M Infectología
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ACTUALIZACIN
Respuesta
del husped frente
a la infeccin
I. Ruiz Camps
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Vall dHebron. Barcelona.
Efecto metablico
Fiebre
Anorexia
Disminucin ingesta
No beneficio aparente
PUNTOS CLAVE
Signos y sntomas generales y consecuencias de
la respuesta del husped a la infeccin. Existen
una serie de sntomas como son la fiebre,
cefaleas, mialgia, anorexia que traducen una
respuesta inicial del husped frente a la infeccin
y en cuya fisiopatologa se encuentran
directamente implicadas las citocinas.
Respuestas metablicas del husped a la
infeccin. Durante la infeccin se produce un
incremento de la actividad metablica y un
cambio en las prioridades de sntesis del husped.
Existen cambios a nivel del metabolismo
energtico, vitamnico (ciertas vitaminas
aumentan la respuesta inmune) y mineral con
repercusiones en la sntesis del ADN y
repercusin celular como respuesta a la
infeccin.
Respuesta antimicrobiana del husped a la
infeccin. Los patgenos interaccionan
directamente con el husped y originan cambios
que se traducen en los sntomas de la
enfermedad, pudindose distinguir cuatro
estadios de interaccin: colonizacin, invasin,
multiplicacin y diseminacin.
Mecanismos de defensa no inmunolgicos. Estos
mecanismos estn presentes en todos los
individuos, pero su eficacia no es exactamente
igual ya que pueden verse alterados por muchos
factores. Las barreras mecnicas (piel y mucosas)
y la respuesta inflamatoria forman parte de este
tipo de defensa.
Respuesta inmunolgica especfica. El antgeno
microbiano provoca una respuesta en el husped
que es especfica para la estructura que inicia la
respuesta. Se basa en cuatro pilares
interconectados que son las clulas fagocticas,
los linfocitos T, el sistema del complemento y los
anticuerpos. El defecto en cada uno de estos
sistemas favorece la aparicin de un tipo de
infeccin u otro.
Neoglucognesis heptica
Letargia
Descenso de la actividad
Resultado de actividad
Genera calor para elevar
y catabolismo del msculo
la temperatura
para romper protenas y liberar
aminocidos a la circulacin
Fuente de aminocidos para
incrementar la sntesis proteica
necesaria para las defensas
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Fiebre
Aunque no existe un consenso establecido en su definicin,
se entiende como fiebre la elevacin de la temperatura corporal por encima de lo que es normal para cada persona, pudiendo variar en 1 a partir de 36 C, tomada en la axila.
Como la temperatura diaria de cada persona presenta un ciclo circadiano, con un pico al final de la tarde y descenso a
primera hora de la maana, se ha definido como fiebre una
temperatura superior a 37,2 C a primera hora de la maana
y 37,8 C por la tarde. Otros factores como la ovulacin, el
calor excesivo e incluso el ejercicio intenso y el estado pospandrial pueden incrementar la temperatura corporal1,2.
El mecanismo de produccin de la fiebre (fig. 1) radica
en el estmulo inducido en el ncleo preptico del hipotlamo anterior por las citocinas excretadas por las clulas mononucleares. Las citocinas que intervienen de forma preponderante son la interleucina-1 y 6 (IL-1 y IL-6) elaboradas por
los microorganismos, el factor de necrosis tumoral (TNF) y
posiblemente el interfern (IFN-). Este estmulo produce
en el hipotlamo elevadas concentraciones de prostaglandinas, principalmente prostaglandina E2 y aparece la fiebre.
Las prostaglandinas estn reguladas por mediadores antipirticos endgenos como son la arginina vasopresina, la hormona melanocito-estimulante, las catecolaminas, los glucocorticoides y sus inductores, la lipocortina y los inhibidores
y receptores naturales solubles de las citocinas1-4.
La fiebre sera por tanto la expresin clnica de una respuesta inicial del husped frente a la infeccin, siendo la manifestacin fundamental de la movilizacin de las defensas
del husped, mejorando la quimiotaxis, la actividad del complemento, la fagocitosis y, de forma indirecta, la lisis lisosomal con disminucin de las concentraciones sricas de minerales, cinc y hierro, importantes para el metabolismo
bacteriano5.
Existen estudios en modelo animal murino que demuestran que existe una mayor eliminacin de bacterias y generacin local de citocinas en los animales que elevan su temperatura, que en aquellos que la mantienen en un rango
normotrmico6.
El principal mecanismo generador de calor es la actividad muscular. En el desarrollo de la respuesta febril existe
una actividad muscular involuntaria controlada por el sistema nervioso central (SNC) que da lugar a los temblores y escalofros cuando la temperatura empieza a subir. La prdida
de calor en condiciones fisiolgicas se produce por conduccin, conveccin, radiacin y sudoracin. Del desarrollo encadenado de estos mecanismos resultan en primer lugar la
sensacin de fro producido por la actividad muscular y se
inicia una vasoconstriccin perifrica. Seguidamente aparece
una sensacin de calor debida a la vasodilatacin que ocurre
para regular la temperatura por conduccin hacia las superficies, conveccin y radiacin y evitar un mximo ascenso febril. Finalmente, en el pico mximo de la fiebre se produce
una sudoracin profusa y un rpido descenso de la temperatura hasta que se inicia un nuevo pico febril.
El pico mximo de temperatura se establece en 41-42 C,
y raramente aparecen temperaturas superiores. Una temperatura mantenida por encima de este rango puede observar3182
Pirgenos exgenos
Microbios
Toxinas
Otros inductores de citocinas
Pirgenos endgenos
Interleucina-1
TNF de clulas mononucleares
Interleucina-6
Va circulacin
Hipotlamo anterior
Prostaglandina E2
Cambio en el dintel
de temperatura
Fiebre
Fig. 1. Mecanismos de produccin de la fiebre por pirgenos exgenos y endgenos. TNF: factor de necrosis tumoral.
Anorexia
La prdida del apetito es una manifestacin temprana de la
infeccin. Estudios en animales han demostrado que con
la administracin de IL-1 y TNF- se produce una brusca
disminucin de la ingesta8,9. Extrapolando estudios realizados en pacientes con traumatismo, es posible que la IL-1
induzca patrones de sueo de ondas lentas que explicaran
por qu la fatiga acompaa a la fiebre y a la anorexia en la infeccin. Al mismo tiempo el sueo servira para reducir la actividad fsica y el metabolismo del msculo.
Recientemente se ha descrito un pptido, la leptina, semejante a las citocinas y secretada por los adipocitos que pa-
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rece implicada en la patogenia de la anorexia. Si se administra a animales de experimentacin reduce la ingesta y favorece la prdida de peso y si se administra directamente en el
ventrculo lateral el efecto sobre la ingesta alimentaria aparece a los treinta minutos10. La leptina parece actuar por inhibicin del neuropptido y en el hipotlamo. Por otra parte, se conoce que la leptina forma parte de las denominadas
como protenas de fase aguda, cuya produccin se ve incrementada bajo la influencia de la IL-6. Algunas de stas
presentan efecto inmunorregulador (protena C reactiva,
IL-11, IL-6 y G-CSF), otras pro-coagulante (protena C reactiva), otras sobre el complemento (protena C reactiva) o se
unen a la endotoxina de la bacteria (protena de unin al lipopolisacrido, protenas amiloides).
Metabolismo energtico
Inicialmente, la energa que se consume se obtiene del glucgeno heptico, pero ste se acaba durante las primeras horas.
La mayor reserva energtica del organismo la constituye la
grasa, pero durante la infeccin su uso se encuentra inhibido
por las mismas citocinas que inician la fiebre y otras respuestas del husped. La energa se obtiene, nuevamente, de la
protena muscular, y son necesarias la protelisis y conversin
de aminocidos en glucosa mediante la neoglucognesis en el
hgado. Hecho que ha sido constatado en pacientes spticos11.
El recambio de glucosa y la glucemia se elevan y se incrementa la oxidacin de glucosa. Estos cambios se asocian a
hiperinsulinemia, hiperglucagonemia y aumento plasmtico
de la hormona del crecimiento. La resistencia perifrica a la
insulina en los msculos conlleva la utilizacin de aminocidos ramificados para obtener energa. Se trata pues de un
mecanismo complejo y coordinado.
Metabolismo vitamnico
Algunas vitaminas incrementan su eliminacin urinaria durante la inflamacin sin repercusin clnica en las fases tempranas.
Pacientes con dficit de vitamina A en el curso de una infeccin y/o inflamacin pueden presentar desde mnimos
cambios en el ojo a una ceguera por queratomalacia. Se podra decir que la vitamina A es tambin un reactante de fase
aguda, aunque su metabolismo en este proceso no est bien
establecido. El paso de retinol de plasma a tejido potencialmente podra activar genes transcripcionales crticos en la
respuesta del husped a la infeccin12.
Minerales
Durante la infeccin existe una reduccin brusca de hierro y
cinc y un aumento del cobre plasmtico. El secuestro del hierro puede inhibir el nmero de microorganismos que requieren dicho mineral para su metabolismo y sera un mecanismo de inmunidad nutricional, aunque realmente se ha
constatado que no es muy relevante.
El cambio de hierro y cinc de un compartimiento a otro
obedece a que ambos minerales son necesarios en metaloenzimas y factores de trascripcin, muchos de ellos relacionados con la sntesis del ADN y la replicacin celular que ocurre como respuesta a la infeccin o inflamacin14.
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TABLA 2
Mecanismos de defensa
del husped
Barreras mecnicas
Integridad piel y mucosas
Esfnteres
Epiglotis
Capacidad secretora y
excretora normal
Flora endgena
Acidez gstrica
Respuesta inflamatoria
Fagocitos
Complemento
Mediadores humorales
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Existe tambin otra protena del husped en los polimorfonucleares que incrementa la permeabilidad bactericida o
BPI21 y representa el 1% del contenido proteico del PMN.
La producen nicamente los PMN inmaduros, queda almacenada en los grnulos primarios celulares y se libera cuando
se activan las clulas para degranularse. Por ejemplo, forma
complejos con los LPS en la membrana externa de los organismos gramnegativos resultando un cese rpido de la replicacin bacteriana. Con el tiempo se lesiona la membrana
interna, producindose inviabilidad del microorganismo.
Anticuerpos frente a la protena que incrementa la permeabilidad bactericida bloquean la actividad microbicida de los
PMN lisados y la secrecin inflamatoria frente a bacterias
gramnegativas. Todos estos conocimientos han sugerido un
papel teraputico potencial de estos antimicrobianos naturales del husped22.
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Virus
Hongos
Protozoos
Helmintos
Brucella spp.
Citomegalovirus
Aspergillus spp.
Giardia
Schistosoma
Erysipelothrix rusiopathiae
Herpes simple
Blastomyces dermatitidis
Leishmania
Strongyloides
stercolaris
Francisella tularensis
Varicela
Candida spp.
Plasmodium
Trichinella spiralis
Listeria monocytogenes
Rubola
Coccidioides immitis
Pneumocystis
Legionella pneumophila
Cryptococcus neoformans
Toxoplasma gondii
Micobacterias
Histoplasma capsulatum
Nocardia asteroides
Pseudomonas pseudomallei
Salmonella spp.
Bibliografa
Yersinia spp.
Otras:
Chlamydia spp.
Rickettsia spp.
Treponema pallidum
mada por los linfocitos T, los macrfagos y las clulas citolticas desempean un papel defensivo importante (tabla 3).
Los macrfagos y linfocitos B activan a los linfocitos T y
stos actan de diferentes maneras para combatir la infeccin. Las clulas T citotxicas pueden lisar directamente las
clulas del husped que presentan antgenos extraos. Los
linfocitos T colaboradores estimulan la proliferacin de las
clulas B y la produccin de inmunoglobulinas. Las clulas T
elaboran citocinas que inhiben directamente el crecimiento
de los patgenos o estimulan su destruccin por los macrfagos y las clulas citotxicas, y adems estimulan la respuesta inflamatoria29.
Clulas natural killer
Se caracterizan por ser clulas granulares grandes, de baja
densidad y carecer de receptores T celulares y de inmunoglobulinas. No requieren activacin para funcionar, aunque
su accin se encuentra modulada por los determinantes de
clase I del MHC (complejo mayor de histocompatibilidad).
Intervienen de forma prioritaria en la infeccin vrica30,31.
Interferones
Son una familia de protenas ntimamente relacionadas en la
regulacin del sistema inmune y con un importante papel en
el control tumoral29,32. Existen tres clases de interferones:
IFN- o leucocitario, IFN- o fibrobstico e IFN- o inmune. Los dos primeros se producen en respuesta a las infecciones vricas. El IFN- se produce durante la activacin de
los linfocitos T y de las clulas NK, primariamente en respuesta a la liberacin de IL-12 por los macrfagos. ste tiene un mecanismo de retroceso y regula la expresin de
TNF- , que, junto con el IFN-, incrementa la expresin
de la IL-12 que posteriormente rige la produccin de IFN. La accin conjunta de IL-12 e IFN- favorece el desarrollo de la respuesta de los linfocitos T helper-1 o facilitadores.
En algunas infecciones intracelulares (por ejemplo, tuberculosis, leishmaniasis, lepra), la produccin de IFN- se
encuentra disminuida debido a un incremento de la IL-10
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ACTUALIZACIN
Avances en la
antibioterapia
emprica.
Aplicaciones
prcticas
al tratamiento
de las neumonas,
de las infecciones
urinarias,
abdominales, de
partes blandas
y de sepsis de
origen desconocido
J. Solera y G. Jarava
Servicio de Medicina Interna. Hospital General Universitario de Albacete.
Facultad de Medicina de Albacete. Universidad de Castilla La Mancha. Albacete.
Introduccin
El microorganismo que causa la infeccin es con frecuencia
desconocido cuando se inicia la terapia antimicrobiana. En
estos casos, hablamos de tratamiento emprico. La eleccin
del antimicrobiano (ANTM) se debe realizar teniendo en
cuenta una serie de factores que incluyen el germen ms probable que causa la infeccin, el patrn de resistencia y antecedentes del husped que pueden influir en la decisin del
tratamiento, como son su situacin inmune, su funcin renal
y heptica, y una historia de alergia u otras contraindicaciones a determinados frmacos1. Las caractersticas del ANTM
que pueden tener un impacto en el tratamiento son su absorcin, la tasa de excrecin, la unin a protenas, la frecuencia de administracin y el coste. El conocimiento de la
PUNTOS CLAVE
Principios generales. La antibioterapia emprica
debe guiarse por unos principios bsicos:
eleccin segn la sospecha clnica del germen
responsable con el espectro antimicrobiano ms
estrecho posible. El tratamiento inicial debe
modificarse o no segn la respuesta clnica y la
informacin del laboratorio. La situacin clnica
inicial determina la eleccin y va de
administracin del antibitico, as como la
necesidad de terapia de combinacin.
Tratamiento emprico de la NAC. Neumococo
contina siendo la causa ms frecuente de NAC y
la resistencia a la penicilina ha aumentado en
todo el mundo. El comienzo precoz del tratamiento
emprico ha demostrado reducir los ndices de
mortalidad por neumona.
Tratamiento emprico de las infecciones
urinarias. La causa ms frecuente de ciscitis en la
mujer es E. coli y el tratamiento si no existen
condiciones comrbidas que lo aconsejen, debe
ser pauta corta de 3 das. Las formas leves
moderadas de pielonefritis pueden ser tratadas
con antibioterapia oral. Debe realizarse prueba de
imagen nefrourolgica en pacientes sin respuesta
clnica tras 48 horas de antibioterapia emprica
adecuada. En la bacteriuria asociada a catter
slo est indicado tratamiento antibitico en caso
de sntomas y piuria acompaante.
Tratamiento emprico de las infecciones
intraabdominales. Los antibiticos utilizados
deben cubrir un espectro bacteriano que incluya
bacilos aerobios gramnegativos, cocos
grampositivos y bacilos anaerobios.
Tratamiento emprico de la infecciones de partes
blandas. La celulitis periorbitaria y facial requiere
ingreso hospitalario. Existe controversia sobre la
utilizacin de antibiticos bactericidas o
bacteriostticos en la celulitis, ya que parece que
los primeros, en algunos casos, pueden favorecer
el desarrollo de fascitis necrotizante o sndrome
de shock txico. En estos casos se propugna la
utilizacin de inmunoglobulina polivalente por va
intravenosa.
Tratamiento emprico de la sepsis de origen
desconocido. Es primordial el inicio inmediato de
antibioterapia emprica por va intravenosa y a
dosis mximas, con cobertura frente a bacterias
grampositivas y gramnegativas.
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susceptibilidad y el patrn de resistencia local de los microorganismos ms frecuentes encontrados deben servir como
gua para la seleccin del tratamiento emprico ANTM.
Una vez conocido el germen y su patrn de susceptibilidad, el tratamiento se debe cambiar si el patgeno es resistente al frmaco ANTM seleccionado inicialmente. Pero
adems, el conocimiento del germen y su patrn de susceptibilidad nos permite utilizar un frmaco de espectro ms reducido y/o de menor coste para tratar la infeccin de forma
segura. El uso indiscriminado de ANTM potentes se ha asociado con el desarrollo de la resistencia a frmacos, efectos
adversos y coste excesivo.
En este artculo revisamos las infecciones ms comunes
en la prctica clnica y su tratamiento emprico a la luz de los
ltimos avances en epidemiologa, microbiologa, procedimientos diagnsticos y tratamiento, especialmente el uso de
nuevos o clsicos ANTM.
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tuaciones y si el paciente est estable, la demora del tratamiento ANTM puede permitir un tratamiento especfico.
En infecciones graves que amenacen la vida o en pacientes inmunodeprimidos se prefiere la terapia con ANTM bactericidas administrados por va intravenosa. En circunstancias menos urgentes, el tratamiento por va oral puede ser
suficiente, como sucede en la mayora de las infecciones respiratorias de las vas bajas adquiridas en la comunidad. La terapia bactericida tambin est indicada en situaciones con
deterioro regional de los mecanismos de defensa, como sucede en las meningitis y endocarditis. Por ltimo, en el caso
de gestantes o madres lactantes, algunos ANTM como las
quinolonas y las tetraciclinas no deben administrarse y los
aminoglucsidos y sulfamidas slo deben darse si no existe
otros ANTM alternativos.
La combinacin de antibiticos, en general, debe evitarse, debido a la potenciacin de la toxicidad, a la posibilidad
de que se produzca un antagonismo farmacolgico y a la seleccin de microorganismos resistentes1. El tratamiento emprico con dos o ms ANTM tratando de facilitar una amplia
cobertura slo est justificada en pacientes gravemente enfermos, siempre que se cumplan una o ms de las siguientes
condiciones: a) la identificacin del patgeno no es aparente;
b) el posible patgeno que causa la infeccin tiene una susceptibilidad a los ANTM variable y c) la no iniciacin inmediata de una pauta antimicrobiana incrementar la morbimortalidad. Adems, la combinacin de ANTM est
especficamente indicada para conseguir un efecto sinrgico,
como en el caso del tratamiento de la endocarditis por enterococo, para tratar infecciones polimicrobianas o para prevenir la aparicin de resistencia antimicrobiana.
Etiologa
El Streptococcus pneumoniae contina siendo la causa ms comn de NAC en pacientes de todas las edades, y es el responsable de ms de la mitad de las muertes que provoca esta
entidad. La incidencia de S. pneumoniae resistente a la penicilina (SPRP) ha aumentado en todo el mundo. Sin embargo,
la susceptibilidad del neumococo a la penicilina no predice el
pronstico clnico4. Especial preocupacin produce el incremento de las cepas con alta resistencia a la penicilina (concentracin mnima inhibitoria [MIC] superior a 2,0 g/ml)
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Estimacin pronstica
La gravedad de la NAC est relacionada con la edad del paciente, los antecedentes de tabaquismo y la presencia de comorbilidad, especialmente enfermedad pulmonar y cardaca10. El desarrollo de derrame pleural se asocia a un peor
pronstico y el desarrollo de la bacteriemia tiene como resultado una mayor mortalidad4. La decisin de si el paciente
debe o no ser hospitalizado ha mejorado considerablemente
desde que se describieron los criterios de gravedad de la neumona de Fine11. Estos criterios tratan de identificar a los pacientes con bajo riesgo de muerte en los 30 das siguientes al
diagnstico de la neumona. Utilizan la edad del paciente, la
presencia de comorbilidad, los signos vitales y los datos de
laboratorio simples (pH, urea y Na en sangre y saturacin de
oxgeno). Aunque han resultado tiles y se han validado en
prcticamente todo el mundo, estos criterios pueden subestimar el riesgo de muerte en pacientes jvenes con neumo-
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TABLA 1
pectro ms amplio que conserven una actividad antineumoccica, como la combinacin de piperacilina-tazobactam15.
Si existe el riesgo de presencia de Pseudomonas aeruginosa, la
pauta seleccionada ha de mantener la cobertura frente al
neumococo y la Legionella. En este sentido, sera adecuada
una combinacin de un betalactmico antipseudomonas con
actividad frente al neumococo (cefepima o piperacilina-tazobactam) y ciprofloxacino. Otra alternativa sera el empleo de
carbapenmicos aunque, segn la poltica antibitica de cada
hospital, pudiera ser preferible reservarlo para otro tipo de
situaciones. En pacientes alrgicos a los betalactmicos podran utilizarse otras combinaciones como: levofloxacino y
aztreonam ( aminoglucsido); glucopptidos (o linezolid )
con aztreonam y ciprofloxacino.
Es importante realizar el esfuerzo de ajustar el tratamiento antibitico emprico inicial en funcin de los resultados de los distintos estudios microbiolgicos disponibles en
los das sucesivos al ingreso.
En la tabla 1 se resume el tratamiento antibitico emprico de la NAC que requiere de ingreso hospitalario.
Prevencin primaria
Tras la introduccin de la vacuna antineumoccica conjugada heptavalente en los nios se observ una disminucin de
la neumona por S. pneumoniae en personas mayores, especialmente la neumona debida a cepas resistentes a la penicilina en los serotipos incluidos en la vacuna17. En los adultos
se recomienda la vacuna que incluye 23 serotipos y que causa entre el 85-90% de las infecciones neumoccicas invasivas18. Un estudio reciente realizado en nuestro pas muestra
que los pacientes ingresados por neumona neumoccica que
haban sido vacunados tenan menos probabilidad de tener
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toanales y las relaciones sexuales con una pareja que presenta colonizacin vaginal con uropatgenos. Es aconsejable un
cultivo de orina previo al inicio del tratamiento. El tratamiento de eleccin es TM/SMX o una quinolona de segunda generacin durante 7 das. Si hay una buena respuesta al
tratamiento y la probabilidad de anomalas urolgicas es
baja, el paciente no precisa de una revisin urolgica posterior.
Pielonefritis23
En la pielonefritis el paciente se presenta con fiebre, dolor en
flancos y sntomas de tracto urinario inferior. En la orina se
observa piuria y bacteriuria y ms raramente cilindros leucocitarios. El urocultivo debe practicarse a todos los pacientes
y los hemocultivos a los pacientes que requieran ser ingresados o lo estn ya. La causa ms frecuente de pielonefritis sigue siendo el E. coli.
Los pacientes con enfermedad leve a moderada que son
capaces de tolerar la va oral pueden tratarse en su domicilio.
Se recomienda la administracin de fluorquinolonas de segunda generacin durante 7 das o TM/SX durante 10-14
das si la tasa de resistencia a TM/SX no es muy elevada.
Los pacientes que presentan nuseas o vmitos, con enfermedad ms grave o las gestantes deben ser tratados con
medicacin intravenosa. Se pueden utilizar cefalosporinas de
tercera generacin, fluorquinolonas de segunda generacin,
amoxicilina/clavulnico y amoxicilina ms gentamicina. Esta
ltima combinacin es la pauta preferida si se sospecha la
existencia de una infeccin enteroccica en base a la tincin
de Gram de la orina o a antecedentes del paciente.
La evaluacin de la presencia de una anomala anatmica se debera hacer en pacientes que no responden al tratamiento emprico inicial en las primeras 48 horas. Los
mtodos diagnsticos ms utilizados son la ecografa, la tomografa axial computarizada (TAC) y la urografa intravenosa.
Bacteriuria asociada a catter23
La bacteriuria asociada a catter es una causa frecuente de
bacteriemia en pacientes hospitalizados. Las medidas preventivas incluyen tcnicas aspticas de insercin del catter,
utilizacin de un sistema cerrado de drenaje y la retirada
del catter urinario tan pronto como sea posible. Cuando se
detecta candiduria es fundamental distinguir infeccin de
colonizacin. Esta ltima situacin no requiere otro tratamiento que medidas generales como un mejor control de la
glucemia y si es posible la retirada del catter urinario. En
pacientes con candiduria sintomtica y en pacientes con un
alto riesgo para desarrollar candidemia, como son los pacientes inmunodeprimidos, se debera tratar con fluconazol
de 100 a 200 mg</da por va oral durante 5 das. Las instilaciones vesicales continuas de anfotericina no se han
demostrado eficaces. En pacientes portadores de catter
urinario, el desarrollo de bacteriuria es inevitable, y la administracin de ANTM para suprimir las bacterias simplemente selecciona bacterias resistentes a los ANTM utilizados. Por tanto, se recomienda tratar con antibiticos
sistmicos slo cuando es evidente una infeccin sintomtica con piuria.
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TABLA 2
cefotetan no se recomiendan deAgentes y regmenes para
bido a la resistencia creciente de
el tratamiento emprico de
las infecciones
B. fragilis a estos agentes.
intraabdominales
Los costes tienen un importante papel en la eleccin del rgiRgimen teraputico
men teraputico emprico inicial.
Terapia simple
Los costes varan dependiendo de
Blactmico combinado con
inhibidor de beta lactamasa
la frecuencia de administracin y
Pierazilina/tazobactam
de la necesidad de monitorizar los
Ampicilina/
sulbactam
niveles de los frmacos. En los paCarbapenems
cientes que toleran la alimentaErtapenem
cin oral se puede completar el
Imipenem/cilastatina
rgimen antibitico con quinoloMeropenem
nas ms metronidazol o amoxiciliCefalosporinas
na clavulnico.
Cefotetan
Dos antibiticos, ertapenem y
Cefoxitina
tigeciclina, han sido aprobados reTerapia combinada
cientemente para el tratamiento
Rgimen basado en
aminoglucsidos
emprico de las infecciones intraGentamicina, tobramicina o
abdominales25. El ertapenem es un
amikacina ms un
carbapenem del grupo I, con un
anerobicida (clindamicina o
metronidazol)
amplio espectro de actividad conRgimen basado en
tra patgenos entricos, estreptocefalosporinas
cocos susceptibles a beta-lactmiCefuroxima ms metronidazol
cos y S. aureus meticilin sensibles,
Ceftriaxona, cefotaxima o
cefepime ms metronidazol
pero con una pobre actividad conRgimen
basado en quinolonas
tra bacilos gramnegativos no ferCiprofoxacino ms
mentadores tal como el Acinetobacmetronidazol
ter y la P. aeruginosa. El ertapenem
est aprobado para su uso en infecciones complicadas intraabdominales, plvicas y de los tejidos
blandos, adems de para la NAC y para infecciones urinarias.
La dosis estndar para administrar por va intravenosoa o intramuscular es de 1 g cada 24 horas y la duracin es de hasta
14 das. Tanto la dosis intravenosa como la intramuscular deben reducirse a 500 mg cada 24 horas en pacientes con una
aclaracin de creatinina inferior a 30 ml/minuto. Unos pocos
patgenos entricos son resistentes al ertapenem, debido a la
presencia de una ampC betalactamasa mediada por plsmidos
en ocasiones con una prdida de eficacia. La resistencia cruzada con imipenem y meropenem es posible, como se ha demostrado en estudios buscando mutantes especficos, pero no
ha sido todava demostrada en la clnica. La pobre actividad
intrnseca del ertapenem contra los bacilos gramnegativos no
fermentadores puede ser en este sentido una ventaja.
La tigeciclina es una nueva glicilciclina (una familia de
antibiticos relacionados con las tetraciclinas). Este antibitico, aunque es bacteriosttico, tiene una actividad mucho
ms amplia que las tetraciclinas, incluyendo los patgenos
entricos gramnegativos, anaerobios y bacterias grampositivas, incluidas las bacterias multirresistentes como los SARM
y los enterococos resistentes a vancomicina (ERV). Tiene
una buena actividad contra las cepas de Acinetobacter pero no
contra las Pseudomonas26. La tigeciclina ha sido aprobada para
el tratamiento de las infecciones intraabdominales y para las
infecciones complicadas de la piel y de los tejidos blandos. La
tigeciclina tiene un favorable perfil de toxicidad, aunque
pueden presentarse nuseas hasta en un 18% de los pacientes.
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TABLA 3
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Estrategias
diagnsticas
en enfermedades
infecciosas
M. Crespo Casal
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Vall dHebrn.
Universidad Autnoma de Barcelona. Barcelona.
Observacin microscpica
El examen al microscopio ptico de una muestra biolgica,
teida o no, puede proporcionar una informacin preliminar
etiolgica de gran valor clnico1-5. En la tabla 1 se recogen las
tinciones utilizadas con mayor frecuencia en microbiologa
clnica. En situaciones de urgencia teraputica, la tincin de
Gram nos puede orientar en el diagnstico etiolgico y facilita la eleccin del tratamiento antibitico emprico adecuado, lo cual puede resultar trascendental en infecciones graves
como meningitis, neumona o sepsis. A su vez, la tincin de
Zhiel-Nielsen es el primer escaln diagnstico de la tuberculosis y nos permite adoptar medidas rpidas de carcter epidemiolgico aislamiento respiratorio del paciente y estudio
de contactos e iniciar precozmente el tratamiento2,5. Variantes del microscopio ptico como el microscopio de campo oscuro y el de contraste de fases son tiles para el diag3188
PUNTOS CLAVE
Recogida y procesamiento de muestras
biolgicas. La recogida y el tratamiento
adecuado de las muestras biolgicas, y la
estrecha colaboracin entre el clnico y el
microbilogo constituyen pilares bsicos para la
optimizacin del diagnstico microbiolgico.
Tcnicas microbiolgicas. La automatizacin de
las tcnicas microbiolgicas clsicas y la
incorporacin de las tcnicas moleculares han
contribuido al gran avance observado durante los
ltimos aos en el diagnstico de las
enfermedades infecciosas.
Evaluacin clnica del paciente infeccioso. La
adecuada valoracin inicial del paciente infectado
es un importante factor pronstico. La anamnesis
y la exploracin fsica minuciosas por un mdico
con experiencia permite establecer un
diagnstico de presuncin e iniciar un tratamiento
emprico precoz razonado.
Tcnicas de cultivo
Cultivo de bacterias y hongos
Los cultivos de sangre estn indicados cuando sospechamos
una infeccin bacteriana o fngica. La muestra de sangre
debe extraerse tan pronto se inicie la fiebre o los escalofros
o siempre que se sospeche una infeccin grave, antes de iniciar el tratamiento antibitico. Se requiere mxima asepsia
en la recogida de la muestra1,2,4,7. Evitaremos la extraccin de
catteres intravasculares, excepto si queremos descartar la
infeccin de catter6,7. La sangre extrada se inocula en medios de cultivo lquidos: 5 ml en sendos frascos aerobio y
anaerobio. Dos tandas de hemocultivos, que se pueden extraer de forma consecutiva en puntos de venopuncin diferentes, son suficientes para detectar ms del 95% de las bacteriemias7. En determinadas circunstancias endocarditis
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Aplicaciones clnicas de los mtodos de tincin utilizados con mayor frecuencia en microbiologa
Tincin
Muestras
Aplicaciones
Observaciones
Yodo de lugol
Heces frescas
Quistes de parsitos
Azul de metileno
Heces
Hematoxilina
Heces
Quiste y trofozotos
OH K al 10%
Deteccin de hongos
Tinta china
LCR, orina
Cryptococosis
Gram
Bacterias, hongos
Zhiel-Nielsen
La tincin tincin (Gram+ frente a Gram) y la morfologa son muy tiles para el diagnstico
precoz. El naranja de acridina (fluorescente) permite visualizar menor nmero de bacterias
Tejidos, etc
Plata metenamina
Micobacteriosis
Tejidos, etc.
realiza el recuento comparativo del nmero de colonias. Consideramos que el catter es el foco de la bacteriemia cuando
se obtiene un recuento de colonias al menos 4 veces superior
respecto a la muestra obtenida por venopuncin perifrica5,7.
Los sistemas de hemocultivo de lisis-centrifugacin tambin
permiten realizar hemocultivos cuantitativos7. Candida spp.,
levadura responsable de la mayora de las fungemias, tambin
se asla en los frascos de hemocultivos aerobios en los primeros 5-7 das de incubacin. En caso de sospecha de infeccin
por hongos filamentosos (Aspergillus spp., Zygomicetos) se
prolongar la incubacin hasta 30 das a 22-30 C2.
Para el aislamiento de virus se utilizan cultivos celulares,
clulas vivas dispuestas en monocapa sobre una superficie slida de vidrio. La identificacin rpida se realiza mediante anticuerpos especficos marcados con fluorocromos tcnica
shell-vial sin esperar a la aparicin del efecto citoptico caracterstico4,5. La infeccin tisular por virus del grupo herpes
excepto el virus de Epstein-Barr (VEB) que se diagnostica
mediante estudio serolgico se diagnostica a partir del lquido vesicular o de un frotis del fondo de la lesin, y los virus
respiratorios de muestras de aspirado o lavado nasofarngeo2,5.
Coprocultivo
El rendimiento del coprocultivo realizado de modo indiscriminado en el estudio diagnstico de gastroenterocolitis es
muy bajo: 1,5-5,6%8,9. La mayora de los episodios diarreicos
de menos de 24 horas de evolucin son autolimitados o de
etiologa viral. No est indicado el coprocultivo en pacientes
ingresados durante ms de 3 das, excepto en pacientes inmunodeprimidos o en caso de sospecha de un brote epidmico. En pacientes con una historia clnica equvoca, la presencia de leucocitos en las heces, la prueba de lacoferrina
positiva (marcador leucocitario) o la positividad de la prueba
de guayacol (marcador de sangre oculta) apoyan el diagnstico de diarrea inflamatoria2,8,9. En pacientes con afectacin
sistmica o deposiciones muco-sanguinolentas solicitaremos
un coprocultivo con el diagnstico de presuncin de infeccin por Salmonella sp., Shighella sp. o Campylobacter sp. En
pacientes con deposiciones sanguinolentas o un sndrome
hemoltico-urmico, debe investigarse la infeccin por E. coli
enterohemorrgica (E. coli O157:H7) en un coprocultivo en
medio selectivo o mediante deteccin por enzimoinmunoaMedicine 2006; 9(49): 3188-3195
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zacin de anticuerpos especficos. Las tcnicas ms utilizadas son el EIA, las tcnicas de aglutinacin, la inmunocromatografa y la inmunofluorescencia (IF)2,4,10. En la tabla 2
se recogen algunas de las aplicaciones ms frecuentes de estas tcnicas en la prctica clnica. Adems, la deteccin del
antgeno precoz de citomegalovirus (CMV) en leucocitos
(pp65) se utiliza para monitorizar la replicacin activa en
pacientes de alto riesgo: trasplantados de rgano slido y
mdula sea10,11. El resultado se expresa como el nmero de
clulas infectadas por cada 100.000 analizadas. Los pacientes trasplantados de hgado o pulmn y los pacientes con
quimioterapia por leucemias mieloblsticas agudas tienen
un riesgo elevado de sufrir infecciones fngicas invasivas. La
monitorizacin del galactomanano componente de la pared celular de Aspergillus spp. nos permite detectar precozmente la infeccin10,12.
Diagnstico serolgico
Con algunas excepciones, por ejemplo deteccin de anticuerpos IgM frente al virus de la hepatitis A, el estudio serolgico nos proporciona un diagnstico retrospectivo de la infeccin aguda, cuando ya hemos adoptado una decisin
teraputica. Necesitamos dos muestras de suero apareadas
correspondientes a la fase aguda y al perodo de convalecencia; aproximadamente, 2-4 semanas ms tarde. Los resultados se expresan cuantitativamente, entendiendo el ttulo
como la mxima dilucin del suero en la que se detectan anticuerpos. Consideramos que la infeccin es reciente si el ttulo aumenta como mnimo 4 veces (dos a ms diluciones)1,2,5. El estudio serolgico tambin nos permite conocer
TABLA 2
Muestras
Microorganismo
Observaciones
Faringoamigdalitis
Frotis farngeo
Estreptococo -hemoltico
Aspirado/lavado nasofarngeo
Virus Influenza
Aspirado/lavado nasofarngeo
Neumona
Orina
Meningitis purulenta
LCR
Neumococo, meningococo,
Haemophylus spp., Listeria
Meningitis linfocitaria
LCR, orina
Cryptococcus neoformans
Gastroenteritis aguda
Heces frescas
Diarrea sanguinolenta
Heces frescas
Diarrea no filiada
Heces frescas
Pancitopenia, hepatoesplenomegalia
Orina
Leismaniasis visceral
Hepatitis
Suero
Suero
Dispepsia ulcerosa
Heces
Helicobacter pylori
VHB: virus de la hepatitis B; VHC: virus de la hepatitis C; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; LCR: lquido cefalorraqudeo.
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el grado de inmunizacin frente a determinados microorganismos. Por ejemplo, nos sirve para conocer el grado de inmunizacin frente al neumococo o el virus de la hepatitis B
(VHB) despus de la vacunacin o, en mujeres embarazadas,
el grado de inmunizacin frente a rubola o toxoplasmosis2.
Anamnesis
Nos interesa conocer los datos demogrficos del paciente
(edad, sexo, zona de residencia, profesin) antecedentes familiares, comorbilidad (diabetes mellitus, insuficiencia renal,
cirrosis, arteriosclerosis, neoplasia) tratamiento farmacolgico (antibiticos, inmunosupresores, etc.), hbitos alimentarios, historia de exposicin reciente (contacto con otras personas con fiebre, visita a guarderas o geritricos, contacto
con animales), actividades de ocio, hbitos sexuales, viajes al
extranjero durante el ltimo ao. Recogeremos de forma minuciosa los sntomas y signos referidos por el paciente (o por
sus familiares y acompaantes); el antecedente de procedimientos diagnsticos o quirrgicos recientes (extraccin
dentaria, sondaje vesical, endoscopia) y la presencia de dispositivos intravasculares (catteres venosos, marcapasos) o
protsicos.
Exploracin fsica
La valoracin de los signos vitales del paciente (nivel de conciencia, tensin arterial, frecuencia respiratoria y cardaca,
signos de hipoperfusin cutnea) nos permite estimar la gravedad del cuadro clnico. Se evaluar el estado nutricional y
buscaremos minuciosamente adenopatas perifricas, la presencia de ndulos tiroideos y signos cutneos secundarios a
la accin directa de los microorganismos como embolismos
spticos o fenmenos inmunolgicos picadura, petequias,
ndulos, mculas, ppulas, mancha negra, fstulas, la presencia de cicatrices de venopuncin reciente asociadas con la
adiccin a drogas por va parenteral, alteraciones de la mucosa conjuntival ictericia, sufusin hemorrgica, petequias
u oral enfermedad periodontal o la presencia de candidiasis,
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que puede ser un indicio de una infeccin por VIH subyacente. Examinaremos los genitales en busca de lesiones
sugestivas de enfermedad de transmisin sexual chancro, lesiones herpticas , exudacin uretral o vaginal, y realizaremos un tacto rectal para descartar un absceso prosttico y
explorar el fondo de saco peritoneal. La exploracin respiratoria puede revelar crepitantes o semiologa de derrame
pleural y la exploracin cardaca, roce pericrdico, soplos,
signos sugestivos de insuficiencia cardaca, taponamiento o
constriccin pericrdica. En la exploracin abdominal buscaremos visceromegalias, puntos dolorosos, signos sugestivos
de irritacin peritoneal o de ascitis matidez, signo de oleada. En el sistema msculo-esqueltico buscaremos signos
inflamatorios en las articulaciones perifricas, dolor a la presin sobre las apfisis espinosas, sugestiva de espondilodiscitis, afectacin de articulaciones sacroilacas, maniobra de flexin-abduccin y rotacin externa de la cadera y afectacin
del msculo psoas y dolor con la hiperextensin de la cadera
en decbito supino. En el examen neurolgico buscaremos
signos sugestivos de irritacin menngea; nivel de conciencia
y de atencin, dficit sensitivo-motor y signos sugestivos de
compresin radicular, maniobra de Lasegue. El examen del
fondo de ojo puede revelar diversas lesiones sugestivas de infecciones diseminadas, tuberculosis, candidiasis, CMV, sfilis, etc.
Exploraciones complementarias
El anlisis de laboratorio incluir hematimetra, estudio de la
funcin heptica y renal, y urianlisis. En el contexto de un
cuadro mononuclesico adenopatas, odinofagia, exudado
farngeo y linfomonocitosis, la deteccin de anticuerpos
heterfilos nos permite diagnosticar la infeccin por VEB.
En caso de sospecha epidemiolgica de brucelosis consumo
de leche o productos lcteos no pasteurizados solicitaremos
la deteccin de seroaglutininas. Extraeremos muestra para
hemocultivos ( 2) y un urocultivo, y, segn la sospecha clnica, anlisis citobioqumico y cultivo de otros fluidos (lquido cefalorraqudeo, pleural, peritoneal, articular, etc.) Solicitaremos una radiografa de trax, aun en ausencia de
sntomas respiratorios, frecuente en ancianos con neumona.
La ecografa abdominal puede detectar alteraciones hepatobiliares y genitourinarias y colecciones lquidas. En mujeres
la exploracin ginecolgica y la ecografa vaginal puede
ser necesarias para el diagnstico de la enfermedad plvica
inflamatoria. Los criterios de ingreso slo estn bien establecidos en pacientes con neumona adquirida en la comunidad18. En otros casos, tener ms de 50 aos y la leucocitosis
(> 15.000/mm3) se correlacionaron con enfermedad grave en
pacientes que consultaron a urgencias por fiebre mayor de
38 C19. En cualquier caso, es preciso el ingreso de pacientes
con signos de inestabilidad clnica o disfuncin orgnica o con
riesgo de desarrolar infecciones graves (tabla 3). En todas estas situaciones de riesgo iniciaremos tratamiento antibitico
emprico basado en la sospecha diagnstica20. En caso contrario, es preferible no iniciar tratamiento antibitico e ingresar al paciente, si es preciso. En pacientes con fiebre persistente, las infecciones en diferentes series son responsables
3192
TABLA 3
del proceso en un tercio de los caSituaciones clnicas que
sos, sobre todo abscesos, endocaraconsejan el ingreso
hospitalario del paciente
ditis, tuberculosis, infeccin por
que consulta por fiebre, e
CMV21. En el diagnstico difeiniciar tratamiento
rencial incluiremos las enfermeantibitico emprico
basado en la sospecha
dades conectivo-vasculares (lupus
diagnstica
eritematoso sistmico [LES], enFiebre > 39 C y escalofros
fermedad de Horton, panarteritis
Inmunosupresin
nudosa, Still del adulto, etc.), las
Tratamiento inmunosupresor
neoplasias (linfomas, hipernefroNeoplasia
slidama, adenocarcinomas, etc.) y una
hematolgica
extensa miscelnea (hematomas,
Neutropenia
enfermedad tromboemblica, tiAnesplenia
rotoxicosis, sarcoidosis, enfermeHipogammaglobulinemia
dad inflamatoria intestinal, fiebre
Cirrosis
facticia)14-16,22,23. Solicitaremos nueInestabilidad clnica
vos hemocultivos, una prueba de
Dispositivos intravasculares
Mantoux e investigacin de micoDilisis
bacterias (esputo, sangre, orina,
Diabetes mellitus
aspirado gstrico) y serologas esViaje reciente
Demencia
pecficas (CMV, VIH, tifoidea,
fiebre Q, Leishmania, Rickettsia,
Borrelia, micoplasma, clamidia).
En pacientes con soplo cardaco la ecocardiografa puede revelar una endocarditis, a pesar del resultado negativo de los
hemocultivos, y la TAC abdominal tiene alto rendimiento en
el diagnstico de abscesos y procesos linfoproliferativos21-23.
La resonancia magntica (RM) puede ser til para el diagnstico precoz de la espondilodiscitis, para delimitar la afectacin de tejidos blandos y en el diagnstico de lesiones focales cerebrales. Adems, puede contribuir al diagnstico de
las enfermedades que cursan con vasculitis24. Existe una larga experiencia en la utilizacin del rastreo gammagrfico con
trazadores isotpicos en el estudio de la fiebre sin focalidad.
La gammagrafa con Ga67 y la gammagrafa con leucocitos
marcados proporcionan informacin diagnstica complementaria21-23; adems, en pacientes con lesiones focales del
sistema nervioso central (SNC), la SPECT (tomografa
computadorizada por emisin de fotn simple) con Ga67 nos
permite diferenciar los procesos infecciosos de los tumores.
La tomografa por emisin de positrones con flor-desoxiglucosa (FDG-PET) empleada esencialmente en el diagnstico y control de los procesos neoplsicos resulta, a su vez,
prometedora en el diagnstico de procesos infecciosos sin
focalidad22,25.
Comentaremos, finalmente, una serie de situaciones que
requieren una aproximacin diagnstica especfica.
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gundo escaln diagnstico solicitaremos serologa especfica para Entamoeba histolytica, dengue, fiebre
amarilla, Rickettsia, Leptospira, schistosoma y VIH.
Fiebre en pacientes ingresados
La incidencia de fiebre en pacientes ingresados por otros motivos es
elevada. La etiologa ms frecuente
de la fiebre en estos pacientes es la
infeccin asociada a catteres intravasculares, la infeccin urinaria (sobre todo en pacientes sondados) o
infecciones en relacin con el procedimiento teraputico (intubacin
orotraqueal, diagnstico endoscopia digestiva, biopsia prosttica) o
quirrgico al que han sido sometidos. Los frmacos, sobre todo antibiticos, y la enfermedad tromboemblica deben ser tenidas
tambin en cuenta.
Infecciones
nosocomiales
Infecciones oportunistas
Infecciones inusuales
Infecciones de la comunidad
Infecciones oportunistas
Virus
VHS
Papilomavirus, PTLD
CMV colitis o retinitis
CMV
VVZ, VEB, papovavirus
Hepatitis aguda por VHB o VHC
Bacterias
Flora nosocomial asociada a la ciruga
Nocardia
Listeria, tuberculosis
Hongos
Pneumocystis
Aspergillus, Hongos emergentes
Candidiasis
Criptococosis
Parsitos
Leishmania
Toxoplasma
Meses postrasplante
Fig. 1. Secuencia cronolgica de las complicaciones de las infecciones en los pacientes trasplantados. Modificada de Fishman JA11. VHS: virus herpes simple; CMV: citomegalovirus; VEB: virus de Epstein-Barr; VVZ:
virus varicela-zster; VHB: virus de la hepatitis B; VHC: virus de la hepatitis C; PTDL: enfermedad linfoproliferativa postrasplante asociada con el VEB.
Fiebre en pacientes
inmunodeprimidos
La fiebre es el principal y, en ocasiones, el nico sntoma de
una infeccin grave en inmunodeprimidos. Por el contrario,
aunque infrecuente, la fiebre puede estar ausente en pacientes con una infeccin grave focal o sistmica, por lo que es
preciso mantener un alto ndice de sospecha. La neutropenia
profunda (menos de 500 neutrfilos/mm3) sobre todo si es
prolongada (ms de 10 das) y se asocia a mucositis, favorece
la aparicin de infecciones bacterianas gravsimas, sobre
todo por estreptocos y estafilococos, pero tambin por enterobacterias y pseudomonas3,27,28. A su vez, los pacientes sometidos a trasplante de mdula sea o de rgano slido tienen una elevada incidencia de infecciones bacterianas, vricas
y fngicas, a pesar del tratamiento profilctico (cotrimoxazol, valganciclovir, fluconazol)3,11,27,28. El diagnstico preoperatorio tanto en el donante como en el receptor de infecciones vricas crnicas (VHB, VHC, VIH) y la valoracin de su
estado inmunolgico frente a CMV, VEB, virus varicelazster (VVZ) o toxoplasma contribuyen a una buena seleccin de los candidatos, al tratamiento precoz de las infecciones y a mejorar el pronstico tanto del rgano injertado
como del receptor11,28. Las complicaciones infecciosas del
perodo postrasplante se caracterizan por presentar una cronologa bastante caracterstica (fig. 1). En el primer mes postrasplante ms del 90% de las infecciones se deben a las mismas bacterias u hongos nosocomiales. Exploraremos
minuciosamente la piel en busca de focos spticos (ectima) o
lesiones papulonodulares candidisicas, las mucosas por el
riesgo de abscesos bacterianos (oral o perineal) y la aparicin
de vesculas o lceras herpticas. En pacientes con dolor y
distensin abdominal, la TAC abdominal puede mostrar tiflitis o apendicitis. En caso de neutropenia febril prolongada
la TAC abdominal puede revelar lesiones hipodensas hepatoesplnicas, sugestivas de candidiasis diseminada (el hemo-
cultivo es negativo en ms del 50% de los casos). Entre el segundo y el sexto mes, perodo de mayor inmunosupresin,
las infecciones virales adquieren un gran protagonismo; sobre todo por virus del grupo herpes (VHS 1, VHS 2, VHS 6,
VHS 8; CMV y VEB), pero tambin por adenovirus (pueden
causar hepatitis, neumonitis o cistitis hemorrgica), influenza y parainfluenza (causan neumonas graves), virus respiratorio sincitial (sobre todo en nios), virus BK (cistitis hemorrgica) o parvovirus (citopenia). El papel inmunomodulador
de los herpes virus asociado a la inmunodepresin condicionan la infeccin por bacterias oportunistas (Nocardia, Listeria), hongos invasores (Aspergillus spp., P. jiroveci) o parsitos
(Leishmania, toxoplasma). Durante este perodo es importante la monitorizacin de la infeccin por CMV latente mediante la determinacin del antgeno p65 e iniciar el tratamiento anticipado, si se detecta replicacin activa, antes de
que aparezcan manifestaciones clnicas (sndrome febril asociado a no a leucotrombopenia, neumonitis, hepatitis, infeccin diseminada) que condicionan mayor tasa de rechazo y
menor supervivencia del injerto29. Aspergillus spp. es otro de
los protagonistas durante este perodo y se asocia con traqueobronquitis necrotizante en trasplantados pulmonares e
infecciones pulmonares invasoras y, a diferencia de la infeccin en neutropnicos, no suele originar sinusitis. La TAC
de trax y la monitorizacin del galactomanano tienen una
gran utilidad en el diagnstico precoz de las aspergilosis invasiva en pacientes de riesgo11,12,28,30. A partir del sexto mes
postrasplante, las complicaciones infecciosas dependen de la
evolucin del trasplante11. Ms del 80% se mantienen con
inmunosupresin mnima y el riesgo de infecciones, sobre
todo respiratorias, es similar a la poblacin general. Otro
10% de los pacientes sufren infecciones virales crnicas por
VHB, VHC, CMV, VEB o papilomavirus, que contribuyen
Medicine 2006; 9(49): 3188-3195
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TABLA 4
Infecciones
Complicaciones no infecciosas
Adenopatas generalizadas
Candidiasis vaginal
Meningitis asptica
Guillain-Barr
Miopata
200-500
Neumonas bacterianas
Linfoma Hodgkin
Tuberculosis pulmonar
LNH clulas B
Herpes zoster
PTI4, anemia
Candidiasis orofarngea
Mononeuritis mltiple
Hemocultivos. Procedimientos en Microbiologa Clnica. Recotadas segn la sospecha clnica, son las exploraciones con
mendaciones de la Sociedad Espaola de Enfermedades Infecciosas
32
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ACTUALIZACIN
Principios
de teraputica
antimicrobiana
A. Vallano Ferraz y A. Izarra Aranguren
Servicio de Farmacologa Clnica. Fundaci Institut Catal de Farmacologia.
Hospital Universitari Vall dHebron. Universitat Autnoma de Barcelona.
Barcelona.
PUNTOS CLAVE
Criterios de eleccin de la terapia
antimicrobiana. En la seleccin de la terapia
antimicrobiana se deben considerar: a) las
caractersticas determinantes de los
microorganismos (tipos de infecciones que
causan, grado de virulencia y susceptibilidad que
tienen a los diferentes antimicrobianos); b) las
caractersticas determinantes de los
antimicrobianos (espectros de actividad
antimicrobiana, pruebas de eficacia clnica en el
tratamiento de las infecciones, caractersticas
farmacocinticas y farmacodinmicas, perfiles de
toxicidad y costes), y c) las caractersticas
determinantes de los pacientes (gravedad clnica,
localizaciones y etiologas microbianas de las
infecciones, antecedentes de uso previo de
antimicrobianos, edad y alteraciones genticas,
metablicas, fisiolgicas o patolgicas).
Uso de asociaciones de antimicrobianos. Las
asociaciones slo estn justificadas en
situaciones en las que se desea impedir el rpido
desarrollo de resistencias antimicrobianas en
pacientes inmunodeprimidos o con infecciones
graves, en infecciones mixtas y en situaciones en
las que se ha demostrado sinergia clnica.
Uso de la profilaxis antimicrobiana. En la prctica
clnica la profilaxis con antimicrobianos se debe
limitar a situaciones mdicas o quirrgicas muy
especficas en las que se consigue un beneficio
bien contrastado que supera claramente a los
riesgos.
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Paciente
Edad
Alteraciones fisiolgicas
Alteraciones patolgicas
Otros frmacos
Inmunidad
Farmacocintica
Toxicidad
Infeccin
Antimicrobiano
Coste
Presentaciones
farmacuticas
Accin antimicrobiana
Mecanismos de resistencia
TABLA 1
broespinal, pleural, sinovial y peritoneal). Los mtodos inmunolgicos de deteccin de antgenos (ensayo de inmunoabsorcin mediado por enzimas [ELISA] o la aglutinacin
por ltex) tambin pueden proporcionar pistas para la rpida identificacin de los patgenos infecciosos. Actualmente
tambin se estn utilizando nuevas tcnicas moleculares para
la deteccin e identificacin de los microorganismos, como
la reaccin en cadena de la polimerasa (PCR) y las pruebas
de ADN2. Sin embargo, la identificacin definitiva de los organismos patognicos normalmente requiere tcnicas de
cultivo.
do o agar, difusin de gradiente antibitico, difusin en disco o sistemas instrumentales automatizados7. La concentracin mnima
inhibitoria (CMI) es la medida de
laboratorio ms bsica que cuantifica la actividad antimicrobiana y se
define como la menor concentracin del antimicrobiano capaz
de inhibir el crecimiento de 105
microorganismos en 1 ml de medio
de cultivo despus de un perodo
de incubacin de 18 a 24 horas2,4.
Microorganismo
Virulencia
Los resultados, expresados como la
Efecto inculo
CMI de un antibitico o la zona de
inhibicin alrededor de un disco
de antibitico se convierten en categoras clnicamente relevantes
mediante la aplicacin de puntos
de corte interpretativos (microorganismos sensibles o con sensibilidad intermedia y resistentes a los
antimicrobianos), que son especficos para cada antimicrobiano y estn basados en una combinacin de datos microbiolgicos, farmacocinticos y clnicos. Es importante tener
en cuenta que las condiciones de las pruebas in vitro no pueden abarcar todos los factores que pueden influenciar la actividad antimicrobiana in vivo (efectos sub-CMI, efectos postantibitico, unin a protenas y diferencias entre las
concentraciones del antimicrobiano en la sangre y en el lugar de la infeccin, etc.)2,5. No obstante, la CMI proporciona un punto de referencia orientativo para predecir la eficacia in vivo de los antimicrobianos, y es la medida
fundamental en la mayora de las pruebas de susceptibilidad.
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Grampositivos
Gramnegativos
Otros
Spy
Spn
SAMS
SAMR
Ef
Nm
Ng
Hi
Ec
Kb
Pa
Lp
Mp
Bf
Penicilina G
Cloxacilina
Amoxicilina
Amoxicilina/clavulnico
Piperacilina
Piperacilina/tazobactam
Aztreonam
Imipenem
Cefazolina
Cefuroxima
Cefoxitina
Cefotaxima
Ceftriaxona
Ceftazidima
Cefepima
Eritromicina
Claritromicina
Cefalosporinas
Macrlidos y ketlidos
Azitromicina
Telitromicina
Ciprofloxacino
Levofloxacino
Quinolonas
Otros grupos
Gentamicina
Doxiciclina
Vancomicina
Cotrimoxazol
+2
+2
Clindamicina
Fosfomicina
Quinupristina/dalfopristina
Linezolid
Spy: Streptococcus pyogenes; Spn: Streptococcus pneumoniae; SAMS: Staphylococcus aureus meticiln sensible; SAMR: Staphylococcus aureus meticiln resistente; Ef: Enterococcus faecalis ;
Nm: Neisseria meningitidis; Ng: Neisseria gonorrhoeae ; Hi: Haemophilus influenzae; Ec: Escherichia coli; Kb: Klebsiella sp.; Pa: Pseudomonas aeruginosa; Lp: Legionella pneumophila; Mp: Mycoplasma
pneumoniae; Bf: Bacteroides fragilis.
: sin efecto clnico o susceptible en < 30% cepas; : no hay estudios clnicos o susceptible en el 30% al 60% cepas; +: eficaz clnicamente o susceptible en > 60% cepas.
1
: efecto sinrgico en combinacin con penicilina, ampicilina o vancomicina.
2
: es activo in vitro pero no es clnicamente eficaz.
Farmacocintica
La eleccin de la va de administracin de los antimicrobianos (oral, intramuscular, intravenosa u otras) est condicio3198
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Hem.
GI
-lactmicos
++
Macrlidos
Interacciones farmacolgicas
habituales
Hep.
Ren.
Neu.
Oto.
Car.
Loc.
++
++
Quinolonas
Sulfamidas
++
++
Tetraciclinas
Aminoglucsidos
++
++
Glucopptidos
Otros antibacterianos
++
++
Antifngicos
++
++
++
Antimicobacterianos
++
++
++
Antivricos
++
++
++
++
Hiper.: hipersensibilidad y cutneas; Hem.: hematolgicas; GI: gastrointestinales; Hep.: hepticas; Ren.: renales; Neu.: neurolgicas; Oto.: ototoxicidad; Car.: cardacas; Loc.: locales (flebitis).
Otros antibacterianos: cloranfenicol y clindamicina.
++: reacciones adversas o interacciones farmacolgicas muy significativas (por su frecuencia o por su gravedad); +: reacciones adversas o interacciones farmacolgicas significativas (por su
frecuencia o por su gravedad); : reacciones adversas o interacciones farmacolgicas poco significativas (si ocurren son poco frecuentes o no suelen ser graves).
penicilinas prcticamente no sufren un metabolismo heptico y, por tanto, el riesgo de interacciones metablicas es
menor (tabla 3)2,4,5,8. La va de eliminacin de los antimicrobianos influye en la eleccin y las pautas de dosificacin (vase alteraciones de la funcin renal y heptica). Finalmente,
algunos antimicrobianos tienen un ndice o margen teraputico estrecho, como los aminoglucsidos y la vancomicina, y la determinacin de las concentraciones plasmticas
facilita la monitorizacin de los efectos clnicos y el ajuste de
las dosis5.
siderar que puede variar segn las pautas de tratamiento. Actualmente existen comercializadas en el mercado espaol especialidades farmacuticas genricas para muchos de los antimicrobianos, cuyo precio generalmente suele ser inferior al
de las especialidades comerciales.
Efectos adversos
Coste
El gasto en medicamentos se incrementa progresivamente y
las diferencias de precios no siempre se correlacionan con diferencias de eficacia, seguridad o comodidad. Por tanto, a
igualdad de condiciones de eficacia, seguridad y comodidad
entre los diferentes antimicrobianos, es preciso tener en
cuenta el precio de los mismos. No obstante, cuando se compara el coste de diferentes antimicrobianos es necesario con-
La localizacin de la infeccin
Es el factor ms importante porque determina la eleccin del
antimicrobiano, la va de administracin y la dosis utilizada2,4,5. El antimicrobiano seleccionado debera alcanzar una
concentracin adecuada en los tejidos infectados y, en la maMedicine 2006; 9(49): 3196-3203
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yora de los casos, esto significa que se requieren concentraciones antimicrobianas al menos iguales a la CMI en el lugar
de la infeccin2. La capacidad de los antimicrobianos para
atravesar las membranas fisiolgicas depende de su solubilidad lipdica. Los agentes liposolubles como el cloramfenicol,
rifampicina, metronidazol, trimetoprim e isoniazida pueden
atravesar la barrera hematoenceflica ms fcilmente que los
compuestos ms ionizados como los aminoglucsidos y alcanzar concentraciones adecuadas en el lquido cefalorraqudeo2,5. La penetracin de los antimicrobianos en las vegetaciones de las vlvulas cardacas, en los huesos o en los tejidos
desvitalizados es problemtica; y normalmente se requieren
altas dosis de antimicrobianos durante perodos prolongados
en el tratamiento de las endocarditis y osteomielitis bacterianas2. Los antibiticos que se excretan por la bilis, como la
ampicilina o la doxiciclina, pueden ser ms eficaces para tratar la colangitis que las cefalosporinas de primera generacin
o los aminoglucsidos, que tienen una escasa eliminacin biliar2. Las fluoroquinolonas penetran ms en la prstata que
los antibiticos -lactmicos o los aminoglucsidos, y esta
circunstancia determina una mayor eficacia teraputica en la
prostatitis5.
Edad
En prematuros y neonatos se debe ajustar la dosis de los antimicrobianos que son excretados por el rin porque las semividas de eliminacin pueden estar aumentadas2,4,5. En los
neonatos est aumentado el riesgo de nefrotoxicidad de
los aminoglucsidos13, y las sulfonamidas compiten con la
bilirrubina por los sitios de unin a la albmina y pueden
provocar kernicterus2. Las tetraciclinas tienen afinidad por
los huesos y dientes en desarrollo, y pueden producir decoloracin e hipoplasia dental en los nios2,4. En los nios tambin se desaconsejan las quinolonas porque se han observado alteraciones cartilaginosas y artropatas en animales
jvenes4,5. En los ancianos tambin se deben ajustar las dosis
de antimicrobianos de eliminacin renal porque tienen un
aumento del riesgo de toxicidad (por ejemplo, neurotoxicidad con los -lactmicos y ototoxicidad con los aminoglucsidos)2,14,15.
Embarazo y lactancia
Los antimicrobianos atraviesan la placenta en grado variable.
En las mujeres embarazadas es preciso considerar el riesgo de
los antimicrobianos para los fetos. Aunque hay pocos datos
concluyentes acerca del potencial teratognico de los antimicrobianos en humanos, la experiencia sugiere que las penicilinas, las cefalosporinas, los macrlidos y los antituberculosos
como la isoniazida, la rifampicina, y el etambutol son probablemente poco teratognicos y que su uso es seguro en mujeres embarazadas8,16-18. Se debera evitar el metronidazol durante el embarazo porque es teratognico en roedores, y las
tetraciclinas porque pueden provocar alteraciones seas
y en la denticin del feto; adems, las mujeres embarazadas
tienen mayor riesgo de esteatonecrosis heptica, pancreatitis
y probablemente nefropata2. Los aminoglucsidos tambin
pueden causar ototoxicidad en los fetos2,5. En la tabla 4 se
muestra el riesgo teratognico de los diferentes antibiticos
segn la clasificacin de la FDA. Por otra parte, aunque muchos antimicrobianos se excretan a la leche materna, no existe demasiada informacin sobre efectos adversos en los lactantes que estn expuestos a los antimicrobianos a travs de
la leche materna19. En condiciones normales las concentraciones en la leche materna son bastante bajas y, aunque pueden provocar trastornos intestinales por disbacteriosis o estimulacin directa del peristaltismo, generalmente los
antimicrobianos no suelen ocasionar reacciones adversas significativas y relevantes en los lactantes20. Los antimicrobianos
desaconsejados o que requieren precauciones y estrecha vigilancia durante la lactancia materna son muy pocos20 (tabla 5).
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TABLA 5
Antibacterianos
-lactmicos
Penicilina G, benzatina o procana (B), amoxicilina (B), amoxicilina-cido
clavulnico (B), ampicilina (B), piperacilina (B)
Antimicrobiano
Opinin de
la Academia
Americana
de Pediatra
Efectos adversos
descritos o posible riesgo
Aciclovir+
Compatible
Ninguno
Cefazolina (B), cefalexina (B), cefuroxima (B), cefixima (B), ceftriaxona (B),
ceftazidima (B), cefepima (B)
Amoxicilina
Compatible
Ninguno
Aztreonam
Compatible
Ninguno
Macrlidos y ketlidos
Cefadroxil
Compatible
Ninguno
Cefazolina
Compatible
Ninguno
Quinolonas
Cefotaxima
Compatible
Ninguno
Cefoxitina
Compatible
Ninguno
Sulfamidas
Ceftazidima
Compatible
Ninguno
Cotrimoxazol (C)
Ceftriaxona
Compatible
Ninguno
Tetraciclinas
Ciprofloxacino
Compatible
Cicloserina
Compatible
Ninguno
Clindamicina
Compatible
Ninguno
Cloramfenicol
Precaucin
Aminoglucsidos
Gentamicina (C), tobramicina (C), neomicina (C), estreptomicina (D)
Otros antibacterianos
Clindamicina (B), cloramfenicol (C), fosfomicina (B), linezolid (C), metronidazol (B),
nitrofurantona (B), tinidazol (C), trimetoprim (C), vancomicina (B)
Cotrimoxazol
Compatible
Vase sulfipiridina
Dapsona
Compatible
Antifngicos
Anfotericina B (B), caspofungina (C), clotrimazol (B), fluconazol (C), flucitosina (C),
griseofulvina (C), itraconazol (C), ketoconazol (C), miconazol, (C), nistatina (C),
terbinafina (B), voriconazol (D)
Antimicobacterianos
Capreomicina (C), cicloserina (C), daspsona (C), etambutol (B), etionamida (C),
isoniazida (C), pirazinamida (C), rifampicina (C)
Eritromicina+
Compatible
Ninguno
Estreptomicina
Compatible
Ninguno
Etambutol
Compatible
Ninguno
Fluconazol
Compatible
Ninguno
Gentamicina
Compatible
Ninguno
Isoniazida
Compatible
Ivermectn
Compatible
Ninguno
Kanamicina
Compatible
Ninguno
Ketoconazol
Compatible
Ninguno
Metronidazol
Precaucin
Nalidxico (cido)
Compatible
Nitrofurantona
Compatible
Ofloxacino
Compatible
Vase ciprofloxacino
Pirimetamina
Compatible
Ninguno
Rifampicina
Compatible
Ninguno
Sulbactam
Compatible
Ninguno
Sulfapiridina
Compatible
Antiparasitarios
Albendazol (C), atovaquona (C), cloroquina (C), ivermectina (C), mebendazol (C),
mefloquina (C), pirimetamina (C), proguanil (C), quinidina (C), quinina (X)
Antivricos
Abacavir (C), aciclovir (B), amantadina (C), amprenavir (C), cidofovir (C), delavirdina
(C), didanosina (B), efavirenz (C), estavudina (C), famciclovir (B), foscarnet (C),
ganciclovir (C), indinavir (C), lamivudina (C), nelfinavir (B), nevirapina (C),
oseltamivir (C), rivabirina (X), rimantadina (C), ritonavir (B), saquinavir (B),
valaciclovir (B), vidarabina (C), zalcitabina (C), zidovudina (C)
Categoras de riesgo teratognico de la FDA:
A: estudios controlados en humanos no han demostrado riesgo para el feto en el primer
trimestre.
B: estudios en animales no han demostrado riesgo fetal pero no hay estudios en humanos, o
los estudios en animales han mostrado riesgo fetal que no se ha confirmado en estudios
controlados en humanos.
C: estudios en animales han revelado riesgo fetal pero no hay estudios en humanos, o no
hay estudios en humanos o en animales pero el beneficio potencial puede exceder el riesgo
potencial para el feto.
D: hay evidencia de riesgo fetal en humanos, pero los beneficios de uso podran ser
aceptables a pesar del riesgo.
X: hay evidencias de riesgo fetal en humanos y el riesgo de uso sobrepasa claramente
cualquier beneficio. El frmaco est contraindicado en las mujeres que estn o podran
quedarse embarazadas.
Alteraciones de la inmunidad
En la eleccin del tratamiento antibitico tambin es importante tener en cuenta la inmunidad de los pacientes. Los
pacientes que reciben corticoterapia o inmunosupresores,
quimioterapia o radioterapia, especialmente si estn neutropnicos, suelen ser pacientes inmunodeprimidos y tienen un
mayor riesgo de infecciones bacterianas. En estos pacientes
es preferible utilizar los antibiticos bactericidas2,4,5.
Sulfisoxazol
Compatible
Vase sulfapiridina
Tetraciclina
Compatible
Tinidazol
Precaucin
Vase metronidazol
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Ajuste de dosis
Aminoglucsidos
Carbapenems
No ajuste de dosis
Cefalosporinas
Ceftriaxona
Fluoroquinolonas
Macrlidos
Claritromicina, eritromicina
Azitromicina, diritromicina
Penicilinas
Tetraciclinas
Tertraciclinas
Otros antibacterianos
Clindamicina, linezolid
Antimicticos
Doxiciclina, minociclina
Antiparasitarios
Pentamidina, quinina
Pirimetamina
Antituberculosos
Rifabutina, rifapentina
Antivirales1
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teniendo en cuenta los microorganismos que con mayor probabilidad colonizan el sitio de la intervencin y se deben evitar los de ms amplio espectro. La administracin de los antimicrobianos debera ser preoperatoria, en el perodo ms
inmediato al inicio de la ciruga, y en intervenciones prolongadas tambin intraoperatoria4,5. En la ciruga sucia se aconseja la prolongacin del tratamiento antimicrobiano durante el
perodo postoperatorio5.
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04 ACTUALIZ 51 (3344-350)
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ACTUALIZACIN
Antibiticos
betalactmicos I
F. Lpez Medrano, C. Daz Pedroche
y R. San Juan Garrido
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid.
Introduccin
Los antibiticos betalactmicos constituyen, por su nmero
y relevancia clnica, el grupo ms importante de antibiticos.
Fue Fleming el que observ el efecto destructivo del hongo
filamentoso Penicillium sobre las bacterias de la placa de cultivo en 1928, pero fueron los estudios de Florey y Chain, en
la dcada de los 40 del siglo XX, los que permitieron la produccin comercial de penicilina de manera que pudiera ser
til en la atencin clnica de seres humanos1. Se puede afirmar que el empleo de la penicilina y de los antibiticos betalactmicos, que desde entonces se fueron sintetizando, constituye un hito crucial en la historia de la Humanidad y un
gran paso para el desarrollo de otras disciplinas de la Medicina, como la ciruga o el trasplante.
Los antibiticos betalactmicos presentan como caracterstica comn la presencia del denominado anillo betalactmico, constituido por la condensacin de alanina y beta-dimetilcistena.
Clasificacin
Los antibiticos betalactmicos se pueden clasificar en cuatro grandes grupos (tabla 1): penicilinas, cefalosporinas, carbapenemes y monobactmicos.
Penicilinas2
Las penicilinas se pueden dividir en cinco subgrupos (tabla 1),
segn su espectro de accin, aunque existe cierta superposicin entre los mismos. Las penicilinas de primera generacin
tienen actividad preferentemente frente a bacterias grampositivas no productoras de betalactamasas, bacterias anaerobias y
algunas cocos gramnegativos (principalmente meningococo).
Las penicilinas semisintticas resistentes a penicilinasas son el
tratamiento de eleccin frente a Staphylococcus aureus sensible
a penicilinas y estafilococos coagulasa negativos tambin sensibles. Este grupo presenta actividad frente a estreptococos
3344
PUNTOS CLAVE
Espectro bacteriano. Los betalactmicos incluyen
antibiticos con actividad frente a bacterias
grampositivas, gramnegativas y anaerobios
Mecanismo de accin. Su mecanismo de accin
se basa en la inhibicin de la sntesis de la pared
bacteriana.
Resistencias. Se han descrito diversos
mecanismos de resistencia a estos antibiticos,
principalmente por produccin de betalactamasas
o alteraciones diversas de las caractersticas de
la pared bacteriana.
Efectos adversos. En general son antibiticos bien
tolerados, y se debe tener especial precaucin
con las reacciones de hipersensibilidad de tipo
inmediato (reacciones anafilcticas mediadas
por IgE).
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ANTIBITICOS BETALACTMICOS I
TABLA 1
Carbapenemes4
Cefalosporinas3
La actividad antibacteriana de las cefalosporinas fue descrita
por primera vez por el Profesor Brotzu, de la Universidad de
Cerdea, a partir de hongos aislados en las cinagas del puerto de Cagliari. Su estructura bsica tambin est constituida
Este grupo de antibiticos deriva de la tienamicina, un compuesto producido por una bacteria denominada Streptomyces
cattleya. Son el grupo de betalactmicos con un espectro de
actividad ms amplio, porque son muy estables frente a betalactamasas. Son tres los antibiticos incluidos en este grupo: imipenem, meropenem y el ms recientemente comerMedicine 2006; 9(51): 3344-3350
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Monobactmicos4
Dentro de este grupo especial de antibiticos betalactmicos
se encuentra comercializado solamente un antibitico: aztreonam. Presenta la peculiaridad de ser activo exclusivamente
frente a bacterias gramnegativas aerobias (incluido Pseudomonas aeruginosa) pero no frente a bacterias grampositivas ni
frente a anaerobios.
Mecanismo de accin
Los betalactmicos son antibiticos que basan su accin teraputica en la inhibicin de la sntesis de la pared bacteriana6. La pared bacteriana tanto de las bacterias grampositivas
como de las gramnegativas, es una estructura rgida de peptidoglucanos, que las protege de la ruptura osmtica. Las
bacterias producen en su pared bacteriana unas protenas denominadas protenas ligadoras de penicilinas (penicillin-binding proteins [PBP]) que son sobre las que actan en general
los antibiticos betalactmicos. La funcin de la PBP es catalizar una serie de reacciones de transpeptidacin y carboxipeptidacin necesarios para la sntesis de peptidoglucanos de
la pared bacteriana. Por tanto los betalactmicos actan inhibiendo la sntesis de la pared bacteriana y secundariamente provocando una lisis de las mismas al perderse la accin
estabilizadora antiosmtica de dicha pared. La sntesis de la
pared bacteriana constituye una etapa crtica en la reproduccin de las bacterias. Dado que los betalactmicos actan inhibiendo la sntesis de los peptidoglucanos, estos antibiticos
slo actan frente a bacterias que se estn reproduciendo activamente.
La diferente afinidad de los diversos betalactmicos por
las PBP de diversas bacterias explica las diferencias en la actividad bactericida de los diferentes antibiticos segn el tipo
de bacteria.
La accin mantenida frente a las bacterias, a pesar de que
la concentracin de antibitico se encuentre por debajo de la
concentracin mnima inhibitoria (CMI), es lo que se denomina accin postantibitica. Los betalactmicos son capaces
en ocasiones de unirse de manera persistente a las PBP. Este
fenmeno es el que explicara la accin postantibitica de penicilinas y cefalosporinas frente a bacterias grampositivas.
Los carbapenemes presentan adems accin postantibitica
frente a gramnegativos.
3346
Betalactamasas7
De estos cuatro mecanismos de accin el ms frecuente es la
destruccin del antibitico mediante betalactamasas capaces
de lisar el anillo betalactmico, inactivando inmediatamente
la accin del frmaco. Se han descrito cuatro tipos de betalactamasas, correspondientes a las clases A, B, C y D6. Las
betalactamasas pueden ser producidas a partir de genes cromosmicos de las bacterias, o pueden ser transmitidas de
bacteria a bacteria por plsmidos o trasposones. A su vez, las
betalactamasas pueden ser constitutivas o inducibles. En este
segundo caso es la presencia de betalactmicos la que hace
que se desrepriman las betalactamasas, de modo que la
bacteria se hace resistente durante el tratamiento (este es un
mecanismo bien descrito con algunas bacterias, como Serratia o Enterobacter, que se pueden convertir en resistentes intratratamiento a algunos antibiticos, como las cefalosporinas). Las betalactamasas pertenecientes a las clases A, B y C
son, en realidad, PBP de pequeo tamao que muestran una
afinidad mayor por el antibitico que las PBP que intervienen en la sntesis de la pared bacteriana, y que son capaces de
hidrolizar el anillo betalactmico de manera irreversible. Las
betalactamasas de clase B no son estructuralmente PBP. Se
trata de enzimas dependientes de zinc, capaces de romper el
anillo betalactmico. Las betalactamasas de inters clnico
ms importantes son las de clase A y C. Las de clase A son
capaces de romper el anillo betalactmico de las penicilinas y
en ocasiones tambin de las cefalosporinas. Slo de manera
excepcional tienen actividad frente a carbapenemes. Estas
betalactamasas suelen ser inhibibles por cido clavulnico.
En ocasiones se producen mutaciones puntuales de las betalactamasas de clase A, que aumentan su espectro de inhibicin hasta incluir monobactmicos y cefalosporinas de tercera generacin (adems de hacerlas resistentes a inhibidores
de betalactamasas). Se trata de las denominadas betalactamasas de espectro extendido (BLEE) o betelactamasas de espectro ampliado (BLEA)8,9. En los ltimos aos este tipo de
betalactamasas se ha convertido en un importante problema
desde el punto de vista clnico, en relacin con la infeccin,
habitualmente de adquisicin nosocomial, por bacterias
como Klebsiella pneumoniae o Escherichia coli. La produccin
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ANTIBITICOS BETALACTMICOS I
de BLEE implica que la bacteria slo es sensible a los carbapenemes, dentro del grupo de antibiticos betalactmicos.
Muchas de estas bacterias productoras de BLEE son adems
resistentes a quinolonas, lo que limita an ms el espectro de
antibiticos que se puede emplear en caso de infeccin grave por una de estas bacterias.
Las betalactamasas de clase C son activas frente a cefalosporinas y no son inhibidas por cido clavulnico. Las betalactamasas de clase B son las que presentan un espectro de
inhibicin ms grande, son capaces de hidrolizar el anillo de
todos los betalactmicos excepto el de los monobactmicos.
Impermeabilizacin de la membrana
bacteriana
Las bacterias gramnegativas poseen una estructura externa a
su pared celular, denominada membrana bacteriana, que est
constituida por una capa exterior lipopolisacrida y una capa
interior fosfolipdica. Los antibiticos betalactmicos son capaces de atravesar la membrana bacteriana (al igual que otras
molculas de pequeo tamao) a travs de unos canales de
estructura proteica denominados porinas. Este paso es fundamental para que el antibitico alcance la pared bacteriana
donde va a ejercer su accin teraputica. En ocasiones se
producen mutaciones en las porinas de la membrana bacteriana de las bacterias gramnegativas, que no permiten el paso
de los betalactmicos a su travs, de modo que la bacteria se
hace resistente a su accin.
Mecanismo de expulsin
En ocasiones las bacterias se dotan de las denominadas
bombas de expulsin, capaces de expulsar del espacio periplsmico a los betalactmicos que haban conseguido atravesar la membrana bacteriana a travs de las porinas. Este mecanismo de resistencia se suele presentar en combinacin
con la produccin de betalactamasas y la presencia de porinas impermeables a determinados betalactmicos.
Caractersticas farmacocinticas11
Cada uno de los grupos de betalactmicos presenta unas caractersticas peculiares farmacocinticas. En primer lugar,
existen penicilinas que se pueden administrar por va oral o
parenteral (como penicilinas de primera generacin, amoxicilina, con o sin cido clavulnico, ampicilina, cloxacilina) y
otras cuya va nica de administracin es la parenteral (carboxipenicilinas, ureidopenicilinas y la combinacin ampicilina-sulbactam). En general la absorcin por va oral de cloxacilina no es suficiente para el tratamiento de infecciones
relevantes por S. aureus, por lo que en este caso se prefiere el
empleo de otros betalactmicos (por ejemplo amoxiclavulnico). En el caso de las aminopenicilinas, la absorcin por va
oral de amoxicilina es mucho ms favorable que la de ampicilina. Recientemente se ha comercializado en Espaa una
formulacin de amoxicilina con cido clavulnico que permite administrar altas dosis de amoxicilina y con un intervalo ms cmodo para el paciente (2.000 mg de amoxicilina
con 125 mg de cido clavulnico cada 12 horas). Esta formulacin es especialmente til para el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio bajo en las que exista posibilidad de infeccin por neumococo con sensibilidad disminuida
a las penicilinas12. Existen preparados de penicilinas de primera generacin (penicilina benzatina y penicilina procana)
que se pueden administrar por va intramuscular, con un
tiempo de liberacin prolongado, lo que las hace especialmente tiles en algunas situaciones, como la profilaxis de la
fiebre reumtica. La penetracin en el lquido cefalorraqudeo (LCR) de las penicilinas en caso de presencia de meninges inflamadas puede alcanzar el 10%-20%. La eliminacin
de las penicilinas se produce principalmente por va renal. La
excepcin es el cido clavulnico, que presenta cierto metabolismo por va heptica.
En el caso de las cefalosporinas, como se puede observar
en la tabla 1, existen compuestos de administracin tanto por
va oral como por va parenteral. Las cefalosporinas de primera y segunda generacin que se pueden administrar por
va oral se deben reservar para infecciones leves o moderadas
producidas por bacterias sensibles a las mismas (por ejemplo
infecciones no complicadas del tracto urinario). Las infecciones graves sistmicas se deben tratar con cefalosporinas
de tercera o cuarta generacin, que se deben administrar por
va intravenosa. Ms recientemente se han comercializado
cefalosporinas de tercera generacin de administracin por
va oral, cefixima13 y cefditoren14, tiles en el tratamiento de
infecciones que no requieran ingreso hospitalario del tracto
respiratorio o urinario. Para infecciones del sistema nervioso central se deben emplear cefalosporinas de tercera o de
cuarta generacin, por ser las nicas que presentan una adecuada penetracin en el LCR. La mayora de las cefalosporinas se eliminan por va renal, alcanzando altas concentraciones en la orina. No obstante, algunas cefalosporinas
presentan un metabolismo heptico: 30% en el caso de cefotaxima y cefixima y de hasta el 40% en el caso de ceftriaxona. Esto debe tenerse en cuenta para el tratamiento de infecciones de la va de excrecin biliar. En algunas infecciones en
las que es necesaria la administracin por va parenteral de
ceftriaxona a altas dosis, por ejemplo en el caso de meningiMedicine 2006; 9(51): 3344-3350
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tis, es importante recordar que existe el riesgo de precipitacin del antibitico con obstruccin de la va biliar.
Los carbapenemes y el monobactmico se pueden administrar exclusivamente por va parenteral. Presentan una difusin aceptable al LCR en presencia de meninges inflamadas. Su eliminacin se produce casi en exclusiva por va
urinaria. Cabe destacar la vida media ms prolongada del ltimo de los carbapenemes comercializados, ertapenem, que
permite una cmoda administracin en dosis nica diaria. El
imipenem se metaboliza por dihidropeptidasas en el tbulo
contorneado proximal del rin, produciendo metabolitos
inactivos altamente nefrotxicos. Por ello el imipenem se
debe administrar siempre en unin de cilastatina, que acta
como inhibidor de las dihidropeptidasas. De esta forma se
evita la formacin de estos metabolitos y el imipenem aumenta su eliminacin inalterada por la orina de un 5% a un
50%-70%.
TABLA 2
Poco frecuente
Complejos antgeno-anticuerpo
Poco frecuente
Los antibiticos betalactmicos se pueden considerar, en general, como frmacos seguros, con pocas interacciones, pocos efectos secundarios y poca probabilidad de que estos sean
graves o comprometan la vida del paciente. El efecto secundario ms frecuente son molestias gastrointestinales inespecficas, especialmente cuando se administra el frmaco por
va oral. El efecto secundario ms grave son las reacciones de
hipersensibilidad.
En la tabla 2 se recogen los efectos secundarios ms importantes de los betalactmicos. Por su relevancia clnica las
reacciones de hipersensibilidad se tratan de manera especfica ms adelante.
La presencia de dispepsia o dolor epigstrico es un efecto secundario relativamente frecuente cuando se administran
betalactmicos por va oral. Suele ser un efecto secundario
leve, controlable con tratamiento sintomtico y que no suele requerir de la suspensin del frmaco. Sin embargo, la
presencia de diarrea puede ser un efecto secundario importante. En el caso de tratamientos ambulatorios por va oral es
importante advertir al paciente de la posibilidad de desarrollo de este efecto secundario, para que en el caso de que la
clnica sea tolerable, no interrumpa la toma del mismo (por
ejemplo en el tratamiento de infecciones potencialmente
graves como neumona o pielonefritis). La aparicin de diarrea no es un efecto secundario exclusivo de los antibiticos
betalactmicos administrados por va oral, tambin puede
producirse en relacin con la administracin parenteral. Es
importante tener en cuenta, sobre todo en relacin con tratamientos prolongados, la posibilidad de que la diarrea no se
deba al propio antibitico, sino que sea debida a la toxina de
Clostridium difficile.
Algunos efectos secundarios se producen sobre todo en
relacin con tratamientos prolongados, de semanas de evolucin, como los que en ocasiones son necesarios para el tratamiento de endocarditis u osteomielitis. Una posibilidad
son las alteraciones hematolgicas, principalmente neutropenia, eosinofilia o alteraciones plaquetarias (trombopenia o
trombocitosis). Suele ser un efecto secundario reversible r3348
48
4-8
Exantema cutneo
Fiebre
Urticaria tarda
Gastrointestinales
25
Efectos secundarios
0,004 0,4
Anemia hemoltica
6,15,16
Frecuencia (%)
Disfuncin plaquetaria
Hepticos
Poco frecuente
14
3
14
Elevacin de transaminasas
Neurolgicos
Poco frecuentes
Convulsiones
Renales
Nefritis intersticial
12
Cistitis hemorrgica
Poco frecuente
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ANTIBITICOS BETALACTMICOS I
TABLA 3
Descripcin
Anticuerpos
Clulas
Reacciones clnicas
IgE
Mastocitos y basfilos
Anafilaxia, urticaria
II
IgM, IgG
IV
Otras
Idiopticas
Complejos solubles
antgeno-anticuerpo
Ninguna directamente
Ninguno conocido
Linfocitos T activados
Dermatitis de contacto
Reacciones de hipersensibilidad17,18
Estos son los efectos secundarios ms graves de la administracin de betalactmicos (potencialmente mortales en algunos casos). En la tabla 3 se recoge la clasificacin de este tipo
de reacciones, segn su mecanismo de produccin inmunolgico. Las reacciones ms graves son las mediadas por IgE,
que pueden ser inmediatas (aparecen en menos de una hora
tras la exposicin al frmaco) o aceleradas (en las primeras 72
horas). Estas reacciones precisan de una exposicin previa al
antibitico responsable para que se produzca la sensibilizacin. Pueden cursar en forma de exantema cutneo ms o
menos pruriginoso, laringoespasmo, broncoespasmo o en
ocasiones incluso en forma de shock anafilctico. Estas son
el tipo de reacciones que pueden ser detectadas mediante
las pruebas de reaccin cutnea a las penicilinas. Este tipo
de prueba se considera en general segura (menos del 1% de
reacciones graves sistmicas). La negatividad de las pruebas
cutneas a la penicilina, realizada por manos expertas, garantiza casi en un 100% la ausencia de una reaccin de hipersensibilidad grave inmediata tras la administracin de este
tipo de betalactmicos.
Adems de las pruebas cutneas es muy importante la
anamnesis sobre episodios previos de exposicin a betalact-
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ACTUALIZACIN
Antibiticos
betalactmicos II
F. Lpez Medrano, C. Daz Pedroche
y R. San Juan Garrido
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid.
PUNTOS CLAVE
Propiedades de grupo. Los antibiticos
betalactmicos presentan un amplio espectro de
accin con un amplio margen de seguridad
teraputica.
Penicilinas. Penicilina G contina siendo el
tratamiento de eleccin de la sfilis Ampicilina
es el tratamiento de eleccin de enterococo y
Listeria Para el tratamiento emprico de
neumona adquirida en la comunidad se debe
emplear amoxicilina-cido clavulnico a altas
dosis, ante la posibilidad de infeccin por
neumococo con sensibilidad disminuida a
penicilina Cloxacilina es el tratamiento de
eleccin de S. aureus meticiln sensible
Piperacilina-tazobactam presenta actividad
frente a Pseudomonas.
Carbapenemes. Son los betalactmicos con un
espectro de accin ms amplio.
Monobactmicos Ertapenem es un nuevo
carbapenem sin actividad frente a Pseudomonas
Aztreonam es el nico monobactmico
comercializado, slo presenta actividad frente a
bacterias gramnegativas
Cefalosporinas Las cefalosporinas de primera
generacin presentan mejor actividad
antiestafiloccica que las de tercera generacin
Cefotaxima o ceftriaxona (por va intravenosa y
altas dosis) se incluyen en el tratamiento emprico
de la meningitis aguda bacteriana Cefixima o
cefditoren son cefalosporinas de tercera
generacin que se pueden administrar por va oral
Ceftazidima y cefepime son las cefalosporinas
que presentan actividad frente a Pseudomonas.
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ANTIBITICOS BETALACTMICOS II
Aminopenicilinas2
Se trata, probablemente, del grupo de antibiticos betalactmicos ms utilizados en la prctica diaria, por su amplio espectro de accin, su amplio margen de seguridad teraputica y la diversidad de formulaciones comercializadas.
Tanto la amoxicilina como la ampicilina se pueden emplear por va oral o intravenosa, y de manera aislada o en unin
a inhibidores de betalactamasas: amoxicilina con cido clavulnico o ampicilina con sulbactam (esta ltima combinacin
slo est comercializada por va intravenosa).
La biodisponibilidad oral de la amoxicilina es mayor que
la de la ampicilina, por lo que por esta va de administracin
el primero de los antibiticos suele ser el preferido. Se emplea habitualmente el tratamiento combinado de amoxicilina con cido clavulnico para el tratamiento de infecciones
del tracto respiratorio superior (otitis media, sinusitis) y
neumona adquirida en la comunidad, sin indicacin de ingreso hospitalario, en la que se sospecha infeccin por agentes causantes de neumona tpica (principalmente neumoco-
co). Se ha comercializado recientemente una nueva formulacin de amoxicilina-cido clavulnico por va oral
(2.000/125 mg cada 12 horas)7 especialmente indicada ante
la posibilidad de infeccin por neumococo con sensibilidad
disminuida a la penicilina (ver la revisin Antibiticos betalactmicos I, Medicine, 9.a edicin mencionada anteriormente). Esta combinacin de betalactmico ms inhibidor
de betalactamasas por va oral tambin estara indicada en el
tratamiento de infecciones leves de partes blandas e infecciones no complicadas del tracto urinario.
En el caso de las formulaciones intravenosas, la ampicilina se considera el tratamiento de eleccin de las infecciones
por enterococos sensibles a este antibitico y el tratamiento
de eleccin de la infeccin por Listeria monocytogenes8. Por va
intravenosa se emplea tambin con ms frecuencia la combinacin de amoxicilina con cido clavulnico. Por su amplia
cobertura antibacteriana se emplea para el tratamiento de diversas infecciones graves pero adquiridas en la comunidad y,
por tanto, con baja sospecha de infeccin por Pseudomonas:
infecciones de partes blandas, infecciones abdominales o genitourinarias y neumona adquirida en la comunidad. En este
ltimo supuesto en necesario recordar que los betalactmicos carecen de actividad frente a Legionella, de modo que en
el caso de sospecha de esta infeccin se debe pautar, junto
con amoxicilina-cido clavulnico, un antibitico que presente actividad frente a esta bacteria.
Carboxipenicilinas y ureidopenicilinas
De estos dos grupos de penicilinas, en Espaa se encuentran
comercializadas la ticarcilina y la piperacilina. Este ltimo
antibitico se comercializa exclusivamente asociado a un inhibidor de betalactamasas: piperacilina-tazobactam. En la
prctica clnica el ms empleado es piperacilina-tazobactam9. Es un antibitico que presenta la ventaja sobre las
aminopenicilinas de tener actividad frente a Pseudomonas.
Aunque con frecuencia se emplea para el tratamiento de infecciones adquiridas en la comunidad, se debera restringir
su empleo para infecciones con sospecha de que la bacteria
implicada sea Pseudomonas, por tanto esencialmente infecciones nosocomiales, dentro de las cuales se encuentra la
neumona adquirida en el hospital o asociada a ventilacin
mecnica10, complicaciones de intervenciones de ciruga abdominal11, ginecolgica o urolgica, e infecciones de partes
blandas como el pie diabtico12. Por tanto, su espectro de
accin es comparable al de los carbapenemes (ver ms adelante), pero con algunos matices: a) en ocasiones Pseudomonas aeruginosa es resistente a piperacilina pero sensible a imipenem o meropenem; b) piperacilina carece de actividad
frente a bacterias productoras de betalactamasas de espectro
ampliado; c) en el tratamiento emprico de la neutropenia
febril se prefiere actualmente el empleo de carbapenemes y
no de piperacilina-tazobactam, pues este antibitico puede
provocar falsos positivos en la tcnica de deteccin de antgeno de Aspergillus en suero (galactomanano)13. Presenta la
ventaja sobre los carbapenemes de inducir menos resistencia intratratamiento en el caso de infecciones por Pseudomonas sensible.
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ningitis aguda bacteriana (con sospecha de infeccin por neumococo, meningococo o bacterias gramnegativas. En poblaciones con alta incidencia de neumococo resistente a la penicilina se recomienda aadir al tratamiento emprico inicial
vancomicina, as como ampicilina si se sospecha la posibilidad
de que la etiologa sea Listeria); neumona adquirida en la comunidad con clnica sugestiva de neumona neumoccica (es
importante recordar de nuevo que los betalactmicos son antibiticos sin actividad frente a Legionella pneumophila); pielonefritis y otras infecciones del tracto urinario complicadas; infecciones abdominales o genitales (en este caso se debe
combinar el tratamiento con algn antibitico con actividad
frente a bacterias anaerobias como metronidazol).
Las dos cefalosporinas de tercera generacin ms empleadas por va oral son cefixima y la ms recientemente comercializada cefditoren. El empleo de cefditoren14 se centra
en el tratamiento de infecciones respiratorias (incluida la
neumona adquirida en la comunidad que se pueda tratar
ambulatoriamente) en las que pueda estar implicado neumococo con sensibilidad disminuida a la penicilina, para el cual,
como se ha comentado previamente, actualmente ya no se
recomiendan las cefalosporinas de segunda generacin. Por
su parte, la cefixima presenta una buena actividad frente a
bacterias gramnegativas, pero algo menor que el anterior
frente a Streptococcus pneumoniae15, por lo que se ha propuesto ms su empleo para el tratamiento por va oral de infecciones no complicadas del tracto urinario.16
Estas cefalosporinas de tercera generacin administrables por va oral tienen tambin un papel relevante en el tratamiento secuencial de pacientes que han recibido inicialmente un tratamiento intravenoso.
El nico antibitico comercializado de este grupo es cefepime17. Esta cefalosporina se caracteriza por presentar una
buena actividad frente a bacterias grampositivas (como cefotaxima y ceftriaxona) y frente a bacterias gramnegativas incluida Pseudomonas (como ceftazidima), de modo que ana
las ventajas de las diferentes cefalosporinas de tercera generacin. Su empleo se debe restringir a aquellos casos en los
que pueda estar implicada Pseudomonas, es decir infecciones
adquiridas en el medio hospitalario o para el tratamiento de
la neutropenia febril.
Monobactmicos
De este grupo de antibiticos nicamente se encuentra comercializado aztreonam18. Se trata de un antibitico con actividad exclusiva frente a bacterias gramnegativas aerobias
(no presenta actividad frente a bacterias grampositivas ni
frente a anaerobios). Dentro de las bacterias gramnegativas
frente a las que tiene actividad se encuentra Pseudomonas aeruginosa. Es importante recordar que su principal ventaja es
que se puede emplear, con cierta seguridad, en sujetos alrgicos a otros betalactmicos. Se trata de un antibitico, en
general, poco empleado, cuya principal utilidad sera su em-
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ANTIBITICOS BETALACTMICOS II
Se trata del grupo de betalactmicos con un espectro de accin ms amplio. Los tres antibiticos de este grupo, imipenem, meropenem y ertapenem presentan actividad tanto
frente a bacterias grampositivas (incluido S. aureus meticiln
sensible) como frente a bacterias gramnegativas como frente
a anaerobios. Adems imipenem y meropenem presentan actividad frente a Pseudomonas. Precisamente por su gran utilidad en el tratamiento emprico de infecciones graves hace
que se deba restringir su empleo a aquellas situaciones en las
que se encuentren estrictamente indicados, evitando su empleo para infecciones ms o menos banales.
Imipenem y meropenem18 estn indicados en el tratamiento emprico de infecciones en las que Pseudomonas
pueda estar implicada, en general infecciones de adquisicin
nosocomial, como complicaciones de intervenciones quirrgicas de neurociruga, neumona asociada a ventilacin mecnica, complicaciones de intervenciones de ciruga abdominal, ginecolgica o urolgica, o infecciones del pie diabtico.
Tambin se recomiendan para evitar complicaciones infecciosas en el caso de pancreatitis grave.
Ertapenem19 carece de actividad frente a Pseudomonas (y
otros bacilos gramnegativos no fermentadores), por lo que
no se debe emplear cuando se sospeche la posibilidad de infeccin por esta bacteria. Sus principales indicaciones seran
infecciones adquiridas en la comunidad que precisan de ingreso hospitalario, como neumona adquirida en la comunidad, infecciones abdominales o urolgicas, de partes blandas
o ginecolgicas. Es un antibitico bien tolerado, en general,
que presenta la ventaja, sobre otros antibiticos con similares indicaciones, de que su pauta de administracin es en
monodosis diaria (intravenosa o intramuscular).
Por ltimo, es importante recordar que los carbapenemes son el nico grupo de antibiticos betalactmicos con
actividad frente a las bacterias productoras de betalactamasas
de espectro ampliado20, por lo que seran los antibiticos betalactmicos indicados cuando se sospeche o se diagnostique
una infeccin por algunas de estas bacterias (ver la revisin
Antibiticos betalactmicos I, Medicine 9.a edicin).
Posologa
La posologa de los antibiticos depende de: a) factores dependientes del sujeto que va a recibir el tratamiento (edad
del paciente, funcin heptica y renal); b) de la patologa infecciosa que se pretende tratar (microorganismo ms probable o responsable de la infeccin, gravedad de la misma);
c) del propio antibitico (caractersticas farmacodinmicas y
farmacocinticas del frmaco). Los ajustes necesarios segn
la situacin clnica del paciente y las caractersticas farmacocinticas se comentaron en la revisin Antibiticos betalactmicos I (Medicine 9.a edicin).
Concentracin de antibitico
(g/ml)
Carbapenemes
Concentracin mxima
del antibitico
Administracin
del antibitico
CMI (g/ml)
Tiempo (horas)
Respecto de las caractersticas farmacodinmicas de los betalactmicos, se trata de antibiticos cuya accin teraputica
depende, principalmente, del tiempo durante el cual la concentracin del antibitico se encuentra por encima de la concentracin mnima inhibitoria (CMI) necesaria para el tratamiento de determinada bacteria (fig. 1). En general, se
considera que para que los betalactmicos sean efectivos
clnicamente, el tiempo en el que la concentracin del mismo
se encuentra por encima de la CMI debe ser de, al menos, el
40-50% del intervalo de administracin de las sucesivas dosis21.
Esta caracterstica farmacodinmica, que implica el mantener un nivel suficiente del antibitico en sangre durante
tiempos prolongados, explica el porqu, en general, se trata
de frmacos con intervalos cortos de administracin (cada 4,
6 u 8 horas). Existen algunas excepciones, justificadas mayoritariamente por los excipientes que acompaan al antibitico
y que permiten una liberacin sostenida del mismo. Dentro
de estas formulaciones se encuentran las formas de penicilina G de administracin intramuscular, la combinacin de
amoxicilina-cido clavulnico en la formulacin que permite
administrar 2.000/125 mg cada 12 horas, la ceftriaxona (cefalosporina de tercera generacin que se puede administrar
cada 12 o incluso cada 24 horas) y el ertapenem, que presenta la ventaja de poderse administrar en dosis nica diaria.
En la tabla 1 se recogen las pautas habituales de administracin de los diferente antibiticos betalactmicos en sujetos adultos con funcin renal y heptica normal. Los ajustes
de dosis en caso de insuficiencia renal, heptica o en la edad
peditrica pueden consultarse en las guas teraputicas22.
Control clnico
En general, el criterio ms importante de respuesta al tratamiento antibitico es la valoracin clnica de la evolucin del
paciente. La desaparicin de la fiebre en las primeras 4872
horas despus de haber iniciado el tratamiento antibitico es
un buen predictor de la evolucin clnica del paciente. Aunque hay otros parmetros que tambin se deben tener en
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ANTIBITICOS BETALACTMICOS II
TABLA 2
6. Infeccin por bacterias proTratamiento antibitico con betalactmicos recomendado de manera general segn el tipo
ductoras de betalactamasas de esde microorganismo
pectro extendido (ver la revisin
Bacteria responsable de la infeccin
Antibitico de eleccin
Antibitico alternativo
Antibiticos betalactmicos I, MeCocos grampositivos
dicine 9.a edicin) que slo son
Staphylococcus aureus
sensibles, dentro del grupo de los
No productor de penicilinasas
Penicilina G
Cloxacilina
betalactmicos, a los carbapeneCefalosporina de 1.a y 2.a generacin
mes. Este es un problema crecienImipenem
te en los hospitales europeos, en
Productor de penicilinasas
Cloxacilina
Cefalosporinas de 1.a y 2.a generacin
infecciones por Escherichia coli y
Amox- c. clavulnico
Klebsiella pneumoniae.
Imipenem
Pero es muy importante recorStaphylococcus epidermidis
dar que la persistencia de la fiebre
Meticiln sensible
Cloxacilina
no siempre se debe al empleo de un
Streptococcus pyogenes (grupo A) Penicilina G
Celalosporinas
tratamiento antibitico con un esPenicilina V
pectro de accin insuficiente. Es
Streptococcus agalactiae
Penicilina G
Ampicilina
un error relativamente frecuente el
Cefalosporinas
sustituir el antibitico pautado por
Streptococcus bovis
Penicilina G
Cefalosporinas
otro de una generacin mayor y
Estreptococos de los grupos C y G Penicilina G
Cefalosporinas
con mayor espectro antibacteriano,
Streptococcus viridans
Penicilina G
Cefalosporinas
sin haber sopesado previamente la
Streptococcus pneumoniae
posibilidad de que la mala evoluSensible a penicilina
Penicilina G
Cefalosporinas 1.a y 2.a generacin
cin clnica se deba a otras razones
Penicilina V
(por ejemplo la presencia de un
Sensibilidad disminuida a penicilina Amoxicilina a altas dosis
Cefalosporinas de 3.a y 4.a generacin
empiema o un absceso peritoneal
Enterococos sensibles
Ampicilina
Piperacilina
Cocos gramnegativos
que no han sido drenados, un catNeisseria meningitidis
Penicilina G
Ampicilina
ter intravenoso infectado que no ha
Cefalosporinas de 3.a gen.
sido retirado o una endocarditis
Meropenem
que no ha sido detectada)23.
Neisseria gonorrhoeae
Por ltimo, es necesario tener
No productor de betalactamasas
Penicilina G
Ampicilina
en cuenta, en la monitorizacin
Ceftriaxona
clnica de los pacientes que estn
Productor de betalactamasas
Ceftriaxona
Ampicilina, amoxicilina
recibiendo tratamiento con betaMoraxella catarrhalis
Amoxicilina-cido clavulnico
Cefalosporinas de 2.a y 3.a generacin
lactmicos, la deteccin precoz de
Bacilos grampositivos
los efectos secundarios que pueBacillus anthracis
Penicilina G
den producir. Este punto es espeCorynebacterium diphteriae
cialmente relevante en el caso de
Listeria monocytogenes
Ampicilina
Penicilina G
tratamientos intravenosos prolonErysipelotrix rhusiopathiae
Penicilina G
Piperacilina, imipenem
gados (de semanas de duracin).
Cefalosporinas de 3.a generacin
Los efectos secundarios de los be(Contina en pg. siguiente)
talactmicos se analizan detalladamente en la revisin Antibiticos
Empleo clnico con germen conocido
betalactmicos I (Medicine 9.a edicin). Desde el punto de
vista clnico, recordemos que es importante monitorizar el
hemograma y los parmetros de funcin tanto renal como
Antes de iniciar el tratamiento emprico antibitico es muy
heptica de manera peridica (para la deteccin de citopeimportante recoger las muestras que se consideren necesanias, nefritis intersticial y elevacin de transaminasas por el
rias para alcanzar el diagnstico etiolgico de la infeccin
tratamiento con betalactmicos). En el caso de diarrea hay
(por ejemplo hemocultivo, orina, esputo, pus de abscesos,
que tener en cuenta la posibilidad de que sta sea conseetc.). Si en alguna de estas muestras se asla la bacteria que se
cuencia directa del antibitico, pero es importante valorar
considera responsable de la infeccin, se debe adaptar el trasiempre el riesgo de sobreinfeccin por Clostridium difficile,
tamiento emprico iniciado, para restringir lo ms posible el
espectro de accin del antibitico empleado para la bacteria
cuya enfermedad en forma de colitis pseudomembranosa y
concreta que se pretende tratar. Esta accin conlleva un nomegacolon txico presenta una morbimortalidad no destable ahorro econmico25, diminuye la posibilidad de compreciable. Finalmente, hay que tener en cuenta que los betalactmicos son una de las causas ms frecuentes de fiebre
plicaciones en relacin con el tratamiento25 y disminuye la
medicamentosa, en este caso suele haber una disociacin
posibilidad de generacin de cepas de bacterias resistentes.
entre el estado clnico y la fiebre que presenta el paciente
En la tabla 2 se recogen los tratamientos con antibiticos
(ver la revisin Antibiticos betalactmicos I, Medicine 9.a
betalactmicos habitualmente recomendados para cada tipo
de bacteria. Pero en el momento de aplicar estas recomenedicin).
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Antibitico de eleccin
Antibitico alternativo
Bacilos gramnegativos
Pseudomonas aeruginosa
Piperacilina
Aztreonam
Ceftazidima, cefepime
Imipenem, Meropenem
Acinetobacter baumannii
Imipenem, meropenem
Alcaligenes spp.
Imipenem
Bibliografa
Cefalosporinas de 2.a, 3.a y 4.a generacin
Aeromonas hydrophila
Eikenella corrodens
Penicilina G
Streptobacillus moniliformis
Penicilina G
Enterobacterias
Escherichia coli
Infeccin de tracto urinario
Amoxicilina-cido clavulnico
Cefalosporinas de 1.a
y 2.a generacin
Amoxicilina-cido clavulnico
Cefepime, carbapenemes
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ACTUALIZACIN
Antibiticos
aminoglucsidos
A. Espinosa Gimenoa, P. Sanmartn Fenollerab
y J. Valverde Cnovasc
a
Clasificacin
Teniendo en cuenta su estructura qumica el trmino ms
adecuado para denominar a este grupo de antibiticos sera
el de aminoglucsidos aminocicletoles, ya que estn formados por un anillo aminociclitol de 6 carbonos, unido de manera covalente a diferentes grupos de aminoazcares. La espectinomicina est formada nicamente por un anillo
aminocicletol y por tanto no es estrictamente un aminoglucsido. Se pueden clasificar atendiendo a su estructura qumica (tabla 1) o de manera ms prctica se pueden dividir en
aminoglucsidos con indicaciones generales que incluyen
gentamicina, tobramicina, amikacina y netilmicina y un segundo grupo que incluye aminoglucsidos con uso limitado
o indicaciones especficas como estreptomicina, kanamicina,
espectinomicina, neomicina y paromomicina1.
TABLA 1
Clasificacin de los
aminoglucsidos
Aminoglucsidos con anillo
aminociclitol
Familia estreptomicina
Estreptomicina*
Familia kanamicina
Kanamicina*
Amikacina*
Tobramicina*
Dibekacina
Familia gentamicina
Gentamicina*
Netilmicina*
Sisomicina
Isepamicina
Familia neomicina
Neomicina*
Paromomicina*
Aminociclitol sin
aminoglucsido
Espectinomicina*
*De uso habitual en Espaa.
Mecanismo de accin
Los aminoglucsidos ejercen su
accin al unirse al ribosoma bacteriano, interfiriendo en la sntesis
proteica. El ribosoma bacteriano
est formado por dos subunidades: una grande (50S) constituida
por dos molculas diferentes de
ARN ribosmico y unas 33 protenas estructurales, y una subunidad pequea (30S). El antibitico
se une a sus dianas en la subunidad 30S (estreptomicina) o en
ambas subunidades (gentamicina
y resto de aminoglucsidos), produciendo un cambio conformacional en su estructura que va a
tener como resultado una disminucin importante de la tasa de
PUNTOS CLAVE
Farmacocintica. La absorcin oral es escasa y
se administran por va intravenosa o
intramuscular. Alcanzan una concentracin
mxima que depende del volumen de distribucin
(Vd) del frmaco y se eliminan por filtrado
glomerular sin metabolizacin heptica. Existen
condiciones que alteran el Vd y el filtrado
glomerular que pueden modificar su eficacia
clnica o incrementar la toxicidad.
Efectos secundarios. Los principales efectos
secundarios de los aminoglucsidos son
nefrotoxicidad, ototoxicidad y con menos
frecuencia el bloqueo neuromuscular. Se deben
valorar las situaciones de mayor riesgo de
toxicidad para prevenirlas mediante
monitorizacin de funcin renal y determinacin
de niveles plasmticos del frmaco.
Posologa. Existe una forma clsica de
administracin 2 3 veces al da y en los ltimos
aos se ha establecido la administracin una vez
al da. Los aminoglucsidos presentan unas
propiedades farmacodinmicas como el efecto
bactericida dependiente de dosis y el efecto
postantibitico que favorecen la administracin en
dosis altas y en perodos ms prolongados. Se ha
comprobado en ensayos clnicos una eficacia
similar y menos nefrotoxicidad cuando son
administrados en monodosis. Se debe
individualizar la posologa con niveles plasmticos
en situaciones de mayor riesgo de toxicidad,
duracin de tratamiento mayor de 5 das o en
infecciones graves en que se desea asegurar su
eficacia.
Indicaciones. Los aminoglucsidos presentan
actividad frente a una gran variedad de bacterias
aerobias, tanto gramnegativas como
grampositivas, aunque en este ltimo caso su
actividad es dependiente del sinergismo que
presentan, en asociacin con antimicrobianos que
actan frente a la pared bacteriana.
Se utilizan, asociados a otros antibiticos, en el
tratamiento de infecciones graves por grmenes
gramnegativos y en endocarditis bacteriana por
grampositivos. Ocupan un papel importante en el
tratamiento de infecciones por bacterias
multirresistentes.
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Caractersticas farmacocinticas
Absorcin
Los aminoglucsidos no se absorben prcticamente en el
tracto gastrointestinal (un 0,3-1,5% de la dosis administrada
aparece en orina), aunque puede alcanzar niveles txicos en
insuficiencia renal o en pacientes con la mucosa intestinal inflamada o ulcerada. Se administran por va intramuscular o
infusin intravenosa. Tras la administracin intramuscular
son bien absorbidos, alcanzando concentraciones mximas a
los 30-120 minutos de ser administrados. Tras su administracin intravenosa se consiguen concentraciones mximas a
los 15-30 minutos5,6. Otras rutas de administracin son la va
tpica (gentamicina), inhalatoria (tobramicina), oftlmica
(gentamicina, tobramicina) e intratecal (gentamicina).
Distribucin
Son antibiticos muy hidrosolubles y se unen poco a las protenas plasmticas, siendo su volumen de distribucin (Vd)
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ANTIBITICOS AMINOGLUCSIDOS
Eliminacin
Los aminoglucsidos se eliminan por filtracin glomerular.
Se excretan en la orina de forma inalterada en dos fases: la
primera es rpida, aproximadamente el 80-90% de la dosis
administrada; la segunda es ms lenta como consecuencia de
la acumulacin en la corteza renal, de forma que la semivida
plasmtica es de 2 a 3 horas y la semivida en el parnquima
renal es ms larga, entre 50 y 120 horas. Por lo tanto, la eliminacin del frmaco depende de la funcin renal. La hemodilisis extrae aproximadamente el 50% de la dosis administrada y la dilisis peritoneal extrae una cantidad entre un
20 y 30%6.
Farmacodinamia
Las propiedades farmacodinmicas de los frmacos hacen referencia a la relacin entre las fluctuaciones en la concentracin y su capacidad para inhibir o eliminar bacterias. Los
aminoglucsidos poseen una capacidad bactericida que es dependiente de la concentracin del frmaco. La ratio entre la
Cmx y la concentracin mnima inhibitoria (CMI) es un
buen predictor de eficacia clnica, alcanzndose una rpida
eliminacin de bacterias con los aminoglucsidos cuando la
ratio Cmx/CIM es de 10. Una segunda propiedad es el efecto postantibitico, que indica la persistencia de la supresin
del crecimiento bacteriano cuando la concentracin del frmaco disminuye. Este efecto se muestra tanto frente a bacterias grampositivas como gramnegativas y aumenta cuanto
mayor ha sido la Cmx alcanzada; suele prolongarse entre 2
y 4 horas. Otra propiedad de los aminoglucsidos es el fenmeno de la resistencia adaptativa que consiste en la reduccin de la capacidad bactericida del antibitico despus de
una primera exposicin al frmaco, y se produce por una disminucin de la capacidad de atravesar la pared bacteriana.
Aparece en las bacterias que sobreviven tras la exposicin a
concentraciones de antibiticos menores de la CMI. Aumentando la Cmx del frmaco se reduce la aparicin de bacte-
Insuficiencia
cardaca
Paciente crtico
Hepatopata
Grandes
quemados
Embarazo
Aumentado
Volumen de
distribucin
Disminuido
Obesidad
Deshidratacin
Concentracin
plasmtica
Nios
Fibrosis qustica
Aumentado
Filtrado
glomerular
Disminuido
Ancianos
Insuficiencia
renal
rias mutantes con resistencia adaptativa. Estas tres propiedades de los aminoglucsidos representan la base terica para
administrar los aminoglucsidos en monodosis, con concentraciones altas y con espacio ms prolongado7.
Efectos secundarios
Los efectos adversos ms frecuentes de los aminoglucsidos
son nefrotoxicidad y ototoxicidad. Ambos efectos estn relacionados con las concentraciones sricas y con tratamientos
prolongados. Tambin pueden producir dermatitis alrgica,
reacciones alrgicas, angioedema, rash cutneo, fiebre por
frmacos, hepatitis o discrasias hematolgicas. Adems, menos frecuentemente pueden producir bloqueo neuromuscular con parlisis muscular aguda y apnea secundaria1.
Nefrotoxicidad
Es debida a la reabsorcin parcial de los aminoglucsidos
por las clulas del epitelio del tbulo proximal, producindose acumulacin en la corteza renal, dando como resultado
la degeneracin de las clulas tubulares por alteracin estructural y funcional. Los aminoglucsidos catinicos se
unen a los fosfolpicos aninicos de las clulas tubulares proximales y son transportados por una protena aninica (megalina); despus son captados por endocitosis y se acumulan
en lisosomas, cuya funcin posiblemente inhiben. A no ser
que la toxicidad sea grave, se suele producir una insuficiencia renal no oligrica. El dao renal es reversible porque las
clulas tubulares proximales poseen capacidad de regeneracin. La nefrotoxicidad de amikacina, gentamicina y netilmicina es similar, y mayor con tobramicina y estreptomicina8.
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Ototoxicidad
La ototoxicidad es irreversible y est relacionada con la capacidad del aminoglucsido de acumularse en la perilinfa y
endolinfa del odo interno donde destruye de forma irreversible las clulas sensoriales vestibulares y cocleares hasta llegar el nervio auditivo. El primer sntoma de toxicidad coclear suele ser el tinnitus de tono agudo. Si no se interrumpe el
uso del frmaco se disminuye la capacidad auditiva de alta
frecuencia, y enseguida progresa a la capacidad auditiva de
baja frecuencia y la audicin de la voz humana. La prdida de
odo de alta frecuencia a menudo no se detecta a menos que
se practique una audiometra. La toxicidad vestibular se manifestar por una etapa aguda con cefalea, nuseas, vmitos y
dificultad para conservar el equilibrio, a continuacin sobreviene una fase crnica que se caracteriza por manifestaciones
de laberintitis crnica, donde el signo ms notable es la ataxia, y por ltimo una fase compensatoria por mecanismos visuales y propioceptivos 1,9,10.
Bloqueo neuromuscular
Es una complicacin poco frecuente, pero grave, que puede
ocurrir con todos los aminoglucsidos. Se manifiesta por midriasis, parlisis flccida y debilidad de la musculatura respiratoria que puede conducir a apnea. Se ha relacionado con la
perfusin intravenosa rpida, con alteraciones inicas como
hipomagnesemia, hipocalcemia y frmacos que bloquean la
transmisin neuromuscular. La administracin de gluconato
clcico intravenoso puede revertir el cuadro1,10.
Indicaciones empricas
Los aminoglucsidos se han empleado tradicionalmente en
clnica, generalmente asociados a otros agentes antimicrobianos, en el tratamiento emprico de infecciones graves
donde pueden estar implicados bacilos gramnegativos aerobios como infecciones del tracto urinario, neumona asociada al respirador o shock sptico. En estas indicaciones
empricas una vez que la bacteria ha sido identificada el
aminoglucsido es sustituido por un antibitico menos txico hasta completar el curso del tratamiento. Como veremos
ms adelante los estudios actuales no siempre indican un claro beneficio del tratamiento combinado en estas indicaciones
empricas. En el tratamiento de infecciones por cocos grampositivos los aminoglucsidos se emplean en el tratamiento
de infecciones graves por enterococo y en el tratamiento de
la endocarditis bacteriana, buscando un efecto sinrgico con la
asociacin a agentes betalactmicos. Existen enfermedades
donde los aminoglucsidos tienen una indicacin concreta o
especfica (tabla 3).
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ANTIBITICOS AMINOGLUCSIDOS
TABLA 3
Indicaciones de aminoglucsidos
Indicaciones empricas
Endocarditis infecciosa
Sepsis y shock sptico
Neutropenia febril
Infecciones respiratorias
Neumona asociada a respirador, fibrosis qustica, bronquiectasias
Infeccin del tracto urinario
Infeccin intraabdominal
Enfermedad inflamatoria plvica, profilaxis en ciruga
Indicaciones especficas
Infecciones por bacilos gramnegativos aerobios
Infecciones por cocos grampositivos
Brucelosis
Gonorrea
Infeccin por micobacterias
Amebiasis
Criptosporidiasis
Encefalopata heptica
Endocarditis infecciosa
Los aminoglucsidos se usan en combinacin con betalactmicos o glucopptidos en el tratamiento de las endocarditis
infecciosas (EI) producidas por estreptococo, estafilococo o
enterococo. La asociacin de antibiticos en la EI busca un
efecto sinrgico con la finalidad de obtener una mayor eficacia o un acortamiento en la duracin del tratamiento.
En la endocarditis sobre vlvula nativa producida por
Streptococcus del grupo viridans y Streptococcus bovis sensibles a
penicilina con CMI < 0,125 g/l un curso corto de antibitico de 2 semanas asociando un betalactmico con gentamicina es igual de eficaz que un tratamiento de 4 semanas con betalactmico solo. El tratamiento corto de 2 semanas es
apropiado en pacientes sin insuficiencia cardaca o valvular y
en ausencia de foco sptico metastsico, vegetacin menor
de 10 mm y ausencia de fiebre en los primeros 7 das de tratamiento13-15 (tabla 4).
TABLA 4
Dosis aminoglucsido1
S. viridans y S. bovis
CMI Pen < 0,1 g/ml
3 mg/kg/da
1,5 mg/kg/8 h3
Pauta de enterococo
1,5 mg/kg/8 h3
1,5 mg/kg/8 h3
7,5 mg/kg/12 h4
Vlvula nativa
1,5 mg/kg/8 h3
Vlvula protsica
1,5 mg/kg/8 h3
Enterococo
(sensibles a Estrep)
S. aureus
Gen: gentamicina; Pen: penicilina; Cef: ceftriaxona; Estrep: estreptomicina; Cloxa: cloxacilina; Vanco: vancomicina; CMI:
concentracin mnima inhibitoria.
1
Dosis de aminoglucsido para funcin renal normal.
2
Seis semanas si sntomas ms de 3 meses.
3
No exceder de 80 mg cada 8 horas.
4
No exceder de 1 g da.
Neutropenia febril
Los pacientes con fiebre y neutropenia de alto riesgo pueden tratarse con un antibitico de amplio esMedicine 2006; 9(53): 3475-3484
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pectro, como una cefalosporina con actividad antipseudomona (cefepime) o carbapenem (imipenem-cilastina, meropenem) en monoterapia o asociado a un aminoglucsido (amikacina, gentamicina o tobramicina). La ventaja terica de la
asociacin sera buscar un efecto sinrgico en sepsis por bacilos gramnegativos o evitar la aparicin de bacterias resistentes durante el tratamiento19. Un metaanlisis que incluye
7.807 pacientes de ensayos clnicos aleatorizados que comparan la asociacin de aminoglucsidos a un antibitico betalactmico frente a monoterapia con betalactmico no
muestra que el tratamiento combinado sea superior al tratamiento con monoterapia20.
Sndrome de sepsis y shock sptico
En el tratamiento emprico de pacientes con sepsis o shock
sptico la monoterapia con un antibitico betalactmico de
amplio espectro (carbapenem o cefalosporina de tercera y
cuarta generacin) es tan eficaz como el tratamiento combinado con un aminoglucsido21. Un metaanlisis que incluye
7.586 pacientes y que analiza el tratamiento emprico en pacientes con sndrome de sepsis en no inmunodeprimidos no
muestra que el tratamiento combinado con aminoglucsido
sea superior a monoterapia con betalactmicos, existiendo
mayor toxicidad en el tratamiento combinado22. No obstante, se ha comprobado que un tratamiento inadecuado inicial
en pacientes con shock sptico se asocia con mayor mortalidad. Por tanto, aunque no exista una clara evidencia, la asociacin de un antibitico betalactmico de amplio espectro
junto a un aminoglucsido o una quinolona, dependiendo
del foco de infeccin, es una prctica habitual en pacientes
crticamente enfermos, cambiando la pauta inicial por otra
con espectro ms estrecho y menos txica, una vez conocido
el germen causal23.
Infecciones respiratorias
Dentro de las infecciones respiratorias existen tres entidades
donde los aminoglucsidos son utilizados: fibrosis qustica,
bronquiectasias y en neumona nosocomial. Los pacientes
con fibrosis qustica sufren infecciones respiratorias frecuentes por Pseudomonas aeruginosa. Tobramicina asociada a un
betalactmico con actividad frente a Pseudomonas aeruginosa
durante 10-14 das es el rgimen teraputico clsico durante
las exacerbaciones. Se han realizado diferentes ensayos clnicos que comparan la eficacia del tratamiento combinado de
betalactmico ms aminoglucsido frente a monoterapia con
aminoglucsido o betalactmico, y de la revisin sistemtica
de dichos ensayos no se puede inferir una conclusin firme,
debido a la heterogeneidad de los diferentes estudios24. La
forma de administracin de tobramicina en monodosis diaria
es igualmente eficaz y es menos nefrotxica que tres veces al
da25. La tobramicina administrada en forma de aerosol inhalado es eficaz en el tratamiento crnico de estos pacientes,
permitiendo la administracin de manera ambulatoria.
Como desventaja puede aparecer tos y sibilancias durante la
administracin del aerosol y la posibilidad de aparicin de
cepas resistentes en tratamientos crnicos26. La farmacocintica de los aminoglucsidos en los pacientes con fibrosis
qustica es diferente, presentando un mayor Vd y rpida eliminacin renal, lo que obliga a emplear dosis mayores.
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ANTIBITICOS AMINOGLUCSIDOS
Indicaciones especficas
Infecciones por gramnegativos aerobios
Es de especial consideracin la baja tasa de resistencias en
enterobacterias en nuestro medio, a pesar de los muchos
aos de utilizacin de los aminoglucsidos, mientras que la
resistencia a otros grupos de antibiticos como quinolonas o
betalactmicos est en alarmante aumento. Esto convierte a
los aminoglucsidos en frmacos especialmente tiles en el
tratamiento de bacterias gramnegativas multirresistentes,
donde con frecuencia se convierten en la nica alternativa
posible. ste es el caso de las cepas de Escherichia coli o Klebsiella pneumoniae productoras de BLEA, Providencia o Pseudomonas aeruginosa multirresistentes.
En las bacteriemias por gramnegativos existen algunas
ventajas potenciales en el uso de tratamiento antibitico
combinado al inicio del cuadro, como incrementar la probabilidad de que la bacteria sea sensible, al menos, a uno de los
componentes del rgimen, prevenir la aparicin de resistencias o una reduccin de mortalidad buscando un efecto aditivo o sinrgico con la combinacin. Un metaanlisis de los
estudios realizados no muestra sin embargo una reduccin
de mortalidad en el tratamiento combinado, aunque analizando por subgrupos en relacin con la bacteria causante de
bacteriemia se observa que en las producidas por P. aeruginosa s existe una reduccin de mortalidad al asociar aminoglucsidos33.
Infecciones por grampositivos
Ya hemos comentado el papel de los aminoglucsidos en las
endocarditis bacterianas producidas por bacterias grampositivas y la resistencia a aminoglucsidos en Enterococcus. El gnero Staphylococcus no tiene mecanismos intrnsecos de resistencia de bajo nivel, como Enterococcus. Habitualmente son
bacterias sensibles, y cuando presentan mecanismos de resistencia son por produccin de las mismas enzimas que para
Enterococcus. En S. aureus, el gen que le confiere resistencia a
los betalactmicos (gen mecA) casi siempre est asociado a
genes de resistencia a aminoglucsidos, por lo que la resistencia a meticilina se asocia a resistencia a gentamicina.
Las meningitis y endocarditis producidas por Listeria monocytogenes son tratadas con ampicilina asociada a gentamicina para conseguir una ms rpida eliminacin de la bacteria.
Se combina con trimetropin-sulfametoxazol en pacientes
alrgicos a la penicilina.
Otras indicaciones especficas
El tratamiento de la brucelosis aguda requiere la combinacin de 2 antibiticos para reducir la tasa de recadas que se
produce con monoterapia. Un rgimen ptimo es la combinacin de doxiciclina durante 45 das asociada a aminoglucsidos como estreptomicina 14 das, netilmicina 7 das o gentamicina 7 das34. La estreptomicina es considerada el
tratamiento clsico de la tularemia, pudindose emplear
tambin gentamicina35; como alternativa se puede emplear
doxiciclina o quinolonas.
La paromomicina no se absorbe por va oral y es demasiado txica para utilizarla por va sistmica. Se utiliza principalmente en el tratamiento de determinadas infecciones
como criptosporidiasis intestinal, amebiasis intestinal y por
su efecto sobre la flora bacteriana del colon en el tratamiento sintomtico de la encefalopata heptica. La neomicina,
igual que el anterior, slo se administra por va oral y se utiliza junto con eritromicina o metronidazol en la profilaxis
preoperatotia de la ciruga electiva de colon. Tambin est
indicada en el tratamiento de la encefalopata heptica y
como tratamiento tpico en la otitis media externa. La espectinomicina ha sido utilizada en el tratamiento de la infeccin gonoccica, siendo relegado en esta indicacin actualmente por quinolonas o cefalosporinas.
En el tratamiento de las infecciones por micobacterias,
debido a la toxicidad que se deriva de un tratamiento prolongado, los aminoglucsidos no son frmacos de primera
lnea. Estreptomicina y kanamicina son utilizados como
frmacos de segunda lnea en las infecciones por Mycobacterium tuberculosis asociado a otros frmacos tuberculostticos. En las infecciones por M. avium complex el aminoglucsido utilizado en asociacin con otros frmacos es la
amikacina.
Posologa
Los aminoglucsidos se administran en dosis mltiples diarias (sistema convencional) o en dosis nica diaria, siendo necesaria la individualizacin de dosis mediante la monitorizacin de frmacos en determinadas situaciones. La dosis
inicial se establece segn el peso, siendo necesario en pacientes obesos un ajuste de dosis, teniendo en cuenta el peso
corporal ideal. En pacientes con funcin renal comprometida, los regmenes de dosificacin deben disminuir de acuerdo con la disfuncin renal y la gravedad de la infeccin. El
ajuste de dosis en la insuficiencia renal se realiza disminuyendo la dosis inicial, alargando el tiempo de administracin
o ambos.
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miento, infeccin grave como endocarditis o septicemia que requiera monitorizacin para aseguFrmaco
CrCl: > 90 (dosis mg/kg)
CrCl: 50 a 90
CrCl: 10 a 50
CrCl: < 10
rar eficacia o sinergia, pacientes
Amikacina
7,5 cada 12 horas
60-90% cada 12 horas
30-70% cada 12-18 horas 20-30% cada 24-48 horas
con fiebre, obesidad o modificaGentamicina
1,7 cada 8 horas
60-90% cada 8-12 horas 30-70% cada 12 horas
20-30% cada 24-48 horas
ciones del volumen del fluido exTobramicina
1,7 cada 8 horas
60-90% cada 8-12 horas 30-70% cada 12 horas
20-30% cada 24-48 horas
tracelular (deshidratacin, diarrea,
CrCl: aclaramiento de creatinina (ml/min). Ajuste de dosis en pacientes obesos (>30% peso ideal)
edemas, postquirrgicos, gestaPeso ideal (varones): 50 kg + 0,9 kg por cm por encima de 152 cm.
Peso ideal (mujeres). 45,5 kg + 0,9 kg por cm por encima de 152 cm.
cin, grandes quemados, etc.) o
neonatos6. En la monitorizacin
de los niveles de antibitico, los
TABLA 6
niveles pico se determinan para
Dosis nica diaria de aminoglucsidos en adultos con intervalo de dosificacin ajustado por
asegurar eficacia y los niveles valle
el aclaramiento de creatinina
para reducir el riesgo de toxicidad.
CrCl: >80
CrCl: 80-60
CrCl: 40-60
CrCl: 30-40
CrCl: 20-30
CrCl: 10-20
CrCl: < 10
En la pauta de administracin
Frmaco
mg/kg/
en
multidosis
los niveles pico se demg/kg/
mg/kg/
mg/kg/
mg/kg/
mg/kg/
mg/kg/24
24 horas
24 horas
24 horas
24 horas
48 horas
48 horas
terminan
30
minutos
despus de fiy postHD
nalizar
la
administracin
intraveAmikacina
15
12
7,5
4
7,5
4
3
nosa
y
los
niveles
valle
antes
de la
Tobramicina
5
4
3,5
2,5
4
3
2
siguiente
dosis.
Los
niveles
pico
Gentamicina
5
4
3,5
2,5
4
3
2
para
gentamicina
y
tobramicina
se
CrCl: aclaramiento de creatinina (ml/min); HD: hemodilisis.
Ajuste de dosis en pacientes obesos (>30% peso ideal).
sitan entre 6-10 g/ml y valle inferiores a 2 g/ml y para amikacina
el nivel pico es 20-35 g/ml y valle
1-4 g/ml.
Administracin en dosis nica diaria
En la pauta de administracin en monodosis, el nivel valle se determina entre 18 y 24 horas tras la dosis, teniendo
Ya hemos comentado las caractersticas farmacodinmicas de
como objetivo un nivel menor de 1 g/ml para todos los amilos aminoglucsidos que favorecen la administracin en donoglucsidos. Se han construido diferentes mtodos para
sis nica diaria. La administracin nica parece tan eficaz y
ajustar la dosis de antibitico tras la determinacin de un nimenos nefrotxica, ya que los intervalos prolongados se han
vel a las 6-14 horas de su administracin, construyendo un
asociando con una reduccin del antibitico acumulado en la
nomograma y comparando el nivel obtenido para decidir
regin cortical renal, y en cuanto a la ototoxicidad sta no se
mantener el mismo esquema o incrementar el intervalo de
ve incrementada. Se han realizado, en las ltimas dcadas,
dosis a 36 48 horas7.
muchos estudios comparando los dos regmenes de administracin, y los resultados apuntan a una eficacia y toxicidad similar37,38. La administracin en dosis nica diaria se ha exAsociaciones
tendido en la prctica clnica, sin embargo, si bien reduce el
riesgo de toxicidad, no lo elimina completamente, por ello es
Como se ha indicado anteriormente, los aminoglucsidos se
tambin necesaria la monitorizacin de niveles plasmticos,
emplean asociados a agentes antimicrobianos, buscando un
especialmente en terapias prolongadas. La dosis diaria en paefecto sinrgico o aditivo para el control de la infeccin. Las
cientes con funcin renal normal de gentamicina y tobramiprincipales combinaciones se realizan con betalactmicos socina es de 5 mg/kg (7 mg/kg en pacientes con Vd elevado),
los o asociados a inhibidores de betalactamasa (cido clavupara amikacina 15 mg/kg y para netilmicina 6 mg/kg. La dolnico, sulbactam, tazobactam), carbapenem (imipenem, mesis inicial y el intervalo en funcin del aclaramiento de crearopenem), vancomicina o doxiciclina. No suelen combinarse
36
tinina se muestra en la tabla 6 .
con quinolonas, excepto en el tratamiento especfico de infecciones por micobacterias.
Dosificacin mltiple diaria de aminoglucsidos en adultos con intervalo de dosificacin, ajustado por
el aclaramiento de creatinina
Interacciones farmacolgicas
Por ser los aminoglucsidos antibiticos de estrecho margen teraputico cuya toxicidad se relaciona con las concentraciones plasmticas, la individualizacin posolgica mediante monitorizacin plasmtica es necesario plantearla en
ciertas situaciones clnicas: pacientes con funcin renal deteriorada o sometidos a hemodilisis, signos o sntomas de
nefro y/o ototoxicidad, ms de cinco das de tratamiento,
pacientes con ms de 60 aos, falta de respuesta al trata-
La nefrotoxicidad resulta aumentada cuando se asocian frmacos potencialmente nefrotxicos como cidofovir, anfotericina B, vancomicina, agentes inmunosupresores como ciclosporina y agentes citotxicos como cisplatino. El riesgo
de ototoxicidad aumenta con diurticos potentes como el
cido etacrnico y la furosemida. El bloqueo neuromuscular
aumenta con las sales de magnesio, bloqueadores neuromusculares, anestsicos hidrocarburos halogenados por inhala-
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ANTIBITICOS AMINOGLUCSIDOS
Consideraciones especiales
de su empleo clnico
Limitaciones al empleo en monodosis
Existen algunas limitaciones al empleo en monodosis, como
en aquellas situaciones clnicas donde no se haya demostrado un beneficio claro como en la endocarditis bacteriana o
en el embarazo, y cuando las concentraciones plasmticas del
frmaco sean poco predecibles como en aquellas situaciones
clnicas con reduccin del aclaramiento de creatinina o aumento del Vd (grandes quemados, hepatopata, ascitis o pacientes crticos con edemas generalizados).
Velocidad de administracin
Los aminoglucsidos deben ser diluidos en suero y administrados en 30-60 minutos, con la finalidad de evitar los
infrecuentes episodios de bloqueo neuromuscular. No obstante, un estudio realizado en nios y adolescentes en que
el aminoglucsido fue administrado en bolo en varios minutos no mostr toxicidad atribuible al mtodo de administracin40.
Contraindicaciones
Est contraindicado en casos de hipersensibilidad conocida
a aminoglucsidos. Se debe evitar su uso en pacientes con
insuficiencia renal, insuficiencia heptica o afectacin auditiva vestibular y coclear; si es imprescindible en estas situaciones debe usarse el mnimo tiempo posible. Tambin se
debe evitar su uso en situaciones que induzcan bloqueo neuromuscular como miastenia gravis, hipocalcemia o hipomagnesemia.
Bibliografa
Cohen & Powderly, editors. Infectious diseases. 2nd ed. Philadelphia: Elsevier; 2004. p. 1809-18.
5.
Embarazo
Los aminoglucsidos se clasifican en la categora C de la Food
and Drug Administration (FDA) durante el embarazo. Pueden
cruzar la placenta y aunque no son teratognicos y existe una
ausencia de datos en cuanto a nefrotoxicidad y ototoxidad
neonatal, su uso debe evitarse si no es imprescindible. En
caso de emplearse se debe tener en cuenta el incremento del
Vd y el aumento del aclaramiento durante el embarazo, lo
que obliga a emplear dosis mayores. No ha sido establecida
la dosificacin en monodosis durante el embarazo por la ausencia de estudios7.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
Insuficiencia renal
13.
Se debe evitar su administracin en pacientes con insuficiencia renal a fin de evitar una disminucin de la funcionalidad
renal. En estas condiciones existe una disminucin del aclaramiento renal y del Vd del frmaco. En caso de necesidad
de su empleo la dosis inicial debe estar basada en el aclaramiento de creatinina, pudiendo utilizarse la frmula de
Cockcroft-Gault, calculando el aclaramiento por el peso ideal, indicado sobre todo en pacientes obesos:
Clcr (ml/min) =
14.
15.
16.
17.
18.
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ACTUALIZACIN
PUNTOS CLAVE
Antibiticos
macrlidos
Clasificacin
En 1952 con el descubrimiento de la eritromicina se incorpor al arsenal de los antimicrobianos una nueva familia: los
macrlidos. Este antibitico fue descubierto por McGuire y
sus colaboradores de una cepa de Streptomyces erythraeus aislada de una muestra de tierra recogida en Filipinas1. El trmino macrlido designa la estructura qumica constituida por
un anillo lactnico de gran tamao. En la prctica, el nombre
de macrlidos se reserva para denominar a la familia de antibiticos formada por compuestos con un anillo de 14, 15 16
tomos de carbono al que se unen, mediante enlaces glucosdicos, uno o varios azcares neutros o bsicos. Las diferencias
en su estructura qumica (anillo macrocclico) permite clasificar a los macrlidos en tres grandes grupos (tabla 1): anillo de
14 tomos, anillo de l5 tomos y anillo de 16 tomos.
La eritromicina (fig. 1) es una base dbil que en el medio
cido del estmago se degrada rpidamente. Para mejorar la
estabilidad se han desarrollado sales, steres y tabletas de eritromicina base con proteccin entrica2, y se han sintetizado
derivados con modificaciones en los grupos qumicos que
participan en la degradacin. La claritromicina resulta de la
sustitucin del grupo hidroxilo en posicin 6 por un grupo
metoxi. La roxitromicina incorpora un radical etiloxima en
posicin 9, y la azitromicina un radical metilo con un tomo
de nitrgeno en la misma posicin3. El resultado de esta ltima sustitucin es una estructura nueva, con anillo de 15
tomos, conocida como azlido, que muestra mayor actividad frente a los microorganismos gramnegativos. Los macrlidos con anillo de 16 tomos (espiramicina, josamicina y
midecamicina) son ms estables en medio cido que la eritromicina.
TABLA 1
Azitromicina
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H3 C
H3 C
H
CH3
OH
H3 C
H
HO
O
H
HO
H 3C
CH3
O
H
CH3
O
H
O
CH2CH3
O
HO
CH3
Eritromicina
C37H67NO13
CH3O
CH3
Mecanismo de accin
Los macrlidos actan inhibiendo la sntesis de la protena
dependiente de ARN en la bacteria (L22 y L33); se ligan a la
subunidad 50S del ribosoma 70S y, especficamente, a la molcula de ARN del ribosoma 23S. Estimulan la disociacin
de peptidil T-ARN del ribosoma durante la fase de elongacin, y as inhiben la sntesis protenica. Dicha disociacin se
logra por diversos mecanismos; por ejemplo, los macrlidos
de 16 carbonos en su anillo inhiben las reacciones de peptidiltransferasa, pero los que tienen 14 carbonos inhiben la
translocacin de peptidil T-ARN4.
Caractersticas farmacocinticas
Los macrlidos presentan un perfil farmacocintico muy similar (tabla 2) que, en esencia, consiste en biodisponibilidad
oral moderada, amplia distribucin tisular, y eliminacin a
travs del metabolismo heptico. Todos se metabolizan en el
hgado, excepto azitromicina. Los macrlidos con anillo de
14 tomos emplean la va metablica del sistema enzimtico
del citocromo P-450. La concentracin en el citoplasma celular es varias veces superior a la srica. Los parmetros farmacocinticos de los diferentes macrlidos se detallan en la
tabla 2.
La absorcin es en general deficiente cuando se administran en forma no esterificada. Esto se debe a la inestabilidad
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ANTIBITICOS MACRLIDOS
TABLA 2
t. mx (h)
Vd (l/kg)
U (%)
M (%)
FP (%)
40
<5
< 10
10-50
4-5
20
80
3,7
40
10
90
15-30
0,8
4,6-6,1
1,5-2
80
70-90
10
Azitromicina
37
2,5
23
Claritromicina
60
2,9
Diritromicina
10
13
Eritromicina
50
1,5-2,4
Cl (ml/m/kg)
6,6
t1/2 (h)
70
Espiramicina
60
5,5
85
Josamicina
60
1-2
1,5
1,5
1,5
95
15
Miocamicina
80
57
95
45
Roxitromicina
90
1,3-2
0,4
0,4
12
10
85
95
F: biodisponibilidad; t. mx: tiempo de c. mximo; Vd: volumen de distribucin; CI: aclaramiento; t 1/2: semivida de eliminacin; U: porcentaje de eliminacin por la orina; M: porcentaje de eliminacin por
el metabolismo; FP: fijacin de protenas.
de las molculas en medio cido. No obstante, la administracin en forma de steres permite el empleo por va oral.
Existen algunas excepciones como roxitromicina, claritromicina y azitromicina que no precisan al usar la forma esterificada. Roxitromicina es el macrlido que presenta mayor biodisponibilidad por va oral al absorberse en su totalidad y no
sufrir efecto de primer paso10. Resulta llamativa la elevada
distribucin tisular de la totalidad de los macrlidos, alcanzando concentraciones elevadas y persistentes en la prctica
totalidad de los lquidos y tejidos, exceptuando el lquido cefalorraqudeo (LCR). La concentracin alcanzada en el interior de las clulas puede llegar a sobrepasar a la plasmtica en
10-100 veces.
La eliminacin de estos frmacos se realiza mediante metabolismo microsomal heptico a travs del CYP3A4, con la
peculiaridad de que algunos del grupo como eritromicina,
claritromicina, josamicina y miokamicina pueden reducir la
actividad de estas isoenzimas, lo que condiciona un riesgo de
interacciones con otros medicamentos11. La semivida de eliminacin resulta en general elevada, aunque destacan azitromicina y diritromicina, lo que justifica que estos frmacos
puedan administrarse en dosis nica diaria.
La concentracin intracelular de azitromicina es elevada
y persistente, en parte debido a que posee dos grupos bsicos
en lugar de uno como ocurre con el resto de los macrlidos.
Adems, a diferencia de otros macrlidos en los que la concentracin intracelular vara prcticamente de inmediato en
relacin con las variaciones de concentracin extracelular, la
azitromicina mantiene concentraciones intracelulares elevadas durante ms de 7 das despus de la ltima dosis, con una
concentracin srica simultnea indetectable. Los macrlidos difunden escasamente a travs de las meninges (concentracin en LCR inferior al 10% de la srica). En general pasan a la saliva, a las secreciones bronquiales y a la leche
materna, pero no difunden a los tejidos fetales. Se eliminan
por va biliar; la eliminacin urinaria (excepto claritromicina)
es inferior al 10%.
Efectos secundarios
Los macrlidos son frmacos bien tolerados por el paciente,
aunque existen diferencias notables entre los distintos componentes. Los efectos secundarios ms frecuentes, especialmente de la eritromicina, son las molestias gastrointestina-
les12 (dolor abdominal, nuseas y vmitos) debidas a su actividad procintica. Se observan con mayor frecuencia en la
poblacin menor de 40 aos, especialmente cuando el antibitico se administra por va intravenosa en perfusin rpida. La tolerancia digestiva del resto de los macrlidos es superior a la eritromicina. Se han descrito casos de pancreatitis
con el empleo de eritromicina y roxitromicina. La claritromicina y la eritromicina por va intravenosa pueden producir
flebitis (debe perfundirse a travs de una vena de gran calibre, lentamente, en 1 hora, y diluida en 250 ml de solucin
salina). La hepatotoxicidad en forma de hepatitis aguda, colostsica o fulminante, es una rara complicacin del uso de
macrlidos. Se observa en adultos, especialmente en la mujer embarazada, y se manifiesta en la segunda semana del tratamiento y suele ceder al retirar el frmaco. Se han descrito
casos de ototoxicidad (sordera y tinnitus) con el empleo de
eritromicina, claritromicina y azitromicina, ms en ancianos,
o con insuficiencia renal o heptica. La eritromicina y, en
menor grado, la claritromicina pueden prolongar el intervalo QT. Se han descrito casos individuales de taquicardia ventricular polimrfica. Las reacciones de hipersensibilidad y el
desarrollo de candidiasis o de colitis por C. difficile son complicaciones raras, aunque posibles como con cualquier otro
antibitico. Los macrlidos se incluyen en la categora B de
frmacos que pueden emplearse durante el embarazo.
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0,25
cepina, ciclosporina, colchicina,
Bacilos grampositivos
corticoides, ergotamina, fenitona,
Clostridium perfringens
1
0,5
0,25
triazolam, metadona, quinidina, teListeria monocytogenes
0,5
0,25
1
ofilina, cido valproico y warfarina;
Corynebacterium diphteriae
0,12
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ANTIBITICOS MACRLIDOS
y Helycobacter pylori. Frente a la mayora de los cocos grampositivos es algo ms activa que la eritromicina. El metabolito 14-hidroxi-claritromicina es ms activo que el producto
original frente a Haemophillus influenzae y Moraxella catarrhalis. La roxitromicina tiene una actividad similar o algo inferior a la de la eritromicina; es tan activa o ms que la espiramicina frente a Toxoplasma. La azitromicina es algo menos
activa que la eritromicina frente a grmenes grampositivos,
pero es varias veces ms activa frente a bacterias gramnegativas, incluyendo Vibrio cholerae, Campylobacter spp., Neisseria
spp., Moraxella spp., H. influenzae, Brucella spp., Pasteurella
spp., Eikenella y algunas enterobacterias (E. coli, Salmonella
spp., Yersinia spp. y Shigella spp.). La azitromicina es bactericida frente a Legionella spp. In vivo la eficacia de la azitromicina es superior a la del resto de los macrlidos en las infecciones por bacterias de crecimiento intracelular. La
espiramicina tiene una sensibilidad antibacteriana sensiblemente inferior a la de la eritromicina, pero es activa frente a
protozoos como Toxoplasma y Cryptosporidium. La josamicina y miocamicina son menos activas (entre 2 y 4 veces) que
la eritromicina frente a cocos grampositivos, y algo ms activas frente a Mycoplasma hominis y a Ureaplasma urealyticum.
A pesar de la menor actividad intrnseca de los tres macrlidos de anillo de 16 tomos frente a cocos grampositivos, en
Espaa el porcentaje de cepas de S. pyogenes sensibles es superior al de la eritromicina, dado que en un elevado porcentaje de casos la resistencia es debida a la presencia de una
bomba de expulsin activa, que no afecta a los macrlidos de
16 tomos.
Indicaciones
Los macrlidos estn indicados en pautas de tratamiento
emprico de infecciones respiratorias, del rea otorrinolaringolgica, de la piel y de las partes blandas con gravedad leve
o moderada, adquiridas en la comunidad, infecciones en las
que el neumococo, S. pyogenes o S. aureus son las bacterias
causales ms probables o demostradas. En muchos de estos
casos constituyen el tratamiento de eleccin y en otros son
alternativas a la penicilina en pacientes alrgicos a betalactmicos.
De primera eleccin
Desde el punto de vista clnico, los macrlidos son frmacos
de primera eleccin en16 :
1. Neumonas adquiridas en la comunidad sin etiologa
demostrada. Las recomendaciones para el tratamiento emprico de la neumona adquirida en la comunidad incluyen la
monoterapia con un macrlido, entre las distintas opciones
de tratamiento en rgimen domiciliario, y la asociacin de un
betalactmico (amoxicilina-clavulnico o una cefalosporina
de tercera generacin) con un macrlido entre las pautas de
tratamiento de los pacientes con ingreso hospitalario.
2. Neumonas cuya etiologa demostrada es Legionella
pneumophila, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae.
Los macrlidos son el tratamiento de eleccin de la neumo-
na por Mycoplasma pneumoniae y por Chlamydia spp. La azitromicina se incluye entre los antibiticos de eleccin en el
tratamiento de la neumona por Legionella spp.
3. Bronquitis por Bordetella pertussis.
4. Faringitis por Corynebacterium diphteriae.
5. Conjuntivitis por Chlamydia trachomatis.
6. Gastroenteritis por Campylobacter jejuni: azitromicina
es el macrlido de eleccin en el tratamiento de enteritis por
Campylobacter spp. y de la infeccin por Ureaplasma urealyticum.
7. lcera gstrica y duodenal por Helicobacter pylori: claritromicina a dosis de 500 mg/12 horas, asociada a amoxicilina o metronidazol y con un inhibidor de la bomba de protones, administrados durante una semana, obtiene tasas de
erradicacin de Helicobacter pylori del 90%.
8. Enfermedad por araazo de gato.
Alternativa teraputica
Los macrlidos son los frmacos alternativos en ciertas situaciones clnico-microbiolgicas:
1. Faringitis, escarlatina y erisipela producida por Streptococcus pyogenes: la faringitis aguda de etiologa estreptoccica debe tratarse con una penicilina; los macrlidos son la mejor alternativa en los casos de alergia a los betalactmicos. En
la otitis media aguda, los macrlidos son una alternativa a la
amoxicilina en casos de alergia. En la sinusitis y en exacerbaciones de la bronquitis crnica se consideran alternativas a la
amoxicilina-clavulnico.
2. Infecciones drmicas o heridas por estafilococos: la
eritromicina se ha empleado en el tratamiento del acn vulgar (en solucin tpica, gel o crema), en la conjuntivitis
bacteriana (solucin oftlmica), as como en pautas de prevencin de la fiebre reumtica y tambin se puede utilizar
como medida de prevencin de la infeccin en la ciruga colorrectal.
3. Gastroenteritis por Salmonella y Shigella spp.
4. Infecciones genitourinarias no gonoccicas y chancroide: la azitromicina, en dosis nica de 1 gramo, ha resultado eficaz en el tratamiento de la uretritis y cervicitis por
Chlamydia trachomatis y en el tratamiento del chancroide y
del tracoma; esta dosis es eficaz frente a la sfilis en perodo
de incubacin y en casos de uretritis gonoccica elimina N.
gonorrhoeae en ms del 90% de pacientes. Una dosis de 2 gramos de azitromicina se ha empleado con xito en el tratamiento de la sfilis precoz (primer ao tras el contagio).
5. Otras indicaciones: a) fiebre recurrente, la difteria, la
tos ferina, la enfermedad de Lyme (azitromicina 500 mg/da/
10 das en la enfermedad temprana17) y la angiomatosis bacilar en pacientes con sida; b) claritromicina y azitromicina,
asociadas a etambutol, se han utilizado en pautas de tratamiento y profilaxis de la infeccin por Mycobacterium avium
en pacientes con sida, la claritromicina es una alternativa en
el tratamiento de la lepra y c) en pacientes que han sufrido
un infarto agudo de miocardio y tienen una serologa (IgG)
positiva a Chlamydia pneumoniae, el tratamiento con roxitromicina o con azitromicina ha reducido la tasa de complicaciones asociadas a la evolucin de la cardiopata isqumica18.
Medicine 2006; 9(55): 3591-3596
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Dosis
Eritromicina
Azitromicina
Claritromicina
Diritromicina
Josamicina
Posologa
Dependiendo de la gravedad y de la patologa, la dosis de los
macrlidos en los adultos es variable (tabla 4).
Bibliografa
2. Kucers A, Crowe S, Grayson ML, Hoy JF, editors. The use of antibio
tics. 5 ed. Oxford: Butteworth Heineman; 1997.
3. Zhanel GG, Dueck M, Hoban DJ, Vercaigne LV, Embil JM, Gin
Asociaciones
Contraindicaciones
Algunos macrlidos se metabolizan en el sistema enzimtico
del citocromo P-450. Los metabolitos resultantes forman
complejos inactivos con la CYP3A4. La metabolizacin de
otros frmacos que utilizan la misma va metablica se reduce en mayor o menor grado. Entre estos frmacos se incluyen: carbamacepina, cido valproico, ciclosporina, teofilina,
benzodiacepinas, estatinas, bloqueadores de los canales del
calcio, warfarina, alcaloides de la ergotamina, metilprednisolona e inhibidores de la proteasa19. La eritromicina puede aumentar la concentracin srica de digoxina. Se ha descrito
que los macrlidos alteran el metabolismo de cisaprida, pimozida y terfenadina provocando aumento de sus niveles
plasmticos. Ocasionalmente estos aumentos se han asociado con arritmias cardacas. Efectos similares se han producido tras la administracin conjunta de astemizol y macrlidos.
3596
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10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
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ACTUALIZACIN
Quinolonas.
Sulfamidas.
Trimetoprima.
Cotrimoxazol
J. Parra Ruiza, A. Pea Monjeb, M.. Martnez Preza y
J. Hernndez Queroa
a
Quinolonas
Generalidades
Las quinolonas constituyen en la actualidad una de las principales clases de agentes en el armamentario antimicrobiano,
con unas indicaciones teraputicas que han evolucionado
desde el tratamiento de las infecciones del tracto urinario a
finales de los aos 70, hasta el tratamiento en la actualidad de
infecciones complicadas en cualquier localizacin del organismo1,2.
El cido nalidxico es el compuesto a partir del cual derivan las dems quinolonas. Todas comprenden una estructura formada por dos anillos, con un nitrgeno en posicin 1,
un grupo carbonilo en la posicin 4 y un grupo carboxilo en
la posicin 3 (fig. 1). Sobre esta estructura bsica se han ido
aadiendo radicales, lo que ha dado lugar a las distintas quinolonas, que al igual que las cefalosporinas pueden clasificarse en generaciones en funcin de su espectro de actividad
(tabla 1). Entre estos radicales, uno especialmente importante es un tomo de flor en posicin 6 que, adems de aumentar el espectro antimicrobiano de las quinolonas de segunda
generacin, ha dado nombre al resto de las molculas de la
familia, las flor-quinolonas.
Modificaciones posteriores han dado lugar a molculas
que han aumentado su actividad frente a microorganismos
grampositivos e incluso frente a anaerobios como el moxifloxacino, que es una quinolona de tercera generacin, si
bien algunos de los miembros de la familia han tenido que
ser retirados del mercado por la aparicin de efectos adversos graves, como ocurri con el trovafloxacino. Finalmente
existen las quinolonas de cuarta generacin, llamadas desfluorquinolonas, ya que la optimizacin del resto de los
constituyentes de la molcula ha permitido retirar el tomo
de flor en posicin 6, implicado en muchos de los efectos
adversos de clase de las quinolonas1.
3538
PUNTOS CLAVE
Quinolonas. Constituyen en la actualidad una
de las principales clases de agentes
antimicrobianos. A partir del cido nalidxico,
modificaciones posteriores han dado lugar a
molculas que han aumentado su actividad frente
a microorganismos grampositivos e incluso
frente a anaerobios como el moxifloxacino.
Ejercen su accin antibacteriana por inhibicin
directa de la sntesis del ADN mediante la
interaccin con complejos formados por el ADN
bacteriano la ADN-girasa o la topoisomerasa IV
La resistencia a quinolonas aparece
fundamentalmente por mutaciones en los genes
que codifican la ADN girasa y la topoisomerasa
IV. Un factor determinante en la aparicin de
resistencia es la infradosificacin o el empleo
de quinolonas de baja actividad Poseen
una excelente biodisponibilidad por va oral,
lo que las hace frmacos ideales para el
tratamiento ambulatorio y para el tratamiento
secuencial en pacientes hospitalizados
Dependiendo del porcentaje de eliminacin
renal de cada compuesto debe o no ajustarse
la dosis en caso de insuficiencia renal
Por sus caractersticas las quinolonas
pueden emplearse en infecciones
urinarias, seas, piel y tejidos blandos,
respiratorias, enfermedades de transmisin
sexual, etc.
Sulfamidas. Fueron los primeros antibiticos
eficaces empleados en el tratamiento de
las infecciones en el hombre por su amplio
espectro de accin. Su utilizacin generalizada
dio lugar a la aparicin de resistencias, lo
que junto a la presencia de efectos adversos
frecuentes y, en ocasiones, graves ha
limitado enormemente su utilizacin en la
actualidad Cotrimoxazol, combinacin
de trimetoprima y sulfametoxazol en proporcin
1/5 es la combinacin ms empleada
Actan inhibiendo la sntesis bacteriana
del cido tetrahidrofolnico, cofactor
necesario en la sntesis del ADN bacteriano
La resistencia aparece por mutaciones
primarias o por adquisicin de plsmidos
En la actualidad su indicacin fundamental
es el tratamiento y profilaxis de la neumona
por Pneumocystis jirovecii.
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O
5
4
6
2
X
8
rasa en funcin del microorganismo y de la quinolona estudiada. Estudios de mutantes resistentes han confirmado que la actividad de las quinolonas sobre las bacterias
gramnegativas se basa en la inhibicin preferentemente
de la ADN girasa, mientras que en el caso de los grampositivos la diana preferente es la topoisomerasa IV, si
bien existen algunas excepciones a esta regla general3, 5.
Mecanismos de resistencia
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Pros
Contras
Infecciones seas
Penetracin intracelular
Penetracin en LCR
Infecciones intestinales
su accin sobre los cartlagos estn contraindicadas, salvo excepciones, en nios y en embarazadas1,2.
Indicaciones teraputicas
En la actualidad las quinolonas son utilizadas en el tratamiento de un sinfn de patologas. Por sus caractersticas farmacocinticas/farmacodinmicas y su amplio espectro de actividad
son utilizadas en infecciones urinarias, intestinales, seas, piel
y tejidos blandos, respiratorias y un largo etctera. La tabla 3
presenta un resumen de las principales indicaciones para el
empleo de las quinolonas, sealando los beneficios y los inconvenientes de su utilizacin, y la dosificacin habitual de las
quinolonas ms utilizadas en Espaa se muestra en la tabla 4.
Sulfamidas
Generalidades
Las sulfamidas fueron los primeros antibiticos eficaces empleados en el tratamiento de las infecciones en el hombre.
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Mecanismos de resistencia
TABLA 4
Administracin
Oral
Ciprofloxacino
Oral
250-750/12
Intravenosa
200-400/12
Levofloxacino
Moxifloxacino
Norfloxacino
400/12*
Oral
500/12-24**
Intravenosa
500/12-24**
Oral
400/24
lectivo de las sulfamidas y de la trimetoprima, y su amplio espectro de actividad21. El sulfametoxazol, al igual que todas las
sulfamidas, es un anlogo estructural del cido para-amino
benzoico e inhibe la sntesis del cido dihidrofolnico. La trimetoprima inhibe la sntesis del cido tetrahidrofolnico a
partir del cido dihidrofolnico a travs de una inhibicin
competitiva de la dihidrofolato reductasa. El bloqueo secuencial de dos enzimas en una misma ruta metablica se
traduce en una eficaz accin bactericida (fig. 2). La sinergia
entre los dos frmacos sealada con anterioridad se ha puesto en entredicho recientemente, ya que no se explica necesariamente basndose en la inhibicin secuencial. Cuando una
ruta metablica es inhibida completamente en un punto, una
inhibicin en un punto posterior puede no ser capaz de aumentar el grado de inhibicin. Posiblemente la combinacin
de dos frmacos con ligeramente distintos espectros antibacterianos y un patrn de resistencia distinto mejora la eficacia
de la combinacin, independientemente de que exista, o no,
sinergia24.
En la actualidad su espectro de actividad est limitado
por el surgimiento de resistencias, pero inicialmente presentan actividad frente a un amplio grupo de microorganismos25
que incluyen grampositivos, Enterococcus spp. son naturalmente resistentes, bacilos gramnegativos, incluyendo la mayora de las enterobacterias, grmenes no fermentadores
(Stenotrophomas maltophilia, Burkholderia cepacia, Alcalygenes
xyloxilans y algunas cepas de Pseudomonas aeruginosa), cocos
gramnegativos (Moraxellla catarrhalis y Neisseria spp.) y otros
microorganismos como Legionella pneumophila, Chlamydia
spp., Nocardia spp., Actynomices spp., Pneumocystis spp., Toxoplasma gondii, etc.
Sulfamexazol
cido
paraaminobenzoico
cido
dihidroflico
Dihidropteroato
sintetasa
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Efectos secundarios
El cotrimoxazol es un frmaco en general bien tolerado, con
un espectro de efectos adversos bien definido y debido a los
dos componentes. Las principales reacciones adversas son de
ndole gastrointestinal (nuseas, vmitos, anorexia) y cutneas, fundamentalmente rash y fotosensibilidad. No obstante,
se han descrito reacciones cutneas graves (sndrome de Steven-Johnson o necrolisis epidrmica txica) relacionadas con
el sulfametoxazol. Del mismo modo, el otro efecto adverso
grave comunicado con cierta frecuencia son alteraciones hematolgicas, producidas tambin
por el sulfametoxazol como efecto
adverso de clase asociado a todas
las sulfamidas22,23,25,26.
Trimetoprim
cido
dihidropteroico
Dihidropteroato
sintetasa
Farmacocintica y farmacodinamia
cido
tetrahidroflico
Dihidropteroato
reductasa
Indicaciones teraputicas
En la actualidad, el cotrimoxazol
constituye el tratamiento de eleccin en la neumona por Pneumocystis jirovecii y en su profilaxis primaria y secundaria. Tambin es el
tratamiento de eleccin en la profi-
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laxis de la toxoplasmosis cerebral, mientras que en su tratamiento se emplea en primer lugar la sulfadiazina asociada a
pirimetamina.
En el resto de las infecciones, debido a la alta tasa de resistencia existente en la actualidad, no es adecuada su utilizacin de forma emprica, si bien por su buena tolerancia y su
bajo coste constituye una excelente opcin teraputica para
el tratamiento, en presencia de un antibiograma que muestre
sensibilidad a su agente causal.
Bibliografa
replication fork arrest by a frozen topoisomerase-quinolone-DNA ternary complex. J Biol Chem. 1996;271:26424-9.
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24.
25.
26.
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ACTUALIZACIN
Tetraciclinas,
fenicoles,
lincosamidas,
polimixinas,
espectinomicina,
fosfomicina
M. Saldaa Valderasa y M.V. Manzano Martnb
a
Tetraciclinas
Clasificacin. Mecanismo de accin
Los agentes que constituyen este grupo se clasifican segn la
duracin de su accin: a) accin corta: tetraciclina, oxitetraciclina y clortetraciclina; b) accin intermedia: demeclociclina y metaciclina, y c) accin prolongada: doxiciclina y
minociclina1.
Las tetraciclinas inhiben la sntesis proteica al unirse de
forma reversible a la subunidad 30S del ribosoma. Son bacteriostticas.
Datos farmacocinticos
Las tetraciclinas se incorporan al interior de las clulas bacterianas por un mecanismo de transporte activo. La alteracin de este sistema de transporte es el principal mecanismo
de resistencia.
Las tetraciclinas se absorben mal en el tubo digestivo
(biodisponibilidad: 60-80%), con la excepcin de doxiciclina
y minociclina, ms liposolubles (absorcin superior al 90%).
La absorcin disminuye en presencia de iones metlicos, leche o alimentos. Las tetraciclinas se unen a las protenas
plasmticas en diversa proporcin y se distribuyen ampliamente a todos los tejidos y lquidos del organismo. Las concentraciones en el lquido cefalorraqudeo (LCR) son relativamente bajas, pero pueden elevarse en caso de inflamacin
menngea. Se eliminan por la leche materna y atraviesan la
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Medicine. 2006;9(58):3776-3781
PUNTOS CLAVE
Tetraciclinas. Las tetraciclinas son frmacos de
primera eleccin cuando se sospechen
infecciones causadas por rickettsias y Coxiella,
Chlamydia, brucelosis y clera. Como norma
general, las tetraciclinas deben evitarse en
pacientes con insuficiencia renal, en
embarazadas y en nios en fase de crecimiento
seo o desarrollo dentario.
Fenicoles. Debido a la gravedad de sus
reacciones adversas, especialmente la aplasia de
mdula sea, el cloranfenicol y su grupo deben
ser nicamente empleados para el tratamiento de
infecciones graves (fiebre tifoidea, meningitis
bacterianas, infecciones por anaerobios) cuando
no exista otra alternativa disponible.
Lincosamidas. La clindamicina se emplea de
forma emprica cuando se sospecha la existencia
de infecciones por anaerobios, salvo que estn
localizadas en SNC, y en algunas infecciones por
estafilococos y estreptococos en individuos con
hipersensibilidad a beta-lactmicos. Posee,
asimismo, acciones antiprotozoarias y se utiliza en
combinacin en la babesiosis, paludismo y
toxoplasmosis. El efecto ms grave es la colitis
pseudomembranosa.
Polimixinas (polimixina B y colistina [polimixina
E]). Actan como detergentes catinicos,
mediante la interaccin con los fosfolpidos y
lipopolisacridos de la membrana bacteriana.
Debido a los efectos adversos (nefrotoxicidad y
bloqueo neuromuscular, fundamentalmente), la
indicacin de colistina est limitada al tratamiento
de infecciones graves por bacilos no
fermentadores multirresistentes: Pseudomonas
spp. y Acinetobacter spp.
Espectinomicina. La espectinomicina es un
aminociclitol que inhibe la sntesis proteica en
bacterias gramnegativas, unindose a la subunidad
ribosmica bacteriana 30S. La espectinomicina es
una alternativa en dosis nica para el tratamiento
de la gonorrea urogenital o anal.
Fosfomicina. Este antibitico bactericida dificulta
la sntesis de la pared celular bacteriana. Es
eficaz en el tratamiento de las infecciones no
complicadas del tracto urinario causadas por
mltiples enterobacterias, enterococos y algunas
cepas de Staphylococcus saprophyticus.
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TABLA 1
Efectos adversos
1-2 g/da
(250-500 mg/6 horas)
25-50 mg/kg/da
(4 tomas)
10-20 mg/kg/da
(2 dosis)
Adulto
600 mg/da
(2-4 tomas)
6-12 mg/kg/da
(2-4 tomas)
100-200 mg posteriormente
Oxitetraciclina
Clortetraciclina
Demeclociclina
Los efectos adversos comunes de
Metaciclina
las tetraciclinas son los siguientes:
1. Efectos gastrointestinales:
nuseas, vmitos y diarrea, sequeDoxiciclina
dad de boca, glositis, tincin de la
lengua, estomatitis y disfagia3.
2. Alteraciones de huesos y
dientes: las tetraciclinas se deposiMinociclina
tan en los dientes durante su desarrollo provocando alteraciones en
la coloracin e hipoplasia del esmalte. Tambin se depositan en las
zonas de crecimiento seo, pudiendo alterar el crecimiento del hueso.
3. Aumento de la presin intracraneal: la aparicin de cefalea, alteraciones visuales y papiledema obliga a la suspensin inmediata del tratamiento con estos frmacos.
4. Entre otros efectos secundarios, se ha descrito un sndrome reversible similar al sndrome de Fanconi relacionado
con el consumo de tetraciclinas caducadas4.
Intravenosa
Adulto
Adulto
2,2 mg/kg
2,2 mg/kg
Posologa
La tabla 1 expone las recomendaciones generales de dosificacin de las tetraciclinas.
Indicaciones
Las tetraciclinas han sido ampliamente utilizadas para el tratamiento de diversas enfermedades infecciosas y como aditivo alimentario de uso veterinario. Ello ha originado un incremento de la resistencia bacteriana a estos agentes, por lo
que su uso en la prctica habitual ha descendido considerablemente.
Como norma general, las tetraciclinas deben evitarse en
pacientes con insuficiencia renal, en embarazadas y en nios
en fase de crecimiento seo o desarrollo dentario.
Las principales indicaciones de este grupo de antibiticos
son:
1. Infecciones causadas por rickettsias y Coxiella, tales
como la fiebre botonosa y fiebre Q.
2. Infecciones por Chlamydia, tales como la neumona
por C. pneumoniae o C. psittaci, el tracoma y la uretritis inespecfica por C. trachomatis.
3. Otras enfermedades de transmisin sexual: gonorrea,
enfermedad inflamatoria plvica y epididimitis aguda y sfilis, en caso de alergia a penicilinas.
4. Infecciones por Mycoplasma pneumoniae.
5. Brucelosis, asociada con aminoglucsidos o rifampicina.
6. Clera.
7. Adems, las tetraciclinas pueden ser un tratamiento
alternativo en las siguientes patologas: carbunco (cutneo,
intestinal o pulmonar), tularemia, listeriosis, bartonelosis y
actinomicosis, peste bubnica, enfermedad de Lyme o diarrea del viajero y en las formas graves de acn.
Fenicoles (anfenicoles)
Clasificacin. Mecanismo de accin
El grupo de los fenicoles (anfenicoles) est integrado por tres
agentes antibacterianos: cloranfenicol, tianfenicol y azidanfenicol. De todos ellos, el cloranfenicol ha sido el ms ampliamente empleado, tanto por va tpica como sistmica,
por lo que nos centraremos en l.
El cloranfenicol inhibe la sntesis proteica bacteriana al
unirse de forma reversible a la subunidad 50S del ribosoma
bacteriano. El cloranfenicol es bacteriosttico, pero puede
ser bactericida frente a Haemophilus influenzae, Streptococcus
pneumoniae y Neisseria meningitidis7.
La resistencia al cloranfenicol se desarrolla mediante una
acetiltranferasa codificada por plsmido que reduce la afinidad del cloranfenicol por el ribosoma bacteriano8.
Datos farmacocinticos
La biodisponibilidad de cloranfenicol y tianfenicol por va
oral es elevada (90-100%)9 y alcanzan todos los rganos y lquidos corporales, incluida la lecha materna10. El cloranfenicol atraviesa fcilmente la barrera hemato-enceflica, incluso en ausencia de meninges inflamadas. La va principal de
eliminacin se realiza por metabolismo heptico (90%), haMedicine. 2006;9(58):3776-3781
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cia la forma de glucurnido inactivo que, junto con el cloranfenicol sin transformar, se elimina por la orina.
TABLA 2
Efectos adversos
Los efectos adversos ms caractersticos del grupo de los anfenicoles, que han limitado drsticamente su empleo, son los
derivados de su toxicidad hematolgica. El efecto adverso
ms grave del cloranfenicol es la depresin de la mdula
sea, que puede manifestarse de dos formas: como depresin
reversible relacionada con la dosis y como anemia aplsica
grave e irreversible. La forma irreversible no est relacionada con la dosis y consiste en una anemia aplsica grave. Es
muy infrecuente y se desarrolla tras un perodo de latencia de
semanas o meses11.
Otros de los efectos indeseados caractersticos del cloranfenicol y su grupo es el denominado sndrome gris, que
se presenta fundamentalmente en nios prematuros y en recin nacidos. El cuadro clnico se caracteriza por distensin
abdominal, vmitos, color ceniciento, hipotermia, cianosis
progresiva y colapso circulatorio que causa la muerte en pocas horas o das. El sndrome se debe a la inmadurez heptica y renal que origina una acumulacin del frmaco. El pronstico suele ser favorable si el diagnstico es precoz y se
retira el frmaco rpidamente12.
El control clnico de la toxicidad se realiza fundamentalmente mediante vigilancia de los efectos hematolgicos.
Indicaciones
Debido a la gravedad de sus reacciones adversas, especialmente la aplasia irreversible, el cloranfenicol y su grupo
deben ser nicamente empleados para el tratamiento de infecciones graves cuando no exista otra alternativa disponible13,14.
Las principales indicaciones del cloranfenicol son las
siguientes:
1. Fiebre tifoidea y otras salmonelosis sistmicas. En
principio, es preferible emplear frmacos ms seguros, como
las cefalosporinas de tercera generacin y las quinolonas.
2. Meningitis bacterianas. Las cefalosporinas de tercera generacin han sustituido al cloranfenicol en el tratamiento de estas infecciones. El cloranfenicol puede ser til
para el tratamiento de meningitis por N. meningitidis y
S. pneumoniae en pacientes muy graves alrgicos a los betalactmicos.
3. Infecciones por anaerobios. El cloranfenicol es eficaz
contra la mayora de los grmenes anaerobios, por lo que
puede ser til en infecciones intraabdominales, o abscesos
cerebrales. No obstante, ha sido relegado por agentes ms
seguros e igualmente eficaces (cefalosporinas anaerobicidas
de segunda generacin, piperacilina/tazobactam, carbapenems).
4. Rickettsiosis. Aunque el tratamiento de eleccin de
las infecciones por rickettsias son las tetraciclinas, el cloranfenicol puede ser til en circunstancias muy concretas: pacientes con hipersensibilidad a las tetraciclinas, menores de
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Bacterias aerobias G+
Estreptococos, estafilococos
Resistentes
Enterococos
Eubacterium, Propionibacterium
Peptococcus, Peptostreptococcus spp.,
muchas cepas de Clostridium perfringens
Clostridium tetani
Bacterias anaerobias G
Protozoos
8 aos, embarazadas, insuficiencia renal o pacientes extremadamente graves que requieran tratamiento parenteral.
Lincosamidas
Clasificacin. Mecanismo de accin
Las lincosamidas comprenden una pequea familia de antibiticos integrada por la lincomicina y la clindamicina. La
clindamicina posee mayor actividad antibacteriana y se absorbe mejor por va oral, por lo que su uso en la prctica clnica es superior a la de la lincomicina.
Las lincosamidas se unen a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano en los mismos receptores que la eritromicina
y el cloranfenicol e inhiben la sntesis proteica. El efecto es
fundamentalmente bacteriosttico, aunque en concentraciones elevadas pueden ser bactericidas15.
El espectro antibacteriano de las lincosamidas incluye bacterias aerobias grampositivas y bacterias anaerobias (tabla 2).
Los mecanismos de resistencia ocurren por metilacin de
los lugares de unin a los ribosomas. La metilacin produce
resistencias cruzadas entre las lincosamidas, macrlidos y estreptograminas. Existe resistencia cruzada completa entre la
clindamicina y la lincomicina.
Datos farmacocinticos
La biodisponibilidad oral de la clindamicina es del 90%. La
clindamicina se distribuye ampliamente en el organismo, pero
difunde mal al sistema nervioso central (SNC). Atraviesa la
placenta y se elimina por la leche materna. Ms de un 90% de
la clindamicina circulante se une a las protenas plasmticas.
La clindamicina se metaboliza en el hgado. Alrededor del
10% se excreta por la orina y el 4% por las heces en forma activa; el resto se excreta en forma de metabolitos inactivos16.
Efectos adversos
El efecto adverso ms grave es la colitis pseudomembranosa,
que puede resultar mortal17. Este cuadro, ms frecuente en
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mujeres y en ancianos, est producido por la toxina de Clostridium difficile, y aunque clsicamente se ha relacionado con
la clindamicina, puede ser causado por otros antibiticos. Se
han descrito reacciones de hipersensibilidad, alteraciones hematolgicas, dermatolgicas, poliartritis y trastornos hepticos. La aplicacin tpica puede producir efectos sistmicos.
La administracin de clindamicina debe suspenderse de
inmediato ante la presencia de diarrea significativa o colitis.
El metronidazol o la vancomicina pueden emplearse para tratar la colitis pseudomembranosa asociada con antibiticos.
Indicaciones
La clindamicina se emplea de forma emprica cuando se sospecha la existencia de infecciones por anaerobios, salvo que
estn localizadas en el SNC, ya que atraviesa mal la barrera
hemato-enceflica.
La clindamicina se emplea principalmente en el tratamiento de las infecciones graves por anaerobios y en algunas
infecciones por estafilococos y estreptococos en individuos
con hipersensibilidad a beta-lactmicos. Se utiliza tambin
en la profilaxis de la endocarditis en pacientes alrgicos a la
penicilina y por va tpica en el tratamiento del acn. La
clindamicina posee asimismo acciones antiprotozoarias y se
utiliza en combinacin con otros antiprotozoarios en la babesiosis, paludismo y toxoplasmosis18.
Posologa
La dosis habitual de clindamicina en adultos por va oral es
de 150 a 450 mg cada 6 horas, segn la gravedad de la infeccin. En nios pueden administrarse de 10 a 20 mg/kg/da
en 3 o 4 dosis; los menores de un ao o con un peso igual o
inferior a 10 kg deben recibir como mnimo 37,5 mg cada 8
horas. Como profilaxis en pacientes con riesgo de desarrollar
endocarditis y en los que no pueden recibir penicilina, se ha
propuesto una dosis oral de 600 mg de clindamicina administrada una hora antes de intervenciones como extracciones
dentales con anestesia local o sin ella.
Para la lincomicina, de menor aplicacin en clnica, las
dosis para el adulto son 500 mg cada 6 u 8 horas y 30 a 60
mg/kg/da en 3 o 4 dosis para los nios.
La clindamicina, en combinacin con pirimetamina, es
una alternativa eficaz en el tratamiento de la encefalitis toxoplsmica y, en combinacin con primaquina, para el tratamiento de la neumona por Pneumocystis jiroveci en pacientes
con sida.
Datos farmacocinticos
Las polimixinas se absorben mal en el tubo digestivo, por lo
que deben administrarse por va parenteral. El porcentaje de
unin a las protenas plasmticas es del 50%. Estudios en
animales indican que las polimixinas permanecen en el tejido muscular, pulmonar, hgado, rin, corazn y cerebro, no
difunden a travs de la barrera menngea y atraviesan la barrera placentaria20. Tras la administracin intravenosa, la
excrecin es renal, recuperndose en la orina un 80% a las
24 horas21.
Efectos adversos
Dos de los efectos adversos de estos frmacos limitan notablemente su uso: insuficiencia renal y parlisis neuromuscular. La nefrotoxicidad es dosis-dependiente y reversible. Se
presenta como proteinuria y elevacin progresiva de los productos nitrogenados19.
La parlisis neuromuscular, debido al bloqueo neuromuscular, puede ocasionar depresin respiratoria. Los pacientes con insuficiencia renal estn predispuestos a esta
complicacin22.
La colistina reduce la liberacin presinptica de acetilcolina en la unin neuromuscular y por ello no debe utilizarse
en pacientes con miastenia gravis.
Indicaciones
Debido a los citados efectos adversos, la indicacin de colistina est limitada al tratamiento de infecciones graves por
bacilos no fermentadores multirresistentes: Pseudomonas spp.
y Acinetobacter spp.23.
Posologa
La dosis depender de la gravedad, tipo de infeccin, edad,
peso y funcin renal del paciente. Las dosis en adultos de peso
menor de 60 kg son de 50.000 UI/kg hasta un mximo de
75.000 UI/kg en 24 horas, administrado en tres dosis. En
adultos de peso superior (mayores de 65 aos incluidos), 1-2
millones UI cada 8 horas. La dosis mxima diaria es de 6 millones UI repartida en tres dosis iguales a intervalos de
8 horas19.
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Espectinomicina
Mecanismo de accin
La espectinomicina es un aminociclitol que inhibe la sntesis
proteica en bacterias gramnegativas, unindose a la subunidad ribosmica bacteriana 30S. Es activa frente a microorganismos gramnegativos pero su actividad es inferior a otros
frmacos a los que son sensibles dichas bacterias. Es muy eficaz frente a Neisseria gonorrhoeae, aunque generalmente es
bacteriosttica. La Chlamydia trachomatis y el Treponema pallidum son resistentes.
La resistencia a este frmaco puede desarrollarse por mutacin cromosmica o mediada por plsmidos.
Datos farmacocinticos
La espectinomicina presenta escasa absorcin por va oral.
La distribucin hacia la saliva es deficiente (lo que limita su
utilidad en la gonorrea farngea). La unin a las protenas
plasmticas es escasa (10%) y se excreta de forma activa por
la orina en un 90% de la dosis en 48 horas. Presenta una semivida de 1 a 3 horas, siendo sta mayor en los pacientes con
insuficiencia renal (4,7 a 29 horas)24.
Efectos adversos
Espectro de accin
In vitro es activa frente a numerosas bacterias grampositivas
y gramnegativas, incluyendo entre ellas Staphylococcus aureus,
algunos estreptococos, neumococo, Escherichia coli, Salmonella spp., Shigella spp., Haemophilus influenzae, Neisseria spp., y
algunas cepas de Pseudomonas aeruginosa, Proteus indol-negativo, Acinetobacter spp. y Providencia30,31.
La resistencia al frmaco puede ser cromosmica o, en
algunos microorganismos, transferida por plsmidos. La resistencia cruzada con otros antibacterianos es rara.
Datos farmacocinticos
La fosfomicina se absorbe mal en el tubo digestivo. Apenas
se une a las protenas plasmticas. Se difunde a travs de la
placenta y se distribuye ampliamente en los lquidos corporales, incluido el LCR. La mayor parte de la dosis parenteral
(95%) se excreta sin modificar por filtracin glomerular en
un plazo de 24 horas32,33.
La espectinomicina en una sola inyeccin intramuscular produce escasos efectos adversos, ocasionalmente cefalea, mareo, fiebre, escalofros, insomnio y urticaria25. Es necesario
recordar que la espectinomicina aumenta la toxicidad de los
preparados de litio al disminuir la excrecin renal del mismo,
por lo que se debe controlar la litemia en estos casos26.
Efectos adversos
Indicaciones
Indicaciones
Posologa
En el tratamiento de la gonorrea en adultos, se administra en
una inyeccin intramuscular profunda, en una dosis equivalente a 2-4 g al da (dosis nica). En nios se han administrado dosis equivalentes de 30 a 40 mg/kg/da en dosis nica24.
Fosfomicina
Mecanismo de accin
La fosfomicina es un antibitico bactericida. Despus de la
absorcin activa en la clula, dificulta la sntesis de la pared
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Posologa
En adultos se recomiendan dosis nicas equivalentes a 3 g de
fosfomicina; la dosis en los nios mayores de 5 aos es de 2
g; y en los menores de esta edad, de 100 a 200 mg/kg/da oral
o intravenosa en 3-4 dosis. En las infecciones graves, la dosis oral en adultos es de 1 g de fosfomicina cada 6 a 8 horas.
Se pueden administrar dosis de hasta 20 g/da por va parenteral36,37. Precisa modificaciones de la dosis en casos de insuficiencia renal; as, si el aclaramiento de creatinina es de 1020 ml/minuto, la dosis administrada es de un 50% de la dosis
normal; y si es menor de 10 ml/minuto, del 25% de la
misma35.
Puede observarse sinergia con beta-lactmicos, especialmente frente S. aureus resistente a la meticilina y Enterococcus
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ACTUALIZACIN
Glucopptidos
A. Rodrguez Gallego y J. M. Arnau de Bols
Servicio de Farmacologa Clnica. Fundacin Institut Catal de Farmacologia.
Hospital Universitario Vall dHebron. Barcelona.
Introduccin
Los glucopptidos son un grupo de antibiticos que presentan un espectro de actividad restringido a grmenes grampositivos. Los dos glucopptidos actualmente comercializados son vancomicina y teicoplanina. Para tratar infecciones
sistmicas ambos deben administrarse por va parenteral y
tienen un perfil de toxicidad clnicamente relevante que incluye la nefrotoxicidad y la ototoxicidad. A pesar de estas limitaciones ocupan un lugar bien definido en la teraputica,
fundamentalmente por su actividad frente a grmenes resistentes. Las infecciones causadas por bacterias grampositivas
resistentes a los -lactmicos, especialmente los estafilococos meticiln-resistentes, han aumentado en las ltimas dos
dcadas y constituyen la causa ms frecuente de infeccin
nosocomial en muchos centros. Las opciones para el tratamiento de dichas infecciones son escasas, y actualmente los
glucopptidos constituyen una terapia estndar para las infecciones causadas por S. aureus resistente a meticilina
(SARM). Para la vancomicina se dispone de una mayor
experiencia de uso, pero la teicoplanina puede ser una alternativa, ya que, aunque tiene una estructura y espectro antimicrobiano similares a la vancomicina, tiene unas caractersticas farmacocinticas y perfil de toxicidad con algunas
diferencias relevantes.
PUNTOS CLAVE
Caractersticas farmacolgicas. Se revisa
el origen y estructura qumica de la vancomicina
y la teicoplanina, as como su mecanismo
de accin, actividad antimicrobiana y
mecanismos de resistencia (especialmente
para Enterococcus y S. aureus). Se analizan
las caractersticas farmacocinticas de los
glucopptidos y la aportacin potencial de
nuevos miembros del grupo an en fase de
investigacin.
Indicaciones. Se comentan las principales
indicaciones que son fundamentalmente las
infecciones por grampositivos, especialmente en
caso de resistencia o alergia a los -lactmicos.
Se insiste en la necesidad de considerarlos
antibiticos de uso restringido.
Toxicidad. Se revisa el perfil de efectos
indeseables de los glucopptidos y las posibles
diferencias entre vancomicina y teicoplanina y su
relevancia. Se discute especialmente la
nefrotoxicidad.
Conveniencia. Se plantean como principales
aspectos de conveniencia la va de
administracin, el ajuste de dosis en la
insuficiencia renal y el papel de la monitorizacin
de las concentraciones plasmticas.
Coste. Se proporciona informacin sobre el
coste de los glucopptidos y los pocos estudios
en los que se ha planteado una evaluacin
econmica comparativa entre vancomicina y
teicoplanina.
Caractersticas farmacolgicas
Origen y estructura
La vancomicina fue el primer antibitico glucopptido que
se desarroll para uso clnico. Tiene una estructura peptdica tricclica compleja, con un peso molecular de 1.485 daltons, mucho mayor que otros antimicrobianos. Se obtuvo de
Streptomyces orientalis en 1956, y en 1958 se introdujo en la
prctica clnica como agente activo frente a SARM. Unos
aos ms tarde su uso se restringi a pacientes alrgicos a lactmicos debido fundamentalmente a 2 factores: a) el desarrollo de nuevos -lactmicos resistentes a penicilinasas, meticilina y cefalotina y b) la toxicidad observada con la
formulacin inicial de la vancomicina. Comercializada en
3282
Estados Unidos y Europa, desde la dcada de los 80 el consumo de la vancomicina ha ido aumentando, contribuyendo
al aumento de bacterias resistentes a este antibitico, especialmente enterococos y estafilococos.
La teicoplanina se obtuvo de Actinoplanes teichomyceticus
en 1978. Tiene un espectro antimicrobiano similar a la vancomicina. Aunque su estructura qumica y peso molecular
(estimado en 1.900 daltons) son tambin similares a la vancomicina, la molcula es ms liposoluble, lo que conlleva diferencias farmacocinticas relevantes. A pesar de haberse comercializado en Europa y muchos otros pases, no se ha
llegado a comercializar en Estados Unidos.
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GLUCOPPTIDOS
Mecanismo de accin
Los glucopptidos son bactericidas sobre bacterias en fase de
divisin, excepto sobre enterococo y cepas de estafilococos
tolerantes, en los cuales su efecto sera bacteriosttico. Fundamentalmente inhiben la sntesis de la pared celular interfiriendo la produccin de peptidoglucano. Se unen a las terminaciones peptdicas (D-alanil-D-alanina) de la murena,
precursor del peptidoglucano, con lo que se impide su polimerizacin1. Tambin se han descrito otras acciones como
alteraciones de la permeabilidad celular y de la sntesis de
ARN. Tienen un efecto postantibitico de corta duracin,
aproximadamente 2 horas2. Aunque los -lactmicos tambin inhiben la sntesis de la pared celular, actan en fases
ms tardas y no existen resistencias cruzadas.
Farmacocintica
Las principales caractersticas farmacocinticas de la vancomicina y la teicoplanina se recogen en la tabla 110. Aunque es
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GLUCOPPTIDOS
TABLA 2
TABLA 3
Reacciones adversas
Hospital Infection Control Practice Advisory Committe (HICPAC).6 Por lo que respecta a las infecciones por grmenes resistentes, se consideran de eleccin en el tratamiento de las
infecciones graves producidas por SARM, estafilococos plasmocoagulasa negativos resistentes a meticilina (SERM), Enterococcus sp. resistentes a penicilinas e infecciones por corinebacterias multirresistentes17,18. Entre las indicaciones ms
relevantes estaran la endocarditis por SARM o SERM, la
endocarditis enteroccica (resistencia a ampicilina o paciente alrgico a -lactmicos), las infecciones del sistema nervioso central (SNC) por grampositivos resistentes y las
infecciones osteoarticulares o de piel y tejidos blandos producidas por SARM.
Aunque idealmente su utilizacin debera restringirse al
tratamiento etiolgico de infecciones producidas por grmenes grampositivos resistentes a -lactmicos, un entorno clnico o epidemiolgico con alta probabilidad de resistencia o
la alergia clara a los -lactmicos pueden justificar su utilizacin como tratamiento emprico. Esta situacin podra darse
en el tratamiento de pacientes seleccionados con algunas infecciones nosocomiales (sepsis por catter, neumona, infeccin del SNC postquirrgica, infeccin osteoarticular).
En muchas indicaciones la vancomicina y la teicoplanina
se consideran teraputicamente equivalentes, aunque no se
Reacciones alrgicas
Alteraciones hematolgicas
Alteraciones hepatobiliares
Alteraciones dermatolgicas
Nefrotoxicidad
Insuficiencia renal
Ototoxicidad
Toxicidad
El perfil de seguridad de la vancomicina y la teicoplanina ha
sido ampliamente estudiado y, en general, podemos decir
que tienen un perfil de reacciones adversas que se podran
considerar comunes (tabla 3), aunque puede haber diferencias en la frecuencia de aparicin en algunos casos. Quiz la
excepcin ms clara es el sndrome del hombre rojo que se
haba descrito con frecuencia para la vancomicina y slo muy
raramente para teicoplanina. Durante la infusin rpida de
vancomicina o despus de sta, puede aparecer este cuadro
clnico, tambin denominado sndrome del cuello rojo, caracterizado por fiebre, escalofros, parestesias y eritema en la
cara, nuca y parte superior del tronco, pudiendo ir seguido
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GLUCOPPTIDOS
sis en mg/da = 15,4 x aclaramiento de creatinina en ml/minuto)7. Tambin se puede modificar el intervalo de dosificacin (12 horas si el aclaramiento es superior a 50 ml/minuto;
24 horas si es de 25-50 ml/minuto; 48 horas o superior si es
inferior a 25 ml/minuto, aunque se recomienda utilizar la
monitorizacin de las concentraciones plasmticas para el
ajuste)17. Se debe tener en cuenta que los pacientes de edad
avanzada tienen una disminucin de la funcin renal fisiolgica con concentraciones plasmticas de creatinina normales
y siempre se deber estimar el aclaramiento de creatinina
(por ejemplo, utilizando alguno de los nomogramas disponibles).
Habitualmente se recomienda mantener las concentraciones plasmticas de vancomicina entre 30 y 40 g/ml en el
pico (3 horas despus del inicio de la administracin) y entre
5 y 10 g/ml en el valle (antes de la siguiente dosis). Sin embargo, existe una gran controversia sobre la necesidad de
monitorizar de rutina las concentraciones plasmticas, ya
que no se ha documentado una relacin clara y consistente
con la aparicin de nefro u ototoxicidad ni con la eficacia. La
mayora de los autores recomiendan ajustar la posologa en
funcin de los niveles plasmticos del frmaco y del aclaramiento renal en los siguientes casos:
1. Insuficiencia renal o pacientes con inestabilidad hemodinmica.
2. Administracin concomitante de otros frmacos nefrotxicos u ototxicos.
3. Tratamientos prolongados.
4. Determinados grupos de edad: pacientes de ms de 65
aos, nios menores de 1 mes y prematuros.
La teicoplanina se administra de forma intravenosa o intramuscular una vez al da. La dosis inicial es de 400 mg/da
por va intravenosa (6 mg/kg/da) el primer da, para continuar despus con 200 mg por va intravenosa o intramuscular (3 mg/kg/da). En infecciones graves debe iniciarse el tratamiento con 400 mg/da cada 12 horas durante 1-4 das,
seguidos, en das posteriores, de 400 mg/da por va intravenosa o intramuscular. Para la teicoplanina tambin se debe
ajustar la pauta de dosificacin segn la funcin renal, pero
no requiere de forma rutinaria la monitorizacin de las concentraciones plasmticas, aunque se ha recomendado en pacientes con fracaso teraputico o factores que aumentan la
variabilidad farmacocintica.
Coste
cirse. Se han realizado pocas evaluaciones farmacoeconmicas comparativas y los resultados no son coincidentes; en algunas se ha documentado que la vancomicina es ms costeefectiva que la teicoplanina25,26. En un contexto en el que la
administracin intravenosa sea obligada y el riesgo de reacciones adversas graves por vancomicina bajo, sta sera la alternativa dominante. Sin embargo, la teicoplanina podra ser
una alternativa coste-efectiva en las indicaciones en las que
se ha documentado una eficacia similar y en las que se produce toxicidad por vancomicina (o el riesgo es muy alto) o
bien se puede aprovechar la ventaja de la va intramuscular
para acortar la estancia hospitalaria.
Perspectiva
La actividad antibacteriana y las caractersticas farmacocinticas de los glucopptidos, as como su toxicidad y el riesgo
de aparicin de resistencias, hacen que se deban considerar
antibiticos de uso restringido y que para una utilizacin ptima sea necesario conocimiento y experiencia. Actualmente
estn comercializadas en Espaa la vancomicina y la teicoplanina. Su principal ventaja es que pueden utilizarse para infecciones graves por grmenes grampositivos, especialmente
en caso de resistencia o alergia a los -lactmicos. Sus principales inconvenientes son la administracin parenteral obligada (excepto en el tratamiento de la colitis pseudomembranosa) y la nefrotoxicidad. La aparicin y propagacin
durante las dos ltimas dcadas de enterococos resistentes,
as como la descripcin ms reciente de estafilococos resistentes, es motivo de preocupacin y obliga a monitorizar el
problema y a seguir su evolucin limitando su utilizacin a
los pacientes en los que realmente est justificada. La aparicin de nuevos glucopptidos y la disponibilidad de las oxazolidinonas (linezolid) modificar el lugar que ocupen en el
futuro en la teraputica la vancomicina y la teicoplanina.
Bibliografa
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3. Aymerich M, Garca-Alts A, Jovell AJ. Revisin de la evidencia cientfi
ca de las implicaciones clnicas y econmicas de la resistencia bacteriana
a
Para la vancomicina se dispone de especialidades farmacuticas genricas y de envase clnico, siendo el coste de adquisicin muy inferior al de la teicoplanina. El precio del envase clnico con 100 viales de 1 gramo de vancomicina es de
995,85 , y el del vial de 400 mg de teicoplanina de 61,80 ;
por lo tanto, el coste diario del tratamiento con teicoplanina
(en dosis de 400 mg/da: 61,80 /da) es tres veces superior
al de vancomicina (en dosis de 1 g/12 horas: 19,91 /da)24.
El coste del tratamiento con vancomicina o teicoplanina no
slo depende del coste de adquisicin, sino tambin de los
derivados de la preparacin, administracin, monitorizacin
y tratamiento de las reacciones adversas que puedan produ-
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ACTUALIZACIN
Antirretrovirales
P. Barreiroa, N. Simarroa y S. Rodrguez-Nvoab
Servicios de Enfermedades Infecciosasa y Farmaciab. Hospital Carlos III. Madrid.
PUNTOS CLAVE
Clasificacin y mecanismo de accin. Los
antirretrovirales empleados en el tratamiento de la
infeccin por el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH) comprenden 3 grupos principales:
inhibidores de la entrada, inhibidores de la
transcriptasa inversa (TI) e inhibidores
de la proteasa (IP).
Mecanismo de resistencia. Las mutaciones en el
gen de la TI y la proteasa son las principales
responsables del desarrollo de resistencia al VIH.
Introduccin
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) pertenece a
la familia de los retrovirus. Este trmino hace referencia al
hecho de que estos virus han de retrotranscribir su material
gentico de ARN monocatenario a ADN bicatenario como
paso imprescindible para completar su ciclo replicativo. Por
esta razn, los frmacos que actan contra este tipo de virus
reciben el nombre de antirretrovirales. Los frmacos utilizados para tratar la infeccin por el VIH actan mediante la inhibicin de enzimas virales o el bloqueo de receptores virales
o celulares. Se clasifican en funcin del punto del ciclo viral
en el que actan y segn su mecanismo de accin (fig. 1).
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Inhibidores no competitivos
(INCTI) no-anlogos
de nuclesidos
Estos frmacos se unen a la TI en
un lugar alejado del centro cataltico, donde se incorporan los nucletidos naturales. El mecanismo de
inhibicin enzimtica de estos
compuestos se basa en la modificacin de la estructura terciaria de la
TI, lo que finalmente se traduce en
una menor actividad procesiva3. Se
han comercializado dos frmacos
de esta familia (nevirapina [NVP] y
efavirenz [EFV]).
Inhibidores de la integrasa
Fig. 1. Ciclo biolgico del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y dianas teraputicas. RT: transcriptasa
inversa de cadena doble.
TABLA 1
Adenosina
Guanosina
Didanosina (ddI)
Tenofovir (TDF)
Adefovir (ADV)
Zalcitabina (ddc)
Anlogos de pirimidinas
Citidina
Timidina
Abacavir (ABV)
Lamivudina (3TC)
Zidovudina (ZDV)
Emtricitabina (FTC)
Estavudina (d4T)
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Inhibidores de la proteasa
Como se ha sealado, el ADN complementario viral sintetizado por accin de la TI se integra en el ADN de la clula
infectada. El ciclo viral contina cuando el ADN viral se
transcribe a ARN mensajero que en los ribosomas celulares
se traduce en una poliprotena viral. Esta cadena proteica ha
de escindirse en diversos pptidos virales que dan lugar a las
protenas estructurales y funcionales que formarn parte de
las nuevas partculas virales. La proteasa viral es la enzima
responsable de la hidrlisis de la poliprotena en los diversos
pptidos individuales. Existe un grupo de frmacos, los inhibidores de la proteasa (IP), que basan su mecanismo de accin en el bloqueo de esta enzima. De este modo se impide
la maduracin y ensamblaje de las partculas virales, y la infeccin de nuevas clulas diana4.
Mecanismos de resistencia
La resistencia a los antirretrovirales resulta de la seleccin de
poblaciones virales que aleatoriamente han acumulado una o
varias mutaciones que les dan ventaja replicativa frente a la
poblacin salvaje, cuando hay presin farmacolgica insuficiente. Es decir, las mutaciones de resistencia siempre preexisten, si bien la presencia del frmaco inhibidor selecciona
aquellas subpoblaciones virales que en virtud de determinados cambios genticos tiene ventaja replicativa sobre la poblacin no mutada. El mecanismo por el cual el VIH desarrolla resistencia a los antirretrovirales es diferente segn
la familia de frmacos que consideremos5-7.
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ANTIRRETROVIRALES
TABLA 2
ddI
3TC
d4T
ABV
FTC
M184, K65R
TDF
NVP
EFV
ZDV: zidovudina; ddI: didadosina; 3TC: lamivudina; d4T: estavudina; ABV: abacavir;
FTC: emtricitabina; TDF: tenofovir; NVP: nevirapina; EFV: efavirenz.
TABLA 3
Inhibidores de la proteasa
En el caso de estos frmacos, primero se seleccionan un nmero reducido de mutaciones que devuelven actividad a la
proteasa viral en presencia del inhibidor; son las llamadas
mutaciones primarias. Estas mutaciones alteran significativamente la estructura funcional de la proteasa viral y provocan
una reduccin de la capacidad replicativa del VIH. En una
segunda fase se selecciona un nmero creciente de mutacio-
nes secundarias, que incrementan de forma progresiva la actividad proteoltica de la enzima resistente y aceleran la produccin de viriones infectivos. Existe un amplio nmero de
mutaciones, sobre todo entre las secundarias y tambin entre
las primarias, que provocan resistencia cruzada a otros IP.
Para que la poblacin viral resistente se imponga y condicione un fracaso virolgico del tratamiento antirretroviral,
tienen que darse algunas de las circunstancias que se exponen
en la tabla 3.
Caractersticas farmacolgicas
Inhibidores competitivos de la transcriptasa
inversa
Zidovudina (ZDV, 250 300 mg)
Fue sintetizada en 1964 y aprobada para el tratamiento del
VIH en 1987. La ZDV tiene una biodisponibilidad del 63%
y una vida media plasmtica de 1 hora e intracelular de 3 horas. Tiene buena difusin al sistema nervioso central (SNC)
y a travs de barrera placentaria. Un 75% de la ZDV se metaboliza en el hgado (glucuronoconjugacin) y el 25% restante se elimina por va renal. En casos de insuficiencia renal
es preciso reducir la dosis diaria a la mitad. La combinacin
con d4T est contraindicada. Se ha mostrado eficaz en mltiples estudios de combinaciones triples que incluyen un IP
o un INCTI8,9. La ZDV puede estar especialmente indicada
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TABLA 4
Dao fetal remoto. Estudios controlados han mostrado ausencia de riesgo durante
el primer trimestre; no hay evidencia de riesgo en segundo y tercer trimestre.
Frmaco considerado seguro
Categora B
Dao fetal posible pero no probable. Estudios en animales no han encontrado riesgo
fetal, pero no se dispone de estudios controlados en seres humanos durante
el primer trimestre; no hay evidencia de riesgo en segundo o tercer trimestre. Utilizar
con precaucin
Categora C
Dao fetal no descartable. Dao fetal en animales sin datos en seres humanos,
o ausencia de datos en animales y seres humanos. Valorar riesgo/beneficio
Categora D
Dao fetal probable. Evidencia de dao fetal en seres humanos. Utilizar slo
si el beneficio materno supera el riesgo fetal
Categora X
Dao fetal muy probable. Alta frecuencia de dao fetal en seres humanos. No utilizar
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ANTIRRETROVIRALES
TABLA 5
Nevirapina
Efavirenz
Indinavir
Saquinavir
No administrar juntos*
No administrar juntos*
Nelfinavir
Lopinavir/ritonavir
Amprenavir
No existen datos
Atazanavir
*La administracin de RTV 100 mg/12 horas podra prevenir esta interaccin.
IDV: indinavir; LPV: lopinavir; RTV: ritonavir; ATZ: atazanavir; AMP: adenosinmonofosfato.
TABLA 6
Antiarrtmicos
Amiodarona
Ergotamnicos
Sedantes
Midazolam, triazolam
Neurolpticos
Pimozida
Procinticos
Cisapride
Antihistamnicos
Terfenadina, astemizol
Inhibidores de la proteasa
Saquinavir (SQV, 200 500 mg)
Fue aprobado en 1996. Su difusin al SNC es baja y se metaboliza en el hgado va citocromo P450. Las interacciones
con otros frmacos con similar va metablica (INCTI, otros
IP o rifampicina) pueden condicionar la eficacia (tablas 5 y
6). Tiene una biodisponibilidad muy baja, por lo que slo se
recomienda utilizar SQV potenciado con RTV. Mltiples
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Inhibidores de la fusin
Amprenavir (APV, 250 mg; fosAPV, 700 mg)
Fue aprobado en 1999; desde el ao 2003 se dispone del profrmaco fosamprenavir (fosAPV, 700 mg) con mejor farmacocintica. La absorcin de fosAPV no se ve influida por los alimentos. Se metaboliza a travs de la CYP3 A4, lo que explica
sus interacciones (tablas 5 y 6), y tiene una vida media de unas
7 horas. Mltiples estudios avalan su eficacia tanto en pacientes naive como en fracaso23. Los efectos secundarios ms frecuentes son gastrointestinales, registrndose casos de reaccin
exantemtica, especialmente en pacientes con alergia a las sulfamidas. La dosis habitual es de 1.400 mg de fosAPV ms
200 mg de RTV al da, repartido en una o dos tomas diarias.
Tiene categora C por riesgo de teratogenicidad (tabla 4).
Lopinavir/ritonavir (LPV/RTV, 133/33 mg)
Aprobado en el ao 2000. La actividad antiviral es debida al
LPV, mientras que el RTV acta como potenciador farmacocintico. Los niveles plasmticos mximos se alcanzan a las
4 horas, y son mayores si se toma con comida. Se metaboliza en el hgado (CYP3A), lo que explica sus interacciones (tablas 5 y 6). Se trata del IP ms potente, lo que justifica los excelentes resultados obtenidos tanto en primera lnea como
en rescate24. Los efectos secundarios ms frecuentes son gastrointestinales (dolor abdominal o diarrea) y elevacin de lpidos. Se administra como 3 comprimidos cada 12 horas;
tambin se comercializa como solucin oral. Tiene categora
C por riesgo de teratogenicidad (tabla 4).
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Bibliografa
186-93.
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ACTUALIZACIN
Antivirales
S. Rodrguez-Nvoaa, I. Jimnez-Nchera y P. Barreirob
Servicios de Farmaciaa y Enfermedades Infecciosasb. Hospital Carlos III. Madrid.
Introduccin
La obtencin de frmacos antivirales para uso clnico es ms
complicada que la realizada para el caso de los antibiticos.
Esto en parte es debido a que los virus dependen obligatoriamente para vivir y multiplicarse del metabolismo de la clula que infectan y, por tanto, los frmacos que bloquean la
replicacin vrica tambin pueden alterar el funcionamiento
de las clulas del husped. As, es frecuente encontrar que el
margen entre las dosis teraputicas y las txicas sea muy estrecho. Para evitar estos inconvenientes se hace necesario el
desarrollo de antivirales frente a dianas en la replicacin viral que permitan un ataque farmacolgico lo ms selectivo
posible. Adems de esta alta especificidad, un antiviral ideal
debera presentar una baja toxicidad, una buena biodisponibilidad oral, no ser mutagnico y a ser posible de fcil dosificacin con un coste moderado.
En el presente captulo se revisan los frmacos antivirales empleados en las infecciones por los virus ms relevantes
en la prctica clnica, excluyendo el virus de la inmunodeficiencia humana y los virus hepatotropos, que son tratados en
otros captulos.
PUNTOS CLAVE
Clasificacin de los antivirales. Basndose en
su estructura los antivirales se clasifican
en anlogos de nuclesido, aminas tricclicas,
anlogos de los pirofosfatos, interferones
y anlogos del cido silico.
Mecanismo de resistencias. En lneas generales,
el principal mecanismo de resistencia a los
antivirales se basa en mutaciones en el genoma
del virus en regiones que codifican la timidncinasa viral o la polimerasa viral.
Caractersticas farmacocinticas. Algunos
antivirales no presentan una buena
biodisponibilidad oral, por lo que se han
sintetizado profrmacos que mejoran esta
caracterstica farmacocintica.
Empleo clnico de los diferentes antivirales. En la
infeccin por herpes simple y por herpes zster el
tratamiento de eleccin es el aciclovir, famciclovir
o valaciclovir. En el tratamiento de la infeccin por
citomegalovirus en pacientes
inmunocomprometidos se emplea ganciclovir. En
la profilaxis del virus de la gripe en pacientes de
alto riesgo se puede emplear amantadina.
Dosificacin. Estn aprobadas diversas dosis
segn el agente viral que produce la infeccin
y segn la manifestacin clnica observada, as
como si el paciente es inmunocomprometido.
Efectos secundarios. Los efectos secundarios
varan desde la aparicin de trastornos
gastrointestinales (aciclovir, famciclovir,
valaciclovir), hasta la aparicin de nefrotoxicidad
(ganciclovir).
Anlogos de nuclesidos
Aciclovir
Es un anlogo acclico del nucletido natural 2desoxiguanosina. Posee una potente accin antiviral frente a muchos
virus herpes1. Su actividad se manifiesta nicamente en virus en fase de replicacin, no as cuando se encuentran en
fase de latencia viral. El aciclovir sufre una primera fosforilacin producida por la timidn-cinasa (TK) viral cuya afinidad por el aciclovir es de aproximadamente 250 veces mayor
que la que presentan la TK de la clula husped. Esta afini3830
Medicine. 2006;9(59):3830-3837
dad selectiva da lugar a la activacin y concentracin de aciclovir en las clulas infectadas por el virus, mientras que en
las clulas no infectadas esta activacin es muy lenta2. Una
vez que el aciclovir es convertido en aciclovir monofosfato
por la TK, las enzimas celulares son las encargadas de convertirlo en aciclovir trifosfato que es la forma activa. El aciclovir trifosfato es capaz de inhibir la replicacin viral por
tres vas:
1. Inhibicin no competitiva de la ADN polimerasa viral.
2. Inhibicin competitiva de la ADN polimerasa viral por
competencia con la desoxiguanosina trifosfato, bloqueando
de este modo la elongacin de la cadena de ADN viral.
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ANTIVIRALES
Anlogos de nuclesido
O
O
NH
OH CH3
O
OH
CH3
NH3
Aciclovir
Valaciclovir
O
NH
NH2
HO
OH
Penciclovir
Ganciclovir
NH2
H2N
N
N
O
OH
HO
OH
NH
N
NH2
HO
NH2
NH2
NH
N
OH
O
OH
Vidarabina
HO
H
C
HN
HO
O
O
C
H
P
O
Cidofovir
OH
Br
OH
Penciclovir y famciclovir
Es un anlogo acclico de la guanosina. Se fosforila por la TK viral y,
mediante enzimas celulares, es
transformado posteriormente en su
forma activa, el penciclovir trifosfato, que inhibe a la ADN polimerasa viral. Debido a que el penciclovir posee baja biodisponibilidad
oral se ha sintetizado el ster diacetato del penciclovir, el famciclovir.
ste se absorbe bien por va oral y
sufre una desacetilacin y oxidacin rpida a penciclovir a su paso
por la mucosa intestinal e hgado.
Brivudina
Aminas tricclicas
CH3
NH2
CHNH2 HCl
Amantadina
Rimantadina
Anlogos de pirofosfatos
O
OH
P
HO
OH
Foscarnet
Anlogos del cido silico
OH
OH
HO
H
H
H
O
O
O
NH
NH
CH3
HN
NH2
H
CH3
O
H
H
O
H3C
COOH
HN
H3C
Valaciclovir
Es un derivado del aciclovir (1-valilster de aciclovir). La escasa biodisponibilidad oral del aciclovir ha
conducido a la sntesis de este derivado que posee una biodisponibilidad de 3 a 5 veces superior a la del
aciclovir. Al tratarse de un profrmaco, su mecanismo de accin y
farmacocintica son los del aciclovir.
H
H3C
Zanamavir
NH2
Oseltamivir
Ganciclovir
Es un anlogo acclico sinttico del
nucletido 2-desoxiguanina. Es un
antivrico activo frente al virus herpes simple (VHS) tipo 1 y 2, citomegalovirus (CMV), virus varicelazster (VVZ), virus Epstein-Barr
(VEB) y virus herpes humano tipo
6 (VHH-6). Penetra en el interior
de las clulas diana y para actuar
debe ser fosforilado a su forma activa, el ganciclovir trifosfato. En el
caso del VHS y VVZ la primera
fosforilacin es catalizada por la
TK viral (al igual que el aciclovir).
En el caso de infeccin por CMV,
para la activacin del ganciclovir es
necesaria la actuacin de otra proteincinasa codificada por el gen
UL97 del CMV (fig. 2). Para las
otras dos fosforilaciones se emplean cinasas de origen celular.
Vidarabina
Es un anlogo nuclesido de la
adenosina. Posee actividad antiviral frente a VHS tipo 1 y 2, VVZ,
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ADN
polimerasa
viral
TK VHS
TK VVZ
ADN
Aciclovir y
valacivlovir
ACV
ACV
ACV
Penciclovir y
famciclovir
PCV
PCV
PCV
Ganciclovir y
valganciclovir
GCV
GCV
GCV
PK CMV
dG
dGMP
5nucleotidasa
dGDP
d/GMP
kinasa
dGTP
Aminas tricclicas
(adamantanos)
Amantadina
Es una amina tricclica simtrica
hidrosoluble, con actividad frente
al virus de la influenza tipo A, pero
no frente al tipo B ni a los de la parainfluenza.
PK CMV
Rimantadina
Es un anlogo estructural de la
amantadina. Slo es activa frente al
Fig. 2. Mecanismo de accin de los antivirales anlogos de nuclesido. Aciclovir, penciclovir y ganciclovir
virus de la influenza A sobre el que
requieren ser fosforilados en primer lugar por la timidn cinasa celular y posteriormente por protenas celutiene una eficacia similar a la amanlares para poder ejercer su accin. Valaciclovir y famciclovir requieren ser fosforilados por la timidn cinasa del virus del herpes simple (VHS) y del virus de la varicela-zster (VVZ). El valganciclovir requiere ser fostadina, aunque con menor toxiciforilado en primer lugar por una proten cinasa de citomegalovirus (CMV) (UL97). ACV: aciclovir; PCV:
dad.
penciclovir; GCV: ganciclovir; TK: timidn cinasa.
El mecanismo de accin de la
amantadina y rimantadina se basa
en su interferencia con la penetracin y liberacin del virus en la clula husped. Actan bloVEB, virus vaccinia y viruela, rabdovirus y virus de la hepaqueando una protena de la matriz viral que forma canales ititis B (VHB). Su actividad frente al CMV es variable. Para
nicos necesarios para el paso de protones (M2), impidiendo
ejercer su efecto, la vidarabina necesita de las enzimas celulos cambios de pH que se producen durante el denudamienlares para transformarse en su forma activa, el trifosfato de
to viral. Por lo tanto, no inhiben la replicacin del genoma,
vidarabina, el cual inhibe de forma competitiva a la ADN posino la destruccin de la envoltura del virus en los endosolimerasa viral. El trifosfato de vidarabina tambin inhibe
mas celulares.
otros sistemas enzimticos como la ribonuclesido-reductasa y la S-adenosilhomocistena-hidrolasa, por lo que puede
producir algunos efectos txicos.
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Foscarnet
Es una sal trisdica (fosfonoformato). Es uno de los tres frmacos, junto con el ganciclovir y el cidofovir, aprobados para
el tratamiento de las patologas asociadas al VHS y CMV. No
requiere para su activacin fosforilacin intracelular por enzimas virales o celulares. Se une a un punto de la ADN polimerasa cercano al de los pirofosfatos, impidiendo la elongacin del ADN. Acta bloqueando la ADN polimerasa viral de
forma no competitiva, e inhibe la prdida de pirofosfato a
partir de los desoxinucletidos-trifosfato.
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ANTIVIRALES
Mecanismos de resistencia
Uno de los problemas ms relevantes que puede limitar
el uso de los frmacos antivirales es la aparicin de resistencias. stas se deben a cambios en el genoma viral que le
proporcionan al virus la posibilidad de escape frente a la
presin farmacolgica. Este aspecto es de especial importancia, ya que la capacidad de mutacin de algunos virus
es muy alta, por lo que aumenta la posibilidad de desarrollo de resistencias. A continuacin describimos los mecanismos de resistencia a los principales antivirales de uso clnico.
Aciclovir
La resistencia que presentan el VHS y el VVZ a este frmaco se debe a cambios cuantitativos y cualitativos en la TK viral y/o en la ADN polimerasa. Estas alteraciones son consecuencia de la presencia de mutaciones en los genes que
codifican para ambas enzimas4-7. Los virus mutados resistentes pueden ser de tres tipos:
1. TK-deficientes: virus resistentes que carecen de actividad TK. Esta es la forma de resistencia ms frecuente.
2. TK-alterados: presencia de TK con especificidad alterada de sustrato. Es menos frecuente.
3. Presencia de ADN polimerasa con alteracin de la especificidad de sustrato. Este mecanismo de resistencia aparece ms raramente.
Ganciclovir
Se han descrito varios mecanismos de resistencia del CMV.
Uno de ellos se debe a la presencia de algunas mutaciones en
UL97 (gen que codifica la proteincinasa viral que fosforila el
ganciclovir) que se han asociado con resistencia a ganciclovir8-10. Otro mecanismo se basa en la presencia de mutaciones en la ADN polimerasa viral (pUL54). Como consecuencia de estos cambios puede producirse un descenso de la
afinidad de la enzima por el inhibidor, un descenso de la incorporacin selectiva del inhibidor en la cadena que se est
elongando o un aumento de la escisin de la cadena de los inhibidores incorporados11.
Amantadina y rimantadina
La resistencia del virus de la influenza A a estos frmacos es
debida a mutaciones puntuales en el gen que codifica para la
protena de membrana M2. La aparicin de resistencias a
la amantadina sucede rpidamente en los primeros 2 a 5 das
Oseltamivir y zanamivir
La resistencia a oseltamivir es debida a alteraciones de la
composicin de aminocidos de la neuraminidasa debidas a
mutaciones en el gen que la codifica. Se han encontrado cepas resistentes a oseltamivir en pacientes que no han recibido tratamiento. Se estima que el desarrollo de cepas resistentes en adultos y nios mayores de 13 aos es bajo
(0,33%); sin embargo, en nios menores de 13 aos alcanza
el 4-18%.
En estudios realizados in vitro y tras sucesivos pases, se
han encontrado mutaciones en la hemaglutinina y en la neuraminidasa que se han asociado con resistencia a zanamivir.
Las mutaciones en la neuraminidasa (NA) dan lugar a una
reducida afinidad de la NA por el frmaco. La resistencia debida a mutaciones en la hemaglutinina (HA) produce una reducida afinidad de esta ltima por los derivados del cido silico. No se conoce el significado clnico de las mutaciones en
HA. Cabe destacar que algunas cepas resistentes a oseltamivir todava pueden retener sensibilidad a zanamivir12.
Caractersticas farmacocinticas
Aciclovir
Su biodisponibilidad oral es del 22%, alcanzando el nivel
plasmtico mximo a las 1,5 horas. Se distribuye ampliamente por los tejidos y fluidos orgnicos, registrndose elevadas
concentraciones en riones, pulmones, corazn, hgado, cerebro, vagina y saliva. Difunde bien a travs de la barrera
hematoenceflica. Se une en un 15% a las protenas plasmticas y se elimina mayoritariamente por la orina, fundamentalmente en la forma no alterada. Su semivida de eliminacin
es de 3 horas (20 horas en pacientes con insuficiencia renal
grave). El 60% de la dosis es eliminable mediante hemodilisis. En pacientes con la funcin renal alterada es necesario
reducir la dosis.
Penciclovir y famciclovir
Su biodisponibilidad es del 75%, alcanzando la concentracin srica mxima al cabo de 0,7 horas. El grado de unin a
protenas plasmticas es del 10-15%. Es metabolizado en el
intestino e hgado, siendo eliminado mayoritariamente por
va renal, en un 80% como penciclovir. La semivida de eliminacin es de 2 horas. La fraccin de la dosis eliminable
mediante hemodilisis es del 75%.
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Valaciclovir
Se transforma en aciclovir y L-valina por medio de hidrolasas hepticas. Posee una biodisponibilidad de
dos a tres veces superior al aciclovir.
TABLA 1
Herpes simple
Varicela-zster
Foscarnet
Tratamiento
de eleccin
Virus
Aciclovir o
Tratamiento
alternativo
Foscarnet
Comentarios
Tpico: queratitis
Famciclovir o
Valaciclovir
Aciclovir o
Foscarnet
Indicaciones:
Famciclovir o
Valaciclovir
Brivudina
Su biodisponibilidad oral es del 30%, debido al importante
metabolismo de primer paso. La concentracin plasmtica
mxima media de brivudina en estado de equilibrio estacionario es de 1,7 mg/ml y se alcanza al cabo de una hora de la
administracin de una dosis oral de 125 mg. Los alimentos
retrasan ligeramente la absorcin de brivudina, aunque ello
no influye en la cantidad total de frmaco absorbido. Se distribuye ampliamente en los tejidos como indica su elevado
volumen de distribucin (75 l). Se une a protenas en un
95%. Se metaboliza de forma rpida y extensa a travs de la
enzima pirimidina fosforilasa que separa la fraccin que tiene estructura de monosacrido, dando lugar al bromovinil
uracilo y al cido uracilactico, dos metabolitos desprovistos
de actividad virosttica que se eliminan por la orina. La brivudina se elimina de forma eficiente con un aclaramiento total de 240 ml/minuto. Su semivida plasmtica terminal es de
aproximadamente 16 horas. Se elimina a travs de la orina
(65%) principalmente como cido uralactico y compuestos
ms polares tipo urea. La brivudina no metabolizada representa menos del 1% de la dosis excretada en la orina. El estado de equilibrio estacionario de brivudina se alcanza despus de 5 das de administracin diaria y no hay indicios de
acumulacin posterior.
Valganciclovir
Ganciclovir
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Este profrmaco del ganciclovir presenta una biodisponibilidad oral del 60%. La principal va de eliminacin consiste en
la excrecin renal de ganciclovir a travs de filtracin glomerular y secrecin tubular activa.
Amantadina
Presenta una biodisponiobilidad muy buena por va oral, alcanzando el nivel plasmtico mximo a las 2 horas. Es ampliamente distribuida por los tejidos, especialmente por los
pulmones, corazn y cerebro, difundiendo fcilmente a travs de la barrera hematoenceflica. Se elimina prcticamente de forma exclusiva con la orina, sin ningn tipo de metabolismo. Su semivida de eliminacin es de 11 horas (29 horas
en ancianos y hasta 200 horas en pacientes con insuficiencia
renal grave). La fraccin de la dosis eliminable mediante hemodilisis es inferior al 20%13.
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ANTIVIRALES
mente: aciclovir, famciclovir, valaciclovir y foscarnet. La brivudina ha sido recientemente introducida en la prctica clnica y la experiencia con ella es todava limitada.
Aciclovir
Es el tratamiento de eleccin en infecciones por el VHS y
por el VVZ en pacientes inmunocomprometidos, y por el
VVZ en pacientes inmunocompetentes. Se emplea como
tratamiento tpico del herpes simple de piel y mucosas,
incluida la vaginal. Slo es eficaz si se comienza el tratamiento al inicio de la infeccin. Tambin est indicado
en la profilaxis del herpes en pacientes en tratamiento con
quimioterapia post-transplante que son seropositivos para
VHS.
Famciclovir
Se aprob en Espaa para el tratamiento del herpes zster y
del herpes genital en pacientes inmunocompetentes, tanto
en primoinfeccin como en las recurrencias. Es una alternativa al aciclovir, presentando una mejor biodisponibilidad.
Tiene el inconveniente de que las cepas del VHS y VVZ resistentes a aciclovir o valaciclovir suelen tener resistencia
cruzada al famciclovir.
Valaciclovir
Es un profrmaco del aciclovir de eficacia similar al aciclovir,
aunque de administracin ms sencilla. Est indicado para el
tratamiento del VHS y VVZ en pacientes inmunocompetentes. Tambin se emplea en la prevencin de infecciones recurrentes por VHS.
Foscarnet
Se emplea en la infeccin por el VHS en pacientes inmunocomprometidos y en la infeccin mucocutnea crnica resistente a aciclovir.
Brivudina
Este nuevo frmaco ha demostrado su eficacia frente al VHS
y VVZ, similar a la de famciclovir y algo superior a la de aciclovir. Se ha visto que proporciona una ligera reduccin de
la neuralgia postherptica3. De momento hay poca experiencia en su uso, por lo que es una alternativa de segunda eleccin.
Valganciclovir
Se emplea en la retinitis por CMV como tratamiento de induccin y mantenimiento en pacientes con sida. Tambin
est indicado como prevencin de la enfermedad en pacientes seronegativos al CMV que han recibido un trasplante de
rgano slido de un donante seropositivo.
Foscarnet
Se emplea en la infeccin por CMV en pacientes con infeccin por el VIH (retinitis, infeccin del tracto gastrointestinal superior o inferior).
Los adenovirus pueden causar infecciones graves diseminadas como neumonitis y hepatitis fulminante en pacientes
trasplantados y en poblacin peditrica. La ribavirina y el cidofovir son activos frente a adenovirus. Los parainfluenzavirus, en pacientes inmunodeprimidos, pueden causar infecciones graves. La ribavirina por va intravenosa ha sido
eficaz en el tratamiento de neumona asociada a parainfluenza2.
En las tablas 2 y 3 estn resumidas las dosis empleadas
y los principales efectos secundarios, as como las principales interacciones atribuidas a los antivirales ms importantes.
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Virus
Aciclovir
Herpes simple
Varicela-zster
Famciclovir
Herpes simple
Indicaciones
Va
Oral
Herpes labial
Dosis
IV
Tpica
Aciclovir 5%
Herpes genital
Oral
IV
Queratitis
Tpica
Al 3% 5 veces/da
Neonatal
IV
IV
Oral
200 mg /6 h
Oral
Supresin de recurrencias
Oral
Varicela (inmunocompetentes)
Oral
Varicela (inmunocomprometidos
y varicela grave)
Zster (inmunocomprometidos)
IV
En las primeras 24 h
IV
Mucocutneo (inmunodeprimidos)
Labial recurrente
Genital
Oral
Oral
Oral
Varicela-zster
Varicela
Zster
Oral
Oral
Valaciclovir
Herpes simple
Mucocutneo (inmunodeprimidos)
Oral
Brivudina
Varicela-zster
Herpes zster
Oral
Varicela-zster
Oral
1 g/ 8 h durante 7 dias
CMV
Retinitis
IV
Infeccin gastrointestinal
IV
Herpes simple
Infeccin mucocutnea
IV
Varicela-zster
Varicela
Herpes zoster
IV
CMV
Retinitis en inmunocomprometidos
IV
IV
Foscarnet
Ganciclovir
Valganciclovir CMV
Amantadina
Influenza A
Retinitis
Oral
Oral
Oral
Rimantadina
Oseltamivir
Influenza A y B
Oral
75 mg/24 h
Zanamivir
Influenza A y B
Inhalado
IV: intravenoso; CMV: citomegalovirus; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana. Fuente: citas 13 y 14.
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ANTIVIRALES
TABLA 3
Efectos secundarios
Interacciones
Situaciones especiales
Aciclovir
Famciclovir
Valaciclovir
Foscarnet
Brivudina
Alteraciones gastrointestinales
Ganciclovir Valganciclovir
Amantadina
Alteraciones del SNC (ansiedad, insomnio, mareo), Los frmacos anticolinrgicos incrementan
alteraciones digestivas
los efectos secundarios sobre el SNC.
Triamtereno: aumenta la toxicidad de amantadina
Oseltamivir
Nuseas y vmitos
Zanamivir
Bibliografa
7. Bacon TH, Levin MJ, Leary JJ, Sarisky RT, Sutton D. Herpes simplex
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Catlogo de especialidades farmacuticas. Colegio General de
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Villa LF EC, Requena T, Sanjurjo M, Fernndez I, De la Sierra
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Barcelona: Adis Internacional; 2005.
12.
13.
14.
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ACTUALIZACIN
Uso emprico de
antibiticos en
procesos infecciosos
de origen
extrahospitalario
M.A Gonzlez de la Puente, E. Caldern Sandubete,
J.M. Varela Aguilar y F.J. Medrano Ortega
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Virgen del Roco. Sevilla.
Introduccin
Desde la irrupcin de los antimicrobianos en la clnica, el
arsenal teraputico disponible no ha hecho ms que aumentar con nuevas familias y nuevos elementos en cada una de
ellas, sin que podamos vislumbrar el final del proceso. Al
mismo tiempo, los mejores conocimientos de la biologa
bacteriana as como de la farmacodinmica de los diferentes
antibiticos han permitido optimizar la eleccin en cada
caso.
El uso adecuado de los antibiticos implica su ptima seleccin en funcin del tipo de paciente, del lugar de la infeccin y de la flora implicada, si bien en la mayora de los
casos, al menos en el inicio, empleamos pautas empricas respaldadas por el conocimiento y la experiencia.
Porque posiblemente no siempre es as, debemos enfrentarnos al grave problema de las resistencias bacterianas, cuyas tasas en Espaa van en camino de convertirse en un verdadero problema de salud pblica. No por casualidad Espaa
es tambin uno de los pases de mayor consumo de antibiticos. Acerca de su uso incorrecto se debe sealar que es el
mbito extrahospitalario el que lidera este fenmeno y que es
en dicho mbito donde se consumen, con prescripcin facultativa o sin ella, aproximadamente el 90% de los antibacterianos.
En lneas generales, ante un problema infeccioso debemos tener en cuenta una serie de datos como la edad, estado
general del paciente, procesos concomitantes que puedan interferir en la evolucin, asiento de la infeccin (puerta de entrada y tejido u rgano afecto), agente patgeno presuntamente implicado y la previsible respuesta al tratamiento
convencional que tengamos proyectado. A partir de aqu es3044
PUNTOS CLAVE
Infecciones de va respiratoria superior. En las
infecciones del tracto respiratorio superior se
desaconseja el uso rutinario inicial de antibiticos
por lo frecuente de la etiologa virisica y de la
resolucin espontnea.
Neumona adquirida en comunidad. La neumona
de la comunidad de presentacin leve o de riesgo
bajo a moderado suele evolucionar
favorablemente con una fluoroquinolona de
tercera generacin. En casos de neumona de la
comunidad con respuesta insuficiente al
tratamiento antibitico inicial (persistencia de
fiebre y/o sntomas respiratorios tras 72 horas de
tratamiento) debe considerarse la necesidad de
nueva evaluacin y de ingreso hospitalario.
Agudizacin de la EPOC. En la sobreinfeccin
respiratoria de pacientes con enfermedad
pulmonar obstructiva crnica moderada-grave
(FEV1 < 60%) debe considerarse como factor
etiolgico Pseudomonas aeruginosa y bacilos
gramnegativos entricos.
Infecciones del tracto urinario. La infeccin del
tracto urinario en la preadolescencia est
asociada frecuentemente a anomalas congnitas
de las vas urinarias. El tratamiento de eleccin en
la cistitis simple as como de la prostatitis
bacteriana aguda es una fluoroquinolona o un
cefalosporina de segunda o tercera generacin.
Infecciones de partes blandas. Las lceras por
presin as como las lesiones de los pies
diabticos son susceptibles a la infeccin
polimicrobiana (cocos grampositivos y bacilos
gramnegativos) siendo aconsejable la toma de
muestras para aislamiento bacteriano y estudio de
sensibilidad antimicrobiana.
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Sinusitis
La sinusitis es la inflamacin aguda o crnica de los senos paranasales por infecciones bacterianas, vricas o fngicas o reacciones alrgicas.
El diagnstico de la sinusitis aguda es clnico, siendo los
patgenos ms frecuentemente involucrados el neumococo,
Haemophilus influenzae y rinovirus. Aproximadamente el
60%-70% de los pacientes con formas leves de esta enfermedad curan espontneamente. El tratamiento antibitico
de primera eleccin de la sinusitis aguda no complicada es
amoxicilina-clavulnico (875/125 mg/8-12 h) o fluorquinolonas (levofloxaxino 500 mg/d o moxifloxacino 400 mg/d)
por va oral durante 7-14 das. Como alternativas pueden
utilizarse macrlidos o telitromicina. La sinusitis frontal o
esfenoidal y las formas graves o complicadas (extensin a estructuras vecinas) requieren el ingreso hospitalario, estando
indicado el tratamiento con una cefalosporina de tercera generacin.
La sinusitis crnica (ms de 12 semanas de evolucin)
debe ser tratada con amoxicilina-clavulnico o clindamicina
durante al menos 4 semanas. Cuando no existe respuesta al
tratamiento antibitico hay que considerar el tratamiento
quirrgico para mejorar la ventilacin y facilitar el drenaje
del material mucopurulento.
Bronquitis aguda
La bronquitis aguda es una infeccin difusa de la mucosa
bronquial que suele presentarse como un cuadro catarral que
cursa en su fase inicial con fiebre, rinitis y tos seca, pudiendo
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Puntuacin
Factores demogrficos
Edad
Hombre
Edad en aos
Mujer
Edad-10
10
Comorbilidad
Insuficiencia cardaca congestiva*
10
Enfermedad cerebrovascular*
10
Enfermedad renal*
10
Hepatopata*
10
Neoplasia*
30
Signos clnicos
Frecuencia cardaca > 125/min**
10
15
20
20
Desorientacin**
20
Datos complementarios
Glucemia > 250 mg/dl
10
10
10
20
20
30
Derrame pleural
10
Puntuacin
Mortalidad a
los 30 das (%)
0,1
Grupo de riesgo
Clase I
Clase II
< 70
0,6
Clase III
71-90
0,9-2,8
Clase IV
91-130
8,2-9,3
Clase V
> 130
27-29,2
Modificada de Fine MJ, Auble TE, Yealy DM, Hanusa BH, Weissfeld LA, Singer DE, et al. A
prediction rule to identify low-risk patients with community-acquired pneumonia. N Engl J
Med. 1997;336(4):243-50.
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complicada de origen extrahospitalario no es necesario efectuar urocultivo antes de iniciar el tratamiento excepto en
caso de recidiva. En las restantes circunstancias: hombres,
infeccin complicada, nosocomial y en las recidivas se aconseja la prctica de un urocultivo. En ocasiones, la presencia
de microorganismos no produce sintomatologa, denominndose entonces como bacteriuria asintomtica.
Segn la localizacin anatmica, la ITU puede clasificarse como ITU inferior (cistitis, prostatitis y epididimitis y orquitis no venreas) o superior (pielonefritis). La epididimitis
y orquitis no venreas suelen asociarse a prostatitis por lo
que a efectos prcticos el manejo es similar.
Prostatitis bacteriana
Cistitis
La cistitis aguda es la inflamacin de la vejiga urinaria y
puede ocurrir sola o acompaando a una pielonefritis o prostatitis. La infeccin es monomicrobiana en el 95% de los casos y Escherichia coli es el patgeno causante del 80%-85% de
los episodios de cistitis aguda no complicada. Otros patgenos menos frecuentes son Staphylococcus saprophyticus (especialmente en mujeres jvenes durante el verano), Proteus sp.
y Klebsiella sp. Se caracteriza por la presencia de disuria, polaquiuria, urgencia miccional, dolor suprapbico, orina maloliente y, a veces, hematuria. Clnicamente hay que distinguir entre cistitis simple y cistitis complicada. Se considera
complicada cuando existe riesgo de infeccin por microorganismos diferentes de E. coli y/o riesgo de colonizacin asintomtica del rin. Cualquiera de los criterios recogidos en
la tabla 2 define la cistitis como complicada.
El tratamiento antimicrobiano emprico estar supeditado al perfil de resistencia local de E. coli;. as en Espaa, la
prevalencia de cepas de E. coli resistentes a cotrimoxazol,
amoxicilina y cido pipemdico es alta y, por tanto, no se
aconseja el empleo de estos frmacos como tratamiento emprico.
TABLA 2
51
Cistitis simple
Puede optarse por alguna de las
siguientes pautas: cefalosporina
de segunda generacin (cefuroxima 250 mg/12 h) o tercera generacin (cefixima o ceftibuteno 400
mg/d) por va oral o fluoroquinolona (levofloxacino 500 mg/d o ciprofloxacino 250-500 mg/12 h)
oral durante 3 das. La amoxicilina-clavulnico (500/125 mg/8 h)
oral durante 5 das es otra alternativa si bien la frecuencia de reinfecciones es superior a la observada con quinolonas. La fosfomicina
trometamol (3 g en monodosis) es
otra opcin teraputica cmoda,
con baja tasa de resistencia y econmica. El tratamiento se prolongar a 7 das en caso de mujeres
embarazadas o que empleen dia-
Pielonefritis aguda
Es un proceso inflamatorio del parnquima renal que cursa
clnicamente con fiebre, escalofros, sndrome miccional y/o
dolor lumbar. Predominan como en todas las ITU las enterobacterias. Distinguiremos entre:
Pielonefritis aguda sin criterios de ingreso hospitalario
Es aquella que se presenta en mujeres jvenes no embarazadas, sin enfermedad subyacente y con estado general conservado. Puede tratarse en rgimen domiciliario si no hay dudas
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en el diagnstico y las condiciones para el cumplimiento teraputico son ptimas. En caso contrario el paciente debe
permanecer bajo observacin hospitalaria las primeras 24-48
horas. El tratamiento emprico de eleccin es una cefalosporina oral de tercera generacin (cefixima o ceftibuteno); se
aconseja administrar la primera dosis parenteral en el mismo
servicio de Urgencias (ceftriaxona o cefonicid). Otras alternativas son fluorquinolona oral o aminoglucsido en dosis
nica diaria por va intramuscular
Pielonefritis aguda con criterios de ingreso hospitalario
En los pacientes con estabilidad hemodinmica y sin riesgo de
infeccin por microorganismos multirresistentes se emplear
una cefalosporina de tercera generacin, aztreonam o aminoglussido. En pacientes con inestabilidad hemodinmica y/o
sospecha de infeccin por grmenes multirresistentes (infeccin adquirida en el hospital, manipulacin urolgica reciente,
sonda vesical permanente o tratamiento antibitico previo) se
administrar una cefalosporina con acitividad frente a Pseudomonas (ceftazidima o cefepime) o aztreonam asociado a ampicilina o monoterapia con un carbapenem o piperazicilina-tazobactam. En todos los casos se mantendr el tratamiento entre
7-14 das y se har un urocultivo de control a las 2 semanas.
Infecciones ginecolgicas
Vaginitis
Se caracteriza por la presencia de aumento de la secrecin
vaginal, con frecuencia de color amarillento, prurito, dolor
vulvar, disuria, dispareunia y/o fetidez vaginal. Los agentes
etiolgicos ms frecuentes son Candida albicans, Trichomonas
vaginalis y Gardnerella vaginalis, responsable de la vaginosis
bacteriana.
El diagnstico se establece tras la exploracin fsica y los
estudios microbiolgicos. El tratamiento debera demorarse
hasta disponer del diagnstico etiolgico; sin embargo, a veces, por la imperiosidad de los sntomas es necesario iniciar
un tratamiento emprico.
Candidas
En mujeres inmunocompetentes y sin diabetes se tratar por
va tpica con clotrimazol (en tabletas vaginales de 100 mg/d
por la noche durante una semana o 500 mg en una sola dosis)
o fluconazol por va oral en una dosis nica de 150 mg. En embarazadas se recomienda la pauta tpica. En infecciones recurrentes, graves o en inmunodeprimidas se puede emplear la
pauta tpica durante 1-2 semanas o bien una dosis de fluconazol (150 mg por va oral) que se repetir a los 3 das. Para evitar las recidivas se puede emplear clotrimazol 500 mg en tableta vaginal/semanal o bien fluconazol 150 mg/va oral/semanal
durante 6 meses. No es necesario evitar el coito durante el tratamiento ni tratar a la pareja si no tiene sintomatologa.
Vaginosis bacteriana
El tratamiento de eleccin ser metronidazol (500 mg/12 h
u vulos vaginales 500 mg/d durante una semana) o tinida3048
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Profilaxis antibitica
53
Bibliografa recomendada
red pneumonia. Spanish Society of Pulmonology and Thoracic Surgery (SEPAR). Arch Bronchoneumol. 2005;41:272-89.
Cooper RJ, Hoffman JR, Bartlett JG, Besser RE, Gonzales R, Hickner JM, et al. Principles of appropriate antibiotic use for acute
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3049
10 Protocolos 52(3431-434)
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El absceso pulmonar se define como la cavidad pulmonar
de origen infeccioso, con o sin nivel hidroareo. En el 80%
de los casos se trata de abscesos pulmonares denominados
...........................................................................................................................................................................................
Factores de riesgo
Dentro de los factores de riesgo de aspiracin se incluyen
aquellos que conllevan una alteracin del nivel de conciencia
(alcoholismo, consumo de drogas, traumatismos, anestesia
reciente, demencia, accidentes cerebrovasculares, crisis epilpticas) y aquellos que conllevan una alteracin de la va digestiva y/o area superior (pobre higiene dental, alteracin
de la motilidad esofgica, problemas deglutorios, fstula traqueoesofgica, gastroparesia, presencia de tubo de alimentacin enteral, traqueostoma). Las zonas pulmonares declives
en un sujeto en decbito son los segmentos posteriores de los
lbulos superiores y los segmentos apicales de los lbulos inferiores.
Clnica
Desde el punto de vista clnico, el cuadro suele ser de das o
incluso de semanas de evolucin, el esputo es maloliente, el
paciente presenta clnica sistmica debilitante y se constata la
presencia de una temperatura por encima de 38 C y leucocitosis.
La va natural de drenaje del contenido del absceso pulmonar es la va area. No obstante, se debe evitar la fisioterapia intensa, que podra favorecer la diseminacin brusca y
masiva de la infeccin hacia zonas pulmonares no afectas. La
respuesta favorable al tratamiento emprico se debe considerar cuando se renan las siguientes caractersticas: disminu-
cin de la purulencia y del mal olor de las secreciones respiratorias, el aumento subjetivo de la sensacin de bienestar, la
desaparicin de la fiebre en las dos primeras semanas tras iniciar el tratamiento y la disminucin cuantitativa de bacterias
en la tincin de Gram del esputo.
Si no se dan estas circunstancias que sugieren una evolucin favorable, o de manera brusca disminuye la produccin
de esputo, se debe considerar la realizacin de una tomografa
computarizada (TC) torcica y fibrobroncoscopia, para descartar causas obstructivas que favorezcan la persistencia del
absceso. Es importante recordar que en pacientes mayores
de 50 aos, hasta el 50% de los abscesos pulmonares se justifican por la presencia de una neoplasia pulmonar subyacente. Los siguientes criterios sugieren la posibilidad de neoplasia subyacente: localizacin del absceso en segmentos lobares
anteriores; ausencia de factores de riesgo de aspiracin; sujetos sin dientes; sujetos mayores de 50 aos y fumadores; ausencia de clnica sistmica.
Tratamiento
Bajo tratamiento antibitico se consigue la resolucin del
80-90% de los abscesos pulmonares secundarios a aspiracin. En caso de que no se consiga un drenaje adecuado del
absceso a travs de la va area, existe la posibilidad de realizar un drenaje por va percutnea o mediante ciruga. En el
primer caso, se evitan los riesgos de la intervencin quirrgica, pero existe la posibilidad de provocar una fstula broncopleural, un empiema o un hidroneumotrax. En manos expertas y si existe una reaccin inflamatoria que mantiene al
parnquima pulmonar en estrecho contacto con la pleura parietal, sta es la opcin preferida actualmente.
El tratamiento antibitico se debe mantener durante un
tiempo prolongado. Se ha publicado, recientemente, la alta
efectividad de amoxiclina-cido clavulnico para el tratamiento de esta patologa. Los criterios para su suspensin seran
los siguientes: sensacin subjetiva de bienestar por parte del
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Absceso pulmonar
No
S
No
Otras causas
Algoritmo 2
Afectacin
o posteriore
y/o inmunos
Clnica de c
consolidaci
No
Inmunosup
Neutropeni
Trasplante
Trasplante p
Esteroides
Otros
Tratamiento emprico*
Lesiones ca
y perifrica
Evolucin
favorable
Considerar TC torcica
Bullas pree
Broncoscopia
Empinema o
Toma de muestras
Descartar obstruccin segunda a:
Neoplasia
Cuerpo extrao
Completar tratamiento
antibitico
(semanas-meses)
Lesin redo
y/o explora
Inmunosup
y absceso c
y bacterias
Evolucin favorable
Evolucin no favorable
Absceso he
y/o expecto
Drenaje percutneo
Erosin de
de material
Evolucin favorable
Evolucin no favorable
Procedenci
Tratamiento quirrgico
Fig. 1.
*Alternativas para tratamiento antibitico emprico: amoxicilina-cido clavulnico 2 g/6 horas por va intravenosa (iv); clindamicina 600-900 mg/8 horas iv; ertapenem 1 g/24 horas iv;
penicilina G sdica 2 millones UI/4 horas iv ms metronidazol 500 mg/8 horas oral o iv. TC: tomografa computarizada.
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Procedenci
de micosis
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No
S
Afectacin de los segmentos apicales
o posteriores de los lbulos superiores
y/o inmunosupresin celular
Considerar posibilidad
de tuberculosis o de infeccin
por Rhodococcus equi
Considerar posibilidad
de neumona necrotizante por:
S. aureus, P. aeruginosa,
K. pneumoniae, Legionella
Inmunosupresin por:
Neutropenia
Trasplante de rgano slido
Trasplante progenitores hematopoyticos
Esteroides a altas dosis
Otros
Tratamiento
especfico
Completar
tratamiento
Considerar endocarditis
tricuspdea o trombosis
asociada a cateter
Por anaerobios
y/o bacilos gramnegativos
Considerar sndrome
de Lemierre o embolia
de origen abdomino-plvico
vorable
rrgico
Considerar Aspergillus
(o mucorales u otros hongos
oportunistas)
Por S. aureus
Bullas preexistentes
Fig. 2.
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proponen una serie de caractersticas epidemiolgicas, clnicas, radiolgicas o microbiolgicas, que deben orientar la
sospecha diagnstica en uno u otro sentido. La revisin exhaustiva de las pruebas diagnsticas y el tratamiento especfico en cada caso, sobrepasa las pretensiones de este protocolo diagnstico-teraputico del absceso pulmonar.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
05 Protocolos 52(3413-415)
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Servicio de Medicina Interna. bUnidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Los abscesos abdominales se pueden clasificar en
intraperitoneales y viscerales, segn asienten en el espacio
intraperitoneal o en una de las vsceras abdominales.
Mientras que los primeros, ms frecuentes, casi siempre
estn originados por un proceso abdominal que supone la
rotura del tubo digestivo en algn punto, los abscesos
viscerales tienen una etiopatogenia ms variada, lo que
puede condicionar su manejo.
...........................................................................................................................................................................................
Etiopatogenia
El origen de la infeccin determina los microorganismos implicados y, por lo tanto, la antibioterapia a utilizar y tambin
el manejo, en general, del absceso. Aunque cada tipo de absceso tiene sus particularidades, a modo de resumen se puede
clasificar en:
1. En relacin con una infeccin intraabdominal (apendicitis, diverticulitis, etc. asociado o no a pileflebitis (trombosis sptica de la vena porta).
2. En relacin con la infeccin de una estructura contigua o en estrecha relacin con la vscera (la va biliar en el
caso de los abscesos hepticos y que es su origen ms frecuente; pncreas o colon en el caso del bazo, eje vertebral en
el caso de los abscesos del psoas, o va urinaria en el caso de
los renales)
3. Por va hematgena y a partir de un proceso bacterimico a distancia (el paradigma es el de la endocarditis y es el
mecanismo ms frecuente en el caso de los abscesos esplnicos).
4. Por infeccin secundaria tras una herida penetrante.
5. Criptogentico cuando no existe origen aparente.
Tratamiento
El tratamiento de todos los abscesos viscerales se basa en
dos pilares: el drenaje del absceso y la antibioterapia pro-
longada. Adems se debe tener en cuenta el origen del absceso, realizando intervenciones especficas si estas fueran
necesarias.
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Origen abdominal
Tratamiento de eleccin
Origen hematgeno
Absceso
pequeo
Si se sopecha SAOR
Igual +vancomicina 1g/12 horas
Alergia a betalactmicos
Tratamient
antibitico so
Seguimient
estrecho
4. Algunos tipos de absceso concretos, como el absceso heptico amebiano, no requieren ser drenados para su curacin.
puncin de un absceso se debe descartar la presencia de endocarditis u otro tipo de infeccin endovascular concomitante.
Antibioterapia
En general, la eleccin de la antibioterapia emprica depende de la probable fuente de infeccin. sta es a priori distinta en cada tipo de absceso y est en relacin con el contexto
clnico. Posteriormente, se modificar la pauta antibitica
segn el antibiograma obtenido del material drenado y de los
hemocultivos.
Origen abdominal
Si el origen del absceso es abdominal, los grmenes a cubrir
son enterobacterias, estreptococos del grupo viridans, enterococos y anaerobios (incluido B. fragilis). Se recomiendan
cualquiera de las siguientes pautas intravenosas (tabla 1). Se
sospechar la participacin de Pseudomonas aeuruginosa en los
siguientes casos: paciente grave, adquisicin nosocomial del
absceso, tratamiento antibitico de amplio espectro previo,
antecedentes de manipulacin de la va urinaria y manipulacin previa de la va biliar, por lo que se debe dar preferencia a los regmenes con cobertura adecuada frente a esta bacteria. Los abscesos renales y perirrenales, en general, no
requieren cobertura para anaerobios.
Origen hematgeno
En el caso de que se sospeche que el origen del absceso es una
infeccin bacterimica a distancia que se ha trasmitido por va
hematgena, el tratamiento antibitico debe cubrir los posibles grmenes implicados en la infeccin primaria. En una
gran parte de los casos el germen implicado es el S. aureus (frecuente en los abscesos esplnicos y de psoas), y por tanto se
debe elegir una pauta antibitica que incluya antimicrobianos
con actividad adecuada frente a l (amoxicilina-clavlanico, cefepima y los carbapenemas) y en caso de sospechar resistencia
a meticilina se debe asociar tratamiento con vancomicina. El
tratamiento antibitico de los abscesos que aparecen en el contexto de una endocarditis es el de la endocarditis. Por otra parte, si se asla S. aureus en el material purulento obtenido tras la
3414
El control de la evolucin debe ser clnico, analtico y radiolgico, con desaparicin progresiva de la fiebre y del resto de los
sntomas, de los datos analticos indicativos de proceso infeccioso (leucocitosis, reactantes de fase aguda, etc.) y con disminucin del tamao del absceso en las pruebas de imagen.
En el caso de buena evolucin clnica, el drenaje debe retirarse cuando el dbito ya sea mnimo (menos de 10 cc al
da), lo cual habitualmente ocurre al quinto o sptimo da. Si
existen dudas de malposicin del mismo, se debe realizar un
control radiolgico mediante ecografa o TAC.
La duracin del tratamiento antibitico debe ser de, al
menos, 4 a 6 semanas y ste debe ser administrado por va intravenosa. La duracin concreta de la antibioterapia debe basarse en las pruebas de imagen de control, debiendo continuarse hasta la desaparicin completa, o casi completa, de la
cavidad del absceso. Los pacientes con grandes o mltiples
abscesos o con drenaje incompleto de los mismos probablemente requieran perodos de tratamiento ms largos. Es posible que, si la evolucin es buena y el antibiograma de los
grmenes implicados lo permite, se pueda dar paso a un tratamiento antibitico secuencial por va oral, con frmacos
con alta disponibilidad por va oral. La pauta de preferencia
es ciprofloxacino 500 mg cada 12 horas ms metronidazol
500 mg cada 8 horas o ciprofloxacino 500 mg cada 12 horas
ms amoxicilina-clavulnico plus 2 g cada 12 horas.
Si la evolucin inicial es mala, se debe revisar por una
parte el tratamiento antibitico, ajustndolo a los cultivos
obtenidos, y por otra comprobar la correcta colocacin del
drenaje. Si tras 1-2 semanas de tratamiento antibitico correcto y drenaje adecuado no existe una evolucin favorable
se debe valorar la opcin de la ciruga.
En la figura 1 se expone el algoritmo teraputico del absceso intraabdominal visceral.
Si mala evolu
reevaluar
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Valorar drenaje
del absceso
Absceso
pequeo
Drenaje percutneo
contraindicado y/o
imposibilidad tcnica
Drenaje
percutneo
De acuerdo con
la sospecha
etiopatognica
Hemocultivo
Mala evolucin
Adecuar tratamiento
segn antibiograma
Ciruga
Si mala evolucin
reevaluar
Re-colocar
catter (ECO, TAC)
Antibioterapia al menos
4 semanas
Mala evolucin
Fig. 1.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Sntoma gua
Diarrea aguda
Con sangre
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Con fiebre
elevada
Faust C, Beaver PC, Jung RC, Cupp EW. Parasitologa Clnica. 3.a ed.
revisada. Barcelona: Masson; 2003.
Guerrant RL, Walter DH, Weller PF. Enfermedades infecciosas tropicales. Madrid: Harcourt; 2002.
Huerga H, Lpez-Vlez R. Estudio comparativo de la patologa
infecciosa en nios inmigrantes de distintas procedencias. An Pediatr (Barc). 2004;60:16-21.
Lpez-Vlez R, Huerga H, Turrientes C. Infectious diseases in
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Unit. Am J Trop Med Hyg. 2003;69:115-21.
Ryan ET, Wilson ME, Kain KC. Illness after international travel. N Engl J Med. 2002;347:505-16.
Asociada
a brotes:
Explosiva
Voluminosa
Maloliente
3800
Medicine. 2006;9(58):3800-3804
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Sntoma gua
Procedencia geogrfica
Aspectos patognicos y clnicos
Diagnstico sospecha
Estrategia diagnstica
Diarrea aguda
Amebiasis
(Entamoeba histolytica)
Trichuriasis
(Trichuris trichiura)
Balantidiasis
(Balantidium coli)
Malaria intestinal
(Plasmodium falciparum)
(Schistosoma mansoni)
Con sangre
Con fiebre
elevada
Asociada
a brotes:
Explosiva
Voluminosa
Maloliente
Esquistosomiasis
(Schistosoma japonicum)
Triquinelosis
(Trichinella spiralis)
Cosmopolita
C: diarrea del viajero. Anorexia (> 50%),
flatulencia, heces malolientes, esteatorrea
Ms grave: nios < 5 aos y mujeres
edad frtil
Diarrea crnica: retraso crecimiento. Prdida
de peso
Giardiasis
(Giardia lamblia)
Criptosporidiasis
(Cryptosporidium parvum)
Isosporiasis
(Isospora belli)
Ciclosporiasis
(Cyclospora cayetanensis)
Fig. 1.
T: transmisin; C: otros aspectos clnicos; MO: microscopa ptica; AP: Anatoma Patolgica; S: sensibilidad; E: especificidad; Sem: semanas; SOH: sangre oculta en heces; ID: inmunodepresin; PI: perodo de incubacin; EMG: electromiograma; MMII: miembros inferiores; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; VSG: velocidad de sedimentacin globular; PAAF: puncin aspiracin con aguja fina; HTLV: virus de la leucemia humana; CPK: creatinfosfocinasa; LDH: lactato deshidrogenasa; NNN: Novy, McNeal, Nicolle; GOT: transaminasa glutmico oxalactica; GPT: transaminasa glutmico pirvica; IFI: inmunofluorescencia indirecta; HT: hipertensin (portal).
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Sntoma gua
Diarrea crnica
Procedencia geogrfica
Aspectos patognicos y clnicos
Diagnstico sospecha
Estrategia diagnstica
Trichuriasis
Amebiasis
Esquistosomiasis
S. mansoni
S. japonicum
S. intercalatum
Estrongiloidiasis
(Strongyloides stercoralis)
(L. donovani)
Leishmaniasis visceral
Pancitopenia. Hipergammaglobulinemia
Visualizacin de amastigostes (MO): extensin directa
y tincin (Wright-Giemsa) y cultivo (medio NNN) tras
biopsia de mdula sea (ms segura; S:60-80%) o
PAAF esplnica (S:96-98%). ELISA. IFI
(L. infantum)
Sudeste asitico
Leishmaniasis visceral
Malaria
Malaria
Leishmaniasis visceral
Esquistosomiasis
Esplenomegalia
frica y Amrica latina
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Continuacin.
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Ppulas
Ndulos subcutneos
Hepatomegalia
Fig. 1.
Sntoma gua
Muy
dolorosos
Indoloros
Migratorios
lceras
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Sntoma gua
cin antignica.
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Procedencia geogrfica
Aspectos patognicos y clnicos
Diagnstico sospecha
Estrategia diagnstica
Cosmopolita
Picadura de artrpodos
Sarna
(Sarcoptes scabiei)
Miasis
(Larvas de D. hominis)
Tungiasis
(Tunga penetrans, nigua
o pulga de la arena)
Cisticercosis
(Larva de Taenia solium)
Oncocercosis
(Onchocerca volvulus)
Loaiasis
(Loa loa)
Gnatostomiasis
(Gnathostoma spinigerum)
Leishmaniasis cutnea
(L. major, L. tropica)
Leishmaniasis cutnea
del Nuevo Mundo
(L. mexicana, L. braziliensis)
Amebiasis
Ppulas
Ndulos subcutneos
pcula terminal
soni y S. haematobium
en esputo, aspirado
en forma fulminante en ID
Indoloros
y (VSG, FA y GOT)
(MO): (+) slo en el 20%
ga especfica (S:92-97%)
bulinemia
(MO): extensin directa
ltivo (medio NNN) tras
segura; S:60-80%) o
ISA. IFI
Migratorios
Estrategia diagnstica de parasitosis ante viajeros con lesiones cutneas, hematuria, hemoptisis o encefalopata.
Fig. 2.
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; F: fiebre; C: otros aspectos clnicos; MO: microscopa ptica; RMN: resonancia magntica nuclear; LCR: lquido cefalorraqudeo; SP: sangre perifrica; Rx: radiologa; TBC: tuberculosis; VSG: velocidad de sedimentacin globular; TAC: tomografa axial computarizada; PMN-E: eosinfilos; MMII: miembros interiores; IgM: inmunoglobulina M.
Medicine. 2006;9(58):3800-3804
3803
10 Protocolos 58 (3800-804)
Sntoma gua
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Procedencia geogrfica
Diagnstico sospecha
Estrategia diagnstica
Larva currens
(S. stercoralis)
Dracunculiasis
(Dracunculus medinensis)
Loiaisis
Gnatostomiasis
Paragonimiasis
(Paragonimus wetermani)
Filariasis por
Mansonella perstans
Hematuria
Esquistosomiasis
(S. haematobium)
Hemoptisis
Paragonimiasis
Encefalopata
Malaria cerebral
(P. falciparum)
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Aspectos
patognicos y clnicos
Lesiones lineales
migratorias
Edema migratorio
y recurrente
Difusa
Focal
frica
T: mosca
tsets
Tripanosomiasis africana
Oriental y sur/C: ms agudo y
grave. F, ictericia, serositis,
H megalia. Si sobrevive:
encefalitis difusa
3804
(Trypanosoma rhodesiense)
Tripanosomiasis americana
(Chagas)
(T. cruzi))
Neurocisticercosis
(T. solium)
Fig. 2.
(Trypanosoma gambiense)
Continuacin.
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ACTUALIZACIN
Clasificacin
de las infecciones
fngicas.
Caractersticas
microbiolgicas
de inters clnico.
Estudio
de resistencia.
Infecciones fngicas
superficiales
M.J. Linares Siciliaa, J.C. Moreno Gimnezb, F. Sols
Cuestaa y M. Casal Romna
Departamentos de aMicrobiologa y bDermatologa. Facultad de Medicina.
Hospital Universitario Reina Sofa. Crdoba.
PUNTOS CLAVE
Familiarizacin con la clasificacin de las
micosis. Las infecciones por hongos y las
enfermedades que causan micosis
convencionalmente se han clasificado basndose
en su localizacin anatmica, en superficiales o
cutneas, subcutneas y profundas o sistmicas
(invasoras).
Diagnstico y tratamiento de las micosis
superficiales o cutaneomucosas. Las micosis
suponen un apartado importante dentro de las
infecciones cutneas. Su diagnstico es fcil y su
tratamiento, efectivo. Las principales
dermatofitosis son la tia de la cabeza, la tia del
cuerpo, la tia crural, la tia de las manos y pies, y
las onicomicosis.
Otras micosis superficiales frecuentes son la
producida por Candida albicans y la pitiriasis
versicolor.
Reconocimiento y diagnstico de laboratorio de
las micosis subcutneas e invasoras. El
diagnstico microbiolgico se basa
fundamentalmente en el aislamiento e
identificacin de los hongos que las producen.
En nuestro medio la micosis subcutnea ms
importante es la esporotricosis. Las principales
micosis profundas son la histoplasmosis,
criptococosis y neumocistosis. La candidiasis y la
aspergilosis son las principales formas de micosis
sistmicas.
Descripcin de las caractersticas fngicas de
los agentes responsables de las mismas. Dichas
caractersticas se obtienen mediante el estudio
macroscpico y microscpico, as como por los
requerimientos nutricionales y pruebas
bioqumicas.
Justificacin de realizacin de las pruebas de
sensibilidad a los antifngicos. La aparicin de
especies patgenas con resistencia intrnseca a
los antifngicos y de cepas con resistencia
secundaria ha determinado la necesidad de
desarrollar y estandarizar las pruebas de
sensibilidad a los antifngicos.
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Tipos de micosis
Micosis superficiales o
cutneo-mucosas
Dermatofitosis
Candidosis cutneo-mucosa
Pitiriasis versicolor
Micosis subcutneas
Esporotricosis
Feohifomicosis cutnea
Cromomicosis
Micetoma
Micosis profundas
Blastomicosis
Micosis superficiales
Dermatofitosis (tias)
Infecciones cutneas circunscritas
a la capa crnea que se dividen en
seis grupos en funcin del rea
corporal afecta (tabla 2)2.
Coccidioidomicosis
Tia de la cabeza
Se caracteriza por la afectacin de
Paracoccidioidomicosis
los cabellos, que se rompen a nivel
Criptococosis
del ostium folicular, lo que deter Penicilosis
mina zonas de alopecia (tias ton Neumocitosis
surantes) (fig. 1). La afectacin
Micosis sistmicas
Candidiasis sistmica
puede implicar a todos los pelos
Aspergilosis sistmica
de una zona determinada (tias
Zigomicosis
tonsurantes microspricas) o a
Otras
unos pelos s y otros no (tias tonsurantes tricofticas). Estas formas
clnicas, que afectan predominantemente a los nios, curan habiTABLA 2
tualmente en la pubertad y no deClasificacin de las
dermatofitosis (tias)
jan lesiones residuales. La especie
zooflica Microsporum canis es la
Tia de la cabeza
responsable de la mayora de los
Tia del cuerpo
casos (fig. 2).
Tia crural
La tia fvica o favus se caracTia de las manos
teriza
por estar producida por
Tia de los pies
Trichophyton schoenleinii, y produTia de las uas
cir una inflamacin folicular profunda (cazoleta fvica) que desemboca en una alopecia cicatricial. En contra de lo que ocurre
en las formas tonsurantes, el favus no cura con la pubertad.
Es una infeccin propia de pases subdesarrollados, pero la
emigracin determina la aparicin de casos en pases del primer mundo.
Existen formas inflamatorias en forma de foliculitis supurativa, no exclusiva de cuero cabelludo, conocidas como
querion de Celso, que estn producidas por hongos zooflicos y que presentan exudacin abundante a nivel folicular especialmente cuando se presiona la placa (signo de la espumadera). Dependiendo de la intensidad del componente
inflamatorio podremos encontrar, o no, la existencia de alopecia cicatricial residual3.
Histoplasmosis
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CLASIFICACIN
DE LAS INFECCIONES
MICROBIOLGICAS
DEcualquier
INTERS
Candidosis
Las infecciones por las especies del gnero Candida, especialmente por Candida albicans, pueden afectar tanto a la piel
como a las mucosas. En muchas ocasiones este tipo de infecciones se consideran como oportunsticas, por lo que es
aconsejable descartar posibles causas favorecedoras (tabla 3).
Candidosis de piel
Afecta, generalmente, a los pliegues donde aparece una placa exudativa con presencia de pstulas, o collarete de descamacin, en el borde y fisuracin lineal del fondo del pliegue5.
Candidosis de mucosas
Su rasgo diferencial es la presencia de placas blanquecinas
adheridas a las mucosas afectas (oral [muguet], genitales femeninos [vulvovaginitis] o masculinos [balanitis]).
Candidosis ungueal
Debera considerarse como una
candidosis de pliegues, ya que en
realidad la infeccin se localiza en
la lmina periungueal, determinando una perionixis supurativa,
que secundariamente puede afectar a la lmina ungueal.
Candidosis mucocutnea crnica
Es un proceso raro de afectacin
multisistmica, que se asocia a
cuadros de inmunodeficiencia
congnita o adquirida.
TABLA 3
Causas favorecedoras de
las infecciones micticas
Fisiolgicas
Embarazo
Recin nacido
Endocrino-metablicas
Diabetes
Obesidad
Anemia
Yatrgenas
Antibiticos de amplio
espectro
Corticoides
Inmunosupresores
Otras
Maceracin
Pitiriasis versicolor
Dermatosis previas
Irritantes
Aunque en la literatura anglosajona se utiliza el trmino Tinea versicolor, ste debe considerarse incorrecto, ya que su agente
etiolgico no es un dermatofito, sino un hongo levaduriforme lipoflico perteneciente al gnero Malassezia, y ms concretamente M. globosa.
Suele surgir a partir de la pubertad, es excepcional en nios, y se caracteriza por lesiones maculosas de color variable,
entre parduzcas y blancas, con discreto componente escamoso
que se hace ms evidente tras el raspado (signo de la uada).
Son factores predisponentes a desarrollar la enfermedad
los estados que determinan seborrea, humedad cutnea, calor, etc., que es necesario tener en cuenta, para su correccin, a la hora de establecer el tratamiento.
El tratamiento es comn al resto de las micosis, pero
debe tenerse claro que en muchas ocasiones, tras un tratamiento adecuado, pueden quedar lesiones acrmicas, residuales, que no es preciso retratar, ya que desaparecen de forma espontnea.
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Medicamentos antidermatofitos
Solamente tiles en las tias. Desde el punto de vista tpico
destacar el tolnaftato y el tolciclato, pero el ms importante
del grupo es la griseofulvina, primer antimictico, antidermatofito til va oral, que supuso un avance importantsimo
en el tratamiento de las tias. Se utiliza en dosis de 500 a
1.000 mg en adultos y de 10-20 mg/kg/da en nios. Es
aconsejable usar la forma micronizada y administrarlo despus de las comidas, lo que favorece su absorcin. Puede emplearse en dosis nica matinal. Produce escasos efectos secundarios: cefalea, trastornos digestivos y fotosensibilidad, si
bien se han descrito otros ms graves, pero nada frecuentes:
depresin medular, hepatitis, porfiria, lupus eritematoso inducido por drogas, etc. Puede interaccionar con otros medicamentos que pueden disminuir su absorcin (fenobarbital,
anticoagulantes orales, sedantes) o aumentarla (tolbutamida,
alcohol, clorpromacina). A pesar de la aparicin de otros antimicticos, es el tratamiento de eleccin de la mayora de las
dermatofitosis.
Medicamentos antilevaduras
Los ms importantes son los antibiticos polinicos: la anfotericina B y la nistatina son efectivos frente a las infecciones
por levadura, pero no nos sirven en las producidas por dermatofitos.
La anfotericina B est indicada en el tratamiento de las
candidosis cutaneomucosas, generalmente usando medicaciones tpicas. Cuando quiere conseguirse un efecto sistmico debe recurrirse a la va endovenosa, ya que su absorcin
digestiva es mnima y se emplea slo para eliminar el reservorio digestivo. La utilizacin endovenosa produce efectos
secundarios nada despreciables (nefrotoxicidad, anemia, trombocitopenia, hipopotasemia, afectacin del sistema nervioso
central [SNC]) lo que hace necesario la monitorizacin de
los enfermos. La vehiculizacin en liposomas permite una
mayor manejabilidad, pero a un precio muy elevado.
La nistatina es extremadamente txica, por lo que se usa
en forma tpica u oral, ya que por ellas no se produce absorcin sistmica.
Antifngicos de amplio espectro
Los imidazoles constituyen el grupo ms amplio de los antimicticos de amplio espectro, actan alterando la membrana
celular del hongo bloqueando la biosntesis del ergosterol.
Se comportan como fungistticos y actan a travs del citocromo P-450, por lo que su administracin sistmica no carece de efectos secundarios. Como medicacin tpica podemos contar con una gran variedad de derivados: miconazol,
clotrimazol, econazol, bifonazol, tioconazol, sertoconazol,
etc., todos ellos tienen un mecanismo de accin semejante, si
bien las nuevas molculas son ms eficaces que las antiguas,
debido a su mayor potencia y a su comodidad de uso, una
sola aplicacin al da.
El ketoconazol supuso un hito importante, al ser el primer antimictico de amplio espectro til va tpica, al 2%, y
sistmica. La dosis habitual es, en adultos, de 200 mg para las
dermatofitosis y 400 mg en las candidosis; en nios se recomienda 3-6 mg/kg/da, el tiempo de administracin oscila
entre 5 das (candidosis), 30-40 das (dermatofitosis) y 6-12
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meses (micosis sistmicas y tia ungueal). Sus efectos secundarios deben ser tenidos en cuenta, sobre todo en las terapias
prolongadas, en las que puede observarse hipoadrenalismo,
disminucin de la lvido, impotencia y ginecomastia. La afectacin heptica ocurre en 1 de cada 10.000 pacientes y se
debe ms a la idiosincrasia que a la dosis empleada. Por todo
ello, el uso del ketoconazol va sistmica ha cado en desuso,
en favor de los triazoles, grupo de antifngicos semejantes a
los imidazoles en sus indicaciones y mecanismo de accin,
pero con menor toxicidad. A esta familia pertenecen el fluconazol, especialmente indicado en las candidosis, pero con evidente accin frente a los dermatofitos, en los que a dosis de
150 mg/semanales (dosis nica) parece ser un tratamiento
til; y el itraconazol que en dosis de 50-100 mg/da es una excelente alternativa teraputica cuando no estn indicados los
antimicticos clsicos y en el tratamiento de la onicomicosis.
Las alilaminas representan una nueva clase de antifngicos de amplio espectro que actan, como los imidazoles, sobre la pared del hongo, pero bloqueando el paso de escualeno a lanosterol. La enzima que cataliza esta accin es
independiente del citocromo P-450, por lo que no presenta
los efectos secundarios de los imidazlicos. Se comportan
como fungicidas, y los ms importantes son la nafatfina, slo
de uso tpico, y la terbinafina que tpicamente se comporta
como antimictico de amplio espectro, pero que va oral tan
slo muestra actividad frente a los dermatofitos. En dosis de
250 mg/da es til frente a la mayora de las tias, pero muy
especialmente sobre la tia ungueal.
Otros productos, como la ciclopiroxolamina y las dimetilmorfolinas, son tambin antimicticos de amplio espectro
con buena actividad, incluso superior a los imidazoles.
Micosis subcutneas
Son infecciones del tejido subcutneo asociado a dermis y
epidermis, causadas por hongos cuyo hbitat es el suelo y las
plantas. En todas ellas la puerta de entrada es la inoculacin
traumtica con material contaminado (espinas, astillas u
otros objetos punzantes), por lo que tambin se denominan
micosis de implantacin7. Esta circunstancia permite agrupar
a una serie heterognea de infecciones causadas por hongos
taxonmicamente muy diversos, y cuyo denominador comn
es la puerta de entrada en el husped. Entre estas micosis se
encuentran: esporotricosis, lobomicosis, rinosporidosis, feohifomicosis, cromomicosis, micetoma, conidiobolomicosis y
basidiomicosis.
En nuestro pas, la micosis subcutnea ms importante es
la esporotricosis, seguida de la feohifomicosis subcutnea,
cromomicosis y micetoma.
Esporotricosis
Producida por Sporothrix schenckii, hongo dimrfico (ver ms
adelante) que vive en la naturaleza asociado a la vegetacin,
plantas o restos vegetales en el suelo. Se considera una enfermedad profesional de guardabosques, horticultores, jardineros y personal agrcola. La inoculacin traumtica de S.
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CLASIFICACIN
DE LAS INFECCIONES
MICROBIOLGICAS
DEcualquier
INTERS
schenckii, tras un perodo de incubacin de 15-30 das, produce una infeccin crnica caracterizada por lesiones nodulares en el tejido cutneo y subcutneo, acompaada de linfagitis del rea afectada.
En pacientes inmunodeprimidos puede producirse esporotricosis diseminada, con lesiones pulmonares, seas, articulares y del sistema nervioso central.
TABLA 4
Microorganismo
Blastomyces dermatitidis
Coccidioidomicosis
Coccidioides immitis
Histoplasmosis
Feohifomicosis
Feohifomicosis (phaeohyphomicosis en ingls) es el trmino
propuesto por Ajello en 1974 para definir las micosis subcutneas o sistmicas producidas por hongos dematiceos
(hongos pigmentados negros), que en su forma parasitaria se
presenta como micelio septado, con paredes de color marrn
oscuro o elementos levaduriformes del mismo color. Esta
definicin excluye expresamente la cromomicosis y los micetomas por hongos negros. Los agentes etiolgicos de feohifomicosis son numerosos e incluyen especies de la familia
Dematiaceae.
Las especies que producen feohifomicosis cutnea o subcutnea con mayor frecuencia son: Alternaria alternata, Bipolaris spicifera, Curvularia geniculata, Exaphiala jeanselmei,
Exophiala moniliae, Wangiella dermatitidis, Phialophora richarsidae y Botryomyces caespitosus.
Dimorfismo
Blastomicosis
Criptococosis
Cryptococcus neoformans
No
Penicilosis
Penicillium marneffei
Neumocitosis
Pneumocystis jiroveci
No
Candidiasis
Candida albicans
Candida parapsilosis
Candida glabrata
Candida tropicalis
Candida krusei
No
Candida lusitaniae
Candida guillermondii
Candida dubliniensis
Aspergilosis
Aspergillus fumigatus
Aspergillus flavus
Aspergillus niger
No
Aspergillus terreus
Zigomicosis
Absidia corymbifera
(mucormicosis)
Rhizopus arrhizus
Mucor circinelloides
No
Rhizomucor pusillus
Saksenaea vasiformis
Cromomicosis
Micosis que afecta la piel y el tejido celular subcutneo, de
aspecto polimorfo, caracterizada por la formacin de ndulos y lesiones verrugosas de evolucin crnica y localizada
preferentemente en los miembros inferiores. Actualmente se
aceptan cinco especies de hongos de la familia Dematiaceae
como agentes etiolgicos de la cromomicosis: Fonsecaea pedrosoi, Fonsecaea compacta, Phialophora verrucosa, Cladosporium
carrionii y Rhinocladiella aquaspersa.
Micetoma
Clnicamente se caracteriza por un cuadro localizado en el
tejido subcutneo, que se inicia con ndulos persistentes, los
cuales terminan por fistulizar la piel. Progresan por contigidad, formando nuevas lesiones semejantes a la primera. El
conjunto aumenta de tamao y aparecen zonas leosas e induradas, junto a fstulas que drenan abundante pus con grnulos blancos o negros (hongos dematiceos).
Los hongos ms implicados son Madurella mycetomatis y
Exophiala spp., pero tambin pueden ser producidas por bacterias actinomicetales de los gneros Streptomyces Nocardia y
Nocardiopsis.
Micosis profundas
Bajo la denominacin de micosis profundas se incluyen las
siguientes infecciones fngicas: blastomicosis, coccidioido-
No
No
No
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Blastomicosis
Producida por Blastomyces dermatitidis. Las reas endmicas
mejor estudiadas son el sur de Canad y la zona intermedia y
oriental de Norteamrica. Tambin se han descrito casos autctonos en frica Central, India, Arabia Saud y Polonia.
El diagnstico se basa en el examen microscpico directo del esputo o de los tejidos biopsiados, donde se observan
las tpicas formas levaduriformes con una base ancha de gemacin. El cultivo a temperatura ambiente y a 35 C de los
productos patolgicos permite el aislamiento de la forma filamentosa y levaduriforme, respectivamente, y la identificacin del agente causal.
Coccidioidomicosis
Producida por Coccidioides immitis. Es la micosis profunda
con mayor restriccin geogrfica, porque C. immitis slo crece en el suelo alcalino de los climas semiridos. Las zonas endmicas abarcan desde el sudoeste americano a Centroamrica, Venezuela, Paraguay y hasta la Patagonia argentina. Las
reas mejor estudiadas corresponden a Arizona, Nevada,
Nuevo Mxico, el oeste de Texas y las partes ridas del centro y sur de California.
El diagnstico se basa en el examen microscpico directo del esputo o de los tejidos biopsiados, donde se observan
las caractersticas esfrulas repletas de endosporas. El cultivo a temperatura ambiente y a 35 C de los productos patolgicos permite el aislamiento de la forma filamentosa y levaduriforme, respectivamente, y la identificacin del agente
causal.
Histoplasmosis
La histoplasmosis humana est causada por dos variedades
de Histoplasma capsulatum: H. capsulatum variedad capsulatum
e H. capsulatum variedad duboisii, diferente en su forma parasitaria, pero indistinguible en su forma miceliar.
H. capsulatum crece en la tierra en condiciones climticas
hmedas, sobre todo en tierra que contiene deposiciones de
aves o murcilagos. Su distribucin es mundial, pero es ms
frecuente en ciertas zonas templadas, subtropicales y tropicales con alta pluviosidad. Predomina en Amrica, desde el sur
de Canad hasta Argentina, aunque las zonas mejor estudiadas son las cuencas de los ros Mississipi, Ohio y Missouri.
El diagnstico puede hacerse mediante el aislamiento e
identificacin del hongo a partir de medula sea, hemocultivo, lquido cefalorraqudeo (LCR) o biopsia del tejido infectado.
Paracoccidioidomicosis
Paracoccidiodes brasiliensis es la causa de la paracoccidioidomicois (blastomicosis sudamericana), una micosis granulomatosa subaguda que se limita a regiones tropicales y subtropicales de Amrica Central y Sudamrica.
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Criptococosis
Se entiende por criptococosis la infeccin subaguda o crnica, pulmonar o memngea causada por la levadura Cryptococcus neoformans. Esta especie es muy ubicua en la naturaleza.
El reservorio ms importante son las heces de palomas, sobre todo las urbanas (Columbia livia). El hongo no suele aislarse en deyecciones recientes, pero s en las acumuladas en
aleros de edificios, ticos o balcones de casas abandonadas,
donde duermen las palomas.
Para el diagnstico el LCR es la muestra ms adecuada
para la observacin de las levaduras capsuladas y la determinacin glucuronoxilmanano que forma el polisacrido capsular mediante tcnica de ltex. El aislamiento e identificacin
de C. neoformans es sencillo, pues crece bien en los medios
habituales.
Penicilosis
Penicillium marneffei es la nica especie dimrfica productora de una micosis profunda endmica, que pertenece al gnero Penicillum8. Desde el ao 1988 ha habido un aumento
significativo de la incidencia de esta micosis, cuya rea endmica incluye Tailandia, Vietnam, Hong Kong y el sur de
China. Debido a la migracin de los pacientes se han diagnosticado casos fuera de esta zona, en Europa, Gran Bretaa, Estados Unidos y Australia. El cuadro clnico corresponde al de una micosis diseminada con afectacin del
sistema monoctico-histocitario muy semejante a la histoplasmosis.
Los procedimientos de diagnstico son similares a los
empleados en la histoplasmosis. P. marneffei posee una fase
parasitaria intracelular, en el interior de grandes macrfagos;
los elementos fngicos tienen la misma forma y dimensiones
que H. capasulatum. La inmunofluorescencia con anticuerpos
monoclonales, as como las tcnicas de hibridacin de ADN
en muestras clnicas procedentes de tejidos infectados han
sido aplicadas con xito en el diagnstico rpido de esta afectacin. En los cultivos en agar Sabouraud, a 27 C, produce
colonias aterciopeladas y membranosas con un pigmento
rojo difusible. Microscpicamente presenta la fructificacin
tpica del genero Peniccilum. La identificacin de los cultivos
puede acelerarse mediante la aplicacin de tcnicas como la
del exoantgeno o la hibridacin (reaccin en cadena de la
polimerasa [PCR])8.
Neumocitosis
Pneumocystis jiroveci (previamente denominada Pneumocystis
carinii)9 es la causa de una neumona en personas inmunodeprimidas, en particular aquellas con sida. Su naturaleza mi-
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CLASIFICACIN
DE LAS INFECCIONES
MICROBIOLGICAS
DEcualquier
INTERS
Micosis sistmicas
Este trmino se reserva para aquellas micosis invasoras, o
que afectan a dos o ms rganos no adyacentes, producidas
por especies fngicas patgenas oportunistas. En su etiologa
estn implicadas especies ubicuas de distribucin mundial,
que son comensales de la piel o mucosas, o forman parte de
la flora ambiental microbiana.
El agente etiolgico puede ser cualquier especie fngica
capaz de crecer a 35-37 C, y cuyos requerimientos nutricionales se encuentran en los tejidos del husped. Entre ellos
podemos encontrar: levaduras, hongos filamentosos septados, hongos filamentosos sifonados, dematiceos, ascomicetos, basidiomicetos y zigomicetos. Siendo los gneros ms
frecuentes: Candida spp., Aspergillus spp., Cryptococcus spp.,
Trichosporon asahi, Blastoschizomyces capitatus, Fusarium spp.,
Scedosporium spp., Mucor spp., Rhizopus spp., as como otros
gneros de las familias Moniliaceae y Dematiaceae.
Fig. 4. Identificacin de
especies del gnero Candida en el medio cromognico CHROMAgar Candida: C. albicans (verde),
C. parapsilosis (roscea
lisa), C. glabrata (violeta),
C. tropicalis (azul), C. krusei (roscea rugosa).
Candidiasis sistmica
Est producida mayoritariamente por la especie Candida albicans, aunque ltimamente otras especies estn aumentando
su presencia en estos procesos, entre ellas: C. parapsilosis, C.
glabrata, C. tropicalis, C. krusei, C. lusitaniae, C. guillermondii
y C. dubliniensis (tabla 4).
Para el diagnstico de una candidemia, el hemocultivo, a
pesar de sus limitaciones, sigue siendo la mejor tcnica. Por
otra parte, desde la perspectiva del laboratorio, tambin se
puede sospechar una candidiasis sistmica cuando existe una
candiduria en un paciente inmunodeprimido sin sonda uretral. El aislamiento en dos focos de la misma especie de Candida tambin es significativo, as como la presencia de endoftalmitis o de lesiones mculo-nodulares en la piel.
Dada la diferencia de comportamiento de las distintas especies frente a los diversos antifngicos, se hace imprescindible la identificacin de las mismas. sta se lleva a cabo mediante criterios morfolgicos (visualizacin microscpica),
cultivo en medios cromognicos, como el CHROMAgar
Candida (fig. 4) y criterios bioqumicos (asimilacin de
azcares)11,12. Tambin se requiere, por el mismo motivo, la
determinacin de la concentracin mnima inhibitoria de
los antifngicos, que ser de gran ayuda para el clnico en
la correcta terapia de los pacientes con candidiasis sistmica.
Aunque se han desarrollado muchas pruebas serolgicas
para la deteccin de anticuerpos frente a C. albicans, slo la
deteccin de anticuerpos antimicelio, una prueba de inmunofluorescencia indirecta para detectar anticuerpos contra
antgenos del micelio de C. albicans en el diagnstico y seguimiento de la candidiasis invasora, tiene la sensibilidad o
especificidad necesarias para el diagnstico clnico13,14. Las
tcnicas inmunolgicas para la identificacin de componentes celulares circulantes de Candida, como el manano, parecen prometedoras.
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Aspergilosis sistmica
La aspergilosis invasora o sistmica est producida por diversas especies del genero Aspergillus: A. fumigatus y A. flavus
constituyen las especies de Aspergillus de mayor incidencia en
clnica, seguidas de A. nger y A. terreus (tabla 4).
El diagnstico debe hacerse, por un lado, demostrando la
presencia de las hifas en el tejido afectado y, por otra, mediante el aislamiento del hongo por cultivo en medios adecuados. La identificacin del hongo aislado es fundamental,
no slo para fines epidemiolgicos o meramente cientficos,
sino tambin por la diferente sensibilidad a los antifngicos
entre las distintas especies15. Dicha identificacin se realiza
mediante el estudio macroscpico de la colonia y el estudio
microscpico de las estructuras fngicas (hifa y formas de reproduccin asexual por conidios)16.
La deteccin de antgeno se considera la posibilidad ms
interesante para el diagnstico de la aspergilosis invasora en
pacientes inmunodeprimidos. La deteccin de galactomanano (GM) mediante un ELISA comercializado permite el
diagnstico de la aspergilosis invasora con una especificidad
y una sensibilidad aceptable, y se ha demostrado que es positiva antes de que aparezca la sintomatologa clnica17.
La deteccin de componentes no antignicos liberados
por los hongos durante la infeccin es otra alternativa para el
diagnstico de las micosis. La deteccin de (13)--glucano
(BG) en plasma es otra posibilidad diagnstica en las micosis
producidas por Aspergillus. La combinacin de las dos pruebas (GM y BG) mejora la especificidad (hasta un 100%) y el
valor predictivo positivo (hasta un 100%) de cada prueba individual sin afectar la sensibilidad y el valor predictivo negativo18.
En cuanto a las tcnicas diagnsticas basadas en la deteccin de cidos nucleicos, se han aplicado varios mtodos en
los ltimos aos para mejorar el diagnstico de las micosis19.
Ninguna de ellas ha logrado superar la fiabilidad de los mtodos tradicionales, y apenas tienen aplicabilidad asistencial20.
Zigomicosis
Los zigomicetes se diferencian del resto de los hongos filamentosos por presentar hifas anchas, ramificadas, generalmente no septadas (sifonadas), se reproducen asexualmente
por esporangiosporas y formadores de esporas sexuales denominadas zigosporas. Las infecciones producidas por estos
hongos se denominan zigomicosis. Sin embargo, este trmino es mucho ms amplio, ya que incluye a zigomicetes que
pertenecen a dos grupos muy diferentes: los entomoftorales
y los mucorales. Los primeros pueden ocasionar micosis subcutneas, los mucorales estn ampliamente distribuidos en la
naturaleza y algunos de ellos son capaces de ocasionar un
amplio rango de infecciones en el hombre, denominadas
mucormicosis.
El diagnstico precoz de estas infecciones es esencial, ya
que evolucionan con rapidez y su pronstico suele ser fatal.
Como existen invasin vascular y necrosis, la investigacin
microbiolgica debe hacerse de las escaras y exudados ne3690
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gruzcos. El diagnstico diferencial debe hacerse con la aspergilosis invasora, ya que Aspergillus tambin invade los vasos y produce necrosis tisular, para ello el nico mtodo definitivo es el cultivo y posterior identificacin del agente
causal. Estos hongos sifonados son muy fciles de cultivar;
sin embargo, su aislamiento a partir de las lesiones resulta
particularmente difcil. La identificacin del gnero y las especies slo es posible con el cultivo de las cepas y el estudio
de sus estructuras fngicas (hifas sifonadas, esporangios, esporangiosporas, rizoides y estolones)16. Las especies de zigomicetes ms implicados en infecciones oportunistas se encuentran en los gneros Absidia, Rhizopus, Mucor, Rhizomucor
y Saksenaea (tabla 4).
Estudio de resistencias
La aparicin de especies patgenas con resistencias intrnsecas a los antifngicos, y de cepas con resistencia secundaria
ha determinado la necesidad de desarrollar y estandarizar las
pruebas de sensibilidad a los antinfngicos. En los ltimos
aos se han estandarizado varias tcnicas para la deteccin de
resistencias in vitro, que muestran cierta correlacin con la
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CLASIFICACIN
DE LAS INFECCIONES
MICROBIOLGICAS
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Bibliografa
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las infecciones bucales y dentales son aquellas localizadas
en labios, mucosa oral, lengua, encas y dientes. Por lo
tanto, son entidades multidisciplinares entre dermatlogos,
internistas, mxilo-faciales y odontlogos. Se trata
de patologas muy prevalentes en la tarea diaria del mdico
y son causa muy frecuente de consulta en el rea
...........................................................................................................................................................................................
Etiologa
Actualmente se estima la existencia de ms de quinientas especies bacterianas capaces de colonizar la cavidad oral, de las
cuales se han podido aislar la mitad. La mayora de las infecciones se deben a microorganismos comensales, algunos con
gran capacidad virulenta como Actinobacillus actinomycetemcomitans, en otras ocasiones se deben a grmenes oportunistas.
Existen una serie de factores a considerar:
1. Edad del paciente: considerar enfermedades peditricas.
2. Enfermedades sistmicas como diabetes o enfermedades inmunolgicas.
3. Estados de inmunosupresin: tratamientos oncolgicos quimioterpicos, infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y tratamientos prolongados con frmacos inmunosupresores.
4. Prcticas sexuales de riesgo: enfermedades de transmisin sexual.
5. Nivel cultural y socioeconmico: pautas de higiene y
nutricin.
Segn el microorganismo responsable nos podemos encontrar con:
1. Infecciones bacterianas: imptigo, queilitis angular,
gingivitis lcero-membranosa, tuberculosis, lepra, gonococia, sfilis y actinomices.
2. Infecciones polimicrobianas: las odontgenas como
abscesos y fstulas dentales.
3. Infecciones vricas: virus herpes simple y zoster, virus
coxsackie, sarampin, rubola, varicela, mononucleosis, molusco contagioso, verrugas y condilomas.
Herpes simple
Son lesiones ampollosas que aparecen en labios, mucosa oral
o lengua. El virus es altamente contagioso, y se disemina fcilmente por contacto directo. Las dos formas ms comunes
son el herpes simple de tipo 1 (SHV1) y el herpes simple de
tipo 2 (SHV2). El SHV1 se asocia ms a infecciones de la cavidad oral, mientras que el SHV2 a infecciones de herpes geMedicine 2006; 9(53): 3495-3496
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Lesin bucodental
Ulcerosa
Membranosa
Flemn/absceso
lcera aftosa
Herpes simple
Sfilis
Candidiasis
Flora polimicrobiana
Tratamiento sintomtico
Antispticos tpicos
Anestsicos
Aciclovir
Penicilina
Derivados
imidazlicos
Amoxicilina-clavulnico
Clindamicina
Metronidazol
AINE-ciruga
Estudio si recidivan
Higiene bucodental
Alimentacin sana
Exudado
Citologa
Serologa
Fig. 1.
pagarse hasta el hueso. La clnica consiste en dolor del diente intenso, continuo o pulstil, que aumenta al masticar, con
sensibilidad al calor o al fro, fiebre, ganglios inflamados en
el cuello, malestar general, rea mandibular inflamada (signo de gravedad). El tratamiento consiste en antibiticos de
amplio espectro, enjuagues bucales e incluso drenaje quirrgico.
En la figura 1 podemos observar de forma clara y sencilla las posibilidades clnicas ante una lesin bucodental y el
manejo diagnstico-teraputico.
Candidiasis
Aguda pseudomembranosa
Son placas blanquecinas que se desprenden con facilidad, dejando una superficie eritemato-erosiva sangrante. Aparece en
pacientes infectados por el VIH o neutropnicos.
Aguda atrfica
Glositis atrfica con eritema, desaparicin de las papilas y gran
dolor. Aparece tras la toma de antibiticos. El diagnstico es
clnico, pudindose realizar frotis y cultivo. El tratamiento
consiste en derivados imidazlicos tpicos y sistmicos.
Absceso dental
Se produce por la entrada de bacterias en la pulpa a travs de
una caries dental, provocando una infeccin que puede pro-
3496
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Farreras Valenti P, Rozman C. Enfermedades localizadas de la
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Diagnstico
de la faringoamigdalitis
sina O no es til en la fase aguda. Ante una faringoamigdalitis la pauta a seguir sera la descrita en la figura 1.
Tratamiento
de la faringoamigdalitis
3492
Tratamiento mdico
El tratamiento sintomtico con antipirticos, antiinflamatorios, hidratacin, etc., se debe realizar tanto en las faringoamigdalitis bacterianas como en las vricas.
Los objetivos del tratamiento antibitico son: a) erradicar el agente causal; b) prevenir las complicaciones supuradas y no supuradas (fiebre reumtica); c) evitar el contagio, y
d) acortar el curso clnico. El tratamiento de eleccin, tanto
por su bajo coste como por su amplio espectro y sus escasos
efectos secundarios, es la penicilina (penicilina V, oral, o penicilina benzatina, intramuscular). Otras alternativas son la
amoxicilina, las cefalosporinas de primera y segunda generacin o la amoxicilina-clavulnico (este ltimo se suele usar
en pacientes con faringoamigdalitis recurrentes). En caso de
alergia a la penicilina el tratamiento alternativo es el basado
en macrlidos (eritromicina, azitromicina o claritromicina).
El inconveniente del tratamiento con macrlidos es la
emergencia en Espaa de cepas resistentes, en hasta un
35%, por lo que su uso debe estar muy seleccionado. Otra
opcin, pero de uso ms infrecuente, es la clindamicina, que
se suele usar en faringoamigdalitis recurrentes, por su accin frente a las bacterias anaerobias, betalactamasas y al S.
pyogenes (tabla 1).
Fracaso teraputico.
Faringoamigdalitis recurrentes
Las causas de fracaso teraputico son: a) paciente portador
crnico de S. pyogenes con faringitis intercurrente; b) incumplimiento teraputico (es la causa ms frecuente); c) reinfeccin por cepa distinta; d) alteracin de la absorcin del frmaco y baja penetracin en el tejido amigdalar, y e)
prescripcin inadecuada. Otras causas ms controvertidas
son: a) la tolerancia del estreptococo a la penicilina; b) la
inactivacin in situ de la penicilina por flora nasofarngea
Tra
Tratamient
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Dolor farngeo
No
5-15 aos
Brusco
Fiebre, odinofagia, cefalea, dolor abdominal
Exudado farngeo
Adenitis cervical dolorosa
Petequias en amgdalas y paladar
Exantema escarlatiniforme
Invierno-primavera
Tratamiento sintomtico
No
Cultivo farngeo
Cultivo
Tratamiento sintomtico
Tratamiento antibitico si cultivo positivo
Positivo
Negativo
Tratamiento antibitico
Cultivo
Valoracin individual*
para iniciar** o retrasar
el tratamiento hasta
conocer el resultado
Fig. 1.
antibiticas: penicilina con metronidazol, penicilina con rifampicina, eritromicina con cefadroxilo, amoxicilina-clavulnico y clindamicina con telicromicina.
Tratamiento quirrgico
Las nicas indicaciones absolutas de amigdalectoma no se
deben a causa infecciosa, sino a patologa tumoral y a la obstruccin de la va area superior causante de apnea obstructiva del sueo. En el resto de los casos (fracaso teraputico,
cuadros recurrentes de faringitis estreptoccica, absceso peMedicine 2006; 9(53): 3492-3494
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Posologa
Duracin
Penicilina V
Penicilina benzatina
600.000 U < 25 kg IM
10 das
1200.000 > 25 kg IM
Amoxicilina
50 mg/kg/da en nios
10 das
10 das
10 das
5 das
10 das
Eritromicina
10 das
10 das
10-12 mg/kg/da
3 das
Azitromicina
10 das
Telicromicina
5 das
Clindamicina
10 das
riamigdalino, casos de amigdalitis caseosa resistente al tratamiento) las indicaciones son relativas.
Se suele tratar con clindamicina durante 10 das, o rifampicina durante 4 das y una inyeccin de penicilina benzatina, o rifampicina oral durante los ltimos 4 das de un ciclo de fenoximetilpenicilina de cinco das.
3494
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
AL. Acute Pharyngitis. N Engl J Med. 2001; 344:205-21.
Bisno
Cenor C, Garca-Rodrguez JA, Ramos A, Cervera J, Toms M,
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Epidemiologa. Etiopatogenia
La sinusitis es el resultado de la infeccin de uno o ms de
los senos paranasales. La rinosinusitis de etiologa vrica es la
causa ms frecuente y slo en un 2% de los adultos y hasta
en un 10% de los nios se complica con una sobreinfeccin
bacteriana. La sinusitis vrica se resuelve en menos de 7 das
habitualmente. La sinusitis bacteriana es un proceso tambin
benigno y se resuelve en un 75% de los casos o ms sin tratamiento antibitico. Sin embargo, estos pacientes pueden
presentar cierta morbilidad e incluso complicaciones graves
intracraneales o periorbitarias.
Los adultos padecen una media de 2 3 resfriados comunes al ao. Aproximadamente entre un 0,5 y un 2% de estos resfriados se complican con una sinusitis. Adems de los
virus, otras causas que predisponen a una sinusitis son la alergia, la obstruccin mecnica de las fosas nasales (tumores,
plipos), la natacin, el uso de cocana intranasal, las alteraciones en el aclaramiento ciliar (fibrosis qustica o disfuncin
ciliar), las inmunodeficiencias (infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]) y cualquier factor que impida el drenaje adecuado. La sinusitis nosocomial se detecta
hasta en el 18-38% de los pacientes intubados.
La etiologa de la sinusitis tras la revisin de seis estudios
(tres en adultos y tres en nios) en quienes el patgeno fue
determinado por aspiracin del seno y cultivo posterior,
mostr que el S. pneumoniae y H. Influenzae eran responsables del 35% de casos en adultos y de un 41 y 29% respectivamente en los nios. La sinusitis provocada por extensin
de abscesos periodontales es causada por una flora microaerfila y anaerobia. La sinusitis nosocomial puede estar causada por S. aureus, Streptococcus spp., Pseudomonas spp. y otros
bacilos gramnegativos, adems de bacterias anaerobias, Candida albicans e infecciones polimicrobianas.
Diagnstico
Los sntomas incluyen: congestin nasal y secrecin purulenta, dolor facial que se incrementa con la presin sobre el
seno afecto e hiposmia. La clnica no es til para distinguir
sinusitis vrica de bacteriana. El consenso actual es que si un
paciente tras un resfriado comn persiste ms de 7 das con
secrecin nasal purulenta y dolor facial, particularmente si es
Tratamiento
En la rinosinusitis vrica la primera generacin de antihistamnicos (clorfeniramina) reducen los estornudos, la rinorrea
y la tos, mientras que los antiinflamatorios no esteroideos reducen la cefalea y el malestar general. Los descongestionantes intranasales o los antitusgenos pueden ser tiles. Si los
sntomas persisten o se intensifican puede entonces tratarse
de una sinusitis bacteriana secundaria y requerir tratamiento
antibitico.
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Sospecha de sinusitis
Congestin nasal
Rinorrea purulenta
Molestias en arcada dentaria
Hiposmia o anosmia
Tos
Dolor facial que aumenta con la presin digital sobre el seno paranasal afecto
Cefalea
Fiebre
Malestar general
Exploracin fsica:
Rinoscopia
Transiluminacin
< 7 das
Sinusitis leve-moderada
> 7 das
Sinusitis moderada-grave
Tratamiento sintomtico
Antihistamnicos
Antiinflamatorios no esteroideos
Tratamiento antibitico
Amoxicilina (1 g/8 horas)
Amoxicilina/cido clavulnico (875 mg/125 mg cada 8 h)
Telitromicina 800 mg/24 horas
Levofloxacino 500 mg/24 horas
Moxifloxacino 400 mg/24 horas
No mejora
Adems de:
Tratamiento sintomtico
Antihistamnicos
Antiinflamatorios no esteroideos
Segundo ciclo de antibitico
Prueba de imagen (Rx senos, TAC craneal)
Valoracin por otorrinolaringlogo
Drenaje del seno
Puncin-aspiracin del seno
Ciruga
No mejora
Fig. 1.
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; Rx: radiografa; TAC: tomografa axial computarizada.
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bitico si la sinusitis es de probable etiologa vrica (leve-moderada, de menos de 7 das, sin fiebre ni cefalea persistente)
o utilizar los siguientes antibiticos: amoxicilina (1 g cada
7-10 das), amoxicilina/cido clavulnico (875/125 mg cada 8
horas o bien 2 g/125 mg cada 12 horas durante 7-10 das), telitromicina (800 mg/24 horas durante 5 das), levofloxacino
(500 mg/24 durante 10 das) o moxifloxacino (400 mg/24 horas durante 10 das). Los pacientes con aspecto txico o que
requieren hospitalizacin por otro motivo se tratan por va
parenteral con cefuroxima (150-200 mg/kg/da), amoxicilina-clavulnico (100-150 mg/kg/da), cefotaxima (200-300
mg/kg/da) o ceftriaxona (75-100 mg/kg/da). Con el tratamiento antibitico se espera una erradicacin del 90% y una
tasa de xito teraputico clnico de ms del 90%.
El tratamiento con esteroides intranasales no est justificado en la sinusitis aguda, aunque su valor en la sinusitis crnica es generalmente aceptado. Los esteroides intranasales
incrementan la concentracin de virus en las secreciones nasales.
Los pacientes que no responden al tratamiento pueden
requerir una segunda lnea de antibiticos (si se utiliz una
primera lnea de espectro reducido), prolongar el tratamiento, realizar una TAC craneal y consultar con un otorrinolaringlogo.
La ciruga est indicada en la sinusitis crnica confirmada por TAC, que persiste a pesar de un correcto tratamiento mdico (que incluye tratamiento dental, antibitico y
evaluacin por alerglogo, as como descartar inmunodeficiencia). La ciruga endoscpica es eficaz en el 85% de los
casos. En estos casos, aadir un corticoide intranasal (budesonida o fluticasona) mejora las tasas de xito clnico comparado con placebo.
En la figura 1 se resume en forma de algoritmo el proceso diagnstico-teraputico en la sinusitis aguda.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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07 Protocolo 50 (3293-296)
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Debe considerarse el diagnstico de neumona en todo
paciente que presente sntomas respiratorios de aparicin
reciente, especialmente si se acompaan de fiebre y
semiologa de condensacin (crepitantes, soplo tubrico)
al realizar la exploracin del aparato respiratorio. Hay
que recordar que en pacientes de edad avanzada puede
no haber fiebre y, en ocasiones, predominan los sntomas
...........................................................................................................................................................................................
Valoracin clnica
Al realizar la historia clnica es importante valorar datos clnicos que puedan sugerir la etiologa de la neumona. As un
inicio agudo del cuadro con escalofro inicial, tos con expectoracin purulenta y dolor pleurtico sugiere altamente que
el microorganismo causal sea Streptococcus pneumoniae. Es
tambin muy importante valorar la presencia de determinados datos epidemiolgicos que tienen gran valor diagnstico,
especialmente la deteccin de casos de neumona en el contexto de un brote epidmico de neumona en una misma
zona, lo cual obliga a descartar la legionelosis.
En los pacientes que, tras realizar una cuidadosa valoracin clnica de la gravedad, se decide que pueden ser tratados
ambulatoriamente en su domicilio en principio no es necesario realizarles estudios microbiolgicos. En estos pacientes el
tratamiento antibitico debe ser emprico y en caso de no
presentar la evolucin esperada debern remitirse a un centro hospitalario para una nueva valoracin.
Analtica bsica
En los pacientes que son ingresados en un hospital por una
NAC las determinaciones sistemticas de laboratorio (hemograma, estudio de la funcin renal, electrolitos) no tienen valor para determinar la etiologa de la neumona, pero son tiles para valorar la gravedad del paciente. Deber evaluarse la
saturacin de oxgeno mediante una pulsioximetra y si es
necesario una gasometra arterial.
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tiempo, en los pacientes que presentan mala evolucin clnica tras haber iniciado un tratamiento con betalactmicos,
siempre y cuando no haya un diagnstico etiolgico de certeza alternativo.
Prese
Toracocentesis y anlisis
del lquido pleural
La presencia de lquido pleural obliga a la prctica de una toracocentesis. El estudio del lquido pleural sugiere la presencia de un derrame pleural complicado ante la presencia de
pus macroscpico en el espacio pleural, la observacin de
microorganismos mediante la tincin de Gram en el lquido
pleural o la presencia de determinadas caractersticas bioqumicas en el lquido pleural, como es un pH < 7,2.
Pruebas serolgicas
Las pruebas serolgicas no son tiles en la evaluacin
inicial de un paciente con neumona, por lo que no debern
realizarse de modo sistemtico. Son tiles dentro del marco
de un estudio epidemiolgico o en casos concretos para confirmar de modo retrospectivo un diagnstico sospechado clnicamente.
Tcnicas invasivas
En principio la realizacin de tcnicas diagnsticas invasivas,
como la realizacin de broncoscopia con un catter de cepillo protegido o la puncin pulmonar con aguja fina, no estn
indicadas en los pacientes con una NAC. nicamente se utilizaran en pacientes con enfermedades de base que cursen
con inmunosupresin, en los que se sospeche la existencia de
microorganismos oportunistas no habituales. En estos casos
el proceso diagnstico es distinto y no es objeto de este trabajo.
En la figura 1 se propone un algoritmo secuencial en la
utilizacin de las distintas pruebas complementarias en pacientes con NAC. En el siguiente protocolo (tratamiento de
las infecciones de vas bajas en adultos) se define el ndice de
gravedad de la neumona establecido por el modelo de prediccin del PORT (Pneumonia Outcomes Research Team) que
permite asignar a los pacientes en 5 grupos de riesgo.
estu
Tinci
de Gra
en espu
Resultado o
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Domnguez JA, Gali N, Pedroso P, Fargas A, Padilla E, Manterola JM,
et al. Comparison of the Binax Legionella urinary antigen enzyme immunoassay (EIA) with the Biotest Legionella Urin antigen EIA for de-
07 Protocolo 50 (3293-296)
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No
Grupo de riesgo I
Grupos de riesgo II a V
Tratamiento domiciliario
Ingreso hospitalario
No
No es necesaria
la realizacin de
estudios microbiolgicos
Muestra valorable
de esputo?
Tincin
de Gram
en esputo
Determinacin de antgeno de
Legionella pneumophila en orina
2 hemocultivos
No
Cultivo
de esputo
No
Determinacin
de antgeno de
Legionella pneumophila
en orina
Cultivo de esputo
en medio para
Legionella pneumophila
Toracocentesis
Determinacin en lquido
pleural:
glucosa, protenas, leucocitos,
LDH, pH
tincin de Gram y cultivo
Resultado orientador?
No
Determinacin de antgeno
de neumococo en orina
Fig. 1.
FC: frecuencia cardaca; FR: frecuencia respiratoria; PAS: presin arterial sistlica; LDH: lacticodeshidrogenasa.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
En el proceso de decisin de la eleccin del tratamiento
antibitico ms adecuado ante un paciente con una neumona
adquirida en la comunidad (NAC) debern tenerse en cuenta
los siguientes aspectos: a) posibles microorganismos causantes
del proceso, b) gravedad de la enfermedad, c) conocimiento
...........................................................................................................................................................................................
Microorganismos causantes
Los microorganismos que con mayor frecuencia causan
NAC son el Streptococcus pneumoniae como principal agente y
los microorganismos causantes de neumona atpica como
pueden ser Mycoplasma pneumonia, Chlamydia pneumoniae,
Coxiella burnetti y Legionella pneumophila. Otros microorganismos que pueden causar NAC, si bien con mucha menor
frecuencia, son Haemophilus influenzae, Staphylococcus aureus,
Moraxella catharralis, bacilos gramnegativos y algunos virus.
En cualquier caso, el diagnstico etiolgico de las NAC es
difcil y en muchas series hasta en un 50% de los casos no se
consigue conocer el agente causal, incluso despus de la realizacin de una amplia batera de tcnicas microbiolgicas.
Valoracin de la gravedad de la
enfermedad
La primera decisin importante que debe tomarse ante un
paciente diagnosticado de NAC es decidir si debe ser ingresado en el hospital o bien puede ser tratado en su domicilio.
Esta decisin debe tener en cuenta varias consideraciones.
En primer lugar, debe detectarse la existencia de enfermedades de base que dificulten o comprometan el cuidado del paciente en su domicilio. A continuacin debe realizarse una
valoracin de la gravedad del paciente, para lo cual puede
utilizarse el ndice de gravedad de la neumona establecido
por el modelo de prediccin del PORT (Pneumonia Outcomes
Research Team). Este modelo predictivo estratifica a los pacientes con NAC en 5 grupos, en funcin del riesgo de mortalidad, mediante un proceso que se desarrolla en dos pasos
(fig. 1). Por ltimo debemos aplicar un correcto juicio clnico que permita identificar pacientes con riesgo de tener una
mala evolucin por presentar complicaciones como problemas sociales o psiquitricos o intolerancia a la va oral entre
otras.
Betalactmicos
A pesar del aumento en los niveles de resistencia a la penicilina, en nuestro medio la proporcin de neumococos con niveles de concentracin mnima inhibitoria (CMI) a la penicilina > 2 g/ml es muy baja, por lo que, teniendo en cuenta
la alta penetracin de los betalactmicos en el tejido pulmonar, los pilares actuales del tratamiento de las NAC deben
continuar siendo los antibiticos betalactmicos, dado que
S. pneumoniae contina siendo el principal agente etiolgico
en prcticamente todos los mbitos.
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No
No
Grupo de riesgo I
Grupo de riesgo
I
II
III
IV
V
70 puntos
71-90 puntos
91-130 puntos
> 130 puntos
Puntos asignados
Factores demogrficos
Edad varones
Edad mujeres
Vive en residencia?
N. de aos
N. de aos-10
+10
Enfermedad de base
Neoplasia
Enfermedad heptica
Insuficiencia cardaca
Enfermedad cerebrovascular
Enfermedad renal
+30
+20
+10
+10
+10
Exploracin
Deterioro nivel de conciencia
FR 30 resp/min
FC 125 lat/min
PAS < 90 mmHg
Temperatura < 35 40 C
+20
+20
+10
+20
+15
Exploraciones complementarias
pH < 7,35
BUN > 10,7 mmol/l
Sodio < 134 mEq/l
Glucosa > 13,9 mmol/l
Hematocrito < 30%
PO2 < 60 mmHg
Derrame pleural
+30
+20
+20
+10
+10
+10
+10
Mortalidad (%)
Tratamiento
0,1
0,6
2,8
8,2
29,2
Domiciliario
Domiciliario
Observacin hospitalaria 24 horas y evaluacin
Hospitalario
Hospitalario
NAC: neumona adquirida en la comunidad; FC: frecuencia cardaca; FR: frecuencia respiratoria; PAS: presin arterial sistlica; BUN: nitrgeno ureico en sangre.
Macrlidos
Los macrlidos muestran unas cifras de resistencia frente a
neumococos aislados de pacientes con infecciones respiratorias superiores al 30% en nuestro medio. Este hecho,
unido a la reducida concentracin plasmtica de dichos antimicrobianos, desaconseja su uso como monoterapia para
el tratamiento emprico de las NAC que requieren ingreso
en el hospital, especialmente cuando puede existir bacteriemia neumoccica acompaante. En los pacientes que
3298
Ketlidos. Telitromicina
La telitromicina es un ketlido que tiene una buena eficacia frente al neumococo, tanto para cepas sensibles como
resistentes a los macrlidos. Por otra parte, tiene la misma
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asignados
aos
aos-10
valuacin
Fluorquinolonas
Las nuevas fluorquinolonas tienen una mayor actividad antineumoccica (la CMI90 frente a S. penumoniae es de 1 g/ml
para el levofloxacino y 0,12-0,25 g/ml para el moxifloxacino) y ello, junto a su excelente biodisponibilidad oral y al
hecho de presentar una buena cobertura frente a todos los
microorganismos causantes de NAC, las convierte en antibiticos muy atractivos en el tratamiento emprico de las
NAC. A pesar de estas ventajas tienen un espectro de actividad excesivamente amplio que abarca a microorganismos
gramnegativos, los cuales no ejercen un papel relevante en la
etiologa de las infecciones respiratorias, salvo en casos muy
concretos. Por ello, es aconsejable reservarlas para aquellos
pacientes con problemas de alergia o intolerancia a los anteriores antibiticos.
Clnica indeterminada
En algunos casos la clnica que presenta el paciente es indeterminada y no permite orientar sobre cul puede ser el
agente causal. En estas situaciones los ketlidos (telitromicina) son una buena alternativa. Estos pacientes pueden ser
tambin tratados con amoxicilina, dado que el neumococo es
el agente ms frecuente, o con fluorquinolonas.
Seguimiento clnico
En cualquier caso, dado que en el medio extrahospitalario en
general no se va a disponer de informacin etiolgica para
poder adecuar el tratamiento emprico, es muy importante
garantizar un seguimiento clnico adecuado, de tal modo que
el paciente debe ser revalorado en las siguientes 48-72 horas.
Si la evolucin del paciente no fuera la esperada y continuara con fiebre o no se hubieran estabilizado los sntomas o signos clnicos iniciales, debe ser remitido al hospital para poder realizar una nueva valoracin ms exhaustiva (fig. 2).
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No
Valoracin de la gravedad
ndice de gravedad de la neumona
Grupos de riesgo
I o II
Clnica sugestiva de
neumona neumoccica
Paciente joven,
no fumador
Paciente fumador,
EPOC
Amoxicilina
Amoxicilina-clavulnico
Grupos de riesgo
III, IV o V
Clnica sugestiva de
neumona atpica
Macrlidos
(claritromicina, azitromicina)
Ketlidos (telitromicina)
Amoxicilina-clavulnico
Apirexia
Mejora o estabilizacin de los sntomas y signos
No
Completar el tratamiento
Realizar Rx trax de control a los 30 das
Fig. 2.
NAC: neumona adquirida en la comunidad; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; Rx: radiografa.
3300
s sin
etiolgica
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
cina)
nico
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Criterios clnicos
Clnicamente la NN se define como la aparicin de un nuevo infiltrado radiolgico acompaado de fiebre, leucocitosis
o leucopenia y secreciones traqueobronquiales purulentas (al
menos dos de los tres). En los casos de NAV estos criterios
son poco especficos, por lo que se necesita de una confirmacin microbiolgica (invasiva o no) o histolgica, que en
ningn caso deben retrasar el inicio del tratamiento. En pacientes con sndrome de distrs respiratorio agudo es suficiente con slo uno de los criterios. La tomografa axial computarizada (TAC) torcica puede ser ms til en estos
pacientes para visualizar un nuevo infiltrado y tambin en casos de presentacin confusa.
Etiologa
En cuanto a la etiologa, en la NAV, predominan los bacilos
gramnegativos (BGN), principalmente Pseudomonas aeruginosa y tambin Klebsiella spp., Escherichia coli, Acinetobacter
spp., Haemophilus influenzae, Serratia y otras enterobacterias.
Le sigue el Staphylococcus aureus, (segundo en frecuencia en
3428
Bacterias multirresistentes
Algunas bacterias multirresistentes (BMR) como S. aureus
resistente a meticilina (SARM), enterobacterias productoras
de betalactamasas de espectro ampliado (BLEA), Pseudomonas y Acinetobacter multirresistentes son frecuentemente responsables de NN. Los factores de riesgo que se han relacionado con un mayor riesgo de presentar NN por BMR son
los casos de NAES, la NAH que se inicia despus de 5 das
de hospitalizacin (NN tarda), la ventilacin mecnica de
ms de 5 das, el haber recibido antibiticos en los 90 das
previos, un entorno epidemiolgico con alta frecuencia local
de resistencias y la presencia de inmunosupresin.
Diagnstico microbiolgico
La obtencin del diagnstico etiolgico en 48-72 horas permite confirmar el diagnstico y orientar el tratamiento antibitico. Se aconseja realizar cultivos cuantitativos de muestras
obtenidas por tcnicas invasivas (broncoscopia con catter
protegido o lavado broncoalveolar) o no invasivas (esputo, aspirado endotraqueal, hemocultivos) y Gram urgente de la
muestra. En la NAH es aconsejable realizar las pruebas no invasivas y slo si no se llega al diagnstico, o en casos de inmunosupresin se aconseja recurrir a la broncoscopia. En la
NAV, aunque son de primera eleccin las invasivas, la no disponibilidad inmediata de las mismas no debe retrasar el inicio
de la antibioterapia y se puede recurrir al aspirado traqueal.
Otras pruebas que nos pueden dar el diagnstico precoz son
determinacin de antigenuria de Legionella y neumococo.
No riesgo
(incluid
no gr
ATB
monote
Mejora
ne
Co
fin
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Sospecha clnica de NN
TAC trax
No riesgo de BMR
(incluido NAH
no grave)
ATB en
monoterapia
Riesgo BMR
(incluido NAES)
ATB de amplio
espectro con
cobertuta para BMR
Aadir ATB
especfico a los
anteriores
Considerar
finalizar ATB
Desescalar ATB
si se puede
Tratamiento 7 das
en pacientes
seleccionados
Reajustar ATB
Buscar complicaciones,
otros patgenos
u otras infecciones
Fig. 1.
NN: neumona nosocomial; TAC: tomografa axial computarizada; BMR: bacterias multirresistentes; NAH: neumona adquirida en el hospital; ATB: antibitico;NAES: meumona adquirida en el
entorno hospitalario; Ag: antgeno.
Tratamiento emprico
Como norma general, se debe iniciar tratamiento emprico
cuando existen los criterios clnicos mencionados, por va intravenosa y a dosis plenas. La tincin de Gram puede guiar
la antibioterapia inicial. El tratamiento emprico debe establecerse segn las peculiaridades propias de cada hospital,
tanto en etiologa como en resistencias.
Hay que distinguir dos grupos en funcin de si hay o no
riesgo de bacterias multirresistentes. En los casos sin riesgo
se puede usar monoterapia con fluoroquinolonas (levofloxacino o moxifloxacino), cefalosporinas de tercera generacin,
ampicilina- sulbactam o ertapenem. Si existen esos factores
de riesgo ser preferible combinar un betalactmico con
actividad frente a Pseudomonas (carbapenem, ceftazidima, cefepime, piperacilina-tazobactam) con una quinolona antipseudomnica (preferentemente ciprofloxacino) o un aminoglucsido. Si existe riesgo de SAMR o hay alta incidencia
local sera aconsejable aadir linezolid o vancomicina (el linezolid ha demostrado ser superior en NAV a la vancomicina en dos ensayos aleatorizados). Si se sospecha la participacin de anaerobios se aconseja aadir clindamicina. En el
paciente neutropnico, si persiste la fiebre ms de 72 horas,
estara indicado iniciar tratamiento antifngico. En la NAH
no grave (se considera neumona de gravedad si necesita de
ingreso en UCI, existe fracaso respiratorio, progresin radiolgica o neumona multilobar o hay sepsis con disfuncin
orgnica) se pueden utilizar los antibiticos del primer grupo. Los antibiticos aerosolizados no han demostrado an su
utilidad.
Tratamiento de continuacin
Viene dado por la respuesta al tratamiento emprico y los resultados microbiolgicos. As, una tincin de Gram negativa
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de aspirado traqueal (ausencia de bacterias o clulas inflamatorias) tiene un valor predictivo negativo mayor del 90%, en
ausencia de cambio reciente de antibiticos, y nos debera inducir a valorar otros diagnsticos alternativos. Si la respuesta es buena y no se demuestra la presencia de Pseudomonas,
enterobacterias multirresistentes, S. aureus o Acinetobacter se
puede simplificar el tratamiento con monoterapia, en funcin del resultado de los cultivos. En ese sentido, las quinolonas han demostrado la misma eficacia que el imipenem o la
ceftazidima. No es aconsejable prolongar el tratamiento
aminoglucsido ms de 5-7 das, si la respuesta es favorable.
Si el paciente ha estado con el antibitico correcto desde el
principio y la evolucin est siendo buena, en la actualidad se
recomiendan pautas ms cortas de duracin, siendo suficiente ciclos de 7 das frente a los tradicionales de 14-21 das, que
deberan seguir usndose en aquellos casos producidos por
Pseudomonas o Acinetobacter y en neumonas necrotizantes.
Esta medida, junto con la anterior (desescalonar antibiticos), disminuye la presin antibitica y, en consecuencia, las
resistencias a los mismos.
adulto, neumonitis qumica por aspiracin, insuficiencia cardaca congestiva, embolismo pulmonar, atelectasia, hemorragia alveolar, etc.), resistencia de la bacteria al tratamiento
(descrita en monoterapia para Pseudomonas), ausencia de cobertura frente a la misma, etiologa no bacteriana (virus, hongos, etc.), presencia de complicaciones (fundamentalmente
empiema), existencia de otro foco infeccioso (flebitis asociada
a catter, sinusitis en pacientes con sonda nasogstrica, infeccin urinaria, etc.) o incluso fiebre medicamentosa.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Respuesta al tratamiento
Los criterios de respuesta clnica son: disminucin de la fiebre, leucocitosis, purulencia del esputo y mejora de la funcin respiratoria, y no suele evidenciarse antes de 48-72 horas. Por ese motivo, no debe modificarse el antibitico en ese
perodo. La mejora radiolgica suele ser ms tarda. Se considera falta de respuesta cuando pasado ese tiempo no hay
mejora clnica o empeoramiento.
En los casos sin respuesta hay que valorar otras posibilidades no infecciosas (sndrome de distrs respiratorio del
3430
American Thoracic Society Documents. Guidelines for the management of adults with hospital-adquired, ventilator-associated,
and healthcare-associated pneumonia. Am J Respir Crit Care Med.
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5387&type=A&selectedTitle=2~28
Shorr AF, Susla GB, Kollef MH, Quinolones for treatment of nosocomial pneumonia: a meta- analysiss. Clin Infect Dis. 2005; 40 Supl 2:
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10 Protocolos 57 (3738-740)
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La mayora de los casos de fiebre en los pacientes adictos a
drogas por va parenteral (ADVP) son secundarios a
pirgenos endgenos. Estos pirgenos endgenos son
molculas polipeptdicas producidas por el husped en
respuesta a multitud de situaciones como infecciones,
traumatismos, inflamacin, estimulacin antignica, etc.
Los pirgenos endgenos mejor conocidos son la
interleucina 1 (IL-1), los interferones (IFN-, IFN-, IFN-)
y el factor de necrosis tumoral (TNF).
Los pirgenos exgenos son, en su mayora, productos
microbianos, toxinas microbianas o microorganismos
propiamente dichos. Dentro de este grupo de los pirgenos
exgenos se pueden incluir algunos adulterantes de las
drogas utilizadas por los ADVP que actan como pirgenos
exgenos y son los responsables de episodios febriles de
corta duracin y relacionados con el acto del consumo de
esas drogas.
A partir de la dcada de los aos 1970-1980, empezamos a
atender en los servicios sanitarios a un colectivo de
...........................................................................................................................................................................................
Patogenia
El origen de la alta incidencia de cuadros infecciosos en el
colectivo de ADVP radica en2:
1. Venopunciones reiteradas en distintas zonas del organismo sin medidas adecuadas de asepsia, con paso al torrente circulatorio y al tejido celular subcutneo de microorganismos que habitualmente colonizan la piel (estafilococos
coagulasa positivos y negativos, etc.).
2. Compartir tiles de inyeccin con otros ADVP, con
intercambio de contenido hemtico y de microorganismos
vehiculados de este modo (VIH, virus de la hepatitis C
[VHC], B [VHB] y D [VHD], treponemas, plasmodios,
leihsmanias, etc.).
3. Contagio de la droga en su proceso de elaboracin,
manipulacin y consumo; por ejemplo: Candida albicans vehiculada por el zumo de limn empleado en el consumo de herona turca o marrn.
3738
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Ries
V
V
V
V
Leihs
Palu
Trep
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Historia clnica
Herona marrn
Riesgo de:
VIH
VHB
VHD
VHC
Leihsmaniasis
Paludismo
Treponema
Candidiasis diseminada
Foliculitis
Osteocondritis condrocostal
Endoftalmitis
Osteomielitis
Fiebre
< 24 horas
> 24 horas
Pirgeno exgeno
Bacteriemia (ingreso)
Observacin
Hemograma
Bioqumica
Hemocultivos
S. aureus
Rx trax
(neumatocele)
Soplo
cardaco
Ecocardio
vegetacin
Endocarditis
Fig. 1.
Rx: radiografa; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; VHB: virus de la hepatitis B; VHD: virus de la hepatitis D; VHC: virus de la hepatitis C; ADVP: adictos a drogas por va parenteral.
exploraciones complementarias (fig. 1)3, por la alta incidencia de infecciones por grampositivos (estafilococos); y por
ello, en el manejo teraputico de estos pacientes (fig. 2), la
mayora de las veces tendremos que incluir en el tratamiento cloxacilina de forma emprica.
Ante un cuadro febril en un ADVP tambin hay que pensar en etiologas no relacionadas con el consumo de drogas ni
con su condicin de inmunodeprimido por el VIH, y que son
las patologas que con ms frecuencia pueden afectar a cualquier miembro de la comunidad de su entorno y que en Andaluca son: fiebre Q, brucelosis, mononucleosis infecciosa,
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ADVP activo
Herona
Cocana
Pentazocina
Herona marrn
diluda con limn
Pseudomonas aeruginosa
De eleccin:
Cloxacilina intravenosa
2 g/4 horas
+
Gentamicina intravenosa
3-5 mg/kg/da
Candidiasis diseminada
Ureidopenicilinas
o
ceftazidima
Fluconazol
o
anfotericina B
Alternativa:
Vancomicina 1g/12 horas
o
teicoplanina
400 mg/12 horas
Manejo teraputico emprico del adicto a drogas por va parenteral (ADVP) activo con
fiebre.
Fig. 2.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
3740
Medicine. 2006;9(57):3738-3740
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Tincin d
con bacilos gr
Introduccin ..........................................................................................................................................................
El trmino gangrena gaseosa se aplica a un cuadro clnico
especfico caracterizado por un curso fulminante debido a
mionecrosis y toxicidad sistmica derivada de la accin de
exotoxinas producidas por Clostridium sp. (fundamentalmente
alfa-toxina), si bien otros cuadros de miositis necrotizante
TC abdomin
disponibilida
de una
...........................................................................................................................................................................................
De
Etiologa
C. perfringens es el responsable del 80% de los casos de gangrena gaseosa con identificacin etiolgica, aunque se han
implicado otras especies como C. septicum, C. novyi o C. sordellii. En el caso de C. septicum se describe un cuadro denominado gangrena gaseosa espontnea en la que se produce
miositis necrotizante por va hematgena a partir de lesin
en la mucosa colnica (generalmente neoplsica).
Factores de riesgo
Son pacientes de riesgo para desarrollar este cuadro los que
presenten:
1. Traumatismo penetrante anfractuoso.
2. Ciruga abdominal (de colon y de la va biliar, fundamentalmente).
3. Antecedente de neoplasia de colon.
4. Diabetes o vasculopata perifrica con isquemia de
miembros.
Manifestaciones clnicas
La sospecha clnica es fundamental para que se lleve a cabo
un abordaje mdico-quirrgico precoz. Los datos que nos
deben hacer sospechar el desarrollo de gangrena son:
1. Dolor insoportable en la herida (desproporcionado en
relacin con los hallazgos clnicos) con un tiempo de incubacin de 1 a 4 das, pero que puede ser tan precoz como 6
horas tras la ciruga o el traumatismo abierto.
2. La progresin rpida a cambios en la coloracin cutnea de forma parcheada (edema, palidez) sin signos inflama3354
Pruebas complementarias
Otros datos que nos pueden apoyar o confirmar la sospecha
clnica son los datos microbiolgicos urgentes como es la
tincin de Gram de muestra directa de partes blandas (por
ejemplo, contenido de la bulla hemorrgica o biopsia cutnea) donde se detecte la presencia de bacilos grampositivos
compatibles con Clostridium. La tomografa computarizada
(TC) ha mostrado utilidad en el diagnstico de infeccin
profunda necrotizante, sobre todo en la cavidad abdominal,
aunque la realizacin de esta tcnica no debera posponer innecesariamente la ciruga y deber por tanto reservarse para
situaciones en las que sta est rpidamente disponible.
Tratamiento
Ante la sospecha clnica debe iniciarse inmediatamente tratamiento antibitico por va parenteral. La penicilina G se
considera el tratamiento de eleccin para la gangrena gaseo-
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Inicio de antibiticos:
Penicilina IV metronidazol o clindamicina
Amoxicilina-clavulnico, piperacilina-tazobactam,
carbapenem
Valoracin de manejo quirrgico
TC abdominal si existe
disponibilidad en menos
de una hora
No
No
Oxgeno hiperbrico
Desbridamiento quirrgico
Oxgeno hiperbrico
Fig. 1.
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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damycin, rifampin, tetracycline, metronidazole, and penicillin for effi2.
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6.
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ACTUALIZACIN
PUNTOS CLAVE
Infeccin por
Legionella
J. Hernndez Queroa, J. Parra Ruiza, A. Pea Monjeb
y T. Escobar Larab
a
Introduccin
Aunque Legionella sp. se conoce desde hace ms de 50 aos,
a partir de un aislamiento en sangre, su importancia como
patgeno humano no fue reconocida hasta el ao 1976, a raz
de una misteriosa epidemia de neumona que afect a los
miembros de la Pennsylvania American Legion, que celebraban una convencin en un hotel de Filadelfia. La enfermedad fue bautizada por los medios de difusin como enfermedad de los legionarios, nombre con el que se la conoce desde
entonces, establecindose poco despus que el agente etiolgico era Legionella pneumophila.
Aunque la manifestacin clnica ms frecuente de la infeccin por Legionella sp. es la neumona, puede cursar tambin como fiebre sin sintomatologa focal, lo que se conoce
como fiebre de Pontiac. Excepcionalmente produce pericarditis, endocarditis u otros cuadros clnicos.
Microbiologa
El gnero Legionellacea est formado por ms de 40 especies
y ms de 60 serogrupos. Son bacilos gramnegativos aerobios
no encapsulados.
Legionella pneumophila es la ms importante, porque origina el 90% de las infecciones. En ella se pueden diferenciar
15 serogrupos distintos, de los cuales el 1, 4 y 6 son los que
con mayor frecuencia causan infecciones en los seres humanos, especialmente el 1, responsable del 80% de los casos.
Otras especies como L. micdadei, L. bozemanii, L. dumoffii, o L. longbeachaea excepcionalmente se encuentran implicadas en la infeccin de seres humanos.
Legionella sp. no crece en los medios de cultivo habituales.
Epidemiologa
La epidemiologa de Legionella sp. es compleja, porque participa de forma fundamental el agua en donde vive y se reproduce. Esto implica su presencia de forma natural en lagos
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1999
2000
2001
2002
Aos
Patogenia
Legionella no forma parte de la flora bacteriana humana y
tampoco se ha descrito nunca la transmisin de persona a
persona.
La infeccin comienza en el tracto respiratorio bajo a
donde Legionella spp. llega por inhalacin de aerosoles de
agua contaminada. En este lugar, la primera barrera defensiva est representada por los macrfagos alveolares, en los
que penetra utilizando los receptores del complemento, para
formar una vacuola que, a travs de diferentes mecanismos,
impide la fusin con el lisosoma, eludiendo as la capacidad
microbicida del macrfago, lo que le permite replicarse libremente, razn por la que Legionella spp. se considera un
microorganismo intracelular. Cuando el macrfago est repleto es destruido, se liberan las legionelas e infectan otras
clulas.
El crecimiento bacteriano, la activacin del sistema del
complemento y la muerte de los macrfagos alveolares producen un potente estmulo de los factores quimiotcticos y la
afluencia de gran cantidad de monocitos y neutrfilos polimorfonucleares, que determinan a su vez, entre otros fenmenos, el aumento de permeabilidad de los capilares con sa-
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Manifestaciones clnicas
Enfermedad de los legionarios
Sntomas clnicos
La sintomatologa es respiratoria fundamentalmente, tras un
perodo de incubacin que oscila entre 2 y 10 das, aunque la
mayora de los pacientes presentan la enfermedad entre 3 y
6 das despus de la exposicin.
La forma ms comn de presentacin es la neumona
aguda, con una gravedad muy variable; desde una NAC que
no requiere hospitalizacin, hasta aqullas de curso fatal con
afectacin multilobal, que determina tasas de mortalidad que
se sitan entre el 10 y el 15%.
De forma caracterstica los pacientes comienzan con un
cuadro clnico que recuerda a un sndrome pseudogripal con
fiebre, mialgias y tos seca o productiva. Aproximadamente el
30% de las personas infectadas tienen diarrea y vmitos y alrededor del 50% signos de confusin mental. En la tabla 1 se
recogen los sntomas ms frecuentes4.
Signos fsicos
La exploracin clnica es muy variable. El paciente puede tener estado general conservado, pero de forma frecuente est
intensamente afectado, con fiebre elevada y bradicardia relativa. La exploracin respiratoria depende de la extensin de
la afectacin pulmonar.
Si aparece insuficiencia respiratoria se presentar taquipnea y eventualmente cianosis.
En la auscultacin se comprueba una semiologa de consolidacin, con estertores y aumento de la transmisin de las
vibraciones vocales. Pueden estar presentes, adems, los datos
TABLA 2
Datos de exploracin ms
frecuentes
Fiebre elevada (38,8-40,5 C)
Hipotensin
Bradicardia relativa
Taquipnea
Auscultacin respiratoria
anormal
Analtica
Los datos de laboratorio son inespecficos. Frecuentemente se observa leucocitosis y trombopenia;
elevacin de enzimas hepticas;
alteracin de la funcin renal con
creatinina elevada, proteinuria y
hematuria en el sedimento. La hiponatremia, con valores de Na inferiores a 130 mEq/l, es dos veces
ms frecuente que en las neumonas de otra etiologa, as como la
elevacin de creatin-fosfo-cinasa
(CPK) por rabdomiolisis tabla 3.
Radiologa de trax
Se observa una radiologa de trax
anormal en casi todos los pacientes con legionelosis no nosocomial, al tercer da del comienzo de
los sntomas. No existe un patrn
radiolgico caracterstico, aunque
generalmente se trata de un infiltrado alveolar que afecta a un solo
lbulo (fig. 2), pero se han descrito patrones intersticiales, afectacin multilobar y derrame pleural
tabla 4.
A pesar del tratamiento, inicialmente las lesiones radiolgicas
pueden progresar. Ocasionalmen-
TABLA 3
Datos de laboratorio
Leucocitosis moderada
(80%)
Elevacin de ALT (40%)
Elevacin de CK
Alteraciones de la coagulacin
(CID)
Trombopenia
Proteinuria (40%)
Hematuria microscpica
(50%)
Hipofosfatemia (25%)
Elevacin de LDH
ALT: alamina aminotransferasa;
CPK: creatin-fosfo-cinasa; CID:
coagulacin intravascular
diseminada; LDH:
lacticodeshidrogenasa.
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Manifestaciones
radiolgicas
Unilaterales en lbulos
inferiores (70%)
Bilaterales (30%)
Diagnstico diferencial
El diagnstico diferencial de la leDerrame pleural (30%)
gionelosis debe hacerse con neumonas por micoplasma, neumoccica, por Pneumocystis jirovecci,
Coxiella, fngicas, tuberculosas, vricas y estafiloccicas fundamentalmente, as como con el embolismo pulmonar.
Sugieren de forma clara la etiologa de Legionella sp.
aquellas neumonas asociadas a diarrea, confusin, fiebre
muy elevada, esputo purulento con tincin gramnegativa, hiponatremia, afectacin heptica, hematuria y falta de respuesta a betalactmicos.
Patrn alveolar parcheado
(50%)
Diagnstico microbiolgico
Cultivo. Requiere medios especficos. Para las muestras respiratorias se recomienda el BCYE- (buffered charcoal yeast
extract) suplementado con polimixina B, anisomicina y cefamandol (medio especfico que inhibe el crecimiento de las
bacterias grampositivas y la mayora de las bacterias gamnegativas y levaduras, mediante una combinacin optimizada
de 3 antibiticos). Requiere de 3 a 5 das para el crecimiento
del microorganismo, aunque se aconseja prolongar el tiempo por la posibilidad de algunos aislamientos tardos3-6.
Diagnstico serolgico. La deteccin de anticuerpos frente
a Legionella pneumophila, con un ttulo superior o igual a 1:256,
o que se cuadruplique ste en el suero de la fase convaleciente, respecto al recogido en la fase aguda son diagnsticos de
infeccin. Se utilizan tcnicas de inmunoflurescencia indirecta o de ELISA. La especificidad llega al 95%, aunque se han
descrito falsos positivos y hasta 30% de falsos negativos7,8.
Deteccin del antgeno de L. pneumophila en muestras
de orina. La deteccin del antgeno se puede hacer mediante un ensayo inmunoenzimtico y tambin mediante inmunocromatografa. Sirve para la deteccin del serogrupo 1 que
es el patgeno responsable del 80% de las infecciones por
Legionella. La sensibilidad y especificidad son del 80 y 99%
respectivamente, pudiendo obtenerse el resultado en horas.
Los falsos positivos se deben a reacciones cruzadas con otras
bacterias gramnegativas, mientras que los falsos negativos
suelen ser debidos a la precocidad en la toma de la muestra,
ya que sta debe recogerse despus del cuarto da de iniciado el cuadro clnico, para obtener una mxima rentabilidad
de la tcnica9. En la actualidad se dispone de una prueba comercial que permite demostrar la presencia de antgenos en
orina de una forma rpida y sencilla1 (fig. 3).
Inmunofluorescencia directa. Estas tcnicas se basan en la
adicin de anticuerpos especficos a extensiones de muestras
clnicas preparadas sobre un portaobjetos. El anticuerpo empleado est marcado con una sustancia fluorescente que se
unir especficamente a los antgenos propios de Legionella
3514
Fig. 3. Prueba para la deteccin de Legionella en orina. Resultado positivo obtenido en pocos minutos.
Fiebre de Pontiac
Se describi inicialmente a partir de la demostracin de ttulos elevados de anticuerpos frente a Legionella spp., en pacientes que haban tenido una enfermedad febril autolimitada.
Se presenta como un cuadro pseudogripal, tras un perodo de incubacin de unas 36 horas, con estado general relativamente conservado y con cefalea y mialgias acompaando
a la fiebre. No requiere tratamiento y la radiologa de trax
es normal.
Tratamiento
Los estudios in vitro demuestran que todos los macrlidos
son muy activos frente a Legionella sp. especialmente claritromicina y azitromicina, con una concentracin mnima inhibitoria (CMI) entre 0,016 y 2 g/ml. Los ketlidos, a su
vez, son ms activos que los macrlidos, pero en modelos intracelulares los frmacos ms potentes son las fluorquinolonas, con CMI inferiores a 0,03 g/ml. Otros frmacos con
actividad son: rifampicina, trimetoprin-sulfametoxazol y tetraciclinas. Los betalactmicos tienen actividad in vitro, pero
no in vivo, ya que no penetran en la clula11.
Los macrlidos han sido los antibiticos de eleccin hasta hace relativamente poco tiempo, especialmente la eritromicina, que demostr eficacia y reduccin de la mortalidad.
Sin embargo, actualmente los antibiticos recomendados
por la Food and Drug Administration (FDA) son la azitromicina y levofloxacino.
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ACTUALIZACIN
Actinomicosis
A. Ortiz, A. I. Fernndez Martnez, J. Esteban
y R. Fernndez Roblas
Departamento de Microbiologa Mdica. Fundacin Jimnez DazUTE. Madrid.
Introduccin
La actinomicosis es una infeccin crnica de tipo supurativo,
lentamente progresiva, pudindose extender desde el origen
a tejidos adyacentes y provocar abscesos y fstulas. La enfermedad est causada por bacilos grampositivos anaerobios o
microaerfilos, no productores de esporas, pertenecientes,
por lo general, al gnero Actinomyces y a la especie Propiobacterium propionicum (anteriormente denominada Arachnia propionica)1. Cuando los microorganismos invaden el tejido originan grupos diminutos pero visibles denominados grnulos
de azufre2,3.
La mayora de las infecciones actinomicticas son de tipo
polimicrobiano2, aunque tambin pueden existir ms raramente infecciones monomicrobianas. Un mal manejo de las
muestras bacteriolgicas o anatomopatolgicas puede impedir el aislamiento de Actinomyces debido al sobrecrecimiento
de las especies bacterianas que producen la infeccin simultneamente, y que suelen ser cocos grampositivos, enterobacterias y anaerobios estrictos. Es difcil evaluar la contribucin
de estos agentes a la patogenia de la actinomicosis, pero s se
deben considerar copatgenos, especialmente a la hora de disear regmenes teraputicos adecuados2.
Esta infeccin se confunde frecuentemente con una neoplasia y se considera una enfermedad de difcil diagnstico,
ya que con frecuencia puede ser pasada por alto, incluso por
mdicos experimentados, cuando se da un cuadro compatible.
Un buen conocimiento de las manifestaciones clnicas de
la enfermedad facilita no slo un correcto diagnstico de la
misma, sino que permite un adecuado tratamiento, al mismo
tiempo que disminuye las intervenciones quirrgicas necesarias y la morbimortalidad que a menudo acompaan a la
actinomicosis2.
Etiologa
Los agentes causantes de la enfermedad son bacilos grampositivos, anaerobios no formadores de esporas. Las especies
pertenecientes al gnero Actinomyces son las ms frecuentes.
A. israelii, A. naeslundii, A. odontolyticus, A. viscosus y A. meye3646
Medicine. 2006;9(56):3646-3652
PUNTOS CLAVE
Etiologa. Los agentes causantes de la
enfermedad son especies pertenecientes al
gnero Actinomyces y la especie
Propionibacterium propionicum, pero adems,
otras especies bacterianas pueden participar
como agentes copatgenos en el proceso
infeccioso.
Factores predisponentes. En el desarrollo de la
enfermedad es fundamental la rotura total o
parcial de las barreras mucosas. Cualquier
proceso que altere esta barrera defensiva puede
dar origen a esta infeccin. As, procesos de
manipulacin dentaria o traumatismo a nivel
cervicofacial, ciruga intestinal, y utilizacin del
anticonceptivo DIU en mujeres, son los factores
de riesgo ms importantes en el desarrollo de la
actinomicosis.
Patogenicidad. Las lesiones producidas en la
actinomicosis son abscesos muy purulentos en
cuyo interior se pueden localizar los denominados
grnulos de azufre. Adems en el interior se
pueden encontrar masas fibrticas y clulas
inflamatorias. Esta masa se puede propagar a
tejidos adyacentes a travs de trayectos
fistulosos, o a travs del torrente circulatorio,
originando una diseminacin de la enfermedad.
Las manifestaciones clnicas son muy variadas en
funcin de su localizacin, siendo las ms
comunes las infecciones producidas en la zona
orocervicofacial, intestinal y plvica.
Diagnstico. En el desarrollo de la enfermedad se
originan masas compactas, fibrosas, que a
menudo pueden ser confundidas con tumores, por
lo que es necesario un adecuado diagnstico.
Ante una sospecha clnica de actinomicosis, sta
debera ser confirmada por estudios
microbiolgicos y anatomopatolgicos,
determinando la presencia de grnulos de azufre
o de bacterias pertenecientes al gnero
Actinomyces en la muestra.
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ACTINOMICOSIS
tras clnicas y pertenecientes al gnero Actinomyces. As tenemos A. europaeus (aislado de abscesos), A. pyogenes (sangre,
abscesos, otitis, endocarditis, heridas), A. bernardiae (orina,
sangre y abscesos). Todava no se sabe con mucha certeza el
papel que desempean en la enfermedad, pero s parecen ser
patgenos oportunistas, aunque poco frecuentes en seres humanos2,6-8.
A. israelii es el agente causante de la actinomicosis ms
comn en seres humanos, pero alguna de las otras especies
de Actinomyces, como A. naeslundii, A. meyeri, A. odontolyticus,
A. gerencseriae y A. viscosus, as como P. propionicum, tambin
pueden ser microorganismos causantes de la enfermedad.
Estas infecciones, sin embargo, suelen ser polimicrobianas,
encontrndose, frecuentemente, otras especies como Fusobacterium spp., Eikenella corrodens, Capnocytophaga spp., Actinobacillus actinomycetemcomitans, Prevotella spp., Porphyromonas gingivalis, Porphyromonas asaccharolytica, Streptococcus spp.,
Staphylococcus spp., y diversas especies de enterobacterias2,5.
P. propionicum es otro de los agentes que estn implicados
en la infeccin, aunque su incidencia es menor que la de las especies de Actinomyces. Forma parte de la flora normal, aunque
puede actuar como agente patgeno. Parece ser que las especies de Propionibacterium actuaran modulando la respuesta inmunitaria en las infecciones en las que estn implicadas2.
Factores predisponentes
Las especies de Actinomyces y P. propionicum forman parte de
la flora de la boca y el colon. Un paso fundamental en la patogenia de la actinomicosis es la rotura de la mucosa, dado
que el microorganismo debe salir de su hbitat natural para
producir la infeccin.
La enfermedad oral y cervicofacial, cuyo agente etiolgico ms importante es A. israelii, est asociado a traumatismos, ciruga oral, actuaciones odontolgicas y otros procesos
que puedan originar dao a la mucosa orofarngea2,9,10.
El factor predisponente ms frecuente en una actinomicosis torcica es la existencia de un cuadro de neumona aspirativa, aunque tambin pueden existir otros factores que
lesionan la mucosa pulmonar, como la bronquitis crnica, el
enfisema o las bronquiectasias.
La actinomicosis mediastnica es muy poco frecuente,
pudiendo originarse a partir de infecciones intestinales, de
cuello o trax, que alcanzan el mediastino a travs de perforaciones en el esfago.
La actinomicosis abdominal puede seguir a la ciruga intraabdominal, particularmente la que implica al colon o a la
ciruga de urgencia para la apendicitis. En la enfermedad intestinal el factor predisponente ms importante es la destruccin de la mucosa gastrointestinal2. Adems, se ha comprobado que existen otros factores predisponentes, como el uso de
DIU en mujeres con actinomicosis plvica. La apendicitis con
perforacin, diverticulitis o perforacin del colon transverso
son otros factores que predisponen a la actinomicosis.
En la pelvis, una apendicitis o una enfermedad rectal
pueden originar tambin actinomicosis, aunque lo ms frecuente es el ascenso desde el tero en asociacin a la presencia de DIU2,11.
En la actinomicosis del sistema nervioso central y diseminada, la fuente de la infeccin suele ser hematgena a partir de focos existentes en otras localizaciones, mientras que la
infeccin de tejidos blandos adyacentes al hueso, as como
los traumatismos, son los factores de riesgo ms importantes
en la enfermedad osteoarticular2.
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Mejilla
Mentn
Articulacin temporomandibular
Zona retromandibular
Canal lacrimal (canaliculitis)
Regin peribucal (abscesos)
Regin maxilar
Paladar duro (raras veces)
Lengua
Tabique nasal
Tejidos blandos
Glndulas salivares
Faringe
Laringe
Enfermedad torcica (15%)
Pulmones
Hgado
Vescula biliar (colestasis, colecistitis,
colangitis)
Pelvis (abscesos)
Urteres
Vejiga
Endometrio (endometritis)
Recto
Intestino (fstula, obstruccin)
Enfermedad musculoesqueltica
Manifestaciones clnicas
Enfermedad orocervicofacial
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ACTINOMICOSIS
pulmonar, pero tambin puede ser secundaria a una perforacin del esfago o a un traumatismo torcico. Puede verse
afectado el tejido cardaco producindose en estos casos un
cuadro de pericarditis que suele ser la manifestacin ms frecuente, y en raras ocasiones pueden verse afectados el miocardio y endocardio.
Enfermedad abdominal
Enfermedad torcica
Suele presentarse en un 15% de los casos4. El cuadro clnico
caracterstico es un proceso insidioso y lentamente progresivo que afecta al parnquima pulmonar y al espacio pleural.
Los sntomas ms habituales son fiebre, prdida de peso y,
con mucha menor frecuencia, hemoptisis2,15.
La imagen radiolgica ms frecuente es una masa intrapulmonar o una neumonitis con afectacin pleural o sin
ella16. Suele haber engrosamiento pleural y empiema, incluso pudiendo llegar a desarrollarse enfermedad cavitaria intraparenquimatosa.
La actinomicosis pulmonar puede, adems, afectar a estructuras del mediastino. Generalmente la infeccin se produce por extensin a los tejidos contiguos a partir del foco
Enfermedad plvica
Aunque existen muchas causas de la infeccin, el factor desencadenante ms importante de la enfermedad es el uso de
DIU en las mujeres. En estos casos se produce fiebre, prdida de peso, dolor abdominal y sangrado o secrecin vaginal
purulenta. Se origina una endometritis y puede aparecer una
masa en la zona de la pelvis y conductos tuboovricos. Adems se puede producir afectacin, por contigidad, de urteres, vejiga, recto e intestino11.
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Diagnstico diferencial
Teniendo en cuenta lo anteriormente escrito, es fcil apreciar
que la actinomicosis es una enfermedad de muy difcil diagnstico. Desde el punto de vista clnico debe prestarse especial
precaucin en el caso de la actinomicosis orocervicofacial y,
concretamente, con el denominado sndrome de la mandbula grumosa o hinchada, siendo ambos difciles de diagnosticar.
La enfermedad torcica puede ser confundida generalmente
con un empiema o una neumonitis, dado que estos cuadros
son ms habituales. Otros cuadros con los que puede ser confundida son la tuberculosis, nocardiosis, histoplasmosis, blastomicosis, cryptococosis, infeccin anaerbica pulmonar, cncer de pulmn, linfoma, mesotelioma e infarto pulmonar.
La enfermedad abdominal posee el mismo problema que
el resto de los cuadros. Se presenta como una masa firme
ocupante del intestino y que se asemeja a un tumor, confundindose habitualmente con un proceso neoplsico.
Diagnstico
El aspecto ms importante en el diagnstico de la actinomicosis es tener un alto ndice de sospecha de la misma. La presencia de una masa firme, dura, el drenaje crnico de una fstula o el sndrome de la mandbula grumosa o hinchada
siempre deberan hacer incluir dentro del diagnstico diferencial un posible cuadro de actinomicosis.
Uno de los principales problemas con el que se encuentra el clnico, a la hora de diagnosticar esta patologa, es la
frecuencia con que se confunde con un proceso neoplsico o
con un micetoma. As, para lograr el diagnstico, es imprescindible una adecuada obtencin de la muestra, que junto
con una combinacin de estudios microbiolgicos y anatomopatolgicos de la misma, nos darn la clave para una correcta identificacin de la enfermedad. Es necesario tener en
cuenta, adems, que los agentes causantes de la actinomicosis son extremadamente sensibles a los antibiticos, por lo
que es necesario hacer la toma de la muestra justo antes de
iniciar la terapia antibitica. Las muestras ms frecuentes
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ACTINOMICOSIS
TABLA 2
Pruebas de identificacin bioqumicas de las especies ms importantes del gnero Actinomyces y Propionibacterium propionicum
A. israelii
A. naeslundii
A. odontolyticus
A. viscosus
A. meyeri
A. bernardiae
A. pyogenes
Catalasa
P. propionicum
Reduccin de nitratos
Hidrlisis de gelatina
Hidrlisis esculina
Ureasa
Fermentacin de xilosa
Fermentacin de rafinosa
Fermentacin de trehalosa
Fermentacin de manitol
Beta hemlisis
ta metenamina. En las ocasiones en las que puedan surgir dudas sobre los agentes presentes en los grnulos de azufre,
existen tinciones inmunofluorescentes especficas para A. israelii, A. odontolyticus, A. viscosus y P. propionicum18.
Los agentes causantes de la botriomicosis son bacterias
pertenecientes a los gneros Staphylococcus, Streptococcus, Ehrlichia, Pseudomonas y Proteus, y suelen ser fcilmente diferenciables de Actinomyces.
Las pruebas serolgicas son poco empleadas debido a la
baja sensibilidad y especificidad que presentan18.
Tratamiento
Un gran nmero de antimicrobianos son tiles contra los
agentes de la actinomicosis, pero sigue siendo la penicilina G
el antibitico ms empleado en esta infeccin. Uno de los inconvenientes es la escasa penetracin del frmaco en la masa
actinomictica, por lo que es prudente el iniciar el tratamiento quimioterpico con altas dosis de penicilina y mantenerlo durante prolongados perodos de tiempo. Generalmente, la dosis de inicio es de 18-24 millones de unidades
de penicilina por va intravenosa por da durante un perodo de
2 a 3 semanas, siempre y cuando la funcin renal del paciente sea normal, y se contina con tratamiento por va oral de
amoxicilina, ampicilina o penicilina V, administrndose 500
mg cuatro veces al da durante un tiempo comprendido entre 6 y 12 meses2. Si el tratamiento se prolonga en el tiempo
se consigue una disminucin en el porcentaje de recadas de
la enfermedad, hecho que ocurre con relativa frecuencia,
principalmente en pacientes inmunosuprimidos. En personas alrgicas a los betalactmicos, las alternativas a la penicilina son eritromicina, doxicilina y clindamicina19. En mujeres
embarazadas que tengan algn tipo de sensibilidad frente a la
penicilina, el tratamiento alternativo ser la eritromicina.
Aunque el uso de la clindamicina se considera una alternativa eficaz, se debe tener en cuenta la presencia, en algunas
formas de actinomicosis, de Actinobacillus spp. resistente a
clindamicina. Tambin hay que tener en cuenta la localizacin de la enfermedad. As, en el caso de una actinomicosis
abdominal, se deben usar antibiticos activos contra los ana-
Bibliografa
RG, Bennett JE, editors. Principles and practice of infectious diseases. 5th ed. New York: Churchill-Livingstone Inc.; 2000. p. 2645-54.
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ACTUALIZACIN
Infecciones
en adictos a drogas
por va parenteral
R. Jurado Jimnez, A. Doblas Delgado,
J.M. Kindeln Jaquotot y A. Rivero Romn
Unidad de Gestin Clnica de Enfermedades Infecciosas.
Hospital Universitario Reina Sofa. Crdoba.
Introduccin
El nmero de adictos a drogas por va parenteral (ADVP), y
por tanto sus complicaciones mdicas, han disminuido en los
ltimos aos debido al miedo al contagio por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) y por el virus de la hepatitis, y porque un gran nmero de ADVP han sido incluidos
en programas de metadona. A pesar de ello, este problema
contina siendo en el momento actual una preocupacin
mundial, ms acusado en Amrica del Norte, Europa y Australia, con cifras que oscilan entre dos y cinco casos por cada
100.000 habitantes en edades comprendidas entre los 15 y
64 aos1.
En la ltima dcada ha habido cambios en el tipo de droga utilizada, con aumento del consumo de cocana y descenso del de herona y cambios en la va de consumo, con disminucin de la va parenteral e incremento de la va inhalada
o fumada.
Este colectivo de ADVP presenta una prevalencia muy
importante y variada de enfermedades infecciosas, como ya
se demostr en el estudio realizado por el Grupo de Trabajo para el Estudio de las Infecciones en Drogadictos, coordinado por los doctores Mir y Gatell del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clnico de Barcelona, con
una amplia participacin de hospitales de todo el mbito nacional2.
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. Las cifras de adictos a drogas por
va parenteral en pases occidentales oscilan
entre 2-5 por 100.000 habitantes.
Evaluacin del paciente. Descartar las
infecciones vricas transmitidas por la sangre
(VIH, VHB y VHC) y bacterianas ms frecuentes
(Staphylococcus aureus y Mycobacterium
tuberculosis) y las enfermedades que producen
(endocarditis infecciosa, hepatitis y tuberculosis).
Valorar la profilaxis de la tuberculosis y las
vacunaciones posibles (VHB, ttanos, neumococo
y gripe).
Diagnstico diferencial. Aislamiento, siempre que
sea posible, de patgenos (hemocultivos y cultivos
de todas las muestras susceptibles de estudio).
Tratamiento. Cubrir empricamente
Staphylococcus aureus. Control y tratamiento del
VIH, del VHC y del VHB.
Se comparte la sangre del compaero y las posibles enfermedades de transmisin hemtica: VIH, virus de las hepatitis B,
delta y C, leishmaniasis, paludismo, les, etc.
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puede contener Candida albicans) o infecciones por Pseudomona aeruginosa biotipo 011 relacionado con el consumo de
pentazocina y tripelenamina.
Exploracin fsica
Descartar signos relacionados con consumo activo (celulitis
y abscesos), endocarditis (soplos cardacos y tromboembolismos spticos), estigmas de hepatopata crnicas o relacionadas con inmunodepresin por el VIH (candidiasis oral, leucoplasia oral vellosa, dermatitis seborrica, etc.)
Exploraciones complementarias
1. Hemograma.
2. Bioqumica bsica con funcin renal y heptica, creatinfosfocinasa (CPK).
3. Serologa de les, VIH, virus de la hepatitis A (VHA)
B, (VHB) y C (VHC) y si ste es positivo, genotipo y carga
vrica plasmtica.
4. Prueba de la tuberculina.
5. Radiografa de trax.
Actuacin
1. Si el paciente es un ADVP activo hay que remitirle para
control a un centro especializado en deshabituacin.
2. Cuando la prueba de la tuberculina es positiva, se iniciar profilaxis con isoniacida 300 mg/da/9 meses.
3. Si la serologa de VHA o VHB es negativa, est indicada la vacunacin.
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Enfermedades infecciosas
ms frecuentemente encontradas
en los ADVP
Hepatitis
Durante la mayor parte de la dcada de los aos 80, en nuestro pas, fue una norma habitual para el colectivo de ADVP
el compartir los tiles de inyeccin con restos de sangre de
los compaeros, lo que justifica la realidad actual del alto
porcentaje de pacientes infectados por virus de transmisin
hemtica, fundamentalmente el VIH, el VHB5, virus delta y
fundamentalmente VHC6, con tasas de infeccin del 5080% para el VIH, 50-80% para el VHB, 30-50% para el virus delta y 70% para el VHC7.
Tras la introduccin a partir de 1996 en Espaa del
TARGA frente al VIH y la reduccin de infecciones oportunistas asociadas a VIH y su mortalidad, la hepatopata crnica por VHB y fundamentalmente por VHC ha pasado a ser
la causa ms importante de muerte en este tipo de pacientes8.
Como en el resto de los pacientes, el cuadro agudo de la
infeccin por virus de la hepatitis se caracteriza por un cuadro
de fiebre, generalmente poco relevante, astenia y anorexia, intolerancia digestiva, orinas colricas, heces aclicas, ictericia y
hepatomegalia. Nos confirmar el diagnstico la elevacin
importante de las enzimas hepticas de citolisis y la etiologa
el estudio serolgico de los VHA, virus delta, VHB y VHC.
Este tipo de patologa slo precisar ingreso hospitalario
si hay signos de insuficiencia heptica grave, como son hipoglucemia, encefalopata heptica, actividad de protrombina
inferior al 50% o mala situacin clnica con intolerancia a la
alimentacin oral. Hay que recomendar la prohibicin de tomar alcohol y frmacos hepatotxicos. En la hepatopata
crnica por VHC habr que valorar el tratamiento con interferones pegilados ms ribavirina, con tasas de respuesta
variable segn genotipos.
Endocarditis infecciosa
La endocarditis infecciosa (EI) es la enfermedad bacteriana
ms grave asociada a drogadiccin, representando en nuestro
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pas el 7% del total de las infecciones en este colectivo, aunque su incidencia ha bajado de forma espectacular en la ltima dcada, con una mortalidad global del 9% (tabla 1).
Su origen suele estar en las bacteriemias resultantes de
las venopunciones reiteradas sin medidas de asepsia que el
consumo de la droga conlleva, y por tanto los microorganismos responsables son los que ms habitualmente colonizan
la piel (tabla 2). Es probable que intervengan otros factores,
como el dao directo de la vlvula tricuspdea por el material
inyectado9, que habitualmente est adulterado. Como caractersticas diferenciadoras con la endocarditis de pacientes no
ADVP podemos destacar la alta frecuencia de afectacin de
vlvulas derechas, previamente sanas, por Staphylococcus aureus y la buena respuesta clnica al tratamiento antibitico.
Sospecharemos una EI en todo paciente ADVP con consumo activo que presente fiebre de varios das de evolucin, seguida de sntomas o signos sugestivos de fenmenos emblicos pulmonares o perifricos.
Cuando est afectada la vlvula tricuspdea, adems de la
fiebre vamos a encontrar tos seca, disnea y dolor torcico de
caractersticas pleurticas, normalmente de comienzo brusco,
que puede evolucionar con expectoracin mucopurulenta o
hemoptoica y aislamiento en el esputo del mismo microorganismo que en los hemocultivos.
En la exploracin clnica podemos encontrar a un paciente que impresiona de enfermedad importante, semiologa respiratoria y soplo de insuficiencia tricuspdea presente
o que aparece en el perodo evolutivo de la enfermedad. La
radiografa de trax, que al comienzo puede ser normal o
muy anodina, en pocos das puede revelar grupos sucesivos
de infiltrados bilaterales, perifricos, de aspecto nodular y
tendencia a la cavitacin (fig. 1). A veces, los mbolos ms
perifricos cercanos a la pleura, que se cavitan, pueden llevar
a un empiema o a un pioneumotrax.
Cuando estn afectadas las vlvulas izquierdas, adems de
la fiebre vamos a encontrar fenmenos emblicos perifricos
(fig. 2) y muy frecuentemente insuficiencia cardaca por destruccin valvular, como ocurre con los pacientes no consumidores de drogas.
Las lesiones cutneas, en especial las petequias mltiples
y las lesiones de Janeway, pueden ser hallazgos tempranos y
virtualmente diagnsticos de endocarditis izquierda en un
usuario de drogas con fiebre y soplo cardaco. Por siembra
hematgena podemos encontrar en ocasiones afectacin de
mltiples rganos, como rin (hematuria), sistema nervioso central (abscesos, meningitis), osteoarticular (artritis, osteomielitis), ojo (endoftalmitis) y otras localizaciones (aneurismas micticos o abscesos viscerales) que a veces pueden
desorientar en el diagnstico.
El diagnstico de la vlvula afectada se realizar mediante la ecocardiografa (fig. 3) con sensibilidad que va desde el
50 al 90%10,11 y el diagnstico etiolgico mediante el aislamiento del microorganismo en los hemocultivos.
Tratamiento mdico
Ante la sospecha clnica de EI en un paciente ADVP, una vez
tomadas las muestras de sangre para la realizacin de hemocultivos, se debe iniciar sin demora el tratamiento antibitico emprico que, sobre todo si se sospecha la afectacin de
TABLA 1
2.800 (20%)
Hepatitis crnica
1.354 (10%)
Cirrosis heptica
Mortalidad
58 (2%)
3
40
Sida
12 (30%)
1.607 (11,5%)
Sndrome febril
834 (6%)
595 (4%)
Endocarditis infecciosa
951 (7%)
2
85 (9%)
Artritis y osteomielitis
347 (2,5%)
Tuberculosis
614 (4,5%)
Ttanos
Paludismo
Candidiasis diseminada
395 (24,5%)
1
13 (2%)
1
1
805 (6,5%)
Otras infecciones
3.779 (27,5%)
Total
13.763
4
68 (2%)
643 (4,5%)
TABLA 2
Derecha
Mixta
Izquierda
Des
Total
S. aureus
603 (84)
43 (74)
73 (46)
11
729 (77)
S. epidermidi
16
23 (2,5)
E. viridans
14
39 (25)
56 (6)
14
Enterococo
11
E. grupo A
Otros estreptococos
P. aeruginosa
10
Otro germen
10
Candida sp.
Polimicrobiano
18
45
12
717
58
158
18
9
27 (3)
Hemocultivo
negativo
Total
61 (6,5%)
951
las vlvulas izquierdas, debe ser agresivo, siendo recomendable la monitorizacin cardaca.
El tratamiento inicial debe incluir cobertura frente a
Staphylococcus aureus con una penicilina semisinttica resistente a la penicilinasa (oxacilina) y/o vancomicina. Aunque el
tratamiento con un slo antibitico es efectivo en las endoMedicine. 2006;9(57):3717-3722
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rios de drogas con EI por Staphylococcus aureus12. Publicaciones recientes demuestran buenos resultados con monoterapia en las endocarditis derechas por Staphylococcus aureus
meticilin sensible y con una duracin del tratamiento ms
corta que la habitualmente recomendada, que es de cuatro a
seis semanas. A escala prctica recomendamos iniciar el tratamiento con cloxacilina, 2 g por va intravenosa cada cuatro
horas, ms un aminoglucsido por va intravenosa cada 12
horas, suspendiendo el aminoglucsido cuando se confirme
la etiologa por Staphylococcus aureus meticilin sensible, y
manteniendo el tratamiento de cuatro a seis semanas, dependiendo fundamentalmente de la evolucin de los fenmenos
emblicos. La vancomicina en dosis de 2 g al da es una alternativa vlida.
Fig. 2. Fenmenos emblicos perifricos en la mano izquierda de un paciente
adicto a drogas por va parenteral con endocarditis izquierda.
Fig. 3. Imagen ecocardiogrfica de verruga tricuspdea en paciente adicto a drogas por va parenteral con endocarditis infecciosa.
Tratamiento quirrgico
Las indicaciones quirrgicas de las EI en los ADVP no deben diferir de las de otros pacientes. Los dos aspectos controvertidos clsicos para no indicar ciruga en los ADVP (la
posibilidad de seguir consumiendo una vez intervenidos,
con una alta frecuencia de infecciones de prtesis valvulares,
o la infeccin por el VIH concomitante por su mal pronstico) no se pueden mantener en el momento actual, ya que
se puede solucionar el problema del consumo con tratamientos de deshabituacin y/o de reduccin de riesgos, y
con TARGA el problema del mal pronstico de la infeccin
por el VIH.
Las indicaciones quirrgicas incluyen bacterias resistentes al tratamiento antibitico, infeccin mictica o falta de
respuesta de un microorganismo aparentemente sensible
despus de 10 14 das de tratamiento con antibioterapia
adecuada.
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Suelen ser secundarias a la inoculacin directa de los microorganismos habituales de la piel del propio usuario de drogas
hacia los tejidos, a travs de las reiteradas venopunciones sin
desinfeccin previa de la zona, ms que a microorganismos
vehiculados por la droga.
Representan el 4,5% de las infecciones de los ADVP, con
una mortalidad del 1%. Las localizaciones ms frecuentes
son: extremidades superiores 59%, extremidades inferiores
15% y cuello 3%. Los microorganismos ms comunes implicados en estas infecciones son los estafilococos en el 30%,
fundamentalmente S. aureus (28%), seguido del estreptococo en el 10%, si bien se ha podido encontrar un amplio espectro de bacilos y anaerobios gramnegativos, siendo comunes las infecciones polimicrobianas (8%).
Lo ms frecuente es encontrar lesiones cutneas locales,
tipo celulitis (fig. 4), abscesos superficiales y reas de supuracin subcutnea profundas en las zonas de venopuncin. El
cuadro ms grave lo representan los procesos necrotizantes
como la fascitis necrotizante, que puede comenzar como una
pequea herida que evoluciona a una extensa necrosis diseminante de la fascia subyacente, y a veces de los msculos y
otras estructuras. El dolor ms intenso, la toxicidad sistmica, la necrosis y la crepitacin nos orientarn para hacer el
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Artritis y osteomielitis
Suelen ser secundarias a la siembra hematgena de microorganismos, y en menor nmero de casos por contigidad de
una lesin focalizada. En la mayora de los casos no se puede evidenciar la fuente original de estas infecciones. Representan el 3% de las infecciones en los usuarios de drogas y su
mortalidad no pasa del 1%. La articulacin o el hueso afectado puede ser muy variable, las ms frecuentes son: sacroilacas (23%), condrocostal (15%), rodilla (12%), vrtebra
(8,5%), esternoclavicular (8%), coxofemoral (5%), tobillo
(3,5%), costilla (3%), seguidos de codo, escapulohumeral,
snfisis pubiana, carpo, clavcula y fmur.
Los microorganismos ms encontrados en nuestro medio son: Staphylococcus aureus 54%, Pseudomonas 5%, gonococo 3%, sin olvidar las polimicrobianas y las tuberculosas
(23%).
La clnica ms frecuente ser dolor o movilidad alterada, a veces muy insidiosa y presentndose sin fiebre ni signos de sepsis, ni leucocitosis o cambios radiolgicos. Debido al amplio espectro etiolgico posible se recomienda la
aspiracin con aguja en todos los casos para obtener material para frotis y cultivo, incluso en los casos con bacteriemia documentada, ya que los microorganismos pueden ser
distintos. La actitud teraputica implica antibioterapia prolongada de cuatro a seis semanas asociada a drenaje de las
articulaciones y desbridamiento o reseccin del hueso afectado.
Infecciones pulmonares
Los pulmones de los pacientes que consumen drogas son
normalmente agredidos por el alto consumo de drogas fumadas o inhaladas, incluido el alto consumo de tabaco. Patologas como bronquitis, neumonas, neumonas por aspiracin y abscesos de pulmn son ms frecuentes que en la
poblacin no ADVP. Aunque la TBC es un problema mayor
en los ADVP infectados por el VIH, en general, por su procedencia de comunidades pobres tiene una incidencia varias
veces mayor que las reas con mejor situacin socioeconmica16. Los agentes etiolgicos ms frecuentemente encontrados en los ADVP de nuestro pas son el neumococo,
Staphylococcus aureus y Haemophilus influenzae. Es recomendable intentar aislar el microorganismo responsable, dada su
variabilidad etiolgica, mediante hemocultivos, estudio microbiolgico de muestras de secreciones pulmonares adecuadas, baciloscopias de esputo y cultivos en medios de Lowestein, antes de iniciar el tratamiento emprico, que se puede
realizar con ceftriaxona, 2 g al da.
Otras infecciones
Infecciones del sistema nervioso central
Las ms frecuentes son meningitis, encefalitis y absceso epidural o cerebral. Siempre que se asle Staphylococcus aureus
hay que descartar la presencia de endocarditis izquierda, lo
mismo que si existe cefalea importante con hemorragia microscpica en el lquido cefalorraqudeo (LCR) de un usuario de drogas con sospecha de EI debe hacer sospechar la
presencia de un aneurisma mictico.
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Infecciones urinarias
Los microorganismos ms comnmente aislados son E. coli
(48%), seguido de Staphylococcus aureus (4%), Proteus (4%) y
Klebsiella (2%).
Enfermedades de transmisin sexual
Las ms encontradas son la sfilis (56%), tricomoniasis
(16%) y gonococia (12%).
Infecciones vasculares perifricas
Cualquier vaso utilizado para la inyeccin de la droga puede
infectarse. Con los pinchazos reiterados las venas de los brazos, que son las ms asequibles y por tanto las ms utilizadas,
se esclerosan y no pueden ser utilizadas, por lo que tienen
que pincharse en vasos femorales, axilares, del cuello, o cualquier otra localizacin. El espectro de lesiones es amplio e
incluye hematomas, trombosis, tromboflebitis spticas,
aneurismas micticos y fstulas arteriovenosas traumticas.
Miscelnea
Otras infecciones descritas son pelviperitonitis, gastroenteritis, herpes zster, infecciones otorrino-laringolgicas, pericarditis, mononucleosis infecciosa, paludismo, ttanos, brucelosis, borreliosis, leptospirosis, etc.
Metaanlisis
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Muy importante
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Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Infecciones
por anaerobios
R. San Juan Garrido, C. Daz Pedroche
y F. Lpez Medrano
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid.
Introduccin
Los microorganismos anaerobios suponen una parte importante de la microflora que reside en las membranas mucosas,
cuya alteracin puede condicionar la ruptura de las barreras
fisiolgicas y, por tanto, facilitar el acceso de esta flora a localizaciones habitualmente estriles provocando un proceso
infeccioso. A pesar de que los clnicos cada vez estn ms familiarizados con este tipo de infecciones, el hecho de que
existan ciertas dificultades tcnicas para el aislamiento de
este grupo de microorganismos a partir de muestras clnicas,
fundamentalmente a la hora del transporte y manejo de dichas muestras, puede conllevar que se obvien los anaerobios
como agentes etiolgicos de algunos sndromes infecciosos
con las consiguientes implicaciones teraputicas. Por otro
lado, cuadros clsicos relacionados con Clostridium perfringens y otras especies del gnero, como la gangrena gaseosa, si
bien parecen haber disminuido incluso en contextos propicios como en los campos de batalla, su mortalidad no se ha
conseguido reducir de forma significativa en los ltimos
treinta aos, a lo que se suma el desarrollo de nuevos sndromes relacionados con otras especies de Clostridium en
grupos de riesgo como los neutropnicos o la implicacin de
este grupo de microorganismos en cuadros de toxiinfeccin
alimentaria.
En esta revisin se van a abordar los aspectos generales
de la infeccin por anaerobios y las caractersticas especficas
de los gneros ms prevalentes en infeccin humana. Algunas especies con caractersticas diferenciales como Clostridium difficile, C. botulinum, C. tetani se abordarn de forma
especfica en otro tema de revisin de la presente unidad temtica de la revista Medicine.
PUNTOS CLAVE
Microbiologa. Los anaerobios patgenos ms
frecuentes en patologa humana son Bacteroides
sp., Porphyromonas sp., Prevotella sp. y
Fusobacterium sp. (gramnegativos) y algunos
grampositivos como Peptostreptococcus spp.,
Clostridium spp., Propionibacterium spp. y
Actinomyces spp., todos ellos componentes de la
flora habitual humana.
Clnica. Los anaerobios del grupo Bacteroides son
sobre todo responsables de abscesos
intraabdominales en forma de infeccin
polimicrobiana junto con aerobios,
Porphyromonas spp. de infeccin periodontal y
otros anaerobios de la flora orofarngea como
Prevotella spp. , Fusobacterium spp. o
Peptostreptococcus spp. se implican en distintas
infecciones supuradas en cabeza y cuello
(incluido absceso cerebral) o en neumona
aspirativa. El gnero Clostridium
caractersticamente se ha relacionado con
infeccin intraabdominal e infeccin necrotizante
de piel y partes blandas.
Tratamiento. Los antibiticos que permanecen
activos frente a la mayora de los anaerobios son
metronidazol, carbapenems, amoxicilinaclavulnico y piperacilina-tazobactam. En la
mayora de las infecciones supuradas por
anaerobio es fundamental el papel de la ciruga.
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Infeccin odontgena
e infeccin
otorrinolaringolgica
TABLA 3
Bacteroides spp.
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fecciones del tracto genital femenino, incluyendo bartolinitis, enfermedad inflamatoria plvica, abscesos anexiales, endometritis, amnionitis e infeccin del lecho quirrgico en ginecologa10. Como ocurre en otras localizaciones, en general
se trata de infecciones polimicrobianas que incluyen microorganismos aerobios.
El gnero Clostridium forma parte de la flora vaginal en
un 5%-10% de las mujeres, ascendiendo hasta el 30% en situaciones especiales como el post-aborto6. Las formas de infeccin ms frecuentemente descritas por este gnero son
tambin los abscesos plvicos o tubo-ovricos, si bien este
patgeno no es responsable ms que en el 4%-20% de los
casos no relacionados con enfermedades de transmisin sexual. De forma excepcional en los ltimos aos se siguen comunicando casos de gangrena gaseosa uterina por especies
del genero Clostridium, en general relacionados con abortos
spticos o algunas instrumentaciones como la amniocentesis
realizadas bajo condiciones de deficiente esterilidad11,12.
ceras por decbito, sacra o pertrocantrea, que puede evolucionar a osteomielitis por contigidad y a la formacin de
abscesos frecuentemente con bacteriemia asociada16.
En cuanto a los cuadros clnicos producidos por el gnero Clostridium se podran distinguir6:
1. IPPB comn, formando parte de flora polimicrobiana.
Se trata de un grupo heterogneo de cuadros infecciosos en
la cavidad abdmino-perineal como infeccin del lecho quirrgico, celulitis o absceso perirrectal, as como en otras localizaciones (pie diabtico o infecciones de mun tras amputacin de miembros).
2. Celulitis necrotizante gaseosa o celulitis crepitante.
Se trata de una entidad que se ha distinguido recientemente
de la gangrena gaseosa17 y que se caracteriza por el respeto de
la fascia y vientre muscular y, por lo tanto, la prctica ausencia de dolor local y de sntomas sistmicos. Clnicamente
destaca en estos pacientes la importante presencia de enfise-
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Infeccin osteoarticular
Las infecciones seas por anaerobios, en general, son por
contigidad a partir de la afectacin de la piel y partes blandas adyacentes y fundamentalmente en los grupos de riesgo
apuntados en el apartado de IPPB, siendo excepcionales las
formas de adquisicin hematgena. As, los cuadros clnicos
que observamos en la prctica producidos por anaerobios
orales o fecales son osteomielitis en fracturas abiertas, osteo-
mielitis en pacientes con insuficiencia vascular y/o diabticos, osteomielitis de los huesos craneofaciales tras complicacin de infecciones odontgenas, complicacin de IPPB tras
mordeduras humanas o afectacin sea en lceras por decbito infectadas. Suelen ser infecciones polimicrobianas por
especies habitualmente comensales de la flora responsable de
la contaminacin inicial de la piel y partes blandas, siendo
Bacteroides spp., Peptostreptococcus spp. y Fusobacterium spp. las
ms frecuentemente aisladas en muestras seas.
La artritis sptica por anaerobios es una entidad rara, cuyas formas clnicas son la infeccin tarda de prtesis articular donde Propionibacterium acnes es el microorganismo ms
prevalente, la artritis por diseminacin hematgena por anaerobios del grupo Bacteroides y la artritis sptica tras traumatismo abierto por Clostridium spp.18.
Bacteriemia
Se calcula que alrededor del 8% de los hemocultivos positivos son por microorganismos anaerobios (fundamentalmente Bacteroides spp. y Clostridium spp.), si bien tan slo en los
dos tercios de los casos estas bacteriemias se consideran
como clnicamente significativas19. B. fragilis es el anaerobio
ms frecuentemente aislado en hemocultivos y se considera
como clnicamente significativo en el 90% de los casos19,
fundamentalmente en la forma de bacteriemia secundaria a
abscesos intraabdominales, plvicos o de partes blandas en
lceras por decbito20.
El Clostridium spp. es responsable de aproximadamente
el 3% de las bacteriemias, siendo C. perfringens la especie
ms frecuentemente aislada (25%-50% de los casos) seguida
de C. septicum21,22. Si bien clsicamente se ha considerado que
hasta un 50% de los aislamientos en hemocultivos de Clostridium son pseudobacteriemias por contaminantes de la piel,
en series ms recientes se sugiere que muchos de estos episodios corresponden a verdaderas bacteriemias transitorias
pauci-sintomticas en relacin con alteraciones orgnicas en
el tracto gastrointestinal y que, por tanto, son clnicamente
significativas22. Una segunda forma descrita de bacteriemia
por Clostridium sp. es la secundaria a infecciones intraabdominales o ginecolgicas, frecuentemente en forma de bacteriemia polimicrobiana (fundamentalmente junto con Bacteroides sp. y enterobacterias) pero sin sndrome histotxico
asociado, que representa hasta un tercio del total de los episodios de bacteriemia por Clostridium. Por ltimo, en una
minora de los casos, y fundamentalmente en relacin con
episodios de bacteriemia por C. septicum, se ha descrito un
sndrome histotxico que cursa con hemlisis intravascular y
focos metastsicos de gangrena gaseosa espontnea con un
curso rpidamente fatal23,24. Se observa mionecrosis metastsica entre un 10%-25% de los pacientes con bacteriemia por
este microorganismo. Los factores de riesgo fundamentales
para el desarrollo de bacteriemia por C. septicum es la presencia de neoplasia gastrointestinal (hasta en el 70%-80% de
los casos), por lo que se considera un dato clnico que obliga
a llevar a cabo estudios de imagen del tracto gastrointestinal.
Tambin se ha relacionado con neutropenia secundaria a
leucemias, tratamientos quimioterpicos e incluso recienteMedicine 2006; 9(51): 3319-3328
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mente a neutropenia cclica y casos de neutropenia congnita25-27. En los ltimos aos se han empezado a describir casos
de bacteriemia por otros gneros de Clostridium como es el
caso de C. tertium (especialmente en el seno de enterocolitis
en neutropnicos) o de C. sordellii 28,29.
En algunos grupos de pacientes con mayor riesgo de mucositis, como es el caso de los pacientes hematolgicos, se
observa una mayor incidencia de bacteriemia por anaerobios
procedentes de la flora orofarngea como es el caso de Fusobacterium spp.30.
Enteritis necrotizante
Este cuadro est producido por la accin de la -toxina del
C. perfringens tipo C fundamentalmente sobre el yeyuno y
rara vez sobre leon (siempre respeta la mucosa colnica). Si
bien es una entidad relativamente frecuente en veterinaria,
en seres humanos son necesarias unas condiciones predisponentes que impidan la accin proteoltica natural de enzimas
intestinales -fundamentalmente tripsinas- lo cual favorece
que la toxina sea producida in vivo: malnutricin proteica,
coinfeccin con nemtodos y algunos tipos de alimentacin
especfica como la ingesta de vsceras porcinas mal cocinadas
y de algunos alimentos especiales como la patata dulce. Estas
condiciones se dan fundamentalmente en regiones en vas de
desarrollo con caractersticas sociales y alimentarias peculiares (endmica en Papua Nueva Guinea) si bien se ha descrito algn caso aislado en pacientes diabticos bien nutridos de
nuestro medio en relacin con ingesta de altos inculos de C.
perfringens tipo C (vsceras de cerdo mal cocinadas)31,32. El
cuadro clnico que presentan estos pacientes se inicia con
nuseas, vmitos y hematoquecia, progresando posteriormente hacia un sndrome obstructivo de intestino delgado
que se asocia a una mortalidad entre el 15%-45%.
Toxiinfeccin alimentaria
Las enterotoxinas producidas por las cepas de C. perfringens
de tipo A son las responsables de una gran parte de los cuadros de intoxicacin a travs de alimentos en nuestro medio,
con tasas de colonizacin en platos precocinados ofrecidos
para restauracin incluso superiores a las de otros enteropatgenos habituales en toxiinfeccin alimentaria como Salmonella sp. o S. aureus34. A diferencia de estos ltimos, la mayora de los brotes producidos por C. perfringens se relacionan
con comida preparada de forma comercial en restaurantes o
instituciones, siendo excepcionales los casos de adquisicin
casera35. Los alimentos cocinados parcialmente recalentados
que contengan protenas animales (carne, pollo, pasteles de
carne) son los ms idneos para la colonizacin por formas
vegetativas de Clostridium productoras de enterotoxina que,
una vez unida a las clulas del intestino delgado, provoca una
alteracin inica que se traduce en una diarrea disenteriforme con retortijones, siendo las nuseas, los vmitos y la fiebre mucho menos frecuentes (en menos del 25%). El tiempo de incubacin es corto (7-15 horas) y la tasa de ataque en
personas expuestas oscila entre el 50%-60%, siendo el cuadro generalmente autolimitado, por lo que no se recomienda antibioterapia especfica.
Aspectos diagnsticos
Microbiologa
Las frecuentes tasas de colonizacin por los distintos gneros
anaerobios en los nichos naturales, sumado al hecho relativamente habitual de la obtencin de cultivos polimicrobianos
en muestras clnicas relevantes como abscesos e incluso en
hemocultivos, condiciona en ocasiones ciertas dificultades a la
hora de evaluar la significacin clnica de estos hallazgos. En
este sentido, las tinciones directas como el Gram en muestras
clnicas relevantes como abscesos, bullas hemorrgicas o exudados cutneos en pacientes con sospecha de IPPB necrotizantes pueden ser de utilidad, dada su alta especificidad en estos contextos. Por otro lado, los anaerobios dependen para su
adecuado cultivo de una toma, transporte y procesamiento de
las muestras clnicas ms cuidadoso que para otros microorganismos aerobios, ya que se debe respetar en todo momento una atmsfera anaerobia. En los casos en que estas condiciones no se hayan cumplido, las tcnicas de tincin directa
como el Gram pueden ser de utilidad, ya que permitiran el
diagnstico presuntivo de infeccin por anaerobios en los casos con visin de abundante flora en el Gram en muestras clnicas que finalmente son estriles. En la figura 436 se resumen
los pasos ms importantes en el procesamiento e identificacin preliminar de los principales anaerobios.
Las tcnicas de biologa molecular se han utilizado de
forma puntual para la confirmacin diagnstica y de especie
en algunos pacientes, especialmente en tejidos obtenidos en
biopsias de infecciones necrotizantes31, si bien su utilizacin
en clnica para el diagnstico de aerobios no est todava generalizado.
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Antibioterapia
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Antibiticos
5%-20% resistencias
Antibiticos
resistencia variable
Antibiticos con
resistencia
Gramnegativos
Bacteroides spp.
Imipenem
Cefoxitina
Penicilina
Aminoglucsidos
Porphyromonas spp.
Meropenem
Clindamicina
Cefalosporinas
Monobactmicos
Prevotella spp.
Ertapenem
Tetraciclinas
Fusobacterium spp.
Metronidazol
Vancomicina
PiperacilinaTazobactam
Eritromicina
Cloranfenicol
Quinolonas 4.a G
Amoxicilinaclavulnico
Grampositivos
Penicilina
Tetraciclinas
Aminoglucsidos
Clostridium spp.
Meropenem
Clindamicina
Eritromicina
Monobactmicos
Ertapenem
Quinolonas 4.a G
Metronidazol
PiperacilinaTazobactam
Cloranfenicol
Amoxicilinaclavulnico
Cefoxitina
Linezolid
Propionibacterium spp.
Tetraciclinas
Clindamicina
Linezolid
Eritromicina
Cefalosporinas
Penicilna
Vancomicina
G: Generacin. Datos tomados de citas 46, 48, 49-53.
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ACTUALIZACIN
Formas clnicas
especiales de
enfermedades
por grmenes
anaerobios.
Botulismo. Ttanos.
Otras
C. Daz Pedroche, R. San Juan Garrido
y F. Lpez Medrano
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid.
Introduccin
En este captulo detallaremos los cuadros clnicos producidos por bacterias anaerobias del gnero Clostridium. Se caracterizan por ser bacilos grampositivos, anaerobios estrictos y esporulados. La presencia de esporas les confiere alta
resistencia y les permite tener un nicho ecolgico muy amplio, incluido el ambiente, el suelo y el agua. Aunque pueden contribuir al desarrollo de infecciones mixtas e inespecficas, lo caracterstico es que produzcan infecciones
especficas tanto de origen exgeno como endgeno. Esta
especificidad est relacionada con un mecanismo de patogenicidad muy definido, la produccin de potentes exotoxinas,
que se clasifican por su afinidad en neurotoxinas (C. tetani y
C. botulinum), histotoxinas (C. perfringens, C. novyi y C. septicum) y enterotoxinas (C. perfringens y C. difficile). De las
ms de 80 especies de Clostridium, 20 de ellas se han relacionado con el desarrollo de enfermedades en seres humanos y, al menos en 12-14 de las especies, su mecanismo patognico fundamental para el desarrollo de la enfermedad
en los seres humanos es la produccin de las citadas exotoxinas1 (tabla 1). De todas ellas nos centraremos en el botulismo, el ttanos y la diarrea asociada a antibiticos en relacin con el C. difficile. La mionecrosis o gangrena gaseosa se
detalla en el protocolo correspondiente de esta misma unidad temtica.
PUNTOS CLAVE
Botulismo. El botulismo es una enfermedad
causada por la accin de las neurotoxinas
producidas por C. botulinum. Se han descrito
varias formas clnicas atendiendo al mecanismo
de adquisicin (toxiinfeccin alimentaria,
botulismo del lactante, botulismo de las heridas,
botulismo del adulto, botulismo por inhalacin y
botulismo iatrognico). Su manifestacin clnica
fundamental es neurolgica, y se presenta como
una parlisis simtrica descendente acompaada
de sntomas de disfuncin autonmica y sntomas
gastrointestinales. Los pilares del tratamiento son
la monitorizacin en Unidades de Cuidados
Intensivos y la administracin precoz de
antitoxina.
Ttanos. El ttanos es una enfermedad del
sistema nervioso central producida por la accin
de las exotoxinas causadas por C. tetani. La
inoculacin del microorganismo est asociada a
heridas traumticas, fundamentalmente en el
ambiente rural. En un individuo no inmunizado
provocan la aparicin de un espasmo muscular
persistente y generalizado al que se aaden
espasmos agudos ante pequeos estmulos
externos, siendo el trismus el signo clnico
fundamental. El tratamiento tiene sus pilares
bsicos en la limpieza exhaustiva de la puerta de
entrada, la inmunizacin activa y pasiva del
paciente y el tratamiento sintomtico de las
contracturas musculares y la disfuncin
autonmica que produce la neurotoxina en la
Unidad de Cuidados Intensivos.
Diarrea por C. difficile. La diarrea por C. difficile
es la primera causa de diarrea de adquisicin
nosocomial, siendo responsable directo de un
aumento de la estancia hospitalaria. La base
etiopatognica es la disrupcin de la flora
intestinal normal provocada por el uso de
antimicrobianos. Esto permite el sobrecremiento
de C.difficile y la expresin de sus factores de
virulencia (adhesin y produccin de citotoxinas).
La diarrea y la fiebre son las manifestaciones
clnicas fundamentales. El diagnstico se basa en
la deteccin de toxinas y del antgeno del C.
difficile. El tratamiento depende de la gravedad
del caso y tiene sus pilares bsicos en la
suspensin del tratamiento antimicrobiano previo
y la administracin de metronidazol o vancomicina
por va oral.
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Tipo de toxina
Enfermedad
C. botulinum
Neurotoxina
Botulismo
C. tetani
Neurotoxina
Ttanos
C. perfringens
Histotoxina
Mionecrosis
Enterotoxina-citotoxina
Toxiinfeccin alimentaria
Bacteriemia
Infecciones mixtas del tracto
gastrointestinal, genitourinario
y va biliar
C. difficile
Enterotoxina-citotoxina
C. sordelii
Histotoxina
C. novyi/C. haemolyticum
Histotoxina
C. chauvoei/C. septicum
Histotoxina
Gangrena gaseosa
Gangrena gaseosa
Bacteriemia
Tiflitis neutropnica
C. histolyticum
Histotoxina
Mionecrosis
C. butyricum
Enterotoxina
Botulismo (tipo E)
C. baratii
Enterotoxina
Botulismo (tipo F)
Botulismo
El trmino botulismo deriva de la palabra latina botulos o
embutido. Los primeros brotes de intoxicacin se relacionaron
con embutidos y otros alimentos preparados en Europa en el
siglo XVIII y XIX. En 1897 van Emergen public la primera
descripcin de C. botulinum y mostr que el microorganismo
elaboraba una toxina que poda inducir debilidad en los animales. Posteriormente se mostr que la sustancia capaz de provocar la sintomatologa clnica era la toxina A, que fue aislada
y purificada en 1946. El botulismo B fue descrito posteriormente. Estos brotes estaban relacionados con el consumo de
alimentos contaminados con la toxina A o B preformada2. Fue
en 1946 cuando se publicaron los primeros casos de botulismo
de las heridas y en 1976 el botulismo de los lactantes. La aparicin de casos espordicos en adultos sin etiologa aparente,
muchos de ellos relacionados con colonizacin gastrointestinal
por C. botulinum, fue comunicada por primera vez en 19863.
Patogenia
C. botulinum es un bacilo grampositivo, anaerobio estricto
que forma una espora subterminal. C. botulinum es clasificada como una nica especie, pero pueden distinguirse genticamente al menos 4 grupos fisiolgicos. Estos grupos producen toxinas con parecida capacidad neurotxica, pero con
distintas propiedades antignicas. As, dependiendo de las
caractersticas antignicas se han aislado 7 tipos de toxina (A,
B, C, D, E, F, G). El botulismo en seres humanos est causado primariamente por cepas de C. botulinum que producen
toxinas del tipo A, B y E. Las cepas de C. botulinum productoras de toxina C y D son causa de botulismo en animales
pero no en el hombre. Una nica cepa casi siempre produce
un solo tipo de toxina. Algunas cepas neurotoxignicas de C.
baratii, que produce toxina tipo F4, y cepas de C. butyricum5
3330
TABLA 2
que producen toxina tipo E, han
Formas clnicas de
sido relacionadas con casos de bobotulismo
tulismo en seres humanos.
Toxiinfeccin alimentaria
Las esporas de C. botulinum
Botulismo de las heridas
son altamente resistentes y toleran
Botulismo del lactante
temperaturas de hasta 100C a
Botulismo del adulto
una atmsfera durante algunas hoBotulismo por inhalacin
ras, y por ello pueden persistir viaBotulismo iatrognico
bles tras la preparacin de alimentos y conservas caseras, no as la
toxina preformada que es muy lbil a altas temperaturas.
Las neurotoxinas son metaloproteasas dependientes del
zinc, que se componen de una cadena polipeptdica pesada y
una ligera que se unen por un enlace disulfuro. Tras su absorcin y paso a la sangre se unen de forma irreversible en la
unin presinptica de los nervios perifricos y de los pares
craneales e impiden la liberacin de acetilcolina. El mecanismo de unin se compone de tres partes; el enlace de la toxina a un receptor de la membrana de la clula nerviosa de la
unin neuromuscular, posteriormente la internalizacin de
parte de la molcula toxignica y por ltimo el engranaje con
componentes proteicos del aparato de la neuroexocitosis de
acetilcolina dentro de la clula nerviosa6.
Formas clnicas
Se han descrito las siguientes formas clnicas (tabla 2).
Toxiinfeccin alimentaria
Es causada por la ingestin de comida contaminada con toxina preformada. Las conservas caseras vegetales con pH alcalino y los productos animales de elaboracin casera son los
alimentos responsables en la mayora de los casos. En los ltimos aos, sobre todo en EE.UU. se han identificado nuevos alimentos como posibles causantes de brotes de toxiinfeccin alimentaria (salsas caseras, salsa de queso, patatas
asadas, ajo en aceite), algunos de ellos de forma excepcional,
causados por alimentos producidos de forma industrial. El
perodo de incubacin suele ser de 18 a 36 horas tras la ingestin de la comida, aunque el rango oscila entre 6 horas y
8 das. Los sntomas iniciales suelen ser de origen gastrointestinal (nuseas, vmitos, diarrea y dolor clico abdominal),
sin embargo, los sntomas neurolgicos suelen dominar el
cuadro y cuando estn presentes la mayora de los pacientes
no tienen sntomas gastrointestinales, salvo estreimiento.
Los sntomas neurolgicos se caracterizan por una parlisis
simtrica y descendente que afecta de forma paralela a los msculos estriados y a la funcin autonmica. La presencia de diplopa, visin borrosa y boca seca suelen ser los primeros sntomas neurolgicos. Posteriormente aparecen sntomas
derivados de la parlisis de los nervios craneales inferiores en
forma de disfagia, disfona y disartria y por ltimo se desarrolla la parlisis de las extremidades que tiene un curso descendente. Se inicia en las extremidades superiores, se sigue
de los msculos respiratorios y por ltimo la parlisis afecta
a las extremidades inferiores, acompandose de importantes alteraciones de la funcin autonmica (retencin urinaria
y fecal).
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FORMAS CLNICAS ESPECIALES DE ENFERMEDADES POR GRMENES ANAEROBIOS. BOTULISMO. TTANOS. OTRAS
TABLA 3
Diagnstico
Sndrome de Guillain-Barr y su
variante Miller-Fisher
Enfermedad cerebrovascular
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Tratamiento
Patogenia
Tratamiento de soporte
El tratamiento de soporte, fundamentalmente la ventilacin
mecnica en los casos graves, es la principal causa de disminucin de la mortalidad en los casos de botulismo grave.
Como la insuficiencia ventilatoria puede aparecer de forma
abrupta se recomienda el ingreso en Unidades de Cuidados
Intensivos (UCI) de todos los pacientes con sospecha de botulismo. Se debe monitorizar la capacidad vital y la permeabilidad de la va area superior para indicar la intubacin del
paciente. El aumento de CO2 y la desaturacin son acontecimientos demasiado tardos y no se debe esperar a que aparezcan para tomar la decisin de iniciar la ventilacin mecnica.
En los casos de toxiinfeccin alimentaria se debe proceder al lavado gstrico si la exposicin ha sido reciente y en los
pacientes sin leo se recomienda la administracin de laxantes o enemas para eliminar la toxina no absorbida que pueda
permanecer en el tracto gastrointestinal. Se deben evitar los
laxantes que contengan magnesio, porque su aumento srico
puede aumentar la accin de la toxina. En los casos de botulismo de la herida se debe desbridar de forma amplia la herida, tomando muestras para cultivos en medios anaerobios y
se aconseja la administracin de penicilina G o metronidazol.
Administracin de antitoxina
El tratamiento especfico es la administracin de antitoxina
trivalente (A, B y E) de origen equino. El mecanismo de accin es neutralizar las molculas de toxina que an no se han
unido al receptor de la clula nerviosa. La dosis administrada es la de un vial intravenoso que contiene 7.500 unidades
internacionales (UI) de antitoxina A, 5.500 UI de antitoxina
B y 8.500 UI de antitoxina E. Tiene una vida media de 5 a 8
das y aunque antes se recomendaba la utilizacin de 2-4 dosis, en la actualidad se cree que con una nica dosis administrada es suficiente. Al ser un antisuero de origen equino, su
principal efecto secundario es la aparicin de reacciones de
hipersensibilidad que se han documentado en hasta el 9%20% de los pacientes y su incidencia puede ser mayor en nios, por lo que en el botulismo del lactante no est indicado
su uso. Si la utilizacin de la antitoxina es precoz parece reducir la progresin de la enfermedad y disminuye la duracin
del soporte ventilatorio en casos graves. En un anlisis retrospectivo10 la utilizacin de antitoxina se correlacion con
un descenso en la mortalidad, aunque no existen estudios
comparativos. Si hay sospecha de brote alimentario debe administrarse antitoxina a todos los comensales. No debemos
olvidar que es una enfermedad de declaracin obligatoria.
Ttanos
El ttanos es una enfermedad del sistema nervioso caracterizada por un espasmo muscular tnico persistente, al que se
aaden espasmos agudos y violentos que aparecen ante pequeos estmulos. Estas manifestaciones clnicas se deben a
la accin de las neurotoxinas producidas por el Clostridium
tetani.
3332
Formas clnicas
Clsicamente se definen 4 formas clnicas que dependen de
factores del husped y del sitio de inoculacin y no de la accin de la toxina que es la misma en todos los casos.
Ttanos generalizado
Es la forma ms comn. El trismus, que resulta de la contraccin tnica de los msculos maseteros es el sntoma de
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Diagnstico
El diagnstico es clnico, basado en la anamnesis y la exploracin. El diagnstico diferencial es limitado y se establece
TABLA 4
Rigidez generalizada
Flemn dentario
Ergotismo
Artritis temporomandibular
Rabia
Parotiditis
Tetania hipocalcmica
Distona por neurolpticos
Meningitis
Epilepsia
Accidentes cerebrovasculares
con procesos que se asocian a trismos localizado y/o hipertona generalizada (tabla 4).
Las pruebas complementarias no son diagnsticas ni excluyen la condicin de ttanos, sobre todo ayudan a excluir
otros procesos responsables del cuadro clnico. En casos dudosos, y sobre todo con puerta de entrada desconocida, la
realizacin de un electromiograma puede ser til. La determinacin de anticuerpos antitetnicos es indetectable (< 0,01
UI/l) en casi todos los casos. El cultivo de C. tetani de las heridas no es til en el diagnstico, dado que los cultivos suelen ser estriles a pesar de ser cuidadosos en su realizacin en
la mayora de los casos clnicos de ttanos y, adems, un cultivo positivo no es sinnimo de enfermedad, dado que puede tratarse de una contaminacin o corresponder a una cepa
no productora de toxina.
La intoxicacin por estricnina realmente es difcil de diferenciar del cuadro clnico de ttanos generalizado, por lo
que se recomienda la realizacin de pruebas toxicolgicas en
todos los casos.
Tratamiento
Ante la sospecha de ttanos el paciente se trasladar a la UCI
lo antes posible, ya que el laringoespasmo o un espasmo de
los msculos respiratorios puede ocasionar una imposibilidad para la ventilacin del paciente. Se debe aislar a los pacientes de estmulos sensoriales (luces, ruidos y olores) y proceder a un control estricto de las funciones vitales. El ttanos
cura espontneamente y la misin del mdico es mantener al
paciente hasta que haya eliminado la toxina tetnica fijada y
se hayan regenerado las sinapsis.
Tratamiento etiolgico
Limpieza de la puerta de entrada. Con ello se intenta erradicar el C. tetani de los tejidos afectados y disminuir la produccin de toxina. La limpieza de la puerta de entrada se
har de forma precoz, desbridando y resecando las zonas necrosadas, esfacelos y cuerpos extraos. Todo esto mejora la
supervivencia, pero no estn justificadas amputaciones extensas o muy agresivas. La administracin de antibiticos
est cuestionada. C. tetani es sensible in vitro a metronidazol,
penicilinas, cefalosporinas, imipenem, macrlidos y tetraciclinas. Aunque algunos autores siguen recomendando la penicilina G a dosis de 200.000 UI/kg/da cada 4 horas, su acMedicine 2006; 9(51): 3329-3337
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Patogenia
Inmunizacin activa y pasiva. La inmunizacin pretende
neutralizar la toxina circulante antes de su unin a la membrana presinptica. La inmunizacin pasiva con globulina
humana especfica acorta el curso de la enfermedad y disminuye su gravedad. La dosis es de 500 UI por va intramuscular, dosis mayores no son ms efectivas. En todos los casos se
proceder a la inmunizacin activa (ver protocolo teraputico de vacunacin antitetnica).
Tratamiento sintomtico
Las benzodiacepinas, al ser agonistas GABA, son el tratamiento de eleccin, al contrarrestar la accin de la toxina tetnica. Actan como relajantes musculares y sedantes. El diacepam ha sido el ms utilizado, aunque el loracepam y
midazolam son igualmente eficaces. Los pacientes con ttanos tienen una extremada tolerancia y pueden permanecer
alerta con altas dosis de estos frmacos. El propofol es tambin eficaz en estos pacientes, aunque mucho ms caro. En
algunas ocasiones no es posible controlar los espasmos musculares slo con benzodiacepinas y es necesario proceder al
bloqueo neuromuscular para asegurar una adecuada ventilacin y prevenir las rabdomilisis y las fracturas. En estos casos el vecuronio es el tratamiento de eleccin. La sedacin
concomitante con benzodiacepinas es obligatoria de forma
concomitante. El control analgsico se lleva a cabo con opiceos potentes (morfina, fentanilo).
En casos graves de ttanos con disfuncin autonmica se
debe proceder al bloqueo alfa y beta para el control de la sintomatologa, siendo en estos casos el labetalol el tratamiento
preferido. La utilizacin de antagonistas alfa exclusivos puede conllevar problemas cardacos y los bloqueadores beta
selectivos son insuficientes. El sulfato de magnesio inhibe la
liberacin de catecolaminas y tambin es uno de los tratamientos utilizados en el control de la disfuncin autosmica.
En casos resistentes se ha empleado el bloqueo epidural con
bupivacana.
Al tratarse de una enfermedad prevenible hacemos hincapi especial en la profilaxis en un protocolo especfico de
empleo de la vacuna antitetnica (ver protocolo).
Manifestaciones clnicas
El antecedente de la toma de antibiticos es, evidentemente,
el principal factor de riesgo a considerar en estos pacientes.
Adems, la edad avanzada (ms de 60 aos) y la hospitalizacin incrementan de forma importante el riesgo de desarrollar diarrea o colitis asociada a C. difficile13,17. Aunque tericamente cualquier antibitico puede provocar estos cuadros,
en un metaanlisis reciente con los nicos con los que se ha
conseguido establecer una relacin de causalidad firme es
con clindamicina, cefalosporinas y penicilinas de espectro
ampliado18. El tiempo de aparicin de los sntomas desde el
comienzo del tratamiento antibitico suele ser de 5 a 10 das,
aunque este perodo puede ser muy variable.
Las caractersticas clnicas que pueden diferenciar a estos
pacientes de la diarrea no relacionada con este microorganismo (intolerancia a antibiticos, diarrea de etiologa vrica,
etc.) son la intensidad de la diarrea, que puede presentar caractersticas coleriformes, as como la presencia de fiebre
(50%-60% de los pacientes) o el desarrollo de complicaciones como megacolon txico, que no es habitual en otras causas de diarrea13,19.
La presencia de leucocitosis o fiebre puede incluso anteceder el inicio de la diarrea y, en algunos casos, se postula
que pueden ser el nico dato indicativo de inflamacin colnica por este microorganismo, incluso en pacientes sin
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diarrea franca20-22. La hipoalbuminemia tambin se ha considerado como un dato analtico caracterstico en estos pacientes.
Diagnstico
Diagnstico microbiolgico
El estudio de citotoxicidad de C. difficile en heces se considera actualmente como el mtodo de referencia para el diagnstico de diarrea o colitis por C. difficile. No obstante, dado
que esta tcnica requiere tecnologa de lneas celulares no
disponible en todos los laboratorios y que no consigue resultados antes de 24 a 48 horas, en los ltimos aos se han
desarrollado una serie de pruebas rpidas basadas en tcnicas
de ELISA.
Se podran dividir estas tcnicas en dos grupos: a) las que
detectan exclusivamente toxinas de C. difficile (A, B o ambas)
y b) las que detectan toxina A y adems antgeno especfico
de C. difficile. En un anlisis reciente comparando estos tests
con el de referencia23 se concluye que:
1. Todas las pruebas presentan una alta especificidad, superior al 95%.
2. Las pruebas que detectan slo toxina presentan una
menor sensibilidad, con un porcentaje de falsos negativos alrededor del 20%. Se prefieren no obstante las que incluyan
toxina B, ya que se han descrito casos graves de colitis por C.
difficile que expresan slo esta toxina13.
3. Los tests que detectan toxina A y antgeno de C. difficile consiguen una sensibilidad de hasta el 90%23.
No existe actualmente consenso acerca de cul es la estrategia ideal a adoptar en los laboratorios de microbiologa,
como queda reflejado en un estudio reciente de mbito europeo24. Idealmente, los tests rpidos deberan reservarse
para casos especialmente graves en los que el diagnstico rpido tuviera mayor relevancia, pero siempre realizando una
prueba de citotoxicidad en heces, que es la nica que permite descartar razonablemente el papel de C. difficile en el cuadro clnico del paciente. Una opcin que puede mejorar
tambin la sensibilidad de los tests rpidos es la realizacin
de 2 3 determinaciones en distintas muestras del paciente,
lo cual puede aumentar la sensibilidad hasta en un 5%10%19 en centros donde el mtodo de referencia no est disponible.
Tratamiento
Los antibiticos que se recomiendan actualmente para el tratamiento de C. difficile son vancomicina (125 mg cada 6 horas)
y metronidazol (250 mg cada 6 horas o 500 mg cada 8 horas)
por va oral. La duracin recomendada en la mayora de los casos es de diez das. Se considera de primera eleccin el metronidazol debido a su menor coste y el menor riesgo potencial de
favorecer el desarrollo de resistencias en otros microorganismos fecales como enterococo como en el caso de la vancomicina. As, se suele reservar este ltimo frmaco para mujeres
embarazadas o en la lactancia o para casos en los que no se objetive respuesta a metronidazol en 4 5 das de tratamiento.
El manejo especfico depender de las distintas situaciones en la prctica clnica derivadas de la infeccin por C. difficile (tabla 5).
Tratamiento de la diarrea asociada a C. difficile o colitis leve
En el caso de diarrea asociada a C. difficile, si no existen datos clnicos de colitis, fiebre o leucocitosis, la retirada del antibitico responsable es suficiente para la resolucin de la
diarrea. En el caso de ser necesaria la continuacin del antibitico, s podra estar indicado iniciar un tratamiento emprico con metronidazol o vancomicina oral13,14.
Tratamiento de la colitis grave
En los pacientes con colitis grave, incluida la forma pseudomembranosa, o en los que presentan complicaciones graves
TABLA 5
Dieta absoluta
Tratamiento
Aadir
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como megacolon txico, desgraciadamente no hay establecidas pautas claramente eficaces de actuacin. Debido a que
la llegada del frmaco al lugar afecto de estos pacientes se
suele encontrar comprometida, se recomienda en todos
ellos administrar metronidazol a altas dosis por va parenteral, ya que este antibitico se consigue secretar intraluminalmente en concentraciones razonables por esta va de administracin, a diferencia de lo que sucede con la
vancomicina, que no consigue concentraciones intestinales
de frmaco suficientes13,14. Algunos autores recomiendan en
los casos graves utilizar vancomicina a altas dosis (500 mg
por sonda nasogstrica cada 6 horas) o instilando enemas
con altas concentraciones, tanto de vancomicina como metronidazol, a travs de tubos insertados por va anal u oral25.
En algunos pacientes est indicada la colectoma parcial e
incluso total, aunque est pendiente de determinar el momento ms adecuado para llevar a cabo esta medida (de forma preventiva o exclusivamente para el manejo de complicaciones como la perforacin)14,16. Se ha intentado el
tratamiento esteroideo coadyuvante en series limitadas de
pacientes con estas formas graves con resultados prometedores26.
Tratamiento emprico para C. difficile en diarrea o colitis
asociada a antibiticos
Esta situacin clnica se puede presentar especialmente
en centros donde no se dispongan de tests rpidos de deteccin de C. difficile que permitan orientar el diagnstico.
Incluso en el caso de presentar un test rpido negativo,
dado que, como hemos comentado previamente, estas
pruebas no permiten descartar la infeccin por C. difficile.
Podra estar justificado el tratamiento emprico guiado
por factores de riesgo (edad superior a 60 aos, hospitalizacin) en pacientes con diarrea asociada a antibiticos, con
fiebre y/o leucocitosis, especialmente en los pacientes ms
graves,20,27.
Manejo de la infeccin recurrente por C. difficile
A pesar del tratamiento antibitico inicialmente eficaz, hasta
un 25% de los pacientes presentan recurrencia de los sntomas despus de la retirada del metronidazol o la vancomicina, hecho que ocurre con mayor frecuencia en los pacientes
con formas graves28.
Se han intentado distintas estrategias para estos casos:
1. El tratamiento prolongado a 4-6 semanas con vancomicina parece ms eficaz que con metronidazol29, e incluso
dosis bajas de mantenimiento (125 mg al da) parecen ser suficientes para mantener a C. difficile en estado de espora y sin
producir sntomas hasta que se recupere la flora intestinal
normal.
2. La utilizacin de agentes microbianos que antagonizan
C. difficile como Sacharomyces boulardii o Lactobacillus sp. no
ha demostrado una clara eficacia en los escasos estudios controlados doble-ciego que lo han evaluado30.
3. Otras medidas que han demostrado eficacia resultan
poco aplicables a la prctica clnica como son la utilizacin
de inmunoglobulinas31 y la instilacin de heces de donantes
sanos a travs de sonda nasogstrica y/o rectal32.
3336
Bibliografa
3(1):66-98.
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ACTUALIZACIN
Brucelosis
M. Rodrguez Zapataa, L. Snchez Martneza, J. Solsb
y J. Solera Santosb
a
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario de Guadalajara.
Unidad I+D CNB/CSIC asociada al Departamento de Medicina. Universidad
de Alcal. bServicio de Medicina Interna. Hospital Universitario
de Albacete. Facultad de Medicina. Universidad
de Castilla-La Mancha. Albacete.
Introduccin
La brucelosis es una enfermedad de distribucin universal
producida en el hombre y en los animales por microorganismos del gnero Brucella. Constituye una causa importante de prdidas econmicas y representa un problema de salud pblica en nuestro pas y en muchos pases en vas de
desarrollo. La Brucella puede sobrevivir en el interior de las
clulas fagocticas y parasita preferentemente el sistema mononuclear fagoctico; este hecho permite explicar la tendencia de la enfermedad a la focalizacin, especialmente en el
aparato locomotor, el curso recidivante y la dificultad que
tiene el tratamiento antibitico para erradicar completamente la infeccin. En la prctica clnica, la enfermedad se
presenta, habitualmente, como un sndrome febril con sntomas inespecficos, por lo que su diagnstico requiere el
aislamiento del germen y/o la positividad de las pruebas serolgicas1.
Etiologa
Los microorganismos del gnero Brucella son cocobacilos
gramnegativos, pequeos y aerbicos que no tienen cpsula,
flagelos, endoesporas ni plsmidos nativos. La Brucella constituye un nico gnero monoespecfico que se denomina B.
mellitensis y las otras especies son, en realidad, subtipos con
una homologa interespecies superior al 87%2,3. Las diferencias fenotpicas y la preferencia sobre los huspedes que parasitan se deben a factores protemicos, como las protenas
de membrana externa. Aunque esta clasificacin es incontestable desde el punto de vista de la precisin taxonmica y
cientfica, su utilidad prctica est sometida a debate, por lo
que sigue vigente la clasificacin tradicional, que es ms precisa en cuanto al patrn epidemiolgico.
Segn la clasificacin tradicional cada especie tiene un
husped preferencial y un distinto grado de virulencia (tabla 1). Se han identificado las siguientes especies: B. mellitensis, B. abortus, B. suis, B. canis, B. ovis, B. neotomae y re-
PUNTOS CLAVE
Etiologa. La Brucella es un cocobacilo
gramnegativo. Es un germen de crecimiento lento
in vitro, por lo que debe mantenerse la incubacin
al menos durante 4-6 semanas.
Epidemiologa. Es una zoonosis de distribucin
universal que afecta a animales domsticos y
produce aborto contagioso en el ganado bovino y
ovino. En Espaa es una enfermedad de
declaracin obligatoria. Tiende a afectar ms
frecuentemente al varn adulto de 20-29 aos. Las
vas de transmisin se asocian, en el medio
urbano, a la ingesta de productos lcteos sin
higienizar y en el medio rural al contacto con el
ganado enfermo o sus productos.
Patogenia. B. mellitensis es la especie ms
virulenta. Penetra en el organismo a travs de la
superficie mucosa, donde es fagocitado y
vehiculado a los ganglios linfticos regionales y a
la mdula sea, donde sobrevive, prolifera y
destruye las clulas fagocticas, produciendo
bacteriemia y la posterior focalizacin de la
enfermedad.
Manifestaciones clnicas. La fiebre est
invariablemente presente y se acompaa de
sudoracin, astenia, cefalea y artromialgias. Los
signos fsicos ms habituales son la presencia de
adenopatas, esplenomegalia frecuentemente
acompaada de hepatomegalia. La brucelosis
puede producir manifestaciones focalizadas de la
enfermedad y complicaciones focales hepticas
como hepatitis granulomatosa, absceso heptico
o brucelosis hepatoesplnica supurativa crnica.
Diagnstico. El diagnstico se basa en el
aislamiento del germen en hemocultivo y/o la
demostracin de anticuerpos especficos en el
suero de los pacientes mediante serologa
convencional o ELISA.
Tratamiento de la brucelosis humana. Para
pacientes mayores de 8 aos sin complicaciones
o enfermedad focal el rgimen preferido es la
asociacin de doxiciclina y estreptomicina o
gentamicina.
Prevencin. La prevencin depende, en gran
medida, de la erradicacin de la enfermedad en el
ganado mediante la vacunacin sistemtica y la
deteccin y eliminacin de los animales infectados.
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BRUCELOSIS
Patogenia
La Brucella es un bacilo intracelular facultativo dotado de
ciertas caractersticas que le permiten evadir los mecanismos
de defensa del husped, y sobrevivir y proliferar en el interior de las clulas fagocticas. B. mellitensis es la especie ms
virulenta, seguida por B. suis y B. abortus. El germen penetra
en el organismo a travs de la superficie mucosa, donde es fagocitado por los leucocitos polimorfonucleares y/o por los
macrfagos residentes en los tejidos, denominados clulas fagocticas profesionales, desde donde son vehiculados a los
ganglios linfticos regionales y a los rganos del sistema mononuclear fagoctico, especialmente la mdula sea. Despus
de la fagocitosis, la mayora de los grmenes son eliminados
rpidamente por la fusin del fagolisosoma, aunque sobreviven un 15-30% de ellas en el retculo endoplsmico, donde
tiene lugar una acidificacin rpida. La forma en que se desarrolla este microambiente favorable al germen es desconocida, pero es la responsable de la limitada accin de los antibiticos en los estudios in vitro e in vivo9. Despus de la
replicacin intracelular, el germen es liberado con la ayuda
de hemolisinas o de la induccin de necrosis celular, provocando la infeccin de nuevos macrfagos y la produccin de
bacteriemia.
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cin de la Brucella abortus y la activacin de estas clulas conduce a la liberacin de citocinas proinflamatorias como el
factor de necrosis tumoral alfa (TNF-), interleucina (IL)-1
e IL-6 en modelos animales.
Las clulas natural killer (NK) forman parte de esta primera lnea de defensa frente a grmenes intracelulares, y su
activacin las capacita para destruir a las clulas diana infectadas. La infeccin por Brucella abortus en modelos murinos
puede activar las clulas NK induciendo a las APC a liberar
IL-12. La IL-12 estimula a las propias clulas NK para destruir clulas infectadas y secretar interfern gamma (IFN-).
Sin embargo, en pacientes con brucelosis aguda, se produce
una disminucin de la actividad citotxica de las clulas mononucleares de sangre perifrica cuando se compara con la
de los controles sanos13.
Los pptidos bacterianos son expuestos en la superficie
de las APC en asociacin con molculas de clase I y II del
complejo mayor de histocompatibilidad (MCH) y son reconocidos por los receptores especficos (TCR) de las clulas T
CD8 y CD4, respectivamente. Las APC aportan, habitualmente, seales coestimuladoras que son necesarias para la activacin ptima de los linfocitos T. La B. abortus conduce a
un aumento en la expresin de B 7.1/B 7.2 en monocitos humanos. Estas dos molculas interaccionan con CD28 en la
superficie de las clulas T. Esta va, junto con las APC que
estimulan a las clulas T mediante la sealizacin MCH/
pptido/TCR, aporta el estmulo crtico requerido para la
activacin de las clulas T en reposo.
La activacin de los linfocitos T CD4 conduce a su progresin a clulas efectoras y clulas memoria. Las citocinas
producidas en este entorno permiten la diferenciacin de los
linfocitos T en Th1 que secretan IL-2 e IFN-, y en Th2 que
secretan IL-4 e IL-5. Estas citocinas secretadas por las clulas CD4 estimulan la diferenciacin de las clulas T CD8 en
clulas efectoras, los linfocitos T citotxicos (CTL), y de las
clulas B, en clulas productoras de anticuerpos. Adems, las
clulas B son estimuladas por el ligando del CD40 en las clulas T. Ambas seales, ligando del CD40 y citocinas, son
importantes para promover el cambio de IgM a otras clases
de inmunoglobulinas, como IgG2 en ratn e IgG3 en seres
humanos, que son preferentemente generadas en respuestas
humorales frente a microorganismos intracelulares. Presumiblemente estos isotipos reconocen ms fcilmente antgenos microbianos en la superficie de las clulas infectadas y
permiten su destruccin.
En modelos experimentales, mediante la adicin de B.
abortus a cultivos de clulas humanas in vitro o la inyeccin B.
abortus en el ratn, se observa secrecin de IFN- por las clulas T CD4 y CD8. Adems induce la expresin del mARN
de IL-10 en clulas CD4 de ratn, que posiblemente acte
como feedback negativo para limitar la respuesta inflamatoria.
En pacientes con brucelosis aguda se ha observado que la
concentracin srica de IFN- se encuentra elevada, lo que
indica que el sistema inmune es capaz de desarrollar una adecuada polarizacin de respuestas tipo Th114.
La activacin de los macrfagos puede promover la destruccin de las bacterias mediante la induccin del anin superxido y de perxido de hidrgeno. Los macrfagos son
reclutados por IL-1 y GM-CSF. El INF- desempea un pa3468
Manifestaciones clnicas
La brucelosis tiene un perodo de incubacin variable que oscila entre una semana y varios meses. Puede afectar a cualquier rgano o sistema y cursar con un amplio espectro de
manifestaciones clnicas entre las que no existe ninguna asociacin sindrmica que pueda considerarse como patognomnica. La gravedad de la infeccin vara en funcin de distintos
parmetros, como la presencia de enfermedad subyacente, el
estado inmunitario del husped y la especie de Brucella.
La forma de presentacin suele ser inespecfica, y el comienzo de los sntomas puede ser abrupto o desarrollarse a
lo largo de das o semanas. La fiebre est invariablemente
presente, y se acompaa de sudoracin, astenia, cefalea y artromialgias que ocurren en la mayora de los pacientes.
Otros sntomas, como anorexia, malestar general, estreimiento, insomnio o prdida de peso son menos frecuentes6.
La evolucin espontnea de la fiebre no sigue ningn patrn caracterstico en la mayora de los casos, y aunque la enfermedad se conoci inicialmente como fiebre ondulante,
este rasgo se observa en la clnica con muy poca frecuencia,
siendo habitual la presencia de fiebre mantenida durante varias semanas con ascensos febriles vespertinos, o bien la presencia de fiebre continua durante algunos das que posteriormente se autolimita.
Los signos fsicos ms habituales son la presencia de adenopatas en un 12-20% de los casos, esplenomegalia en un
30-50%, frecuentemente acompaada de hepatomegalia.
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BRUCELOSIS
Recidivas
Un porcentaje variable de enfermos con brucelosis sufre recidiva de la enfermedad, a pesar de haber recibido un tratamiento correcto. Estos episodios cursan con un cuadro similar al inicial, generalmente de menor gravedad, y pueden
asociarse a manifestaciones focalizadas. Son ms frecuentes
en los primeros 6 meses de la infeccin inicial, pero pueden
aparecer hasta 12-18 meses despus de un tratamiento aparentemente efectivo. Las pruebas de diagnstico serolgico
no son tiles para el diagnstico de recidiva, por lo que se
debe intentar siempre el aislamiento del germen en el hemocultivo o en otros especmenes. Los factores que se han
TABLA 4
Afectacin
Artritis
Espondilitis
Sacroileitis
Osteomielitis
Bursitis
Tenosinovitis
Genitourinarias
Prostatitis y cistitis
Nefritis intersticial
Glomerulonefritis
Neurolgicas
Meningoencefalitis
Absceso cerebral
Mielitis
Neuritis
Depresin y psicosis
Cardiovasculares
Endocarditis
Miocarditis
Pericarditis
Digestivas
Endocarditis
Es la mayor causa de muerte en pacientes con brucelosis,
aunque es una complicacin poco habitual (menos del 2% de
los casos). Se afectan tanto las vlvulas sanas como las previamente daadas y la vlvula artica con mayor frecuencia
que la mitral, pudiendo producir su destruccin y ocasionalmente la formacin de abscesos.
Orquiepididimitis
Hepatitis granulomatosa
Hepatitis difusa
Absceso heptico y enfermedad supurativa hepatoesplnica
Colecistitis
Cutneas
Exantema
Eritema nodoso
Vasculitis leucocitoclstica
Pulmonares
Adenopata hiliar
Bronconeumona, neumona cavitada
Afectacin heptica
Es frecuente la elevacin de las enzimas hepticas en los primeros estadios de la enfermedad, que se observa en el 3060% de los pacientes, y el desarrollo de hepatomegalia en un
porcentaje inferior. Menos frecuentemente se pueden producir autnticas complicaciones focales hepticas como he-
Enfermedad intersticial
Empiema
Hematolgicas
Otras
Uvetis, tiroiditis
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TABLA 5
Diagnstico
La presencia de un cuadro clnico sugerente, aunque inespecfico, unido al antecedente epidemiolgico de exposicin al
germen, debe hacer sospechar la presencia de brucelosis. Las
pruebas de laboratorio habituales no ayudan a establecer el
diagnstico, que se basa en el aislamiento del germen y la demostracin de anticuerpos especficos en el suero de los pacientes.
Aislamiento microbiolgico
El aislamiento y la identificacin del germen en la sangre,
mdula sea u otros especmenes es el mtodo diagnstico
definitivo, y permite la determinacin de la especie. La muestra biolgica de eleccin es el hemocultivo y alternativamente el cultivo de mdula sea, que en las formas de reciente comienzo son positivas en el 70-85% y en el 90% de los casos,
respectivamente21. La bacteriemia en estos pacientes es continua y es relativamente fcil aislar el germen, aunque la toma
se haga en un perodo afebril. En cualquier caso, siempre se
deben extraer hemocultivos antes de comenzar el tratamiento antibitico. En las formas ms prolongadas en el tiempo,
las fases de bacteriemia son ms intermitentes y dan lugar a
un menor porcentaje de aislamientos en el hemocultivo; en
estos casos el espcimen ms indicado es la mdula sea.
La Brucella es un germen de crecimiento lento. Clsicamente se recomienda el cultivo en medios bifsicos como el
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Hemocultivos positivos
LDH elevada
Recuento de plaquetas < 150 x 103/mm3
Tratamiento
Brucelosis crnica
Serologa
El diagnstico serolgico se basa en la demostracin de la
presencia de anticuerpos dirigidos frente a antgenos de la pared de la Brucella23. Entre la segunda y la tercera semana del
inculo aparecen anticuerpos aglutinantes dirigidos frente al
antgeno lipopolisacrido, que son detectados mediante las
pruebas de seroaglutinacin y Rosa de Bengala. Posterior-
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BRUCELOSIS
mente aparecen anticuerpos con poca o nula capacidad aglutinante que son detectados por la prueba de Coombs antibrucela.
La aglutinacin en tubo (aglutinacin de Wright, aglutinacin estndar) constituye la prueba ms valiosa por su sencillez, sensibilidad y especificidad y es la ms utilizada. Determina anticuerpos con capacidad aglutinante. Es especfica,
pero no existe un ttulo definitivo indicativo de infeccin. Un
ttulo de 1:160 o mayor se considera evidencia de infeccin
por Brucella pasada o reciente. Puede permanecer positiva a
ttulos de 1:160 o mayores durante mucho tiempo despus
del tratamiento antibitico apropiado, haciendo difcil la distincin entre infeccin activa e infeccin curada. Tiene algunas limitaciones, como la presencia de reaccin cruzada con
otros grmenes y de reaccin anamnsica. Se pueden producir falsos negativos si existen anticuerpos bloqueadores, que
a diluciones bajas producen ttulos negativos, mientras que si
se diluyen suficientemente (1:1.280) se obtienen ttulos positivos.
La prueba del Rosa de Bengala es una prueba rpida de
aglutinacin en placa, que se considera ideal como tcnica
para el diagnstico inicial de la brucelosis y como prueba de
cribaje por su rapidez y bajo coste. Muestra una correlacin
absoluta con la seroaglutinacin. La prueba de Coombs antibrucela detecta anticuerpos con poca o nula capacidad
aglutinante. Por esta razn es un mtodo ideal para el diagnstico, combinado con la seroaglutinacin.
El enzimo-inmunoensayo ELISA permite cuantificar los
anticuerpos especficos de las clases IgM, IgG e IgA con actividad anti-lipopolisacrido de la Brucella, y en algunos estudios muestra una sensibilidad superior a la seroaglutinacin; sin embargo, la falta de un antgeno estndar hace
difcil la generalizacin de los resultados, motivo por el que
no se utiliza de forma sistemtica24. Recientemente se ha introducido el dipstick, que detecta anticuerpos especficos
de clase IgM con una sensibilidad similar a la aglutinacin de
Wright, pero con la ventaja de una mayor facilidad y rapidez25.
Tetraciclinas
Las tetraciclinas son los antibiticos mejor estudiados, y
constituyen el tratamiento de eleccin para la brucelosis. La
Aminoglucsidos
La estreptomicina y otros aminoglucsidos son ineficaces en
monoterapia; sin embargo, la combinacin de tetraciclina y
estreptomicina inhibe sinrgicamente el crecimiento de Brucella26,27. La tetraciclina y estreptomicina (1g intramuscular
los primeros 14-21 das) en terapia combinada reduce la tasa
de recidivas por debajo del 10% y disminuye la incidencia de
complicaciones locales24.
La experiencia clnica con otros aminoglucsidos en el
tratamiento de la brucelosis es limitada. Los datos de los estudios clnicos publicados apoyan la idea de que la gentamicina es comparable a la estreptomicina28,29. La combinacin
de netilmicina durante 7 das y 45 das con doxiciclina no parece ser ms efectiva que la estreptomicina o gentamicina
ms doxiciclina y adems tiene un mayor coste30.
Los aminoglucsidos liposomales en modelos animales
de infeccin por Brucella han probado ser muy efectivos31.
Recientemente se han desarrollado microesferas como sistemas de distribucin de gentamicina para ser usado en el tratamiento de las infecciones intracelulares por Brucella32. No
obstante, no existe experiencia en seres humanos con estos
frmacos.
Rifampicina
La rifampicina es bactericida para Brucella con una CMI entre 0,05 y 1 g/m33, puede administrarse por va oral y es relativamente no txica. Aunque ha sido usada como monoterapia, la aparicin de cepas resistentes aconsejan su uso en
combinacin con otros antibiticos, especialmente doxiciclina y quinolonas. Actualmente, la administracin de doxiciclina-rifampicina durante seis semanas se considera el tratamiento de eleccin por el comit de expertos en brucelosis de
la Organizacin de la ONU para la Agricultura y la Alimentacin (FAO)/Organizacin Mundial de la Salud (OMS)34.
Sin embargo, un metaanlisis de 8 ensayos controlados que
incluyen 1.059 pacientes indic que la terapia con rifampicina y doxiciclina se asoci con ms recidivas que con estreptomicina y tetraciclina (17 y 5%, respectivamente)35.
Cotrimoxazol
El cotrimoxazol es una combinacin de dos agentes antibacterianos que actan de forma sinrgica contra un amplio espectro de especies bacterianas incluyendo Brucella, pero su
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uso como monoterapia mostr una alta tasa de recidivas, especialmente en tratamientos cortos36. Otros ensayos que han
administrado cotrimoxazol durante seis meses, o que han
combinado cotrimoxazol con aminoglucsidos, tetraciclinas
o rifampicina han mostrado mejores resultados (tasas de recidivas de 0 a 7,7%).
Quinolonas
Las quinolonas poseen una excelente actividad bactericida
contra B. mellitensis in vitro. Sin embargo Brucella crece y se
replica en el medio cido de los fagolisosomas de los macrfagos, donde la actividad de las quinolonas contra Brucella es
2 a 16 veces menor37,38.
Los resultados de los estudios iniciales con monoterapia
con ciprofloxacino mostraron un nmero de fallos superior
al 30%39. Slo 2 estudios comparativos40,41 han evaluado la
eficacia de una quinolona (ciprofloxacino u ofloxacino) ms
rifampicina frente a doxiciclina con rifampicina administrada 30-42 das. En ninguno de estos ensayos fueron los resultados de la combinacin quinolona-rifampicina mejor que la
combinacin doxiciclina-rifampicina. Las recidivas se observaron en el 3% de los pacientes tratados con ofloxacino y rifampicina y en un 15% de los pacientes tratados con ciprofloxacino y rifampicina.
Macrlidos
La azitromicina es significativamente ms activa que la eritromicina y otros macrlidos contra especies de Brucella.
Adems, la azitromicina se concentra y persiste en las clulas
fagocticas (neutrfilos y macrfagos) y no interfiere con su
actividad bactericida. En un estudio piloto sobre 10 pacientes tratados con azitromicina y gentamicina42 cuando la recidiva fue considerada en combinacin con la falta inicial de
eficacia, 5 pacientes (50%) fallaron en la respuesta al tratamiento. Estos resultados no favorecen el uso de azitromicina
en la brucelosis humana, al menos con las dosis y duracin
empleadas en este estudio.
TABLA 6
Dosis (duracin)
Fuerza
de recomendacin
(grado de evidencia)
Pautas en combinacin
Doxiciclina
Estreptomicina
Doxiciclina
Gentamicina
Doxiciclina
Rifampicina
Rifampicina
Ofloxacino
Rifampicina
Ciprofloxacino
Rifampicina
Cotrimoxazol*,**
Rifampicina
Gentamicina*
Cotrimoxazol
Gentamicina*
A (I)
B (II)
B (I)
B (I)
C (I)
C (II)
C (I)
C (I)
C (I)
Rifampicina**
D (II)
Cotrimoxazol
D (I)
Ciprofloxacino
E (II)
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BRUCELOSIS
el cotrimoxazol son los frmacos de eleccin en el tratamiento de las mujeres embarazadas con brucelosis no complicada.
La rifampicina, 900 mg una vez al da durante seis semanas,
se considera el rgimen de eleccin. El cotrimoxazol ms rifampicina durante al menos 4 semanas es una alternativa49.
Prevencin
La prevalencia de la brucelosis humana en cualquier pas se
correlaciona con la extensin de la infeccin en los animales.
Por tanto, la prevencin depende en gran medida de la erradicacin de la enfermedad en el ganado, mediante la vacunacin sistemtica y la deteccin y eliminacin de los animales
infectados. La utilizacin de guantes, mascarillas y batas son
medidas de proteccin efectivas contra la exposicin a sangre
y secreciones de animales potencialmente infectadas. Adems la pasteurizacin de la leche y otros productos lcteos,
especialmente en zonas donde la brucelosis es frecuente en el
ganado, es un medio importante para la prevencin.
La brucelosis adquirida en el laboratorio puede prevenirse si se siguen las precauciones recomendadas para el nivel 3
de bioseguridad. Debido al riesgo potencial de desarrollar
brucelosis tras una exposicin significativa, es prudente dar
un curso completo de tratamiento antibitico durante seis
semanas como profilaxis post-exposicin. El clnico debe tener en cuenta en el momento de indicar un tratamiento tras
una exposicin accidental, que la bacteria de la B. mellitensis
vacuna Rev1, que se utiliza para vacunar al ganado ovino y
caprino, es resistente a la estreptomicina y que la vacuna
Rb51 es resistente a la rifampicina. Se aconseja la administracin al menos durante tres semanas de doxiciclina y rifampicina en caso de exposicin a cepas vacunales Rev1 y
B19, y doxiciclina durante por lo menos 3 semanas si la exposicin es a una cepa vacunal RB51.
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Clera y otras
infecciones por el
gnero Vibrio
R. San Juan Garrido, C. Daz Pedroche
y F. Lpez Medrano
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital 12 de Octubre. Madrid.
Vibrio cholerae
El clera es una enfermedad que se ha presentado a lo largo
de la historia en forma de grandes epidemias de diarrea aguda grave. Durante el ao 2004, un total de 56 pases de todo
el mundo notificaron oficialmente a la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) un total de 101.383 casos de clera y
2.345 muertes relacionadas, con una tasa de mortalidad global de un 2,3% que ascendi hasta un 41% en poblaciones de
mayor riesgo1.
Como se observa en la figura 1, la mayora de los casos
(94%) se notificaron en frica, seguido de lejos por Asia (alrededor de 5.700 casos), siendo puntuales los casos en Sudamrica e inexistentes en Europa, Oceana y Estados Unidos (tan
slo casos importados). En el momento actual, el clera es una
enfermedad restringida a frica, donde continuamente se
sigue informando de nuevos brotes epidmicos. Estos datos se encuentran disponibles de forma actualizada en: www.
who.int/topics/cholera/en/. La historia nos ha mostrado que
pueden aparecer verdaderas pandemias en lugares no esperados, como fue el caso de la que asol Latinoamrica en
19912.
PUNTOS CLAVE
Etiologa. V. cholerae con serogrupos O1 y O139
son los responsables de la enfermedad colrica,
mientras que los serogrupos no-O1 no tienen
capacidad de producir epidemias. Otras especies
patgenas del gnero Vibrio son V. vulnificus y V.
parahemolyticus.
Clnica. La enfermedad colrica consiste en una
forma de diarrea acuosa grave no enteroinvasiva
con gran capacidad de transmitirse o a travs de
las aguas o a travs de los alimentos. Las cepas
de Vibrio no-O1 producen un cuadro similar, pero
sin capacidad de transmisin epidmica. V.
parahemolyticus produce cuadros de
toxiinfeccin alimentaria en forma de
gastroenteritis que puede ser enteroinvasiva en
relacin con la ingesta de moluscos poco
cocinados. V. vulnificus tambin se relaciona con
ingesta de estos moluscos, pero en pacientes con
enfermedad de base (fundamentalmente
hepatopata) puede producir septicemia grave con
celulitis metastsica caracterstica.
Diagnstico. Todas las especies del gnero Vibrio
crecen en medios especiales como el TCBS, si
bien V. vulnificus puede crecer en medios
habituales.
Tratamiento. La adecuada reposicin
hidroelectroltica constituye la clave de los
cuadros de diarrea acuosa por vibrios. En los
casos ms graves de clera y diarrea por V.
parahemolyticus se aconseja una sola dosis de
doxiciclina. En la septiecemia por V. vulnificus se
aconsejan pautas ms largas de doxiciclina con
buena respuesta tambin a cefotaxima o
quinolonas.
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Datos epidemiolgicos
Las dos caractersticas epidemiolgicas del clera son la tendencia a manifestarse en forma de epidemias, e incluso pandemias, y la capacidad de mantenerse con un comportamiento endmico en las zonas afectadas.
V. cholerae vive en su medio natural acutico asociado de
forma simbitica con algunas algas, o formando parte del
zooplancton acutico, multiplicndose de forma activa y de
forma libre si las condiciones ambientales son adecuadas
(temperatura, salinidad y nutrientes) o adoptando un estado
letrgico cuando las circunstancias no son favorables. Desde
el medio acutico, la forma de transmisin a seres humanos
es a travs del agua contaminada o la comida, cerrndose el
ciclo cuando los pacientes afectados siguen contaminado el
agua, incluso el agua corriente como ocurri en la epidemia
de clera en Per en 19916 o los alimentos. Este ciclo condiciona unas elevadsimas tasas de ataque cuando empiezan a
existir casos en una zona determinada. Las medidas para evitar la adquisicin de la infeccin en una zona epidmica se
resumen en el consumo de agua previamente hervida y alimentos bien cocinados (ya que el calor elimina eficazmente
la bacteria) y en evitar la exposicin que se ha relacionado
con distintas situaciones que se resumen en la tabla 1.
Un factor que favorece la aparicin de los brotes epidmicos es la llegada de las estaciones clidas del ao, dado que
la temperatura elevada del agua marina favorece la produccin de zooplancton7. Otros factores individuales que se han
relacionado con un mayor riesgo de adquisicin de la enfermedad son la infeccin gstrica por H. pylorii, probablemente en relacin con la hipoclorhidria que produce8, o la relacin no explicada del desarrollo de formas ms graves de
clera en pacientes con el grupo sanguneo 09.
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Datos clnicos
La diarrea acuosa profusa constituye el dato clnico fundamental del cuadro de clera, que puede progresar en algunos
pacientes a una deshidratacin ms intensa que en los cuadros de gastroenteritis aguda por otras etiologas. La variabilidad es grande en cuanto a la gravedad del cuadro y, en
general, no hay grandes diferencias en cuanto a las caractersticas clnicas entre los distintos grupos de edad. Las caractersticas generales del sndrome clnico se resumen en4:
1. Inicio brusco con diarrea lquida sin clnica de colitis
(no hay tenesmo ni retortijones).
2. Vmitos, en general, de aparicin posterior al inicio de
la diarrea.
3. Fiebre en menos del 5% de los pacientes.
4. Con la evolucin y si no se realiza rehidratacin adecuada predominan los signos clnicos de deshidratacin isotnica grave (oliguria, calambres generalizados, letargo, etc.).
En un 1-2% de los casos se desarrolla insuficiencia renal
aguda, con una mortalidad cercana al 20%10.
Existe una forma especial llamada clera seco en el cual
se produce leo intestinal con liberacin de agua y electrolitos a la luz del intestino, sin exteriorizacin en forma de diarrea, lo cual supone una complicacin en el manejo, dado que
las prdidas hidro-electrolticas son difciles de calcular11.
Esta enfermedad presenta peor pronstico en mujeres
embarazadas, especialmente cuando se presenta en el tercer
trimestre, ya que el cuadro de clera es ms grave en este
grupo de riesgo y se relaciona hasta en un 50% de los casos
con muerte fetal4. Los ancianos constituyen otro grupo con
peor pronstico, debido a la mayor incidencia de insuficiencia renal en estos pacientes y a las complicaciones derivadas
de la reposicin hidro-electroltica, como es el caso del edema pulmonar10.
V. cholerae no-O1, aparte de producir un cuadro diarreico que puede ser prcticamente idntico, se ha identificado
en casos de bacteriemia relacionados con la ingesta de moluscos crudos o por contactos con agua marina12, que en pacientes con cirrosis heptica puede acompaarse, adems, de
celulitis, con una mortalidad relacionada de hasta el 75%13.
Aspectos diagnsticos
V. cholerae O1, O139 y no-O1 se pueden detectar en muestras clnicas de heces mediante microscopa en campo oscuro, con la visin del movimiento catico de los flagelos, que
es diagnstico en una situacin endmica o epidmica. El
diagnstico definitivo requiere, sin embargo, el aislamiento
del microorganismo en medios de cultivo selectivos y diferenciales ideales para situaciones epidmicas como el agar
con sucrosa y sales biliares con citrato de tiosulfato (TCBS)
o el agar con telurito y taurocolato. ltimamente se estn
aplicando las tcnicas de reaccin en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real para la deteccin de V. cholerae tanto en muestras clnicas como en aguas contaminadas con excelente sensibilidad y especificidad14. Para el diagnstico
retrospectivo en pacientes con enfermedad no confirmada, o
para la deteccin de portadores asintomticos se han desa3400
TABLA 1
Referencia
6
41
41
42
43
44
Comer marisco
45
46
TABLA 2
Aspectos teraputicos
Reposicin hidroelectroltica (tabla 2)
Constituye la parte fundamental del manejo de estos pacientes. La rehidratacin debe realizarse, a ser posible, por va
oral con una solucin con solutos y glucosa lo ms similar posible a la solucin de rehidratacin oral (SRO) recomendada
por la OMS19. Deber reservarse la administracin intravenosa a pacientes con intolerancia oral, a aquellos con prdidas
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Vibrio parahaemolyticus
Este microorganismo es un patgeno bien conocido como
causante de hasta el 20% de los episodios de diarrea aguda en
pases en vas de desarrollo29. Sin embargo, en los ltimos
aos se ha empezado a describir un serotipo especfico, el
O3:K6, que est emergiendo como una causa importante de
enfermedad en varias localizaciones geogrficas. La mayora
de las epidemias se han descrito en el Sudeste Asitico, India,
Japn y Estados Unidos30, aunque se empiezan a describir
brotes en Sudamrica31 e incluso en las costas europeas,
como es el caso de Francia32 y de las costas gallegas en nuestro pas33.
Desde el punto de vista de la patogenia de este microorganismo, parece que, aparte de mediar una enterotoxina similar a la de V. cholerae, a diferencia de ste ltimo V. parahaemolyticus es capaz de producir reaccin inflamatoria en la
mucosa del intestino delgado. El cuadro clnico resultante
puede, por tanto, variar desde una diarrea acuosa coleriforme hasta un verdadero sndrome disenteriforme.
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La historia epidemiolgica nos puede proporcionar algunas claves para la sospecha clnica de una infeccin producida
por V. parahaemolyticus. Este microorganismo se encuentra
en forma activa en el plancton de las aguas clidas costeras y
se ha visto implicado en intoxicaciones alimentarias derivadas, fundamentalmente, de la ingesta de moluscos contaminados y poco cocinados o en infeccin cutnea tras la exposicin de heridas al agua de mar31,32,34.
La forma clnica ms frecuente es la gastroenteritis aguda en forma de diarrea acuosa (alrededor del 60% de los casos). El antecedente de la ingesta de marisco (especialmente
aqul que se come crudo, como las ostras) est presente en
ms del 80% de estos cuadros gastrointestinales, con una tasa
de ataque cercana al 60%34. El tiempo de incubacin desde la
ingesta hasta el inicio de los sntomas no suele superar las primeras 24 horas (si bien puede ser de hasta 4 das) y la clnica
no suele durar ms de dos das30. La sintomatologa acompaante, que se produce en menos de la mitad de los pacientes,
consiste en fiebre de bajo grado y cefalea. En menos del 15%
de los pacientes se observa diarrea sanguinolenta.
La infeccin de heridas es la segunda forma clnica en
cuanto a frecuencia (20-30% de los casos) y es ms prevalente en pacientes diabticos, siendo el antecedente de exposicin al agua marina el nico dato que nos puede orientar a
esta etiologa. Mucho ms raros son los episodios de septicemia (menos del 5% de los casos) que se presentan en pacientes alcohlicos, con hepatopata o diabetes y son los que conllevan la mayora de las muertes relacionadas con la infeccin
por este microorganismo.
En cuanto al diagnstico microbiolgico, el medio selectivo utilizado para el aislamiento de V. cholerae (TCBS) es
adecuado para V. parahaemolyticus. Las cepas patgenas producen una hemlisis en medios especiales (agar Wagatsuma)
que permite la distincin de las cepas ambientales menos patognicas35.
En general, no se recomienda antibioterapia especfica
para la mayora de los cuadros producidos por este microorganismo, ya que son, en general, autolimitados. En los casos ms
duraderos (ms de 5 das) o graves se siguen las mismas pautas
teraputicas que hemos descrito para V. cholerae35. La mortalidad es menor del 5% y se produce, casi siempre, en pacientes
con las enfermedades de base anteriormente referidas36.
Vibrio vulnificus
V. vulnificus es la especie de Vibrio no cholerae ms patgena
en infeccin humana, debido en parte a que comparte con V.
cholerae una cpsula polisacrida reconocida como un importante factor de virulencia37. La mayora de las ostras que provienen de aguas clidas de Estados Unidos contienen formas
activas de V. vulnificus y, de hecho, este microorganismo es
la primera causa de infeccin grave por vibrios en este pas35.
En Espaa, sin embargo, la incidencia es mnima y tan slo
se describen casos aislados38.
Existen dos formas fundamentales de adquisicin de la
infeccin:
1. A travs de la ingestin de moluscos contaminados
poco cocinados (especialmente ostras) en pacientes con en3402
fermedades de base de mayor riesgo, principalmente hepatopata avanzada y, en menor grado, hemocromatosis, anemia
hemoltica, insuficiencia renal crnica, neoplasia, infeccin
por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o toma
de frmacos inmunosupresores39.
2. Contaminacin de una herida por agua marina en
cualquier persona con o sin enfermedades de riesgo.
En los pacientes de riesgo que hemos descrito previamente, la ingestin de alimentos contaminados puede condicionar diseminacin hematgena de V. vulnificus, sin que
existan sntomas gastrointestinales previos. De hecho, en ms
del 90% de los casos de bacteriemia por V. vulnificus existe el
antecedente de ingesta de ostras crudas en los 7 das previos29.
Las caractersticas fundamentales de este cuadro de sepsis
grave, frecuentemente asociado a shock sptico, son el inicio
brusco con fiebre alta y escalofros y, en un 75% de los pacientes, la aparicin de lesiones cutneas metastsicas en menos de 36 horas. Dichas lesiones son inicialmente eritematosas, pero rpidamente evolucionan a la formacin de ampollas
hemorrgicas que finalmente se convierten en lceras necrticas. La mortalidad de este cuadro se cifra en torno al 50%36.
Una segunda forma clnica es la infeccin de piel y partes blandas secundaria a la contaminacin de heridas con
agua marina contaminada, que oscila desde un cuadro autolimitado, hasta una infeccin necrotizante grave con una
mortalidad que puede alcanzar el 20% en los casos con bacteriemia secundaria36.
Para el aislamiento e identificacin microbiolgica se deben utilizar los mismos medios selectivos de cultivos que
para otros vibrios (TCBS), si bien este microorganismo crece adecuadamente en los medios habitualmente utilizados en
el procesamiento de hemocultivos, como es el caso del agar
MacConckey.
El tratamiento antibitico debe ser precoz y, en muchos
casos, debe complementarse con un manejo quirrgico lo
ms temprano posible. Las tetraciclinas son clsicamente el
tratamiento de eleccin29, si bien la cefotaxima y el ciprofloxacino son antibiticos con buena actividad y que han demostrado recientemente actividad sinrgica in vitro cuando
se utilizan conjuntamente40. Caractersticamente, los aminoglucsidos no son activos frente a V. vulnificus.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
Corynebacterium spp.
y Bacillus spp.
C. Pigrau Serrallach y N. Larrosa Escartn
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Vall dHebron. Barcelona.
Difteria
Etiopatogenia
La difteria est causada fundamentalmente por C. diphteriae,
aunque otras especies de corinebacterias, filogenticamente
muy relacionadas como C. ulcerans y C. pseudotuberculosis,
pueden causar un cuadro clnico similar. C. diphteriae invade
fundamentalmente las mucosas del tracto respiratorio superior y excepcionalmente la piel (especialmente C. ulcerans),
causando inicialmente edema e hiperemia seguida de necrosis epitelial y signos inflamatorios que darn lugar a la formacin de una membrana griscea muy adherida (pseudomembrana) que afecta fundamentalmente a la faringe y
amigdalas, aunque tambin puede afectar las fosas nasales,
paladar e incluso la laringe, y que puede llegar a obstruir el
tracto respiratorio1,2,5.
Algunas cepas secretan, en la puerta de entrada, exotoxinas termolbiles de naturaleza proteica que, al destruir las
clulas del epitelio, facilitan localmente la formacin de las
pseudomembranas (que tambin pueden ser causadas por las
cepas no productoras de toxina) y, tras acceder al torrente
circulatorio, actan sistmicamente daando el msculo cardaco (miocarditis), los nervios (polineuritis) y otros rganos
como el rin (necrosis tubular) y las suprarrenales. En los
tejidos afectados se aprecia inicialmente una degeneracin de
3274
PUNTOS CLAVE
Difteria. Se revisa la epidemiologa, incluido el
brote reciente en la antigua Unin Sovitica, la
clnica, el diagnstico y tratamiento de la
enfermedad incluyendo un algoritmo de actuacin
de los contactos segn el estado de vacunacin.
Corinebacterias no diftricas. Este complejo y
amplio grupo de microorganismos ha adquirido en
los ltimos aos un protagonismo creciente,
causando infecciones fundamentalmente en
pacientes inmunodeprimidos (por ejemplo
Rhodococcus equi) o en portadores de cuerpos
extraos (prtesis osteoarticulares y
endovasculares, etc.)
las clulas parenquimatosas con infiltracin grasa, posteriormente necrosis y finalmente fibrosis. Su produccin es inducida por un bacterifago, portador del gen responsable de su
codificacin.
Epidemiologa
El hombre es el principal reservorio de C. diphteriae, el cual
se transmite por contacto persona a persona a travs de las
secreciones respiratorias o por contacto cutneo directo con
animales o sus productos contaminados (C. ulcerans y C. pseudotuberculosis).
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Manifestaciones clnicas
La difteria respiratoria se inicia generalmente de forma progresiva con odinofagia, disfagia y cefalea acompaada de febrcula. La fiebre elevada, a diferencia de la faringitis estreptoccica, es excepcional. En las formas graves pueden
apreciarse signos de obstruccin del tracto respiratorio superior con estridor larngeo y un edema doloroso del cuello
(cuello de bfalo)1,2.
Las manifestaciones sistmicas ms frecuentes son las
cardacas que se presentan 1-2 semanas despus del inicio de
la clnica con palidez, taquicardia, hipotensin y shock y/o
arritmias o bloqueo cardaco. La afectacin neurolgica es
ms tarda (3-5 semanas) y se inicia con disfona, disfagia y
parestesias en las extremidades, que se sigue en las formas
graves de parlisis de los nervios motores craneales, de los
msculos respiratorios y abdominales, asociado o no a cuadriplejia, que puede condicionar la necesidad de ventilacin
asistida, y/o una polineuropata sensitiva dolorosa de las extremidades, la cual se asocia a menudo a sntomas de disfuncin autonmica 5.
En la difteria faringoamigdalar se aprecia una membrana
griscea que tiene tendencia a coalescer y a superar los mrgenes de la amgdala invadiendo los pilares amigdalares, el
paladar, la vula y ms excepcionalmente la nariz, la laringe
y el rbol traqueobronquial. Las pseudomembranas estn
muy adheridas y suelen sangrar cuando se despegan. Es frecuente la palpacin de adenopatas laterocervicales bilaterales. En las formas graves se aprecia un hedor ftido, signos
de obstruccin del tracto respiratorio superior (disnea, estridor) y edema del cuello.
Adems de las complicaciones derivadas de la obstruccin y de la afectacin cardaca y neurolgica, la mitad de los
pacientes que fallecen presentan neumona por aspiracin y
son relativamente frecuentes las embolias pulmonares.
La forma cutnea, a menudo causada por C. ulcerans y C.
pseudotuberculosis, suele afectar a individuos de pases tropicales con otra dermatosis cutnea que acta como predisponente y cursa en forma de lceras en sacabocados bien deli-
Evolucin y pronstico
En los pacientes inmunizados la incidencia de la enfermedad,
la gravedad de la misma, si sta se produce, y las complicaciones son inferiores. Las pseudomembranas pueden aumentar de tamao en los primeros das a pesar de haber instaurado un tratamiento adecuado; suelen persistir ms de dos
semanas en la mitad de los casos.
La mortalidad es del 3%-12% y est relacionada con la
gravedad de la enfermedad local (extensin de las pseudomembranas) y el retraso en el inicio del tratamiento. Asimismo, la mortalidad es ms elevada en la primera semana, en
pacientes con miocarditis (especialmente si existe insuficiencia cardaca o arritmias), con afectacin larngea y/o traqueobronquial, en nios y personas de edad superior a los 60
aos, y en alcohlicos.
En la difteria cutnea la mortalidad, el riesgo de miocarditis y/o polineuropata es significativamente inferior que en
la difteria respiratoria.
Diagnstico
El diagnstico se realiza ante un paciente con un cuadro clnico compatible (pseudomembranas) y el aislamiento de C.
diphteriae en el cultivo del exudado nasal y/o farngeo o de
las pseudomembranas3,4. El aislamiento de C. diphteriae en
un paciente sin clnica ser definido como estado de portador. El laboratorio de microbiologa debe ser avisado de la
sospecha diagnstica de difteria ya que el microorganismo,
aunque puede aislarse en agar-sangre, crece mejor en medios especiales (medio de agar-telurito, o el del Loeffler,
etc.). La produccin de toxina puede detectarse por distintos procedimientos (test de Elek o inmunodifusin, reaccin en cadena de la polimerasa [PCR], enzimoinmunoanlisis, etc.).
Tratamiento
La difteria del tracto respiratorio requiere del ingreso hospitalario. La medida teraputica ms eficaz es la administracin de antitoxina diftrica, que deber ser lo ms precoz posible ya que slo neutraliza la toxina circulante y no la ya
ligada a los tejidos1,5.
La dosis de 20.000 a 100.000 UI por va intramuscular o
endovenosa depender de la gravedad, extensin y evolucin
del cuadro clnico. Dado que la toxina se obtiene de suero de
caballo, deber realizarse previamente una prueba de sensibilidad, diluyendo en una proporcin de 1:1.000 en suero fisiolgico y si se produce una reaccin se proceder a la desensibilizacin.
Los antibiticos tienen poca utilidad en el tratamiento de
la infeccin local. Su principal papel es el de erradicar
C. diphteriae tanto en el paciente como en el portador y evitar
as su transmisin a un individuo susceptible, la cual puede
producirse hasta 4 das despus de iniciada la antibioticoterapia. La eritromicina en dosis de 40 mg/kg o la penicilina G
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Prevencin
La prevencin de la enfermedad se inicia en nuestro pas a
los 2 meses de vida con la administracin de la vacuna triple
Aislamiento, cultivo
serologa
Reposo y considerar:
antitoxina
antibitico
toxoide
S
Vigilancia (7 das)
Cultivo
Quimioprofilaxis
Nuevos contactos
Mala disciplina
Buena disciplina
Penicilina
benzatina
Eritromicina
Aislar no vacunados
Cultivo despus
quimioprofilaxis
+
Retratamiento
hasta erradicacin
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Estado vacunal
A las 2 semanas
Desconocido
o < 3 dosis
Vacuna
completa
Tercera dosis
hace ms
de 5 aos
Tercera dosis
hace menos
de 5 aos
Dosis de
recuerdo
No vacunar
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genes cavitadas que pueden semejar una tuberculosis, una aspergilosis o una nocardiosis pulmonar (fig. 2). Menos del
10% de los pacientes tienen manifestaciones extrapulmonares en forma de meningitis o abscesos cerebrales, osteomielitis, linfadenitis y abscesos cutneos, entre otras. En los pacientes con infeccin por el VIH el hemocultivo puede ser
positivo, pero la muestra idnea para su deteccin es la respiratoria.
Recientemente Rhodococcus spp. se ha asociado tambin a
infecciones de cuerpo extrao: catteres endovasculares, derivaciones ventriculoperitoneales y catteres de dilisis, entre
otras6,13.
Dada la naturaleza intracelular del microorganismo y el
dficit de la inmunidad celular subyacente que presentan los
pacientes, la curacin de esta enfermedad es difcil, por lo
que, adems del tratamiento antibitico, se requerir de la
exresis del tejido infectado. La antibioticoterapia se basa en
la combinacin de, al menos, dos antibiticos, siendo los ms
activos los macrlidos, rifampicina, carbapenems, glucopptidos y aminoglucsidos. Las fluorquinolonas, cotrimoxazol
y linezolid tambin pueden ser tiles. En el paciente con infeccin por el VIH se recomienda un tratamiento de mantenimiento hasta la recuperacin inmunolgica del paciente.
Fig. 2. Lesin pulmonar cavitada por Rhodococcus equi en un paciente con infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana. Arriba, radiografa de torax. Abajo, tomografa computarizada torcica.
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dad, aunque elevada, estimada alrededor del 40%, fue inferior a la observada (> 85%) en un brote de adquisicin por
va inhalatoria.
TABLA 1
Patogenia
La virulencia de B. anthracis est relacionada con la produccin de exotoxinas y del antgeno capsular, las cuales estn mediadas por los plsmidos de virulencia PX01 y PX02,
respectivamente. Ambos plsmidos son necesarios para la virulencia del microorganismo. La prdida de uno de ellos origina cepas atenuadas, lo cual ha sido utilizado para la fabricacin de vacunas. La exotoxina est compuesta por tres
protenas termolbiles: el antgeno protector (AP), llamado
as por su efecto en las vacunas; el factor letal (FL), que combinado con el factor AP forma la toxina letal que causa apoptosis y necrosis celular (lesiones necrticas cutneas) y estimula en los macrfagos las vas oxidativas de la inflamacin
y la produccin de citocinas que sern responsables en parte
del shock sptico y el factor edematoso (FG), que tambin se
combina con el factor AP y forma la toxina edematosa, la
cual aumenta los niveles celulares de adenosinmonofosfato
cclico (AMPc) originando un edema masivo intra y extracelular18. El antgeno AP tambin es responsable de la inhibicin de la fagocitosis.
Manifestaciones clnicas
El perodo de incubacin es muy variable (en funcin del
inculo y va de exposicin) y oscila entre 1 da y 8 semanas.
Dependiendo de la forma de exposicin, B. anthracis puede
causar tres tipos de manifestaciones clnicas: la forma cutnea, que representa el 95% de los casos, la forma respiratoria, que representa alrededor del 5% de los casos y la forma
gastrointestinal, cuya incidencia es anecdtica16-18.
Infeccin cutnea. Es la forma clnica ms frecuente. Tras
la inoculacin de las esporas, a travs de pequeas erosiones,
en las zonas expuestas se formar a los 3-4 das la denominada pstula maligna (carbunco o ntrax) caracterizada por una
lesin, inicialmente pruriginosa, que puede simular una picadura de un insecto que en 12-36 horas se transforma en
una lcera indolora (lo cual la diferencia de las infecciones
pigenas) y que est rodeada de un anillo de vesculas que
pueden ser serohemorrgicas. La lcera evoluciona hacia
una escara negruzca central con un intenso edema que progresa a lo largo de la extremidad afecta, en la cual se detectan adenopatas regionales. La lesin cutnea suele curar en
12 semanas, pero el edema (edema maligno) persiste durante bastante tiempo ms. En la tabla 1 se muestran las principales localizaciones de las lesiones cutneas. La mortalidad
en esta forma clnica es excepcional y suele afectar a pacientes con patologa de base en los cuales se ha retrasado el
diagnstico y el tratamiento.
Infeccin pulmonar. La forma pulmonar se adquiere por
inhalacin. Inicialmente las esporas son transportadas por
los macrfagos a los ganglios regionales mediastnicos, donde germinarn (en ocasiones hasta 60 das ms tarde) e iniciarn la produccin de toxina y causarn una intensa necrosis hemorrgica. La clnica se inicia generalmente a los 3-14
N.o casos
Mortalidad
107
0%
Manos y dedos
79
0%
Cara
11
0%
Brazos y muecas
10
0%
Extremidades inferiores
0%
Cuello
0%
Orofarngeo
50%
Amgdala
Lengua
Meningitis
100%
das tras la exposicin con sntomas inespecficos como fiebre, tos, cefalea y mialgias16,18. A los 2-4 das y de forma aguda, coincidiendo con la formacin de la toxina, el estado general del paciente se deteriora rpidamente, apareciendo
disnea que evoluciona a cianosis e insuficiencia respiratoria,
dolor retroesternal, estridor y hemoptisis secundarios a una
mediastinitis hemorrgica linfadenoptica. Rpidamente se
desarrolla un cuadro txico con septicemia, en ocasiones
acompaado de meningitis hemorrgica, falleciendo el paciente en 3-4 das. En la radiografa de trax suele observarse, inicialmente, un ensanchamiento mediastnico con adenopatas con derrame pleural bilateral. Posteriormente se
observan infiltrados pulmonares que evolucionan rpidamente hacia un sndrome de distrs respiratorio.
La mortalidad, cercana al 100% en las series histricas,
se ha reducido ligeramente, pero permanece alrededor del
75%16,18.
Infeccin gastrointestinal. Esta forma clnica est relacionada con el consumo de carne cruda o poco cocida contaminada con esporas. Inicialmente el paciente presenta nuseas,
vmitos y fiebre y a los 2-7 das se aade dolor abdominal
importante y hemorragia digestiva tanto alta como baja y
que est relacionada con la necrosis de la mucosa del tracto
gastrointestinal. El paciente est profundamente txico y desarrollar un shock sptico, falleciendo en pocos das. La
mortalidad es tambin muy elevada en esta forma clnica18.
Diagnstico y diagnstico diferencial
El diagnstico se basa fundamentalmente en el interrogatorio de una posible exposicin profesional. La lesin cutnea
es tan caracterstica que permite un diagnstico clnico, aunque ste debe confirmarse por el aislamiento del microorganismo, que crece fcilmente en los medios de cultivo convencionales, a partir de muestras procedentes de lesiones
cutneas, respiratorias, heces, hemocultivo y/o en el lquido
cefalorraqudeo y en los productos animales sospechosos.
B. anhtracis debe diferenciarse de otras especies de Bacillus y
en especial del saprofito B. subtilis. La presencia de anticuerpos especficos puede ser tambin de alguna utilidad, aunque
ttulos significativos pueden detectarse en individuos vacunados. Actualmente estn disponibles tcnicas basadas en sondas de ADN y PCR.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
enterobacterias I y II
F. Lpez Medrano, R. San Juan Garrido
y C. Daz Pedroche
PUNTOS CLAVE
Infecciones por E. coli. Se debe considerar la
posibilidad de infeccin por E. coli en todo tipo de
infecciones del tracto urinario, en las diarreas
bacterianas y en las infecciones intaabdominales.
Introduccin
TABLA 1
Citrobacter
Especie
freundii
disversis
amalonaticus
Edwardsiella
tarda
Enterobacter
cloacae
aerogenes
sakasakii
Escherichia
coli
Hafnia
alvei
Klebsiella
pneumoniae
alberti
oxytoca
granulomatis
Morganella
morganii
Pantoea
agglomerans
Plesiomonas
shigelloides
Proteus
mirabilis
vulgaris
Providencia
stuartii
retgeri
Salmonella
enterica
dysenterii
flexneri
sonnei
boydei
Yersinia
pestis
enterocolitica
pseudotuberculosis
Pero este trmino no es estrictamente adecuado, ya que muchas de ellas no se encuentran de manera habitual en el tubo
digestivo del ser humano y otras bacterias, pertenecientes a
otras familias, s que se encuentran en la zona entrica.
Son bacterias de gran importancia en la patologa infecciosa, ya que estn implicadas en diversos sndromes infecciosos frecuentes en la patologa humana y algunas de ellas son
responsables de algunas enfermedades caractersticas, como
se comenta ms adelante. Se trata del grupo de bacterias
gramnegativas ms frecuentemente aisladas en los laboratorios clnicos de microbiologa, tanto en patologa adquirida
en la comunidad como en las nosocomiales. Son las bacterias
ms frecuentemente aisladas en orina y de las ms frecuentes
en sangre, cavidad peritoneal y tracto respiratorio. Tambin
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Aspectos microbiolgicos
y epidemiolgicos
Se trata de bacterias gramnegativas, no formadoras de esporas, anaerobias facultativas y que son capaces de fermentar la
glucosa y otros glcidos, de reducir el nitrato a nitrito, de
producir catalasa y de no producir oxidasa (con la excepcin
de Plesiomonas)1.
Como se ha comentado previamente, muchas de estas
bacterias se encuentran de manera habitual en el tracto digestivo bajo, pero en pacientes alcohlicos, diabticos o
ingresados en un hospital, se pueden aislar este tipo de bacterias en la cavidad oral y en la faringe. Bajo la accin de diversos factores de riesgo (como empleo de espermicidas o en
la posmenopausia) se pueden encontrar estas bacterias, especialmente Escherichia coli, en la vagina. Adems, algunas de
estas bacterias pueden encontrarse tambin en el suelo o en
el agua.
Fig. 1. Estructura de las enterobacterias. El espacio citoplsmico se representa en verde. Se encuentra rodeado por la membrana interna (en amarillo),
que la separa del espacio periplsmico (en blanco). La pared bacteriana
(peptidoglicano) se representa en morado. Por fuera se encuentra la doble
capa lipdica que constituye la membrana externa (en naranja). Hacia el exterior se proyectan unas estructuras rgidas que son los pili o fimbrias (en
negro) y unas estructuras flexibles que son los flagelos (en rojo).
Aspectos clnicos
A continuacin se analizan de manera individual los cuadros
clnicos ms relevantes producidos por las diferentes enterobacterias y las posibilidades teraputicas.
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Dentro del grupo de las penicilinas, es necesario recordar que una amplia mayora de las cepas de E. coli que producen actualmente ITU son productoras de betalactamasas,
por lo que no resulta adecuado el tratamiento con penicilinas
de segunda generacin, como amoxicilina o ampicilina, si no
se acompaan stas de un inhibidor de betalactamasas. Dentro de estas combinaciones, la ms empleada en Espaa es
amoxicilina con cido clavulnico. Esta opcin es cara y produce diarrea y epigastralgia con ms frecuencia que el uso de
fluoroquinolonas (adems de una mayor tasa de recurrencias
segn algunos estudios)10.
Duracin del tratamiento. En cuanto a la duracin del tratamiento, se recomienda, en el caso del cotrimoxazol y de las
fluorquinolonas, la pauta de 3 das. El tratamiento en una
dosis nica se acompaa de una tasa de curacin del 87%,
frente al 94% de la pauta recomendada de 3 das, aunque es
cierto que los efectos adversos aparecen en un 11% de los sujetos con tratamiento en dosis nica, frente al 18% de la pauta estndar. Los tratamientos ms largos, de 7 a 10 das, no
son ms efectivos ni previenen mejor las recurrencias, pero
se asocian con una tasa de efectos adversos de hasta el 30%.
Para la amoxicilina-cido clavulnico se recomienda la pauta
de 3 a 5 das, la fosfomicina la dosis nica y la nitrofurantona durante 7 das.
Es difcil elegir una pauta emprica de primera eleccin,
ya que los datos de la bibliografa mdica son discordantes y
porque deben basarse en el patrn local de resistencias. La
Sociedad Espaola de Enfermedades Infecciosas y Microbiologa Clnica9 recomienda el empleo emprico de fosfomicina en dosis nica, fluoroquinolonas a dosis bajas durante 3
das o amoxicilina-cido clavulnico durante 5 das, para el
tratamiento de infecciones urinarias no complicadas en mujeres premenopusicas.
Ms del 90% de las mujeres mejoran en las primeras 72
horas posteriores al inicio del tratamiento. No es necesario
realizar de manera sistemtica un urocultivo de control. Tampoco es necesario realizar en todos los casos cistoscopia o
pruebas de imagen de la va urinaria, incluso en el caso de recurrencia en mujeres jvenes. Estas pruebas deben reservarse para las infecciones en las que se sospeche una lesin orgnica como desencadenante de la infeccin.
Infecciones urinarias de repeticin. Es importante distinguir (aunque en la prctica clnica a veces no es fcil) entre
las infecciones recidivantes y las infecciones recurrentes o
reinfeccin. Las primeras se refieren a la presencia de un
nuevo episodio clnico de una ITU erradicada de forma incompleta, mientras que se habla de infeccin recurrente
cuando cada episodio clnico est producido por una nueva
infeccin.
En el caso de infecciones recidivantes (normalmente en
los primeros 15 das tras el episodio previo) hay que valorar
las siguientes posibilidades: tratamiento antibitico inadecuado; pauta de tratamiento durante tiempo insuficiente;
anomala subyacente de la va urinaria (litiasis u otro tipo de
obstruccin).
Un punto de gran trascendencia clnica es el tratamiento
de las infecciones recurrentes por E. coli10. Si la mujer que
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Fig. 3. Neumona nosocomial por Escherichia coli en paciente que el mes previo
haba recibido un trasplante cardaco.
nizando la misma. Habitualmente no se encuentra esta bacteria entre la flora saprofita de la faringe, sin embargo es una
posibilidad en pacientes ingresados en el hospital y con patologa de base, como diabticos, alcohlicos, bronquticos u
otros pacientes con patologas debilitantes. Desde el punto
de vista clnico, no presenta diferencias respecto de otras
etiologas de neumona nosocomial, aunque no es infrecuente en la infeccin pulmonar por E. coli, que se acompae de
una intensa reaccin inflamatoria sistmica, en forma de sepsis o shock sptico. Este fenmeno se debe a la liberacin
masiva de toxinas en los alvolos pulmonares, capaces de difundir de manera rpida al torrente sanguneo y desencadenar una reaccin inflamatoria grave.
Para mejorar la supervivencia en esta grave infeccin es
fundamental que el tratamiento antibitico correcto se instaure lo ms precozmente posible. El tratamiento emprico
debe ser el de una neumona nosocomial, de modo que si el
paciente presenta factores de riesgo para infeccin por Pseudomonas aeruginosa, se deben emplear antibiticos con actividad frente a bacterias gramnegativas, incluida esta bacteria
no fermentadora. Como se ha comentado en el apartado referente a las infecciones urinarias, cada vez es mayor la prevalencia de infecciones por E. coli productor de BLEA. Si se
contempla esta posibilidad se debe realizar tratamiento con
carbapenemes: imipenem, meropenem o ertapenem (ste
ltimo sin actividad frente a Pseudomonas). Aunque es controvertido el beneficio del tratamiento sinrgico en las infecciones por bacterias gramnegativas, en caso de neumona
grave por E. coli puede plantearse el tratamiento conjunto de
un betalactmico con quinolonas o aminoglucsidos. Por su
mayor penetracin en el parnquima pulmonar y su menor
riesgo de efectos adversos, se prefieren actualmente las quinolonas sobre los aminoglucsidos para esta patologa, aunque los ensayos publicados al respecto son escasos.
Infecciones respiratorias1
La neumona por E. coli es una grave enfermedad que puede
alcanzar una mortalidad superior al 50% en pacientes con
patologa de base (fig. 3). Se suele producir por microaspiraciones desde la faringe de bacterias que se encuentran colo-
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(Streptococcus agalactiae). Cada vez est ms extendida la profilaxis antibitica durante el parto en aquellas mujeres en
las que se ha detectado colonizacin vaginal por estreptococo del grupo B durante el tercer trimestre del embarazo. Por
ello, la incidencia de meningitis o sepsis neonatal por esta
bacteria ha disminuido drsticamente, a expensas de un mayor nmero de diagnsticos de infecciones por gramnegativos, principalmente E. coli. El factor de virulencia de E. coli
para la produccin de meningitis neonatal es la presencia del
antgeno capsular K1. En muchas ocasiones la meningitis se
produce en el seno de la sepsis neonatal con bacteriemia por
esta bacteria. Para el tratamiento se suelen emplear las cefalosporinas de tercera generacin.
En la poblacin adulta la meningitis por E. coli se observa asociada a tres factores de riesgo: a) inmunosupresin;
b) edad superior a 60 aos y c) manipulacin quirrgica
previa13, especialmente si sta implica la implantacin de
cuerpos extraos (como catteres de derivacin ventriculoperitoneal). Clnicamente no se puede distinguir de otras
meningitis agudas bacterianas. En el LCR, al igual que con
otras bacterias, las clulas inflamatorias que predominan son
los polimorfonucleares, el nivel de protenas se encuentra
elevado (con frecuencia por encima de 150 mg/dl) y el nivel
de glucosa disminuido (por debajo del 40% del valor simultneo de glucosa en sangre). Debe sospecharse la posibilidad
de esta etiologa cuando se observen bacilos gramnegativos
al teir el LCR con la tcnica de Gram. Para su tratamiento,
que deber adaptarse segn el resultado del antibiograma, los
antibiticos ms empleados son las cefalosporinas de tercera
generacin por va intravenosa y a altas dosis (ceftriaxona o
cefotaxima).
Infecciones intraabdominales
En este grupo de infecciones es muy importante la implicacin de E. coli. Dado que esta bacteria forma parte de la flora
saprofita del tracto digestivo bajo, es frecuente su implicacin en diversos cuadros clnicos y esta posibilidad se debe
tener en cuenta en el momento de elegir una pauta teraputica. E. coli es un agente implicado en las infecciones de la va
biliar, como colangitis y colecistitis, en asociacin o no con
bacterias anaerobias (tambin saprofitas en el tubo digestivo). Se ha implicado en la etiologa de los abscesos hepticos
bacterianos, ya sea su origen en relacin con patologa obstructiva de la va biliar o en aquellos originados por diseminacin desde el tubo digestivo a travs del sistema portal (con
o sin trombosis sptica de la vena porta-pileflebitis). En ocasiones los abscesos hepticos se originan tras la diseminacin
bacteriana por los recesos posteriores del peritoneo (por
ejemplo en relacin con apendicitis retrocecales perforadas).
E. coli es una bacteria tambin implicada en las complicaciones de la pancreatitis aguda (sobreinfeccin de pseudoquistes
o formacin de abscesos en pancreatitis necrotizantes). Por
ltimo, es una bacteria a tener en cuenta siempre ante infecciones peritoneales en relacin con perforacin de vscera
hueca. Si la infeccin es localizada en una zona delimitada
del peritoneo, el cuadro clnico ser el del absceso peritoneal,
mientras que si la infeccin afecta de manera diseminada a
todo el peritoneo se denomina peritonitis secundaria. Son
diversas las causas de perforacin del tubo digestivo con ver-
tido del contenido de su luz hacia el peritoneo y la sobreinfeccin aadida: patologa tumoral (por ejemplo, neoplasia
de colon infiltrante); patologa inflamatoria (por ejemplo, diverticulitis); patologa traumtica (por ejemplo, perforacin
secundaria a herida con arma blanca).
Aunque no siempre se aslan todos los tipos de bacterias,
estas infecciones peritoneales (adquiridas en la comunidad)
estn producidas por flora mixta que incluye a bacterias
gramnegativas, como E. coli y a anaerobios, de modo que el
tratamiento antibitico debe presentar actividad frente a todas ellas14. Para ello existen varias posibilidades: tratamiento
con penicilinas combinadas con inhibidores de betalactamasas, por ejemplo amoxicilina con cido clavulnico; nuevos
carbapenemes como ertapenem; combinacin de cefalosporinas de tercera generacin (ceftriaxona o cefotaxima) con
metronidazol. Si existe la posibilidad de infeccin por E. coli
productor de BLEA el antibitico elegido debe pertenecer al
grupo de los carbapenemes: imipenem, meropenem o ertapenem.
En las infecciones abdominales es importante recordar
que tan importante como el tratamiento antibitico puede
resultar el adecuado drenaje de las colecciones purulentas, la
desobstruccin de los conductos ocluidos (por ejemplo de la
va biliar por colelitiasis) y la reparacin de las vsceras perforadas.
En los pacientes con cirrosis heptica y ascitis se puede
producir una traslocacin bacteriana desde la luz del tubo digestivo al lquido acumulado en la cavidad peritoneal, produciendo la denominada peritonitis bacteriana espontnea.
El agente implicado con mayor frecuencia en este cuadro clnico, en pacientes cirrticos, es E. coli. El tratamiento se realiza habitualmente con cefalosporinas de tercera generacin
(ceftriaxona o cefotaxima).
Otras infecciones
E. coli ha sido implicado en diversos tipos de infecciones y
casi siempre en relacin con diseminacin desde el tubo digestivo, ya sea por contigidad o por va hematgena. Las
ITU se pueden producir por la diseminacin perianal de las
bacterias. ste tambin es el origen de las infecciones genitales por E. coli: cuadros de endometritis, salpingitis o enfermedad inflamatoria plvica en las mujeres, y de prostatitis,
orquitis o epididimitis en los varones.
En relacin con la bacteriemia, se han descrito las infecciones en focos a distancia, como endocarditis15, celulitis, artritis, miositis16 y osteomielitis. Otras infecciones en las que se
ha implicado son: corioamnionitis, endoftalmitis, tiroiditis supurativas, abscesos cerebrales, sinusitis o tromboflebitis supurativas (en este caso casi siempre asociadas a catteres de acceso venoso). En estas patologas se debe emplear un antibitico
adecuado segn los resultados del antibiograma y, en general,
es importante el drenaje de las colecciones purulentas.
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otra parte, sanos. Actualmente, en la mayora de las ocasiones la infeccin es de adquisicin nosocomial. Aunque clsicamente se ha descrito a esta bacteria como productora de un
cuadro peculiar (clnico y radiolgico) de neumona en alcohlicos, la realidad es que puede cursar de manera indistinguible a la de otras neumonas. Adems de las infecciones
comentadas, esta bacteria puede producir todos los cuadros
clnicos previamente comentados para E. coli, aunque con
una prevalencia inferior a la de esta bacteria.
Todas las cepas de K. pneumoniae son resistentes a ampicilina, por la produccin de una betalactamasa cromosmica,
de modo que para su tratamiento se deben emplear combinaciones de betalactmico con inhibidor de betalactamasas,
cefalosporinas, carbapenemes, fluorquinolonas, aminoglucsidos o cotrimoxazol. Es una de las bacterias en las que con
mayor frecuencia se ha descrito, en los ltimos aos, la produccin de BLEA17,18. Se suele tratar de cepas de adquisicin
nosocomial y que dan lugar a brotes hospitalarios. En este
caso para el tratamiento con un betalactmico se deben emplear los carbapenemes.
Hay dos subespecies de K. pneumoniae que se han relacionado con cuadros clnicos peculiares: K. pneumoniae subespecie rhinoscleromatis es la causante de una forma peculiar
de rinitis granulomatosa crnica que afecta a habitantes de
zonas deprimidas de pases del centro y sur de Amrica, frica y Asia. La bacteria crece con facilidad en los medios habituales. Actualmente se considera que el tratamiento de eleccin es el cotrimoxazol o las fluorquinolonas en pautas de
tratamiento durante 6 a 8 semanas. K. pneumoniae subespecie
ozaenae se ha relacionado tradicionalmente con una forma de
rinitis atrfica maloliente, denominada ozena, pero actualmente se considera controvertida su participacin etiolgica
en este sndrome.
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Fig. 4. Meningitis por aracnoiditis (flecha) por Proteus mirabilis tras bacteriemia
de origen urinario.
Los principales patgenos de estos grupo son Serratia marcescens, Citrobacter freundii, Proteus mirabilis (fig. 4), Proteus
vulgaris, Providencia stuartii, Hafnia alvei y Morganella morganii. Todos ellos se caracterizan por ser causa de infeccin de
adquisicin nosocomial (del tracto urinario, de la cavidad abdominal, de las vas de acceso venoso o de infecciones respiratorias, entre otras) en pacientes con ingresos prolongados,
portadores de sondas y catteres, inmunodeprimidos o tras
tratamiento antibitico de amplio espectro prolongado. Son
bacterias que con frecuencia poseen betalactamasas desreprimibles y son portadoras de plsmidos que les confieren resistencia a diversos antibiticos, de modo que es fundamental individualizar los tratamientos segn los resultados del
antibiograma en cada caso.
cuadro clnico caracterizado por fiebre y dolor en la fosa ilaca derecha que remeda a la apendicitis aguda, por lo que no
es infrecuente que estos pacientes se diagnostiquen durante
la exploracin quirrgica, al observarse un apndice de caractersticas normales con inflamacin de los ganglios mesentricos y del leon terminal.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
espiroquetas
C. Martn Ruiz y J. Pascua Molina
Servicio de Medicina Interna / Enfermedades Infecciosas. Complejo
Hospitalario de Cceres. Servicio Extremeo de Salud. Cceres.
Clasificacin
El orden Spirochaetales incluye a las familias Spirochaetaceae y
Leptospiraceae. La familia Spirochaetaceae comprende los gneros Treponema y Borrelia. Las bacterias del gnero Treponema son microorganismos de pequeo dimetro y morfologa helicoidal, que presentan un caracterstico movimiento
rotatorio y ondulado sobre su eje. Los cuatro treponemas patgenos: T. pallidum subespecie pallidum causante de la sfilis, T. pallidum spp. pertenue responsable de la frambesia o
pian, T. pallidum spp. endemicum causante del bejel o sfilis
endmica y T. carateum agente etiolgico de la pinta o mal
de pinto, son parsitos obligados del hombre. No se conocen
reservorios animales1. En la actualidad no es posible cultivar
in vitro los treponemas, y no existen diferencias morfolgicas, bioqumicas ni serolgicas entre ellos. Slo se diferencian en la epidemiologa, en las manifestaciones clnicas
que producen, y en los animales de experimentacin susceptibles.
PUNTOS CLAVE
SFILIS
Epidemiologa. Es fundamentalmente una
enfermedad de transmisin sexual. Una tercera
parte de las personas con contacto sexual con un
paciente con sfilis precoz se infectarn.
Patogenia e historia natural. La sfilis es una
enfermedad sistmica desde el comienzo.
Unas 3 semanas tras la exposicin aparece el
chancro que cura espontneamente. El 25-50% de
los pacientes sufrirn sfilis secundaria. De los
infectados asintomticos (sfilis latente) slo un
33% tendr clnica de sfilis terciaria.
Clnica. El chancro tpico es una lesin nica,
ulcerada, indurada y de fondo limpio que puede
acompaarse o no de adenopata regional.
La sfilis secundaria se caracteriza por un
exantema de distribucin difusa con afectacin de
palmas, plantas, cara y cuero cabelludo. Puede
acompaarse de sntomas generales, sntomas
menngeos y datos de afectacin orgnica.
Se denomina sfilis latente a la presencia de
serologa lutica positiva en un paciente
asintomtico. La neurosfilis puede no
manifestarse o hacerlo como meningitis, sfilis
meningovascular, parlisis general progresiva o
tabes dorsal.
Diagnstico de laboratorio. La microscopa de
campo oscuro, la inmunofluorescencia directa, el
anlisis de tejidos y la PCR permiten el
diagnstico directo de la infeccin.
Existen dos tipos de pruebas serolgicas, las no
treponmicas y las treponmicas. Se recomienda
efectuar ambos tipos de pruebas si existe
sospecha de sfilis. El estudio del LCR est
indicado si existen sntomas neurolgicos u
oftlmicos, en la sfilis latente tarda y terciaria, en
pacientes infectados por VIH y en casos de
fracaso teraputico.
Tratamiento. La penicilina G parenteral es el
frmaco de eleccin en todos los casos. En
alrgicos, la doxiciclina y la tetraciclina son
alternativas razonables, salvo en la neurosfilis y
en el embarazo. Es preciso el seguimiento clnico
y serolgico para detectar fracasos teraputicos.
Las parejas sexuales deben ser evaluadas clnica
y serolgicamente. Las personas expuestas en los
3 meses previos al diagnstico de sfilis precoz
deben ser tratadas aunque sean seronegativas.
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Sfilis
Exposicin sexual a T. pallidum
Epidemiologa
La sfilis puede transmitirse por va vertical, transfusional, accidental o sexual. Sin embargo, en los pases desarrollados la
sfilis congnita es rara2,3, y la transfusional y accidental prcticamente imposibles, de forma que, en la inmensa mayora
de los casos, se adquiere por contacto sexual con pacientes
con lesiones infecciosas. El peligro de contagio es mayor en
las fases iniciales para despus disminuir, siendo mnima en la
sfilis tarda. Como regla general, se calcula que se infectarn
aproximadamente una tercera parte de las personas con contacto sexual con un paciente con sfilis precoz, dependiendo
del nmero de exposiciones, la naturaleza de la relacin sexual y las caractersticas de las lesiones del paciente4. Es importante sealar que hasta el 30% de los contactos recientes,
aparentemente no infectados cuando se estudian, presentan
en realidad una infeccin en fase de incubacin, y que, en
caso de no ser tratados, padecern ms tarde la enfermedad5.
A finales de los setenta y principios de los ochenta el nmero
de casos de sfilis se increment notablemente entre los varones que practicaban sexo con varones, pero los cambios en los
hbitos sexuales debidos a la irrupcin del sida modificaron
esa tendencia6. En nuestro medio, los casos declarados de sfilis han ido disminuyendo, registrndose en los aos 20002003 tasas en torno a 1,75 por 100.000 habitantes y ao2.
70%
no infeccin
30%
infeccin
Sfilis primaria
25%-50%
50%-75%
Sfilis secundaria
Sfilis latente
25%-40%
Sfilis terciaria
Clnica
Sfilis primaria
El chancro tpico es una lesin papular nica que pronto se
ulcera, es indolora, dura y con fondo de color rosa brillante
que no exuda o lo hace en escasa cuanta. A veces las lesiones
son atpicas (chancros mltiples, lceras blandas, lceras purulentas, lesiones no ulceradas). La localizacin depende del
tipo de relacin sexual; en los varones es ms frecuente en el
pene y, entre aquellos que practican sexo con otros varones,
en el canal anal o en el recto, mientras que en las mujeres
suele localizarse en la vulva o en el crvix; un 5% de los chancros se localizan en las reas extragenitales, fundamentalmente en la boca. Suele acompaarse de linfadenopata regional con ganglios duros e indoloros, de localizacin
inguinal (a menudo bilateral) en los casos de chancro en
pene, ano o vulva, y perirrectal o ilaca en los chancros rectales o cervicales.
Sfilis secundaria
Las diferentes combinaciones de manifestaciones mucocutneas, generales y de afectacin parenquimatosa posibles en el
perodo secundario, hacen acreedora a la sfilis del apelativo
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de gran simuladora. Aunque las manifestaciones mucocutneas son las predominantes, pueden faltar en el 20%-25% de
los casos. De forma caracterstica, comienzan por un exantema macular, a menudo transitorio, con elementos rojizos o
rosados, no pruriginosos, localizados en el tronco y en la parte proximal de las extremidades; pasados unos das o semanas
aparece el tpico exantema papular o maculopapular, cuyos
elementos papulares (siflides) se distribuyen de forma difusa
con afectacin de palmas, plantas, cara y cuero cabelludo. En
las palmas y las plantas, las lesiones pueden ser induradas (clavos sifilticos); en las reas pilosas, pequeas lesiones afectan
a los folculos (siflides foliculares) ocasionando alopecia; en
las reas intertriginosas se producen lesiones hipertrficas y
granulares, frecuentemente erosionadas (condilomas planos);
en las mucosas se producen lesiones erosivas indoloras de color grisceo, rodeadas de una zona rojiza y descamativa (placas mucosas). Los sntomas generales, la linfadenopata generalizada (con afectacin caracterstica del ganglio epitroclear)
y la irritacin farngea, pueden preceder o acompaar a las
manifestaciones mucocutneas, aunque pueden estar ausentes. En un 5% de los casos puede haber sntomas menngeos,
y, aunque de forma infrecuente, son posibles la hepatitis, nefropata, afectacin gastrointestinal, ocular y osteoarticular.
La sfilis secundaria se resuelve de forma espontnea.
Sfilis latente
Se define como la presencia de serologa lutica positiva en
un paciente asintomtico.
Sfilis terciaria o tarda
Puede afectar a cualquier rgano o sistema, pero la neurosfilis, la sfilis cardiovascular y los gomas son las formas ms
comunes. El espectro clnico de la neurosfilis es variado9, y
las diferentes formas pueden coexistir dificultando el diagnstico. Incluye la neurosfilis asintomtica, la sfilis menngea, usualmente en el primer ao de infeccin, que se manifiesta como una meningitis aguda, a menudo con afectacin
de pares craneales (incluyendo la parlisis aislada del VIII
par), hidrocefalia y sntomas de dao cerebral (afasia, hemiparesia, convulsiones), la sfilis meningovascular, propia del
primer decenio, que suele manifestarse en forma de accidente cerebrovascular (debe incluirse en el diagnstico diferencial de los ictus, en especial en jvenes) precedido en el 50%
de los casos por cefalea y cambios mentales o emocionales, la
parlisis general progresiva, hacia el segundo decenio tras la
infeccin, manifestada como alteraciones neurolgicas y/o
psiquitricas crnicas e insidiosas, con cambios en la personalidad, labilidad emocional, paranoia, prdida de memoria,
inatencin y eventualmente demencia, y la tabes dorsal, 2530 aos tras la infeccin con ataxia, parestesias, dolores lancinantes en tronco y extremidades, incontinencia, impotencia, y artropata degenerativa (articulaciones de Charcot)
secundaria a la prdida de la sensibilidad dolorosa. De forma
aislada, o junto con otras manifestaciones neurolgicas, puede haber prdida de visin secundaria a neuritis ptica (sfilis ocular), con frecuentes alteraciones en los reflejos pupilares, en especial la clsica pupila de Argyll-Robertson,
pequea e irregular, que no responde a estmulos luminosos
pero s a la acomodacin. En la sfilis cardiovascular, la en-
Diagnstico de laboratorio
Se utilizan mtodos que permiten la deteccin directa del
treponema y pruebas serolgicas.
Microscopa de campo oscuro
El examen en fresco del exudado de las lesiones genitales o
del aspirado de los ganglios constituye el mtodo de eleccin
para el diagnstico de sfilis primaria16. Su utilidad es muy
inferior en los chancros orales o anales, ya que en estas zonas
pueden existir treponemas no patgenos responsables de falsos positivos.
Inmunofluorescencia directa (DFA-TP)
Consiste en la tincin, con anticuerpos fluorescentes frente a
T. pallidum, de los frotis fijados con acetona o metanol. Es la
tcnica de eleccin en las lesiones orales o anales.
Anlisis de tejidos
Para la deteccin de T. pallidum en el material obtenido por
biopsia se utilizan tinciones argnticas, inmunofluorescentes
(DFAT-TP) o inmunoenzimticas.
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TABLA 1
RPR
FTA-ABS
78%
86%
80%
76%
100%
100%
100%
100%
Latente precoz
95%
98%
100%
97%
71%
73%
96%
94%
Primaria
Secundaria
TPHA
VDRL: venereal disease research laboratory; RPR: rapid plasma reagin; FTA-ABS:
fluorescent treponemal antibody absortion; TPHA: treponema pallidum haemoaglutination
assay.
TABLA 2
Pruebas no treponmicas:
crnicos
Pruebas treponmicas
Neumona neumoccica
Hepatopata crnica
Lepra
Escarlatina
Neoplasias slidas
Fiebre recurrente
Lepra
Mieloma mltiple
Enfermedad de Lyme
Tuberculosis
Colagenosis
Leptospirosis
Linfogranuloma venreo
UDVP
Paludismo
Chancroide
Transfusiones repetidas
Mononucleosis infecciosa
Fiebre recurrente
Edad avanzada
LES
Endocarditis
Embarazo
Ricketsiosis
Leptospirosis
Psitacosis
Infecciones por Micoplasma
Paludismo
Tripanosomiasis
VIH
Varicela/zoster
Sarampin
Parotiditis
Mononucleosis infecciosa
Hepatitis vrica
Embarazo
*Menos de 6 meses de duracin.
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; UDVP: usuarios de drogas por va parenteral;
LES: lupus eritematoso sistmico.
y el TPHA (treponema pallidum haemoaglutination assay), aunque slo el FTA-ABS est validado para el LCR. Las pruebas
treponmicas suelen positivizarse antes que las no treponmicas en la sfilis primaria, aunque su sensibilidad es menor,
y son siempre positivas en la sfilis precoz; en la sfilis tarda
su sensibilidad es del 95%. Una vez que se hacen positivas, el
resultado se mantiene de por vida, de forma independiente
de la actividad de la enfermedad y del tratamiento; slo en un
15%-25% de los pacientes tratados con xito de sfilis primaria y en algunos pacientes infectados por el VIH inmunodeprimidos pueden negativizarse, por lo que no son de utilidad para el control del tratamiento ni para evaluar la
actividad de la infeccin. Adems del FTA-ABS y del TPHA
estn disponibles el Western blot y el LIA (inmunoensayo lineal) como pruebas de confirmacin en casos de FTA-ABS
indeterminado, el test de inmovilizacin de treponemas (test
de Nelson o TPI), slo al alcance de algunos laboratorios de
investigacin, el ELISA IgG que, dado que permite la automatizacin es empleado en algunos laboratorios como tcni-
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TABLA 3
Sfilis primaria. Ante cualquier lesin sospechosa debe intentarse el diagnstico directo en el exudado o en el aspirado de los ganglios, ya que la serologa no se hace positiva
hasta pasadas 1-4 semanas tras la aparicin del chancro. El
RPR es la prueba ms sensible, pero se aconseja efectuar asimismo una prueba treponmica.
infeccin ocurri en el tercer trimestre, las pruebas no treponmicas pueden ser negativas. Los anticuerpos IgG treponmicos y reagnicos transferidos al neonato deben negativizarse en pocos meses; el mantenimiento o incremento de los
ttulos en los primeros 6 meses de vida indican infeccin
congnita23. La deteccin de IgM mediante ELISA Captia
IgM o FTA-ABS 19S confirma el diagnstico.
Sfilis en los pacientes con infeccin por el VIH. Todos los
pacientes con infeccin por el VIH deben someterse a pruebas serolgicas para la sfilis. En general, las respuestas serolgicas son
idnticas a las de la poblacin general, aunque se han descrito ttulos de anticuerpos anormalmente elevados, falsos positivos (en especial en pruebas no treponmicas), falsos negativos, ttulos fluctuantes y negativizacin de las pruebas
treponmicas previamente positivas24-27. En casos de sospecha clnica de les y serologa negativa deben utilizarse pruebas alternativas (bsqueda de treponemas en exudados y
biopsias)19. La neurosfilis debe incluirse siempre en el diagnstico diferencial de la afectacin neurolgica20,28.
Tratamiento
Tratamiento de la sfilis en pacientes adultos
La penicilina G por va parenteral es el tratamiento de eleccin en todos los casos; el estadio de la enfermedad determinar la dosis, la va y la duracin (tabla 4). Aunque una nica
dosis de 2,4 MU de penicilina G benzatina se considera el
tratamiento de eleccin en todas las formas de sfilis precoz,
algunos autores sealan que una segunda dosis una semana
despus, incrementa las posibilidades de respuesta serolgica29. En los alrgicos a la penicilina, la doxiciclina y la tetraciclina son alternativas razonables, excepto en la neurosfilis
(tabla 5)19. En los pacientes no infectados con el VIH y neurosfilis asintomtica podra utilizarse la penicilina G benzatina 2,4 MU/semana, 3 semanas, con un seguimiento estrecho. Probablemente la ceftriaxona (1 g/da intramuscular o
intravenosa 8-10 das) y la azitromicina (2 g orales en dosis
nica) son tiles en la sfilis precoz30-32, pero dado que existe
menor experiencia, y que se han detectado T. pallidum resistentes a azitromicina33, los pacientes deben ser estrechamenMedicine 2006; 9(55): 3563-3570
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Penicilina-G
Va
Dosis
Duracin
i.m.
2,4 MU
Dosis nica
i.m.
2,4 MU
Dosis nica
i.m.
2,4 MU / semana
3 semanas
i.m.
2,4 MU / semana
3 semanas
Benzatina
Latente precoz
Penicilina-G
Benzatina
Latente tarda
Penicilina G
Benzatina
Penicilina G
Benzatina
Neurosfilis
a) Penicilina G sdica
i.v.
3-4 MU / 4 h
10-14 das
b) Penicilina G procana +
i.m.
2,4 MU / da
10-12 das
Probenecid
oral
500 mg / 6 h
TABLA 5
Doxiciclina o tetraciclina
Va
Oral
Dosis
100 mg/12 h
Duracin
2 semanas
500 mg/6 h
Latente precoz
Doxiciclina o tetraciclina
Oral.
100 mg/12 h
2 semanas
500 mg/6 h
Latente tarda
Doxiciclina o tetraciclina
Oral
100 mg/12 h
4 semanas
500 mg/6 h
Terciaria (salvo neurosfilis)
Doxiciclina o
Oral
tetraciclina
Neurosfilis
Desensibilizar y penicilina
con mismas pautas
o
Ceftriaxona
100 mg/12 h
500 mg/6 h
i.v.
2 g/24 h
i.v.: intravenoso.
4 semanas
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Treponematosis no venreas
T. pallidum spp. pertenue, T. pallidum spp. endemicum y T. carateum invaden la piel traumatizada o las mucosas a travs del
contacto directo con lesiones supurativas, originando, tras
unas pocas semanas, una lesin primaria en el punto de inoculacin que a veces cura espontneamente. Coincidiendo
con la lesin primaria o tras un perodo variable de latencia,
la diseminacin de los microorganismos origina el perodo
secundario, caracterizado por mltiples lesiones cutneomucosas y, ocasionalmente, por afectacin sea y cartilaginosa1.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
estafilococos
D. Rodrguez Pardo y C. Pigrau Serrallach
PUNTOS CLAVE
Morfologa y clasificacin. Son cocos
grampositivos, dispuestos en racimos, inmviles,
no esporulados y catalasa positivos. Destacan
como patgenos para el hombre S. aureus
(el nico coagulasa-positivo), S. epidermidis
y S. saprophyticus.
Introduccin1-4
Los miembros del gnero Staphylococcus, pertenecientes a la
familia Micrococcaceae, forman parte de la flora microbiana de
la piel y constituyen uno de los agentes infecciosos ms importantes de la patologa humana. Ello es debido a su capacidad infectiva, su variada expresin de formas clnicas y su
capacidad de crear resistencias a los antimicrobianos empleados.
Morfologa y clasificacin1-4
Son cocos grampositivos de un dimetro entre 0,7 y 1,2 ,
dispuestos en racimos, inmviles, no esporulados, con positividad a la reaccin de la catalasa y generalmente producen
una microcpsula de naturaleza polisacrida. Se reconocen
actualmente 32 especies diferentes, aunque se distinguen por
su importancia patognica fundamentalmente tres: S. aureus,
S. epidermidis y S. saprophyticus. S. aureus es el patgeno humano ms importante del gnero y se caracteriza por su capacidad coagulante del plasma (son coagulasa positivos). Los
dos restantes, que son coagulasa negativos, slo son patgenos en algunas circunstancias. As, S. epidermidis produce infecciones de catteres y material protsico y S. saprophyticus
se asocia a infecciones urinarias. Las otras especies, tambin
coagulasa negativos, tienen escasa importancia clnica.
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mayor en el personal sanitario, usuarios de drogas por va parenteral, pacientes hospitalizados, diabticos, pacientes en
programa de hemodilisis o con eccemas. Estos portadores
transferirn los grmenes al resto de la piel desde donde,
fundamentalmente tras traumatismos o ciruga, producirn
infeccin local o generalizada. La mayora de las infecciones
de la comunidad son autoinfecciones. Los brotes hospitalarios suelen estar causados por un solo clon de S. aureus que
se transmite desde el caso ndice a otros pacientes mediante
fmites y/o las manos del personal sanitario.
Patogenia1-3,5
El S. aureus origina la enfermedad mediante invasin directa
o mediante la accin de toxinas. La patogenia de las infecciones incluye la colonizacin, invasin epitelial o mucosa,
neutralizacin de las defensas del husped, destruccin tisular y respuesta inflamatoria local o generalizada. En las intoxicaciones, inicialmente se produce colonizacin por una
cepa toxicognica, seguida de la produccin de la toxina, su
absorcin y aparicin de la enfermedad.
Aunque la capacidad patognica del S. aureus es importante, hay factores del husped que facilitan la infeccin y
aumentarn el riesgo de presentarla. Destacamos las enfermedades cutneas crnicas, artritis reumatoide, diabetes mal
controlada, neutropenia, corticoterapia, la presencia de cuerpos extraos o prtesis y aquellos sndromes caracterizados
por defectos de la quimiotaxis de los polimorfonucleares
(Chediak-Higashi, Wiskott-Aldrich, Down) o por un dficit
de la capacidad oxidativa fagocitaria (enfermedad granulomatosa crnica).
Entre los factores del microorganismo que favorecen la
infeccin destacamos la pared celular del S. aureus, en la que
pueden distinguirse tres componentes de gran importancia.
El peptidoglucano le confiere forma y estabilidad y el cido
teicoico es el responsable de la capacidad de adherencia y favorece la colonizacin de las fosas nasales. Ambos estn implicados en la respuesta opsonizante del husped por estimulacin de la va alterna del complemento, en la formacin de
anticuerpos y en el desarrollo de shock sptico y coagulacin
intravascular diseminada. El tercer componente es la protena A, que tiene propiedades antifagocticas al ligarse al fragmento FC de las inmunoglobulinas y de los neutrfilos. Algunas cepas poseen un componente polisacrido adicional
(glucoclix), que funciona como una cpsula confiriendo
propiedades antifagocticas. Sin embargo, las grandes diferencias de patogenicidad entre los estafilococos coagulasanegativos (ECN) y S. aureus derivan de la capacidad de ste
para producir diversos tipos de enzimas y toxinas. Entre las
primeras destacan la coagulasa, la hialuronidasa, la proteasaADNasa y la catalasa, que crean un microambiente protegido y favorecen la invasin y diseminacin del S. aureus. Entre las principales toxinas extracelulares se hallan: a) las
hemolisinas (, y ), que poseen capacidades dermonecrticas, estimulan el adenosinmonofosfato cclico (AMPc) y
producen diarrea acuosa; b) la leucocidina, con funcin destructora y ltica de macrfagos y polinucleares; c) las enterotoxinas, relacionadas con el cuadro clnico de toxiinfeccin
3258
Cuadro clnico
Clasificamos las diferentes manifestaciones clnicas producidas por S. aureus en aqullas en las que predomina el exudado o absceso pigeno local, originadas por invasin directa
aprovechando soluciones de contigidad de la piel (infecciones de la piel y sus anexos), las que estn producidas fundamentalmente por las toxinas extracelulares (infecciones
acompaadas de rash o intoxicacin alimentaria) y las infecciones caracterizadas por la siembra bacterimica hematgena (infeccin sistmica)1-3,5-8 (tabla 1).
TABLA 1
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TABLA 2
Focos de origen de las bacteriemias por S. aureus estratificados segn su origen nosocomial
o comunitario
Lugar de adquisicin de la bacteriemia
Foco de origen
Piel y partes blandas
Adquisicin comunitaria
N = 46 (22%)
Adquisicin nosocomial
N = 167 (78%)
Total
N = 213 (100%)
21 (45,6)
17 (10,2)
38 (17,1)
< 0,001
1 (2,2)
4 (2,4)
5 (2,3)
NS
Origen respiratorio
6 (13)
16 (9,6)
22 (10,3)
NS
Abdominal
1 (0,6)
1 (0,5)
NS
Osteoarticular
4 (8,7)
2 (1,2)
6 (2,8)
0,02
87 (52,1)
87 (40,8)
< 0,001
Herida quirrgica
9 (5,4)
9 (4,2)
NS
7 (4,2)
7 (3,3)
NS
Marcapasos
4 (2,4)
4 (1,9)
NS
Otros orgenes
1 (2,2)
1 (0,5)
NS
33 (15,5)
0,02
Bacteriemia primaria
13 (28,3)
20 (12)
Infecciones sistmicas
Modificada de Pigrau et al11. Los pacientes usuarios de drogas por va parenteral fueron excluidos del estudio, as como las
bacteriemias polimicrobianas.
Infecciones endovasculares. La
NS: sin diferencias significativas; AV: auriculoventricular.
incidencia de bacteriemia por S.
aureus ha aumentado en las ltimas
dcadas, aunque su epidemiologa ha experimentado camcacin en el 3%-25% de los pacientes con bacteriemia por
bios5-9. El aumento de procedimientos invasores, catteres
S. aureus, por lo que deber excluirse en pacientes con bactevasculares y dispositivos protsicos ha originado una poblariemia de origen comunitario sin un claro foco de origen, en
cin nosocomial susceptible de sufrir esta infeccin. Los
pacientes afectos de valvulopatas, portadores de prtesis valadictos a drogas por va parenteral, los pacientes con dispovulares cardacas o marcapasos, en pacientes con persistencia
sitivos intravasculares de larga duracin y los pacientes con
de la fiebre ms de 3 das tras haber iniciado un tratamiento
patologas crnicas que requieren contactos frecuentes con
antibitico adecuado, en pacientes con bacteriemia persislos hospitales constituyen los grupos de riesgo de adquisicin
tente o en aquellos que presenten signos clnicos sugestivos
comunitaria. La incidencia de bacteriemia por S. aureus code metstasis sptica6,11-14. El diagnstico se confirmar con
munitaria en pacientes sanos sin ninguno de los factores preel ecocardiograma. Existen diferentes trabajos que demuesdisponentes descritos es baja (alrededor del 5% en un estutran la relacin coste-beneficio de la realizacin de esta pruedio poblacional realizado por Morin et al10).
ba y la mayor sensibilidad del estudio transesofgico respecto al transtorcico6,15,16.
En la tabla 2 presentamos las bacteriemias por S. aureus
En la figura 2 exponemos el algoritmo de actuacin diagdetectadas en nuestro hospital en un perodo de tres aos
nstica y teraputica que recomendamos ante una bacterie(1997-1999) y estratificadas segn su origen nosocomial o
mia por S. aureus. El tratamiento antibitico se realizar con
comunitario11. La sepsis adquirida en la comunidad se relaciona con infecciones de la piel y osteoarticulares, siendo
cloxacilina durante 14 das si se descarta la existencia de
otros orgenes (respiratorio, urinario, etc.) poco frecuentes.
complicaciones focales17. En el caso de la bacteriemia relaEn un tercio de las bacteriemias comunitarias no existe foco
cionada con un catter endovascular (BRC) el pronstico es
aparente. La sepsis originada en el hospital se relaciona en
ms favorable, con una menor incidencia de complicaciones
ms del 50% de las ocasiones con el uso de catteres y otros
(24%) y de mortalidad asociada (15%)5. En estos casos se reprocedimientos invasores. Nuestros datos son comparables a
comienda el tratamiento antibitico sistmico durante 10-14
los descritos por otros autores5-10,12.
das tras la retirada del catter, siempre que se hayan descartado las complicaciones metastsicas5,11,18-20. Algunos autores
La frecuencia de aparicin de complicaciones asociadas a
la bacteriemia por S. aureus oscila entre el 11% y 53%5-7,13.
recomiendan en la BRC tratamientos ms cortos (7 das) en
casos seleccionados en los que haya sido retirado el catter y
En las primeras 48 horas el cuadro de sepsis puede complidescartada la endocarditis mediante ecocardiograma transecarse con shock, distrs respiratorio, coagulacin intravascusofgico6.
lar diseminada y disfuncin multiorgnica. Las complicaciones localizadas aparecen por extensin, por continuidad o
La mortalidad atribuida a la sepsis por S. aureus oscila
por anidamiento metastsico en un lugar distante y se manientre el 10% y el 43%5. Los factores relacionados con una
fiestan como endocarditis, osteomielitis, artritis, abscesos abmayor mortalidad son la edad de ms de 50 aos, la existendominales, meningitis, neumona5-7,11. Los factores asociados
cia de un foco causal que no pueda ser retirado y la presencia
de una enfermedad de base cardaca, neurolgica o respiraa la aparicin de metstasis spticas son: ser portador de un
toria evolucionada5,21.
dispositivo protsico, sufrir alguna valvulopata, el origen comunitario de la sepsis, la ausencia de un foco de origen de la
bacteriemia, la edad superior a los 65 aos, infeccin por
Endocarditis por S. aureus1-3,5,8,22-24. La endocarditis izquierda tiene una mortalidad elevada (20%-65%) y suele
S. aureus resistente a meticilina (SARM), hemodilisis, inmucursar con fenmenos emblicos tanto cutneos (petequias,
nosupresin e infeccin por el virus de la inmunodeficiencia
lesiones de Janeway) (fig. 3) como de otros rganos, como
humana (VIH)5,6,12,13. La endocarditis aparece como compli3260
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es mejor3,5. El tratamiento recomendado es cloxacilina durante 3 semanas. En caso de empiema es preciso el drenaje
quirrgico. En el caso de neumona nosocomial por SARM
el tratamiento con linezolid se ha asociado a una mejor supervivencia y curacin respecto al tratamiento con vancomicina28. Por otra parte, se han descrito cuadros de neumona
producidos por SARM de adquisicin comunitaria. Estas cepas son productoras de una toxina (Panton-Valentine hemolisina) y se asocia a neumona necrotizante que afecta a nios
y adultos jvenes. Se caracteriza por fiebre, hemoptisis y leucopenia, con rpida progresin a distrs respiratorio y elevada mortalidad29.
El S. aureus tambin puede ser el agente etiolgico de la
sinusitis crnica y la sinusitis esfenoidal.
Infecciones del sistema nervioso central1-3,5. La meningitis pigena estafiloccica supone menos del 5% de todas
las meningitis bacterianas y es una complicacin de la endocarditis izquierda en ms del 50% de los casos. Tambin
puede ser el resultado de una infeccin local postneuroquirrgica.
El absceso cerebral puede surgir como resultado de la
embolizacin sptica a partir de una endocarditis, por extensin directa a partir de una sinusitis esfenoidal y a partir de
la infeccin local postquirrgica o postraumtica.
El S. aureus es una de las causas ms frecuentes de absceso epidural, frecuentemente por extensin de una osteomielitis concomitante, presentndose otras veces de forma aislada. Si existen signos de compresin medular deber realizarse
desbridamiento quirrgico urgente.
Infecciones de las vas urinarias.1-3,5. Son poco frecuentes
y suelen aparecer tras cistoscopia o la insercin de un catter. En ausencia de manipulacin vesical debe sugerir siembra bacterimica y puede dar lugar a un absceso cortical renal (ntrax) o a abscesos perinefrticos.
Pericarditis3,5. Puede deberse a siembra hematgena o presentarse tras ciruga, acompandose en este caso de mediastinitis, por lo que el pronstico es grave.
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Patogenia
Los ECN suelen producir autoinfecciones, asociadas al uso
de algn material protsico. Ello se debe a su capacidad para
producir una sustancia extracelular polisacrida conocida
como slime o glucoclix que le permite adherirse a cuerpos
extraos (catteres, vlvulas cardacas, prtesis ortopdicas) y
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que protege al microorganismo de la accin de los mecanismos de defensa y de los antimicrobianos. Es conocido que las
cepas presentes en el interior del glucoclix tienen un metabolismo muy poco activo, lo que hace que aumente considerablemente la inmunidad mediada por clulas (CMI) para
muchos de los antibiticos. Este hecho dificulta la curacin,
especialmente si se utilizan antibiticos que actan sobre la
pared bacteriana como los -lactmicos y glucopptidos, por
lo que a menudo es necesaria la retirada del material extrao
para conseguir la curacin de estas infecciones.
TABLA 3
Clnica (tabla 3)
La mayora de los cuadros clnicos producidos por ECN se
relacionan con el uso de materiales protsicos. El S. epidermidis es la primera causa de endocarditis sobre vlvula protsica, de bacteriemia asociada a catter intravascular, de infeccin de los sistemas derivativos de lquido cefalorraqudeo
(LCR), de infeccin de marcapasos, de prtesis articulares y
de la infeccin tarda de los injertos vasculares. En la mayora de los casos la colonizacin microbiana se produce durante la intervencin quirrgica; la clnica puede ser solapada y el diagnstico retrasarse varios meses. Origina tambin
infecciones en prematuros y en pacientes inmunodeprimidos, frecuentemente asociadas al uso de catteres de larga
duracin. Los ECN tambin pueden causar endocarditis
sobre vlvula nativa, teniendo la enfermedad un curso subagudo. Destacan los casos de endocarditis causados por
S. lugdunensis, cuyo curso clnico es agresivo, con rpida
destruccin valvular38.
El S. saprophyticus es responsable de alrededor del 10%20% de las infecciones urinarias no complicadas en mujeres
jvenes, sanas y sexualmente activas. Las recadas de estas infecciones deben hacer considerar la presencia de una litiasis
renal simultnea, ya que S. saprophyticus puede contribuir a su
formacin por su capacidad de producir ureasa.
Diagnstico
La identificacin de la especie es relativamente complicada,
por lo que, sobre todo en hospitales pequeos, se diagnostica frecuentemente como ECN. Al ser un contaminante frecuente de los cultivos, la dificultad clnica radica frecuentemente en establecer el valor de un solo aislamiento. En los
hemocultivos se valora su deteccin de forma seriada en pacientes con factores de riesgo.
Tratamiento
Los ECN son grmenes multirresistentes con tasas de resistencia a la meticilina superiores al 80%. Su tratamiento depender de la gravedad y de la localizacin, aunque en las infecciones asociadas a materiales extraos suele ser necesaria
la retirada del mismo junto con el tratamiento antimicrobiano. En cepas sensibles a meticilina se utiliza cloxacilina o cefazolina y si son resistentes se indican glucopptidos (vanco3264
Catteres endovasculares
Fstulas e injertos para hemodilisis
Vlvulas de derivacin de lquido cefalorraqudeo
Catteres de dilisis peritoneal
Marcapasos
Prtesis articulares
Injertos vasculares
Endocarditis sobre vlvula protsica
Prtesis de mama
Prtesis peneanas
micina o teicoplanina). En infecciones graves, como la endocarditis sobre vlvula protsica o infeccin del injerto vascular, se recomienda vancomicina en combinacin con rifampicina y/o un aminoglucsido. Frecuentemente es necesario
el recambio quirrgico de la prtesis cardaca debido a la disfuncin de la misma. En la infeccin del LCR puede ser necesaria la administracin intratecal de vancomicina. En infecciones osteoarticulares se puede emplear rifampicina
asociada a fluorquinolonas, cotrimoxazol o clindamicina,
siendo necesaria la retirada de todo el cemento y material extrao (prtesis, tornillos, placas, etc.)26. El linezolid y en un
futuro la daptomicina y tigeciclina son nuevas opciones teraputicas.
La bacteriemia asociada a catter puede tratarse slo con
la retirada del mismo en el paciente no inmunodeprimido,
mientras que en inmunodeprimidos es necesario el tratamiento antimicrobiano sistmico. En el caso de catteres centrales tunelizados o con reservorio puede intentarse preservar
el catter mediante el tratamiento antibitico local (antibioticlock), ya que las concentraciones locales muy elevadas del antibitico pueden llegar a esterilizar el catter. Al tratamiento
antibitico local suele asociarse tratamiento sistmico intravenoso durante 10-14 das, pero en caso de fiebre o bacteriemia persistente ser necesaria la retirada del catter39.
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
estreptococos
A. Pahissa Berga
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital General Universitario Vall
dHebron. Universidad Autnoma de Barcelona. Barcelona.
Introduccin
Los estreptococos constituyen una de las especies bacterianas
que con mayor frecuencia provocan patologa en el ser humano. Son cocos grampositivos, no formadores de esporas, catalasa negativos que se agrupan en parejas o cadenas de longitud
variable. La mayora son anaerobios facultativos, aunque algunos son anaerobios obligados. Pertenecen a la familia Streptococcaceae, gnero Streptococcus, que incluye ms de 20 especies
bien identificadas, la mayora patgena para el hombre.
En la actualidad no se dispone de un sistema de clasificacin nico que sea suficientemente til. Segn el tipo de hemlisis que producen cuando son sembrados en una placa de
agar-sangre se dividen en: betahemolticos, cuando la hemlisis es total; alfahemolticos, cuando la hemlisis es parcial y
gammahemolticos o no hemolticos, cuando no se produce
hemlisis. Algunos estreptococos pueden diferenciarse de
forma ms precisa en serogrupos a travs de las caractersticas antignicas de los hidratos de carbono de la pared celular; esta clasificacin, debida a Lancefield1, permite distinguir 18 grupos, siendo los ms importantes los grupos: A, B,
C, D, F y G. Los que carecen de un antgeno de grupo reconocible, incluyendo especies tan importantes como
S. pneumoniae, se identifican mediante reacciones bioqumicas, y en ocasiones a travs de anlisis gentico. La tabla 1
contiene un modelo de clasificacin resumida con las principales infecciones producidas. Se ha considerado adecuado
seguir incluyendo a los enterococos dentro del grupo D,
aunque en la actualidad algunos autores lo clasifiquen como
un gnero aparte, el llamado gnero Enterococcus2.
PUNTOS CLAVE
Estreptococos del grupo A. Los estreptococos
son bacterias grampositivas, habituales en
la patologa humana, que se clasifican
segn la hemlisis que producen en el caldo
de cultivo o bien por la presencia de
ciertos antgenos de la pared celular.
S. pyogenes destaca por ser la primera causa
de amigdalitis bacteriana. Asimismo, es
responsable de una serie de enfermedades
cutneas y de tejidos blandos, algunas de ellas
potencialmente graves. Finalmente las infecciones
por esta bacteria pueden complicarse con
procesos no supurativos (glomerulonefritis y
carditis). El tratamiento de eleccin es la
penicilina.
Grupo B. Las infecciones por estreptococos
del grupo B (S. agalactiae) se observan en la
mujer embarazada, en el recin nacido de
madre colonizada y en el paciente
inmunodeprimido o bien aoso. Se trata de
una bacteria con una importante capacidad
invasora y de virulencia, que con frecuencia es
responsable de graves procesos sistmicos. El
tratamiento es la penicilina asociada o no a
aminoglucsidos.
Grupo viridans. Dentro del denominado grupo
viridans se incluye a un importante nmero de
especies responsables de bacteriemia y con
frecuencia de endocarditis. El tratamiento es la
penicilina, en ocasiones asociada a
aminoglucsidos.
Grupo D. Dentro del grupo D se incluyen las
infecciones enteroccicas y no enteroccicas.
Las primeras, ocasionadas principalmente por
Enterococcus faecalis, se observan sobre todo en
la poblacin senil y en los pacientes
hospitalizados. Pueden producir infecciones
localizadas, muchas veces polimicrobianas o bien
sistmicas, debindose descartar en ocasiones la
endocarditis. El tratamiento de eleccin es la
penicilina, asociada o no, segn la gravedad y la
patologa, a un aminoglucsido con el fin de
buscar sinergia. En el segundo grupo se incluye
S. bovis, causante de bacteriemia y endocarditis.
Ante esta infeccin debe descartarse la
existencia de patologa digestiva. El tratamiento
es la penicilina.
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Epidemiologa
Se trata de una de las infecciones bacterianas ms frecuentes
en la infancia. Afecta, fundamentalmente, a nios en edad escolar, entre los 5 y 15 aos. En los adultos la enfermedad es
menos frecuente, suele estar producida por cepas con mayor
virulencia y tener un curso ms grave. La infeccin se transmite por va area. El nmero de portadores es mayor en la
infancia que en la edad adulta, y puede llegar a ser del 20%
durante los meses de invierno. La convivencia en lugares cerrados (guardera, colegio) favorece el contagio.
Manifestaciones clnicas
El perodo de incubacin es de 2 a 4 das. El cuadro clnico
suele comenzar de forma brusca con fiebre y dolor de gar3250
Escarlatina
Es el resultado de la infeccin, generalmente farngea, por
una cepa de S. pyogenes productora de una toxina pirgena.
La enfermedad cursa con la aparicin, habitualmente a los
dos das del inicio del dolor farngeo, de un exantema caracterstico que se inicia en el cuello y la parte alta del trax y
que se extiende con rapidez a las extremidades, respetando
las palmas y plantas. Consiste en un eritema difuso que palidece con la presin, con numerosas elevaciones puntiformes
que dan a la piel una textura granulosa, similar al papel de lija
(fig. 2). El exantema es ms acentuado en los pliegues de la
piel como los de la axila o ingle. La afectacin facial respeta
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Complicaciones
La faringitis estreptoccica puede originar varias complicaciones supuradas, siendo las ms frecuentes la otitis media
aguda y la sinusitis aguda, fundamentalmente en nios de
corta edad. Tambin puede aparecer una celulitis periamigdalina, un absceso periamigdalino (fig. 4) o retrofarngeo y
una linfadenitis cervical supurada4. La diseminacin bacterimica es poco frecuente. Las complicaciones no supuradas
son la fiebre reumtica y la glomerulonefritis aguda.
Diagnstico diferencial etiolgico
La faringitis puede deberse a otros agentes diferentes a
S. pyogenes. En la mayora de los casos el diagnstico diferencial
debe establecerse con diversas infecciones vricas. Los adenovirus suelen producir una angina roja, aunque en ocasiones puede apreciarse un exudado de aspecto purulento. La
mononucleosis infecciosa produce una faringitis exudativa
que se acompaa de adenopatas cervicales, esplenomegalia,
fiebre, exantema y presencia de linfocitos activados en sangre
y de anticuerpos heterfilos. La faringitis debida al virus
Coxsackie del grupo A (herpangina) y la primoinfeccin por el
virus herpes simple se caracterizan por la formacin de vesculas y lceras superficiales. Entre las infecciones bacterianas
que hay que considerar se hallan las producidas por Corynebacterium haemolyticum, causante de faringitis exudativa en
adolescentes y adultos jvenes. La difteria es muy rara en
personas inmunizadas. La angina de Vincent, producida por
bacterias anaerobias orales, se caracteriza por la presencia de
un exudado membranoso, aliento ftido y lceras orales.
Diagnstico
El diagnstico clnico de la faringitis estreptoccica suele ser
fcil en los casos tpicos o en el contexto de un brote epidmico, pero con frecuencia se halla sujeto a un gran nmero
de errores. El diagnstico de certeza se establece mediante la
identificacin del microorganismo en el cultivo farngeo; an
as, cuando crecen tan slo escasas colonias de S. pyogenes, es
difcil asegurar que la infeccin se debe a esta bacteria, dado
que puede tratarse de un portador crnico afecto de una faringitis intercurrente no estreptoccica. La deteccin directa del antgeno en el frotis farngeo es un mtodo diagnstico rpido, especfico ( 95%) y razonablemente sensible, til
en la prctica clnica, especialmente en aquellos casos en que
no se dispone de un laboratorio de microbiologa prximo5.
La determinacin del ttulo de antiestreptolisinas no tiene
ningn tipo de valor en la fase aguda y slo es til para consideraciones retrospectivas de ndole epidemiolgica, dado
que los ttulos pueden persistir elevados mucho tiempo des-
pus de haber sufrido una infeccin aguda. Otros estreptococos, no pertenecientes al grupo A, especialmente de los
grupos C y G, pueden dar ttulos elevados de antiestreptolisina O.
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Tratamiento
El curso clnico habitual de la faringitis estreptoccica no
complicada es la resolucin de los sntomas en, por trmino
medio, 3 o 4 das. El tratamiento antibitico persigue dos
objetivos fundamentales: la prevencin de las complicaciones
supuradas y la de la fiebre reumtica aguda. Para conseguir
el primero, es mejor administrar el antibitico cuanto antes,
para el segundo, es necesaria la erradicacin de las bacterias
que colonizan la faringe, lo que requiere niveles adecuados
de antibitico durante un tiempo prolongado. Ambos objetivos se cumplen con una sola inyeccin intramuscular de
1.200.000 unidades de penicilina G benzatina, que mantiene
niveles teraputicos durante 3-4 semanas. Para nios de peso
inferior a 30 kg, la dosis se reduce a 600.000 unidades. Si se
utiliza la va oral, puede administrarse penicilina V, 250.000
unidades/6 horas o amoxicilina 500 mg/8 horas, ambas durante 10 das. Es frecuente que los pacientes abandonen el
tratamiento oral antes de los 10 das, por lo que la va parenteral asegura un mejor cumplimiento. En los pacientes alrgicos a la penicilina los macrlidos (eritromicina, claritromicina o azitromicina) son una buena alternativa6, aunque en
estos ltimos aos se han descrito una proporcin no despreciable de resistencias7. Otras alternativas vlidas, especialmente en el caso de alergia, son la telitromicina y las cefalosporinas de la primera generacin.
Los enfermos con complicaciones supuradas graves requieren tratamiento con penicilina G sdica en dosis de 1 a
2 x 106 unidades/4 horas por va parenteral. Algunas de estas
complicaciones, como los abscesos periamigdalar o retrofarngeo, suelen requerir adems drenaje quirrgico.
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Celulitis y linfangitis
La celulitis es una infeccin aguda de la piel extensiva al tejido celular subcutneo que habitualmente aparece en zonas
de tejidos lesionados por traumatismos, quemaduras, heridas
quirrgicas o lceras de estasis. Los agentes etiolgicos suelen ser estreptococos del grupo A, pero tambin pueden causarla los estreptococos de los grupos B, C o G. Se caracteriza por la presencia de un rea dolorosa enrojecida y caliente,
usualmente localizada en una extremidad, especialmente la
inferior y que puede estar ligeramente hinchada. Suele cursar con fiebre y linfadenopata regional. En contraste con la
erisipela, los bordes de la lesin nunca estn elevados ni tan
bien delimitados del tejido sano circundante (fig. 7). Pueden
producirse episodios recurrentes de celulitis, especialmente
en aquellas extremidades con un drenaje linftico comprometido, como por ejemplo en las mujeres mastectomizadas
con vaciamiento de los ganglios axilares. La linfangitis puede ser secundaria a una infeccin cutnea inaparente o acompaar a una celulitis franca. El proceso se caracteriza por la
aparicin de un trayecto eritematoso sensible al tacto, con
ganglios linfticos regionales aumentados de tamao y dolorosos a la palpacin. Son habituales las manifestaciones sistmicas como fiebre, escalofros, malestar general y cefalea,
pudiendo cursar con bacteriemia.
Aunque la penicilina es el tratamiento de eleccin, en
muchas ocasiones, especialmente en los casos de celulitis, es
difcil, solamente por la clnica, diferenciar una celulitis de
etiologa estreptoccica o estafiloccica. Por esta razn en
estos casos se aconseja administrar una penicilina semisinttica, resistente a la penicilinasa o bien amoxicilina-cido clavulnico. En aquellos casos con alergia a la penicilina dudosa o de bajo grado, es posible utilizar cefalosporinas de la
primera generacin. Cuando los antecedentes de alergia son
importantes se recomienda el empleo de glucopptidos. En
los pacientes con episodios recurrentes de celulitis, puede estar indicada la administracin continuada de antibiticos,
aunque no exista una pauta ptima8.
Otras infecciones
Miositis estreptoccica
La miositis estreptoccica es una entidad rara pero potencialmente fatal. Se caracteriza por dolor muy intenso y signos inflamatorios en el rea muscular afectada, tambin suele acompaarse de una toxicidad sistmica marcada y
elevacin de las enzimas musculares. Es frecuente que curse
con bacteriemia y la evolucin suele ser rpida y fulminante.
Fascitis necrotizante
La fascitis necrotizante es una infeccin que produce una necrosis del tejido drmico y subcutneo que se extiende a lo
largo de las fascias musculares del tronco y extremidades. Se
denomina gangrena estreptoccica cuando existe necrosis
muscular. Puede aparecer sin una puerta de entrada evidente o como complicacin de una intervencin quirrgica o
traumatismo. Inicialmente los hallazgos del examen fsico
pueden ser escasos y tan slo mostrar un ligero eritema que
contrasta con la presencia de un dolor muy intenso. Sin em-
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que complican las infecciones de las vas superiores, mientras que en los adultos proviene fundamentalmente de las infecciones de piel y partes blandas. En los pacientes adictos a
drogas por va parenteral puede aparecer como una complicacin de la administracin de la droga por va intravenosa.
La bacteriemia estreptoccica puede originar metstasis spticas en forma de artritis supurada, osteomielitis, peritonitis,
endocarditis, meningitis o abscesos viscerales. El tratamiento antibitico se basa en la administracin de penicilina por
va intravenosa en dosis elevadas.
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rentes. El grupo anginosus (S. anginosus, S. constellatus y S. intermedius); el grupo mitis (S. sanguis, S. parasanguis, S. gordonii, S. crista, S. infantis, S. mitis, S. oralis y S. peroris); el grupo mutans (S. criceti, S. downei, S. macacae, S. mutans, S. rattus
y S. sobrinus) y el grupo salivarius (S. salivarius, S. thermophilus y S. vestibularis). S. morbillorum fue considerado como
perteneciente al grupo viridans, pero recientemente ha sido
reclasificado como Gemella morbillorum2,25.
Los estreptococos del grupo viridans son considerados
como bacterias de baja virulencia. Colonizan la orofaringe,
hallndose en grandes cantidades en la cavidad oral y en menor proporcin en el tubo digestivo.
El grupo viridans es causa frecuente de bacteriemia transitoria, que casi siempre tiene su origen en manipulaciones
orofarngeas, a veces tan simples como cepillarse los dientes
o masticar un chicle. La mayora de los episodios bacterimicos no tienen repercusin clnica, pero algunos de ellos,
en especial los causados por S. sanguis, pueden colonizar las
vlvulas cardacas, previamente daadas, y dar lugar a una
endocarditis. Los estreptococos del grupo viridans siguen representado una causa importante de endocarditis infecciosa
adquirida en la comunidad, aunque han perdido cierto grado
de protagonismo, mientras que Staphylococcus spp., especialmente S. aureus, lo ha ganado26. La patogenicidad del grupo
viene representada sobre todo por la posibilidad de producir
endocarditis, lo cual est directamente relacionado con la capacidad de sintetizar dextrano, polisacrido extracelular que
posibilita su adherencia a las vlvulas cardacas27. Algunas especies, en particular S. mutans, tienen la propiedad de producir caries dental.
Es relativamente frecuente que los estreptococos del grupo viridans se hallen implicados en la produccin de infecciones mixtas como las neumonas aspirativas y los empiemas.
Aunque no suelen ocasionar metstasis supuradas, el grupo anginosus puede producir infecciones pigenas graves como abscesos cerebrales o hepticos. En los ltimos aos, los estreptococos viridans, especialmente el grupo mitis, se han convertido
en una causa frecuente de bacteriemia en el paciente granulopnico con cncer, especialmente en el contexto del trasplante
de progenitores hematopoyticos, mucositis oral grave postquimioterapia y profilaxis con fluoroquinolonas28.
El tratamiento de eleccin sigue siendo los betalactmicos, en especial la penicilina, aunque durante estos ltimos
aos se haya descrito un continuado incremento en el porcentaje de cepas resistentes29. La ceftriaxona es una buena alternativa. Se ha demostrado sinergia entre la penicilina y los
aminoglucsidos, por lo que su combinacin es til en las infecciones con especial gravedad como la endocarditis. Los
glucopptidos constituyen la primera alternativa teraputica
para los pacientes alrgicos a la penicilina.
coccus faecalis, que representa del 80% al 90% de los aislamientos, mientras que E. faecium representara del 5% al
10% del total30. Un pequeo nmero de enterococos pueden
ser aislados en las secreciones orofarngeas, secreciones vaginales y en la piel, especialmente en el rea perineal.
Enterococcus spp. no es una especie intrnsecamente virulenta como S. aureus o S. pyogenes. Pese a ello, y dado en parte a la habitual resistencia a una serie de antimicrobianos,
junto a una importante capacidad de adherencia a cierto tipo
de materiales y clulas (vlvulas cardacas, epitelio renal), se
trata de una bacteria muy importante en el desarrollo de endocarditis e infeccin urinaria31.
Los enterococos son una causa frecuente de infeccin
urinaria, especialmente en los portadores de una sonda vesical, tanto en el hospital como en la comunidad32. Son responsables de alrededor de un 10%-15% de las endocarditis
infecciosas33. En las personas con una edad superior a los 65
aos, la importancia de E.faecalis como agente responsable
de endocarditis es superior34. Con gran frecuencia, los enterococos forman parte de la flora polimicrobiana responsable
del amplio espectro de la infeccin intraabdominal y plvica. Asimismo, aunque se desconoce su exacto papel patognico, se aslan con frecuencia de la infeccin de herida quirrgica, de las lceras de decbito y de las infecciones
observadas en el pie diabtico. Finalmente, son una causa no
infrecuente de infeccin de catter intravascular, especialmente en pacientes portadores de catteres de va central y
sometidos a tratamiento con cefalosporinas. En estos casos,
la infeccin por enterococos puede ser considerada como
una superinfeccin.
El tratamiento de las infecciones enteroccicas puede
ser, en ocasiones, problemtico, como consecuencia de la relativa resistencia a las diferentes familias de antibiticos. El
antibitico de primera eleccin para ciertos procesos como
la infeccin urinaria, peritonitis o infecciones de herida sigue siendo la penicilina o la ampicilina; la vancomicina o la
teicoplanina es la primera alternativa para los casos con alergia penicilnica o bien para el tratamiento de las infecciones
producidas por E. faecium, mayoritariamente resistentes a
penicilina. Las quinolonas pueden tener actividad para el
tratamiento de la infeccin urinaria. Aunque es evidente que
para los casos de endocarditis es fundamental poder utilizar
la combinacin sinrgica penicilina o ampicilina con aminoglucsidos, no queda claro que esta combinacin sea necesaria para los casos de bacteriemia sin endocarditis, donde la
ampicilina como nico frmaco sigue siendo el medicamento a utilizar. Un problema actual es el incremento de cepas
con resistencia a los aminoglucsidos de alto grado35, en los
que la combinacin penicilina/aminoglucsido no es sinrgica y por tanto no debe ser utilizada en los casos de endocarditis. Una buena posibilidad, descrita recientemente, es el
empleo de la combinacin ampicilina/ceftriaxona o cefotaxima, que muestra en todos los casos sinergia36. Durante estos
ltimos aos, ligado en gran parte al masivo empleo de glucopptidos, han hecho su aparicin los enterococos, especialmente E. faecium, resistentes a la ampicilina y vancomicina. En estos casos, una buena alternativa es el linezolid, un
antibitico perteneciente a la nueva familia de las oxazolidinonas37.
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ACTUALIZACIN
Otras infecciones
fngicas.
Peculiaridades
de las infecciones
fngicas en
pacientes especiales
M. Garca-Lzaro, I. Prez Camacho, A. Rivero Romn
y J. Torre-Cisneros
Unidad Clnica de Gestin de Enfermedades Infecciosas.
Hospital Reina Sofa. Crdoba.
Micosis endmicas
Estn restringidas a determinadas reas geogrficas, donde
son la principal causa de infeccin fngica (IF) comunitaria.
Se adquieren por inhalacin de conidias, afectan primariamente al pulmn y se diagnostican por examen directo de esputo o exudados, o por biopsia y cultivo. En nuestro pas slo
se debe considerar en pacientes que hayan viajado o vivido en
una regin endmica.
Blastomicosis
Es una infeccin sistmica piogranulomatosa causada por
Blastomyces dermatitidis. La mayora de los casos se dan en
Norte Amrica y frica, en reas hmedas con vegetacin
abundante. B. dermatitidis presenta dimorfismo trmico (crece como micelio a temperatura ambiente y como levadura,
mucho ms resistente, a 37 C, en los tejidos). La inmunidad
celular es bsica para controlar la enfermedad, que es sintomtica slo en el 50% de los casos. Tras un perodo de incubacin de 30-45 das, puede aparecer una neumona aguda
(que simula una gripe o una neumona bacteriana) o una infeccin diseminada. La curacin espontnea, de frecuencia
desconocida, est descrita en las formas agudas. Pero la mayora de los casos son neumonas crnicas, con clnica idntica a la de la tuberculosis, otras micosis o el cncer de pulmn y diversos patrones radiolgicos: infiltrado nodular
intersticial, alveolar o masa pulmonar. El sndrome de distrs
respiratorio del adulto, de elevada mortalidad, es raro. En el
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PUNTOS CLAVE
Micosis endmicas. Slo deben sospecharse en
emigrantes procedentes de reas endmicas o
pacientes que hayan viajado a esa zona. Se
adquieren por inhalacin y afectan primariamente
al pulmn, simulando con frecuencia una
tuberculosis. Puede haber afectacin
extrapulmonar, sobre todo en pacientes
inmunodeprimidos. Se diagnostican por
microscopa directa, biopsia o cultivo. Las formas
graves se tratan con anfotericina-B y el resto con
itraconazol.
Pacientes con situaciones especiales.
Trasplante de rgano slido: las micosis suelen
aparecer en los primeros meses postrasplante. La
ms frecuente es la candidiasis, sobre todo
mucocutnea, urinaria y asociada a catteres
vasculares. La aspergilosis suele afectar a pulmn,
SNC y senos paranasales. La criptococosis
produce sobre todo meningoencefalitis subaguda.
La forma ms frecuente de la mucormicosis es la
nasal y paranasal. La profilaxis con cotrimoxazol
ha hecho casi desaparecer la neumona por
Pneumocystis jiroveci Pacientes con infeccin
por el VIH: las micosis ms frecuentes son la
candidiasis neumocistosis pulmonar
(fundamentalmente con CD4 inferior a 200 clulas /l)
y criptococosis menngea, por este orden
Neutropnicos. La micosis suele presentarse
como fiebre persistente o recurrente tras
antibioterapia, infiltrados pulmonares, lesiones
cutneas, sinusitis y accidentes
cerebrovasculares Portadores de
catteres/prtesis: sufren sobre todo candidiasis,
por invasin de las superficies plsticas y
protsicas, donde presentan mayor resistencia a
los antifngicos. Habitualmente hay que retirar los
catteres y las prtesis Las micosis en nios:
suelen ser candidisicas, aparecer en la UCI
neonatal, en prematuros Micosis en pacientes
con insuficiencia renal crnica: suelen ser
peritonitis relacionadas con la dilisis peritoneal
Ancianos. La ms frecuente es la candidiasis y
se suele asociar con fungemia Pacientes
diabticos: estn con ms frecuencia colonizados
por levaduras en piel, mucosas, lo que contribuye
a la aparicin de micosis. El buen control
metablico es fundamental Pacientes
quemados: presentan con frecuencia candidiasis.
La profilaxis oral slo debe realizarse en pacientes
de alto riesgo.
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Itraconazol
Fluconazol
Ketoconazol
Histoplasmosis
Pulmonar aguda (si inculo elevado y sntomas
durante ms de una semana o inmunodepresin)
Alternativa
Eleccin:
200 mg/d vo 4-6 semanas
*300 mg/12 horas durante 3 das +
200 mg/12 horas durante 12 semanas
Alternativa:
400 mg/da
durante
4-6 semanas
Si no hay respuesta
o inmunodepresin:
0,5 mg/kg/da
Eleccin:
400 mg/da durante 6 meses
Alternativa:
400 mg/da
durante 6 meses
HD progresiva aguda**
HD subaguda y crnica**
Si no hay respuesta
o inmunodepresin:
0,4-0,5 mg/kg/d
Meningitis**
Alternativa
Coccidiomicosis***
Infeccin no complicada y sin factores de riesgo
200 mg/12 horas durante 3-6 meses 400 mg/da durante 3-6 meses
400 mg/da
durante 3-6 meses
400 mg/da
Neumona difusa
(probable inmunodeficiencia subyacente)
Seguir con
400 mg/da
durante 12 meses
Alternativa si no mejora
o inmunodepresin:
1-1,5 mg/kg/da
Infeccin extrapulmonar
400 mg/da
400 mg/da
Meningitis
Si inmunodepresin:
1-1,5 mg/kg/da asociar 0,3-0,5 mg
via intratecal 2 veces/semana
si paciente grave
o inmunodepresin o no respuesta
400-600 mg/da
indefinido
Alternativa:
400-800 mg/da
Blastomicosis****
Pulmonar grave
Pulmonar moderada
Diseminada grave sin afectacin del SNC
Paracoccidiomicosis
Alternativa
200-400 mg/da
> 6 meses (hasta
12-18 meses
segn los
resultados)
Coccidioidomicosis
Est causada por el hongo dimrfico Coccidioides immitis, endmico del suroeste de EE.UU. y reas de Sudamrica y
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mana (VIH), tratamiento con inmunosupresores (IS), quimioterapia, diabetes mellitus y embarazo. La infeccin extrapulmonar puede afectar a cualquier rgano, sobre todo
piel, hueso, articulaciones y SNC2. En PID se afecta tambin bazo, hgado, rin, tiroides, pncreas, peritoneo y
miocardio3. La serologa detecta infeccin primaria y suele
ser muy especfica en la IF activa. Un resultado negativo no
excluye el diagnstico. Las pruebas cutneas son muy especficas, pero persisten positivas toda la vida y en casos
graves puede existir anergia selectiva. La mayora de las infecciones no complicadas y sin FR se resuelven sin tratamiento. La cavidad pulmonar asintomtica slo precisa seguimiento. La ruptura de una cavidad pulmonar con
pioneumotrax se trata con lobectoma; si sta no es posible
se trata con anfotericina B desoxicolato (Anf-B). Ver la tabla 1 para el resto de las pautas teraputicas4,5.
Paracoccidioidomicosis
Es una de las IF sistmicas ms importantes en Amrica Latina, sobre todo en reas tropicales y subtropicales, producida
por el hongo dimrfico Paracoccidioides brasiliensis. Es mucho
ms frecuente en hombres y rara en nios y adolescentes. La
IF primaria suele ser asintomtica, pero tras un perodo de latencia variable (hasta 30 aos), puede reactivarse si hay inmunodepresin o una enfermedad debilitante6. Aunque puede
autolimitarse, suele ser una enfermedad granulomatosa crnica progresiva, con tendencia a la diseminacin. La disnea es
frecuente. En la Rx podemos ver infiltrados nodulares confluentes o condensaciones habitualmente bilaterales y simtricas. Es frecuente la cavitacin y puede producir fibrosis, bullas, enfisema e hipertrofia ventricular derecha. Puede haber
lceras dolorosas en la boca, nariz, laringe y faringe. Las lesiones cutneas son variables, ms frecuentes alrededor de los
orificios naturales y en las extremidades inferiores. Pueden
afectarse los ganglios linfticos y las glndulas suprarrenales, a
veces con sndrome addisoniano, el bazo, el hgado, el tracto
gastrointestinal o genitourinario y el sistema vascular. La serologa es til para el diagnstico y para el seguimiento. Las
pruebas cutneas con frecuencia son negativas en casos activos. P. brasiliensis puede tratarse con sulfadiazina 4 g/da hasta
que se aprecie mejora, y luego reducir al 50% la dosis durante 3-5 aos, pero los azoles tienen mejores resultados (tabla 1).
Histoplasmosis
La produce el hongo Histoplasma capsulatum, cuya rea endmica incluye amplias zonas de Sudamrica y EE.UU., contaminadas por excrementos de ciertos pjaros y murcilagos.
Segn el estado inmunitario y el tamao del inculo, se puede enfermar tras la exposicin o aos despus. Los FR para
la aparicin de histoplasmosis diseminada (HD) son: sida7,
tratamiento con IS, edades extremas o patologa basal crnica. La histoplasmosis pulmonar aguda suele ser asintomtica, aunque puede haber fiebre, cefalea, tos seca, escalofros y
artromialgias. El cuadro desaparece en menos de 10 das,
pero puede persistir semanas si hay inculo importante. En
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TH
TR
TP
TC
TPa
TI
IFI: infeccin fngica invasora; EICH: enfermedad de injerto contra husped; IS:
inmunosupresores; TPH: trasplante de precursores hematopoyticos; TH: trasplante
heptico; TR: trasplante renal; TP: trasplante pulmonar; TC: trasplante cardaco; Tpa:
trasplante pancretico; TI: trasplante intestinal; CMV: citomegalovirus.
Candidiasis
La candidiasis es la IF ms frecuente, siendo C. albicans la especie ms comnmente identificada8. Es importante identificar la especie por su distinta sensibilidad a los triazoles y a la
anf-B. La puerta de entrada incluye el aparato gastrointestinal (predominante en el Tx heptico, debido al trauma quirrgico), los catteres urinarios y los catteres vasculares
(CV), de especial importancia si se prolonga la nutricin parenteral. La afeccin ms frecuente es la mucocutnea: orofarngea, esofgica, vaginal, de pliegues cutneos e infeccin
de herida quirrgica (sobre todo en el Tx heptico). Otro
foco importante es el urinario. Suele producir candiduria
asintomtica persistente tras retirar/recambiar el catter vesical. Ms rara es la pielonefritis o las obstrucciones ureterales por bolas de hongos. La infeccin de CV puede producir candidemia, de buen pronstico, aunque pueden causar
sepsis aguda o lesiones focales metastsicas. Las candidemias
de otro origen pueden tener una alta mortalidad. Los abscesos intraabdominales y la peritonitis son caractersticos del
Tx heptico y pancretico. Tambin se pueden observar endocarditis, infecciones mucocutneas invasoras y abscesos cerebrales3. En el Tx cardaco la candidiasis a menudo es diseminada. En el Tx pulmonar, el paciente se infecta sobre todo
por va area. La colonizacin asintomtica es frecuente y
puede ser el inicio de una traqueobronquitis, que se puede
acompaar o seguir de una neumonitis, con infiltrados generalmente bilaterales y alta mortalidad. El diagnstico definitivo es histolgico, pero es habitual iniciar el tratamiento
ante cultivos positivos y clnica compatible. El papel de los
estudios serolgicos es muy cuestionable en PID. La deteccin de manano y de anticuerpo (Ac) antimanano, incluso en
combinacin, no supera en sensibilidad a los hemocultivos9.
Aspergilosis
La causa sobre todo A. fumigatus, seguida de A. niger, A. flavus y A. terreus10. El perodo de mximo riesgo es el primer
trimestre. La puerta de entrada habitual es la pulmonar o sinusal, rara vez gastrointestinal o cutnea. Las formas ms habituales son la pulmonar, la del SNC y la de senos paranasales, sobre todo en diabticos. Son raros los cuadros ms
indolentes, subagudos o crnicos, que se ven en los pacientes
con sida. Tiene una mortalidad del 67-100%. En el Tx cardaco ms del 60% de las IF son aspergilosis10. En el Tx pulmonar la incidencia de colonizacin es del 10-40% y un tercio
de los casos desarrolla IF invasora11. La colonizacin masiva
puede producir obstruccin bronquial por tapones mucosos.
Aunque un nico aislamiento en zona no estril no es confirmatorio, el aislamiento repetido en muestras respiratorias es
siempre patolgico. Una entidad caracterstica de este Tx,
aunque no exclusiva, es la aspergilosis bronquial invasora, con
traqueobronquitis difusa, ulcerativa o pseudomembranosa11.
La forma clnica ms grave es la aspergilosis pulmonar invasora, con infiltrados nodulares, intersticiales o cavitarios, que se
acompaa de afectacin cerebral (absceso, infarto isqumico o
hemorrgico) hasta en el 50% de los casos. El absceso intraabdominal es mucho ms frecuente en el Tx heptico. El diagnstico definitivo es histolgico, pero dada la elevada mortalidad, el tratamiento puede indicarse basndose en datos
microbiolgicos, broncoscpicos y radiolgicos. Es bsico
identificar la especie mediante cultivo, ya que otros hongos
como Scedosporium spp., Fusarium spp., Scopularium spp. pueden tener idntica clnica y morfologa. El lavado broncoalveolar (LBA) permite el aislamiento en el 75-100% de los casos.
Criptococosis
Es ms frecuente en el Tx renal y pulmonar11, normalmente
a partir del cuarto o sexto mes. Produce meningoencefalitis
subaguda y ms rara vez abscesos cerebrales. La forma pulmonar es menos frecuente, aunque ms que en los pacientes
con sida. La afeccin cutnea no es rara e indica IF diseminada, con gran probabilidad de afectacin simultnea o posterior del SNC. Tambin se han descrito osteomielitis, artritis o prostatitis. Cuando se asla C. neoformans en cualquier
muestra es necesario excluir afectacin del SNC mediante
puncin lumbar y tomografa axial computarizada (TAC)
craneal. La mortalidad global es del 30-50%. Son factores de
mal pronstico la disminucin del nivel de conciencia, la ausencia de cefalea y el fallo heptico12. No se recomienda el
tratamiento de mantenimiento, pues la recidiva es improbable, salvo que persistan ttulos elevados de antgeno (Ag)
criptoccico en LCR, cultivo positivo o criptococoma.
Mucormicosis
Afecta a 1-9% de los TOS3, sobre todo Tx renales. Son FR
la diabetes, la acidosis metablica, los corticoides y el uso de
desferoxamina. El 80% ocurre en los 6 primeros meses. La
forma ms frecuente es la mucormicosis nasal y paranasal. Se
han descrito 2 formas en los TOS: el rino-rbito-cerebral,
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Pneumocystis jiroveci
En la infeccin por P. jiroveci la afectacin pulmonar es la
norma, al inicio oligosintomtica y con Rx simple incluso normal (la TAC es ms sensible). En el LBA o el esputo inducido suele hallarse el germen. El tratamiento en este estadio
conlleva un mejor pronstico, pero es habitual la presentacin en una fase ms avanzada, con fiebre, tos, disnea, hipoxemia y el caracterstico infiltrado intersticial perihiliar bilateral. Tambin puede haber infiltrados lobares, cavitaciones,
neumatoceles y patrones asimtricos. Los pacientes que reciben pentamidina profilctica en aerosol tienen mayor incidencia de infiltrados apicales y neumotrax. El 13, 24 y 30%
de enfermos sin profilaxis y con CD4 inferior a 200 clulas/l desarrollan neumona por P. jiroveci a los 6, 12 y 36
meses respectivamente, por lo que debe sospecharse en todo
paciente de estas caractersticas con fiebre y sntomas respiratorios. Tras iniciar el tratamiento, en muchos pacientes
empeora la funcin respiratoria, probablemente por la reaccin ante los productos liberados por los grmenes destruidos. Los corticoides son tiles para controlar esta reaccin14.
La mortalidad ronda el 20%. Una PO2 arterial basal de 70
mmHg separa las formas ms leves de las ms graves. Otros
indicadores pronsticos son los infiltrados extensos, el edema y la fibrosis intersticial en la biopsia, el aumento de la lacticodeshidrogenasa (LDH), y la disminucin de la albmina
srica. Las formas extrapulmonares aparecen en el 0-3% de
los pacientes, sobre todo con infeccin por VIH avanzada sin
profilaxis o slo con pentamidina en aerosol. Los principales
rganos afectados son: ganglios linfticos, bazo, hgado, mdula sea, tracto gastrointestinal, ojos, tiroides, glndulas suprarrenales y riones. La eficacia de la quimioprofilaxis est
demostrada en estos pacientes. Trimetoprim-sulfametoxazol
es el frmaco de eleccin. Est indicado en todos los adultos
con CD4 inferior a 200 clulas/l (o, independientemente
del recuento de CD4, si existe candidiasis bucofarngea o alguna enfermedad definitoria de sida que indique inmunodepresin) y tras un episodio previo de neumona. La profilaxis
primaria, y probablemente la secundaria, puede suspenderse
si la carga vrica es menor de 5.000 copias/l y se mantienen
recuentos de CD4 superiores a 200 celulas/l durante 3-6
meses15.
Criptococosis
Es la primera causa de IF invasora y meningitis en estos pacientes, en general con CD4 inferior a 100 clulas/l. La infeccin por el VIH est presente en el 80-90% de las criptococosis. Otro FR es el uso de IS. La mortalidad es del
10-25%. Suele presentarse como meningitis subaguda o crnica, encefalitis y menos a menudo como granulomas o criptococomas. Las anomalas de LCR suelen ser mnimas o nulas. La hidrocefalia puede ser una complicacin precoz o
tarda. La neumona criptoccica puede ser asintomtica o
rpidamente progresiva, con infiltrados radiolgicos focales
o difusos, con menor frecuencia ndulos subpleurales solitarios, adenopatas hiliares o mediastnicas y/o derrame pleural. El aislamiento de C. neoformans en esputo es indicacin
de tratamiento, pues la terapia precoz puede prevenir su diseminacin16. Otras formas de presentacin son: lesiones cutneas nicas o mltiples, ndulos prostticos, orquioepidi-
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Pacientes neutropnicos
Tienen un alto riesgo de IF, pero no son un grupo homogneo. El principal FR es la severidad y duracin de la neutropenia (bajo riesgo, menos de 7 das, riesgo moderado, 7-14
das y alto riesgo ms de 14 das). Otros FR son el uso de corticoides, la antibioterapia, la mucositis y los CV. La IF se
presenta habitualmente como fiebre persistente o recurrente
tras antibioterapia, infiltrados pulmonares, lesiones cutneas
(especialmente papulonodulares), sinusitis y accidentes cerebrovasculares. El diagnstico es difcil por lo inespecfico de
la clnica y la poca sensibilidad de los mtodos de laboratorio. Adems la frecuente trombopenia de estos pacientes dificulta la toma de biopsias. Se deben tomar cultivos de sangre y de los orificios de entrada de catteres si existe
inflamacin. Las lesiones cutneas sospechosas deben ser aspiradas o biopsiadas. La Rx de trax puede mostrar infiltrados pulmonares an sin clnica que sugieren IF invasora por
hongo miceliar si son focales18. Si existe sinusitis o lesiones
ulcerosas nasales se debe sospechar infeccin por Aspergillus
o zigomicetos. Se recomienda administrar anf-B (0,5-0,6
mg/kg) en pacientes con fiebre de ms de 4-7 das o recu-
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Ancianos
Las IF en ancianos han aumentado mucho en la ltima dcada. La ms frecuente es la candidiasis. Las IF por hongos
filamentosos como Aspergillus, Mucor y Rhizopus son mucho
menos frecuentes. Cursan con ms frecuencia de forma diseminada y grave. Comentaremos algunos aspectos diferenciales. La histoplasmosis crnica cavitada suele ocurrir en hombres ancianos con enfisema pulmonar28. La evolucin
con/sin tratamiento es hacia una insuficiencia respiratoria
grave y la muerte. La blastomicosis pulmonar se asocia con
mayor frecuencia al sndrome de distrs respiratorio del
adulto. La coccidiomicosis se complica con mayor frecuencia que en el paciente joven28. La candidiasis se suele asociar
con fungemia y se asla cada vez ms C. glabrata. La candidiasis invasora tiene una elevada mortalidad. La criptococosis es frecuente en los ancianos con diabetes mellitus, insuficiencia renal, heptica, enfermedad pulmonar obstructiva
crnica (EPOC), corticoterapia y TOS. La meningitis puede manifestarse nicamente con sntomas de demencia28. La
aspergilosis invasora se manifiesta con frecuencia como
infeccin seno-orbitaria (con dolor orbitario, proptosis, oftalmopleja, prdida de visin y posible diseminacin a estructuras cerebrales) e infeccin pulmonar crnica necrotizante28.
Pacientes diabticos
Tienen un mayor riesgo de IF superficiales e invasoras. Los
FR son: glucemia elevada, hospitalizacin prolongada, uso
de CV, sonda vesical y antibiticos de amplio espectro, obesidad y dilisis29. Estos pacientes estn con ms frecuencia
colonizados por levaduras en piel, mucosas y tracto gastrointestinal, lo que contribuye a la aparicin de estomatitis crnica, queilitis angular y vulvovaginitis en mujeres posmenopusicas (habitualmente por C. albicans, pero con una mayor
incidencia de C. glabrata, que favorece la vulvovaginitis recurrente y de difcil control, por su resistencia a azoles). No
est claro que las IF de uas y piel sean ms frecuentes; sin
embargo la otitis externa invasora aspergilar aparece, sobre
todo, en este tipo de enfermos. La colonizacin del tracto
urinario es especialmente frecuente (por la mayor concentracin urinaria de glucosa y el stasis urinario producido
por la autonomopata diabtica con afectacin vesical), favoreciendo las IF del tracto urinario, prostatitis, epididimitis,
etc. El mal control glucmico y la acidosis metablica reducen la respuesta inmune frente a las IF por agentes como
Rhizopus, causando enfermedades diseminadas y muy graves.
El 20% de las criptococosis diagnosticadas en pacientes no
infectados por el VIH son diabticos, pero suelen tener otro
FR asociado. Con relacin al tratamiento es fundamental un
diagnstico precoz, un buen control metablico y evitar antifngicos que interaccionen con antidiabticos orales o que
Pacientes quemados
Las IF se han convertido en una complicacin frecuente por
la inmunosupresin secundaria, las amplias reas de tejido
necrtico, la ventilacin mecnica, la antibioterapia de amplio espectro y los anticidos. Suele producirlas C. albicans,
aunque han aumentado otras especies de Candida, Aspergillus
niger y terreus, Penicillium spp. y zigomicetos. El uso de antifngicos tpicos para evitar la colonizacin de las heridas es
controvertido. La profilaxis oral slo debe realizarse en pacientes de alto riesgo (administracin de tres o ms antibiticos, APACHE II superior a 10 y ventilacin mecnica durante ms de 48 horas). Cotrimazol, ketoconazol y nistatina
han demostrado una eficacia similar, pero esta ltima no se
absorbe por va sistmica y elimina la colonizacin gastrointestinal de levaduras, por lo que parece la ms adecuada30.
Para prevenir la IF es fundamental el adecuado recambio de
CV y el desbridamiento quirrgico de las heridas. Ante una
IF constatada o una fuerte sospecha, es preferible iniciar tratamiento con anf-B 0,5-1,5 mg/kg/da en el paciente inestable y aadir fluocitosina si no evoluciona bien o se demuestra resistencia. Si el hongo es sensible a fluconazol, podemos
cambiar a este azol en dosis de 400-800 mg/da. Si el paciente est estable, se puede comenzar con fluconazol cambiando a anf- B si la evolucin no es favorable o el hongo es resistente30.
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ACTUALIZACIN
Infecciones fngicas
invasoras por
hongos filamentosos
a
PUNTOS CLAVE
Concepto. La infeccin fngica invasora se define
como aquella que afecta a los rganos internos, la
sangre y otros lquidos normalmente estriles
como el lquido cefalorraqudeo.
Introduccin
La infeccin fngica invasora se define bsicamente como
aquella que afecta a los rganos internos, la sangre y otros lquidos normalmente estriles como el lquido cefalorraqudeo. Aunque las levaduras han sido tradicionalmente los
hongos ms frecuentemente implicados en estas micosis, la
frecuencia de infeccin invasora por hongos filamentosos
est cobrando cada vez mayor importancia. Estos hongos
filamentosos o mohos se caracterizan, a diferencia de las
levaduras, por estar compuestos por estructuras tubulares
llamadas hifas que crecen por ramificacin y extensin longitudinal. Dentro de los hongos filamentosos podemos distinguir los hongos dematiceos como Alternaria spp. o Cladosporium spp., los hialinos tabicados entre los que se
encuentran los dermatofitos, los dimrficos y otros como Aspergillus spp., Fusarium spp. y Scedosporium spp. y los hialinos
no tabicados como Mucor o Rhizopus. Las infecciones fngicas invasoras afectan generalmente a pacientes inmunodeprimidos, como los pacientes con neoplasias hematolgicas, los
sometidos a trasplante de progenitores hematopoyticos,
trasplante de rgano slido o tratamiento inmunosupresor.
La especial situacin de estos pacientes, unida a la dificultad
para su diagnstico precoz y a la ausencia en muchos casos
de un tratamiento antifngico eficaz condiciona que estas infecciones posean una alta tasa de mortalidad. En este captulo abordaremos las infecciones por hongos filamentosos, a
excepcin de las causadas por hongos dimrficos que sern
tratadas en otro artculo.
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Hialohifomicosis
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agrupndose en esta ltima la mayora de las infecciones invasoras por estos hongos1.
Debido a que muchos de estos organismos poseen un especial neurotropismo, la infeccin del sistema nervioso central es una de las principales formas clnicas de faehifomicosis, habindose implicado en su etiologa una gran variedad
de especies, entre las que se encuentran Cladosporium trichoides, Exophiala dermatitidis, Cladophialophora bantiana, Bipolaris
spicifera, Curvularia y Ramichlorihiala dermatitidis. La invasin
del sistema nervioso central a partir de los senos paranasales,
traumatismos craneales abiertos o infeccin subcutnea ha
sido descrita en algunos casos. En otras ocasiones, no existe
una clara evidencia de la puerta de entrada del hongo al organismo, habindose postulado la va respiratoria como el
punto de inicio de la infeccin con posterior diseminacin
hematgena al encfalo2.
dad y disponibilidad de administracin por va oral y parenteral1. En pacientes con sinusitis mictica recurrente se puede
recomendar el tratamiento prolongado con itraconazol despus del drenaje quirrgico para prevenir las recurrencias2.
Mucormicosis
Faehifomicosis
Clnicamente, la faehifomicosis del sistema nervioso central
puede presentarse en forma de absceso cerebral, meningitis
o encefalitis. La afectacin de los senos paranasales puede
ocurrir tanto en pacientes inmunodeprimidos como en inmunocompetentes. Estos pacientes generalmente suelen
presentar antecedentes de rinitis alrgica, plipos nasales o
sinusitis bacteriana recurrente, comenzando el cuadro clnico de forma larvada con escasas manifestaciones como dolor
sinusal o proptosis indolora3. Por lo general, estn afectados
los senos maxilares o etmoidales, observndose en la tomografa axial computarizada (TAC) o la resonancia magntica
(RM) un contenido lquido que presiona hacia fuera en las
paredes seas sinusales ms delgadas. Igualmente se han descrito casos de endocarditis sobre vlvula protsica, endoftalmitis postquirrgica, peritonitis asociada a dilisis y osteomielitis4.
Para establecer el diagnstico de faehifomicosis son necesarios el estudio histolgico y el cultivo. El examen histolgico puede revelar hifas septadas con dimetros irregulares
y paredes celulares oscuras, que pueden no estar presentes en
estadios tempranos de la infeccin. Para ello pueden emplearse tinciones especiales para melanina como la de FontanaMasson. Las lesiones faehifomicticas son variables histolgicamente, aunque pueden aparecer como granulomas con
un centro purulento, rodeado de linfocitos, monocitos, macrfagos y clulas gigantes multinucleadas. En la afectacin
sinusal de pacientes sanos por Bipolaris o Exserohilum se pueden apreciar bandas de neutrfilos y eosinfilos con cristales
de Charcot-Leyden (eosinfilos degenerados) e hifas tabicadas dispersas. El dimetro irregular y las tumefacciones bulbosas pueden ayudar a distinguir estas hifas de las de Aspergillus, aunque el cultivo de los tejidos infectados establece el
diagnstico definitivo.
La faehifomicosis cerebral presenta una alta tasa de mortalidad, siendo necesario un tratamiento precoz y agresivo con
abordaje quirrgico de las lesiones. Aunque no est bien establecido, el tratamiento mdico con anfotericina B ha sido recomendado junto con la ciruga. Sin embargo, en la actualidad
el voriconazol ofrece una alternativa eficaz con menor toxici-
La mucormicosis constituye la tercera infeccin fngica invasiva ms frecuente tras la candidiasis y la aspergilosis. Esta
infeccin est causada por los gneros Mucor, Rhizopus, Rhizomucor, Absidia, Apophysomyces, Cunninghamella y Saksenaea.
Los factores de riesgo para el desarrollo de mucormicosis
aparecen en la tabla 15. De forma prctica, podemos distinguir cinco formas de presentacin de la mucormicosis, siendo generalmente la condicin inmunolgica del paciente el
principal factor determinante del tipo de afectacin clnica.
En general, la mucormicosis rino-rbito-cerebral es la forma
de presentacin ms comn (44-49%), seguida por la forma
cutnea (10-16%), pulmonar (10%), diseminada (6-11%) y
gastrointestinal (2-11%).
Mucormicosis craneal
La mucormicosis, que afecta a las regiones de la cabeza y el
cuello, suele comenzar en el paladar o en los senos paranasales, progresando a la rbita y al cerebro si no es diagnosticada precozmente. Rhizopus spp.
constituye el agente etiolgico de
TABLA 1
esta forma clnica en el 70% de
Factores de riesgo de
desarrollo de mucormicosis
los casos6, siendo los pacientes
diabticos o los que reciben trataNeoplasias hematolgicas
miento con esteroides los que
Leucemia
presentan un mayor riesgo. Los
Linfoma
sntomas incluyen fiebre, letargia,
Mieloma mltiple
cefalea, prdida de visin, quemoNeutropenia
sis, sinusitis, parlisis facial o de
Tratamientos inmunosupresores
nervios oculomotores por invaQuimioterpicos
sin del seno cavernoso y crisis
Esteroides
comiciales. Para el diagnstico
Tratamiento antirrechazo
postrasplante
precoz deben emplearse pruebas
Diabetes mellitus tipo 1 y 2
de imagen como la TAC o RM
Trasplante de rgano slido
craneal. El examen del lquido ceTrasplante de progenitores
falorraqudeo es usualmente norhematopoyticos
mal o poco especfico.
Tratamiento con
desferroxiamina
Mucormicosis pulmonar
Es la forma ms comn en pacientes neutropnicos, aunque recientemente se ha descrito la dia-
Quemaduras
Traumatismos
Malnutricin
Uso de drogas intravenosas
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Hialohifomicosis
El trmino hialohifomicosis engloba a las micosis producidas
por hongos que presentan hifas no pigmentadas en el examen histolgico. Dentro de la hialohifomicosis se incluyen
las infecciones por hongos como Aspergilus spp., Scedosporium
spp., Fusarium spp., Penicillium, Acremonium spp., Paecilomyces spp. y Scopulariopsis spp.
Fusariosis
Fusarium spp. se encuentra ampliamente distribuido en el
suelo, las plantas y el aire. En el ser humano, este hongo pue3704
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voriconazol, a lo que debe aadirse la administracin de factores estimuladores de colonias en los pacientes neutropnicos, as como el desbridamiento quirrgico de los tejidos infectados21.
Tratamiento
Aunque la anfotericina B en dosis altas ha sido el tratamiento inicial de las infecciones invasoras por P. boydii, las tasas de
respuesta han sido desalentadoras en los sujetos inmunodeprimidos, habindose encontrado una susceptibilidad variable in vitro de S. apiospermum, frente a anfotericina B25. Los
nuevos triazoles, sin embargo, han demostrado una actividad
superior frente a S. apiospermum, y constituyen actualmente
el tratamiento de eleccin26. Las equinocandinas tambin
pueden tener actividad inhibitoria in vitro frente a S. apiospermum. Para el tratamiento de las queratomicosis puede utilizarse tratamiento tpico con miconazol o natamicina. Al
igual que en el resto de las infecciones fngicas, resulta importante destacar que para la mejora en la supervivencia de
estos pacientes, adems del tratamiento antifngico, deben
tomarse medidas encaminadas a una restauracin de la competencia inmune como la administracin de factores estimuladores de colonias de granulocitos en los pacientes neutropnicos.
En los casos de infeccin por S. prolificans, la reseccin
quirrgica del tejido afectado contina siendo el nico tratamiento definitivo, debido a que S. prolificans se considera resistente a todos los antifngicos actuales, incluyendo los nuevos triazoles y las equinocandinas, aunque en estudios in vitro
se ha demostrado asociacin sinrgica de la terbinafina con
voriconazol, miconazol e itraconazol27.
Aspergilosis
El gnero Aspergillus comprende numerosas especies capaces
de producir enfermedad por elaboracin de toxinas, desencadenando reacciones de hipersensibilidad, colonizando espacios areos e invadiendo tejidos. Aspergillus fumigatus es la
especie ms frecuente seguida de Aspergillus flavus, aunque
otras especies como Aspergillus terreus estn emergiendo
como agentes productores de micosis invasora. La aspergilosis comprende una variedad de manifestaciones, entre las que
se encuentran el aspergiloma, la aspergilosis broncopulmonar alrgica, la aspergilosis crnica necrotizante y la aspergilosis invasora (tabla 2).
Debido a que la va de adquisicin del hongo suele ser la
inhalacin de esporas, el rgano ms frecuentemente afectado en la infeccin invasora por Aspergillus spp. es el pulmn,
pudiendo afectarse tambin los senos paranasales. Adems de
la va respiratoria, Aspergillus spp. presenta una gran capacidad para la invasin de estructuras vasculares, lo que posibilita la aparicin de micosis invasora en otras localizaciones
por diseminacin, siendo el sistema nervioso central el lugar
de afectacin secundaria ms frecuente. Se han descrito numerosos factores de riesgo de aspergilosis invasora dependiendo de la condicin del husped, en general, los ms importantes son la neutropenia, las neoplasias hematolgicas, el
empleo de frmacos inmunosupresores, el trasplante de progenitores hematopoyticos y el trasplante de rgano slido28
(tabla 3). A este grupo de factores de riesgo clsicos, se ha
aadido recientemente el de los pacientes con enfermedad
pulmonar obstructiva crnica (EPOC) y, en especial, aquellos pacientes que reciben esteroides como parte de su trataMedicine. 2006;9(57):3702-3707
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Factores predisponentes
Clnica
Radiologa
Tratamiento
Aspergiloma
Asintomtica, hemoptisis
No en inmunocompetentes,
API
Neutropenia
Voriconazol, AFB
TBI
Frecuentemente normal
AFB
ANC
Neumopatas
AFB,
ABPA
Sibilancias, tos
Normal al inicio
Esteroides orales
TABLA 3
Principales factores de
riesgo de desarrollo de
aspergilosis invasora
Neutropenia
Neoplasias hematolgicas
Trasplante de progenitores
hematopoyticos
Neutropenia
Trasplante alognico
Enfermedad injerto contrahusped
Tratamiento con esteroides
Infeccin por citomegalovirus
Trasplante de rgano slido
Trasplante heptico
Fallo heptico fulminante
Retrasplante
Insuficiencia renal
Necesidad de hemodilisis
Gran requerimiento de
hemoderivados
Tiempo quirrgico
prolongado
Infeccin por
citomegalovirus
Diagnstico
En los pacientes con aspergilosis
invasora, resulta de vital imporBronquiolitis obliterante
post-trasplante
tancia un diagnstico precoz que
Destruccin
permita una rpida instauracin
parenquimatosa en pulmn
del tratamiento antifngico. Denativo (por ejemplo,
enfisema)
bido a la dificultad existente en
Infeccin por
muchos casos para obtener muescitomegalovirus
tras adecuadas para el examen hisOtros
tolgico y a la demora del creciFrmacos inmunosupresores
miento del hongo en el cultivo,
Enfermedad granulomatosa
crnica
este diagnstico precoz debe basarse, en la mayora de las ocasiones, en la sospecha clnica dentro
del contexto de un paciente con factores de riesgo que presenta sntomas compatibles. Los hallazgos en la radiografa
de trax son inespecficos, pudiendo encontrarse desde infiltrados pulmonares hasta cavitacin; sin embargo, la TAC
(fig. 1), que muestra signos ms especficos de aspergilosis,
como el signo del halo (zona de baja atenuacin rodeando un
ndulo pulmonar) y el signo de la media luna (zona de aire
creciente en la periferia de un ndulo), resulta de gran utiliTrasplante pulmonar
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Bibliografa
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La gastroenteritis infecciosa es la disfuncin y/o
inflamacin intestinal provocada por un germen (bacteria,
virus o parsito) o sus toxinas (enterotoxina, citotoxina o
neurotoxina) que cursa con diarrea con o sin fiebre,
vmitos y dolor abdominal.
Se puede clasificar en:
1. Gastroenteritis no inflamatorias que cursan con diarrea
acuosa (sndrome coleriforme), dolor abdominal, raramente
fiebre, vmitos y ausencia de leucocitos en las heces, siendo
los patgenos ms frecuentemente implicados el
Staphylococcus aureus, Bacillus cereus, Clostridium perfringens,
virus Norwalk, rotavirus, adenovirus, Vibrio cholerae
y Escherichia coli enterotoxignica1.
2. Gastroenteritis inflamatorias o invasivas en las que
...........................................................................................................................................................................................
Rehidratacin y nutricin
La rehidratacin oral, a partir de soluciones con azcar y
electrolitos, es la clave del tratamiento de la diarrea aguda y
es preferible a la rehidratacin intravenosa excepto en casos
de pacientes gravemente deshidratados o comatosos.
Las soluciones de rehidratacin oral fueron desarrolladas
basndose en el hecho de que en la mayor parte de los cuadros diarreicos, originados en el intestino delgado, se mantiene intacta la absorcin de glucosa a travs de la va de cotransporte sodio-glucosa, por lo que el intestino sigue siendo
capaz de absorber agua si hay presente sal y glucosa para favorecer el transporte de agua desde la luz intestinal2.
La frmula estndar recomendada por la Organizacin
Mundial de la Salud (OMS) contiene por cada litro de agua
3,5 g de cloruro sdico, 2,5 g de bicarbonato sdico, 1,5 g de
cloruro potsico y 20 g de glucosa o 40 g de sacarosa.
Una frmula casera similar puede realizarse aadiendo a
un litro de agua una cucharada de caf (rasa) de sal, ocho cucharadas de caf (rasas) de azcar, junto con un vaso de zumo
de naranja/limn.
Las bebidas energticas comercializadas no son equivalentes a las soluciones de rehidratacin oral, aunque pueden
ser suficientes en los pacientes previamente sanos con diarrea que no estn deshidratados.
Una nutricin adecuada durante el episodio de diarrea
aguda es importante para facilitar la regeneracin del enterocito; el uso de la dieta BRAT (en ingls, pltanos, arroz,
manzana y pan tostado) evitando productos lcteos se recomienda de forma habitual, aunque los datos que lo avalan son
limitados3; las verduras hervidas con sal tambin pueden
consumirse, aunque un corto perodo de tiempo con una dieta a base exclusivamente de lquidos no es perjudicial en pacientes inapetentes.
Se debe evitar temporalmente la leche y sus derivados
(excepto el yogurt) por la malabsorcin de lactosa secundaria
a una transitoria deficiencia de lactasa en la enteritis infecciosa (que puede durar de varias semanas a meses).
El uso de probiticos con el fin de favorecer la recolonizacin intestinal con flora no patgena y acortar la duracin
de la diarrea puede emplearse como terapia alternativa, pero
su eficacia no est probada en adultos; sin embargo, s se ha
demostrado su utilidad en la diarrea del viajero, la diarrea
por C. difficile y la diarrea aguda inespecfica en nios2.
El racecadotril, un inhibidor de las encefalinasas de la
mucosa intestinal (inhibe la secrecin), puede ser efectivo
junto con las soluciones de rehidratacin oral en los nios2.
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Recomendaciones en adultos
Comentarios y alternativas
Diarrea persistente con sospecha de infeccin por Giardia Tratamiento de 7 a 10 das con metronidazol 250-750 mg vo/
8 horas
*Cada vez hay mayor evidencia que sugiere que el uso de fluorquinolona es seguro en nios, aunque deberan usarse con precaucin dada la posibilidad de daos en el cartlago articular en jvenes.
vo: va oral.
diarrea de origen bacteriano (diarrea inflamatoria) como fiebre, deposiciones con sangre, tenesmo o presencia de leucocitos fecales o lactoferrina.
Existen dos circunstancias en que debera evitarse el inicio de la terapia emprica:
1. En aquellos casos en los que se sospeche infeccin por
E. coli enterohemorrgica (EHEC) productora de toxina de
tipo Shiga (diarrea sanguinolenta y dolor abdominal con ausencia de fiebre o temperatura poco elevada), ya que no hay
evidencia de beneficio con la terapia antibitica y, adems,
el uso de la misma se asocia a un probable incremento del
riesgo de produccin de sndrome hemoltico urmico
(SHU)2.
2. En caso de sospecha de infeccin por C. difficile (tratamiento antibitico o quimioterpico previo, diarrea nosocomial) en que la opcin apropiada es suspender el tratamiento antibitico previo, si es posible, y considerar el inicio de
tratamiento con metronidazol o vancomicina por va oral si
los sntomas son severos, empeoran o persisten.
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Tratamiento de eleccin
Tratamiento alternativo
Shigella spp.
Salmonella spp.*
Salmonella typhi
Campylobacter jejuni
Fluoroquinolonas
Clostridium difficile**
Bacitracina, teicoplanina
V. Cholerae
*Indicado cuando cursa con bacteriemia y/o metstasis spticas, en nios de corta edad, ancianos, pacientes oncolgicos, inmunodeprimidos, con anemia falciforme o afecciones vasculares, y
portadores de prtesis. Si los hemocultivos son negativos, se puede retirar el antibitico a los 3 das.
**Inicialmente, retirar el antibitico implicado.
Tratamiento sintomtico
Solamente la loperamida, el subsalicilato de bismuto y el kaolin (absorbente) han demostrado con evidencia suficiente su
eficacia y seguridad como frmacos antidiarreicos.
Loperamida
La loperamida (4 mg inicialmente y despus 2 mg tras cada
deposicin diarreica hasta un mximo de 16 mg /da o 2 das
de tratamiento) es el antiperistltico de eleccin en los adultos, inhibe el peristaltismo intestinal, tiene propiedades antisecretoras y a diferencia de otros opiceos (codena, difenoxilato, etc.) no penetra en el sistema nervioso y no tiene
potencial de adiccin. Puede usarse en pacientes con diarrea
aguda, con nula o escasa fiebre y con deposiciones sin sangre.
Cuando se utiliza con los antibiticos para el tratamiento de
la diarrea del viajero o la disentera bacilar puede acortar la
duracin de la diarrea como mucho en un da.
Subsalicilato de bismuto
El subsalicilato de bismuto (30 ml o dos comprimidos cada
30 minutos con un total de 8 dosis) no es tan efectivo como
la loperamida, aunque parece ms til en los casos en que los
vmitos son el sntoma ms destacado de la enfermedad.
Adems, su uso disminuye la incidencia de diarrea del viajero de un 35 a un 65% y parece ser seguro cuando no se usa
durante ms de tres semanas, aunque puede teir de negro la
lengua y las deposiciones.
Situaciones especiales:
diarrea persistente
La Giardia lamblia y el Criptosporidium son los dos protozoos
asociados con mayor frecuencia a la diarrea de ms de 7-10
das de duracin.
La giardiasis se trata con metronidazol o tinidazol. La nitazoxanida puede reducir la eliminacin de quistes y disminuir la diarrea originada por Criptosporidium. La infeccin
por cyclospora responde adecuadamente al tratamiento con
trimetropin-sulfametoxazol.
En la figura 1 se resume en forma de algoritmo el proceso diagnstico y teraputico en la gastroenteritis aguda.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Navarro Lpez V, Gonzlez Escoda E, Amors Martnez F, L
pez Garca F, Pacheco I, Coloma JG. Gastroenteritis infecciosa aguda. Protocolos enfermedades infecciosas. Sociedad Espaola de Medicina Interna.
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Diarrea aguda
Resolucin de la enfermedad
Tratamiento sintomtico
(rehidratacin oral, modificacin de la dieta)
Enfermedad persistente
Diarrea no inflamatoria
(virus, C. perfringens, S. aureus,
B. cereus, frmacos)
Persiste
Diarrea inflamatoria
Sospecha clnica de
infeccin por
Campylobacter, Shigella,
Salmonella, E. coli
enterohemorrgica
Sospecha clnica de
infeccin por
C. difficile
(tratamiento antibitico
o quimioterpico previo,
pacientes hospitalizados)
Resolucin
Coprocultivos
Toxina C. difficile
Negativos
Positivos
Considerar enfermedad
inflamatoria intestinal
Continuar estudio
Negativos
Positivos
Negativos
Tratamiento especfico
Suspender tratamiento
con metronidazol
o vancomicina
si se ha iniciado
Resolucin
PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL
Fig. 1.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
gonococo
A. Vera-Tom, F.F. Rodrguez-Vidigal
y A. Muoz Sanz
Unidad de Patologa Infecciosa. Hospital Universitario Infanta Cristina. Servicio
Extremeo de Salud. Universidad de Extremadura. Badajoz.
Introduccin
La gonorrea o gonococia es una inflamacin purulenta de las
superficies mucosas del tracto genital, recto, orofaringe y
conjuntiva causada por Neisseria gonorrhoeae (gonococo). Se
considera, despus de Chlamydia trachomatis, la infeccin
bacteriana de transmisin sexual ms prevalente. Constituye
un problema de salud pblica que en las mujeres puede producir enfermedad inflamatoria plvica, embarazo ectpico y
esterilidad. Aunque afecta inicialmente a las mucosas, ocasionalmente puede pasar a la sangre y causar infeccin gonoccica diseminada1.
Las infecciones causadas por gonococo son conocidas
desde la antigedad, recibiendo los nombres de gono rhein
(flujo seminal) o blenorragia (flujo mucoso) entre otros.
Existen referencias en textos chinos de hace 5.000 aos, en la
Biblia y en tratados mdicos rabes, griegos y latinos2. El
agente causante fue descrito por A. Neisser en 1879 y lo llam Micrococcus gonorrhoeae. Se observ en cultivo puro por
Bumm en 1885. En el mismo ao, Trevisan le dio el nombre
de Neisseria gonorrhoeae3,4.
La capacidad de N. gonorrhoeae para conseguir la recombinacin gentica, as como su diversidad fenotpica, permite
la adquisicin de genes de resistencia que han ido invalidando progresivamente los distintos tratamientos empleados. Las
pautas actuales de tratamiento se ven condicionadas por la
aparicin de nuevas resistencias5.
Taxonoma y microbiologa
Neisseria gonorrhoeae pertenece a la familia Neisseriaceae, encuadrada dentro del orden Neisseriales. El gnero Neisseria
incluye varias especies; slo dos se consideran patgenas humanas: N. meningitidis y N. gonorrhoeae. N. gonorrhoeae es un
diplococo intracelular gramnegativo, esfrico e inmvil, aerobio y hetertrofo, ya que utiliza carbono orgnico y carbohidratos como requerimientos nutritivos. Su tamao oscila entre 0,6 a 1 m de dimetro. Tiene aspecto de rin o
PUNTOS CLAVE
Introduccin. La gonorrea o gonococia es una
inflamacin purulenta de las superficies mucosas
del tracto genital, recto, orofaringe y/o conjuntiva,
causada por Neisseria gonorrhoeae (gonococo).
Ocasionalmente puede pasar a la sangre y causar
infeccin gonoccica diseminada (gonococemia).
Taxonoma y microbiologa. N. gonorrhoeae es un
diplococo gramnegativo, muy lbil, de crecimiento
lento y requerimientos nutritivos especiales,
precisando medios de cultivo enriquecidos. Se
visualizan al microscopio de luz como diplococos
dentro de los polimorfonucleares neutrfilos.
Patogenia y estructura antignica. N.
gonorrhoeae es un parsito exclusivo del ser
humano. No forma parte de la flora habitual. Sus
mecanismos de virulencia son la adhesin e
invasin de las clulas mediante las molculas de
su membrana externa, principalmente los pili o
fimbrias, las protenas de membrana externa I, II y
III y los lipooligosacridos.
Epidemiologa. La gonococia tiene una
distribucin mundial. El riesgo aumenta con el
nmero de parejas sexuales y con la presencia de
otras enfermedades de transmisin sexual. Es
ms frecuente en el varn, pero las
complicaciones son ms comunes en la mujer.
Manifestaciones clnicas. Las ms frecuentes son
uretritis en el varn y cervicitis en la mujer. En el
1%-3% de las infecciones gonoccicas hay
diseminacin hematgena. La infeccin neonatal
se caracteriza por conjuntivitis que puede
evolucionar a ceguera.
Diagnstico. Se confirma mediante la
identificacin de N. gonorrhoeae por cultivo o por
mtodos moleculares. La visualizacin al
microscopio de luz de diplococos intracelulares
gramnegativos contribuye a la identificacin de
una verdadera infeccin gonoccica.
Tratamiento. Los antimicrobianos actualmente
recomendados son cefixima o ceftriaxona. En la
mayora de los casos hay que asociar azitromicina
o doxiciclina, para tratar la infeccin por C.
trachomatis, con la que se suele asociar.
Prevencin. Son importantes el diagnstico y el
tratamiento precoces de los afectados y sus
parejas sexuales, as como fomentar las medidas
de salud pblica e informacin.
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Patogenia
N. gonorrhoeae es un parsito exclusivo del ser humano y, a
diferencia de otras especies de Neisseria, no forma parte de la
flora habitual. Tras el contacto directo entre los individuos,
infectado y receptor, se une a las clulas epiteliales columnares del crvix o de la uretra, mediante el proceso de adhesin,
que es decisivo en la patogenia. Posteriormente, entra en las
clulas y, tras permanecer y crecer dentro del fagosoma, es
exocitada hacia el estroma subepitelial, donde origina una
respuesta inflamatoria que conduce a la destruccin de la
mucosa uretral, a la balanitis erosiva o a la cervicitis. Tras
ello, puede producirse diseminacin por va retrgrada hacia
la prstata, el epiddimo, las trompas de Falopio, el peritoneo y el espacio periheptico; o por va hematgena, produciendo infeccin gonoccica diseminada. Como factores dependientes del microorganismo asociados a infecciones
diseminadas destacan la resistencia a la accin bactericida del
suero, la serovariedad especfica de protena IA (caracterizada por susceptibilidad a la penicilina) que presentan las cepas
productoras de infeccin diseminada y que suelen presentar
fenotipo de colonia transparente; tambin existen diferencias
en las protenas de la membrana externa. Los procesos de adherencia y de invasin de la clula estn sustentados en la
participacin de una serie de molculas gonoccicas y de sus
respectivos receptores en las clulas epiteliales10.
3586
La infeccin perinatal se produce por inoculacin conjuntival durante el parto o por infeccin directa a travs de
una erosin en los sitios de colocacin de electrodos de monitorizacin fetal11.
Estructura antignica
Son varias las molculas de la membrana externa de N. gonorrhoeae involucradas en la patogenia de la infeccin. En
primer lugar, los pili o fimbrias, que contienen una protena
de superficie asociada con la adherencia, llamada pilina. Los
pili de casi todas las cepas presentan variacin antignica y de
fase en el subcultivo. Adems de incrementar la adhesin a
las clulas hospedadoras, los pili aumentan la resistencia a la
fagocitosis6,10.
La protena I (Por, PI, porina o PME I), otro componente estructural que se extiende por la membrana externa del gonococo, es la ms predominante y principal. Se
presenta en trmeros que forman poros y su funcin primaria es permitir la difusin de nutrientes a travs de la membrana externa; tambin desempea un papel significativo en
la invasin de las clulas epiteliales. A la protena I se la ha
involucrado en la serovariedad especfica de las cepas de gonococo con fines de identificacin y tipificacin epidemiolgica. Cada cepa expresa slo un tipo de PI mediante reacciones de aglutinacin con anticuerpos monoclonales. Las
cepas de N. gonorrhoeae con PI de alto peso molecular son
ms resistentes a los efectos bactericidas del suero. La protena II (Opa, PII o PME II) es la protena de membrana externa relacionada con la opacidad. Es transmembranal. Interviene en la adherencia de los gonococos dentro de las
colonias y su adhesin a las clulas hospedadoras. Su presencia tambin se asocia con la sensibilidad del gonococo a
la actividad bactericida del suero. Se encuentra en las cepas
con colonias opacas, y puede o no estar presente en las transparentes. La expresin de PII es fenotpicamente variable.
Una cepa de Neisseria gonorrhoeae puede tener el potencial
gentico para la expresin de seis o ms PII. La protena III
(Rmp, PIII o PME III) tambin es transmembranal y forma
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Epidemiologa
La infeccin tiene una distribucin mundial, existiendo actualmente unos 62,2 millones de casos (600.000 en Europa).
La situacin ha ido cambiando recientemente, con un incremento de casos entre hombres homosexuales. En la Unin
Europea se observ una disminucin de la incidencia durante la primera mitad de los aos 90, alcanzando su punto ms
bajo en 1995, aumentando posteriormente y de forma significativa a finales de la dcada (tabla 1). Esto es debido, en
parte, a la incorporacin a las estadsticas de los pases del
Este, con un mayor nmero de casos debido a los flujos de
prostitucin de dichos pases. En Espaa, a partir del ao
2000 se asiste a un aumento de unas 10 veces del nmero de
gonococos aislados, fundamentalmente en varones. En los
Estados Unidos hay 600.000 nuevas infecciones anualmente, con 240 casos por 100.000 habitantes. Se estima que, a
escala mundial, aparecen cada ao 200 millones de casos
nuevos.
Existe una mayor incidencia en los jvenes (20-24 aos),
en los varones homosexuales, en las personas con mucha actividad sexual, raza diferente de la blanca y en comunidades
con bajo nivel socioeconmico5,14. Las personas sexualmente activas tienen riesgo de contraer la infeccin. El riesgo
aumenta con el nmero de parejas sexuales y con la presencia de otras enfermedades de transmisin sexual. Existe
coinfeccin con C. trachomatis en el 30%-50% de las mujeres y en el 20%-40% de los varones15. La mayor incidencia
de la gonococia y sus complicaciones ocurren en los pases
en vas de desarrollo. La prevalencia media en las poblaciones de mujeres embarazadas se ha estimado en un 10% en
frica, 5% en Latinoamrica y 4% en Asia. La infeccin es
TABLA 1
1991
1995
Austria
1.750
986
414
Blgica
267
130
145
Dinamarca
Espaa
Finlandia
Grecia
Holanda
Inglaterra
2000
1.326
287
335
428
4.599
1.045
1.426
378
284
118
117
98
2.900
1.425
NC
666
598
21.131
Irlanda
73
91
290
Portugal
239
73
46
Suecia
617
246
590
Manifestaciones clnicas
La localizacin ms frecuente en la mujer es el endocrvix
(80%-90%), seguido de la uretra (80%), el recto (40%) y la
faringe (10%-20%). En el varn, la uretritis es la manifestacin clnica ms frecuente. El perodo de incubacin suele
ser de 2 a 7 das.
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Infeccin neonatal
En el recin nacido, la infeccin gonoccica se produce por
contaminacin en el canal del parto desde la madre infectada. Con menos frecuencia es intratero o en el perodo
postparto; se suele manifestar por conjuntivitis. La oftalmia
neonatorum produce graves lesiones corneales y ceguera en
poco tiempo, por lo que son importantes su reconocimiento y tratamiento precoces. Actualmente es poco frecuente
en los pases desarrollados, donde se realiza profilaxis rutinaria con nitrato de plata a los recin nacidos. La infeccin
diseminada es rara y suele presentarse como artritis infecciosa19.
Fig. 2. Uretritis gonoccica en un paciente con condilomas acuminados e infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Diagnstico
El diagnstico se establece por identificacin de N. gonorrhoeae en las diferentes muestras (uretra, crvix, faringe, recto,
sangre, lquido articular, conjuntiva, lesiones cutneas)25. La
aparicin de los mtodos moleculares (de deteccin antignica o genmica) ha sido menos espectacular y ha tenido una
evaluacin menos rigurosa que para C. trachomatis. Tienen
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Tratamiento
Desde un punto de vista histrico, los antimicrobianos utilizados en el tratamiento de las infecciones gonoccicas han
visto comprometida su eficacia debido a la capacidad de N.
gonorrhoeae de desarrollar mecanismos de resistencia. Progresivamente, y en todo el mundo, penicilinas, sulfamidas y
tetraciclinas han dejado de ser de primera eleccin, a favor
de otros nuevos antimicrobianos27. En Espaa, entre 1992 y
1999, ms del 37% de los gonococos aislados eran productores de betalactamasas. Dentro de los no productores, el 70%
presentaban resistencia intermedia a penicilina, y ms del
6% resistencia de alto nivel. En el caso de la tetraciclina, ms
del 54% de las cepas presentaban susceptibilidad intermedia,
y ms del 32% eran resistentes28.
Con respecto a las fluoroquinolonas, N. gonorrhoeae era
muy sensible a ciprofloxacino cuando se introdujo en el tratamiento a finales de la dcada de los 80. Inicialmente, los
casos de resistencia eran espordicos y se relacionaron con
importacin de ciertas zonas, como el sudeste de Asia
(Hong Kong, Filipinas y Japn). Pero la incidencia de cepas
de N. gonorrhoeae resistentes a quinolonas ha aumentado
dramticamente en todo el mundo en los ltimos aos29. En
Londres, el porcentaje de cepas resistentes a fluoroquinolonas se increment de un 0,9% en el ao 2000 a un 7,9% en
el ao 2003. Comparando datos genotpicos y demogrficos
se observ que, en el ao 2000, los aislados resistentes ten-
TABLA 2
Sensibilidad (%)
Especificidad (%)
Tincin de Gram
Uretra (clnica)
85-98
95-99
Uretra (asintomtico)
45-70
85-87
Endocrvix
45-65
90-99
Uretra (clnica)
94-98
>99
Uretra (asintomtico)
80-85
Cultivo
Endocrvix
80-95
>99
Tcnicas moleculares
90-95
>99
an un nico tipo de secuencia asociada con infeccin importada, mientras que en 2002 y en 2003 los estudios demostraron asociacin con una adquisicin endmica30. En
Espaa, el porcentaje de cepas con susceptibilidad disminuida a ciprofloxacino se estima en torno al 6,5%28. Las fluoroquinolonas no deben ser usadas de forma generalizada en
las infecciones gonoccicas adquiridas en Extremo Oriente,
parte de Medio Oriente, las Islas del Pacfico y partes del
oeste de Europa y Estados Unidos29. En frica y Latinoamrica N. gonorrhoeae contina siendo sensible a fluoroquinolonas31.
Las enfermedades de transmisin sexual son un problema de alcance internacional, por lo que los viajes (turismo
sexual, inmigracin) desempean un papel primordial en la
diseminacin de estas enfermedades, siendo posible la rpida
llegada y el establecimiento de cepas resistentes en zonas
donde no existan. Debido a esta situacin, los antimicrobianos actualmente recomendados como de primera lnea en el
tratamiento de la infeccin gonoccica no complicada son
las cefalosporinas de amplio espectro (cefixima o ceftriaxona)27, 32 (tabla 3).
Pronstico
Con las pautas de tratamiento recomendadas, las tasas de curacin de la gonococia no complicada son de un 97% para
cefixima y un 99% para ceftriaxona. Sin tratamiento, la evolucin natural es hacia la resolucin espontnea y al aclaramiento microbiolgico tras semanas o meses, durante los
cuales existe una sustancial probabilidad de transmisin y de
desarrollar complicaciones27.
Prevencin
La gonorrea representa un ejemplo del fracaso de un tratamiento especfico para erradicar una enfermedad transmisible. El descenso sustancial de la prevalencia de la infeccin
requiere un planteamiento combinado de diagnstico y tratamiento precoces de los afectados, identificacin y tratamiento de las parejas sexuales y fomentar las medidas de salud pblica e informacin (reducir el nmero de parejas
sexuales, uso adecuado del preservativo). Sin un compromiMedicine 2006; 9(55): 3585-3590
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Antimicrobiano, va y dosis
Cefixima 400 mg oral, una dosis o ceftriaxona 125 mg IM, una dosis o ciprofloxacino 500 mg
oral, una dosis o ofloxacino 400 mg oral, una dosis o levofloxacino 250 mg oral, una dosis o espectinomicina 2 g IM,
una dosis
Azitromicina 1 g oral, una dosis o doxiciclina 100 mg oral cada 12 horas, 7 das
Mismos regmenes
Embarazo
Conjuntivitis
Meningitis y endocarditis
Oftalmia neonatorum
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ACTUALIZACIN
Gripe y viriasis
respiratorias
R. Ortiz de Lejarazu, J.M. Eiros e I. Gracia
Servicio de Microbiologa. Seccin de Virologa. Hospital Clnico
Universitario. Valladolid.
Introduccin
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) representan la
primera causa de morbilidad en el entorno familiar. Se estima que en los pases desarrollados ms de la mitad de las infecciones agudas producidas por virus son de tipo respiratorio, siendo las ms incidentes el resfriado comn y la gripe.
Esta patologa puede afectar a todo el tracto respiratorio,
desde la nasofaringe hasta los alvolos pulmonares, aunque
cada virus respiratorio presenta mayor tropismo por regiones
anatmicas concretas. La mayora son procesos benignos,
salvo en pacientes en edades extremas de la vida (lactantes y
ancianos) o inmunocomprometidos, que pueden evolucionar
a cuadros graves. En los virus que no producen inmunidad
protectora duradera (virus respiratorio sincitial [VRS], virus
parainfluenza, metaneumovirus) la afectacin respiratoria
tiende a afectar al tracto respiratorio inferior y ser ms grave cuanto menor es la edad. Por otra parte, hay otros virus
como el virus del herpes simple en inmunodeprimidos y algunos enterovirus, que pueden producir cuadros respiratorios aunque no de forma habitual (tablas 1 y 2).
Todos los virus respiratorios se eliminan en concentraciones altas por la nasofaringe durante varios das, lo que facilita su transmisin horizontal. Estos virus se propagan
fcilmente por gotitas de Pflgge y ncleos goticulares de
Wells formados al hablar, toser y estornudar. Los virus se
mantienen viables en el aire favorecidos por las condiciones
de humedad relativa y temperatura en las estaciones fras.
Los virus sin envuelta tambin se pueden propagar mediante fmites y superficies recientemente contaminadas por secreciones respiratorias.
Casi todos ellos tienen una distribucin mundial y una
marcada estacionalidad circunscrita a los meses fros del ao,
desde el otoo hasta el inicio de la primavera. La coincidencia estacional de muchos de ellos (gripe, VRS, metaneumovirus, virus parainfluenza y rinovirus) unido a la diversidad
de sntomas producidos por un mismo virus hace difcil el
diagnstico etiolgico basado exclusivamente en el cuadro
clnico (tabla 2).
3820
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PUNTOS CLAVE
Gripe. Los gneros Influenzavirus A y B son los
ms importantes a nivel clnico y epidemiolgico.
Las variaciones en sus antgenos superficiales
(hemaglutinina y neuraminidasa) son las
responsables de las variaciones genticas
mayores (recombinacin genmica) y menores
(mutaciones puntuales) Las variantes mayores son
las responsables de las pandemias humanas. La
morbilidad es ms elevada en nios y
adolescentes, mientras que la mortalidad afecta
fundamentalmente a sujetos ancianos o con
patologa de base. Para la profilaxis se emplean
vacunas con virus inactivados.
Rinovirus. Son los principales agentes
responsables del catarro comn. Hay ms de 100
serotipos diferentes y su infeccin no produce
generalmente inmunidad duradera.
Coronavirus. Son la segunda causa de catarro
comn. El tipo CoV es el responsable del sndrome
respiratorio agudo (SARS).
Virus respiratorio sincitial. Es el principal
patgeno respiratorio en nios pequeos y la
primera causa de bronquiolitis aguda en
lactantes.
Virus parainfluenza. Es la causa ms frecuente de
crup en nios.
Adenovirus. Adems de cuadros respiratorios
afecta tambin a mucosas. Son la causa ms
frecuente de faringoamigdalitis vrica.
Metaneumovirus humano. Virus de reciente
descripcin. Puede afectar tanto al tracto
respiratorio superior como inferior.
Diagnstico de laboratorio. Se pueden emplear
mtodos directos (cultivo, deteccin antignica o
molecular), o indirectos (serologa). El diagnstico
de eleccin lo constituyen los mtodos directos.
Terapia antivrica. Se emplean dos grupos de
frmacos: los que actan sobre la protena M2
(amantadina y rimantadina) y los inhibidores de la
neuraminidasa (zanamivir y oseltamivir). La
ribavirina se ha usado en algunas infecciones por
virus respiratorio sincitial.
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cido nucleico*
Tamao
Envoltura
ARN mc (8 segmentos)
100-120 nm pleomrfico
ARN mc
150-300 nm pleomrfico
Virus parainfluenza
ARN mc
150-250 nm pleomrfico
Tipos 1,2,3, 4A y 4B
Metaneumovirus
ARN mc
150-500 nm pleomrfico
Coronavirus
ARN mc
80-220 nm pleomrfico
Rinovirus
ARN mc
22-27 nm
100 serotipos
Adenovirus
ADN bc
70-80 nm
No
Enterovirus
ARN mc
22-27 nm
No
ADN bc
150-220 nm pleomrfico
Tipos 1 y 2
la gripe B no tienen subtipos ni reservorio animal, su deriva antignica es menor y son slo responsaVirus
Frecuentes
Ocasionales
Raros
bles de brotes estacionales. En la
Rinovirus
Catarro comn
Exacerbacin bronquitis
Neumona (nios)
crnica y asma
actualidad circulan dos linajes disCoronavirus
Catarro comn
Exacerbacin bronquitis
Neumona y bronquiolitis
tintos (B/Hong Kong y B/Victocrnica y asma
SARG
ria). Producen epidemias ms limiVirus respiratorio
Neumona Bronquiolitis
Catarro comn
Neumona
tadas y benignas. Los virus gripales
sincitial
(nios < 2 aos)
(adultos)
(ancianos e inmunodeprimidos)
Virus parainfluenza
Croup
Faringitis
Traqueobronquitis (adultos)
C no causan epidemias ni pandeBronquiolitis
Catarro comn
Infecciones del tracto
mias, la deriva antignica es mnirespiratorio bajo (adultos
Bronquitis (nios < 5 aos)
inmunodeprimidos)
ma y existen variantes que cocircuFaringitis y rinitis
(adolescentes y adultos)
lan3-5.
Metaneumovirus
Similar a VRS en nios
El mecanismo de persistencia
Adenovirus
Catarro comn y faringitis
Brotes de IRA en reclutas
Neumona (nios)
de los virus de la gripe A en la na(nios)
(serotipos 4 y 7)
turaleza est ligado a tres factores:
Infecciones del tracto
respiratorio bajo y neumona
un amplio reservorio aviar, fen(inmunodeprimidos)
menos de variabilidad gentica por
Virus de la gripe A
Sndrome gripal
Neumona (grupos de riesgo) Neumona (personas sanas)
reordenamiento gentico y mutaVirus de la gripe B
Sndrome gripal
Rinitis y faringitis
Neumona
ciones, y posibilidad de salto inteEnterovirus
Enfermedad febril aguda
Rinitis y faringitis
Neumona
indiferenciada (con o sin
respecie6. La variabilidad gentica
componente respiratorio)
en los virus gripales puede afectar a
Virus del herpes simple
Gingivoestomatitis (nios)
Traqueitis y neumona
Faringoamigdalitis (adultos) (inmunodeprimidos)
las 10 protenas codificadas por sus
IRA: infecciones respiratorias agudas; SARG: sndrome agudo respiratorio grave; VRS: virus respiratorio sincitial.
8 genes, siendo las ms importantes las de la HA7. Las variaciones
mayores (nuevo subtipo) son responsables de las pandemias y apaGripe
recen por salto directo interespecie o por mezcla de genes y
reordenamiento gentico entre virus animales o humanos al
infectar a un mismo husped8. Las mutaciones puntuales a
Los virus de la gripe pertenecen a la familia Orthomyxoviridae, constituida por virus con simetra helicoidal y una mempartir del subtipo circulante, como consecuencia de la presin inmune al difundir ao tras ao en la poblacin humabrana fosfolipdica en la que hay espculas glucoproteicas de
na (presin selectiva positiva) originan las variantes menores
hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA) (fig. 1) Los gney son la causa de las epidemias estacionales de gripe5,9.
ros Influenzavirus A e Influenzavirus B son los ms importantes clnica y epidemiolgicamente, mientras que el gnero
Desde 1918 slo tres subtipos han establecido linajes estables en seres humanos siendo responsables de las 3 grandes
Influenzavirus C incluye virus con escasa trascendencia en los
pandemias de gripe del siglo XX (H1N1 Gripe espaola,
seres humanos1,2.
El gnero Influenzavirus A incluye todos los subtipos huH2N2 Gripe asitica y H3N2 Gripe Hong Kong). Actualmenmanos y animales de los virus de la gripe A (variantes mayote slo circulan variantes menores de los subtipos H3N2 y
res) y las mltiples variantes menores derivadas de aquellos.
H1N1 (desde 1968 y 1977 respectivamente). En el ao 2002
Los subtipos son las combinaciones de los 16 tipos de HA
se identificaron subtipos H1N2 en Inglaterra y Egipto como
(H1-H16) y los 9 de la NA (N1-N9), todos ellos descritos en
consecuencia del intercambio gentico entre subtipos H3N2
aves (fig. 2). Dichos virus son los causantes de las epidemias
y H1N1 sin trascendencia epidmica debido a la inmunidad
y pandemias ms importantes en seres humanos. Los virus de
preexistente en la poblacin10.
TABLA 2
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Tipo de HA
Huspedes
Tipo de NA
Huspedes
H1
Hombre
N1
Hombre, cerdo
H2
Hombre
N2
Hombre, cerdo
H3
Hombre
N3
N4
H4
H5
N5
Hombre*
N6
H6
Hombre*
H7
Hombre*
N8
H8
H9
N7
Hombre*
N9
H10-16
Fig. 2. Ecologa antignica de los virus de la gripe A. *Sin transmisin interhumana. HA: hemaglutinina; NA:
neuraminidasa.
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Manifestaciones clnicas
El sndrome gripal es el cuadro ms frecuente producido por
los virus gripales A y B. El virus C produce cuadros ms banales de vas altas4,10. El cuadro clnico consiste en fiebre, ce-
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falea, malestar general y sntomas respiratorios. La sintomatologa vara en funcin de la edad, hbitos de la persona (tabaquismo), procesos gripales previos, virulencia de las cepas
y patologa subyacente. La infeccin gripal puede producir
tambin infecciones subclnicas y formas leves semejantes al
resfriado comn, bronquitis aguda y faringitis. Las tasas de
morbilidad ms elevadas se dan en nios y adolescentes,
mientras que la mortalidad afecta fundamentalmente en sujetos mayores de 65 aos o personas con patologa crnica
subyacente.
Gripe en adultos
La gripe se caracteriza por un comienzo brusco tras un perodo de incubacin de 24-72 horas que permite a menudo
identificar la fuente de contagio entre los contactos. El enfermo comienza con sensacin distrmica y escalofros que
normalmente lo obligan a encamarse. La fiebre es de 38395 C y en un 20% de los casos llega hasta de 40-41 C. Su
duracin es de unos 3,5 das (rango entre 1 y 8 das), observndose a veces una curva bifsica febril tras una breve remisin. La cefalea es posterior al inicio de la fiebre y las mialgias afectan principalmente a la espalda y los miembros. La
tos no es productiva y se acompaa de congestin nasal, y raramente afona o dolor retroesternal. La participacin bronquial se evidencia en el 10% de los pacientes con roncus y sibilancias. En ancianos, la fiebre es rara y se manifiesta por un
cuadro catarral en el 80% de los casos acompaado de postracin e intensa astenia17.
La afectacin digestiva aparece en el 2-3% de los casos
con vmitos y estreimiento, siendo raros los dolores abdominales y la diarrea. Otros sntomas son: sensacin de quemazn ocular, dolor retroorbital, lagrimeo y fotofobia. En
el 10-15% de los casos se palpan adenopatas cervicales pequeas, rodaderas y blandas. El cuadro es generalmente autolimitado y dura entre 3 y 5 das, aunque la astenia y la tos
Gripe en nios
La gripe en nios y adolescentes
ocasiona fiebre ms alta que en los
adultos. Los neonatos a menudo
presentan rechazo del alimento,
apnea y cuadros respiratorios semejantes al crup y la bronquiolitis.
En lactantes menores de 6 meses
aparecen abdominalgias, vmitos
y diarrea. Casi la mitad de los nios menores de 4 aos presentan
somnolencia y letargia, y en el
20% de los nios hospitalizados
con esta edad se observan cuadros
convulsivos y una mayor incidencia de otitis media (4-5%). El sndrome sistmico gripal puede ser
especialmente intenso y debilitante en nios pequeos, encontrndose la CPK elevada y la
GOT discretamente elevada como consecuencia de la afectacin muscular.
Gripe en grupos de riesgo
La gripe en pacientes con enfermedades de base produce
descompensaciones e incremento de la mortalidad. En enfermos cardiopulmonares, la gripe aumenta el riesgo de isquemia e infarto de miocardio. En los perodos epidmicos
la mortalidad en los pacientes con enfermedad pulmonar
obstructiva crnica (EPOC) pueden aumentar hasta un
50%. En diabticos, el riesgo de neumona asociada a gripe
es 1,7 veces mayor que en la poblacin general. La combinacin de neumona gripal y diabetes es especialmente grave y produce una importante mortalidad. La infeccin gripal puede producir una reagudizacin del asma y el
agravamiento de la fibrosis qustica. La gripe puede ser causa de infecciones nosocomiales en instituciones cerradas. La
edad y la institucionalizacin son factores determinantes,
siendo los internados en residencias geritricas un grupo especialmente vulnerable, y en menor medida los sujetos en
centros de internamiento psiquitrico, hospicios y cuarteles4,17,18.
Los pacientes inmunodeprimidos tienen una mayor persistencia y excrecin del virus, y sufren con mayor frecuencia
neumona vrica primaria. En trasplantados la mortalidad se
asocia con el grado de neutropenia. No se ha demostrado un
mayor riesgo de rechazo en receptores de trasplante de rgano slido. En pacientes con sida o infeccin por el virus de
la inmunodeficiencia humana (VIH) avanzada se ha comunicado una mayor duracin del proceso, afectacin respiratoria ms llamativa y curso ms prolongado. En embarazadas
se ha comprobado una mayor incidencia de complicaciones
entre el segundo y el tercer trimestre de la gestacin, pero no
se ha asociado con malformaciones congnitas.
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Complicaciones de la gripe
Las complicaciones de la gripe se presentan en todas las edades, pero son ms frecuentes en personas con patologas crnicas subyacentes, inmunosupresin o edad avanzada. Algunas, como el sndrome de Reye, se presentan exclusivamente
en nios y jvenes. Las complicaciones ms frecuentes son
las respiratorias; entre las no respiratorias se incluyen manifestaciones cardiovasculares, musculares, nerviosas, renales,
endocrinas, gastrointestinales y hemticas. En nios las complicaciones ms frecuentes son: otitis media, laringotraqueitis, traqueobronquitis y bronquiolitis18,19.
Neumona. La neumona es la complicacin respiratoria ms
frecuente y est asociada a pacientes naive para el virus gripal
y edad avanzada. La neumona puede presentarse como neumona gripal primaria, neumona bacteriana secundaria o
neumona mixta, vrica y bacteriana. La ms grave es la neumona primaria vrica, ms frecuente con los virus A. La radiografa de trax muestra infiltrados bilaterales difusos de localizacin peribronquial sin consolidacin. El deterioro de la
funcin pulmonar y del enfermo es rpido, y la mortalidad
muy elevada, con una media de supervivencia inferior a la semana. La neumona secundaria bacteriana se debe a la sobreinfeccin por Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae o Staphylococcus aureus y ocurre tras una aparente
remisin de la sintomatologa, de 11-14 das despus del inicio del sndrome gripal. La forma bronconeumnica es la ms
frecuente y grave, y ha sido responsable de ms del 80% de
las muertes ocurridas durante las pandemias. A veces se producen neumonas mixtas vricas y bacterianas, generalmente
en pacientes con patologa crnica. Se han descrito cuadros
de empiema, absceso pulmonar, neumotrax y enfisemas secundarios a gripe con una incidencia inferior al 0,1%.
Complicaciones cardacas. Las complicaciones cardacas
transitorias (24 horas) como alteraciones del electrocardiograma (ECG) (inversin de T, elevacin de ST, ritmo nodal) se
han documentado hasta en un 80% de los casos hospitalizados
por gripe y un 40% en el resto. Ocasionalmente pueden persistir meses o aos, y unidas a alteraciones previas subyacentes
ser causa de arritmia grave o cardiomiopata congestiva.
Sndrome de Reye. El sndrome de Reye es una encefalopata con degeneracin heptica grasa que ocurre en la infancia
(2 a 15 aos) y cursa con alta mortalidad (10-40%). Asociado a
diversas infecciones vricas, sobre todo varicela, se presenta
como una complicacin de la gripe B y en menor medida de la
gripe A. Su incidencia se estima en 0,3-0,8 por 100.000 casos
en menores de 18 aos, existiendo formas leves ms frecuentes. Otras complicaciones raras son la encefalitis, encefalopata,
sndrome de Guillain-Barr, miositis, fracaso renal, sndrome
de coagulacin intravascular y sndrome hemofagoctico.
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TABLA 3
Administracin y contraindicaciones
En adultos se recomienda una sola dosis de 0,5 ml por va intramuscular o subcutnea profunda. En la primovacunacin
de nios de 6 meses a 8 aos se recomiendan 2 dosis por va
intramuscular separadas por un intervalo de 4 semanas. En
nios de 6 a 35 meses la dosis debe ser de 0,25 ml. Se requieren tres semanas para estar protegido. Las contraindicaciones son las de aplicacin general para cualquier vacuna y
la hipersensibilidad a las protenas del huevo. El sndrome de
Guillain-Barr es la nica complicacin grave tras la administracin de la vacuna antigripal.
Rinovirus
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Coronavirus
Son virus de la familia Coronaviridae, con una envoltura provista de proyecciones en palillo de tambor que les confiere
aspecto de corona solar. Son la segunda causa de catarro
comn (10-20%) tras los rinovirus. Las infecciones ocurren
principalmente a finales del otoo, invierno y comienzo de la
primavera, cuando los rinovirus son menos frecuentes. La
sintomatologa es similar a la producida por rinovirus, aunque el perodo de incubacin es ms largo y la duracin de
los sntomas ms corta. Causa neumona en lactantes, casos
de IRA en reclutas y reagudizacin de la bronquitis crnica.
Desde el ao 2002 se han descubierto tres nuevos tipos de
coronavirus: CoV asociado al SARG, CoV-NL63 en 2004 y
CoV-HKU1 en 2005 (tabla1).
El SARG, definido como una neumona atpica, apareci
a finales del ao 2002 en distintas regiones de China, como
consecuencia del salto desde un reservorio animal en civetas.
Se extendi a Hong Kong y por viajes internacionales a Vietnam, Singapur y Canad. El SARG comienza como un sndrome gripal con fiebre, mialgias y cefalea. Posteriormente
aparece tos no productiva, disnea y diarrea acuosa con sangre y moco. La disnea puede agravarse y requerir ingreso en
la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En nios y ancianos se produce un cuadro atpico sin fiebre. stos ltimos
pueden desarrollar una neumona bacteriana secundaria. En
la radiografa de trax se observa una consolidacin unilateral que progresa a mltiples lesiones. La mayora de los casos de SARG se describieron en personas adultas, con un perodo de incubacin de 2-10 das y una mortalidad global del
10% sobre ms de 8.000 casos22.
Medicine. 2006;9(59):3820-3829
Virus parainfluenza
Los cuatro serotipos del virus parainfluenza se clasifican
dentro de la familia Paramyxoviridae, subfamilia Paramyxovirinae, gneros Respirovirus (parainfluenza 1 y 3) y Rubulavirus
(2, 4A y 4B) (tabla 1). Los serotipos 1 y 2 tienden a alternarse anualmente produciendo epidemias en otoo. El serotipo
3 suele ser prevalerte a lo largo de todo el ao, destacando su
capacidad para producir brotes en instituciones. Los serotipos 4A y 4B son menos frecuentes.
La infeccin se produce precozmente en la infancia, de
manera que el 90% de los nios de 7-8 aos tienen anticuerpos frente a los serotipos 1, 2 y 3. Los virus parainfluenza
ocupan el segundo lugar tras el VRS en la etiologa de infecciones respiratorias inferiores en nios pequeos. En adultos
representa menos del 5% de las infecciones respiratorias,
ocasionando cuadros generalmente leves.
El virus parainfluenza 1 es la causa ms frecuente en nios de laringotraqueobronquitis o crup. El serotipo 2 produce una enfermedad similar, pero generalmente menos grave. El serotipo 3 es causa importante de bronquiolitis y
neumona en el lactante (tabla 4); mientras que la enfermedad por el tipo 4 suele ser leve. Los nios pueden presentar
un cuadro catarral afebril, con coriza, dolor farngeo, ronquera y tos, que puede ser de tipo crup. La laringotraqueobronquitis grave cursa con fiebre persistente y empeoran los
sntomas respiratorios y el dolor de garganta. Aparece una
tos metlica o perruna que evoluciona hasta un franco estridor. Puede progresar y aparecer una obstruccin progresiva
de las vas respiratorias con hipoxia. Si se desarrollan bronquiolitis o neumona puede haber tos progresiva con aumento de la expectoracin acompaada de sibilancias, taquipnea
y tiraje intercostal. En inmunodeprimidos, la infeccin es
ms grave y prolongada. Al igual que en la infeccin por
otros paramyxovirus, las reinfecciones son frecuentes y su
gravedad disminuye segn aumenta la edad.
Adenovirus
Pertenecen a la familia Adenoviridae, gnero Mastadenovirus.
Existen grupos del A al F con 51 serotipos que tienen una
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considerable estabilidad ambiental lo que facilita su transmisin. Los ms comunes son los serotipos del 1 al 8, 11, 21,
35, 37 y 40; pudiendo causar brotes los serotipos 3, 4, 7, 14
y 21. Poseen especial afinidad por la faringe, siendo los responsables ms frecuentes de faringoamigdalitis vrica. Afectan a todos los grupos de edad con una incidencia mxima
entre los 6-12 meses, siendo en nios en edad escolar el 50%
de las infecciones asintomticas. Se presenta a lo largo de
todo el ao. El perodo de incubacin es amplio (2-14 das).
Adems de los sntomas respiratorios producen queratoconjuntivitis, cistitis hemorrgica y gastroenteritis. Causan brotes localizados de IRA en invierno y primavera, y brotes de
fiebre faringoconjuntival asociada a piscinas en verano (serotipos 3, 4, 5, 6, 7 y 14). Tambin en su forma epidmica (tabla 4) se les ha relacionado con IRA en reclutas (serotipos 4
y 7). La infeccin respiratoria superior cursa con faringitis,
fiebre, amigdalitis y diarrea, sobre todo en nios pequeos.
En los cuadros respiratorios inferiores aparece fiebre, afectacin de vas altas, bronquitis, bronquiolitis y neumona, que
puede ser ms grave en nios que en adultos y se debe frecuentemente al serotipo 3.
Metaneumovirus humano
Perteneciente a la familia Paramyxoviridae, subfamilia Pneumovirinae, gnero Metaneumovirus. Es un virus de reciente
descripcin, por lo que todava no se conoce bien su patogenia, epidemiologa y los cuadros clnicos en los que est implicado. Se han identificado dos linajes genticos A y B, subdividindose cada uno de ellos en dos grupos (A1-A2 y
B1-B2). Es un virus de distribucin mundial. Casi un 100%
de anticuerpos frente al metaneumovirus humano (MNVh)
se detectan en los sujetos mayores de 10 aos, lo que parece
indicar que este virus lleva circulando al menos 50 aos en la
poblacin.
El MNVh es un virus que puede causar desde una infeccin respiratoria alta inespecfica autolimitada en nios y
adultos sanos, hasta cuadros de bronquiolitis y traqueobronquitis en nios de corta edad, as como bronquitis y neumona potencialmente grave en mayores de 65 aos e inmunodeprimidos. Los sntomas son similares a los producidos por
el VRS: tos no productiva, congestin nasal, otitis media,
bronquiolitis y neumona (tabla 2). La infeccin afecta principalmente a los nios menores de 5 aos, pudiendo existir
reinfecciones. Se ha asociado la infeccin por MNVh con la
reactividad bronquial.
Recogida de muestras
Las muestras deben recogerse preferentemente en los tres
primeros das tras el inicio de los sntomas (virus de la gripe).
En otros virus y cuando se trate de nios pueden recogerse
muestras en la primera semana. Se recomiendan frotis farngeos o nasofarngeos, aspirados nasofarngeos y lavados nasales, estos ltimos de especial utilidad en nios. Los lavados
broncoalveolares y aspirados traqueales se realizarn preferentemente en los procesos de vas inferiores de adultos. El
transporte de las muestras debe hacerse utilizando cualquier
medio de calidad utilizado en virologa. Los frotis pueden
conservarse a 4 C hasta 24 horas en la mayora de los casos.
Diagnstico directo
El diagnstico de eleccin es el diagnstico directo. Entre los
mtodos de diagnstico directo cabe distinguir aquellos que
permiten la recuperacin posterior viable del virus (cultivo) y
otros que no permiten su recuperacin (deteccin antignica
o molecular). Una combinacin de ambos que se adapte al laboratorio y la clnica es la mejor opcin. Para el aislamiento
vrico se emplean el cultivo celular clsico o el cultivo rpido
por centrifugacin/cultivo (shell vial). Este ltimo permite el
aislamiento en 24-48 horas, con ligera merma de sensibilidad.
El cultivo mixto de clulas (MDCK, Vero, Hep2) permite el
crecimiento de varios virus respiratorios, ampliando el repertorio diagnstico a un coste aceptable.
Las tcnicas de inmunofluorescencia (IF), enzimoinmunoanlisis (EIA) e inmunocromatografa capilar (ICC) son
mtodos rpidos de diagnstico. Algunos (EIA, ICC) permiten el diagnstico a la cabecera del enfermo y sirven para instaurar un tratamiento precoz o medidas de profilaxis urgentes. Pueden constituir una primera lnea de diagnstico, pero
no sustituir al cultivo. La calidad de la muestra influye decisivamente en la sensibilidad (65-80%) de los mtodos rpidos, sobre todo para la IF, que precisa de clulas morfolgicamente conservadas; por ello es ms adecuado el lavado
nasofarngeo que el frotis. Las tcnicas de amplificacin genmica (RT-PCR) ofrecen distintas alternativas. Se han ensayado PCR multiplex que permiten el diagnstico de virus
gripales y otros virus respiratorios con adaptaciones a la metodologa en tiempo real25.
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IF indirectas para otros virus (SARScoV), y otros que detectan muy irregularmente la produccin de IgM frente a algunos virus respiratorios no tienen un uso rutinario.
Amantadina y rimantadina
Son aminas cclicas sintticas que bloquean el canal inico de
la M2 (fig. 1) de los virus gripales. Slo son activas frente a
los virus A, ya que los B poseen una protena distinta. La estrecha franja entre dosis teraputica y efectos secundarios explica su limitado uso teraputico. La pauta en adultos sanos
es de 100 mg/12 h durante 3-5 das. En hemodializados o enfermos renales hay que ajustar las dosis en funcin del aclaramiento renal o pautar das alternos. Se han descrito efectos
secundarios sobre el SNC y aparicin de resistencia cruzada
para ambos antivricos en el curso del tratamiento.
Zanamivir y oseltamivir
Son inhibidores de la NA (INA) activos frente a los virus gripales A y B, incluidos virus aviares. Inhiben y bloquean especficamente los sitios activos de la NA impidiendo la liberacin
y difusin de nuevos virus desde la clula infectada. El zanamivir se administra por va inhalatoria dos veces al da durante 5 das. Debe comenzar a administrarse en las primeras
24 horas del inicio de la sintomatologa. En profilaxis se recomienda una inhalacin diaria. Dada su nula absorcin no hay
necesidad de reducir la dosis en enfermos renales. Su uso est
indicado en adultos con buen nivel de conciencia y adolescentes mayores de 12 aos. Reduce las complicaciones y la duracin de la gripe entre 1-3 das. El oseltamivir es un INA de administracin oral que tras su absorcin se metaboliza a
oseltamivir-carboxilato. Se elimina por filtracin glomerular
y secrecin tubular, y tiene una biodisponibilidad del 80%.
La pauta es de 75 mg dos veces al da durante 5 das. En pro3828
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filaxis se emplea una sola dosis diaria. Hay que ajustar la dosis
en pacientes con aclaramientos de creatinina inferiores a
30 ml/min. Ninguno de los INA tiene accin sobre el citocromo p450 y no hay descritas interacciones con otros antivricos.
La profilaxis con antivricos puede ser una alternativa a la
vacunacin en las personas con contraindicacin para vacunarse por inmunodeficiencia grave, con importantes factores
de riesgo o en instituciones cerradas sin adecuada cobertura
vacunal26. Pueden ser la nica alternativa al inicio de una
onda pandmica.
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Variabilidad/adaptacin
a seres humanos
Perodo interpandmico
Fase 1. No deteccin de subtipos nuevos en humanos
Fase 2. Aparicin de un subtipo en animales con peligro para humanos
Perodo de alerta pandmica
Fase 3. Infecciones humanas con un nuevo subtipo, sin transmisin interhumana
o slo en casos excepcionales
Fase 4. Transmisin interhumana limitada, virus poco adaptado a seres humanos
Fase 5. Transmisin interhumana mayor. Agrupaciones mayores de casos
Pandemia
Fase 6. Transmisin elevada y sostenida en poblacin general
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ACTUALIZACIN
Infecciones
por hongos
levaduriformes:
Candida sp.
y Cryptococcus sp.
G. Pulido Cortijo, A. Camacho Espejo, J. Criado
y A. Rivero Romn
Unidad de Gestin Clnica de Enfermedades Infecciosas.
Hospital Universitario Reina Sofa. Crdoba.
PUNTOS CLAVE
Concepto
Los principales hongos levaduriformes que
ocasionan patologa en el ser humano son los
hongos de los gneros Candida y Cryptococcus.
Epidemiologa
Candida albicans es la especie ms comn y
responsable de ms del 50% de candidemias en
pacientes hospitalizados.
Manifestaciones clnicas
Las principales formas locales de infeccin son la
candidiasis orofarngea, la candidiasis esofgica
que es la infeccin oportunista definitoria de caso
sida ms frecuente en pases occidentales, la
candidiasis vulvovaginal y la candidiasis cutnea.
En las formas sistmicas se diferencian la
candidiasis diseminada aguda y la crnica.
Tratamiento
Las formas sistmicas se tratan con anfotericina
B en forma desoxicolato o lipdica, fluconazol y
como opciones teraputicas: caspofungina y
voriconazol.
Epidemiologa
La infeccin por VIH es el factor predisponente
principal.
Microbiologa y epidemiologa
Diagnstico
Requiere el aislamiento del microorganismo en
cultivos de muestras clnicas o la visualizacin de
formas levaduriformes en los estudios
histopatolgicos.
Candida sp. son levaduras, hongos unicelulares que se reproducen por gemacin. Las levaduras se distinguen entre s por
su tamao o forma, la existencia de cpsula, el mecanismo de
formacin de clulas hijas, formacin de hifas verdaderas o
pseudohifas y presencia o no de esporas sexuales.
La especie de Candida ms comn en patologa humana
es Candida albicans que es responsable de ms de la mitad de
los casos de candidemia en pacientes hospitalizados. Otras
especies de Candida que provocan de forma frecuente enfer-
Manifestaciones clnicas
Las formas principales de criptococosis son las
que afectan al sistema nervioso central en forma
de meningitis y meningoencefalitis, y la
criptococosis pulmonar.
Tratamiento
En la forma menngea se utiliza anfotericina B en
combinacin o no con fluocitosina seguido de
fluconazol, y como alternativa voriconazol.
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Manifestaciones clnicas
Formas locales
Candidiasis orofarngea. Es asintomtica en la mayora de
los pacientes, aunque puede presentarse con sensacin de
dolor urente, alteracin en la percepcin del sabor y dificultad para deglutir slidos o lquidos. Aparece como una
discreta confluencia de placas blanquecinas en la mucosa
oral y parafarngea de la boca y de la lengua, llamada candidiasis pesudomembranosa o muguet (forma ms frecuente de presentacin). Otras formas menos comunes son la
candidiasis atrfica, la candidiasis hiperplsica o la queilitis
angular.
La afectacin oral es comn en pacientes con infeccin
por el VIH, aumentndose el riesgo cuando los linfocitos
CD4 disminuyen, aunque si el recuento de CD4 es inferior
a 50, la afectacin esofgica es ms comn. El recuento de
CD4 es el factor ms importante de aparicin de candidiasis
y de respuesta al tratamiento.
El diagnstico de la candidiasis orofarngea es fundamentalmente clnico. Puede confirmarse con la visin en
fresco de un raspado de la lesin en hidrxido potsico
(KOH) y se puede hacer un diagnstico de presuncin por la
respuesta al tratamiento antifngico.
En cuanto al cultivo, su positividad no es significativa si
no existe clnica compatible (dada la colonizacin orofarngea de cndida). Se realizar ste cuando no exista respuesta
al tratamiento emprico.
El tratamiento para la candidiasis orofarngea consiste en
la administracin de fluconazol 200 mg/da en dosis nica o
100 mg cada 12 horas entre 7-14 das o itraconazol oral solucin 200 mg/da durante 7 das.
Otras alternativas son nistatina, clotrimazol, anfotericina
B, voriconazol o caspofungina. Los pacientes infectados por
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Formas sistmicas
Las candidiasis sistmicas estn experimentando un aumento de su incidencia, debido al aumento de supervivencia de
los pacientes con tumores slidos y hematolgicos, al desarrollo de los trasplantes de rganos, la utilizacin de frmacos inmunosupresores y antibiticos y a la epidemia del sida
(ms por factores asociados como la adiccin a drogas por va
intravenosa o neutropenia que por la propia enfermedad).
En la infeccin sistmica por Candida se pueden distinguir:
Candidiasis diseminada aguda. Se define como la infeccin producida por Candida sp. en ms de dos rganos internos no contiguos, o la presencia de infeccin en un rgano
junto a un hemocultivo positivo para cndida. Tambin se
pueden considerar dentro de este grupo endoftalmitis, osteomielitis, endocarditis, meningitis, coriorretinitis y a la candidemia acompaada de lesiones cutneas provocadas por
Candida sp.
Candidiasis diseminada crnica. Es una forma especial de
candidiasis invasiva que ocurre en pacientes con neutropenia
prolongada en determinadas hemopatas, como el sndrome
mielodisplsico, la anemia aplsica o la leucemia, que tras
quimioterapia y recuperacin de la neutropenia presentan
fiebre mantenida a pesar del tratamiento antibitico.
Candidemia. Se refiere al aislamiento de Candida en al menos un hemocultivo, cuando se presenta con clnica infecciosa.
Candidemia y candidiasis diseminada aguda. En Espaa
las candidemias superan el 7% en las infecciones nosocomiales7, aunque mayoritariamente son de origen extrahospitalario, siendo el principal factor el consumo de drogas por va
parenteral. En pacientes con infeccin por el VIH, las candidemias han disminuido desde el comienzo de la era del tratamiento antirretrovrico de gran actividad (TARGA) y el
factor que ms se asocia a su aparicin es el uso de catteres
venosos centrales.
Los sntomas de la candidiasis diseminada aguda son similares a los de cualquier sepsis, destacando la existencia de
fiebre mantenida que no responde al tratamiento antibitico.
Otros sntomas son esplenomegalia, petequias y fenmenos
emblicos, obnubilacin, afectacin del sistema nervioso
central (SNC) (50%), afectacin ocular (coriorretinitis) y
afectacin cutnea (ndulos de 0,5 a 1 cm de dimetro, de
color rojo o rosado, localizados o generalizados).
El diagnstico de candidemia requiere la existencia del
aislamiento de Candida en hemocultivo. ste tiene una sensibilidad entre 25-50% que con tcnicas de lisis-centrifugacin pueden aumentar hasta 40-50%. Para la confirmacin
diagnstica de la candidiasis diseminada es necesario aislar
Candida en sangre o en cualquier lquido biolgico o evidenciar histolgicamente su presencia invasiva en tejidos.
Tratamiento de la candidiasis diseminada. El tratamiento de una candidiasis diseminada debe iniciarse ante la sospecha clnica, debido al alto ndice de mortalidad. En Espaa el 95% de los aislados son C. albicans, C. tropicalis, o C.
parapsilosis. El tratamiento emprico se comenzar con anfotericina B desoxicolato a dosis de 0,7-1 mg/kg/da, una vez
aislado el germen, si es sensible se continuar con fluconazol
400 mg/da durante 14 das despus del ltimo hemocultivo
positivo, desaparicin de la neutropenia o la ausencia de signos o sntomas hasta finalizar el tratamiento. Si existe intolerancia a anfotericina B desoxicolato se puede utilizar anfotericinas lipdicas (anfotericina B liposomal, 3 mg/kg/da, o
complejo lipdico de anfotericina B, 5 mg/kg/da). Caspofungina es una opcin preferente en casos de candidemias
confirmadas en dosis de 70 mg durante el primer da y 50
mg/da posteriormente. Voriconazol en dosis de 6 mg/kg
cada 12 horas, el primer da, y 3 mg/kg/da despus, es una
excelente opcin teraputica.
Si la candidemia se ha producido por colonizacin de un
catter intravenoso es necesario su retirada inmediata.
Candidiasis ocular
La afectacin ocular puede producirse por diseminacin hematgena (coriorretinitis) o por inoculacin directa (endoftalmitis). La primera se presenta con visin borrosa, escotomas, dolor ocular y lesiones blanquecinas en la retina que
pueden originar ceguera. La segunda es frecuente en pacientes infectados por el VIH que han consumido herona marrn intravenosa, y se caracteriza por pustulosis en reas pilosas, endoftalmitis y tumoraciones costocondrales dolorosas
sin signos flogticos8. El diagnstico se establece por los antecedentes epidemiolgicos, la clnica y el aislamiento de
Candida albicans.
El tratamiento de la endoftalmitis adquirida por va hematgena consiste en la administracin de anfotericina B 0,6
mg/kg/da durante 6-12 semanas. Son necesarias revisiones
peridicas oftalmolgicas, ya que en funcin de la respuesta
se realizar una vitrectoma. Como alternativa puede utilizarse fluconazol 400 mg/por va intravenosa al da.
Candidiasis osteoarticular
Existen dos formas de afectacin osteoarticular, la osteomielitis candidisica adquirida por va hematgenea, que afecta
predominantemente al esqueleto axial en adultos y a los huesos largos en nios, y la artritis candidisica, que aparece
como complicacin de la candidiasis diseminada tras traumatismo, ciruga, etc., y que suele comenzar como sinovitis
supurada. Se produce una pericondritis hematgena con
miositis que acaba produciendo afectacin cartilaginosa y
sea.
En cuanto al tratamiento, lo primero que realizaremos es
un desbridamiento quirrgico, para despus continuar con
anfotericina B desoxicolato (0,5-1 mg/kg/da) durante 2-3
semanas y posteriormente continuar con fluconazol (6
mg/kg) durante 6-12 meses.
Endocarditis candidisica
La endocarditis por Candida es la endocarditis fngica ms
frecuente, produciendo dos tercios de los casos de endocarditis por hongos9. Entre los factores predisponentes destacan: enfermedad valvular cardaca, ciruga cardaca, administracin de quimioterapia antineoplsica, uso prolongado de
catteres intravenosos, endocarditis bacteriana preexistente y
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Profilaxis de la candidiasis
En pacientes infectados por el VIH la mejor intervencin
para prevenir el desarrollo de candidiasis es el tratamiento
antirretrovrico. Otras medidas para prevenir candidiasis son
dejar de fumar, mantener una buena higiene oral y evitar el
uso de antibiticos o corticosteroides. En pacientes infectados por el VIH se ha demostrado que la profilaxis primaria
con fluconazol disminuye el riesgo de candidiasis. Sin embargo, esta medida no mejora la superviviencia de los pacientes, e incrementa notablemente el coste del tratamiento
y el desarrollo de resistencias. La indicacin de profilaxis secundaria debe ser una decisin individualizada11. En general,
los pacientes con menos de tres episodios de candidiasis por
ao no necesitan profilaxis secundaria. La profilaxis se puede efectuar con fluconazol 100-200 mg cada 24 horas o itraconazol jarabe 100 mg cada 12 horas.
Microbiologa
El gnero Cryptococcus incluye diversas especies, de las que C.
neoformans se considera el patgeno humano ms importante.
Se han descrito casos de enfermedad en seres humanos por
otras especies de Cryptococcus (Cryptococcus laurentii y Cryptococcus albicans) especialmente en sujetos inmunodeprimidos.
C. neoformans es un hongo levaduriforme y encapsulado,
que se reproduce por gemacin nica y excepcionalmente
por gemacin mltiple. Morfolgicamente, in vivo es una levadura de estructura redondeada u ovalada y de tamao variable (3,5-8m).
C. neoformans se encuentra rodeado de una cpsula polisacrida que protege al hongo de la fagocitosis y le confiere
virulencia. Crece muy bien en los medios de cultivo, y se
pueden observar colonias a las 48-72 horas de la incubacin;
an as, se aconseja mantener la incubacin en el medio de
cultivo al menos dos semanas16.
La especificidad antignica del polisacrido capsular define 4 serotipos diferentes de C. neoformans, denominados A, B,
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C y D17. Las cepas de los serotipos A y D (la mayora de aislamientos clnicos) pueden aparearse para producir un estado sexual perfecto, Filobasidiella neoformans variedad neoformans. Los
serotipos B y C se clasifican como C. neoformans variedad gatii
y pueden aparearse para producir F. neoformans variedad gatii.
Epidemiologa
Aunque C. neoformans es un saprofito de la naturaleza, existen diferencias respecto a la distribucin geogrfica de los
distintos serotipos. C. neoformans variedad neoformans est diseminado especialmente en zonas contaminadas con heces
de las palomas y de otros pjaros, siendo el agente aislado
con ms frecuencia en Espaa y en los pacientes con sida16.
En cambio, C. neoformans variedad gattii es prcticamente
endmico en regiones tropicales y subtropicales, se ha aislado en muestras de rboles Eucalyptus camaldulensis y Eucalyptus tereticornis y puede producir criptococosis en huspedes
inmunocompetentes18.
La criptococosis adquirida puede ocurrir tanto en animales como en personas. La enfermedad es ms frecuente en
varones, afecta a todas las edades, pero es poco frecuente en
nios. No se conoce ninguna predisposicin ocupacional a
criptococosis, salvo lesiones cutneas localizadas tras inoculacin accidental del hongo. Han sido documentados casos
de transmisin a travs de trasplantes de tejidos obtenidos de
donantes con criptococosis activa.
La criptococosis afecta principalmente a pacientes infectados por el VIH (con linfocitos CD4 inferiores a 100 clulas/ml)19 y en segundo lugar a pacientes trasplantados. Entre
el resto de los pacientes, en ms del 50% de los casos no se
pueden identificar factores predisponentes evidentes.
Patognesis
La virulencia de C. neoformans viene determinada por el polisacrido capsular criptococcico que oculta los posibles ligandos de la pared del hongo, impidiendo su fagocitosis;
adems el antgeno criptococcico capsular provoca una inhibicin de la respuesta celular y humoral a la infeccin y la
activacin del sistema del complemento.
La criptococosis se adquiere por la inhalacin de levaduras desecadas existentes en la naturaleza11. Despus de ser inhalada, pasa directamente a los espacios alveolares, originndose una respuesta de la inmunidad celular y humoral del
husped, que en condiciones normales suele ser eficaz para
controlar la infeccin.
La infeccin por el VIH provoca un deterioro del sistema inmunitario que provoca a su vez que el microorganismo
no sea eliminado por los mecanismos de defensa apropiados.
De esta forma, la infeccin progresa y se disemina por va
hematgena. En el SNC el microorganismo encuentra condiciones ms favorables para su desarrollo que en otras localizaciones, por lo que el SNC es la localizacin ms frecuente de la enfermedad.
El pulmn es la segunda localizacin en frecuencia de la
criptococosis, pero cualquier rgano puede ser afectado tras
la entrada de C. neoformans por va inhalatoria y su diseminacin sangunea. As hasta dos terceras partes de los pacientes
con meningitis criptococcica tienen diseminacin extramenngea (hgado, bazo, piel, prstata y ganglios linfticos)16.
Las manifestaciones clnicas dependern de la inmunidad
del husped, el serotipo y la virulencia de la cepa infectante
y el tamao del inculo.
La criptococosis asociada a la infeccin por el VIH es
una enfermedad sistmica, de evolucin aguda o subaguda,
con compromiso multiorgnico y cuya manifestacin ms
frecuente es la meningoencefalitis.
Clnica
Criptococosis del sistema nervioso central
Meningitis y meningoencefalitis. El inicio de los sntomas
puede ser subagudo (ms frecuente en pacientes con sida o
muy inmunodeprimidos por la quimioterapia) o insidioso.
En sujetos inmunocompetentes la criptococosis puede adoptar un curso insidioso de semanas o meses.
Las caractersticas clnicas son inespecficas, pudindose
expresar como una forma crnica con sintomatologa insidiosa y leve. Destacan como sntomas: fiebre, malestar general y un cuadro neurolgico variable en el que predomina la
cefalea, pero en el que tambin pueden estar presentes mareos, irritabilidad, somnolencia, torpeza, deterioro de la memoria y de la conducta16,20,21, trastornos del nivel de conciencia, cognitivos o de la personalidad (30%), o signos
menngeos (25-30%), afectacin de pares craneales (hasta en
un 20%), amaurosis o sordera; las manifestaciones digestivas
aparecen en la mitad de los casos. Existen formas atpicas con
fiebre, prdida de peso, anemia, hepatoesplenomegalia y
adenomegalias y ausencia de sntomas neurolgicos.
El examen clnico no suele revelar la existencia de signos
menngeos y slo en un 20% de los casos pondr de manifiesto la existencia de afectacin de pares craneales. Es necesario realizar un examen del fondo de ojo a todos los pacientes con sospecha de meningitis criptococcica. ste puede
revelar la existencia de edema de papila en caso de hipertensin endocraneana o de coriorretinitis. Los hallazgos neurorradiolgicos en la tomografa axial computarizada (TAC) o
en la resonancia magntica (RM) (hidrocefalia endocraneana,
atrofia cortical con borramiento de surcos y cisternas y dilatacin ventricular) suelen ser poco frecuentes y presentarse
en fases avanzadas de la enfermedad o con complicaciones22.
La meningitis criptoccica tiene una evolucin fatal en
ausencia de tratamiento. El factor pronstico de mortalidad
ms importante, tanto en sujetos infectados por el VIH
como en no infectados, es el nivel de conciencia de los pacientes. Otros factores de mal pronstico son la presencia de
una carga fngica elevada, la presencia de C. neoformans en el
examen directo del LCR mediante tincin de tinta china, la
ausencia de pleocitosis en el LCR, la existencia de hipertensin intracraneal y el aislamiento de C. neoformans fuera del
SNC13,16,21,23.
Leptomeningitis obstructiva. Es un cuadro clnico producido por el aumento de presin intracraneal debido al
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elevado nmero de levaduras y la alta concentracin de polisacrido capsular de alto peso molecular, que provocara
un aumento de la viscosidad del LCR, y bloqueara la reabsorcin del LCR a nivel de las granulaciones de Paccioni.
Se manifiesta con cefalea, alteraciones en la visin, prdida
de audicin, prdida de equilibrio, dificultad para caminar y
acfenos24. Para el diagnstico es necesario realizar TAC
y RM.
Lesiones pseudotumorales. Las lesiones focales se producen bien por la dilatacin de los espacios perivasculares, por
la invasin del parnquima (criptococomas) o por la formacin de abscesos. Se manifiestan con cefalea, convulsiones,
hemiparesia, alteracin del estado mental y sntomas focales
asociados a la localizacin de la lesin. La evolucin es crnica en semanas o meses. En la TAC y/o RM, los criptococomas se aprecian como lesiones hipodensas e hiperintensas
(no suelen asociarse con edema), a veces multiformes, que
pueden confundirse con dilataciones vasculares.
Criptococosis pulmonar
La criptococosis pulmonar puede producirse bien desde la
primoinfeccin por el hongo o bien como reactivacin de un
foco primario latente. Suele formar parte de una enfermedad
criptococcica diseminada acompaando a otras manifestaciones como meningitis, afectacin de piel, etc. Suele aparecer fiebre (81%), tos (63%), disnea (50%), prdida de peso
(47%), cefalea (41%) y ocasionalmente expectoracin (en
ocasiones hemoptoica), dolor torcico, nuseas, vmitos y
sudoracin nocturna.
Los hallazgos radiolgicos de la criptococosis pulmonar
pueden ser muy variables dependiendo del tiempo de infeccin, de la gravedad de la misma y del grado de compromiso
inmunolgico del husped16,21,25. Los pacientes inmunocompetentes pueden presentar un infiltrado neumnico focal, cavitado o no, que puede acompaarse de linfoadenopatas hiliares. Los pacientes infectados por el VIH suelen presentar
una afectacin difusa del parnquima pulmonar; como un infiltrado intersticial miliar difuso o como infiltrados intersticiales multilobares que simulan una neumona por Pneumocystis jiroveci25. En estos casos, hay que tener siempre
presente la posible coincidencia de otra infeccin aadida a
la criptococosis, como tuberculosis o neumona por P. jiroveci (infeccin mixta hasta el 10-30%)26.
La criptococosis pulmonar puede diseminarse por va hematgena a otros rganos, y muy especialmente al SNC. As
en los pacientes infectados por el VIH con criptococosis pulmonar se debe descartar siempre la existencia de meningitis
criptococcica (puede coexistir hasta en el 60-70%). Incluso
si no existen manifestaciones menngeas stas pueden producirse en un perodo de 2 a 20 semanas despus del diagnstico de criptococosis pulmonar.
Criptococosis cutnea
La afectacin cutnea puede aparecer hasta en el 10% de los
pacientes con infeccin por el VIH y criptococosis diseminada. Se pueden producir lesiones nicas o mltiples, generalmente indoloras y que se localizan sobre todo en la cara o
cuero cabelludo.
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Criptococosis ocular
En pacientes infectados por el VIH se han descrito casos de
coriorretinitis y endoftalmitis por C. neoformans secundarias
a diseminacin hematgena, que suelen manifestarse de forma inespecfica. El examen del fondo del ojo en un paciente
con criptococosis diseminada puede tambin poner de manifiesto la existencia de papiledema, que puede ocasionar una
prdida de la visin que suele ser gradual. Si el tratamiento
se produce rpidamente, los daos pueden ser reversibles,
pero la mayora de los pacientes tienen como secuela la ceguera o prdidas graves de la visin.
Criptococosis sea
La afectacin sea en el curso de una enfermedad criptococcica puede ocurrir entre un 5-10% de los casos. Las lesiones seas suelen ser osteolticas y se localizan en las prominencias seas de los huesos craneales y vertebrales.
Pueden ser asintomticas o comportarse clnicamente como
los abscesos fros observados en el curso de la tuberculosis
sea, incluso con la presencia de fstulas. La presencia de artritis criptococcica es excepcional, y rara vez se observa
compromiso articular o sinovial en el curso de una criptococosis.
Criptococosis genitourinaria
En pacientes con infeccin por el VIH se puede observar la
existencia de criptococosis prosttica27. Generalmente es
asintomtica, y puede manifestarse en forma de ndulos perifricos que pueden sugerir la existencia de una neoplasia.
Excepcionalmente se han descrito casos de pielonefritis,
abscesos renales, orquitis o epididimitis por C. neoformans.
Se diagnostica por el aislamiento en cultivos procedentes
de orina tomada de forma espontnea o despus de un masaje prosttico o tambin de semen.
Otras formas de criptococosis
Otras formas menos frecuentes de criptococosis son la otitis,
sinusitis, endocarditis, miocarditis, pericarditis, esofagitis,
gastroduodenitis, hepatitis y colecistitis.
Diagnstico
El diagnstico definitivo de la infeccin por C. reoformans requiere el aislamiento del microorganismo en cultivos de
muestras clnicas o la visualizacin de formas levaduriformes
en los estudios histopatolgicos.
En general, hay que tener en cuenta que los pacientes infectados por el VIH van a tener una mayor carga fngica y
una menor respuesta inflamatoria que los pacientes no infectados por VIH. Ello se va a traducir en que los pacientes infectados por el VIH van a tener una mayor frecuencia de positividad en aquellas pruebas que ponen en evidencia la carga
fngica (cultivo, tincin y antgenos) y una menor expresividad de las pruebas que miden actividad inflamatoria (celularidad y bioqumica del LCR).
El examen del LCR es de gran valor para el diagnstico
de la criptococosis del SNC. El aspecto del LCR en la meningitis criptoccica es habitualmente claro, con una presin
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de salida aumentada (ms de 200 mm de H2O). Si el paciente est infectado por el VIH, las alteraciones bioqumicas del
LCR son mnimas (hipoglucorraquia e hiperproteinorraquia
discretas)28 y la celularidad puede ser normal o con mnimos
cambios (pleocitosis inferior a 20 clulas/l, generalmente de
predominio mononuclear). En los pacientes sin infeccin
por el VIH la celularidad del LCR se encuentra ms elevada
(20-200 clulas/l) y la hipoglucorraquia e hiperproteinorraquia ms marcada.
El examen directo del LCR mediante tincin de tinta
china puede poner en evidencia la presencia de la levadura
encapsulada hasta en un 75% de los pacientes con meningitis criptococcica infectados por el VIH14. La positividad de
la tincin de la tinta china no sirve como diagnstico definitivo de meningitis criptococcica, pero puede ayudar a decidir la estrategia teraputica y guiar la direccin de nuevas exploraciones diagnsticas.
La deteccin del antgeno capsular de C. neoformans mediante la prueba de aglutinacin con partculas de ltex sensibilizadas en suero, LCR, orina e incluso en muestras respiratorias es de gran utilidad en el diagnstico de la enfermedad
criptococcica (sensibilidad: 93-99%). Los resultados falsos
positivos son raros (inferiores al 1%). La titulacin del antgeno de C. neoformans en LCR se ha correlacionado con el
nmero de microorganismos, y su medicin seriada puede ser
til para monitorizar la respuesta al tratamiento y predecir la
aparicin de recidivas. La deteccin del antgeno capsular de
C. neoformans en suero de pacientes infectados por el VIH con
enfermedad criptococcica tiene una sensibilidad de alrededor del 99%, pero la monitorizacin de los ttulos de antgeno de C. neoformans en suero no son tiles para evaluar la respuesta al tratamiento ni la posibilidad de recidivas.
El diagnstico definitivo de enfermedad criptococcica
requiere la deteccin del microorganismo en cultivos de fluidos o tejidos corporales. El medio de cultivo ms habitual es
el agar Sabouraud sin clorhexidina, en el que puede crecer la
levadura al cabo de 3 a 4 das. En pacientes infectados por el
VIH con meningitis criptococcica el cultivo del LCR resulta positivo hasta en un 90% de los casos. En pacientes no infectados por el VIH con enfermedad criptococcica los hemocultivos son positivos en menos de un tercio de los casos,
y en pacientes con sida los hemocultivos pueden ser positivos hasta en un 66-80% de los pacientes21.
En pacientes infectados por el VIH con enfermedad
criptococcica los cultivos de esputo pueden ser positivos en
ausencia de clnica respiratoria. Por ello se debe efectuar cultivo de esputo y orina en pacientes con evidencia o sospecha
de criptococosis.
Se han ensayado tcnicas de PCR para el diagnstico de
criptococosis, que presentan una alta sensibilidad y especificidad en muestras pulmonares y de LCR, pero la falta de estudios concluyentes desaconseja su utilizacin como mtodos diagnsticos habituales29.
Tratamiento
El tratamiento de eleccin de la meningitis criptococcica
consiste en una fase de induccin de 2 semanas con anfoteri-
cina B a dosis de 0,7 mg/kg/da en combinacin o no con 5fluocitocina (5FC) en dosis de 100 mg/kg/da seguido de fluconazol en dosis de 400 mg/da durante 8 semanas ms o
hasta que el cultivo del LCR sea estril24,30.
El empleo de pautas de combinacin de fluconazol31 slo
se recomienda como alternativa al tratamiento estndar en
caso de intolerancia o falta de respuesta.
En el tratamiento con anfotericina B debe evaluarse la
existencia de nefrotoxicidad y alteraciones electrolticas30. El
aporte suplementario de fluidos puede reducir el riesgo de
nefrotoxicidad. Las reacciones adversas agudas relacionadas
con la anfotericina (fiebre, escalofros, hipotensin ortosttica, etc.) pueden ser mejoradas con acetaminofen, difenhidramina, o corticosteroides administrados 30 minutos antes de
comenzar la infusin.
A pesar de que la hepatotoxicidad por fluconazol es rara,
en los pacientes tratados con este antifngico debe rutinariamente realizarse la evaluacin de bioqumica heptica.
La hipertensin intracraneal, definida como una presin
de apertura del LCR superior a 200 mm H2O medida con el
paciente en posicin de decbito lateral32, es un importante
factor que contribuye a la morbilidad y mortalidad de los pacientes con meningitis criptococcica33.
El tratamiento inicial para reducir la presin intracraneal debe ser la realizacin de punciones lumbares repetidas
diariamente. Se debe considerar la realizacin de un shunt de
LCR si existe intolerancia a la realizacin de punciones lumbares diarias, o en aquellos en los que no se aprecie mejora
de los signos o sntomas de edema cerebral a pesar de stas.
Fracaso teraputico
Se define el fracaso teraputico como todo deterioro clnico
de un paciente a pesar de estar recibiendo una terapia adecuada, la ausencia de mejora de los sntomas despus de 2
semanas de tratamiento o la recada de los sntomas despus
de haber conseguido una respuesta inicial. En esta situacin
est indicada la realizacin de un nuevo examen de LCR que
permita evaluar si la presin intracraneal ha aumentado o no,
y permita evaluar si se ha producido la respuesta microbiolgica al tratamiento.
La terapia ptima en pacientes con fracaso teraputico es
desconocida. Parece razonable recomendar el uso de anfotericina B con o sin 5FC en aquellos pacientes que hayan sido
tratados con fluconazol desde el inicio del tratamiento, manteniendo el tratamiento hasta que se verifique una respuesta
clnica. La asociacin de fluconazol (400-800 mg/da) en altas dosis y 5FC (100-150 mg/kg/da) tambin podra ser una
alternativa. Voriconazol tiene una excelente actividad in vitro frente a Cryptococcus spp.34,35 y ha demostrado eficacia
en el tratamiento de meningitis criptococcica que ha fracasado al tratamiento36. Por ello puede ser una buena alternativa en caso de fracaso o intolerancia al tratamiento estndar.
Las dosis de voriconazol recomendadas son, en caso de que
se administre por va intravenosa, 6 mg/kg cada 12 horas dos
dosis, seguidas de 4 mg/kg cada 12 horas posteriormente37.
Las dosis para su administracin por va oral son 400 mg
cada 12 horas, dos dosis, seguidas de 200 mg cada 12 horas o
100 mg cada 12 horas posteriormente segn el peso corporal
sea o no superior a 40 kg.
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Candidasis vulvovaginal
Fluconazol 150 mg por va oral/ dosis nica o
Clotrimazol vulos 500 mg/dosis nica o crema 1% 5 g/12 horas/3 das
Candidiasis cutnea
Aplicacin tpica de un antifngico
Reduccin de la humedad de la zona
Candidiasis diseminadas
Anfotericina B desoxicolato 0,7 mg/kg/da (de forma emprica)
Fluconazol 400 mg/da/14 das
Si intolerancia a anfotericina B desoxicolato
Prevencin primaria
En cuanto a la profilaxis primaria anticriptoccica, no se recomienda de forma rutinaria por la infrecuencia de la enfermedad, la ausencia de beneficio en la supervivencia, el riesgo
de efectos adversos del tratamiento prolongado, interacciones y resistencia y el alto coste46.
En la tabla 1 se incluye un resumen del tratamiento de las
formas clnicas de infeccin por Candida y Cryptococcus.
Anfotericinas lipdicas
Caspofungina 70 mg/primer da y despus 50 mg/da
Voriconazol 6 mg/kg/ 12 horas el primer da y continuar con 3 mg/kg/da
Candidiasis ocular
Anfotericina B 0,6 mg/kg/da/ 6-12 semanas
Alternativa: fluconazol 400 mg/ da por va intravenosa
Candidiasis osteoarticular
Desbridamiento quirrgico
Anfotericina B desoxicolato 0,5-1 mg/kg/da)/2-3 semanas y posteriormente
Fluconazol 6 mg/kg/6-12 meses
Endocarditis candidisica
Bibliografa
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Profilaxis
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
Listeria
R. San Juan Garrido, F. Lpez Medrano
y C. Daz Pedroche
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid.
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. La listeriosis se adquiere
fundamentalmente por va digestiva a travs de
alimentos contaminados.
Clnica. Las formas clnicas ms frecuentes son la
toxiinfeccin alimentaria en personas sanas y la
bacteriemia primaria y la meningitis en pacientes
inmunodeprimidos.
Diagnstico. El crecimiento en lquidos
ordinariamente estriles suele proporcionar el
diagnstico definitivo de listeriosis invasiva.
Introduccin
Listeria monocytogenes es un patgeno ubicuo ambiental responsable de infeccin tanto en animales como en seres humanos. Las formas clnicas varan desde casos recientemente
descritos de toxiinfeccin alimentaria autolimitados, hasta
formas diseminadas con o sin afectacin del sistema nervioso central (SNC) potencialmente mortales, especialmente en
las formas perinatales y en los pacientes inmunodeprimidos.
Datos epidemiolgicos
Listeria monocytogenes es un bacilo grampositivo que se encuentra en el suelo, la vegetacin e incluso formando parte de
la flora fecal de hasta aproximadamente el 5% de los adultos
sanos1. Son varios los alimentos habitualmente ingeridos por
la poblacin general de nuestro medio sobre los que se ha
conseguido cultivar Listeria monocytogenes con un porcentaje
de recuperacin de hasta un 70% en vegetales crudos, leche
cruda, productos lcteos o algunos
tipos de carnes, especialmente de
TABLA 1
aves de corral2,3. Ms del 30% de
Principales brotes de listeriosis asociados a alimentos
los casos en los que se demuestra el
alimento responsable de brotes de
Ao
Localizacin
N.ocasos
% PN
listeriosis se producen por quesos
1980-1981
EE.UU.
41
83
blandos o delicatessen de productos
1983
EE.UU.
49
14
precocinados de carne listos para
1983-84
Suiza
57
9
comer (tabla 1).
1985
EE.UU.
142
65
La puesta en marcha de medi1986-87
EE.UU.
36
11
das de control potenciadas en los
1992
Francia
38
82
ltimos aos parece haber contro1991-93
Espaa (Canarias)
24
25
lado la incidencia en algunos pa1993
Italia
39
ses, como es el caso de EE.UU.,
1994
EE.UU.
45
1997
Italia
1.566
donde sta se ha reducido desde
1998-99
EE.UU.
101
12
7,4 casos por milln de habitantes
en 1980-82 a 4,4 por milln en
1998-99
Finlandia
25
25
199318, siendo la listeriosis invasora
2000-2001
EE.UU.
13
85
una enfermedad de declaracin
Adaptada de Schlech WF17.
obligatoria en ese pas desde el ao
PN: casos perinatales.
3338
Alimento
Referencia
Ensalada de col
Leche pasteurizada
Queso blando
Desconocido
Costillas
Desconocido
10
Ensalada de arroz
11
Batido de chocolate
12
Ensalada de maz
13
14
Mantequilla
15
16
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Datos etiopatognicos
La va de transmisin al hombre de este microorganismo es
exclusivamente la llevada a cabo a travs de alimentos contaminados con la posterior diseminacin a travs de la barrera
intestinal a la sangre. Aparte de la transmisin vertical materno-fetal no se han descrito otras formas de contagio entre
seres humanos ni de zoonosis.
La diseminacin desde el intestino se puede producir a
cualquier rgano si bien existe un tropismo especial hacia la
placenta y al SNC. En un estudio reciente se demuestra en
modelo experimental animal la diseminacin intraaxonal de
Listeria que podra explicar cuadros tan especficos como la
rombencefalitis22.
El desarrollo de enfermedad invasiva desde la adquisicin
gastrointestinal depende por un lado de la cantidad de carga
bacteriana en los alimentos contaminados ingeridos13, si bien
el inculo mnimo necesario no est del todo aclarado.
S parece evidente que la integridad en la inmunidad celular es fundamental para evitar la diseminacin de este microorganismo. As, la inmunodepresin celular presente en los
pacientes con linfomas, trasplantados, en tratamiento esteroideo, sida e incluso la descrita en el tercer trimestre del embarazo se ha demostrado como factor de riesgo para desarrollar
listeriosis invasiva2. Un grupo menos reconocido de especial
riesgo de enfermedad invasora grave es el grupo de pacientes
con situaciones de sobrecarga frrica, dado que el ambiente
rico en hierro favorece el sobrecrecimiento de Listeria23.
El tiempo de incubacin desde la colonizacin intestinal
hasta el desarrollo de enfermedad invasiva es bastante largo,
oscilando entre 11 y 70 das, con una media de 3124, si bien
los cuadros de gastroenteritis (GEA) aguda en pacientes sanos suele ser inferior a 24 horas25.
Formas clnicas
Las formas clnicas derivadas de la infeccin por Listeria
comprenden la colonizacin intestinal asintomtica, la GEA
autolimitada y la enfermedad invasora (bacteriemia primaria,
meningitis, rombencefalitis y absceso cerebral, endocarditis
y otras formas focales). En los brotes epidmicos estos sndromes clnicos se distribuyen entre los pacientes afectados
segn la cantidad de inculo en el alimento contaminado y,
sobre todo, de los factores predisponentes individuales. Glo-
balmente, el 40% de los casos son perinatales y el 60% restante no se asocian al embarazo.
Gastroenteritis aguda
Si bien el antecedente de diarrea clsicamente se ha descrito
como forma prodrmica en pacientes con listeriosis invasora, ha sido recientemente cuando L. monocytogenes se ha establecido como causante de casos de toxiinfeccin alimentaria
en forma de GEA febril autolimitada en pacientes sanos25. El
primer brote de GEA claramente relacionado con contaminacin alimentaria por Listeria se produjo en relacin con ingestin de batidos de chocolate en EE.UU.12. Desde entonces se han ido comunicando otros brotes documentados que
nos permiten describir las caractersticas ms importantes de
este tipo de cuadros clnicos. El ms importante y sobre el
que se basa gran parte de esta informacin es el producido en
Italia en 1997 con ms de 1.566 pacientes afectados13 en relacin con ensaladas de maz contaminadas:
1. Afectaba a poblacin joven y previamente sana (nios
y cuidadores de 2 colegios).
2. Cuadro de menos de 24 horas de incubacin.
3. Predominaba la diarrea y las artromialgias en adultos,
as como la fiebre y las nuseas con vmitos en nios.
4. Un dato caracterstico de este tipo de GEA es la somnolencia (63% de los pacientes) y la astenia intensa (75%).
5. Cuadro autolimitado con resolucin espontnea en
una media de 3 das.
6. Se describe la presencia de bacteriemia asociada en
menos del 3% de los pacientes.
En principio, tan slo est descrito el papel de Listeria en
brotes epidmicos puntuales y parece que la implicacin de
este microorganismo en los casos espordicos de GEA es
anecdtica, como se pone de manifiesto en un estudio reciente26.
Bacteriemia primaria
La bacteriemia sin foco evidente es la forma ms frecuente,
sobre todo en pacientes inmunodeprimidos, donde puede
suponer hasta el 60% de los casos de listeriosis invasiva21.27.
Las caractersticas clnicas no difieren de la bacteriemia por
otras causas, aunque algunos pacientes pueden presentar un
sndrome prodrmico en forma de diarrea y nuseas.
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Listeriosis en el embarazo
La alteracin leve de la inmunidad que se produce fundamentalmente en el tercer trimestre del embarazo con objeto
de evitar fenmenos inmunolgicos de rechazo frente al
feto38 es un factor que probablemente condiciona un riesgo
aumentado de enfermedad diseminada cuando se produce la
ingesta de alimentos contaminados, que se ha cifrado en 17
veces el riesgo de la poblacin general39. En un estudio reciente se estim que, durante un perodo de brote, la incidencia de listeriosis en mujeres en edad reproductiva podra
ascender a 291 casos por 100.00016.
La forma de listeriosis invasora en mujeres embarazadas
es la bacteriemia primaria de buen pronstico, siendo excepcional la afectacin del SNC en este grupo poblacional39. La
diseminacin a la placenta que se produce en casi todas las
pacientes condiciona el desarrollo de corioamnionitis y de
listeriosis fetal, responsables de las consecuencias ms graves
de la listeriosis en el embarazo, que son las derivadas de la
listeriosis perinatal. As, la incidencia de abortos o de mortalidad neonatal perinatal asciende al 20%-40% y el 60% de
los neonatos que sobreviven presentan evidencia de listeriosis clnica21,39.
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ACTUALIZACIN
Enfermedad
(borreliosis)
de Lyme
A. Muoz Sanz
Unidad de Patologa Infecciosa. Hospital Universitario Infanta Cristina.
Servicio Extremeo de Salud. Universidad de Extremadura. Badajoz.
Introduccin
La enfermedad de Lyme (EL), paradigma de enfermedad infecciosa multisistmica, es una zoonosis producida por la espiroqueta Borrelia burgdorferi sensu lato, de la que se conocen
tres genoespecies patgenas para el ser humano: B. burgdorferi sensu stricto, B. garinii y B. azfelii1. Se transmite desde los
animales hospedadores o reservorios al ser humano a travs
de la picadura de las garrapatas del gnero Ixodes. La EL
debe su nombre a la toponimia del lugar, una de las tres poblaciones contiguas Lyme, Old Lyme y East Hadden junto al ro Connecticut, en el estado norteamericano homnimo donde se describi por primera vez la entidad en el ao
1977, tras un brote de artritis que afect a un grupo de nios
y adultos de la zona2.
Factores predisponentes
No existe evidencia de contagio directo de la EL de un humano a otro, o a travs de la leche materna, o por el contacto con los animales domsticos, o
por insectos (araas, moscas,
TABLA 1
mosquitos, pulgas o piojos), aunFactores predisponentes
para la enfermedad de
que se sospecha de algunos como
Lyme
posibles vectores (piojos, mosquitos, mosca del caballo). Desde el
Factor geogrfico (zonas
de endemia de garrapatas
punto de vista epidemiolgico, el
y B. burgdorferi)
contacto con animales parasitados
Caractersticas de las propias
garrapatas
es un factor de riesgo para ser piAnimales hospedadores y
cado por garrapatas, pero no para
reservorios
ser infectados. La transmisin de
Patogenicidad de B. burgdorferi
B. burgdorferi se produce por la piActividades humanas que
aumentan el riesgo de contagio
cadura de ciertas especies de gaFactores ambientales (clima,
rrapatas cuando concurren una
humedad, temperatura)
serie de factores (tabla 1). La EL
Condiciones asociadas al
es una zoonosis de distribucin
individuo (hospedador
intermedio)
mundial, salvo la Antrtida, debi-
PUNTOS CLAVE
Factores predisponentes. La transmisin de
Borrelia burgdorferi sucede por la picadura de
garrapatas Ixodes. El contacto con animales
parasitados es un factor de riesgo para ser picado
por garrapatas pero no para ser infectados. En
Espaa, la enfermedad de Lyme (EL) se ha
descrito en todo el territorio nacional.
Aspectos patognicos de relevancia clnica. La
patogenia de la infeccin por B. burgdorferi es
muy compleja. Un buen modelo para el anlisis es
la afectacin del sistema nervioso central.
Historia natural. Comienza cuando la garrapata
se adhiere a la piel de la persona para
alimentarse.
Si no hay lesin cutnea, o si sta pasa
desapercibida para el paciente y para el mdico,
al cabo de varias semanas o meses (a veces,
aos), aparecen las alteraciones clnicas.
Manifestaciones clnicas. Puede manifestarse de
forma temprana o precoz (semanas o meses tras
la picadura) o hacerlo al cabo de los aos (forma
tarda). Aparece de forma localizada o
diseminada, desde el comienzo o a lo largo de su
evolucin.
Formas de comienzo. La forma ms comn de
comienzo de la EL en todo el mundo es como
eritema crnico migratorio (ECM). En Europa y en
Espaa, son ms comunes las alteraciones
neurolgicas.
Criterios de sospecha diagnstica. Datos
epidemiolgicos: actividad laboral o por ocio de
riesgo en una zona endmica donde coexisten la
garrapata Ixodes ricinus, los animales
hospedadores y la B. burgdorferi. Datos clnicos:
cuadro cutneo local (ECM), con o sin sntomas
pseudogripales asociados, o un cuadro sistmico
de afectacin articular, neurolgica y/o cardaca.
Diagnstico diferencial. Es muy amplio y obliga a
considerar distintas entidades.
Criterios teraputicos. Los antimicrobianos ms
eficaces contra B. burgdorferi son la penicilina, la
amoxicilina, la doxiciclina y la ceftriaxona.
El antibitico de eleccin es la doxiciclina.
Profilaxis. Hay que evitar la exposicin al insecto
vector y tomar medidas de prevencin en caso de
picaduras. No hay una vacuna para humanos.
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protagonismo de los pequeos roedores en el mantenimiento del ciclo vital de las garrapatas parece probado; adems,
hay una razonable sospecha de que las aves migratorias pueden contribuir a su diseminacin; por otra parte, los ciervos
(Cervus elaphus) -para alguno verdadero reservorio bacteriano12-, no lo son. Desempean un papel regulador de la expansin de la zoonosis (efecto zooprofilctico)13 y son necesarios para que, en la zona que habitan, exista una poblacin
grande de garrapatas y el riesgo de contraer la enfermedad si
hay picadura de garrapata infectada. En algunas zonas, como
la sierra de Guadarrama (Madrid), la abundancia de lagartijas impide la infeccin de los roedores14.
La capacidad patognica de la borrelia resulta del mayor
inters. Puede explicar la diversidad de cuadros clnicos y la
distribucin geogrfica. El denominado complejo B. burgdorferi s.l. comprende al menos 11 genoespecies, de las cuales tres son patgenas para el ser humano: B. burgdorferi sensu stricto, B. afzelli y B. garinii15,16. Cada una de las especies
patgenas parece disponer de un determinado organotropismo: B. burgdorferi sensu stricto muestra afinidad por las articulaciones, B. azfelii por la piel y B. garinii por el sistema nervioso17. Esta diferente afinidad, unida a la distribucin
geogrfica, podra explicar la variabilidad clnica segn las
zonas (mayor prevalencia de eritema migratorio y de afectacin articular en los Estados Unidos de Norteamrica y predominio de la afectacin neurolgica en Europa). En Espaa la especie con mayor frecuencia aislada de pacientes es B.
garinii18. En cuanto a las actividades de riesgo de contagio se
resumen en laborales (guardas forestales, pastores, veterinarios, bilogos de campo, ornitlogos, leadores) o por ocio
(cazadores, pescadores, senderistas, excursionistas, jugadores
de golf y campistas), cuando se ejercitan en las zonas parasitadas por las garrapatas. En un estudio seroepidemiolgico
en el que se evaluaron 500 individuos de la Rioja19, el 7,2%
de los infectados refera un antecedente de picadura de garrapata, pero el 69% no recordaban haber sido picados por
el caro. Ms difcil de explicar resulta que el 24% de los infectados (presencia de anticuerpos frente a borrelia) carecan
de un claro riesgo de contagio, lo que sugiere la participacin
de otros vectores, an no demostrados (las moscas de ganado y los mosquitos) y la posible participacin de objetos inanimados (lea de las chimeneas)20. Esto significa que no hace
falta tener prcticas de riesgo para ser picados por garrapatas, pues disponer de lea en casa para alimentar una chimenea puede facilitar la introduccin de garrapatas en el hogar
y exponer a la picadura a nios y a ancianos sin salir al exterior. La influencia de los factores ambientales, como las estaciones meteorolgicas, son muy importantes. Cada vez se
han de tener ms en cuenta en relacin con las enfermedades
infecciosas emergentes y reemergentes21,22. En el caso de la
EL, la temperatura sirve de estmulo para el comienzo de la
actividad de las garrapatas y la humedad condiciona la supervivencia. Las ninfas son el principal vector de la infeccin
humana. Su mxima actividad depende de la temperatura y
del grado de humedad. Se comprende que la primavera (en
las zonas no hmedas) y el verano (en las zonas ms hmedas) sean las estaciones de mayor riesgo para adquirir la infeccin. En cuanto a las condiciones del individuo afecto, la
EL es ms frecuente en jvenes y en personas en edad labo-
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Historia natural
La historia natural de la EL comienza cuando la garrapata,
paradigma de artrpodo hematfago, se adhiere a la piel de la
persona para alimentarse de su sangre. Al chupar la sangre, las
borrelias que parasitan el tubo digestivo y la saliva de la garrapata, adquiridas previamente al absorber la sangre de un
roedor o mamfero infectado por B. burgdorferi, penetran por
la microherida cutnea o mucosa. Alcanzan el sistema linftico local, desde donde llegan a la sangre, y en pocas horas se
diseminan por todo el organismo (originan una bacteriemia
transitoria), con especial tropismo por el sistema nervioso, el
aparato articular y el corazn. Cuando causan dao local, en
la piel de la persona picada aparece el eritema migratorio (a
los 8-9 das de la inoculacin) que desaparece al cabo de varios das o semanas, momento ideal para hacer el diagnstico
clnico, aunque la serologa suele
ser negativa (no ha habido tiempo
TABLA 2
de una respuesta inmunitaria huManifestaciones clnicas
moral adecuada). Si no hay lesin
de la enfermedad de Lyme
(EL)
cutnea, o si sta pasa desapercibida para el paciente y para el mdiEL temprana o precoz (semanas
co, al cabo de varias semanas o
o meses tras la picadura)
meses (a veces, aos), entran en
Afectacin cutnea
Eritema crnico migratorio
escena las alteraciones clnicas
(EMC)
propias del rgano o aparato donLinfocitoma por borrelia
de asienten las borrelias: las artiAcrodermatitis crnica
culaciones (artritis), el sistema
atrfica (ACA)
nervioso perifrico (parlisis faAfectacin articular
cial, radiculoneuritis) y central
Artritis aguda (mono u
oligoartritis) de grandes
(meningitis, meningoencefalitis,
articulaciones
encefalitis), el corazn (pericardiAfectacin neurolgica
tis, miocarditis, bloqueos aurcuPerifrica: neuropata
craneal (parlisis facial, a
lo-ventriculares [AV], arritmias) u
menudo bilateral /
afectacin de otros pares
otras estructuras anatmicas (afeccraneales), radiculoneuritis
tacin ocular). Dependiendo del
Central: meningitis aguda
sitio afecto, de la intensidad de la
linfocitaria (a lquido claro),
meningorradiculitis (Garininfeccin (carga bacteriana y resBujadoux, Bannwarth),
afectacin parenquimatosa
puesta inmunitaria local y sistmidel sistema nervioso
ca) y del momento evolutivo (temcentral (encefalitis /
meningoencefalitis)
prano o tardo), se configurar el
Afectacin cardaca
cuadro de EL con predominio de
Pericarditis
una u otra forma clnica.
Miocarditis
Bloqueo aurculoventricular
Manifestaciones
clnicas
Arritmias
EL tarda
Afectacin cutnea
Acrodermatitis crnica
atrfica (ACA)
Afectacin articular
Artritis inflamatoria crnica
Afectacin neurolgica
Perifrica: polineuropata
tarda, neuropata con
lesiones esclerticas
tardas
Central: encefalomielitis
progresiva, encefalopata
tarda
Afectacin cardaca
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signos que incuben a casi cualquier especialidad mdica. Se trata de un cuadro multisistmico que puede afectar a cualquier
rgano o aparato (con preferencia: la piel, las articulaciones, el
sistema nervioso y el corazn) de forma simultnea o, ms frecuentemente, de modo progresivo (durante meses o aos).
Enfermedad temprana
Afectacin cutnea
Tras un perodo de incubacin que oscila de 1 a 36 das (puede ser de tres meses), la lesin cutnea inicial una mcula
roja- se produce tras la picadura de la garrapata, provocando
un autntico chancro de inoculacin en el lugar de contacto,
motivo por el que el paciente acude al mdico de familia o al
dermatlogo. La lesin cutnea28 es redondeada (anular), aunque puede ser triangular o alargada (figs. 1A y B), y de crecimiento centrfugo (eritema crnico migrans o migratorio
[ECM]) cuyo reborde delimita muy bien el centro de la lesin,
el cual suele aparecer ms claro. El ECM, la forma ms precoz
de la enfermedad, suele ser una lesin nica y de gran tamao,
pero en el 17% de los casos puede ser mltiple, con tamaos
diferentes (2-36 cm), y aparecer a distancia (lesiones satlites)
de la picadura. El chancro de inoculacin pasa desapercibido
para el 69% de los pacientes y no es raro que no exista cuando
el enfermo acude a la consulta por otros motivos. Aunque la
lesin cutnea suele ser asintomtica, o provocar escaso picor
o dolor, entre el 26% y el 50% refieren un cuadro seudogripal
asociado (fiebre, cefalalgia, mialgias, conjuntivitis, etctera),
ms frecuente cuando hay lesiones mltiples, y es indicativo de
diseminacin hematgena o linftica. La ausencia de ECM, o
el diagnstico incorrecto y la falta
de tratamiento permiten la aparicin de las manifestaciones sistmicas de la borreliosis (enfermedad diseminada). Otras formas cutneas
son la acrodermatitis crnica atrfica (ACA) y el linfocitoma por borrelias (tabla 2).
B
Fig. 1. Enfermedad de Lyme cutnea. Eritema crnico migratorio de diferente
morfologa y localizacin: A) forma circular en la pierna; B) forma rectangular en
el muslo. Cortesa del Dr. Jos Antonio Oteo Revuela (Hospital de la Rioja, Logroo).
Afectacin articular
La afectacin articular temprana se
manifiesta como un cuadro de artritis inflamatoria aguda que suele
ocurrir tras la aparicin del ECM
(60%), en forma de dolor, hinchazn (por edema y por derrame siFig. 2. Enfermedad de Lyme neurolgica. Parlisis facial perifrica (VII par craneal): izquierda, apenas perceptinovial) e impotencia funcional de
ble; derecha, se pone de manifiesto al cerrar los ojos.
las articulaciones grandes (rodillas,
hombros, tobillos, muecas, temporomandibular y otras); suele ser un cuadro mono u oligoartifacial es bilateral, la probabilidad de que se trate de una infeccular (el 21% poliarticular) que puede simular a la artritis reucin por B. burgdorferi es muy alta. Otra manifestacin perifmatoide juvenil y remite en unos das, aunque puede recidivar.
rica es la radiculoneuritis (35% de los pacientes con afectacin
precoz), acompaada de pleocitosis del LCR (85%) y neuropata craneal (70%). Muy tpica es la trada meningitis, neuriAfectacin neurolgica
tis craneal y radiculoneuritis que, cuando se presenta, debe
La afectacin neurolgica (neuroborreliosis) temprana es
hacer pensar en EL29. En cuanto al SNC, la meningitis aguda
multivariada. Muy tpica es la aparicin de una parlisis facial
perifrica (VII par craneal) (fig. 2) que suele ser achacada al
linfocitaria es la forma ms comn (80%-90%) y puede ser
fro (parlisis a frigore, esencial o de Bell). Cuando la parlisis
asintomtica, o cursar como otras meningitis (fiebre, cefalal3580
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tarda) y segn el grado de compromiso orgnico y tisular (EL localizada y EL sistmica o diseminada) (tabla 2). Esta consideracin
es puramente artificial y frente a
un caso concreto puede ser difcil
delimitar las fases o estadios; sin
embargo, tiene inters prctico, y
no slo docente, porque permite
adoptar una actitud teraputica
distinta.
Afectacin cardaca
Los sntomas y signos cardiolgicos son los menos descritos
entre las manifestaciones sistmicas. Suelen afectar ms a los
varones (en proporcin de 3:1) y pueden aparecer a los pocos das o varios meses despus de la picadura. La semiologa depender de la estructura anatmica cardaca afecta (pericardio, miocardio, sistema de conduccin) y se presentar
con diversas manifestaciones clnicas segn el cuadro: pericarditis (dolor precordial, roce pericrdico), miocarditis (taquicardia), bloqueo AV (mareos, sncope), arritmias auriculares o ventriculares, manifestaciones electrocardiogrficas,
alteraciones enzimticas, radiolgicas y ecocardiogrficas. El
bloqueo AV, seguido por las arritmias, es la forma ms frecuente de presentacin.
Complicaciones
Enfermedad tarda
La enfermedad tarda es ms difcil de sistematizar y se caracteriza por una diferente combinacin de sntomas y signos neurolgicos (desde sutiles cambios del carcter del paciente, hasta claros cuadros de demencia), articulares (artritis
crnica) y cardacos (trastornos de conduccin, arritmias,
miopericarditis). Menos comunes son las formas oculares
con un amplio espectro de manifestaciones.
Formas de comienzo
La forma ms comn de comienzo de la EL en todo el mundo es como ECM. En Norteamrica sucede as de forma global, mientras que en Europa el ECM es menos frecuente,
salvo en centroeuropa y en la Rioja espaola28, y predominan
las manifestaciones neurolgicas como la meningorradiculitis30, seguidas de las articulares (en Espaa el compromiso
articular afecta al 45% de los casos con franca artritis en el
27%)31. Mientras que la ACA es rara en Amrica, no lo es en
centroeuropa (porque la genoespecie predominante es B. afzelii que tiene mayor tropismo por la piel que otras genoespecies) y, por tanto, tampoco la neuropata acompaante.
Formas clnicas
De modo esquemtico, se pueden considerar dos formas clnicas segn el momento de presentacin (EL temprana y EL
Valoracin diagnstica
Criterios epidemiolgicos
Regin geogrfica boscosa
hmeda
Prevalencia de garrapatas
duras Ixodes ricinus
Prevalencia de Borrelia
burgdorferi
Actividad laboral o
recreacional de riesgo
Criterios clnicos
Afectacin cutnea: eritema
migratorio, acrodermatitis
atrfica, linfocitoma
Afectacin neurolgica
perifrica o central
Afectacin articular
Las complicaciones de la EL no
son frecuentes. Acaso habra que
hablar con ms propiedad de formas evolutivas ms agresivas
(neurolgicas, cardacas) o atpicas, sobre todo cuando el diagnstico no se hace en las primeras
etapas de la infeccin.
Afectacin cardaca
Bloqueo aurculoventricular
Pericarditis
Miocarditis
Datos complementarios
Serologa: ELISA o IFA para
IgM e IgG anti-Borrelia
burgdorferi, inmunoblot
(Western-blot)
Histologa: tinciones de plata
(Gomori, Whartin-Starry)
Criterios de sospecha
diagnstica
Valoracin diagnstica
Se deben sumar los criterios epidemiolgicos, clnicos y
complementarios (tabla 3). El cultivo de la borrelia a partir
de una muestra de tejido, por lo general el reborde de la piel
afecta de eritema migratorio, no se suele hacer en la mayora
de los laboratorios asistenciales hospitalarios (baja rentabilidad diagnstica). La espiroqueta se demuestra con tinciones
apropiadas (Gomori, metenamina de plata) en un laboratorio de histopatologa convencional. Los criterios epidemiolgicos a tener en cuenta son la exposicin a las garrapatas
infectadas en zonas de alta prevalencia, donde se sabe o supone que existen los animales reservorios (roedores, pequeMedicine 2006; 9(55): 3577-3584
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Criterios teraputicos
El tratamiento de la EL, adems de las medidas generales
(reposo, hidratacin, dieta) y sintomticas (antiinflamatorios
no esteroideos, analgsicos, otras medicaciones) precisas (se
utilizan, en contadas ocasiones, en las formas diseminadas),
obliga a considerar tres aspectos esenciales:
1. Los antimicrobianos ms eficaces contra B. burgdorferi
son la penicilina, la amoxicilina, la doxiciclina y la ceftriaxona;
otros son cefuroxima acetilo, amoxicilina-clavulnico y los
nuevos macrlidos. El antibitico de eleccin es la doxiciclina.
2. Las dosis para los adultos son las convencionales de
cada frmaco en particular (fenoximetil-penicilina oral: 500
mg/6 horas; amoxicilina oral: 500 mg/8 horas; doxiciclina
oral: 100 mg/12 horas; cefuroxima acetilo: 500 mg/12 horas;
penicilina sdica intravenosa: 3-4 MU/4 horas; ceftriaxona
intravenosa: 2 g/24 horas).
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Criterios pronsticos
Las formas clnicas ms agresivas (sobre todo las neurolgicas centrales y las cardacas) pueden tener un peor pronstico funcional y vital, en buena medida debido a la importancia funcional del rgano diana afecto.
Profilaxis
La prevencin de la borreliosis de Lyme cabe entenderla
desde dos aspectos o contextos complementarios:
1. Evitar la exposicin al vector. Existen numerosas medidas, al alcance de todo el mundo, que pretenden eludir o
minimizar la picadura de la garrapata en los ambientes donde existe riesgo de exposicin. Estas medidas, sencillas pero
que no siempre se aplican, van desde el uso de ropas apropiadas, mejor de colores oscuros, que cubran las reas corporales ms expuestas (pies, piernas y brazos) cuando se anda
por zonas de alta prevalencia en garrapatas Ixodes, hasta el
empleo de insecticidas, como la permetrina, previamente
aplicados a la ropa y de repelentes corporales de insectos
como el DEET o la picaridina41.
2. Medidas de prevencin en caso de picaduras. Una medida que puede resultar efectiva cuando el sujeto acude a la
consulta con la garrapata adherida a su piel es la extraccin de
la misma con sumo cuidado para evitar aplastarla o que su saliva o heces puedan penetrar en la zona de la picadura. Como
la garrapata Ixodes necesita tiempo para alimentarse (en torno a 24-48 horas), la extraccin precoz puede evitar la infeccin41 en el supuesto de que la garrapata est infectada. La
extraccin debe hacerse de forma suave, con una pinza de depilacin o una pinza quirrgica, atrapando la garrapata por la
cabeza y haciendo una traccin mediante un giro suave hacia
fuera, en ngulo recto sin giro (si se gira se pueden anclar ms
los quelceros). Nunca se debe aplastar, ni agarrar con los dedos, ni usar mtodos ms expeditivos y peligrosos como quemarla o aadir petrleo o gasolina. Terminada la accin, se
debe aplicar un desinfectante local en la zona de la picadura.
En este punto, surge la pregunta inevitable: hay que hacer profilaxis antimicrobiana? La respuesta an est en el aire
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ACTUALIZACIN
Infeccin
meningoccica
I. Aomar Millna, C. Fernndez Roldna,
T. Escobar Larab y J. Parra Ruiza
a
PUNTOS CLAVE
Factores predisponentes. Entre un 5% y 10% de la
poblacin adulta son portadores asintomticos de
N. meningitidis en nasofaringe, siendo diversos
los factores que determinan el desarrollo de
enfermedad sistmica.
Patogenia. La inmunidad local a nivel de la
mucosa y la general mediada por la presencia de
IgG srica son factores fundamentales en la
proteccin frente a la infeccin por meningococo.
Manifestaciones clnicas. Las manifestaciones
clnicas de la infeccin por meningococo son muy
variadas, extendindose desde formas localizadas
en distintas partes del organismo hasta formas
graves con afectacin multiorgnica que pueden
provocar el fallecimiento del paciente en pocas
horas.
Complicaciones. La mortalidad global se ha
estimado en torno al 6-10%, elevndose incluso
hasta el 80% en los casos en los que se desarrolla
sepsis. Las complicaciones pueden ser muy
variadas y afectar a cualquier rgano de la
economa humana, siendo en gran medida
causadas por alteraciones en la microcirculacin.
Criterios pronsticos. Existen diversos factores
clnicos y analticos que indican mal pronstico en
pacientes con meningococcemia.
Valoracin diagnstica. Es fundamental la
realizacin de una puncin lumbar para la
identificacin precoz del agente causal, debiendo
tener en cuenta aquellos casos en los que
previamente hay que realizar una TAC craneal que
la contraindicara. En ningn caso esto debe
retrasar el inicio de tratamiento antibitico.
Diagnstico diferencial. Son numerosas las
entidades que pueden provocar un cuadro clnico
similar, siendo las ms frecuentes las meningitis
de otras etiologas, las intoxicaciones y las
enfermedades sistmicas.
Tratamiento. Se fundamenta en la administracin
precoz de antibiticos como penicilinas y
cefalosporinas de tercera generacin. El empleo
de corticoides en la actualidad est muy discutido
y la quimioprofilaxis est indicada en personas que
hayan estado en contacto cercano con pacientes
que hayan sufrido enfermedad meningoccica.
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INFECCIN MENINGOCCICA
cin de drogas por va parenteral, traumatismo crneo-enceflico reciente o presencia de otorrea o rinorrea.
TABLA 1
Patogenia de la infeccin
por meningococo
Bacteriemia meningoccica
Meningococemia (prpura fulminante y sndrome de Waterhouse-Friderichsen)
Infecciones respiratorias (neumona, epiglotitis y otitis media entre otros)
Infecciones localizadas (conjuntivitis, artritis, uretritis o pericarditis)
La infeccin por meningococo, debido a su naturaleza epidmica, constituye un problema de salud pblica tanto en los pases desarrollados, como en los que estn en vas de desarrollo,
existiendo diferencias tnicas y geogrficas en la incidencia.
Estas diferencias hoy en da estn disminuyendo, debido al
trnsito de viajeros por distintos lugares del mundo.
N. meningitidis inicia la infeccin2 unindose a la superficie de la clula epitelial del portador mediante unos filamentos denominados pili tipo IV, que se unen a una protena de
membrana, que es expresada por todas las clulas del organismo, excepto los hemates, denominada CD46. Esta unin desencadena una compleja respuesta celular por parte del hospedador, que se inicia con un aumento del Ca2+ citoslico y
una reordenacin del citoesqueleto y la membrana plasmtica celular. As mismo, la adhesin del meningococo a las clulas del hospedador conlleva una sobreproduccin de PilC y
una disminucin en la produccin de la sntesis capsular. Al
mismo tiempo, los receptores para lactoferrina a y b del meningococo son capaces de captar el Fe presente en la mucosa
e internalizarlo, in bsico para el crecimiento de la bacteria.
Para evadir el sistema inmune del hospedador, existen numerosos mecanismos, pero es de gran importancia la produccin de la proteasa extracelular de IgA, ya que destruye la IgA
del hospedador, inmunoglobulina dominante en las secreciones, y encargada de evitar la colonizacin de diferentes microorganismos. Esta proteasa sigue actuando en el mbito de la
sangre perifrica induciendo la produccin de citocinas proinflamatorias por parte de las clulas mononucleadas. Todo este
complejo mecanismo incluye la activacin del complemento y
la produccin de toxinas que producen dao celular, aumento
de la permeabilidad capilar, prdida del tono vasomotor, coagulacin intravascular diseminada (CID), y finalmente depresin miocrdica y colapso circulatorio en los casos mas graves.
Meningococemia crnica
tes de la inmunidad adquirida. Adems, los niveles de anticuerpos frente a N. meningitidis suelen estar aumentados en
personas que son portadoras sanas de otros tipos de Neisseria,
en especial de N. lactamica.
La inmunidad humoral tiene un papel esencial en la proteccin frente a la infeccin meningoccica, incrementando
la respuesta bactericida mediante la produccin de anticuerpos frente a las protenas y lipopolisacridos de membrana,
actuando directamente sobre ellos o produciendo una activacin del sistema del complemento con la posterior fagocitosis del microorganismo. Por eso, las personas con dficit de
factores del complemento tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad meningoccica (aproximadamente un
50% tienen meningitis recurrentes producidas fundamentalmente por los serogrupos W135 e Y).
La inmunidad celular y la produccin de citocinas est
menos estudiada, aunque se cree que la respuesta est mediada por linfocitos T-helper; adems se ha demostrado que
durante la fase aguda de la infeccin meningoccica existen
niveles elevados de factor de necrosis tumoral (TNF) alfa,
interleucina (IL) 10, IL-6 e IL-1, estando adems las concentraciones de los tres primeros en relacin lineal con el
riesgo de mortalidad por sepsis grave4.
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INFECCIN MENINGOCCICA
Complicaciones de la infeccin
por meningococo
La mortalidad global debida a la infeccin meningoccica se
sita en torno al 6-10%, mientras que si se desarrolla sepsis
estas cifras se elevan hasta el 20-80% segn distintas series
analizadas. De los pacientes que sobreviven a este proceso,
en torno al 11-19% tienen algn tipo de complicacin y/o
secuela, siendo las ms frecuentes7,11 prdida de la audicin,
ceguera, necesidad de amputacin de algn miembro, afectacin de los diversos rganos de la economa por alteracin
en la microcirculacin (renal, pulmonar, gastrointestinal,
neurolgica), psicolgicas (derivadas de un ingreso hospitalario prolongado, generalmente con la necesidad de aplicacin de medidas cruentas), etc.
TABLA 3
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Tratamiento de la infeccin
meningoccica
Tratamiento antibitico21
Penicilinas
Pueden administrarse por va intravenosa (IV) o intramuscular (IM) pero nunca intratecal por la importante neurotoxicidad que tienen. La dosis recomendada es de 300.000 U/kg/
da sin sobrepasar los 24 millones de unidades/da, siendo la
pauta ms usada la de 4 millones de unidades cada 4 horas
IV. Aunque siguen considerndose frmacos de eleccin en
el tratamiento de las meningitis, el incremento de la tasa de
meningococos resistentes a penicilina ha motivado que, en la
actualidad, no se deban utilizar como tratamiento emprico
en pacientes con sospecha de meningitis.
Cloranfenicol
Una dosis de 100 mg/kg/da hasta un mximo de 4 g/da
puede ser una alternativa eficaz en los pacientes alrgicos a la
penicilina, aunque tambin se est observando un incremento a escala mundial de las resistencias del meningococo a este
antibitico.
Cefalosporinas de tercera generacin
En la actualidad son el tratamiento emprico de eleccin para
la meningitis aguda bacteriana. La dosis diaria recomendada
es de 200 mg/kg/da en el caso de la cefotaxima y 100 mg/kg/
da en el caso de la ceftriaxona.
La duracin del tratamiento antibitico vara segn la
gravedad de cada caso, siendo en los menos graves suficiente con 10-14 das de tratamiento.
Tratamiento adyuvante
Fluidoterapia
Es de vital importancia la correcta administracin de lquidos que puedan asegurar una adecuada presin arterial que
asegure la perfusin tisular.
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Corticoides
Su uso ha sido ampliamente debatido, recientemente De
Gans y colaboradores22 demostraron que el tratamiento precoz
con dexametasona mejoraba el pronstico de los pacientes
con meningitis aguda sin aumentar el riesgo de sangrado digestivo; si bien es cierto que slo se demostr en los casos de
meningitis por neumococo y H. Influenzae, por lo que no se
puede generalizar su empleo a los casos producidos por meningococo. La dosis de dexametasona aconsejada es de 10
mg cada seis horas, IV durante los cuatro primeros das.
Manitol
Debe usarse slo en los casos con hipertensin intracraneal
grave.
Otros tratamientos
Diversas sustancias han demostrado, hasta la fecha, disminuir los componentes inflamatorios, pero no aumentar la supervivencia23, por lo que su empleo no se aconseja fuera de
ensayos clnicos. En los casos de shock sptico en los que
existe coagulopata clnicamente relevante, se recomienda la
administracin de drotrecogin alfa activado (protena C recombinante humana) que ha demostrado disminuir la mortalidad.
Finalmente, otros agentes como la heparina, la antitrombina III, el C1 inhibidor o el plasma fresco congelado parecen reducir la gravedad de la necrosis distal en los casos de
coagulopata asociada, aunque no tienen efecto sobre la supervivencia.
Quimioprofilaxis
Las personas que han estado en contacto cercano con pacientes que han sufrido enfermedad meningoccica tienen,
en los das siguientes, un alto riesgo de contraer la infeccin,
por lo que debe administrarse antes de los 14 primeros das
una quimioprofiaxis adecuada. Las pautas recomendadas
consisten en rifampicina durante dos das (600 mg/12 horas
para adultos y 5-10 mg/kg peso/12 horas para nios menores o mayores de un mes, respectivamente), ciprofloxacino o
levofloxacino en una nica dosis (no recomendado para nios o embarazadas) o ceftriaxona IM en una nica dosis (250
mg para adultos y 125 mg para menores de 15 aos).
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INFECCIN MENINGOCCICA
3. Caugant DA, Hoiby EA, Magnus P, Scheel O, Hoel T, Bjune G, et al.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
micobacterias
J.I. Garca Ca, J. Esteban, A. Ortiz
y R. Fernndez Roblas
Departamento de Microbiologa Mdica. Fundacin Jimnez DazUTE. Madrid.
Clasificacin
Las micobacterias pertenecen al gnero Mycobacterium, nico de la familia Mycobacteriaceae. Si tomamos como referencia la clasificacin de Runyon, que divide a las micobacterias
en funcin de sus caractersticas de pigmentacin y velocidad
de crecimiento, podemos establecer varios grupos: el complejo M. tuberculosis (M. tuberculosis, M. bovis, M. africanum y
M. microtii), causante de la tuberculosis, Mycobacterium leprae, causante de la lepra, y lo que se ha denominado como
micobacterias ambientales, no tuberculosas o atpicas, normalmente no patgenas para el ser humano y responsables
en algunos casos de contaminaciones en el laboratorio1. Este
ltimo grupo tambin puede ser capaz de causar enfermedad, sobre todo en pacientes inmunodeprimidos; como en la
actualizacin Infecciones por micobacterias atpicas se incluye una revisin del mismo en sta nos centraremos exclusivamente en las infecciones producidas por M. tuberculosis.
PUNTOS CLAVE
Clasificacin. El complejo M. tuberculosis est
formado por las especies M. tuberculosis,
M. bovis, M. africanum, M. microtii y el bacilo
de Calmette y Gurin capaces en mayor o menor
medida de producir tuberculosis en el ser
humano.
Factores predisponentes. La posibilidad
de desarrollar la enfermedad tuberculosa
depende, en gran medida, de factores genticos
y de una historia previa de exposicin al bacilo
por parte del paciente. Los pacientes
inmunodeprimidos y los pertenecientes a grupos
socioeconmicos de riesgo son los ms
propensos a desarrollar la enfermedad.
Patogenia y clnica. En la mayora de los casos
la infeccin se adquiere tras la inhalacin
de aerosoles cargados de bacilos capaces
de llegar a los alvolos pulmonares. Tras una
primera defensa por parte del sistema inmune,
son capaces de reactivarse en caso
de inmunodepresin del paciente, incluso aos
despus de la primoinfeccin, y provocar
la enfermedad, ya sea localmente o en cualquier
rgano de la economa.
Diagnstico. El diagnstico de la tuberculosis
lo podemos dividir en diagnstico de la infeccin
tuberculosa mediante la prueba de Mantoux,
con sus limitaciones, ya que tiene falsos positivos
y negativos, y en diagnstico de enfermedad
tuberculosa, para el cual nos basamos
en estudios de imagen (principalmente la
radiografa de trax), estudios microbiolgicos,
mediante la deteccin de la bacteria por
microscopa o cultivo (tcnica de referencia),
estudios histolgicos y las nuevas pruebas
moleculares, con gran presente y mejor futuro.
Desde principios del siglo pasado la tuberculosis fue disminuyendo de manera constante gracias, sobre todo, a las
mejoras higinicas y socioeconmicas, al aislamiento en sanatorios y, desde los aos 50, al desarrollo de la quimioterapia. Con la aparicin de la pandemia del sida durante la dcada de los 80 comenz la inversin de esta tendencia,
habindose constituido la enfermedad en un grave problema
para la salud pblica mundial. En el ao 2000, un tercio de
la poblacin del planeta estaba infectada por M. tuberculosis,
con 8 millones de casos nuevos y casi 2 millones de falleciMedicine. 2006;9(56):3625-3631
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Factores predisponentes
El riesgo de desarrollar una enfermedad tuberculosa clnica
es mayor durante el primer lustro posterior a la primoinfeccin y depende, en gran medida, de una serie de factores genticos y de la historia previa de exposicin al bacilo por
parte de la poblacin o grupo tnico al que pertenece la persona infectada (resistencia natural). Entre los factores de
riesgo mejor definidos destacan: desnutricin, enfermedades debilitantes, insuficiencia renal crnica, neoplasias, diabetes, gastrectomizados, tratamientos prolongados en el
tiempo con inmunodepresores o glucocorticoides, factores, en
definitiva, relacionados con una disminucin de la inmunidad celular del husped, entre los que destaca la inmunosupresin generada por el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH)4.
Otros grupos de poblacin con un elevado riesgo de enfermedad por M. tuberculosis son los vagabundos, alcohlicos,
drogadictos, reclusos y trabajadores sociales o sanitarios relacionados con todos ellos y con inmigrantes que lleguen de
zonas de endemia5.
Medicine. 2006;9(56):3625-3631
Manifestaciones clnicas
La tuberculosis carece de sntomas, hallazgos exploratorios o
datos analticos propios que permitan diferenciarla con claridad de otras enfermedades respiratorias. El comienzo es, en
la mayora de los casos, insidioso y poco alarmante, por lo
que pueden pasar varios meses hasta que se llegue al diagnstico.
Los signos y sntomas clnicos de la tuberculosis son el
reflejo de la localizacin de la infeccin, con la enfermedad
primaria normalmente restringida al tracto respiratorio inferior. Los pacientes suelen tener sntomas inespecficos como
malestar general, prdida de peso, tos y sudoracin nocturna. De ah la importancia de que el mdico ponga en marcha
las exploraciones complementarias ante la ms mnima sospecha clnica, y de que sea necesario conocer a la perfeccin
los sntomas y signos sugestivos de la tuberculosis, hecho que
conllevara una mayor sospecha de la enfermedad y un diagnstico ms precoz9.
Formas de comienzo
El complejo primario de la tuberculosis se observa sobre todo
en los nios, manifestndose como un sndrome infeccioso
inespecfico, en general solapado, con fiebre, anorexia, adelgazamiento y sudoracin. En ocasiones, la existencia de tos,
disnea ligera o signos fsicos de afectacin pulmonar hacen
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sospechar el diagnstico de neumonitis inespecfica; la evolucin ms prolongada, la positividad de la reaccin tuberculnica o las caractersticas imgenes radiolgicas conducen al
diagnstico. Tambin denominado complejo primario de
Ghon, a la neumonitis mencionada se le unen la inflamacin
de los vasos linfticos adyacentes y adenopatas hiliares regionales, afectndose fundamentalmente los lbulos medios
e inferiores. El aspecto radiolgico tpico consiste en una infiltracin perifrica con adenopata. El componente ganglionar hiliar o traqueobronquial puede ser, desde el principio o
en el curso de la evolucin, predominante o el nico visible;
adems de comprimir el bronquio, puede vaciarse en l o extenderse de manera contralateral a otros ganglios.
En el adolescente y el adulto el complejo de Ghon se
presenta pocas veces y, cuando lo hace, el componente ganglionar es menos pronunciado o incluso invisible radiolgicamente, siendo por tanto difcil de distinguir de la tuberculosis de reactivacin. Una notable excepcin la constituyen
los pacientes con infeccin por el VIH, en los que son frecuentes las adenopatas hiliares y mediastnicas.
De manera cada vez ms frecuente, la primoinfeccin tuberculosa se disemina y produce las siembras linfohematgenas posprimarias precoces, que comprenden desde las afectaciones de las serosas o de los ganglios linfticos hasta las
diseminaciones miliares o las meningoencefalitis tuberculosas.
Asociado a la primoinfeccin puede aparecer, coincidiendo con la conversin tuberculnica, un eritema nudoso.
TABLA 1
Tipo
Sin exposicin a tuberculosis
Descripcin
Sin historia de exposicin
No infectados
Exposicin a tuberculosis
Historia de exposicin
Sin enfermedad
Tuberculosis clnicamente
activa
Tuberculosis no clnicamente
activa
Sospecha de tuberculosis
Diagnstico pendiente
Criterios de sospecha
Como ya ha sido comentado, la tuberculosis puede presentar
cualquier sntoma o signo en cualquier parte del organismo.
Sin embargo, como la forma ms frecuente de presentacin y
la que conlleva mayor capacidad de contagio es la pulmonar,
y los sntomas ms frecuentes de esta afeccin son la tos y la
expectoracin prolongada, a efectos de intentar incrementar
la deteccin de casos y de disminuir la demora en el diagnstico, se debe sospechar tuberculosis en todo paciente que
presente tos y/o expectoracin durante ms de 2-3 semanas,
a los que se denomina sintomticos respiratorios. En estos
pacientes y en todos aquellos en los que se presenten sntomas y signos sugestivos de tuberculosis se deben realizar las
pruebas pertinentes para descartar esta enfermedad, que deben incluir, al menos, baciloscopias seriadas de esputo.
Existe hoy da una clasificacin clnica de la tuberculosis
basada en la patogenia de la enfermedad10 (tabla 1). La enfermedad tuberculosa debera ser diagnosticada o descartada
en un mximo de 3 meses. De esta manera, no debera haber
ningn paciente durante ms de 3 meses con un 5 en dicha
clasificacin.
Formas clnicas
Las manifestaciones clnicas producidas por la tuberculosis
suelen dividirse de forma general en tres grandes grupos: a)
tuberculosis respiratoria, en la que destacan la neumona y la
pleuritis tuberculosas; b) tuberculosis miliar o diseminada,
producida por diseminacin hematgena en personas con alteracin grave del sistema inmune y c) tuberculosis extrapulmonar, que puede manifestarse de tres formas: en el seno de
una tuberculosis miliar, simultneamente a una reactivacin
pulmonar, o en ausencia de enfermedad clnica pulmonar.
Aunque cualquier rgano del cuerpo humano es susceptible
de sufrir la enfermedad, una serie de entidades destacan sobre
el resto: la meningitis tuberculosa, adenitis tuberculosa, tuberculosis osteoarticular, tuberculosis genitourinaria y de las
suprarrenales, tuberculosis intestinal, tuberculosis peritoneal,
tuberculosis pericrdica y otras formas de tuberculosis extrapulmonar, mucho menos frecuentes que las mencionadas y en
las cuales el diagnstico se retrasa considerablemente debido
a la baja sospecha por parte de los respectivos especialistas.
Tuberculosis respiratoria
La tuberculosis pulmonar crnica del adulto es la forma ms
prevalente de la enfermedad (fig. 1). Con gran frecuencia se
traduce por un infiltrado pulmonar y se debe a una reactivacin de la forma hematgena producida en el perodo primario. Se localiza, sobre todo, en los segmentos posteriores
de los lbulos superiores; en los inmunodeprimidos puede
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Historia natural
Una vez que el sistema inmune ha conseguido frenar la multiplicacin del bacilo de la tuberculosis, estaremos ante la fase
latente de la infeccin: las personas infectadas con M. tuberculosis, pero que no expresan la enfermedad, no pueden transmitir la infeccin a otras personas. No son considerados
como casos, sino como infectados de tuberculosis latente. En
algunos pacientes, los bacilos tuberculosos logran sobrepasar
las defensas del sistema inmune y comienzan de nuevo a multiplicarse, lo cual se produce en el progreso de infeccin tuberculosa a enfermedad tuberculosa. Este proceso puede ocurrir al poco tiempo o tras muchos aos del comienzo de la
infeccin, siendo las personas con mayor riesgo las pertenecientes a los siguientes grupos: pacientes con infeccin por el
VIH, afectos de determinadas condiciones mdicas: diabetes,
insuficiencia renal crnica, adictos a drogas por va parenteral
(ADVP) y consumidores de otros tipos de drogas de abuso,
personas con historia previa de tuberculosis mal tratada, etc.
En los Estados Unidos, y a no ser que sean correctamente tratados, aproximadamente el 5% de las personas que han
sido infectadas con M. tuberculosis desarrollarn la enfermedad tuberculosa dentro de los dos primeros aos posteriores
a la infeccin, y otro 5% la desarrollarn en algn momento
posterior de sus vidas. Por lo tanto, la infeccin reciente (en
los ltimos dos aos) con M. tuberculosis es tambin considerada un importante factor de riesgo en la progresin hacia la
enfermedad. En total, aproximadamente el 10% de los infectados que tienen el sistema inmune conservado desarrollarn una tuberculosis a lo largo de su vida.
La tendencia evolutiva de la tuberculosis de reactivacin
del adulto es hacia la fibrosis como forma de limitacin y curacin de la infeccin. Las lesiones fibrosas determinan una
serie de modificaciones anatmicas, como reducciones de
segmentos y lbulos pulmonares con insuflacin de otras zonas paralelas y retracciones de los hilios pulmonares hacia
arriba y del mediastino hacia el sitio afecto. Si las lesiones son
generalizadas puede instaurarse una insuficiencia respiratoria
progresiva. En los enfermos afectos de esta forma clnica desaparecen los sntomas de tipo infeccioso (fiebre, sndrome
txico), pero puede constituirse un foco de diseminacin importante. Los hallazgos radiolgicos son bastante uniformes:
TABLA 2
10 mm de induracin
15 mm. de induracin
Complicaciones
La principal complicacin es la mortalidad, que es particularmente alta en algunas formas, como la meningitis tuberculosa (15-50%). En esta forma, una proporcin importante
de los enfermos que curan lo harn adems con secuelas,
como consecuencia de las arteritis tuberculosas y de la obstruccin del flujo de lquido cefalorraqudeo (LCR) y su bloqueo, a expensas de los espesos exudados gelatinosos de la
base del encfalo. Otra forma de tuberculosis con complicaciones importantes es la osteoarticular, con aparicin de lesiones seas que pueden cronificarse, dando lugar a importantes limitaciones funcionales.
Diagnstico
Debemos tener muy claras las diferencias entre infeccin tuberculosa y enfermedad tuberculosa. La infeccin tuberculosa se pone de manifiesto mediante la positividad de la prueba cutnea de la tuberculina o prueba de Mantoux, mientras
que la enfermedad tuberculosa nicamente queda demostrada tras el aislamiento de M. tuberculosis en cultivo. Los otros
mtodos slo proporcionan un diagnstico de sospecha, ms
o menos especfico.
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positividad de la prueba en Estados Unidos. En Espaa, se considera positiva toda aquella en que
el dimetro de induracin sea mayor de 5 mm, salvo en vacunados
con el bacilo de Calmette-Guerin
(BCG), que ser de 14 mm. Pueden producirse falsos negativos en
diferentes situaciones: infeccin
reciente, ya que el viraje ocurre
Fig. 3. Tincin de Ziehl-Neelsen de microcolonias en medio lquido (izquierda) y M. tuberculosis en absceso subtras 3 o 4 semanas desde la infeccutneo (derecha).
cin, enfermedad tuberculosa diseminada y un tercio de las pleurales, cualquier tipo de inmunosupresin, embarazo, ancianos
la tomografa axial computarizada (TAC) craneal para la dey malnutridos o errores tcnicos. Cuando la prueba es neteccin de tuberculomas.
gativa en una persona inmunocomprometida, debe realizarse un estudio de anergia cutnea con antgenos de virus de
Estudios microbiolgicos
la parotiditis, Candida y/o toxoide del ttanos. La reactiviPara el diagnstico directo de la tuberculosis se sigue el misdad frente a alguno de los antgenos utilizados indica la premo procedimiento que en la mayora de las infecciones bacsencia de una respuesta inmune correcta, siendo as poco
terianas: examen directo, cultivo e identificacin. Pero en el
probable la infeccin tuberculosa. Aunque la prctica repecaso de M. tuberculosis merecen ser destacadas algunas partitida de la reaccin de Mantoux no induce sensibilidad, a vecularidades como que el alto contenido lipdico de la pared
ces presenta el inconveniente del denominado efecto Bocelular de la bacteria exija tinciones especficas para su visuaoster: algunas personas poseen, desde hace tiempo, una
lizacin. Por otra parte, el crecimiento de M. tuberculosis es
sensibilidad tuberculnica causada por la infeccin (por M.
lento y al pretender aislarlo de muestras normalmente contaminadas por microorganismos comensales (esputo, orina),
tuberculosis o una micobacteria ambiental) o por una anterior
stos deben ser previamente eliminados mediante procesos
vacunacin con BCG. Estos individuos, que con el transde descontaminacin.
curso del tiempo tienen disminuida la capacidad de respuesta al PPD, pueden tener un resultado negativo. Una nueva
prueba, repetida a los 7 das, puede detectar la capacidad de
Examen microscpico. La observacin directa de micorespuesta, estimulada por la primera prueba, y el resultado
bacterias mediante la tincin de Ziehl-Neelsen en cualquier
de esta segunda prueba ser positivo. Este fenmeno aumenmuestra biolgica posee buena sensibilidad diagnstica, deta con la edad de las personas. Cuando se practican reacciopendiendo de la calidad de la muestra (fig. 3). Tambin es
nes tuberculnicas repetidas que puedan provocar, a causa
posible la visin directa mediante la tincin de Auramina,
de este fenmeno, un aumento de la reactividad de la prueque posee mayor sensibilidad con un menor tiempo de
ba, slo deben atribuirse a infeccin por M. tuberculosis las
observacin. Hay que tener muy en cuenta que la cidoalcohol resistencia no es especfica de M. tuberculosis, as
reacciones a partir de 18 mm y las que hayan sufrido un incremento mnimo de 12 mm entre la primera y la segunda
como que su no observacin tampoco descarta el diagnstiprueba.
co. Se recomienda estudiar un mnimo de 3 muestras seriaEn la actualidad se estn desarrollando nuevas tcnicas in
das de esputo u orina, recogidas a primera hora de la maavitro, con mayor sensibilidad que la prueba tuberculnica,
na en das consecutivos, ya que la emisin de bacilos es
para el diagnstico de la infeccin tuberculosa.
irregular.
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Cultivo. Con el mtodo tradicional de Lwenstein el crecimiento se obtiene a las 2 o 4 semanas de la siembra, pero no
puede descartarse su positividad hasta las 8 semanas. Existen
nuevas tcnicas de cultivo ms rpidas y eficaces, mediante
mtodos radiomtricos (sistema Bactec), cuya sensibilidad
es mayor y que permiten el aislamiento de la bacteria en 1520 das. El inconveniente de utilizar istopos radiactivos por
parte de este mtodo ha sido superado por el uso de otros sistemas rpidos de cultivo lquido no radiomtricos automatizados.
Estudio histolgico
Es especialmente til en el diagnstico de la tuberculosis extrapulmonar. La presencia de granulomas sugerentes de tuberculosis en una muestra suele ser suficiente para iniciar el
tratamiento, tras excluirse otras enfermedades granulomato-
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Criterios teraputicos
Si existen hallazgos clnicos, radiolgicos y/o microscpicos
sugestivos de tuberculosis, especialmente en la tuberculosis
pulmonar, el tratamiento debe iniciarse en espera de la confirmacin por cultivo y de los datos de sensibilidad. En los
pacientes con sospecha clnica pero tincin de esputo negativa, se puede iniciar un tratamiento emprico (con reevaluacin a los 3 meses) o perseverar en el diagnstico por cultivo
mediante pruebas alternativas (broncoscopia).
culoso antes de ser dado de alta hospitalaria, siendo aconsejable que presente una respuesta clnica favorable (resolucin
de la fiebre y desaparicin total o parcial de la tos). Cuando
se utiliza la desaparicin de la fiebre como marcador de la
mejora clnica, la efectividad teraputica se aprecia habitualmente en las 2 o 3 primeras semanas.
Para un completo estudio de las bases del tratamiento de
la tuberculosis nos remitimos a la actualizacin titulada
Tratamiento antibitico antimicobacteriano de esta misma
Unidad Temtica.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
micobacterias
atpicas
J. Esteban, J.I. Garca Ca, A. Ortiz
y R. Fernndez Roblas
Departamento de Microbiologa Mdica. Fundacin Jimnez DazUTE. Madrid.
Introduccin
Pertenecen al gnero Mycobacterium ms de 100 especies de
micobacterias que han recibido a lo largo de la historia numerosos nombres (atpicas, no tuberculosas, ambientales,
etc.) que han buscado sealar la diferencia en cuanto a su
significado clnico-epidemiolgico de las mismas con las especies del denominado complejo Mycobacterium tuberculosis
(M. tuberculosis, M. bovis, M. africanum y M. microtii). En los
ltimos tiempos se prefiere la denominacin de micobacterias atpicas para aquellos organismos distintos del complejo
M. tuberculosis o M. leprae1. A pesar de esto, en los ltimos
aos el descubrimiento de nuevas especies, junto con un mejor conocimiento de la patogenia, epidemiologa, clnica y
tratamiento de las infecciones causadas por estos organismos
(denominadas conjuntamente como micobacteriosis) est
llevando a considerar como ms correcto referirse a estos organismos con los nombres de las especies. En nuestra opinin, probablemente sea sta ltima la mejor opcin a la
hora de hablar sobre estos organismos. En la presente actualizacin trataremos los distintos aspectos de las enfermedades causadas por las especies de mayor relevancia clnica
(tabla 1).
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. Las micobacterias atpicas son
bacterias ambientales de distribucin
generalizada. Sin embargo, esta distribucin no
se correlaciona completamente con la de las
enfermedades causadas por estas bacterias, por
lo que deben existir factores ajenos a los
organismos responsables de la enfermedad.
Factores predisponentes. La inmunodepresin
grave es el principal factor predisponente que
aparece en los pacientes con infecciones por
estos organismos, pero en algunos casos es
necesario considerar otros factores, como
la presencia de lesiones anatmicas o cuerpos
extraos.
Manifestaciones clnicas. Los cuadros clnicos
causados por estas especies son muy variados,
siendo los ms frecuentes las infecciones
respiratorias, las de piel y partes blandas,
linfadenitis e infecciones diseminadas. En algunos
casos las especies causan cuadros muy
especficos, mientras que en otros la misma
especie puede causar un amplio abanico
de sndromes.
Diagnstico. El diagnstico de estas infecciones
descansa en las tcnicas de diagnstico
habituales para las micobacterias,
fundamentalmente el cultivo y las tinciones.
La interpretacin de los resultados de stas
es fundamental para establecer el significado real
de los aislamientos.
Tratamiento. El tratamiento de estos cuadros
difiere en funcin de la especie aislada, puesto
que los datos de sensibilidad in vitro y de eficacia
clnica son diferentes entre especies. En algunos
casos, adems, es necesaria una aproximacin
mdico-quirrgica al tratamiento de estos
pacientes.
Aspectos epidemiolgicos
de importancia clnica o diagnstica
Las micobacterias atpicas son especies de organismos de distribucin ambiental, habiendo sido aisladas de mltiples tipos de muestras clnicas, tales como el polvo, los sistemas de
agua corriente, las aguas naturales e incluso las soluciones
desinfectantes. En algunos casos (como es M. ulcerans) la deteccin de los organismos no ha podido realizarse mediante
cultivo, sino empleando tcnicas de biologa molecular2. Esta
distribucin tiene importancia desde el punto de vista de la
enfermedad humana, ya que la fuente de infeccin, al con3632
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trario que en el caso de la tuberculosis, no suele ser otro paciente, sino una fuente ambiental. As, en el caso de M.
avium, se ha demostrado que la va de contagio en los pacientes con sida es la digestiva, y no la respiratoria, como
ocurre en otro tipo de pacientes no inmunodeprimidos3. En
algunos casos, la fuente de infeccin ha dado lugar incluso a
brotes epidmicos (como es el caso de epidemias causadas
por micobacterias de crecimiento rpido o M. simiae)4. Sin
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embargo, la distribucin ambiental de las micobacterias atpicas no es uniforme ni se correlaciona con los casos de enfermedad, por lo que, probablemente, existan otros factores
de patogenicidad que favorezcan dicha patologa.
Factores predisponentes
Es un hecho ampliamente conocido que las micobacterias
atpicas actan como patgenos oportunistas en pacientes
que poseen sistemas inmunes alterados o alguna otra condicin que favorezca la aparicin de la infeccin. En ese sentido, es muy conocido el papel de la inmunodepresin grave
de los pacientes con sida en la aparicin de la infeccin diseminada por M. avium3 (u otras especies, como M. genavense),
habindose demostrado que la aparicin de los tratamientos
antirretrovricos de alta eficacia y la consiguiente mejora de
la inmunidad han llevado a la situacin de poder suspender la
profilaxis frente a M. avium sin que reaparezca la enfermedad5-7, aunque en otros casos se ha demostrado que esto podra no ser suficiente8. La inmunosupresin grave causada de
forma iatrognica (como es el caso de los trasplantes) puede
asimismo facilitar la aparicin de infecciones causadas por
stas u otras micobacterias.
Sin embargo, la inmunodepresin no es el nico factor
predisponente del husped. La existencia de lesiones locales
o enfermedades que pueden alterar localmente la inmunidad
tambin pueden influir en la aparicin de estos cuadros. As
sucede con los casos de fibrosis qustica, enfermedad pulmonar
obstructiva crnica, enfisema, neumoconiosis, silicosis, bronquiectasias o lesiones cavitadas antiguas (incluso tuberculosas). En otros casos, la existencia de cuerpos extraos, como
prtesis articulares, suturas, procedimientos quirrgicos, etc.
son los principales factores detectados en los casos de infecciones causadas por ciertas micobacterias atpicas9,10.
TABLA 1
Grupo II
Escotocromgenas
Grupo III
No cromgenas
Grupo IV
M. kansasii
M. flavescens
Complejo M. avium
M. abscessus
M. marinum
M. gordonae
M. gastri
M. chelonae
M. simiae
M. lentiflavum
M. genavense
M. fortuitum
M. scrofulaceum
M. haemophilum
M. mucogenicum
M. szulgai
M. malmoense
M. peregrinum
M. xenopi
M. nonchromogenicum
M. smegmatis
M. terrae
M. triviale
Complejo M. tuberculosis
M. ulcerans
TABLA 2
M. kansasii
M. xenopi
M. simiae
M. szulgai
M. fortuitum
M. chelonae
M. abscessus
M. malmoense
Linfadenitis
Complejo M. avium
M. scrofulaceum
M. bohemicum
M. szulgai
M. lentiflavum
M. interjectum
Infeccin de partes blandas
M. marinum
M. ulcerans
Manifestaciones clnicas
M. abscessus
M. chelonae
M. fortuitum
M. vaccae
M. haemophilum
Infeccin diseminada
Complejo M. avium
M. kansasii
M. xenopi
M. scrofulaceum
M. simiae
M. genavense
M. haemophilum
M. fortuitum
M. chelonae
M. abscessus
M. malmoense
Infeccin respiratoria
M. celatum
Infeccin osteoarticular
M. fortuitum
M. abscessus
El complejo M. avium (M. avium, M. intracellulare y M. chimaera) ha sido una de las principales causas de estas infecciones ya desde la era previa al sida12,13, pudiendo aparecer en
pacientes con enfermedades pulmonares subyacentes, como
M. chelonae
Complejo M. avium
M. kansasii
Adaptada de Katoch VM11.
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Linfadenitis
Aunque el cuadro clnico de la linfadenitis (esencialmente
aumento del tamao de los ganglios linfticos afectados) es
comn a todas las especies, las que con mayor frecuencia se
han aislado son las especies del complejo M. avium (las ms
frecuentes en el momento actual) y M. scrofulaceum, tradicionalmente la ms frecuente, aunque en los ltimos aos ha
disminuido considerablemente su aislamiento29. Otras espe-
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cies descritas como causantes de linfadenitis son M. lentiflavum30, M. bohemicum, M. szulgai o M. interjectum11.
Enfermedad diseminada
Diversas especies causan infecciones diseminadas con sintomatologa sistmica grave, y que en ocasiones pueden llegar
a la muerte del paciente. Habitualmente estos cuadros estn
en relacin con cuadros de inmunodepresin grave de los pacientes, si bien en otros pueden estar en relacin con catteres intravasculares y otros cuerpos extraos.
Las micobacterias del complejo M. avium son probablemente las especies ms conocidas como causa de infecciones
diseminadas, en particular en los pacientes con sida3,5,31. Las
especies de este complejo son micobacterias ambientales
cuyo poder patgeno es muy bajo. Por ello, la enfermedad
diseminada aparece en los pacientes con sida con recuentos
de CD4 inferiores de 50 clulas/l, habitualmente al final de
la historia natural de la enfermedad. La especie aislada con
mayor frecuencia es M. avium, muy por delante de M. intracellulare. Al contrario que en la enfermedad respiratoria, la
puerta de entrada en los pacientes con sida suele ser el tubo
digestivo, donde puede dar lugar a un cuadro histopatolgico similar a la enfermedad de Whipple3. El cuadro clnico se
caracteriza por fiebre persistente, sudoracin nocturna, anemia, prdida de peso, malestar general, anorexia, diarrea,
mialgia y adenopatas dolorosas ocasionales. La enfermedad
causa un deterioro que influye negativamente en el pronstico de los pacientes5,31.
Mycobacterium genavense es una especie de micobacteria
con requerimientos nutricionales muy especiales que ha sido
descrita fundamentalmente en pacientes con sida como causante de infeccin diseminada11.
Mycobacterium kansasii puede dar lugar a cuadros de infeccin diseminada en pacientes con sida32, as como M. xenopi23 y otras especies11.
Diagnstico
Sospecha clnica
Al igual que con el resto de las enfermedades infecciosas, el
diagnstico de las infecciones causadas por micobacterias atpicas comienza por la sospecha clnica. La amplia variedad de
sndromes que pueden causar estos organismos puede, sin
embargo, dificultar notablemente la sospecha, dada adems la
relativa rareza de los mismos. En cualquier caso, la existencia
de cuadros crnicos, que evolucionan de manera trpida, y
que no responden al tratamiento con antibioterapia convencional (en particular si el antibitico usado pertenece a la familia de los betalactmicos) debera sugerir la posibilidad, entre otras, de una infeccin por micobacterias atpicas. Adems
de esta posibilidad, existen, sin embargo, cuadros clnicos
muy caractersticos de determinadas especies, y que orientan
al diagnstico de forma mucho ms precisa. As, tenemos los
cuadros de infecciones cutneas y de partes blandas, como la
lcera de Buruli (causada por M. ulcerans2) o el granuloma de
los acuarios o las piscinas (M. marinum27). Otros cuadros tambin sugieren estas infecciones, como la infeccin respiratoria asociada al hallazgo de bronquiectasias nodulares, si bien
este cuadro puede estar causado por varias especies (como el
complejo M. avium o las micobacterias no pigmentadas de
crecimiento rpido). La existencia de inmunosupresin grave
puede ser asimismo un factor importante a tener en cuenta a
la hora de sospechar ciertos diagnsticos (como la infeccin
diseminada por M. avium o, ms raramente, M. genavense), as
como tambin lo es la presencia de infecciones asociadas a la
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presencia de cuerpos extraos (vinculada con diversas especies de micobacterias de crecimiento rpido).
Diagnstico microbiolgico
Una vez establecida la sospecha dentro del diagnstico diferencial, el diagnstico de certeza se logra mediante el aislamiento del organismo en los tejidos afectados. Sin embargo,
el carcter ambiental de muchas de estas especies dificulta la
interpretacin de los resultados microbiolgicos, ya que puede tratarse no de infecciones, sino de colonizaciones e incluso contaminaciones. Este hecho ha llevado a establecer
normas especficas para considerar un aislamiento como significativo, fundamentalmente basadas en la existencia de aislamientos repetidos, asociada en algunos casos a la positividad de las tinciones33, si bien en otro tipo de infecciones los
criterios interpretativos no son tan rgidos, pudiendo ser suficiente un nico aislamiento para considerar el diagnstico,
como sucede con las infecciones de piel y partes blandas.
En el momento actual, las tcnicas empleadas para el aislamiento de micobacterias atpicas son esencialmente las mismas que para el diagnstico de tuberculosis, con ligeras variantes34,35. Las tinciones cido-alcohol resistentes permiten el
diagnstico de infeccin por micobacterias, aunque casi todas
ellas tienen el mismo aspecto en la tincin. Sin embargo, en
algunos casos s que pueden diferenciarse algunas especies
(como es el caso del aspecto atigrado de M. kansasii) o aventurarse el diagnstico de micobacteriosis en relacin con caractersticas basadas en el aspecto de la bacteria o en su disposicin (fig. 3). En el momento actual, no existen pruebas
basadas en la biologa molecular que permitan el diagnstico
rpido de estas infecciones. Estas tcnicas deberan, adems,
hacer frente al problema de que estos organismos son bacterias
ambientales, y, por tanto, su deteccin mediante tcnicas de
amplificacin gentica no permitira diferenciar entre colonizacin e infeccin. Sin embargo, s que existen tcnicas caseras de deteccin de ADN mediante tcnicas de amplificacin
para algunas de estas bacterias (como es el caso de M. ulcerans)
en las cuales la deteccin es sinnimo de enfermedad2.
Las tcnicas de cultivo basadas en medios lquidos automatizados, junto con los medios slidos tradicionales, permiten acelerar los resultados del cultivo de estas bacterias, al
igual que sucede con M. tuberculosis34,35. Es necesario, sin embargo, en algunos casos, conocer correctamente las caractersticas microbiolgicas de estos organismos, puesto que
pueden ser necesarias pequeas modificaciones en el protocolo habitual, tales como la adicin de suplementos nutricionales (M. genavense o M. haemophilum), prolongacin del
tiempo de incubacin (M. ulcerans) o incubacin a distintas
temperaturas (M. marinum, micobacterias de crecimiento rpido)34.
Una vez realizado el aislamiento, el principal problema
con que se encuentra el microbilogo es la identificacin de
los aislamientos. En la actualidad existen ms de 100 especies
de micobacterias, sin embargo, el nmero de micobacterias
que se aslan en un laboratorio suele ser mucho menor, de
forma que el nmero de especies entre las que hacer el diagnstico suele ser mucho ms pequeo24,29. La identificacin
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Fig. 3. Diagnstico de la infeccin diseminada por M. avium. Tincin de ZiehlNeelsen de biopsia heptica.
en el momento actual se ha visto simplificada por la existencia de tcnicas comerciales basadas en la biologa molecular
(tales como sondas o hibridacin tras amplificacin) que permiten identificar las especies ms frecuentes34. Adems, existen tcnicas caseras, como la denominada PRA (PCR-RFLP
Anlisis) que permiten identificar prcticamente todas las especies de micobacterias cuando se dispone de cierta experiencia34. Sin embargo, es necesario aplicar estas tcnicas de
forma razonada, sobre todo en relacin con la experiencia
requerida para realizar la tcnica e interpretar los resultados,
por lo que no todos los laboratorios podran realizar una
identificacin ptima de todos los aislamientos, estando sta
reservada a los centros de referencia o a los laboratorios con
amplia experiencia con estas bacterias34.
Tratamiento
El tratamiento de las infecciones causadas por micobacterias
atpicas es diferente al de la tuberculosis. Aunque en ocasiones los frmacos empleados son los mismos, los protocolos
de manejo de stos son diferentes, e incluso en algn caso se
emplean antibiticos muy diferentes3,6,9,10,12,17,31,33,34,36.
En general, este tratamiento suele consistir en el empleo
de diversos frmacos antituberculosos (con excepciones),
usualmente a dosis ms elevadas y con una estrecha monitorizacin de los efectos adversos33,36. Sin embargo, la rareza de
algunos de estos cuadros clnicos hace difcil que se puedan
establecer pautas de tratamiento basadas en la evidencia de
series largas. En ese sentido, dada la frecuencia de los organismos, los tratamientos mejor establecidos son los del complejo M. avium, M. kansasii y las especies de micobacterias no
pigmentadas de crecimiento rpido.
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en da se recomienda slo el estudio de sensibilidad del organismo frente a macrlidos (fundamentalmente claritromicina)34. Por otra parte, varios de estos frmacos se han empleado en el tratamiento de estas infecciones, habitualmente
como parte de regmenes que incluyen varios de estos frmacos simultneamente3,5,6,37. En ese sentido, el empleo de
regmenes teraputicos que incluyan macrlidos como la claritromicina se ha demostrado superior a los regmenes que
no incluyan esta familia de antimicrobianos3,6,37. El tratamiento de otras infecciones distintas de la anteriormente citada sigue en la actualidad pautas similares a las anteriores,
empleando los macrlidos como base del tratamiento15,28.
Mycobacterium kansasii
El tratamiento de la enfermedad causada por esta micobacteria suele incluir varios frmacos, siendo los ms habituales
isoniacida, rifampicina y etambutol. Este rgimen se mantendr durante 18 meses17. Dada la posibilidad de aparicin de
resistencias, se recomienda el estudio de la sensibilidad de las
cepas, ya que existen tcnicas bien estandarizadas para ello34.
Micobacterias no pigmentadas
de crecimiento rpido
Las diversas especies de micobacterias de crecimiento rpido
poseen patrones de sensibilidad claramente diferentes de las
especies de crecimiento lento. As, suelen ser resistentes a los
antituberculosos habituales, mientras que son sensibles a diversos antibiticos de los empleados habitualmente en el
tratamiento de otras infecciones bacterianas9,10. En ese sentido, existen importantes variaciones entre las diferentes especies, de forma que, habitualmente, las cepas de M. fortuitum
suelen ser resistentes a los macrlidos y sensibles a quinolonas, mientras que las de M. chelonae o M. abscessus suelen ser
sensibles a los primeros, siendo todas las especies habitualmente sensibles a la amicacina. Sin embargo, la posibilidad
de resistencias en cepas aisladas hace necesario el estudio individualizado, por lo que el tratamiento deber orientarse de
acuerdo con este resultado9,10,34. Suelen recomendarse tratamientos prolongados con combinaciones de claritromicina,
ciprofloxacino, amicacina y otros frmacos como cefoxitina,
cotrimoxazol, tetraciclinas o imipenem10. En cualquier caso, e
independientemente del rgimen empleado, la existencia de
cuerpos extraos altera el pronstico, de manera que la curacin es mucho ms difcil de conseguir, e incluso imposible
en algunos casos, por lo que debe retirarse dicho cuerpo extrao, siempre que sea posible, como parte del tratamiento
de estas infecciones.
moxazol, levofloxacino o claritromicina. En algn caso se consigue la curacin mediante la exresis quirrgica de la lesin9,27.
La ciruga tambin es esencial en el tratamiento de la enfermedad por M. ulcerans2, as como en el tratamiento de las
complicaciones de la misma. En el caso de otras especies, se
recomiendan tratamientos basados, por lo general, en el empleo de diversos antituberculosos, as como otros antibiticos (tetraciclinas, cotrimoxazol)11,36.
Profilaxis
La prevencin de las infecciones causadas por micobacterias
atpicas es difcil, dado el carcter ambiental de casi todas ellas.
Sin embargo, en un caso s se ha desarrollado la posibilidad de
realizar un tratamiento quimioprofilctico para prevenir estas
infecciones: la infeccin diseminada por M. avium en pacientes con sida. En este caso, se ha empleado el tratamiento monoterpico con rifabutina, claritromicina o azitromicina6. Sin
embargo, en estos casos se ha demostrado que la recuperacin
del estado inmune desempea tambin un importante papel
en dicha prevencin7, aunque se han descrito casos en los que
la enfermedad aparece a pesar de esta mejora, e incluso a pesar de la administracin de frmacos antimicobacterianos8.
Bibliografa
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Servicio de Neumologa. Hospital Universitario Nuestra Seora de la Candelaria. Santa Cruz de Tenerife. bServicio de Microbiologa. Hospital Universitario
Reina Sofa. Crdoba.
Pautas teraputicas
Las pautas de tratamiento no difieren de las habituales, aunque los controles deben ser ms estrechos para supervisar la
negativizacin de los esputos (la inmunodeficiencia puede
obligar a aumentar el tiempo de tratamiento), la cumplimentacin (olvidos involuntarios por su senilidad), toxicidad de
los frmacos (hepatotoxicidad por isoniazida (I), interacciones de medicamentos (efecto inductor enzimtico de la rifampicina [R]) y valorar otros tratamiento habituales como
corticoides, digital, etc.
La mortalidad de pacientes con TB aumenta lgicamente en este grupo etario de mayores de 60 aos, y muchas veces el retraso en el diagnstico adems de aumentar el tiempo de contagio ha significado que muchas de las TB no han
podido ser diagnosticadas durante la vida del enfermo.
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Tratamiento antituberculoso
Colostasis
Aadir R a E y S
Aadir H a E y S
2RES/10RE
2HES/10HE
Persiste normalidad
Fig. 1.
Pautas teraputicas
La pauta elegida debe incluir dos frmacos de primera lnea
que se eliminen por el rin (etambutol [E] y estreptomicina [S]) y no utilizar los medicamentos que se metabolizan selectivamente por el hgado (Z, etionamida y PAS [cido-paminosaliclico]). El tercer frmaco a aadir depende de la
alteracin analtica dominante, si el paciente presenta colestasis se recomienda aadir H y prolongar el tratamiento 12
meses, y cuando el patrn heptico es necrotizante, o no est
definido, es mejor aadir R durante los doce meses que va a
durar el tratamiento (fig.1).
Retratamientos
Cuando un enfermo tuberculoso que ha recibido una indicacin y una pauta correctas de tratamiento no se cura, puede
ser porque el paciente no cumplimente el tratamiento o porque los bacilos no sean sensibles a los frmacos utilizados.
Ante esta situacin hay que plantear instaurarle un esquema
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Medicine. 2006;9(56):3671-3673
teraputico. Cuando comprobamos que no ha tomado ninguna medicacin o que la ha tomado irregularmente y el antibiograma es sensible a frmacos de primera lnea, solamente tenemos que volver a indicar el esquema teraputico
inicial de seis meses. Cuando no es as, hay que solucionarlo
con un nuevo tratamiento.
El plantearse un retratamiento es la mayor dificutad que
tiene hoy da la enfermedad tuberculosa y debe ser manejada por verdaderos expertos tanto en la esfera clnica como en
la microbiolgica. Lo que ms nos preocupa es que se puedan dar las condiciones para que se seleccionen resistencias a
los frmacos utilizados, por ello es importante conocer distintas entidades como la recada bacteriolgica, el fracaso
farmacolgico, el abandono, la aparicin de grmenes inviables y el escape bacilar.
Recada
Es la aparicin de un nuevo brote de actividad bacteriolgica en un paciente que ha finalizado un tratamiento correcto
supervisado durante el tiempo indicado. La recidiva es temprana (las ms frecuentes) cuando sucede antes de los 24 meses y la recada es tarda cuando aparece aos ms tarde, incluso hasta 15 aos. En ambas se repetir el tratamiento
inicial supervisado, siempre que el estudio de resistencias sea
negativo.
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Fracaso bacteriolgico
Es la aparicin de un brote de actividad bacteriolgica en un
enfermo durante el curso de su tratamiento correcto, tras
una negativizacin del cultivo, una disminucin del nmero
de sus colonias o cuando nunca se hayan negativizado sus
cultivos. Esta condicin indica prcticamente siempre la resistencia a los frmacos que se estaban administrando, y por
tanto exige pruebas de sensibilidad a los frmacos antes de
disear el retratamiento.
analtica
El abandono
Colostasis
adir H a E y S
2HES/10HE
putica inicial supervisada. Cuando encontramos resistencias, las posibilidades teraputicas empeoran, sobre todo si es
a ms de un medicamento, ya que estamos entonces ante una
enfermedad tuberculosa multirresistente.
Para elaborar una pauta de retratamiento es indispensable que el paciente est ingresado en un centro con un experto clnico en contacto con un buen laboratorio microbiolgico de referencia en micobacterias, realizar una historia
clnica dirigida a los frmacos que ha tomado en el pasado,
que el plan teraputico est diseado por un experto en el
manejo de frmacos de segunda lnea, dar tres frmacos que
nunca se hayan usado anteriormente y que se compruebe su
sensibilidad, que el mayor nmero de frmacos sean bactericidas, supervisin estricta, tratamiento mnimo de 18 meses
ante la ausencia de R y H y de 12 meses si se ha podido usar
alguna de ellas, y finalmente es obligatorio no aadir un solo
frmaco a una pauta ineficaz.
Bibliografa recomendada
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La tuberculosis pulmonar bacilfera es la que mantiene la
transmisin de la infeccin en la comunidad, por lo tanto
un diagnstico precoz y la instauracin de un tratamiento
correcto durante un tiempo adecuado (fig. 1), es la forma
de prevencin ms importante, al convertir a los pacientes
contagiosos en no contagiosos.
Aunque en la actualidad disponemos de un arsenal
teraputico eficaz para curar la tuberculosis en un 100% de
los casos, bien por problemas de inmunodeficiencia,
...........................................................................................................................................................................................
Pautas teraputicas
Aunque existen esquemas teraputicos que se pueden utilizar
de forma intermitente, con objeto de reducir el coste del traMedicine. 2006;9(56):3661-3664
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Sospecha de tuberculosis
Tos y expectoracin de 2 semanas de duracin
Sndrome febril de origen desconocido
Expectoracin hemoptoica
Compromiso del estado general
Radiografa normal
PPD significativa
Radiografa patolgica
PPD significativa
Positivas
Infeccin latente
tuberculosa
Positivas
Negativas
Tuberculosis
pulmonar
activa
Tratamiento infeccin
tuberculosa
Radiografa normal
PPD no significativa
No infectado
Baciloscopias y cultivo
(3 muestras)
Negativas
Radiografa patolgica
PPD no significativa
Tratamiento tuberculosis
en espera de cultivos
Positivas
Tuberculosis
pulmonar
activa
Negativas
Tratamiento
adjuvantivus
en espera
de cultivos
Observacin
en espera de
cultivos
Fig. 1.
TABLA 1
Dosis diaria
Reacciones adversas
Rifampicina
Isoniacida
Pirazinamida
Etambutol
Neuritis retrobulbar
Estreptomicina
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iografa normal
no significativa
No infectado
cin
ra de
os
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15-30 das
Radiografa de trax
2 meses
4 meses
Radiografa de trax
6 o 9 meses
Controles
bacteriolgicos
Radiografa de trax
En el curso y al final del tratamiento es importante realizar una valoracin bacteriolgica: si en el control
del cuarto mes (correspondiente al
Esputo (baciloscopa
Esputo (baciloscopa
Esputo (baciloscopa Esputo (baciloscopa
estudio del segundo mes) encontray cultivo)
y cultivo)
y cultivo)
y cultivo)
mos un cultivo positivo no se debe
Estimular
Estimular
Estimular
Estimular
cumplimentacin
cumplimentacin
cumplimentacin
cumplimentacin
modificar el tratamiento, pero s soVIH: virus de la inmunodeficiencia humana
licitar dos cultivos ms con una semana de intervalo y si en el control
del sexto mes (estudios solicitados
TABLA 3
en el cuarto mes) encontramos positividad se puede deber a lo
Controles bacteriolgicos, significado y actitud teraputica
expuesto en la tabla 3.
En caso de pacientes con intolerancia a alguno de los frBacteriologa
Diagnstico
Actitud
macos
utilizados, como R, el esquema se sustituye por
Baciloscopa +, cultivo +
Recidiva
Mismo tratamiento
2HEZ/10HE. Si no es posible el uso de H se modifica
Baciloscopa +, cultivo +
Fracaso
Retratamiento
a 2REZ/9RE. En caso de no poder utilizar Z se cambia a
Baciloscopa +, cultivo Bacilos inviables Fin tratamiento y control
2RHE/7RH. Cuando se presente toxicidad heptica con el
Baciloscopa -, cultivo + (ms de 1)
Fracaso
Retratamiento
Baciloscopa -, cultivo + (slo 1)
Escape bacilar
Fin tratamiento y control
tratamiento estndar, el manejo del tratamiento de sustituBaciloscopa -, cultivo Curacin
Alta
cin es algo ms complejo como se recoge en la figura 2.
M. bovis es siempre resistente a Z, por lo que en caso de
sospecha etiolgica no debe entrar en el tratamiento inicial,
utilizndose el esquema antes mencionado 2RHE/7RH.
tencia primaria o aqullos en contacto con pacientes crniEl tratamiento de la tuberculosis no slo va dirigido a la
cos se modificara por RHZE durante 2 meses y si no se concuracin del paciente, sino tamben a romper la cadena epifirma resistencia RH durante 4 meses (2RHZE/4RH) y si se
demiolgica. La transmisin se produce a travs de las llaconfirma resistencia RHE durante 10 meses (2RHZE/
madas fuentes de infeccin, que son fundamentalmente los
10RHE).
pacientes con baciloscopa positiva. Este paciente bacilfero
En nios el tratamiento no se modifica, si bien es convecontagia un promedio de 10 personas por ao, y si no se traniente no utilizar, a ser posible, etambutol por la dificultad
ta morir en el plazo de 2 aos, pudiendo contagiar por tanpara evaluar la posible toxicidad ocular del mismo.
to a 20 personas, de las cuales al menos un 10% desarrollar
El paciente tuberculoso, si su estado fsico y la situacin
la enfermedad, y de estos dos pacientes al menos uno sera
socio-familiar lo permite, realizar el tratamiento de forma
contagioso, con lo que de nuevo se inicia el ciclo. Lo imporambulatoria, aislado en su domicilio en una habitacin inditante, desde un punto de vista epidemiolgico, es diagnostividual bien ventilada, y cuidados de aislamiento respiratorio
car y tratar al enfermo bacilfero rpidamente para que deje
y aproximadamente a las 3 semanas de iniciar el tratamiende contagiar.
to, siempre que en el mismo entre la asociacin R-H, desaparece prcticamente la posibilidad de contagio. En aquellos pacientes en que se sospecha mala cumplimentacin se
debera realizar un tratamiento directamente observado
(TOD).
Importante Muy importante
Es preceptivo el ingreso hospitalario en los siguientes casos:
complicaciones de la enfermedad (hemoptisis, neumot Metaanlisis
rax); formas graves de tuberculosis (miliar); enfermedades
Ensayo clnico controlado
asociadas descompensadas (diabetes, enfermedad pulmonar
Epidemiologa
obstructiva crnica [EPOC], cardiopata); intolerancia grave a los frmacos y situacin socio-familiar inestable. Es reAmerican Thoracic Society. Treatment of tuberculosis and tuberculosis infection in adult and children. Am J Respir Crit Care Med. 1994;149:1359comendable el ingreso hospitalario en la intolerancia mo74.
derada a los frmacos y en caso de retratamientos. Adems
European Respiratory Society. Tuberculosis management in Europe. Eur
Respir J. 1999;14:978-22.
es imprescindible la realizacin de controles peridicos con
Farga V. Tuberculosis. Santiago de Chile: Publicaciones Tcnicas Mediterrobjeto de comprobar la eficacia del tratamiento, conseguir
neo, 1992.
Grupo de trabajo sobre tuberculosis. Consenso Nacional para el control de la
una buena cumplimentacin por parte del paciente y destuberculosis en Espaa. Med Clin. 1992;98:24-31.
cubrir precozmente la posible toxicidad de los frmacos
Vidal R, Rey R, Espinar A, March P, Melero C, Pina JM, et al. Recomendaciones SEPAR. Barcelona: Ediciones Doyma; 1998.
(tabla 2).
Anlisis: hemograma,
pruebas hepticas,
cido rico, urea
y creatinina, glucemia
y VIH
Anlisis: pruebas
hepticas, cido rico
Anlisis: pruebas
hepticas
Anlisis: pruebas
hepticas
Bibliografa recomendada
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Tratamiento antituberculoso
Retirada de frmacos
durante una semana
Normalizacin clnica
y analtica
Persiste alteracin
clnica y analtica
Reintroducir el mismo
tratamiento*
y control analtico
Citolisis
Colestasis
Persiste normalidad
Cambiar H y Z*
por E y S
Cambiar R
por E o S
Continuar
2RES/10RE
2HEZ/16HE
Persiste clnica
Fig. 2.
* Reintroducir rifampicina a dosis progresivas en 4 das (150, 300, 450 y 600) para evitar reacciones de hipersensibilidad.
ALT: alanino aminotransferasa; AST: aspartato aminotransferasa; FA: fosfatasa alcalina; H: isoniacida; Z: pirazinamida; E: etambutol; S: estreptomicina; R: rifampicina; Q: fluorquinolona; Cs: cicloserina.
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Servicio de Neumologa. Hospital General de Gran Canaria. Las Palmas. bServicio de Microbiologa. Hospital Universitario Reina Sofa. Crdoba.
gico, que evidenciaba que las comunidades que vivan en altura padecan mucha menos TB.
Pero, al margen de las curaciones milagrosas y de los casos anecdticos, es difcil poder saber si la cura sanatorial
aport algo a la evolucin natural de la enfermedad. Quiz
la mejor estadstica es la de Sabourin, en 1913, sobre los resultados de veinte aos de experiencia en 1.200 enfermos
tratados en el sanatorio de Durtol. El porcentaje de curaciones totales haba sido del 39%. Esta tasa es muy cercana
a la que se ha expresado previamente de la TB dejada a su libre evolucin, lo que pone muy en duda los efectos de esta
poca sanatorial en el tratamiento de la TB. Sin embargo, si
se separaban los enfermos en un grupo de potencialmente
curables, o sea, en fase inicial, se alcanzaba un porcentaje de
curacin del 71%, mientras que en el otro grupo, el de los
incurables o con enfermedad muy avanzada, tan slo se consegua en el 7,5%. Esto ya evidenciaba la importancia del
diagnstico y el tratamiento precoz, base del control actual
de la TB2,3.
Otro perodo importante en el tratamiento de la TB fue
el que utiliz mltiples procederes quirrgicos para intentar
vencer la enfermedad. Ya en el siglo II d. C., Galeno haba
sealado que el mayor inconveniente para la cicatrizacin de
las lceras pulmonares consista en la imposibilidad de dejar
en reposo el parnquima, por los continuos movimientos
respiratorios. Algunas observaciones aisladas haban puesto
de manifiesto que cuando, en el curso de la tisis, un pulmn
se colapsaba espontneamente, la enfermedad se curaba con
ms facilidad. Se trataba, por lo tanto, de conseguir el colapso pulmonar para que el parnquima pulmonar estuviese en
reposo absoluto y as se pudiese curar la enfermedad. Esto
llev a mltiples procedimientos quirrgicos como la condrotoma de la primera costilla, las toracoplastias (amputacin de un nmero determinado de costillas para conseguir
el colapso) por diferentes mtodos, la ciruga de reseccin, la
frenicectoma (seccionar el nervio frnico para conseguir una
parlisis diafragmtica), la escalenotoma (seccin de los
msculos escalenos que se insertaban en la primera costilla),
la pneumolisis extrapleural (separar el pulmn y ambas hojas
pleurales), intento de llenado del espacio extrapleural con diferentes sustancias (grasa abdominal, parafina, aire, esponjas
de polietileno, bolas de lucita, cpsulas de bazo de buey, cera,
etc.) y, sobre todo, el neumotrax teraputico por diferentes
tcnicas. Este ltimo fue el que inici la etapa quirrgica en
el tratamiento de la TB, y el que ms se utiliz durante este
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perodo que va desde las ltimas dcadas del siglo XIX hasta
bien superada la mitad del siglo XX2,3.
No existen estudios adecuados que hayan evaluado con
profundidad el impacto que pudieron tener todas estas
cruentas tcnicas en la posible curacin de los enfermos. Lo
que s es cierto, es que tenan una elevada morbilidad y mortalidad. Es necesario recordar que entonces la anestesia general estaba muy poco desarrollada y la gran mayora de estos procederes haba que realizarlos con anestesia local. En
cualquier caso, es muy probable que las curaciones no superaran el 40% (esta era la tasa conseguida por la toracoplastia
hasta 1927, con una mortalidad del 16%), cifra escasamente
superior a la evolucin natural de la enfermedad si no se la
somete a ningn tipo de tratamiento. Adems, era a costa de
un enorme sufrimiento personal y de una elevada mortalidad
por algunos de los mtodos utilizados2. El destino de los tuberculosos en el mundo cambia radicalmente con la llegada
de los antimicrobianos al tratamiento de las enfermedades
infecciosas. As, cada uno de los nuevos antimicrobianos que
se descubran se probaba para la TB, el principal azote sanitario que padecan todos los pases del mundo. Seguan siendo tratamientos empricos, pues se desconoca su posible accin. As, la sulfanilamida (1938) fue la primera de las
sulfamidas que se utiliz frente a la TB, demostrando que,
aunque tena un efecto inhibidor en la TB experimental del
cobaya, no era capaz de afectar la evolucin de la enfermedad en el hombre. Algo similar ocurri con algunas sulfamidas ms complejas como la promina (1943), o con la penicilina que Alexander Fleming empez a utilizar en la clnica en
1941. Todo comienza a cambiar con el descubrimiento de la
estreptomicina por S. Waksman y A. Schatz en 1943 y su uso
en la TB humana desde 1944. A este primer antibitico eficaz frente a la TB le sigui la investigacin y el descubrimiento de otros en los aos y dcadas posteriores, que consiguieron que la TB se convirtiera en una enfermedad
curable desde mediados de la dcada de los 50. Se haba iniciado la fundamental era quimioterpica de la TB. As, en las
dcadas de 1950 a 1980 no slo se descubrieron los frmacos
ms eficaces contra la TB, sino que tambin se razonaron las
bases bacteriolgicas del tratamiento de esta enfermedad y se
descubri la accin de la gran mayora de estos frmacos. Se
haba pasado del tratamiento emprico de la TB al trata3678
Medicine. 2006;9(56):3677-3679
Tratamiento emprico
de la tuberculosis
En las ltimas dcadas, la indicacin del tratamiento emprico de la TB ha ido descendiendo tanto, que lo ideal es que estuviesen reducidos a una mnima parte. Adems, ahora el tratamiento emprico est casi exclusivamente en relacin con
los importantes problemas diagnsticos que tiene la TB
con escasa poblacin bacilar, no con la administracin en s
del tratamiento. Y es que el nico diagnstico de certeza de la TB
es el cultivo positivo, con identificacin de la micobacteria como
perteneciente al complejo M. tuberculosis. Pero este diagnstico de certeza mediante el cultivo tiene dos importantes limitaciones. La primera de ellas es que mediante el cultivo, incluidos los medios lquidos ms sensibles, slo se pueden
diagnosticar alrededor del 90% de los casos de TB, ya que, en
el resto, el nmero de bacilos es tan escaso que ni siquiera
pueden ser captados por los medios de cultivo ms sensibles,
pero se trata de TB activas. Esto hace que, aproximadamente,
un 10% de los casos de TB se tengan que tratar empricamente,
ante datos clnicos y/o radiolgicos y/o histolgicos sugestivos, siempre despus de descartar otras posibles enfermedades como origen del
cuadro clnico. Si el cuadro se cura con el tratamiento frente a
la TB, se podr aceptar que el caso era una TB2.
La segunda limitacin del cultivo es su demora en ofrecer el resultado, entre 4-8 semanas en los medios slidos, y
2-4 semanas en los medios lquidos. Esta tardanza en poder
obtener el resultado hace que, en la mayora de las ocasiones,
el cultivo slo confirme el diagnstico ms que ser un instrumento para indicar el inicio del tratamiento. Este inicio se
suele realizar ante tcnicas ms rpidas, sobre todo la baciloscopa o el estudio histolgico del tejido que, aunque aportan resultados que en ms del 95% se corroboran con TB, no
son 100% especficas como el cultivo. Por ello se considera
diagnstico de alta probabilidad de TB a aquellos casos con
baciloscopia positiva, o aquellos en los que, por determinadas razones, se ha tenido que recurrir a la toma de biopsias y
el estudio histolgico de las mismas evidencia granulomas
con necrosis caseosa sugestivas de TB. Basndose en su elevada especificidad (pero no del 100%), rapidez, sencillez y bajo coste,
una tincin en la que se observen bacilos cido-alcohol resistentes es
suficiente para iniciar el tratamiento especfico, en espera de su confirmacin mediante el cultivo. Por lo tanto, tambin se podran
considerar tratamientos empricos frente a la TB, aunque la
gran mayora sern diagnsticos de certeza posteriormente.
La visin de granulomas en la pieza de biopsia, si se acompaa de un cuadro clnico y radiolgico compatible y se han
descartado otras posibles enfermedades, tambin es suficiente para iniciar el tratamiento2.
Pautas teraputicas
Las pautas de tratamiento emprico sern las mismas que se
usan en el tratamiento dirigido por la bacteriologa, que evi-
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10
100
1.000
Fig. 1. Tratamientos empricos en la tuberculosis ligados a los mtodos diagnsticos para la tuberculosis pulmonar (rentabilidad segn el nmero de bacilos de Koch en esputo).
dencia que la asociacin durante 6 meses de isoniacida y rifampicina ms piracinamida durante los 2 primeros meses es
la ideal en caso de TB iniciales. Habra que tener simplemente en cuenta la tasa de resistencia inicial de la isoniacida
de ms del 4% de los casos, lo que obligara a aadir un cuarto frmaco como el etambutol o la estreptomicina.
En la figura 1 se puede apreciar el aporte que pueden realizar las tcnicas de rutina en el diagnstico de la TB, as
como los tratamientos empricos que an se tendran que realizar en un pas desarrollado con acceso a todas estas tcnicas diagnsticas.
En la actualidad, con el desarrollo de la Microbiologa
Molecular, usando tcnicas genticas que llegan a permitir
diagnosticar en tiempo real las micobacterias directamente
de muestras clnicas, identificando M. tuberculosis y las micobacterias atpicas ms patgenas, al tiempo que permiten la
deteccin de las mutaciones genticas ms frecuentes cau-
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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3679
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La pauta de eleccin para el tratamiento de la tuberculosis
extrapulmonar (TBE) es 2 meses con rifampicina (R),
isoniazida (H) y pirazinamida (Z) (2RHZ) continuando
...........................................................................................................................................................................................
Meningitis tuberculosa
y tuberculosis miliar
Se recomienda subir las dosis al menos durante las 2-4 semanas iniciales (H: 10 mg/kg/da, mximo 600 mg/da; R: 10
mg/kg/da, mximo 720 mg/da; Z: 35 mg/kg/da, mximo
2.550 mg/da).
Dado que la Z se administra exclusivamente por va oral,
y con frecuencia el paciente con meningitis tuberculosa se
encuentra con vmitos o imposibilitado para deglutir, sera
preciso valorar individualmente la necesidad de completar el
rgimen con RH y aadir al menos inicialmente estreptomicina (S) y/o una quinolona.
En casos de hipertensin intracraneal, en estadios II y III
de la meningitis tuberculosa y en presencia de tuberculoma,
grave afectacin o distrs respiratorio se recomienda dexametaxona en dosis de 0,2 mg/kg o prednisona en dosis de 1
mg/kg, durante 2-4 semanas, con disminucin progresiva y
retirada en otras 2 semanas.
El tratamiento quirrgico slo est indicado en caso de
hidrocefalia secundaria o abscesos.
Pleuritis tuberculosa
Los corticoides (en dosis de 40-60 mg de prednisona, durante 4-6 semanas, y descenso progresivo con retirada en 2 semanas) podran indicarse en caso de derrame pleural masivo
y persistencia de fiebre a pesar de un tratamiento mdico correcto. La ciruga slo estara indicada en casos de complicaciones pleuropulmonares.
Pericarditis tuberculosa
Se recomienda la utilizacin sistemtica de corticoides administrando prednisona en dosis de 1 mg/kg, durante 2-4 sema-
Adenitis tuberculosa
Al inicio o durante el tratamiento puede presentarse un aumento del tamao y nmero de las adenopatas, incluso con
la fistulizacin de alguna de ellas. La ciruga estara indicada
en la confirmacin diagnstica, drenaje de abscesos y reseccin de tractos fistulosos.
Tuberculosis vertebral
La inmovilizacin slo estara indicada en localizaciones cervicales, compresin medular o inestabilidad de la columna.
Slo si existen abscesos paravertebrales que no se drenan
quirrgicamente es preciso prolongar el tiempo de tratamiento4.
Indicaciones de tratamiento
antituberculoso
Tendrn indicacin de inicio de tratamiento todas las formas
de TBE con diagnstico de certeza. Tambin debern tratarse los pacientes que cumplan criterios de probabilidad.
Sin embargo, estas situaciones ideales son poco frecuentes en
las diferentes formas de TBE, siendo ms habitual que la decisin de inicio de tratamiento se sustente en criterios de posibilidad tales como clnica compatible, y con la exclusin de
otras causas posibles.
La urgencia y precocidad en el inicio del tratamiento,
muchas veces emprico, vendr condicionada por la gravedad
del enfermo y la focalidad de la tuberculosis (TB).
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Pauta estndar
2RHZ/4RH
R: 10 mg/kg/da. Mx = 600 mg/da
H: 5 mg/kg/da. Mx = 300 mg/da
Z: 30 mg/kg/da. Mx = 2.500 mg/da
Localizaciones especiales
Menngea
Miliar
Pleural
Ganglionar
Osteoarticular
Pauta estndar
(2RHZ/4RH)
en dosis mximas
Pauta estndar
2RHZ/4RH
Pauta estndar
2RHZ/4RH
Pauta estndar
2RHZ/4RH
Pauta estndar
2RHZ/4RH
Si afectacin general
o distrs respiratorio:
aadir esteroides
(prednisona:
1 mg/kg/da, 4-6 semanas
y 2 semanas de retirada)
Si derreme pleural
masivo: aadir
esteroides (prednisona:
1 mg/kg/da, 4-6 semanas
y 2 semanas de retirada)
Si formacin de
abscesos o fstulas:
valorar tratamiento
quirrgico
Si abscesos
paravertebrales: valorar
tratamiento quirrgico
Si no es posible
VO: sustituir Z por
quinolona (ofloxacino),
IV o S, IM
Si hipertensin
intracraneal o dficit
de conciencia: aadir
esteroides
Si afecatacin cervical,
inestabilidad de columna
o compresin medular:
valorar inmovilizacin
ortopdica
Si hidrocefalia o
abscesos
o tuberculosas: valorar
ciruga
Fig. 1.
TBE: tuberculosis extrapulmonar; R: rifampicina; H: isoniazida; Z: pirazinamida; S: estreptomicina; VO: va oral; IV: intravenosa; IM: intramuscular; 2RHZ/4RH: 2 meses con rifampicina, isoniazida y pirazinamida, seguidos de 4 meses ms con rifampicina e isoniazida.
Evaluacin de la respuesta
teraputica
La respuesta al tratamiento se sustentar en criterios clnicos, radiolgicos y excepcionalmente bacteriolgicos. Es necesario recordar que en los casos de TB ganglionar es posible un empeoramiento y/o fistulizacin de las adenopatas
tras el inicio del tratamiento, sin que ello signifique una peor
respuesta. Del mismo modo, es preciso vigilar de forma estrecha las formas neurolgicas de TB, dado que pueden presentar complicaciones evolutivas (tuberculosas, hipertensin
intracraneal, etc.) que precisen otras medidas teraputicas
(esteroides, ciruga, etc.).
3666
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Criterios de cambio-sustitucin
teraputica
Habr que pensar en una sustitucin o asociacin cuando
haya resistencia primaria a la isoniacida superior al 4%, intolerancias y reacciones adversas a frmacos de primera lnea e
interacciones con antirretrovricos y metadona.
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Seguimiento
Los controles irn encaminados a vigilar la adherencia, las
toxicidades del tratamiento y las complicaciones de la propia
enfermedad. Tomogafa axial computarizada (TAC) o resonancia magntica (RM).
No est evaluada la necesidad de tratamiento directamente observado (TDO) en pacientes con TBE, sin embargo sera deseable en aquellos pacientes con formas graves de
TB (menngeas, enceflicas, etc.) y en aquellos otros que
presenten variables asociadas a una mala cumplimentacin:
recidivas, indigentes, alcohlicos, pacientes que ya han incumplido tratamientos crnicos o prolongados, etc.).
steoarticular
auta estndar
2RHZ/4RH
Si abscesos
ertebrales: valorar
miento quirrgico
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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ecatacin cervical,
bilidad de columna
mpresin medular:
rar inmovilizacin
ortopdica
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3667
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La multirresistencia a frmacos en la tuberculosis (MDR
TB) tiene en la actualidad gran importancia. Se calcula que
alrededor de 50 millones de personas pueden estar
infectadas por el bacilo de la tuberculosis multirresistente.
En los pases industrializados el tratamiento de la
tuberculosis cuesta 100 veces ms, unos 250.000 dlares
...........................................................................................................................................................................................
Patogenia
El desarrollo de esta resistencia se sabe que es debido a una
demora en el diagnstico y a una quimioterapia inadecuada
durante un tiempo adecuado, para que se produzcan las mutaciones de resistencia. Estas mutaciones se sabe que ocurren
espontneamente dentro de la poblacin de bacilos segn
cada frmaco. As para la R ocurre una mutacin cuando hay
diez elevado a ocho (108) bacilos, para la H cada diez elevado a seis (106), etc. Por ello, al asociar dos frmacos las mutaciones aparecen ms difcilmente cada 1014.Y si asociamos
otro frmaco an necesitar ms nmero de bacilos. Por ello,
3668
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asociando frmacos conseguimos que se necesite una poblacin bacilar tan elevada que a veces no existe en las lesiones
y por ello se asegura el xito de la terapia.
Demora diagnstica
La demora diagnstica es muy importante, y puede ser de
meses, lo que hoy con las modernas tecnologas no debera
ocurrir. Asimismo es importante que se puedan tener lo ms
rpidamente posible los resultados del estudio in vitro de las
posibles resistencias para evitar un tratamiento con frmacos
resistentes que podra ser una monoterapia encubierta. Esto
hoy tambin es posible gracias a las modernas tcnicas genticas de microbiologa molecular, que detectan mutaciones
de resistencia a frmacos bien de los cultivos o de la muestra
clnica directa, as como las tcnicas de estudio de resistencia
a partir de medios lquidos de gran rapidez. Esto nos permitir tener los resultados de resistencias en los dos primeros
meses de tratamiento, que es una fase muy importante para
evitar el desarrollo de resistencias por mala teraputica.
Quimioterapia inadecuada
La quimioterapia inadecuada puede ocurrir por fallo del paciente, que no toma correctamente los medicamentos o tiene problemas de absorcin, o por interferencias metablicas;
o bien por parte del mdico que elige un rgimen incorrecto o no lo controla o supervisa correctamente hasta su finalizacin. Tambin es importante en los tratamientos empricos aparte de saber los porcentajes de resistencia habituales a
cada frmaco en la regin geogrfica en que nos encontre-
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Tratamiento de la tuberculosis
multirresistente
Indicaciones de
tratamiento
quirrgico
Ingresos en prisin
Residencias
Indigentes
El tratamiento farmacolgico de la tuberculosis resistente en
Tuberculosis previa
la actualidad depender de los frmacos a los que M. tubercuSerologa positiva para el VIH
losis sea resistente. Deber hacerse, a ser posible, basndose en
Sida
una cuidadosa historia de frmacos utilizados por el enfermo,
En algunos casos problemticos
Usuarios de drogas por va
un estudio microbiolgico correctamente realizado de rede MDR TB se ha llegado al uso de
parenteral
sistencia en laboratorios capacitados y con experiencia, y sula ciruga. Lamentablemente, en
Inmigrantes
pervisado por profesionales clnicos experimentados en el
muchos de estos enfermos la ciruVIH: virus de la inmunodeficiencia
humana.
manejo de estos enfermos hasta su total curacin. Nunca dega es impracticable por la extenbera hacerse un tratamiento de una
multirresistencia por personal sin
experiencia clnica y microbiolgiTABLA 2
ca. Este punto es de capital imporPosible rgimen teraputico en la tuberculosis en casos de resistencia a frmacos
tancia. En la tabla 2 se resumen
Resistencias a frmacos
Posible rgimen a utilizar
Duracin del tratamiento
algunos posibles esquemas de trataIsoniazida,
etambutol
Rifampicina
6
a
12
meses
miento con diferentes frmacos sePirazinamida
gn las resistencias.
Ofloxacino o ciprofloxacino
Si la resistencia es a R se podr
Amicacina o etionamida
usar el rgimen de 2 meses de
Isoniazida y rifampicina
Pirazinamida
18 a 24 meses
etambutol (E), pirazinamida (Z) y
Etambutol
Ciruga
H, seguido de 10 meses de E y H, o
Olfloxacino o ciprofloxacino
lo mismo sustituyendo el E por la
Amicacina o etionamida
S. Si la resistencia es a H se usarn
( estreptomicina)
los mismos regmenes sustituyendo
Isoniazida, rifampicina y etambutol
Pirazinamida
24 meses despus de conversin
sta R. Si la resistencia es a R y H se
Ofloxacino o ciprofloxacino
podr utilizar el esquema de la taAmicacina y otros 2 sensibles in vitro
bla 2 que puede obtener curaciones
( estreptomicina)
del 85-90 %. Tambin se han usaConsiderar el posible uso de la ciruga
do regmenes con Z, E y S o capreIsoniazida, rifampicina, pirazinamida
Ofloxacino o ciprofloxacino
24 meses despus de conversin
omicina y etionamida como base a
Amicacina y otros 2 sensibles in vitro
los que pueden aadirse cicloseriConsiderar el posible uso de la ciruga
na, PAS (cido-p-aminosaliclico) o
( estreptomicina)
Isoniazida, rifampicina, pirazinamida
Ofloxacino o ciprofloxacino
24 meses despus de conversin
una quinolona. Otros regmenes
Amicamicina y otros 3 sensibles in vitro
con nuevos frmacos, como ofloxaEtambutol
cino o ciprofloxacino asociados a ri( estreptomicina)
fabutina ms otros dos frmacos
Es posible uso de la ciruga
elegidos sensibles de entre capreoSospechar
multirresistencia
a
frmacos
Pirazinamida
24 meses despus de convesin
micina, ciclosecrina, PAS o etionaSin
resultados
de
estudios
Ofloxacino
o
ciprofloxacino
mida, han alcanzado curaciones del
in vitro del esputo
Etionamida
50-60%. Tambin en casos de reMedicine. 2006;9(56):3668-3670
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rpido diagnstico y eficaz tratamiento, la resistencia a frmacos nuevos volver a aparecer, como ya lo ha venido haciendo desde que iniciamos la teraputica con antimicrobianos en los aos cincuenta.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Casal M, Vaquero M, Rinder H, Tortoli E, Grosset J, Rusch-Gerdes, et al. A
case control study for multidrug-resistant tuberculosis: risk factors in four
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Protocolo de quimioprofilaxis
de la tuberculosis
M. Vaquero y M. Casal
Centro de Referencia de Micobacterias .Universidad de Crdoba. Crdoba.
Introduccin. Conceptos
Antes de iniciar la quimioprofilaxis se debe descartar la presencia de tuberculosis activa mediante historia clnica, exploracin fsica y radiografa de trax; si sta no es normal, o
existen sntomas con radiografa sin hallazgos de inters, se
realizarn determinaciones microbiolgicas diagnsticas de
tres esputos obtenidos en das consecutivos.
Quimioprofilaxis primaria
Tratamiento de la infeccin
de la tuberculosis latente
Pauta y duracin
Diaria, 9 meses
Quimioprofilaxis
secundaria
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Comentarios
En pacientes infectados por el VIH administrar al mismo
tiempo inhibidores de proteasa, nuclesido transcriptasa
inversa y no nuclesido transcriptasa inversa
Isoniazida
Diaria, 6 meses
Rifampicina
Diaria, 4 meses
Rifampicina
Diaria, 6 meses
Rifampicina + Pirazinamida
Diaria, 2 meses
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Dado el pequeo porcentaje de sujetos infectados que llega a enfermar, el riesgo de iatrogenia, la duracin del tratamiento y la relacin coste/efectividad de la quimioprofilaxis,
esta medida de control de la transmisin de la tuberculosis no
est indicada en todos los infectados de la comunidad, sino
que debe reservarse y dirigirse a unos pacientes en concreto
(tabla 2).
TABLA 2
Pautas de quimioprofilaxis
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; TNF-: factor de necrosis tumoral alfa; TB:
tuberculosis.
Quimioprofilaxis en embarazadas
En embarazadas puede prescribirse isoniacida en rgimen de
6 9 meses, diario o intermitente. Sin embargo, si el riesgo
de desarrollar una tuberculosis activa es bajo, puede esperarse a iniciar el tratamiento hasta despus del parto. Si el riesgo es grande (pacientes con infeccin por el VIH o probabilidad de infeccin reciente) no debe ser retrasada.
Quimioprofilaxis en pacientes
con infeccin por el VIH
Se recomienda quimioprofilaxis en todas las personas, sin lmite de edad, infectadas por el VIH y Mantoux positivos; as
como en los Mantoux negativos, contactos directos y recientes con tuberculosos bacilferos, individuos con lesiones residuales pulmonares no tratados previamente, anrgicos que
pertenezcan a colectivos de alta prevalencia de infeccin tuberculosa y en aquellos con reaccin tuberculnica anterior
positiva.
La pauta con isoniacida se mantendr durante 9 meses.
Como alternativa a la isoniacida (en caso de infeccin por el
VIH para disminuir el tiempo de tratamiento) o M. tubercu-
losis isoniacida-resistente y rifampicin-sensible puede administrarse rifampicina (600 mg) y piracinamida (2.000 mg) durante 2 meses diariamente o en 2-3 meses 2 veces por semana (600 mg de rifampicina y 4.000 de piracinamida). En caso
de pacientes con infeccin por el VIH en tratamiento con inhibidores de proteasa, la rifampicina puede ser sustituida por
rifabutina. La rifampicina diaria durante 4 meses se recomienda en personas que no toleran la piracinamida o en casos de silicosis.
Eficacia de la quimioprofilaxis
Aunque la efectividad del tratamiento preventivo est influida por factores como la absorcin de frmacos, interacciones
farmacolgicas y problemas derivados del cumplimiento, varios ensayos controlados con placebo en personas sin infeccin por el VIH e infeccin por M. tuberculosis han demostrado que la isoniacida, administrada diariamente entre 6 y
12 meses, reduce el riesgo posterior de tuberculosis activa.
Todos los regmenes farmacolgicos redujeron la incidencia
de la tuberculosis activa comparados con placebo, no encontrndose diferencias con respecto a la efectividad.
Con respecto a la duracin del efecto protector del tratamiento preventivo, se demostr una reduccin en el transcurso del tiempo con los regmenes citados, disminuyendo el
riesgo de desarrollar tuberculosis activa, despus de un promedio de 15 meses; beneficio estadsticamente significativo
en los seguimientos a largo plazo de los regmenes con contenido de rifampicina, pero no as para los que solamente
contenan isoniacida.
No se encontraron pruebas acerca de que el tratamiento
preventivo frente a placebo reduca la mortalidad por todas
las causas; tampoco se encontr prueba alguna con respecto
a una posible reduccin en la incidencia del sida.
Cumplimiento teraputico
La probabilidad de interrumpir el tratamiento como consecuencia de la presencia de efectos adversos era mayor para la
terapia combinada que para la monoterapia con isoniacida.
Se obtuvieron tasas de cumplimiento mayores con 2 meses de tratamiento con rifampicina y piracinamida que con 6
meses de tratamiento con isoniacida, y tambin un mejor
cumplimiento con 3 meses de tratamiento con isoniacida y
rifampicina que con 12 meses de isoniacida.
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Quimioprofilaxis en la tuberculosis
multirresistente
En contactos con M. tuberculosis multirresistente (isoniacidarifampicina) puede administrarse piracinamida y etambutol o
piracinamida y fluoroquinolonas (ciprofloxacino, ofloxacino,
levofloxacino), durante 6 meses si son inmunocompetentes o
12 meses si son inmunodeficientes (con infeccin por el
VIH). En nios no deben utilizarse fluoroquinolonas, ya que
tienen efectos adversos sobre los cartlagos.
Quimioprofilaxis y tratamiento
esteroideo
No existen datos publicados sobre la incidencia de la tuberculosis en pacientes tratados con corticosteroides, aunque se
piensa que dosis de 15 mg/da de prednisona durante ms de
3 semanas puede ser un factor de riesgo y una indicacin relativa de quimioprofilaxis en pacientes infectados. La quimioprofilaxis se aplicar durante 6 meses, y una sola vez en
la vida del individuo.
Quimioprofilaxis y terapia
con anti TNF-
La terapia con anti factor de necrosis tumoral alfa (TNF-),
indicado en artritis reumatoide y otras enfermedades autoin-
3676
Medicine. 2006;9(56):3674-3676
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
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08 PROTOCOLO 51 (3361-364)
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Servicio de Medicina Interna. bUnidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Aproximadamente el 0,5%-1% de las consultas en los
servicios de urgencias en Estados Unidos estn relacionadas
con mordeduras, pero slo el 25% de los pacientes
consultan al mdico por signos de infeccin, por temor a la
misma y/o por problemas legales. Las infecciones asociadas
a lesiones por mordedura suelen ser de etiologa
polimicrobiana y se producen por la inoculacin de
microorganismos procedentes de la flora bucal del animal
...........................................................................................................................................................................................
Mordeduras humanas
Las mordeduras producidas por seres humanos se infectan
con ms frecuencia que las causadas por los animales. Las lesiones pueden ser por oclusin, tras una mordedura verdadera o por puo cerrado cuando el puo de una persona choca
contra los dientes de otra pudiendo afectar las articulaciones
metacarpofalngicas y tejidos profundos. La microflora bucal de los seres humanos comprende mltiples especies aeroMedicine 2006; 9(51): 3361-3364
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No
Cultivo de la herida
Limpieza de la herida
No suturar nunca
Inmovilizacin funcional y elevacin (si extremidades)
Tratamiento antibitico
Valorar ingreso
Tiempo de evolucin
Evolucin en 24 horas
< 8 horas
> 24 horas
No cultivo
Limpieza
No suturar. Aproximar bordes
Si herida facial: suturar
Profilaxis antibitica
Limpieza
No suturar
Evolucin en 24 h
Evolucin en 24 h
Desfavorable
Revisin de la herida
Descartar complicaciones
Revisar tratamiento
antibitico
Ingreso hospitalario
Favorable
Desfavorable
Favorable
Completar antibitico
(3-5 das)
Valorar sutura diferida
Sutura diferida
Favorable
Completar antibitico
(10-14 das)
Valorar sutura primaria
diferida o cierre por
segunda intencin
Fig. 1.
Criterios de instauracin
teraputica y de seguimiento
clnico (fig. 1)
Ante un paciente que consulta por una mordedura animal
y/o humana se debe realizar una historia clnica exhaustiva
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Tratamiento general
a
da
n (si extremidades)
ico
ras
Favorable
mpletar antibitico
(10-14 das)
orar sutura primaria
ferida o cierre por
egunda intencin
TABLA 1
Tratamiento preventivo
Lo primero a tener en cuenta es el tipo de animal y las caractersticas de la agresin, lo que establece el concepto de
animal sospechoso
TABLA 2
Tratamiento especfico
segn la situacin clnica
Tipo de herida
Herida infectada sin afectacin
profunda y sin criterios de ingreso
hospitalario (v. texto)
Indicacin
Tratamiento
Antibitico
Duracin
10-14 das
En alrgicos:
Heridas infectadas
Moxifloxacino 400 mg/da/oral
Levofloxacino 500 mg/24 h/oral
Tras la limpieza exhaustiva y la
Clindamicina 300 mg/8 h ms
toma de muestras para cultivo, iniHerida infectada sin afectacin
Tratamiento
Amoxicilina-clavulnico 1-2 g/8 h/iv
10-14 das
ciaremos el tratamiento antibitiprofunda y con criterios de ingreso
En
alrgicos:
co emprico (tabla 2). El tratahospitalario (v. texto)
Moxifloxacino 400 mg/da/oral
miento ha de mantenerse de 10 a
Levofloxacino 500 mg/24 h/oral ms
14 das. Si se confirma afectacin
Clindamicina 600 mg/6-8 h/iv
articular y/u sea debe prolongarHerida infectada con afectacin
Tratamiento
Amoxicilina-clavulnico 1-2 g/8 h/iv
4-6 semanas
se durante 4-6 semanas. Es aconarticular y/u sea
En alrgicos:
sejable el ingreso hospitalario y
Moxifloxacino 400 mg/da/oral
que el antibitico sea administrado
Levofloxacino 500 mg/24 h/oral ms
por va intravenosa en pacientes
Clindamicina 600 mg/6-8 h/iv
que presentan heridas extensas; ceHerida no infectada < 8 h de
Profilaxis si
Amoxicilina-clavulnico 500 mg/8 h/oral
3-5 das
lulitis graves; si se asocian sntoevolucin
factores de riesgo
En
alrgicos:
(v. texto)
mas de sndrome de respuesta inMoxifloxacino 400 mg/da/oral
flamatoria sistmica; en pacientes
Clindamicina 300 mg/8 h ms
con compromiso tendinoso, seo
Levofloxacino 500 mg/24 h/oral
y/o articular y en pacientes inmuHerida no infectada >24 h de
No
evolucin
nodeprimidos (cirrosis heptica,
esplenectomizados, trasplantados,
enfermos hematooncolgicos). En
Heridas no infectadas
el resto de los pacientes se administrar tratamiento antiEn estos pacientes tras la limpieza quirrgica no se aconseja
bitico por va oral y se valorarn de nuevo en 24 horas, si
la toma de cultivos, salvo heridas causadas por animales que
la evolucin es desfavorable se proceder al ingreso hospitano sean perros o gatos, ya que la microflora en estos casos es
lario. Inicialmente no se deben cerrar nunca las heridas inmenos previsible.
fectadas. En caso de evolucin favorable tras finalizar el traEn pacientes con mordeduras de menos de 8 horas de
tamiento antibitico, se valorar la sutura primaria diferida
evolucin, existe controversia sobre la necesidad de instauo el cierre por segunda intencin. En las heridas que afecrar tratamiento antibitico profilctico. La mayora de los
ten a la mano es necesaria la inmovilizacin con una frula
autores recomiendan el inicio de 3 a 5 das de tratamiento
funcional, iniciando la rehabilitacin cuando comience a reantibitico, particularmente en heridas con alto riesgo de
solverse la infeccin. Adems es necesario que las extremiinfeccin (heridas profundas o por aplastamiento; localidades se mantengan elevadas para disminuir la produccin
zadas en la cara, las manos, los pies; heridas cerca de articude edemas.
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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ACTUALIZACIN
Infecciones
por Mycoplasma
y Chlamydia
M.I. Parejo Sncheza, D. Snchez Canoa,
N. Chueca Porcunab y F. Garca Garcab
a
Introduccin
Los miembros del orden Chlamydia son bacterias gramnegativas, intracelulares obligadas e inmviles. Son los microorganismos ms pequeos dentro de los procariotas, exceptuando Mycoplasma. Constituyen un grupo de patgenos
importantes tanto para la especie humana como para el reino animal1. Las especies patgenas para el hombre son C.
trachomatis, C. pneumoniae y C. psittaci, que pertenecen a la familia Chlamydiacea2.
Otros procariotas importantes para el hombre por su patogenicidad son los Mycoplasmas. Estos carecen de pared celular, por lo tanto son gramnegativos, y estn envueltos en
una membrana, lo que les permite adoptar formas variadas
como filamentosas, ramificadas y en cocos. Pueden multiplicarse en plantas, peces, reptiles, aves, insectos y mamferos,
donde se han aislado en diversos sitios anatmicos. Su capacidad biosinttica es limitada, por lo que requieren de medios complejos para su crecimiento. En los seres humanos se
han aislado ms de 120 especies, pero slo hay 3 con patogenidad bien establecida, M. pneumoniae, M. hominis y Ureaplasma urealytico3.
PUNTOS CLAVE
Concepto. Chlamydias y Mycoplasmas son un
importante grupo de patgenos tanto para la
especie humana como para el reino animal.
Manifestaciones clnicas
Neumona atpica: producida por ambos
microorganismos, en ambos casos asociada a
multitud de manifestaciones extrapulmonares,
hecho que ayuda al diagnstico diferencial de la
neumona tpica
Enfermedades de transmisin sexual: Chlamydia
trachomatis produce sobre todo cervicitis; y es el
patgeno ms comnmente identificado en el
caso de uretritis no gonoccica; tambin
producidas por Ureaplasma urealytico.
Mycoplasma hominis se ha asociado a multitud
de infecciones del tracto genitourinario, pero
no se ha visto implicado en la etiologa de las
uretritis
Linfogranuloma venreo: enfermedad ulcerosa
genital producida por los serotipos L1, L2 y L3 de
Chlamydia trachomatis
Infecciones en el neonato: producida por
algunos serotipos de Chlamydia trachomatis,
Mycoplasma hominis y Ureaplasma
urealytico
Tracoma: conjuntivitis crnica producida por
algunos serotipos de Chlamydia trachomatis
Psitacosis: neumona producida por Chlamydia
psittaci. Se adquiere sobre todo por contacto con
aves.
Diagnstico. Fundamentalmente por pruebas
serolgicas. En el caso de Mycoplasma hominis
y Ureaplasma urealytico, existe un caldo de
cultivo para diagnstico rpido y diferenciar
entre ambos.
Tratamiento. Basado sobre todo en el uso de
macrlidos y tetraciclinas. En las enfermedades
de transmisin sexual por Chlamydia trachomatis
es esencial el tratamiento conjunto de la pareja.
La psitacosis es una enfermedad de declaracin
obligatoria. El tratamiento de eleccin de la
infeccin por Mycoplasma pneumoniae son los
macrlidos.
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den asociarse a neumonitis (principalmente en nios mayores y adultos jvenes), y otras complicacioGermen
Epidemiologa y reservorio
Va de transmisin
Cuadro clnico
nes extrapulmonares (esto ltimo
C. trachomatis
Reservorio humano en adultos Sexual
Infeccin asintomtica.
sexualmente activos
Uretritis, epididimitis, tracoma,
sobre todo en caso de infeccin
LGV
por Mycoplasma). La mayor parte
C. pneumoniae
Reservorio humano. Nios,
Area de persona a persona NAC. Infeccin de vas
ancianos y en instituciones
respiratorias altas
de los pacientes presentan fiebre y
cerradas
tos seca o poco productiva, aunque
C. psittaci
Aves
Inhalacin. Contacto
Neumona (psitacosis)
tambin es frecuente la infeccin
con excrementos
asintomtica o paucisintomtica. El
M. pneumoniae
Nios en edad escolar
Area de persona a persona NAC. Infeccin de vas
e instituciones cerradas
respiratorias altas
examen fsico suele ser normal o
M. hominis
Comensal de flora genital
Sexual
Vaginosis, ITU, EIP
con alteraciones mnimas, ms an
femenina
si la neumona est en un estadio
Ureaplasma urealyticum Comensal de flora genital
Sexual
Uretritis
inicial, pero tambin pueden preLGV: linfogranuloma venreo (adenopata inguinal dolorosa); NAC: neumona adquirida en la comunidad; ITU: infeccin de tracto
urinario; EIP: enfermedad inflamatoria plvica.
sentarse estertores y sibilancias. El
Adaptada de las citas bibliogrficas 4-12.
eritema farngeo posterior, eritema
o bullas a nivel del tmpano y adenopatas cervicales, sealaran al Mycoplasma como respondao crnico en el ojo o en los genitales, conduciendo a la
ceguera o a la infertilidad por cicatrices y/o retracciones. En
sable.
esta reaccin producida por C. trachomatis intervienen varias
El recuento de la serie blanca y la bioqumica puede ser
normal. En la neumona por Mycoplasma es frecuente enconprotenas de membrana, entre ellas la protena MOMP (major outer membrane protein), a travs de la cual se une a las ctrar aglutininas fras en sangre (en un 50%), dirigidas contra
el antgeno I de la membrana del hemate, que puede desenlulas epiteliales13,14, la heat shock protein (Hsp) y lipopolisaccadenar hemlisis. Lo normal es que la anemia hemoltica
ridos (LPS) de membrana, desencadenantes de la liberacin
sea subclnica con test de Coombs positivo y con aumento de
de citocinas y de la respuesta inflamatoria por parte del orlos reticulocitos.
ganismo. Existe una asociacin entre la presencia de antiLa radiografa de trax de la neumona atpica frecuentecuerpos contra Hsp y el desarrollo de secuelas tras infecciomente se presenta con un infiltrado intersticial en ambas banes genitales y oculares.
ses pulmonares (fig. 1). C. pneumoniae suele mostrar tambin
Por el contrario, las cepas del linfogranuloma venreo
(LGV) pueden causar infeccin sistmica, extendindose a
un rea parcheada de infiltracin subsegmentaria. La radiotravs de las clulas del sistema mononuclear fagoctico
loga por Mycoplasma puede mostrar, adems, cuatro imge(SMF) linftico y produciendo linfagitis con cuerpos de innes diferentes: bronconeumona parcheada en lbulos infeclusin citoplasmticos, reas de necrosis y granulomas absriores (lo ms frecuente), atelectasias laminares, infiltrados
cesificados en ndulos linfticos15.
nodulares y adenopatas hiliares. En un 20% de los casos
aparece derrame pleural, que raramente es empiema18,19.
Hay mayor predisposicin a padecer sndrome de Reiter
en la infeccin por C. trachomatis en caso de HLA B27, tracoma en HLA A28 y pelviperitonitis en HLA A31.
La diana de M. pneumoniae es tambin el epitelio ciliar,
donde causa necrosis, por un doble mecanismo, mediante la
produccin de perxido de hidrgeno y superxido por la
bacteria, y por un mecanismo inmunolgico. Los Mycoplasmas
se anclan a la clula de la que toman los precursores esenciales para la biosntesis mediante receptores de membrana y desencadenan la respuesta inmune. Los anticuerpos producidos
contra el antgeno glicolipdico del M. pneumoniae muestran
reaccin cruzada con los hemates y clulas de la gla16,17
Epidemiologa de las infecciones por grmenes del gnero Chlamydia y Mycoplasma
Cuadros clnicos
Neumona atpica
Constituye del 7 al 20% de las neumonas adquiridas en la
comunidad (NAC) de etiologa conocida. M. pneumoniae y
C. pneumoniae producen infecciones del tracto respiratorio
superior e inferior. La neumona puede presentar algunos
rasgos propios, entre ellos: cuadros de vas respiratorias altas
(ronquera, sinusitis, faringitis), de inicio gradual, que pue3526
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Manifestaciones extrapulmonares
Las ms frecuentemente relacionadas con la infeccin por
Chlamydia son meningoencefalitis, sndrome de Guillain-Barr, artritis reactivas, eritema nodoso, tiroiditis, miocarditis y
endocarditis con cultivo negativo. Se ha involucrado en la
patogenia del sndrome coronario20, si bien hoy en da se
duda de dicha asociacin21,22
Las enfermedades extrapulmonares relacionadas con la
infeccin por Mycoplasma se recogen en la tabla 2. En caso de
afectacin del sistema nervioso central (SNC), el lquido cefalorraqudeo (LCR) muestra pleiocitosis con predominio
linfocitario, hiperproteinorraquia y glucosa normal. Su aislamiento en el LCR es muy raro.
TABLA 2
picos son los mismos que los producidos por una infeccin del tracto urinario (ITU) (disuria, polaquiuria). En el anlisis de orina
existe leucocituria estril (tincin
de Gram y cultivos negativos).
El diagnstico diferencial se
debe hacer con otras ETS.
Las complicaciones de este tipo
de infecciones en la mujer incluyen: la enfermedad inflamatoria
plvica y la perihepatitis o sndrome de Fitz-Hugh-Curtis (inflamacin de la cpsula del hgado y
superficie peritoneal adjunta). El
papel de M. hominis como patgeno primario en la enfermedad inflamatoria plvica es controvertido.
Manifestaciones clnicas
asociadas a infecciones
por Mycoplasma
pneumoniae23,24
Pulmonares
Insuficiencia respiratoria
Atelectasia
Recidiva de neumona
Derrame pleural
Extrapulmonares
Sinusitis
Miringitis
Otitis media
Miocarditis
Pericarditis
Trastornos de la conduccin
cardaca
Hemlisis intravascular
Meningitis asptica
Meningoencefalitis
Mielitis transversa
Manifestaciones en el hombre
Sndrome de Guillain-Barr
Uretritis. C. trachomatis es el paPancreatitis
tgeno ms comnmente identifiDolor articular
cado como causa de uretritis no
Glomerulonefritis por
gonoccica, (30%). El cuadro se
inmunocomplejos
define por sntomas como supuraExantema mculo-papular
cin uretral y/o disuria, o inflaEritema nodoso
macin uretral demostrada por
Eritema exudativo multiforme
leucocitos. El perodo de incubaAdaptada de las citas
bibliogrficas 23 y 24.
cin vara de 5 a 10 das despus
de la exposicin, pudiendo ser
asintomticas en un 30%. U. urealytico y M. genitalium, grmenes habitualmente comensales, pueden tambin producirla, pero su incidencia es difcil de determinar. El diagnstico
diferencial se debe establecer con otras causas de uretritis.
TABLA 3
Mycoplasma hominis
Pielonefritis
Infecciones extragenitales
Infecciones del SNC en el neonato
Artritis en inmunodeprimidos
Vaginosis
Infecciones de heridas
Cervicitis
Bacteriemia
Pelviperitonitis
Fiebre postaborto
Fiebre postparto
Corioamnionitis
Parto prematuro y bajo peso al nacer?
Ureaplasma urealytico
Uretritis no-gonoccica
Prostatitis aguda
Displasia broncopulmonar
de los prematuros?
Epidedimitis
Pielonefritis
Clculos urinarios
Pelviperitonitis
Corioamnionitis
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Serotipo
Huspedes
A, B, Ba, C
Mujeres
Tracoma
Infeccin
Varones
No transmisin sexual
Complicaciones
Ceguera
Nios
B, D-K
Linfogranuloma venreo
L1, L2, L3
Mujeres
Transmisin sexual
Produce: cervicitis, uretritis, proctitis,
conjuntivitis
Varones
Transmisin sexual
Produce: uretritis, proctitis,
conjuntivitis
Nios
Mujeres
Varones
Proctitis. La infeccin rectal por Chlamydia es rara y casi exclusiva de pacientes homosexuales receptivos. Es con frecuencia asintomtica o poco sintomtica y consiste en una
inflamacin de la mucosa rectal distal. El diagnstico diferencial debe hacerse con gonococo, virus del herpes simple
(VHS) e infeccin por Treponema pallidum28
Epididimitis. C. trachomatis es, junto al gonococo, el patgeno ms frecuentemente implicado en la etiopatogenia de
epididimitis entre hombres sexualmente activos menores de
35 aos. La clnica viene determinada por dolor testicular
unilateral, sensibilidad al tacto, tumefaccin palpable del epiddimo e hidrocele29.
Prostatitis. La infeccin por C. trachomatis se ha relacionado con la prostatitis crnica30, y al U. urealytico con la prostatitis aguda.
Artritis aguda. Aproximadamente un 1% de los hombres
con uretritis desarrollar artritis reactiva; un tercio de stos
manifiestan un sndrome de Reiter completo (artritis, uvetis, uretritis). C. trachomatis parece ser el patgeno ms comnmente implicado en este cuadro31.
Linfogranuloma venreo
Enfermedad ulcerosa genital causada por los serotipos L1,
L2 y L3 de C. trachomatis. Ms frecuente en reas tropicales
y subtropicales, se diferencian 3 etapas clnicas15:
Infeccin primaria. Tras un perodo de incubacin variable
(3-12 das) aparece una lcera genital o una reaccin inflamatoria de la mucosa, que cura espontneamente en pocos
das.
Infeccin secundaria. Relacionada con la extensin local
directa de la infeccin. Entre 2 y 6 semanas tras la resolucin
de la lcera ocurre una reaccin inflamatoria unilateral y dolorosa de los linfticos regionales superficiales y profundos,
que progresa hasta la formacin de una gran masa fluctuante, purulenta, que se adhiere a tejidos profundos e inflama la
piel supraadyacente y que puede fistulizar. En ocasiones existen sntomas constitucionales asociados. La curacin espon3528
tnea es rara y produce cicatrices. Puede haber proctitis ulcerosa con exudado purulento en las mujeres y hombres homosexuales.
Linfogranuloma venreo tardo. Si no ha habido un tratamiento adecuado en las etapas previas pueden aparecer fibrosis, retracciones y fstulas ano-genitales32.
Infecciones en el neonato
Algunos serotipos de C. trachomatis, M. hominis y U. urealytico, van a causar infecciones en el neonato (tabla 3). De todas
ellas, las ms frecuentes son la conjuntivitis y la neumona,
que se asocia con un riesgo aumentado de displasia broncopulmonar33.
Tracoma
Conjuntivitis crnica producida por algunos serotipos de C.
trachomatis. Es endmica en pases pobres y en estadios precoces es muy contagiosa. Se caracteriza por exacerbaciones y
remisiones progresivas, hipertrofia folicular conjuntival, neovascularizacin corneal y finalmente cicatrizacin residual
con opacidad corneal y ceguera. Las manifestaciones clnicas
y complicaciones de las infecciones producidas por C. trachomatis se exponen en la tabla 4.
Psitacosis
Es una neumona que se caracteriza por fiebre de comienzo
brusco, cefalea intensa, a veces fotofobia, y tos seca, aunque
un pequeo porcentaje puede presentarse sin clnica respiratoria. Otros sntomas acompaantes son: sudoracin, mialgias, dolor torcico no pleurtico y disnea. Menos comunes
son la faringitis, diarrea y alteraciones mentales. En el examen fsico son usuales los estertores y a veces el roce pleural.
No suele haber derrame pleural ni hepatoesplenomegalia34.
Las manifestaciones sistmicas acompaantes que pueden
presentarse se expresan en la tabla 5.
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Hematolgicas
Hepticas
Hepatitis granulomatosa
Neurolgicas
Musculoesquelticas
Cutneas
Endocarditis
Miocarditis
Pericarditis
Infecciones
en el embarazo
Otras entidades
Finalmente, existen otros miembros de la familia que pueden
desempear un papel en las infecciones en seres humanos
como M. genitalium, implicado en algunas uretritis no gonoccicas y M. penetrans y M. fermentans, relacionados con
infecciones en pacientes con infeccin por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y en otras situaciones de inmunosupresin.
Valoracin microbiolgica
Infecciones por Chlamydia
El cultivo ha sido tradicionalmente el patrn oro para el
diagnstico, si bien hoy en da no se utiliza de forma ordinaria, basndose el diagnstico en:
Deteccin de antgenos
Se realiza bien por inmunofluorescencia directa, ELISA o
EIA (enzima inmunoanlisis). Utilizan anticuerpos monoclonales contra LPS (poco especficas ya que tienen reacciones cruzadas con otras Chlamydias) o contra la proteina
MOMP (ms especificas para C. trachomatis).
Pruebas con anticuerpos
Se realizan por microinmunofluorescencia (MIF) y por fijacin del complemento (FC). La FC es un mtodo tradicional para el diagnstico, pero es muy poco especfica. Por
contrario, la MIF es bastante sensible y especfica y puede
distinguir entre especies. Ni la FC ni la MIF distinguen entre infeccin reciente o pasada. Se utiliza para el diagnstico
de LGV, en neumonas por C. pneumoniae, C. psittaci y por C.
trachomatis en nios.
Las tcnicas de biologa molecular slo se han estandarizado para C. trachomatis, ya que en las infecciones por otras
especies de Chlamydia existe todava poca experiencia. C.
trachomatis slo crece dentro de clulas columnares y por
tanto es de inters obtener una muestra adecuada que contenga estas clulas de la uretra y crvix, no siendo apropiada
la secrecin vaginal. Existen varias tcnicas de biologa molecular15,29:
Pruebas basadas en detectar ADN
Tanto de C. trachomatis como de N. gonorrheae en orina. Indicada para casos no complicados, tiene un 80% de sensibilidad y un 95% de especificidad.
Tcnicas basadas en la amplificacin de cidos nucleicos
Ms sensibles que el cultivo o la deteccin de antgenos, se
basan en la amplificacin de genes altamente repetidos en el
genoma, tales como el plsmido o el ARN ribosomal. Este
tipo de amplificacin aporta una gran sensibilidad a la tcnica.
Existen dos tcnicas, la reaccin en cadena de la polimerasa
(PCR) y la reaccin en cadena de la ligasa (LCR). Recientemente se han desarrollado dos tcnicas ms (BDProbeTecET y AMPLICOR CT/NG) capaces de amplificar
conjuntamente el ADN de C. trachomatis y N. gonorrhoeae de
muestras recogidas por escobilln de orina, endocrvix o
uretra.
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Tratamiento de eleccin:
Ofloxacino 300 mg cada 12 horas, 10 das o
Levofloxacino 500 mg al da va oral, 10 das
de aglutininas fras y las pruebas de FC, que tienen poca sensibilidad, por lo que cada vez se utilizan menos, y las tcnicas de biologa molecular, poco estandarizadas.
Tratamiento alternativo:
Ceftriaxona 250 mg va intramuscular en dosis nica, seguido de doxiciclina
100 mg va oral cada 12 horas, 10 das o tetraciclinas 500 mg cada 6 horas,
10 das
Linfogranuloma venreo
Frmaco de eleccin:
Tratamiento
Frmaco de eleccin:
Azitromicina 20 mg/kg va oral una vez al da, 3 das
Frmaco alternativo:
Eritromicina 12,5 mg/kg va oral cada 6 horas, 14 das
(El tratamiento con eritromicina en el neonato se ha asociado a estenosis pilrica)
Tracoma
Frmaco de eleccin:
Doxiciclina 100 mg cada 12 horas, 4 semanas
Embarazo, lactantes y nios < 12 aos, eritromicina
Uretritis recurrente
El mismo tratamiento anterior si ha habido mala cumplimentacin, o nueva
exposicin
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Infecciones
por neumococo
V. Falc Ferrer
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Vall dHebron. Barcelona.
Introduccin
El neumococo se descubri simultneamente en Francia por
Pasteur y en Estados Unidos por Sternberg en 1881 en aislamientos orofarngeos. Fraenkel en 1886 le confiri el nombre de Pneumococcus al demostrarse que era la causa ms frecuente de neumona lobar1,2. En 1920, y debido a la
morfologa que adoptaba en la tincin de Gram, pas a llamarse Diplococcus pneumoniae. Fue en 1974 cuando se incluy
en el gnero Streptococcus y se le otorg el nombre actual,
Streptococcus pneumoniae (S. pneumoniae).
S. pneumoniae es actualmente la causa ms frecuente de las
infecciones del tracto respiratorio adquiridas en la comunidad
incluyendo las sinusitis agudas, otitis agudas media, exacerbaciones de bronquitis crnica y neumonas. Tambin es la
principal causa de las meningitis bacterianas en los adultos.
Caractersticas microbiolgicas
y estructurales
Desde el punto de vista microbiolgico, los neumococos son
cocos grampositivos, encapsulados y dispuestos en parejas,
unidos por el eje longitudinal. No forman esporas y son inmviles. Son microorganismos exigentes para su crecimiento, ya que necesitan un medio de cultivo rico en colina y con
un 5% de sangre de carnero. En la superficie de los medios
de cultivo de agar sangre forman colonias redondas y brillantes de 0,5 a 1,5 mm de dimetro rodeadas de un halo de
-hemlisis. Desde el punto de vista microbiolgico, la identificacin de S. pneumoniae se basa en cuatro reacciones: presencia de -hemlisis en agar-sangre, catalasa negativo, inhibicin por la optoquina y lisis en presencia de sales biliares.
La estructura de S. pneumoniae es compleja y est formada por la membrana citoplasmtica, la cual est recubierta
por la pared celular y rodeando a ambas est la cpsula.
La cpsula es el determinante fundamental de la patogenicidad del neumococo3. Est formada por cadenas de polisacridos que se sintetizan en el citoplasma y son transportados al exterior de la superficie del neumococo para formar la
cpsula. Estos polisacridos, denominados polisacridos cap3266
PUNTOS CLAVE
Caractersticas microbiolgicas y estructurales.
Los neumococos son cocos grampositivos,
encapsulados y dispuestos en parejas unidos por
el eje longitudinal. La cpsula est constituida por
polisacridos capsulares que son
los determinantes antignicos que dan lugar
a los distintos serotipos del neumococo.
Epidemiologa. El neumococo se transmite
de persona a persona por las secreciones
respiratorias. S. pneumoniae puede aislarse
en la nasofaringe de un 5%-10% de los adultos
sanos y del 20%-40% de los nios sanos.
Patogenia. La cpsula tiene un papel primordial
en la patogenicidad del neumococo debido a su
efecto protector frente a la fagocitosis. Adems
de la cpsula, el neumococo posee otros factores
no capsulares que intervienen en la virulencia
del microorganismo.
Factores que predisponen a la infeccin por
neumococo. Las edades extremas de la vida,
el tabaquismo, alcoholismo o la presencia
de otras enfermedades como diabetes mellitus,
insuficiencia renal crnica, insuficiencia cardaca
o enfermedades respiratorias crnicas
condicionan un riesgo incrementado de padecer
infecciones neumoccicas.
Tratamiento de la neumona neumoccica. La
penicilina, cuando se utiliza la va parenteral, o la
amoxicilina en dosis de 1 g cada 8 horas cuando
se utiliza la va oral siguen siendo el tratamiento
de eleccin en el tratamiento de la neumona
neumoccica cuando la concentracin mnima
inhibitoria del microorganismo a la penicilina es
inferior a 2 g/ml.
Tratamiento de la meningitis neumoccica.
El tratamiento ms adecuado es la penicilina G
endovenosa y si presenta sensibilidad intermedia
o alta a la penicilina pero es sensible
a las cefalosporinas de III generacin deber
utilizarse cefotaxima a las mximas dosis.
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Epidemiologa
El mecanismo de transmisin del neumococo es de persona
a persona por las secreciones respiratorias. En los lugares
donde se produce hacinamiento, como las residencias de ancianos o centros de da, el riesgo de transmisin es mayor.
S. pneumoniae puede aislarse en la nasofaringe de un 5%-10%
de los adultos sanos, cifra que aumenta al 20%-40% de los
nios sanos. Estas tasas de colonizacin, por razones desconocidas, siguen un ritmo estacional de tal modo que son mximas a mitad del invierno. Esta colonizacin suele ser transitoria, as en los adultos un serotipo en concreto puede
persistir de 2 a 4 semanas en la nasofaringe4. La aparicin de
infeccin neumoccia clnica tambin sigue el mismo patrn
estacional con un claro predominio en los meses de invierno.
La incidencia de enfermedad neumoccica invasiva est directamente relacionada con la edad. En los nios menores de
2 aos la incidencia es elevada con tasas de hasta 200 casos/
100.000 habitantes. A partir de esta edad y hasta los 65 aos
la incidencia de enfermedad neumoccica invasiva en la poblacin general es baja, pero a partir de los 65 aos se produce un aumento progresivo en la incidencia a medida que
aumenta la edad, llegando a tasas de 70 casos/100.000 habitantes a partir de los 70 aos.
Desde el punto de vista epidemiolgico es importante
conocer los serotipos asociados a las infecciones ms prevalentes en cada rea geogrfica, ya que el fundamento de la
vacunacin neumoccica es la induccin de una respuesta tipoespecfica dirigida a cada uno de los antgenos capsulares.
Un estudio realizado en 1992 por el Laboratorio de Referencia de Neumococos del Centro Nacional de Microbiologa de Majadahonda sobre 674 cepas aisladas de infecciones
sistmicas procedentes de 44 hospitales espaoles demostr
que los serogrupos ms frecuentes eran: 3 (12,5%), 19
Patogenia
S. pneumoniae se adhiere a las clulas de la mucosa farngea
mediante una interaccin especfica que se produce entre
adesinas de la superficie bacteriana y receptores de las clulas epiteliales de la faringe. En ausencia de lesin del epitelio
respiratorio S. pneumoniae permanece en estado de comensal.
La prdida de integridad del epitelio respiratorio por infecciones vricas, tabaquismo, agentes irritantes o alergenos, as
como la alteracin de los reflejos neuromusculares que protegen de la aspiracin de las secreciones orofarngeas ya sea
por alcoholismo, opiceos o senilidad favorecen la gnesis de
la infeccin. El neumococo causa enfermedad porque es capaz de evitar su destruccin por parte de las clulas fagocticas del husped colonizado. La cpsula tiene un papel primordial en la patogenicidad del neumococo debido a su
efecto protector frente a la fagocitosis. Adems de la cpsula, el neumococo posee otros factores no capsulares que intervienen en la virulencia del microorganismo. As, determinadas protenas de la superficie de la pared celular bloquean
la activacin del complemento. Cuando el microorganismo
consigue escapar a la fagocitosis y a la accin del complemento se extiende hacia otras zonas del tracto respiratorio o
penetra por la mucosa para alcanzar la circulacin sistmica
a travs de la circulacin linftica cervical. Todos los serotipos de S. pneumoniae producen neumolisina que es citotxica, tanto para las clulas fagocticas como para las clulas del
epitelio respiratorio, y podra ser responsable del dao histolgico que se produce a escala pulmonar tal como se ha demostrado en experimentos con ratas a las que se les haba inyectado neumolisina6. Otros factores producidos por el
neumococo y que pueden ejercer un papel patognico son
autolisinas, hialuronidasa y neuraminidasa.
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(300,4/100.000 personas), con infeccin por virus de inmunodeficiencia humana (VIH) (422,9/100.000 personas) y los
pacientes con neoplasias hematolgicas (503,1 /100.000 personas)9. La infeccin por el VIH produce graves alteraciones
en distintos puntos de los mecanismos defensivos del husped, aunque probablemente la afectacin en la produccin
de anticuerpos sea el principal mecanismo responsable de la
susceptibilidad que tienen estos pacientes a la infeccin neumoccica. A pesar de que desde la instauracin del tratamiento antirretrovrico de alta eficacia se ha producido un
descenso en la incidencia de infecciones neumoccicas graves en esta poblacin de pacientes, las tasas actuales, especialmente cuando se comparan con otros grupos poblacionales, continan siendo muy elevadas10,11.
El riesgo de bacteriemia en los pacientes esplenectomizados es unas 12 veces superior al de la poblacin sana. La
mayora de estas infecciones estn causadas por microorganismos encapsulados y entre ellos S. pneumoniae es el ms
frecuente. El mayor riesgo en la anemia de clulas falciformes es debido a la asplenia funcional por la hemlisis crnica y a una reduccin de la actividad opsonizante por defectos
de la activacin de la va clsica del complemento. La incidencia de bacteriemia o meningitis neumoccica en estos
casos se estima en 100 veces superior a la de la poblacin
normal.
Manifestaciones clnicas
S. pneumoniae puede producir sinusitis, otitis media, traqueitis, bronquitis y neumona a partir de los microorganismos
que colonizan la nasofaringe. Como complicacin de una sinusitis o de una otitis media, y por extensin directa, puede
producir meningitis. A partir de las vas respiratorias puede
producirse una bacteriemia que ser el mecanismo responsable de las infecciones invasoras como artritis, endocarditis o
peritonitis.
Meningitis
S. pneumoniae es actualmente la causa ms frecuente de meningitis en adultos. La meningitis puede producirse por dos
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mecanismos patognicos. Un primer mecanismo es la extensin directa a partir de una otitis media o una sinusitis, antecedentes que se recogen con frecuencia en estos pacientes.
Esta va de infeccin explica que S. pneumoniae sea el microorganismo ms frecuentemente aislado en las meningitis
bacterianas recurrentes y en las asociadas a traumatismos
craneoenceflicos o fstulas de lquido cefalorraqudeo
(LCR). La meningitis neumoccia tambin puede producirse por va bacterimica, lo cual explica la frecuente asociacin de meningitis y neumona neumoccica. El cuadro clnico que presentan los pacientes es el propio de una
meningitis bacteriana aguda. De hecho, no hay datos clnicos
ni de laboratorio suficientemente especficos como para poder distinguirla de otros tipos de meningitis purulentas. En
el momento del diagnstico es habitual la presencia de complicaciones neurolgicas importantes, especialmente disminucin del nivel de conciencia, focalidad neurolgica o aparicin de convulsiones12.
Neumona
Diagnstico microbiolgico
El diagnstico microbiolgico de la neumona neumoccica
es difcil, puesto que el esputo, que es la principal muestra
para poder realizar los exmenes microbiolgicos, puede
contaminarse con los microorganismos colonizantes de la
orofaringe. Por ello, para poder realizar un diagnstico correcto, se requiere recoger una muestra de esputo que sea representativa de las vas respiratorias bajas, es decir, que contenga un alto nmero de leucocitos polimorfonucleares y
una cantidad escasa de clulas epiteliales. En una muestra de
estas caractersticas, la tincin de Gram suele mostrar un
predominio de diplococos grampositivos. Cuando en esta
muestra posteriormente crece S. pneumoniae en una cantidad
significativa (generalmente ms de 105 unidades formadoras
de colonias) puede realizarse el diagnstico de presuncin de
neumona neumoccica. El diagnstico definitivo slo puede realizarse cuando S. pneumoniae se asla en el hemocultivo, hecho que sucede nicamente en un 25% de los pacientes, o en otra muestra estril como el lquido pleural o el
tejido pulmonar obtenido por puncin transtorcica.
Dado que en ocasiones los pacientes no expectoran o las
muestras de esputo obtenidas no son de suficiente calidad
como para ser representativas de las vas respiratorias bajas,
en muchos casos no puede realizarse el diagnstico microbiolgico. Para solucionar este problema se han desarrollado
tcnicas de deteccin de antgenos neumoccicos en esputo
como la coaglutinacin o la deteccin de S. pneumoniae por
tcnicas de reaccin en cadena de la polimerasa (PCR). El
problema de estas tcnicas es el mismo que con la tincin de
Gram, puesto que requieren de una buena muestra de esputo, ya que tambin detectan los microorganismos que colonizan la orofaringe. Por ello, recientemente se estn estudiando tcnicas de deteccin de antgeno neumoccico en la
orina (tabla 1). Se ha observado que el polisacrido de la pared celular puede detectarse por tcnicas de inmunocromatografa hasta en dos tercios de los pacientes con neumona
neumoccica, mientras que slo se detecta en un 25% de los
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70,4%
Especificidad
89,7%
54,3%
94,6%
Roson B, et al
100
14
65,9%
100%
pacientes con neumona no neumoccica13. Un estudio recientemente publicado ha mostrado que si bien la sensibilidad de la deteccin de antgeno neumoccico en orina no es
muy elevada (65%), la especificidad es cercana al 100%, de
tal modo que utilizada conjuntamente con la tincin de
Gram en esputo puede contribuir a aumentar el nmero de
pacientes que pueden diagnosticarse14.
13
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1996
1997
1998
Penicilina
1999
2000
2001
Cefotaxima
Situacin epidemiolgica
de la susceptibilidad de S. pneumoniae
a los antibiticos
Hasta mediados de los aos 70 el neumococo era universalmente sensible a la mayora de los antibiticos y muy especialmente a la penicilina. Sin embargo, a partir de ese momento se ha observado un aumento progresivo en las tasas
de resistencia tanto a la penicilina como a otros antibiticos.
Las infecciones causadas por cepas con sensibilidad disminuida a la penicilina empezaron a ser prevalentes en Sudfrica en los aos 70, en Europa en los 80 y en Estados Unidos en los 9015. Estimaciones actuales indican que en
Estados Unidos el 18% de las cepas de neumococo tienen
una resistencia intermedia a la penicilina y el 33% una resistencia elevada16.
En Espaa la aparicin de cepas resistentes empez a detectarse a partir de 1980 con un incremento importante en
los aos 1986 y 1987. En un estudio multicntrico espaol
que incluy cepas de S. pneumoniae
obtenidas a partir de infecciones
TABLA 2
neumoccicas invasivas de hospitaSusceptibilidad de las cepas de Streptococcus pneumoniae en los pacientes con neumona
les de distintas comunidades de Esneumoccica bacterimica en el perodo 1997-2001 en el Hospital Vall dHebron de Barcelona
paa se observ que el 33,1% de
CMI (mg/l)
Porcentaje de aislados
las cepas presentaron sensibilidad
Rango
CMI
CMI
Sensibles
Resistencia intermedia Resistentes
50
90
disminuida a la penicilina, y el 11%
17
Penicilina
0,004-2
0,016
0,5
73,3
20,6
6,1
a la cefotaxima . Si bien varios esCefotaxima
0,002-4
0,012
0,38
87,4
10,1
2,4
tudios realizados en el estado espaEritromicina
0,06-> 128
0,12
128
78,5
0,8
20,6
ol han constatado un progresivo
Tetraciclina
0,12-128
0,25
32
78,5
21,5
aumento en los niveles de resistenCotrimoxazol
70,6
18
11,4
cia a la penicilina que llegan a ser
Ofloxacino
97,6
2
0,4
18
del 65% en algunos hospitales ,
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TABLA 3
Penicilina
Neumonas*
0,06
0,1-1
Infeccin extramenngea
0,5
Amoxicilina
Infeccin extramenngea
Ceftriaxona o cefotaxima
NCCLS: National Committee for Clinical Laboratory Standards; SNC: sistema nervioso
central.
*Segn el DRSPTWG (Drug-Resistant Streptococcus Pneumoniae Therapeutic Working
Group).
duracin ptima del tratamiento antibitico no est bien establecida, si bien no parece necesario prolongar el tratamiento ms all de 5 das despus de que el paciente se haya
quedado apirtico.
Los nuevos macrlidos, como la azitromicina y la claritromicina, tienen una buena actividad in vitro frente a
S. pneumoniae sensible a la penicilina25. Por ello, si la CMI a la
penicilina es < 0,1 g/ml y el paciente puede ser tratado ambulatoriamente, constituyen una opcin vlida. Sin embargo,
teniendo en cuenta que la tasa de resistencia a los macrlidos
es del 35%, para tratar pacientes graves o que requieran hospitalizacin en el momento actual no deben utilizarse macrlidos.
Los ketlidos, entre ellos la telitromicina, constituyen
una muy buena alternativa para el tratamiento de las neumonas neumoccicas en el mbito extrahospitalario. Entre sus
ventajas podemos citar que presentan una buena cobertura
para neumococos resistentes a la penicilina y a los macrlidos. Por otra parte, dado que en el medio extrahospitalario
en la mayora de las ocasiones no se dispone del diagnstico
microbiolgico, la utilizacin de ketlidos cubre bien la posibilidad de los microorganismos atpicos (Mycoplasma, Coxiella, Chlamydia, Legionella).
Si la cepa de neumococo es resistente tambin a las cefalosporinas de tercera generacin o el paciente es claramente
alrgico a ellas, en el momento actual las quinolonas con actividad antineumoccica constituyen la principal alternativa.
Las nuevas quinolonas presentan una buena actividad bactericida frente a S. pneumoniae, independientemente del nivel
de resistencia de ste a los betalactmicos. De todas ellas gatifloxacino, gemifloxacino y moxifloxacino parecen tener
una actividad intrnseca frente a S. pneumoniae superior a la
de levofloxacino, por lo que parecen ms indicadas cuando
puede administrarse el tratamiento por va oral25. En las situaciones en que deba utilizarse la va endovenosa, levofloxacino parece una alternativa adecuada, teniendo en cuenta
la amplia experiencia clnica acumulada hasta la fecha con
dicho antibitico. La aparicin de resistencias de S. pneumoniae a las quinolonas es un fenmeno potencialmente preocupante y ms an cuando se ha descrito su aparicin asociada a fracasos teraputicos en el curso de tratamientos con
levofloxacino31,32.
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TABLA 4
fermedad bacterimica. Ms recientemente se ha desarrollado una vacuna conjugada con protenas que contiene material antignico de nicamente los 7 serotipos que con mayor
frecuencia producen infecciones en los nios. Esta vacuna
conjugada slo est aprobada para su utilizacin en nios.
A pesar de que existe controversia en cuanto a su eficacia, especialmente en personas ancianas o con trastornos del
sistema inmunitario, que son precisamente las ms susceptibles a padecer una infeccin neumoccica, actualmente todos los organismos recomiendan su administracin. Las indicaciones, reguladas por cada pas, se basan en las
recomendaciones del Advisory Committee on Immunization
Practice de los CDC de Atlanta que quedan reflejadas en la
tabla 436.
Bibliografa
Vacunacin antineumoccica
Actualmente existen 2 tipos de vacunas comercializadas. La
primera que se comercializ ya en 1983 es la vacuna polisacrida que contiene 25 g de polisacrido capsular de cada
uno de los 23 serotipos que con mayor frecuencia causan infecciones neumoccicas. Esta vacuna cubre aproximadamente el 90% de los serotipos que causan infeccin neumoccica invasiva ya que, adems de proteger frente a los 23
serotipos incluidos, existe respuesta inmunolgica cruzada
frente a otros tipos que causan hasta un 8% adicional de en3272
3.
4.
5.
6.
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MC, Baughn RE, et al. Genetic regulation of the capacity to make im9.
10.
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16.
17.
18.
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21.
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25.
26.
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29.
30.
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35.
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ACTUALIZACIN
Nocardiosis
R. Fernndez Roblas, N. Zamora, A. I. Fernndez
Martnez y J. Esteban
Departamento de Microbiologa Mdica. Fundacin Jimnez DazUTE. Madrid.
Introduccin
La nocardiosis es la enfermedad producida por especies del
gnero Nocardia, microorganismos del suelo, ubicuos, saprofitos y aerobios. Se considera una enfermedad poco frecuente, pero su incidencia real es desconocida. Se observa, sobre
todo, en pacientes inmunodeprimidos, aunque puede afectar
a pacientes inmunocompetentes. Recientemente se han producido avances importantes con relacin al gnero Nocardia,
con identificacin de nuevas especies y un mejor conocimiento de su sensibilidad y resistencia a antimicrobianos.
Adems, en los ltimos aos ha aumentado el nmero de pacientes inmunodeprimidos, tanto por los avances en el tratamiento de las neoplasias, como por la aparicin del sida (sndrome de inmunodeficiencia humana). Por todo ello, es til
proceder a una revisin y actualizacin de las infecciones
producidas por estos microorganismos1-3.
Aspectos microbiolgicos
El gnero Nocardia fue descrito en 1888 por Edmund Nocard como un patgeno de los bvidos. En 1890, Eppinger
comunic el primer caso de nocardiosis en seres humanos.
Los miembros del gnero Nocardia son actinomicetos aerobios, grupo que comprende ms de 40 gneros, aunque solamente 16 tienen inters mdico y veterinario. Las nocardias estn dentro del grupo de actinomicetos aerobios que
contienen cido miclico, al igual que las corinebacterias y
micobacterias. El gnero Nocardia consta al menos de 22 especies, aunque no todas tienen relevancia clnica. La diferenciacin entre las especies dentro del gnero se consigue
basndose en las pruebas bioqumicas, la temperatura de crecimiento y la resistencia a antimicrobianos4,5.
Los agentes ms frecuentes son el complejo Nocardia asteroides, que est constituido por Nocardia asteroides sensu stricto, N. farcinica, N. nova, y N. abscessus, responsables del mayor
nmero de infecciones invasoras graves, y entre ellos, Nocardia asteroides sensu stricto, es el ms frecuente. Otras especies
con importancia clnica son N. otitidiscaviarum y N. brasiliensis, implicada fundamentalmente en infecciones cutneas. La
especie N. pseudobrasiliensis, que se asocia con infeccin pul-
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. La nocardiosis es una enfermedad
poco frecuente, de distribucin universal y
principalmente de adquisicin comunitaria. Se
observa sobre todo en pacientes
inmunodeprimidos, pero en las infecciones de la
piel es ms probable que no exista
inmunodepresin. La infeccin es ms frecuente
en los varones.
Factores predisponentes. Las enfermedades o
situaciones que producen inmunodepresin como
los trasplantes, neoplasias slidas o
hematolgicas y tratamiento con corticoides o
quimioterapia, as como las enfermedades
pulmonares de base son los factores que
predisponen a la infeccin por Nocardia spp.
Manifestaciones clnicas. Los cuadros clnicos
causados por Nocardia spp. son muy variados,
siendo los ms frecuentes la infeccin pulmonar,
de la piel y tejidos subcutneos y del sistema
nervioso central (SNC), aunque prcticamente
puede afectarse cualquier rgano.
Diagnstico. No existen datos clnicos
patognomnicos. El diagnstico de la infeccin
descansa en las tcnicas de diagnstico
microbiolgico habituales, fundamentalmente el
cultivo y las tinciones. Ante la sospecha debe
avisarse al laboratorio de microbiologa para que
prolongue la incubacin de los cultivos, debido al
lento crecimiento de los microorganismos.
Tratamiento. El tratamiento se basa en la
utilizacin de sulfamidas. El cotrimoxazol es el
frmaco utilizado con mayor frecuencia. Otras
opciones teraputicas, tiles sobre todo cuando
es necesario un tratamiento parenteral inicial son
imipenem, amicacina y cefalosporinas de tercera
generacin, entre otros, a veces en asociacin
para conseguir efecto sinrgico. El tratamiento
debe ser de larga duracin, habitualmente entre 3
y 12 meses. En ocasiones es necesario el drenaje
quirrgico.
monar, del sistema nervioso central (SNC) y sistmica, en lugar de cutnea, se separ en 1996 de N. brasiliensis4,5.
Las nocardias son bacilos grampositivos, aerobios estrictos, catalasa y ureasa positivos, resistentes a la lisozima, inmviles y parcialmente cido alcohol resistentes, que forman
hifas ramificadas tanto en tejidos vivos como en los cultivos.
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Epidemiologa
La nocardiosis es una enfermedad de distribucin universal
que afecta sobre todo a personas de 20 a 60 aos de edad. Es
una infeccin de adquisicin comunitaria, aunque se han
descrito casos de adquisicin nosocomial, incluso en forma
de brotes, en trasplantados cardacos. Se observa sobre todo
en pacientes con un cierto grado de inmunodeficiencia, aunque un 10-25% de los casos se describen en pacientes inmunocompetentes. En las infecciones que afectan a la piel es
ms frecuente que el paciente no est inmunodeprimido. La
nocardiosis es muy rara en los nios y cuando se observa suele existir inmunodepresin o enfermedad pulmonar de base
grave. Es una infeccin poco frecuente. Los datos de la literatura estiman la existencia de 500/1.000 casos/ao en Estados Unidos. Algunos estudios realizados en Europa muestran una mayor incidencia de la enfermedad, pero este hecho
podra realmente deberse a una mayor capacidad del laboratorio de microbiologa para aislar e identificar el microorganismo, a una mejor sospecha clnica y a un mayor nmero de
pacientes inmunodeprimidos1-3.
La infeccin es ms frecuente en varones, probablemente en relacin con efectos hormonales sobre la virulencia y el
crecimiento del microorganismo.
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Factores predisponentes
Existen enfermedades subyacentes o situaciones que facilitan
la infeccin por Nocardia spp. Las principales son:
Trasplante de rganos
El 13% de los casos de nocardiosis se observa en receptores
de trasplante. Es ms frecuente a partir de los 3 primeros
meses y durante el primer ao despus del trasplante, y ha
disminuido desde la introduccin de regmenes basados en la
ciclosporina. Suele observarse infeccin pulmonar invasora
(ms del 80% de los casos), probablemente debido al mayor
nmero de embolias pulmonares que padecen estos enfermos y a que sobre ellas se asienta la infeccin13. En un 40%
de los casos se produce infeccin diseminada14-16.
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NOCARDIOSIS
Sida
La incidencia de nocardiosis en pacientes con sida es baja
(0,1-0,3%) y es ms frecuente en estadios avanzados de la enfermedad y con recuentos de clulas T CD4+ por debajo de
50 cel/ul. Probablemente est en relacin con el uso del cotrimoxazol como profilaxis de la neumona por Pneumocystis
jiroveci (antes P. carinii). No obstante, la nocardiosis debe tenerse en mente como una causa importante de mortalidad y
morbilidad en los pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), sobre todo en los que no
reciben profilaxis con cotrimoxazol14-17.
Otras enfermedades
Tambin predisponen a la infeccin por Nocardia spp., enfermedades que producen un cierto grado de inmunodepresin como el lupus eritematoso sistmico (LES), arteritis
temporal, enfermedad granulomatosa crnica, linfopenia
idioptica, diabetes mellitus, cirrosis heptica y enfermedades del colgeno, entre otras1-3,20.
Patogenia
La nocardiosis se adquiere, fundamentalmente, por inhalacin de partculas contaminadas con el microorganismo.
Tambin puede adquirirse por inoculacin directa a travs
de la piel por heridas traumticas (generalmente tras exposicin a la tierra como se observa en jardineros, granjeros y accidentes de trfico) o heridas quirrgicas. Se ha descrito la
inoculacin a travs de la piel en pacientes adictos a drogas
por va parenteral (ADVP), originando abscesos en el sitio de
la venopuncin, y como consecuencia de la inyeccin local
de corticoides21. Ocasionalmente se ha descrito como consecuencia de mordeduras de insectos o araazos de gato22. No
existe, hasta el momento, evidencia definitiva de transmisin
persona a persona de la infeccin por Nocardia spp. La nocardiosis tiene tendencia a diseminarse por va hematgena
desde el sitio primario de la infeccin a otros rganos. La inmunidad humoral y las clulas B no parecen desempear un
papel importante en la defensa de la infeccin por Nocardia
spp. Las clulas T y los macrfagos activados son el principal mecanismo de defensa frente a la infeccin por estos microorganismos23.
Clnica
La infeccin por Nocardia spp. produce manifestaciones inespecficas y es fcil confundirla clnicamente con la tuberculosis, legionelosis, granulomatosis de Wegener, cncer de
pulmn, etc. Adems, no es infrecuente que existan infecciones concomitantes por citomegalovirus, P. jiroveci, M. tuberculosis, M. intracellulare, Toxoplasma, bacilos gramnegativos,
etc. Por todo ello, el diagnstico se retrasa hasta unos 30 das
tras el comienzo de los sntomas como media1-3.
A continuacin analizaremos los diferentes tipos de infeccin por Nocardia spp..
Nocardiosis pulmonar
Es la forma ms frecuente y se observa en ms del 66% de
los casos. El cuadro ms caracterstico, que se considera la
manifestacin tpica de nocardiosis, es la presentacin de
forma subaguda o crnica, con tendencia a las remisiones y
exacerbaciones. La infeccin suele ser sintomtica. Los pacientes presentan fiebre alta, escalofros, sudoracin, tos, astenia, prdida de peso, y con menos frecuencia dolor pleurtico, cefalea intensa y hemoptisis. Existe derrame pleural o
empiema en un 10-33% de los casos, aunque en la tomografa axial computarizada (TAC) puede observarse hasta en el
80% de los pacientes. Sin tratamiento adecuado, se produce
progresivamente fibrosis y es ms fcil confundirla con tuberculosis. El 10% de las infecciones pulmonares se diseminan a la piel. La especie que se asla con ms frecuencia es N.
asteroides sensu stricto6,11,17,24.
El aislamiento de Nocardia spp. de muestras respiratorias
suele tener significado clnico casi siempre, pero no siempre
implica infeccin, ya que es frecuente en pacientes con fibrosis qustica la colonizacin del tracto respiratorio por Nocardia spp.. En este caso, no obstante, se recomienda tratamiento antibitico para evitar la diseminacin19.
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Otros agentes de micetoma son los miembros del gnero Actinomadura, pero estos se observan slo en determinadas reas geogrficas. La nocardiosis cutnea tambin puede presentarse como celulitis o abscesos cutneos similares a los
producidos por bacterias pigenas. En ocasiones, se observan ndulos subcutneos con linfangitis, muy parecidos a la
esporotricosis, por lo que se denomina forma esporotricoide.
En la infeccin cutnea pueden observarse casos de pacientes que habindose infectado simultneamente, presentan
sntomas cutneos distintos, lo que indica que debe haber
factores personales que influyen en el tipo de lesin que aparece1-3,5.
Nocardia brasiliensis es la especie que origina el mayor nmero de lesiones cutneas, ya que es la ms agresiva y puede
producir infeccin en pacientes inmunocompetentes. Tambin pueden estar producidas por otras especies como N. asteroides, N. otitidiscaviarum, N. nova y otras25. De forma muy
rara se pueden ver infecciones por dos especies a la vez2.
A veces, aunque no es muy frecuente, se produce infeccin de la herida quirrgica, como por ejemplo de la herida
del esternn. Esta infeccin aparece 1-6 meses despus de la
intervencin, lo que indica que la infeccin se adquiere fuera del ambiente hospitalario, en el cual, y sobre todo en quirfano, no es probable encontrar las nocardias, aunque se ha
descrito el aislamiento de Nocardia spp. de las manos de un
anestesista, que pudo ser el origen de la infeccin2.
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Diagnstico
El diagnstico clnico de la infeccin por Nocardia spp. es difcil, ya que no hay signos patognomnicos y es frecuente
confundirla con otras enfermedades. En la infeccin del
SNC es difcil distinguir entre absceso, glioma y tumores
metastticos y es, por tanto, muy importante considerar en
las lesiones del SNC a la nocardiosis, ya que tiene tratamiento. En las lesiones cutneas hay que hacer el diagnstico diferencial con esporotricosis, leishmaniasis e infecciones
por micobacterias atpicas1-3.
En la radiografa de trax (fig. 4) no existen datos distintivos de la infeccin por Nocardia spp. La afectacin puede
ser de uno o varios lbulos17. Pueden observarse infiltrados
algodonosos, reticulares o reticulonodulares. Es frecuente la
aparicin de derrame pleural o empiema. Tambin se describen ndulos, cavidades, abscesos, bronquiectasias, lesiones miliares y adenopatas hiliares1-3.
En la TAC, el 80% de los pacientes presenta ndulos o
masas. Es frecuente la afectacin de los lbulos superiores y
la confusin con tuberculosis. La TAC, en caso de absceso
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NOCARDIOSIS
cerebral (fig. 5), muestra un anillo solitario rodeando a la lesin rodeada a su vez por una cpsula fibrtica lisa, con necrosis central y edema alrededor, aunque este anillo que realza o destaca en la lesin es inespecfico26.
En la resonancia magntica (RM) la aparicin de bordes
concntricos mltiples, debidos a la organizacin de detritus
necrticos, se consideran patognomnicos.
El diagnstico definitivo de nocardiosis consiste en la visualizacin, aislamiento e identificacin del microorganismo
a partir de muestras clnicas de pacientes con sntomas.
Cuando se asla el microorganismo a partir de un sitio no estril, sin que exista evidencia clnica de infeccin, se considera colonizacin. Nocardia spp. se asla con ms frecuencia de
muestras respiratorias, biopsias de piel y colecciones purulentas5. Los diferentes sistemas de hemocultivos que se utilizan en los laboratorios de microbiologa son adecuados para
aislar estos microorganismos, siempre que se incuben durante el tiempo adecuado. Cuando un paciente con nocardiosis
pulmonar tiene, adems, abscesos cerebrales, no es necesaria
la puncin del absceso para hacer el diagnstico, ya que el
agente responsable es, casi con total seguridad, la Nocardia
spp. Sin embargo, en pacientes con sida se recomienda la
puncin del absceso para su estudio microbiolgico, ya que
son frecuentes los abscesos cerebrales por otros microorganismos y los tumores. Cuando hay infeccin cerebral el LCR
presenta elevacin de protenas, hipoglucorraquia y aumento de leucocitos polimorfonucleares (PMN)1-3,5.
La visualizacin de estos microorganismos en las tinciones es muy importante, ya que puede influir en la eleccin del
tratamiento correcto. La infeccin por Nocardia spp. debe
sospecharse cuando en la tincin de Gram se observan los tpicos bacilos finos, grampositivos, ramificados y que se tien
de forma irregular6. Si la tincin de Gram se observa e interpreta cuidadosamente se observan las nocardias en el 33% de
las muestras en las que posteriormente se aslan. Este porcentaje se eleva al 65% cuando se analizan varias muestras5.
Desde el punto de vista de la anatoma patolgica, en las
lesiones pulmonares producidas por Nocardia spp. se observa
necrosis tisular con infiltrados de linfocitos, macrfagos y
leucocitos PMN, pero sin las clulas epiteliodes tpicas observadas en la tuberculosis. En las lesiones cerebrales se observa un granuloma con necrosis y fibrosis central.
Tratamiento
El tratamiento de eleccin de la nocardiosis se basa en un rgimen que contenga sulfamidas, como por ejemplo el cotrimoxazol, que es el ms utilizado. Alguno de los antibiticos
tiles en el tratamiento29 de las infecciones por Nocardia spp.
son1-3:
Sulfamidas
Son la piedra angular del tratamiento desde los aos cuarenta. Son activas frente a N. brasiliensis y el complejo N. asteroides; tienen menos actividad frente a N. otitidiscaviarum. En el
momento actual, no obstante, es ms frecuente el uso de cotrimoxazol.
Cotrimoxazol
Es la asociacin de trimetoprim y sulfametoxazol. Es el rgimen teraputico inicial utilizado con mayor frecuencia, ya
sea de forma parenteral u oral, dependiendo de la gravedad del cuadro clnico. En ocasiones, ya sea por toxicidad o
por falta de respuesta teraputica es necesario sustituirlo por
otro. No es activo frente a N. otitidiscaviarum.
Imipenem
Es uno de los antibiticos ms efectivos frente a Nocardia
spp., aunque N. farcinica y N. brasiliensis son resistentes. Imipenem, solo o asociado a amicacina, es ms efectivo que cotrimoxazol, por lo que algunos autores recomiendan el uso
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Tratamiento quirrgico
Amoxicilina/cido clavulnico
Evolucin y pronstico
Amicacina
Linezolid
Es un nuevo antibitico del grupo de las oxazolidinonas, que
ha demostrado buena actividad30 in vitro e in vivo frente a Nocardia spp., incluyendo N. farcinica.
Otros antibiticos tiles en el tratamiento de la nocardiosis son las quinolonas como ciprofloxacino y las tetraciclinas como minociclina10.
La duracin ptima del tratamiento no est bien establecida, en general se recomienda un tratamiento prolongado,
debido a que es una enfermedad que recidiva fcilmente. La
duracin del mismo es variable y depende de la localizacin
de la infeccin y del estado inmune del paciente. En las formas cutneas se recomiendan 3 meses de tratamiento, aunque si existe micetoma debe ser ms prolongado. En la nocardiosis pulmonar11 y sistmica sin afectacin del SNC se
recomiendan al menos 6 meses, y 12 meses mnimo en caso
de infeccin del SNC26, infeccin diseminada o pacientes inmunodeprimidos sin sida. En pacientes con nocardiosis y
sida, algunos autores recomiendan tratamiento de por vida
para evitar las recidivas1-3.
En pacientes inmunodeprimidos puede ser necesario utilizar asociaciones de 2-3 frmacos, incluyendo las sulfamidas.
En pacientes trasplantados hay que tener cuidado, ya que la
asociacin de cotrimoxazol con ciclosporina se relaciona con
nefrotoxicidad reversible. Adems, el cotrimoxazol puede
disminuir los niveles de ciclosporina y facilitar el rechazo del
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Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Infecciones
nosocomiales
B. Almirante Gragera y C. Ferrer Barber
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Vall dHebron.
Barcelona.
Introduccin
La infeccin es una de las complicaciones ms frecuentes y,
al mismo tiempo, ms graves que pueden padecer los pacientes hospitalizados. En los ltimos aos, los modernos sistemas de vigilancia de la infeccin nosocomial han constatado cmo las frecuencias de las mismas se han mantenido
estables en cifras que se sitan entre 5 y 8 episodios por cada
100 pacientes hospitalizados. Sin embargo, debido a la disminucin progresiva de los das de estancia hospitalaria, las
tasas de infeccin por 1.000 das de hospitalizacin se han incrementado de forma sustancial a lo largo del tiempo (tabla 1)1,2. En EE.UU. se producen cada ao alrededor de dos
millones de infecciones nosocomiales, que ocasionan unas
90.000 muertes relacionadas y un aumento considerable del
coste de la atencin sanitaria. Por lo tanto, las actividades encaminadas a la vigilancia y el control de estas infecciones son
un componente fundamental de la seguridad de los pacientes
hospitalizados.
Histricamente, los estafilococos, Escherichia coli y diferentes especies de Pseudomonas han sido los microorganismos
que con mayor frecuencia se han implicado en las infecciones nosocomiales de tipo endmico. En aos recientes la
aparicin y diseminacin de patgenos multirresistentes a
los antibiticos, como Acinetobacter baumannii, Staphylococcus
aureus resistente a la meticilina (MRSA), Enterococcus spp. re-
TABLA 1
Variable
1975
1995
N. de ingresos hospitalarios
37.000.000
35.900.000
N. de estancias hospitalarias
299.000.000
190.000.000
Estancia media
7,9 das
5,3 das
18.300.000
13.300.000
2.100.000
1.900.000
N. de infecciones nosocomiales
Incidencia de infeccin nosocomial
(n. por 1.000 das de hospitalizacin)
Fuente: Weinstein RA1 y Jarvis WR2.
3204
7,2
9,8
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. Entre 5 y 8 pacientes por cada
100 hospitalizados en instituciones para
enfermos agudos desarrollan una infeccin
nosocomial, generalmente como
consecuencia de diversos procedimientos
diagnsticos o teraputicos a los que son
sometidos.
Definicin. Existen unas definiciones precisas
de las infecciones nosocomiales de
mayor prevalencia, es decir, las del tracto
urinario, las del lugar de la intervencin
quirrgica, las del tracto respiratorio y las
bacteriemias. Estas definiciones permiten
realizar programas homogneos de vigilancia
que ofrecen unos datos que pueden
compararse entre diferentes centros
hospitalarios.
Patogenia. Las infecciones nosocomiales ms
frecuentes se transmiten generalmente de forma
indirecta, actuando como vehculo de transmisin
las manos del personal que atiende a los
pacientes hospitalizados.
Factores de riesgo. Los factores de riesgo
extrnsecos de los pacientes hospitalizados,
como la cateterizacin de las vas urinarias,
el uso de los catteres vasculares, la ventilacin
asistida mediante intubacin endotraqueal
y los procedimientos quirrgicos, son los ms
importantes implicados en la aparicin de
infecciones nosocomiales endmicas, que
constituyen ms del 90% del total de estas
infecciones.
Etiologa. La mayora de los microorganismos
pueden causar infecciones nosocomiales,
aunque los bacilos gramnegativos
aerobios, los estafilococos, los enterococos
y las levaduras son los ms
frecuentes.
Profilaxis. Existen numerosas estrategias
para la prevencin y el control de las
infecciones nosocomiales, siendo las de
mayor utilidad las encaminadas a cumplir
todos los estndares de asepsia y antisepsia
en los procedimientos de riesgo de los
pacientes.
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INFECCIONES NOSOCOMIALES
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Infecciones bacterimicas
Las infecciones bacterimicas son aqullas confirmadas por
el laboratorio de Microbiologa que no estaban presentes o
en perodo de incubacin en el momento del ingreso hospitalario y que ocurren durante o despus de la estancia en el
hospital. Han de cumplir uno de los siguientes criterios:
a) aislamiento de patgenos reconocidos en hemocultivos en
relacin con la existencia de un catter vascular como posible foco de origen (bacteriemia primaria) o procedente de
otros focos de infeccin nosocomial (bacteriemia secundaria), y b) presencia de fiebre, escalofros o hipotensin asociados al aislamiento en dos o ms hemocultivos de patgenos contaminantes de la piel, o en un solo hemocultivo en un
paciente portador de un catter vascular si el mdico administra un tratamiento antibitico apropiado.
Neumona nosocomial
Infecciones del tracto respiratorio que no estaban presentes
ni en perodo de incubacin en el momento del ingreso hospitalario que cumplan uno de los siguientes criterios: a) presencia de signos clnicos de condensacin pulmonar asociado
a la aparicin de esputo purulento o a la demostracin de un
patgeno en hemocultivos o en muestras del tracto respiratorio obtenidas por aspiracin traqueal, por cepillado bron3206
Mecanismos de transmisin
Para que se produzca una infeccin los microorganismos tienen que trasladarse desde un reservorio hasta un husped
susceptible en nmero suficiente. En el medio hospitalario,
los pacientes, el personal sanitario y los factores del medio
ambiente pueden actuar como reservorios. Como para cualquier proceso infeccioso, se puede hablar de transmisin directa o indirecta. La transmisin directa se puede producir
por contacto directo, como en el caso de contaminacin de
una herida operatoria con estafilococos, o por la emisin
de gotas grandes, siendo un ejemplo de esta ltima la transmisin del virus respiratorio sincitial. La transmisin vertical
de la rubola o de la hepatitis B es otro ejemplo de transmisin directa. La indirecta, sin embargo, es la forma ms comn de transmisin en el medio hospitalario. La transmisin
a travs de las manos del personal es el ejemplo ms claro y
frecuente, aunque tambin se encuadran dentro de este punto la transmisin a travs de vehculos como el agua, la comida contaminada, los fluidos biolgicos o el instrumental
mdico compartido. La transmisin a travs del aire es otra
forma de transmisin indirecta. Aqu se encuadra la transmisin de la tuberculosis a travs de los ncleos goticulares. La
menos frecuente de las formas de transmisin indirecta en
nuestro medio es la que se puede dar a travs de vectores9.
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INFECCIONES NOSOCOMIALES
TABLA 3
Mortalidad
global (%)
Mortalidad
atribuible (%)
Prolongacin
estancia
hospitalaria
(das)
Reduccin
posible (%)
Tracto urinario
35
<5
<5
2-3
27-40
Herida operatoria
25
25
10
5-7
28-35
Tracto respiratorio
20
35
15
6-9
13-27
Bacteriemia primaria
10
30
20
7-14
15-35
Frecuencia de las
infecciones
nosocomiales
Porcentaje
N. de hospitales
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1991
1992
1993
Urinarias
1994
1995
1996
Quirrgicas
1997
Ao
1998
1999
Respiratorias
2000
Bacteriemias
En EE.UU. se inici hace aproximadamente tres dcadas un proyecto de vigilancia continuada de la infeccin nosocomial, denominado National Nosocomial Infection Surveillance (NNIS), en 62 instituciones sanitarias del pas que
participaron de forma voluntaria, con el objetivo de guiar
los esfuerzos de prevencin de las mismas12. En los ltimos
aos el nmero de centros participantes es de alrededor de
300. Los elementos del programa NNIS bsicos para su eficacia en la reduccin de la frecuencia de las infecciones nosocomiales son:
1. Participacin voluntaria y confidencialidad de los
centros.
2. Aplicacin de definiciones de infeccin nosocomial
estandarizadas y de protocolos de prevencin de las mismas.
3. Vigilancia dirigida a poblaciones de riesgo elevado, en
especial a pacientes ingresados en reas de vigilancia intensiva, tanto de edad adulta como peditrica, y a enfermos intervenidos con procedimientos quirrgicos usuales.
4. Vigilancia de localizaciones especficas de infeccin
nosocomial, ofreciendo unas tasas de infeccin ajustadas segn diferentes factores de riesgo que puedan ser comparables entre diferentes hospitales.
5. Participacin en la vigilancia de un nmero adecuado
de personal de enfermera con capacitacin especfica.
6. Difusin de la informacin de forma peridica a los
profesionales sanitarios tras un anlisis centralizado de
los datos.
7. Correlacionar las frecuencias monitorizadas de la infeccin nosocomial con los esfuerzos de prevencin.
La informacin de las tasas de infeccin en el sistema
NNIS se ofrece en medias agrupadas, medianas y percentiles 10%, 25%, 75% y 90%. La infeccin relacionada con
dispositivos mdicos (sonda urinaria, aparatos de ventilacin asistida y catteres vasculares) se calcula segn la denominada densidad de incidencia (DI) de infeccin nosocomial:
DI =
3208
1.000
2001
2002
2003
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INFECCIONES NOSOCOMIALES
da y los procedimientos quirrgicos, sobre todo los de ciruga limpia-contaminada, contaminada o sucia. Son tambin
factores de riesgo de infeccin nosocomial la utilizacin de
antibiticos de amplio espectro, que modifican la flora microbiana de los pacientes y predisponen a infecciones por
microorganismos resistentes a los mismos o por especies no
bacterianas, la administracin de ciertas sustancias, como la
nutricin parenteral o los hemoderivados, y, en ltima instancia, los denominados factores ambientales (agua, alimentos, aire, instrumentos contaminados, etc.). Estos factores
ambientales tienen escasa relevancia en las infecciones nosocomiales endmicas, desempeando un papel fundamental
en la aparicin y mantenimiento de los brotes epidmicos9.
El conocimiento de los factores de riesgo intrnsecos relacionados con el desarrollo de las infecciones nosocomiales
es importante para intentar establecer medidas preventivas
especficas o especiales en pacientes con elevada susceptibilidad (por ejemplo: inmunodeprimidos, ancianos, diabticos,
etc.) y para calcular las frecuencias de riesgo especficas que
permitan comparaciones entre enfermos con riesgos similares hospitalizados en diferentes instituciones o durante
perodos distintos de tiempo.
En la tabla 4 se especifican los factores de riesgo ms relevantes relacionados con las infecciones nosocomiales. Cada
una de las localizaciones frecuentes de infeccin (tracto urinario, herida operatoria, vas respiratorias y catteres vaculares)
tiene adems unos factores de riesgo propios y especficos.
10% cada uno de ellos), especies coagulasa negativo de estafilococos (5%), Candida spp., Bacteroides spp. y otros bacilos
gramnegativos (20%)11.
El espectro de los patgenos hospitalarios ha cambiado a
lo largo de los aos. En la era preantibitica, la mayora de
las infecciones estaban producidas por S. aureus y S. pyogenes.
A partir de las dcadas de los sesenta y los setenta los bacilos
gramnegativos constituyen la causa ms importante de infeccin nosocomial en respuesta al uso de antibiticos con actividad antiestafiloccica. Desde 1980, el uso masivo de antibiticos de amplio espectro, el mejor pronstico de los
pacientes en situacin clnica crtica, el aumento de la poblacin de inmunodeprimidos y el uso generalizado de dispositivos mdicos, se produce un incremento constante de patgenos nosocomiales resistentes a los antibiticos, como
MRSA, Acinetobacter baumannii, enterobacterias productoras
de BLEE o enterococos resistentes a los glucopptidos.
Estrategias de control
Las estrategias para la prevencin de las infecciones nosocomiales deben estar encaminadas a evitar las infecciones endgenas, las exgenas y las resistencias antimicrobianas8.
El objetivo de la estrategia de prevencin de las infecciones endgenas es evitar o neutralizar la translocacin de la
flora comensal de los pacientes hospitalizados. En este apartado se pueden incluir las siguientes actividades:
1. Utilizacin de una profilaxis antibitica adecuada en
procedimientos quirrgicos segn unas recomendaciones
aceptadas por la comunidad cientfica en cuanto a frmaco,
dosis, momento e intervalo de su administracin13,14.
2. Prcticas adecuadas de asepsia de la piel antes de la
ciruga14.
3. Uso de pautas de descontaminacin intestinal selectiva en pacientes de riesgo, como los trasplantados o los afectados de neutropenia profunda y prolongada.
4. Aplicacin de pautas de inmunizacin frente a determinados microorganismos en huspedes susceptibles, como
Cualquier microorganismo es capaz de producir una infeccin nosocomial, sin embargo, son de especial frecuencia los
considerados de tipo oportunista e incluso contaminantes
usuales de la piel o mucosas de los propios pacientes o de los
utensilios hospitalarios. Cada una de las localizaciones de las
infecciones nosocomiales se relaciona con unas etiologas
ms comunes, as las infecciones del tracto urinario son causadas a menudo por enterobacterias (sobre todo E. coli) y, en
menor grado, por enterococos y P.
aeruginosa, las infecciones de las
TABLA 4
vas respiratorias por P. aeruginosa,
Factores de riesgo relacionados con la aparicin de infecciones nosocomiales
enterobacterias y S. aureus y las infecciones de la herida operatoria
Factor
Consecuencias
por estafilococos, enterobacterias y
Edad
Las edades extremas de la vida son de particular riesgo de infeccin nosocomial
anaerobios (en flora mixta aerobia
Comorbilidad
La existencia de determinadas enfermedades crnicas (cirrosis heptica, diabetes,
neoplasias, insuficiencia renal crnica, neutropenia, etc.) aumenta la susceptibilidad
y anaerobia relacionada con ciruga
para presentar infecciones nosocomiales
abdominal). Las bacteriemias priOtras infecciones
Los pacientes infectados por el VIH u otros virus inmunosupresores tienen un riesgo
marias, generalmente relacionadas
elevado de infeccin nosocomial. La infeccin por el virus de la Influenza predispone a
presentar
neumonas bacterianas. Las lesiones herpticas cutneas pueden
con infecciones de catteres vascusobreinfectarse por estafilococos
lares son causadas en su mayora
Medicamentos especficos
Los citostticos y los inmunosupresores disminuyen los mecanismos defensivos del
husped y aumentan la susceptibilidad para las infecciones. Los antibiticos alteran la
por estafilococos y, con menor freflora normal de los pacientes y predisponen a la invasin por patgenos hospitalarios
cuencia, por enterobacterias y esresistentes
pecies de Candida. Globalmente,
Traumatismos
Las quemaduras o los traumatismos alteran los mecanismos de defensa del husped y
predisponen a las infecciones. La ciruga, los catteres o los aparatos de ventilacin
los microorganismos que con maasistida tambin pueden ocasionar estas alteraciones
yor frecuencia producen las infecFactores ambientales
Los alimentos contaminados, el agua, los aparatos de refrigeracin y, en general,
cualquier utensilio para diagnstico o tratamiento que pueda estar en contacto con los
ciones nosocomiales son E. coli
pacientes puede producir una infeccin nosocomial por contacto directo o indirecto.
Estos factores se relacionan a menudo con brotes epidmicos
(20%), S. aureus, enterococos, P.
aeruginosa (aproximadamente un
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
Medicine 2006; 9(49): 3204-3210
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pecficas de control capaces de reducir la frecuencia de muchas de estas complicaiones que afectan a la seguridad de los
pacientes hospitalizados6,21,22.
Bibliografa
4:416-20.
2. Jarvis WR. Infection control and changing health-care delivery systems.
120:2059-93.
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socomial infections. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 1992;41:
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14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
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ACTUALIZACIN
Otras parasitosis
relevantes
en Espaa
A. Martn Aspas, I. Tinoco Racero, M.J. Soto Crdenas
y J.F. Bentez Macas
Servicio de Medicina Interna. Unidad de Enfermedades Infecciosas.
Hospital Universitario Puerta del Mar. Cdiz.
Enfermedades protozoarias
Protozoos flagelados de cavidades abiertas:
Trichomonas vaginalis, Blastocystis hominis y
Giardia lamblia
Se trata de protozoos de distribucin mundial cuya contagiosidad est relacionada con una deficiente higiene.
Trichomonas vaginalis
Se trata de un protozoo flagelado, que provoca la enfermedad de transmisin sexual no vrica ms frecuente en el mundo: es responsable del 20-30% de las vulvovaginitis en la mujer. Slo parasita la va urogenital de la especie humana,
siendo el varn, a menudo asintomtico, el principal reservorio1. La transmisin es principalmente venrea, si bien
puede infectar al feto al pasar por el canal del parto, y permanecer varias horas en superficies hmedas (toalla, espculo, agua). En mujeres asintomticas, la prevalencia de cultivos positivos es del 3 al 15%, mientras que en prostitutas
alcanza del 50 al 75%.
El perodo de incubacin es de 4 a 28 das. Los sntomas suelen aparecer de forma aguda durante o inmediatamente despus de la menstruacin: leucorrea amarillo-verdosa mucopurulenta con prurito vulvovaginal, disuria y en
ocasiones dispareunia. Mediante la exploracin se detecta un
exudado espumoso en frnix vaginal posterior, inflamacin y
hemorragias puntiformes en paredes vaginales y exocrvix. En el varn la infeccin es a menudo asintomtica, pero
puede producir prostatitis o uretritis irritativa persistente o
recidivante.
La observacin en fresco del exudado vaginal, uretral o
sedimento de orina, a pesar de ser poco sensible, es el mtodo diagnstico ms eficiente y usado. El cultivo en medios
apropiados y las tcnicas de reaccin en cadena de la polimerasa (PCR) en exudado vaginal, uretral y orina se emplean
raramente2.
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PUNTOS CLAVE
Enfermedades protozoarias. La infeccin por
Trichomonas y Giardia se relaciona con la higiene
personal, y su diagnstico se basa en el estudio
en fresco de exudado vaginal y heces
respectivamente; se debe tratar a portadores
asintomticos con el fin de evitar contagios. La
incidencia de leishmaniasis, criptosporidiosis,
isosporiasis y microsporidiosis ha aumentado al
aparecer como enfermedades oportunistas en
pacientes con sida, presentando caractersticas
clnicas, diagnsticas y teraputicas especiales
en este grupo de pacientes, con una incidencia
muy escasa en inmunocompetentes.
Enfermedades por helmintos. Transmitidas
principalmente por la ingesta de carne y verduras
sin preparacin adecuada, precisan agentes
intermediarios, generalmente animales
domsticos y ganado por lo que predominan en el
medio rural. A pesar de la vigilancia veterinaria,
Taenia saginata y el quiste hidatdico se atienden
con frecuencia en la prctica clnica diaria,
siendo endmica la hidatidosis en el centro
peninsular. Su principal sintomatologa es
digestiva. La cisticercosis tiene relevancia en
nuestros das debido al fenmeno de la
inmigracin.
Enfermedades por nematodos. La oxiurosis
contina siendo muy prevalente en nios y tiene
alta contagiosidad en la familia, que debe recibir
tratamiento al completo. Ascaris lumbricoides
presenta una primera fase pulmonar (sndrome de
Loeffer) de difcil diagnstico y posteriormente
afectacin intestinal, con potenciales
complicaciones graves. La anisakiasis se ha
convertido en una patologa prevalente por el
consumo de pescado crudo y suele presentarse
como cuadro de abdomen agudo, de tal forma que
frecuentemente conlleva ciruga. Tricinella spiralis
ha dado paso a T. britovi como principal agente de
triquinosis debido al consumo de jabal y las
matanzas clandestinas que escapan al control
veterinario.
Enfermedades por ectoparsitos. En el
tratamiento de la sarna, piojos y ladillas,
permetrina es actualmente el agente
de eleccin.
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Est demostrada la eficacia teraputica frente a tricomonas de metronidazol o tinidazol (2 g en dosis nica), debiendo tratarse tambin a la pareja, est o no sintomtica, para
evitar recidivas. En nios el tratamiento ser de 15
mg/kg/da en tres dosis durante 7 das3. En la mujer embarazada, en el primer trimestre nicamente se emplear tratamiento local (cotrimazol vulos, 100 mg antes de acostarse
durante 15 das); si es imprescindible el tratamiento sistmico debe esperarse al segundo o tercer trimestre y emplear la
pauta de monodosis arriba indicada. La mayora de los casos
en los que se presenta resistencia sta es relativa: la enfermedad responde a un aumento de la dosis (metronidazol, 500
mg/12 horas durante 7 das oral y vaginal; o bien metronidazol, 2 g/da durante 3-5 das). ste es asimismo el tratamiento de las recidivas4.
Blastocystis hominis
Se trata de un protozoo flagelado que parasita el intestino y
con frecuencia se asla en los estudios microbiolgicos, si
bien se duda de su capacidad como patgeno5. En cualquier
caso, ante la presencia de sntomas intestinales sin ninguna
otra causa para ello y la presencia de elevada cantidad de
Blastocystis en heces, sobre todo en pacientes con enfermedad
debilitante, se recomienda el tratamiento con metronidazol
750 mg/8 horas durante 20 das; las dosis en el nio son de
15 mg/kg/12 horas (mximo 300 mg/da). Una alternativa es
cotrimoxazol6.
Giardia lamblia
Este protozoo presenta dos formas biolgicas; la forma qustica es la infectante y es muy resistente en el medio ambiente. Tras su ingesta, en la zona proximal del intestino delgado
se convierte en la forma replicativa o trofozoto, que se adhiere a la mucosa duodenal y yeyunal, sin invadir ni provocar necrosis, aunque puede provocar atrofia leve o moderada, as como alteraciones funcionales de las vellosidades7.
Es especialmente frecuente en reas con condiciones higinicas deficientes, sobre todo en el tratamiento de las
aguas; por ello es uno de los patgenos ms frecuentes (hasta el 30% de los casos) en la forma crnica (ms de dos semanas) de diarrea del viajero8. Los nios, sobre todo los que
an presentan incontinencia fecal, son otro grupo de riesgo,
por transmisin fecal-oral. En nuestra rea, es el parsito encontrado con ms frecuencia en nios, en general, y en menores de cuatro aos, en particular: hasta en el 25% de esta
poblacin, si bien slo el 14% present sntomas9,10. En
adultos es el tercer germen enteropatgeno aislado, tras Salmonella y Campylobacter11. Otros grupos de riesgo son los nios adoptados de origen extranjero, pacientes con hipocloridria, ciruga gstrica previa, pancreatitis crnica, fibrosis
qustica, hipogammaglobulinemia y dficit de inmunoglobulina A. El coito anal representa un medio de transmisin directo, encontrndose mayor tasa de infeccin en homosexuales12, sobre todo en pacientes infectados por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH).
El perodo de incubacin dura una o dos semanas. En el
60% de los casos, tanto nios como adultos, la infeccin es
asintomtica, comportndose como portadores hasta los seis
meses13.
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Si recurren los sntomas tras el tratamiento, puede deberse a una intolerancia a la lactosa y no a un fallo teraputico, por lo que es aconsejable evitar el consumo de lactosa y
repetir un estudio de heces antes de iniciar un nuevo ciclo teraputico. Si este ltimo fuese positivo, se pueden repetir ciclos con el mismo agente a mayor dosis (metronidazol 750
mg/12 horas durante 10 das), usar un frmaco distinto o
bien la combinacin de metronidazol (o tinidazol) ms quinacrina o albendazol17.
Leishmaniasis
Se trata de un conjunto de enfermedades causadas por un
protozoo perteneciente al gnero Leishmania, dentro del cual
la especie L. infantum es la ms prevalente en el rea mediterrnea, siendo el perro su reservorio. Parasita los macrfagos
de vertebrados, que al ser ingeridos por la picadura de un flebotomo hembra, adquieren la forma contagiosa en el intestino de la misma para ser inoculados de nuevo en otro vertebrado con una nueva picadura.
Clnica y diagnstico
La forma clnica habitual en Espaa es la leishmaniasis visceral o kala-azar. La seroprevalencia en la poblacin espaola alcanza el 4,9% (es mayor a mayor edad); en enfermos infectados por el VIH alcanza el 64%18, probablemente por
contagio a travs de agujas en usuarios de drogas por va
intravenosa19.
Tras un perodo de incubacin superior a dos meses, el
paciente presenta fiebre, hepato y esplenomegalia y disminucin variable de las series hematolgicas. En el momento
actual, la mayora de los casos aparecen en pacientes infectados por el VIH, con unas caractersticas especiales: la mitad ya han tenido un evento definitorio de sida, presentan
inmunodepresin avanzada (recuento de linfocitos T CD4 <
200/l) y la mayora son usuarios de drogas por va intravenosa20. Las manifestaciones de la leishmaniasis visceral en
estos pacientes son diferentes a las de los pacientes no infectados por el VIH: menor frecuencia de esplenomegalia
(80,8% frente a 97,4%), mayor grado de linfopenia, leucopenia y trombocitopenia, menor sensibilidad de los estudios
serolgicos diagnsticos (50% frente a 80%), menor respuesta al tratamiento (54,8% frente a 89,7%), mayor porcentaje de recidivas (46,2% frente a 7,5%) y mayor mortalidad (53,7% frente a 7,5%)21. Sin embargo, la rentabilidad
diagnstica del estudio de mdula sea es similar en ambos
grupos de pacientes. Hasta el 14% puede tener localizaciones atpicas: piel, pulmn, mucosa intestinal y lquido
cefalorraqudeo.
La analtica general, salvo las citopenias, no muestra hallazgos especficos de la enfermedad. La enfermedad puede
diagnosticarse mediante observacin directa de sangre perifrica o de la capa leucocitaria de la misma, aunque el diagnstico final casi siempre requiere un estudio de la mdula
sea: a pesar de que la deteccin de amastigotes en los macrfagos de la muestra obtenida (fig. 1) presenta una sensibilidad variable, dependiente del observador y del grado de
hipoplasia medular, permite, mediante tincin directa o cul3768
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tivo, la valoracin no slo de Leishmania, sino de otras posibles causas en este cuadro clnico (micobacterias, micosis, tumores). Las muestras tambin pueden obtenerse de hgado o
bazo, con mayor riesgo de complicaciones en este ltimo
caso. La determinacin de anticuerpos especficos en suero
presenta escasa sensibilidad en sujetos inmunodeprimidos.
Tratamiento
El tratamiento de eleccin se basa en antimoniales pentavalentes: antimoniato de meglumina o Glucantime (20 mg/kg
peso y da en dos dosis) o estibogluconato de sodio o Pentostam (8,5 mg/kg peso y da) ambos durante 28 das de forma intravenosa o intramuscular. Pueden causar nuseas, vmitos, malestar, mialgias y es recomendable un control de
hemograma y electrocardiograma semanales durante el tratamiento por la leucopenia y alteraciones electrocardiogrficas que pueden provocar (inversin de la onda T, prolongacin del intervalo QT). En caso de intolerancia o recada se
utiliza anfotericina B, principalmente en forma lipdica para
evitar nefrotoxicidad, en dosis de 3 mg/kg/da los das 1 a 5
y 14 y 21; en pacientes con infeccin por el VIH la dosis es
4 mg/kg los das 1 a 5 y das 10, 17, 24, 31 y 38. La anfotericina B es el frmaco de eleccin en la mujer embarazada22.
No hay estudios que hayan demostrado superioridad de ningn tratamiento respecto al resto, independiente de la asociacin del VIH23. Como alternativa a estos tratamientos, el
ms efectivo es miltefosina (2,5 mg/kg/da durante 4 semanas) por va oral, tambin en pacientes con infeccin por el
VIH24,25; sus efectos secundarios ms frecuentes son gastrointestinales y est contraindicado en el embarazo; y con
menor efectividad, pentamidina 4 mg/kg/da por va intramuscular de 15 a 20 dosis a das alternos o paromomicina 15
mg/kg/da por va intramuscular asociada a Glucantime durante 20 das.
Las recidivas son especialmente frecuentes en inmunocomprometidos, y debe sugerirla la aparicin de fiebre, anemia/leucopenia o aumento del tamao esplnico unos meses
despus de finalizar el tratamiento. De ah que, como profilaxis secundaria en pacientes con infeccin por el VIH, se
aconseja el uso de Glucantime mensual o, alternativamente, de anfotericina B; la periodicidad y tiempo de administracin no estn totalmente establecidas.
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Criptosporidiosis26,
isosporiasis27,
microsporidiosis28: diarrea
y sida
TABLA 1
Isosporiasis
Microsporidiosis
Agente
Cryptosporidium parvum
Isospora belli
Enterocytozoon bieneusi
Clnica
Malabsorcin
Caquexia. Malabsorcin
Caquexia. Malabsorcin
El contexto clnico de la enferOtros: colangitis, neumonitis
Otros: colecistitis alitisica,
Remite en meses
medad producida por estos tres
artritis reactiva
Otros: colangitis, colecistitis
protozoos es comn: diarrea en
Diagnstico
Tincin modificada especfica
Tincin modificada especfica
Biopsia (examen microscpico,
pacientes inmunocomprometidos,
en heces
en heces
Giemsa)
especialmente por sida, con reDeteccin de antgeno en heces Aspirado duodenal (con/
Tincin tricrmica modificada
(EIA e inmunofluorescencia
sin biopsia)
para fluidos (heces, jugo
cuento de linfocitos T CD4 disdirecta)
duodenal, orina)
minuido (generalmente inferior a
Biopsia de mucosa duodenal
o colnica
200 l). De hecho, su prevalen3
Tratamiento
En inmunocompetentes:
Cotrimoxazol (160/800 mg/6 horas Albendazol: 400-800 mg/12 horas
cia se ha hecho patente desde la
nitazoxamida, 500 mg/12 horas
durante 10 das)
durante 3 semanas
durante 3 das (100 mg/12 horas
aparicin de esta enfermedad, pues
en nios mayores de 1 ao)
en el individuo sano producen un
En sida: tratamiento
En sida, mantenimiento con
Fumagilina 60 mg/da durante
cuadro diarreico, autolimitado, sin
antirretrovrico. Se puede usar
la misma dosis 2 veces/da
2 semanas
paramomicina
durante 21 das
sangre ni afectacin grave, en
Alternativa: pirimetamina
viajeros que regresan de zonas
(75 mg/da) ms cido folnico
(10 mg/da) durante 14 das
subdesarrolladas.
o ciprofloxacino (500 mg/12 horas)
El mecanismo de transmisin
durante 7 das
es principalmente fecal-oral: el
agua y alimentos pobremente higienizados son el medio de contagio. En inmunocomprometidos, el cuadro se caracteriza por
forma en larva. El husped definitivo se infesta al ingerir la
episodios repetidos de diarrea acuosa, que se cronifica en la
larva metacclica enquistada en los tejidos del husped intermayora de los casos, llegando a provocar deshidratacin y
mediario. La larva alcanza el intestino y, despus de liberada,
desnutricin.
desenvagina el esclex con el que se fija a la mucosa intestiEs importante avisar al laboratorio de la sospecha clninal y empieza la proliferacin de progltides, cerrando de
ca, pues requieren tcnicas especiales para identificar el paesta manera el ciclo. De todas las especies existentes, ya que
rsito, que no se observa con las tcnicas rutinarias para el
su transmisin depende mucho de la situacin higinica, slo
examen en fresco de las heces. En ocasiones es preciso obtevamos a desarrollar las que podemos encontrar ms comnner muestras mediante tcnicas invasivas de aspirado duodemente en la prctica clnica.
nal o biopsia, especialmente en la microsporidiosis.
El tratamiento precisa, adems de agentes antimicrobiaTaenia saginata
nos especficos para cada germen, la mejora de la situacin
El hombre es su nico hospedador definitivo, y por lo geneinmunitaria con un tratamiento antirretrovrico eficaz frente
ral alberga un nico parsito adulto, de ah que se le conozal VIH. Se requiere terapia de mantenimiento en el caso de
ca como solitaria, y nunca desarrolla la forma larvaria. El
isospora. La tabla 1 recoge con ms detalle algunas caractehusped intermediario es el ganado vacuno, que se infesta al
rsticas en el manejo de estos grmenes.
ingerir los huevos desde el pasto; las larvas se desarrollan en
el tejido conectivo y el hombre se infesta cuando come la
carne cruda o poco cocida.
Enfermedades producidas por helmintos
Su clnica es muy variable, pues depende del tamao del
parsito y la susceptibilidad del husped a los productos eliInfecciones causadas por cestodos: Taenia
minados por el helminto. Lo ms habitual es la presencia de
saginata, cisticercosis y quiste hidatdico
dolor abdominal con sensacin de hambre. Puede provocar
estreimiento y, en ocasiones, un cuadro agudo de dolor abLos cestodos son gusanos planos, hermafroditas, cuyas fordominal si la luz apendicular es obstruida por algn proglmas adultas son parsitas intestinales de vertebrados. Las
tide. Rara vez presentan sntomas alrgicos: urticaria, pruriformas adultas tienen el cuerpo acintado y formado por el esto y asma.
clex, que se fija a la mucosa intestinal, y por el estrbilo, el
El diagnstico se realiza al observar los anillos expulsacual forma la casi totalidad del cuerpo y est constituido por
dos de forma espontnea o en las heces (fig. 2), o bien los
un nmero variable de anillos o progltides, en los que se enhuevos en el margen anal mediante la tcnica del celofn adcuentran los rganos sexuales. Finalmente alcanzan el extehesivo. Puede detectarse una eosinofilia leve o moderada en
rior junto con las heces o mediante eliminacin activa de los
sangre perifrica.
anillos grvidos, y continan su evolucin al ser ingeridos
El tratamiento se realiza con una dosis nica de prazipor el husped intermediario, en cuyo tubo digestivo se libequantel (5-10 mg/kg) o de niclosamida (2 g en adultos, 1 g
ra el embrin que atraviesa la mucosa intestinal y se transen nios de menos de 34 kg y 1,5 g en nios de peso supeMedicine. 2006;9(58):3766-3775
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rior). Para prevenir la infeccin se debe evitar la carne de vacuno cruda o poco cocinada; las larvas se destruyen con coccin a 56 C durante 5 minutos o congelacin a 20 C al
menos durante 7-10 das.
Cisticercosis
Taenia solium puede infectar al hombre tanto en su forma
adulta (teniasis transmitida por el consumo de carne de cerdo) como en su forma larvaria: cisticercosis. Por las medidas
higinicas de control veterinario est erradicada en Espaa,
pero dado el movimiento migratorio son cada vez ms frecuentes los casos en pacientes que provienen de Amrica Latina, frica y sudeste asitico. El hombre adquiere la cisticercosis al ingerir los huevos de T. solium por contaminacin
persona-persona, a travs de agua y alimentos o por autoinfestacin a partir de los huevos producidos por una tenia
adulta parsita intestinal del propio individuo. La cisticercosis tiene una localizacin cerebral, ocular o muscular, siendo
las manifestaciones ms graves las de la neurocisticercosis29.
La clnica depende del nmero, tamao y localizacin de los
quistes. La manifestacin ms frecuente es la epilepsia (5065%), seguida de cefalea (40%) y otros sntomas de hipertensin intracraneal. En funcin de la situacin vital de la
larva, los estudios de imgenes proporcionan resultados diferentes: en la fase de larva viva se observa una lesin que capta contraste en su periferia, con un ndulo en su interior (esclex) y sin edema; cuando muere la larva se forma un quiste
con importante edema perilesional que finalmente evoluciona a una lesin calcificada. Un mismo paciente puede tener
lesiones en varias fases evolutivas.
Puede aparecer eosinofilia en sangre. En el diagnstico,
adems de los antecedentes epidemiolgicos (lugar de procedencia, teniasis en el paciente o algn familiar), si coexiste la
localizacin muscular (ndulos subcutneos o musculares del
tamao de un guisante), pueden biopsiarse para su identificacin. La deteccin por ELISA de anticuerpos especficos
debe realizarse en sangre y en lquido cefalorraqudeo, donde su rentabilidad es mayor.
El tratamiento debe dirigirse a paliar los sntomas (antiepilpticos, dexametasona) y a eliminar al parsito. El frma3770
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Quiste hidatdico
La hidatidosis es una parasitacin tisular de estadios larvarios
de Echinococcus granulosus. En Espaa, en particular en la
zona centro, se presenta de forma endmica, y a pesar de que
su incidencia est disminuyendo por la mejora en la educacin sobre salud pblica y el control veterinario30, la prevalencia en algunas zonas sigue siendo alta31. El ciclo biolgico
se mantiene principalmente gracias al perro, husped definitivo del parsito, que elimina los progltides grvidos, que
posteriormente ingieren el hombre u otros animales. En el
tubo digestivo de stos se elimina el embrin, penetra por
el epitelio intestinal y pasa a la sangre, quedando la mayora
en el hgado, aunque puede alcanzar otros tejidos (pulmn,
rin, bazo, msculo y cerebro). En su destino final se convierte en vescula que crece por extensin concntrica, pudiendo tardar hasta 5 o 15 aos en tener un tamao suficiente como para provocar sntomas (3-15 cm). El quiste
se rodea de una membrana externa fibrosa como respuesta
del husped frente al parsito, y una interna proliferativa
a partir de la que se forman vesculas hijas que contienen
esclex.
Con frecuencia, el parsito se tolera bien durante muchos aos y puede incluso involucionar, calcificarse y morir
sin haber producido sintomatologa alguna. En caso de que
esto no ocurra, y por accin mecnica, el paciente puede referir dolor abdominal en hipocondrio derecho. Tras la ruptura de los quistes hepticos puede aparecer un cuadro de colangitis en caso de expulsin de las vesculas a travs de los
conductos biliares; o de peritonitis, en caso de que la ruptura se produzca en la cavidad libre abdominal. En cualquier
caso, la ruptura del quiste provoca una reaccin alrgica que
vara en gravedad, desde urticaria, fiebre y prurito hasta
shock anafilctico. Es posible la sobreinfeccin bacteriana de
los quistes, que se presentara como un cuadro agudo de sepsis. La localizacin pulmonar provoca tos, hemoptisis y dolor pleurtico; la ruptura determina la expulsin de lquido y
pared vesicular con la tos.
La presencia de eosinofilia en sangre no es constante
(30%), salvo en el caso de rotura. La ecografa y la tomografa axial computarizada (TAC) (especialmente esta ltima
por aportar mayor informacin: complicaciones, accesibilidad quirrgica, etc.) son bsicas para el diagnstico32: quiste
grande, avascular, con vesculas hijas en su interior (fig. 3).
No se recomienda la puncin diagnstica por el riesgo que
conlleva, salvo que sea imprescindible para el diagnstico y
manejo del enfermo (y siempre usando profilaxis con antiparasitarios). Ante un contexto epidemiolgico, clnico y de
imagen compatible, el diagnstico se puede confirmar con
pruebas serolgicas, cuya sensibilidad oscila del 60 al 90%,
dependiendo de la tcnica utilizada y la localizacin del parsito (mayor en el hgado); se debe tener presente que en
caso de quistes calcificados puede ser negativa, y puede dar
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Fig. 3. A: quiste hidatdico calcificado (radiologa simple). B: quiste hidatdico con vesculas hijas en su pared (ecografa abdominal). C: tomografa computarizada abdominal que muestra un quiste en el que se observan vesculas hijas en la pared, calcificacin parcial de la misma y calcificaciones interiores que podran corresponder a
parsitos ya inactivos.
Fasciola hepatica
Los trematodos son platelmintos de cuerpo no segmentado,
con varias familias. La de esquistosmidos produce la esquistosomiasis (duelas sanguneas) en frica, Asia, Sudamrica y
el Caribe, se transmite a travs del agua y puede provocar enfermedad en viajeros a dichas reas.
Dentro de la familia de los fascilidos, Fasciola hepatica es
un parsito endmico de la zona norte de Espaa36 (zonas de
clima moderado y lluvias intesas). Produce la fasciolasis hepatobiliar o duela del hgado. Para infestar al ser humano
es esencial la presencia de un husped intermediario (caracoles), huspedes definitivos (ovejas, vacas, cabras) y la ingesta
de metacercarias (formas enquistadas) que pueden estar en
plantas acuticas como los berros u otros vegetales contaminados (lechuga, achicoria, diente de len). Tras la ingesta
llegan al duodeno y, tras perder la cpsula, emigran a travs
de la pared intestinal hasta el peritoneo y la cpsula de Glisson, atraviesan el hgado y llegan a las vas biliares, donde en
2 o 3 meses maduran y se desarrollan como parsitos adultos; al cabo de 3 o 4 semanas eliminan sus huevos a travs de
la bilis y las heces.
La infestacin por fasciola tiene unos prdromos (cefaleas
y fiebre) de 2 a 8 semanas. Posteriormente evoluciona en dos
perodos: forma aguda y crnica. En la forma aguda (de invasin heptica, 2 semanas a 4 meses) aparece dolor en hipocondrio derecho, fiebre continua y hepatomegalia dolorosa,
anorexia y fenmenos alrgicos (prurito, urticaria), aunque
puede ser asintomtica. Presentan leucocitosis con eosinofilia, elevacin de la velocidad de sedimentacin y de la concentracin srica de fosfatasa alcalina. A partir de la segunda
semana pueden detectarse anticuerpos en suero (mximo a
los tres meses), que establecen el diagnstico junto a las tcnicas de imagen. Actualmente, la ecografa y la TAC son de
eleccin, habiendo desplazado a la laparoscopia; muestran
ndulos hipodensos que se realzan con contraste (microabscesos o abscesos hepticos) o bien lesiones tubulares hipoecognicas, lineales o ramificadas, conectadas entre s, que
desde el borde del hgado siguen un trayecto sinuoso e irregular (tunelizacin por emigracin de la larva hacia el rbol
biliar).
En la forma crnica (de invasin de vas biliares, 3 meses
a 10 aos o ms) la mayora de los casos cursan de forma
asintomtica, pero puede acompaarse de colangitis de repeticin, clicos biliares, litiasis vesicular, colecistitis, ictericia
obstructiva, obstruccin del coldoco y pancreatitis. Rara vez
se encuentran fasciolas ectpicas en diversos rganos y en el
tejido celular subcutneo, donde originan ndulos migratorios pruriginosos con intensa eosinofilia. En esta fase la eosinofilia suele descender, los anticuerpos permanecen positivos y ya se pueden detectar huevos de fasciola en heces o bilis
del enfermo. En esta fase, la ecografa o colangiografa aportan datos diagnsticos, pudiendo detectarse mediante esta
ltima la forma adulta del parsito (fig. 4).
El tratamiento se realiza con bithionol (30-50 mg/kg en
das alternos, dos semanas) o triclabendazol (dosis nica de
10 mg/kg). En la forma crnica, aparte de los antiparasitarios
citados, se suelen precisar tcnicas invasivas (laparotoma,
colangiopancreatografa retrgrada endoscpica [CPRE])
para eliminar las formas adultas del parsito y/o solventar
obstrucciones en el sistema biliar37.
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quiera de los frmacos debe repetirse la dosis a las dos semanas, y debe tratarse a toda la familia39.
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Ascaridiasis
Las formas adultas de Ascaris lumbricoides (fig. 5) se localizan
en el yeyuno e leon. Sus huevos son altamente resistentes en
el medio ambiente. Contaminan el agua y los alimentos y,
tras ingerirlos, liberan las larvas en el intestino delgado, atravesando la luz intestinal y llegando va sangunea o linftica
hasta el pulmn; maduran en los alvolos y migran por bronquios hacia la trquea, pasan al esfago, y llegan de nuevo al
intestino delgado, donde se convierten en la forma adulta. Es
preciso que existan individuos de ambos sexos para que la
hembra produzca huevos frtiles, que se excretan por las heces y cierran el ciclo.
La clnica aparece cuando hay una alta carga parasitaria.
En la fase pulmonar, el dao tisular que produce el parsito
provoca una respuesta inmune con produccin de inmunoglobulinas E (IgE) y eosinofilia, infiltrados pulmonares transitorios, fiebre, tos, disnea y urticaria (sndrome de Loeffler)
que pueden durar una o varias semanas. En el intestino con
frecuencia es asintomtico; dependiendo de la cantidad de
parsitos pueden provocar obstruccin intestinal, sobre todo
en la vlvula ileocecal, especialmente en nios menores de 6
aos, o cuadros ms solapados de molestia abdominal, nuseas o diarrea. La migracin de las formas adultas al rbol biliar puede provocar colangitis, colecistitis o pancreatitis,
aunque estas complicaciones son poco frecuentes40.
El diagnstico se realiza por la observacin de huevos de
Ascaris en heces. El diagnstico es complicado en la fase pulmonar, pues todava no se observan huevos en heces, y la
biopsia pulmonar con intencin de encontrar larvas no es
rentable41.
El frmaco de eleccin es el mebendazol, 100 mg dos veces al da durante tres das, repitindolo dos semanas despus
si persiste la presencia de huevos en las heces. En caso de localizacin en las vas biliares se usan sales de piperazina por
su efecto paralizante sobre la musculatura del verme. Como
alternativas se puede usar una dosis nica de mebendazol
(500 mg), albendazol (400 mg) o pamoato de pirantel (11
mg/kg, mximo de 1 g). En la fase pulmonar pueden ser tiles los esteroides42.
Anisakiasis
La anisakiasis es una zoonosis causada por Anisakis simplex
(fig. 6). El hombre es un husped accidental al consumir
pescado crudo o poco cocinado (salazn, ahumado o en vinagre) portador de larvas. En el estmago e intestino comienzan su desarrollo, pero mueren al no estar en su husped natural, provocando una reaccin inflamatoria con
absceso en los tejidos gastrointestinales, con predominio
eosinfilo, que puede llegar a obstruir o perforar la luz intestinal. Desde el primer caso descrito en Espaa en 1991,
el nmero de casos comunicados va en aumento, y si bien se
trata de una patologa infradiagnosticada43, en nuestro medio la incidencia descrita es de 4 casos por cada 100.000 habitantes y ao44.
Las manifestaciones clnicas son variadas, y pueden ser
de tipo alrgico y/o digestivo. Los pacientes pueden desa-
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Fig. 6. Forma adulta de Anisakis simplex extrado por endoscopia oral a un paciente que aquejaba un fuerte dolor epigstrico.
Triquinosis
Es la afectacin producida por larvas tisulares de especies del
gnero Trichinella. En nuestro pas, T. spiralis ha sido clsicamente el agente causal de la enfermedad, por el consumo de
carne de cerdo, observndose un descenso claro de la incidencia de la enfermedad ante el adecuado control veterinario. Actualmente, T. britovi, que se transmite por la carne de
jabal, se ha convertido en la especie ms prevalente como
causante de enfermedad en nuestro pas (61,5% de los brotes), y no slo por el consumo de carne de jabal adquirida en
caceras, sino tambin por carne de cerdo en matanzas familiares que no siguen un correcto control veterinario47. Se han
detectado una media de 5 brotes anuales, el 75% por consumo de carne o embutidos de jabal y el 14% por consumo de
cerdo de matanzas clandestinas.
Las manifestaciones clnicas de la fase enteral (2-10 das
tras la ingesta) consisten en nuseas y diarrea con dolor abdominal, consecuencia de la inflamacin de la mucosa intestinal. En la fase parenteral, la migracin de los embriones al
tejido muscular provoca edemas, sobre todo en cara y manos,
fiebre, mialgias y cefalea, eosinofilia, elevacin de creatinquinasa (CK), lctico deshidrogenasa (LDH) y aminotransferasas. Pueden presentar tambin poliartralgias, neumona,
glomerulonefritis, encefalitis y miocarditis, siendo las complicaciones cardacas y neurolgicas las formas ms graves de
enfermedad.
Se considera un caso confirmado aquel que rene los criterios clnicos (eosinofilia, fiebre, mialgia y edema palpebral) y se
encuentra confirmado por el diagnstico de laboratorio (presencia de larvas en biopsia, generalmente de deltoides, o serologa positiva por inmunofluoresciencia indirecta). Inmediatamente se debe notificar el caso, e investigar a todas las
personas que hayan consumido carne del mismo animal,
siendo casos sospechosos aquellos que presenten los criterios
clnicos.
El tratamiento antihelmntico es ms eficaz en la fase
precoz de la infeccin; su efecto sobre larvas circulantes, tisulares o ya enquistadas es dudoso. Se realiza con mebendazol (400 mg/8 horas durante 13 das), albendazol (400 mg/12
horas durante 7-14 das). En nios y mujeres embarazadas se
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La piel tiene la funcin de protegernos de los
microorganismos y de otras agresiones no microbianas.
Las infecciones de partes blandas ocurren generalmente
por inoculacin externa, pero tambin pueden
producirse desde un foco endgeno del organismo
por contigidad y, de forma excepcional, por va
hematgena. La correcta valoracin inicial de la
infeccin de partes blandas es crucial para la instauracin
precoz de un tratamiento antibitico adecuado; evitando
as la progresin rpida del proceso y disminuyendo la
...........................................................................................................................................................................................
Criterios de instauracin
teraputica
Descartar infeccin necrotizante
Ante la sospecha de una IN se debe proceder a la exploracin
quirrgica inmediata para escindir el tejido necrtico, con
toma de muestras para microbiologa y anatoma patolgica.
Se ha de abrir la fascia profunda para confirmar que no existe necrosis muscular. La escisin de los tejidos desvitalizados
debe repetirse tantas veces como sea necesario. Los datos clnicos que sugieren IN son: edema e induracin ms all de
los lmites del eritema; flictenas o bullas, sobre todo de contenido hemorrgico; crepitacin o gas en la radiografa; ausencia de linfangitis o adenitis ipsilateral. Adems existen
otros datos tardos de necrosis como la anestesia local, la
equimosis y la fiebre que no responde a antibitico (fig. 1).
Tampoco debe ser pasado por alto si la celulitis es secundaria a una osteomielitis subyacente, emplendose las tcnicas
de imagen adecuadas (radiologa [Rx] simple o tomografa
axial computarizada [TAC]).
Pruebas complementarias
La bacteriemia es muy infrecuente (del 2% al 4% segn las
series), por lo que no es necesario la toma de hemocultivos
de forma rutinaria; slo estn indicados cuando hay linfedema asociado, cuando se trata de una infeccin localizada en
territorio bucal o periorbitario, cuando se acompaa de fie-
Tratamiento antimicrobiano
En el paciente inmunocompetente el 80% de las celulitis estn causadas por cocos grampositivos, por lo tanto debemos
dirigir la cobertura antibitica contra ellos. Se debe evaluar
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No
Paciente inmunocompetente
Paciente inmunodeprimido
No
Tratamiento intravenoso
( hospitalario)
Tratamiento oral
y seguimiento ambulatorio
Amoxicilina-clavulnico
1-2 g/0,2/6 h
o
Cloxacina 1 g/4 h
o
Cefazolina 1-2 g/8 h
Amoxicilina-clavulnico
500/125 mg/8 h
o
Cefalexina 500 mg/6 h 300 mg/8 h
Si hipersensibilidad
a betalactmicos
Vancomicina 1 g/12 h
o
Clindamicina 600 mg/8 g
Adquisicin nosocomial
(sospecha infeccin por
Staphilococcus aureus meticilinresistente (SAMR)
Vancomicina 1 g/12 h
o
Linezolid 600 mg/12 h
Si hipersensibilidad
a betalactmicos
Clindamicina 300 mg/8 h
o
Levofloxacino 500 mg/24 h
o
Linezolid 600 mg/12 h
Fig. 1.
Linfedema
Celulitis orbitaria o peribucal
Exposicin al agua
Fiebre o tiritona
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a
rbitaria o peribucal
n al agua
ritona
eprimido
ospitalizacin
ilina 1 g/4 h
Patgenos
Tratamiento estndar
Tratamiento alternativo
Celulitis peribucal
H. influenzae
Mordedura humana
Mordedura de
perro o gato
lcera o laceracin
expuesta a agua salada
o ingestin de marisco
en pacientes con cirrosis
heptica, hemocromatosis
o anemia hemoltica
Vibrio vulnificus
Cefotaxima; ciprofloxacino
lcera o laceracin
expuesta a agua dulce
o en contacto con
sanguijuelas
Aeromonas spp.
Carniceros, ganaderos
o veterinarios
Erysipelothrix rhusiopathiae
lceras cutneas
asociadas a manipulacin
de peces en piscifactoras
Streptococcus iniae
Pseudomonas aeruginosa
cilina 1 g/4 h
actmicos
Criterios de sustitucin
farmacolgica
El paciente que est recibiendo un tratamiento intravenoso
puede pasar a va oral una vez que, despus de haber iniciado la defervescencia, lleve al menos tres das afebril y se observe mejora clnica y dermatolgica. La duracin del tratamiento completo es de 7 a 14 das; pudiendo prolongarse
ante la aparicin de complicaciones o la presencia de dermatosis subyacente.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
J, Gomis M, Barbern J, Gomis M, Barbern J, Snchez C, et al.
Ariza
Infecciones osteoarticulares y de partes blandas. Protocolos clnicos
3353
11 Protocolo 50 (3240-3243)
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Fo
N. Fernndez Hidalgo
Servei de Malalties Infeccioses. Hospital Universitari Vall dHebron. Universitat Autnoma de Barcelona. Barcelona.
Hemocultivos po
Retirar catter
Tratamiento antib
Si a las 48 h dete
Extraccin d
Tratamien
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15/2/06
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Tratamiento especfico
Estado general del paciente
Necesita catter?
No
No (catter tunelizado
o totalmente implantado)
Ver figura 2
Fig. 1.
en perfusin continua durante una hora y a las tres horas realizar el recambio del catter, que nunca ser a travs de gua.
De forma general y en ausencia de complicaciones, la duracin del tratamiento ser entre 10 y 14 das i.v. A continuacin se detalla por etiologas.
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No
Diagnstico alternativo
Candida spp.
S. aureus
Retirar catter
Fluconazol 400 mg/da
Retirar catter
Cloxacina 2 g/4 h
Tratamiento conservador
posible si ecocardiograma
transesofgico negativo
Otras etiologas
GRAM (+)
GRAM ()
Sellado con
vancomicina
2.000 mg/l
+
tratamiento
sistmico
10-14 das
Sellado con
ciprofloxacino
2.000 mg/l
+
tratamiento
sistmico
10-14 das
Evolucin
Favorable
Desfavorable
Completar tratamiento
Retirar catter
Fig. 2.
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Staphylococcus aureus
(x2)
a
os
RAM ()
ellado con
rofloxacino
.000 mg/l
+
atamiento
istmico
0-14 das
El tratamiento de eleccin es cloxacilina 2 g/4 h i.v. o vancomicina 1 g/12 h i.v. en caso de alergia o resistencia. La
existencia de valvulopata conocida, la presencia de metstasis spticas a distancia, la persistencia de fiebre o hemocultivos positivos transcurridas 72 horas desde el inicio del tratamiento antibitico adecuado obliga a la prctica de un
ecocardiograma transesofgico para descartar endocarditis
infecciosa.
Enterococcus faecalis
Se realizar tratamiento con ampicilina 2 g/4 h i.v. y se valorar la posibilidad de endocarditis infecciosa.
Bacilos gramnegativos
El tratamiento se realizar segn antibiograma. Aunque no
hay estudios que lo avalen, es probable que se pueda finalizar
el tratamiento con quinolonas o cotrimoxazol por va oral
dada su biodisponiblidad.
Candida albicans
El tratamiento de eleccin es fluconazol 400 mg/da i.v. durante 14 das. Es obligatorio retirar el catter y descartar la
candidemia diseminada mediante la realizacin de un fondo
de ojo, ya que en este caso es obligado tratar durante 28 das.
Criterios de respuesta
Consideraremos respuesta favorable la desaparicin de la fiebre a las 72 horas desde la retirada del catter, inutilizacin
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
esfavorable
tirar catter
3243
02 Actualiz 52(3387-97)
25/4/06
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
Pseudomonas y otros
bacilos
gramnegativos
no fermentadores
C. Daz Pedroche, F. Lpez Medrano
y R. San Juan Garrido
PUNTOS CLAVE
Introduccin
Bajo el concepto de bacilos gramnegativos (BGN) no fermentadores se engloba una amplia variedad de BGN (que no
se tien con la coloracin de Gram) aerobios o anaerobios facultativos, que no fermentan los hidratos de carbono (en general, la glucosa y la lactosa). Desde el punto de vista taxonmico pertenecen a diferentes gneros y familias y no tienen
mucho en comn desde el punto de vista clnico. En la figura 1 se propone una clasificacin atendiendo a sus principales
caractersticas bioqumicas, que permiten su diferenciacin
en el laboratorio de microbiologa.
En este captulo nos centraremos, principalmente, en la
patogenia, manifestaciones clnicas, aspectos diagnsticos y
teraputicos de las infecciones causadas por Pseudomonas sp.,
Acinetobacter sp. y Stenotrophomonas maltophilia por su creciente importancia clnica en la infeccin nosocomial en pacientes crticos.
El resto de los BGN no fermentadores se aslan con escasa frecuencia en la prctica clnica, por ello solo researemos las caractersticas clnicas y teraputicas principales
(tabla 1)1,2. Los dividimos en dos grupos, el primer grupo
est representado por BGN no fermentadores similares al
gnero Pseudomonas, entre los que se incluyen los gneros Alcaligenes, Cryseobacterium, Roseomonas, Agrobacterium, Shewanella y Moraxella. Excepto el ltimo gnero, que forma parte
de la flora normal de las mucosas, el resto suelen ser microorganismos ambientales, con amplia distribucin en el suelo
y en el agua, y que se suelen aislar en ambientes hmedos.
Como en el caso de la Pseudomonas sp. suelen ser patgenos
oportunistas y afectan a individuos con patologa subyacente
(enfermos neoplsicos, portadores de catteres, etc.) en el
mbito nosocomial. Muchos de ellos expresan patrones de
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No
Oxidasa
Oxidasa
Positivo
Negativo
Positivo
Negativo
Alcaligenes
Chryseobacterium
Agrobacterium
Ralstonia
Roseomonas
Sphingobacterium
Sphingomonas
Pseudomonas
Shewanella
Bordetella
Comamonas
Flavobacterium
Oligella
Acinetobacter
Burkholderia
Chryseomonas
Flavimonas
Roseomonas
Stenotrophomonas
Capnocytophaga (canine)
Cardiobacterium
Kingella
Pasteurella
Suttonella
Afipia
Eikenella
Methylobacterium
Brucella
Boredella pertussis
Legionella
Actinobacillus
Capnocytophaga
DF3
Haemophilums aphrophilus
Leptotrichia
Streptobacillus
Bartonella
Francisella
Infecciones por
Pseudomonas
El gnero Pseudomonas pertenece a
la familia Pseudomonadaceae, est
constituido por bacterias gramne-
TABLA 1
Sndromes clnicos y tratamiento recomendado de las infecciones por bacilos gramnegativos no fermentadores (BGNNF)
Gnero
Especies patgenas
Sndromes clnicos
Tratamiento recomendado
Pseudomonas
P. aeruginosa
P. fluorescens
P. putida
P. stutzeri
Acinetobacter
A. calcoaceticus-baumannii complex
A. haemolyticus
A. johnsonii
A. junii
A. radioresistents
A. lwoffi
Stenotrophomonas
S. maltophilia
Bukholderia
B. pseudomallei
Meiloidosis
B. mallei
Muermo
B. cepacia
B. pseudomallei y B. mallei:
Carbapenemas o ceftazidima intravenosa seguido
de cotrimoxazol o doxicicina o amoxi-clavulanico
oral durante 3-6 meses
B. cepacia
Cotrimoxazol
Meropenem
Alcaligenes
A. xylosoxidans
Ciprofloxacino
Carbapenemas
A. dentrificans
Piperacilina
A. faecalis
Cotrimoxazol
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Pseudomonas aeruginosa
Epidemiologa
P. aeruginosa se encuentra ampliamente distribuida en la naturaleza. Se ha aislado del agua, del suelo, de las plantas, de
los animales y de los seres humanos. Esto es debido a que posee escasos requerimientos nutricionales (es capaz de multiplicarse en agua destilada) y a que tolera condiciones medio-
TABLA 1
Sndromes clnicos y tratamiento recomendado de las infecciones por bacilos gramnegativos no fermentadores (BGNNF) (continuacin)
Gnero
Chryseobacterium
Especies patgenas
C. meningosepticum
C. indologenes
Sndromes clnicos
Brotes nosocomiales de meningitis y bacteriemias
en prematuros
Tratamiento recomendado
Vancomicina +/-rifampicina
Ciprofloxacino y levofloxacino
Agrobacterium
A. radiobacter
Carbapenemas
Roseomonas
R. gilardi
Carbapenemas
R. cervicalis
R. fauriae
R. genospecies 4-6
Shewanella
S. putrefaciens
Amoxi-clavulnico
S. algae
Moraxella
M. lacunata
M. nonliquiefaciens
M. osloensis
M. lincolnii
M. catarrhalis (Branhamella)
Grupo 2. Otros BGNNF. Capnocytophaga y grupo HACEK
Capnocytophaga
C. ochracea
C. hemolytica
C. granulosa
C. carnimosus
Haemophilus
H. aphrophilus
H. paraphrophilus
Actinobacillus
A. actinomycetemcomitans
A. urae
A. hominis
Cardiobacterium
Eikenella
C. hominis
E. corrodens
C. ochracea
Clindamicina o amoxicilina-clavulnico o
quinolonas
C. hemolytica y C. granulosa
Resistentes a betalactmicos y aminoglucsidos
Ampicilina ms gentamicina
C. carnimosus
Amoxicilina-clavulnico
Cefalosporinas de 2.a-3.a generacin ms
gentamicina
A. actinomycetemcomitans es la causa ms
comn de periodontitis juvenil. Endocarditis A.
urae y A. hominis son patgenos oportunistas.
Bacteriemia y neumona en pacientes con
patologa pulmonar crnica
Penicilina ms aminoglucsido
Kingella
K. kingae
K. denitrificans
K. indologenes
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ambientales extremas (temperaturas elevadas, cloracin intensa). Su hbitat natural es el agua y los ambientes hmedos
(tierra hmeda, plantas, piscinas, depsitos de agua, calentadores, soluciones desinfectantes). Tambin coloniza a muchos animales y al hombre. Los individuos sanos pueden estar colonizados transitoriamente, principalmente en la zonas
hmedas del cuerpo (axilas, perin y mucosas) por Pseudomonas. As, la piel est colonizada en un 0-2% de los individuos,
la mucosa nasal en 0-3,3%, la faringe en un 0-6,6% y las heces en un 2,6-24%3. La hospitalizacin aumenta el porcentaje de colonizacin hasta el 50% de los pacientes. Son reservorios de Pseudomonas en el mbito nosocomial la piel de los
grandes quemados, el tracto respiratorio inferior de los pacientes sometidos a ventilacin mecnica, el tracto gastrointestinal de los pacientes sometidos a quimioterapia y la piel y
las mucosas de los pacientes que reciben antibioterapia de
amplio espectro.
Aunque la colonizacin precede a la infeccin, la fuente
de contagio y el modo preciso de transmisin no est claro.
Se han descrito brotes en relacin con la presencia de plantas en las habitaciones de los pacientes, as como brotes relacionadas con la realizacin de procedimientos invasivos
(broncoscopios, endoscopias) y con la utilizacin de sustancias lquidas colonizadas (lquido desinfectante de lentes de
contacto, antispticos). La transmisin de paciente a paciente por las manos del personal sanitario est asumida, pero es
difcil de probar.
Patogenia
P. aeruginosa es un patgeno oportunista que raramente causa enfermedad en los individuos sanos, aunque se trate de
un saprofito comn. En casi todos los enfermos hay una alteracin de las barreras mucosas (heridas, intubacin orotraqueal) o una disfuncin del sistema inmune (neutropenia, hipogammaglobulinemia, deficiencia del complemento). Los
mecanismos patognicos de Pseudomonas son complejos y
comprenden su capacidad de invasin y la produccin de toxinas, lo que explica la gran variedad de sndromes clnicos.
As se dividen tres etapas en la patogenia de la enfermedad:
a) colonizacin, b) invasin local y c) diseminacin sistmica4. En la colonizacin desempean un papel fundamental la
presencia en su superficie de pili o fimbrias que son estructuras proteicas que permiten la adherencia de la bacteria a
la superficie epitelial. La presencia de fibronectina protege a la
clula epitelial de esta adherencia bacteriana. Los pacientes
con enfermedades crnicas pulmonares tienen un aumento
de elastasa, que rompe la fibronectina de la superficie epitelial, por lo que se favorece la colonizacin bacteriana por
Pseudomonas. De la misma forma, la destruccin celular favorece la adherencia bacteriana. Algunas cepas de Pseudomonas
son capaces de sintetizar bajo determinadas circunstancias
una sustancia polisacrida denominada glicoclix. Dicha cpsula favorece la adhesin a la superficie epitelial y, adems,
protege a los microorganismos de la accin de los macrfagos, inmunoglobulinas y complemento. Se ha visto que al
crear un biofilm alrededor de la bacteria estas cepas mucoides
son, adems, menos susceptibles al tratamiento antibitico.
Si la patogenia se detiene en esta etapa, no hay enfermedad
y Pseudomonas se comporta como un colonizador. Para la in3390
TABLA 2
vasin local P. aeruginosa produce varias sustancias extracelulares: elastasa, proteasa alcalina, citotoxinas y hemolisinas.
Todas estas sustancias favorecen la invasin local destruyendo los distintos componentes de la superficie mucosa. En la
diseminacin posterior y en la produccin de sntomas sistmicos se han implicado, fundamentalmente, otros tres productos bacterianos. Uno de ellos, el lipopolisacrido (LPS)
de la endotoxina que es similar a los LPS de otras BGN y
como stos es capaz de activar los sistemas de coagulacin,
fibrinolisis, complemento y cininas. Y, adems, la mayora de
las cepas de Pseudomonas son capaces de producir la exotoxina A y la exotoxina S. La primera tiene actividad necrosante,
y se ha visto que los pacientes que al inicio de la bacteriemia
presentan altos niveles de anticuerpos frente a la exotoxina A
tienen mayor supervivencia que aquellos con menores niveles de estos anticuerpos.
Sndromes clnicos
Se han descrito gran variedad de sndromes asociados a la infeccin por Pseudomonas aeruginosa, y entre ellos destacamos
los siguientes (tabla 2).
Bacteriemia. La bacteriemia por P. aeuruginosa suele ser de
adquisicin nosocomial y afectar a enfermos con algn grado
de inmunosupresin (neonatos, ancianos, enfermos ingresados en UCI, enfermos oncohematolgicos, neutropnicos,
enfermos con sida, trasplantados, grandes quemados), y es
excepcional en individuos sanos. Entre un 6-14% de las bacteriemias nosocomiales se deben a Pseudomonas5,6, con una incidencia en 1,8 episodios de bacteriemia por cada 1.000 ingresos hospitalarios. La puerta de entrada es muy diversa:
piel en grandes quemados, tubo digestivo, pulmn, vas urinarias y catteres intravenosos. Las manifestaciones clnicas
son indistinguibles de otras sepsis por gramnegativos (fiebre,
hipotensin, insuficiencia respiratoria y sndrome confusio-
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pero la asociacin con empiema es rara. La neumona primaria por Pseudomonas adquirida en la comunidad es rara y
suele presentarse en enfermos con patologa predisponente
(EPOC grave, bronquiectasias, anemia aplsica, neoplasias)
y, adems, la mayora de los pacientes tienen el antecedente
de un ingreso hospitalario previo y la utilizacin de antibiticos de amplio espectro11.
La neumona secundaria o bacterimica se produce en
pacientes oncohematolgicos, fundamentalmente en perodos de neutropenia, en grandes quemados y en pacientes con
sida. Se producen en el curso de bacteriemias previas. Suelen
cursar con imgenes nodulares mltiples subpleurales que,
en ocasiones, presentan una necrosis central. En estos pacientes, en los primeros das la imagen radiolgica puede ser
poco expresiva (edema intersticial, congestin vascular), sobre todo si los pacientes presentan neutropenia, y es tpica la
rpida progresin de los hallazgos radiolgicos en la primera semana.
La infeccin crnica por P. aeruginosa en pacientes con
fibrosis qustica es la regla en pacientes mayores de 25 aos
(80%). As, la colonizacin aumenta con la edad del paciente y con el mayor deterioro pulmonar12. En los ltimos aos,
adems, se ha visto que la colonizacin por cepas mucoides
de P. aeruginosa est relacionada con una progresin de la enfermedad pulmonar. Por ello, aunque el tratamiento estndar sigue siendo el tratamiento de las exacerbaciones, cada
vez son mayores los intentos por diagnosticar precozmente
la infeccin por Pseudomonas en estos pacientes. Con ello se
consigue adelantar el diagnstico y administrar el tratamiento precozmente en un intento de prevenir la colonizacin,
dado que si la infeccin est establecida su erradicacin es
prcticamente imposible13.
Infeccin urinaria. La mayora son de origen nosocomial
en pacientes con factores de riesgo para su adquisin. Entre
ellos destacan la presencia de sondas urinarias, la obstruccin
de la va urinaria, la toma previa de antibiticos, la ciruga
urolgica y los antecedentes de procedimientos invasivos
(cistoscopia). La Pseudomonas tiene gran capacidad de adherencia al epitelio urinario y por va ascendente llegar al rin
causando bacteriemia, en algunos casos. As hasta un 20% de
las bacteriemias por Pseudomonas son de origen urinario.
Infecciones del sistema nervioso central. Las infecciones
del sistema nervioso central (SNC) se manifiestan en forma de
meningitis o absceso cerebral. La afectacin del SNC se produce por tres mecanismos fundamentales: a) afectacin por
contigidad en mastoiditis, sinusitis y otitis, b) tras inoculacin directa en el seno de traumatismos y en la posciruga y c)
por va hematgena tras bacteriemia. La mayora de los casos
se producen en pacientes con alteraciones de las defensas locales (trauma, posciruga, tumores de cabeza y cuello, infeccin de derivaciones ventriculares) y/o sistmicas (pacientes
neutropnicos o grandes quemados) que en el seno de bacteriemia desarrollan complicaciones metastsicas en el SNC.
Infecciones oculares. Pseudomonas se asocia, principalmente, a dos sndromes oculares clnicos: queratitis14 y endoftalmitis. La queratitis por Pseudomona suele estar precedida de
Medicine 2006; 9(52): 3387-3397
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Tratamiento
El tratamiento adecuado depender de la gravedad de la enfermedad, del sndrome clnico y de las particularidades del
husped (tabla 3).
Las infecciones superficiales por Pseudomonas (otitis externa no maligna, foliculitis y dermatitis) que afectan a individuos sanos no suelen precisar tratamiento antibitico sistmico. Algunas se resuelven sin tratamiento, y en el caso de la
otitis externa no maligna y de las queratitis suele ser suficiente con el tratamiento tpico. Sin embargo, el resto de las infecciones que suelen ser graves y afectar a enfermos inmunodeprimidos necesitan de antibiticos especficos sistmicos.
Los antibiticos de eleccin con actividad antipseudomonas son : a) las penicilinas de amplio espectro con actividad antipseudomonas solas o asociadas a un inhibidor de la
betalactamasa (piperacilina, mezlocilina, azlocilina, ticarcilina, ticarcilina-cido clvulanico, piperacilina-tazobactam );
b) cefalosporinas con actividad antipseudomona (ceftazidima, cefepima); c) aminoglucsidos (gentamicina, tobramicina, netilmicina y amikacina); d) carbapenemas (imipenem y
meropenem); el ertapenem tiene escasa actividad antipseudomona; e) monobactams (Aztreonam); f) fluorquinolonas
(ciprofloxacino, levofloxacino, moxifloxacino). La fluorquinolona de eleccin es el ciprofloxacino, las nuevas quinolonas (levofloxacino y moxifloxacino) tienen menor actividad
frente a Pseudomonas y g) polimixinas, colistina.
La asociacin de un betalactmico y un aminoglucsido
o quinolona ha sido la norma en el tratamiento de las infecciones graves por Pseudomonas. Los beneficios tericos son la
obtencin de sinergia si el microorganismo es sensible a ambos agentes por separado y la disminucin en la aparicin de
resistencias. Esto podra ser claramente beneficioso si el inculo bacteriano es elevado (infecciones pulmonares, abscesos). Aun as, algunos autores no han demostrado un claro
beneficio en la morbimortalidad de infecciones sistmicas
por Pseudomonas del tratamiento combinado con respecto a
la monoterapia y s un aumento de los efectos secundarios,
fundamentalmente insuficiencia renal en el seno del tratamiento con aminoglucsidos15. Por el contrario, en un reciente metaanlisis, donde se pregunta sobre la eficacia del
tratamiento de combinacin en las sepsis por gramnegativos,
no hay beneficios en la morbimortalidad, salvo en las bacteriemias causadas por Pseudomonas aeruginosa16. Por todo ello,
la mayora de los autores siguen recomendando la utilizacin
de tratamiento combinado en pacientes con infecciones graves (sepsis, endocarditis, meningitis, neumonas), sobre todo
si el inculo es grande y el paciente est gravemente inmunodeprimido (neutropnicos).
La va de administracin de los antibiticos es parenteral
en la mayora de los casos. El tratamiento por va oral con
quinolonas en monoterapia suele reservarse para tratamientos de consolidacin, especialmente en infecciones osteoarticulares y para las infecciones urinarias no complicadas. En
las meningits por Pseudomonas se debe considerar la administracin intratecal o intraventricular de aminoglucsidos en
pacientes que no responden al tratamiento sistmico. En los
ltimos aos se ha generalizado el uso de aminoglucsidos
inhalados entre los pacientes con fibrosis qustica con infeccin crnica por Pseudomonas que tiene como objetivo dismi-
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Tratamiento antibitico de los principales sndromes clnicos asociados a infecciones por Pseudomonas aeruginosa
Sndrome clnico
Tratamiento indicado
Duracin
Observaciones
Bacteriemia
10-14 das
6-8 semanas
14-21 das
4-6 semanas
Considerar ciruga
14-21 das
Igual a la bacteriemia
En casos precoces y leves: ciprofloxacino oral
500 g cada 12 horas
+/
Gentamicina 1-2 mg/kg cada 8 horas
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Epidemiologa y patogenia
A. baumannii es un patgeno oportunista con una relevancia
clnica cada vez mayor en UCI. Ello se debe a su elevada resistencia en los focos inanimados (ventiladores, colchones,
respiradores y amplia variedad de instrumentos) y su extraordinaria rapidez y capacidad para desarrollar resistencia a
los antimicrobianos. La epidemiologa de esta bacteria es
bien conocida: el paciente colonizado/infectado es el principal reservorio, las manos del personal sanitario son el mecanismo de transmisin ms importante y el entorno inanimado acta como reservorio intermedio entre las manos y los
pacientes. El paso de colonizacin a infeccin se produce
cuando en el paciente colonizado hay una disrupcin de la
barrera cutneo-mucosa (catteres intravenosos, sondas urinarias, tubos orotraqueales, heridas quirrgicas, etc.)18. De
esta manera A. baumannii ocasiona brotes epidmicos de infeccin y casos aislados de colonizacin/infeccin. La ausencia o ineficacia de los sistemas de control de vigilancia de la
infeccin nosocomial impide el reconocimiento de los brotes
iniciales, permite la diseminacin de A. baumannii a otros pacientes y una extensa colonizacin ambiental, conformando
as una situacin endmica. Tambin se ha demostrado la
transmisin interhospitalaria, lo que hace difcil el control de
este problema epidemiolgico. As, en un estudio espaol
multicntrico realizado en 25 hospitales se demostr una amplia variabilidad clonal de las cepas aisladas en distintas
muestras clnicas, que conlleva la presencia clones epidmicos y espordicos que coexisten en la mayora de los casos19.
Aunque Acinetobacter spp. es considerado un patgeno con
escasa virulencia, algunas caractersticas de este microorga3394
Manifestaciones clnicas
A. baumannii es un patgeno nococomial emergente20 con un
aumento en la incidencia de infecciones clnicamente significativas en UCI en las dos ltimas dcadas, con una morbimortalidad asociada no despreciable. La incidencia de
infeccin/colonizacin en distintos hospitales espaoles es
de 0,39/1.000 pacientes/da de hospitalizacin, siendo mayor
en las UCI y excepcional en la poblacin peditrica. La media de edad de los pacientes afectados es de 63 aos y el 80%
han recibido tratamiento antimicrobiano previo. Un 63% tenan en el momento de la colonizacin/infeccin una enfermedad crnica subyacente. La mortalidad cruda es claramente superior en los pacientes infectados (27%) que en los
colonizados (10%)21. A. baumannii se ha relacionado con un
amplio espectro de manifestaciones clnicas, entre las que
destacamos las infecciones respiratorias (neumona nosocomial y traqueobronquitis), la bacteriemia, las infecciones del
tracto urinario, la meningitis secundaria y la sobreinfeccin
de la piel en los grandes quemados17,20.
Neumona por A. baumannii
Es tpicamente intrahospitalaria y afecta de forma predominante a enfermos ingresados en UCI ( traqueostomizados o
portadores de intubacin orotraqueal), siendo el causante del
3-5% de las neumonas nosocomiales17. Los factores de riesgo
asociados a la colonizacin del tracto respiratorio y neumona
son la edad avanzada, la enfermedad pulmonar crnica, la inmunosupresin, el antecedente de ciruga, el uso de antimicrobianos, la intubacin orotraqueal y la estancia en UCI. La
mortalidad cruda en pacientes con neumona por A. baumannii es del 30-75%, claramente superior a la mortalidad de la
neumona causada por otros BGN excepto la P. aeruginosa.
Bacteriemias
Las bacteriemias respresentan el 4% de las muestras clnicas
positivas para A. baumannii. La incidencia vara dependiendo
de la situacin epidemiolgica. En una situacin clnica de
brote epidmico se ha documentado una densidad de incidencia de hasta 2,2 episodios por 10.000 pacientes/da22. Su
adquisicin es nosocomial y suele acontecer tardamente durante el ingreso (18-20 das tras la hospitalizacin) y el 7080% de ellas ocurren durante la estancia del paciente en
UCI23. Son factores de riesgo independiente relacionados
con el desarrollo de bacteriemia los siguientes: colonizacin
previa por A. baumannii, la inmunosupresin, la utilizacin
previa de antibioterapia de amplio espectro (especialmente
cefalosporinas de segunda y tercera generacin), la estancia
en UCI, la intubacin orotraqueal, los procedimientos invasores y la ausencia de foco urinario18. El origen ms comn
de la bacteriemia es el tracto respiratorio (71%)23, seguido
del catter vascular, la herida quirrgica y el foco urinario,
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aunque hay series donde en el 38% de los casos el foco inicial es desconocido22. Debemos destacar, as mismo, que en
un 11% de los casos las bacteriemias son polimicrobianas22.
Las manifestaciones clnicas son inespecficas y similares a
las de otras sepsis por BGN. Un 25% de los pacientes desarrollan shock sptico y un 30% coagulacin intravascular diseminada (CID). La mortalidad relacionada es del 25-34%
de los casos y son factores de mal pronstico en pacientes
con bacteriemia: la mayor gravedad del paciente, la presencia de shock sptico y de CID, la insuficiencia renal, y el tratamiento antimicrobiano inadecuado.
baumanni es el imipenem26 y otro betalactmico con excelente actividad es el sulbactam, por lo que tanto uno como otro
son los tratamientos recomendados en las distintas situaciones clnicas descritas23. Otros antimicrobianos con actividad
intrnseca frente a Acinetobacter baumannii son minociclina,
doxiciclina, rifampicina, amikacina y polimixina B. La asociacin de aminoglucsidos u otros antimicrobianos como
en el caso de infecciones graves por P. aeruginosa no est claro que aumente la eficacia.
Un problema preocupante en la prctica clnica es la descripcin de brotes epidmicos de infeccin por A.baumanni
resistentes a carbapenemas, y la utilizacin de imipenem en
monoterapia el principal factor de riesgo para que esto ocurra27. En los casos de infeccin por A.baumannii pan-resistente, la nica opcin teraputica es la colistina, con la que
tenemos poca experiencia clnica. Adems, se ha demostrado
que la eficacia teraputica de la misma es claramente inferior
a la conseguida con imipenem o sulbactam. Es por ello necesario buscar nuevos antimicrobianos o combinaciones sinrgicas frente a A. baumannii pan-resistente.
Diagnstico
Epidemiologa y patogenia
Tratamiento
La caracterstica fundamental del A. baumannii es su alta resistencia intrnseca a mltiples antimicrobianos y su gran habilidad para desarrollar resistencia intratratamiento por distintos mecanismos25. Las recomendaciones de tratamiento
estn basadas en estudios clnicos, y no hay estudios comparativos que lo avalen. El tratamiento ms activo frente a A.
3395
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portante de S. maltophilia en los hospitales. La forma habitual de transmisin nosocomial es la adquisicin directa a
travs de estos reservorios ambientales, lo que condiciona
una elevada heterogenicidad clonal en los distintos pacientes
de un mismo servicio durante un brote nosocomial. Aunque
la transmisin cruzada a travs de las manos del personal sanitario ha sido comunicada de forma excepcional, es menos
importante en la epidemiologa de este microorganismo, a
diferencia del A. baumannii.
S. maltophilia es un microorganismo de limitada virulencia. Los mecanismos patognicos estn relacionados con: a)
su capacidad de producir diversas enzimas (ADNasa, ARNasa, fibrinolisina, lipasas) con un papel semejante a la exoenzimas de P. aeruginosa; b) la posibilidad de adherirse a materiales plsticos; c) su capacidad de dividirse y multiplicarse en
infusiones lquidas y d) su resistencia intrnseca al suero.
Manifestaciones clnicas
S maltophilia se asla de una gran variedad de muestras clnicas, la mayor parte de ellas muestras respiratorias (52%), heridas (18%) y la sangre y orina (9%) y puede producir un
amplio espectro clnico de infecciones, siendo la infeccin
respiratoria la ms prevalente (47%), seguida de la bacteriemia (11%). Sin embargo, hay que tener en cuenta que el aislamiento de S. matophilia en una muestra clnica no implica
infeccin, pues utilizando criterios estrictos para definir infeccin, slo un 50-60% de los pacientes en los que se asla
S. maltophilia en una muestra clnica tienen una infeccin
causada por este microorganismo30.
La adquisin de S. maltophilia se ha relacionado con los
siguientes factores predisponentes: utilizacin de antibiticos
de amplio espectro, principalmente carbapenemas, ceftazidima y fluorquinolonas; presencia de catter venoso central;
existencia de neutropenia, administracin previa de quimioterapia, utilizacin de corticoesteroides, hospitalizacin prolongada, estancia en UCI o unidades de neonatologa, la
utilizacin de ventilacin mecnica, traqueostoma, la coexistencia de neoplasias hematolgicas y de rgano slido y
enfermedades crnicas respiratorias, principalmente la fibrosis qustica. La implicacin de los carbapenemas se debe a la
resistencia intrnseca de este microorganismo a los mismos.
As, su utilizacin en enfermos inmunodeprimidos con larga
estancia hospitalaria y colonizados por S. maltophilia seleccionara el microorganismo al eliminar el resto de la flora
que s es sensible a los mismos.
S. maltophilia31 es la causa de hasta el 5% de las neumonas
nosocomiales asociadas a ventilacin mecnica, y se asocian,
fundamentalmente, a brotes de infeccin, lo que conlleva un
importante aumento de la mortalidad de estos pacientes. En
cuanto a los pacientes con fibrosis qustica colonizados por
S. maltophilia no se conoce claramente el significado pronstico de la misma en la funcin pulmonar. En algunos estudios una alta colonizacin durante largos perodos de tiempo est asociada a un progresivo deterioro de la funcin
pulmonar, mientras que en otros no. Las bacteriemias pueden ser secundarias a un foco previo (pulmonar, urinario,
gastrointestinal o cutneo), pero a menudo son primarias. Si
3396
no se encuentra foco y el paciente tiene un catter intravascular, se debe asumir que ste es el origen de la misma y retirarlo. La mortalidad asociada a la misma es muy variable y
se han comunicado cifras entre el 25-60% de mortalidad
atribuible, que se ha asociado principalmente a la patologa
de base del paciente y a la utilizacin de un antimicrobiano
inadecuado, adems de a factores relacionados con la propia
infeccin, como son la presencia de shock sptico y/o neumona concomitante.
S. maltophilia se asla con cierta frecuencia de muestras de
orina, aunque es una causa infrecuente de infeccin urinaria.
La mayora de los casos son de adquisicin nosocomial y, generalmente, se asocian a enfermedades estructurales del tracto urinario, a ciruga o a instrumentalizacin del mismo. El
aislamiento de S. maltophilia de la piel de las heridas y otras
lesiones de la piel no es raro, pero su papel como patgeno
es difcil de establecer al tratarse, en la mayora de los casos,
de cultivos polimicrobianos. Aun as, se han descrito casos de
celulitis primarias y metastsicas principalmente en enfermos oncohematolgicos y el ectima gangrenoso, habitualmente asociado a P. aeruginosa, tambin ha sido descrito en
infecciones sistmicas por S. maltophila en estos pacientes.
Las infecciones de la herida suelen producirse tras la ciruga,
traumatismos o quemaduras. Otras infecciones descritas excepcionalmente son las meningitis, endocarditis, abscesos intraabdominales, peritonitis secundarias, infecciones oculares
y osteoarticulares.
Tratamiento
Una de las principales caractersticas de S. matophilia es su resistencia intrnseca a numerosos antimicrobianos y especialmente carbapenemas. Hay muy pocos estudios clnicos que
ayuden a determinar el tratamiento correcto de estas infecciones, siendo la mayora estudios observacionales o descripcin
de casos. A pesar de estas limitaciones, existen datos para poder hacer recomendaciones teraputicas. La mayora de los
trabajos demuestran que el cotrimoxazol es el antimicrobiano
ms activo y, por tanto, se considera el frmaco de eleccin. Su
principal inconveniente es que presenta actividad bacteriosttica, por lo que en infecciones graves se aconseja su uso a la
dosis ms alta tolerada. De todas las cefalosporina, la ceftazidima posee una razonable actividad, aunque se han descrito
casos de sobreinfeccin en pacientes tratados con este antibitico, por lo que no se recomienda su uso en monoterapia. En
numerosos estudios se ha observado una buena actividad de ticarcilina-cido clavulnico, con actividad sinrgica entre ambos componentes, por lo que se ha sugerido como frmaco de
eleccin en caso de intolerancia al cotrimoxazol. Otras combinaciones de betalactmico-inhibidor de betalactamasas tienen
una peor actividad que el anterior. La sensibidad a quinolonas
vara marcadamente, aunque, en general, las nuevas quinolonas (levofloxacino y moxifloxacino) presentan una mayor actividad in vitro, pero faltan estudios clnicos que avalen su eficacia. Las tetracicilinas, minociclina y doxiciclina, poseen una
buena actividad in vitro, pero se carece asimismo de experiencia clnica suficiente y, adems, al ser frmacos bacteriostticos
se requiere tratamiento de combinacin en infecciones graves.
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ACTUALIZACIN
Infecciones
por retrovirus
M. Snchez Conde
Fundacin para la Investigacin Biomdica. Hospital Gregorio Maran. Madrid.
Introduccin
Los retrovirus constituyen una amplia familia viral agrupada bajo la denominacin Retroviridae. Todos los retrovirus
comparten similares caractersticas en lo referente a su organizacin genmica y estructura del virin; adems de esto,
poseen una estrategia de replicacin comn y muy caracterstica de la que deriva su nombre. Se trata de virus cuyo material gentico est compuesto por ARN y que poseen una
enzima, la transcriptasa inversa (TI), que permite la sntesis
de ADN complementario a partir del genoma vrico tras la
infeccin de la clula husped. La familia Retroviridae consta
de tres subfamilias: Lentivirinae, Spumavirinae y Oncovirinae.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) pertenece a
la subfamilia Lentivirinae, del que se han identificado dos tipos: VIH-1 y VIH-2, ambos productores de sida. En la familia Oncovirinae, se incluyen virus que tienen potencial oncognico como el virus linfotrpico de clulas T humano
(Human T-cell lymphotropic virus, [HTLV]) del que se han
identificado 3 variantes genticas, si bien tan slo HTLV-1
y HTLV-2 poseen importancia clnica y epidemiolgica. Por
el momento, no se han descrito Spumavirinae productores de
patologa en seres humanos.
Tanto el VIH como el HTLV tienen como clula diana
los linfocitos T, aunque su efecto en dichas clulas, es consecuencia de las distintas estrategias de supervivencia que han
adoptado estos retrovirus para evadir el sistema inmune.
Mientras que el VIH es un virus citoptico, con una alta tasa
de replicacin y variabilidad que permite escapar a la respuesta inmune; el HTLV es un virus poco replicativo con
apenas produccin de viriones (adems no infecciosos) que
incrementa su progenie a expensas de promover la proliferacin de las clulas que infecta, lo que adems le permite estar
resguardado de la respuesta inmunolgica hasta cierto punto.
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PUNTOS CLAVE
Microbiologa
Los retrovirus son componentes de la amplia
familia Retroviridae que poseen una estrategia
de replicacin comn mediante la enzima
transcriptasa inversa (TI).
Clasificacin
Existen cuatro retrovirus humanos de
trascendencia clnica: VIH-1, VIH-2, HTLV-1
y HTLV-2. Todos ellos tienen como clula diana
los linfocitos T.
Los retrovirus VIH-1 y VIH-2 son Lentivirinae
productores de sida. El ms prevalenrte
en nuestro medio es el VIH-1. Existen tres
tipos descritos: M, N, O y diversos subtipos.
En nuestro medio el ms frecuente es el grupo M
subtipo B.
Infeccin por VIH
La adquisicin del VIH puede tener lugar tras la
exposicin al virus por va sangunea, sexual y por
transmisin vertical.
Manifestaciones clnicas
Desde el punto de vista clnico se pueden
distinguir varias etapas. Inicialmente se produce
una primoinfeccin, posteriormente un perodo de
latencia y finalmente un perodo de expresin
clnica manifestada por diversas infecciones
oportunistas o tumores.
Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento antirretroviral
con al menos tres frmacos diferentes
(de al menos dos familias habitualmente),
es el control virolgico que conllevar una
mejora en la situacin inmunolgica
del paciente.
Infeccin por HTLV-1
El HTLV-1 es el agente etiolgico de la la leucemia
T del adulto y de la paraparesia espstica tropical
o mielopata asociada al HTLV-1.
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Manifestaciones clnicas
La primera comunicacin cientfica describiendo lo que posteriormente se conocera como sida fue publicada en 1981
por los Centros de Control de Enfermedades de Atlanta
(CDC). La epidemia fue creciendo rpidamente, y en junio
de 1983 los CDC haban recibido comunicacin de 1.641 casos con 644 muertes.
Desde el punto de vista clnico, en una persona infectada por el VIH, inicialmente se produce una primoinfeccin
que puede manifestarse como un sndrome antirretrovrico
agudo (reconocible en un 30-40% de los casos). Los sntomas de este sndrome pueden ser muy diversos (fig. 3):
fiebre, cefalea, malestar general, erupcin cutnea eritematosa difusa, adenopatas, faringitis, mialgias, artralgias, pudiendo ocurrir tambin manifestaciones ms graves como
meningitis linfocitaria o hepatitis8. Esta fase suele durar entre 10-15 das, y en ella se produce un descenso importante de los linfocitos CD4+ en ocasiones incluso por debajo
de las 200 clulas/mm3, y una inversin del cociente
CD4+/CD8+ pudindose detectar viremia plasmtica y antgeno p24. Tras esta primoinfeccin, habitualmente le sigue un perodo de latencia de duracin no previsible (media 7 aos), en el que no existe sintomatologa apreciable.
En este perodo se produce un descenso paulatino de los
linfocitos CD4+ naive, memoria y activados a un ritmo variable.
Finalmente, tras el perodo de latencia nos encontraramos en una fase avanzada o final, caracterizada por una cifra
de CD4+ inferior a 200 clulas/mm3 y el desarrollo progresivo de infecciones oportunistas, tumores y complicaciones
varias que llevaran al paciente a la muerte. Habitualmente,
se utiliza la clasificacin inmuno-virolgica de 1993 de los
CDC para definir la situacin concreta de cada paciente (tabla 1), en ella encontramos tres categoras clnicas clasifica3840
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TABLA 1
Categoras clnicas
A1
B1
C1
2. 200-499 (14-28%)
A2
B2
C2
A3
B3
C3
TABLA 2
das como A: ausencia de clnica,
Enfermedades categora B
B: algunas enfermedades indicatino definitorias de sida,
vas de cierta inmunodepresin
pero s relacionadas
con la infeccin por VIH
(tabla 2) y C: infecciones oportunistas, enfermedades o tumores
Angiomatosis bacilar
definitorias de inmunosupresin
Candidiasis oral
grave (tabla 3). A su vez se definen
Candidiasis vulvovaginal
persistente, o mala respuesta al
tres categoras inmunolgicas: la
tratamiento
primera cuando el nmero de cDisplasia cervical (moderada o
grave) o carcinoma in situ
lulas CD4+ supera las 500 cluFiebre ( 38,5) y diarrea de ms
las/mm3, la segunda cuando este
de un mes de evolucin
nmero oscila entre 200 500 cLeucoplasia oral vellosa
lulas/mm3 y la tercera cuando es
Herpes zoster (dos episodios o
uno que afecte a ms de un
inferior a 200 clulas/mm3.
dermatoma)
Con la aparicin en 1996 del
Prpura trombocitopnica
tratamiento antirretroviral de
idioptica
gran actividad (TARGA), esta hisListeriosis
toria natural se ha modificado9. A
Enfermedad inflamatoria plvica
Neuropata perifrica
partir de ese momento, la mortalidad en los pacientes infectados
VIH: virus de la inmunodeficiencia
humana.
cae de forma espectacular, y disminuye tambin de manera muy
importante la aparicin de infecciones oportunistas, pudindose suspender la profilaxis frente a ellas, de forma paralela
a la recuperacin del sistema inmune. Comienzan a cobrar
importancia otros aspectos diferentes relacionados con la infeccin y el tratamiento, en particular, la necesidad de proporcionar a los pacientes una mejora en su calidad de vida,
facilitando el cumplimiento del TARGA y minimizando las
toxicidades relacionadas con el mismo.
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Zidovudina (AZT)
Lamivudina (3TC)
Efavirenz*
Abacavir (ABC)
Emtricitabina (FTC)
Lopinavir/ritonavir
Tenofovir (TDF)
Nevirapina**
Didanosina (ddI)
*Precaucin en embarazo.
**No indicado en mujeres CD4 < 250 clulas/l o en hombres con CD4 < 400 clulas/l.
VIH-2
El virus VIH-2, al igual que el VIH-1, es capaz de producir
una disminucin en el nmero de clulas CD4+ y llevar al
desarrollo de sida en las personas infectadas. No obstante,
presenta notables diferencias en cuanto a su epidemiologa,
historia natural y tratamiento que podemos resumir en los siguientes puntos16:
1. El VIH-2 se encuentra confinado bsicamente en
frica occidental. En Europa, la mayora de los casos corresponden a individuos inmigrantes que proceden de esa rea
geogrfica.
2. El VIH-2 es un virus menos patognico que el VIH1, y se caracteriza por presentar perodos de latencia clnica
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Estructura
El material gentico del HTLV est formado por dos molculas idnticas de ARN de cadena sencilla y polaridad positiva. Una de estas cadenas debe ser transcrita a ADN de
doble cadena por medio de la TI, para que pueda ser integrada en forma de provirus en el genoma de la clula husped. Los genomas de los virus HTLV estn compuestos por
los genes fundamentales gag-pol-env, que codifican las protenas internas, enzimas y protenas de envoltura, respectivamente. A ambos lados estn flanqueados por secuencias
largas repetitivas terminales (long term repeat, [LTR]). Adems el genoma de estos virus incluye una regin denominada X, que codifica protenas reguladoras de la replicacin viral (tax y rex).
El HTLV-1 tiene como diana principal los linfocitos T
CD4+, mientras que el HTLV-2 presenta un tropismo caracterstico por los linfocitos T CD8+. Una vez que la clula ha sido infectada por el HTLV-1/2, el virus puede permanecer silente integrado en el ADN celular en forma de
provirus, o comenzar a replicarse.
Epidemiologa
La infeccin por HTLV-1/2 est distribuida por todo el
mundo, estimndose que afecta a 15-20 millones de personas. Su distribucin es heterognea, encontrndose reas de
Modos de transmisin
Las principales vas de transmisin son el contacto heterosexual, con una menor eficacia de transmisin que el VIH y
con preferencia en la transmisin de hombre a mujer; la
transmisin vertical, fundamentalmente durante la lactancia
materna; y las transfusiones a partir de sangre contaminada,
siendo esta ltima la va ms eficaz de transmisin. A este
respecto, los derivados celulares sanguneos pueden transmitir la infeccin, mientras que los acelulares (plasma) estn libres, ya que el HTLV no produce viremia.
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ACTUALIZACIN
Enfermedades
producidas por
rickettsias
L. Muoz Medinaa, D. Vinuesa Garcaa,
N. Chueca Porcunab y J. Hernndez Queroa
a
Introduccin
El gnero Rickettsia est constituido por diferentes especies
de bacterias gramnegativas (BGN) y se enmarca dentro de la
familia Rickettsiaceae (que adems incluye tambin a Coxiella
y Ehrlichia). Comparten la caracterstica comn de ser parsitos intracelulares, tienen una corta viabilidad fuera de los
vectores a los que infectan (excepto Coxiella burnetii). Son de
difcil cultivo en el laboratorio. Del mismo modo, comparte
el ciclo vital en el que intervienen vectores artrpodos y reservorios mamferos. A excepcin de la Rickettsia prowacekii,
el ser humano se comporta como husped accidental, aunque
su impacto mundial sobre la morbimortalidad sigue siendo
considerable1,2.
PUNTOS CLAVE
El gnero Rickettsia est constituido por varias
especies de bacterias gramnegativas.
Patogenia. Compartida por todo el gnero, en
general producen vasculitis de pequeo vaso por
infeccin directa de las clulas endoteliales,
originando un pequeo infiltrado linfohistiocitario.
Clasificacin. Se diferencian el grupo de las
fiebres manchadas y el de las fiebres tficas.
Fiebres manchadas Fiebre botonosa
mediterrnea: es la ms frecuente en la cuenca
mediterrnea, causada por Rickettsia conorii.
Predominio estacional en verano, se presenta con
un cuadro clnico caracterstico de fiebre alta,
cefalea y exantema que afecta a palmas y plantas,
tras la picadura en general de una garrapata que
deja una lesin necrtica negra tpica (tache
noire). En las pruebas de laboratorio, lo ms
destacable es la aparicin de plaquetopenia y
elevacin de las enzimas hepticas. Su
tratamiento en general sern las tetraciclinas
Otras fiebres manchadas son: fiebre de las
montaas rocosas (en el continente americano), la
viruela rickettsisica o rickettsiosis vesicular, y la
linfadenopata transmitida por garrapatas
(TIBOLA). Fiebres tficas Tifus murino o
endmico: zoonosis de distribucin universal
causada por R. typhi, se presenta en general en
los meses de mayo a octubre. Cursa con fiebre,
artromialgias, cefalea y exantema maculopapuloso
tenue. El diagnstico es serolgico y el tratamiento
en general con tetraciclinas Otras fiebres tficas
del grupo son la producida por R. felis, el tifus
exantemtico epidmico, el tifus de las malezas y
la enfermedad de Brill-Zinsser.
Merecen nombrarse aparte La ehrlichiosis:
bacteria intracelular obligada, transmitida por
picadura de garrapata. Cursa con fiebre,
escalofros, cefalea, mialgias, anorexia y nuseas.
Es posible la aparicin de exantema
maculopapular. Diagnstico clnico epidemiolgico
y tratamiento con tetraciclinas Fiebre Q: zoonosis
universal producida por Coxiella burnetti, bacteria
intracelular estricta que en su forma esporulada es
capaz de resistir condiciones extremas. Presenta
una clnica muy florida, pudiendo afectar a nivel
cutneo, con eritema nudoso, afectacin
neurolgica variada, heptica con inflamacin etc.
Se realizar tratamiento con tetraciclinas.
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Enfermedad
Vector
Reservorio
Distribucin geogrfica
Rash
Escara
R. conorii
Garrapata
Perro
Mediterrneo, frica
e India
R. felis
Tifus murino
No
Maculopapuloso tenue
R. slovaka
TIBOLA
Garrapata
Diferentes mamferos,
salvajes y domsticos
Europa
Eritema local
R. rickettsii
Garrapatas
Roedores y perro
Amrica
No
R. akari
Viruela rickettsisica
caro
Ratn
Norteamrica, antigua
U.R.S.S., frica y Asia
Vesicular
R. typhi
Tifus murino
Universal
No
R. prowazekii
Tifus epidmico
Piojo corporal
Humano
frica, Sudamrica
No
Orientia tsutsugamushi
caro
Roedores
No
Ehrlichiosis monoctica
Garrapata
No
Ocasionalmente
Ehrlichiosis granuloctica
humana
Garrapatas
No
Raramente
Fiebre Q
No
No
No
Otras
Coxiella burnetii
Mundial
Clasificacin
Se divide a las rickettisas en dos grupos: el de las fiebres manchadas y el de las fiebres tficas. Podemos ver las diferentes
caractersticas clnico-epidemiolgicas, incluyendo Coxiella y
Ehrlichia, en la tabla 1.
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Fiebre de las
montaas rocosas
Tifus
murino
Tifus
epidmico Ehrlichiosis Fiebre Q
Fiebre
100
100
100
100
97
95
Exantema
99
90
62,5
50
25
10
Cefalea
84
80
71,1
100
75
55
Escara
74
Mialgias
79
78
60
70
80
45
Nuseas-vmitos
25
58
23
30
40
30
33
10
Conjuntivitis
30
Petequias
10
40
10
50
Adenopatas
15
17
25
Diarrea
20
Estupor
15
24
15
Meningismo
10
18
Esplenomegalia
15
24
Hepatomegalia
29
13
29,8
Neumonitis
15
25
Anemia
15
30
42
Hiponatremia
20
40
60
Elevacin de transaminasas
35
50
90
Elevacin de creatinina
10
13
Puntos
Criterios epidemiolgicos
2
Criterios clnicos
Fiebre > 39 C
Escara
Criterios bacteriolgicos
Hemocultivo positivo para R. conorii
25
25
40
40
40
70
30
60
75
65
40
30
Diagnstico
Para establecer el diagnstico puede bastar la clnica, la aparicin estival y los antecedentes epidemiolgicos con la escara negra, pero es
necesario realizar el diagnstico diferencial, una vez que aparece el
exantema, con la meningococcemia, el sarampin, la sfilis secundaria, vasculitis leucocitoclsticas y
toxicodermias (incluso con la primoinfeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]).
La Sociedad Europea de Microbiologa Clnica y Enfermedades Infecciosas public en el ao 2004
unos criterios diagnsticos que pueden ser muy tiles en la prctica
clnica11 (tabla 3).
Tratamiento
Existe una elevada sensibilidad in vitro a las tetraciclinas, sobre todo a la doxiciclina. As mismo, es sensible al cloranfenicol y la rifampicina. Las quinolonas son otra opcin dada
la alta penetracin intracelular. Los macrlidos son variables
en funcin del tipo, sobre todo la josamicina y la claritromicina. Existen pautas cortas de dos dosis con doxiciclina a razn de 200 mg/12 horas en adultos y 5 mg/kg/12 horas en
nios, con buena respuesta, similar a la que se obtiene con el
clorhidrato de tetracilina (500 mg/6 horas en adultos y 30-40
mg/kg/da en nios) durante 15 das. Otras alternativas son
doxiciclina 100 mg/12 horas durante 3-5 das, josamicina 1
g/8 horas, 5 das o ciprofloxacino 500 mg/12 horas durante
2 das.
Son fundamentales las medidas preventivas, como la desparasitacin de animales de compaa (perros), evitar el contacto con garrapatas y desinfectar los sitios frecuentados por
stas.
Criterios serolgicos
IgG > 1/128
10
20
5
40
65
3518
13
TABLA 3
rea endmica
15
50
Trombopenia
Criterios
23
20
Descrita en 1909 por Ricketts, de l tom el nombre la familia. Predomina en todo el continente americano. Producida
por la R. rickettsii, bacteria intracelular obligada que reside en
las clulas de ciertas garrapatas ixodidas (Dermacentor variabilis y D. andersonii en EE.UU., R. sanguineus en Mjico, y
Amblyomma cajennse en Sudamrica), que constituye el hospedador, el reservorio y el vector.
Patogenia
Similar al resto del grupo, si bien es infrecuente el desarrollo de CID.
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Clnica
Al inicio es poco especfica, con un perodo de incubacin
de 2-14 das (en general 7 das), que cursa con fiebre, cefalea y mialgias. Posteriormente existe mayor afectacin
sistmica y el exantema suele aparecer al cuarto da de la
clnica. En general, es maculopapular y afecta inicialmente a muecas y tobillos, pasando ms tarde al tronco y extremidades. La afectacin del sistema nervioso central
(SNC) cursa con cefalea, dficit focal, ataxia, y meningismo, siendo la afectacin del SNC el principal factor de
morbilidad. Tambin es posible el edema agudo de pulmn
no cardiognico, por aumento de permeabilidad vascular,
arritmias cardacas, hipotensin y disminucin de la perfusin renal con fracaso renal prerrenal y necrosis focal en el
hgado.
Analticamente se presenta con recuento normal de leucocitos y desviacin a la izquierda de la frmula, trombopenia y ocasionalmente anemia. Puede observarse hiponatremia dilucional, elevacin de la creatincinasa (CK) y la
lacticodeshidrogenasa (LDH) y movilizacin de las transaminasas12.
La muerte (3-7%) puede ocurrir, sobre todo, en pacientes no tratados y en general se asocia a individuos de raza negra, dficit de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, edad avanzada, sexo masculino y alcoholismo.
Diagnstico
Entra dentro del diagnstico diferencial con la FBM. Dada
la tarda positivizacin de las pruebas serolgicas, el diagnstico de confirmacin es tardo.
Tratamiento
Debe ser precoz. La prevencin es similar a la FBM y no
existe vacuna eficaz. Su tratamiento no difiere mucho de la
FBM, doxiciclina 100 mg/12 horas durante 7 das. Alternativas sern cloranfenicol (50-75 mg/kg/da) durante 7 das, josamicina, rifampicina y ciprofloxacino.
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Rickettsia felis
Existe otra variedad, identificada en 1996, prcticamente superponible a la anterior, aunque con diferente distribucin
geogrfica, causada por la R. felis, y transmitida por una pulga del gato (Ctenocefalides felis), que actualmente se considera
incluida en el grupo de las fiebres manchadas. Es causante de
gran nmero de casos de tifus murino, en los que no se ha
identificado la existencia de ratas contaminadas ni de pulgas,
siendo en nuestro pas las tasas de seroprevalencia en torno
al 6,5%25,26.
rio era una especie de ardilla voladora. Al picar a un hospedador infectado el piojo adquiere la Rickettsia, que pasa al
tubo digestivo. Al eliminarlo por las heces, se inocula a un
nuevo hospedador por rascado, tras la picadura. Se disemina
por va sangunea y produce afectacin del endotelio similar
al del resto de su familia, aunque en este caso es muy frecuente la aparicin de trombosis de la luz vascular por acumulacin de fibrina y plaquetas sobre un endotelio inflamatorio. Esto se traducir en una afectacin multiorgnica:
corazn, riones, piel o SNC, e incluso necrosis distal de
miembros por isquemia. Adems de la triste actualidad por
su posible uso como arma biolgica, esta infeccin nunca ha
dejado de tener vigencia por los brotes epidmicos que aparecen en las catstrofes naturales.
Clnica
Suele aparecer como decamos en estaciones fras, de forma
abrupta, tras un perodo de incubacin de una semana. Cursa con fiebre elevada mantenida, postracin y artromialgias.
En el quinto da aparece el exantema en rea axilar y tronco,
para despus diseminarse en las extremidades. Es maculopapular confluente, muy raramente purprico y respeta palmas
y plantas. Es caracterstica la inyeccin conjuntival y las alteraciones oculares. Puede complicarse con neumonitis y afectacin del sistema nervioso central, con meningismo, sordera, as como fracaso renal agudo que requiere dilisis.
Analticamente presenta anemia y trombopenia con elevacin de reactantes de fase aguda y alteracin de enzimas
hepticas.
La recuperacin se produce en dos semanas y con tratamiento especfico la defervescencia se produce en 48 horas,
aunque en condiciones desfavorables podra presentar una
mortalidad del 40%. Deber establecerse un diagnstico de
sospecha como en toda la familia, sobre todo basndose en la
epidemiologa.
Tratamiento
Doxiciclina 100 mg/12 horas o bien tetraciclina 25 mg/kg/
da en cuatro dosis, que deben mantenerse al menos hasta
3 das despus de la desaparicin de la clnica. Una alternativa puede ser el cloranfenicol (en cuatro dosis).
Es imprescindible la toma de medidas preventivas en situaciones predisponentes para evitar la proliferacin del piojo corporal (insecticida tipo LINDANE). Existe una vacuna
de rickettsias inactivadas que se indica en individuos de especial riesgo.
Enfermedad de Brill-Zinsser
Existen personas infectadas que mantienen de por vida una
baja replicacin de Rickettsia y que, en situaciones clnicas de
inmunodepresin, pueden desencadenar un cuadro parecido
al tifus exantemtico, constituyndose en posibles reservorios de nuevos brotes de tifus exantemtico1. Se diferencia
serolgicamente del tifus epidmico, ya que este ltimo tendr IgM positivas, mientras que en la enfermedad de BrillZinsser sern positivas slo las IgG. El curso clnico de esta
forma es mucho ms benigno y se trata de igual modo.
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Ehrlichiosis
Es una bacteria intracelular obligada. Existen dos agentes en
este grupo, la Ehrlichia chaffeensis, productora de la erlichiosis monoctica humana y la Anaplasma phagocytophilum, productora de la anaplasmosis granuloctica humana. Ambos
agentes son transmitidos por la picadura de garrapata. Adems se ha descrito el contacto profesional en los carniceros.
En la mayora de los casos no se desarrolla la enfermedad, tal
y como han puesto de manifiesto los estudios de seroprevalencia en seres humanos27,28. Existen otros tipos patgenos
para animales como los que se han descrito en la clnica humana, como ocurre con el agente productor de la erlichiosis
monoctica canina, la E. ewingii. Epidemiolgicamente es
ms frecuente en los meses de primavera y verano. Tras la
inoculacin, el microorganismo se disemina va sangunea y
linftica, e invade las correspondientes clulas de los sistemas
hematopoyticos y linforreticular.
Clnica
En ambos casos la clnica es similar, pudiendo ser leve o grave en pacientes inmunocompetentes, pero fatal en pacientes
inmunodeprimidos. En un 60-90% se asocia a antecedente
Fiebre Q
Zoonosis de presentacin universal, muy comn en nuestro
pas. Est causada por la Coxiella burnetii, una bacteria intracelular estricta, muy resistente a los agentes externos y que
en su forma esporulada puede resistir condiciones extremas
de desecacin y temperatura, mantenindose viable durante
meses. Tambin puede mantenerse contaminando alimentos. En su husped habitual permanece en vacuolas cidas intramacrofgicas, en donde permanece y se reproduce. Una
Medicine 2006; 9(54): 3516-3524
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Afectacin heptica. Es frecuente la elevacin de las transaminasas. Puede presentarse como una hepatitis aguda o
como una fiebre de origen desconocido con afectacin heptica, que en la biopsia muestran granulomas tpicos en anillo
con una zona perifrica densa constituida por fibrina y una
vacuola grasa central, denominadas en donuts.
Otros. Osteolmielitis vertebral, neuritis ptica, sndrome de
secrecin inadecuada de hormona antidiurtica (SIADH),
orquitis o epididimitis, alteraciones hematolgicas (anemia
hemoltica, trombocitosis reactiva), trombosis venosa profunda (TVP) o necrosis de medula sea.
La fiebre Q crnica puede tener varias presentaciones,
osteomielitis, hepatitis, infecciones vasculares y fibrosis pulmonar, pero la ms frecuente es la endocarditis, que suele
acontecer, fundamentalmente, en las vlvulas mitral o artica previamente patolgicas. No suele cursar con fiebre y los
hemocultivos son negativos. S asocia lesiones emblicas, sobre todo en las yemas de los dedos, rash purprico por vasculitis, acropaquias, hepatoesplenomegalia, anemia, aumento de los reactantes de fase aguda, positivizacin del factor
reumatoideo e hipergammaglobulinemia.
Diagnstico
El diagnstico de la fiebre Q aguda reside en la serologa,
que se puede efectuar por diferentes tcnicas, siendo la inmunofluorescencia indirecta la ms sensible y especfica. En
la forma crnica, al contrario de lo que ocurre en la aguda,
son ms altos los ttulos de IgG contra el antgeno de fase I
que contra el de fase II. En estas determinaciones, junto a los
datos clnicos, reside el diagnstico.
Tratamiento
Es de primera eleccin la doxiciclina oral en dosis de 100
mg/12 horas durante 14 das. Son alternativas las fluorquinolonas, rifampicina y macrlidos. En el caso de la fiebre Q
crnica, la duracin del tratamiento no est bien establecido, oscilando entre un ao e indefinido, aceptndose, en
general, que no sea inferior a dos aos. Puede ser imprescindible la ciruga con retirada de la vlvula afectada. Se
realizar un seguimiento semestral, con titulacin de Ac
frente a fase I, debiendo verificarse la disminucin de los
mismos. Si bien las formas agudas suelen ser benignas, las
formas crnicas suelen recidivar pese al tratamiento. Dado
que no existen vacunas eficaces deber emplearse de forma
preventiva el control de los artrpodos implicados en la infeccin.
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Cultivo
Bibliografa
El cultivo de la Coxiella slo es posible en laboratorios especializados con nivel de seguridad 3, por ser muy contagioso,
siendo necesario adems hacer cultivos especiales a partir de
sangre anticoagulada, tejidos de necropsia o biopsias de piel,
y muestras de artrpodos en sistemas de cultivo celular34,35.
Inmunofluorescencia directa
Usa un anticuerpo marcado con isotiocianato de fluorescena, que permite la identificacin de antgenos bacterianos directamente en las muestras clnicas. Se usa en la deteccin de
Rickettsia rickettsii, slo en biopsia cutnea durante la fase
aguda con presencia de rash cutneo, lo que limita mucho su
utilidad.
27:87-103.
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5. Segura-Porta F, Diestre-Ortn G, Ortuo-Romero A, Sanfeliu-Sala I,
6.
Deteccin de anticuerpos
7.
8.
Hemaglutinacin (1/128)
La clsica reaccin de Weil-Flix, basada en la capacidad del
suero del paciente infectado por rickettsias para aglutinar
con antgenos no especficos pertenecientes a cepas inmviles de Proteus vulgaris (antgeno OX-19, OX-2 y OX-K), fue
una de las primeras pruebas que se conocieron para el diagnstico serolgico de infecciones causadas por rickettsias,
aunque en la actualidad no se utiliza debido a que es poco
sensible y especfica, siendo siempre necesario acompaarse
de otras pruebas confirmatorias. La reaccin de Weil-Flix
siempre es negativa en la fiebre Q36.
Inmunofluorescencia indirecta
La IFI (1/64) es el mtodo de referencia para el diagnstico
serolgico de infecciones provocadas por Rickettsia, siendo la
tcnica serolgica ms sencilla y una de las ms exactas. Detecta anticuerpos IgG e IgM, siendo diagnstico de infeccin
reciente un ttulo de 1:64 o un aumento del ttulo al cudruplo del valor obtenido en la primera muestra. La seroconversin se detecta entre 7 y 15 das despus del comienzo de
los sntomas clnicos. En el 90% de los pacientes los anticuerpos han sido detectados en la tercera semana. Dicha
prueba presenta una especificidad del 100% y una sensibilidad del 84,6%32,35.
Otros
Pueden utilizarse tcnicas de aglutinacin en ltex (1/64),
prueba rpida y sencilla, que necesita grandes cantidades de
anticuerpos IgG e IgM. El Western blot es un mtodo especfico y sensible, pero no es til para el screening, y slo es utilizado para la confirmacin de diagnsticos serolgicos.
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24. Mrquez FJ, Muniain MA, Prez JM, Pachn J. Presence of Rickettsia felis
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25. Nogueras MM, Cardeosa N, Bernabeu M, Del Toro MD, Mrquez FJ,
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ACTUALIZACIN
Infecciones
por Salmonella.
Fiebre tifoidea
y salmonelosis
no tifoideas
L. Snchez Martneza, E. Garrido lvarezb,
P. lvarez lvarezc y M. Rodrguez Zapataa
a
Introduccin
La Salmonella es un bacilo gramnegativo, mvil, que origina
en el ser humano una variedad de infecciones como son la
fiebre tifoidea, la gastroenteritis, la bacteriemia (primaria o
secundaria a enteritis), la infeccin focal no digestiva (osteomielitis, absceso) y el estado de portador crnico asintomtico1.
Etiologa
La Salmonella es un bacilo gramnegativo, aerobio facultativo,
flagelado y mvil, oxidasa negativo, habitualmente no fermentador de la lactosa, perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Crece fcilmente en medios comunes como agarsangre en condiciones aerobias y anaerobias y se puede
cultivar de muestras normalmente estriles como sangre, lquido cefalorraqudeo y lquido articular.
Generalmente penetra en el organismo por el tracto gastrointestinal, en donde puede persistir largos perodos de
tiempo. La Salmonella puede actuar como comensal o como
patgeno y se puede encontrar en el tracto gastrointestinal
de diversos seres vivos como insectos, reptiles, pjaros y mamferos.
Aunque existen muchos tipos de Salmonella, en la prctica se dividen en dos amplias categoras: la que origina fiebre
tifoidea o entrica y aqulla que produce primariamente gastroenteritis. Actualmente se reconoce una sola especie, Salmonella choleraesuis2. Los organismos como Salmonella typhi
(S. typhi), Salmonella choleraesuis y Salmonella enteritidis que
PUNTOS CLAVE
Concepto. La Salmonella es un bacilo
gramnegativo mvil, que origina en el ser humano
una variedad de infecciones como son la fiebre
tifoidea, la gastroenteritis, la bacteriemia (primaria
o secundaria a enteritis), la infeccin focal no
digestiva (osteomielitis, absceso) y el estado de
portador crnico asintomtico.
Diagnstico de sospecha. Fiebre tifoidea. Se debe
pensar en esta enfermedad en cualquier proceso
febril, persistente, generalmente sin
sintomatologa importante de rgano, pero con
afectacin del estado general, o cuadro txico
acompaante, sobre todo en aquellos pacientes
procedentes de pases en vas de desarrollo o en
casos de viajeros.
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Fiebre tifoidea
La fiebre tifoidea es una enfermedad sistmica, febril, aguda,
de origen entrico, secundaria a la infeccin por S. typhi,
aunque ocasionalmente puede ser originada por S. paratyphi
A, S. schotmuelleri o S. hirschfeldii. Afecta nicamente al ser
humano, cursa habitualmente con datos sistmicos y, en raras ocasiones, puede originar complicaciones graves como
son la perforacin intestinal y la enterorragia.
Epidemiologa
La Salmonella precisa de los seres vivos para su supervivencia,
y por tanto la infeccin virtualmente siempre implica contacto con un paciente infectado, con un portador crnico o
con agua y/o alimentos contaminados. Habitualmente son
las heces el vehculo que utiliza para contaminar diferentes
estructuras, siendo el mecanismo de contagio ms frecuente
el fecal-oral.
Los alimentos pueden contaminarse a partir de las manos
de los pacientes o de la de los portadores crnicos, y a travs de las aguas pueden llegar a producirse brotes en comunidades. Aunque es poco frecuente, tambin pueden aparecer
casos de contagio interpersonal, por lo que es conveniente el
aislamiento del paciente.
La fiebre tifoidea fue causa importante de enfermedad y
de muerte tanto en Estados Unidos como en Europa en buena parte del siglo XIX; sin embargo, en la actualidad predomina en pases y zonas deprimidas con escaso nivel socioeconmico, donde suele existir, adems, una alta incidencia de
Salmonella multirresistente4,5. Se ha notificado un riesgo de
3440
TABLA 1
Serotipo
Sndrome clnico
S. paratyphi A
Fiebre entrica
S. paratyphi B
S. typhimurium
Gastroenteritis
S Heidelberg
Gastroenteritis, bacteriemia
S. paratyphi C
Fiebre entrica
S. choleraesuis
Bacteriemia
S. newport
Gastroenteritis
S. typhi
Fiebre entrica
S. enteritidis
Gastroenteritis
S. dublin
Bacteriemia
Patogenia
El desarrollo de la enfermedad tras la ingestin de Salmonella depende por una parte del nmero y virulencia de los microorganismos y por otro lado de factores dependientes del
husped. Las cepas Vi negativas son menos infecciosas y menos virulentas que las Vi positivas10. La dosis infecciosa de S.
typhi en voluntarios vara entre 1.000 y 1 milln de microorganismos11. Incluso con un nmero menor de grmenes se
puede inducir infeccin, sobre todo en pacientes de alto riesgo como son los enfermos con sida9. Una vez ingeridos, los
microorganismos pasan al estmago, donde se exponen al
cido gstrico, lo que origina una disminucin considerable
del nmero de grmenes viables. Factores, por tanto, que
neutralizan el pH gstrico, o que reducen el tiempo que el
patgeno est expuesto a la acidez estomacal, aumentan la
probabilidad de que un inculo infeccioso llegue al intestino
delgado (aclorhidria, gastrectoma, gastroenterostoma, vagotoma, incluso tras tomar omeprazol12). Los bacilos viables
que sobreviven pasan al intestino delgado, donde se enfrentan a otras barreras naturales como son la actividad antimicrobiana (relacionada en parte con la flora normal del
intestino) y la motilidad intestinal. Esto explica que la administracin de un tratamiento antibitico previo, adems de
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poder aumentar la probabilidad de infeccin con cepas resistentes, al alterar la flora intestinal normal, pueda producir
una prolongacin del estado de portador crnico y, adems,
reducir de forma importante el tamao del inculo necesario
para producir infeccin. Como ocurre con todas las salmonelas, la S. typhi puede acceder a la regin submucosa del intestino bien a travs de las clulas M (clulas epiteliales especializadas que actan como clulas presentadoras de
antgenos en el sistema linfoide asociado a mucosas) o por
penetracin directa en la propia clula epitelial13. Tras atravesar la mucosa intestinal, los microorganismos son transportados a los folculos linfoides intestinales, donde se multiplican, pasando desde ah al torrente sanguneo, dando
lugar a una primera bacteriemia precoz y asintomtica que
cede al ser fagocitada la Salmonella por las clulas del sistema
mononuclear fagoctico (SMF). Sin embargo, al no ser eliminadas, se multiplican y con posterioridad pasan de nuevo
a la corriente sangunea, dando lugar a una nueva etapa bacterimica, esta vez prolongada y sintomtica, a partir de la
cual, los grmenes llegan a todos los rganos de la economa.
S. typhi es capaz de sobrevivir y multiplicarse en las clulas
del SMF de los folculos linfoides, el hgado y el bazo e induce, adems, una serie de respuestas inmunes tanto a escala
local como a escala humoral y celular. La interaccin de mediadores inmunolgicos del husped y factores bacterianos
en el tejido infectado pueden contribuir a la necrosis de las
placas de Peyer en casos graves14. La curacin de la enfermedad depende ms del establecimiento de una eficaz inmunidad celular del husped por linfocitos T activados, que
puedan destruir los microorganismos intracelulares, que del
desarrollo de una inmunidad humoral.
Los pacientes con disminucin de la inmunidad celular,
cuyo prototipo puede ser la infeccin por VIH, tienen una
mayor incidencia de infecciones por S. typhi9.
Manifestaciones clnicas
La sintomatologa de la fiebre tifoidea ha sido desde hace
aos ampliamente conocida por parte de los clnicos, con excelentes revisiones al respecto15. El perodo de incubacin de
la fiebre tifoidea es muy variable, generalmente oscila entre
tres das y dos meses (habitualmente 1 a 2 semanas), dependiendo tanto del tamao del inculo, como, sobre todo, del
estado inmunitario del husped. El comienzo suele ser insidioso (a diferencia de lo que ocurre con las sepsis producidas
por otros bacilos gramnegativos) y la sintomatologa inicial
inespecfica, presentndose el paciente como agudamente
enfermo, con fiebre, malestar general, anorexia, cefalea y
mialgias. La fiebre oscila entre 38-40 C, y tan slo en un
30% de los casos va precedida de escalofros (tabla 2). Los
adultos generalmente presentan estreimiento, pero en los
nios y en adultos con coinfeccin por el VIH la diarrea es
ms frecuente9. La mitad de los enfermos presenta sintomatologa respiratoria. Es frecuente tambin el dolor abdominal, bien difuso o localizado en la fosa ilaca derecha. En
cuanto a los signos fsicos, el paciente afecto de fiebre tifoidea est postrado y, en ocasiones, estuporoso (typhos en griego significa estupor). La fiebre suele ser prominente y casi
TABLA 2
Drobnic
et al17
1969-1986
Hoffman
et al65
Walker66
Stuart
et al67
Nmero de enfermos
348
105
507
360
Fiebre
100%
93%
75%
100%
Cefalea
72%
59%
78%
90%
Diarrea
50%
57%
37%
43%
Estreimiento
23%
10%
38%
79%
28%
37%
86%
Nuseas/vmitos
23%
24%
Anorexia
39 %
Dolor abdominal
39%
35%
Escalofros
37%
16%
37%
Tos
Epistaxis
18%
54%
91%
19%
Hepatomegalia
75%
52%
15%
25%
Rosola
37%
13%
46%
33%
42%
39%
64%
5%
12%
12%
Esplenomegalia
Lengua saburral
50%
Bradicardia relativa
24%
Manifestaciones neurolgicas
nunca se acompaa de herpes labial, dato ste que para algunos autores puede tener valor diagnstico16. Es relativamente frecuente la existencia tanto de una bradicardia relativa
(con respecto a la intensidad de la fiebre), como de lengua saburral. La auscultacin respiratoria puede demostrar algn
estertor. El abdomen generalmente es timpnico a la percusin y, a la palpacin, puede apreciarse gorgoteo en la fosa
ilaca derecha, as como dolor a dicho nivel. La piel del abdomen puede ser normal, pero en casi la mitad de los enfermos se observan pequeas mculas rosadas de 2-3 mm de
dimetro que desaparecen a la presin y que reciben el nombre de rosola. Su nmero oscila entre uno o dos elementos
a ms de diez, variando su color entre el rosa y el rojo; aparecen, sobre todo, a principios de la segunda semana, especialmente en el abdomen, pero cuando son muy abundantes,
pueden brotar incluso en los miembros, aunque en menor
nmero. Estas lesiones son fugaces y, al no producir sntomas, pueden pasar inadvertidas; sin embargo, constituyen un
signo clnico muy valioso para sospechar la enfermedad.
Tambin es relativamente frecuente en la zonal abdominal la
existencia de hepatoesplenomegalia.
El tratamiento antimicrobiano especfico acorta la duracin de la enfermedad, y la fiebre suele remitir entre los 3 y
5 das despus de iniciada la antibioterapia especfica.
En el paciente con infeccin por el VIH se puede presentar de una forma un tanto atpica, con diarrea intensa, colitis, o con datos de arteritis o corioamnioitis9.
Complicaciones
La frecuencia con que se observan hoy en da las complicaciones de la fiebre tifoidea es mucho menor que hace
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dcadas, debido a la introduccin precoz del tratamiento antibitico. Ocurren en el 10-15% de los enfermos, particularmente en aquellos con una evolucin de la enfermedad de
ms de dos semanas. La hemorragia intestinal es la complicacin ms frecuente; suele aparecer a partir de la segunda
semana y se produce como consecuencia de la inflamacin de
las placas de Peyer, con posterior necrosis y ulceracin de las
mismas y erosin de los vasos en su interior17. La perforacin
intestinal, generalmente a nivel del leon, es la complicacin
ms seria y es mucho ms frecuente en adultos que en nios.
Generalmente ocurre durante la tercera semana de enfermedad y se presenta con incremento importante del dolor abdominal, distensin, peritonitis, y, en ocasiones, con bacteriemias secundarias por microorganismos entricos aerobios
o anaerobios. La encefalopata tifoidea, ocasionalmente
acompaada de shock, se asocia a una alta mortalidad. Aunque citadas en los textos clsicos, tambin hoy son excepcionales complicaciones como: pericondritis, bronquitis, neumona, meningitis, parotiditis, tromboflebitis, espondilitis,
periostitis, miocarditis, endocarditis, u otros abscesos en
otras localizaciones, siendo algunas de ellas ms frecuentes
en pacientes con cepas de S. typhi multirresistentes18. Como
complicacin tambin se puede considerar el estado de portador crnico, definido como la persistencia crnica de S.
typhi en las heces u orina durante ms de un ao. Ocurre
aproximadamente entre un 1 y un 4% de los enfermos que la
padecen, pero hasta un 30% no tienen antecedentes de esta
enfermedad. La patologa urinaria o biliar subyacente, en especial la litisica, el sexo femenino y la edad (mayores de 50
aos), aumentan la posibilidad de portador crnico entrico
o urinario. Aunque es difcil determinarlo con exactitud, parece que los portadores crnicos tienen un mayor riesgo de
padecer cncer en el tracto biliar, e incluso posiblemente de
padecer otras neoplasias en diferentes rganos19. Se ha sugerido la bsqueda de anticuerpos (Ac) para el antgeno Vi para
la evaluacin masiva de los portadores, aunque es un mtodo
con escasa sensibilidad.
Datos de laboratorio
En el hemograma suele existir un cierto grado de anemia, que
llega al nadir a la tercera semana sin tratamiento. Aunque durante la primera semana de enfermedad se puede observar leucocitosis (sobre todo en los nios), habitualmente se desarrolla con posterioridad una leucopenia con intensa desviacin
izquierda, siendo tambin caracterstica la ausencia de eosinfilos. En un porcentaje alto de enfermos, sin embargo, la cifra
leucocitaria es normal, aunque algo reducida con respecto a la
fiebre. La velocidad de sedimentacin globular (VSG) no est
muy elevada. Puede existir trombocitopenia y es comn una
elevacin discreta de las transaminasas, as como de las enzimas de colestasis, aunque la ictericia es poco frecuente.
Diagnstico
El diagnstico de fiebre tifoidea se debe sospechar sobre los
datos de una buena anamnesis y una meticulosa exploracin
3442
Diagnstico diferencial
En aquellos pases en los que la fiebre tifoidea no es endmica, es fundamental el preguntar sobre la historia de viajes al
extranjero. El diagnstico diferencial en la primera etapa
donde existe fiebre y pueden presentarse sntomas respiratorios incluye la gripe y otras infecciones vricas. Si se apreciaran estertores en la auscultacin pulmonar, la neumona bacteriana tambin debera tenerse en cuenta. La cefalea, la
confusin y la fiebre pueden orientar al diagnstico de infeccin del sistema nervioso central (SNC) (meningitis o me-
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Pronstico
Actualmente el tratamiento de la fiebre tifoidea es muy eficaz, siendo la tasa de mortalidad inferior al 1%, y dependiendo sta, sobre todo, de las complicaciones abdominales
(hemorragia y perforacin). Sin embargo, en ciertas reas
geogrficas (Indonesia, India, Nigeria) aqulla puede alcanzar cifras cercanas al 25%, obedeciendo este hecho a un retraso en la instauracin de un tratamiento antibitico, ms
que a un aumento en la gravedad de la propia enfermedad27.
Tratamiento especfico
El tratamiento de la fiebre tifoidea ha cambiado en los ltimos aos por el desarrollo y rpida diseminacin de grmenes resistentes al cloramfenicol, ampicilina y trimetroprimsulfametoxazol, considerados antao frmacos de eleccin.
Estas cepas multirresistentes han causado numerosos brotes
en el subcontinente Indio, Sudeste Asitico, Mjico, Pennsula Arbiga y en frica28. Este patrn de resistencias ha
dado lugar a que actualmente sean las cefalosporinas de tercera generacin y las fluorquinolonas los frmacos inicialmente indicados ante la sospecha clnica, hasta que se reciban los resultados del antibiograma. Las cefalosporinas de
tercera generacin y, entre ellas, cefotaxima y ceftriaxona,
muestran una muy buena actividad in vitro frente a S. typhi.
El tratamiento con dichos antibiticos se suele continuar durante dos semanas, aunque algunos estudios han mostrado
excelentes resultados con cursos de tratamiento ms cortos29
que incluyen, por ejemplo, la administracin de ceftriaxona
en dosis de 3-4 g al da durante tan slo 3-5 das4. Tambin
la cefixima, cefalosporina activa por va oral, ha resultado tan
eficaz como la ceftriaxona en el tratamiento de fiebre tifoidea en nio5.
Las quinolonas y, en especial la ciprofloxacina, son tambin activas in vitro frente a S. typhi, con muy buenos resultados en dosis de 1 g al da repartido en dos dosis, durante 14
das30, siendo vlido tambin este antibitico para pacientes
con cepas resistentes al cloramfenicol. Estos frmacos, adems, incluso en ciclos cortos de tratamiento (3-7 das) presentan tasas de curacin de un 96%, con una defervescencia
de la fiebre de menos de 4 das y con una muy escasa incidencia de recidivas. Prcticamente son stos los antibiticos
de eleccin para el tratamiento de la fiebre tifoidea en todos
los grupos etarios. Incluso en reas en las que existe resistencia a quinolonas, se han logrado ndices de curacin del 95%
al aumentar la dosis (por ejemplo, 20 mg/kg/da de ofloxacino) y prolongando el tiempo de administracin (10 das)31,32.
Medidas generales
El tratamiento de sostn incluye tanto reposicin de volumen, como una adecuada nutricin, aportando una dieta rica
en caloras. Debe evitarse el uso de antipirticos, dado que
pueden precipitar una brusca cada de temperatura y, en ocasiones, producir una hipotensin sintomtica. Los esteroides
se reservan para aquellos casos graves con participacin del
sistema nervioso central o cuando existen signos de coagulacin intravascular diseminada. Se recomienda dexametasona
en dosis de 1 mg/kg/ cada 6 horas durante 24 a 48 horas, con
una dosis previa de choque de 3 mg/kg en 30 minutos33.
Tratamiento de las complicaciones
La hemorragia intestinal generalmente requiere transfusin
sangunea, evolucionando casi siempre hacia la curacin. La
perforacin intestinal, que aparece con fiebre, dolor abdominal y leucocitosis, requiere ciruga34, resecando, cuando es
posible, el segmento intestinal afectado35.
Tratamiento de los portadores
Los portadores crnicos no desarrollan enfermedad sintomtica recurrente, pero representan un importante foco infeccioso de riesgo, por lo que precisan ser identificados y
convenientemente tratados. Se emplea ciprofloxacino (750
mg cada 12 horas) u ofloxacino (200 mg cada 12 horas) durante cuatro semanas. Cuando existe colelitiasis, el tratamiento antibitico no suele ser eficaz, aunque puede intentarse el tratamiento con amoxicilina36; sin embargo, si el
portador mantiene una profesin de riesgo sanitario importante (por ejemplo, cocinero), el tratamiento de eleccin ser
la colecistectoma. Como criterio de curacin de los portadores se exigen seis coprocultivos consecutivos negativos.
Prevencin y control
Actualmente est ampliamente demostrado que a mayor
atencin socio-sanitaria (tratamiento de aguas residuales,
abastecimiento de aguas, etc.), menor incidencia de fiebre tifoidea. Los viajeros que se desplazan a reas endmicas deben extremar las precauciones generales con respecto al agua
y a los alimentos.
A los que viajan a zonas endmicas, y a los residentes en
las mismas se les debe recomendar la vacuna, ya que generalmente impide la infeccin (siempre que el inculo no sea muy
elevado) y en caso de adquirir la enfermedad, sta suele tener
un curso clnico algo ms leve. Al tener la vacuna tradicional
(bacteria ntegra destruida por calor) una escasa proteccin
(alrededor del 60%, con una duracin de tan slo unos meses)
y presentar reacciones secundarias (dolor local y fiebre), fueron apareciendo con posterioridad vacunas orales con grmenes vivos atenuados (cepa Ty21A), con una tasa de proteccin
mayor y una duracin de varios aos. La seguridad de esta vacuna, sin embargo, es incompleta en pacientes que presentan
deficiencia inmune (humoral o celular). Otro tipo de vacuna
tambin eficaz es una purificada del polisacrido Vi con exceMedicine 2006; 9(53): 3439-3448
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TABLA 3
Salmonelosis no tifoideas
Esquistosomiasis
Edades extremas
Epidemiologa
Los distintos tipos de SNT se distribuyen de una forma universal y presentan una importante capacidad de adaptacin
en diferentes animales y, en especial, en el ser humano. Aunque la infeccin por SNT generalmente afecta a personas sanas y sobre todo a menores de 20 aos (especialmente nios
pequeos) y a sujetos de edad avanzada, su incidencia es mayor en pacientes con determinadas patologas como: malaria,
sndromes hemolticos, diabticos, y sobre todo en enfermos
con dficit de la inmunidad celular, como los portadores de
neoplasias, los tratados con corticoides o con frmacos inmunosupresores, los pacientes con lupus eritematoso sistmico, los trasplantados y, sobre todo, aquellos con infeccin
por el VIH (tabla 3). En stos, la infeccin por SNT suele ser
de unas 20 a 100 veces ms frecuente que en los inmunocompetentes38, pudiendo ser incluso el primer evento oportunista39.
La incidencia de SNT ha ido aumentando de forma progresiva en los ltimos aos, siendo la infeccin intestinal,
con mucho, la forma ms frecuente40. Se estima que por cada
caso positivo confirmado por coprocultivo existen 39 casos
de salmonelosis no documentadas41.
La mayor parte de las infecciones producidas por SNT se
asocian a bebidas o alimentos contaminados. Muchos animales domsticos, al albergar SNT, pueden servir de fuente
para la adquisicin de la infeccin en el ser humano, como
los pollos y las gallinas, siendo los huevos uno de los principales alimentos involucrados en las infecciones por este tipo
de grmenes42. Al aumentar en el verano la ingesta de alimentos poco cocidos, as como de productos elaborados con
huevo (helados, mayonesa, etc.), la incidencia es mucho mayor en esta poca del ao. Se han aislado SNT de prcticamente todas las especies animales, y cada vez son ms fre3444
Neonatos
Ancianos
Funcin intestinal alterada
Enfermedad inflamatoria intestinal
Tratamiento antibitico previo
Disminucin de la acidez gstrica
Anticidos
Antisecretores
Aclorhidria
Patogenia
Al igual que ocurre con S. typhi, la infeccin por SNT depender tanto de factores relacionados con el germen, como
del husped. Se conoce, por tanto, que el nmero de grmenes, la capacidad invasiva de los mismos, la acidez gstrica12,
el peristaltismo, la flora saprofita intestinal y la presencia de
inmunidad especfica local (IgA) y celular, van a ser fenmenos decisivos a la hora de favorecer, o no, la infeccin por
SNT. A travs de estudios realizados en voluntarios sanos se
sabe que a mayor inculo, menor perodo de incubacin y
mayor posibilidad de enfermar44. Tambin es conocido que
una dosis de inculo pequea puede originar la enfermedad
en pacientes con disminucin de la acidez gstrica (neonatos,
estados de aclorhidria, ciruga gstrica, uso de anticidos,
antiH2 o antisecretores). Si la SNT sobrevive a la primera
barrera que supone el medio cido del estmago, debe competir despus con la flora microbiana intestinal, para posteriormente adherirse a la mucosa y producir invasin de la
misma. La SNT ataca a clulas epiteliales especficas localizadas en las placas de Peyer, conocidas como clulas M. Estas clulas son una importante puerta de entrada de la SNT
en el tejido linftico submucoso. Tambin atacan al enterocito, penetrando en l. Este proceso de endocitosis ha sido
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Membrana
de la clula husped
Membrana
externa
Peptidoglicano
Membrana
interna
TABLA 4
78
Ingresados
46
Edad media
12 aos
Perodo de incubacin
14 horas
Dolor abdominal
100%
Vmitos
Diarrea
100%
Muy leve
34%
Leve
37%
Moderada
13%
Grave
Temperatura superior a 38 C
Sndromes clnicos
Gastroenteritis
Las SNT son las responsables del 50% de las toxinfecciones
alimentarias en Espaa. El perodo de incubacin oscila entre las 6 y 72 horas, y son la fiebre, nuseas, vmitos, dolor
abdominal y diarrea los sntomas ms frecuentes (tabla 4). La
diarrea, que vara de unas pocas deposiciones blandas a una
diarrea fulminante51, puede ser sanguinolenta y acompaarse de tenesmo rectal. A mayor dosis de inculo, mayor intensidad de la diarrea, mayor duracin de la enfermedad y
mayor prdida de peso52. El examen al microscopio de las heces demuestra la existencia de leucocitos polimorfonucleares,
traduciendo el carcter enteroinvasivo de la diarrea. A veces
existe leucocitosis, aunque la cifra leucocitaria suele ser normal, siendo caracterstica la desviacin izquierda. En general, el proceso es de carcter leve, resolvindose al cabo de 4
5 das, apareciendo bacteriemia en alrededor del 2% de los
casos. En determinadas patologas, sin embargo, la frecuencia de bacteriemia es mayor y el pronstico menos favorable
(nios menores de tres aos, ancianos, inmunodeprimidos en
general)53. El diagnstico diferencial debe hacerse con otras
enteritis (virus, Shigella, S. aureus, E. coli, Y. enterocolitica, C.
jejuni, etc.), enfermedad inflamatoria intestinal, colitis seu-
15%
68%
Leucocitos >11.000/mm3
63%
% cayados (media)
21
Creatinina >1,1mg%
8,6%
Hemocultivo positivo
4,3%*
Coprocultivo positivo
100%
Tratamiento antibitico
4,3%**
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Diagnstico
El diagnstico definitivo se basa en el aislamiento de la SNT
en sangre, heces, orina o cualquier lquido biolgico o tejido.
Pronstico
El pronstico suele ser muy bueno en las gastroenteritis, a
diferencia de lo que ocurre en los raros casos de endocardi3446
Tratamiento
En el tratamiento de la enteritis por SNT la teraputica ms
importante consiste en la reposicin de lquidos y electrolitos,
asociando, cuando es necesario, tratamiento sintomtico. Los
frmacos antidiarreicos y antiespasmdicos que inhiben la
motilidad intestinal no se deben emplear, ya que predisponen
a bacteriemia. Tampoco se utilizan antibiticos al no disminuir stos la duracin de los sntomas y s poder prolongar la
duracin del estado de portador. La terapia antimicrobiana se
restringe a aquellos enfermos que tienen otra enfermedad o condicin
mayor que altere la resistencia a la infeccin (neonatos, ancianos,
sida, leucemia, linfoma, drepanocitosis, presencia de enfermedad cardiovascular, prtesis o cuerpos extraos) o en aquellos
que presenten enfermedad grave con fiebre alta y gran nmero de
deposiciones diarreicas58. El antibitico en estos casos puede ser
el norfloxacino, ya que disminuye la duracin de la enfermedad y no aumenta la tasa de convalecientes que excretan la
SNT59. Sin embargo, como ocurre con S. typhi, tambin en las
SNT la resistencia a antibiticos ha originado problemas de
manejo60 e incluso en algunas zonas del sudeste asitico la proporcin de aislamientos resistentes a quinolonas supera el
60%61. Es de inters sealar que precisamente estas cepas de
SNT (sobre todo de S. typhimurium) con resistencia a quinolonas se asocian tambin con un mayor riesgo de bacteriemia62. Las infecciones hematgenas focales requieren, sin embargo, tratamiento antibitico y, en ocasiones, drenaje o
reseccin del tejido infectado. Los antibiticos se emplean por
va parenteral, pudiendo utilizar ampicilina (aunque en Espaa se cifra en torno al 25% el nmero de resistencias en el caso
de S. enteritidis y entre el 50% y el 80% en S. typhimurium)63,64,
cefalosporinas de tercera generacin o 4-fluorquinolonas. La
duracin del tratamiento viene determinada por el sitio en el
que se encuentra la infeccin y el agente antimicrobiano elegido. Para el tratamiento de los portadores crnicos se utilizan
quinolonas durante 4-6 semanas y como alternativas cotrimoxazol o amoxicilina, recomendndose la colecistectoma en los
casos de ausencia de respuesta y colelitiasis asociada.
Prevencin y control
A pesar de ser difcil la erradicacin de las SNT, son necesarios una serie de consejos para intentar evitar la infeccin
que se adquiere a travs de los alimentos y de los portadores
crnicos. De esta forma, se aconseja no comer huevos crudos
o escasamente cocinados, especialmente las personas de alto
riego; identificar a los portadores, especialmente si son manipuladores de alimento, con las medidas oportunas en el
mbito higinico y personal y cumplir las normas bsicas
profilcticas de las personas al cuidado de pacientes con infecciones con SNT (lavado de manos, etc.).
El desarrollo de vacunas eficaces es difcil, debido al gran
nmero de serotipos que participan en la infeccin.
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47.
48.
49.
50.
51.
52.
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54.
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infeccin sea recidivante o se constate una alteracin anatmica o funcional de la va urinaria se debe completar el estudio para evitar nuevas recidivas, segn se comenta en el la figura 2.
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Infeccin persistente
o reinfeccin
Infeccin complicada
Cual
Crisis en mujer joven, no embarazada y sin
alteraciones estructurales ni neurolgicas
de la va urinaria
Infeccin no complicada
Tratamiento emprico
Embarazo
Diabetes
mellitus
Paciente
con
inmunosupresin
No curacin
clnica
Alteracin anatmica
y/o funcional de la va
urinaria o infeccin
en varn
Curacin clnica
Figura 2
Cistitis
Urocultivo
Hemocultivo
Tratamiento
antibitico
emprico
intravenoso
Tratamiento
antibitico
especfico
segn
antibiograma
Tratamiento
antibitico
especfico
segn
antibiograma
Urocultivo
y tratamiento
antibitico
emprico
No curacin
No alter
de l
Urocultivo
de control
Curacin
Valorar
Embarazo
Diabetes
mellitus
Paciente
con
inmunosupresin
Alteracin funcion
Estudio urodinmi
Alteracin anatmica
y/o funcional de la va
urinaria o infeccin
en varn
Figura 2
Defervescencia
en < 72 horas
Defervescencia
en < 72 horas
No
Completar
tratamiento
antibitico
especfico
por va oral
10-14 das
No
Prolongar
tratamiento
antibitico
especfico
por va
intravenosa
14 das
Urocultivo
de control
postratamiento
Microorganismo
resistente
al tratamiento
pautado
Adecuar tratamiento
antibitico
Obstruccin
Drenaje
Pielonefritis
bacteriana focal
Antibitico
3 semanas
Absceso renal
Urocultivo
de control
postratamiento
Urocultivo
de control
postratamiento
Repetir cultivos
Revisar antibiograma
Descartar complicacin
No se encuentra
patologa
< 3 cm
> 3 cm
Antibitico
4 semanas
Drenaje y antibitico
4-6 semanas
TC
(ecografa)
Fig. 1.
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zada y sin
urolgicas
Otras situaciones
Alteracin anatmica
y/o funcional de la va urinaria
Estudio urolgico
Considerar profilaxis antibitica
n clnica
Ecografa
TC
Pielografa iv
No alteracin anatmica
de la va urinaria
Alteracin de la
va urinaria
Corregible
el parto
da
vo
rol
iento
Alteracin funcional
Estudio urodinmico
Patologa de la uretra
o infeccin prosttica
crnica
No se encuentra
patologa
Se encuentra
patologa
Ciruga
Litotricia
Considerar profilaxis
antibitica mantenida
Actitud diagnstica-teraputica ante una infeccin del tracto urinario (ITU) en varn,
recurrente en mujer y ante alteracin anatmica y/o funcional de la va urinaria.
Fig. 2.
se puede consultar en la revisin correspondiente de Medicine (9.a edicin). Hay que considerar que en Espaa existe
una prevalencia cada vez mayor de cepas de E. coli resistentes a cotrimoxazol y a quinolonas.
En la figura 2 se recogen los pasos a seguir en aquellos
casos en los que la infeccin urinaria se haya producido en
un varn, en un sujeto con alteracin anatmica o funcional de la va urinaria, o en un sujeto que presente infecciones recidivantes. En el caso de una ITU en un varn se recomienda siempre descartar una alteracin anatmica o
funcional de la va urinaria. Algunos autores proponen que
Medicine 2006; 9(52): 3419-3422
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Bibliografa recomendada
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Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Etiologa
Ms del 90% de ITU no complicadas son monomicrobianas,
y el principal microorganismo responsable es Escherichia coli
(70-95% segn series). Otros agentes son otras enterobacterias (Klebsiella, Citrobacter, Providencia, Serratia, Enterobacter,
etc.) y algunos grampositivos (Staphylococcus saprophyticus, enterococo).
Clnica
Clnicamente se manifiestan como disuria, polaquiuria, urgencia miccional y, en ocasiones, hematuria o incontinencia.
En las ancianas los sntomas pueden ser ms inespecficos y
aparecer como sndrome confusional o empeoramiento neurolgico. La presencia de fiebre o dolor lumbar son indicativas de afectacin del tracto urinario superior. Los sntomas
de la ITU no complicada en mujeres jvenes pueden ser similares a los de una uretritis, en donde puede haber, adems,
flujo o irritacin vaginal. En estas ltimas, si los sntomas son
los mismos que los de un episodio previo, la probabilidad del
3416
Diagnstico. Indicaciones
de urocultivo
El gold estndar diagnstico lo constituye el urocultivo, pero
de primera eleccin en este tipo de ITU es la tcnica de la
tira de orina, por ser ms rpida y coste-eficaz. La presencia
conjunta de leucocituria y de nitritos positivos tiene un elevado valor predictivo positivo de ITU, y puede constituir, en
s misma, una indicacin de iniciar el tratamiento antibitico. Puede existir leucocituria sin ITU en casos de uretritis,
nefropata, litiasis o tumores. La tcnica de nitritos puede ser
negativa en los casos producidos por grampositivos, Pseudomonas, Candida o si la orina ha estado menos de tres horas en
la vejiga, por lo que, si la sospecha es alta, est indicado realizar urocultivo. El urocultivo est tambin indicado en los
casos de sospecha de ITU complicada y si no se produce mejora tras el tratamiento antibitico.
Tratamiento emprico
Existen varios regmenes teraputicos indicados para el tratamiento de la ITU no complicada. No se recomienda en
nuestro medio, a diferencia de lo que se propugna en las guas
americanas, la utilizacin de cotrimoxazol de forma emprica, dado el alto ndice de resistencias en E. coli (en torno al
30%). Tampoco es recomendable el uso de amoxicilina aislada (resistencias de hasta el 50%).
Los antibiticos recomendados son las quinolonas de segunda y tercera generacin, los betalactmicos asociadas a betalactamasas y las cefalosporinas de segunda y tercera generacin. Se ha demostrado que los ciclos cortos de antibitico (3
das las quinolonas, 5 los betalactmicos) presentan similar
eficacia que los ciclos ms largos de 7-14 das y se acompaan
de menos efectos secundarios. Tambin est indicada la fosfomicina, con eficacia ligeramente inferior a las quinolonas,
pero con la ventaja de que se administra en dosis nica (fig. 1).
Si la respuesta es adecuada, no est indicado el urocultivo de control. Si no hay respuesta o se produce recidiva ste
Re
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Sndrome miccional
Nitritos y leucocitos +
Leucocitos +, nitritos
ITU
Considerar ETS
Si alta sospecha urocultivo
ITU no complicada
ITU complicada
Primer episodio
Recurrencia
3 episodios
< 3 episodios
Antibioterapia emprica
en pauta corta
Mejora
No mejora
Fin
Urocultivo
Recidiva
Ajustar tratamiento
segn antibiograma
y antibitico
2 semanas
Uretritis
Mujer
joven
Mujer
posmenopusica
Anomalas
urolgicas
Profilaxis
post coital
Estrgenos
tpicos
Correccin
quirrgica
Urocultivo de control
Fig. 1.
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2. En el resto de los pacientes con re-infecciones frecuentes, incluidos aquellos en los que existan anomalas urolgicas no corregibles, la profilaxis antibitica continua a dosis bajas ha demostrado buena eficacia. Las pautas utilizadas
son: una dosis nocturna diaria de cotrimoxazol 40/200 mg
(de eleccin), ciprofloxacino 200 mg, norfloxacino 400 mg,
nitrofurantona 50 mg o cefalexina 250 mg. Tambin puede
utilizarse una pauta de 3 g de fosfomicina cada tres das. La
duracin de estas estrategias profilcticas debera ser de 6 a
12 meses, aunque se puede prolongar hasta dos aos.
3. En los casos de mujeres posmenopusicas, pueden utilizarse cremas vaginales de estrgenos como alternativa a la
profilaxis antibitica continua.
4. Por ltimo, en los casos de pacientes con ms de tres
episodios al ao se contempla realizar auto-tratamiento con
cualquiera de las pautas cortas, con control mdico si la evolucin no es buena a las 48 horas.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Baerhemeim A. Empirical treatment of uncomplicated cistitis. Br Med J. 2001;
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La prevalencia de pacientes con sonda urinaria en la
comunidad se ha estimado entre el 0,02% y el 0,07%,
porcentaje que aumenta al 4% en poblacin anciana asistida,
y hasta el 20% de internos en residencias geritricas. En
este colectivo, la infeccin urinaria (IU) es una de las causas
ms frecuentes de fiebre y el riesgo de bacteriemia es 60
veces superior al de los pacientes no cateterizados.
Prcticamente el 100% de los pacientes con sondas
permanentes tienen bacteriuria (ms de 105 unidades
formadoras de colonias [UFC]/ml) y casi constantemente
sta se acompaa de piuria. La etiologa de la IU
sintomtica incluye un amplio nmero de patgenos
distintos y a menudo es polimicrobiana, en especial en
...........................................................................................................................................................................................
Etiologa
Diagnstico
Los microorganismos causales de la IU del sondado proceden de la flora endgena del propio paciente, modificada con
frecuencia por la presin antibitica selectiva o de la flora
ambiental exgena transportada por las manos del personal
sanitario. Con frecuencia, especialmente si el cateterismo es
prolongado, la infeccin es polimicrobiana. Como se observa en la tabla 1 y comparando con los pacientes con IU no
complicada, E. coli pierde protagonismo y aumenta la incidencia de infecciones por otras enterobacterias (Klebsiella
spp., Proteus spp.), Pseudomonas aeruginosa, enterococo (favorecido por la administracin previa de cefalosporinas), estafilococos, y en los pacientes con cateterismo permanente y
tratamientos antibiticos previos, otros gamnegativos a menudo multirresistentes, entre ellos Acinetobacter spp. y recientemente enterobacterias resistentes a betalactamasas de
espectro extendido (BLES) con resistencia a las cefalosporinas de tercera generacin y a aztreonam, S. aureus resistente
a la meticilina (SARM), especialmente en el paciente previamente colonizado y Candida spp.
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IU en
sondado
urinario
Escherichia coli
92%
51%
32%
Klebsiella spp.
3%
15%
4%
4%
11%
22%
0%
9%
15%
P. aeruginosa
0%
12%
18%
Acinetobacter spp.
0%
1%
6%
Enterococo
0%
10%
16%
Estafilococos
3%*
1%
6%
Hongos
0%
4%
12%
Polimicrobiana
< 1%
5%-10%
20%-39%
Tratamiento
La decisin teraputica se basar en la gravedad de las manifestaciones clnicas que presente el paciente, en el o los microorganismos ms probables (la administracin previa de
cefalosporina favorece la infeccin por enterococo) y el o los
patrones de resistencia de los principales microorganismos
involucrados en la IU. En este sentido, en la actualidad, en
Espaa, globalmente, entre el 20%-25% de las IU causadas
por E. coli son resistentes a las fluorquinolonas, porcentaje
que es inferior (5%-10%) en pacientes con IU no complicada, pero mucho ms elevado, alrededor del 50%, en el paciente con IU complicada y en el sondado, por lo que no deben emplearse empricamente en pacientes con IU graves.
Asimismo, es fundamental determinar los antibiticos administrados recientemente, ya que se ha demostrado que la utilizacin en los ltimos 1-2 meses de un determinado antibitico aumenta significativamente la posibilidad de una IU
por un microorganismo resistente al mismo. Por ltimo
debe considerarse el antecedente de colonizacin-infeccin
previa por microorganismos resistentes del propio paciente;
as, la colonizacin por SARM deber incluirse entre las posibilidades etiolgicas.
El mdico que se enfrente a una IU asociada a un cateterismo vesical debe diferenciar si sta se trata de una bacte-
riuria asintomtica, una cistitis o una pielonefritis/sepsis urinaria. En la figura 1 se muestra un algoritmo de actuacin en
cada una de estas situaciones.
Bacteriuria asintomtica
El paciente con bacteriuria asintomtica (BA), definida como
la presencia de un urocultivo positivo (> 105 UFC/ml) en ausencia de sntomas urinarios, con o sin piuria asociada, no requiere de tratamiento antibitico ya que: a) el riesgo de desarrollar una infeccin urinaria sintomtica es bajo; b) la BA
recurrir a los pocos das; c) el tratamiento de la BA no reduce el porcentaje de episodios febriles de origen urinario
con respecto a los pacientes con tratados; d) la administracin de antibiticos repetidos condicionar la seleccin de
microorganismos resistentes, lo cual dificultar en un futuro
el tratamiento de una IU sintomtica. Sin embargo, la BA
deber ser tratada antes de someter al paciente a ciruga urolgica (riesgo > 60% de bacteriemia), en cualquier manipulacin del tracto urinario en pacientes con factores de riesgo
de endocarditis, en la embarazada y algunos autores la aconsejan tambin en la BA persistente tras el recambio de la sonda urinaria. No se recomienda la administracin profilctica
de antibiticos en el recambio de la sonda urinaria, ya que el
riesgo de sepsis grave es muy bajo.
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Bacteriuria asintomtica*
Cistitis
Pielonefritis/sepsis urinaria
No tratamiento
Hemocultivo
Urocultivo
Fosfomicina-trometamol
Amoxicilina/clavulnico
Fluorquinolonas**
Tincin de Gram
7 das
Grampositivos
Gramnegativos/ desconocida
Sospecha SARM
Aztreonam ampicilina
Piperacilina/tazobactam
Imipenem/meropenem
Amikacina
No
Glucopptido
Cotrimoxazol
Amoxicilina/clavulnico
Glucopptido
Fig. 1.
*Excepto: ciruga urolgica, embarazadas, recambio de sonda si hay riesgo de endocarditis, bacteriuria persistente tras la retirada de la sonda. **No administrar si ha utilizado quinolonas recientemente. ***Si hay sepsis tras la manipulacin puede acortarse la duracin a 5-7 das.
SARM: Staphylococcus aureus resistente a meticilina (cloxacilina).
Si la tincin de Gram muestra microorganismos grampositivos y no se sospecha infeccin por un SARM, amoxicilina/clavulnico 1 g ev/8 horas puede ser una buena opcin
teraputica, ya que cubre tanto al enterococo como a S. aureus. En el paciente con sospecha de SARM (colonizacin
previa) y en el paciente alrgico a los -lactmicos se iniciar con glucopptidos (vancomicina, teicoplanina). El cotrimoxazol es una buena opcin teraputica en el SARM, pero
menos eficaz para la IU enteroccica.
Si la tincin de Gram muestra microorganismos gramnegativos se iniciar tratamiento con aztreonam 1 g/8 horas
o ceftacidima 1 g/8 horas. Si la tincin de Gram no ha sido
realizada se aadir ampicilina a la pauta anterior para cubrir
el enterococo. Como alternativa podran utilizarse piperaci3304
lina/tazobactam 4 g/8 horas o un carbapenem (imipenemmeropenem), este ltimo slo indicado en pacientes graves,
en unidades con una elevada incidencia de infecciones por
enterobacter o enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido. Si el paciente presenta un shock
sptico se aadir empricamente amikacina (15 mg/kg/da)
para cubrir la eventualidad de una infeccin por P. aeruginosa resistente a los antipseudomnicos anteriormente mencionados. En nuestro medio no deben emplearse empricamente las quinolonas por las elevadas tasas de resistencia tanto en
E. coli como en otros gramnegativos.
El tratamiento antibitico emprico ser modificado por
uno de espectro ms reducido cuando se conozca la sensibilidad del agente etiolgico.
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ida
a
m
m
innecesarios, acortando la duracin de los mismos, realizando unos cuidados adecuados de la sonda y una tcnica de insercin asptica, y evitando la obstruccin de la misma (ingesta abundante de fluidos, sondas de silicona, etc.). En los
pacientes con sonda permanente, la administracin de antibiticos sistmicos o tpicos no reduce la aparicin de IU
clnicas, y slo condiciona la seleccin de microorganismos
resistentes.
Bibliografa recomendda
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
urinaria en el paciente sondado. En: Mensa J, Pigrau C,
Infeccin
Horcajada P, Cartn JA, Pujol M, editores. Infeccin urinaria. Pro-
3305
01 Actualiz 59 (3813-819)
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ACTUALIZACIN
Infecciones vricas.
Clasificacin.
Infecciones por virus
herpes
A. Amora y M. Snchez-Condeb
a
Clasificacin
Los virus son microorganismos de pequeo tamao (generalmente de 20-400 nm de dimetro) formados por una molcula de cido nucleico, ADN o ARN, que puede ser de cadena sencilla (ss) o doble (ds) y una cpside proteica de
simetra icosadrica o helicoidal. El conjunto de cido nucleico y cpside se denomina nucleocpside. Algunos virus
presentan, adems, una envuelta lipdica externa a la cpside
que permite distinguir entre virus con cubierta y virus desnudos. La longitud de los genomas vricos es muy variable
y oscila entre los 3,2 Kb de los hepadnavirus como el de la
hepatitis B a los 1,2 Mb de los mimivirus. Los virus difieren
de los organismos celulares en que no son capaces de replicarse por s mismos, sino que necesitan infectar a una clula
husped para reproducirse. Esto hace que se comporten
como parsitos obligados y suscita la controversia, todava no
resuelta, de considerarlos o no como seres vivos.
El sistema de clasificacin de virus ha sido establecido
por el Internacional Committee on Taxonomy of Viruses (ICTV)
que utiliza 5 niveles jerrquicos: orden, familia, subfamilia,
gnero y especie. El tipo de material gentico y las caractersticas estructurales son las que se usan fundamentalmente
para su clasificacin en familias. Dentro de stas, propiedades fsico-qumicas y serolgicas comunes definen los gneros. El ICTV reconoce 71 familias de virus, 21 de las cuales
infectan al hombre. En la tabla 1 figuran las familias de virus
con inters clnico en patologa humana con sus caractersticas genticas y morfolgicas.
PUNTOS CLAVE
Infecciones por virus herpes. La familia
Herpesviridae est formada por virus ADN con
cpside de estructura icosadrica y una envuelta
lipdica. Son virus de alta prevalencia en la
poblacin general. Tras la infeccin primaria, los
virus quedan en estado de latencia y pueden
reactivarse por mecanismos no bien conocidos.
La primoinfeccin es generalmente subclnica o
leve, pero en sujetos inmunodeprimidos pueden
causar patologa recidivante y de evolucin grave.
El diagnstico se realiza mediante mtodos
indirectos (serologa) y directos (deteccin de
partculas virales, PCR y cultivo).
Virus herpes simple. Los virus herpes simple
(VSH) tipos 1 y 2 producen habitualmente
infecciones mucocutneas. La localizacin tpica
del VSH-1 es orofacial y la del VHS-2 genital.
Ambos pueden producir afectacin sistmica,
fundamentalmente localizada en el sistema
nervioso central (SNC).
Virus varicela-zster. La primoinfeccin produce
la varicela, enfermedad exantemtica tpica de la
infancia. La reactivacin, habitualmente en
personas mayores, se manifiesta como herpes
zoster, reproduciendo las lesiones de la varicela
localizadas en un dermatoma.
Virus de Epstein-Barr y citomegalovirus. Se
asocian a sndromes mononuclesicos. Producen
cuadros graves en inmunodepresin asociada a
sida, trasplante y neoplasias hematolgicas.
Virus herpes humanos (VHH) 6 y 7. El VHH-6, y en
mucha menor medida el VHH-7, son los principales
agentes etiolgicos del exantema sbito.
Virus herpes humano 8. Es el agente causal del
sarcoma de Kaposi.
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Familia
Envuelta
Simetra
Genoma
Tamao
(nm)
cido
nucleico
Subfamilia
Gnero
Especie
Tamao
(kb)
Adenoviridae
No
80-110
ds ADN
36-38
Herpesviridae
150-200
ds ADN
124-235
Alphaherpes-virinae
Betaherpes-virinae
Ganmaherpes-virinae
Papovaviridae
No
45-55
ds ADN
5-8
Poxviridae
140-300
ds ADN
130-375
Chordopoxvirinae
Mastadenovirus
Simplexvirus
Varicellovirus
Virus varicela-zoster
Cytomegalovirus
Citomegalovirus humano
Roseolovirus
Lymphocryptovirus
Rhadinovirus
Papillomavirus
Molluscipoxvirus
Orthopoxvirus
Virus viruela
Virus de la vacuna
Hepadnaviridae
40-48
ss/ds ADN
3,2
Parvoviridae
No
18-26
ss ADN
Chordoparvo-virinae
Orthohepadna virus
Virus hepatitis B
Erythrovirus
Parvovirus
Reoviridae
No
60-80
ds ARN*
16-27
Rotavirus
Rotavirus A,B
Coronaviridae
80-220
+ ss ARN
20-30
Coronavirus
Astroviridae
No
28-30
+ ss ARN
7,2-7,9
Astrovirus
Caliciviridae
No
30-38
+ ss ARN
7,4-7,7
Calicivirus
Virus hepatitis E
Flaviviridae
45-60
+ ss ARN
9,5-12,5
Flavivirus
Picornaviridae
Retroviridae
No
28-30
80-100
+ ss ARN
+ ss ARN
7,2-8,4
7-11
Hepacivirus
Virus hepatitis C
Aphtovirus
Cardiovirus
Virus encefalomiocarditis
Enterovirus
Hepatovirus
Virus hepatitis A
Rhinovirus
Rinovirus
Deltarretrovirus
Lentivirus
Togaviridae
70
+ ss ARN
9,7-11,8
Rubivirus
Virus rubeola
Arenaviridae
50-300
-/+ ss ARN*
10-14
Arenavirus
Virus Lassa
Bunyaviridae
80-120
-/+ ss ARN*
11-21
Hantavirus
Virus Hantaan
Nairovirus
Phlebovirus
Filovirus
Virus bola
Filoviridae
Paramixo-viridae
HoI
80
-ss ARN
19
-ss ARN
16-20
Virus Marburg
150-300
Paramixovirinae
Morbilivirus
Virus sarampin
Respirovirus
Rubulavirus
Virus parotiditis
Virus parainfluenza 2,4
Pneumovirinae
Rhabdoviridae
Orthomyxo-viridae
Virus defectivo
No
70-85
80-120
36-43
-ss ARN
ss ARN*
ss ARN
13-16
10-13,6
1,7
Pneumovirus
Metapneumovirus
Metaneumovirus
Lyssavirus
Virus rabia
Vesiculovirus
Influenzavirus A
Virus Influenza A
Influenzavirus B
Virus Influenza B
Influenzavirus C
Virus Influenza C
Deltavirus
*Genoma fragmentado. H: helicoidal; I: icosadrica; ds: doble cadena; ss: cadena sencilla.
este motivo, en pacientes con trastornos de la inmunidad celular podemos encontrar formas clnicas ms extensas y graves.
La transmisin de los virus herpes tiene lugar habitualmente a travs de secreciones. Tras su introduccin en el organismo, la envoltura vrica se fusiona con la membrana de
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la clula hospedadora a la que se une por un receptor de superficie. El material gentico del virus se inyecta al interior
de la clula y pasa al ncleo, integrndose en el genoma de la
clula husped donde puede comenzar a replicarse con la generacin de nuevas partculas vricas. Los viriones formados
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lesiones exudativas y posteriormente se hacen ulcerocostrosas. La forma de presentacin y la evolucin clnica dependen de diversos factores como la edad y el estado inmunitario del husped o la localizacin de la infeccin1.
La faringoamigdalitis y la gingivoestomatitis son las formas clnicas ms frecuentes de primoinfeccin por VHS-1.
Se presentan generalmente en nios y adultos jvenes. La faringitis cursa con lesiones en la parte posterior de la faringe
y/o amgdalas, a veces indistinguible de las faringitis bacterianas. La gingivoestomatitis se caracteriza por lesiones ulceradas poco profundas, muy dolorosas y exudativas en paladar, encas, lengua y borde de los labios. Ambas se
acompaan de fiebre, afectacin del estado general, dificultad para la deglucin y adenopata cervical. El herpes labial
es poco frecuente como manifestacin de primoinfeccin.
La primoinfeccin por VHS-2 afecta habitualmente a
la zona genital, aunque actualmente existe un aumento en la
incidencia de VHS-1 en esta localizacin2. La infeccin primaria se acompaa de fiebre, afectacin del estado general
y sntomas locales llamativos: exudacin vaginal o uretral
con dolor, quemazn y adenopatas inguinales bilaterales y
extensas. Afectan al cuello del tero hasta en un 80% de los
casos y se han descrito cuadros de endometritis y salpingitis en mujeres. En varones pueden producir cuadros de prostatitis.
Tras la primoinfeccin, el virus queda en estado latente
en los ganglios sensitivos, pudiendo producir reactivaciones en
el dermatoma correspondiente al nervio3. Estas reactivaciones estn a menudo precedidas de sntomas locales como dolor, quemazn o prurito, pero no suelen acompaarse de
afectacin general. Pueden existir factores precipitantes,
como fiebre, exposicin a la luz solar, menstruacin o estrs.
La frecuencia de las reactivaciones vara con la localizacin
anatmica, el subtipo vrico y el estado inmunolgico del paciente, de tal forma que los sujetos inmunocomprometidos
pueden tener mayor nmero de reactivaciones, cuadros ms
graves y extensos, y un riesgo elevado de diseminacin. El
herpes labial es la forma ms frecuente de reactivacin de
VHS-1, mientras que el herpes genital es la forma ms frecuente de reactivacin del virus VHS-24; la tasa de recidivas
del herpes genital durante el primer ao tras la primoinfeccin por VHS-2 es muy alta (90%) y en muchos casos asintomtica.
Otras formas de infeccin por VHS-1 y VHS-2 son:
1. Queratitis herptica. Cuadro grave de dolor ocular y
visin borrosa acompaado de inyeccin conjuntival. En la
exploracin se observan lesiones dendrticas en la crnea.
Son frecuentes las recidivas y las lesiones del estroma corneal por mecanismo inmune. En infecciones diseminadas pueden aparecer cuadros de coriorretinitis.
2. Cuadros neurolgicos. a) Encefalitis herptica. Presenta dos picos de incidencia: entre los 5 y 30 aos, y a partir de los 50. En el 95% de los casos es producida por el
VHS-1; el cuadro se caracteriza por fiebre y focalidad neurolgica caractersticamente de localizacin temporal (alucinaciones visuales, auditivas, olfativas, trastornos de memoria,
conductas extraas). Las secuelas son frecuentes y aumentan
con la edad. b) El VHS puede causar meningitis de evolucin
leve en el seno de una infeccin genital asintomtica. Es el
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Sistema nervioso
Viscerales
Gingivoestomatitis
Meningitis
Esofagitis
Faringoamigdalitis
Encefalitis
Neumonitis
Panadizo herptico
Mielitis transversa
Hepatitis
puede considerar la administracin de tratamiento supresivo durante un tiempo prolongado de varias semanas o meses en el caso de recurrencias frecuentes. En infecciones
graves y/o diseminadas es de eleccin el aciclovir intravenoso.
Queratitis
Infecciones genitales
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Virus varicela-zoster
Epidemiologa
El virus varicela-zoster (VVZ) se adquiere tras el contacto
con lesiones cutneas o por va respiratoria a partir de secreciones nasofarngeas. Es un virus de distribucin mundial,
ms frecuente al final del invierno e inicio de la primavera y
altamente contagioso. La primoinfeccin produce la varicela, que afecta principalmente a nios entre 5 y 10 aos. Tras la
infeccin, el virus queda latente en los ganglios de las races
dorsales de los nervios. Las reactivaciones posteriores van a
originar los cuadros de herpes zoster.
Varicela
Se manifiesta como una erupcin vesculo-exantemtica que
aparece en oleadas o brotes, por lo que se observan lesiones
en distinto estadio evolutivo a la vez: mculo-ppulas, vesculas y costras. Es muy pruriginosa. Se inicia en el tronco y
abdomen y se extiende a cabeza y extremidades, existiendo
adems afectacin de las mucosas. Los sntomas generales
son poco llamativos, aunque a veces cursa con fiebre alta. La
evolucin suele ser benigna, siendo la complicacin ms frecuente la impetiginizacin de las lesiones por sobreinfeccin
con Streptococcus pyogenes y Staphylococcus aureus. En pacientes
inmunodeprimidos el cuadro es ms grave y prolongado. En
nios puede aparecer afectacin del sistema nervioso central
(SNC) con un cuadro de ataxia cerebelosa e irritacin menngea unas 3 semanas despus del exantema. En adultos,
hasta un 20% de los casos de varicela se complican con un
cuadro grave de neumonitis intersticial de afectacin difusa
bilateral.
La infeccin congnita se produce durante el primer trimestre del embarazo. El riesgo de infeccin del feto es del 17%. Slo un pequeo porcentaje de los fetos infectados desarrolla varicela congnita, que tpicamente cursa con
hipoplasia de miembros, cicatrices cutneas y microcefalia.
La infeccin perinatal se produce en los 5 das previos al parto o en los dos posteriores. Produce un cuadro clnico generalizado grave que se acompaa de una alta mortalidad
(30%).
Herpes zoster
Cursa con una erupcin vesiculosa en el territorio cutneo,
habitualmente correspondiente a un dermatoma. Esta erupcin es consecuencia de la reactivacin del VVZ en los ganglios nerviosos de las races dorsales y de su migracin a travs de las mismas. El cuadro puede estar precedido de dolor
intenso, que hasta en el 50% de los casos se convierte en residual (neuralgia postherptica) de difcil manejo. Las races
ms afectadas son de T3 a L3 y la rama oftlmica del trigmino. La erupcin del herpes zoster es contagiosa, pudiendo
producir varicela en individuos susceptibles.
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La afectacin del ganglio del facial provoca un cuadro tpico: el sndrome de Ramsay Hunt, que se caracteriza por
presentar una erupcin localizada en el conducto auditivo
externo y en los dos tercios anteriores de la lengua, acompaada de parlisis facial contralateral. En pacientes inmunodeprimidos y trasplantados puede existir una extensa diseminacin cutnea y visceral.
Diagnstico
El diagnstico de la varicela y del herpes zoster es habitualmente clnico. El diagnstico etiolgico puede realizarse por
serologa (demostrando seroconversin), inmunofluorescencia o cultivo. La deteccin de anticuerpos se emplea tambin
en estudios seroepidemiolgicos en mujeres en edad frtil,
nios, inmunodeprimidos, receptores de trasplantes de rganos, personal de riesgo y para comprobar la eficacia de la vacuna. Las tcnicas de PCR estn indicadas en encefalitis, formas anmalas, embarazadas e infeccin neonatal.
Tratamiento y profilaxis
El tratamiento de la varicela habitualmente es sintomtico.
Est basado en el uso de antihistamnicos, antitrmicos y fomentos locales con sulfato de cobre o sulfato de zinc al 1 por
1.000. Se debe evitar el uso de cido acetilsaliclico en nios,
por el riesgo de desarrollar un sndrome de Reye. El herpes
zoster se trata con aciclovir, valaciclovir o famciclovir antes
de 72 horas de la aparicin de las lesiones por va oral, dejando la va intravenosa para las formas graves.
En el herpes zoster, es muy importante prevenir la aparicin de neuralgia postherptica. Se ha demostrado que la
mejor forma de prevenirla es iniciar el tratamiento antivrico
con valaciclovir o famciclovir lo ms precozmente posible, ya
que una vez instaurada resulta complicada de tratar debido a
la escasa respuesta a los analgsicos y a la persistencia del dolor que en ocasiones es muy limitante. Si hay que iniciar tratamiento, la recomendacin es emplear amitriptilina o nortriptilina en dosis de 50 mg al da.
Los Centers for Disease Control (CDC) recomiendan administrar una dosis de vacuna en nios junto con la triple vrica.
En mayores de 13 aos que no se han inmunizado se deben
administrar dos dosis con un intervalo de 1-2 meses. Los convivientes con inmunodeprimidos pueden ser vacunados8. En
pacientes de riesgo expuestos (embarazadas, inmunodeprimidos) se debe administrar gammaglobulina especfica hasta 72
horas despus de la exposicin. Los pacientes hospitalizados
deben ser aislados hasta que desaparecen las vesculas.
Virus EpsteinBarr
Epidemiologa y patogenia
El virus de Epstein-Barr (VEB) presenta una distribucin
mundial con una seroprevalencia del 95% en la poblacin
adulta. La transmisin habitual tiene lugar a travs de la saliva. Este virus tiene un tropismo celular restringido a los linfocitos B y a las clulas epiteliales de la nasofaringe en los seres humanos. La infeccin induce una respuesta de linfocitos
B que secretan anticuerpos de tipo IgM frente a antgenos vricos, y frente a un grupo heterogneo de antgenos inespe-
cficos presentes en hemates de mamferos llamados anticuerpos heterfilos. Tras la primoinfeccin, el VEB queda
latente en linfocitos B, donde puede quedar integrado en el
genoma de la clula husped o adquirir configuracin de
ADN circular extragenmico (episoma), pudiendo coexistir
ambas. Los linfocitos B infectados pueden transformarse en
lneas celulares inmortales, por lo que el VEB es un virus relacionado con diversos procesos neoplsicos9.
Clnica
El VEB produce generalmente infecciones asintomticas.
Est asociado a los siguientes cuadros clnicos:
Mononucleosis infecciosa. En el 50-75% de los casos de
primoinfeccin en adultos jvenes cursa con la aparicin
de un sndrome mononuclesico. Se caracteriza por presentar astenia y malestar general, al inicio, seguido de fiebre,
congestin de amgdalas, exudado farngeo y adenopatas
cervicales prominentes a veces generalizadas. La mononucleosis infecciosa puede cursar con exantema generalizado
macular, escarlatiniforme o petequial, que empeora con la
administracin de ampicilina. La esplenomegalia, hepatomegalia o ictericia son manifestaciones menos habituales. El
cuadro tiene una duracin habitual de 2-4 semanas. Analticamente es caracterstico el hallazgo de linfocitosis. Adems
se produce una elevacin transitoria de anticuerpos heterfilos y seroconversin frente al VEB. Las complicaciones de
este cuadro son muy poco frecuentes y pueden incluir: rotura esplnica, meningitis asptica, encefalitis, sndrome de
Guillain Barr, parlisis facial perifrica, mielitis transversa,
afectacin intersticial pulmonar, pericarditis o miocarditis.
Leucoplasia vellosa oral. Son lesiones blanquecinas en placas ligeramente sobreelevadas localizadas en los bordes de la
lengua. Habitualmente es asintomtica. Se asocia a infeccin
por el VIH.
Otras manifestaciones. El VEB se asocia a distintos trastornos proliferativos epiteliales y linfoides que afectan con mayor frecuencia a pacientes con inmunodeficiencia congnita o
adquirida. En particular con linfoma de Burkitt endmico
(africano) y espordico, enfermedad de Hodgkin, granulomatosis linfomatoide, carcinoma nasofarngeo anaplsico, adenocarcinoma indiferenciado gstrico, sndrome linfoproliferativo asociado al cromosoma X (sndrome de Duncan),
linfoma de clulas T y timoma.
Diagnstico
El diagnstico de la mononucleosis infecciosa es serolgico.
Los anticuerpos heterfilos aparecen durante dos meses y
son un buen marcador de infeccin aguda. En pacientes mayores de 10 aos aparecen en ms del 90% de los casos; en
menores de 10 aos slo aparecen en el 50%. La reaccin de
Paul Bunnell los detecta por aglutinacin de partculas de ltex. Puede haber falsos positivos en enfermedades autoinmunes, infeccin primaria por el VIH e infeccin por citomegalovirus (CMV). La deteccin de anticuerpos especficos
IgG e IgM se puede hacer por tcnicas de inmunofluorescencia indirecta y enzimoinmunoanlisis. En un 10% de los
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nios no se detectan anticuerpos o puede retrasarse su aparicin. La deteccin de ADN del virus por tcnicas de PCR es
til en estos casos. La mayor utilidad de esta prueba est en
la deteccin de genoma vrico en LCR. La carga viral tiene
valor pronstico, ya que tiene una relacin directa con la
gravedad de la clnica, y es un buen marcador predictivo del
riesgo de desarrollar linfomas.
La leucoplasia vellosa oral se diagnostica por tcnicas de
inmunohistoqumica en la biopsia. En neoplasias asociadas,
la infeccin por el VEB se diagnostica por la presencia de ttulos elevados de anticuerpos, y deteccin de cidos nucleicos y protenas vricas en tejidos tumorales.
Tratamiento
El tratamiento de la mononucleosis infecciosa es sintomtico con la administracin de anlgesicos y reposo. En la enfermedad linfoproliferativa por VEB se usan tratamientos inmunomoduladores y quimioterpicos con diferentes agentes
indicados segn el cuadro concreto.
Citomegalovirus
Epidemiologa
El CMV es un virus de distribucin mundial. Se transmite
por contacto estrecho persona a persona, transfusin de sangre, trasplante de rganos y de madre a hijo. La infeccin
congnita aparece cuando la madre sufre una primoinfeccin
en el primer trimestre del embarazo. La transmisin perinatal se produce en el canal del parto o por la leche materna.
Tras la primoinfeccin, el CMV queda latente en linfocitos,
clulas mononucleares y clulas epiteliales.
Clnica
Puede afectar a personas de todas las edades, con un amplio
espectro clnico, desde infeccin asintomtica en el inmunocompetente, a grave en el paciente inmunodeprimido10. La infeccin primaria es asintomtica en la mayora de los adultos
y nios inmunocompetentes. La presentacin clnica ms frecuente es un sndrome mononuclesico que cursa con fiebre
alta, linfadenopatas generalizadas, ms llamativas en la regin
cervical posterior, y linfocitosis reactiva. No aparecen anticuerpos heterfilos. Con frecuencia se produce una elevacin
asintomtica de las transaminasas. En ms del 50% de los casos aparece anemia hemoltica por crioaglutininas y menos
frecuentemente trombocitopenia. Raramente aparecen hepatitis granulomatosa, neumona intersticial, meningoencefalitis, sndrome de Guillain Barr, pericarditis y miocarditis.
La infeccin congnita se asocia a prematuridad y secuelas importantes: microcefalia con calcificaciones intracerebrales, hepatomegalia, corioretinitis, ictericia y petequias. Se
acompaa de una tasa de mortalidad del 30%. La infeccin
perinatal suele ser asintomtica, pero en prematuros puede
producir una neumonitis intersticial de curso prolongado.
En los pacientes con infeccin por el VIH que han desarrollado sida, el CMV es el virus que con mayor frecuencia causa infecciones oportunistas como retinitis, esofagitis o
infeccin diseminada. En pacientes trasplantados, la aparicin de enfermedad por CMV se produce en los 4 meses si3818
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guientes, habitualmente por reactivacin de una infeccin latente; no obstante, tambin puede aparecer una infeccin
primaria en receptores seronegativos que reciben un rgano
de un paciente seropositivo para CMV.
Diagnstico
La serologa es til para la realizacin de estudios epidemiolgicos y es imprescindible en la seleccin de donantes y receptores de rganos. La deteccin de antgenos en leucocitos de
sangre perifrica permite el diagnstico en unas horas, y muestra una buena correlacin con la carga vrica. Est indicada en
el diagnstico y seguimiento de pacientes de riesgo11.
El diagnstico por PCR se realiza en sangre perifrica,
siendo la determinacin de carga viral un marcador ms precoz que la antigenemia12. Se emplea para el diagnstico de la
infeccin del SNC, utilizando una muestra del LCR, y para
la infeccin congnita preparto en sangre del cordn umbilical o lquido amnitico.
Tratamiento y profilaxis
La infeccin aguda por CMV se trata con ganciclovir en dosis de 5 mg/kg cada 12 horas en infusin intravenosa lenta durante 2-4 semanas, monitorizando la funcin renal y los electrolitos. Como alternativa puede usarse el ganciclovir por va
oral en dosis de 900 mg cada 12 horas, durante 21 das. Para
el tratamiento de mantenimiento se administran las mismas
dosis una sola vez al da 5 7 das por semana. Las medidas
para prevenir la infeccin incluyen el cribaje en los donantes
de sangre y rganos. La administracin de inmunoglobulina
anti-CMV reduce la frecuencia de enfermedad en el trasplante renal. El ganciclovir es til en la profilaxis en los trasplantes
de mdula sea y de rganos de alto riesgo (seropositivos
para CMV) si se administra con inmunoglobulinas.
Virus herpes humanos 6 y 7
El virus herpes humano 6 (VHH-6) presenta una alta prevalencia en la poblacin general (60-90%). Se considera el
agente etiolgico del exantema sbito (roseola infantil o sexta enfermedad). Dicha patologa cursa con un cuadro de fiebre alta de 2 a 5 das, que se resuelve espontneamente coincidiendo con la aparicin de un exantema maculopapular en
el cuello, que se extiende a tronco y espalda. No afecta a la
cara ni a la parte distal de las extremidades. Se conocen 2 variantes: VHH-6 A y VHH-6 B. La transmisin del virus se
produce por saliva y secreciones, y presenta tropismo por los
linfocitos T CD4+ maduros.
El virus herpes 7 (VHH-7) presenta una alta distribucin
en la poblacin general, y al igual que el VHH-6 infecta a los
linfocitos T CD4+. Se considera que es responsable de un
10% de los casos de exantema sbito. Se ha sugerido su asociacin con la pitiriasis rosada13.
Tras la primoinfeccin ambos virus quedan en estado latente, pudindose reactivar, generalmente en situaciones de
inmunosupresin. En estas ocasiones, los cuadros graves
suelen ser debidos a efectos indirectos como asociacin con
CMV, inmunosupresin, aparicin o aumento de infecciones oportunistas y rechazo del injerto.
El diagnstico puede ser serolgico, por tcnicas de inmunofluorescencia o de inmunohistoqumica y por PCR. El diag-
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Bibliografa
Fig. 1. Paciente con sarcoma de Kaposi.
1 as a cause of genital herpes: impact on surveillance and prevention. J Infect Dis. 2000;181(4):1454-7.
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6.
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8.
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12.
13.
14.
15.
16.
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ACTUALIZACIN
Infecciones por
Yersinia
F. Marcos Snchez, M.I. Albo Castao,
P. del Valle Loarte y D. Joya Seijo
Servicio de Medicina Interna. Hospital Nuestra Seora del Prado.
Talavera de la Reina. Toledo.
Yersinia pestis
Descripcin
Y. pestis es un cocobacilo gramnegativo que pertenece a la familia de las enterobacterias (fig. 1). Es inmvil, no formadora de esporas, es negativa para citrato, ureasa e indol y se desarrolla de modo aerbico en la mayora de los medios de
cultivo. Al igual que otras yersinias posee antgenos V y W,
lo que implica que para su desarrollo precise calcio; esta propiedad es esencial para la virulencia del microorganismo1.
Otros factores de virulencia comprenden la produccin de
endotoxina lipopolisacrida, la presencia de una cubierta
capsular que contiene el antgeno antifagoctico principal de
la fraccin I, la capacidad de absorber hierro orgnico en forma de hemina y la presencia de enzimas coagulasa y fibrinolisina2.
PUNTOS CLAVE
Yersinia pestis
Epidemiologa. Es una zoonosis, los reservorios
son principalmente ratas, transmitindose la
enfermedad mediante la picadura de pulgas. El
hombre se convierte en husped accidental al ser
picado por pulgas de animales infectados.
Manifestaciones clnicas. Peste bubnica: es la
manifestacin ms frecuente. Aparece fiebre,
cefalea, malestar general y dolor en ingles, axilas
o cuello, donde aparecen los bubones Peste
septicmica: la mortalidad es 3 veces ms
elevada que en la peste bubnica Peste
neumnica: se presenta con fiebre, cefalea, dolor
generalizado, dolor torcico y tos. Estudio de
laboratorio. Aparece leucocitosis con desviacin
izquierda, alteracin de la funcin heptica,
azoemia y coagulacin intravascular. Diagnstico.
Cultivo de la muestra sobre placas de agar sangre
y agar de MacConkey. Se tie con la tcnica de
Gram y Wayson. Tratamiento. El frmaco de
eleccin es la estreptomicina. En alrgicos se
emplea la tetraciclina, doxiciclina o
ciprofloxacino. En caso de resistencias es til el
trimetropim-sulfametoxazol. Precauciones. En
laboratorios. Si hay neumona, aislamiento
respiratorio. Prevencin. No hay vacuna
disponible. Quimioprofilaxis con tetraciclina o
doxiciclina. Peste como arma biolgica. Puede
diseminarse en forma de aerosol, dando formas
neumnicas.
Yersinia enterocolitica y pseudotuberculosis
Descripcin. Son bacilos gramnegativos.
Epidemiologa. Y. enterocolitica es una zoonosis y
el principal reservorio es el cerdo. Se transmite al
ingerir carne, agua o leche contaminada. Y.
pseudotuberculosis es una zoonosis cuyo
reservorio son pequeos roedores, conejos,
ciervos y aves; se cree que su transmisin es
alimentaria. Manifestaciones clnicas. Se presenta
como una enteritis y en casos ms graves como
enterocolitis. Diagnstico diferencial. Con los
agentes de enteritis invasiva. Con apendicitis en
caso de iletis terminal, o con tuberculosis,
linfomas o sarcoidosis si predominan las
adenopatas. Tratamiento. Son sensibles a
cotrimoxazol, fluorquinolonas, aminoglucsidos,
cefalosporinas de tercera generacin,
carbapenemes, tetraciclina y cloranfenicol.
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Aspectos patognicos
El microorganismo posee tres determinantes de patogenicidad importantes, de una parte los antgenos estructurales V
y W, cuya codificacin es plasmdica7, de otro la estructura
de la cpsula en cuanto representa un factor de virulencia8, y
en tercera instancia la endotoxina lipopolisacrida9.
Cuando la pulga se alimenta con la sangre de un animal
bacterimico infectado por Y. pestis, la coagulasa del microorganismo provoca la coagulacin en el intestino anterior de
la pulga, lo que bloquea la deglucin. El bacilo se multiplica
en la sangre coagulada y la pulga al intentar ingerir puede regurgitar microorganismos en la piel del ser humano. Las
bacterias inoculadas circulan a travs de los linfticos cutneos hasta los ganglios linfticos regionales, y son fagocitadas por leucocitos polimorfonucleares y fagocitos mononucleares. El bacilo es resistente a la destruccin y posee la
capacidad de multiplicarse en el interior de estas clulas con
elaboracin del antgeno de cubierta.
En los ganglios linfticos afectados puede observarse la
desaparicin de la arquitectura normal, leucocitos polimorfonucleares, necrosis hemorrgica, as como una importante
cantidad de bacilos extracelulares (fig. 3).
En la peste bubnica, la bacteriemia es frecuente y pueden observarse lesiones purulentas, necrticas y hemorrgi3450
cas en mltiples rganos. Tambin puede existir una coagulacin intravascular diseminada subclnica debida a la endotoxinemia10.
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La neumona se presenta con un cuadro de fiebre, cefalea, debilidad, dolor generalizado y dolor torcico. La tos, el
esputo purulento donde se observan bacilos, la dificultad respiratoria y la hemoptisis pueden aparecer en el curso de la
enfermedad.
La radiografa de trax revelar reas focales de bronconeumona, cavidades o reas de consolidacin, derrame pleural y adenopatas mediastnicas16,17.
La mortalidad es muy elevada, sobre todo si el tratamiento se retrasa ms de un da desde el comienzo de los sntomas2,12.
mas. Los pacientes presentan un cuadro de postracin, aunque a menudo se presentan inquietos y agitados; en nios
son frecuentes las convulsiones. Habitualmente la presin
arterial es baja, existiendo en ocasiones un cuadro de shock.
En la exploracin es frecuente la hepatomegalia y esplenomegalia dolorosas12.
La mayora no presentan lesiones cutneas, pero se pueden observar pstulas, vesculas, escaras o ppulas en las cercanas del bubn, que representaran las picaduras de las pulgas10. A consecuencia de la enfermedad sistmica pueden
presentarse lesiones purpricas, que pueden transformarse
en necrticas y conducir a la gangrena distal de las extremidades, lo que podra haber dado lugar al nombre de muerte
negra o peste negra.
Peste septicmica
La forma primaria es ms rara, y consiste en la proliferacin
de bacterias en el torrente sanguneo sin la formacin de bubones. Las endotoxinas bacterianas pueden iniciar una cascada de respuestas inmunolgicas que pueden desencadenar
una coagulacin intravascular, sndrome del distrs respiratorio del adulto y fallo multiorgnico13.
En la forma secundaria existe bacteriemia y bubn. Hay
que destacar que en los estadios agudos tempranos de la peste bubnica, todos los pacientes presentan bacteriemia intermitente, y los cultivos pueden ser positivos en un 27% de los
casos. Un dato de mal pronstico es la presencia de una bacteriemia de alta densidad.
El ndice de mortalidad de esta forma clnica es de un
33%, tres veces ms elevado que el observado en la peste bubnica. Esto se debe, principalmente, al retraso del diagnstico y tratamiento14,15.
Formas atpicas
La meningitis es una rara complicacin que se presenta despus de ms de una semana de evolucin de la peste bubnica no tratada. Es consecuencia de la diseminacin hematgena desde un bubn. En muy raros casos la meningitis se
trata de una infeccin primaria de las meninges sin la existencia de bubn. Se caracteriza por un cuadro de fiebre, cefalea, meningismo, con pleocitosis en el lquido cefalorraqudeo (LCR) de predominio polimorfonuclear. La tincin de
Gram puede identificar la bacteria y la prueba del lmulo demuestra la presencia de la endotoxina en el LCR.
La peste tambin puede provocar una faringitis aguda, se
acompaa de adenopatas cervicales anteriores, se puede aislar el bacilo en un cultivo de faringe y tras la puncin-aspiracin de un bubn cervical. Esta forma clnica se atribuye a
la ingestin o inhalacin de Y. pestis.
En ocasiones se manifiesta por sntomas gastrointestinales, como nuseas, vmitos, diarrea y dolor abdominal12. Estos sntomas pueden preceder a la aparicin del bubn, aunque en las formas primarias ste no existe.
Estudio de laboratorio
Por lo general, existir leucocitosis con desviacin izquierda.
En nios se pueden observar reacciones leucemoides, con recuento de leucocitos superior a 100.000 cl/mm3. En el estadio agudo se observa una disminucin o ausencia de eosinfilos en sangre perifrica con normalizacin durante la
convalecencia. Las pruebas de funcin heptica estn a menudo alteradas con elevacin de transaminasas, puede existir
azoemia y datos de coagulacin intravascular diseminada. En
una extensin de sangre perifrica se ven vacuolas citoplasmticas y granulaciones txicas.
Ninguno de estos datos es especfico y se hallan en estados de sepsis y de respuesta inflamatoria sistmica.
Diagnstico
Peste neumnica
La peste neumnica primaria es rara, se produce por inhalacin directa de los bacilos que elimina el ser vivo infectado a
travs de la tos.
La forma secundaria es consecuencia de la diseminacin
hematgena de las bacterias provenientes del bubn y es
sumamente contagiosa por la posibilidad de transmisin
area.
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Tratamiento
Es esencial la instauracin temprana de un tratamiento antibitico eficaz para reducir la mortalidad. La estreptomicina
es el frmaco de eleccin, se administra por va intramuscular en dosis de 30 mg/kg de peso repartida en dos dosis durante 10 das. En pacientes con trastornos auditivos previos
el tratamiento puede limitarse a 3 das despus de la desaparicin de la fiebre. En pacientes con insuficiencia renal leve
la dosis recomendada es de 20 mg/kg de peso y da y en insuficiencia renal avanzada de 8 mg/kg de peso cada 3 das.
En pacientes alrgicos a la estreptomicina puede emplearse la tetraciclina a dosis de 2 a 4 gramos al da en 4 dosis, o
bien la doxiciclina a dosis de 100 mg dos veces al da, o el ciprofloxacino 400 mg una vez al da tambin durante 10 das
por va intravenosa inicialmente y por va oral cuando exista
mejora.
En nios el tratamiento de eleccin es la estreptomicina
en dosis de 15 mg/kg de peso en dos dosis hasta un mximo
de 2 gramos diarios. Si estn contraindicados los aminoglucsidos, en mayores de 8 aos se puede usar la tetraciclina en
dosis de 25-50 mg/kg da en cuatro dosis o la doxiciclina en
Precauciones
Los trabajadores del laboratorio de microbiologa deben ser
advertidos de la posible presencia de Yersinia pestis para que
adopten las precauciones precisas.
Los pacientes con infeccin no complicada que reciben
un tratamiento inmediato no representan un riesgo para
otras personas. Los pacientes con tos o sntomas de neumo-
TABLA 1
Tratamiento de la peste
Tratamiento de eleccin
Adultos
Alternativa
Tetraciclina 2-4 g/da en 4 dosis, 10 das
Doxiciclina 100 mg/12 horas, 10 das
Ciprofloxacino 400 mg/da, 10 das
Nios
Mayores de 8 aos:
Tetraciclina 25-50 mg/da en 4 dosis
Doxiciclina 2,2 mg/kg en 2 dosis hasta un mximo 200 mg
Mayores de 2 aos y menores de 8 aos:
Cloranfenicol 25 mg/kg en 4 dosis
Embarazadas
IM: intramuscular
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Prevencin
Exista una vacuna elaborada con una cepa destruida con formol, disponible para personas que viajaran a reas endmicas
y personal de laboratorio que manipulara material de cultivo, pero se dej de producir en 1999. Actualmente la mayor
promesa recae sobre una vacuna recombinante de la fusin
de la protena capsular F1 y el antgeno V. Esta vacuna ha
mostrado eficacia en modelos murinos contra la peste neumnica y bubnica22,23.
Las personas que residen en reas endmicas deben protegerse de ratas y pulgas.
En contactos de pacientes afectos de la forma neumnica puede usarse como quimioprofilaxis la tetraciclina o doxiciclina durante 7 das y vigilar la aparicin de fiebre o tos.
Yersinia enterocolitica
y Yersinia pseudotuberculosis
Resea histrica
El primer aislamiento de Y. enterocolitica se produce en 1934
y su identificacin como nueva especie en 19392. En 1964 se
incluye en el gnero Yersinia. Los aislamientos previos a los
aos 70 eran predominantemente europeos, pero desde entonces las notificaciones de Japn, EE.UU., Australia o Canad son habituales24.
Por su parte, Y. pseudotuberculosis es conocida desde 1893,
aunque su descripcin como agente infeccioso del ser humano ha sido mucho menos frecuente.
Descripcin
Ambos microorganismos son bacilos gramnegativos, pleomrficos, no fermentadores de lactosa y ureasa positivos.
Cuando se desarrollan a 25 C presentan un flagelo y son
mviles, mientras a 37 C desaparecen ambas caractersticas.
Epidemiologa
La infeccin por Y. enterocolitica es una zoonosis en la que
el hombre es un husped accidental. En la naturaleza puede aislarse en el agua, el suelo y gran diversidad de mamferos, tanto domsticos como silvestres. El cerdo es el reservorio principal de las cepas patgenas para el hombre25.
La infeccin se produce al ingerir carne, agua o leche contaminada. La mayora de los casos son espordicos, aunque
se han descrito brotes epidmicos. En varios pases de Europa constituye la tercera causa de enteritis bacteriana aguda despus de Salmonella spp. y Campylobacter spp. En Blgica se ha observado un progresivo aumento hasta el ao
198825. En EE.UU. la tendencia es similar, disminuyendo
la incidencia de 0,9/100.000 en 1996 a 0,39/100.000 en
200326. En Espaa se mantiene estable como tercera causa
de enteritis bacteriana aguda. El 85% de los casos afectan a
nios menores de 15 aos25. Tambin puede transmitirse a
travs de productos sanguneos que contengan hemates y
es una causa ampliamente descrita de sepsis asociada a
transfusin27.
Y. pseudotuberculosis es tambin una zoonosis. Sus reservorios son pequeos roedores, conejos, ciervos y aves. Puede
aislarse en el agua, suelo y vegetales. Es la menos frecuente
de las yersiniosis. Su forma de transmisin se considera alimentaria, aunque las evidencias concluyentes son escasas.
Tiene una predileccin de 3:1 por el sexo masculino y la
edad ms frecuente de presentacin es entre los 5 y los 15
aos.
Aspectos patognicos
La forma de entrada es la ingesta de alimentos o bebidas
contaminadas. Yersinia pasa por el tubo digestivo hasta llegar
al leon distal, por el que tiene gran afinidad. All se une a las
clulas especializadas M y las utiliza de puerta de entrada hacia las placas de Peyer, causando migracin de clulas inflamatorias a la luz intestinal que producen la iletis; de ah pasa
a los ganglios mesentricos, donde en algunos casos pueden
producir grandes abscesos mesentricos y excepcionalmente
bacteriemia y sepsis24. Slo las cepas patgenas poseen factores de virulencia para realizar estos pasos. Estos factores son
plasmdicos y cromosmicos. El plsmido de virulencia de
Yersinia (PVY) est presente en todas las cepas patgenas
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de Yersinia28. Los factores cromosmicos inv y ail se expresan en las cepas patgenas entricas29. Adems Y. enterocolitica O:8 e Y. pseudotuberculosis I(III) tienen una secuencia cromosmica conocida como isla de alta patogenicidad
(HPI)30 que les confiere gran virulencia. Las protenas de
membrana invasiva (inv) y YadA, codificada en PVY, son las
que le confieren la capacidad de invadir el epitelio intestinal29.
El PVY codifica una serie de protenas que tienen como
misin contrarrestar la respuesta inmune. En conjunto se conocen como viruln YOP, incluyen las protenas efectoras y
las necesarias para introducirlas en clulas humanas (inyectoma). Estas protenas se sintetizan cuando la bacteria est a
37 C, entonces se une a los macrfagos gracias a alguna de
las molculas de adhesin y, a travs del inyectoma, introduce en los macrfagos los Yop efectores.
Por ltimo, queda analizar la relacin del hierro con la
septicemia. Y. enterocolitica depende del hierro externo para
sus reacciones bsicas, no posee ninguna protena para captarlo (siderforo). Expresa una protena de membrana Fox
A2 que sirve de receptor para siderforos exgenos. Finalmente, las cepas que tienen HPI en su ADN expresan un siderforo propio, la yersinobacteria30, que les confiere gran
virulencia.
Y. enterocolitica codifica una enterotoxina de dudosa relevancia clnica.
Y. pseudotuberculosis comparte, en esencia, los mecanismos descritos. Algunas cepas expresan un superantgeno que
se ha relacionado con fiebres escarlatiniformes y cuadro similar a la enfermedad de Kawasaki.
Manifestaciones clnicas
La forma ms frecuente es la enteritis25. Se manifiesta como
una diarrea acuosa de 10-12 deposiciones al da. Tiene un
perodo de incubacin variable entre 4-20 das, y una duracin de 7-21 das. La expulsin de Yersinia en las heces persiste varias semanas tras la resolucin del cuadro. Presentan
hematoquecia cerca del 30% de los casos, y se acompaa de
fiebre de bajo grado y dolor caractersticamente localizado
en el flanco derecho; sta es la manifestacin habitual en nios menores de 5 aos. En casos ms graves puede extenderse la afectacin al colon, producindose una enterocolitis.
Excepcionalmente aparecen complicaciones graves como
perforacin, invaginacin o pancolitis24.
La iletis terminal, frecuentemente con adenitis mesentrica, se puede acompaar o no de diarrea, y se caracteriza por
fiebre elevada y dolor localizado en fosa ilaca derecha; esta
forma clnica es ms frecuente en los adultos jvenes y nios
mayores de 5 aos. Puede ser clnicamente indistinguible de
una apendicitis. Raramente se producen abscesos mesentricos o grandes conglomerados adenopticos con aspecto
pseudotumoral.
La septicemia es infrecuente, pero tiene una mortalidad
mayor del 50%. Puede aparecer en individuos sanos, aunque
lo ms frecuente es que se produzca en nios menores de 3
meses, inmunodeprimidos (cirrticos, diabticos, quimioterapia y virus de la inmunodeficiencia humana [VIH])31 y pa3454
cientes con sobrecarga de hierro. Aparecen descritos en la literatura abscesos hepticos32, esplnicos, endocarditis, endoftalmitis, osteomielitis y aneurismas micticos24. La bacteriemia transitoria debe ser ms frecuente de lo descrito,
como lo demuestra la transmisin accidental en transfusiones sanguneas.
En un porcentaje de pacientes, el cuadro se acompaa de
amigdalitis exudativa, aislndose la Yersinia en el exudado
amigdalar.
Las secuelas ms frecuentes son las reumatolgicas (artritis reactiva, sndrome de Reiter, eritema nodoso y uvetis
anterior), que se describen sobre todo en adultos. La frecuencia de aparicin de la artritis reactiva es entre un 10 y un
30%25. Se inicia una o dos semanas despus del cuadro intestinal. Es una poliartritis asimtrica, aditiva, que puede
afectar a rodillas, tobillos, muecas, falanges, esqueleto axial
y acompaarse de tenosinovitis. Habitualmente es autolimitada y desaparece antes del ao, sin embargo, se han descrito casos de persistencia crnica de los sntomas y de desarrollo ocasional de espondilitis anquilosante. La proporcin de
pacientes con HLA B-27 alcanza el 80%. El eritema nodoso
es ms frecuente en mujeres, y no se ha relacionado con el
HLA-B27.
Diagnstico diferencial
Debe hacerse con todos los agentes causales de enteritis invasiva: Salmonella, Shigella y Campylobacter. Si predomina la
iletis debe diferenciarse de la apendicitis generalmente mediante las pruebas de imagen, y si predominan las adenopatas con la tuberculosis, sarcoidosis y linfomas. En todos los
casos debe incluirse la enfermedad inflamatoria intestinal
(EII), en especial la enfermedad de Crohn. Con respecto a
las manifestaciones reumticas, son la artritis psorisica, la
asociada a la EII y la espondilitis anquilosante las entidades
que hay que descartar con mayor frecuencia.
Diagnstico
Habitualmente se consigue con el aislamiento del germen,
fundamentalmente en las heces. La Yersinia crece bien en
los medios habituales para estudio de heces, incluyendo el
MacConkey. Tiene un crecimiento lento y a las 24 horas
forma colonias pequeas y plidas que pueden pasar desapercibidas entre la flora saprofita y otras enterobacterias.
Para obviar estas dificultades se han desarrollado medios selectivos o tcnicas de reincubacin a 25 C durante las segundas 24 horas de la placa de MacConkey o medios de enriquecimiento en fro. Con estos ltimos se ha constatado
que aumenta el nmero de yersinias no patgenas, por lo
que se recomienda slo en estudios de iletis y complicaciones postinfecciosas.
Los mtodos serolgicos se ven dificultados por la diferente capacidad antignica de los distintos serogrupos y la
reaccin cruzada de algunos de ellos con otras bacterias
como Brucella o Salmonella. Se han desarrollado tcnicas de
aglutinacin, ELISA y radioinmunoensayo.
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Tratamiento
Y. enterocolitica O:8 e Y. pseudotuberculosis son sensibles a ampicilina. Y. enterocolitica O:9 y O:3 son resistentes a ampicilina y a cefalosporinas de primera y segunda generacin. Son
globalmente sensibles a cotrimoxazol, fluorquinolonas, aminoglucsidos, cefalosporinas de tercera generacin, carbapenemes, tetraciclinas y cloranfenicol. No se recomienda un
tratamiento especfico a los pacientes con gastroenteritis,
iletis o adenitis mesentrica. Slo en pacientes con factores
predisponentes se realizar tratamiento con ciprofloxacino o
cotrimoxazol durante 5 a 7 das. En las formas invasivas se
recomienda prolongar el tratamiento a 14 das, y en caso de
septicemia utilizar cefalosporinas de tercera generacin y
aminoglucsidos en combinacin.
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ACTUALIZACIN
Amebiasis
I. Tinoco Racero, F. Brun Romero, A. Martn Aspas
y P. Prez Guerrero
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cdiz.
Introduccin
La Entamoeba histolytica pertenece a la superclase de protozoos formadores de seudpodos Rhizopodea, subfilum Sarcodina. Se incluyen en ste otras especies, confundidas durante dcadas con la anterior, como E. dispar y E. moshkovskii.
La E. histolytica infecta al hombre por un mecanismo de
transmisin fecal-oral o sexual; habitualmente parasita el colon, donde puede permanecer de forma asintomtica o manifestarse en forma de colitis. Tras la invasin intestinal puede afectar a otros rganos, predominando el hgado. Tras la
malaria y la esquistosomiasis es la tercera causa de muerte
por parsitos en el mundo1.
La prevalencia de la infeccin oscila desde menos del 1%
en pases desarrollados al 50-80% en los trpicos. Existen
aproximadamente unos 40-50 millones de casos anuales de
enfermedad amebiana intestinal o extraintestinal, con 40.000110.000 muertes2-6.
En pases desarrollados afecta casi exclusivamente a inmigrantes y viajeros a zonas en vas de desarrollo. Recientemente en nuestro medio se han publicado casos sin antecedentes epidemiolgicos reseables, lo cual probablemente se
debe a los movimientos migratorios7.
Factores predisponentes
Existen ciertos grupos de riesgo con una incidencia ms alta
de infeccin y enfermedad8 (tabla 1). Por otro lado, determinados factores inciden sobre el aumento de la gravedad, destacando las edades extremas de la vida, la inmunodepresin
(uso de corticoides, virus de la inmunodeficiencia humana
[VIH]), embarazo y postparto, enfermedades neoplsicas,
desnutricin y alcoholismo, entre otros1.
PUNTOS CLAVE
Introduccin. La amebiasis es una enfermedad de
amplia distribucin y tiene una elevada
morbimortalidad en pases en desarrollo. La
inmigracin y los viajes a lugares de elevada
prevalencia pueden incrementar su incidencia en
nuestro medio.
Factores predisponentes. La falta de higiene y el
hacinamiento son las principales causas de su
amplia distribucin. La edad o la inmunodepresin
aumentan su gravedad.
Aspectos patognicos de relevancia clnica
o diagnstica. La ameba se adquiere por la
ingesta oral de alimentos o agua contaminados
con quistes, que se dividen en el intestino. En su
patogenia intervienen la adherencia a la mucosa
intestinal y la liberacin de sustancias citolticas.
Manifestaciones clnicas. Habitualmente la
infeccin es asintomtica. La manifestacin
digestiva ms frecuente es la enterocolitis
amebiana, que cursa con diarrea, dolor abdominal
y heces sanguinolentas. La manifestacin
extraintestinal ms frecuente es el absceso
heptico.
Diagnstico. En la enfermedad intestinal se
suelen visualizar los quistes en las heces. La
deteccin de antgenos (muy til en pases con
elevada prevalencia de infeccin) y anticuerpos
antiamebianos es de gran ayuda. Las pruebas de
imagen son de importancia para detectar el
absceso heptico y otras complicaciones de esta
infeccin.
Tratamiento. Debe erradicarse la ameba
del intestino mediante agentes luminales, como la
paromomicina. Debe hacerse siempre, aunque
sea asintomtica. El tratamiento de la colitis o el
absceso se realiza con nitroimidazoles, que
siempre han de seguirse de un agente luminar.
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Manifestaciones clnicas
Las principales manifestaciones clnicas de la amebiasis se
pueden clasificar de forma prctica en enfermedad intestinal
o extraintestinal.
Enfermedad intestinal
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AMEBIASIS
TABLA 2
Diagnstico
con el uso inapropiado de esteroides. Es de vital importancia
su diagnstico precoz, pues no responde a la terapia antiamebiana y requiere ciruga.
En ocasiones, infecciones localizadas en el colon pueden
manifestarse como una masa de tejido de granulacin, el
ameboma, que puede simular un carcinoma de colon; o
como una masa extraheptica palpable y dolorosa. Puede ser
nico o mltiple y se localiza, sobre todo, en el ciego y colon
ascendente.
La amebiasis perianal supone la extensin de la enfermedad intestinal a la piel. Puede dar lugar a trayectos fistulosos.
Aunque en los ltimos aos se ha puesto en duda, la
amebiasis intestinal podra causar un sndrome crnico con
prdida ponderal y diarrea. Se diferenciara de la enfermedad inflamatoria intestinal en la menor inflamacin colnica, lceras ms pequeas, amebas en heces y serologa amebiana positiva; responde al tratamiento antiparasitario. La
colitis amebiana aguda puede seguirse de un sndrome intestinal irritativo crnico y rara vez de una colitis ulcerosa
postdisentrica1.
Enfermedad extraintestinal
El absceso heptico amebiano es la forma extraintestinal ms
comn. Es 10 veces ms frecuente en hombres que en mujeres
y es rara en nios. En un 95% aparece entre 2-5 meses despus
de la exposicin en un rea endmica, y slo un 20% de los pacientes tiene antecedentes de colitis amebiana. Las lesiones
suelen ser nicas. Aproximadamente un 80% de los pacientes
presentan los sntomas de forma relativamente abrupta (entre
2-4 semanas) en forma de fiebre alta acompaada de escalofros, sudoracin nocturna y dolor abdominal en hipocondrio
derecho. En un 15-35% hay sntomas gastrointestinales concomitantes: diarrea (o estreimiento), nuseas y distensin abdominal. Otros sntomas que pueden aparecer son tos, anorexia, astenia, prdida ponderal y en ocasiones ictericia.
La mortalidad en ausencia de tratamiento es muy elevada (82%) por rotura y extensin del absceso a peritoneo,
pleura o pericardio. Con un tratamiento adecuado el absceso heptico amebiano no complicado tiene una mortalidad
menor del 1%. Son factores de mal pronstico los siguientes: bilirrubina total srica superior a 3,5 mg/dl, albmina inferior a 2 g/dl, abscesos mltiples, volumen superior a 500
ml o encefalopata5,15-17.
La amebiasis pleuropulmonar es la complicacin ms
frecuente del absceso heptico (alrededor del 15%). Se suele
La presentacin de cualquiera de las formas clnicas anteriores, en un paciente con antecedentes epidemiolgicos adecuados, debe hacernos sospechar esta patologa.
Exmenes microscpicos
La visualizacin de los quistes amebianos o los trofozotos
mviles en una prepararacin de heces sobre una platina caliente con solucin salina sigue siendo la forma ms frecuente
de diagnstico en nuestro medio (fig. 2A). Este mtodo diagnstico es menos sensible que los tests antignicos (tabla 3); la
presencia exclusiva de quistes no es capaz de diferenciar la E.
histolytica de otras especies no patgenas; la existencia de trofozotos hematfagos es altamente sugerente, pero no patognomnica de enfermedad invasiva. Se requieren, al menos,
tres muestras antes de excluir el diagnstico1,19,20.
Deben evitarse, en lo posible, las sustancias que interfieren en el estudio de las heces como anticidos, antibiticos
(tetraciclinas, eritromicina o sulfamidas), laxantes, enemas o
antidiarreicos. Se puede visualizar el patgeno en otras
muestras como el aspirado de un absceso15, secreciones respiratorias tras fstulas bronquiales, fstulas cutneas, etc.
Deteccin de antgenos
Las tcnicas (ELISA, radioinmunoanlisis o inmunofluorescencia) para la deteccin de antgenos fecales o sricos usan
anticuerpos monoclonales que se unen a eptopos presentes
en E. histolytica, destacando en este sentido aquellos que se
unen a la lectina de adherencia, que permiten diferenciarla
de E. dispar. Estos tests son rpidos, poseen mayor sensibilidad que la microscopia ptica (tabla 3) y permiten el diagnstico temprano en zonas endmicas, donde la serologa es
poco fiable11,4,19,20.
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Pruebas de imagen
La radiologa simple puede detectar atelectasias basales y ligero derrame pleural, sugerente de lesin heptica y complicaciones como la perforacin o el megacolon txico entre
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Tratamiento
La infeccin por E. histolytica debe ser tratada, aunque seaasintomtica, por su posibilidad de ser invasora y de diseminarse a otros individuos. La curacin tras el tratamiento
se produce entre el 86-90% de los pacientes y se constata por la desaparicin de la clnica y erradicacin del protozoo de heces, as como por la mejora radiolgica. En la
tabla 4 se resumen las principales caractersticas del tratamiento1,4,10,19.
La lesin heptica se resuelve en un plazo de 6 meses. En
determinados casos puede existir un aumento de la lesin en
las primeras semanas y en un 10% tener una ecografa no del
todo normal al ao22.
La colonizacin intestinal asintomtica se trata con frmacos de accin luminal como paromomicina, furoato de diloxanida o iodoquinol.
La colitis amebiana y el absceso heptico requieren amebicidas tisulares (metronidazol o tinidazol, tetraciclinas) ms
cloroquina o dehidroemetina. Cuando se usen nitroimidazoles el tratamiento debe continuarse con amebicidas luminales, debido a que en un 40-60% de los pacientes que reciben nitroimidazoles el parsito persiste en el intestino.
La dehidroemetina, de rpida accin amebicida, se utiliza en algunos pases por va parenteral en pacientes graves con peritonitis o rotura de un absceso, combinada con
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AMEBIASIS
TABLA 4
Dosis
Eficacia
85-90%
87-96%
Iodoquinol 650 mg/8 horas oral 20 das (en nios 30-40 mg/kg
en tres dosis da)
> 90%
750 mg/8 horas oral durante 7-10 das (nios 35-50 mg/kg/da
en 3 dosis)
Debe seguirse siempre de agentes luminales*
> 90%
> 94%
> 90%
> 95%
90-93%
> 90%
o
Furoato de diloxanida
o
Iodoquinol
Colitis amebiana
Metronidazol
o
Tetraciclinas + cloroquina
o
Dehidroemetina
Absceso heptico
Metronidazol
o
Tinidazol
o
Dehidroemetina
*Los agentes luminales erradican la ameba del intestino: paromomicina, furoato de diloxanida o iodoquinol.
Prevencin
Bibliografa
2.
3.
4.
5.
6.
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ACTUALIZACIN
Leptospirosis
F. F. Rodrguez-Vidigal, A. Vera-Tom
y A. Muoz-Sanz
Unidad de Patologa Infecciosa. Hospital Universitario Infanta Cristina. Servicio
Extremeo de Salud. Universidad de Extremadura. Badajoz.
Introduccin
La leptospirosis es una zoonosis de distribucin mundial,
causada por espiroquetas del gnero Leptospira. En el ser humano da lugar a manifestaciones clnicas que varan desde
una enfermedad febril leve y autolimitada hasta un cuadro
fulminante, potencialmente mortal, con afectacin heptica
y renal. Esta forma grave, denominada enfermedad de Weil,
fue descrita inicialmente en 1886, pero el agente etiolgico
de la leptospirosis no se aisl hasta 1914. Durante la primera mitad del siglo XX se descubri que las especies de Leptospira eran la causa de enfermedades que haban recibido diversas denominaciones: fiebre otoal, fiebre de los siete das,
fiebre cancola, enfermedad de los porquerizos, fiebre del barro, enfermedad de los pantanos. Con frecuencia, la leptospirosis se confunde con otras enfermedades febriles (fiebre
amarilla, dengue, malaria, gripe, hepatitis vrica)1-4.
Taxonoma y microbiologa
Las leptospiras pertenecen a la familia Leptospiraceae, encuadrada dentro del orden Spirochaetales. La familia Leptospiraceae incluye dos gneros, Leptospira y Leptonema. Tradicionalmente, el gnero Leptospira constaba de dos especies: la
patgena L. interrogans y la no patgena L. biflexa. En la actualidad, las leptospiras se clasifican en 17 especies a partir de
tcnicas basadas en la relacin del ADN. No obstante, dicha
clasificacin gentica es posible slo en pocos laboratorios de
investigacin y en la prctica coexiste con la clasificacin serolgica basada en serovares y serogrupos: existen ms de
200 serovares de leptospiras patgenas (tabla 1). La clasificacin en serovares mantiene su utilidad epidemiolgica, porque algunos serovares se asocian fuertemente con reservorios
animales (tabla 2)3-5.
Las leptospiras son microorganismos gramnegativos, de
morfologa espiral, finos y muy mviles, que miden 6 a 25
m de longitud por 0,1 a 0,2 m de grosor. Son bacterias
aerobias obligadas, de crecimiento lento y sus paredes estn
rodeadas por una envoltura rica en polisacridos. Cuentan
con un flagelo periplasmtico en cada extremo. En medio lquido, los extremos de las leptospiras se doblan en forma de
PUNTOS CLAVE
Introduccin. La leptospirosis es una zoonosis
causada por espiroquetas del gnero Leptospira.
Taxonoma y microbiologa. Las leptospiras son
espiroquetas de morfologa espiral, muy mviles y
de cultivo dificultoso.
Epidemiologa. El principal reservorio de
leptospiras lo constituyen los roedores y los
mamferos domsticos: excretan las bacterias por
la orina y contaminan las aguas estancadas. El ser
humano se contagia por contacto con el agua o
con los tejidos del animal.
Patogenia. Los mecanismos de virulencia se
relacionan con la motilidad. Las leptospiras
presentan un efecto citotxico directo en los
tejidos heptico y renal.
Manifestaciones clnicas. Una proporcin
sustancial de casos son asintomticos o cursan
como un cuadro pseudogripal autolimitado.
Existen dos formas clnicas tpicas: la leptospirosis
anictrica o bifsica (con fiebre, cefalea y
mialgias) y la forma fulminante, icterohemorrgica
o enfermedad de Weil. Esta ltima cursa con
ictericia, insuficiencia renal aguda y ditesis
hemorrgica.
Diagnstico. Es fundamental la sospecha clnica.
El diagnstico se puede obtener por el cultivo, que
es poco sensible, por reaccin en cadena de la
polimerasa (PCR) o por pruebas serolgicas.
Diagnstico diferencial. Otras enfermedades
febriles asociadas a cefalea y mialgias: malaria,
fiebres hemorrgicas vricas, rickettsiosis, gripe,
infeccin por hantavirus, etctera.
Tratamiento. Las formas leves con doxiciclina,
ampicilina o amoxicilina, por va oral. Las formas
graves se tratan con penicilina G, ceftriaxona,
ampicilina o eritromicina, por va intravenosa.
Pronstico. La tasa de letalidad de la enfermedad
de Weil oscila entre un 5% y un 20%. La mayor
parte de los enfermos con leptospirosis se
recupera por completo.
Prevencin. Quimioprofilaxis con doxiciclina,
medidas de control de los roedores y medidas de
proteccin en los trabajadores expuestos. No
existe an una vacuna eficaz a largo plazo.
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Serovares
Patgenas
L. interrogans
australis
bratislava
bataviae
canicola
hebdomadis
icterohaemorrhagiae
copenhageni
lai
pomona
pyogenes
hardjo
L. alexanderi
manhao3
L. fainei
hurstbridge
L. inadai
lyme
L. kirschneri
bim
cynopteri
grippothyposa
mozdok
panama
L. meyeri
semaranga
L. borgpetersenii
ballum
castellonis
javanica
sejroe
genes6. Es un genoma largo comparado con el de otras espiroquetas como Treponema spp. y Borrelia spp., circunstancia
que es congruente con la capacidad de las leptospiras para vivir en diferentes huspedes animales y libremente en el
agua4,6. Las leptospiras apenas se tien con los colorantes
convencionales y para ser visualizadas es preciso el microscopio de campo oscuro y la tincin por impregnacin argntica o la microscopa electrnica de barrido (fig. 1). Son catalasa y oxidasa positivas y se cultivan en el medio de
Ellinghausen-McCullough-Johnson-Harris (EMLH)7.
tarassovi
L. weilii
calledoni
L. noguchii
fortbragg
L. santarosai
brasiliensis
Genomospecies 1
pingchang
Genomospecies 4
hualin
Genomospecies 5
saopaulo
georgia
Saprofitas
Genomospecies 3
holland
L. biflexa
patoc
L. wolbachii
codice
TABLA 2
Serovar
Cerdos
pomona, tarassovi
Ganado vacuno
hardjo, pomona
Caballos
bratislava
Perros
canicola
Ovejas
hardjo
Mapaches
grippotyphosa
Ratas
icterohaemorrhagiae, copenhageni
Ratones
Marsupiales
grippotyphosa
Murcilagos
cynopteri, wolffi
gancho. Presentan tres tipos de movimiento: rotacin en torno al eje axial, movimiento progresivo longitudinal y movimiento circular3-5. Su genoma consiste en dos cromosomas
circulares y su secuencia completa consta de ms de 4.700
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Epidemiologa
La leptospirosis es una enfermedad de distribucin mundial.
Es ms comn en pases tropicales, pero se presenta con frecuencia en regiones rurales de pases en desarrollo y puede
aparecer incluso en reas urbanas de pases industrializados
(asociada a animales domsticos o como consecuencia de viajes de aventura y de la prctica de deportes acuticos en pases
tropicales). La incidencia de la leptospirosis est infraestimada y en reas endmicas es frecuente la infeccin subclnica.
En los pases tropicales la mayor parte de los casos aparecen
despus de los perodos de grandes precipitaciones pluviales.
As mismo, los desastres naturales que ocasionan inundaciones pueden seguirse de epidemias de leptospirosis3,4,8,9.
Las leptospiras colonizan los tbulos proximales renales
de una amplia gama de mamferos salvajes (roedores) y domsticos (perros, ovejas, vacas, cerdos, caballos). Estos animales excretan el microorganismo a travs de la orina o en
los tejidos del parto, y contaminan aguas estancadas (lagos,
charcas, estanques o canales) (fig. 2), donde pueden sobrevivir durante semanas o meses. Los roedores constituyen el
principal reservorio de leptospiras. Tambin pueden colonizar a peces, reptiles, anfibios y aves. Algunas asociaciones entre animal reservorio y serovar de Leptospira se mantienen en
todo el mundo, como por ejemplo las ratas y el serovar icterohaemorrhagiae y los ratones con el serovar ballum; sin embargo, una misma especie puede transportar diferentes serovares en reas geogrficas distintas2,4.
La infeccin humana ocurre a partir de la exposicin cutnea a aguas contaminadas por leptospiras, a travs de la in-
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LEPTOSPIROSIS
gestin de las aguas o por contacto directo con el animal reservorio o sus tejidos. El perodo de incubacin oscila entre
5 y 14 das, pero puede llegar a ser de 30 das. Aunque algunas personas afectadas excretan leptospiras por su orina, los
seres humanos no constituyen una fuente de transmisin significativa.
La leptospirosis es principalmente una enfermedad ocupacional y predomina en los varones. Se asocia con actividades como el trabajo en granjas, la ganadera, la agricultura
del arroz, mataderos, carniceras, veterinaria, minera, mantenimiento de alcantarillas y maniobras militares. En el medio urbano, los principales reservorios animales son las ratas
y los perros9,10. En Espaa, se han detectado elevadas tasas de
infeccin por leptospiras en la rata gris (Rattus norvergicus), la
leptospirosis predomina en los varones de entre 30 y 60 aos
de edad y la mayor parte de los casos suceden durante el verano y el otoo11,12.
Patogenia
Nuestro conocimiento de los mecanismos patognicos de la
leptospirosis es limitado. Tampoco existen respuestas convincentes para la pregunta bsica de por qu en algunas personas la leptospirosis se comporta como una enfermedad autolimitada y en otras se manifiesta como un cuadro mortal.
Las leptospiras penetran en el cuerpo humano a travs de
cortes, abrasiones, piel macerada por el agua, mucosas o por
la ingestin. Posteriormente, son transportadas por los linfticos y por la circulacin sangunea a todos los rganos3. Los
mecanismos de virulencia de las leptospiras se relacionan con
la motilidad y con la capacidad para invadir los tejidos de clulas eucariontes. La motilidad es importante en la infeccin
inicial y en la diseminacin a los rganos diana (rin, hgado, pulmn, ojo, cerebro). Se han identificado protenas quimiotcticas que confieren una ventaja selectiva para migrar
dentro de los tejidos del hospedador. As mismo, se han descrito hemolisinas, esfingomielinasas y fosfolipasas con actividad in vitro. En la adhesin inicial y en la invasin cutnea y
mucosa parece tener un papel significativo la protena de
unin a la fibronectina, que se expresa en la superficie de L.
interrogans serovar icterohaemorrhagiae, pero no en las leptos-
piras saprofitas. Tambin se han identificado genes con secuencias homlogas a las del gen de entrada en clulas de
mamferos ([mce] mammalian cell entry) de Mycobacterium tuberculosis y del gen de invasin invA de Rickettsia prowazekii.
Por otro lado, es reseable que las leptospiras regulan la expresin de protenas en respuesta a estmulos del medio4,13,14.
En los animales infectados de modo experimental se detecta una gran cantidad de leptospiras en el hgado y en los
riones. El examen histolgico de los riones con infeccin
aguda por leptospiras muestra una nefritis intersticial, presumiblemente causada por efecto citotxico directo. Este dao
puede estar mediado por la glucolipoprotena de L. interrogans, que inhibe la actividad de bomba de la adenosintrifosfatasa (ATPasa) sodio-potasio en el tbulo renal y activa a los
monocitos de la sangre perifrica. En clulas del tbulo renal proximal de ratn, las leptospiras provocan in vitro una
produccin dosis-dependiente de quimiocinas (factor de necrosis tumoral, protena quimiotctica de los monocitos),
que contribuyen a la inflamacin. El lipopolisacrido de la
leptospira tambin est implicado en la nefritis intersticial.
Por otro lado, la ictericia no parece deberse al dao hepatocelular, sino a una alteracin en la secrecin de bilirrubina en
el canalculo, que es dependiente de adenosintrifosfato
(ATP). En cuanto a las manifestaciones hemorrgicas, aparecen como resultado de la ruptura de la membrana endotelial en los vasos de pequeo calibre, ocasionada por la glucolipoprotena. Las lesiones petequiales reflejan una vasculitis
sistmica4,15.
En contraste con lo observado en los tejidos heptico y
renal, el nmero de leptospiras que se encuentra en los pulmones es pequeo, incluso en los animales con hemorragia
alveolar; de ah que se postule que el dao pulmonar puede
estar mediado por toxinas circulantes producidas en el hgado o el rin y por la respuesta inmunolgica del husped a
la infeccin. En lo referente a la leptospirosis ocular, se han
detectado microorganismos en el vtreo y en el humor acuoso, pero se piensa que el mecanismo patognico principal es
la autoinmunidad4.
No existe un conocimiento detallado de los mecanismos
de inmunidad del husped frente a las leptospiras. La respuesta inmune adquirida, mediada por la produccin de anticuerpos frente al lipopolisacrido, puede conferir proteccin frente a la reinfeccin por el mismo serovar. Con
respecto a la respuesta inmunitaria celular, la glucolipoprotena induce la produccin de interfern gamma y otras citocinas por los linfocitos T citotxicos3.
Manifestaciones clnicas
Existen dos formas clnicas tpicas de leptospirosis: la enfermedad fulminante (forma icterohemorrgica o enfermedad
de Weil) y la enfermedad anictrica o bifsica, caracterizada
por una fase inicial aguda o septicmica, con fiebre de comienzo abrupto que dura una semana, y el rebrote de la fiebre tras una remisin pasajera. No obstante, una proporcin
sustancial de casos de leptospirosis (ms del 25%) se manifiestan como un cuadro pseudogripal leve y autolimitado, que
no requiere atencin mdica, o bien son asintomticos3,16-18.
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La fase inicial (bacterimica) de la forma anictrica o bifsica se caracteriza por fiebre, escalofros, cefalea, mialgias,
inyeccin conjuntival, hiporexia, nuseas y vmitos. Los sntomas que se recogen con mayor frecuencia son fiebre, mialgias y cefalea11,12,18. Tras aproximadamente una semana de
duracin, la sintomatologa remite durante tres o cuatro das,
coincidiendo con el inicio en la produccin de anticuerpos y
la excrecin de espiroquetas por la orina. Despus de este
lapso de tiempo, suele recurrir la fiebre con crudeza, acompaada de cefalea intensa y, hasta en la cuarta parte de los casos, de meningitis asptica. El patrn licuoral incluye hiperproteinorraquia, normoglucorraquia y pleocitosis linfocitaria
o polimorfonuclear. Otras formas descritas de afectacin
neurolgica son: encefalitis, ictus, mielitis transversa y parlisis de pares craneales16. En esta segunda fase, tambin pueden aparecer lesiones cutneas eritematosas en los miembros.
La forma fulminante o icterohemorrgica de la leptospirosis ocurre en el 5%-10% de los casos y puede desarrollarse despus de la forma aguda como segunda fase de la enfermedad bifsica, o bien como una enfermedad progresiva
desde el inicio. Se caracteriza por ictericia, fallo renal y ditesis hemorrgica, y su tasa letal vara entre el 5% y el 20%.
En la bioqumica srica se detecta una elevacin intensa de la
bilirrubina (hasta 30-40 mg/dl), una elevacin ligera de las
transaminasas (100-200 U/l), un aumento de la amilasa y un
incremento de la creatincinasa. En la mitad de los casos aparece una importante trombocitopenia, que contribuye a la
ditesis hemorrgica y se asocia con un pronstico peor. Las
manifestaciones hemorrgicas ms frecuentes son: lesiones
purpricas, epistaxis, hemoptisis y hemorragia digestiva. El
fracaso renal suele ser no oligrico3,4,16,18.
Existe afectacin pulmonar en el 30%-60% de los casos.
Se manifiesta por tos, disnea y hemoptisis. Como complicaciones pueden desencadenarse un sndrome de distrs respiratorio del adulto o una hemorragia pulmonar masiva9,19. En
la radiografa de trax se encuentran infiltrados alveolares coalescentes, en relacin con la hemorragia alveolar. El dao
cardaco (probablemente ms frecuente de lo descrito) se manifiesta por bloqueo aurculo-ventricular de primer grado y
por cambios electrocardiogrficos propios de una pericarditis. La manifestacin ocular ms frecuente es la conjuntivitis.
Otras formas de afectacin oftalmolgica son la coriorretinitis, el edema de papila, la neuritis ptica y las hemorragias retinianas. Tras la recuperacin de la enfermedad aguda, puede
desarrollarse una uvetis anterior como complicacin tarda3,4.
Diagnstico
Para llegar al diagnstico de laboratorio de una leptospirosis
es imprescindible que exista antes una sospecha clnica. En
zonas no endmicas, la leptospirosis se diagnostica mayoritariamente en su forma grave, dado que la forma anictrica
suele evolucionar espontneamente a la curacin sin necesidad de un estudio especializado11. Orienta a la posibilidad de
una leptospirosis la historia de exposicin a aguas estancadas
y la presencia de un cuadro pseudogripal asociado a meningitis asptica y a mialgias desproporcionadamente intensas
(son tpicas las mialgias en las pantorrillas y en la zona lum3574
bar)3. En el examen fsico pueden encontrarse inyeccin conjuntival, adenopatas, hepatoesplenomegalia y lesiones cutneas purpricas.
Hallazgos analticos inespecficos incluyen la elevacin
de la velocidad de sedimentacin globular, leucocitosis con
desviacin izquierda, trombocitopenia, hiperamilasemia, incremento en la creatinfosfocinasa, aumento en la creatinina
plasmtica e hiperbilirrubinemia (desproporcionadamente
mayor que la elevacin de las transaminasas y de la fosfatasa
alcalina). En el lquido cefalorraqudeo los niveles de glucosa son normales, las protenas se hallan elevadas y la pleocitosis es a expensas de linfocitos o de polimorfonucleares en
las fases iniciales, y de linfocitos posteriormente. En el anlisis de orina se pueden detectar proteinuria, leucocituria, cilindruria y/o hematuria.
El diagnstico de la leptospirosis se puede obtener por
cultivo, mediante mtodos moleculares, o bien a partir de
pruebas serolgicas. El microorganismo puede aislarse en
cultivos de sangre y de lquido cefalorraqudeo durante los
primeros 10 das de la enfermedad, y en cultivos de orina durante la segunda y tercera semana. El cultivo es poco sensible
y requiere medios especiales, una manipulacin meticulosa y
un tiempo prolongado de incubacin (hasta cuatro meses);
adems, el tratamiento antimicrobiano puede reducir su rendimiento3,4. Se puede obtener un diagnstico precoz mediante reaccin en cadena de la polimerasa (PCR), que es una
prueba sensible, pero su uso no est generalizado20.
La serologa es el mtodo diagnstico usado ms frecuentemente. La prueba de referencia es la aglutinacin microscpica, que tiene una alta sensibilidad y especificidad, pero
consume un tiempo excesivo y es de riesgo. Los anticuerpos
se positivizan a partir del quinto o sptimo da de la enfermedad. El diagnstico se establece cuando hay un incremento de
cuatro veces en el ttulo de anticuerpos o la seroconversin a
un ttulo igual o superior a 1/100. La hemaglutinacin indirecta es una prueba ms rpida que la aglutinacin microscpica, pero no distingue entre IgM e IgG y su sensibilidad vara segn sea el serogrupo de leptospira presente en cada rea
geogrfica. Por enzimoinmunoanlisis se pueden detectar anticuerpos IgM precozmente; sin embargo, su sensibilidad no
supera el 70%. La seroconsversin puede ser lenta (en el 10%
de los casos ocurre despus de los 30 das)3,9,21.
Diagnstico diferencial
La leptospirosis comparte manifestaciones clnicas con otras
enfermedades febriles que cursan con cefalea y mialgias
como rickettsiosis, fiebre entrica, hepatitis vrica, malaria,
dengue, gripe, fiebres hemorrgicas vricas, babesiosis, ehrlichiosis, triquinosis, brucelosis, infecciones por hantavirus,
vasculitis y sarcoidosis. Por otro lado, la lesptospirosis puede
ser la causa del 5%-10% de los casos espordicos de meningitis asptica22. Ocasionalmente ser preciso realizar el diagnstico diferencial con enfermedades que cursan con ictericia y elevacin de la amilasemia, como la colecistitis y la
pancreatitis. Entre las enfermedades relacionadas con la exposicin a humedales se encuentran las enfermedades producidas por rickettsias, la tularemia, la ehrlichiosis, la infeccin
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LEPTOSPIROSIS
TABLA 3
por hantavirus, la histoplasmosis y
Antimicrobianos indicados en el tratamiento y quimioprofilaxis de la leptospirosis
la babesiosis. La leptospirosis ha de
diferenciarse de otras causas de snIndicacin
Antimicrobiano, va y dosis
drome pulmonar-renal, como poTratamiento de la leptospirosis leve
Doxiciclina, va oral, 100 mg dos veces al da
liarteritis nodosa, granulomatosis
Ampicilina, va oral, 500-750 mg cada 6 horas
de Wegener, lupus eritematoso sisAmoxicilina, va oral, 500 mg cada 6 horas
tmico e infeccin por hantavirus19.
Tratamiento de la leptospirosis moderada o grave
Penicilina G, va IV, 1,5 millones de U cada 6 horas
Tambin puede manifestarse como
Ceftriaxona, va IV, 1 g cada 24 horas
un sndrome febril tras un viaje inAmpicilina, va IV, 0,5-1 g cada 6 horas
Eritromicina, va IV, 500 mg cada 6 horas
ternacional. En este caso comparte
Quimioprofilaxis
Doxiciclina, va oral, 200 mg una vez por semana
caractersticas clnicas con la malaIV: intravenosa.
ria, el dengue, las rickettsiosis, la
fiebre amarilla, la fiebre entrica y
la meningococcemia23.
As mismo, la leptospirosis debe incluirse en la relacin
medad de Weil (5%-20%). La presencia de oliguria, la afecde causas de neumona zoontica: Bacillus anthacis, Brucella
tacin pulmonar con inestabilidad hemodinmica y la coespp., Burkholderia mallei, Chlamydia spp., Coxiella burnetti, vixistencia de trombocitopenia, insuficiencia renal y hemorrarus Hendra (morbilivirus equino), Francisella tularensis, virus
gia alveolar son factores asociados con la mortalidad28,29. Por
otro lado, la evolucin desfavorable puede estar en relacin
Influenza, Mycobacterium bovis, Mycobacterium tuberculosis,
con un retraso en el diagnstico, con la mayor patogenicidad
Pasteurella multocida, Rhodococcus equi, Rickettsia spp., Hantade determinadas cepas de leptospiras y con la inmunodeprevirus, Toxoplasma gondii, Toxocara spp. y Yersinia pestis24. Desin del husped3,4,16. Los pacientes que sobreviven a una forbido a que comparten forma de presentacin clnica y sustrato geogrfico y, dado que pueden aparecer de un modo
ma grave de leptospirosis suelen recuperarse por completo,
concomitante, siempre que se sospeche una leptospirosis en
salvo una minora de casos en los que queda una insuficienzonas endmicas, se recomienda solicitar tambin pruebas
cia renal crnica ligera30. En mujeres embarazadas, la leptosserolgicas frente a hantavirus.
pirosis se asocia a una mortalidad fetal elevada.
Tratamiento
Prevencin
El control de los roedores, la vacunacin de los animales domsticos y las medidas de proteccin (guantes, botas) para
los trabajadores expuestos constituyen medidas que pueden
reducir el riesgo de leptospirosis humana. En algunos pases
se han utilizado en seres humanos vacunas obtenidas de bacterias muertas. Han sido bien toleradas, en general, y dan lugar a una respuesta inmune especfica en el 78% de los casos,
pero an no se han publicado estudios de eficacia a largo plazo31. Problemas aadidos para el desarrollo de estas vacunas
son: la proteccin poco duradera, la variabilidad de serovares
de Leptospira y la posibilidad terica de desencadenar fenmenos autoinmunes, como la uvetis4. Con respecto a la utilidad de la quimioprofilaxis, la doxiciclina por va oral se ha
mostrado eficaz en prevenir la leptospirosis en soldados desplegados en reas donde la enfermedad es endmica32. Est
indicada en personal militar y en viajeros de aventura a reas
endmicas (tabla 3)33.
Pronstico
La mayora de los enfermos con leptospirosis se recupera. La
mortalidad es mayor en los ancianos y en los casos de enfer-
Bibliografa
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ACTUALIZACIN
Paludismo
M. Montes de Oca Arjona, A. Saldarreaga Marn,
P. Prez Guerrero y J. Bentez Carmona
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cdiz.
Introduccin
El paludismo es la enfermedad parasitaria ms prevalente de
todas las que afectan al hombre. En las zonas endmicas (90
pases) se producen unos 300-500 millones de casos y ms de
un milln de muertes al ao1.
En los ltimos aos, el control del paludismo en el mundo se ha deteriorado y se ha producido un aumento de la
morbimortalidad debido a diversos factores: las guerras, que
han causado corrientes migratorias desde reas paldicas a
otras donde el paludismo estaba medianamente controlado;
la inestabilidad climtica; el desarrollo de resistencia a los
tratamientos antipaldicos y a los insecticidas piretroides; la
infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
y, sobre todo, la deteriorada economa de gran parte de los
pases afectados, lo que lleva a una limitacin en el acceso al
diagnstico y tratamientos2.
En los pases desarrollados, el aumento del turismo a zonas tropicales y la afluencia de inmigrantes procedentes de
zonas endmicas ha supuesto un incremento de la incidencia
de la enfermedad, representando para los viajeros la primera
causa infecciosa de riesgo de complicaciones graves y de
muerte3.
Etiologa
Est causada por las cuatro especies protozoarias del gnero
Plasmodium (P. falciparum, P. vivax, P. malariae y P. ovale) y
transmitida por la picadura de la hembra del mosquito Anopheles sp. La mayora de los casos que se producen en el mundo son debidos a P. falciparum y P. vivax, siendo P. falciparum
el responsable de la mayor parte de los casos mortales. P. falciparum se extiende por todas las reas paldicas: frica subsahariana, donde se producen la mayora de los casos, sudeste asitico, India, Sudamrica y en Hait y Repblica
Dominicana. P. malarie tiene la misma rea de distribucin,
aunque es mucho menos frecuente, al igual que P. ovale. Plasmodium vivax predomina en Centroamrica, Sudamrica y
en el subcontiente indio4. La distribucin actual del paludismo se muestra en la figura 1.
PUNTOS CLAVE
Etiopatogenia. La malaria est producida por
cuatro especies distintas del gnero Plasmodium
(P. falciparum, P. vivax, P. malarie y P. ovale) y
transmitida por la picadura de la hembra del
mosquito Anopheles sp. P. falciparum es la
especie responsable de la mayora de los casos
mortales y su patogenicidad viene determinada
por la capacidad de producir dao microvascular.
Manifestaciones clnicas. Varan en funcin de la
especie infectante y el nivel de inmunidad del
husped. Se ha de descartar paludismo ante todo
cuadro febril que aparezca tras un viaje a zona
paldica, ya que el desarrollo de complicaciones
graves puede ser extremadamente rpido. Las
complicaciones afectan generalmente al sistema
nervioso central, respiratorio, renal y
hematopoytico.
Diagnstico. El examen microscpico de muestras
de sangre teida (gota gruesa y frotis) sigue
siendo el mtodo de eleccin. Las tcnicas de
fluorescencia o de deteccin antignica y la PCR
son asimismo de ayuda diagnstica.
Tratamiento. El paludismo por P. falciparum en
sujetos no inmunes constituye una emergencia
mdica y requiere el inicio del tratamiento precoz.
En casos graves debe iniciarse por va parenteral
en una Unidad de Cuidados Intensivos. La
distribucin geogrfica de la resistencia a los
antipaldicos condiciona el tratamiento.
Historia natural
Transmisin
La transmisin natural al hombre se realiza tras la picadura
de un mosquito hembra del gnero Anopheles infectado. La
mayora de los mosquitos pican al anochecer. Los climas clidos con alto ndice de humedad y abundante pluviosidad favorecen la transmisin, al crear condiciones ideales para la
supervivencia del vector5, mientras que aqulla disminuye
notablemente en altitudes superiores a los 3.000 metros y
con temperaturas inferiores a 15 C, ya que la esquizogonia
se paraliza4.
Aparte de la transmisin vectorial natural, se han descrito otras formas de transmisin menos frecuentes: transfusioMedicine. 2006;9(58):3751-3759
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Ciclo biolgico
Tras la picadura, el mosquito inocula los esporozotos, la
forma infectante, que circulan por la sangre hasta llegar al
hgado. En el hgado tiene lugar la multiplicacin intrahepatocitaria por fisin binaria (fase exo-eritroctica o esquizogonia heptica) hasta alcanzar 10.000-30.000 merozotos, que
se liberan a la circulacin sangunea, entre 8-25 das segn
especie, (perodo prepatente). Esta fase exo-eritroctica es
asintomtica. En el caso de P. vivax y P. ovale, un subgrupo
de esporozotos permanecen en estado letrgico en el hgado
como hipnozotos, siendo los responsables de las recidivas tpicas de estas especies. El estado de hipnozoto facilita la supervivencia del parsito en los climas ms templados, siendo
sta la razn por la que los parsitos recurrentes, como P. vivax, son ms frecuentes en estas zonas.
Tras la lisis de los hepatocitos infectados, los merozotos
liberados a la sangre invaden los hemates y tiene lugar la segunda divisin asexual (esquizogonia eritroctica). En los
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glbulos rojos estos parsitos asexuados maduran desde la fase anular inicial hasta las fases de trofozotos y esquizontes, con un nmero de
merozotos que es caracterstico
de cada especie y orienta el diagnstico: 12-30 en casos de P. falciparum, 12-24 en los de P. vivax,
4-12 en los de P. ovale y 6-12 en los
de P. malarie. El parsito maduro rompe los hemates, liberando
nuevamente merozotos que van a
invadir otros glbulos rojos. Esta
hemlisis al final del ciclo asexual
eritrocitario es la responsable de
las principales manifestaciones clnicas de la enfermedad (crisis paldica). El proceso se repite cclicamente: cada 48 horas si estn producidas por P. falciparum, P. vivax
o P. ovale (malarias tercianas) y
cada 72 horas si son debidas a P.
malarie (malaria cuartana). Aunque P. falciparum tiene un ciclo eritrocitario asexual de replicacin regular cada 48 horas,
la fiebre y los escalofros ocurren sin periodicidad alguna,
posiblemente debido a la falta de sincronizacin con la
hemlisis.
Una vez que el ciclo de esquizogonia eritroctica se ha repetido varias veces, un 10% de los merozotos se transforman en gametocitos (formas sexuadas), que no producen sntomas, y que circulan por el torrente sanguneo hasta que son
ingeridos nuevamente por el mosquito. En el estmago del
mosquito Anopheles tiene lugar la multiplicacin sexuada hasta formar de nuevo esporozotos, que migran a las glndulas
salivales del insecto para poder as infectar otro husped con
la picadura4,11 (fig. 2)
Mecanismos patognicos
La patogenia del paludismo guarda relacin fundamentalmente con la infeccin eritrocitaria. Las cuatro especies invaden los hemates y favorecen la digestin de las protenas
y de la hemoglobina. P. vivax y P. ovale tienen predileccin
por los hemates jvenes, P. malarie slo por los maduros y
P. falciparum por hemates de todas las edades, lo que explica el alto grado de parasitacin que puede alcanzarse durante la infeccin por este ltimo4. El parsito altera la membrana del hemate, favoreciendo la hemlisis y la destruccin
perifrica en el bazo. Adems, la liberacin de citocinas
proinflamatorias durante la lisis del esquizonte (factor de necrosis tumoral alfa [TNF-] e interleucina 1 [IL-1]) inhibe
la hematopoyesis, lo que contribuye a la anemia12.
Los parsitos no tienen ciclo de Krebs y metabolizan la
glucosa slo por gluclisis anaerbica, con el consiguiente
desarrollo de hipoglucemia y acidosis lctica. Estas complicaciones metablicas dependen de la magnitud de la parasitemia, constituyendo un problema importante en las infecciones por P. falciparum.
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PALUDISMO
Manifestaciones
clnicas
Las caractersticas clnicas generales de la infeccin por las especies
de Plasmodium se exponen en la
tabla 115.
Formas de comienzo.
Criterios de sospecha. Fase
de estado
TABLA 1
P. vivax
P. ovale
Comn
Comn
Poco comn
Hemates afectados
Reticulocitos
Reticulocitos
Perodo de incubacin
12 das (8-25)
14 das (10-30)
(ocasionalmente
meses)
15 das(10-20)
12 das
Perodo prepatente
11 das
12 das
Ciclo en hemates
48 horas
48 horas
48 horas
Niveles de parasitemia
Usualmente
< 1%
Usualmente
< 1%
Recada heptica
No
Complicaciones
Puede producir
insuficiencia de rganos
vitales y muerte
Poco comn
(ocasionalmente
rotura esplnica)
Poco comn
La enfermedad provocada por P. falciparum es ms grave y cualitativamente diferente a la provocada por otros
plasmodios. Esta patogenicidad viene determinada por la
capacidad de producir dao microvascular, con fenmenos de citoadherencia y secuestro. Al invadir el hemate,
ste se altera morfolgicamente, con la aparicin de unas
protuberancias (knobs) en la membrana repletas de antgenos parasitarios. Los knobs tienen receptores especficos en
el endotelio vascular (CD36, ICAM-1, VCAM-1, trombospondina y E-selectina) y al unirse a ellos bloquean la microcirculacin. Los eritrocitos infectados pueden unirse a
otros sanos formando rosetas, agravando el bloqueo de la
microcirculacin13.
Existen varios rasgos genticos relacionados con la hemoglobina y con los antgenos eritrocitarios que pueden proteger al individuo. As, P. vivax slo invade hemates del grupo
Duffy, que se encuentran fundamentalmente en los reticulo-
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Exploracin
Analtica
Incidencia (%)
Signo
Incidencia (%)
Fiebre
96-98
Esplenomegalia
23-29
Trombopenia
58-63
Escalofros
76-81
Hepatomegalia
12-17
Hiperbilirrubinemia
39-46
Cefalea
63-73
Palidez
10-16
Anemia
27-32
Sudoracin
60-67
Ictericia
6-9
Hipertransaminemia
27-33
Leucopenia
24-29
Mialgias
32-39
Nuseas/vmitos
24-30
Diarrea
14-18
Tos
10-16
Dolor abdominal
10-14
Hallazgo analtico
TABLA 3
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Incidencia (%)
que el nivel de parasitemia es menor. La fiebre y los escalofros aparecen caractersticamente cada 48
horas. En contraste con P. falciparum no producen malaria cerebral,
edema pulmonar o insuficiencia
renal. P. malariae determina bajos
niveles de parasitemia que pueden
persistir durante ms de 40 aos.
Los sntomas son leves y caractersticamente puede producir glomerulonefritis con sndrome nefrtico por depsito de inmunocomplejos11.
Malaria complicada
P. falciparum es la especie que con ms frecuencia da lugar a
complicaciones, siendo la responsable de la mayora de los
casos fatales en viajeros. El curso suele ser ms impredecible,
y con frecuencia no sigue el patrn clsico de fiebre peridica cada 48 horas. La progresin desde la infeccin asintomtica al
desarrollo de complicaciones graves puede ser extremadamente rpida (36-48 horas).
Los criterios de gravedad en los casos de malaria complicada se describen en la tabla 316. La mortalidad de estos
casos complicados excede el 30%. Las complicaciones generalmente afectan al sistema nervioso central (SNC), respiratorio, renal y hematopoytico. La hipoglucemia, frecuente
en embarazadas, puede agravarse por el tratamiento con quinina.
Las manifestaciones neurolgicas constituyen la complicacin ms frecuente. En la mayora de los casos hay alteracin del nivel de conciencia, a veces aparecen signos neurolgicos focales y son frecuentes las convulsiones (60-80% de
los casos). En un paciente infectado por P. falciparum hablamos de paludismo cerebral cuando se observa coma profundo que no puede atribuirse a otra causa.
El distrs respiratorio es otra complicacin que implica
un mal pronstico, con una mortalidad que puede llegar al
80%. Se debe a un aumento de la permeabilidad vascular
pulmonar y con frecuencia aparece cuando la parasitemia
est decreciendo. Otras complicaciones que aparecen en los
casos graves son el fracaso renal, shock circulatorio de origen
multifactorial (deshidratacin, sepsis asociada, hemorragias,
etc.), acidosis metablica grave y episodios de coagulacin
intravascular diseminada17.
La rotura esplnica puede ser una complicacin tarda de
la infeccin por P. vivax, en especial en la primoinfeccin11.
Valoracin diagnstica
Diagnstico diferencial
La fiebre en una persona que regresa de una zona endmica
con antecedente de exposicin obliga a descartar siempre
como primera posibilidad la malaria. La presencia de trombopenia, anemia, leucopenia, hiperbilirrubinemia, hipoglu-
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PALUDISMO
TABLA 4
Diagnstico microbiolgico
El examen microscpico de muestras de sangre perifrica teidas (frotis y gota gruesa) sigue siendo el estndar oro
para el diagnstico. Permite la identificacin y la cuantificacin de las diferentes especies y es una tcnica de realizacin
rpida y de bajo coste. El principal inconveniente es que precisa de un personal entrenado. Antes de considerarla negativa se deben examinar 200 campos, tanto en el frotis como en
la gota gruesa, y es necesario disponer de tres gotas negativas en las primeras 48 horas para excluir el diagnstico.
Las tcnicas inmunocromatogrficas de diagnstico rpido se basan en la deteccin de antgenos parasitarios. Son rpidas y fciles de realizar, pero tienen en contra la baja sensibilidad en parasitaciones por debajo de 100 parsitos/l.
Adems no detectan parasitemias mixtas, presentan falsos
positivos con el factor reumatoide y no permiten el diagnstico de P. malariae.
La reaccin en cadena de la polimerasa (PCR) es la tcnica ms sensible (ms del 90%) y especfica (en torno al
100%). Permite detectar parasitemias bajas, identifica parasitaciones mixtas y diferencia las distintas especies, por lo
que es til para el control del tratamiento. Su uso est en expansin, habindose desarrollado tcnicas de PCR en tiempo real que minimizarn el retraso diagnstico.
La microscopa de fluorescencia con naranja de acridina
es una tcnica que precisa de un equipamiento y un entrenamiento especial. Tiene baja especificidad, por lo que su uso
no est muy extendido.
La serologa no tiene utilidad para el diagnstico de la
malaria en la fase aguda5,18.
Factores pronsticos
El riesgo de complicaciones es mayor en pacientes no inmunes, nios menores de 5 aos, embarazadas, esplenectomizados, y aquellos que no han recibido quimioprofilaxis eficaz.
Los principales factores que van a determinar la supervivencia del paciente son el diagnstico precoz y el acceso a un
tratamiento efectivo16. En individuos no inmunes existe ade-
6. Acidosis (pH < 7,35; bicarbonato < 5 mEq/l; lactato > 5 mEq/l)
7. Niveles elevados de cido lctico en lquido cefalorraqudeo (> 6 mmol/l) o
hipoglucorraquia
8. Hipertransaminemia (elevacin > 3 veces los valores normales)
9. Niveles bajos de antitrombina III
10. Niveles sricos elevados de factor de necrosis tumoral alfa
11. Aumento en plasma de 5nucleotidasa
ms una relacin entre el porcentaje de parasitemia en sangre y el riesgo de muerte. La mortalidad en los viajeros tambin se correlaciona con la edad y la presencia de enfermedad de base4. En la tabla 4 se describen los factores de mal
pronstico17.
Tratamiento
Criterios teraputicos
El tratamiento va a depender de la especie infectante, la edad
del paciente, el patrn de resistencia a los antipaldicos existente en la zona de adquisicin, la toma de quimioprofilaxis
previa (frmaco, dosis y duracin), la disponibilidad, seguridad y coste de los antipaldicos, y la gravedad de la infeccin.
En la tabla 5 se muestra la distribucin geogrfica de las
resistencias a los antipaldicos19.
El paludismo por P. falciparum en sujetos no inmunes,
como los viajeros, constituye una emergencia mdica y requiere del inicio precoz de tratamiento. Si la especie no puede ser
identificada hay que iniciar tratamiento como si estuviramos ante
un paludismo por P. falciparum resistente a cloroquina16 (fig. 3).
Paludismo no complicado
El tratamiento puede iniciarse por va oral, teniendo en
cuenta los patrones de resistencia (tabla 6) y la profilaxis previa, evitando utilizar el mismo frmaco. Aunque la mefloquina puede ser utilizada como tratamiento con cepas resistentes a la cloroquina, la tolerancia no suele ser buena y es
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Multirresistencia emergente
Multirresistencia establecida*
P. vivax
Resistencia a cloroquina
Resistencia a primaquina
del esquizonticida hemtico, con el fin de eliminar las formas hepticas y evitar as las recadas tardas20. Debido al aumento de la tolerancia a la primaquina descrita en los ltimos aos, extendida sobre todo en el sudeste asitico21, se
aboga por aumentar la dosis estndar de primaquina de 15 a
30 mg/da durante 14 das desde un principio22,23. Siempre
es necesario descartar la deficiencia de G6PD antes de administrar este frmaco, ante el riesgo de desencadenar anemia hemoltica20. En la tabla 6 se resumen las pautas de tratamiento4,24.
Paludismo complicado
En el caso del paludismo complicado, el paciente debe ingresar en una Unidad de Cuidados Intensivos. El tratamienNo se ha detectado resistencia
to debe administrarse por va parenteral con quinina o artea ningn frmaco
Ninguna
misinas. En Occidente, quinina y quinidina constituyen el
P. malarie
tratamiento de eleccin. En el caso de haber recibido meResistencia a cloroquina
Sumatra (Indonesia)
floquina o derivados de la quinina las dos semanas previas al
*Resistencia demostrada a cloroquina, mefloquina y pirimetamina-sulfadoxina.
inicio del tratamiento el riesgo de
inducir arritmias se incrementa.
Adems el tratamiento con quinina
TABLA 6
favorece el desarrollo de hipogluPautas de tratamiento en el paludismo no complicado
cemia al producir hiperinsulinisP. falciparum, P. vivax, P. ovale de reas sin resistencia a la cloroquina
mo. En la tabla 7 se describen las
Cloroquina (base)
Resochin, comp 250 mg (150 mg base); viales 5-10 mg base/ml. Dosis de 25 mg base/kg/
pautas de tratamiento del paludis48-72 h
mo complicado4,22,24.
En adulto corresponde a 600 mg base (4 comp) seguido de 300 mg base (2 comp) a las 8,
24 y 48 h. Por va parenteral 2,5-5 mg/kg/4-8 h iv
En frica subsahariana y sudesP. vivax de reas con resistencia a cloroquina
te asitico el desarrollo progresivo
Quinina (sal)
Dosis de 650 mg/ 8 h/3-7 das. En reas donde existe resistencia, como el sudeste asitico,
de resistencia a los antipaldicos ha
se recomienda prolongar el tratamiento 7 das + doxiciclina 100 mg/12 h/ 7 das
o
llevado a que se imponga el uso de
Mefloquina
Dosis 25 mg/kg/ 3 dosis. En adulto > 60 kg supone 750 mg a las 0 h, seguido de 500 mg
a las 8 h y 250 mg a las 16 h
o
los derivados de las artemisinas
Atovaquona-proguanil
Dosis 1.000 mg/400 mg 3 das, que corresponde a 4 comp al da o 2 comp/12 horas x 3 das
(artemisina, artemeter y artesunaP. vivax, P. ovale: cura radical
to)25,26. Estos frmacos han demosPrimaquina
Primaquina, comp 7,5-15 mg. Dosis de 30 mg/da x 14 das. Hay que realizar previamente
trado ser seguros, bien tolerados y
niveles de G6PD ante el riesgo de hemlisis. Si dficit parcial, dar 0,75 mg/kg/semana
o
x 8 semanas. Si el dficit es total, no dar
producir un descenso rpido de la
Tafenoquina (etaquina)
No comercializada. Dosis en adulto 300 mg/da/7 das
carga parasitaria27. Para evitar el
P. falciparum en reas con resistencia a cloroquina
desarrollo de resistencias y la apariQuinina (sal)
10 mg sal/kg. En adulto corresponde 600-650 mg/8 h/3-7 das (en reas donde existe
cin de recrudescencias tardas se
resistencia, como el sudeste asitico, se recomienda prolongar el tratamiento 7 das)
+ uno de los siguientes frmacos:
aconseja su uso combinado, evitanDoxiciclina: 100 mg/12 h/3-7 das
o
Tetraciclina: 250 mg /6 h/7 das
do la monoterapia. La OrganizaClindamicina: 900 mg /8-12 h/3-7 das
cin Mundial de la Salud (OMS)
Pirimetamina-sulfadoxina: 3 tabletas dosis nica
recomienda la combinacin de arAtovaquona-proguanil
Malarone, comp 250/100 mg. Dosis 1.000 mg/400 mg 3 das, que corresponde a 4 comp/da
o 2 comp/12 horas x 3 das
o
temeter/lumefantrina, artesunato
Mefloquina
Lariam, comp de 250 mg. Dosis 25 mg/kg en tres dosis. En adulto > 60 kg supone 750 mg
ms amodiaquina, artesunato ms
a las 0 h, seguido de 500 mg a las 8 h y 250 mg a las 16 h. Si 45-60 kg obviar la ltima dosis
o
+/ pirimetamina-sulfadoxina: 3 tabletas dosis nica
pirimetamina/sulfadoxina y artesuArtesunato
Artesunat, comp de 50 y 200 mg. Dosis 4 mg/kg/da x 3 das, que en adulto supone 6 comp
nato ms mefloquina25.
de 50 mg monodosis durante 3 das
+
En los casos de paludismo grao
Mefloquina: 25 mg/kg en tres tomas
ve, el empleo de artesunato intrao pirimetamina-sulfadoxina: Fansidar, 3 comp monodosis
Artemeter-lumefantrina
Coartem, Riamet, comp 20 mg artemeter-120 mg de lumefantrina. Dosis: 6 dosis con
venoso ha demostrado una dismi4 comp cada una (80-480 mg), que en adulto supone 4 comp a las 0, 8, 24, 36, 48 y 60 h (total
nucin de la mortalidad de casi el
24 comp). Tomar con comida grasa
35%, en comparacin con la quinih: horas; iv: intravenoso; comp: comprimido; G6PD: glucosa 6 fosfato deshidrogenasa.
na, presentando, adems, menos
efectos secundarios, por lo que se
perfila como tratamiento de eleccin en pacientes adultos28.
preferible usar la combinacin de quinina con doxiciclina o
atovaquona-proguanil5.
Ensayos clnicos controlados no han demostrado beneficio
de la exanguinotransfusin en los casos graves29, auque la
En el caso del paludismo por P. vivax y P. ovale es necesaria la administracin de primaquina tras la administracin
OMS y el Centers for Disease Control (CDC) lo recomiendan
P. ovale
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PALUDISMO
Sospecha de paludismo
Inmediatamente: gota gruesa y frotis, hemocultivos, analtica general
con enzimas hepticas, glucosa, urea y creatinina
Gota negativa
Gota positiva
P. falciparum o especie
no caracterizada
Criterios de respuesta
teraputica
No P. falciparum
Tratamiento segn texto
No
Tratamiento va oral
Ingreso u observacin al menos 8 horas
Comprobar que la parasitemia no asciende antes del alta
Fig. 3. Algoritmo diagnstico ante sospecha de paludismo. UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.
TABLA 7
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gre, lo que puede precipitar un fracaso teraputico34. La atovaquona incrementa los niveles de estavudina y zidovudina19
y existe tambin una potencial interaccin entre quinina con
los IP e ITINN, aunque se precisan ms estudios en este ltimo apartado34.
Nios
Las posibles dianas para una vacuna son el esporozoto (vacuna que prevendra la infeccin), el merozoto (vacuna que
atenuara la enfermedad) y el gametocito (impedira la transmisin). Los resultados ms prometedores se han conseguido con las vacunas anti-esporozoto (pre-eritroctica). RTS,S/
AS02A es la vacuna pre-eritroctica ms avanzada. Se trata de
una molcula hbrida en la que la protena de superficie del
circunsporozoto (CSP) de P. falciparum, que es el antgeno
de mayor capacidad inmunognica, es expresada con el antgeno de superficie del virus de la hepatitis B (HbsAg)35. Un
ensayo en fase IIb realizado con 2.000 nios ha demostrado
la utilidad de dicha vacunacin: la eficacia en la prevencin
de nuevos episodios de malaria fue del 29,9%, y del 57,7%
en la prevencin de episodios de malaria grave35. Transcurridos 18 meses tras la ltima dosis, reduce en un 35,3% los
episodios clnicos de malaria y en un 48,6% los episodios
ms graves.
Como las embarazadas, los nios tambin tienen riesgo incrementado de presentar complicaciones graves y muerte.
La mayor parte de los casos mortales que ocurren en frica
se presentan en nios menores de 5 aos, debido a que hasta esta edad no consiguen un estado de semiinmunidad. El
paludismo por P. falciparum en nios pequeos constituye
una emergencia mdica, ya que puede ser rpidamente mortal, incluso con parasitemias bajas. Los sntomas iniciales son
atpicos y difciles de reconocer. Son frecuentes los vmitos,
diarrea, tos o sobreinfecciones respiratorias, por lo que se requiere un alto ndice de sospecha31.
La progresin es rpida, siendo la malaria cerebral, la
anemia grave, el distrs respiratorio y la hipoglucemia las
complicaciones ms frecuentes4.
En cuanto al tratamiento, la dosificacin siempre debe
basarse en el peso corporal. Los casos de paludismo complicado deben tratarse con quinina y clindamicina o derivados
de las artemisinas por va parenteral. Existe una formulacin
rectal de artemisina especfica para nios.
Cloroquina y proguanil son seguros para nios pequeos,
aunque slo son tiles en reas sin resistencia a cloroquina.
La mefloquina puede administrarse a nios de ms de 5 kg de
peso y atovaquona-proguanil a nios de ms de 11 kg. La doxiciclina no debe usarse en nios menores de 8 aos y la primaquina est contraindicada en nios menores de un ao31.
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Vacunas
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En el seno de infe
sistmica con bacte
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las infecciones de partes blandas (celulitis, fascitis y
miositis) de los pacientes inmunodeprimidos son una
patologa a la que se le ha dedicado tradicionalmente menos
atencin que a otras infecciones en estos grupos de riesgo.
Pero es importante tener en cuenta que estos sujetos
presentan tres peculiaridades respecto de sus infecciones de
partes blandas: a) presentan infecciones por los
Infeccin
cl
Considerar posibi
de ectima gangre
o embolismo sp
Tratamiento de
infeccin sistm
...........................................................................................................................................................................................
Vigilancia clnic
estrecha
Histo
Tinc
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Infeccin en paciente
clnicamente estable
En el seno de infeccin
sistmica con bacteriemia
Infeccin local
Considerar posibilidad
de ectima gangrenoso
o embolismo sptico
Descartar de manera
agresiva la posibilidad
de infeccin necrotizante
Tratamiento de la
infeccin sistmica
RM/TC (ecografa)
Exploracin quirrgica
Remitir muestra
para estudio
histolgico
Infeccin
superficial
Infeccin profunda
o necrotizante
Tratamiento
antibitico
Drenaje de colecciones
y/o desbridamiento
quirrgico y
tratamiento antibitico
Vigilancia clnica
estrecha
Tratamiento especfico
Diagnstico
etiolgico
Leishmania
Histologa caracterstica
Lesiones en
grnulos de azufre
Actinomicosis o botriomicosis
Lesiones granulomatosas
Ziehl-Nielsen
Tinciones especiales
PAS y metenamina
de Gomori
Warthin-Starry
Micobacterias
Hongos
Bartonella
Fig. 1.
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Pruebas complementarias
Para el diagnstico de estas infecciones de los pacientes inmunodeprimidos es fundamental el adecuado procesamiento
de las pruebas diagnsticas, tanto para su estudio histolgico
como microbiolgico (fig. 1).
En ocasiones la lesin histolgica puede sugerir determinados diagnsticos (por ejemplo si se observan granulomas).
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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ACTUALIZACIN
Toxoplasmosis
F. Brun Romero, M. Montes de Oca Arjona,
A. Martn Aspas y J.A. Girn Gonzlez
Seccin de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Medicina Interna.
Hospital Universitario Puerta del Mar. Cdiz.
Introduccin
Toxoplasma gondii es un protozoo intracelular, perteneciente
al subfilo Apicomplexa (clase esporozoos), que parasita las
clulas nucleadas de los vertebrados de sangre caliente. Su
distribucin es mundial, y se calcula que el 25% de la poblacin est infectada de forma crnica, alcanzando en Europa
al 50-80% de la misma1,2. La infeccin suele ser subclnica en
la mayora de casos o producir un sndrome mononuclesico
de carcter leve. La verdadera importancia de la infeccin
por Toxoplasma gondii radica en la afectacin de personas con
inmunodepresin celular (infeccin por virus de la inmunodeficiencia humana [VIH], quimioterapia frente al cncer y
trasplantados) y la primoinfeccin durante el embarazo.
Epidemiologa y patogenia
Los felinos son los huspedes definitivos de Toxoplasma gondii, mientras que el resto de los animales, incluido el hombre,
son huspedes intermediarios. Toxoplasma gondii puede existir en la naturaleza en tres formas distintas: ooquiste (libera
esporozotos), quiste tisular (contiene y puede liberar bradizotos) y taquizoto.
El ciclo vital del parsito comienza en el intestino delgado del gato, tras la ingestin de cualquiera de las tres formas
existentes. La penetracin en las clulas epiteliales del intestino va seguida por la proliferacin y desarrollo de gametogonias, que darn lugar al ooquiste no esporulado, el cual se
excreta con las heces durante un perodo variable (1-3 semanas). Los ooquistes pueden permanecer viables durante 18
meses en suelo hmedo, formando un reservorio ambiental a
partir del cual se infectan los huspedes incidentales. En
condiciones ambientales adecuadas (disponibilidad de oxgeno y temperatura clida) el ooquiste madura, transformndose en ooquiste esporulado, que es la forma infectiva del
mismo.
El taquizoto es caracterstico de la infeccin activa, y se
observa tanto en la infeccin primaria como en la reactivacin. Infecta a todos los tipos de clulas, en las que se multiplica continuamente hasta destruirlas, y continuar invadiendo clulas contiguas y distantes mediante su diseminacin
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PUNTOS CLAVE
Introduccin. Toxoplasma gondii es un protozoo
intracelular que parasita a los vertebrados de
sangre caliente y que presenta una amplia
distribucin mundial.
Epidemiologa y patogenia. Existen 3 formas del
parsito infectivas para el hombre: el ooquiste
esporulado, excretado por el gato y transmitido
por vectores; el quiste tisular, localizado en
msculo y vsceras de distintos animales,
adquirido por ingestin de carne cruda o poco
cocinada y el taquizoto, presente en la infeccin
aguda y transmitido por lquidos biolgicos La
presentacin clnica depender de la situacin
inmunolgica del husped en general y frente al
parsito, en particular, la primoinfeccin es
relevante clnicamente en la mujer embarazada,
por el riesgo de transmisin maternofetal, y el
estado de infeccin crnica es importante en el
paciente inmunodeprimido por el riesgo de
reactivacin.
Manifestaciones clnicas. La forma ms frecuente
de presentacin en el sujeto inmunocompetente
es la infeccin asintomtica No debemos
olvidar la toxoplasmosis en el estudio de la uvetis
posterior En el paciente inmunodeprimido
puede representar una enfermedad grave y
potencialmente mortal, siendo la encefalitis la
presentacin habitual en la infeccin por el virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH) La
transmisin al feto puede provocar desde aborto
espontneo hasta secuelas mnimas, en funcin
del tiempo de gestacin y del tratamiento.
Diagnstico. Utilizaremos la serologa para
conocer la exposicin al parsito y la situacin
inmunolgica de cada caso concreto La
reaccin en cadena de la polimerasa tiene un
papel fundamental en casos concretos.
Tratamiento. El tratamiento de eleccin es
pirimetamina ms sulfadiazina o clindamicina
Es importante establecer la indicacin de
profilaxis primaria (medidas higinico-dietticas o
frmacos) y secundaria en funcin de la situacin
de susceptibilidad del husped potencial.
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TOXOPLASMOSIS
La prevalencia de anticuerpos
frente a T. gondii vara ampliamente de unas zonas geogrficas a
Transferencia maternofetal
otras, siendo mucho menor en zoTransfusin de hemoderivados
Taquizotos
nas fras y clidas ridas. Otro facTrasplante de rganos
Accidentes con material contaminado
tor importante es el comportamiento higinico-diettico de la
Hombre
poblacin y la preferencia por los
Vectores animales
gatos como animales de compaa.
Carne cruda/
Ooquiste
Alimentos
Quiste tisular
mal cocinada
As, dicha prevalencia oscila entre
contaminados
un 25-35% en Londres o Nueva
Quiste tisular
York y un 80% en Pars; en EspaResto de
Felinos
a es cercana al 50%.
animales
Ooquiste
El estado serolgico de la poblacin es de vital importancia a la
Quiste
Ooquiste
hora de establecer los grupos de
tisular
riesgo y la poblacin susceptible.
De esta forma, la serologa negativa
es relevante durante el embarazo,
Fig. 1. Ciclo biolgico y transmisin del Toxoplasma gondii.
momento en el que una primoinfeccin puede provocar graves consecuencias en el feto. Por el contrario, en las personas con inmunodepresin celular conviene
por los torrentes sanguneo y linftico. Adems de la desdetectar el subgrupo seropositivo, que sera el que est en
truccin celular, la entrada y replicacin intracelular puede
riesgo de sufrir la reactivacin de la infeccin pasada.
dar lugar a la formacin de quistes tisulares. Estos quistes,
cuyo tamao oscila entre 70 y 100 micras, se pueden producir en hgado, pulmn y rin, aunque la localizacin ms
frecuente es el sistema nervioso central (SNC) (cerebro y
Manifestaciones clnicas
ojo) y el tejido muscular (liso, esqueltico y cardaco). Los
quistes tisulares pueden persistir durante toda la vida del
En primer lugar, hemos de diferenciar la infeccin por Toxohusped, sin llegar a producir ninguna reaccin inflamatoria.
plasma gondii (asintomtica en la inmensa mayora de las perCon la aparicin de la inmunidad humoral y celular, slo sosonas inmunocompetentes) de la toxoplasmosis, que hace rebrevivirn las formas intracelulares del parsito y las protegiferencia a la enfermedad clnicamente relevante por este
das por la formacin de quistes3.
protozoo.
Describiremos cuatro situaciones clnicas diferentes: a)
La infeccin en el ser humano puede producirse por
infeccin adquirida por el sujeto inmunocompetente; b) incualquiera de las tres formas del parsito (fig. 1):
feccin adquirida o reactivada en el sujeto inmunodeficiente;
1. Ooquistes esporulados. Presentes en el medio ambiente,
c) primoinfeccin durante el embarazo, y d) toxoplasmosis
pueden ser vehiculizados por las manos, moscas, cucarachas,
congnita.
etc. Puede adquirirse asimismo por la ingestin de verduras y
otros productos alimenticios contaminados. En esta forma de
transmisin desempea un papel fundamental el gato.
Infeccin adquirida por el sujeto
2. Quistes tisulares. Se adquieren mediante la ingesta de
inmunocompetente
carne cruda o mal cocinada. Aunque la carne de cerdo ha
sido la ms relacionada con esta va de transmisin, los quistes tisulares pueden estar presentes en la carne de pollo, corManifestaciones clnicas
dero y animales de caza como el venado y el ciervo. No se
El 80-90% de las infecciones agudas por Toxoplasma gondii
han observado en la carne de vaca. El hecho de un mayor o
en huspedes inmunocompetentes son asintomticas7. En el
menor riesgo segn el tipo de carne se relaciona con la maresto de los casos, la presentacin ms habitual es en forma
nipulacin, almacenamiento y conservacin. Los quistes en
de adenopatas cervicales bilaterales no dolorosas8. stas suela carne se tornan inviables por irradiacin gamma (0,4
len ser menores de 3 cm de dimetro, de consistencia elstikGY), calentamiento hasta 67 C y congelacin hasta 20 C
ca y no fluctuantes.
durante al menos 24 horas4,5.
En un pequeo nmero de pacientes puede observarse
una o varias manifestaciones del sndrome mononuclesico:
3. Taquizotos. sta es la forma del parsito responsable
adenopatas en otros territorios ganglionares (incluso intraabde la transmisin maternofetal. Tambin producira la infecdominales o generalizadas), fiebre, cefaleas, odinofagia, mialcin por mecanismos mucho menos frecuentes como la
gias, eritema maculopapular difuso no pruriginoso y hepatransfusin de hemoderivados, el trasplante de rganos y los
toesplenomegalia. No obstante, an en los casos de mayor
accidentes con material contaminado6. No se ha descrito
expresin sintomtica, la evolucin es favorable en la prctihasta la fecha la transmisin interhumana a travs de secreca totalidad de los mismos. Suele tardar ms de un mes en reciones o excreciones.
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solverse, pudiendo en ocasiones llegar al ao (con oscilaciones en el tamao de los ganglios linfticos).
En muy raras ocasiones puede observarse un cuadro de
linfadenopata crnica, o presentaciones potencialmente fatales como neumonitis, distrs respiratorio agudo, miopericarditis, polimiositis, hepatitis y/o encefalitis.
Toxoplasmosis ocular
Analtica
Las alteraciones de laboratorio se limitan a discretas elevaciones en las cifras de transaminasas y a la observacin de linfocitos atpicos en el frotis sanguneo, habitualmente inferiores al 10%.
Diagnstico diferencial
Incluye todos los procesos que cursan con adenopatas: otros
sndromes mononuclesicos como la infeccin por virus de
Epstein-Barr (VEB) o citomegalovirus (CMV); infecciones
bacterianas, como la enfermedad por araazo de gato, sfilis,
tularemia o tuberculosis; enfermedades granulomatosas (sarcoidosis) y procesos neoplsicos, principalmente la enfermedad de Hodgkin y los linfomas.
Diagnstico
El principal mtodo diagnstico de la infeccin por Toxoplasma gondii es la realizacin de pruebas serolgicas9. La inmunoglobulina G (IgG) anti-toxoplasma aparece entre 1-3
semanas tras la infeccin, alcanzando el nivel mximo a las 68 semanas y disminuyendo progresivamente durante los dos
aos siguientes, aunque permanece positiva durante toda la
vida. La inmunoglobulina M (IgM) aparece durante la primera semana de la infeccin, y disminuye e incluso desaparece en los siguientes meses (a veces puede persistir positiva
durante aos). Para el diagnstico de infeccin aguda por
Toxoplasma gondii no basta slo con la presencia de IgM especfica (debido a que su duracin es muy variable), sino que
deberamos apoyarnos en la existencia de seroconversin:
elevacin del ttulo de anticuerpos en muestras separadas 3
semanas (tanto de IgM como IgG), o en la presencia de IgM
en ausencia de IgG.
El mtodo directo de diagnstico sera el aislamiento de
toxoplasma en lquidos biolgicos, o su observacin en
muestras histolgicas (taquizotos en la infeccin aguda o
reactivada, y quistes tisulares en la infeccin latente)10. El
protozoo puede ser aislado en cultivos celulares o mediante
inoculacin en ratones, siendo los primeros ms rpidos, baratos y fciles de realizar, aunque slo estn disponibles en
laboratorios especializados11.
En situaciones especiales se emplea en el diagnstico la
reaccin en cadena de la polimerasa (PCR). Su utilidad radicara en casos de duda diagnstica de encefalitis toxoplsmica (deteccin en lquido cfalo-raqudeo), toxoplasmosis
ocular (humor vtreo y acuoso), infeccin diseminada (sangre) y, sobre todo, para el diagnstico intratero de infeccin
prenatal (lquido amnitico)12.
Tratamiento
La infeccin aguda en pacientes varones y en mujeres no
gestantes inmunocompetentes generalmente no precisa tratamiento, salvo en casos de infeccin muy sintomtica, afec3762
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Tratamiento
TABLA 1
Hallazgos ecogrficos en la
toxoplasmosis congnita
Dilatacin ventricular (hallazgo
ms frecuente)
Imgenes hiperdensas*
intracraneales
Engrosamiento e
hiperdensidad* placentaria
Imgenes hiperdensas*
intrahepticas
Hepatomegalia
Ascitis
Derrame pleural y/o pericrdico
*La hiperdensidad ecogrfica
suele significar la existencia de
calcificaciones.
Alternativas**
Pirimetamina* (misma dosis)
+
Azitromicina (500 mg/da)
o
Atovaquona (750 mg/12 horas)
+
Sulfadiacina (6-8 g/da en 4 dosis)
+
Azitromicina (1.200-1.500 mg/da)
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ACTUALIZACIN
Tularemia.
Infecciones por
Haemophilus
M.P. Geijo Martneza, C. Rosa Herranza,
M. Prez Pinara y A.J. Garca Imbrodab
a
Unidad de Medicina Interna-Infecciosas. Servicio de Medicina Interna.
Hospital General Virgen de la Luz. Cuenca. bCentro de Salud San Ignacio
de Loyola. Cuenca.
PUNTOS CLAVE
TULAREMIA
Epidemiologa. La tularemia es una zoonosis. La
forma ms frecuente de transmisin al hombre es
a travs de la piel. No es necesario el aislamiento
de los pacientes.
Evaluacin del paciente. El diagnstico se realiza
en funcin de un cuadro clnico compatible con
historia de contacto epidemiolgico y una prueba
de diagnstico de laboratorio. Hay 6 formas
clnicas con distinto diagnstico diferencial, y
vara desde enfermedad asintomtica hasta
sepsis.
Tratamiento. El frmaco clsico es la
estreptomicina de 7 a 14 das. Las quinolonas son
una alternativa vlida y eficaz.
Tularemia
La tularemia es una enfermedad septicmica producida por
Francisella tularensis, que puede dar lugar a diversos sndromes clnicos; el ms frecuente es una lesin ulcerosa en el
punto de inoculacin, con adenopata regional; tambin neumona o fiebre. Tras la enfermedad suele quedar inmunidad
de por vida1.
Etiologa
Francisella tularensis es un pequeo cocobacilo aerobio,
gramnegativo, pleomrfico e inmvil, con tincin bipolar
con las tcnicas de Gram y Giemsa2. Posee diversos componentes antignicos (polisacrido, proteico) y una sustancia endotoxinoide (similar a otros bacilos gramnegativos
[BGN]). Tiene relacin antignica y reacciones cruzadas con
Brucella y Yersinia pestis. Se destruye con desinfectantes habituales y con calor (30 minutos a 56). Tiene resistencia al fro
y soluciones alcalinas, y la congelacin no la inactiva. Se
mantiene viable en el agua y en cadveres de animales hasta
4 meses. Se han descrito varios biogrupos, los principales
son: la Francisella tularensis tularensis o tipo A (propia de
Norteamrica, ms virulenta), y la tipo B o Francisella tularensis palearctica (menos virulenta, aislada en Europa central,
Asia y en menor medida en Amrica del Norte); a este biogrupo pertenecen los aislamientos realizados en nuestro
medio2.
El trmino tularemia se acu en 1911, a raz de una epidemia en roedores en el condado de Tulare (EE.UU.). En
1928 E. Francis describi ms de 800 casos, por lo que el
germen se nombr Francisella tularensis en 19593.
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Aspectos patognicos
El punto de entrada al hombre ms frecuente es a travs de
la piel o las mucosas, de forma directa o por abrasiones. La
ingestin o inhalacin de F. tularensis puede dar lugar a infeccin (pero se necesitan > 108 en va digestiva y 50 para va
inhalatoria). Es un patgeno muy virulento, puede iniciar la
infeccin con slo 10 elementos por va subcutnea en especies susceptibles (incluyendo el husped humano accidental). Tras la inoculacin, se multiplica localmente y produce
una ppula en 2-5 das con lcera 2-4 das despus. Se propagan a los ganglios linfticos regionales (adenopatas) y por
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Tularemia glandular
En el 5-20% de los pacientes la lesin cutnea pasa desapercibida y el
Antecedente epidemiolgico compatible (+)
nico signo fsico es la linfadenopaFiebre elevada remitente (+)
ta, lo que obliga a hacer el diagnsLesin ulcerosa en miembros superiores (+) adenopatas (axilares, epitrocleares) (+)
tico diferencial con otros procesos
Laboratorio
Leucocitos ( o N)
Hemocultivos negativos
(criterios de sospecha)
Bioqumica heptica alterada (50%)
Germen en lceras (no cultivo)
(tabla 2). Se trata de una adenopata
Esputo blanquecino (cultivo negativo)
gruesa, regional, dolorosa y axilar o
epitroclear en la tularemia de conejo, e inguinal o femoral en la de garrapatas. Hay adenopatas evolucionadas que fluctan y se fistulizan con drenaje sero-sanguinolento9. Pueden persistir
durante semanas o meses, aun con la instauracin precoz del
tratamiento. El diagnstico diferencial de la tularemia ulceroglandular y glandular habra que hacerlo con diversas infecciones (tabla 3).
Criterios de sospecha de tularemia
Tularemia oculoglandular
Es poco frecuente (0-5%). La puerta de entrada es la conjuntiva (dedos contaminados, salpicaduras o aerosoles). Es
bilateral en menos del 12%. Con edema palpebral y conjuntivitis purulenta con adenopata loco-regional dolorosa, nica/mltiple (preauricular, submandibular o cervical). La prdida de visin es rara y las complicaciones son: ulceracin
corneana con/sin perforacin, dacriocistitis y ganglios linfticos supurados. El diagnstico diferencial se lleva a cabo con
diversas infecciones (tabla 3).
Formas clnicas
Tularemia ulceroglandular
Es la forma ms frecuente (21-87%) y la que ms rpido se
diagnostica, siendo la va de infeccin habitual la picadura de
garrapatas (en miembros inferiores, zonas axilar o inguinal,
cuero cabelludo, trax o abdomen), y el contacto con animales (un dedo o la mano). Tras la inoculacin, en 2-10 das se
manifiesta la lesin cutnea (mcula o ppula dolorosa, en
general ulcerada con borde sobreelevado) nica o mltiple
(fig. 1). Desde la piel las bacterias invaden los ganglios linfticos regionales (con adenopatas nicas/mltiples, dolorosas) y los capilares sanguneos (diseminacin a otras estructuras rganos y tejidos) donde originan granulomas que
pueden abscesificarse (muy similares a lesiones tuberculosas
o las producidas por Bartonella henselae)8.
Tularemia farngea
Es bastante infrecuente (0-12%), se produce tras la ingestin
de F. tularensis (carne poco cocida o agua contaminada). Los
sntomas son: odinofagia intensa, con faringitis o amigdalitis
purulenta y adenopatas en la regin preauricular, cervical o
retrofarngea. En algunas ocasiones hay una membrana farngea similar a la diftrica. El diagnstico diferencial se debera realizar con diversas infecciones (tabla 3). Tambin
pueden acompaar a lesiones ulcerosas en el intestino, con
linfadenopatas mesentricas, diarrea, nuseas, vmitos y hemorragia digestiva.
Tularemia tifoidea
Ocurre en un 3-30% de los casos, siendo la de ms difcil
diagnstico, ya que la fiebre aparece sin lesin cutnea ni lin-
TABLA 2
Etiologa
Medio
Perodo de
incubacin
(semanas)
Lesin primaria
Linfadenitis
Sntomas
sistmicos
Sporothrix schenckii
Tierra
1-12
lcera dolorosa
Ocasional
Ninguno
Trpicos y subtrpicos
Pequeos roedores
y perros (vector)
2-24
Ocasional
Ninguno
Mundial
Tierra
< 1-16
lcera blanda/absceso
(a veces curado)
Frecuente
Leves
M. marinum
Mundial
Agua
2-3
Ocasional
Ninguno
Mundial
Tierra y agua
Ocasional
Ninguno
Francisella tularensis
Hemisferio norte
Animales silvestres
y garrapatas
<1
lcera dolorosa
A menudo, siempre
Moderada a grave
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Diagnstico diferencial de
la tularemia
T. ulceroglandular o glandular
Infecciones bacterianas
pigenas
Enfermedad por araazo de
gato
Sfilis
Chancroide
Linfogranuloma venreo
Tuberculosis
Infeccin micobacteriana no
tuberculosa
Nocardiosis
Toxoplasmosis
Esporotricosis
Leishmaniasis
Fiebre por mordedura de rata
Complicaciones
La complicacin ms comn de la tularemia es la supuracin
(serosanguinolenta) de los ganglios linfticos1. Se han descrito
casos de meningitis linfocitaria grave, pericarditis, peritonitis,
endocarditis, osteomielitis, insuficiencia renal, hepatitis, rotura esplnica, tromboflebitis y coagulacin intravascular diseminada (CID), aunque son infrecuentes. Puede haber rabdomiolisis en presencia de bacteriemia. En la tularemia la astenia
puede persistir durante varios meses.
ntrax
Peste
Infeccin por virus herpes
simple
T. oculoglandular
Infecciones bacterianas
pigenas
Infecciones por adenovirus
Sfilis
Enfermedad por araazo de
gato
Infeccin por el virus herpes
simple
T. farngea
Faringitis estreptoccica
Mononucleosis infecciosa
Infeccin por adenovirus
Difteria
T. tifoidea
Fiebre tifoidea por Salmonella
Fiebre Q
Infecciones micobacterianas
diseminadas
Infecciones fngicas
diseminadas
Rickettsiosis
Paludismo
Endocarditis
T. pulmonar o neumnica
Neumonas atpicas
Tuberculosis
Los factores que se asocian con un pronstico ms desfavorable son: edad avanzada, enfermedades de base, evolucin
previa superior a un mes, formas de tularemia pleuropulmonar y tifoidea, insuficiencia renal y tratamiento antibitico
inapropiado. La tularemia es mortal en alrededor del 5% de
los casos no tratados y en menos del 1% de los casos con tratamiento antibitico, mientras que antes del uso de la estreptomicina llegaba hasta un 33%2.
Diagnstico
El diagnstico se realiza en funcin de un cuadro clnico
compatible, historia de contacto epidemiolgico con animal
o artrpodo y una prueba de diagnstico de laboratorio de
confirmacin2,11 (tabla 4). El diagnstico puede efectuarse
con mtodos directos e indirectos2.
Mtodos de diagnstico directo
Mtodos de visualizacin directa. Tcnica de Gram y
Giemsa (convencional) rara vez positiva, inmunofluorescencia directa (anticuerpos monoclonales a lipopolisacridos de
F. tularensis). Las tcnicas de inmuno-microscopa electrnica pertenecen al mbito de la investigacin.
Aislamiento mediante cultivo. De diversas muestras clnicas segn focalidad: exudados, aspirados, biopsias ganglionares, material de lesiones/lceras
cutneas, lquido pleural, orina y
TABLA 4
sangre en medios de soporte2. La
Diagnstico de laboratorio de tularemia
inoculacin de aspirado ganglionar
en viales de hemocultivo aumenta
Criterios de presuncin:
Anticuerpos a F. tularensis: aglutinacin en tubo 1:160. Microaglutinacin 1:64 (no vacunacin previa a tularemia)
el rendimiento diagnstico3. Debe
Deteccin F. tularensis en muestras clnicas (fluorescencia)
realizarse lo ms precoz posible,
Criterios de confirmacin:
para mejorar los resultados15. El
Aislamiento o reaccin en cadena de la polimerasa de F. tularensis en muestras clnicas
germen no crece en medios habiSeroconversin frente a F. tularensis ( ttulo anticuerpos 4 veces)
tuales, necesita: cistena o sulfhidriDiagnstico
lo, levadura y carbn, agar-chocoProbable: cuadro clnico compatible + diagntico de laboratorio de presuncin
late con vitaminas y Thayer-Martin
Confirmado: cuadro clnico compatible + diagnstico de laboratorio de confirmacin
modificado2. El cultivo es difcil de
Micosis profundas
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Tratamiento
El frmaco de eleccin clsico es la estreptomicina (7,5-10
mg/kg, por va intramuscular cada 12 horas, durante 7-14
das), con tasa de curacin del 77 al 97%. Es alternativa aceptable la gentamicina (3-5 mg/kg/da, por va intravenosa, durante 7-14 das), con tasas de curacin del 86% y recidiva del
6%20. Las tetraciclinas son una alternativa, con un tasa de curacin del 57-88%, pero con porcentaje importante de recadas sobre todo como tratamiento inicial en forma ulceroglandular (son bacteriostticas para F. tularensis)20-22. Se han
estudiado cloranfenicol y tobramicina, con tasas del 77 y
50% de curacin, aunque las recidivas son del 2% y 0% con
unas tasas de fracaso del 2 y 33%, respectivamente20.
La mayora de los estudios, y principalmente los ms recientes, presentan las quinolonas fluoradas como alternativa
vlida y eficaz (valores bajos de concentracin mxima bactericida [CMB] y concentracin inhibitoria mnima [CIM] y
buena penetracin intracelular) para el tratamiento de la tularemia y deben considerarse como tratamiento eficaz alter3460
nativo en aquellos casos donde no se requiere terapia parenteral o son intolerantes a otros tratamientos (donde existe
ms experiencia). Tiene resultado global de curacin del
95%22-25 (ciprofloxacino: 500-750 mg/12 horas durante 10
das). La ceftriaxona, a pesar de tener excelentes CIM in vitro, in vivo no ha dado buenos resultados.
Prevencin
Para la prevencin de la enfermedad es esencial actuar sobre
el reservorio y la fuente de infeccin. Sobre los mecanismos
de transmisin, evitando la manipulacin de animales cazados sin proteccin, garantizar la coccin de las carnes para
consumo, no deben utilizarse pozos o fuentes de agua contaminados por animales muertos y eludir las picaduras de artrpodos. Es necesario actuar sobre la poblacin susceptible
promoviendo campaas de educacin sanitaria dirigidas tanto a la poblacin general como a personas expuestas como:
cazadores, agricultores, matarifes, veterinarios, personal de
laboratorio. No se contagia va interpersonal, pero se requieren medidas de aislamiento tipo cutneo/heridas2.
Las vacunas elaboradas con cepas muertas de F. tularensis son ineficaces (slo inducen respuesta humoral). Existe
una vacuna intradrmica de puncin mltiple de cepas vivas
atenuadas que induce inmunidad humoral y celular, previene eficazmente la enfermedad tifoidea y reduce la gravedad
de la forma ulceroglandular, pero no previene el desarrollo
de tularemia5, estara indicada en aquellos colectivos de riesgo.
No se recomienda la administracin profilctica de antibiticos despus de una posible exposicin a un riesgo desconocido, pero s en exposicin documentada (accidentes de
laboratorio). Se puede usar estreptomicina por va intramuscular. El valor de las fluorquinolonas con esta finalidad se
desconoce. El uso profilctico con doxiciclina o ciprofloxacino puede ser til en el perodo temprano post-exposicin26,27.
Se piensa que tras la enfermedad, suele quedar inmunidad de por vida1, aunque se han documentado algunos casos
de infeccin recurrente. Los sujetos con una infeccin previa
no son candidatos adecuados para la vacunacin ni la teraputica profilctica con antibiticos despus de una exposicin documentada6. No es necesario el aislamiento de los pacientes27.
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Empiema,
osteomielitis
pericarditis,
celulitis, etc.
8%
Bacteriemia
6%
Artritis sptica
7%
Hib
Meningitis
64%
Epiglotitis
7%
Neumona
8%
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ma de inicio ms comn es la fiebre y alteraciones funcionales del sistema nervioso central, acompandose o no de rigidez de nuca y abombamiento de fontanelas. El comienzo
puede ser repentino o lento, y es comn la confusin progresiva o el coma. La complicacin ms frecuente es el derrame subdural, que se sospecha cuando el nio presenta
convulsiones, hemiparesia u obnubilacin, a pesar de 2 3
das de tratamiento antibitico apropiado. La mortalidad
global de la meningitis por Hib se aproxima al 5%30,31.
Neumona. Es ms frecuente en nios entre los 4 meses y
los 4 aos de edad. Es indistinguible de la ocasionada por
otras bacterias, excepto por el hecho de que tiene una mayor
tendencia a afectar la pleura. En adultos, el cuadro neumnico aparece sobreaadido en sujetos con bronquitis crnica,
asma, EPOC, tuberculosis, etc., o como complicacin en
diabetes, alcoholismo y deficiencias inmunitarias (en estos
cuadros, tambin est demostrado el papel de las cepas no
capsuladas). Cerca del 50% de los enfermos no ha retornado
a su nivel basal a los 6 meses de evolucin31,32.
Epiglotitis. Aparece entre los 2-7 aos de edad. Es una celulitis de epiglotis y tejidos supraglticos, siendo un cuadro
muy grave, ya que conlleva una obstruccin rpidamente
progresiva de las vas areas. Al inicio se manifiesta como una
laringitis con fiebre, evolucionando en horas hacia disfagia,
babeo y obstruccin de vas areas. Es esencial un diagnstico rpido de sospecha, iniciar antibioterapia adecuada y proceder a la intubacin endotraqueal, si fuera preciso, ya que
constituye una urgencia mdica. Tambin puede producirse
en adultos, aunque es ms raro31,32.
Celulitis. Afecta a nios menores de 2 aos. Fundamentalmente de localizacin facial, ya que suele aparecer tras una
infeccin respiratoria, y precede en ocasiones a una bacteriemia y posible meningitis posterior. Las zonas afectadas presentan una coloracin azul-rojiza caracterstica30.
Otros procesos invasores menos frecuentes que tambin
se pueden producir en nios son: osteomielitis, artritis sptica, pericarditis, celulitis orbitaria, endoftalmitis, infeccin de
vas urinarias, abscesos y bacteriemia sin foco identificable32.
Complicaciones originadas por Hib
Meningitis. Se producen daos neurolgicos como prdida
de la audicin en un 11% de los casos, trastornos del lenguaje
en un 15%, retraso mental (11% con cociente intelectual inferior a 70), anomalas motoras (parlisis cerebral, espasticidad,
etc.), visin alterada en un 2-5%, o convulsiones en un 8%.
Epiglotitis. Dao cerebral hipxico.
Artritis sptica. Deformidad de la articulacin. Un 50%
puede presentar dao multiarticular31,32.
Manifestaciones clnicas: cepas no capsuladas
Neumona extrahospitalaria. Es frecuente en pacientes
con EPOC y en los que presentan sida. Al igual que en otras
neumonas bacterianas, presentan fiebre, tos y expectoracin
purulenta durante varios das; con infiltrados alveolares de
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34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
ACTUALIZACIN
Introduccin
El primer ensayo clnico con un medicamento con actividad
antirretrovrica (la zidovudina, un nuclesido anlogo de la
timidina que inhibe la transcriptasa inversa [TI]) se complet en 19861. Se incluyeron pacientes con una infeccin por el
VIH-1 en fase muy avanzada (criterios de sida o linfocitos
CD4+ < 200/ml) y se demostr una reduccin significativa
de la mortalidad frente a la rama placebo, lo que oblig a interrumpir el ensayo clnico cuando la duracin del seguimiento era de apenas 6 meses. Se haba probado un concepto aunque pronto se pondra en evidencia que se trataba de
un efecto transitorio. A partir de aquel momento, se han precisado poco ms de 10 aos para que se llegaran a comercializar un total de 16 medicamentos con actividad frente al
VIH-1. Inhiben a la proteasa o a la transcriptasa inversa del
VIH-1 y reciben la denominacin de inhibidores de la proteasa (IP) o inhibidores de la TI anlogos o no anlogos de
los nuclesidos segn su estructura qumica. Hay como mnimo otros 5-10 medicamentos de las anteriores familias que
se encuentran en fases relativamente avanzadas de investigacin clnica (tabla 1). Adems, es muy probable que en un
plazo relativamente corto de tiempo se logre inhibir la replicacin del VIH-1 mediante medicamentos dirigidos a otras
dianas como pueden ser los complejos procesos de adherencia vrica y fusin con las clulas del hospedador o la integracin del ADN provrico en el ADN celular2. De hecho, el
concepto de que se puede reducir la carga vrica en un paciente infectado mediante la administracin (parenteral) de
25
PUNTOS CLAVE
Principios. Debe ir dirigido a suprimir al mximo
la replicacin del VIH, con el fin de frenar el
deterioro del sistema inmune y permitir su
recuperacin espontnea.
Clasificacin. Los principales frmacos
antirretrovricos son los inhibidores de la
transcriptasa inversa, anlogos y no anlogos de
los nuclesidos y los inhibidores de la proteasa.
Tratamiento inicial. Los puntos de corte para
recomendar el inicio del tratamiento
antirretrovrico en cuanto a niveles de CD4 y
carga vrica son menos de 350/mm3 y ms de
100.000 copias/ml respectivamente.
Respuesta teraputica. La monitorizacin ms
eficaz del tratamiento se consigue con
la determinacin de la carga vrica, que a
los 3-6 meses debe ser indetectable.
Modificaciones teraputicas. Existen diversas
situaciones en las que se puede plantear la
necesidad de cambiar la pauta o dosificacin del
tratamiento antirretrovrico o suspensiones
temporales del mismo.
1461
En uso compasivo
Zidovudina (AZT)
Zalcitabina (ddC)
Didanosina (ddI)
Estavudina (d4T)
Lamivudina (3TC)
Emtricitabina
Abacavir
ITIANT
Tenofovir
ITINN
Nevirapina
Efavirenz
IP
Ritonavir
Fosamprenavir
Nelfinavir
Tipranavir
Indinavir
Amprenavir
Atazanavir
Lopinavir/r
Saquinavir1
Inhibicin fusin
Enfuvirtida
Otros
cido micofenlico
Hidroxiurea
IL-2
Otros
El cido micofenlico est comercializado en nuestro pas y puede potenciar la accin del
abacavir, ddI o tenofovir. La IL-2 tambin est comercializada en Espaa. AZT + 3TC est
comercializado como asociacin a dosis fija (Combivir). AZT + 3TC + abacavir est
comercializado como asociacin a dosis fija (Trizivir). IP: inhibidores de la proteasa; ITIAN:
inhibidores de la transcriptasa inversa anlogos de nuclesidos; ITIANT: inhibidores de la
transcriptasa inversa anlogos de nucletidos; ITINN: inhibidores de la transcriptasa
reversa no nuclesidos. 1Disponible como gel duro y gel blando.
ficacin de las pautas teraputicas, la adherencia, las interacciones medicamentosas y la tolerancia a largo plazo han pasado a ocupar un primer plano.
El tratamiento de la infeccin por el VIH-1 requiere una
colaboracin decidida y entusiasta por parte de los pacientes
y el soporte de un equipo de personal sanitario interdisciplinario. Debe incluir a mdicos muy especializados, con capacidad para asimilar una gran cantidad de informacin que
cambia rpidamente y con acceso a laboratorios con posibilidad para medir la carga vrica (con mtodos ultrasensibles y
en compartimentos extraplasmticos en casos seleccionados),
la cifra de linfocitos CD4+ (y otras subpoblaciones linfocitarias y parmetros inmunolgicos en casos seleccionados) y de
determinar resistencias a los antirretrovricos y medir niveles
plasmticos de medicamentos en subgrupos especiales6.
consigue suprimir al mximo la replicacin vrica (alcanzando cargas vricas en plasma por debajo de los lmites de deteccin utilizando tcnicas ultrasensibles [20-50 copias de
ARN del VIH-1/ml plasma]) y mantener el tratamiento con
buena adherencia, esta situacin puede mantenerse ms de 5
aos (y posiblemente mucho ms) sin que se seleccionen resistencias (los virus aislados a partir de clulas con infeccin
latente y los aislados en plasma si el paciente abandona el tratamiento persisten sensibles) y con escasa evolucin gentica
del virus7. Ello indica la persistencia de slo un mnimo nivel de replicacin residual posiblemente en algn compartimento celular no alcanzado por los medicamentos8.
Mediante esta aproximacin teraputica, el sistema inmunolgico se recupera a un ritmo ms o menos constante y casi
independientemente del grado de deterioro que se hubiera alcanzado, aunque es posible que se alcance una meseta o al
menos se enlentezca a partir de los tres aos de terapia antirretrovrica de alta eficacia (TAAE). Ello incluye la capacidad
de respuesta frente a nuevos antgenos y frente a antgenos
con los que ya se haba estado en contacto pero que aparentemente se haba perdido. Cuando el tratamiento se inicia en
pacientes con infeccin crnica por el VIH-1 (que es lo habitual) raramente se recupera la capacidad de respuesta de los
linfocitos CD4+ frente a los antgenos especficos del VIH-19
(que se perdi rpidamente durante las primeras semanas de
la infeccin) y parece que ello es crucial para regular de forma positiva la respuesta citotxica especfica de los linfocitos
CD8+ que en definitiva es la que es capaz de controlar de forma eficiente la replicacin de los virus incluyendo el VIH-1.
Por tanto, para poder mantener la infeccin por VIH-1
en situacin de latencia tras retirar el tratamiento antirretrovrico o para pensar en una potencial erradicacin del virus,
habr que disear estrategias o disponer de nuevos medicamentos que vayan ms all de mantener simplemente un tratamiento antirretrovrico muy potente a lo largo del tiempo
y asegurar el cumplimiento. En este apartado, que pertenece
exclusivamente al campo de la investigacin, se pueden englobar la hidroxiurea, el cido micofenlico, las vacunas teraputicas, la interleucina 2 o las autovacunas mediante las
interrupciones estructuradas del tratamiento.
Los indudables beneficios para el paciente del principio
fundamental nico y maximalista del tratamiento antirretrovrico (suprimir la replicacin vrica, lo antes posible y durante el mayor tiempo posible) deben balancearse con la repercusin sobre la calidad de vida y sobre todo con la
toxicidad a medio y largo plazo.
Principios y fundamentos
Algunas de las razones que justifican introducir modificaciones o matizaciones6 en las recomendaciones de diversas agencias nacionales o internacionales pueden verse en la tabla 2.
Para tratar de resumirlo en pocas palabras, parece que la
estrategia para el ao 2004 seguir siendo relativamente conservadora y no se limitar a la aplicacin a ciegas del principio
Hit hard and early (golpear fuerte lo antes posible) pero asegurando que el tratamiento se inicie siempre antes de que la
1462
26
Medicamentos disponibles
y sus caractersticas
Los medicamentos que se prev que estarn comercializados
o asequibles a travs de medicacin extranjera o programas
compasivos en Espaa en el ao 2004 pueden verse en la tabla 1. Para cada medicamento se describen sus caractersticas, espectro, mecanismos de resistencia, farmacocintica,
interacciones y efectos secundarios en las tablas 3, 4, 5 y 6,
as como su ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal o heptica (tabla 7).
A efectos prcticos, los medicamentos actualmente disponibles bloquean la replicacin del VIH-1 inhibiendo la TI
o la proteasa vrica o impiden la fusin virus-clula. Los inhibidores de la TI desde un punto de vista qumico y estructural son anlogos de nuclesidos, de nucletidos o bien tienen una estructura diferente muy variable de un compuesto
a otro (englobados estos ltimos con el nombre de inhibido27
Inhibidores de la TI anlogos
de los nuclesidos
Respecto a los inhibidores de la TI anlogos de los nuclesidos (ITIAN), hay 8 disponibles (zidovudina [AZT], zalcitabina [ddC], didanosina [ddI], estavudina [d4T], lamivudina
[3TC], emtricitabina [FTC], abacavir [ABC] y tenofovir
[TDF]). Una combinacin de dos ITIAN (generalmente un
anlogo de la timidina como AZT o d4T ms un no anlogo
de la timidina [ddI o 3TC] suelen constituir la espina dorsal
de muchas de las combinaciones triples6. El ABC es un anlogo de la guanosina, muy potente y con toda probabilidad poda utilizarse con ventaja sustituyendo a cualquiera de los
mencionados anteriormente. Sin embargo, la mayora de datos se han generado en forma de una triple combinacin de
anlogos de nuclesidos junto con AZT y 3TC. El TDF puede sustituir con algunas ventajas a la d4T. Hasta hace poco
tiempo las combinaciones de dos anlogos de los nuclesidos
para constituir la espina dorsal de una combinacin triple se
solan efectuar escogiendo dos frmacos al azar. Actualmente
el panorama se ha clarificado y aparte de las limitaciones conocidas (no usar ddC, no combinar d4T + AZT, ni d4T+ ddI
sobre todo en mujeres embarazadas) se pueden hacer recomendaciones positivas. El 3TC combinado con AZT o TDF
seran los preferidos y el 3TC combinado con ABC, ddI o d4T
seran alternativas aceptables. El FTC y el 3TC se podrn utilizar de forma indistinta. La combinacin de AZT + ddI sera
tambin aceptable mientras que la combinacin de TDF con
ddI es difcil de manejar debido a las interacciones. La recomendacin de reducir la dosis de ddI podra minimizar el exceso de toxicidad, pero no es seguro que conserve la potencia
necesaria y se ha descrito que puede reducir la recuperacin de
linfocitos CD4+. Finalmente, las combinaciones triples de
anlogos de nuclesidos/nucletidos no deberan utilizarse
como tratamiento exclusivo en pautas de induccin (por ejemplo tratamiento inicial)11. Las combinaciones de AZT + 3TC
+ ABC o de ddI + d4T + 3TC tienen una menor eficacia que
otras alternativas teraputicas posiblemente por tener una menor potencia intrnseca, una mayor toxicidad o ambas a la vez
y slo deben utilizarse en casos justificados y seleccionados.
Las combinaciones que incluyen TDF + 3TC + ABC o ddI
tienen una tasa de fracasos muy elevada de forma rpida y con
seleccin de resistencias al 3TC, al TDF y a menudo a ambos.
Inhibidores de la TI no anlogos
de los nuclesidos (ITINN)
No haba comparaciones directas entre ellos, en estudios
aleatorizados. Con el efavirenz combinado con AZT +
3TC12 o con d4T + 3TC se han obtenido datos muy favorables al compararlo con lo que podramos denominar el esMedicine 2004; 9(23): 1461-1480
1463
Nombre genrico
Nombre comercial
Retrovir
Didanosina
(ddI)
Videx
Zalcitabina
(ddC)
Hivid
Estavudina
(d4T)
Zerit
Lamivudina
(3TC)
Epivir
Zidovudina
*Combivir
Combino
**Trizivir
Pharm
Emtricitabina
(FTC)
Emtriva
Abacavir
(ABC)
Ziagen
**Trizivir
*Combivir
**Trizivir
Dosis recomendada 250-300 mg BID
<60 kg: 30 mg
BID
>60 kg: 40 mg
BID
150 mg BID
200 mg QD
300 mg BID
300 mg QD
cps. 200 mg
comp. 300 mg
comp. 300 mg
300 mg QD
Presentaciones
comerciales
Biodisponibilidad
oral
60%-70%
1,1 horas
1,6 horas
1,2 horas
1 hora
5-7 horas
Vida media
intracelular
3 horas
25 horas
3 horas
3,5 horas
16-19 horas
Cmx
1,8 g/ml
(6,7 M)
0,061 g/ml
(0,23 M)
0,9 g/ml
(3,8 M)
0,116 g/ml
(0,49 M)
0,012 g/ml
(0,0568 M)
0,0004-0,04
g/ml
(0,0019-0,19 M)
0,85 g/ml
(3,79 M)
0,002-0,9 g/ml
(0,0089-4 M)
1,5 g/ml
(6,54 M)
0,002-0,3 g/ml
(0,0087-1,308
M)
1,8 g/ml
(7,8 M)
0,00032-0,124
g/ml
(0,0013-0,5 M)
20%
20%
40%
10%
No se dispone 27%-33%
de datos
No se dispone de datos
Actividad
VIH-1,2
VIH-1,2
VIH-1,2
VIH-1,2
VHB
VIH-1,2
VHB
VIH-1,2
VIH-1,2
VHB
No
No
No
No
No
Heptica 50%
Heptica 5%10%
Heptica 50%
Heptica 5%10%
Heptica 13%
Glucuronidacin
heptica
CI50
85%
85%
85%
VIH-1,2
Restriccin diettica No
Metabolizacin
30%-40%
Glucuronidacin
heptica
sol. oral
20 mg/ml
93% (cps.)
83%
10 horas
1,5 horas
39 horas
20,6 horas
12-15 horas (en linfocitos activados)
(carbovir trifosfato)
33-50 horas (en el resto de linfocitos)
3,0 g/ml
362 ng/ml
(10,7 M)
(1,2 M)
0,07-1,04 g/ml <3 ng/ml
(0,26-3,7 (M)
(<0,01 M)
Alcohol
deshidrogenasa
Excrecin
Renal (15%
inalterado)
Renal (50%
inalterado)
Renal (70%
inalterado) y
fecal <10%
Renal (50%
inalterado)
Renal (70%
inalterado)
Renal 86%
Seguridad
embarazo (FDA)
Efectos adversos
Mielosupresin:
anemia y/o
neutropenia a
dosis elevadas
Pancreatitis
Neuropata
perifrica
Neuropata
perifrica
Intolerancia
digestiva
Cefalea
Estomatitis
Pancreatitis
Cefalea
Hiperuricemia
Cefalea
Neuropata
perifrica
Mareo
Diarrea
Intolerancia
gastrointestinal
Nuseas
Lipodistrofia
Acidosis lctica
con esteatosis
heptica2
Acidosis lctica
con esteatosis
heptica2
Lipodistrofia
Aumento
Lipodistrofia
transaminasas
Acidosis lctica
Lipodistrofia
con esteatosis
heptica2
Acidosis lctica
con esteatosis
heptica2
Fatiga
Dolor
abdominal
Lipodistrofia
Anemia/neutropenia
Acidosis lctica
con esteatosis Lipodistrofia
heptica2
Acidosis lctica
con esteatosis
heptica2
Interacciones
Asociaciones
contraindicadas
D4T
ddC
Ribavirina
Disulfiram
Evitar la
asociacin
ddI+d4T por
incremento del
riesgo de
lipoatrofia
perifrica, al
menos en pautas
de inicio y en
mujeres
embarazadas
AZT
Evitar la
asociacin
Metronidazol ddI+d4T por
Pentamidina IV incremento del
riesgo de
Vincristina
lipoatrofia
perifrica, al
menos en
pautas de inicio
y en mujeres
embarazadas
ddC
3TC
FTC
ddC
No se han
No se han descrito hasta el momento
descrito hasta el
momento
Cotrimoxazol
(dosis altas; a
dosis
profilcticas
NRAD)
(contina)
1464
28
Zidovudina
(AZT)
Didanosina
(ddI)
Zalcitabina
(ddC)
Estavudina
(d4T)
Lamivudina
(3TC)
Emtricitabina
(FTC)
Abacavir
(ABC)
In vitro, el cido micofenlico aument el efecto antirretrovrico de abacavir, ddI y tenofovir de forma dosis-dependiente. En cambio, el cido micofenlico mostr
antagonismo in vitro con AZT y d4T. Se desconoce su significado clnico. Posible aumento nefrotoxicidad con la asociacin de tenofovir a ciclosporina o tacrolimus
Interfern/ribavirina Se recomienda evitar la asociacin de ddI y ribavirina, ya que se ha descrito aumento del riesgo de toxicidad mitocondrial y pancreatitis. Ribavirina3 ha mostrado
inhibir in vitro la fosforilacin intracelular de AZT y d4T. Sin embargo, en pacientes coinfectados por VIH y VHC no se ha observado esta interaccin negativa a nivel
de fosforilacin intracelular entre ribavirina y AZT, d4T 3TC (subestudio del APRICOT). Con el interfern beta (Avonex, Rebif, Betaferon) se han descrito
aumentos de 3 veces en la vida media AZT y con interfern alfa (Intron, PegIntron, Roferon A, Wellferon) 36% AUC AZT ( riesgo toxicidad hematolgica).
Algunos autores recomiendan reducir la dosis de AZT un 50%-75% en combinacin con interfern beta. Con interfern alfa la interaccin es menor y probablemente
no requiera ajuste de dosis. Estudios in vitro han mostrado sinergia entre AZT e interfern alfa frente a la inhibicin del VIH
Metadona (MT)
Puede Cp AZT
Otros
Ganciclovir:
Tenofovir: 40%
riesgo toxicidad AUC ddI. Sin
hematolgica
cambios tenofovir.
Ajuste de dosis
Probenecid:
ddI: 60 kg: 250
evitar o reducir
mg/da; <60 kg:
50% AZT
200 mg/da (en este
caso ddI se puede
administrar junto
con o sin comida
ligera)
Con alopurinol,
reducir a la mitad
la dosis de ddI
Nefrotxicos:
posible Cp
ddC
Doxorrubicina
in vitro
interfiere la
fosforilacin de
Doxorrubicina d4T. Se
in vitro
desconoce la
interfiere la
importancia
fosforilacin de clnica, pero se
ddC. Se
recomienda un
desconoce la control
importancia
estrecho de la
clnica, pero se carga vrica
recomienda un
control
estrecho de la
carga vrica
Precaucin con
frmacos que
se eliminen por
va renal: riesgo
de cmulo de
ambos
Nefrotxicos:
posible Cp
3TC
Nefrotxicos:
posible Cp
FTC
Precaucin con
frmacos que
se eliminen por
va renal
(secrecin
activa por el
sistema de
transporte
catinico
orgnico):
riesgo de
cmulo de
ambos
Precaucin con
frmacos que
se eliminen por
va renal
(secrecin
tubular activa):
riesgo de
cmulo de
ambos
Emtricitabina
no ha mostrado
efecto inhibidor
sobre las
principales
isoenzimas del
citocromo P450
ni sobre la
glucuronidacin por lo que
no es de
esperar que se
produzcan
interacciones
metablicas
importantes a
este nivel
Clorpromacina,
disulfiram e
isoniacida Cp
de ambos
AUC: rea bajo la curva; BID: dos veces al da; Cp: concentracin plasmtica; NRAD: no requiere ajuste de dosis; QD: una vez al da; TID: tres veces al da. *Combivir: asociacin a dosis fijas de AZT
300 mg y 3TC 150 mg.**Trizivir: asociacin a dosis fijas de AZT 300 mg, 3TC 150 mg y abacavir 300 mg.
1
El ddI en comprimidos tamponados debe espaciarse con los siguientes frmacos: amprenavir, cimetidina, ciprofloxacino, dapsona, digoxina, etambutol, indinavir, isoniacida, itraconazol, ketoconazol,
metronidazol, ofloxacino, propranolol, ribavirina, rifampicina, tetraciclinas.
2
Reaccin poco frecuente aunque potencialmente muy grave.
3
Cabe recordar que cualquier posible interaccin con ribavirina puede persistir hasta dos meses despus de interrumpir el tratamiento con Rebetol debido a la larga vida media de este frmaco.
4
Tenofovir se elimina mayoritariamente por va renal y no acta como substrato, inductor o inhibidor del citocromo P-450, por lo que no se espera que tenga interacciones relevantes de carcter
metablico.
Categoras seguridad embarazo (FDA): A: ausencia de riesgos para el feto; B: no teratogenicidad en animales, falta de estudios en humanos; C: no datos de seguridad en embarazadas y los estudios en
animales muestran toxicidad fetal o no se han realizado y no deben utilizarse dichos frmacos, a menos que el beneficio potencial supere el posible riesgo fetal.
NOTA: debido a que la informacin cientfica relacionada con los frmacos antirretrovricos se renueva constantemente, se recomienda consultar la ficha tcnica de los frmacos y la informacin
actualizada ofrecida por las distintas compaas farmacuticas y las autoridades sanitarias.
han publicado dos estudios aleatorizados comparando directamente la nevirapina con efavirenz. En un estudio de simplificacin que incluy cerca de 500 pacientes con carga vrica indetectable, que reciban un rgimen con IP, no se
encontraron diferencias entre el ABC, la nevirapina y el efavirenz cuando reemplazaban al IP. En otro estudio que incluy ms de 1.000 pacientes no hubo diferencias significativas entre el efavirenz y la nevirapina, una o dos veces al da,
cuando se utilizaban como tratamiento inicial, combinados
con d4T + 3TC, salvo una mayor elevacin de las transaminasas cuando se compar la nevirapina una vez al da, con el
efavirenz.
Inhibidores de la proteasa
Respecto a los IP, de los actualmente disponibles (saquinavir
en gel duro y blando, ritonavir, nelfinavir, indinavir, ampreMedicine 2004; 9(23): 1461-1480
1465
Nevirapina
Efavirenz
Nombre comercial
Viramune
Dosis recomendada
200 mg QD x 14 das
seguidas de 200 mg BID
600 mg QD
Sustiva
Presentaciones comerciales
comp. 200 mg
Biodisponibilidad oral
> 90%
Cmx
4,07 g/ml
(12,9 M)
1,9 g/ml
(7,13 M)
1,77 g/ml
(5,6 M)
CI 50
0,0026-0,026 g/ml
(0,01-0,1 M)
(CI 90-95):
0,00014-0,0021 g/ml
(0,00046-0,0068 M)
Actividad
VIH-1
VIH-1
Niveles de LCR
45%
69%
25-30 horas
40-50 horas
Restriccin diettica
No
No
Metabolizacin
Heptica CYP3A4
(induccin)
Heptica CYP3A4
(induccin-inhibicin)
Excrecin
Renal 80%
Renal 34%
Heces 10%
Heces 16%-61%
Efectos adversos
Exantema
Exantema
Sntomas neuropsiquitricos
Aumento de las transaminasas
Teratogenicidad en monos
Interacciones
Asociaciones contraindicadas Anticonceptivos orales
Anticonceptivos orales
Ketoconazol
Astemizol
Rifampicina
Bupropin
Saquinavir1
Cisaprida
Claritromicina
Derivados ergotamina
Midazolam
Pimozida
Saquinavir (como nico IP)
Terfenadina
Triazolam
Voriconazol
25% AUC EFV. Valorar dosis EFV a 800 mg/da
en funcin del peso y situacin clnica.
Rifampicina NRAD
Rifabutina
Claritromicina
NRAD
Carbamazepina, fenitona,
fenobarbital
Anticoncentivos orales
Estatinas
Antimicobacterianos
Rifampicina
Tratamiento
antirretrovrico inicial
Infeccin aguda
Antiepilpticos
(contina)
1466
Nevirapina
Efavirenz
Inmunosupresores
Interfern/ribavirina
Metadona (MT)
Puede requerir dosis MT del 8o-10o da Puede requerir dosis MT del 8o-10o da
Antirretrovricos IP
IDV
30% AUC IDV. Valorar 1.000 mg c/8 h 31% AUC IDV con 200 mg/da de EFV.
IDV en funcin de sus Cp (elevada
1.000 mg c/8 h IDV o usar
variabilidad interindividual) o usar
IDV/RTV 800/100 mg c/12 h. NRAD EFV
IDV/RTV 800/100 mg c/12 h. NRAD NVP
RTV
NRAD
SQV
NFV
NRAD
APV
FOS-APV
LPV/r
Atazanavir
Otros
TOH: trasplante ortotpico de hgado; AUC: rea bajo la curva de concentraciones plasmticas frente al tiempo (exposicin al
frmaco); BID: dos veces al da;
Cp: concentracin plasmtica; NRAD: no requiere ajuste de dosis; QD: una vez al da; TID: tres veces al da; LCR: lquido
cefalorraqudeo; SNC: sistema nervioso central; IP: inhibidor de proteasa; TAAE: terapia antirretrovrica de alta eficacia.
1
Saquinavir en cpsulas duras (Invirase) puede asociarse con nevirapina si se combina con ritonavir (SQV/RTV 400-800/400 mg
c/12 h o SQV/RTV 1.000/100 mg c/12 h), en cuyo caso datos preliminares han mostrado buenos resultados.
2
Saquinavir puede asociarse con la dosis habitual de efavirenz si se combina con ritonavir (experiencia con SQV/RTV
400-800/400 mg c/12 h o 1.000/100-200 mg c/12 h o SQV/NFV 600/750 mg c/8 h).
3
Principales frmacos metabolizados a travs del CYP3A4: alprazolam, amiodarona, amlodipino, amprenavir, bupropin,
ciclofosfamida, ciclosporina, clonacepam, cloracepato, dexametasona, diazepam, disopiramida, estazolam, etionamida, fentanilo,
finasterida, fluracepam, glipizida, itraconazol, lacidipino, lidocana, loratadina, meperidina, nicardipino, nifedipino, nimodipino,
nitrendipino, prednisona, quinidina, sertralina, sildenafilo (Viagra), vardenafilo, tadalafilo, tacrolimus, vincristina y zolpidem.
Categoras seguridad embarazo (FDA): A: ausencia de riesgos para el feto; B: no teratogenicidad en animales, falta de estudios en
humanos; C: no datos de seguridad en embarazadas y los estudios en animales muestran toxicidad fetal o no se han realizado y no
deben utilizarse dichos frmacos, a menos que el beneficio potencial supere el posible riesgo fetal.
NOTA: debido a que la informacin cientfica relacionada con los frmacos antirretrovricos se renueva constantemente, se
recomienda consultar la ficha tcnica de los frmacos y la informacin actualizada ofrecida por las distintas compaas
farmacuticas y las autoridades sanitarias.
31
1467
Inhibidores de la proteasa (1.a parte): indinavir, ritonavir, saquinavir, nelfinavir, amprenavir y fosamprenavir
Nombre genrico
Nombre comercial
Indinavir
Crixivan
Ritonavir
Norvir
Saquinavir
Invirase (I)
Nelfinavir
Viracept
Amprenavir
Agenerase
Fortovase (F)
Dosis
800 mg TID
600 mg BID
(= 7,5 ml BID)
Recomendacin
Restriccin diettica
Escalada dosis:
Ingesta abundante
de lquidos no
carbnicos
750 mg TID o
1.250 mg BID
Fosamprenavir
(Se comercializar
prximamente)
Presentacin comercial
cps. 100 mg
Biodisponibilidad oral
30%- 60%
80%
(I) 4%-8%
comp. 250 mg
cps. 50 y 150 mg
polvo (1 cuch
1 g =50 mg de NFV)
20%-80%
70% (cps.)
(F) 16%-32%
1,5-2 horas
3-5 horas
3,5-5 horas
9 horas
Cmx
8 g/ml
(12,6 M)
11,2 g/ml
(15,54 M)
I: 0,243 g/ml
(0,32 M)
3 g/ml
(4,52 M)
5,36 g/ml
(10,60 M)
F: 2,0 g/ml
(2,61 M)
0,15 g/ml
(0,25 M)
I: 75 ng/ml
F: 216 ng/ml
No hay datos
Cmin
comp. 700 mg
FOS-APV/RTV 700/100 mg
c/12 h: 6,08 g/ml
FOS-APV/RTV 1.400/200 mg
c/24 h: 7,24 g/ml
FOS-APV/RTV 700/100 mg
c/12 h: 2,12 g/ml
FOS-APV/RTV
1.400/200 mg
c/24 h: 1,45 g/ml
Concentracin inhibitoria
Actividad
VIH-1,2
VIH-1,2
VIH-1,2
VIH-1,2
Metabolizacin
CYP3A4
CYP3A4
CYP3A4
CYP3A4
CYP3A4
Efectos adversos
Nefrolitiasis
Intolerancia GI
(vmitos, diarrea)
Intolerancia GI
(diarrea)
Diarrea
Intolerancia GI
(diarrea)
Parestesias orales
Cefalea
Hepatitis
transaminasas
Hiperglucemia
Hiperglucemia
Dislipidemia
Dislipidemia
Lipodistrofia
Lipodistrofia
Astemizol
Amiodarona
Astemizol
Estatinas (excepto
atorvastatina,
fluvastatina y
pravastatina)
Cisaprida
Cisaprida
Intolerancia GI
Hiperbilirrubinemia
Hiperglucemia
Dislipidemia
Lipodistrofia
Posible aumento del
sangrado en
hemoflicos
Hiperglucemia
Dislipidemia
Lipodistrofia
Posible aumento del
sangrado en
hemoflicos
VIH-1,2
Exantema
Cefalea
Hiperglucemia
Dislipidemia
Lipodistrofia
Posible aumento del
sangrado en hemoflicos
Interacciones
Asociaciones contraindicadas
Carbamacepina
Cisaprida
Dexametasona
Derivados ergotamina
Efavirenz
Fenitona
Fenobarbital
Anticonceptivos
orales
Astemizol
Bupropin
Anticonceptivos orales
Anticonceptivos orales
Astemizol
Astemizol
Cisaprida
Cisaprida
Derivados ergotamina
Derivados ergotamina
Estatinas (excepto
atorvastatina,
fluvastatina y
pravastatina)
Estatinas (excepto
Estatinas (excepto
atorvastatina, fluvastatina atorvastatina, fluvastatina
y pravastatina)
y pravastatina)
Cisaprida
Hypericum (Hierba
de San Juan)
Derivados ergotamina
Midazolam
Hypericum (Hierba de
Pimozida
San Juan)
Rifampicina
Midazolam
Terfenadina
Rifampicina
Triazolam
Terfenadina
Triazolam
(contina)
1468
32
Inhibidores de la proteasa (1.a parte): indinavir, ritonavir, saquinavir, nelfinavir, amprenavir y fosamprenavir (continuacin)
Nombre genrico
Indinavir
Asociaciones contraindicadas
(continuacin)
Ritonavir
Saquinavir
Flecainida
Rifabutina
Fluracepam
Rifampicina
Hypericum (Hierba
de San Juan)
Terfenadina
Nelfinavir
Amprenavir
Fosamprenavir
Triazolam
Meperidina
Metanfetamina
Midazolam
Pimozida
Piroxicam
Propafenona
Quinidina
Terfenadina
Triazolam
Zolpidem
Antimicobacterianos
Rifampicina
Contraindicado tanto
con IDV como con
IDV/RTV
Contraindicado
Contraindicado
Contraindicado
Rifabutina (RFB)
RFB 150 mg 3
veces/semana0
Contraindicado como
nico IP0,2
Claritromicina
NRAD
Ajustar dosis
NRAD
claritromicina si
funcin renal alterada1
NRAD
NRAD
En presencia de RTV,
ajustar dosis claritromicina
si funcin renal alterada1
Antiepilpticos
Carbamazepina, fenitona,
fenobarbital
Posible Cp IDV.
Monitorizar Cp
antiepilptico y ARV.
Con carbamazepina
Cp IDV importantes.
Evitar asociarlos
Monitorizar Cp
Contraindicados
antiepilptico y ARV.
RTV puede Cp de
fenitona y lamotrigina
Posible Cp NFV.
Monitorizar Cp
antiepilptico y ARV
Posible Cp APV.
Monitorizar Cp
antiepilptico y ARV
Posible Cp APV.
Monitorizar Cp
antiepilptico y ARV
Anticoagulantes orales
Los IP pueden alterar las Cp de los anticoagulantes. Existen casos descritos de reduccin del efecto anticoagulante con requerimiento de aumento
de dosis de acenocumarol y warfarina al asociarlos a RTV o IDV. Monitorizar estrictamente el tiempo de protrombina
Anticonceptivos orales
NRAD
Antifngicos imidazlicos
40% AUC
etinilestradiol. Usar
mtodos alternativos
No hay datos
(47% AUC
Riesgo terico de
Usar mtodos alternativos
etinilestradiol. Usar interaccin. Usar mtodos
mtodos alternativos alternativos
No se han descrito
interacciones
clnicamente
importantes
No se han descrito
interacciones
clnicamente
importantes
Con voriconazol y
SQV+/-RTV: no hay
datos (RTV 400 mg c/12
h est contraindicado).
Se recomienda
monitorizar
estrechamente
Con voriconazol: no
hay datos. Se
recomienda
monitorizar
estrechamente
(podra aumentar la
toxicidad de ambos)
Estatinas
Lovastatina y
simvastatina
contraindicadas. Con
fluvastatina y
pravastatina
interaccin poco
probable.
Atorvastatina: asociar
con precaucin
(mximo 10 mg/da)
Lovastatina y
simvastatina
contraindicadas. Con
fluvastatina y
pravastatina
interaccin poco
probable. Atorvastatina:
asociar con precaucin
(mximo 10 mg/da).
Con SQV/RTV 400/400
mg c/12 h 50%
pravastatina
(probablem NRAD) y
4,5 AUC
atorvastatina
(contraindicada)
Lovastatina y
simvastatina
contraindicadas. Con
fluvastatina
interaccin poco
probable.
Pravastatina es
segura pero
probablemente
requiera aumento de
dosis (47% AUC).
Atorvastatina: existen
alternativas ms
seguras. Asociar con
precaucin (mximo
10 mg/da)
Etanol
Atorvastatina,
fluvastatina
lovastatina y
simvastatina
contraindicadas. Con
pravastatina
interaccin poco
probable. SQV/RTV
400/400 mg c/12 h
50% pravastatina
(probablemente
NRAD) y 4,5 AUC
atorvastatina
(contraindicada)
No se han descrito
interacciones
clnicamente importantes
con fluconazol y
ketoconazol
Con FOS-APV/RTV no
sobrepasar 200 mg/da de
ketoconazol e itraconazol
Lovastatina y simvastatina
contraindicadas. Con
fluvastatina y pravastatina
interaccin poco
probable. Atorvastatina:
asociar con precaucin
(mximo 10 mg/da)
Lovastatina y simvastatina
contraindicadas. Con
fluvastatina y pravastatina
interaccin poco
probable. FOS-APV
aument 2,3 veces el AUC
de atorvastatina (10
mg/da): asociar con
precaucin (mximo 10
mg/da)
AUC: rea bajo la curva; BID: dos veces al da; Cp: concentraciones plasmticas; F: Fortovase; I: Invirase; IT: interaccin; NRAD: no requiere ajuste de dosis; NS: no significativa; QD: una vez al da; GI:
gastrointestinal; IP: inhibidor de proteasa.
0
En pacientes coinfectados con VIH y tuberculosis con inmunosupresin avanzada (CD4 <100 cl/mm3) en tratamiento con rifampicina o rifabutina dos veces por semana, se ha descrito la aparecin de
resistencia a rifamicinas.
1
ClCr 30-60 ml/min: reducir un 50%, ClCr <30 ml/min: reducir un 75% (mx. 1 g/da).
2
SQV (I o F) junto con RTV (400/400 mg c/12 h o 1.000/100 mg c/12 h) pueden administrarse con la dosis habitual de rifampicina o dosis reducidas de rifabutina (150 mg 3 veces/semana)(experiencia limitada).
3
Principales frmacos metabolizados a travs del CYP3A4: alprazolam, amiodarona, amlodipino, bupropin, ciclofosfamida, ciclosporina, clonacepam, cloracepato, dextropropoxifeno, diazepam,
diltiazem, disopiramida, estazolam, etionamida, etosuximida, felodipino, fentanilo, finasterida, flunaricina, fluracepam, lacidipino, lidocana, loratadina, meperidina, nicardipino, nifedipino, nimodipino,
nitrendipino, prednisona, quinidina, quinina, sertralina, sildenafilo (Viagra(), vardenafilo, tadalafilo, tacrolimus, verapamilo, vincristina y zolpidem.
(contina)
33
1469
Inhibidores de la proteasa (1.a parte): indinavir, ritonavir, saquinavir, nelfinavir, amprenavir y fosamprenavir (continuacin)
Nombre genrico
Indinavir
Ritonavir
Inmunosupresores
Posible Cp
ciclosporina,
prednisona,
tacrolimus y sirolimus.
Monitorizar
niveles/toxicidad del
inmunosupresor
Inmunosupresores
La dosis de ciclosporina inicial debe ser aprx 1/10 de la habitual y puede requerir reducciones progresivas a lo largo del tiempo. En algunos casos la dosis al cabo
de dos aos es tan slo un 25% de la inicial (probablemente por aumento de la absorcin intestinal a lo largo del tiempo).
Saquinavir
Posible Cp
ciclosporina,
prednisona, tacrolimus
y sirolimus. Monitorizar
niveles/toxicidad del
inmunosupresor
Nelfinavir
Amprenavir
Fosamprenavir
Posible Cp ciclosporina,
prednisona, tacrolimus y
sirolimus. Monitorizar
niveles/toxicidad del
inmunosupresor. Un
paciente con trasplante de
hgado requiri una
reduccin muy importante
en la dosis de tacrolimus.
Las Cp NFV no se alteraron.
Micofenolato se
glucuronida por lo que NFV
podra sus Cp.
Monitorizar niveles/eficacia
Posible Cp ciclosporina,
prednisona, tacrolimus y
sirolimus. Monitorizar
niveles/toxicidad del
inmunosupresor
Posible Cp ciclosporina,
prednisona, tacrolimus y
sirolimus. Monitorizar
niveles/toxicidad del
inmunosupresor
Tacrolimus: se ha descrito una interaccin muy importante con LPV/r (pueden ser necesarios menos de 1 mg de tacrolimus a la semana y puede ser necesario
esperar de 3 a 5 semanas [segn funcin heptica] antes de administrar otra dosis de tacrolimus al iniciar LPV/. Tambin se ha descrito interaccin con otros IP
(por ejemplo mayor con NFV que con IDV, requirindose en un estudio unos 0,6 mg diarios de tacrolimus con estos IP)
Interfern/ribavirina
Metadona (MT)
Otros frmacos
Antirretrovricos
no nuclesidos
Ribavirina: no existe evidencia de interaccin con los inhibidores de la protesasa del VIH. Interfern: su va de eliminacin no est claramente establecida as como
tampoco su posible efecto inhibidor sobre el citocromo P-450 (ha mostrado por ejemplo Cp de teofilina y barbituratos). No hay datos con respecto a posibles
interacciones con los IP
In vitro 30% AUC MT In vitro 2 AUC MT
NRAD
40%-50% Cp MT en
Algunos pacientes pueden requerir aumento de dosis
algunos pacientes.
de MT
Probablemente NRAD In vivo 36% AUC MT.
dosis MT
Slo requiere pequeos
dosis
Puede Cp de los
frmacos que se
metabolizan a travs
del CYP3A43. IDV
puede aumentar 4,4
veces AUC sildenafilo
(mx 25 mg en un
perodo de 48 h). Esta
interaccin tambin
se produce con
vardenafilo (mx
2,5 mg c/72 h si
asociado a RTV) y con
tadalafilo (iniciar con
5 mg y no exceder 10
mg c/72 h)
Puede Cp de los
frmacos que se
metabolizan a travs de
los CYP3A44>2D65, o
Cp si 2C96 y Cp si
CYP1A27 y
glucuronidacin8. RTV
puede aumentar 11 veces
AUC sildenafilo (mx
25 mg en un perodo de
48 h). Esta interaccin
tambin se produce con
vardenafilo (mx
2,5 mg c/72 h) y con
tadalafilo (iniciar con
5 mg y no exceder
10 mg c/72 h)
Puede Cp de los
frmacos que se
metabolizan a travs del
CYP3A43. El zumo de
pomelo aumenta los
niveles de saquinavir.
SQV puede aumentar 3,1
veces AUC sildenafilo
(mx 25 mg en un
perodo de 48 h). Esta
interaccin tambin se
produce con vardenafilo
(mx 2,5 mg c/24 h y 2,5
mg c/72 h si asociado a
RTV) y con tadalafilo
(iniciar con 5 mg y no
exceder 10 mg c/72 h)
Puede Cp de los
frmacos que se
metabolizan a travs del
CYP3A43 Cp de los que
sufren glucuronidacin8
IDV/RTV: 800/100-200 mg
c/12 h
NFV/IDV: 1.250/1.200 mg
c/12 h
(datos limitados)
No requiere ajuste de
dosis
SQV(I)/RTV: 1.000/100
mg/12 h
En investigacin NFV/RTV
2.000/200 mg/24 h
APV/RTV 1.200/200 mg
c/24 h
FOS-APV/RTV 700/100 mg
c/12 h
(en investigacin: FOSAPV/RTV 1.400/200 mg
c/24 h)
Posible aumento Cp
sildenafilo (mx
25 mg en un perodo de
48 h). Esta interaccin
tambin se produce con
vardenafilo (mx 2,5 mg
c/24 h) y con tadalafilo
(iniciar con 5 mg y no
exceder
10 mg c/72 h)
(ver tabla no
nuclesidos)
Antirretrovricos IP
IDV
En investigacin pauta
IDV/RTV: 1.200/200 mg
c/24 h
RTV
En investigacin SQV/RTV
1.600/100-200 mg/24 h
(preferiblemente en el
desayuno). Invirase
asociado a RTV presenta
mejor farmacocintica y
se tolera mejor que
Fortovase
SQV
NFV
4
RTV puede aumentar hasta tres veces el AUC de los siguientes frmacos metabolizados a travs del CYP3A: alfentanilo, antagonistas del calcio (amlodipino, diltiazem, felodipino, nicardipino, nifedipino,
nisoldipino, verapamilo), carbamacepina, ciclosporina, citostticos (etopsido, paclitaxel, tamoxifeno, vinblastina y vincristina), clonacepam, dexametasona, disopiramida, eritromicina, etosuximida,
fentanilo, lidocana, loratadina, nefazodona, ondansetron, prednisona, quinina, rifampicina, sertralina, tacrolimus y trazodona, entre otros.
5
Aumento de 1,5 a 3 veces en el AUC de los frmacos metabolizados a travs del CYP2D6: amitriptilina, clomipramina, clorpromacina, desipramina, fluoxetina, haloperidol, imipramina, maprotilina,
metoprolol, mexiletina, nortriptilina, paroxetina, perfenazina, pindolol, propranolol, risperidona, timolol, tioridacina, tramadol y venlafaxina.
6
Frmacos metabolizados a travs del CYP2C9/19: diclofenaco, ibuprofeno, indometacina, fenitona, gliburida, glipizida, lansoprazol, losartn, omeprazol, proguanilo y tolbutamida.
7
Teofilina, tacrina, clozapina, tacrina.
8
Atovaquona, clofibrato, codena, difenoxilato, ketoprofeno, ketorolaco, lamotrigina, loracepam, metoclopramida, morfina, naproxeno, oxacepam, propofol, temacepam y valproico.
Categoras seguridad embarazo (FDA): A: ausencia de riesgos para el feto; B: no teratogenicidad en animales, falta de estudios en humanos; C: no datos de seguridad en embarazadas y los estudios en
animales muestran toxicidad fetal o no se han realizado y no deben utilizarse dichos frmacos, a menos que el beneficio potencial supere el posible riesgo fetal.
NOTA: debido a que la informacin cientfica relacionada con los frmacos antirretrovricos se renueva constantemente, se recomienda consultar la ficha tcnica de los frmacos y la informacin
actualizada ofrecida por las distintas compaas farmacuticas y las autoridades sanitarias.
1470
34
Lopinavir/ritonavir
Atazanavir
Reyataz
Tipranavir
Nombre comercial
Kaletra
Dosis
400/100 mg BID
Recomendacin
Presentacin comercial
cps. 133/33 mg
cps. 250 mg
70%
Los alimentos aumentan entre un 35% y un 70% Los alimentos aumentan dos veces el AUC de TPV
los niveles plasmticos
5-6 horas
5-8 horas
6 horas
Cmx
Cmin
Actividad
VIH-1,2
VIH-1
VIH-1,2
Metabolizacin
CYP3A4
CYP3A4
CYP3A4
No hay datos
Efectos adversos
Hiperbilirrubinemia
Intolerancia GI (diarrea)
Cefalea
Intolerancia GI (diarrea)
Astenia
Cefalea
Hiperglucemia
Dislipidemia
Lipodistrofia
Posible aumento del sangrado en hemoflicos
Interacciones
Asociaciones contraindicadas Anticonceptivos orales
Astemizol
Astemizol
Bupropion
Astemizol
Cisaprida
Cisaprida
Bupropion
Derivados ergotamina
Derivados ergotamina
Cisaprida
Encainida
Derivados ergotamina
Irinotecan
Encainida
Midazolam
Omeprazol y afines
Pimozida
xtasis
Rifampicina
Flecainida
Terfenadina
Triazolam
Metanfetamina
Anticonceptivos orales
Fosamprenavir
xtasis
Flecainida
Hypericum (Hierba de San Juan)
Metanfetamina
Midazolam
Midazolam
Pimozida
Pimozida
Propafenona
Propafenona
Quinidina
Quinidina
Rifampicina
Rifampicina
Terfenadina
Saquinavir
Triazolam
Terfenadina
Triazolam
Antimicobacterianos
Rifampicina
Contraindicado (en estudio LPB/r 400/400 mg c/12 h) Contraindicado (no hay datos)
Rifabutina (RFB)
NRAD atazanavir
No hay datos
Ajustar dosis claritromicina si funcin renal alterada Reducir 50% la dosis de claritromicina. Se
No hay datos
reducen las concentraciones de su metabolito
5-hidroxi-. Considerar tratamientos alternativos
para indicaciones diferentes de MAC
Antiepilpticos
Carbamazepina, fenitona,
fenobarbital
(contina)
35
1471
Lopinavir/ritonavir
Atazanavir
Tipranavir
Anticoagulantes orales
Los IP pueden alterar las Cp de los anticoagulantes. Existen casos descritos de reduccin del efecto anticoagulante con requerimiento de aumento
de dosis de acenocumarol y warfarina al asociarlos a RTV o IDV. Monitorizar estrictamente el tiempo de protrombina
Anticonceptivos orales
Antifngicos imidazlicos
Estatinas
Etanol
Inmunosupresores
Las dosis de ciclosporina inicial debe ser aprx. 1/10 de la habitual y puede requerir reducciones
progresivas a lo largo del tiempo. En algunos casos la dosis al cabo de dos aos es tan slo un 25%
de la inicial (probablemente por aumento de la absorcin intestinal a lo largo del tiempo)
Tacrolimus: se ha descrito una interaccin muy importante con LPV/r (pueden ser necesarios menos
de 1 mg de tacrolimus a la semana y puede ser necesario esperar de 3 a 5 semanas (segn funcin
heptica) antes de administrar otra dosis de tacrolimus al iniciar LPV/r. Tambin se ha descrito
interaccin con otros IP (por ejemplo mayor con NFV que con IDV, requirindose en un estudio unos
0,6 mg diarios de tacrolimus con estos IP)
Interfern/ribavirina
Ribavirina: no existe evidencia de interaccin con los inhibidores de la protesasa del VIH. Interfern: su va de eliminacin no est claramente establecida
as como tampoco su posible efecto inhibidor sobre el citocromo P-450 (ha mostrado, por ejemplo, Cp de teofilina y barbituratos). No hay datos con
respecto a posibles interacciones con los IP
Metadona (MT)
No hay datos
Otros frmacos
Antirretrovricos IP
IDV
RTV
SQV
NFV
APV
FOS-APV
(contina)
1472
36
Lopinavir/ritonavir
Atazanavir
Tipranavir
LPV/r
ATV
AUC: rea bajo la curva; BID: dos veces al da; Cp: concentraciones plasmticas; F: Fortovase; I: Invirase; IT: interaccin; NRAD: no requiere ajuste de dosis; NS: no significativa; QD:una vez al da; GI:
gastrointestinal; SNC: sistema nervioso central; IP: inhibidor de proteasa.
0
En pacientes coinfectados con VIH y tuberculosis con inmunosupresin avanzada (CD4 <100 cl/mm3) en tratamiento con rifampicina o rifabutina dos veces por semana se ha descrito la aparicin de
resistencia a rifamicinas.
1
ClCr 30-60 ml/min: reducir un 50%, ClCr <30 ml/min: reducir un 75% (mx. 1g/da).
2
SQV (I o F) junto con RTV (400/400 mg c/12h 1000/100 mg c/12h) pueden administrarse con la dosis habitual de rifampicina o dosis reducidas de rifabutina (150 mg 3 veces/semana) (experiencia
limitada)
3
Principales frmacos metabolizados a travs del CYP3A4: alprazolam, amiodarona, amlodipino, bupropion, ciclofosfamida, ciclosporina, clonacepam, cloracepato, dextropropoxifeno, diazepam,
diltiazem, disopiramida, estazolam, etionamida, etosuximida, felodipino, fentanilo, finasterida, flunaricina, fluracepam, lacidipino, lidocana, loratadina, meperidina, nicardipino, nifedipino, nimodipino,
nitrendipino, prednisona, quinidina, quinina, sertralina, sildenafilo (Viagra), vardenafilo, tadalafilo, tacrolimus, verapamilo, vincristina y zolpidem.
4
RTV pueder aumentar hasta tres veces el AUC de los siguientes frmacos metabolizados a travs del CYP3A: alfentanilo, antagonistas del calcio (amlodipino, diltiazem, felodipino, nicardipino, nifedipino,
nisoldipino, verapamilo), carbamacepina, ciclosporina, citostticos (etopsido, paclitaxel, tamoxifeno, vinblastina y vincristina), clonacepam, dexametasona, disopiramida, eritromicina, etosuximida,
fentanilo, lidocana, loratadina, nefazodona, ondansetron, prednisona, quinina, rifampicina, sertralina, tacrolimus y trazodona, entre otros.
5
Aumento de 1,5 a 3 veces en el AUC de los frmacos metabolizados a travs del CYP2D6: amitriptilina, clomipramina, clorpromacina, desipramina, fluoxetina, haloperidol, imipramina, maprotilina,
metoprolol, mexiletina, nortriptilina, paroxetina, perfenazina, pindolol, propranolol, risperidona, timolol, tioridacina, tramadol y venlafaxina.
6
Frmacos metabolizados a travs del CYP2C9/19: diclofenaco, ibuprofeno, indometacina, fenitona, gliburida, glipizida, lansoprazol, losartan, omeprazol, proguanilo y tolbutamida.
7
Teofilina, tacrina, clozapina, tacrina.
8
Atovaquona, clofibrato, codena, difenoxilato, ketoprofeno, ketorolaco, lamotrigina, loracepam, metoclopramida, morfina, naproxeno, oxacepam, propofol, temacepam y valproico.
a)
Esta dosis no est autorizada por la EMEA. Slo para pacientes naive que no toleren atazanavir/ritonavir 300/100 mg c/12h.
Categorias seguridad embarazo (FDA): A: ausencia de riesgos para el feto; B: no teratogenicidad en animales, falta de estudios en humanos; C: no datos de seguridad en embarazadas y los estudios en
animales muestran toxicidad fetal o no se han realizado y no deben utilizarse dichos frmacos, a menos que el beneficio potencial supere el posible riesgo fetal.
NOTA: debido a que la informacin cientfica relacionada con los frmacos antirretrovricos se renueva constantemente, se recomienda consultar la ficha tcnica de los frmacos y la informacin
actualizada ofrecida por las distintas compaas farmacuticas y las autoridades sanitarias.
En resumen (tabla 8), la posibilidad de iniciar el tratamiento antirretrovrico debe ser considerada, y discutida con
el paciente, en cualquier situacin. La fuerza de los argumentos es razonable buscarla en la presencia o ausencia de
sintomatologa clnica asociada a la enfermedad por VIH, en
la cifra de linfocitos CD4 y en la carga vrica (efectuar un mnimo de dos determinaciones separadas por un tiempo prudencial antes de tomar ninguna decisin debido a la variabilidad intraindividual y del propio mtodo). En un paciente
TABLA 6
Inhibidores de la fusin
Nombre genrico
Nombre comercial
Enfuvirtide (T-20)
Fuzeon
Dosis recomendada
90 mg c/12 h subcutnea
Presentaciones comerciales
Vial de 90 mg
Cmx
4,59 g/ml
Cmin
2,6-3,4 g/ml
CI 50
0,259 g/ml
Actividad
VIH-1
Biodisponibilidad
3,8 h
Metabolizacin
Excrecin
No hay datos
No hay datos
Efectos adversos
Interacciones
1473
Insuficiencia renal
Insuficiencia heptica
AN
Zidovudina
Didanosina*
ClCr 60:
ClCr 30-59:
< 60 kg
o 200 mg BID
o 125 mg BID
o 400 mg QD
o 250 mg QD
o 100 mg BID
o 75 mg BID
o 200 mg QD
o 150 mg QD
ClCr 10-29:
o 150 mg QD
o 100 mg QD
ClCr <10:
o 100 mg QD
o 75 mg QD
ClCr 40
0,75 mg TID
ClCr 10-40
0,75 mg BID
ClCr < 10
0,75 mg QD
NRAD
< 60 kg
ClCr 50
40 mg BID
30 mg BID
ClCr 26-49
20 mg BID
15 mg BID
ClCr 10-25
20 mg QD
15 mg QD
20 mg QD
15 mg QD,
Estavudina
NRAD
despus de la HD
Dosis inicial
Dosis mantenimiento
ClCr 50
150 mg
150 mg BID
ClCr 30-49
150 mg
150 mg QD
ClCr 15-29
150 mg
100 mg QD
ClCr 5-14
150 mg
50 mg QD
ClCr < 5
50 mg
25 mg QD
Lamivudina
NRAD
NRAD
IH leve: NRAD
Emtricitabina
ClCr 50
200 mg c/24 h
ClCr 30-49
200 mg c/48 h
ClCr 15-29
200 mg c/72 h
ClCr < 15 o HD
200 mg c/96 h
ClCr 50
NRAD
ClCr 30-49
300 mg c/48 h
ClCr 10-29
300 mg c/72 a 96 h
ANt
Tenofovir disoproxil fumarato
NRAD
Efavirenz
Probablemente NRAD
(contina)
1474
38
Insuficiencia renal
Insuficiencia heptica
IP
Indinavir
Probablemente NRAD
NRAD
Lopinavir/r
Probablemente NRAD
IR leve-moderada: NRAD
IH leve-moderada: NRAD
Amprenavir
Fosamprenavir
Probablemente NRAD
Atazanavir
Tipranavir
No hay datos
Inhibidores de la fusin
Enfuvirtide (T-20)
AN: anlogos de nuclesidos; ANt: anlogos de nucletidos; BID: dos veces al da; CH: cirrosis heptica; ClCr: aclaramiento de creatinina en ml/min; HD: hemodilisis; IH: insuficiencia
heptica; IP: inhibidores de la proteasa; IR: insuficiencia renal; NN: inhibidores de la transcriptasa inversa no anlogos de nuclesidos; NRAD: no requiere ajuste de dosis; QD: una vez al
da; TID: tres veces al da; VHB: virus de la hepatitis B VHC: virus de la hepatitis C.
*Con la formulacin de ddI en comprimidos tamponados es importante que el paciente ingiera dos comprimidos de ddIa en cada toma para asegurar un aporte suficiente de anticido que
impida la degradacin del frmaco en el estmago.
con una infeccin establecida el inicio del tratamiento raramente es una urgencia (salvo que la primera manifestacin
del sida sea una infeccin oportunista cuyo pronstico depende fundamentalmente de la mejora inmunolgica) y por
tanto no es aconsejable iniciarlo en la primera visita, sin que
el paciente haya tenido tiempo de asimilar la informacin recibida y tomar una decisin razonada y consecuente. El pro-
TABLA 8
< 100.000
100.000
Sntomas
S
No
0-350
No
> 350
1475
Desventajas
Regmenes recomendados
2 ITIAN2 + 1 IP1
Datos clnicos
Incomodidad
Experiencia prolongada
Ms pastillas
Toxicidad a medio
y largo plazo
Dificulta alternativas
con IP
2 ITIAN2 + 1 ITINN3
Evita IP
Invalida alternativas
con ITINN
Menos pastillas
Experiencia prolongada
No excluye la toxicidad
a medio y largo plazo
Evita IP e ITINN
Menor eficacia
Menos pastillas
Menos experiencia
Potencia elevada
ITINN3 + 1 IP
Toxicidad potencial
Invalida todas las
alternativas futuras
ca, la medicin de niveles plasmticos puede ser de gran ayuda para individualizar las dosis.
TABLA 11
Determinacin de resistencias
En la prctica slo es posible incorporar en determinadas situaciones los mtodos genotpicos y a lo sumo estimar el fenotipo a partir de los datos del genotipo (fenotipo virtual).
Antes de iniciar el tratamiento debera considerarse la determinacin de resistencias al menos en caso de primoinfeccin o infeccin reciente y en mujeres embarazadas. Posiblemente tambin en caso de infeccin crnica si se conoce
que la incidencia de resistencia primaria en el rea geogrfica del paciente es elevada o que la fuente de contagio pudo
ser un paciente que reciba tratamiento antirretrovrico. El
problema en los pacientes con infeccin crnica es que con
el tiempo las cepas resistentes pasan a ser minoritarias (<
10%-20%) y no se detectan, pero puedan reaparecer rpidamente al introducir la presin selectiva de los medicamentos20.
Rgimen inicial
TABLA 10
Observaciones
1. Toxicidad2 o
prevencin de toxicidad2 o
incomodidad o falta de adherencia o
problemas farmacocinticos
a) Carga vrica indetectable1
Alternativa
tras 1er fallo2
Alternativas en pacientes
con mltiples fallos
2 ITIAN + 1 IP
2 ITIAN + 1 ITINN
2 ITIAN + 1 ITINN
2 ITIAN + 1-2 IP
3 ITIAN
41
El trmino fracaso teraputico engloba la incapacidad de suprimir la replicacin vrica, el que no se produzca el esperado incremento de linfocitos CD4+ o que haya una progresin clnica (nuevos eventos oportunistas asociados a la
infeccin por el VIH-1). El que no se produzca el incremento esperado en la cifra de linfocitos CD4 puede deberse a
mltiples factores aparte de la persistencia de replicacin vrica. Respecto a la progresin clnica sabemos que durante
los primeros meses a partir del inicio del tratamiento antirretrovrico pueden reactivarse algunas infecciones oportunistas sin que ello indique falta de respuesta al tratamiento.
Medicine 2004; 9(23): 1461-1480
1477
Por tanto, si a pesar del fracaso virolgico la cifra de linfocitos CD4 est por encima de un umbral de seguridad (>
350 clulas/mm3) y se mantiene estable, quizs lo ms razonable es mantener el mismo tratamiento si la tolerancia es
buena. Esta situacin en la prctica no es infrecuente, se la
suele denominar respuesta discrepante, y puede mantenerse
durante perodos de tiempo prolongados23.
Si optamos por un cambio teraputico, debemos intentar
determinar las resistencias y guiarnos por los resultados. Se
han postulado tambin otras dos opciones. La primera es la
que se ha denominado MEGATAAE, que consiste en una
combinacin de mltiples frmacos sin tener demasiado en
cuenta el perfil de resistencias. Se han obtenido respuestas
parciales en aproximadamente un 50% de pacientes, pero la
tolerancia suele ser mala. La segunda opcin es interrumpir
totalmente el tratamiento durante 1-3 meses con la esperanza de que las cepas sensibles desplacen a las resistentes y se
conviertan en la cuasiespecie mayoritaria. Con la retirada del
tratamiento suele producirse un incremento de la carga vrica y una cada de la cifra de linfocitos CD4. Al reintroducirlo se ha descrito una buena respuesta en un porcentaje substancial de pacientes, al menos durante un perodo transitorio
de tiempo pero que no suele ser diferente a simplemente optimizar el tratamiento sin interrupciones.
Basndose en las anteriores consideraciones, una interrupcin permanente de la medicacin no parece justificada
prcticamente nunca, salvo en aquellas situaciones en las que
el deterioro clnico se considere irreversible o cuando se considere que los efectos secundarios sobrepasan ampliamente
los potenciales beneficios.
Profilaxis postexposicin
El riesgo global de contagio tras una exposicin accidental
para el caso de personal sanitario es bajo (0,03%)25. Los factores que incrementan el riesgo son las lesiones profundas, la
presencia de sangre visible en la aguja o instrumento causan42
te de la lesin, que la aguja haya sido utilizada para una puncin arterial o venosa en la fuente de contagio y que la fuente del contagio padezca una enfermedad avanzada25.
Actualmente, se sabe que tras un accidente, probablemente las primeras clulas en infectarse sean las clulas de
Langerhans y a travs de ellas el virus se diseminara hacia
los linfocitos T activados. Si sta es la secuencia de eventos,
una profilaxis postexposicin puede ser eficaz incluso cuando se utilicen ITIAN que precisan metabolizarse antes de ser
activos25. Se ha demostrado la eficacia de la profilaxis postexposicin en modelos animales25 y se ha comprobado que depende del inculo, de la rapidez con que se inicie y de su duracin (mnimo 10 das y aconsejable 4 semanas). En el ser
humano, la eficacia de los antirretrovricos para reducir la
tasa de transmisin materno-fetal, incluso cuando se administran exclusivamente durante el parto y perodo neonatal,
constituye una buena demostracin de que la profilaxis postexposicin es factible.
Finalmente, el estudio caso-control publicado por los
Centers for Diseases Control (CDC) comparando 33 casos de
infeccin tras exposicin accidental con 665 controles, demostr que la profilaxis con AZT era uno de los factores independientes capaz de reducir el riesgo de transmisin. La
recomendacin actual es valorar el riesgo del accidente25.
Los accidentes de alto riesgo se definen como los que implican exposicin a un gran volumen de sangre (por ejemplo,
lesin profunda con aguja hueca de orificio de gran tamao
con sangre visible o con una aguja que se haya utilizado para
una puncin arterial o venosa - cdigo de exposicin 3), o a
sangre que contenga un alto ttulo de virus (primoinfeccin,
enfermedad en estadios avanzados, carga vrica alta o recuento de CD4+ bajo - cdigo de estatus 2). Se recomienda
AZT+3TC+ nelfinavir (rgimen expandido). Tambin debe
ofrecerse profilaxis en situaciones de menor riesgo, en cuyo
caso podra considerarse AZT + 3TC (rgimen bsico).
Debe valorarse individualmente cada caso teniendo en cuenta la situacin y antecedentes de la fuente del potencial contagio. En particular, si se puede obtener una muestra de la
fuente del contagio para determinar resistencias o si stas se
conocen, se deberan introducir las modificaciones necesarias en la pauta recomendada. Al haberse descrito algn caso
de insuficiencia heptica por nevirapina no sera recomendable utilizar este medicamento para profilaxis postexposicin.
Un perodo de 4 semanas parece un tiempo razonable si
el tratamiento se tolera bien. La profilaxis postexposicin
debe iniciarse lo antes posible tras el accidente y siempre
dentro de las primeras horas25. Tras este intervalo, su potencial eficacia es considerablemente inferior. La determinacin
de resistencias no debera retrasar el inicio de la medicacin.
El riesgo de infeccin (seroconversin) tras una exposicin sexual de riesgo o a una aguja contaminada, en el caso
de los usuarios de drogas inyectables, posiblemente sea similar al de un accidente laboral con material contaminado.
Apenas existe informacin sobre la eficacia, conveniencia,
ventajas y desventajas de una profilaxis postexposicin no
ocupacional. Puede considerarse en algunas situaciones especiales y siempre debe ir acompaada de una labor de educacin sanitaria para minimizar el riesgo de futuras exposiciones.
43
Bibliografa
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Bibliografa recomendada
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Yeni PG, Hammer SM, Hirsch MS, Saag MS, Schechter M, Carpenter CC, et al. Treatment for adult HIV infection: 2004 recommendations of the International AIDS Society-USA Panel. JAMA
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44
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La fiebre es una causa comn de ingreso en los pacientes
infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH), siendo hasta en el 21% de los casos fiebre de
origen desconocido (FOD)1. Habitualmente, los pacientes
...........................................................................................................................................................................................
Proceso diagnstico
Cuando nos encontremos ante un paciente de estas caractersticas, podemos aplicar el algoritmo de la figura 1 con la finalidad de establecer un diagnstico etiolgico del cuadro
febril que presenta. Si esto no es posible, debemos valorar la
conveniencia o no del inicio de algn tratamiento emprico,
fundamentalmente consideraremos el tratamiento frente a
micobacterias valorando los riesgos/beneficios de esta terapia3.
Los pasos diagnsticos a seguir por este orden son:
1. Historia clnica completa incluyendo:
a) Historia farmacolgica, drogadiccin activa, viajes realizados, epidemiologa actual (zona de residencia, convivencia con animales y consumo de diversos productos alimenticios, entre otros).
b) Exploracin fsica exhaustiva incluyendo examen de
fondo de ojo.
c) Pruebas complementarias: radiografa de trax, hemograma, bioqumica en sangre y orina, estudio de subpobla-
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Historia clnica completa incluyendo: historia farmacolgica, drogadiccin activa, viajes realizados, epidemiologa actual
(zona de residencia, convivencia con animales, consumo de diversos productos alimenticios, etc.)
Exploracin fsica exhaustiva incluyendo examen con fondo de ojo
Pruebas complementarias iniciales: radiografa de trax, hemograma, bioqumica en sangre y en orina, estudio de subpoblaciones linfocitarias.
Realizacin de serologas: les, leishmaniasis, brucelosis, toxoplasmosis, criptococosis, citomegalovirus. Hemocultivos seriados incluyendo
un hemocultivo para micobacterias, cultivo de orina para micobacterias, cultivos seriados de esputo para micobacterias,
realizacin de Mantoux. Coprocultivos y parsitos en heces (Isospora, Cryptosporidium). En caso de pacientes adictos activos
realizaramos en este momento un ecocardiograma. En esta primera valoracin tambin podemos contemplar la peticin
de ecografa abdominal.
2
Positivo
Aparicin de focalidad
Tratamiento especfico
Estudio dirigido
Negativo
No diagnstico
Tratamiento especfico
Fig. 1.
LCR: lquido cefalorraqudeo; TAC: tomografa axial computarizada; BAL: lavado broncoalveolar.
loga mediante tinciones y cultivos para la bsqueda de micobacterias y Leishmania.
Suspenderamos la realizacin de estas pruebas en el momento en que alguna de ellas fuera positiva, estableciendo a
partir de ese momento un tratamiento especfico segn el
diagnstico.
3868
Medicine. 2006;9(59):3867-3869
Si por el contrario continuamos sin obtener un diagnstico etiolgico, debemos plantearnos el inicio de tratamiento emprico frente a tuberculosis, vigilando estrechamente la
evolucin. Si es necesario, a los 10-15 das reiniciaramos el
mismo algoritmo diagnstico.
a actual
aciones linfocitarias.
seriados incluyendo
cterias,
ictos activos
peticin
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
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Epidemiologa
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terias y Leishmania
ga para tincin
rus
cultivos
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Protocolo diagnstico-teraputico de la
disfagia en el paciente infectado por el VIH
J. M. Kindeln Jaquotota, C. Natera Kindelnb, M. Garca Lzaroa y M.J. Preza
a
Unidad de Gestin Clnica de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Reina Sofa. Crdoba. bServicio de Medicina Interna. Hospital Alto Guadalquivir.
Andjar. Jan.
AZT, ddC,
a
cl
Introduccin ..........................................................................................................................................................
La disfagia es un sntoma muy frecuente en la infeccin por
el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se estima
que entre un 40 y 50% de los pacientes con sida presentan
disfagia en el transcurso evolutivo de su enfermedad1,
aunque su incidencia est disminuyendo desde que se
...........................................................................................................................................................................................
Etiologa
Clnica
La candidiasis es la etiologa ms frecuente de esofagitis, presentndose en el 50-79% de los pacientes con disfagia. Candida albicans es, con mucho, la especie ms comn. Otras
especies como C. tropicalis, C. krusei, C. dublinensis, C. parapsilosis o C. glabrata son infrecuentes. En un 20-38% de los casos de infeccin fngica existe coinfeccin vrica.
La infeccin vrica ms comn es debida a citomegalovirus (CMV), que se encuentra entre el 10 y 40% de todas las
biopsias endoscpicas. Con mucha menor incidencia se observan otros virus como Epstein-Barr, papovavirus, y herpes
virus humano 6.
Las micobacterias (M. tuberculosis y M. avium complex)
son causa infrecuente de esofagitis. Son raras las etiologas
bacterianas (Nocardia, Bartonella henselae) y extremadamente
raras las etiologas parasitarias (Cryptosporidium parvum,
Pneumocystis jeroveci, o Leishmania)3.
La ulcera esofgica idioptica (UEI) asociada a VIH se
presenta hasta en el 40% de los pacientes con disfagia y lesiones ulcerativas en la mucosa esofgica, siendo su frecuencia similar a la del CMV.
Otras causas infrecuentes asociadas a VIH y de etiologa
no infecciosa pueden encontrase en pocos enfermos: linfomas, sarcoma de Kaposi, etc.
Es importante recordar que determinados frmacos de
uso habitual (antiinflamatorios no esteroideos [AINE], tetraciclinas, hierro, teofilinas, anticolinrgicos, antagonistas del
calcio, etc.) incluso antirretrovricos (zidovudina y zalcitabina) pueden causar disfagia y lceras esofgicas. Por ltimo,
hay que considerar tambin como causa de disfagia el reflujo gastroesofgico que puede presentarse en algunos pacientes y ser el motivo de su sintomatologa.
Candida sp.
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Medicine. 2006;9(57):3734-3737
Lo ms usual es la presencia de muguet en ausencia de lceras orales, sangrado, tos o fiebre. No es raro encontrar candidiasis esofgica en pacientes asintomticos. El hallazgo
endoscpico ms significativo es la presencia de placas blanquecinas friables que envuelven el esfago en su totalidad.
Citomegalovirus
La presencia de muguet es slo ocasional, siendo muy frecuentes los sntomas secundarios a una enfermedad sistmica con focalidad digestiva: nuseas, vmitos, hemorragia, dolor abdominal, diarrea y fiebre. En la endoscopia se observan
especialmente lesiones ulcerativas (mayores de 10 cm2) en el
esfago, localizadas en la zona distal o media. Como la esofagitis por CMV es una manifestacin local de una enfermedad sistmica, debe excluirse de forma sistemtica la afectacin retiniana por examen oftalmolgico.
Ricas en es
Ausencia d
de
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Disfagia en VIH
Historia clnica:
Frmacos, comidas, infecciones oportunistas, sntomas gastrointestinales
Examen fsico:
Muguet, queilitis, glositis
Clnica
Frmacos
AZT, ddC, tetracicilinas, teofilinas,
anticolinrgicos,
clcio, AINE, Fe, etc.
Comidas
Ricas en especias, ctricos, caf, etc.
Disfagia intensa
Fiebre
Ausencia de micosis orofarngea
Disfagia moderada
Ausencia de fiebre
Micosis orofarngea
Tratamiento emprico
con fluconazol iv
No respuesta
clnica en
7-10 das
En inmunodepresin grave
iniciar tratamiento emprico
frente a CMV
Respuesta
clnica a los
7-10 das
Completar tratamiento
2-3 semanas
Endoscopia
Diagnstico definitivo
Tratamiento
Fig. 1.
AINE: antiinflamarorios no esteroideos; CMV: citomegalovirus; UEI: lcera esofgica idioptica: iv: intravenoso; Fe: hierro; AZT: cidovudina.
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Disfagia en VIH
Etiologa
Candidisica
CMV
Ganciclovir
5 mg/kg/12 horas.
durante 2-4 semanas
Aciclovir
5 mg/kg iv/8 horas,
seguido de 400 mg vo,
5 veces al da
durante 14 das
Prednisona
40 mg/da vo,
durante 14 das.
Seguir con
disminucin de 10 mg
por semana durante
4 semanas
Valaciclovir
1 g/vo/8 horas,
durante 14 das
Talidomina
200 mg/da vo,
durante 4 semanas
Fluconazol
400 mg/da
vo o iv, durante
14 das
Alternativas
Anfotericina B
0,5 mg/kg iv
durante 7 das
Itraconazol
200 mg/da vo,
7-14 das
UEI
Tratamiento de eleccin
Fluconazol
100-200 mg/da
vo o iv, durante
14 das
Fracaso
HVS
Foscarnet
90 mg/kg/iv/cada
12 horas/2-4 semanas
Ketoconazol
200-400 mg/da vo
7-14 das
Famciclovir
500 mg/vo/ 8 horas,
durante 14 das
Foscarnet
60-90 mg/kg/iv,
cada 12 horas
Foscarnet + aciclovir
Tratamiento de la disfagia en el paciente con infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Fig. 2.
CMV: citomegalovirus, UEI: lcera esofgica idioptica, vo: por va oral; iv: por va intravenosa.
Medicine. 2006;9(57):3734-3737
sona
a vo,
4 das.
con
de 10 mg
a durante
anas
mina
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solicitud simultnea de carga vrica de CMV en sangre perifrica. Es preciso recordar que un porcentaje significativo de
estos pacientes presenta una coinfeccin fngica que deber
tratarse simultneamente.
cluye la afectacin retiniana y hay respuesta clnica y endoscpica, el tratamiento puede suspenderse a las 2-4 semanas
sin precisar profilaxis secundaria, y reevaluar en ese momento el tratamiento antirretrovrico ptimo. Si no existe respuesta, deber mantenerse el tratamiento, cambiar a foscarnet o asociar ambos frmacos.
Tratamiento (fig. 2)
HSV
El tratamiento de eleccin de la esofagitis por HVS es el
aciclovir, en dosis de 5 mg/kg/iv/cada 8 horas, seguido de aciclovir 400 mg/vo/5 veces al da durante 14 das. Otras opciones son valaciclovir, famciclovir y, en casos de sospecha de
resistencia a aciclovir, el uso de foscarnet.
Candida
El tratamiento de eleccin de la candidiasis esofgica es el
fluconazol, en dosis de 100-200 mg da, por va oral (vo) o intravenosa (iv), durante 14-21 das. La resistencia de Candida
a fluconazol es un problema emergente y se ha relacionado
con inmunodepresin grave de los enfermos, tratamientos
reiterados y con el uso de fluconazol como profilaxis secundaria, aunque recientes estudios dejan en entredicho esta
aseveracin4. Algunos casos de resistencia pueden resolverse
aumentando las dosis de fluconazol, y en otros es preciso
cambiar a anfotericina B o voriconazol. Otras especies diferentes de Candida albicans pueden ser resistentes a fluconazol.
As C. krusei es intrnsecamente resistente a fluconazol y C.
glabrata tiene una sensibilidad disminuida y dosis dependiente frente a fluconazol.
Citomegalovirus
El tratamiento de eleccin de la esofagitis por CMV es el
ganciclovir, en dosis de 5 mg/kg/iv/ cada 12 horas, durante
2-4 semanas. Ganciclovir puede causar neutropenia (2568%) y trombopenia (5%), obligando a la suspensin del tratamiento. El problema puede resolverse aadiendo factor
estimulante de colonias de granulocitos o cambiando ganciclovir por foscarnet. Los efectos secundarios ms frecuentes
e importantes de foscarnet son su toxicidad renal y los trastornos electrolticos, especialmente la hipocalcemia e hipofosfatemia, que requieren una vigilancia estrecha y un tratamiento adecuado.
La mayora de los enfermos responden clnicamente en
la primera semana de tratamiento, pero suelen recidivar entre el 30 y 60% de los casos en la era pre-TARGA. Si se ex-
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Moreno I, Torres-Tortosa M, Canueto J. Enfermedad esofgica en pa
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associated with human immunodeficiency virus infection. JIAPAC. 2002;
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TABLA 1
Enfermedad oportunista
Iniciar profilaxis primaria
Pneumocystis jiroveci
Toxoplasmosis
Mycobacterium tuberculosis
Mantoux 5 mm
Cryptococcosis
ninguna
Histoplasmosis
ninguna
Coccidiomicosis
ninguna
ninguna
No aplicable
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Microorganismo
Primera eleccin
Pneumocystis jiroveci
Regmenes alternativos
Mycobacterium tuberculosis*
(Isoniacida 900 mg + piridoxina 100 mg/d) 2 veces a la semana 9 meses Rifabutina 300 mg/24 h 4 meses
Pirazinamida 15-20 mg/kg/24 h 2 meses uno de los siguientes (rifampicina
600 mg/24 h 2 meses o rifabutina 300 mg/24 h 2 meses)
Toxoplasma gondii
Virus varicela-zster
Streptococcus pneumoniae
Virus hepatitis B
Virus Influenza
Vacunacin anual
*Tras haber descartado tuberculosis activa y siempre teniendo en cuenta posibles resistencias segn rea de procedencia.
**Vacunacin indicada en los sujetos infectados por el virus de la hepatitis C y/o B y/o en aquellos que viajen a zonas endmicas.
***Administrar preferiblemente con comida.
vo: va oral; h: hora; TMP: timidinmonofosfato.
Bibliografa
Importante Muy importante
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Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Guidelines for the use of antiretroviral agent in HIV-1 infected adults
and adolescents. Developed by the Panel of Clinical Practices for treatment of HIV infection convened by the Department of Health and Human Services (DHHS). Octubre 6, 2005. Disponible en: http://AIDSinfo.nih.gov.
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Microorganismo
Primera eleccin
Pneumocystis jiroveci
Trimetropim-sulfametoxazol (TMP-SMZ)
800/160 400/80 1 c/24 h vo
Regmenes alternativos
Dapsona 50 mg/12 h o 100 mg/24 h vo
Dapsona 50 mg/24 h + pirimetamina 50 mg/semana + leucovorin 25 mg/semana
(Dapsona 200 mg + pirimetamina 75 mg + leucovorin 25 mg)/semana vo
Pentamidina en aerosol 300 mg/mes
Atovaquone* 1.500 mg/24 h vo
TMP-SMZ 800/160 1 dosis 3 veces a la semana
Toxoplasma gondii
Sulfadiacina 500-1.000
Citomegalovirus
Cidofovir 5 mg/kg iv/semana + probeneced 2 g vo 3 horas antes de la dosis seguida de 1 gramo a las 2
y a las 8 horas de la dosis (4 g total)
Criptococcus neoformans
Histoplasma capsulatum
Coccidioides immitis
Anfotericina B 1 mg/kg/7das iv
Bibliografa
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Epidemiologa
1. Guidelines for the use of antiretroviral agent in HIV-1 infected adults
and adolescents. Developed by the Panel of Clinical Practices for treatment of HIV infection convened by the Department of Health and Human Services (DHHS). Octubre 6, 2005. Disponible en: http://AIDSinfo.nih.gov.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Uno de los principales objetivos en el trasplante de rganos
es la prevencin y el tratamiento eficaz de la infeccin, la
complicacin ms grave de la terapia inmunosupresora a
largo plazo (fig. 1).
Dependiendo del riesgo de infeccin podemos diferenciar
...........................................................................................................................................................................................
Trasplante de pncreas
Los trasplantes de pncreas (TP) se asocian a la tasa ms alta
de complicaciones quirrgicas de todos los TOS. Considerando nicamente infecciones intraabdominales, ms del
50% son nicamente bacterianas y aproximadamente el
30% mixtas, asocindose bacterias y hongos. Las infecciones fngicas constituyen hasta un 27% del total de los episodios infecciosos. El aspecto ms relevante en el TP es el
papel que desempea en la infeccin intraabdominal. C. albicans es la especie aislada en ms del 90% de los episodios.
Se han descrito casos aislados de aspergilosis invasora y
criptococosis.
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Pulmn
Anfotericina B
Rin
No
Hgado
Corazn
Itraconazol
Anfotericina B en aerosol
Anfotericina B en aerosol
Itraconazol
Voriconazol y caspofungina
no estudios
Pncreas
Fluconazol
Intestino
Fluconazol
Fig. 1.
La utilizacin de fluconazol en la profilaxis de la infeccin fngica es una prctica rutinaria, aunque su efectividad
no est evaluada mediante estudios prospectivos aleatorizados. Suele utilizarse en dosis de 400 mg al da durante 7 das,
aunque parece que con dosis de 200 400 mg al da durante
3 meses la incidencia global de infecciones fngicas mayores
puede ser inferior al 8%.
Trasplante intestinal
Las infecciones son la principal causa de morbimortalidad en el trasplante intestinal y estn presentes en el 70% de
todas las muertes. Las infecciones por Candida spp. son mucho ms frecuentes que las producidas por hongos filamentosos.
En general, es recomendable el uso profilctico de fluconazol (5 mg/kg al da, por va intravenosa) hasta el da
+14.
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Trasplante heptico
En este tipo de trasplante es donde suele registrarse una incidencia ms elevada de infecciones por Candida spp. La fre-
as de anfotericina B
osol
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Trasplante cardaco
Las infecciones ms frecuentes en los receptores de un trasplante cardaco son las bacterianas (43-60%) seguidas de las
vricas (40-45%) y, en menor proporcin, las fngicas y las
causadas por protozoos (8-14%).
En el trasplante cardaco se han realizado muy pocos trabajos sobre profilaxis antifngica. Se han publicado resultados favorables con itraconazol y con anfotericina B inhalada.
Trasplante en pacientes
con infeccin por el VIH
Hasta hace unos aos la infeccin por el virus de la inmunodefiencia humana (VIH) era una contraindicacin absoluta
para la realizacin de cualquier tipo de trasplante. A partir de
1996, tras la introduccin del tratamiento antirretrovrico de
gran actividad (TARGA), la situacin de los pacientes con
infeccin por el VIH ha cambiado radicalmente, disminuyendo de forma drstica la morbilidad por procesos oportunistas y la mortalidad global de los pacientes con sida. Este
hecho, a su vez, ha condicionado que haya tiempo suficiente
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Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El tratamiento de la infeccin por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) ha sufrido un importante
cambio desde la introduccin en 1996 de la terapia triple
combinada. Recientemente, se han aprobado nuevos
frmacos, y otros se encuentran en estudio, ofreciendo
perfiles de eficacia y seguridad cada vez mayores. Entre las
...........................................................................................................................................................................................
Valoracin inicial y
monitorizacin de
respuesta
teraputica
Tanto para la indicacin de tratamiento en pacientes asintomticos
(tabla 1) como para la monitorizacin de la eficacia de la terapia se
utilizan rutinariamente dos marca-
dores indirectos: el recuento de linfocitos CD4+ y la carga viral plasmtica. Por lo general, el recuento celular es el factor
determinante en la decisin de iniciar el tratamiento. Una
adecuada supresin de la carga viral se debe traducir en un
aumento en el recuento de linfocitos CD4+ de 100-150 clulas/l al ao, hasta alcanzar una situacin de equilibrio, con
una respuesta acelerada en los 3 primeros meses. En general,
el recuento celular debera realizarse cada 3 a 6 meses para:
a) seguimiento de pacientes que de momento no cumplen
criterios de inicio de tratamiento; b) valorar la respuesta inmunolgica al tratamiento antirretroviral; y c) valorar la necesidad de profilaxis de las infecciones oportunistas. La carga viral puede ser considerada en la decisin de iniciar
tratamiento y, adems, es determinante para valorar la respuesta al mismo. El anlisis de 18 ensayos clnicos en los que
participaron ms de 5.000 pacientes mostr una asociacin
significativa entre descenso de la viremia en plasma y la mejora clnica, en trminos de menor riesgo de desarrollar
eventos oportunistas. El criterio de eficacia virolgica del
tratamiento antirretroviral es mantener la viremia plasmti-
TABLA 1
Recomendacin
Paciente asintomtico
CD4 (clulas/l)
Recomendacin
Iniciar tratamiento
< 200
Cualquiera
Iniciar tratamiento
Iniciar tratamiento
200-350
CV > 20.000
Iniciar tratamiento
Candidiasis orofarngea
Iniciar tratamiento
200-350
CV < 20.000
Aplazar tratamiento
> 350
CV > 50.000
Considerar tratamiento
> 350
CV < 50.000
Aplazar tratamiento
Iniciar tratamiento
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Frmacos alternativos
(menos experiencia, ms txicos
o posologa ms compleja)
EFVa +
ZDV +
3TC
EFVa +
ddI +
3TC
ABV +
FTC
NVPb +
d4T +
FTC
3TC
fAPV/r +
ZDV +
3TC
SQV/r +
ABV +
FTC
ATZ/rd +
TDF +
TDF +
LPV/rc +
ZDV +
IDV/r +
ddI +
d4T +
LPV/r +
d4T +
3TC
TDF +
FTC
ABV +
ddI +
(ZDV +
ABV +
(d4T +
FTC)
3TC)
en funcin de los cuales se elaboran las recomendaciones actuales para el tratamiento de inicio en pacientes nunca tratados (naive). La mayor parte de la experiencia clnica en el
uso de la terapia combinada en pacientes naive se ha basado
en 3 tipos de regmenes teraputicos: a) combinacin de 2
anlogos de nuclesido (AN) ms un no-anlogo de nuclesido (NAN); b) combinacin de 2 AN ms 1 2 IP; y c)
combinacin de 3 AN (tabla 2). No hay actualmente datos
suficientes para recomendar otras combinaciones, como regmenes que incluyen 3 o 4 clases de antirretrovirales (AN +
NAN + IP AN + NAN + IP + inhibidores de la fusin
[IF]); regmenes que prescinden de los AN como combinaciones de 2 IP en dosis plenas o combinaciones de un AN
ms 1 2 IP; regmenes que incluyen IF como parte del tratamiento de inicio; combinaciones de 4 AN, as como estrategias de tratamiento con frmacos en fase de ensayo (antagonistas de los correceptores, inhibidores de la integrasa,
etc.).
ca por debajo del lmite de deteccin de las tcnicas habituales (menos de 50 copias/ml), objetivo que debera conseguirse a la semana 16-24 de inicio del tratamiento.
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Medicine. 2006;9(59):3865-3866
Bibliografa recomendada
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Department of Health and Human Services (DHHS). Guideli
nes for the use of antirretroviral agents in HIV-1-Infected adults
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
En los ltimos aos se ha producido un incremento en la
incidencia de infecciones fngicas invasoras (IFI). Este
hecho es debido, fundamentalmente, a un aumento de los
pacientes susceptibles relacionado con la realizacin de un
nmero cada vez mayor de tratamientos quimioterpicos
agresivos, as como de trasplante de progenitores
hematopoyticos (TPH) y de rgano slido. La dificultad
para establecer un diagnstico precoz, la complejidad y alto
coste de la terapia antifngica, junto con la elevada morbimortalidad relacionada con las IFI, ha motivado el
establecimiento de estrategias de profilaxis antifngica con
el objeto de mejorar el pronstico de estos pacientes.
...........................................................................................................................................................................................
Factores de riesgo
En la patogenia de la infeccin fngica, la presencia de tres
factores de riesgo desempea un papel fundamental: a) antecedente de una infeccin fngica o colonizacin; b) estado
neto de inmunosupresin (edad avanzada, presencia de neoplasia, neutropenia y/o linfopenia intensa y prolongada); c)
dao orgnico (mucositis, fracaso renal, disfuncin pulmonar, enfermedad de injerto contra husped [EICH] grave).
De la interaccin de estos tres factores depender la incidencia, gravedad y actitud profilctica ante las IFI (fig. 1), distinguiendo tres grupos de riesgo segn la probabilidad de padecer una infeccin3:
Modalidades de prevencin
antifngica
Medidas medioambientales y profilaxis
antifngica universal
En los pacientes neutropnicos las medidas preventivas van
dirigidas tanto a evitar infecciones de origen endgeno provocadas por agentes como Candida spp., como frente a la adMedicine. 2006;9(57):3727-3730
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Indicacin
Pauta
Fluconazol 400 mg/da por va oral hasta resolucin de la neutropenia. En pacientes con TPH mantenerlo
durante 2-3 meses post-transplante
Indicacin
Pauta
Medicine. 2006;9(57):3727-3730
1. Un correcto lavado de manos del propio paciente, familiares y personal sanitario antes de comer, preparar las comidas, tocar las heridas o cambiar catteres (AIII).
2. Empleo de alimentos cocinados (BIII) y evitar alimentos naturopticos o especias (DIII).
3. Aislamiento en habitaciones dotadas de filtros HEPA
(AIII), capaces de retener el 99,97% de las partculas de
ms de 0,3 m, permitiendo la eliminacin prcticamente
completa de esporas en el aire. De no disponer de habitaciones dotadas con ellos, uso de filtros HEPA porttiles
(BIII).
4. Empleo de mascarillas N95 (capaces de retener ms
del 97% de partculas de tamao superior a 0,6 m) al salir
de la habitacin o en zonas en construccin (CIII).
H mantenerlo
en episodio
07 Protocolos 57 (3727-730)
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nefrotoxicidad al administrarse junto con ciclosporina, limitan la utilizacin profilctica de la anfotericina B liposomal1,
recomendndose nicamente su uso en dosis teraputicas en
pacientes que presentan neutropenia intensa y antecedente
de micosis profunda previa4.
Anfotericina B en aerosol. La administracin de anfotericina B profilctica en aerosol ha resultado eficaz para reducir la incidencia de aspergilosis en los receptores de un trasplante pulmonar (CI). Sin embargo, estos resultados no se
han observado en pacientes neutropnicos1,4,5.
Nuevos antifngicos. An se dispone de escasa informacin sobre la aplicacin profilctica de nuevos antifngicos
como voriconazol, posaconazol o caspofungina, aunque dada
su efectividad en el tratamiento de las IFI, es muy posible
que sean tiles en la profilaxis. Hasta el momento slo disponemos de los resultados de un estudio comparativo entre
caspofungina (50 mg al da) e itraconazol intravenoso (200
mg al da) en pacientes en tratamiento por leucemia mieloide aguda (LMA) que ofrecen unos resultados preliminares de
eficacia y seguridad similar en ambos tratamientos5.
En la actualidad, debido a su baja toxicidad global, a la posibilidad de su administracin oral y a su amplio espectro antifngico, voriconazol est siendo empleado en algunas instituciones como profilaxis de infecciones fngicas en pacientes
de alto riesgo. Paralelamente, estn siendo comunicados un
nmero cada vez mayor de casos de zigomicosis en pacientes
que han recibido profilaxis con este antifngico6. Los zigomicetos presentan resistencia a voriconazol in vitro. Por tanto,
existe la posibilidad de que el incremento en el uso de voriconazol pueda explicar la mayor frecuencia de zigomicosis
entre pacientes con alto riesgo de infecciones fngicas, lo cual
deber ser comprobado en futuros estudios prospectivos.
Terapia anticipada
En los ltimos aos, se ha cuestionado tanto la utilidad de la
profilaxis universal en todos los pacientes, como la del tratamiento emprico en aquellos pacientes de bajo riesgo o riesgo intermedio. Ello es debido a la existencia de inconvenientes derivados de una mayor toxicidad y un mayor coste, y a la
posibilidad de aparicin de infecciones por hongos resistentes
en pacientes con bajo riesgo de infeccin. Por todo ello, y
desde la aparicin de marcadores biolgicos de infeccin
como el antgeno galactomanano, la aplicacin de terapia anticipada ha sido considerada en estos pacientes (fig. 2). Este
antgeno es un componente de la pared celular, especfico de
Aspergillus spp., el cual es detectado en presencia de infeccin
y previamente a la aparicin de sntomas clnicos o radiolgicos en dos tercios de los pacientes4. En pacientes neutropnicos su determinacin seriada dos veces por semana mediante
tcnicas de ELISA tipo sandwich ha obtenido una sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo del 94,
98,8, 94,4 y 98,8%, respectivamente, para el diagnstico de
aspergilosis invasora. Por lo tanto, la elevacin srica de galactomanano se considera un marcador de aspergilosis invasora en pacientes de alto riesgo, aun en ausencia de sntomas,
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No profilaxis
Terapia anticipada
Profilaxis universal
Bajo riesgo
Seguimiento*
Riesgo intermedio/alto
Tratamiento: voriconazol?,
anfotericina B lipdica?
Alto riesgo
Tratamiento: fluconazol,
itrazonazol, anfotericina B lipdica**,
voriconazol?**
No
xito
Tratamiento antifngico
Fig. 2.
*Realizacin de marcadores biolgicos: determinacin seriada de antgeno galactomonano de Aspergillus spp. **Ver texto.
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2.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Cada ao 40-60 millones de personas abandonan los pases
occidentales para realizar un viaje. De ellos, unos 25-30
millones se desplazarn a pases tropicales.
Aproximadamente un 33-35% de ellos sufrirn problemas
de salud relacionados con el viaje realizado. Un 20%
...........................................................................................................................................................................................
nes disponibles: mefloquina, doxiciclina y atovacuona-proguanil. La alta incidencia de efectos adversos con mefloquina (25-50%) lleva a una mayor utilizacin de atovacuonaproguanil, seguro y bien tolerado. En zonas donde se ha
descrito resistencia a la cloroquina y mefloquina (reas rurales de la frontera de Thailandia con Myanmar), la doxiciclina sera el frmaco de eleccin. Recientemente se ha
autorizado el uso de primaquina como frmaco de segunda
lnea en la prevencin de Pasmodium falciparum en reas
con/sin resistencia a la cloroquina; su uso estara reservado
a aquellos viajeros que no pueden tomar ningn otro rgimen de quimioprofilaxis, una vez descartado el dficit de
glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa.
La estrategia con la que se elige el frmaco para prevenir
la malaria va siempre encaminada a evitar los casos de P. falciparum, que son los potencialmente graves. Sin embargo,
existen zonas del mundo donde hay una alta prevalencia de
P. vivax y P. ovale. Estos parsitos, que permanecen como
hipnozotos en el hgado, pueden originar recadas aos despus. Una opcin para evitar estas recadas consiste en realizar un tratamiento completo con primaquina (30 mg al da
durante 14 das) al finalizar la profilaxis.
Entre los nuevos frmacos, an no incluidos en las pautas de quimioprofilaxis, figuran la tafenoquina, eficaz en prevenir la infeccin heptica de P. vivax y de P. falciparum multirresistente, y la azitromicina, eficaz fundamentalmente en
la prevencin de P. vivax.
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Profilaxis paldica
Fig. 1.
DEET: N, N-diethyl-3-methylbenzamida.
TABLA 1
Tipo de prevencin
Tipo I
Tipo II
Tipo III
Tipo IV
Alto riesgo de paludismo por P. falciparum, adems Prevencin de las picaduras de mosquito
de resistencia a frmacos o riesgo moderado/bajo y mefloquina o doxiciclina o atovacuona-proguanil
pero con alta resistencia a medicamentos
(tomar un medicamento para el que no se hayan
registrado resistencias en las reas especficas que
van a visitarse)
Inmunizaciones
Las vacunas en viajeros pueden clasificarse en tres categoras:
Obligatorias
Son aquellas exigidas por la ley para entrar en un determinado pas. Existe obligacin de vacunarse contra la fiebre
amarilla en ciertos pases endmicos y, en ocasiones, en
pases no endmicos si se procede de reas infectadas. Su
uso est recomendado a los viajeros que acudan a zonas de
riesgo (Sudamrica tropical y frica subsahariana entre los
paralelos 15 N y 15 S). La vacunacin contra la meningitis meningoccica es obligatoria para los peregrinos a Arabia Saud.
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Rutinarias
Como proteccin general de ciertas
enfermedades: difteria, ttanos, poliomelitis, gripe, neumococo, sarampin, Haemophilus influenzae tipo b
y hepatitis B.
Recomendadas
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Quimioprofilaxis de la malaria
Patrones de resistencia
reas con P. falciparum
sensible a cloroquina
Frmaco
Dosis en adulto
Dosis en nios
Comentarios
Cloroquina fosfato
Hidroxicloroquina
sulfato
Atovacuona-proguanil
62,5 mg atovacuona/25 mg
proguanil combinada en una
tableta diaria segn peso:
11-20 kg: 1 tableta
21-30 kg: 2 tableta
31-40 kg: 3 tableta
> 40 kg: 1 tableta de adulto
Contraindicada en el embarazo
Doxiciclina
100 mg al da
Mefloquina
Primaquina
(alternativa)
Profilaxis terminal
para prevenir recadas
por P. vivax y P. ovale
Primaquina
G6PD: glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa.
TABLA 3
Indicaciones
Comentarios
Fiebre amarilla
Meningitis meningoccica
Vacuna bivalente A-C o tetravalente A-C-Y-W 135: una dosis subcutnea; repetir
a los 3 aos
Hepatitis A
Hepatitis B
Fiebre tifoidea
La vacuna oral viva (Ty21a) tarda ms tiempo en generar anticuerpos, pero su efecto
dura 5 aos. Se administran 3 dosis a das alternos. La proteccin (50-75%) se inicia a las
3 semanas. No administrar conjuntamente con VPO, mefloquina ni antibiticos.
Contraindicada en embarazadas e inmunodeprimidos. Sinrgica con vacuna del clera
La vacuna polisacardica parenteral (Vi) genera ms rpido anticuerpos y carece
de las contraindicaciones de la oral; dura 2-3 aos
Rabia
Encefalitis japonesa
Enfermedad de Lyme
Clera
Peste
Indicacin excepcional
BCG
Generalmente no indicada
Ttanos
Al menos 2 dosis
Difteria
Poliomelitis
Primovacunacin con VPI (la dosis de recuerdo con VPO o VPI). No est claro si son
necesarias otras dosis siguientes de recuerdo
Sarampin
Varicela
Administrar 2 dosis
Gripe
Neumococo
VPO: vacuna de la polio oral; VPI: vacuna de la polio inactivada; BCG: bacilo de Calmette-Guerin.
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
CDC. Malaria. En: Health information for international travel
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Concepto
Entendemos por conjuntivitis un cuadro de ojo rojo, acompaado de signos de inflamacin ocular externa (hiperemia
conjuntival, secrecin palpebral, quemosis, membranas y/o
pseudomembranas conjuntivales, hipertrofia folicular y/o
papilar, discreto edema palpebral, facial y/o con adenopata
retroauricular) y sntomas (sensacin de cuerpo extrao, picor, prpados con secrecin pegados al levantarse, visin
conservada, o en algn caso leve disminucin en la agudeza
visual). Si aparece afectacin corneal tambin aparecern lagrimeo intenso (epfora), intensa molestia al sol (fotofobia),
Diagnstico
Lo primero que haremos ante un cuadro como el que estamos describiendo es un cultivo de exudado lagrimal, luego
instilar una gota de FLUOTEST que nos ayudar en el
diagnstico diferencial del ojo rojo. El componente anestsico de este colirio aliviar al paciente si el motivo de su inflamacin es estrictamente externa (afectacin conjuntival y/o
Ojo rojo
Instilamos una gota de Fluotest (fluorescena + anestsico)
Efecto analgsico
Positiva
Negativa
No
Inflamaciones
de la superficie ocular:
Conjuntivitis
Queratitis
Ojo seco
Cuerpos extraos
Seal de gravedad
y de alarma
Fig. 1.
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Inflamaciones intraoculares:
Uvetis
Glaucoma agudo
Endoftalmia
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Epidemiologa
Las conjuntivitis pueden aparecer a cualquier edad, aunque
son ms frecuentes las bacterianas en los nios, en los primeros aos de vida (sobre todo si existe una imperforacin
de la va lagrimal). En los nios el agente ms frecuente es el
Haemophilus influenzae. En los adultos y personas mayores
con dacriocistitis crnica previa o sndrome de ojo seco, las
bacterias que ms afectan en estos pacientes son el estreptococo y el estafilococo y ms raramente, aunque ms graves,
Proteus y Pseudomonas. Las conjuntivitis vricas pueden aparecer a cualquier edad, son muy contagiosas, por lo que pensaremos en ellas ante conjuntivitis familiares que van afectando uno a uno a los diferentes miembros de una familia
(adenovirus). Las conjuntivitis herpticas son especialmente
graves por las recidivas y los leucomas corneales que quedan
como secuela y que afectan gravemente a la visin. Las conjuntivitis alrgicas aparecen en gente joven y suelen tener carcter estacional.
Clnica
No
de gravedad
e alarma
es intraoculares:
Uvetis
oma agudo
doftalmia
Conjuntivitis micticas
Son raras, llegando a su diagnstico muchas veces por tratamientos previos fallidos. Para el diagnstico de certeza es
preciso el cultivo en medio Saboraoud, y en ocasiones es necesaria una biopsia.
Conjuntivitis alrgicas
El sntoma esencial es el picor y los signos ms frecuentes son
el edema conjuntival brusco, la secrecin mucosa y el aspecto, en ocasiones, papilar de la conjuntiva (conjuntiva en coliflor). Es un cuadro habitualmente estacional o relacionado
con el agente que provoca el episodio de respuesta alrgica.
Conjuntivitis txicas
El diagnstico es sencillo, pues existe el antecedente del contacto con el txico; la clnica depende de cul sea el grado de
afectacin conjuntival y/o corneal, pudiendo ir desde el eritema y edema conjuntival, hasta la necrosis de la zona de
contacto con el txico (fig. 2).
Conjuntivitis bacterianas
Tratamiento
Medidas generales
Conjuntivitis vrica
Lo ms caracterstico es un ojo rojo de ms de una semana
de evolucin que ha sido tratado con antibiticos tpicos sin
respuesta, con antecedentes familiares similares, sntomas de
Como tratamiento general de una conjuntivitis, independiente de cul sea su causa, los lavados con solucin salina
estril, agua de manzanilla, jabones neutros o simplemente
lgrimas artificiales de todas las secreciones palpebrales ayudan a su curacin.
Conjuntivitis bacteriana
Sin esperar al resultado del cultivo del exudado conjuntival
que habremos tomado, iniciamos un tratamiento con aminoMedicine 2006; 9(53): 3502-3505
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Infecciosa
Bacteriana: las ms
frecuentes. De
evolucin aguda. Signos
intensos (hiperemia
conjuntival, secrecin
importante que puede
llegar a pegar el ojo
mientras duerme,
discreto edema
palpebral). Sntomas
discretos (escozor o
picor), si aparece
lagrimeo o fotofobia
pensar en afectacin
corneal
Vrica: adenovirus.
Evolucin ms
prolongada que la
bacteriana. Muy
contagiosa. Signos y
sntomas ms intensos
(edema palpebral,
fotofobia, lagrimeo, por
mayor afectacin
corneal) , adenopata
retroauricular, febrcula.
Descartar siempre
lceras dendrticas
herpticas
No infecciosa
Mictica. Muy
raras. Suele afectar
a pacientes
inmunodeprimidos.
Son muy trpidas
en su evolucin y
en su respuesta al
tratamiento
Co
su
Primero realizar un c
del exudado conjunt
mientras se obtien
resultado del cultiv
antibiograma, hay
plantear un tratam
emprico
Bacterianas
PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL
Fig. 2.
glucsidos (gentamicina al 0,5, tobramicina al 0,3 o neomicina al 0,5), y en caso de alergia, cloranfenicol al 0,5 o eritromicina. En caso de resistencia a estos antibiticos se pueden utilizar las quinolonas (norfloxacino o ciprofloxacino al
0,3).
No se utilizarn combinaciones de antibiticos, salvo que
no haya respuesta a un tratamiento instaurado y no sea posible realizar un cultivo y antibiograma del exudado lagrimal.
En este caso, la asociacin de aminoglucsidos ms cloranfenicol, o en caso de alergia, trimetropim ms eritromicina,
pueden resultar eficaces.
En los nios menores de un ao, con obstruccin de la
va lagrimal, se elegir inicialmente un aminoglucsido. En
caso de alergia, una eritromicina. En los nios mayores de
un ao, y si se sospecha que el origen sea un Haemophilus
influenzae est indicada, de primera eleccin, una eritromicina.
Conjuntivitis micticas
Conjuntivitis vrica
El tratamiento ir encaminado a aliviar los signos y evitar su
contagio. En primer lugar, las lgrimas artificiales ayudan a
humedecer la superficie ocular, y a lavar de grmenes y secreciones. Se pueden asociar antiinflamatorios tpicos, incluso corticoides tpicos si la inflamacin es intensa (siempre
se habr descartado previamente mediante la tincin con
fluorescena la presencia de lceras corneales). Se pueden administrar tambin asociaciones de corticoide y antibitico
tpico, sobre todo si se teme una sobreinfeccin bacteriana
3504
El tratamiento es difcil y prolongado, se aplicarn antifngicos en pomada (miconazol o clotrimazol) y por va oral
(ketoconazol o miconazol). En ocasiones puede ser necesario
anfotericina B.
Conjuntivitis alrgicas
Aplicar en primer lugar lgrimas artificiales, apsitos de agua
fra en los momentos de ms molestias y colirios antihistamnicos (levocavastina, epinastina, azelastina, etc.). En casos
De primera elecci
aminoglucsido
gentamicina al 0
tobramicina al 0
neomicina al 0,5.
caso de alergia
eritromicina,
cloranfenicol o
ciprofloxacino al 0,
posologa de 4gotas/da durant
semana
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Infecciosas
No infecciosas
Bacterianas
Vricas
Si se sospecha un
adenovirus, evitar los
contagios y tratar con
antiinflamatorios no
esteroideos o
corticoides tpicos. Si
es herptica, aciclovir
tpico ( 5 veces al dia), y
si son recidivantes
asociar ganciclovir oral
Alrgica
Micticas
Tratamiento difcil y
largo. Pomada de
miconazol o
clotrimazol. Por va
oral ketoconazol o
miconazol. En
ocasiones ser
necesario
anfotericina B
Txica
Lavados intensos y
prolongados con
suero. Si se puede,
utilizar el agente
neutralizante del
txico. Paliativos:
antiinflamatorios no
esteroideos o
coticoides tpicos
Fig. 3.
de intenso edema conjuntival se pueden utilizar los corticoides tpicos con cierta frecuencia durante unas horas, para ir
bajando la pauta en los das sucesivos. En las conjuntivitis txicas primero hay que lavar abundantemente con suero y, si
se puede, utilizar el neutralizante del txico. Asociar antiinflamatorios no esteroideos o corticoides si la inflamacin es
intensa (fig. 3).
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Actualizacin en Oftalmologa peditrica. Conjuntivitis en la infancia. Barcelona: Euromedice; 2003. p. 55-66.
Ali, Ruiz Moreno, Carreras. Inflamaciones oculares. Conjuntivitis y queratoconjuntivitis. Barcelona: Edikamed; 1995. p.149-66.
BenEzra D, et al. Inflamaciones de la superficie ocular. Enfermedades infecciosas. Barcelona: Editorial Glosa; 2004. p. 79-106.
Duran de la Colina JA, Artnz Bustos A. La conjuntivitis en la prctica diaria.
Barcelona: Edikamed; 2002.
3505
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Otitis externa
TABLA 1
Diagnstico
Preinflamatorio
Inflamatorio
La otitis externa se produce por la inflamacin del canal auditivo externo, a causa de infecciones, alergia o alteraciones
cutneas. Los principales patgenos son Pseudomona aeruginosa y Staphylococcus aureus, tambin la alteracin de la flora
saprofita como el Staphylococcus epidermidis, Corynebacterium
spp. y Streptococcus alfa-hemoltico. El diagnstico se realiza
por medio de la clnica y la exploracin fsica.
Clnica
El sntoma principal es la otalgia, con sensacin de plenitud
y prurito en el conducto. Se debe interrogar por exposicin
al agua, manipulacin reciente, uso de audfonos, infecciones
previas, ciruga, perforacin timpnica, presencia de tinnitus
o vrtigo.
Exploracin fsica
El signo del trago (presin dolorosa sobre el trago) es patognomnico. Tambin es dolorosa la traccin auricular hacia
arriba. En la otoscopia destacan 3 signos: hiperemia de la
piel, otorrea moderada y edema del conducto con oclusin o
suboclusin del mismo. El estudio microbiolgico, con toma
de exudado, se recomienda slo en los pacientes inmunodeprimidos, si hay mala evolucin del proceso infeccioso o refractariedad al tratamiento antibitico emprico. La progresin infecciosa se produce en tres estadios (tabla 1).
Tratamiento
El objetivo es controlar la inflamacin y la infeccin.
Medidas generales
Limpieza del canal auditivo, evitar el agua y la humedad.
Tratamiento mdico
Los objetivos de la medicacin ototpica son: reducir la inflamacin y el pH y eliminar el germen causante (tabla 2).
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TABLA 2
Pauta antibitica
Otitis externa
Gentamicina + dexametasona o
ciprofloxacino + mometasona 3-4 gotas/
8 horas durante 7 das
Gentamicina + dexametasona
3-4 gotas/12 horas
TABLA 3
OMA espordica
OMA de repeticin:
OMA persistente: recada antes de 7 das
de la curacin del anterior proceso
o de la finalizacin del antibitico
OMA recurrente: recada despus de 7 das
TABLA 4
Sntomas generales
Fiebre, cefalea, astenia, anorexia,
vmitos, diarrea y dificultad para
el sueo por dolor.
1. Otalgia y alteraciones
timpnicas indicativas de
exudado en el odo medio,
reconocido por: prdida de
relieve (abombamiento
timpnico), ausencia de
movilidad, nivel hidroareo
detrs del tmpano,
timpanoscopia/neumatoscopia
patolgica
Exploracin
Criterios diagnsticos de la
otitis media aguda
Clnica
El diagnstico requiere una historia de proceso agudo, con
signos y sntomas de inflamacin del odo medio y la presencia de exudado del odo medio (tabla 4).
Sntomas locales
Otalgia (irritabilidad en el lactante), presin o taponamiento,
hipoacusia de transmisin, vrtigo, supuracin purulenta tras
la perforacin timpnica, clicks timpnicos (descompresin
brusca del tmpano por apertura de la trompa tras bostezos,
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Pruebas complementarias
Audiometra
Indicada para observar la hipoacusia, incluyendo la va sea.
Acumetra (diapasones)
La audicin por va sea es mejor que la area en el odo
afecto. Las pruebas de Rinn y Weber (ms sensible) son de
eleccin.
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Miringotoma
Demuestra el exudado del odo medio, pero no se realiza de
rutina para el diagnstico.
Recomendaciones de tratamiento
Edad
Otras
La timpanometra, reflectometra acstica y otoscopia neumtica son otras pruebas complementarias.
Diagnstico posible
Tratamiento antibitico
Tratamiento antibitico
6 meses- 2 aos
Tratamiento antibitico
Tratamiento antibitico
en enfermedad grave, si no,
observacin
Mayor de 2 aos
Tratamiento antibitico
en enfermedad grave, si no,
observacin
Observacin
Se considera enfermedad grave con otalgia intensa y fiebre superior a los 39.
La observacin requiere un seguimiento cuidadoso e iniciar tratamiento antibitico si no
hay mejora o empeoran los sntomas en 48-72 horas.
Estudio microbiolgico
Los grmenes ms frecuentes son:
Streptococcus pneumoniae (25-40%),
Haemophilus influenzae (10-30%) y
Moraxella catarrhalis (2-15%, en
nuestro medio < 1%). Streptococcus
pyogenes, 3-5%, Staphylococcus aureus, 1-3% y, excepcionalmente,
bacilos gramnegativos, como E. coli
o Pseudomonas aeruginosa y anaerobios. Otros patgenos, como Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia o las
infecciones fngicas son muy raras
en los individuos sanos. En un alto
porcentaje, 20-30%, el aislamiento
es estril. La etiologa vrica permanece en controversia.
Diagnstico de certeza
Menor de 6 meses
TABLA 6
No factor riesgo: amoxicilina 40-50 mg/kg/da cada 8 horas, mximo 1,.5 g/da
5-7 das
Paciente alrgico
Fracaso teraputico
No tipo I: cefuroxima-axetilo
OMA recurrente
(recada tarda)
Tratamiento
Criterios de instauracin teraputica
El objetivo del tratamiento consiste en el control del dolor
mediante analgsicos y antiinflamatorios tpicos y/o orales;
la descongestin con antihistamnicos y la antibioterapia.
Slo debera ser tratada con antibioterapia la OMA. Existen
diferentes formas clnicas con gran trascendencia teraputica
(tabla 4). La OME no debera ser tratada, excepto si pasa a
ser una OMC.
Agentes antimicrobianos (tablas 5 y 6)
La seleccin se basa en la eficacia clnica y microbiolgica; la
aceptabilidad en la preparacin oral; la ausencia de efectos
secundarios; la conveniencia de la dosificacin y el precio. La
eleccin del tratamiento se realiza de forma emprica, cubriendo principalmente el neumococo y el H. influenzae. El
frmaco de eleccin es la amoxicilina en dosis de 80-90
mg/kg (debido a las resistencias del neumococo) dividido en
3 dosis, asociado a cido clavulnico para cubrir H. influenzae resistente. En los pacientes alrgicos que no presentan
hipersensibilidad tipo I se puede usar la cefuroxima-axetilo
(30 mg/kg al da en dos dosis). Si presentan reaccin tipo I,
la opcin es utilizar macrlidos. La timpanocentesis para la
extraccin de muestras est indicada en los lactantes menores de 3 meses, cuando existe fracaso teraputico tras 3 das
de tratamiento antibitico, en los pacientes inmunodeprimidos y si existen complicaciones locales para descartar cepas
resistentes.
Duracin
Se recomienda mantener el tratamiento 10 das en los menores de 2 aos y en la mayor parte de los menores de 5 aos,
y terapias cortas de 5-7 das en los mayores de 6 aos con enfermedad leve o moderada.
Fracaso teraputico
Si no existe mejora tras 24-72 horas de tratamiento habr
que pensar en enfermedad intercurrente o no adecuacin antibitica. La ceftriaxona (50 mg/kg por va intramuscular)
est indicada como alternativa antibitica, y se recomienda
la timpanocentesis para recoger muestras y cultivo si no es
eficaz.
La persistencia del drenaje no indica fallo del tratamiento. Puede prolongarse semanas e incluso meses.
Ciruga
Tubo de timpanostoma: miringotoma con timpanostoma
para el drenaje del odo medio.
Adenoidectoma con o sin tonsillectoma: reduce el nmero de procesos agudos en los casos de recurrencia tras
tubo de timpanostoma.
Profilaxis
Quimioprofilaxis
Uso de dosis modificadas de los antibacterianos (disminuir la
dosis o la frecuencia de administracin). Riesgo de crear resistencias. El criterio a seguir para su utilizacin es la exisMedicine 2006; 9(53): 3497-3501
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Exploracin:
Tmpano abombado e hipermico
Coloracin amarillento-cremosa
Otorrea sugestiva de perforacin
Otorrea con dolor importante
Edema-hiperemia CAE
Sensibilidad excesiva al introducir espculo
Dolor movilizacin CAE
Bao en piscinas
Otitis externa
Medidas higinicas
Analgesia oral
Antibitico tico
Corticoide
Neomicina
Gentamicina
Polimixina
Quinolonas
Diagnstico dudoso:
Tratamiento sintomtico y reevaluacin
24 horas: lactantes
48-72 horas: resto
Amoxicilina 80 mg/kg/da
cada 8 h, mximo 3 g/da 10 das
No mejora 48-72 h
Amoxi-clavulnico 80 mg/kg/da
o cefuroxima acetilo
No mejora 48-72 h
Mejora
Ceftriaxona im 50 mg/kg/da
3 dosis mximo 4 g/da
Timpanocentesis
Clindamicina 20-30 mg/kg/da
mximo 3 g/da
10 das de tratamiento
Cefuroxima: til si la bacteria es productora de beta-lactamasas, sospechado tras fracaso con amoxicilina a altas dosis
Clindamicina: No activa frente a Haemophilus influenzae ni Moraxella. Alto ndice de resistencias
No mejora: Posibilidad de infecciones vricas que perpetan el cuadro
Fig. 1.
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cin
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Aristegui J. Infecciones de las vas areas superiores. En: Agua
do JM, Almirante B, Fortn J, editores. Protocolos Clnicos de la
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Del Castillo Martn F, Villafruela Sanz MA. Otitis media. En: Gmez Campder JA, Jimnez Ferreres L, lvarez Calatayud G, editores. Patologa aguda ORL en pediatra. Madrid; 2004. p. 131-8.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El prurito es la sensacin desagradable referida
exclusivamente a la piel que provoca el deseo de rascarse,
representando la expresin sindrmica ms frecuente de la
patologa dermatolgica. Ante un sujeto procedente del
trpico con prurito, la principal sospecha diagnstica que
...........................................................................................................................................................................................
Aproximacin diagnstica
La evaluacin de toda persona con prurito debe incluir una
exhaustiva historia clnica, dirigida fundamentalmente a los
aspectos epidemiolgicos de exposicin que nos puedan
orientar a la etiologa. La localizacin, tipo (maculosa, papular, nodular, ulcerada, lineal o pigmentadas) y evolucin de las
lesiones, junto con la existencia de sntomas concomitantes
son especialmente tiles para enfocar el diagnstico. La investigacin epidemiolgica se basar en las caractersticas del
desplazamiento: itinerario del viaje, rutas empleadas y destino
final; zona visitada (rural, urbana, altitud); condiciones de
vida; hbitos alimentarios; actividades (contacto cercano con
personas, animales y plantas); utilizacin de instrumentacin
(inyeccin, escarificacin, tatuajes) e historia ocupacional (laboral, ocio). Debe considerarse asimismo la duracin de la estancia, pues la adquisicin de infecciones con perodo de incubacin largo requiere permanecer perodos prolongados o
al menos mantenidos en la zona de riesgo. En cuanto al prurito, debemos constatar las caractersticas que lo definen y las
situaciones concurrentes que nos ayudarn a tipificarlo. El
planteamiento diagnstico inicial del prurito se establece en
funcin de la duracin de la estancia en la zona y de la forma
de distribucin cutnea (generalizada o localizada) (figs. 1 y 2).
Prurito generalizado
Tras estancia corta
Sarna
El prurito generalizado de la sarna es de predominio nocturno y se relaciona con contactos ntimos; en inmunodeprimidos, la parasitosis tiende al desarrollo de costras.
Triquinelosis
En la triquinelosis el prurito aparece en la fase de invasin
muscular. Cursa con intensa eosinofilia, realizndose habitualmente el diagnstico por serologa. La observacin de
larvas en la biopsia muscular deltoidea previa a la digestin
artificial es el diagnstico definitivo.
Ascaridiasis
Suele ser asintomtica, siendo el prurito una manifestacin
de la reaccin alrgica al nematodo. El diagnstico se hace
mediante el hallazgo de huevos en las heces, pero no durante la fase de migracin pulmonar, pues en sta las heces suelen ser negativas.
Estrongiloidiasis
Infecciones continuas o inoculaciones repetidas por Strongyloides stercoralis pueden dar lugar a una respuesta pruriginosa generalizada por penetracin de larvas por piel
intacta. El diagnstico se realiza por la visualizacin de larvas en varias muestras consecutivas de heces y mediante
serologa.
Esquistosomiasis
Puede producir un cuadro dermatolgico urticariforme con
prurito intenso (dermatitis del nadador) debido a la penetracin de la cercaria en la piel. A las 2-6 semanas se produce la
clnica (sndrome de Katayama), consistente en un cuadro
agudo febril con tos seca, artromialgias, hepatoesplenomegalia y eosinofilia. El diagnstico se realiza visualizando los
huevos en las heces (S. mansoni, S. japonicum) o en orina (S.
haematobium) a las 4-12 semanas de la exposicin y por serologa en la fase aguda.
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Contactos ntimos
Prurito nocturno
Ingesta carne
cerdo
Fiebre, edema
facial, mialgias
Sarna
(Sarcoptes scabiei)
Corta
(< 1 mes)
Clnico +
examen del caro
y huevos tras
abertura cutnea
Triquinelosis
(Trichinella spiralis)
Huevos en heces
Eosinofilia +
radiografa
infiltrados fugaces
(Sndrome Loeffler)
Duracin
de la estancia
Prolongada
(> 1 mes)
Piel intacta
Epigastralgia y tos.
Corticoterapia
Ascaridisis
(Ascaris lumbricoides)
Eosinofilia.
Enzimas musculares
elevadas. Serologa.
Biopsia deltoides
Prurito
generalizado
en viajero
Fecal-oral
Broncoespasmo
y dolor abdominal
Demostracin de microfilarias
mediante biopsia cutnea
superficial
Eosinofilia
Estrongiloidiasis
(Strongyloides
stercoralis)
Larvas
rabditiformes
y filariformes
en heces
Eosinofilia
Serologa
Esquistosomiasis
(Schistosoma mansoni:
frica y Amrica/
S. japonicum: Asia/
menos frecuente
por S. haematobium
(frica)
Uncinariasis
(Ancylostoma
duodenale
y Necator
americanus)
Larvas
y huevos en heces
Eosinofilia
Visualizacin en heces
de huevos con espcula
lateral (S. mansoni,
S. japonicum) o en orina
(S. haematobium: espcula
terminal)
Eosinofilia
Serologa
Tripanosomiasis africana
(Trypanosoma gambiense:
frica occidental y central)
(T. rhodesiense: frica oriental y sur)
Fasciolosis
(Fasciola hepatica)
Intensa eosinofilia
Fase aguda: clnica.
ELISA en heces
Fase crnica: huevos
en heces
Fig. 1.
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Fasciolosis
Es posible observar una reaccin pruriginosa generalizada
por Fasciola tras ingerir plantas acuticas. Posteriormente
aparece la fiebre, dolor en hipocondrio derecho y eosinofilia
que orienta al diagnstico. La serologa y el estudio de parsitos en heces constituyen las pruebas diagnsticas iniciales.
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Uncinariasis
(Ancylostoma
duodenale
y Necator
americanus)
Larvas
y huevos en heces
Eosinofilia
a de berros, menta
o perejil.
dolor en hipocondrio
cho, tos e ictericia
Fasciolosis
sciola hepatica)
ensa eosinofilia
e aguda: clnica.
LISA en heces
crnica: huevos
en heces
Miasis
Cuando son forunculoides con abertura central o sensacin
de movimiento pensaremos en miasis por Dermatobia hominis, que se diagnostica tras extraccin larvaria previa oclusin
del orificio de entrada con vaselina y posterior estudio morfolgico.
Oxiuriasis
Si se trata de ppulas con localizacin perianal en nios pensaremos en oxiuros. En estos casos, el diagnstico se realiza
por la visualizacin de los huevos mediante cinta adhesiva
transparente en la piel perianal aplicada por la noche o a primera hora de la maana.
Sarna
Si las ppulas se localizan en pliegues interdigitales o muecas en un entorno de mala higiene y hacinamiento el diagnstico de sospecha es sarna.
Esquistosomiasis
Si aparecen lesiones maculopapulares en miembros inferiores tras baos en ros de zonas tropicales, la esquistosomiasis
(prurito del nadador por cercarias) es el diagnstico presuntivo inicial.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Dupont R, Steffen R. Textbook of travel medicine and health.
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Lesiones papulares
Localizadas
Regionales
Le
Corta
(< 1 mes)
Prurito
localizado
en viajero
Fijas
Mviles
Perianal
Picaduras
por artropdos
Miasis
(Dermatobia hominis)
Nios escolares,
pesadillas, bruxismo
Diagnstico clnico
Estudio de la larva
tras extraccin
por oclusin
Oxiuriasis
(Enterobius vermicularis)
Duracin
de la estancia
Pliegues interdigitales,
genitales, muecas
Contactos ntimos
Prurito nocturno
Surco acarino
Miembros inferiores
Bao en ros
Sndrome de Katayama
Esquistosomiasis
Sarna
(S. scabiei)
Visualizacin de huevos
en heces (S. mansoni,
y S. japonicum) y orina
(S. haematobium)
Eosinofilia. Serologa
Lesiones papulares
Localizadas
Regionales
Edema de inoculacin
por chinche en Amrica
Orbitario
(signo de Romaa)
Prolongada
(> 1 mes)
Sowda
Oncocercomas
Tripanosomiasis
T. africana o enfermerdad
del sueo (T. gambiense
y T. rhodesiense)
T. americana
o enfermedad de Chagas
(T. cruzi)
Fig. 2.
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H
Avanza h
Larva c
(Strongyl
Larva
y rabtidi
E
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Lesiones migratorias
Lineales
Miembros inferiores
Bao en ros
ndrome de Katayama
Diagnstico clnico
Eosinofilia
Esquistosomiasis
Gnatostomiasis
(Gnathostoma spinigerum)
Identificacin macroscpica
de larvas
Observacin de larva tras escisin
cutnea
Eosinofilia
sualizacin de huevos
n heces (S. mansoni,
S. japonicum) y orina
(S. haematobium)
osinofilia. Serologa
Lesiones migratorias
Lineal
Habonosa
Avanza hasta 10 cm/hora
Edematosa
Regionales
Selva frica
occidental y central
frica. Sudamrica
Edema + serositis
Edema de Calabar
Loaiasis
(Loa loa)
Microfilarias en sangre
perifrica
(sin peridicidad)
Eosinofilia
bre prominencias
restas ilacas)
Larvas filariformes
y rabtidiformes en heces.
Eosinofilia
ocercomas
Dracunculiasis
(Dracunculus medinensis)
Microfilarias en sangre
perifrica diurna
us)
e biopsia
Fig. 2.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Ante un paciente con fiebre y exantema lo primero es
evaluar su gravedad y valorar si hay que tomar medidas de
aislamiento o iniciar tratamiento antibitico inmediato. En
el interrogatorio al paciente debemos conocer si ha
recibido frmacos o vacunas en las ltimas semanas, si tiene
alergias, antecedentes de viajes o estancias en ambientes
rurales, poca del ao del inicio de los sntomas, contacto
con animales tanto domsticos como salvajes o con
insectos, factores de riesgo para el virus de la
...........................................................................................................................................................................................
Virus
No infeccioso
Primoinfeccin VIH
Alrgico
Parvovirus B19**
Eritema multiforme
Dermatomiositis
Sarampin**
Rubola**
Enfermedad de Still
Virus de Epstein-Barr
Tumores hematolgicos
Adenovirus*,**
Enfermedad de Kawasaki
Enterovirus (ECHO-Coxsackie)
Sndrome de Sweet
Dengue
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TABLA 2
No infeccioso
Meningococemia**
Enterovirus (ECHOCoxsackie)*
Gonococemia
Virus de Epstein-Barr
Otras bacteriemias
(especialmente por gramnegativas
en neutropnicos)
Dengue hemorrgico
Prpura de Schonlein-Henoch
Malaria grave
Alrgico
(Plasmodium falciparum)
Trombopenia
Crioglobulinemia
Fiebre manchada
de las Montaas Rocosas
(Rickettsia rickettsii)
Amiloidosis
Escorbuto
Causas no infecciosas
Entre las causas no infecciosas de exantema destacan las
alergias, el eritema multiforme con lesiones tpicas en diana (idioptico, por frmacos o por un desencadenante infeccioso), dermatomiositis, lupus eritematoso sistmico,
enfermedad de Still, tumores hematolgicos y la enfermedad de Kawasaki. Conviene conocer el sndrome de Sweet,
o dermatosis neutroflica febril aguda, porque puede asemejar una enfermedad infecciosa grave con fiebre, leucocitosis y ppulas y placas bien delimitadas, eritematosas, dolorosas, con infiltrados neutroflicos en la biopsia. Se puede asociar con enfermedades hematolgicas o autoinmunes
o presentarse aisladamente. Se trata con esteroides sistmicos.
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Protozoos
Rubola**
Infecciones virales
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Virus
Endocarditis infecciosa
Infecciones bacterianas
La endocarditis infecciosa se acompaa en ocasiones de lesiones petequiales en extremidades y en mucosas, sobre todo en
conjuntivas. La infeccin por Neisseria meningitidis puede tener
un curso fulminante, con petequias que evolucionan a grandes
equimosis, fiebre e hipotensin, con o sin meningitis. Una entidad relacionada menos grave es la gonococemia que produce
tpicamente poliartritis, tenosinovitis, fiebre y lesiones, que
pueden ser papulosas, pustulosas o petequiales en escaso nmero cerca de las articulaciones. Muchas otras bacteriemias
pueden dar petequias, especialmenente las causadas por gramnegativos de la flora digestiva en neutropnicos. Pseudomonas
aeruginosa origina desde un exantema maculopapular a vesculas, ppulas hemorrgicas, lceras necrticas (ectima gangrenoso), ndulos subcutneos o petequias. Como paradigma de
rickettsiosis est la fiebre manchada de las Montaas Rocosas
causada por R. rickettsii. Es una infeccin grave con lesiones
que aparecen en las muecas y tobillos y posteriormente en
palmas y plantas y se diseminan de forma centrpeta. Inicialmente el exantema es eritematoso o maculopapular, pero con
frecuencia se vuelve petequial. El tifus exantemtico epidmico, causado por la R. prowazekii y transmitido por piojos, da
una clnica parecida al tifus murino, pero ms grave. Sus recidivas tardas se conocen como enfermedad de Brill-Zinsser.
Infecciones virales
En los viajeros procedentes del trpico, el dengue hemorrgico puede dar un exantema petequial. Algunas infecciones
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Parasitosis
Entre los parsitos, la malaria grave puede producir petequias secundarias a trombopenia.
TABLA 3
Virus
No infeccioso
Alrgico
Vibrio vulnificus
Virus varicela-zster*,**
Gonococemia
Parvovirus B19**
Causas no infecciosas
TABLA 4
Virus
Enterovirus*
(ECHO-Coxsackie)
Causas de exantema
con vesculas, bullas
o pstulas (tabla 3)
No infeccioso
Alrgico
Eczema
Psoriasis
Pitiriasis rubra
Linfoma
Sndrome de Szary
Enfermedad de Kawasaki
Infecciones virales
La varicela produce un exantema que comienza en cara y
tronco, y afecta posteriormente a las extremidades, con maculoppulas, vesculas, pstulas y costras en diversas fases
evolutivas. Su reactivacin posterior causa el herpes zster
con su erupcin vesiculosa de distribucin metamrica. El
virus varicela-zster y el herpes simple pueden ocasionar infecciones diseminadas graves con un exantema generalizado
vesicular en pacientes gravemente inmunodeprimidos. Otras
causas virales de exantema vesculo-bulloso son los enterovirus y el parvovirus B19.
Infecciones bacterianas
El sndrome de la piel escaldada estafiloccico (SSSS) o sndrome de Ritter es una entidad infrecuente que se produce
en nios con infeccin por Sthaphylococcus aureus productor
de toxina, que produce ampollas y exfoliacin. Parecida pero
ms frecuente es la necrolisis epidrmica txica (NET) o sndrome de Lyell, que es una forma grave del sndrome de Stevens-Johnson, asociada generalmente a hipersensibilidad a
frmacos. La NET y el SSSS se caracterizan por fiebre y eritrodermia con signo de Nikolsky positivo (rotura de la piel al
frotarla con el dedo). Son enfermedades muy graves, cuyo
comportamiento fisiopatolgico recuerda a los quemados. Se
diferencian en la biopsia de piel al afectar distintos estratos
cutneos.
Las bacteriemias estafiloccicas o la gonococemia pueden acompaarse de pstulas. Las foliculitis son lesiones
pustulosas superficiales del folculo piloso ocasionado por
bacterias como S. aureus y P. aeruginosa, o por hongos como
Causas no infecciosas
Entre las causas no infecciosas hay que destacar las alergias,
las fitodermatitis (por plantas) y el grupo de enfermedades
ampollosas autoinmunes.
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fecciosas destacan alergias, eczemas, psoriasis, pitiriasis rubra, linfomas, sndrome de Szary y la enfermedad de Kawasaki.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
ET, Kaye KM. Fever and exantema. En: Braunwald E, Fauci
Kaye
AS, Kasper DL, Hauser SL, Longo DL, Jameson JL, editors. Harri
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Schlossberg D. Fever and exantema. Infect Dis Clin North Am.
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Weber DJ, Cohen MS, Rutala WA. The acutely ill patient with fever
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El trmino linfadenopata hace referencia a la presencia de
uno o ms ganglios linfticos anormales en tamao,
consistencia o nmero. Los ganglios que miden ms de
1 cm deben considerarse siempre patolgicos y las
infecciones, las neoplasias y los procesos inmunolgicos son
los responsables en la mayora de las ocasiones. Su
evaluacin depende de la edad del paciente, de su nmero y
localizacin y de la sintomatologa acompaante. La edad
es el parmetro ms importante: en menores de 30 aos se
deben a un proceso benigno en el 80% de los casos,
mientras que en mayores de 50 en el 60% se deben a uno
maligno. Los ganglios que son blandos, calientes y
eritematosos suelen ser debidos a un proceso infeccioso,
mientras que los duros y adheridos a planos profundos lo
son de procesos tumorales. Los grandes, mviles y de
consistencia elstica sugieren linfoma1.
La evaluacin inicial del paciente con fiebre y poliadenopatas
incluye exploracin fsica completa, hemograma, bioqumica,
radiografa de trax, ecografa abdominal, serologas y
habitualmente puncin aspiracin con aguja fina (PAAF) si el
ganglio es accesible. Cuando existe sospecha de enfermedad
tumoral o estos resultados no son concluyentes, est indicada
la realizacin de una biopsia1,2.
En la tabla 1 aparecen reflejados los procesos que con
mayor frecuencia originan fiebre y adenopatas en el
paciente adulto. Se desarrollarn brevemente en el texto los
procesos infecciosos que con mayor frecuencia se
diagnostican en la prctica clnica y que aparecen sealados
TABLA 1
Tuberculosis
Micobacterias atpicas
Linfomas
Infecciones bacterianas
Enfermedad de Castleman**
Brucelosis
Leptospirosis
Enfermedades inmunolgicas
Fiebre tifoidea
Sarcoidosis
Enfermedad del suero
...........................................................................................................................................................................................
Mononucleosis infecciosa
Manifestaciones clnicas
La mononucleosis infecciosa (MI) es una enfermedad infecciosa aguda y autolimitada que afecta a nios y adultos jvenes, y que se identifica por sus manifestaciones clnicas, hematolgicas y caractersticas serolgicas. Est producida por
el virus de Epstein-Barr (VEB)3.
La trada caracterstica es fiebre, poliadenopatas y odinofagia. Las adenopatas son tpicamente simtricas y se localizan fundamentalmente en la regin posterior del cuello.
La fiebre aparece en el 90% de los pacientes y en el 5% existe erupcin cutnea que puede exacerbarse tras la adminisMedicine. 2006;9(59):3857-3860
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Manifestaciones hematolgicas
El hallazgo caracterstico es la linfocitosis atpica y se observa en las dos primeras semanas de enfermedad, debido a un
incremento en el recuento absoluto de linfocitos T CD8+.
La presencia de ms del 20% de linfocitos grandes y activados (atpicos) es patognomnica de esta enfermedad. En el
0,5-3% existe anemia hemoltica y la trombocitopenia no es
excepcional.
Manifestaciones clnicas
En el adulto inmunocompetente slo el 10-20% de las infecciones originan sntomas. Los ms frecuentes son poliadenopatas, fiebre, mialgias, odinofagia, erupcin maculopapular y hepatoesplenomegalia. Se considera responsable del
3-7% de los casos de fiebre y adenopatas.
Diagnstico serolgico
El mtodo ms utilizado es la deteccin de anticuerpos IgM
totales frente a T. gondii por ELISA o por aglutinacin con
ltex.
Ne
Diagnstico serolgico
La MI se confirma por la presencia de anticuerpos heterfilos en suero (IgM que aglutinan hemates de carnero).
Manifestaciones clnicas
El cuadro clnico es difcil de distinguir de la MI. La afectacin farngea es rara y las adenopatas y la esplenomegalia
son siempre de menor tamao. En el adulto inmunocompetente el cuadro se resuelve de forma espontnea en la mayora de las ocasiones.
Manifestaciones clnicas
La primoinfeccin por el VIH origina un cuadro clnico evidente en el 15% de los pacientes, y da lugar a un sndrome
mononuclesico a las 3-4 semanas de la exposicin al virus.
La fiebre aparece en el 80-90% de los casos y la linfadenopata en el 40-70%. Ocasionalmente puede aparecer exantema mculo-papular, meningoencefalitis y diarrea.
Diagnstico serolgico
Diagnstico serolgico
La deteccin de anticuerpos IgM frente a CMV por enzimoinmunoanlisis (ELISA) es el mtodo ms utilizado.
Rubola
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Est producida por un virus ARN de la familia de los togavirus. Es una enfermedad febril leve, con exantema cutneo
transitorio y poliadenopatas que afectan fundamentalmente
a las regiones cervical posterior, suboccipital y postauricular.
Los sntomas se resuelven espontneamente en unos das. El
diagnstico clnico es difcil y se realiza por serologa con deteccin de anticuerpos IgM entre los 4 das posteriores a la
aparicin del rash y 4-8 semanas despus. El perodo de incubacin es de 14-21 das y el de contagio va de 1 semana antes a 4 das despus del inicio del exantema2.
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Fiebre + poliadenopatas
Hemograma con linfocitos atpicos
No
Anticuerpos heterfilos
Otros estudios
Negativos
Positivos
Mononucleosis
infecciosas
Fig. 1.
HVH-8: herpes virus humano tipo 8; PAAF: puncin aspiracin con aguja fina; BAAR: bacilos cido-alcohol resistentes; CMV: citomegalovirus; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
Enfermedad de Castleman
La enfermedad de Castleman (EC) es un proceso linfoproliferativo de etiologa incierta asociado con la infeccin por el
herpes humano tipo 8 (HVH-8) que fue descrito por Castleman en 1956. Las manifestaciones clnicas fundamentales
son fiebre y deterioro del estado general con linfadenopata
generalizada y visceromegalias. Generalmente existe afectacin de mdula sea con pancitopenia, hipergammaglobulinemia policlonal y aumento de la velocidad de sedimentacin globular (VSG). El tratamiento no est bien establecido
y con mayor frecuencia se han utilizado los corticoides y la
quimioterapia. Basndose en la etiologa viral se ha utilizado
recientemente el valganciclovir (administrado por va oral y
activo frente al HVH-8) y en aquellos casos en los que existen marcadores CD20+ los anticuerpos monoclonales antiCD20+ con respuestas bastante prometedoras1,2.
originando en ocasiones importantes problemas diagnsticos por la negatividad de las exploraciones complementarias
(Mantoux, baciloscopia del material obtenido por puncin
de la adenopata). Otras micobacterias como Micobacterium
avium (sobre todo en poblacin con infeccin por el VIH) y
M. scrofulaceum (en nios) tambin pueden dar lugar a un
cuadro similar que slo el cultivo en medio de Lowenstein
podr diferenciar. El tratamiento de la TBC con afectacin
ganglionar no difiere del utilizado en la TBC pulmonar1.
Sfilis
Aunque no es una forma muy habitual, algunos casos de sfilis secundaria presentan poliadenopatas, adems de fiebre y
rash. Este cuadro puede, en ocasiones, acompaarse de hepatitis, meningitis, neuropata perifrica o artritis. El diagnstico se confirma serolgicamente con los tests reagnicos
(RPR, test de serologa lutica [VDRL]) y los anticuerpos
especficos antitreponema (hemaglutinacin de Treponema
pallidum [TPHA], FTA). Todos estos tests son invariablemente positivos en la sfilis secundaria, incluso en pacientes
con infeccin por el VIH. En esta poblacin es de especial
importancia la bsqueda activa de sfilis, ya que es habitual la
coexistencia de ambas. El tratamiento de eleccin contina
siendo la penicilina benzatina2.
La figura 1 muestra el algoritmo diagnstico del paciente con fiebre y poliadenopatas de aparicin aguda.
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07 Protocolos 59 (3857-860)
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Karnath BM. Approach to the patient with lymphadenopaty.
3860
Medicine. 2006;9(59):3857-3860
11 Protocolo 50 (3310-3313)
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An
A. Curran
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Vall dHebron. Barcelona.
A
Serologa
les, Salm
Introduccin. Etiologa.................................................................................................................................
La fiebre prolongada sin focalidad es un reto diagnstico
para todo clnico, ya que abarca una extensa gama de
patologas, requiriendo un estudio sistemtico a pesar del
cual en numerosas ocasiones no se llega al diagnstico. En
este protocolo no hablaremos de la fiebre prolongada en
pacientes con inmunodepresin (por neoplasias, frmacos o
virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]), ni se tratar
la fiebre nosocomial, ya que en estos grupos la actitud
cambia, y se requiere ser ms agresivos en el proceso
diagnstico y habitualmente administrar tratamientos
empricos de amplio espectro. El diagnstico diferencial
abarca ms de doscientas patologas, el listado de las cuales
se puede encontrar en cualquier revisin, divididas en
cuatro grandes grupos: infecciones en un 28% de los casos
(sobre todo tuberculosis extrapulmonar y miliar, abscesos
intraabdominales, endocarditis subagudas por grmenes de
crecimiento difcil e infecciones complicadas del tracto
urinario, existiendo causas tpicas de zonas geogrficas
determinadas); neoplasias en un 17% (hematolgicas, sobre
todo linfomas, pero tambin leucemias aleucmicas y
sndromes mielodisplsicos, metstasis hepticas o en el
sistema nervioso central [SNC], neoplasias de colon,
hipernefroma y mixoma auricular); enfermedades
inflamatorias no infecciosas en un 21% (incluyendo las
vasculitis-enfermedades del colgeno, especialmente la
enfermedad de Still del adulto y la arteritis de Hortonpolimialgia reumtica, que no se pueden diagnosticar con
...........................................................................................................................................................................................
Aproximacin diagnstica
Dado el amplio diagnstico diferencial es poco prctico realizar
un algoritmo diagnstico estndar, ya que la aplicacin del mismo comportara gran nmero de pruebas innecesarias. El enfoque ms correcto es una aproximacin racional personalizada
basada en la historia clnica, la exploracin fsica y un mnimo
de exploraciones complementarias que guiarn las siguientes
pruebas que se deben realizar2,3. Hay que tener en cuenta que es
ms habitual una presentacin atpica de una enfermedad frecuente
que una presentacin tpica de una enfermedad infrecuente.
3310
Sos
Tra
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Historia clnica
Exploracin fsica
Hemograma-extensin sangre perifrica
Bioqumica, incluyendo LDH y VSG
Anlisis de orina con observacin microscpica
Hemocultivos (x3) y urocultivo
Radiografa de trax frente y perfil
PPD - Mantoux
Sangre oculta en heces
Anticuerpos antinucleares, factor reumatoide
Serologa VIH, CMV, VEB, hepatitis, Coxiella burnetti, Brucella,
les, Salmonella, (dirigidas segn datos epidemiolgicos locales)
Ecografa abdominal
Sospecha focalidad
No
Suspender medicacin no necesaria
Fiebre desaparece
en 48-72 h
TAC abdominal
Foco identificado
Fiebre por
frmacos
Gammagrafa
No
Sospecha endocarditis
Criterios Duke
Ecocardiografa
> 50 aos
VSG > 40 mmHg
+
Biopsia temporal
Eco-doppler EEII
TVP
+
Tratamiento especfico
No
Biopsia heptica
Laparoscopia
Otras exploraciones:
Biopsia MO, gammagrafa sea,
gammagrafa pulmonar, enema opaco,
colonoscopia, fibrogastroscopia, mamografa,
fibrobroncoscopia con LBA
Seguimiento
clnico
Revaloracin
Fig. 1.
LDH: lactatodeshidrogenasa; VSG: velocidad de sedimentacin globular; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; CMV: citomegalovirus; VEB: virus de Epstein-Barr; TAC: tomografa axial
computarizada; EEII: extremidades inferiores; TVP: trombosis venosa profunda; MO: mdula sea; LBA: lavado broncoalveolar.
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mdicos y quirrgicos, consumo de alimentos, alcohol, tabaco y otras drogas, ingesta medicamentosa, historia de viajes
(pas, zona de residencia, duracin), historia de contactos,
trabajo, hbitos sexuales de riesgo, contacto con animales,
etc., as como interrogatorio preciso del cuadro clnico actual, buscando algn sntoma que nos pueda guiar en el estudio. Igual de importante es realizar una exploracin fsica
minuciosa (con especial atencin a lesiones cutneas, ungueales o mucosas, adenomegalias, visceromegalias, palpacin
de arterias temporales, realizacin de fondo de ojo, signos de
trombosis venosa, soplos cardacos y tacto rectal). Estos dos
puntos son cruciales de cara a buscar sntomas o signos
orientadores a un patrn de afectacin orgnica que dirija el
estudio posterior y se deben repetir en cada visita1-5. Un factor clave es constatar que realmente exista la fiebre (la fiebre
ficticia puede no existir o ser provocada por la inyeccin de
sustancias contaminadas y es ms frecuente en mujeres jvenes con alguna relacin con el mundo sanitario). La definicin de patrones de fiebre, aunque defendida por algunos autores como til para el diagnstico diferencial, no suele
ayudar por su baja especificidad.
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Conclusiones
Ante un paciente con fiebre prolongada sin focalidad es muy
importante ser metdico y paciente, insistiendo en la historia
clnica y en la exploracin fsica de forma repetida buscando algn sntoma o signo que gue el estudio de forma racional. Los
pacientes con fiebre prolongada suelen tener un estado general
conservado, permitiendo el estudio ambulatorio. El algoritmo
diagnstico es nicamente una herramienta de aproximacin al
estudio, orientativa, que no debe nunca sustituir al sentido comn y la experiencia. Se deben evitar en lo posible los tratamientos empricos, que pueden dificultar estudios posteriores.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Mandell, Douglas and Benetts Principles and Practice of Infec
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4. Mourad O, Palda V. A comprehensive evidence-based approach
to fever of unknown origin. Arch Intern Med. 2003; 163 (5): 545-51.
5. Cohen, Powderly. Infectious Diseases. 2nd ed. Mosby; 2004;
3313
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las infecciones fngicas constituyen una complicacin
frecuente de los pacientes con neutropenia prolongada,
siendo adems la principal causa de mortalidad1.
Tradicionalmente, estas infecciones han sido originadas en
su mayora por especies de Candida seguidas por Aspergillus
spp.2. Sin embargo, en los ltimos aos se han encontrado
...........................................................................................................................................................................................
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Paciente neutropnico
Persistencia de fiebre tras 3-5 das de tratamiento sin causa que lo justifique
Tra
Reevaluar al paciente al tercer o quinto da
Cambiar antibiticos
(aadir vancomicina)
Adicin de antifngico,
con o sin cambio de antibitico
Tra
PROTOCOLOS DE PRCTICA ASISTENCIAL
Fig. 1.
en dicho estudio los pacientes tratados con voriconazol desarrollaron menor nmero de infecciones fngicas de brecha,
voriconazol no cumpli los criterios de no inferioridad cuando se evalu el objetivo compuesto del estudio (desaparicin
de la fiebre durante la neutropenia, infeccin fngica de brecha, respuesta completa o parcial, no retirada por toxicidad o
falta de eficacia y supervivencia), por lo que no fue aprobado
por la Food Drug Administration (FDA) para esta indicacin.
Posteriormente, los mismos autores7 realizaron una
comparacin entre caspofungina y AFB-L basndose en el
mismo objetivo combinado. En este caso, caspofungina cumpli criterios de no inferioridad con respecto a AFB-L (tasas
de xito global del 33,9% para caspofungina y del 33,7%
para anfotericina B liposomal). Asimismo, en el anlisis de
los componentes individuales, caspofungina se asoci con
una mayor proporcin de resultados favorables en los pacientes con infecciones fngicas de base, una mayor tasa de
supervivencia siete das despus de completar el tratamiento
y una menor tasa de suspensiones prematuras de la terapia
debidas a la aparicin de reacciones adversas. Por todo ello,
caspofungina fue aprobada como alternativa a los preparados
de AFB-L para el tratamiento antifngico emprico en pacientes neutropnicos con fiebre persistente.
Teniendo en cuenta estos datos, la eleccin del antifngico apropiado debe realizarse en funcin del riesgo de infeccin por una especie de Candida resistente al fluconazol o
por Aspergillus spp.3 (fig. 2):
1. Si el paciente est ingresado en una habitacin con aire
filtrado y no ha recibido profilaxis con un azol, el riesgo de
inhalacin de Aspergillus spp. o de infeccin por especies de
Candida resistentes al fluconazol es bajo. En este caso, el tra3724
Medicine. 2006;9(57):3723-3726
tamiento antifngico emprico puede seguir el siguiente esquema (entre parntesis se indica el grado de solidez y calidad de la recomendacin [tabla 1]): a) fluconazol en dosis de
400-800 mg/da por va oral o intravenosa (iv) (AI); b) tratamiento alternativo: caspofungina (70 mg en el primer da, seguido de 50 mg al da posteriormente, iv) (AI) o una formulacin lipdica de anfotericina B (3-5 mg/kg al da) (AI).
2. En pacientes que han recibido profilaxis con un azol o
permanecen hospitalizados en una habitacin sin aire filtrado: a) el tratamiento de eleccin es caspofungina (70 mg en
el primer da, seguido de 50 mg al da posteriormente, iv)
(AI) o una formulacin lipdica de anfotericina B (3-5 mg/kg
al da) (AI); b) el tratamiento alternativo es voriconazol (6
mg/kg cada 12 horas el primer da, seguido de 3-4 mg/kg
cada 12 horas posteriormente, va oral o iv) (AI).
Caspofun
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Tratamiento de eleccin
Tratamiento alternativo
Fluconazol2
ngico,
antibitico
Tratamiento de eleccin
Tratamiento alternativo
Voriconazol7
Fig. 2.
En esta situacin el riesgo de inhalacin de Aspergillus spp. o de infeccin por especies de Candida resistentes al fluconazol es muy bajo. 2400-800 mg al da por va oral o intravenosa (iv).
70 mg el primer da, seguido de 50 mg al da posteriormente, iv 43-5 mg/kg al da. 5Estos pacientes tienen riesgo de sufrir infeccin por especies de Candida con sensibilidad disminuida al fluconazol (C. glabrata) o resistentes al frmaco (C. krusei). 6En esta situacin existe riesgo de inhalacin de Aspergillus u otros hongos filamentosos. 76 mg/kg cada 12 horas el primer da, seguido de 3-4 mg/kg cada 12 horas posteriormente, va oral o intravenosa.
3
TABLA 1
Definicin
Categora
Definicin
II
III
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3725
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Hughes WT, Armstrong D, Bodey GP, Bow EJ, Brown AE, Ca
landra T, et al. 2002 Guidelines for the use of antimicrobial agents
3726
Medicine. 2006;9(57):3723-3726
2.
3.
4.
5.
6.
7.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La fiebre es uno de los motivos de consulta ms habituales a
todos los niveles asistenciales. La mayora de los sndromes
febriles agudos son benignos y autolimitados y en pocos se
llega a un diagnstico etiolgico, siendo la mayora de causa
vrica. Es importante para el mdico saber diferenciar estos
cuadros benignos de los que precisan continuar el estudio1,2.
Se considera fiebre de corta duracin aquella de menos
de una semana y fiebre de duracin intermedia la que
...........................................................................................................................................................................................
Historia clnica
La historia clnica es un elemento primordial para el correcto estudio. Es muy importante ser conciso en la definicin de
los trminos y los sntomas, como por ejemplo si la fiebre ha
sido termometrada o es una sensacin subjetiva. Es til seguir una metodologa, por ejemplo por aparatos o sistemas,
siendo ms difcil que el paciente olvide u omita datos clnicos importantes, por no recordarlos o considerarlos insignificantes. Hay datos, como la cefalea o las mialgias, que deben
evaluarse con cautela, ya que son frecuentes en los episodios
febriles por cualquier causa. Preguntaremos por frmacos
(independientemente del tiempo que lleve tomndolo), hbitos alimentarios (carnes o pescados crudos, alimentos caseros
que escapen a los controles sanitarios), consumo de alcohol
y otros txicos, contacto con animales, hbitos sexuales, historia de viajes (es importante saber las zonas, incluyendo si
eran zonas urbanas o rurales y la cronologa; tambin es importante preguntar acerca de vacunas y profilaxis), historia
de contactos (enfermedades respiratorias, varicela, meningococo, diarreas, tuberculosis, hepatitis), historia ocupacional
(mdicos [tuberculosis, infecciones respiratorias, viriasis],
trabajadores de guarderas, veterinarios [brucella], trabajadores de alcantarillas [leptospira]; tambin hay casos de fiebre
por exposicin de etiologa no infecciosa, como la alveolitis
alrgica extrnseca), antecedentes mdicos y quirrgicos del
paciente (especialmente de patologas o ingresos recientes y
sus tratamientos) y familiares e historia detallada del cuadro
3306
Exploracin fsica
La fiebre puede preceder a otros signos en das, por lo que es
muy importante repetir la exploracin peridicamente. El
patrn de fiebre nos puede dar una idea de la etiologa, pero
es poco especfico. Es importante confirmar la presencia de
fiebre y descartar la fiebre ficticia. Varios sndromes febriles
agudos se acompaan de rash cutneo, algunos patognomnicos como en la enfermedad mano-pie-boca y en otros sugestivos (sepsis meningoccica, varicela, rubola, dengue,
Lyme, rickettsias, etc.). Tambin debemos buscar petequias,
hemorragias en astilla subungueales, ectimas, ppulas, ndulos, telangectasias o atrofia cutnea. Buscaremos picadas o
incluso los vectores (como garrapatas), prestando atencin a
los pliegues cutneos. La exploracin minuciosa de la mucosa oral (faringe, amgdalas, presencia de aftas, lceras, vesculas, candidiasis), ojos (incluyendo fondo de ojo, pudiendo
encontrar sufusin, petequias, hemorragias, uvetis, coroiditis), genitales, territorios ganglionares (las adenomegalias generalizadas deben hacer sospechar etiologa vrica como citomegalovirus [CMV], virus de Epstein-Barr [VEB],
infeccin primaria por virus de la inmunodeficiencia humana [VIH] y otras causas como sfilis secundaria o enfermedad
por araazo de gato; las adenomegalias localizadas deben ha-
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cer explorar el rea de drenaje para buscar el foco), visceromegalias (la esplenomegalia es relativamente rara en la fiebre
aguda y debe hacer sospechar mononucleosis, rubola, hepatitis y malaria) y articulaciones1,2,4.
Pruebas complementarias
La primera decisin y la ms importante ante estos pacientes
es decidir si se administra tratamiento sintomtico y seguimiento evolutivo, reevaluando de forma continuada, o proseguir el estudio y valorar el inicio del tratamiento emprico.
Deberemos continuar el estudio si encontramos alguna de las
siguientes evidencias: a) impresin subjetiva; b) historia de
viaje reciente, especialmente a reas endmicas de malaria; c)
escalofros; d) fiebre muy elevada; e) fiebre con rash, especialmente si es purprico o petequial; f) edades extremas; g)
inmunosupresin o sospecha de la misma; h) deshidratacin,
e i) focalidad acompaante, especialmente neurolgica2.
En la mayora de pacientes no se aprecia sensacin de gravedad y la fiebre se autolimita en unos das sin diagnstico. La
impresin subjetiva del mdico es el factor ms determinante
a la hora de tomar esta decisin. Muchos algoritmos diagnsticos empiezan con la pregunta: est el paciente txico?.
Esto significa que el paciente presenta afectacin importante
del estado general, con palidez, diaforesis y frialdad cutnea.
En caso de que se decida no continuar el estudio es importante la confianza entre el mdico y el paciente y que ste tenga facilidad para consultar de nuevo si persiste la clnica2.
En la fiebre de inicio reciente la etiologa ms frecuente
son las infecciones (absceso apendicular, heptico, subfrnico, pancretico, perinefrtico o dentarios, colecistitis, colangitis, diverticulitis, adenitis mesentrica, pielonefritis, prostatitis, enfermedad plvica inflamatoria, flebitis, arteritis,
sinusitis, osteomielitis e infeccin de tejidos artificiales y
prtesis, fiebre tifoidea, brucelosis, endocarditis, tuberculosis, fiebre Q y leishmania), pero no podemos olvidar otras
causas como los frmacos, las enfermedades autoinmunes y
las neoplasias. La fiebre puede preceder a la otra sintomatologa, por lo que es importante el seguimiento evolutivo en
el tiempo para llegar al diagnstico.
Hay una serie de datos que sugieren enfermedad bacteriana: inicio brusco, evolucin rpida, fiebre alta con afectacin del estado general, leucocitosis y datos de focalidad5.
En caso de decidir continuar con el estudio es preferible
hacerlo orientados por los datos obtenidos del interrogatorio
y la exploracin. Si no presenta focalidad se iniciara con:
Hemocultivos
Se deben realizar en el paciente con fiebre y afectacin del
estado general, pero no nos ayudarn en la toma de decisiones iniciales, ya que tardaremos unos das en tener los resultados.
Actitud teraputica
Cualquier tratamiento puede alterar el posterior estudio del
cuadro febril, enmascarndolo o dando la falsa sensacin de
que ha resuelto el cuadro febril cuando en realidad se ha autolimitado. Se puede realizar:
1. Tratamiento sintomtico: cido acetilsaliclico, paracetamol, antiinflamatorios no esteroideos.
2. Tratamiento emprico: la estabilidad del paciente y la
presencia o no de focalidad y de alteraciones en las exploraciones complementarias nos ayudarn a administrar el tratamiento.
En caso de que el paciente est estable con tratamiento
sintomtico se har un seguimiento evolutivo y si persiste
con fiebre se puede aplicar el protocolo de estudio de la fiebre prolongada. Si est inestable, a parte de iniciar el tratamiento emprico considerado necesario se pueden realizar
exploraciones complementarias en funcin de la sospecha
clnica (ecografa, tomografa computarizada abdominal o
craneal, puncin lumbar, tinciones de Gram, Rosa de Bengala, serologa del VIH, etc.). En la figura 1 se resume en
forma de algoritmo el proceso diagnstico del sndrome febril de reciente comienzo sin focalidad.
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Evaluacin inicial
Historia clnica
Exploracin fsica
No
Factores de riesgo
Viaje reciente a zona endmica
Fiebre muy elevada o escalofros
Edades extremas, deshidratacin
Inmunosupresin
Fiebre con rash
Focalidad acompaante
No
Continuar estudio
Valorar tratamiento emprico
Seguimiento evolutivo
Tratamiento sintomtico
Reconsulta si precisa
Curacin
Paciente estable
No
Fig. 1.
CK: creatinquinasa; VSG: velocidad de sedimentacin globular; PCR: protena C reactiva; PL: puncin lumbar; TC: tomografa computarizada; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
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Conclusiones
Bibliografa
2004. p. 861-9.
3. Rivero A, Zambrana JL. Fiebre de duracin intermedia. Enferm
1996;10: 111-27.
5. Lozano de Len F, Len Jimnez EM. Fiebre de origen desco
nocido: actitudes diagnsticas. Medicine. 1998; 77: 3558-66.
e:
n clnica
emprico
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05 Actualizacin (3211-3218)
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ACTUALIZACIN
Sepsis y shock
sptico
O. Len Abad
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Vall dHebron. Barcelona.
Definiciones
Actualmente la sepsis1 se define como la respuesta sistmica
inflamatoria desencadenada por una infeccin documentada
(cultivo o tincin de Gram de sangre, esputo, orina o cualquier fluido estril positivo para una microorganismo patgeno, o un foco de infeccin identificado visualmente, por
ejemplo, herida quirrgica con exudado purulento) caracterizada por la presencia de dos o ms de los siguientes hallazgos:
1. Temperatura rectal > 38 C o < 36 C.
2. Frecuencia cardaca > 90 latidos por minuto.
3. Frecuencia respiratoria > 20 respiraciones por minuto,
PaCO2 < 32 mmHg o necesidad de ventilacin mecnica.
4. Recuento leucocitario > 12.000 o < 4.000 clulas/l o
ms del 10% de formas inmaduras.
La sepsis grave1 es la asociada al menos a un signo de disfuncin o hipoperfusin de algn rgano:
1. reas de piel moteada.
2. Tiempo de relleno capilar 3 seg.
3. Diuresis < 0,5 ml/kg/h o necesidad de terapia sustitutiva renal.
4. Lactato > 2 mmol/l.
5. Disminucin del nivel de consciencia o electroencefalograma anormal.
6. Plaquetas < 100.000/ml o coagulacin intravascular diseminada.
7. Sndrome de distrs respiratorio del adulto (SDRA).
El shock sptico1 es la sepsis grave en la que persiste la
hipotensin (presin arterial media [PAM] < 60 mmHg, en
caso de hipertensin arterial previa < 80 mmHg o presin arterial sistlica [PAS] < 90 mmHg o cada de 40 mmHg respecto la basal) a pesar de la adecuada reposicin de lquidos
(20-30 ml/kg de expansor de volumen o 40-60 ml/kg de solucin cristaloide) que obliga a realizar tratamiento con
agentes inotrpicos y/o vasopresores (dopamina > 5 g/kg/
min o noradrenalina > 0,25 g/kg/min).
Se considerar al shock sptico como refractario si tras
una hora de administracin de lquidos y vasopresores no se
observa respuesta1.
PUNTOS CLAVE
Epidemiologa. La incidencia de sepsis aumenta
anualmente y motiva el 10% de los ingresos en
unidades de cuidados intensivos. Mientras la
sepsis debida a bacterias gramnegativas ha ido
en descenso, ha aumentado la producida por
bacterias grampositivas o la polimicrobiana y la
debida a microorganismos multirresistentes. En un
30% de las sepsis no se puede determinar la
etiologa.
Fisiopatologa. La sepsis se considera una
respuesta inflamatoria exagerada frente a la
infeccin. Sin embargo, el mayor conocimiento de
los mecanismos implicados parece apuntar en
direccin contraria: un estado de
inmunosupresin. Los descubrimientos que
relacionan la inflamacin con la coagulacin y la
respuesta neuroendocrina han dado paso al
desarrollo de tratamientos frente al shock sptico.
Diagnstico. No existen unos signos o sntomas
especficos, aunque es caracterstica la
inestabilidad hemodinmica y el progresivo
fracaso de los diferentes rganos. Los cultivos y,
en concreto, los hemocultivos son esenciales.
Algunos marcadores biolgicos han demostrado
cierta utilidad: procalcitonina y TREM-1.
Tratamiento. Se basa en el tratamiento antibitico,
el de soporte y el desbridamiento de los focos de
infeccin. Los nuevos avances en el tratamiento
incluyen el estrecho control de la glucemia, la
protena C activada y la hidrocortisona.
Epidemiologa
La incidencia exacta del shock sptico no se conoce pues las
referencias van dirigidas hacia la incidencia de bacteriemias.
Se estima que la incidencia anual de la sepsis en Estados Unidos es de 50-95 casos por 100.000 habitantes con un aumento del 9% anual2. Aproximadamente el 9% de los pacientes
con sepsis progresan a sepsis grave y el 3% de stos a shock
sptico, motivo del 10% de los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Aproximadamente dos terceras partes de los casos se producen en enfermos hospitalizados por
otras enfermedades.
El pico de incidencia de esta entidad se sita en la sexta
dcada de la vida. Los factores predisponentes son: cncer e
inmunosupresin, factores yatrognicos (uso creciente de
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procedimientos diagnsticos y terapeticos invasivos) y genticos como el sexo masculino y determinados polimorfismos en genes que regulan la inmunidad3.
Etiologa
Para el desarrollo de la sepsis no es esencial que exista una
invasin del microorganismo del torrente sanguneo, ya que
la propagacin de las molculas de sealizacin microbianas
o de las toxinas tambin pueden provocar esta respuesta. Las
infecciones del trax, abdomen, sistema genitourinario y las
bacteriemias primarias causan ms del 80% de las sepsis2,3.
La incidencia de neumona y bacteriemia ha ido en aumento
progresivo con el paso del tiempo, mientras que las infecciones abdominales se han estabilizado y las genitourinarias han
descendido.
La sepsis debida a bacterias gramnegativas ha disminuido hasta el 25-30% en 2000. Las infecciones por bacterias
grampositivas o polimicrobianas son la causa de la sepsis en
el 30-50% y el 25% de los casos, respectivamente4 (tabla 1).
Es importante resaltar que en el 25% de los casos la sepsis se
debe a bacterias multirresistentes u hongos. Virus y parsitos
se identifican en el 2-4% de los casos aunque su frecuencia
puede estar infravalorada. Finalmente, en aproximadamente
el 30% de los casos no se establece un diagnstico etiolgico, especialmente en la sepsis de
adquisicin en la comunidad que
ha sido tratada con antibiticos
previamente a su ingreso en un
centro hospitalario.
Fisiopatologa
30%-50%
14%-24%
5%-11%
1%-3%
Streptococcus pneumoniae
9%-12%
6%-11%
Enterococcus spp.
3%-13%
Anaerobios
1%-2%
Otras
1%-5%
Bacterias gramnegativas
25%-30%
Escherichia coli
9%-27%
Pseudomonas aeruginosa
8%-15%
Klebsiella pneumoniae
2%-7%
6%-16%
Haemophilus influenzae
2%-10%
Anaerobios
3%-7%
Otros
3%-12%
Hongos
Candida albicans
1%-3%
1%-2%
Otras levaduras
1%
Parsitos
1%-3%
Virus
2%-4%
Infeccin
Neutrfilos
Infiltracin tisular
Seales microbianas
Macrfagos
Dao epitelial
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Seales microbianas
La actividad del sistema inmune parte del reconocimiento y la
reaccin frente a seales internas peligrosas ms que de la discriminacin entre molculas propias y extraas. Estas seales
de alerta incluyen el reconocimiento de molculas exgenas
como endotoxinas (lpido A del lipopolisacrido), exotoxina A
de Pseudomonas aeruginosa o toxina A eritrognica del estreptococo -hemoltico, lipoprotenas, constituyentes de la pared
celular de las bacterias grampositivas (peptidoglicanos o cido
lipoteicoico, entre otros), y de molculas endgenas liberadas
en la lisis bacteriana como fragmentos de ADN. El lipopolisacrido (LPS) es la molcula de sealizacin de las bacterias
gramnegativas mejor estudiada. Una protena plasmtica
transfiere el LPS al CD14 de la superficie de monocitos, macrfagos y neutrfilos. Con ello se induce la expresin de mediadores que amplifican la seal y la transmiten a otras clulas
o tejidos. La especificidad de la seal reside en la membrana
plasmtica y es conferida por miembros de la familia de los receptores de tipo toll de protenas transmembrana. Al estar al
inicio de la cascada inflamatoria en el perodo de reconocimiento del antgeno, una mutacin de los mismos conlleva diferente susceptibilidad y pronstico ante la infeccin.
Mediadores celulares
La sepsis se asocia con la migracin de leucocitos activados
desde el torrente sanguneo hacia los tejidos inflamados y con
un aumento de la produccin de los mismos en la mdula sea
desde donde son abocados a la sangre como clulas totalmente diferenciadas o inmaduras. Los leucocitos liberan numerosas proteasas que desempean un papel primordial en el combate frente a la infeccin. De hecho, las concentraciones de
elastasa estn incrementadas en plasma y en el lavado broncoalveolar y pueden contribuir al shock y la disfuncin orgnica.
Los macrfagos ejercen efectos directos debidos a la fagocitosis de los microorganismos responsables y liberacin
de enzimas al micromedio ambiente. Tras la unin de la seal a su receptor de membrana elabora citocinas proinflamatorias como el factor de necrosis tumoral (TNF) y la interleucina (IL) 1.
Los neutrfilos activados por una va similar al macrfago expresan en su superficie las integrinas (molculas de
adhesin al endotelio). Tras la unin, y gracias a los estmulos quimiotcticos procedentes del foco inflamatorio, se
orientan la diapedesis y la infiltracin tisular.
Los linfocitos T CD4 se activan tras la presentacin del
antgeno por parte del macrfago y liberan al medio diferentes citocinas:
1. De carcter inflamatorio: favorecedoras de la proliferacin clonal linfocitaria y de la activacin macrofgica y de
clulas citotxicas: TNF-, IL-2 e interferon (IFN) . Es la
respuesta tipo 1 (Th1).
2. De carcter antiinflamatorio: favorecedoras de la diferenciacin de linfocitos B a clulas plasmticas: IL-4, -5, -10
y -13. Es la respuesta tipo 2 (Th2).
La barrera epitelial en el pulmn, hgado e intestino se
puede alterar directamente por la accin del LPS, con lo que
Mediadores humorales
La sepsis se asocia con concentraciones elevadas de histamina en
plasma proviniente de mastocitos y basfilos tras la activacin
del complemento dependiente de las anafilotoxinas C3a y C5a.
Ello produce un aumento de la permeabilidad vascular, debilita
la contraccin muscular y atrae la presencia de leucocitos.
Citocinas
Las citocinas son un grupo extenso de glucoprotenas de bajo
peso molecular que se producen en exceso y su presencia se
puede detectar en plasma; normalmente estn ausentes. Tienen diversas caractersticas comunes:
1. Sintetizadas por clulas ampliamente distribuidas por
el organismo.
2. Segregadas de forma transitoria y local.
3. Son muy potentes al unirse a receptores especficos de
las membranas celulares.
4. Actan sinrgicamente, inducen su propia liberacin y
la de otros mediadores.
5. Su amplia gama de efectos biolgicos las convierte en
responsables de los cambios hemodinmicos, inmunolgicos
y metablicos del sndrome de respuesta inflamatoria sistmica (SRIS).
Las citocinas proinflamatorias (TNF, IL-1 e IFN-) provinientes de los macrfagos y las clulas endoteliales inducen
la sntesis de:
1. Fosfolipasa A2 que libera el cido araquidnico a partir de los fosfolpidos de la membrana.
2. Ciclooxigenasa y acetiltransferasa que convierten el
cido araquidnico en eicosanoides: prostaglandinas y leucoMedicine 2006; 9(49): 3211-3218
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trienos. La prostaglandina E2 y la prostaciclina producen vasodilatacin perifrica, mientras que el tromboxano es vasoconstrictor y estimula la agregacin plaquetar.
3. Factor activador plaquetar que acta como potente estimulador de la agregacin plaquetaria y la degranulacin de
los neutrfilos.
Las citocinas antiinflamatorias tambin se producen en
grandes cantidades durante la sepsis. Disminuyen la produccin de las citocinas proinflamatorias para proteger de la
sepsis y del shock inducido por la endotoxina. Se trata de las
IL-4, -6, -10 y -13 y del IFN-, entre otros. As, la IL-6 induce la produccin de reactantes de fase aguda que limitan la
inflamacin como la protena C reactiva y favorece la aparicin de la fiebre, y la IL-10 inhibe la respuesta de los monocitos inducida por el LPS.
Adems, tras la exposicin a las endotoxinas se liberan
grandes cantidades de NO, fundamentalmente del endotelio
vascular, que contribuye al dao microvascular y a la disfuncin orgnica probablemente por la induccin de la apoptosis. Si bien su misin sera la del mantenimiento de la perfusin tisular, su liberacin masiva disminuye las resistencias
perifricas, la presin arterial y la funcin miocrdica.
Neuromediadores
Los neuromediadores tienen un papel primordial en el control de la inflamacin. La sustancia P aumenta la produccin
de citocinas, la liberacin de histamina va degranulacin de
mastocitos y la permeabilidad vascular. La noradrenalina
aumenta la produccin de TNF mientras que la adrenalina
la disminuye a la vez que aumenta la produccin de IL-8 y
-10 y suprime la produccin de NO. El pptido intestinal
vasoactivo tambin inhibe la produccin de citocinas.
El equilibrio entre citocinas y neurohormonas es la piedra angular de la recuperacin de la homeostasis durante el
shock. La produccin y liberacin de vasopresina y corticotropina se estimula con la circulacin de TNF e IL-1, -2 y
-6. Adems la sntesis de cortisol se modula a travs de la expresin local de IL-6 y TNF. Los glucocorticoides inhiben
la sntesis de citocinas por los monocitos y aumentan la expresin de receptores adrenrgicos, con lo que las catecolaminas pueden aumentar la presin arterial.
Clnica
La sepsis no poseee un cuadro clnico especfico y, adems,
sus manifestaciones se pueden superponer a los sntomas y
signos de la enfermedad subyacente y de la infeccin primaria del paciente. Sin embargo, existen una serie de signos y
sntomas que sugieren su presencia:
1. La hiperventilacin es a menudo un signo precoz.
2. La desorientacin y la confusin tambin aparecen de manera temprana, especialmente en ancianos. Los signos focales
neurolgicos son raros, pero los dficit previos pueden agravarse.
3. La hipotensin y la coagulacin intravascular diseminada predisponen al desarrollo de acrocianosis y necrosis isqumica, sobre todo de los dedos. La diseminacin por va hematgena de los microorganismos puede provocar celulitis,
ampollas o lesiones hemorrgicas cutneas o de tejidos blandos.
Como ejemplo una sepsis acompaada de petequias apuntar a
una infeccin por Neisseria meningitidis (fig. 2). Una eritrodermia generalizada debe hacer sospechar un sndrome del shock
sptico secundario a Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes.
4. Cerca del 50% de los pacientes con sepsis grave o
shock sptico desarrollarn un SDRA con aparicin de infiltrados pulmonares difusos e hipoxemia (PaO2/FiO2 < 200
mmHg) debido a un aumento de la permeabilidad capilar alveolar. Sin embargo, una neumona por virus o Pneumocystis
jirovecii podra ser indistinguible del SDRA.
5. La hipotensin arterial se debe a una mala distribucin
del riego sanguneo y a una hipovolemia causada por la extravasacin capilar difusa. La resistencia vascular disminuida
y el gasto cardaco normal distinguen al shock sptico del
cardiognico o hipovolmico. Otros procesos como el beriberi, la anafilaxia o la sobredosis de narcticos tambin pueden producir este patrn hemodinmico.
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6. Es frecuente la oliguria y la hiperazoemia. La insuficiencia renal se debe en gran parte a la necrosis tubular aguda provocada por la hipotensin.
Finalmente, la caracterstica ms destacada es la progresiva aparicin de inestabilidad hemodinmica, con una velocidad de evolucin variable y durante la cual se asiste al progresivo fallo de rganos y sistemas.
Laboratorio
Los niveles elevados de bilirrubina conjugada y fosfatasa alcalina pueden preceder a otros signos de sepsis.
Los niveles de lactato en sangre ascienden precozmente
para desembocar en acidosis metablica a medida que se instaura la hipoxia tisular por disminucin del riego sanguneo
de los tejidos. Al inicio de la sepsis observamos alcalosis respiratoria debido a la hiperventilacin.
La glucemia aumenta a menudo aunque el deterioro de
la gluconeognesis y la liberacin de insulina pueden producir hipoglucemia.
Del 10% al 30% de los pacientes presentan trombocitopenia (en caso de CID inferior a 50.000 clulas/l junto a
prolongacin del tiempo de trombina, disminucin del fibringeno y aparicin de dmero D).
Podemos encontrar tanto leucocitosis con desviacin a la
izquierda como leucopenia. Se puede observar la presencia
de cuerpos de Dhle.
Tratamiento
En determinadas poblaciones se puede prevenir el shock sptico con la aplicacin de ciertas medidas profilcticas (tabla 2).
Los pacientes deben ingresar en UCI en las que el manejo incluya atencin continua de enfermera, control inmedia-
Diagnstico
El diagnstico de shock sptico en
pacientes con SRIS implica que la
infeccin debe ser reconocida y se
deben obtener las pruebas para relacionar la infeccin con el fallo orgnico y el shock. No se generan
dudas si la infeccin es obvia clnicamente: prpura fulminante, celulitis, neumona o herida quirrgica
purulenta. En los otros casos el
diagnstico descansa en la identificacin del microorganismo patgeno de la sangre o los cultivos tisulares. Para ello sern necesarios la
tincin de Gram y el cultivo del
material obtenido del foco primario
de infeccin (esputo, lquido pleural
o articular, etc.) o de las lesiones cutneas infectadas (por ejemplo, ectima gangrenoso). Pero en todos los
casos la extraccin de hemocultivos
es esencial. Se deberan obtener 2
muestras separadas una media hora
de extremidades diferentes (disminuye el riesgo de contaminacin).
No se deben obtener a travs de un
catter excepto en los casos en que
TABLA 2
Efectos principales
Evidencia
Antibiticos profilcticos
Pacientes neoplsicos con
neutropenia
32 ECA (n = 4.260)
5 ECA (n = 534)
Pancreatitis aguda
necrohemorrgica
3 ECA (n = 160)
Previene superinfeccin
22 ECA (n = 2.419)
1 ECA (n = 1.548)
1 ECA (n = 80)
1 ECA (n = 39)
Nios
1 ECA (n = 106)
Hemodilisis
1 ECA (n = 1.804)
Nios
4 ECA (n = 162.140)
6 ECA (n = 440)
Vacunas
ECA: ensayo clnico aleatorizado; PBE: peritonitis bacteriana espontnea; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.
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Efectos principales
Evidencia
Estudios observacionales
Mejora supervivencia
Estudios observacionales
1 ECA (n = 263)
Sin diferencias
1 ECA (n = 7.000)
Sin diferencias
27 ECA (n = 2.243)
3 ECA (n = 62)
1 ECA (n = 160)
Mayor supervivencia
5 ECA (n = 1.202)
5 ECA (n = 465)
4 ECA (n = 98)
Drotrecogin alfa
1 ECA (n = 1.690)
PVC: presin venosa central; PAM: presin arterial media; Hb: hemoglobina; SatO2: saturacin de oxgeno; ECA: ensayo clnico aleatorizado; ACTH: hormona adrenocorticotropa.
Ingreso en UCI
Antibitico
Soporte ventilatorio
La retirada precoz de cualquier tejido o material infectado junto al tratamiento antibitico es la llave para
mejorar la supervivencia. Se iniciar
tan pronto como se hayan recogido
los cultivos. Cuando el origen de la
infeccin es obvio el tratamiento
antibitico se adecuar a los microorganismos habitualmente implicados en cada tipo de patologa (neumona, pielonefritis, etc.). En caso
de origen desconocido nos podramos guiar segn la patologa de base
y el lugar de adquisicin (tabla 4).
En cualquier caso deberan administrarse las dosis mximas recomendadas por va intravenosa, con
los ajustes correspondientes a la
funcin renal, de antibiticos bacte3216
Shock sptico
0h
24-48 h
Da 7
Antibiticos
Ciruga si indicado
Resucitacin hemodinmica
Fluidos
Vasopresores si el paciente
persiste hipotenso
Shock no
refractario
Shock
refractario
Parar corticosteroides
Funcin suprarrenal
normal
Fig. 3. Principios de tratamiento en el shock sptico. UCI: unidad de cuidados intensivos; ACTH: hormona
adrenocorticotropa.
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Microorganismos implicados
CGP, BGN
Neutropenia
CGP
Sin tiflitis
Con tiflitis
+ Flora anaerobia
Cardiopata
Esplenectomizado
Streptococcus pneumoniae,
Haemophilus influenzae
Adquisicin extrahospitalaria
Adquisicin intrahospitalaria
Ceftriaxona 2 g/24 h
Cefepime 2 g/8 h
Sospecha meningococemia
Neisseria meningitidis
Infeccin abdominal
Infeccin genital
Infeccin de catter
Ceftriaxona 2 g/24 h
ricidas o combinaciones sinrgicas (betalactmico + aminoglucsido). Estas ltimas podran estar recomendadas si existe
sospecha de infeccin por Pseudomonas aeruginosa o en el paciente neutropnico9. Los estudios de cohortes prospectivos
muestran un aumento de la mortalidad de 1,4 a 8 veces si la
cobertura antibitica inicial no es la adecuada10,11.
De soporte
El objetivo fundamental consiste en mantener una perfusin
adecuada de los rganos. Para ello se deben conseguir los siguientes objetivos12 en las primeras 6 horas tras el reconocimiento de la situacin:
1. Presin venosa central (PVC) de 8 a 12 mmHg.
2. PAM > 65 mmHg.
3. Diuresis > 0,5 ml/kg/h.
4. Saturacin de oxgeno (SatO2) venosa central > 70%.
Para ello el tratamiento inicial se iniciar con la administracin de lquidos por va intravenosa a razn de 500 a 1.000
ml de cristaloides o 300 a 500 ml de coloides cada 30 minutos. Un ensayo clnico realizado sobre 7.000 pacientes crticos no demostr diferencias en la mortalidad al comparar
cristaloides frente a albmina13. En la actualidad se lleva a
cabo el estudio CRISTAL para comparar coloides sintticos
frente a cristaloides.
Si tras conseguir una presin venosa central (PVC) correcta persiste la hipotensin y la hipoperfusin, o bien, de entrada, la hipotensin es muy marcada, se debe iniciar la administracin de frmacos vasopresores. Tanto la dopamina como
la noradrenalina se consideran frmacos de primera lnea14.
Sin embargo, el uso de dopamina a dosis bajas no parece ser
protector de la funcin renal15. En caso de PVC correcta pero
SatO2 venosa central < 70% se puede proceder a la transfusin
de concentrados de hemates para alcanzar un hematocrito >
30% y la administracin de dobutamina hasta 20 g/kg/min12.
Fuera de las primeras 6 horas se indicar el soporte transfusional para cifras de hemoglobina < 7 g/dl o < 9 g/dl si se
trata de un paciente con cardiopata isqumica16. En caso de
insuficiencia cardaca o hipoperfusin a pesar de PVC co-
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2.
3.
Evolucin
Mortalidad
La mortalidad a corto plazo ha disminuido significativamente
en los ltimos aos desde el 62% a inicios de los noventa hasta el 56% en 2000. Alrededor del 20 al 35% de los pacientes
con sepsis grave y entre el 40 y el 60% de los que tienen un
shock sptico fallecen en 30 das. La mortalidad vara en relacin a factores como la edad, el sexo, las comorbilidades, la
presencia de SDRA o fracaso renal, la infeccin polimicrobiana o de adquisicin nosocomial o la etiologa fngica2,3.
Respecto a la mortalidad a largo plazo los datos son escasos.
Un estudio retrospectivo apunt que la vida de los supervivientes a corto plazo se vea acortada una media de 4 a 8 aos26.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
Morbilidad
A corto plazo el shock sptico aumenta la duracin de la estancia en las UCI en comparacin con los pacientes sin sepsis. Tambin aumenta el riesgo de superinfecciones y complicaciones neuromusculares asociadas a la estancia en dichas
unidades.
Futuro
El conocimiento de las relaciones entre inflamacin, coagulacin, y los sistemas inmunolgico y neuroendocrino ha llevado a la recomendacin por parte de las guas internacionales
del uso de drotrecogin alfa y bajas dosis de hidrocortisona en
el manejo del shock sptico. Nuevos descubrimientos sobre la
apoptosis, la reprogramacin de los leucocitos y la disfuncin
epitelial prometen el desarrollo de esperanzadoras estrategias
teraputicas. Sin embargo, parece lgico pensar que el tratamiento se seguir basando en la administracin de antibiticos, el soporte general y el desbridamiento del foco sptico si
procede. A pesar de que la mejora de la supervivencia inmediata es el objetivo primordial, los programas sobre rehabilitacin especficos y de seguimiento a largo plazo son esenciales.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La fiebre es, junto con la diarrea, uno de los sntomas que
con mayor frecuencia obligan a buscar atencin mdica a
los viajeros tras visitar zonas tropicales. Es un sntoma muy
inespecfico, pudiendo ser una de las primeras
manifestaciones tanto de una enfermedad banal como de
una potencialmente letal, por lo que nunca se debe
menospreciar su valoracin. En la tabla 1 se describen las
etiologas ms frecuentes.
Al evaluar a un viajero con fiebre el mdico debe hacerse
cuatro preguntas bsicas: qu es posible?, qu es
probable?, qu es tratable? y qu es transmisible? Para
responder a estas preguntas es importante conocer la
Dengue
Infecciones respiratorias
Fiebre tifoidea
Hepatitis vrica
Gastroenteritis aguda
Sin diagnstico
...........................................................................................................................................................................................
Historia clnica
Anamnesis
Es importante resear las caractersticas del husped (enfermedad de base, inmunodeprimido, inmigrante, etc.). Deben
valorarse las inmunizaciones antes del viaje, las dosis, pautas
de quimiprofilaxis antipaldica (sabiendo que ninguna es eficaz al 100%) y la toma de cualquier medicacin durante el
viaje. La administracin correcta de algunas vacunas, como
la hepatitis A, hepatitis B y fiebre amarilla, prcticamente excluyen la posibilidad de stas, mientras que otras, como la
fiebre tifoidea, slo protege al 70% de los vacunados. Ciertos medicamentos, como cotrimoxazol o azitromicina, pueden alterar y dificultar el diagnstico de malaria.
Es asimismo fundamental recoger la historia epidemiolgica: zona a la que ha viajado, reseando el rea geogrfica
concreta (zona rural o urbana), itinerario, tiempo de estancia
con fecha de regreso (til para estimar los perodos de incubacin), actividades realizadas y tipo de viaje (de negocios,
mochilero, cooperante, etc.), poca del ao (muchas infecciones tienen un patrn de estacionalidad) y antecedentes de
viajes previos (hay enfermedades con perodos de incubacin
prolongados). Es necesaria una indagacin completa de las
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Posibles infecciones
Esquistosomiasis, leptospirosis
Contactos sexuales
Visitas a cuevas
Histoplasmosis, rabia
Vectores
Mosquitos
Paludismo, dengue
Garrapatas
Chinche
Mosca tsets
Tripanosomiasis africana
Mosca Simullium
Oncocercosis
Personas infectadas
TABLA 3
Histoplasmosis aguda
Fiebre indiferenciada
Coccidioidomicosis aguda
Fiebre Q
Malaria
Dengue
De 14 das a 6 semanas
Rickettsiosis
Leptospirosis
Campylobacteriosis, salmonelosis, shigelosis
Fiebre tifoidea
Infeccin por el VIH
Fiebre con manifestaciones hemorrgicas
Paludismo
Fiebre tifoidea
Hepatitis A y E
Esquistosomiasis aguda
Leptospirosis
Absceso heptico amebiano
Paludismo
Fiebre Q
Tripanosomiasis africana
Ms de 6 semanas
Hepatitis B
Fiebre tifoidea
Tifus
Tuberculosis
Rabia
Leishmaniasis visceral
Filariasis linftica
Angyostrongyliasis
Tripanosomiasis africana
Esquistosomiasis
Rabia
Influenza
Tripanosomiasis africana
Legionelosis
Micosis crnica
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Exploraciones
complementarias
Los estudios iniciales tienen que incluir un hemograma completo, bioqumica bsica con transaminasas,
orina elemental, hemocultivos y
suero de archivo para determinaciones serolgicas pareadas posteriores. Siempre que exista el mnimo riesgo de adquisicin, se descartar la malaria mediante gota
gruesa y frotis en sangre perifrica, que se repetirn tantas veces como sea oportuno. Para ayudar al diagnstico existen
tcnicas de deteccin antignicas rpidas y moleculares (reaccin en cadena de la polimerasa [PCR]), esta ltima slo disponible en laboratorios de referencia. La radiografa de trax
debe realizarse en pacientes con sntomas pulmonares o hallazgos en la exploracin y en personas con fiebre persistente
Ictericia
Hepatitis vrica
Fiebre amarilla
Fiebres
hemorrgicas
vricas
Leptospirosis
Fiebre recurrente
Tifus epidmico
Colangitis
Paludismo
(hemlisis)
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Fiebre en el viajero
Rash
Ictericia
Hepatitis vrica
Fiebre amarilla
Fiebres
hemorrgicas
vricas
Leptospirosis
Fiebre recurrente
Tifus epidmico
Colangitis
Paludismo
(hemlisis)
Esplenomegalia
Petequial
Mculo-papular
Meningococo
Malaria
complicada
Fiebres
hemorrgicas
vricas
Fiebre recurrente
Leptospirosis
Dengue
Fiebre tifoidea
Enfermedades
vricas
exantemticas
Primoinfeccin VIH
Leptospirosis
Rickettsias
Esquistosomiasis
aguda
Sfilis
Reaccin
a frmacos
Sndrome
mononuclesico
(CMV, VEB, VIH)
Paludismo
Leishmaniasis
visceral
Tripanosomiasis
Esquistosomiasis
aguda
Leptospirosis
Fiebres
hemorrgicas
vricas
Dengue
Brucelosis
Fiebre tifoidea
Fiebre recurrente
Adenopatas
Sndrome
mononuclesico
(CMV, VEB, VIH)
Brucelosis
Leishmaniasis
visceral
Tripanosomiasis
africana
Esquistosomiasis
aguda
Bartonelosis
Fiebre de Lassa
Filariasis linfticas
Peste
Sfilis secundaria
Primoinfeccin
por VIH
Sin foco
Absceso amebiano
Brucelosis
Dengue
Fiebre recurrente
Esquistosomiasis
aguda
Fiebre tifoidea
Fiebres
hemorrgicas
Leishmaniasis
Paludismo
Leptospirosis
Rickettsiosis
Sepsis bacteriana
Tuberculosis
Fig. 1.
no explicada. En estos casos tambin es til realizar un estudio serolgico para la deteccin de infeccin por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH). Posteriormente se realizarn estudios serolgicos u otras exploraciones complementarias dirigidas en funcin de la sospecha diagnstica.
En la figura 2 se describe el protocolo de actuacin ante
un sndrome febril y los datos especficos de laboratorio que
pueden ofrecer pistas para el diagnstico.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
DAcremont V, Burnand B, Ambresin A-E, Genton B. Practice
guidelines for evaluation of fever in returning travellers or migrants. J Travel Med. 2003;10 Supl 2:25-52.
Medicine. 2006;9(58):3787-3790
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Trombopenia
Paludismo
Dengue
Hipoglucemia
Paludismo
(Comn en
muchas
infecciones)
Eosinofilia
Esquistosomiasis
aguda (fiebre de
Katayama)
Triquinosis
Fasciola
Transaminasas
Negativo
Positivo
Repetir a las
8, 12 y 24 horas
Determinar especie
e iniciar tratamiento
Hepatitis aguda
Fiebre tifoidea
Toxoplasma
VEB, CMV
Fiebre Q
Leptospira
Fiebres hemorrgicas
virales
Absceso heptico
Paludismo
Fig. 2.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La miositis es el proceso inflamatorio que se produce por la
infeccin de un msculo. Se trata de una infeccin que se
...........................................................................................................................................................................................
Clasificacin
feccin localizada en un msculo o grupo muscular. La primera posibilidad se analiza en la figura 1, en general se trata
de una afectacin en el contexto de una enfermedad sistmica.
La afectacin de manera localizada de un msculo o grupo muscular se analiza en la figura 2. En este caso, segn el
El primer planteamiento que se debe hacer en el abordaje clnico del paciente con miositis es si presenta un cuadro de afectacin generalizada de la musculatura o si se trata de una in-
Miositis generalizada
Mialgias
Pleurodinia
Mialgias
y eosinofilia
Rabdomilisis
y fiebre
Fig. 1.
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Miositis
Localizada
Lesin
predisponente
Traumatismo
Ejercicio intenso
Infeccin parasitaria
Generalizada
Sin antecedentes
Inmunosupresin
Ciruga previa
Ver figura 1
Cncer de colon
(a veces crptico)
Diabetes mellitus
Leucemia
Neutropenia
Diverticulitis
Apendicitis
Enf. Crohn
Espondilodiscitis
Hematoma
retroperitoneal
Absceso
perirrenal
Fiebre
Dolor
Edema
Tumefaccin
No diseminacin
por contigidad
No lesin cutnea
Clnica no fulminante
Fiebre
Dolor muy intenso
Tumefaccin
Piel con lesiones petequiales o ampollosas
Posible crepitacin
Becteriemia y toxemia
Sepsis o shock sptico
Clnica aguda o fulminante
Fiebre
Dolor abdominal o vertebral
Irradiacin del dolor a la cadera o a la rodilla
Signo del psoas positivo
Clnica no fulminante
Localizacin
Grandes msculos
de las extremidades
inferiores y del tronco
Etiologa
S. aureus (65%)
(cocos grampositivos en racimos)
Streptococcus grupo A (5%)
(cocos grampositivos en cadenas)
Otros (30%)
Clostridium perfringens
S. aureus
Prueba
diagnstica
TC/RM (ecografa)
Se observa coleccin de pus
Tratamiento
emprico
y/o dirigido
Diagnstico
definitivo
Piomiositis
S. aureus
M. tuberculosis
Brucella sp.
Exploracin quirrgica
(se observa tejido necrtico)
(TC/RM)
Tincin de Gram: abundantes
bacterias, pocas clulas
inflamatorias
Desbridamiento quirrgico agresivo
y/o amputacin
Penicilina G + clindamicina
( cefalosporina de 3.a generacin)
Posible papel del oxgeno hiperbrico
Miositis necrotizante
por estreptococo
del grupo A
Gangrena gaseosa
Mionecrosis clostrididal
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S. aureus
Bacilos
gramnegativos
S. aureus
Otros
TC/RM
Fig. 2.
Flora mixta
aerobia/
anaerobia
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Hematoma
etroperitoneal
o
l
ral
a la rodilla
S. aureus
Otros
us
s
ivos
ncin
etiolgico
co
La piomiositis se debe a la acumulacin de pus en un msculo o grupo muscular. Es importante detectarlo a tiempo,
porque en caso contrario la presencia de una coleccin purulenta cada vez mayor aumenta la presin dentro de la fascia del msculo afecto, provocando un sndrome compartimental. Esta es una infeccin que se produce habitualmente
por diseminacin hematgena sobre un msculo que presenta un dao estructural preexistente. Por tanto, no se trata de
una diseminacin por contigidad, ni se acompaa de afectacin cutnea local. La lesin muscular predisponente puede ser un traumatismo previo o un msculo daado por un
ejercicio repetido con ese grupo muscular. Tradicionalmente se ha denominado a esta infeccin piomiositis tropical
por su alta prevalencia en pases tropicales. Parece probable
que en este caso el factor predisponente sea la infeccin previa del msculo por parsitos que dejan lesiones residuales
donde asientan las bacterias que producen las lesiones purulentas. Desde el punto de vista clnico estos pacientes no presentan un cuadro fulminante como el de las infecciones necrotizantes que se comentan a continuacin. Presentan
fiebre y datos inflamatorios locales, pero en ocasiones el
diagnstico es difcil al no existir lesin cutnea asociada. El
diagnstico de sospecha se debe confirmar mediante la localizacin de la coleccin de pus, para lo cual actualmente las
pruebas diagnsticas de eleccin son la tomografa computarizada (TC) o la resonancia magntica (RM), por su mayor
sensibilidad que la ecografa de partes blandas. La puncin
guiada o el drenaje quirrgico se deben utilizar para el diagnstico microbiolgico y como tcnica teraputica, dado que
para la resolucin de esta patologa es fundamental el adecuado drenaje de la coleccin purulenta. Empricamente se
recomienda el tratamiento antibitico con un betalactmico
asociado a un inhibidor de betalactamasas. El tratamiento se
debe ajustar segn los resultados del cultivo y del antibiograma. Lo ms frecuente es que la infeccin sea por Staphylococcus aureus. En este caso, si es meticiln sensible, se puede
completar el tratamiento antibitico con cloxacilina.
Miositis necrotizante
Dentro de la clasificacin de las miositis, la patologa que se
asocia a una mayor morbimortalidad son las infecciones necrotizantes. En esta patologa es fundamental para la supervivencia del paciente el tratamiento precoz, se debe conside-
rar una emergencia mdico-quirrgica, de modo que siempre se debe mantener un alto ndice de sospecha clnica, para
que no se retrase ni el diagnstico ni el tratamiento. Estas infecciones son producidas, principalmente, por dos grupos de
bacterias: estreptococo del grupo A (Streptococcus pyogenes) y
bacterias anaerobias, sobre todo Clostridium.
El estreptococo del grupo A produce infeccin en ocasiones sin factores de riesgo aparentes. Clostridium septicum se
disemina a los msculos desde el tubo digestivo (en ocasiones por patologa no diagnosticada previamente, como un
tumor de colon). Clostridium perfringens suele infectar tejidos
desvitalizados, contaminados, traumatizados o con presencia
de cuerpos extraos.
Desde el punto de vista clnico estas infecciones se caracterizan por producir fiebre y grave afectacin del estado general (incluso shock sptico). El dato clnico ms sobresaliente es la presencia de un dolor muy intenso, muchas veces
desproporcionado a las lesiones cutneas que presenta el paciente (en ocasiones precisa de derivados mrficos para su
control). Es muy importante reconocer este cuadro clnico,
pues ninguna prueba complementaria (incluidas las pruebas
de imagen) debe retrasar la exploracin quirrgica, que es la
prueba diagnstica de eleccin y que en el caso de que se
confirme el diagnstico constituye tambin la tcnica teraputica de eleccin, ya que es fundamental realizar un desbridamiento agresivo de todo el tejido desvitalizado (junto
con el tratamiento antibitico).
Absceso de psoas
Es una infeccin peculiar dentro de la patologa infecciosa de
los msculos. Suele infectarse por contigidad en relacin
con una patologa de estructuras abdominales, retroperitoneales o vertebrales. La acumulacin de pus en estas localizaciones encuentra su va natural de drenaje (por gradiente
de presiones y de gravedad) a travs del msculo psoas ilaco, hacia la regin inguinal y el muslo. Como se recoge en la
figura 2, segn los factores de riesgo y la sospecha diagnstica se deben realizar las pruebas diagnsticas y teraputicas
correspondientes. Es importante recordar que en esta patologa resulta fundamental el tratamiento de la lesin primaria que dio lugar a la infeccin muscular.
Miositis generalizadas
En la figura 1 se recogen las patologas a tener en cuenta
cuando la afectacin muscular es generalizada, dentro de un
proceso infeccioso sistmico. Son variadas las infecciones
que pueden acompaarse de dolores musculares (mialgias),
en el contexto habitualmente de la liberacin de mediadores
de la inflamacin como las citocinas. En ocasiones se produce un cuadro de rabdomilisis (que se define arbitrariamente por el aumento de creatininfosfocinasa [CK] por encima
de 100 veces el valor superior de la normalidad). En este caso
es importante la sobrehidratacin del paciente (para evitar el
dao renal) y el tratamiento de la patologa infecciosa sistmica de base. La pleurodinia es una patologa infecciosa vMedicine 2006; 9(51): 3357-3360
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diagnstico es la serologa, que inicialmente puede ser negativa, de modo que podra estar indicado el tratamiento emprico ante un cuadro clnico y un contexto epidemiolgico sugestivo.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Brook I. Microbiology and managment of myositis. Int Orthop. 2004; 28:
257-60.
Fiebre y rabdomilisis. En: Mensa J, Gatell JM, Azanza JR, DomnguezGil A, Garca JE, Jimnez de Anta MT et al, editores. Gua de teraputica antimicrobiana 2005. 15a ed. Barcelona: Masson; 2005. p. 380-2.
Pasternack MS, Swartz MN. Myositis. En: Mandell GL, Benett
JE, Dolin R, editors. Mandell, Douglas and Bennetts Priciples and
practice of infectious diseases. 6a ed. Filadelfia: Elsevier; 2005. p.
1194-203.
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Una vez confirmado el origen infeccioso de la fiebre y la necesidad y utilidad del tratamiento, intentaremos acercarnos
al microorganismo causante para poder iniciar el antibitico
ms idneo. Seleccionaremos el ms adecuado a la infeccin,
el menos perjudicial, el ms cmodo de administrar y el que
ocasione menos gasto. Todo ello obliga al mdico a una actualizacin constante sobre los patrones de resistencias de los
principales microorganismos involucrados en los sndromes
infecciosos ms comunes y sobre las caractersticas de los
nuevos antibiticos.
hospitalarios con problemas de absorcin, etc. La va endovenosa es la ms segura y necesaria para los pacientes
muy graves y en situaciones especiales en las que se requiere alcanzar rpidamente concentraciones teraputicas
en el foco de la infeccin como el shock sptico, la meningitis, etc. o en patologas que requieran dosis elevadas de
antibiticos.
No existe un momento establecido para cambiar la administracin del antibitico a la va oral. Esto puede realizarse siempre que la situacin del paciente asegure la ingesta y absorcin gastrointestinal correcta y siempre que los
niveles plasmticos que se alcancen sean los necesarios para
tratar la infeccin.
Vas de administracin
Bactericida o bacteriosttico
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No
S
Localizacin
Factores husped
Factores microbiolgicos
Infecciones graves
Alteracin inmunidad, meningitis,
endocarditis, neutropnicos, etc.
+/
Bactericida / Bacteriosttico
Dosis
IM
Oral
Monoterapia
IV
Tratamiento definitivo
(antibiograma,
serologas)
Tratamiento adyuvante
Corticoides
Drenaje
Hemodinmico
Enfermedades graves
Niveles elevados
Meningitis, etc.
Combinacin
Mayor cobertura/plurietiolgica
Sinergismo: endocarditis
Evitar resistencias: TBC
Monitorizacin respuesta
Clnica
Laboratorio e imagen
Microbiolgicos: ayuda/confusin
Buena
Fin tratamiento:
Monodosis
3-14 das
4-5 semanas
> 6 meses
No infeccin
Fig. 1.
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Fracaso
Descartar complicacin
Farmacocintica si posible
Revisar antibiograma
Cambio
antibitico
ivo
ante
cacin
si posible
ma
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del husped tales como meningitis, endocarditis, neutropenia febril o infecciones en inmunodeprimidos. En estos pacientes el uso de bacteriostticos condiciona una tasa elevada
de fallos teraputicos y recidivas.
Dosificacin
sta depender de varios factores como son la sensibilidad
del germen al antibitico, la gravedad de la infeccin y la
localizacin de la misma. Para infecciones banales y localizadas son suficientes dosis que superen la concentracin
mnima inhibitoria (CIM) en la sangre y el rgano infectado, mientras que deben ser mucho ms elevadas, como ya se
ha comentado, en una meningitis. El intervalo entre las dosis estar en relacin con la farmacocintica de cada antibitico y la CMI para distintos grmenes. Nunca debe ser
inferior al tiempo que se necesita para mantener en el suero y en el foco de la infeccin concentraciones por encima
de la CMI.
amiento
Tratamiento adyuvante
En ocasiones el tratamiento antibitico no es suficiente y deben aplicarse otras medidas de soporte para corregir las alteraciones fisiolgicas existentes. Ejemplos seran el uso de
corticoides en la meningitis neumoccica, el drenaje en los
abscesos, las correcciones metablicas en el shock, etc.
Monitorizacin de la respuesta al
tratamiento
Existe una tendencia a la anticipacin y a que se espere una
respuesta antes de lo que sera habitual, lo que se correlaciona con un cambio de antibiticos irracional para tratar mi-
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Drobnic
Principios generales del tratamiento antibitico. En:
Drobnic L,L.editor.
Tratamiento antimicrobiano. Barcelona: Doyma;
2001. p. 707-19.
3292
Practice of Infectious Diseases. 6.a ed. Philadelphia: Churchill Livingstone; 2005. p. 242-52.
Sanford JP, Root RK. Selection of antimicrobials for treatment. En:
Root RK, editor. Clinical Infectious Diseases. A practical approach.
New York: Oxford University Press; 1999. p. 233-9.
Zinner SH. Principles of anti-infective therapy. En: Cohen J, Powderly WG, editors. Infectious Diseases. 2.o ed. Edinburgh: Mosby;
2004. p. 1705-17.
08 Protocolos 58 (3791-794)
30/6/06
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Existe eosinofilia cuando el nmero de eosinfilos en
sangre perifrica es mayor de 500/mm3. Puede deberse a
causas farmacolgicas, reacciones de hipersensibilidad,
enfermedades inmunolgicas no alrgicas, neoplasias,
enfermedades endocrino-metablicas, parasitosis e
infecciones parasitarias y no parasitarias, como la infeccin
por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), formas
crnicas de tuberculosis o lepra y micosis (aspergilosis y
coccidioidiomicosis). En el caso de que el paciente proceda
de una regin tropical, la infeccin por helmintos
constituye la causa ms frecuente. Con relacin a ellos, es
importante conocer la distribucin geogrfica
de los parsitos, ya que determinadas parasitosis poseen una
distribucin localizada (por ejemplo, Loa loa en frica
ecuatorial, Clonorchis sinensis y Opisthorchis en el sudeste
asitico).
En las helmintosis, la eosinofilia est asociada
especficamente a la invasin y migracin de los parsitos
por los tejidos, siendo el grado de eosinofilia perifrica
proporcional a la extensin de la invasin tisular. Existen
distintos patrones de afectacin en funcin del ciclo del
parsito: a) formas fluctuantes, asociadas a los movimientos
del parsito en los tejidos (Loa loa, Dracunculus medinensis,
Gnathostoma spinigerum); b) eosinofilia elevada durante toda
...........................................................................................................................................................................................
Historia clinica
Antecedentes patolgicos e historia
farmacolgica
Son frecuentes las reacciones de hipersensibilidad que pueden justificar el hallazgo de eosinofilia, por lo que se requiere revisar la historia de exposicin a frmacos. Es preciso,
asimismo, tener presente la existencia de otras enfermedades
tpicamente asociadas con la eosinofilia de causa no parasitaria, como los trastornos alrgicos y atpicos, aunque el comienzo reciente de algunas manifestaciones alrgicas (urticaria, broncoespasmo) pueden ser sugerentes de infecciones
helmnticas.
Historia epidemiolgica
La localizacin geogrfica es fundamental para delimitar la
sospecha diagnstica y las exploraciones iniciales. Asimismo,
es preciso recabar informacin sobre estancias o viajes previos: en algunas parasitosis, los sntomas pueden comenzar
meses o aos despus de la exposicin. Por otro lado, muchas
infecciones asociadas a eosinofilia se producen principalmente en personas con exposiciones repetidas o prolongadas,
(por ejemplo, filariasis, paragonimiasis, cisticercosis y clonorquiasis), por lo que es ms probable que nos encontremos
con estas enfermedades en viajeros de larga estancia.
La historia diettica y de las actividades realizadas puede
ser til para acotar las posibilidades diagnsticas (el caminar
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Husped
Infecciones parasitarias
Pruebas diagnsticas
Sistema linftico
Dermis y tejido
celular subcutneo
Onchocerca volvulus
Loa loa
Larva migrans cutnea
Dracunculus medinensis
Gnathostoma spinigerum
Larva migrans visceral
(Toxocara canis y catis)
Pellizcos cutneos
Microfilarias en sangre diurna
Clnico (lesin migratoria)
Clnico. Visualizacin de larva
Clnico. Serologa (Bangkok)
Serologa
Msculo
Trichinella spiralis
Tubo digestivo
Ascaris lumbricoides
Necator americanus
Ancylostoma duodenale
Strongyloides stercoralis
Capillaria phillippinensis
Trichuris trichoura
Pulmn
Sistema nervioso
central
Angiostrongylus cantonensis
Larvas en LCR
Hepato-biliar
Fasciola hepatica
Schistosoma mansoni,
japonicum y mekongi
Echinococcus granulosus
Taenia solium (cisticercosis)
Toxocara canis y catis
Schistosoma haematobium
Genitourinario
Larvas en esputo
Larvas en esputo. Serologa
Larvas en esputo. Serologa
Fig. 1.
Sintomatologa acompaante
Muchas infecciones por helmintos causan poco o ningn sntoma, por lo que es frecuente que nos encontremos ante pa3792
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frica d
Buscar
Microfilaria
Serologa
Pellizcos cutne
oncocercosis si
(ndulos subcu
hiperpigm
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dad nocturna)
Hemograma
Bioqumica con funcin heptica
Orina
Radiografa de trax
Estudio de huevos y parsitos en heces x 3
Negativo
secutivos
Localizacin geogrfica
Resto de frica
Buscar filarias:
Microfilarias en sangre
Serologa de filarias
Pellizcos cutneos para descartar
oncocercosis si existen sntomas
(ndulos subcutneos, prurito,
hiperpigmentacin)
Serologa Schistosoma
Investigacin de huevos de Schistosoma
en orina (centrifugacin y filtrado)
Serologa de filarias
Serologa de Strongyloides
Negativo
Serologa
psia rectal
n quiste
y filtrado)
Fig. 2.
cas, como el caso de la loasis (edema de calabar), oncocercosis (ndulos subcutneos), gnatostomiasis (inflamacin localizada) o larva migrans cutnea (lesin migratoria lineal). La
presencia de sntomas pulmonares, como tos o sibilancias,
pueden ser sugestivos de la migracin transpulmonar de las
larvas de algunos helmintos (sndrome de Loeffler). Otros
helmintos, como Paragonimus o Echinoccocus invaden el parnquima pulmonar produciendo lesiones cavitadas o nodulares. Los sntomas gastrointestinales son frecuentes en muchas parasitosis, pero la presencia de dolor abdominal en
hipocondrio derecho y repercusin en la biologa heptica
nos puede orientar hacia una infeccin por Fasciola, larva migrans visceral o esquistosomiasis en funcin del antecedente
epidemiolgico de exposicin y la procedencia geogrfica.
La fiebre es un sntoma inespecfico que puede acompaar a
muchas de las infecciones por helmintos en su fase migrato-
ria (esquistosomiasis aguda, larva migrans visceral por Toxocara, gnatostomiasis, fasciolasis, etc.).
Pruebas de laboratorio
El diagnstico de la eosinofilia es difcil, sobre todo si no
existe un sntoma localizador. Existe controversia sobre las
pruebas de laboratorio a realizar inicialmente, ya que las que
habitualmente se aplican en la mayora de las reas, como el
estudio de parsitos en heces, no son tiles para el diagnstico de helmintos tisulares, que requieren de estudios microscpicos y serologas especficas disponibles slo en laboratorios de referencia. As, el estudio coproparasitario, prueba
bsica en el diagnstico de las parasitosis intestinales, posee
una baja sensibilidad en el diagnstico de la eosinofilia, ya
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optar por reevaluar en unos meses, si el paciente est asintomtico, o tratar empricamente en funcin de la sospecha
diagnstica: albendazol en el caso de nematodos intestinales,
ivermectina en Strogyloides, filariosis y larva migrans cutnea
y praziquantel en la esquistosomiasis.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
SD. Eosinophilia caused by parasites. Pediatr Ann. 1994;23:
Mawhorter
405-13.
Prez-Arellano JL, Pardo J, Hernndez-Cabrera M, Carranza C,
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Como en otros pases industrializados, la incidencia de
casos de ttanos en Espaa es baja, con tasas que
descendieron entre 1984 y 1994 desde 0,23 a 0,09
casos/100.000 habitantes1, fundamentalmente debido a un
mejor cumplimiento de los calendarios de vacunacin en
nios y a las medidas de profilaxis en pacientes con heridas
de riesgo establecidas en la mayora de servicios sanitarios
...........................................................................................................................................................................................
Toxoide tetnico
El toxoide tetnico se prepara desnaturalizando la toxina tetnica con formalina. Hay dos tipos de toxoide disponible, el
fluido y el adsorbido, prefirindose este ltimo, ya que se relaciona posteriormente con niveles sricos ms altos de antitoxina y ms duraderos. Se encuentra disponible en forma de
administracin intramuscular y como antgeno nico o combinado: a) con antgeno diftrico en la forma peditrica (DT)
o en la forma de adultos (dT) y b) con antgeno diftrico y
vacuna de pertussis acelular (formas peditrica DTPa o la recientemente incluida forma adulta dTpa).
La diferencia entre las formas de adulto dT y dTpa es
que presentan dosis de antgeno diftrico y de pertussis mucho menores que las peditricas DT y DTPa. Se recomienda administrar el toxoide tetnico junto al toxoide diftrico,
ya que son necesarias dosis de recuerdo para ambas vacunaciones.
El efecto protector de la vacuna es prcticamente universal tras tres dosis de toxoide, aunque dichos niveles de
inmunizacin descienden claramente a partir de los 10
aos3. Sin embargo, dicho efecto es subptimo en adultos
con infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) u otras inmunodeficiencias humorales, y se puede
perder en situaciones de leucemia o linfoma que requieren
quimioterapia o en pacientes que son sometidos a trasplante de clulas hematopoyticas. Aun as, se describen de
forma ocasional casos de ttanos en pacientes sin dichas enfermedades de base y correcta inmunizacin, incluso comprobada con demostracin de niveles adecuados de anticuerpos antitoxina4.
Los efectos secundarios a la administracin de toxoide tetnico son raros, especialmente en nios, aumentando la incidencia con la edad. Se han descrito reacciones locales, linfadenopatas regionales y fiebre en casos aislados, en general
relacionados con reaccin local muy marcada. Asimismo,
tambin se han descrito casos puntuales de anafilaxia, neuropata del plexo braquial e incluso trismus, siempre con un
curso benigno. Es por ello que no se recomienda administrar
toxoide de forma rutinaria si se ha recibido una dosis de recuerdo en los 5 aos anteriores (aumenta el riesgo de reaccin
local grave) y est contraindicada en caso de que se hayan
producido reacciones de hipersensibilidad graves o alteraciones neurolgicas en dosis previas. En pacientes que han sufrido reacciones locales importantes o fiebre alta con administraciones de toxoide previo se aconseja espaciar la siguiente
dosis de recuerdo un mnimo de 10 aos. No hay claros datos
de teratogenicidad de este producto, pero se recomienda su
administracin en el segundo o tercer trimestre de embarazo.
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Vacunacin antitetnica
Heri
Incierta, incom
o incorrecta (f
Ciclo finalizado antes 3 aos?
S
Dosis recuerdo DTPa
entre 3 y 6 aos
No
Dosis de recuerdo con formas adultas
(dTpa) entre los 13 y los 16 aos
Fig. 1.
*Separacin de 4-8 semanas entre 1.a y 2.a dosis y 3.a dosis a los 6-12 meses.
idealmente a los 2, 4 y 6 meses de edad, con una cuarta dosis a los 18 meses. En el caso de que la inmunizacin se inicie despus de los 12 meses, se recomiendan slo tres dosis
(la primera y la segunda con separacin de 4 a 8 semanas y la
ltima 6-12 meses despus). Si se completa esta primera fase
antes de los 3 aos, se recomienda una cuarta o quinta dosis
de DTPa de recuerdo entre los 3 y 6 aos coincidiendo con
el inicio de la educacin infantil y posteriormente al inicio de
la adolescencia, entre los 13 y 16 aos (cuando hayan pasado
un mnimo de 5 aos desde la ltima dosis) ya con combinaciones de adultos, idealmente dTpa como indican recomendaciones recientes8. Posteriormente se recomiendan dosis de
recuerdo cada 10 aos, bien con Td o con dTpa.
Si la inmunizacin primaria se realiza a partir de los 7
aos se recomiendan tres dosis con las combinaciones de
adultos (Td o dTpa) con intervalos de 4 a 8 semanas entre la
primera y segunda dosis y de 6 a 12 meses la tercera, siguiendo posteriormente los mismos criterios anteriormente
expuestos para las dosis de recuerdo.
Cabe destacar que en los pacientes que han sufrido ttanos es necesaria la inmunizacin completa posterior, ya que
la enfermedad no confiere inmunidad al paciente.
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Profilaxis antitetnica
Tipo de herida
Historia de vacunacin
Historia de vacunacin
Incierta, incompleta
o incorrecta (fig. 1)
Completa y correcta
(fig. 1)
Incierta, incompleta
o incorrecta (fig. 1)
Completa y correcta
(fig. 1)
No
No
do con Td o dTpa
0 aos
No es necesario
ni toxoide ni IGT
No es necesario
ni toxoide ni IGT**
Una dosis
de recuerdo de
Td, dTpa o DTPa*
No es necesario
IGT**
Fig. 2.
sucias que han recibido menos de tres dosis o en los que existen dudas acerca de una vacunacin correcta se recomienda,
aparte de la Td, la administracin de IGT (250 U por va intramuscular) en un lugar distinto al de la administracin de
Td. En pacientes con inmunodeficiencias humorales se recomienda directamente IGT, independientemente de su historia
de inmunizacin primaria en heridas de riesgo, sin que la administracin de Td se considere eficaz en estos pacientes.
1999;14(2):45-7.
2. Pascual FB, McGinley EL, Zanardi LR, Cortese MM, Murphy TV.
3. Gergen PJ, McQuillan GM, Kiely M, Ezzati-Rice TM, Sutter RW, Virella
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
JK, Watson JC. General recommendations on immunization. Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices
(ACIP) and the American Academy of Family Physicians (AAFP).
MMWR Recomm Rep. 2002;51(RR-2):1-35.
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Advisory committee (ACIP). MMWR Recomm Rep. 1991;40(RR-10):
1-28.
8.
Programa de vacunacin de la Sociedad Espaola de Pediatra: recommendaciones 2005. An Pediatr (Barc). 2005;62(2):158-60.
3367
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en cada caso. Una vez ms, resulta imprescindible que el mdico clnico informe al laboratorio sobre la orientacin diagnstica del cuadro infeccioso.
Introduccin
Indicaciones
El estudio microbiolgico del exudado farngeo es muy complejo, debido a la presencia de flora bacteriana normal de la
orofaringe, que puede enmascarar el aislamiento del agente
etiolgico en caso de faringitis aguda. En la faringe normal
se pueden encontrar diferentes especies de Streptococcus (especialmente del grupo Viridans), de Neisseria, estafilococos
coagulasa negativa (en ocasiones S. aureus), Haemophilus y
Corynebacterium. Adems, en pacientes hospitalizados o que
han recibido antibioterapia la colonizacin por bacilos gramnegativos y Candida es muy frecuente.
Faringitis aguda
La faringitis aguda es la infeccin ms comn del tracto respiratorio superior. Entre las causas debe considerarse el estreptococo -hemoltico del grupo A y los virus. En casos
con riesgo epidemiolgico de difteria y en particular en presencia de pseudomembranas se debe descartar esta enfermedad. Las infecciones vricas son la causa ms comn de faringitis aguda y en ocasiones son muy difciles de distinguir
clnicamente de las provocadas por estreptococos. Entre los
estreptococos, Streptococcus pyogenes o estreptococo del grupo
A es la causa ms comn de faringitis bacteriana, aunque en
algunas ocasiones otros estreptococos -hemolticos (grupos
C y G) pueden ocasionar esta patologa. En adolescentes y
adultos jvenes hay que descartar una infeccin primaria por
el virus de Epstein-Barr, que es la causa principal de mononucleosis infecciosa. El sndrome de mononucleosis consta
de fiebre, malestar general, faringitis exudativa, linfadenopatas y habitualmente esplenomegalia. Neisseria gonorrhoeae,
Chlamydia pneumoniae y Mycoplasma pneumoniae son causas
poco frecuentes de faringitis.
Absceso retrofarngeo
En este caso, la muestra debe ser remitida al laboratorio de
microbiologa en un medio de transporte que asegure la viabilidad de los microorganismos anaerobios.
Estudios de portadores de Neisseria meningitidis
o de microorganismos multirresistentes
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mente el atractivo de tratarse de una muestra de fcil e inocua obtencin ha suscitado, y lo sigue haciendo, continuas
controversias. Su principal inconveniente es tan obvio como
de difcil solucin: la posibilidad de contaminacin de la
muestra por la flora orofarngea, con la consiguiente complicacin a la hora de interpretar el resultado del cultivo. Su
utilidad es indiscutible cuando lo que se asla se trata de un
patgeno primario, que no forma parte de la flora normal,
como Mycobacterium tuberculosis o Legionella pneumophila,
pero cuando el agente causal de una infeccin respiratoria
puede ser un microorganismo que forma parte de la flora
normal o colonizante como el neumococo, Haemophilus influenzae o Pseudomonas aeruginosa, para que el resultado final
del cultivo sea fiable debe conseguirse la produccin de un
esputo adecuado, es decir, no contaminado con saliva y que
ha de procesarse rpidamente (menos de 2 horas) en el laboratorio de Microbiologa.
liva) el anlisis citolgico puede obviarse en el caso de sospecha de patgenos primarios, como Legionella o el bacilo de
Koch.
Indicaciones
Reagudizacin de la enfermedad pulmonar obstructiva
crnica
El estudio bacteriolgico del esputo puede plantearse para
reorientar el tratamiento en aquellos pacientes en que el
tratamiento emprico inicial, dirigido a los microorganismos que suelen producir esta patologa (Haemophilus influenzae, Streptococcus pneumoniae y Moraxella catarrhalis) ha
fracasado.
El cultivo de esputo, previa tincin de Gram, tambin
puede ser de utilidad en pacientes con enfermedad pulmonar
obstructiva crnica (EPOC) avanzada, con riesgo de sufrir
infecciones causadas por microorganismos como Pseudomonas aeruginosa o enterobacterias. En este grupo de pacientes
el estudio bacteriolgico puede aportar informacin adicional de la sensibilidad antimicrobiana particularmente til en
aquellos pacientes que han recibido diversas pautas de tratamiento antibitico (fig. 1).
Neumona adquirida en la comunidad
En aquellos casos en que se considere un paciente de bajo
riesgo (en funcin de la edad, comorbilidad, as como datos
que se desprenden del examen fsico y de los hallazgos de laboratorio) y por lo tanto se decide tratamiento ambulatorio,
ste debe iniciarse sin ms prembulos y nicamente una tincin de Gram de un esputo de buena calidad puede ser til
en la orientacin diagnstica inicial.
En el caso de pacientes graves, que requieran ser hospitalizados, se recoger muestra de esputo de buena calidad
para proceder a la tincin de Gram y cultivo posterior. La
tincin de Ziehl-Nielsen se realizar bajo sospecha razonada
de tuberculosis.
La determinacin del agente etiolgico causante de una
neumona adquirida en la comunidad ayuda a seleccionar el
tratamiento antibitico ptimo. La seleccin de un tratamiento adecuado conseguir una respuesta teraputica rpida
con el consiguiente beneficio en trminos del paciente y del
coste, ya que la realizacin del cultivo de esputo permite estudiar la sensibilidad pero tambin aislar patgenos inusuales
o con caractersticas epidemiolgicas especficas, como Legionella.
A pesar de que se ha indicado que el aislamiento de un
patgeno significativo en muestras de esputo de pacientes
con neumona adquirida en comunidad es nicamente del
30% al 40%, este valor a menudo puede aumentar con un
buen proceso de recogida de la muestra. Por otra parte, la
obtencin de un cultivo convencional negativo puede apoyar
el diagnstico de un agente atpico, lo que repercutir sobre
la decisin teraputica.
Neumona nosocomial en el paciente no ventilado
Se realizar tincin de Gram y cultivo de esputo, incluyendo
medios especficos para Legionella y hongos filamentosos en
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Neumona nosocomial
(paciente no intubado)
EPOC de larga
duracin
EPOC reagudizado
Tratamiento emprico
(S. pneumoniae, H. infuenzae, M. catarrhalis)
Neumona adquirida
en la comunidad
Sin criterios
de ingreso
xito
Con criterios
de ingreso
No
Crecimiento bacteriano
Tratamiento emprico
ambulatorio
Cultivo negativo
Cultivo positivo
Identificacin
Estudio sensibilidad antibitica
Vigilancia epidemiolgica
Fig. 1.
el caso de tratarse de pacientes de riesgo (onco-hematolgicos, trasplantados de mdula sea o de rgano slido, pacientes tratados con corticosteroides y otras enfermedades
que provoquen inmunodepresin). En esta situacin, la implicacin de bacilos gramnegativos (enterobacterias como
Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli, Serratia marcescens, Enterobacter cloacae, as como Pseudomonas aeruginosa) con patrones de resistencia a menudo imprevisibles hacen ms necesario disponer de un diagnstico etiolgico rpido y del
antibiograma para dirigir cuanto antes el tratamiento emprico inicial.
En el caso de la neumona nosocomial en paciente ventilado, se ha comprobado la utilidad del aspirado traqueal con
cultivo cuantitativo, aunque en determinados casos ser necesario recurrir a tcnicas invasivas como son el lavado broncoalveolar y el cepillado bronquial, que sin embargo tienen
frecuentes contraindicaciones en estos pacientes.
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La infeccin urinaria (ITU) se define como la persistencia y
multiplicacin de microorganismos en el tracto urinario
con reaccin inflamatoria de los tejidos adyacentes. Es uno
de los procesos infecciosos ms frecuentes, de tal forma que
es la segunda causa de infeccin, despus de la respiratoria,
tanto en la comunidad como en el hospital.
Esta infeccin, en general, es ms frecuente en mujeres que
en hombres. Durante la lactancia es ms frecuente en
nios, pero al alcanzar la edad preescolar y hasta los 10
aos de edad se ha observado una mayor frecuencia en
nias. En los adultos su incidencia es muy baja en el
hombre y ms alta en la mujer, sobre todo coincidiendo
con la etapa de vida sexual activa y durante el embarazo.
A partir de los 50-60 aos de edad, la incidencia de la ITU
aumenta en el hombre de forma progresiva en relacin a
...........................................................................................................................................................................................
El objetivo es recoger una muestra que refleje lo mejor posible las caractersticas de la orina presente en la vejiga urinaria.
Puncin suprapbica
Esta tcnica invasora est recomendada en recin nacidos,
lactantes y nios pequeos en los que la bolsa adhesiva haya
fracasado, bien por la obtencin de orina insuficiente, o bien
por la repetida contaminacin.
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veces se hace imprescindible la obtencin de orina por sondaje vesical transuretral, siempre por personal especializado
y con rigurosa asepsia.
Conservacin y transporte
de la orina
Una vez obtenida la orina por cualquier mtodo debe remitirse rpidamente al laboratorio, antes de dos horas o menos
tiempo en verano, o refrigerarse a 4 C, temperatura a la que
se puede conservar hasta 24 horas. Toda muestra debe ir
acompaada de la filiacin del enfermo y de datos adicionales
que incluyan forma de la toma de la orina y procedencia, enfermedad de base, factores de riesgo y tratamiento antibitico,
ya que estos datos facilitan el procesamiento correcto de la orina y la interpretacin posterior de los resultados obtenidos.
Urocultivo
Es una prueba necesaria para cuantificar e identificar el
agente causal de la ITU, imprescindible desde el punto de
vista clnico y epidemiolgico, para conocer la etiologa de la
ITU, diferenciar reinfecciones de recadas, y tambin para
poder determinar la sensibilidad antimicrobiana del microorganismo aislado y poder adecuar el tratamiento antibitico
de esta infeccin en funcin de los resultados obtenidos en el
antibiograma.
La orina debe sembrarse con un asa calibrada de 1/100 o
1/1.000 que permita la siembra de 0,01 ml o 0,001 ml de orina en un medio de cultivo que se incubar a 37 C durante
24-48 horas. Como medios de cultivo se han aconsejado el
agar sangre y el agar MacConkey, no obstante, en muchos
laboratorios se utiliza el agar CLED (cistena, lactosa, electrlito deficiente), ya sea junto con el agar MacConkey, o
bien como nico medio de cultivo. El medio de CLED permite el crecimiento de Enterobacteriaceae, Pseudomonas,
Staphylococcus, Enterococcus, Streptococcus agalactiae y Candida,
impidiendo la invasin de la placa por colonias de Proteus
spp. En los ltimos aos se han producido avances significativos con la aparicin de los medios de cultivo cromognicos.
Estos medios incluyen en su composicin compuestos cromognicos que son sustratos de enzimas especficas, que
cuando son transformados por accin de la enzima correspondiente cambian de color. La sustancia coloreada producida puede quedar adsorbida en el interior de la clula bacteriana coloreando la colonia. En estos medios se puede
estudiar tambin directamente sobre las colonias aisladas
otras actividades enzimticas. As, el resultado de estas actividades enzimticas, y la morfologa colonial, permite reconocer presuntamente diversos uropatgenos frecuentes en la
etiologa de las ITU.
Los uropatgenos que no son identificados directamente
por el aspecto de las colonias en el medio deben ser subcultivados para su identificacin bioqumica posterior.
La observacin de ciertos tipos de bacterias en el examen
microscpico directo de la orina (por ejemplo, bacilos grampositivos o cocos gramnegativos) puede orientar hacia el uso
complementario de medios de cultivo y atmsfera especiales.
En general, las infecciones urinarias son monomicrobianas, siendo Escherichia coli el microorganismo que las causa
con mayor frecuencia, seguido por otras enterobacterias y
enterococos.
En el urocultivo, el nmero de unidades formadoras de
colonia por mililitro de orina (UFC/ml) se obtiene multiplicando el factor de la alcuota tomada por el nmero de colonias contadas en la placa del medio de cultivo.
La deteccin en el urocultivo de 104 UFC/ml de orina
debe interpretarse como un recuento bacteriano significatiMedicine 2006; 9(49): 3222-3229
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vo de ITU. No obstante, los criterios de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas sitan en 102 UFC/ml el
recuento necesario para considerar una ITU. As, se sabe que
los recuentos bacterianos en la ITU representan un espectro
que vara desde 102 hasta ms de 105 UFC/ml.
En el caso de que la orina se hubiera obtenido por puncin vesical suprapbica o renal percutnea lumbar, cualquier recuento debe considerarse como correspondiente a
una bacteriuria significativa.
El urocultivo, aunque se basa en demostrar la presencia
de microorganismos en la orina, que normalmente es estril,
presenta la dificultad de la valoracin de lo aislado, ya que,
de manera natural, existen microorganismos en la uretra distal tanto en el hombre como en la mujer y en sta adems en
el rea perineo-vaginal que pueden, accidentalmente, contaminar la orina y multiplicarse en ella, incluso a temperatura
ambiente, pudiendo dar lugar a que una bacteriuria con recuentos significativos no siempre sea verdadera.
Por esta razn estamos obligados a considerar los recuentos
obtenidos en el urocultivo en funcin de la restante informacin disponible, consistente en los signos y sntomas clnicos del
paciente y los resultados del examen microscpico de la orina
(presencia de piuria). As, si un paciente evidencia sntomas urinarios, con un sedimento en el que se observan bacterias y piuria y con un urocultivo positivo para un microorganismo patgeno urinario, la probabilidad de sufrir ITU es muy alta,
incluso con una cifra tan baja como 102 UFC/ml. En cambio,
un paciente asintomtico, con un urocultivo con un recuento
mayor de 105 UFC/ml, con un examen microscpico de la orina sin piuria y con clulas de descamacin epitelial vaginal, puede ser sugestivo de contaminacin y se recomienda realizar otra
toma de orina en condiciones adecuadas y repetir el cultivo.
En nuestro medio, la presencia de sndrome miccional
con piuria y urocultivos repetidamente negativos obliga a
descartar la tuberculosis renal.
Un paciente asintomtico con una clara piuria acompaada de urocultivos negativos puede deberse a la presencia
de bacterias de crecimiento lento o que requieran medios especiales para crecer o que estn en muy pequea cantidad;
pero tambin puede ser debido a que los leucocitos sean de
procedencia uretral o vaginal, a una manifestacin de una
reaccin inmunolgica, o a la respuesta ante procesos inflamatorios no infecciosos como tumores o por la accin de algunos txicos o frmacos.
A continuacin se indican, en cada uno de los diferentes
cuadros clnicos de la ITU, las indicaciones del estudio bacteriolgico.
Indicaciones de realizacin
de urocultivo
Bacteriuria asintomtica
Es un concepto de laboratorio que se refiere a la presencia de >
105 UFC/ml en dos muestras de orina e indica, nicamente, colonizacin del tracto urinario por bacterias sin reaccin inflamatoria y por lo tanto sin leucocituria. La aparicin de sintomatologa traduce la respuesta inflamatoria que se produce tras
3224
Pielonefritis aguda
En los pacientes con sospecha clnica de pielonefritis aguda
(PNA) est indicada la realizacin de una tincin de Gram,
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Reinfecciones
Si las reinfecciones urinarias (nuevas ITU causadas por una
cepa bacteriana distinta) tienen lugar con una frecuencia de
ms de 3 veces al ao, se aconseja realizar profilaxis antibitica a dosis bajas y, entonces, se deben realizar urocultivos de
control mensuales.
Paciente sondado
En los episodios de bacteriuria con sntomas que requieran
una antibioticoterapia emprica, sta debe basarse en la ecologa bacteriana propia de cada unidad, donde estn ingresados los pacientes, no obstante, la tincin de Gram de la orina, en estas circunstancias, puede ser de inestimable ayuda.
El tratamiento antibitico emprico debe ser modificado por
otro de espectro ms limitado en cuanto se conozca el resultado del antibiograma del microorganismo causal.
En los pacientes con factores de riesgo de endocarditis,
neutropnicos, trasplantados renales, diabticos o pacientes
con cirrosis heptica, que sean portadores de sonda urinaria
permanente y requieran un recambio de sonda, se intentar
practicar un urocultivo unos das antes de dicho recambio y
se administrar como profilaxis antibitica, unas horas antes
de dicha maniobra, el antibitico elegido en funcin del microorganismo aislado y su antibiograma.
Prostatitis
El diagnstico de la prostatitis bacteriana crnica se confirma con urocultivos cuantitativos y de localizacin fragmentaria por la prueba de los cuatro vasos de Meares y Stamey.
Esta tcnica se basa en que el nmero de bacterias patgenas
sea 10 veces superior o ms en las muestras de orina de la
fraccin prosttica o en las secreciones prostticas obtenidas
tras masaje, con respecto a las muestras de orina uretral (primera orina de la miccin) y vesical (orina de la miccin me-
Microorganismos multirresistentes
Recientes cambios en la sensibilidad de los uropatgenos, especialmente de Escherichia coli, a los antibiticos tradicionalmente utilizados como son las fluoroquinolonas, la aparicin
de cepas de E. coli y de Klebsiella spp. productoras de betalactamasas de espectro ampliado, de Staphylococcus aureus meticiln resistente o de bacilos gramnegativos no fermentadores
(Pseudomona aeruginosa, Acinetobacter spp., etc.) con patrones
de resistencia antimicrobiana variados, hace que se aconseje
la realizacin de un urocultivo con antibiograma en los pacientes con sospecha de ITU y factores de riesgo tales como:
tratamiento antibitico previo, manipulacin urolgica reciente, presencia de sonda uretral y adquisicin de la posible
infeccin en el hospital.
Coprocultivo: introduccin
y etiopatogenia de las
gastroenteritis infecciosas
La enteritis o gastroenteritis infecciosa es una inflamacin
y/o disfuncin del intestino producida por un microorganismo o sus toxinas, que se manifiesta por diarrea acompaada
o no de vmitos y dolor abdominal. Constituye una de las
causas principales de morbilidad mundial y una de las primeras de mortalidad en el mundo en vas de desarrollo.
La diarrea, que es la manifestacin clnica ms comn de
esta infeccin, con frecuencia suele ser leve y autolimitarse
en horas o das, por lo que una gran mayora de los pacientes que se ven afectados no busca atencin mdica. No obstante, las enteritis pueden comprometer la vida del paciente,
especialmente en las situaciones que conducen a una deshiMedicine 2006; 9(49): 3222-3229
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dratacin grave o que afectan a personas con factores de riesgo como nios, ancianos e inmunodeprimidos.
La gastroenteritis es ms frecuente y grave en el nio que
en el adulto, fundamentalmente en los nios menores de cinco aos, y en especial durante los dos primeros aos de vida,
pero tambin puede ser grave en los ancianos.
En general, las gastroenteritis son ms frecuentes durante los meses clidos, aunque las causadas por algunos virus y
por Yersinia enterocolitica predominan durante el invierno.
La transmisin de la enfermedad tiene lugar por ingesta
de agua o de alimentos contaminados de forma endgena o
exgena y tambin por contacto de persona a persona especialmente cuando existe diarrea.
El nmero de microorganismos ingeridos capaz de causar enfermedad vara dependiendo de la virulencia de las diferentes especies bacterianas enteropatgenas, as las Shigelas
tienen una dosis infectiva muy baja y en cambio la de Y. enterocolitica es muy elevada. La dosis infectiva depende tambin de determinados factores predisponentes a la infeccin
como malnutricin, gastrectoma, aclorhidria, tratamiento
con antiperistlticos, alcalinos, etc.
La capacidad de los microorganismos enteropatgenos
para adherirse, colonizar e invadir la mucosa es la responsable de la enfermedad. En algunas bacterias la produccin de
una toxina es la causa de la diarrea. Las toxinas pueden estar
preformadas en los alimentos ocasionando una infeccin
bacteriana con un perodo de incubacin corto (< 12 h) o
bien ser liberadas por el agente causal en la luz intestinal en
cuyo caso el perodo de incubacin ser ms largo (> 12 h).
Las enterotoxinas actan directamente a nivel de los mecanismos secretores de la mucosa intestinal y provocan una
diarrea abundante y acuosa. El prototipo de enterotoxina lo
constituye la toxina del clera. Otro tipo de toxinas, las citotoxinas, provocan la destruccin de las clulas de la mucosa
intestinal al igual que las bacterias con capacidad invasiva
dando lugar a un cuadro disenteriforme. El perodo de incubacin suele ser superior a los originados por toxinas y las
heces suelen ser menos voluminosas y pueden tener sangre
macroscpica o microscpica, polimorfonucleares y/o moco
como en las enteritis invasoras. El cuadro clnico ms caracterstico es el causado por Clostridium difficile.
En la comunidad, entre los enteropatgenos bacterianos
ms frecuentes en nios se incluyen Campylobacter jejuni entre los 6-24 meses y Salmonella enterica a partir de los 2 aos.
Los otros enteropatgenos como virus y protozoos requieren tcnicas diagnsticas especficas, diferentes del coprocultivo. En el adulto inmunocompetente, S. enterica es el primer
agente bacteriano etiolgico seguido de C. jejuni. Las toxiinfecciones alimentarias acostumbran a presentarse en forma
de brotes epidmicos tanto en el mbito familiar como en el
comunitario y las salmonelas continan siendo el microorganismo ms frecuentemente implicado.
En la diarrea del viajero el microorganismo ms frecuente es E. coli enterotoxignica (ECET) con una incidencia variable dependiendo de la zona geogrfica. En los ltimos
aos, otros tipos enteropatgenos de E. coli se han asociado
tambin a la diarrea del viajero, entre ellos cabe destacar E.
coli enteroagregativa (ECEA) y E. coli con adherencia difusa
(ECAD). Tambin las diversas especies del gnero Shigella
3226
son una causa frecuente de enteritis en los viajeros. Otras bacterias como Y. enterocolitica, Aeromonas hydrophila, Campylobacter y vibrios son causa poco frecuente de diarrea del viajero.
Las gastroenteritis de mbito hospitalario o nosocomiales
tienen como causa ms comn las alteraciones de la flora intestinal normal o disbacteriosis debido a la administracin de
antimicrobianos. El efecto de los antibiticos sobre la flora no
slo depende de su espectro de accin o de su farmacologa,
sino tambin de la dosis, la frecuencia y la duracin de la administracin. La alteracin de la flora anaerobia da lugar a un
sobrecrecimiento de bacterias resistentes ya presentes en la luz
intestinal o a la colonizacin por cepas resistentes exgenas
que alcanzarn el umbral crtico de poblacin, necesario para
producir un proceso diarreico. Con ms frecuencia se produce un aumento de cepas de Klebsiella, Pseudomonas, organismos
levaduriformes y de C. difficile, siendo este ltimo microorganismo el agente etiolgico de la colitis pseudomembranosa.
En la tabla 1 se presentan las caractersticas clnico-epidemiolgicas de los diferentes enteropatgenos bacterianos
de la comunidad. No se hace mencin de las especies de
Aeromonas debido a que su papel en las gastroenteritis es
controvertido.
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Perodo incubacin
1-6 horas
Sntomas
Alimento transmisor
8-16 horas
Campylobacter spp.
2-5 das
Clostridium perfringens
8-16 horas
3-4 das
E. coli enterotoxignica
1-3 das
Agua contaminada
Listeria monocytogenes
9-48 horas
(media: 20 horas)
Salmonella enterica
1-3 das
Shigella spp.
24-48 horas
Staphylococcus aureus
30 minutos-6 horas
2-3 das
2-3 das
Marisco
Vibrio parahaemolyticus
4-48 horas
Yersinia enterocolitica
4-7 das
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Coprocultivo
Debido al alto grado de contaminacin bacteriana por la microflora normal de las heces, para aislar los microorganismos
enteropatgenos es necesario recurrir a ciertos medios de
cultivo de caractersticas especficas como son los medios selectivos y diferenciales.
En la tabla 2 se especifican los medios de cultivo slidos
ms adecuados para el aislamiento de los diferentes enteropatgenos bacterianos, as como el tiempo, temperatura y atmsfera de incubacin.
Adems del cultivo directo de las heces en medios de cultivo slidos, existen medios lquidos de enriquecimiento, uti-
TABLA 2
Medios de cultivo
Salmonella enterica
24 horas, 37 C, aerobiosis
Campylobacter termoflicos
CCDA, Skirrow
Shigella spp.
Yersinia enterocolitica
2-3 semanas, 4 C
6 horas, 37 C, aerobiosis
Vibrio spp.
TCBS
Aeromonas spp.
Plesiomonas shigelloides
Listeria monocytogenes
CCFA
MEYP
SS: agar Salmonella-Shigella; XLD: agar xilosa-lisina-deoxicolato; CCDA: agar charcoal-cefoperazona-deoxicolato; CIN: agar cefsulodin-irgasan-novobiocina; McS: agar MacConkey-sorbitol: McSTC:
agar MacConkey-sorbitol-telurito-cefixima; SIM: separacin inmunomagntica; TCBS: agar tiosulfato-citrato-bilis-sacarosa; GSP: agar seudomonas-aeromonas-penicilina G sdica; CCFA: agar
cicloserina-cefoxitin-fructosa; MEYP: agar manitol-yema de huevo-polimixina B.
(1) Agar para aislamiento de cepas de salmonelas que fermentan la lactosa. (2) Medios especficos cuyo uso reduce el tiempo de identificacin definitivo de la especie. (3) Medio de enriquecimiento que
despus de su incubacin debe resembrarse en un medio slido. (4) A 42 C no crece Campylobacter fetus. El agar CCDA que es ms selectivo que el Skirrow puede incubarse a 37 C. (5) Atmsfera
microaerofila: 5% O2, 10% CO2, 85% N2. (6) Es necesario determinar la produccin de toxina de la cepa aislada.
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
TM. Pathogenesis of urinary tract infections: An update. J
Hooton
Antimicrob Chemother. 2000;46 Suppl 1:1-7.
M, Sanz JC. Infeccin gastrointestinal. En: Garca-Ro Lpez-Brea
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
El manejo efectivo de las infecciones de transmisin sexual
(ITS) es la base para su control, ya que previene el
desarrollo de complicaciones o secuelas y reduce la
diseminacin de las mismas en la comunidad. La presencia
de pacientes con ITS en la consulta, especialmente de
adolescentes, brinda una oportunidad que no es posible
desaprovechar para educarles de forma personalizada en la
prevencin de estas infecciones.
Los mdicos generalistas de asistencia primaria, as como
los especialistas de los Centros de planificacin familiar y
de las Unidades de transmisin sexual, deben desempear
un papel crtico en este manejo de las ITS. Para ello deben
conocer en profundidad los agentes etiolgicos de los
sndromes clnicos implicados en ellas, las posibilidades del
...........................................................................................................................................................................................
Exudado uretral
La uretritis se caracteriza por una descarga uretral purulenta
o mucopurulenta, acompaada o no de disuria y prurito. Los
principales agentes son Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis. Se recomienda realizar siempre el diagnstico etiolgico, ya que ambos son de declaracin obligatoria y su
identificacin ayuda a la adopcin de medidas especficas
para evitar su transmisin. En los casos en que las herramientas diagnsticas fueran inaccesibles, se recomienda tratamiento de ambas infecciones.
La uretritis gonoccica se caracteriza por un exudado purulento, cuyo examen microscpico revela ms de 5 polimorfonucleares (PMN) por campo y diplococos gramnegativos en
el interior de los mismos. Cuando estas condiciones no se dan
se diagnostica de uretritis no gonoccica (UNG), que en general se caracteriza por un exudado menos purulento o mucoMedicine 2006; 9(49): 3233-3236
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Exudado uretral
Examen microscpico*,
con observacin de:
5 PMN/campo
Diplococos gramnegativos
intracelulares
Tratar N. gonorrhoeae
Remitir muestra al laboratorio
de Microbiologa para
estudio de sensibilidad
Seguir, evaluar y tratar a los
contactos
No
Remitir la muestra a
Microbiologa para
identificacin del agente
Tratar especficamente segn
los resultados
Seguir, evaluar y tratar los
contactos de N. gonorrhoeae
y C. trachomatis
A los pacientes de alto riesgo
de ITS y difcil control tratar
empricamente con monodosis
frente a N. gonorrheae ms
C. trachomatis
Exudado crvix
Exudado vaginal
Remitir la muestra a
Microbiologa para
identificacin del agente
Tratar especficamente segn
los resultados
Seguir, evaluar y tratar los
contactos de N. gonorroheae
y C. trachomatis (tanto de los
pacientes microbiolgicamente
confirmados como de los
altamente sospechosos)
A los pacientes de alto riesgo
de ITS y difcil control tratar
empricamente con monodosis
frente a N. gonorrhoeae ms
C. trachomatis
Examen microscpico**,
prueba de las aminas, medicin
de pH, sugestivo de:
Vaginosis bacteriana
o candidiasis
o tricomoniasis
S
S
No
Remitir la muestra a
Microbiologa para
identificacin del agente
Tratar especficamente segn
los resultados
Manejo del exudado uretral, vaginal y de crvix cuando existe disponibilidad inmediata
del examen microscpico.
Fig. 1.
*El examen microscpico se realiza previa tincin de Gram del exudado y se observa con un objetivo de alta resolucin ( 1000). **El examen microscpico se realiza diluyendo sobre un portaobjetos la secrecin vaginal en dos gotas de suero salino al 0,9% y de hidrxido potsico (KOH) al 10%, se cubre con un portaobjetos y se observa con un objetivo de pocos aumentos ( 100
y/o 400). ITS: infeccin de transmisin sexual.
3234
Alta prevalencia d
y pac
Tratar especficamente
segn los resultados
Exuda
Exudado de crvix
La cervicitis se caracteriza por un exudado purulento o mucopurulento visible en el canal endocervical y por un sangrado cervical fcilmente inducible. Con frecuencia es asintomtica, aunque en algunas mujeres puede observarse un
exudado vaginal anormal. Los agentes etiolgicos ms frecuentes son C. trachomatis y N. gonorrhoeae, aunque tambin
se describen casos por T. vaginalis; sin embargo en la mayora de las cervicitis no se asla ningn microorganismo.
Algunas cervicitis cursan con aumento de PMN en el
exudado, aunque este parmetro posee bajo valor predictivo,
por lo que no puede ser considerado un criterio diagnstico.
En la cervicitis (al contrario que en la uretritis), el examen
Tratar empricame
con monodosis fre
a N. gonorrhoeae
C. trachomatis
Seguir, evaluar y t
a los contactos
Solicitar a
si los snt
del tratam
Educar en
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Exudado vaginal
ginal
pico**,
minas, medicin
de:
iana
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No
Tratar empricamente
con monodosis frente
a N. gonorrhoeae ms
C. trachomatis
Seguir, evaluar y tratar
a los contactos
Remitir la muestra
a microbriologa para
identificacin del agente
Tratar especficamente
segn los resultados
Seguir, evaluar y tratar
a los contactos de
N. gonorrhoeae ms
C. trachomatis
ecficamente
resultados
muestra a
ga para
in del agente
ecficamente segn
dos
No
Posibilidad de:
T. vaginalis
N. gonorrhoeae
C. trachomatis
Posibilidad de:
Vaginosis bacteriana
Candidiasis
Remitir la muestra
a Microbriologa para
identificacin del agente
Tratar especficamente
segn los resultados
Seguir, evaluar y tratar
a los contactos de
N. gonorrhoeae ms
C. trachomatis
Remitir la muestra
a Microbriologa para
identificacin del agente
Tratar especficamente
segn los resultados
En caso de prurito inteso,
tratar empricamente para
candidiasis, en espera
de los resultados
Manejo del exudado uretral, vaginal y de crvix cuando no existe disponibilidad inmediata del examen microscpico.
Fig. 2.
Exudado vaginal
La infeccin vaginal se caracteriza por flujo vaginal o prurito vulvar e irritacin, con frecuencia acompaado de mal
olor. Las tres causas ms comunes son: vaginosis bacteriana
(sustitucin de la flora vaginal por un sobrecrecimiento de
Gardnerella vaginalis, anaerobios y Mycoplasma hominis), candidiasis (Candida albicans y otras levaduras) y tricomoniasis
(T. vaginalis). La cervicitis causada por N. gonorrhoeae y C.
trachomatis puede a veces ser causa de flujo vaginal. U. ure-
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Prevalencia de infeccion por Chlamydia trachomatis determinada mediante mtodos de biologa molecular. Enferm Infec Microbiol Clin. 2002;
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
Se realiza un hemocultivo (cultivo de sangre), para detectar
la presencia de microorganismos en el torrente circulatorio
cuando se sospecha una bacteriemia (bacterias) o fungemia
(generalmente levaduras), ambas tienen lugar cuando la
llegada y multiplicacin del microorganismo superan la
capacidad del sistema retculo-endotelial para eliminarlos.
Puede ser secundaria a una complicacin de infecciones
localizadas (urinarias, respiratorias, etc.); o causado por el paso
de microorganismos directamente al torrente circulatorio
(pacientes portadores de catter intravascular [CIV]; adictos
a drogas por va parenteral, sometidos a ciruga); o bien
primarias, cuando no se conoce la puerta de entrada.
En muchos hospitales se ha objetivado un aumento de
bacteriemias y sepsis. A pesar de disponer cada da de
antimicrobianos ms potentes, no ha disminuido la
mortalidad que puede ir desde el 45%, en casos de sepsis,
hasta el 60% en el shock sptico1.
La medicina actual con las nuevas tecnologas ha dado lugar
a un cambio muy importante en el tipo de pacientes:
ancianos, prematuros, portadores de material protsico,
...........................................................................................................................................................................................
Principales indicaciones
para realizar un hemocultivo
Se deben realizar hemocultivos ante un sndrome febril prolongado o grave (puede haber hipotermia en nios y ancianos o febrcula en neutropnicos), cuando haya un estado de
shock no explicado por causas hemodinmicas, en presencia
de leucocitosis, leucopenia o trombopenia no relacionada
con proceso hematolgico. Tambin deben hacerse al paciente neutropnico con sndrome febril, ingresado o no. El
momento depender del tipo de bacteriemia (fig. 1) y se
realizarn antes del tratamiento antibitico.
Tipo de bacteriemia
Las manifestaciones clnicas de las bacteriemias pueden ser
muy variadas y van desde un sndrome febril hasta un shock
Continua
Siempre hay microorganismos en la sangre pero vara la intensidad. El foco est baado por la sangre (por ejemplo, endocarditis). Tambin en la fase aguda de algunas infecciones
(tifoidea y brucelosis).
Transitoria
El paso de microorganismos a la sangre es espordico, a veces sin trascendencia para el enfermo, llamada oculta en los
lactantes (por ejemplo, postexploraciones endoscpicas, de
origen bucal, neumonas).
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Bacteriemia/fungemia
Continua
Transitoria
Intermitente
EI
Tifoidea o brucelosis
en fase aguda*
Secundaria a infeccin
en rgano o sistema
Secundaria a coleccin
purulenta
2-3 HE/1-3 h
Tomar muestra
del posible foco
2-3 HE en la hora
previa al raptus
bacterimico**
Buscar foco
3 HE/24 h
a las 14 h negativos
repetir 3 HE, esperar
48 h antes de iniciar
tratamiento
Tratar segn
clnica
Tratar segn
clnica
EI aguda
3 HE/15 minutos-2 h
BRC
Tcnica cualitativa
Frascos
(aerobio y anaerobio)
Sistema automtico
He catter + => 2 h
antes que HE de vena
Tcnica cuantitativa
1-3 ml tubo estril
+ SPS. Placas de agar
sangre con la
sangre del paciente
Si n. UFC/ml en
catter es > 4 veces
a n. UFC/ml de vena
Fig. 1.
BRC: bacteriemia relacionada con catter; EI: endocarditis infecciosa; HE: hemocultivo; h: hora; UFC: unidad formadora de colonias.*Hacer seroaglutinaciones. **El pico febril es debido a a rotura de los microorganismos por el SRE con liberacin de toxinas.
Intermitente
Ocurre en pacientes con un absceso, y el paso espordico de
los microorganismos a la sangre a partir del foco da lugar al
raptus bacterimico.
Todos los pacientes ingresados en reas de cuidados intensivos, y la mayora de los pacientes neutropnicos, tanto
los ingresados como muchos de los que estn en rgimen
ambulatorio, son portadores de CIV central, el cual es el
principal responsable de las bacteriemias de origen nosocomial. Ante la sospecha clnica de que un CIV fuese el foco
de la infeccin habra de confirmarlo microbiolgicamente
(fig. 1)2,3. La bacteriemia relacionada con catter puede presentarse de cualquiera de las 3 formas, depender del manejo que se haga del CIV.
Etiologa
La mayora de los microorganismos pueden invadir el torrente sanguneo y segn el foco de infeccin se aislar un
microorganismo u otro, usualmente la misma especie en ambas muestras y en este caso el diagnstico es definitivo. Tampoco hay la menor duda en valorar clnicamente hemoculti3220
Valoracin
Para poder valorar el aislamiento de un microorganismo en
un hemocultivo es preciso obtener la muestra de sangre con
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i n. UFC/ml en
ter es > 4 veces
UFC/ml de vena
oco confirmado
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La mala tcnica puede da lugar a una bacteriemia falsa que a su vez comporta:
incremento de yatrognica; tratamientos inadecuados; mayor gasto econmico;
prolongacin de la estancia hospitalaria
C) Asepsia de la piel:
Limpiar con alcohol 70 y aplicar alcohol yodado 1-2 min
No volver a palpar zona de puncin
/30 min-1 h
re de catter
nica cuantitativa
3 ml tubo estril
PS. Placas de agar
sangre con la
ngre del paciente
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Volumen por HE
Adultos: 5-10 ml
Nios: 3-5 ml
1/5-1/10
Nmero
Intervalo
15 min-3 h
Momento
Si fiebre > 38 C
Incubacin
21 das si se sospecha EI; brucelosis u hongos filamentosos. En estos casos hay que
avisar a Microbiologa
Posibles contaminantes
ECN
Corinebacterias
Bacillus
Neiserias saprofitas
Propionibacterias
Estreptococos viridans
Bacilos gramnegativos no fermentadores
HE: hemocultivo; h: hora; EI: endocarditis infecciosa; FOD: fiebre origen desconocido; CIV: catter intravascular; ECN: estafilococo plasmocoagulasa negativo; UFC: unidad formadora de colonias.
*Algunas casas comerciales tienen un frasco peditrico que permite un volumen menor. **No procede Gram del hemocultivo.
la mayor asepsia posible con el fin de evitar las contaminaciones e interpretar errneamente un resultado. El riesgo de
contaminacin es mayor entre los recin nacidos y lactantes
por la dificultad que conlleva la extraccin en s, necesitndose generalmente dos personas para realizarla. Ante estas
circunstancias es mejor usar guantes estriles y mascarilla. La
bitica de la piel es la responsable en la mayora de las ocasiones de la contaminacin, aunque puede darse el hecho de
que la causa sea el propio desinfectante contaminado previamente o bien sea la flora bucal del personal tcnico que obtiene la muestra. Si los hemocultivos estn bien recogidos el
porcentaje de contaminaciones no ha de superar el 3%.
Hay muchos factores que interfieren, directa o indirectamente, en su correcta valoracin, que viene facilitada no slo
por la clnica del paciente, sino tambin por el nmero de
hemocultivos positivos al mismo microorganismo5 (tabla 1).
La mayora de los hospitales usa sistemas automatizados
con monitorizacin continua. Estn programados para lecturas peridicas (incluso cada 10 minutos). Los datos obtenidos
son enviados a un ordenador que los analiza y almacena, con
lo que se puede saber el tiempo que tarda en ser positivo. Se
basan en la deteccin de CO2 producido por los microorganismos presentes en el medio de cultivo lquido al metabolizar
los nutrientes necesarios para su crecimiento. Estos sistemas
han permitido: evitar la contaminacin a nivel de laboratorio
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Bryan CS. Clinical implications of positive blood cultures. Clin
3221
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ACTUALIZACIN
Tratamiento
antibitico
antimicobacteriano
J. Esteban, A. Ortiz, N. Zamora y R. Fernndez Roblas
Departamento de Microbiologa Mdica. Fundacin Jimnez DazUTE. Madrid.
Introduccin
Desde el descubrimiento de la estreptomicina (S) en los
aos 40 del pasado siglo, los antibiticos antituberculosos
han mejorado radicalmente el pronstico de los pacientes
con enfermedad tuberculosa, hasta el punto de ser posible la
curacin de ms del 90% de los casos1. Sin embargo, en paralelo a estos avances han aparecido problemas que necesitan ser corregidos para obtener las tasas de curacin anteriormente citadas2. En la actualidad, es necesario conocer
adecuadamente los principios bsicos del tratamiento antituberculoso, dado que el tratamiento precoz de los enfermos contina siendo la principal medida preventiva frente a
esta patologa.
PUNTOS CLAVE
Clasificacin de los frmacos. Los frmacos
antituberculosos se clasifican en primera lnea
(isoniazida, rifampicina, pirazinamida, etambutol,
estreptomicina, rifabutina y rifapentina) y segunda
lnea (amicacina, kanamicina, capreomicina,
cicloserina, PAS, quinolonas, etionamida,
clofazimina) en funcin del balance existente
entre la eficacia teraputica y los efectos
secundarios.
Farmacologa. Muchos de los frmacos se
administran habitualmente por va oral, con una
buena distribucin en los tejidos, incluyendo el
LCR. Entre los efectos secundarios ms
importantes figura la hepatotoxicidad de los tres
frmacos empleados en la pauta recomendada
habitualmente (isoniazida, rifampicina y
pirazinamida), junto con la toxicidad ocular del
etambutol.
Principios del tratamiento. El tratamiento
antituberculoso se basa en dos principios
fundamentales: poliquimioterapia para evitar la
aparicin de resistencias y actuar sobre todas las
poblaciones bacilares, y tratamiento prolongado,
para erradicar dichas poblaciones.
Pauta teraputica recomendada. En el momento
actual, la pauta recomendada en Espaa es
isoniazida, rifampicina y pirazinamida durante 2
meses, seguida de isoniazida y rifampicina
durante 4 meses ms. Puede sustituirse la
pirazinamida por etambutol, alargndose entonces
el tratamiento hasta 9 meses.
Situaciones especiales. Existen situaciones
especiales en las que la pauta recomendada
puede sufrir variaciones, como es la infeccin por
el VIH, la tuberculosis extrapulmonar, los nios y
las embarazadas, los pacientes con insuficiencia
renal o heptica, la tuberculosis con cultivos
negativos, y los casos de recidivas, fallos
teraputicos y tuberculosis resistente.
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Segunda lnea
Isoniazida
Cicloserina
Rifampicina
Etionamida
Etambutol
Pirazinamida
Clofazimina
Estreptomicina
Rifabutina
Amicacina
Rifapentina
Kanamicina
Capreomicina
Isoniazida
Modo de accin y mecanismos de resistencia
La I es un frmaco bactericida muy activo frente a los bacilos tuberculosos que se encuentran en fase de crecimiento
activo, pero es menos activa frente a los organismos que no
se estn dividiendo. Acta inhibiendo la sntesis de los cidos
miclicos7,8. Las mutaciones que afectan al gen katG, que codifica una catalasa-peroxidasa necesaria para la actuacin del
frmaco, confieren resistencia al mismo y, adems, dan lugar
a cepas menos virulentas8,9. Esta mutacin no es, sin embargo, la nica responsable de la aparicin de resistencias, pudiendo aparecer mutaciones con un efecto similar en otros
genes. Globalmente consideradas, las mutaciones aparecen
con una frecuencia de 10-7-10-6 10,11.
Farmacocintica
La absorcin oral es prcticamente completa en ayunas,
pero se absorbe peor cuando se administra con comida o anticidos (las dosis recomendadas aparecen en la tabla 2). La
I se distribuye en todos los tejidos, siendo capaz de atravesar la barrera hematoenceflica, alcanzando en el lquido
cefalorraqudeo (LCR) concentraciones similares a las del
suero3. El grado de unin a protenas plasmticas es virtualmente nulo.
La I se metaboliza principalmente en el hgado y el intestino delgado, y los metabolitos se excretan principalmente por la orina.
Efectos adversos
El principal efecto adverso de la I es la hepatotoxicidad. La
elevacin asintomtica de las trasaminasas (hasta 5 veces los
valores normales) aparece hasta en un 10-20% de personas
en tratamiento con I por infeccin tuberculosa latente. sta
suele desaparecer al cesar el tratamiento.
La hepatitis clnica es un cuadro ms raro, que aparece en
un 0,1-0,15% de los pacientes en tratamiento monoterpico
con I, aunque el porcentaje aumenta si este frmaco se administra con otros frmacos hepatotxicos, pudiendo alcanzar
hasta un 2,7%3. El riesgo aumenta con la edad, llegando casi
al 2% en personas de 50-64 aos, y aumenta asimismo con el
consumo de alcohol. La hepatitis puede ser fatal en un 0,023%
de los casos, aunque estudios recientes estiman que el riesgo es
inferior3. En caso de aparicin de sntomas de hepatitis, es
obligada la retirada del frmaco, mientras que la elevacin
asintomtica de las enzimas no obliga a ello, a menos que los
valores sean superiores en cinco veces a los valores normales12.
Otros cuadros asociados al consumo de la I son la neuropata perifrica (por la que se recomienda el empleo concomitante de piridoxina), aparicin de exantema, sndrome
lupus-like, fiebre, alteraciones del sistema nervioso central,
diarrea e intoxicacin con monoaminas3,8.
Se considera que el empleo de I en el embarazo es seguro, si bien se recomienda la administracin de piridoxina
(25 mg/da) para evitar la aparicin de neuropata perifrica.
Asimismo, puede administrarse con seguridad en casos de
insuficiencia renal sin necesidad de ajustar la dosis. Tambin se ha visto que puede administrase en pacientes con insuficiencia heptica, si bien slo en aquellos con enfermedad
heptica estable, siendo necesaria
en este caso una monitorizacin
ms estrecha3. Las interacciones
medicamentosas aparecen en la
tabla 3.
I (R, S, E)
Velocidad de
crecimiento
bacteriano
Crecimiento continuo
R
Brotes espordicos
de actividad metablica
P
Bacterias en medio
cido
Rifampicina y otras
rifamicinas (rifabutina
y rifapentina)
Bacterias latentes
Fig. 1. Efecto de los frmacos antituberculosos de primera lnea sobre las diferentes poblaciones bacterianas. I: isoniazida; R: rifampicina; E: etambutol; P: pirazinamida, S: estreptomicina.
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Dosis
Paciente
Diaria
2 veces/semana
3 veces/semana
Isoniazida
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
Rifampicina
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
Rifabutina
Adultos (mx.*)
Nios
Desconocida
Desconocida
Desconocida
Pirazinamida
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
50 mg/kg (4 g)
Etambutol
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
Estreptomicina
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
Cicloserina
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
Etionamida
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
Capreomicina
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
PAS
Adultos
8-12 g en 3 dosis
Nios (mx.*)
Amicacina/Kanamicina
Adultos (mx.*)
Nios (mx.*)
Moxifloxacino
Adultos
400 mg
Nios
Contraindicada
Adultos
500-1.000 mg
Nios
Contraindicada
Adultos
400 mg
Nios
Contraindicada
Levofloxacino
Gatifloxacino
Rifapentina
Adultos (mx.*)
Contraindicada
Contraindicada
Contraindicada
10 mg/kg (600 mg)
Contraindicada
Contraindicada
Contraindicada
*Dosis mxima.
Modificada de American Thoracic Society3 y Schraufnagel DE8.
Las rifamicinas se distribuyen bien por los tejidos, alcanzando la R concentraciones en el LCR que son el 10-40% de
las plasmticas. El volumen de distribucin de la rifabutina
es superior al de R, y se une en un 70% a las protenas plasmticas7.
Las rifamicinas se metabolizan principalmente en el
hgado en derivados desacetilados, siendo excretados los
metabolitos por la bilis, y en menor grado por la orina.
Una pequea parte del frmaco se excreta por la bilis sin
ser metabolizado y puede pasar a la circulacin enteroheptica7.
Efectos adversos
La R puede administrarse en el embarazo, as como en insuficiencia renal y heptica. No existen suficientes datos que
apoyen la seguridad de rifabutina y rifapentina en el embarazo, por lo que no se recomienda su administracin3.
Asociados a R se han descrito cuadros exantemticos,
nuseas, dolores abdominales, sndrome gripal, hepatotoxicidad (habitualmente transitoria, puede potenciarse, sin embargo, con la administracin concomitante de I), artralgias, y
reacciones autoinmunes graves (como anemia hemoltica,
trombopenia, insuficiencia renal o prpura trombtica trombocitopnica)3. Es de destacar la aparicin de coloracin anaMedicine. 2006;9(56):3653-3660
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Interaccin
Isoniacida
Alcohol
Frmaco
Rifampicina
Interaccin
Alcohol
AntiH2
Metadona
Anticoagulantes orales
Antirretrovricos
Diazepam o triazolam
Anticidos
Fenitoina
Anticoagulantes orales
Haloperidol
Antiepilpticos
Tiramina
Barbitricos
Glucocorticoides
Benzodiacepinas
Medicamentos hepatotxicos
Bloqueadores beta
Medicamentos neurotxicos
Anticonceptivos orales
Alopurinol
Digital
Colchicina
Haloperidol
Corticoides
Pirazinamida
Probenecid
Hipoglucemiantes
Etionamida
Medicamentos fotosensibilizadores
Etambutol
Hidantoinas
Carbamacepina
Aminoglucsidos
Metronidazol
Nitrofurantoina
Medicamentos neurotxicos
Efectos adversos
Los principales efectos secundarios son la hepatotoxicidad,
que es mayor en pacientes con hepatopata previa; y las poliartralgias, que aparecen hasta en un 40% de los pacientes
que reciben dosis diarias del frmaco3,7. Otros efectos adversos que pueden detectarse son nuseas, vmitos, hiperuricemia (que puede llegar a dar lugar a artritis gotosa), exantemas
y dermatitis fotosensible3,7,8.
En la actualidad su empleo en el embarazo es objeto de
debate. La dosis deber ajustarse en pacientes con insuficiencia renal, y en caso de insuficiencia heptica debe monitorizarse cuidadosamente la funcin heptica3.
Etambutol
Modo de accin y mecanismos de resistencia
El E acta inhibiendo la sntesis de la pared celular mediante la inhibicin de la arabinosil-transferasa8, enzima que
sintetiza el arabinogalactano, uno de los componentes esenciales de la pared de las micobacterias. El frmaco es bacteriosttico. Las resistencias a este antibitico se producen por
mutaciones en el gen embAB, que causan una superproduccin de arabinosil-transferasa8. Estas resistencias aparecen
con una frecuencia muy elevada7.
Pirazinamida
Modo de accin y mecanismos
de resistencia
La P es un frmaco que es metabolizado en cido pirazinoico, que es el principal compuesto bactericida7. El frmaco
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Farmacocintica
El etembutol se absorbe bien por va oral, no vindose afectado por la administracin de comida, pero s por alcohol o
por hidrxido de aluminio. Se une en un 40% a protenas
plasmticas y se distribuye bien por los tejidos, aunque atra-
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viesa mal la barrera hematoenceflica. La mayora del frmaco (un 80 %) se excreta inalterado por la orina.
Efectos adversos
El principal efecto adverso es la neuritis retrobulbar. Este
efecto es dosis dependiente, pudiendo llegar a causar ceguera, sobre todo cuando se administran dosis superiores a 15
mg/kg o en casos de insuficiencia renal3,8. El cuadro se resuelve habitualmente tras la retirada del frmaco. Otros efectos ms raros son hiperuricemia, neuritis perifrica, exantemas y otras reacciones idiopticas3,7,8.
Se considera un frmaco seguro en el embarazo3. En caso
de insuficiencia renal, la dosis debe ajustarse en funcin del
aclaramiento de creatinina, y puede usarse con seguridad en
caso de insuficiencia heptica3.
Quinolonas
Modo de accin y mecanismos de resistencia
Las 4-fluoroquinolonas (levofloxacino, moxifloxacino y gatifloxacino son las empleadas actualmente en el tratamiento de
la tuberculosis, tabla 1) actan fundamentalmente inhibiendo la topoisomerasa II, responsable del superenrrollamiento
de la cadena de ADN. Los principales mecanismos de resistencia son las mutaciones en los genes gyrA y gyrB, presentando resistencia cruzada entre los diversos miembros de esta
familia8.
Farmacocintica
Las fluoroquinolonas se absorben bien por va oral, existiendo
adems formulaciones intravenosas. Se distribuyen ampliamente por los tejidos y se excretan sin metabolizar por la orina7.
Efectos adversos
Pueden aparecer molestias gastrointestinales, mnimos trastornos neurolgicos (cefalea, mareos, insomnio, inquietud,
confusin e incluso convulsiones) y reacciones alrgicas3,7.
Estos frmacos estn contraindicados en el embarazo y en nios. Debe ajustarse la dosis en los casos de insuficiencia renal,
siendo probablemente seguros en la insuficiencia heptica3.
Etionamida
Es un anlogo de la I, con la que comparte mecanismo de accin y, en algunos casos, de resistencia8. Se administra por
va oral, y alcanza concentraciones en el LCR similares a las
del plasma. Se metaboliza en el hgado y los metabolitos se
excretan por la orina7. Sus principales efectos secundarios
son trastornos gastrointestinales, hepatotoxicidad, neurotoxicidad y trastornos endocrinos (ginecomastia, alopecia, hipertiroidismo)3.
Capreomicina
La capreomicina inhibe la sntesis proteica mediante la
unin con los ribosomas. Puede presentar resistencia cruzada con kanamicina7,8. Se administra por va parenteral, no
penetrando adecuadamente en el LCR7. Es nefro y ototxica, y est contraindicada en el embarazo. Debe usarse con
precaucin en insuficiencia renal, no siendo necesaria ninguna precaucin en la insuficiencia heptica3.
Cicloserina
Acta sobre la sntesis de la pared bacteriana inhibiendo
competitivamente las enzimas alanina-racemasa y D-alanilD-alanina-sintetasa8. Tiene importantes efectos secundarios,
sobre todo los que afectan al sistema nervioso central, incluyendo desde cuadros leves (cefalea, intranquilidad) hasta
cuadros graves (psicosis, convulsiones), en porcentajes muy
elevados de pacientes. No existen datos sobre su efecto en el
embarazo, y debe monitorizarse su administracin en insuficiencia renal. En caso de insuficiencia heptica, debe tenerse
especial cuidado en pacientes con hepatopata alcohlica, en
los que aumenta el riesgo de convulsiones3.
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TABLA 4
Interfiere en la transcripcin del ADN, unindose a los residuos de guanina7. Se absorbe por va oral y se distribuye ampliamente debido a su lipofilia. Puede causar trastornos gastrointestinales graves y coloracin rojiza de piel, pelo, orina
y heces7.
Clofazimina
Fase de continuacin
Rgimen de 6 meses
Rgimen de 9 meses
I+R+E diarias durante 2 meses
caso de tratar pacientes procedentes de pases con elevadas tasas de resistencia (Europa del Este, Latinoamrica, frica y
Asia) se recomienda aadir un cuarto frmaco (habitualmente
E) durante la fase inicial15. En el momento actual, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) recomienda, adems, emplear el tratamiento directamente observado (Estrategia
DOTS) siempre que sea posible, con el objetivo de asegurar
el cumplimiento de toda pauta teraputica3,21, aunque dicha
pauta deba ser modificada en caso de aparicin de resistencias.
En el caso de no poder utilizarse P en la fase inicial, o si
la bacteria es resistente a este antibitico, deber utilizarse el
rgimen formado por I, R y E los dos primeros meses, seguido de I ms R durante 7 meses ms3,20.
Los tratamientos pueden ser diarios, o bien combinarse
con frmulas de administracin bisemanales o trisemanales
(tabla 4), siendo estas ltimas las preferidas en muchos casos
de tratamientos directamente observados.
En el momento actual, la administracin de los frmacos
se ha visto beneficiada por la existencia de preparados farmacuticos que combinan los frmacos recomendados en los
regmenes de 6 meses (salvo E). Aunque inicialmente se detectaron problemas de biodisponibilidad13, en la actualidad
las combinaciones son seguras, y se considera que su empleo
permitira disminuir notablemente el riesgo de abandonos
parciales del tratamiento, que podran dar lugar a la aparicin de resistencias a travs de la realizacin de monoterapias encubiertas3.
En algn caso puede ser necesaria la ciruga como parte
del tratamiento de la enfermedad, para minimizar la carga
bacilar o tratar potenciales secuelas22.
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finavir o indinavir (dosis de rifabutina de 150 mg/da), o nevirapina (dosis de rifabutina de 300 mg/da); o mantener I ms
R durante 7 meses y utilizar como antirretrovricos ritonavir
o efavirenz15. En cualquiera de estos casos deber monitorizarse la carga vrica y el recuento de CD4. Si los pacientes ya
estn en tratamiento antirretrovrico, se recomienda ajustar el
mismo para poder administrar una de las pautas anteriormente citadas15. Las recomendaciones de la ATS/CDC/IDSA, sin
embargo, abogan por el empleo de pautas de 6 meses iguales
a las de los pacientes no infectados, aunque se recomienda vigilar la evolucin y, en caso de respuestas subptimas, prolongar el tratamiento hasta un total de 9 meses3.
En cualquiera de los casos, no se deber utilizar en estos
pacientes la pauta de I ms rifapentina semanal en la fase de
continuacin, ni la pauta bisemanal de I ms R o rifabutina
en pacientes con recuentos de CD4 inferiores a 100/l3.
Nios y adolescentes
Insuficiencia renal
Se recomiendan las mismas pautas que en adultos, pero ajustando las dosis en funcin del peso del paciente (tabla 2)3. Se
recomienda especialmente el empleo de tratamiento directamente observado en estos casos. Debido al elevado riesgo de
tuberculosis menngea en estos pacientes, algunos autores recomiendan prolongar el tratamiento alargando la fase de continuacin12. En todos los casos, y debido a la dificultad de monitorizar los efectos secundarios de la administracin de E, se
recomienda evitar este frmaco siempre que sea posible12.
Tuberculosis extrapulmonar
Insuficiencia heptica
Aunque la tuberculosis puede afectar virtualmente a cualquier rgano o sistema de nuestro organismo, los principios
que rigen el tratamiento de todas las formas de la enfermedad son esencialmente los mismos. En la mayora de los casos, se recomienda el empleo de regmenes teraputicos
como los de la tuberculosis pulmonar para la mayora de las
formas, con la excepcin de la meningitis tuberculosa, en la
que se recomienda prolongar la fase de continuacin hasta 912 meses3,20. Algunos autores amplan esta recomendacin al
tratamiento de la tuberculosis osteoarticular8. En algunos casos, adems, puede ser necesaria la realizacin de procedimientos quirrgicos como parte del diagnstico, del tratamiento de la enfermedad, e incluso como tratamiento de
potenciales secuelas3,8,12,20. Asimismo, se recomienda en algunos casos (tuberculosis menngea, pericrdica o diseminada)
el empleo de corticoides para minimizar la inflamacin3,8,12,20.
La insuficiencia heptica dificulta el manejo de la tuberculosis, debido a las alteraciones existentes en la analtica, que dificultan la monitorizacin del tratamiento y la potencial hepatotoxicidad de los frmacos empleados, sobre todo I y P.
Existen diversas alternativas basadas en la combinacin de
diversos frmacos, buscando administrar la menor cantidad
de hepatotxicos posibles3,12,20. En cualquier caso, dado que
el manejo de estos regmenes es complejo, se recomienda
que sea realizado por personas con experiencia en pautas de
tratamiento no habituales3.
Embarazo
Ni el embarazo ni la lactancia son contraindicaciones para el
tratamiento de la tuberculosis, si bien el empleo de algunos
frmacos s est contraindicado. Se recomienda el empleo de
I, R y E durante 2 meses en la fase inicial, seguido de una fase
de continuacin de I ms R durante 7 meses. El empleo de P
en el embarazo es, en la actualidad, objeto de controversia3.
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Recidiva, sin embargo, supone la reaparicin de la enfermedad clnica o de cultivos positivos significativos en un paciente dado de alta por curacin20. Las recidivas pueden deberse tanto a organismos sensibles como resistentes, por lo
que, al igual que en el caso anterior, son obligados los estudios de sensibilidad in vitro. Aunque no existe una recomendacin uniforme en estos casos, si se puede garantizar que el
paciente ha realizado el tratamiento correctamente, deber
reiniciarse el tratamiento con pauta habitual (tabla 4)20. En el
caso de que no pueda garantizarse dicho cumplimiento, deber tratarse al paciente con, al menos, tres frmacos que el
paciente no haya recibido previamente, a los que podran
aadirse I, R y P en opinin de algunos autores3.
La resistencia in vitro de M. tuberculosis a alguno de los
frmacos estudiados implica el fracaso de ese frmaco in vivo,
y es un hecho que slo puede demostrase mediante estudios
de laboratorio3 (fig. 2). La aparicin de dicho fenmeno, sin
embargo, tiene distinta importancia en funcin del frmaco
afectado, siendo las ms graves la multirresistencia (resistencia simultnea a I y R), la resistencia a R y la resistencia a I,
por ese orden21. La deteccin de resistencias obligar al empleo de pautas teraputicas especficas para cada caso, siguiendo unos principios comunes3:
1. Debern emplearse un mnimo de 3 frmacos activos
in vitro, de los cuales al menos uno deber ser inyectable. No
debe descartarse usar un mayor nmero de frmacos.
2. Deber emplearse el tratamiento directamente observado.
3. No deber usarse ninguna pauta intermitente, excepto
quizs para el agente inyectable tras la fase inicial.
4. No deben emplearse frmacos resistentes in vitro, ya
que carecen de eficacia.
5. Existe resistencia cruzada entre R y el resto de rifamicinas.
6. No existe resistencia cruzada entre S y otros agentes inyectables (amicacina, kanamicina o capreomicina), aunque la
resistencia cruzada entre amicacina y kanamicina es universal.
En cualquier caso, se recomienda que el manejo de los
casos de tuberculosis resistente sea llevado a cabo por expertos, dado que el empleo de los frmacos de segunda lnea es
complicado y, al representar la nica esperanza de curacin
del enfermo, cualquier fallo en el manejo puede tener consecuencias devastadoras3.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
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17.
18.
19.
20.
21.
22.
08 Protocolos 54(3552-54)
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
TABLA 1
El absceso cerebral es una
Etiologa y antibioterapia emprica de los abscesos cerebrales en adultos inmunocompetentes
infeccin intracerebral iniciada
como un foco de cerebritis, que
Fuente de infeccin
Microorganismos
Antibioterapia
tras 2-3 semanas de evolucin
rea ORL
Estreptocos aerobios (grupo S. milleri),
Cefalosporina tercera
estreptococos anaerobios,
generacin/cefalosporina antipseudomona
desarrolla necrosis y licuefaccin,
Haemophilus spp.
+
convirtindose en una coleccin
Enterobacteriaceae, Bacterioides spp.,
metronidazol
de pus rodeada por una cpsula
Fusobacterium spp., P. aeruginosa
Diseminacin hematgena Endocarditis: S. aureus, S. viridans
Cloxacilina/vancomicnina
bien vascularizada.
Tracto urinario: Enterobacterias,
Los microorganismos alcanzan el
Pseudomonas spp.
+
tejido cerebral fundamentalmente
Intrabdominal: estreptococos,
metronidazol
por inoculacin directa, sobre
enterobacterias, anaerobios
+
todo a partir de una infeccin en
Absceso pulmonar: estreptococos,
cefalosporina tercera generacin/
Actinomyces spp., Fusobacterium spp.
cefalosporina antipseudomona
el rea otorrino-laringolgica
Traumatismo penetrante
S. aureus, S. epidermidis, enterobacterias,
Cloxacilina/cefalosporina tercera generacin
(ORL), o bien por diseminacin
Clostridium spp.
+
metronidazol
hematgena. Son factores
Neurociruga
S. epidermidis, S. aureus, enterobacterias,
Vancomicina
favorecedores las infecciones
Pseudomonas spp.
+
pulmonares crnicas, cutneas e
cefalosporina antipseudomona/meropenem
intraabdominales, endocarditis
bacteriana, etc. En un 20-30% de
los casos no se puede identificar el
factor predisponente o la fuente de la infeccin. La
La clnica inicial del absceso cerebral suele ser inespecfica.
etiologa va a depender del origen de la infeccin (tabla 1),
La cefalea es el sntoma ms frecuente; tambin pueden
influyendo tambin la edad del paciente y su estado
aparecer fiebre, dficit neurolgico focal y convulsiones, as
inmunolgico. La flora encontrada es frecuentemente
como clnica de edema cerebral e hipertensin intracraneal.
polimicrobiana, siendo los grmenes ms comnmente
El grado de compromiso neurolgico en el momento de
aislados los estreptococos del grupo viridans y las bacterias
presentacin y diagnstico constituye el principal factor
pronstico.
anaerobias.
...........................................................................................................................................................................................
Diagnstico
Los resultados de las pruebas analticas son igualmente inespecficos. Los hemocultivos slo son positivos en el 15% de
los casos. El estudio del lquido cefalorraqudeo (LCR) es
normal o inespecfico, con cultivo estril. Esto, junto con el
riesgo de herniacin cerebral, hacen de la puncin lumbar
una tcnica poco recomendable. El cultivo del material obtenido durante la aspiracin del absceso es fundamental para
guiar el tratamiento antibitico. Si se maneja adecuadamente, el rendimiento del cultivo puede llegar a ser del 100%. El
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Mantene
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RMN /TAC
Estabilidad clnica?
No
Subsidiario de ciruga?
Lesin accesible?
No
Drenaje quirrgico
Mantener antibioterapia i.v 6-8 semanas con control de neuroimagen cada 1-2 semanas; repetir drenaje si necesario
Pasar a antibioterapia oral durante 2-3 meses con control de neuroimagen cada 1-2 meses
Fig. 1.
ventajas frente a la TAC una mayor sensibilidad para detectar cerebritis y lesiones satlites, as como una mejor visualizacin del tronco enceflico, si bien su disponibilidad es menor. El absceso aparece como una lesin hipointensa que
capta contraste en anillo en T1. En T2 presenta un rea central hiperintensa (pus) rodeada de una cpsula hipointensa
bien definida, y sta, a su vez, de edema. La RM con medicin de difusin (DWI [difussion-weighted imaging],) ha sido
propuesta como el mtodo de eleccin para diferenciar los
abscesos de las lesiones neoplsicas.
Tratamiento
La base del tratamiento radica en la antibioterapia asociada
al drenaje quirrgico. Inicialmente el tratamiento antibiti-
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08 Protocolos 54(3552-54)
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to mediante la realizacin seriada de TAC o RM cada 1-2 semanas. Se aconseja continuar con antibiticos va oral durante 2-3 meses para eliminar cualquier resto de infeccin
residual y evitar las recidivas, con seguimiento mediante
neuroimagen cada 1-2 meses para documentar la resolucin
completa del absceso. En caso de que se optase por un tratamiento nicamente con antibiticos, la duracin del tratamiento sera mayor (hasta 12 meses en algunos casos), siendo preciso un seguimiento posterior ms exhaustivo.
La administracin de dexametasona slo estara indicada
en caso de edema cerebral que amenace la vida del paciente
o herniacin cerebral inminente, con retirada progresiva en
3-7 das una vez que el paciente se estabilice, ya que los corticoides dificultan la formacin de tejido de granulacin y reducen la concentracin de los antibiticos en los abscesos.
El drenaje quirrgico del absceso es un pilar fundamental en su tratamiento. En el caso de que se optase inicialmente por un tratamiento solamente mdico, estara indicada la intervencin quirrgica si no hubiese mejora clnica en
una semana, disminucin del nivel de consciencia, aparicin
de signos de hipertensin intracraneal, o se apreciase un cre-
3554
cimiento progresivo del dimetro del absceso. Existen dos tipos de abordaje quirrgico: la aspiracin con aguja y la escisin quirrgica, siendo ambas igualmente efectivas. Si el centro
dispusiera de ciruga estereotctica, sera la tcnica de eleccin por su mayor precisin.
Bibliografa recomendada
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Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
06 Protocolos 54(3545-48)
11/5/06
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Unidad de Enfermedades Infecciosas. bServicio de Microbiologa. Hospital Clnico San Cecilio. Granada.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Las infecciones del sistema nervioso central (SNC) pueden
producir diferentes sndromes clnicos: meningitis,
encefalitis e incluso mielitis. La meningitis se produce
cuando existe inflamacin menngea, la mielitis es una
inflamacin de la mdula espinal y el trmino encefalitis
hace referencia a la inflamacin del parnquima cerebral, y
se caracteriza por alteraciones cognitivas. La distincin
entre estas entidades es un diagnstico clnico, donde la
presencia o ausencia de funcin cerebral normal es
importante para distinguirlas, aunque con cierta frecuencia
pueden presentarse asociadas, por lo que trminos tales
como meningoencefalitis o encefalomielitis estn
ampliamente difundidos.
...........................................................................................................................................................................................
Diagnstico
Establecer un diagnstico etiolgico de encefalitis es complicado. Lo habitual es el tratamiento emprico sin confirmacin diagnstica, pero es fundamental identificar las causas no vricas, y aquellas producidas por virus herpes, cuya
morbimortalidad disminuye espectacularmente con tratamiento especfico. La frecuencia de identificacin de un
agente especfico vara segn las series, no superando en algunas el 30-40% (fig. 1).
Contexto epidemiolgico
Es fundamental la historia clnica que aporte datos sobre antecedentes del paciente (situacin inmune, infeccin previa,
vacunas, etc.), estacin del ao, viajes recientes, enfermedades prevalentes en el rea, etc., que pueden ayudarnos a establecer un diagnstico de sospecha.
Por ejemplo, en pacientes inmunodeprimidos son especialmente importantes determinados patgenos (toxoplasma,
citomegalovirus [CMV], etc.), determinadas pocas del ao
o zonas geogrficas nos pueden hacer pensar en epidemias o
etiologas especficas (encefalitis japonesa, encefalitis de La
Crosse, encefalitis de St. Louis, encefalitis del Nilo occidental, etc.), etc.
Presentacin clnica
La encefalitis aguda se caracteriza por un sndrome febril
acompaado de cefalea y afectacin del nivel de conciencia,
que puede ir desde la confusin hasta el coma profundo. Es
frecuente encontrar desorientacin, alteraciones en el comportamiento o en el habla y signos de afectacin focal o difusa del SNC, como dficits motores, convulsiones, trastornos visuales, parkinsonismo o mioclonas. Como a menudo
se acompaa de inflamacin menngea, es frecuente encontrar rigidez de nuca, nuseas, vmitos y otros signos menngeos.
Mtodos de imagen
Generalmente son la tomografa axial computarizada (TAC)
y la resonancia magntica (RM) las utilizadas para descartar
lesiones ocupantes de espacio. La RM con gadolinio es ms
sensible y puede reflejar cambios edematosos sugestivos de
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No otros diagnsticos
o hallazgos sugestivos de encefalitis
Tratamient
Lquido concordante
Lquido discordante
Positiva
Negativa
Diagnstico
etiolgico
Cultivos/serologa
Positivos
Negativos
Biopsia cerebral?
Fig. 1.
TAC: tomografi axial computarizada; RM: resonancia magntica; LCR: lquido cefalorraqudeo; PCR: reaccin en cadena de la polimerasa.
Hallazgos de laboratorio
Suelen ser inespecficos. En el lquido cefalorraqudeo (LCR)
suele aparecer una pleocitosis, entre 10-250 cel/mm3, de
predominio mononuclear, salvo en fases iniciales en las que
ocasionalmente podra haber un predominio polimorfonuclear que posteriormente se transforma en mononuclear.
Las protenas suelen estar elevadas, pero normalmente no
3546
sobrepasan los 150 mg/dl. La glucosa suele ser normal, aunque ocasionalmente puede estar ligeramente disminuida en
la encefalitis herptica o en algunos enterovirus. La presencia de hemates no es habitual si la puncin no es traumtica, y si existen, sugieren encefalitis herptica. Hay que
tener en cuenta tambin que el LCR puede ser normal hasta en un 3-5%. El examen directo del LCR puede ser til en
algunas infecciones (tincin de tinta china en la criptococosis o el Zhiel-Nielssen en la tuberculosis). La deteccin
de IgM especfica permite el diagnstico en la fase aguda,
as como la elevacin de la IgG durante la convalecencia;
los anticuerpos en suero y en LCR tienen valor diagnstico,
Se confir
Completar pauta
aciclovir (1
ntexto
o
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Encefalitis aguda
Etiologa herptica
o no confirmada
Confirmar etiologa
Se confirma VHS
No se confirma etiologa
Etiologa no herptica
Fig. 2.
Tto: tratamiento; VHS: virus del herpes simple; CMV: citomegalovirus; VEB: virus de Epstein-Barr; EMDA: encefalomielitis diseminada aguda.
Electroencefalograma
Puede ser de utilidad, aunque inespecfico. En la encefalitis
herptica pueden observarse descargas peridicas de complejos de baja frecuencia a intervalos regulares de 1 a 2 segundos en los lbulos temporales.
Biopsia cerebral
A pesar de una elevada sensibilidad y especificidad, actualmente no se realiza de forma ordinaria.
Tratamiento
El tratamiento de la encefalitis aguda va a depender, fundamentalmente, de la etiologa. En las encefalitis vricas, las
ms frecuentes, slo se dispone de tratamiento efectivo frente al virus del herpes simple (VHS) y varicela-zoster (aciclovir), CMV (ganciclovir o foscarnet) y virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (antirretrovricos). El uso de vacunas
efectivas (encefalitis japonesa, rabia, parotiditis, sarampin) y
el control de los vectores (repelentes de insectos, ropas que
impidan las picaduras, fumigacin) son medidas muy tiles.
Adems del tratamiento especfico, si existe, en todos los casos ser importante instaurar determinadas medidas de soporte nutricional y el mantenimiento de las funciones vitales
en pacientes con nivel de conciencia disminuido, tratamiento antiedema cerebral; evitar soluciones hipotnicas, hiperventilacin controlada, manitol intravenoso o dexametasona,
profilaxis de convulsiones y rehabilitacin de las secuelas.
En cuanto al tratamiento especfico, mientras no se descarte como agente causal al VHS, el tratamiento emprico
precoz con aciclovir intravenoso (10mg/kg/8 horas) es vital.
Se deben completar 14-21 das de tratamiento si se confirma
la etiologa herptica o se carece de diagnstico alternativo
(fig 2).
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06 Protocolos 54(3545-48)
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Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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07 Protocolos 54(3549-51)
11/5/06
16:35
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La meningitis es una enfermedad inflamatoria que refleja la
infeccin del tejido aracnoideo y del lquido
cefalorraqudeo (LCR) que se encuentra en el espacio
...........................................................................................................................................................................................
Etiologa
dficit neurolgico focal y alteraciones cutneas, como petequias y prpura palpable. Se consideran datos de mal pronstico un bajo nivel de conciencia al ingreso, convulsiones,
datos de compromiso sistmico y la infeccin por neumococo.
Diagnstico
Clnica
Los sntomas y signos ms frecuentes son cefalea, fiebre, rigidez de
nuca y alteracin del nivel de conciencia, aunque no siempre estn
todos presentes. Otros hallazgos
son: fotofobia, crisis convulsivas,
S. peumoniae
Cualquiera predisponente a
bacteriemia por neumococo,
fractura lmina cribosa
Diplococos grampositivos
Cefalosporina tercera
generacin vancomicina
N. meningitidis
Diplococos gramnegativos
Penicilina G/cefalosporina
tercera generacin
H. influenzae
Inmunodeficiencia humoral
Cocobacilo gramnegativo
Cefalosporina tercera
generacin
Bacilos grampositivos
Ampicilina/penicilina
G + gentamicina
Enterobacterias
Neurociruga
Bacilos gramnegativos
Cefalosporina de tercera
generacin + aminoglucsido
S. aureus
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Sospecha de meningitis
No
Puncin lumbar
Hemocultivos
Antibioterapia emprica
o segm Gram dexametasona
Antibioterapia emprica
dexametasona
Puncin lumbar
TAC
craneal
No puncin lumbar
No respuesta en 24-72 h?
Germen resistente o bacilo gramnegativo?
No
Fig. 1.
Tratamiento
Inicialmente el tratamiento antibitico ser emprico, dirigido al germen ms probable de acuerdo a la edad del paciente, factores de riesgo o enfermedades asociadas y la tincin
de Gram del LCR (tabla 1). Una vez que se conozcan los resultados del cultivo del LCR y del antibiograma, se modificar la antibioterapia si fuese necesario.
Ante un paciente adulto sin inmunodeficiencia conocida
se iniciar tratamiento con una cefalosporina de tercera generacin (ceftriaxona o cefotaxima) junto con vancomicina
si la tasa local de neumococo resistente a la penicilina es significativa. En el caso de confirmarse dicha resistencia, se
mantendr la cefalosporina, ya que hay un efecto sinrgico.
07 Protocolos 54(3549-51)
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cin lumbar
Bibliografa recomendada
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Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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3551
09 Protocolos 54(3555-58)
11/5/06
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La artritis produce un dolor articular que es agravado por
el movimiento, asociado con impotencia funcional y acompaado de inflamacin y/o eritema. En articulaciones profundas
la sintomatologa es menos llamativa.
Ante una poliartritis de menos de 6 semanas de duracin
ser preciso plantearnos el diagnstico de artritis secundaria o
reactiva a cuadros generales de virus de la hepatitis B (VHB),
de la hepatitis C (VHC), rubola, parvovirus y menos co-
mnmente virus de Epstein-Barr (VEB), virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), sarampin, virus de la hepatitis A
(VHA), coxackie virus, ECHO virus, adenovirus, virus varicela zoster (VVZ), virus herpes simple (VHS) y citomegalovirus (CMV). Nos ceiremos fundamentalmente a las mono/
oligoartritis agudas, en las que es imprescindible tener
presente la etiologa sptica, debido a su frecuencia y a la gravedad que conlleva (figs.1 y 2).
...........................................................................................................................................................................................
Artritis traumtica
Es poco probable que pase desapercibida, aunque es posible
en situaciones de baja conciencia (sobredosis por txicos,
alcohol, afectacin neurolgica) que el paciente no refiera o
no pueda referir su origen. En estos casos ser preciso inmovilizar la articulacin y realizar estudios de imagen para
descartar fractura o luxacin. En ausencia de stas, el examen del lquido articular (LA) es necesario, presentndose
frecuentemente hemorrgico, sugerente de traumatismo
(puede asociarse a coagulopatas, tratamiento anticoagulante, tumores intraarticulares e incluso enfermedad por cristales).
Artritis cristalina
Tpicamente representado por la gota, cursa con intensa inflamacin, dolor agudo intenso, enrojecimiento e impotencia funcional. En general, se agrava en horas y se resuelve
completamente, incluso sin tratamiento, en pocos das o semanas. El 80% de los casos implica a una sola articulacin,
fundamentalmente la primera metatarsofalngica o la rodilla.
Existe un cuadro denominado pseudogota, producido por
depsitos de cristales de pirofosfato clcico dihidratado, que
suele afectar a las rodillas y en menor medida las muecas,
hombros, tobillo y ocasionalmente pequeas articulaciones.
Otras posibilidades a valorar en el diagnstico diferencial
incluyen la enfermedad de Lyme, artritis por micobacterias u
hongos, enfermedades sistmicas autoinmunes, como la sar-
Artritis sptica
Es aqulla producida por bacterias pigenas, que son capaces
de originar una rpida destruccin articular, y por ello comportan una autntica urgencia mdica. Histricamente se
han dividido en gonoccica y no gonoccica y aunque se
mantienen las importantes diferencias clnico-pronsticas y
epidemiolgicas, hoy da por su menor prevalencia no es una
diferenciacin prctica.
La descripcin detallada de las artritis producidas por
micobacterias, Brucella spp., Candida spp., Criptococcus neoformans, enfermedad de Lyme, parvovirus, VIH y artritis reactivas, queda fuera de los objetivos de este protocolo ya que
no producen habitualmente un dao articular tan agudo, ni
requieren una aproximacin clnica urgente, aunque s deben
considerarse en el diagnstico diferencial.
Clnica
Es ms frecuente en adultos mayores de 65 aos, ms an
en inmunodeprimidos, y aquellos con alteracin articular o enfermedad subyacente. Dado que las caractersticas epidemiolgicas harn variar la frecuencia del patgeno, ser til la clasificacin segn estos criterios para la prctica clnica.
1. El patgeno ms frecuente ser el Staphylococcus aureus, en cualquier edad.
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Artritis aguda
Poliartritis
Oligoartritis/monoartritis
Antibioterapia emprica iv
(segn sospecha del foco)
Signos de traumatismo
Distribucin
Sinovitis pura:
simtrica,
pequeas ariculaciones
RX
Espondiloartritis:
Asimtrica grandes
articulaciones mmii
Derrame articular
Artrocentesis
Fiebre
Normal
Anormal
Fractura, tumor
o enfermedad sea
metablica
Patrn
Sinovitis pura:
artritis sptica, reactiva,
enfermedad autoinmune, otras
Patrn aditivo:
enfermedades sistmicas,
reactivas
Espondiloartritis:
artritis reactivas,
enfermedades inflamatorias,
reactivas
Patrn migratorio:
gonoccica,
meningoccica o autoinmune
Exitosa
No exitosa
Anlisis del
lquido
articular
(algoritmo 2)
Probable
enfermedad
inflamatoria
Reevaluar
Patrn intermitente:
enfermedades sistmicas
Fig. 1.
Diagnstico
Basado fundamentalmente en el anlisis del LA obtenido
mediante artrocentesis. Se tendr en cuenta: el aspecto macroscpico, el recuento celular, la investigacin de micro3556
De
A
R
T
C
I
Cult
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Artrocentesis
aumatismo
X
Es hemorrgico?
()
(+)
Anormal
Lquido inflamatorio o no inflamatorio
Fractura, tumor
enfermedad sea
metablica
Traumatismo
Degeneracin mecnica
Coagulopata
Artropata neuroptica
Microtraumatismos
Otros
Recuento leucocitario
> 50 x 109/l
10-30 x 109/l
< 10 x 109/l
Artritis sptica
Otras infecciones
de curso subagudo
Artritis no infecciosas
(depsito de microcristales,
reactivas, enfermedades
autoinmunes o reumticas)
No inflamatorio
Cultivo y antibiograma
Considerar:
Traumatismo
Osteoartritis
Infeccin vrica
Fig. 2.
Tratamiento
Se basar en la tincin de Gram del LA y en las caractersticas del husped, segn la edad y la presencia o no de enfermedad subyacente. Los grmenes implicados ms frecuentemente sern:
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Drenaje articular
3558
El drenaje del LA constituye un aspecto fundamental del tratamiento de la artritis sptica para evitar la destruccin del
cartlago articular, la cascada inflamatoria y la presin intraarticular.
Medidas ortopdicas
La inmovilizacin de la articulacin es fundamental para disminuir el dolor y el componente inflamatorio. Pasada la primera semana, debe procurarse el inicio de la rehabilitacin
mediante movilizacin pasiva.
Bibliografa recomendada
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Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
09 PROTOCOLOS 55(3610-613)
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Servicio de Obstetricia y Ginecologa. Hospital Materno Infantil. Servicio Extremeo de Salud. Badajoz. bUnidad de Patologa Infecciosa. Hospital Universitario Infanta
Cristina. Servicio Extremeo de Salud. Universidad de Extremadura. Badajoz.
Factores de riesgo
*Cambio d
portadora
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Aproximadamente un 10-20% de las pacientes que acuden
a la consulta del gineclogo refiere sntomas relacionados
con la inflamacin del tracto genital inferior, hablamos, por
tanto, de una de las patologas ms frecuentes en
Ginecologa. No obstante, el diagnstico y tratamiento de
...........................................................................................................................................................................................
Vulvovaginitis
Tratamiento
Etiologa. Diagnstico
Vaginosis bacteriana
La pauta teraputica indicada en el caso de VB es metronidazol oral 500 mg/12 horas 7 das o metronidazol al 0,75%
en gel intravaginal (5 g durante 5 das). En los primeros meses de la gestacin (hasta la semana 16) o como alternativa
por intolerancia al metronidazol puede emplearse la pauta de
clindamicina crema al 2% (5 g/24 durante 7 das). Hay otras
pautas alternativas (tabla 1). Tras la desaparicin de la sintomatologa no se requieren estudios posteriores, salvo en las
mujeres gestantes3 que han tenido episodios anteriores de
VB o de algunas enfermedades de transmisin sexual (ETS)
(tabla 1).
Candidiasis vulvovaginal
El aspecto ms importante del abordaje teraputico de la infeccin mictica reside en diferenciar la CVV no complicada (episodio aislado, sntomas moderados, infeccin por
Candida albicans, no inmunodepresin), en la que se utilizarn pautas teraputicas cortas o de monodosis, de la CVV
complicada (episodios de repeticin, sintomatologa inten-
**Uso ATB
diabetes, g
***N. par
ETS
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Sospecha de vulvovaginitis
Historia clnica
Factores de riesgo
Exploracin
Sntomas
*Cambio de pareja,
portadora de DIU
*Mal olor,
prurito ocasional
**Prurito intenso,
edema, disuria
***Prurito, edema
*Flujo blanquecino,
homogneo,
maloliente
**Flujo blanquecino,
denso, grumoso
***Flujo verdoso,
espumoso,
colpitis en fresa
*Abundantes leucos
pH > 4,5
Olor a aminas
Clulas clue
**Esporas e hifas
pH < 4,5
No olor
***Protozoo mvil
pH > 5
Olor a aminas
Fig. 1.
ACHO: anticonceptivos hormonales; ATB: antimicrobianos; ETS: enfermedades de transmisin sexual. *Vaginosis bacteriana. **Infeccin mictica. ***Infeccin trichomonas.
sa, infeccin Candida no albicans, inmunosupresin, diabetes), en la que el uso de pautas largas (secuenciales durante
6 meses) preferentemente por va sistmica est plenamente
indicado (tabla 1). Los estudios postratamiento no estn indicados en el caso de CVV no complicada, aunque s convienen para identificar la etiologa en la CVV recurrente.
En la gestante se utilizan sobre todo las pautas teraputicas
tpicas.
En las recurrencias, tanto de CVV como de VB, adems
del uso de regmenes teraputicos largos es necesario eliminar los factores de riesgo (retirada de DIU, duchas vaginales,
control de la diabetes, restriccin de antibiticos de amplio
espectro). No hay datos concluyentes acerca del beneficio
del uso de algn gel de cido lctico y glucgeno durante una
semana como restauradores de la flora vaginal.
Trichomaniasis vaginal
Las infecciones por trichomonas se deben tratar siempre, independientemente de la sintomatologa, as como a las parejas sexuales de las pacientes. El tratamiento de eleccin es el
metronidazol por va oral (la va tpica es mucho menos eficaz) con dos pautas teraputicas: 2 gramos en monodosis, o
bien 500 mg cada 12 horas durante 7 das. Se debe recomendar el uso del preservativo en las relaciones sexuales durante
el tratamiento. Hay que tener en cuenta el efecto teratognico del metronidazol en las primeras 16 semanas de gestacin,
por lo que se debe emplear una pauta alternativa con clotrimazol, 100 mg va tpica durante 3 das. Si el tratamiento ha
sido correcto y desaparecen los sntomas no son necesarios
los seguimientos posteriores. En las recurrencias, a pesar de
haber realizado correctamente el tratamiento se volver a
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Inv
Tratamiento de eleccin
Tratamiento alternativo
Gestantes
Indicacin
Vesculas en vulva
Prevencin.recurrencia: fluconazol
oral 100 mg/semanales 6 meses;
clotrimazol vulos 500 mg
semanales 6 meses; itraconazol oral
200 mg del tercer al quinto da
del ciclo
Vaginosis bacteriana
Herpes gen
Metronidazol 2 g oral
Tinidazol 2 g
MS
MS
MS
Chlamydia
Herpes genital
Papilomavirus
Seguimiento segn el protocolo especfico de deteccin precoz SIL y cncer de crvix en la consulta de patologa de crvix
No tratamiento de la pareja
CVV: candidiasis vulvovaginal; IM: intramuscular; VO: va oral; SIL: lesin intraepitelial escamosa.
prescribir una de las dos pautas; si aun as persiste la sintomatologa se aplicar la pauta de 2 g/da durante 3-5 das
(tabla 1).
Cervicitis
Etiologa. Clnica. Diagnstico
La inflamacin del crvix uterino es una patologa con frecuencia asintomtica, pero de gran importancia, pues puede
suponer el primer paso para el desarrollo de la enfermedad
inflamatoria plvica (EIP), una entidad que da lugar a complicaciones y secuelas en la vida reproductiva de la mujer. Segn la zona del epitelio afectada distinguimos la ectocervicitis (causada por los mismos microorganismos que las
vulvovaginitis, con una estrategia diagnstica y un tratamiento similares) y la endocervicitis, cuyas etiologas principales son Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis, herpes
genital, y virus del papiloma humano (VPH).
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Tratamiento ant
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Sospecha de cervicitis
Coitorragia
Pareja con ETS
Leucorrea
Exploracin
Leucorrea purulenta
Sangrado fcil
Exudado cervical
Herpes genital
Citologa cervical
Tratamiento antivrico
Negativo
Cultivo en medios
especficos
Diplococos
gramnegativos
Gonococia
Inclusiones
intranucleares
Chlamydia
VPH
Deteccin ADN:
PCR, LCR
Estudio AC en suero
(poco sensible)
Recomendable tratamiento
combinado de ambos procesos
Fig. 2.
PCR: reaccin en cadena.de la polimerasa; LCR: lquido cefalorraqudeo; TTO: tratamiento; ETS: enfermedades de transmisin sexual; VPH: virus del papiloma humano; CA: cncer; AC: anticuerpos.
Tratamiento
Las cervicitis bacterianas y el herpes genital deben ser tratadas siempre, as como las parejas que han tenido contacto sexual en los 30-60 das anteriores al diagnstico. Conviene
realizar el depistaje de otras ETS (hepatitis B y C, virus de la
inmunodeficiencia humana [VIH] y sfilis). Los tratamientos
para cada etiologa se exponen en la tabla 1. El control postratamiento no es necesario si ste se ha realizado correctamente5, excepto en el caso de las embarazadas, en las que las
cervicitis podran predisponer al aborto, el parto prematuro
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Centeno C. Vulvovaginitis, patogenia, clnica, diagnstico y tratamiento.
infecciones de transmisin sexual: epidemiologa, diagnstico y tratamiento. Enf Infecc Microbiol Clin. 2004;22:392-4114.
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Servicio de Medicina Interna. bUnidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
La endocarditis infecciosa (EI) es la infeccin de la
superficie interna del corazn, que afecta principalmente a
las vlvulas cardacas, aunque tambin lo puede hacer a los
septos, las cuerdas tendinosas o el endocardio mural. La
proliferacin bacteriana, con la subsiguiente formacin de
verrugas, se produce tpicamente sobre acumulaciones
previas de plaquetas y fibrina que asientan sobre zonas
daadas de endotelio, pero en ocasiones bacterias muy
agresivas, como Staphylococcus aureus, pueden producir
endocarditis sobre un endotelio previamente intacto.
El diagnstico se establece si se demuestra la afectacin
endocrdica en el curso de una infeccin sistmica. El
sntoma ms frecuente es la fiebre (pero hay que tener en
TABLA 1
TABLA 2
Ecocardiograma positivo
Vegetacin oscilante
Definitiva:
Absceso
a) Criterios patolgicos:
Perforacin valvular
Nueva dehiscencia de la vlvula protsica
Nueva regurgitacin valvular
Criterios menores
Posible:
Descartada:
a) Diagnstico diferente que justifique los hallazgos
b) Resolucin de las manifestaciones clnicas con cuatro o menos das de
tratamiento antibitico
c) Sin evidencia histolgica de endocarditis infecciosa en ciruga o autopsia tras 4
o menos das de tratamiento antibitico
...........................................................................................................................................................................................
Medicine 2006; 9(52): 3423-3427
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Sospecha de EI
Realizar ETT
No
Imagen de buena
calidad
Imagen de mala
calidad
ETT positivo
ETT negativo
Sospecha o confirmacin
de complicaciones
Sospecha clnica
Baja
Vlvula nativ
o infeccin prot
tarda (> 12 mes
S. viridians
S. aureus
Enterococo
S. bovis
SCN
Alta
ETE
Fig. 1.
ETT: ecografa transtorcica; ETE: ecografa transesofgica; positivo: hallazgos compatibles con EI; negativo: sin hallazgos compatibles con EI.
Criterios de instauracin
teraputica
Antes de instaurar cualquier tipo de tratamiento deben obtenerse tres juegos de hemocultivos (con 10 ml de sangre en
cada botella) en las primeras 24 horas, de diferentes sitios de
venopuncin (nunca de los catteres endovasculares por el
riesgo de contaminacin de las muestras) con, al menos, una
hora de diferencia entre cada uno; debiendo incubarse las
muestras un mnimo de 7 das, con lo que hasta en el 95% de
los casos sern positivos (siendo la causa ms frecuente de
endocarditis con hemocultivo negativo [EHN] el tratamiento antibitico previo). Si las muestras fuesen negativas, debern incubarse tres semanas, con cultivos semanales de las
muestras en medio agar-chocolate. Una vez identificado el
germen, deber determinarse la concentracin mnima inhibitoria (CMI) del tratamiento ms adecuado.
3424
Cloxacilina
(2 g/4 h iv)
+ gentamici
(1 mg/kg/8 h
+ Ampimicin
(2 g/4 h iv)
o
ceftriaxona
(2 g/12 h iv
+ vancomici
(1 g/12 h iv
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Sacar hemocultivos
Presentacin clnica
Inestable
Estable
Tratamiento emprico
Vlvula nativa
o infeccin protsica
tarda (> 12 meses)
S. viridians
S. aureus
Enterococo
S. bovis
SCN
Cloxacilina
(2 g/4 h iv)
+ gentamicina
(1 mg/kg/8 h iv)
+ Ampimicina
(2 g/4 h iv)
o
ceftriaxona
(2 g/12 h iv)
+ vancomicina
(1 g/12 h iv)
ADVP
Infeccin protsica
precoz, cable
de marcapasos
S. aureus
S. viridians
SCN
Enterococo
BGN
Cloxacilina
(2 g/4 h iv)
+ gentamicina
(1 mg/kg/8 h iv)
o
ceftriaxona
(2 g/12 h iv)
+ vancomicina
(1 g/12 h iv)
SCN
S. aureus
S. viridians
BGN
Negativo
Positivo
Vancomicina
(15 mg/kg/12 h iv)
+ gentamicina
(1 mg/kg/8 h iv)
+ rifampimicina
(300-400 mg/8 h vo)
Tratamiento dirigido
Vancomicina
(15 mg/kg/12 h iv)
+ gentamicina
(1 mg/kg/8 h iv)
+ceftazidima
(2 g/8 h iv)
o
cefepima
(2 g/12 h iv)
Fig. 2.
iv: por va intravenosa; vo: por va oral; ADV: adictos a drogas por va parenteral; SCN: Staphylococcus coagulasa negativos; BGN: bacilos gramnegativos.
Tratamiento ambulatorio
En algunas circunstancias se puede valorar el tratamiento
ambulatorio, pudindose llevar a cabo en pacientes hemodiMedicine 2006; 9(52): 3423-3427
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Indicaciones quirrgicas
Se precisa en un 30% de los pacientes de manera precoz, y
tardamente en el 20-40% de los casos. El pronstico mejora si la ciruga se realiza precozmente una vez que est indicada. Algunos hallazgos ecocardiogrficos pueden sugerir la
necesidad de la misma (tabla 3). Las indicaciones quirrgicas
se recogen en la tabla 4.
TABLA 3
Tratamiento anticoagulante
El tratamiento anticoagulante est contraindicado tanto en
los pacientes con EI sobre vlvula nativa, como sobre vlvula protsica que presenten fenmenos de embolia cerebral,
ya que la anticoagulacin favorece la transformacin hemorrgica de los mbolos spticos. En el caso de EI sobre prtesis valvular se podra mantener el tratamiento anticoagulante con heparina intravenosa con monitorizacin estrecha
para mantenerla en el lmite bajo del rango teraputico, especialmente si se trata de una prtesis mitral, por su mayor
tendencia a la trombosis.
Criterios de respuesta
y monitorizacin de la enfermedad
Seguimiento microbiolgico
Microbiolgicamente interesa, durante el tratamiento, una
actividad bactericida en el pico y en el valle igual o superior a 1:32 y 1:8, respectivamente, ya que se ha visto que se
asocian con curacin bacteriolgica en el 90% de los casos. Se
deben tomar hemocultivos diariamente durante los 3-4 primeros das (esperando que sean estriles en los primeros 3-5
das de un tratamiento apropiado), semanalmente hasta el
cumplimiento del tratamiento y una o dos veces en las 8 semanas posteriores, si se considerara indicado, para garantizar
la curacin (ya que este perodo es el de mayor riesgo de recidivas). En caso de endocarditis por Coxiella, Legionella, Chlamydia, Mycoplasma est indicado el seguimiento serolgico.
Seguimiento clnico
TABLA 4
Vegetaciones obstructivas
Ciruga en endocarditis activa sobre vlvula protsica
Seguimiento analtico
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trolada. La normalizacin en la cifra de leucocitos debe verse tambin durante las dos primeras semanas. Por el contrario, la velocidad de sedimentacin eritrocitaria (VSG) no
debe utilizarse, ya que permanece elevada durante semanas,
a pesar del correcto control de la infeccin. La monitorizacin de la funcin renal es esencial para valorar precozmente el dao renal, que es una complicacin habitual de la EI,
as como para vigilar la nefrotoxicidad del tratamiento.
Ecocardiograma
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
L, Wilson W, Bayer A, Fowler V, Bolger A, Levison M, et
Baddour
al. Diagnosis, antimicrobial theraphy and management of complication of infective endocarditis. Circulation. 2005;111:e394-433.
A pesar del tratamiento antimicrobiano correcto, la incidencia de complicaciones (destruccin valvular y/o complicaciones infecciosas locales) sigue siendo muy alta. El ecocardiograma es la herramienta diagnstica ms valiosa cuando se
sospechan clnicamente ests complicaciones. Adems, sirve
como referencia durante el seguimiento, facilita el reconocimiento de la recidiva tarda y es necesario al final el tratamiento antibitico para objetivar el dao local valvular.
Working Party of the British Society for Antimicrobial Chemotherapy. JAC. 2004;54: 971-81.
Horstkotte D, Follath F, Gutschik E, Lengyel M, Oto A, Pavie A, et
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3427
10 Protocolo 50 (3237-3239)
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La mortalidad de la sepsis grave y del shock sptico sigue
siendo muy elevada y slo con una serie de medidas
realizadas de forma rpida se puede mejorar la
supervivencia. Entendemos por sepsis grave la que se
presenta con hipotensin arterial (presin arterial media
< 65 o sistlica < 90 mmHg o disminucin de la presin
previa > 40 mmHg) o alteraciones de hipoperfusin tisular
o disfuncin de rganos (oliguria, acidosis lctica, etc.)
...........................................................................................................................................................................................
Resucitacin inicial
Deber empezarse de forma inmediata tan pronto se diagnostique la sepsis grave. Casi siempre existe una situacin de
hipovolemia real o relativa por lo que se colocarn vas venosas y se iniciar la reposicin de lquidos hasta conseguir
idealmente los siguientes objetivos: correccin de la hipotensin, diuresis 0,5 ml/kg1/h1, presin venosa central
(PVC) 8-12 mmHg y si se dispone de ello, una saturacin venosa central (SvO2) (a partir de un catter en cava superior)
o venosa mixta (a partir de un catter en arteria pulmonar)
70%. La reposicin de lquidos se har en forma de sobrecargas con 500-1.000 ml de cristaloides o con 300-500 ml de
coloides en 30 minutos y debern ser repetidas en funcin
de la respuesta (incremento de la presin arterial y de la diuresis) sin provocar edema pulmonar1,2.
Vasopresores
Cuando a pesar de la resucitacin con lquidos no se consigue una correcta presin arterial y perfusin de los rganos,
se utilizarn frmacos vasopresores. En el shock sptico existe una marcada vasodilatacin que provoca hipotensin e hipoperfusin tisular. Es fundamental una correcta resucitacin con lquidos antes de utilizar los vasopresores y slo
ante situaciones de hipotensin muy intensa se podrn iniciar mientras se realizan las cargas de lquidos. Los vasopresores de eleccin en la sepsis son la noradrenalina (0,01-3
g/kg-1/min-1) y la dopamina (5-20 g/kg-1/min-1). La dopamina aumenta la presin arterial con aumento del gasto cardaco debido al incremento del volumen sistlico y de la frecuencia cardaca, mientras que la noradrenalina tiene un
efecto vasoconstrictor muy potente con mnimo efecto cardaco comparado con la dopamina. La noradrenalina es ms
efectiva para aumentar la presin arterial y la dopamina puede ser ms til si la funcin sistlica est afectada1,2.
Inotropos
En los pacientes en los que se detecta (por ejemplo, con catter
de arteria pulmonar) o se sospecha un gasto cardaco bajo a pesar de una correcta resucitacin con lquidos se deber iniciar
tratamiento inotrpico y el frmaco de eleccin en el paciente
sptico es la dobutamina (2-20 g/kg-1/min-1). Podr darse conjuntamente con noradrenalina si existe hipotensin arterial1,2.
Si una vez que se consigue recuperar la hipotensin arterial
con una PVC de 8-12 mmHg no se consigue una SvO2 70%
se transfundirn concentrados de hemates hasta conseguir un
hematocrito del 30%, para mejorar el trasporte de oxgeno.
Debido a la necesidad de un control estricto del tratamiento, a las necesidades de monitorizacin clnica e instrumental (control de la presin arterial mediante catter arterial, medicin de gasto cardaco, SvO2...) y a la posibilidad
del tratamiento de apoyo al fracaso orgnico (ventilacin
mecnica...) estos pacientes deberan ser atendidos en unidades de cuidados intensivos2.
Corticoides
Estos pacientes pueden presentar una insuficiencia suprarrenal relativa por lo que actualmente se recomienda hidrocortisona 200-300 mg/da (en 3-4 dosis/da) en los pacientes con
shock sptico que requieren vasopresores a pesar de una correcta reposicin del volumen intravascular. Se puede realiMedicine 2006; 9(49): 3237-3239
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Alta
No
Colocar PVC
Baja
No
No
No
No
Dobutamina
Perfusin adecuada?
Reevaluar peridicamente
Fig. 1.
go de muerte (APACHE II 25, fracaso de ms de un rgano inducido por la sepsis). Debido al aumento de riesgo de
sangrado que produce se deben tener en cuenta sus contraindicaciones absolutas y relativas que pueden superar los
beneficios potenciales del tratamiento1,4.
Diagnstico microbiolgico
de la infeccin
Se debern realizar cultivos antes del inicio del tratamiento
antibitico. Ello nos permitir conocer el o los microorga-
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Teraputica antibitica
Bibliografa
therapy for patients with severe sepsis and septic shock: An evidence-based review. Crit Care Med. 2004;32 Suppl:S495-S512.
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Departamento de Microbiologa. Universidad de Extremadura. Badajoz. bServicio de Microbiologa-Parasitologa. Hospital de Mrida. Servicio Extremeo
de Salud. Mrida.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
La epididimitis es una reaccin inflamatoria del epiddimo
a la agresin de varios agentes infecciosos o por un
traumatismo local. Existen dos tipos de epididimitis en
funcin de la etiologa: epididimitis bacteriana no especfica
y epididimitis de transmisin sexual. El diagnstico
microbiolgico incluye microscopa y cultivo bacteriano. El
tratamiento obliga a aplicar las medidas que pretenden
aliviar el dolor y disminuir el malestar del paciente adems
...........................................................................................................................................................................................
Epididimitis
Etiologa
Existen dos tipos de epididimitis en
funcin de la etiologa:
3618
P. aeruginosa
M. tuberculosis
Enterobacterias
C. trachomatis
P. aeruginosa
N. gonorrhoeae
M. tuberculosis
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Epididimitis aguda
Reposo en la cama
Elevacin escrotal
Analgsicos
Antiinflamatorios
Ceftriaxona + doxiciclina
o levofloxacino (u ofloxacino)
Ofloxacino o levofloxacino
Revisar la terapia (1-3 das) con resultado y sensibilidad en los cultivos de orina,
cultivos uretrales y resultados de los tests para Chlamydia
(y sensibilidad de N. gonorrhoeae si se ha aislado)
Considerar investigacin
del tracto urinario
Fig. 1.
Modificado de Luzzi GA2. *Basado en la edad, la historia sexual, las pruebas diagnsticas rpidas, instrumentacin urolgica reciente o anormalidades conocidas del tracto urinario.
Diagnstico
El diagnstico microbiolgico incluye las siguientes pruebas2-4: a) microscopa y cultivo bacteriano de la orina; b) tincin de Gram del exudado uretral o de un frotis intrauretral
para el diagnstico de la uretritis y el diagnstico presuntivo
de la infeccin gonoccica; c) cultivo para N. gonorrhoeae; d)
pruebas de deteccin de antgenos o de cidos nucleicos de
Chlamydia y Neisseria en las muestras de secrecin uretral o
de orina (primer chorro de la miccin) y e) serologa lutica
(pruebas reagnicas y treponmicas).
Diagnstico diferencial
El principal diagnstico diferencial de la epididimitis aguda
debe hacerse con la torsin testicular, la cual constituye una
emergencia quirrgica. El estudio eco-doppler en color puede ser til en este diagnstico3.
Tratamiento
Para el tratamiento de la epididimitis aguda (fig. 1), en primer lugar se deben aplicar las medidas oportunas que pretenden aliviar el dolor y disminuir el malestar del paciente:
elevacin del escroto, reposo en la cama, aplicacin de bolsas de hielo y administracin de analgsicos y antiinflamatorios no esteroideos2,3. Si se sospecha torsin debe solicitarse
una consulta urolgica urgente3,4.
La seleccin emprica del antimicrobiano deber estar
basada en la edad, la historia sexual, la existencia de instrumentacin o cateterizacin recientes y en la sensibilidad antimicrobiana de los patgenos ms probables en la zona 2,3. Si
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el cuadro no guarda relacin con la actividad sexual, el tratamiento en el adulto debe iniciarse de forma emprica con
agentes eficaces frente a los bacilos gramnegativos y los cocos grampositivos, y modificarlo en funcin de los cultivos y
la sensibilidad antimicrobiana. Es adecuado emplear una
fluorquinolona como ofloxacino2,3 o levofloxacino4, durante
10-14 das. En infecciones graves con afectacin sistmica
est indicada la terapia inicial intravenosa.
En los hombres menores de 35 aos con probable infeccin causada por C. trachomatis o N. gonorrhoeae se recomienda el uso de ceftriaxona (250 mg en dosis nica) ms doxiciclina (100 mg cada 12 horas) durante 10-14 das3,4. Una
alternativa es la monoterapia con levofloxacino5 u ofloxacino3,4, durante 10-14 das. Es conveniente evaluar al paciente
ante la posibilidad de otros patgenos de transmisin sexual.
Tambin es muy importante el tratamiento de la pareja. Si es
imposible diferenciar entre un tipo u otro de epididimitis, y
se necesitara cubrir inicialmente la etiologa de ambos se recomienda el uso de ofloxacino3. La resolucin clnica suele
ser lenta, sin embargo, si persiste la fiebre a los tres das de
comenzar el tratamiento, debe descartarse la presencia de un
absceso.
con un hidrocele. Para el diagnstico puede ser necesario hacer hemocultivo. El tratamiento es similar al de la epididimitis. Los pacientes con brucelosis pueden presentar una orquitis, a veces bilateral, que no se asocia con infertilidad.
Orquitis
La orquitis, o inflamacin uni o bilateral del testculo, es menos frecuente que las epididimitis y las prostatitis. Puede estar producida por virus o por bacterias.
Es poco frecuente, suele ser una consecuencia de una epididimitis aguda y, por lo tanto, las bacterias implicadas son las
mismas: enterobacterias (sobre todo E. coli), Pseudomonas spp.
y algunos cocos grampositivos. Ocasionalmente se pueden
producir orquitis por diseminacin hematgena. El paciente
suele presentar fiebre, dolor escrotal e inguinal, acompaado
a menudo de nuseas y vmitos. Es frecuente la asociacin
3620
Orquitis vrica
La causa ms frecuente de orquitis vrica es la parotiditis,
aunque ocasionalmente pueden estar implicados otros virus
como el Coxsackie B. La parotiditis produce orquitis en los
prepberes en raras ocasiones, pero es la responsable de alrededor del 20% de las orquitis en los pacientes pospberes.
Los sntomas son similares a los de la orquitis bacteriana y se
produce una resolucin espontnea la mayora de las veces a
los 4-5 das del inicio del cuadro; en los casos ms graves
puede durar de 3 a 4 semanas. Frente a la opinin ms clsica, en la actualidad se considera que la infertilidad es una
complicacin infrecuente de las orquitis.
Bibliografa
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Workowski KA, Levine WC. Sexually transmitted diseases treatment guidelines-2002. MMWR. 2002;51 (RR06):1-80.
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Departamento de Microbiologa. Universidad de Extremadura. Badajoz. bServicio de Medicina Interna/Enfermedades Infecciosas. Complejo Hospitalario de Cceres.
Servicio Extremeo de Salud. Cceres.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
La prostatitis o inflamacin de la prstata es uno
de los diagnsticos ms comunes en las consultas
ambulatorias de Urologa. Se trata de un conjunto
heterogneo de enfermedades, no siempre infecciosas,
muchas de ellas de etiologa desconocida, con el hecho
comn de inducir un conjunto de sntomas dolorosos,
irritativos y obstructivos referidos al tracto gnito-urinario
y al perin del varn, acompaados o no de disfuncin
...........................................................................................................................................................................................
El sistema de clasificacin propuesto por los National Institutes of Health (NIH) caracteriza a los pacientes en cuatro categoras2:
Categora I: prostatitis bacteriana aguda.
Categora II: prostatitis bacteriana crnica.
Categora III: prostatitis crnica no bacteriana/sndrome
del dolor plvico crnico. Esta categora incluye la prostatitis no bacteriana crnica y la prostatodinia considerada en las
clasificaciones ms antiguas. El enfermo presenta molestias o
dolor en la regin plvica durante, al menos, tres meses en
ausencia de bacterias uropatgenas cultivadas mediante tcnicas estndar. Esta categora ha sido dividida a su vez en dos
subclases:
Categora IIIA: prostatitis crnica no bacteriana/sndrome del dolor plvico crnico inflamatorio. Se encuentran un
nmero significativo de leucocitos en las secreciones prostticas.
Categora IIIB: prostatitis crnica no bacteriana/sndrome del dolor plvico crnico no inflamatorio. No se encuentran leucocitos de forma significativa en muestras prostticas
especficas.
Categora IV: prostatitis inflamatoria asintomtica. Se
detectan leucocitos en el fluido procedente del masaje prosttico, en la orina recogida tras un masaje prosttico, en el
semen o en el tejido prosttico durante la evaluacin de otros
procesos, pero sin sntomas de prostatitis.
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Orina vesical
Primeros 10 ml
de la miccin
Lquido prosttico
Orina postmasaje
prosttco
Secrecin
prosttica
Primeros 10 ml
de la miccin
despus de masaje
Masaje prosttico
Orina uretral
Cultivo cuantitativo
Recuento leucocitario
Interpretacin:
En la prostatitis crnica (categoras II y IIIA), el lquido prosttico presenta
10 leucocitos por campo.
En la categora II los recuentos bacterianos en los vasos 3 o 4 son ms de 10 veces
superiores a los detectados en los vasos 1 y 2.
En la categora IIIA (no bacteriana) no hay crecimiento bacteriano significativo
en ningn vaso pero se encuentran leucocitos en los vasos 3 y/o 4.
En la categara IIIB no hay criterios microbiolgicos ni leucocitarios en los vasos
3 y 4.
Sugiere la existencia de prostatitis, aunque no es diagnstico, las secreciones
prostticas con un pH 8 o la aparicin de agrupaciones de leucocitos
y macrfagos cargados de lpidos.
Fig. 1. Prueba de los cuatro vasos de Meares-Stamey para el diagnstico de la prostatitis crnica.
bitico, cualquiera que sea su grado de penetrabilidad y, habitualmente, la respuesta suele ser buena. El seguimiento,
con vigilancia de las secreciones prostticas, deber ser,
como mnimo, de 6 meses, para evitar la evolucin a la cronicidad.
finalmente, la orina obtenida tras el masaje1,2. Se ha propuesto el mtodo simplificado de Nickel (prueba pre y postmasaje) con un cultivo cuantitativo y el examen del sedimento urinario antes y despus de un masaje prosttico
vigoroso. La presencia de 10 veces de unidades formadoras de colonias (UFC)/ml junto con leucocitosis en la muestra postmasaje indicara una prostatitis categora II. El cultivo del semen se considera menos adecuado para el
diagnstico de prostatitis1. El tratamiento de eleccin consiste en la administracin de antibiticos por va oral durante un prolongado perodo de tiempo (entre 4 y 12 semanas).
Hay que tener en cuenta que la penetracin de los antibiticos puede no ser la adecuada en ausencia de inflamacin.
En cuanto a la clase de antimicrobianos, la primera eleccin
son las quinolonas fluoradas (ciprofloxacino, ofloxacino o
levofloxacino)1,3. El seguimiento del paciente debe ser prolongado, porque las recadas y recurrencias son frecuentes.
En los fracasos teraputicos resulta complicado saber la
conducta adecuada a seguir (fig. 2), pero puede optarse por
un tratamiento ms prolongado o una pauta de tratamiento
supresivo de larga duracin con dosis diarias bajas de un
antimicrobiano. El objetivo es evitar las infecciones recidivantes de orina. En casos excepcionales puede plantearse la
reseccin prosttica transuretral (es necesaria la opinin del
urlogo).
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Estudios de localizacin:
Cultivo fraccionado de los 4 vasos
Cultivo pre y post masaje prosttico
Cultivo de semen (menos adecuado)
Mejora
Algo mejor
Ausencia de mejora
Curacin
Recada
Recurrencia
No mejora
Seguimiento
a largo plazo
(1 ao)
Tratamiento
antimicrobiano
supresor
( 3 meses)
Tratamiento
antimicrobiano
profilctico*
Ciruga?
Fig. 2.
Prostatitis crnica no
bacteriana/sndrome del dolor
plvico crnico (categora III)
Es la forma ms comn de prostatitis. Se trata de una condicin multifactorial, pobremente definida y caracterizada por
dolor plvico y sntomas miccionales. En este grupo de pacientes, los estudios microbiolgicos son negativos. En la ca3616
tegora IIIA (inflamatorio) se observan leucocitos en las secreciones prostticas, en la orina posmasaje prosttico o en el
semen. En la categora IIIB no se detecta reaccin inflamatoria. No est clara su etiologa. Las pruebas fragmentarias
de orina pueden ayudar a incluir al paciente en esta categora. No hay un tratamiento estandarizado para la prostatitis
crnica no bacteriana. El desconocimiento de la etiologa
implica que no se puedan hacer recomendaciones especficas.
A pesar de que los cultivos microbiolgicos de rutina son ne-
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Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Mensa J, Pigrau C, Horcajada JC, Cartn JA, Pujol M. Infeccin uri
naria. En: Aguado JM, Almirante B, Fortn J, editores. Protocolos Clnicos SEIMC. Mensa J, coordinador. 4: 19-26.
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Unidad de Dermatologa. bUnidad de Patologa Infecciosa. Hospital Universitario Infanta Cristina. Servicio Extremeo de Salud. Badajoz.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
Se denomina enfermedad ulcerosa genital (EUG) a las
infecciones de transmisin sexual (ITS) que se manifiestan
en algn momento de su evolucin en forma de lceras en
los genitales externos femeninos o masculinos. Quedan
excluidos, por tanto, los procesos de causa no transmisible y
aquellos cuyo contagio se realiza por vas diferentes a la
relacin sexual, algunos de los cuales deben entrar en el
diagnstico diferencial de la EUG (tabla 1).
La pandemia del virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) ha cambiado el panorama de la EUG en los ltimos
20 aos. Las lceras genitales ocasionadas por la sfilis
TABLA 1
Enfermedades inflamatorias
Toxicodermias
Premalignas
Cncer de genitales externos
Autoprovocacin
Enfermedad
Etiologa
Sfilis primaria
Treponema pallidum
Calymmatobacterium granulomatis
Herpes genital
Leishmania donovani
Amebiasis anogenital
Entamoeba histolytica
Tuberculosis periorificialis
Enfermedad de Behet
Autoinmune (?)
Desconocida
Desconocida
Autoinmune
lceras txicas
VPH (?)
Carcinoma epidermoide
Carcinoma basocelular
Desconocido
Melanoma maligno
Desconocido
...........................................................................................................................................................................................
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Aproximacin diagnstica
Historia clnica
Resulta de gran utilidad conocer los datos epidemiolgicos
para el enfoque diagnstico y el planteamiento teraputico
de las lceras genitales. Es preciso realizar una cuidadosa historia sexual del paciente que debe incluir el da aproximado
de la relacin sospechosa (para calcular el perodo de latencia), el tipo de relacin sexual, el uso de mtodos anticonceptivos de barrera e integridad de los mismos y, si es posible, la identificacin de los contactos sexuales recientes. Un
perodo de incubacin de 3 semanas orientar el diagnstico
hacia un posible chancro sifiltico. Si el contacto sexual ha
ocurrido en los 3-6 das previos al inicio del cuadro, se pensar en un posible chancroide. Tambin conviene interrogar
acerca de los tratamientos recibidos que puedan haber enmascarado el cuadro clnico (antibiticos orales o tpicos, o
inmunosupresores). Por otra parte, es importante conocer la
existencia de posibles factores de riesgo para la infeccin por
el VIH: el nmero de contactos sexuales, si existe promiscuidad sexual o ejercicio de la prostitucin, y el consumo de
drogas (por va intravenosa, crack y cocana).
Deben recogerse los datos sociodemogrficos del paciente,
como el nivel socioeconmico, y la procedencia o los viajes recientes a algn rea endmica. El chancroide es la lcera genital ms frecuente en los pases no industrializados, con una alta
prevalencia en el frica subsahariana, Oriente Medio y Sudamrica. El granuloma inguinal es endmico en varios pases
africanos, India, el Caribe y entre los aborgenes australianos.
Exploracin fsica
Los datos clnicos y el curso de la lcera genital aportan
informacin muy til para el planteamiento diagnstico y teraputico. Un buen reconocimiento debe orientar el tratamiento emprico en los centros que carezcan de los medios
diagnsticos microbiolgicos especficos.
lceras de inicio agudo
Son las que, tras un prdromo consistente en disestesias y escozor local, brotan como vesculas que rpidamente se rompen dando lugar a erosiones y lceras no destructivas, muy
dolorosas. Corresponden generalmente a un herpes simple
genital, que es la causa de EUG de mayor prevalencia en los
pases industrializados. Es frecuente que, transcurridos pocos das desde el inicio del cuadro, no se observe la clsica
distribucin herpetiforme de las lesiones, lo que dificulta el
diagnstico clnico en las fases tardas. Las lceras curan en
10-14 das. Las primoinfecciones se acompaan de fiebre,
poliadenopatas y quebrantamiento general.
Las lceras genitales de la enfermedad de Behet son de
tipo aftoso, sin vesculas previas, de tamao variable, superficiales y de lecho amarillento fibrinoso, muy similares a las
que se localizan en la mucosa oral. Se considera hoy que los
cuadros ulcerosos agudos de la vulva en adolescentes, inicialmente descritos como las lceras de Sutton (periadenitis mu3602
Pruebas diagnsticas
lcera aguda
El citodiagnstico de Tzanck es una tcnica rpida. Consiste en la tincin con Giemsa del exudado obtenido de una ve-
lcera agud
Primer episodio
T
Cu
Tratar HS
Curacin
Extens
Serologa
VIH
Valora
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Primer episodio
Recurrencia
Tratar HS
Latencia
< 10 das
Campo oscuro
PCR
Profilaxis HS
Extensin
lcera crnica
rea
endmica
Demostracin VHS
VIH +
Test Tzanck
Cultivo celular
Shell vial
Curacin
Chancro + adenopata
Control
Sospechar PG
Tratar SP
No control
Curacin
Tratar HS crnico
Tratar CH
No
curacin
Curacin
Cronificacin
Curacin
No curacin
Resistencias a VHS
Coinfeccin CMV
Criterios clnicos EB
H. medicamentosa
Clnica extramucosa
Serologa
VIH
Gram
Cultivo
Serologa
treponmica
Monitorizacin RPR
Tratar GI
EB
EFM
EEM
Terapia
especfica
Cuerpos
Donovan
Biopsia
Histologa no especfica
Histologa especfica
Tratamiento especfico
Fig. 1.
SP: sfilis primaria; CH: chancroide (chancro blando); GI: granuloma inguinal; HS: herpes simple; PG: pioderma gangrenoso; EB: enfermedad de Behet; EFM: exantema fijo medicamentoso; EEM:
eritema exudativo multiforme; VHS: virus del herpes simple; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; CMV: citomegalovirus; PCR: reaccin en cadena de la polimerasa.
va con el microscopio de campo oscuro, lo que puede confirmar rpidamente el diagnstico de chancro sifiltico. Esta
prueba precisa de experiencia y es poco especfica cuando se
realiza sobre el exudado del lecho ulceroso, porque puede
confundir con los treponemas saprofitos. Las tcnicas de
reaccin en cadena de la polimerasa (PCR) y de amplificacin de ARN son sensibles y muy especficas; pueden realizarse en la piel o en el lquido cefalorraqudeo (LCR). Las
serologas no treponmicas (RPR o VDRL) comienzan a ser
positivas a partir de la segunda semana de evolucin del
chancro, por lo que pueden no resultar tiles en el diagnstico de la sfilis primaria. En el chancroide, la sensibilidad de
la tincin con Gram del exudado ulceroso (presencia de caMedicine 2006; 9(55): 3601-3605
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Regmenes de tratamiento de las infecciones de transmisin sexual (Centers for Disease Control 2002).
Infeccin
Frmaco
Regmenes
Aciclovir
Famciclovir
No inmuno-comprometido
Valaciclovir
Aciclovir
Famciclovir
Valaciclovir
Aciclovir
Famciclovir
1g/24 h 5 das.
En infeccin por el VIH
No inmuno-comprometido
Sfilis primaria
Valaciclovir
Aciclovir
400 mg/12 h
Famciclovir
250 mg/12 h
Valaciclovir
Aciclovir
400-800 mg/12-8 h
Famciclovir
500 mg/12 h
Valaciclovir
500 mg/12 h
Adultos
Penicilina, benzatina G
Nios
Penicilina benzatina G
Penicilina, benzatina G
Azitromicina
Granuloma inguinal
Ceftriaxona
Ciprofloxacina
Eritromicina
Doxiciclina
Sulfametoxazol-trimetroprim
Ciprofloxacina
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; IM: por va intramuscular; vo: por va oral.
lcera aguda
Los primeros episodios de lceras genitales agudas dolorosas
se tratarn lo antes posible con antivricos especficos, en
cualquiera de las pautas recomendadas por los Centers for Disease Control (CDC) (tabla 2). Posteriormente se revisar al
paciente y se le adiestrar en el tratamiento precoz de cada
una de las recurrencias, o bien, si los brotes son frecuentes e
invalidantes, se le ofrecer un rgimen profilctico de mantenimiento. Si una lesin inicialmente sospechosa de infeccin por el VHS se hace crnica y se extiende en forma de
lcera de bordes recortados o si aparecieran focos supurativos, se descartar mediante biopsia y exclusin de otros procesos un pioderma gangrenoso, una dermatosis neutroflica
aguda estril que precisa tratamiento inmunosupresor. El
principal diagnstico diferencial se debe hacer con la enfermedad aftosa genital que, cuando es recurrente y bipolar
(oral y genital), constituye un criterio mayor de la enfermedad de Behet. Se debe sospechar cuando aparezcan otros
sntomas mucocutneos, oculares o digestivos. En las lceras
agudas genitales recurrentes debe sospecharse siempre, sobre todo en el varn, el exantema fijo medicamentoso, una
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lcera crnica
En los pacientes infectados por el VIH en los que se demuestra, mediante extensin de Tzanck o por cultivo vrco,
la presencia del VHS, puede iniciarse tratamiento a largo
plazo con dosis altas de aciclovir, famciclovir o valaciclovir
(tabla 2). Si no hay respuesta debe descartarse una coinfeccin con el CMV y est indicado hacer un estudio de resistencias, generalmente debidas a dficits de la enzima timidin
cinasa. Si se confirmara, las alternativas son foscarnet 40
mg/kg cada 8 horas, cidofovir o trifluridina tpica. En general, a toda lcera genital que no haya curado en 6-8 semanas
debe realizarse una biopsia que incluya epitelio y corion, la
cual orientar la mayor parte de los diagnsticos. La presencia de cuerpos de Donovan dentro del citoplasma de los macrfagos es diagnstica de granuloma inguinal. Cuando los
datos histolgicos sean inespecficos, se realizar una historia
psiquitrica para descartar lceras o laceraciones autoprovocadas en el contexto de cuadros psicticos (hasta el 87% de
los casos son esquizofrnicos) o de otro tipo.
Consideraciones finales
Las ITS, salvo el herpes genital, son enfermedades de declaracin obligatoria a las autoridades sanitarias. En todo paciente con una lcera genital debida a una ITS es muy importante la evaluacin (y, en su caso, el tratamiento) de la
pareja sexual habitual y, si es posible, de los ltimos contactos sexuales. Debe recomendarse la abstinencia sexual hasta
la completa curacin del proceso ulceroso. Se estima que
ms de la mitad de los contagios por el VHS se producen durante los perodos asintomticos. A todos los pacientes se les
debe ofrecer la posibilidad de descartar otras ITS que puedan cursar de forma asintomtica, mediante la realizacin de
una exploracin adecuada del rea genital (verrugas genitales, uretritis) y con las determinaciones serolgicas (VIH, virus de hepatitis, sfilis) apropiadas.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
for Disease Control and Prevention. Sexually transmitted
Centers
diseases treatment guidelines 2002. MMWR Recomm Rep. 2002;
51:1-78.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
La opcin homosexual como desarrollo personal de la
sexualidad conlleva una serie de factores de riesgo que
favorecen la presentacin de determinadas enfermedades de
transmisin sexual (ETS). Entre estos factores destacan la
promiscuidad y la utilizacin de objetos de juego sexual que
...........................................................................................................................................................................................
Concepto
La rectitis (proctitis en la literatura anglosajona) es la inflamacin de la mucosa del recto. Es reconocida dentro del
sndrome intestinal de los homosexuales, conformado por
la afectacin de la pared intestinal de los ltimos tramos del
intestino delgado, el colon, el recto y los mrgenes anales.
Se denomina proctitis a la afectacin de la mucosa rectal en
una extensin de 10-12 cm desde el margen anal. Aunque
asintomtica en el 85% de los casos, cuando hay clnica tiene una presentacin aguda (78%-80%) en forma de dolor
anorrectal localizado en la profundidad de la pelvis y del sacro; si es anal, se localiza a nivel perineal, acompaado de
tenesmo rectal (y mejora con la expulsin del contenido, tenesmo rectal) y alteracin del ritmo intestinal con descarga
rectal mucopurulenta (esputos rectales). En la exploracin se aprecian ulceraciones de la mucosa anorrectal y colnica.
Estos procesos han sufrido una fluctuacin en su curva
de prevalencia que ha descendido durante la dcada de los
ochenta sin duda debido a las campaas de prevencin entre
los colectivos implicados, pero en los ltimos aos se aprecia un incremento de la incidencia (sobre todo entre homosexuales jvenes) as como una mayor variedad en las etiologas: ms participacin de los virus (herpes simple,
papilomavirus, virus de la inmunodeficiencia humana [VIH],
etc.) frente al dominio absoluto de las clsicas bacterias
3606
Etiologas
Todas las familias de agentes patgenos infecciosos estn
representadas en la afectacin rectal por ETS. Los ms frecuentes, en la poblacin homosexual, son el VIH, los virus
del herpes simple 1 y 2, Treponema pallidum, Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis y Giardia intestinalis (G.
lamblia). La realizacin de estudios serolgicos y/o cultivos
permite comprobar el frecuente hallazgo de varios microorganismos en un mismo paciente. Por otra parte, desde la mitad de la dcada de los ochenta la infeccin por el VIH ha
favorecido la aparicin de nuevos agentes patgenos en la
larga lista de etiologas (tabla 1). En numerosas ocasiones
slo existen en la literatura descripciones aisladas o brotes
epidmicos espordicos que apenas tienen repercusin en
los programas de salud pblica por afectar a un pequeo nmero de casos.
Diagnstico
Un porcentaje alto de infectados (85%) permanecen asintomticos y con capacidad de transmitir la infeccin a sus fre-
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Patgenos bacterianos
Neisseria gonorrhoeae
20%
Chlamydia trachomatis
Haemophylus ducreyi
Calymmatobacterium granulomatis
Treponema pallidum
12%
Shigella spp.
Salmonella spp.
Campylobacter spp.
Vibrio parahemolyticus
Lactobacillus spp (vaginalis)
Hongos
Cndida albicans
Protozoos
Giardia intestinalis
Tratamiento
Entamoeba histolytica
Dientamoeba fragilis
Trichomonas vaginalis
Protozoos especficos del VIH
Cryptosporidium parvum*
16%
Isospora belli*
Microsporidium*
Prevencin
Cyclospora cayetanensis*
Helmintos
Enterobius vermicularis
Strongyloides stercoralis
Virus
Virus del herpes simple serotipo 1/2 (VHS)
13%
Citomegalovirus* (CMV)
Adenovirus*
13%-30%
48%
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Haemophilus ducreyi
Tratamiento electivo
Tratamiento alternativo
Chancroide
Herpes
Papilomas rectales
Imiquimod 5% crema tres veces por semana durante 16 semanas Podofilino resina 10%25%
Calymmatobacterium granulomatis
Donovanosis
Cotrimoxazol (800 mg/160 mg) Forte, un comp/2 h/3 semanas (VO) Eritromicina 500 mg (VO)/6 h/3 semanas
Chlamydia trachomatis
Penicilina G
Linfogranuloma venreo
Treponema pallidum
Sfilis
Neisseria gonorrhoeae
Gonorrea
Trichomonas vaginalis
Tricomoniasis
C. albicans/Candida spp.
Candidiasis
Tratamiento emprico de rectitis
Bibliografa recomendada
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Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
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Exploracin fsica
Inspeccin visual
Lesiones externas
Cultivo / Biopsia
Anuscopia
Sigmoidoscopia
Colonoscopia
Erosiones traumticas
Proceso infeccioso
Lesiones ulceradas
Lesiones rectales
secretoras/supurantes
Gram (+) / ()
N. gonorrhoeae
C. trachomatis
Cultivo VHS
Campo oscuro
Serologa les
Si es positivo
Tratamiento especfico
frente a gonococo/
chlamidia
Si es positivo
Tratamiento
frente a v. herpes/
sfilis
Toma de biopsia
Anatoma patolgica
Si es negativo
Tratamiento emprico
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10 Protocolos 54(3559-60)
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Unidad de Enfermedades Infecciosas. bServicio de Traumatologa y Ortopedia. Hospital Clnico San Cecilio. Granada.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
La osteomielitis es una infeccin generalmente bacteriana de
la mdula y/o de la cortical del hueso. Se puede clasificar en
funcin de la patogenia (por diseminacin local, secundaria a
insuficiencia vascular y hematgena o primaria) o en funcin
del tiempo de evolucin (aguda y crnica). La osteomielitis
por diseminacin local implica la existencia de una lesin
inicial que alcanza el hueso. La secundaria a insuficiencia
vascular, en prcticamente todos los casos, sigue a una
infeccin de la piel y tejidos blandos que alcanza el hueso.
La hematgena aparece fundamentalmente en nios y en
...........................................................................................................................................................................................
Diagnstico
Los pacientes pueden presentarse con una gran variedad de
sntomas, que oscilan entre una herida abierta en la que aparece expuesto el hueso fracturado, una fstula indolente o la
presencia de dolorimiento difuso en la palpacin sea, sin alteraciones visibles en la piel. La radiografa convencional
muestra los primeros signos dos semanas despus del inicio
de la infeccin, siendo ms precoces en detectar alteraciones
la tomografa axial computarizada (TAC) y an ms sensible
la ecografa (til para el seguimiento y para establecer la necesidad de ciruga en los casos de mala respuesta al tratamiento). La resonancia magntica (RM) es la tcnica de eleccin en los casos de osteomielitis vertebral. Las tcnicas de
Medicina Nuclear muestran alteraciones tras 2-3 das de
evolucin, siendo el mtodo diagnstico de eleccin en la
evaluacin del paciente con sospecha de osteomielitis y radiografa normal. En una osteomielitis hematgena bastara
con una gammagrafa sea con 99Tc, ya que la presencia de
actividad osteoblstica en ausencia de un traumatismo es un
indicador claro de infeccin. En el caso de osteomielitis asociada a prtesis articulares su positividad no indicara necesariamente infeccin, ya que puede producirse por los fenmenos de remodelado seo secundarios al trauma que implica la
colocacin de una prtesis articular, siendo ms til la gammagrafa combinada de leucocitos marcados y de mdula sea
con coloide sulfurado (fig.1).
En la osteomielitis de cualquier tipo el paso ms importante es aislar el microorganismo responsable, de forma que
Tratamiento
El tratamiento combinado con antimicrobianos y ciruga es
necesario en la mayora de las ocasiones, si bien en osteomielitis hematgenas diagnosticadas cuando todava no hay
afectacin de la cortical ni trayectos fistulosos bastara con
un tratamiento antibitico, que slo se administrar despus
de tomar las muestras microbiolgicas, cuyo examen directo
(tincin de Gram) orientar el tratamiento emprico. Si este
examen fuera negativo, el tratamiento se orientar a los patgenos ms habituales, y siempre se debe considerar la infeccin por Staphylococcus aureus (tabla 1). En cualquier caso,
si los signos de infeccin no desaparecen con el tratamiento
antibitico despus de una semana, se debe considerar la
existencia de complicaciones tales como presencia de microorganismos resistentes al rgimen inicial, existencia de un
absceso subcutneo, subperistico o intramedular, formacin
de un secuestro seo o presencia de material extrao, lo que
obligara a plantearse la limpieza quirrgica del foco infeccioso, con una nueva toma de muestras y cambio del tratamiento antibitico en funcin de los resultados del cultivo.
Aunque no se han realizado ensayos clnicos que valoren
la duracin adecuada del tratamiento, se acepta universalMedicine 2006; 9(54): 3559-3560
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Radiografa simple
Normal
Compatible
-grafa 99Tc
Normal
Compatible
Descarta
osteomielitis
Alta sospecha
de osteomielitis
TAC
RMN
No compatible
Compatible
Obtencin de muestras*
Tratamiento
Fig. 1.
*La obtencin de muestras se har por puncin o por aspiracin. TAC: tomografa axial computarizada; RMN: resonancia magntica nuclear.
TABLA 1
Antibitico de eleccin
Cloxacilina 1 g/6 horas iv
Antibitico alternativo
Ciprofloxacino* 500 mg/12 horas vo
+/
+/
+/
+/
Gramnegativos
BGNNF
+
Anaerobios
aminoglucsido iv
aminoglucsido IV
Bibliografa
recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Lazzarini L, Lipsky BA, Mader JT. Antibiotic treatment of osteomyelitis: what have we
learned from 30 years of clinical trials? Int J
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Lew DP, Waldvogel FA. Osteomyelitis. Lancet. 2004;364:369-79.
Love C, Palestro CJ. Radionuclide imaging of infection. J Nucl Med Technol.
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Introduccin ..........................................................................................................................................................
aumento creciente de estas zonas como destinos tursticos
para los ciudadanos del denominado primer mundo
occidental, el xito y auge en el uso de sustancias
inmunosupresoras y la diseminacin de la infeccin por el
virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En el
presente captulo presentamos una serie de tablas que
pueden servir de gua para el tratamiento de las infecciones
o infestaciones ms frecuentes (tablas 1, 2 y 3). En el caso
del paludismo y de la toxoplasmosis no han sido incluidos
en este apartado por ser objeto de un tratamiento
especfico en esta monografa.
...........................................................................................................................................................................................
TABLA 1
Frmaco
Pauta adultos
Pauta peditrica
Comentarios
Amebiasis
Amebiasis asintomtica
(sujetos portadores
asintomticos)/
Entamoeba histolytica
Amebicidas intraluminales
Paramomicina
Yodoquinola
Furoato de diloxanido
a
Yodoquinol: dosis elevadas pueden dar lugar a neuropata
30 mg/kg/d en 3 dosis x 7 d (PO) mieloptica. Si con una tanda de tratamiento no cede el
40 mg/kg/d (max 2 g) en 3 dosis cuadro, deben esperarse al menos tres semanas para
x 20 d (PO)
empezarlo de nuevo
500 mg/8 h x 10 d (PO)
20 mg/kg/d en 3 dosis x 20 d (PO)
b
Metronidazol y tinidazol actan contra los trofozotos,
500-750 mg/8 h x 7-10 d (PO o IV) 40 mg/kg/d en 3 dosis x 7-10 d
pero no contra los quistes. Por eso se deben administrar
(PO o IV)
conjuntamente con un amebicida intraluminal o de
50 mg/kg/d en 4 dosis x 3 d (PO) contacto
c
1 g IV como dosis de choque.
40 mg/kg/d en 3 dosis x 7-10 d
La dosis mxima de tinidazol no debe superar los 2 g/d en
Luego
(PO o IV)
los nios
750 mg/8 h x 7-10 d (PO o IV)
50 mg/kg/d en 4 dosis x 3 d (PO)c
800 mg/8 h x 5 d (PO)
Balantidiasis
Balantidiasis/
Balantidium coli
Tetraciclinasa
Yodoquinolb
Metronidazolb
Criptosporidiasis/
Cryptosporidium
Nitazoxanidoa o
espiramicina + azitromicina
500 mg/12 h x 3 d
4-11 aos: 200 mg /12 h x 3 d
Isosporiasis/
Isospora belli
Trimetoprim-sulfametoxazol
TMP 5 mg/kg, SMX 25 mg/kg/12 h Los sujetos inmunodeprimidos pueden requerir mayores
x 10 d
dosis durante ms tiempo
Dientamebiasis/
Dientamoeba fragilis
Yodoquinola
o paramomicina
o tetraciclinasb
o metronidazol
Coccidiosis
a
Slo en inmunodeprimidos. Tratamiento sintomtico
en inmunocompetentes
Dientamebiasis
40 mg/kg/d (mx 2 g) en 3 dosis
x 20 d (PO)
25-35 mg/kg/d en 3 dosis x 7 d
40 mg/kg/d en 4 dosis x 10 d
20-40 mg/kg/d en 3 dosis x 10 d
Ver amebiasis
Ver balantidiasis
(Contina)
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Frmaco
Pauta adultos
Pauta peditrica
Comentarios
Giardiasis
Giardiasis/
Giardia lamblia
Metronidazol
Tinidazol
Nitazoxanida
250 mg/8 h x 5 d
2 g/d en una sola toma
15 mg/kg/d en 3 dosis x 5 d
50 mg/kg en una toma nica
(mx 2 g/d)
1-3 aos: 100 mg/12 h x 3 d
4-11 aos: 200 mg/12 h x 3 d
500 mg /12 h x 3 d
Leishmaniasis
Leishmaniasis cutnea/
Estibogluconato sdico
L. major, L. tropica,
Antimoniato de meglumina
L. mexicana, L. braziliensis Miltefosina
Leishmaniasis visceral/
L. donovani (Kala-azar),
L. infantum, L. chagasi
Estibogluconato sdico
Antimoniato de meglumina
Miltefosina
Neumona/Pneumocystis
jiroveci (antes llamado
carinii)
Trimetoprim-sulfametoxazol
Tricomoniasis/
Trichomonas vaginalis
Metronidazol
Pneumocistosis
TMP 15 mg/kg/d, SMX 75 mg/
TMP 15 mg/kg/d, SMX 75 mg/kg/ Slo afecta a sujetos inmunodeprimidos
kg/d en 3 o 4 dosis x 14-21 d
d en 3 o 4 dosis x 14-21 d
(PO o IV)
o primaquina + clindamicina PRI 30 mg base (PO)/d x 21 d,
clindamicina 600 mg (PO)/6 h x 21 d
o pentamidina
3-4 mg/kg (IV)/d x 14-21 d
3-4 mg/kg (IV)/d x 14-21 d
o atovacuona
750 mg/12 h x 21 d
1-3 meses 30 mg/kg/d
o trimetoprim-dapsona
TMP 5 mg/kg /8 h x 21 d,
4-24 meses 45 mg/kg/d
DAP 100 mg/d x 21 d
>24 meses 30 mg/d
Tricomoniasis
o tinidazol
Tripanosomiasis
Enfermedad de Chagas
o tripanosomasis
americana/Trypanosoma
cruzi
Benznidazole
o nifurtimoxa
Isocianato de pentamidina
o suramina
Melarsoprola
o eflornitina
4 mg/kg/d x 10 d (IM)
100-200 mg (IV), luego 1 g (IV)
los das 1, 3, 7, 14 y 21.
2,2 mg/kg/d x 10 d
400 mg/kg/d en 4 dosis x 14 d
4 mg/kg/d x 10 d (IM)
20 mg/kg los das 1, 3, 7, y 21
2,2 mg/kg/d x 10 d
400 mg/kg/d en 4 dosis x 14 d
a
PO: va oral; IV: intravenoso; IM: intramuscular; Sb: sustancia base; SNC: sistema nervioso central; TMP: timidinmonofosfato; d: da; h: horas.
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Frmaco
Pauta adultos
Pauta peditrica
Comentarios
Enterobius vermicularisa
Albendazol
o mebendazol
o ivermectina
a
Se recomienda el tratamiento de todos
400 mg en dosis nica
los miembros que convivan con el paciente
100 mg/12 h x 3 d o 500 mg en dosis nica
150-200 mcg/kg en dosis nica
Uncinariasis/
Ancylostoma duodenale,
Necator americanus
Pamoato de pirantel 11 mg/kg, dosis nica a repetir a las 3 semanas 11 mg/kg, dosis nica a repetir a las
3 semanas
o mebendazol
100 mg en dosis nica y repetir en 2 semanas 100 mg en dosis nica y repetir
en 2 semanas
o albendazol
400 mg en dosis nica y repetir en 2 semanas 400 mg en dosis nica y repetir en
2 semanas
Albendazol
400 mg en dosis nica
400 mg en dosis nica
o mebendazol
100 mg/12 h x 3 d o 500 mg en dosis nica
100 mg/12 h x 3 d o 500 mg en dosis nica
o pamoato de pirantel 11 mg/kg (mximo 1 g) x 3 d
11 mg/kg (mximo 1 g) x 3 d
Estrongiloidiasis (diarrea
de Conchinchina)/
Strongiloides stercolarisb
Ivermectina
o albendazol
o tiabendazol
Anisakiasis/
Anisakis simplesc
Ciruga/endoscopia
Trichuris trichiura
200 mcg/kg/d x 2 d
400 mg/12h x 7 d
50 mg/kg/d en 2 dosis x 2 d (mx 3 g/d)
b
En los pacientes inmunodeprimidos
se recomienda repetir el tratamiento
c
Estadio luminar o tisular en la pared
intestinal. nico tratamiento: extraccin
endoscpica del parsito o del granuloma
que ocasiona. Tratamiento sintomtico para
los cuadros inmunoalrgicos
200 mcg/kg/d x 2 d
400 mg/12h x 7 d
50 mg/kg/d en 2 dosis x 2 d (mx 3 g/d)
Tiabendazol
Albendazol
o mebendazol
400 mg/12 h x 5 d
100-200 mg/12 h x 5 d
400 mg/12 h x 5 d
100-200 mg/12 h x 5 d
Triquinosis/
Trichinella spiralisa
Mebendazol
200-400 mg/8 h x 3 d, luego 400-500 mg/8 h x 10 d 200-400 mg/8 h x 3 d, luego 400-500 mg/
8 h x10 d
400 mg/12 h x 8-14 d
400 mg/12 h x 8-14 d
o albendazol
Filariasis/
Onchocerca volvulus
Ivermectinab
Wuchereria bancrofti
Mansonella perstans
Diethylcarbamazina
Albendazol
o mebendazol
Ivermectin
6 mg/kg en 3 dosis x 14 d
400 mg/12 h x 10 d
100 mg/12 h x 30 d
200 mcg/kg en dosis nica
6 mg/kg en 3 dosis x 14 d
6 mg/kg en 3 dosis x 14 dc
400 mg/12 h x 10 d
100 mg/12 h x 30 d
200 mcg/kg en dosis nica
6 mg/kg en 3 dosis x 14 de
Mansonella ozzardi
Loa load
Diethylcarbamazinaf
Praziquantel
Praziquantel
Praziquantel
Praziquantel
Praziquantel
La cisticercosis inflamatoria
del parnquima cerebral requiere tratamiento
sintomtico con anticonvulsivantes
+ albendazol + esteroides (6 mg
DEX o 40-60 mg PRED al da)
b
La administracin prequirrgica
de praziquantel puede ser til. Albendazol
est indicado en casos no operables
Hidatidosis/
Reseccin quirrgicab
Echinococcus granulosus
Echinococcus multilocularis
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Frmaco
Pauta adultos
Pauta peditrica
Escabiosis (sarna)/
Sarcoptes escabiei
Permetrinaa
Ivermectinab
Lindanoc
Crotaminn
Locin al 5% va tpica
200 mcg/kg en dosis nica
Locin al 1% va tpica
Locin o crema al 10% va tpica
Tpica
200 mcg/kg en dosis nica
Verc
Locin o crema al 10% va tpica
Pediculosis/Pediculus capitis,
Pediculus pubis (ladillas),
Pediculus humanus
Permetrinad
Malathione
Piretrinas + butxido
de piperonilo
Locin al 1% va tpica
Locin al 0,5% va tpica
Locin al 1% va tpica
Locin al 1% va tpica
Locin al 0,5% va tpica
Locin al 1% va tpica
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Aparicio P, Rodrguez E, Grate T, Molina R, Soto A, Alvar J. Teraputica
antiparasitaria. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2003;21:579-94.
Florez J. Frmacos antiparasitarios I y II. En: Florez J, Armijo JA, Mediavilla
A, editores. Farmacologa humana. 4.a ed. Barcelona: Editorial Masson;
2003. p. 1255-81.
Guerrant RL, Walker DH, Weller PF, editores. Enfermedades infecciosas
tropicales. Madrid: Ediciones Harcourt; 2002.
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Comentarios
a
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Unidad de Dermatologa. bUnidad de Patologa Infecciosa. Hospital Universitario Infanta Cristina. Servicio Extremeo de Salud. Badajoz.
Introduccin ..........................................................................................................................................................
La uretritis es una inflamacin de la mucosa uretral, de
causa infecciosa o no. En el varn se manifiesta
generalmente con disuria y secrecin uretral,
ocasionalmente con hematuria e irritacin perimeatal. En la
mujer se presenta clnicamente como disuria, cervicitis o
...........................................................................................................................................................................................
Clasificacin etiolgica
las mujeres asintomticas pueden presentar Chlamydia trachomatis en el exudado del crvix.
Otras uretritis
Gonoccicas
Las uretritis gonoccicas (UG) son producidas por la bacteria
Neisseria gonorrhoeae. Tienen un perodo de incubacin de 2-5
das, y se caracterizan por disuria y secrecin mucopurulenta
abundante, con la presencia en orina de numerosos leucocitos
polimorfonucleares (PMN) y la ocasional concurrencia de sntomas de diseminacin (gonococemia), fundamentalmente
monoartritis o exantema purprico. Menos del 10% de las infecciones uretrales son asintomticas.
No gonoccicas
Las uretritis no gonoccicas (UNG) son producidas por
Chlamydia trachomatis (30%-50%), Ureaplasma urealyticum
(10%-20%, con frecuencia asintomtico en varones) o Mycoplasma genitalium (10%-20% de los varones) que en las mujeres puede ocasionar cervicitis. Algunos autores prefieren
clasificar las infecciones producidas por estos dos ltimos
microorganismos como UNG-no clamdicas (UNGNC),
dada la mayor frecuencia de cultivos positivos en sujetos
asintomticos, el menor riesgo de complicaciones serias y la
respuesta ms variable al tratamiento de las uretritis producidas por microorganismos distintos a Chlamydia trachomatis.
El perodo de incubacin suele ser de 7-21 das y el cuadro
clnico generalmente ms leve que las UG. Hasta el 50% de
Diagnstico
El diagnstico debe ser confirmado mediante la demostracin de PMN en la uretra. Es preferible que la muestra se recoja mediante un frotis endouretral con escobilln de alginato clcico embebido en suero salino, que se introduce 1-2 cm
en la uretra del varn; en la mujer puede recogerse de la uretra o en el cuello uterino tras presionar suavemente la uretra
contra la snfisis pubiana. El diagnstico se confirma mediante la visualizacin al microscopio de 5 o ms PMN por
campo (x1.000 aumentos) de mayor concentracin. Cuando
la muestra se obtiene de la primera orina de la maana, se requieren 10 PMN o ms por campo (x1.000) para hacer el
diagnstico. En los centros carentes de microscopio, el diagnstico se puede realizar mediante el test de la estearasa leucocitaria (Dipstick) en la orina de primer paso, o mediante la
prueba de la orina en dos vasos, que puede orientar el origen
anterior o posterior de la uretritis en el varn.
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Pruebas diagnsticas
Uretritis gonoccicas
Tincin con Gram/azul de metileno. La presencia de diplococos gramnegativos intraleucocitarios permite un diagnstico rpido con una sensibilidad del 95% en los varones y
del 50% en las mujeres.
Cultivo en medio selectivo. En el cultivo en medio selectivo (Thayer-Martin modificado) a 35 C con CO2, se
observa crecimiento de cuatro tipos de colonias en menos de 24 horas. Si la recogida no se hace en el laboratorio
microbiolgico, se requieren medios de transporte especiales.
Pruebas de deteccin de antgenos. Son pruebas de deteccin de antgenos de grupo o especie mediante anticuerpos monoclonales y de amplificacin de cidos nucleicos,
que identifican Neisseria gonorrhoeae con una especificidad
del 100%.
Uretritis por Chlamydia o ureoplasma
Cultivo celular. Tiene una sensibilidad del 40%-85% en las
muestras endouretrales o cervicales; el cultivo de U. urealyticum precisa de medios de cultivo especiales (SP4) y es considerado por algunos autores poco til, debido a la alta prevalencia en la poblacin sexualmente activa (se asla hasta en el
40% de los varones).
Pruebas de deteccin antignica. Estas pruebas como la
inmunofluorescencia directa o los test enzimticos en fase
slida (ELISA) son tiles para el despistaje rpido, con una
sensibilidad del 50%-90% segn el tipo de ensayo.
Hibridacin de ADN o ARN, y tcnicas de amplificacin
de cidos nucleicos. Son muy especficas sobre muestras de
uretra o de orina, pero costosas, y estn sujetas a una posible
contaminacin. El cultivo del Mycoplasma genitalium es muy
difcil y poco rentable, y la serologa es inespecfica, por lo
que se requieren tcnicas moleculares de amplificacin (reaccin en cadena de la polimerasa [PCR]) que permiten la
deteccin endouretral.
Otras uretritis
Trichomonas vaginalis. Visualizacin con tincin de Papanicolau o de Giemsa del examen uretral en fresco o de la primera miccin.
3598
Cultivos especficos. Sern dirigidos segn la sospecha: micolgicos, bacteriolgicos, para micobacterias, etc.
Problemas anatmicos o endouretrales. Est indicada la
uretroscopia.
Uretritis persistente
Es la que no mejora despus de una semana de haber hecho un tratamiento correcto. Estn indicadas de nuevo las
pruebas diagnsticas iniciales si el paciente contina sintomtico o si se observa secrecin uretral. En esta ocasin
han de incluir un cultivo en medios especficos y un estu-
Cur
Mala adh
Repetir curs
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Uretritis aguda
Cocos Gram ()
o tcnica no disponible
Tratamiento de UG + UNG
Tratamiento de UNG
Curacin
Uretritis persistente
Curacin
Resistencias
Examen 1. orina
Buscar tricomonas
Uretroscopia (varn?)
Positivo
Negativo
Tratamiento especfico
Fig. 1.
dio de la sensibilidad a antimicrobianos, por lo que el paciente debe ser remitido a un centro de referencia. Si se
sospecha una mala cumplimentacin teraputica, debe repetirse el mismo tratamiento previo, prescribiendo azitromicina (en dosis nica) en lugar de doxiciclina. Si se demuestra resistencia del gonococo a alguna de las
medicaciones de primera lnea, se tratar la infeccin segn
los resultados del antibiograma, considerando las posibles
alternativas propuestas por los Centers for Disease Control
(CDC): eritromicina, 500 mg/12-6 horas durante 2 semanas; espectinomicina, 2 g IM, en dosis nica; otras quinolonas (gatifloxacino o levofloxacino); o bien dosis nica de
Uretritis recidivante
Es la que recurre antes de 6 semanas despus del tratamiento correcto, sin un nuevo contacto sexual durante ese tiemMedicine 2006; 9(55): 3597-3600
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po. Se investigarn otras causas de uretritis, como otras infecciones y causas no infecciosas. Si se identifica Trichomonas
vaginalis se tratar con metronidazol 2 gramos por va oral en
dosis nica, o bien 500 mg/12 horas durante 7 das. En caso
negativo, puede intentarse el tratamiento para el herpes simple (aciclovir en dosis de brote de herpes genital) o para Candida albicans (fluconazol 100 mg/da durante 3 das). Tambin est indicado realizar un diagnstico diferencial con
otras entidades urolgicas, como la prostatitis abacteriana, la
prostatodinia o la epididimitis. Una correcta informacin y
el seguimiento peridico que tranquilice al paciente son las
mejores armas para combatir la venereofobia. Descartado
todo lo anterior, no hay recomendaciones precisas en la actualidad sobre la conducta a seguir con los pacientes que
continan sintomticos despus de un segundo curso de tratamiento o con recurrencias frecuentes. Tampoco existen
pruebas de que el retratamiento de la pareja sexual correctamente tratada sea eficaz en el manejo de la uretritis persistente del varn.
3600
Reinfecciones
Se tratarn de nuevo aplicando el esquema propuesto de tratamiento de una uretritis aguda.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
CJ. European guideline for the management of gonorrhoea.
IntBignell
J STD AIDS. 2001;12 Supl 3: 27-9.
Centers for Disease Control and Prevention. Sexually transmitted diseases
treatment guidelines 2002. MMWR Recomm Rep. 2002;51:1-78.
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CASOS CLNICOS
arn de 42 aos, trabajador de la construccin, que ingres para el estudio de un sndrome febril un caluroso da del mes de julio. Haba gozado siempre de buena salud. Negaba exposicin a productos txicos, salvo alcohol de forma moderada, alergias, viajes al extranjero o picaduras de insectos
o caros. Viva en el medio rural, pero negaba contacto directo con animales
de cabaa o de compaa, aunque reconoci consumir leche de vaca sin garanta sanitaria. La enfermedad motivo del ingreso comenz 15 das antes,
bruscamente, mientras estaba trabajando al sol: fiebre, escalofros, dolor de cabeza, malestar general y orinas oscuras. Diagnosticado de golpe de calor, fue
remitido a Urgencias donde, tras tratar los sntomas, fue devuelto a su domicilio. Quince das despus acudi a Urgencias por fiebre alta, cefalalgia y obnubilacin de 48 horas de evolucin: reinterrogado, confirm que mantuvo
febrcula y malestar en las dos semanas precedentes en su casa. La exploracin
al ingresar fue: temperatura de 39,3C, presin arterial (PA) de 140/80
mmHg, frecuencia cardaca (FC) de 90 lpm y frecuencia respiratoria (FR) 12
rpm. Obesidad grado I sin detectarse alteraciones clnicas en ningn rgano o
aparato ni datos analticos que orientaran a una focalidad infectolgica. En el
estudio analtico inicial hospitalario haba una velocidad de sedimentacin
globular (VSG) de 111 mm/hora, linfopenia absoluta (1.000 linfocitos), plaquetopenia (77.000 plaquetas) con frotis perifrico normal, hipertrigliceridemia (382 mg/dl) y moderadas alteraciones en la orina (glucosuria de 100 mg/dl
y hematuria de 25 hemates por microlitro). Las pruebas de imagen en busca
de focalidad fueron normales. Los cultivos de sangre y orina y el Mantoux fueron negativos. La inmunidad celular estaba indemne. El estudio serolgico de
fase aguda fue negativo para treponemas (test de serologa lutica [VDRL]),
brucellas, Coxiella burnetii, Rickettsias spp., Chlamydias spp., Bartonella spp., Borrelia spp., Leptospira spp., Listeria monocytogenes y Erlichia spp.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
de dos semanas de evolucin sin aparente focalidad infectolgica, salvo alguna alteracin inespecfica en el hemograma
y en la orina) y con un estudio serolgico en fase aguda negativo, cabe suponer varias posibilidades: sndrome febril autolimitado de etiologa desconocida, vrica o bacteriana; fiebre Q (infeccin por Coxiella burnetii) apoyada en la fiebre no
focalizada, en la cefalalgia y en que posiblemente ha estado
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Evolucin
El paciente no acudi a la primera revisin en nuestra consulta tres semanas despus del alta, porque haba tenido una
parlisis facial y el mdico le prescribi reposo en su domicilio. Al parecer, dos semanas despus del alta, desarroll una
parlisis facial perifrica desencadenada, segn refera el paciente, por el aire acondicionado del coche. Fue diagnosticado por su mdico de parlisis facial a frigore.
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TABLA 2
Medidas de prevencin
una nueva picadura o la aparicin de sntomas cutneos, neurolgicos, articulares o cardacos. Tambin se hizo partcipe
al mdico de cabecera del seguimiento del paciente y de estar alerta ante la posibilidad de nuevos casos en su zona de
trabajo.
por curacin, evolucin a cronicidad o muerte. Dependiendo del momento evolutivo, se manifestarn de uno u otro
modo.
3. La epidemiologa y la clnica son siempre los pilares
esenciales del diagnstico. El laboratorio, aunque a veces la
serologa no sea resolutiva, suele aportar una enorme ayuda,
pero supeditado al juicio clnico razonado y razonable.
4. Desde hace miles de aos, la biografa de las garrapatas, y la de otros caros e insectos, va ntimamente unida a la
del ser humano y otros animales. En el caso de los humanos
se puede decir, como regla general, que las infecciones que
adquieren por picaduras de garrapatas no dependen del nivel
econmico, sanitario o cultural de las personas o de los grupos sociales: afectan a nios, a adultos y a ancianos; a ambos
gneros; a ricos y a pobres; a analfabetos y a instruidos; en
zonas rurales y urbanas; en cualquier estacin del ao y en
cualquier pas o regin de un pas. Conocer la realidad epidemiolgica de la zona donde uno trabaja es la mejor forma
de saber si un cuadro febril puede ser debido a una picadura
de garrapata que origine, por ejemplo, una enfermedad de
Lyme.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Garca Monc JC. European Lyme disease. En: Coyle PK, editor.
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CASOS CLNICOS
Caso clnico
ujer de 33 aos de edad, con antecedentes de colitis ulcerosa diagnosticada un ao antes, en tratamiento con azatioprina (100 mg al da) y 5amino-saliclico, que acude por presentar, desde hace 10 das, un cuadro de
fiebre diaria de hasta 40 C, sin claro ritmo circadiano, acompaado de escalofros, astenia, anorexia, quebrantamiento general y cefalea. No refiere sintomatologa de rgano especfica, as como tampoco cuadro diarreico, dolor abdominal ni emisin de sangre por el ano.
Entre los antecedentes epidemiolgicos resear, tan slo, que tena contacto
ocasional con un perro.
En la exploracin, la enferma tiene aspecto txico, est febril, normotensa,
con 90 latidos por minuto (lpm), no se palpan adenopatas en ningn territorio; ausencia de signos menngeos, orofaringe normal, auscultacin cardaca
y pulmonar normal, hepatomegalia blanda a 3 cm y esplenomegalia a 4 cm de
reborde costal izquierdo en lnea medioclavicular. No presentaba lesiones cutneas, las extremidades eran normales, al igual que la exploracin neurolgica.
Los estudios de imagen (radiografa de trax y tomografa axial computarizada [TAC] abdominal) no demostraron alteraciones significativas.
En los datos analticos iniciales destacaban: sistemtico de sangre: leucocitos
1.650 (73 N, 19 L, 3M); hemoglobina 9,7 g/l, hematocritos 28,6%; volumen
corpuscular medio (VCM) 95; concentracin de hemoglobina corpuscular
media (CHCM) 34; plaquetas 157.000. Velocidad de sedimentacin globular
(VSG) 47 mm a la primera hora. Frotis: ausencia de hemoparsitos. Linfocitos activados. Coagulacin sin alteraciones, salvo fibringeno de 140 mg/dl.
Sistemtico de orina normal. Bioqumica: ALT 88 UI/l (normal hasta 37),
AST 126 UI/l (normal hasta 32), LDH 431 UI/l (normal hasta 190), protenas 5,4 g/dl, calcio 8,1 mg/dl, albmina 2,7 g/dl.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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Hemofagocitosis o linfohistiocitosis
hemofagoctica
La hemofagocitosis se produce como consecuencia de una
proliferacin y activacin inadecuada de los macrfagos, con la
consiguiente fagocitosis de elementos formes de la sangre. El
sndrome hemofagoctico consiste en un cuadro clnico-patolgico caracterizado por la presencia de hemofagocitosis en la
mdula sea y en otros rganos del sistema reticuloendotelial.
Desde el punto de vista clnico, cursa con fiebre alta, sntomas constitucionales, hepatoesplenomegalia, citopenia en
3508
TABLA 1
sangre perifrica, disfuncin heCausas de linfohistiocitosis
ptica y coagulopata. Otros datos
hemofagoctica
analticos que se observan con frePrimaria o familiar
cuencia son la elevacin de la
Secundaria o reactiva
LDH, de la ferritina srica e hiInfecciones:
pertrigliceridemia. La evolucin
Virus (virus de Epsteinsuele ser fatal y, por este motivo,
Barr, citomegalovirus, virus
de la hepatitis A, virus
se debe tener una alta sospecha
del herpes simple, virus
diagnstica1.
herpes 8, parvovirus B19,
virus de la varicela zoster y
Este cuadro fue descrito inivirus de la
2
inmunodeficiencia humana)
cialmente por Risdall en 1979 y
Rickettsias (Coxiella
se debe tener en cuenta ante cuaburnetti, Rickettsia conorii)
dros de fiebre de origen desconoMycoplasmas
cido (FOD) con citopenia(s) en
Bacterias (Brucella,
Salmonella, micobacterias,
sangre perifrica, disfuncin mulsepsis estafiloccica,
tiorgnica progresiva y, sobre
sepsis neumoccica,
endocarditis por
todo, si se producen en pacientes
Haemophilus, sepsis por
gramnegativos)
inmunodeprimidos. Hoy da se
Hongos (cndida,
denomina linfohistiocitosis hehistoplasma, criptococo)
mofagoctica (LHH)3.
Protozoos (Leishmania,
La LHH se puede producir en
Babesia)
Parsitos (Strongiloidiasis)
mltiples situaciones clnicas. Se
Enfermedades autoinmunes
ha descrito una forma primaria,
Lupus eritematoso
llamada linfohistiocitosis hemofadiseminado
goctica familiar o primaria (LHF),
Artritis reumatoide
agresiva y potencialmente mortal,
Enfermedad de Still
que afecta sobre todo a nios de
Enfermedad mixta del tejido
conectivo
hasta 18 meses de edad, aunque
Esclerodermia
tambin puede manifestarse espoSndrome de Sjgren
rdicamente en nios mayores y
Sarcoidosis
en adultos. Supone hasta un 25%
Poliarteritis nodosa
de todos los casos y se asocia
Inmunodeficiencias
frecuentemente a cosanguinidad.
Sndrome linfoproliferativo
Desde el punto de vista clnico, la
ligado al cromosoma X
forma de presentacin de la enferSndrome de ChediakHigashi
medad primaria puede imitar a la
Trasplante renal o heptico
de infecciones graves, fiebre proEnfermedades
hematolgicas
longada sin foco, fracaso multiory neoplsicas
gnico, encefalitis o hepatitis aguSndrome mielodisplsico
da en nios4.
Mieloma mltiple
El resto de los casos se produEnfermedad de Hodgkin
cen de forma secundaria (tabla 1),
Linfomas no Hodgkin
asociada a distintas enfermedades
Tricoleucemia
como infecciones (vricas, bacteLeucemia mieloide crnica
rianas, por parsitos y por honLeucemias agudas
gos), enfermedades autoinmunes
Melanoma
Hepatocarcinoma
(lupus, artritis reumatoide, enferCarcinomatosis diseminada
medad de Still, que tambin se
Otros
conoce como sndrome de activaEnfermedad de Kawasaki
cin macrofgica), inmunodefiEnfermedad de Kikuchi
ciencias y neoplasias5.
Frmacos
En las formas secundarias predominan los sntomas y signos de
la enfermedad de base, aunque no
existe ningn dato clnico o analtico que permita diferenciarlas de las formas primarias o familiares.
La alteracin fisiopatolgica central es la elevacin extremada de los niveles de las citocinas ms importantes que
participan en la respuesta inflamatoria como el interfern
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MUJER DE 33 AOS CON COLITIS ULCEROSA QUE PRESENTA FIEBRE PROLONGADA Y HEPATOESPLENOMEGALIA
TABLA 2
El sndrome hemofagoctico asociado a la infeccin supone cerca del 50% de los casos de LHH secundaria y se
produce, habitualmente, en pacientes con neoplasias o alteraciones inmunolgicas subyacentes12. En nuestro medio la
causa ms frecuente es la infeccin vrica, seguida de la bacteriana y la parasitaria. Sin embargo, pueden existir diferencias tnicas y geogrficas con otras regiones del mundo. As,
en zonas tropicales o en pases como India o en el Sudeste
Asitico predominan las infecciones prevalentes como paludismo, leishmaniasis visceral, tuberculosis y fiebre tifoidea
como causa de LHH13.
En nuestro caso, el antecedente epidemiolgico, el cuadro clnico, la hepatoesplenomegalia y la presencia de hipergammaglobulinemia nos hicieron pensar inicialmente en una
posible leishmaniasis visceral. Esta enfermedad es especialmente difcil de diagnosticar cuando se asocia a sndrome hemofagoctico, ya que la visualizacin de los tpicos amastigotes en mdula sea es muy infrecuente14; adems la serologa
para Leishmania puede ser negativa al comienzo de la enfermedad. Sin embargo, la negatividad del cultivo especfico de
mdula sea nos permite descartar esta posibilidad.
En segundo lugar, ante la presencia de formas atpicas de
linfocitos en sangre perifrica y la positividad de la prueba de
Paul-Bunnell nos planteamos la posibilidad de una infeccin
vrica. La infeccin vrica por virus del grupo del herpes y, en
concreto, la infeccin por el virus de Epstein-Barr (VEB) es
la causa que con ms frecuencia se asocia al sndrome hemofagoctico. En 1988 Reiner et al1 publicaron la mayor serie
en relacin con este sndrome, dejando sentadas las bases de
su diagnstico de sospecha con relacin a los datos clnicos,
analticos e histolgicos. En este grupo, las infecciones vricas fueron las responsables de la mayora de los casos, afectando en la mayor parte de los casos a enfermos inmunodeprimidos por diferentes motivos, como en el caso de nuestra
paciente.
El VEB infecta tpicamente a linfocitos B y, en la mayora de los casos, lo hace de forma asintomtica o dando lugar
a una enfermedad leve y autolimitada, la mononucleosis infecciosa. La presencia de linfocitos T citotxicos especficos
para el VEB controla la infeccin, y el virus permanece latente en un nmero limitado de linfocitos B memoria del
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Diagnstico
Sndrome hemofagoctico asociado a infeccin aguda por
VEB.
Comentarios
Aunque lgicamente el tratamiento de este sndrome se basa
en el tratamiento de la enfermedad primaria asociada, la
mala evolucin de la enfermedad en un porcentaje elevado
de los pacientes recomienda iniciar un tratamiento rpido.
En las formas familiares o primarias, adems del tratamiento
de sostn, con soporte nutricional, antibiticos y transfusiones de hemates, plaquetas y plasma, la Histiocytosis Association
of America recomienda inmunoquimioterapia, segn su protocolo HLH-94, recientemente modificado como HLH2004, con dexametasona y etopsido (VP-16) y ciclosporina
y trasplante de clulas hematopoyticas en aquellos casos familiares, recidivantes o graves y persistentes17,18.
3510
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Winawer Reiner AP, Spivak JL. Hematophagic histiocytosis. A report of
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
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CASOS CLNICOS
Unidad de Gestin Clnica de Enfermedades Infecciosas. bServicio de Radiologa. Hospital Universitario Reina Sofa. Crdoba.
e trata de un varn de 63 aos que consulta por presentar desde hace dos
aos exoftalmos derecho de aparicin y crecimiento lento y progresivo, sin
sntomas locales acompaantes. No tiene cefalea ni fiebre, ni disminucin de
la agudeza visual. No presenta cuadro constitucional. Entre los antecedentes
personales destacan: ausencia de alergias medicamentosas conocidas, padece
una diabetes mellitus tipo 2 de 10 aos de evolucin y est en tratamiento con
antidiabticos orales (glimepirida 2 mg cada 24 horas). No presenta hipertensin arterial (HTA) ni dislipidemia. Es fumador de un paquete de cigarrillos
al da. El paciente se encuentra afebril, con una tensin arterial (TA) de
130/80 mmHg, un peso de 56,7 kg y una saturacin de O2 del 96%. Su estado general es bueno, est consciente, orientado y colaborador, bien hidratado
y perfundido, eupneico a 16 respiraciones por minuto (rpm).
En la exploracin de la cabeza y el cuello se observa exoftalmos derecho, sin
inyeccin conjuntival ni adenopatas laterocervicales ni bocio. En la auscultacin cardiopulmonar presenta tonos rtmicos a 74 latidos por minuto (lpm),
sin soplos. Murmullo vesicular conservado, con roncus dispersos.
El abdomen se presenta blando, depresible, sin masas ni puntos dolorosos, y
las extremidades mantienen pulsos perifricos conservados y simtricos. El paciente no muestra edemas ni signos de trombosis venosa profunda (TVP).
El hemograma presenta los siguientes datos: hemoglobina (Hb) 12,7 g/dl, hematocrito 37%, volumen corpuscular medio (VCM) 89 fl, velocidad de sedimentacin globular (VSG) 11, plaquetas 201.000/l, leucocitos 5.600/l (frmula leucocitaria normal). El estudio de coagulacin est dentro de la
normalidad. Los datos del anlisis bioqumico son los siguientes: glucosa basal
234 mg/dl, hemoglobina glucosilada 8,5%, protenas totales 6 g/dl, fosfatasa
alcalina 197 U/l, el resto de los valores se encuentran dentro de la normalidad
(urea, creatinina, sodio, potasio, calcio, albmina, CK, LDH, transaminasas,
GGT, bilirrubina, amilasa, colesterol, triglicridos y hormonas tiroideas).
La radiografa posteroanterior y lateral de trax no presenta hallazgos valorables. El electrocardiograma (ECG) da como resultado un ritmo sinusal a
72 lpm, con hemibloqueo anterior izquierdo. La radiografa de senos paranasales (proyeccin de Waters) y lateral de crneo revela una gran masa que ocupa el plano esfenoidal y crece hacia la rbita derecha, destruyendo el borde orbitario superior. Destruccin del ala mayor del esfenoides derecho y alteracin
del malar derecho.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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VARN DE 63 AOS, DIABTICO TIPO 2 CON EXOFTALMOS DERECHO PROGRESIVO DE LARGA EVOLUCIN
TABLA 1
Curvularia lunata
Bipolaris spp.
Aspergillus spp.
Pseudallescheria boydii
Fusarium spp.
Aspergillus spp.
Fusarium sp.
Patologas asociadas
Sinusitis crnica
Frmacos inmunosupresores
Plipos nasales
Diabetes mellitus
Enfermedades hematolgicas malignas
Trasplante (rgano slido y mdula sea)
Infeccin por el VIH avanzada
Neutropenia post-quimioterapia
Tipo de husped
Generalmente inmunocompetente
Generalmente inmunodeprimido
Modo de presentacin
Micetoma
Poliposis nasal
Exoftalmos
Sndrome del vrtice de la rbita (oftalmoplegia, ptosis, proptosis, ceguera
y midriasis unilateral)
Tratamiento quirrgico
Es necesario el estudio de la
situacin inmune del paciente?
En el caso de nuestro paciente cabra pensar, en primer lugar, en una sinusitis fngica invasora de curso crnico e indolente, atribuible a cualquiera de los hongos mencionados
anteriormente. Aunque exista una situacin subyacente de
inmunosupresin (diabetes mellitus) se complet el estudio
de la funcin inmune con las siguientes determinaciones: a)
serologa para el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) negativa; b) subpoblaciones linfocitarias (CD3, CD4,
CD8 y CD4/CD8) dentro de la normalidad y c) inmunoglobulinas: Ig M 52 mg/dl (n: 60-280), Ig E 401 IU/ml (n<200),
Ig G e Ig A dentro de la normalidad.
En colaboracin con el Servicio de Ciruga Maxilofacial
se program una biopsia sea y de mucosa submaxilar. Los
anatomopatlogos informaron de la presencia de tejidos
blandos y trabculas seas maduras con ocasionales esporas
micticas. En el cultivo en medios especficos se aisl Cladosporium spp.
Desbridamiento de urgencia
Tratamiento y evolucin
El manejo inicial de la sinusitis fngica invasora incluye el
desbridamiento quirrgico urgente y el tratamiento con anfotericina B intravenosa de manera precoz, incluso antes de
recibir el resultado de los cultivos. Se puede utilizar anfotericina B deoxicolato (1 mg/kg al da) o una de las preparaciones liposomales de la anfotericina B (5-7,5 mg/kg al da).
El estado de inmunosupresin debe revertirse en la medida
de lo posible (correccin de la neutropenia, interrupcin del
tratamiento corticoideo, etc.).
La duracin del tratamiento con anfotericina B depende
de la situacin inmune del paciente y de la extensin de la infeccin, pero en general se recomienda mantener el tratamiento intravenoso hasta que exista una respuesta clnica favorable o hasta que se reviertan las condiciones de
inmunosupresin.
La mayora de los hongos responsables de la sinusitis
fngica invasora responden pobremente al tratamiento con
azoles. No obstante, el voriconazol puede ser una alternativa en el caso de sinusitis por Aspergillus spp. o Scedosporium
spp. El itraconazol va oral se ha utilizado como tratamiento crnico tras la suspensin del tratamiento intravenoso
con anfotericina B. Es efectivo frente a Aspergillus y hongos
pigmentados. Se recomienda usar la presentacin en solucin y monitorizar la concentracin para garantizar niveles
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Medicine. 2006;9(57):3741-3744
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Cox GM, Perfect JR. Fungal sinusitis. UpToDate. Vol. 13.
No.1. 2005.
2. DeShazo RD, Chapin K, Swain RE. Fungal sinusitis. N Engl J
Med. 1997;337:254.
3. Husain S, Alexander BD, Munoz P, Avery RK, Houston S, Pruett T, et
al. Opportunistic mycelial fungal infections in organ transplant recipients: emerging importance of non-Aspergillus mycelial fungi. Clin Infect Dis. 2003;37(2):221-9.
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CASOS CLNICOS
Caso clnico
resentamos el caso de un varn de 30 aos de edad, sin enfermedades previas ni ingresos hospitalarios. Su ocupacin laboral era la de conductor de
autobuses. Negaba hbitos txicos. No tena antecedentes de hipersensibilidad a medicamentos. Acude a Urgencias por un cuadro de 3 das de evolucin
de dolor en regin perineal de intensidad progresiva, acompaado de fiebre de
hasta 39C precedida de escalofros y tiritona. En las ltimas 24 horas el paciente presenta un importante deterioro del estado general, al que se aade
distensin abdominal e imposibilidad para la defecacin. Una semana antes
el paciente sufri una cada casual por la escalera de casa con traumatismo plvico.
En la exploracin fsica a su llegada a Urgencias se detecta una temperatura de
39C, la presin arterial de 100/60, la frecuencia respiratoria de 24 respiraciones por minuto y la frecuencia cardaca de 120 latidos por minuto. El paciente estaba consciente y orientado, bien hidratado, con sudoracin profusa
y con cianosis distal. En la exploracin de cabeza y cuello los pulsos carotdeos
eran rtmicos y simtricos, y no presentaba bocio ni adenopatas palpables. La
auscultacin cardaca y pulmonar eran normales. En la inspeccin del abdomen se observ un abdomen distendido, sin dolor ni datos de irritacin peritoneal en la palpacin superficial ni profunda del mismo. En la auscultacin
del abdomen se document la existencia de silencio abdominal. En la regin
perineal presentaba una placa de 5 cm de bordes mal delimitados, eritematosa con zonas equimticas sin exudacin y tremendamente dolorosa a la palpacin. Ello impeda una exploracin ms detallada. Las extremidades eran normales.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
Qu pruebas complementarias
estaran indicadas?
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Fig. 2. Tomografa axial computarizada plvica en la que se observa gas en contenido escrotal.
Fig. 3. Tomografa axial computarizada plvica en la que se observa gran cantidad de gas extraluminal.
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VARN DE 30 AOS SANO CON SNDROME DE RESPUESTA INFLAMATORIA SISTMICA Y DOLOR AGUDO PERINEAL
TABLA 2
S. pyogenes
Celulitis clostridiana
C. perfringes
Dolor
Intenso
Moderado-grave
Leve-moderado
Sntomas sistmicos
Intensos
Intensos
Leves
Progresin
3-14 das
1-3 das
3-5 das
Presencia de gas
No
++
+++
No
Afectacin de fascia
++++
++
Factor desencadenante
Ciruga
Factor predisponente
Puede no existir
Puede no existir
tes, por lo que debe ser considerado una urgencia quirrgica. El tratamiento debe ser agresivo. La lesin debe ser
abierta y drenada y todo el tejido necrtico e infectado debe
ser extirpado, intentando preservar la piel viable. La amplitud debe ser hasta encontrar el lmite sano en todas las capas que se exploren. A veces ello no es posible en un primer
tiempo y es necesaria la realizacin de varias revisiones quirrgicas en das sucesivos. El material se procesar para su
envo al laboratorio de microbiologa para cultivo. La utilizacin de oxgeno hiperbrico en este tipo de infecciones es
controvertida.
3. La instauracin del tratamiento antibitico es esencial.
En el caso descrito lo indicado es una cobertura antibitica
amplia emprica para flora entrica: enterobacterias, Enterococcus sp. y anaerobios (B. fragilis, Clostridium sp. y Peptoestrectococos). Posteriormente se modificar dependiendo del
resultado de los cultivos. Las opciones son: a) ceftriaxona
(2 g/iv/24 horas) ms metronidazol (500 mg/iv/8 horas); b)
ampicilina (2 g/iv/4-6 horas) ms metronidazol (500 mg/iv/8
horas) ms gentamicina (3-5 mg/kg/iv cada 24 horas); c) imipenem 500 mg /iv cada 6 horas; d) piperacilina-tazobactam
4 g/iv/6 horas; e) en pacientes con hipersensibilidad a betalactmicos: ciprofloxacino 400 mg cada 12 horas ms metronidazol 500 mg cada 6 horas gentamicina 3-5 mg/kg/iv/24
horas; f) en caso de fascitis necrotizante por Streptococcus pyogenes, el rgimen recomendado es ceftriaxona 2 g/iv/24 horas ms clindamicina 600-900 mg/iv/6-8 horas y g) en caso
de fascitis por Clostridium sp. penicilina G 24 millones de
unidades/iv divididas en 4-6 dosis ms clindamicina 600-900
mg/iv/6-8 horas.
La duracin del tratamiento recomendada es de 14-21
das, vigilando la formacin de colecciones supuradas mediante la realizacin de pruebas de imagen (TAC, ecografas)
en la evolucin.
En nuestro caso se realiz una intervencin quirrgica
de urgencias. En un primer tiempo se llev a cabo una amplia reseccin quirrgica de todas las zonas necrticas sin
cierre de las suturas, y ante la evidente dilatacin del colon
se realiz en un segundo tiempo una laparotoma exploradora con colostoma de descarga. No se evidenci perforacin intestinal. El tratamiento antibitico que se instaur
fue piperacilina-tazobactam en las dosis arriba indicadas. La
evolucin fue buena, pero precis de dos nuevas revisiones
quirrgicas.
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a
serie
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Lpez FA, Sanders CV. Skin and soft tissue infections. En:
Enfermedades infecciosas
Sumario de unidades temticas publicadas
Unidad temtica 49
Clnica y diagnstico de las
enfermedades infecciosas.
Principios de terapia
antimicrobiana
Coordinador: A. Pahissa
Actualizaciones
Unidad temtica 50
Infecciones por cocos
grampositivos aerobios
y anaerobios (I)
Coordinador: A. Pahissa
Actualizaciones
3374
Unidad temtica 51
Infecciones por cocos
grampositivos aerobios
y anaerobios (II)
Coordinador: J.M. Aguado
Actualizaciones
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CASOS CLNICOS
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
(viajantes a reas endmicas e inmigrantes), aquellos que tengan una serologa positiva o que hayan presentado un cuadro
diarreico previo.
El absceso heptico pigeno es ms frecuente en nuestro
medio; suele asociarse a una enfermedad biliar previa, ciruga, enfermedad inflamatoria intestinal o es foco secundario
de otras infecciones como una diverticulitis o una endocarMedicine. 2006;9(58):3809-3811
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Medicine. 2006;9(58):3809-3811
Qu tratamiento es el correcto?
En caso de un absceso heptico amebiano el tratamiento
consiste en la administracin de metronidazol (750 mg cada
8 horas por va oral, durante 7-10 das) o tinidazol (800 mg
cada 8 horas, durante 5 das), este ltimo con menos efectos
secundarios. Tras estos frmacos, sera necesario continuar
con un agente luminal, pues en el 40-60% de los casos permaneceran las amebas en heces. Los agentes ms usados son
la paromomicina oral (25-35 mg/kg/da en 3 dosis durante 7
das) o el furoato de diloxanida oral (500 mg/8 horas durante 10 das).
Con estas pautas se consiguen curaciones en ms del
90% de los casos. No siempre es necesario el drenaje por va
percutnea; nicamente en abscesos grandes (mayores de 56 cm de dimetro), persistencia de la clnica o elevado riesgo
de rotura (en lbulo heptico izquierdo). La ciruga queda
para abscesos no accesibles u otras complicaciones.
En nuestro caso se trat con imipenem y metronidazol,
hasta que se recibi la serologa. Se realiz drenaje al tercer
da por la persistencia de la sintomatologa y el tamao. Posteriormente se trat con paromomicina oral durante una semana, con excelente evolucin clnica. Se comprob la negatividad de quistes de ameba en heces.
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LAB () y Rx ()
Plantearse otro
diagnstico y seguimiento
Absceso amebiano
Iniciar tratamiento adecuado
LAB () y Rx (+)
Repetir serologa
Si es posible aspiracin
Lquido estril, inodoro marrn o amarillento, cultivos negativos, antgeno en lquido positivo y en ocasiones se ven amebas
Positivo
Negativo
Absceso amebiano
Absceso pigeno
Tumor
Otros
Fig. 1. Algoritmo diagnstico del absceso amebiano. PCR: reaccin en cadena de la polimerasa; TAC: tomografa axial computarizada; RMN: resonancia magntica nuclear; ECO: ecocardiograma.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Haque R, Huston CD, Hughes M, Houpt E, Petri WA Jr. Current concepts:
Amebiasis. N Engl J Med. 2003;348:1565-73.
Krige JEJ, Beckingham IJ. Liver abscesses and hydatid disease. BMJ. 2001;
322:537-40.
Tanyuksel M, Petri WA. Laboratory diagnosis of amebiasis. Clin Microbiol
Rev. 2003;16:713-29.
Wells CD, Arguedas M. Amebic liver abscess. South Med J. 2004;97:673-82.
Medicine. 2006;9(58):3809-3811
3811
15/3/06
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CASOS CLNICOS
Caso clnico
resentamos el caso de un varn de 74 aos de edad, sin hbitos txicos ni alergias medicamentosas conocidas, que ingres en febrero de 2005 por clnica de
un mes de evolucin de astenia, anorexia y deterioro del estado general sin prdida de peso. El paciente tambin refera sensacin distrmica de predominio vespertino, as como tres cadas al suelo durante este perodo.
Entre los antecedentes patolgicos destacaban: accidente vascular cerebral en
1985 que se resolvi sin secuelas; hidrocefalia normotensiva diagnosticada en
1988; cardiopata isqumica crnica que comenz en 1988 con un infarto agudo
de miocardio de localizacin inferior, Killip I; arritmia completa por fibrilacin
auricular diagnosticada en febrero de 2004, en tratamiento anticoagulante con dicumarol; un ecocardiograma en octubre de 2004 mostr dilatacin artica moderada, hipocinesia inferior y disfuncin sistlica moderada (fraccin de eyeccin del
45%); colecistitis aguda en octubre de 2004 que curs con bacteriemia por Enterococcus faecalis, se realiz tratamiento mdico con amoxicilina-cido clavulnico
durante dos semanas, descartndose la ciruga por comorbilidad, una ecografa abdominal de control en noviembre mostr una imagen de absceso en vescula biliar
con litiasis en su interior y por ltimo tromboembolismo pulmonar mltiple bilateral en octubre de 2004, durante el ingreso por colecistitis.
En la exploracin fsica, el paciente se hallaba afebril, normocoloreado y normohidratado, sin lesiones mucocutneas ni adenopatas palpables. La tensin arterial (TA) era de 115/55 mmHg. Exploracin cardaca: tonos arrtmicos a 90 latidos por minuto (lpm), soplo sistlico II/VI en foco artico sin irradiaciones,
mnimo reflujo hepatoyugular, edemas en extremidades inferiores. Auscultacin
respiratoria: murmullo vesicular conservado, eupneico en reposo. Abdomen: leve
dolor a la palpacin profunda en hipocondrio derecho, sin signos de irritacin peritoneal. Exploracin neurolgica: Glasgow 15, dismetra de la extremidad superior izquierda, disdiadococinesia, aumento de la base de sustentacin. El resto de
la exploracin no mostraba alteraciones.
La analtica general mostraba: hemoglobina 11,3 g/dl, hematocrito 33,1%, volumen corpuscular medio (VCM) 78 fl, 14.700 leucocitos/l (86% neutrfilos, 8%
linfocitos, 4% monocitos), 294.000 plaquetas/l, INR 1,31, tiempo de tromboplastina parcial activado (TTPA) 44/29, fibringeno 4,8 mg/dl, glucosa 205
mg/dl, creatinina 1,3 mg/dl, sodio 131 mEq/l, potasio 5,4 mEq/l. Un electrocardiograma objetivaba una arritmia completa por fibrilacin auricular con una frecuencia ventricular media de 80 lpm. La radiografa de trax mostraba cardiomegalia, as como un patrn intersticial compatible con insuficiencia cardaca.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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Evolucin clnica
Dos das despus de comenzar el tratamiento antibitico el
paciente present dolor torcico de caractersticas anginosas. Un electrocardiograma mostr una frecuencia ventricular media de 130 lpm y un descenso del segmento ST en V3
a V5 (mximo de 2 mm en V4), que retrograd parcialmente con la administracin de solinitrina endovenosa. Pese al
tratamiento antianginoso el paciente evolucion a edema
agudo de pulmn, motivo por el que ingres en la unidad
coronaria. Los marcadores de lesin miocrdica fueron negativos. Se realiz un ecocardiograma transtorcico que
mostr insuficiencia artica severa secundaria a desestructuracin valvular, una gran vegetacin en uno de los velos de
dicha vlvula, que prolapsaba hacia el tracto de salida del
ventrculo izquierdo, as como una vegetacin pequea en la
vlvula mitral. Tras la estabilizacin clnica se procedi a la
intervencin quirrgica urgente, en la que se hall una vegetacin en el espacio ventricular de la arteria coronaria izquierda, un absceso anular en la continuidad mitroartica y
una vegetacin en la valva mitral anterior. Se procedi al recambio de las vlvulas mitral y artica. La prtesis artica se
implant en posicin supra-anular, apoyando puntos sobre
la faldilla de la prtesis mitral debido a la ausencia de tejido
nativo por el absceso anular. El cultivo de ambas vlvulas fue
positivo para Enterococcus faecalis.
Tras la intervencin se observ una hemiparesia izquierda. Durante la primera semana del postoperatorio el paciente present de nuevo fiebre. Se realiz una ecografa abdominal que mostr dilatacin de la va biliar intraheptica,
litiasis y barro vesicular, as como una imagen anecoica de 17
mm de dimetro adyacente a la vescula biliar, compatible
3316
Comentarios
La endocarditis infecciosa es una infeccin letal si no se trata de forma agresiva con antibiticos, en combinacin o no
con ciruga. El desarrollo de terapias antimicrobianas, tcnicas microbiolgicas, tcnicas ecocardiogrficas y de ciruga cardaca ha revolucionado el diagnstico y el pronstico
de esta enfermedad. En la actualidad es posible una mejor
evaluacin de los pacientes con endocarditis infecciosa debido a la introduccin de nuevos criterios diagnsticos (tablas 1 y 2). Sin embargo, pese a las mejoras en el cuidado
mdico, la incidencia de esta entidad ha permanecido invariable durante las ltimas dos dcadas. Esta aparente contradiccin se explica por un cambio progresivo de los factores de riesgo de esta patologa. La valvulopata reumtica
como factor de riesgo ha sido reemplazada en los pases desarrollados por pacientes de edad avanzada con esclerosis
valvular, portadores de vlvulas protsicas, pacientes en tratamiento sustitutivo con hemodilisis y/o expuestos a infecciones nosocomiales1.
Lo ms importante a la hora de establecer el diagnstico
de endocarditis infecciosa es la sospecha clnica. En los casos
de endocarditis infecciosa subaguda, los sntomas pueden ser
totalmente inespecficos y una demora importante del diagnstico puede condicionar el grado de destruccin valvular,
como probablemente ocurri en el caso de nuestro paciente.
En contraposicin, la realizacin de un ecocardiograma puede rpidamente confirmar o descartar la presuncin diagnstica. Se ha de descartar siempre endocarditis infecciosa en
aquellos pacientes con valvulopata o portadores de prtesis
valvulares que presentan fiebre en ausencia de otro foco.
Adems, se descartar endocarditis infecciosa en aquellos pacientes con hemocultivos positivos, especialmente con bacteriemia persistente, para microorganismos tpicos (Streptococcus viridans, Streptococcus bovis, grupo HACEK, S. aureus o
Enterococcus) en ausencia de un foco primario. En nuestro
caso, se trataba de un paciente con antecedentes de valvulopata artica, tal como mostraba el ecocardiograma de octubre de 2004, con bacteriemia persistente por Enterococcus spp.
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VARN DE 74 AOS CON FIEBRE PROLONGADA, ASTENIA, ANOREXIA Y DETERIORO DEL ESTADO GENERAL
TABLA 1
TABLA 2
Hemocultivos positivos
Microorganismos tpicos de endocarditis en dos hemocultivos separados:
Criterios menores:
Predisposicin: cardiopata predisponente o utilizacin de drogas por va
intravenosa
Fiebre: Ta >38 C
Fenmenos vasculares: embolia arterial mayor, infarto pulmonar sptico,
aneurisma mictico, hemorragia intracraneal, hemorragia conjuntival, lesiones
de Janeway
Fenmenos inmunitarios: glomerulonefritis, ndulos de Osler, manchas de Roth,
factor reumatoide
Evidencia microbiolgica: hemocultivos positivos que no llegan a ser un criterio
mayor** o serologa positiva de infeccin activa por un microorganismo tpico de
endocarditis
Ecocardiograma: consistente con endocarditis pero que no tiene ninguna de las
tres caractersticas para ser criterio mayor
HACEK: Haemophilus parainfluenzae, Haemophilus aprophilus, Actinobacillus
actinomycetemcomitans, Cardiobacterium hominis, Eikenella corrodens y Kingella kingae.
*Incluye las variantes nutricionales.
**Los hemocultivos positivos nicos para Staphylococcus coagulasa negativos o para
microorganismos que no causan endocarditis quedan excluidos.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Moreillon P, Que Y. Infective endocarditis. Lancet. 2004;363:139-49.
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5. Gavald J, Torres C, Tenorio C, Lpez P, Zaragoza M, Capdevila JA, et
al. Efficacy of ampicillin plus ceftriaxone in treatment of experimental endocarditis due to Enterococcus faecalis strains highly resistant to aminoglycosides. Antimicrob Agents Chemother. 1999;43:639-46.
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CASOS CLNICOS
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
Medicine. 2006;9(59):3871-3872
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Qu pruebas complementarias
estaran indicadas?
Debido a la reactividad inicial en el ELISA del VIH y a las caractersticas bioqumicas del lquido cefalorraqudeo (LCR)
se solicita microaglutinacin con ltex en LCR, PCR virus
herpes y enterovirus, tincin y cultivo micobacteriano y determinacin criptoccica (tinta china y serologa). Todas las
pruebas anteriormente mencionadas son negativas. Se realiza carga viral del VIH, obteniendo un resultado de ms de
500.000 copias/ml.
Qu tratamiento estara
indicado?
Tras la confirmacin de primoinfeccin aguda por el VIH
mediante la carga viral y ante la gravedad del cuadro se instaura tratamiento antirretroviral que es mal tolerado. A los 2
das del inicio, el paciente presenta un cuadro de agitacin y
hemiplejia derecha con afasia que se recupera en unas horas.
El estudio se completa con nuevas pruebas de imagen, incluyendo resonancia magntica nuclear (RMN), encontrndose
como nico hallazgo una discreta atrofia crtico-subcortical
derecha.
Adems de los estudios y pruebas antes comentados,
tambin se realizan hemocultivos, con resultado negativo;
serologas a toxoplasma, criptococo y hepatitis, todas negativas; Mantoux negativo; antigenemia citomegalovirus (CMV)
negativa y CD4 144 clulas/mm3. La coagulacin normal y
el anlisis de orina fueron normales.
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Juicio clnico
Meningitis aguda linfocitaria y meningoencefalitis aguda, secundarias a una primoinfeccin aguda por el VIH y sndrome mononuclesico.
Comentarios
Desde el punto de vista clnico, la primoinfeccin por el VIH
puede manifestarse como un sndrome mononuclesico agudo, en el que es infrecuente que se produzca el diagnstico
de infeccin por el VIH1. Los sntomas de este sndrome
pueden ser muy diversos: fiebre, cefalea, malestar general,
erupcin cutnea eritematosa difusa, adenopatas, faringitis,
mialgias y artralgias, pudiendo producirse tambin manifestaciones ms graves como meningitis linfocitaria o hepatitis.
Esta fase suele durar unos 10-15 das, y en ella se produce un
descenso importante de los linfocitos T CD4+, en ocasiones
incluso por debajo de las 200 clulas/mm3. Habitualmente le
sigue un perodo de latencia de duracin no previsible (media 7 aos), en el que no existe sintomatologa apreciable. En
este perodo se produce un descenso paulatino de los linfocitos T CD4+ naive, memoria y activados a un ritmo variable.
Como ha ocurrido en el paciente del caso que nos ocupa,
en la primoinfeccin por VIH existe un perodo ventana inicial de unas 3-4 semanas en el que todava no se han llegado
a producir anticuerpos frente al VIH2. En este caso, la utilizacin de la carga viral permite llegar al diagnstico, si bien
el nmero de copias/ml debe ser superior a 10.000, ya que se
han comunicado falsos positivos con valores inferiores.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Rosenberg E, Cotton D. Primary HIV infection and the acute retroviral
2005;143:32-7.
11/5/06
16:51
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CASOS CLNICOS
Caso clnico
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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11/5/06
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Qu tcnicas diagnsticas
y pruebas complementarias pueden
ayudarnos a hacer el diagnstico?
La tomografa axial computarizada (TAC) craneal est indicada en el estudio de las cefaleas siempre que exista focalidad
neurolgica. En algunos casos puede ser necesaria la realizacin de resonancia magntica (RM) o angio-TAC.
La realizacin de una puncin lumbar (PL) para el estudio cito-bioqumico y microbiolgico del lquido cefalorraqudeo (LCR) sera la prueba ms indicada en el despistaje de
la meningitis bacteriana aguda.
La obtencin de hemocultivos est indicada en los casos
de fiebre con sospecha de meningitis, si la realizacin de la
PL se va a demorar o no se puede realizar, ya que en algunas
ocasiones es posible aislar el microorganismo causal.
Si el paciente tiene antecedentes epidemiolgicos que
hagan sospechar una infeccin por Streptococcus pneumoniae
se puede realizar una deteccin de antgenos de neumococo
en orina o LCR.
Qu determinaciones analticas
debemos solicitar en una muestra
de LCR? Cmo se valoran
los resultados?
Solicitaremos recuento celular y frmula leucocitaria, protenas, glucosa, tincin de Gram urgente y cultivo. La presencia abundante de leucocitos, (con predominio de polimorfonucleares, generalmente), el aumento de las protenas en
LCR y una glucorraquia marcadamente descendida con respecto a la glucemia son indicadores compatibles con la meningitis bacteriana aguda. La tincin de Gram permite en
muchos casos hacer un diagnstico etiolgico presuntivo, en
funcin de la morfologa de los microorganismos observados, permitiendo la instauracin de un tratamiento antibitico dirigido. El cultivo es positivo en un 70-85% de los pacientes que no hayan recibido tratamiento antibitico previo,
3562
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Gill VJ, Fedorko DP, Witebsky FG. The Clinician and the Microbiology
Laboratory. En: Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, editors. Principles
and Practice of Infectious Diseases. 6th ed. Philadelphia: Elsevier Churchill-Livingstone; 2005. p. 203-41.
Thomas KE, Hasbun R, Jekel J, Quagliarello VJ. The diagnostic
accuracy of Kernigs sign, Brudzinskis sign, and nuchal rigidity in
adults with suspected meningitis. Clin Infect Dis. 2002;35(1):46-52.
Tunkel AR, Hartman BJ, Kaplan SL, Kaufman BA, Roos KL,
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25/4/06
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CASOS CLNICOS
Caso clnico
resentamos el caso clnico de un varn de 52 aos natural de Madrid y que
viajaba slo por Europa por motivos laborales. Su ocupacin era la de trabajador en una compaa de seguros. Negaba antecedentes de hipersensibilidad a medicamentos. No tena antecedentes de ingresos hospitalarios ni de intervenciones quirrgicas previas.
Acude a Urgencias del hospital por un cuadro de fiebre de hasta 40 C de 7
das de evolucin, que inicialmente responda al tratamiento con antipirticos
(paracetamol). En las 48 horas previas a su llegada al hospital se aade dolor
en hipocondrio derecho continuo que aumentaba con la inspiracin profunda.
El paciente no refera diarrea ni cambios en el ritmo intestinal en los das previos. As mismo, no presentaba ictericia, coluria ni acolia. En el interrogatorio
por rganos y aparatos negaba la existencia de sntomas pulmonares en las semanas previas a su llegada a Urgencias.
En la exploracin fsica inicial se detect una temperatura de 39,5 C, una presin arterial de 120/80 y una frecuencia cardaca de 90 latidos por minuto. El
paciente mantena un excelente estado general. En la exploracin general estaba consciente y orientado, bien hidratado y perfundido y con una coloracin
normal de la piel y las mucosas. En la exploracin de cabeza y cuello no presentaba alteraciones de inters. La auscultacin cardaca era normal y en la
auscultacin pulmonar destacaba la presencia de hipoventilacin en el tercio
inferior del hemitrax derecho, sin ruidos patolgicos sobreaadidos. En el
abdomen se detect la presencia de hepatomegalia a 3-4 cm de reborde costal
derecho, con dolor a la palpacin de la misma y de la regin epigstrica. No
presentaba datos de irritacin peritoneal y la auscultacin abdominal revelaba
la presencia de ruidos hidroareos normales. La exploracin de las extremidades era normal.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
Qu pruebas complementarias
estaran indicadas?
Con lo expuesto, estamos ante un sndrome febril prolongado con datos de focalidad en hipocondrio derecho y/o base
pulmonar derecha. Los datos de la exploracin nos hacen dudar de si el proceso patolgico inicial es pulmonar o abdominal, aunque la ausencia de sntomas pulmonares nos debe
orientar al abdomen como origen inicial.
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una fosfatasa alcalina de 400 UI/l. La glucosa, creatinina, iones y el resto de los parmetros del perfil heptico fueron
normales. Se realiz tambin una radiografa de trax que
excluy la presencia de infiltrados y derrame pleural, y en la
que slo se observ la presencia de una atelectasia laminar en
base pulmonar derecha. Por todo lo anterior, se indic la
realizacin de una ecografa abdominal. En ella se detect la
Fig. 1. Tomografa computarizada abdominal con
presencia de una lesin hipoecognica de 5 cm en lbulo helesin subcapsular hipoptico derecho, compatible con absceso heptico, y se desintensa con reas de capcart la presencia de colelitiasis y de otras alteraciones de la
tacin de contraste.
va biliar. Se indic tambin la realizacin de una tomografa axial
computariza (TAC) de abdomen
TABLA 1
Etiologa del absceso heptico y factores predisponentes
(fig. 1) que confirm los hallazgos
ecogrficos y no detect la presenMicroorganismos ms frecuentes
cia de patologa intraabdominal
Flora mixta
y/o de la va biliar concomitante.
Aerobia: enterobacterias (E. coli, Klebsiella
y Enterobacter), Streptococcus del grupo viridans
(especialmente S. milleri) y Enterococcus spp.
Cul es la sospecha
diagnstica inicial y
el diagnstico
diferencial
a plantear?
Stahphylococcus aureus
Endocarditis
Enfermedad granulomatosa crnica
Patologa biliar
Entamoeba histolytica
P. aeruginosa
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Patologa predisponerte
Manipulacin de la va biliar
Origen nosocomial
Hemocromatosis
Anema de clulas falciformes
Sida
Antecedente epidemiolgico
Candidiasis hepatoesplnica en enfermos oncohematolgicos
con neutropenia
El paciente tampoco presentaba antecedentes epidemiolgicos sugestivos de amebiasis heptica. El procedimiento diagnstico de eleccin ante la sospecha de un absceso amebiano
es la realizacin de una serologa frente a Entamoeba histolytica mediante tcnicas de enzinmunoabsorcin ligada a enzimas (ELISA) o con tcnicas de inmunofluorescencia indirecta. Su sensibilidad es del 95-99% en pacientes con clnica de
ms de una semana de evolucin.
En el caso de que se descarten estas posibilidades se proceder a la puncin guiada por ecografa o TAC y el material
obtenido se cultivar en medio aerobio y anaerobio. Ocasionalmente puede estar indicado en pacientes de riesgo practicar una tincin de Ziehl para micobacterias y realizar un cultivo en medios para micobacterias y hongos.
En nuestro caso, se realiz una serologa para amebiasis
que fue negativa, y se realiz una puncin guiada por ecografa. En ella se obtuvo un material no purulento de un color caracterstico similar a la pasta de anchoas (fig. 2). La
tincin de Gram sobre el material obtenido no revel la presencia de grmenes y el cultivo fue estril. Ante la alta sospecha de absceso amebiano se proces parte del material
para examen y cultivo parasicolgico. En el examen directo
se demostr la presencia de amebas, aunque el cultivo para
las mismas fue negativo. Ante los hallazgos se repiti la sero-
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VARN DE 52 AOS CON FIEBRE DE 7 DAS DE EVOLUCIN Y DOLOR ABDOMINAL EN HIPOCONDRIO DERECHO
Fig. 2. Tomografa computarizada en la que se obtiene material con aspecto similar a pasta de anchoas.
loga para amebiasis a los 15 das y sta fue positiva. Por tanto, el diagnstico fue de absceso amebiano heptico autctono, que es excepcional y que suele darse en pacientes que han
tenido contacto con inmigrantes de zonas endmicas.
6 cm) en el lbulo heptico izquierdo por el riesgo de extensin al pericardio y en los abscesos rotos. El tamao por s
mismo no es indicacin de drenaje, dado que no hay evidencia de que el drenaje acelere la curacin en abscesos grandes
(ms de 10 cm).
El tratamiento de eleccin es el metronidazol, en dosis de
750 mg/8 horas por va intravenosa u oral, durante 7 10 das,
o tinidazol, 2 g al da por va oral, durante tres das. Se debe
administrar posteriormente paramomicina, 500 mg cada 8
horas por va oral, durante 10 das, para eliminar la posible parasitacin intestinal, a pesar de que el examen directo de las
heces en busca de trofozoitos sea negativo. No debemos olvidar que, por el riesgo de contagio, la amebiasis, en todas sus
formas clnicas, es una enfermedad de declaracin obligatoria.
En nuestro caso, el paciente qued afebril a los tres das
de iniciar el tratamiento y a los dos meses se realiz una ecografa abdominal de control que demostr la desaparicin
del absceso.
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
intraabdominales y perirrectales. En: Mensa J, Gatell JM,
Abscesos
Azanza JR, Domnguez-Gil A, Garca JE, Jimnez de Anta MT, et
al, editores. Gua de teraputica antimicrobiana 2005. 15.a ed. Barcelona: Masson; 2005. p. 285-8.
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Absceso heptico amebiano autctono: caso clnico y revisin de la
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CASOS CLNICOS
Exploraciones
complementarias
El hemograma era normal. La velocidad de sedimentacin
globular (VSG) de 34 mm en la primera hora y la protena C
reactiva (PCR) de 2,3 mg/dl. No se observaron alteraciones
en la bioqumica srica. En la radiografa simple de la mano
derecha se observ una imagen ltica con despegamiento de
la cortical localizada en la cabeza del quinto metacarpiano,
sin compromiso articular (fig. 1). La radiografa de trax era
normal. La gammagrafa sea con 99mTc MDP y 67Ga detect un cmulo del radiotrazador en la cabeza del quinto metacarpiano.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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Evolucin
Despus de casi dos meses de tratamiento antituberculoso la
evolucin clnica no fue satisfactoria. En los estudios de sensibilidad realizados en medio slido se detect la resistencia
de la cepa aislada a rifampicina e isoniacida, lo cual justificaba la falta de respuesta al tratamiento antituberculoso instaurado. El estudio de sensibilidad es siempre necesario ante
la falta de respuesta al tratamiento. La tardanza en los resultados puede empeorar el pronstico, por lo que mtodos ms
precoces como los radiomtricos parecen muy convenientes.
La multirresistencia de M. tuberculosis (isoniacida y rifampicina) es poco frecuente en nuestro medio. La resistencia secundaria es la forma ms comn y se relaciona fundamentalmente con la mala praxis mdica y el incumplimiento
teraputico del paciente. En estas ocasiones el tratamiento se
complica en gran medida y es preciso recurrir a antituberculosos de segunda lnea, menos eficaces y ms txicos, y a nuevos frmacos poco experimentados como linezolid, cuyos
efectos adversos habr que vigilar.
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Medicine. 2006;9(56):3681-3682
TABLA 1
Frmacos
inyectables
Fluorquinolonas
Frmacos
bacteriostticos
Rifampicina
Estreptomicina
Ciprofloxacino
Etionamida
Isoniacida
Amikacina
Levofloxacino
Cicloserina
Pirazinamida
Kanamicina
Moxifloxacino
PAS
Etambutol
Capreomicina
Gatifloxacino
Bibliografa recomendada
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
Chan E, Laurel V, Strand M, Chan JF, Huynh MN, Goble M, et al. Treatment and outcome analysis of 205 patients with multidrug-resistant tuberculosis. Am J Respir Crit Care Med. 2004; 169:1103-9.
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Global trends in resistance to antituberculosis drugs. N Engl J Med.
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Mukherjee JS, Rich ML, Socci AR, Joseph JK, Alcntara Vir F, Shin SS, et
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CASOS CLNICOS
aciente de 43 aos sin alergias ni hbitos txicos que ingresa para estudio
de astenia, gingivorragias espontneas y fiebre. Como antecedentes patolgicos destaca un sndrome mielodisplsico con displasia multilnea diagnosticado 14 meses antes de su ingreso en tratamiento sintomtico con soporte
transfusional y eritropoyetina.
A la exploracin fsica destaca una temperatura de 38,5 C, palidez mucocutnea, hipertrofia gingival con gingivorragias; abdomen, aparato cardiovascular
y respiratorio as como la exploracin neurolgica fueron normales.
Hemograma: Hb 10 mg/dl, hemates 3,4 10E12/l, hematocrito 29,6%, eritroblastos 2%, leucocitos 10.600 (mielocitos 2%, blastocitos 45%), plaquetas
6.010E9/l.
Los parmetros de coagulacin, funcin heptica y renal estaban dentro de los
lmites de la normalidad as como la radiografa de trax. Los hemocultivos y
urocultivos fueron negativos.
El frotis de sangre perifrica mostraba blastos de aspecto linfoide y otros en
hachazo y con fina granulacin.
El aspirado de mdula sea e inmunofenotipo era compatible con leucemia
mieloide aguda con displasia multilnea.
Evolucin
Se inicia tratamiento citosttico segn protocolo IDICE
(idarrubicina, Ara-C, etopsido), alcanzando rpidamente
un recuento absoluto de neutrfilos de 0. As mismo, se empez cobertura antibitica con cefepime por su sndrome febril sin focalidad adems de la pauta de profilaxis antifngica con fluconazol. A pesar de ello la paciente persiste febril y
en el da +3 posquimioterapia inicia cuadro de deposiciones
diarreicas acompaadas de dolor abdominal, por lo que se
solicita tomografa computarizada (TC) toracoabdominal y
se cambia la cobertura antibitica a meropenem. La primera
determinacin tanto de citomegalovirus (CMV) como de galactomanano (da +5) resultan negativas (determinaciones
que se realizan de forma rutinaria), pero la segunda determinacin de galactomanano (da +7) es de 1,2.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
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actualmente, siguiendo un modelo dinmico, cuando 2 determinaciones consecutivas son superiores a 0,5. (Sensibilidad del 89,7% y una especificidad del 98,1%.)
A pesar de que la radioimagen es muy sugestiva de infeccin por Aspergillus en este contexto clnico nunca da el diagnstico etiolgico de certeza, por lo que hay que insistir
siempre en la toma de muestras de los rganos afectados
(puncin aspiracin con aguja fina [PAAF], biopsia, lavado
bronquial, etc.). En nuestro caso, el estado y la evolucin clnica de la paciente lo desaconsejaban.
Qu alternativas teraputicas
le podemos ofrecer a nuestro
paciente?
En la actualidad disponemos de un arsenal teraputico variado que debemos conocer bien para escoger el ms adecuado,
puesto que nos enfrentamos a una patologa con unas cifras
de mortalidad elevadas. Por tanto, hemos de tener en cuenta potencia, toxicidad, interacciones y coste (tabla 1).
Anfotericina B en su formulacin liposomal demostr
un buen perfil txico, as como un aumento del porcentaje
de xitos teraputicos, por tanto, disminuyendo el riesgo de
mortalidad relacionada con la infeccin. Posteriormente
surgi voriconazol como alternativa, por lo que se llev a
cabo un estudio aleatorizado y abierto que compar la eficacia, la seguridad y la tolerancia de ste frente a anfotericina B convencional en el tratamiento primario de la aspergilosis invasiva y demostr que los pacientes que recibieron
voriconazol presentaron una mejor respuesta (52,8% frente al 31,6%), una mayor supervivencia (70,8% frente al
57,9%) y menos efectos adversos que los tratados con anfotericina B desoxicolato3. Por tanto, se considera que en la
actualidad es cuestionable la utilizacin de anfotericina B
desoxicolato en el tratamiento de la aspergilosis pulmonar
invasora4.
El papel del itraconazol como tratamiento inicial de la
aspergilosis invasiva est todava por clarificar. Esta formulacin podra ser una opcin de tratamiento primario en pacientes muy seleccionados, clnicamente estables, poco inmunodeprimidos y con imagen nodular nica, aunque habra
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Duracin
Tratamiento inicial
Voriconazol 6 mg/kg/12 h un da y seguir 4 mg/kg/12 h
Amfotericina B liposomal 5 mg/kg/d
Tratamiento mantenimiento
Itraconazol 10 mg/kg/d
Voriconazol oral 400 mg/d
Situacin grave (insuficiencia respiratoria
o diseminacin) o
Fracaso teraputico
(progresin final 1 semana, estabilizacin al mes)
que tener en cuenta las numerosas interacciones farmacolgicas descritas con otros frmacos concomitantes.
La caspofungina (equinocandinas) ha sido aprobada para
el tratamiento de la aspergilosis invasiva que no ha respondido al tratamiento convencional o en pacientes intolerantes al
mismo.
En el subgrupo de pacientes ms graves o en los que presentan una mala evolucin a pesar de la instauracin de tratamiento efectivo habra que plantearse nuevas estrategias
teraputicas, como podran ser: el incremento de la dosis de
anfotericina B liposomal o realizar esquemas de tratamiento
combinado que han demostrado sinergia in vitro en la literatura, como por ejemplo entre amfotericina B liposomal o voriconazol y caspofungina4.
Evolucin clnica
Ante la sospecha diagnstica de aspergilosis pulmonar invasiva iniciamos tratamiento con voriconazol por via intravenosa. En las siguientes 48 horas present ditesis hemorrgica con aparicin de equimosis generalizada y finalmente un
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Ensayo clnico controlado
Epidemiologa
1. Maertens J, Verhaegen J, Demuynck H, BrocK P, Verhoef G, Vander
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2. Hidalgo A, Franquet T, Jimnez A. Infecciones fngicas en hematologa:
Diagnstico por la imagen. Haematologica (ed. esp.). 2004;89 Supl 4.
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Herbrecht R, Denning DW, Patterson TF, et al. Voriconazole
versus amphotericin B for primary therapy of invasive aspergillosis.
N Engl J Med. 2002;347:408-15.
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Gavald J, Ruiz I, por parte de los Grupos de Estudio De la Infeccin Fngica Invasora (MICOMED) y de Estudio de la Infeccin
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