vasodilatadores
aunque deben evitarse los que producen
taquicardia refleja (por ejemplo nifedipino) ya que reducen el tiempo de llenado
ventricular durante la distole. Aunque no
est demostrado, probablemente los IECA
sean tambin los frmacos de eleccin.
Los nitratos y diurticos son tiles para el
alivio de los sntomas, pero los diurticos
deben emplearse con gran cuidado ya que
en los verdaderos casos de disfuncin diastlica, una presin de llenado elevada es
importante para mantener un gasto cardaco adecuado y una deplecin de volumen, aunque sea ligera, puede conllevar
un gran deterioro clnico.
Pronstico
La mortalidad de la IC aumenta con la
edad. En el anciano tiene un pronstico
globalmente desfavorable, con una mortalidad que sobrepasa el 50% a los 5 aos,
aunque vara dependiendo de numerosos
factores como la clase funcional, la situacin hemodinmica, los niveles de parmetros neurohormonales y las enfermedades concurrentes. Los pacientes con IC
y funcin sistlica preservada tienen mejor pronstico que aquellos con disfuncin
sistlica de VI.
Insuficiencia cardaca
en el joven
La aparicin de IC en el paciente joven es
poco frecuente y suele estar asociada a la
presencia de algn tipo de miocardiopata
Miocardiopata dilatada
En la mayor parte de los casos de miocardiopata dilatada (MCD) en el joven no
se llega a conocer la causa (idioptica). De
las dems, las ms frecuentes son secundarias a procesos inflamatorios o infecciosos (postmiocarditis, por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), etc.) o
txica (alcohol, cocana y por efectos cardiotxicos de frmacos). Existe una forma
de MCD familiar, poco frecuente.
Miocardiopata dilatada
idioptica
Se han sugerido anomalas endocrinas, de
la inmunidad humoral y celular, hiperreactividad microvascular, dao txico o por
miocarditis como posibles causas de la
miocardiopata dilatada idioptica (MCDI).
TABLA 3
Causas ms frecuentes de IC en el adulto joven
Miocardiopata dilatada
Idioptica
Familiar
Miocardiopatas especficas
Txicas
Alcohol
Cocana
Antraciclinas
Enfermedades sistmicas
Enfermedades del colgeno
LES, artritis.reumatoide, esclerodermia,
Panarteritis nodosa
Sarcoidosis
Distrofias musculares. Enfermedades
neuromusculares
Distrofia muscular de Duchenne
Distrofia miotnica
Distrofia de Becker
Ataxia de Friedreich
Miscelnea
Taquimiocardiopata
Fibrosis endomiocrdica
Fibroelastosis endocrdica
Endocarditis de Loeffler
Miocardiopata puerperal
Cardiopatas congnitas corregidas
LES: lupus eritematoso sistmico
1967
Miocardiopata alcohlica
Es la principal causa de MCD no isqumica en Occidente, supone ms del 33% de
los casos. Se presenta en varones de 30 a
55 aos que han sido bebedores importantes durante al menos 10 aos. El consumo de bebidas alcohlicas puede
provocar dao miocrdico por tres mecanismos: a) por el efecto txico directo del
alcohol, b) por el efecto txico de los aditivos de las bebidas alcohlicas (la MCD
por cobalto se describi en pacientes que
beban un determinado tipo de cerveza a
las que se haba aadido cobalto como aditivo), c) por los efectos nutricionales asociados a la deficiencia de tiamina que causan cardiopata beribrica. Su presentacin
clnica suele ser insidiosa, aunque en ocasiones pueden sufrir IC aguda con manifestaciones floridas. La exploracin fsica
suele ser similar a la que presentan los pacientes con MCDI, pudiendo asociarse una
miopata de msculos esquelticos que
afecta el hombro y la cintura plvica, habindose encontrado relacin entre el grado de debilidad muscular, la anormalidad
histolgica de los msculos estriados y el
1968
Miocardiopata hipertrfica
La miocardiopata hipertrfica (MCH) es
una enfermedad muy heterognea en
cuanto a su base gentica, manifestaciones clnicas y pronstico. Se caracteriza
por una hipertrofia ventricular importante en ausencia de factores cardacos o sistmicos que lo justifiquen, junto con una
excelente funcin sistlica. Alrededor del
50% de las veces la MCH familiar presenta
herencia autosmica dominante. La mayora de los pacientes se encuentran asintomticos, diagnosticndose en la mayora de los casos de manera casual o
durante el despistaje de familiares de un
paciente con MCH. En general es algo ms
frecuente en varones. La manifestacin clnica ms numerosa es la disnea (90%).
Tambin son frecuentes la angina de pecho, fatiga, presncope, sncope. Menos
frecuentemente aparecen palpitaciones,
disnea paroxstica nocturna e IC congestiva, si bien sta puede ser lo suficientemente grave como para causar la muerte.
Se sabe que la muerte sbita es ms frecuente en nios y adultos jvenes, sobre
todo si existen antecedentes familiares de
muerte sbita, episodios sincopales de repeticin, taquicardia ventricular en el Holter e hipotensin con el ejercicio.
Miocardiopata restrictiva
Conjunto de enfermedades del miocardio
o endocardio que producen una disfuncin
diastlica secundaria al aumento de la rigidez ventricular con volmenes diastlicos normales o disminuidos en uno o ambos ventrculos. La funcin sistlica suele
estar preservada. Como consecuencia de
estas alteraciones hemodinmicas se producen signos y sntomas de fracaso ventricular derecho y/o izquierdo. A menudo
predominan los sntomas de insuficiencia
cardaca derecha.
Displasia arritmognica
del ventrculo derecho
Se trata de una miocardiopata caracterizada por la sustitucin total o parcial del
miocardio del ventrculo derecho por tejido adiposo y fibroso. Hasta en un 33% de
los casos presenta herencia autosmica
dominante. En la mayora de los casos
afecta a varones jvenes o de edad media. La exploracin fsica suele ser normal.
En el ECG existen alteraciones especficas
de la onda T en derivaciones precordiales
derechas, y es caracterstica de este trastorno la aparicin del potencial como resultado de la activacin tarda de una porcin del ventrculo derecho aunque no
siempre est presente. La presentacin clnica incluye la IC derecha, aunque la
clnica ms frecuente son palpitaciones o
sncopes causados por taquicardias ventriculares originadas en el ventrculo derecho (con morfologa de bloqueo de rama
izquierda), o incluso por la muerte sbita.
Miocarditis
Se trata de un proceso inflamatorio del corazn, generalmente secundario a un agente infeccioso. En Occidente la primera
causa son las infecciones vricas, en Sudamrica es la enfermedad de Chagas (infeccin por Trypanosoma cruzi). Los sntomas son inespecficos as como los datos
histolgicos que en general permiten establecer el diagnstico de miocarditis pero
no el agente causal. Suele afectar a adultos jvenes, cuya clnica oscila desde un
estado asintomtico hasta una IC de curso fulminante. En otros casos puede ser
el proceso causal de una MCD. Junto a la
clnica tpica de IC se puede asociar malestar precordial por una pericarditis asociada. El ECG suele mostrar alteraciones
inespecficas de la repolarizacin, aunque
pueden llegar a simular un infarto agudo
de miocardio Tambin puede aparecer
cualquier trastorno del ritmo. El ecocardiograma puede ser normal, mostrar alteraciones de la contractilidad segmentaria ventricular o disfuncin de uno o
ambos ventrculos. La gammagrafia cardaca isotpica ayuda a confirmar el diagnstico de sospecha. Es necesario identificar el virus en heces, exudados farngeos,
sangre, miocardio o lquido pericrdico.
La biopsia endomiocrdica se emplea para
confirmar el diagnstico de miocarditis,
Virus de la inmunodeficiencia
humana
La afeccin cardaca en el sndrome de inmunodeficiencia adquirida puede abarcar
desde una MCD hasta una amplia variedad de formas infecciosas e inespecficas
de miocarditis. La IC es la forma de presentacin ms frecuente. No se conoce
con seguridad la causa del dao miocrdico, aunque probablemente sea multifactorial: dao directo por el VIH, por activacin del sistema inmunitario, por
infecciones oportunistas o por el efecto
cardiotxico de los frmacos utilizados en
su tratamiento. En general tiene mal pronstico.
Cardiopatas congnitas
Los adelantos logrados en el diagnstico
y tratamiento quirrgico y mdico de los
lactantes y nios con cardiopatas congnitas ha modificado la historia natural de
esta patologa, haciendo que en la actualidad exista un nmero creciente de pacientes en edad adulta con cardiopatas
congnitas. La IC es la causa ms frecuente
de muerte en estos pacientes cuyos ventrculos han estado sujetos durante aos a
una importante sobrecarga de volumen y
presin frecuentemente asociados a hipoxia crnica. Por otra parte, la correccin
quirrgica de determinadas cardiopatas
congnitas da lugar a una reparacin fisiolgica pero no anatmica, as por ejemplo en la correccin de Mustard para la
transposicin de grandes vasos el ventrculo derecho pasa a ser el ventrculo sis-
Insuficiencia cardaca en la
mujer
Las diferencias epidemiolgicas, clnicas y
fisiopatolgicas que existen entre hombres
y mujeres en la cardiopata isqumica y
HTA, las principales causas de IC, hacen
suponer que puede haber diferencias entre sexos en cuanto a la incidencia, prevalencia y curso de la IC, sin embargo es
escasa la informacin disponible, en parte debido a que tan slo un 13% de los
pacientes incluidos en los grandes ensayos clnicos en pacientes con IC, fuente
muy importante de conocimientos actualmente, han sido mujeres, y en estos estudios no se han presentado por separado los resultados obtenidos entre sexos.
Epidemiologa
En el Framingham Heart Study, tras un seguimiento de 20 aos, las tasas globales
de incidencia anual de IC por 1.000 individuos fueron de 3,7 en varones y 2,4 en
mujeres. Se observ un aumento en la incidencia de la IC crnica con la edad para
ambos sexos. La tasa de incidencia en
hombres superaba a la de las mujeres
en todas las edades. Si bien para todos los
grupos de edad se observaba una mayor
incidencia de IC en los hombres, en individuos de edad 80 aos la prevalencia
de IC era mayor en mujeres que en hombres. Aunque la prevalencia de enfermedad coronaria era superior en los hombres
que en las mujeres con IC, el riesgo de desarrollarla en los 10 aos siguientes a un
IAM era mayor en las mujeres. La HTA se
encontraba en un 78% de las mujeres
frente a un 70% de los hombres. As mismo, la diabetes representa un factor de
riesgo ms importante para el desarrollo
de IC en las mujeres que en los hombres.
Respecto al pronstico, el tiempo medio
de supervivencia tras el diagnstico de IC
era de 3,17 aos en mujeres y de 1,66
aos en varones con una supervivencia a
los 5 aos del 35% en mujeres, y de 25%
en varones. Segn los datos del estudio
SOLVD que incluy un 26% de mujeres,
las mujeres tenan una edad ms avanzada, mayor prevalencia de cardiopata hi-
Fisiopatologa
Los datos obtenidos del estudio Framingham demuestran que las mujeres presentan IC crnica con una frecuencia significativamente mayor que los hombres tras
un IAM, con independencia de que el valor medio de la fraccin de eyeccin del
VI era mayor en las mujeres. Esto sugiere la existencia de mecanismos fisiopatolgicos diferentes en ambos sexos. En el
desarrollo de la IC parecen intervenir diferentes factores como el grado de activacin neurohormonal, la funcin renal,
la funcin endotelial y la barorreceptora.
Los cambios de las hormonas esteroideas
tras la menopausia pueden modificar el
riesgo de arteriopata coronaria bien modificando la sensibilidad perifrica de los
receptores alfa o beta, regulando las respuestas del msculo liso al modificar la
funcin endotelial, o bien por un efecto
directo sobre el miocardio y la pared vascular. No obstante, aunque la fisiopatologa puede ser diferente, no disponemos de
ninguna prueba de que la IC deba ser tratada de forma diferente en ambos sexos.
Miocardiopata periparto
La miocardiopata periparto (MPP) es una
forma infrecuente (1 de cada 3.000-15.000
embarazos) de IC en la mujer grvida, en
el perodo prximo al parto. Aunque de
causa desconocida, en la actualidad se sugiere que puede tratarse de un tipo de miocarditis autoinmune, idioptica o infecciosa. Aparece principalmente en mujeres
de edad avanzada, multparas y con embarazos gemelares. Para su diagnstico deben cumplirse los siguientes criterios:
1. Evidencia de disfuncin sistlica de VI
(FEVI <0,45).
1969
1970
decible variando desde una rpida resolucin espontnea a un deterioro rpido que
lleva a la muerte de la paciente. Respecto al feto existe una incidencia mayor de
prematuros y de nacidos con bajo peso.
BIBLIOGRAFA RECOMENDADA
Crespo MG, Paniagua MJ. Insuficiencia cardaca en la mujer. En. Castro Beiras A, ed. Enfermedad cardiovascular en
la mujer. Barcelona: Masson, 2000; 51-66.
Pierpoint G. Management of congestive herat failure. En:
Chesler E, ed. Clinical Cardiology in the elderly (2nd ed.).
New York: Futura Publishing Co. Armonk, 2000; 579-606.
Rich MW. Insuficiencia cardaca. En: Enfermedades cardiovasculares en el anciano. Cardiol Clin (ed. esp.) 1999; 17:
137-150.
Sigurdsson A, Swedberg K. Heart failure in women. En: Julian DG, Wenger NK, eds. Women & heart disease. London: Martin Dunitz Ltd, 1997; 385-392.
Starling RC. The health-care impact of heart failure. En: Topol EJ.Textbook of cardiovascular medicine. Philadelphia:
Lippincot-Raven, 1997; 2.205-2.214.
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Disfuncin sistlica
Asintomtica
Sintomtica
IECA
Bloqueadores beta
NYHA II
NYHA III-IV
IC refractaria
Condiciones particulares
Fibrilacin auricular, trombo intracavitario o embolia: anticoagulacin
Etiologa coronaria o fibrilacin auricular con contraindicacin para anticoagulacin: cido acetilsaliclico
Arritmias supraventriculares o TV no sostenidas sintomticas: amiodarona
TV/FV resucitada: DAI
Disfuncin ventricular intensa (FE < 35%) de etiologa isqumica y TV no sostenidas asintomticas: valorar DAI
Isquemia en pacientes no revascularizables: nitratos o antagonistas del calcio de segunda generacin (amlodipino y felodipino)
Fig. 1.
FEVI: fraccin de eyeccin del ventrculo izquierdo; IC: insuficiencia cardaca; IECA: inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina; ARA II: antagonistas de los receptores de angiotensina II; DAI: desfibrilador automtico implantable; FE: fraccin de eyeccin; TV: taquicardia ventricular; FV: fibrilacin ventricular.
71
2339
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Condiciones particulares
La anticoagulacin oral debe mantenerse indefinidamente
en todo paciente con IC y FA (paroxstica o crnica), as
como en aqullos con antecedentes de embolismo pulmonar
o sistmico o con evidencia ecocardiogrfica de trombo intracavitario y siempre que no exista contraindicacin. Los
antiagregantes deben ser utilizados como prevencin secundaria en aquellos pacientes con IC de etiologa isqumica, o
en aquellos que correctamente anticoagulados han sufrido
un evento emblico o tengan contraindicacin para anticoagulacin. Aquellos pacientes que han padecido taquicardias
ventriculares sostenidas mal toleradas hemodinmicamente
o un episodio de fibrilacin ventricular resucitada son candidatos a la colocacin de un desfibrilador automtico implantable (DAI). Para el tratamiento de la mayor parte de las
taquiarritmias supraventriculares (extrasistolia supraventricular, fibrilacin y flutter auricular) que se observan en pacientes con IC, la amiodarona es el antiarrtmico de eleccin.
En aquellos pacientes con disfuncin ventricular de etiologa isqumica y angina se pueden utilizar nitratos o antagonistas del calcio de segunda generacin y de liberacin
retardada como el amlodipino y el felodipino como tratamiento sintomtico.
Disfuncin diastlica
Incluimos aqu a aquellos pacientes que presentan signos y
sntomas de IC en un paciente con fraccin de eyeccin ventricular izquierda normal o casi normal y sin alteraciones valvulares en el ecocardiograma. Hoy por hoy no existen datos
suficientes para establecer un tratamiento estandarizado de
la insuficiencia cardaca diastlica, si bien se acepta que su
tratamiento debe ir encaminado a reducir los sntomas y a
72
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Evitar la taquicardia
Control de la FC
Tratar y prevenir
la isquemia
Diurticos
(dosis mnima eficaz)
IECA
ARA II
Bloqueadores beta
Calcioantagonistas
(verapamilo o diltiazem)
Nitratos
Bloqueadores beta
Calcioantagonistas
(verapamilo o diltiazem)
ACTP o by-pass
aortocoronario
Control HTA
Regresin de la HVI
y la fibrosis miocrdica
Agentes
antihipertensivos:
diurticos,
bloqueadores beta,
calcioantagonistas
(amlodipino, nifedipino),
IECA, ARA II
IECA
ARA II
Espironolactona
Fig. 2.
FEVI: fraccin de eyeccin del ventrculo izquierdo; IECA:inhibidor de la enzima de conversin de la angiotensina; ARA II: antagonista de los receptores de angiotensina II; FC: frecuencia cardaca; ACTP: angioplastia coronaria transluminal percutnea; HTA hipertensin arterial; HVI: hipertrofia ventricular izquierda.
73
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Hunt SA, Baker DW, Chin MH, Cinquegrani MP, Feldmanmd MA,
Francis GS, et al. ACC/AHA Guidelines for the Evaluation and Management of Chronic Heart Failure in the Adult: Executive Summary. J Am
Coll Cardiol. 2001;38:2101-13.
2. Guidelines for the diagnosis and treatment of chronic heart failure. Task
Force for the Diagnosis and Treatment of Chronic Heart Failure, European Society of Cardiology. Eur Heart J. 2001;22:1527-60.
3. Aurigemma GP, Gaasch WH. Clinical practice. Diastolic heart failure. N
Engl J Med. 2004;351:1097-105.
4. Remme WJ, Swedgerg K. Guidelines for the diagnosis and treatment of
chronic heart failure. Eur Heart J. 2001;22:1527-60. [Erratum, Eur Heart J. 2001;22:2217-8.]
2341
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ACTUALIZACIN
Sndromes
arritmolgicos.
Concepto
y clasificacin
G. Moreno, J. Rondn Parajon, A. Hernndez Madrid
y C. Moro Serrano
Servicio de Cardiologa. Unidad de Arritmias. Hospital Ramn y Cajal. Madrid.
Departamento de Medicina. Universidad de Alcal de Henares. Madrid.
Introduccin
Actualmente podemos denominar arritmia a todo trastorno del
origen, frecuencia, regularidad, o conduccin del impulso elctrico
cardaco. Esta alteracin de la fisiologa cardaca puede localizarse a cuatro niveles: molecular, celular, tisular y cardaco
global1.
El sistema de conduccin elctrico del corazn est constituido por clulas con propiedades funcionales especializadas. Estas propiedades (automatismo, excitabilidad, conduccin, y refractariedad) transforman a estas clulas miocrdicas
en marcapasos biolgicos y vas preferenciales de conduccin
del impulso elctrico. La actividad elctrica de cada una de estas clulas se manifiesta a travs de un registro grfico conocido como potencial de accin transmembrana, el cual representa la
despolarizacin y repolarizacin del conjunto de clulas que
conforman tanto el sistema de conduccin como el resto del
miocardio auricular y ventricular (fig. 1).
Existen dos variedades celulares con diferencias considerables en sus caractersticas funcionales. En unas, clulas
de respuesta lenta (nodo sinusal y auriculoventricular
[AV]), la fase 0 del potencial de accin se inscribe con lentitud, y en otras, clulas de respuesta rpida (auriculares,
ventriculares, y sistema His-Purkinje), lo hace con gran velocidad (fig. 2).
En este captulo inicial revisaremos e intentaremos aclarar conceptos bsicos de electrofisiologa celular, para posteriormente avanzar y comprender los mecanismos fisiopatolgicos implicados en los sndromes arritmolgicos, y
finalmente destacar ciertos aspectos de la anamnesis, examen
fsco y mtodos complementarios diagnsticos de las arritmias.
9
PUNTOS CLAVE
Introduccin. Se define la arritmia como el
trastorno del origen, frecuencia, regularidad,
o conduccin del impulso elctrico
cardaco.
Propiedades electrofisiolgicas de las clulas
cardacas. Resumen de los trabajos de
investigacin ms significativos relacionados
con la excitabilidad, refractariedad,
conductividad y automatismo de las clulas
cardacas.
Mecanismos etiopatognicos bsicos en la
gnesis de las arritmias. Se revisan los orgenes
de la fisiopatologa de cada uno de los
mecanismos conocidos tradicionalmente.
Trastornos de la formacin del impulso:
automatismo normal, automatismo anormal,
actividad evocada por pospotenciales precoces
o tardos; trastorno de la conduccin
del impulso: bloqueos, reentradas anatmicas o
funcionales, y trastorno mixto, automatismo y
conduccin: como la parasistolia; e incluye las
nuevas investigaciones y hallazgos en este
campo, tales como las ondas espiraladas,
rotores y reflexin.
Avances en mecanismos arritmognicos.
Resumen de los estudios ms relevantes y
recientes sobre el mecanismo arritmognico
de las principales arritmias clnicas:
fibrilacin auricular, arritmias ventriculares,
sndrome de Brugada, sndrome de QT
prolongado, taquicardias ventriculares
polimrficas catecolaminrgicas, displasia
arritmognica de ventrculo derecho y
commotio cordis.
Manifestaciones clnicas generales y criterios
diagnsticos de las arritmias. Muestra una
serie de consejos en el enfoque y manejo
general de los pacientes con sndromes
arritmolgicos: anamnesis, examen fsico,
masaje del seno carotdeo, electrocardiografa,
otras pruebas complementarias tales como:
holter, prueba ergomtrica y el estudio
electrofisiolgico.
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Fig. 1. Potenciales de accin de diferentes reas cardacas con sus caractersticas diferenciales en cada una de las fases.
en reposo de las clulas miocrdicas auriculares y ventriculares y del sistema de conduccin intraventricular (clulas de
respuesta rpida), es de 80 mV a 90 mV. Las clulas del
nodo sinusal y del nodo AV, en cambio, poseen un potencial
transmembrana en reposo menos negativo, de alrededor de
60 mV (clulas de respuesta lenta)1,2.
En estado de reposo, a las clulas se las considera polarizadas, pero si la membrana se despolariza, es decir, se
produce un cambio inicial en el potencial transmembrana
hacia los valores menos negativos, hasta que se alcanza un nivel crtico, potencial umbral, en el cual se activan las corrientes inicas que determinan la despolarizacin. A partir
de este momento se produce una secuencia de cambios en el
potencial transmembrana que dan lugar al potencial de accin, el cual consta de diferentes fases:
Fase 0
Conocida como fase de despolarizacin. En las clulas de
respuesta rpida las corrientes predominantes son las de ingreso de sodio (Na+) (INa), mientras que en las de respuesta
lenta son las del calcio (Ca2+) (ICa-T e ICa-L). Estas corrientes siguen un potencial electroqumico. En las clulas de
respuesta rpida tambin se activan canales lentos del Na+ y
del Ca2+ (INa+ e ICa2+ lenta) que permanecern abiertos durante la fase 2 (fig. 3).
Fase 1
Fig. 2. Tipos de clulas miocrdicas segn las caractersticas funcionales especializadas. La Fase 0 de los potenciales vara de acuerdo al tipo de clula implicada: clulas de respuesta rpida (fase 0 con pendiente de ascenso empinada,
dependiente de canales de sodio) y clulas de respuesta lenta (fase 0 con pendiente de ascenso ms lenta, dependiente de canales de calcio).
Propiedades electrofisiolgicas
de las clulas cardacas
Excitabilidad
El sarcolema posee la propiedad de permeabilidad selectiva a
los iones que se encuentran a ambos lados de la membrana.
Esta propiedad es decisiva para que se establezca una concentracin inica desigual entre los medios extra e intracelular y una diferencia de potencial entre el citoplasma y el
medio acuoso extracelular, conocido como potencial de
membrana.
La excitabilidad de las clulas cardacas es una propiedad
intrnseca de la membrana celular, que les permite generar
una respuesta, denominada potencial de accin, la cual se
genera cuando el potencial de membrana se desplaza por s
solo (clulas automticas) o por un estmulo externo (clulas
contrctiles) hasta el nivel del umbral de despolarizacin o
umbral de excitacin.
En reposo, las clulas cardacas tienen un potencial de
membrana cercano al potencial de equilibrio para el potasio.
En estas condiciones, la permeabilidad para el potasio es
muy superior a la de otros iones. El potencial de membrana
2350
Fase de repolarizacin rpida. En las clulas de respuesta rpida, la fase 1 depende, de manera primordial, de una corriente inica de salida de potasio (K+), denominada Ito
(transient outward), la cual est integrada por 2 componentes:
uno importante e independiente del Ca2+ (Ito1) y otro de
menor magnitud, activado por el Ca2+ (Ito2). La corriente Ito
es dismil en los diferentes tipos celulares (clulas epicrdicas, medioventriculares [M], endocrdicas) con consecuencias fisiopatolgicas relevantes (fig. 3).
Fase 2
Meseta o plateau. Las corrientes dominantes de esta fase con
la de ingreso de Ca2+ (ICa L e ICa T), la corriente rectificadora tarda de salida de K+ (IKs) y el componente de inactivacin lento de Na+ (INa lenta). La ICa L es la principal responsable del plateau (fig. 3).
Fase 3
Los canales de Ca+ se inactivan al final de la fase 2, mientras la
conductancia para el K+ permanece activada y el aumento del
egreso de K+ determina que el potencial de membrana retorne de modo bastante rpido al estado de equilibrio. Se identifican dos corrientes rectificadores de K+, una rpida (IKr) y
otra lenta (IKs). En el proceso de repolarizacin tambin participan otras corrientes de K+ (IK-ATP), la cual es sensible a
los niveles citoplasmticos de ATP: la IK-Ach, que se activa
cuando la acetilcolina se une al receptor muscarnico de la
membrana plasmtica, y finalmente la IK-Ca+, que se activa en
presencia de concentraciones elevadas de Ca+ citoslico2.
10
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Fig. 3. Corrienes inicas transmembrana del potencial de accin en cada uno de los tipos de clulas descritas. Corrientes de entrada representadas con el sombreado debajo de la lnea, y corrientes de salida representadas con el sombreado sobre la lnea de base. Tomada de Sicouri S, et al2.
Fase 4
Las corrientes rectificadoras tardas de K+ (IKr e IKs) tienden a inactivarse hacia el final de la repolarizacin, momento en el cual predomina la corriente rectificadora de
ingreso de K+ (IK1), que es la responsable de la permeabilidad elevada al K+ de las clulas cardacas en reposo. El potencial de membrana permanece estable en ese nivel, hasta
que un estmulo lo lleva hasta una nueva respuesta activa3
(fig. 3).
Perodo de excitabilidad
supernormal
Es un pequeo intervalo en el que desciende el umbral de excitabilidad, y se encuentra comprendido entre el perodo refractario relativo y la fase 4 de reposo diastlico1,2,5,6.
Conductividad
Es la capacidad que tienen las fibras cardacas de trasladar los
estmulos a las estructuras vecinas. La activacin de una clula produce pequeas corrientes, que fluyen a las clulas
Refractariedad
El perodo refractario es el tiempo
que tardan las clulas en recuperar
su excitabilidad. Durante la fase 4
del potencial de accin la clula ya
es excitable, y la intensidad umbral
necesaria para activarla es estable.
Perodo refractario absoluto
Es el tiempo durante el cual es imposible generar un nuevo potencial
de accin, aun cuando la intensidad del estmulo se incrementa
hasta 1.000 veces con respecto a la
necesaria para estimular la clula
cuando est polarizada en estado
de reposo. Se extiende desde la fase
0 hasta parte de la fase 3 del potencial de accin2,4,5. Podemos observar la curva ondulante que se dibuja teniendo en cuenta la duracin
11
VC
m/seg
Ndulo sinusal
Aurculas
Ndulo AV
Haz de His
Ramas
Red de Purkinje
R
100 200
300
mseg
0,05
0,5-1
0,02-0,10
1-1,5
1,5-2
3-4
Ventrculos
0,5-1
Fig. 4. Velocidades de conduccin y perodos refractarios del sistema cardionector. Tomada de Sicouri S, et
al2; AV: auriculoventricular.
2351
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Automatismo
Es la propiedad que muestra una clula de iniciar un impulso espontneamente, sin necesidad de que se induzca una estimulacin previa5,6.
El automatismo normal es la propiedad que tienen algunas clulas del corazn (las de respuesta lenta) de autoexcitarse. Las clulas cardacas capaces de desarrollar despolarizaciones diastlicas (fase 4) espontneas son llamadas clulas
marcapasos, y son las responsables de generar el ritmo cardaco, que es clasificado como un ritmo automtico (fig. 5).
El automatismo normal del corazn depende del nodo
sinusal, porque sus clulas se despolarizan con mayor rapidez, siendo ste el marcapasos responsable de la actividad
elctrica cardaca, en condiciones normales, con una frecuencia de descarga en reposo que oscila entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm)1,5,6.
Existen tambin marcapasos subsidiarios, situados en fibras especializadas de la aurcula, a lo largo de la crista terminalis, en la unin AV y en el sistema His-Purkinje.
Estos marcapasos subsidiarios, ectpicos, son tambin llamados latentes o marcapasos de escape por dos razones: a) la
frecuencia intrnseca normal de estos marcapasos es menor
que la del marcapasos dominante (ndulo sinusal), a nivel del
nodo AV la frecuencia de descarga es de 40 a 60 lpm, y de 30
a 40 en las fibras de Pukinje; b) la despolarizacin diastlica
espontnea de estos marcapasos latentes o de escape est normalmente inhibida por la descarga regularizada por impulsos
sinusales, a una frecuencia ms rpida. Este fenmeno de inhibicin se denomina supresin por sobreestimulacin, y por
eso los marcapasos subsidiarios permanecen latentes, a pesar
de las oscilaciones en la frecuencia del ritmo sinusal.
El mecanismo fisiolgico que explica este fenmeno
elctrico es que la gnesis de un potencial de accin aumenta el potasio extracelular y esto incrementa la activacin del
intecambiador Na+/K+, hiperpolarizando la clula, disminuyendo as su automatismo.
Slo cuando la frecuencia del ritmo sinusal sea inferior a
la frecuencia intrnseca de estos marcapasos ectpicos, tomarn el mando del corazn por sustitucin del automatismo
sinusal deprimido5,6.
Todas las clulas marcapasos, entre ellas las del nodo sinusal, estn sujetas al fenmeno de supresin por sobreestimulacin. La pausa que se produce tras la supresin de la estimulacin es el tiempo de recuperacin del marcapasos, y es una
medida de la capacidad de automatismo de los marcapasos fisiolgicos. No obstante, el grado de supresin por sobreestimulacin no es el mismo en todos los marcapasos. As, las clulas del nodo sinusal, cuyo potencial de accin depende de
los canales de Ca2+, muestran menor supresin por sobreestimulacin que las clulas marcapasos del His-Purkinje, cuya
actividad depende de los canales de Na+6.
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La frecuencia inadecuada de descarga del marcapasos normal, el ndulo sinusal, o descarga inapropiada de un marcapasos ectpico, caracterizan a esta categora.
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Trastornos de la
conduccin del impulso
Bloqueos
Trastorno mixto
(formacin y conduccin)
Parasistolia
Normal
Anormal
Actividad desencadenada
Reentradas
Posdespolarizaciones precoces
Posdespolarizaciones tardas
Las descargas de un marcapasos ectpico, a menudo llamado latente o subsidiario, pueden ocurrir en fibras localizadas
en numerosos sitios, como msculo auricular, seno coronario, crista terminalis, venas pulmonares, vlvulas AV, ciertas
partes de la unin AV, sistema His-Purkinje y, finalmente,
del msculo ventricular. La actividad de estos marcapasos latentes puede ponerse de manifiesto cuando se enlentece la
actividad del nodo sinusal o cuando ocurre un bloqueo a un
determinado nivel entre el nodo sinusal y el marcapasos ectpico, lo que permite el escape de este ltimo, comandando
los latidos cardacos a su frecuencia de descarga.
Alternativamente, la frecuencia de descarga del marcapasos latente puede superar a la actividad de descarga del marcapasos normal y usurpar el control del ritmo cardaco. Tales trastornos de la formacin del impulso pueden deberse a
una aceleracin o enlentecimiento inapropiado del marcapasos normal o a un mecanismo inicamente anormal de marcapasos ectpicos8.
As podemos diferenciar dos tipos de arritmias por alteracin del automatismo normal: el primero se define como
frecuencia de descarga inadecuada del nodo sinusal, sin un
cambio en el origen del impulso, es decir, frecuencias sinusales demasiado rpidas o demasiado lentas para las necesidades fisiolgicas del paciente. Dichas arritmias ocurren
cuando el marcapasos del nodo sinusal descarga a una frecuencia superior a 100 lpm en condiciones de reposo (taquicardia sinusal) o a una frecuencia inferior a 60 lpm (bradicardia sinusal), siendo an el marcapasos dominante del
corazn1,5,6,9.
Estas arritmias se producen frecuentemente por influencia del sistema nervioso autnomo sobre el nodo sinusal, de
forma que la estimulacin simptica produce un aumento
de la pendiente de despolarizacin diastlica y taquicardia sinusal y, por el contrario, la estimulacin vagal da lugar a una
disminucin de la pendiente diastlica y bradicardia sinusal.
El otro tipo de arritmia por alteracin del automatismo
normal sera un cambio en la zona de inicio del impulso a
una de las regiones de marcapasos ectpicos, latentes o subsidiarios. Esto puede suceder cuando la frecuencia de descarga del nodo sinusal est por debajo de la frecuencia intrnseca del marcapasos latente, ya sea por disfuncin sinusal, por
aumento de la actividad del sistema nervioso parasimptico,
por bloqueo del impulso del nodo sinusal a la aurcula o por
bloqueo de la conduccin de la aurcula a los ventrculos1,5,9.
Como comentaremos, existe una jerarqua de las frecuencias intrnsecas de los marcapasos secundarios; de este
13
modo los marcapasos auriculares tienen frecuencias intrnsecas de descarga ms rpidas que los marcapasos ventriculares.
Cuando los marcapasos latentes pierden la inhibicin debida a la frecuencia superior del marcapasos sinusal, el marcapasos secundario de mayor frecuencia intrnseca de descarga toma el mando, generando un ritmo de escape (arritmia
por disminucin del automatismo normal). Por tanto es ms
frecuente presentar ritmos ectpicos en la aurcula o en el
nodo AV cuando la frecuencia de descarga sinusal est disminuida o cuando existe bloqueo sinoatrial5,8,9.
En el bloqueo AV, el marcapasos est localizado en la
unin AV o en el sistema especializado de conduccin. El
haz de His proximal tiene una frecuencia de descarga ms
alta que la localizada distalmente en las fibras de Purkinje;
sin embargo, los procesos patolgicos que son responsables
de la supresin del inicio del impulso en el nodo sinusal tambin pueden suprimir los marcapasos secundarios en la aurcula y en el nodo AV y, por tanto, el impulso ectpico puede aparecer en el sistema de conduccin ventricular.
Arritmias por aumento del automatismo normal
Las arritmias por aumento del automatismo normal se producen cuando la frecuencia de descarga de los marcapasos
latentes se incrementan de manera inapropiada (por un
automatismo aumentado), siendo capaz de competir e incluso sustituir al ritmo cardaco sinusal, que presenta una
funcin y frecuencia de descarga normal. Aunque el automatismo del ndulo sinusal sea normal, se produce el fenmeno de supresin por sobreestimulacin sobre el mismo,
ya que la frecuencia de descarga del marcapasos ectpico es
superior8,9.
La estimulacin simptica puede permitir que el potencial de membrana de los marcapasos ectpicos alcance el umbral, antes de ser activados por un impulso del nodo sinusal,
producindose impulsos ectpicos prematuros o ritmos automticos (ritmo auricular acelerado, ritmo idionodal). Este
mecanismo ha sido propuesto como una de las causas de los
latidos ectpicos que se presentan en los bordes de las reas
isqumicas en los ventrculos.
Las arritmias causadas por automatismo normal que pueden necesitar tratamiento son la taquicardia sinusal inapropiada y, ocasionalmente, algn ritmo idioventricular acelerado. Para tales arritmias causadas por automatismo normal
aumentado, el parmetro vulnerable es la fase 4 de la despolarizacin5,8,9.
Arritmias por automatismo anormal
El otro tipo de arritmias por trastorno de la formacin del
impulso son las arritmias por automatismo anormal. Este
mecanismo aparece, fundamentalmente, en clulas sin capacidad de automatismo espontneo, es decir, que aqullas no
tienen despolarizaciones diastlicas espontneas.
En condiciones patolgicas, las clulas miocrdicas comunes pueden desarrollar un tipo de automatismo anormal
y generar impulsos de forma espontnea. Esto ocurre cuando la clula est relativamente despolarizada y el potencial
diastlico mximo se encuentra en niveles menores de lo
normal, en un rango entre 70 y 30 mV.
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Clulas como las del sistema His-Pukinje, que son normalmente automticas, teniendo un potencial de membrana
en reposo normal, tambin muestran un automatismo anormal cuando el potencial de membrana est reducido.
Los potenciales de accin que se producen por automatismo anormal son generados principalmente por corrientes
de entrada de calcio, en lugar de sodio. La frecuencia de descarga del foco automtico es mayor cuanto mayor sea la
despolarizacin basal, ms bajo el potencial umbral y ms rpida la pendiente diastlica. La respuesta a las catecolaminas
suele ser exagerada9.
Son muy diferentes los efectos del marcapasos dominante sinusal sobre el foco automtico normal o anormal. El fenmeno de supresin por sobreestimulacin sobre el automatismo anormal es escaso o nulo, ya que este automatismo
depende poco de las corrientes de sodio8.
Tambin es posible que como el automatismo anormal
ocurre sobre una fibra despolarizada, pueda producirse bloqueo de entrada al foco automtico y, por tanto, no se produzca el fenmeno de supresin. Esto podra ocurrir en la
parasistolia ventricular, un ejemplo de arritmia causada tanto por un trastorno en la formacin del impulso como en la
conduccin del mismo (trastorno mixto) combinacin de un
automatismo ectpico y bloqueo unidireccional, de entrada a
dicho foco5,8.
Ejemplos de arritmias causadas probablemente por automatismo anormal son las taquicardias auriculares ectpicas, en
la unin AV, o el rimo idioventricular acelerado y las taquicardias ventriculares (TV) que ocurren a las 24-72 horas despus del infarto agudo de miocardio, ya que son debidas a una
reduccin del potasio intracelular, lo que contribuye a reducir
el potencial de la membrana en las clulas isqumicas.
Probablemente el automatismo anormal pueda estar implicado en la fibrilacin auricular (FA) focal, que se inicia en
las fibras de tejido auricular existente en la desembocadura
de las venas pulmonares en la aurcula izquierda8,9.
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Brecha excilable
Va
accesoria
AV
Ndulo
AV
Longitud
de onda
D
D
C
A
B Miocardio
Fribra de
Punkinje
Modelo del nmero 8. Este modelo fue descrito por primera vez en la capa de clulas sobrevivientes en un rea de
infarto de miocardio, por El-Sherif et al en 198014. En este
modelo, el latido reentrante produce un frente de onda que
circula en ambas direcciones alrededor de una lnea larga de
bloqueo funcional, para retomar un solo camino en el sitio
distal al del bloqueo. Luego el frente de onda atraviesa el
arco de bloqueo para reexcitar el tejido proximal a ste.
El arco nico de bloqueo est, por tanto, dividido en dos, y
la activacin reentrante avanza como dos frentes de onda que
circulan en sentido horario y antihorario alrededor de los
dos arcos y generan una imagen que remeda a un nmero
ocho8,9.
Modelo de las ondas espiraladas y los rotores. Algunos
consideran que la reentrada por ondas espiraladas y por un
circuito conductor son similares, aunque se han sugerido varias diferencias.
La curvatura de la onda espiralada es fundamental para la
formacin del ncleo. Esa curvatura crea una regin de impedancia asimtrica muy marcada (desigualdad frente-sumidero), donde la corriente que suministra el frente de onda
reentrante (fuente) es insuficiente para cargar la capacidad y,
por tanto, para excitar el volumen mayor de tejido que se
halla por delante (sumidero). El trmino onda espiralada
se emplea para describir la actividad reentrante en dos dimensiones, mientras que dicho mecanismo reentrante en
tres dimensiones es conocido como rotor (forma de caracol).
El centro de la onda se denomina ncleo, y en tres dimensiones es un filamento. Se cree que durante las arritmias cardacas estos filamentos tridimensionales experimentan numerosas variaciones espaciales y temporales. La anisotropa y
obstculos anatmicos pueden modificar de manera sustancial las caractersticas y el comportamiento espacial y temporal de las reentradas con aspecto de vrtex. La actividad de
las ondas espiraladas y los rotores se ha utilizado para explicar las caractersticas electrocardiogrficas de las TV uniformes y multiformes, y de la fibrilacin ventricular (FV)8,9.
Finalmente, debemos conocer uno de los ltimos mecanismos arritmognicos propuestos en la dcada de los ochenta por Antzelevitch et al15. La reflexin surge de estudios sobre caractersticas de la propagacin de potenciales de accin
del tipo de las respuestas lentas de las fibras de Purkinje despolarizadas por soluciones con elevadas concentraciones de
potasio. En hebras de fibras de Purkinje, se demostr un fenmeno similar al que haban observado Schmidt y Erlanger, consistente en que la conduccin antergrada lenta del
impulso era seguida, a veces, por un frente de activacin retrgrada que produca una extrasstole de retorno. Por tanto, se plante que el impulso no generado por la estimulacin artificial obedecera a la presencia de un circuito de
reentrada en las interconexiones sincitiales, creado por la disociacin longitudinal del haz de fibras, pero tambin sugirieron la posibilidad de llamar a este nuevo hallazgo reflexin7,9,15 (fig. 8).
La reflexin puede ser considerada una subclase de reentrada. Como una reentrada, necesita de un rea de conduccin lenta, y el tiempo total para que el impulso avance y retorne a su sitio de origen debe exceder el perodo refractario
16
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Fibrilacin auricular
Taquiarritmias ventriculares
Probablemente el mayor avance reciente, a nuestro entender, en cuanto al mecanismo de las arritmias cardacas clnicas, haya sido el reconocimiento del papel desempeado por
las venas pulmonares en el inicio de las taquiarritmias auriculares, especialmente la FA. Hassaguerre et al16 abri un
nuevo captulo en el mecanismo de las arritmias supraventriculares. Desde entonces, mltiples grupos han demostrado el
inicio de la FA a partir de focos en venas pulmonares, las
cuales eran de grandes dimetros y estaban asociadas a aurculas izquierdas dilatadas. La mayora de los focos responsables de la FA parecen iniciarse en las venas pulmonares superiores y en la zona ostial. El mecanismo responsable de la
despolarizacin de las venas pulmonares est an siendo investigado, pero puede incluir las posdespolarizaciones precoces y la reentrada. Una vez iniciada, el mantenimiento de la
FA puede depender de la actividad peridica de un pequeo
nmero de rotores localizados en la pared posterior de la aurcula izquierda, cerca de las venas pulmonares17.
Fibrilacin ventricular
En cuanto a las arritmias ventriculares, su entendimiento
tambin ha progresado. Los investigadores han centrado sus
trabajos en la restitucin de las propiedades electrofisiolgicas del corazn. Esto representa la dependencia dinmica de
la duracin del potencial de accin y de la velocidad de conduccin sobre el intervalo diastlico previo18. La teora de la
restitucin est basada en el concepto de que la restitucin
abrupta de la duracin del potencial de accin como factor
dinmico primario predispone a la propagacin del frente de
onda, romperse y generar FV19. Aplanando esta curva se pue17
Actualmente sabemos que hay mltiples tipos de TV, algunas de las cuales tienen distintos mecanismos de origen. Por
ejemplo, las que se producen en el sndrome de Brugada se
cree que seran debidas a la repolarizacin precoz del epicardio del ventrculo derecho (VD), con prdida del domo del
potencial de accin en el epicardio del VD, pero no en otros
sitios. La dispersin transmural de la repolarizacin resultante puede llevar a la conduccin del domo del potencial de
accin de reas donde est presente a reas donde no lo est,
induciendo de esta manera a la reentrada en fase 2 y una extrasstole ventricular que gatilla la TV, debido a la reentrada20. La prolongacin del intervalo QT en las precordiales
derechas puede correlacionarse con esta hiptesis. En estos
pacientes, los bloqueadores de los canales de sodio pueden
inducir los cambios electrocardiogrficos tpicos del sndrome de Brugada y el desencadenamiento de TV.
El sndrome del QT prolongado es debido al aumento de
la dispersin transmural de la repolarizacin y el desarrollo
de posdespolarizaciones precoces que inducen actividad
desencadenada, la cual provoca extrasstoles ventriculares.
Estas ltimas interaccionan con la dispersin de la repolarizacin y pueden causar TV sostenida por reentrada. La prolongacin preferencial de la duracin del potencial de accin
de las clulas medio-ventriculares (clulas M), puede contribuir al incremento del intervalo QT como representante de
la dispersin de la repolarizacin20.
Las TV polimrficas catecolaminrgicas parecen ser el
resultado de anormalidades en los receptores de rianodina,
los cuales son los responsables de la liberacin del Ca2+ desde el retculo sarcoplsmico, en respuesta a la entrada de Ca2+
al citosol desde el medio extracelular. El mecanismo electroMedicine 2005; 9(36): 2349-2360
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fisiolgico exacto responsable de las TV, las cuales se caracterizan por ser bidireccionales, es an desconocido, pero
probablemente se relacione al aumento del Ca2+ liberado y
parecen estar genticamente determinadas21.
La displasia arritmognica de VD se caracteriza por el
reemplazo de los cardiomiocitos por tejido fibroadiposo, inicialmente en el VD, pero en estadios ms avanzados incluye
al ventrculo izquierdo y al tabique interventricular. El estudio electrofisiolgico demuestra en estos pacientes que el
mecanismo arritmognico de las TV es la reentrada22.
Y finalmente, es interesante comentar que Link et al han
realizado una serie de estudios en animales (cerdos) demostrando que el mecanismo por el cual un impacto torcico
(commotio cordis), durante el perodo ventricular vulnerable,
puede provocar FV. Esto podra ayudar a explicar ciertas
muertes sbitas de atletas jvenes cuando un golpe durante
la prctica deportiva est en relacin con el suceso23.
Diagnstico de la arritmia
Historia clnica
Despus de realizar una anamnesis general se debe interrogar especficamente sobre la presencia del sntoma princeps
de las arritmias cardacas, que son las palpitaciones. Tambin
se interrogar acerca de la presentacin de sntomas derivados de bajo gasto, sobre todo en los primeros instantes de
aparicin de la arritmia, tales como sncope, presncope, dolor torcico o disnea. Es muy importante, tambin, conocer
los antecedentes personales y familiares. Tan slo en los nios puede faltar el sntoma de las palpitaciones, y la primera
manifestacin de la arritmia ser la insuficiencia cardaca. Es
de destacar, tambin, que las arritmias incesantes suelen cursar asintomticas, ya que su frecuencia no es tan rpida y el
paciente se habita a que el corazn lata con ese ritmo inapropiado. Ante la sospecha de una arritmia se debe investigar la forma de presentacin, su evolucin, la duracin, la
ritmicidad, la tolerancia, su relacin con posibles causas precipitantes, como los frmacos, estimulantes (alcohol, tabaco,
drogas ilegales, etc.), el ejercicio, el estrs o estmulos vagales y la incidencia de su presentacin. Tambin debemos conocer la asociacin con otras enfermedades, tanto cardiolgicas (cardiopata isqumica, valvulopatas, hipertrfica,
dilatada, etc.), como no cardiolgicas (hipertiroidismo, hipertensin arterial, diabetes mellitus, hipotiroidismo, alteraciones psicosomticas, etc.) y con la toma de medicamentos
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Diagnstico etiolgico
Con los datos clnicos y electrocardiogrficos se debe establecer una sospecha inicial de la causa de las palpitaciones
(tabla 2), y una actuacin en consecuencia. Si no hay datos de
cardiopata estructural y la anamnesis sugiere una causa banal (taquicardia sinusal, extrasstoles), es suficiente, en la mayora de los casos, con tranquilizar al paciente y observar la
evolucin clnica (fig. 1).
Evaluacin especializada
En los dems casos (pacientes con cardiopata, con mala tolerancia del cuadro o con clnica sugestiva de arritmia significativa) se hace necesaria una evaluacin especializada a travs de estudios complementarios. Los ms frecuentes se
resean en la tabla 3. Las pruebas complementarias deben
ser elegidas para descartar o confirmar una sospecha diagnstica con una sensibilidad y especificidad razonables en
funcin de la sospecha clnica y nunca de forma indiscriminada. Por ejemplo, es totalmente ineficiente (adems de
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TABLA 2
Anamnesis
De origen cardaco
Terminacin con maniobra vagal (Valsalva, cambio postural, etc.): sugiere TPSV
Inicio durante esfuerzo: sugiere taquicardia catecolamn-sensible
Sntomas acompaantes
Dolor torcico: no implica cardiopata isqumica asociada
TABLA 3
Disnea
Mareo o sncope: indica pobre tolerancia de la arritmia
Ansiedad: poco especfico. No es diagnstica de taquicardia sinusal
Sudoracin profusa: sugiere mala tolerancia
Poliuria
Tiempo y forma de evolucin
Edad de comienzo
Frecuencia y duracin de las recurrencias
Antecedentes patolgicos personales y familiares
Especial atencin a los antecedentes o sntomas cardiolgicos
Examen fsico
Detectar signos sugestivos de cardiopata
Si el paciente presenta palpitaciones en ese momento, evaluar:
Frecuencia cardaca (por auscultacin)
Presin arterial
Regularidad o irregularidad del pulso
Tolerancia de la arritmia (hipotensin, palidez, sudoracin, etc.)
ECG estndar
Si se registra durante las palpitaciones
Analtica
General
Hormonas tiroideas si se sospecha disfuncin y/o el paciente presenta FA
Ecocardiograma
Permite descartar o confirmar cardiopata estructural
Registro holter 24 horas
Episodios frecuentes de palpitaciones (diarios) sin documentacin ECG
Prueba de esfuerzo
Puede ser til para diagnosticar palpitaciones en relacin con el ejercicio
Estudio electrofisiolgico
Diagnstico de palpitaciones mal toleradas o muy sintomticas sin documentacin
ECG
Diagnstico de palpitaciones sin documentacin ECG en pacientes de alto riesgo
(por ejemplo: sncope y cardiopata estructural o bloqueo de rama)
Diagnstico de palpitaciones en pacientes en los que se plantea tratamiento
invasivo (ablacin)
Dispositivo de registro holter implantable
Documentacin de palpitaciones poco frecuentes en pacientes con mala
tolerancia y/o alto riesgo de arritmias malignas
FA: fibrilacin auricular; ECG: electrocardiogrfica.
o el empleo de dispositivos implantables, pero su diagnstico precoz puede ser fundamental para evitar complicaciones
futuras. Baste como ejemplo sealar que un diagnstico a
tiempo de una fibrilacin auricular paroxstica puede llevar a
la indicacin de un tratamiento anticoagulante y a la prevencin de un accidente emblico de consecuencias devastadoras en el futuro.
2472
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Braunwald E. The history. En: Braunwald E, Zipes DP, Libby P, editors. Heart disease: A textbook of cardiovascular medicine (6.a ed). Philadelphia:
W.B. Saunders Co; 2001. p. 27-44.
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Martnez-Rubio A, Guillaumet E, Santal M, Ordez J, Cinca J, Bays de
Luna A. Pruebas diagnsticas en arritmologa. En: JL Merino, editor.
Arritmologa clnica. Madrid: Momento Mdico; 2003. p. 219-31.
60
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Palpitaciones
No
Cardiopata estructural?
S
No
Mala tolerancia?
S
No
Clnica sugestiva
de proceso banal?
(taquicardia sinusal,
extrasstoles, etc.)
No
Diagnstico
Tranquilizar
al paciente
Observacin
Fig. 1.
ECG: electrocardiogrfica.
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ACTUALIZACIN
Arritmias
hipoactivas.
Bloqueos
auriculoventriculares
A. Garca Alberola, J. Martnez Snchez, M. Valds Mas
y M. Valds Chvarri
Unidad de Arritmias. Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario Virgen de
la Arrixaca. Murcia.
PUNTOS CLAVE
Disfuncin sinusal: etiologa. El automatismo
sinusal puede afectarse por causas reversibles,
como los frmacos, o por procesos estructurales
o degenerativos crnicos, que condicionan la
enfermedad del ndulo sinusal.
Manifestaciones clnicas. Puede presentarse
como bradicardia sinusal inapropiada y pausas
sinusales o asociarse con taquiarritmias
auriculares, dando lugar al sndrome bradicardiataquicardia La sintomatologa es variada y a
menudo poco especfica, por lo que la relacin
entre los sntomas y el progreso de la enfermedad
no siempre es clara.
Pronstico. El pronstico depende esencialmente
de la cardiopata de base del paciente y de las
posibles complicaciones emblicas de las
arritmias rpidas auriculares en el caso del
sndrome bradicardia-taquicardia.
Introduccin
Se denominan as las alteraciones del ritmo caracterizadas
por un dficit del nmero de latidos, es decir, por una frecuencia cardaca menor de lo normal. Tambin se conocen
como bradicardias o bradiarritmias en sentido amplio. Se dividen en dos grupos: las disfunciones sinusales y los bloqueos auriculoventriculares (AV).
Disfuncin sinusal
Concepto
Se trata de un conjunto de manifestaciones clnicas y electrocardiogrficas secundarias a un funcionamiento anormal
del ndulo sinusal. Las manifestaciones ms frecuentes son
la bradicardia sinusal inapropiada y las pausas sinusales. Adems del ndulo sinusal, a menudo estn afectados los marcapasos subsidiarios, por lo que los ritmos de escape pueden
tambin ser anormales o inestables. Es tambin posible la
alternancia de ritmos auriculares rpidos con fases de bradicardia o paro sinusal, configurando el llamado sndrome bradicardia-taquicardia1. La disfuncin sinusal puede ser transitoria, cuando se manifiesta en relacin con una causa aguda
y reversible, como la administracin de un frmaco cardioinhibidor. Con mayor frecuencia se presenta como un proceso
crnico, irreversible y generalmente progresivo, denominndose entonces enfermedad del ndulo sinusal (ENS). Ambas
presentaciones pueden solaparse, de modo que un paciente
11
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Etiologa
Disfuncin sinusal transitoria (tabla 1)
Existe una gran variedad de frmacos que pueden afectar la
funcin sinusal o poner de manifiesto una ENS subclnica,
como los bloqueadores beta, la amiodarona y los antiarrtmicos de clase IC. Otros frmacos con efecto antiarrtmico
como los de clase IA y IB, el verapamil, el diltiazem y la digital tienen un efecto menos marcado. Menos frecuente es la
disfuncin sinusal por frmacos simpaticolticos como la alfametildopa, por anestsicos generales o por frmacos con
efecto psicotropo como el litio.
Otras causas reversibles que pueden alterar el automatismo sinusal son los desequilibrios hidroelectrolticos, los procesos inflamatorios (miocarditis o pericarditis), la fase aguda
del infarto de miocardio, la hipertensin intracraneal, el mixedema o la ictericia obstructiva. Cuando la disfuncin sinusal es predominantemente nocturna hay que sospechar un
sndrome de apnea obstructiva del sueo como posible causa2. El tratamiento de la hipoventilacin suele corregir las
manifestaciones de disfuncin sinusal y hace innecesaria la implantacin de un marcapasos3.
TABLA 1
Principales causas de
disfuncin sinusal
transitoria
Hipertona vagal
Sncope vasovagal
Reacciones vagales
Estmulo vagal por dolor,
vrtigo, vmitos, etc.
Frmacos
Bloqueadores beta
Calcioantagonistas
(verapamil, diltiazem)
Digital
Otros antiarrtmicos
Antidepresivos, litio
Hipotiroidismo
Hipotermia
Manifestaciones clnicas
dar lugar a sntomas paroxsticos como el presncope o el sncope. Las palpitaciones rpidas, eventualmente seguidas de
mareo o sncope, pueden ocurrir en el sndrome bradicardiataquicardia, en el que el mareo suele ser secundario a la pausa sinusal producida en el momento de terminar la arritma
auricular rpida4.
Manifestaciones electrocardiogrficas
Aunque el ECG puede ser normal, es frecuente encontrar
bradicardia sinusal, que puede ser marcada. En este sentido,
la frecuencia cardaca en reposo vara mucho entre los individuos de la poblacin sana. Se ha estimado que el rango
normal de frecuencias en reposo estara entre 46 y 93 latidos
por minuto (lpm) para los hombres y entre 51 y 95 para las
mujeres5-7. Durante la noche es frecuente encontrar frecuencias inferiores a 40 lpm en individuos jvenes, sobre todo
deportistas, por lo que estos hallazgos no deben inducir a
sobrediagnosticar una disfuncin sinusal8-11. Otra manifestacin electrocardiogrfica son las pausas sinusales, que se traducen por la ausencia de actividad auricular (ondas P) durante un perodo de tiempo ms o menos prolongado (fig. 1).
Las pausas superiores a 3 s son raras en sujetos sanos. Por el
contrario, pausas de ms de 2 s pueden observarse en ms del
10% de la poblacin, especialmente en individuos jvenes y
atletas entrenados12. El enlentecimiento de la frecuencia sinusal o la existencia de pausas puede determinar la aparicin
de latidos o ritmos de escape nodales (con complejos QRS similares a los registrados en ritmo sinusal) o ventriculares
(con QRS ancho). En ocasiones la ENS se asocia a trastornos del sistema de excito-conduccin del corazn a otros niveles, pudiendo existir bloqueo AV y/o bloqueos de rama en
el ECG. Finalmente, la aparicin de ritmos auriculares rpidos (generalmente fibrilacin auricular) que suelen terminar
con pausas sinusales prolongadas y que alternan con fases de
bradicardia sinusal son caractersticos del sndrome bradicardia-taquicardia (fig. 2).
Alteraciones hidroelectrolticas
Anorexia nerviosa
Ictericia
TABLA 2
Principales causas de
enfermedad del ndulo
sinusal
Proceso degenerativo del
sistema de excito-conduccin
(edad)
Enfermedades infiltrativas
Sarcoidosis
Hemocromatosis
Amiloidosis
Enfermedades del colgeno
Miocardiopatas
Enfermedades
neuromusculares
Traumatismo quirrgico
Anomalas genticas
2428
Diagnstico
Se debe sospechar la ENS en pacientes, sobre todo ancianos,
con sntomas paroxsticos o crnicos de bajo gasto, en los
que se documenta una frecuencia sinusal inapropiadamente
baja durante la exploracin fsica o en un ECG estndar. El
diagnstico suele ofrecer pocas dudas en casos extremos,
pero puede ser difcil de establecer si la enfermedad es poco
evidente en el momento de evaluar al paciente. La monitorizacin electrocardiogrfica continua durante 24 horas (registro de Holter) puede ayudar al diagnstico si se observan
perodos con bradicardia marcada y/o pausas sinusales prolongadas. La mayora de los pacientes refieren sntomas espordicos y no los presentan durante un perodo de monitorizacin corto. Si existen, es importante confirmar que la
aparicin del sntoma se relaciona con una cada de la frecuencia cardaca, completando as el diagnstico. En ocasiones ser necesaria una monitorizacin ms prolongada con
registradores de eventos, o incluso con dispositivos implan12
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Pronstico
La mortalidad de la ENS, si no
existe cardiopata asociada, es parecida a la de la poblacin sana.
Parece ser superior en pacientes
Fig. 1. Pausa sinusal (los 4 registros son continuos). Se observa bradicardia sinusal progresiva (A), que culmina
con sndrome bradicardia-taquien una pausa sinusal prolongada (B y C). Finalmente aparece un ritmo nodal sustitutivo (ltimo complejo en C y
dos primeros complejos en D), hasta que el ndulo sinusal recupera nuevamente el control del ritmo (ltimos 4
cardia, sobre todo porque desacomplejos en D).
rrollan fenmenos emblicos en
relacin con la aparicin de fibrilacin auricular16. Adems, los pacientes con este sndrome requieren habitualmente tratamiento
antiarrtmico para prevenir las
arritmias rpidas, asociado a estiFig. 2. Sndrome bradicardia-taquicardia. Tras una pausa sinusal se observa una taquicardia auricular irregular
y no sostenida de 6 latidos, seguida por un ritmo nodal lento de escape (ltimos dos complejos). La alternancia
mulacin cardaca permanente
de ritmos auriculares rpidos y lentos por disfuncin sinusal define el sndrome bradicardia-taquicardia.
para evitar la bradicardia sintomtica, por lo que estn expuestos a
los posibles efectos secundarios de
tables, que permiten el registro del ritmo cardaco durante
los frmacos. La tasa de progresin hacia el bloqueo AV
meses, y que pueden ser activados por el paciente cuando
en los pacientes diagnosticados de ENS es de aproximadaste nota los sntomas que se quieren documentar. La realimente un 1%-2% por ao, y se relaciona a menudo con la
zacin de una prueba de esfuerzo o la administracin de un
administracin de frmacos antiarrtmicos para controlar
frmaco taquicardizante, como la atropina, son especialmenlas arritmas rpidas si coexisten con la disfuncin sinusal.
te tiles para diagnosticar una reserva cronotrpica inadecuada, que puede ser un mecanismo importante en la gnesis de los sntomas de la enfermedad13-15. Finalmente, y en
Bloqueos auriculoventriculares
casos seleccionados, la realizacin de un estudio electrofisiolgico puede ser til para confirmar el diagnstico. Para ello
Concepto
se introducen uno o ms electrocatteres por va percutnea
(generalmente a travs de la vena femoral) y se posicionan
en las cavidades derechas del corazn, permitiendo el regisEn los individuos sanos el paso del estmulo elctrico desde
tro de la actividad elctrica y la estimulacin auricular. El
el miocardio auricular al ventricular se efecta exclusivaaumento de la frecuencia auricular, durante 1-2 minutos,
mente a travs del sistema especfico de conduccin. El im13
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Etiologa
Los bloqueos AV pueden aparecer en distintas cardiopatas
estructurales como la cardiopata isqumica, las miocardio2430
TABLA 3
patas, y la cardiopata valvular
Principales causas de
reumtica o degenerativa. Tambloqueo auriculoventricular
bin pueden ser debidos a procesos
inflamatorios (miocarditis, endoCausas de bloqueo
auriculoventricular nodal o
carditis), infiltrativos (amiloidosis,
suprahisiano
sarcoidosis con afectacin cardaHipertona vagal
ca), enfermedades reumticas
Frmacos
como la artritis reumatoide o la esBloqueadores beta
pondilitis anquilopoytica y proceCalcioantagonistas (diltiazem,
verapamil)
sos con afectacin neuromuscular
Amiodarona
como la distrofia miotnica de
Digital
Steinert. La lesin traumtica del
Alteraciones hidroelectrolticas
sistema de conduccin durante la
Infarto de miocardio inferior
ciruga cardaca puede condicionar
Causas de bloqueo
bloqueos AV transitorios o permaauriculoventricular infrahisiano
nentes. A menudo no se encuentra
Enfermedad degenerativa del
cardiopata estructural y se asume
sistema de conduccin
(ancianos)
que el bloqueo es debido a un proMiocardiopatas
ceso degenerativo que afecta de
Frmacos
forma especial al sistema de conAntiarrtmicos de clase I
duccin cardaco (enfermedades
Amiodarona
de Lev y Lenegre). El bloqueo
Infarto de miocardio anterior
puede tambin observarse en situaciones como la isquemia aguda
(tanto en la fase aguda del infarto
de miocardio como, menos frecuentemente, durante las crisis
de angina) o los trastornos hidroelectrolticos graves. El aumento del tono vagal puede producir bloqueo en el nodo AV,
por lo que no es infrecuente encontrarlo en individuos jvenes
o deportistas, sobre todo durante el sueo. Algunos frmacos,
por su efecto depresor sobre la conduccin nodal, pueden
tambin provocar bloqueos suprahisianos, como los bloqueadores beta, algunos calcioantagonistas (verapamilo, diltiazem)
y otros antiarrtmicos (amiodarona). Otros, como los antiarrtmicos de clase I, tienen un efecto ms pronunciado sobre
la conduccin en el haz de His y sus ramas, por lo que pueden
precipitar bloqueos AV intra o infrahisianos17 (tabla 3).
Diagnstico electrocardiogrfico
Se distinguen tres grados de bloqueo AV:
Bloqueo AV de primer grado
Se caracteriza porque todos los impulsos auriculares son
conducidos a los ventrculos, aunque con retraso. Esto se traduce en el ECG por un intervalo AV de duracin superior a
la normal (mayor de 200 ms en adultos) (fig. 3). El bloqueo
de primer grado suele estar localizado en el nodo, especialmente si el QRS es estrecho. No obstante, si existe un trastorno de conduccin intraventricular importante (bloqueo
bifascicular) debe sospecharse una localizacin infrahisiana
del bloqueo. En caso de duda, especialmente si el paciente ha
presentado sntomas sugestivos de bajo gasto como sncope
o presncope, un estudio electrofisiolgico puede ser til
para decidir si el retraso en la conduccin se produce por encima o por debajo del haz de His. Tambin la realizacin de
ejercicio o la administracin de atropina pueden ayudar al
diagnstico: si el bloqueo es nodal, la conduccin debe me14
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miocardiopatas y en valvulopatas,
sobre todo en la enfermedad valvular artica degenerativa. En ancianos puede deberse a procesos degenerativos del sistema especfico
de conduccin. Cuando se observa
en jvenes, sin cardiopata estructural aparente y asociados a bloqueos de rama, deben buscarse antecedentes familiares, ya que se han
descrito formas hereditarias de
afectacin del sistema de conduccin ligadas a mutaciones en el gen
SCN5A, involucrado en la formacin del canal inico de Na de la
membrana celular.
Fig. 5. Bloqueo auriculoventricular de segundo grado tipo Mobitz II. El intervalo PR (puntas de flecha) es consLa diferenciacin electrocardiotante antes y despus de la onda P bloqueada (flecha).
grfica entre el bloqueo tipo Wenckebach y Mobitz no es posible si
existe una relacin de conduccin
fija 2:1, ya que no se puede valorar si existe alargamiento prote, pero como ya ha sido comentado, en ocasiones pueden
gresivo del intervalo PR antes de la onda P bloqueada (fig. 6).
plantearse dudas con los bloqueos de segundo grado de tipo
El diagnstico del tipo de bloqueo puede hacerse si cambia la
Wenckebach atpicos, especialmente cuando el QRS es norrelacin de conduccin, pasando por ejemplo de 2:1 a 3:2 en
mal. La localizacin tpica del bloqueo tipo Mobitz es intra
un momento dado. Este cambio puede favorecerse pidiendo al
o infrahisiana. En el primer caso, bastante raro, las ondas P
paciente que haga un esfuerzo o una maniobra vagal, mientras
conducidas pueden generar complejos QRS de morfologa
se registra el trazado electrocardiogrfico. De todos modos,
normal, ya que el retraso en la conduccin se produce en el
debe sospecharse un tipo Mobitz II si coexiste bloqueo de
tronco del haz de His, por lo que la activacin ventricular,
rama.
aunque retrasada, es simultnea por las dos ramas. Con mayor frecuencia el bloqueo tipo Mobitz II se produce en pacientes con bloqueo de rama, en los que una de las ramas del
Bloqueo AV de tercer grado o completo
sistema de conduccin est siempre bloqueada y la restante
Se define por la ausencia de conduccin de la actividad auritiene fallos peridicos que condicionan el bloqueo AV. La
cular a los ventrculos. Si no existe ritmo de escape, esto gelocalizacin intra o infrahisiana de
este tipo de bloqueo es la causa de
que no mejore con las maniobras
fisiolgicas o farmacolgicas que
mejoran la conduccin nodal. Es
ms, el aumento de la frecuencia sinusal producido por estas maniobras puede condicionar un empeoramiento del bloqueo, dando como
resultado una disminucin de la
frecuencia ventricular o incluso
precipitando un bloqueo AV completo, por lo que no deben utilizarse si se sospecha un bloqueo tipo
Mobitz II. Las causas de este tipo
de bloqueo son las que producen
bloqueos en el haz de His y sus ramas. Prcticamente no existe en individuos sanos, por lo que debe
considerarse siempre patolgico.
Puede aparecer en relacin con
la administracin de frmacos antiarrtmicos de tipo I, as como durante el infarto agudo de localizacin anterior. Tambin se da en la
Fig. 6. Bloqueo auriculoventricular de segundo con relacin de conduccin 2:1. Las ondas P estn sealadas con
flechas.
cardiopata isqumica crnica, en
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Bibliografa
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Servicio de Medicina Interna. Hospital Santa Brbara. Puertollano. Ciudad Real. bInstituto de Diagnstico y Teraputica Mnimamente Invasvos. Hospital Rambla. Santa
Cruz de Tenerife. cServicio de Cardiologa. Hospital Universitario Ramn y Cajal. Madrid.
Conceptos generales
Los trastornos del ritmo cardaco, ya sean por defecto (bradiarritmias), o por exceso (taquiarritmias), pueden aparecer
como consecuencia de otras patologas previas (agudas o
crnicas), o primariamente por trastornos en la generacin
y/o conduccin del estmulo elctrico cardaco. En ocasiones comprometen la vida del paciente, al impedir que la
bomba cardaca pueda mantener eficazmente la perfusin
propia y de los principales rganos (compromiso hemodinmico), creando isquemia e insuficiencia funcional de los
mismos. En el manejo urgente de pacientes con tales alteraciones consideraremos el tratamiento primario de la bradiarritmia o taquiarritmia, y el de las posibles patologas
asociadas y responsables de las mismas en caso de existir.
Tras la identificacin de uno de estos trastornos del ritmo
y la evaluacin inicial del paciente, si existiesen datos que
sugiriesen gravedad, sera obligado su traslado a un espacio
fsico (tras la canalizacin de una va intravenosa segura e
inicio de oxigenoterapia) dotado de la posibilidad de vigilancia mdica permanente, monitorizacin continua (electrocardiogrfica, saturacin de oxgeno y tensin arterial)
y realizacin de resucitacin cardiopulmonar (RCP) avanzada.
Bradiarritmias
Se caracterizan por un enlentecimiento anormal del ritmo
cardaco, debido a la supresin o disminucin de la funcin
del marcapasos intrnseco del corazn (sinusal), o bien a un
bloqueo del impulso cardaco en el tejido especfico de conduccin (ndulo AV, haz de his y ramas). Los pacientes sintomticos consultan con mayor frecuencia por sncopes o
presncopes, astenia y fatigabilidad intensa, disnea, o dolor
torcico, observados tras la exploracin, realizacin del electrocardiograma (ECG) basal o monitorizacin inicial a una
frecuencia cardaca generalmente inferior a los 50 latidos por
minuto (lpm). La presencia de signos adversos (hipotensin
arterial significativa, frecuencia cardaca inferior a 40 lpm,
75
aparicin en el ECG/monitor de arritmias ventriculares significativas, insuficiencia cardaca, deterioro del nivel de conciencia, sncopes de repeticin en reposo), o un elevado riesgo de asistolia (bloqueo AV avanzado con presencia de QRS
ancho por escape ventricular o trastornos de conduccin intraventricular asociados, pausas ventriculares de ms de 3 segundos) obligan a tomar una actitud agresiva y urgente
(fig. 1), con el fin de restablecer una frecuencia cardaca ptima y perfusin adecuada de los rganos principales. Generalmente, ser necesaria la implantacin de un marcapasos
endocavitario provisional por personal cualificado, pudiendo
en la sala de urgencias, como puente, utilizar una terapia farmacolgica (adrenalina y atropina), o elctrica (marcapasos
transcutneo externo). En este ltimo caso, debido al dolor
que ocasionan las descargas continuadas a travs de la piel,
sumado a la ansiedad del paciente, es necesario considerar
la analgesia con morfina o dolantina intravenosa e incluso la
sedacin profunda, intubacin y ventilacin mecnica provisional.
Taquiarritmias
Se define como taquiarritmia aquel ritmo cardaco que supera los 100 lpm, en relacin a una respuesta fisiolgica o patolgica (primaria y/o extracardaca). Generalmente, los
pacientes que consultan en urgencias por ritmos anormalmente acelerados lo hacen por palpitaciones, dolor torcico,
disnea, mareo e incluso sncope. Para comprometer la hemodinmica del individuo la frecuencia cardaca suele ser superior a la frecuencia mxima prevista para ste en una prueba de esfuerzo (FC mx = 220 - edad del paciente), o mucho
menor en el caso de presentar asociadas o previamente cardiopatas, neumopatas, vasculopatas o trastornos metablicos (electrolticos sobre todo) significativas/os. Los mecanismos fisiopatolgicos implicados en su gnesis son: aumento
del automatismo, automatismo anormal, actividad provocada por pospotenciales, y el ms comn, la excitacin circular
o reentrada. Segn el ECG, las taquiarritmias pueden dividirse en dos categoras.
Medicine 2005; 9(45): 2983-2986
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Bradiarritmia
Signos adversos?
TA sistlica < 90 mmHg
Frecuencia cardaca < 40 lpm
Arritmia ventricular que precisa tratamiento
Insuficiencia cardaca
Sncope de repeticin en reposo
No
Respuesta
satisfactoria?
Disfuncin sinusal
Bloqueo AV avanzado
Bloqueo trifascicular
Riesgos de asistolia?
Asistolia reciente
Asociacin de bloqueos de rama significativos (bloqueos completos de rama
izquierda o derecha o bloqueos bifasciculares
Bloqueo AV Mobitz II
Pausas ventriculares > 3 segundos
Escape ventricular (QRS ancho)
Taqu
(sup
No
Medidas provisionales:
Atropina 0,5 mg i.v. repitiendo dosis cada minuto hasta
un mximo de 3 mg
Marcapasos externo transcutneo
(considerar analgesia sedacin segn tolerancia)
Adrenalina en perfusin a 2-10 g/minuto segn respuesta
Intervalo RR re
Flter auricul
conduccin e
Taquiarritmia
Taquiarritmia
Taquiarritmia
reentrada int
Taquiarritmia
reentrada AV
ortodrmica
accesoria
Otras (reentra
o atrionodal,
automtica, h
sin bloqueo
Fre
Patolo
Marcapasos intracavitario
No**
Maniobras
Adenos
Esmolol, ver
amiodarona o
Fig. 1.
lpm: latidos por minuto; TA: tensin arterial; ECG: electrocardiograma, RCP: resucitacin cardiopulmonar; i.v.: intravenosa.
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Taquiarritmia
mica, frmacos,
opericarditis,
Se palpa pulso?
ada si precisa
completos de rama
Intervalo RR irregular
No
Ondas P presentes
Fltter auricular
con conduccin
variable
Taquicardia
auricular
multifocal o con
bloqueo
Signos adversos?
TA sistlica < 90 mmHg
Frecuencia cardaca > 200 lpm
Patologa asociada de alto riesgo*
Insuficiencia cardaca
Angina
os intracavitario
No**
S (solicitar ayuda
cualificada)
Maniobras vagales
Adenosina
Esmolol, verapamilo
amiodarona o digoxina
Ondas P ausentes
FA
Cardioversin elctrica
sincronizada
(100 J; 200 J; 360 J o
energa bifsica
equivalente
Bajo sedacin/
anestesia general
Si rediciva o persistente:
Amiodarona 150 mg i.v./10 min
seguido de 300 mg i.v./1 hora
y repetir descarga
Si ausencia de pulso
(generalmente > 250 lpm):
protocolo RCP bsica
y avanzada
No
Riesgo moderado?
Frecuencia cardaca
160-100 lpm
Cardiopata
estructural no alto
riesgo
Sensacin de ahogo
Regular perfusin
Protocolo
Fibrilacin/
taquicardia
ventricular
sin pulso
(RCP avanzada)
Signos adversos?
TA sistlica < 90 mmHg
Frecuencia cardaca > 160 lpm
Patologa asociada de alto riesgo*
Insuficiencia cardaca
Angina
Cardioversin elctrica
sincronizada
(100 J; 200 J; 360 J o
energa bifsica
equivalente
Bajo sedacin/
anestesia general
Hipopotasimia y/o
hipomagnesemia
conocidas?
Inicio
en las
24 horas
previas?
No
Protocolo
de FA
No
Hipopotasimia y/o
hipomagnesemia
conocidas?
No
S
S***
Intervalo RR regular
Flter auricular con
conduccin estable
Taquiarritmia sinusal
Taquiarritmia auricular
Taquiarritmia por
reentrada intranodal
Taquiarritmia por
reentrada AV
ortodrmica por va
accesoria
Otras (reentrada sinoatrial
o atrionodal, nodal
automtica, hisiana)
sin bloqueo
No (solicitar ayuda
cualificada)
Si es preciso
No
Cardioversin elctrica
sincronizada
(100 J; 200 J; 360 J o
energa bifsica
equivalente
Bajo sedacin/
anestesia general
Fig. 2.
TSV: taquicardia supraventricular; FA: fibrilacin auricular; TA: tensin arterial; RCP: resucitacin cardiopulmonar. * Estenosis artica significativa, miocardiopata hipertrfica obstructiva, disfuncin sistlica moderada-severa del ventrculo izquierdo, valvulopata mitral significativa, sndrome de preexcitacin (WPW), etc. ** Medidas correlativas si fracasa la anterior para intentar
finalizar la taquiarritmia (precaucin en las maniobras vagales en pacientes con posible toxicidad digitlica, isquemia aguda o soplo carotdeo. Precaucin con la adenosina en pacientes con
sndrome de Wolf-Parkinson White conocido, miocardio denervado o tratamiento previo con dipiridamol o carbamacepina. No usar verapamilo si el paciente ha sido tratado con bloqueadores
beta). *** Asociado a anticoagulacin con heparina. **** Tener presente los efectos proarrtmicos y depresores de la funcin miocrdica inducida por la adicin de frmacos.
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Preparacin de la sedacin:
Propofol (Diprivan): 1,5 mg i.v./kg de peso en bolo
( 80-120 mg) + 10 mg cada 5 min hasta sedacin
Midazolam (Dormicum): 0,1 mg i.v./kg de peso en bolo + 3 mg/ 3 min
hasta sedacin (antdoto: flumacemil)
Asegurar ventilacin
Resultado de la cardioversin:
Verificar en el monitor del desfibrilador si el paciente ha pasado
a ritmo sinusal (si xito: continuar ventilando al paciente hasta
que despierte. Despus gafas nasales y vigilar saturacin de
oxgeno: mantener la monitorizacin durante 30-80 minutos.
Si fracaso: considerar nuevos choques y/o medicacin antiarrtmica)
Considerar atropina o infusin de isoproterenol si salida en
braquicardia significativa
Realizar nuevo ECG basal y cuidados de enfermera (locales en
regin cutnea del choque, vigilancia de constantes, etc.)
Alta frente a ingreso en planta de hospitalizacin o UVI para
monitorizacin segn corresponda al caso
Fig. 3.
caso, la administracin de magnesio intravenoso y la elevacin de la frecuencia cardaca (marcapasos transitorio o perfusin de isoproterenol) suelen ser muy eficaces.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
EM, editor. Teraputica Cardiovascular. Barcelona: Edi Antman
ciones Mdicas; 2003.
E, Zipez DP, Libby P, editores. Braunwalds Cardiolo Braunwald
ga. Madrid: Marbn Libros; 2004.
Grupo de trabajo sobre soporte vital avanzado del European Resus citation
Council. Recomendaciones 2000 del European Resuscitation
78
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ACTUALIZACIN
Tratamiento de las
bradiarritmias.
Indicaciones de
empleo de
frmacos. Empleo
de procedimientos
no farmacolgicosmarcapasos
A. Garca Alberola, J.J. Snchez Muoz, M. Valds Mas
y M. Valds Chvarri
Unidad de Arritmias. Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario
Virgen de la Arrixaca. Murcia.
Tratamiento farmacolgico
PUNTOS CLAVE
Frmacos. El tratamiento farmacolgico en las
bradiarritmias se limita al uso de la atropina para
mejorar transitoriamente la frecuencia en la
disfuncin sinusal o el bloqueo auriculoventricular
suprahisiano sintomtico. Los betamimticos
pueden aumentar la frecuencia de los ritmos de
escape, pero tienen efectos secundarios
potencialmente peligrosos, como las arritmias
ventriculares rpidas, por lo que sus indicaciones
son an ms limitadas.
Procedimientos no farmacolgicos. La
estimulacin cardaca puede conseguirse con
electrodos cutneos (marcapasos transtorcicos)
o intracardacos, y dentro de estos ltimos puede
ser transitoria, cuando se desea estimular el
corazn durante un tiempo limitado, o permanente
en caso contrario. Los marcapasos definitivos
permiten la estimulacin crnica de las aurculas
y/o los ventrculos, son capaces de detectar los
latidos propios del paciente e incorporan
sensores para aumentar la frecuencia cardaca
durante el esfuerzo en pacientes que no lo hacen
espontneamente. Adems estn dotados de
mltiples funciones diagnsticas y de seguridad
para registrar eventos arrtmicos de inters,
detectar precozmente disfunciones
potencialmente peligrosas del sistema y permitir
un seguimiento ms completo y detallado del
paciente por el cardilogo especializado.
Vagolticos
Atropina
El frmaco ms utilizado en clnica para contrarrestar los
efectos de la acetilcolina sobre el corazn es la atropina1-3.
Mecanismo de accin
Se trata de un alcaloide contenido en la Atropa belladona y
otras plantas solanceas. Sus efectos son los opuestos a los
provocados por la acetilcolina: aumenta la frecuencia sinusal y la velocidad de conduccin por el nodo auriculoventricular (AV) y reduce su perodo refractario, es decir, el
tiempo que tarda el nodo AV en recuperarse despus de haber conducido un estmulo auricular. Con ello permite que
se conduzcan a los ventrculos ms impulsos auriculares por
unidad de tiempo. En pacientes con disfuncin sinusal puede disminuir el tiempo de recuperacin sinusal y mejorar la
conduccin sinoauricular. Hay que tener en cuenta que no
afecta la conduccin por el haz de His y sus ramas, por lo
que no tiene accin directa en los bloqueos intra o infrahisianos.
2436
Posologa
Se presenta en forma de sulfato de atropina, en ampollas de
1 mg, y se administra por va intravenosa en bolo, a dosis de
0,5-1 mg en el adulto, pudiendo repetirse en 5-10 minutos
sin sobrepasar los 2-3 mg en total. Dosis inferiores a 0,5 mg
en adultos pueden tener efectos paradjicos, comportndose
como vagomimtico y empeorando la bradiarritmia del paciente. Su inicio de accin es muy rpido (1-2 minutos) y la
vida media es de unas 2-3 horas, eliminndose por la orina
en las 12 horas siguientes a su administracin.
Efectos secundarios
Adems de los efectos cardacos, ya comentados, tiene acciones sobre otros rganos, como la disminucin de secreciones
glandulares exocrinas (saliva, sudor, secreciones mucosas), lo
cual produce a menudo sequedad de boca en el paciente. En
la zona ocular induce dilatacin pupilar y dificultad para la
acomodacin (cicloplejia), por lo que la visin borrosa es uno
20
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de sus efectos secundarios. Puede tambin bloquear el drenaje del humor acuoso aumentando la presin intraocular,
debiendo evitarse su uso en pacientes con antecedentes de
glaucoma de ngulo estrecho o hipertensin ocular conocida. Relaja el msculo detrusor de la vejiga, por lo que puede
precipitar una retencin urinaria en pacientes con hiperplasia prosttica. Tambin debe administrarse con precaucin a
pacientes asmticos o hipertiroideos. Por ltimo, a dosis elevadas tiene acciones sobre el sistema nervioso central, pudiendo producir irritabilidad, desorientacin, delirio e incluso convulsiones y parada respiratoria. A pesar de todos estos
efectos indeseables, la atropina es un frmaco en general seguro y fiable si se utiliza con prudencia, se respetan sus contraindicaciones potenciales y no se sobrepasan las dosis indicadas, especialmente en ancianos.
Indicaciones
La atropina est indicada en el tratamiento agudo de algunas
bradiarritmias, sobre todo en urgencias y de forma transitoria, hasta que se resuelve el cuadro o se decide la implantacin de un marcapasos transitorio o definitivo. Es el frmaco de eleccin para el tratamiento de la bradicardia sinusal y,
en ocasiones, el bloqueo AV que se producen como consecuencia de un estmulo vagal intenso, en el marco de una
reaccin vagal por dolor, por vista de sangre, punciones venosas, procedimientos cruentos, etc. La administracin de 1
mg por va intravenosa, eventualmente asociada a la administracin de fluidos en el torrente vascular, suele resolver el
cuadro en pocos minutos. Tambin puede ser til en el tratamiento de urgencia de la bradicardia sinusal sintomtica
secundaria a la enfermedad del seno, aunque no todos los pacientes responden a la administracin del frmaco. Mejora o
normaliza la conduccin auriculoventricular en pacientes
con bloqueo AV de segundo grado (generalmente tipo
Wenckebach) o completos (habitualmente con QRS estrecho) localizados en el nodo por lo que puede ser til en el
tratamiento inmediato de estos pacientes cuando presentan
sntomas. En el infarto de miocardio agudo inferior con bloqueo tipo Wenckebach sintomtico, eventualmente asociado
a bradicardia sinusal, puede intentarse su uso comenzando
con dosis bajas. En cualquier caso, si el paciente permanece
sintomtico y la respuesta a la administracin de atropina no
es adecuada, debe plantearse sin dilacin la implantacin de
un marcapasos transitorio con preferencia a la administracin de dosis progresivamente mayores que pueden terminar
siendo txicas para el paciente.
Simpaticomimticos
En el corazn predominan los receptores del tipo beta-1, cuyos efectos principales son los siguientes2-4:
1. Sobre el ndulo sinusal producen taquicardia sinusal
por aumento de la pendiente de despolarizacin diastlica de
las clulas marcapasos, y disminuyen los tiempos de recuperacin sinusal y el tiempo de conduccin sinoauricular.
2. Sobre el nodo AV producen un aumento de la velocidad de conduccin a travs de esta estructura, por incrementar la pendiente y amplitud del potencial de accin en sus c21
Indicaciones. Por va parenteral se emplea en el tratamiento agudo de las bradicardias sintomticas. En la disfuncin sinusal con bradicardia o pausas sinusales consigue
un aumento de la frecuencia cardaca y disminuye los tiempos de recuperacin sinusal. En los bloqueos AV suprahisianos sintomticos mejora la conduccin por el nodo AV y
disminuye su perodo refractario. En los bloqueos intra o
infrahisianos raramente consigue disminuir el grado de
bloqueo, pero s aumenta la frecuencia de descarga de los
marcapasos subsidiarios, por lo que, en ltimo trmino
Medicine 2005; 9(37): 2436-2446
2437
M
3
T
c
M
5
W
W
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Tratamiento no farmacolgico.
Estimulacin cardaca
La estimulacin cardaca es la terapia fundamental en el tratamiento de las bradiarritmias. Bsicamente consiste en apli2438
Estimulacin transitoria
Es muy til en el tratamiento agudo de las bradiarritmias sintomticas que no responden a la terapia farmacolgica o se
prefiere no utilizar sta para evitar efectos secundarios. Consiste en la aplicacin de una corriente elctrica al miocardio,
generalmente ventricular, por medio de un sistema de electrodos y de un generador externo de corriente.
Tcnicas de la estimulacin cardaca transitoria
Dependiendo de la va utilizada para transmitir la corriente
al corazn, se distinguen varias modalidades5.
Estimulacin transcutnea. En ella se aplica una diferencia
de potencial externa, a ambos lados del trax del paciente,
consiguiendo as generar un campo elctrico a travs del trax que atraviesa el corazn y proporciona una corriente suficiente para activar las clulas miocrdicas. Se lleva a cabo
utilizando unos electrodos amplios, generalmente en forma
de parches adhesivos, que se pueden situar en posicin anteroposterior (uno ligeramente a la izquierda del esternn y el
otro en la espalda, a la izquierda de la columna vertebral) o
en posicin pex-base (uno en la cara anterior, ligeramente a
la derecha del esternn y otro sobre el pex cardaco). Ambos electrodos se conectan a un generador externo, que generalmente va integrado en un sistema de cardioversin-desfibrilacin. Cuando se conecta la funcin de marcapasos, el
generador emite de forma peridica impulsos de corriente a
los electrodos, pudindose regular la frecuencia y la intensidad de dichos impulsos. Por encima de una cierta intensidad,
denominada umbral, el campo elctrico generado en el trax
del paciente ser suficiente para despolarizar el miocardio,
inicindose as la activacin peridica del corazn y mantenindose la frecuencia cardaca en el nivel fijado por el marcapasos externo. La ventaja de la estimulacin transcutnea
es la inmediatez, ya que no requiere acceso vascular ni material sofisticado, puede realizarse en cualquier rea si se dispone del generador externo y los parches y puede estar funcionando en unos segundos si se decide su utilizacin.
Adems, es sencilla de utilizar y consigue una estimulacin
eficaz en ms del 80% de los pacientes a los que se aplica. Sin
embargo, tambin presenta inconvenientes importantes: la
estimulacin produce contracturas musculares, por lo que es
molesta y generalmente dolorosa para el paciente, requiriendo a menudo sedacin o analgesia. En algunos pacientes, sobre todo en obesos o enfisematosos con impedancia torcica
elevada, puede ser difcil o imposible conseguir una estimu22
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Fig. 1. Marcapasos ventricular. Obsrvese la existencia de espigas de estimulacin (flechas) seguidas por un
complejo QRS ancho que representa la despolarizacin de los ventrculos inducida por el estmulo del marcapasos.
2439
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de estimulacion definitiva por esa va en caso de que sea necesario posteriormente. El paciente portador de un sistema
de estimulacin temporal debe estar ingresado en un rea
con monitorizacin continua. Los desplazamientos del electrocatter al cabo de horas o das no son infrecuentes, y pueden obligar a una estimulacin de urgencia con otros medios, mientras se procede a la recolocacin inmediata del
electrocatter. Otras complicaciones son las infecciosas
(todo el procedimiento de implante debe efectuarse en condiciones estrictas de asepsia), la perforacin del corazn al
introducir o manipular el catter, la induccin de arritmias
ventriculares por estimulacin mecnica durante las maniobras de implantacin y la aparicin de trombosis venosa en
las reas del sistema vascular que atraviesa el electrocatter6.
Indicaciones de la estimulacin cardaca transitoria
Este tipo de estimulacin est indicado en el tratamiento
agudo de las bradiarritmias sintomticas, para mantener al
paciente estable hasta que recupere una frecuencia cardaca
aceptable, desaparezca la causa que produce la arritmia o
como puente hasta la implantacin de un marcapasos definitivo en caso de que est indicado. En la bradicardia sintomtica secundaria a enfermedad del ndulo sinusal la atropina o
el isoproterenol suelen ser bastante efectivos, por lo que raramente es necesario este tipo de estimulacin. Lo mismo
ocurre con el bloqueo AV nodal, que, en general, mejora con
el tratamiento farmacolgico, y cuyo ritmo de escape, en
caso de bloqueo completo, suele permitir una frecuencia cardaca suficiente para mantener la estabilidad hemodinmica
del paciente. El bloqueo infrahisiano sintomtico no responde a la administracin de atropina, y no suele mejorar de forma manifiesta con los simpaticomimticos. Adems, se da en
pacientes con cardiopata, que a menudo presentan contraindicaciones para el uso del isoproterenol, por lo que la estimulacin temporal es la terapia de eleccin en este tipo de situaciones. En caso de bradicardia persistente y sintomtica,
la estimulacin transvenosa es la ms adecuada, pudiendo
utilizarse el marcapasos transcutneo para mantener la frecuencia cardaca, mientras se prepara y se efecta la colocacin del electrocatter. Si la bradicardia es episdica (por
ejemplo, si el paciente ha sufrido un sncope por bloqueo AV
completo paroxstico, pero ha recuperado rpidamente la
conduccin y est estable cuando se le evala en urgencias),
una actitud razonable es mantenerlo monitorizado y colocar
los parches de un marcapasos transcutneo por si desarrolla
un nuevo bloqueo que precise estimulacin. Si esto ocurre de
forma frecuente o el bloqueo se prolonga en el tiempo, hay
que plantear la insercin de un electrocatter para estimulacin transvenosa.
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rior, comunicndose con un dispositivo llamado programador a travs de ondas electromagnticas. De este modo, el
cardilogo que revisa el marcapasos puede, a travs del programador correspondiente, interrogar al dispositivo para conocer cmo ha sido su funcionamiento en los ltimos das o
meses, recibir datos sobre la existencia y tipo de ritmo propio del paciente, comprobar que el estado de carga de la batera es correcto y evaluar la resistencia de los cables y la integridad del circuito de estimulacin entre otras funciones.
Adems de recibir informacin desde el marcapasos, el programador puede transmitir datos en sentido contrario. Es
decir, el cardilogo puede cambiar la lgica que gobierna el
circuito de una forma no invasiva. Esto permite, por ejemplo, cambiar a voluntad la frecuencia de estimulacin, la duracin o la amplitud de los impulsos elctricos, modificar la
sensibilidad del dispositivo para detectar los latidos propios
del paciente, cambiar los criterios de actuacin del marcapasos en diversas circunstancias, y otras muchas posibilidades.
Reconocimiento del marcapasos en el electrocardiograma
Segn se indic, previamente, en el apartado sobre estimulacin temporal, los impulsos que enva el marcapasos se detectan en el ECG de superficie como lneas verticales denominadas espigas (fig. 1). La estimulacin monopolar produce
espigas amplias y bien visibles, mientras los sistemas bipolares, que establecen la diferencia de potencial entre dos electrodos muy prximos, generan un campo elctrico muy localizado y producen como consecuencia espigas pequeas,
que pueden incluso llegar a ser difciles de percibir en algunas derivaciones del ECG. Cuando se estimula la aurcula,
cada espiga debe ir seguida inmediatamente por una onda P,
que representa la activacin auricular producida por el estmulo del marcapasos (captura auricular). En el caso del
ventrculo, cada espiga debe seguirse de un complejo QRS
ancho, correspondiente a la despolarizacin ventricular inducida por el marcapasos (captura ventricular). La existencia
de espigas no seguidas de actividad auricular o ventricular en el
ECG es un indicio de mal funcionamiento del marcapasos, e indica que existe un fallo de captura del mismo.
Tipos de marcapasos y modos de estimulacin
Los marcapasos que estimulan slo una cmara cardaca
(aurcula o ventrculo) se denominan monocamerales, y bicamerales los que tienen capacidad de estimular tanto las
aurculas como los ventrculos. Los primeros marcapasos estimulaban de forma fija, con independencia de que el paciente tuviera o no latidos propios. Hoy en da, sin embargo,
todos los marcapasos funcionan a demanda, es decir, estimulan cuando el paciente no tiene latidos propios, pero inhiben la estimulacin si detectan que el paciente tiene su
propio ritmo. Con ello se consigue evitar la competicin entre dos ritmos (el del paciente y el del marcapasos), que no es
buena desde el punto de vista hemodinmico y, adems, puede provocar arritmias. Para los pacientes que no son capaces
de elevar su frecuencia cardaca de un modo adecuado con el
ejercicio, se han desarrollado marcapasos con sensores que
miden determinados parmetros indirectos de la actividad
del paciente, como el movimiento corporal o la frecuencia
respiratoria, y son capaces de aumentar la frecuencia de esti25
TABLA 1
Segunda letra
Tercera letra
Cuarta letra
Cmara
estimulada
Cmara
detectada
Respuesta
a la deteccin
Funciones
adicionales
V: ventrculo
V: ventrculo
I: inhibicin
A: aurcula
A: aurcula
T: activacin
D: ambas
D: ambas
D: ambas
O: ninguna
O: ninguna
O: no aplicada
R: adaptacin de
frecuencia
2441
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Modos VOO, AOO y DOO. Se trata de modos de estimulacin fija, es decir, en los que el marcapasos no detecta los
latidos propios del paciente. No se utilizan de forma crnica, ya que se pueden generar ritmos competitivos, pero son
tiles en situaciones especiales, por lo que la mayora de los
marcapasos estimulan de esa forma si se coloca un imn sobre la carcasa del generador. Veamos un ejemplo en el que la
utilizacin del imn para revertir a modo VOO un marcapasos programado habitualmente en VVI puede ser til. Imaginemos un paciente portador de un marcapasos VVI por
bloqueo AV completo paroxstico, programado para estimular a una frecuencia de 60 lpm. Supongamos que el paciente
sufre un sncope y acude a urgencias. Al llegar, presenta ritmo propio a 75 lpm, por lo que el marcapasos est constantemente inhibido y no podremos detectar si es capaz de estimular correctamente al paciente en caso de ser necesario.
Para comprobarlo, podemos cambiar el modo a VOO situando un imn sobre el generador. Al hacerlo, el dispositivo dejar de detectar los latidos del paciente, comenzar a estimular de forma fija y podremos observar si las espigas de
estimulacin capturan correctamente los ventrculos.
Modo DDD. Se trata de un marcapasos bicameral (estimula la aurcula y el ventrculo), capaz de detectar la actividad
de ambas cmaras y de actuar de una forma muy parecida al
sistema fisiolgico de conduccin cardaco. Si no hay actividad auricular espontnea, el marcapasos estimula la aurcula
y espera durante un tiempo preestablecido para observar si la
activacin auricular se ha conducido espontneamente a los
ventrculos. En caso afirmativo, inhibe la estimulacin ventricular, de modo que respeta la conduccin del latido auricular por el propio paciente. En caso negativo, estimula el
ventrculo, actuando como un sistema de conduccin artificial que permite mantener la secuencia de estimulacin normal (primero se activan las aurculas y, despus de un tiempo determinado, los ventrculos). De este modo permite que
la frecuencia ventricular sea igual a la auricular, lo cual puede ser muy til, por ejemplo, para un paciente con ritmo sinusal y bloqueo AV completo. El modo DDD es el ms fisiolgico, pero tambin el ms complejo, ya que se han ido
incorporando una serie de caractersticas para afrontar algunos problemas potenciales de este tipo de estimulacin. Por
ejemplo, los marcapasos actuales son capaces de reconocer la
presencia de una arritmia auricular rpida, por ejemplo un
flutter o una fibrilacin auricular. La conduccin de todos los
impulsos auriculares al ventrculo de forma similar a como se
hace en ritmo sinusal sera catastrfica, pues generara una
frecuencia ventricular muy elevada. Para evitarlo, el dispositivo dispone de un sistema que cambia automticamente el
modo de estimulacin cuando detecta esta eventualidad, pasando por ejemplo a modo VVI, con lo que se evita el efecto indeseable descrito. Como en los modos anteriores, existe tambin el modo DDDR, con capacidad de adaptacin de
frecuencia.
Modo VDD. En este caso se estimula slo el ventrculo,
pero se detecta tanto la actividad auricular como la ventricular. El funcionamiento es parecido al del modo DDD, con la
limitacin de que, en caso de bradicardia sinusal, no puede
estimularse la aurcula. La ventaja con respecto al modo
DDD es que se puede conseguir la deteccion de la actividad
2442
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TABLA 3
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teriorando el dispositivo de forma permanente29,30. Afortunadamente, los marcapasos actuales incorporan medidas de
proteccin que permiten su funcionamiento normal durante
la vida diaria del paciente. En este sentido, los electrodomsticos convencionales pueden usarse con total tranquilidad, y slo conviene tener la precaucin de mantener los telfonos mviles a ms de 20 cm de distancia del dispositivo,
utilizndolos con el odo contralateral al del implante del generador. Tambin es conveniente no permanecer de pie de
forma prolongada en los detectores antirrobo de los centros
comerciales, aunque se puede pasar a travs de ellos sin problemas. La situacin puede ser ms complicada si el paciente trabaja en un entorno industrial con campos electromagnticos potentes. As, los motores elctricos de alta potencia,
transformadores de alto voltaje, arcos de soldadura, instalaciones de comunicaciones, etc. pueden interferir con las funciones del marcapasos, por lo que conviene asegurarse de
que el paciente puede desempear su trabajo habitual sin peligro. Finalmente, hay que recordar que determinadas tcnicas mdicas, como la resonancia magntica, estn, en principio, contraindicadas en pacientes portadores de marcapasos.
Durante las intervenciones quirrgicas con bistur elctrico,
la utilizacin de ste puede inhibir el marcapasos si el campo
elctrico es lo suficientemente potente en sus proximidades.
Por ello se recomienda colocar el electrodo indiferente del
bistur en una zona del cuerpo alejada del marcapasos y utilizarlo de forma intermitente y con toques cortos, si es posible. De todos modos, en pacientes cuyo ritmo es totalmente
dependiente del marcapasos, lo mejor es programarlo inmediatamente antes de la intervencin a un modo de estimulacin fija, sin deteccin, o colocar un imn sobre el generador
en el momento que vaya a utilizarse el bistur elctrico. Por
ltimo, la cardioversin o la desfibrilacin requieren tambin precauciones especiales en pacientes portadores de marcapasos: se debe cardiovertir con la mnima energa necesaria, evitar que el campo elctrico atraviese directamente el
marcapasos, colocando los electrodos del desfibrilador lejos del generador y procurando que la lnea entre ellos siga
una direccin perpendicular a la del cable del marcapasos.
Antes de cardiovertir, el marcapasos debe programarse con
energa de estimulacin mxima, ya que es frecuente que el
umbral de estimulacin aumente de forma transitoria en los
primeros minutos postcardioversin31.
Evaluacin de un paciente portador de marcapasos
Los pacientes con marcapasos definitivos deben seguir revisiones peridicas en unidades especializadas, en las que se
comprueba el correcto funcionamiento del sistema, la integridad de los electrodos, los umbrales de estimulacin, la deteccin adecuada, el estado de la pila, los parmetros de la
programacin y las estadsticas de funcionamiento almacenadas por el dispositivo. Al margen de las revisiones programadas, si el paciente acude por sntomas que pudieran atribuirse a un mal funcionamiento del marcapasos, la evaluacin de
un registro electrocardiogrfico nos puede dar datos directos
de disfuncin del dispositivo. As, si el paciente est bradicrdico y no aparecen espigas de marcapasos basalmente ni
tras la colocacin de un imn sobre el generador, esto sugiere un fallo del sistema, bien por agotamiento de la batera,
28
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Bibliografa
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DO, et al. Relation between mode of pacing and long-term survival in the
very elderly. J Am Coll Cardiol. 1999;33:1208-16.
26. Kerr CR, Connolly SJ, Abdollah H, Roberts RS, Gent M, Yusuf S, et al.
2446
30
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ACTUALIZACIN
Taquiarritmias
supraventriculares
J. Rondn Parajon, G. Moreno, A. Hernndez Madrid
y C. Moro Serrano
Servicio de Cardiologa. Unidad de Arritmias. Hospital Ramn y Cajal. Madrid.
Departamento de Medicina.
Universidad de Alcal de Henares. Madrid.
Aleteo auricular
Concepto
El aleteo auricular (AA) fue descrito desde 1911 por Jolly y
Lewis como una taquiarritmia que presenta una frecuencia
auricular superior a 240 latidos por minuto (lpm), en pacientes no tratados, y que se caracterizan por la uniformidad
y regularidad de las ondas de activacin auricular (ondas F)
con ausencia de lnea isoelctrica entre ellas1.
Supone el 10% de las arritmias supraventriculares, es
menos frecuente que la fibrilacin auricular (FA) y con una
prevalencia en la poblacin general inferior al 1%. Su incidencia aumenta con la edad y es ms frecuente en el hombre
que en la mujer2. En el ao 1979 Wells et al agruparon las
diferentes caractersticas en dos tipos:
Tipo I (tpico)
Presenta frecuencia auricular a 240/340 lpm y se debe a una
macrorreentrada localizada en la aurcula derecha con una
rotacin antihoraria y que se modifica con la estimulacin
auricular rpida.
Tipo II (atpico)
Tiene una frecuencia auricular entre 340-440 lpm y no se
elimina con la estimulacin auricular programada.
De acuerdo a los conocimientos actuales se utiliza una
clasificacin electrofisiolgica, teniendo en cuenta la participacin del istmo cavotricuspdeo o no3 (tabla 1).
Etiopatogenia
PUNTOS CLAVE
Aleteo auricular. Est originado por una
macrorreentrada localizada en la aurcula
derecha y en menor frecuencia tiene su origen
en la aurcula izquierda. Presenta como
sustrato alteraciones anatmicas (dilatacin de
cavidades, cicatrices, etc.). No tiene buena
respuesta a los frmacos. La terapia
de eleccin es la ablacin con
radiofrecuencia.
Fibrilacin auricular. Es la arritmia ms comn
en la prctica clnica y, en general, se asocia a
cardiopata. Su prevalencia aumenta con la edad
de los pacientes. No en todos los casos est
asociada a sntomas. Puede comenzar
clnicamente con cuadros de embolias.
Es importante la estratificacin del riesgo
del ictus.
Taquicardia por reentrada nodal. Se originan
por una reentrada en el ndulo AV y la regin
perinodal. Se presentan en gente joven y sin
cardiopata estructural, generalmente mujeres.
Son muy sintomticas y se manifiestan
en formas de paroxismos. El ECG orienta
en el diagnstico, pero la confirmacin
se realiza mediante el estudio
electrofisiolgico.
Taquicardia auricular. Son arritmias poco
frecuentes. Se originan en las aurculas, no
precisan del nodo AV ni del ventrculo
para su inicio y mantenimiento. La taquicardia
unifocal puede ser paroxstica y en menor
proporcin incesante (asociada a
taquicardiomiopata). Las taquicardias
multifocales estn asociadas a descompensacin
de cuadros respiratorios o insuficiencia
cardaca.
Taquicardia por vas accesorias
auriculoventriculares (AV). El sndrome de
Wolff-Parkinson-White (WPW) se caracteriza
por la presencia de preexcitacin en el
electrocardiograma (ECG) y taquiarritmias. La
mayora evoluciona en forma asintomtica,
y una muy escasa minora comienza con muerte
sbita. Hay pacientes que presentan conduccin
retrgrada y se denominan vas ocultas.
Tienen curacin mediante la ablacin
por catter con altas tasas de xito.
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No istmo dependiente
Tpico
Incisional
Incisional
Atpico
Crista terminalis
Venas pulmonares
Loop inferior
Loop superior
Doble onda
Anillo mitral
Foramen oval
ricular. Los pacientes con AA presentan el istmo cavotricuspdeo ms grande que aqullos sin arritmia4.
En la actualidad, se conoce que el AA comn es producido por un circuito nico de reentrada localizado en la aurcula derecha, con un intervalo excitable. En su forma de presentacin paroxstica puede asociarse a pacientes sin
cardiopata estructural, mientras que la forma crnica o persistente puede ser consecuencia de miocardiopata, enfermedad reumtica, cardiopata isqumica o postoperatorios de
ciruga cardiovasculares (trasplante, revascularizacin, reemplazos valvulares o correcciones de defectos congnitos).
Est asociado a dilatacin de aurculas por defectos congnitos septales auriculares, embolismo pulmonar, insuficiencia
respiratoria crnica, valvulopatas (mitral o tricspidea).
Tambin existen condiciones metablicas tales como el alcoholismo, tirotoxicosis y la pericarditis que pueden producir
esta arritmia. Es infrecuente que aparezca secundaria a un
infarto agudo de miocardio (IAM) o como manifestacin de
intoxicacin digitlica5.
Manifestaciones clnicas
La repercusin clnica del AA reside en la respuesta de la frecuencia ventricular, ya que suele estar asociado a frecuencias
ventriculares elevadas, porque presenta difcil control mediante la terapia farmacolgica y ms an en situaciones de
esfuerzo. Otros factores fundamentales en la participacin
de manifestaciones clnicas son la presencia de cardiopata
estructural y la funcin sistlica del ventrculo izquierdo
(VI). La conduccin 2/1 es la forma ms frecuente de presentacin clnica, manteniendo una frecuencia ventricular de
150 lpm. Las frecuencias rpidas pueden ocasionar palpitaciones, mareos, disnea, ngor, sncope e incluso insuficiencia
cardaca. En ocasiones el AA es un problema de aparicin
tarda, despus de la reparacin quirrgica de una cardiopata congnita compleja (intervenciones de Snning o Fontn). En estos casos es un marcador de pronstico desfavorable.
En aquellos pacientes sin cardiopata estructural la frecuencia elevada en forma persistente puede producir taquicardiomiopata, tras las primeras semanas de aparicin. En
otros casos puede comenzar con un cuadro de embolias,
muchas veces por coexistencia con FA. El AA aparece en el
25%-35% de los pacientes con FA y se asocia a sntomas
ms intensos, debido a una frecuencia ventricular ms elevada6.
2362
Criterios diagnsticos
Se puede realizar mediante un electrocardiograma (ECG) de
superficie de 12 derivaciones. La morfologa de las ondas F
en II, III y AVF nos permitir clasificar el tipo de AA. El aleteo tpico antihorario se manifiesta electrocardiogrficamente por la aparicin de ondas F negativas en las derivaciones
inferiores (DII, DIII y AVF) y positivas en V1 con transicin
a una deflexin negativa en V6, mientras que el AA tpico
horario presenta ondas positivas en las derivaciones de la
cara inferior, negativas en V1 y con transicin a ondas negativas en V6 (fig. 1).
Cuando las ondas F se ocultan tras el QRS o la onda T,
se pueden utilizar maniobras vagales o la administracin de
frmacos para producir retardo en la conduccin AV. La respuesta ventricular es normalmente 2/1 o 4/1, pueden existir
diferentes grados de bloqueos y en el caso de presentar fenmeno de Wenckebach o conduccin variable puede expresar enfermedad concomitante del nodo auriculoventricular (AV). La conduccin AV 1/1 es rara, pero puede
presentarse en algunas situaciones tales como sndrome de
Wolff-Parkinson-White (WPW) (va accesoria con perodo
refractario corto), descarga de catecolaminas, ejercicio o induccin de anestesia para cardioversin elctrica. Frmacos
antiarrtmicos del tipo Ic y III pueden enlentecer la frecuencia auricular y generar una respuesta ventricular 1/1. Esta situacin se observa en aquellos pacientes que reciben estos
medicamentos para la FA de base y tiene una incidencia del
13%7. La morfologa del QRS puede ser estrecha al igual
que en ritmo sinusal, pero otras veces ante la presencia de
QRS ancho debemos considerar: conduccin aberrante,
WPW, bloqueo AV completo con ritmo de escape o taquicardia de la unin asociada.
Existen situaciones en las cuales a travs del ECG no se
puede precisar el tipo de AA y es necesario profundizar la investigacin diagnstica con un estudio electrofisiolgico
acompaado de tcnicas de cartografa o mapeo electroanatmico.
Estos modernos mtodos nos aportan informacin sobre
la presencia de circuitos alrededor de estructuras normales o
Fig. 1. Electrocardiograma de 12 derivaciones de un paciente con aleteo auricular tpico con conduccin auriculoventricular variable. Se visualizan las ondas
auriculares caractersticas en dientes de sierra (ondas F) negativas en las derivaciones de la cara inferior.
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TAQUIARRITMIAS SUPRAVENTRICULARES
Fibrilacin auricular
Etiopatogenia
Concepto
A mediados del siglo XIX la FA era reconocida como una entidad clnica caracterizada por un ritmo totalmente irregular
denominado delirium cordis.
La FA es la arritmia ms frecuente en la prctica clnica.
En los pacientes portadores de esta arritmia puede esperarse el doble de mortalidad y un riesgo quintuplicado de ictus.
Su prevalencia se incrementa con la edad siendo el 0,5% entre los 50-59 aos y el 9% en los mayores de 75 aos8.
En funcin del aumento de la expectativa de vida constituye una verdadera epidemia y un serio problema de salud pblica.
Etiologa
En la mayora de los pacientes, la FA se asocia a enfermedad
cardaca (tabla 2).
Existe un pequeo grupo de pacientes en donde no se
evidencia cardiopata estructural; a este tipo de FA, ya sea paroxstica, permanente o persistente, se la conoce como aislada o idioptica.
Se acepta este trmino para pacientes con una edad inferior a 65 aos, sin cardiopata estructural y sin relacin con
factores de riesgo precipitantes. Su prevalencia vara entre el
10%-30% y, en general, poseen menor riesgo emblico9. Sin
embargo, en las ultimas guas presentan cifras inferiores al
15%10.
Ha sido descrita una variedad de FA de tipo familiar, con
anormalidades en el gen KCNQ 1 (responsable del sndro-
Clasificacin
TABLA 2
No cardacas
Hipertiroidismo
Insuficiencia cardaca
EPOC
Miocardiopata hipertrfica
Tromboembolismo pulmonar
Neumona
Estrs
Comunicacin interauricular
Genticas
23
Existen mltiples mecanismos que conducen a una activacin irregular de las aurculas, la FA no debe ser considerada como una entidad clnica nica, sino como el resultado
de diferentes etiologas y con diversos mecanismos subyacentes. Depende de la masa auricular y de sus propiedades
electrofisiolgicas (perodos refractarios y velocidad de conduccin). Toda cardiopata que altere estas condiciones
puede ser causa de FA. Hassaguerre et al preconizaron que
el inicio de la FA estaba en focos automticos existentes en
las venas pulmonares12, y que muchos estn localizados en
las venas pulmonares superiores y sus ostium. Los mecanismos de inicio se encuentran en fase de investigacin, pero
podran incluir mecanismos de posdespolarizaciones y/o automatismo. Tambin pueden existir otros focos localizados
en aurcula izquierda, vena cava superior, crista terminalis, ligamento de Marshall, septum interauricular y ostium del
seno coronario.
Una vez iniciada, el mantenimiento de la FA puede depender de la actividad peridica de un nmero pequeo de
rotores ubicados en la aurcula izquierda cerca de la venas
pulmonares. Estos rotores activaran rpidamente la aurcula izquierda produciendo conduccin fibrilatoria hacia la aurcula derecha11. En los ltimos aos se ha demostrado que la
FA induce cambios electrofisiolgicos y anatmicos que facilitan el desarrollo y mantenimiento de la arritmia (remodelado auricular)13.
El comienzo de la FA puede estar ligado a uno o ms disparadores. Los ms frecuentes son: extrasstoles auriculares,
taquicardia auricular (TA), desequilibrios autonmicos, aumento de la tensin en la paredes auriculares, hipoxia, isquemia, necrosis, hipopotasemia y txicos.
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Manifestaciones clnicas
La sintomatologa es variable, dependiendo del estado previo del corazn, de la frecuencia ventricular, de la desaparicin de la actividad contrctil de la aurcula y la consecuente formacin de trombos intraauriculares. La FA causa
palpitaciones, dolor torcico, fatiga, disnea y, en algunos pacientes, pueden presentarse cuadros presincopales o incluso
sncope, especialmente al inicio o finalizacin de la arritmia.
Los pacientes con FA de larga duracin pueden desarrollar,
antes o despus, disfuncin ventricular grave (taquicardiomiopata).
Lo comn es la presencia de palpitaciones rpidas e
irregulares que pueden estar asociadas a angina sin enfermedad coronaria subyacente. En presencia de cardiopata
estructural, tal como estenosis mitral o artica o miocardiopata dilatada, puede aparecer disnea, mareos, sncope,
disminucin del estado de conciencia e incluso edema agudo de pulmn.
La FA es una causa frecuente de cardioembolia, normalmente cerebral que muchas veces puede ser fatal. El riesgo
de ictus es casi 5 veces mayor y es un factor independiente de
la edad.
Los principales factores de riesgo de cardioembolismo
son: edad (mayor de 65 aos), hipertensin arterial, diabetes
mellitus, insuficiencia cardaca, cardiopata isqumica y antecedentes de embolias previas.
Sin embargo, muchos de los casos nuevos de FA son totalmente asintomticos y se diagnostican por ECG de rutina.
Si tomamos en cuenta los registros de Holter en pacientes
con FA paroxstica los eventos asintomticos pueden llegar
hasta el 20% de pacientes15.
Criterios diagnsticos
Esta arritmia consiste en la completa desorganizacin de la actividad elctrica auricular, con prdida de la funcin del marcapasos por parte del ndulo sinusal. El diagnstico se realiza
a travs de un ECG (fig. 2) donde se observa:
1. Prdida de ondas P sinusales, siendo reemplazadas
por ondas f, que son variables en tamao, forma y frecuencia
(350-450 lpm) que traducen la activacin rpida e irregular
de las aurculas. Las ondas f se ven mejor en las derivaciones de la cara inferior y en precordiales derechas.
2. Por su alta frecuencia, las ondas f alcanzan el nodo
AV de forma irregular y slo unas pocas son conducidas al
ventrculo, determinando que el intervalo R-R sea irregular.
En el caso de un ritmo ventricular regular asociado a la
FA se debe pensar en la presencia de un ritmo de la unin o
idioventricular, que sugiere la existencia de un bloqueo AV
completo basal o secundario a frmacos.
La morfologa del QRS suele ser normal, aunque la irregularidad de la conduccin AV favorece la aparicin de abe2364
rrancias, debido al fenmeno de Ashman, ya que la alta frecuencia ventricular encuentra alguna rama del sistema de
conduccin en perodo refractario.
En el caso de frecuencias por debajo de 70 lpm nos
obliga a descartar la presencia de enfermedad de la unin
AV asociada, y si encontramos frecuencias cardacas (FC)
ventriculares superiores a 200 lpm con QRS anchos y estrechos se debe considerar la posibilidad de un sndrome de
WPW con conduccin aberrante por la va accesoria.
Taquicardia intranodal
Concepto
Se incluyen dentro del grupo de las taquicardias paroxsticas
supraventriculares (TPSV). Representan entre el 60%-75%
de TPSV no asociadas a sndrome de preexcitacin16. Una
visin moderna del circuito de esta arritmia incluye al tejido
auricular de la regin perinodal.
Es ms frecuente en mujeres y habitualmente no se relaciona con cardiopata estructural. Las frecuencias de la taquicardia a menudo oscilan entre 140/250 lpm.
Etiopatogenia
Desde el ao 1956 se describe la relacin entre los tiempos
de conduccin ventrculoauricular (VA) y la prematuridad
de los impulsos ventriculares. Se observ que al alcanzar un
intervalo de acoplamiento crtico los tiempos de conduccin VA presentaban un brusco incremento seguido de un
eco ventricular. A partir de ah se sugiri la existencia de
dos vas de conduccin con diferentes perodos refractarios
(fig. 3)17. Con un acoplamiento crtico, un impulso prematuro auricular encontrara la va rpida refractaria y sera
conducido por la va lenta. La baja velocidad de conduccin
de esta va permitira que, al llegar el impulso a la aurcula,
la va rpida ya estuviese despolarizable y el impulso retornara al His y al ventrculo, producindose un eco que, de
perpetuarse, generara una taquicardia (fig. 4).
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TAQUIARRITMIAS SUPRAVENTRICULARES
Tipos de taquicardia
Atrium
VFC
His
Manifestaciones clnicas
Posteriormente estos hallazgos se confirmaron con la
creacin de las curvas discontinuas de conduccin nodal18.
La presencia de doble fisiologa nodal antergrada y/o retrgrada se encuentra presente en la mayora de los pacientes con taquicardia intranodal (TIN). Su presencia no es exclusiva de pacientes con taquiarritmias, ya que puede
encontrarse en un nmero considerable en la poblacin general.
Ms tarde se correlacionaron los hallazgos encontrados
con la anatoma de la regin perinodal. Sung et al19 demostraron que la conduccin retrgrada a travs de la va lenta
produca una activacin auricular ms precoz en la parte
posterior del tabique cercano al ostium del seno coronario,
mientras que la conduccin retrograda por la va rpida
produce la activacin inicial en el vrtice del tringulo de
Koch en la zona de registro del His.
Las TIN predominan en mujeres y se manifiestan con episodios de palpitaciones de forma paroxstica que se acompaan de ansiedad y nerviosismo. En el examen fsico es frecuente observar el signo de la rana, que es la observacin del
latido yugular a igual frecuencia que la taquicardia y que se
produce por la contraccin simultnea de las aurculas y los
ventrculos (ondas a o en can). El aumento de la presin
intraatrial con la consecuente liberacin del pptido natriurtico atrial puede producir poliuria.
El compromiso hemodinmico depende de la frecuencia
cardaca (FC), de la duracin del episodio y de la funcin
ventricular, pudiendo cursar con mareos, sncope e incluso
shock. En el caso de asociarse a cardiopata puede manifestarse por fatiga, disnea, dolor torcico o insuficiencia cardaca; si hay sncope, puede ser secundario a bajo gasto cardaco, ya sea por altas frecuencias ventriculares o a consecuencia
Fig. 4. Electrocardiograma con tira de ritmo de una paciente con taquicardia intranodal. Se puede apreciar la presencia de morfologa rSr en V1-, correspondiendo la r a
la onda P retrgrada de la reentrada.
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Diagnstico
Se sospecha la TIN ante la presencia de un perfil clnico de
paciente adulto del sexo femenino, que cursa con taquicardias de QRS estrecho y con palpitaciones en el cuello.
Desde el punto de vista electrocardiogrfico son taquicardias con QRS estrecho y con intervalo RR regular, con
frecuencia cardaca entre 150-250 lpm, aunque pueden observarse FC de 110 lpm o que superen los 250 lpm. La relacin entre las ondas P/QRS es generalmente 1/1, aunque
pueden cursar con bloqueo 2/1 en el His, en especial cuando
la frecuencia de la taquicardia supera los 200 lpm.
La onda P generalmente no es visible en el ECG, debido
a que queda oculta dentro del complejo QRS. En ocasiones,
la onda P es negativa en las derivaciones de la cara inferior y
puede inscribirse al inicio o al final del QRS, produciendo lo
que se denomina pseudo S en DII y DIII o pseudo R en VI,
que modifica ligeramente la morfologa del QRS (fig. 4). Los
cambios mencionados se aprecian mejor cuando se los compara con el ECG en RS. En ocasiones puede haber empastamiento en el QRS, producto de trastornos de conduccin
dependientes de frecuencias o bloqueos de rama preexistentes. Cuando se registra el inicio de la taquicardia es frecuente observar que comienzan con una extrasistolia supraventricular conducida con PR largo.
Al finalizar la taquicardia pueden continuarse de un perodo corto de bradicardia o asistolia.
Si bien con el ECG se puede obtener una gran aproximacin diagnstica, la confirmacin de esta arritmia se realiza con exclusividad en el laboratorio de electrofisiologa.
La taquicardia ectpica auricular y la taquicardia por macrorreentrada con participacin de una va accesoria son los
mecanismos alternativos ms frecuentes e importantes que hay
que descartar mediante estimulacin elctrica programada.
Taquicardia auricular
Las TA son arritmias que se originan en el msculo auricular y no precisan del ndulo sinusal, de la unin AV ni del
ventrculo para su inicio y mantenimiento.
De acuerdo a la morfologa de la onda P en el ECG, se
pueden clasificar en TA monomrfica (unifocal) o TA multifocal. Son poco frecuentes, se diagnostican entre el 10%15% de los casos remitidos para ablacin de taquicardias paroxsticas supraventriculares. Se calcula su prevalencia del
0,34% en los pacientes sintomticos y del 0,46% entre los
asintomticos6.
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TAQUIARRITMIAS SUPRAVENTRICULARES
Electrocardiograma
El registro intracavitario es la nica forma de diagnosticar
con certeza esta arritmia.
Una deflexin del His precede al intervalo QRS con un
intervalo (His-ventrculo) que puede ser normal o prolongado. La taquicardia no suele ser iniciada o interrumpida por
sobreestimulacin programada. La presencia de disociacin
AV y la imposibilidad de iniciar o terminar la arritmia descartan un mecanismo de reentrada.
Se cree que su mecanismo electrofisiolgico es un
automatismo anormal o una actividad desencadenada, basndose en la respuesta a la estimulacin betadrenrgica y al
bloqueo de los canales de calcio6.
Manifestaciones clnicas
Aparece en adultos jvenes y se especula con una extensin
de un trastorno denominado taquicardia ectpica de la
Medicine 2005; 9(36): 2361-2370
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Mecanismos fisiopatolgicos
Es una arritmia benigna que se caracteriza por una taquicardia con complejo QRS estrecho y frecuencias entre 70-120
lpm. Se cree que su mecanismo radica en un automatismo
aumentado que surge de un foco alto de la unin o una respuesta a un mecanismo desencadenado. Muestra un patrn
de calentamiento y enfriamiento, y no se puede finalizar con
maniobras de estimulacin. Es un marcador de gravedad de
la afeccin subyacente como, por ejemplo, toxicidad digitlica, postoperatorio de ciruga cardaca, hipopotasemia o IAM.
Est relacionado con EPOC, hipoxia y miocarditis. Es frecuente la conduccin AV 1/1 y en algunos casos se observa
el bloqueo de la conduccin antergrada en el ndulo AV
(tipo Wenckebach) por intoxicacin digitlica.
Debe realizarse diagnstico diferencial con otras causas
de taquicardia de QRS estrecho. Muchas veces el mecanismo
de la arritmia solo surge del estudio electrofisiolgico.
Etiopatogenia
Al comienzo de la embriognesis la comunicacin entre las
cavidades es total y continua. Durante los 3 primeros meses
de gestacin se produce el aislamiento entre las mismas, que
conduce a la situacin normal, donde slo existe una forma
de conduccin de los impulsos, y es a travs del tejido espe2368
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TAQUIARRITMIAS SUPRAVENTRICULARES
Hallazgos en el electrocardiograma
Manifestaciones clnicas
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right isthmus in patients with and without history of common atrial flut-
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Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Impulsos
ventriculares
prematuros.
Taquiarritmias
ventriculares
J. Escudero, J. Rondn Parajon, G. Moreno y C. Moro
Serrano
Servicio de Cardiologa. Unidad de Arritmias. Hospital Ramn y Cajal. Madrid.
Departamento de Medicina. Universidad de Alcal de Henares. Madrid.
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. Las arritmias ventriculares son
complicaciones frecuentes de cualquier
cardiopata estructutal. En el seno de la
cardiopata isqumica aguda, es decir bajo
isquemia miocrdica severa, aparecen en el 100%
de los sujetos que la padecen. Su importancia
clnica puede ir desde extrasistolia asintomtica a
la taquicardia ventricular, cuya duracin y
frecuencia van a dictar la repercusin
sintomtica.
Diagnstico diferencial. El diagnstico diferencial
debe excluir fundamentalmente tres tipos de
taquicardia: a) taquicardia supraventricular
conducida por aberrancia o bloqueo (permanente
o funcional) de una de las dos ramas principales
del haz de His, b) la taquiarritmia ventricular
conducida por preexcitacin y c) la taquicardia
mediada por marcapasos.farmacolgico
Evaluacin del paciente. Cada paciente debe ser
valorado con anamnesis y examen fsico. El ECG
de 12 derivaciones tiene siempre un papel central
en el diagnstico y categorizacin de la arritmia
ventricular. El Holter de 24 horas es
especialmente relevante para el estudio de
arritmias de carcter incesante. Todo paciente
con arritmias ventriculares debe ser estudiado
tambin mediante ecocardiografa para valorar la
existencia, y severidad si la hay, de cardiopata
estructural. Algunos casos con arritmias
ventriculares severas precisan de estudio
electrofisiolgico y hemodinmico con
coronariografas.
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Clnica
Desde el punto de vista clnico la
TV se puede clasificar:
Fig. 1. Bigeminismo ventricular de origen infundibular derecho. Se puede observar la morfologa de bloqueo de
rama izquierda que tienen las extrasstoles ventriculares (EV), con morfologa y acoplamiento fijos que sugieren
reentrada. Obsrvese la pausa compensadora que sigue al EV. Una onda P sobre la T del EV ha quedado bloqueada en el nodo auriculoventricular (AV).
Fig. 2. Taquicardia ventricular monomrfica sostenida en un paciente con cardiopata isqumica crnica. Obsrvese la concordancia elctrica en derivaciones precordiales.
Etiopatogenia
Impulsos ventriculares
prematuros
Fig. 3. Taquicardia ventricular (TV) polimrfica. Se observa, en este registro simultneo de 6 derivaciones, la presencia de ritmo sinusal con QT prolongado adquirido, seguido de una extrasstole ventricular localizada sobre
la onda T desencadenando la torsin de punta. Obsrvese el cambio de morfologa del complejo QRS y su eje
elctrico durante la TV.
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Cardiopata isqumica
El mecanismo de la TV monomrfica es la reentrada, demostrada por estudios anatomopatolgicos y electrofisiolgicos. El circuito est compuesto exclusivamente por tejido
muscular, sin utilizar el tejido especfico de conduccin. El
tejido necrtico no es homogneo, presenta puentes intramiocrdicos de tejido viable que permiten la transmisin del
frente elctrico al otro lado de la necrosis; adems, las reas
33
Polimrficas
Sndrome de Brugada
Sndrome de QT largo
Sndrome de QT corto
TV catecolaminrgica
TV idioptica
TV: taquicardia ventricular.
Medicine 2005; 9(36): 2371-2379
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Miocardiopata dilatada
Se caracteriza por una dilatacin del VI o biventricular asociada a disfuncin sistlica del mismo. Las arritmias ventriculares estn presentes hasta en el 87%-94% de los pacientes y hasta el 60% de ellas son parejas o TVNS, aumentando
su prevalencia y complejidad a medida que se deteriora la
funcin ventricular14. Los mecanismos de TV son diversos y
pueden interactuar entre ellos. La reentrada est favorecida
por la presencia de cicatrices subendocrdicas y mltiples
reas parcheadas de fibrosis15. La isquemia, hipopotasemia e
hipomagnesemia pueden actuar como precipitantes. La
reentrada rama-rama es el mecanismo ms caracterstico de
las TV inducidas en estudio electrofisiolgico en estos pacientes16, aunque no especfico. El automatismo anormal y la
actividad desencadenada tambin ocurren debido a alteraciones en la geometra ventricular con modificaciones en la tensin parietal y acortamiento de la refractariedad ventricular.
Miocardiopata hipertrfica
Tiene una importancia relevante por ser la principal causa de
muerte sbita en jvenes17, la cual ocurre frecuentemente
durante el esfuerzo. Las arritmias ventriculares ms frecuentes son la TVNS hasta en el 25% de los pacientes18, generalmente asintomtica y frecuente durante el reposo y el sueo.
La presencia de TV monomrfica sostenida es rara, siendo la
mayora TV polimrficas que degeneran en FV. Entre los
factores involucrados en la gnesis de la TV destacan la
desestructuracin mioctica, la isquemia miocrdica y la presencia de cicatrices miocrdicas. Incrementos en la duracin
del potencial de accin y la refractariedad, observados en estos pacientes, pueden provocar la aparicin de posdespolarizaciones precoces y tardas, como mecanismos reentrantes,
resultantes de una marcada dispersin de la repolarizacin y
la refractariedad19.
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Sndrome de QT largo
Sndrome de Brugada
Se caracteriza por la ausencia de una cardiopata estructural
demostrable, una incidencia elevada de muerte sbita y un
ECG caracterstico, consistente en un patrn similar al bloqueo de rama derecha y la elevacin del segmento ST en las
derivaciones precordiales V1-V328. Es una enfermedad familiar que presenta un modo autosmico dominante de transmisin, ligado a mutaciones en el gen SCN5A, que codifica la
subunidad alfa de los canales de sodio. Su incidencia es de 566 por 10.000; en regiones del sudeste asitico es endmico.
Es ms frecuente en varones (8:1). La aparicin de eventos
arrtmicos ocurre a una edad promedio de 40 aos (rango de
1 a 77 aos)29. La arritmia que se manifiesta es la TV polimrfica rpida que provoca sncope si cede espontneamente
y muerte sbita si persiste. El mecanismo se debe a una reentrada funcional en la fase 2 del potencial de accin, que se
origina como consecuencia de la dispersin de la repolarizacin entre el endocardio y el epicardio del VD, provocada por
la disfuncin de los canales de sodio30. El patrn electrocardiogrfico no siempre es evidente; la administracin de ajmalina o procainamida aumenta los signos anormales del ECG
y la estimulacin betaadrenrgica los normaliza. Los pacientes asintomticos de mayor riesgo son los que presentan de
forma basal el ECG anormal, sexo masculino y es posible la
induccin de TV/FV en el estudio electrofisiolgico.
35
Sndrome de QT corto
Es un sndrome gentico, recientemente descrito, caracterizado por intervalos QT cortos constantes (QT corregido
300 mseg), ausencia de cardiopata estructural, alta incidencia familiar y que afecta predominantemente a nios. Las
manifestaciones clnicas son palpitaciones, sncope o muerte
sbita. La fibrilacin auricular es frecuente. En el estudio
electrofisiolgico se documentan perodos refractarios auriculares y ventriculares cortos y la inducibilidad de FV35.
Como mecanismo gentico y biofsico, se han descrito mutaciones que incrementan la funcin de KCNH2 que codifiMedicine 2005; 9(36): 2371-2379
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lar es simultnea; a la auscultacin se aprecia intensidad variable del R1 y desdoblamiento variable del R2. Algunos pacientes con cardiopata isqumica y TV sostenida presentan
un patrn circadiano de recurrencias en las primeras horas
de la maana40.
Criterios diagnsticos
Impulsos ventriculares prematuros
Manifestaciones clnicas
Impulsos ventriculares prematuros
La mayora de los pacientes se encuentran asintomticos. Algunos manifiestan palpitaciones, o ms frecuentemente una
sensacin de vuelco, que se interpreta como una pausa seguida de un golpe precordial.
Taquicardia ventricular
Los sntomas que acompaan a una TV dependen de la frecuencia ventricular, de su duracin y de la presencia y gravedad de la enfermedad cardiovascular subyacente. Una TV
puede ser bien tolerada hemodinmica y clnicamente, por lo cual
este criterio no debe utlizarse para el diagnstico diferencial con
la taquicardia supraventricular. Las TV pueden presentarse
como episodios cortos, no sostenidos o como sostenidos hemodinmicamente estables, habitualmente cuando la frecuencia es ms baja y en corazones estructuralmente normales, o hemodinmicamente inestables, presentndose como
sncopes, deterioro de insuficiencia cardaca, o degenerar en
FV. Los signos al examen fsico dependen en parte de la relacin entre la onda P y el complejo QRS, es decir, de la disociacin AV: en el pulso venoso yugular se pueden ver ondas a sin relacin temporal con la contraccin ventricular,
ondas a can cuando la contraccin auricular y ventricu2376
La duracin y morfologa de los EV es muy variable; depende de su lugar de origen, de la presencia de cardiopata
estructural y del uso de antiarrtmicos. La duracin del complejo QRS suele ser mayor de 120 mseg, a menos que la EV
se origine en alguno de los fascculos principales del sistema
de conduccin especfico activando sincrnicamente los ventrculos, dando lugar a una EV de QRS estrecho, menor de
120 mseg. El intervalo entre el inicio de una EV y el complejo QRS del latido precedente se denomina intervalo de
acoplamiento. Si la aparicin de la EV es precoz se sobreimpone a la onda T (fenmeno R sobre T); si la aparicin es
tarda se denomina EV de fin de distole y puede dar lugar a
latidos de fusin por despolarizacin ventricular simultnea
a partir de la EV y el latido sinusal. Las EV suelen acompaarse de pausas compensadoras completas, debidas a que el
latido sinusal siguiente a la EV no genera QRS por encontrar al nodo AV refractario, al haber sido activado ste retrgradamente por la EV. De esta manera, el siguiente complejo QRS sinusal aparece en relacin al complejo sinusal
precedente, a un intervalo doble del RR sinusal. Si la EV no
se conduce retrgradamente a las aurculas puede haber penetracin oculta en el nodo, o no afectar la conduccin
nodal, pudiendo aparecer interpolado entre dos latidos sinusales41.
Taquicardia ventricular
Usualmente el complejo QRS es muy ancho por varias razones: la activacin elctrica procede del ventrculo sin utilizar
el sistema especfico de conduccin His-Purkinje y generalmente los pacientes tienen corazones estructuralmente enfermos y dilatados (figs. 3 y 6). En el diagnstico de la TV
debemos considerar los siguientes aspectos:
1. Morfologa, regularidad de la taquicardia, relacin de
las ondas P y los complejos QRS.
2. Caractersticas clnicas: cardiopata estructural subyacente, presencia de alteraciones hidroelectrolticas, tratamiento farmacolgico antiarrtmico.
36
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Fig. 6. Taquicardia ventricular (TV) monomrfica sostenida. Electrocardiograma con QRS > 120 mseg que muestra disociacin auriculoventricular (AV), la cual se aprecia mejor en el tercer complejo, signo especfico de TV.
Fig. 7. Rachas de taquicardia ventricular (TV) no sostenida, alternadas con complejos de origen supraventricular .
Ausencia de relacin P-QRS o disociacin auriculoventricular. Su presencia es patognomnica de TV. Se manifiesta como el registro ocasional de ondas P entre los
complejos QRS, sin relacin con ellos y en la mayora de
los casos con una frecuencia regular (fig. 6). La disociacin
AV slo es apreciable en alrededor del 50% de los pacientes. En el resto de los casos existe conduccin retrgrada a las aurculas, espordica o persistente, y con una
relacin variable, aunque lo ms frecuente es la conduccin 1:1.
Presencia de capturas y fusiones. Existe captura ventricular cuando se observa un complejo anticipado de QRS estrecho, precedido de onda P, en el seno de una TV (fig. 7). Para
ello es necesario que exista disociacin AV y que la frecuencia de la TV sea relativamente lenta. La presencia de capturas se observa slo en el 10% de las TV, pero es un signo
bastante especfico. La fusin es el complejo QRS resultante
TABLA 2
Apoya el diagnstico de TV
Disociacin AV
Latidos de fusin
Asociacin AV
Latidos de captura
Patrn rSr en V1
Pausa compensadora
AV: auriculoventricular.
Medicine 2005; 9(36): 2371-2379
2377
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Bibliografa
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No
No
S
TV
No
No
TSV
de la activacin ventricular desde el impulso auricular conducido y el ventricular. Es menos especfica que la captura
para el diagnstico de TV, porque puede observarse en otros
ritmos como la fibrilacin auricular en un paciente con va
accesoria.
Diagnstico diferencial entre las taquicardias ventriculares
y supraventriculares
El diagnstico diferencial debe excluir fundamentalmente
tres tipos de taquicardias: a) taquicardia supraventricular
conducida con aberrancia o bloqueo (permanente o funcional) de una de las dos ramas principales del haz de His; b) la
taquiarritmia supraventricular conducida con preexcitacin,
y c) la taquicardia mediada por marcapasos.
El diagnstico electrocardiogrfico puede llegar a ser
muy difcil sin registros intracavitarios. En la tabla 2 se
muestran los criterios que sugieren el diagnstico de TV
frente a taquicardia supraventricular (TSV) con bloqueo
de rama42. Aun as, puede haber excepciones a los criterios mencionados, sobre todo en caso de trastornos previos
de la conduccin intraventricular o de sndromes de preexcitacin, por lo cual el electrocardiograma es una herramienta ms para el diagnstico, y no se debe olvidar
el criterio clnico. Tambin es de utilidad, para el diagnstico diferencial, el algoritmo publicado por Brugada et al43
(fig. 8).
2378
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pensar es la fibrilacin auricular. Existen muy pocas taquicardias ventriculares irregulares, a menos que se trate de una
taquicardia polimrfica o de una torsades de Pointes. Si observamos una taquicardia irregular asociada a un QRS ancho
debemos descartar siempre la presencia de un bloqueo de
rama asociado, bien sea previo, aberrancia actual o una fibrilacin auricular conducida antergradamente a travs de una
va accesoria auriculoventricular (AV), porque el paciente
tenga un sndrome de Wolff-Parkinson-White asociado.
Cuando se observa una ondulacin fina irregular muy rpida, catica de la actividad auricular (las ondas f) nos en-
No
Morfologa nica?
Fibrilacin auricular*
No
Onda F
Onda f
Taquicardia
sinusal/auricular
Aleteo auricular
Fibrilacin auricular
Fig. 1.
63
2401
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contramos en presencia de fibrilacin auricular. A veces taquicardias que suelen ser regulares pueden presentarse con
irregularidad en el ECG, por asociarse a la presencia de bloqueo AV de segundo grado. Debemos observar entonces
siempre la frecuencia y organizacin de la actividad auricular. Si observamos una taquicardia a 150 latidos por minuto
(lpm), ligeramente irregular posiblemente por bloqueo AV
de grado variable, en el que no somos capaces de distinguir
exactamente la actividad auricular, se puede intentar enlentecerla, por ejemplo, mediante masaje del seno carotdeo, lo
que nos puede permitir observar ondas F de aleteo auricular a 300 lpm, conducidas con bloqueo variable al ventrculo,
desde el habitual 2:1 a 3-4-5:1. Si la frecuencia de la aurcula es menor, en general inferior a 160 lpm, y se enlentece con
masaje del seno carotdeo, es posible que sea una taquicardia
sinusal. La respuesta de una taquicardia auricular al masaje
del seno carotdeo es el aumento del grado de bloqueo por el
nodo AV, con lo que apreciaremos mejor la morfologa de
las ondas auriculares, pero la maniobra vagal no producir
enlentecimiento de la despolarizacin auricular.
2402
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
C, Scheiman MM, Aliot EM, Alpert JS, Calkins H,
Blmstrom-Ludquist
Camm, et al. ACC/AHA/ESC guidelines for the management of patients
64
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las taquicardias de QRS ancho constituyen, en general, un
reto clnico, dado que se tiene que dilucidar sin demora si
se trata o no de una taquicardia ventricular (TV). El
complejo QRS normal tiene una duracin menor de 100
mseg como resultado de que la activacin de toda la masa
ventricular se produce simultneamente desde al menos
tres estructuras principales: la rama derecha del haz de
His y los dos hemifascculos de la rama izquierda.
Cuando la activacin ventricular se produce slo desde
una de las ramas (esto es lo que ocurre en los bloqueos de
rama) o cuando la activacin ventricular no depende
de un ritmo supraventricular, sino que se origina de una
zona ventricular que no forma parte del sistema de
conduccin, tendremos un QRS ancho.
La taquicardia monomorfa regular con complejo QRS
...........................................................................................................................................................................................
Proceso diagnstico
Historia clnica
El antecedente de haber presentado previamente un infarto
de miocardio o insuficiencia cardaca (o disfuncin sistlica,
FE < 35%-40%), tiene un valor predictivo positivo del 95%
para taquicardia ventricular. Por otro lado, si la taquicardia
tiene aos de evolucin o el paciente est bajo tratamiento
antiarrtmico por una arritmia supraventricular, es ms probable que se deba a una taquicardia supraventricular con
aberrancia (tabla 2).
Exploracin fsica
Con frecuencia, las ondas P resultan difciles de identificar
durante una taquicardia de QRS ancho para as poder demostrar la presencia de disociacin auriculoventricular (AV).
Es aqu donde la exploracin fsica gana relevancia y debe di2410
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No
TV
No
TV
Existe disociacin
auriculoventricular?
No
TV
Criterios morfolgicos de TV
No
TV
Aberrancia supraventricular
Algoritmo diagnstico de las taquicardias con QRS ancho segn respuesta al bloqueo del
nodo auriculoventricular (NAV)
Fig. 1.
Posibilidades de diagnstico
El diagnstico diferencial de una taquicardia de QRS ancho
(tabla 3) debe incluir siempre tres grandes procesos, que por
orden de frecuencia e importancia son: a) la TV; b) la TSV
73
conducida con aberrancia o bloqueo (permanente o funcional), y c) la taquicardia conducida con preexcitacin antergrada (antidrmica o Mahaim) (tabla 2). Si la taquicardia de
QRS ancho es irregular, debemos pensar siempre en la fibrilacin auricular en un paciente con sndrome de Wolff-Parkinson-White, con complejos muy aberrantes, con distintos
grados de fusin. Las taquicardias polimrficas son otro tipo
de taquicardia, con personalidad propia, como la torsades de
Pointes, que es una taquicardia polimrfica, con variacin de
la amplitud y forma de los complejos QRS, de forma que
las puntas giran progresivamente de un lado a otro de la
lnea isoelctrica. Se asocian a un intervalo QT prolongado
(> 500 mseg).
Medicine 2005; 9(36): 2410-2413
2411
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Compromiso hemodinmico
No compromiso hemodinmico
Cardioversin elctrica
No efectivo
Efectivo
Adenosina i.v.
Efectivo
Taquicardia
supraventricular
con aberrancia
No efectivo
Taquicardia ventricular
FEVI normal
Amiodarona i.v.
Procainamida i.v.
Sotalol i.v.
Fig. 2.
i.v.: intravenoso.
Diagnstico electrocardiogrfico
Tras registrar siempre un electrocardiograma de doce derivaciones debemos preguntarnos: es seguro que se trata de
una TV?, cul es la cardiopata subyacente? y cul es la repercusin hemodinmica?
El diagnstico diferencial entre una TV y una TSV con
aberrancia se basa en la aplicacin de cuatro criterios escalonados (con una sensibilidad del 99% y especificidad superior
al 96%) (fig. 1).
1. Si no existen complejos RS en las derivaciones precordiales, la taquicardia es ventricular. Basta este criterio para
establecer el diagnstico y, en caso contrario, se pasa al criterio siguiente.
2. Tambin es ventricular si el intervalo RS (comienzo
de R a pico de S) es mayor de 100 mseg en alguna derivacin.
3. Si existe disociacin AV.
2412
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TABLA 1
TABLA 3
Disociacin AV
Ventricular
Ventricular
Aberrancia
Ventricular
V1: morfologa monofsica o bifsica
R/S < 1
Morfologa similar a BRIHH
Ventricular
V1:R > 40 mseg
Onda S empastada
V6 Onda R monofsica
Q en V6
TABLA 2
Diagnstico ms probable
Taquicardia ventricular
Cardiopata isqumica
Taquicardia ventricular
Disociacin AV
Taquicardia ventricular
representan la activacin ventricular coincidente del frente de activacin de la taquicardia con otro supraventricular (generalmente sinusal) que, al existir disociacin
AV, alcanza los ventrculos antes de que stos se hayan
despolarizado completamente por el frente de despolarizacin de la taquicardia. Si se conduce muy precozmente
aparece un QRS estrecho normal, igual al sinusal (captura).
Este algoritmo no es til en las TSV con conduccin antidrmica por una va accesoria. En estos casos la presencia
de disociacin AV sigue siendo caracterstica de TV, pero es
necesario tener en cuenta otros criterios morfolgicos. La
presencia de un complejo QS > R en derivaciones V4-V6, o
75
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
de Luna A. Tratado de electrocardiografa clnica. Barcelona:
Bayes
Cientfico Mdica; 1988.
C, Scheiman MM, Aliot EM, Alpert JS, Cal Blmstrom-Ludquist
kins H, Camm J, et al. ACC/AHA/ESC guidelines for the manage-
2413
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
En una aproximacin inicial, las taquicardias se podran
clasificar segn el QRS est ensanchado ( 120 mseg)
o sea normal, y a su vez, si es regular (rtmica)
o irregular. As, se pueden distinguir 4 grandes grupos:
taquicardias de QRS estrecho regulares, taquicardias
...........................................................................................................................................................................................
Proceso diagnstico
Anlisis del ritmo auricular (figs. 1-5)
Hay que observar si hay una actividad auricular organizada,
como es el caso de la taquicardia auricular o el aleteo, o por
el contrario es irregular y catica como en la fibrilacin
auricular, la morfologa de las ondas P, la presencia o ausencia de lnea isoelctrica entre ellas (principal criterio electrocardiogrfico para diferenciar una taquicardia auricular de
un aleteo) y la frecuencia. Es por tanto bsico intentar localizar la onda P en el ECG. En ritmo sinusal, la onda P es regular y positiva en I, II, III y AVF, y negativa en AVR, y precede a cada complejo QRS. En presencia de taquicardia, su
visualizacin puede ser ms difcil y requiere una bsqueda
minuciosa. Si coincide con el complejo QRS o la onda T,
queda enterrada en su interior produciendo pequeas variaciones en su morfologa. Si es posible identificar esta variacin en dos complejos QRS o en dos ondas T consecutivas,
se puede determinar el intervalo PP y observar si es reproducible en el resto del trazado. Dada la localizacin de la aurcula derecha en posicin posterior y superior, en muchas
arritmias, la onda P alcanza mayor amplitud en DII y V1, por
lo que se emplean estas derivaciones para buscar la onda P
cuando su visualizacin es difcil.
100 mseg indica que la despolarizacin ventricular se produce a travs del sistema de conduccin His-Purkinje, por lo
que el trastorno del ritmo se localiza en las aurculas, nodo
auriculoventricular (NAV) o haz de His. Estas arritmias se
denominan supraventriculares (las que tienen lugar por encima de la bifurcacin del haz de His). Si el complejo QRS es
ancho, igual o superior a 120 mseg, la despolarizacin ventricular se realiza, al menos en parte, por tejido diferente al
sistema de conduccin His-Purkinje. Puede deberse a un
foco de activacin ventricular (arritmia ventricular) o a
un foco de activacin supraventricular conducido a los ventrculos a travs de un bloqueo de rama (fijo o funcional) o a
un sndrome de preexcitacin ventricular (sndrome de
Wolff-Parkinson-White) en que parte de los ventrculos se
despolarizan a travs de una va anmala auriculoventricular
(AV). Algunas taquicardias ventriculares pueden presentarse
con una duracin del QRS slo ligeramente aumentada,
como las que se originan en la proximidad del tejido de conduccin.
2403
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No
Intentar bloqueo AV
Figuras 2 y 3
Finaliza
No respuesta
TIN
TRAV
Taquicardia sinusal reentrante
TIN
TRAV
TV de QRS estrecho
Origen auricular
Enlentece aurcula
y ventrculo
Taquicardia sinusal
Enlentece ventrculo
Taquicardia auricular
Aleteo auricular
Fibrilacin auricular
Algoritmo diagnstico de las taquicardias de QRS estrecho regular sin actividad auricular
organizada.
Fig. 1.
AV: auriculoventricular; TIN: taquicardia intranodal; TRAV: taquicardia de reentrada auriculoventricular; TV: taquicardia ventricular; NAV: nodo auriculoventricular.
pica de la unin AV. Cuando la relacin AV es 1:1, la medicin de los intervalos RP y PR ayudan al diagnstico diferencial. Cuando la onda P est inmediatamente detrs del
complejo QRS, estamos ante un intervalo RP corto, es decir, RP < PR. En esta situacin nos encontramos con tres
alternativas posibles, que casi siempre cursan de manera paroxstica: a) TIN tpica: la onda P queda enterrada en el
QRS confirindole una morfologa de r en V1 (pseudo-r
en V1) y s en cara inferior que desaparecen cuando pasa
a ritmo sinusal; b) TRAV ortodrmica: aparece una onda P
negativa en II, III y AVF en el segmento ST, tpicamente a
una distancia del QRS previo de unos 70-140 mseg; c) taquicardia auricular con intervalo PR largo. La manera de
diferenciarlas se basa en la morfologa en el ECG y en la diferente respuesta al bloqueo del nodo AV y a la prueba de
la atropina. Cuando la onda P est alejada del QRS, decimos que el intervalo RP es largo, o lo que es lo mismo, RP
> PR. Aqu tambin nos encontramos con 4 posibilidades:
2404
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No
Figura 1
Relacin AV 1:1?
No
Taquicardia ectpica
de la unin
Origen auricular:
Taquicardia auricular
Aleteo auricular
RP < PR
(RP corto)
RP > PR
(RP largo)
TIN comn
TRAV ortodinmica
TA con BAV de primer grado
TIN atpica
TRAV ortodinmica tipo Coumel
TA
Figura 3
Algoritmo diagnstico de las taquicardias de QRS estrecho regular con actividad auricular
organizada.
Fig. 2.
TIN: taquicardia intranodal; AV: auriculoventricular; TRAV: taquicardia de reentrada auriculoventricular; TA: taquicardia auricular; BAV: bloqueo auriculoventricular.
los globos oculares (no recomendado por riesgo de desprendimiento de retina), inmersin de la cara en agua fra o
con el reflejo nauseoso, o mediante frmacos que bloquean
el NAV, a saber, adenosina o adenosintrifosfato (ATP) (de
eleccin por su vida media corta), bloqueadores beta, antagonistas del calcio (verapamilo o diltiazen) o digoxina (poco
eficaz). Los diferentes tipos de respuesta de las taquicardias
al bloqueo del NAV ayudan al diagnstico. As, si con el
bloqueo del NAV se produce un enlentecimiento pasajero
de la frecuencia auricular y ventricular, para luego volver a
la frecuencia previa, lo ms probable ser una taquicardia
sinusal. Si se consigue aumentar el grado de bloqueo AV
pero persistiendo la taquicardia auricular (lo que permitir
observar mejor la actividad auricular), estaremos ante una
taquicardia auricular (ondas P distintas de la sinusal a una
frecuencia generalmente menor de 250 lpm y separadas entre s por lnea isoelctrica), aleteo auricular (ondulacin
continua de la lnea de base a una frecuencia generalmente
Medicine 2005; 9(36): 2403-2409
2405
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Intervalo
RP
Morfologa rsr en V1
(pseudo-r en V1)
Pseudo-s en cara inferior
TIN tpica
TRAV ortodinmica
Ondas P no sinusales en el
segmento ST
RP (largo) > PR
Ondas P sinusales
Ondas P no sinusales
Taquicardia sinusal
Taquicardia auricular
TIN atpico
TRAV ortodinmica tipo Coumel
Taquicardia auricular
Fig. 3.
Onda P
Aleteo auricular
P no sinusal
Taquicardia sinusal
Reentrada sinusal
Taquicardia intranodal
Taquicardia auricular
2406
68
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Taquicardia auricular
Eje de la onda P
Plano horizontal
Derecha-izquierda
Izquierda-derecha
Taquicardia intranodal
TRAV por va accesoria derecha
Taquicardia auricular
TRAV por va accesoria izquierda
Eje onda P
Eje de la onda P
Plano frontal
Inferior-superior
Superior-inferior
Taquicardia sinusal
Taquicardia auricular
TABLA 1
Caractersticas clnicas de las taquicardias regulares con QRS estrecho con relacin AV 1:1 y RP corto
RP' (corto) < P'R'
TIN comn
TRAV ortodrmica
TA con PR largo
Morfologa
Localizacin de onda P
Variable
(en el ST)
Respuesta al BAV
Interrupcin/no respuesta
Prueba de atropina
Aceleracin de la taquicardia
Carcter
Paroxstico
Paroxstico/incesante
TIN: taquicardia intranodal; TRAV: taquicardia de reentrada auriculoventricular; BAV: bloqueo auriculoventricular; TA: taquicardia auricular.
TABLA 2
Caractersticas clnicas de las taquicardias regulares de QRS estrecho con relacin AV 1:1 y RP' largo
RP' (largo) > P'R'
Morfologa
Taquicardia sinusal
Ondas P sinusales
Taquicardia auricular
Ondas P no sinusales
Carcter
Respuesta al BAV
Enlentecimiento transitorio
TIN no comn
Incesante y ms lenta
Interrupcin/no respuesta
TIN: taquicardia intranodal; TRAV: taquicardia de reentrada auriculoventricular; BAV: bloqueo auriculoventricular.
69
2407
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Dosis o administracin
inadecuada
TSVP (TIN, TRAV)
Valorar TV (origen fascicular
o septal alto)
Finalizacin
sbita
Taquicardia sinusal
TA focal
Taquicardia de la unin no paroxstica
TIN
TRAV
Reentrada sinusal
TA focal
Aleteo auricular
TA
Algoritmo diagnstico de las taquicardias regulares con QRS estrecho segn la respuesta
al bloqueo del NAV.
Fig. 6.
TSVP: taquicardia supraventricular; TIN: taquicardia intranodal; TRAV: taquicardia de reentrada auriculoventricular; BAV: bloqueo auriculoventricular; TV: taquicardia ventricular; NAV: nodo
auriculoventricular.
entre 250 y 350 lpm, con una morfologa en dientes de sierra en cara inferior (flutter tpico) u otras morfologas (flutter atpico) o fibrilacin auricular. Si la taquicardia se interrumpe bruscamente, el mecanismo ms probable es una
reentrada en el nodo AV, bien sea intranodal o utilizando
una va accesoria como brazo retrgrado. Tambin se observa este tipo de respuesta en la reentrada sinusal. Si no se obtiene ningn tipo de respuesta existen 3 alternativas: a) bloqueo ineficaz (emplear otro mtodo de bloqueo o subir la
dosis de adenosina-ATP); b)TIN o TRAV ortodrmica, y c)
taquicardia ventricular de QRS estrecho. As pues, vemos
que las TIN y las TRAV ortodrmicas tienen dos tipos de
respuestas, ajustndose a la ley del todo o nada, es decir, o
la taquicardia termina bruscamente o no se ve afectada.
Historia clnica
El anlisis de un ECG tiene escaso valor si no se realiza
en el contexto clnico. En este sentido, ciertos datos clni2408
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
C, Scheiman MM, Aliot EM, Alpert JS, Cal Blmstrom-Ludquist
kins H, Camm J, et al. ACC/AHA/ESC guidelines for the manage-
71
2409
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Objetivos teraputicos en la
fibrilacin auricular
El manejo teraputico de la fibrilacin auricular persigue varios objetivos:
Prevencin de
complicaciones emblicas
Edad 75 aos
Hipertensin arterial
Insuficiencia cardaca
FEVI 35%
Valvulopata reumtica
Antecedentes emblicos
Hipertiroidismo
Trombos intracavitarios
Factores de riesgo emblico
menores
Edad > 60 aos
Diabetes
Cardiopata isqumica
FEVI: fraccin de eyeccin del
ventrculo izquierdo.
62
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Buena tolerancia?
No
Cardioversin
elctrica
Controlar la frecuencia
Iniciar anticoagulacin
Observacin 24 horas
No
Cardioversin
Ritmo sinusal
Anticoagulacin 1 mes
Cardioversin diferida
Fig. 1.
te, y mayor en algunos pacientes de alto riesgo. Los factores de riesgo emblico en la fibrilacin se resumen en la
tabla 1. Existe indicacin de anticoagulacin si el paciente presenta, al menos, un factor de riesgo mayor o dos
factores de riesgo menores. Tambin se debe anticoagular de forma correcta durante 3-4 semanas antes de intentar una cardioversin farmacolgica o elctrica de la arritmia.
Flter auricular
El flter auricular de reciente comienzo responde peor que
la fibrilacin a los frmacos antiarrtmicos, por lo que, en general, se debe plantear una cardioversin elctrica del mismo
63
antes de que transcurran 48 horas desde el inicio del episodio. La cardioversin sincronizada con una energa de 50100 J restaura el ritmo sinusal en casi todos los casos. La profilaxis de recurrencias en el caso del flter debe basarse en la
ablacin por radiofrecuencia, ya que su eficacia es muy alta
(por encima del 80%-90%) y el riesgo de complicaciones es
mnimo. Los frmacos antiarrtmicos son en general poco
eficaces, por lo que slo deben plantearse como segunda opcin en pacientes que rechacen el procedimiento de ablacin
o en los que ste no se pueda practicar. El algoritmo a seguir
para la prevencin de recurrencias se indica en la figura 3.
Aunque parece que el potencial embolgeno del flter es algo
inferior al de la fibrilacin auricular, las indicaciones de anticoagulacin son similares a las descritas para esta arritmia
(tabla 1).
Medicine 2005; 9(37): 2474-2477
2475
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No
No tratamiento profilctico
Cardiopata estructural?
No
Amiodarona
(sotalol es una opcin
en cardiopata isqumica)
Flecainida o propafenona
(eventualmente asociar
a bloqueador beta)
Ineficaz
Sotalol
Amiodarona (valorar riesgo-beneficio)
Ineficaz
Ineficaz
Valorar otras opciones
Flter auricular
No
Recurrencia?
S
Ablacin
No
Observacin
Fig. 3.
2476
64
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
V. Aproximacin teraputica a la epidemia de fibrilacin auricular.
Fuster
Rev Esp Cardiol. 2002;55:27-32.
V, Ryden LE, Asinger RW, Cannom DS, Crijns HJ, Frye RL,
Fuster
et al. American College of Cardiology/American Heart Association
Task Force on Practice Guidelines; European Society of Cardiology
65
Committee for Practice Guidelines and Policy Conferences (Committee to Develop Guidelines for the Management of Patients With
Atrial Fibrillation); North American Society of Pacing and Electrophysiology. ACC/AHA/ESC Guidelines for the Management of
Patients With Atrial Fibrillation: Executive Summary. Circulation.
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Singer DE, Albers GW, Dalen JE, Go AS, Halperin JL, Manning
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Conference on Antithrombotic and Thrombolytic Therapy. Chest.
2004;126 Suppl:S429-56.
2477
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ACTUALIZACIN
Tratamiento
farmacolgico de las
taquiarritmias
B.M. Blanco Tirados, A. Hernndez Madrid
y C. Moro Serrano
Servicio de Cardiologa. Unidad de Arritmias. Hospital Ramn y Cajal. Madrid.
Departamento de Medicina. Universidad de Alcal. Madrid
Antiarrtmicos de clase I
Son bloqueadores de los canales del Na, y por tanto disminuyen la velocidad y la amplitud del potencial de accin (disminuyendo la fase 0). Los frmacos de clase IA (quinidina, procainamida, disopiramida) tienen, adems, moderada actividad
de bloqueo de los canales de K, por lo que prolongan la duracin del potencial de accin (la repolarizacin). Adems poseen cierta actividad anticolinrgica, y tienden a deprimir levemente la contractilidad miocrdica. Los de clase IB (lidocana,
mexiletina, fenitona, tocainida) no prolongan, o incluso acortan el potencial de accin. Los frmacos de clase IC (flecainida,
propafenona) tienen un efecto dbil de bloqueo de los canales
de K, por lo que prolongan muy poco el potencial de accin y
tienen escaso efecto sobre la repolarizacin.
2380
PUNTOS CLAVE
Procainamida. til para la reversin de
taquicardias en Wolff-Parkinson-White, reversin
de taquicardias ventriculares. Importantes efectos
secundarios. Proarritmognica.
Disopiramida. Utilidad en arritmias inducidas por
digoxina. Debido a sus frecuentes efectos
secundarios y al potencial proarritmognico, no
es un frmaco de primera eleccin.
Mexiletina. Frecuentes efectos secundarios dosis
dependientes, por lo que se usa en combinacin
con otros frmacos. Disminucin de la frecuencia
de nuevos episodios de TV/FV en pacientes
portadores de desfibrilador automtico
implantable (DAI).
Flecainida. Especialmente til en la reversin de
la fibrilacin auricular de reciente comienzo, sin
cardiopata estructural, y en la prevencin de
recurrencias. Proarritmia.
Propafenona. Similar perfil al de la flecainida, algo
menos proarritmognica.
Bloqueadores beta. Uso muy importante
por disminuir la mortalidad tras el infarto
de miocardio. Control de la frecuencia
cardaca en arritmias supraventriculares,
prevencin de nuevos episodios de
taquicardia ventricular.
Amiodarona. Bien tolerada en pacientes con
cardiopata estructural. Muy baja incidencia de
arritmogenia. Importantes efectos secundarios en
el uso a largo plazo.
Calcioantagonistas. Empleados en la reversin
de taquicardias supraventriculares. Control de
la frecuencia cardaca en arritmias
supraventriculares. Efectos inotrpicos
negativos.
Adenosina y adenosintrifosfato. Tratamiento
agudo de las taquicardias
supraventriculares.
Digoxina. Control de la frecuencia cardaca
en fibrilacin auricular o flutter cuando no
se puede utilizar bloqueador beta o
calcioantagonista o asociado a ellos.
Estrecho margen teraputico.
40
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IB
Frmaco
Mecanismo de accin
Quinidina
Depresin de la fase O
Procainamida
Prolonga la repolarizacin
Disopiramida
Prolonga el QT
Lidocana
Uso clnico
TSV y TV
TV, FV
Mexiletina
IC
Fenitona
Acota la repolarizacin
Flecainida
Depresin de la fase 0
Propafenona
Enlentecimiento de la conduccin
TSV y TV
Frmacos de clase IV
Taquiarritmias
Esmolol
III
Bretilio
Prolonga la repolarizacin
Sotalol
Flutter auricular,
FA, otras TSV, TV
Amiodarona
Ibutilida
Dofetilida
IV
Verapamilo
Diltiazem
torsades de Pointes, especialmente en pacientes con bradicardia, hipertrofia ventricular, alteraciones electrolticas (hipopotasemia, hipomagnesemia), prolongacin del intervalo
QT basal, cuando se usa la combinacin con otros frmacos
que prolongan el QT y en pacientes de sexo femenino. Las
torsades de Pointes se tratan con la suspensin del frmaco, administracin de sulfato de magnesio y aumento de la frecuencia cardaca, ya sea con frmacos (isoproterenol) o con
estimulacin con marcapasos tras la cardioversin.
Taquiarritmias
auriculares
NS: ndulo sinusal; NAV: nodo auriculoventricular; TSV: taquicardia supraventricular; TV:
taquicardia ventricular; FA: fibrilacin auricular.
Quinidina
Los frmacos de tipo IC y, menos, los IA, se unen al canal en estado activo y se separan lentamente de l, por lo que
actan sobre todo con frecuencias cardacas altas (cuando no
da tiempo de que se separen de los canales y, por tanto, hay
mayor nmero de canales bloqueados). Por esto son especialmente tiles en detener taquiarritmias, pero a la vez
pueden tener efecto proarritmognico, especialmente en pacientes con cardiopata estructural (fibrosis, hipertrofia) o isqumica. Los de clase IB se unen ms al canal en estado inactivado y se disocian ms rpidamente de l.
Eficacia
Es un frmaco antipaldico que se ha mostrado til en el tratamiento de taquicardias ventriculares y supraventriculares.
Se utiliz durante muchos aos, pero actualmente, debido a
sus efectos secundarios y a la presencia de otros frmacos eficaces, est en desuso.
Indicaciones
Antiarrtmicos de clase II
Los bloqueadores -adrenrgicos constituyen el grupo de la
clase II. Bloquean el efecto simptico sobre el potencial de
accin y, por tanto, disminuyen el automatismo. Pueden
adems tener un efecto dbil de bloqueo de los canales de
Na.
Efectos secundarios
Son muy frecuentes, especialmente las nuseas, vmitos y
diarrea, y la hipotensin ortosttica (por bloqueo alfa-adrenrgico). Adems pueden aparecer efectos adversos graves
tales como la anemia y trombocitopenia, el cinconismo (cuadro clnico que aparece con altas dosis y consiste en hipoacusia, tinnitus, visin borrosa y cuadro confusional), urticaria, y otros ms raros como la reaccin lupus-like. Puede
provocar bloqueo sinoauricular o bloqueo AV. Puede proMedicine 2005; 9(36): 2380-2390
2381
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Frmaco
Receptor
K
Quinidina
Procainamida
Disopiramida
Lidocana
Mexiletina
Propafenona
Flecainida
Na
Bloqueadores beta
Amiodarona
Ca
Aco
Ade
PR
QRS
QT
+
+
M
F
D
Sotalol
Bretilio
Ibutilida
ECG
+
M
F
A/An
A/An
Dofetilida
Verapamilo
Diltiazem
Adenosina
+
A
Indicaciones
F: antagonista fuerte; M: moderado; D: dbil; A: agonista; A/An: agonista/antagonista; +/: prolonga/acorta un determinado
segmento del electrocardiograma; Aco: acetilcolina; Ade: adenosina; Na: sodio; Ca: calcio; K: potasio; ECG: electrocardiograma.
Contraindicaciones
Efectos secundarios
Debido al efecto proarritmognico se debe evitar en pacientes con cardiopata estructural o con predisposicin gentica
(sobre todo mujeres, con antecedentes de arritmia ventricular en relacin con frmacos) o con hipopotasemia. Se debe
suspender el tratamiento cuando el QT corregido es mayor
de 550 mseg.
Interacciones
El propranolol, la amiodarona y el verapamilo aumentan su
concentracin plasmtica y, con ello, su toxicidad. La fenitona, fenobarbital, rifampicina, nifedipina y disopiramida la
disminuyen. La quinidina aumenta la concentracin plasmtica de propranolol, mexiletina, propafenona, de antidepresivos, haloperidol, cumarnicos y digoxina. Los frmacos de
clase IB y los bloqueadores beta potencian su accin.
Procainamida
Eficacia
Es similar a la quinidina en taquicardias ventriculares y supraventriculares. Como otros frmacos antiarrtmicos (FAA) cla2382
Interacciones
La amiodarona aumenta su concentracin plasmtica. Los
frmacos de clase IB y los bloqueadores beta potencian su
accin.
Disopiramida
Eficacia
En arritmias ventriculares y supraventriculares tiene una eficacia similar a la quinidina y otros frmacos antiarrtmicos de
clase IA. Especialmente eficaz en el tratamiento de las arritmias inducidas por digoxina, tambin en los sncopes recu42
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Indicaciones
Debido a su efecto proarritmognico y a la disponibilidad de
otros frmacos eficaces, en ningn caso es considerada como
tratamiento de primera lnea.
Efectos secundarios
Son frecuentes los efectos anticolinrgicos: sequedad de
boca, visin borrosa, retencin urinaria, estreimiento y crisis de glaucoma. Al igual que otros frmacos de clase IA, tiene efecto proarritmognico y puede favorecer la conduccin
1:1 en el flutter auricular.
Contraindicaciones
Est contraindicada en la FA conducida con preexcitacin
(que puede confundirse con una fibrilacin ventricular). En
este caso puede facilitar el paso a fibrilacin ventricular.
Tambin contraindicada en pacientes con glaucoma, miastenia gravis e insuficiencia renal.
Interacciones
El propranolol y la cimetidina aumentan su concentracin
plasmtica. La lidocana potencia la accin de los frmacos
de clase IA.
Contraindicaciones
Debido a su efecto inotrpico negativo est contraindicado
en pacientes con insuficiencia cardaca.
Mexiletina
Eficacia
Interacciones
Disminuye la concentracin plasmtica de la quinidina. Los
frmacos de clase IB y los bloqueadores beta potencian su
accin.
Lidocana
Indicaciones
Eficacia
Acta en la red de Purkinje y el miocardio ventricular, especialmente a frecuencias cardacas altas, por lo que es eficaz en
arritmias ventriculares, especialmente durante la isquemia;
mucho menos eficaz en las arritmias relacionadas con infarto crnico (debidas a una cicatriz, no a isquemia aguda). No
produce alteraciones hemodinmicas significativas, por lo
que se puede utilizar en pacientes con hipotensin. Solamente se utiliza por va intravenosa.
Indicaciones
Indicada para detener arritmias ventriculares durante el sndrome coronario agudo y la fibrilacin ventricular extrahospitalaria. No est indicada en la prevencin de dichas
arritmias3.
Efectos secundarios
Son relativamente frecuentes, sobre todo los gastrointestinales y neurolgicos, especialmente temblor, que responde a
bloqueadores beta. Estos efectos limitan la dosis que se puede administrar, por lo que frecuentemente se utiliza en combinacin con otros frmacos.
Interacciones
Efectos secundarios
Son relativamente frecuentes los efectos secundarios neurolgicos: parestesia, diplopia, convulsiones, alteraciones del
43
2383
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Flecainida
Eficacia
Es muy eficaz en arritmias supraventriculares. Tiene una accin vagoltica dbil y puede prolongar el intervalo PR y el
QRS, tambin puede provocar bradicardia sinusal, especialmente en pacientes con disfuncin sinusal o alteracin de la
conduccin previa. Es ms eficaz con frecuencias cardacas
altas. Otra caracterstica es su gran eficacia y rapidez para revertir la FA de inicio reciente, y para prevenir la recurrencia;
as como en la prevencin de episodios de taquicardias supraventriculares (especialmente por reentrada AV ortodrmica y reentrada intranodal). Cuando se usa en la FA, en algunas ocasiones (muy poco frecuente) puede dar lugar a la
conversin en flutter auricular, que puede conducir con bloqueo de rama y confundirse con una taquicardia ventricular.
La flecainida es muy poco arritmognica en ausencia de cardiopata.
Indicaciones
Recomendada para la reversin y prevencin de recurrencias
de FA de inicio reciente en pacientes sin cardiopata estructural evidente; tratamiento agudo de la FA conducida con
preexcitacin y prevencin de recurrencias de taquicardias
supraventriculares por reentrada AV ortodrmica y reentrada intranodal. Tambin se utiliza en el estudio de arritmias
para desenmascarar el ECG tpico del sndrome de Brugada.
Efectos secundarios
Son poco frecuentes, tales como cefalea, visin borrosa y ataxia.
Puede producir una conversin de la FA en flutter y resultar
proarritmognica en pacientes con cardiopata isqumica,
trastorno de la conduccin o disfuncin ventricular4.
cin de bloqueador beta (aunque reaparezca la FA, la frecuencia ser ms lenta) y bloqueo dbil de los canales
de Ca.
Indicaciones
Similares a la flecainida. Reversin y prevencin de recurrencias de FA paroxstica en pacientes sin cardiopata. Prevencin de recurrencias de taquicardias supraventriculares
por reentrada AV ortodrmica y reentrada intranodal. Tratamiento agudo de la FA conducida con preexcitacin. Tambin se utiliza en el flutter auricular.
Efectos secundarios
Son poco frecuentes y, en general, dosis dependientes. Nuseas, estreimiento, mareo, visin borrosa, temblor, sabor
metlico, exacerbacin del asma (por su efecto betabloqueante). Al igual que la flecainida, puede agravar la arritmia a
tratar, convirtiendo la FA en flutter con conduccin 1:1 y con
QRS ancho. Puede empeorar la insuficiencia cardaca, o provocar bradicardia, bloqueo AV o bloqueo de rama de nueva
aparicin en pacientes con disfuncin sinusal o trastorno de
la conduccin previos.
Contraindicaciones
Est contraindicada es la cardiopata estructural avanzada, isquemia miocrdica o hipertrofia ventricular importante (por
proarritmogenia ventricular).
Interacciones
La quinidina y la amiodarona aumentan su concentracin
plasmtica.
Contraindicaciones
Est contraindicada en la insuficiencia cardaca y la disfuncin sistlica del ventrculo izquierdo (por tener efecto inotrpico negativo y por proarritmia). Arritmognica en pacientes con cardiopata estructural.
Interacciones
La amiodarona aumenta su concentracin plasmtica y la flecainida la concentracin plasmtica de la digoxina.
Propafenona
Eficacia
Muy eficaz en arritmias supraventriculares y muy poco
arritmognica en ausencia de cardiopata. Tiene cierta ac2384
Bloqueadores beta
Eficacia
Son bloqueadores de los receptores -adrenrgicos y, por
tanto, disminuyen el automatismo, la excitabilidad y los pospotenciales. Pueden bloquear los canales de Na y tener efectos similares a los frmacos de clase I. Reducen la proarritmia. Son especialmente eficaces en arritmias inducidas por
aumento del tono simptico, como las que aparecen en el infarto de miocardio, la intoxicacin digitlica, el hipertiroidismo y el feocromocitoma. Adems han demostrado disminuir la mortalidad tras el infarto de miocardio y, algunos, en
la disfuncin ventricular. En general, todos los bloqueadores
beta son igual de eficaces en el tratamiento de las arritmias y
su uso individualizado depende de otras propiedades farmacolgicas (cardioselectivos, actividad simpaticomimtica intrseca, bloqueo y ).
44
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Indicaciones
Estn indicados en la taquicardia sinusal, cuando la causa no es
directamente corregible, como el hipertiroidismo. Controlan
la frecuencia ventricular en la fibrilacin y el flutter auricular
(cuando no se revierten), adems pueden disminuir las recurrencias. Tratamiento de la FA en el hipertiroidismo (tratamiento agudo y prevencin de recurrencias), arritmias asociadas a estmulo simptico, como en el feocromocitoma,
anestsicos, emociones, ejercicio fsico, consumo de cocana,
taquicardia auricular, taquicardia de la unin AV, extrasistolia
y taquicardia ventricular, inducidas por digitlicos, tratamiento
agudo de taquicardias por reentrada intranodal, prevencin de
arritmias auriculares tras ciruga cardaca, taquicardia auricular
multifocal, sndrome de QT largo congnito (excepto el sotalol), para disminuir la frecuencia de episodios sincopales, prevencin de recurrencias de taquicardia ventricular en combinacin con otro frmaco, de arritmias fatales en el infarto agudo
de miocardio5 y en la insuficiencia cardaca.
Efectos secundarios
Pueden producir fatigabilidad, broncoespasmo, vasoconstriccin perifrica, fenmeno de Raynaud, enmascaramiento
de los sntomas de la hipoglucemia, alteracin de la glucemia
plasmtica y perfil lipdico, impotencia, insomnio, depresin.
Los bloqueadores beta cardioselectivos (atenolol, metoprolol, bisoprolol, esmolol, acebutolol) producen menos frecuentemente estos efectos. Tambin presentan efectos cardiovasculares como: hipotensin, bradicardia, bloqueo AV y
fallo cardaco en pacientes con disfuncin ventricular.
Contraindicaciones
Estn contraindicados en la enfermedad pulmonar con broncoespasmo, hipotensin (inestabilidad hemodinmica), bradicardia importante, fase aguda de la insuficiencia cardaca,
enfermedad vascular perifrica activa con isquemia en
reposo.
Interacciones
Potencian los efectos inotrpicos y dromotrpicos negativos
de los calcioantagonistas. La combinacin con digoxina aumenta el riesgo de bradicardia y bloqueo AV. La quinidina,
cimetidina y fluoxetina aumentan la concentracin plasmtica de algunos bloqueadores beta6. El propranolol aumenta
las concentraciones plasmticas de quinidina y lidocana.
Amiodarona
Eficacia
Es muy eficaz en una amplia gama de arritmias, hemodinmicamente bien tolerada y con muy baja incidencia de
45
proarritmia, lo que explica su uso extendido. Adems de bloquear los canales de K, posee acciones de clase II (bloqueador beta), clase IV (antagonista del Ca) y clase I (inhibe los
canales de Na en forma inactiva). Acta en todas las clulas
del sistema de conduccin cardaco y a todas las frecuencias.
Tiene un metabolito activo con propiedades similares. Se
acumula en muchos tejidos y su eliminacin es muy lenta.
Tiene pocos efectos hemodinmicos y es muy poco arritmognica7.
La preparacin intravenosa tarda unas horas en ejercer
su accin, mientras que va oral tarda unos dos o tres das. La
va intravenosa produce menos bradicardia, prolonga menos
la duracin del QRS y del intervalo QT y puede producir
cierta hipotensin.
Indicaciones
1. Fibrilacin y aleteo auricular (tratamiento agudo y prevencin de recurrencias) especialmente si es de larga duracin, o en pacientes con cardiopata isqumica y/o disfuncin ventricular, o cuando ha fracasado el tratamiento con
frmacos de clase IC y sotalol. Se puede utilizar para la prevencin de FA tras ciruga cardaca.
2. Taquicardia por reentrada intranodal y por reentrada
AV ortodrmica cuando ha fallado la ablacin.
3. Taquiarritmias ventriculares (tratamiento agudo y
prevencin de recurrencias en pacientes portadores de DAI
con descargas frecuentes y con contraindicacin o intolerancia al sotalol). De eleccin en taquicardias ventriculares
cuando no est indicado el implante de un desfibrilador y la
ablacin con catter no es eficaz. Cuando recidiva una taquicardia ventricular en tratamiento con amiodarona, suele ser
una taquicardia lenta y bien tolerada, aunque tambin puede
convertirse en una taquicardia incesante. Fibrilacin ventricular extrahospitalaria.
Efectos secundarios
Son muy frecuentes (aproximadamente el 50%) y pueden ser
graves, especialmente en el tratamiento a largo plazo. Durante la administracin de la dosis de carga pueden aparecer
efectos gastrointestinales tales como nuseas, vmitos, anorexia, estreimiento o diarrea, que desaparecen cuando se
llega a la dosis de mantenimiento. En el tratamiento crnico
pueden aparecer fotosensibilidad, elevacin de transaminasas, hipo o hipertiroidismo, depsitos corneales, efectos cardiovasculares como bradicardia sinusal, bloqueo AV (por
efecto de clase II y IV), ensanchamiento del QRS y prolongacin del intervalo QT.
Debe hacerse una revisin peridica de la funcin heptica y tiroidea en pacientes con tratamiento crnico. Una alteracin leve y transitoria de las transaminasas no debe llevar
a la suspensin del tratamiento, s cuando las cifras son ms
elevadas.
Menos frecuente es la neuropata perifrica y la toxicidad
pulmonar, que lleva a fibrosis pulmonar tras aos de tratamiento. Mucho menos frecuentemente se relaciona con la
Medicine 2005; 9(36): 2380-2390
2385
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aparicin de taquicardia ventricular del tipo torsade de Pointes, existiendo algunas circunstancias que lo favorecen tal
como la predisposicin gentica, el sexo femenino, la hipopotasemia y la hipomagnesemia. La amiodarona tiene menor
potencial proarritmognico que otros frmacos de clase III.
En pacientes portadores de DAI la amiodarona puede
enlentecer la taquicardia ventricular, dificultando as su reconocimiento por el desfibrilador, y aumentar el umbral de
desfibrilacin.
Debido a la frecuencia y potencial gravedad de los efectos adversos, siempre es recomendable administrar la mnima dosis eficaz de mantenimiento, y tener en cuenta que sta
ser menor en mujeres o en pacientes de menor peso corporal, e igualmente menor para el tratamiento de la FA que
para el de las arritmias ventriculares. En caso de recurrencia
de la arritmia puede ser til asociar otro frmaco y mantener
la dosis de amiodarona.
Cuando se administra amiodarona por va intravenosa, se
debe diluir en suero glucosado al 5% con una concentracin
que no supere los 2 mg/dl si se trata de una vena perifrica
para evitar la aparicin de flebitis.
Efectos secundarios
Tiene efectos bloqueadores beta como: bradicardia, bloqueo
AV y fallo cardaco en pacientes con disfuncin ventricular
previa. Como efecto de clase III puede provocar la aparicin
de torsade de Pointes, por lo que debe iniciarse el tratamiento
en rgimen hospitalario. Es una complicacin poco frecuente y dosis dependiente. La proarritmia se ve facilitada por
la hipopotasemia, la insuficiencia renal, el sexo femenino y la
hipertrofia ventricular.
Contraindicaciones
Contraindicaciones
Son las mismas de los bloqueadore beta y la amiodarona (enfermedad pulmonar con broncoespasmo, inestabilidad hemodinmica, fase aguda de la insuficiencia cardaca, preexcitacin, aparicin de efectos adversos).
Interacciones
Aumenta las concentraciones plasmticas de quinidina, procainamida, digoxina, cumarnicos, fenitona y flecainida. La
amiodarona con sotalol a dosis bajas tiene efecto sinrgico.
La combinacin con bloqueadores beta aumenta el riesgo de
bradicardia, paro cardaco y fibrilacin ventricular; con calcioantagonistas existe riesgo de bradicardia y de disminucin
del gasto cardaco.
Sotalol
Eficacia
Posee efectos de clase III (bloqueador de canales de K) y
efectos bloqueadores. Al igual que la amiodarona, acta ms
con frecuencias cardacas lentas, por lo que es ms eficaz para
prevenir la aparicin de arritmias que para el tratamiento
agudo. Es eficaz en la prevencin de arritmias ventriculares
en la displasia arritmognica.
Son frmacos de clase III de reciente aparicin, que prolongan la duracin del potencial de accin, tienen mayor efecto
a frecuencias cardacas lentas y tienen potencial proarritmognico en forma de torsade de Pointes (al igual que la amiodarona).
Ibutilide
Eficacia
Prolonga la repolarizacin y el perodo refractario en todo el
sistema de conduccin, activando una corriente lenta de NA
durante la repolarizacin. En el aleteo auricular, ralentiza el
ciclo del aleteo y evita la conduccin a travs del istmo. No
tiene efectos hemodinmicos significativos. Es eficaz en interrumpir la fibrilacin y el aleteo auricular, especialmente
cuando son de corta duracin.
Indicaciones
Est indicada la interrupcin de la fibrilacin y aleteo auricular (especialmente este ltimo). Tambin se utiliza para facilitar la cardioversin elctrica de estas arritmias. Solamente
se administra por va intravenosa, por lo que no se utiliza en
la prevencin de recurrencias.
Indicaciones
Est indicado en las taquicardias ventriculares sin indicacin
de implante de desfibrilador, o con ste pero con episodios
frecuentes, cuando no existe contraindicacin de frmacos de
2386
Efectos secundarios
En general son pocos y transitorios (nuseas, cefalea). El ms
importante es la proarritmia (torsade de Pointes y otras arritmias ventriculares), por lo que es necesaria la monitorizacin
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cardacas rpidas. Disminuyen la frecuencia del ritmo sinusal, la velocidad de conduccin en el nodo AV y prolongan
los perodos refractarios (absoluto y relativo). Tambin deprimen la contractilidad miocrdica y producen discreta vasodilatacin perifrica.
Eficacia
Dofetilide
Eficacia
Es ms eficaz sobre el miocardio auricular, por lo que es til
en la cardioversin (por va intravenosa) y prevencin de episodios (va oral) de fibrilacin y aleteo auricular. Acta igual
a cualquier frecuencia cardaca.
Indicaciones
No est indicado en ningn caso como frmaco de primera
eleccin8,9. Est aprobado su uso por la Food and Drug Administration (FDA) para la reversin del la FA y el aleteo
(ms eficaz en este ltimo) y para la prevencin de recurrencias.
Efectos secundarios
Puede producir proarritmiogenia (torsade de Pointes), facilitada por las dosis altas, sexo femenino, intervalo QT largo
previamente, antecedentes de taquicardia ventricular o de insuficiencia cardaca. No tiene efectos hemodinmicos significativos.
Interacciones
El verapamilo, el ketoconazol y la cimetidina aumentan la
concentracin plasmtica de dofetilide, y probablemente los
macrlidos y otros antifngicos.
Azmilide
Eficacia
Prevencin de nuevos episodios de fibrilacin y aleteo auricular. Se est estudiando su eficacia en la prevencin de arritmias ventriculares.
Indicaciones
Tratamiento agudo de las taquicardias paroxsticas supraventriculares, junto con la adenosina y el ATP (se debe probar
primero con maniobras vagales). Si el paciente presenta inestabilidad hemodinmica es preferible la adenosina. Prevencin de recurrencias de taquicardias supraventriculares por
reentrada AV ortodrmica y reentrada intranodal. Control
de la frecuencia cardaca en fibrilacin y aleteo auricular
cuando no se van a revertir, y de la taquicardia auricular multifocal (verapamilo).
Efectos secundarios
Presentan efectos cardiovasculares similares a los bloqueadores beta: hipotensin, bloqueo AV (ms con diltiazem), fallo
cardaco en pacientes con disfuncin ventricular. Otros efectos de menor gravedad son estreimiento (relativamente frecuente con verapamilo, no con diltiazem), edemas de miembros inferiores, cefalea y sofocos faciales.
Contraindicaciones
Efectos secundarios
Son raros, pudiendo aparecer neutropenia, alteracin de la
funcin heptica. La proarritmogenia es menor que con
otros frmacos de clase III. No tiene efectos hemodinmicos
significativos.
Calcioantagonistas
Interacciones
Los calcioantagonistas no dihidropiridnicos como el verapamilo y diltiazem deprimen la fase 4 del potencial de accin
de las clulas del ndulo sinusal y nodo AV, bloqueando los
canales de Ca tipo L (principales responsables del automatismo en estas clulas). Tienen mayor efecto con frecuencias
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Adenosina y adenosintrifosfato
La adenosina antagoniza la actividad de la adenilciclasa estimulada por catecolaminas, activando los canales de K e, indirectamente, reduciendo las corrientes de entrada de Ca y
la corriente If (entrada de Na y K en la fase 4). Acta en los
receptores cardacos, especialmente en la zona auricular, del
nodo sinusal y el nodo AV, y receptores vasculares. A nivel
cardaco tiene efecto cronotrpico negativo (disminuye los
ritmos automticos y los pospotenciales inducidos por catecolaminas), dromotrpico negativo (bloquea transitoriamente el nodo AV) y antiadrenrgico. No tiene efecto directo sobre el miocardio ventricular. No prolonga el QRS ni el QT.
En la zona perifrica produce vasodilatacin de la circulacin
coronaria y perifrica, y broncoconstriccin. Su vida media
es muy corta (menor de 10 segundos) por lo que sus efectos
secundarios suelen ser poco duraderos.
El ATP es un precursor de la adenosina, con los mismos
efectos pero que precisa de una dosis mayor.
Eficacia
Revierte las taquicardias supraventriculares por reentrada
AV ortodrmica y reentrada intranodal, por bloqueo de la
va lenta nodal antergrada. Las vas rpidas, as como las vas
antergradas son ms sensibles a la adenosina que las vas lentas y retrgradas. Produce una terminacin rpida de la taquicardia, pero puede aparecer una recidiva inmediata. Puede
interrumpir algunas taquicardias ventriculares en pacientes sin
cardiopata estructural. Tiene mayor efecto sobre el nodo AV
que sobre las vas accesorias, por lo que se puede utilizar para
hacer evidente la preexcitacin en el ECG o su conduccin retrgrada.
Cuando se administra en taquicardias en las que el nodo
AV forma parte del circuito (taquicardias supraventriculares)
la adenosina interrumpe la taquicardia, pero en el aleteo o la
taquicardia auricular slo aumenta el bloqueo AV. A veces
puede interrumpir algunas taquicardias auriculares focales
aunque el nodo AV no entre en el circuito.
Indicaciones
Tratamiento agudo de las taquicardias supraventriculares
paroxsticas con participacin del nodo AV en el circuito
(taquicardia por reentrada AV ortodrmica y reentrada intranodal), es el frmaco de eleccin en pacientes embarazadas, en nios y en pacientes con hipotensin o disfuncin
ventricular grave. Durante el EEF se puede utilizar para poner de manifiesto una va accesoria o su conduccin retrgrada. Tambin se utiliza como medio de apoyo al diagnstico del sncope vasovagal, la enfermedad del seno, y en
algunos casos en la angioplastia primaria en los pacientes con
infarto agudo de miocardio.
2388
Efectos secundarios
Son muy frecuentes, consisten en mareo, sofoco, cefalea,
molestia torcica y disnea, pero ceden rpidamente. Puede
inducir broncoespasmo en pacientes con hiperreactividad
bronquial, que se puede tratar con aminofilina.
Contraindicaciones
Se contraindica en la hiperreactividad bronquial.
Interacciones
El pretratamiento con dipiridamol aumenta su potencia, as
como la carbamazepina. La cafena y la teofilina antagonizan
su accin.
Digoxina
Bloquea la bomba de Na/K ATPasa, aumentando el intercambio Na/Ca, por lo que aumenta la concentracin intracelular de Ca. Esto activa la corriente de K y prolonga la
fase 3 del potencial de accin. Adems la digoxina aumenta
el tono vagal y disminuye el tono simptico. Disminuye el
automatismo sinusal y la velocidad de conduccin, y
aumenta los perodos refractarios en el ndulo sinusal y
nodo AV. Potencia el automatismo del nodo AV y las fibras
especializadas, y acorta el perodo refractario de las vas accesorias.
Eficacia
Es eficaz para interrumpir y prevenir recurrencias de taquicardias por reentrada del nodo AV y del NSA. Reduce la
frecuencia cardaca en la fibrilacin y el aleteo auricular en
reposo, pero no durante el ejercicio, por lo que es preferible el uso de bloqueadores beta o calcioantagonistas si se
usan en monoterapia, salvo pacientes con disfuncin ventricular.
Indicaciones
Control de la frecuencia cardaca en arritmias auriculares
(fibrilacin, aleteo auricular), especialmente en pacientes con
actividad fsica limitada o con insuficiencia cardaca. No es
til en el hipertiroidismo.
Efectos secundarios
Puede tener efectos gastrointestinales (principalmente nuseas), visuales (alteracin de la visin de los colores), y sobre el
sistema nervioso central. Efectos adversos cardiovasculares son:
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bradicardia por disfuncin sinusal, bloqueo AV, aumento del automatismo de la unin AV, taquicardia auricular con bloqueo
AV, arritmias ventriculares, sobre todo bigeminismo y taquicardia ventricular bidireccional. Para tratar estas arritmias ventriculares son especialmente tiles los bloqueadores beta y los
frmacos de clase IB, aunque lo principal es la suspensin de la
digoxina. Dada la cantidad y, en ocasiones, gravedad de los
efectos adversos, puede ser necesaria la monitorizacin de las
concentraciones plasmticas de la digoxina en caso de insuficiencia renal. En ocasiones la toxicidad puede presentarse con
niveles teraputicos e incluso infrateraputicos, por lo que el
diagnstico de intoxicacin digitlica es clnico ms que bioqumico.
Hay circunstancias que facilitan la aparicin de toxicidad
por digoxina, tal como alteraciones electrolticas como la hipomagnesemia, hipopotasemia (en el tratamiento diurtico),
alteraciones tiroideas, hipoxemia, insuficiencia renal, utilizacin de otros frmacos antiarrtmicos (quinidina, amiodarona, calcioantagonistas, flecainida) y otros frmacos como la
espironolactona o las benzodiazepinas.
El tratamiento de la intoxicacin por digoxina consiste
en la suspensin del frmaco y tratamiento de las arritmias
que aparezcan, y si todo esto no es suficiente y hay riesgo vital, se debe emplear la fraccin Fab de los anticuerpos antidigoxina.
De forma muy esquemtica, cuando es preciso el uso de frmacos se utilizarn, segn el tipo de arritmia, de este modo:
Fibrilacin auricular
En pacientes sin cardiopata estructural, para reversin y
prevencin de recurrencias se utilizar flecainida o propafe-
Contraindicaciones
TABLA 3
Interacciones
Ya se han descrito los frmacos
que aumentan la concentracin
plasmtica y la toxicidad de la digoxina (quinidina, amiodarona,
calcioantagonistas, flecainida, espironolactona, diurticos no ahorradores de K y benzodiazepinas).
La eritromicina y las tetraciclinas
aumentan su biodisponibilidad,
mientras que la colestiramina y los
anticidos la disminuyen. Fenitona, fenobarbital y rifampicina
aumentan su aclaramiento y disminuyen la concentracin plasmtica.
Posologa y va de
administracin
Se presenta de modo esquemtico
en la tabla 3.
49
Dosis de carga
Mantenimiento
Vida media
Eliminacin
Quinidina
3-19 horas
Heptica
Procainamida
50 mg/kg/d
2,5-4,5 horas
Renal
Disopiramida
7-9 horas
Renal
Lidocana
1-4 mg/min iv
1,5-4 horas
Heptica
Mexiletina
8-12 horas
Heptica
Flecainida
11 horas
Heptica
Propafenona
12-15 horas
Heptica
Propranolol
3-6 horas
Heptica
Atenolol
5 mg iv en 5 min
50-200 mg/d vo
6-7 horas
Renal
Metoprolol
3-7 horas
Heptica
Amiodarona
1 mg/min iv
200-600 mg/d vo
25-100 das
Heptica
Sotalol
10 mg iv en 1-2 min
Ibutilida
Dofetilida
4-8 g/kg iv
Azmilide
10-20 horas
Renal
2-12 horas
Heptica
8-10 horas
Renal
100-200 mg/d vo
4 das
Heptica
Verapamilo
0,005 mg/kg/min iv
o 80-120 mg/8 horas vo
3-8 horas
Heptica
Diltiazem
5-15 mg/horas iv
120-360 mg/d vo
4-7 horas
Heptica
Adenosina
6-18 mg iv en bolo
< 10 seg
Endotelio
ATP
10-50 mg iv en bolo
< 10 seg
Endotelio
Digoxina
36-48 horas
Renal
0,125-0,25 mg/d iv vo
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nona, como alternativa tenemos la procainamida. En pacientes con cardiopata emplearemos la amiodarona para la
reversin y prevencin de recurrencias, para esto ltimo
tambin se pueden utilizar sotalol. Recientemente se ha introducido el uso de ibutilide para la reversin de la FA, mejor en pacientes sin cardiopata. En la FA con preexcitacin
est indicado el uso de flecainida o propafenona en la FA, en
el hipertiroidismo los bloqueadores beta.
Aleteo auricular
Para la reversin se indica la propafenona (si no hay cardiopata), la amiodarona y el ibutilide, y en la prevencin de recurrencias la amiodarona.
2390
talol, bloqueadores beta, procainamida, quinidina, mexiletina. Para la prevencin de arritmias fatales en el infarto agudo de miocardio: bloqueadores beta.
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ACTUALIZACIN
Tratamiento
de las taquiarritmias
por mtodos
no farmacolgicos.
Tcnicas
de ablacin.
Desfibriladores
M.C. Viana Llamas, A. Hernndez Madrid
y C. Moro Serrano
Servicio de Cardiologa. Unidad de Arritmias. Hospital Ramn y Cajal. Madrid.
Departamento de Medicina. Universidad de Alcal de Henares. Madrid.
PUNTOS CLAVE
Ablacin percutnea por radiofrecuencia. La
ablacin por catter es una tcnica invasiva
consistente en la aplicacin de radiofrecuencia
sobre el endocardio, con el objeto de producir una
necrosis coagulativa sobre el sustrato implicado
en la gnesis o mantenimiento de una arritmia
La ablacin es curativa en muchos casos, siendo
la tcnica de eleccin en el tratamiento de la
taquicardia por reentrada intranodal,
la taquicardia por reentrada auriculoventricular
por va accesoria y el aleteo stmico.
Desfibrilador automtico implantable. Es un
dispositivo que se coloca de forma similar a un
marcapasos y es capaz de tratar arritmias
ventriculares malignas mediante terapias de
sobreestimulacin, cardioversin o desfibrilacin
El desfibrilador presenta adems terapias
antitaquicardia con prestaciones semejantes a los
marcapasos, pudindose incluso administrar
terapias de resincronizacin ventricular El
desfibrilador es ms eficaz que los frmacos
antiarrtmicos en reducir la incidencia de muerte
sbita en pacientes con riesgo de padecer
arritmias ventriculares malignas, sobre todo en
presencia de disfuncin ventricular izquierda, y
tanto en prevencin primaria como secundaria.
Descripcin de la tcnica
Las tcnicas teraputicas de ablacin se llevan a cabo en estrecha asociacin con las tcnicas diagnsticas del estudio
electrofisiolgico (EEF). Este ltimo permite determinar los
distintos mecanismos arrtmicos y la localizacin de los sustratos anatmicos susceptibles de ablacin, adems de confirmar la eficacia del procedimiento una vez finalizado el
mismo. La preparacin para la ablacin requiere que el paciente est en ayunas y se suspendan los frmacos antiarrtmicos al menos 5 veces la vida media del frmaco antes del
procedimiento. La sedacin no suele ser necesaria, salvo en
nios o en personas muy ansiosas. Se precisa heparinizacin,
sobre todo si se va a manipular el corazn izquierdo. Algunos autores recomiendan la administracin de heparinas de
bajo peso molecular o de cido acetilsaliclico (AAS) en las
24-48 horas posteriores al procedimiento1. El paciente requiere ingreso hospitalario durante unas horas para inmovilizar el acceso vascular. Los catteres-electrodo utilizados se
han ido mejorando con el tiempo para conseguir un mejor
mapeo y una ablacin ms eficaz. Tienen la extremidad distal dirigible desde el exterior, para facilitar la bsqueda de las
distintas zonas implicadas, y la posibilidad de medir la temperatura alcanzada en la punta del electrodo, lo que ayuda a
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Complicaciones
La ablacin por catter, como cualquier procedimiento invasivo, conlleva una serie de riesgos que, pese a la complejidad
de la tcnica, son escasos. Se derivan, por una parte de la
puncin vascular y el cateterismo, y por otra, de la aplicacin
de RF (tabla 1). El Registro Espaol de Ablacin con Catter4 (ao 2002) sita la morbilidad en un 1,2% y la mortalidad en un 0,04%. Algunos factores aumentan el riesgo,
como cardiopata estructural, disfuncin sistlica grave del
ventrculo izquierdo, mltiples objetivos de ablacin y ablacin de la unin auriculoventricular5. Las complicaciones de
los accesos vasculares incluyen trombosis, tromboflebitis o
embolismo pulmonar, en el caso de punciones venosas y
hematoma, pseudoaneurisma o fstula arteriovenosa en las
punciones arteriales. En el caso de puncin de las venas subclavia o yugular, existe tambin riesgo de neumotrax. Las
embolias sistmicas tras cateterizacin de cavidades izquierdas se previenen mediante la heparinizacin. La perforacin
cardaca es una de las complicaciones ms temidas, ya que se
puede seguir de taponamiento cardaco. Puede deberse a la
manipulacin inadecuada de los catteres o a la aplicacin de
RF. La aparicin de dolor torcico, disnea, taquicardia e hipotensin arterial debe alertarnos sobre esta complicacin.
Tras la ablacin, se han observado signos de pericarditis o
2392
derrame pericrdico significativo en menos del 1% de los pacientes. La lesiones de las arterias coronarias, como diseccin o vasoespasmo, son infrecuentes y pueden deberse a
manipulacin indebida del catter o a aplicacin de RF cerca del anillo AV. Se han descrito casos de estenosis de las venas pulmonares tras ablacin en su interior. La produccin
de arritmias no deseadas es otra posible complicacin. La
aplicacin de RF en el sistema de conduccin puede llevar a
la produccin de bloqueos de rama o bloqueo auriculoventricular no deseados.
Energas alternativas
En los ltimos aos, se han propuesto energas alternativas a
la RF como la crioablacin, el lser o los ultrasonidos. Estos
dos ltimos an estn en fase experimental. La crioablacin
consiste en la produccin de lesiones endocrdicas mediante
la aplicacin de fro. A temperaturas por encima de 30 C
produce lesiones reversibles, lo que permite comprobar si el
lugar de aplicacin es ptimo, para posteriormente crear una
lesin definitiva con temperaturas de 60 o 80 C. Se ha
propuesto el uso de la crioablacin para vas auriculoventriculares cercanas al sistema especfico de conduccin, con
el objetivo de evitar producir bloqueo auriculoventricular
definitivo.
Resultados
Los resultados de los procedimientos de ablacin percutnea
con RF han mejorado progresivamente en los ltimos aos
debido a la natural curva de aprendizaje, las mejoras tcnicas
en los catteres, los polgrafos y las tcnicas de mapeo. La
tasa global de xito segn el Registro Espaol de Ablacin
con Catter de 2002 es del 93%. Sin embargo, los resultados
difieren segn el tipo de sustrato arritmognico a ablacionar.
As, en el aleteo auricular tsmico o la taquicardia intranodal,
la eficacia del procedimiento es cercana al 100%, mientras
que en otras arritmias, como la fibrilacin auricular, los re-
TABLA 1
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TABLA 2
xito
Complicaciones
TIN
98
0,8
Vas accesorias
92
1,2
Nodo AV
99
Istmo cavotricuspdeo
94
0,36
FA
80
9,3
TV idioptica
77
3,2
TIN: taquicardia intranodal; FA: fibrilacin auricular; TV: taquicardia ventricular; AV:
auriculoventricular.
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en: laterales izquierdas (pared libre del anillo mitral), laterales derechas (pared libre del anillo tricuspdeo), posteroseptales derechas e izquierdas, medioseptales y anteroseptales.
Pueden conducir de forma antergrada, retrgrada o ambas,
que es lo ms frecuente. Cuando existe conduccin antergrada, el ECG presenta caractersticamente un PR corto y
un QRS ensanchado en su porcin inicial (onda delta) como
consecuencia de la preexcitacin ventricular. Los pacientes
con vas accesorias pueden permanecer asintomticos o presentar taquicardias por reentrada auriculoventricular: ortodrmicas (conduccin a los ventrculos por el nodo auriculoventricular y regreso a las aurculas por la va, con QRS
estrecho en ECG); y antidrmicas (conduccin al ventrculo
por la va, con QRS ancho). En pacientes con preexcitacin,
la ablacin se inicia buscando el punto de insercin ventricular, que ser aqul con actividad ventricular local ms precoz, un intervalo auriculoventricular ms corto y la presencia de un potencial de va accesoria entre el electrograma
auricular y el ventricular (fig. 1). En pacientes sin preexcitacin se busca el punto de insercin auricular durante la taquicardia o durante estimulacin ventricular. El objetivo es
localizar la actividad auricular ms precoz, un intervalo VA
corto y un potencial de va accesoria entre el electrograma
ventricular y auricular. Segn el Registro Espaol de Ablacin con Catter de 2002, el xito en la ablacin de vas de la
pared libre izquierda fue el ms elevado: el 97%. Se obtuvo
un xito del 87,2% en las paraseptales, un 92% en las de pared libre derecha y un 76% en las perihisianas. La ablacin
de las vas accesorias es un tratamiento de primera lnea (clase I) en pacientes sintomticos. En pacientes poco sintomticos o asintomticos y episodios infrecuentes, la decisin depender del caso concreto y las preferencias del paciente
(clase IIa).
Aleteo auricular
El aleteo auricular tpico se produce por una macrorreentrada en la aurcula derecha, siendo el istmo cavotricuspdeo
2394
(zona situada entre el orificio de la vena cava inferior y el anillo tricuspdeo) el rea de conduccin lenta del circuito. La
macrorreentrada puede realizarse en sentido horario o antihorario. En pacientes con anomalas auriculares por una
cardiopata estructural o tras ciruga cardaca, existen taquicardias con aspecto electrocardiogrfico de aleteo, que presentan mecanismos complejos en los que no participa el istmo cavotricuspdeo. La ablacin del aleteo tpico se realiza
mediante la aplicacin de RF sobre el istmo cavotricuspdeo
(fig. 2). No basta con conseguir la interrupcin de la taquicardia y la ausencia de induccin de la misma, ya que se han
comprobado tasas de recurrencia de hasta el 30% en estos
casos8. El objetivo es crear una lnea de bloqueo bidireccional en el istmo cavotricuspdeo, que se debe comprobar mediante estimulacin a ambos lados del mismo9, reducindose
de esta forma las recurrencias por debajo del 5%. Segn el
Registro Espaol de Ablacin con Catter de 2002, el xito
de esta tcnica es del 94%, con complicaciones tan slo en el
0,36% de los casos. La ablacin es el procedimiento de eleccin en los casos de aleteo recurrente o en los que aparecen
tras tratamiento con frmacos de clase Ic o amiodarona en
pacientes con fibrilacin auricular. Tras un primer episodio
de aleteo la indicacin es clase IIa. En el aleteo no stmico, la
ablacin es menos exitosa y ms compleja, requiriendo sistemas de cartografa tridimensionales (clase IIa).
Fibrilacin auricular
El sustrato anatmico de la fibrilacin auricular no se conoce actualmente con seguridad. Clsicamente, se considera
que esta arritmia est originada por mltiples frentes de onda que crean circuitos de reentrada que constantemente
cambian de localizacin. Basndose en este mecanismo, se
pens en crear mltiples lneas de bloqueo en ambas aurculas para impedir la fibrilacin (tcnica quirrgica de Maze).
En los ltimos aos, se observado en pacientes con fibrilacin auricular paroxstica, en su mayora sin cardiopata estructural, la existencia de focos auriculares que generan lati56
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dos prematuros capaces de inducir fibrilacin auricular. Dichos focos se localizan generalmente en las venas pulmonares, y son capaces de emitir impulsos a elevada frecuencia, lo
que condiciona una conduccin irregular al resto del tejido
auricular. Esta modalidad de fibrilacin auricular se ha denominado focal10,11. La ablacin de la fibrilacin auricular es
un procedimiento complejo, que requiere puncin trasnseptal para alcanzar la aurcula izquierda y niveles elevados de
anticoagulacin para prevenir embolismos. La aplicacin de
RF se realiza en los segmentos del ostium de la vena pulmonar en donde se registren potenciales ms precoces. El objetivo es obtener la disociacin de la actividad elctrica de la
vena pulmonar de la actividad elctrica de la aurcula izquierda, o la eliminacin del potencial venoso12. En general,
se acepta que hay que tratar todas las venas pulmonares, independientemente de la presencia o ausencia de extrasistolia
originada en su interior13,14, ya que se ha observado un menor nmero de recidivas con esta tcnica. Segn el Registro
Espaol de Ablacin con Catter de 2002, el xito del procedimiento es del 80%, con una tasa de complicaciones del
9,3%. La ablacin de la fibrilacin auricular est indicada en
pacientes con episodios recurrentes sintomticos con escasa
respuesta a frmacos, especialmente si presentan elevada extrasistolia supraventricular y salvas de fibrilacin en el Holter. En pacientes con fibrilacin ventricular crnica y cardiopata estructural debe considerarse, por el momento, en
fase experimental.
Taquicardias ventriculares
En los ltimos aos la morbimortalidad asociada a las taquicardias ventriculares ha disminuido considerablemente gracias al desfibrilador implantable. Sin embargo, estos dispositivos no son capaces de prevenir recurrencias, por lo que los
pacientes continan requiriendo frmacos, que en ocasiones
tienen importantes efectos adversos y eficacia variable. La
ablacin por RF de las taquicardias ventriculares constituye
una opcin til en estos pacientes, aunque hay que establecer claras diferencias entre los distintos tipos de taquicardias.
Las taquicardias mal toleradas, no sostenidas o polimorfas,
no son en principio candidatas a ablacin, ya que el procedimiento se tiene que realizar durante la taquicardia y es prolongado. Sin embargo, se estn desarrollando mtodos para
realizar la ablacin durante el ritmo sinusal, que podran
cambiar estas indicaciones en un futuro. Las taquicardias
ventriculares asociadas a cardiopata estructural (isqumica,
dilatada, displasia arritmognica del ventrculo derecho y
miocardiopata hipertrfica) tienen un sustrato arritmognico constituido por islotes de miocardio superviviente rodeados de zonas de fibrosis y comunicados entre s, dando lugar
a circuitos de reentrada. La cartografa de estos circuitos es
especialmente dificultosa, de ah la menor tasa de xito en estos procedimientos. Una forma especial de taquicardias ventriculares asociada a la miocardiopata dilatada es la reentrada rama-rama, que utiliza parte del sistema normal de
conduccin como parte del circuito. En estos casos, la ablacin de la rama derecha suprime la taquicardia con una alta
tasa de xito. Las taquicardias ventriculares sin cardiopata
estructural se pueden agrupar bsicamente en las taquicardias fasciculares izquierdas y las taquicardias del tracto de sa57
Caractersticas funcionales
El generador de impulsos est compuesto por las bateras, los
condensadores y los circuitos de control. En la actualidad, la
implantacin de un DAI es muy similar a la de un marcapasos permanente. El electrodo o electrodos se insertan por va
venosa subclavia o ceflica. Pueden tener una o dos bobinas,
Medicine 2005; 9(36): 2391-2399
2395
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una situada en el ventrculo derecho y otra en aurcula derecha o vena cava superior. Al principio, la energa necesaria
para una descarga efectiva era muy elevada, dados los elevados umbrales de desfibrilacin. Actualmente, se han conseguido disminuir dichos umbrales gracias a la introduccin de
la carcasa metlica del dispositivo como terminal de descargas y la utilizacin de la onda bifsica (inversin de la polaridad de los electrodos durante el proceso de la descarga);
siendo las descargas de menor energa. Otro importante
avance es la aparicin de dispositivos bicamerales, con un
electrodo auricular, capaces de realizar funciones de estimulacin en modo DDDR. Adems, la deteccin auricular permite discriminar mejor entre taquicardias supraventriculares
y ventriculares.
Deteccin
La filosofa de la deteccin en los DAI es la de la mxima
sensibilidad, aun a costa de la especificidad. Una vez detectada la taquiarritmia, el condensador se carga y antes de
producirse la descarga se completa un algoritmo de reconfirmacin, para evitar descargas inadecuadas ante acontecimientos que terminan de forma espontnea. Los acontecimientos detectados se analizan utilizando un algoritmo. El
principal criterio de deteccin es la frecuencia cardaca, segn la cual se pueden definir distintas zonas de taquiarritmias: zona de fibrilacin ventricular, zonas de taquicardia
ventricular, zona de frecuencia normal y zona de bradicardia.
El criterio de frecuencia es muy til en la zona de fibrilacin
ventricular, ya que tiene una sensibilidad cercana al 100%.
Sin embargo, la especificidad es pequea y puede llevar a
descargas inapropiadas en la zona de taquicardia ventricular
por confusin con arritmias supraventriculares. Por ello,
existen una serie de criterios adicionales en la deteccin de
taquicardia ventricular.
1. Inicio. Analiza la brusquedad del inicio del episodio
para diferenciar entre taquicardia sinusal de inicio progresivo y taquicardia ventricular de inicio brusco.
2. Estabilidad de la frecuencia. Se utiliza para diferenciar
la taquicardia ventricular monomrfica sostenida, con una
pequea variacin de la longitud de ciclo, de la fibrilacin
auricular, en la que la variacin es amplia.
3. Morfologa. El dispositivo analiza latido a latido la
morfologa de la seal y la compara con la almacenada
durante el ritmo sinusal. Si la morfologa es parecida inhibe la terapia por considerar que el ritmo es supraventricular.
4. Frecuencia sostenida. Es un criterio de seguridad
que tiene como objetivo compensar la prdida de sensibilidad que pueden provocar los criterios anteriores. Consiste
en que durante un perodo de tiempo mximo programable, la terapia est inhibida segn los criterios de deteccin. Sin embargo, una vez transcurrido este intervalo, si
la frecuencia contina siendo elevada se administrar la
terapia.
5. Criterios bicamerales. En los dispositivos bicamerales, gracias a la deteccin auricular existen nuevos algoritmos basados en la comparacin de los ritmos auricular y
2396
ventricular. Si la frecuencia ventricular es superior a la auricular, el dispositivo entregar la terapia independientemente del cumplimiento de los dems criterios programados.
Terapias
Los DAI actuales son capaces de administrar distintos tipos
de terapias: desfibrilacin, cardioversin, estimulacin antitaquicardia y estimulacin antibradicardia. El tratamiento
de la fibrilacin ventricular consiste en la desfibrilacin
(fig. 3). Actualmente, gracias a las ondas bifsicas y a la carcasa activa se ha conseguido disminuir considerablemente
la energa necesaria para cada descarga, con el consiguiente ahorro de batera, y con menos dolor para el paciente. La
energa de las descargas es programable, siendo posible un
tratamiento escalonado. El intervalo transcurrido entre el
inicio de la fibrilacin ventricular y la descarga suele ser de
unos 10-15 segundos. Durante este tiempo el individuo
puede presentar presncope o sncope. La introduccin a
principios de los noventa de la estimulacin antitaquicardia
(EAT) ha supuesto una importante mejora en el tratamiento de las taquicardias ventriculares. Adems de reducir
el consumo de batera, esta terapia es mejor tolerada por el
paciente que la desfibrilacin (fig. 4). Existen distintos algoritmos de EAT, siendo los ms usados: trenes de impulsos (longitud de ciclo fija), rampa (longitud de ciclo progresivamente menor) y rampa scan (series de terapias rampa
con longitud de ciclo menor en cada una de las series). La
efectividad de la EAT es del 80%-90%, existiendo un riesgo de degeneracin a arritmias ms rpidas (aceleracin de
la taquicardia), que puede llegar al 10%. Si la EAT fracasa
puede programarse el DAI para aplicar una descarga elctrica, que puede ser de baja o alta energa. La cardioversin
es una descarga de baja energa sincronizada. Con energa
por debajo de 2 J se tolera bien por el paciente. Sin embargo, tiene riesgo de aceleracin de la taquicardia y de induccin de arritmias auriculares. Por este motivo, siempre se
programan descargas de alta energa (desfibrilacin a 25-30
J), si hay fracaso de las terapias anteriores. La estimulacin
antibradicardia tiene como objetivo el tratamiento de las
bradiarritmias concomitantes, y el de las producidas tras
descarga elctrica. Hasta la aparicin de los DAI bicamerales slo se dispona de la estimulacin VVI, mientras que
hoy en da podemos elegir el modo de estimulacin.
Fig. 3. Episodio de taquicardia en pacientes con desfibrilador automtico implantable (DAI) bicameral. Se detecta el evento en zona de fibrilacin ventricular y se produce descarga a 31 J, con posterior aparicin de ritmo sinusal.
58
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Fig. 4. Episodio de taquicardia ventricular en paciente con desfibrilador automtico implantable (DAI). Se administra una terapia de estimulacin antitaquicardia en rampa, interrumpindose la arritmia y recuperando el paciente el ritmo sinusal.
Complicaciones
Infarto de miocardio previo con disfuncin sistlica del ventrculo izquierdo y TV inducible en EEF, no suprimible con
antiarrtmicos del grupo I
Sncope de origen incierto, con TV inducible en EEF cuando los antiarrtmicos son inefectivos, no tolerados o no
preferidos
TV espontnea en pacientes sin cardiopata estructural cuando fracasan otros tratamientos
Clase IIa: DAI puede estar indicado
Pacientes con infarto de miocardio precio y FEVI menor o igual al 30%, 1 mes tras el infarto o 3 meses tras ciruga de
revascularizacin
Clase Iib: DAI puede estar indicado
Parada cardiorrespiratoria cuando no puede realizarse EEF por razones mdicas
Arritmias ventriculares sostenidas mal toleradas en pacientes en lista de espera de trasplante cardaco
Pacientes con alto riesgo de muerte sbita portadores de determinadas enfermedades hereditarias (sndrome de QT
largo, miocardiopata hipertrfica)
Sncope no aclarado o historia familiar de muerte sbita en pacientes con sndrome de Brugada
Sncope recurrente no filiado en presencia de disfuncin ventricular y arritmias ventriculares inducibles
Sncope en pacientes con disfuncin ventricular avanzada en los que las pruebas diagnsticas no encuentran una
causa
Clase III: DAI contraindicado
Sncope de causa no explicada en pacientes sin arritmias ventriculares inducibles ni cardiopata estructural
TV incesante
TV o FV secundarias a causa curable con ciruga o ablacin
Arritmias ventriculares de causa reversible, cuando la correccin de la causa se asocia a una reduccin significativa
del riesgo de recurrencia
Enfermedades psiquitricas que pueden agravarse por la implantacin de un DAI o impidan el correcto seguimiento de
los pacientes
Enfermedad terminal con esperanza de vida menor de 3 meses
Enfermedad coronaria con disfuncin ventricular y complejo QRS ancho en candidatos a revascularizacin quirrgica y
en ausencia de TV espontnea o inducible
Insuficiencia cardaca en clase IV de la NYHA en pacientes no candidatos a trasplante
DAI: desfibrilador automtico implantable; FV: fibrilacin ventricular; TV: taquicardia ventricular; EEF: estudio electrofisiolgico;
FEVI: fraccin de eyeccin del ventrculo izquierdo; NYHA: New York Heart Association.
2397
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Indicaciones
Bibliografa
of the left and right ventricles: anatomic and electrophysiologic observations. PACE. 1988;11:449-59.
Radiofrequency cathter ablation of inappropriate sinus tachycardia guided by activation mapping. J Am Coll Cardiol. 2000;35:451-7.
Coso FG, Lpez Gil M, Goicolea A, Arribas F, Barroso JL. Radiofre8. quency
catter ablation of the inferior vena cava-tricuspid valve isthmus
in common atrial flutter. Am J Cardiol. 1993;71:705-9.
11.
12.
13.
14.
Las indicaciones actuales para la implantacin de DAI se recogen en las guas de la Sociedad Europea de Cardiologa25,26, y en las guas conjuntas del American College of Cardiology, American Heart Association y North American Society of
Pacing and Electrophysiology27 (tabla 3).
15.
Perspectivas futuras
18.
Las arritmias auriculares son frecuentes en pacientes portadores de DAI. Por este motivo, en la actualidad existen en el
mercado diversos dispositivos capaces de combinar terapias
de cardioversin y sobreestimulacin tanto en ventrculos
como en aurculas. Los resultados de los estudios sobre la
eficacia de las terapias auriculares son prometedores (Adler
et al28). La terapia de resincronizacin ventricular, mediante
la colocacin de un electrodo en seno coronario que estimula el ventrculo izquierdo, en pacientes con insuficiencia cardaca, est demostrando excelentes resultados en la mejora
de la calidad de vida de estos pacientes29. Actualmente, se estn empezando a implantar DAI con capacidad de resincronizacin30.
2398
16.
17.
19.
20.
21.
22.
23.
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61
Efficacy of pacing therapies for treating atrial tachyarrhythmias in patients with ventricular arrhythmias receiving a dual-chamber implantable
cardioverter defibrillator. Circulation. 2001;104:887-92.
29. Cazeau S, Leclercq C, lavergne T, Walker S, Varma C, Linde C, et al.
Effects of multisite biventricular pacing in patients with heart failure
and intraventricular conduction delay. New Engl J Med. 2001;344:
873-80.
30. Khlkamp V. Initial experience with an implantation cardioverter-defibrillator incorporating cardiac resynchronization therapy. J Am Coll Cardiol. 2002;39:790-7.
2399
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El bloqueo auriculoventricular (AV) se define por
el retraso o fallo de la conduccin del estmulo desde las
aurculas hasta los ventrculos. Puede ser suprahisiano
(localizado en el nodo AV), intrahisiano (en el propio
haz de His) e infrahisiano (en las ramas derecha e izquierda
del haz de His). En los bloqueos nodales la activacin
ventricular se hace por las dos ramas del haz de His
simultneamente, por lo que los QRS conducidos son
estrechos, de morfologa normal. Por el contrario, los
bloqueos infrahisianos suelen asociarse a trastornos de la
conduccin intraventricular (bloqueos de rama). Desde el
punto de vista electrocardiogrfico se distingue el bloqueo
AV de primer grado (todas las ondas P conducen, aunque
con un intervalo PR > 200 ms), el bloqueo de segundo
...........................................................................................................................................................................................
Bloqueo auriculoventricular
de primer grado
de marcapasos, incluso si es asintomtico. La figura 2 esquematiza la pauta a seguir en el bloqueo AV de segundo grado.
Bloqueo auriculoventricular
de tercer grado
Bloqueo auriculoventricular
de segundo grado
El bloqueo de segundo grado tipo Wenckebach tiene una localizacin generalmente nodal, y es frecuente en individuos
sanos con un tono vagal elevado, sobre todo en horas nocturnas. Su comportamiento es, en general, benigno, y no
suelen requerir tratamiento cuando son asintomticos. Por el
contrario, el bloqueo tipo Mobitz II tiende a progresar hacia
bloqueo de alto grado o completo y a presentar ritmos de escape inestables y lentos, por lo que se considera la indicacin
69
Finalmente, el bloqueo completo suele ser sintomtico, y requiere un marcapasos definitivo si no hay una causa reversible que lo provoque. Incluso siendo asintomtico, la implantacin de un marcapasos debe ser valorada, especialmente si
se documentan frecuencias ventriculares inferiores a 40 latido por minuto (lpm) o pausas superiores a 3 s estando el paciente despierto, o si existe cardiomegalia o disfuncin ventricular que podran agravarse con la situacin de bloqueo
AV del paciente. El manejo del bloqueo AV de tercer grado
se indica en la figura 3. En algunas situaciones, el bloqueo
AV presenta peculiaridades especiales. As, en el bloqueo AV
completo congnito existe indicacin de estimulacin permanente si el bloqueo es sintomtico (incluyendo como tal el
que se asocia a insuficiencia cardaca), si existe un ritmo de
escape con QRS ancho, si la frecuencia en reposo o durante
el ejercicio es inapropiadamente baja, si se producen pausas
Medicine 2005; 9(37): 2481-2483
2481
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Sintomtico
(sntomas similares al sndrome de marcapasos)
Asintomtico
No
Eliminar la causa
Plantear implante
de MP bicameral
Fig. 1.
Sintomtico
Asintomtico
Causa reversible?
(frmacos, IAM, etc.)
S
Eliminar la causa
No
Tipo Mobitz II
Marcapasos definitivo
(modo DDD o VDD)
Tipo Wenckebach
Fig. 2.
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Bloqueo AV completo
Sintomtico
Asintomtico
Causa reversible?
(frmacos, IAM, etc.)
No
No
Eliminar la causa
Marcapasos definitivo
(modo DDD o VDD)
Individualizar
(plantear MP)
Fig. 3.
AV: auriculoventricular; IAM: infarto agudo de miocardio; MP: marcapasos; lpm: latidos por minuto.
superiores a 2-3 veces la longitud de ciclo habitual o si aparece disfuncin ventricular o ectopia ventricular como consecuencia de la bradicardia. En la fase subaguda del infarto
de miocardio, se debe considerar la implantacin de un marcapasos definitivo si hay bloqueo AV de segundo o tercer
grado sintomtico, o si, siendo asintomticos, tienen una localizacin intra o infrahisiana. Un estudio electrofisiolgico
puede ser necesario para aclarar este ltimo aspecto. Los
modos de estimulacin ptimos desde el punto de vista fisiolgico para los pacientes con bloqueo AV son el VDD y el
DDD (con adaptacin de frecuencia si existe adems disfuncin sinusal). Sin embargo, clnicamente muchos pacientes
presentan buena respuesta a la estimulacin ventricular en
modo VVIR, por lo que el tipo de marcapasos a implantar
debe individualizarse en funcin de la edad, la actividad fsica del paciente, la funcin ventricular, la presencia de insuficiencia cardaca y el carcter paroxstico o permanente del
bloqueo AV.
71
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Garca Civera R, Ruiz R, Morell S, Botella S, Sanjun R, Plancha E, et al. Bloqueos de conduccin AV e intraventriculares. En: Merino JL, editor.
Arritmologa clnica. Madrid: Momento Mdico; 2003. p. 51-65.
Gregoratos G, Abrams J, Epstein AE, Freedman RA, Hayes DL, Hlatky MA,
et al. American College of Cardiology/American Heart Association Task
Force on Practice Guidelines American College of Cardiology/American
Heart Association/North American Society for Pacing and Electrophysiology Committee. ACC/AHA/NASPE 2002 guideline update for implantation of cardiac pacemakers and antiarrhythmia devices: summary
article. Circulation. 2002;106:2145-61.
Viitasalo MT, Kala R, Eisalo A. Ambulatory electrocardiographic recording in
endurance athletes. Br Heart J. 1982;47:213-20.
2483
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las arritmias ventriculares, por su trascendencia
pronstica, son las ms importantes en la cardiopata
isqumica. Distinguiremos las extrasstoles
...........................................................................................................................................................................................
Extrasstoles ventriculares
Las extrasstoles ventriculares frecuentes (> 10/h) en la fase
subaguda del infarto de miocardio tienen valor pronstico,
probablemente independiente de la fraccin de eyeccin. Sin
embargo, la supresin de dichos extrasstoles con frmacos
antiarrtmicos no mejora el pronstico, e incluso puede empeorar la mortalidad, por lo que no est indicada. El manejo
de estos pacientes debe centrarse en el tratamiento ptimo
de su cardiopata isqumica, tanto farmacolgico como no
farmacolgico. Debe intentarse siempre administrar bloqueadores beta dentro de ese esquema, sobre todo si la funcin ventricular est deprimida y/o hay insuficiencia cardaca.
Taquicardia ventricular
no sostenida
La aproximacin a la taquicardia ventricular no sostenida se
presenta en la figura 1. Se puede presentar en forma incesante, alternando unos latidos de ritmo sinusal con rachas
constantes de taquicardia ventricular. Esta presentacin es
rara, pero requiere una aproximacin agresiva, pues puede
deteriorar la funcin ventricular y comprometer hemodinmicamente al paciente, por lo que debe intentarse una ablacin por radiofrecuencia o, en caso de no ser factible, un
control farmacolgico con amiodarona. Si es frecuente y sintomtica, tambin debe ser tratada por alguno de los mtodos descritos. Habitualmente, sin embargo, esta arritmia es
asintomtica, y se encuentra accidentalmente en un registro
electrocardiogrfico (ECG) practicado en un control rutinario, durante una prueba de esfuerzo o en una monitorizacin
2478
holter. Si el paciente tiene una funcin ventricular deprimida (fraccin de eyeccin del ventrculo izquierdo [FEVI] <
35%-40 %) el riesgo de mortalidad arrtmica es elevado, y el
paciente debe ser remitido a una unidad especializada para
estratificar el riesgo por medio de un estudio electrofisiolgico y evaluar la indicacin de un desfibrilador implantable.
El beneficio de esta aproximacin se ha demostrado en varios estudios, y no parece disminuir con el tiempo transcurrido desde que ocurri el infarto de miocardio, por lo que
debe tenerse en cuenta incluso en pacientes con disfuncin
ventricular asintomtica meses o aos despus de haber sufrido el infarto.
Fibrilacin ventricular
La fibrilacin ventricular produce un cuadro de muerte sbita si no existe una reanimacin inmediata del paciente. En
caso de que ste sobreviva al episodio, se debe indicar un
desfibrilador implantable, porque el riesgo de recurrencias es
elevado. Slo hay dos excepciones a esta norma: si la fibrilacin ocurre durante las primeras 24-48 horas del infarto, no
parece tener trascendencia pronstica despus del alta hospitalaria, por lo que estos pacientes no precisaran el implante
de desfibrilador. Una segunda circunstancia especial ocurre
cuando la fibrilacin es secundaria a un proceso agudo y re66
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TVNS
TVNS incesante?
S
No
Frecuente y sintomtica?
No
No
Sin tratamiento
especfico
Fig. 1.
TVS
IM antiguo + FEVI 35%
S
No
Mala tolerancia?
S
Desfibrilador implantable
(+ ablacin por RF si es recurrente)
Mala tolerancia?
No
Individualizar:
Ablacin por RF
Desfibrilador
No
Ablacin por RF
(amiodarona si no es factible
o es rechazada por el paciente)
Fig. 2.
FEVI: fraccin de eyeccin del ventrculo izquierdo; RF: radiofrecuencia; IM: infarto de miocardio.
67
2479
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FV
No
No medidas especficas
No
Corregir la causa
Desfibrilador implantable
Fig.3.
versible que puede tratarse de forma eficaz. El caso ms claro es la fibrilacin producida por una isquemia grave (por
ejemplo, en un paciente con lesin crtica del tronco comn
izquierdo). En este caso un procedimiento de revascularizacin coronaria adecuado constituira el tratamiento fundamental del paciente. Sin embargo, se debe tener mucha prudencia a la hora de atribuir la fibrilacin ventricular a un
proceso intercurrente. El hallazgo, por ejemplo, de hipopotasemia despus de las maniobras de reanimacin, o de lesiones coronarias significativas pero no crticas, no garantiza
que la alteracin electroltica o la isquemia, respectivamente,
hayan causado la fibrilacin y que su correccin elimine el
riesgo de recurrencia futura de la arritmia. Cuando la causa
no es claramente evidente, debe considerarse seriamente la
implantacin de un desfibrilador en estos pacientes. La figura 3 muestra un esquema de manejo crnico de la fibrilacin
ventricular en la cardiopata isqumica.
2480
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
J, Atienza F, Arenal A, Gonzlez Torrecilla E, Ortiz M, Jim Almendral
nez J. Taquicardia ventricular monomrfica sostenida. En: Merino JL,
68
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ACTUALIZACIN
Arritmias en
situaciones
especiales. Anciano.
Enfermedades
metablicas e
hidroelectrolticas.
Arritmias en la
cardiopata
isqumica
A. Garca Alberola, E. Pinar Bermdez, M. Valds Mas
y M. Valds Chvarri
Unidad de Arritmias. Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario Virgen de
la Arrixaca. Murcia.
Arritmias en el anciano
Extrasstoles y taquicardias supraventriculares
Tanto los extrasstoles auriculares como la taquicardia
auricular son ms frecuentes en los ancianos. Prcticamente
el 100% de la poblacin mayor de 70 aos sin cardiopata
aparente presenta latidos prematuros auriculares en un registro holter de 24 horas, y las rachas de taquicardia auricular no sostenida son tambin extremadamente frecuentes1. El
significado pronstico y el enfoque teraputico son, en principio, similares a los de la poblacin adulta. Las arritmias no
sostenidas asintomticas no tienen connotaciones pronsticas y no precisan tratamiento especfico. Las taquicardias
sostenidas pueden intentar controlarse con tratamiento farmacolgico o, en caso de ineficacia del mismo, efectos secundarios o preferencia del paciente o del mdico, plantear
un estudio electrofisiolgico y un procedimiento de ablacin
con radiofrecuencia. Si se decide utilizar frmacos antiarrtmicos, hay que tener en cuenta la elevada prevalencia de cardiopata isqumica (CI), a veces subclnica, en pacientes an39
PUNTOS CLAVE
Arritmias en el anciano. En el anciano existe una
prevalencia elevada de disfuncin sinusal,
trastornos del sistema de conduccin, fibrilacin
auricular y otras arritmias supraventriculares y
ventriculares La utilizacin de antiarrtmicos
puede plantear problemas en esta poblacin, por
la mayor incidencia de efectos secundarios y la
proarritmia propiciada por una elevada
prevalencia de cardiopata isqumica
Afortunadamente, las tcnicas de tratamiento
invasivo se efectan con seguridad y eficacia en
los ancianos, y constituyen en muchas ocasiones
el tratamiento de eleccin.
Arritmias en las enfermedades metablicas e
hidroelectrolticas. Entre las alteraciones
hidroelectrolticas, la hipocalemia es la ms
relevante desde el punto de vista arritmolgico,
por favorecer la aparicin de taquicardias
ventriculares polimrficas del tipo torsades de
Pointes, especialmente cuando se asocia a otras
situaciones predisponentes como disfuncin
ventricular, la isquemia o la utilizacin de algunos
antiarrtmicos.
Arritmias en la cardiopata isqumica. Las
arritmias supraventriculares y ventriculares en la
fase aguda del infarto son frecuentes y se asocian
con una mayor morbimortalidad hospitalaria,
aunque no condicionan de forma independiente el
pronstico a largo plazo despus del alta
hospitalaria En el infarto crnico, la taquicardia
ventricular sostenida y no sostenida son las
arritmias ms significativas Cuando se asocian
a disfuncin ventricular importante implican un
riesgo elevado de mortalidad global y arrtmica, y
requieren una evaluacin especializada para
decidir la mejor aproximacin teraputica, que en
muchos casos pasa por la indicacin de un
desfibrilador automtico implantable.
cianos, lo que hace poco recomendable la utilizacin de antiarrtmicos de clase I. La amiodarona puede ser una opcin
ms segura, pero tampoco est libre de problemas, ya que,
adems de su toxicidad extracardaca ampliamente conocida,
puede provocar bradicardia sintomtica en este grupo de poblacin, que presenta una elevada prevalencia de disfuncin
sinusal y bloqueo auriculoventricular (AV). Por ello, la ablacin por radiofrecuencia es una alternativa perfectamente
Medicine 2005; 9(37): 2455-2462
2455
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Fibrilacin auricular
La incidencia de la fibrilacin auricular (FA) aumenta de
forma notable con la edad, hasta el punto de que ms del
10% de la poblacin con edad superior a 80 aos padece esta
alteracin del ritmo. Dada la elevada prevalencia de otras patologas como la cardiopata hipertensiva, la disfuncin diastlica o la CI, los ancianos tienden, adems, a tolerar peor la
arritmia, que puede manifestarse clnicamente como crisis de
ngor, insuficiencia cardaca grave o incluso sncope. La FA
es un factor de riesgo para morbilidad y mortalidad en esta
poblacin, y su complicacin ms devastadora, la embolia cerebral, es ms frecuente en los ancianos4. Estos datos justifican la importancia que en los ltimos tiempos se le est dando al conocimiento de esta arritmia, que constituye una
verdadera epidemia de la poblacin anciana, cada vez ms
numerosa en los pases occidentales. Con respecto al tratamiento de la fibrilacin, abarca los mismos aspectos que en
individuos ms jvenes. El control de la frecuencia cardaca
se puede efectuar con los mismos frmacos (bloqueadores
beta, verapamil, diltiazem o digital) sin olvidar que la intoxicacin digitlica es ms frecuente en los ancianos. En ocasiones, la amiodarona puede ser un eficaz coadyuvante para
el control de la frecuencia ventricular, ya que, aunque presenta una toxicidad importante a largo plazo, este argumento es menos importante en pacientes con una expectativa de
vida no muy prolongada, debido a su avanzada edad y/o a la
existencia de comorbilidades que limitan su pronstico vital
a corto o medio plazo. Si la frecuencia ventricular es difcil
de controlar farmacolgicamente o si el paciente alterna episodios de frecuencia elevada con otros de bradicardia sintomtica, la ablacin del nodo AV con implantacin de un
marcapasos ventricular es una tcnica segura y que ha demostrado mejorar la calidad de vida de forma importante5.
Tambin es de destacar que algunos pacientes ancianos asocian trastornos de la conduccin AV a la propia FA, por lo
que su frecuencia ventricular se puede controlar con dosis
muy bajas de medicacin o incluso de forma espontnea sin
necesidad de tratamiento farmacolgico. La cardioversin es
razonablemente segura en estos pacientes y si la FA se tolera mal, debe practicarse como se hace en otros grupos de
edad. Para la prevencin de recidivas encontramos nuevamente el problema de la utilizacin de antiarrtmicos clase I
en una poblacin con elevada prevalencia de CI, por lo que
la amiodarona es, probablemente, el frmaco de eleccin en
los pacientes de edad avanzada. Un aspecto importante en el
tratamiento de la FA en pacientes ancianos es la anticoagulacin. Varios estudios han demostrado que la edad superior a
75 aos es un factor de riesgo emblico independiente, especialmente en mujeres, por lo que, en ausencia de contraindicaciones, la anticoagulacin oral debe considerarse en todos los pacientes ancianos con FA crnica o paroxstica. La indicacin se
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refuerza si coexisten otros factores de riesgo, como hipertensin arterial, diabetes, insuficiencia cardaca, CI o antecedentes emblicos previos4. Dado que en los ancianos tambin son ms frecuentes las complicaciones hemorrgicas de
la anticoagulacin, se recomienda mantener cifras de INR
igual o ligeramente superior a 2. En todo caso, el balance
riesgo-beneficio favorece claramente la indicacin de anticoagulacin: diversos estudios con una media de edad de los
pacientes incluidos cercana a los 70 aos han mostrado reducciones mayores del 50% en la incidencia de accidentes
cerebrovasculares isqumicos y/o hemorrgicos cuando se
compara la anticoagulacin con el placebo en pacientes con
FA no reumtica6.
Arritmias ventriculares
La incidencia de arritmias ventriculares, tanto no sostenidas
como sostenidas aumenta con la edad. La mayora de los ancianos aparentemente sanos presenta extrasstoles ventriculares en un registro electrocardiogrfico de 24 horas, y alrededor de un 5% presentan algn episodio de taquicardia
ventricular (TV) no sostenida1. La alta prevalencia de hipertensin arterial, hipertrofia ventricular, CI e insuficiencia
cardaca en este grupo de edad favorecen tambin la aparicin de arritmias ventriculares. Como en los pacientes ms
jvenes, las arritmias ventriculares no sostenidas no requieren habitualmente tratamiento especfico. En el manejo de las taquicardias ventriculares sostenidas se asumen las indicaciones de
los grupos de edad ms jvenes, aunque debe individualizarse el uso de terapias invasivas como los desfibriladores implantables, debido a su elevado coste, la comorbilidad frecuente en estos pacientes, el mayor riesgo de complicaciones
quirrgicas y la escasa informacin existente en la literatura
sobre los resultados del desfibrilador en pacientes muy ancianos.
Bradiarritmias
Tanto las anomalas de la funcin sinusal como los bloqueos
AV y los trastornos de conduccin intraventricular son ms
frecuentes en los ancianos7. Aunque la frecuencia sinusal en
reposo vara poco con la edad, la adaptacin al ejercicio va
disminuyendo de manera aproximadamente lineal, de forma
que la frecuencia mxima alcanzada es menor en los ancianos. Tambin disminuye la modulacin vagal y la variabilidad de la frecuencia cardaca como consecuencia del deterioro en los reflejos autonmicos. La enfermedad del ndulo
sinusal y los bloqueos AV avanzados aparecen con frecuencia
en pacientes con edad avanzada. La causa es, en muchas ocasiones, una enfermedad degenerativa del sistema de excitoconduccin, con hallazgos anatomopatolgicos poco especficos. El diagnstico y tratamiento son similares a los
recomendados en otros grupos de edad. Los bloqueos de
rama son tambin ms frecuentes en los ancianos, especialmente el bloqueo de rama izquierda, que puede asociarse a
cardiopata estructural y representa un factor de riesgo para
el desarrollo de insuficiencia cardaca8. La elevada prevalen40
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Hipotiroidismo
Prolonga la duracin del potencial de accin y con ello el intervalo QT, habindose asociado en algn caso con la aparicin de taquicardias ventriculares polimrficas del tipo torsades de Pointes. Por el contrario, no parece haber relacin
entre hipotiroidismo y arritmias auriculares10.
Hipercalcemia
Diabetes mellitus
Sus efectos arritmognicos seran indirectos. Por un lado, las
complicaciones vasculares de la diabetes favorecen la aparicin de CI, cuyo potencial arritmognico es bien conocido.
Por otro, la neuropata autonmica que puede aparecer en
los pacientes diabticos se manifiesta por una prdida del
ritmo circadiano y de la variabilidad de la frecuencia cardaca, generando una curva plana de frecuencia durante las 24
horas. Esta prdida de variabilidad se ha relacionado con un
aumento de la incidencia de eventos cardiovasculares en la
poblacin general9. Finalmente, las alteraciones hidroelectrolticas que pueden ocurrir durante las descompensaciones
de la enfermedad o como consecuencia de la afectacin renal
pueden tambin favorecer la aparicin de arritmias.
El incremento de la concentracin de calcio disminuye la duracin del potencial de accin, traducindose por un acortamiento del intervalo QT en el electrocardiograma (ECG) de
superficie. La hipercalcemia no parece aumentar la incidencia de arritmias supraventriculares o ventriculares. En algunos pacientes con hipercalcemia intensa se ha descrito alargamiento del intervalo PR o incluso bloqueo AV de mayor
grado12.
Hipocalcemia
La hipocalcemia produce un alargamiento del intervalo QT
en el ECG de superficie, debido a que retrasa el inicio de la
repolarizacin ventricular, por lo que afecta especialmente al
segmento ST. La asociacin de hipocalcemia con hipercalemia en la insuficiencia renal puede producir un patrn caracterstico con segmento ST prolongado y ondas T picudas
y estrechas13.
Disfuncin tiroidea
Hipertiroidismo
Se caracteriza por un incremento de la actividad simptica
que condiciona la taquicardia sinusal, un signo prcticamente universal en los pacientes hipertiroideos. Adems, existe
un riesgo aumentado de padecer FA, especialmente en pacientes ancianos10. La respuesta ventricular suele ser inusualmente rpida, debido al tono adrenrgico aumentado, por lo
que a menudo se requiere la administracin de bloqueadores
beta, a dosis elevadas, para conseguir controlar la frecuencia
cardaca. El mecanismo preciso por el que el hipertiroidismo
favorece la FA se desconoce, aunque se ha sugerido que podra estar relacionado con un aumento de la actividad ectpica en las extensiones miocrdicas de las venas pulmonares,
que parecen desempear un papel importante en la gnesis y
el mantenimiento de esta arritmia11. En ocasiones la FA se
produce en pacientes con hipertiroidismo subclnico, que no
presentan otros sntomas de la enfermedad, por lo que se recomienda efectuar un control de hormonas tiroideas en la
evaluacin rutinaria de los pacientes con un primer episodio
de FA. El tratamiento de la FA consiste en controlar la frecuencia ventricular, fundamentalmente con bloqueadores
beta, mientras se corrige la disfuncin tiroidea. A menudo la
arritmia revierte cuando el paciente est eutiroideo varias semanas. Si no es as, se debe intentar en este momento el paso
a ritmo sinusal con una cardioversin elctrica o farmacolgica. La cardioversin efectuada antes de corregir el hipertiroidismo suele ser poco til por recurrencia precoz de la
arritmia.
41
Hiperpotasemia
El aumento de la concentracin de potasio empieza a manifestarse por la aparicin de ondas T picudas con intervalo
QT acortado en el ECG. Concentraciones mayores dan lugar a un retraso progresivo en la conduccin del impulso,
con alargamiento del intervalo PR y aumento de la duracin
del complejo QRS. Se han descrito diversos grados de bloqueo AV y bloqueos de rama. La onda P disminuye de amplitud hasta llegar a hacerse prcticamente inapreciable en el
ECG estndar, aunque puede persistir la conduccin del ritmo sinusal a los ventrculos (ritmo sinoventricular). En los
grados ms avanzados se produce un ensanchamiento marcado del QRS, que se fusiona con la onda de repolarizacin
dando un aspecto sinusoidal al ECG, que culmina en asistolia con ausencia de actividad mecnica ventricular13.
Hipopotasemia/hipomagnesemia
Los trataremos conjuntamente, ya que producen efectos similares y casi siempre se asocian en clnica. La hipocalemia
produce una depresin del segmento ST con ondas T aplanadas y aumento de la amplitud de la onda U, que puede
fusionarse con la T, generando un sndrome de QT prolongado. El intervalo PR y la duracin del QRS pueden prolongarse en algunos pacientes. La taquicardia auricular
multifocal tambin se ha asociado con hipocalemia o hipoMedicine 2005; 9(37): 2455-2462
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por va intravenosa en unos 10 minutos, seguido de dosis adicionales cada 10-15 minutos hasta que ceda la arritmia y se
estabilice el paciente). Una opcin alternativa es la administracin de procainamida a dosis de 50 mg/minuto hasta 15
mg/kg como dosis acumulativa mxima. En cualquiera de los
casos se debe vigilar de forma cuidadosa la presin arterial, y
efectuar una cardioversin inmediata si aparece hipotensin
o empeora la tolerancia de la arritmia30.
Ritmo idioventricular acelerado. Es un ritmo de origen
ventricular (de QRS ancho), regular, con una frecuencia entre 50 y 120 lpm (por lo que tambin se conoce como TV
lenta), producido por el aumento del automatismo. Es muy
frecuente en la fase aguda del infarto de miocardio, habindose relacionado con el aumento del tono simptico y los
efectos de la reperfusin31. Es una alteracin transitoria del
ritmo, que por su frecuencia lenta no suele tener repercusin
hemodinmica y no precisa de tratamiento especfico.
Fibrilacin ventricular. Es una arritmia caracterstica de la
isquemia aguda. La FV primaria (en ausencia de insuficiencia cardaca o shock) suele ocurrir en las primeras horas del
infarto de miocardio. Su incidencia en la era tromboltica oscila en torno al 5%28, aunque probablemente este valor est
infraestimado, ya que muchas muertes sbitas pueden ser debidas a una FV que ocurre en una fase muy precoz, antes de
confirmar el diagnstico de infarto. La existencia de FV primaria en las primeras horas del infarto se ha asociado a una
mayor mortalidad hospitalaria, pero no parece incidir en el
pronstico a largo plazo de los pacientes que son dados de
alta28. No existen factores clnicos fiables para predecir la
aparicin de FV en un paciente con infarto. La profilaxis
universal con lidocana no est indicada, ya que, aunque este
frmaco reduce la incidencia de fibrilacin, aumenta los episodios de asistolia, por lo que su efecto sobre la mortalidad
total es neutro o incluso desfavorable32. Por el contrario, la
administracin precoz de un bloqueador beta por va intravenosa reduce la mortalidad aguda, en parte por prevencin
de los episodios de FV33. Adems, se deben mantener niveles
adecuados de potasio y magnesio, ya que el dficit de estos
iones puede favorecer la FV. El tratamiento del episodio es
la desfibrilacin inmediata con un choque monofsico de
200 J, seguido de otros dos de hasta 360 J, en caso de no revertir con el primer choque. El desfibrilador de onda bifsica parece ser ms efectivo para conseguir la terminacin de
la arritmia y la recuperacin del pulso espontneo del paciente34 por lo que debe ser utilizado con preferencia si est
disponible. Si la fibrilacin persiste despus de tres choques,
debe seguirse el algoritmo de reanimacin cardiopulmonar
y, si es recurrente, adems de potenciar el tratamiento antiisqumico y mejorar en lo posible la situacin hemodinmica, se puede iniciar la administracin de amiodarona con
una pauta similar a la descrita para la TV. La FV primaria en
las primeras horas del IAM no modifica el manejo del paciente a largo plazo. Si ocurre despus de 24-48 horas en ausencia de una causa reversible clara, el riesgo de recurrencia
en el futuro es elevado, por lo que debe considerarse la implantacin de un desfibrilador automtico implantable previo al alta del paciente.
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Trastornos de conduccin
Durante el IAM se produce isquemia y necrosis tisular que
pueden afectar a las estructuras del sistema de conduccin
generando trastornos de la conduccin. La arteria que irriga
el nodo AV proviene de la coronaria derecha en el 90% de
los casos, y de la circunfleja en el 10% restante, por lo que el
bloqueo nodal es caracterstico de los infartos inferiores. Por
el contrario, la irrigacin del haz de His y sus ramas depende en su mayor parte de la arteria descendente anterior, siendo su afectacin ms probable en los infartos anteriores.
La prevalencia de bloqueos de rama en el IAM es del
10%-20% y la incidencia de bloqueo AV de segundo grado
o completo se sita en torno al 5%-10%35. En la gran mayora de los pacientes el trastorno de conduccin aparece durante las primeras 48 horas. En el IAM inferior el bloqueo es
casi siempre suprahisiano y a menudo progresivo, siendo frecuente observar bloqueo AV de primer grado, de segundo
tipo Wenckebach o bloqueo completo con ritmo de escape
de QRS estrecho y con una frecuencia 40 lpm. Suelen ser
bien tolerados, incluso asintomticos, y a menudo se resuelven de forma espontnea en unos das. En caso de necesidad
suelen responder a la administracin de atropina, aunque
debe administrarse con precaucin en pacientes con isquemia aguda porque puede aumentar el riesgo de desarrollar
FV. La aparicin de bloqueo de alto grado en el infarto inferior se asocia a disfuncin ventricular y a un aumento de la
mortalidad hospitalaria38. En el infarto anterior, la presencia
de trastornos de conduccin sugiere que el infarto es extenso. El bloqueo de primer grado se asocia casi siempre a bloqueo de rama y se produce por afectacin infranodal. El de
segundo grado es casi siempre de tipo Mobitz II, y el bloqueo completo suele ocurrir de forma sbita, precedido o no
por la aparicin de trastornos de conducccin intraventricular. Los ritmos de escape son lentos, de QRS ancho e inestables. El bloqueo completo en este tipo de infarto suele ocurrir en las primeras 24 horas y va asociado a una elevada
mortalidad arrtmica y por fallo de bomba. En las tablas 1 y
2 se exponen las indicaciones de marcapasos transitorio y
permanente en el IAM. Las indicaciones del desfibrilador
automtico implantable (DAI) en relacin con el IAM inclu-
TABLA 1
TABLA 2
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aparicin de estas arritmias incrementa el riesgo de mortalidad al mes de forma sustancial, por lo que la aproximacin
teraputica en estos pacientes debe ser agresiva y centrarse
en la resolucin y prevencin de la isquemia. La aparicin de
bloqueo de rama izquierda reversible durante una crisis de
isquemia tiene tambin un valor pronstico adverso y requiere un tratamiento antiisqumico adecuado.
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ACTUALIZACIN
Endocarditis
infecciosa
J. Palazuelos Molinero, D. Martn Raymondi,
P.M. Azcrate Agero y E. Nasarre Lorite
Departamento de Cardiologa y Ciruga Cardiovascular.
Clnica Universitaria de Navarra. Facultad de Medicina. Univesidad de Navarra.
Pamplona.
Introduccin
La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad inflamatoria, exudativa y proliferativa del endocardio, que afecta
ms frecuentemente a las valvas, producida por gran variedad
de microorganismos. De forma ms genrica, es una infeccin microbiana que afecta a las estructuras cardacas en contacto con la sangre, es decir, a la superficie endotelial de corazn. Asimismo, incluye las infecciones de los grandes vasos
intratorcicos y de los cuerpos extraos intracardacos. La
lesin ms caracterstica es la vegetacin. sta es una masa
formada por plaquetas, fibrina, microorganismos y clulas
inflamatorias de tamao y forma variables. Otras manifestaciones son la aparicin de lceras, destruccin de tejidos o
formacin de abscesos y fstulas. Las estructuras ms afectadas son las vlvulas cardacas. Tambin pueden verse alteraciones septales de las cuerdas tendinosas o del propio endocardio mural. Son muchos los microorganismos que se han
visto implicados en la gnesis de la EI: bacterias, hongos, micobacterias, etc. Sin embargo, los estreptococos, estafilococos, enterococos y bacilos gramnegativos (BGN) son los que
provocan la mayora de las EI.
Con frecuencia se utilizan los trminos agudo y subagudo para definir el curso de la EI. La EI aguda se caracteriza
por presentar un cuadro txico-infeccioso de das a pocas
semanas de evolucin. Generalmente es producida por Staphylococcus aureus. La EI subaguda cursa en un perodo de
tiempo mayor (de semanas a meses) previo a la destruccin
valvular. Suele estar producida por Streptococcus viridans, Enterococcus, Staphylococcus coagulasa negativo y cocobacilos
gramnegativos.
La EI, en ausencia de tratamiento, es una enfermedad
mortal. En los ltimos aos, los avances en las tcnicas diagnsticas (la ecocardiografa especialmente) y teraputicas
(nuevos antimicrobianos, nuevas tcnicas quirrgicas) han
mejorado el pronstico de esta enfermedad.
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PUNTOS CLAVE
Concepto. La endocarditis infecciosa (EI) es una
enfermedad inflamatoria, exudativa y proliferativa
del endocardio, que afecta preferentemente
a las valvas, producida por gran variedad
de microorganismos y que en ausencia de
tratamiento es mortal.
Fisiopatologa. El factor determinante ms
importante es la prdida de la integridad
endotelial, que condiciona la denominada
endocarditis trombtica no bacteriana (ETNB)
sobre la que se adhieren los microorganismos en
caso de bacteriemia, colonizando la vegetacin
e iniciando las manifestaciones de EI cardacas y
extracardacas.
Clnica. La fiebre es el signo ms frecuente y est
presente hasta en el 90% de los pacientes.
La deteccin de soplos cardacos, esplenomegalia, manifestaciones mucocutneas petequiales,
embolismos sistmicos y en el sistema nervioso
central e insuficiencia cardaca, son las
principales manifestaciones clnicas de la EI.
Diagnstico. Se basa en la sospecha clnica con
criterios establecidos, la realizacin de
hemocultivos y la ecocardiografa transtorcica
y especialmente transesofgica.
Tratamiento. Va encaminado a erradicar el
microorganismo responsable y a resolver las
complicaciones, cardacas y extracardacas. Debe
iniciarse el tratamiento antibitico emprico de
forma precoz, en pacientes inestables y
EI destructivas o de rpida evolucin; en caso
contrario es preferible esperar el resultado de
los hemocultivos.
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nativa (EVN) son una causa importante de EI sobre vlvula protsica (EVP) y de EIN12. El descenso observado en el
nmero de EPP se debe principalmente a la mejora de la
tcnica quirrgica13. Antes los episodios de EPP eran debidos a BGN y Staphylococcus epidermidis; en la actualidad ha
aumentado el nmero de casos debidos a S. epidermidis y
enterococos, reducindose el nmero de cuadros debidos a
BGN. Por otro lado, en el caso de las endocarditis protsicas tardas (EPT) no ha variado la incidencia en los ltimos
aos: el germen ms frecuentemente aislado son los enterococos, seguidos del S. aureus, S. viridans y el S. epidermidis. En el caso de ADVP el S. aureus sigue siendo el germen
causal ms frecuente, especialmente en los casos de afectacin tricspide, presentando tambin elevada incidencia de
infecciones por Pseudomonas aeruginosa y Candida. La manipulacin del tracto genitourinario asocia EI por enterococos y la manipulacin gastrointestinal asocia al Streptococcus
bovis como germen causal.
Patogenia
El mecanismo por el cual se produce la EI es complejo y no
totalmente conocido. Pueden verse implicadas alteraciones
endoteliales, trastornos de la hemostasia y del sistema inmune, malformaciones cardacas, microorganismos patgenos diversos, etc. Probablemente el factor determinante ms
importante sea la integridad endotelial14, ya que en presencia de episodios de bacteriemia transitoria (sintomtica o
no) el endotelio sano resiste a la infeccin mientras que el
enfermo es colonizado. Esto es debido a que en el endotelio
daado se produce un cmulo de plaquetas y fibrina, que
origina la formacin de vegetaciones. Sobre estos depsitos, denominados endocarditis trombtica no bacteriana
(ETNB), se adhieren los microorganismos durante la bacteriemia y colonizan la vegetacin, inicindose entonces el
cuadro de EI. La frecuencia de ETNB es del 1,3% en estudios de necropsias, siendo ms frecuente conforme avanza la
edad del paciente. Los principales mecanismos de produccin de la ETNB son la alteracin endotelial y un estado de
hipercoagulabilidad. Asimismo, la presencia concomitante
de alteraciones hemodinmicas favorece la gnesis de la
ETNB. Entre estas alteraciones cabe destacar aquellas circunstancias que condicionan un flujo de gran velocidad que
impacta contra el endotelio, favoreciendo, por tanto, su lesin: circulacin hiperdinmica, flujo a travs de un orificio
pequeo, flujo entre una cavidad de alta presin y una de
baja presin. Los depsitos de plaquetas y fibrina se localizan principalmente en la lnea de cierre de la vlvula sobre
las superficies auriculares de las vlvulas mitral y tricspide
y en las superficies ventriculares de las vlvulas artica y pulmonar, en donde se encuentran las vegetaciones infectadas
en pacientes con EI.
Sin embargo, como ya se ha dicho, la virulencia de los
grmenes es importante. Pese a que son numerosos los microorganismos hallados en los episodios de bacteriemia (sintomtica o asintomtica), son pocos los que se aslan
en el contexto de una EI. Es decir, hay algunos grmenes que
colonizan con ms facilidad esa masa de plaquetas y fibrina.
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ENDOCARDITIS INFECCIOSA
Fisiopatologa
Una vez que esa vegetacin ha sido colonizada por un microorganismo comienza la EI. Las consecuencias cardacas y
extracardacas, son debidas a: a) los efectos destructivos locales; b) la diseminacin continua de microorganismos; c) la
embolizacin de fragmentos de vegetaciones, y d) la respuesta del sistema inmune a la infeccin.
Las consecuencias cardacas de la EI varan desde la mera
presencia de una vegetacin infectada sin lesin de los tejidos, hasta la presencia de la destruccin valvular con afectacin del aparato perivalvular (anillo, cuerdas tendinosas, tejido de conduccin, etc.) mediante la formacin de abscesos,
fstulas, perforaciones, etc. Por lo general, las complicaciones intracardacas que afectan a la vlvula artica suelen
tener un curso ms rpido que las que afectan a la vlvula
mitral15.
La embolizacin es probablemente la manifestacin extracardaca ms frecuente de la EI. Clnicamente puede
manifestarse hasta en el 45% de los sujetos, si bien en estudios patolgicos se ha observado hasta en el 65% de los pacientes. Los mbolos de origen izquierdo producen alteraciones como consecuencia del infarto o la infeccin que
provocan. Las embolias se producen con ms frecuencia
cuanto mayor y ms mviles son las vegetaciones, especialmente en aqullas con un tamao superior a 10 mm. En
caso de afectacin de la vlvula tricspide, los mbolos se
depositan en el pulmn. stos se dan hasta en el 75% de los
ADVP.
Clnica
Adems del sndrome constitucional propio de una infeccin, generalmente mediado por la liberacin de citocinas, la
presencia de vegetaciones y de bacteriemia persistente, con o
sin mbolos spticos, provoca las manifestaciones clnicas de
la EI16. stas pueden presentarse como signos y sntomas locales o sistmicos.
El perodo entre el inicio de la bacteriemia y la aparicin
de los sntomas suele ser menor de dos semanas en la mayora de los episodios de EVN (80%), si bien en caso de EVP
el intervalo de tiempo puede ser de varios meses8.
43
Fiebre
La fiebre es el signo ms frecuente de los pacientes con EI.
Hasta el 90% de los pacientes la presentan. En pacientes con
insuficiencia cardaca congestiva, astenia intensa, insuficiencia renal crnica y en algunos episodios de EVN debida a estafilococos coagulasa-negativos la fiebre puede ser mnima o
no estar presente12.
Soplos cardacos
Otra manifestacin frecuente es la presencia de soplos cardacos8,17. Al inicio del proceso infeccioso los soplos son
audibles entre el 30% y el 40% de los pacientes, si bien durante el transcurso de la EI acaban oyndose hasta en el 80%
y el 85% de los pacientes. Merecen especial atencin y seguimiento los pacientes con soplo de nueva aparicin
y aquellos que ya presentaban soplo pero en quienes han
cambiado sus propiedades, ya que presagia con ms frecuencia el inicio de un cuadro de insuficiencia cardaca. Esta alteracin de un soplo ya existente y los soplos de reciente aparicin son ms frecuentes en los episodios de EI y de EVP
aguda que en la EVN subaguda.
Esplenomegalia
La presencia de esplenomegalia (entre un 15% y un 50%) es
ms frecuente en los casos de EI subaguda de larga evolucin.
Manifestaciones mucocutneas
Debido a los cambios epidemiolgicos descritos anteriormente (antibioterapia, microorganismos, ADVP, etc.) la
presencia de las manifestaciones perifricas clsicas de EI
son menos frecuentes en la actualidad, siendo excepcionales en la EI sobre vlvula tricspide1,7. Ninguna de ellas es
patognomnica de EI17. Las petequias pueden observarse
en la conjuntiva palpebral, en la mucosa oral y en las extremidades. Las hemorragias en astilla, con forma de llama, lineales y de color rojo oscuro suelen localizarse en los lechos ungueales de las manos y los pies. Los ndulos de
Osler, de pequeo tamao, se encuentran localizados en el
tejido subcutneo y se localizan en el pulpejo de los dedos
o en las eminencias tnar e hipotnar. Las lesiones de Janeway, consecuencia de mbolos spticos, son pequeas manchas eritematosas o hemorrgicas, no dolorosas, que aparecen en las palmas de las manos y en las plantas de los pies.
Las manchas de Roth son hemorragias retinianas, ovaladas,
con la zona central plida.
Manifestaciones musculoesquelticas
Las artralgias y mialgias son las manifestaciones musculoesquelticas ms frecuentes en sujetos con EI17. En caso de
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presentar artritis y dolor de espalda significativo debe descartarse la presencia de embolia sptica en la zona vertebral,
que requiere tratamiento especfico.
Embolias sistmicas
El embolismo sistmico, presente en el 40% de los pacientes con EI, suele cursar de forma silente18. En ocasiones las
manifestaciones secundarias a la embolia preceden a las
manifestaciones sistmicas de la EI e incluso al propio diagnstico de EI. Los episodios emblicos suelen producirse
antes del inicio de la antibioterapia, si bien tambin durante o despus del tratamiento. Sin embargo, el nmero y la
frecuencia disminuyen rpidamente tras el inicio del tratamiento antibitico. Las principales localizaciones de las
embolias son el bazo, el rin y el sistema nervioso central.
El infarto esplnico puede cursar con dolor abdominal y
producir una alteracin de la funcin de dicho rgano. La
embolia renal puede producirse de forma asintomtica o
cursar con dolor abdominal en el flanco, hematuria, etc. La
embolia cerebrovascular (15%-20%) suele localizarse en el
territorio de la arteria cerebral media19. Otras embolias son
menos frecuentes: la coronaria, que rara vez produce infarto transmural; la intestinal, que puede causar isquemia mesentrica; y las de las extremidades, que suelen cursar con
importante dolor.
Manifestaciones neurolgicas
Se producen en el 30%-40% de los pacientes. Son especialmente frecuentes en caso de EI por S. aureus, presentando
una elevada tasa de mortalidad. La embolia cerebral es la manifestacin neurolgica ms frecuente y grave desde el punto de vista clnico19. En ocasiones cursa con hemorragia cerebral (5%) secundaria a rotura de un aneurisma mictico,
rotura de una arteria por una arteritis sptica o por la transformacin hemorrgica de un infarto cerebral. Los aneurismas micticos, con o sin rotura, se presentan en el 2% al
10% de los pacientes con EI. Las encefalitis y meningitis debidas a S. aureus o S. pneumoniae, as como las cefaleas, convulsiones y encefalopatas, son raras.
Diagnstico
Los primeros criterios diagnsticos de EI fueron definidos en
1981 por von Reyn20. Estaban basados en aspectos clnicos y
microbiolgicos. Posteriormente, en 1994, han sido superados
por los criterios propuestos por Durack, conocidos como los
criterios de Duke21. stos, adems de los aspectos clnicos y
microbiolgicos, hacen referencia al papel de la ecocardiografa tanto para el diagnstico como para establecer el pronstico. Como novedad, los criterios de Duke establecen una clasificacin diagnstica segn el nmero y tipo de criterios que
presenta un paciente, estableciendo el diagnstico de certeza,
de probabilidad y de posibilidad. Asimismo, incluyen a los pacientes ADVP. No obstante, estos criterios siguen presentando limitaciones. No es sencillo explicar las discrepancias en el
nmero de casos de EI segn se utilicen criterios anatomopatolgicos, clnicos o ecocardiogrficos. Adems, estos criterios
pierden poder diagnstico en el caso de pacientes con afectacin de prtesis valvulares, electrodos de marcapasos intracavitarios y en aquellas endocarditis derechas en pacientes
ADVP. Otras situaciones de inters en la actualidad son aquellos pacientes con EI pero con hemocultivos negativos (EHN)
y aqullos con EI por microorganismos atpicos. De tal manera que, con las caractersticas propias de los cuadros de EI en
la actualidad, la sensibilidad diagnstica conforme a los criterios de Duke es del 76%.
Los signos y sntomas con los que cursa la EI pueden ser
sistmicos y locales, cardacos y extracardacos. Cuando son locales suelen ser debidos a complicaciones de la EI ms que a la
afectacin cardaca en s. Tal vez, tan importantes como los criterios diagnsticos de Duke (conocidos por una amplia mayora de personas) convenga resaltar la importancia de los aspectos clnicos como base para el correcto y pronto diagnstico de
EI. Las guas de la Sociedad Europea de Cardiologa y de la Sociedad Espaola de Cardiologa resaltan este aspecto, estableciendo los criterios que indican sospecha de EI22 (tabla 1).
TABLA 1
Insuficiencia cardaca
Fiebre y adems:
Prtesis intracardaca
Cardiopata predisponente
Arritmias ventriculares o trastornos de la conduccin de nueva aparicin
Insuficiencia cardaca
Hemocultivos positivos para germen causante de EVN o EVP
Manifestaciones cutneas (Janeway, Osler) u oftalmolgicas (Roth)
Infiltrados pulmonares multifocales o de rpida evolucin (EI derecha)
Insuficiencia renal
Generalmente es debida ms al deterioro hemodinmico por
la afectacin cardaca que a la afectacin del parnquima por
los infartos renales de origen emblico o a una glomerulonefritis por el depsito de complejos inmunitarios (< 15%)17.
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ENDOCARDITIS INFECCIOSA
Criterios histolgicos
El microorganismo responsable de la EI puede establecerse
bien con cultivo de sangre o cuando se extirpan las vegetaciones o el material emblico. En caso de realizar cultivos de
sangre no es necesario esperar a que el paciente presente picos febriles, ya que la bacteriemia en la EI es continua. Se recomienda
extraer tres muestras separadas un mnimo de una hora, en
un perodo de 24 horas, que incluyan un frasco de medio
aerbico y otro de medio anaerbico. La bacteriemia prolongada es caracterstica de la EI. En la valoracin de hemocultivos positivos, la bacteriemia prolongada (mayor de
una hora) debera diferenciarse de la bacteriemia transitoria. Cuando los hemocultivos obtenidos durante 24 horas o
ms son positivos debera considerarse el diagnstico de EI.
Criterios clnicos
Son varios los criterios clnicos utilizados para el diagnstico
de EI21,22,24: a) la predisposicin: el haber padecido previamente otro episodio de EI, la presencia de material protsico intracardaco o de una cardiopata predisponerte
conocida es un factor importante, especialmente si existen
antecedentes de procedimientos con importante tasa de bacteriemia asociada; b) fiebre superior a 38 C; c) la presencia
de fenmenos vasculares: mbolos en arterias mayores, infartos pulmonares spticos, aneurismas micticos, hemorragia intracraneal, hemorragia conjuntival y lesiones de Janeway; d) fenmenos inmunolgicos: glomerulonefritis,
ndulos de Osler, manchas de Roth y factor reumatoide;
e) trastornos de la conduccin o arritmias ventriculares de
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Sospecha clnica de EI
ETT
Negativo
No concluyente
Positivo
Sospecha clnica
Baja
Riesgo
Alta
Evolucin
otros DX
ETE
Negativo
Repetir
a la semana
Alto
Bajo
Positivo
Tratamiento mdico CX de complicaciones
Fig. 1. Diagnstico ecocardiogrfico de la endocarditis infecciosa. EI: endocarditis infecciosa; ETT: ecocardiograma transtorcico; ETE: ecocardiograma transesofgico.
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Pruebas complementarias
Varios autores proponen como
criterios menores24,34: a) elevacin
de los valores sricos de protena
C reactiva y b) elevacin de los valores de velocidad de sedimentacin globular (VSG). La VSG se
encuentra elevada en casi todos
los pacientes con EI. La excepcin
la presentan los pacientes con insuficiencia cardaca congestiva,
insuficiencia renal o coagulacin
intravascular diseminada. El anlisis de orina suele ser anormal, inclu46
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ENDOCARDITIS INFECCIOSA
TABLA 2
Tratamiento
El tratamiento de la EI va encaminado a erradicar el microorganismo responsable y a resolver las complicaciones,
intracardacas y extracardacas14. Para el tratamiento ptimo
deberan utilizarse antibiticos bactericidas asociados a agentes bacteriostticos, y no los ltimos aisladamente, ya que los
microorganismos adquieren elevadas densidades de poblacin con diferentes perodos de latencia metablica35. A la
hora de seleccionar un agente antimicrobiano se debe elegir
aquel que tenga capacidad potencial de eliminar el germen
valorando su CMI y su concentracin mnima bactericida
(CMB). La CMI es la concentracin mnima que inhibe la
proliferacin. La CMB es la concentracin mnima capaz de
reducir un 99,9% un inculo estndar de microorganismos
en 24 horas. Para la gran mayora de los microorganismos la
CMI y la CMB son iguales o prcticamente iguales. Sin embargo, hay situaciones en que la CMB es 10 veces mayor que
la CMI, lo que se denomina tolerancia. Es importante distinguir lo que es tolerancia, que implica que la cepa es destruida por el agente (aunque necesite ms tiempo o ms dosis) frente a lo que es una simple inhibicin del crecimiento
sin accin bactericida.
El momento de iniciar el tratamiento antimicrobiano es
de vital importancia. Es frecuente el inicio del mismo una
vez obtenidos los hemocultivos. No obstante, esto slo es
adecuado en caso de pacientes inestables hemodinmicamente con EI destructivas o de rpida evolucin. En esta situacin, debe iniciarse un tratamiento emprico de acuerdo
con el germen ms probable que se sospecha (tabla 3). En
caso contrario, es aconsejable esperar hasta el resultado de
los cultivos de sangre, ya que el inicio de un tratamiento inadecuado de forma precoz no evita las complicaciones y s dificulta el diagnstico.
La duracin del tratamiento antibitico oscila de 4 a 6
semanas por lo general, pudiendo durar meses segn el germen responsable. Debe emplearse la va parenteral para la
mejor penetracin del frmaco, que alcanza mejor su CMI.
En la tabla 3 vienen recogidas las diversas estrategias de tratamiento.
Situaciones especiales son las de aquellos pacientes con
catteres intracavitarios (marcapasos, porta-cath, etc.)36, EHN,
ADVP y la secundaria a organismos muy patgenos e infrecuentes (hongos)7,11. En caso de la presencia de catteres intracavitarios el tratamiento est basado en el resultado de los
cultivos de sangre, mantenindose la terapia de 4 a 6 semanas. En los ADVP, en quienes el germen ms frecuente es el
S. aureus sensible a penicilina y que afecta a la vlvula tricspide con ms frecuencia, el rgimen antibitico debe cubrir
a este organismo. Precaucin especial habr de tenerse si el
paciente ADVP es adicto a pentazocina o es consumidor de
herona cortada con limn, en cuyo caso habr que cubrir
Pseudomonas y Candida respectivamente7.
En la actualidad se aceptan como indicacin de ciruga
valvular urgente las siguientes circunstancias37 (tabla 4): a)
insuficiencia cardaca por regurgitacin artica intensa aguda; b) insuficiencia cardaca por regurgitacin mitral severa
aguda; c) fiebre persistente y bacteriemia presente durante
ms de 8 das a pesar de tratamiento adecuado; d) roturas de
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TABLA 4
TABLA 5
TABLA 6
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ACTUALIZACIN
Endocarditis
infecciosa
J.C. Castillo Domnguez, M.P. Anguita Snchez,
M. Delgado Ortega y M. Ruiz Ortiz
Servicio de Cardiologa. Hospital Reina Sofa. Crdoba.
Introduccin
La endocarditis infecciosa (EI) es una infeccin endovascular
microbiana que afecta a estructuras intracardacas (vlvulas
cardacas, endocardio auricular o ventricular) en contacto
con la sangre, y que incluye las infecciones de los grandes vasos intratorcicos y cuerpos extraos intracardacos (cables
de marcapasos o prtesis valvulares). La lesin inicial caracterstica consiste en una vegetacin de tamao variable que
contiene plaquetas, glbulos rojos, fibrina, clulas inflamatorias y microorganismos, aunque tambin en fases iniciales
puede identificarse mediante ecocardiografa destruccin tisular, lceras o formacin de abscesos.
La EI es una enfermedad que en los ltimos aos ha sufrido
numerosos cambios en la presentacin clnica y microbiolgica, as como en el manejo teraputico1. A pesar de que la
enfermedad reumtica ha disminuido en todo el mundo y
que cada vez se administra con mayor frecuencia profilaxis
con antibiticos, no hay indicios de que la frecuencia de la EI
sea menor que antes. De hecho, algunos datos sugieren que
est aumentando2. En primer lugar, en los pases industrializados ha aumentado la prevalencia de cardiopatas degenerativas, que podran servir como asiento para la infeccin. En
segundo lugar, el nmero de infecciones nosocomiales, a
menudo causadas por bacterias u hongos tpicos de EI, se
han incrementado. En tercer lugar, el aumento de intervenciones quirrgicas en el corazn ha proporcionado nuevos
sustratos para la infeccin del endocardio. En cuarto lugar,
el empleo cada vez ms frecuente de catteres intravasculares permanentes y de dispositivos implantables ha aumentado el nmero de infecciones. Por ltimo, el empleo generalizado de la ecocardiografa ha elevado probablemente el
nmero de casos de EI que son diagnosticados.
Etiopatogenia
Para que se inicie la colonizacin de la superficie endotelial,
sta tiene que estar daada. As, estas alteraciones conducen
13
PUNTOS CLAVE
Etiologa. De manera global el germen causal ms
frecuente es el Staphylococcus aureus, seguido
muy de cerca por el S. viridans. En los casos de
endocarditis infecciosa (EI) sobre vlvula nativa
sigue predominando el S. viridans y en
las EI sobre prtesis predominan los casos por
estafilococos. En los pacientes adictos a drogas
por va endovenosa el S.aureus sigue siendo el
germen ms frecuente.
Curso clnico. La EI se caracteriza por una
elevada tasa de complicaciones en la fase activa
de la enfermedad, destacando como ms
frecuente el desarrollo de insuficiencia cardaca
(por destruccin valvular), persistencia del estado
sptico y las complicaciones neurolgicas.
Diagnstico. El diagnstico de la enfermedad se
basa en la sospecha clnica, la presencia de
hemocultivos persistentemente positivos a
grmenes tpicos de endocarditis y los hallazgos
caractersticos por medio del ecocardiograma
(vegetaciones, abscesos perivalvulares o
deshiscencia de una prtesis).
Complicaciones. El desarrollo de insuficiencia
cardaca aguda grave por destruccin tisular es
una complicacin grave, de difcil manejo mdico
y que precisa con frecuencia de intervencin
quirrgica. Los abscesos perivalvulares y el
desarrollo de ictus (sobre todo hemorrgico en
pacientes anticoagulados previamente) tambin
son complicaciones graves que implican una gran
mortalidad.
Tratamiento. El tratamiento de la EI implica el uso
de varios antibiticos, por va parenteral, de
administracin hospitalaria y durante al menos
30 das. El tratamiento ir dirigido al germen
responsable de acuerdo con el antibiograma
y su sensibilidad. En el caso de complicaciones
graves, grmenes difciles de erradicar con
tratamiento antibitico o de EI protsicas
precoces se precisar, adems, de tratamiento
quirrgico.
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EI de vlvula
nativa (n = 170)
S. viridans
22%
5%
31%
S. aureus
27%
13%
20%
8%
34%
7%
S. epidermidis
Enterococos
EI protsica
precoz (n = 38)
EI protsica
tarda (n =45)
17%
8%
7%
Difteroides
4%
8%
4%
Brucella
2%
11%
Coxiella
4%
Hongos
1%
5%
2%
Otros
3%
8%
9%
12%
18%
9%
No identificado
EI: endocarditis infecciosa.
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Manifestaciones clnicas
Los aspectos clnicos de la EI son resultado de cuatro mecanismos:
1. Las vegetaciones constantemente arrojan bacterias al
torrente circulatorio provocando un estado de bacteriemia
persistente, que se manifiesta en sntomas constitucionales
tales como fiebre, prdida de peso, fatiga, prdida de apetito,
anemia, esplenomegalia e infecciones metastsicas.
2. El crecimiento de la vegetacin y la extensin de la infeccin hacia el interior del miocardio desencadena complicaciones valvulares y perivalvulares que incluyen destruccin
valvular con regurgitacin, abscesos del anillo con bloqueos,
pericarditis, aneurismas del seno de Valsalva y perforaciones
de las valvas.
3. El desprendimiento de la vegetacin puede provocar
embolia sistmica (en el caso de EI del lado izquierdo del corazn) o pulmonar (en caso de EI del lado derecho) e infartos spticos. La embolizacin perifrica tambin puede desencadenar la formacin de aneurismas micticos.
4. La bacteriemia estimula el sistema inmune humoral y
celular dando lugar a la formacin de inmunocomplejos circulantes, los cuales son probablemente responsables de muchas de las manifestaciones cutneas que incluyen petequias
y ndulos de Osler, artritis, glomerulonefritis y positividad
del factor reumatoide4,7.
El grado de influencia de estos mecanismos en los aspectos clnicos de la EI vara en cada paciente y depende del germen causal, as infecciones por grmenes virulentos como S.
aureus, estreptococos grupo A y neumococos a menudo provocan EI aguda dominada por un cuadro sistmico txico, lesin valvular y fenmenos emblicos, mientras que microorganismos poco virulentos como los estreptococos no A no
enteroccicos y bacilos gramnegativos producen un cuadro
subagudo con moderada toxicidad sistmica4.
Sntomas generales
La presentacin clnica es muy variable, pues se puede afectar cualquier rgano, con lo que el diagnstico diferencial es
muy amplio. La fiebre es el hallazgo ms comn, aunque
puede faltar en el 5% de los casos, sobre todo en aquellos
con insuficiencia cardaca congestiva, insuficiencia renal, pacientes de edad avanzada o con tratamiento antibitico previo. Sntomas inespecficos como escalofros, debilidad, pr14
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ENDOCARDITIS INFECCIOSA
Manifestaciones cardacas
Puede auscultarse un soplo cardaco en el 85% de los casos,
si bien el soplo cambiante clsico slo se detecta en menos
del 10% de los casos. La extensin de la infeccin hacia el
anillo y tejidos perianulares es ms comn en las EI que afectan a la vlvula artica. La aparicin de trastornos electrocardiogrficos de la conduccin nos debe alertar sobre esta
posibilidad (PR prolongado, nuevo bloqueo de rama izquierdo, o bloqueo de rama derecha solo o asociado a hemibloqueo anterior izquierdo)8. A veces una EI de la vlvula artica puede complicarse con un aneurisma del seno de Valsalva,
que a su vez puede complicarse con su ruptura, generalmente hacia la aurcula o ventrculo derechos. Dicha rotura produce un cortocircuito izquierda-derecha consistente en un
soplo continuo, signos de insuficiencia cardaca derecha y a
veces shock9.
Los mbolos spticos en las coronarias pueden producir
un infarto de miocardio, a menudo silenciosos. En general
son ms frecuentes las embolias coronarias en caso de EI de
la vlvula artica, quizs por su mayor proximidad a los orificios coronarios.
La pericarditis purulenta, cuando aparece, suele acompaar a abscesos miocrdicos generalmente en el curso de una
infeccin por estafilococos. Se acompaa de roce y derrame
pericrdico.
Complicaciones
Las complicaciones son muy frecuentes y son responsables
del mal pronstico de esta enfermedad (la mortalidad en la
15
fase activa de la EI en las series ms recientes es del 15%20%). En la mayora de las series el 50% de los pacientes sufre, al menos, una complicacin1,2,5.
Complicaciones cardacas
La EI puede causar complicaciones cardacas por cuatro mecanismos diferentes: destruccin de las valvas o de los tejidos
que sostienen la vlvula, extensin de la infeccin ms all
de las valvas, obstruccin causada por vegetaciones grandes
y mbolos spticos en arterias coronarias. La insuficiencia
cardaca congestiva se debe a lesiones regurgitantes graves
como consecuencia de la destruccin de las valvas o de los tejidos de sostn.
Complicaciones neurolgicas
La EI puede complicarse o incluso presentarse con un ictus.
En estos pacientes, el ictus suele ser el resultado de una embolia de material trombtico procedente de las vegetaciones
cardacas a menudo en ramas de la arteria cerebral media. El
riesgo de embolia es ms alto en casos de EI aguda y de localizacin mitral. La EI puede causar tambin otros trastornos del sistema nervioso central y acompaarse de signos
txicos en forma de letargo, confusin, delirio o incluso psicosis. Tambin pueden producirse embolias en las meninges,
dando lugar a un sndrome de meningoencefalitis. Por ltimo, en algunos casos de infeccin metastsica del cerebro, el
paciente puede presentar los signos de un absceso cerebral.
Los aneurismas micticos cerebrales se suelen localizar
en arterias perifricas de la arteria cerebral media. Son ms
frecuentes en EI agudas, suelen ser nicos y asintomticos; si
acaso producen cefalea hasta que rompen y provocan una hemorragia subaracnoidea o intracerebral de mal pronstico.
Otros sntomas son mononeuropata, convulsiones y encefalopata txica. Una cefalea intensa, gran nmero de eritrocitos en el lquido cefalorraqudeo (LCR) o una imagen de
filtracin en la tomografa axial computarizada (TAC) sugieren la posibilidad de un aneurisma, por lo que estara indicado realizar un examen angiogrfico. Si el aneurisma se
agranda o persiste ms all de los 3 meses despus de terminar el tratamiento antibitico, estara indicado el tratamiento quirrgico. Los aneurismas rotos, si son accesibles, deben
ser operados10,11.
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Insuficiencia renal
La insuficiencia renal es una complicacin relativamente frecuente de la EI. Puede ser el resultado de una embolia o una
sepsis grave; ms a menudo es debida a una reaccin inmunitaria generada durante la evolucin de la EI. En otros casos se debe al efecto txico de ciertos antibiticos (por ejemplo, aminoglucsidos o vancomicina).
Diagnstico
El diagnstico de la EI confirmada se establece si durante
una infeccin sistmica se demuestra afectacin del endocardio. Si, adems, se encuentra bacteriemia (hemocultivos positivos) o ADN bacteriano, se confirma la EI con hemocultivos/microbiologa positivos; de otro modo, se confirma la EI
pero con hemocultivo/microbiologa negativos13. Para el diagnstico de los casos dudosos se aplicarn los criterios de
Duke14 o los criterios de Duke modificados15.
Ecocardiografa
Los pacientes con sospecha de endocarditis en la vlvula nativa por criterios clnicos deben ser estudiados mediante ecocardiografa transtorcica (ETT). Si las imgenes obtenidas
son de buena calidad, el estudio se considera negativo y el
grado de sospecha clnica es bajo es poco probable la presencia de EI y se debern considerar otros diagnsticos. Si existe una sospecha clnica elevada, se realizar una ecocardiografa transesofgica (ETE) en los siguientes casos con ETT
negativa: a) cuando exista sospecha de endocarditis en prtesis valvular, b) cuando la ETT sea positiva pero exista sospecha o probabilidad de complicaciones asociadas y c) antes de
la ciruga cardaca durante la EI activa. Si la ETE es negativa pero persiste la sospecha de EI, se repetir la prueba en los
siguientes 7 das. Si el resultado de esta prueba es negativo,
se podr descartar virtualmente el diagnstico de EI.
Existen 3 hallazgos ecocardiogrficos que constituyen criterios mayores para el diagnstico de la EI: a) una masa
mvil y ecodensa unida al endocardio valvular o mural o a
material protsico implantado; b) evidencia de abscesos o fstulas y c) la dehiscencia de una prtesis valvular de nueva
aparicin, especialmente si ocurre a largo plazo tras la implantacin16.
Hemocultivos
Se tomarn 3 o ms muestras de sangre para hemocultivo separadas por un intervalo mnimo de 1 hora, sin tener en
cuenta la temperatura corporal del paciente. Si el paciente ha
recibido tratamiento antibitico de corta duracin, se esperar, si es posible, al menos 3 das despus de la interrupcin
del tratamiento antes de tomar nuevas muestras de sangre
para hemocultivo. En los casos en los que el paciente haya
recibido tratamiento antibitico prolongado, los cultivos de
2830
Abscesos perivalvulares
Los abscesos perivalvulares se asocian con mortalidad 75%
a menos que se opere. Estos abscesos pueden manifestarse
como bloqueo cardaco de distinto grado por compromiso
del sistema de conduccin. La ETT no permite identificar
bien los abscesos, pasando por alto hasta el 50% de los casos
diagnosticados por ecocardiografa transesofgica14. Los abscesos perivalvulares se presentan, por lo general, en pacientes con EI sobre prtesis, sobre todo si sta es mecnica. Los
abscesos perivalvulares en los casos de EI artica dan lugar
con mayor frecuencia a fstulas o seudoaneurismas que los de
la mitral.
Ictus
Esta complicacin, especialmente cuando el ictus es hemorrgico, puede ser devastadora. La sustitucin quirrgica de
la vlvula en estos pacientes es particularmente difcil, ya que
es preciso hacer una derivacin cardiopulmonar, lo que aumenta el riesgo de exacerbar el ictus preexistente y de convertir un infarto isqumico en otro hemorrgico4. Un ictus
reciente, sobre todo si es hemorrgico, representa una contraindicacin relativa para la intervencin y muchos autores
prefieren retrasar la intervencin de 10 a 14 das. En ocasiones, el ictus puede deberse a la rotura de un aneurisma mictico. Como en la mayora de los casos se trata de un ictus
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ENDOCARDITIS INFECCIOSA
hemorrgico, la arteriografa puede ser til en estos pacientes. Los aneurismas micticos intracraneales por lo general
afectan a la arteria cerebral media, sobre todo en sus ramas
distales.
TABLA 3
El tratamiento debe basarse en los hallazgos clnicos y microbiolgicos. En casos no complicados se puede demorar el
inicio del tratamiento antibitico hasta 48 horas, en espera
de los resultados de los hemocultivos. En casos complicados
se debe iniciar el tratamiento antibitico una vez extrados
los hemocultivos. El tratamiento inicialmente ser emprico
y posteriormente se ajustar a los resultados de los hemocultivos y antibiogramas.
Fiebre y adems:
Material protsico intracardaco
Otros factores de elevada predisposicin a la EI
Arritmias ventriculares o trastornos de la conduccin de nuevo desarrollo
Primera manifestacin de insuficiencia cardaca
Hemocultivos positivos (si el microorganismo identificado es tpico de EI)
Manifestaciones cutneas (Osler, Janeway) u oftalmolgicas (Roth)
Infiltrados pulmonares multifocales de evolucin rpida (EI derecha)
Abscesos perifricos (renales, esplnicos, vertebrales) de origen desconocido
Predisposicin y procedimientos diagnsticos/teraputicos recientes con
reconocido potencial para producir bacteriemia significativa
Bajo grado de sospecha clnica
Fiebre y ausencia de los factores enumerados arriba
EI: endocarditis infecciosa.
17
Subgrupos especiales
La terapia antimicrobiana para la infeccin de electrodos de
marcapasos cardacos permanente o desfibriladores cardacos
implantables estar basada en los resultados del cultivo y en
la susceptibilidad de los grmenes. En la mayora de los casos la terapia durar entre 4 y 6 semanas, aunque se recomienda la retirada completa del sistema.
En los pacientes ADVP, el Staphylococcus aureus sensible
a la meticilina es el organismo causante de aproximadamente el 60%-70% de los casos. La vlvula tricspide est afecMedicine 2005; 9(43): 2827-2833
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TABLA 5
Manejo de complicaciones
El tratamiento antimicrobiano rpido y efectivo puede ayudar a prevenir las embolias. Si el paciente recibe anticoagulacin crnica por va oral, se suspendern los cumarnicos
y se administrar heparina inmediatamente despus de haberse establecido el diagnstico de EI. Tras una complicacin emblica, el riesgo de episodios recurrentes es alto.
Despus de la presentacin de la embolia cerebral, no est
contraindicada la ciruga cardaca para prevenir episodios recurrentes, siempre que se realice en una fase temprana (mejor antes de pasadas 72 h) y se haya descartado previamente
la presencia de una hemorragia cerebral por TAC craneal.
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Ciruga en la endocarditis
infecciosa sobre vlvula
nativa
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ENDOCARDITIS INFECCIOSA
Bibliografa
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Clnicamente estable
Tratamiento antibitico
emprico
Fig. 1.
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TABLA 1
Seleccin antibitica
El tratamiento emprico se dirigir al germen que hipotticamente pueda ser responsable del episodio, de manera que
en los casos de EI subaguda en vlvula nativa habr que sospechar una infeccin por S. viridans, S. bovis, Enterococcus o
grupo HACEK (Haemophilus, Actinobacilus, Campilobacter,
Eikenella o Kingella). En los casos de EI aguda sopecharemos
S. aureus o S. pneumoniae. En pacientes ADVP sospecharemos infeccin por S. aureus, P. aeruginosa o por bacilos gram-
2860
Vancomicina
4-6 semanas
+ Gentamicina
2 semanas
Vancomicina
4-6 semanas
+ Rifampicina
4-6 semanas
+ Gentamicina
2 semanas
EI sobre prtesis
negativos. En los pacientes con una prtesis valvular de reciente implantacin (menos de un ao) sospecharemos EI
por S. epidermidis, S. aureus o C. albicans. Si la intervencin
tuvo lugar hace ms de un ao sospecharemos S. viridans, S.
aureus o S. epidermidis. El tratamiento emprico recomendado por las guas vigentes en la actualidad aparece reflejado en
la tabla 1 (recomendacin clase IIa).
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
D, Follath F, Gutschik E, Lengyel M, Oto A, Pavie A, et
Horstkotte
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endocarditis. The task force on infective endocarditis of the European Society of Cardiology. Eur Heart J. 2004;25:267-376.
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ACTUALIZACIN
Endocarditis en
situaciones
especiales. Anciano.
Portador de
prtesis.
Endocarditis con
hemocultivo
negativo. Paciente
inmunodeprimido
M. Delgado Ortega, J.C. Castillo Domnguez,
M. Anguita Snchez y D. Mesa Rubio
Servicio de Cardiologa. Hospital Reina Sofa de Crdoba.
Etiopatogenia
La cada vez mayor incidencia de la EI en los ancianos se ha
atribuido a diversos factores:
1. Disminucin de la incidencia de cardiopata reumtica (ms frecuente en adultos jvenes) a favor de un aumento
2834
PUNTOS CLAVE
Endocarditis en el paciente anciano.
La endocarditis (EI) en el anciano ha aumentado
en los ltimos aos debido, entre otros, al
aumento de la esperanza de vida y de la
prevalencia de lesiones cardacas degenerativas,
as como a una disminucin en la respuesta del
sistema inmune. En estos pacientes los grmenes
implicados con ms frecuencia son estafilococos,
estreptococos y enterococos. El tratamiento
mdico y quirrgico no difiere del de la poblacin
general, aunque la nefro y ototoxicidad por
antibiticos es mucho ms frecuente en estos
pacientes.
Endocarditis sobre prtesis. Las endocarditis
sobre prtesis (EISP) se dividen en precoces y
tardas dependiendo del momento de aparicin de
los sntomas tras la ciruga (precoces: <1 ao
postciruga, tardas: >1 ao postciruga). La
mayora de las EISP precoces estn provocadas
por S. epidermidis, mientras que las tardas
tienen como causantes principales a los
estreptococos. En el diagnstico es necesaria la
realizacin de un ETE. El tratamiento incluye
antibiticos y necesidad de ciruga, siendo las
indicaciones de esta ltima las siguientes:
disfuncin protsica, insuficiencia cardaca,
persistencia de sepsis a pesar de tratamiento
mdico ptimo, aparicin de complicaciones
como abscesos u otra extensin perianular de la
infeccin o vegetaciones de gran tamao que
obstruyan la prtesis.
Endocarditis con hemocultivo negativo. Las EI
con hemocultivo negativo tienen una mayor
morbimortalidad por el retraso en el diagnstico
que implican y la imposibilidad de administrar
un antibitico especfico. Existen tcnicas de
laboratorio especficas que permiten aislar
el germen causal: cultivo en medios especiales
o de tejido valvular, serologas o tcnicas
basadas en el estudio del ADN bacteriano
por PCR.
Endocarditis en el paciente inmunodeprimido.
La EI no es una infeccin frecuente en
el paciente inmunodeprimido. Los agentes
etiolgicos ms frecuentes son los de adquisicin
nosocomial como estafilococos (aureus y
epidermidis) y hongos. La mortalidad en ambos
casos es muy elevada.
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de la prevalencia de lesiones degenerativas en el anciano (esclerosis valvular artica, calcificacin del anillo mitral y degeneracin mixoide de la vlvula mitral con regurgitacin
asociada mitral secundaria).
2. Incremento de la esperanza de vida de la poblacin
general y tambin de los pacientes con cardiopata reumtica y cardiopatas congnitas.
3. Peor utilidad de la profilaxis antibitica, sobre todo en
la prevencin de EI nosocomial.
4. Incremento de la incidencia de bacteriemias transitorias, fundamentalmente nosocomiales, en relacin con una
mayor manipulacin de dispositivos intravasculares (catteres, marcapasos, shunts de dilisis2, etc.) e instrumentacin
diagnstica y teraputica urinaria y gastrointestinal.
5. Aumento de la prevalencia de prtesis valvulares en
ancianos.
A todo esto hay que aadir factores facilitadores de la infeccin:
1. Disminucin de la efectividad del sistema inmune:
existen defectos en la activacin de la poblacin linfocitaria,
disminuye la capacidad quimiotctica celular, as como la capacidad de destruccin intracelular de los microorganismos.
El envejecimiento se asocia a una mayor facilidad para la entrada de microorganismos a travs de las prdidas que experimentan los sistemas defensivos de las puertas de entrada
tradicionales (piel, aparato respiratorio, mucosa digestiva y
urogenital)3.
2. La diabetes: la proporcin de diabticos por encima
de los 65 aos est alrededor del 20%, y es bien conocido
que la diabetes facilita las infecciones. Los estafilococos colonizan con mayor frecuencia la piel y las fosas nasales de los
diabticos, lo que conlleva un mayor riesgo de bacteriemia y
endocarditis.
3. La aparicin de resistencias por mala utilizacin de
los antibiticos (estafilococos resistentes a meticilina, enterococos resistentes a vancomicina, neumococos resistentes a
penicilina).
4. Los problemas nutricionales y los relacionados con la
dentadura, la patologa respiratoria crnica, las infecciones
respiratorias y urinarias como fuente de bacteriemia, las neoplasias (ms frecuentes en ancianos) y sus tratamientos inmunosupresores con la consiguiente disminucin del sistema
inmunitario y la yatrogenia.
Todos estos factores, unos con mayor protagonismo que
otros, explican el aumento del nmero de casos de EI en los
ancianos.
Al igual que en la poblacin general, los microorganismos ms frecuentes en la EI del anciano son los estreptococos y los estafilococos1. Diversos estudios reflejan una mayor
incidencia de endocarditis por enterococos y S. bovis en el
anciano4. No sorprende que el enterococo sea ms frecuente
en el anciano, pues como ya se ha dicho existe una mayor incidencia de infecciones urinarias y patologa intestinal en
esta poblacin. Estos patgenos son cocos grampositivos que
forman parte de la flora intestinal, pero tambin tienen una
implicacin importante en la EI nosocomial. Los ancianos
precisan tratamientos hospitalarios prolongados y son sometidos a procedimientos invasivos con frecuencia creciente, y
por ello se trata de una poblacin con una elevada incidencia
21
Manifestaciones clnicas
Las manifestaciones clnicas de la EI son muchas veces inespecficas y las posibilidades de diagnstico diferencial de sus
sntomas ms habituales resultan muy numerosas. En el caso
del anciano, las manifestaciones atpicas de la enfermedad
son todava ms frecuentes5. A medida que avanza la edad los
sntomas son menos pronunciados, lo que en algunos casos
puede contribuir al retraso en el diagnstico de la enfermedad. La fiebre al ingreso se presenta en menos casos; adems,
cuando existe, suele ser de menor intensidad. El denominado cuadro constitucional (astenia, anorexia, malestar general
y prdida de peso) es una forma frecuente de presentacin de
la enfermedad. Estos sntomas se suelen atribuir a la edad y
a otras alteraciones frecuentes del anciano. La presentacin
reumatolgica de la enfermedad (lumbalgia, artritis, etc.) es
comn en el anciano, poblacin en la cual la prevalencia de
los trastornos articulares y musculoesquelticos es muy alta.
La aparicin de un soplo de insuficiencia valvular es un criterio diagnstico mayor de EI6. Sin embargo, en el anciano,
la prevalencia de soplos es alta debido a la degeneracin y la
calcificacin del tejido valvular. Por ello, la presencia de un
soplo no siempre es de gran ayuda.
En algn estudio la insuficiencia renal ha sido significativamente ms frecuente en los ancianos7. Las presentaciones
neurolgica y cardaca, dos formas frecuentes e importantes
por su impacto pronstico, son igualmente frecuentes en el
anciano y en los menores de 65 aos5. Las embolias no son
ms frecuentes en la endocarditis del anciano5.
Diagnstico
El diagnostico de la EI en el anciano radica, al igual que en
el resto de la poblacin, en dos pilares bsicos: los hemocultivos y la ecocardiografa. El tratamiento antibitico previo
incrementa el nmero de hemocultivos negativos y sta es
una poblacin en la que, en ocasiones, se abusa del tratamiento antibitico. A pesar de ello, no se ha demostrado que
la incidencia de EI con hemocultivo negativo sea mayor en
los ancianos5. En un 18% de los casos de EI en mayores de
65 aos de nuestra serie no se consigui aislar el microorganismo causal en los hemocultivos.
La ecocardiografa transtorcica sigue siendo el mtodo
inicial de eleccin en la EI del anciano. Sin embargo, factores como la mayor prevalencia de calcificaciones valvulares y
subvalvulares, otras lesiones degenerativas, la mayor frecuencia de EI protsica y una deficiente ventana acstica por
obesidad, bronconeumopata crnica, etc., hacen que la rentabilidad de la ecocardiografa transesofgica sea mayor que
en los jvenes. La ecocardiografa transesofgica es una buena alternativa diagnstica.
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Tratamiento
El tratamiento de la EI en el anciano debe seguir las mismas
pautas que en el resto de la poblacin. Un aspecto importante a tener en cuenta en este grupo de pacientes es que la
nefrotoxicidad y la ototoxicidad de los aminoglucsidos son
ms frecuentes que en los pacientes ms jvenes. La hepatopata, la enfermedad renal previa, la hipotensin y el uso
concomitante de otros frmacos (diurticos de asa, vancomicina) pueden potenciar la nefrotoxicidad de los aminoglucsidos. Debemos tener en cuenta que no es raro encontrarnos
ante un paciente de edad avanzada con EI protsica e insuficiencia cardaca en el cual confluyen casi todos los factores
nefrotxicos previamente comentados. Con el fin de evitar
los efectos txicos de los aminoglucsidos se deben efectuar
determinaciones peridicas de las concentraciones plasmticas del frmaco, disminuir en lo posible la duracin del tratamiento e intentar evitar otros factores concomitantes que
puedan potenciar su nefrotoxicidad.
Las indicaciones de ciruga en la EI del anciano no difieren de las del resto de la poblacin.
Numerosas series demuestran que la mortalidad de la EI
se incrementa al aumentar la edad del sujeto8-10. Algunos factores podran contribuir a incrementar la mortalidad de los
ancianos con EI: a) la elevada proporcin de pacientes con
EI nosocomial en este grupo de poblacin, b) el retraso en
el diagnstico debido a las peculiaridades semiolgicas citadas previamente, c) la situacin funcional previa a la endocarditis, que habitualmente es peor en el anciano que en el
enfermo ms joven, d) la mayor incidencia de EI protsica,
de peor pronstico que la de vlvula nativa y e) el uso restringido de la ciruga cardaca. 11
do los sntomas aparecen en los dos primeros meses despus de la ciruga13, y otros establecen el plazo en 6 meses
o un ao14. Probablemente, ms importante que el tiempo
transcurrido para distinguir la EISP precoz de la tarda es
entender el concepto. La EISP precoz se refiere a la que ha
sido adquirida en el periodo perioperatorio. En estos casos,
predominan microorganismos resistentes adquiridos en el
hospital como S. epidermidis o bacilos gramnegativos. La
EISP tarda se adquiere en la comunidad y por consiguiente, los patgenos implicados son similares a los encontrados
sobre vlvula nativa (estreptococos). Aunque prcticamente
todas las endocarditis adquiridas en los dos primeros meses despus de la ciruga sern nosocomiales y las adquiridas despus de un ao sern comunitarias, hay un amplio
perodo de tiempo en el cual la EISP podra haber sido adquirida en el hospital o en la comunidad. Por tanto, desde
el punto de vista conceptual, para distinguir entre las EISP
adquiridas en el hospital y las adquiridas en la comunidad,
es ms importante tener en cuenta el microorganismo causal que valorar el tiempo transcurrido desde la ciruga hasta el inicio de los sntomas12.
Etiologa
Los microorganismos ms frecuentes en la EISP precoz son
los estafilococos coagulasa negativos, en la mayora de los casos S. epidermidis. En la EISP tarda es menos frecuente su
presencia, sobre todo si se considera desde un ao despus de
la ciruga. Esto, junto con el hecho de que cuanto menos
tiempo pasa desde la intervencin, ms probable es que el estafilococo coagulasa negativo sea resistente a la meticilina,
concuerda con que este microorganismo se adquiere principalmente en el perodo perioperatorio14-16.
El porcentaje de participacin de S. aureus se mantiene
estable en el tiempo en alrededor del 15% de las EISP, aunque podra ser algo ms frecuente despus del primer ao.
Los estreptococos son poco frecuentes en la EISP precoz,
pero son los ms frecuentes en la EISP tarda. Los enterococos son ms frecuentes en la EISP tarda.
Los bacilos gramnegativos que infectan las prtesis cardacas incluyen las enterobacterias y el grupo HACEK. Los
primeros son ms frecuentes en la EISP precoz y los segundos en la tarda.
La endocarditis por hongos es ms frecuente en portadores de prtesis tanto en los primeros meses como a partir
del ao, siendo la mayora de los casos provocados por C. Albicans y Aspergillus.
Manifestaciones clnicas
Clasificacin: endocarditis sobre prtesis
valvular precoz y tarda
Basndonos en el tiempo transcurrido desde la implantacin de la prtesis hasta la aparicin de los sntomas de EI,
clsicamente se han clasificado las EISP en precoces y tardas. Algunos autores consideran que la EISP es precoz cuan2836
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nismos causales son los mismos que los de la EI sobre vlvula nativa12.
Diagnstico
Hemocultivo
Los hemocultivos son esenciales en el diagnstico de la EI,
aunque la presencia de hemocultivos positivos tiene un valor
predictivo ms alto para el diagnstico de EI despus de pasados varios meses desde la ciruga. En los primeros das tras
la sustitucin valvular, el resultado positivo de los hemocultivos puede reflejar un origen extracardaco de bacteriemia.
Una bacteriemia en los primeros 25 das postciruga, en ausencia de un nuevo soplo y acompaada de un posible foco
extracardaco, es indicativa de que no estamos ante una
EISP.
Ecocardiografa
Las prtesis mecnicas producen una sombra acstica que
impide valorar adecuadamente la porcin auricular de las
prtesis mitrales y puede enmascarar una vegetacin o una
dehiscencia protsica y el chorro de regurgitacin. Por ello,
el estudio por va transesofgica es necesario en todos los casos en que se sospeche una EI sobre una prtesis mecnica
mitral. Adems, las EISP, sobre todo las articas, van acompaadas con mucha frecuencia de complicaciones perianulares, y se ha demostrado que la ecocardiografa transesofgica
es muy superior a la transtorcica para el diagnstico de estas ltimas17.
Tratamiento
Anticoagulacin
Si un paciente est recibiendo anticoagulantes, stos deben
mantenerse durante el episodio de endocarditis, aunque hay
que tener en cuenta que, adems de la causa isqumica, el accidente vascular cerebral en la endocarditis puede ser secundario a la rotura de un aneurisma mictico cerebral o de un
vaso por una arteritis pigena. En estos casos es beneficioso
retirar el tratamiento anticoagulante.
La mejor prevencin de un segundo infarto cerebral en
la endocarditis es instaurar el tratamiento antibitico adecuado lo antes posible, pues la incidencia de accidente isqumico cerebral disminuye rpidamente desde ese momento.
Tratamiento antibitico
El tratamiento antibitico en la EISP debe seguir los principios generales del tratamiento de la infeccin de vlvula nativa, aunque probablemente debe alargarse el tiempo de
administracin. Se aconseja utilizar una combinacin de antibiticos por va parenteral, guiados por el antibiograma,
durante 6 a 8 semanas, y a ser posible al menos uno de ellos
debe ser bactericida.
Para la EISP causada por S. epidermidis resistentes a meticilina el tratamiento indicado es el siguiente: vancomicina
(30 mg/kg iv/ 24 h) y rifampicina (300 mg vo/ 8 h) durante 6
a 8 semanas, con gentamicina (1 mg/k iv/ 8 h) durante las dos
23
TABLA 1
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Microorganismos
Anaerobios
Corynebacterium spp.
HACEK
N. gonorrhoeae
S. viridans
nutricionalmente
deficiente
Grmenes que requieren medios especiales
para su cultivo
Brucella
Hongos
Legionella
Grmenes que necesitan tcnicas de PCR o
serologas para su identificacin
Mycoplasma
Bartonella
Chlamydia
Coxiella burnetii
Rickettsia
Tropheryma whippeli
Tratamiento
El tratamiento antibitico emprico en caso de EI con
hemocultivos negativos debe incluir varios antibiticos
para intentar cubrir el mayor nmero de agentes etiolgicos posibles. La nica excepcin a esta regla es en los casos en que existe un diagnstico serolgico de seguridad
(por ejemplo C. burnetii, Bartonella, Legionella, Histoplasma,
Brucella).
Si el paciente ha recibido antibiticos unos das antes de
la extraccin de los hemocultivos, stos podran hacerse positivos al cabo de unos das de suspender el tratamiento. La
identificacin microbiolgica del agente causal es clave en
este caso. Por tanto, en aquellos pacientes con sospecha de
EI con hemocultivos negativos que estn estables clnica y
cardiolgicamente, se recomienda suspender durante unos
das el antibitico que venan recibiendo y realizar varios hemocultivos. Durante este perodo debe realizarse un seguimiento ecocardiogrfico estricto para controlar que la infeccin no se est extendiendo al anillo valvular, ni se est
produciendo un aumento en el nmero o tamao de las vegetaciones.
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Endocarditis en el paciente
inmunodeprimido
Endocarditis infecciosa en pacientes sin
adiccin a drogas por va parenteral infectados
por el VIH
La EI en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ocurre casi exclusivamente en los
ADVP, a pesar de que el nmero de personas con esta infeccin aumenta en todo el mundo 22. Al contrario de lo que
ocurre en los ADVP infectados por el VIH, la infeccin por
TABLA 3.
4-6 semanas
2 semanas
4-6 semanas
4-6 semanas
2 semanas
Prtesis valvular
Vancomicina
+
Rifampicina
+
Gentamicina
iv; intravenoso; vo: va oral
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ACTUALIZACIN
PUNTOS CLAVE
Miocardiopatas:
concepto,
clasificacin.
Miocardiopata
dilatada idioptica
M.G. Crespo Leiro, R. Marzoa Rivas,
M.J. Paniagua Martn y A. Castro Beiras
Servicio de Cardiologa. Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo.
La Corua.
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Mltiples mecanismos citotxicos, metablicos, inmunolgicos o infecciosos conducen a un cuadro clnico prcticamente indistinguible de la MCDI. En torno a un 50% de los
casos el agente lesivo desencadenante y los mecanismos patogenticos que se activan son todava desconocidos10,11. Se
estima que ms de un tercio de los pacientes con MCD presentan asociacin familiar12-14. Se postulan tres mecanismos
bsicos de lesin (fig. 1).
TABLA 2
Miocarditis linfoctica idioptica, periparto, eosinoflica, de clulas gigantes, viral, por rikettsias, bacteriana,
micobacterias, espiroquetas, hongos, protozoaria, helmntica, autoinmune, hipersensibilidad a productos qumicos o
frmacos
Metablicas
Endocrina (tirotoxicosis, hipotiroidismo, feocromocitoma, acromegalia, diabetes mellitus, cardiopata del carcinoide).
Uremia. Hiperoxaluria. Gota. Enfermedades de almacenamiento y procesos infiltrativos (glucogenosis, enfermedades
de almacenamiento lisosmico, sndrome de Refsm, Hand-Schler-Christian, adipocitos cordis, hemocromatosis).
Deficiencias (hipopotasemia, hipofosfatemia, Kwashiorkor, beriberi, pelagra, escorbuto, dficit de selenio o
carnitina)
Amiloidosis
Amiloidosis primaria, amiloidosis asociada a mieloma; amiloidosis secundaria, amiloidosis asociada con el sndrome
mediterrneo familiar; amiloidosis familiar; amiloidosis cardaca senil; amiloidosis sistmica senil; amiloidosis
auricular
Enfermedades sistmicas
Frmacos, metales pesados y agentes qumicos (alcohol etlico, anfetaminas, antidepresivos, antimonio,
antraciclinas, arsnico, catecolaminas, ciclofosfamida, cloroquina, cobalto, cocana, emetina, fenotiazinas, 5fluorouracilo, fsforo, gas arsine, hidrocarburos, interfern, litio, mercurio, metisergida, monxido de carbono,
paracetamol, plomo, reserpina). Escorpiones, araas, artrpodos y serpientes. Reacciones de hipersensibilidad
(acetazolamida, cido para-aminosaliclico, amitriptilina, ampicilina, anfotericina B, carbamacepina, clortalidona,
estreptomicina, fenilbutazona, fenindiona, fenitona, hidroclorotiazida, indometacina, isoniazida, metildopa,
oxifenbutazona, penicilina, sulfadiazina, sulfisoxazol, sulfonilureas, tetraciclinas). Agentes fsicos (hipotermia, calor,
radiacin)
Miscelnea
Cardiopata periparto, miocardiopata inducida por taquicardia, miocardiopata asociada con displasias
ectodrmicas, fibrosis endocrdica idioptica, fibroelastosis endocrdica, miocardiopata infantil, displasia
arritmognica del ventrculo derecho
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Miocarditis
Infeccin viral
crnica
Factores
autoinmunes
Factores
genticos
Sistema inmune
celular y humoral
Mutacin genes
de protenas
citoesqueleto/
sarcmero
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Fisiopatologa
La reduccin de la funcin contrctil y la dilatacin ventricular que caracterizan a la MCD es objeto de investigacin
continuada. La prdida de clulas del miocardio, la activacin de procesos inflamatorios, los cambios en la expresin
gentica de protenas encargadas de la contraccin miocrdica y el deterioro de la funcin endotelial son algunos de los
mecanismos celulares y moleculares que tratan de explicar el
progresivo avance de la disfuncin ventricular en la MCD y
su evolucin hacia la IC crnica. La hipertrofia y la activacin neurohormonal son mecanismos compensatorios eficaces a corto plazo; sin embargo, su efecto mantenido junto
con la produccin aumentada de citocinas puede ser deletreo, ya que no slo se favorece la progresin de la IC, sino
tambin el remodelamiento miocrdico.
La prdida de miocitos observada en situaciones de disfuncin ventricular (origen isqumico o no isqumico) es debida a fenmenos de necrosis celular o a fenmenos apoptticos24,25, estos ltimos se caracterizan por la presencia de
ADN fragmentado, activacin de genes celulares especficos
y consumo de energa siguiendo una secuencia de eventos establecida.
Diversos estudios sugieren que la activacin del sistema
inflamatorio representa un pilar bsico en la fisiopatologa de
la disfuncin ventricular. Autores como Mann y Young insisten en el importante papel de las citocinas proinflamatorias en la patognesis de la IC26. La concentracin de estas
molculas proteicas liberadas por macrfagos y monocitos a
nivel local se halla incrementada en aquellos pacientes en fases avanzadas de la enfermedad. No estn del todo claros los
mecanismos a travs de los cuales el factor de necrosis tisular (TNF), las interleucinas 6, 1B y 2, el interfern-gamma o la protena C reactiva ejercen su efecto negativo. Uno
de los mecanismos propuestos es la activacin de la enzima
sintetasa del xido ntrico (NO), lo que explicara el deterioro progresivo de la contractilidad. Estudios recientes27 postulan que las citocinas proinflamatorias favorecen de modo
importante el remodelado de la matriz extracelular, la hipertrofia de miocitos, la apoptosis y la expresin de genes fetales. El origen de esta produccin incrementada de citocinas
es todava desconocida; el estrs al que est sometida la pa2768
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ses o aos. En ocasiones el diagnstico nicamente se sospecha tras el hallazgo casual de cardiomegalia en una radiografa de trax.
El comienzo de la enfermedad puede ser una arritmia
ventricular o incluso la muerte sbita; sin embargo, el curso
clnico ms frecuente es la aparicin progresiva de signos y
sntomas de insuficiencia cardaca (3/4 partes de los casos)3.
La IC crnica de predominio izquierdo se caracteriza por la
aparicin de manifestaciones secundarias a la congestin venosa pulmonar (disnea de esfuerzo, tos, ortopnea, disnea paroxstica nocturna). En situaciones en las que existe un factor
precipitante o descompensador (infeccin, anemia, sobrecarga hdrica, arritmias, etc.), la MCDI puede expresarse como
un episodio de insuficiencia cardaca aguda, generalmente
edema agudo de pulmn. Los signos y sntomas de congestin sistmica (hepatomegalia, edema, ascitis, etc.) traducen
disfuncin biventricular, son ms tardos y habitualmente se
asocian a peor pronstico. En estadios avanzados de la enfermedad pueden observarse manifestaciones clnicas como
caquexia, anorexia o hipotensin, que reflejan una situacin
de bajo gasto cardaco. No es infrecuente que los pacientes
con MCDI describan episodios de dolor torcico, probablemente en relacin con la reduccin de la reserva vasodilatadora de la microcirculacin coronaria.
Factores que se han relacionado con riesgo elevado de
muerte y ensombrecen el pronstico son5,28: presencia de galope protodiastlico, arritmias ventriculares, edad avanzada,
FEVI baja, mala clase funcional NYHA, consumo sistmico
mximo de O2 (< 10-12 ml/kg/min), dilatacin intensa de
ventrculo izquierdo (VI) o dilatacin y disfuncin de ventrculo derecho (VD). El peso individual de cada factor es
desconocido y difcil de estimar29.
La morbimortalidad asociada a la MCDI, a pesar de la
optimizacin del tratamiento con los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y el bloqueo
-adrenrgico, contina siendo elevada. Se estima que en
torno a un 30%-50% de los pacientes fallecen por MS; siendo la insuficiencia cardaca crnica terminal es la principal
causa de muerte. Series publicadas sitan la mortalidad atribuida a la MCD en torno al 50% a los cinco aos de seguimiento, sin encontrar diferencias significativas entre los pacientes con MCD con/sin asociacin familiar30. Estos datos
se refieren a la MCD sintomtica, que es por lo general
cuando se hace el diagnstico. La evolucin natural de la
miocardiopata dilatada asintomtica es menos conocida. Un
estudio que ha aportado informacin en este aspecto ha sido
el de Wang et al31, en el que a 4.257 individuos, participantes del estudio de Framingham, se les realiz una ecocardiografa rutinaria. Tras un seguimiento a largo plazo (12 aos)
se observ que individuos con disfuncin de VI asintomtica
(cuya prevalencia era de un 3%) presentaban un incremento
en el riesgo de desarrollar IC congestiva respecto a individuos con FE conservada (0,7 frente a 5,8% persona-ao);
fundamentalmente en pacientes con depresin moderada-severa de la FE. Este subgrupo de pacientes presentaba, adems, un incremento en el riesgo de mortalidad respecto a la
poblacin general (supervivencia media 7,1 aos). Estos datos traducen la necesidad de realizar un diagnstico precoz y
otpimizacin del tratamiento en este subgrupo de poblacin.
19
Diagnstico
El diagnstico de la MCD se basa en la presencia de una depresin global de la funcin sistlica (FE 45%) y una dilatacin de la cavidad de VI (dimetro telediastlico ecocardiogrficamente > 6 cm o determinacin angiogrfica de
volumen ventricular > 110 ml/m2). Es un diagnstico de exclusin, es decir, se clasifica de este modo aquella dilatacin
y disfuncin ventricular en la que se desconoce el agente
etiolgico responsable empleando los mtodos diagnsticos
disponibles.
Anamnesis
Encaminada a descartar posibles factores etiolgicos que
orienten a causas reversibles de dilatacin ventricular o la necesidad de realizar estudios especficos para el diagnstico
(estudios de ADN si hay asociacin familiar, pruebas evaluativas de isquemia o coronariografa ante sospecha de cardiopata isqumica, etc.). Es necesario descartar/confirmar la
presencia de:
1. Hbitos txicos (enolismo, consumo de cocana, etc.).
2. Factores de riesgo cardiovascular (tabaquismo, HTA,
diabetes mellitus, dislipemia, antecedentes familiares de cardiopata isqumica). Historia de ngor previa.
3. Cuadro sugestivo de miocarditis infecciosa clnica/subclnica.
4. Parto reciente.
5. Quimioterapia.
6. Antecedentes sobre enfermedad valvular y severidad.
Historia de taquiarritmias o alteracin en la conduccin aurculo-ventricular.
7. Enfermedades metablicas, endocrinolgicas, colagenosis, distrofia muscular.
8. Antecedentes familiares de MCD que orienten hacia
una asociacin familiar.
Exploracin fsica completa
Ha de incluir: peso, talla, ndice de masa corporal, auscultacin cardiopulmonar, tensin arterial, frecuencia cardaca,
valoracin de datos sugestivos de congestin venosa pulmonar (crepitantes pulmonares finos) o sistmica (ascitis, edema
en extremidades inferiores, congestin heptica, etc.).
Anlisis de sangre
Est orientado a descartar patologa infecciosa, sistmica o
metablica. Debe incluir:
1. Hematimetra: hematocrito, hemoglobina, VCM,
plaquetas, leucocitos (frmula leucocitaria).
2. Bioqumica completa: glucosa, creatinina, sodio, potasio, calcio, fsforo, cido rico, perfil lipdico, hierro, ferritina, hormonas tiroideas, transaminasas y CPK. En determinadas ocasiones puede ser de ayuda la determinacin de
tiamina, carnitina, selenio, pruebas reumatolgicas o realizar
pruebas serolgicas virales.
Nuevos marcadores bioqumicos de la IC como el pptido natriurtico tipo B (brain) o fragmento N-terminal del
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Tratamiento
No se puede hablar de un tratamiento especfico para una
patologa de la cual, y por definicin, desconocemos la etiologa. Por ello, el tratamiento de la MCDI se basa fundamentalmente en prevenir y tratar las dos consecuencias prin20
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La adicin del ARA-II candesartn, al tratamiento habitual de IC ha demostrado una reduccin de la tasa de hospitalizacin a expensas de un incremento en el nmero de efectos secundarios (hipotensin, hiperpotasemia y disfuncin
renal), sin lograr con ello una reduccin mayor de la mortalidad global.
Bloqueadores beta. El carvedilol, bisoprolol y metoprolol
han demostrado una reduccin significativa de la morbimortalidad en pacientes con deterioro de la funcin sistlica
con/sin sntomas de IC independientemente de su etiologa.
El bloqueo -adrenrgico ha demostrado mejora sintomtica, aumento de la capacidad funcional y funcin sistlica de
ventrculo izquierdo (VI); as como reduccin del tamao
ventricular. Son, por tanto, frmacos de primera lnea en el
tratamiento de la IC, siendo sus efectos dosis-dependientes.
Para determinar qu tipo de frmaco ofrece mayor beneficio
(-adrenrgicos selectivos no selectivos) se dise el estudio
COMET47 que ha demostrado que el carvedilol produce una
mayor reduccin de la mortalidad en pacientes con IC respecto al metoprolol.
Por otro lado, no se debe olvidar que en el momento actual los bloqueadores beta son los nicos frmacos que han
demostrado una reduccin significativa de la MS. Ello los
hace especialmente interesantes en pacientes con MCDI y
disfuncin ventricular severa.
Espironolactona. La espironolactona en dosis bajas (25 mg)
(bloqueador del receptor de la aldosterona), ha demostrado
junto con los IECA y bloqueadores beta una reduccin significativa de la mortalidad en pacientes con IC sintomtica48.
Su accin no slo se limita a nivel renal, sino que tambin reduce la fibrosis a nivel miocrdico. El empleo de antagonistas de la aldosterona est indicado en pacientes con IC en
clase funcional III o IV de la NYHA.
Digoxina. El efecto de los glucsidos digitlicos se basa en
su efecto a nivel central, disminuyendo el tono simptico y
potenciando el parasimptico. Se ha observado tambin un
discreto incremento de la contractilidad miocrdica. La administracin de digoxina en pacientes en clase funcional IIIIV NYHA se ha relacionado con una mejora en la capacidad
funcional, disminucin del nmero de ingresos y mejora de
la hemodinmica. No se ha observado, sin embargo, una reduccin significativa de la mortalidad49. En pacientes con IC
y FA con respuesta ventricular rpida la terapia con digital
est especialmente indicada.
Hidralacina y nitratos. Pacientes en los que la terapia con
IECA est contraindicada o no sea tolerada, la combinacin
de dinitrato de isosorbide e hidralazina ha mostrado, respecto al placebo, un efecto beneficioso50. En un estudio reciente51 aleatorizado realizado en pacientes de raza negra y con
IC avanzada mostr que la adicin de una dosis fija de la
combinacin de dinitrato de isosorbide e hidralazina frente a
placebo, al tratamiento estndar de la IC (incluyendo bloqueadores neurohormonales) mejoraba los sntomas y la supervivencia de los pacientes. Se desconoce as este efecto beneficioso ocurre tambin en otros grupos raciales.
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MCDI y anticoagulacin
La dilatacin ventricular con disfuncin sistlica (de origen isqumico o no) se asocia con un aumento en la incidencia de fenmenos emblicos (1,5%-3,5% pacientes-ao)62.
La presencia de trastornos en la contractilidad de las paredes, reas de estancamiento, la frecuente asociacin con fibrilacin auricular o permanecer en un estado crnico de hipercoagulabilidad son factores que explican, en parte, el
incremento de fenmenos emblicos que presenta este subgrupo de poblacin.
En situaciones de FA asociada a disfuncin ventricular,
antecedente emblico previo o presencia de trombo mvil es
indiscutible el beneficio de la terapia anticoagulante. El riesgo y beneficio de la anticoagulacin en el resto de las situaciones es todava incierto.
Inmunoadsorcin y tratamiento inmunosupresor
Basndose en la hiptesis del papel que desempea la autoinmunidad en la etiopatogenia de la MDC, se ha postulado el posible beneficio del tratamiento inmunosupresor. Sin
embargo, no existen datos suficientes en el momento actual
que apoyen la indicacin de administrar una terapia inmunosupresora a los pacientes con MCD.
El verdadero papel de los autoanticuerpos en la induccin, mantenimiento y progresin de la MCDI es hasta el
momento incierto. Sin embargo, su eliminacin mediante
inmunoadsorcin se traduce en una mejora significativa de
la funcin sistlica, dimetros ventriculares y clase funcional63. Los resultados iniciales son prometedores, si bien es
necesario realizar nuevos estudios para clarificar el verdadero impacto de esta terapia y, por otro lado, intentar identificar a los pacientes respondedores y no respondedores.
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Miocardiopatas
restrictivas
L. Almenar Bonet y E. Zorio Grima
Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario La Fe. Valencia
Introduccin
La descripcin de la miocardiopata dilatada e hipertrfica
est basada fundamentalmente en criterios morfolgicos,
como su nombre indica. Sin embargo, la miocardiopata restrictiva (MCR) es una alteracin primaria de la funcin diastlica causada por un trastorno en la dinmica del llenado
ventricular, lo que resulta en un incremento de las presiones
telediastlicas ventriculares y dilatacin auricular. La funcin sistlica est preservada en la mayora de los casos, aunque depende de la causa subyacente. Por tanto, el concepto
de MCR est limitado a la presencia de rigidez miocrdica o
relajacin anormal y no incluye a aquellos pacientes con patrn de llenado ventricular anormal, asociado a una funcin
sistlica deteriorada. Como vemos, la MCR es una forma
muy poco frecuente de enfermedad cardaca y la nica sin
criterios diagnsticos uniformemente aceptados1-4. Probablemente, su importancia radica en distinguirla de la pericarditis constrictiva debido a la diferente forma de tratamiento de ambas patologas5-8.
En etapas avanzadas las miocardiopatas restrictivas secundarias pueden aparentar similitudes con la miocardiopata hipertrfica, dilatada, valvular, hipertensiva y enfermedad
coronaria o enfermedades especficas del msculo cardaco
tales como amiloidosis. Sin embargo, la MCR primaria o
idioptica sucede en ausencia de alguna causa identificable y
es una enfermedad bastante rara. Cuando la MCR es secundaria a diversas enfermedades sistmicas, que cursan con
infiltracin miocrdica, no se considera una autntica miocardiopata en el sentido estricto, sino como una enfermedad del msculo cardaco4.
La MCR, a diferencia de la dilatada y especialmente de
la hipertrfica, rara vez tiene carcter familiar9,10.
PUNTOS CLAVE
Concepto. La miocardiopata restrictiva es una
alteracin primaria de la funcin diastlica
causada por un trastorno en la dinmica del
llenado ventricular. Probablemente la importancia
de esta enfermedad radica en distinguirla de la
pericarditis constrictiva debido a la diferente
forma de tratamiento de ambas patologas.
Clnica. Las miocardiopatas restrictivas pueden
afectar el ventrculo izquierdo, al derecho o a
ambos. Dependiendo de ello, la sintomatologa y
los hallazgos en la exploracin y tcnicas
complementarias pueden ser distintos.
Diagnstico. La ecocardiografa constituye la
base para el diagnstico cuando se encuentran
signos positivos. La resonancia es la mejor
tcnica para valorar el grosor del pericardio. Ante
la sospecha, el estudio hemodinmico diagnostica
la enfermedad y, en algn caso, puede
establecerse la etiologa mediante una biopsia
endomiocrdica.
Pronstico. Las miocardiopatas restrictivas
tienen, en general, mal pronstico. En especial las
formas infiltrativas que condicionan un pronstico
fatal a corto plazo desde que aparecen los
sntomas.
Formas secundarias. La formas secundarias o no
idiopticas de miocardiopatas son poco
frecuentes, aunque es de vital importancia
diagnosticarlas por su trascendencia teraputica.
Conviene recordar que los hallazgos sugestivos
de cada etiologa concreta no hay que buscarlos
en el corazn, sino en el resto de rganos y
sistemas.
La miocardiopata secundaria ms frecuente en
nuestro medio es la miocardipata amiloidtica.
Tambin son relativamente frecuentes en la
prctica clnica las miocardiopatas sarcoidticas,
fibrosis endomiocrdica, y debidas a radiacin y
antraciclinas.
Clasificacin
Existen varios tipos de clasificacin. La clasificacin etiolgica se explicar ms adelante. Desde el punto de vista anatmico y hemodinmico, podemos identificar tres tipos clnicos de MCR11.
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AD
VD
VI
Normal
AI
AD
VD VI
Simtrica
AD
VD
AI
VI
Asimtrica VI
AD
VD
AI
VI
Asimtrica VD
En todos los casos con restriccin tipo B, la fibrosis endomiocrdica se ha demostrado como responsable de la enfermedad; la presencia de trombos endocrdicos endotelizados
en la regin apical del ventrculo izquierdo han sido encontrados durante la ciruga o en el momento de la autopsia.
La fisiopatologa de esta forma de restriccin miocrdica
es muy parecida a la de la estenosis mitral severa. En efecto,
la imposibilidad de distensin diastlica del ventrculo izquierdo conduce a una elevacin exagerada de la presin
diastlica intracavitaria; como sta se debe a una importante
reduccin de la distensibilidad (rigidez miocrdica), la curva
de llenado ventricular adopta la morfologa en raz cuadrada slo en ese ventrculo, lo cual condiciona hipertensin y
dilatacin de la aurcula izquierda, hipertensin venosa pulmonar, la cual, a su vez es causante de una importante elevacin de la presin pulmonar. La sobrecarga sistlica tan importante sobre el ventrculo derecho produce dilatacin y
fallo contrctil.
Estas alteraciones hemodinmicas son las responsables
de que el paciente manifieste disnea incapacitante (hipertensin venocapilar) y manifestaciones de insuficiencia cardaca
derecha (pltora yugular, hepatomegalia congestiva, edemas
y ascitis).
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MIOCARDIOPATAS RESTRICTIVAS
Sintomatologa
La mayora de los pacientes se presentan al clnico cuando el
proceso de enfermedad est muy avanzado y cuando los sntomas son importantes. Los pacientes en los que la enfermedad es secundaria a enfermedad sistmica pueden referir sntomas de otra implicacin orgnica, pero el corazn puede
ser el nico rgano afectado.
El cuadro clnico deriva de la congestin pulmonar y
sistmica12,13. No obstante, segn el tipo de afectacin ventricular existen algunas particularidades. As, la forma simtrica es la ms sintomtica, en la asimtrica del ventrculo izquierdo el sncope es excepcional, y en la asimtrica
del ventrculo derecho no se producen disnea ni los sntomas debidos a congestin pulmonar ni hipertensin pulmonar.
Examen fsico
En el examen clnico los pacientes presentan los clsicos hallazgos correspondientes a una elevacin de la presin de llenado en los dos lados del corazn con congestin pulmonar
y sistmica.
Las presiones de llenado del corazn derecho estn llamativamente elevadas. Podemos encontrar: edemas perifricos o ascitis, hepatomegalia y distensin venosa yugular con
incremento inspiratorio de la presin venosa (signo de Kussmaul). Por lo general, ni la onda a ni la v son particularmente prominentes pero los descensos x e y son, a menudo, muy
pronunciados15.
En casos severos el pulso arterial perifrico refleja taquicardia y bajo gasto cardaco con presin de pulso disminuida
y ocasionalmente una onda dcrota prominente.
El impulso del pex es generalmente palpable, de localizacin y caractersticas normales.
Habitualmente no existen soplos, pueden estar presentes
un tercer y/o cuarto ruido. Es posible auscultar un soplo sistlico de regurgitacin mitral y/o tricspide (muy frecuente
en el tipo B y poco frecuente en los tipos A y C).
Cuando la miocardiopata restrictiva es secundaria a una
enfermedad sistmica como la amiloidosis se pueden detectar ciertas manifestaciones extracardacas.
Electrocardiograma
Los pacientes con miocardiopata tipo A (simtrica) suelen
presentar signos de crecimiento muy importante de ambas
aurculas. Es frecuente la desviacin del eje elctrico a la derecha y muchas veces existe un bloqueo de rama derecha o
izquierda, aun cuando pueden verse signos de crecimiento
29
Radiografa de torax
Todos los pacientes con miocardiopata restrictiva presentan
cardiomegalia.
La forma simtrica se acompaa de signos de hipertensin venocapilar y de signos de crecimientos auriculares.
En la miocardiopata restrictiva asimtrica del ventrculo
izquierdo son muy evidentes tanto los signos de hipertensin
venocapilar como los de hipertensin arterial pulmonar.
La miocardiopata restrictiva asimtrica del ventrculo
derecho contrasta con las otras formas de cardiopata restrictiva por la imagen caracterstica de hipoaflujo pulmonar.
Ecocardiografa-Doppler
La ecocardiografa puede considerarse como el estudio que
constituye la piedra angular para el diagnstico de miocardiopata restrictiva cuando se encuentran signos positivos.
As, encontrar ventrculos pequeos con gran dilatacin de
ambas aurculas en un paciente incapacitado por disnea y
anasarca sugiere fuertemente el diagnstico.
Las alteraciones ecocardiogrficas podemos encontrarlas
tanto en modo M como mediante ecocardiografa bidimensional y doppler. Los hallazgos dependern del tipo de afectacin17-20 (tabla 1).
Cardiorresonancia
La resonancia magntica es actualmente la tcnica ms sensible para delinear el grosor del pericardio, la morfologa del
engrosamiento regional o anular y la relacin entre las masas
pericrdicas y la superficie del corazn21. La resonancia tiene mayor sensibilidad que la tomografa axial computarizada
(TAC) para medir el grosor del pericardio22; sin embargo, a
diferencia de sta tiene la desventaja de no poder identificar
con precisin la presencia de calcificaciones y/o fibrosis.
Otra desventaja es que se necesita tener un trazo electrocarMedicine 2005; 9(42): 2775-2789
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MCR VI
MCR VD
Tamao AI
Aumentado
Aumentado
Normal
Tamao AD
Aumentado
Normal
Aumentado
Grosor VI
Ligeramente
aumentado
Ligeramente
aumentado
Normal
Grosor VD
Ligeramente
aumentado
Normal
Normal
Tamao VI
Normal
VI normal (trombos)
Normal
Tamao VD
Normal
Aumentado
Aumentado
Patrn llenado
restrictivo
Biventricular
VI
VD
Regurgitacin
tricspide
NO
SI
SI
Hipertensin
pulmonar
NO
SI
NO
MCR: miocardiopata restrictiva; AD: aurcula derecha; AI: aurcula izquierda; VD: ventrculo
derecho; VI: ventrculo izquierdo
Estudio hemodinmico
Los pacientes en los que la sospecha de MCR es importante
deberan ser sometidos a cateterismo cardaco derecho e izquierdo para documentar el diagnstico, valorar su gravedad,
distinguirla de la pericarditis constrictiva si es posible y en algunos pacientes establecer la etiologa por medio de la biopsia endomiocrdica23.
El cateterismo cardaco permite comprobar las alteraciones hemodinmicas producidas por cualquiera de las formas
de restriccin miocrdica. La morfologa de la curva de presin intraventricular es la clave para reconocer la alteracin
funcional que la restriccin al llenado ventricular impone a
la circulacin sangunea. As, el encontrar elevacin de la
presin diastlica ventricular con una morfologa de raz
cuadrada o dip y plateau identifica la restriccin al llenado
ventricular. Se puede encontrar en ambos ventrculos lo que
identifica a una miocardiopata restrictiva simtrica (tipo A)
o en tan slo uno de ellos, lo cual identificar a la cavidad
ventricular afectada por la restriccin.
Para el diagnstico de MCR conviene enfatizar que los
registros de presiones intraventriculares deben ser simultneos, amplificados y extrados a una velocidad de 50 o 100
mm/seg, ya que slo de esa manera se podr corroborar si
hay imagen de restriccin al llenado, qu ventrculo est involucrado o si son ambos, y en este ltimo caso si el nivel de
presiones es idntico en ambos ventrculos como sucede en la pericarditis constrictiva o el nivel de restriccin, y
por tanto de elevacin de la presin intraventricular es diferente como sucede en la miocardiopata restrictiva simtrica.
Conviene recordar que no en todos los casos de miocardiopata restrictiva aparece la imagen en raz cuadrada; en
efecto, cuando la relajacin ventricular se encuentra muy alterada, a pesar de existir restriccin general al llenado ventricular, la curva diastlica no muestra la imagen dip y plateau; ello se ve primordialmente en los casos de amiloidosis
2778
Distribucin de la enfermedad
La MCR es una enfermedad que prevalece en el continente
africano, en donde ocurre como fibrosis endomiocrdica o
enfermedad de Davis24. En estas reas geogrficas esta enfermedad es un problema frecuente que causa 15%-25% de las
muertes de pacientes con enfermedades cardacas25; tambin
se ha encontrado en la India y en algunos pases europeos
como Francia y Gran Bretaa. En los pases occidentales las
causas ms frecuentes de MCR son las enfermedades infiltrativas y entre ellas la amiloidosis cardaca26-28. De todas formas hay que tener presente que la prevalencia de la MCR de
cualquier etiologa en estos pases es baja.
Estas enfermedades tienen una importante predominancia en el sexo femenino. Cuando se hace el diagnstico, la
mayora de los pacientes se encuentran en la cuarta dcada
de la vida; sin embargo, tambin puede aparecer en nios recin nacidos (enfermedad de Pompe), en nios escolares (fibrosis endomiocrdica) y en jvenes (fibrosis endomiocrdica y amiloidosis).
Es excepcional su aparicin ms all de los 60 aos de
edad. Sin embargo, la amiloidosis cardaca puede aparecer
en las etapas avanzadas de la vida lo mismo que la fibrosis
intersticial difusa idioptica. Todo ello sugiere que cuando
se hace el diagnstico de miocardiopata restrictiva en grupos de edad avanzada se debe pensar ms en otra etiologa,
principalmente en amiloidosis cardaca o fibrosis intersticial
idioptica. Cabe mencionar que se han documentado casos
de nios de edad preescolar o jvenes que sufren una endocarditis eosinoflica de Leffler antes de que aparezca la fibrosis endomiocrdica; estos pacientes pueden presentar incluso trombos apicales.
Diagnstico diferencial
El diagnstico diferencial de las miocardiopatas restrictivas
es usualmente difcil debido a varias razones:
30
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MIOCARDIOPATAS RESTRICTIVAS
TABLA 2
Ecocardiografa
Pericarditis constrictiva
Ecocardiografa
Doppler
Cateterismo
Ecocardiografa
MCR del VI
Valvulopata mitral
Ecocardiografa
Tamao AI normal
No trombos en AI
Ecocardiografa
MCR del VD
Enfermedad de Ebstein
1. Son enfermedades poco frecuentes en los pases occidentales y en muchas ocasiones no se piensa en ellas.
2. Falta de conocimiento de los signos que las pruebas
complementarias nos ofrecen para su diagnstico.
3. Hay padecimientos de aparicin ms frecuente en la
prctica clnica que causan manifestaciones muy parecidas y en
ocasiones indistinguibles de las miocardiopatas restrictivas.
4. La creencia usual de que la miocardiopata restrictiva
es solo de un tipo, lleva a errores de diagnstico muy frecuentes, de ah la importancia de conocer la clasificacin
anatomo-funcional.
En la tabla 2 se aprecian las patologas que suelen confundirse con la MCR.
Pronstico y tratamiento
La MCR tiene mal pronstico cuando se deja evolucionar de
forma natural independientemente de cul sea su etiologa.
Las formas infiltrativas, sean hereditarias o adquiridas, no
tienen tratamiento definitivo y usualmente su pronstico es
fatal a corto plazo despus de que aparecen los sntomas13.
Cuando las presiones de llenado son extremadamente altas con congestin sistmica y pulmonar se puede obtener un
beneficio significativo con el uso de diurticos, aunque hay
que tener cuidado con la dosis, pues se debe mantener una
presin de llenado ventricular relativamente elevada. La digital y todos los agentes con actividad inotrpica positiva no
estn indicados si la funcin de bomba sistlica y la contractilidad no estn alteradas. Los vasodilatadores se deben aplicar muy cuidadosamente al causar disminucin del llenado
ventricular con posibilidad de deteriorar las condiciones clnicas.
31
Afectacin endomiocrdica
Miocardiopatas no infiltrativas
Idioptica*
Familiar
Seudoxantoma elstico
Esclerodermia
Miocardiopata diabtica
Miocardiopatas infiltrativas
Amiloidosis*
Sarcoidosis*
Enfermedad de Gaucher
Enfermedad de Hurler
Enfermedad por almacenamiento
Hemocromatosis
Enfermedad de Fabry
Enfermedad por depsito de glucgeno
Obliterativa
Fibrosis endomiocrdica*
Sndrome hipereosinoflico
No obliterativa
Carcinoide
Infiltracin maligna (metstasis)
Yatrognica (radiacin*,
antraciclinas*, serotonina,
metisergida, ergotamina, agentes
mercuriales, busulfn...)
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Tcnicas y resultado
Tratamiento
Clnica extracardiaca
Sintomtico
Clnica cardiaca
Especfico
BAV
Segn sntomas
Tx cardaco
Estudio en tejidosa (microscopio electrnico e inmunohistoqumica). Fibrosis intersticial sin disarray. Aumento de
desmina, isoformas patolgicas, si existe miopata
esqueltica y BAV
Seudoxantoma elstico
Segn sntomas
Tx cardaco
Segn sntomas
De la enfermedad de base
HTA, rara la IC
Miocardiopata diabtica
Segn sntomas
De la enfermedad de base
(contina)
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32
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MIOCARDIOPATAS RESTRICTIVAS
TABLA 4 (continuacin)
Tcnicas y resultado
Tratamiento
Segn sntomas
Tratamiento precoz sustitutivo con alglucerasa iv. En formas tardas, ciruga valvular o pericrdica
Curso subclnico o IC
Enfermedad de Hurler
Segn sntomas
Sangre: ferritina > 900ng/dl, IST > 60% y Fe > 180 pg/dl
Segn sntomas
Infarto de miocardio, IC
Enfermedad de Fabry
Segn sntomas
Glucogenosis
Segn sntomas
IC
Fibrosis endomiocrdica
Segn sntomas
Segn sntomas
Segn sntomas
Infiltracin metastsica
Segn sntomas
El de la enfermedad de base
IC
Yatrogenia
Anlogos de la somatostatina. Malos resultados con valvuloplastia. En casos sntomaticos, ciruga valvular (alto
riesgo)
Segn sntomas
Segn agente causante
Curso subclnico o IC
BAV: bloqueo auriculoventricular; ECG: electrocardiograma; ETT: ecocardiografa transtorcica; RMN: resonancia magntica nuclear cardaca; Tx: trasplante; HTA: hipertensin arterial; PVM: prolapso
valvular mitral; HTP: hipertensin pulmonar; IC: insuficiencia cardaca; Ig: inmunoglobulina; FR: factor reumatoide; ANA: anticuerpos antinucleares; CVD: crecimiento ventricular derecho; VI: ventrculo
izquierdo; Tc: tecnecio, In: indio; mo: mdula sea; Rx: radiografa; DAI: desfibrilador automtico implantable; iv: intravenoso; IST: ndice de saturacin de transferrina; CK: creatinfosfocinasa.
a
Tejidos susceptibles de estudios dirigidos: biopsia endomiocrdica o msculo esqueltico. b Tejidos susceptibles de estudios dirigidos: los ms seguros son el aspirado de grasa abdominal (positivo en
ms del 85% de los casos de amiloidosis AL) y la biopsia de encas o recto; tambin pueden biopsiarse el rin y/o el rgano afecto (en nuestro caso, biopsia endomiocrdica del ventrculo derecho), sin
olvidar el riesgo potencial de sangrado debido a trastornos de la coagulacin (factor X). c Debe confirmarse con otras tcnicas dado que en ocasiones los tejidos sanos normales muestran pequeas
cantidades de birrefringencia no especfica cuando se emplea la tincin rojo Congo. d Biopsia de rganos accesibles con sospecha de afectacin incluida la biopsia endomiocrdica. e Cultivos de
fibroblastos de la piel, linfocitos de sangre perifrica o biopsia de tejidos afectados, como la biopsia endomiocrdica.
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til de la miocardiopata restrictiva basada en el compartimiento cardaco ms afectado y la tabla 4 un resumen de las
caractersticas ms importantes de cada una de ellas.
Seudoxantoma elstico
Esclerodermia
La esclerodermia es una enfermedad autoinmune caracterizada por la presencia de depsitos excesivos de los componentes del tejido conectivo, expresado en forma de fibrosis
tisular38. El sustrato patolgico es una lesin vascular difusa
con proliferacin subintimal y fibrosis periadventicial38. En
la mayora de estos pacientes puede encontrar fibrosis miocrdica biventricular con patrn parcheado o difuso y bandas
de contraccin (isquemia-reperfusin) en las clulas miocrdicas. Por su alta morbimortalidad destaca la presencia de
hipertensin pulmonar con cor pulmonale secundario e hipertensin arterial debida a esclerosis renal29. El electrocardiograma (ECG) revela trastornos de conduccin o necrosis
mientras que la ETT puede mostrar engrosamiento de la pa-
TABLA 5
Tipo amiloide
Amiloidosis AL*
Primaria
con mieloma
AL
Secundaria
AA
Familiar recesiva
Familiar dominante
Amiloidosis senil
Senil (aurculas y
ventrculos)
Auricular
Artica
Precursor
Cardiopata
#
Caractersticas
5-13 nuevos casos por milln y ao. Slo el 10%-15% de los mielomas mltiples desarrollan
amiloidosis sistmica. Pronstico con sintomatologa cardiovascular establecida: 6 meses
Protena srica A
Raras veces
AA
Protena srica A
ATTR
Transtirretina (prealbmina)
mutada (ms de 50
mutaciones descritas)
Ig o
Ig o
ATTR
S
Transtirretina
AANF
AApoAI
ANP
Apolipoprotena AI
Hemodilisis
A2M
2-microglobulina
No
Cerebral
A(pp
No
Endocrina-tumoral
AE
Calcitonina, prolactina,
insulina
No
Modificada de Domnguez Melcn, et al40. La amiloidosis AL es la ms frecuente (*) y la que ms frecuentemente se asocia a cardiopata (#).
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MIOCARDIOPATAS RESTRICTIVAS
red del ventrculo izquierdo sin causa aparente que lo justifique29,38. Es infrecuente el desarrollo de insuficiencia cardaca
manifiesta por miocardiopata restrictiva o dilatada (slo el
10%)38. Se han descrito casos de derrame pericrdico, especialmente en presencia de insuficiencia renal, y de endocarditis trombtica no bacteriana artica y mitral38.
Miocardiopata diabtica
La miocardiopata diabtica est producida por la diabetes en
s misma y se caracteriza por la presencia de disfuncin ventricular izquierda que puede ser diastlica, sistlica o mixta39.
Los mecanismos son variados, desde la fibrosis intersticial
con hipertrofia miocelular, a la enfermedad microvascular, el
sndrome metablico y la disfuncin autonmica39. El concepto de miocardiopata diabtica es objeto de debate y su
diagnstico complejo, ya que exige descartar la presencia de
enfermedades concomitantes frecuentes en este contexto que
pueden ocasionar disfuncin cardaca de forma aislada (hipertensin arterial, enfermedad coronaria y neuropata)39.
Aunque se ha descrito la presencia de un patrn restrictivo
en pacientes con miocardiopata diabtica, es ms frecuente
el patrn ecocardiogrfico de alteracin de la relajacin39.
Amiloidosis
La amiloidosis es una enfermedad infiltrativa sistmica en la
que los tejidos afectados adquieren una consistencia gomosa
y no distensible29,30,40,41. Se caracteriza por la presencia de
amiloide, depsito extracelular de fibrillas proteicas rgidas y
resistentes a la digestin enzimtica. Aunque se puede encontrar amiloide en casi todos los rganos, slo da manifestaciones clnicas si existe infiltracin extensa. La clasificacin
actual de la amiloidosis (tabla 5) se basa en la composicin de
los precursores protenicos con tcnicas de inmunohistoqumica; slo algunos tipos cursan con afectacin cardaca40.
Generalmente, las fases precoces son asintomticas y la
clnica cardiovascular se presenta en una de cuatro formas
generales o como combinacin de varias30,40:
Insuficiencia cardaca
Se presenta en el 85% de los pacientes y comporta un mal
pronstico (64% sobreviven menos de un ao tras el inicio
de los sntomas y slo el 13% ms de 5 aos). Puede ser debida a:
1. Fallo diastlico con fisiologa restrictiva: se manifiesta con insuficiencia cardaca de predominio derecho.
2. Fallo sistlico: es frecuente el deterioro brusco al caer
en fibrilacin auricular o al perder la contribucin auricular
aun conservando el ritmo sinusal elctrico.
Hipotensin ortosttica
Presente en el 10% de los casos, es el resultado de la infiltracin amiloidea del sistema nervioso autnomo, de los vasos sanguneos, del corazn y de las glndulas suprarrenales.
El sndrome nefrtico y la enteropata pierde-protenas dan
hipoalbuminemia e hipovolemia que agravan la hipotensin.
35
Trastornos arrtmicos
Son frecuentes la fibrilacin auricular, la extrasistolia, distintos grados de bloqueo AV o de rama y el 7% presentan sncope. En series autpsicas el 15%-25% de los casos fallecieron sbitamente.
Isquemia miocrdica
No se han descrito depsitos amiloideos en las arterias coronarias epicrdicas y la frecuencia de la obstruccin por amiloide de las ramas intramurales es muy variable (5%-100%),
aunque las series publicadas coinciden en que slo el 1%-3%
refieren angina de pecho, siendo mucho ms frecuente en la
forma primaria que en la senil42,43.
Fenmenos tromboemblicos
Algunas series han descrito hasta un 21% de mortalidad debida a eventos emblicos (50% pulmonares y 50% cerebrovasculares)44. Adems de la fibrilacin auricular, se han implicado otros factores como la hipercoagulabilidad, el estasis
sanguneo por disfuncin sistlica auricular y/o disrupciones
endoteliales por amiloide45.
El ECG muestra voltajes disminuidos con ondas Q que
sugieren necrosis miocrdica (seudoinfarto), eje desviado a la
izquierda, taquiarritmias y, frecuentemente, trastornos de
conduccin. De forma caracterstica, la ETT muestra aurculas dilatadas (a veces con trombos), ventrculos de dimetros
normales y ligero derrame pericrdico (el taponamiento cardaco es raro). Los msculos papilares y las vlvulas cardacas
pueden estar engrosados, as como las paredes ventriculares,
que muestran un tpico aspecto parcheado, granulado y brillante29,30,46. La funcin sistlica biventricular puede ser normal, pero con frecuencia est deprimida. La fisiologa restrictiva puede ser evidente aun en ausencia del resto de datos
ecocardiogrficos anteriormente expuestos y todos estos hallazgos se han considerado predictores de una menor supervivencia, especialmente el grosor parietal (supervivencia media de 0,4 aos con grosor (15 mm frente a 2,4 aos con
grosor 12 mm)47. La gammagrafa isotpica con tecnecio99m y con anticuerpos antimiosina marcados con indio111 ofrecen patrones caractersticos de distribucin miocrdica que complementa el estudio ecocardiogrfico en
pacientes con insuficiencia cardaca y sospecha de amiloidosis, pero no en los asintomticos con amiloidosis sistmica29,30,48. La RM caracteriza la textura del miocardio comparndola con la del msculo esqueltico, objetiva un aumento
del grosor del septo y paredes auriculares y, en la mayora de
los casos una reduccin parcheada de la intensidad de la seal miocrdica proporcional a la infiltracin cardaca que
permite el diagnstico diferencial con la miocardiopata restrictiva idioptica y la miocardiopata hipertrfica concntrica49. El estudio hemodinmico confirma la presencia de fisiologa restrictiva, si bien el diagnstico definitivo de
amiloidosis cardaca debe incluir la confirmacin histolgica
con infiltracin amiloidea en la biopsia endomiocrdica o
en algn rgano extracardaco afectado29,30,40. Asimismo, la
biopsia endomiocrdica da informacin pronstica (peor si
los depsitos son nodulares o de redes gruesas y si existe infiltracin arteriolar), permite caracterizar el tipo de precursor amiloideo (con trascendencia pronstica y teraputica) y
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Sarcoidosis
La sarcoidosis es una enfermedad sistmica de etiologa desconocida aunque probablemente autoinmune, que se caracteriza por la presencia de granulomas fibrosantes no caseosos
en muchos rganos29,30,40. Su incidencia oscila entre 1040/10.000 habitantes, siendo algo ms susceptibles las mujeres. Se han descrito casos de afectacin familiar y suele presentarse entre los 20-40 aos con signos de sarcoidosis
generalizada30,40,51.
La clnica depende tanto de los rganos infiltrados como
de la severidad de la afectacin. A las manifestaciones generales iniciales (como fiebre, malestar general y prdida de
peso) se suman progresivamente las de los rganos afectados40,51. Por orden de frecuencia se produce infiltracin pulmonar (90%), de los ganglios linfticos (75%-90%) y heptica (60%-90%, habitualmente sin repercusin clnica). La
afectacin cardaca clnica es del 5%, pero las series necrpsicas la cifran en 20%-30% y es responsable del 50% de
la mortalidad29,30,51. Son manifestaciones clnicas frecuentes
los sncopes (por trastornos de conduccin o arritmias), la
muerte sbita (a veces como primera manifestacin; en el
17% por arritmias ventriculares), la insuficiencia cardaca
(23%) por miocardiopata restrictiva o dilatada, los dolores
torcicos tpicos y atpicos con isquemia documentada y sin
lesiones en las arterias coronarias epicrdicas y, el cor pulmonale secundario a fibrosis pulmonar29,30,40,51.
2784
Es caracterstica la linfadenopata hiliar bilateral en la radiografa de trax y el ECG suele mostrar alteraciones de la
repolarizacin, ondas Q de seudoinfarto, diversos grados de
trastornos en la conduccin AV o de rama y taquiarritmias30,51. Con frecuencia en la ETT se encuentran adelgazamientos localizados, insuficiencia mitral secundaria a aneurismas ventriculares o por infiltracin de los msculos
papilares, derrame pericrdico no importante (20%) y signos
de hipertensin pulmonar con sobrecarga del ventrculo derecho29,30,40. Son ms raras la disfuncin diastlica aislada con
fisiologa restrictiva, las alteraciones regionales de la contractilidad y la disfuncin sistlica51,52. La gammagrafa isotpica con tecnecio99m o talio201 objetiva defectos segmentarios de captacin con el ejercicio o dipiridamol y la
captacin de talio201 o galio47 permite identificar zonas activas de afectacin miocrdica que predicen una buena respuesta al tratamiento corticoideo29,53. La RMN localiza las
zonas infiltradas por los granulomas y puede servir de gua
para la toma de biopsias40. Los granulomas afectan preferentemente la pared libre del ventrculo izquierdo y el septo interventricular. El grado de infiltracin cardaca es tan variable que la biopsia endomiocrdica del ventrculo derecho es
positiva slo en el 20%-50% de los casos. Por ello un resultado negativo no excluye el diagnstico y debe iniciarse el
tratamiento corticoideo si la sospecha es alta30,54.
La sintomatologa puede cursar en brotes y hasta el 50%
de los casos remiten espontneamente pero la afectacin cardaca confiere un pronstico malo con supervivencia a 10
aos del 15%55. El tratamiento corticoideo se reserva actualmente para los procesos muy agresivos o con afectacin pulmonar, ocular, cardaca o del sistema nervioso central y se ha
ensayado la asociacin de inmunosupresores (ciclofosfamida,
metrotexte o ciclosporina) en casos graves, resistentes o recidivantes30,40,51. Los antiarrtmicos son poco tiles en estos pacientes y pueden precisar marcapasos definitivo o desfibrilador automtico implantable por alto riesgo de muerte
sbita53,55. En pacientes seleccionados con insuficiencia cardaca resistente al tratamiento se ha realizado trasplante cardaco o cardiopulmonar, aunque se han descrito recurrencias
precoces40,51.
Enfermedad de Gaucher
El dficit enzimtico de -glucocerebrosidasa caracteriza a
la enfermedad de Gaucher40. Se transmite con herencia autosmica recesiva y ocasiona acumulacin de glucosilceramida en los macrfagos (clulas de Gaucher) de diferentes
rganos, especialmente hgado, bazo, mdula sea, sistema
nervioso central y, menos frecuentemente, en el corazn30,40. Su prevalencia es de 1,16/100.000 recin nacidos
vivos56. Existen tres tipos de presentacin la forma neuroptica (o infantil), la forma no neuroptica (o del adulto) y
la subaguda neuroptica (o juvenil). La primera se presenta
en forma de hydrops fetalis, la segunda con clnica de insuficiencia cardaca secundaria a miocardiopata restrictiva o,
ms raramente, a derrame o taponamiento cardaco hemorrgico y, la tercera, como estenosis artica o mitral calcificada30,57,58.
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MIOCARDIOPATAS RESTRICTIVAS
Enfermedad de Hurler
La enfermedad de Hurler es una mucopolisacaridosis con
herencia ligada al sexo que se caracteriza por el dficit de iduronidasa40 y asociada a alteraciones musculoesquelticas,
hepatoesplenomegalia y retraso mental62. Tiene una prevalencia de 1,19/100.000 recin nacidos vivos56. Los depsitos
lisosomiales de dermatn y heparn sulfato dan lugar a las
clulas de Hurler en el miocardio, el endocardio, las vlvulas
y las arterias coronarias. Se manifiesta con infarto de miocardio por proliferacin subintimal coronaria estentica, regurgitacin valvular del corazn izquierdo (calcificacin
anular, engrosamiento de cuerdas y vlvulas) y fibroelastosis
endomiocrdica63. La mortalidad infantil, generalmente en
la primera dcada, se debe a infecciones respiratorias o a
complicaciones cardacas40,62.
El trasplante de mdula sea mejora parcialmente algunas alteraciones (las faciales, las organomegalias y la hipertrofia ventricular) pero no otras (las neurolgicas, seas, oculares y coronarias)40. El sndrome de Scheie es una variante
leve sin retraso mental, y con supervivencia en edad adulta,
siendo la estenosis artica la lesin ms frecuente64.
Hemocromatosis
La hemocromatosis, o diabetes bronceada, se caracteriza por
la acumulacin excesiva de hierro en determinados tejidos65.
En la forma primaria subyace un aumento en la absorcin
gastrointestinal del hierro y el gen responsable, localizado en
el brazo corto del cromosoma 6, se hereda con patrn autosmico recesivo (en la raza blanca, 1/1.000 personas son homocigotas y 1/10 heterocigotas). Afecta ms a hombres que
a mujeres (en proporcin 8:1) y la sintomatologa se inicia a
los 40-60 aos41. La forma secundaria se da en pacientes con
anemias congnitas por defectos en la sntesis de la hemoglobina y eritropoyesis ineficaz (anemia sideroblstica o talasemia) a los que se les han transfundido al menos 100 unidades de concentrado de hemates66. Tambin puede aparecer
en hepatopatas crnicas o ingesta excesiva de hierro oral durante aos.
En el 15% de los casos, tanto en la forma primaria como
en la secundaria, se encuentra afectacin cardaca. El cora37
zn, muy aumentado de peso, a veces se afecta de forma parcheada respetando el lado derecho del septo interventricular.
Los depsitos de hierro se localizan con frecuencia en la regin subepicrdica del miocardio ventricular, aunque tambin en las aurculas y el sistema especfico de conduccin40,41. El hierro acumulado es intracelular y produce
lesin en el miocardio vecino tanto por toxicidad directa
como por el efecto estimulante del hierro en la sntesis de colgeno.
En ms del 90% de los casos existe hepatopata e hiperpigmentacin cutnea, y tambin son muy frecuentes el hipogonadismo, la diabetes mellitus y la artropata67. La afectacin cardaca se presenta en forma de insuficiencia cardaca
congestiva con patrn hemodinmico de miocardiopata dilatada, pero tambin se han descrito casos con fisiologa restrictiva. Son menos frecuentes las arritmias supraventriculares, el bloqueo AV (no relacionado directamente con los
depsitos de hierro), el sncope, la muerte sbita y la angina
en ausencia enfermedad coronaria epicrdica29,40,41.
El diagnstico se basa en el hallazgo de cifras muy elevadas de ferritina (> 900 ng/dl), porcentaje de saturacin de
transferrina (>60%) y de hierro (> 170 pg/dl) en suero, con
aumento en su excrecin urinaria (> 9 mg/24 horas)67,68. El
ECG es anormal aproximadamente en la mitad de los pacientes, bien con bajos voltajes o con signos de hipertrofia
auricular y ventricular izquierda, alteraciones de la repolarizacin y/o arritmias supraventriculares69. En estadios iniciales de la enfermedad, los hallazgos ecocardiogrficos demuestran un aumento del grosor parietal del ventrculo
izquierdo y slo en fases ms avanzadas de sobrecarga frrica se detectan dimetros ventriculares aumentados y disfuncin ventricular, siendo la disfuncin sistlica el rasgo de
peor pronstico69,70. Algunos autores han observado una textura miocrdica anormal similar a la descrita para la amiloidosis cardaca, especialmente a nivel del septo interventricular y los pex de ambos ventrculos71,72. La monitorizacin
ecocardiogrfica de la regresin de las alteraciones descritas
sirve para controlar a los pacientes una vez instaurado el tratamiento40. Una disminucin en la intensidad de la seal detectada por la RMN permite detectar precozmente la afectacin subclnica cardaca73,74. La biopsia heptica, o si existe
disfuncin ventricular como manifestacin principal, la
biopsia endomiocrdica, es diagnstica y pronstica (cantidad de hierro y dao celular). Sin embargo, dado que los
patrones parcheados pueden respetar la zona septal del ventrculo derecho, un resultado negativo no excluye el diagnstico, especialmente en estadios precoces75,76.
El pronstico en los pacientes no tratados es malo, siendo la principal causa de mortalidad la insuficiencia cardaca, la insuficiencia heptica, la hipertensin portal y el carcinoma hepatocelular. El tratamiento especfico de la
forma primaria son las flebotomas, con una cadencia de
500cc cada 1-2 semanas inicialmente y posteriormente cada
3 meses. Las formas secundarias mejoran con quelantes del
hierro (desferroxamina), pero no se modifican la artropata
ni el hipogonadismo65. Aunque la insuficiencia cardaca
mejora hay casos de disfuncin ventricular irreversible que
precisan trasplante cardaco acompaado o no de trasplante heptico77.
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Enfermedad de Fabry
Esta enfermedad, tambin denominada angioqueratoma corporal difuso universal, es un trastorno recesivo ligado al cromosoma X en el que existe un dficit de la enzima lisosmica -galactosidasa A30. Su incidencia es de 1/40.000 recin
nacidos vivos y se han descrito ms de 48 mutaciones con
distinto grado de expresividad enzimtica y clnica30,40. Aunque suele haber manifestaciones en la piel, la crnea, el sistema nervioso perifrico y los riones, tambin se han descrito casos atpicos con afectacin exclusiva del corazn78-80.
El cmulo de glucoesfingolpidos en el miocardio, el sistema
especfico de conduccin, el endotelio vascular y valvular
puede manifestarse en forma de insuficiencia cardaca por
miocardiopata restrictiva, hipertrfica o dilatada, regurgitacin mitral por prolapso, cardiopata isqumica sin lesiones
en las arterias coronarias epicrdicas, degeneracin artica,
hipertensin arterial o muerte sbita por fibrilacin ventricular57,79. Las mujeres portadoras asintomticas slo presentan mnimos sntomas pero los hombres, siempre sintomticos, fallecen entre los 40-50 aos por complicaciones
vasculares renales, cardacas o cerebrales40.
El ECG muestra alteraciones inespecficas y en la ETT
se observa aumento del grosor parietal, a veces indistinguible de una miocardiopata hipertrfica o infiltrativa, como la
cardiopata amiloidea30. En el diagnstico diferencial puede
ayudar la RMN, ya que la intensidad y los tiempos de relajacin en T2 son muy superiores en la enfermedad de
Fabry30,81. El diagnstico definitivo puede precisar la cuantificacin de la actividad -galactosidasa A en biopsias de los
tejidos afectados, como la biopsia endomiocrdica, o en cultivos de fibroblastos de la piel o en los linfocitos circulantes78,79.
En el tratamiento sintomtico puede necesitarse dilisis e
implantacin de marcapasos o desfibriladores40. El tratamiento ptimo de la insuficiencia cardaca refractaria puede
incluir el trasplante cardaco, aunque se ha demostrado la
aparicin precoz de inclusiones intracelulares en el injerto82.
La administracin intravenosa de -galactosidasa A semanal
puede reducir la afectacin del rin y el hgado y, en menor
medida, la del miocardio83. Se recomienda el consejo gentico.
Glucogenosis
La glucogenosis tipo II o enfermedad de Pompe se produce
por el dficit de maltasa cida que ocasiona depsitos de glucgeno tanto en el msculo esqueltico como en el cardaco29. El gen responsable se localiza en el cromosoma 17, tiene una herencia autosmica dominante y afecta a 2/100.000
recin nacidos vivos56. El endocardio puede presentar fibroelastosis y el miocardio, afectado de forma preferente, presenta hipocinesia, gran hipertrofia ventricular y colapso de
ambos tractos de salida84. La clnica se manifiesta precozmente en la lactancia y la evolucin es rpida hacia la muerte por insuficiencia cardaca o respiratoria. Es caracterstico
un lactante hipotnico, con hiperreflexia, desarrollo insufi2786
Fibrosis endomiocrdica
La fibrosis endomiocrdica o enfermedad de Davis es una
causa muy infrecuente de miocardiopata restrictiva en nuestro entorno pero importante en frica ecuatorial (10%-20%
de la mortalidad cardaca)30. Algunos investigadores la relacionan con trastornos nutricionales (dficit de magnesio y
exceso de cerio)87,88. Esta enfermedad comparte con el sndrome de Lffler las imgenes anatomopatolgicas y ecocardiogrficas y, aunque se ha discutido si dos fases evolutivas
de la misma enfermedad (enfermedad endomiocrdica), actualmente se consideran dos variantes distintas89.
Su presentacin clnica es insidiosa, sin predileccin de
gnero y suele afectar a nios y a adultos jvenes. La ausencia de eosinofilia es la norma y si existe, suele ser secundaria
a parasitosis asociadas90. La afectacin puede ser biventricular (50% de los casos), del ventrculo izquierdo (40%) o del
derecho (10% de los casos). Es frecuente la regurgitacin de
las vlvulas AV, las embolias y la fibrilacin auricular29,30.
De forma caracterstica se encuentra un engrosamiento
fibroso del endocardio en la ETT que de manera ocasional
se extiende al miocardio subyacente, especialmente del apex
y tracto de entrada, donde pueden encontrarse masas obliterativas ecognicas que conservan su movilidad. En el estudio
de estas masas debe hacerse el diagnstico diferencial con
trombos (tambin frecuentes en esta enfermedad, son casi
siempre murales, carecen de movilidad y se localizan en zonas de acinesia o discinesia) y tumores cardacos90. La fun38
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MIOCARDIOPATAS RESTRICTIVAS
cin sistlica suele estar conservada, la fisiologa es restrictiva y pueden encontrarse engrosados los msculos papilares y
las cuerdas tendinosas con grados variables de insuficiencia
valvular. Las cavidades ventriculares tienen un tamao reducido y las aurculas son grandes. Es frecuente la presencia de
depsitos de calcio sobre las lesiones endocrdicas y a veces
se detecta derrame pericrdico asociado. Aunque la biopsia
endomiocrdica puede ser til para sentar el diagnstico, tiene falsos negativos y no se recomienda por el riesgo de desplazar un trombo apical30.
El curso clnico es progresivo, se han descrito supervivencias mayores a 12 aos y el fallecimiento acontece por insuficiencia cardaca o muerte sbita, presumiblemente arrtmica91.
La ciruga se recomienda en estadios funcionales III y IV
para intentar mejorar la situacin clnica y la supervivencia
de estos pacientes. No obstante, debe recordarse que se trata de un tratamiento paliativo dada su alta mortalidad (15%20%) as como la posibilidad de no mejora y recurrencias en
pacientes no identificables previamente29,30.
Sndrome hipereosinoflico
Tambin llamado sndrome de Lffler, se da en pases con
climas templados y afecta prioritariamente a hombres de
mediana edad. Se caracteriza por eosinofilia inexplicada e intensa (> 1500 eosinfilos/mm3 durante ms de 6 meses y sntomas de complicacin orgnica) y se relaciona con la presencia de parasitosis, leucemia y reacciones inmunolgicas29.
En ms del 75% de lospacientes existe afectacin cardaca,
frecuentemente biventricular, por efecto txico de los eosinfilos92.
Esta enfermedad es agresiva y rpidamente progresiva, a
diferencia de la fibrosis endomiocrdica. Se manifiesta con
sntomas generales (fiebre12, tos, prdida de peso), erupcin
cutnea e insuficiencia cardaca. Aunque la afectacin cardaca puede ser asintomtica existe clnica de insuficiencia cardaca franca en el 50%, pudiendo ser izquierda, derecha o
global93.
Comparte con la fibrosis endomiocrdica el patrn ecocardiogrfico, la presencia de trombos intracavitarios potencialmente emblicos y los inconvenientes de la biopsia endomiocrdica29.
Suele ser necesario el tratamiento sintomtico de la insuficiencia cardaca. Los corticoides y los frmacos citotxicos
(hidroxiurea) han mejorado notablemente la supervivencia
en la fase aguda y en los pacientes no respondedores puede
ensayarse el interfern94. La ciruga es de eleccin en fases
tardas con predominio la fibrosis30.
Sndrome carcinoide
El tumor carcinoide se origina en el sistema endocrino difuso, APUD. Nunca se localiza primariamente en el corazn y
slo de forma muy excepcional presenta metstasis en el corazn o el pericardio95. La afectacin cardaca, presente en
dos tercios de los casos, implica peor pronstico y depende
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de la presencia de metstasis hepticas productoras de serotonina y bradicinina. Cuando el tumor primario se localiza
en el intestino delgado y el apndice (ms frecuente), se afecta selectivamente el corazn derecho, puesto que los mediadores son inactivados en los pulmones. La rara afectacin del
ventrculo izquierdo sugiere la presencia de un cortocircuito
derecha-izquierda, o bien la existencia de un tumor carcinoide bronquial29,30,95. Clnicamente se manifiestan con episodios bruscos de enrojecimiento cutneo, diarrea y broncoconstriccin96,97.
La radiografa de trax, habitualmente normal, puede
mostrar cardiomegalia sin dilatacin del arco pulmonar (aun
en presencia de estenosis pulmonar)97, derrame pleural y ndulos pulmonares. Se observan alteraciones electrocardiogrficas inespecficas y en la ETT se observa retraccin de
las vlvulas tricuspdea y pulmonar con dilatacin de cavidades derechas y ausencia de hipertensin pulmonar. La estenosis y/o regurgitacin tricuspdea y/o pulmonar ocasionadas por placas fibrosas sobre las vlvulas dominan el cuadro
clnico, al que puede asociarse un patrn de miocardiopata
restrictiva30,98.
La terapia es sintomtica y el uso de anlogos de la somatostatina puede mejorar los sntomas y la supervivencia99.
Los resultados con valvuloplastia en los casos de estenosis
sintomticas no son satisfactorios100 y es aconsejable la sustitucin valvular en pacientes con disfuncin valvular grave a
pesar de que el riesgo quirrgico es muy elevado (35% global y ms del 50% en mayores de 60 aos)98,99.
Infiltracin maligna
La infiltracin intersticial metastsica del miocardio es infrecuente. Los tumores ms habituales son el carcinoma de pulmn y de mama, el melanoma, la leucemia, los linfomas y los
tumores de clulas germinales29. Se comporta como una
miocardiopata restrictiva o con trastornos del sistema especfico de conduccin. Es frecuente la asociacin de derrame
pericrdico29. La sospecha diagnstica se basa en datos clnicos y en imgenes de ETT, tomografa axial computarizada
(TAC) y RMN. En la confirmacin definitiva pude ser til la
biopsia endomiocrdica.
Yatrogenia
La afectacin pericrdica en forma de pericarditis constrictiva complica frecuentemente la radioterapia de trax. Sin embargo, la complicacin endomiocrdica o miocrdica aislada
puede manifestarse como una miocardiopata restrictiva con
presentacin diferida aos despus de la radioterapia101.
Las antraciclinas y la metisergida pueden provocar fibrosis endomiocrdica102,103.
Los aceites que contienen L-triptfano se retiraron del
mercado cuando se implicaron en la gnesis del sndrome
eosinofilia-mialgia en el que tambin se asociaba un patrn
de miocardiopata restrictiva104.
Finalmente, un 15% de los pacientes portadores de trasplante cardaco ortotpico pueden presentar fisiologa resMedicine 2005; 9(42): 2775-2789
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trictiva durante un ao tras el procedimiento105. No obstante, en ausencia de datos clnicos de insuficiencia cardaca esta
entidad no debera considerarse una etiologa diferenciada
dentro del captulo de las miocardiopatas restrictivas.
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ACTUALIZACIN
Miocardiopata
hipertrfica
L. Silva Melchor, J. Ortigosa Aso y L. Alonso Pulpn
Servicio de Cardiologa. Hospital Clnica Puerta de Hierro. Madrid.
Introduccin
En las pasadas cinco dcadas la miocardiopata hipertrfica
(MCH) ha sido definida como la presencia de hipertrofia
miocrdica en ausencia de un estrs hemodinmico suficiente para justificar el grado de hipertrofia.
Tambin puede ser definida por una histopatologa caracterstica llamada desorganizacin cardaca (myocite disarray). Sin embargo, esta caracterstica no es especfica de la
MCH autosmica dominante, pues puede estar presente en
otras causas de la hipertrofia izquierda, como la enfermedad
de Noonan o la ataxia de Fiedrich, as como en cardiopatas
congnitas. La desorganizacin cardaca no se suele identificar en el paciente vivo y su extensin slo se establece en la
necropsia.
Con la identificacin de las mutaciones en los genes que
codifican las protenas sarcomricas ha aparecido una nueva
definicin gentica. Esta definicin, sin embargo, tiene muchas limitaciones en la prctica clnica, pues el anlisis gentico no est disponible para la mayora de los clnicos. Los
datos publicados de distintos centros indican que slo en el
60% de los casos de MCH se identifican mutaciones sarcomricas1,2.
Por tanto, para el clnico la MCH se define como la presencia de hipertrofia ventricular izquierda sin una causa detectable.
Historia
Aunque la descripcin clsica de la hipertrofia asimtrica del
septo fue descrita por primera vez en 1869 por Liouville y
Hallopeau, la MCH aparece como entidad clnica, con la
descripcin de la obstruccin funcional del ventrculo izquierdo por Russell Broca y de la hipertrofia septal asimtrica por Donald Teare en 19503.
Muchos de los pseudnimos de esta entidad durante el
periodo inicial de estudio (como estenosis subartica hipertrfica) orientan a que el pensamiento de discusin iba dirigido a que la enfermedad exclusivamente se caracterizaba
2790
PUNTOS CLAVE
Concepto. La miocardiopata hipertrfica (MCH)
se define como la presencia de hipertrofia
ventricular izquierda (HVI) sin una causa
detectable.
Etiologa. La HVI en lactantes y nios se asocia
con malformaciones y sndromes congnitos,
trastornos heredados del metabolismo y
enfermedades neuromusculares. Los
adolescentes y adultos con MCH tienen la forma
familiar con patrn hereditario autosmico
dominante.
Clnica. En muchos pacientes, escasa. El dolor
torcico y la disnea de esfuerzo son los sntomas
ms frecuentes.
Pruebas diagnsticas. El ECG suele ser
patolgico. Un engrosamiento de la pared del VI
por ecocardiograma superior a 15 mm en
cualquier segmento miocrdico es diagnstico de
MCH en el adulto. La RM cardaca y la ergometra
pueden aportar datos adicionales diagnsticos y
pronsticos.
Tratamiento. Es necesario diferenciar la
existencia o no de obstruccin del tracto de salida
del VI. La digoxina no debe utilizarse en caso de
aparicin de FA. La implantacin de DAI est
indicada en pacientes seleccionados de alto
riesgo de muerte sbita.
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MIOCARDIOPATA HIPERTRFICA
Epidemiologa
Los estudios que han examinado la prevalencia de MCH
han usado distintos mtodos de deteccin y criterios
diagnsticos. Casi todos registran una prevalencia de uno
entre 500 adultos. La frecuencia de hipertrofia ventricular
idioptica en nios es desconocida, pero investigadores
de Australia y Estados Unidos han publicado una incidencia anual entre 0.3-0.5 por 100.000. La frecuencia fue
mayor en el primer ao de vida y ms frecuente en varones7,8.
M
M
Formas autosmicas dominantes en los nios con hipertrofia ventricular izquierda incluyen el sndrome de
Noonan y el de LEOPARD (lentiginosis, anormalidades
electrocardiogrficas, hipertelorismo, estenosis pulmonar,
anormalidades de los genitales, retraso del crecimiento y
sordera). Ambos sndromes estn asociados con mutaciones
en el gen que codifica la tirosina fosfatasa y el no receptor
protena tipo II (CPTPN II). Muy ocasionalmente algunos
nios y adolescentes presentan hipertrofia ventricular izquierda en la ataxia de Friedrich, varios aos antes del desarrollo de los sntomas neurolgicos y endocrinos de la enfermedad9.
Adultos y adolescentes
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Patofisiologa de la enfermedad
de las protenas sarcomricas
La mayora de las mutaciones en los genes de las protenas
sarcomricas son mutaciones de sustitucin de un solo aminocido en dominios genticos funcionales. El mecanismo
por el cual se llega a los cambios patofisiolgicos de la MCH
sigue en investigacin, pero la hipertrofia parece desarrollarse como resultado de una funcin contrctil reducida12.
Los estudios de funcin mioctica en pacientes y animales con mutaciones sarcomricas son paradjicos, pues muestran que la fuerza y la velocidad de la contraccin mioctica
estn de hecho incrementadas ms que disminuidas. Tambin se ha observado que la relacin de fosfocreatina cardaca a ATP (un ndice del estatus energtico celular) es 30%
ms baja en portadores de genopatas sarcomricas que en
controles. Sin embargo, el uso anormal del ATP tambin se
ha objetivado en enfermedades como la cardiopata isqumica y la insuficiencia cardaca congestiva, de manera que aunque la homeostasis energtica puede contribuir a la patofisiologa de la MCH, cuando es un evento primario o
secundario, es desconocido13.
Correlacin genotipo-fenotipo
Los primeros estudios genticos de MCH sugieren que
anormalidades genticas particulares se asocian con fenotipos especficos. Familias con mutaciones en troponina T tiene hipertrofia leve y alto riesgo de muerte sbita (MS),
mientras mutaciones en la miosina unida a la protena C se
asocian con comienzos tardos de la enfermedad. Sin embargo, estudios de familias ms recientes muestran que la expresin de estas mutaciones es heterognea con ejemplos de hipertrofia severa en mutaciones de la troponina T y
presentacin en la infancia de miosina unida a protena C. El
hecho de que la expresin de la enfermedad vara no solo entre individuos sin relacin de parentesco, sino incluso dentro
de las propias familias surgiere que la MCH presenta una herencia compleja determinada por otros factores genticos y
ambientales14,15.
Patologa
Muchos pacientes con la enfermedad tienen un modelo de
hipertrofia asimtrica que afecta al septo interventricular
ms que a los segmentos posterolaterales del ventrculo izquierdo, pero existen distribuciones concntricas y apicales. La hipertrofia del ventrculo derecho puede coexistir
con enfermedades del ventrculo izquierdo, pero no sin
afectacin del ventrculo izquierdo en pacientes con MCH
familiar. Histolgicamente la MCH familiar se caracteriza por desorganizacin mioctica, myocyte disarray, en la
que los cardiomiocitos varan en forma y tamao con conexiones intercelulares anormales (fig. 1); se acompaa
adems de aumento del tejido intersticial y reas de fibrosis2,16.
2792
Otro hecho es la presencia de hipertrofia de la capa media en los vasos coronarios intramurales que conduce a su estrechamiento.
El significado clnico de estos cambios microvasculares,
junto con el incremento de la masa miocrdica y la reduccin
de la densidad capilar contribuye al desarrollo de isquemia
miocrdica en estos pacientes1,2,17.
Clnica
Sntomas
Muchos pacientes con MCH tienen poca sintomatologa y el
diagnstico se realiza de forma incidental o en el estudio familiar. Dolor torcico y disnea con el ejercio son los sntomas ms comunes, variando incluso da a da la actividad necesaria para desencadenar sntomas con los esfuerzos.
El dolor torcico se presenta en ocasiones en reposo tras
la ingesta de comidas copiosas2.
Con menor incidencia pueden presentar sntomas como
sncope o presncope con el ejercicio o en reposo. La ingestin de alcohol causa sntomas similares a los producidos por
el ejercicio, o puede producir sncopes por aumentar la
obstruccin al tracto de salida del ventrculo izquierdo. Una
exploracin cuidadosa de los pacientes pone de relieve los
mecanismos responsables de estos sntomas como la obstruccin al tracto de salida del ventrculo izquierdo, fibrilacin auricular (FA), bradiarritmias, sncope vasovagal o respuesta vascular perifrica anormal. El sncope inexplicable es
un marcador de riesgo de muerte sbita1,18.
Exploracin
En los pacientes con obstruccin dinmica del tracto de salida del ventrculo izquierdo, el pulso arterial tiene un ascen44
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MIOCARDIOPATA HIPERTRFICA
Exploraciones complementarias
Electrocardiograma
El hallazgo de un electrocardiograma (ECG) anormal es
muy a menudo el primer hallazgo de la presencia de MCH.
Los cambios ms frecuentes son crecimiento de aurcula
izquierda, repolarizacin anormal y ondas Q patolgicas, so-
bre todo en derivaciones inferolaterales. Los criterios de voltaje de hipertrofia ventricular izquierda solos no son especficos, y se observan a menudo en adultos jvenes sin MCH.
Ondas T negativas gigantes en las derivaciones precordiales son caractersticas de la llamada variante japonesa de la
enfermedad, donde la hipertrofia est localizada en la parte
apical del ventrculo izquierdo19.
Algunos pacientes presentan un intervalo PR corto como
el observado en el sndrome de WPW (fig. 2).
Las arritmias ms comunes registradas en la monitorizacin ambulatoria (Holter) son extrasistolia ventricular, taquicardia ventricular no sostenida (TVNS), fibrilacin auricular y flter auricular20.
El comienzo clnico con taquicardia ventricular sostenida (TVS) es muy raro, excepto en los pacientes con aneurismas apicales del ventrculo izquierdo.
Ecocardiografa
Generalmente un espesor mximo de la pared del ventrculo
izquierdo no explicado mayor de 15 mm, en cualquier segmento miocrdico, es suficiente para realizar el diagnstico
de MCH en un adulto.
Muchos pacientes tienen un aumento desproporcionado
del septo interventricular; mientras que otros presentan patrones concntricos apicales o de otra localizacin (fig. 3).
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Resonancia magntica
Ergometra
Slo el 25% de los pacientes tendrn una obstruccin dinmica del tracto de salida del ventrculo izquierdo, causada
por el contacto entre la valva anterior, o menos comnmente la valva posterior mitral, y el septo interventricular durante la sstole (figs. 4 y 5). En determinados pacientes esta obstruccin se asocia con engrosamiento y distorsin de las
valvas mitrales.
La implantacin de msculos papilares anmalos que se
insertan directamente en la valva mitral tambin pueden ocasionar obstrucciones al tracto de salida21.
La magnitud de la obstruccin se mide con doppler continuo. En determinados pacientes con miocardiopata hipertrfica obstructiva (MCHO) se observa un chorro de regurgitacin mitral causado por la falta de oposicin de las valvas
mitrales en sstole. Si la insuficiencia mitral es ms compleja, con chorros dirigidos central o anteriormente se debe tratar de identificar anormalidades estructurales de la vlvula
mitral22.
Las alteraciones diastlicas estn frecuentemente condicionadas tanto por alteraciones de la relajacin como de la
distensibilidad. Cuando la imagen ecocardiogrfica convencional es normal, el doppler tisular puede detectar anomalas subclnicas de la funcin sistlica y diastlica en animales transgenicos que expresan anomalas sarcomricas. La
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Pruebas especiales
La bsqueda de causas metablicas de hipertrofia inexplicada est justificada en nios, pero es improbable dicha causa
en adultos, excepto en la enfermedad de Anderson-Fabry en
adultos sin historia familiar, o con un patrn de herencia ligado al cromosoma X. La realizacin de biopsia endomiocrdica slo sera requerida en engrosamiento de la pared
ventricular inexplicado en la que se sospeche amioloidosis1.
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MIOCARDIOPATA HIPERTRFICA
MCH
Consejos
Genotipo
Estudio familiar
Informacin
al paciente
Seguros de vida
Empleo
Embarazo
Sntomas
MCHO
Bloqueadores beta
Disopiridamida
(Verapamilo)
Miectoma
Ablacin septal
Marcapasos DDD
Complicaciones
Sncope
MCH
no obstructiva
Bloqueadores beta
Antagonistas Ca2+
Estratificacin de riesgo de MS
Historia FV/TV
Historia familiar
Sncope
Presin arterial con ejercicio
TV no sostenida
Espesor de pared
DAI
Amiodarona
Insuficiencia
cardaca congestiva
IECA
Diurticos
Bloqueadores beta
FA
Cardioversin
Amiodarona
Control frecuencia
Anticoagulacin
Trasplante
cardaco
Fig. 6. Manejo de la miocardiopata hipertrfica. FA: fibrilacin auricular; MCHO: miocardiopata hipertrfica obstructiva; FV: fibrilacin ventricular; TV: taquicardia
ventricular; DAI: desfibrilador automtico implantable; IECA: inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina.
Los modelos tericos que estudian la relacin entre voEn centros experimentados la mortalidad operatoria es <
lumen de expulsin y gradiente predicen que en pacientes
1% y entre 1% y 5% cuando se combina con ciruga de recon gradiente de < 50 mmHg, el 80% de la eyeccin venvascularizacin coronaria. La aparicin de bloqueo completricular se produce antes del desarrollo de la obstruccin al
to es menor del 5% y los defectos septales como consecuenflujo; con gradiente > 50 mmHg, el porcentaje de eyeccin
cia de la intervencin son raros (tabla 3)28.
ventricular que ocurre antes del contacto mitroseptal cae rLa alternativa ms prometedora con respecto a la cirupidamente. Estas cifras implican que la obstruccin es clniga es la ablacin septal con alcohol. En dicha tcnica el alcamente significativa (moderada a severa) slo cuando el gracohol se inyecta en una o ms arterias septales para produdiente es mayor de 50 mmHg1.
cir un rea localizada de necrosis miocrdica en la parte
basal del septo interventricular. Los gradientes residuaLos bloqueadores beta (BB) son efectivos en la reducles postprocedimiento son menores despus de la ciruga,
cin de sntomas de pacientes con dolor torcico, disnea y
pero la reduccin es continua hasta 1 ao despus de la
sncope durante el ejercicio. Si los BB no son del todo efecablacin.
tivos, el aadir disopiramida, un antiarrtmico del grupo 1A
La complicacin ms inmediata de la ablacin septal es el
con accin inotrpica negativa reduce la limitacin de la
bloqueo cardaco completo (5%-30%) y la diseccin de la arobstruccin al tracto de salida; se aconseja iniciar a dosis
teria coronaria. Los estudios a corto plazo no han encontrabajas (especialmente en viejos) por los efectos anticolinrdo mayor tendencia a desarrollar arritmias a pesar de la esgicos.
cara que se produce, pero la tendencia proarrtmica a largo
Verapamilo es tambin efectivo en algunos pacientes,
plazo es desconocida29,30.
pero en pacientes con obstruccin y sntomas marcados puede aumentar el gradiente obstructivo y producir deterioro hemodinmico, por todo lo anteriormente
TABLA 2
Caractersticas farmacodinmicas de los frmacos utilizados en la MCHO
expuesto no se recomienda en pacientes con sntomas y obstruccin
Acciones
Dosis
grave (tabla 2)27.
Efectos
Frmacos
Gradiente Gradiente Mejora funcin
secundarios
Inicial
Mximo
Cuando los pacientes con obsreposo
ejercicio
diastlica
truccin al tracto de salida no toleBloqueadores beta
+
+++
+
25 mg/12 h
600 mg/da
Bradicardia,
(atenolol, propanolol
atenolol
metoprolol
hipotensin,
ran los frmacos, o los sntomas no
y metoprolol
fatiga,
mejoran a pesar del tratamiento,
broncoespasmo
Antagonista del calcio
+
+++
++
240 mg/24 h
480 mg/da
Bradicardia,
existen diversas opciones no farma(verapamilo, diltiazem)
retardado
hipotensin,
colgicas.
estreimiento
El patrn oro aceptado es la
Disopiramida
++
+++
+
100 g/12 h
600 mg/da
Efectos
frmula
anticolinrgicos.
miotoma-miectoma, donde un troretardada
Aumento del
QT corregido
zo de msculo es escindido del septo
Modificada
de
citas
2
y
18.
interventricular va artica (fig. 7).
47
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Se sabe que la estimulacin secuencial con un marcapasos DDD desde el pex del ventrculo derecho produce reducciones de los gradientes obstructivos.
Dos estudios aleatorizados con placebo demuestran una
reduccin del 50% del gradiente y una mejora en sntomas
subjetivos con marcapasos DDD. Sin embargo, ambos estudios revelan un sustancial efecto placebo as como pequeos
cambios en parmetros objetivos de ejercicio con la probable
excepcin de pacientes mayores de 65 aos.
El marcapasos tambin causa disfuncin diastlica y
este efecto puede balancear el efecto de reduccin del gradiente.
Por todo lo anteriormente referido, el marcapasos DDD
est limitado a pacientes con comorbilidad y contraindicaciones a otras terapias que requieren estimulacin por bradicardia1,2,31 (fig. 6).
Fibrilacin auricular
La aparicin de FA produce en ocasiones de forma sbita un
deterioro en sntomas y capacidad de ejercicio y se asocia con
un alto riesgo de tromboembolismo.
Si no se consigue restaurar el ritmo sinusal, el control de
frecuencia con BB y antagonistas del calcio es efectivo.
La digoxina no se recomienda como frmaco para el control
de frecuencia, dados los potenciales efectos adversos en MCH.
Todos los pacientes con FA permanente o persistente
deben de ser anticoagulados, y asmismo se deben anticoagular todos los pacientes con FA paroxstica y aurcula izquierda grande. La amiodarona es efectiva en la prevencin
de la FA2,22.
TABLA 3
Endocarditis infecciosa
Gradiente
residual
Mortalidad
Efectividad
Seguimiento y complicaciones1
Tiempo a
resolucin
del gradiente
< 1%
< 40 mm
10%-40%
4 semanas
Miectoma septal
< 2-3%
< 10 mm
> 90%
Inmediato
Ablacin septal
< 2-3%
< 20 mm
70%-80%
8-12 semanas
Complicaciones
Marcapasos DDD
Infecciones y perforaciones < 2%
Miectoma
Bloqueo completo
< 3%
Defecto septal
< 1%
Insuficiencia artica < 1%
Ablacin septal
Bloqueo completo
10%-40%
Defecto septal
desconocido
Infarto extenso
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desconocido
Embarazo
Los cambios hemodinmicos del
embarazo pueden condicionar al48
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TABLA 4
Sncope inexplicado2
Hipertrofia de pared > 30 mm
Respuesta anormal de presin arterial con ejercicio3
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Manifestaciones clnicas
de sospecha
Se debe sospechar una miocarditis aguda ante un paciente
sin antecedentes cardiolgicos conocidos, generalmente de
edad joven (aunque tambin adultos e incluso ancianos pueden padecerla), sin distincin de sexo, con un cuadro sugestivo de infeccin vrica en las semanas previas, que presentan
uno de los siguientes cuadros clnicos: insuficiencia cardaca
aguda (de corta evolucin), arritmias supraventriculares o
ventriculares sin explicacin aparente, miopericarditis aguda,
y, con menor frecuencia, trastornos de conduccin o infarto
agudo de miocardio (IAM). En relacin con este ltimo caso,
una miocarditis focal puede simular un infarto agudo de
miocardio; es posible, aunque difcilmente demostrable, que
algunos casos de IAM con coronarias normales en pacientes
jvenes sean miocarditis agudas.
Diagnstico de presuncin
El diagnstico de presuncin de miocarditis aguda se har
ante un paciente que presente las siguientes caractersticas:
insuficiencia cardaca aguda, de corta evolucin, sin datos
previos de cardiopata, edad joven, historia reciente sugestiva de enfermedad vrica, electrocardiograma con trastorno
difuso de la repolarizacin, ecocardiograma con hipocinesia
difusa, sin alteraciones segmentarias de la contractilidad y
con cavidades cardacas no, dilatadas o slo ligeramente. Antes de establecer el diagnstico de posible miocarditis aguda
se debe excluir la existencia de otras cardiopatas o enfermedades extracardacas que puedan producir insuficiencia cardaca o arritmias (fundamentalmente las que produce insuficiencia cardaca de alto gasto: hipertiroidismo, anemia, etc,
as como crisis hipertensivas).
Pruebas complementarias
En todos los pacientes se debe realizar un ecocardiograma
doppler (fig. 1). La existencia de hipocinesia difusa, sin alte2816
Actitud teraputica
En cuanto al tratamiento de la miocarditis aguda, el algoritmo teraputico se muestra en la figura 2. El tratamiento depende de la forma de presentacin clnica:
68
Antiinflama
y repo
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Funcin VI normal
Funcin VI alterada
FE > 30%
Seguimiento clnico
FE < 30%
CAT/BEM
Fig. 1.
Miocarditis aguda
Forma clnica
Miopericarditis
Disfuncin VI asintomtica
Antiinflamatorios no esteroideos
y reposo (2-3 semanas)
Diurticos
IECA
Bloqueadores beta
Inotrpicos (si precisa)
IECA
Bloqueadores beta
Shock/IC crtica
Curacin
Asistencia circulatoria
Trasplante cardaco
Tratamiento farmacolgico
a largo plazo
y seguir evolucin
Tratamiento
a largo plazo?
Fig. 2.
MCD: miocardiopata dilatada; IECA: inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina; IC: insuficiencia cardaca.
69
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2818
o incluso un trasplante cardaco. Si el paciente mejora clnicamente, pero la fraccin de eyeccin persiste deprimida, es
probable que el paciente evolucione hacia la miocardiopata
dilatada crnica, siendo el manejo a largo plazo en estos pacientes similar al de la miocardiopata dilatada idiomtica.
No existen pruebas de que la administracin de inmunosupresores en pacientes con miocarditis aguda sea til.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Arentz HT, Billingham ME, Edwards WD. Myocarditis: a histopathologic
definition and classification. Am J Cardiol. 1986;1:3-14.
Mason JW, OConnell JB, Herskowitz A, Rose NR, McManus BM, Billingham ME, et al. A clinical trial of immunosupressive therapy for myocarditis. N Eng J Med. 1995;333:269-75.
Torres F, Anguita M, Jimnez D, Mesa D, Tejero I, Franco M, et al. Evolucin a largo plazo de la miocarditis aguda. Estudio prospectivo de una serie de 99 pacientes (1987-1995). Rev Esp Cardiol. 1996;49:732-40.
Torres F, Anguita M, Tejero I, Jimnez D, Franco M, Zayas R, et al. Miocarditis aguda con disfuncin cardaca severa en la edad peditrica. Evolucin y caractersticas diferenciales con respecto a la miocarditis del adulto. Rev Esp Cardiol. 1995;48:660-5.
70
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ACTUALIZACIN
Miocarditis aguda
M. Anguita Snchez
Servicio de Cardiologa. Hospital Reina Sofa. Crdoba.
Concepto
La miocarditis aguda, desde un punto de vista conceptual y
acadmico, es una entidad anatomopatolgica caracterizada
por la presencia de infiltrado inflamatorio y/o necrosis de las
fibras miocrdicas. Por tanto, para establecer el diagnstico
de esta enfermedad, en sentido estricto, es necesaria la demostracin histopatolgica de inflamacin miocrdica, lo
que puede obtenerse en estudios necrpsicos de pacientes fallecidos o mediante la biopsia endomiocrdica. Sin embargo,
como se hablar despus en el epgrafe de Diagnstico, la
sensibilidad de la biopsia endomiocrdica es reducida1, y muchos pacientes que presentan un cuadro clnico sugestivo de
miocarditis aguda tienen una biopsia negativa, sin signos de
inflamacin2,3. En estos pacientes, que se presentan con historia previa de infeccin vrica, insuficiencia cardaca aguda
o arritmias ventriculares, elevacin de las enzimas miocrdicas, disfuncin ventricular izquierda aguda, etc., y en los que
se descarta por los medios diagnsticos adecuados la existencia de otras cardiopatas (sobre todo un sndrome coronario
agudo), si seguimos los criterios diagnsticos de forma estricta, no podra hablarse de miocarditis aguda. Algunos autores han acuado el trmino de lesin o dao miocrdico
agudo, o miocardiopata dilatada aguda idioptica2, aunque
probablemente la gran mayora de estos casos son autnticas
miocarditis aguda3.
PUNTOS CLAVE
Concepto. La miocarditis aguda se caracteriza por
la existencia de dao miocrdico (inflamacin y
necrosis), causada habitualmente por un
mecanismo autoinmune desencadenado por virus
cardiotrpicos, que conduce a la produccin de
disfuncin miocrdica, que puede ser reversible o
irreversible.
Diagnstico. El diagnstico de confirmacin exige
la confirmacin de la inflamacin o necrosis en
una muestra de miocardio, habitualmente
obtenida mediante biopsia endomiocrdica. Sin
embargo, la sensibilidad de esta tcnica es muy
baja, menor del 10%-25%, por lo que el
diagnstico suele ser de presuncin, basado en
una historia clnica tpica, hallazgos
ecocardiogrficos de disminucin de la
contractilidad con un ventrculo no dilatado, y
exclusin de otras cardiopatas.
Manifestaciones clnicas. La presentacin clnica
es muy variable, pudiendo ser asintomtica u
ocasionar muerte sbita o shock cardiognico.
Las dos formas ms frecuentes de presentacin
son la miopericarditis (predominio de un cuadro
de pericarditis aguda) o la insuficiencia cardaca
aguda con disfuncin sistlica ventricular
izquierda.
Tratamiento. A pesar de los mecanismos
patognicos autoinmunes, el tratamiento
inmunosupresor o inmunomodulador no ha dado
resultados satisfactorios. El tratamiento se basa
en la terapia estndar de la insuficiencia
cardaca, cuando ste es el cuadro predominante.
La evolucin es buena en general, aunque un
tercio de los casos puede evolucionar hacia la
miocardiopata dilatada crnica, o bien morir o
requerir trasplante cardaco.
Etiopatogenia
La miocarditis aguda puede estar causada por un gran nmero de procesos, infecciosos o no infecciosos.
Causa infecciosa
Prcticamente todos los microorganismos, bacterias, hongos, espiroquetas, rickettsias, parsitos y virus pueden causar
una miocarditis aguda, aunque en nuestro medio las miocarditis infecciosas agudas casi siempre son de origen vrico.
Probablemente las miocarditis agudas idiopticas son tambin en su gran mayora de causa vrica, aunque no se iden51
tifique de forma precisa el virus concreto debido a las dificultades diagnsticas habituales en estos casos con las tcnicas ordinarias. Los virus que con ms frecuencia producen
miocarditis aguda son los virus Coxsackie y otros enterovirus4,
adenovirus, citomegalovirus, el virus de Epstein-Barr, los virus de la hepatitis, el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) y los virus de la gripe, parotiditis, sarampin y rubola. En los pases situados en los trpicos y en el ecuador la
fiebre amarilla y otros arbovirus causan miocarditis muy graMedicine 2005; 9(42): 2799-2804
2799
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Causa no infecciosa
Otras causas de miocarditis son las no infecciosas: txicas,
por hipersensibilidad, de origen autoinmune (lupus eritematoso y otras conectivopatas), agentes fsicos (golpe de calor,
radiaciones, hipotermia) u otras causas (miocarditis de clulas gigantes, feocromocitoma, rechazo agudo en el trasplante cardaco). Dentro de las causas no infecciosas de miocarditis aguda las ms frecuentes son las debidas a txicos y/o
frmacos, con dos mecanismos patognicos principales: dao
txico directo o reacciones de hipersensibilidad. Las miocarditis txicas ms frecuentes son las causadas por la cocana,
venenos animales, intoxicaciones por plomo, otros metales,
hidrocarburos o monxido de carbono, y, sobre todo, por
frmacos (sobredosis de paracetamol, quimioterpicos, catecolaminas, interfern, litio, antidepresivos tricclicos, fenotiazinas). Las miocarditis por hipersensibilidad pueden ser
debidas a reacciones a muchos frmacos (anfotericina, ampicilina, penicilina, tetraciclinas, estreptomicina, sulfamidas,
carbamazepina, fenitona, isoniacida, antiinflamatorios no
esteroideos, diurticos tiazdicos, espironolactona, antidepresivos, etc).
Patogenia
La patogenia de la miocarditis vrica, probablemente la ms
importante y la ms frecuente, es multifactorial y compleja.
La hiptesis inicial era que el dao miocrdico se produca
por la accin directa del agente infeccioso. Sin embargo,
posteriormente se vio que la disfuncin cardaca poda aumentar incluso tras la erradicacin del virus y se pens que el
mecanismo patognico del dao miocrdico eran las respuestas inmunolgicas iniciadas por el virus6. Las respuestas
inmunitarias especficas que conducen a la lesin miocrdica
no se han establecido de forma completa. Algunos trabajos7
han demostrado que tras la infeccin por un virus Coxsackie
B lo primero que se encuentra en el miocardio son macrfagos, para posteriormente identificarse linfocitos T efectores
(CD8) y auxiliares (CD4). En seres humanos el cuadro inmunohistoqumico se caracteriza por una infiltracin de linfocitos T y macrfagos, sin que se encuentren linfocitos B o
clulas killer naturales6. El efecto de la lesin inmunitaria
mediada por clulas T puede ser irreversible, como resultado de la muerte celular por toxicidad directa (perforina), o
reversible como consecuencia de una lesin mediada por citocinas (interleucinas-1, 6 u 8, factor de necrosis celular
alfa)8. Otro mecanismo que puede coadyuvar al dao celular
es la apoptosis, habindose descrito varios virus desencadenantes de este proceso apopttico. En resumen, el esquema
patognico actual de la miocarditis aguda vrica establece que
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TABLA 1
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MIOCARDITIS AGUDA
60
ninas). El pronstico de este tipo de miocarditis es muy bueno, como se comentar despus, ya que el factor predominante en estos casos es la pericarditis aguda.
57
50
40
35
Diagnstico
30
20
10
0
Disnea
Dolor
Fiebre
Palpitaciones Sncope
2801
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Tratamiento y evolucin
La hiptesis de la lesin de base inmunitaria dio lugar a la
aplicacin de tratamientos inmnusupresores, que, en algunos
estudios pequeos y no controlados, produjeron xitos anecdticos. Esto llev a la realizacin de un ensayo clnico amplio, el Multicenter Myocarditis Treatment Trial20, que incluy
pacientes con biopsia positiva segn los criterios de Dallas
(tabla 2), disfuncin ventricular izquierda (fraccin de eyeccin menor del 45%) e historia de menos de 2 aos de evolucin de insuficiencia cardaca, y que compar de forma aleatoria un grupo control con otros dos que recibieron
prednisona ms azatioprina y prednisona ms ciclosporina.
Los resultados de este estudio mostraron que no hubo diferencias entre los tres grupos, ni en la mortalidad ni en la evolucin de la funcin ventricular. La mortalidad global fue
aproximadamente del 20% al ao y del 56% a los 4,3 aos,
sin diferencias entre los grupos. La fraccin de eyeccin media aument del 25% al 34%, independientemente del tratamiento efectuado. Recientemente se ha demostrado que
el tratamiento inmunomodulador con inmunoglobulina es
un tratamiento eficaz para la enfermedad de Kawasaki y miocardiopatas de nueva aparicin en nios21. Teniendo en
cuenta estos resultados y los de otros pequeos estudios, se
dise un ensayo clnico multicntrico para investigar la eficacia del tratamiento con inmunoglobulina sobre la evolucin de la funcin ventricular en pacientes con miocarditis o
miocardiopatas agudas (estudio IMAC). La mejora de la
fraccin de eyeccin a los 6 meses fue similar en el grupo tratado con placebo y el grupo que recibi inmunoglobulina.
Existen estudios en marcha que estn investigando otros tratamientos, como el interfern, pero tambin sin perspectivas
demasiado favorables.
Por todo ello, el tratamiento de la miocarditis aguda sigue basndose en el cuadro clnico predominante. En los casos de miopericarditis aguda, el tratamiento es el de la pericarditis aguda (antiinflamatorios no esteroideos y reposo).
En los pacientes con disfuncin ventricular e insuficiencia
cardaca el tratamiento se basa en la terapia habitual de estos
pacientes: diurticos e inotrpicos cuando sean necesarios
para controlar los sntomas, e inhibidores de la enzima conversora de angiotensina y bloqueadores beta para mejorar el
pronstico y la funcin ventricular. En nuestro centro estudiamos a 99 pacientes con diagnstico clnico de miocarditis
aguda y los seguimos durante 5 aos3. La gran mayora de los
pacientes tena menos de 30 aos, y 15 eran nios13. En el
89% de los casos haba un antecedente reciente de infeccin
vrica en las semanas previas al ingreso. Los pacientes se dividan en dos grupos bien diferenciados: aquellos con insuficiencia cardaca y disfuncin ventricular (66% de los casos),
y aquellos con miopericarditis aguda (34% de los casos). La
fraccin de eyeccin media al ingreso era del 40% (27% en
los pacientes con insuficiencia cardaca). La fraccin de eyeccin fue normal en todos los pacientes con miopericarditis.
La evolucin de la fraccin de eyeccin fue buena, elevndose al 53% al final del seguimiento (45% en los pacientes con
disfuncin inicial) (fig. 2). Ningn paciente con insuficiencia
cardaca recibi inmunosupresores, siendo tratados con diurticos, digital e inhibidores de la enzima conversora de
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MIOCARDITIS AGUDA
60
55
50
45
40
35
30
25
20
58
Grupo global
Nios
ICC adultos
52
45
41
36
41
1 mes
Final
30
27
26
Inicial
Fig. 2. Evolucin de la fraccin de eyeccin ventricular izquierda en la experiencia del hospital Reina Sofa de Crdoba (referencia 3). La fraccin de
eyeccin aument tanto en el grupo global (miopericarditis ms disfuncin
ventricular) como en los subgrupos de nios y adultos con disfuncin ventricular izquierda severa. ICC: insuficiencia cardaca.
100
90
80
70
60
50
40
30
20
100
92
86
90
83
87
79
83
78
70
74
Bibliografa
Grupo global
fe < 45%
1
Inicial
FE > 45%
35
Un mes
35
58
59
12
65
Muerte/TC
40
40
1
1. Dee GW, Palacios I, Fallon JT, Arentz HT, Mills L, Lee DCS, et al. Ac
tive myocarditis in the expectrum of acute cardiomyopathies. Clinical fe-
17
4.
13
5.
6.
7.
Fig. 4. Evolucin de los pacientes con miocarditis aguda a corto y a largo plazo (ver explicacin en el texto). FE: fraccin de eyeccin; TC: trasplante cardaco.
8.
Inicial
Un mes
FE > 45%
24
FE < 45%
65
Final
23
12
24
Muerte/TC
40
1
1
16
40
35
54%
17
26%
13
20%
12
Fig. 5. Evolucin del subgrupo de pacientes con miocarditis aguda y disfuncin ventricular severa al ingreso (ver explicacin en el texto). FE: fraccin
de eyeccin; TC: trasplante cardaco
55
3.
70
1
12
16
2.
Final
24
FE < 45%
9.
10.
11.
12.
13.
14.
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ACTUALIZACIN
Pericarditis aguda
M. Anguita Snchez, J.C. Castillo Domnguez, M. Ruiz
Ortiz y D. Mesa Rubio
Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario Reina Sofa. Crdoba.
Concepto y etiologa
La patologa pericrdica es una de las grandes desconocidas
de la Cardiologa. Ya Willian Osler deca en 1892 que ninguna enfermedad grave ha pasado desapercibida a los mdicos con tanta frecuencia como la cardiopata pericrdica.
Ello puede ser debido a diversos factores, entre ellos el hecho de que su fisiopatologa no se relaciona con las grandes
funciones del sistema cardiovascular de forma tan trascendental como la de otras estructuras cardacas. Asimismo, la
investigacin en este campo no se acompaa de resultados
tan espectaculares como en otras parcelas y, tambin, la patologa del pericardio se encuentra en un espacio limtrofe asisTABLA 1
tencial que frecuentemente es
Etiologa general de las
tratado por otros especialistas no
pericarditis agudas
cardilogos. Sin embargo, las enPericarditis idioptica
fermedades pericrdicas constituPericarditis neoplsicas
yen una causa relativamente frePericarditis infecciosas
cuente de consulta al cardilogo y
Vricas
de ingreso en los servicios de carTuberculosa
diologa. La pericarditis aguda,
Purulenta (bacterianas)
por ejemplo, representa el 1 por
Fngicas
1.000 de los pacientes ingresados
Post-infarto agudo de miocardio
en un hospital general, y el 2% al
Sndrome post-pericardiotoma
6% de los casos observados en neInsuficiencia renal crnica
cropsias1.
(pericarditis urmica)
La pericarditis aguda es la inPericarditis autoinmunes
Fiebre reumtica
flamacin del pericardio, la serosa
Lupus eritematoso sistmico
que recubre el corazn. En geneArtritis reumatoide
ral, la mayor parte de los casos de
Artritis seronegativas
pericarditis agudas tienen un curEsclerodermia
so benigno, aunque un porcentaje
Vasculitis
no despreciable de los casos puePericarditis relacionadas con
den ser debidos a enfermedades
frmacos y txicos
graves, e incluso mortales. PrctiHipotiroidismo (mixedema)
camente todas las enfermedades
Pericarditis post-radiacin
sistmicas pueden originar afectaPericarditis traumticas
cin pericrdica, como se muestra
Quilopericardio
en la tabla 1. Sin embargo, existen
Hemopericardio (incluyendo
diseccin artica)
algunas causas mucho ms prevaPericarditis por colesterol
lentes, que son las que originan la
27
PUNTOS CLAVE
Concepto. La pericarditis aguda es una enfermedad relativamente frecuente, con buen pronstico
en la mayora de las ocasiones, aunque puede
presentar complicaciones muy graves, como el taponamiento cardaco.
Etiolgia. La mayora de las pericarditis agudas
son idiopticas, presumiblemente de origen vrico,
aunque muchsimas enfermedades y agentes
infecciosos, txicos o fsicos pueden tambin
producirla.
Diagnstico. El diagnstico de la pericarditis
aguda se basa en la clnica (dolor tpico, roce
pericrdico), electrocardiograma (trastornos
difusos y evolutivos de la repolarizacin) y
ecocardiograma (demostracin de derrame
pericrdico)
Tratamiento. El tratamiento incluye un aspecto
etiolgico (tratamiento especfico de la
enfermedad causal (cuando la hay) y otro general
(antiinflamatorios y reposo). Cuando se presenta
un taponamiento cardaco, el tratamiento exige la
evacuacin urgente del lquido pericrdico,
habitualmente mediante pericardiocentesis.
Diagnstico etiolgico. En las pericarditis agudas
primarias (sin causa especfica aparente), slo se
debe realizar una investigacin etiolgica
exhaustiva en los casos de mala evolucin clnica
(aparicin de taponamiento o mala respuesta al
tratamiento antiinflamatorio)
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TABLA 3
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Aproximacin diagnstica
a la pericarditis aguda
El diagnstico de pericarditis aguda se basa en la demostracin de dos de los siguientes criterios:
1. Dolor pericardtico tpico (dolor torcico intenso que
aumenta con la inspiracin y el decbito y mejora en sedestacin).
2. Roce pericrdico, sistlico o sistodiastlico, que suele
ser ms audible en inspiracin profunda.
3. Alteraciones difusas de la repolarizacin en el electrocardiograma (ascenso difuso del ST, seguido de inversin de
la onda T).
4. Derrame pericrdico significativo en el ecocardiograma.
Una vez efectuado el diagnstico de pericarditis aguda,
se debe buscar la existencia de una causa especfica, entre las
sealadas en las tablas 1 y 2 (diagnstico etiolgico). Entre
1991 y 1993 realizamos en nuestro centro un estudio prospectivo en 100 pacientes ingresados consecutivamente en
nuestro servicio por pericarditis aguda primaria2. En todos
los casos se realiz un examen que inclua un protocolo analtico general encaminado a la identificacin de las etiologas especficas sealadas en la tabla 2, as como pruebas de
imagen o biopsias en los casos en que se sospechase por las
exploraciones iniciales alguna etiologa especfica concreta
(tumores, diseccin artica, etc.). Se realiz pericardiocentesis slo en los casos de taponamiento cardaco clnico o en
casos de evolucin clnica desfavorable con tratamiento antiinflamatorio (cido acetilsaliclico (AAS) a dosis de 2-4 g/
da, o indometacina en casos de intolerancia al AAS). Se definini la mala evolucin clnica como la persistencia del
derrame y/o sndrome constitucional marcado a pesar de 710 das de tratamiento antiinflamatorio. En los casos de recurrencia del taponamiento se realiz un drenaje quirrgico
por va subxifoidea con toma de biopsia pericrdica. En los
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PERICARDITIS AGUDA
TABLA 4
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ricrdico, se debe realizar un examen analtico y general exhaustivo. El tratamiento especfico depender de la etiologa
encontrada. En los casos de taponamiento de etiologa idioptica, que pueden representar casi el 50% del total, la evolucin posterior, una vez solucionado el problema agudo, es
buena2.
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PERICARDITIS AGUDA
Pericarditis efusivo-constrictiva
Es una forma poco frecuente de pericarditis, generalmente
transitoria, que requiere para su diagnstico la existencia de
derrame pericrdico, al menos moderado, con signos clnicos
o ecocardiogrficos de taponamiento, as como la aparicin
posterior de signos de constriccin una vez se ha reducido el
derrame. Una vez solucionado el taponamiento, se debe proceder a la pericardiectoma, cuidando de hacer una extirpacin cuidadosa del pericardio visceral, que puede ser responsable, en gran parte, de la constriccin.
Pericarditis tuberculosa
En los pacientes con pericarditis tuberculosa confirmada
(con aislamiento del bacilo tuberculoso) y pericarditis granulomatosa (demostracin de granulomas en el tejido pericrdico sin aislamiento del bacilo tuberculoso) est indicado
el tratamiento especfico antituberculoso con pauta triple
(isoniazida y rifampicina durante 6 meses, y piracinamida
durante 2 meses)18. En pacientes con alta sospecha de pericarditis tuberculosa (clnica sugestiva y niveles de ADA elevados, ms de 45 UI/l en lquido pericrdico o lquido pleural, con exclusin de otras etiologas, fundamentalmente
linfomas)19 la indicacin de tratamiento antituberculoso
debe ser individualizada. No est indicada la administracin
de corticoides en la pericarditis tuberculosa.
Pericarditis purulenta
La pericarditis bacteriana purulenta puede ser producida por
una gran variedad de grmenes, habindose descrito casos
por prcticamente todos ellos20. Su mortalidad es elevada. Su
tratamiento exige la administracin de los antibiticos dirigidos contra el germen causal durante 4 a 6 semanas, junto a
un drenaje quirrgico. Se realizar una pericardiectoma
cuando exista constriccin intensa o recidiva del taponamiento.
Pericarditis en el sndrome
de inmunodeficiencia adquirido
La afectacin pericrdica es frecuente en pacientes con sida,
con una incidencia anual del 11% de derrames pericrdicos.
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Bibliografa
and role of methods for specific etiologic diagnosis of primary acute pericarditis. Am J Cardiol. 1995;75:378-82.
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1961; 7:7-14.
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TABLA 1
Cncer de pulmn
Cncer de mama
Linfomas
Leucemias
Tumores malignos primarios cardacos
Pericarditis infecciosas
Tuberculosis
Purulenta (bacterianas)
Pericarditis relacionadas con el sida
Pericarditis urmica
Pericarditis postinfarto agudo de miocardio y postpericardiotoma
Pericarditis autoinmunes:
Lupus eritematoso
Diagnstico diferencial
Artritis reumatoide
Hipersensibilidad y reacciones a frmacos
Hipotiroidismo
Pruebas complementarias
El electrocardiograma es muy importante para el diagnstico. En casos de pericarditis aguda sin derrame, el electrocardiograma suele mostrar una alteracin difusa de la repolarizacin, con elevacin del segmento ST en derivaciones
inferiores y anteriores, seguida de inversin de la onda T. En
los sndromes coronarios agudos, la alteracin de la repolarizacin es parecida a la de la pericarditis aguda, pero no
suele ser difusa, sino localizada en un rea concreta (inferior,
anterior, lateral), como expresin de la zona de miocardio
afectada por la estenosis de una arteria coronaria. En casos
de derrame pericrdico intenso o taponamiento cardaco, el
electrocardiograma puede mostrar tambin un trastorno difuso de la repolarizacin y bajos voltajes, mientras que en las
miocardiopatas dilatadas suele haber imgenes de bloqueo
de rama izquierda o hipertrofia ventricular izquierda. La radiografa de trax es normal en las pericarditis agudas sin derrame, y muestra una imagen de cardiomegalia en los casos
con derrame pericrdico importante. El ecocardiograma es
fundamental para el diagnstico de esta ltima situacin, ya
que diferenciar si la cardiomegalia se debe a una dilatacin
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Tratamiento sintomtico
AAS 2-4 g/da x 14-21 das
No estudio etiolgico
Pericardiocentesis urgente
AAS
Estudio etiolgico con anlisis
del lquido pericrdico
Drenaje quirrgico si recurrencia
Tratamiento especfico si procede
AAS
Hormonas tiroideas
Ecocardiograma semanal
Evolucin
favorable
Evolucin
desfavorable*
Pericardiocentesis
Estudio etiolgico
Fig. 1.
de las cavidades cardacas o a derrame pericrdico. En los casos de pericarditis aguda clara, con radiografa de trax sin cardiomegalia, no es imprescindible realizar un ecocardiograma, y puede
empezarse el tratamiento antiinflamatorio de forma inmediata.
Diagnstico etiolgico
La segunda parte del diagnstico de la pericarditis aguda es la
identificacin de la etiologa causal, si es que sta existe. Como
puede verse en la tabla 1, son muchas las enfermedades y situaciones de todo tipo que pueden causar pericarditis aguda.
Sin embargo, no es necesario realizar un estudio etiolgico exhaustivo para descartar todas esas posibles causas. Slo hay
que realizar dicha evaluacin diagnstica etiolgica cuando la
historia clnica o los datos iniciales nos hacen sospechar una
etiologa concreta o cuando la evolucin clnica no es favorable con tratamiento antiinflamatorio. La evolucin no favorable, como se muestra en la figura 1, se define por la presencia,
inicial o en el seguimiento, de un taponamiento cardaco o la
mala respuesta clnica (persistencia de fiebre o un sndrome
general importante) al tratamiento antiinflamatorio. En estos
casos hay que realizar pruebas, analticas o de imagen, para
descartar las causas ms frecuentes de patologa pericrdica y,
si hay taponamiento o derrame intenso, un estudio del lquido
pericrdico obtenido mediante pericardiocentesis (citologa,
cultivos, determinacin de adenosn-deaminasa). En casos de
recurrencia del taponamiento o del derrame intenso tras la pe2862
ricardiocentesis se realizar un drenaje quirrgico con obtencin de biopsia pericrdica. En los casos de derrame pericrdico intenso sin taponamiento, se instaurar un tratamiento
antiinflamatorio y se repetir el ecocardiograma a los 5-7 das;
si el derrame ha desaparecido o se ha reducido de forma importante no son necesarias nuevas exploraciones (ya que, con
casi total seguridad, la etiologa ser idioptica). En caso de
persistencia o aumento del derrame, se seguir la misma pauta diagnstica que en los casos de taponamiento. Adems, en
todos los casos de derrame pericrdico intenso hay que realizar una determinacin de hormonas tiroideas.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
HL. Pericardial Diseases. En: Braunwald E, editor. Heart
Beverly
Disease. A Textbook of Cardiovascular Medicine. Philadephia: WB
Saunders Company; 1997. p. 1478-534.
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ACTUALIZACIN
Pericarditis crnica
D. Mesa Rubio, M. Ruiz Ortiz, M. Delgado Ortega
y M. Anguita Snchez
Servicio de Cardiologa. Hospital Reina Sofa. Crdoba.
Introduccin
La pericarditis es una inflamacin del pericardio que puede
ser debida a mltiples causas. Generalmente su curso es benigno y autolimitado, pero ocasionalmente puede evolucionar de forma crnica, lo cual incrementa su morbimortalidad1. Consideramos pericarditis crnica cuando la afectacin
del pericardio es insidiosa y prolongada durante ms de 3
meses, e incluye dos sndromes muy diferentes en cuanto a
su etiopatogenia, forma de presentacin clnica, historia natural y tratamiento, estos son el derrame pericrdico crnico
y la pericarditis constrictiva.
Etiopatogenia
Su origen es plurietiolgico, pudiendo ser debido a todos los
grupos de agentes etiolgicos que afectan al pericardio. Segn los estudios ms importantes las causas especficas ms
frecuentes encontradas han sido el hipotiroidismo, la postirradiacin, el fallo cardaco derecho y algunas infecciones
como la toxoplasmosis2.
Sin embargo, casi en el 70% de los casos en el despistaje
etiolgico (tabla 1) no se encuentra ninguna causa2 estando
ante el sndrome de derrame pericrdico crnico idioptico que
es quizs la forma ms interesante y frecuente de este sndrome. Dada su baja incidencia (2% de las afecciones pericrdicas) su historia natural y manejo teraputico no ha sido
bien conocido hasta hace poco. Los criterios diagnsticos de
este sndrome incluyen: a) exhaustivo estudio etiolgico que
descarte cualquier causa incluido el estudio del lquido pericrdico (tabla 1), b) derrame importante cuantificado ecocardiogrficamente (ms de 20 mm en saco pericrdico ante33
PUNTOS CLAVE
PERICARDITIS CRNICA
Etiopatogenia. Entidad rara aunque muy
incapacitante por la dificultad al llenado de los
ventrculos por un pericardio poco distensible. La
etiologa puede ser mltiple, siendo las causas
especficas ms frecuentes la tuberculosis y los
antecedentes de radioterapia y ciruga cardaca.
Diagnstico diferencial. Hay que realizarlo
fundamentalmente con la miocardiopata
restrictiva, ya que las implicaciones teraputicas
son muy importantes. Aunque ningn mtodo
puede diferenciarlos por s mismo, la
ecocardiografa doppler es la tcnica que ms
ayuda.
Evaluacin del paciente. En los datos clnicos y
exploratorios predominan los signos de
congestin venosa sistmica intensa crnica. La
calcificacin del pericardio en la radiografa de
trax est presente en el 50% de los casos, siendo
la ecocardiografa doppler la prueba ms sensible
y especfica. El estudio hemodinmico demuestra
presiones de llenado en ambos ventrculos
elevadas con morfologa caracterstica en dip
plateau.
Tratamiento. Consiste en una pericardiectoma
total cuyo resultado es ms satisfactorio cuanto
ms pronto se realice.
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Evolucin
Fig. 1. Ecocardiograma 2D
en proyeccin apical de 4
cmaras, en la que se observa un gran derrame
pericrdico.
Manifestaciones clnicas
Segn la serie reciente ms importante publicada de esta patologa2, casi la mitad de los pacientes estn asintomticos,
siendo un hallazgo casual, y el resto suelen presentar dolores
torcicos atpicos y/o disnea leve con los esfuerzos, siendo
muy poco frecuentes los sntomas clsicos de pericarditis
aguda. El 25% de los pacientes comenzaron con taponamiento pericrdico.
La exploracin fsica suele ser anodina, salvo en aquellos
pacientes con taponamiento que presentan los signos tpicos
del mismo y solo espordicamente presentan roce pericrdico. Se ha asociado este cuadro clnico con el linfangioma facial congnito2,3.
Tratamiento
En aquellos pacientes con derrame pericrdico crnico secundario a una causa especfica, el tratamiento depende de
la causa etiolgica. En los pacientes con derrame pericrdico crnico idioptico y dada la alta incidencia de taponamiento pericrdico durante la evolucin, el tratamiento de
eleccin es la pericardiocentesis, que se realizar de forma
urgente en aquellos pacientes que comiencen clnicamente
con taponamiento o electiva en el resto. Si tras la misma no
disminuye de forma importante el derrame o recidiva en la
evolucin, lo que puede ocurrir en algo ms de la mitad de
los casos2, estara indicada la pericardiectoma. La ventana
pericrdica o pleuropericrdica5 o la pericardiotoma percutnea con baln6 han sido propuestas para el tratamiento
de este sndrome, pero su eficacia a largo plazo no est demostrada.
El pronstico de los pacientes con derrame pericrdico
crnico idioptico est condicionado por el desarrollo de taponamiento pericrdico, siendo bueno cuando el tratamiento incluye la prevencin del mismo.
Exploraciones complementarias
La mayora de los pacientes estn en ritmo sinusal, aunque
no es rara la fibrilacin auricular (8%). Puede existir disminucin del voltaje del QRS y aplanamiento o inversin de
ondas T. En la radiografia de trax suele existir cardiomegalia sin alteraciones en el parnquima pulmonar.
En el ecocardiograma existe derrame pericrdico importante generalmente anterior y posterior, con normalidad en
el tamao de las cavidades (fig. 1). En aquellos pacientes con
2848
Pericarditis constrictiva
Concepto
La pericarditis constrictiva es una entidad rara, pero muy incapacitante, que se produce como consecuencia de la inflamacin crnica del pericardio, lo que ocasiona una alteracin
34
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PERICARDITIS CRNICA
Etiopatogenia
En esta patologa la rigidez anormal del pericardio limita o
dificulta el llenado diastlico, ocasionando una elevacin de
la presin diastlica ventricular y, en casos graves, una reduccin de los volmenes diastlicos de los ventrculos,
existiendo una dificultad importante del retorno venoso.
Hasta hace poco tiempo, el engrosamiento del pericardio se
haba considerado un aspecto esencial para el diagnstico,
sin embargo en amplias series quirrgicas la constriccin se
produjo en ausencia de engrosamiento pericrdico en el
18% de los pacientes7. La etiologa en la mayora de los casos es desconocida y se atribuye a procesos vricos. Entre
las causas especficas, aunque prcticamente cualquier proceso de los que afecta al pericardio la podra producir8, en
los ltimos aos la tuberculosis, la radioterapia del mediastino y la ciruga cardaca previa son causas frecuentes de
esta enfermedad9,10.
El mejor conocimiento de esta enfermedad ha incrementado en los ltimos aos el espectro hemodinmico de la
misma con otras formas de constriccin, adems de la clsica, y estas son11:
1. Pericarditis efusivo-constrictiva: existe constriccin
por el pericardio visceral, adems de derrame pericrdico.
Clnicamente en estos pacientes se presenta como un taponamiento pericrdico, persistiendo tras la pericardiocentesis
los signos de constriccin clnicos y en la exploracin tras la
pericardiocentesis, hacindose incluso ms manifiestos en el
ecocardiograma.
2. Constriccin pericrdica transitoria: descrita por primera vez a principio de los aos ochenta se trata de pericarditis agudas efusivas en las que en la fase de resolucin de la
misma, con prcticamente desaparicin del derrame, aparecen signos clnicos y ecocardiogrficos de constriccin que
desaparecen espontneamente a las pocas semanas o meses
(tiempo medio de 3). El conocimiento de esta entidad en
fundamental, puesto que la pericardiocentesis no est indicada en estos casos11.
3. Pericarditis constrictiva oculta, donde los signos de
constriccin pericrdica son inciertos, incluso en el estudio
hemodinmico basal, pero que se ponen de manifiesto tras
una infusin rpida de suero salino11.
En la exploracin fsica el dato ms importante es la elevacin de la presin venosa yugular, con un descenso Y
pronunciado. Es caracterstico el signo de Kussmaul que
consiste en un aumento de la presin venosa durante la inspiracin secundario a la incapacidad del lado derecho del corazn para aceptar el retorno venoso, aunque no es especfico de esta patologa, pudiendo aparecer en cualquier proceso
patolgico que afecte al llenado del ventrculo derecho (cor
pulmonale agudo, estenosis tricuspdea, infarto del ventrculo
derecho, etc.). El pulso paradjico es infrecuente, a diferencia de lo que ocurre en el taponamiento. En la auscultacin
cardaca es frecuente el Knock pericrdico (ruido protodiastlico tras el segundo ruido que se corresponde con el cese
brusco del llenado ventricular). La hepatomegalia y las pulsaciones hepticas prominentes aparecen en el 70% de los
pacientes y pueden aparecer otros signos secundarios a congestin heptica como son ascitis, ictericia, angiomas en araa y eritema palmar.
Electrocardiograma
Puede ser normal, aunque las anomalas en el electrocardiograma (ECG) ms frecuentes son el bajo voltaje del QRS y
el aplanamiento e inversin difusos de la onda T. En casos
graves la onda P puede ser ancha y mellada en D2, V5 y V6
y en casos de larga evolucin la fibrilacin auricular es muy
frecuente (hasta un 50%). Pueden aparecer bloqueo auriculoventricular, defectos de conduccin intraventricular o con
poca frecuencia patrn de pseudoinfarto.
Radiografa de torax
No suele haber cardiomegalia y puede aparecer redistribucin venosa pulmonar, aunque grados ms importantes de
edema intersticioalveolar son infrecuentes. La calcificacin
difusa del pericardio se encuentra en el 50% de los pacientes, visualizndose ms claramente en la proyeccin lateral
que en la posteroanterior de la radiografa (fig. 2). El derrame pleural aparece muy frecuentemente (aproximadamente
en un 80%).
Manifestaciones clnicas
Predominan los sntomas de congestin venosa sistmica intensa crnica (por elevacin de presin venosa sistmica y
auricular derecha) asociada a bajo gasto cardaco con hepatoesplenomegalia, ascitis, edemas y prdida de masa muscular. La disnea, aunque presente, es menos frecuente que en
otras formas de insuficiencia cardaca y es fundamentalmente de esfuerzo.
35
Fig. 2. Radiografa posteroanterior y lateral de trax, en la que se visualiza la calcificacin pericrdica ms intensa en la proyeccin lateral.
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Ecocardiograma
Aunque no existe ningn signo ecocardiogrfico patognomnico de constriccin pericrdica hay numerosos signos
ecocardiogrficos indicativos de esta patologa. En general
puede observarse un pericardio engrosado y/o calcificado,
aunque la ausencia de los mismos no descarta constriccin.
Las aurculas suelen estar agrandadas con ventrculos de apariencia normal tanto en tamao como en funcin sistlica.
En modo-M el signo ms caracterstico es la muesca protodiastlica precoz del tabique interventricular12 (fig. 3).
Tambin suele aparecer el movimiento anterior exagerado
del tabique interventricular durante la sstole auricular, debido a que la pared posterior del ventrculo izquierdo es incapaz de expandirse de forma adecuada, desplazndose hacia el
ventrculo derecho que es una cmara de menor presin.
Tambin puede aparecer un aplanamiento meso y telediastlico de la pared libre posterior del ventrculo izquierdo.
Estos signos aparecen en la figura 3.
Los hallazgos ms caractersticos en eco bidimensional
son el movimiento anmalo del tabique interventricular que
impresiona como rebote septal y la dilatacin de la vena
cava inferior sin variaciones del tamao de la misma con la
respiracin (en condiciones normales disminuye su tamao
hasta en un 50% en inspiracin) como signo de presin aumentada en aurcula derecha.
La ecocardiografa doppler en manos expertas puede tener una sensibilidad y especificidad de casi el 80% para el
diagnstico de esta patologa, si bien la interpretacin de los
registros doppler es compleja, especialmente en aquellos casos con fibrilacin auricular. Las datos ms caractersticos
son un patrn de llenado restrictivo de ambos ventrculos
con claro predominio de la onda E sobre la A y aumento de
la pendiente de desaceleracin de la onda E. Existen variaciones de ms del 25% de la onda E de los flujos mitral y
LV
RV
RV
LV
IVS
Muesca
sistlica
auricular
Muesca
profodiastlica
PW
2850
tricuspdeo a lo largo del ciclo respiratorio (diagnstico diferencial con la miocardiopata restrictiva). En cuanto al patrn doppler en el anlisis del flujo venoso en la cava inferior
o en las venas suprahepticas existe un predominio del componente diastlico con patrn caracterstico en W, siendo
el hallazgo ms especfico la inversin del flujo diastlico que
caractersticamente se produce desde el primer latido de la
espiracin.
Sin embargo, hasta en un tercio de los pacientes con pericarditis constrictiva los datos ecocardiogrficos pueden ser
equvocos o no concluyentes13.
Estudio hemodinmico
La presin auricular derecha est elevada (entre 10 y 20
mmHg), caracterizndose el registro de presin por la morfologa tpica en W (colapso y prominente con a veces
colapsox tambin prominente) y por ausencia de variaciones respiratorias de la presin auricular derecha. Las presiones de llenado de ventrculo derecho estn tambin aumentadas con la morfologa caracterstica en dip plateau o raz
cuadrada (fig. 3). La presin diastlica ventricular izquierda
tiene la misma morfologa que la derecha, y ambas mesetas
estn prcticamente al mismo nivel con diferencias no superiores a los 2 mmHg. Esta morfologa de las curvas de llenado ventricular indica un llenado muy rpido y transitorio del
ventrculo, con una interrupcin brusca del mismo por la limitacin al llenado que causa un pericardio poco distensible.
La presin sistlica ventricular derecha y de arteria pulmonar suelen estar moderadamente elevadas (en torno a 35-40
mmHg). Las presiones auricular derecha e izquierda suelen
ser similares. En resumen, existe una igualacin de presiones
de llenado en las 4 cmaras cardacas. El gasto cardaco est
reducido y los ndices de funcin sistlica ventricular son
normales prcticamente siempre, aunque a veces puede verse deteriorada por atrofia o fibrosis del miocardio.
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PERICARDITIS CRNICA
Diagnstico diferencial
El diagnstico diferencial hay que hacerlo con la dilatacin
aguda del corazn, el tromboembolismo pulmonar intenso, el
infarto de ventrculo derecho, las enfermedades obstructivas
crnicas pulmonares y fundamentalmente con la miocardiopata restrictiva, ya que las implicaciones teraputicas son muy
importantes, porque mientras la pericarditis constrictiva es
potencialmente solucionable con tratamiento quirrgico, la
miocardiopata restrictiva es tratable slo con medidas mdicas y frecuentemente con una respuesta no satisfactoria. Aunque en el pasado existan casos en los que slo una esternotoma exploratoria poda llegar a diferenciar las 2 entidades15,
esto es extremadamente raro en la actualidad, existiendo muchas diferencias entre ambas entidades aunque ningn mtodo diagnstico puede diferenciarlas por s mismo. En la tabla 2
aparecen los datos diferenciales principales entre ambas enfermedades, tanto en los hallazgos exploratorios como en las
distintas tcnicas diagnsticas. La mejor manera de distinguir
ambas patologas es el anlisis de las variaciones respiratorias,
estudiados con ecocardiografa doppler incluido el tisular16,
pero la exploracin fsica, el ECG, la radiografa de trax, la
TAC, la RMN, la hemodinmica y la biopsia endomiocrdica
tambin pueden aportar datos importantes8
del 6%-12%. Las complicaciones mayores de la ciruga19 incluyen la insuficiencia cardaca aguda perioperatoria y la rotura de la pared del ventrculo. Una indicacin precoz de la
pericardiectoma hace que la supervivencia de estos pacientes sea igual a la de la poblacin general10,20, sin embargo, si
existan sntomas graves durante un tiempo prolongado antes de la ciruga, ni siquiera la pericardiectoma total suele
conseguir una solucin completa de los sntomas.
Bibliografa
717-27.
2. Sagrista-Sauleda J, ngel J, Permanyer-Miralda G, Soler-Soler
Tratamiento
La pericardiectoma es el nico tratamiento para la constriccin permanente. Las indicaciones se basan en la sintomatologa, los hallazgos en el ecocardiograma, la TAC/RMN y el
cateterismo cardaco9. Hay 2 tcnicas habituales y ambas intentan resecar al mximo el pericardio17,18: a) la toracotoma
anterolateral y b) la esternotoma media. No se recomienda
el uso inicial de by-pass cardiopulmonar. Si hay adherencias
calcificadas entre el pericardio y el epicardio o una afeccin
global del epicardio (corazn de porcelana), la ciruga conlleva un mayor riesgo de xito parcial o dao miocrdico grave. Una alternativa en estos casos es hacer un afeitado con
lser excimer10. La pericardiectoma tiene una mortalidad10,18
TABLA 2
37
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17.
18.
19.
20.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Abordaremos en esta seccin el manejo diagnstico de la
pericarditis crnica (derrame pericrdico crnico y
...........................................................................................................................................................................................
Dividiremos a los pacientes en tres grupos en funcin de la valoracin de la cuanta del derrame por ecocardiografa (fig. 1).
Leve
No precisa ms estudios
Moderado
Intenso
Diagnstico
No diagnstico
Opcional pericardiocentesis
PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL
Fig. 1.
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Historia clnica y exploracin fsica compatibles con insuficiencia cardaca de predominio derecho
Biopsia endomiocrdica
Fig. 2.
Pericarditis constrictiva
Se debe considerar el diagnstico de pericarditis constrictiva
(fig. 2) ante una historia clnica que muestra sntomas de
congestin venosa sistmica y una exploracin fsica que
muestra un pulso venoso yugular elevado con colapso y
diastlico prominente y la presencia del signo de Kussmaul.
El diagnstico de sospecha se confirmar mediante las pruebas complementarias:
1. El electrocardiograma puede ser normal, aunque las
anomalas ms frecuentes son el bajo voltaje del QRS y el
aplanamiento e inversin difusos de la onda T.
2. En la radiologa de trax se puede evidenciar en ocasiones calcificacin pericrdica.
3. El ecocardiograma muestra ventrculos pequeos con
funcin sistlica conservada, dilatacin de las venas cava superior e inferior, muesca protodiastlica septal en modo M y
variaciones respiratorias caractersticas en la velocidad del
flujo doppler de llenado ventricular, as como dependencia
interventricular
4. En el cateterismo cardaco observaremos una elevacin e igualamiento de las presiones de llenado diastlicas
con una morfologa del trazo en dip-plateau.
5. La tomografa computarizada y/o la resonancia magntica suelen presentar engrosamiento pericrdico, aunque
algunos casos cursan con pericardio de grosor normal, y no
siempre que el pericardio est engrosado existe constriccin
pericrdica.
6. La biopsia endomiocrdica puede llegar a ser necesaria para la diferenciacin con la miocardiopata restrictiva, ya
2864
Pericarditis recurrente
Ante la sospecha de un cuadro de pericarditis aguda recurrente (fig. 3), deberemos investigar si la etiologa ya ha sido
establecida en brotes previos (por ejemplo, sndrome de
Dressler, conectivopata, pericarditis urmica, etc.) o bien la
etiologa de la enfermedad qued sin determinar, en cuyo
caso realizaremos de nuevo un estudio etiolgico similar al
del cuadro inicial. No obstante, el rendimiento diagnstico
de dicho estudio es bajo si el paciente presenta una evolucin
favorable (desaparicin de clnica y derrame, si existe, en los
primeros 15 das de tratamiento). En caso de presentar taponamiento es obligatoria la realizacin de pericardiocentesis
con estudios de reaccin en cadena de la polimerasa (PCR)
(reaccin encadenada de la polimerasa), microbiolgicos,
histoqumicos y anatomopatolgicos para descartar infeccin
y neoplasia. En caso de derrames pericrdicos moderados-intensos (sin taponamiento), derrames recurrentes o derrames
leves con pruebas previas no concluyentes, la prctica de una
pericardiocentesis diagnstica es opcional. Asimismo, tambin seran opcionales, si no se ha llegado a un diagnstico,
la realizacin de una tomografa computarizada, resonancia
magntica o pericardioscopia con biopsia del epicardio o pericardio parietal.
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Pericarditis recurrente
Diagnstico conocido:
Conectivopatas
Uremia
Sndrome de Dressler
Otras causas
Diagnstico desconocido
Taponamiento
No taponamiento
Pericardiocentesis teraputica
y diagnstica + estudio etiolgico
Diagnstico
Estudio etiolgico:
Anamnesis y exploracin fsica
ECG, radiografa de trax y ecocardiograma
Hematimetra y bioqumica sanguneas
Mantoux, baciloscopias y cultivos de esputo
Hormonas tiroideas, protena C reactiva,
factor reumatoide, anticuerpos antinucleares
Segn los casos:
Marcadores tumorales, serologas a micoplasma,
toxoplasma, virus de la inmunodeficiencia humana,
virus de Ebstein-Barr, etc.
No diagnstico
Buena evolucin
clnica
No ms
estudios
Derrame
pericrdico
sin taponamiento
Opcional
pericardiocentesis
Cuadro
persistente
Opcional TC,
RM,
pericardioscopia
con biopsia
Fig. 3.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
B. Recurrent pericarditis: mysterious or not so mysterious?
Maisch
Eur Heart J. 2005;26:631-3.
51
Sagrista-Sauleda
Long-Term follow-up of idiopathic chronic pericardial effusion. N
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ACTUALIZACIN
Pericarditis
recurrente
M. Ruiz Ortiz, D. Mesa Rubio, M. Delgado Ortega
y M. Anguita Snchez
Servicio de Cardiologa. Hospital Reina Sofa. Crdoba.
Concepto
En algunos casos, la pericarditis sigue un curso recidivante,
con brotes sucesivos separados por perodos intercrisis libres
de sntomas. Esta afectacin se denomina pericarditis recurrente. La pericarditis recurrente puede ser intermitente (intervalos libres de sntomas sin tratamiento) o incesante (la
interrupcin del tratamiento antiinflamatorio siempre da lugar a una recidiva)1.
Etiopatogenia
La pericarditis recurrente puede seguir a un brote agudo
hasta en un 30% de los casos, y los episodios pueden recurrir
por varios aos2,3. Varios mecanismos han sido sugeridos
para explicar las recurrencias: a) insuficiente dosis y/o duracin del tratamiento con antiinflamatorios o corticosteroides
en la enfermedad pericrdica autoinmune o idioptica; b)
tratamiento corticoide precoz que provoque un aumento de
la replicacin del ADN/ARN viral en el tejido pericrdico,
dando lugar a una mayor exposicin a antgenos virales; c)
re-infeccin y d) exacerbacin de una conectivopata subyacente4. Se ha postulado tambin la
implicacin de una respuesta inTABLA 1
munolgica anormal en algunos
Pericarditis recurrente.
casos, con participacin de las cEtiologa
lulas natural killer frente a antgeIdioptica
nos del husped5. La evidencia de
Vrica
un proceso autoinmune incluye:
Sndrome post-pericardiotoma
a) un perodo de latencia prolonSndrome post-infarto tardo
gado, de meses; b) la presencia de
(sndrome de Dressler)
anticuerpos anticardacos y c) la
Enfermedades autoinmunes
rpida respuesta a los corticoides
Enfermedades metablicas
(uremia)
y la similitud con la pericarditis
Neoplasias
recurrente que acompaa a otras
Post-radiacin
enfermedades autoinmunes (luHereditarias
pus, enfermedad del suero, polise2852
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. La pericarditis recurrente se
caracteriza por la afectacin inflamatoria
recidivante del pericardio, y puede ser
intermitente (intervalos libres de sntomas sin
tratamiento) o incesante (la interrupcin del
tratamiento antiinflamatorio siempre da lugar a
una recidiva). En su patogenia pueden estar
implicados factores de tratamiento insuficiente o
inadecuado, re-infeccin, trastornos autoinmunes,
etc. Puede estar relacionada con infecciones
vricas, sndromes post-pericardiotoma o postinfarto tardo, conectivopatas, enfermedades
metablicas (uremia), neoplasias y radiacin, o
trastornos genticos.
Diagnstico. El diagnstico de pericarditis
recurrente nos viene dado por la presencia de la
trada: dolor torcico de caractersticas
pericardticas, roce y alteraciones tpicas del
electrocardiograma, en un paciente que ya ha
sufrido un episodio similar. El diagnstico ser
probable o posible a medida que el cuadro clnico
sea menos florido y slo incluya dos o uno de los
tres criterios sealados.
Evaluacin del paciente. Aparte de la historia
clnica, el examen fsico y el electrocardiograma,
son pruebas diagnsticas necesarias en la
evaluacin el anlisis de sangre, la radiografa de
trax y el ecocardiograma, y ms raras veces, la
pericardiocentesis, tomografa axial
computarizada y/o resonancia magntica, y la
pericardioscopia con biopsia.
Tratamiento. El tratamiento de los brotes est
basado en el reposo y los antiinflamatorios, y en la
prevencin de recurrencias son tiles la
colchicina, corticosteroides sistmicos o
intrapericrdicos, y rara vez los
inmunodepresores y la pericardiectoma.
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PERICARDITIS RECURRENTE
enfermedades metablicas (uremia) y las pericarditis originadas por neoplasias y radiacin, aunque estas dos ltimas ms
raramente siguen un curso recurrente. Tambin se han descrito posibles alteraciones genticas subyacentes, como la herencia autosmica dominante con penetrancia incompleta9 y
la herencia ligada al sexo (pericarditis recurrente asociada a hipertensin ocular)10.
Electrocardiograma
Manifestaciones clnicas
Radiologa de trax
Diagnstico
El diagnstico de pericarditis recurrente nos viene dado
por la presencia de la trada: dolor torcico de caractersticas pericardticas, roce y alteraciones tpicas del electrocardiograma, en un paciente que ya ha sufrido un episodio similar. El diagnstico ser probable o posible a medida que
el cuadro clnico sea menos florido y slo incluya dos o uno
de los tres criterios sealados. En la evaluacin del paciente con pericarditis recidivante son tiles las siguientes pruebas (tabla 2):
Anlisis de sangre
TABLA 2
Pericarditis recurrente.
Pruebas diagnsticas
Analtica. Reactantes de fase
aguda
Electrocardiograma
Radiografa de trax
Ecocardiograma
Pericardiocentesis
Tomografa axial computarizada
y/o resonancia magntica
Pericardioscopia con biopsia
epicrdica/pericrdica
39
Puede cursar con elevacin de indicadores inespecficos de inflamacin, como leucocitosis, protena C reactiva y velocidad de
sedimentacin globular elevadas.
Si se dispone de cultivo de virus o
reaccin en cadena de la polimerasa (PCR) stos pueden ser positivos. La elevacin de creatinfosfocinasa o troponinas nos indican
la presencia de miocarditis acompaante.
Los cambios electrocardiogrficos son similares a los encontrados en el primer episodio agudo, aunque pueden observarse evoluciones menos tpicas, que no cumplan los clsicos estadios de Spodick7.
En ausencia de derrame pericrdico, la radiografa de trax puede ser normal. Cuando exista cardiomegalia, es preciso descartar la presencia de derrame pericrdico mediante
ecocardiograma. Tambin es til para el despistaje de patologa pulmonar o mediastnica como causa de la pericarditis.
Ecocardiograma
El ecocardiograma es de obligada realizacin cuando existe
cardiomegalia o signos y sntomas sugestivos de taponamiento pericrdico, y aconsejable en cada episodio de pericarditis recidivante, pues descarta con fiabilidad la presencia
o ausencia de derrame pericrdico y permite su cuantificacin, as como evaluar signos sugestivos de compromiso hemodinmico del derrame. Sin embargo, un ecocardiograma
normal no descarta el diagnstico de pericarditis.
Pericardiocentesis
La pericardiocentesis es de obligada realizacin cuando hay
taponamiento, y opcional en derrames importantes o recurrentes, o si no se consigue establecer la etiologa en derrames leves-moderados12. Para descartar con certeza la etiologa vrica es preciso analizar el lquido o tejido pericrdico
por tcnicas de PCR o hibridacin in situ. Tambin son tiles las tcnicas histoqumicas y el anlisis anatomopatolgico
para descartar etiologa neoplsica.
Otras tcnicas
La tomografa axial computarizada y la resonancia magntica estn indicadas para descartar la presencia de derrame
pericrdico en los raros casos en que esto es imposible por
ecocardiografa, o para valorar el grosor o calcificacin pericrdicas en casos en que se sospecha una evolucin hacia la
constriccin. La pericardioscopia con biopsia pericrdica/
epicrdica es un procedimiento no disponible ampliamente,
pero que permite aumentar la proporcin de diagnsticos
especficos13.
Complicaciones
La complicacin ms relevante es el derrame pericrdico,
que puede complicar cualquiera de los episodios de recuMedicine 2005; 9(43): 2852-2855
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Tratamiento
Pericarditis recidivante idioptica
El tratamiento de inicio (tabla 3) es similar al del episodio
inicial con reposo cama-silln mientras dure el brote y antiinflamatorios no esteroideos (AINE): los salicilatos (cido
acetilsaliclico [AAS] 500 mg/4-6 horas) han sido el tratamiento tradicionalmente recomendado, pero las ltimas
Guas de la Sociedad Europea de Cardiologa1 recomiendan
el ibuprofeno porque tiene menos efectos secundarios, por
su efecto favorable sobre las arterias coronarias y por el mayor rango de dosis7. Inicialmente se pueden utilizar dosis de
300-800 mg cada 6-8 horas, segn la intensidad de la afeccin y la respuesta del paciente, y se pueden mantener durante das o semanas o, idealmente, hasta que haya desaparecido el derrame, si lo hubiera. Se debe utilizar proteccin
gstrica. La indometacina constituye una alternativa (25-50
mg/8 horas), pero se debe evitar en los pacientes ancianos, ya
que produce reduccin del flujo coronario. Descartado un
proceso especfico y si el paciente no refiere mejora en pocos das, se podra iniciar un ciclo decreciente de corticoides
(por ejemplo, prednisona 60 mg/da durante 4-5 das).
En la prevencin de las recurrencias, se han referido
efectos beneficiosos con colchicina a dosis bajas (0,5-1 mg/
da) sin efectos secundarios ni adversos al menos a 6-12 meses3,6,15-17. Las tasas de recurrencia durante el tratamiento con
colchicina oscilan entre el 13,7% y el 18%, y tras suspenderlo, entre el 30% y el 39,3%6,16. La dosis recomendada es de
2 mg/da durante 2 das, seguida de 1 mg/da. Los corticosteroides sistmicos constituyen una opcin vlida y eficaz en
reducir los sntomas y los episodios de recurrencias, pero deberan reservarse para casos graves que no responden a
AINE o colchicina, por su perfil de efectos secundarios1,7,18.
Un error comn es usar dosis demasiado bajas o reducirlas
con excesiva rapidez. La pauta recomendada es la siguiente:
prednisona 1-1,5 mg/kg/da durante al menos 1 mes. Los
corticoides se deben reducir progresivamente en un perodo
de 3 meses. Si los sntomas recurren, se debe volver a la dosis mnima con la que se controlaron, mantenerla durante
2-3 semanas y comenzar de nuevo con el descenso gradual.
Se recomienda iniciar el tratamiento con colchicina o AINE
cuando la reduccin gradual de
los corticoides est cercana a su
TABLA 3
fin. El nuevo tratamiento debe
Pericarditis recurrente.
Tratamiento
continuarse al menos durante 3
meses. La azatioprina (75-100
Reposo y antiinflamatorios no
mg/da) o la ciclofosfamida pueesteroideos (ibuprofeno,
salicilatos, indometacina)
den aadirse al tratamiento con
Colchicina
corticosteroides para mantener
Corticosteroides sistmicos
las remisiones y reducir las dosis
Corticosteroides
de los mismos19. La administraintrapericrdicos
cin intrapericrdica de cortiInmunosupresores (azatioprina,
ciclofosfamida)
costeroides es efectiva y puede
Pericardiectoma
reducir los efectos secundarios
2854
Pericarditis especficas
El tratamiento ir dirigido, en general, a la enfermedad causal. En pacientes con etiologa vrica confirmada que no responden al manejo habitual con antiinflamatorios y colchicina se han empleado tratamientos especficos, actualmente en
investigacin, con inmunoglobulinas endovenosas o interfern alfa o beta1. En las conectivopatas, la presencia de pericarditis recurrente hace necesaria la intensificacin del tratamiento de base de las mismas1. En la pericarditis recurrente
urmica se iniciar dilisis o se intensificar la misma si ya se
estaba realizando. Asimismo se recomienda, para evitar el
hemopericardio, realizar la hemodilisis sin heparina o con
una mnima heparinizacin, o bien valorar un uso temporal
de la dilisis intraperitoneal que no requiere anticoagulacin.
Es preciso tambin evitar balances excesivamente negativos.
En caso de taponamiento cardaco est indicada la pericardiocentesis, manteniendo el catter de drenaje no ms de
24-48 horas por riesgo de pericarditis purulenta; si a pesar de
esto el taponamiento recidivara, estara indicado realizar una
ventana pericrdica y si posteriormente recidivara, una pericardiectoma1,23. Cuando el sndrome post-pericardiotoma y
el sndrome de Dressler (pericarditis post-infarto tarda)
provocan episodios recidivantes, se tratan de forma similar a
la idioptica, con la salvedad de que los corticoides slo deben ser utilizados en formas muy refractarias del segundo,
porque pueden retrasar la cicatrizacin de la zona infartada1.
Bibliografa
Heart J. 2005;26:631-3.
5. Melchior TM, Ringsdal V, Hildebrandt P, Torp-Pedersen C. Recurrent
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3/11/05
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PERICARDITIS RECURRENTE
6. Artom G, Koren-Morag N, Spodick DH, Brucato A, Guindo J,
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Chronic relapsing pericarditis and dilated cardiomyopathy: serological
evidence of persistent enterovirus infection. Lancet. 1989;1:804-7.
DeLine JM, Cable DG. Clustering of recurrent pericarditis with effusion
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ACTUALIZACIN
Taponamiento
pericrdico
O.A. Blasco, E. Sanabria, J.A. lvarez Fernndez
y M. Maynar Moliner
Instituto de Diagnstico y Teraputica Mnimamente Invasivos.
Hospiten Rambla. Santa Cruz de Tenerife.
Concepto
El taponamiento pericrdico (TP) es un sndrome clnicohemodinmico potencialmente fatal, que resulta de la compresin del corazn por la acumulacin de lquido, pus, sangre, cogulos o gas en el espacio pericrdico. Esta variante de
enfermedad pericrdica aguda constituye una emergencia
mdica, por lo que su diagnstico y tratamiento en forma
precoz son de vital importancia1.
El derrame pericrdico (DP) que lleva al paciente a esta
situacin puede evolucionar en forma aguda o crnica. El
TP representa la fase de agotamiento de los mecanismos de
compensacin por el incremento de la presin intrapericrdica y expresa la dificultad en el retorno venoso y la consecuente reduccin del gasto cardaco1,2. De esta manera, dependiendo de la velocidad de acumulacin del lquido y de
los mecanismos de compensacin, el TP puede variar desde
pequeos aumentos de la presin intrapericrdica, con mnima repercusin hemodinmica, hasta un cuadro de bajo gasto cardaco fatal3.
Las causas de DP y por ende de TP son muy variadas,
abarcando etiologas que producen trasudados (insuficiencia
cardaca congestiva, lesin actnica), exudados (infeccioso,
colagenopatas, enfermedades autoinmunes, uremia), hemopericardio (neoplsico, tuberculoso, coagulopata, traumtico o iatrognico) o piopericardio2.
Epidemiologa. Etiologa
Una gran variedad de entidades pueden conducir al desarrollo de un TP. Sin duda el TP originado en el contexto de las
enfermedades oncolgicas es el ms frecuente. La pericarditis idioptica y la urmica le siguen en frecuencia. El sangrado, ya sea de origen traumtico, como complicacin de un
postoperatorio cardaco, del implante de catteres venosos
centrales o de una diseccin artica tipo A son otras causas
menos frecuentes. Finalmente estn las causas infecciosas y
el hemopericardio que se dan en pacientes anticoagulados
(tabla 1)4,5. Si bien un abanico tan amplio de posibilidades
41
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. Si bien las etiologas ms
frecuentes son las enfermedades oncolgicas,
existe una gran variedad de entidades que pueden
causar derrame pericrdico y exponer al paciente
a una situacin crtica como es el TP. Dentro de
ellas se encuentran la pericarditis urmica,
idioptica; el hemopericardio ya sea de origen
traumtico como postoperatorio asociado a
pacientes anticoagulados; enfermedades
autoinmunes e infecciosas.
Fisiopatogenia. Tras la acumulacin de lquido en
el espacio pericrdico se produce una alteracin
de las presiones intracardacas que es
compensada en primera instancia por la
distensin pericrdica y la presin de llenado
ventricular. Una vez sobrepasado el volumen de
reserva pericrdico la descompensacin
hemodinmica sin tratamiento conduce al colapso
de las cavidades cardacas.
Manifestaciones clnicas tpicas y variantes.
La presencia y gravedad de las manifestaciones
clnicas depende de la velocidad de acumulacin
del lquido. En su mayora se trata de signos y
sntomas inespecficos tales como la disnea,
taquipnea, taquicardia, hipotensin arterial,
pulso paradjico, ingurgitacin yugular, etc.
Existen adems ciertas variantes de presentacin
como el TP de baja presin, hipertensivo,
regional y el asociado a infarto de ventrculo
derecho.
Algoritmo diagnstico-teraputico: niveles de
evidencia e indicaciones. Para la confirmacin
del TP y la deteccin de causas subyacentes
contamos con una serie de pruebas tiles como el
electrocardiograma, radiografa de trax,
ecocardiografa-doppler, tomografa
computarizada, resonancia magntica y
cateterismo cardaco.
Tratamiento. Los pacientes que presentan
TP clnico crtico deben ser sometidos a
drenaje pericrdico urgente con un nivel
de recomendacin clase I. La eleccin entre
drenaje quirrgico o percutneo vara en cada
centro, dependiendo de la habilidad y
disponibilidad del equipo mdico. En el 60%-70%
de los casos la pericardiocentesis resuelve
el cuadro.
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Descripcin
Neoplasias
Pericarditis idioptica/vrica
Primaria: mesotelioma
Uremia
Traumticas
Post-IAM
Iatrogenia
Purulenta
Tuberculosis
Vascular
Diseccin artica
Conectivopatas
Causa oncolgica
El compromiso metastsico del pericardio es 40 veces ms
frecuente que la afeccin oncolgica primaria del mismo y
puede ser la manifestacin inicial de la enfermedad7,8. En
este grupo el cncer de pulmn, mama, melanoma, linfomas
y leucemias son los hallados con mayor frecuencia, mientras
que la neoplasia primaria que suele afectar el pericardio es el
mesotelioma. El DP acompaante puede ser pequeo o voluminoso con un riesgo inminente de taponamiento y pericarditis constrictiva asociado. Es importante tener en cuenta
que hasta en un 60% de los pacientes oncolgicos el DP es
de origen actnico o causado por infecciones oportunistas. La
pericarditis actnica es una afeccin que puede darse hasta
15-20 aos despus de haber recibido el tratamiento radiante y puede evolucionar no slo al TP sino a una pericarditis
constrictiva en un 20% de los casos2. Asimismo, el TTP ha
sido comunicado como complicacin de otras intervenciones
teraputicas en pacientes oncolgicos como en ablacin por
radiofrecuencia de un hepatocarcinoma o en implante de catteres venosos centrales para administracin de quimioterapia9,10.
Infecciones
La forma ms frecuente de compromiso pericrdico est
integrada por las pericarditis idioptica y viral, clsicamente agrupadas en conjunto por ser clnicamente indistinguibles y porque probablemente la mayora de los cuadros
idiopticos sean de etiologa vrica11. Tanto la infeccin
viral directa (enterovirus, adenovirus, citomegalovirus
2952
Insuficiencia renal
En los pacientes con insuficiencia renal avanzada es frecuente hallar algn grado de compromiso pericrdico, produciendo DP graves hasta en el 20% de los pacientes15. La
pericarditis urmica puede presentarse en aproximadamente el 10% de los pacientes con insuficiencia renal crnica
antes o inmediatamente despus de iniciar el tratamiento
dialtico. Se produce en estos pacientes un proceso inflamatorio de tipo fibrinoso con adherencia entre ambas
membranas pericrdicas engrosadas dando un aspecto en
pan y mantequilla. Su desarrollo se ve directamente relacionado con el grado de azoemia (nitrgeno ureico en sangre [BUN] > 60 mg/dl). Sin embargo, en el 20% de los casos puede detectarse un DP asintomtico. Se debe tener en
cuenta tambin en este grupo de pacientes el desarrollo de
pericarditis asociada a dilisis (3%-5% pacientes/ao), ya
sea por dilisis inadecuada o por sobrecarga hdrica, as
42
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TAPONAMIENTO PERICRDICO
Traumatismo
Uno de los mayores riesgos inherentes a los accidentes automovilsticos son las lesiones por desaceleracin en el traumatismo cerrado de trax. stas pueden provocar contusin
miocrdica con hemopericardio, rotura cardaca o pericrdica, herniacin, as como tambin laceracin pericrdica con
extrusin parcial del corazn hacia el mediastino o la pleura.
Estas situaciones conducen a un TP agudo con un alto ndice de fatalidad de no ser tratadas de forma urgente16.
Enfermedades autoinmunes
Si bien virtualmente cualquier enfermedad autoinmune puede presentar compromiso pericrdico, el TP en este contexto es infrecuente. El lupus eritematoso sistmico, la esclerosis sistmica y la artritis reumatoidea comprenden las tres
principales causas implicadas2.
Pospericardiotoma
En el sndrome pospericardiotoma, una pleuropericarditis
aguda desencadenada por lesin cardaca/pericrdica, existe
una importante respuesta autoinmunitaria contra antgenos
cardacos (anticuerpos antisarcolema y antifibrilares) y ocurre entre das y semanas despus de una ciruga cardaca con
apertura del pericardio1,8.
43
Otras causas
Otras causas de TP que han tomado relevancia en los ltimos
aos son aquellas que ocurren como complicacin de procedimientos en la sala de cardiologa intervencionista. El taponamiento iatrognico se produce ms frecuentemente con la
valvuloplastia mitral percutnea y en las punciones transeptales, aunque ha sido comunicado tambin con la colocacin de
catteres venosos centrales. La perforacin de la pared libre
del miocardio es una eventualidad que de ocurrir en una cmara de alta presin requiere de una pericardiocentesis urgente2. La perforacin y la transeccin de una arteria coronaria son otras causas de hemopericardio en este contexto.
La tasa de perforacin del miocardio durante una biopsia
endomiocrdica es del 0,3% al 5% y menos de la mitad de
los casos evolucionan al TP y colapso circulatorio. La mortalidad comunicada en una serie mundial de ms de 6.000 casos es del 0,05%2. La perforacin ventricular por un electrodo de marcapasos o los electrodos epicrdicos tambin
pueden causar pericarditis con taponamiento, adherencias e
inclusive pericarditis constrictiva19. En una serie publicada
sobre 530 pacientes a los que se les coloc un marcapasos
temporal por diversas indicaciones, el TP represent el 1,7%
de todas las complicaciones (IC 95% = 8-3,2) y el 9%(n = 3) de
las causas de mortalidad20.
Con el constante incremento en la cantidad y complejidad de los procedimientos intervencionistas endovasculares
se debe tener presente el eventual desarrollo de un TP
como complicacin. En una serie de 272 pericardiocentesis
el 20% corresponda en conjunto a pacientes con DP tras
procedimientos intervencionistas endovasculares y ciruga
cardaca21.
Etiopatogenia
Si bien nuestro objetivo debe ser el diagnstico y tratamiento precoz del TP, para ello es indispensable el conocimiento
de su fisiopatogenia.
A modo de repaso breve recordemos que el pericardio
est compuesto por dos membranas serosas separadas por
15-50 ml de lquido resultante del ultrafiltrado plasmtico.
Entre las numerosas funciones que cumple el pericardio estn: prevenir la dilatacin sbita de las cavidades cardacas
durante el ejercicio o la hipervolemia; facilitar el llenado
auricular durante la sstole ventricular mediante un mecanismo de presin negativa intrapericrdica en la fase de eyeccin; mantener la posicin anatmica del corazn evitando
su desplazamiento anrquico o acodamiento de las estructuras vasculares; minimizar el rozamiento con las estructuras
adyacentes y probablemente tambin retrasar la propagacin
de procesos infecciosos desde los pulmones o pleuras hacia el
corazn. Cuando el volumen de lquido existente entre las
capas visceral y parietal del pericardio comienza a aumentar
hablamos de DP y si este volumen es capaz de generar obstruccin al llenado ventricular nos encontramos frente a un
cuadro de TP. De lo antedicho se desprenden las tres condiciones fundamentales que definen al TP: aumento de la preMedicine 2005; 9(45): 2951-2960
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Manifestaciones clnicas
Como hemos visto, el factor tiempo es un elemento fundamental en el desarrollo del TP. Por tanto, las manifestaciones clnicas van a estar tambin determinadas por la velocidad de acumulacin del lquido pericrdico. Los pacientes
con un TP agudo tendrn una forma de presentacin mucho
ms florida que aqullos con un TP subagudo. De todas maneras las manifestaciones clnicas que denotan las alteraciones hemodinmicas subyacentes en el TP son completamente inespecficas, por lo que se requiere un alto ndice de
sospecha en una amplia variedad de contextos25.
Entre los hallazgos ms frecuentes estn la disnea y taquipnea. Inicialmente desencadenada por los esfuerzos y
evolucionando hasta disnea de reposo, puede ser la forma de
presentacin de un TP. En el TP agudo la disnea y el dolor
torcico pueden ser los nicos sntomas presentes. La taquicardia es un hallazgo casi constante. Como excepcin, en
aquellos pacientes con hipotiroidismo o en los pacientes urmicos puede haber bradicardia31.
El roce pericrdico puede estar presente en el TP32. Los
sonidos cardacos pueden estar disminuidos por el efecto atenuante que produce el lquido pericrdico, as como por la
disminucin de la funcin cardaca. Muchas veces es posible
palpar un latido apical, que puede llegar a ser prominente en
aquellos pacientes con cardiopata dilatada preexistente o
en los que presentan adhesiones pericrdicas anteriores o apicales25.
La obstruccin mecnica que produce el DP al comprimir las cavidades cardacas derechas, obstruyendo su precarga, conducen a la reduccin en el gasto cardaco. La expresin hemodinmica es la hipotensin arterial, ya sea relativa
o absoluta. Suele detectarse en los TP clnicamente significativos y si se desarrolla rpidamente el paciente puede encontrarse en shock con frialdad de extremidades, acrocianosis y oliguria25.
Los pacientes con TP suelen tener hipertensin venosa
que se manifiesta por ingurgitacin yugular, as como tambin en las venas de la frente, del cuero cabelludo y en el fon44
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TAPONAMIENTO PERICRDICO
TABLA 2
Mecanismo
caracterstica durante la distole. La baja presin del DP inicialmente slo se equilibra con la presin de las cavidades
derechas durante la distole en inspiracin, fenmeno denominado ajuste inspiratorio11,26. Realizando una prueba teraputica con volumen se pondr en evidencia la hemodinmica del TP25.
Taponamiento pericrdico hipertensivo
Presenta las caractersticas tpicas del TP pero con registros
de TA que rondan los 200 mmHg. Se atribuye a una estimulacin beta-adrenrgica excesiva y suele darse en pacientes hipertensos25,33.
Taponamiento pericrdico regional
Asociado fundamentalmente a posquirgicos cardacos, un
DP loculado que puede estar asociado con adherencias posquirrgicas comprime alguna zona aleatoria del corazn. Es
una eventualidad que ocurre con mayor frecuencia en pacientes que han sido sometidos a ciruga valvular. El inevitable desarrollo de algn grado de pericarditis en todas las
cirugas cardacas, favorecido por la anticoagulacin postoperatoria convierte a estos pacientes en potenciales candidatos a sufrir un TP34. Las formas de presentacin pueden
abarcar desde las ms clsicas hasta las ms atpicas, incluyendo un cortocircuito de derecha a izquierda forzado en
presencia de un foramen oval permeable u otro tipo de
defecto del septo auricular31,35.
Infarto de ventrculo derecho
Aunque es infrecuente, tambin puede complicarse con un
TP regional por un DP loculado. Si este DP produce taponamiento selectivo del corazn derecho el PPa puede estar
ausente. En esta particular situacin el TP puede ser difcil
de identificar33.
Pericarditis efusivo-constrictiva
Finalmente, la presencia de constriccin en un paciente con
TP, denominada pericarditis efusivo-constrictiva, presenta
caractersticas de ambos procesos. Con esta infrecuente forMedicine 2005; 9(45): 2951-2960
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ma de presentacin, a pesar del drenaje del DP, los pacientes evolucionan desfavorablemente dado que el
pericardio visceral provoca constriccin del corazn aun con espacio pericrdico libre36. La incapacidad en la reduccin de la presin de
la AD igual o superior al 50% o a
un nivel inferior a 10 mmHg despus de haber llevado la presin intrapericrdica a un nivel cercano a 0
mmHg mediante el drenaje pericrdico define a este proceso37.
TABLA 3
Algoritmo diagnsticoteraputico
4. Aumento del flujo tricuspdeo y descenso del flujo mitral durante la inspiracin (viceversa en espiracin)
5. Ausencia de colapso inspiratorio de VCI
6. Flujo venoso sistmico con predominio sistlico y reduccin o inversin del componente diastlico
Cateterismo cardaco
Electrocardiograma
Si bien en la evaluacin de un paciente con sospecha de TP el
ECG es un elemento sumamente
importante, las alteraciones que
podemos observar son completaFig. 1. Ecocardiografa bidimensional en eje corto de cuatro cmaras que pone de manifiesto la presencia de un
derrame pericrdico masivo. Obsrvense los cambios posicionales del corazn dentro de la cavidad pericrdimente inespecficas. Pueden exisca durante el ciclo cardaco, responsable de la alternancia elctrica registrada en el electrocardiograma. DP:
tir signos sugestivos de pericardiderrame pericrdico; VI: ventrculo izquierdo; VD: ventrculo derecho; AD: aurcula derecha.
tis (supradesnivel del segmento
ST de concavidad superior < 5
mm generalizado, con o sin infradesnivel de segmento PR);
plejos debido al bamboleo del corazn dentro del lquido
complejos de bajo voltaje (la suma de las ondas R + S en D1
pericrdico (fig. 1), pudiendo afectar a todo el trazado, los
+ D2 + D3 < 15mm y un aplanamiento difuso de la onda T);
complejos QRS en forma aislada o en combinacin con la
o alternancia elctrica (la variacin en el voltaje de los comonda P). La alternancia elctrica ha sido comunicada como
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TAPONAMIENTO PERICRDICO
Radiografa de trax
Fig. 2. Electrocardiograma en el taponamiento pericrdico que muestra el patrn de alternancia elctrica ca-
Asociando la ecocardiografa bidimensional con el estudio doppler, se obtiene informacin acerca de la existencia
de TP (alteracin de flujos y colapso de cavidades)3. Los
signos ecocardiogrficos caractersticos son el colapso de
las cavidades cardacas y la alteracin de los flujos transvalvulares y venosos. Estos signos resultan de la reduccin en
la presin transmural (real presin de llenado) debida al aumento progresivo de la presin intrapericrdica. El colapso
de la AD se visualiza como un movimiento telediastlicoprotosistlico de inversin de la pared de la aurcula. El colapso del VD tambin es un movimiento de inversin durante la distole. La presencia de colapso de AD tiene
mayor sensibilidad que el colapso del VD, pero su especificidad es menor. Asimismo, el colapso de ambas cavidades
derechas es mucho ms especfico de TP que el colapso aislado39.
La presencia de colapso de cavidades izquierdas, si bien
es poco frecuente, ha sido descrito. Variaciones recprocas de
las cavidades ventriculares y la ingurgitacin de la vena cava
inferior con reduccin de la variabilidad de su dimetro du-
Ecocardiograma doppler
El EcoD es la herramienta fundamental para confirmar la
presencia de DP. Por su alta sensibilidad y especificidad tiene un nivel de evidencia clase I en la evaluacin de pacientes
con sospecha de patologa pericrdica. En el diagnstico del
TP, as como en la valoracin de la gravedad del mismo, tiene un nivel de evidencia clase IIA. No reemplaza de ninguna
manera al diagnstico basado en criterios clnicos, pero su
empleo es fundamental para la confirmacin del DP3.
Debemos tener siempre en cuenta que el resultado del
EcoD debe ser analizado en el contexto general del paciente. En ningn caso los hallazgos del EcoD deben ser el nico motivo de una decisin teraputica, ya que las alteraciones hemodinmicas, ecocardiogrficas y clnicas no siempre
se dan en forma simultnea22.
47
Fig. 3. Radiografa de trax que evidencia el signo del botelln de agua que deforma la silueta cardaca, acompaada de campos pulmonares claros, descrito
en los derrames pericrdicos masivos.
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Cateterismo cardaco
El estudio hemodinmico invasivo en los pacientes con TP
permite no slo confirmar el diagnstico, sino tambin
cuantificarlo. De todas maneras, en vista de que su diagnstico puede establecerse mediante otras tcnicas, su prctica
tiene una indicacin clase IIB en la valoracin de la gravedad
del TP3.
La igualacin de la presin de la AD o el VD en teledistole con la presin intrapericrdica caracteriza al TP (diferencia 2 mmHg). La igualacin entre las presiones de
ambos ventrculos y la intrapericrdica indica mayor gravedad. Se debe tener en cuenta que ante la presencia de patologas que elevan las presiones de llenado en las cavidades
derechas (por ejemplo, hipertensin arterial pulmonar), la
igualacin puede iniciarse a presiones de llenado del ventrculo izquierdo, siempre medido en teledistole3. Existen una
serie de criterios hemodinmicos que clasifican al TP en
leve, moderado o intenso en funcin de las combinaciones
posibles entre la igualacin de presiones pericrdica y de llenado cardaco, la presencia o no de pulso paradjico y la modificacin en el gasto cardaco tras la pericardiocentesis (aumento superior al 10% o al 20% con el drenaje)3.
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Tratamiento
Los pacientes que presentan TP clnico grave deben ser sometidos a drenaje pericrdico urgente con un nivel de recomendacin clase I2. La eleccin entre el drenaje quirrgico o
percutneo vara en cada centro y depende de la habilidad y
disponibilidad del equipo mdico. En el 60%-70% de los casos el drenaje pericrdico resuelve el TP. Adicionalmente,
aporta informacin para el diagnstico etiolgico en aproximadamente un 30% de los casos. En presencia de DP de localizacin anterior mayores a 10 mm esta tcnica puede realizarse exitosamente en un alto porcentaje de los casos
(93%), mientras que la tasa de xito es muy inferior (58%)
cuando se trata de DP loculados de localizacin posterior o
de poco volumen8.
Brevemente, la tcnica de pericardiocentesis no guiada
por imgenes consiste en insertar una aguja con cobertura de
tefln de 16-18 gauge conectada a una jeringa en el espacio paraxifoideo izquierdo. La angulacin que debe utilizarse vara segn los diferentes autores de 15-30 a 45 con respecto a la piel y en direccin al hombro izquierdo. Se avanza
lentamente, aspirando, hasta que al perforar el pericardio ingresa lquido en la jeringa. Se introduce luego la camisa de
tefln retirando la aguja1. El drenaje pericrdico debe ser
realizado por etapas tratando de evacuar menos de 1 litro en
cada una para evitar la dilatacin aguda del VD2.
Una situacin a la que podemos enfrentarnos con cierta
frecuencia es que la jeringa se llene de contenido hemtico al
aspirar. Por lgica en este caso existen dos opciones: que estemos con la punta de la aguja dentro de una de las cmaras
cardacas o bien que estemos extrayendo correctamente
hemopericardio. Para discernir entre ambas opciones, la alternativa ms recomendable es inyectar suero fisiolgico agitado fcilmente visible por imgenes (ecocardiografa y radioscopa), si estamos en una cavidad cardaca retiraremos la
aguja y la reposicionaremos, en caso contrario continuaremos
con el procedimiento. Asimismo se recomienda no esperar a
ver que tipo de material obtenemos, sino tener la jeringa con
suero fisiolgico ya preparada con el resto del material para
punzar debido al contexto de emergencia pertinente40.
Distintos complementos se fueron agregando para realizar punciones pericrdicas ms seguras. La conexin de una
derivacin precordial de ECG a la aguja es un mtodo que se
utiliz durante mucho tiempo como nica herramienta para
evitar la lesin miocrdica. La pericardiocentesis bajo gua
ecocardiogrfica, aplicada desde el ao 1983, es una alternativa superior a la guiada por ECG. Es una tcnica segura, altamente efectiva, que puede realizarse en la cabecera del enfermo y que permite la eleccin de la ruta ms adecuada
(transxifoidea, subcostal, transtorcica, etc.) en funcin de la
distribucin del lquido pericrdico. Posibilita realizar evacuaciones casi completas con insercin de catteres. En la actualidad esta modalidad ha reemplazado a la pericardiocentesis guiada exclusivamente por ECG. La utilidad de esta
ltima ha quedado limitada a los casos de emergencia con rpido deterioro hemodinmico8.
La introduccin de la gua ecocardiogrfica para la pericardiocentesis ha contribuido a incrementar en un 96% la
efectividad del procedimiento en DP loculados tras las ciru48
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TAPONAMIENTO PERICRDICO
Pronstico
El apoyo de la ecocardiografa tanto para la deteccin precoz
como para la gua teraputica ha sido, sin duda, uno de los
pilares fundamentales en la reduccin de la morbimortalidad
del TP y su tratamiento. Segn datos publicados en un estudio basado en 20 aos de experiencia de la Clnica Mayo, la
49
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Tumores cardacos.
Concepto.
Etiopatogenia.
Manifestaciones
clnicas.
Complicaciones.
Diagnstico.
Tratamiento
F. Cabrera Bueno, R. Lpez-Salguero,
I. Rodrguez-Bailn y C. Snchez-Gonzlez
Servicio de Cardiologa. Hospital Clnico Universitario Virgen de la Victoria.
Mlaga.
Concepto. Etiopatogenia
Los tumores primarios del corazn son raros, con una incidencia que se aproxima al 0,02% en series de necropsias1.
Histolgicamente, tres cuartas partes de los tumores cardacos primarios son benignos, y ms de la mitad de stos son
mixomas2. Los tumores cardacos secundarios o metastsicos
son mucho ms frecuentes que los tumores primarios y se
asocian a un mal pronstico3.
PUNTOS CLAVE
Concepto. Etiopatogenia. Los tumores cardacos
son raros (0,02%). Los tumores cardacos
primarios suelen ser benignos, siendo el ms
frecuente el mixoma.
Presentacin clnica. Los tumores cardacos
habitualmente cuando presentan clnica lo hacen
con signos o sntomas de insuficiencia cardaca,
arritmias, fenmenos emblicos o combinacin de
stos. La ubicacin del tumor, el tamao y la
interferencia en estructuras adyacentes van a ser
ms determinantes de las manifestaciones
clnicas que la propia histologa del tumor.
Tumores cardacos especficos. Los tumores
cardacos benignos ms frecuentes son los
mixomas, seguido del fibroelastoma, aunque en
poblacin peditrica es ms frecuente el
rabdomioma. Los tumores cardacos primarios
malignos ms frecuentes son los sarcomas.
Procedimientos de diagnstico.
La ecocardiografa doppler es la tcnica de
eleccin en el estudio de tumores cardacos,
aunque la tomografa computarizada y la
resonancia magntica pueden ayudar en el
estudio de las mismas de forma importante.
Tratamiento y pronstico. El tratamiento en los
tumores benignos es generalmente la reseccin
del mismo, y en los malignos el pronstico suele
ser malo.
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Adultos
Nios
Mixoma
52
17
Fibroelastoma papilar
16
Lipoma
16
42
62
Rabdomioma
Lactantes
Fibroma
18
17
Teratoma
12
12
Hemangioma
Otros tumores*
TABLA 2
Adultos
Nios
Angiosarcoma
28
Lactantes
0
Rabdomiosarcoma
11
41
50
Fibrosarcoma
18
17
Osteosarcoma
Leiomiosarcoma
17
0
Mixosarcoma
Otros sarcomas*
14
12
Sarcoma no diferenciado
12
12
17
Linfoma
tipos de tumores por grupos de edad; la mayor parte de stos son mixomas2,5, seguidos en frecuencia por una amplia
variedad de otros tumores. Casi todas las neoplasias malignas
son sarcomas y, de stos, el angiosarcoma y el rabdomiosarcoma son las formas ms comunes1,2.
Presentacin clnica
Habitualmente cuando los tumores cardacos presentan clnica lo hacen con signos o sntomas de insuficiencia cardaca, arritmias, fenmenos emblicos o combinacin de
stos. La ubicacin del tumor, el tamao y la interferencia
en estructuras adyacentes van a ser ms determinantes de
las manifestaciones clnicas que la propia histologa del
tumor.
Insuficiencia cardaca
Los tumores cardacos pueden causar signos y sntomas de
insuficiencia cardaca, ya sea debido a obstruccin intracavitaria dificultando el llenado o por alteracin del vaciado por
obliteracin de la cavidad o insuficiencia valvular, ya por disfuncin miocrdica debida a deterioro de la contractilidad o
a disfuncin diastlica por fisiologa restrictiva2.
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Arritmias
Los tumores cardacos, especialmente aquellos con una afectacin intramural significativa, pueden causar trastornos de
la conduccin o del ritmo6.
Los tumores con afectacin auricular como los mixomas,
sarcomas o hipertrofia lipomatosa del tabique interauricular
pueden producir una variedad de arritmias supraventriculares que incluyen fibrilacin y flter auricular, y taquicardia
auricular ectpica. Los tumores del rea del nodo auriculoventricular, tpicamente los angiomas y mesoteliomas, producen alteracin en la conduccin AV, incluyendo bloqueo
AV completo y asistolia. Los tumores localizados en el miocardio ventricular como rabdomiomas y fibromas, pueden
producir extrasistolia ventricular, taquicardia ventricular, fibrilacin ventricular y muerte sbita cardaca.
Fenmenos emblicos
La embolizacin de fragmentos del tumor o de trombos
provenientes de la superficie de ste puede ocurrir incluso
como primera manifestacin de la existencia del tumor, por
lo que es de especial importancia en estos casos el estudio
del material emblico para su anlisis histolgico. La distribucin de estos mbolos tumorales depender de la ubicacin del tumor, de forma que los situados en cavidades izquierdas embolizarn en circulacin sistmica, que puede
semejarse a una vasculitis sistmica o a endocarditis infecciosa, y los tumores del lado derecho podrn causar embolia pulmonar.
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Tumor qustico del nodo auriculoventricular. Es de histognesis controvertida y suele causar muerte sbita por bloqueo cardaco completo, fibrilacin ventricular o taponamiento cardaco14.
Fibromas
Son neoplasias benignas de tejido conectivo que predominan
en nios y constituyen el segundo tipo ms frecuente de neoplasias cardacas primarias en el grupo de edad peditrica14.
Suelen presentarse en el miocardio ventricular, principalmente en pared libre anterior del ventrculo izquierdo o
en el tabique interventricular, por lo que la sintomatologa
deriva de la interferencia mecnica con el flujo intracardaco,
la contraccin ventricular o trastornos de la conduccin. Son
de color gris, no encapsulados, circunscritos y con tamao
que llega a alcanzar los 10 cm. Histolgicamente constan de
fibroblastos alargados, mezclados con tejido fibroso consistente en su mayor parte en colgena.
La cuarta parte de los tumores cardacos primarios son malignos, y casi todos son sarcomas, constituyendo los segundos en frecuencia global despus de los mixomas1. Los sarcomas son ms frecuentes en la tercera y quinta dcada de la
vida, sin preferencia de gnero. En orden decreciente de frecuencia los sitios afectados son: aurcula derecha, aurcula izquierda, ventrculo derecho, ventrculo izquierdo y tabique
interauricular.
Los sarcomas derivan del mesnquima, por lo que pueden presentar gran variedad de tipos morfolgicos, que se dividen en angiosarcoma, rabdomiosarcoma, fibrosarcoma, osteosarcoma y otros.
Clnicamente se caracterizan por una evolucin rpidamente desfavorable. La muerte se presenta a menudo entre
unas semanas y dos aos despus del inicio de los sntomas.
Estos tumores proliferan rpidamente y causan la muerte por
infiltracin diseminada del miocardio, obstruccin intracavitaria o por metstasis a distancia. Cerca del 75% de los pacientes con sarcomas cardacos presentan metstasis a distancia cuando mueren. Los sitios ms frecuentes son pulmones,
ganglios linfticos torcicos, mediastino y columna vertebral;
con menor frecuencia hacen metstasis en hgado, riones,
glndulas suprarrenales, pncreas, huesos, bazo e intestino.
Las manifestaciones cardacas estn determinadas principalmente por su ubicacin y el grado de obstruccin intracavitaria. Las manifestaciones ms frecuentes son insuficiencia
cardaca progresiva no explicada, derrame pericrdico, taponamiento cardaco, arritmias, trastornos de la conduccin,
obstruccin de venas cavas y muerte sbita. Los tumores restringidos al miocardio, sin extensin intracavitaria, pueden
no tener sntomas cardacos o causar arritmias y trastornos
en la conduccin.
Otros tumores
Lipomas e hipertrofia lipomatosa del tabique interauricular. Los lipomas se presentan a cualquier edad y con
igual frecuencia en ambos sexos. La mayor parte son sesiles
o polipoides, y se presentan en el subendocardio (cuando tienen extensin intracavitaria producen sntomas caractersticos de su ubicacin) o subepicardio (comprimen en corazn
y causan derrame pericrdico), aunque hasta un 25% son intramusculares (pueden causar trastornos del ritmo o interferencia mecnica). Muchos de ellos son clnicamente silentes
y se detectan en la necropsia.
La lesiones microscpicamente se hallan bien encapsuladas, compuestas de tpicas clulas maduras de grasa y en ocasiones contienen tejido conectivo fibroso, muscular o grasa
parda vacuolada. Aunque los lipomas son neoplasias genuinas, un trastorno denominado hipertrofia lipomatosa del tabique interauricular representa la acumulacin de tejido adiposo maduro dentro del tabique interauricular. La mayor parte
de estas lesiones de tamao variable (1 a 7 cm) experimentan
protrusin en la aurcula derecha y son ms frecuentes en
obesos, ancianos y entre el sexo femenino.
Angiomas. Los hemangiomas y linfangiomas, constituidos
por proliferaciones benignas de clulas endoteliales, son extremadamente raros. El taponamiento cardaco por hemopericardio puede ser el sndrome clnico inicial.
Teratomas. Son tumores que contienen elementos de las
tres capas de clulas germinales, y se presentan con menor
frecuencia en el corazn que en el mediastino anterior. Suelen observarse ms a menudo en nios14.
2882
Angiosarcomas
Se incluyen los angiosarcomas y sarcomas de Kaposi. Son
ms frecuentes en varones en una proporcin 2:1, y tienen
predileccin por la aurcula derecha, pudiendo ser de naturaleza infiltrativa o polipoide.
Rabdomiosarcomas
Son los tumores malignos ms frecuentes en edad peditrica14. Son tumores de msculo estriado que a menudo infiltran el miocardio y se diseminan en l, aunque en ocasiones
forman una extensin polipoide en las cavidades cardacas,
por lo cual se les ha diagnosticado errneamente como mixomas.
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TUMORES
CARDACOS.el CONCEPTO.
MANIFESTACIONES
CLNICAS.
COMPLICACIONES.
DIAGNSTICO. TRATAMIENTO
Tratamiento y pronstico
Tumores benignos
Dado que los tumores benignos son potencialmente letales,
y que la morbimortalidad operatoria es baja, la escisin bajo
visin directa usando circulacin extracorprea ha llegado a
ser el tratamiento habitual para la mayora de los tumores
benignos y en muchos casos resulta la curacin completa, sobre todo en la poblacin adulta20.
Tumores malignos
La ciruga no es un tratamiento eficaz para la mayora de los
tumores malignos primarios por la extensa afectacin tisular
o por la existencia de metstasis, presentando un mal pronstico19. El papel principal de la ciruga es en algunos casos
establecer un diagnstico definitivo para excluir la posibilidad de que sea un tumor benigno curable.
Procedimientos de diagnstico
Ecocardiografa
La ecocardiografa doppler es el procedimiento de eleccin
para la deteccin y caracterizacin de tumores y masas cardacas, pues permite valorar el tamao, forma, localizacin,
movilidad y punto de anclaje, lo que junto a la presentacin
clnica va a ayudar a diferenciar al tumor de otras masas
como trombos, vegetaciones, material iatrognico, variantes
normales y estructuras extracardacas16. Adems, la ultrasonografa con sistema doppler permite valorar las consecuencias hemodinmicas de la obstruccin o incompetencia
valvular causadas por tumores cardacos. Aunque la ecocardiografa transesofgica sistemtica no parece estar justificada, debe considerarse cuando el estudio transtorcico es de
mala calidad o confuso2.
Tomografa computarizada
Los recientes avances en tomografa computarizada han
mejorado su aplicabilidad en el estudio del corazn. Permite el grado de infiltracin tumoral, la existencia de calcio o,
con el uso de contrastes, la existencia o no de vascularizacin17,18.
Bibliografa
1996;77:107.
2. Sabatine MS, Colucci WS, Schoen FJ. Primary tumors of the
3.
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mary cardiac tumours:eighteen years of surgical experience on 21 patients. Can J Cardiol. 2004;20:1443-8.
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Estenosis artica
La estenosis artica tiene un largo perodo en la cual es asintomtica y la morbimortalidad es muy baja; la aparicin de
sntomas supone un cambio brusco en el pronstico y entonces la supervivencia es de 2-3 aos. Por ello, se debe educar a los pacientes para que comuniquen a su mdico la aparicin de sntomas (disnea, dolor torcico, mareo o sncope)
en relacin con esfuerzos. Se debe realizar una visita anual a
la consulta de Cardiologa en caso de estenosis ligera y ms
frecuente si es moderada a intensa. Asimismo se aconseja derivar a los pacientes al especialista ante un cambio en el umbral de los sntomas.
y/o la aparicin de dilatacin o disfuncin ventricular izquierda. Los pacientes asintomticos con insuficiencia artica moderada y sin afectacin ventricular izquierda pueden
ser seguidos de forma habitual por el mdico general y deben ser valorados anualmente por un cardilogo (aunque el
ecocardiograma puede hacerse cada 2-3 aos). En caso de insuficiencia importante o de dilatacin o disfuncin ventricular izquierda, debe existir un control ms frecuente por el especialista.
Estenosis mitral
Los pacientes con estenosis mitral con rea valvular 1 cm2
y oligosintomticos o asintomticos han de ser seguidos frecuentemente por su mdico. Deben ser revisados por un cardilogo cada ao, perodo que se acortar en caso de que
aparezcan cambios significativos en los sntomas o en las exploraciones complementarias (electrocardiograma y radiografa de trax).
En la historia de la enfermedad es frecuente la aparicin
de fibrilacin auricular. En caso de un episodio agudo es necesario el tratamiento hospitalario para controlar la frecuencia cardaca, antitrombtico, y si existe inestabilidad hemodinmica realizar una cardioversin elctrica. Si se estabiliza
al paciente, lo que es posible en la mayora de los casos, es
preferible instaurar tratamiento anticoagulante durante tres
semanas antes de la cardioversin y dar de alta al paciente
con la arritmia. Durante este perodo el mdico debe asegurarse de que existe un adecuado control de la frecuencia cardaca (preferiblemente con electrocardiograma) y del nivel
de anticoagulacin.
Insuficiencia mitral
Insuficiencia artica
Los pacientes con insuficiencia artica deben ser seguidos
peridicamente para detectar el comienzo de los sntomas
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Aparicin de sntomas
(disnea, dolor torcico, sncope)
Descompensacin aguda
con insuficiencia cardaca
Sospecha de endocarditis
Hemorragia incoercible
Accidente isqumico grave
Fig. 1.
ECG: electrocardiograma.
Sustitucin valvular
Los pacientes a los que se ha realizado una sustitucin valvular deben tener un seguimiento peridico por el especialista,
que ser anual salvo que existan complicaciones. Se deber
adelantar esta revisin cuando el mdico ausculte un soplo
de nueva aparicin o un cambio en las caractersticas del soplo propio de la prtesis, cuando exista un empeoramiento
del grado funcional o signos de anemia hemoltica.
Medicine 2005; 9(41): 2758-2760
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En la figura 1 se resumen en forma de algoritmo los criterios de derivacin a atencin especializada y de ingreso
hospitalario en pacientes con valvulopata.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Azpitarte J, Alonso AM, Garca Gallego F, Gonzlez Santos JM, Par C, Tello A. Guas de prctica clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa en
Valvulopatas. Rev Esp Cardiol. 2000;53:1209-78.
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Valvular Heart Disease. Executive Summary. A rport of the American
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Valvulopata artica
En el caso de la estenosis artica (fig. 1), el seguimiento depende de la magnitud de la estenosis y de la presencia o no
de sntomas relacionados con la valvulopata. En general, en
pacientes asintomticos sin estenosis importante se recomienda el seguimiento clnico y ecocardiogrfico cada 1-3
aos, aconsejando a los pacientes que deben ser valorados
antes si apareciesen sntomas relacionados con la valvulopa-
ta (disnea, dolor torcico o sncopes). En el caso de estenosis aguda sintomtica, la regla general es la correccin quirrgica lo antes posible. En pacientes asintomticos con estenosis aguda el manejo es ms controvertido, aunque se
suele aceptar que el riesgo de la ciruga es mayor que el de
muerte sbita, por lo que la tendencia es evitar la intervencin mientras el paciente permanezca asintomtico. Cuando
existen dudas sobre el estado sintomtico del paciente estara
indicado la realizacin de un ecocardiograma de esfuerzo, y
si apareciesen sntomas como hipotensin con el ejercicio o
Estenosis artica
Asintomtica
Sintomtica
EAo severa?
No
Seguimiento clnico
anual
ECO cada 1-3 aos
EAo severa?
S
No
Disfuncin
ventricular?
Disfuncin
ventricular?
ECO-dobutamina
Dudas sobre estado
sintomtico?
No
Sustitucin
valvular
artica
No
S
EAo severa?
(+)
No
()
ECO-ejercicio
Fig. 1.
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Insuficiencia artica
Asintomtica
Sintomtica
IAo severa?
IAo ligera-moderada
IAo severa
Seguimiento clnico
anual
ECO cada 1-3 aos
Disfuncin
ventricular?
DTD > 75 mm
o
DTS > 55 mm
No
No
Sustitucin
valvular
artica
Seguimiento clnico
anual
ECO cada 1-3 aos
S
No
Seguimiento estrecho
ECO cada 3-6 meses
Fig. 2.
IAo: insuficiencia artica; ECO: ecocardiograma; DTD: dimetro telediastlico; DTS: dimetro telesistlico.
taquicardias ventriculares, la indicacin sera quirrgica. Finalmente, en pacientes sintomticos con disfuncin ventricular y sin estenosis severa, se puede realizar un ecocardiograma con dobutamina para valorar un posible aumento del
gradiente transartico tras la infusin del frmaco que indicara el recambio valvular.
En la insuficiencia artica (fig. 2) el objetivo del seguimiento es detectar el comienzo de los sntomas y/o la aparicin de dilatacin y disfuncin ventricular izquierda. As, en
pacientes sintomticos con insuficiencia importante la sustitucin valvular es el tratamiento de eleccin. En pacientes
asintomticos con insuficiencia aguda el tratamiento quirrgico debe realizarse en aquellos pacientes con disfuncin
ventricular y/o aumento de los dimetros telediastlicos
(DTD > 75 mm) y telesistlicos (DTS > 55 mm). En el resto se debe realizar un seguimiento riguroso cada 6 meses en
busca de sntomas o alteraciones ecocardiogrficas.
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Valvulopata mitral
Estenosis
Asintomtica
Insuficiencia
Sintomtica
Asintomtica
Sintomtica
EM severa?
Disfuncin ventricular
o DTS 45 mm?
Reparacin
probable?
S
EM severa?
No
No
S
PAPs > 50 mmHg?
ECO-ejercicio
HTP o FA?
No
Reparacin
No
Recambio
o valvuloplastia
S
Sustitucin/
reparacin
mitral
No
FE 30%?
S
No
Seguimiento clnico
cada 6 meses
ECO cada 12 meses
Tratamiento mdico
Fig. 3.
EM: estenosis mitral; ECO: ecocardiograma; DTS: dimetro telesistlico; HTP: hipertensin pulmonar; FA: fibrilacin auricular, FE:fraccin de eyeccin; PAPs: presin sistlica en arteria pulmonar.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
guidelines for the management of patients with valvular
ACC/AHA
heart disease. A report of the american college of cardiology/ameri
can heart association. Task force on practice guidelines (committee on management of patients with valvular heart disease). J Am
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Gill E, Pittenger B, Otto CM. Evaluacin de la severidad y decisiones quirrgicas en las valvulopatas. Rev Esp Cardiol. 2003; 56(9):
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Medicine 2005; 9(41): 2753-2755
2755
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ACTUALIZACIN
Valvulopata mitral
y tricspide
J. Barba Cosials, A. Cordero Fort, S. Castao Rodrguez
y E. Fernndez Jarne
Departamento de Cardiologa y Ciruga Cardiovascular.
Clnica Universitaria de Navarra. Universidad de Navarra. Pamplona.
Valvulopata mitral
Durante aos la estenosis mitral (EM) ha sido la valvulopata ms frecuente, pero la generalizacin de la antibioterapia y la prctica desaparicin de la fiebre reumtica han
contribuido al descenso de su incidencia. Adems, los avances en el tratamiento de la cardiopata isqumica han aumentado drsticamente su supervivencia a pesar de necrosis muy importantes del ventrculo izquierdo, lo que
conlleva una mayor posibilidad de presentar insuficiencia
mitral (IM). Por otra parte, el envejecimiento de la poblacin ha conducido al incremento de la prevalencia de la estenosis artica, que es actualmente la valvulopata ms frecuente1,2.
PUNTOS CLAVE
Estenosis mitral. La fiebre reumtica es su
principal causa y se asocia a la aparicin de
fibrilacin auricular e hipertensin pulmonar.
Insuficiencia mitral. Las formas crnicas pueden
ser de etiologa reumtica o secundarias al
remodelado ventricular postinfarto y producen
dilatacin ventricular izquierda. Las formas
agudas aparecen en el infarto agudo de miocardio
o en las endocarditis.
Prolapso valvular mitral. Es una afectacin
congnita del tejido conectivo valvular que no
suele dar sntomas y se asocia a grados muy
variables de insuficiencia mitral.
Estenosis tricuspde. Es una afeccin poco
frecuente que puede ser congnita o de causa
reumtica.
Insuficiencia tricspide. Puede ser debida a
afecciones intrnsecas de alguna estructura del
aparato valvular, aunque lo ms frecuente es que
sea secundaria a la sobrecarga de presin o
volumen del ventrculo derecho por hipertensin
pulmonar.
Estenosis mitral
Diagnstico
El diagnstico de la EM se basa en la historia clnica, exploracin fsica, electrocardiograma, radiografa y el ecocardiograma. El principal sntoma de la EM es la disnea, que en fases ms avanzadas puede llegar a aparecer en reposo, as
como ortopnea, ascitis y edema. Las chapetas malares son un
hallazgo muy caracterstico debido al aumento de la presin
venosa sistmica. La auscultacin caracterstica se compone
de un reforzamiento del primer ruido, un chasquido de apertura y la presencia de un soplo diastlico o retumbo. La in-
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Insuficiencia mitral
Hay que distinguir dos tipos de presentacin que constituyen dos entidades etiolgicas y clnicas bien diferenciadas: la
IM crnica y la presentacin aguda. Cualquier anomala de
la anatoma o funcin del aparato mitral puede dar lugar a
una regurgitacin: valvas, cuerdas tendinosas, anillo, msculos papilares o miocardio adyacente.
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IM5 variables, de tal forma que la IM constituye un importante factor pronstico postinfarto para la supervivencia6 y el
desarrollo de insuficiencia cardaca7,8. Aunque clsicamente
se consideraba que la IM postinfarto se produca en los infartos de cara inferior o posterior, recientes estudios demuestran que la IM puede aparecer tras infartos de cualquier
localizacin y se asocian ms frecuentemente a la presencia
de diabetes, hipertensin arterial, fraccin de eyeccin baja y
mayores volmenes ventriculares8; estos hallazgos apoyan la
teora ms actual de que la IM postinfarto es consecuencia
del remodelado y no de la disfuncin de los msculos papilares. Algunos frmacos, sobre todo anorexgenos como la
fenfluramina, pueden ocasionar regurgitacin mitral. Ms
recientemente, la pergolida utilizada en el tratamiento de la
enfermedad de Parkinson puede asociarse a grados variables
de regurgitacin mitral9.
Por otra parte, independientemente de la etiologa de la
IM, la progresiva dilatacin de la aurcula izquierda aumenta la probabilidad de la aparicin de fibrilacin auricular. La
aparicin de esta arritmia se asocia a un aumento de la morbilidad y mortalidad en la evolucin a largo plazo de la IM10.
Diagnstico. Los principales sntomas son la disnea y la astenia, aunque la IM puede permanecer asintomtica durante
aos. En la exploracin fsica es caracterstica la palpacin
del latido apical desplazado inferiormente y hacia la axila. En
la auscultacin se aprecia un soplo holosistlico, irradiado
hacia la axila, pudiendo estar ausente el primer ruido en las
formas intensas, acompaadas de tercer ruido.
En el electrocardiograma suelen apreciarse signos de hipertrofia ventricular izquierda y dilatacin auricular izquierda. La radiografa muestra una silueta cardaca con cardiomegalia a expensas del ventrculo y aurcula izquierdos. En
las fases avanzadas, se aprecian signos de congestin vascular
pulmonar.
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miento percutneo de las lesiones coronarias y la ciruga mnimamente invasiva como una estrategia segura con excelentes resultados quirrgicos en estos casos16. La indicacin quirrgica de la IM isqumica se circunscribe a los casos de IM
que van a precisar ciruga de revascularizacin coronaria con
la esperanza de mejorar la funcin ventricular2.
Insuficiencia mitral aguda
Las principales causas son la endocarditis infecciosa, la cardiopata isqumica, el traumatismo, la enfermedad reumtica aguda, los traumatismos torcicos, la degeneracin mixotamosa, los tumores y otras enfermedades infiltrantes.
Aunque en los casos de IM crnica la localizacin del infarto, se asocia a un mayor riesgo de afectacin de la funcin
valvular, en el caso de la IM aguda s que es ms frecuente
que aparezca en los infartos inferoposteriores.
La fisiopatologa es claramente diferente a la IM crnica.
El volumen sistlico del ventrculo izquierdo a la aorta se ve
reducido en gran medida y el volumen telediastlico del ventrculo izquierdo aumenta rpidamente. La regurgitacin
mitral produce un aumento brusco de las presiones de la
aurcula izquierda, que suele tener una dimensin normal y
produce edema pulmonar en la mayora de los casos.
Diagnstico. Dada su etiologa, la IM aguda debe sospecharse en el contexto de una endocarditis conocida y de reciente diagnstico o en los primeros das de un sndrome coronario agudo, aunque no es infrecuente la aparicin de
casos de IM aguda fuera de estas dos situaciones. Los principales sntomas son la disnea y la astenia rpidamente progresivas, que se acompaan de signos evidentes de insuficiencia
cardaca (ortopnea, crepitantes, edemas, ingurgitacin yugular, etc.) junto con un soplo holosistlico. Tpicamente se
describe que el soplo irradia a mesocardio en los casos de
rotura de cuerdas tendinosas de la valva posterior, mientras
que en los casos que afectan a la valva anterior irradiara a la
axila.
El electrocardiograma es bsico para esclarecer si existe
alguna causa isqumica de base, al hallarse alteraciones sugestivas de isquemia aguda o necrosis antiguas. Igualmente,
puede mostrar signos de sobrecarga ventricular o dilatacin
auricular. La exploracin ecocardiogrfica es imprescindible
para el diagnstico y, adems, aporta importantes hallazgos
acerca de la anatoma del anillo valvular, las valvas y el apa2718
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Valvulopata tricspide
La mayora de las afecciones de la vlvula tricspide son secundarias a la sobrecarga de presin o volumen del ventrculo derecho, principalmente por hipertensin pulmonar (primaria o debida a valvulopatas mitrales o tromboembolismo
pulmonar).
Insuficiencia tricspide
La mayora de los casos de insuficiencia tricspide (IT) no
se deben a alteraciones intrnsecas de la vlvula sino a la dilatacin del ventrculo derecho y el anillo valvular que desencadenan una IT funcional. La sobrecarga de presin o
volumen del ventrculo derecho puede deberse a mltiples
causas, siendo las ms frecuentes la valvulopata mitral y la
hipertensin pulmonar. Otras causas posibles de IT son las
endocarditis, los traumatismos, el sndrome de Marfan, el
sndrome carcinoide, la anomala de Ebstein, el lupus eritematoso sistmico, la disfuncin del msculo papilar o los
casos secundarios a frmacos como fenfluramina o fentermina.
Estenosis tricspide
La estenosis tricspide (ET) es casi siempre de origen reumtico y excepcionalmente aparece de forma aislada. Es una
entidad poco frecuente, aunque tambin puede ser debida a
una atresia congnita o a tumores de la aurcula derecha. Los
cambios que se producen en la afectacin reumtica de la
vlvula tricspide son similares a los detallados en la vlvula
mitral, a excepcin de la calcificacin del anillo valvular.
Diagnstico
Los sntomas asociados a la ET son principalmente la astenia, hinchazn abdominal y los edemas. Es caracterstica la
desproporcin entre la astenia y la disnea, aunque la frecuente asociacin con afecciones valvulares mitrales suele
enmascarar este hecho.
En la exploracin fsica destacan los signos derivados del
aumento de la presin venosa central (ingurgitacin yugular,
hepatomegalia, ascitis). En la auscultacin puede detectarse
un chasquido de apertura protosistlico, audible en el borde
paraesternal izquierdo inmediatamente despus del chasquido de apertura mitral.
25
Diagnstico
Cuando no se acompaa de hipertensin pulmonar la IT
suele ser bien tolerada, pero cuando ambas situaciones aparecen de forma conjunta suelen manifestarse como astenia y
signos de insuficiencia cardaca derecha.
En la exploracin fsica destacan los signos de fallo derecho (ingurgitacin yugular, hepatomegalia, ascitis y edema) que pueden acompaarse de caquexia, ictericia o cianosis. Adems suele ser palpable un frmito paraesternal y
el latido hiperdinmico. La auscultacin caracterstica consiste en un soplo sistlico, audible en el borde esternal izquierdo, que aumenta con la inspiracin profunda (signo de
Rivero-Carvallo). La presencia de un tercer tono es frecuente, debido la sobrecarga de volumen del ventrculo derecho.
Las alteraciones electrocardiogrficas asociadas a la IT
son muy inespecficas y suelen consistir en la dilatacin de
cavidades derechas, bloqueo incompleto de rama derecha o
alteraciones inespecficas de la repolarizacin. La exploracin radiolgica puede aportar datos diagnsticos muy relevantes, como son los signos de valvulopata mitral o de hiMedicine 2005; 9(41): 2715-2720
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Tratamiento
El tratamiento quirrgico de la IT suele ser una solucin paliativa realizada en el mismo acto quirrgico de la intervencin sobre la afeccin de la vlvula mitral. La plastia puede
realizarse con o sin la implantacin de un anillo protsico.
Cuando la IT se debe a un trastorno intrnseco de la vlvula
con prdida de tejido, la sustitucin por una prtesis biolgica es la tcnica de eleccin.
El tratamiento quirrgico de las endocarditis tricspides
es bastante controvertido. La reseccin de la vlvula tricspide sin interposicin de una prtesis es bien tolerada, a corto plazo, en pacientes jvenes sin hipertensin pulmonar,
aunque suelen presentar signos de insuficiencia cardaca derecha entre seis y nueve meses despus.
Bibliografa
Enfermedad de Ebstein
Malformacin congnita especfica de la vlvula tricspide
que consiste en una implantacin anmala de los velos valvulares dentro del ventrculo derecho, que se traduce en un
desnivel del plano valvular mitral y tricspide. El tejido valvular es displsico y tiende a generar IT, de grados muy
variables. Adems, porciones variables de ventrculo derecho quedan incluidas dentro de la aurcula derecha, lo que
contribuye a la aparicin de sntomas y signos de insuficiencia cardaca derecha. Se ha demostrado que la exposicin materna a litio aumenta las posibilidades de presentar
esta malformacin. Las malformaciones asociadas ms
frecuentes son la atresia pulmonar, la comunicacin interventricular o interauricular o la transposicin corregida
de grandes arterias. Hasta en un 25% de los pacientes aparece de forma conjunta la anomala de Ebstein y vas accesorias que producen taquicardia paroxstica supraventricular.
Los sntomas dependen del grado de disfuncin valvular y las malformaciones asociadas, pudiendo aparecer cianosis, ascitis y edema desde la lactancia. En la auscultacin
destaca el desdoblamiento de ambos tonos cardacos, lo que
conduce a un ritmo caracterstico en tres o cuatro tonos.
Los hallazgos electrocardiogrficos ms frecuentes de los
pacientes que no tienen vas accesorias son las ondas P prominentes, un intervalo PR prolongado y grados variables de
bloqueo de rama derecha. La caracterizacin del defecto de
la implantacin de la vlvula tricspide se puede realizar
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ACTUALIZACIN
Valvulopata artica
J.J. Gavira Gmez, E. Alegra Barrero, A. Cordero Fort
y M. Artaiz Urdaci
Departamento de Cardiologa y Ciruga Cardiovascular.
Clnica Universitaria de Navarra. Universidad de Navarra. Pamplona.
Estenosis artica
Epidemiologa
Es la enfermedad valvular ms frecuente en los EE.UU., debido a que un 1%-2% de la poblacin nace con una vlvula
artica bicspide y a que es una enfermedad que se desarrolla con el envejecimiento1. En nuestro medio es tambin la
primera causa de valvulopata, por delante ya de la valvulopata mitral reumtica.
Etiologa2
Congnita
Las vlvulas unicspides producen obstruccin grave en el
primer ao de vida; las bicspides tienden a la fibrosis y calcificacin progresiva, manifestndose como obstruccin o
insuficiencia en la edad adulta; muestra una herencia autosmica dominante con penetrancia incompleta, justificando el
cribado ecocardiogrfico en familiares de primer grado3. Las
vlvulas tricspides con irregularidades de las valvas pueden
originar estenosis.
Adquirida
A pesar de que ha disminuido la incidencia de fiebre reumtica, la afectacin valvular por esta causa produce fusin de
las comisuras y retraccin del borde libre de las valvas. Aparecen asimismo calcificaciones nodulares en ambas superficies y se reduce el tamao del orificio valvular, originando
estenosis e insuficiencia. En estos casos puede coexistir afectacin reumtica mitral.
La causa ms frecuente de estenosis artica (EAo) en la
actualidad es la calcificacin degenerativa (senil), presente en
un 2% de las personas mayores de 65 aos4. Es frecuente encontrar esclerosis artica sin obstruccin, si bien se cree que
es un estadio precoz del proceso5. Los cambios inflamatorios
y proliferativos afectan al anillo valvular artico, por lo que
puede observarse calcificacin del mismo. Los factores de
riesgo cardiovascular clsicos (hipertensin arterial, taba13
PUNTOS CLAVE
ESTENOSIS ARTICA
Epidemiologa. Es la enfermedad valvular ms
frecuente, cuya incidencia crece por
el envejecimiento de la poblacin.
Manifestaciones clnicas. Pueden aparecer
angina, sncope y muerte sbita. Se caracteriza
por un soplo sistlico rugoso en posicin
artica.
Diagnstico. El ecocardiograma-doppler es la
tcnica diagnstica ms utilizada. La aplicacin
creciente de la resonancia cardaca caracteriza
numerosos parmetros valvulares de gran utilidad
diagnstica.
Tratamiento. Los pacientes sintomticos deben
ser intervenidos. En los pacientes asintomticos
debe valorarse la ciruga atendiendo a la
gravedad de la estenosis y a la progresin de la
misma.
INSUFICIENCIA ARTICA
Epidemiologa. La dilatacin de la raz artica es
la causa ms frecuente de insuficiencia artica,
aumentando su prevalencia con la edad. Adems,
se asocia a numerosas patologas relativamente
frecuentes.
Manifestaciones clnicas. Los pacientes
frecuentemente se encuentran asintomticos
durante muchos aos. Sus manifestaciones
clnicas ms precoces son palpitaciones y disnea
de esfuerzo. En la exploracin destaca la
presencia de un soplo diastlico y numerosos
signos caractersticos.
Diagnstico. El ecocardiograma objetiva
el chorro de regurgitacin y en muchos casos
orienta el diagnstico etiolgico del proceso.
En muchos casos es preciso valorar el arco
artico mediante otras tcnicas
(angioTAC, RM cardaca).
Tratamiento. Los pacientes deben ser vigilados
peridicamente mediante ecocardiograma,
valorando la progresin de la enfermedad
valvular. La decisin del momento quirrgico
depende de la etiologa, los sntomas asociados y
la funcin ventricular izquierda.
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quismo, dislipemia) predisponen a la esclerosis valvular artica6. Se asocia adems con mayor riesgo de mortalidad cardiovascular y de infarto de miocardio4. El tratamiento con
estatinas ha demostrado enlentecer la progresin de la enfermedad7.
Angina de pecho
La angina aparece en el 75% de los pacientes con EAo grave (la mitad de los cuales presentan enfermedad coronaria
concomitante)9. Resulta del aumento de la demanda de oxgeno por parte del miocardio y de la reduccin del gasto cardaco originado por la obstruccin.
Fisiopatologa (fig. 1)
Sncope
La aparicin de sncope se produce por una disminucin de
la perfusin cerebral durante el ejercicio, que es consecuencia de la incapacidad del VI de aumentar el gasto cardaco ante la vasodilatacin perifrica inherente al esfuerzo.
Los pacientes refieren sntomas previos a la prdida de
conciencia (presncope). Puede manifestarse nicamente
como mareo durante el esfuerzo. En el caso de sncope de
reposo, la causa ms frecuente es la taquiarritmia ventricular transitoria o un bloqueo AV transitorio debido a la
calcificacin del sistema de conduccin intraventricular.
Si bien los pacientes con EAo tienen riesgo de muerte
sbita, es infrecuente que acontezca en pacientes asintomticos.
La obstruccin al tracto de salida del ventrculo izquierdo (VI) se instaura de forma progresiva, desarrollndose una
hipertrofia VI concntrica que mantiene el gasto cardaco a
medida que va aumentando el gradiente transvalvular de presin. Se clasifica como obstruccin grave cuando el rea valvular es menor de 0,8 cm2 o el gradiente medio sistlico es
mayor de 50 mmHg; moderada si el rea valvular mide 11,5 cm2 y ligera si se encuentra entre 1,5-2 cm2.
A medida que progresa el grado de obstruccin, aumenta la presin ventricular telediastlica por la rigidez que supone la pared hipertrfica (menor distensibilidad). Adquiere
gran importancia la contribucin auricular al llenado ventricular, apareciendo ondas a prominentes en la onda de pulso
de la aurcula izquierda (AI). Por este motivo, los pacientes
con fibrilacin auricular o disociacin auriculoventricular
(AV) evidencian un gran deterioro.
En la EAo grave el gasto cardaco est mantenido en reposo, pero no aumenta durante el ejercicio. En la evolucin
de la enfermedad disminuye el gasto cardaco y el gradiente
VI-aorta, aumentando la presin en la AI, circulacin pulmonar, ventrculo y aurcula derechos.
Manifestaciones clnicas2
La historia natural de la EAo consiste en un largo perodo de
obstruccin progresiva asintomtica, hasta los 50-60 aos en
los que aparecen angina, sncope, disnea de esfuerzo y, tardamente, insuficiencia cardaca8.
Hipertensin pulmonar
Las manifestaciones clnicas de la hipertensin pulmonar incluyen disnea de esfuerzo, ortopnea y disnea paroxstica nocturna. En estadios avanzados de la enfermedad puede aparecer astenia, cianosis perifrica y caquexia.
Otras manifestaciones
Son el sangrado gastrointestinal por la presencia de angiodisplasia (en colon ascendente) y por alteraciones en la
agregacin plaquetar, que mejoran tras la ciruga de sustitucin valvular10, la endocarditis infecciosa (mayor incidencia en pacientes jvenes), embolia cerebral por microtrombos formados en las vlvulas bicspides, microembolia de
calcio en el corazn, riones y cerebro. Se ha descrito tambin prdida sbita de visin por obstruccin de la arteria
central de la retina por embolismo
clcico9.
Estenosis artica
Obstruccin a la salida del VI
Presin sistlica VI
Tiempo de eyeccin VI
Presin diastlica VI
Presin en Ao
Masa VI
Disfuncin VI
Consumo
miocrdico de O2
Tiempo
diastlico
Aporte de O2
Isquemia
miocrdica
Insuficiencia VI
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Exploracin fsica
El pulso caracterstico aumenta
lentamente y es dbil (parvus et tardus). La presencia de una onda a
prominente en el pulso venoso refleja hipertensin pulmonar con
repercusin en cavidades derechas.
La aparicin de frmito sistlico es un dato caracterstico de esta
valvulopata. Se palpa frecuentemente en el reborde paraesternal
izquierdo (foco accesorio artico) y
puede transmitirse hacia ambas cartidas.
Pueden evidenciarse signos de
fallo ventricular izquierdo (crepitantes pulmonares) y/o de fallo
ventricular derecho (hepatomega14
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VALVULOPATA ARTICA
Exploraciones complementarias11
Electrocardiograma
El 85% de los pacientes muestran hipertrofia VI. Es frecuente la depresin del ST y la inversin de la onda T en las
derivaciones en las que el voltaje del QRS es positivo. Puede
aparecer crecimiento auricular izquierdo.
La infiltracin de calcio en el sistema de conduccin puede condicionar diversas formas de bloqueo, presentes en el
5% de los pacientes.
Radiologa
La radiologa simple puede ser normal o mostrar cardiomegalia con el borde ventricular izquierdo redondeado. Un hallazgo tpico es la dilatacin postestentica de la aorta ascendente.
La aparicin de crecimiento auricular izquierdo debe hacer sospechar enfermedad valvular mitral. Su presencia acompaa a signos de hipertensin pulmonar.
Ecocardiograma
Es la tcnica ms importante ya que condiciona la actitud teraputica12. Proporciona el valor de la funcin y morfologa
del VI. El valor normal de orificio de apertura artico oscila
entre 1,6 y 2,6 cm. Detecta calcificacin valvular, movimiento valvular y el tamao del orificio13. Se considera que la EAo
es grave cuando el gradiente medio transvalvular es mayor de
50 mmHg y el rea valvular menor de 0,75 cm2.
Mediante doppler puede calcularse el gradiente de presin
transvalvular, cuyos valores tienen una buena correlacin con
los calculados mediante cateterismo cardaco. Asimismo, se
puede medir el rea del orificio valvular14. En un 75% de los
casos coexiste cierto grado de insuficiencia artica (IAo).
Resonancia magntica
Tiene gran utilidad en la valoracin del volumen ventricular
izquierdo, su masa y funcin, especialmente en los pacientes
en los que el ecocardiograma no consigue determinarlos (por
ejemplo, por mala ventana ecocardiogrfica), as como para
determinar la magnitud de la EAo15. La aplicacin de esta
tcnica en la EAo es de gran utilidad, aunque su limitacin
15
Tratamiento (fig. 2)
Historia natural2
Los pacientes con EAo grave pueden permanecer asintomticos durante muchos aos. Durante este tiempo, la morbimortalidad es similar a la de las personas sanas8,9. La progresin del grado de estenosis es variable, si bien se ha calculado
un promedio de disminucin de 0,12 cm2/ao16. Cuando
aparecen sntomas, el rea valvular media es de 0,6 cm2. La
suma de jet artico, calcificacin intensa y progresin de la
estenosis son marcadores de necesidad de ciruga en pocos
aos. Una vez que aparecen los sntomas, la supervivencia
media es de 3 aos1,9,17, mientras que los pacientes asintomticos suelen tener un buen pronstico18.
Tratamiento mdico
Los pacientes diagnosticados de EAo grave deben ser evaluados peridicamente y se les debe insistir en que notifiquen rpidamente la aparicin de sntomas. Asimismo, se
les debe aconsejar que eviten esfuerzos fsicos vigorosos (no
es necesario en los que presentan obstruccin ligera). Por
otro lado, se debe explicar la necesidad de profilaxis antibitica.
En pacientes con EAo ligera-moderada se recomienda
seguimiento ecocardiogrfico bianual. En pacientes con EAo
grave asintomtica, la periodicidad de la revisin rondar los
6-12 meses, estudiando detenidamente los posibles cambios
en la funcin ventricular izquierda. La prueba de esfuerzo
puede ayudar a desenmascarar sntomas en pacientes aparentemente asintomticos en los que se demuestra capacidad de
esfuerzo limitada o respuestas de la tensin arterial anmalas. Est contraindicada en pacientes sintomticos19.
Los pacientes sintomticos deben ser intervenidos. En
pacientes inoperables (existencia de comorbilidades), el tratamiento con digoxina est indicado si el gasto cardaco est
reducido. Los diurticos son tiles en el tratamiento de la retencin hdrica, aunque deben utilizarse con precaucin ya
que pueden disminuir la presin telediastlica (menor gasto
cardaco) y producir hipotensin ortosttica. Los inhibidores
de la enzima de conversin de la angiotensina (IECA) deben
emplearse en pacientes con disfuncin sistlica sintomtica,
empezando a dosis pequeas crecientes, evitando la hipotensin. Los bloqueadores beta reducen la funcin miocrdica y
pueden originar fallo ventricular, por lo que estn contraindicados en estos pacientes.
En caso de fibrilacin-flter auricular, debe sospecharse
enfermedad valvular mitral concomitante. El incremento de
la frecuencia ventricular puede causar angina e hipotensin.
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Estenosis artica
Estenosis artica
asintomtica
Estenosis artica
ligera-moderada
sintomtica
Ecocardiograma
EAo ligeramoderada
Vigilancia mdica
(aparicin
de sntomas)
EAo grave
Asintomtico
pero cambios
en la exploracin
fsica
Coronariografa
y sustitucin
valvular artica
Realizar prueba
de esfuerzo
Normal
Aparicin de
los sntomas
Buscar otra
causa de los
sntomas
Estenosis artica
grave sintomtica
Anormal
Seguimiento
cercano
Repetir
ecocardiograma
Repetir
ecocardiograma
Grave
Ligera-moderada
Continuar seguimiento
Insuficiencia artica
Tratamiento quirrgico
Nios. La indicacin ms frecuente es la vlvula bicspide,
sobre la que puede realizarse una incisin comisural bajo visin directa. Esta tcnica es eficaz y tiene una mortalidad inferior al 1%. Actualmente se realiza este procedimiento mediante valvuloplastia percutnea con baln17, que origina
cierto grado de insuficiencia y una tasa de reestenosis importante a los 10-20 aos, requiriendo sustitucin valvular.
Adultos. En estos pacientes con vlvulas calcificadas, el
procedimiento de eleccin es la sustitucin valvular artica, ya que la valvuloplastia percutnea es ineficaz. Est
indicada en pacientes con EAo grave sintomtica o en
aquellos asintomticos en los que se evidencia una disfuncin progresiva del VI o respuesta hipotensiva al ejercicio17,18,20.
Estenosis artica con disfuncin ventricular izquierda. Presentan mayor riesgo quirrgico los pacientes con fraccin de eyeccin (FE) inferior a 0,3521, pero deben intervenirse ya que mejora su clnica y su funcin ventricular. Incluso los pacientes
octogenarios se benefician de la ciruga, a pesar de tener un riesgo quirrgico mayor.
2710
TABLA 1
Predictores de mal
pronstico tras ciruga
de sustitucin valvular
artica por estenosis27
Edad > 70
Sexo femenino
Ciruga urgente
Enfermedad coronaria
Ciruga by-pass previa
Hipertensin
Disfuncin VI (FE < 0,45)
Insuficiencia cardaca
Fibrilacin auricular
Insuficiencia renal
Reparacin o sustitucin
valvular mitral concomitante
VI: ventrculo izquierdo;
FE: fraccin de eyeccin.
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VALVULOPATA ARTICA
TABLA 2
Fisiopatologa (fig. 3)
El aumento de volumen diastlico origina progresivamente
dilatacin del VI e hipertrofia excntrica del mismo, lo que
se traduce en una mayor fuerza de contraccin (ley de
Laplace) que mantiene la funcin del VI intacta17,23. No existe aumento de presin en el VI por el aumento de la distensibilidad (compliance). Una caracterstica importante es el
aumento de la presin de pulso. Durante el ejercicio fsico disminuyen las resistencias vasculares perifricas y aumenta
Insuficiencia artica
Regurgitacin diastlica
Volumen VI
Volumen latido
Masa VI
Disfuncin VI
Presin sistlica
Consumo miocrdico de O2
Tiempo de eyeccin
Presin diastlica Ao
Aporte de O2
Tiempo diastlico
Presin telediastlica
VI (disnea)
Isquemia miocrdica
Insuficiencia VI
Fig. 3. Fisiopatologa de la insuficiencia artica crnica2. VI: ventrculo izquierdo; Ao: artica.
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plo sistlico femoral al comprimir proximalmente y diastlico al comprimir distalmente) y Quincke (pulsaciones capilares).
La presin sistlica est elevada y la diastlica disminuida. El signo de Hill consiste en una presin arterial sistlica de 60 mmHg mayor en la regin popltea que en la braquial. Los ruidos de Korotkoff persisten hasta 0 mmHg,
por lo que debemos registrar como presin arterial diastlica el cambio de su intensidad en la fase IV. El latido de
punta es hiperdinmico y est desplazado hacia la izquierda
y hacia abajo.
Auscultacin. Se trata de un soplo diastlico que aparece
inmediatamente despus del segundo ruido, que se encuentra frecuentemente disminuido. Se ausculta mejor con el paciente sentado e inclinado hacia delante, en apnea tras la
espiracin. Caractersticamente, el soplo alcanza un pico
temprano y posteriormente tiene un patrn decreciente progresivo. La gravedad se correlaciona mejor con la duracin
que con la intensidad del mismo. Muchos de estos pacientes
tienen asimismo un soplo eyectivo artico por incremento
del volumen sistlico. El soplo de Austin Flint es un soplo diastlico apical de pseudoestenosis mitral provocada por el
chorro regurgitante artico.
Exploraciones complementarias
Electrocardiograma. Suele aparecer alto voltaje de QRS,
eje a la izquierda, sobrecarga diastlica de volumen (Q prominentes en I, aVL y de V3-V6) y ondas T altas y picudas en
derivaciones precordiales, si bien lo ms frecuente es que estn invertidas con descenso del segmento ST. En la evolucin de la IAo aparecen defectos de la conduccin intraventricular.
Radiologa. El grado de cardiomegalia depende del tiempo
de evolucin (dilatacin del VI). Es frecuente la dilatacin de
la aorta ascendente; en caso de dilatacin aneurismtica de la
misma es preciso descartar sndrome de Marfan, anuloectasia artica y necrosis qustica de la media.
Angiografa. Presenta crecimiento de la masa ventricular izquierda y aumento del volumen telediastlico. Es til para el
diagnstico diferencial de cardiopata isqumica en pacientes
cuya nica sintomatologa sea la angina de esfuerzo.
Ecocardiograma. Puede determinar la causa de la IAo. El
modo 2D mide los volmenes telediastlico y telesistlico, la
FE y la masa VI. Un signo caracterstico es el aleteo de la valva anterior mitral durante la distole, que ocurre incluso en
la IAo leve. El estudio doppler permite cuantificar el tamao
del orificio y del chorro regurgitante. Es la tcnica no invasiva de eleccin para evaluar a estos pacientes, as como en el
seguimiento de los mismos.
Radiologa nuclear. til cuando las imgenes ecocardiogrficas son subptimas, existe discrepancia con la clnica o
se necesita una medicin exacta de la FE. Mide la fraccin regurgitante y el cociente entre el volumen sistlico
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VALVULOPATA ARTICA
No conocida
No
Ecocardio
o aortografa
Sntomas relacionados
No conocida
No
Prueba
de esfuerzo
Alteracin
VI
DTD > 75 mm
o FE < 0,55
No conocida
No
Cateterismo
Anillo artico > 5,5 cm
No conocida
No
RM o TAC
Tratamiento
mdico
IAo ligera
IAo moderada-intensa
Seguimiento
Tratamiento vasodilatador
Ciruga
Fig. 4. Algoritmo de tratamiento en la insuficiencia artica crnica34. VI: ventrculo izquierdo; FE: fraccin de
eyeccin; RM: resonancia magntica; TAC: tomografa axial computarizada; IAo: insuficiencia artica; DTD:
dimetro telediastlico.
en la IAo, el VI es incapaz de adaptarse a la sobrecarga hemodinmica aguda que supone el chorro de regurgitacin.
El volumen latido aumenta hasta un lmite, debido a que la
presin diastlica supera la presin de la AI, producindose
el cierre prematuro de la vlvula mitral al inicio de la distole. Este cierre protege a la circulacin pulmonar del aumento de
TABLA 3
presin telediastlico, excepto si
Historia natural de la
coexiste insuficiencia mitral33.
insuficiencia artica
crnica
Pacientes asintomticos con
funcin sistlica normal
Sntomas y/o disfuncin
ventricular < 6%/ao
Disfuncin ventricular
asintomtica < 3,5%/ao
Muerte sbita < 0,2%/ao
Pacientes asintomticos
con disfuncin sistlica
Sntomas > 25%/ao
Pacientes sintomticos
Mortalidad > 10%/ao
19
Manifestaciones clnicas
La IAo aguda grave origina hipotensin y shock cardiognico. El
paciente presenta sensacin de
enfermedad grave, disnea importante, astenia e hipotensin (consecuencia de un volumen minuto
reducido y el aumento de presin
de la AI). En algunos pacientes la
presin diastlica artica se iguala
a la presin diastlica del VI.
Electrocardiograma. Puede aparecer hipertrofia ventricular izquierda dependiendo de la duracin de la IAo. Son frecuentes los cambios inespecficos en
el segmento ST y la onda T.
Radiologa. Signos de hipertensin pulmonar y edema pulmonar. No aparece cardiomegalia, aunque puede existir crecimiento auricular izquierdo. Dependiendo de la causa de la
IAo existir dilatacin de la aorta ascendente.
Ecocardiograma. Existe una disminucin de la amplitud del
movimiento de apertura, un cierre prematuro y un retraso en
la apertura de la vlvula mitral. A diferencia de la IAo crnica, no hay dilatacin telediastlica del VI y la fraccin de
acortamiento es normal. Cuando se iguala la presin en la
aorta y en el VI en distole, la vlvula artica se abre prematuramente.
Tratamiento
La IAo aguda grave constituye una urgencia quirrgica, ya
que el VI no es capaz de soportar una sobrecarga aguda de
volumen. En el tiempo previo a la intervencin es necesario
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Bibliografa
2. Singh J, Evans J, Levy D, Larson MG, Freed LA, Fuller DL, et al. Pre
valence and clinical determinants of mitral, tricuspid, and aortic regur3.
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5.
6.
7.
9.
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33.
13.
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20
Patologa de la aorta
La aorta es un tubo a travs del cual se
distribuye la sangre expulsada por el ventrculo izquierdo por todo el rbol arterial
sistmico. Es, por tanto, un vaso de conductancia1 que consta de tres capas, una
ms interna o ntima, una capa media y
otra exterior o adventicia.
Lo ms llamativo de la estructura anatmica de la aorta es su capacidad de resistencia ya que tolera el impacto de unos
2.000 millones de latidos y transporta ms
de 200 millones de litros durante la vida
de cada individuo. Es, por tanto, una estructura muy fuerte, sobre todo a expensas de la media y posee adems una capacidad de distensin que le confiere
facultad para acumular una energa que
luego transforma en cintica, regulando
as la eyeccin ventricular. Sin embargo,
la aorta normal es especialmente vulnerable a los traumatismos a nivel del istmo, el lugar donde la aorta, relativamente mvil, queda fijada a la caja torcica1.
Otro problema crucial, aadido, es la disminucin, con el tiempo2 de las propiedades de elasticidad y distensibilidad del
vaso. Tal efecto se acelera aun ms en presencia de hipertensin, hipercolesterolemia y probablemente por degeneracin de
los vasa vasorum. Importa subrayar que la
aorta, al formar una unidad funcional
con el ventrculo izquierdo, produce un
aumento de la tensin de pared y consumo de oxgeno del miocardio3 cuando disminuye su distensibilidad.
Debido a la prdida de las propiedades de
la elasticidad y distensibilidad, asociadas
a la exposicin de una presin pulstil y
fuerzas de rozamiento elevadas, la aorta
est siempre expuesta a lesiones y enfermedades que son el resultado de traumaMedicine 2001; 8(48): 2533-2537
Aneurismas
Aneurismas articos
El aneurisma se define como una dilatacin patolgica de un vaso sanguneo5. Si
esta dilatacin afecta a las tres capas del
vaso se trata de un aneurisma verdadero.
Pero si estn afectadas solamente la ntima y la media y la dilatacin est recubierta nicamente por la adventicia, hablamos de seudoaneurisma artico.
Por otra parte, y segn el aspecto macroscpico, los aneurismas se pueden clasificar en fusiformes y saculares. Los fusiformes afectan a toda la circunferencia
de un determinado segmento vascular,
dando lugar a una lesin dilatada difusa,
y los saculares afectan exclusivamente a
una porcin de la circunferencia que aparece como una evaginacin de la pared
vascular. Los aneurismas articos pueden
afectar tanto a la aorta abdominal como
a la aorta torcica.
El diagnstico se basa en una buena exploracin clnica, radiolgica, ecocardiogrfica, y en la aortografa. La tomografa
computarizada (TC) y la resonancia magntica (RM) cada vez cobran ms importancia en la prctica diaria (figs.1-9).
Aneurismas abdominales
Son muy frecuentes y la mayora de etiologa aterosclertica o inflamatoria6,7.
No suelen producir sntomas en las fases
iniciales, sin embargo, a medida que su
expansin progresa ocasionan dolor, que
es el sntoma tpico. Tambin pueden causar otros sntomas relacionados con la
Fig. 2. Esta radiografa de trax en proyeccin posteroanterior muestra un ensanchamiento del mediastino superior, que
es una imagen frecuente del aneurisma de aorta ascendente.
No obstante, en este caso corresponde a la imagen en 8 del
hombre de nieve, del drenaje venoso anmalo total con cuya
patologa hay que hacer el diagnstico diferencial.
compresin o erosin de tejidos adyacentes. Por otra parte, la formacin de trombos murales dentro del aneurisma predispone a fenmenos emblicos perifricos,
aunque curiosamente protegen al vaso de
la ruptura. Ocasionalmente puede haber
prdidas en el aneurisma, lo que conduce
a la extravasacin de sangre en la pared
del vaso y zona periadventicial, producindose, consecuentemente, dolor agudo
e hipersensibilidad local. En general, este
hecho presagia una prxima ruptura de la
aorta y representa una urgencia mdica,
2533
Fig. 5. En esta radiografa en proyeccin lateral se ve claramente la aorta descendente dilatada y aneurismtica.
Fig. 6. En esta angiografa se ve una doble luz correspondiente a una diseccin artica tipo B.
Fig. 4. La radiografa de trax puede mostrar, como en este
caso, un gran aneurisma de aorta descendente ( flechas superiores). Obsrvese cmo se ve el contorno izquierdo de la
silueta cardaca ( flecha inferior) por ser de situacin ms anterior.
aunque lo ms frecuente es que el aneurisma se rompa sin previo aviso, lo que compromete gravemente la vida del paciente6.
Clnica
El 75% de los aneurismas aterosclerticos
o inflamatorios2,6-8 se localizan en la aorta abdominal distal. Por lo general, al principio no producen sntomas y son descubiertos, en una exploracin de rutina,
revelndose como una masa palpable, pulstil y no dolorosa, o como un hallazgo radiolgico o ecocardiogrfico, en un estudio realizado por otras razones. El dolor
agudo y la hipotensin que se producen
tras la ruptura requieren una intervencin
inmediata9.
2534
Necrosis qustica
de la media
Diseccin de aorta
La diseccin est caracterizada por la
creacin de una falsa luz en la capa media de la pared de la aorta, que se origina a nivel intimal (puerta de entrada)
extendindose antergrada y retrgradamente a lo largo del vaso. Se debe subrayar que aunque, por lo general, se hable
de aneurisma disecante la presencia de
aneurisma no es un prerrequisito para la
diseccin que puede aparecer en un cierto nmero de casos con aortas estructuralmente normales2,17. Las causas ms
frecuentes son la hipertensin, necrosis
qustica de la media, vlvulas articas congnitamente anormales, coartacin de aorta y embarazo.
Traumatismos torcicos
La ruptura artica puede ser consecuencia
de una lesin penetrante o un traumatismo cerrado ( ms o menos reciente). La
lesin por desaceleracin pude desgarrar
Tipo I
Clasificacin
La clasificacin de Stanford es la ms empleada (fig. 11) y se basa en el hecho de
que la aorta ascendente est o no afecta-
Tipo III
Tipo B distal
Fig. 11. Clasificacin de Stanford y De Bakey de la diseccin de aorta. El tipo A y el tipo B proximal y distal corresponden a la
clasificacin de Stanford (ver texto). De Bakey distingue un tipo 1 que afecta a la aorta ascendente y descendente,
un tipo 2 que se limita a la aorta ascendente o transversa y un tipo 3 que afecta slo a la aorta descendente, tal como se muestra
en la misma figura.
2535
De eleccin
Tipos A y B no complicado
Tipo A
Ciruga inmediata
Tipo B complicado*
Ciruga inmediata
Tipo B no complicado
Clnica
La diseccin artica aguda se presenta con
dolor de instauracin brusca que a menudo se describe como muy intenso y desgarrador asociado a diaforesis17-19. El dolor puede localizarse en la cara anterior o
posterior del trax, con frecuencia en la
regin interescapular y tpicamente se
desplaza con la propagacin de la diseccin.
Otros hallazgos son: sncope, disnea, hipertensin o hipotensin, desaparicin
de los pulsos, insuficiencia artica, edema pulmonar y signos neurolgicos de
obstruccin de la arteria cartida (hemipleja, hemianestesia), o isquemia medular (parapleja). Asimismo pueden aparecer isquemia intestinal, hematuria e
isquemia miocrdica, segn las arterias
implicadas. Por otra parte, tambin pueden encontrarse signos de compresin de
la vena cava superior, disfagia, compromiso de vas respiratorias y derrame pleural (fig.1). En la lesin de tipo A puede
aparecer hemopericardio y taponamiento cardaco. La mortalidad precoz es del
1% por cada hora de retraso en el tratamiento.
Control mdico
*Complicado: hipertensin no controlable, dolor continuo, expansin de dimetro artico, dficit neurolgico, signos de rotura y aparicin de insuficiencia artica.
Hematoma intramural
Se considera como un tipo especial de diseccin de aorta21 en el que no se visualiza la puerta de entrada. En realidad consiste en una hemorragia en la capa media
de la aorta, ms frecuente en la aorta ascendente y cayado, que posiblemente est
originada por la ruptura de los vasa vasorum. Puede extenderse por la aorta produciendo una diseccin. Si la evolucin del
hematoma no es hacia la estabilizacin,
su tratamiento es quirrgico.
lcera aterosclertica
penetrante22
Mtodos diagnsticos
La radiografa de trax suele mostrar un
mediastino superior ensanchado (figs. 24) en los casos en que se afecte la aorta
ascendente, lo que constituye un dato de
sospecha importante.
El electrocardiograma (ECG) es til slo
para descartar la isquemia miocrdica a
menos que las arterias coronarias estn
implicadas en la diseccin, por lo que su
sensibilidad y especificidad son bajas.
El diagnstico de diseccin artica aguda
se establece mediante ecocardiografa
transesofgica (la sonda multiplana tiene
mucha ms sensibilidad)20 (fig.7), o aortografa, aunque importa subrayar que su
sensibilidad para el diagnstico es variable. La RM12 (fig. 9) y la TC11 (figs. 12
2536
Formas atpicas de
diseccin de aorta
y 13) con contraste son tambin muy precisos para establecer el diagnstico de diseccin, sobre todo la crnica.
Tratamiento
El tratamiento mdico debe iniciarse tan
pronto como se considere el diagnstico:
vigilancia intensiva, control de la tensin
arterial sistlica entre 110 y 100 mmHg,
Aortitis
Aortitis lutica
Afecta frecuentemente a la aorta ascendente23 y puede dar lugar a una dilatacin
aneurismtica, por lo general, calcificada
(fig. 14) y acompaada de insuficiencia
artica y ocasionalmente de estenosis coronarias ostiales. Tambin puede afectar
Aortitis de Takayasu
Tambin se conoce como enfermedad sin
pulso, aunque en realidad se trata de una
panarteritis intermitentemente activa y
progresiva, frecuente en los pases asiticos. El tratamiento es mdico-quirrgico.
el arco artico e incluso a la aorta descendente. La lesin inicial es una endarteritis de los vasa vasorum. El diagnstico
se completa con una prueba serolgica que
confirme la infeccin lutica y el inicio del
tratamiento con penicilina.
Aortitis reumtica
La artritis reumatoide y la espondilitis anquilopoytica sobre todo en los HLA-B27,
sndrome de Reiter y la enfermedad de
Beet pueden asociarse con aortitis que se
localiza en la aorta ascendente. Ocasionalmente se precisa sustitucin valvular
artica.
Oclusin artica
La enfermedad aterosclertica oclusiva
crnica suele afectar a la aorta abdominal
distal por debajo de las arterias renales y
debido a la naturaleza lentamente progresiva del proceso aterosclertico, la historia natural de la oclusin artica suele
ser crnica e insidiosa, terminando en un
cuadro isqumico de suma gravedad que
exige ciruga.
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ACTUALIZACIN
Valvulopatas
en ancianos
y situaciones
especiales
J.D. Senz de Buruaga, A. Martn Arnau,
A. Velasco Vitriain y D. Martn Raymondi
Departamento de Cardiologa y Ciruga Cardiovascular.
Clnica Universitaria de Navarra. Universidad de Navarra. Pamplona.
Valvulopatas en el anciano
Estenosis artica
Etiologa y prevalencia
Es la valvulopata ms frecuente en los ancianos, y la que con
mayor frecuencia necesita intervencin quirrgica1. La obstruccin de la vlvula artica en pacientes entre 65 y 75 aos
es debida a la calcificacin de una vlvula bicspide o tricspide; en mayores de 75 aos las calcificaciones suelen ser sobre una vlvula trivalva. Ms de un tercio de las personas mayores de 65 aos tiene esclerosis artica, y entre un 2% y un
4% estenosis2. Tanto la esclerosis como la estenosis se consideran grados distintos de una misma enfermedad. Se asocian a otros procesos de calcificacin, como la enfermedad
coronaria y la calcificacin del anillo mitral. A diferencia de
la valvulopata reumtica no existe fusin de las comisuras,
sino obstruccin por rigidez e hipomovilidad de las valvas.
Por esto, la valvuloplastia con catter baln o la comisurotoma no suelen dar buenos resultados, a diferencia de los jvenes. Aunque la valvulopata artica degenerativa aumenta
con la edad, esta ltima no es el nico factor determinante
del desarrollo de estenosis artica (EAo), ya que no est presente en el 100% de los ancianos. Recientemente se ha propuesto que el proceso inicial en este tipo de enfermedad sera un proceso activo similar al de la aterosclerosis, con
depsito de lpidos y macrfagos entre otros. El cizallamiento y el estrs mecnico en la cara artica de las valvas llevaran a una lesin endotelial, iniciando as el proceso inflamatorio similar a la aterosclerosis. Se ha estudiado la relacin
entre los diversos factores de riesgo de la aterosclerosis y la
esclerosis/EAo, llegando a la conclusin de que existe una
asociacin importante entre esta valvulopata y factores
como la edad, el sexo masculino, la hipertensin, la lipopro27
PUNTOS CLAVE
Valvulopatas en el anciano
Estenosis artica. El pronstico en pacientes
sintomticos es infausto, por lo que la aparicin
de sntomas obliga a plantearse la intervencin
quirrgica.
Calcificacin de anillo mitral. Generalmente no
afecta al funcionamiento de la vlvula, aunque
puede producir insuficiencia mitral.
Insuficiencia mitral aguda y crnica. La primera es
una urgencia, que generalmente requiere
tratamiento quirrgico, mientras que la segunda
puede permanecer de manera subclnica durante
aos.
Insuficiencia artica. La mayora de los pacientes
se encuentran asintomticos. La indicaciones
quirrgicas en los ancianos no estn claras.
Estenosis mitral. Su incidencia se ha reducido,
debido a la disminucin de la fiebre
reumtica.
Endocarditis infecciosa. El pronstico en los
pacientes ancianos est empobrecido por la baja
sospecha clnica debido a la sintomatologa ms
larvada.
Valvulopatas en el embarazo
Cambios fisiolgicos en el embarazo. Se produce
un aumento de volumen plasmtico y de la
frecuencia cardaca y un estado de
hipercoagulabilidad.
Consecuencias maternofetales de las
valvulopatas. La capacidad funcional
de la madre en general empeora un grado. En el
feto se puede producir retraso del crecimiento
intrauterino, parto prematuro y bajo
peso al nacer.
Manejo. Lo ideal es la reparacin valvular antes
del embarazo. Si esto no es as, un estrecho
seguimiento clnico y un adecuado tratamiento
mdico pueden ser suficientes en la mayora de
los casos.
Control en la gestacin y el parto. Seguimiento
estrecho, con limitacin de la actividad fsica,
control hdrico y dieta hiposdica.
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tena (a) y los niveles sricos de LDL3,4. Por todo ello, se est
estudiando la importancia de las medidas preventivas para la
valvulopata artica, llegando incluso a proponerse la administracin de estatinas para disminuir la progresin de la enfermedad5.
Clnica
La edad media de aparicin de los sntomas son los 70-80
aos. La sintomatologa tpica de la EAo es la angina, el sncope y la disnea, siendo el sntoma inicial ms frecuente en los
ancianos la intolerancia al esfuerzo. Hay que prestar especial
atencin a los sncopes en los ancianos, que muchas veces se
achacan a simples cadas propias de la edad. El sncope de
esfuerzo parece ser debido a una respuesta barorreceptora
ventricular inadecuada, que lleva a una dilatacin perifrica
e hipotensin. Otra causa es la incapacidad del ventrculo
para aumentar el volumen sistlico con el esfuerzo. El sncope es raro como sntoma inicial. En la mayora de los pacientes se observa disnea de esfuerzo antes de que aparezcan
sntomas clnicos ms evidentes. La angina se presenta en
pacientes incluso en ausencia de coronariopata, debido al
desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxgeno miocrdico, por la hipertrofia ventricular. La presencia de hipertensin arterial o enfermedad coronaria, altamente prevalente en los ancianos, puede enmascarar o empeorar la
clnica. Otros sntomas mucho menos frecuentes son la astenia, los defectos visuales secundarios a mbolos clcicos,
hemorragias retinianas, accidentes cerebrovasculares, angiodisplasia colnica y hemorragia digestiva baja. La presencia de bloqueos en los ancianos es mayor, y se debe a la
calcificacin del sistema de conduccin. Tambin hay mayor prevalencia de fibrilacin auricular.
Exploracin fsica
La exploracin fsica en los ancianos con EAo difiere en algunos aspectos de los pacientes ms jvenes. La presencia de
un soplo protosistlico o protomesosistlico de baja intensidad se encuentra en un 30%-50% de las personas mayores
de 60 aos. En la mayora no tiene relevancia hemodinmica, y se debe al engrosamiento leve y calcificacin de las vlvulas articas, sin gradiente significativo. Este soplo habitualmente es ms suave y acaba antes que el asociado a EAo.
El soplo sistlico de la EAo tiene un aspecto tpico creciente-decreciente. Puede haber un segundo ruido nico, ya que
el sonido del cierre de la vlvula disminuye o desaparece segn sta va hacindose ms rgida y calcificada. La presencia
de un frmito sistlico implica una EAo importante. Otros
hallazgos tpicos de la EAo pueden estar ausentes en los ancianos como es el caso del pulso parvus et tardus, debido a la
disminucin de la compliance vascular propia de la edad.
Historia natural
Se caracteriza por un largo perodo asintomtico durante el
cual aumenta la obstruccin valvular. Los factores de prediccin del inicio de los sntomas son la velocidad del chorro
artico de base, el ndice de aumento de la velocidad del chorro y el estado funcional. En pacientes con una velocidad de
chorro basal menor de 3 m/s el 8% manifiesta sntomas al
cabo de un ao, en comparacin con el 40% en los que la ve2722
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Insuficiencia artica
Epidemiologa
Es la tercera valvulopata en frecuencia en los ancianos. Se
estima que entre el 20%-30% de las personas mayores de
65 aos tienen IAo, estando la mayora de ellos asintomticos.
Etiologa
Sus causas principales son la esclerosis artica, el prolapso
por cambios mixomatosos en relacin con la edad y la dilatacin de la raz artica, tanto por hipertensin como por
aneurisma o aterosclerosis.
Sntomas y signos
Las manifestaciones iniciales son la disnea de esfuerzo y las
palpitaciones. Una vez que aparece disfuncin ventricular se
manifiesta por ortopnea, disnea paroxstica nocturna y edemas. La angina nocturna suele acompaarse de sofocacin,
diaforesis y palpitaciones, y aparece cuando la frecuencia cardaca y la presin diastlica disminuyen a niveles muy bajos.
Las personas con IAo aguda tienen disnea y astenia de instauracin brusca. En la exploracin fsica se ausculta un soplo diastlico en el borde esternal izquierdo, entre el tercer
y cuarto espacio intercostal, cuando es por enfermedad valvular, o en el borde esternal derecho cuando es por dilatacin de la aorta ascendente. A menudo tambin se percibe un
soplo sistlico en el foco artico. Un tercer ruido indicara
sobrecarga del ventrculo izquierdo. Son tpicos los pulsos
arteriales saltones. En la radiografa de trax destaca un ventrculo izquierdo dilatado en el caso de la IAo crnica, mientras que en la IAo aguda no existe cardiomegalia y puede verse edema pulmonar. El ecocardiograma da el diagnstico
definitivo.
Tratamiento
La IAo casi siempre es leve y rara vez precisa tratamiento
quirrgico. El tratamiento bsico en los ancianos consiste
en profilaxis de la endocarditis infecciosa y la disminucin
de la poscarga para reducir el volumen regurgitante. Se ha
demostrado que el tratamiento con nifedipino en los jvenes con IAo intensa disminuye la poscarga, evitando la dilatacin ventricular progresiva; sin embargo, los estudios sobre este frmaco se han realizado nicamente en este grupo
de edad, y sera un error extrapolar los resultados a los ancianos. Esto junto con la mala tolerancia que suelen tener
estos pacientes al frmaco, hace que se tome como alternativa al nifedipino los IECA en el tratamiento de la IAo intensa de los ancianos.
Dado que la mayora de los pacientes se encuentran clnicamente asintomticos y que el riesgo quirrgico se eleva
con la edad no est claro si la ciruga conlleva el mismo beneficio en ancianos asintomticos que en jvenes. En el caso
de que el paciente estuviera sintomtico habra que individualizar el tratamiento definitivo.
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Estenosis mitral
Etiologa y epidemiologa
Fue la valvulopata ms frecuente hace unos aos, disminuyendo su incidencia debido a la disminucin de la prevalencia de la fiebre reumtica10,11. La estenosis mitral (EM) reumtica suele dar sntomas ya en personas jvenes y en la edad
media de la vida, de modo que es infrecuente diagnosticar
por primera vez a un anciano de esta enfermedad. La calcificacin extensa del anillo mitral puede dar tambin EM, aunque como ya hemos visto anteriormente, suele manifestarse
como insuficiencia.
Clnica y exploracin fsica
Los sntomas tpicos de esta valvulopata en los ancianos son
los relacionados con insuficiencia cardaca congestiva, especialmente la disnea, ortopnea y disnea paroxstica nocturna.
Puede haber hemoptisis por rotura de venas bronquiales
como consecuencia de la hipertensin pulmonar.
La auscultacin tpica se da en menos del 50% de los ancianos12; el primer ruido reforzado y el chasquido de apertura pueden hacerse ms suaves, debido a la calcificacin valvular. Se ausculta un soplo diastlico apical, con refuerzo
presistlico, si el paciente permanece en ritmo sinusal.
Tratamiento
El tratamiento mdico se basa en la administracin de diurticos para mejorar los sntomas de congestin, el control de
la frecuencia cardaca si el paciente est en fibrilacin auricular (que suele ser la mayora de los casos) con digital, bloqueadores beta, verapamilo o diltiazem; anticoagulacin oral
(incluso en ausencia de prtesis mecnica) y profilaxis de la
endocarditis infecciosa.
Si el paciente desarrollara sntomas a pesar del adecuado
tratamiento mdico y con una EM importante (rea valvular
menor de 1 cm2) el tratamiento intervencionista es de eleccin. La comisurotoma mitral percutnea comporta un riesgo en estas edades, pero es una posibilidad para el alivio sintomtico en pacientes en los que la ciruga no sea posible. La
comisurotoma quirrgica puede realizarse en los casos en
los que no exista calcificacin grave de las valvas, muy frecuente en estas edades, ni insuficiencia mitral importante
asociada. En los casos en los que esto no es as es preferible
la sustitucin valvular.
Endocarditis infecciosa
Etiologa y epidemiologa
La proporcin de pacientes mayores de 65 aos con endocarditis infecciosa ha aumentado en los ltimos aos. Se estima
que aproximadamente el 50% de los pacientes con endocarditis tiene ms de 65 aos. Esto puede ser debido al incremento
de valvulopatas degenerativas, al mayor nmero de intervenciones teraputicas invasivas realizadas en pacientes mayores y
al aumento del nmero de portadores de prtesis mecnicas.
Existen diferencias importantes en la endocarditis entre
los adultos y los ancianos. Las puertas de entrada ms fre31
Valvulopatas en el embarazo
Introduccin
La prevalencia de las enfermedades valvulares en mujeres
embarazadas se encuentra alrededor del 1%. Las etiologas
ms frecuentes son: la enfermedad reumtica, las anomalas
congnitas y la endocarditis infecciosa17. La valvulopata ms
frecuente en las mujeres en edad frtil es la EM reumtica,
aunque en los Estados Unidos ha comenzado a aumentar de
Medicine 2005; 9(41): 2721-2728
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Manejo
Habitualmente el diagnstico de la enfermedad valvular se
realiza antes del embarazo de la paciente. Por ello lo ideal es
que, si se prev un embarazo futuro, la reparacin de la vlvula se realice antes de que esto ocurra. Si esto no ha sido posible y la lesin valvular no es grave, un tratamiento mdico
adecuado puede bastar durante el embarazo, retrasando el
tratamiento definitivo hasta despus del parto. Es importante que se realice una revisin cardiolgica trimestralmente y
cada vez que haya cambios en la sintomatologa. En el caso
de que se precise una reparacin valvular en el embarazo el
procedimiento de eleccin es la valvuloplastia percutnea
con baln, tanto en la EM como en la artica, aunque tambin es posible el tratamiento quirrgico. Ambos procedimientos conllevan un aumento del riesgo fetal y materno22.
La ciruga extracorprea no aumenta la mortalidad materna,
pero se han descrito tasas de mortalidad fetal en torno al
12%-20%. La hipotermia durante el tiempo de by-pass cardiocirculatorio puede producir bradicardia y muerte fetal;
existe tambin riesgo de contracciones uterinas durante la
valvuloplastia. Adems, los anestsicos pueden tener efectos
teratognicos. El tiempo ptimo para la ciruga y la valvuloplastia es el segundo trimestre, ya que en el primero hay un
riesgo elevado de teratognesis y en el tercero de aborto espontneo.
La mayora de los partos en las valvulpatas son eutcicos. La cesrea se realiza si hay indicaciones obsttricas o
inestabilidad cardaca, adems de diseccin artica, dilatacin del anillo artico en el sndrome de Marfan o no se ha
podido sustituir la anticoagulacin oral por heparina dos semanas antes de la fecha prevista para el parto (dado el elevado riesgo de hemorragia cerebral fetal que comporta). En
cuanto a la necesidad de profilaxis de endocarditis infecciosa
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Valvulopata en embarazada
Informacin previa al embarazo de riesgo fetal y materno
Dicumarnicos
Terminacin
del embarazo
Heparinas
Valvulopatas derechas
Tienen muchas menos consecuencias clnicas que las del corazn izquierdo. En el caso de la estenosis pulmonar no hay
un deterioro clnico significativo en comparacin con las
embarazadas sanas, aunque si la lesin es grave hay que tener
precaucin con el aumento de la carga, que podra dar lugar
a insuficiencia cardaca y arritmias. En el caso de la valvulopata tricspide las causas ms frecuentes en este grupo de
edad son el prolapso, la endocarditis infecciosa y el sndrome
carcinoide. Hay que tener precaucin con los diurticos, ya
que la disminucin excesiva de la precarga podra dar lugar a
hipoperfusin.
Bibliografa
Parto
Suspender heparina
Posparto
Comenzar heparina y dicumarnicos
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La resonancia magntica cardaca (RMC) es una tcnica
establecida en la prctica clnica diaria para el diagnstico y
manejo de las enfermedades del sistema cardiovascular.
Existen distintas guas que asientan indicaciones y
aplicaciones de esta tcnica diagnstica. En el ao 2000 se
publicaron las Guas de prctica clnica de la Sociedad
Espaola de Cardiologa en resonancia magntica, donde
se ofrece informacin acerca de aspectos tcnicos de la
resonancia magntica, recomendaciones para el
entrenamiento del personal mdico y una relacin de las
aplicaciones e indicaciones entonces aceptadas de RMC1.
...........................................................................................................................................................................................
Indicaciones de la resonancia
magntica cardaca
en las valvulopatas.
Aspectos generales
Dado su bajo coste, amplia disponibilidad y fcil manejo, la
ecocardiografa es la tcnica de primera eleccin para el
estudio de las valvulopatas. Es una tcnica superior a la RMC
para estudiar la anatoma y morfologa valvular. La RMC permite estudiar las vlvulas cardacas de manera ptima en los
casos en los que tcnicamente la ecocardiografa no sea diagnstica, como por ejemplo, cuando existe una ventana acstica de baja calidad. La RMC es una tcnica de gran utilidad
para realizar el seguimiento de las insuficiencias valvulares y
para cuantificar el efecto de las lesiones valvulares en los volmenes ventriculares y la funcin y masa ventricular. Las secuencias cine permiten estudiar las vlvulas cardacas desde el
punto de vista anatmico-morfolgico y funcional. Mediante
RMC es posible, adems, cuantificar la velocidad del flujo sanguneo en los grandes vasos y conocer la magnitud de la estenosis o insuficiencia.
2756
En las secuencias de cine, la insuficiencia valvular se manifiesta como un jet retrgrado de baja intensidad de seal.
Se puede realizar una valoracin cuantitativa de la insuficiencia valvular, bien mediante el clculo de la diferencia de
volmenes o mediante secuencias de flujo, cuantificando el
volumen retrgrado.
La estenosis valvular tambin se manifiesta como un jet
de baja intensidad de seal, aunque antergrado. En estos
casos, la RMC aporta informacin acerca de la morfologa
de la vlvula (vlvula bicspide, fusin de valvas, etc.) y permite conocer y cuantificar el rea de apertura valvular de
forma directa (planimetra). Empleando secuencias de codificacin de velocidad se puede conocer la velocidad pico
en el jet de estenosis y realizar una estimacin del gradiente de presin mediante la ecuacin de Bernouilli modificada.
Las prtesis valvulares no constituyen una contraindicacin para la RMC, aunque se debe conocer que provocan artefactos por distorsin local del campo magntico que pueden dificultar una valoracin correcta de las vlvulas
intervenidas. En la figura 1 se resume el valor de la RMC en
la evaluacin de las valvulopatas.
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Morfologa valvular
Cuantificacin
Cavidades cardacas
Otros
1. Insuficiencia (I)
2. Estenosis (III)
1. Deteccin de abscesos
paravalvulares (Inv)
2. Valoracin de prtesis
valvulares (Inv)
Fig. 1.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Indicaciones quirrgicas
en pacientes sintomticos
con valvulopata
Estenosis artica crnica
El recambio valvular artico est indicado en los pacientes sintomticos con EAo severa en ausencia de otras enfermedades graves y pacientes con estenosis artica (EAo)
moderada o severa (a pesar de no estar sintomticos) cuando se van a someter a ciruga de revascularizacin coronaria, ciruga artica o de otras vlvulas. La valvuloplastia
percutnea con baln tiene un indudable lugar en el tratamiento de nios, adolescentes y adultos jvenes con EAo
congnitas, pero muy limitado en la EAo del adulto o del
anciano.
Indicaciones quirrgicas
en pacientes asintomticos
con valvulopata
Estenosis artica crnica
Con excepcin de los casos de EAo severa, en los cuales la ciruga est indicada independientemente de la presencia de
sntomas, la decisin de intervenir quirrgicamente a los pacientes asintomticos con EAo no es fcil y se basa en el
conocimiento de la historia natural de esta valvulopata obtenida a partir de estudios prospectivos destinados, bien a estimar el momento de comienzo de los sntomas mediante
estudio ecocardiogrfico (y as una velocidad pico basal del
gradiente trans-artico [VTGTA], > 4m/s permite estimar
que el 40% desarrollar sntomas) o bien a evaluar la tasa de
progresin hemodinmica (y as un aumento de 0,3 m/s en
un ao identifica al 79% de pacientes que en dos aos desarrollar sntomas o precisar intervencin quirrgica). Tambin existen otros factores predictores de rpida progresin como lo son la enfermedad coronaria, edad avanzada,
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Indicada
Ciruga
Recomendada
Beneficio no probado
definitivamente
Considerada
Bajo nivel de evidencia
EAo severa
Respuesta anormal al ejercicio
Moderada-severa calcificacin,
VPGTA > 4 m/s, velocidad
de progresin de la
VPGTA ( 0,3 m/s/a)
FE < 50% (razo)
Insuficiencia Ao severa
Disfuncin VI progresiva
DTD > 70 mm,
DTS > 50 mm, FE < 50%
Rpido aumento de los
dimetros ventriculares
Aneurismas Ao
Fig. 1.
EAo: estenosis artica; FE: fraccin de eyeccin; VPGTA: velocidad pico basal del gradiente transartico; HVI: hipertrofia ventricular izquierda. Ao: artica; VI: ventrculo izquierdo; IAo: insuficiencia artica ; DTD: dimetro telediastlico; DTS: dimetro telesistlico.
*Independientemente del grado de IAo y FE.
**Sobre todo si es posible la ciruga de reparacin valvular artica o se produce un aumento rpido del dimetro de la aorta.
FE
Valvuloplastia MI percutnea
Normal y
Baja
Riesgo de tromboembolismo**
Riesgo de descompensacin hemodinmica***
La ciruga en asintomticos rara vez se considera
por sus riesgos
FA*
HTA
Ciruga
PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL
Fig. 2.
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bajo riesgo y efectivo en manos de un hemodinamista experimentado. La ciruga valvular mitral, por tanto, rara vez se
considera por sus riesgos inherentes, pudiendo ser la alternativa cuando la VMP est contraindicada.
2752
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Guidelines for the management of patients with valvular
ACC/AHA
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ACTUALIZACIN
Sustitutos y prtesis
valvulares
PUNTOS CLAVE
Prtesis mecnicas. Fabricadas de carbn
piroltico, pueden ser de disco o bivalvas.
Presentan una hemodinmica anormal. La
principal complicacin es el tromboembolismo.
J. Herreros Gonzlez
Servicio de Ciruga Cardiovascular. Clnica Universitaria de Navarra.
Universidad de Navarra. Pamplona.
Introduccin
Harken1 describi en 1960 los 10 mandamientos que debe
reunir la prtesis valvular cardaca ideal: a) no debe producir
embolias; b) debe ser inerte y no daar a los elementos formes de la sangre; c) no debe ofrecer resistencia al flujo;
d) debe cerrarse rpidamente (menos de 0,05 segundos);
e) debe permanecer cerrada durante la fase apropiada del ciclo cardaco; f) debe tener propiedades fsicas y geomtricas
duraderas; g) debe insertarse en su posicin anatmica;
h) debe ser capaz de permanecer fijada permanentemente; i)
no debe molestar al paciente, y j) debe ser tcnicamente fcil
de insertar. A pesar de haber sido desarrolladas ms de 100
prtesis valvulares durante las ltimas cuatro dcadas, todos
los diseos se han quedado cortos en cumplir estos criterios
y cada uno de ellos tiene al menos un aspecto desfavorable
cuando se comparan entre s.
Las prtesis valvulares se clasifican segn el origen del
material en mecnicas que no llevan tejidos procedentes de
organismos vivos, y biolgicas, que estn fabricadas total o
parcialmente de tejidos obtenidos de animales o del hombre.
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Materiales
El material presenta variaciones de
unos modelos a otros que influyen
Fig. 1. Prtesis mecnicas: (A) prtesis de disco Omnicarbon; (B) prtesis bivalva Sorin Pericarbon.
en la hemodinmica y la incidencia
de complicaciones: a) las valvas o el
disco son de carbn piroltico recubriendo un soporte de grafito, de
Hemodinmica
Carbofilm en las prtesis Sorin6 o carbn piroltico puro en
la prtesis OnX7; b) el anillo puede ser de carbn piroltico,
carbn piroltico ms titanio o de titanio; c) el anillo de suEn las prtesis mecnicas el flujo central est alterado; existura es de polister, polister ms silicona o politetrafluorote un elemento obstructor o dos hemidiscos, lo que proporetileno (PTFE). Un ejemplo de la importancia de los mateciona dos o tres flujos a travs de la vlvula, en lugar de un
riales es la comparacin de las prtesis Omniscience y su
flujo central sin obstrucciones. En esta hemodinmica anorsustituta, la prtesis Omnicarbon que con el mismo disemal, siempre existe un gradiente transvalvular, independieno sustituy el anillo de titanio de la Omniscience por
te del tipo de prtesis, y tambin una cierta regurgitacin, el
carbn piroltico, acompandose este cambio de una reducdenominado cierre-volumen, y posterior volumen de regurcin drstica de las complicaciones tromboemblicas8,9.
gitacin en la distole. Por otro lado, no forman una entidad
con las estructuras que la rodean; existe la barrera del anillo
suturado entre la vlvula y los tejidos circundantes, no habiendo interaccin entre ambos. Debido a ello, siempre obComplicaciones
tenemos un cierre retrasado y a menudo incompleto, que no
comienza hasta despus de iniciarse la distole, en contraste
Las prtesis mecnicas pueden generar complicaciones, escon lo que ocurre en una vlvula natural. La sustitucin de la
pecficas o comunes a las prtesis biolgicas, o bien presenvlvula mitral ocasiona del 25% al 30% de prdida de la funtar problemas inherentes a su diseo y a los flujos anormales:
cin del ventrculo izquierdo y esta prdida es menor, solamente del 15%, si no se reseca el aparato subvalvular3.
Fallo estructural
La sustitucin valvular en races articas pequeas puede
Los estudios in vitro de las prtesis mecnicas previos a la cogenerar una discordancia entre el tamao de la prtesis immercializacin y la experiencia clnica justifican la afirmacin
plantada y la superficie corporal (ndice de rea valvular efecfrecuente de que las prtesis mecnicas son para toda la
tiva menor de 0,85 cm2/m2, lo que puede originar un gravida. La prevalencia de fallo estructural reportado en todos
los modelos comercializados actualmente es inferior a 2 por
diente transvalvular residual significativo, es decir un exceso
cada 100.000 implantes y una prevalencia mayor ha supuesde poscarga que limite la mejora del grado funcional, la reto el cese inmediato de la comercializacin como ocurri con
cuperacin funcional y morfolgica del ventrculo izquierdo,
las prtesis de Bjork Cncavo-Convexa o la Duromedics. Sin
as como la prolongacin de la vida que se produce despus
embargo, no se puede afirmar que la prtesis mecnica vaya
de esta ciruga4. Los fabricantes han intentado resolver este
a ser para toda la vida, porque existe una mortalidad relacioproblema, inherente a las prtesis de 19 y 21 mm de dimenada con la prtesis y complicaciones que requieren su sustro, siguiendo dos tipos de desarrollo: a) modelos que con el
titucin.
mismo dimetro externo poseen un orificio eficaz mayor
como son los modelos HP de St. Jude, R de Carbomedics,
Slimline de Sorin y AP de ATS; b) implantacin de una prTromboembolismo
tesis con mayor dimetro externo utilizando la posicin suLas prtesis mecnicas exigen el tratamiento profilctico con
pranular con los modelos Top Hat de Carbomedics, Overlidicumarnicos para evitar la trombosis de la prtesis y las
ne de Sorin y Supra de Medtronic-Advantage.
complicaciones tromboemblicas10 (tabla 1). Los factores
La orientacin de la prtesis implantada es un factor imque favorecen el tromboembolismo en los pacientes portaportante para su funcionamiento. La presencia de flujos turdores de prtesis estn representados en la tabla 2. A pesar
bulentos y su direccin en las prtesis bivalva es muy dide varias propuestas para sustituir la anticoagulacin por los
ferente segn la orientacin de la prtesis. La orientacin
antiagregantes plaquetarios en las prtesis de nuevo diseo,
A
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Prtesis antiguas
Recambio tricspide
Prtesis biolgicas
Tres primeros meses
Antiagregacin
Antiagregacin
TABLA 2
Tipo de prtesis
Edad avanzada
Fibrilacin auricular
Nmero de prtesis
Posicin valvular
Hipertensin arterial
Diabetes
Mitral: 2,5-3,5 episodios/ao
Hiperlipidemia
Tabaquismo
Coagulopata
Microembolias
Las microembolias gaseosas representan un problema al que
no se ha prestado la atencin que merece, porque puede ser
responsable del deterioro intelectual progresivo observado
con frecuencia en pacientes jvenes portadores de prtesis
mecnica. Se pueden detectar por eco-doppler transcraneal y
es un hallazgo constante a corto y largo plazo en las prtesis
mecnicas, mientras que en las prtesis biolgicas desaparecen rpidamente y no constituyen un problema. Son la consecuencia de las turbulencias y del fenmeno de cavitacin,
producido porque la deceleracin sbita despus del cierre
de la prtesis produce la formacin de pequeas burbujas
por vaporizacin. El nmero de microburbujas guarda correlacin con el incremento de LDH, los episodios tromboemblicos y las prtesis bivalva, siendo el nmero muy reducido en las prtesis de disco13.
Ruido
El ruido producido por el cierre de la prtesis tiene una repercusin importante en la calidad de vida del 5,4% de los
pacientes portadores de prtesis mecnica. Esta repercusin
es mayor en los pacientes menores de 60 aos, mujeres y
portadores de doble prtesis, mitral y artica14.
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Fig. 2. Prtesis biolgicas: (A) prtesis biolgica porcina con soporte Mosaic Medtronic; (B) prtesis biolgica de pericardio bovino Carpentier Edwards Perimount;
(C) prtesis biolgica porcina sin soporte Edwards Prima.
tica por otra de cerdo conservada en formol. La degeneracin precoz llev a Carpentier a desarrollar la conservacin
en glutaraldehdo, que produce uniones cruzadas en el tejido y refuerza las fibras de colgeno de la prtesis. Carpentier introdujo en 1982 la prtesis de pericardio bovino tratada con glutaraldehdo y montada sobre un armazn, para
soslayar la limitacin hemodinmica de las prtesis porcinas (fig. 2).
Homoinjertos
Los homoinjertos valvulares articos y pulmonares son un
campo restringido, representando en Europa el 1,6% de las
sustituciones valvulares. Ofrecen la hemodinmica ms parecida a una vlvula natural, su durabilidad es mayor que las
prtesis biolgicas y no precisan anticoagulacin. Su principal limitacin es la disponibilidad limitada18.
Los homoinjertos pulmonares son la tcnica de eleccin
para la reconstruccin del tracto de salida de ventrculo derecho con un 90% de los casos exentos de disfuncin a los
diez aos, frente al 60% de los homoinjertos articos y el 0%
de las prtesis biolgicas porcinas19,20.
Los homoinjertos para sustitucin de la vlvula artica pueden ser implantados con doble lnea de sutura o con
sustitucin de la raz artica18. La operacin de Ross, con
la sustitucin de la vlvula artica por un autoinjerto pulmonar y la reconstruccin del tracto de salida de ventrculo derecho por un homoinjerto pulmonar, representa la
mejor opcin para nios y pacientes jvenes, por la mayor durabilidad del autoinjerto en posicin artica con una
vlvula viva que puede crecer y los excelentes resultados a largo plazo del homoinjerto en posicin pulmonar21-23.
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Complicaciones
La complicacin especfica de la prtesis biolgica es el deterioro estructural que afecta a los diez aos al 30% de las
prtesis biolgicas, 10% de los homoinjertos y menos del
5% de los autoinjertos en la operacin de Ross18,19,21,23. El deterioro estructural de las prtesis biolgicas guarda relacin
con la edad del paciente el 65% en edades inferiores a 40
aos frente al 10% en los mayores de 70 aos, y con la posicin mitral que incrementa un 20% la prevalencia de deterioro estructural. Las prtesis biolgicas pueden sufrir fallos
precoces por un diseo errneo, es decir, por tensiones de
curvado muy altas en los velos. En las prtesis sin soporte, la
durabilidad puede estar gravada por una tcnica quirrgica
inadecuada con errores de la orientacin geomtrica16,17.
Las prtesis biolgicas no hacen ruido ni producen microembolias gaseosas. El riesgo de tromboembolismo es menor que con las prtesis mecnicas y no precisan anticoagulacin. El riesgo de fugas periprotsicas y endocarditis es
similar en las prtesis con soporte y en las prtesis mecnicas, mientras que los homoinjertos y en menor grado las prtesis sin soporte estn protegidos de estas complicaciones.
Resultados e indicaciones
La mortalidad hospitalaria despus de una sustitucin valvular depende de la edad del paciente, urgencia, funcin ventricular izquierda y comorbilidad asociada24. La mortalidad
precoz y tarda es mayor despus de sustitucin por prtesis
que de ciruga reparadora valvular25. La supervivencia a los
10-12 aos vara entre el 48% y el 62%26; es mayor despus
de recambio simple que mltiple (60% frente a 52%) y en
pacientes con edad inferior a 70 aos (64% frente a 42%). La
supervivencia a los diez aos despus de sustitucin tricspide se reduce al 38%. La prevalencia de tromboembolismo a
los diez-doce aos es significativamente mayor en los portadores de prtesis mecnicas (15% para las prtesis mecnicas
frente a 9% para las prtesis biolgicas), mientras que la prevalencia de reoperaciones es mayor en los portadores de prtesis biolgica (25%-38% para las prtesis biolgicas frente
a 8%-12% para las prtesis mecnicas).
Las prtesis biolgicas estn indicadas en los pacientes
con contraindicaciones para la anticoagulacin y en los que
por razones de edad o patologa asociada tienen una corta esperanza de vida. En presencia de indicaciones actuales o potenciales de anticoagulacin est indicada la prtesis mecnica. Las prtesis biolgicas se indicaban a los pacientes con
edad superior a 70 aos; sin embargo, la mayor durabilidad
de las prtesis en posicin artica y las de nueva generacin
han rebajado la edad para la sustitucin artica a 65 aos. Las
prtesis biolgicas sin soporte no han cumplido las expectativas de mayor durabilidad y su indicacin se reduce a los
pacientes con indicacin de prtesis biolgica y anillo artico pequeo y a los casos de endocarditis artica si no se dispone de homoinjertos.
Los homoinjertos tienen sus principales indicaciones en
la endocarditis valvular artica, la reconstruccin del tracto
39
de salida de ventrculo derecho y otras cardiopatas congnitas como la operacin de Norwood. La sustitucin de la vlvula artica por un autoinjerto pulmonar, mediante la operacin de Ross, est indicada en nios y es una excelente
opcin para los adultos con edad inferior a 55 aos, en los
que se espera una alta calidad de vida activa sin anticoagulacin18. La implantacin de homoinjertos en posicin auriculoventricular no es reproducible fcilmente y la experiencia
es reducida. La sustitucin de la vlvula tricspide por un
homoinjerto pulmonar es mas reproducible que la sustitucin por un homoinjerto mitral y hay casos descritos con excelentes resultados18.
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30.
40
PROTOCOLO
DE SEGUIMIENTO CLNICO Y DIAGNSTICO
DE LOS PACIENTES CON VALVULOPATAS
J. Pelegrn Daz y A. Carmona Aynat
Servicio de Cardiologa. Hospital Clnico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
Introduccin
Una vez establecido el diagnstico de enfermedad valvular cardaca se iniciar el
seguimiento clnico peridico con objeto
de aplicar medidas preventivas, mejorar
la sintomatologa del paciente, tratar otras
patologas concomitantes y detectar el
punto de inflexin en la evolucin de la
enfermedad en el que el paciente se beneficia de indicar una intervencin bien
quirrgica o percutnea.
En las tablas 1, 2, 3 y 4 y figuras 1, 2, 3
y 4 detallamos diferentes aspectos del seguimiento para las distintas valvulopatas.
Recomendaciones
generales
Sntomas
No
Si
Funcin VI
Prtesis
Medidas higinico-dietticas
1. Control de sobrepeso.
2. Higiene dental cuidadosa.
Normal
Recomendaciones para
la actividad fsica y conduccin
de vehculos a motor
Limitaciones para la prctica
de ejercicio fsico
En general, la limitacin para la prctica
de actividad deportiva, competitiva o recreativa, o para la actividad fsica cotidiana depende de varios factores, entre ellos:
tipo y gravedad de la valvulopata, clase
funcional, estado de la funcin sistlica
ventricular (derecha e izquierda), presin
Anormal
Dimensiones VI
DTS <45 mm
DTD<60 mm
DTS >55 mm
DTD >75 mm
Respuesta
ejercicio
Seguimiento
clnico
Normal
Anormal
Fig. 1. Algoritmo de tratamiento en pacientes con insuficiencia artica crnica. VI: ventrculo izquierdo; DTS: dimetro telesistlico; DTD: dimetro telediastlico.
2455
Estenosis
Tipo y grado
Profilaxis
Aguda
Endocarditis
Diseccin
Traumatismo
No aplicable
Crnica
EB
Ejercicio
Ecocardiograma
No aplicable
FR etiologa
Leve AVA
reumtica
>1,5 cm2
Moderada AVA
1-1,5 cm2
Severa AVA =
< 1 cm2
Calendario
revisiones
TT mdico
Decisin
intervencin
Diagnstico
Soporte intrpico
No aplicable
previo a intervencin
TT endocarditis
Diagnstico
Reevaluacin 3 m en
moderada o severa
Reevaluacin
asintomticos IA
grado IV/6m-12m
Reevaluacin
asintomticos
cualquier grado IA si
dilatacin raz
artica/6m
Reevaluacin
cualquier grado si
sntomas
Moderada/1-2 a
Leve/5 a
Vasodilatadores en IA
severa, sintomtica o
asintomtica hasta
indicacin ciruga
Vasodilatadores a
largo plazo en IA
severa cuando no
puede realizarse
ciruga
Vasodilatadores en IA
de cualquier grado si
existe HTA asociada
Al diagnstico
Cambios semiologaclnica o ECG
Embarazo
Reevaluacin
anual en severa
Bianual en
moderada
A los 5 a en leve
No
Cuidado con
vasodilatadores
En pacientes
inoperables
Disfuncin sistlica
digoxina / diurtico
FA cardioversin /
digoxina / amiodarona
Leve bianual
Moderada anual
Severa Asintomtica/
6m
Sintomtica a
demanda
Evaluacin
preoperatoria
Cualquier grado si
aparecen sntomas
Etiologa/repercusin
hemodinmica
/infeccin
Algoritmo 2
AVA: rea valvular artica; EB: endocarditis bacteriana; FR: fiebre reumtica; FE: fraccin de eyeccin; FA: fibrilacin auricular; TT: tratamiento; ECG: electrocardiograma; IA: insuficiencia artica; ECO: ecocardiograma;
m: meses; a: aos.
Sintomas
No
Si
Funcin VI
RVA
Normal
Anormal
Ejercicio
Respuesta
normal
Seguimiento
clnico
Fig. 2. Algoritmo de tratamiento
en pacientes con estenosis artica. VI: ventrculo izquierdo; RVA:
recambio valvular artico.
2456
Medidas preventivas
Prevencin de endocarditis
bacteriana y fiebre reumtica
En pacientes con patologa valvular de etiologa reumtica se indicar profilaxis de recurrencia de la fiebre reumtica. As mismo
hay indicacin de profilaxis de endocarditis bacteriana segn la pauta habitual.
Respuesta
anormal
Prevencin de complicaciones
tromboemblicas
Tratamiento anticoagulante en pacientes
con anomala valvular cardaca y fibrilacin auricular.
Estenosis
Tipo y grado
Profilaxis
Ejercicio
Aguda
isquemia
Rotura
Endocarditis
No aplicable
Crnica
EB recomendada Asintomticos:
FR etiologa
Sin limitaciones en IM
reumtica
ligera - moderada +
FE normal + no
dilatacin VI
Limitado ejercicio
isomtrico IM + FE
normal + dilatacin
VI
Sintomticos o FE
anormal: Limitacin
actividad deportiva
Prolapso mitral
EB:
Soplo
Si regurgitacin
en ECO
Si ECO alto
riesgo (IIa)*
FR etiologa
Sin limitacin en EM
reumtica
leve en ritmo sinusal.
EB recomendada En resto de supuestos,
FA, anticoagulantes o
sntomas, actividad
recreacional de bajamoderada intensidad
por debajo de umbral
de disnea.
Si HP actividad de
bajo nivel
No aplicable
Ecocardiograma
Calendario
revisiones
TT mdico
Decisin
intervencin
Diagnstico/etiologa. Vasodilatador/
Tamao y funcin VI Inotropos
contrapulsacin/
antibitico
No apicable
IM aguda severa
sintomtica
Estudio basal
Cambios sntomas
ECG o Rx
Asintomticos + IM
leve/2-3 a
Asintomticos + IM
moderada/anual
Asintomticos + IM
severa/semestral
Transesofgico
Intraoperatorio
Transtorcico
subptimo
FA
Anticoagulacin
Vasodilatadores/diurt
icos hasta la ciruga o
en inoperables
No hay ensayos que
avalen
vasodilatadores en
pacientes con IM y
funcin ventricular
normal
IM leve/2-3 a IM
moderada
asintomtica + FE
normal, no HP/anual
IM moderada,
sintomtica o FE
anormal o
HP/semestral IM
severa asintomtica
FE normal no
HP/semestral
Algoritmo 3
No en asintomticos
Sntomas
AIT AAS
Palpitaciones dolor
torcico BBK
Anticoagulacin**
Anticoagulacin:
Estenosis mitral en
Fibrilacin Auricular o
en RS con
antecedente emblico
Antiarrtmicos
Diurticos
Estenosis leve
Algoritmo 4
asintomtica/anuales
Estenosis leve
sntomas CF II +
respuesta al esfuerzo
normal/anuales
Estenosis moderada o
severa CF II no
favorable
valvuloplastia/6 m
Sin limitacin
Estudio basal
asintomticos sin IM o Sin cambios clnica,
IM I-II
EF, ECG o Rx
Aplicables los de IM
de otras etiologas
Estudio basal
Reevaluacin si
cambio
sntomas/signos
Engrosamiento de velos 5 mm; **TT anticoagulante si: PVM + fibrilacin auricular, ictus manifiesto o recurrencia AIT en tratamiento con AAS. FA: fibrilacin auricular; HP: hipertensin pulmonar; TT: tratamiento;
AVM: rea valvular mitral; IM: insuficiencia mitral; FE: fraccin de eyeccin; VI: ventrculo izquierdo; EB: endocarditis bacteriana; FR: fiebre reumtica; ECO: ecocardiograma; PVM: prolapso de la valvula posterior mitral;
ECG: electrocardiograma; Rx: radiografa; AAS: cido acetilsaliclico; a: aos; m: meses; EF: exploracin fsica; AIT: accidente isqumico transitorio; BBK: bloqueador beta; RS: ritmo sinusal; CF: clase funcional
TABLA 3
Diagnstico y seguimiento clnico de pacientes con valvulopata pulmonar
Lesin
Tipo y grado
Profilaxis
Ejercicio
Ecocardiograma
TT mdico
Calendario
revisiones
Decisin
intervencin
Insuficiencia
Fisiolgica I-II
No
Sin limitacin
Estructural
EB recomendada Limitacin si
Anomala 1
dilatacin y disfuncin
Post
sitlica VD
intervencin /
Valvuloplastia
No
Al diagnstico
Segn cardiopata
asociada
Desarrollo ICD
No
Si disfuncin VD
digoxina-diurtico
No
No
Aislada o postNo existen datos
valvuloplastia,
beneficio pronstico
asintomtico, funcin
ventricular normal/2-3
aos
Estenosis
Al diagnstico
No
Grado I-II/5-10 a GP
30-39 mmHg/2-3 a GP
> 39 semestrales
hasta decisin
intervencin
Sintomticos
Asintomticos con
gradiente pico > 50
mmHg (I)
Asintomticos GP >
40 mmHg (II a)
EB: endocarditis bacteriana; GP: gradiente pico; VD: ventrculo derecho; ICD: insuficiencia cardaca derecha; TT: tratamiento.
Modificacin de factores
de riesgo
En el paciente con enfermedad valvular
no hay que olvidar el control del tabaquismo, hipercolesterolemia e hipertensin arterial. Estas medidas pueden ser de
particular importancia en pacientes con
patologa valvular degenerativa.
Tratamiento mdico
A excepcin del tratamiento vasodilatador
en pacientes con insuficiencia artica (IA),
no existen otros regmenes farmacolgicos que hayan demostrado en ensayos
aleatorizados que modifiquen la evolucin
natural de las valvulopatas. El tratamiento mdico en pacientes con valvulopatas
Tipo y grado
Profilaxis
Ejercicio
Ecocardiograma
Calendario
revisiones
TT mdico
Decisin
intervencin
Fisiolgica I-II
No precisa
Sin limitacin
No
No precisa
No precisa
Funcional**
EB
Limitacin de
actividad deportiva
competitiva o
recreativa
Actividad de bajo
nivel
Estudio basal
Reevaluacin si
cambio sntomas o
signos
Diurtico
Antiarrtmicos
Estructural
Estudio basal
Reevaluacin si
cambio
sntomas o signos
Diurtico
Bianual en
asintomticos sin
dilatacin de VD
Anual de semestral si
sntomas, dilatacin
de VD o arritmias
BGrado IV +
sntomas + PSAP <
60 mmHg + no
respuesta diurticos
Enfermedad de
Ebstein
Estudio basal
Reevaluacin si
cambio sntomas o
signos
Reevaluacin 1-3a
ArritmiasAntiarrtmicos/
ablacin
Diurtico si ICD
Bianuales en
asintomticos
En pacientes con
arritmias, Shunt o
insuficiencia cardaca
derecha semestrales
IT severa + ICC
IT severa + clase IIIIV NYHA
IT severa con cianosis
progresiva y
saturacin O2 < 80%
en resposo o esfuerzo
IT severa con
aumento progresivo
de cardiomegalia ICT
> 60%
Embolismo sistmico
a pesar de
anticoagulacin
adecuada
IT severa + CF II +
posible reparacin
valvular
IT severa y fibrilacin
auricular
EB recomendada En asintomticos no
FR en reumtica limitacin actividad
Limitacin actividad
deportiva en
sintomticos
Estudio basal
Reevaluacin sin
cambios
sntomas o signos
Diurticos
Antiarrtmicos
En general asociada a
EM
Calendario revisiones
valvulopata asociada
Valvuloplastia con
baln resultados
subptimos.
Recambio valvular
(biolgica preferible
excepto carcinoide) si
ET severa sintomtica
Estenosis
No
EB: endocarditis bacteriana; FR: fiebre reumtica; PSAP: presin sistlica arteria pulmonar; PAD: presin auricular derecha; HP: hipertensin pulmonar; VD: ventrculo derecho; Funcional** Se considera funcional si velos
valvulares normales y PSAP > 55 mmHg; ICD: insuficiencia cardaca derecha; EM: estenosis mitral; IT: insuficiencia tricuspdea; HP: hipertensin pulmonar; TT: tratamiento; NYHA: New York Heart Association; ICC: insuficiencia cardaca congestiva; a: aos; psap: presin sitlica arterial pulmonar; ICD: insuficiencia cardaca derecha; CF: clase funcional; ET: estenosis tricspide.
Exploraciones
complementarias
Las indicaciones en el diagnstico y seguimiento de ecocardiografa y cateterismo se comentan en otras secciones de la
monografa. Otro tipo de exploraciones
que no suelen practicarse como parte del
seguimiento clnico habitual son:
Ventriculografa isotpica
Prueba de esfuerzo
Indicada para la evaluacin objetiva de capacidad funcional o previa a la realizacin
2458
Holter
Evaluacin del paciente con enfermedad
valvular con palpitaciones no documentadas o sncope. Valoracin del control de
frecuencia ventricular en valvulares en fibrilacin auricular.
Calendario de revisiones
La frecuencia de revisiones depende del
tipo y grado de valvulopata, clase funcional previa, momento de la evolucin
natural de la enfermedad (tamao de cavidades, funcin sistlica ventricular, existencia o no de hipertensin pulmonar) y
posibilidad de que el empeoramiento de
la enfermedad pueda pasar clnicamente
desapercibido.
IM crnica severa
II
III-IV
Funcin VI
Funcin VI
Cx reparadora
posible?
Normal
Anormal
Normal
No
Fe 30% menor?
Reparacin
VM
Anormal
HTP?
No
No
Prtesis
Tratamiento mdico
considerar Tx
Seguimiento
Fig. 3. Algoritmo de tratamiento en pacientes con insuficiencia mitral crnica. VI: ventrculo izquierdo; VM: vlvula mitral; FE: fraccin de eyeccin; Cx: ciruga; HTP: Hipertensin pulmonar; Tx:
trasplante; NYHA: New York Heart Association.
Momento de intervencin
Uno de los principales objetivos del seguimiento peridico de los pacientes con
valvulopata es seleccionar el momento
adecuado para la indicacin de intervencin, bien quirrgica o mediante procedimientos percutneos. En general, el umbral de decisin para procedimientos
percutneos es ms bajo que para procedimientos quirrgicos.
BIBLIOGRAFA RECOMENDADA
Azpitarte J, Alonso AM, Garca F, Gonzlez JM, Par C, Tello
A. Guas de prctica clnica de la Sociedad Espaola de Car-
2459
Estenosis mitral
II
III-IV
AVM
AVM
AVM
> 1,5 cm 2
< 1,5 cm 2
Seguimiento
clnico
> 1,5 cm 2
> 1,5 cm 2
No
No
Ejercicio
PSAP >60 mmHg
GM >25 mmHg
Mala tolerancia
< 1,5 cm 2
Candidato
VMB?
Candidato
VMB?
Candidato
VMB?
No
No
< 1,5 cm 2
Si
No
Si
Cx alto riesgo?
Valvuloplastia
Previo ECOTE
Excluir trombos
No IM >grado II
No
Si
Prtesis
Fig. 4. Algoritmo de tratamiento en pacientes con estenosis mitral. AVM: rea valvular mitral; VMB: valvuloplastia mitral con baln; PSAP: presin sistlica arterial pulmonar; Cx: ciruga; ECOTE:
ecocardiograma transesofgico; IM: insuficiencia mitral; GM: gradiente medio; NYHA: New York Heart Association.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
A la hora de establecer medidas preventivas encaminadas a
reducir el riesgo de complicaciones vasculares es ms
eficiente dirigirlas a aquellos sujetos con un elevado riesgo
cardiovascular (RCV). La estimacin de dicho RCV es, por
tanto, un paso inicial necesario para determinar si deben o
no iniciarse dichas acciones. Para ello, en individuos
asintomticos, se utilizan ecuaciones o tablas de riesgo
derivadas de grandes estudios epidemiolgicos que
consideran el nmero e intensidad de los factores de riesgo
presentes en un determinado sujeto. A pesar de ser una
herramienta extraordinariamente valiosa, la clasificacin
que producen es, en muchas ocasiones, inadecuada. Una
forma de mejorar la prediccin del RCV sera la
identificacin de aquellos individuos que ya presentasen
enfermedad vascular (EC), pero que estuvieran
clnicamente asintomticos. Numerosos estudios
epidemiolgicos han demostrado que el riesgo de
complicaciones vasculares de estos sujetos es muy elevado.
Adems de mejorar la estratificacin del riesgo,
la bsqueda de enfermedad arterial asintomtica pudiera
...........................................................................................................................................................................................
ndice tobillo-brazo
La medicin del ndice tobillo-brazo (ITB) es un mtodo
sencillo, barato y reproducible para determinar la presencia
de enfermedad arterial perifrica. Un valor 0,9 tiene una
sensibilidad del 95% y una especificidad del 98% para detectar estenosis superiores al 50%. Numerosos estudios han
demostrado que un resultado anormal se asocia con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, cerebrovascular y de
muerte vascular y por cualquier causa.
La tcnica consiste en medir la presin sistlica en la arteria pedia y tibial posterior de ambos miembros inferiores y
en la arteria braquial de ambos brazos mediante un doppler
porttil. La mayor presin sistlica obtenida en cada una de
las piernas debe dividirse por la mayor presin sistlica ob81
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Recomendaciones de bsqueda
de enfermedad vascular en sujetos
asintomticos
Las pruebas de deteccin de isquemia miocrdica, ergometra, estudios isotpicos de perfusin miocrdica y ecocardiografa de estrs permiten evidenciar la presencia de isquemia miocrdica cuando el corazn es sometido a un estrs
fisiolgico o farmacolgico (fig. 1).
La prueba de esfuerzo es una tcnica sencilla y reproducible que, sin embargo, presenta diversos inconvenientes: requiere de la capacidad del paciente para deambular, es interferida por diversas alteraciones electrocardiogrficas basales
como el bloqueo de rama izquierda o la hipertrofia ventricular izquierda y, lo ms importante, presenta una baja sensibilidad y especificidad.
Aumento VO2M
Esfuerzo
PE
Adenosina
(diripidamol)
Dobutamina
Eco-esf.
Eco-dob.
TI-esf
TI-dob
Prueba de dete
isqumia mioc
P
TI ATP
Coronariog
Electrocardiograma
Ecocardiograma
Alteraciones
elctricas
Alteraciones de la
funcincontractil
regional
Desequilibrio de perfusin
P
Deteccin de la isquemia
Fig. 1.
Tomada de: Cairols M, et al. PE: prueba de esfuerzo; Eco-esf: ecocardiografa de esfuerzo; Eco-dob: ecocardiografa con dobutamina; Tl-esf: talio de esfuerzo; Tl-dob: talio con dobutamina; TlATP: talio tras adenosina/dipiridamol; VO2M: consumo mximo de oxgeno.
2558
82
Indica pato
Indica 0,
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jetos de alto riesgo ya existe indicacin de intensificar el control de los factores de riesgo cardiovascular, un resultado
anormal de la prueba permitira:
1. Un refuerzo positivo para intensificar dicho control.
2. La indicacin de reducciones ms enrgicas del colesterol ligado a lipoprotenas de baja densidad (LDL); segn
recomendaciones del National Cholesterol Education Program
(NCEP) descenderlo por debajo de 70 mg/dl.
3. La posible indicacin de antiagregacin: si bien no
existen estudios sobre la eficacia de la antiagregacin especficamente realizados en personas con enfermedad vascular
asintomtica parece una opcin razonable hasta que estn
disponibles los estudios actualmente en marcha.
4. La posible indicacin de realizar pruebas dirigidas a
detectar la presencia de enfermedad vascular asintomtica en
otros territorios.
En personas de riesgo intermedio (10%-20% segn Framingham, 3%-5% segn SCORE) la determinacin del ITB
podra estar indicada para reclasificar a los pacientes con un
resultado positivo como de alto riesgo, con las consecuencias
antes comentadas.
ndice tobillo-brazo
P
Prueba de deteccin de
isqumia miocrdica**
Ultrasonografa de TSA
P
Coronariografa
Angiografa*
Doppler
transcraneal
Neuroimagen
cerebral
P
P
Reserva
hemodinmica
cerebral
Hemorragias
silentes
Infartos
silentes
Leucoaraiosis
Diagnstico etiolgico
Fig. 2.
CV: cardiovascular; TSA: troncos supraarticos; P: ndice patolgico, en el caso del ITB indica 0,9.
*Si hay estenosis susceptible de tratamiento quirrgico o intravascular. **Se recomienda ergometra. Si esta fuera anormal se recomienda realizar una prueba de imagen
83
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Ergometria
Normal
Inaplicable
por alteraciones
ECG
Anormal
Eco o gammagrafa
dobutamina/ATP
Normal
Inaplicable por
incapacidad
locomotora
Anormal
Anormal
Normal
Coronariografa
Fig. 3.
rotdeas significativas susceptibles de ciruga. Algunos autores recomiendan su medicin en segmentos seleccionados de
poblacin para mejorar la estratificacin del riesgo.
Recomendaciones de bsqueda
de enfermedad vascular en otros
territorios en sujetos con un
diagnstico previo de enfermedad
vascular
Es evidente que cualquier sujeto con EV en un territorio
presenta un elevado riesgo de complicaciones en otro distinto. Ello implica que en estos paciente debamos intensificar
las medidas preventivas para reducir su riesgo cardiovascular.
La indicacin de iniciar una bsqueda activa de EV en otros
territorios depende de la rentabilidad del procedimiento, su
valor predictivo y de los beneficios que obtendra el paciente si se identificara afectacin en otro territorio en trminos
de reduccin de complicaciones vasculares (cambios en la estrategia teraputica).
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85
Si bien no existen indicaciones precisas al respecto, en los sujetos que presentan enfermedad coronaria podra estar indicada la realizacin de una ecografa carotdea para evaluar la
presencia de una estenosis susceptible de ciruga.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
RJ, Chimowitz MI, Alpert JS, Awad IA, Cerqueria MD, Fa Adams
yad P, et al. Coronary risk evaluation in patients with transient is-
chemic attack and ischemic stroke: a scientific statement for healthcare professionals from the Stroke Council and the Council on
Clinical Cardiology of the American Heart Association/American
Stroke Association. Circulation. 2003;108: 1278-90.
Cairols M, Castillo J, Gonzlez-Juanatey JR, Mostaza JM, Pomar
JL. Enfermedad arterial asintomtica. Rev Clin Esp. 2003;203 (extr
3):1-57.
Mostaza JM, Vicente I, Cairols M, Castillo J, Gonzlez-Juanatey JR,
Pomar JL, et al. ndice tobillo-brazo y riesgo cardiovascular. Med
Clin (Barc). 2003;121:68-73.
US Preventive Services Task Force. Screening for coronary heart
disease: recommendation statement. Ann Intern Med. 2004;140:
569-72.
2561
08 Protocolo (2908-2909)
17/11/05
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Buscar c
E
Ec
Concepto. Etiopatogenia
Se conoce como isquemia perifrica arterial aguda a la interrupcin brusca del aporte sanguneo a una extremidad,
caracterizado por la aparicin de dolor intenso, palidez,
frialdad cutnea, impotencia funcional, junto con la ausencia de pulsos distales. Constituye una urgencia vital que
requiere la instauracin precoz de un tratamiento de permeabilizacin de la arteria afecta. Existen dos causas principales de obstruccin arterial, que son la embolia y la
trombosis in situ. Aproximadamente el 85%-90% de los pacientes con isquemia arterial aguda en miembros inferiores
son de origen emblico y, el foco embolgeno se origina en
el corazn, siendo varias las posibles etiologas: fibrilacin
auricular (en la mitad de los casos), estenosis mitral, infarto de miocardio, etc.
Diagnstico
El diagnstico de isquemia aguda se basa en la historia clnica y en la exploracin fsica. El tiempo disponible para realizar pruebas diagnsticas es casi siempre limitado, dado
que los procedimientos urgentes de revascularizacin no
pueden demorarse si la capacidad de la extremidad est
amenazada.
Una capacidad amenazada, categora II, indica que la gravedad de la isquemia causar prdida de la extremidad a no ser
que el flujo sea restablecido puntualmente. Esta categora se
subdivide en extremidades amenazadas ligeramente y amenazadas con carcter inmediato, esta ltima caracterizada
por dolor, dficit sensitivo y debilidad muscular, no se puede detectar flujo con doppler. La isquemia irreversible de la
extremidad que resulta en prdida de tejido y requiere amputacin, categora III, se caracteriza por prdida de sensibilidad, parlisis y ausencia detectable con doppler, tanto en las
arterias como en las venas distales a la oclusin.
Diagnstico topogrfico
La localizacin de la lesin es indispensable de cara al tratamiento; este diagnstico topogrfico se hace por la localizacin del dolor y ausencia de pulsos por debajo de la lesin.
Doppler
El doppler suele bastar para facilitar un diagnstico del nivel
lesional. Si podemos detectar flujo con la sonda doppler, es
posible medir la presin en la extremidad afecta y el ITB (ndice tobillo - brazo en la isquemia aguda) correspondiente,
habitualmente se encuentra por debajo de 0,5. La sonda doppler se puede usar para detectar la presencia de flujo en las
arterias perifricas, especialmente cuando no podemos palpar los pulsos.
Manifestaciones clnicas
Las manifestaciones clnicas de los pacientes con isquemia
aguda de las extremidades dependen de la localizacin de la
oclusin arterial y la reduccin consiguiente del flujo sanguneo. Los pacientes pueden presentar claudicacin incapacitante o dolor en reposo.
Para estratificar la gravedad de la isquemia y capacidad
de la extremidad, la Sociedad de Ciruga vascular y la Sociedad Internacional de Ciruga cardiovascular ha elaborado
una clasificacin en tres categoras, que tiene en cuenta, adems de la clnica, los hallazgos neurolgicos y ecogrficos.
Una extremidad capaz, viable, categora I, no se encuentra
inmediatamente amenazada, no evidencia alteraciones sensitivas ni motoras y presenta un flujo detectable con doppler.
2908
Ecografa en color
Sirve para determinar la localizacin de la oclusin. Es particularmente aplicable para evaluar la permeabilidad de las
derivaciones infrainguinales.
Arteriografa con contraste
Demuestra la localizacin de la oclusin y proporciona una
gua anatmica para realizar la revascularizacin quirrgica.
Aunque no siempre se necesita realizar angiografa, depender del grado de severidad de la isquemia arterial, cuando es
completa, se debe iniciar precozmenteun tratamiento de revascularizacin, intentando no retrasarlo con la preparacin
de la arteriografa. Tampoco es necesario realizarla, cuando la
fuente emblica es segura y el vaso era normal previamente.
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Embolia arterial
Anamnesis
Exploracin fsica
ECG
Ecocardiografa
Eco transesofgico
Eco-doppler
Fig. 1.
TABLA 1
Anamnesis
Cardiopata embolgena
(FA)
Gravedad
Completa (ausencia de
colaterales)
Incompleta (colaterales)
Presentacin
Brusca, minutos
Extremidad afecta
MMII/MMSS 3/1
MMII/MMSS 10/1
Varios vasos
15%
Raro
Claudicacin previa
Ausente
Presente
Palpacin arterial
Normal
Calcificada, rgida
Pulso contralateral
Presente
Ausente
Hallazgos
arteriogrficos
Tratamiento
Embolectoma,
anticoagulacin
Trombolisis, bypass
pacientes con sospecha de embolismo arterial debemos identificar el foco embolgeno para ello, una vez iniciado el tratamiento, realizaremos un despistaje, buscando bsicamente
patologa cardaca (electrocardiograma, ecocardiografadoppler).
En la figura 1 se esquematiza la actitud diagnstica ante
la sospecha de isquemia arterial aguda.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
J, Topol E, Agnelli G, Bertrand M, Califf R, Clement D, et
al. Belch
Critical issues in peripheral arterial disease detection and management: a call to action. Arch Intern Med. 2003;163(8):884-92.
49
2909
09 Protocolos (2910-2912)
17/11/05
11:48
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Concepto. Etiopatogenia
La isquemia crnica aparece como consecuencia de la disminucin lenta y progresiva del flujo sanguneo a los grupos
musculares de los miembros inferiores durante el ejercicio.
La causa ms frecuente de enfermedad arterial perifrica lo
constituye la aterosclerosis. La obstruccin arterial que ocurre como resultado del proceso aterosclertico reduce el flujo sanguneo del miembro inferior ya sea con el ejercicio o
en reposo. El espectro de sntomas ser variable dependiendo de la magnitud de la isquemia, la cual depende del grado
de extensin de la enfermedad as como del desarrollo de circulacin colateral. Por tanto, el rango de sntomas va desde
la claudicacin intermitente hasta el dolor en reposo. La
claudicacin intermitente denota dolor en la extremidad
afecta con el ejercicio y desaparece con el reposo. Habitualmente, el dolor ocurre distal a la obstruccin arterial. La arteria femoral superficial y popltea son los vasos ms frecuentemente afectados por la aterosclerosis, localizando el
dolor de la claudicacin intermitente a nivel de pantorrilla.
Los estudios epidemiolgicos indican que aproximadamente
un 5% de los hombres y 2,5% de la mujeres mayores de 65
aos presentan sntomas de claudicacin intermitente. Los
sntomas de la enfermedad arterial crnica de las extremidades inferiores progresan ms bien lentamente en el tiempo.
Despus de 5 a 10 aos ms del 70% de los pacientes presentan cambios o mejora en los sntomas, mientras el 20%
al 30% progresa la enfermedad o tienen ms sntomas y requieren intervencin y menos del 10% necesitan amputacin
del miembro afecto.
Evaluacin no invasiva de la
isquemia arterial
Las pruebas no invasivas han ocupado un lugar importante
en la evaluacin de la arteriopata perifrica. Un buen examen fsico puede localizar el sitio de afectacin proximal, obviamente por el dficit de pulso y la presencia de dao en el
lugar de la obstruccin. Por ejemplo la ausencia de pulso pedio o poplteo indica una oclusin proximal a la arteria popltea pero no dice nada sobre la extensin por debajo de la
2910
rodilla. Por tanto, debemos recurrir a pruebas complementarias para confirmar y mejorar la informacin proporcionada por el examen fsico.
Cuando se sospecha enfermedad arterial oclusiva es importante determinar si el paciente es diabtico o no, porque
las personas diabticas presentan diferente distribucin de la
enfermedad arterial, con mayor afectacin de arterias distales y de menor calibre. Adems la presencia de calcio a nivel
de la arteria tibial o peronea puede suponer problemas cuando se usan las pruebas diagnsticas.
Pruebas diagnsticas
Medidas de presin
Con el incremento de la obstruccin arterial hay una progresiva cada de la presin arterial sistlica distal al lugar
afecto. Se utilizan mtodos indirectos para medir la cada de
presin. Por medio de sensores, as como ondas continuas,
doppler y una variedad de mtodos plestimogrficos es posible medir la presin sistlica en todos los niveles de la extremidad.
Una de las pruebas incruentas para evaluar la existencia y
gravedad de la obstruccin arterial crnica perifrica consiste en medir la presin arterial sistlica a distintos niveles de
cada extremidad. En las extremidades inferiores se colocan
manguitos neumticos en la parte alta y baja del muslo, en la
pantorrilla, en el tobillo, y a menudo en el rea metatrsica
del pie. De forma similar, en la extremidad superior se coloca en la parte superior del brazo sobre el bceps, en el antebrazo bajo, el codo y en la mueca. En las extremidades inferiores se suele medir la aparicin de flujo con la sonda
tanto en la arteria tibial posterior en su localizacin inferior
y posterior al malolo interno del tobillo como en la arteria
pedia sobre el arco metatrsico. En las extremidades superiores se suele explorar el flujo de la arteria braquial en la
fosa antecubital o de la arteria radial o cubital de la mueca.
ndice tobillo/brazo
La determinacin del ndice tobillo/brazo (ITB) (cociente
entre la presin sistlica en la arteria tibial posterior y la arteria braquial) es una medida sencilla. Presenta gran correla50
N
No enferm
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ITB
ITB 0,91-1,30
Normal
No enfermedad arterial
Anormal
Normal
Descartada enfermedad
arterial perifrica
ITB 0,90
Descenso ITB
tras ejercicio
Seguimiento clnico
Arteriografa
Fig. 1.
nstico y proporciona datos objetivos sobre la capacidad funcional del paciente para caminar. Puede ser de gran ayuda en
aquellos pacientes con sntomas de claudicacin intermitente que tienen un ITB normal en reposo.
TABLA 1
Clnica
Asintomtico
II
Claudicacin intermitente
II-a
II-b
III
IV
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Diagnstico topogrfico
Cuando adems del diagnstico, se necesita conocer la localizacin y caractersticas de las lesiones arteriales recurrimos
a otras pruebas diagnsticas.
Anlisis segmentario de los registros
del volumen de pulso
Facilita informacin respecto a la integridad de la circulacin
en aquellos enfermos en los que las presiones segmentarias
no son fiables por presentar calcificacin de las arterias. Podemos localizar las estenosis de los segmentos de los miembros al comparar las diferentes presiones, la magnitud y contorno del volumen de pulso en los segmentos proximales y
distales a la estenosis.
Doppler
Una alternativa al registro del volumen de pulso lo constituye el doppler, que detecta la velocidad de flujo y los diferente patrones en los distintos segmentos arteriales, fundamentalmente se usa en pacientes diabticos.
Ecografa
Cuando es necesario localizar la lesin estentica con mayor
precisin, y conocer las caractersticas morfolgicas de la
misma, la ecografa es una alternativa incruenta a la angiografa. Permite una valoracin anatmica de las arterias perifricas y la trascendencia funcional de las mismas. Nos informa de la morfologa del vaso, su dimetro, as como
conocer la presencia y direccin de turbulencias del flujo
2912
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Belch J, Topol EJ, Agnelli G, Bertrand M, Califf RM, Clement
52
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ACTUALIZACIN
Enfermedades
de la aorta
M.F. Jimnez Navarro, L. Morcillo Hidalgo, J.M.
Garca Pinilla y A.J. Muoz Garca
Servicio de Cardiologa. Hospital Clnico Universitario Virgen de la Victoria.
Mlaga
Introduccin
La aorta es la mayor arteria de nuestro organismo a travs de
la cual la sangre impulsada desde el ventrculo izquierdo se
distribuye en el lecho arterial sistmico. El dimetro mximo
en adultos corresponde a su origen (3-3,5 cm), disminuyendo progresivamente con un dimetro de 2,5 cm a nivel de la
aorta descendente torcica y de 1,8-2 cm en la porcin abdominal de la misma. La pared vascular est formada por
la ntima delgada, compuesta de endotelio, capa subendotelial de tejido conjuntivo y una capa elstica interna; la tnica
media de clulas musculares lisas y matriz extracelular; y una
adventicia formada fundamentalmente por tejido conectivo,
que engloba los vasa vasorum y la inervacin del vaso.
La aorta, adems de ser un conducto con propiedades
elsticas, que disminuyen con la edad, ejerce una funcin activa, distendindose durante la sstole para almacenar parte
del volumen de eyeccin y aprovechar su capacidad de retraccin elstica durante la distole impulsando el remanente, lo que garantiza el mantenimiento del flujo a la periferia
durante la distole. Debido a su exposicin continua a la presin pulstil y fuerzas de cizallamiento est particularmente
predispuesta a sufrir lesiones secundarias a traumatismo mecnico, siendo mayor el riesgo de ruptura y de aparicin de
dilataciones aneurismticas.
Aneurismas articos
Denominamos aneurisma artico a una dilatacin patolgica
de la luz artica normal, generalmente 1,5 veces superior a su
dimetro mayor. Los aneurismas articos se describen segn
su localizacin en torcicos o abdominales (los ms frecuentes
son los abdominales infrarrenales), tamao, morfologa (fusiforme los ms frecuentes o saculares localizados-) y etiologa
(fundamental la arteriosclertica sobre una aorta debilitada en
su capa media). Denominamos seudoaneurisma o falso aneu2890
PUNTOS CLAVE
Aneurismas articos. Asociados a enfermedad
aterosclertica. La clnica, diagnstico y
tratamiento depender de su localizacin
anatmica. Se debate la realizacin de pruebas
de cribaje para un diagnstico precoz.
Sndrome artico agudo. Su grave pronstico
exige un diagnstico precoz basado en una
sospecha clnica temprana. El manejo diagnstico
y teraputico ha mejorado con el desarrollo
de las tcnicas de imagen y un mejor
conocimiento de su historia natural. Nuevas
formas de tratamiento percutneo junto al
tratamiento quirrgico pueden mejorar su
pronstico.
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ENFERMEDADES DE LA AORTA
Tipo I
Tipo II
Tipo A
Tipo III
Tipo B
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tivo como el sndrome de Marfn o el de Ehlers-Danlos. Existen dos factores muy importantes relacionados con la degeneracin qustica de la media que son la hipertensin arterial y
la edad avanzada. Por esa razn la edad de mxima incidencia
de las disecciones articas se encuentra en la sexta y sptima
dcada de la vida. Existen otras situaciones en las que la incidencia se encuentra aumentada como son los pacientes con
vlvula artica bicspide, tercer trimestre del embarazo, sndrome de Noonan o sndrome de Turner, arteritis, traumatismos torcicos, o de causa iatrognica (por ejemplo tras la
implantacin de baln de contrapulsacin artico).
Manifestaciones clnicas
El sntoma de presentacin ms frecuente es el dolor (75%90% de los casos) que tendr distinta localizacin segn el
tipo de diseccin. El dolor suele ser sbito, desgarrador, fuerte desde el inicio, en la regin precordial si la diseccin es proximal y en la regin interescapular si la diseccin es distal, y
puede irradiarse siguiendo la direccin de la diseccin. Otros
sntomas de presentacin menos frecuentes seran la insuficiencia cardaca, sncope, accidentes cerebrovasculares, neuropata perifrica, parapleja o muerte sbita. Los sntomas se
relacionaran con la localizacin del dficit de irrigacin.
Hallazgos exploratorios
Aunque los hallazgos en la exploracin son variables, stos se
suelen correlacionar con la localizacin de la diseccin y las
estructuras afectas. La hipertensin arterial se presenta en el
80%-90% de los pacientes con disecciones distales, siendo
menos frecuente en las proximales. Por otra parte, la hipotensin ocurre con mayor frecuencia en las disecciones proximales probablemente por distintos mecanismos como pudieran ser el taponamiento cardaco, rotura intrapleural o
intraperitoneal con el consiguiente shock hipovolmico. La
exploracin fsica ms tpicamente asociada con la diseccin
artica proximal incluira los dficit (disminucin o ausencia)
de pulsos distales a la misma, soplo de regurgitacin artica
y manifestaciones neurolgicas. Debemos sospechar una diseccin artica en pacientes con dolor precordial o interescapular y dficit de pulso.
Existen numerosas patologas respecto a las cuales debemos realizar el diagnstico diferencial e incluiran la angina
o el infarto, regurgitacin artica sin diseccin, aneurismas
torcicos o abdominales no disecados, pericarditis, dolores
musculoesquelticos o tumores mediastnicos.
Diagnstico
Para poder diagnosticar una diseccin artica en primer lugar debemos sospecharla clnicamente. En esta patologa por
su alta mortalidad es fundamental el diagnstico precoz y
ste suele siempre seguir a la sospecha diagnstica con una
exploracin fsica compatible, antes de realizar exmenes
complementarios ms complejos, que en ocasiones son poco
accesibles y requieren una gran experiencia por parte del especialista responsable de dicha tcnica.
Radiografa torcica. En ocasiones puede encaminar el
diagnstico de una diseccin. No obstante en la mayora de
los casos los hallazgos son inespecficos y rara vez diagnsti2892
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ENFERMEDADES DE LA AORTA
intimomedial y las dos luces articas con facilidad. La ecocardiografa transesofgica no puede determinar la extensin de la diseccin en la aorta abdominal y las arterias ilacas, y tiene dificultades en la evaluacin de los troncos
supraarticos. Sin embargo, permite determinar la existencia, el grado y el mecanismo de la regurgitacin artica, la
funcin ventricular y la presencia y repercusin hemodinmica del derrame pericrdico. Es importante la distincin
entre las luces articas verdadera y falsa. El colgajo intimomedial se suele mover hacia la luz falsa en sstole (expansin
sistlica y compresin diastlica de la luz verdadera). Se puede observar autocontraste y un grado variable de trombosis
en la luz falsa. La luz verdadera suele ser ms pequea y la
falsa ocupa ms de la mitad de la circunferencia artica. La
pared externa de la luz falsa es ms delgada que la de la luz
verdadera. Ante un segmento artico con tres luces, la del
centro es la luz verdadera y las otras dos corresponden a la
luz falsa. En esta ltima se puede observar un patrn de flujo circulante lento o de remolino, flujo sistlico tardo o flujo diastlico. En la luz verdadera se observa un flujo laminar
sistlico temprano. Un hallazgo ecocardiogrfico inherente
a la luz falsa es el signo de la telaraa; se trata de lneas
ecodensas que van desde la pared externa de la luz falsa hasta el colgajo intimomedial, a modo de puente de unin entre
ambas estructuras. Dichas lneas se detectan casi exclusivamente en la aorta torcica descendente (diseccin tipo I y
III), tanto en las disecciones agudas como en las crnicas, y
anatmicamente corresponden a restos de capa media.
Resonancia magntica. Es quiz la tcnica de eleccin en el
diagnstico de la diseccin artica pues es la tcnica que tiene una mayor sensibilidad y especificidad. Sin embargo presenta dos inconvenientes importantes: el primero es que el
aparato no es trasladable a la cabecera del enfermo con lo
que dificulta su uso en enfermos inestables, y en segundo lugar que slo algunos hospitales disponen de ella. La RM, a
diferencia de la TAC, no requiere la inyeccin de contraste
(y si se utiliza, se hace con contraste no yodado) y es la tcnica que mejor define la morfologa artica a travs de diferentes planos.
Tratamiento
La mortalidad de la diseccin artica es muy alta, estimada
por algunos autores en torno al 25% en el primer da tras el
diagnstico y que llega hasta el 90% en el primer ao de los
pacientes que han podido ser estudiados. La mortalidad probablemente ser mayor pues muchos enfermos mueren antes
de que puedan ser diagnosticados. Todas las actuaciones del
manejo de estos pacientes deben ser rpidas, con un diagnstico precoz, monitorizacin adecuada controlando todos
aquellos factores que pudieran hacer progresar la diseccin,
tratamiento mdico intensivo con el objetivo de un buen
control tensional (nitroprusiato sdico y bloqueadores beta)
y realizar tratamiento quirrgico cuando sea necesario (tabla
1). La principal limitacin del tratamiento quirrgico urgente de la diseccin de tipo A es la experiencia del cirujano. En
el tratamiento quirrgico es recomendable instaurar la circulacin extracorprea con perfusin arterial antergrada.
El tratamiento quirrgico consiste fundamentalmente en ex33
TABLA 1
Hematoma intramural
El hematoma intramural se origina a partir de la rotura espontnea de los vasa vasorum o de una lcera arteriosclertica penetrante. El hematoma intramural afecta a pacientes con
ms factores de riesgo arteriosclerticos y mayor edad que la
diseccin artica y se localiza en el 70% de los casos en la aorta descendente. Presenta una clnica similar a la diseccin artica y el diagnstico se basa en las mismas tcnicas excepto la
Medicine 2005; 9(44): 2890-2894
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angiografa. Tiene una evolucin dinmica y puede reabsorberse, progresar a diseccin o evolucionar hacia una rotura
contenida. La mortalidad precoz depende esencialmente de la
localizacin y es mayor cuando afecta a la aorta ascendente.
De forma global presenta las mismas indicaciones quirrgicas
que la diseccin artica aunque un subgrupo de pacientes con
hematoma intramural en la aorta ascendente con grosor inferior a 11 mm, dimetro mximo de la aorta inferior a 50 mm
y ausencia de complicaciones asociadas puede beneficiarse de
tratamiento mdico y seguimiento prximo con tcnicas de
imagen, por su probabilidad de reabsorcin espontnea.
Bibliografa recomendada
2894
MA, Rizzo JA, Hammond GL, Pierce JG, Kopf GS, Elefteriades
Coady
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34
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El estudio hemodinmico supone la valoracin de la
dinmica circulatoria. Implica la medicin del gasto
cardaco (mediante el mtodo de Fick o mediante
termodilucin), la toma de presiones de las distintas partes
del aparato circulatorio y la valoracin de las resistencias
vasculares sistmicas y pulmonares. En la figura 1 y la
tabla 1 se muestran los valores hemodinmicos normales y
las frmulas para el clculo del gasto cardaco segn los
diversos mtodos utilizados. El mtodo de Fick, el ms
empleado, implica la medicin de la saturacin de oxgeno
en sangre arterial sistmica y en sangre de arteria
pulmonar. Cuando el objeto es realizar una coronariografa
aislada nicamente se miden presiones de aorta y ventrculo
izquierdo. Cuando se trata de valorar valvulopatas se
suelen medir valores en cavidades izquierdas y derechas,
como reflejo de la hemodinmica de la circulacin sistmica
y de la pulmonar, si bien hoy da el patrn de referencia en
la cuantificacin de las anomalas valvulares (estenosis e
insuficiencias) es la ecocardiografa. Asimismo, para la
valoracin de pacientes como candidatos a trasplante
cardaco se precisa una exploracin hemodinmica con
medicin de valores (gasto cardaco, presiones, resistencias
vasculares) de todo el lecho vascular. En caso de
resistencias vasculares pulmonares elevadas existen en la
actualidad diversas pruebas farmacolgicas para valorar la
reversibilidad (nitroglicerina, prostaglandinas, sildenafilo).
La coronariografa contina siendo en la actualidad el
patrn de referencia para estudiar la presencia y extensin
de la enfermedad coronaria1. Si bien, la principal limitacin
que tiene es que la informacin que proporciona es
fundamentalmente anatmica: una estenosis coronaria
produce isquemia como resultado de las consecuencias
hemodinmicas que tenga sobre la reserva coronaria2;
ambos parmetros (el anatmico y el funcional) pueden
divergir: puede haber una estenosis grave con reserva
coronaria preservada, pero tambin se puede dar el caso
contrario: arterias coronarias de aspecto angiogrfico
normal e importante disminucin de la reserva coronaria3.
Es decir, se hace difcil predecir el significado fisiolgico de
una estenosis basndose nicamente en el aspecto
angiogrfico. ste es el motivo por el que se han
55
Q (ml/min) =
CtO2 (vol %) =
VO2 (ml/min)
CtO2 (a-v) (vol %)
100
IC (l/min/m2) =
100
Q (ml/min)
1.000 SC (m2)
Fig.
el clculo del gasto e ndice cardaco.
. 1. Frmulas para
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Diastlica
Media
0-8
15-30
0-8
15-30
4-12
9-16
15-30
4-12
9-16
1-12
100-140
0-12
Aorta (Ao)
100-140
60-90
70-105
...........................................................................................................................................................................................
Indicaciones
TABLA 2
Las indicaciones de coronariografa y estudio hemodinmico se han agrupado segn las principales entidades clnicas:
asintomticos, sintomticos (angina estable y angina inestable), dolor torcico atpico, IAM (fase aguda y fase evolutiva), enfermedad valvular y miocardiopata1. A continuacin
se describen sucintamente estas situaciones.
Clase I
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Angina inestable
Clase IIa
Pacientes mayores de 60 aos sin factores de riesgo coronario
En aquellos pacientes con angina inestable se considera indicada la coronariografa en caso de: a) respuesta inadecuada al
tratamiento antianginoso o a la revascularizacin; b) angina
prolongada (< 20 minutos) con cambios en el electrocardiograma (ECG); c) angina de reposo con cambios persistentes
en el ECG; d) episodios de angina asociados a arritmias ventriculares malignas; e) angina en pacientes revascularizados
previamente (ACTP en los 9-12 meses previos o ciruga coronaria); f) angina postinfarto; g) infarto no Q con mucha zona
de miocardio en riesgo; h) angina con datos de insuficiencia
cardaca o inestabilidad hemodinmica; i) angina con cambios
transitorios del ECG pero extensos; j) sospecha de espasmo
coronario; k) marcadores clnicos de alto riesgo en pruebas no
invasivas, y l) angina inestable en paciente con infarto previo
sin ninguno de los criterios anteriores. Sin embargo, no est
indicada la coronariografa en aquellos sujetos con angina
inestable y anatoma coronaria conocida no susceptible de revascularizacin, ni en aquellos que por su esperanza de vida limitada no son candidatos a la revascularizacin.
TABLA 4
Miocardiopatas
Por ltimo, la realizacin de coronariografa en pacientes
con miocardiopatas est indicada en: a) pacientes con miocardiopata hipertrfica ante la necesidad de ciruga cardaca
o en aquellos que presentan angina pese a un tratamiento
mdico ptimo y b) en pacientes con miocardiopata dilatada en quienes se sospecha la presencia de enfermedad coronaria como causa de la disfuncin ventricular.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Guas de prctica clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa en cardiologa intervencionista: angioplastia coronaria y otras tcnicas. Rev Esp
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3. Matsuo H, Watanabe S, Kadosaki T, Yamaki T, Tanaka S, Miyata S, et
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imaging. Circulation. 2002;105(9):1060.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La disnea es uno de los sntomas ms importantes de las
enfermedades que afectan al sistema cardiopulmonar. Se
define como el reconocimiento anormalmente desagradable
de la respiracin. Los pacientes la describen con
expresiones verbales relativamente confusas como no
puedo coger bastante aire, el aire no entra del todo,
sensacin agobiante o cansancio, opresin en el pecho,
cansancio en el pecho y sensacin de ahogo1.
Para su cuantificacin se han establecido cuatro grados
basados en la cantidad de esfuerzo fsico necesario para
producirla: grado I: disnea al subir una cuesta o dos pisos;
grado II: disnea al subir un piso; grado III: disnea al andar
por terreno llano, y grado IV: disnea de reposo2.
Previamente hay que establecer el estado fsico general del
paciente, ya que el desarrollo de disnea en un atleta puede
indicar la existencia de un proceso ms grave que un grado
similar de deficiencia en un individuo sedentario1. Otras
formas de disnea no estn relacionadas de manera directa
con el esfuerzo fsico. Se llama ortopnea a la disnea que se
produce cuando el paciente est acostado y ocurre de
forma predominante en la insuficiencia cardaca, aunque
...........................................................................................................................................................................................
Diagnstico diferencial
Desde un punto de vista prctico, resulta til diferenciar entre la disnea de presentacin aguda (neumotrax, embolismo
pulmonar masivo, insuficiencia cardaca izquierda, etc.) y la
disnea crnica (EPOC, fibrosis pulmonar, insuficiencia cardaca congestiva, etc.).
La etiologa de la disnea aguda de inicio sbito puede ser
evidente, como la aspiracin de un cuerpo extrao, pero lo
ms frecuente es que los sntomas asociados a la disnea, especialmente el dolor torcico, ayuden a completar este diagnstico (fig. 1). Por ejemplo, si la disnea aguda es intensa y se
asocia a dolor pleurtico intenso, disminucin o abolicin de
los ruidos respiratorios y distensin de las venas del cuello,
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Disnea aguda
Disnea agu
Inmediata dolor
Neumotrax
Embolismo pulmonar shock
Cuerpo extrao/edema de glotis
Asma (historia previa)
Insuficiencia cardaca izquierda (infarto de miocardio,
enfermedad valvular, tercer ruido)
Neumona
Bronquitis aguda
Horas/das de evolucin,
con fiebre esputo
Hiperventilacin
No signos de fra
Historia clnica
Fig. 1.
Adaptada de Woodcock A. Dyspnea. En: Albert RK, Spiro SG, Jett JR, editors. Comprehensive respiratory medicine. London: Mosby; 1999; 4.16.1-4.16.8.
tis crnica reagudizada. Si la disnea aguda se acompaa de taquipnea, puede ser secundaria a una intoxicacin (salicilatos,
etanol, etilenglicol) o a una alcalosis respiratoria compensadora de una acidosis metablica (por ejemplo, insuficiencia
renal, cetoacidosis diabtica). Otra causa de taquipnea es la
hiperventilacin aguda por ansiedad4.
09 Protocolo (2987-89)
17/11/05
16:11
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Disnea aguda
cardio,
Estridor
No
No
Valorar intubacin
No signos de fracaso respiratorio inminente
Historia clnica
Exploracin fsica
Gasometra arterial
Radografa trax
Laringoscopia
urgente
Electrocardiograma
Cuerpo extrao
Edema de glotis
Absceso larngeo
Neoplasia
Valorar:
Extraccin
Adrenalina-corticoides
Puncin cricotiroidea
Traqueotoma
Otras exploraciones
Fig. 2.
81
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Ingram Jr RH, Braunwald E. Dyspnea and pulmonary edema.
En: Kasper DL, Fauci AS, Longo DL, Braunwald E, Hauser SL, Jameson JL, eds. Harrisons Principles of Internal Medicine. New
York: McGraw-Hill; 2005. p. 201-5.
Andreu JC, Brotons B. Disnea aguda. En: Andreu JC, Tormo C,
editorores. Algoritmos de medicina de urgencia: diagramas de flujo
a aplicar en situaciones de urgencia. Valencia: Runiprint; 2003.
p. 44-5.
Laluezo A, Graca V, Cea-Calvo L. Disnea. En: Blanco-Echevarra A, Cea-Calvo L, Garca-Gil ME, Menassa A, Moreno-Cuerda VJ, Muoz-Delgado G, editores. Manual de Diagnstico y Teraputica. Madrid: Egraf; 2003. p. 91-8.
Woodcock A. Dyspnea. En: Albert RK, Spiro SG, Jett JR, editors.
Comprehensive respiratory medicine. London: Mosby; 1999:4.16.14.16.8.
Mueller C, Scholer A, Laule-Kilian K, Martina B, Schindler C,
Buser P, et al. Use of B-type natriuretic peptide in the revaluation and management of acute dyspnea. N Engl J Med. 2004;350:
647-54.
2.
3.
4.
5.
2989
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Protocolo diagnstico/teraputico
de la disnea aguda
C.J. Fernndez Gonzlez, J.M. Lpez Prez y S. Fojn Polanco
Servicio de Medicina Intensiva. Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo. La Corua..
Valoracin general
Anamnesis rpida
1. Antecedente de cardiopata, neumopata, neuropata, y
patologa otorrinolaringolgica (ORL).
2. Tratamientos domiciliarios habituales: frmacos, oxigenoterapia domiciliaria crnica (OCD), etc.
3. Factores de riesgo de sndrome de distrs respiratorio
del adulto (SDRA) o tromboembolismo pulmonar (TEP)
(inmovilizacin, trombosis venosa profunda [TVP], aspiracin, etc.)
4. Factores desencadenantes (exposicin a humos, administracin de txicos, traumatismos, alergenos, etc.).
5. Comienzo, instauracin y evolucin de la disnea.
6. Sntomas (normalmente predominan los sntomas de
la enfermedad causal): tos, fiebre, expectoracin, sibilancias,
dolor torcico, etc.
Exploracin fsica
Valorar signos de fracaso respiratorio inminente que
requieran medidas inmediatas para asegurar la
ventilacin y oxigenacin del paciente
1. Alteracin del nivel de conciencia.
2. Trabajo ventilatorio excesivo: asincrona, incoordinacin toracoabdominal, tiraje, etc.
3. Agotamiento general del paciente.
4. Hipoxemia grave a pesar de oxigenoterapia suplementaria (PaO2 < 60 mmHg o SaO2 < 90% con O2 suplementario).
5. Hipercapnia progresiva con o sin acidosis (PaCO2 >
50 mmHg o pH < 7,25 progresivos).
6. Taquipnea > 35 respiraciones por minuto.
7. Capacidad vital < 10 ml/kg y hora.
8. Fuerza inspiratoria < 25 cmH2O.
59
Pruebas complementarias
Gasometra arterial
Puede ser basal o con oxgeno si el paciente dispona de
OCD. Necesaria para el diagnstico y valoracin de la gravedad. Se debe realizar inmediatamente salvo que su extraccin interfiera con las maniobras teraputicas. Proporciona
informacin sobre la oxigenacin, la ventilacin alveolar y el
equilibrio cido-base.
Pulsioximetra
Mtodo rpido no invasivo que proporciona informacin
continua sobre la oxigenacin aunque no sobre la ventilacin; til para el seguimiento y la evolucin pero no para el
diagnstico inicial.
Radiografa de trax
Permite identificar alguno de los 4 patrones radiolgicos bsicos (campos pulmonares claros, opacidad pulmonar difusa,
Medicine 2005; 9(35): 2327-2331
2327
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Electrocardiograma
Puede orientar sobre la etiologa y alertar sobre posibles
complicaciones.
Otras pruebas
Slo en determinadas ocasiones pueden ser necesarias inicialmente pruebas ms especializadas encaminadas al diagnstico etiolgico especfico.
Exploracin
Ingurgitacin yugular, tercer y cuarto tono cardaco, crepitantes bilaterales, eventualmente hepatomegalia, edemas
maleolares y reflujo hepatoyugular.
Radiografa de trax
Cardiomegalia, infiltrado bilateral en alas de mariposa, lneas B de Kerley, lquido en cisuras, redistribucin vascular.
Gasometra arterial
Normal o hipoxemia y/o hipocapnia.
Electrocardiograma
Alteraciones de repolarizacin, arritmias.
Analtica
Elevacin de niveles de creatinfosfocinasa (CPK), CPKMB,
troponinas (en caso de infarto agudo de miocardio).
Tratamiento
Tratamiento de los factores precipitantes (arritmias, hipertensin arterial [HTA], valvulopatas, miocardiopatas, insuficiencia renal, etc.). Incorporar al paciente 45. Oxigenoterapia a flujo elevado. Puede ser precisa la intubacin
orotraqueal y ventilacin mecnica. Diurticos tipo furosemida 40-60 mg por va intravenosa (iv) morfina 5-10 mg iv y
nitratos orales o iv. Si coexiste inestabilidad hemodinmica o
datos de bajo gasto cardaco, aminas simpaticomimticas
(dopamina, dobutamina).
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Disnea aguda
Patologa previa
Anamnesis
Traumatismo
Fracturas costales
Neumotrax
Hemotrax
Cuerpo extrao
Estridor
Fracaso
respiratorio
inminente
Exploracin
fsica
Reposo
Drenaje
Analgesia
Heimlich
Extraccin
Tratamiento mdico
Traqueostoma
Edema de glotis
Absceso
Neoplasia
Broncospasmo
Asma
EPOC
ICC
Extrapulmonar
Ocupacin pleural
Tratamiento especfico
Gasometra
Ventilacin
mecnica
Rx de trax
Infiltrado
difuso/local
Neumona
Distrs
Atelectasia
Edema pulmn
Sin alteraciones
Tratamiento causal
Toracocentesis
Drenaje
Tratamiento especfico
Embolia pulmn
Taponamiento cardaco
Isquemia
ECG
Arritmias
Normal/alteraciones inespecficas
Hipocinesia
Alteraciones valvulares
Ecocardio
Dificultad llenado
Taponamiento
Fig. 1.
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; ICC: insuficiencia cardaca crnica; RX: radiografa; ECG: electrocardiograma.
61
2329
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Radiografa de trax
Infiltrados difusos pulmonares inicialmente intersticiales y
despus alveolares, sin cardiomegalia.
Tratamiento
El de la enfermedad causal. Soporte ventilatorio (oxigenoterapia, ventilacin no invasiva, ventilacin mecnica). Soporte hemodinmico.
Neumona
Clnica
Disnea, tos, expectoracin purulenta, fiebre y dolor pleurtico.
Exploracin
Taquipnea, crepitantes, aumento de vibraciones vocales, soplo tubrico, disminucin del murmullo vesicular y dems
datos auscultatorios en caso de derrame pleural.
Radiografa de trax
Condensacin con broncograma areo, patrn intersticial o
alveolointersticial, derrame pleural.
Gasometra arterial
Normal o hipoxemia y/o hipocapnia.
Hemograma
Leucocitosis o leucopenia.
Tratamiento
Oxigenoterapia y antibioterapia.
Tromboembolismo pulmonar
Clnica
Disnea, dolor torcico, tos, hemoptisis.
Investigar factores de riesgo
Clnica
Disnea, tos paroxstica.
Exploracin
Taquipnea, espiracin prolongada, uso musculatura accesoria, sibilancias espiratorias, silencio auscultatorio en casos
graves.
Radiografa de trax
Normal/hiperinsuflacin (horizontalizacin de costillas,
aplanamiento diafragmtico).
Gasometra arterial
Primera fase hipocapnia, segunda fase hipoxemia/hipocapnia
y tercera fase hipoxemia/hipercapnia.
Hemograma
Normal o leucocitosis.
Tratamiento
Oxigenoterapia, beta-2 adrenrgicos inhalados, corticoides
sistmicos, anticolinrgicos inhalados y metilxantinas (por
ejemplo, aminofilina).
2330
Exploracin
Taquicardia, taquipnea, signos de TVP.
Radiografa de trax
Normal o inespecfica.
Gasometra arterial
Hipoxemia, normo/hipocapnia, aumento gradiente alveoloarterial
Electrocardiograma
Inespecfico, patrn tpico con SI QIII TIII.
Dmero D
Mediante ELISA elevado (alto valor predictivo negativo).
Otras tcnicas diagnsticas/teraputicas
Tomografa axial computarizada (TAC) torcica helicoidal,
arteriografa pulmonar.
Investigacin de foco emblico
Flebografa.
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Tratamiento
Oxigenoterapia, anticoagulacin con heparina no fraccionada o hepaina de bajo peso molecular (HBPM), trombolticos,
filtros de vena cava y embolectoma.
Taponamiento cardaco
2. Exploracin: hematoma, signos de traumatismo externo, hipoventilacin, movilidad anormal o paradjica (volet) de caja torcica.
3. Rx trax-parrilla costal: fractura costal, infiltrados localizados si subyace contusin pulmonar.
4. Tratamiento: reposo, analgesia, oxigenoterapia, ventilacin no invasiva (VNI) y ventilacin mecnica (VM).
Clnica
Disnea, datos de bajo gasto cardaco.
Ansiedad
Exploracin
Taquipnea, pulso paradjico, elevacin presin venosa yugular.
Ecocardiograma
Diagnstico, colapso diastlico ventricular derecho, pltora
de vena cava inferior, compresin auricular derecha, inversin de flujo en venas suprahepticas.
Tratamiento
Tratamiento mdico de soporte hemodinmico con fluidoterapia intensiva y agentes vasoactivos (isoproterenol y noradrenalina). Pericardiocentesis percutnea bajo control ecocardiogrfico. Drenaje quirrgico.
Bibliografa recomendada
Derrame pleural
1. Clnica: disnea.
2. Exploracin: abolicin de murmullo vesicular, pectoriloquia y toracofona.
3. Rx trax: derrame pleural.
4. Tratamiento: toracocentesis diagnstica/teraputica.
Tratamiento causal.
Fracturas costales
1. Clnica: antecedente de traumatismo, dolor torcico pleurtico, hemoptisis si coexiste contusin pulmonar.
63
2331
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Etiologa
Existen dos grandes grupos de enfermedades que producen
disnea: las cardiovasculares y las respiratorias. En ocasiones,
la causa es mixta y el paciente padece disnea debido a una enfermedad cardaca y pulmonar concomitante. Otras fuentes
menos frecuentes de disnea son las enfermedades neuromusculares, las hematolgicas o las endocrinolgicas. La tabla 1
recoge una clasificacin etiolgica de las principales causas
de este sntoma.
TABLA 1
Enfermedades no respiratorias
Cardiovascular
Asma bronquial
Arritmias
Cardiopata isqumica
Bronquiolitis obliterante
Mixoma auricular
Fibrosis qustica
Enfermedad pericrdica
Valvulopata
Cortocircuito arteriovenoso
Neumona crnica
Metablica
Neoplasia parenquimatosa
Acidosis metablica
Disfuncin tiroidea
Hipertensin pulmonar
Hematolgica
Anemia
Hemoglobinopata
Psicolgica
Depresin
Deformidad
Ansiedad
Historia clnica
Tras constatar que el paciente consulta por un cuadro de
disnea crnica, el siguiente paso es indagar en sus antecedentes personales y familiares. Verificar su historia de alergias, interrogar acerca de enfermedades pleuro-pulmonares, cardacas o de otra ndole, as como anotar el
tratamiento que el paciente est recibiendo en ese momento. Seguidamente se debera intentar discriminar la cantidad de esfuerzo que produce el sntoma. La disnea de reposo suele reflejar una situacin grave de enfermedad
evolucionada, aunque tambin es tpica de los cuadros de
disnea psicgena que no se suele presentar con la actividad
ordinaria. La disnea de ejercicio se puede deber a algo tan
trivial como falta de acondicionamiento fsico o a condiciones tan graves como la cardiopata isqumica constituyendo uno de los principales equivalentes anginosos, especial2332
mente en pacientes diabticos. A continuacin se debe preguntar sobre los sntomas acompaantes, las actividades
que la desencadenan y las posibles exposiciones ambientales, laborales, domsticas o animales. En ocasiones es til
conocer el momento del da en que se presenta. La disnea
nocturna suele ser tpica de la insuficiencia cardaca, especialmente si se acompaa de tos. El reflujo gastroesofgico
tambin puede ocasionar disnea nocturna y tos. Debemos
interrogar al paciente sobre la posicin en la que se acenta
el sntoma. La disnea que aparece con el decbito supino
(ortopnea) es tpica del fallo ventricular izquierdo o de parlisis diafragmtica. Existen casos raros en los que el sntoma aparece con el ortostatismo (platipnea), y se suele asociar a desaturacin (ortodeoxia), su causa ms frecuente es
la cirrosis heptica3. Por ltimo, en lo que se refiere a la posicin, la trepopnea es la disnea que aparece con el decbi64
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Exploracin fsica
Junto con una completa anamnesis, la exploracin fsica puede ayudar a aclarar el origen de la disnea hasta en dos tercios
de los pacientes. En cualquier caso, ambas tienen un alto valor predictivo negativo, es decir, ayudan a evitar innecesarias
exploraciones complementarias.
En la inspeccin podremos observar si el paciente presenta un morfotipo pcnico, ciantico y abotargado con pltora facial tpico de la enfermedad pulmonar obstructiva crnica (EPOC), tipo bronquitis crnica, o por el contrario
presenta el hbito astnico, rosado y con trax hiperinsuflado tpico de los pacientes enfisematosos. La presencia de
acropaquias nos tiene que hacer pensar en bronquiectasias,
neoplasia pulmonar, enfermedad pulmonar intersticial o cardiopata congnita ciangena. La existencia de palidez cutnea y la verificacin de un pulso dbil y rpido pueden hacernos sospechar un sustrato anmico. El tono azulado de la
piel y la historia de tratamiento con amiodarona nos obligan
a descartar una fibrosis pulmonar secundaria a sta como
causa de la disnea. La ingurgitacin yugular en un signo bastante inespecfico que suele estar presente tanto en los pacientes con EPOC tipo bronquitis crnica como en los cardipatas con fallo derecho. Los edemas a nivel perifrico nos
inducirn a pensar ms en esta segunda etiologa.
La auscultacin pulmonar puede poner de manifiesto la
presencia de egofona o soplo pleural, tpico de los derrames
pleurales. Las sibilancias suelen evidenciar un sustrato asmtico, y hay que recordar que al inicio de un edema agudo de
pulmn tambin se auscultan sibilancias (asma cardial). Los
roncus representan la congestin parietal de las vas areas y
suelen traslucir bronquitis crnica. Los crepitantes pueden
ser gruesos, en cuyo caso suelen deberse a la ocupacin de
los alvolos con material lquido, generalmente moco o agua.
En caso de ser simtricos es ms probable que se deban a
congestin pulmonar, mientras que cuando son unilaterales
o asimtricos la probabilidad de que se trate de un foco neumnico es mayor. Los crepitantes finos se asocian a fibrosis
pulmonar. Suelen ser bilaterales, simtricos y basales.
La palpacin del precordio puede poner de manifiesto un
latido apical desplazado que nos informe sobre la presencia de
cardiomegalia. Asimismo se pueden evidenciar frmitos (soplos
cardacos palpables), que nos guen hacia una etiologa cardaca de la disnea. La auscultacin servir para descartar o sospechar la existencia de una valvulopata subyacente o, en caso de
objetivarse un roce pericrdico, de una patologa a ese nivel.
El examen del abdomen puede revelar la presencia de
masas que compriman el diafragma, la existencia de ascitis
debida a una enfermedad heptica (de nuevo recordar que
existe tambin las cirrosis cardaca, en la que una congestin
heptica sostenida, por fallo ventricular derecho, ocasiona un
deterioro heptico), o el movimiento asincrnico de ambas
cpulas diafragmticas que nos hagan sospechar una parlisis frnica.
65
2333
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musculares (esclerosis lateral amiotrfica), las colagenopatas (lupus o esclerodermia) y las vasculitis (panarteritis nodosa o enfermedad de Churg-Strauss).
Analticas especiales
Orientadas a patologas concretas. Por ejemplo ante la sospecha de enfermedad de Wegener, se solicitarn anticuerpos antinucleares (ANA), y anticuerpos contra el citoplasma
de neutrfilos (ANCA). El nivel de enzima conversora de angiotensina (ECA) permite diagnosticar y monitorizar la actividad de la sarcoidosis. La presencia de anticuerpos anti-Ro
y anti-La apoyarn el diagnstico de esclerodermia.
Gammagrafa pulmonar
Extremadamente til cuando se sospecha enfermedad tromboemblica pulmonar crnica.
Espirometra completa
Con la espirometra convencional no se suele medir ni el volumen residual ni se estima la transferencia de dixido de
carbono (DLCO: diffusing lung capacity for carbon monoxide).
Este ltimo parmetro permite detectar una alteracin de la
difusin a travs de la membrana alveolocapilar, bien porque
se halla engrosada o bien por reduccin del rea de intercambio (destruccin de la vasculatura [enfermedad trombo-
Disnea crnica
Anamnesis y exploracin fsica
Rx de trax
ECG
Analtica bsica
Espirometra
Patologa pulmonar
Patologa cardaca
Otras patologas
TAC
Gasometra arterial
Volmenes pulmonares
DLCO
Gammagrafa V/P
Analticas especiales
Ecocardiografa
Ergometra
Consumo de oxgeno
Cateterismo cardaco
Disnea psicgena
Potenciales evocados
Electromiografa
Patologa mixta
Diagnstico etiolgico
Fig. 1.
Rx: radiografa; ECG: electrocardiograma; TAC: tomografa axial computarizada; DLCO: transferencia de dixido de carbono; V/P: ventilacin/perfusin.
2334
66
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67
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. American Thoracic Society. Dyspnea. Mechanisms, assessment, and ma
nagement: a consensus statement. Am J Respir Crit Care Med. 1999;
159:321-40.
2335
10 Protocolo 2695-97
10/10/05
10:51
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Historia y clnica
TABLA 2
Dolor tpico
Subesternal
La valoracin inicial del paciente debe ir encaminada a descartar aquellas patologas ms graves que suponen un riesgo
vital, intentando que el tiempo que transcurre entre el diagnstico y el inicio de la aplicacin de un tratamiento sea el
mnimo posible.
Dentro de las entidades que se presentan como dolor torcico, fundamentalmente hay que intentar descartar inicialmente la existencia de un sndrome coronario agudo, un tromboembolismo pulmonar o una diseccin artica, aunque existen
otras patologas mucho menos frecuentes (neumotrax a
tensin, rotura esofgica, etc.) que tambin presentan potencialmente una gravedad importante.
83
Posteriormente durante la historia clnica hay que intentar conseguir una descripcin del tipo de
dolor torcico y sus caractersticas, para poder encuadrarlo dentro de los denominados dolores
torcicos tpicos (por cardiopata
isqumica) o dolores torcicos
atpicos (no por cardiopata isqumica). Dentro de los dolores
torcicos atpicos existen varios
perfiles bien diferenciados y que
comprenden el dolor pleurtico, pericrdico, esofgico, diseccin artica, tromboembolismo pulmonar, osteomuscular
y psicgeno (tabla 2).
Exploracin fsica
En la exploracin fsica de estos pacientes no hay que olvidar
determinar la presin arterial en ambos brazos (puede ser til
en el diagnstico de diseccin artica), siendo habitualmente
la exploracin fsica mucho ms til en aquellos episodios de
dolor torcico que no presentan un origen coronario.
Medicine 2005; 9(40): 2695-2697
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Electrocardiograma
Otro de los pilares fundamentales en el diagnstico diferencial del dolor torcico agudo es la realizacin de un electrocardiograma, el cual nunca debe faltar y debe realizarse dentro de los primeros minutos tras la llegada del paciente. Si se realiza el electrocardiograma encontrndose
el paciente asintomtico su rentabilidad ser menor, pero,
en este caso, nunca hay que olvidar que la presencia de
un electrocardiograma sin alteraciones no excluye la existencia de una patologa potencialmente grave para el paciente.
La realizacin de un electrocardiograma del paciente con
y sin dolor es de mucha utilidad para valorar la presencia de
cambios electrocardiogrficos en ambas situaciones que sugieren cardiopata isqumica.
En ocasiones la interpretacin electrocardiogrfica puede resultar dificultosa y menos rentable si existen alteraciones basales en el mismo, especialmente en casos en los que
existe un bloqueo completo de rama izquierda, hipertrofia
ventricular izquierda muy significativa, infarto previo, ritmo
de marcapasos, uso de algunos frmacos (digoxina, etc.) o
sndrome de preexcitacin.
Dolor torcico
Valoracin inical
Historia clnica
Exploracin fsica
Dolor dudoso
1 FRCV
2 FRCV
Valorar ECG
Datos de gravedad
No datos de gravedad
Diseccin artica
TEP
Neumotrax a tensin
Otros
Pleuropericardtico
Osteomuscular
Psicgeno
Otros
Elevacin
del ST
Cambios
isqumicos
Manejo
como IAM
Manejo
como
sndrome
coronario
agudo sin
elevacin ST
Normal
Datos de
inestabilidad
No
Manejo
como ngor
estable
Fig. 1.
FRCV: factor de riesgo cardiovascular; IAM: infarto agudo de miocardio; ECG: electrocardiograma; TEP: tromboembolismo pulmonar.
2696
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Radiografa de trax
Es fundamental, sobre todo en dolores de tipo pleuropericardticos traumticos o en aquellos pacientes en los que se
sospecha patologa artica o mediastnica. Debe realizarse, a
su vez, en todo paciente con dolor torcico isqumico, pero
una vez estabilizado como complemento diagnstico.
Enzimas cardacas
Se debe realizar en todo paciente con dolor torcico de perfil isqumico, o cuya causa no queda clara y no puede llegar
a descartarse cardiopata isqumica. Se suelen determinar niveles de creatinquinasa (CK) y troponinas (al menos 2 determinaciones consecutivas separadas 6 horas).
Gasometra arterial
Se suele realizar ante la sospecha de patologa pleuropulmonar, dolor torcico que se asocia a disnea o en casos de pacientes que presentan una gravedad extrema.
La presencia de hipoxemia con hipocapnia y gradiente
alvolo-arterial elevado es inespecfico, pero es muy fre-
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
E. Historial Clnico. Braunwalds Cardiologia: El Libro
Braunwald
de la Medicina Cardiovascular. Vol.1, secc. II, cap. 3. Madrid: Marbn; 2004. p. 33-54.
Normal
Datos de
inestabilidad
No
Manejo
como ngor
estable
85
2697
11 Protocolo (2994-97)
17/11/05
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Instituto de Diagnstico y Teraputica Mnimamente Invasivos. Hospital Hospiten Rambla. Santa Cruz de Tenerife.
Servicio de Urgencias. Hospital Hospiten Bellevue. Puerto de la Cruz. Tenerife.
c
Direccin Mdica. Helicpteros SA-Helicsa. Madrid.
e
Servicio de Urgencias Mdicas Madrileo (SUMMA-112). Madrid.
b
Introduccin ..........................................................................................................................................................
El dolor torcico agudo (DTA) representa el 5%-15% de
las consultas urgentes y puede ser causado tanto por
patologas leves como potencialmente mortales; en un
tercio de los casos el DTA se deber a un sndrome
coronario agudo (SCA). La evaluacin inicial mnima de
todo DTA se basar en la historia clnica y en el despistaje
electrocardiogrfico y radiolgico, lo que puede realizarse
prcticamente en cualquier punto de asistencia mdica,
mientras que el resto de las medidas tendrn que adecuarse
a los recursos diagnsticos y teraputicos disponibles en
cada centro. El DTA es subjetivo e inespecfico, sin una
asociacin concluyente entre su intensidad y la gravedad de
la patologa causante, por lo que una molestia que el
paciente percibe como ligera o que incluso ya se ha resuelto
en el momento de la consulta puede estar representando
una enfermedad grave. Un porcentaje significativo de
pacientes con patologas graves pueden presentar una
valoracin inicial normal, y la coexistencia frecuente de
distintas enfermedades en un mismo paciente aade un
grado ms de dificultad en el diagnstico. Un alto grado de
sospecha y un conocimiento suficiente de la utilidad y las
limitaciones de sensibilidad y especificad de las distintas
pruebas complementarias contribuir a reducir los errores
diagnsticos que pueden tener consecuencias muy graves
para el paciente.
El DTA es un sntoma cuyas causas proceden
habitualmente de alteraciones en estructuras torcicas
(cardacas, grandes vasos, pleuro-pulmonares, msculoesquelticas), pero tambin
pueden originarse por afeccin de
TABLA 2
Situaciones de riesgo vital
vsceras abdominales altas
a descartar en todo dolor
(esfago, estmago) (tabla 1). El
torcico agudo
DTA puede ser causado tambin
Infarto agudo de miocardio
por trastornos psquicos, pero
Angina inestable
slo se enfocar en este sentido el
Tromboembolismo pulmonar
diagnstico tras haber descartado
Neumotrax a tensin
suficientemente las causas de
Diseccin artica
dolor torcico relacionadas con
Rotura esofgica
una alta mortalidad (tabla 2).
TABLA 1
...........................................................................................................................................................................................
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MANEJO CLNICO DEL PACIENTE CON DOLOR TORCICO AGUDO EN EL ENTORNO EXTRAHOSPITALARIO
Enfoque inicial
El objetivo principal al evaluar inicialmente a pacientes con
DTA es diferenciar lo antes posible a los pacientes con patologas graves que requieran atencin inmediata. Para ello,
todo paciente con DTA deber ser valorado en los primeros
5 minutos desde su contacto con el sistema sanitario. Para
agilizar el procedimiento deber disponerse de protocolos de
va rpida (fast track) aplicables a todas la llamadas recibidas
en una central de coordinacin de urgencias y a todos los pacientes atendidos en centros sanitarios de cualquier nivel
(primario o especializado). En algunos centros hospitalarios
de nivel terciario y muy elevada presin de urgencias podra
ser til la creacin de unidades especficas de dolor torcico,
pero de nada servirn si no forman parte de un plan de atencin integral que incluya a la totalidad de los recursos asistenciales extrahospitalarios.
Evaluacin primaria
Todo paciente en situacin de parada cardaca deber recibir inmediatamente medidas de resucitacin. En los dems
pacientes se debern buscar sntomas y signos como disminucin del nivel de conciencia, disnea, taquipnea, cianosis,
hipotensin o hipertensin, bradicardia o taquicardia y signos neurovegetativos (diaforesis) que sugieran gravedad
por la presencia de insuficiencia respiratoria, insuficiencia
cardaca o shock; si cualquiera de estas situaciones es detectada debern aplicarse medidas teraputicas inmediatas
de soporte vital (oxigenacin, soporte ventilatorio y circulatorio, etc.) sin esperar a la realizacin de pruebas diagnsticas. En la mayora de las ocasiones no se detectar
situacin alguna de gravedad y podr comenzarse el proceso diagnstico y teraputico.
TABLA 3
Inspeccin general
Signos vitales
Exploracin de cuello
Inspeccin y palpacin
del trax
Auscultacin cardaca
Auscultacin y percusin
pulmonar
Exploracin abdominal
Exploracin de extremidades
inferiores
TA: tensin arterial; IAM: infarto agudo de miocardio; TVP: trombosis venosa profunda;
TEP: tromboembolismo pulmonar; EAP: edema agudo de pulmn; ICC: insuficiencia cardaca crnica.
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rax, regin interescapular o abdomen. Al progresar la diseccin puede migrar hacia cuello, espalda, regin lumbar, abdomen o extremidades. No se modifica con la posicin o respiracin, empeora con hipertensin arterial (HTA) y mejora
al bajar la tensin arterial (TA) y con analgesia. Puede cursar
con alteraciones neurolgicas, sncope, insuficiencia cardaca
crnica, insuficiencia artica, isquemia miocrdica, taponamiento cardaco, asimetra de pulsos y TA diferente en extremidades superiores e inferiores.
Perfil de tromboembolismo pulmonar. Dolor de localizado en cara lateral o generalizado, puede irradiarse a cuello y
hombros. De inicio agudo e intensidad variable, empeora
con tos y la respiracin. Se acompaa de disnea, taquipnea,
tos, taquicardia y ansiedad. En el tromboembolismo pulmonar masivo puede haber sncope y shock. Hipoxia e hipocapnia variables. Suele asociarse a cirugas recientes, sedestacin
prolongada, trombosis venosa profunda y embarazo.
Perfil esofgico. El dolor del espasmo esofgico es de caractersticas similares al isqumico. Puede ser urente, con
sensacin de quemazn, o retroesternal con irradiacin a
cuello, hombros y epigastrio. Puede aparecer en relacin con
estrs, alimentacin, ingesta alcohlica e inclinacin del
tronco. Puede asociarse a pirosis, disfagia y eructos. La presencia de vmitos y enfisema subcutneo sugiere perforacin
de esfago. La pancreatitis, hernia de hiato, colecistitis y ulcera pptica pueden asociarse tambin a dolor torcico.
Perfil osteomuscular. Probablemente es la causa ms frecuente de DTA. Aparece en costocondritis, artrosis, tendinitis y sobrecargas musculares. De inicio e intensidad variables,
aumenta con cambios posturales, compresin e inspiracin
profunda. Se calma con reposo, algunas posturas y antiinflamatorios.
Perfil psicgeno. Ms frecuente en personas con personalidad histrica, hipocondraca o depresiva. Su inicio est en relacin con el estrs y su presentacin, intensidad y duracin
son variables. Suele acompaarse de taquipnea, hiperventilacin, taquicardia, ansiedad y parestesias en manos o regin
peribucal. Hipocapnia con alcalosis respiratoria frecuente,
con oxigenacin normal o elevada.
Otras consideraciones
La coexistencia de dos tipos diferentes de dolor en el mismo
paciente puede confundir a la hora de realizar la historia clnica. Los pacientes con angina padecen con relativa frecuencia un dolor de origen esqueltico en la pared torcica u
hombros. Tambin la existencia de una espondilartritis o de
una afeccin abdominal superior (hernia de hiato, colecistopatas, pancreatitis, lcera pptica) puede modificar la irradiacin del dolor anginoso. Por otro lado, la nitroglicerina se
deteriora con el tiempo, por lo que se debe estar seguro de
haber usado una preparacin eficaz antes de atribuir la persistencia de un dolor a un origen no anginoso por un fallo de
este frmaco. En pacientes con gran ansiedad o historia poco
clara, puede ser de utilidad la administracin inicial de una
benzodiacepina por va sublingual, lo cual facilita la anamne88
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MANEJO CLNICO DEL PACIENTE CON DOLOR TORCICO AGUDO EN EL ENTORNO EXTRAHOSPITALARIO
Pruebas complementarias
A todo paciente con DTA deber realizrsele un electrocardiograma y una radiografa posteroanterior y lateral de trax.
Otras pruebas complementarias dependern de la disponibilidad y no influirn de forma determinante en las decisiones
iniciales.
Electrocardiograma
Es la prueba inicial a realizar, y nunca debe faltar. Slo puede excusarse en los casos de DTA traumtico, siempre que
no exista un factor que haya precipitado el traumatismo (por
ejemplo, sncope). Debe realizarse en los primeros cinco minutos en cualquier DTA no traumtico. Si el paciente no
presenta DTA en ese momento la rentabilidad es menor y la
normalidad no excluye causas potencialmente graves; en
cualquier caso el registro sin dolor servir como referencia
en caso de reaparicin. Entre las alteraciones del ECG deben
observarse los trastornos del ritmo, la morfologa de los
complejos QRS y la posicin del segmento ST (elevado o
descendido) con respecto a la lnea de base. La presencia de
alteraciones basales en el ECG dificulta su interpretacin,
especialmente en casos de bloqueo de rama izquierda, hipertrofia del ventrculo izquierdo, infarto previo, sndrome de
preexcitacin, marcapasos o uso de digoxina. Siempre que se
disponga de ellos ser conveniente la valoracin del ECG,
comparndolo con registros previos.
Radiografa de trax
La realizacin de una radiografa de trax en proyecciones
posteroanterior y lateral es esencial en la evaluacin de todo
DTA, siendo de mayor rentabilidad en el pleura-pericrdico,
traumtico, o en paciente con sospecha de patologa mediastnica o artica, pero tambin en el de origen isqumico
(signos precoces de insuficiencia cardaca). En los dolores
89
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
College of Emergency Physicians. Clinical Policy for the
American
initial approach to adults presenting with a chief complaint of chest
pain, with no history of trauma. Ann Emerg Med. 1995;25:274-99.
Burillo-Putze G, Nez-Daz S. Dolor torcico. Medicine. 2001;8:2601-4.
Lee T, Goldman L. Evaluation of the patient with acute chest pain. N Engl J
Med. 2000;342:1187-95.
Martnez-Alario J, Jimnez-Rivera JJ, Mlaga-Gil J. Criterios clnicos de urgencia cardiovascular. Medicine. 2001;8:2593-7.
Mehta R, Eagle K. Missed diagnoses of acute coronary syndromes in the
emergency room-continuing challenges. N Engl J Med. 2000;342:1207-9.
Muoz-Delgado G, Cea-Calvo L, Sadia-Prez D. Dolor torcico. En: Blanco
A, Cea L, Garca ME, Menassa A, Moreno VJ, Muoz G, et al, editores.
Manual de diagnstico y teraputica mdica del Hospital Universitario 12
de Octubre. 5.a ed. Madrid: Egraf SA; 2003. p. 57-65.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
A modo de protocolo diagnstico de este cuadro,
se pueden establecer tres escalones progresivos a realizar
que son (fig. 1): a) datos clnicos derivados de
la anamnesis del dolor, antecedentes personales del
paciente y exploracin fsica completa; b) datos derivados
Factores de riesgo
cardiovascular
Caractersticas
del dolor
Hipertensin
Dislipidemias
Diabetes
Tabaquismo
Edad
Sexo
Desencadenantes
Mecanismos de alivio
Duracin de episodios
Localizacin del dolor
Irradiaciones
Sntomas acompaantes
Comorbilidad
Exploracin fsica
Enfermedad vascular
perifrica o cerebral
Otros
Inspeccin general
Auscultacin cardaca
Auscultacin pulmonar
Palpacin torcica
Percusin torcica
Exploracin abdominal
Exploracin vascular
Electrocardiograma
de 12 derivaciones
Radiografa de trax
porteroanterior y lateral
Diagnstico de presuncin
Fig. 1.
...........................................................................................................................................................................................
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ca
eral
daca
monar
cica
cica
minal
cular
rax
teral
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Datos clnicos
Es ampliamente conocido que en la evaluacin de la rentabilidad diagnstica de las pruebas complementarias, el valor
predictivo positivo (es decir, la probabilidad de que ante un resultado positivo de la prueba nos encontremos ante un verdadero positivo) aumenta de forma progresiva al aumentar la
prevalencia de la enfermedad en la poblacin de estudio. Este
mismo criterio es vlido para los datos clnicos.
Exploracin fsica
Por otra parte, es de importancia capital la realizacin de una
completa exploracin fsica para investigar la presencia de
soplos a nivel cardaco o extracardaco, palpacin precordial
para determinar la localizacin del pex cardaco, anomalas
en la auscultacin o percusin de los campos pulmonares,
deformidades torcicas, maniobras que desencadenan o alivian el dolor como los movimientos torcicos, respiratorios
o de miembros superiores, exploracin abdominal que detecte problemas que pueden tener su reflejo clnico como
dolor a nivel torcico, exploracin vascular completa que
ponga en evidencia trastornos a otro nivel que pueden ser simultneos con enfermedad coronaria, etc.
Causas cardacas
La enfermedad coronaria (angina de pecho), el dolor suele
ser centrotorcico o precordial, a veces irradiado a borde cubital del miembro superior izquierdo (MSI), hombro, cuello
o mandbula, desencadenado con el ejercicio fsico, estrs
emocional o fro que mejora con el reposo o la nitroglicerina sublingual. No obstante, en ocasiones la presentacin del
dolor es en reposo o con mnimo esfuerzo, como acontece en
los sndromes coronarios agudos, as como conviene recordar las formas de presentacin atpica de la isquemia con dolor de otras caractersticas, localizaciones o irradiaciones, especialmente frecuentes en los pacientes ancianos, en las
mujeres y en diabticos, tales como dolor de espalda, en zona
escapular, epigstrico, con irradiacin a hombro derecho,
etc.). La estenosis artica intensa o la miocardiopata hipertrfica obstructiva pueden presentar dolor torcico episdico derivado del desequilibrio entre el aporte de oxgeno
(producido por la dificultad para la eyeccin de la sangre por
parte del ventrculo izquierdo debida a la obstruccin mecnica que presentan en el tracto de salida) y las demandas
(aumentadas por el incremento de masa y espesor miocrdicos). El prolapso de vlvula mitral o sndrome de Barlow se
ha puesto claramente en relacin con la presencia de dolor
torcico episdico de caractersticas atpicas para isquemia
de origen no esclarecido con buena respuesta al tratamiento
con bloqueadores beta. La insuficiencia artica intensa tambin puede presentar dolor torcico atpico recurrente derivado del choque del msculo cardaco contra la pared torcica, dado el aumento de tamao cardaco y lo vigoroso de su
contraccin. La hipertensin pulmonar puede presentar dolor torcico de tipo anginoso derivado de isquemia miocrdica, especialmente derivada del ventrculo derecho (hipertrofia en un paciente con hipoxemia mantenida). El dolor de
los sndromes pericardticos se caracteriza por una localizacin generalmente excntrica en la zona del hombro, cuello
y trapecio por derivarse de los receptores sensitivos de la
pleura parietal inferior adyacente al pericardio (ste no suele tener terminaciones sensitivas salvo en la zona ms caudal,
transmitindose a travs del frnico) y en la regin epigstrica y espalda, lo que hace que con relativa frecuencia se confunda con pancreatitis o colecistitis agudas. Tpicamente el
dolor aumenta con la inspiracin o la tos, con la posicin en
decbito, y en ocasiones con la deglucin, mejorando al incorporarse hacia delante.
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Causas vasculares
La diseccin artica produce dolor por el desgarro de terminaciones nerviosas intimales en la pared de la aorta, que se
describe en la zona central de la espalda y son de una gran intensidad, se presenta tpicamente en un hipertenso que acude a urgencias con crisis hipertensiva. No suele tener presentacin episdica dada la extrema gravedad del cuadro,
pero los aneurismas verdaderos y otros sndromes articos
como la lcera penetrante y el hematoma intramural de aorta torcica, adems de asociarse a la diseccin, pueden presentar episodios recurrentes de dolor en caso de episodios
repetidos de progresin o crecimiento de la lesin.
Causas pulmonares
La embolia de pulmn suele ser un cuadro de presentacin
brusca con disnea y, en ocasiones, dolor torcico de caractersticas pleurticas (con clara relacin con la posicin del trax y los movimientos respiratorios con irradiacin similar a
la descrita para la pericarditis) en los casos en que la embolia
produzca cierto grado de infarto pulmonar perifrico que
irrita las terminaciones nerviosas de la pleura. En ocasiones
es un cuadro de presentacin recurrente, con episodios de
dolor torcico repetidos de caractersticas generalmente similares aunque varan en su localizacin (dado que cada episodio emblico es originado por un trombo que migra a una
posicin diferente). Las neoplasias pulmonares pueden producir dolor torcico, generalmente continuo, de intensidad
oscilante en los pacientes en que infiltra la pared torcica,
mediastino o la pleura. Las traqueobronquitis producen un
dolor que en general se identifica como urente o quemazn
que se exacerba con la tos y los movimientos respiratorios
derivado de la inflamacin de receptores sensitivos de las vas
respiratorias. El neumotrax en ocasiones es recurrente en
pacientes generalmente portadores de bullas enfisematosas
localizadas con ms frecuencia en el pex de ambos pulmones, con caractersticas pleurticas del dolor en cada episodio
asociado a disnea. Los procesos mediastnicos (mediastinitis
aguda, enfisema o tumores) pueden ocasionar dolor recurrente o progresivo en la zona subesternal de caractersticas,
en general pleurticas.
Causas gastrointestinales
En ocasiones son referidas a la regin torcica. As, las enfermedades del esfago como el espasmo esofgico difuso
(generalmente inducido por la deglucin), el desgarro de
Mallory Weiss (en el contexto de vmitos incoercibles) o la
esofagitis (generalmente secundaria a reflujo gastroesofgico
por hernia hiatal o, en ocasiones, por la ingestin de custicos) suelen referirse a la regin centrotorcica, incluso con
ocasional irradiacin anloga a la descrita para la isquemia
cardaca. En general, el dolor del espasmo es ms opresivo,
mientras que el de la esofagitis se suele referir como pirosis
o ardor que se acompaa de regurgitacin de cido a la gar2700
Causas mecnicas
Entre ellas destaca el sndrome de hombro doloroso (bursitis subacromiales, tendinitis bicipital o del manguito de los
rotadores o artrosis de hombro), la costocondritis (sndrome
de Tietze), las hernias de disco cervical (que atrapan la salida de nervios que se dirigen a la regin torcica), los sndromes de atrapamiento de la salida del trax o de hiperabducin (interescalnico, costilla cervical) o la presencia de
calambres en la musculatura intercostal. Los dolores de este
tipo generalmente son fcilmente reproducibles con el movimiento de los miembros superiores, cuello o trax, por lo
que no suelen suponer una gran dificultad diagnstica.
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Causa
Isquemia
Estenosis artica
Electrocardiograma
Radiologa torcica
Otras pruebas
Anginoso: centrotorcico o
precordial, opresivo. Irradiado a
MSI, cuello o mandbula
Cambios en repolarizacin
(T negativa o picuda, ascenso o
descenso del ST)
Confirmar diagnstico:
ergometra, medicina nuclear,
eco de estrs, coronariografa en
casos seleccionados.
Anginoso
Hipertrofia VI
Cardiomegalia leve-moderada a
expensas de VI
Cardiomegalia leve-moderada a
expensas de VI
Soplo tpico
Miocardiopata
hipertrfica
Anginoso
Hipertrofia VI
Soplo tpico
Alteraciones repolarizacin
Prolapso mitral
Alteraciones inespecficas
Insuficiencia
artica
Crecimiento VI
Cardiomegalia a expensas de VI
Pericardtico
Taquicardia sinusal o FA
Gammagrafa de perfusin
pulmonar, TAC de alta resolucin.
Doppler venoso de MMII
Disminuye al incorporarse.
Hombro, trapecio y epigastrio
Embolia pulmonar
recurrente
Traqueobronquitis
Normal
Tumores
Normal
Neumotrax
Normal
Radioscopia dinmica,
radiografa en espiracin TAC
Sndromes
articos:
diseccin,
hematoma,
aneurisma
Ensanchamiento mediastnico,
aumento de calibre artico,
calcificacin excntrica artica
Normal o inespecfico
Normal
Reflujo
gastroesofgico y
ulcus
Normal
Esofagograma, manometra,
pHmetra, endoscopia
Colecistitis/
pancreatitis
Desencadenados por el
alimento. Ictericia ocasional.
Hipocondrio derecho o
epigastrio
Normal o alteraciones
inespecficas en cara inferior
Normal en general
Psicgeno
Ansiedaddepresin
Pinchazos u opresivo. No
relacin con esfuerzo
Normal o alteraciones
inespecficas repolarizacin
Normal
No se requieren
Osteomusculares
Hombro doloroso,
cervicoartrosis,
lesin costal o
intercostal
Normal
RM
Sndrome de
Tietze
Normal
Normal
No suele precisar
Pulmonares
Vasculares
Gastrointestinales Espasmo
esofgico
MSI: miembro superior izquierdo, VI: ventrculo izquierdo; Qx: quirrgica; IM: insuficiencia mitral; FA: fibrilacin auricular; MMII: miembros inferiores; RM: resonancia magntica; TAC: tomografa axial
computarizada; CPRE: colangiopancreatografa retrgrada endoscpica.
Exmenes complementarios
especficos (tabla 1)
Con los datos derivados de la historia clnica, la exploracin
fsica, el ECG y la placa de trax se hace una orientacin diagnstica inicial del origen del dolor que precisa, en
ocasiones, de la realizacin especfica de pruebas complementarias adicionales para la confirmacin del diagnstico o, en ocasiones, para delimitar el pronstico del paciente (como ocurre en el caso de la isquemia miocrdica)
cuya enumeracin sobrepasa los objetivos de este protocolo.
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Palomeque C, Bardaji Mayor JL, Concha Ruiz M, Cor Fernndez
do Mollar JC, Cosin Aguilar J, Magrina Ballara J, et al. Clinical
practice guidelines of the Spanish Society of Cardiology on stable
angina. Rev Esp Cardiol. 2000;53(7):967-96.
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ACTUALIZACIN
Arteriosclerosis.
Patogenia de la
arteriosclerosis.
Mecanismos
celulares y
moleculares
implicados en la
aterognesis
A. Mangas Rojasa, R. Toro Cebadaa, MJ. Santi Canob
y A. Barba Chacnb
a
Introduccin
Las enfermedades cardiovasculares, expresin clnica de la
arteriosclerosis, como en otros pases occidentales, constituyen la primera causa de fallecimientos en Espaa, representando el 34,1% del total de defunciones, segn los datos ms
recientes del Instituto Nacional de Estadstica. En concreto,
las enfermedades isqumicas del corazn (infarto agudo de
miocardio y angina de pecho) encabezan la lista, con 39.400
fallecidos. Por sexos, las mujeres pierden la vida principalmente por enfermedades cerebrovasculares (21.018 muertes
en 2002) y patologas isqumicas del corazn (17.119 fallecimientos). Entre los hombres, la causa de mortalidad ms frecuente siguen siendo las enfermedades isqumicas del corazn con 22.281 muertes seguidas de las enfermedades
cerebrovasculares con 14.929 fallecimientos.
Patogenia de la aterosclerosis
Hasta hace unos aos han prevalecido principalmente dos teoras sobre la aterognesis. La primera, denominada inicial17
PUNTOS CLAVE
Introduccin. Las enfermedades vasculares
constituyen la primera causa de fallecimientos en
Espaa, destacando entre ellas por su frecuencia
y morbimortalidad las enfermedades isqumicas
del corazn.
Patogenia de la aterosclerosis. Entre los mltiples
fenmenos implicados en la patogenia de la
aterosclerosis destaca por su importancia y
precocidad la retencin y oxidacin subendotelial
de las lipoprotenas ricas en colesterol, que
podran iniciar una serie de acontecimientos que
originan la aparicin de la placa aterosclertica.
W
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TABLA 1
Epidemiologa
Mecanismo de accin
Mayores
Prevalencia: 31,2%
Trombognico
Tabaco
H: 38,7%
M:24.1%
Asociacin
ensayos clnicos
Evidencia bastante
consistente*
Lesin endotelial
Dislipidemia
Influye en factores emergentes
RI
Aumenta riesgo DM 2
Hipertensin arterial
Prevalencia: 14.4%
H: 11,9%
Disfuncin endotelial
M: 16,7%
Proliferacin de CML
Evidencia consistente*
Mecanismos celulares
Prevalencia: 10,9%
Lesin endotelial
Lipoprotenas apo B
Aumenta al 20%
> 55 aos
Prevalencia: 5,6%
H: 5,2%
Diabetes mellitus
M: 6%
Evidencia consistente*
Aumento FT
Disminucin HDL
Disminucin receptores PPAR-alfa
Edad avanzada
Disfuncin endotelial
La lesin aterosclertica est constituida por diferentes tipos celulares con distinta relevancia en el desarrollo del proceso aterognico.
Entre todas destacan por su especial protagonismo las clulas endoteliales, el monocito/macrfago,
los linfocitos, las clulas musculares lisas y las plaquetas.
Clulas endoteliales
El endotelio es una amplia cubierta
monocelular que tapiza la luz de
Aumento de oxidacin de LDL
todo el rbol vascular. Adems de
Disfuncin endotelial
Evidencia pobre**
Menores
Prevalencia: 12.8%
extensa, es una estructura muy dinAumenta fibrinlisis
Obesidad
H: 11,9%
mica que se encuentra en estrecho
Aumenta la actividad plaquetaria
M: 13,6%
contacto con su entorno y responde
Aumenta RI
Aumenta con edad
por ello a mltiples estmulos. Las
Aumenta hiperlipidemias
diversas molculas que interactan
Hiperlipidemias
Evidencia bastante
Dieta atergenica
consistente
con el endotelio le permiten ejercer
Aumenta oxidacin LDL
numerosas funciones entre las que
Aumenta proliferacin CML
destacan, adems del mantenimienAumenta factores quimiotcticos de
monocitos
to del tono vascular, el control del
Aumenta va FT
crecimiento de las clulas musculaSedentarismo
res lisas, la agregacin plaquetaria,
Estrs socioecnomico
la adhesin de monocitos y leucociHistoria familiar
tos y la trombosis. Acta como diaFactores raciales
na y fuente de molculas a travs de
y genticos
las cuales ejerce funciones claves en
*Evidencia de que su modificacin reduce el riesgo cardiovascular. **Evidencia que su modificacin es probable que reduzca el
riesgo cardiovascular. RI: resistencia a la insulina. FT: factor tisular; CML: clulas musculares lisas; H: hombres; M: mujeres; DM 2:
la regulacin de la homeostasis vasdiabetes mellitus tipo 2; HDL: lipoprotenas de alta densidad; PPAR: receptores activados proliferadores de peroxisomas; LDL:
lipoprotenas de baja densidad.
cular, mediante la produccin equilibrada de molculas con acciones
vasodilatadoras, como el xido ntrico (NO) y las prostaciclinas, antitrombognicas, al activar la
lara al factor nuclear- (NF-), desempeando un papel
antitrombina III, al inhibidor de elementos de la va del factor
modulador en el proceso inflamatorio del ateroma4.
tisular, al activador tisular del plasmingeno (tPA) y vasoconsA nivel extravascular, la infeccin puede influir tambin
trictoras y mitgenas como las endotelinas 1 y angiotensina II.
en la evolucin de las lesiones ateromatosas y dar lugar a sus
La lesin endotelial se considera precursora en el procecomplicaciones. Por ejemplo, las endotoxinas circulantes o
so de la aterognesis. Como consecuencia de ella se genera
las citocinas producidas en respuesta a una infeccin alejada
un estado que altera el tono vascular, y predispone a la trompueden actuar localmente a nivel de la pared arterial potenbosis y la agregacin plaquetaria. La disfuncin endotelial
ciando en lesiones preexistentes la activacin de las clulas
incrementa la permeabilidad en aquellas reas donde las fuervasculares y de los leucocitos.
Aumenta mediadores humorales y
clulas inflamacin
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Monocitos/macrfagos
La migracin de leucocitos mononucleares de la sangre a la
ntima se puede considerar como un mecanismo de respues2498
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Niemann-Pick C1 like1 (NPC1L1)11,12. La acumulacin excesiva de colesterol, si bien reduce la expresin de los receptores especficos de las LDL, no lo hace con respecto a los
receptores barrendero, sobrepasndose la capacidad de alojamiento de colesterol en el interior de las vacuolas de las clulas espumosas, lo que conduce a la muerte de la clula a
travs de estmulos inflamatorios, apoptosis o por efecto citotxico del material lipdico oxidado almacenado.
Linfocitos
En la lesin aterosclertica se encuentran gran cantidad de
linfocitos T. Los linfocitos T activados se hallan en prcticamente todas las etapas del desarrollo de la placa. Aparecen en
la lesin muy precozmente, observndose ya junto a los macrfagos en la estra grasa. En estas fases existe una mayor
proporcin de macrfagos que de clulas T y de linfocitos T
CD8+ que de CD4+, relacin que suele invertirse conforme
se produce el envejecimiento de la placa. La presencia de linfocitos T en la placa se produce conjuntamente con la de
monocitos atrados por las molculas de adhesin VCAM-1.
stas interactan con protenas de superficie expresadas especficamente en los linfocitos. Inicialmente la expresin de
VCAM-1 es escasa, pero, conforme se produce la llegada sucesiva de monocitos y linfocitos, se favorece su expresin a
travs de la liberacin de citocinas proinflamatorias del tipo
de la interleucina-1 (IL-1), factor de necrosis tumoral (TNF)
e interfern (IFN- ). Los linfocitos CD4+, abundantes en
la lesin madura, reaccionan frente a neoantgenos endgenos procedentes de clulas apoptticas, LDL oxidadas y protenas de choque trmico. Estos antgenos, as como otros de
origen infeccioso (Chlamydia) son procesados por clulas
presentadoras de antgenos en el contexto del complejo mayor de histocompatibilidad de clase I o II. Estas clulas presentan los antgenos a los linfocitos CD4+, aunque solamente se genera su activacin en presencia de una segunda seal
llevada a cabo a travs de molculas coestimuladoras. Los
linfocitos B activados por antgenos tambin pueden interactuar con las clulas T a travs de ligandos, como el CD40L.
La activacin de los linfocitos T puede desencadenar su diferenciacin en linfocitos T helper Th1 o Th2, produciendo predominantemente IFN- e IL-4 respectivamente. El
IFN- estimula la actividad de las clulas presentadoras de
antgenos, mientras que la IL-4 facilita la activacin de los
linfocitos B y la produccin de anticuerpos. Los linfocitos B
producen anticuerpos del tipo IgM o IgG que interactan
con antgenos de las LDL modificadas. Otros linfocitos
como los natural killer (NK-T) tambin se encuentran presentes en la lesin aterosclertica y, a diferencia de los
CD4+, pueden producir tanto IFN- como IL-413,14.
Clulas musculares lisas
Las CML se nutren a partir de los elementos circulantes del
torrente sanguneo y de los vasa vasorum que aportan los nutrientes y el oxgeno desde la adventicia a las capas de clulas
musculares ms externas. Son componentes mayoritarios en
las lesiones iniciales, donde pueden llegar a constituir hasta
el 90% de los elementos celulares de la placa. Su presencia
en la lesin disminuye conforme sta va evolucionando, predominando la matriz extracelular. Inicialmente se encuen21
tran localizadas en la capa media; sin embargo, como consecuencia de factores quimiotcticos y molculas mitgenas
secretadas por el resto de las clulas presentes en la lesin,
migran y sufren una diferenciacin fenotpica que las transforman del fenotipo contrctil, no proliferativo, al fenotipo
secretor con capacidad para producir protenas de matriz extracelular (fibras elsticas, colgeno y proteoglucanos)15. Estos cambios ocasionan la activacin de genes que codifican
receptores de membrana para factores de crecimiento que
son liberados en el medio, como el factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF), as como la propia capacidad de producirlos junto a otras molculas como el factor de
crecimiento semejante a la insulina (IGF-I) y citocinas (factor transformador de crecimiento beta [TGF-], IL-1). Por
ello modulan no slo su crecimiento, sino tambin el de los
elementos celulares vecinos y contribuyen con la produccin
de matriz extracelular al engrosamiento de la pared. Los
constituyentes de la matriz extracelular son fundamentalmente glucosaminoglucanos, proteoglucanos, colgeno, elastina,
fibronectina, laminina, vitronectina y trombospondina. La
matriz generada durante el proceso aterosclertico es muy diferente a la existente en una arteria sana. En la lesin precoz,
las fibrillas de fibronectina aparecen en la superficie de las
CML mientras desaparece la laminina. La fibronectina promueve el fenotipo secretor, mientras que la laminina promueve el fenotipo contrctil. El PDGF se erige en el principal promotor de la proliferacin y migracin de las CML,
como consecuencia del aumento de la expresin de su receptor en la superficie de estas clulas, y promueve, junto a otros
factores de crecimiento, la produccin de proteasas que degradan la matriz extracelular. Las CML con el fenotipo secretor expresan receptores scavenger, a travs de los
cuales captan e internalizan LDL oxidadas, lo que hace que
puedan almacenar grandes cantidades de colesterol y transformarse en clulas espumosas. stas, al igual que los macrfagos, son estimuladas por una gran variedad de citocinas
(IFN-, M-CSF, MCP-1 e IL-1) que liberan MMP como colagenasa y estromelisina que favorecen la degradacin del colgeno y la elastina. Al mismo tiempo la acumulacin intracelular de material lipdico, por su efecto citotxico, puede
llegar a producir la muerte celular ocasionando zonas de necrosis celular y depsitos extracelulares de lpidos caractersticos de las lesiones evolucionadas. El IFN- elaborado por
linfocitos T induce la apoptosis de las CML al reducir e inhibir la sntesis de colgeno. Las CML son las encargadas de
conferirle estabilidad a la placa aterosclertica al sintetizar el
colgeno, principal componente de la cubierta fibrosa. Las
placas ms vulnerables presentan un delgado casquete fibroso, un ncleo rico en lpidos, clulas inflamatorias, escasas
CML y un nmero aumentado de vasa vasorum.
Plaquetas
Las plaquetas son elementos anucleados que desempean un
papel trascendental en los acontecimientos trombognicos y
eventos clnicos agudos que se desencadenan como consecuencia de la rotura de la placa y la trombosis superpuesta
(aterotrombosis).
El protagonismo plaquetario suele ser escaso en las etapas iniciales de lesin endotelial. Durante estas fases, en las
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lulas endoteliales podran ser los primeros agentes de modificacin de las lipoprotenas apo B durante el cruce del endotelio23,24.
No se han detectado evidencias de transporte activo de
las lipoprotenas a travs del endotelio, lo que sugiere que el
movimiento bidireccional desde el plasma al espacio subendotelial y viceversa se produce a favor de un gradiente de
concentracin. Sin embargo, durante la aterognesis se presentan acumulaciones focales de lipoprotenas apo B en la ntima, probablemente debido a que stas estn parcialmente
inmovilizadas por distintas asociaciones con la matriz extracelular de la ntima y, por ello, se consideran lipoprotenas
modificadas25.
Modificaciones de las lipoprotenas por interaccin
con la ntima
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Las LDL son hidrolizadas en los lisosomas y metabolizadas por el macrfago, pero el colesterol libre, cuando excede
de ciertas concentraciones intracelulares, es citotxico y puede
llevar a la lisis celular. Para evitarla, los macrfagos reesterifican el colesterol con cidos grasos y de esta forma puede ser disuelto junto con triglicridos y fosfolpidos en las vacuolas tpicas de las clulas espumosas. Es decir, que la
vacuolizacin de los macrfagos es un mecanismo de defensa para evitar la lisis celular por la entrada excesiva de LDL
y, consiguientemente, de colesterol. Sin embargo, esto es
una solucin temporal, ya que al seguir captando LDL modificadas saturar su capacidad de neutralizar colesterol libre,
y se iniciar el fenmeno apopttico, probablemente debido
a la citotoxicidad del exceso de lpidos acumulados en sus vacuolas. La apoptosis de las clulas espumosas conlleva la presencia continuada de factores que promueven la aterognesis, como el factor tisular (FT) y las MMP ante la presencia
de FRV progresando la placa hacia el estadio de lesin complicada37. La eventual formacin de centros necrticos en los
ateromas es producto de la lisis de las clulas espumosas que
han saturado su capacidad de control sobre el colesterol libre. El macrfago tambin puede capturar por otras vas,
como la fagocitosis, diversas lipoprotenas apo B modificadas
por hidrlisis u oxidacin38,39.
Recientemente ha sido demostrado que la protena transportadora NPC1L1 desempea no slo un papel determinante en la absorcin intestinal de colesterol, sino que interviene tambin en la captacin de LDL oxidadas por los
receptores barrenderos12.
Aterogenicidad relacionada con la modificacin de las
lipoprotenas apo B
Accin proaterognica de las LDL oxidadas (tabla 4). La
oxidacin de las LDL da lugar a la formacin de nuevos eptopos antignicos en las lipoprotenas apo B. Dicha expresin puede ser reconocida como extraa por los linfocitos T
presentes en las lesiones aterosclerticas, y constituirse en
desencadenante de una reaccin inflamatoria crnica40. No
obstante, la gran variedad de productos biolgicos activos
producidos por la accin de los radicales libres sobre las
lipoprotenas apo B no permiten asignar estos efectos a estructuras definidas y por ello, los antgenos formados durante la oxidacin de las LDL permanecen an sin identificar41.
TABLA 4
Agentes moleculares
xido ntrico
Promueven la diferenciacin de
monocitos en macrfagos
M-CSF
PDGF
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pared delgada podran participar en la aterognesis como reguladores de la progresin e inestabilidad de la placa56.
Degradacin enzimtica de la matriz
extracelular de la placa
Una caracterstica fundamental de la respuesta inflamatoria,
independientemente del lugar donde se desarrolle, es el aumento de la actividad enzimtica con capacidad de degradar
el tejido conectivo extracelular, causando destruccin y comprometiendo su integridad fisiolgica. En su mayora, estas
enzimas que degradan colgeno y proteoglucanos son secretadas por los macrfagos. Dicho efecto se ve favorecido en
reas cerradas como la ntima de la pared arterial. La destruccin de la matriz extracelular puede contribuir a provocar las manifestaciones clnicas de la aterosclerosis al incrementar la inestabilidad de las placas aterosclerticas.
El equilibrio entre la sntesis y la degradacin de la matriz extracelular puede determinar la integridad de la envoltura y la estabilidad de la placa. Este equilibrio se ve afectado por clulas y procesos inflamatorios en las etapas tardas
de las lesiones complicadas en que los linfocitos T infiltran
la lesin. Los linfocitos T activados de la placa a travs de la
produccin de citocinas actan sobre las CML y originan
disminucin de la sntesis de colgeno intersticial e inhiben
la proliferacin de CML.
Los monocitos/macrfagos producen enzimas proteolticas que degradan el colgeno y debilitan la capa fibrosa de las
placas, lo que contribuye a su inestabilidad y rotura. Tienen
una particular importancia las MMP, como las colagenasas
intersticiales MMP-1, MMP-13 y la MMP-9. Las citocinas
inflamatorias del interior de la placa, como la IL-1, el TNF
y el CD154, un homlogo del TNF-alfa de la superficie celular (tambin conocido como ligando CD40) pueden estimular la expresin de las MMP en los macrfagos y en las
CML. Las placas excntricas tienen ms tendencia a romperse o ulcerarse en las zonas de unin a la pared, regin que
se conoce con el nombre de hombro de la placa, donde el
casquete fibroso es ms fino y muestra una mayor infiltracin de clulas inflamatorias57.
Las seales de las clulas T a travs del CD40 y su ligando CD40L pueden desempear un importante papel en la
rotura de la placa aterosclertica. Las clulas T activadas expresan el CD40L, una molcula del tipo del TNF, en su
superficie. Las clulas vasculares y los macrfagos pueden
expresar el CD40L, as como su receptor CD40, concretamente en el hombro de la placa, donde tambin se han identificado clulas endoteliales, CML, macrfagos y, lo que es
ms destacable, FT. Las clulas T pueden desempear un
importante papel en la activacin de la expresin de FT por
los monocitos, lo que conducira a un estado procoagulante
al producirse la rotura de la placa58. El FT aumenta con los
FRV de la enfermedad aterosclertica y disminuye con el
control de los mismos de forma paralela a como ocurre con
la trombogenicidad, por lo que parece ser un componente
esencial en el estado de hipercoagulabilidad de la sangre.
Este factor parece que proviene de la sangre, transferido en
partculas de polimorfonucleares y monocitos a las plaquetas59. As, los FRV aterognicos activan al monocito y ste liberar FT que activa el sistema de la coagulacin, provocan2504
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Manejo teraputico
de la arteriosclerosis
P. Valdivielso Felices, C. Garca Arias,
M.A. Snchez Chaparro y P. Gonzlez Santos
Servicio de Medicina Interna. Unidades de Lpidos e Hipertensin Arterial.
Hospital Clnico Virgen de la Victoria de Mlaga. Departamento de Medicina.
Universidad de Mlaga.
PUNTOS CLAVE
Prevencin primaria. La prevencin de la
arteriosclerosis pasa en primer lugar por
identificar a los pacientes de alto riesgo; en
nuestro pas, estos sujetos son aquellos que ya
han tenido un episodio isqumico, los diabticos
tipo 1 con microalbuminuria o diabticos tipo 2 y
aquellos que alcancen un riesgo de muerte
vascular en la puntuacin SCORE de ms del 5% a
los 10 aos.
Medidas no farmacolgicas. Enmarcadas dentro
del concepto de estilo de vida saludable, son la
base de la prevencin de la enfermedad y cuentan
con grandes ventajas: se pueden aconsejar a toda
la poblacin, incluida la infantil, las medidas son
baratas, no tienen apenas efectos adversos y han
demostrado su eficiencia a travs de ensayos
clnicos y estudios epidemiolgicos.
Dislipidemias. Las estatinas son el grupo
teraputico de eleccin en el tratamiento de la
hipercolesterolemia y de la arteriosclerosis. La
dosis depende del frmaco elegido, la gravedad
de la hiperlipidemia y del objetivo teraputico,
adems de otras consideraciones
farmacocinticas.
Diabetes mellitus. A los pacientes diabticos se
les debe tratar de forma ms enrgica las
elevaciones de los lpidos y de la presin arterial
que a los sujetos no diabticos, ya que son estos
dos factores los que ms predisponen a la
enfermedad macrovascular. Respecto del control
glucmico, tienen preferencia los
hipoglucemiantes orales que reducen la
resistencia a la insulina.
Hipertensin arterial. Varios grupos teraputicos
para el control de la hipertensin arterial son
eficaces en reducir la morbilidad y mortalidad
vascular; la eleccin del hipotensor est
condicionada por las comorbilidades.
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Tratamiento no farmacolgico
Las medidas no farmacolgicas para la prevencin de la AT
se pueden incluir dentro de los llamados cambios del estilo de
vida e incluyen: evitar el tabaco, la dieta, la actividad fsica re61
Mujeres
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Fumadores
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4
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2
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2
8
8
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7
5
3
12
8
6
4
50
2
1
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1
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1
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3
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1
1
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2
2
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2
2
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3
2
1
5
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2
2
6
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3
2
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5
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0
0
0
0
1
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0
0
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1
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1
0
2
1
1
1
2
1
1
1
55
4 5 6 7 8
4 5 6 7 8
Colesterol (mmol)
4 5 6 7 8
150 200 250 300
mg/dl
Puntuacin SCORE
15%
10%-14%
5%-9%
3%-4%
2%
1%
< 1%
M
3
T
c
M
5
Todos los pacientes deben ser sistemticamente interrogados acerca del hbito de fumar, y se debe establecer con absoluta rotundidad que la inversin ms rentable de cara a su
salud es la de abandonar el hbito. Se debe favorecer que el
paciente contemple abandonar el consumo de tabaco y ayudar al mismo con estrategias especficas, bien conductuales o
con apoyo farmacolgico. En ltimo extremo, algunos pacientes se benefician de ser atendidos en Unidades Antitabaco.
2537
W
W
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tos secos, etc.), la escasez de productos ricos en azcares refinados y carnes rojas, la presencia del aceite de oliva como
la principal fuente de grasa, as como y la ingesta de queso,
yogur, pollo y pescado en cantidades moderadas, constituye
un patrn de alimentacin saludable, considerado ideal para
la prevencin de las enfermedades cardiovasculares. Las recomendaciones especficas tanto para la poblacin general
como para grupos especiales de pacientes exceden el mbito
de esta revisin. Pueden obtener informacin muy detallada
a travs del portal de la Sociedad Espaola de Arteriosclerosis (SEA) (www.searteriosclerosis.org/recomendaciones.php).
Adems de la composicin de la dieta, debe remarcarse que
el aporte de caloras de la misma debe estar acorde con el
mantenimiento del peso corporal; as, se ha demostrado que
la restriccin calrica a largo plazo es eficaz no slo en controlar el peso y otros FR, sino tambin en enlentecer la progresin de la AT medida por la progresin del grosor ntimo-medial4,5.
As como el sedentarismo es un FR, la prctica de actividad fsica regular es un factor protector de primer orden.
Son numerosas las referencias acerca del papel beneficioso
de esta actividad, habitualmente en conjunto con dieta y con
reduccin del peso si exista sobrepeso u obesidad, tanto en
hombres como mujeres6,7. Obviamente, la reduccin del
riesgo es proporcional a la cantidad de ejercicio efectuada;
as, por ejemplo, los individuos que practicaron ms de 1
hora de carrera (10 km/hora) a la semana vieron reducido su
riesgo en un 42% respecto de los sedentarios; sin embargo,
actividades ms modestas tambin obtienen beneficio, como
caminar a paso ligero media hora o ms por da que se asoci con una reduccin del riesgo del 18%8. Las recomendaciones respecto de la actividad fsica deben enmarcarse en el
contexto social, laboral y clnico del paciente.
El ltimo, pero no menos importante eslabn de la cadena del estilo de vida lo constituye el peso, es decir, evitar sobrepeso y obesidad. Aunque en el estudio INTERHEART
que ms arriba comentamos el riesgo poblacional atribuible
a la obesidad es ms bajo que para el resto de FR, no debe
obviarse que el creciente aumento de obesos en nuestro pas
y otros de nuestro entorno est detrs del incremento de
nuevos casos de sndrome metablico y de diabetes tipo 2. A
este respecto conviene recalcar que la incidencia de diabetes
tipo 2 fue un 50% menor en un grupo de obesos a los que se
oblig a mantener una reduccin de peso de slo el 7% y a
practicar 150 minutos de actividad fsica (caminar) a la semana, respecto de un grupo de obesos control9. Esta reduccin
es superior a la obtenida en sujetos obesos tratados con metformina o inhibidores de la -glucosidasa intestinal.
y son, pues, inhibidores de la hidroximetil-glutaril Co-A reductasa. Estos frmacos no slo reducen de forma potente y
dosis-dependiente los niveles de colesterol ligado a lipoprotenas de baja densidad (LDL), la principal fraccin atergena del plasma, sino que son capaces de enlentecer o detener,
e incluso regresar, las lesiones ateromatosas tanto a nivel carotdeo como coronario. An ms, y como consecuencia de
lo anterior, en mltiples ensayos han demostrado que reducen de forma significativa no slo la morbilidad vascular,
sino tambin la mortalidad vascular y global. Estos beneficios se extienden tambin a individuos con niveles de colesterol tradicionalmente considerados como normales o bajos.
Son pues no slo frmacos hipolipidemiantes sino tambin
antiarterioesclerosos en su concepto ms amplio del trmino. Si estos beneficios son nicamente o en su mayor parte
debidos a la reduccin del colesterol, o bien pueden estar relacionados con otros efectos del frmaco sobre las clulas de
la pared arterial o sobre el componente inflamatorio de la
AT, est bajo intensa investigacin.
Por ello, la indicacin de estos frmacos no depende slo
del nivel de colesterol LDL, sino tambin del riesgo cardiovascular absoluto. As, estn indicados para mantener un colesterol LDL < 100 mg/dl en caso de pacientes diabticos
tipo 2, o aquellos que ya han padecido algn evento (prevencin secundaria). Igualmente, estn indicadas las estatinas en
aquellos sujetos asintomticos de alto riesgo (score >5% a 10
aos) que tras dieta y cambios del estilo de vida mantienen
un LDL no menor de 130 mg/dl.
Las estatinas comercializadas actualmente en nuestro
pas, sus dosis correspondientes y el beneficio reductor de
LDL que cabe esperar de ellas queda resumido en la tabla 110-12. Las estatinas difieren en cuanto a estructura, potencia, propiedades farmacocinticas y coste. Puede consultarse la tabla 1 a la hora de seleccionar una u otra estatina13.
En general, se debe emplear la dosis de inicio y escalar hasta
encontrar el nivel de colesterol LDLdeseado (fig. 2).
Las estatinas son frmacos con excelente tolerancia y escasos efectos adversos, especialmente cuando se emplean en
monoterapia, y caractersticamente stos se centran en la
potencial hepatotoxicidad y miotoxicidad. Es deseable disponer, antes de iniciar tratamiento, de unos niveles de transaminasas y de creatinfosfokinasa (CPK). Estn contraindicadas en caso de hepatopata activa y durante el tratamiento se
deben monitorizar las enzimas hepticas, siendo frecuente
una discreta elevacin de aspartatoaminotransferasa (GOT)
y alaninaminotransferasa (GPT) con el tratamiento que, si es
menor a tres veces el lmite superior de la normalidad, no
TABLA 1
Tratamiento farmacolgico
Dislipidemia. Estatinas
Los frmacos de eleccin para el tratamiento de la dislipidemia y para la prevencin de la AT son las estatinas. Estos frmacos actan inhibiendo la enzima limitante de la sntesis de
colesterol, algo que sucede fundamentalmente en el hgado;
2538
20 mg
40 mg
80 mg
Fluvastatina
Nd
17
23
32
Pravastatina
19
24
34
nd
Lovastatina
Nd
29
31
45
Sinvastatina
28
35
41
47
Atorvastatina
38
46
51
54
Nd: no disponible.
62
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No
No estatinas
Atorvastatina,
simvastatina
Deteriorada
Atorvastatina,
fluvastatina
Alto
Fluvastatina,
pravastatina
Normal
Otros tratamientos
hipolipidemiantes
Bajo
Otros frmacos pueden aadirse a
la estatina cuando no se alcanzan
los objetivos deseados. TradicioDeterminar estatina menos costosa para lograr
Simvastatina,
niveles objetivos de c-LDL dentro del sistema
Coste
pravastatina,
nalmente se han venido combinande salud especfico
atorvastatina,
do con resinas, un grupo de frmacos que inhiben la accin de las
sales biliares en el intestino. La coFig. 2. Seleccin de la estatina. c-LDL: colesterol ligado a lipoprotenas de baja densidad. Modificada de
Chong PH, et al13.
lestiramina demostr reducir la
morbilidad coronaria en individuos
hipercolesterolmicos en situacin
de prevencin primaria. Se pueden emplear el colestipol (soobliga a suspender el tratamiento. Las elevaciones de gambres 5 g, 10-20 g/da), colestiramina (10-20 g/da) o filicol
maglutamiltransferasa (GGT) que se observan a menudo en
(8-16 g/da), aunque su cumplimiento es escaso, ya que es
pacientes dislipidmicos, tratados o no con estatinas, no son
mal tolerado (estreimiento, plenitud gstrica), si bien tiene
un efecto txico de las mismas, sino que suele deberse a hla ventaja de que al no absorberse, no es un frmaco sistmigado graso, entidad frecuente en estos pacientes. El riesgo de
co y no aade toxicidad al tratamiento. Desgraciadamente,
hepatitis aguda por estatinas es dosis-dependiente, pero en
interfiere con la absorcin de muchos medicamentos, lo que
cualquier caso inferior al 1%; adems, la presencia de una
hace que este tratamiento resulte en general poco atractivo.
discreta hipertransaminasemia al inicio del tratamiento no
Recientemente contamos con los inhibidores selectivos de la
eleva el riesgo de hepatotoxicidad por estos frmacos14. La
absorcin del colesterol, del que se ha comercializado ezetimiotoxicidad por estatinas es tambin escasa, aunque cobr
miba; la adicin de 10 mg (nica dosis posible) de este frespecial relevancia con la retirada en agosto de 2001 de la cemaco incrementa la reduccin de LDL en un 18%-20% al
rivastatina. Los niveles de CPK sirven para monitorizar el
ya conseguido por la estatina. Aunque es un frmaco de acpotencial dao de estos frmacos, si bien en la mayor parte
cin intestinal, se absorbe y es conjugado con glucurnico,
de las ocasiones encontramos elevaciones discretas que estn
est contraindicado en la insuficiencia heptica y como efecen relacin con actividad fsica practicada das previos al anto adverso ms frecuente se ha descrito la hipertransaminalisis. Por otra parte, elevaciones inferiores a 5 veces el lmite
semia18. Sin embargo, an no se dispone de ensayos que evisuperior de la normalidad no obligan a suprimir el tratamiento, pero s a monitorizar ms frecuentemente los nivedencien una reduccin de la morbimortalidad vascular con la
les de CPK. Elevaciones superiores a 10 por el lmite supeadicin de este frmaco.
rior de la normalidad (LSN) suelen ir acompaadas de
mialgias y debilidad muscular generalizada, que potencialmente pueden desencadenar fallo renal agudo y muerte (rabDiabetes mellitus
domilisis), y en este caso la retirada del frmaco es obligada. La frecuencia de miotoxicidad por estatinas es del 0,1%
La diabetes mellitus tipo 2 (DM 2) y la DM 1 con microaly la probabilidad aumenta con la edad, en las mujeres y con
buminuria son dos condiciones de alto riesgo para AT. Desla combinacin con fibratos, macrlidos, ciclosporina, antide el estudio UKPDS y otros se conoce que un estricto confngicos (azoles), calcioantagonistas y algunos antidepresivos
trol metablico de la enfermedad, bien sea con dieta e
(nefazodona), incluso con la ingesta de zumo de pomelo15.
hipoglucemiantes orales o insulina, es til al aminorar las lesiones de microangiopata, como retinopata, nefropata o
No obstante, estudios recientes indican que el riesgo de rabneuropata. Por el contrario, la hiperglucemia no es el factor
domilisis en monoterapia es de 0,44 casos por cada 10.000
ms importante en la diabetes para el desarrollo de AT, ya
pacientes/ao, siendo de 5,98 casos por 10.000 pacientes/ao
63
2539
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TABLA 3
Parmetro
Unidades
HbA1c
Objetivo
Frmaco recomendado
< 6,1
mg/dl
< 110
Presin arterial
mmHg
< 130/80
Insuficiencia cardaca
Colesterol total
mg/dl
< 175
Post-IAM
Colesterol LDL
mg/dl
< 100
Riesgo coronario
Diabetes
DIU
BB
IECA
ARA II
Nefropata
ACV recurrente
que como el propio UKPDS demostr, los principales factores predictores de macroangiopata fueron la dislipidemia
(colesterol LDL y HDL) y las cifras de presin arterial (PA).
Puesto que la enfermedad vascular es la primera causa de
muerte en la DM y sta se asocia estrechamente a los otros
FR clsicos como el tabaco, la dislipidemia y la hipertensin,
se justifica que los niveles deseables en estos pacientes sean
an ms estrictos. La tabla 2 recoge los objetivos teraputicos para pacientes diabticos tipo 2, de acuerdo con la Adaptacin Espaola de la Gua Europea para la Prevencin Cardiovascular.
Esto traduce la necesidad de intensificar el tratamiento
en pacientes con DM 2 respecto de los no diabticos, ya que
esta estrategia se ha demostrado eficaz. El estudio STENO
ha confirmado que llevar a pacientes a esos niveles de glucemia, colesterol y PA reduce la mortalidad global y la
morbilidad vascular cuando se compara con estrategias convencionales. As, los pacientes sometidos a terapia intensiva
redujeron la enfermedad vascular un 53% en 7 aos, la nefropata un 61%, la retinopata un 58% y la neuropata autonmica un 63%19.
Finalmente, con relacin al tratamiento de la diabetes
tipo 2, parecen contribuir mejor a la prevencin de la AT los
hipoglucemiantes orales que reducen la resistencia a la insulina comparados con los secretagogos. As, en el UKPDS, el
grupo tratado con metformina present menos eventos isqumicos que el grupo tratado con sulfonilureas o insulina20.
Existen en la actualidad expectativas respecto del papel que
puedan desempear las tiazolidinedionas, frmacos agonistas
de los receptores activados proliferadores de peroxisomas
gamma (PPAR-)21; ya que parecen tener efectos sobre la AT
independientes del control glucmico y que este papel antiarterioesclertico pueda emplearse tambin en pacientes
no diabticos22,23. Adems, la pioglitazona tiene efectos sobre
el perfil lipdico que a largo plazo pueden contribuir a la reduccin de episodios vasculares24. Si estos efectos sobre la resistencia a la insulina y sobre el perfil lipdico se traducen en
una menor incidencia de AT est siendo objeto de investigacin.
Hipertensin arterial
El tratamiento de la hipertensin arterial (HTA) se traduce
a medio y largo plazo en la reduccin de eventos vasculares,
especialmente del ictus isqumico. Los elementos a considerar a la hora del tratamiento de la HTA esencial son: edad
del paciente, presencia o no de AT, lesin del rgano diana
2540
CA-A
ALD
+
+
+
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65
22.
23.
24.
25.
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ACTUALIZACIN
Historia natural de
la arteriosclerosis.
Expresividad clnica.
Complicaciones
agudas y crnicas
R. Torres-Grate, E. lvarez-Rodrguez
y E. Calvo Manuel
Servicio de Medicina Interna I. Hospital Clnico San Carlos. Madrid.
M
3
T
c
PUNTOS CLAVE
Etiologa. Las lesiones de la arteriosclerosis se
producen como consecuencia de una respuesta
exagerada del endotelio a un dao que es
favorecido por unos factores de riesgo Daan
el endotelio los niveles altos de lipoprotenas de
baja densidad (LDL), el tabaco, la diabetes, la
hipertensin, microorganismos, niveles altos de
homocistena o la combinacin de varios.
M
5
W
W
pequeo aislado. Estas lesiones tampoco alteran el flujo arterial. Se pueden clasificar en lesiones tipo IIa y IIb segn su
propensin o no a progresar a lesiones avanzadas respectivamente. Las lesiones tipo IIa suelen tener ms clulas espumosas y suelen estar localizadas en lugares donde las fuerzas
mecnicas favorecen el paso de LDL a la ntima (los mismos
donde se produce el engrosamiento adaptativo antes menMedicine 2005; 9(38): 2525-2535
2525
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Vulnerabilidad de la placa
La arteriosclerosis es una patologa generalmente asintomtica hasta que produce estenosis de ms del 70% u 80% de la
luz vascular, que en la vascularizacin coronaria por ejemplo
se traducira en una angina estable. Sin embargo, estenosis
inferiores del 50% suelen ser las causantes de otros sndromes agudos como el infarto de miocardio, la angina inesta50
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Edad
Tipo
Esquema y evolucin
Alteracin del
vaso o del flujo
Factores intrnsecos a la
placa
Clnica
Clulas
espumosas
Tipo I
Media
ntima
Primera
dcada
Tipo II
Estra grasa
Clulas
espumosas
Macrfagos
Tipo III
Preateroma
Pequeos
depsitos
de lpidos
Posibilidad
Aumento mnimo
de regresin o inexistente del
completa
grosor del vaso; luz
arterial normal
Silentes
Desde la
tercera
dcada
Aumento del
grosor de la pared
con mnima
reduccin de luz
Ncleo
graso
Tipo IV
Ateroma
CML
Tipo V
Fibroateroma
CHL y
colgeno
Fibrosis
del depsito
de un
trombo
Desde la
cuarta
dcada
Tipo VI
Lesin
complicada
Tipo VII
Placa
calcificada
Trombo
Trombos en la
pared con
posibilidad de
oclusin total de
la luz
Progresin?
Estabilizacin?
Regresin?
Desde la
quinta
dcada
Tipo VIII
Placa fibrosa
Trombosis
recurrente
Ms grosor de la
pared con
reduccin
progresiva de luz
Tombosis residual?
Regresin
Cubierta fibrosa
Una capa fina y con poco colgeno
tiene ms probabilidades de romperse que otra gruesa y rica en colgeno.
Inflamacin de la placa
La inflamacin desestabiliza la cubierta fibrosa y aumenta el riesgo
de trombosis. De hecho, en el
hombro de las lesiones excntricas es donde se acumulan ms clulas inflamatorias y ese lugar coincide con la localizacin habitual de
la rotura23. Las clulas de la inflamacin producen citocinas y enzimas proteolticas que se han relacionado con la complicacin
de la placa. Entre ellas el interfern gamma (IFN-) secretado por clulas T que interfiere en la sntesis del colgeno, la
interleucina 18 (IL-18) que es una molcula proinflamatoria
secretada por los macrfagos de la placa y predictor independiente de mortalidad cardiovascular24; el factor tisular
(FT) expresado por los macrfagos y que promueve la trombosis y, sobre todo, las metaloproteasas (MP) que son enzimas proteolticas secretadas por los macrfagos que degradan la cubierta fibrosa favoreciendo su rotura, junto con
otras proteasas y el factor de necrosis tisular alfa (TNF-) liberados por los mastocitos. Estos ltimos, adems, producen
histamina que favorece el vasoespasmo y, por tanto, la aparicin de clnica25,26. La produccin de MP es inducida por
Aumento del
espesor de la pared
con disminucin de
la luz
Aparicin
de clnica
o silentes
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mediadores inflamatorios como el IFN-, TNF-, IL-1, IL8, entre otros, y las partculas de LDL oxidadas27,28. De hecho, el tratamiento con estatinas se relaciona con la estabilidad de la placa disminuyendo la infiltracin de macrfagos y
la expresin de MP por la inhibicin de la sntesis de prostaglandinas29. La presencia de neutrfilos tambin se ha constatado en placas rotas siendo capaces de sintetizar enzimas
proteolticas que degradan el tejido fibroso30. Otro factor relacionado con el riesgo de rotura de la placa es la presencia
de angiotensina II en las lesiones que se dan en pacientes con
sndrome coronario agudo y no en los que tienen enfermedad coronaria estable31. Parece que la angiotensina II favorece la rotura al inducir la liberacin de IL-6 que estimula las
MP32.
Fatiga
Un estrs continuo sobre la cubierta fibrosa no la rompe
pero s la debilita y facilita su rotura. Presiones sobre la placa, cambios continuos del dimetro del vaso, curvaturas y
fluctuaciones de la presin arterial debilitan la placa.
Factores extrnsecos
Tensin circunferencial de la pared
Viene dada por la ley de Laplace: a mayor presin arterial de
la sangre, mayor dimetro de la luz del vaso y mayor tensin
desarrollada en la pared. Si adems existen componentes en
la pared que no pueden soportar bien el estrs (como el ncleo graso blando de steres de colesterol), la presin se redistribuye a la capa fibrosa ms resistente. Esta cubierta fibrosa si es ms fina soportar peor el estrs. Basndonos otra
vez en Laplace, las lesiones que estenosan ms la luz del vaso
tendrn menor probabilidad de romperse que las placas leves
o moderadas con una luz mayor.
Compresin de la placa
La placa tambin puede romperse por un aumento de su presin interna debida a vasoconstriccin, sangrado desde los
vasa vasorum, etc.
Movimientos concntricos y longitudinales del vaso
Propios de la propagacin del pulso.
Factores hemodinmicos
Parece que una velocidad alta de la sangre o sus turbulencias tambin pueden influir.
TABLA 1
Manifestaciones clnicas
Arterias coronarias:
Cardiopata isqumica
Vasos supraarticos
Isquemia cerebral
Embolias por microtrombos plaquetarios o trombos
de placas ulceradas en vasos carotdeos
Claudicacin intermitente de los brazos (sndrome
de robo de la subclavia)
Aorta
Arterias renales
ngor mesentrico
mesentricas
Infarto mesentrico
Aterosclerosis perifrica
Cardiopata isqumica
Las arterias coronarias epicrdicas son una de las principales
localizaciones de la aterosclerosis. La aparicin de isquemia
miocrdica viene determinada por el flujo coronario, aunque
no todas las situaciones de disminucin de flujo coronario
ocasionan sntomas. En estas situaciones se utiliza el trmino de isquemia silente.
Asimismo, el grado de disminucin del flujo coronario
determina la aparicin de una entidad clnica u otra. As, en
una estenosis coronaria del 75%, no es posible aumentar el
flujo en las situaciones en las que se incrementa la demanda
miocrdica, por lo que los sntomas aparecen durante el ejercicio o el estrs. Cuando la estenosis es superior al 80%, el
flujo coronario est disminuido en reposo y ocasiona la aparicin de sintomatologa en reposo. Tambin influye la velocidad de aparicin de la estenosis. Cuando sta tiene un
desarrollo gradual, aparecen vasos colaterales que ayudan a
mantener el flujo coronario en reposo, aunque no cuando
aumenta la demanda.
Clsicamente se pensaba que la isquemia grave causaba
un dao cardaco irreversible, pero con posterioridad se demostr que en ocasiones el dao es reversible. Debemos hablar de dos situaciones:
1. Aturdimiento: se refiere a la situacin en la que se ha
producido una isquemia aguda grave sobre una zona que
como consecuencia no se contrae, pero que tras reperfusin
recupera la contraccin espontnea al cabo de cierto tiempo33,34.
2. Hibernacin: el miocardio hibernado es aquel que al
sufrir una isquemia crnica no recibe la sangre necesaria para
contraerse y, por tanto, no lo hace, pero el tejido es viable,
de manera que si se aumenta el flujo sanguneo en el mismo,
ste recupera la contractilidad33.
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Angina de pecho
Se define como el dolor, opresin o malestar, generalmente
torcico, atribuible a isquemia miocrdica transitoria35, pero
sin necrosis miocrdica. Generalmente, los pacientes describen molestias precordiales como pesadez, presin, sensacin
de asfixia, localizados tpicamente en la regin esternal. Puede irradiarse al hombro izquierdo y a ambos brazos, pero
tambin puede extenderse a la espalda, cuello, mandbula,
dientes y epigastrio. Normalmente los sntomas duran entre
1 y 5 minutos. Suelen producirse por el ejercicio o las emociones y aliviarse con el reposo. El umbral para su desarrollo
vara segn las personas, con la hora del da y en funcin del
estado emocional del paciente36. Desde el punto de vista
pronstico y teraputico, se divide en37:
Angina estable. Angina de esfuerzo en la que no ha habido
cambios en su patrn de presentacin en el ltimo mes de
evolucin. Generalmente es debida a obstrucciones coronarias por lesiones estenticas quiescentes. En funcin de la
gravedad de la angina estable existe una clasificacin de la
Canadian Cardiovascular Society38.
Angina inestable. Ocasionada por placas aterosclerticas
complicadas o circustancias extrnsecas al rbol coronario.
sta incluye39: angina de reciente comienzo, angina progresiva, angina de reposo, prolongada, postinfarto, angina variante (prinzmetal).
En la actualidad se incluye la angina inestable dentro de
los sndromes coronarios agudos (SCA).
Infarto agudo de miocardio
La aparicin de un SCA est producida por la erosin o rotura de una placa de ateroma y la formacin de un trombo
intracoronario. Dependiendo de la cantidad y duracin del
trombo y la existencia o no de circulacin colateral y/o vasoespasmo ocasionan los distintos tipos de SCA40:
1. Infarto agudo de miocardio (IAM): trombosis extensa
y duradera (infarto transmural).
2. Angina inestable: trombo lbil.
3. IAM no Q: oclusin coronaria transitoria (infarto subendocrdico).
Clnicamente41 el infarto, en su presentacin tpica, se
caracteriza por dolor de localizacin retroesternal, opresivo, que puede irradiarse a brazo izquierdo, cuello, mandbula, espalda o epigastrio, y acompaarse de sntomas vegetativos. Tiene una duracin superior a 30 minutos. El
dolor puede no aparecer en pacientes diabticos y/o ancianos en los que puede cursar como disnea brusca, prdida de
conocimiento, sensacin de debilidad, etc. En la mitad de
los casos existe un factor precipitante como ejercicio fsico
intenso o situacin de estrs emocional o de otra ndole. A
la exploracin existe palidez, sntomas vegetativos y en algunos casos hiperreactividad simptica con taquicardia e
hipertensin, o hiperreactividad parasimptica con bradicardia e hipotensin. El diagnstico se realiza mediante
electrocardiograma, marcadores cardacos sricos y tcnicas de imagen cardaca.
La cantidad de miocardio necrosado influye en la repercusin hemodinmica del infarto y clnicamente sta puede
53
evaluarse mediante la clasificacin de Killip42. Los determinantes ms importantes del pronstico de un paciente con
IAM son la funcin ventricular y la presencia o no de isquemia residual. La funcin ventricular depende de la cuanta y
extensin del infarto y se puede medir mediante ecocardiograma.
Insuficiencia cardaca (miocardiopata isqumica)
En ocasiones la cardiopata isqumica puede manifestarse
como insuficiencia cardaca (IC). Las causas de IC de origen
coronario son:
1. En pacientes que han sufrido un IAM extenso o varios
que han daado un rea contrctil extensa.
2. Presencia de un aneurisma ventricular como consecuencia de oclusiones en el territorio de la arteria descendente anterior. El aneurisma actuara como un rea discintica.
3. Presencia de miocardio hibernado, viable, pero no
contrctil.
Vasos supraarticos
Aterosclerosis carotdea
La existencia de placas aterosclerticas carotdeas predispone al ictus43. Adems de reducir el dimetro del vaso, puede
producirse una trombosis local y aumentar an ms la estenosis. La aterosclerosis carotdea generalmente es ms grave
a 2 cm de la bifurcacin de la arteria cartida comn. El mecanismo de produccin de infarto puede ser por embolismo
de material trombtico o bien por bajo flujo cerebral por
inadecuada compensacin de la circulacin colateral. Las
manifestaciones clnicas de la estenosis carotdea son el soplo
carotdeo y sntomas y signos de isquemia del territorio
afecto.
Soplo carotdeo
Es el signo ms importante de estenosis carotdea; sin embargo, su existencia no necesariamente implica estenosis. En
distintas series se ha demostrado mediante ultrasonografa
carotdea que las arterias cartidas son normales en aproximadamente el 30% de los pacientes que tienen soplo44. En
pacientes asintomticos es un marcador no focal de aterosclerosis avanzada45, mientras que en pacientes con sntomas
isqumicos indica estenosis moderada-intensa en el 75% de
los pacientes46.
Sntomas isqumicos
Pueden ser transitorios o permanentes (ver enfermedad cerebrovacular). No hay ningn sntoma especfico. Una oclusin en territorio carotdeo puede ocasionar isquemia ocular
(amaurosis fugax), sntomas hemisfricos y otros sntomas
ms atpicos como sncope.
Deterioro cognitivo
La presencia de estenosis carotdea puede predisponer al deterioro cognitivo en ausencia de infarto o sntomas.
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Enfermedad cerebrovascular
Aterosclerosis artica
Los ictus estn causados por una alteracin en la circulacin cerebral que puede ser focal o global. La isquemia cerebral focal podemos dividirla en:
Aneurismas articos
Los aneurismas son dilataciones localizadas de la aorta que
incluyen las tres capas del vaso (ntima, media y adventicia)50.
Se pueden clasificar en funcin de su morfologa as como de
su localizacin. En cuanto a la morfologa pueden ser:
1. Fusiformes: la dilatacin es uniforme y simtrica e incluye toda la circunferencia de la aorta.
2. Saculares: la dilatacin est localizada en una nica
porcin de la pared artica.
3. Pseudoaneurisma o falso aneurisma: coleccin de sangre o tejido conectivo por fuera de la pared de la aorta generalmente como resultado de una rotura.
Segn la localizacin se dividen en:
1. Aneurismas de aorta ascendente: desde la vlvula artica hasta la arteria innominada.
2. Aneurismas del arco artico: aquellos que envuelven
cualquiera de los vasos braquioceflicos.
3. Aneurismas de aorta descendente y toracoabdominales: distales a la arteria subclavia izquierda. A su vez stos se
dividen segn la clasificacin de Crawford51 (tabla 3). Los
ms frecuentes son los de la aorta descendente seguidos de
la ascendente y por ltimo los del arco artico52.
TABLA 2
Localizacin/mecanismo
Aneurismas torcicos. Los aneurismas de la aorta ascendente torcica generalmente se originan por degeneracin qustica de la media. Suelen ser de tipo fusiforme y
se asocian al sndrome de Marfan y sndrome de EhlersDanlos. Los aneurismas de aorta torcica descendente se
asocian con aterosclerosis53. Pueden ser tanto saculares como fusiformes. La mayora de los pacientes estn
asintomticos54 y se diagnostican incidentalmente. Cuando
cursan con sntomas, son consecuencia del efecto masa. Si
se produce regurgitacin artica de sangre, pueden ocasionar insuficiencia cardaca congestiva secundaria.
Abdominales. La aorta abdominal es la localizacin ms
frecuente de aneurismas. Se considera aneurisma a nivel
abdominal cuando la aorta mide ms de 3 cm54. La mayora
ocurren en el segmento de la aorta comprendido entre la
arteria renal y la arteria mesentrica inferior. Los aneurismas de la aorta abdominal son consecuencia de multitud de
factores, aunque la aterosclerosis es la etiologa ms frecuente, pero no est claro el mecanismo por el cual la ate-
Sifn carotdeo
Arteria cerebral media
Arterias vertebrales proximales a la arteria
basilar media
TABLA 3
Localizacin
Ictus emblico
II
III
IV
2530
54
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Ateroembolismo
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Aterosclerosis perifrica
Isquemia crnica perifrica
La causa ms frecuente de la misma es la aterosclerosis, y son
las extremidades inferiores las que se afectan con mayor frecuencia. La aterosclerosis ocasiona la disminucin de aporte
sanguneo por lesiones estenosantes de las arterias correspondientes, que segn el grado de afectacin cursan con distintos cuadros clnicos74. Aqu nos referiremos principalmente a las extremidades inferiores. Existen varios estados de
insuficiencia arterial crnica, es la llamada clasificacin de la
Fontaine75 (tabla 4).
Clnicamente la claudicacin intermitente se caracteriza
por dolor, sensacin de cansancio o disconfort que ocurre en
la masa muscular de la pierna afecta, generalmente al caminar que cede con el reposo. Ocurre cuando la demanda de
oxgeno del msculo esqueltico es superior al flujo sangu-
TABLA 4
2532
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Diagnstico de la placa
Termografa intravascular
Ultrasonografa intravascular
Se basa en que cada tipo de tejido emite y absorbe los distintos tipos de luz de una manera caracterstica. Se puede usar
en combinacin con la IVUS o con la tomografa de coherencia ptica (OCT) ya que detecta mejor el colesterol81.
Consiste en la introduccin de un catter capaz de emitir ultrasonidos que despus generan una imagen. Es una tcnica
invasiva, pero que se ha considerado el gold standard en el
diagnstico de la placa vulnerable. Es capaz de diferenciar el
tejido calcificado, el ncleo lipdico y el tejido fibroso, aunque no es la que tiene mejor resolucin, ya que no permite
cuantificar el grosor de la cubierta fibrosa ni su grado de inflamacin77. Se han desarrollado distintas aplicaciones de la
ultrasonografia intravascular (IVUS). Takano et al78 midieron mediante IVUS la distensibilidad y dureza de la placa, ya
que el remodelado positivo que se ha dado en la evolucin de
la lesin sin estenosis de la luz, y que por su composicin es
ms vulnerable a la rotura, presenta mayor distensibilidad y
menor dureza. Sus limitaciones pasan por ser un mtodo con
diferencias interobservador a menudo con artefactos y la dificultad de distinguir entre un trombo y un ncleo rico en lpidos por su resolucin. Adems, el catter no puede acceder
a estenosis graves.
Angioscopia
Consiste en la visualizacin directa de la superficie intravascular de la placa, por lo que identifica claramente cualquier
rotura de la lesin o la presencia de un trombo. Tampoco
puede acceder a estenosis importantes de la luz y, sobre todo,
no nos da informacin sobre el resto de la estructura de la
pared vascular. Otra limitacin es que precisa de la instilacin de suero salino o de la oclusin proximal del vaso para
la visualizacin.
Espectroscopia
Tomografa computarizada
Es una tcnica de imagen no invasiva utilizada para detectar
y, sobre todo, cuantificar depsitos de calcio en la placa de
ateroma. La presencia de calcio podra indicar indirectamente un aumento de la vulnerabilidad de la placa pero no existe una evidencia cientfica clara que relacione la cantidad de
calcio en la placa con la probabilidad de aparicin de un episodio cardaco. De hecho, la American Heart Association no
recomienda la cuantificacin del calcio como cribado en pacientes asintomticos79. Sus ventajas son que, adems de ser
una tcnica no invasiva, dura poco tiempo, requiere poca colaboracin del paciente, obtiene resultados en el momento,
no es muy cara y conlleva menor radiacin para el paciente
que la angiografa77. Sus inconvenientes: que el depsito de
calcio aumenta con la edad y la variabilidad interobservador.
Resonancia magntica
Es la mejor tcnica no invasiva, ya que aporta una muy alta
resolucin sin radiar al paciente. Puede visualizar los componentes de la placa y adems hemorragias y trombos. Al
aadir contraste, puede identificar zonas de inflamacin, por
tanto, ms vulnerables. Experimentalmente se ha utilizado
en el seguimiento de la progresin y regresin de la placa y
en el remodelado arterial. Tambin existe la posibilidad de
utilizarla como gua en una intervencin intravascular. Su
efectividad se ve limitada en vasos pequeos o muy sinuosos
y con el artefacto del movimiento cardaco y respiratorio.
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Marcadores serolgicos
Se han investigado varios marcadores de la inflamacin con
el objeto de que puedan predecir un evento cardiovascular.
Entre ellos estn la protena C reactiva (PCR) ultrasensible
o la IL-6. La primera es una de las ms estudiadas. Es un
marcador inespecfico de la inflamacin, muy sensible, y que
se ha demostrado que se asocia a un curso clnico y pronstico peores82,83. En cualquier caso, se necesitan ms estudios
al respecto, ya que podran convertirse en nuevas dianas teraputicas.
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Unidad de Lpidos. Medicina Interna. Hospital Gregorio Maran. Universidad Complutense de Madrid. bEAP Mar Bltico. rea 4 de la Comunidad de Madrid.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Se logra col
Prevencin cardiovascular
S
Enfermedad cardiovascular previa o diabetes mellitus
NO +
HC+ y/o HTA* y/o tabaquismo
Bajo
(< 5%)
Alto
( 5%)
Cambiar estilos de vida
(dieta, ejercicio, tabaco)
No
Fig. 1.
HC: hipercolesterolemia; HTA: hipertensin arterial; FRCV: factores de riesgo cardiovascular. *Si colesterol total
> 320 mg/dl, colesterol ligado a lipoprotenas de baja densidad > 240 mg/dl o HTA > 180/110 mmHg, directamente
es de alto riesgo CV.
86
Mantener los
de estilo de
Revisin al menos
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< 5%
5%
Se logra colesterol total < 200 mg/dl y c-LDL < 130 mg/dl?
Se logra colesterol total < 190 mg/dl y c-LDL < 100 mg/dl?
iovascular
S
No
No
s de estilo de vida
os especficos
no controlados
Fig. 2.
...........................................................................................................................................................................................
mentalmente grasas saturadas. Se puede permitir un consumo muy moderado de alcohol y de sal.
Dieta
Sedentarismo
Constituye siempre el primer escaln en la prevencin de la
ECV. En toda persona que acuda a consulta, se debe recomendar una dieta equilibrada de acuerdo con el gasto energtico para mantener un peso adecuado, evitando funda87
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Riesgo cardiovascular
< 5% sin afectacin de
rganos diana
PAS 140-179 mmHg y/o
PAD 90-109 mmHg
Riesgo cardiovascular
< 5% y lesiones de
rganos diana
PAS 140mmHg y/o
PAD 90 mmHg
Riesgo cardiovascular
5% y/o enfermedad
clnica asociada
PAS 140mmHg y/o
PAD 90 mmHg
Al l
Aconse
Fijar un
Va
PA > 140/90 mmHg
PA 150 mmHg
y/o PAD 95 mmHg
Tratamiento
farmacolgico y reforzar
los consejos sobre
cambio de estilo de vida
Objetivos:
< 140/90 mmHg en sujetos de alto riesgo
en general
< 130/80 mmHg en pacientes con diabetes,
enfermedad renal crnica, y a valorar
si enfermedad coronaria o ictus previo
Si recada:
Va
Fig. 3.
Manejo de la presin arterial de acuerdo con el clculo de riesgo del SCORE modificado.
Tomada de: Brotons C, et al1. RCV: riesgo cardiovascular; PAS: presin arterial sistlica; PAD: presin arterial diastlica.
la insulina. Se debe recomendar la realizacin de ejercicio fsico moderado diario, de acuerdo con la situacin basal del
paciente.
Obesidad
La obesidad, ndice de masa corporal (peso en kg/talla en m2
> 30 se asocia con otros FRCV. La disminucin de peso conlleva una reduccin de la presin arterial (PA), del c-LDL,
un aumento del c-HDL y de la tolerancia a la glucosa. Ante
todo paciente con sobrepeso u obesidad se deben intentar reducciones de al menos 5%-10% del peso inicial.
2564
1.a visita: 1
Hipercolesterolemia
Es de los factores ms estudiados, con una relacin causa
efecto claramente establecida. Cuanto ms baja sea la colesterolemia menor ser el riesgo cardiovascular, sin que haya un
lmite inferior claro, por debajo del cual no haya riesgo cardiovascular. Sin embargo, se recomiendan unas concentraciones de corte para la toma de decisiones en la prctica clnica
que sern tanto menores cuanto mayor sea el riesgo cardiovascular global del paciente (fig. 2). Para las decisiones clnicas se tienen en cuenta las concentraciones de c-LDL y, sin
embargo, la evaluacin del riesgo global se hace en funcin de
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Usted fuma?
0 mmHg y/o
110 mmHg
sobre cambios
ilo de vida
tratamiento
gico precoz
ntemente de RCV
No
Hace ms de 1 ao
Ex fumador
Reforzar cada ao
Hace menos de 1 ao
Reforzar en cada visita
os de alto riesgo
1.a visita: 1-2 semanas despus de dejar de fumar
Preguntar sobre consumo
Si recada: animar y apoyar
Volver a intentarlo
Fig. 4
la colesterolemia total. Si no se logran los objetivos teraputicos con los cambios de estilo de vida, se indicarn de eleccin estatinas. Pueden usarse resinas o fibratos. Si no se logra
el objetivo teraputico con estos frmacos, se valorar la asociacin con ezetimibe, o bien con resinas o fibratos.
Hipertensin arterial
La deteccin de los hipertensos no conocidos puede realizarse mediante un cribado masivo de la poblacin y/o una
deteccin oportunista en las consultas de Atencin Primaria.
El Programa de Actividades de Prevencin y Promocin de
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Si los cambios de estilo de vida no logran los objetivos teraputicos, se iniciar tratamiento farmacolgico, eligiendo
los frmacos ms adecuados segn las caractersticas del paciente y los otros FRCV.
Tabaco (fig. 4)
Es el FRCV prevenible ms importante en los pases desarrollados y la causa ms frecuente de muerte prematura en
el mundo. La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) define fumador a la persona que ha consumido diariamente durante el ltimo mes cualquier cantidad de cigarrillos, aunque
sea uno. Los fumadores pasivos, aunque de menor rango,
tambin tienen aumento del riesgo cardiovascular. Ni los cigarrillos con filtro, ni los bajos en nicotina o en alquitrn han
demostrado reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
La primera medida de prevencin ante este factor de
riesgo es preguntar siempre y de forma sistemtica a todo paciente que acuda a la consulta: usted fuma? Un consejo breve, claro y firme del mdico sobre la importancia de dejar de
fumar es la intervencin ms efectiva y de mayor coste/efectividad comparado con otras actividades preventivas. El test
de Richmond3 para valorar la motivacin para dejar de fumar
y el test de Fagestrm4 para la dependencia a la nicotina ayudan a la toma de decisiones y tratamiento farmacolgico.
La combinacin de un consejo intensivo con estrategias
conductuales asociado con tratamiento farmacolgico puede
lograr tasas de xito prximas al 30% al cabo de un ao. Los
frmacos de primera eleccin en la deshabituacin tabquica
seran la terapia sustitutiva con nicotina (TSN) y el bupro-
2566
pin. La TSN se puede indicar en forma de parches de absorcin percutnea mantenida, reservando quiz las presentaciones en forma de chicles, comprimidos, spray nasal o inhaladores bucales de nicotina para los momentos de gran
sensacin de abstinencia (rescate), por su efecto en pico de
corta duracin. Estos tratamientos se mantendrn dos o tres
meses ajustando la dosis al consumo previo de cigarrillos del
paciente. El bupropin ha demostrado claramente su eficacia
y se indicara durante un perodo de dos meses. Son claves las
visitas peridicas para consolidar el abandono. Las medidas
destinadas a la suspensin del tabaco son altamente costeefectivas.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Brotons C, Royo-Bordonada MA, lvarez-Sala L, Armario P, Artigao R,
90
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ACTUALIZACIN
Factores de riesgo
cardiovascular
J. Rubis-Prat
Departamento de Medicina
Universidad Autnoma de Barcelona.
Introduccin
Para aceptar o establecer que una determinada caracterstica
biolgica, factor ambiental o hbito es un factor de riesgo
vascular (FRV) se requiere que tenga un mtodo de medida
estandarizado, que los estudios prospectivos sean concordantes, que haya un efecto aditivo cuando en un individuo concurran varios factores de riesgo y que la modificacin del factor putativo, en el caso de los factores modificables, se siga
de una disminucin del riesgo. Desde hace aos est bien establecida la evidencia cientfica de una serie de FRV tradicionales mayores (tabla 1), entre los que hay que destacar los
que por la mayor categora y fuerza de la evidencia cientfica
se computan para la estratificacin del riesgo individual1,2.
Por otra parte, a lo largo de los ltimos decenios muchos
otros factores de riesgo fueron relegados de la prctica clnica por su escaso valor predictivo, a la par que en los ltimos
aos han surgido con fuerza estudios que proponen la introduccin de factores de riesgo nuevos, no convencionales o
TABLA 1
2506
PUNTOS CLAVE
Concepto. Slo unos pocos de los ms de 250
factores de riesgo cardiovascular conocidos
sern tiles en la prctica clnica para evaluar el
riesgo cardiovascular individual
Factores de riesgo tradicionales. La edad, el
sexo, el hbito de fumar, la presin arterial, el
colesterol total y colesterol ligado a lipoprotenas
de baja densidad (LDL), el colesterol ligado a
lipoprotenas de alta densidad (HDL), los
antecedentes familiares de enfermedad
cardiovascular prematura, la diabetes mellitus, el
sobrepeso/obesidad, el sedentarismo y la dieta
aterognica son los factores de riesgo
cardiovascular que por su elevado poder
predictivo se utilizan en la prctica clnica para
evaluar el riesgo cardiovascular individual
Riesgo vascular. En el diseo de las estrategias
preventivas y teraputicas es muy importante
tener en cuenta que la concurrencia de varios
factores de riesgo en un mismo individuo no
tienen un efecto meramente aditivo sino
potenciador del mismo.
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TABLA 3
M
3
T
c
M
5
W
W
> 245
221-244
203-220
Colesterol
182-202
(mg/dl)
< 182
> 142
132-141
125-131
PAS
118-124
(mmHg)
< 118
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Edad
350
70
Probabilidad de ECV
300
60
250
200
150
50
100
50
0
40
105
120
135
150
165
180
195
PAS (mmHg)
Fig. 2. La concurrencia de varios factores de riesgo en un mismo individuo aumenta el riesgo de sufrir un episodio clnico de enfermedad cardiovascular (ECV) de manera muy superior a la que cabra esperar de la simple adicin de los distintos factores de riesgo. En el estudio Framingham se observ que cuando en los hombres se evaluaba el riesgo asociado a la edad combinado con el riesgo asociado a la presin arterial
sistlica (PAS), el riesgo cardiovascular se potenciaba sustancialmente.
Factores lipdicos
emergentes de riesgo
cardiovascular
60
50
Cociente colesterol
total/colesterol HDL
40
30
20
10
0
Colesterolemia (mg/dl)
185
Intolerancia glucosa
PA sistlica (mmHg)
Tabaquismo
HVI en el ECG
335 185
0
105
0
0
335
+
195
0
0
185
335
185
+
195
+
0
335
+
195
+
+
Fig. 3. La concurrencia de varios factores de riesgo en un mismo individuo aumenta el riesgo de sufrir un episodio clnico de enfermedad cardaca coronaria de manera muy superior a la que cabra esperar de la simple adicin de los distintos factores de riesgo. En el estudio Framingham se observ que cuando se evaluaba el riesgo asociado a la colesterolemia, a la intolerancia a la glucosa, a la presin arterial (PA) sistlica,
al hbito de fumar y a la hipertrofia ventricular izquierda (HVI), la incidencia de enfermedad coronaria por
1.000 sujetos durante 8 aos se potenciaba sustancialmente. ECG: electrocardiograma.
Hipertensin
PAS 165 mmHg
1,9
3,5
2,6
4,5
Dislipidemia
CT 210 mg/dl
1,3
2,3
Intolerancia glucosa
1,8
Hipertensin
PAS 195 mmHg
3,0
5,2
Dislipidemia
CT 235 mg/dl
1,7
5,3
8,7
2,9
Tabaquismo
1,7
Fig. 4. Simulacin calculada con los datos epidemiolgicos del estudio Framingham en la que se observa
cmo se potencia el riesgo cardiovascular respecto a un patrn estndar en relacin con la modificacin de
las variables hipertensin arterial (PAS: presin arterial sistlica), dislipidemia (CT: colesterol total), intolerancia a la glucosa y hbito de fumar. Comparado con un hombre con riesgo global a los 8 aos del 1,5%
(edad 40 aos, no fumador, CT 185 mg/dl, PAS 120 mmHg, tolerancia normal a la glucosa y electrocardiograma normal).
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NCER III2 no incluye como factor diana para disear las estrategias teraputicas el cociente que da ttulo a este apartado ni su variante alternativa.
Apolipoprotenas
La cuantificacin de la concentracin plasmtica de las apolipoprotenas (apo) A-I y B tericamente podra ser una
excelente medida para evaluar el RCV en sustitucin del colesterol HDL y colesterol LDL, respectivamente. Su cuantificacin no es ms que otra forma de medir en el plasma las
partculas de HDL y de LDL, con el valor aadido de que las
apo nos informan mejor acerca del nmero de partculas circulantes en el plasma, especialmente en el caso de las LDL,
ya que cada partcula de stas posee una sola molcula de apo
B. Diversos estudios prospectivos recientes han demostrado
un mayor valor predictivo de la apo B para el riesgo coronario que la determinacin de la concentracin del colesterol LDL4. La cuantificacin de la concentracin plasmtica
de apo B est estandarizada y automatizada y tiene un coste
econmico que podra considerarse asequible5. Sin embargo,
a menos que esto implicase abandonar las determinaciones
tradicionales de colesterol contenido en las lipoprotenas,
por razones logsticas y por el coste econmico que supondra su universalizacin, no es deseable la introduccin en la
prctica clnica de la determinacin de apolipoprotenas. En
todo caso, hay que aadir que no disponemos de guas clnicas y algoritmos de estratificacin del riesgo basados en la
concentracin de apo B y por tanto es razonable que el
NCEP III2, aunque la considera factor de riesgo, no la incluye entre los parmetros a utilizar para la evaluacin del
RCV individual.
Triglicridos plasmticos
Cuando Gofman observ hace ya ms de 50 aos que los triglicridos plasmticos estaban elevados en los pacientes que
haban presentado un infarto de miocardio, se inici una de
las controversias ms debatidas de la epidemiologa cardiovascular de los ltimos decenios. En las mujeres del estudio
de la poblacin de Framingham6, pero no en los hombres, se
encontr una buena relacin entre la concentracin plasmtica de triglicridos y el riesgo para la enfermedad cardiovascular, independientemente de la concentracin plasmtica de colesterol HDL. Por el contrario, en el estudio con 8
aos de seguimiento de los hombres del Copenhagen Male
Study7 se observ que los individuos de mediana edad cuyos
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Lipoprotena(a)
Diversos son los mecanismos que pueden explicar la relacin entre la lipoprotena (a) [Lp (a)] y la enfermedad cardiovascular. En primer lugar, y como una partcula de LDL
que es, la Lp(a) desempea un papel en la iniciacin, progresin y eventual rotura de la placa de ateroma. En segundo lugar, y como es bien conocido desde hace muchos
aos, esta partcula compite con el plasmingeno e inhibe
la actividad tromboltica. Por ltimo, se ha observado que la
Lp(a) puede inducir disfuncin endotelial, activar los macrfagos y estimular el crecimiento de las clulas musculares lisas, por lo que en ltima instancia actuara como
proinflamatoria24. Los resultados de los diversos estudios
prospectivos son dispares, y entre los que muestran resultados negativos cabe destacar el Physicians Health Study25 y el
Womens Health Study26 en los cuales la Lp(a) no predeca de
manera significativa el riesgo de padecer un episodio de
ECV. Por esta razn no cabe otra conclusin que recomendar que la Lp(a) no debe ser introducida en la prctica
clnica rutinaria para la evaluacin del riesgo de la enfermedad cardiovascular.
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Recientemente, el Centers for Disease Control and Prevention y la American Heart Association33 han propuesto que es razonable la determinacin de la PCR de alta sensibilidad en el
plasma para evaluar el RCV como dato adicional o complementario a los factores de riesgo tradicionales. Sin embargo,
a pesar de que en el momento presente est aceptado que la
PCR no slo es un marcador, sino tambin es un factor causal de la enfermedad cardaca coronaria30,34, el NCEP-III2 no
recomienda que la misma sea determinada en la prctica clnica con la finalidad de modificar los objetivos de colesterol
LDL en prevencin primaria. A esta cautela y a otras35 se han
aadido los resultados de un reciente estudio prospectivo en
el cual la PCR se confirma como un factor de riesgo independiente de enfermedad cardaca coronaria pero con un poder predictivo slo moderado, hallazgo en concordancia con
los de un metaanlisis cuyos resultados se incluyen en el mismo artculo36. En un excelente y lcido comentario editorial
que glosa este artculo37, se destaca que aunque no hay dudas
acerca del papel predictor de la PCR para la enfermedad cardaca coronaria, ms cuestionable es la magnitud del efecto y
recuerda que la sobreestimacin del peso relativo de un nuevo factor de riesgo es un hecho frecuente en los estudios iniciales, hasta que posteriores estudios ms estrictos desde el
punto de vista metodolgico y con menos sesgos en su diseo aquilatan su valor real.
Por tanto, y por lo que respecta a los marcadores de la inflamacin, est bien establecido que la PCR es un factor de
riesgo independiente para la ECV, pero no hay datos suficientes como para que su determinacin rutinaria sea introducida en la prctica clnica con la finalidad de evaluar y estratificar el riesgo en el contexto de la prevencin primaria,
ya que, por otra parte, no disponemos de guas clnicas ni recomendaciones consensuadas que nos permitan modificar las
estrategias preventivas. En el caso de la prevencin secundaria, hay una fuerte corriente de opinin a favor de promover
la determinacin de la PCR plasmtica, aunque del anlisis
de los datos de las ltimas publicaciones de los estudios
PROVE IT-TIMI 2231 y REVERSAL32, que son de gran inters para comprender mejor el papel antiinflamatorio de las
estatinas, no puede concluirse la necesidad de su introduccin rutinaria en la prctica clnica.
Homocistena
En el ltimo decenio se han publicado numerosos estudios
que relacionan la homocisteinemia y la ECV, incluyendo sus
localizaciones coronaria, vascular cerebral y vascular perifrica. Los estudios prospectivos muestran que esta relacin es
ms dbil que en los estudios retrospectivos, y en algunos estudios la relacin no se ha confirmado25,38. El NCEP-III2 no
recomienda la medida rutinaria de la homocistena en el
plasma debido a estos resultados controvertidos y porque en
los estudios de intervencin con suplementos con folatos no
se ha demostrado que esta medida teraputica conlleve una
disminucin del RCV. Prudentemente, deja como opcional
la determinacin de la homocisteinemia para los pacientes
con enfermedad cardaca coronaria con ausencia de los factores de riesgo tradicionales.
2512
Factores trombognicos/hemostticos
La ECV ateromatosa que puede evolucionar de forma asintomtica durante muchos aos se manifiesta cuando tiene lugar la complicacin trombtica que desencadena el episodio
clnico isqumico. Estos hechos estn bien asentados, y que
el cido acetilsaliclico (AAS) y otros antiagregantes plaquetarios hayan demostrado fehacientemente su alta eficacia teraputica previniendo la aparicin de episodios clnicos de
ECV es la mejor prueba de ello. Otro FRV independiente
bien conocido desde hace aos es el aumento de la concentracin plasmtica de fibringeno y de otros factores relacionados con la hemostasia como el factor VII activado, el
inhibidor del activador del plasmingeno, el factor Von Willebrand, el factor V Leiden, la PCR y la antitrombina III2.
A pesar de las numerosas evidencias, el NCEP-III2 no recomienda la medida de estos parmetros como parte de la
rutina en la evaluacin del RCV por una suma de distintas
razones. Primero, la fuerza de la asociacin no est bien definida, en segundo lugar no disponemos de mtodos estandarizados para medir varios de estos parmetros en los laboratorios clnicos, y por ltimo, y a excepcin del AAS y los
anticoagulantes orales, no se dispone de frmacos para intervenir sobre estos factores trombognicos/hemostticos.
Aterosclerosis subclnica
En el momento presente hay datos suficientes para pensar
que los individuos aparentemente sanos con lesiones aterosclerticas avanzadas estn en una situacin de mayor riesgo
de sufrir un episodio clnico de ECV que los sujetos con lesiones vasculares menos graves2. Los mtodos para detectar
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de la aterosclerosis subclnica requieren de tcnicas de deteccin muy diversas, en algunos sencillas y asequibles en la
prctica clnica como el ndice de presin tobillo/brazo, pasando por los distintos mtodos para el diagnstico de la isquemia miocrdica, el estudio de las caractersticas de
la pared arterial mediante ultrasonografa de las cartidas,
para pasar finalmente a la deteccin de calcio y de otras caractersticas de las lesiones vasculares en las arterias coronarias mediante tcnicas de imagen altamente sofisticadas y
onerosas. Es evidente, tanto por razones econmicas como
logsticas, que la mayor parte de estos mtodos de estudio de
la aterosclerosis subclnica quedan limitados a centros cardiolgicos muy especializados y que es difcil predecir cules
de estos procedimientos pasarn a formar parte del arsenal
habitual de prediccin del riesgo de sufrir episodios clnicos
de ECV aterosclerosa.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Uno de los elementos clave para desarrollar cualquier
protocolo de prctica asistencial en la prevencin
de las enfermedades cardiovasculares es disponer
de un instrumento sencillo y fiable para el clculo
del riesgo cardiovascular (RCV), aplicable a
un individuo concreto de una poblacin
concreta.
...........................................................................................................................................................................................
Tablas de RCV
Las tablas de RCV son mtodos simplificados para calcular
el riesgo, basados en ecuaciones de riesgo de distintas cohortes seguidas durante un perodo de tiempo. Por tanto, la mayora de ellas, y desde luego las ms utilizadas, se derivan de
grandes estudios epidemiolgicos. Esto facilita su generalizacin y su aplicacin individual en grandes poblaciones.
Incluyen datos sobre diferentes FR en un individuo concreto, considerando que los potenciales beneficios de la intervencin se relacionan ms con la magnitud del RCV global que con un solo y especfico FR.
Es preciso sealar que las tablas de RCV son aplicables a
la poblacin en general, a fin de detectar un riesgo elevado
en los sujetos, lo que obligara a la intervencin sobre la persona valorada. Por tanto, carecen de inters en individuos de
los que ya se conoce que son portadores de un riesgo elevado; por ejemplo, pacientes con cardiopata isqumica previa
Medicine 2005; 9(38): 2543-2547
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Puntos
Factor de riesgo
Hombre
Mujer
-1
0
1
2
3
4
5
6
7
-9
-4
0
3
6
7
8
8
8
-2
0
1
2
3
c-HDL (mg/dl)
<35
3544
4549
5059
>60
5
2
1
0
-3
Edad (aos)
<34
3539
4044
4549
5054
5559
6064
6569
7074
2
1
0
0
-2
0
2
0
4
Fumador
No
Si
0
2
0
2
Suma de puntos :
Edad
Colesterol total
c- HDL
Presin arterial
Diabetes
Fumador
Puntos totales:
Fig. 1.
Tabla de Framingham.
68
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Mujeres
4
3
2
1
5
3
2
1
6
4
2
2
6
4
3
2
7
5
3
2
9
6
4
3
9
6
4
3
11
7
5
3
12
8
6
4
14
10
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4 5
4 5
Colesterol (mmol/l)
SCORE
15% y ms
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5-9%
3-4%
2%
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Mujeres
Fumadores
Edad
180
160
140
120
Varones
Fumadoras
No fumadoras
4 5
4 5
No fumadores
Fumadores
65
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2
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13
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16
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28
20
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10
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2
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1
1
55
1
0
0
0
1
1
0
0
1
1
1
0
4 5
4 5
Fig. 2.
69
Tablas SCORE.
Medicine 2005; 9(38): 2543-2547
2545
06 PROTOCOLO 2543-47)
6/9/05
09:54
Pgina 2546
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Mujeres
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No fumadores
No fumadoras
Fumadores
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180
220
260
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CT (mg/dl)
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< 160
180
220
260
280
CT (mg/dl)
PAS/PAD
< 160
180
220
260
280
CT (mg/dl)
PAS/PAD
< 160
180
220
260
280
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14
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22
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19
22
22
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10
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140-159/
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140-159/
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130-139/
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10
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13
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aos
55-64
aos
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180
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PAS/PAD
< 160
180
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CT (mg/dl)
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180
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CT (mg/dl)
PAS/PAD
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280
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14
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aos
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aos
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180
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180
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aos
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<1
<1
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<1
140-159/
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130-139/
85-89
120-129/
80-84
<1
140-159/
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Muy alto
Alto
Moderado
Ligero
Bajo
25-34
aos
40%
20-39%
10-19%
5-9%
< 5%
Muy alto
Alto
Moderado
Ligero
Bajo
Mujeres diabticas
Hombres diabticos
No fumadores
No fumadoras
Fumadores
Fumadoras
CT (mg/dl)
PAS/PAD
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180
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260
280
CT (mg/dl)
PAS/PAD
< 160
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PAS/PAD
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180
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PAS/PAD
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180
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14
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14
17
18
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19
23
23
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20
23
11
21
24
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11
13
14
18
12
14
17
18
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13
14
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120-129/
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55-64
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180
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CT (mg/dl)
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12
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11
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120-129/
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140-159/
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130-139/
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10
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aos
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aos
CT (mg/dl)
PAS/PAD
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CT (mg/dl)
PAS/PAD
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CT (mg/dl)
PAS/PAD
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CT (mg/dl)
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35-44
aos
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CT (mg/dl)
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CT (mg/dl)
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CT (mg/dl)
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aos
Riesgo a 10 aos
Muy alto
Alto
Moderado
Ligero
Bajo
40%
20-39%
10-19%
5-9%
< 5%
25-34
aos
Riesgo a 10 aos
Si el c-HDL < 35 mg/dl, el riesgo real = riesgo 1,5
Si el c-HDL 60 mg/dl, el riesgo real = riesgo 0,5
Muy alto
Alto
Moderado
Ligero
Bajo
40%
20-39%
10-19%
5-9%
< 5%
Fig. 3.
70
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71
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Aranceta J, Prez Rodrigo C, Foz Sala M, Mantilla T, Serra Ma
jem Ll, Moreno B, et al y Grupo colaborativo para el estudio DORICA fase II. Tablas de evaluacin del riesgo coronario adaptadas a
la poblacin espaola. Estudio DORICA. Med Clin (Barc).
2004;123: 686-91.
Conroy RM, Pyrala K, Fitzgerald AP, Sans S, Menotti A, De
Backer G on behalf of the SCORE Project Group. Estimation of
ten-year risk of fatal cardiovascular disease in Europe: the SCORE
Project. Eur Heart J. 2003;24:987-1003.
Grundy S, Pasternak R, Greenland PH, Smith S, Fuster V. Assessment of cardiovascular risk by use of multiple-risk factor assessment equations. ACC/AHA Scientific Statement. Circulation.
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2547
07 PROTOCOLO 2548-49
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Dislipidemias genticas
Con el fin de catalogar el riesgo cardiovascular (o de pancreatitis) de una dislipidemia es preferible encuadrarla dentro
del grupo de dislipidemias genticas (tabla 1) en lugar de valorar el fenotipo lipdico, aunque este ltimo sirva para
orientar el tipo de dislipidemia gentica. Las formas ms graves estn casi siempre causadas por alteraciones genticas del
metabolismo lipdico; de ellas, las ms fciles de identificar
en la prctica clnica son la hipercolesterolemia familiar, la
hiperlipidemia familiar combinada y la hipercolesterolemia
polignica que son, precisamente, las que se acompaan de
un mayor riesgo de EC. En las dos primeras el riesgo depende en gran parte de la propia dislipidemia, mientras que
en la tercera, la asociacin con otros factores de riesgo es lo
que condiciona su pronstico.
La trada clnica caracterstica de esta enfermedad es hipercolesterolemia, xantomatosis y aterosclerosis precoz y acelerada; los xantomas suelen ser el primer signo clnico de la enfermedad, siendo los tendinosos los que aparecen en individuos
heterocigotos, mientras que los cutneos aparecen generalmente cuando las cifras de colesterol sobrepasan los 400 mg/dl.
Para el diagnstico, que suele ser fcil de realizar especialmente en las formas homocigotas, tiene una gran utilidad
la aplicacin de los criterios establecidos por el programa internacional MED-PEP de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) (tabla 2). Con respecto al diagnstico gentico es
preciso aclarar que permite la confirmacin diagnstica y la
tipificacin de la alteracin cuando es positivo, pero existe un
porcentaje de casos donde no es posible documentar la mutacin responsable.
TABLA 2
Hipercolesterolemia familiar
Puntuacin
La hipercolesterolemia familiar (HCF) se debe a una alteracin congnita del metabolismo de las LDL como consecuencia de un defecto de los receptores celulares de las mismas debido a una mutacin en el gen que codifica dicho
receptor. La prevalencia de esta enfermedad en su forma heterocigota es de 1/5.000 personas, mientras que para la forma homocigota es de 1/1.000.000, estimndose que est presente en el 4%-6% de la poblacin menor de 60 aos que ha
sufrido un infarto de miocardio.
Historia familiar
Familiar de primer grado con enfermedad coronaria y/o vascular
precoz
Historia personal
Antecedentes de cardiopata coronaria precoz
Examen fsico
TABLA 1
Pancreatitis
Xantomas tendinosos
Enfermedad
Fenotipo
HC polignica
IIa
c-LDL>330 mg/dl
IIa, IIb, IV
HC familiar
IIa (IIb)
Disbetalipoproteinemia
III
HTG familiar
IV
Sndrome quilomicronemia
IV, V
Hiperalfalipoproteinemia
IIa
2548
Anlisis gentico
Mutacin en gen receptor LDL
72
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Hipercolesterolemia polignica
La hipercolesterolemia polignica (HCP) incluye a todos
aquellos pacientes con elevaciones de LDL por encima del
percentil 95 en los que no se ha podido demostrar herencia
monognica ni pueden ser encuadrados dentro de ningn
tipo de dislipidemia primaria o secundaria conocida.
La mayora de las hipercolesterolemias (aproximadamente un 80%) son de tipo polignico y estn presentes en casi
el 5% de la poblacin. Los pacientes afectos se caracterizan
por elevaciones moderadas de colesterol, que aparecen a partir de los 20 aos, generalmente sin afectacin en familiares
de primer grado. No padecen xantomas y la presencia de
xantelasma, arco corneal o alteraciones vasculares se suele
observar en edades tardas.
Disbetalipoproteinemia
Dentro de las hiperlipidemias mixtas primarias tambin podemos encuadrar a la disbetalipoproteinemia, dislipidemia
gentica poco frecuente pero muy aterognica. Para su correcto diagnstico se requieren tcnicas especiales como la
ultracentrifugacin. La presencia de elevaciones de colesterol (300-600 mg/dl), triglicridos (TG) (300-800 mg/dl) y
del ndice colesterol ligado a lipoprotenas de muy baja densidad (VLDL) TG (>0,28) nos indica la posible existencia de
73
esa dislipidemia. En esos casos de elevada sospecha, la confirmacin se establece por la presencia de lipoprotenas de
densidad intermedia (IDL ) en la ultracentrifugacin analtica de las lipoprotenas, y mediante la determinacin de las
isoformas de la apo E.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
PN. Hyperlipidemia, diagnosis and management. 2. ed.
Durrington
Oxford: Butterworth Heinemann; 1995. p. 190-214.
RW, Weisgraber KH, Farese RV Jr. Disorders of lipid me Mahley
tabolism. En: Eilson JD, Foster DW, Kronenberg HM, Larsen PR,
editores. Williams textbook of endocrinology. 9.a ed. Filadelfia: WB
Saunders Co; 1998. p. 1099-153.
2549
08 PROTOCOLO 2550-52
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Prevencin primaria
TABLA 1
2550
Tratamiento farmacolgico
Hipercolesterolemias primarias
Los frmacos de primera eleccin sern las estatinas. El tipo
de estatina y su posologa dependern de la reduccin porcentual en trminos de c-LDL que requiera cada paciente en
particular. Hay que tener presente que al doblar la titulacin
de dosis de cualquier estatina slo se consigue una reduccin
adicional de c-LDL del 6% por trmino medio, a expensas
de aumentar el riesgo de aparicin de reacciones adversas e
interacciones medicamentosas1. Ello implica que en la prctica clnica las estatinas disponibles tienen un dintel mximo
de reduccin porcentual de c-LDL situado entre el 50% al
60%. Por todo ello, los pacientes afectos de hipercolesterolemias monognicas graves, como es el caso de la hipercolesterolemia familiar, situacin difcilmente corregible, a pesar
de utilizar dosis mximas de estatinas, requerirn para lograr
los objetivos la coadministracin de ezetimiba, inhibidor selectivo de la absorcin intestinal de colesterol en dosis de
10 mg/da.
En el algoritmo de la figura 1 no consta la hipercolesterolemia familiar homocigota, dado que en el momento presente el tratamiento convencional consiste en la prctica pe74
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Hipercolesterolemia
Hiperlipidemia mixta
Hipertrigliceridemia
DSL, HFC
HFC
Fibratos
Estatinas
Estatinas + ezetimiba
Estatinas + resinas
Estatinas o fibratos
Estatinas + fibratos
Fig. 1
HFh: hipercolesterolemia familiar heterocigota; DFB: ApoB-100 defectuosa familiar; HFC: hiperlipidemia familiar combinada; DSL: disbetalipoproteinemia; c-LDL: colesterol de las lipoprotenas
de baja densidad; HDL: lipoprotenas de alta densidad.
nistrar por la maana y la estatina por la noche. De esta forma se consigue minimizar el riesgo de miopata.
En el caso de los pacientes con hiperlipidemia familiar
combinada, que se expresen exclusivamente con hipertrigliceridemia, stos deben ser tratados con un fibrato dado el
alto riesgo que presentan para la enfermedad cardiovascular.
Dado que en situacin de hipertrigliceridemia no se puede
aplicar la frmula de Friedewald para la estimacin del
c-LDL, para los pacientes con triglicridos plasmticos superiores a 200 mg/dl se identifica que la diana secundaria
para el tratamiento es el colesterol no-HDL, siendo los objetivos para ste 30 mg/dl superior a los objetivos para el
c-LDL.
Prevencin secundaria
En la prevencin secundaria de la enfermedad cardiovascular de localizacin coronaria, as como extracoronaria y la
diabetes mellitus considerados como equivalentes de riesgo
coronario, el objetivo teraputico es alcanzar una concentracin de c-LDL < 100 mg/dl2. Recientemente y fruto de las
nuevas evidencias cientficas de los ltimos estudios clnicos
de intervencin, el Comit Coordinador del National CholesMedicine 2005; 9(38): 2550-2552
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terol Education Program Adult Treatment Panel III (NCEPATP-III) ha efectuado algunas matizaciones3. En este sentido,
sugiere que en pacientes de muy alto riesgo cardiovascular,
como sera el caso de los pacientes afectos de dislipidemias
genticas ms un episodio clnico de enfermedad cardiovascular o diabetes, el objetivo teraputico deseable sera un c-LDL
inferior a 70 mg/dl.
2552
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Knopp RH. Drug treatment of lipid disorders. N Engl J Med.
1999;341: 498-511.
2. Expert Panel on Detection, Evaluation, and Treatment of High
Blood Cholesterol in Adults. Executive Summary of the Third Report of the National Cholesterol Education Program (NCEP) Expert Panel on Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood
Cholesterol in Adults (Adult Treatment Panel III). JAMA.
2001;285:2486-509.
3.
Grundy SM, Cleeman JI, Merz CN, Brewer HB Jr, Clark LT,
Hunninghake DB, et al; National Heart, Lung, and Blood Institute;
American College of Cardiology Foundation; American Heart Association. Implications of recent clinical trials for the National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III guidelines.
Circulation. 2004;110: 227-39.
76
06 PROTOCOLO 2745-46
20/10/05
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Indicaciones de la ecocardiografa
S. Castao Rodrguez, A. Cordero Fort y J. Barba Cosials
Departamento de Cardiologa y Ciruga Cardiovascular. Clnica Universitaria de Navarra. Universidad de Navarra. Pamplona.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
TABLA 1
Indicaciones de un
ecocardiograma
Valvulopatas
Valvulopatas, prtesis
valvulares y endocarditis
infecciosa
Soplos
Funcin ventricular izquierda
Funcin sistlica y diastlica
Miocardiopatas
Miocardiopata hipertrfica,
restrictiva, dilatada y
secundarias
Dolor torcico, cardiopata
isqumica y ecocardiografa de
estrs
Masas
Grandes vasos
Hipertensin arterial
Patologa pulmonar
Arritmias y palpitaciones
Pericardio
Sncope
Enfermedad neurolgica y
patolgica cardioemblica
Ecocardiografa en el paciente
crtico
Ecocardiografa peroperatoria
Cardiopatas congnitas
...........................................................................................................................................................................................
Ecocardiografa de estrs
El ecocardiograma de estrs aumenta la sensibilidad y especificidad de la prueba de esfuerzo convencional, siendo
similar a la realizada con istopos (estos ltimos son un
poco ms sensibles y menos especficos). Su sensibilidad
para el diagnstico de cardiopata isqumica es del 78%100% y su especificidad del 64%-100%, disminuyen la sensibilidad de la tcnica el tratamiento farmacolgico previo
y las alteraciones basales de la contractilidad. Esta tcnica
tiene la ventaja de una fcil disponibilidad, su interpretacin inmediata y el bajo coste. La mayor limitacin es que
53
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TABLA 3
IIa
7. Pacientes crticos
III
III
III
III
Ecocardiografa transesofgica
La ecocardiografa transesofgica (ETE) proporciona una
ventana excelente para el exmen del corazn y grandes
vasos. Actualmente, aproximadamente entre el 5% y el 10%
de los pacientes que se someten a una ecocardiografa transtorcica (ETT) necesitan una exploracin adicional con
ETE. Sus aplicaciones clnicas son diversas y quedan reflejadas en la tabla 3. Aunque es segura, la ETE es un procedimiento semiinvasivo que puede resultar incmodo para pacientes no preparados. Se debe explicar a los pacientes el
procedimiento incluyendo los raros efectos secundarios,
pero que existen: laringoespasmo, dolor de garganta transitorio, aspiracin, hipotensin, hipertensin, taquicardia e incluso el raro riesgo de fallecimiento. Antes de la intubacin
con la sonda transesofgica se administra un anestsico tpico en la faringe posterior, adems muy frecuentemente se
utiliza un sedante intravenoso de accin corta (frecuentemente el midazolam) para hacer ms cmoda la exploracin.
Por ltimo recordar que, como ya se ha mencionado previamente, la ETE es complementaria de la exploracin de ETT
y por tanto es necesario que el mdico que realice la ETE
tenga competencias para ETT (nivel II o superior de formacin de la ASE.).
2746
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
AM, Borrs J, Laraudogoitia E. Estandarizacin de las me Alonso
didas y procedimientos ms habituales en ecocardiografa. En: Libro
54
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Indicaciones de la ecocardiografa
transesofgica en la endocarditis infecciosa
D. Mesa Rubio, M. Delgado Ortega, M. Ruiz Ortiz y J.C. Castillo Domnguez
Servicio de Cardiologa. Hospital Reina Sofa. Crdoba.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Hasta la aparicin de los criterios diagnsticos de
endocarditis infecciosa (EI) de Duke1, los hallazgos
ecocardiogrficos no eran tenidos en cuenta en el
diagnstico de esta enfermedad. La ecocardiografa permite
...........................................................................................................................................................................................
Hallazgos cardiogrficos
En los criterios modificados de Duke2 un estudio ecocardiogrfico positivo es considerado un criterio mayor e incluye:
a) masa intracardaca oscilante en velos valvulares, estructura de soporte valvular, en zonas de impacto de chorros regurgitantes o en el material implantado intracardaco en ausencia de una alternativa anatmica razonable o b) absceso o
dehiscencia protsica parcial de nueva aparicin.
Adems de localizar las vegetaciones, la ecocardiografa
tambin puede identificar otras lesiones de EI en el corazn
como son abscesos, aneurismas, fstulas, perforacin de valvas o dehiscencia valvular cuyas caractersticas ecocardiogrficas se describen en la tabla 1.
Indicacin ecocardiogrfica
transtorcica o transesofgica
En cuanto a la modalidad de estudio la ecocardiografa transesofgica (ETE) es ms sensible para el diagnstico de la
endocarditis y sus complicaciones que la transtorcica3,4
TABLA 1
Caractersticas
Vegetacin
Absceso
Aneurisma
Fstulas
Perforacin de valvas
Dehiscencia valvular
43
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Durak DT, Lukes AS, Bright DK. New criteria for diagnosis of infective
endocarditis: utilizacin of specific echocardiographic findings. Duke Endocarditis Service. Am J Med. 1994;96:211-9.
Medicine 2005; 9(43): 2857-2858
2857
06 Protocolo 2857-58
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Sospecha clnica de EI
Vlvula nativa
ETT
Concluyente
ETT no concluyente
Imgenes deficientes
Prtesis
cardacas
EI posible
Criterios modificados
Duke
Sospecha elevada
con estudio negativo
ETE
Diagnstico de EI
Infeccin
persistente
Insuficiencia
cardaca
Bloqueo AV
Embolismos
de repeticin
ETE
Indicaciones del estudio ecocardiogrfico transesofgico en el manejo diagnstico y teraputico de la endocarditis infecciosa.
Fig. 1.
EI: endocarditis infecciosa; ETE: ecocardiografa transesofgica; ETT: ecocardigrafa transtorcica; AV: auriculoventricular.
2. Li JS, Sexton DJ, Mick N, Nettler R, Fowler VG, Ryan T, et al. Propo
sed modifications to the Duke criteria for the diagnosis of infective endocarditis. Clin Infect Dis. 2000;30:633-8.
2858
44
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La tcnica de holter o electrocardiografa ambulatoria fue
introducida en la dcada de los 60, experimentando desde
entonces un importante desarrollo desde el punto de vista
tecnolgico y de sus aplicaciones. Consiste en el registro de
varias derivaciones electrocardiogrficas (habitualmente
dos o tres, aunque existen modelos capaces de generar un
electrocardiograma [ECG] de 12 derivaciones simulado)
durante un perodo de tiempo prolongado (generalmente
24 horas) y mientras el paciente realiza sus actividades
habituales. El sistema de registro consta de un pequeo
dispositivo electrnico que se conecta al paciente a travs
de unos cables y unos electrodos adhesivos y de un
analizador que permite la visualizacin, interpretacin y
almacenamiento del registro electrocardiogrfico de forma
diferida. Al principio la tcnica se utiliz para detectar
alteraciones del ritmo cardaco, pero en la actualidad
existen analizadores que permiten evaluar otros parmetros
como el comportamiento de la repolarizacin (ascensos o
descensos del segmento ST, comportamiento dinmico del
intervalo QT) o las oscilaciones de la frecuencia sinusal
...........................................................................................................................................................................................
Interpretacin clnica
Las indicaciones en relacin con las arritmias se detallan en
la tabla 1. La interpretacin de la prueba incluye varias posibilidades:
1. El paciente presenta sntomas durante el registro y se
detectan arritmias capaces de justificarlos coincidiendo con
ellos. Esto permite establecer la causa arrtmica de los sntomas.
2. El paciente presenta sntomas durante el registro, pero
el ritmo se mantiene normal. Esto establece el diagnstico de
una causa no arrtmica.
3. El paciente no presenta sntomas y no hay anomalas
significativas del ritmo, con lo que la prueba no nos ofrece
informacin diagnstica alguna.
75
4. El paciente no presenta sntomas, pero se objetivan alteraciones del ritmo potencialmente capaces de producir los
sntomas del paciente si fueran ms prolongados o intensos,
o aparecieran en otras situaciones. Por ejemplo, se puede registrar una bradicardia sinusal intensa que podra justificar la
aparicin de sncopes en el paciente. El valor diagnstico en
este caso es intermedio, y requiere individualizar la interpretacin segn la clnica del paciente y el tipo de arritmia registrada.
De estas consideraciones se deduce que la utilidad para el
diagnstico de los sntomas de probable o posible origen
arrtmico depende de la frecuencia con que los sntomas ocurren. El paciente ideal es el que presenta sntomas episdicos
varias veces al da y no se ha podido registrar un ECG durante los mismos por su corta duracin. En el extremo conMedicine 2005; 9(37): 2487-2489
2487
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S
Diagnstico
No
Se relacionan los sntomas con alguna
situacin reproducible?
(por ejemplo, ejercicio)
No
Maniobra de provocacin
(por ejemplo, prueba de esfuerzo)
No
Valorar tcnicas
invasivas
Estudio electrofisiolgico
Holter subcutneo
Registro de holter
No
Individualizar
Algoritmo diagnstico ante sntomas sugestivos de causa arrtmica. Papel del holterelectrocardiograma.
Fig. 1.
TABLA 1
TABLA 2
Diagnstico de sntomas que pueden ser debidos a una alteracin del ritmo
cardaco
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Las indicaciones para evaluar el comportamiento dinmico de la repolarizacin se detallan en la tabla 2. La utilidad para la valoracin de la isquemia miocrdica es muy inferior a la de otras pruebas diagnsticas con provacin de la
isquemia, por lo que su uso clnico prcticamente queda relegado a la sospecha clnica de angina de Prinzmetal o a los
pacientes con sntomas frecuentes en los que no se pueden
realizar otras pruebas de provocacin ms sensibles. La evaluacin del comportamiento dinmico del intervalo QT se
considera, en la actualidad, una indicacin en el campo de la
investigacin clnica. Del mismo modo, el anlisis de la variabilidad de la frecuencia cardaca durante 24 horas, aunque
ha demostrado tener valor pronstico en diversas situaciones, especialmente en pacientes con infarto de miocardio, no
tiene una indicacin clara en la prctica clnica por el momento.
77
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Heart rate variability: standards of measurement, physiological interpre tation
and clinical use. Task Force of the European Society of Cardiology
and the North American Society of Pacing and Electrophysiology. Circulation. 1996;93:1043-65.
Palma JL, Arribas A, Gonzlez-Juanatey JR, Marn E, Simarro E.
Guas de prctica clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa en
la monitorizacin ambulatoria del electrocardiograma y presin arterial. Rev Esp Cardiol. 2000;53:91-109.
Par JC, Candell J, Castell J, Marn E, Mont L. Mtodos incruentos de
exploracin cardaca. En: Farreras P, Rozman C, editores. Medicina Interna (15 ed). Madrid: Elsevier; 2004. p. 449-66.
2489
06 Protocolos 2615-16
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TABLA 2
TABLA 3
TABLA 1
Clase I
Evaluacin inicial de los pacientes con sospecha de enfermedad coronaria
(pacientes con probabilidad intermedia para cardiopata isqumica)
Clase IIa
Evaluacin inicial de pacientes con sospecha de enfermedad coronaria y
alteraciones electrocardiogrficas de la repolarizacin en el ECG basal poco
significativas
Pacientes con baja probabilidad pretest de enfermedad coronaria
61
2615
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Ars Borau F, Boraita Prez A, Alegra Ezquerra E, Alonso Gmez AM, Bardaj Ruiz A, Lamiel Alcaine R, et al. Guas de prctica clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa sobre pruebas de esfuerzo. Cap. 26. 2000. p.
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Chaitman BR. Prueba de Esfuerzo. Braunwalds Cardiologa: El libro de la
Medicina Cardiovascular. 6. ed. Madrid: Marbn; 2003. p. 155-91.
2616
62
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Indicaciones de marcapaso
La utilidad del marcapasos se ha demostrado en diferentes
patologas. En la tabla 1 se resumen 3 patologas frecuentes
que requieren de la implantacin de marcapasos: la disfuncin del nodo sinusal, el bloqueo auriculoventricular y el
sncope neuromediado. En las figuras 1 y 2 se describe
el algoritmo teraputico en el caso del bloqueo auriculoventricular y en la disfuncin del nodo sinusal, respectivamente.
Posteriormente se resumen las indicaciones de marcapasos en las enfermedades cardiolgicas ms frecuentes. Las
recomendaciones se han dividido en tres niveles como se explic anteriormente, y se indican los niveles de evidencia con
los que se han realizado dichas recomendaciones. Se presentan las indicaciones de marcapasos definitivos en los pacientes adultos con bloqueo auriculoventricular adquirido y con
bloqueo bifascicular y trifascicular (tabla 2), y en la tabla 3 se
muestran las indicaciones de marcapasos definitivos en aquellos pacientes que han presentado un infarto de miocardio y
en aquellos sujetos que presentan enfermedad del nodo
sinusal.
Indicaciones de desfibriladores
El desfibrilador automtico implantable (DAI) ha demostrado aumentar la supervivencia en pacientes con riesgo de
muerte sbita. En la tabla 4 se indican el grupo de pacientes
que tienen mayor riesgo de desarrollar muerte sbita.
Las recomendaciones de implantacin de marcapasos se
han dividido en tres niveles, como se explic anteriormente,
y se indican los niveles de evidencia con los que se han realizado dichas recomendaciones.
A continuacin se muestran los grados de las recomendaciones y los niveles de evidencia:
TABLA 1
Bloqueo AV
Sncope neuromediado
o hipersensibilidad del seno carotdeo
No indicado
No indicado
MCP bicameral
No indicado
No indicado
2414
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Bloqueo AV
Taquiarritmia auricular crnica, reversin a ritmo sinusal no prevista
No
Se prefiere sincrona AV
No
No
Se prefiere respuesta
a frecuencia
Se prefiere estimulacin
auricular
MCP ventricular
No
No
MCP ventricular
Se prefiere respuesta
a frecuencia
Fig. 1.
No
MCP bicameral
MCP bicameral
con respuesta
a frecuencia
AV: auriculoventricular.
77
2415
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TABLA 3
Clase I:
1. Bloqueo AV de segundo grado avanzado y de tercer grado asociado a alguna
de las siguientes condiciones:
Clase I:
1. Bloqueo AV de segundo grado persistente con bloqueo de rama bilateral o
bloqueo de tercer grado intra
o infrahisiano tras el IAM (nivel de evidencia B)
Clase IIb:
Clase III:
Clase III:
1. Bloqueo AV de primer grado asintomtico (nivel de evidencia B)
2. Bloqueo AV de segundo grado tipo I suprahisiano (nivel de evidencia B, C)
3. Bloqueo AV transitorio (toxicidad por frmacos, enfermedad de Lyme o
hipoxia en paciente con SAOS en ausencia de sntomas) (nivel de evidencia B)
TABLA 4
Clase I:
1. Bloqueo AV de tercer grado intermitente (nivel de evidencia B)
2416
Cardiopata isqumica:
Con FV o TV sincopal
Con FE disminuida
Estudio electrofisiolgico positivo
Parada cardaca previa
Miocardiopatas
Con FE disminuida
FV idioptica
Enfermedades genticas arritmognicas
Sndrome de QT largo
Sin respuesta a bloqueadores beta
Displasia arritmognica de VD
Con sncope
MHO
Con sncope, historia familiar
Sndrome de Brugada
Electrocardiograma e historia familiar
FV: fibrilacin ventricular; TV: taquicardia ventricular; FE: fraccin de eyeccin;
VD: ventrculo derecho; MHO: miocardiopata hipertrfica obstructiva.
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No
Se prefiere respuesta
a frecuencia
Se prefiere sincrona AV
No
MCP auricular
No
Se prefiere respuesta
a frecuencia
Se prefiere respuesta
a frecuencia
No
No
MCP ventricular
MCP bicameral
MCP bicameral
con respuesta
a frecuencia
Fig. 2.
AV: auriculoventricular.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Rebollo JM, Hernndez Madrid A, Moro Serrano, C. El desGonzlez
fibrilador automtico implantable para la prevencin de la muerte sbita y el tratamiento de las taquiarritmias ventriculares. Medicine. 2001;
8:2187-200.
Gregoratos G, Abrams J, Epstein AE, Freedman RA, Hayes DL,
Hlatky MA, et al. ACC/AHA/NASPE 2002 Guideline update for
implantation of cardiac pacemakers and antiarrhythmia devices.
Circulation. 2003;107:149-58.
Priori SG, Aliot E, Blomstrom-Lundqvist C, Bossaert L, Breithasrdt G,
Brugada P, et al. Update of the guidelines on sudden cardiac death of the
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Priori SG, Aliot E, Blomstrom-Lundqvist C, Bossaert L,
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1374-450.
2417
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El EEF ha ayudado de manera importante en el estudio de
las arritmias cardacas y su conocimiento. El desarrollo de
esta tcnica ha hecho que los objetivos diagnsticos,
pronsticos y teraputicos se hayan ampliado.
TABLA 1
TABLA 2
Diagnsticos
Diagnsticas:
Sncopes de etiologa no aclarada
***
Determinar el mecanismo
***
**
**
**
Pronsticos
Identificar pacientes de alto riesgo con sndrome WPW
**
Teraputicos
**
**
***
Investigacin
**
*til; **bastante til; ***muy til; EEF: estudio electrofisiolgico; WPW: Wolff-ParkinsonWhite; IAM: Infarto agudo de miocardio; FAA: frmacos antiarrtmicos; MCP: marcapasos.
Pronsticas:
AV: auriculoventricular.
...........................................................................................................................................................................................
Indicaciones
El EEF se indica principalmente por razones diagnsticas
y/o teraputicas y, en ocasiones, para establecer el pronstico.
Indicaciones diagnsticas
En cuanto al primer apartado, para establecer un diagnstico, el EEF tiene utilidad:
1. En la identificacin del tipo de arritmia y el mecanismo electrofisiolgico subyacente, cuando tras el anlisis
2418
exhaustivo del electrocardiograma no se puede establecer un diagnstico claro de la arritmia, o bien cuando las
arritmias son espordicas y, por tanto, difciles de documentar, incluso con monitorizacin electrocardiogrfica
continua.
2. Por otra parte, el EEF permite reproducir sntomas
de naturaleza desconocida que se presume pueden ser ocasionados por una arritmia.
3. Asimismo, el EEF sirve para evaluar el estado de la
funcin sinusal y/o de la conduccin auriculoventricular en
aquellos pacientes en quienes se sospecha que puedan estar
alteradas y deben ser tratados con frmacos que deprimen o
deterioran estas zonas de conduccin.
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Indicaciones teraputicas
En cuanto al segundo apartado, el estudio electrofisiolgico
es de gran utilidad en la valoracin de la posibilidad de interrupcin de taquicardias sostenidas por sobreestimulacin
auricular o ventricular.
Indicaciones pronsticas
Por ltimo, el estudio electrofisiolgico puede aportar informacin importante en la identificacin de los pacientes en
riesgo de experimentar una muerte sbita por fibrilacin
ventricular. En consecuencia, el EEF es til para establecer
el pronstico en pacientes con sndrome de Wolff-Parkinson-White y en enfermos con infarto de miocardio y disfuncin sistlica importante y episodios de taquicardia ventricular no sostenida en el Holter.
Las complicaciones relacionadas con el cateterismo incluyen hematomas en los sitios de puncin, flebitis, trombosis arterial, fstula arteriovenosa, neumotrax (puncin por la
subclavia), sepsis por absceso en el sitio de puncin, derrame
pericrdico por perforacin cardaca y taponamiento cardaco. Asimismo, durante el procedimiento pueden aparecer
arritmias, como es el bloqueo aurculoventricular completo
generado por la contusin de la rama derecha por un catter
electrodo en un paciente con bloqueo de rama izquierda preexistente. Tambin pueden aparecer efectos secundarios derivados de la terapia antiarrtmica utilizada durante el procedimiento.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Marco JP, Garan H, Ruskin JN. Complications in patients under Di
going cardiac electrophysiologic procedures. Ann Intern Med. 1982;
97:490.
Complicaciones
El estudio electrofisiolgico tiene una tasa muy baja de complicaciones importantes y de mortalidad. Se estima que la
tasa de mortalidad se sita en torno a 0,6 casos por mil estudios, con una tasa de complicaciones importantes inferior
al 1%.
81
Martnez R, Botella S, et al. Electrofisiologa cardaca clnica y ablacin. New York: McGraw-Hill-Interamericana; 1999.
AJ, Hall WJ, Cannon DS. Improved survival with an implanted de Moss
fibrillator in patients with coronary disease at high risk for ventricular
arrhythmia. N Engl J Med. 1996;335:1933.
2419
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
poner el tratamiento farmacolgico o no farmacolgico ms
adecuado segn los casos.
Se han analizado las arritmias ms frecuentes en la prctica
diaria y se han dividido en dos grupos, segn precisen de
ingreso hospitalario normal o, por el contrario, de un
manejo en una unidad de cuidados intensivos.
...........................................................................................................................................................................................
Ingreso hospitalario
En la figura 1 se representan aquellos pacientes con sncope
que requieren ingreso hospitalario. Debern ingresar en una
planta normal aquellos pacientes que presenten sncopes y
antecedentes de enfermedad coronaria, insuficiencia cardaca y/o arritmia ventricular. Asimismo, ingresarn aquellos
pacientes que presenten sncope y clnica de dolor torcico,
valvulopata, insuficiencia cardaca, ictus o enfermedad neurolgica o bien presenten en el electrocardiograma signos de
Sncope
Antecedentes de
Sintomatologa
Presencia en ECG de
Enfermedad coronaria
Insuficiencia cardaca
Arritmia ventricular
Dolor torcico
Valvulopata
Insuficiencia cardaca
Ictus
Signos de isquemia
Braqui o taquicardia significativa
QT largo
Bloqueo de rama
Sncopes de repeticin
no filiados
Ingreso hospitalario
Fig. 1.
ECG: electrocardiograma.
2420
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Arritmia cardaca
FA paroxstica en presencia
de cardiopata estructural para
Ingreso hospitalario
Fig. 2.
Arritmia cardaca
TV o FV
sostenida
DAI y mltiples
descargas
Torsades de Pointes
Bloqueo AV asintomtico
que precise de MCP
transitorio
Tormenta arritmognica
Descargas inapropiadas
Ingreso en UCI
Fig. 3.
UCI: unidad de cuidados intensivos; DAI: desfibrilador automtico implantable; AV: auriculoventricular; TV: taquicardia ventricular; FV: fibrilacin ventricular; MCP: marcapasos.
2421
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ingresa para control de la frecuencia cardaca, signos o sntomas de insuficiencia cardaca, anticoagulacin y programacin de cardioversin a ritmo sinusal, si est indicado.
2422
importancia pronstica y teraputica. Ante la duda, estas taquicardias deben ser consideradas como taquicardias ventriculares.
5. Pacientes con bloqueo auriculoventricular sintomtico, que requieren tratamiento urgente e implantacin de
marcapasos transitorio.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
de Luna A. Tratado de electrocardiografa clnica. Barcelona:
Bays
Editorial Cientfico-Mdica; 1998.
E. editor. Heart disease. A text book of cardiovascular
Braunwald
medicine. 6th ed. Phidadelphia: McGraw-Hill; 2001.
J, Moro C. Ten years of radiofrequency catheter ablation. Armonk,
Farr
NY: Futura Publishing; 1998.
LM, Soler Soler J. Arritmias y su tratamiento. Taquicardias su Girbau
praventriculares. Barcelona: Sanofi-Winthrop; 1995.
C, Hernndez Madrid A, Garca Coso F. Electrocardiografa cl Moro
nica. Madrid: McGraw-Hill-Interamericana; 2001.
84
07 Protocolos 2617-18
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Indicaciones de la coronariografa.
Valoracin clnica
I. Snchez Prez, R. Salguero Bodes, V. Suberviola Snchez-Caballero y C. Senz de la Calzada Campos
Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario Doce de Octubre. Madrid..
TABLA 1
As, la coronariografa es el patrn oro que permite estudiar la existencia o no de enfermedad coronaria y la extensin de la misma.
Actualmente no existen contraindicaciones absolutas
para la realizacin de una coronariografa, aunque s existen
contraindicaciones relativas en las que conviene posponer
el procedimiento hasta que se consiga la estabilizacin del
paciente y del proceso subyacente (tabla 1).
Por tanto, siempre habr que realizar una valoracin
riesgo/beneficio previa a la realizacin de esta prueba.
HTA no controlada
Desequilibrio hidroelectroltico importante o alteracin metablica grave
Antecedentes de reaccin adversa a contrastes sin tratamiento previo
Anticoagulacin con dicumarnicos
TABLA 2
Anemia grave
Intoxicacin digitlica
Clase I:
TABLA 3
Angina en pacientes con ciruga coronaria previa o ACTP en los 9-12 meses previos
Infarto no Q con amplia zona de miocardio en riesgo
ngor postinfarto
Clase IIa:
Angina inestable en pacientes con infarto de miocardio previo sin ningn criterio
de los expuestos previamente
Clase IIb:
Angina inestable con datos de alto riesgo, en pacientes con anatoma coronaria
conocida, en los que no se consider tcnicamente posible la revascularizacin
coronaria
Clase III:
Angina inestable en aquellos pacientes no candidatos a revascularizacin por
expectativas de vida limitada
ECG: electrocardiograma; ACTP: angioplastia coronaria transluminal percutnea.
63
Clase III:
Con el fin de descartar enfermedad coronaria en pacientes no estudiados
adecuadamente mediante pruebas no invasivas
Pacientes sometidos a ACTP o ciruga de revascularizacin sin evidencia de
isquemia residual
Angina controlada adecuadamente con tratamiento mdico, en pacientes no
considerados candidatos a tratamiento de revascularizacin
Angina clnicamente estable sin datos de alto riesgo, funcin ventricular izquierda
normal y sin ningn criterio de los previamente enunciados
ACTP: angioplastia coronaria transluminal percutnea.
Medicine 2005; 9(39): 2617-2618
2617
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Esplugas Oliveras E, Alfonso Manterola F, Alonso Martn J, Asn Cardiel E,
Elizaga Corrales J, Iiguez Romo A, et al. Guas de Practica Clnica de la
Sociedad Espaola de Cardiologa. En: Cardiologa Intervensionista: angioplastia coronaria y otras tcnicas. Tomo II, cap. 30. 2000. p. 861-88.
Scalon PJ, Faxon DP, Audet AM, Carabello B, Dehmer GJ, Eagle KA, et al.
ACC/AHA Guidelines for Coronary Angiography. J Am Coll Cardiol.
1999;33:1756-824.
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Indicaciones de coronariografa
L. Morcillo Hidalgo, M.F. Jimnez Navarro, J.H. Alonso Briales y J.Ma Hernndez Garca
Servicio de Cardiologa. Hospital Clnico Universitario Virgen de la Victoria. Mlaga.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
El cateterismo cardaco, en su vertiente tanto diagnstica
como teraputica, es una de las disciplinas mdicas
que ms ha evolucionado cientfica y tcnicamente en
los ltimos aos, lo que ha permitido una disminucin
de los riesgos con un aumento parejo en su rentabilidad
diagnstica y teraputica.
De forma genrica se recomienda la realizacin de un
cateterismo cardaco diagnstico en aquellos casos
en los que es clnicamente importante definir
la presencia o gravedad de una lesin cardaca que no
puede ser adecuadamente evaluada mediante tcnicas
no invasivas. Sin embargo, debido a la existencia
de mltiples y diferentes contextos clnicos, se han
desarrollado una serie de guas de actuacin que
pretenden simplificar y facilitar la labor del mdico,
pero que no sustituyen el sentido comn y
la experiencia en la valoracin clnica e individual del
balance riesgo-beneficio que cada caso particular
necesariamente conlleva.
El trmino cateterismo cardaco abarca una enorme
variedad de procedimientos diagnsticos y teraputicos,
cada uno de ellos con sus implicaciones tcnicas e
indicaciones especficas; sin embargo, consideramos
fuera del objetivo de este protocolo la inclusin exhaustiva
de todos ellos, y hemos decidido centrarnos en
las indicaciones de la coronariografa,
...........................................................................................................................................................................................
Indicaciones
Con una finalidad didctica y clarificadora hemos redactado
el protocolo que a continuacin exponemos de forma pormenorizada (tablas 1, 2 y 3), haciendo referencia exclusivamente a las indicaciones de Clase I y IIa, es decir, aquellas
sobre las que existe ms consenso y evidencia actual, y agrupndolas en funcin de las diferentes situaciones clnicas ms
frecuentes, que son:
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INDICACIONES DE CORONARIOGRAFA
TABLA 1
Clase I
Evidencia de alto riesgo en pruebas no invasivas
Angina grado III o IV a pesar de tratamiento mdico
Pacientes con angina o isquemia que no toleran el tratamiento mdico
Pacientes resucitados de una muerte sbita de origen cardaco, o con
taquicardia ventricular monomrfica sostenida o polimrfica no sostenida
Clase IIa
Angina grado III o IV que pasa a grado I o II con tratamiento mdico
Angina grado I o II que no responden el tratamiento mdico
Pruebas no invasivas seriadas mostrando empeoramiento progresivo (con el
mismo protocolo de estudio y sin disminucin de la medicacin antianginosa)
Imposibilidad para la estratificacin del riesgo por otros medios
Pacientes cuyas ocupaciones incluyen la seguridad de terceros o bien actividad
fsica intensa, y que presentan un perfil clnico de alto riesgo o pruebas no
invasivas patolgicas
b) Dolor torcico inespecfico
Clase I
Evidencia de riesgo alto mediante pruebas no invasivas
Clase IIa
Ninguna
B. Angina inestable
Clase I
Riesgo alto de evolucin adversa en pacientes con angina inestable refractaria
a tratamiento mdico inicial o sntomas recurrentes tras estabilizacin inicial (se
recomienda cateterismo urgente)
Riesgo alto de evolucin adversa en pacientes con angina inestable (se
recomienda cateterismo dentro de las 48 horas siguientes)
Angina inestable de bajo riesgo inicial con pruebas no invasivas posteriores de
alto riesgo
Clase IIa
Ninguna
C. Isquemia en pacientes previamente revascularizados
Clase I
Sospecha de oclusin aguda o trombosis subaguda del stent tras
revascularizacin percutnea
Angina recurrente o criterios de alto riesgo mediante pruebas no invasivas en
los 9 meses posteriores a la revascularizacin percutnea
Clase IIa
2905
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TABLA 3
Clase I
1. Como alternativa al tratamiento tromboltico en pacientes en los que se
puede realizar angioplastia de la arteria relacionada con el infarto dentro de
las 12 horas desde el inicio de los sntomas o ms all de las 12 horas si los
sntomas isqumicos persisten (siempre que se pueda realizar en un periodo
de tiempo corto, por personal entrenado y con experiencia y en un laboratorio
adecuado)
2. En pacientes con IM con elevacin del segmento ST, Q o BCRIHH de menos
de 36 horas de evolucin que desarrollan shock cardiognico, de menos de 75
aos y en quienes la revascularizacin se puede realizar dentro de las
primeras 18 horas desde el inicio del Shock
3. Como estrategia de reperfusin en pacientes candidatos a la misma que
presentan alguna contraindicacin para la fibrinolisis (siempre que se pueda
realizar en un periodo de tiempo corto, por personal entrenado y con
experiencia y en un laboratorio adecuado)
Clase IIa
Ninguna
A. 2. Coronariografa precoz en pacientes en los que no se ha decidido angioplastia
primaria
Clase I
1. Coronariografa con intencin de realizar una angioplastia de rescate:
en pacientes candidatos a revascularizacin tras trombolisis fallida
2. Shock cardiognico o inestabilidad hemodinmica persistente
3. Coronariografa precoz dentro de las primeras 24 horas tras fibrinolisis
eficaz
Clase IIa
Ninguna
B. IAM SIN ELEVACIN DEL ST
Coronariografa precoz en IAM sin elevacin del ST
Clase I
1. Isquemia sintomtica persistente o recurrente, espontnea o inducida, con
o sin cambios asociados en el ECG
2. Presencia de Shock, congestin pulmonar severa o hipotensin mantenida
Clase IIa
Ninguna
C. PACIENTES CON CUALQUIER CLASE DE IAM (con y sin elevacin del ST)
C.1 Angioplastia coronaria durante el manejo intrahospitalario
Clase I
1. Isquemia miocrdica espontnea o provocada por esfuerzos mnimos,
durante la recuperacin del infarto
2. Previa a tratamiento definitivo de una complicacin mecnica del infarto
(tales como insuficiencia mitral aguda, rotura del tabique interventricular,
pseudoaneurisma o aneurisma de ventrculo izquierdo)
3. Inestabilidad hemodinmica persistente
Clase IIa
1. Cuando existe la sospecha de que el IM ocurre por un mecanismo diferente
a la oclusin trombtica sobre una placa de ateroma (por ejemplo, embolia
coronaria, arteritis, trauma, ciertas enfermedades metablicas o
hematolgicas, o espasmo coronario)
2. Supervivientes de IM con fraccin de eyeccin de VI <40%, ICC,
revascularizacin previa o arritmias ventriculares malignas
3. Clnica de ICC durante el episodio agudo con posterior demostracin de una
funcin sistlica preservada (FE>40%)
C.2. Durante la fase de estratificacin del riesgo coronario
Clase I
Isquemia provocada a un bajo nivel de ejercicio con cambios ECG (descenso
del SST 1mm u otros predictores de evolucin adversa) y/o anormalidades en
pruebas de imagen
Clase IIa
1. ICC clnicamente significativa durante el ingreso
2. Incapacidad para realizar una prueba de esfuerzo con FE<0,45
IAM: infarto agudo miocardio; ECG: electrocardiograma; VI: ventrculo izquierdo; ICC:
insuficiencia cardaca congestiva; FE: fraccin de eyeccin.
Clase I
1. Previo a ciruga valvular o valvulotoma con baln en adultos con dolor
torcico, isquemia mediante pruebas no invasivas o ambos
2. Previo a ciruga valvular en adultos sin dolor torcico pero con mltiples
factores de riesgo cardiovascular (incluye varones > 50 aos y mujeres >60
aos sin otros factores de riesgo)
3. Endocarditis infecciosa con evidencia de embolizacin coronaria
Clase IIa
Ninguna
C. Pacientes con cardiopatas congnitas
Clase I
1. Previa a ciruga correctora cuando el dolor torcico o las pruebas no
invasivas sugieren coronariopata asociada
2. Previa a ciruga correctora de anomalas coronarias (sospechadas) tales
como estenosis coronaria congnita, fstula arteriovenosa coronaria y origen
anmalo de coronaria izquierda
3. Cadiopatas congnitas frecuentemente asociadas a anomalas coronarias
que puedan complicar la intervencin
4. Parada cardaca inexplicable en un paciente joven
Clase IIa
Previa a ciruga correctora abierta de una cardiopata congnita en un adulto
con alto riesgo de enfermedad coronaria asociada
D. Pacientes con insuficiencia cardaca congestiva
Clase I
1. ICC con disfuncin sistlica y angina, defectos de la contractilidad
segmentaria y/o evidencia gammagrfica de isquemia reversible cuando se est
considerando la revascularizacin
2. Previa a trasplante cardaco
3. ICC secundaria a aneurisma ventricular postinfarto u otras complicaciones
mecnicas del infarto
Clase IIa
1. Disfuncin sistlica inexplicable a pesar de pruebas no invasivas
2. En pacientes con funcin sistlica basal normal pero con ICC episdica que
se sospecha causada por disfuncin sistlica transitoria de causa isqumica
E. Otras situaciones
Clase I
1. Patologa artica cuando el conocimiento de la presencia y extensin de una
posible afectacin coronaria es necesaria para su manejo
2. Miocardiopata hipertrfica con angina a pesar de tratamiento mdico
cuando el conocimiento de la anatoma coronaria pueda afectar al tratamiento
3. Miocardiopata hipertrfica con angina cuando se planea ciruga cardaca
Clase IIa
1. Alto riesgo de enfermedad coronaria cuando se planea otro tipo de ciruga
cardaca
2. Coronariografa inmediata pretrasplante en donantes de corazn con alto
riesgo de enfermedad coronaria
3. Evaluacin peridica en pacientes sometidos a trasplante cardaco
4. Pacientes asintomticos con enfermedad de Kawasaki y evidencia
ecocardiogrfica de aneurismas coronarios
5. Previa a ciruga de aneurisma/diseccin de aorta en pacientes sin
enfermedad coronaria conocida
6. Sospecha de IAM en paciente con reciente traumatismo torcico cerrado y
sin antecedentes de enfermedad coronaria previa
IAM: infarto agudo de miocardio; ICC: insuficiencia cardaca congestiva.
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46
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INDICACIONES DE CORONARIOGRAFA
Otras situaciones
Miscelnea de patologas entre las que caben destacar por su
frecuencia e importancia la patologa artica, la miocardiopata hipertrfica y el trasplante cardaco (tabla 3, apartado E).
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Esplugas E, Alfonso F, Alonso JJ, Asn E, Elizaga J, iguez A, et al. Gu
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47
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Desde que la biopsia endomiocrdica fue descrita por
Konno y Sakakibara en 19631,2, esta tcnica ha ido
consolidando su valor diagnstico y pronstico en
determinadas patologas. Se trata de una prueba invasiva muy
...........................................................................................................................................................................................
Tcnicas de
realizacin
Por medio de un biotomo flexible
introducido por va venosa, y excepcionalmente por va arterial,
pueden obtenerse muestras de tejido del ventrculo derecho, del ventrculo izquierdo o de las aurculas
con facilidad y seguridad. Habitualmente se toman muestras mltiples para aumentar la sensibilidad
de la prueba, ya que puede haber
grandes variaciones en la distribucin geogrfica de las alteraciones
histolgicas5. Los requisitos del almacenamiento y posterior procesado de la muestra dependern de las
etiologas que se sospechen clnicamente. En general, las tcnicas ms
utilizadas estn recogidas en la tabla 1.
Con estas tcnicas se pueden
confirmar los diagnsticos que se
muestran en la tabla 2.
Los inconvenientes ms destacables de la biopsia endomiocrdica son:
1. Su tasa de complicaciones5,7:
aunque las complicaciones graves
como el taponamiento y la perforacin cardaca slo suceden en el
0,5% de los casos, se han descrito
complicaciones de menor trascen65
TABLA 1
Tcnicas y diagnsticos
Microscopio ptico con polarizaciones de luz:
Siempre: hematoxilina-eosina y tricrmico de Masson
Segn sospecha: PAS (glucgeno), rojo Congo, tioflavina T (amiloide),
Van Gieson (fibras elsticas), Perls (hierro), azul alcian y azul toluidina
(mucopolisacridos cidos), entre otras
Segn sospecha (en secciones sin teir): tcnicas de hibridacin in
situ, PCR (amplificacin de genomas virales en sospecha de miocarditis
vrica) e inmunohistoquimia (clasificacin del tipo de amiloide, estudio
de alteraciones de protenas como la desmina o la miosina, tipaje de
linfocitos en procesos infiltrativos neoplsicos)
Congelacin de un fragmento en
nitrgeno lquido a 70 C. Es
importante remitir el tejido al
laboratorio rpidamente, sin sumergirlo
en suero ni otro medio, para evitar
autolisis y artefactos
Dada la baja prevalencia de muchas de estas enfermedades, algunas de las tcnicas citadas estn restringidas al mbito de la
investigacin y no resultan accesibles desde la prctica diaria. Por otra parte, es importante manipular cuidadosamente el tejido y
tratarlo de modo adecuado, ya que de lo contrario podran inutilizarse las muestras. En cualquier caso, antes de hacer un estudio
especial conviene consultar con el laboratorio que corresponda. Son tcnicas inmunolgicas con anticuerpos especficos que
desencadenan una reaccin enzimtica (peroxidacin) si se fijan a su sustrato. Dado que se puede almacenar mucho tiempo y
que en cualquier momento se puede descongelar la muestra intacta para realizar una amplia variedad de tcnicas (descritas en la
fijacin en formol o glutaraldehdo), desde nuestra experiencia siempre aconsejamos guardar en todas las biopsias
endomiocrdicas un fragmento congelado. Creemos razonable exceptuar de esta recomendacin las biopsias de los pacientes
trasplantados por el riesgo de que pueda pasar inadvertida la presencia de infiltrados/necrosis focales en el fragmento congelado.
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Indicaciones
A pesar de la escasa informacin al respecto, globalmente se
aceptan cinco indicaciones concretas para la realizacin de
biopsia endomiocrdica en pacientes con miocardiopatas.
Sndrome hipereosinoflico
Enfermedad de Fabey
Afectacin cardaca por tumor carcinoide
Cardiopata por radiacin
Glucogenosis con afectacin cardaca
Tumores cardacos primarios
Tumores cardacos metastticos
Sndrome de Kearns-Sayre
Miocarditis por citomegalovirus
Miocarditis por toxoplasma
Afectacin cardaca por prpura de Henoch-Schnlein
Carditis reumtica
Miocardiopata por enfermedad de Chagas
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sis. Cardiovasc Clin. 1975;7:187-95.
4. Hunt SA, Baker DW, Chin MH, Cinquegrani MP, Feldman
AM, Francis GS, et al. ACC/AHA guidelines for the evaluation and
Otras
Recientemente se han apuntado otras dos posibles indicaciones para la realizacin de la biopsia endomiocrdica:
1. Algunos autores consideran til esta tcnica en pacientes con marcada discordancia entre la afectacin funcional y anatmica de la severidad y extensin de las lesiones coronarias y la disfuncin sistlica objetivada16. Segn sus
resultados, la miocarditis autoinmune confirmada en el 50%
de los casos podra deberse a un fenmeno similar al que origina el sndrome de Dressler y sera subsidiaria de tratamiento inmunosupresor15.
2. En el futuro podra emplearse la biopsia endomiocrdica en el control evolutivo de los pacientes con cardiopata
isqumica evolucionada sometidos a tcnicas de regeneracin miocrdica con clulas madre15.
5.
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Bibliografa
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Epidemiologa
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Importante
56:1228-9.
Muy importante
67
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13.
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16.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
En la aproximacin a la patologa artica pueden
distinguirse dos escenarios clnicos bien diferenciados: por
un lado, la atencin generalmente ambulatoria que se
presta al paciente portador de patologa crnica artica en
situacin estable, y por otro, la vigilancia y el tratamiento
intensivos que precisan aquellas lesiones articas incluidas
bajo la denominacin de sndrome artico agudo (SAA),
...........................................................................................................................................................................................
Tcnicas disponibles
Las tcnicas de imagen actualmente disponibles en el diagnstico de la patologa artica son fundamentalmente cuatro:
el ecocardiograma transesofgico (ETE), la tomografa computarizada (TC), la resonancia magntica (RM) y la aortografa.
El ETE cuenta con una elevada sensibilidad y especificidad tratndose adems de una tcnica muy verstil que permite explorar al paciente crtico a pie de cama sin necesidad
de interrumpir el cuidado sanitario intensivo que ste precisa; permite adems obtener informacin funcional cardaca
(deteccin y cuantificacin de insuficiencia artica, mecanismo de la misma, disfuncin ventricular, etc.), de importancia
decisiva en el tratamiento mdico y/o quirrgico. Presenta
sin embargo limitaciones como son la incapacidad para valorar los troncos supraarticos o la porcin ms distal de la
aorta torcica ascendente.
La TC tiene una sensibilidad prcticamente equiparable
al ETE, adicionalmente permite definir la extensin de la
afectacin artica as como valorar la permeabilidad de ramas colaterales al tramo afectado mediante el uso de contraste. Sin embargo, al contrario que el ETE, no permite obtener informacin funcional cardaca, presentando adems
otros inconvenientes como son la exposicin a radiaciones
ionizantes y el uso de contraste nefrotxico.
La RM define con elevada precisin detalles morfolgicos, si bien su papel exacto en la valoracin funcional est todava por establecer. No obstante, dada la complejidad de su
realizacin, que obliga a situar al paciente en un entorno
41
inaccesible a los cuidados sanitarios, no se contempla su realizacin en el contexto de la patologa artica aguda.
En cuanto a la aortografa, tcnica que ha venido siendo de eleccin en el estudio de la patologa artica, por
haber sido ampliamente superada por las tcnicas mencionadas, actualmente tan solo se indica en casos muy seleccionados.
Algoritmo diagnstico
del sndrome artico agudo
Las tcnicas comentadas difieren en su capacidad para detectar cada una de las entidades incluidas bajo la denominacin
de SAA y sus correspondientes complicaciones. La eleccin
de una determinada tcnica debe relacionarse con la informacin especfica buscada (tabla 1).
Dada la elevada mortalidad precoz del SAA derivada
principalmente de aquellos procesos que afectan a la raz
proximal de la aorta, la sospecha diagnstica requiere una
confirmacin rpida y precisa. Por ello, el tiempo necesario
para llevar a cabo un estudio de imagen y la disponibilidad
que de l exista son factores clave en la seleccin del mismo
(fig. 1).
Hechas estas observaciones, en general se considera
a la combinacin de ecocardiograma transtorcico (ETT)
y ETE como tcnica de eleccin en la valoracin de SAA2.
Si el ETE no es de fcil disposicin, la TC constituye una
alternativa rpida y eficaz por lo que, en la mayora de los
centros, la eleccin de una u otra prueba suele basarse
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En caso de ser la TC la tcnica inicial, si se evidencia diseccin en la aorta torcica ascendente, es conveniente descartar la existencia de regurgitacin artica asociada mediante el ecocardiograma transtorcico.
Aortografa
TC
RM
ETE
Sensibilidad
++
+++
+++
+++
Especificidad
+++
+++
+++
+++
Puerta de entrada
++
+++
++
Regurgitacin artica
+++
+++
Derrame pericrdico
++
+++
+++
++
Afectacin coronaria
++
Ramas colaterales
+++
++
++
Existencia de trombo
+++
++
+++
Algoritmo diagnstico
en patologa artica crnica
estable (fig. 2)
El diagnstico de patologa artica crnica, fundamentalmente aneurismas fusiformes, se ha de efectuar bajo sospecha clnica sin que exista actualmente ninguna estrategia de
cribado ampliamente aceptada; no obstante la realizacin de
una ecografa abdominal a pacientes de alto riesgo (varones
fumadores de entre 60 y 80 aos) para el despistaje del aneurisma artico abdominal parece encontrarse en el lmite superior de la adecuada relacin coste-eficacia aportando un
beneficio modesto4.
Sospecha SAA
Valorar disponibilidad
ETT+ETE
Diagnstico
TAC
No diagnstico
Diagnstico
Planificar tratamiento
TAC
ETT+ETE
Aorta ascendente
Aorta descendente
ETT
Diagnstico
Diagnstico
Planificar tratamiento
Planificar tratamiento
Fig. 1.
ETT: ecocardiograma transtorcico; ETE: ecocardiograma transesofgico; TAC: tomografa axial computarizada.
2902
42
So
cendente
stico
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Despistaje
Varores fumadores 60-80 aos
TC o RM
Aorta ascendente
Eco abdomen
Aorta descendente
Seguimiento individualizado
Fig. 2.
Ante sospecha de aneurisma artico, las pruebas de eleccin son la TC o la RM, ambas de precisin equiparables. En
consonancia con un uso racional de los recursos se recomienda de entrada realizar una TC quedando restringida la
RM para aquellos casos en que la primera no lograra definir
detalles anatmicos concretos con precisin.
La ecografa se considera insuficiente fuera del cribado
por no permitir valorar la extensin de la enfermedad ni
definir la anatoma asociada de arterias colaterales.Estas
mismas tcnicas son las indicadas para realizar el seguimiento.
En el caso de aneurismas de aorta ascendente, adicionalmente deber recurrirse a la ecocardiografa para valorar la eventual afectacin de la vlvula artica establecindose el seguimiento de forma individualizada en cada
caso.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las tcnicas isotpicas son ampliamente conocidas y su uso
se ha extendido dentro de la prctica clnica habitual.
Si atendemos a las Guas de la Prctica Clnica de la
Sociedad Espaola de Cardiologa (SEC) y a los
criterios de la American Heart Association (AHA)/
...........................................................................................................................................................................................
Indicaciones en la cardiopata
isqumica crnica
La ergometra no isotpica (convencional) es una exploracin suficientemente rentable desde el punto de vista diagnstico y con un inferior coste econmico, que obliga a
tenerla como primera opcin para el diagnstico de enfermedad coronaria en la mayora de casos. Existen, eso s, excepciones en donde puede ser ms rentable la realizacin de
una prueba isotpica, que habitualmente ser la gammagrafa de perfusin miocrdica. Estos casos se dan, habitualmente, en pacientes con dolor torcico por una de estas
causas:
1. Ergometra de difcil interpretacin por alteracin del
electrocardiograma basal o no concluyente.
2. Discrepancia entre el resultado de la ergometra y la
clnica del paciente.
3. Imposibilidad de realizar una ergometra convencional.
TABLA 2
TABLA 1
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TABLA 4
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Beller GA. Diagnstico no invasivo de la cardiopata isqumica. Cardiologa.
1. ed. Vol. 1, sec. 2, cap. 3. Madrid. Harcourt; 2002.
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Wackers FJTH, Soufer R, Zaret BL. Cardiologa Nuclear. Braunwalds Cardiologa. El Libro de Medicina Cardiovascular. 6. ed. Tomo I, cap. 9.
Madrid: Marbn; 2004. p. 331-99.
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08 PROTOCOLO 2750-52
20/10/05
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Indicaciones quirrgicas
en pacientes sintomticos
con valvulopata
Estenosis artica crnica
El recambio valvular artico est indicado en los pacientes sintomticos con EAo severa en ausencia de otras enfermedades graves y pacientes con estenosis artica (EAo)
moderada o severa (a pesar de no estar sintomticos) cuando se van a someter a ciruga de revascularizacin coronaria, ciruga artica o de otras vlvulas. La valvuloplastia
percutnea con baln tiene un indudable lugar en el tratamiento de nios, adolescentes y adultos jvenes con EAo
congnitas, pero muy limitado en la EAo del adulto o del
anciano.
Indicaciones quirrgicas
en pacientes asintomticos
con valvulopata
Estenosis artica crnica
Con excepcin de los casos de EAo severa, en los cuales la ciruga est indicada independientemente de la presencia de
sntomas, la decisin de intervenir quirrgicamente a los pacientes asintomticos con EAo no es fcil y se basa en el
conocimiento de la historia natural de esta valvulopata obtenida a partir de estudios prospectivos destinados, bien a estimar el momento de comienzo de los sntomas mediante
estudio ecocardiogrfico (y as una velocidad pico basal del
gradiente trans-artico [VTGTA], > 4m/s permite estimar
que el 40% desarrollar sntomas) o bien a evaluar la tasa de
progresin hemodinmica (y as un aumento de 0,3 m/s en
un ao identifica al 79% de pacientes que en dos aos desarrollar sntomas o precisar intervencin quirrgica). Tambin existen otros factores predictores de rpida progresin como lo son la enfermedad coronaria, edad avanzada,
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Indicada
Ciruga
Recomendada
Beneficio no probado
definitivamente
Considerada
Bajo nivel de evidencia
EAo severa
Respuesta anormal al ejercicio
Moderada-severa calcificacin,
VPGTA > 4 m/s, velocidad
de progresin de la
VPGTA ( 0,3 m/s/a)
FE < 50% (razo)
Insuficiencia Ao severa
Disfuncin VI progresiva
DTD > 70 mm,
DTS > 50 mm, FE < 50%
Rpido aumento de los
dimetros ventriculares
Aneurismas Ao
Fig. 1.
EAo: estenosis artica; FE: fraccin de eyeccin; VPGTA: velocidad pico basal del gradiente transartico; HVI: hipertrofia ventricular izquierda. Ao: artica; VI: ventrculo izquierdo; IAo: insuficiencia artica ; DTD: dimetro telediastlico; DTS: dimetro telesistlico.
*Independientemente del grado de IAo y FE.
**Sobre todo si es posible la ciruga de reparacin valvular artica o se produce un aumento rpido del dimetro de la aorta.
FE
Valvuloplastia MI percutnea
Normal y
Baja
Riesgo de tromboembolismo**
Riesgo de descompensacin hemodinmica***
La ciruga en asintomticos rara vez se considera
por sus riesgos
FA*
HTA
Ciruga
PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL
Fig. 2.
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bajo riesgo y efectivo en manos de un hemodinamista experimentado. La ciruga valvular mitral, por tanto, rara vez se
considera por sus riesgos inherentes, pudiendo ser la alternativa cuando la VMP est contraindicada.
2752
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Guidelines for the management of patients with valvular
ACC/AHA
Heart Disease. JACC. 1998;32(5):1486-588.
J, Alonso A, Garca Gallego G, Gonzlez Santos J, Par C,
Azpitarte
Tello A. Guas de Prctica Clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa en valvulopatas. Rev Esp Cardiol. 2000;53:1209-78.
60
TABLA 2
Contraindicaciones para el trasplante cardaco
Contraindicaciones absolutas
Hipertensin arterial pulmonar
El trasplante est contraindicado en aquellos pacientes con hipertensin pulmonar que no mejora despus
de una prueba farmacolgica con vasodilatadores
Presin arterial pulmonar sistlica = 50 mmHg
Resistencias vasculares pulmonares (RVP) = unidades Wood
Unidades Wood:
RVP = PAPm PCP = Unidades Wood
CC
Gradiente transpulmonar (GTP) > 14 mmHg
GTP = PAPm PCP
Neoplasias. Se excluirn todas las neoplasias excepto en aquellos casos en que los onclogos consideren
curado el proceso tumoral
Broncopata crnica con un VEMS inferior al 60% del valor terico
Insuficiencia heptica irreversible o hepatopata crnica
Insuficiencia real irreversible
Enfermedad vascular perifrica
Alcoholismo y drogadiccin
Enfermedades sistmicas como colagenosis, sarcoidosis o amiloidosis
Patologa psiquitrica
Contraindicaciones relativas (puede realizarse el trasplante cardaco despus de valorar de forma
individualizada al paciente)
Amiloidosis con solo afectacin cardaca
Una infeccin activa es una contraindicacin relativa mientras dura el proceso
lcera gastroduodenal activa por el riesgo de sangrado. Despus de su curacin podran incluirse
en un programa de trasplante cardaco
Infarto pulmonar reciente. Debe esperarse unos meses para su curacin
Diabetes mellitus insulinodependiente
Obesidad mrbida
Entorno sociofamiliar desfavorable
VEMS: volumen espiratorio mximo/segundo.
largo plazo la causa ms frecuente de prdida del injerto es la vasculopata coronaria secundaria al rechazo crnico. Segn
datos del Registro Nacional de Trasplantes la supervivencia al ao es del 75, a los
5 aos del 62% y a los 10 aos del 46%.
2508
BIBLIOGRAFA RECOMENDADA
1. Almenar Bonet L, Arizn del Prado JM, Ballester Cataln
M, Concha Ruiz M, Delgado Jimnez JF, et al. Indicaciones
actuales y Evaluacin preoperatoria del Receptor. Retrasplante. En: Concha Ruiz M, Arizn del Prado JM, Crespo
Leiro M, Llorens Len R, eds. Trasplante Cardaco. Confe-
INDICACIONES DE ESTUDIOS
RADIOLGICOS EN LA SOSPECHA
Y SEGUIMIENTO DE LA PATOLOGA
CARDACA: RADIOLOGA SIMPLE,
TC Y RM
M. Cspedes Ms*, M. Pastrana Ledesma**, J.M. Pinto Varela* y P. Gonzlez Prez***
*Servicio de Radiodiagnstico. Hospital Virgen de la Salud. Toledo. **Servicio de Radiodiagnstico. Hospital Puerta de Hierro. Madrid. ***Servicio de Cardiologa.
Hospital Virgen de la Salud. Toledo.
Indicaciones de la
radiologa simple
La radiografa simple de trax sigue siendo, a pesar de sus aos de existencia, el
estudio radiolgico ms habitual en el diagnstico de la patologa cardaca. Es un examen accesible, de bajo coste y fcil realizacin que nos da importante informacin
acerca del corazn, campos pulmonares y
grandes vasos, gracias a la presencia de
un excelente contraste entre el aire pulmonar y el resto de las estructuras de tejido blando. En los ltimos aos se han
conseguido grandes avances en la mejora
de la calidad de la imagen gracias a la aparicin de la radiologa digital.
Las proyecciones bsicas en radiologa
simple de trax para el estudio de la patologa cardaca son la proyeccin posteroanterior y lateral en bipedestacin, realizadas en inspiracin profunda. En caso
de que el paciente no pueda tolerar la bipedestacin se opta por la proyeccin anteroposterior en decbito supino.
En el contexto clnico de una sospecha de
patologa cardaca, la radiografa de trax
es de una ayuda inestimable para descartar otras patologas no cardacas del trax
que puedan producir una sintomatologa
similar. En la tabla 1 enumeramos las situaciones clnicas donde la indicacin de
la radiografa de trax est establecida
dentro de los protocolos habituales1,2.
El anlisis cuidadoso de las radiografas
nos puede aportar una informacin muy
til sobre el tamao cardaco (aumento
global o localizado) y su morfologa (crecimiento aislado de cavidades, aneurisMedicine 2001; 8(38): 2038-2039
2038
La aparicin de la tomografa computarizada (TC) supuso una avance importantsimo en el estudio del contenido del mediastino, que se define mucho mejor gracias
a las diferencias de densidad existentes entre las estructuras de tejido blando y la grasa del mismo y a la utilizacin de medios
de contraste que realzan las estructuras vasculares. Sin embargo, aunque la TC convencional es capaz de visualizar con bastante calidad el pericardio, las grandes
arterias y las venas, slo nos da una informacin general acerca de las cavidades car-
dacas debido a los artefactos de movimiento. Con la TC helicoidal simple los estudios son ms rpidos y se ha optimizado el aprovechamiento del contraste
intravascular, aunque sigue siendo necesaria la utilizacin de la sincronizacin cardaca para incrementar la definicin de la
imagen. La reciente invencin de equipos
de TC helicoidal multicorte abre nuevas
perspectivas, actualmente en estudio.
Otra tcnica que ha surgido con fuerza en
los ltimos aos es la TC ultrarrpida o de
haz electrnico3. Realiza cada corte en tan
slo 50 milisegundos y por tanto puede
obtener una imagen completa del corazn
en un solo barrido en tiempo real. Permite el estudio funcional del corazn (volumetra, estudio de flujos, anlisis de la
contractilidad) y ltimamente se le ha concedido una gran importancia en la deteccin de las calcificaciones coronarias con
el objeto de predecir en sujetos asintomticos la probabilidad de sufrir alteraciones cardiovasculares. La desventaja de
sta tcnica es su escasa difusin, ya que
los equipos de TC de haz electrnico estn poco extendidos en comparacin con
los de otras tcnicas como la resonancia
TABLA 1
Indicaciones clnicas de la radiologa simple
en el estudio de la patologa cardaca
TABLA 2
Aplicaciones de la tomografa computarizada
en sospecha de patologa cardaca
Indicaciones de la
tomografa computarizada
Indicaciones de la
resonancia magntica
Aplicaciones de la RM
en patologa cardaca
Anatoma
Funcin
Tagging
Perfusin
Viabilidad
Flujo
Coronarias
TABLA 5
Indicaciones de la resonancia magntica
en las cardiopatas congnita
Evaluacin de las anomalas de la aorta torcica
Malformaciones y variantes de las arterias
coronarias
Definicin de la morfologa de la arteria pulmonar en
Atresia pulmonar
Tetraloga de Fallot
Otras malformaciones derechas
Determinacin de las alteraciones de las venas
pulmonares y sus distintas conexiones
Monitorizacin postquirrgica de los pacientes
Determinacin de anomalas del situs
Identificacin de las alteraciones venosas sistmicas
Cuantificacin de fraccin de eyeccin, volumen de
infarto y masas
Cuantificacin de flujo
Adaptada de la cita 5
BIBLIOGRAFA
Enfermedad pericrdica
1. American College of Radiology. Appropriateness Criteria for Imaging and Treatment Decisions. Reston, VA:
American College of Radiology, 1998.
2. Royal College of Radiologists. Making the best use of a
Department of Clinical Radiology: Guidelines for Doctors.
(4 th ed). London: Royal College of Radiologists, 1998.
3. Boxt LM, Wimpfheimer O. Cardiac Radiology. Rad Clinics North Am 1999; 37(2): 257- 437.
4. Shellock FG, Swengros J. MR imaging and biomedical
implants materials and devices. An updated review. Radiology 1991; 180: 541-550.
5. Duerinckx A J. Cardiac MR Imaging. Categorical course in
diagnostic radiology: Body MR RSNA Syllabus, 1999; 101-122.
6. White CS. MR evaluation of the pericardium and cardiac
malignances. MRI Clinics of North Am 1996; Vol 4: 237-251.
7. Boxt LM. MR imaging of adquired heart disease. MRI
Clinics North Am 1996; Vol 4: 253-268.
8. Weinberg PM, Fogel MA. Cardiac MR Imaging in congenital heart disease. Cardiol Clin 1998; 16: 315-348.
TABLA 3
Aplicaciones de la resonancia magntica
en cardiologa
fica importante en pacientes con masas previamente diagnosticadas con ecocardiografa, valorando, tambin, la intensidad de seal, cuando se sospeche un tumor de estirpe
lipomatosa o angiomatosa, y poder diferenciar con estudios con gadolinio, mixoma de trombo6,7.
Otras aplicaciones actuales y futuras quedan reflejadas en la tabla 4.
El otro gran campo de las aplicaciones de
la RM es el estudio de las cardiopatas congnitas, donde la RM es una prueba imprescindible8. La RM es superior a otras
tcnicas en el estudio de las alteraciones
congnitas, aportando una excelente visualizacin anatmica en imgenes en
Spin-Eco e informacin funcional en cine
eco de gradiente. Con RM se obtiene una
informacin morfolgica y funcional que,
muchas veces, y sobre todo en cardiopatas complejas, no se va a poder obtener
por otros procedimientos (tabla 5).
Patologa isqumica
Enfermedad valvular
Usos futuros
Estudio de la fisiologa cardiaca
Lesiones de arterias coronarias y estudio
de la permeabiliada del injerto
Deteccin de la isquemia
Viabilidad miocrdica
Espectroscopia
Adaptada de la cita 5
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Servicio de Urgencias. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona. b Servicio de Cuidados Intensivos del Hospital Dos de Mayo.
Barcelona. cServicio de Urgencias. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las emergencias cardiovasculares representan la primera
causa de consulta mdica en los servicios de urgencias (SU).
...........................................................................................................................................................................................
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No complicado
< 75 aos
Dolor-hospital
< 2 horas
No contraindicacin
tto fibrinoltico
Complicado
Dolor-hospital
0-12 horas
> 75 aos
Dolor-hospital
> 2 horas
Shock cardiognico
dentro de las 6 horas
del inicio del shock
Horario angioplastia
Fuera horario
angioplastia
Riesgo m
Angina persiste
Inestabilidad he
elctrica
Insuficiencia ca
Alt. ECG:
ST transitori
ST difuso (>
e intenso (> 2
Contraindicacin
tto fibrinoltico
TNK
ACTP primaria
IIb-IIIa (abcixima
Coronariografa u
BCIAo
PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL
Fig. 1.
TNK: tenecteplasa; ACTP: angioplastia coronaria; IAM: infarto agudo de miocardio; tto: tratamiento.
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ock cardiognico
ntro de las 6 horas
el inicio del shock
Medidas generales, monitorizacin, ASA, heparina, NTG iv, bloqueadores beta, estatinas
Estratificacin de riesgo
Riesgo alto
Riesgo intermedio
Riesgo bajo
Angina persistente
Inestabilidad hemodinmica/
elctrica
Insuficiencia cardaca
Alt. ECG:
ST transitorio
ST difuso (> 4 der)
e intenso (> 2 mm)
Angina recurrente
(con cambios ECG)
Angina post-IAM
Afectacin de descendente
anterior
IIb-IIIa (abciximab)
Coronariografa urgente (< 6 h)
BCIAo
IIb-IIIa (tirofibn)
oy
S
Traslado a UC/Semic
Coronariografa
preferente (< 48 h)
No
Fig. 2.
TNT: troponina T cardaca; IIb-IIIa: inhibidor de la glucoprotena plaquetaria; UC: unidad coronaria; Semic: unidad de semicrticos; ASA: cido acetilsaliclico; NTG: nitroglicerina; BCIAo: baln
de contrapulsacin intraartico; ICC. insuficiencia cardaca congestiva, ECG: electrocardiograma; IAM: infarto agudo de miocardio; eco-DBT: ecocardiografa con dobutamina.
2. Identificar pacientes de bajo riesgo que puedan ser tratados en un nivel de cuidados inferior (incluso ambulatoriamente).
En este grupo de pacientes, ni la sintomatologa clnica
ni el registro de ECG diferencian entre una AI y un IAM,
por lo que el diagnstico definitivo se establecer mediante
la determinacin de MNM sensibles y especficos (troponina T o I cardaca), aunque stos necesitan un tiempo para su
potencial positivizacin3.
Se puede aumentar la fiabilidad diagnstica inicial del
SCA mediante la utilizacin de tcnicas o exploraciones
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Sospecha diseccin
Estabilidad hemodinmica
No
TAC helicoidal
(ecotransesofgico, RM)
Maniobras de RCP
TAC helicoidal
(ecotransesofgico)
Tipo A
Tipo B
Reparacin quirrgica
Tratamiento mdico
Fig. 3.
RCP: reanimacin cardiopulmonar; TAC: tomografa axial computarizada; RM: resonancia magntica.
axial computarizada (TAC) helicoidal. El seguimiento de algoritmos especficos consensuados facilita su manejo (figs. 3 y 4).
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Sospecha de TEP
Dmero D
Normal
Positivo
No TEP
No TEP
TEP
TVP
No TVP
Fig. 4.
TEP: tromboembolismo pulmonar; TAC: tomografa axial computarizada; TVP: trombosis venosa profunda.
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Antman EM, Anbe DT, Arsmtrong PW, Bates ER, Green LA,
Hend M, et al. ACC/AHA Guidelines for the management of patients with ST elevation myocardial infarction. Circulation.
2004;110:588-636.
2978
3.
4.
5.
6.
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ACTUALIZACIN
Hipertensin arterial.
Relevancia
epidemiolgica.
Tratamiento
farmacolgico.
Indicaciones.
Criterios de
respuesta.
Asociaciones.
Efectos secundarios.
Interacciones.
Situaciones de
especial relevancia
a
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. La hipertensin arterial es
el principal factor de riesgo modificable de
las enfermedades cardiovasculares. La
prevalencia en poblacin espaola entre 35 y 64
aos es del 45% y en poblacin mayor de 65 aos
es superior al 68%. La relacin entre los valores
de presin arterial (PA), tanto sistlica como
diastlica, es continua, consistente e
independiente de otros factores de riesgo
cardiovascular.
Objetivos teraputicos. El objetivo fundamental
del tratamieno antihipertensivo es la reduccin de
la mortalidad cardiovascular, y este objetivo
implica controlar la PA y cada uno de los factores
de riesgo vascular asociado. El objetivo general
de control de la PA es < 140/90 mmHg, y en
pacientes de alto riesgo o en prevencin
secundaria < 130/80.
Tratamiento no farmacolgico. Las medidas no
farmacolgicas son una pauta comn a todos los
paciente con cualquier nivel de PA.
Tratamiento farmacolgico. El beneficio del
tratamiento se asocia al descenso de la PA y en la
mayora de los pacientes se requieren
asociaciones medicamentosas para conseguir los
objetivos propuestos.
Situaciones especiales. Determinadas
situaciones (edad avanzada, diabetes,
enfermedades cardacas, etc.) requieren una
valoracin selectiva.
Epidemiologa de la hipertensin
arterial
Las enfermedades del aparato circulatorio tienen una gran
trascendencia por su elevada morbimortalidad, por el grado
de discapacidad que pueden producir y por la gran repercusin socioeconmica. Constituyen en Espaa la primera causa de muerte (aproximadamente un 25% de todas las defunciones) con una tasa bruta de mortalidad de 315 casos por
100.000 habitantes/ao (INE 2003).
La hipertensin arterial (HTA) constituye el principal
factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. En
3050
nuestro pas la HTA es responsable de un 42% de las muertes por cardiopata isqumica, de un 46,4% de las muertes
por enfermedad cerebrovascular, de un 25,5% de las muertes totales y se asocia, en ms del 70% de los casos, a otros
factores de riesgo cardiovascular.
La prevalencia de la HTA en Espaa, en adultos mayores de 18 aos, utilizando el criterio de HTA (140/90
mmHg, para presin sistlica (PAS) y diastlica (PAD) respectivamente, oscila entre el 30%-50%. En un estudio representativo de la poblacin espaola entre 35-64 aos, la
prevalencia de HTA fue del 45%. Es evidente que la HTA
aumenta con la edad y su prevalencia en la poblacin mayor
de 65 aos es superior al 68%.
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(38,8%)
(61,2%)
(n = 3.264)
Control PA < 140/90 mmHg
(36,1%)
(63,9%)
(n = 12.754)
Control PA < 140/90 mmHg
Fig. 1. Control de la presin arterial (PA) en los hipertensos tratados en Atencin Primaria en Espaa. Adaptada de Llisterri JL, Coca A. Tomada de la Gua
Espaola de Hipertensin 2005.
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El segundo punto bsico es cundo debe iniciarse el tratamiento con frmacos. La toma de decisin del tratamiento
antihipertensivo se fundamenta en el nivel de elevacin de la
PA y en el riesgo vascular total.
La tabla 2 indica la decisin que debe tomarse en cada
grupo de pacientes teniendo en cuenta las cifras de PA y el
riesgo aadido.
Estas tomas de decisiones estn adaptadas a las guas teraputicas25-30.
Tratamiento no farmacolgico
3052
Reduccin de peso
Es la medida ms eficaz en el control de la PA. Previene el desarrollo de HTA, reduce la PA en hipertensos con sobrepeso,
disminuye las necesidades de la medicacin anti-hi-pertensiva y tiene un efecto favorable sobre los factores de riesgo car-
TABLA 1
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PA (mmHg)
Nomal
PAS 120-129 o
PAD 80-84 mmHg
Normal-alta
PAS 130-139 o
PAD 85-89 mmHg
Grado 1
PAS 140-150 o
PAD 90-99 mmHg
Grado 2
PAS 160-179 o
PAD 100-109 mmHg
Grado 3
PAS 180 o
PAD 110 mmHg
Sin otros FR
No intervencin
No intervencin
Tratamiento farmacolgico
inmediato y cambios en el
estilo de vida
Uno o dos
Cambios en el estilo de
vida
Cambios en el estilo de
vida
Tratamiento farmacolgico
inmediato y cambios en el
estilo de vida
Tres o m FR o LOD
o diabetes
Cambios en el estilo de
vida
Tratamiento farmacolgico
y cambios en el estilo de
vida
Tratamiento farmacolgico
y cambios en el estilo de
vida
Tratamiento farmacolgico
y cambios en el estilo de
vida
Tratamiento farmacolgico
inmediato y cambios en el
estilo de vida
TCA
Tratamiento farmacolgico
y cambios en el estilo de
vida
Tratamiento farmacolgico
inmediato y cambios en el
estilo de vida
Tratamiento farmacolgico
inmediato y cambios en el
estilo de vida
Tratamiento farmacolgico
inmediato y cambios en el
estilo de vida
Tratamiento farmacolgico
inmediato y cambios en el
estilo de vida
FR: factores de riesgo; LOD: afectacin de los rganos diana; TCA: trastornos clnicos asociados; PA: presin arterial; PAS: presin arterial sistlica; PAD: presin arterial diastlica. Adaptada de
Practice Guideliness for Primary Care Physicians: 2003 ESH/ESC Hypertension Guidelines y Gua espaola de Hipertensin 2005.
TABLA 3
Recomendacin
Reduccin de peso
2-8 mmHg
2-4 mmHg
Adopcin de la dieta
8-14 mmHg
Ejercicio fsico
4-9 mmHg
Actividad fsica
La actividad fsica es considerada
como un predictor independiente
del riesgo vascular y facilita la reduccin de la PA, la reduccin de peso y tiene un moderado
efecto hipertensivo. Debe, por tanto, recomendarse ejercicio
fsico aerbico a todos los pacientes hipertensos individualizando la cantidad, el tiempo y el tipo de ejercicio en funcin de
la edad, patologa asociada y entrenamiento previo. En pacientes con HTA grave debe establecerse antes un correcto control
de la PA para iniciar una pauta de ejercicio programado34.
Tabaco
La supresin del tabaco es la medida aislada ms eficaz en la
prevencin de las enfermedades vasculares. El efecto que el
tabaco ejerce sobre la PA es muy pequeo y su abandono no
reduce la PA pero s claramente el riesgo cardiovascular35.
Dieta
Es evidente que el paciente debe limitar las grasas animales,
los productos precocinados y envasados, suprimir la sal y establecer unas normas dietticas para reducir y controlar su
peso. Parece, sin embargo, que un incremento de consumo de
frutas y verduras, productos lcteos desnatados, la sustitucin
de carnes rojas por pescado (una dieta prcticamente mediterrnea), aunque no tenga un efecto directo sobre las cifras
de PA, se asocia a una menor incidencia de enfermedad cerebrovascular. Los suplementos de calcio, magnesio, potasio,
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Tratamiento farmacolgico
La evaluacin clnica de un paciente, al que se han determinado en la forma correcta cifras persistentemente elevadas de
PA, implica, antes de iniciar el tratamiento, estratificar y valorar el riesgo cardiovascular y la valoracin global del riesgo, mediante modelos multifactoriales, y predice el riesgo
global individual de forma ms precisa, facilitando as una
utilizacin ms eficiente de la medicacin antihipertensiva.
El tratamiento antihipertensivo forma parte del manejo integral del riesgo cardiovascular siendo necesaria la asociacin
con otras pautas teraputicas para reducir este riesgo.
Principios fundamentales del tratamiento farmacolgico
Dos hechos se consideran de suma importancia en el tratamiento hipertensivo: el beneficio del tratamiento se asocia
fundamentalmente con el descenso de la PA y en la mayora
de los pacientes se requiere una asociacin medicamentosa
para conseguir los objetivos teraputicos deseables en el control de la PA.
El tratamiento farmacolgico se rige por las siguientes
normas:
1. El tratamiento antihipertensivo forma parte del tratamiento integral del riesgo vascular.
2. El tratamiento es indefinido, lo que requiere informacin clara y precisa al paciente para facilitar la adherencia teraputica.
3. El momento indicado para el inicio del tratamiento
farmacolgico se basar en las cifras de PA y en la estratificacin del riesgo.
4. La indicacin de un determinado tipo de frmaco ser
individualizada, valorando las indicaciones y efectos colaterales de cada uno de ellos.
5. Cualquier frmaco de los 5 grupos principales que
analizaremos es valido para iniciar el tratamiento. Es aconsejable iniciar el mismo con dosis bajas para minimizar los
efectos secundarios.
6. En pacientes con riesgo vascular aadido bajo o moderado el tratamiento puede iniciarse con monoterapia a dosis progresivas pero teniendo presente que la monoterapia
controla no ms del 30% de los pacientes con HTA y es necesaria la asociacin teraputica.
7. El uso de combinaciones teraputicas sinrgicas optimiza la eficacia antihipertensiva y reduce la incidencia de
efectos secundarios de las dosis altas.
8. La asociacin de dos frmacos a dosis medias-bajas es
muy til como tratamiento inicial, protocolo planteado por diversas guas como alternativa a la monoterapia y siempre para
pacientes con PAS 20 mmHg o PAD 10 mmHg o los que,
con patologa asociada, requieran objetivos selectivos de PA.
9. Es muy conveniente utilizar frmacos de accin prolongada eficaces durante 24 horas y que permitan una dosis
nica diaria que faciliten la adherencia y el cumplimiento teraputico. Una adecuada cronoterapia puede permitir un
mejor control.
3054
Frmacos
El arsenal teraputico antihipertensivo es amplio con diferentes frmacos de distinto mecanismo de accin, aunque 5
grupos son los que se consideran de primera lnea en el tratamiento de la HTA: diurticos, bloqueadores beta, inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina II
(IECA), antagonistas de los receptores de AT II (ARA II) y
calcioantagonistas. Entre los frmacos que se pueden asociar
con los anteriores estn los bloqueadores beta alfaadrenrgicos, frmacos de accin central y vasolidatadores.
Distintos parmetros deben marcar su indicacin: efectividad, tolerancia, patologa asociada, efectos secundarios,
coste e impacto sobre la calidad de vida.
Las directrices teraputicas marcadas por las distintas
guas25-30 sirven para uniformar y mejorar la prctica mdica
habitual con pequeas diferencias entre ellas. Las caractersticas individuales de cada paciente requieren el conocimiento ordenado y preciso de pautas y medicacin.
Diurticos20,37-39. Son los frmacos antihipertensivos ms
antiguos y un grupo de los ms tiles. Tres son los tipos fundamentales en funcin de su lugar de accin: diurticos distales (tiazidas), diurticos de asa (furosemida y torasemida) e
inhibidores de la aldosterona (espironolactona, epleronona y
amiloride).
Las tiazidas son los diurticos de eleccin en el tratamiento de la HTA salvo en caso de IR en cuya situacin se
utilizarn diurticos de asa ya que las tiazidas pierden su
efecto. Las ms utilizadas son hidroclorotiazida, clortalidona
y la indapamida que se presenta en una formulacin de liberacin sostenida. Con las dosis recomendadas en la actualidad (12,5-25 mg/da) la incidencia de efectos secundarios es
pequea.
Los diurticos de asa deben reservarse para los pacientes
con insuficiencia renal o insuficiencia cardaca asociada.
Los inhibidores de la aldosterona, que inhiben la reabsorcin de Na en el tbulo distal, han demostrado alargar la supervivencia y mejorar el pronstico de la insuficiencia cardaca congestiva (ICC) o disfuncin ventricular postinfarto y
tienen adems propiedades antifibrticas y antiproliferativas,
especialmente a nivel cardaco y vascular. Amiloride slo se
utiliza en asociacin con tiazidas para evitar la hipopotasemia.
El papel de los diurticos como tratamiento antihipertensivo de primera lnea se ha reforzado tras el estudio
ALLHAT20 donde la morbimortalidad cardiovascular fue similar que con los frmacos a los frmacos comparados (lisinopril y amlodipino).
Efectos secundarios. Son relativamente frecuentes siendo el
ms importante la hipopotasemia que aparece ms con diurticos de asa que con diurticos tiazdicos. La hiperpotasemia
es ms frecuente con el uso de antialdosternicos, especialmente si se utilizan en combinacin con IECA, ARA II y en
pacientes con IR. La hipomagnesemia por prdidas urinarias,
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sugerido que el bloqueo especfico de este receptor permitira el desplazamiento de estos frmacos a los otros subtipos
de receptores, con efectos antiproliferativos y proapoptticos, ampliando su efecto teraputico. Tienen muchas caractersticas afines a los IECA, pero los ARA II tienen un papel
propio como frmacos antihipertensivos de primera lnea en
la actualidad. Estn comercializados en nuestro pas: losartn, valsartn, irbesartn, candesartn, telmisartn, eprosartn y olmesartn. Progresivamente se ha estabilizado su dosificacin teraputica.
Son los antihipertensivos con mejor perfil de tolerancia.
En pacientes hipertensos de edad avanzada o con hipertrofia ventricular izquierda (HVI) ofrecen una proteccin
cardiovascular superior a los bloqueadores beta especialmente en los diabticos46,47. Disminuyen fundamentalmente el
riesgo de ACV.
En pacientes con ICC representan una alternativa a los
IECA48. La asociacin de ambos tipos de frmacos no ofrece
un beneficio aadido. Por lo que respecta a la prevencin secundaria, en pacientes con disfuncin ventricular postinfarto, su efecto es similar a los IECA siempre que se administren a dosis adecuadas49.
La eficacia nefroprotectora de los ARA II ha sido objetivada en la prevencin secundaria y terciaria de la nefropata
asociada a la DM 2 y la ADA estableci que los ARA II deben ser los frmacos de primera eleccin en pacientes hipertensos con DM 2 y la American Diabetes Association (ADA) estableci que los ARA II deben ser los frmacos de primera
eleccin en pacientes hipertensos con DM 2 con insuficiencia renal y proteinuria. En nefropatas no diabticas los ARA
II reducen la proteinuria en comparacin con los antagonistas del calcio pese a una reduccin idntica de la PA50.
La combinacin ms frecuente es con diurticos tiazdicos, siendo la asociacin de IECA con antagonistas del calcio
igualmente eficaz.
Los efectos colaterales son mnimos y estn contraindicados en el embarazo y en la lactancia.
Antagonistas del calcio. Existen tres grupos principales de
antagonistas del calcio: dihidropiridinas, benzodiazepinas (diltiazem) y fenilalquilaminas (verapamilo).
El mecanismo de accin de estos frmacos es el bloqueo
de los canales lentos del calcio con descenso de la concentracin del calcio citoslico en las clulas musculares lisas que
pierden su tono contrctil, disminuyen la resistencia vascular
y facilitan la vasodilatacin arteriolar.
El cambio sucesivo en su estructura qumica ha disminuido mucho sus efectos colaterales mediante el uso de productos de accin prolongada. El uso de los derivados dihidropiridnicos como frmacos de primer escaln fue cuestionado
por posible aumento del riesgo coronario en comparacin
con otros frmacos. Sin embargo numerosos ensayos clnicos
han comprobado su eficacia en la reduccin de la morbimortalidad en la HTA. Varios estudios han demostrado tambin
una especial capacidad antiaterosclertica con respecto a
otros frmacos 51-53.
El verapamilo y el diltiazem tienen un efecto cronotrpico negativo y reducen significativamente la frecuencia cardaca, por lo que estn contraindicados en pacientes con tras3056
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Indicacin posible
Contraindicacin evidente
Contraindicacin posible
Dislipidemia
Gota
Diabetes
Embarazo
Osteoporosis
Edad avanzada
Bloqueadores beta
Cardiopata isqumica
Migraa
Arteriopata perifrica
Insuficiencia cardaca
Hipertiroidismo
EPOC moderada-grave
Deportistas
Taquiarritmias
Fibrilacin auricular
Dislipidemia
Temblor esencial
Calcioantagonistas
Arteriopata perifrica
Edad avanzada
Arteriopata cartida
Cardiopata isqumica
Fibrilacin auricular
Insuficiencia cardaca
Insuficiencia cardaca
Prevencin secundaria de
enfermedades cardiovasculares
Postinfarto de miocardio
Proteinuria
Diabetes
Nefropata establecida en diabetes
tipo 1 y nefropata incipiente en
diabetes tipos 1 y 2
Embarazo
Estenosis bilateral
de arteria renal
Hiperpotasemia
Insuficiencia cardaca
Embarazo
Postinfarto de miocardio
Insuficiencia renal
Hiperpotasemia
Bloqueadores alfa
Proteinuria
Dislipidemia
Insuficiencia cardaca
Hipotensin ortosttica
TABLA 5
Precauciones
Evitar su uso a dosis altas
Bloqueadores beta
IECA
Similares a IECA
Calcioantagonistas
Bloqueadores alfa
Hipotensin ortosttica
La decisin del inicio del tratamiento se basa en la estratificacin del riesgo cardiovascular absoluto y no slo en las
cifras de PA tal y como se seal en la tabla 2.
Hasta ahora se haba considerado que el inicio del tratamiento antihipertensivo deba siempre hacerse con monote61
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Diurticos
ARA II
Bloqueadores
beta
Bloqueadores alfa
Calcioantagonistas
IECA
Fig. 3. Combinaciones posibles de frmacos antihipertensivos. Las combinaciones ms relacionadas estn representadas por lneas continuas. Los frmacos representados en recuadros son los 5 grupos principales para el inicio
del tratamiento. Modificada de European Society of Hypertension-European
Society of Cardiology Guidelines Committee. ARA II: antagonistas de los receptores de la angiotensina II; IECA: inhibidores de la enzima conversora de
la angiotensina.
5. Todos los agentes antihipertensivos pueden utilizarse en combinacin. Un frmaco bsico ser un IECA o un
ARA II y el segundo frmaco de asociacin debe ser un diurtico.
6. La proteccin renal para estas combinaciones es ms
selectiva con un IECA en la diabetes tipo 1 y un ARA II en
la diabetes tipo 2.
7. Deber investigarse la presencia de microalbuminuria
en la diabetes tipo 1 2, ya que es una indicacin para el tratamiento antihipertensivo, especialmente mediante un bloqueante del sistema reninaangiotensina, con independencia
de los valores de presin arterial.
Enfermedades cardacas48,63-66. Enfermedad coronaria. En
sujetos hipertensos un descenso progresivo y ptimo de la
PA puede condicionar la reduccin del nmero de crisis o incluso la desaparicin de la angina.
1. En prevencin primaria no hay diferencias significativas entre los diversos frmacos si bien tienen mejor perfil los
IECA y calcioantagonistas.
2. En prevencin secundaria los ms tiles son los bloqueadores beta y calcioantagonistas de accin prolongada.
3. En pacientes que han sufrido un infarto agudo de
miocardio (IAM), los bloqueadores beta (carvedilol), IECA y
ARA II aumentan la supervivencia siendo los IECA los que
ms disminuyen la morbimortalidad.
Insuficiencia cardaca. La HTA sigue siendo uno de los factores patognicos ms constantes en el desarrollo y progresin de la ICC.
En prevencin secundaria es necesario frenar la activacin del eje RAA mediante IECA como primera y constante
lnea de actuacin comenzando por dosis bajas que pueden
aproximarse lo ms posible a las dosis que han demostrado su
eficacia. El bloqueo del SNS se realiza con bloqueadores beta
63
en pacientes con ICC iniciando el tratamiento con el paciente compensado, con dosis inicialmente pequeas y aumento
progresivo.
Los ARA II y los antialdosternicos representan una alternativa y/o asociacin.
Los antagonistas del calcio pueden usarse en asociacin.
La HVI, lesin de rgano diana e ndice de factor pronstico responden ms selectivamente a los IECA y ARA II,
siendo estos ltimos especialmente tiles67.
Se ha valorado una posible capacidad preventiva de la entrada en (arritmia cardaca por fibrilacin auricular (ACFA)
para los IECA y ARA II68.
Enfermedad cerebrovascular69-70. La HTA es el principal
factor de riesgo del ACV tanto isqumico como hemorrgico, y un control idneo de la PA reduce la incidencia del ictus en un 40%-45%.
1. En prevencin primaria se confiri una capacidad
preventiva a los diurticos y antagonistas del calcio pero se
ha demostrado ms eficaz con los ARA II en pacientes con
HVI y HSA.
2. En prevencin secundaria los datos son ms irregulares y se ha demostrado que la asociacin IECA + diurtico
disminuye el riesgo relativo de la recurrencia del ictus.
3. En la fase aguda del ictus, no se debe disminuir de forma brusca e intensa la PA provoca un empeoramiento de la
isquemia.
Pacientes con deterioro en la funcin renal71-73. 1. La
proteccin renal precisa de un estricto control de la presin
arterial (hasta alcanzar niveles inferiores a 130/80 mmHg)
tanto en la diabetes como en la nefropata no diabtica.
2. Deber reducirse la proteinuria 0,5 g/24 h o el ndice
albmina/creatinina < 200 mg/g).
3. Para reducir la proteinuria es preciso utilizar un antagonista del receptor de angiotensina o bien un IECA o la
combinacin de ambos, con controles analticos peridicos.
4. Para conseguir la PA objetivo, es necesaria la asociacin farmacolgica cuyo segundo escaln de asociacin seran los diurticos tiazdicos o de asa, segn funcin renal, y
en tercer escaln antagonistas del calcio y/o bloqueadores
beta.
5. Debe plantearse la posibilidad de utilizar una intervencin teraputica integrada (antihipertensivos, estatinas,
terapia antiplaquetaria, etc.).
Enfermedad arterial perifrica74. Es una asociacin muy
frecuente con otra patologa cardiovascular.
1. Medidas higinico-dietticas (suprimir tabaco y sugerir vida activa).
2. Ningn grupo de frmacos es de primera eleccin
aunque suelen seleccionarse los antagonistas del calcio.
3. Estn contraindicados los bloqueadores beta no cardioselectivos.
4. Utilizacin prudente de los IECA con controles de
creatinina y potasio por posible coincidencia con enfermedad vasculorrenal.
5. Control de patologa asociada (diabetes, dislipidemia)
y antiagregacin.
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Hipertensin refractaria. 1. Definicin: cuando las medidas de cambios en el estilo de vida son correctas y la combinacin de al menos tres frmacos, en las dosis adecuadas uno
de ellos diurtico, no han sido capaces de reducir la presin
arterial sistlica y diastlica a los niveles idneos.
2.Causas: causas secundarias insospechadas; cumplimiento sobre el plan teraputico; ingesta de frmacos que elevan
la presin arterial (esteroides, frmacos antiinflamatorios,
anticonceptivos orales, cocana, etc.); imposibilidad de modificar el estilo de vida (aumento de peso, alcohol, etc.); sobrecarga de volumen (insuficiente dosis de diurticos, insuficiencia renal, ingesta elevada de sal); apnea del sueo, y
requiere triple o cudruple asociacin medicamentosa y una
combinacin adecuada.
Los tratamientos de los factores de riesgo asociados (hipolipidemiantes, antiagregacin) se tratarn en el apartado
correspondiente.
16.
17.
7. Listerri JL, Rodrguez G, Alonso FJ, Lou S, Division JA, Santos JA, et al.
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ACTUALIZACIN
Crisis hipertensivas
S. Lubillo Montenegro, J. Martn Miranda, A.E.Trujillo
Alonso e I. Molina Daz
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Universitario N.a S.a de la Candelaria.
Santa Cruz de Tenerife.
Introduccin
La hipertensin arterial (HTA) es un trastorno frecuente de
gran importancia clnica, salud pblica y econmica. Afecta
a varones y mujeres de todas las edades, razas y etnias1. Adems se trata de un potente parmetro independiente de prediccin de muerte prematura y de discapacidad por complicaciones cardiovasculares, as como de muerte por todas las
causas.
Las crisis hipertensivas (CH) son elevaciones agudas de
la presin arterial (PA) y pueden deberse a mltiples causas,
aparecer en cualquier tipo de HTA y constituir una amenaza para la vida, por lo cual debe reconocerse de forma rpida
y darle un tratamiento efectivo para evitar el dao de los rganos diana (cerebro, sistema cardiovascular y rin)2,3.
Las CH han disminuido en los ltimos 25 aos, debido a
la deteccin temprana, disponibilidad de medicamentos antihipertensivos y al manejo adecuado y agresivo de la HTA.
La mayora de las CH son debidas a un tratamiento inadecuado de una HTA leve o moderada o a una adherencia
escasa al tratamiento hipotensor. En pocas ocasiones es la
manifestacin de una hipertensin secundaria no reconocida
como una HTA vasculorrenal, un feocromocitoma o un ms
raro hiperaldosteronismo primario (sndrome de Conn).
Definicin
Las CH se definen como una elevacin de la presin arterial
diastlica (PAD) mayor de 120-130 mmHg4. Sin embargo, el
valor absoluto de PA no determina la presencia o ausencia de
crisis hipertensiva.
De acuerdo con la ms reciente revisin de la Joint Nacional Comitee (JNC-VII) para deteccin, evaluacin y tratamiento de la hipertensin3, se propuso la siguiente clasificacin de la CH:
1. Emergencia hipertensiva (EH). Elevacin tensional
que se acompaa de alteraciones en los rganos diana que
entraa un compromiso vital inmediato y obliga a un descenso de la PA en un plazo de una hora2. En estas situaciones est indicada la utilizacin de potentes hipotensores de
administracin parenteral (tabla 1).
51
PUNTOS CLAVE
Concepto. La hipertensin arterial es uno de los
problemas ms importantes de salud, a causa de
su elevada prevalencia y de sus consecuencias a
largo plazo. Puede presentar diversas
complicaciones agudas que requieran atencin
urgente y que se incluyen bajo el trmino de crisis
hipertensivas.
Definicin. Las crisis hipertensivas se definen
como una elevacin aguda de la presin arterial
capaz de llegar a producir alteraciones
estructurales o funcionales en diferentes
rganos.
Etiopatogenia y clasificacin. Las crisis
hipertensivas tienen una etiologa multifactorial y
se clasifican desde el punto de vista
fisiopatolgico y clnico en dos entidades
diferentes, urgencia y emergencia hipertensiva.
Tratamiento. El objetivo teraputico y la
secuencia de actuaciones variar en funcin de la
situacin clnica ante la que nos encontremos:
urgencia o emergencia hipertensiva.
La eleccin del frmaco a utilizar y el nivel
asistencial donde debe administrarse, se har
dependiendo del grado y celeridad requerida en el
descenso de las cifras tensionales.
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Encefalopata hipertensiva
Accidentes cerebrovasculares agudos
Diseccin artica
Drogas y frmacos
Hipertensin esencial
La causa ms frecuente de CH es un mal control de la HTA.
Enfermedad renal
La HTA grave puede ser una complicacin de prcticamente cualquier enfermedad renal, incluida la glomerulonefitis,
pielonefritis crnica y sobre todo la enfermedad vasculorrenal. La EH tambin se ha descrito en el contexto de una embolizacin por colesterol y en tumores secretores de renina.
Tambin puede aparecer en el curso de la crisis de esclerodermia renal, que se caracteriza por hipertensin sbita y deterioro de la funcin renal en pacientes con esclerodermia
sistmica subyacente.
Diagnstico
Hipertensin endocrina
Anamnesis
El feocromocitoma es la causa ms frecuente de CH de etiologa endocrina. Suele tener su origen en las glndulas suprarrenales o, menos frecuentemente, en los ganglios paraa-
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CRISIS HIPERTENSIVAS
Exploracin fsica
El examen fsico ir orientado a la bsqueda de dao agudo
de rganos diana: retinopata, insuficiencia cardaca congestiva, diseccin artica o dficit neurolgico.
Lo primero debera ser verificar los valores de PA: en
ambos brazos, con el paciente en supino y de pie, si fuese posible. Es necesario palpar los pulsos en todas las extremidades. Es obligatorio en estos casos un examen de fondo de ojo
para detectar hemorragias, exudados y papiledema. Adems
del examen cardiovascular y neurolgico, debe auscultarse
cuidadosamente el abdomen, para identificar la existencia de
soplos o masas.
En resumen, confirmar la medicin de la PA en ambos
brazos, seguido de una evaluacin rpida, aunque detallada,
de los sistemas orgnicos ms susceptibles al dao de la PA
elevada (sistema nervioso central [SNC], sistema cardiovascular y renal), es fundamental.
En la tabla 2 se exponen las caractersticas clnicas de la
EH7.
Evaluacin neurolgica
La afectacin del SNC la sugieren sntomas como cefalea,
nuseas, vmitos, trastornos visuales, confusin, convulsiones y dficit neurolgicos focales8. Un examen completo requiere la inspeccin del fondo de ojos para detectar indicios
de retinopata hipertensiva y edema de papila. A menudo es
necesario realizar una tomografa axial computarizada (TAC)
de crneo para descartar hemorragia intracraneal, accidente
cerebrovascular (ACVA) u otras lesiones.
Evaluacin cardiovascular
Los efectos cardiovasculares de HTA grave incluyen aquellos derivados del incremento de la poscarga, y los de la demanda de oxgeno.
As las consecuencias cardiovasculares de la hipertensin
grave pueden precipitar sntomas como dolor torcico, dolor
interescapular y disnea. Existen, adems, hallazgos fsicos
como ingurgitacin yugular, taquicardia, terceros ruidos,
etc., que sugieren fallo ventricular izquierdo. Ante datos
como dficit de pulsos, soplo nuevo de insuficiencia artica
y roce pericrdico, debemos pensar en la presencia de diseccin artica. Es necesario realizar de rutina un electrocardiograma (ECG) y una radiografa de trax, que pueden ayudarnos a descartar infarto de miocardio, angina, edema
agudo de pulmn o hallazgos inespecficos como el ensanchamiento mediastnico.
Evaluacin renal
La afectacin renal como resultado de la HTA grave puede
ser silenciosa desde el punto de vista clnico, con sntomas
inespecficos como debilidad, edema de miembros inferiores,
oliguria y poliuria. La manifestacin ms precoz de lesin renal es la proteinuria, que puede seguirse de hematuria y empeoramiento de la aclaracin de creatinina.
Una evaluacin completa debera comprender la determinacin de la urea y creatinina en sangre, as como un anlisis de anormales y sedimentos para detectar la presencia de
esta proteinuria, hematuria y cilindros celulares.
53
TABLA 2
Evaluacin hematolgica
Analticamente se puede observar una anemia hemoltica microangioptica9, y ocasionalmente elevacin del tiempo de
protrombina y productos de degradacin de la fibrina10.
Exmenes complementarios
Segn lo expuesto en el apartado anterior, los estudios imprescindibles ante un paciente con una CH deben ser: hemograma completo y una bioqumica general que incluya
glucemia, urea, creatinina e iones; estudio de coagulacin;
ECG; radiografa de trax y, si existiese compromiso de conciencia o focalidad neurolgica, la realizacin de una TAC
craneal. En la mayora de los casos, estos estudios se realizan
simultneamente con el inicio de la terapia antihipertensiva.
Tratamiento
La intensidad de la intervencin viene determinada por la situacin clnica. La confirmacin de cifras elevadas de PA, la
historia clnica y la exploracin fsica anteriormente recomendadas nos ayudarn a tomar decisiones adecuadas en el
tratamiento de una CH. Lo que s debemos tener siempre
muy claro, es que el objetivo principal del tratamiento inicial no
es devolver la presin sangunea a sus valores normales de una forma rpida, sino lograr disminuir la PA a unos lmites que permitan una adecuada perfusin de los rganos, ya que un descenso
brusco puede causar isquemia o infarto del rgano afecto11. As
pues, el objetivo ser parar la progresin del dao del rgano diana.
Tanto en pacientes hipertensos como normotensos, lo
recomendable sera disminuir la PA media (PAM) inicial entre un 20% y un 25% o bien conseguir una PAD entre 100110 mmHg en las primeras 24 horas para ir consiguiendo lmites normales segn evolucin.
La decisin de utilizar un tratamiento parenteral u oral
depende de si el paciente est consciente, tiene afectado algn rgano diana, con qu rapidez se necesita una respuesta,
a qu velocidad se debe disminuir la PA o si existe riesgo de
complicaciones por un tratamiento demasiado agresivo. Preguntas cuyas respuestas a las mismas nos guiarn hacia la decisin de instaurar un tratamiento u otro.
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Encefalopata hipertensiva
No reducir la PAM
La encefalopata hipertensiva es un sndrome agudo o subagudo consecutivo a una afectacin difusa del SNC por
una brusca elevacin de la PA. Fue descrito por primera
vez por Oppenheimer y Fishberg en 1928 y, si bien puede
aparecer de manera inespecfica en cualquier tipo etiolgico de hipertensin, es caracterstico de la hipertensin maligna, siendo excepcional en el hiperaldosteronismo primario.
Es quizs, una de las entidades ms difciles de identificar. Existen distintas situaciones neurolgicas que se acompaan de hipertensin, y el establecer el diagnstico diferencial entre ellas es importante, ya que el objetivo y las
actitudes teraputicas variarn si se trata de un ACVA isqumico o hemorrgico12,13 (tabla 3).
Los sntomas ms habituales, aparte del deterioro de
conciencia, son la intensa cefalea, nuseas, vmitos, trastornos visuales, confusin, dficit neurolgico focal o generalizado, crisis convulsivas y retinopata con papiledema; estos
signos mejoran o desaparecen al disminuir las cifras tensionales.
La evolucin natural de la encefalopata hipertensiva es
hacia el coma o la muerte, por lo que est indicado un tratamiento agresivo con hipotensores parenterales14, debiendo
evitarse los calcioantagonistas por su efecto adverso sobre el
edema cerebral y frmacos depresores del SNC, como la clonidina y la alfametildopa, por interferir con el seguimiento
evolutivo del enfermo15.
El nitroprusiato es el frmaco de eleccin, y el labetalol
uzapidilo, la nitroglicerina (NTG) y el diaxzido son alternativas (tabla 4).
Accidentes cerebrovasculares
El episodio neurolgico puede ser causa o consecuencia de la
PA elevada. Aunque la intencin inicial sea disminuir la PA,
no hay pautas absolutas en relacin con esta decisin de bajar
la presin o el grado de esta reduccin. Existen razones que
aconsejan precaucin, ya que se sabe que en los pacientes con
ACVA, la autorregulacin del flujo cerebral parece estar afectado en las zonas periinfartadas y por ello el flujo cerebral depender de la presin de perfusin. Si tenemos en cuenta que
la presin intracraneal suele estar elevada debido al edema o la
hemorragia, el descenso de la PA disminuir el flujo cerebral
y empeorar as el dficit neurolgico12,16. Por otro lado, las
elevaciones mantenidas y graves de la PA pueden provocar
mayor dao vascular y conducir a un aumento de la hemorragia, expansin del infarto e incremento del edema cerebral.
Ningn estudio ha demostrado mejora neurolgica con
la disminucin brusca de la PA en pacientes con ACVA hipertensivos. Entre los pacientes con ACVA isqumicos, la
PA disminuye de manera espontnea en el curso de una semana, no siendo as en los ACVA hemorrgicos donde la
evolucin es variable.
Por tanto, ante una CH en el seno de un ACVA, si existe una HTA leve, una observacin cuidadosa puede ser lo
nico necesario. Si la hipertensin es moderada, podra controlarse con agentes antihipertensivos va oral. Si fuese gra-
TABLA 4
Frmacos aconsejados
Encefalopata hipertensiva
Ictus hemorrgico
Ictus isqumico
Hemorragia subaracnoidea
Nimodipino
Frmacos no aconsejados
Calcioantagonistas
Calcioantagonistas
Diseccin artica
Nitroprusiato + propranolol/esmelol/labetalol
Calcioantagonistas**
Insuficiencia cardaca
Isquemia miocrdica
Bloqueadores beta
Drogas simpaticomimticas
Eclampsia
Insuficiencia renal
Enalapril***, captopril***
*Debe mantenerse una presin arterial que permita una adecuada perfusin cerebral.
**Contraindicados por su actividad simptica refleja.
***Salvo que se haya descartado estenosis de la arteria renal.
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CRISIS HIPERTENSIVAS
Cardiopata isqumica
La HTA es, junto a la hipercolesterolemia y el tabaquismo,
el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad
coronaria. Favorece la aparicin de lesiones arteriosclerticas, aumenta el consumo de oxgeno, aumenta la poscarga y
la tensin de la pared del ventrculo.
La perfusin coronaria ocurre durante la distole. Una
poscarga elevada hace que exista una gran tensin sobre la
pared ventricular y una presin telediastlica elevada, lo que
comprometera la perfusin durante la distole. Al reducir la
poscarga mejora la perfusin, a la vez que disminuye el trabajo miocrdico y por ende el consumo de oxgeno.
Es importante diferenciar un cuadro de hipertensin
asociado al cuadro isqumico, de la hipertensin secundaria
a la angustia y ansiedad que presentan estos pacientes. Este
segundo grupo de pacientes se controla de forma ms rpida
y especialmente con el uso de ansiolticos y sedantes.
No se deben emplear frmacos que causen taquicardia
refleja, ya que esta taquicardia incrementa la demanda de
oxgeno por el miocardio (diazxido e hidralazina). Lo prioritario en el tratamiento inicial del cuadro isqumico es aliviar el dolor, y esto lo conseguimos con NTG y morfina. Si
adems tenemos en cuenta que la NTG es capaz de controlar tanto la hipertensin como la isquemia, podemos decir
que el frmaco de eleccin es la NTG. En caso de que no
exista contraindicacin se deben administrar bloqueadores
beta. El labetalol tambin es una buena opcin con efectos
hemodinmicos favorables sobre el miocardio. Sobre el
nitroprusiato, al tener un mayor efecto sobre las arterias,
existe controversia, ya que aunque desciende la PA en la
isquemia de miocardio, hay estudios que han evidenciado
que disminuye el flujo sanguneo miocrdico en reas en
las que existe estenosis coronaria17.
Diseccin artica
La clnica de la diseccin artica est presidida por un intenso dolor, que puede ser torcico, dorsolumbar y/o abdominal, dependiendo de la localizacin de la misma. Es caracterstico el desplazamiento topogrfico craneocaudal del dolor
a medida que progresa la diseccin. Con frecuencia los pulsos de las extremidades inferiores estn disminuidos, asimtricos o ausentes. El diagnstico clnico de sospecha puede
apoyarse en la radiografa de trax con aparicin de ensanchamiento mediastnico, pero la confirmacin diagnstica precisa de la realizacin de una TAC, ecocardiografa
transesofgica y/o aortografa8.
Las disecciones proximales o distales complicadas por
dolor recurrente, expansin, compromiso de los rganos vitales o cada del hematocrito necesitan intervencin quirrgica. Las disecciones distales no complicadas pueden tratarse con frmacos.
A diferencia de las dems EH, el bajar la PA es fundamental, y si es posible en menos de 5-10 minutos, controlndola en no ms de 30 minutos, para as evitar la progresin
de la diseccin. Es recomendable conseguir una PA media alrededor de 80 mmHg lo antes posible, y a ser posible mantener la PA sistlica (PAS) por debajo de 100 mmHg.
Dado que el riesgo de progresin de la diseccin est directamente relacionado con la PA, as como con los mecanismos de estrs en la pared arterial y la pendiente de la elevacin de la PA en relacin con el tiempo (dp/dt). Los
frmacos que producen disminucin de la PA pueden provocar taquicardia refleja (por ejemplo, diazxido, hidralazina,
nifedipino) que pueden incrementar la dp/dt y paradjicamente extender la diseccin. En general, el nitroprusiato disminuye la PA sin causar taquicardia, pero disminuye la poscarga, lo cual puede incrementar la contractilidad miocrdica
y por tanto incrementar la dp/dt. Por esta razn, se debera
usar el nitroprusiato en combinacin con bloqueadores de
los receptores beta adrenrgicos intravenosos (por ejemplo,
esmolol, labetalol ). El trimetafn se utiliza rara vez debido a
los posibles efectos adversos, pero puede ser til en aquellos
enfermos en los que no se pueda utilizar bloqueadores beta.
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Hipertensin perioperatoria
La hipertensin perioperatoria no se clasifica como urgencia
hipertensiva (UH), pero en algunas circunstancias (dehiscencias de suturas, anticoagulados, etc.), s puede ser necesario
un tratamiento de emergencia.
La hipertensin prequirrgica suele deberse a hipertensin crnica y aunque no suponga un riesgo para la ciruga
en s, es un indicador de potencial enfermedad coronaria. Estos pacientes deben continuar con el tratamiento hasta la
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maana previa a la ciruga. El uso con bloqueadores beta durante dos semanas antes de la ciruga puede controlar la PA
durante el procedimiento y disminuir el riesgo de isquemia.
Del mismo modo, la hipertensin intraoperatoria requiere
tratamiento para reducir el riesgo de isquemia de miocardio,
hemorragias o interrupcin de anastomosis vasculares. La
hipertensin postoperatoria est muy relacionada con los antecedentes del paciente y con el tipo de ciruga. As, antes de
iniciar el tratamiento debe evaluarse bien la sedoanalgesia, la
ansiedad y la hipotermia si existiese.
En la gran mayora de los casos, una analgesia y sedacin
adecuada pueden mantener la PA dentro de lmites normales, pero si fuese necesaria la utilizacin de frmacos se prefieren los de accin corta, como el urapidilo, nitroprusiato o
la NTG.
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CRISIS HIPERTENSIVAS
TABLA 5
Crisis renales
La HTA es una causa importante de afectacin de rgano
diana en el rin. De hecho, la hipertensin es la segunda
causa de insuficiencia renal, detrs de la diabetes.
La nefrosclerosis hipertensiva es la lesin renal, proceso
fisiopatolgico caracterizado por la reduccin progresiva de
la funcin renal con muy pocos signos y sntomas, hasta que la
insuficiencia renal es marcada. Este dao progresivo se acelera en proporcin a la hipertensin y otros factores de riesgo. La lesin primaria vascular renal se inicia en las pequeas arteriolas preglomerulares, que posteriormente va
afectando a glomrulo y estructuras posglomerulares que llevan a la esclerosis gradual de los glomrulos, fibrosis inters57
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1. Primero. Se recomienda reposo fsico y psquico. La administracin de un ansioltico, como el alprazolam 0,5 mg
sublingual, puede ayudar.
2. Segundo. Esperar 15-20 minutos y volver a medir la
PA: Si la PAS es inferior a 120 mmHg, debe ser controlada
por su mdico de familia. Si la PAD es superior o igual a 120
mmHg, se administrar captopril sublingual (25-50 mg) o
mejor oral, ya que la administracin sublingual puede producir un descenso tensional brusco e incontrolable con riesgo de isquemia en rganos vitales.
3. Tercero. Volver a esperar 15-20 minutos y repetir la
medicin de PA. Si la PAD es inferior a 120 mmHg, debe ser
controlada por su mdico de familia. Si la PAD es superior o
igual a 120 mmHg, se debe repetir una segunda dosis de captopril oral (25-50 mg).
4. Cuarto. Esperar de nuevo entre 15-20 minutos y medir la PA. Si la PAD es inferior a 120 mmHg, debe ser controlada por su mdico de familia. Si la PAD es superior o
igual a 120 mmHg, se recomienda el ingreso en observacin,
revaluar al paciente, obtener va venosa perifrica y realizar
los procedimientos diagnsticos bsicos. Puede administrarse un diurtico intravenoso (furosemida ), ya que puede existir un componente de retencin reactiva de sodio que impida la accin de los vasodilatadores. Mantener en reposo al
paciente, con monitorizacin peridica de la PA.
En la UH no hay necesidad de ser agresivos en el tratamiento, a menos que exista alguna justificacin porque aparezcan sntomas o evidencia de afectacin orgnica, que inicialmente pasaron inadvertidas. Si durante la permanencia
en observacin no se obtiene la respuesta deseada, se aconseja su ingreso y control progresivo con tratamiento oral de
base.
TABLA 6
Efecto pico
Duracin efecto
Nifedipino
Calcioantagonista
Oral/sublingual
10 mg
5-15 min
15-30 min
3-5 horas
Clonidina
Oral
30-60 min
2-4 horas
3-8 horas
Captopril
IECA
Oral/sublingual
6,25-25 mg
60-90 min
4-6 horas
5 min si sublingual
10-30 min
2-3 horas
15-45 min
60 min
2-6 horas
Labetalol
Clase
Va
Oral
Dosis
200-400 mg
Inicio accin
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CRISIS HIPERTENSIVAS
TABLA 7
Dosis/va
Inicio
Diazxido
1-5 minutos
6-12 horas
Duracin
Efectos secundarios
Nitroprusiato
Inmediato
2-3 minutos
Nitroglicerina
1-2 minutos
3-5 minutos
Hidralazina
5-15 minutos
2-6 horas
Labetalol
5-10 minutos
2-6 horas
Fentolamina
1-2 minutos
15-60 minutos
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CRISIS HIPERTENSIVAS
centraciones elevadas de catecolaminas, como el feocromocitoma, crisis por IMAO y sndrome por abstinencia de antihipertensivos.
Entre los efectos secundarios estn la hipotensin, taquicardia, vmitos, cefalea y provocar angina de pecho en pacientes predispuestos.
Se presenta en ampollas de 5 mg, que pueden ser administradas en forma de bolos de 5-10 mg cada 5-15 minutos o
bien mediante perfusin continua.
Urapidilo
Frmaco antagonista selectivo postsinptico alfa-adrenrgico que resulta ser un potente vasodilatador. Posee tambin
efecto en el sistema serotoninrgico, bloqueando los receptores 5-HT1A, lo que explica la ausencia de taquicardia
refleja a pesar de su efecto vasodilatador perifrico. Acta
bloqueando los receptores alfa que estn presentes en el
msculo de las paredes de los vasos sanguneos, el msculo
se relaja y se produce vasodilatacin, lo que conlleva la disminucin de la PA.
No tiene efecto sobre el flujo coronario, no aumenta las
demandas de oxgeno ni la presin intracraneal. Est indicado en la mayora de las CH, as como en la prevencin de la
elevacin de la PA en determinadas intervenciones quirrgicas y maniobras que requieran anestesia.
La dosis adecuada de urapidilo difiere de cada situacin,
gravedad de la patologa a tratar y estado funcional tanto del
hgado como del rin. Por ello el urapidilo debe administrarse con especial precaucin en caso de padecer alguna
afectacin de estos rganos citados anteriormente. Tiene un
comienzo de accin de 2-5 minutos, una duracin de 5-10
minutos y una vida media de 2,5 a 3 horas. Su dosificacin
hasta obtener respuesta sera: 25 y 50 mg con intervalos de 5
minutos en bolo, pudindose mantener posteriormente una
perfusin a razn de 9-30 mg/h.
Estar contraindicada su administracin en caso de alergia o pacientes con estrechamiento de la aorta.
Entre sus efectos secundarios los ms frecuentes son mareos, nuseas, cefaleas e hipotensin ortosttica.
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ACTUALIZACIN
Tratamiento
farmacolgico de la
hipertensin arterial
P. Ca Gmez, A. Martnez Berganza
y J.I. Prez Calvo
Servicio de Medicina Interna.Unidad de Hipertensin Arterial y Riesgo
Vascular. Hospital Clnico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza
Indicaciones de tratamiento
farmacolgico
El grupo de expertos de la OMS/SIH1 ha propuesto como
criterios de tratamiento farmacolgico todas las situaciones
de hipertensin arterial (HTA) con presin arterial sistlica
(PAS) 180 mmHg o presin arterial diastlica (PAD) 110
mmHg y tambin en funcin del riesgo cardiovascular global aquellas situaciones de PAS 140 o PAD 90 mmHg
que por tener tres o ms factores de riesgo cardiovascular o
diabetes mellitus o signos de lesin orgnica (hipertrofia
ventricular izquierda, aumento de la creatinina, microalbuminuria) o enfermedad vascular (enfermedad cerebrovascular, cardiopata, nefropata, vasculopata perifrica o retinopata avanzada) asociada resulten ser de riesgo alto o muy
alto.
En pacientes con PAS de 140 a 179 mmHg o PAD de 90
a 109 mmHg, que rene grados 1 y 2 de HTA si se asocia
uno o dos factores de riesgo adicional se inician medidas higinico-dietticas y si al cabo de 3 a 6 meses no se han conseguido los objetivos de control tensional, ser preciso iniciar tratamiento farmacolgico.
En el caso en que no haya factores de riesgo, si las cifras
tensionales estn en 140-159 mmHg de PAS o 90-99 mmHg
de PAD (grado 1), se puede persistir con medidas higinicodietticas durante 6 a 12 meses.
En esta misma situacin, en que no hay riesgos adicionales pero las tensiones estn entre 160-179 mmHg de PAS o
100-109 mmHg de PAD (grado 2), el plazo para tratamiento con medidas higinico-dietticas se limitar a 3-6 meses.
Dichos criterios son asumidos por la Gua de la Sociedad
Espaola de Hipertensin Arterial de 20022.
La Sociedad Europea de Hipertensin en sus recomendaciones de 20033 incluye tambin para tratamiento farmacolgico a los pacientes con tensiones de 130-139 mmHg de
49
PUNTOS CLAVE
Indicaciones del tratamiento farmacolgico. Hay
que tener en cuenta que el objetivo no solo es la
reduccin de cifras tensionales, sino el
tratamiento integral del riesgo vascular del
hipertenso. En general, el objetivo es la reduccin
a cifras inferiores a 140/90 mmHg. En el diabtico,
el objetivo es alcanzar cifras inferiores a 130/80
mmHg y tambin en casos de nefropata, en el
cual se debe reducir a 125/75 mmHg o menos en
caso de proteinuria superior a 1 g/da.
Clases de frmacos y situaciones clnicas. Las
distintas clases de antihipertensivos (diurticos,
bloqueadores beta y alfa, bloqueadores de los
canales del calcio, inhibidores de la enzima
convertidora de la angiotensina, antagonistas de
receptores de angiotensina II y otros) tienen hoy
indicaciones individualizadas para distintas
situaciones clnicas, segn los resultados de
importantes ensayos clnicos controlados.
Control evolutivo y tratamiento asociado. Es
preciso el seguimiento del control del hipertenso
en tratamiento y tener en cuenta los beneficios
demostrados de tratamientos asociados
(tratamientos hipolipidemiante, antiagregante y
control de glucemia), y en general del riesgo
vascular de cada paciente.
PAS o de 85-89 mmHg de PAD que presenten riesgo vascular alto o muy alto (generalmente considerado, como decamos, por la presencia de tres o ms factores de riesgo, diabetes o lesin de rgano diana o enfermedad vascular).
En la sptima publicacin del JNC4 la indicacin farmacolgica se establece en casos de PAS de 140 a 159 mmHg o
de PAD de 90 a 99 mmHg indicaciones preferenciales con
otros frmacos, que se utilizan en caso de determinadas patologas o situaciones acompaantes (insuficiencia cardaca,
postinfarto de miocardio, riesgo elevado de coronariopata,
diabetes, nefropata crnica y prevencin de recidivas de accidente cerebrovascular [ACV]) para las cuales existe hoy
evidencia de beneficio de grupos farmacolgicos concretos,
segn veremos ms adelante.
En dichas situaciones esta medicacin preferencial se
aplica incluso a pacientes con cifras de 120-139 mmHg o de
80-89 mmHg, situaciones calificadas por el JNC-74 como
pre-hipertensin.
Medicine 2004; 9(23): 1481-1493
1481
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buenos resultados en las poblaciones de hipertensos sal sensibles como son los ancianos, los obesos y los pacientes de
raza negra5,6.
Adems de estas indicaciones, los antialdosterona han
mostrado su beneficio en las situaciones postinfarto de miocardio y en casos de insuficiencia cardaca moderada o grave
en tratamiento con inhibidores de la enzima convertidora de
la angiotensina (IECA)7.
La prolongacin de sus efectos hace que para el tratamiento crnico habitual del hipertenso tengan preferencia
los tiazdicos sobre los clsicos de asa como es la furosemida,
sin embargo en caso de insuficiencia renal con concentraciones de creatinina de 2 a 2,5 mg o ms continan teniendo
efecto los de asa y no los tiazdicos.
Bloqueadores beta
Clases de frmacos
Diurticos
Los diurticos (tabla 1) tienen su accin a diversos niveles del
tbulo renal. Los diurticos de asa (como furosemida) actan
inhibiendo el transporte Na-K-Cl a nivel del asa de Henle.
Los tiazdicos inhiben el transportador Na+/Cl- en el segmento diluente del tbulo distal. Los ahorradores de potasio
actan a nivel del tbulo distal y entre ellos espironolactona
interviene antagonizando la accin de aldosterona.
Con estas acciones el resultado es la deplecin de sodio y
reduccin de volumen extracelular. A largo plazo los diurticos ejercen su accin antihipertensiva gracias a un efecto
vasodilatador.
Segn las directrices del JNC-74, los diurticos constituyen el tratamiento farmacolgico inicial, salvo indicaciones
especiales.
Sus indicaciones ms precisas son la hipertensin sistlica aislada y las situaciones de hipertensin con insuficiencia
cardaca. Por otra parte con estos frmacos son de esperar
Diurticos
Dosis habitual
(mg/da)
N.o de tomas
al da
TABLA 2
Tiazdicos
Hidroclorotiazida
TABLA 1
Frmaco
Este grupo (tabla 2) cuya accin es la de bloquear los receptores beta ejercen efecto antihipertensivo gracias a dicha accin simpaticoltica que se traduce en disminucin de contractilidad miocrdica y de la frecuencia cardaca, pero
tambin su efecto inhibidor de la produccin de renina puede explicar la accin antihipertensiva.
Son utilizados como antihipertensivos los bloqueadores
selectivos de receptores beta-1 y sin accin simpaticomimtica intrnseca. Algunos de ellos asocian adems efectos bloqueadores alfa (carvedilol y labetalol que son bloqueadores
beta 1 y beta 2 y bloqueadores alfa).
Sus indicaciones preferentes son las situaciones en que se
asocian angina de pecho o postinfarto de miocardio o taquiarritmias.
Tambin se ha demostrado en el caso de carvedilol, bisoprolol y metoprolol su efecto beneficioso en caso de insuficiencia cardaca8.
Por otra parte, tambin en pacientes diabticos han mostrado beneficio los bloqueadores beta9.
12,5-50
Clortalidona
12,5-50
Indapamida
1,25-2,5
Furosemida
20-80
Torasemida
2,5-10
Bloqueadores beta
Dosis habitual
(mg/da)
N.o de tomas
al da
Atenolol
25-100
Bisoprolol
2,5-10
Metoprolol (retard)
50-200
Nebivolol
2,5-10
Frmaco
Bloqueadores beta-1
De asa
Ahorradores de potasio
Amiloride
5-10
1-2
Triamterene
50-100
1-2
Espironolactona (anti-aldosterona)
25-100
1-2
Carvedilol
12,5-50
Eplerenona (anti-aldosterona)
50-100
1-2
Labetalol
200-1.200
1482
50
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TABLA 4
N.o de tomas
al da
Amlodipino
2,5-10
Captopril
25-100
Felodipino
2,5-20
Enalapril
5-40
Isradipino
2,5-10
Fosinopril
10-40
Lacidipino
2-6
Lisinopril
5-40
1
1
Frmaco
Dihidropiridinas
Lecarnidipino
Frmaco
Dosis habitual
(mg/da)
N.o de tomas
al da
IECA
5-20
Ramipril
2,5-20
Nicardipino
60-120
Quinapril
10-40
Nifedipino
30-90
1-2
Trandilapril
1-4
1
1-2
Nisodipino
10-40
1-2
Perindopril
4-8
Nitrendipino
10-40
1-2
Benazepril
10-40
Cilazapril
2,5-5
Espiropril
12,5-50
No dihidropiridnicos
Verapamilo
120-480
1-2
Diltiazen
120-360
1-3
IECA
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
(tabla 4), que induce el paso de angiotensina I a angiotensina
II, conduce a la disminucin de este pptido vasoconstrictor
y por lo tanto a la reduccin de la presin arterial (PA). Consecuencia de ello es el menor estmulo para la produccin de
aldosterona, que con su accin de retener sodio a nivel tbulo distal es tambin agente de HTA.
Adems, angiotensina II ejerce un efecto estimulante de
proliferacin celular y consecuencia de su accin es la hiperplasia de las clulas de la pared arteriolar con lo que se incrementan las resistencias perifricas vasculares. As, la reduccin de la produccin de angiotensina supone una
disminucin de las resistencias perifricas y por tanto un
efecto antihipertensivo.
La vasodilatacin producida por los IECA es consecuencia tambin de la disminucin de la actividad adrenrgica.
51
ARA-II
Losartn
25-100
Valsartn
80-160
Irbesartn
150-300
Telmisartn
20-160
Candesartn
8-32
Eprosartn
400-800
1-2
Olmesartn
20-40
Por otra parte, los IECA impiden la degradacin de bradicinina vasodilatadora en pptidos inactivos y aumenta bajo
su efecto la produccin de xido ntrico (NO) y de prostaglandinas vasodilatadoras.
Consecuencia de su efecto es la prevencin de episodios
cardiovasculares en hipertensos, que es similar a la conseguida con diurticos o bloqueadores beta12, pero la reduccin
que proporcionan de morbimortalidad entre pacientes de
alto riesgo cardiovascular es superior a la de dichos tratamientos clsicos, debido probablemente a efectos protectores derivados de las acciones antes reseadas y al margen de
su accin puramente antihipertensiva13.
Tambin han demostrado eficacia en la proteccin de
hipertensos con nefropata en diabetes mellitus y asimismo
con insuficiencia renal no diabtica14-18. Los IECA proporcionan proteccin eficaz en los pacientes con albuminuria y
diabetes tipo 119.
Su eficacia ha sido claramente demostrada en prevencin
secundaria y particularmente en aquellos casos de previo infarto de miocardio con disfuncin ventricular20-26.
Tambin la prevencin secundaria con respecto al ACV
ha sido otro de los campos de aplicacin en que los IECA
han demostrado eficacia asociados a diurtico27.
1483
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Bloqueadores alfa
Su efecto vasodilatador debido al bloqueo de receptores alfa
puede explicar que en estos frmacos la eficaz actividad de lipoproten lipasa (dependiente como sabemos del lecho vascular) facilite el metabolismo de partculas de muy baja densidad (VLDL) con lo cual se facilita el catabolismo de los
triglicridos, se reduce la trigliceridemia y aumenta la concentracin de colesterol HDL. El perfil lipdico resulta favorecido con estos frmacos, con lo que se ha hecho clsica su
indicacin como antihipertensivos en caso de dislipidemia
asociada a la hipertensin3.
Adems, su efecto favorable sobre la hiperplasia prosttica34 hace que sea indicacin adecuada en la situacin de
HTA asociada a hiperplasia benigna de prstata3.
Sin embargo es objeto de debate su indicacin como tratamiento de primer escaln tras describir el estudio AHLLAT una incidencia de insuficiencia cardaca en el grupo
tratado con bloqueadores alfa superior a la de los que reciban tratamiento con clortalidona35, aunque hay que tener en
cuenta algunas crticas metodolgicas que se han hecho a dicho estudio (ver dosificacin en tabla 5).
Otros antihipertensivos
Entre ellos es hoy de inters el grupo de moduladores de receptores imidazolnicos (moxonidina), que pese a ejercer una
accin central, no tienen los efectos secundarios de los clsicos agentes centrales (ver dosificacin en tabla 6).
Tratamiento combinado
Hoy se preconiza el tratamiento combinado incluso como
tratamiento inicial. La necesidad de mayor reduccin tensional puede aconsejar la asociacin farmacolgica: a) segn valores iniciales de PA, ya que a partir de cifras iniciales de
160/100 segn el JNC-7 estara indicado el tratamiento inicial con asociacin; b) en relacin con objetivos ms exigentes en cuanto a la reduccin de cifras tensionales; ste es el
caso de la DM en que habitualmente el objetivo es reducir
las cifras de PA a valores inferiores a 130/80, lo que generalmente exige la asociacin de frmacos.
Tener en cuenta, adems, la posible asociacin de lesin
de rganos diana y factores de riesgo vascular que podran
obligar tambin a un control ms estricto de lo habitual de
las cifras tensionales.
Ventajas del tratamiento inicial con dos frmacos
La propuesta de la asociacin de frmacos tiene su base en
algunos argumentos, como son: a) control ms probable de
PA y complicaciones con frmacos de distinto mecanismo de
accin; b) posibilidad de dosis bajas y por tanto menos posibilidad de efectos secundarios, y c) asociacin fija a dosis baja
permite mejor adherencia.
En el caso de combinacin a dosis fijas tenemos el inconveniente de que pueda resultar innecesario el tratamiento con dos frmacos o puede ocurrir, tambin, que los efectos secundarios que posiblemente se produzcan no sepamos
con certeza si son debidos a uno u otro de los frmacos que
entran en la combinacin, si bien en muchos casos podr sospecharse, segn el tipo de efecto secundario.
Las asociaciones recomendadas por ser eficaces y bien
toleradas son:
1. Diurtico y bloqueador beta.
2. Diurtico e IECA o ARAII.
3. Diurtico y bloquedor de canales del calcio.
TABLA 6
Otros antihipertensivos
Frmaco
Dosis habitual
(mg/da)
N.o de tomas
al da
1-3
TABLA 5
Bloqueadores alfa
Alfa-metil-dopa
500-2.000
Clonidina
0,3-1,2
Moxonidina
0,2-0,6
Dosis habitual
(mg/da)
Frmaco
N.o de tomas
al da
Prazosina
1-15
Doxazosina
1-16
1-2
Hidralacina
25-100
1-3
Terazosina
1-20
1-2
Minoxidil
2,5-40
1-2
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Vasodilatadores directos
52
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TABLA 8
Broncoconstriccin
Los efectos secundarios conocidos de los diversos grupos farmacolgicos y las lgicas contraindicaciones a su uso han sido
actualizadas por las guas Espaola de 20022 y Europea de
20033. En relacin con dichas referencias podemos clasificar los
efectos secundarios y contraindicaciones de los distintos grupos.
Diurticos
Clsicamente se han descrito los efectos secundarios que podemos observar en la tabla 7 al tratamiento con diurticos.
Deben seguir utilizndose en bajas dosis y estn contraindicados en caso de gota. La insuficiencia renal y la hipercalemia son contraindicacin de los diurticos antialdosterona.
Se hace necesario comprobar el potasio srico por el riesgo de hipopotasemia de los tiazdicos y de asa y por el riesgo
de hiperpotasemia de los ahorradores de potasio.
Los trastornos del potasio pueden predisponer al desarrollo de arritmias, siendo especialmente susceptibles a las arritmias por hipopotasemia los pacientes con isquemia miocrdica.
Los ahorradores de potasio estn contraindicados en
caso de hiperpotasemia y de insuficiencia renal.
Bloqueadores beta
Los efectos secundarios de este grupo farmacolgico podemos verlos en la tabla 8.
En relacin con dichos efectos, son contraindicacin
para el uso de bloqueadores beta el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crnica y el bloqueo auriculoventricular
de segundo y tercer grado, siendo contraindicacin relativa
la vasculopata perifrica y la intolerancia a la glucosa. La situacin del paciente fsicamente activo se ha considerado
como una clsica contraindicacin relativa, pero ahora es
muy frecuente que utilicemos estos tratamientos en pacientes que llevan su vida normal y
con plena actividad.
TABLA 7
Efectos secundarios
del tratamiento diurtico
Deplecin de volumen
Bloqueadores de los
canales de calcio
Hiponatremia
Hipernatremia
Alcalosis metablica
Hipopotasemia
Hiperpotasemia (ahorradores
de potasio)
Hiperuricemia
Intolerancia a hidratos
de carbono
Dislipidemia
53
TABLA 9
Inhibidores de la ECA
Eritema facial
Palpitaciones
ARA-II
Sus efectos secundarios posibles son los descritos para IECA,
excepto la tos. Asimismo, las contraindicaciones son coincidentes con las de los IECA.
Bloqueadores alfa
Estos frmacos pueden producir
hipotensin ortosttica, por lo
que estn contraindicados cuando
conocemos que se produce dicha
situacin. En el caso de ancianos y
diabticos y siempre que existan
problemas de circulacin cerebral
debe tenerse en cuenta esta posibilidad.
Es relativa la contraindicacin
en caso de insuficiencia cardaca
congestiva, pues por una parte el
estudio ALLHAT35 mostr la su-
TABLA 10
Efectos secundarios
de los IECA
Tos
Disgeusia
Rash
Edema angioneurtico
Posible hipotensin arterial
(la 1 dosis puede producir
hipotensin arterial,
particularmente en pacientes
que sufran deplecin de
volumen)
Insuficiencia glomerular renal
1485
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perioridad significativa en dicha situacin por parte de diurticos respecto a bloqueadores alfa, pero por otra parte,
como anteriormente indicamos, se han formulado algunas
crticas respecto a la metodologa del citado estudio.
TABLA 11
Tratamiento antihipertensivo
en situaciones clnicas especiales
Diabetes mellitus
La HTA asociada a la DM aumenta el riesgo de repercusiones vasculares, tanto ACV como enfermedad coronaria e insuficiencia cardaca36-39. Tambin favorece el desarrollo de la
retinopata diabtica40 y asimismo la reduccin de la PA protege la evolucin de la enfermedad renal.
En el caso de la DM tipo 1 la HTA suele ser indicio del
comienzo de la nefropata diabtica36.
Los diabticos tipo 1 se benefician del tratamiento con
bloqueadores beta y diurticos retrasando dicho tratamiento
la progresin de su nefropata41, y se ha demostrado en pacientes con albuminuria y DM tipo 1 que la proteccin farmacolgica ms adecuada para preservar del deterioro de la
funcin renal es la administracin de IECA19.
En el caso de la DM tipo 2 tenemos hoy datos como los del
estudio LIFE33, que demuestran la superioridad de un ARA-II
(losartn) sobre un bloqueador beta (atenolol) en cuanto a la
reduccin de episodios cardiovasculares, muerte de origen cardiovascular y mortalidad total entre pacientes diabticos.
Sobre la afectacin renal de la diabetes tambin tenemos
datos que demuestran la superioridad de los ARA-II. As, en
el estudio IDNT se observ lentificacin significativa en
cuanto a la progresin de la insuficiencia renal conseguida
con irbesartn en comparacin con amlodipino, pese a una
semejante reduccin de cifras tensionales con ambos grupos
farmacolgicos30. El estudio LIFE33, por su parte, mostr
una reduccin de la incidencia de proteinuria ms favorable
con losartn que con atenolol.
El objetivo del tratamiento en el paciente diabtico en
cuanto a cifras tensionales es reducir stas por debajo de 130/80
mmHg. Para ello suele ser necesaria la asociacin de antihipertensivos. Todos los antihipertensivos pueden ser indicados con
este objetivo en el diabtico. Entre ellos, segn las referencias
de estudios anteriormente citados, es preferente la aplicacin
de IECA en diabticos tipo 1 y de ARA-II en DM tipo 2.
La microalbuminuria supone tanto en diabticos tipo 1
como tipo 2 la indicacin de bloqueo del sistema renina angiotensina, al margen de los valores de la PA.
Es necesario adems estimular las medidas higinico-dietticas adecuadas a las situaciones de HTA y DM (tabla 11).
Las repercusiones de los frmacos antihipertensivos sobre el perfil lipdico han sido muy estudiadas. Los diurticos
en dosis elevadas y los bloqueadores beta no cardioselectivos
tienen un efecto desfavorable sobre las dislipidemias. Sin
embargo, no parece que haya problemas con la utilizacin,
como actualmente se hace ms a menudo, de diurticos en
bajas dosis y tampoco de bloqueadores beta cardioselectivos
o de los dotados de accin vasodilatadora perifrica. As mismo son inocuos los IECA, ARA-II y bloqueadores de los canales del calcio y existen efectos favorables sobre el perfil lipdico en el caso de los bloqueadores alfa (tabla 12).
Hiperuricemia y gota
Aunque la hiperuricemia asintomtica no constituye contraindicacin para el uso de diurticos, sabemos que los diurticos tiazdicos pueden aumentar los niveles de cido rico
y sobre todo en dosis altas. Por ello existe contraindicacin
para los diurticos en caso de gota.
El ARA-II losartn tiene en cambio un efecto hipouricemiante.
Enfermedad cerebrovascular
Tras la publicacin del estudio PROGRESS45 se apreci que
el tratamiento con IECA (perindopril) al que podra asociar-
TABLA 12
Dislipoproteinemias y antihipertensivos
Efectos no perjudiciales sobre el perfil lipdico
Diurticos ahorradores de potasio
Bloqueadores beta cardioselectivos y tambin los dotados de accin
vasodilatadora
IECA
ARA-II
Elevacin ligera de colesterolemia (sin repercusin clnica demostrada)
Diurticos tiazdicos y de asa en dosis bajas
Dislipoproteinemias
La prevalencia de dislipoproteinemia resulta ms elevada entre los pacientes con HTA que en la poblacin general42-44, y
existe relacin etiopatognica entre la hipertensin y las alteraciones lipdicas.
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Enfermedades cardacas
Insuficiencia cardaca
En la prevencin de la insuficiencia cardaca el diurtico se
mostr superior al IECA y a las dihidropiridinas en el estudio ALLHAT35.
Los bloqueadores beta metoprolol, bisoprolol y carvedilol han mostrado eficacia en el tratamiento de la insuficiencia cardaca46-50. Se propugna tambin la posibilidad de asociar ARA-II, IECA y bloqueador beta, lo que puede tener
efecto de reducir la mortalidad51 (tabla 13).
Fibrilacin auricular
En esta situacin los bloqueadores beta o los calcioantagonistas no pertenecientes al grupo de la dihiripiridinas (verapamilo y diltiazen) son frmacos de efectos favorables en
cuanto a la reduccin de la respuesta ventricular y que seran preferentes en dichos casos de HTA a la que se asocia fibrilacin auricular.
Hipertrofia ventricular izquierda
El estudio LIFE, como ya hemos indicado, haba mostrado
la superioridad de losartn en la reduccin de morbimortalidad cardiovascular en pacientes con hipertrofia ventricular
izquierda, reduccin de eventos en la que se mostr superior
a atenolol y especialmente en diabticos33. No obstante, el
tratamiento antihipertensivo con los actuales frmacos repercute favorablemente sobre la hipertrofia ventricular.
Enfermedad coronaria
En caso de angina estable o infarto de miocardio previo son
de eleccin los bloqueadores beta. Si no es suficiente o existe contraindicacin o intolerancia pueden asociarse (o sustituirse) con dihidropiridinas de accin prolongada. Los bloqueadores beta pueden ser sustituidos tambin por
TABLA 13
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Hipertensin renovascular
Antes de exponer las distintas opciones para el tratamiento
farmacolgico de la hipertensin renovascular (HTRV) es
necesario puntualizar dos aspectos claves, que no se abordarn aqu por exceder el propsito de esta revisin y para los
que existen excelentes fuentes bibliogrficas60,61. En primer
lugar, el actual captulo se refiere al tratamiento exclusivamente farmacolgico de la HTRV, que representa tan slo
una opcin teraputica en estos pacientes, que no siempre
est indicada y no siempre es eficaz. Siempre que se diagnostica una HTRV ha de valorarse la viabilidad de las tcnicas de revascularizacin por angioplastia percutnea o quirrgica. En general, siempre que sea posible se preferir la
revascularizacin al tratamiento exclusivamente farmacolgico. ste tiene un papel importante, a corto plazo (no ms
de un mes) y como auxiliar, en la preparacin del paciente
para las tcnicas invasivas, o en aquellos con lesiones arterioesclerticas difusas o extensas en los que el tratamiento farmacolgico puede ser superior. La eco doppler renal puede
ayudar en la toma de decisiones ya que se ha demostrado que
TABLA 14
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una contraindicacin relativa para su uso. Con los bloqueadores beta y alfa hay menos experiencia y las pautas son menos claras. Los primeros son frmacos con excelente perfil
antihipertensivo y con accin antirrennica, por lo que al menos en teora seran buenos candidatos para su empleo en la
HTRV. Sin embargo, como la causa ms frecuente de estenosis de arteria renal es la aterosclerosis, con frecuencia se
trata de pacientes bronquticos, con isquemia arterial perifrica o diabetes, que limitan el empleo de estos frmacos. Los
bloqueadores alfa perifricos, concretamente doxazosn,
muestran un excelente perfil metablico, como sabemos, por
lo que asociados a otros frmacos antihipertensivos y con las
precauciones anteriormente citadas pueden dar buen resultado en el control de la PA.
Algunas recomendaciones generales son de inters para
la prctica clnica en estos casos:
1. Las dosis de inicio del frmaco escogido deben ser bajas.
2. Debe hacerse un seguimiento de la funcin renal mediante determinacin de urea, creatinina, sodio y potasio una
vez por semana durante las dos primeras semanas tras el inicio del tratamiento. Si se produjera elevacin de stos mayor
del 20% con respecto al valor basal, es necesario suprimir el
frmaco y sustituirlo por otro de distinto mecanismo de accin con el que se observarn precauciones similares.
3. Los incrementos de dosis, sustitucin o adicin de
principios activos requieren controles similares.
4. Pacientes con estenosis bilateral o sospecha: el control
farmacolgico de la PA ser, en general, un paso intermedio
en el tratamiento definitivo mediante revascularizacin. Los
IECA y ARA II estn formalmente contraindicados. En general todos los dems antihipertensivos deben emplearse con
estricta supervisin de la funcin renal y potasemia (tabla 14).
Hipertensin en el embarazo
De forma fisiolgica, la PA desciende en el segundo trimestre de embarazo, siendo la media en esta etapa unos 15
mmHg inferior a los niveles previos al embarazo. Dichos valores previos se alcanzan e incluso se remontan durante el
tercer trimestre.
La hipertensin durante el embarazo comprende diversas situaciones:
Hipertensin preexistente
Se considera cuando la cifra de PA iguala o supera las cifras
de 140/90 antes del embarazo o aparece antes de las 20 semanas. Lo habitual es que persista por un perodo de tiempo
superior a los 42 das postparto.
TABLA 15
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Hipertensin gravdica
Se trata de la hipertensin inducida por el embarazo sin proteinuria. La preeclampsia es la situacin de hipertensin gravdica asociada a proteinuria (superior a 300 mg/l o superior
a 500 mg/24 h o 2+ en las tiras reactivas); esta situacin aparece tras 20 semanas de embarazo.
En la hipertensin gravdica se produce una inadecuada
perfusin de los rganos y se resuelve en el plazo de 42 das
o menos de postparto.
Hipertensin preexistente ms hipertensin gravdica
con proteinuria agregada
Anteriormente se conoca como hipertensin crnica con
preeclampsia agravada. En estos casos la hipertensin preexistente se sigue de un agravamiento de la HTA y una proteinuria de 3 g/da o ms en la orina de 24 h tras las 20 semanas de embarazo.
Hipertensin inclasificable antes del parto
Cuando la primera anotacin de PA fue despus de las 20 semanas de embarazo y se detecta hipertensin es cuando hablamos de HTA antes del parto. Si al cabo de 42 das del parto o ms adelante la hipertensin se ha resuelto es que se
trata de hipertensin gravdica y si no es as, corresponde a
una hipertensin preexistente.
La gua europea de 2003 recoge las siguientes indicaciones teraputicas en cuanto a la HTA del embarazo3.
Indicaciones de tratamiento antihipertensivo
Las cifras de PAS iguales o superiores a 170 mmHg o las de
PAD iguales o superiores a 110 mmHg durante el embarazo
son consideradas indicacin de hospitalizacin y en estos casos hay que considerar el tratamiento farmacolgico con nifedipino, metildopa o labetalol por va intravenosa.
Las cifras de 140/90 mmHg se consideran como el umbral para iniciar tratamiento antihipertensivo en el caso de
mujeres con hipertensin gravdica sin proteinuria o que no
hayan tenido hipertensin preexistente antes de las 28 semanas de embarazo. Tambin estara indicado en aquellas que
sufren hipertensin gravdica y proteinuria o en caso de sntomas durante el embarazo, en aquellas con hipertensin
preexistente y situaciones con enfermedades de base con lesin de rganos diana y tambin en las situaciones que se
presentan con hipertensin preexistente e hipertensin gravdica agregada.
En los casos de hipertensiones no graves son de eleccin
preferente metildopa, labetalol, bloqueadores de canales del
calcio y bloqueadores beta. Parece ser que los bloqueadores
beta resultan menos eficaces que los bloqueadores de canales
del calcio80.
Por el riesgo de una exagerada reduccin de cifras tensionales no convendr administrar simultneamente bloqueadores de canales de calcio y sulfato de magnesio.
Dos grupos farmacolgicos, los IECA y los ARA-II, estn
contraindicados durante el embarazo.
En el caso de la preeclampsia existe una disminucin del
volumen plasmtico, lo que hace que no sea adecuado en estos casos el tratamiento con diurticos, a no ser que exista
oliguria.
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Tratamiento hipolipidemiante
Los resultados del importante estudio HPS81 han evidenciado la conveniencia de tratar con una estatina a pacientes con
antecedentes de ACV isqumico, enfermedad coronaria o
enfermedad vascular perifrica, y asimismo a pacientes de
diabetes tipo 2 diagnosticados 10 aos antes y de edad igual
o superior a 50 aos.
Ms an, el estudio ASCOT82 proporciona resultados
que indican la conveniencia de tratar con estatinas a cualquier paciente de menos de 80 aos de edad con riesgo cardiovascular alto o muy alto (del 20% o ms a lo largo de los
prximos 10 aos).
Se deduce de estos estudios la conveniencia de que en el
paciente hipertenso con riesgo cardiovascular alto asociado,
se aada al tratamiento antihipertensivo tratamiento con estatinas.
Tratamiento antiagregante
La aportacin del estudio HOT83 ha sido muy convincente
en cuanto a la conveniencia del tratamiento antiagregante, ya
que la administracin de cido acetilsaliclico (AAS) a dosis
bajas a pacientes hipertensos proporcion en este estudio
una reduccin del 36% en el infarto de miocardio y el beneficio ms importante se obtiene en pacientes con moderado
aumento de la concentracin en sangre de creatinina.
Todo ello lleva a recomendar la administracin de bajas
dosis de AAS a pacientes hipertensos con moderada elevacin
de creatinina (> 1,3 mg/dl), as como a mayores de 50 aos de
edad con alto o muy alto riesgo cardiovascular, aunque siempre teniendo en cuenta que la PA debe estar controlada.
Control de glucemia
Tanto los pacientes con DM tipo 1, como los de tipo 2, se
benefician de un control glucmico intensivo84,85.
Los objetivos en cuanto al control glucmico son los de
mantener glucemias preprandiales 110 mg/dl (cifra que
59
debe ser el promedio de diversas determinaciones) y un porcentaje de HbA 1c igual o inferior al 6,5%.
Como vemos, las orientaciones actuales en el tratamiento del paciente hipertenso se centran no slo en la reduccin
de sus cifras tensionales, sino adems en el control del riesgo
vascular global, lo que resulta ms acorde con una orientacin holstica, realmente eficaz del tratamiento de la persona
hipertensa.
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Afectacin cardaca
en enfermedades
sistmicas
A. Hidalgo Conde, I. Aguilar Fernndez,
P. Valdivielso Felices y P. Gonzlez Santos
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Virgen de la Victoria.
Mlaga
Introduccin
La relacin entre las enfermedades inflamatorias articulares
y la afectacin cardaca fue sugerida por primera vez por
Bouillaud en 1836. Las enfermedades reumticas que afectan
al corazn y los vasos pueden variar desde formas asintomticas detectables slo por medios complementarios o en autopsia, hasta formas catastrficas que conllevan la muerte del
paciente.
A continuacin vamos a revisar las principales manifestaciones cardacas de las enfermedades reumticas ms frecuentes.
PUNTOS CLAVE
Lupus eritematoso sistmico. La manifestacin
cardaca ms comn al inicio del lupus
eritematoso sistmico (LES) es la pericarditis,
sin embargo a lo largo de la evolucin la
deteccin clnica y/o ecogrfica de
las vegetaciones de Libman-Sacks son ms
fecuentes. A largo plazo, la enfermedad coronaria
acorta la expectativa de vida en el LES;
la identificacin y la correccin de los factores de
riesgo convencionales es obligatoria en estas
pacientes.
Sndrome antifosfolpido. Clnicamente, la
trombosis coronaria marca la afectacin
en el sndrome antifosfolpido primario y
secundario, aunque es an ms comn
ecogrficamente la enfermedad valvular, con
fenmenos emblicos. Para algunos autores,
la afectacin valvular debera incluirse entre
una de las caractersticas del sndrome.
La anticoagulacin es uno de los pilares del
tratamiento del sndrome.
Artritis reumatoide. Aunque cualquier rea del
corazn puede afectarse en la artritis reumatoide,
la coronaria es la forma ms comn de
lesin cardaca y junto con las lesiones
arteriosclerticas de otros lechos vasculares,
la principal causa de muerte de la enfermedad.
Aunque en la artritis reumatoide existe mayor
nmero de factores de riesgo vascular que
en la poblacin general, los marcadores
sistmicos de inflamacin son predictores
independientes de enfermedad.
Esclerosis sistmica. En la esclerodermia,
los espasmos de los pequeos vasos y
la fibrosis miocrdica y del lecho pulmonar,
con la consiguiente hipertensin pulmonar,
son los trastornos de mayor prevalencia.
TABLA 1
Incidencia comunicada %
12-48
<3
10-40
7-36
Endocarditis de Libman-Sacks
13-74
Enfermedad Coronaria
25-45
25
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Pericarditis
Es la afectacin cardaca ms frecuente, diagnosticndose
clinicamente en un 30% de los pacientes, en un 45%-55%
por ecocardiografa y anatomopatolgicamente en un 80%
de los casos2-4. Puede aparecer: a) de forma primaria en el
contexto de un brote de la enfermedad, al inicio o en la evolucin de la misma, lo que viene a representar un 16% de los
pacientes de la cohorte EuroLupus5, b) como complicacin
de la afectacin renal (pericarditis urmica), o c) de origen
infeccioso (causa poco frecuente), siendo los microorganismos ms habituales Streptococcus y Staphylococcus. Con frecuencia las pacientes con lupus pueden tener dolor torcico
que no se relaciona con una pericarditis.
Afectacin vascular
La afectacin coronaria supone entre 20% y un 40% de la
afectacin cardaca, y es la causa ms frecuente de mortalidad
en pacientes con larga evolucin del LES6. Las arterias coronarias pueden estar afectadas por varios mecanismos, siendo el ms importante la arteriosclerosis prematura, seguido
de coagulopata (especialmente la relacionada con el sndrome antifosfolpido), los aneurismas coronarios y la vasculitis7.
Aunque variable de una cohorte a otra, la enfermedad arteriosclertica coronaria es responsable de una importante
morbilidad y mortalidad en las mujeres con LES. As, el 9%
de las mujeres incluidas en el Hopkins Lupus Cohort tuvieron
datos clnicos evidentes de angina o infarto agudo de miocardio6. Adems, la probabilidad de presentar un episodio
coronario para una mujer con LES entre 35 y 44 aos fue 50
veces mayor que para las mujeres de la poblacin general de
igual edad8. La edad media del primer infarto de miocardio
en pacientes lpicas se ha estimado en 49 aos, 20 aos antes que en la poblacin general9, lo que indica claramente
una predisposicin a la enfermedad coronaria arteriosclertica precoz en este colectivo de pacientes.
Los mecanismos que llevan a una arteriosclerosis precoz
en el LES han sido revisados con extensin recientemente10,11, pero en esencia estas pacientes muestran mayor prevalencia de factores de riesgo tradicionales junto a un fondo inflamatorio aportado caractersticamente por la enfermedad
de base. La hipertensin arterial, la hiperlipidemia (caracterizada por un aumento de partculas de muy baja densidad y triglicridos y el descenso de HDL, as como aumento de Lp[a])
son muy frecuentes en el LES. La hiperlipidemia se ve favorecida por la alta prevalencia de insuficiencia renal crnica,
hipertensin y uso de glucocorticoides en relacin con la dosis y la duracin del mismo. Adems, el 15% de los enfermos
con LES tienen niveles elevados de homocisteinemia, un factor predictor independiente para enfermedad coronaria en
varios estudios epidemiolgicos12. Otras causas de sndrome
coronario agudo (SCA) en el lupus incluye las trombosis, generalmente asociadas con la presencia de anticuerpos antifosfolpidos (ver ms abajo) y el embolismo de endocarditis con
vegetaciones no infecciosas (endocarditis de Libman-Sacks).
2886
Miocarditis lpica
Es una rara complicacin pero potencialmente fatal. Se ha
estimado una prevalencia del 9% en los pacientes con lupus,
sin embargo en autopsias la prevalencia es del 57% lo que
pone de manifiesto la elevada frecuencia de formas subclnicas14. La etiopatogenia es multifactorial, ya que puede estar
mediada por fenmenos inmunolgicos, frmacos y otras enfermedades concomitantes (vasculitis, valvulopatas, arteriosclerosis...). La mayora de las miocarditis son asintomticas,
pero pueden manifestarse con una clnica muy variada, que
queda resumida en la tabla 2.
El diagnstico se basa en la alta sospecha clnica, marcadores bioqumicos de inflamacin y en la ecocardiografa,
que puede mostrar alteraciones globales o segmentarias en la
contractilidad. Un estudio gammagrfico de perfusin anormal puede aumentar la sospecha de miocarditis cuando se ha
excluido enfermedad de las arterias coronarias epicrdicas
con angiografa. En ocasiones es necesaria una biopsia endomiocrdica para distinguir la mioTABLA 2
carditis de otras causas de miocarManifestaciones de la
diopata.
miocarditis lpica
En cuanto al tratamiento, reFiebre
quiere atencin mdica urgente y
Disnea
se basa en el uso de corticosteroiPalpitaciones
des y en raras ocasiones es neceDolor torcico
sario el uso de otros inmunosuTaquicarda
presores como azatioprina o ciIngurgitacin yugular
clofosfamida. El tratamiento inGalope
munosupresor ha tenido xito
Cardiomegalia
cuando se ha mostrado actividad
Arritmias
de la enfermedad en la biopsia enTrastornos de la conduccin
docrdica4. Se debe aadir de forAlteraciones inespecficas
electrocardiogrficas
ma juiciosa el tratamiento del faTomada de Wijetunga M, et al14.
llo cardaco convencional.
26
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Alteracin en la conduccin
TABLA 4
Afectacin cardaca
Prevalencia
Alteracin valvular
35-50%
Oclusin coronaria
5%
Recomendacin
Sintomticos: anticoagulacin
Asintomticos: antiagregacin
Tratar factores de riesgo
Antiagregacin
Anticoagulacin en antecedentes
de trombosis
Considerar hidroxicloroquina
como protector cardaco
Afectacin valvular
Es la forma de enfermedad cardaca ms frecuentemente encontrada en sujetos con LES, cuando las pacientes son analizadas de forma prospectiva con ecografa transesofgica16,17.
Las pacientes con lesiones valvulares detectadas por ecografa estn obviamente ms expuestas a padecer complicaciones
del tipo ictus, embolismos perifricos, insuficiencia cardaca,
endocarditis infecciosa o necesidad de reemplazamiento valvular. La prevalencia de hallazgos ecogrficos se encuentra
detallada en la tabla 3. Las lesiones ms caractersticas son las
vegetaciones de Libman-Sacks, de 1-4 mm de dimetro, de
aspecto rojizo, planas o excrecentes, habitualmente en el
margen libre de la vlvula. La capa ms interna de la vegetacin est neovascularizada y muestra depsitos de inmunoglobulinas y complemento18. La ecocardiografa es el mtodo no invasivo ms importante en su diagnstico, siendo de
eleccin la va transesofgica. Algunos autores consideran la
necesidad de profilaxis de endocarditis en pacientes con LES
y el beneficio de la anticoagulacin para prevenir fenmenos
emblicos18.
Hipertensin pulmonar
Su incidencia en las series es variable, entre el 1% y el 9%,
aunque aumenta con el tiempo de evolucin de la enfermedad y su presencia empeora el pronstico vital de forma notable. La prevalencia de hipertensin arterial pulmonar en
pacientes lpicas fue del 14% cuando se us el criterio de
una presin sistlica en el ventrculo mayor de 40 mmHg,
medida por ecografa19. Puede ser primaria debido a vasoespasmo y proliferacin intimal de la arteria pulmonar, o
secundaria a enfermedad tromboemblica relacionada con
anticuerpos antifosfolpidos o bien a fibrosis pulmonar asociada.
TABLA 3
Seguimiento (%)
Engrosamiento
51
52
Vegetaciones
43
34
Regurgitacin
25
28
Estenosis
27
Disfuncin ventricular
No recomendaciones
Trombo intracardaco
Anticoagulacin
Valorar ciruga
Hipertensin pulmonar
1-3%
Anticoagulacin
Considerar antagonistas del
calcio, prostaciclina o
epoprostenol
Sndrome antifosfolpido
Se define por la presencia de trombosis venosas y arteriales
de repeticin, prdidas fetales y la presencia de anticuerpos
anticardiolipina IgG o IgM y/o anticoagulante lpico. La
prevalencia de enfermedad cardaca en el sndrome antifosfolpido (SAF) se encuentra alrededor del 20%, siendo la
mitad de ellas las trombosis coronarias, manifestadas como
angina o infarto agudo de miocardio y la otra mitad como afectacin valvular20. Para algunos autores, la presencia
de anomalas valvulares y sus complicaciones son tan elevadas que deberan formar parte de los criterios diagnsticos21. El manejo teraputico de pacientes con SAF primario
o secundario y afectacin cardaca ha sido objeto de revisin y consenso; un resumen del mismo aparece en la
tabla 422.
Artritis reumatoide
Es una enfermedad crnica y multisistmica de etiologa desconocida. Se caracteriza por una sinovitis inflamatoria persistente que afecta a articulaciones perifricas de forma
simtrica. A pesar de los avances en el tratamiento la mortalidad de esta enfermedad no parece haber cambiado en las
ltimas tres dcadas23 y la expectativa de vida en esta enfermedad se ve acortada unos 10 aos. Una parte importante de
la morbilidad asociada y de la mortalidad en la artritis reumatoide (AR) se relaciona con una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares; as, el riesgo de mortalidad cardiovascular es 2,2 veces mayor en mujeres portadoras de la
enfermedad que en la poblacin general de igual edad y
sexo24. La probabilidad de sufrir insuficiencia cardaca es
igualmente del doble y un 50% ms elevada la probabilidad
de sufrir un SCA25,26. En estudios controlados, los marcadores sistmicos de inflamacin confieren un riesgo adicional
de muerte cardiovascular que no es explicado por los factores de riesgo tradicionales y/o la enfermedad isqumica del
corazn26.
Medicine 2005; 9(44): 2885-2889
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Cardiopata isqumica
Es la principal causa de mortalidad cardiovascular (40%50% de todas las muertes) en la AR29,30. Es asintomtica en
ms de la mitad de los pacientes. De forma similar al papel
de la diabetes mellitus, esta enfermedad parece ser un factor
de riesgo independiente para el desarrollo de arteriosclerosis
coronaria. Aunque la prevalencia de diabetes mellitus no est
aumentada en la AR, s lo est la insulinorresistencia, lo que
promueve la arteriosclerosis. Asimismo, en los perodos de
actividad de la enfermedad se ha documentado que el colesterol total y LDL pueden elevarse mientras que los niveles
de colesterol HDL siempre se encuentran reducidos, lo que
conlleva un perfil lipdico desfavorable.
Pericarditis
Es la complicacin cardaca ms frecuente, suponiendo hasta un 50% de las autopsias. Mediante ecocardiografa el diagnstico puede llegar al 30%. Es ms frecuente en hombres y
en seropositivos. El sntoma ms frecuente es un dolor centrotorcico de caractersticas pleurticas. Si se complica con
pericarditis constrictiva o taponamiento puede aparecer disnea, edemas perifricos y sntomas congestivos. El roce pericrdico aparece en el 30%-40% de los casos.
nicas dado que el ventrculo izquierdo se puede adaptar a regurgitaciones mitrales y articas significativas29.
Miocarditis
Supone el 30% de las autopsias. La mayora son asintomticas.
Arteritis
Esta presente en ms del 20% de las autopsias y afecta
principalmente a las arterias intramiocrdicas de pequeo y
mediano calibre dando lugar a microinfartos de miocardio.
Esclerosis sistmica
Es una enfermedad multisistmica crnica de etiologa desconocida que se caracteriza clnicamente por un engrosamiento cutneo debido a la acumulacin de tejido conjuntivo y por la afectacin de distintos rganos como sistema
gastrointestinal, pulmn, corazn y rin. Las alteraciones
vasculares, especialmente de la microvascularizacin, constituyen una caracterstica destacada de esta enfermedad. Se
distinguen varias formas clnicas: a) esclerodermia cutnea
difusa: se asocia a afectacin visceral temprana, b) esclerodermia cutnea limitada, incluyendo al sndrome de CREST
(calcinosis, Raynaud, esclerodermia, telangiectasias); y c) esclerosis sistmica sin esclerodermia, que cursa sin afectacin
de la piel.
Los pacientes con esclerosis sistmica cutnea difusa
pueden tener alteraciones cardacas que consisten en la degeneracin de las fibras miocrdicas y reas de fibrosis intersticial perivascular. El espasmo intermitente de los vasos
sanguneos puede originar necrosis miocrdica y la fibrosis
puede afectar al sistema de conduccin dando lugar a arritmias. La afectacin cardaca, al igual que la renal o pulmonar, aumenta considerablemente la mortalidad en estos pacientes32.
Pericarditis
Es una manifestacin comn. En ms del 70% de las autopsias podemos encontrar pericarditis fibrinosa; ecocardiogrficamente, en menos del 40% de los pacientes se demuestran
pequeos derrames pericrdicos. El tratamiento incluye terapia corticoidea.
Afectacin vascular
Endocarditis
La ecocardiografa puede poner de manifiesto engrosamientos valvulares debido a una inflamacin inespecfica y a fibrosis valvular, que raramente producen manifestaciones cl2888
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Fibrosis miocrdica
Aparece en menos del 10% de los pacientes.
10. Kao AH, Sabatine JM, Manzi S. Update on vascular disease in systemic
ine and cardiovascular disease: a critical review of the epidemiologic evidence. Ann Intern Med. 1999;131(5):363-75.
Hipertensin pulmonar
Ocurre en todas las formas de esclerosis sistmica, con mayor frecuencia en las formas limitadas. Puede ser secundaria
a fibrosis pulmonar (primera causa de muerte en pacientes
con esclerodermia) o primaria por fibrosis de las arterias pulmonares. Clnicamente puede manifestarse como empeoramiento progresivo de la disnea habitual y desarrollo de insuficiencia cardaca derecha.
Am J Med. 2002;113(5):419-23.
15. Finkelstein Y, Adler Y, Harel L, Nussinovitch M, Youinou P. Anti-Ro
(SSA) and anti-La (SSB) antibodies and complete congenital heart block.
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18. Fluture A, Chaudhari S, Frishman WH. Valvular heart disease and syste
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19. Johnson SR, Gladman DD, Urowitz MB, Ibanez D, Granton JT. Pul
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20. Camps Garca MT, Fernndez Nebro A, Daz Cobos C, Haro Liger M,
Bibliografa
Metaanlisis
Muy importante
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
29
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Concepto
El aneurisma artico se define como la dilatacin persistente y delimitada de la luz artica (al menos 1,5 veces el dimetro esperado) que puede afectar uno o varios segmentos.
Manifestaciones clnicas
La mayora de las AAA son asintomticas y se descubren de
forma incidental, bien en una exploracin rutinaria (como
masa abdominal palpable, no dolorosa y pulstil) bien al solicitar una tcnica de imagen por otro motivo. En algunos
pacientes el AAA no roto puede producir sntomas, siendo
el dolor la manifestacin ms frecuente (localizado en hipogastrio o regin lumbar, sostenido, de carcter lacerante,
de horas o das de duracin). La expansin rpida y rotura
inminente suele estar anunciada por la aparicin o progresin de sintomatologa y palpacin dolorosa. Otros pacientes comienzan con rotura del AAA, siendo una causa frecuente de muerte sbita. La trada patognomnica de rotura
consistente en dolor abdomino-dorsal, masa abdominal pulstil e
hipotensin est slo presente en un tercio de los casos. Pueden simular otros cuadros abdominales agudos y originar
un diagnstico inicial errneo con el consiguiente perjuicio. La rotura, con shock hemorrgico y muerte puede
acontecer de forma inmediata, si bien en algunas ocasiones
la rotura puede quedar contenida por tejido periartico y
53
Tratamiento
El tratamiento de los AAA es quirrgico, siendo una ciruga de alto riesgo que se realiza a pacientes con edad avanzada y comorbilidad, por lo que siempre ser una decisin
individualizada. De forma general2,3, la intervencin est
indicada cuando el aneurisma mide ms de 6 cm, o en aquellos de menor dimetro pero sintomticos. En pacientes
con aneurismas entre 5 y 6 cm, con riesgo quirrgico aceptable, se recomienda ciruga electiva. En la valoracin preoperatoria se recomienda la realizacin de aortografa (si
bien la angiorresonancia magntica puede ser una alternativa til ). Aquellos AAA menores de 5 cm se pueden controlar cada 6 meses (con ecografa o preferiblemente con
tomografa computarizada o angiorresonancia magntica),
indicandose ciruga cuando muestran rpida expansin (>
0,5 cm/ao), cuando aparecen sntomas o superan los 5 cm.
En los pacientes con rotura se indicar ciruga de urgencia.
Una prometedora opcin son los injertos-stents colocados
percutneamente; en la actualidad su uso est limitado a pacientes de edad avanzada, con riesgo quirrgico muy alto y
anatoma favorable, pero en el futuro las indicaciones se extendern a otros pacientes4. Es fundamental, de por vida, la
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Hallazgo incidental
Historia clnica
Exploracin fsica
Ecografa abdominal
AAA confirmado
Sintomtico
Normotensin
Hematocrito normal
Asintomtico
Hipotensin
Cada hematocrito
< 5 cm
> 5 cm
Ecografa/TC
cada 6 meses
TC contraste
Crecimiento
Roto
TC
No roto
Riesgo quirrgico
Ciruga urgente
Arteriografa
Ciruga preferente
Aceptable
Arteriografa
Ciruga programada
Alto
Manejo
conservador
Fig. 1.
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Clnica
Hasta el 40% de los AAT permanecen asintomticos en el
momento del diagnstico, descubriendose de forma accidental en una radiografa de trax u otra tcnica solicitada
por otro motivo. Cuando producen sntomas suelen ser por
compresin o erosin de estructuras vecinas (ronquera, disfagia, sndrome de cava superior o dolor torcico-dorsal
constante, terebrante y profundo), insuficiencia cardaca
(debido a regurgitacin artica severa o ruptura de seno de
Valsalva hacia cavidades cardacas) o embolismos distales.
La situacin ms grave es la rotura del aneurisma, que suele ser hacia espacio pleural izquierdo, pericardio, esfago o
bronquios. Se manifesta como muerte sbita o con dolor de
gran intensidad e inestabilidad hemodinmica (ocasionalmente acompaado de hemoptisis o hematemesis). La expansin que anuncia rotura inminente puede cursar con
dolor similar. Otra complicacin temible es la aparicin de
diseccin artica en el seno de AAT. En el manejo de todo
paciente con dolor torcico se ha de tener presente la posibilidad de AAT.
Pruebas de imagen
La tomografa computarizada y la angiorresonancia magntica son las tcnicas de eleccin, tanto para confirmar un
diagnstico de sospecha como para realizar mediciones seriadas. La aortografa es la tcnica utilizada en la valoracin
previa a la ciruga electiva de los AAT. El ecocardiograma
transtorcico es til en el seguimiento de AAT ascendente y
valoracin de la regurgitacin artica (para el estudio del
arco artico y aorta descendente hay que recurrir al estudio
transesofgico).
55
Tratamiento
El tratamiento definitivo del AAT es quirrgico, individualizando cada caso segn el estado general y comorbilidad. De
forma general, en el AAT ascendente y del cayado se indica
ciruga preferente cuando el aneurisma tiene un tamao de
6 cm y ciruga programada en aquellos mayores de 5 cm. En
aneurismas de dimetro entre 4 y 5 cm se realiza seguimiento evolutivo con controles cada seis meses y se indica ciruga
en casos de rpida expansin (mas de 0,5 cm/ao), regurgitacin artica importante o cuando presentan sntomas. En
los pacientes con sndrome de Marfan se indica ciruga cuando el dimetro alcanza 5,5 cm (por su mayor riesgo de rotura o diseccin). En los AAT descendente, ante el riesgo de
rotura o perforacin, la indiciacin de ciruga programada
debe establecerse en el momento en que se hace el diagnstico. En casos de rotura se indica ciruga de urgencia. Las
prtesis endovasculares percutneas han surgido como alternativa a la ciruga, actualmente limitadas a pacientes de alto
riesgo y AAT descendente. El control estricto de la tensin
arterial y el tratamiento indefinido con bloqueadores beta
son esenciales, especialmente en pacientes con sndrome de
Marfan.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Fleming C, Whitlock EP, Beil TL, Lederle FA. Screening for ab
dominal aortic aneurysm: a best-evidence systematic review for the
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2915
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ACTUALIZACIN
Cor pulmonale.
Etiopatogenia.
Proceso diagnstico.
Criterios
pronsticos.
Tratamiento
J.J. Gmez-Doblasa, J.L. Velascob, P. Alarcn Lpeza
y A. Montiel Trujilloa
Servicios de Cardiologa. bNeumologa. Hospital Clnico Universitario Virgen
de la Victoria. Mlaga.
PUNTOS CLAVE
Concepto. El cor pulmonale se define como la
hipertensin arterial pulmonar (HTP) secundaria a
enfermedad que afecta la estructura y funcin
pulmonar, que condiciona afectacin del
ventrculo derecho y que puede llevar con el
tiempo a la aparicin de insuficiencia cardaca
derecha.
Epidemiologa. La prevalencia media estimada de
HTP en pacientes con enfermedad pulmonar
obstructiva crnica (EPOC) es del 35%.
Etiologa. La EPOC es la principal causa de
insuficiencia respiratoria crnica y cor pulmonale
(80%-90% de los casos). El resto se debe a
diversas formas de enfermedades pulmonares
restrictivas y al sndrome de apnea del sueo.
Introduccin
La definicin de cor pulmonale ha variado desde su primera
definicin por la Organizacin Mundial de la Salud (OMS)1
en la que predominaban los hallazgos patolgicos a nivel cardaco, por otras donde se priorizaba la presencia de hallazgos
clnicos (edemas) o la predominante actualmente, centrada
en la presencia de hipertensin arterial pulmonar (HTP).
As, cor pulmonale se define como la hipertensin arterial
pulmonar secundaria a enfermedades que afectan la estructura y funcin pulmonar, que condiciona afectacin del ventrculo derecho (hipertrofia y/o dilatacin) y que puede llevar con el tiempo a la aparicin de insuficiencia cardaca
derecha. Es importante destacar que el cor pulmonale hace
referencia a la hipertensin arterial pulmonar secundaria a
patologa pulmonar y/o hipoxemia crnica, excluyndose
por tanto la HTP primaria, hipertensin pulmonar venosa y
la hipertensin pulmonar de origen tromboemblico2.
La principal causa de este cuadro es la enfermedad pulmonar obstructiva crnica (EPOC), por lo que gran parte de
lo referido al cor pulmonale se har con respecto a esta causa tan prevalente.
Definicin
La HTP secundaria a patologa respiratoria crnica es definida por la presencia de presin arterial pulmonar (PAP) media en reposo mayor de 20 mmHg. En sujetos sanos, la PAP
13
media est entre 10-15 mmHg. La edad supone un ligero incremento en la PAP, as como ocurre en pacientes obesos.
Una PAP media en reposo mayor de 20 mmHg es considerada anormal aunque esto debe ser matizado. Los niveles
de PAP media en el paciente con EPOC son de 25 a 35 mmHg
con un gasto cardaco normal. Sin embargo, una PAP media
mayor de 40 mmHg (medida invasivamente) no es infrecuente en EPOC avanzadas, especialmente en pacientes con al
menos un episodio previo de insuficiencia respiratoria aguda3.
La progresin de la PAP media en pacientes con EPOC e hiMedicine 2005; 9(44): 2873-2878
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Epidemiologa
La incidencia exacta de HTP significativa es difcil de estimar en pacientes con EPOC, porque es difcil de evaluar
usando herramientas diagnsticas fiables (cateterismo cardaco derecho); sin embargo, datos indirectos sugieren una incidencia alta. En ms del 40% de pacientes con EPOC7 se
encuentran evidencias anatmicas de hipertrofia de ventrculo derecho en series necrpsicas. Por otro lado, estudios con
medidas directas de la PAP por cateterismo derecho se han
realizado en series pequeas y seleccionadas con una prevalencia media de HTP del 35%8. Una prevalencia de 10%30% en pacientes con al menos un ingreso hospitalario parece un valor aproximado; a partir de esta cifra se estima que
la prevalencia de cor pulmonale significativo es de 2-6/1.000,
con una incidencia de 1-3/10.000, lo cual representa 100 veces la incidencia de HTP idioptica.
Etiologa
Si excluimos las causas de HTP no directamente relacionadas con patologa respiratoria especfica (hipertensin pulmonar primaria, secundaria a tromboembolismo y enfermedades del lecho vascular pulmonar) existen tres grandes
grupos de patologas respiratorias que condicionan hipertensin pulmonar, tal como se detallan en la tabla 1. La EPOC
es la principal causa de insuficiencia respiratoria crnica y
cor pulmonale, y probablemente es la responsable del 80%90% de los casos. La EPOC incluye la bronquitis crnica
obstructiva y el enfisema, los cuales van asociados frecuentemente. Entre las patologas respiratorias restrictivas, la cifoescoliosis, fibrosis pulmonar idioptica y neumoconiosis son
las principales causas de cor pulmonale; entre las causas de
insuficiencia respiratoria de origen central, el sndrome de
2874
TABLA 1
Patognesis
Enfermedades pulmonares
obstructivas
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Diagnstico
El diagnstico del cor pulmonale es difcil dado que los sntomas de disnea o astenia pueden estar en relacin con la
propia enfermedad pulmonar, y algunos de los datos de la exploracin fsica (soplos de regurgitacin tricspide, ingurgitacin yugular o aumento del componente pulmonar del 2o
tono) pueden ser enmascarados en pacientes con EPOC.
Slo el edema perifrico puede en ocasiones ser el signo ndice de sospecha clnica, pero como hemos comentado previamente puede no ser causa de insuficiencia cardaca derecha en pacientes broncpatas crnicos.
Electrocardiograma
La presencia de hipertrofia ventricular derecha en el electrocardiograma (ECG) tiene una alta especificidad (86%) pero
una muy baja sensibilidad (51%). Es decir, un ECG normal
no descarta la presencia de HTP especialmente en pacientes
con EPOC. Las alteraciones electrocardiogrficas que podemos encontrar en pacientes con cor pulmonale se recogen en
la tabla 212.
Radiografa de trax
Los hallazgos radiolgicos de HTP son tambin escasamente sensibles. Entre ellos destaca la dilatacin de los hilios pulmonares a expensas de las ramas arteriales pulmonares o un
ventrculo derecho dilatado. Sin embargo, estos signos a veces son difciles de identificar en pacientes con EPOC o son
de aparicin muy tarda en la historia natural de la enfermedad.
TABLA 2
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senta escaso efecto sobre la mecnica pulmonar de intercambio de gases. Obviamente son necesarios para el diagnstico
de la patologa de base.
Ecocardiograma doppler
El diagnstico no invasivo de las consecuencias cardacas de
la HTP se realiza fundamentalmente a travs del ecocardiograma doppler.
En el ecocardiograma bidimensional podemos encontrar dilatacin del ventrculo derecho habitualmente acompaado de un movimiento anmalo del septo interventricular durante el ciclo cardaco. Otro hallazgo en el cor
pulmonale crnico es la hipertrofia del ventrculo derecho,
en ocasiones de carcter heterogneo. La HTP puede ser
evaluada si existe regurgitacin tricspide, ya que usando la
seal del doppler continuo de esta regurgitacin tricspide
es posible estimar la presin sistlica de ventrculo derecho.
Asumiendo que no existe estenosis pulmonar u obstruccin
del tracto de salida del ventrculo derecho, la presin sistlica en la arteria pulmonar (PSAP) es igual a la presin sistlica de ventrculo derecho. A su vez, la presin sistlica
en ventrculo derecho se obtiene calculando el gradiente
entre ventrculo derecho y aurcula derecha mediante la
ecuacin simplificada de Bernouilli y sumndole la presin
sistlica de aurcula derecha (que cuando no es posible realizar su medida directa se asume como 10 mmHg)16-18 fig. 1.
En pacientes con mala ventana acstica y dificultad para registrar la curva del doppler continuo de la regurgitacin
tricspide puede ayudar el uso de contrastes sonicados.
Esta situacin es frecuente, dado que en pacientes con
EPOC la incidencia de regurgitacin tricspide varia entre
un 24% y un 66% de los casos. Esta tcnica sobreestima en
ocasiones la PSAP y puede sugerir HTP en pacientes cuya
presin es normal19.
Recientemente se ha utilizado la medicin transcutnea
de la velocidad del flujo venoso yugular por eco-doppler. Se
ha encontrado una buena correlacin entre la ratio de la velocidad diastlica y sistlica del flujo venoso yugular y la presin pulmonar por cateterismo derecho. Entre sus limitaciones se encuentra su escasa sensibilidad en pacientes con
HTP ligera y la presencia de errores en presencia de arritmias o taquicardia20.
Pruebas de ejercicio
Las pruebas de ejercicio cardiopulmonar vienen limitadas
porque la patologa respiratoria es el principal factor limitante de la capacidad de ejercicio en pacientes con EPOC.
Las pruebas de ejercicio cardiopulmonar con medidas de
la frecuencia cardaca, presin arterial o variable de ventilacin en condiciones de carga crecientes pueden aportar
informacin de cmo la disfuncin cardaca condiciona en
parte la capacidad de ejercicio de estos pacientes. La prueba
de los seis minutos tambin ha mostrado un valor pronstico en pacientes con EPOC y con HTP, aunque su valor
como marcador de tratamiento es poco conocido an.
Cateterismo derecho
La toma de presiones en cavidades derechas y en arteria pulmonar es el patrn oro para la valoracin de la HTP. No
solo permite medir directamente la presin pulmonar sino
tambin el gasto cardaco y las resistencias pulmonares. El
problema de ser una tcnica invasiva limita su uso a determinadas indicaciones muy concretas, como en la valoracin
preoperatoria de trasplante pulmonar o ciruga de reduccin
de volumen pulmonar, as como en pacientes con HTP grave que pudieran ser subsidiarios de tratamiento con prostaciclinas.
Otras tcnicas
La resonancia magntica (RM) aporta una excelente valoracin anatmica del ventrculo derecho, evaluando la existencia de dilatacin e hipertrofia del ventrculo derecho o la valoracin indirecta de HTP en funcin del tamao de la
arteria pulmonar derecha.
La funcin ventricular tambin puede ser evaluada por
ventriculografa isotpica, pero la fraccin de eyeccin es un
parmetro muy dependiente de la poscarga, como ocurre en
pacientes con HTP.
Pronstico
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Tratamiento
El tratamiento del cor pulmonale crnico (CPC) puede realizarse dirigido hacia dos objetivos, uno hacia el tratamiento
de la insuficiencia cardaca derecha fundamentado en el tratamiento con diurticos y oxgeno y en determinadas situaciones con el uso de digoxina, y otro hacia el tratamiento de
la hipertensin pulmonar con vasodilatadores y el tratamiento con oxgeno a largo plazo.
elevacin de las resistencias pulmonares y la presin pulmonar. Dos clsicos estudios como el NOTT (Nocturnal
Oxygen Therapy Trial) y el MRC (Medical Research Council
Trial) han demostrado que la oxigenoterapia a largo plazo
mejora o al menos estabiliza la hipertensin pulmonar26,27.
Aunque en ambos estudios el tratamiento con oxgeno mejor la supervivencia en los pacientes con EPOC, no se encontr una relacin entre supervivencia y la mejora de la
hemodinmica pulmonar. Los resultados hemodinmicos
de la oxigenoterapia son mejores cuanto ms horas se usa al
da (ms de 16 horas al da). Sin embargo las cifras de presin pulmonar excepcionalmente vuelven a la normalidad o
las anormalidades estructurales en el lecho vascular pulmonar desaparecen.
Vasodilatadores
Diurticos
El tratamiento diurtico en los pacientes con cor pulmonale
persigue la reduccin de los edemas perifricos, y mejora las
condiciones de carga del ventrculo derecho, y fundamentalmente se basa en el uso de diurticos de asa como la furosemida. Sin embargo, su empleo debe realizarse con precaucin pues pueden inducir alcalosis metablica que puede
empeorar la hipercapnia. Entre otros inconvenientes pueden
aumentar la viscosidad sangunea en pacientes policitmicos
o una excesiva deplecin de volumen puede comprometer el
llenado de un ventrculo derecho con una poscarga elevada.
Digoxina
El uso de digoxina no est recomendado por la ausencia de
beneficio clnico en el paciente con CPC excepto si se asocia
presencia de fibrilacin auricular o disfuncin ventricular izquierda con insuficiencia cardaca clnica. Entre sus desventajas se describe la induccin de vasoconstriccin pulmonar
y una mayor predisposicin a su toxicidad en pacientes con
hipoxemia.
Betaadrenrgicos
En estudios a corto plazo, reducen las resistencias pulmonares. Por otro lado, aumentan el gasto y mejoran la funcin
ventricular tanto en ventrculo derecho como izquierdo. Sin
embargo no existen datos de su efecto a largo plazo25.
Vasodilatadores sistmicos
Los ms estudiados han sido los antagonistas del calcio
como nifedipino. En general, los vasodilatadores sistmicos
producen ligeras reducciones en la presin pulmonar y aumentan el gasto cardaco en pacientes con EPOC, pero
normalmente a costa de un empeoramiento del intercambio gaseoso (al inhibir la vasoconstriccin pulmonar dependiente de la hipoxia). Por otro lado, no existe evidencia
de que el tratamiento a largo plazo con estos frmacos sea
til clnicamente en pacientes con EPOC e HTP, por lo
que no se recomienda su uso.
Bibliografa
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Instituto de Diagnstico y Teraputica Mnimamente Invasivos. Hospital Hospiten Rambla. Santa Cruz de Tenerife.
Servicio de Urgencias Mdicas Madrileo (SUMMA-112). Madrid.
c
Direccin Mdica. Helicpteros SA-Helicsa. Madrid.
b
Definicin de consciencia
Podemos definir consciencia como el estado de alerta (ojos
abiertos) en el que hay una respuesta verbal coherente a preguntas sencillas (por ejemplo: Se encuentra bien?) y una
respuesta motora adecuada a rdenes concretas (por ejemplo: Apriete mi mano!!). Las alteraciones de la consciencia
pueden ser transitorias (mareo y sncope) o permanentes
(confusin, estupor y coma) (fig. 1).
Alteraciones transitorias
de la consciencia
Mareo
como nuseas, vmitos o sudacin. El vrtigo indica siempre una afectacin del sistema vestibular, que puede ser
perifrica (la ms frecuente, y habitualmente ya conocida
por el paciente) o central, destacando en este ltimo grupo las alteraciones funcionales (y fcilmente reversibles)
motivadas por el sndrome de hiperventilacin y ansiedad
y, con mucha menor frecuencia, los trastornos psiquitricos, los accidentes isqumicos transitorios del territorio
vertebrobasilar (a veces, seal de aviso de futuros ataques
mortales) y diversos trastornos neurolgicos y cardiovasculares.
Sncope
Mareo
Se agrupa en el trmino mareo un conjunto de sensaciones
en las que hay una mnima y transitoria alteracin de la consciencia, e incluyen: trastorno de la marcha o sensacin de
inestabilidad, que se produce al caminar y desaparece con el
reposo en decbito o sentado; presncope o desmayo, sensacin de cada inminente que suele acompaarse de palidez,
sudacin, acfenos y visin borrosa o nublada; y mareo inespecfico, que incluye aquellas descripciones que no pueden
ser estrictamente incluidas en cualquiera de los anteriores
grupos.
Los diferentes tipos de mareo responden a distintas causas. Los trastornos de la marcha suelen indicar la presencia
de enfermedades neurolgicas, especialmente el denominado mareo multisensorial (frecuente en ancianos y en diabticos avanzados), las alteraciones cerebelosas, los trastornos
extrapiramidales (como la enfermedad de Parkinson) y el
mareo psicgeno, cuya causa ms frecuente es el sndrome de
hiperventilacin y ansiedad. Un presncope indicar la presencia de un descenso del flujo sanguneo cerebral o del
aporte de nutrientes (especialmente glucosa y oxgeno). Los
mareos inespecficos suelen ser formas ms leves de los otros
tipos de mareo.
El mareo debe diferenciarse del vrtigo, en el que no
hay alteracin alguna del nivel de consciencia, sino una
sensacin de movimiento, en la que el paciente cree que el
entorno o l mismo se desplazan, soliendo iniciarse de forma brusca y acompaarse de sintomatologa vegetativa
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Alteracin de consciencia
Transitoria
Permanente
Mareo
(alteracin)
Confusin
GCS = 14-12
Estupor
GCS = 11-9
Inestabilidad
Mareo inespecfico
Coma
GCS < 9
Presncope
(desmayo)
Superficial
GCS = 8-6
Sncope
(prdida)
Profundo
GCS = 5-3
Fig. 1.
Alteraciones de la consciencia.
Alteraciones permanentes
de la consciencia
Confusin, estupor y coma
Con la secuencia de obnubilacin/confusin, estupor y coma,
se representan diferentes grados de disminucin permanente
de la consciencia, en las que el paciente es incapaz de alcanzar una situacin de normalidad, incluso tras estmulos verbales o motores. La escala del coma de Glasgow (tabla 1) informa de forma sencilla y reproducible sobre el estado de la
consciencia del paciente (15 normalidad, 14 a 12 obnubilacin/confusin, 11 a 9 estupor, 8 a 6 coma superficial y 5 a 3
coma profundo). Las causas de estas situaciones son numerosas, destacando las lesiones del sistema nervioso central (tumores, hemorragias, infecciones, etc.), las crisis epilpticas y
el estado poscrtico, la hipoperfusin sangunea cerebral, la
hipoxemia, la hipoglucemia y la hiperglucemia, y otras diversas alteraciones metablicas y del equilibrio cido-bsico. En
el extremo de las situaciones causantes de coma se encuen83
tran la parada respiratoria y la parada cardaca, en las que la ausencia de ventilacin y/o circulacin
espontneas provoca una prdida
completa de la consciencia.
TABLA 1
Ninguna 1
Respuesta verbal = V
Orientada 5
Confusa 4
Palabras inadecuadas 3
Sonidos incomprensibles 2
Valoracin primaria y
Ninguna 1
resucitacin
Respuesta motora = M
Todo paciente con la consciencia
Obedece rdenes 6
alterada debe ser englobado denLocaliza estmulos 5
tro del concepto de paciente crtiRetirada 4
co, debiendo manejarse en su
Flexin 3
globalidad, sin dejar que la valoraExtensin 2
cin de la inconsciencia nos aleje
Ninguna 1
del esencial mantenimiento de las
Puntuacin total = O + V + M
(mx = 15; mn = 3)
funciones vitales. Para ello se recurrir a las tcnicas de resucitacin bsica y avanzada ya descritas en otro captulo, resumidas en apertura y proteccin de la va area, soporte
ventilatorio con oxigenacin, soporte circulatorio, diagnstico electrocardiogrfico y tratamiento elctrico y/o farmacolgico de las posibles situaciones especficas detectadas. Con
ello se asegura no slo la vida del paciente, sino que se atena o evita el dao cerebral secundario desencadenado por la
noxa inicial o dao cerebral primario.
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TABLA 2
No
Signos menngeos?
No
Meningitis y meningoencefalitis
Encefalopata hipertensiva
o metablica
Hemorragia subaracnoidea
Intoxicaciones
Carcinoma leptomenngeo
Estado poscrtico
Linfoma
Estado postanxico
Fig. 2.
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lizando contraste o se indicar una ecografa cerebral (doppler transcraneal espectral o codificado en color) y/o una resonancia magntica (RM), segn la disponibilidad y experiencia de cada centro. En ausencia de signos focales, la
irritacin menngea obligar a descartar una coleccin purulenta asociada a meningitis o la existencia de una hidrocefalia
y/o hematoma acompaando a una hemorragia subaracnoidea, debiendo realizarse tambin una TAC o una ecografa
urgente: la deteccin de sangre en el espacio subaracnoideo
en la TAC elimina la necesidad de una puncin lumbar
mientras que la anormalidad TAC/ecogrfica (signos de hipertensin intracraneal) puede contraindicarla. En el examen
del lquido cefalorraqudeo se incluir recuento celular, protenas, glucosa, tincin de Gram y Ziehl-Nielsen, cultivo
convencional y de Lowenstein y anticuerpos, si se consideran
necesarios. En un estado de alteracin de consciencia sin signos focales ni meningismo se realizar un examen bioqumico inicial (glucosa, urea, creatinina, sodio, potasio, calcio, gasometra), se ampliar orientadamente (perfil heptico,
estudio de coagulacin, amonaco, enzimas pancreticas, carboxihemoglobina, estudios hormonales, etc.) y se enviarn las
muestras (sangre, orina, jugo gstrico) para su estudio toxicolgico urgente (alcohol, barbitricos, opiceos, alucingenos, etc.). La negatividad de estas pruebas indicar la realizacin de pruebas de imagen (TAC, RM), neurofisiolgicas
(EEG potenciales evocados somatosensoriales [PESS]) o
funcionales (ecografa-doppler), que pueden no aportar datos
etiolgicos, pero que tendrn un valor pronstico aadido.
Cada situacin detectada requerir tratamiento especfico (antiepilpticos, antibiticos, antdotos, medidas antiedema, ciruga, etc.) que se iniciar slo si se cuenta con los recursos adecuados. No se recomienda la administracin de
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Bedell EA, Deyo DJ, Prough DS. Neurologic and intracranial pressure monitoring. En: Irwin RS, Rippe JM, editors. Intensive Care Medicine. 5th ed.
Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2003. p. 196-209.
Brown JD, Lindsay RM. Acute disturbances of consciousness. En: Sibbald WJ,
editor. Synopsis of critical care. 2nd ed. Baltimore: Williams & Wilkins;
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Juntas R, Villarejo A, Blanco A. Alteraciones del nivel de conciencia. Coma.
En: Blanco A, Cea L, Garca ME, Menassa A, Moreno VJ, Muoz G, et
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Teasdale G, Jennett B. Assessment of coma and impaired consciousness. A
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Young GB, Ropper AH, Broderick JP. Coma and impaired consciousness: A
clinical perspective. New York: McGraw Hill; 1998.
pata hipertensiva
lica
iones
oscrtico
ostanxico
85
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ACTUALIZACIN
Sncope
F.J. Lacunza Ruiz, A. Garca Alberola, J.R. Gimeno
Blanes, M. Valds Mas y M. Valds Chvarri
Unidades de Sncope y Arritmias. Servicio de Cardiologa.
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia.
Concepto de sncope
La palabra sncope deriva del griego, de las palabras syn (con)
y koptein (cortar). Se define como sncope a la prdida de
conciencia y tono postural de aparicin brusca, de escasa duracin y con recuperacin espontnea rpida y sin secuelas
neurolgicas1.
El sncope es una patologa frecuente, y constituye entre
un 3% y 5% de las urgencias atendidas en un centro hospitalario y un 1%-3% de los ingresos2,3. Asimismo se estima
que aproximadamente un 20% de la poblacin adulta ha sufrido un episodio sincopal al menos una vez en su vida4, y la
prevalencia aumenta con la edad5.
Etiopatogenia
El mecanismo comn a todo sncope es una alteracin transitoria del flujo sanguneo cerebral, que provoca una disminucin momentnea del metabolismo cerebral, con afectacin del sistema reticular ascendente y crtex cerebral, lo
que origina una disminucin del nivel de conciencia. Es sabido, por experiencias en la mesa basculante, que la cada de
la presin arterial media por debajo de 60 mmHg provoca
una alteracin del mecanismo de autorregulacin del flujo
cerebral, con la consiguiente aparicin de sncope6. Si esta
prdida de flujo cerebral se mantiene por encima de un tiempo crtico, en torno a 5 minutos, puede ocasionar lesiones
neurolgicas irreversibles.
Las causas de sncope son numerosas y vienen reflejadas
en la tabla 1. No obstante es preciso hacer un diagnstico diferencial con otras causas de disminucin de conciencia que
no se consideran sncopes, como son los accidentes isqumicos transitorios (AIT) vertebrobasilares, trastornos metablicos como la hipoglucemia, hipoxia, intoxicaciones, etc.
Podemos hablar de dos grandes tipos de sncope: los de
origen cardiovascular y los neuromediados.
31
M
3
T
c
PUNTOS CLAVE
Concepto. El sncope es una patologa frecuente
(3%-5% de urgencias atendidas, 1%-2% de
ingresos en un hospital). El 20% de la poblacin
sufre un sncope al menos una vez en su vida.
M
5
W
W
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Sncopes neuromediados
Ocurren por un fallo en el reflejo de control de la presin arterial y frecuencia cardaca, de tal manera que cuando se desencadenan producen una cada de la presin y bradicardia,
de manera variable segn el individuo. Dentro de este tipo de
sncopes se encuentran el sncope vasovagal, los sncopes
situacionales (miccin, tos, defecacin) y el sndrome de hipersensibilidad del seno carotdeo (desencadenado al presionar el glomus carotdeo).
Sncopes ortostticos
Por ltimo destacar la existencia de sncopes mediados por
disfuncin ortosttica, es decir, fallo del sistema nervioso autonmico (SNA) en controlar los mecanismos vasoconstrictores durante los cambios de posicin, provocando una hipotensin ortosttica o posicional, que si se prolonga puede
llevar al presncope y sncope7. Entre ellos se encuentran los
sncopes por disfuncin primaria del SNA (sndrome de ShyDrager) y otros por disfuncin secundaria a enfermedades
metablicas como la diabetes o la amiloidosis. Tambin se
incluyen aquellos por deplecin brusca de volumen, como
sangrados profusos o diarreas.
2448
Historia clnica
La anamnesis aporta datos muy importantes acerca de la manera en que se produce el sncope, factores desencadenantes,
antecedentes mdicos de inters (presencia de cardiopata,
diabetes, medicacin concomitante, etc.), imprescindibles a
la hora de catalogar inicialmente la causa del sncope. As, los
sncopes que ocurren en relacin con sensaciones desagradables, o en espacios cerrados bochornosos, tras las comidas, en
relacin con la miccin, defecacin, tos, o despus del ejercicio pueden considerarse, en su mayora, de origen vagal o
situacional. Aquellos que aparecen con determinados movimientos del cuello o brazo pueden deberse a sndromes de
robo arterial o hipersensibilidad del seno carotdeo. Si aparecen durante el ejercicio o en posicin supina es probable
que sean de origen cardaco. Si se acompaan de movimien32
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SNCOPE
Exploracin fsica
Seguidamente se precisa una exploracin fsica que incluya
pruebas de ortostatismo. Con la exploracin fsica se busca
descartar cardiopata subyacente que, como ya hemos dicho,
es el factor pronstico ms importante entre los pacientes
con sncope. Asimismo permite diagnosticar con fiabilidad
determinados tipos de sncope, como son los ortostticos o
aquellos por hipersensibilidad del seno carotdeo.
Pruebas complementarias
Electrocardiograma
La prueba diagnstica ms importante en la evaluacin de estos pacientes es el ECG. Nos permite detectar distintas cardiopatas, sobre todo arrtmicas, que suponen un porcentaje
elevado de las causas de sncope. Se puede asumir que el sncope es de causa arrtmica cuando encontramos bradicardia sinusal inferior a 40 latidos por minuto (lpm), bloqueo auriculoventricular (AV) de segundo grado tipo Mobitz II o
superior, bloqueo alternante de rama derecha e izquierda, taquicardia ventricular o supraventricular rpidas o disfuncin
de marcapasos. Asimismo podemos sospechar causa arrtmica
si detectamos bloqueo bifascicular, bloqueo AV de segundo
grado Mobitz I, bradicardia sinusal por debajo de 50 lpm, preexcitacin, QT prolongado, ECG compatible con patrn de
Brugada, ondas Q sugestivas de infarto o ECG compatible
con displasia arritmognica de ventrculo derecho (VD)15.
Un porcentaje importante de sncopes es diagnosticado
mediante estas tres medidas: anamnesis, exploracin fsica y
ECG. No obstante, despus de estas exploraciones quedan
pacientes sin diagnosticar. Para ellos son necesarias otras
pruebas complementarias.
Ecocardiograma
El ecocardiograma nicamente se recomienda cuando se sospecha enfermedad cardaca. Los hallazgos del ecocardiograma son solamente diagnsticos en la estenosis artica grave
y el mixoma auricular. No obstante, los datos ecocardiogrficos pueden orientar especialmente a la hora de estratificar
el riesgo y solicitar nuevas pruebas diagnsticas ms invasivas15.
Masaje del seno carotdeo
El masaje del seno carotdeo est recomendado en la evaluacin inicial de pacientes mayores de 40 aos con sncope de
causa desconocida15. Se considera positivo cuando provoca
una pausa sinusal de ms de 3 segundos o una cada de la presin arterial superior a 50 mmHg, o bien cuando reproduce
los sntomas16,17.
Prueba de basculacin (tilt test)
Una de las pruebas de mayor efectividad diagnstica en el
sncope es la prueba de basculacin (fig. 1). Fue empleada
33
Fig. 1. Paciente durante el desarrollo de una prueba de basculacin. En el recuadro inferior izquierdo (A) se muestra el grado de inclinacin de la tabla basculante (60).
por primera vez por el doctor Kenny en 1986 para el diagnstico de sncopes no filiados18. Unos aos ms tarde se utiliz el isoproterenol como frmaco provocador durante la
prueba19, mejorando los resultados de la prueba de basculacin sin frmacos en cuanto a sensibilidad y especificidad.
Posteriormente el doctor Raviele introdujo una variante, utilizando nitratos intravenosos como frmacos potenciadores,
mejorando ostensiblemente los resultados previos y disminuyendo el tiempo necesario de la prueba20. La escuela italiana
fue modificando progresivamente este protocolo hasta llegar
a definir el llamado protocolo italiano, consistente en una
basculacin basal de 20 minutos sin frmacos y posteriormente administrar 400 mcg de nitroglicerina sublingual en
spray21. En la actualidad es el protocolo ms utilizado en
Europa, y se han descrito ligeras modificaciones al protocolo inicial22. Este protocolo mantiene una sensibilidad diagnstica en torno al 60%-65% y una especificidad superior al
90%.
El mecanismo por el cual se provoca el sncope tras la
administracin de nitratos en la mesa basculante es complejo, e intervienen en el mismo procesos de vasodilatacin perifrica, activacin neurohormonal, mecanismos barorreceptores y disminucin del retorno venoso22. Se considera que la
basculacin es positiva cuando reproduce los sntomas del
paciente. Se han descrito 4 respuestas positivas (tabla 2 y figs.
2, 3 y 4). El tipo de respuesta durante la basculacin no tiene correlacin con la respuesta observada durante el sncope
espontneo.
Se recomienda el empleo de la prueba de basculacin en
aquellos pacientes con sncope de origen desconocido sin
cardiopata estructural, o en aquellos con cardiopata una vez
que se haya descartado de forma consistente la patologa cardaca como causante del sncope15. Si el resultado es positivo
Medicine 2005; 9(37): 2447-2454
2449
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en pacientes sin cardiopata, la prueba se considera diagnstica, y no precisan ms evaluacin. Lo mismo ocurre en pacientes con cardiopata, una vez han sido descartadas otras
causas de sncope.
Holter-ECG externo
Otra de las pruebas diagnsticas empleadas en el manejo del
sncope es el holter externo. Consiste en un registro del
ECG durante 24-48 horas, mediante un grabador externo
conectado a unos electrodos cutneos. Es un mtodo no invasivo, ambulatorio, cmodo y barato de obtener registros
prolongados de ECG. No obstante el rendimiento diagnstico es bastante pobre, ya que en un metaanlisis se pudo
comprobar que la correlacin entre sntomas y hallazgos
electrocardiogrficos oscilaba en torno al 4%24. En aquellos
pacientes en que los sntomas no van asociados a alteraciones
en el registro, se puede excluir la causa arrtmica como el origen del sncope. Segn las guas europeas de manejo de sncope, se recomienda el uso de holter en los pacientes con
cardiopata estructural y sntomas frecuentes, con una probabilidad pretest alta para arritmia. Nuevos diseos estn sa-
liendo al mercado, dadas las mejoras tecnolgicas, con dispositivos de registro de hasta 7 das ininterrumpidos. No
obstante todava no hay estudios concluyentes al respecto
con estos aparatos.
Holter implantable
Un aparato que cada vez est siendo utilizado ms en el manejo diagnstico del sncope es el holter implantable subcutneo. Es un pequeo dispositivo que se implanta bajo la piel
y tiene capacidad para detectar el ECG del paciente durante
unos 2 aos. El software que lleva le permite identificar determinadas arritmias, que son registradas automticamente o
bien mediante una activacin manual, permitiendo almacenar hasta 42 minutos de registro elctrico, y quedan grabadas en su memoria, para posteriormente ser recogidas y analizadas.
Un estudio de Garca Civera et al25 demostr que en un
47% de los pacientes con sncope no filiado, prueba basculante negativa y estudio electrofisiolgico (EEF) negativo,
el mecanismo del sncope pudo ser aclarado mediante el
uso del holter implantable. Otros trabajos similares han
sido publicados recientemente, demostrando la utilidad del
holter implantable en el diagnstico de sncopes de causa
no filiada26. Asimismo se han llevado a cabo varios estudios
aleatorizados multicntricos en distintas poblaciones de pacientes con sncopes (pacientes con sospecha de sncope vasovagal, pacientes con bloqueo de rama y EEF negativo y
pacientes con cardiopata y EEF negativo), demostrando la
utilidad del dispositivo para el diagnstico en pacientes de
alto riesgo con sncopes no filiados27-30. Se ha comprobado
que la frecuencia de recurrencias es la misma en pacientes
con o sin cardiopata, pero las causas de sncopes en pacientes con cardiopata son con mayor frecuencia bradicardias por bloqueos de alto grado y taquicardias, mientras
que en aquellos sin cardiopata suelen ser bradicardia sinusal o ausencia de arritmias, todo
ello compatible con mecanismo
vagal.
Se recomienda el empleo de
holter implantable en aquellos pacientes con sospecha de sncope de
mecanismo arrtmico, pero cuyas
pruebas diagnsticas han sido negativas15. Actualmente se estn expandiendo las indicaciones para el
uso del holter implantable, dado
que diversos estudios31 han puesto
de manifiesto su buena relacin
coste-efectividad en el diagnstico
de sncopes no filiados, utilizndolos como primer paso diagnstico
tras la evaluacin inicial.
Fig. 2. Respuesta tipo 1 de la clasificacin VASIS. Se aprecia un descenso de la frecuencia cardaca que no baja
por debajo de 40 lpm y una cada previa de la presin arterial en el momento del sncope. FC: frecuencia cardaca; PAS: presin arterial sistlica.
2450
Estudio electrofisiolgico
Otra de las tcnicas utilizadas en el
diagnstico del sncope es el EEF.
Se realiza en un laboratorio de
electrofisiologa, mediante la insercin de catteres intravenosos que
34
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SNCOPE
liar de muerte sbita), y en pacientes con sncope y ocupaciones profesionales de alto riesgo15,33. Las
propias guas recomiendan el uso de
otros medios diagnsticos cuando el
EEF es negativo y la sospecha de
arritmia persiste, ya que la prueba
no tiene una especificidad del
100%.
Otras pruebas diagnsticas
En la evaluacin diagnstica del
sncope se utilizan otras pruebas
con menor frecuencia. Entre ellas
cabe destacar la prueba de ATP
(adenosn trifosfato), en la cual se
inyecta un bolo de ATP intravenoso y se observa la respuesta de la
frecuencia cardaca (FC). En pacientes controles el frmaco no
debe producir pausas (bloqueos
Fig. 3. Respuesta tipo 2 de la clasificacin VASIS. Se aprecia una disminucin de la frecuencia cardaca (FC) por
debajo de 40 lpm durante ms de 10 segundos, con una cada previa de la presin arterial (PA).
AV) mayores de 3 segundos. Pausas mayores de 6 segundos33 son
consideradas como respuestas positivas. Los pacientes con bloqueos
AV espontneos tienen respuestas
positivas a esta prueba, aunque
tambin se han visto respuestas positivas en pacientes con otro tipo
de sncopes. No se recomienda en
la evaluacin de rutina del sncope,
sino como prueba final dentro del
protocolo. Adems, un resultado
positivo no debe tener implicaciones en el tratamiento del paciente34.
La prueba de esfuerzo es una
prueba recomendada en la evaluacin del sncope cuando se sospecha un mecanismo isqumico implicado en el sncope y en la
evaluacin de pacientes con sncope durante el ejercicio. Se considera positiva la respuesta si se reFig. 4. Respuesta tipo 3 de la clasificacin VASIS. Se aprecia cada de la presin arterial muy pronunciada, sin
produce
el sncope coincidiendo
que se acompae de descenso de la frecuencia cardaca (FC). PAS: presin arterial sistlica.
con alteraciones ECG o hemodinmicas, o si aparecen bloqueos de
alto grado, aunque sean asintomticos. La coronariografa
llegan a las cavidades cardacas, registrando la actividad carnicamente se recomienda en aquellos pacientes donde el
daca. Tienen, adems, la posibilidad de estimular el miocarsncope se sospecha que tiene relacin con eventos isqudio e inducir arritmias. El EEF es la tcnica de eleccin para
micos, con el fin de confirmar el diagnstico y proporcioel diagnstico del sncope en pacientes con cardiopata. En un
nar un tratamiento si es posible15.
metaanlisis del tema32 se recogieron los resultados de 8 estudios, obtenindose unas tasas de diagnstico del sncope de un
Por ltimo, se debe recomendar la realizacin de otras
55% de los pacientes con cardiopata, mientras que en aquepruebas para confirmar posibles diagnsticos etiolgicos
llos sin cardiopata no sobrepasaban el 11% de estudios posi(por ejemplo, prueba de provocacin farmacolgica si se
tivos. Las guas de la Sociedad Europea de Cardiologa recosospecha sndrome de Brugada y el paciente tiene un ECG
miendan la realizacin de EEF a aquellos pacientes con
no diagnstico; resonancia magntica [RM] para descartar
sospecha de sncope de causa arrtmica (ECG anormal, cardisplasia arritmognica; pruebas de imagen cerebral tomodiopata estructural, sncope con palpitaciones o historia famigrafa axial computarizada [TAC] o RM si se sospecha que
35
2451
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TABLA 3
Sncope vasovagal
El sncope vasovagal es una patologa no mortal, pero por
ello no deja de ser peligrosa. Son frecuentes los traumatismos, a veces graves, en el contexto del sncope. Por ello el
objetivo del tratamiento es evitar las recidivas, y en caso de
no poder controlarlas, evitar en la medida de lo posible los
traumatismos.
El tratamiento durante el episodio va dirigido a acelerar
la recuperacin mediante medidas posturales (adopcin del
decbito, elevacin de miembros inferiores) y retirar al paciente de los factores desencadenantes.
Una vez resuelta la situacin aguda, el objetivo del tratamiento consiste en suprimir o reducir las recidivas; para ello
se recomienda a todos los pacientes seguir unas medidas higinico-dietticas (tabla 3).
Los tratamientos farmacolgicos para el sncope vasovagal han sido numerosos (bloqueadores beta, disopiramida,
clonidina, inhibidores de la recaptacin de la serotonina,
etc.), pero los resultados a largo plazo en estudios aleatorizados son desalentadores. El grupo de los bloqueadores beta ha
sido el ms estudiado; el mecanismo de accin de estos frmacos consiste en provocar una bradicardia, con lo cual aumenta el volumen latido del corazn y se disminuye la probabilidad de desencadenar el reflejo de Bezold-Jarisch
mediado por los mecanorreceptores cardacos. Varios estudios aleatorizados y controlados a largo plazo han demostrado la ausencia de efectividad de estos medicamentos35,36.
Otros tratamientos no farmacolgicos han sido recomendados para el tratamiento del sncope vasovagal. Entre
ellos destaca el tratamiento con marcapasos, sobre todo en
pacientes con respuesta cardioinhibidora. A pesar de que
los resultados iniciales fueron prometedores, los estudios
aleatorizados han demostrado que el implante de marcapa2452
Sncope ortosttico
El tratamiento de la hipotensin ortosttica debe ir dirigido
hacia sus causas. La causa ms frecuente es probablemente la
farmacolgica (diurticos y vasodilatadores), y el tratamiento
debe ser retirar el frmaco causante. En el caso de enfermedades subyacentes (disfuncin autonmica, etc.), aparte de tratar
la enfermedad de base, se deben instaurar medidas no farmacolgicas en todos los pacientes (hidratacin abundante, ingesta de sal, ejercicio fsico moderado, evitar cambios posturales bruscos y bipedestaciones prolongadas, prohibicin de
alcohol, etc.), y en aquellos con sntomas refractarios a estas
medidas se recomienda el uso de fludrocortisona39.
Consideraciones especiales
Indicaciones de ingreso hospitalario
Es necesario el ingreso hospitalario en caso de necesidad de
tratamiento cardiolgico (arritmias, cardiopatas estructuraTABLA 4
36
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TABLA 5
Resto de conductores
Sncope
Sin restriccin
Sin restriccin
Sin restriccin
Sncope situacional
Sin restriccin
Sin restriccin
les) o tratamiento neurolgico (isquemia cerebral, sndromes de robo arterial) o cuando es necesaria una evaluacin diagnstica exhaustiva del sncope por sospecha de
origen cardiolgico. Las indicaciones vienen recogidas en
la tabla 4.
8. Martin GJ, Adams SL, Martin HG, Mathews J, Zull D, Scanlon PJ. Pros
pective evaluation of syncope. Ann Emerg Med. 1984;13:499-504.
9. Kapoor W, Evaluation and outcome of patients with syncope. Medicine.
1990;69:169-75.
10. Kapoor WN, Hanusa B. Is syncope a risk factor for poor outcomes? Com
parison of patients with and without syncope. Am J Med. 1996;100: 646-55.
11. Ross J, Braunwald E. Aortic stenosis. Circulation. 1968;38:61-7.
14.
Hay que tener en cuenta varias consideraciones: son infrecuentes los accidentes causados por incapacidad momentnea del conductor y, en la mayora de los casos, hay enfermedad cardaca subyacente conocida.
Por lo tanto, la restriccin a la conduccin debe ser considerada en casos muy determinados de pacientes con cardiopata conocida invalidante, o en aquellos casos en los que
el conductor tenga una responsabilidad aadida (conduccin
de vehculos pesados, conduccin de vehculos con pasajeros). En la tabla 5 se recogen las recomendaciones de la Sociedad Espaola de Cardiologa al respecto40.
Bibliografa
outcome of emergency room patients with transient loss of conciousness. Am J Med. 1982;73:15-23.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
JAMA.1982; 248:1185-9.
26.
27.
3. Savage DD, Corwin L, McGee DL, Kannel WB, Wolf PA. Epi
demiologic features of isolated syncope: the Framingham Study.
4. Lipsitz LA, Wei JY, Rowe JW. Syncope in an elderly, institutionalised po
pulation: prevalence, incidence, and associated risk. Q J Med. 1985;55(216):
45-54.
28.
29.
2453
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32.
33.
34.
35.
2454
36.
37.
38.
39.
40.
38
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La valoracin de un paciente con un sncope precisa un
proceso meticuloso de diagnstico diferencial, dada la gran
cantidad de patologas que pueden provocarlo, y la
potencial malignidad de algunas de ellas.
...........................................................................................................................................................................................
cardacos puede orientarnos en los sncopes de origen obstructivo (estenosis artica, miocardiopata hipertrfica). Asimismo se debe realizar una exploracin neurolgica exhaustiva para descartar problemas de isquemia cerebral.
Pruebas complementarias
La combinacin de anamnesis y exploracin fsica permite
orientar un porcentaje elevado de sncopes, sobre todo de
causa vagal, situacional y neurolgica. No obstante se precisa de pruebas diagnsticas complementarias para definir mejor la etiologa del mismo.
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Sncope
Diagnstico de certeza
o muy probable
No diagnstico
Cardiopata estructural
o ECG anormal
Corazn sano
y ECG normal
Evaluacin cardiolgica*
Episodios frecuentes
o graves
Episodio aislado
Diagnstico
No precisa
ms evaluacin
PB
S
No
Holter implantable
Tratamiento
PB
+
Tratamiento
Holter implantable
Fig. 1.
El principal factor pronstico de los pacientes con sncope es la presencia de cardiopata estructural2. Los pacientes con cardiopata estructural o alteraciones en el ECG deben ser evaluados de forma ms exhaustiva, mediante la
realizacin de otras pruebas diagnsticas (holter, ecocardiograma, estudio electrofisiolgico, coronariografa, etc.). Dependiendo de los resultados obtenidos en las pruebas debern ser tratados.
73
2485
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Holter subcutneo
Bibliografa
2486
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5. Krahn AD, Klein GJ, Yee R, Manda V. The high cost of syncope: cost
implications of a new insertable loop recorder in the investigation of recurrent syncope. Am Heart J. 1999;137(5):870-7.
74
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ACTUALIZACIN
Sndrome
metablico
M.C. Garca Calzadoa y J. Milln Nez-Cortsb
a
Hospital Universitario de Puerto Real. Facultad de Medicina de Cdiz.
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. Hospital General
Universitario Gregorio Maran. Madrid.
Introduccin
Reaven, en 19881, describi una entidad patolgica que englobaba una serie de anomalas metablicas con una misma
base etiopatognica comn, la insulinorresistencia (IR) y la
denomin sndrome X. La principal alteracin, en dicha entidad patolgica, era la IR, mientras que el resto de las alteraciones metablicas, presentes en dicho sndrome, podan
ser consideradas secundarias a la alteracin principal. Por
tanto, el llamado sndrome X poda decirse que no constitua
especficamente ninguna enfermedad, sino un conjunto de
alteraciones que determinaban un sndrome plurimetablico. Los componentes de este sndrome seran: la IR, la intolerancia a la glucosa, la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), la hiperinsulinemia, la hipertensin arterial (HTA), el aumento
de las lipoprotenas de muy baja densidad (VLDL) y los triglicridos, y la reduccin de los niveles plasmticos de las lipoprotenas de alta densidad (c-HDL), a los que habra que
aadir, segn algunos autores, otros nuevos componentes,
como la obesidad central2, el aumento del factor inhibidor
del activador del plasmingeno-I (PAI-1)3, la hiperuricemia,
el sedentarismo, la edad4 y la microalbuminuria (MA)5 (tabla 1). No obstante, dichas teoras han sido objeto de discusin, en funcin principalmente de dos cuestiones: si el sndrome X, actualmente llamado
sndrome metablico (SM) o snTABLA 1
Factores de riesgo
drome de resistencia a la insulina
cardiovascular asociados a
(SRI), constituye una entidad nisndrome metablico
ca o se debe a una mera asociacin
Intolerancia a carbohidratos o
casual de diversas alteraciones
diabetes tipo 2
metablicas y, en su caso, si los
Dislipidemia
mecanismos que intervienen en la
Hipertensin arterial
base etiopatognica (la IR y/o la
Obesidad abdominal
hiperinsulinemia) son los mismos
Hiperuricemia o gota
para todas las alteraciones metaHipercoagulabilidad y/o
hipofibrinlisis
blicas descritas por Reaven en
Microalbuminuria
dicho sndrome6.
2514
PUNTOS CLAVE
Concepto. El sndrome metablico consiste en la
asociacin de una serie de factores de riesgo
cardiovascular que tienen como base
etiopatognica comn la insulinorresistencia (IR),
siendo sus componentes: la hiperinsulinemia,
intolerancia a los hidratos de carbono, diabetes
mellitus tipo 2, hipertensin arterial,
hipertrigliceridemia, disminucin de c-HDL,
obesidad central, microalbuminuria y alteraciones
de la coagulacin y de la fibrinlisis. Su
importancia radica en ser, probablemente, el
principal factor de riesgo de morbimortalidad por
enfermedad cardiovascular.
Etiopatogenia. La base etiopatognica comn es
la IR, que consiste en la prdida de respuesta de
los tejidos a la accin de la insulina, lo que
provoca las alteraciones metablicas y
hemodinmicas propias de dicho sndrome.
Tcnicas diagnsticas. El mtodo ms sencillo y
til para evaluar la IR es el ndice HOMA, un
modelo matemtico, cuya frmula es: (Insulinemia
en ayunas x glucemia en ayunas)/22,5. Se
considera patolgico un ndice > 3,8.
Tratamiento. Va dirigido a reducir el peso
mediante cambios de estilo de vida, con
instauracin de una dieta hipocalrica y la
prctica de ejercicio fsico de forma regular, y a
normalizar los niveles de glucosa, lpidos y tensin
arterial, utilizando, si fuera necesario, una
medicacin que aumente la sensibilidad de los
tejidos a la accin de la insulina.
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SNDROME METABLICO
TABLA 2
tos de vida que implican sedentarisEvolucin del sndrome
mo, tabaquismo, transgresiones
metablico a la diabetes
mellitus
dietticas, etc. as como la edad
pueden favorecer, por s mismos, la
Factores predictores
aparicin de IR, tanto en personas
Resistencia a la insulina
predispuestas genticamente (facInsulinemia
tores hereditarios), como en sujetos
2
Edad
sanos . Existen adems, estados findice cintura/cadera
siolgicos, sndromes genticos y
ndice de masa corporal
enfermedades adquiridas que se
Perfl lipdico
asocian a IR ms o menos intensa.
Hipertensin arterial
Si bien de lo anteriormente
El 10%-15% de los pacientes con
expuesto se desprende que la IR
sndrome metablico desarrollan
diabetes mellitus en un perodo de
es un importante factor de riesgo
tiempo entre 5 y 10 aos.
para el desarrollo de la DM 2, no
obstante, no todas las personas
con IR desarrollan una diabetes (tabla 2). Por tanto, parece
que otros factores podran estar implicados en el desarrollo
de dicha enfermedad, lo que nos obliga a examinar, en primer lugar, por su importancia, y antes de comenzar a describir los posibles mecanismos implicados en la IR, cmo actua
fisiolgicamente la insulina a nivel de las clulas diana.
El receptor de la insulina es una glucoprotena formada
por dos subunidades alfa idnticas, enteramente extracelulares, y provistas de lugares de unin para la insulina, y dos subunidades beta, con una porcin extracelular y otra intracelular que contiene tirosinoinasa. Ambas unidades derivan de un
prorreceptor codificado por un gen, localizado en el brazo
corto del cromosoma 19. Cuando la insulina se une a la parte extracelular del receptor, es decir, a la subunidad alfa, sta
activa la autofosforilizacin de los residuos tirosinocinasa, en
la subunidad beta del receptor, y conduce a la fosforilizacin
en cascada. Ante el estmulo provocado por la insulina, los
transportadores de glucosa (GLUT) son transferidos a la superficie de la clula, con el fin de facilitar la entrada de glucosa9. Dentro de la clula, la glucosa se fosforiliza a glucosa6-fosfato, gracias a las enzimas hexocinasa y glucocinasa. A
continuacin la glucosa-6-fosfato puede seguir 4 caminos:
1. O bien utiliza la va oxidativa, derivando hacia la gluclisis anaerobia, aumentando las enzimas fosfofructocinasa
(enzima clave de la gluclisis) y piruvatocinasa.
2. O sigue la va de las pentosas.
3. O bien utiliza la va no oxidativa del metabolismo de la
glucosa y se transforma en glucgeno, por medio de la glucogenosintetasa.
4. Asimismo, en ciertos tejidos (hgado y rin), la glucosa-6-fosfato puede de nuevo transformarse en glucosa.
A nivel heptico, la insulina inhibe la glucogenlisis y la
neoglucognesis, aumenta la glucognesis y estimula la sntesis de cidos grasos libres (AGL) y su transformacin posterior en triglicridos.
Mecanismos implicados
en la insulinorresistencia
La resistencia a la accin de la insulina, desde el punto de vista fisiopatolgico, puede ocurrir en cualquiera de los distinMedicine 2005; 9(38): 2514-2524
2515
M
3
T
c
M
5
W
W
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SNDROME METABLICO
Consecuencias patognicas
de la insulinorresistencia. Asociacin
con factores de riesgo vascular
Diabetes e insulinorresistencia
Numerosos estudios epidemilogicos ponen de manifiesto
que tanto la DM 1 como los estados de intolerancia a la glucosa se asocian con frecuencia a otros factores de riesgo de
enfermedad cardiovascular como HTA, la obesidad central y
la hiperlipidemia (tabla 3).
La anomala bsica de la DM 2 es la IR. Segn demuestran diferentes estudios recientes, la IR es una alteracin
muy precoz de la diabetes, que aparece muchos aos antes
de que aparezca la hiperglucemia, como lo demuestra la presencia de IR en familiares no diabticos, de DM 28. La
presencia de hiperinsulinemia compensadora a la IR predispone al desarrollo de cierto grado de intolerancia a la glucosa, aumento de los triglicridos, disminucin del c-HDL,
aumento de la presin arterial, hiperuricemia, obesidad, microalbuminuria, elevacin del c-LDL pequeas y densas, y
aumento del factor PAI-1, alteraciones todas ellas comprendidas en el SM, y que aumentan el riesgo de enfermedad
cardiovascular4.
Se ha encontrado en pacientes con DM 2 una disminucin de la concentracin intracelular de la glucosa a nivel
muscular, que podra ser debida a una disminucin del transporte transmembrana de la misma. Asimismo, la utilizacin
de la glucosa por el msculo tambin est alterada, sobre
todo a nivel del metabolismo no oxidativo y particularmente
de la sntesis de glucgeno, que est disminuida en un 60%
por disminucin de la actividad de la enzima glucgeno-sintetasa, lo que puede explicar la menor captacin de glucosa
por los tejidos.
Est demostrado que un significativo nmero de sujetos,
con una tolerancia normal a la glucosa, tienen IR, y que para
mantener los niveles glucmicos dentro de un rango de normalidad, es necesario que se produzca un estado crnico de
hiperinsulinemia. Este estado de transicin entre la tolerancia normal a la glucosa con IR y el desarrollo de la DM 2
puede durar muchos aos. Durante este tiempo se puede detectar una disminucin de la primera fase de secrecin de insulina, siendo la respuesta tras la
sobrecarga oral normal o elevada,
TABLA 3
pero, en todo caso, con un cierto
Diabetes y arteriosclerosis
retraso en la secrecin en compaDislipidemia:
racin con sujetos sanos no insulihipertrigliceridemia, hipoHDL
norresistentes. Cuando la hipeHipertensin arterial
rinsulinemia compensadora es
Oxidacin de lipoprotenas
insuficiente, aparecer una hiperLDL pequeas y densas
glucemia leve, que aumentar la hiDisfuncin endotelial
perinsulinemia, en un intento por
Resistencia a la insulina
compensar la hiperglucemia. Esto
Hiperinsulinemia
aumentar an ms la IR y provoObesidad
car una intolerancia a la glucosa.
Hipofibrinlisis
Por tanto, durante este tiempo, la
HDL: lipoprotenas de alta
densidad; LDL: lipoprotenas de
euglucemia es mantenida gracias
baja densidad.
a la hipersecrecin compensadoMedicine 2005; 9(38): 2514-2524
2517
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ra de insulina, que llevan a cabo las clulas beta del pncreas. Cuando stas se agotan, se produce hiperglucemia, primero postprandial y luego en ayunas, dando lugar posteriormente a las manifestaciones clnicas de la DM 2. La fatiga de
la clula beta, por tanto, determina la disminucin de la secrecin aumentada de insulina, que comienza poco antes de
que aparezca clinicamente la hiperglucemia. No obstante, no
todos los pacientes con DM 2 tienen IR, ni todas las personas
con IR terminan desarrollando una DM 2. Slo aquellas que
tienen una historia familiar de diabetes, una IR marcada o
cierta tendencia al agotamiento de la clula beta terminarn
teniendo una diabetes. No obstante, la gran mayora de los
pacientes con DM 2 tienen, en mayor o menor grado, una
IR13.
Los pacientes con DM 1 tambin presentan cierto grado
de IR, pero de menor magnitud y secundario a la hiperglucemia. La hiperglucemia crnica produce por un lado un aumento de la IR (por alteraciones a nivel del receptor y postreceptor de las clulas diana de los tejidos muscular y
adiposo), que disminuye la respuesta de los tejidos a la accin
de la insulina, y por otro lado ocasiona una alteracin de la
funcin de la clula beta, reduciendo la secrecin de insulina. Ambos efectos provocan una disminucin de la captacin
celular de glucosa, un aumento exagerado de su produccin
heptica, durante el ayuno, y una supresin incompleta durante el perodo postprandial, por incremento de la neoglucognesis, al aumentar el aporte de precursores (alanina,
glicerol, etc.), lo que eleva an ms la hiperglucemia. La normalizacin de la glucemia, bien sea con dieta, hipoglucemiantes orales o insulina, mejora la captacin de glucosa por
los tejidos perifricos y disminuye la IR, probablemente secundaria a la mejora del metabolismo de los hidratos de carbono. El mecanismo por el que la hiperglucemia disminuye
la captacin de glucosa por los tejidos no se conoce.
Existe un grupo de pacientes diabticos en los que el defecto primario parece estar en la disminucin de la secrecin
de insulina por la clula beta, entre los que se encuentran los
DM tipo MODY, que tienen un dficit congnito de glucocinasa. Por tanto, adems del importante papel que en la gnesis y evolucin de la DM 2 tiene la IR, algunos descubrimientos sugieren que la disfuncin de la clula beta podra
tambin estar implicada, como primera alteracin, en la patogenia de dicha enfermedad. Estudios epidemiolgicos y
clnicos parecen sugerir que en la gnesis de la diabetes, la alteracin primaria vara de unas poblaciones a otras. En la poblacin caucsica predominara, como primera manifestacin metablica, el dficit de insulina, desempeando un
importante papel la predisposicin gentica (47%-93%) para
padecer la enfermedad, siendo los factores ambientales poco
importantes. En cambio, otros estudios transversales y longitudinales llevados a cabo en otros grupos tnicos con una
alta prevalencia de diabetes, como los indios Pimas, los Mejicanos de Amrica y los Nauruans de Micronesia, indican
que la IR puede preceder o ser cuantitativamente ms importante que la insulinodeficiencia en la alteracin inicial de
la DM 2. Asimismo, en estudios realizados sobre estas poblaciones, se ha demostrado que los sujetos con tolerancia
normal a la glucosa, que presentan altos niveles de insulinemia tras la sobrecarga de glucosa, en un corto perodo
2518
Obesidad e insulinorresistencia
La obesidad la podramos definir como un sndrome caracterizado por un aumento del ndice de masa corporal (IMC)
superior a 30 kg/m2. Es un importante factor de riesgo de
enfermedad cardiovascular cuando se asocia a otras alteraciones metablicas, como hiperlipidemia, HTA y DM, no
estando an suficientemente aclarado si es un factor de riesgo independiente o favorecedor de la aparicin de los otros
factores. Entre el 50%-60% de los pacientes obesos presentan una intolerancia a la glucosa, y ms del 80% de los pacientes con DM 2 son obesos. Por tanto, las relaciones que
se establecen entre obesidad y diabetes son muy estrechas.
Es bien conocido desde hace tiempo que la obesidad se
asocia a IR e hiperinsulinismo. Cuando el paciente obeso sobrepasa el 30%-40% de su peso ideal, la sensibilidad a la insulina est disminuida en un 40%, por lo que se pens que al
asociarse con tanta frecuencia la DM 2 con la obesidad, la
causa inicial de la IR en la diabetes era la obesidad15. Hoy sabemos que la IR precede a la obesidad en muchos casos, y
que hay diabticos no obesos con IR que presentan el mismo
perfil metablico y de riesgo cardiovascular que los diabticos obesos. Estos ltimos son los descritos por Reaven dentro del sndrome X16.
Diferentes estudios prospectivos establecen qu pacientes con obesidad central tienen una mayor incidencia de
DM 2, HTA, incremento de las VLDL y c-LDL y disminucin de las c-HDL, factores todos ellos que incrementan el
riesgo de enfermedad cardiovascular17. Parece que la distribucin de la grasa corporal desempea un importante papel
en el desarrollo de la IR. As, su localizacin preferente en
unas determinadas regiones del cuerpo tiene efectos ms negativos que en otras. En no obesos el aumento de grasa a nivel abdominal o central se asocia con ms frecuencia a IR,
mientras que en el obeso se asocia al desarrollo de intolerancia a la glucosa. Esto es debido a que el tejido adiposo intraabdominal se comporta metablicamente de forma diferente
que el resto del tejido adiposo, porque al tener menos receptores insulnicos y ms betaadrenrgicos tiene mayor actividad lipoltica, estando el hgado ms expuesto a altas concentraciones de AGL. Estos AGL se vierten directamente a
la circulacin portal, y producen una disminucin de la sensibilidad heptica a la accin de la insulina, un aumento de la
produccin heptica de glucosa y una disminucin del aclaramiento de insulina, favoreciendo, por tanto, la hiperinsulinemia. Durante mucho tiempo se pens que la IR de las personas obesas radicaba exclusivamente en las clulas adiposas
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SNDROME METABLICO
aumentadas de tamao y con receptores insulnicos disminuidos en nmero y afinidad (por la obesidad), pero posteriormente se ha visto que las clulas del msculo esqueltico y del
hgado de los pacientes obesos presentaban la misma resistencia a la accin de la insulina, y que sta estaba presente antes
de que apareciera la hiperglucemia10. Al principio la IR es
compensada con una secrecin aumentada de insulina, pero
cuando no se puede mantener este incremento en la secrecin
se desarrolla una intolerancia a la glucosa o una DM 2.
No todas las personas que padecen IR llegan a tener obesidad o desarrollan una DM 2, pero la obesidad empeora la
IR previamente existente, y sta se mejora con la prdida de
peso. Asimismo, no todos los diabticos son obesos, ni todos
los obesos terminan desarrollando una DM 2, solamente la
desarrollarn aquellos que sufriendo previamente una IR
tengan un fallo de los mecanismos compensadores por agotamiento de la clula beta.
Los mecanismos por los que la obesidad puede conducir
a la IR son mltiples y variados, no estando suficientemente
aclarados. As, se ha demostrado que los obesos, sean o no
diabticos, tienen disminuido el nmero y la sensibilidad de
los receptores de insulina (por el efecto down regulation), debido a la hiperinsulinemia crnica, lo que podra ser la causa
de la IR. Asimismo, se ha demostrado una disminucin de la
actividad de la tirosinocinasa del receptor en personas obesas
y se ha especulado sobre la posibilidad de que una glucoprotena de las clulas plasmticas, que se ha encontrado elevada en un grupo reducido de pacientes diabticos, podra inhibir la actividad tirosinocinasa del receptor de insulina y ser
la causa de la IR. Tambin se han detectado alteraciones a
nivel postreceptor que podran estar en relacin con el hecho
de que en la obesidad existe un aumento de los AGL circulantes que compiten con la glucosa, como sustrato energtico, a nivel del tejido muscular y heptico. El msculo, al
consumir AGL, reduce el consumo de glucosa, aumenta el
glucgeno almacenado, inhibe la gluclisis por disminucin
de la actividad de las enzimas glucolticas (hexocinasa, fosfofructocinasa, piruvatocinasa y piruvato deshidrogenasa), lo
que provoca un aumento de la glucosa libre en el tejido
muscular y estimula la neoglucognesis en el hgado. El conjunto de estos procesos provoca un aumento de la glucemia,
que estimula la secrecin de insulina an ms, lo que podra
ser la razn de la IR en dichos pacientes y contribuir al desarrollo de la intolerancia a la glucosa. Tratando de explicar
las causas de la IR en pacientes obesos, durante muchos aos
se pens que la causa de la IR podra estar en la secrecin por
parte de los adipocitos de alguna sustancia o factor desconocido que inhibiera la accin de la insulina. Basndose en esta
hiptesis, y en que la expresin del ARN mensajero del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-) estaba elevado en el tejido adiposo de los obesos, diferentes estudios sealaban esa
posible sustancia desconocida al FNT- como a una potente citocina con mltiples efectos biolgicos, entre otros, posiblemente sobre la homeostasis de la glucosa, que producira un bloqueo en la captacin de glucosa estimulada por la
insulina18.
Hoy sabemos que el tejido adiposo no slo secreta AGL,
que contribuyen a la dislipidemia, esteatosis y lipotoxicidad,
sino que este rgano es tambin un activo sistema endocrino
41
TABLA 4
Biolgicos
Estado
proinflamatorio
Estado
protrombtico
Aumento NEFA
IL-6
PCR
PAF
F4p
ndice cintura/cadera
(C/C)
Aumento leptina
TNF-
PPAR-
bTG
Fibringeno
Circunferencia cintura
(CC)
Aumento resistina
ICAM
VCAM
TF
PAI-I
Descenso adiponectina
MCP-1
NF-B
PG12
iNOS
Aumento citocinas
AP-1
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tos antihipertensivos pueden alterar la sensibilidad a la insulina o su secrecin, afectando el metabolismo hidrocarbonado.
Los mecanismos que podran explicar la accin hipertensiva de la hiperinsulinemia son:
1. Por una parte, que el hiperinsulinismo favorece la
HTA al estimular al sistema nervioso simptico, y con ello la
liberacin de catecolaminas, especialmemte de noradrenalina, potente agente hipertensivo.
2. En segundo lugar, que el hiperinsulinismo altera el
metabolismo intracelular del sodio e incrementa su reabsorcin a nivel del tbulo renal, aumentando el volumen
extracelular, independientemente del sistema renina-angiotensina-aldosterona, del K+ y de las prostaglandinas, pudiendo originar hipertensin sodio-dependiente, quizs en
relacin con la hormona antidiurtica (ADH) y el Ca2+ intracelular.
3. Que la hiperinsulinemia crnica aumenta el Ca2+ intracelular por afectacin del transporte transmembrana de
este catin y la proliferacin de clulas musculares lisas de la
pared vascular, estimulando los receptores del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1) tisulares, favoreciendo
la contractibilidad de las arteriolas y provocando un incremento de las resistencias perifricas, lo que favorece la aparicin de HTA1.
Dislipemia e insulinorresistencia
La dislipidemia es un importante factor de riesgo de arterioesclerosis. Asimismo, es conocido que la IR y el hiperinsulinismo alteran el metabolismo lipdico, de lo que puede
deducirse la relacin existente entre la dislipidemia y la IR.
La insulina, a nivel heptico, favorece la sntesis de AGL y
su transformacin posterior en triglicridos y colesterol
aumenta la secrecin de VLDL, inhibe la liplisis en el tejido graso, activa la lipoproteinlipasa, aumenta la captacin
de los AGL e incrementa la sntesis de triglicridos. Por
otra parte, la IR provoca un aumento de la liplisis y una
elevacin del flujo de los AGL hacia el hgado, los cuales
estimulan la produccin heptica de glucosa y producen un
aumento de la sntesis de triglicridos y de la secrecin de
VLDL. Puesto que la insulina tambin regula la actividad
de la lipoproteinlipasa, y esta enzima es la que facilita la utilizacin perifrica de los triglicridos, la disminucin hace
menor la utilizacin de stos a nivel perifrico, lo que
aumenta sus niveles circulantes. El dficit de insulina, adems, altera a los receptores de
TABLA 5
Apo E, lo que provoca un aumenPerfl lipdico y sndrome
to del c-LDL pequeas y densas.
metablico
Por tanto, la IR se acompaa
Aumento triglicridos
de una elevacin de los
Descenso c-HDL
triglicridos contenidos en las
Aumento lipemia postprandial y
VLDL, un ligero aumento de cocmulo de remanentes
lesterol unido a c-LDL pequeas
LDL pequeas y densas
y densas, de efecto aterognico, y
HDL pequeas y densas
una reduccin del colesterol uniTodos los aspectos del perfil
lipdico estn relacionados con la
do a HDL, de efecto antiateroginsensibilidad a la insulina. c-HDL:
colesterol ligado a lipoprotenas
nico23, como datos fundamentade alta densidad; LDL:
lipoprotenas de baja densidad.
les del perfil lipdico (tabla 5).
2520
Microalbuminuria en insulinorresistencia
Podemos definir la MA como el incremento subclnico de la
excrecin urinaria de albmina en ausencia de infeccin del
tracto urinario o enfermedad aguda.
El transporte glomerular transmembrana de la albmina
se puede ver alterado por cambios hemodinmicos de la presin hidrosttica transcapilar en el glomrulo y por cambios
estructurales de la barrera de filtracin glomerular, como la
disminucin de las cargas negativas y el aumento del tamao
de los poros, lo que provocara una mayor eliminacin renal
de albmina.
La MA refleja un aumento de la permeabilidad del capilar glomerular, pudiendo aparecer asociada a enfermedades
como la DM, la HTA y la psosiaris, as como en la fase aguda de procesos como traumatismos, quemaduras, pancreatitis, enfermedad inflamatoria intestinal, artritis reumatoide,
sida, isquemia muscular y distrs respiratorio del adulto.
Tambin aparece relacionada con situaciones fisiolgicas,
como: el ejercicio, la posicin erecta, el aumento de volumen
de la diuresis, durante el da, en la raza negra y asitica, con
la edad y el IMC, entre otros24. La MA es un factor de riesgo cardiovascular independiente, que se asocia a otros factores de riesgo cardiovascular como la obesidad central, la IR,
al descenso del c-HDL, al incremento de los triglicridos,
HTA sistlica, funcin endotelial alterada, sexo masculino y
sensibilidad a la sed25.
Existe cierta controversia sobre si la MA forma o no parte del SM al no quedar clara su relacin con la IR. Algunos
autores han intentado encontrar esa relacin sugiriendo que
el hiperinsulinismo poda inducir la aparicin de MA al incrementar la permeabilidad del capilar glomerular26. Otros
autores no encuentran dicha relacin, por lo que algunos
grupos se cuestionan la inclusin de la microalbuminuria en
el SM27.
Solo la Organizacin Mundial de la Salud (OMS)
(1998)28 contempla la inclusin de la MA como criterio
diagnstico del SM, mientras que el Programa Nacional
de Educacin del Colesterol (NCEP), Panel de Expertos
en la Deteccin, Evaluacin y Tratamiento de la Hipercolesterolemia en Adultos (ATP III) de 200129 y el Grupo Europeo para el Estudio de la IR (EGIR) (2002)30, no
la incluyen como criterio diagnstico de dicho sndrome.
Coagulacin e insulinorresistencia
La IR produce alteraciones de la coagulacin y de la fibrinlisis, aumentando la actividad coagulante o trombognica
por elevacin de los factores de la coagulacin, como el factor tisular, el factor VIIa, el factor de von Willebrand y el fibringeno, precursor de la fibrina del trombo. Asimismo,
disminuye la fibrinlisis al incrementar el PAI-1, que potencia la formacin de fibrina, aumentar el activador del plasmingeno de tipo tisular (t-PA) y elevar el plasmingeno, lo
que favorece el desarrollo de la arterioesclerosis y enfermedad cardiovascular en el SM31,32.
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SNDROME METABLICO
Criterios diagnsticos de la
insulinorresistencia y del sndrome
metablico
TABLA 6
Sndrome metablico
Obesidad abdominal (circunferencia abdominal) > 102 cm (hombre): > 88 cm (mujer)
Elevacin triglicridos > 150 mg/dl
Descenso HDL < 40 mg/dl (hombre); < 50 mg/dl (mujer)
Criterios de la OMS
Aumento de presin arterial > 130 mmHg (PAS) o > 85 mmHg (PAD)
Aumento glucosa plasmtica > 110 mg/dl
En 1999 el comit de expertos de la OMS defini los criterios diagnsticos del SM, en reconocimiento a su papel en el
desarrollo de la DM 2 y la enfermedad cardiovascular, cuando en presencia de intolerancia a la glucosa (glucosa en ayunas >110 mg/dl y a las 2 horas >140 mg/dl), DM 2 o IR bajo
condiciones euglucmicas e hiperinsulinmicas, se presentan dos o ms de las siguientes alteraciones: HTA >140/90
mmHg, elevacin de los triglicridos > 150 mg/dl y colesterol HDL < 35 mg/dl en mujeres y < 39 mg/dl en hombres,
obesidad central (IMC > 30 kg/m2 o cociente cintura/cadera
> 0,90 en hombres y > 0,85 en mujeres y MA (excrecin urinaria de albmina > 20 mg/min o cociente albmina/creatinina > 30 mg/g)28.
Criterios clnicos (3 de 5) segn ATP III. HDL: lipoprotenas de alta densidad; PAS: presin
arterial sistlica; PAD: presin arterial diastlica.
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Ejercicio fsico
Es conocido que el ejercicio fsico, al aumentar el flujo sanguneo capilar, mejora la sensibilidad del tejido muscular a la
accin de la insulina, incrementando la utilizacin de glucosa y estimulando la sntesis de glucgeno, lo que reduce la
IR. Asimismo, mejora el metabolismo lipdico (bajando los
niveles de colesterol total, LDL, Apo B y triglicridos y aumentando las HDL) y adems, disminuye la presin arterial
y provoca sensacin de bienestar al paciente.
El ejercicio fsico ms aconsejable es el de tipo aerbico,
realizado de forma regular, programado e individualizado,
que junto con la dieta servir para mejorar el control glucmico y los niveles lipdicos. Se ha demostrado que caminar
30 minutos/da a un ritmo de 4-5 km/h previene la aparicin
de DM. La realizacin de ejercicio fsico debera ser supervisada por personal facultativo especializado, sobre todo en
pacientes con cardiopata isqumica.
Si la dieta y el ejercicio son eficaces, al obtener un beneficio teraputico mediante la normalizacin de la glucemia y
de la presin arterial, reduccin de la obesidad y de los lpidos plasmticos (elevando el c-HDL y disminuyendo el
c-LDL y triglicridos), deber mantenerse este tratamiento,
haciendo hincapi en que el abandono del mismo dara lugar
a la aparicin de los efectos adversos previamente existentes,
concienciando al paciente de que su colaboracin es esencial
en el control de la enfermedad.
Tratamiento farmacolgico
Tratamiento
El tratamiento del paciente con SM conlleva un cambio total de su estilo de vida y se debe iniciar con la instauracin de
una dieta y la prctica de ejercicio fsico de forma regular.
Dieta
La dieta ha de ser restringida en hidratos de carbono de absorcin rpida y de grasas saturadas, hipocalrica, si existiese obesidad, en funcin del sobrepeso existente, y tendente a
conseguir el peso ideal (IMC 19-25 kg/m2), siendo el ritmo
de prdida de peso aconsejable 500 g a la semana. Habr
tambin que redistribuir los alimentos de forma adecuada.
As, se aconseja que el 50%-60% del total de las caloras ingeridas sea en forma de hidratos de carbono complejos y de
bajo ndice glucmico, con un alto contenido en fibra (30-40
g/da), fundamentalmente soluble. La ingesta de grasas debe
reducirse al 30% del total de caloras ingeridas, con disminucin de las grasas saturadas a menos del 10%, siendo el
resto consumido en forma de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, en partes iguales, con un aporte de colesterol
inferior a 300 mg/da. El resto de las caloras a ingerir, entre
el 10%-15%, lo sern en forma de protenas. Debe restringirse, asimismo, el consumo de alcohol (< 30 g/da) y reducirse el aporte de sal, si existe HTA (< 3 g/da). Es aconsejable el abandono del hbito tabquico.
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SNDROME METABLICO
frica a la insulina y reduciendo, por tanto, la IR. Estos frmacos producen no slo una disminucin de los niveles glucmicos y de hemoglobina glucosilada entre 1%-1,2%, sino
que tambin disminuyen los niveles de insulina. En cuanto al
perfil lipdico, parece que las glitazonas aumentan el c-HDL,
disminuyen los AGL y elevan de forma transitoria los niveles de c-LDL pero disminuyen el nmero de partculas LDL
pequeas y densas y las pioglitazonas adems, disminuyen el
c-VLDL y los triglicridos43. Si a pesar de todo siguieran
mantenindose niveles elevados de glucemia, sera obligado
plantearse la posibilidad de iniciar tratamiento con insulina.
La administracin de esta hormona favorece el hiperinsulinismo y la IR, por lo que se debe utilizar tan slo en aquellos
casos en los que el control glucmico con dieta, ejercicio y
antidiabticos orales ha sido insuficiente.
Si tras un perodo de 3 a 6 meses de control glucmico y
reduccin de peso no se logran normalizar los niveles plasmticos de lpidos, habra que asociar tratamiento farmacolgico.
Hipertrigliceridemia con HDL baja
Si los niveles de triglicridos permanecen por encima de 150
mg/dl, mantenindose bajas las cifras de c-HDL < 40 mg/dl
sera conveniente aadir al tratamiento los derivados del cido fbrico o fibratos (bezafibrato, fenofibrato y genfibrocilo).
Estos frmacos agonistas PPAR alfa no tienen efectos negativos sobre el control glucmico y ejercen su efecto hipolipidemiante al aumentar el c-HDL en un 5%-20%, disminuir
el c-LDL en un 5%-20%, los trigliceridos en un 20%-50%,
los AGL y el nmero de partculas LDL pequeas y densas.
Elevacin de c-LDL con triglicridos
Si lo que se produce es una elevacin del c-LDL > 130 mg/dl
con triglicridos normales < 150 mg/dl, el tratamiento ms
adecuado sera utilizar o una resina de intercambio inico o
una estatina. Las resinas de intercambio inico (colestiramina, colestipol), quelantes de los cidos biliares que no traspasan la barrera intestinal, disminuyen los niveles de colesterol
y no inducen variaciones en el metabolismo de la glucosa.
Actan a nivel intestinal, aumentan la eliminacin por las heces de los cidos biliares (imprescindibles para que las grasas
ingeridas con la dieta puedan ser absorbidas) y reducen su
disponibilidad, lo que provoca una disminucin de la absorcin intestinal de triglicridos y colesterol y un aumento
compensador de la sntesis heptica de cidos biliares a partir del colesterol. Su uso est limitado por sus efectos secundarios, especialmente por su sabor desagradable, nuseas,
dolor abdominal y estreimiento y por incrementar los niveles de triglicridos. Los inhibidores de la hidroxi-metil-glutamil-coenzima A (HMG-CoA) reductasa, tambin llamados
estatinas (lovastatina, pravastatina, sinvastatina, fluvastatina,
atorvastatina y rosuvastatina), son los frmacos de eleccin
en el tratamiento de las hipercolesterolemias de los diabticos con SM al disminuir el c-LDL entre el 20%-50%, los
trigliceridos en un 10%-20%, aumentar el c-HDL de un
5%-15% y reducir el riesgo de eventos coronarios entre
un 20%-40%. Son frmacos bien tolerados, aunque pueden
provocar elevacin de las enzimas hepticas, artralgias, molestias digestivas, miopata y dolores musculares. Por otra
45
parte recientes estudios destacan que la asociacin de ezetimiba (nuevo frmaco inhibidor de la absorcin del colesterol
de la dieta y de los cidos biliares) a la dosis de 10 mg, con
estatinas, disminuye un 25% la hipercolesterolemia y un
14% los triglicridos, e incrementa las HDL de los pacientes con SM. Esta asociacin consigue que se reduzcan las necesidades de aumentar la dosis de estatinas, evitando as el
incremento de sus efectos secundarios (hepatotoxicidad y
miopata).
Dislipidemia mixta
En el caso de la dislipidemia mixta (elevacin del c-LDL >
130 mg/dl y triglicridos > 150 mg/dl), los frmacos de eleccin son las estatinas; si con ellas no conseguimos mejorar
los niveles lipdicos, sera aconsejable aadir fibratos al tratamiento (fenofibrato, no genfibrocilo al aumentar ste los
efectos secundarios). Numerosos estudios demuestran que la
asociacin estatinas/fibratos, adems de ser la ms frecuentemente utilizada, mejora el perfil lipdico (incrementando los
niveles de c-HDL y reduciendo los triglicridos), disminuye
el riesgo de eventos coronarios y la progresin de arterioesclerosis. No obstante, el tratamiento combinado aumenta el
riesgo de miopata, especialmente si existe insuficiencia renal, y de hepatotoxicidad44. La utilizacin del cido nicotnico, a pesar de los efectos beneficiosos que tiene sobre la
normalizacin de los niveles plasmticos de los lpidos (reduciendo el aporte de AGL al hgado por lo que disminuye
la sntesis heptica de triglicridos y VLDL y aumenta las
HDL), no resulta aconsejable por empeorar el control glucmico, probablemente a travs de un aumento de la resistencia a la insulina, y elevar los niveles de cido rico, por lo
que puede precipitar la aparicin de gota; no obstante, recientes trabajos ponen de manifiesto que a dosis bajas no altera el control glucmico y que su asociacin con estatinas
(sinvastatina) no slo mejora los niveles de colesterol total,
triglicridos y aumenta el c-HDL, sino que reduce el nmero de eventos cardiovasculares45,46.
Antihipertensivos
Si con la dieta hipocalrica e hiposdica, la limitacin del
consumo de alcohol, la abstencin de fumar, el ejercicio fsico y la reduccin de peso no se consiguiera controlar la presin arterial, es decir mantener una presin sistlica inferior
a 130 mmHg y la diastlica por debajo de 85 mmHg, debera utilizarse un frmaco que no alterase el perfil metablico
(glucmico y lipdico).
No existe actualmente ningn frmaco ideal, ni consenso sobre el tratamiento antihipertensivo de eleccin, ya que
todos tienen efectos secundarios. Por tanto, la eleccin de
cualquiera de ellos va a depender, en su mayor parte, de la situacin clnica del paciente.
Dentro de los frmacos antihipertensivos, los diurticos
tiazdicos y los bloqueadores beta no son los frmacos ms
tiles, ya que disminuyen la tolerancia a la glucosa y alteran
el perfil lipdico, elevando los niveles de triglicridos y colesterol, y disminuyendo el c-HDL. Los antihipertensivos
ms adecuados y de eleccin, porque tienen un efecto neutro
sobre el perfil lipdico y el metabolismo de la glucosa, son los
inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina
Medicine 2005; 9(38): 2514-2524
2523
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Diagnstico y objetivos
de la intervencin teraputica
El diagnstico del sndrome metablico (SM) se realiza, adems de por la anamnesis y la exploracin clnica, gracias al
establecimiento de unos criterios diagnsticos precisos. Adicionalmente, y conocido como es el elevado riesgo cardiovascular (RCV) de estos pacientes, ser necesaria la valoracin del RCV global individual.
Bsicamente, nos encontramos con un cuadro clnico en
el que suelen destacar los datos de obesidad de tipo abdominal (o visceral), junto a un sndrome metablico bioqumico:
aumento de triglicridos, descenso de colesterol ligado a la
lipoprotena de alta densidad (c-HDL), aumento de la glucemia basal y aumento de la presin arterial. Lo fundamental,
por tanto, es la obesidad visceral, con unas consecuencias
metablicas derivadas de ella, y que no son otras que la dislipidemia, la intolerancia a la glucosa (o diabetes mellitus, en
su caso) y la hipertensin arterial (HTA). La va efectora final y comn para la disregulacin del resto de los factores de
riesgo es la resistencia a la insulina.
Sobre estas bases se establecen los criterios diagnsticos
para SM. Entre las diferentes propuestas, la que ha sido mayoritariamente aceptada es la realizada en el ATP III (Adult
Treatment Panel-III) del Programa Nacional del Colesterol
de los EE.UU. Segn tal propuesta el diagnstico de SM se
sustenta en la presencia de al menos 3 de los 5 criterios siguientes:
1. Obesidad abdominal: definida como una circunferencia de cintura superior a 102 cm en el hombre, u 88 cm en la
mujer.
2. Elevacin de triglicridos: definida como una cifra superior a 150 mg/dl.
3. Descenso de HDL: definido como una cifra inferior a
40 mg/dl en el hombre o 50 mg/dl en la mujer.
4. Aumento de la presin arterial: definida como cifras
superiores a 130 mmHg de sistlica o superiores a 85 mmHg
de diastlica.
5. Aumento de la glucemia plasmtica: definida como
una cifra superior a 110 mg/dl, en ayunas.
77
TABLA 1
Objetivos de la intervencin
Criterio
Sobrepeso grado I (IMC = 25-26,9)
Actuacin
Dieta/ejercicio fsico
Colesterol total
Colesterol-LDL
Colesterol-HDL
Triglicridos totales
Presin arterial
IMC: ndice de masa corporal; LDL: lipoprotenas de baja densidad; HDL: lipoprotenas de
alta densidad.
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Tratamiento de la obesidad
radas), debe contemplar la necesidad de obtener un beneficio sobre los diferentes factores de riesgo presentes. Unas
orientaciones al respecto se muestran en la tabla 2.
Particularmente importante es contemplar la necesidad
de modificar el comportamiento alimentario, a travs de:
tcnicas de control del estmulo, automonitorizacin, apoyo
social, etc.
TABLA 2
Obesidad
COH
simples
Protenas
Sal
Fibra
Glucemia
Dislipidemia
AG
Trans
HTA
AG
Monoinsaturados
AG
Saturados
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TABLA 5
Objetivo teraputico
Descenso LDL 10%-15%
Frmaco de eleccin
Estatinas (dosis bajas)
Resinas (dosis bajas)
Fibratos
Ezetimibe
TABLA 3
79
Hipertrigliceridemia
Fibratos
Fibratos
Hiperlipidemia combinada
Descenso CT
Como en hipercolesterolemia
Descenso TG
Como en hipercolesterolemia
LDL: lipoprotenas de baja densidad; TG: triglicridos; HDL: lipoprotenas de alta densidad;
CT: colesterol total.
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Recomendaciones Foro-HDL
Criterio c-HDL bajo Prevencin
Hombres
Situacin
Hipertrigliceridemia
c-LDL
Frmaco
DM tipo 2
Sndrome metablico
El tratamiento de esta situacin requiere, frecuentemente, algn frmaco del grupo de los insulinosensibilizadores:
biguanidas o glitazonas. De entre los primeros, destaca por
su utilidad en los obesos, la metformina. De entre los segundos: la rosiglitazona y la pioglitazona.
Otro grupo de frmacos que pueden resultar tiles son
los secretagogos de insulina, si bien pueden tener una utilidad ms restringida debido a la propia naturaleza del problema que subyace en el sndrome metablico (insulinorresistencia e hiperinsulinemia). En este grupo se incluyen las
sulfonilureas: glimepirida (con perfil apropiado para los obesos), la glibenclamida y la glipizida; y los secretagogos de accin rpida: repaglinida y nateglinida.
Por tanto, los antiinflamatorios y los antiagregantes plaquetarios pueden ser utilizados. Los primeros logran disminuir los marcadores biolgicos del estado proinflamatorio,
del que la protena C reactiva (PCR) es uno de los fundamentales, que tambin se puede normalizar tras un programa sobre el estilo de vida en estos pacientes.
El estado protrombtico se sustenta en: hiperagregabilidad plaquetaria, aumento de factores de coagulacin (hipercoagulabilidad) e hipofibrinlisis. Los programas relacionados con el estilo de vida son capaces de mejorar el estado
fibrinoltico, disminuyendo los niveles de inhibidores de la
activacin del plasmingeno de tipo I (PAI-1). Los tratamientos de la dislipidemia con fibratos mejora, asimismo, los
niveles de PAI-1 y de fibringeno. Los tratamientos especficamente antiagregantes habrn de utilizarse siempre que se
considere que nos encontramos ante un caso de prevencin
secundaria de la enfermedad.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. American Diabetes Association. Dyslipidaemia management in
Mijares A, Mangas Rojas A, Milln J, et al. Importancia del colesterol ligado a lipoprotenas de alta densidad (HDL) en la prevencin
del riesgo cardiovascular. Recomendaciones del Foro HDL. Cli Invest Arterioscl. 2004;16: 262-80.
3.
Expert Panel on Detection, Evaluation and Treatment of High
Blood Colesterol in Adults. Executive Summary of the Third Report of the National Cholesterol Education Program (NCEP). Expert Panel on Detection, Evaluation and Treatment of High Blood
Cholesterol in Adults (Adult Treatment III). JAMA. 2001;285:
2486-97.
4.
Taskinen MR. Diabetic dyslipidemia: from basic research to clinical practice. Diabetologia. 2003;46:733-49.
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ACTUALIZACIN
Concepto
El shock se define como un sndrome, de etiologa multifactorial, desencadenado por una inadecuada perfusin sistmica aguda y caracterizado por el desequilibrio entre la
demanda y la oferta de oxgeno (O2) a los tejidos, bien por
aporte inadecuado, bien por una mala utilizacin a escala
celular. Aunque los efectos de la perfusin tisular inadecuada inicialmente son reversibles, esta situacin puede conducir a la activacin de los mecanismos fisiopatolgicos
compensadores/ descompensadores, alteraciones metablicas e hipoxia celular generalizada, lo que provoca alteraciones celulares (por disfuncin de la bomba inica de la membrana y edema intracelular), fuga de contenido intracelular
al espacio extracelular y alteracin en la regulacin del pH
intracelular1. Todas estas anomalas pueden desencadenar
la muerte celular, disfuncin de rganos y sistemas, y producir finalmente un fracaso multiorgnico (FMO) e incluso la muerte del paciente2,3. Por tanto, la afectacin en el
shock es sistmica y las consecuencias clnicas van a depender del grado de hipoperfusin, del nmero de rganos
afectados y de la existencia previa de disfuncin de los mismos. A pesar del importante nmero de investigaciones llevadas a cabo y los avances tanto en el diagnstico como en
el tratamiento, la mortalidad del shock persiste elevada; alrededor del 30%-40% de los pacientes con shock sptico
mueren en el primer mes y entre el 60% y el 90% de los pacientes con shock cardiognico4,5. A diferencia, la mortalidad en el shock hipovolmico es muy variable, dependiendo de la etiologa que lo provoca y la rapidez en el
diagnstico y tratamiento.
PUNTOS CLAVE
Objetivos teraputicos. Ante una situacin de
shock debemos comenzar el tratamiento
inmediatamente, de forma paralela a la
aproximacin diagnstica y a la monitorizacin.
En cualquiera de los tipos de shock, el primer
paso a realizar es el aporte de fluidos
intravenosos para conseguir la correccin del
volumen circulante.
Shock hemorrgico. En el shock hemorrgico es
fundamental el control del foco de sangrado,
mediante ciruga o embolizacin, segn los casos,
as como la correccin de la coagulopata
acompaante.
Shock cardiognico. En el shock cardiognico
secundario a infarto agudo de miocardio, adems
de estabilizar la tensin arterial y corregir la
hipoxemia, es prioritario conseguir la
repermeabilizacin de la arteria coronaria
responsable; asimismo, se deben descartar
complicaciones mecnicas susceptibles de
correccin quirrgica.
Shock sptico. En los pacientes con shock
sptico se debe realizar una adecuada toma de
muestras para cultivo en el laboratorio de
Microbiologa e inmediatamente comenzar con
antibioterapia emprica de amplio espectro y
bsqueda y drenaje del foco origen de la
infeccin. Se recomienda la administracin de
esteroides intravenosos en los pacientes con
shock sptico que, a pesar de aporte adecuado de
fluidos, requieren tratamiento con vasopresores
para poder mantener la tensin arterial.
Shock hipovolmico
En este tipo de shock la lesin primaria inicial es la prdida
de volumen eficaz circulante, lo que produce un desequilibrio en el transporte (TO2) y consumo de oxgeno (VO2) a
los tejidos. En el anlisis hemodinmico se observan presiones de llenado (presin venosa central [PVC] y presin capilar pulmonar, [PCP]) y gasto cardaco (GC) bajos y las resistencias sistmicas altas. Incluye dos subtipos.
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TABLA 2
Shock hipovolmico:
Hemorragia
Hipovolmico
Cardiognico
Obstructivo
Distributivo
GC
PCP
PVC
RVS
TO2
VO2
Deplecin de fluidos
Prdida externa: vmitos, diarrea, prdidas cutneas por quemaduras,
poliurias (diurticos, diabetes inspida)
Prdida interna: pancreatitis, obstruccin intestinal, ascitis, edema generalizado
por quemadura, disminucin de protenas plasmticas
EO2
+/
+/
N
GC: gasto cardaco; PCP: presin capilar pulmonar; PVC: presin venosa central; RVS:
resistencias vasculares sistmicas; TO2: trasporte tisular de oxgeno; VO2: consumo tisular
de oxgeno; EO2: extracin tisular de oxgeno.
Shock cardiognico:
Infarto agudo de miocardio: IAM extenso, IAM con disfuncin previa de VI o IAM
previo, IAM de VD, complicaciones mecnicas del IAM (rotura tabique,
insuficiencia mitral, rotura pared libre)
Otras situaciones: miocardiopata en estadio final, miocarditis, obstruccin tracto
salida de VI (estenosis artica y miocardiopata hipertrfica obstructiva),
insuficiencia artica aguda, post by-pass cardiopulmonar, shock sptico con
disfuncin ventricular, arritmias
Shock distributivo:
Shock sptico
Shock hemorrgico
La hemorragia es la causa ms frecuente del shock en los pacientes traumatizados (tabla 3). La forma ms grave corresponde a la exanguinacin, hemorragia masiva superior al
40% del volumen sanguneo del paciente, provocada por la
lesin del sistema vascular o por lesin de las vsceras macizas abdominales (bazo o hgado).
Shock anafilctico
Shock neurognico
Intoxicacin por frmacos: barbitricos, fenotiacinas
Shock endocrino:
Hipotiroidismo y coma mixedematoso
Insuficiencia adrenal aguda
Shock obstructivo:
Taponamiento cardaco
Shock cardiognico
Hipovolemia
Obstruccin al flujo
Shock cardiognico
Hemorragia
Deplecin fluidos
Taponamiento
TEP/neumotrax
Masa miocrdica
Precarga
Llenado
Disfuncin diastlica
Shock distributivo
Disfuncin
miocrdica
Resistencias
vasculares sistmicas
Contractilidad
Compliance
Gasto
normal/alto
Gasto cardaco
Transporte O2
Mediadores
Inflamatorios
Neutrfilos
Radicales libres
Tensin arterial
Shock. Disminucin perfusin
Mala distribucin
flujo (microcirculacin)
Fracaso multiorgnico
Fig. 1. Patogenia de los diferentes tipos de shock. TEP: tromboembolismo pulmonar; O2: oxgeno.
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Clase 2
750-1.500
Clase 3
> 750
1.500-2.000
Prdida sangunea %
15%
15%-30%
30-40%
Frecuencia cardaca
100
> 100
> 120
Tensin arterial
Ligero descenso
Descendida
Descendida
Relleno capilar
Normal
Positivo
Positivo
Frecuencia respiratoria
15-20
20-30
> 30
Diuresis (ml/h)
> 30
20-30
< 20
Nivel conciencia
Ligera ansiedad
Ansiedad
Ansiedad/confusin
4. Coexistencia de varias de
ellas.
Otras situaciones que desencaClase 4
denan
el SC las encontramos en la
> 2.000
tabla
1.
Las arritmias, tanto auricu> 40%
lares como ventriculares pueden
> 140
contribuir a la generacin y perpeDescendida
tuacin del SC.
Positivo
Los mecanismos de compensa> 35
< 20
cin que se desencadenan en este
Confusin/estupor
tipo de shock (aumento del tono
simptico, aumento de la liberacin de hormona antidiurtica
(ADH) y activacin del eje reninaangiotensina) pueden conducir a la sobrecarga de volumen,
aun mayor, y a la alteracin de la contractilidad del miocardio ya lesionado, lo que desencadena un crculo vicioso difcil de romper. El SC puede no ser puro y aparecer combinado con hipovolemia, como en caso de vmitos. En algunos
casos con IAM se desarrolla un estado inflamatorio agudo
que aade un componente distributivo9.
Shock obstructivo
En algunas clasificaciones este tipo de shock aparece dentro
del SC. En este caso lo que se produce es un descenso del
GC de causa extracardaca, de forma secundaria a una obstruccin del flujo sanguneo, y lo afectado es sobre todo la
funcin diastlica ventricular.
Shock distributivo
En este tipo de shock se produce una alteracin en el continente sanguneo, con importante vasodilatacin y disminucin de las resistencias vasculares sistmicas, lo que provoca
una mala distribucin del flujo (que puede ser cuantitativamente normal). El ms representativo es el shock sptico10,
en el que un foco infeccioso desencadena toda una cascada de
mediadores inflamatorios que van a producir la alteracin
microvascular y la vasodilatacin que lo caracteriza. Otras alteraciones fisiopatolgicas incluyen la agregacin de leucocitos, la depresin en la contractilidad miocrdica y la disfuncin de las clulas endoteliales, que facilitan la alteracin de
la microcirculacin y de la distribucin del flujo sanguneo.
La evolucin de esta situacin es hacia la disfuncin de los
diferentes rganos y sistemas y fracaso multiorgnico. En los
parmetros hemodinmicos destaca el TO2 elevado, junto
con un VO2 normal o disminuido y una capacidad de EO2 tisular disminuida, lo que condiciona hipoxia celular y acidemia. Se observa una dependencia anmala entre el VO2 y el
TO2.
La incidencia de la sepsis y el shock sptico son vagamente conocidos. Se suele referir la cifra de 400.000 a
500.000 casos de sepsis por ao en EE.UU. y se estima que
entre un 20% y un 40% de los pacientes con sepsis desarrollan shock sptico. Aunque cualquier agente infeccioso puede producir sepsis y shock sptico, los agentes mas comnMedicine 2005; 9(45): 2933-2943
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Shock endocrino
Se produce como resultado de una infra o una sobreproduccin hormonal. En el caso del hipotiroidismo y coma mixedematoso se observa descenso del GC por disminucin del
inotropismo y por bradicardia. Tambin se produce una disminucin del drive ventilatorio en respuesta a la hipoxemia y
a la hipercapnia. La tirotoxicosis y la insuficiencia adrenal
aguda tambin pueden facilitar hipotensin y desarrollo de
shock.
Shock neurognico
Provocado por lesin medular o de sistema nervioso central.
No obstante, sta es una clasificacin con connotaciones
didcticas, pero no se debe olvidar que entre los diferentes tipos de shock suele producirse un solapamiento y mezcla de
elementos que producen la inadecuada perfusin.
1. Clasificacin
-PVC baja:
*Piel fra
Hemorragia
*Piel caliente
1. Tratamiento urgente
Shock hipovolmico
Shock distributivo
-Permeabilizar la va area
-Ventilacin y oxigenacin
-Accesos venosos
-Analticas
-Fluidos y/o hemoderivados
-Frmacos vasoactivos
-Correccin alteraciones electrolticas y acidosis
2. Tratamiento etiolgico
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Monitorizacin
Una adecuada monitorizacin nos ayudar a realizar una
aproximacin fisiopatolgica de cada situacin y una optimizacin en el manejo13. En la mayora de las ocasiones es preciso realizar una monitorizacin invasiva con catteres venosos centrales y sonda vesical. A veces, tambin son precisos
catteres arteriales y de tipo Swan Ganz de arteria pulmonar
(CAP). La gravedad del cuadro y la necesidad de monitorizacin invasiva pueden indicar la necesidad de ingreso y
manejo en una Unidad de Cuidados Intensivos en un importante nmero de pacientes. A continuacin se desglosa la
monitorizacin por sistemas.
Monitorizacin del sistema respiratorio
Adems de los signos clnicos (taquipnea, tiraje, cianosis) y
auscultatorios (crepitantes, sibilancias), es de utilidad la pulsioximetra continua. sta se utiliza para monitorizar la evolucin en el tiempo de la saturacin arterial de O2. Proporciona un aviso precoz de hipoxemia, permitiendo realizar
intervenciones para su correccin. Puede ser utilizada como
objetivo teraputico de la resucitacin y control de las medidas aplicadas. Otras medidas: la gasometra arterial, la capnografa y la radiografa de trax.
Monitorizacin hemodinmica
Los primeros parmetros a medir y monitorizar son la tensin arterial (TA) sistmica (al inicio de forma no invasiva,
con esfingomanmetros manuales o automticos y posteriormente, en gran cantidad de casos, de forma invasiva mediante canulacin arterial y su conexin a un sistema de medida
de presiones), la frecuencia cardaca (FC) y la diuresis. La
frecuencia y ritmo cardacos deben ser monitorizados mediante la conexin a electrocardiograma (ECG) continuo;
ste, adems, nos es til para el diagnstico de arritmias e isquemia. La diuresis es uno de los parmetros ms importantes, por lo que debe monitorizarse de forma horaria por medio de sondaje vesical. La PVC es un parmetro indicador de
la precarga; para su medicin se precisa la insercin de un catter venoso con su extremo situado intratorcico en la cava
superior o aurcula derecha.
La monitorizacin de estos cinco parmetros previos
puede considerarse bsica en el enfermo con shock, pero en
algunos casos (fundamentalmente en los SC) resulta insuficiente, siendo preciso la colocacin de un CAP para la medicin del GC, la PCP, la saturacin de la sangre venosa mixta (SatvO2) y, posteriormente, calcular los parmetros
derivados como son las resistencias vasculares sistmicas
(RVS) y pulmonares (RVP), el TO2, consumo VO2, la ex27
traccin de oxgeno (EO2) y los ndices de trabajo ventriculares. Todos estos parmetros nos ayudan a una aproximacin teraputica basada en los mismos. La medicin continua
de SatvO2 (a travs del orificio distal del CAP) es un indicador on-line sensible, pero poco especfico, del balance global
entre TO2 y VO2 de todos los lechos vasculares perfundidos;
se correlaciona con la EO2 calculada por las medidas de laboratorio de las saturaciones arteriales y venosas de oxgeno,
la hemoglobina y el GC. No refleja el balance de TO2 de los
lechos no perfundidos, ni valora perfusiones regionales, as
como una SatvO2 normal no significa que todos los tejidos
estn adecuadamente oxigenados. En los casos en los que se
produce un aumento de la saturacin arterial de O2, la
concentracin de hemoglobina o del GC, se observar un
aumento de la SatvO2; por el contrario, los aumentos del
VO2 conllevarn un descenso de la misma. As, un valor <
65% indicar una alteracin en el balance TO2/VO2; un valor normal, si la situacin hemodinmica tambin es normal,
indicar una situacin estable, con un aporte satisfactorio de
O2 con respecto a VO2; una SatvO2 > 75% es difcil de interpretar e implica mala distribucin del flujo perifrico.
Este parmetro nos advierte del disbalance hemodinmico
antes de que el deterioro fisiolgico sea aparente clnicamente; tambin sirve para evaluar la eficacia de las diferentes
intervenciones teraputicas y alcanzar ms rpidamente los
objetivos en la resucitacin. En la actualidad, se dispone de
catteres venosos centrales capaces de monitorizar la saturacin venosa central (SvcO2), que ha mostrado su correlacin
con la SatvO2, y su utilidad en el manejo y tratamiento de pacientes crticos14.
Monitorizacin analtica
Se considera imprescindible el hemograma (fundamental
para la valoracin de las necesidades transfusionales), el
clculo de la acidosis, los parmetros bioqumicos (iones y
osmolaridad en sangre y orina, glucemias, perfil heptico y
creatinina) y de coagulacin. La medicin del lactato srico
aporta informacin sobre la hipoperfusin, pero su valor
puede estar modificado por la disfuncin heptica y por el
consumo de diferentes tejidos. Un elevado exceso de bases se
relaciona con la gravedad del shock.
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las necesidades metablicas tisulares (para ello puede resultar de utilidad la SvcO2, SatvO2 y la relacin entre
TO2/VO2). En tercer lugar debemos intentar conseguir una
extraccin y utilizacin adecuada del oxgeno por los tejidos.
Adems, y de una manera prioritaria, en el momento que se
conozca la causa desencadenante del shock debe realizarse
inmediatamente el tratamiento etiolgico.
Recientemente se ha descrito un modelo de tratamiento
basado en un algoritmo guiado por objetivos para realizar el
soporte hemodinmico en los pacientes con sepsis grave y
shock sptico15 y que sera extrapolable a algunos de los estados de shock de otro origen. Esta estrategia de resucitacin
incluira la rpida administracin de fluidos intravenosos
hasta conseguir una normalizacin de la PVC (8-12 mmHg),
correccin de la anemia consiguiendo una hemoglobina por
encima de 8 y la utilizacin de agentes vasopresores para alcanzar una TA media superior a 65 mmHg. Cuando la
SvcO2 sea inferior al 65% se debe optimizar el GC, incluyendo inotropos tipo dobutamina.
Va area y oxigenacin
Es prioritario el aislamiento de la va area mediante intubacin endotraqueal cuando el nivel de conciencia del paciente sea bajo (GCS < 8), o encontremos signos de insuficiencia
respiratoria aguda (PaO2 < 60 mmHg, una PaO2/FiO2 < 200
y/o retencin de pCO2) o de fatiga muscular. La oxigenacin
adecuada constituye uno de los pilares fundamentales del
tratamiento del shock. Inicialmente puede aplicarse O2 mediante mascarillas de tipo Venturi con alto flujo y posteriormente, si es preciso por la mala evolucin, mediante la conexin a la ventilacin mecnica. Adems, para mejorar la
oxigenacin es preciso la correccin de la volemia, optimizar
la funcin cardaca y el TO2.
dad) o los cristaloides. La transfusin de concentrados de hemates es fundamental cuando la causa del shock es la hemorragia; en general, si la hemoglobina es superior a 10 g/dl no
se indica la transfusin, si es inferior a 7 g/dl est indicada
siempre y si se encuentra entre las dos cifras anteriores la indicacin ser individualizada dependiendo del estado clnico,
de la pvO2 (si es menor de 25 mmHg) y del ndice de extraccin de O2 (si es superior al 50%). Cuando la prdida hemtica es grave (por ejemplo, traumatizado) y se precisa transfundir con carcter urgente al paciente, que no tiene sangre
tipada, se debe plantear el uso de hemates de tipo O Rh negativo, que carecen de antgenos celulares. En los pacientes
con coagulopata se debe transfundir plasma, aproximadamente 10-15 ml/kg de peso, y en los casos en los que se precisan plaquetas se debe transfundir una unidad por cada 10
kg de peso.
Frmacos vasoactivos16. Deben usarse cuando persiste la
inestabilidad hemodinmica, una vez corregida la volemia.
Los ms usados son las aminas simpaticomimticas (tabla 4);
stas tienen una accin de corta duracin y precisan amplias
modificaciones en su aporte intravenoso dado que el shock es
una situacin muy cambiante.
Catecolaminas. 1. Dopamina. Es una catecolamina endgena, precursora de la noradrenalina. Aunque los efectos tienen
una gran variabilidad interindividual, clsicamente se diferencian diversos efectos dependiendo de la dosis. Con dosis
de 1-5 mcg/kg/minutos se activan preferentemente los receptores dopaminrgicos en la zona renal, coronario y esplcnico, por lo que aumenta la perfusin renal y mejora el
filtrado glomerular. Con dosis entre 5-10 mcg/kg/minutos
predomina el efecto beta 1, observndose una elevacin en el
GC por aumento en la contractilidad. Dosis superiores estimulan predominantemente la accin de los receptores alfa
adrenrgicos, conduciendo a vasoconstriccin y aumento de
la TA.
2. Dobutamina. Es una catecolamina sinttica, que se
une de manera ms selectiva sobre los receptores beta 1.
Aumenta el GC sin alterar prcticamente las resistencias sistmicas. Es de eleccin en los casos de shock con disfuncin
cardaca, esto es, en el SC y en el sptico con alteracin de la
contractilidad miocrdica (casi siempre asociada a otras aminas alfa).
3. Noradrenalina. Acta sobre los receptores beta 1 y
alfa, con importante capacidad de vasoconstriccin. Disminuye el flujo renal, esplcnico, piel y msculos y puede favorecer la isquemia. Este frmaco se usa cuando no es pre-
Hemodinmica
Fluidoterapia. En cualquiera de los tipos de shock, el primer paso a realizar es el aporte de fluidos intravenosos para
conseguir la correccin del volumen eficaz. La reposicin de
fluidos debe ser cuidadosa en el SC, pero puede ser agresiva
en el caso del hipovolmico y el sptico. En general, no debe
superarse una PVC y una PCP de 8-15 cmH2O. Se recomienda usar una o dos vas venosas perifricas, cortas y gruesas, que se deben establecer desde el inicio del reconocimiento del shock. Asimismo, son de utilidad las vas tipo
introductor (gruesos y con acceso venoso central), en los casos en los que es preciso la reposicin agresiva de fluidos.
Un punto controvertido es el tipo de fluido con el que
realizar la reposicin. En general, se recomienda la administracin de sangre cuando el hematocrito es inferior a 30%, plasma
cuando hay coagulopata y no se
TABLA 4
recomienda el uso de las soluciones
Accin relativa de las catecolaminas en los receptores adrenrgicos
hipotnicas por su facilidad para
Adrenalina
Noradrenalina
Dopamina
incrementar el volumen extravasAlfa
1
+++
+++
-,+++
cular. En el resto de las situaciones
Alfa
2
+++
+++
+
se usan los coloides (con mayor
Beta-1
+++
+++
++
vida media intravascular, sobre
Beta-2
+++
+
+
todo al inicio del cuadro cuando no
Dopa
+++
hay alteraciones en la permeabili2938
Dobutamina
+
+++
+
28
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Tratamiento especfico
De forma inmediata al diagnstico etiolgico debemos realizar el tratamiento dirigido a la causa primaria, siempre que
sea posible.
Shock hipovolmico
Control del foco de sangrado en el shock hipovolmico
hemorrgico. Es fundamental el control del origen del sangrado mediante ciruga o embolizacin segn los casos, as
como la correccin de la coagulopata acompaante.
Vas de acceso para reposicin de fluidos. Acceso venoso.
Es el de eleccin y se debe establecer rpidamente en el lugar de atencin. Intentar conseguir dos catteres cortos y
gruesos en venas perifricas y relegar a momentos posteriores el acceso vascular central.
Acceso intraseo. Se puede usar para infusin de fluidos o
medicacin en aquellos pacientes en los que tenemos una
imposibilidad para canalizar un acceso venoso. Se usa fundamentalmente en nios, grandes quemados, deshidratacin y
pacientes obesos17,18.
Reposicin con hemoderivados. Como se ha indicado previamente, si la hemoglobina es menor de 7 g/dl la transfusin de hemates est indicada siempre.
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3. Otras: disminuye el contenido de agua cerebral del parnquima no lesionado, con mejora de la compliance, disminuye la presin intracraneal y aumenta la presin de perfusin cerebral. No obstante, tambin se le han atribuido
problemas y efectos adversos. Dosis usada habitualmente:
4-6 ml/kg de suero salino hipertnico al 7,5% infundido en
un bolo durante 15-30 minutos. Principalmente los estudios
comparativos que ofrecen mejores resultados incluyen pacientes con lesiones cerebrales aadidas20.
Soluciones coloides. Son las ms utilizadas en la prctica clnica de muchas Unidades. Se caracterizan por la presencia de
molculas grandes, relativamente impermeables a las membranas capilares y que ocasionan una actividad onctica que
produce una mayor expansin del volumen efectivo con menos prdida hacia el espacio intersticial. Las soluciones ms
comnmente utilizadas son los preparados sintticos, gelatinas y almidones.
Soluciones mixtas. Con el fin de prolongar la respuesta beneficiosa del hipertnico, se han realizado estudios uniendo
un coloide al salino hipertnico, que muestran una mejora en
la TA, con aumento en el hematocrito y en la osmolaridad, as
como un menor nmero de complicaciones. Tambin ha sido
estudiada la resucitacin con dextrano acetato hipertnico
(dextrano 70,6%, ms acetato sdico y cloruro sdico 1,97,5%)21. Las ventajas con estas soluciones incluyen su capacidad vasodilatadora, que permite que no aumente la TA media, por lo que se produce menos sangrado que con otras
soluciones, produce ms expansin plasmtica que los cristaloides habituales y que el hipertnico/coloide, lo que conlleva un incremento en el GC y el TO2 a los tejidos.
Coloides frente a cristaloides. Existen argumentos a favor y
en contra de los dos tipos de soluciones. Se han llevado a
cabo una innumerable cantidad de estudios para tratar de dilucidar este punto, encontrando dificultades para sacar conclusiones firmes. Merece la pena destacar dos trabajos; el primero ha sido la revisin de 40 ensayos controlados,
prospectivos y aleatorizados llevada a cabo por Schierhout et
al22,23; la conclusin final mostr que la resucitacin con coloides fue asociada con un incremento en el riesgo de la mortalidad del 3,8%. El segundo trabajo24 seleccion 16 ensayos
clnicos aleatorizados, comparando todos ellos entre coloides
y cristaloides. Se encontr una tendencia no significativa a
favor de los cristaloides en pacientes no traumticos. En
cuanto a la mortalidad si exista una diferencia significativa a
favor de los cristaloides en el subgrupo de trauma, pero que
los mismos autores reconocen que se debe interpretar con
cautela. Recientemente se ha publicado un ensayo clnico
aleatorizado comparando el uso de albmina al 4% frente a
suero fisiolgico en la resucitacin de pacientes de UCI. Los
autores encuentran una mortalidad y fracaso multiorgnico
similar25. Por tanto, la decisin debe tomarse individualizando cada paciente, basndose en la patofisiologa, la experiencia clnica y el coste.
Resucitacin precoz frente a tarda. Se han publicado trabajos que demuestran que cuando se hace una reposicin pre2940
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meras 18 horas del shock, a menos que haya contraindicaciones para su realizacin; d) tratamiento fibrinoltico en
aqullos en los que no se puede realizar tratamiento invasivo
y no tienen contraindicaciones para el mismo, y e) ecocardiograma para evaluar las complicaciones mecnicas a menos
que hayan sido valoradas por medidas invasivas. Asimismo,
se consideran recomendaciones clase IIa: la insercin de un
catter de arteria pulmonar y la revascularizacin precoz
(PCI o ciruga) en pacientes seleccionados de ms de 75 aos
(pacientes con buena situacin funcional previa) y mismas
condiciones que los que se han descrito en clase I.
Diagnstico y tratamiento de la disfuncin mecnica de estructuras intracardacas. En el SC siempre hay que descartar causas potencialmente susceptibles de correccin quirrgica especfica, como son la regurgitacin mitral severa por
disfuncin valvular, la rotura del septo interventricular o la
rotura de la pared ventricular libre. Para ello, son de enorme
utilidad la ecocardiografa y la monitorizacin con CAP.
Shock sptico
Adems del correcto manejo hemodinmico, se debe proceder a la toma de muestras para el laboratorio de microbiologa, iniciar tratamiento antibitico emprico y bsqueda y
drenaje del foco sptico. Recientemente se han publicado
unas guas para el manejo de pacientes con sepsis grave y
shock sptico, basadas en la evidencia cientfica y llevadas a
cabo por 11 sociedades cientficas que suponen un gran
avance en el manejo de estos pacientes34.
Resucitacin inicial. Se deben comenzar los esfuerzos teraputicos para la resucitacin desde el primer momento en
que se reconozca el sndrome. Siguiendo las pautas del estudio de Rivers et al35, que demostr disminuir la mortalidad a los 28 das en pacientes tratados en un departamento
de emergencias, las guas Campaign recomiendan que durante las primeras 6 horas se deben intentar conseguir los
siguientes objetivos: a) PVC de 8-12 mmHg (hasta 15 si el
paciente est sometido a ventilacin mecnica), b) presin
arterial media 65 mmHg, c) diuresis horaria superior a
0,5 ml/kg/hora y d) saturacin de oxgeno venosa central o
mixta 70%. Durante las primeras 6 horas de resucitacin,
si con los fluidos se alcanza la PVC mencionada y la saturacin de oxgeno queda por debajo del 70%, se debe considerar la transfusin de hemates para conseguir un hematocrito 30% y/o administrar dobutamina.
Diagnstico. Se considera prioritaria la toma de muestras
adecuadas para cultivo en el laboratorio de microbiologa antes de comenzar con el tratamiento antibitico. El tipo de
muestras depender de la situacin clnica: hemocultivos,
cultivo de orina, secreciones, lquido cefalorraqudeo, etc. El
resto de estudios diagnsticos (ecografa, TAC, etc.), deben
realizarse de manera precoz, para identificar la fuente de infeccin.
Antibiticos y drenaje del foco de infeccin. En la primera hora tras reconocer la sepsis grave y una vez extradas
las muestras para cultivo, debemos iniciar el tratamiento anMedicine 2005; 9(45): 2933-2943
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tibitico emprico intravenoso, dirigido al conocido o supuesto foco de infeccin originario de la situacin de shock
sptico y patgenos ms probables. Para elegir el antibitico
o combinacin de antibiticos adecuados, debemos tener en
cuenta el probable foco de infeccin segn los sntomas y
signos que se presenten, los grmenes ms probables causantes de la infeccin, el sitio donde se ha adquirido la infeccin
(extrahospitalaria, intrahospitalaria, intraUCI, Centro y epidemiologa del mismo) y estado global del paciente (patologas previas, inmunosupresin, desnutricin). Habitualmente se inicia tratamiento con terapia antibitica combinada, de
actividad sinrgica, a dosis altas y con buena difusin en el
foco de sepsis. En general, el rgimen inicial debe incluir un
antibitico eficaz para los grmenes grampositivos y otro
para los gramnegativos, o un antibitico de amplio espectro
que cubra ambos tipos de grmenes. A las 48-72 horas el rgimen antibitico establecido se debe revisar en base a los
datos microbiolgicos obtenidos y segn la evolucin clnica
del paciente. Una vez que se ha identificado el germen patgeno no hay evidencia de que la estrategia de combinacin
de antibiticos sea superior a la monoterapia (excepto en infecciones por Pseudomonas y en pacientes neutropnicos). La
duracin de la antibioterapia debe ser de alrededor de 7-10
das, segn evolucin clnica.
En todos los casos en los que se pueda drenar el foco de
infeccin es prioritario realizar el drenaje tan pronto como
sea posible. ste es el caso de las colecciones abdominales y
en las sepsis que se producen en las obstrucciones de la va
excretora renal o biliar; asimismo, se deben desbridar los tejidos necrticos y retirar los dispositivos potencialmente infectados36.
Vasopresores e inotrpicos. Cuando los fluidos resultan
insuficientes para restaurar una adecuada TA y perfusin de
rganos, se debe comenzar con frmacos vasopresores, siendo los de primera eleccin la noradrenalina y la dopamina.
La vasopresina se podra considerar en los pacientes con
shock refractario a pesar de una adecuada reposicin de fluidos y dosis altas de vasopresores convencionales. En aquellos que presenten un GC bajo, a pesar de una adecuada resucitacin con fluidos, se debe aadir dobutamina al
tratamiento (sola o asociada a los vasopresores). El objetivo
debe ser el conseguir unos niveles de TO2 adecuados (no niveles supranormales) y evitar la hipoxia tisular flujo-dependiente.
Esteroides. Se recomienda la administracin de esteroides
intravenosos (hidrocortisona a dosis de 200-300 mg/da, dividida en tres o cuatro dosis o en infusin continua, durante
7 das), en los pacientes con shock sptico que, a pesar del
aporte adecuado de fluidos, requiere tratamiento con vasopresores para poder mantener la TA37.
Protena C reactiva recombinante. Se recomienda en pacientes con riesgo alto de mortalidad (APACHE II 25,
FMO inducido por la sepsis, shock sptico o SDRA inducido por la sepsis) y sin contraindicaciones (riesgo de sangrado, ictus, traumatismo craneoenceflico [TCE], neurocirugas recientes, catter epidural, neoplasias cerebrales)38.
2942
Tratamiento de la coagulopata de consumo. El tratamiento bsico corresponde al tratamiento etiolgico, esto es,
el tratamiento adecuado de la sepsis y el shock. El plasma
fresco congelado debe usarse cuando hay sangrado, se va a
realizar un procedimiento invasivo o cuando la actividad de
protrombina es menor del 30%. Deben administrarse plaquetas cuando hay menos de 5.000/mm3 o cuando hay entre
5.000 y 30.000/mm3 y riesgo de sangrado. No se recomienda el uso de antitrombina como tratamiento de la sepsis grave y shock sptico39.
Otros aspectos en el manejo del shock sptico. En la
ventilacin mecnica en el SDRA/lesin pulmonar aguda
(LPA) inducidas por la sepsis: se debe evitar el uso de altos
volmenes corrientes (usar unos 6 ml/kg) y las altas presiones plateau (mantener < 30 cmH2O). Se puede realizar la hipercapnia permisiva si se requiere minimizar los volmenes
y presiones citadas. Utilizar presin positiva al final de la espiracin (PEEP), ajustndola segn necesidades del paciente
(severidad de la hipoxemia) y medida de la compliance toracopulmonar. La nutricin enteral precoz ayuda a disminuir la
prdida de clulas de la mucosa del intestino y a conservar la
funcin intestinal. Tras la estabilizacin inicial, se debe mantener una glucemia < 150 mg/dl utilizando un protocolo con
perfusin de insulina40.
Shock anafilctico
Dado que es provocado por una brusca vasodilatacin por liberacin de mediadores tipo histamina, este tipo de shock se
beneficia de un tratamiento con adrenalina intravenosa, corticoides (30 mg/kg de metilprednisolona) y expansores plasmticos.
Shock neurognico
Se produce por la vasodilatacin sistmica secundaria a la falta de regulacin por parte de los centros neurognicos. El tratamiento de eleccin es la noradrenalina o el metaraminol.
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ACTUALIZACIN
Tromboembolismo
pulmonar
P. Rico Cepeda, M.B. Estbanez Montiel, M.A. Alonso
Fernndez y J.C. Montejo Gonzlez
Unidad de Cuidados Intensivos Polivalente. Hospital Universitario
12 de Octubre. Madrid.
Concepto
El tromboembolismo pulmonar (TEP) consiste en el enclavamiento en las arterias pulmonares de un trombo (mbolo)
desprendido desde alguna parte del territorio venoso. En la
mayora de los casos (90%-95%) el origen es una trombosis
venosa profunda (TVP) de las extremidades inferiores, generalmente asintomtica. Sin embargo, slo el 10%-20% de las
trombosis de miembros inferiores producen mbolos pulmonares.
Considerando la gravedad del episodio, se puede clasificar el TEP como masivo, submasivo y hemodinmicamente
estable.
La definicin de TEP masivo puede ser estrictamente
anatmica, refirindose a una obstruccin mayor del 50%
de los vasos pulmonares o de dos o ms arterias lobares, o
basarse en la funcin cardiopulmonar basal del paciente1. Se
ha propuesto como definicin de TEP grave cualquier combinacin de ambas que es capaz de producir inestabilidad
hemodinmica (evento hemodinmicamente significativo,
desde hipotensin arterial a parada cardaca), puesto que
cuando aparece shock la mortalidad se sita en torno al 30%
(ICOPER)2.
El TEP submasivo se define por la presencia de hipoquinesia del ventrculo derecho por ecocardiografa, sin hipotensin ni shock, y supone un subgrupo de pacientes con mayor riesgo de mortalidad.
Epidemiologa
La verdadera incidencia del TEP es muy difcil de establecer, ya que en muchos casos es asintomtico y no se diagnostica en vida. En Espaa se estima en 160 casos por
100.000 habitantes y ao (de los que 60 corresponden a casos mortales). En Estados Unidos supera los 500.000 casos
por ao, con una cifra de mortalidad aproximada de 200.000.
El TEP constituye un problema sanitario de gran trascendencia, debido a su elevada morbilidad y mortalidad. Sin
tratamiento la tasa de mortalidad es del 30%, mientras que el
2944
PUNTOS CLAVE
Clnica. La clnica ms frecuente consiste en
disnea, dolor pleurtico, taquipnea y escalofros.
El patrn electrocardiogrfico caracterstico
se presenta en menos del 15% de los casos.
La clnica no sirve de forma aislada para
establecer el diagnstico pero orienta de forma
importante.
Repercusin hemodinmica. La repercusin
hemodinmica del TEP se relaciona con el tamao
y nmero de mbolos, as como con la situacin
clnica basal, y es un factor de gravedad de mayor
relevancia que el grado de obstruccin.
Diagnstico. La gammagrafa pulmonar resulta
diagnstica en pocos casos, requiriendo la
mayora de los pacientes (ms del 50%) otra
prueba diagnstica. La arteriografa pulmonar es
la prueba diagnstica concluyente, pero en
muchos centros ha sido sustituida por la
tomografa axial computarizada (TAC) helicoidal,
una prueba no invasiva y con mayor
disponibilidad. La TAC es menos sensible
para el diagnstico de TEP segmentario, por lo
que un resultado negativo no excluye esta
localizacin. En pacientes con trombosis venosa
profunda, la ecografa-doppler de extremidades
inferiores suele ser suficiente para confirmar el
diagnstico. Los dmeros D excluyen el
diagnstico en pacientes con probabilidad baja o
intermedia de TEP. Sin embargo, no se
recomienda su uso en pacientes con alta
probabilidad ya que carece de especificidad. El
ecocardiograma es til en pacientes con
sospecha de TEP masivo.
Tratamiento. Las heparinas de bajo peso
molecular tienen la misma eficacia y seguridad
que la heparina no fraccionada. La
anticoagulacin oral se inicia una vez confirmado
el diagnstico y debe solaparse con la heparina
unos 5 das, suspendiendo sta una vez que se
alcanza INR 2-3 durante al menos dos das
consecutivos. La duracin del tratamiento es de
tres meses para el primer episodio sin factor de
riesgo conocido.
La fibrinlisis est indicada en pacientes con TEP
masivo e inestabilidad hemodinmica, aunque su
utilizacin no ha demostrado de forma
concluyente una disminucin de la mortalidad.
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TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
TABLA 1
Factores de riesgo de
tromboembolismo pulmonar
Generales
Edad > 40 aos
Etiopatogenia
Obesidad
Enfermedad tromboemblica
previa
TABLA 2
Clnica y hallazgos en
pacientes con sospecha de
tromboembolismo pulmonar
Sntomas
Disnea
Dolor pleurtico
Tos
Hemoptisis
Sncope
Signos
Taquipnea
Taquicardia
Manifestaciones
clnicas
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Diagnstico
A pesar de la falta de especificidad de los hallazgos clnicos y
de laboratorio, en la prctica se pueden asignar probabilidades para el TEP que resulten tiles. En el estudio PIOPED,
entre los pacientes con alta probabilidad clnica, el 67% presentaba TEP, mientras que slo el 9% de los pacientes a los
que se asign baja probabilidad tenan TEP. Sin embargo, en
la mayora de los casos se asignaron probabilidades intermedias, lo cual confirma la dificultad del diagnstico clnico y la
necesidad de pruebas diagnsticas que lo confirmen.
Gammagrafa de ventilacin/perfusin
Se trata de una prueba no invasiva que ha sido evaluada en
mltiples estudios, en los que ha demostrado ser segura en su
aplicacin. Si el resultado es normal, prcticamente excluye
el diagnstico de TEP. Los problemas fundamentales son: a)
la falta de sensibilidad (42%) cuando el resultado es de alta
probabilidad y b) la mayora se interpretan como de probabilidad intermedia o baja. Dado que en el estudio PIOPED
se observaron mbolos en el 30% y el 14% de los pacientes
que presentaron gammagrafa de probabilidad intermedia o
baja, se concluy que para el diagnstico definitivo en estos
casos es necesaria otra prueba3. Los criterios de clasificacin
del estudio PIOPED fueron criticados y revisados para intentar mejorar el valor predictivo, utilizando una clasificacin con mayor orientacin clnica en el ensayo PISAPED5,
que permitiera eliminar los resultados no concluyentes de la
prueba. Usando esta clasificacin fue posible identificar el
91% de los pacientes con TEP demostrado y excluir al 80%
de los que tuvieron arteriografa negativa. As, se puede clasificar en: TEP excluido (gammagrafa normal), TEP probado (alta probabilidad, definido como al menos un defecto de
perfusin segmentario con ventilacin local normal o alteraciones radiolgicas).
Dmeros D
Son productos de degradacin de la fibrina que han sido muy
estudiados para el diagnstico de TVP y de TEP. Son detectables a niveles superiores a 500 ng/ml en casi todos los pacientes con TEP. Sin embargo, este hallazgo no es suficiente
para establecer el diagnstico de TEP, dado que carece de especificidad (se eleva en pacientes hospitalizados, con neoplasias o ciruga reciente, embarazo, enfermedad vascular perifrica, enfermedades inflamatorias). Un metaanlisis de estudios
sobre las pruebas de dmeros D de segunda generacin revel
sensibilidad del 87%-98% pero baja especificidad8. A pesar de
su baja especificidad, la sensibilidad y el valor predictivo negativo en la mayora de los pacientes parece ser alto9. Se han estudiado tres sistemas de deteccin de dmeros D:
1. Aglutinacin cualitativa de clulas rojas (SimpliRED)
con una especificidad del 68% y un valor predictivo negativo ms alto en pacientes con baja probabilidad clnica.
2. Tcnica rpida cuantitativa ELISA (Vidas), que tiene
una de las sensibilidades ms altas y la potencial ventaja sobre el SimpliRED de ser til tambin en pacientes con probabilidad clnica intermedia.
3. Prueba MDA, que tiene especificidad del 45% y cuyo
resultado negativo permite excluir TEP en casos de baja o
intermedia probabilidad clnica.
La sensibilidad y especificidad de estas pruebas se debe
considerar teniendo en cuenta la prevalencia de TEP para la
poblacin, que vara entre el 15% y el 40%. La sensibilidad
depende adems de la localizacin del mbolo, siendo casi
del 90% para mbolos largos o segmentarios y apenas del
50% para mbolos subsegmentarios. Stein et al, en una revisin sistemtica, concluyen que:
1. La deteccin de dmeros D utilizando la tcnica de
ELISA consigue la mejor sensibilidad (95%) y probabilidad
negativa (10%) para excluir TVP y TEP, y que un resultado
negativo de esta prueba es tan til para el diagnstico como
la negatividad en la tomografa axial computarizada (TAC)
o la ecografa-doppler para excluir tromboembolia.
2. Los dmeros D permiten descartar tromboembolismo
cuando son negativos, pero el resultado positivo no tiene suficiente especificidad o valor predictivo positivo para asegurar el diagnstico.
3. El valor predictivo negativo es muy alto en pacientes
con baja probabilidad pre-test de TEP10.
Arteriografa pulmonar
Se realiza inyectando contraste en las ramas de la arteria pulmonar, generalmente va femoral, y se realizan cuatro proyecciones (anteroposteriores y oblicuas derecha e izquierda).
Es la tcnica definitiva para el diagnstico de TEP, con una
sensibilidad del 95% y una especificidad del 100%. Sin embargo, no se realiza en todos los pacientes, ya que su disponibilidad es variable, podra originar un retraso en el diagnsti36
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TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Resonancia magntica
La utilizacin de la resonancia magntica (RM) se ha visto limitada por artefactos respiratorios y cardacos, resolucin
subptima, patrones de flujo complicados y susceptibilidad a
los efectos magnticos del aire pulmonar. Sin embargo, los
avances tecnolgicos, que incluyen tcnicas ultrarrpidas,
gadolinio, etc., podran hacer que esta prueba llegara a adquirir un papel relevante en el diagnstico del TEP16,17.
Ecocardiograma
Ms del 80% de los pacientes con TEP documentado tienen
alteraciones en el ecocardiograma. Los hallazgos especficos
de TEP son: aquinesia del tercio medio de la pared libre, con
pex normal (S 77% E 94%), patrn de velocidad de flujo
sistlico alterado (S 48% E 98%) y trombos en tronco y ramas principales (S 80% y E 100% en el ecocardiograma
transesofgico). El ecocardiograma puede resultar diagnstico en el TEP masivo, pero slo permite diagnstico de certeza en una minora de los casos no masivos. Los hallazgos
de sobrecarga del ventrculo derecho tienen una sensibilidad de hasta el 90%, pero son inespecficos e incluyen: dilatacin de cavidades derechas, hipoquinesia del ventrculo derecho, movimiento septal paradjico, hipertensin pulmonar
y regurgitacin tricuspdea. Las ventajas son su disponibilidad, la posibilidad de realizacin a pie de cama, la valoracin de la gravedad del cuadro y el seguimiento de la
37
respuesta al tratamiento. El ecocardiograma tiene baja sensibilidad para el diagnstico de TEP, pero puede resultar de
mucha utilidad en casos de TEP masivo en los que se requiere un diagnstico rpido de presuncin para justificar la
fibrinlisis18.
Tratamiento
El TEP es una de las principales causas de mortalidad evitable entre los pacientes hospitalizados. La mortalidad es del
30% sin tratamiento, pero disminuye al 1%-10% con el tratamiento adecuado. La mayora de los pacientes que fallecen
lo hacen en la primera hora, por lo que la instauracin del
tratamiento debe ser lo ms precoz posible. Los objetivos
fundamentales del mismo son prevenir la extensin y la recidiva y disminuir las consecuencias vasculares y hemodinmicas a largo plazo. Se recomienda iniciar tratamiento cuando
se demuestra trombo en la arteriografa, la TAC, el ecocardiograma o cuando la gammagrafa es de alta probabilidad
(figs. 1 y 2).
Tratamiento de soporte
Consiste fundamentalmente en oxigenoterapia y soporte hemodinmico para asegurar la presin arterial adecuada y el
flujo coronario y minimizar la isquemia del ventrculo derecho. La fluidoterapia debe ser adaptada a la situacin del paciente, evitando mayor sobrecarga ventricular derecha si el
aporte de volumen es excesivo19. No hay estudios aleatorizados que demuestren ventajas de un agente vasoactivo sobre
los dems. Se han utilizado noradrenalina, dopamina, dobutamina y adrenalina.
Anticoagulacin
El tratamiento estndar consiste en comenzar simultneamente con heparina y anticoagulacin oral en los pacientes
hemodinmicamente estables, en los que no est contraindicada la anticoagulacin. Los pacientes inestables requieren
tratamiento tromboltico.
La duracin del tratamiento anticoagulante estar comprendida entre 3 y 6 meses en funcin de las caractersticas
del episodio en pacientes con factores de riesgo reversibles.
En los casos de TVP recurrente o con factores de riesgo no
modificables se requiere anticoagulacin ms prolongada20,21.
Heparina no fraccionada
Los estudios han demostrado que la eficacia del tratamiento
con heparina depende de que se consigan niveles teraputicos en las primeras 24 horas de la instauracin del mismo22.
La pauta habitual de administracin consiste en un bolo inicial de 5.000 unidades (80 U/kg) seguido de una perfusin
continua a 18 U/kg/h para mantener niveles de tiempo de
tromboplastina parcial activado (TTPA) superiores a 1,5 sobre el valor normal. Las principales complicaciones del tratamiento con heparina son la hemorragia y la trombopenia.
Medicine 2005; 9(45): 2944-2950
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Gammagrafa V/Q
Normal
TAC helicoidal
Anormal
Probabilidad
media o baja
Diagnstico
No diagnstico
Arteriografa
Si alta sospecha de TEP
Probabilidad
alta
Anticoagulacin
Fibrinlisis si est indicada
Positiva
TAC o arteriografa
Fig. 1. Algoritmo diagnstico-teraputico del tromboembolismo pulmonar (TEP). TVP: trombosis venosa profunda; TAC: tomografa axial computarizada; EEII: extremidades inferiores.
TEP grave
Sin shock
Con shock
Heparina
Heparina
Gammagrafa V/P
TAC
Arteriografa
RM
No masivo
VD normal
Diagnstico de certeza:
mbolo
Ecocardiograma
Sobrecarga del ventrculo derecho
Masivo
Ecocardiograma
Fibrinlisis/embolectoma
Establecer el diagnstico
Heparina
Disfuncin
Heparina/fibrinlisis
Fig. 2. Algoritmo diagnstico-teraputico del tromboembolismo pulmonar (TEP) grave. TAC: tomografa axial computarizada; RM: resonancia magntica; VD: ventrculo derecho.
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TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
TABLA 3
Anticoagulacin oral
El efecto anticoagulante de los dicumarnicos no se consigue hasta las 36-72 horas. Por ello se debe solapar el tratamiento con heparina y dicumarnicos durante un perodo de 3-5 das, con el fin de conseguir una adecuada
anticoagulacin. El tratamiento con anticoagulantes orales
requiere seguimiento del estudio de coagulacin durante
toda la duracin del mismo. Las contraindicaciones para el
empleo de anticoagulantes orales pueden ser absolutas (hemorragia importante, ciruga reciente, hipertensin arterial grave no controlada, traumatismo craneoenceflico,
primer trimestre y final del embarazo, ditesis hemorrgicas) o relativas (hepatopata crnica, insuficiencia renal, alcoholismo, falta de cooperacin del paciente, ulcus gastroduodenal activo).
Absolutas
Sangrado activo
Sangrado intracraneal reciente
Relativas
Ciruga mayor, biopsia de rgano o puncin de vasos no compresibles en los 10 das
previos
Infarto isqumico en los 2 meses anteriores
Sangrado gastrointestinal en los 10 das previos
Trauma grave en los 15 das previos
Neurociruga o ciruga oftalmolgica un mes antes
Hipertensin arterial grave no controlada (sistlica > 180 mmHg o diastlica > 110
mmHg)
Reanimacin cardiopulmonar reciente
Plaquetopenia < 100.000 o tiempo de protrombina < 50%
Embarazo
Endocarditis bacteriana
Retinopata hemorrgica diabtica
Fibrinlisis
Como ya se ha indicado, sigue existiendo controversia en
cuanto a su utilizacin en el TEP. Los estudios realizados
hasta la fecha han conseguido demostrar una ms rpida reduccin del tamao del trombo (en comparacin con la heparinoterapia aislada), pero sin diferencias concluyentes en
el grado de resolucin del trombo a los 5-7 das ni en la
mortalidad26. Los estudios a ms largo plazo sugieren mejora de la funcin pulmonar y/o hemodinmica cuando se
comparan los fibrinolticos con la heparina. La indicacin
ms clara para el empleo de fibrinolticos es el TEP con
hipotensin arterial27,28. Recientemente se discute su utilizacin en pacientes hemodinmicamente estables con disfuncin ventricular derecha documentada ecocardiogrficamente29,30. No se requiere la arteriografa pulmonar para el
empleo de fibrinolticos. ste puede iniciarse tambin si el
diagnstico est basado en gammagrafa de alta probabilidad, si se acompaa de clnica de alta probabilidad, o en
TAC. No hay datos sobre la diferencia de eficacia entre los
distintos agentes utilizados. Las pautas de administracin
y las contraindicaciones de la fibrinlisis quedan reflejadas
en la tabla 3. Las complicaciones ms relevantes del tratamiento fibrinoltico son hemorragia intracraneal (2%), sangrado importante (14%) y sangrado en el sitio de puncin
(36%-45%).
Embolectoma
Actualmente tiene un papel muy limitado. Est indicada en
aquellos casos en los que la fibrinlisis est contraindicada o
no haya habido respuesta al tratamiento mdico clsico o a la
fibrinlisis.
Pronstico
El TEP tiene un amplio espectro pronstico, desde muerte
sbita, en los primeros minutos del episodio, a curso clnico
benigno, sin secuelas a largo plazo. En los pacientes que sobreviven a un TEP masivo, el pronstico depende del compromiso hemodinmico y la mortalidad asociada es del 14%60%. La mayora de los pacientes con TEP submasivo tienen
un pronstico favorable, con mortalidad menor del 5%32.
Los pacientes que sobreviven al episodio agudo y reciben
tratamiento adecuado pueden sufrir episodios recurrentes de
tromboembolismo, TEP masivo, sndrome postrombtico e
hipertensin pulmonar crnica.
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ACTUALIZACIN
Muerte sbita
y resucitacin
J.A. lvarez Fernndeza, P. Herrero Ansolab, S. Espinosa
Ramrezc, y N. Perales Rodrguez de Vigurid
a
Definiciones
Se acepta como urgencia cualquier cambio en el estado de
salud que lleve a requerir asistencia mdica inmediata, destacando las llamadas urgencias vitales o emergencias en las que
existe un peligro real e inminente para la vida de una persona o la funcin de sus rganos1,2. Una caracterstica comn a
los diversos tipos de emergencias es la existencia, desde los
primeros momentos tras su presentacin, de elevadas cifras
de morbilidad y mortalidad evitables mediante la aplicacin de
los denominados cuidados de emergencia.
Las emergencias no resueltas pueden interrumpir la normalidad de las funciones vitales, llevando a una situacin de
parada cardaca, que es el cese de la actividad mecnica del
corazn, confirmado por inconsciencia, apnea (o respiracin
agnica, entrecortada) y ausencia de pulso detectable o de
signos de actividad vital; de no ser revertida precozmente,
acabara con la vida de una persona o provocara una penosa
invalidez3. El trmino muerte sbita se emplea a menudo
como sinnimo de parada cardaca, aunque su significado estricto es el de fallecimiento imprevisto que se produce en los
primeros 60 minutos desde el comienzo de los sntomas de
una emergencia mdica4; en otras definiciones se exige una
causa de la emergencia no accidental, no suicida, ni debida a
intoxicacin y se incluye el fallecimiento no presenciado
siempre que la vctima fuera vista viva y en buen estado en las
24 horas previas5.
Epidemiologa
Segn los datos del programa MONICA (Monitoring Trends
and Determinants in Cardiovascular Disease) de la Organizacin Mundial de la Salud, slo las emergencias producidas
por enfermedades cardiovasculares (ECV) causan en Europa
el 40% de todas las muertes en personas entre 25 y 74 aos
de edad6. Aunque Espaa es uno de los pases europeos con
13
PUNTOS CLAVE
Concepto-epidemiologa. Muerte sbita y parada
cardaca no son sinnimos. La primera slo hace
referencia a los fallecimientos no presenciados u
ocurridos en los primeros 60 minutos tras el inicio
de los sntomas. En la segunda hay posibilidad de
revertir la situacin. En Espaa se produce una
parada cardaca cada 7-8 minutos, el 80% en el
domicilio de las vctimas.
Etiologa. La causa ms frecuente de parada
cardaca es la cardiopata isqumica por
enfermedad coronaria, presentndose ms
frecuentemente como taquiarritmia ventricular
maligna en los casos agudos y como ritmo
bradiasistlico en los crnicos.
Prevencin. La mejor parada cardaca es la que
no se produce y el control de los factores de
riesgo es la mejor medida preventiva.
Tratamiento. Identificacin precoz y peticin de
ayuda experta, resucitacin bsica, desfibrilacin
temprana (manual, semiautomtica o automtica),
resucitacin avanzada cualificada y cuidados
posresucitacin son los componentes esenciales
de la resucitacin moderna.
Pronstico. En la situacin actual slo uno
de cada 10 pacientes sobrevive sin secuelas
discapacitantes, siendo mejor el pronstico en
la fibrilacin ventricular presenciada por testigos
que ponen en marcha la cadena de supervivencia.
menor mortalidad por ECV, son la causa principal de muerte con un 30% del total de fallecimientos, estimndose ms
de 30.000 casos anuales, lo que representa casi 100 fallecimientos por 100.000 habitantes7. Una caracterstica esencial
de las ECV es comenzar habitualmente de forma brusca y
muy grave, producindose de forma sbita el 30% de los fallecimientos y considerndose que son responsables de dos
terceras partes de las muertes sbitas totales8.
La incidencia real de paradas cardacas en el mundo es
hoy desconocida, habindose estimado recientemente como
100 casos anuales por cada 100.000 habitantes, representando entre 600.000 y un milln de casos anuales, slo sumando
los pases europeos y los norteamericanos9. El 80% de las paradas cardacas ocurren en el domicilio de las vctimas. En Espaa, aunque se carece tambin de datos precisos, se ha calculado una incidencia de paradas cardacas extrahospitalarias de
todas las causas de 127 casos anuales por cada 100.000 habiMedicine 2005; 9(45): 2923-2932
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Etiopatogenia
Fig. 1. Evolucin espontnea de la fibrilacin ventricular no tratada.
Prevencin
Desde hace ms de 30 aos se conoce que la deteccin y
control de los factores de riesgo vascular, y el diagnstico
2924
Tratamiento
Resucitacin significa el acto de intentar lograr la restauracin de la circulacin espontnea en situaciones de parada cardaca, siendo bsica o avanzada segn el nivel de complejidad de las tcnicas empleadas y pudiendo ser efectiva o no3,15.
Resucitacin bsica
Englobamos en el trmino resucitacin bsica o soporte vital bsico las acciones iniciales que se deben realizar ante situaciones de riesgo vital inminente, que tienen como objetivo intentar evitar la parada cardaca y, de producirse
finalmente, intentar conseguir la oxigenacin de emergencia
del cerebro y el corazn16-18. En ella se incluyen la deteccin
precoz de la situacin con peticin de ayuda y el inicio, tambin precoz, del tratamiento bsico; a tal fin se emplean tcnicas realizadas sin equipamiento alguno o con el uso exclusivo de dispositivos de barrera para evitar el contacto directo
con la vctima.
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Confirmar inconsciencia
Abrir la va area
Si respira:
posicin de
recuperacin
Frente-mentn
o elevacin mandibular
Comprobar ventilacin
Ventilar
Comprobar pulso
(slo 10 seg)
Observar
signos
de vida
Gritar y golpear
Presencia de
circulacin:
continuar
ventilacin
2 insuflaciones efectivas*
Signos de circulacin
No circulacin:
comprimir
el trax
> 100/minutos
Relacin 2:15**
Enve o vaya a por ayuda tan pronto como sea posible en cada caso
Fig. 2. Algoritmo de resucitacin bsica.
*Puede omitirse inicialmente la ventilacin durante 5 ciclos, salvo en ahogados, enfermos pulmonares o nios.
**El ritmo ideal sera una relacin 2:30 o superior, pero puede estar limitado
por el agotamiento del que lo realiza.
lizada (llamando al telfono de emergencias) y, hasta su llegada, se realizarn secuencias de ventilacin artificial (2 insuflaciones) y de masaje cardaco externo (al menos 15 compresiones, a un ritmo superior a 1 por segundo), conocidas
como resucitacin cardiopulmonar (RCP), y que sern sucesivas en el caso de un solo auxiliador y sincronizadas en el
caso de dos auxiliadores expertos. Se deber realizar la apertura de la va area antes de insuflar aire y cuidar la colocacin de las manos sobre el esternn y la posicin del cuerpo
antes de comprimir la caja torcica. Un aspecto de gran importancia es la dosificacin de los esfuerzos, evitando un excesivo volumen de aire administrado y de fuerza en las compresiones torcicas que llevarn a un agotamiento precoz y
harn ineficaces las tcnicas (si es posible, cada minuto se deber cambiar de auxiliador o rotar de posicin). Salvo que se
trate de nios o de adultos con una causa respiratoria primaria (ahogamiento, enfermedad pulmonar, intoxicacin por
frmacos depresores, ictus, etc.) se podr prescindir inicialmente de la ventilacin durante los primeros 3 minutos,
concentrando todos los esfuerzos en acelerar el ritmo de
compresiones torcicas hasta 2 por segundo (120/min); posteriormente se debe continuar sin pausa con las secuencias
2:15 (idealmente 2:30, pero evitando el agotamiento de los
auxiliadores) hasta que sean evidentes la ventilacin o los movimientos espontneos del paciente (signos de vida).
Tcnicas de resucitacin bsica (ABC)
Desobstruccin y permeabilizacin de la va area (A).
En una persona que ha sufrido un atragantamiento, la va
area (laringe, faringe, boca o nariz) puede estar ocupada por
objetos (restos de alimentos, dentaduras), que dificultan e inMedicine 2005; 9(45): 2923-2932
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Resucitacin avanzada
La resucitacin avanzada o soporte
vital avanzado (SVA) rene el conjunto de medidas cuyo objetivo es
el tratamiento definitivo de la situacin de riesgo vital, no limitndose a las funciones respiratoria y
circulatoria mnimas conseguidas
con la resucitacin bsica, sino que
intenta recuperar la actividad cardaca espontnea24-26. Para ello se
debe disponer de instrumental adecuado y de personal entrenado integrado en equipos que constituyen la ayuda experta.
Fig. 6. Ventilacin boca-boca y masaje cardaco externo.
Desfibrilacin precoz
La evidencia de que la FV o la TV sin pulso son las responsables, inicialmente, de hasta un 85% de las paradas cardacas extrahospitalarias ha llevado a recomendar el empleo
precoz de la desfibrilacin elctrica, antes de comenzar con
otras medidas ms avanzadas de resucitacin19-21. Para ello se
dispone de dispositivos implantables a pacientes de alto riesgo22 y de equipos de desfibrilacin externa automtica (DEA)
o semiautomtica (DESA) que disponen de un software sofisticado para el anlisis del ritmo y un mximo grado de precisin y seguridad. La simplificacin de los DEA/DESA ha
permitido su utilizacin con xito por primeros intervinientes no sanitarios o incluso por el pblico general23.
17
Secuencias de resucitacin
avanzada
La vctima de una parada cardaca
deber recibir las tcnicas de RCP,
que se mantendrn hasta la llegada de la ayuda experta. La resucitacin avanzada comenzar siempre con la reevaluacin
de la situacin y la valoracin precoz, a travs de las palas del
monitor-desfibrilador, de la variedad electrocardiogrfica.
Frente a los protocolos que diferencian pautas especficas
para el tratamiento de la FV o TV sin pulso (FV/TV), de la
asistolia y de la disonancias electromecnicas (DEM), hoy se
recomienda un algoritmo universal (fig. 7) en el que al inicio
de cada ciclo o bucle se reevala el electrocardiograma (que
puede ser cambiante durante las maniobras de resucitacin)
y se acta en base a la situacin detectada.
Tcnicas de resucitacin avanzada (ABCDEF)
Desobstruccin y permeabilizacin de la va area (A). La
extraccin de cuerpos extraos accesibles que no pueda realizarse mediante una simple extraccin digital se facilita con visualizacin directa del objeto y empleo de pinzas (por ejemplo,
de Magill). Los lquidos (vmitos, sangre, moco, etc.) pueden
retirarse empapando gasas o pauelos enrollados en los dedos;
sin embargo, son preferibles los sistemas de aspiracin (fijos o
porttiles) mediante sondas estriles que se introducen sin aspirar hasta el lugar deseado (por la boca, orificios nasales o el
interior de cualquier tubo colocado en la va area) y aspiran
al tapar y destapar con el dedo un orificio obturador.
Se dispone de cnulas rgidas o semirrgidas (fig. 8) de
formas anatmicas que, introducidas a travs de boca (bucofarngeas) o la nariz (nasofarngeas), ayudan a mantener la
apertura de la va area y facilitan la aspiracin de secreciones. Deben ser utilizadas en toda persona inconsciente que
no est intubada. Correctamente colocadas, permiten abandonar la traccin de la mandbula hacia delante, pero debe
mantenerse cierta extensin del cuello. La intubacin orotraqueal es el mtodo de eleccin para aislamiento de la va
area en resucitacin avanzada, pues consigue cierta proteccin contra la broncoaspiracin y facilita una va de administracin de frmacos de no conseguirse una va venosa; aunque se resume en introducir un tubo traqueal entre las
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Valorar ritmo
FV/TV
Desfibrilar 3
RCP 1 min
No
FV/TV
Fig. 7. Algoritmo universal de resucitacin avanzada. Modificacin de De Latorre F, et al24. FV: fibrilacin
ventricular; TV: taquicardia ventricular; RCP: resucitacin cardiopulmonar. Este algoritmo se basa en la
asuncin en cada paso de que los pasos previos no tuvieron xito.
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Soporte circulatorio (C). El soporte circulatorio en resucitacin avanzada contina basndose en el masaje cardaco externo, al no haber demostrado el resto de tcnicas y accesorios
beneficios concluyentes en su aplicacin. El objetivo de dichas
tcnicas es mejorar el escaso 20%-30% de flujo coronario y
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debern colocarse inicialmente en pex (positivo) y fosa infraclavicular derecha junto al esternn (negativo) (fig. 9). La
tcnica puede ser manual o semiautomtica, segn el equipo
empleado, y requiere de un entrenamiento suficiente. De no
disponerse de desfibrilador, la puopercusin esternal intensa puede tener un efecto desfibrilador aplicada en los primeros momentos tras la aparicin de la FV/TV.
Los marcapasos no invasivos (transcutneos) o invasivos
(transvenosos) son la tcnica de eleccin para electroestimulacin. De no disponerse de ellos, la puopercusin esternal
moderada podr tener tambin un efecto electroestimulador.
Tratamiento farmacolgico y fluidoterapia (F). Los frmacos empleados en resucitacin avanzada incluyen vasoconstrictores, antiarrtmicos, alcalinizantes y antagonistas
(tabla 2). El frmaco esencial actualmente es la adrenalina,
que est indicada en toda parada cardaca por ser un potente
vasoconstrictor esplcnico que incrementa la perfusin de
los rganos vitales (cerebro y corazn), teniendo adems un
efecto inotrpico y cronotrpico positivo; recientes recomendaciones sugieren un mejor pronstico con el empleo
inicial en dosis nica de vasopresina, otro vasoconstrictor.
Cualquier frmaco con efecto vasodilatador, como isoproterenol o dobutamina, estar contraindicado en situaciones de
bradicarda extrema que hagan pensar en la inminencia de
parada cardaca. Los frmacos antiarrtmicos (atropina,
amiodarona, lidocana, procainamida, magnesio y adenosina), alcalinizantes (bicarbonato sdico) u otros frmacos (calcio), se emplean en situaciones refractarias a las medidas anteriores. Los frmacos antagonistas de los depresores del
sistema nervioso central (naloxona, flumazenilo) se emplean
en paradas respiratorias primarias.
La utilizacin de fluidos en resucitacin avanzada se limita al mantenimiento de las vas venosas y a facilitar la distribucin de los frmacos mediante la administracin de
bolos de solucin salina isotnica (0,9%). En contadas ocasiones es necesaria la expansin de volumen (hipovolemia
aguda por hemorragia, traumatismo o relacionada con vasopleja, estasis venoso y extravasacin), pudiendo administrarse coloides o cristaloides isotnicos o hipertnicos (7,5%),
pero evitando las soluciones glucosadas (salvo hipoglucemia)
por sus efectos deletreos en la preservacin cerebral.
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Accin principal
Indicacin de uso
metablica
Vasoconstrictor
Toda PCR
Vasoconstrictor
Toda PCR
Antiarrtmico
2 mg/iv/dosis nica
Amiodarona*
Bradiarritmias sintomticas
Asistolia refractaria
Antiarrtmico
Antiarrtmico
1,5 mg/kg/iv
Antiarrtmico
Antiarrtmico
Antiarrtmico
Alcalinizante
Resucitacin prolongada
Perfusin a 30 mg/minutos
Magnesio
Acidosis
Inotrpico
DEM refractaria
2-4 mg/kg
Hiperpotasemia
Hipocalcemia
*En fibrilacin ventricular refractaria se emplean inicialmente 5 mg/kg de amiodarona y un segundo bolo de 2,5 mg/kg si persiste la situacin.
iv: por va intravenosa; PCR: parada cardiorrespiratoria; FV: fibrilacin ventricular, TV: taquicardia ventricular; DEM: disociacin electromecnica.
Cuidados posresucitacin
El objetivo principal de la resucitacin es conseguir que el
paciente recupere una funcin cerebral normal y una adecuada perfusin tisular. As, en todo paciente que recupere la
actividad cardaca espontnea (pulso palpable) tras una parada cardaca debern ser considerados los denominados cuidados posresucitacin, que incluyen la valoracin, monitorizacin y soporte de las funciones vitales, la limitacin del
2930
dao producido por la isquemia anxica en los diferentes rganos (especialmente en el cerebro) y la prevencin de una
posible recidiva de la parada cardaca. Estos cuidados debern ser administrados desde un primer momento, antes incluso del traslado a una unidad especializada de cuidados
intensivos o coronarios. En la prediccin de la probabilidad
de supervivencia no deben ser considerados como irreversibles los signos inmediatos de afectacin neurolgica (coma,
midriasis, etc.) y slo debern limitarse los cuidados en presencia de predictores concluyentes de no recuperacin,
como el cociente de saturacin yugular/venosa mixta mayor
de 1, la ausencia bilateral de potenciales evocados somatosensoriales o la hiperdinamia intensa de baja pulsatilidad en
la ultrasonografa doppler transcraneal27-28.
La optimizacin del funcionamiento de los sistemas respiratorio y circulatorio, la correccin de posibles trastornos
electrolticos, metablicos y de la termorregulacin, y el tratamiento especfico de la causa desencadenante (por ejemplo,
reperfusin precoz en el infarto agudo de miocardio, mediante fibrinlisis o angioplastia, tratamiento enrgico del
broncoespasmo, control metablico, etc.) contribuyen a re20
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ducir el riesgo de recidiva y a limitar el dao tisular isqumico-anxico. La hiperventilacin deber ser evitada por su
efecto reductor del flujo sanguneo cerebral, con la nica excepcin del tratamiento de la herniacin cerebral por hipertensin intracraneal. Ningn frmaco ha mostrado hasta la
fecha un efecto neuroprotector concluyente, pero s lo han
hecho el control estricto de la glucemia y el tratamiento
enrgico de la fiebre; la hipotermia leve (> 34 C) no deber
ser tratada y estudios recientes han sugerido incluso la utilidad de estrategias activas de enfriamiento29.
Todo intento de resucitacin debera ser analizado cuidadosamente, recomendndose para su registro y comunicacin la metodologa conocida como estilo Utstein30, que ha
permitido verdaderamente la comparacin de resultados entre series. Recientes trabajos parecen haber demostrado un
mejor pronstico en pacientes trasladados a hospitales terciarios de referencia para recibir cuidados intensivos tras la
resucitacin inicial31.
TABLA 3
Pronstico
Puede afirmarse que slo 3 de cada 10 pacientes que sufren
una parada cardaca sobrevivirn inicialmente, llegando a ser
ingresados en una unidad de cuidados intensivos o coronarios tras recuperar la actividad cardaca espontnea eficaz,
pero slo uno de ellos conseguir mantenerse con vida al
ao, si bien sus funciones neurolgicas se vern casi invariablemente afectadas (aunque slo sea con cambios leves en el
comportamiento); estos resultados difieren poco en sus promedios del medio extrahospitalario (31% de supervivencia
inicial y 10% al ao) al hospitalario (37% de supervivencia inicial y 13% al ao)32. La magnitud de este problema de
salud pblica es con frecuencia infravalorada por la existencia de grandes diferencias entre el optimismo de la influyente ficcin meditica y la cruda realidad cientfica.
A pesar de las numerosas dificultades para la investigacin, hoy son bien conocidos los factores determinantes de la
supervivencia en las paradas cardacas (tabla 3)32. Las posibilidades de sobrevivir a una parada cardaca dependern de la
causa desencadenante y de su efecto en cada paciente concreto, pero tambin del retraso en el inicio de la resucitacin
(influido por la organizacin de la atencin urgente) y de la
calidad de la misma (determinada por la difusin suficiente
de las diferentes tcnicas y de sus secuencias de aplicacin)33.
Cada minuto que pasa sin que se inicien las maniobras de resucitacin bsica disminuye un 10% la probabilidad de supervivencia sin secuelas discapacitantes. La presencia de un
ritmo lento bradiasistlico, no fibrilatorio, en el momento de
ser diagnosticada la parada cardaca se asocia a un peor pronstico, no superando el 1% de supervivencia sin secuelas
frente a las cifras de hasta el 35% alcanzadas en la FV o en la
TV sin pulso.
Se han diseado tcticas de reduccin de la mortalidad
agrupadas bajo el concepto de cadena de supervivencia19, que
es una sucesin de circunstancias favorables, todas ellas de
igual importancia, que aumentan la probabilidad de sobrevivir
sin secuelas (o con secuelas mnimas) en cualquier situacin de
riesgo vital y, especialmente, en la parada cardaca, y se com21
De la parada cardaca
Causa primaria no cardaca (TEP, EPOC, traumatismo grave, etc.)
Ritmos bradiasistlicos
Fibrilacin ventricular fina (amplitud < 0,2 mV)
Recurrencia en el mismo incidente
Del sistema de respuesta
Desconocimiento por la poblacin
Primeros intervinientes no entrenados
Parasanitarios no especializados
Ausencia de mdicos en los servicios de emergencias
Tratamiento en centro no terciario
De la resucitacin
PCR en el domicilio
PCR no presenciada
RCP bsica no iniciada en los primeros 4 minutos
RCP bsica no realizada durante 90 segundos antes de la desfibrilacin
Resucitacin avanzada no iniciada en los primeros 10 minutos
Duracin de la resucitacin mayor de 30 minutos
PCR: parada cardiorrespiratoria; RCP: resucitacin cardio-pulmonar.
Bibliografa
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TABLA 1
Criterios de Duke modificados para el diagnstico de EI (modificaciones en
cursiva)4
EI definitiva
Criterios patolgicos:
Microorganismos demostrados por cultivo o examen histolgico de una
vegetacin, en una vegetacin que ha embolizado o en un absceso intracardaco
Lesiones patolgicas: vegetacin o absceso intracardaco confirmado por
histologa en los que se documenta endocarditis activa
Valorar
Criterios clnicos:
Dos criterios mayores, o un criterio mayor y tres menores, o cinco criterios menores.
EI posible
Lesiones end
Insuficiencia
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Historia clnica:
Lesin cardaca previa o ADVP
Sntomas sugestivos de EI:
Embolismos arteriales
Infartos pulmonares spticos
Hemorragias conjuntivales
Hemorragias intracraneales
Lesiones Janeway
Manchas Roth
Ndulos Osler
Glomerulonefritis
Sntomas de IC
Exploracin fsica:
Temperatura 38 C
Soplo cardaco:
Sugestivo de insuficiencia valvular de nueva aparicin
Signos de IC
No
No
No
ETT
Indicaciones de ETE:
Prtesis cardacas
ETT no concluyente
Sospecha de extensin perianular de la infeccin
EI posible segn criterios modificados de Duke
Fig. 1.
ADVP: adiccin a drogas por va parenteran; EI: endocarditis infecciosa; IC: insuficiencia cardaca; ETT: ecocardiografa transtorcica; ETE: ecocardiografa transesofgica
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
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ACTUALIZACIN
M
3
T
c
PUNTOS CLAVE
Cardiopatas
congnitas en el
adulto
J.A. Hurtado Martnez, F. Teruel Carrillo, A. Garca
Alberola, M. Valds Mas y M. Valds Chvarri
Servicio de Cardiologa. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia.
Introduccin
Durante los ltimos 20 30 aos se han logrado importantes avances en el diagnstico y tratamiento de las cardiopatas congnitas (CC) en nios. Hoy da, se estima que el 85%
de los nios nacidos con CC sobrevivir hasta la vida adulta,
la mayora, gracias a procedimientos teraputicos realizados
en la infancia, aunque la mitad siguen teniendo un riesgo significativo de muerte, reintervencin o complicaciones por su
enfermedad o el tratamiento.
La poblacin de pacientes adultos con CC incluye en la
actualidad a dos grandes grupos: a) cardiopatas con supervivencia natural1 y b) con algn tipo de intervencin teraputica, ya sea quirrgica o percutnea, realizada durante la edad
peditrica.
Las CC con supervivencia natural hasta la vida adulta, a
su vez, pueden ser clasificadas en tres subgrupos2:
1. Las que necesitan una intervencin teraputica primaria durante la vida adulta (por ejemplo, comunicacin interauricular, estenosis artica, coartacin artica, conducto arterioso).
2. Las que slo precisen seguimiento clnico continuado
(por ejemplo, aorta bicspide, comunicacin interventricular
[CIV] restrictiva, estenosis pulmonar [EP] leve).
3. Las CC inoperables en el momento actual, debido a
que el riesgo quirrgico supera los riesgos de la evolucin
natural (ventrculo nico, sndrome de Eisenmenger, anomala de Ebstein, atresia pulmonar).
La ecocardiografa transtorcica (ETT) y el tratamiento
percutneo son, sin duda, los dos grandes avances de este
campo. La ETT es, sin duda, la tcnica de imagen que mayor informacin aporta en los pacientes con CC aunque, con
frecuencia, hay que recurrir a otros mtodos diagnsticos,
como la ecocardiografa transesofgica (ETE), la resonancia
magntica (RM) o la angiocardiografa. El tratamiento percutneo de algunas CC se ha convertido en una realidad y,
47
M
5
Comunicacin interventricular. La
ecocardiografa es la herramienta fundamental en
el diagnstico Algunos tipos pueden asociarse
a insuficiencia artica, estenosis subpulmonar y
subartica.
W
W
2463
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Manifestaciones clnicas
Los sntomas ms frecuentes son la disnea de esfuerzo, las
arritmias supraventriculares, sobre todo la fibrilacin auricular, la insuficiencia del VD, los embolismos paradjicos, o
las infecciones pulmonares recurrentes. En pacientes con
defectos amplios, puede ser palpable la sstole del VD y la
pulsacin de la AP. A la auscultacin, el aumento de flujo a
travs de la vlvula pulmonar produce un soplo mesosistlico y el segundo ruido cardaco caractersticamente tiene un
desdoblamiento fijo. El flujo a travs de la CIA no produce
soplo.
Pruebas complementarias
El electrocardiograma (ECG) a menudo presenta desviacin
del eje a la derecha y bloqueo completo de rama derecha. El
eje se desva a la izquierda en pacientes con defectos tipo ostium primum y es frecuente el ritmo de la unin o ritmo auricular bajo (P negativas en cara inferior) en pacientes con
defecto tipo seno venoso. A partir de la tercera dcada de la
vida, son frecuentes la fibrilacin auricular y la taquicardia
supraventricular. La radiografa de trax muestra la dilatacin de las AP y sus ramas y el crecimiento de AD y VD.
Ecocardiografa. La ETT es el mtodo diagnstico de eleccin en los tipos ostium primum y ostium secundum, presentando menor sensibilidad en el diagnstico del tipo seno venoso. Adems de objetivar el tipo de defecto, es capaz de
cuantificar el tamao, la direccin del shunt, calcular el
Qp/Qs, medidas indirectas de las presiones en la AP, el grado de dilatacin de la AD, AI y VD y la importancia funcional de la sobrecarga de volumen del VD. La ETE es particularmente til en comunicaciones tipo seno venoso, en el
drenaje anmalo de venas pulmonares, y durante la realizacin del cierre percutneo del defecto. El cateterismo cardaco, hoy en da, se realiza casi exclusivamente para determinar la reversibilidad de la hipertensin pulmonar si la
hubiere.
Tratamiento
Los cortocircuitos hemodinmicamente no significativos
(Qp/Qs < 1,5) no requieren cierre, con la posible excepcin
de intentar prevenir embolias paradjicas. Los defectos significativos (>10 mm y Qp/Qs 1,5) tienen indicacin de correccin quirrgica o percutnea para prevenir la insuficiencia del VD, a menos que presenten enfermedad vascular
pulmonar e hipertensin pulmonar irreversible. Probable48
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AI
AI
AD
AD
CIV
VD
VD
VI
CIV
VI
Septo IV
Defecto AV
AI
Defecto muscular
VD
AI
CIV
AD
VI
AP
Posterior
VI
Antero
septal
Defecto membranoso
TSVD
CIV
Defecto infundibular
Fig. 2. Tipos de comunicacin interventricular. AI: aurcula izquierda; AD: aurcula derecha; VI: ventrculo izquierdo; VD: ventrculo derecho; AV: auriculoventricular; CIV: comunicacin interventricular; TSVD: tracto de
salida del ventrculo derecho.
Comunicacin interventricular
Es la CC ms frecuente en la infancia (30% de los casos) si excluimos la vlvula artica bicspide. El 25%-40% se cierran espontneamente antes de los 2 aos y otra parte importante del
resto, antes de los 10, lo que hace que su incidencia en la edad
adulta sea considerablemente menor. En adultos el cierre espontneo no es frecuente (< 10%). El 70% se localiza en la porcin membranosa del septo, el 20% en la porcin muscular, el
5% infundibulares o supracristales (asociados a insuficiencia
artica) y el 5% junto a la unin de las vlvulas tricspide y mitral (defecto del septo auriculoventricular) (fig. 2).
Fisiopatologa
Se define como CIV restrictiva cuando el gradiente de presin entre ambos ventrculos es significativo, el cortocircui49
Manifestaciones clnicas
La historia natural de la CIV depende del tamao del defecto y de
las resistencias vasculares pulmonares. La mayora de los adultos con una CIV restrictiva estn asintomticos, y la probabilidad de desarrollar enfermedad pulmonar vascular obstructiva5 es escasa. La
exploracin fsica suele mostrar un frmito a lo largo del
borde esternal inferior izquierdo y un soplo holosistlico
rudo en mesocardio grado 3-4/6, producido por el paso de
la sangre del VI al VD. El soplo termina antes del final de
la sstole en las CIV pequeas musculares, debido a la oclusin del defecto por contraccin del msculo cardaco. Pacientes con grandes defectos que sobreviven hasta adultos
comnmente presentan fallo del VD o hipertensin pulmonar con fallo del VD. Con el incremento de la hipertensin pulmonar el soplo holosistlico y el frmito disminuyen y finalmente desaparecen, as como el flujo a travs de
la CIV. Puede aparecer un soplo de regurgitacin pulmonar (soplo de Graham Steel), cianosis y acropaquias. La endocarditis infecciosa es una complicacin relativamente
frecuente. Las CIV perimembranosas pueden asociarse con
insuficiencia artica progresiva, debido al prolapso de los
velos en el defecto. En algunos pacientes se desarrolla estenosis subartica o subpulmonar tarda6.
Pruebas complementarias
El ECG y la radiografa de trax son normales en las CIV
restrictivas pequeas. En los grandes defectos se evidencia
crecimiento de la AD, VI y VD. Con el desarrollo de la hipertensin pulmonar, aparece dilatacin de las AP proximales y rpido estrechamiento de las AP distales con campos
pulmonares oligohmicos y eje hacia la derecha en el ECG.
Ecocardiografa. La ETT y el doppler identifican la localizacin, el tamao, la direccin del cortocircuito y sus conseMedicine 2005; 9(37): 2463-2470
2465
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Fisiopatologa
Aunque es ms frecuente la presentacin aislada, puede coexistir con otras malformaciones, en particular con coartacin de la
aorta, CIV, EP y estenosis artica. El flujo a travs del cortocircuito est determinado por la relacin de presin entre la aorta
y la AP, por el rea transversal y la longitud del mismo.
Manifestaciones clnicas
La exploracin fsica muestra un frmito y un soplo continuo
en la parte superior del borde esternal izquierdo. Si se desarrolla obstruccin vascular pulmonar e hipertensin pulmonar, el soplo continuo desciende en duracin e intensidad y
finalmente desaparece, pudiendo observarse un clic eyectivo
pulmonar y un soplo diastlico de regurgitacin pulmonar.
Si el CAP es grande, el cortocircuito izquierda-derecha provoca una presin diferencial amplia y pulsos perifricos saltones.
Pruebas complementarias
El ECG y la radiografa de trax reflejan la hipertrofia del VI
y el crecimiento de la AI. La aorta ascendente y la AP son
prominentes y existe pltora pulmonar. Si se desarrolla hipertensin pulmonar aparece hipertrofia del VD. En ocasiones, el CAP puede ser visualizado radiogrficamente como
una opacidad en la confluencia de la aorta descendente y el
cayado artico.
El ecocardiograma y el flujo continuo observado por el
doppler en el tronco de la AP permiten el diagnstico9 y la
cuantificacin del tamao, grado del cortocircuito y las consecuencias hemodinmicas.
Historia natural
Un CAP pequeo no causa sntomas y no limita la esperanza de vida, aunque conlleva un riesgo elevado de endocarditis infecciosa de la vlvula pulmonar y embolismos pulmonares spticos. Los pacientes con un CAP moderado pueden
presentar disnea y palpitaciones. Un CAP amplio conlleva
una sobrecarga de volumen del VI, con una elevacin pro50
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gresiva en la presiones de las AP y finalmente cambios vasculares pulmonares irreversibles con presiones pulmonares
sistmicas y sndrome de Eisenmenger. Un tercio de los pacientes en los que no se cierra el CAP muere por insuficiencia cardaca, hipertensin pulmonar o endarteritis a la edad
de 40 aos, y dos tercios a la edad de 60 aos.
Tratamiento
La intervencin de eleccin para el cierre de conductos menores de 8 mm es mediante dispositivos intravasculares percutneos10. La ligadura quirrgica se realiza en conductos de
gran tamao, aneurismticos o calcificados. La indicacin de
cierre en pacientes con conductos muy pequeos y silentes es
controvertida3. Una vez que se ha establecido la enfermedad
vascular pulmonar obstructiva, el cierre del conducto est
contraindicado.
Estenosis artica
La vlvula artica bicspide es el hallazgo patolgico ms comn en pacientes menores de 65 aos con estenosis artica
sintomtica, consistente en dos velos, a menudo de tamao
desigual, conteniendo el mayor un falso rafe y un orificio excntrico (fig. 4). Afecta al 2% de la poblacin y es 4 veces
ms frecuente en hombres que en mujeres. El 20% tienen
anormalidades cardiovasculares asociadas, como CAP, coartacin de aorta o dilatacin de la raz de la aorta con necrosis qustica de la capa media y diseccin de aorta11.
Algunos pacientes permanecen asintomticos y tienen
una esperanza de vida normal, pero deben recibir profilaxis
frente a endocarditis infecciosa. Otros presentan estenosis
progresiva debido al engrosamiento y la calcificacin valvular, manifestndose de forma tarda entre la cuarta y sexta
dcada, cuando el orificio de la vlvula se reduce hasta aproximadamente 1 cm2. Ocasionalmente, la vlvula se hace insuficiente, siendo una de las causas importantes de la insuficiencia artica aislada en el adulto.
Manifestaciones clnicas
Los sntomas clsicos de la estenosis artica son angina de
pecho, sncope o presncope e insuficiencia cardaca. El pul-
Estenosis pulmonar
La EP constituye el 10%-12% de los casos de CC en adultos. La obstruccin es valvular en el 90% de los casos, siendo supravalvular o subvalvular en los restantes. La EP supravalvular se produce por el estrechamiento del tronco
pulmonar, la bifurcacin o las ramas perifricas y coexiste a
menudo con otras anormalidades congnitas cardacas (EP
valvular, CIA, CIV, CAP o tetraloga de Fallot). Es una caracterstica comn del sndrome de Williams12 que se caracteriza por estenosis supraartica, hipercalcemia, cara de elfo
y retraso mental, adems de la estenosis de ramas pulmonares. En pacientes adultos, la causa ms frecuente de estenosis del tronco pulmonar es la secuela postquirrgica del banding pulmonar. La EP subvalvular o subinfundibular est
causada por el estrechamiento del infundbulo del VD y se
asocia normalmente a CIV.
La EP valvular es la forma ms frecuente de obstruccin
aislada del VD. La vlvula suele ser tricspide, los velos finos
y flexibles y las comisuras fusionadas con apertura en cpula
y pequeo orificio central. Slo un 10%-15% de los pacientes tienen velos displsicos, engrosados, inmviles y compuestos de tejido mixomatoso. Dos tercios de los pacientes
con sndrome de Noonan tienen EP por displasia valvular.
Se considera EP valvular leve cuando el gradiente mximo
por ecodoppler es igual o inferior a 30 mmHg, moderada entre 30 y 80 mmHg y grave si supera los 80 mmHg.
Manifestaciones clnicas
La gravedad de los sntomas y el pronstico estn influenciados por la importancia de la estenosis, la funcin sistlica del
Medicine 2005; 9(37): 2463-2470
2467
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Coartacin de aorta
La coartacin de aorta es un estrechamiento de la aorta, normalmente en la regin del ligamento arterioso distal a la salida de la arteria subclavia izquierda. Puede asociarse con hipoplasia del arco artico y del istmo, siendo entre 2-5 veces
ms frecuente en hombres. Hoy en da, la mayora de los pacientes se diagnostican y tratan en la infancia.
La anatoma, gravedad y el grado de hipoplasia proximal
a la coartacin son ampliamente variables. La coartacin de
aorta compleja va unida a otras anomalas intracardacas im2468
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Tetraloga de Fallot
Es la CC ciantica ms comn fuera del perodo neonatal. Se
caracteriza por una gran CIV no restrictiva, cabalgamiento
artico, obstruccin en el tracto de salida del VD (infundibular, valvular o ambos, con o sin estenosis supravalvular) e
hipertrofia de VD secundaria. Malformaciones que se pueden asociar a la tetraloga de Fallot son el arco artico derecho, CIA (la llamada pentaloga de Fallot)15, anomalas en las
arterias coronarias y otras.
Fisiopatologa
Dado el amplio defecto interventricular, las presiones en ambos ventrculos son similares. La mayora de los pacientes
con tetraloga de Fallot presentan un importante cortocircuito derecha-izquierda, por la obstruccin en el tracto de
salida del VD y, por lo tanto, cianosis. La gravedad de esta
obstruccin es relativamente fija y es la que determina la
magnitud del cortocircuito. Un descenso en las resistencias
vasculares sistmicas incrementa el cortocircuito, mientras
que un incremento en las resistencias vasculares sistmicas lo
disminuye.
Manifestaciones clnicas
Los adultos con tetraloga de Fallot presentan disnea y una
tolerancia limitada al ejercicio. Pueden presentar complicaciones de la cianosis crnica, incluyendo eritrocitosis, hiperviscosidad, anormalidades de la hemostasia, abscesos cerebrales, ictus y endocarditis. Algunos presentan un soplo
eyectivo y un frmito en borde esternal derecho, debido al
flujo turbulento en el tracto de salida del VD. La gravedad y
duracin del soplo es inversamente proporcional a la gravedad de la obstruccin. El segundo ruido es nico por la ausencia de componente pulmonar, y se puede auscultar un clic
de eyeccin artico.
Pruebas complementarias
La ETT permite establecer el diagnstico y evala la gravedad en la obstruccin en el tracto de salida del VD, el cortocircuito derecha-izquierda, el tamao de la AP, sus ramas y
las anormalidades asociadas. El cateterismo confirma el diagnstico y aporta datos hemodinmicos y anatmicos. La an53
Bibliografa recomendada
2469
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Bibliografa
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Indicaciones de pericardiectoma
Las indicaciones de pericardiectoma vienen resumidas en
la tabla 1. La pericardiectoma es el nico tratamiento para la
constriccin permanente. Las indicaciones se basan en la sintomatologa, los hallazgos en el ecocardiograma, la tomografa computarizada/resonancia magntica y el cateterismo
cardaco. Hay dos tcnicas habituales y ambas intentan resecar al mximo posible el pericardio enfermo: a) la toracotoma anterolateral (en el quinto espacio intercostal), y b) la
esternotoma media (con un rpido acceso a la aorta y
la aurcula derecha para la circulacin extracorprea). No se
recomienda el uso inicial de by-pass cardiopulmonar (sangrado difuso en relacin con el uso de heparina sistmica). Si
hay adherencias calcificadas entre el pericardio y el epicardio
o una afeccin global del epicardio (corazn de porcelana),
la ciruga conlleva un mayor riesgo de xito parcial o dao
miocrdico importante. Una alternativa en estos casos es hacer un afeitado con lser mediante lser excimer. Las reas ms calcificadas o adheridas pueden ser respetadas y quedar como islotes con la intencin de evitar un sangrado
importante. La pericardiectoma para la pericarditis constrictiva tiene una mortalidad del 6%-12%. La normalizacin
completa de la hemodinmica se describe slo en el 60% de
los casos. El tiempo de deceleracin (TD) puede permanecer
prolongado y las variaciones respiratorias del flujo mitral y
tricuspdeo se mantienen en el 9%-25% de los pacientes. La
fraccin de eyeccin del ventrculo izquierdo puede incrementarse debido a un mejor llenado diastlico. Las complicaciones mayores de la ciruga incluyen la insuficiencia
cardaca aguda perioperatoria y la rotura de la pared del ventrculo. La mortalidad cardaca y la morbilidad en la pericardiectoma estn relacionadas, sobre todo, con la presencia de
fibrosis o atrofia miocrdica inadvertida prequirrgicamente.
La exclusin de los pacientes que presentan fibrosis y/o atrofia difusa reduce la mortalidad de la pericardiectoma a un
5%. La situacin de bajo gasto cardaco postoperatorio debe
TABLA 1
Indicaciones de pericardiectoma
1. Pericarditis constrictiva
2. Pericarditis recurrente muy sintomtica refractaria a tratamiento mdico
3. Derrame pericrdico crnico que recidiva o no se resuelve tras pericardiocentesis
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Valeria PA, Baumgartner WA, Casale AS, Greene PS, Cameron
De
DE, Gardner TJ, et al. Current indications, risks, and outcome after pericardiectomy. Ann Thorac Surg. 1991;52:219-24.
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ACTUALIZACIN
Corazn y ejercicio
fsico
C. de Teresa Galvna, M.a C. Vargas Corzoa
y C. Adamuz Ruizb
a
Introduccin
Desde las primeras competiciones deportivas de las que se
tiene referencia histrica, el corazn ha sido uno de los rganos a los que se le ha atribuido de forma intuitiva una mayor importancia para conseguir un alto rendimiento fsico y
deportivo. De hecho, los atletas llegaban incluso a incluir en
su dieta el corazn de distintos animales, ante la idea de que
esa prctica les trasferira algunas cualidades fsicas de los
mismos, como su fuerza o agilidad.
Sin embargo, los cambios en los hbitos han provocado
la necesidad de establecer estrategias para combatir las enfermedades crnicas (obesidad, diabetes, enfermedad coronaria) derivadas de un inadecuado estilo de vida (desequilibrios nutricionales, sedentarismo, etc.), que tienen como
uno sus pilares centrales la prctica regular del ejercicio
fsico.
Desde el estudio Framingham, el sedentarismo se ha evidenciado como un factor de riesgo cardiovascular, siendo incluso un factor de prediccin de eventos coronarios cuando
se cuantifica a travs de variables como el consumo mximo
de oxgeno (VO2max)1.
Los efectos generales del sedentarismo, y los relacionados especficamente con el sistema cardiovascular, han sido
estudiados en diversos trabajos realizados en pacientes sometidos a reposo absoluto. Los resultados ms llamativos se derivaban de efectos concretos como la reduccin del volumen
sanguneo total y la concentracin de hemates2-4. Estos efectos afectaban directamente la funcionalidad de diversos rganos debido a la reduccin de la presin hidrosttica y del
aporte tisular de oxgeno. Otros factores que influan en los
efectos deletreos del reposo eran la reduccin del estmulo
vascular por la reduccin del volumen plasmtico, la atrofia
muscular y la reduccin de la densidad mineral sea debidos
a la reduccin del efecto de la gravedad y de la presin sobre
el sistema musculoesqueltico, y la disminucin de la actividad enzimtica a causa de la reduccin metablica y del gas35
PUNTOS CLAVE
Introduccin. El estilo de vida activo ha
sido sustituido en las ltimas dcadas por un
aumento creciente del sedentarismo, el cual
provoca un deterioro de los sistemas
locomotor, cardiocirculatorio, metablico
y sanguneo.
Corazn-rendimiento fsico. El VO2max es la
variable que mejor refleja la condicin fsica, y
que a su vez depende de la funcin miocrdica
(gasto cardaco) y de la enzimtica-metablica
muscular.
Efectos beneficiosos del ejercicio. Los efectos
beneficiosos del ejercicio sobre el corazn se
concretan en una mayor distensibilidad y mejor
contractilidad, lo que le confiere una mayor
eficacia mecnica y energtica El ejercicio
fsico regular es un factor importante en la
modificacin del riesgo cardiovascular, tanto
desde el punto de vista preventivo como
teraputico; y acta como un mecanismo
estimulador de la funcionalidad de todos
los sistemas implicados en la actividad
fsica Los efectos beneficiosos del ejercicio
regularmente practicado promueven una
funcionalidad endotelial ms fisiolgica y la
correccin de los factores principales de riesgo
cardiovascular (dislipemia, alteracin del
metabolismo hidrocarbonado, hiperestimulacin
simptica) y reduce el riesgo de muerte por
cualquier causa (cardiovascular, cncer y otras
patologas) a partir de un nivel de actividad
cuantificado en 2.000 kcal de gasto energtico
semanal.
Riesgo cardiovascular asociado al ejercicio
fsico. El ejercicio de alta densidad y realizado
de forma aislada aumenta el riesgo de muerte
sbita en las personas con baja condicin
fsica, a travs de mecanismos ligados a la
hiperestimulacin simptica y los procesos
oxidativos e inflamatorios La prevencin
de la muerte sbita en el deporte se basa
en el examen mdico preparticipacin,
que debe incluir una anamnesis detallada
y la realizacin de un electrocardiograma
de reposo.
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Anabolismo
Procesos catablicos
Procesos anablicos
Catabolismo
Fig. 2. Respuestas energticas al ejercicio. En amarillo la fase de ejercicio,
en donde se produce un aumento de los procesos catablicos. Durante la
fase de recuperacin (en azul) se producen adaptaciones anablicas, que
contrarrestan los efectos catablicos, producindose incluso una supercompensacin con relacin al estado inicial.
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60
40
20
1.000
2.000
para un mismo esfuerzo, con lo que se reduce la presin arterial y las fuerzas de cizallamiento22.
6. El efecto beneficioso del ejercicio aerbico en los
pacientes con diabetes tipo 2 est determinado por una mayor traslacin en el msculo del transportador de la glucosa GLUT-4, hasta la superficie celular23. Este efecto,
igualmente observable en jvenes y mayores, se mantiene
durante ms de 40 horas despus de la finalizacin del
ejercicio, siendo independiente del estado de entrenamiento de cada paciente. La traslacin del transportador
GLUT-4 hasta la superficie celular aumenta la captacin
de glucosa, efecto que es independiente y adicional al de la
insulina.
7. Otros efectos beneficiosos en los diabticos se basan en una menor glucognesis heptica, una reduccin
del tejido adiposo visceral, un incremento de la masa muscular, un aumento del flujo sanguneo muscular inducido
por la insulina, y un aumento de la oxidacin intracelular
muscular y del almacenamiento de glucgeno debido a mayor actividad de la glucgeno sintetasa y de la hexoquinasa II24.
8. Pero los resultados ms llamativos son los evidenciados en el estudio de Paffenbarger con exalumnos de la Universidad de Harvard25 que consiguieron demostrar que el
ejercicio regularmente practicado determinaba un efecto reductor sobre la mortalidad por cualquier causa del 40%,
cuando la actividad fsica semanal realizada alcanzaba un gasto energtico de 2.000 kcal (fig. 3). Adems de ello, al relacionar en este estudio la tasa de eventos coronarios con el
ejercicio fsico practicado tanto en la juventud como a lo largo de los aos, se demostraba que las tasas ms bajas eran la
de aquellos grupos que eran fsicamente ms activos (2.000
kcal/semana) independientemente de la actividad que hubieran desarrollado en su juventud. De estos resultados se podan
extraer dos conclusiones importantes:
a) En primer lugar, el hecho de que el ejercicio practicado en
la juventud no protege a perpetuidad, sino que el estmulo
debe ser continuado.
b) En segundo lugar, que las personas que hayan sido sedentarias pueden obtener tambin los mismos beneficios que las
activas, desde el momento en que comiencen a realizar regularmente ejercicio adecuado.
2898
Riesgo miocrdico
Uno de los primeros estudios que mostr el riesgo cardaco
del ejercicio de alta intensidad fue el de Siscovick, en la dcada de los setenta. Este trabajo evidenciaba una mayor incidencia de parada cardaca primaria en las personas sedentarias que realizaban un ejercicio fsico intenso aislado con
relacin a la poblacin general. Posteriormente se han
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La diseccin artica (DA) es una situacin de emergencia
en la que un diagnstico certero y rpido junto con la
...........................................................................................................................................................................................
Diagnstico
Debido a la heterogeneicidad en sus formas de presentacin
es necesario un alto ndice de sospecha inicial, establecida sobre la base de la informacin obtenida de la historia clnica,
exploracin fsica y pruebas complementarias bsicas.
Pueden existir tambin sntomas de insuficiencia cardaca (regurgitacin artica severa en DA proximales), sncope
sin focalidad neurolgica (rotura hacia cavidad pericrdica
con taponamiento), shock hipovolmico (rotura hacia peritoneo o cavidad pleural), compresin de estructuras vecinas
y muerte sbita.
Factores predisponentes
Exploracin fsica
Es variable en su presentacin y puede ser cambiante durante su evolucin, lo cual alerta sobre su posible progresin. A
la inspeccin, el paciente se muestra con mal estado general,
sudoroso, taquicrdico y fro. La tensin arterial suele estar
elevada (sobretodo en DA distal y cuando afecta a la arteria
renal). Cuando presenta hipotensin se sospechar rotura a
cavidad pericrdica con taponamiento, o bien, rotura a peritoneo o cavidad pleural. Tambin puede deberse a reaccin
vagal o pseudohipotensin (medicin en brazo con afectacin de arteria braquial). El signo mas caracterstico es la ausencia, disminucin o asimetra de los pulsos perifricos
(50% de los casos). Puede auscultarse soplo de regurgitacin
artica y signos de fallo cardaco. La presencia de soplo continuo debe hacer pensar en rotura hacia ventrculo o alguna
de las aurculas. En la exploracin deben buscarse otros signos que sugieran afectacin de arterias perifricas como dficit neurolgicos o signos de isquemia de miembros .
Sntomas
El sntoma mas frecuente es el dolor (90% de los casos) y presenta caractersticas propias: sbito, de intensidad constante
desde el inicio, desgarrador, pulstil, migratorio (segn
avanza la diseccin) y localizado en cara anterior de trax,
cuello y mandbula (DA proximal) o zona interescapular y
abdomen (DA distal).
Por isquemia secundaria a la afectacin de arterias perifricas pueden aparecer sntomas neurolgicos (ictus por
afectacin de troncos suprarticos, neuropata periferica isqumica o parapleja por isquemia medular), isquemia en
miembros y sntomas por isquemia mesentrica, renal o miocrdica.
2916
Electrocardiograma
Suele ser normal o, a lo sumo, presentar signos de hipertrofia
ventricular izquierda. Puede mostrar signos de isquemia agu56
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Dolor torcico
Historia clnica
Exploracin fsica
ECG/Rx trax /analtica
Sospecha de DA
ETT/ETE
No disponible
No diagnstico
Ms informacin
Diagnstico
No diagnstico
Ms informacin
Tratamiento
Aortografa
TC/RM
Fig. 1.
ECG: electrocardiograma; Rx: radiografa; ETT: ecocardiograma transtorcico; ETE: ecocardiograma transesofgico; TC: tomografa computarizada; RM: resonancia magntica.
Pruebas de imagen
Radiografa de trax
Una radiografa de trax normal no descarta DA, pero puede
mostrar signos que la sugieran y adems puede identificar
otras posibles causas de dolor torcico. Los signos que sugieren DA (ninguno patognomnico) son: ensanchamiento
mediastnico, ensanchamiento de botn artico y derrame
pleural (generalmente izquierdo).
Analtica
Los datos de laboratorio son inespecficos. Son frecuentes la
leucocitosis y anemia por secuestro en la falsa luz. Por disminucin de perfusin visceral puede existir aumento de
creatinina, aumento de transaminasas, aumento de marcado57
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Sospecha clnica de DA
Iniciar tratamiento mdico
DA confirmada
DA proximal
Tipo A o tipo 1 y 2
DA distal
Tipo B o Tipo 3
Aguda
Subaguda
Complicada
Ciruga urgente
Ciruga preferente
Tratamiento quirrgico
No complicada
Tratamiento mdico
Fig. 2.
Tratamiento
En el momento en que se plantea la sospecha clnica de DA
se iniciar tratamiento mdico, con objeto de controlar el do2918
lor, la HTA y disminuir la fuerza eyectiva del ventrculo izquierdo (dP/dt), todo ello encaminado a dar confort y disminuir la progresin de la DA. El paciente ingresar en
Unidad de Cuidados Intensivos, en reposo absoluto, con
monitorizacin electrocardiogrfica y de tensin arterial y
con control de diuresis y presin venosa central. El dolor
exacerba la hipertensin y la taquicarda, siendo de eleccin
el cloruro mrfico por su efecto hipotensor. El tratamiento recomendado para la hipertensin son los vasodilatadores de accin rpida como nitroprusiato (tensin arterial
sistlica objetivo 100-120 mmHg). La disminucin de la
fuerza eyectiva de ventrculo izquierdo se conseguir con el
uso de bloqueadores beta (frecuencia cardaca objetivo 6070 latidos por minuto). El nitroprusiato aisladamente puede aumentar la dP/dt, debindose asociar a bloqueadores
beta. En caso de HTA refractaria (afectacin de arteria renal) el enalapril es un frmaco eficaz. La eleccin del tratamiento definitivo vendr determinada por la localizacin de
la DA, siendo una decisin individualizada, en la que hay
que sopesar estado general, edad y comorbilidad. En la DA
aguda prximal el tratamiento debe ser ciruga urgente. En la
DA proximal subaguda/crnica (ms de 2 semanas de evolucin) se recomienda ciruga electiva3 (otros autores4 optan por manejo mdico, recurriendo a la ciruga slo en
presencia de complicaciones). En la DA distal, por su evo58
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lucin espontnea mas favorable, se recomienda tratamiento mdico, reservando la ciruga para cuando existan complicaciones (isquemia visceral, extensin retrgrada a aorta ascendente, dolor rebelde, amenaza de rotura inminente) o
para la DA distal en el sndrome de Marfan. Como alternativa a la ciruga est emergiendo el tratamiento con prtesis endovasculares percutneas; su uso en la actualidad se
reserva para determinados casos (DA distales y pacientes de
alto riesgo quirrgico), pero en el futuro asistiremos a la
expansin de esta tcnica. Evidentemente ser fundamental
el tratamiento farmacolgico y control estricto de la tensin arterial (de por vida), junto con revisiones peridicas
que permitan detectar la posible aparicin de complicaciones.
En las figuras 1 y 2 se resumen en forma de algoritmo la actitud diagnstica y teraputica en la diseccin artica.
59
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
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07 PROTOCOLO 2747-49
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El estudio hemodinmico supone la valoracin de la
dinmica circulatoria. Implica la medicin del gasto
cardaco (mediante el mtodo de Fick o mediante
termodilucin), la toma de presiones de las distintas partes
del aparato circulatorio y la valoracin de las resistencias
vasculares sistmicas y pulmonares. En la figura 1 y la
tabla 1 se muestran los valores hemodinmicos normales y
las frmulas para el clculo del gasto cardaco segn los
diversos mtodos utilizados. El mtodo de Fick, el ms
empleado, implica la medicin de la saturacin de oxgeno
en sangre arterial sistmica y en sangre de arteria
pulmonar. Cuando el objeto es realizar una coronariografa
aislada nicamente se miden presiones de aorta y ventrculo
izquierdo. Cuando se trata de valorar valvulopatas se
suelen medir valores en cavidades izquierdas y derechas,
como reflejo de la hemodinmica de la circulacin sistmica
y de la pulmonar, si bien hoy da el patrn de referencia en
la cuantificacin de las anomalas valvulares (estenosis e
insuficiencias) es la ecocardiografa. Asimismo, para la
valoracin de pacientes como candidatos a trasplante
cardaco se precisa una exploracin hemodinmica con
medicin de valores (gasto cardaco, presiones, resistencias
vasculares) de todo el lecho vascular. En caso de
resistencias vasculares pulmonares elevadas existen en la
actualidad diversas pruebas farmacolgicas para valorar la
reversibilidad (nitroglicerina, prostaglandinas, sildenafilo).
La coronariografa contina siendo en la actualidad el
patrn de referencia para estudiar la presencia y extensin
de la enfermedad coronaria1. Si bien, la principal limitacin
que tiene es que la informacin que proporciona es
fundamentalmente anatmica: una estenosis coronaria
produce isquemia como resultado de las consecuencias
hemodinmicas que tenga sobre la reserva coronaria2;
ambos parmetros (el anatmico y el funcional) pueden
divergir: puede haber una estenosis grave con reserva
coronaria preservada, pero tambin se puede dar el caso
contrario: arterias coronarias de aspecto angiogrfico
normal e importante disminucin de la reserva coronaria3.
Es decir, se hace difcil predecir el significado fisiolgico de
una estenosis basndose nicamente en el aspecto
angiogrfico. ste es el motivo por el que se han
55
Q (ml/min) =
CtO2 (vol %) =
VO2 (ml/min)
CtO2 (a-v) (vol %)
100
IC (l/min/m2) =
100
Q (ml/min)
1.000 SC (m2)
Fig.
el clculo del gasto e ndice cardaco.
. 1. Frmulas para
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Diastlica
Media
0-8
15-30
0-8
15-30
4-12
9-16
15-30
4-12
9-16
1-12
100-140
0-12
Aorta (Ao)
100-140
60-90
70-105
...........................................................................................................................................................................................
Indicaciones
TABLA 2
Las indicaciones de coronariografa y estudio hemodinmico se han agrupado segn las principales entidades clnicas:
asintomticos, sintomticos (angina estable y angina inestable), dolor torcico atpico, IAM (fase aguda y fase evolutiva), enfermedad valvular y miocardiopata1. A continuacin
se describen sucintamente estas situaciones.
Clase I
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Angina inestable
Clase IIa
Pacientes mayores de 60 aos sin factores de riesgo coronario
En aquellos pacientes con angina inestable se considera indicada la coronariografa en caso de: a) respuesta inadecuada al
tratamiento antianginoso o a la revascularizacin; b) angina
prolongada (< 20 minutos) con cambios en el electrocardiograma (ECG); c) angina de reposo con cambios persistentes
en el ECG; d) episodios de angina asociados a arritmias ventriculares malignas; e) angina en pacientes revascularizados
previamente (ACTP en los 9-12 meses previos o ciruga coronaria); f) angina postinfarto; g) infarto no Q con mucha zona
de miocardio en riesgo; h) angina con datos de insuficiencia
cardaca o inestabilidad hemodinmica; i) angina con cambios
transitorios del ECG pero extensos; j) sospecha de espasmo
coronario; k) marcadores clnicos de alto riesgo en pruebas no
invasivas, y l) angina inestable en paciente con infarto previo
sin ninguno de los criterios anteriores. Sin embargo, no est
indicada la coronariografa en aquellos sujetos con angina
inestable y anatoma coronaria conocida no susceptible de revascularizacin, ni en aquellos que por su esperanza de vida limitada no son candidatos a la revascularizacin.
TABLA 4
Miocardiopatas
Por ltimo, la realizacin de coronariografa en pacientes
con miocardiopatas est indicada en: a) pacientes con miocardiopata hipertrfica ante la necesidad de ciruga cardaca
o en aquellos que presentan angina pese a un tratamiento
mdico ptimo y b) en pacientes con miocardiopata dilatada en quienes se sospecha la presencia de enfermedad coronaria como causa de la disfuncin ventricular.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Guas de prctica clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa en cardiologa intervencionista: angioplastia coronaria y otras tcnicas. Rev Esp
Cardiol. 2000;53:218-40.
2. Monomura S, Ferguson JJ, Miller MJ, Parker JA, Grossman W. Regional myocardial blood flow and left ventricular diastolic properties in pacing-induced ischemia. J Am Coll Cardiol. 1991;17:781-9.
3. Matsuo H, Watanabe S, Kadosaki T, Yamaki T, Tanaka S, Miyata S, et
al. Validation of collateral fractional flow reserve by myocardial perfusion
imaging. Circulation. 2002;105(9):1060.
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ACTUALIZACIN
Factores
metablicos
de riesgo
cardiovascular.
Relevancia
epidemiolgica.
Tratamiento
farmacolgico.
Situaciones de
especial relevancia
J.I. Bernardino de la Serna y J. Garca Puig
Unidad de Riesgo Cardiovascular. Servicio de Medicina Interna. Hospital
Universitario La Paz. Madrid.
PUNTOS CLAVE
Introduccin. En Espaa se producen cerca de
132.000 muertes y ms de 5 millones de estancias
hospitalarias al ao por enfermedades
cardiovasculares. Los principales factores de
riesgo cardiovascular de tipo metablico son la
hipertensin arterial, la diabetes, la dislipidemia y
la obesidad.
Concepto y clculo del riesgo cardiovascular. El
riesgo se define como la proporcin de personas
de una poblacin, que pudiendo desarrollar una
enfermedad o condicin, la desarrollan. Debemos
familiarizarnos con el uso de algn mtodo de
clculo de riesgo. En la mayora de los mtodos se
considera riesgo bajo cuando ste es inferior al
10%, riesgo medio entre un 10%-20% y riesgo alto
cuando es igual o mayor al 20%.
Epidemiologa. La prevalencia de factores de
riesgo metablico en nuestro pas es elevada. El
factor determinante del riesgo cardiovascular es
la coexistencia de factores de riesgo en un mismo
sujeto.
Tratamiento. El pilar fundamental del tratamiento
son los cambios en el hbito de vida. La mayora
de los pacientes necesitarn tratamiento
farmacolgico combinado tanto por la agregacin
de factores de riesgo como por el escaso control
con la monoterapia.
Introduccin
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera
causa de muerte en los pases industrializados. En la actualidad se producen en Espaa cerca de 132.000 muertes y ms
de 5 millones de estancias hospitalarias al ao por enfermedades cardiovasculares1, constituyendo as la primera causa
de muerte y hospitalizacin en la poblacin espaola. En los
prximos aos se prev un aumento de la prevalencia de patologa cardiovascular debido tanto a la reduccin de mortalidad que conllevan los avances tecnolgicos como al progresivo envejecimiento de la poblacin espaola con el
consecuente aumento de la incidencia de enfermedades cardiovasculares. La atencin sanitaria de estas enfermedades
supuso en el ao 1993 el 15% de los costes sanitarios totales
en nuestro pas. Sirva de ejemplo que en el ao 2000 el consumo de hipolipidemiantes en nuestro pas fue de 427 millones de euros2. La etiologa de las enfermedades cardiovasculares es multifactorial. Se han identificado una serie de
factores mensurables, los denominados factores de riesgo,
que preceden en aos el desarrollo de la enfermedad. Un factor de riesgo cardiovascular se define como una caracterstica biolgica o una conducta que aumenta la probabilidad de
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TABLA 1
TABLA 2
Sin FR adicionales
Riesgo de referencia
Riesgo de referencia
Riesgo bajo
Riesgo moderado
Riesgo alto
1-2 RF adicionales
Riesgo bajo
Riesgo bajo
Riesgo moderado
Riesgo moderado
3 FR/DM 2/LOD
Riesgo moderado
Riesgo alto
Riesgo alto
Riesgo alto
Riesgo alto
Riesgo absoluto de enfermedad cardiovascular en 10 aos: riesgo bajo < 15%; riesgo moderado 15%-20%; riesgo alto: 20%-30%; riesgo muy alto: > 30%.
PAS: presin arterial sistlica; PAD: presin arterial diastlica; FR: factor de riesgo; DM 2: diabetes mellitus tipo 2; LOD: lesin de rgano diana.
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Mujeres
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No fumadoras
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4 5
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No fumadores
Fumadores
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9 10 12 14
6 7 8 10
4 5 6 7
3 3 4 5
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5
17
12
8
5
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14
9
8
23
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8
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19
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3
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8
5
4
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9
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7
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1
2
1
1
1
4 5
4 5
55
Colesterol (mmol/l)
SCORE
15% y ms
10%-14%
5%-9%
3%-4%
2%
1%
< 1%
Fig. 1. Tabla del estudio SCORE para la estratificacin del riesgo cardiovascular.
ECV: enfermedad cardiovascular.
comienda cuando el riesgo cardiovascular es alto (> 20% segn ESH o > 5% segn SCORE). El problema se plantea
cuando tenemos que elegir la mejor frmula para el clculo
de dicho riesgo. Dado que todas las tablas de riesgo cardiovascular tienen sus limitaciones, cualquiera puede ser vlida
siempre que nos familiaricemos con su uso, la utilicemos de
forma sistemtica en la consulta y sepamos interpretar correctamente sus resultados. Recientemente, el Comit Espaol Interdisciplinario para la Prevencin Cardiovascular
(CEIPC) ha elaborado la adaptacin espaola de las Guas
Europeas de Prevencin Cardiovascular7 y entre sus recomendaciones seala el uso de las tablas del SCORE.
que menos del 40% de los hipertensos atendidos en Atencin Primaria estn controlados9 podemos entender que la
hipertensin sea responsable de 1 de cada 4 muertes en nuestro pas10. El 42% de las muertes por enfermedad coronaria
y el 46% de las muertes de origen cerebrovascular estn relacionadas con la hipertensin arterial.
La obesidad constituye un problema clnico creciente
que se relaciona fundamentalmente tanto con la incorporacin de malos hbitos dietticos como con un sedentarismo
cada vez ms extendido en nuestra sociedad. Segn datos de
la Encuesta Nacional de Sanidad de 1997, el 46% de la poblacin mayor de 16 aos no hace ejercicio en su tiempo libre1. Se ha demostrado una relacin directa entre el IMC
(peso [kg]/talla [m2]), la mortalidad total y la mortalidad de
causa cardiovascular11. La prevalencia de obesidad en nuestro pas, en sujetos de 25-60 aos, es del 13% siendo algo
mayor en las mujeres12. La obesidad aumenta con la edad,
pudiendo afectar hasta un 36% a partir de los 60 aos. Ms
grave an es el alarmante incremento de la obesidad infantil que se sita en Espaa entre el 8%-16% segn regiones13.
La hipercolesterolemia es otro de los principales factores
de riesgo metablico modificables. Ya el estudio MRFIT14
demostr una relacin continua entre las cifras de colesterol
total y la mortalidad total por cardiopata isqumica. En
nuestro pas la prevalencia de hipercolesterolemia (colesterol
total > 250 mg/dl) oscila entre un 20%-30%. El mayor perfil aterognico corresponde a la trada de aumento de colesterol ligado a lipoprotenas de baja densidad (LDL) (especialmente las partculas densas y pequeas), descenso de
colesterol ligado a la lipoprotena de alta densidad (HDL) y
elevacin de triglicridos sricos. Esta trada es caracterstica del sndrome metablico (SM) y guarda ntima relacin
con la resistencia a la insulina que es un denominador fisiopatolgico comn de los factores de riesgo metablicos.
Pero quiz el mayor problema de los ltimos tiempos sea
el aumento progresivo de los casos de diabetes mellitus
(DM), sobre todo DM tipo 2, que est alcanzando proporciones epidmicas en el mundo desarrollado. La prevalencia de diabetes mellitus en nuestro pas oscila entre un
6%-10%1 de la poblacin, y la mitad desconocen el diagnstico. La diabetes tipo 2 es prcticamente una enfermedad
vascular y constituye la sexta causa de muerte en Espaa. El
80% de estos pacientes fallecern de enfermedad coronaria,
ictus o enfermedad arterial perifrica, en muchos casos de
forma prematura. Estos datos conducen a que algunos autores consideren la diabetes como un equivalente coronario.
Esta interpretacin se ha visto reforzada por los resultados
del estudio de Haffner et al15 en el que se demostr que la
mortalidad a los 7 aos de los pacientes diabticos americanos era similar a la de los no diabticos que haban sufrido un
infarto de miocardio.
Pero el factor determinante del riesgo cardiovascular en
la actualidad es, sin duda, la frecuente existencia de agregacin de factores de riesgo en un mismo sujeto. Est demostrado que un paciente hipertenso tiene el doble de riesgo de
padecer diabetes16 que un paciente no hipertenso. Del mismo modo, un paciente hipertenso, que adems es o desarrolla diabetes, tiene mayor mortalidad cardiovascular, para ci38
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TABLA 3
Hipertensin arterial
El objetivo del tratamiento de la hipertensin arterial es reducir la morbimortalidad cardiovascular. Se ha demostrado
una relacin directa entre el descenso en las cifras de presin
arterial (PA) y la reduccin de la morbimortalidad cardiovascular. De ah los esfuerzos para reducir las cifras de PA. La
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Iniciar farmacoterapia
de forma inmediata
Muy alto
Alto
Moderado
Bajo
Farmacoterapia
Monitorizar
PA
No intervenir
PA
Muy alto
Alto
Moderado
Bajo
Farmacoterapia
inmediata
Monitorizar
PA y otros
FR al menos
3 meses
Monitorizar
PA y otros
FR entre 3 y 12
meses
PAS 140 o
PAD 90
mmHg
Iniciar
tratamiento
farmacolgico
Seguir
monitorizacin
PAS 140-159
o PAD 90-99
mmHg
Considerar
tratamiento
farmacolgico
y ver
preferencias
paciente
Fig. 2. Algoritmo de decisin teraputica en funcin de la presin arterial y del riesgo cardiovascular.
Obtenido de la Gua Espaola de Hipertensin arterial 2005.
PAS: presin arterial sistlica; PAD: presin arterial diastlica; FR: factores de riesgo; LOD: lesin de rgano diana; HTA: hipertensin arterial; TCA: trastorno clnico
asociado.
Entre sus efectos secundarios debemos mencionar que reducen la sensibilidad a la insulina y es el grupo teraputico que
se ha asociado a una mayor incidencia de DM. Entre sus cualidades cabe destacar su potente efecto antihipertensivo, tolerancia, amplia experiencia de uso y bajo coste. Estn especialmente indicados en la hipertensin sistlica del anciano.
La espirinolactona, un diurtico ahorrador de potasio, es til
en hipertensin resistente y de eleccin en formas secundarias de hipertensin como el hiperaldosteronismo primario.
Adems ha demostrado reducir la mortalidad, a dosis bajas
de 25 mg/da, en pacientes con insuficiencia cardaca grado
III-IV tratados con IECA.
Diurticos
Este grupo, sobre todo los frmacos tiacdicos, forman parte
del grupo de los antihipertensivos clsicos. Su efectividad
est ampliamente demostrada si bien algunos estudios recientes como el ALLHAT han sobredimensionado su utilidad en funcin de factores econmicos (precio reducido).
Son los frmacos de eleccin en la mayora de las asociaciones, sobre todo a dosis bajas (12,5-25 mg). Tienen el inconveniente de que ocasionan un perfil metablico desfavorable.
Bloqueadores beta
El otro gran grupo de los frmacos clsicos son los bloqueadores beta. Son de eleccin cuando se asocian a enfermedad
coronaria, insuficiencia cardaca o en ciertos tipos de arritmias. Se debe empezar con dosis bajas que se aumentarn
progresivamente con un control clnico prximo. Pueden
ocasionar unos efectos secundarios metablicos parecidos a
los de los diurticos y tendencia a un aumento del peso corporal.
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TABLA 4
Indicacin posible
Diabetes
Edad avanzada
Osteoporosis
Contraindicacin evidente
Gota
Contraindicacin posible
Dislipidemia
Embarazo
Varn con actividad sexual
Migraa
Arteriopata perifrica
Insuficiencia cardaca*
Hipertiroidismo
EPOC moderada-grave
Deportistas
Taquiarritmias
Fibrilacin auricular
Temblor esencial
Depresin
Dislipidemia
Arteriopata perifrica
Edad avanzada**
Arteriopata carotdea
Cardiopata isqumica
Fibrilacin auricular
Insuficiencia cardaca
Insuficiencia cardaca
Embarazo
Postinfarto de miocardio
Proteinuria
Diabetes
Insuficiencia cardaca
Embarazo
Hipertrofia VI
Postinfarto de miocardio
Insuficiencia renal
Hiperpotasemia
Proteinuria
Bloqueadores alfa
Dislipidemia
Hipotensin ortosttica
Insuficiencia cardaca
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; AV: auriculoventricular; VI: ventrculo izquierdo; IECA: inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina; ARA II: antagonistas de los receptores
de angiotensina II; HTA: hipertensin arterial.
*Carvedilol, bisoprolol, metoprolol y nebivolol: iniciar el tratamiento con dosis mnimas e ir aumentndolas lentamente con estrecha monitorizacin clnica. **Calcioantagonistas dihidropiridnicos.
Verapamil y diltiazem. Control de creatinina srica y potasio a los 7-14 das de iniciado el tratamiento para descartar deterioro de funcin renal e hiperpotasemia. Precaucin especial con creatinina
srica > 2,5 mg/dl y con la enfermedad renovascular.
Obtenido de la Gua Espaola de Hipertensin arterial 2005.
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Precauciones
Hipopotasemia, hiperuricemia, alcalosis metablica, hiponatremia, hipernatremia, Evitar su uso a dosis altas*
dishidratacin, dislipidemia, intolerancia a la glucosa, impotencia
Hiperpotasemia (ahorradores de potasio)
Bloqueadores beta
Bradicardia, astenia, frialdad de extremidades, broncoconstriccin, dislipidemia, En insuficiencia cardaca deben iniciarse con dosis mnimas y monitorizacin
intolerancia a la glucosa
clnica estrecha pues pueden agravar la enfermedad
Calcioantagonistas
IECA
ARA II
Similares a IECA
Bloqueadores alfa
Hipotensin ortosttica
TABLA 6
Principio activo
Tolbutamida
Mecanismo de accin
Liberacin insulina pancretica
Glibenclamida
Glicazida
Glipizida
Glimepiride
Glinidas
Nateglinida
Repaglinida
Diabetes mellitus
El tratamiento de la DM se fundamenta en dos pilares esenciales: medidas higinico-dietticas y tratamiento farmacolgico. Las medidas higinico-dietticas son similares a las co3038
Inhibidores absorcin
Sensibilizantes insulina
Biguanidas
Acarbosa
Inhiben la alfa-glucosidasa
Miglitol
Absorcin de glucosa
Pioglitazona
Sensibilidad a la insulina
Rosiglitazona
Tolerancia a la glucosa
Metformina
Gluconeognesis heptica
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facilitando la liberacin de insulina. Esto implica que la clula debe conservar su funcin secretora. Por tanto, estos
frmacos no tienen ninguna utilidad en la diabetes tipo 1.
Los estudios epidemiolgicos en pacientes con DM 2 han
demostrado que las sulfonilureas consiguen reducciones de
glucosa y de complicaciones microvasculares similares a las
obtenidas mediante insulina. Deben usarse con precaucin
en insuficiencia renal moderada-grave por su mayor riesgo
de hipoglucemia. Un efecto secundario frecuente es el incremento ponderal al iniciar el tratamiento.
Metiglinidas
A pesar de tener una estructura qumica diferente de las sulfonilureas tiene el mismo mecanismo de accin. Tiene la peculiaridad de que su efecto hipoglucemiante se inicia antes y
dura menos que las sulfonilureas, con lo que el riesgo de hipoglucemias es significativamente menor. Actan fundamentalmente reduciendo los picos de hiperglucemia postprandial.
Inhibidores de glucosidasas
La acarbosa es un tetrasacrido que inhibe la enzima en
glucosidasa intestinal e impide la absorcin de glucosa en el
intestino. Son eficaces en la reduccin de la hiperglucemia
postprandial y en el retraso de la aparicin de DM en sujetos
con intolerancia oral de la glucosa36, si bien no est aprobado su uso para esta indicacin. Su escasa tolerancia gastrointestinal hace que su utilizacin sea reducida.
Metformina
Actualmente es la nica biguanida disponible para el tratamiento de la DM. Inhibe la produccin heptica de glucosa
(gluconeognesis) y favorece la utilizacin de la glucosa en el
msculo y los adipocitos. Una particularidad es que favorece
la prdida de peso por lo que es de eleccin en diabticos
obesos. La metformina ha demostrado ser til para atenuar
el riesgo vascular tal vez por mejorar la resistencia insulnica
y las concentraciones plasmticas de LDL y triglicridos. A
diferencia de las sulfonilureas no produce hipoglucemia. Sus
efectos secundarios ms frecuentes son los gastrointestinales,
si bien con el tiempo se genera cierta tolerancia a dichos
efectos adversos. La acidosis lctica es un efecto secundario
muy grave pero afortunadamente poco frecuente.
Glitazonas
Este grupo despert un enorme inters al actuar en el ncleo
fisiopatolgico de la DM 2, la insulinorresistencia. Mejoran
la sensibilidad a la insulina a travs de la activacin del receptor activado de la proliferacin de los peroxisomas
(PPAR-). Este receptor regula la expresin de multitud de
genes, entre los que se encuentran los transportadores de la
glucosa. Las glitazonas slo pueden administrarse en Espaa
asociadas a otros antidiabticos orales. Pueden causar retencin de lquidos por lo que estn contraindicadas en pacientes con insuficiencia cardaca o tratados con insulina. Tambin estn contraindicadas en pacientes con insuficiencia
heptica.
En el paciente con DM 2 y por su elevado riesgo cardiovascular se debe realizar un abordaje integral de los factores
43
Dislipidemia
Numerosos ensayos clnicos han demostrado la eficacia del
tratamiento hipolipidemiante, sobre todo con estatinas, en la
prevencin primaria y secundaria de la enfermedad coronaria y cerebrovascular. Algunos de estos estudios han evidenciado el beneficio de estos frmacos en pacientes de alto
riesgo, independientemente de los niveles de colesterol srico38,39. Las recomendaciones del grupo ATP III americano40
son iniciar el tratamiento en funcin del riesgo cardiovascular global del paciente. En general, si el riesgo cardiovascular
es bajo o moderado, el objetivo ser un colesterol total
< 200 mg/dl y un colesterol LDL < 130 mg/dl. En casos de
riesgo cardiovascular alto o muy alto, es decir, en prevencin
secundaria (DM, ms de tres factores de riesgo y/o lesin de
rganos diana), el objetivo ser un colesterol total < 175 mg/
dl y un colesterol LDL < 100 mg/dl. Siempre que se tenga un colesterol total > 320 mg/dl o un colesterol LDL
> 240 mg/dl el tratamiento hipolipidemiante est indicado
independientemente del riesgo cardiovascular. A raz de la
publicacin de los ltimos estudios38,39,41 se ha producido
una modificacin de las recomendaciones42, y cuando el
riesgo cardiovascular es muy alto el objetivo en prevencin
secundaria puede ser colesterol LDL < 70 mg/dl. Disponemos de 5 grupos teraputicos para el tratamiento de la dislipidemia.
Fibratos
Pertenecen a este grupo el gemfibrocilo, bezafibrato y el fenofibrato. No est del todo claro su mecanismo de accin.
Disminuyen la sntesis de triglicridos, colesterol ligado a lipoprotenas de muy baja densidad (VLDL) y quilomicrones
por lo que su principal indicacin es el tratamiento de la hipertrigliceridemia. Tambin reducen, aunque en menor
grado, las partculas pequeas y densas del colesterol LDL.
Pueden aumentar el colesterol HDL en un 10%-15%.
Sus efectos secundarios son fundamentalmente gastrointestinales: dolor abdominal, diarrea, nuseas.
Resinas
Estos agentes se unen a los cidos biliares en el intestino interrumpiendo la circulacin enteroheptica. Aumentan su
excrecin fecal y disminuyen la reserva biliar por lo que producen una mayor captacin heptica del colesterol LDL circulante. Pertenecen a este grupo la colestiramina y el colestipol. Las resinas pueden provocar aumento del colesterol
VLDL en el hgado y por consiguiente aumentar los niveles
de triglicridos. Son frmacos mal tolerados, con frecuentes
efectos secundarios gastrointestinales. Adems su administracin junto a otros frmacos puede reducir la absorcin intestinal de stos.
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Estatinas
Son inhibidores de la enzima hidroximetil-glutaril-coenzima
A-reductasa que es el paso limitante en la sntesis del colesterol. Adems las estatinas aumentan el nmero de receptores LDL hepticos. Se consiguen reducciones en torno a un
30%-40% en los niveles de LDL. Este efecto puede ser an
mayor con el tratamiento combinado. Prcticamente no aumentan el colesterol HDL. Son los frmacos ms usados en
el tratamiento de la hipercolesterolemia y su efectividad est
demostrada en muchos ensayos clnicos tanto en prevencin
Obesidad
primaria como en prevencin secundaria. La mayora de los
efectos secundarios son leves y transitorios como dispepsia,
Los pilares bsicos del tratamiento de la obesidad continan
dolor abdominal, estreimiento o flatulencia. Hay que pressiendo la dieta equilibrada y el ejercicio fsico. Las tcnicas
tar especial cuidado en la monitorizacin de las transamide refuerzo psicolgico pueden ser tiles como complemennasas y los niveles de creatincinasa (CK). En el 1% de los
to de estas medidas. La ciruga est reservada para casos de
pacientes las cifras de transaminasas pueden triplicarse indiobesidad mrbida pues no est exenta de complicaciones. La
cando una miopata. sta es clnicamente relevante en 1 de
extraccin de la grasa abdominal mediante liposuccin corricada 1.000 pacientes y es dosis-dependiente. Se presenta
como dolor muscular, debilidad y
elevaciones de la CK srica que
pueden llegar a ser 10 veces su vaTABLA 7
Interacciones de los frmacos hipolipidemiantes
lor normal. El efecto secundario
ms grave es una rabdomilisis con
Frmacos
Interacciones
insuficiencia renal que es potencido nicotnico y derivados
cialmente letal y ocurre en 1 de
cido nicotnico
Aumenta la actividad de antihipertensivos de accin central y otros antihipertensivos
cada 100.000 pacientes. Suele preEstatinas
sentarse de forma abrupta y en ocaFluvastatina
Biodisponibilidad reducida por resinas y rifampicina
siones no est precedida de la elePravastatina
Absorcin reducida por resinas
vacin de las cifras de CK. Esto
Simvastatina
Aumenta accin de anticoagulantes y digoxina
puede ocurrir si la miopata no se
Omeprazol, fenitona, rifampicina, disminuyen sus niveles
diagnostica a tiempo y se mantiene
Verapamil y amiodarona aumentan sus niveles
la estatina. Estos efectos son freAtorvastatina
Omeprazol, fenitona, rifampicina, disminuyen su biodisponibilidad
cuentes si se combinan con frmaVerapamil y amiodarona aumentan su biodisponibilidad
cos que inhiben el sistema del citoEzetimibe
Disminuye su accin con resinas, fibratos y ciclosporina
cromo P450 (tabla 7).
No induce el citocromo P450
Inhibidores de la absorcin
del colesterol
A este grupo pertenece el ezetimibe,
que es el ltimo frmaco comercializado para el tratamiento de la hipercolesterolemia. Interrumpe la
circulacin enteroheptica de colesterol, si bien su mecanismo de accin no est del todo aclarado. Consigue reducciones del colesterol
LDL entre 15%-20%. Su efecto
puede ser an mayor en combinacin con estatinas. Estara indicado
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Resinas
Colestiramina
Colestipol
Similar a colestiramina
Bezafibrato
Gemfibrocil
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ge en parte la obesidad pero no mejora la resistencia a la insulina ni parece tener beneficios cardiovasculares. La ciruga
baritrica en pacientes con obesidad mrbida s ha demostrado mejorar la insulinorresistencia y el control glucmico.
Desde hace aos se ha intentado sin mucho xito encontrar
frmacos efectivos para el tratamiento de la obesidad. Los
experimentos iniciales con anorexgenos y derivados anfetamnicos resultaron infructuosos. En la actualidad tenemos
dos frmacos disponibles para el tratamiento a largo plazo de
la obesidad, la sibutramina y el orlistat. En un futuro no muy
distante dispondremos del rimonabant.
Sibutramina
Es un derivado qumico de las anfetaminas. Inhibe la recaptacin de noradrenalina y serotonina en las terminaciones
nerviosas tanto en el sistema nervioso perifrico como en el
central. De esta manera disminuye el apetito y aumenta el
gasto energtico. Su utilizacin siempre debe ir acompaada
de una dieta y ejercicio para mantener sus beneficios en el
tiempo. Adems tiene un perfil lipdico favorable que, disminuye el colesterol total y LDL incrementando ligeramente el
colesterol HDL. Sus efectos secundarios ms frecuentes son
cefaleas, sequedad bucal, anorexia e insomnio. Puede aumentar ligeramente las cifras de PA por lo que no debe administrarse a pacientes mal controlados o con enfermedad
coronaria. Interacciona con numerosos frmacos como los
antidepresivos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)
los inhibidores de la recaptacin de la serotonina (fluxetina)
y los y agonistas. Otro inconveniente es su elevado
precio.
Orlistat
Este frmaco inhibe la lipasa pancretica y estomacal reduciendo hasta en un 30% la absorcin de grasas. No hay datos de su efectividad a largo plazo al igual que con la sibutramina. En pacientes con DM 2 se ha demostrado que mejora
la tolerancia a la glucosa. Por su mecanismo de accin los
efectos secundarios ms frecuentes son gastrointestinales
como flatulencias, esteatorrea e incontinencia fecal. Por este
motivo la mayora de los pacientes abandonan el tratamiento de forma prematura.
Rimonabant
Es un nuevo frmaco, en fase avanzada de desarrollo, en el
que se han depositado muchas esperanzas. Es un antagonista de los receptores CB1 del sistema endocannabinoide. La
hiperactividad de este sistema, fundamentalmente del receptor CB1, perpeta la dependencia a la nicotina, estimula el
apetito y facilita la acumulacin de grasa en los adipocitos.
La inhibicin de los receptores CB1 se ha utilizado en la deshabituacin al tabaco y para evitar la ganancia ponderal asociada a su abandono. Los resultados de los ensayos clnicos
realizados con rimonabant parecen muy prometedores en
cuanto a la reduccin ponderal, efecto antihipertensivo y
mejora del perfil lipdico y glucmico. Adems de una importante disminucin del permetro de la cintura, y por tanto del peso corporal, el rimonabant parece disminuir significativamente las concentraciones de triglicridos y aumenta
los niveles de colesterol HDL.
45
TABLA 8
Glucosa plasmtica
Obesidad abdominal
Definicin 1 : cintura
Definicin 2: cintura
> 88 cm (mujeres)
Definicin 3: IMC
Triglicridos (suero)
150 mg/dl
c-HDL
Hombres
< 40 mg/dl
Mujeres
< 50 mg/dl
130/85 mmHg
Presin arterial
Criterios de la OMS
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en un mismo sujeto enfermo. Queda un largo camino y muchas oportunidades de investigacin para esclarecer los interrogantes que plantea el SM.
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ACTUALIZACIN
Trasplante cardaco
P. Ortiz Oficialdegui, J. Segovia Cubero
y L. Alonso Pulpn
Unidad de Trasplante Cardaco. Cnica Puerta de Hierro. Madrid.
Introduccin
La insuficiencia cardaca (IC) se ha convertido en una de las
epidemias del siglo XXI. Su prevalencia sigue aumentando
como consecuencia del envejecimiento de la poblacin. La
IC supone una de las patologas con mayor morbimortalidad
en los pases desarrollados a pesar de la aparicin en los ltimos aos de frmacos como los inhibidores de la enzima de
conversin de la angiotensina (IECA)1 o los bloqueadores
beta2, que han proporcionado una mejora tanto de la supervivencia como de la calidad de vida de estos pacientes. Actualmente casi 5 millones de personas sufren esta enfermedad en los Estados Unidos3. En Espaa es la primera causa
de hospitalizacin en pacientes mayores de 65 aos4 y presenta una mortalidad igual o superior a las neoplasias ms comunes como el cncer de colon o el de ovario.
A pesar de los avances teraputicos y de las esperanzadores resultados de los nuevos dispositivos de resincronizacin
cardaca, el trasplante cardaco (TC) sigue siendo el nico
tratamiento capaz de cambiar la historia natural de los pacientes con cardiopatas en fase terminal. Aunque el primer
TC en humanos se realiz en 19675, su uso no se extendi
hasta la introduccin de la ciclosporina como inmunosupresor en 19806, que mejor de manera sustancial la supervivencia de los receptores.
Desde entonces, el TC se ha convertido en una prctica
habitual en muchos pases. El registro de la Internacional Society of Heart and Lung Transplantation (ISHLT) refleja que
entre 1982 y 2004 se han realizado ms de 66.000 TC en el
mundo, con una media de 4.000 TC al ao7. La supervivencia media segn este registro es de 9,4 aos, y alcanza los 12
aos cuando excluimos la ocurrida durante el primer ao
postrasplante.
En Espaa existen 18 centros con programa de TC, contabilizndose 4.386 pacientes trasplantados desde el primero
realizado en 1984 hasta diciembre de 2003. De stos, 90 son
retrasplantes y 46 trasplantes cardiopulmonares. La supervivencia a largo plazo del registro espaol (que refleja todos los
procedimientos realizados, a diferencia del registro ISHLT
que es voluntario) es algo mejor que la internacional, con
una supervivencia a los 10 aos del 54%8.
57
PUNTOS CLAVE
Concepto. El trasplante cardaco (TC) es el nico
tratamiento capaz de cambiar la historia natural
de los pacientes con cardiopatas en fase
terminal. La supervivencia del registro espaol es
del 54% a los 10 aos.
Seleccin de candidatos. Dada la escasez de
donantes es bsica una adecuada seleccin del
candidato a TC y excluir a aquellos pacientes que
presenten factores que incrementen el riesgo
quirrgico y posquirrgico.
Manejo pos-TC. Todo receptor de un TC debe
recibir tratamiento inmunosupresor indefinido y
profilaxis infecciosa.
Pronstico. Las complicaciones ms frecuentes
tras el TC son las diversas formas de rechazo, las
infecciones y las neoplasias.
Seleccin de candidatos
Indicaciones(fig. 1)
El paciente debe ser evaluado de manera individualizada por
el equipo que va a llevar a cabo el trasplante. En la mayora
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Paciente a estudio
Clase funcional II- IV
No
Potenciar tratamiento
y seguimiento
No
No
No
Individualizar
No
Seguimiento
mdico
No
HTP en cateterismo der**?
Contraindicaciones
Aunque no podemos hablar de
contraindicaciones absolutas para
el TC, se debe excluir como candidatos a aquellos pacientes que presenten factores que supongan un
incremento del riesgo quirrgico o
en la evolucin posterior acorten la
esperanza de vida o puedan provocar complicaciones graves tras el
trasplante (tabla 2)13. Entre ellas
merecen comentario las siguientes.
No
Edad
Tradicionalmente se ha estableciReversibilidad con vasodilatadores***?
do el lmite superior para la realizacin de un TC en torno a los 65
Lista espera TC
No
S
aos, ya que se ha demostrado que
por encima de esa edad aumenta la
Valorar trasplante cardiopulmonar
morbimortalidad del procedimiento. Debido al aumento de la
supervivencia de la poblacin geFig. 1. Indicaciones y contraindicaciones del trasplante cardaco.
neral, en ocasiones se ha aumenta*Expuestas en la tabla 1, aunque siempre individualizando, ya que muchas son relativas. **Hipertensin pulmonar cateterismo derecho: RAP > 4-6 u woods o gradiente transpulmonar mayor de 15 mmHg. ***Reversido la edad de inclusin hasta los
bilidad con vasodilatadores: inotrpicos como la milrinona o frmacos como el xido ntrico, nitroprusiato o
70 aos, aunque esta extensin
prostaglandinas.
conlleva problemas ticos debido
a la falta de donantes. Probablemente a partir de los 60 aos debe
tenerse en cuenta la edad biolgica del paciente, y no solo
de los centros, adems de una historia clnica completa, que
la cronolgica.
es la parte ms importante para la decisin final, esta evaluacin incluir un conjunto de pruebas pronsticas entre las
que caben destacar una ergoespirometra, una prueba de deHipertensin pulmonar
ambulacin durante 6 minutos y un cateterismo derecho.
La elevacin severa e irreversible de las resistencias del lecho
Este ltimo es fundamental para la evaluacin de las presiovascular pulmonar del receptor se considera contraindicanes pulmonares, que en caso de estar muy elevadas pueden
cin para la realizacin de un de un TC ortotpico debido a
llegar a contraindicar el TC. El papel del clnico en esta fase
que incrementa de forma llamativa la mortalidad en el poses estudiar las causas potencialmente reversibles de IC, evatoperatorio precoz por fallo del ventrculo derecho. Los canluar su severidad y la capacidad funcional del paciente, optididatos potenciales en que se detecte que las resistencias vasmizar el tratamiento mdico, identificar a aquellos pacientes
culares pulmonares (RVP) son superiores a 6 u wood (UW) y
con alto riesgo de muerte sbita o de deterioro clnico imno descienden por debajo de 4 UW tras el uso de vasodilataportante y determinar la existencia de contraindicaciones al
dores o inotrpicos se consideran no aptos para la inclusin
TC. Es importante informar al paciente y a sus familiares de
en lista.
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TRASPLANTE CARDACO
TABLA 2
2% 3%
46%
46%
Miscelnea
Valvular
Isqumico
Retrasplante
Congnito
Idioptica
2% 2%
Fig. 2. Causas que llevan al trasplante cardaco segn el registro ISHLT.
TABLA 1
2.
3.
4.
5.
Probables
1.
2.
3.
4.
Inadecuadas
1.
2.
3.
4.
5.
2.
3.
4.
5.
Diabetes mellitus
Es contraindicacin absoluta la inclusin de pacientes diabticos con datos de afectacin microvascular avanzada (retinopata, nefropata, y/o polineuropata). Con la exclusin de
este grupo, la supervivencia de los TC en el mismo se acerca a la de la poblacin general. Hay que tener en cuenta que
el TC puede exacerbar o provocar la aparicin de DM debido al uso de inmunosupresores como los corticoides y el tacrolimus.
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el momento adecuado para la realizacin de un TC, teniendo en cuenta la morbimortalidad que conlleva. Por
ello, el momento conveniente es aquel en que el TC alarga
la vida del paciente respecto al tratamiento mdico. Debido a los avances mdicos, que han aumentado la supervivencia de estos pacientes, los criterios clsicos de inclusin
deben ser reevaluados17. Se ha observado que parmetros
como el consumo de oxgeno, utilizados para valorar el
pronstico, no tienen el mismo significado bajo tratamiento con bloqueadores beta18.
Inmunosupresin
Los inmunosupresores tienen dos posibles indicaciones. La
primera sera la prevencin del rechazo agudo tras el TC,
para lo que se utiliza un tratamiento de mantenimiento (en
los primeros das se puede utilizar un tratamiento de induccin), y la segunda consistira en tratar ese rechazo una vez
producido, para lo que utilizamos una inmunosupresin ms
potente, aunque de corta duracin.
El rgimen inmunosupresor habitual en el TC es la triple terapia, que consiste en la combinacin de un inhibidor
calcineurnico (ciclosporina o tacrolimus), un antipurnico o
antimetabolito (micofenolato mofetil o azatioprina) y corticoides. La dosis de los frmacos se va reduciendo con el
transcurso del tiempo, y hasta puede suprimirse alguno de
ellos (normalmente los corticoides) cuando ha disminuido el
riesgo de rechazo con el fin de disminuir sus efectos secundarios. Las caractersticas de estos frmacos y sus complicaciones ms frecuentes se exponen en la tabla 4.
El aumento de la supervivencia de estos pacientes ha provocado que el tratamiento inmunosupresor se prolongue y
cada vez sea mayor el nmero de efectos secundarios observados por su uso. Con el fin de encontrar inmunosupresores ms
seguros se han desarrollado nuevos frmacos en los ltimos
aos. Entre estos caben destacar la familia de los inhibidores de
la mTOR (everolimus y sirolimus), que pueden utilizarse en
sustitucin de o en combinacin con la ciclosporina, cuya cualidad ms atractiva es su accin preventiva en el desarrollo y
tratamiento de la enfermedad vascular del injerto21-22.
Tratamiento preventivo
Las infecciones causan aproximadamente un 20% de los fallecimientos en el primer ao del TC, por lo que la profilaxis, durante el periodo de mxima inmunosupresin est indicada.
Durante los primeros 3-6 meses tras el trasplante se administrar profilaxis para determinadas infecciones oportunistas segn se refleja en la tabla 5. Es importante conocer la situacin
serolgica del donante y receptor frente al toxoplasma y al citomegalovirus (CMV), ya que si el donante es positivo y el receptor negativo, el riesgo de primoinfeccin es mximo, y las
medidas de profilaxis estn especialmente indicadas.
Las complicaciones ms frecuentes tras el TC son el rechazo, las infecciones y las neoplasias. Adems, debido a los frmacos inmunosupresores, la hipertensin, la obesidad, la
gota y la dislipidemia son patologas frecuentes en estos pacientes.
Infecciones
Infeccin activa
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TRASPLANTE CARDACO
TABLA 4
Mecanismo de accin
Ajuste en I heptica/renal
Utilidad
Efectos secundarios
Ciclosporina
Sandimmun Neoral
Inhibe la sntesis de IL 2,
disminuyendo la proliferacin
de LT
Tacrolimus
Prograf
Igual a ciclosporina
Micofenolato
Mofetil
Cellcept
Dosis en I. heptica
Alteraciones gastrointestinales
De mantenimiento junto a la CyA Mielotoxicidad
Infecciones vricas
Azatioprina
Inmurel
Dosis en I. renal
Mielosupresin dosis
Terapia de mantenimiento junto dependiente, pancreatitis,
a CyA
hepatitis y enfermedad
venooclusiva heptica
Corticoides
No considerar prednisolona
en I heptica
Sirolimus
Rapamune
En insuficiencia heptica
Everolimus
Certican
Inmunosupresin primaria
y de mantenimiento
CyA: ciclosporina; I: insuficiencia; HTA: hipertensin; IL: interleucina; LT: linfocitos T; LB: linfocitos B; TOR: target of rapamicin; EVI: enfermedad vascular del injerto.
Agudo celular
Mediado por linfocitos T. Para su
deteccin se realizan biopsias enFrmaco
Observaciones
Recomendada
domiocrdicas durante el primer
Herpes simple/ Zoster Aciclovir
No si se cubre CMV
1-6 meses
ao de trasplante. Existen distintos
Candida
Nistatina enjuagues
1-6 meses
grados de severidad que se recogen
Pneumocystis carinii
Sulfametoxazol Trimetoprima Efectivo ante nocardia y toxoplasma
3-6 meses
en la clasificacin de la ISHLT (de
Toxoplasma
Pirimetamina y sulfadiacina
Donante (+) y receptor (-) Aadir acido flico 1,5 -6 meses
0 a 4), dependiendo del grado de
Citomegalovirus
Ganciclovir y/o valganciclovir Donante (+) y receptor (-)
De 90 a 100 das
infiltracin linfocitaria y de necroCMV: citomegalovirus.
sis. A partir del grado 3A, caracterizado por la presencia de mltiples
focos de necrosis est indicado tratarlo con bolos de cortiel paciente trasplantado es el CMV, que adems de producir
coides (o anticuerpos monoclonales en casos con disfuncin
infecciones presenta efectos deletreos indirectos, aumenventricular o inestabilidad hemodinmica).
tando el riesgo de desarrollar enfermedad vascular de injerto
(EVI), tumores u otras infecciones oportunistas.
Agudo humoral
Es menos frecuente y secundario a una reaccin antgenoanticuerpo con activacin del complemento, liberacin de
Rechazo de injerto
citocinas y activacin de neutrfilos y monocitos. Aparece
de forma ms frecuente en mujeres con historia de multiLa mortalidad por rechazo (precoz del 7% y tarda del 9%
paridad. Su diagnstico es a menudo difcil y requiere deen el registro espaol) es bastante inferior a la causada por las
mostracin de depsito de inmunocomplejos y fracciones
infecciones, por lo que se ha llegado a plantear reducir el
del complemento en los vasos. Su pronstico es peor que el
grado de inmunosupresin a expensas de un incremento en
celular y se trata con corticoides, plasmafresis y ciclofosfael nmero de rechazos. El rechazo puede ser como sigue.
mida.
Hiperagudo
Se debe a la presencia de aloanticuerpos circulantes especficos contra el donante a causa de trasplantes previos, trasRechazo crnico o enfermedad
fusiones de sangre, embarazos o incompatibilidad de grupo
vascular del injerto
sanguneo. Comienza inmediatamente despus de restableTiene gran importancia por su alta prevalencia y morbicer la circulacin del injerto y su curso suele ser fatal. El
mortalidad. Se caracteriza por un engrosamiento concntratamiento consiste en plasmafresis intensiva, gammaglotrico y difuso de la ntima de las arterias coronarias y de la
bulina hiperinmune e inmunosupresin contra el linfomicrovasculatura. Debido a este carcter concntrico su
cito B.
diagnstico se realiza por ecografa intracoronaria, ya que
TABLA 5
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Neoplasias
La inmunosupresin tambin favorece el desarrollo de
neoplasias, y se estima que los receptores de un TC tienen
una incidencia hasta cien veces mayor de cncer que el resto de la poblacin (entre 1%-16%) y aparecen en el 5%15% de pacientes a lo largo de la vida24. Los tumores ms
frecuentes son los cutneos (38%) seguidos de los linfomas
(17%). Otras neoplasias que pueden aparecen tras el TC
son el carcinoma de pulmn (con predominio del adenocarcinoma), cncer de prstata, de colon, de estmago, de
rin, de mama, de crvix, de vulva y perin y el sarcoma
de Kaposi.
La supervivencia del TC en el registro espaol se muestra en la figura 3. La supervivencia global ha ido mejorando con los aos. La causa ms frecuente de mortalidad precoz es el fallo agudo del injerto (45% de los pacientes que
fallecen en el primer mes). Posteriormente esto cambia, las
infecciones pasan a ser la primera causa entre el primer mes
y el primer ao, y a partir de entonces los tumores y la enfermedad vascular del injerto son las principales causas de
mortalidad6.
Nuevas perspectivas
Debido a los problemas expuestos, se requieren nuevos tratamientos que pueden suponer el futuro ante la IC terminal.
La terapia celular es una tcnica que pretende conseguir la
regeneracin del corazn. Para ello se han utilizado mltiples estirpes celulares, aunque problemas como el nmero y
tipo de clulas a usar o la va de implantacin hacen que se
encuentre actualmente en fase experimental.
El xenotrasplante que permitira un recurso ilimitado de
tejidos, rganos y clulas provenientes de animales como el
cerdo, no ha mostrado hasta el momento grandes perspectivas debido al riesgo de transmitir infecciones. La mayor parte de las expectativas actuales se centra en el desarrollo de
asistencias ventriculares. Estn apareciendo en el mercado
corazones artificiales totalmente implantables que permitiran al paciente volver a una actividad cercana a la normalidad. Estudios como el REMATCH25 han demostrado beneficios de estos dispositivos frente a otros tratamientos en pacientes no candidatos a un TC.
Bibliografa
4.
5.
6.
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Constanzo MR, Augustine S, Bourge R, Bristow M, OConnell J, Driscoll D, Rose E. Selection and Treatment of Candidates for Heart Trans-
7.
8.
Supervivencia
100
80
9.
60
40
20
0
9 10 11 12 13 14 15
Fig. 3. Registro espaol de trasplante cardaco (1984-2003). Curva de supervivencia actuarial (Kaplan-Meier).
2810
10.
11.
12.
13.
14.
15.
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TRASPLANTE CARDACO
16.
21.
17.
22.
18.
23.
24.
19.
20.
63
25.
2811
PROTOCOLO
TERAPUTICO DEL EDEMA AGUDO DE
PULMN Y SCHOCK CARDIOGNICO
A. Garca de Castro
Instituto de Ciencias Cardiovasculares. Complejo Hospitalario de Toledo.
Shock cardiognico
El shock cardiognico constituye una
emergencia mdica que requiere una actuacin rpida, realizando simultneamente medidas para recuperar la estabilidad hemodinmica del paciente y descartando causas etiolgicas del shock que requieran tratamiento especfico urgente
para su resolucin. Al ingreso en una Unidad de Vigilancia Intensiva debe realizarse una rpida evaluacin clnica dirigida,
canalizacin de una va venosa central y
extraccin de analtica sangunea. El ECG
de 12 derivaciones servir para identificar
el ritmo subyacente y el diagnstico de
origen isqumico de la situacin de shock.
Debe garantizarse inicialmente una adecuada ventilacin (suele ser necesaria la
intubacin y ventilacin asistida), un adecuado volumen intravascular e iniciar tratamiento inotrpico para intentar reesta-
EAP
Rpida evaluacin inicial: historia y exploracin fsica dirigidas, analtica (sistemtico de sangre,
bioqumica bsica con CPK, GAB), ECG de 12 derivaciones, radiografa de trax, ecocardiograma.
Descartar causa reversible de la IC: valvulopatas, isquemia miocrdica, complicacin mecnica post-IAM, etc.
Medidas generales:
Posicin semisentada
Oxigenoterapia con mascarilla 35%-50%
Tratamiento de los factores precipitantes: arritmias, infecciones, anemia, HTA
Buena respuesta
Persiste o se agrava la
hipotensin por debajo
de 80 mmHg
Tratamiento de
mantenimiento
Dieta hiposdica
Diurtico por VO
IECA: iniciar a dosis
bajas y aumento
gradual hasta dosis
mxima tolerada
Estable 48-72 h
Fig. 1. Algoritmo teraputico del edema agudo de pulmn (EAP). ECG: electrocardiograma; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; FC: frecuencia cardaca; HTA: hipertensin arterial; IAM:
infarto agudo de miocardio; IC: insuficiencia cardaca; IECA: inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina; IV: intravenosa; TAS: tensin arterial sistlica; VO: va oral.
2032
BIBLIOGRAFA RECOMENDADA
Hurst W. The Heart. Filadelfia: Mc Graw Hill,1998.
Konstam M, Dracup K, Baker D. Heart Failure: Evaluation
and care of patients with left- ventricular systolic dysfunc-
Shock
cardiognico
Considerar
revascularizacin
urgente (primaria)
en casos de IAM
Hipoperfusin perifrica
sin congestin pulmonar
(GC<2,2 l/min/m,2 PCP<18 mmHg)
Hipovolemia asociada a la
disfuncin de VI
IAM de VD
Aporte de lquidos IV
(suero salino, expansores del plasma)
Hasta lograr GC normal
Inotrpicos:
Dopamina-dobutamina
Si no se logra aumentar el GC
manteniendo PCP < 18 mmHg
Complicacin mecnica
post-IAM
Valvulopatas agudas
Taponamiento cardaco
por diseccin artica
aguda
Tumor cardaco
TEP
masivo
Estabilizacin
hemodinmica
en lo posible
mientras se
prepara ciruga
urgente
TAC helicoidal
Arteriografa
pulmonar
Taponamiento
Tromblisis
Embolectoma
Pericardiocentesis
Hipoperfusin perifrica
con congestin pulmonar
(GC<2.2l/min/m, PCP>18 mmHg)
Dopamina 3 a 20 mcg/kg/min
Aumentar la
dosis de aminas
Noradrenalina IV
0,5-20 mcg/kg/min
Baln
intraartico de
contrapulsacin
Asistencia ventricular
externa
Si se considera indicado el
trasplante cardaco urgente
Fig. 2. Algoritmo teraputico del shock cardiognico. ECG: electrocardiograma; GC: gasto cardaco; IAM: infarto agudo de miocardio; IECA: inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina;
IV: intravenosa; ETT: eco-transtorcico; ETE: eco transesofgico; PCP: presin capilar pulmonar; TA: tensin arterial; TAC: tomografa axial computarizada; TEP: tromboembolismo pulmonar; VD:
ventrculo derecho; VI: ventrculo izquierdo; VO: va oral.
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CASOS CLNICOS
Servicio de Medicina Interna. Hospital Dos de Maig. Barcelona. bUnidad de Lpidos y Arterioesclerosis. Servicio de Medicina Interna.
Hospital Universitario de Bellvitge. Barcelona.
Caso clnico
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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Exploracin fsica
Dieta
Se recomend disminuir el contenido de grasas saturadas y
colesterol de la dieta. As, se le indic consumir pescado
blanco y azul (al menos 3-4 veces a la semana), aves (pollo y
pavo sin piel), conejo y productos lcteos desnatados como
fuente de protenas. Se aconsej asimismo disminuir el consumo de carnes rojas (< 300 g/semana), de embutidos y de
huevos (no ms de 2 a la semana), e incrementar el consumo
de frutas, verduras y hortalizas.
Tratamiento farmacolgico
Se indic continuar tratamiento con atorvastatina 40 mg y
aadir ezetimiba 10 mg, ambas administradas por la noche,
junto a las medidas higinico-dietticas comentadas.
Esta paciente entra dentro de la categora de prevencin secundaria de la enfermedad cardiovascular, que pretende reducir la recurrencia isqumica en cualquiera de sus localizaciones vasculares.
Las indicaciones de las Sociedades Internacionales1,2 son
claras en los objetivos a alcanzar en la prevencin secundaria: c-total < 200 mg/dl (5,2 mmol/l), colesterol ligado a lipoprotenas de baja densidad (c-LDL) < 100 mg/dl (2,6
mmol/l) (opcionalmente < 70 mg/dl, 1,8 mmol/l)3, triglicridos < 150 mg/dl (1,7 mmol/l) y colesterol ligado a lipoprotenas de alta densidad (c-HDL) > 40 mg/dl (1,01 mmol/l).
Peso (kg)
79
78
PAS/PAD (mmHg)
131/75
130/80
128/76
350 (9,06)
240 (6,21)
178 (4,61)
164 (4,24)
148 (1,65)
122 (1,36)
108 (1,20)
102 (1,14)
38 (0,98)
40 (1,03)
43 (1,11)
42 (1,08)
c-total (mg/dl)
(mmol/l)
Triglicridos (mg/dl)
(mmol/l)
c-HDL (mg/dl)
(mmol/l)
c-LDL (mg/dl)
(mmol/l)
282 (7,31)
176 (4,55)
113 (2,93)
101 (2,63)
c-HDL/c-total
0,11
0,17
0,24
0,26
Medidas higienicodietticas
+/
No
no
Atorvastatina 40 mg/da
Atorvastatina 40 mg
+ ezetimiba 10 mg/da
S
Atorvastatina 80 mg
+ ezetimiba 10 mg/da
PAS: presin arterial sistlica; PAD: presin arterial diastlica; C-: colesterol; HDL: lipoprotenas de alta densidad; LDL: lipoprotenas de baja densidad.
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Segunda visita
Al mes se realiz una nueva visita mdica en la que se obtuvieron los siguientes datos clnicos: peso 78 kg; PA 130/80
mmHg.
La paciente caminaba media hora al da. En la encuesta
diettica se constat que consuma menos de 300 g de carnes
rojas, y un huevo por semana. Haba dejado de tomar embutidos. Tomaba productos lcteos desnatados, pescado 4 veces
por semana, y fruta y verdura a diario.
Los resultados de laboratorio fueron los siguientes (tabla
1): glucosa, hemograma, fibringeno, funciones renal y heptica normales; proteinuria en 24 horas negativa; hormona
tirotropa normal; c-total 178 mg/dl; triglicridos 108 mg/dl;
c-HDL 43 mg/dl; c-LDL 113 mg/dl; c-HDL/c-total 0,24;
apo A-I 1,21 g/l (normal > 1,20); apo B 1,32 g/l (normal <
1,20); lipoprotena(a) 0,58 g/l (normal < 0,3); homocistena 6
micromoles/l (normal < 12); genotipo de la apoE .3/.4; PCR
1,2 mg/l (normal < 1,0).
Aportaba las analticas de los dos hermanos:
1. Hermano mayor: c-total 205 mg/dl, triglicridos 96
mg/dl.
2. Hermano menor: c-total 325 mg/dl, triglicridos 110
mg/dl.
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Tercera visita
Transcurridos 3 meses desde la ltima visita, se practic un
nuevo anlisis y visita mdica, en la cual se obtuvieron los datos siguientes: peso 78 kg; PA 128/76 mmHg.
La paciente haba seguido la actividad fsica y la dieta recomendadas, y segua tomando la medicacin. No haba ganado peso. Estaba asintomtica de la enfermedad coronaria.
Se haba realizado una prueba de esfuerzo que fue clnica y
elctricamente negativa.
La analtica en el momento de la visita aport los siguientes datos (tabla 1): glucosa 80 mg/dl, colesterol 164
mg/dl, triglicridos 102 mg/dl, c-HDL 42 mg/dl, c-LDL
101 mg/dl, c-HDL/c-total 0,26. Resto de la analtica sin datos destacables.
una dislipidemia altamente aterognica10, a la hiperlipoproteinemia (a) y al tabaco y, en menor medida, al sedentarismo,
el sobrepeso y la dieta. Sin la correccin de estos factores, al
menos un 50% de las personas en la situacin de nuestra paciente pueden presentar complicaciones cardiovasculares, tales como el infarto de miocardio en los prximos 10 aos8.
Esto es muy importante que sea reconocido por el mdico
que trata a la paciente y por la propia paciente a la hora de
tomar y seguir las decisiones teraputicas indicadas. Slo el
tratamiento farmacolgico y el cambio en el estilo de vida
pueden cambiar este altsimo riesgo. La paciente consigui
alcanzar los objetivos teraputicos de la dislipidemia al asociar la ezetimiba a la estatina y mantener los cambios en el
estilo de vida. Estos pacientes requerirn control y tratamiento de por vida.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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3.
4.
5.
6.
7.
8.
Comentario final
9.
10.
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CASOS CLNICOS
Instituto de Diagnstico y Teraputica Mnimamente Invasivos. Hospital Hospiten Rambla. Santa Cruz de Tenerife.
Direccin Mdica. Helicpteros SA-Helicsa. Madrid.
c
Servicio de Urgencias Mdicas Madrileo (SUMMA-112). Madrid.
b
Caso clnico
91
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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ciente se encontraba sentado en su cama, mostrndose desorientado, algo ciantico, muy sudoroso y con impresin de gravedad. La ventilacin era taquipneica
(42 rpm) con aleteo nasal e intenso tiraje. La frecuencia del pulso era de 140 lpm
y la ingurgitacin bilateral de las venas yugulares internas alcanzaba el ngulo de
las mandbulas. La presin arterial medida mediante manguito era de 220/120
mmHg y la auscultacin pulmonar mostraba estertores gruesos y sibilancias dispersos por la totalidad de ambos campos pulmonares, siendo indescifrable la auscultacin cardaca. La saturacin capilar de oxgeno, medida por pulsioximetra,
era del 88%.
Cul es el diagnstico
ms probable?
El caso que se presenta cumpla con la definicin de crisis hipertensiva y, ms concretamente, de emergencia hipertensiva, al existir un aumento de la presin arterial acompaado
de sintomatologa de rganos como el cerebro (desorientacin, por edema cerebral y aumento de la presin intracraneal), los pulmones (edema pulmonar, por aumento de la presin hidrosttica) y el corazn (dolor anginoso, por aumento
de la poscarga). Los antecedentes de hipertensin del paciente orientaron el diagnstico, y la probable existencia de una
nefropata enfoc el caso hacia una etiologa especfica. En
cualquier caso, deba descartarse la existencia de una cardiopata isqumica aguda tipo infarto agudo de miocardio.
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(230/125 mmHg) y un empeoramiento respiratorio, con taquipnea (40 rpm) y signos de desaturacin pulsioximtrica
(85%). Se administr una nueva dosis intravenosa de 25 mg de
labetalol y se inici una tcnica de soporte ventilatorio no invasivo aplicada con mascarilla presurizada y respirador de
transporte adecuado para tal fin; la existencia de una ventilacin espontnea eficaz permiti elegir la modalidad de presin
positiva continua en la va area (continuous positive airway pressure [CPAP]) sin emplear inicialmente ciclos de ventilacin
con presin positiva intermitente. El paciente mostr rpidos
signos de mejora, con descenso de las frecuencias respiratoria
y cardaca y ascenso en la saturacin pulsioximtrica hasta el
100%. Se inform al equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde se haba preparado (y estaba listo para su
uso inmediato) un equipo para ultrafiltracin venovenosa.
Tras realizar la transferencia al equipo de la UCI, se detect
una presin arterial de 220/110 mmHg, decidindose el inicio
de una perfusin continua de labetalol a 5 mg/h y la administracin de una nueva dosis de 5 mg en bolo de morfina.
Se proces la muestra extrada en el domicilio del paciente (conservada en la nevera de la ambulancia durante el
traslado) confirmndose cuantitativamente la normalidad de
las enzimas cardacas (CK, CK-MB y troponina I); otras determinaciones mostraron hemoglobina de 11 gr/dl, leucocitosis de 16.000/mm3, con un 90% de neutrfilos y glucemia
255 mg/dl. Una gasometra arterial obtenida por puncin directa de una arteria radial mostr pH de 7,33, PO2 de 80
mmHg: PCO2 de 32 mmHg y bicarbonato srico de 15
mM/l. Un electrocardiograma mostr taquicardia sinusal a
125 lpm con signos de hipertrofia ventricular. En la radiografa de trax se observan signos de crecimiento biventricular, adems de aumento del agua pulmonar extravascular y
derrame pleural bilateral. Un sedimento urinario muestra
piuria intensa y bacteriuria.
Se inici una ultrafiltracin venovenosa mientras se mantena al paciente en soporte ventilatorio no invasivo. Tras
balance negativo de 2,5 litros en 4 horas, el paciente mostr
signos de mejora, con normalizacin de consciencia, estabilizacin respiratoria que permiti la sustitucin del soporte
ventilatorio no invasivo por una oxigenoterapia convencional, y normalizacin tensional (140/85 mmHg) que llev a
indicar la retirada de la perfusin de labetalol. Se realiz una
tomografa computarizada que no mostr signos de afectacin cerebral. Tras otras 4 horas de observacin y comprobacin de la persistencia de los signos de mejora, el paciente fue trasladado al servicio de nefrologa para continuar
estudio y tratamiento.
Consideraciones en el manejo
del paciente
Con el caso clnico presentado se ha pretendido alcanzar el
doble objetivo de describir una tpica situacin de emergencia cardiovascular, como es la crisis hipertensiva, e ilustrar el funcionamiento de un moderno sistema de atencin
urgente.
Las crisis hipertensivas se caracterizan por la presencia de
unas presiones arteriales muy elevadas y la consiguiente re93
percusin sobre los rganos ms sensibles, en especial el cerebro, el pulmn, el corazn y el rin. De forma caracterstica se produce un edema cerebral, que se sigue de aumento
en la presin intracraneal con su sintomatologa acompaante, y un edema pulmonar, que provoca insuficiencia respiratoria grave; la sobrecarga ventricular puede llevar a insuficiencia cardaca congestiva y la afectacin renal a un fracaso
anrico, que empeoran an ms el cuadro. Frente al tratamiento con nifedipina, inicialmente realizado por el mdico
asistencial en el domicilio del paciente siguiendo pautas tradicionales, tras descartar de forma prioritaria la presencia de
un episodio agudo de isquemia miocrdica, se recomienda
hoy el empleo preferente de sedantes (benzodiacepinas,
morfina), diurticos (furosemida), bloqueadores de los receptores beta y alfa adrenrgicos (labetalol) e inhibidores de
la enzima convertidora de angiotensina (IECA) (enalapril,
captopril), debiendo evitarse frmacos con potencial efecto
de aumento de la presin intracraneal.
Junto al tratamiento farmacolgico, las adecuadas medidas de oxigenacin y mantenimiento de la ventilacin contribuirn a una ms favorable evolucin. As, la oxigenoterapia de alta concentracin (y de alto flujo, de disponerse de las
mascarillas adecuadas) favorecer una mejor recuperacin
del equilibrio hidrosttico en la membrana alveolo-capilar
pulmonar y mejorar el rendimiento miocrdico y la funcin
cerebral. Por su parte, la utilizacin de tcnicas de soporte
ventilatorio no invasivo tendr un doble efecto:
1. Sobre el sistema respiratorio, mejorando la oxigenacin alveolar y disminuyendo el trabajo muscular y el consumo de oxgeno secundario, al aumentar la capacidad residual
funcional por efecto de la presin positiva intraalveolar al final de la espiracin.
2. Sobre el sistema cardiovascular, mejorando el rendimiento hemodinmico al mantener una presin positiva intratorcica durante la totalidad del ciclo ventilatorio, lo que
conlleva una disminucin tanto de la precarga como de la
poscarga ventriculares.
El empleo de medidas de soporte ventilatorio no invasivo como la CPAP (utilizada en el caso presentado) o las modalidades que introducen cierto grado de ventilacin con
presin positiva intermitente (NIPPV), deben ser iniciadas
precozmente, siendo posteriormente mantenidas durante la
realizacin, incluso, de tcnicas de depuracin extrarrenal
(dilisis, ultrafiltracin, hemofiltracin), evitando, en numerosas ocasiones, la necesidad de intubacin endotraqueal y de
ventilacin mecnica convencional.
La integracin de todos los intervinientes en un mismo
proceso asistencial es la principal caracterstica de la atencin
urgente moderna. Frente a la imagen, afortunadamente cada
vez menos frecuente, de un paciente gravemente enfermo
conducido hasta el rea de urgencias de un hospital en un vehculo particular o en una ambulancia no dotada de posibilidad asistencial alguna, se opone actualmente la del paciente
que identifica la gravedad de sus sntomas, llama al telfono
de emergencias de su comunidad y refiere aqullos a profesionales especializados en la recepcin y anlisis de las llamadas; considerada la gravedad y oportunidad del caso, se
decidir el envo del recurso mvil (terrestre o areo) ms
adecuado para cada caso particular.
Medicine 2005; 9(45): 2999-3002
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La actuacin del equipo mdico en el mismo lugar donde se encuentra el paciente se ve facilitada por la disponibilidad de sofisticados equipos porttiles que permiten aplicar
las tcnicas ms avanzadas de soporte vital y realizar, de
considerarse oportuno, consultas radiotelefnicas a expertos
con envo bidireccional de informacin grfica. La eleccin
del hospital ms adecuado por su disponibilidad real (conocida por la central de atencin de urgencias) de las tecnologas diagnsticas y teraputicas requeridas por el paciente
(el denominado centro til) y la estabilizacin del paciente previa a su traslado, redundan en una mayor calidad y seguridad del mismo. A la llegada al hospital, la integracin de
las actuaciones de los equipos que intervienen en las fases
prehospitalaria y hospitalaria de la asistencia favorece el
proceso de transferencia del paciente y de la informacin
clnica generada. La aplicacin de protocolos diseados
conjuntamente permite el adelanto en la aplicacin de las
tcnicas (por ejemplo, el soporte ventilatorio no invasivo en
el caso presentado) y evita la repeticin injustificada de las
pruebas diagnsticas, teniendo un resultado evidente de aumento de la eficiencia. Una adecuada retroalimentacin del
equipo interviniente mediante el envo de informacin, des-
3002
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Martnez Alario J, Martnez Sagasti F, Jimnez Rivera JJ, Mlaga Gil J. Urgencias cardiovasculares. En: lvarez de Mon M, editor. Medicine.
Urgencias. Madrid: Idepsa; 2000. p. 71-81.
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LDH, editors. Principles of critical care. New-York: McGraw-Hill; 1992.
p. 26-51.
94
25/10/05
16:57
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CASOS CLNICOS
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
cardaca de predominio izquierdo y cardiomegalia en la radiografa de trax. En el electrocardiograma se observa taquicardia sinusal y alteraciones inespecficas de la repolarizacin. Con carcter urgente se realiza ecocardiograma que
evidencia un VI severamente dilatado (DTDVI 71mm/ DTS
63 mm) con depresin severa de la funcin sistlica (FE:
12%) a expensas de hipocinesia severa global (ms acentuaMedicine 2005; 9(42): 2825-2826
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Qu pruebas complementarias
estaran indicadas?
Se realiza cateterismo izquierdo con el objetivo de descartar
una dilatacin y disfuncin ventricular secundaria a una etiologa isqumica; se objetiva una FE 8%, dilatacin severa de
VI, insuficiencia mitral ligera y arterias coronarias angiogrficamente normales (fig. 1).
Evolucin clnica
Durante su ingreso presenta inestabilizacin hemodinmica
con datos de bajo gasto (hipotensin, taquicardia, mala perfusin perifrica) e IC severa, requiriendo ingreso en Unidad
de Cuidados Intensivos. En situacin de shock cardiognico
e ICC se realiza intubacin orotraqueal y ventilacin mecnica. Se monitoriza e inicia tratamiento con inotrpicos (dopamina, dobutamina y milrinona), presentando mala respuesta teraputica. Se procede a implante de baln de
contrapulsacin intraartico. Con el diagnstico de miocardiopata dilatada idioptica en situacin terminal se incluye
en Urgencia 0. A las 24 horas se realiza trasplante cardaco ortotpico mediante tcnica de bicava con xito.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Hunt SA, Baker DW, Chin MH, Cinquegrani MP, Feldman AM,
Francis GS, et al. ACC/AHA guidelines for the evaluation and management of chronic heart failure in the adult. J Am Coll Cardiol.
2001;38:2101-3.
Mancini DM, Eisen H, Kussmaul W, Mull R, Edmunds LH, Wilson JR,
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cardiac transplantation in ambulatory patients with heart failure. Circulation. 1991;83:778-86.
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78
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CASOS CLNICOS
n varn de 58 aos acude a Urgencias porque desde hace unos das presenta disnea de reposo. No tiene antecedentes de enfermedad cardaca
conocida pero en los ltimos meses notaba disnea con esfuerzos moderados
o pequeos (grado II-III de la NYHA) y tambin algn episodio de disnea
cuando estaba en cama, que se interpret como disnea paroxstica nocturna
(DPN).
En la anamnesis se obtuvo que era fumador de 30 cigarrillos/da hasta 4 meses antes del ingreso, bebe alcohol regularmente (2 litros de vino y algunas
cervezas cada da), no era hipertenso y en los anlisis realizados previamente
no mostraba hiperlipidemia y solamente una ligera elevacin de la glucemia
en ayunas.
El paciente haba estado hospitalizado 4 aos antes por dolor torcico. En ese
momento el electrocardiograma, la radiografa de trax y la creatinfosfocinasa (CPK) fueron normales. Se realiz una ergometra que fue mxima y negativa para isquemia. Desde entonces no volvi a presentar episodios de dolor
torcico.
Refiere tos y expectoracin matutina de larga evolucin y que hace dos aos
se realiz una colonoscopia extirpndose un plipo adenomatoso y observndose una colitis inespecfica. No toma tratamiento de forma habitual y no tiene familiares directos con cardiopata o que hayan sufrido una muerte sbita.
En las 48 horas previas, despus de una semana con tos y expectoracin no purulenta, comenz a presentar disnea de reposo e intolerancia al decbito. No
tuvo fiebre ni dolor torcico, sncope, palpitaciones o edema en miembros inferiores.
A su llegada a Urgencias est taquicrdico y taquipneico, sin fiebre y sin dolor
torcico. Su presin arterial es de 150/80 mmHg y su frecuencia cardaca de
120 latidos/min. La frecuencia respiratoria es de 30 por minuto. No se observa ingurgitacin yugular. En la auscultacin cardaca destaca un ritmo de galope y no hay soplos. La auscultacin pulmonar permite descubrir estertores
crepitantes bilaterales inferiores y sibilancias aisladas. Se aprecia tambin hepatomegalia en la palpacin abdominal, no hay masas abdominales y el abdomen est blando y no doloroso a la palpacin. Los ruidos intestinales estn
conservados. No hay edema en miembros inferiores y los pulsos radiales, femorales y pedios son palpables y parecen simtricos a la palpacin.
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A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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Qu tratamiento debemos
recomendar en este momento?
tra, dada la posibilidad de enfermedad respiratoria obstructiva crnica acompaada de retencin de CO2 que podra
empeorar al administrar flujos altos de O2. Ante la sospecha
de una posible enfermedad pulmonar crnica se indic la administracin de broncodilatadores inhalados y una especial
vigilancia del paciente ya que los simpaticomimticos pueden provocar taquicardia y mayor consumo miocrdico de
oxgeno.
Qu estudios diagnsticos
iniciales pueden orientarnos sobre
la causa del cuadro clnico?
El electrocardiograma (ECG), la radiografa de trax y una
analtica bsica pueden aportar informacin que oriente
nuestras sospechas iniciales.
El ECG mostr una taquicardia sinusal rtmica y un
bloqueo completo de la rama izquierda (BRI) del haz de
His (fig. 1). En la radiografa de trax se observ una cardiomegalia discreta con signos de redistribucin vascular,
patrn intersticial en los campos inferiores y lneas B de
Kerley (fig. 2). En la gasometra arterial encontramos pH:
7,3, pO2: 62 mmHg y pCO2 58 mmHg. El hemograma es
normal, as como la coagulacin. La bioqumica aparece normal, excepto troponina I: 2,33 ng/ml (patolgico >
0,6 ng/ml).
La presencia de un BRI en el ECG nos alerta sobre la presencia de una cardiopata subyacente. La radiografa de trax
es muy tpica de un cuadro de congestin pulmonar secundario a insuficiencia cardaca izquierda, con aumento de la
presin venosa pulmonar (redistribucin vascular) y edema
intersticial con lneas B de Kerley.
La gasometra arterial refleja una
insuficiencia respiratoria de tipo
mixto con hipoxemia e hipercapnia. En la insuficiencia cardaca la
hipercapnia es rara aunque puede
observarse en los casos ms graves.
La hipercapnia podra estar tambin justificada por una bronquitis
crnica agudizada por una infeccin.
Se consider que el paciente
presentaba una insuficiencia cardaca de predominio izquierdo y una
infeccin respiratoria que agravaba
una broncopata crnica. El paciente mejor de modo muy evidente despus de ser tratado con
diurticos, oxgeno y broncodilaFig. 1. Electrocardiograma obtenido en Urgencias que muestra una taquicardia sinusal con un bloqueo de rama
izquierda.
tadores.
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Qu pruebas indicaramos
para elaborar el diagnstico
de la cardiopata?
Es necesario conocer la contractilidad miocrdica tanto global como segmentaria y la ecocardiografa puede darnos esta
informacin. Se realiz un ecocardiograma que mostr un
ventrculo izquierdo dilatado con una funcin sistlica muy
deprimida (fraccin de eyeccin [FE] 15%-20%) a expensas
de hipocinesia intensa difusa. No se observaron otras alteraciones.
El paciente presenta una miocardiopata dilatada con disfuncin ventricular sistlica grave. La cuestin ahora es saber si
se trata de una miocardiopata secundaria o idioptica. Las
causas ms frecuentes de miocardiopata dilatada en nuestro medio son la cardiopata isqumica y la hipertensiva4. El
paciente no tiene antecedentes de hipertensin arterial
(HTA). Para explorar la presencia de enfermedad coronaria se indic una coronariografa que mostr ausencia de
estenosis coronarias significativas. Una vez excluido un origen isqumico, las causas ms probables de la disfuncin
ventricular son una miocardiopata dilatada idioptica, o
secundaria a la ingesta de alcohol u otro proceso agudo,
como una miocarditis vrica que encajara en el contexto de
una infeccin respiratoria previa y justificara la elevacin
de la troponina I. Una recuperacin de la funcin ventricular en los meses siguientes apoyara el diagnstico de
miocardiopata secundaria a alguna causa o factor reversible.
Qu tratamiento indicamos
despus de conocer estos datos?
En este tipo de cardiopata, caracterizada por la disfuncin
sistlica miocrdica, tanto IECA como los bloqueadores beta
han demostrado mejorar la supervivencia independientemente de la etiologa. Adems de los diurticos e IECA que
ya estaba tomando el paciente, es necesario iniciar tratamiento con bloqueadores beta a dosis bajas. Es ms controvertida la necesidad de digoxina5. Debe restringirse totalmente el consumo de alcohol.
El paciente se fue del hospital bajo tratamiento con furosemida, espironolactona, enalapril y carvedilol. Cuatro meses despus, una nueva ecocardiografa demostr disminucin de la dilatacin del ventrculo izquierdo y mejora de la
funcin sistlica (FE: 35%-40%), lo que orienta a una miocardiopata alcohlica o miocarditis vrica previa.
Medicine 2005; 9(35): 2345-2348
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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tory of congestive heart failure: the Framingham study. N Engl J Med.
1971;285:1441-6.
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2000;320(7227):104-7.
5. Jessup M, Brozena S. Heart failure. N Engl J Med. 2003;348:
2007-18.
2348
80
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CASOS CLNICOS
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
Por tanto, la causa de esta insuficiencia cardaca derecha debe estar localizada en el corazn derecho. Hay pues
que considerar cuatro tipos etiopatognicos: sobrecarga de
presin, de volumen, enfermedad miocrdica primaria y dificultad de llenado. La ausencia de soplo y anomalas electrocardiogrficas hace improbable la obstruccin al vaciado
ventricular derecho (estenosis valvular pulmonar y estenosis infundibular). Por otro lado, la normalidad auscultatoria
e inexistencia de signos electrocardiogrficos y radiolgicos
de dilatacin de cavidades derechas, tambin hace muy improbable las sobrecargas de volumen por comunicacin
interauricular, drenaje venoso anmalo pulmonar parcial
o regurgitacin tricspide. La enfermedad miocrdica primaria parece improbable tambin por la normalidad electrocardiogrfica y radiolgica. Por ltimo, el grupo etiopatognico de las dificultades de llenado comprende la
Medicine 2005; 9(44): 2921-2922
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constriccin pericrdica, y la estenosis u obstruccin tricuspdea, que en ausencia de cardiopata reumtica puede
deberse a afectacin carcinoide de la misma, o bien a enfermedad de Ebstein o a obstruccin por masa intracavitaria.
Qu exploracin debera
realizarse a continuacin?
La tcnica que rene mejor rentabilidad diagnstica y
coste-eficacia con menos incomodidades para el paciente es
la ecocardiografa doppler.
Por ello, se realiz un ecocardiograma doppler en el
que se objetiv una masa (fig. 1a) poco mvil, de ecogenicidad homognea y contornos bien definidos que ocupaba
gran parte de la aurcula derecha, prolapsando a ventrculo
derecho a travs de la vlvula tricspide durante la distole. Sus dimensiones aproximadas eran de 6 por 2,5 cm y pareca emerger desde la vena cava inferior, la cual estaba
ocupada por material de ecogenicidad similar a la masa descrita en aurcula (fig. 1b).
El diagnstico diferencial de las masas intracardacas
situadas en la aurcula derecha incluye trombos, vegetaciones y tumores1,2. Las vegetaciones, formacin anatomopatolgica tpica de endocarditis, se acompaan de cuadro
infeccioso que la paciente no presentaba. Los trombos en
esta localizacin pueden originarse en la misma aurcula cuando hay dilatacin, ausente en este caso, o bien provenir de la vena cava camino de los vasos pulmonares. En
el primer caso suelen estar adheridos a la pared auricular,
y en el segundo suelen tener movimiento libre o estar retenidos por las cuerdas del aparato subvalvular tricspide.
Los tumores en esta localizacin pueden ser primarios,
generalmente mixomas3, o secundarios que a veces proceden
de abdomen y progresan por la vena cava inferior4.
Qu exploracin o procedimiento
debera realizarse para precisar ms
el diagnstico?
Debera ser alguna que permita conocer la localizacin
y extensin extracardaca de la masa. Entre las tcnicas
de imagen disponibles la tomografa ccomputarizada (TC)
y la resonancia magntica (RM) permiten una buena precisin diagnstica, teniendo la primera mayor disponibilidad.
En este caso se realiz un a TC toraco-abdomino-plvica con contraste oral e intravenoso, en el que se evidenci
una gran masa en rin derecho que afectaba al polo superior con extensin a vena cava inferior y progresin hasta la
aurcula derecha. No se visualizaron linfoadenopatas a nivel
intra o retroperitoneal, as como tampoco infiltracin heptica ni pulmonar.
2922
Qu procedimiento debe
realizarse a continuacin?
El fenmeno de progresin tumoral a travs de la vena
cava inferior est descrito en el carcinoma de clulas renales5, y otros tumores como en el tumor de Wilms, hepatoma,
leiomatosis uterina, en el carcinoma testicular, carcinoma de
ovario, linfoma, adenocarcinoma de colon y el sarcoma de
Ewing.
Considerando que el diagnstico ms plausible era de
carcinoma de clulas renales, con progresin hasta aurcula
derecha a travs de la cava, se decidi realizar una nefrectoma renal derecha con extraccin de la masa de la cava y aurcula derecha. El postoperatorio transcurri sin complicaciones y la paciente pudo ser dada de alta diez das ms tarde,
sin signos de insuficiencia cardaca derecha y tras realizarle
nuevo ecocardiograma doppler que fue normal. El estudio
anatomopatolgico de la pieza confirm que se trataba de un
carcinoma de clulas renales.
Se trata de un caso clnico caracterstico de insuficiencia
cardaca derecha aislada, que invita a realizar un diagnstico
diferencial de las posibles causas de la misma, en este caso
por una obstruccin en el flujo auriculoventricular derecho
de origen tumoral.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Sabatine MS, Colucci WS, Schoen FJ. Primary tumors of the
2.
3.
4.
5.
62
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CASOS CLNICOS
Caso clnico
e trata de un varn de 28 aos de edad sin antecedentes de cardiopata. Relataba presentar desde haca 18 meses episodios de palpitaciones y disnea. Ante
el difcil control farmacolgico de sus sntomas, es remitido a la Unidad de Arritmias del Hospital Ramn y Cajal con el fin evaluar otras posibilidades de tratamiento. Hasta ese momento el paciente haba sido tratado con cuatro frmacos antiarrtmicos sin xito: propafenona, flecainida, sotalol y amiodarona. Un mes antes de la consulta en la Unidad acude al Servicio de Urgencias del
Hospital por un episodio de fibrilacin auricular (FA) con palpitaciones y disnea.
Se indica flecainida 150 mg por va intravenosa, sin obtener respuesta positiva, por
lo que se decide cardioversin elctrica, precisando varias descargas monofsicas
de mxima energa, que igualmente resultan ineficaces. Dado de alta en Urgencias en FA, se le aconseja un tratamiento con propafenona y sintrom.
Acude a la Unidad de Arritmias unos das despus de este suceso clnico, manteniendo dicho tratamiento. La exploracin fsica completa mostr FA, sin hallazgos de cardiopata estructural, hipertensin arterial u afectacin sistmica. La analtica fue normal (inclusive hormonas tiroideas). El electrocardiograma (ECG)
mostr ondulaciones auriculares rpidas, irregulares y de amplitud variable con
respuesta ventricular variable con frecuencia media > 110 lpm trazado compatible
con FA (fig. 1). La radiografa de trax era normal. Con el diagnstico de FA paroxstica, se realiza cardioversin elctrica con choque bifsico de 200 J revirtiendo a ritmo sinusal.
En el Holter de ECG de 24 horas, recogido tras la cardioversin, aparecieron innumerables rachas no sostenidas de FA rpida. El paciente es diagnosticado de FA
idioptica, recurrente, no familiar, de carcter paroxstico y persistente y de probable mecanismo focal. Se le propone estudio electrofisiolgico y ablacin por catter con aislamiento de venas pulmonares mediante radiofrecuencia, procedimiento este ltimo que se realiza con xito, persistiendo hasta la fecha actual
asintomtico sin medicacin y en ritmo sinusal con seis meses de seguimiento.
Cul es la incidencia
de la fibrilacin auricular?
La FA es la arritmia clnica ms comn y que demanda ms
frecuentes hospitalizaciones, la edad media de los pacientes
con FA est aproximadamente en los 75 aos, siendo, en
general, ms frecuente en el varn que en la mujer1. Aun85
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
que la FA se asocia tpicamente con enfermedad cardaca, existe un nmero importante de FA idioptica, es decir,
sin causa identificable; sta se puede comportar de forma
paroxstica, persistente o permanente. Se sospecha hoy
que la incidencia real de la FA est infraestimada, ya que
cada vez se descubren ms casos de FA asintomtica o silente.
Medicine 2005; 9(36): 2423-2426
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tolimita como la anterior y responde muy bien a la cardioversin. La forma permanente es aquella forma resistente a la
cardioversin farmacolgica y elctrica que se hace incesante
o crnica, mantenindose a lo largo de la vida del paciente.
Fig. 1. El electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones muestra fibrilacin auricular (FA) con frecuencia ventricular media de 110 lpm. Las ondas f son bien visibles
en la tira de ritmo inferior de DII como una ondulacin continua de la lnea base.
La prdida de contraccin auricular por la FA da lugar al estancamiento de la sangre dentro de las aurculas, particularmente en la orejuela izquierda, que aumenta la posibilidad de
la formacin intracardaca de trombos, y por tanto de tromboembolismo sistmico.
La asociacin entre FA e insuficiencia cardaca es muy
frecuente, ya que cada una es causa de la otra. Los estudios
realizados en pacientes con insuficiencia cardaca muestran
una prevalencia de FA del 4% en pacientes en clase funcional I, del 10% al 26% en clase funcional II-III, del 20% al
29% en clase funcional III-IV y del 50% en clase funcional
IV. Se calcula que cada ao presentan FA nueva aproximadamente 54 pacientes de cada 1.000 con historia de insuficiencia cardaca. Por otro lado, desarrollan al ao insuficiencia cardaca 33 personas de cada 1.000 con FA.
Electrocardiograma
En el ECG de 12 derivaciones vamos a observar: ausencia de
las ondas P, con actividad auricular catica, con ondas f que
hacen ondulante la lnea de base entre los RR, visibles claramente en V1 y V2. Cuando las ondas f son de grueso voltaje, esto nos informa de un menor nmero de ondas de reentrada en las aurculas, y por tanto de una FA de reciente
aparicin y actividad elctrica ms organizada. La respuesta
ventricular es siempre variable e irregular, debindose determinar una frecuencia cardaca promedio.
Ecocardiograma
Es un estudio de mucha utilidad por cuanto nos establece la
presencia o no de cardiopata estructural: valvulopata, dis86
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arritmia es de menos de 48 horas de duracin se puede intentar revertir a ritmo sinusal sin necesidad de anticoagulacin. Si es mayor de 48 horas o la duracin es incierta, se
lleva a cabo una cardioversin elctrica programada, despus de, al menos, tres semanas de anticoagulacin oral,
manteniendo el INR entre 2 y 3.
En este momento en el que algunos artculos parecen demostrar la ausencia de beneficios de una estrategia dirigida a
mantener el ritmo sinusal, mediante cardioversiones repetidas y frmacos antiarrtmicos3, son bienvenidas las siguientes
medidas:
Cardioversion elctrica
En caso de que los antiarrtmicos no sean capaces de controlar la FA persistente, la cardioversin elctrica estara indicada. Se trata de usar una carga elctrica capaz de despolarizar
el miocardio auricular y restaurar la actividad elctrica local.
En pacientes con FA persistente la CVE es segura y efectiva,
con tasas de xito cercanas al 100%. El uso de desfibriladores bifsicos ha aumentado la efectividad del procedimiento,
y ha disminuido la cantidad de energa requerida. En pacientes con FA de larga evolucin es comn el uso de antiarrtmicos, antes del choque, para evitar la recurrencia. Tambin se estn utilizando con este fin medicamentos que
evitan la fibrosis y el remodelado auricular, entre estos podemos citar a los antagonistas de los receptores de la angiotensina (ARA II) y los inhibidores de la enzima de conversin
de la angiotensina (IECA). La cardioversin elctrica sigue
estando claramente justificada en muchos pacientes jvenes
o de edad media.
Medicine 2005; 9(36): 2423-2426
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requieren operacin. Tal es el caso de las valvulopatas mitrales o enfermedad coronaria revascularizable.
La operacin de maze u operacin del laberinto tiene como finalidad parcelar las dos aurculas, de modo que no
exista una masa crtica para los circuitos de reentrada.
El procedimiento parcial de maze, similar a la operacin
de maze, pero limitado slo en la aurcula izquierda y tambin la ciruga de aislamiento de las venas pulmonares.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Stewart S, Hart CL, Hole DJ, Mac Murray JJ. Population, prevalence,
2. Stevenson WG, Stevenson LW. Atrial fibrillation and heart failure five
(AFFIRM) investigators. A comparison of rate control and rhythm control in patients with atrial fibrillation. N Engl J Med. 2002;347:1825-33.
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CASOS CLNICOS
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
Fig. 1. Radiografa de trax en proyeccin posteroanterior. Se aprecia una cardiomegalia, pinzamiento del seno costofrnico derecho por derrame pleural e
imgenes de condensacin en ambos campos pulmonares.
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El tratamiento antibacteriano emprico consisti en vancomicina y gentamicina a las dosis habituales, en espera del informe
definitivo de los hemocultivos, del cultivo del lquido cefalorraqudeo y del estudio serolgico. El paciente, aunque hemodinmicamente permaneca estable, segua con fiebre superior a 38
o
C, por lo que se realiz una ecografa abdominal para descartar
la posibilidad de abscesos metastsicos. La ecografa mostr el
bazo aumentado de tamao (13 cm) y la presencia de un infarto extenso en su porcin posteroinferior. El resto del estudio fue
normal. Una vez descartada la presencia de abscesos metstasicos se repiti de nuevo el estudio ecocardiogrfico que mostr
los mismos hallazgos que en el inicio (vegetacin mitral de igual
tamao e insuficiencia mitral aguda). Con estos resultados podemos hablar de un estado de sepsis persistente, por lo que se
indic ciruga con carcter preferente (se realiz en el da 14 de
su ingreso). Los hallazgos intraoperatorios fueron de vegetacin
de gran tamao que destrua la valva anterior mitral. Se realiz
una escisin completa de la vlvula y se coloc una prtesis metlica. El cultivo de la vegetacin tambin fue negativo. A las 48
horas de la intervencin el paciente qued afebril y se mantuvo
el tratamiento antibitico (vancomicina y gentamicina) durante
10 das ms. Al alta el paciente estaba afebril y hemodinmicamente estable.
Comentario
Este caso ilustra un ejemplo tpico de endocarditis sobre vlvula nativa, sin cardiopata predisponente ni factores de riesgo de
endocarditis, complicado con meningitis y neumona (sndrome de Austrian). Los hemocultivos fueron reiteradamente negativos, as como el cultivo del lquido cefalorraqudeo y de la
vegetacin. Probablemente la negatividad de los cultivos se
deba a que el paciente haba iniciado un tratamiento antibitico en los das previos y a que dada la situacin clnica del paciente al ingreso se opt por iniciar un tratamiento antibitico
aun sin esperar las 24-48 horas recomendadas.
Bibliografa
Vase la bibliografa que aperece en la actualizacin Endocarditis infecciosa
en esta misma Unidad Temtica.
Fig. 2. Ecocardiograma
doppler transtorcico. Proyeccin paraesternal de
eje largo. Se aprecia vegetacin adherida a la vlvula mitral de 24 mm de longitud.
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CASOS CLNICOS
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
patible con infarto agudo de miocardio de localizacin inferior y lateral (fig. 1).
Se realizaron determinaciones analticas con marcadores enzimticos cardacos que fueron inicialmente anodinos, y se realiz una radiografa de trax anteroposterior
una vez estabilizado el paciente que demostr la ausencia de cardiomeglia y la presencia de un infiltrado bilateral
ms marcado en los dos tercios inferiores de ambos campos
pulmonares, con importante redistribucin pulmonar.
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Fig. 4. Proyeccin OAD 30, en donde se observa resultado angiogrfico de revascularizacin de coronaria derecha tras implante de stent.
Fig. 5. Proyeccin OAI 40, con ventriculografa que muestra insuficiencia mitral
importante con relleno total de la cavidad auricular izquierda.
horas, y respondiendo favorablemente al tratamiento mdico con doble antiagregacin (cido acetilsaliclico y clopidogrel), dosis bajas de atenolol y enalapril, estatinas, diurtico
a dosis bajas y dieta adecuada.
Evolucin
Tras 72 horas se volvi a repetir un nuevo ecocardiograma,
en donde se observ franca mejora en la movilidad del msculo papilar posterolateral (presentaba hipoquinesia ligeramoderada) con reduccin de la insuficiencia mitral que presentaba un grado ligero-moderado. Se observ a su vez
recuperacin prcticamente dentro de la normalidad de la
contractilidad del ventrculo derecho y de parte del ventrculo izquierdo, aunque se mantena la aquinesia de gran parte
de la cara inferior.
El paciente continu con una evolucin adecuada, sin
nuevos episodios de dolor torcico o insuficiencia cardaca,
siendo dado de alta hospitalaria a los 10 das de su ingreso
con tratamiento mdico pendiente de revisiones ambulatorias por su cardilogo.
Discusin
El caso presentado corresponde claramente a un episodio de
dolor torcico que asocia en su presentacin un perfil tpicamente anginoso en un paciente con factores de riesgo cardiovascular, lo cual nos debe hacer sospechar inmediatamente en un origen isqumico coronario.
A su vez el paciente acude con datos de insuficiencia cardaca e impresiona de gravedad, por lo que adems de la sosMedicine 2005; 9(40): 2703-2706
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Borau F, Loma-Osorio Montes A, Alonso Garca A, Alonso
Ars
Martn J, Cabads OCallaghan A, Coma Cabella MI, et al. Guas de
Prctica Clnica de la Sociedad Espaola de Cardiologa para el Infarto Agudo de Miocardio. Tomo I, cap. 4. Madrid: Sociedad Espaola de Cardiologa; 2000. p. 83-122.
Antman Elliot M, Anbe DT, Armstrong PW, Bates ER, Green RB,
Hand M, et al. ACC/AHA 2004 Guidelines for the Management of
Patients with ST-Elevation Miocardial Infartion. Circulation.
2004;110(9):e82.
Salguero Bodes R, Flox Camacho A. Enfermedad coronaria e isquemia miocrdica. Manual de Diagnstico y Teraputica Medica del
Hospital Universitario 12 Octubre. 2003. Cap. 22: p. 235-61.
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CASOS CLNICOS
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
Qu pruebas complementarias
estaran indicadas?
Se realizaron determinaciones analticas en donde se observ: creatinina 1,3 gr/dl, troponina 0,02 unidades y niveles de
creatinfosfocinasa (CPK) total de 175 unidades, encontrndose el resto de las determinaciones dentro de la normalidad.
La radiografa de trax no presentaba hallazgos patolgicos de inters y el electrocardiograma presentaba ritmo sinusal a 80 lpm con ondas T negativas en cara anterolateral
(V1-V6) sugerentes de isquemia subepicrdica (fig. 1) .
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Qu tratamiento se
planteara al alta?
Discusin
Como se puede observar, se trata de un caso claro de angina
inestable de alto riesgo, por presentar gran cantidad de factores desfavorables (tabla 1) y el paciente puede sufrir con
gran facilidad un evento adverso de mayor gravedad en breve espacio de tiempo, si no se realiza un manejo y tratamiento adecuado del problema subyacente.
Ante un paciente con ngor inestable de alto riesgo en
el tratamiento, adems de la medicacin convencional an-
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Bibliografa recomendada
TABLA 1
Factores desfavorables
o de alto riesgo
Presencia de 2 factores de
riesgo cardiovascular
Angina de reciente comienzo
Angina de reposo
Episodio anginoso prolongado
Niveles de troponina elevados
Alteraciones
electrocardiogrficas
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CASOS CLNICOS
e trata de un paciente varn de 75 aos que acude a urgencias por presentar malestar general, palpitaciones taquicrdicas y regulares con mareo, sudoracin e hipotensin de 30 minutos de duracin. A su llegada a urgencias el paciente presentaba una presin arterial (PA) de 80/40 mmHg,
con una frecuencia cardaca de 291 por minuto. En el electrocardiograma
realizado se observ una taquicardia ventricular a 291 por minuto (fig. 1),
que requiri cardioversin elctrica con un choque de 300 J tras sedacin
con midazolam, saliendo en ritmo sinusal a 75 por minuto, con eje vertical
y signos de crecimiento ventricular izquierdo con cambios en la repolarizacin. Tras la estabilizacin hemodinmica del paciente se realiz una
anamnesis sistemtica, donde refera antecedentes personales de hipertensin arterial (tratada con antagonistas de los receptores de la angiotensina
[ARA] II y diurticos) y de hipercolesterolemia (en tratamiento con estatinas). Desde haca varios meses presentaba dolor centrotorcico, no irradiado, que apareca con los grandes esfuerzos y ceda con el reposo tras varios
minutos. Tambin haba presentado dos sncopes mientras caminaba, precedidos de cortejo vegetativo de segundos de duracin y disnea de moderados
esfuerzos. Sin ortopnea ni edemas. Cuando caminaba, en ocasiones haba
presentado mareo acompaado de sensacin de inestabilidad, de muy corta
duracin.
En la exploracin fsica destaca: peso de 75 kg, talla 179 cm, PA 135/60
mmHg. En la auscultacin cardaca se observa un soplo holosistlico grado
III/IV en foco artico, rugoso, irradiado a cartidas y mesocardio; segundo
ruido ausente. Frmito sistlico en foco artico. La auscultacin pulmonar era
normal y los pulsos perifricos palpables, aunque lentos, el resto de la exploracin normal.
Se le realiz una radiografa de trax con resultado normal. En la analtica realizada nicamente destacaba la presencia de una hemoglobina de
10,8 mg/dl.
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A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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Qu exploraciones hay
que realizar?
La primera prueba que hay que hacer es un ecocardiograma.
En l podremos valorar los gradientes valvulares, el grado de
apertura de la vlvula artica, la contractilidad segmentaria y
global, as como la medicin de volmenes ventriculares. Estos parmetros tambin pueden observarse en la resonancia
magntica cardaca, pero al ser ms cara y menos disponible
que la ecocardiografa es menos usada.
El ecocardiograma mostr: ventrculo izquierdo hipertrfico, con funcin sistlica conservada; vlvula artica gravemente calcificada, que condiciona una estenosis artica intensa con un gradiente mximo de 90 mmHg y medio de 60
mmHg; rea de apertura de la vlvula artica de 0,6 cm2; disfuncin diastlica por anomala de la relajacin (fig. 2).
Fig. 2. Comparacin de ecocardiograma, pieza anatmica en la que se observa la estenosis artica calcificada.
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VARN DE 75 AOS CON FACTORES DE RIESGO QUE PRESENTA PALPITACIONES Y EPISODIO PRESINCOPAL
Diagnstico definitivo
El diagnstico de este paciente es el de estenosis artica grave. Lo ms frecuente es que la estenosis artica no produzca
sntomas hasta que la lesin es grave. Cuando presenta clnica, lo ms habitual es la angina de esfuerzo, sncopes y disnea. En ocasiones tambin puede provocar arritmias ventriculares, que normalmente son autolimitadas.
Con el diagnstico de estenosis artica, el siguiente paso
es realizar un cateterismo y una angiografa. La principal indicacin es la de descartar la presencia de enfermedad coronaria asociada, previo al tratamiento quirrgico. No suelen
ser precisas mediciones hemodinmicas, salvo que la ecocardiografa no haya podido establecer inequvocamente el grado de estenosis.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
J, Alonso AM, Garca Gallego F, Gonzlez Santos JM,
Azpitarte
Par C, Tello A. Guas de practica clnica de la Sociedad Espaola
de Cardiologa en valvulopatas. Rev Esp Cardiol. 2000;53:1209-78.
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patients with valvular heart disease: A report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on
Practice Guidelines (Comit on Management of Patiens with Valvular Heart Disease). J Am Coll Cardiol. 1998;32:1486.
Fuster V, Alexander RW, Nash I, ORourke RA, Roberts R. Hursts
The Heart. 11th ed.
Zippes DP, Libby P, Bonow RO, Braunwald E. Braunwalds Heart
Disease: a textbook of cardiovascular medicine. 7th ed.
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CASOS CLNICOS
Caso clnico
e trata de un varn de 72 aos que acude al servicio de urgencias de nuestro hospital por presentar un episodio sincopal en reposo tras la comida.
El paciente no tiene antecedentes familiares de inters. Presenta hipertensin
arterial de varios aos de evolucin en tratamiento con inhibidores de la enzima de conversin de la angiotensina (IECA) y bien controlada, y dislipidemia
mixta tratada por su mdico de cabecera con estatinas. Refiere haber sufrido
algn otro episodio sincopal en su juventud en relacin con ceremonias (bodas, etc.).
El episodio sincopal actual ha ocurrido en reposo, tras la comida, mientras estaba sentado en su casa, con un prdromo breve de sensacin de mareo. Ha
sido presenciado por su esposa, que ha evitado la cada, y ha presentado una
recuperacin posterior rpida sin secuelas neurolgicas.
A la exploracin fsica se presenta consciente y orientado, con presin arterial
(PA) de 155/75 mmHg, auscultacin cardaca que presenta soplo sistlico I/VI
en foco artico con segundo ruido conservado, sin focalidad neurolgica y sin
otros hallazgos de inters.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
cativa de otro tipo de patologa, se realizaran las pruebas especficas para confirmar el diagnstico (por ejemplo, diseccin artica, ecocardiograma transesofgico).
En nuestro caso, el electrocardiograma present un ritmo sinusal a 75 latidos por minuto (lpm) con bloqueo completo de rama derecha (fig. 1), sin otros hallazgos de inters.
La bioqumica y el hemograma fueron normales.
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niente aclarar la filiacin del mismo, dada la anomala detectada en el electrocardiograma. Dado que no hay indicios de
que el sncope sea de origen cardiognico, neurolgico, o
est en relacin con ninguna patologa grave, el paciente
puede ser dado de alta y remitido de forma ambulatoria al
especialista1.
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rales e higinicas, sin tratamiento farmacolgico coadyuvante. Se cita a revisin al paciente en 6 meses.
A los 2 meses el paciente acude de nuevo a la consulta
por haber sufrido dos nuevos episodios sincopales. El primero en reposo, de similares caractersticas al previo, y el segundo estando acostado. Ambos de escasa duracin y buena
recuperacin posterior.
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Brignole M, Alboni P, Benditt D, Bergfeldt L, Blanc JJ, Bloch
Thomsen PE, et al. Guidelines on management (diagnosis and treatment) of syncope. Eur Heart J. 2001;22:1256-306.
2493