Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17
Lochan
Est bien. De hecho, es genial! Maya finalmente ha encontrado a alguien
que le gusta, y lo que es ms, a l le gusta tambin, y justamente van a salir juntos este viernes. Las cosas se estn arreglando para ella, por fin; es el principio de su vida como adulta, lejos de este manicomio, de su familia, de m. Ella se ve feliz, se ve entusiasmada. Nico podra no ser el tipo que yo hubiera elegido para ella, pero est bien. Ha tenido un par de novias adecuadas, no parece estar buscando slo una cosa. Es normal sentirse ansioso pero no voy a perder el sueo por esto. Maya est cerca de los diecisiete despus de todo, Nico es slo un ao mayor. Maya estar bien. Ella es una persona muy sensible, responsable ms all de su edad; ser cuidadosa, y tal vez funcionar. l no la lastimar, no intencionalmente, por lo menos. No, estoy seguro de que no la lastimar, no lo hara. Ella es una persona tan adorable, tan preciosa l ver eso: debe hacerlo. Sabr que no puede romper su corazn, nunca lastimarla. No lo hara. No podra. As que, bien, voy a ser capaz de dormir al final. No necesito pensar sobre esto ahora. Lo que necesito desesperadamente es dormir. De otra manera me desmoronar. Me voy a desmoronar. Me estoy desmoronando. Los primeros rayos del amanecer empiezan a tocar el borde de los techos. Me siento en mi cama y veo la plida luz diluir la negra oscuridad, un ligero lavado de color difundiendo ligeramente el cielo del este. El aire es fro cuando sopla a travs de las grietas en el marco de la ventana, y esparce marcas de salpicaduras de lluvia en el panel mientras los pjaros empiezan a despertar. Un dorado parche de luz solar se inclina por la pared, agrandndose lentamente como una mancha. Cul es el punto en todo esto? Me pregunto, en este ciclo sin fin? No he dormido en toda la noche y me duelen los msculos por permanecer inmvil tanto tiempo. Tengo fro pero no puedo encontrar la elega para moverme o incluso
para poner la manta a mi alrededor. De vez en cuando empieza a caer mi
cabeza, como sucumbiendo a un narctico, y mis ojos se cierran y despus se reabren con un sobresalto. A medida que la luz se empieza a intensificar, tambin lo hace mi miseria, y me pregunto cmo es posible que duela tanto cuando no pasa nada malo. Una inflamada desesperacin presiona hacia fuera desde el centro de mi pecho, amenazando con romper mis costillas. Lleno mis pulmones con el aire fro y despus lo dejo salir, pasando mis manos gentilmente adelante y atrs sobre las speras sabanas de algodn, como anclndome a esta cama, a esta casa, a esta vida, en un intento de olvidar mi soledad absoluta. La herida debajo de mi labio est latiendo y es una lucha dejarla tranquila, no irritarla en un intento de aniquilar la agona dentro de mi mente. Contino acariciando las mantas, el movimiento rtmico me relaja, recordndome que, incluso si me estoy rompiendo por dentro, las cosas a m alrededor permanecen iguales, slidas y reales, dndome la esperanza de que, quizs un da, yo tambin me sienta real otra vez. Un slo da abarca tanto. La frentica rutina matutina: tratar de asegurarme de que todos coman su desayuno, el alto tono de la voz de Tiffin que irrita mis odos, el continuo parloteo de Willa que deshilacha mis nervios, Kit reforzando sin descanso mi culpa con cada uno de sus gestos, y Maya... Es mejor si no pienso en Maya. Pero, perversamente, quiero hacerlo. Debo irritar la herida, volver a rascar la costra, pinchar la piel daada. No puedo dejar de pensar en ella. Como anoche en la cena, ella esta aqu pero no aqu: su corazn y su mente han dejado esta casa sucia, los hermanos molestos, el hermano socialmente inepto, la madre alcohlica. Sus pensamientos estn con Nico ahora, en su cita de esta noche. Por muy largo que pueda parecer el da, la noche llegar y Maya se ir. Y desde ese momento, parte de su vida, parte de s misma, se separar de m para siempre. Sin embargo, incluso mientras espero a que pase esto, hay mucho por hacer: convencer a Kit para que salga de su guarida, llevar a Tiffin y a Willa a la escuela a tiempo, recordar tomarle las tablas a Tiffin mientras trata de ir por delante en el camino. Conseguir
pasar por la puerta de mi propia escuela, comprobar que Kit est en
clases sin ser visto, sentarme durante una maana completa de clases, buscar nuevas formas de desviar la atencin si un maestro me presiona a participar, sobrevivir al almuerzo, asegurarme de evadir a DiMarco, explicarle a la maestra por qu no puedo dar una presentacin, llegar a la ltima campana sin desmoronarme. Y, finalmente, recoger a Willa y a Tiffin, mantenerlos entretenidos durante la noche, recordarle a Kit su toque de queda sin provocar un escndalo... y todo el tiempo, al mismo tiempo, tratar de purgar todo pensamiento de Maya de mi mente. Y las manillas del reloj de la cocina continuarn movindose hacia delante, acercndose a la medianoche antes de empezar todo de nuevo, como si el da que acaba de terminar nunca hubiera empezado. Una vez fui muy fuerte. Era capaz de superar todas las cosas pequeas, todos los detalles, la rutina sobre la cinta de correr, da tras da. Pero nunca me haba dado cuenta de era que Maya la que me daba esa fuerza. Era porque ella estaba all que yo poda arreglrmelas, nosotros dos a la cabeza, apoyndonos el uno al otro cuando uno de nosotros estaba deprimido. Es posible que hayamos pasado la mayor parte de nuestro tiempo cuidando a los pequeos, pero bajo la superficie, en realidad, nos estbamos cuidando a nosotros y eso hizo todo soportable, ms que slo soportable. Eso nos uni en una existencia que slo nosotros podamos entender. Juntos estbamos a salvo (diferentes, pero a salvo), del mundo exterior... Ahora todo lo que tengo es a m mismo, mis responsabilidades, mi deber, mi interminable lista de cosas por hacer... y tengo mi soledad, siempre mi soledad, esa burbuja de desesperacin sin aire que lentamente me est asfixiando. Maya se va a la escuela por delante de m, arrastrando a Kit con ella. Parece molesta conmigo por alguna razn. Willa pierde el tiempo, recogiendo ramas y hojas quebradizas, enrolladas por el camino. Tiffin nos abandona cuando ve a Jamie al final de la carretera, y no tengo la fuerza para hacerlo volver, a pesar del concurrido cruce en frente de la escuela. Es un esfuerzo monumental no gritarle a Willa, no decirle que se
apure, el preguntarle por qu parece tan decidida a hacernos llegar tarde
a los dos. Tan pronto como alcanzamos las puertas de la escuela, ella ve a una amiga y echa a correr tropezando, su abrigo ondeando y volando detrs de ella. Por un momento slo me paro y la veo irse, su pelo dorado fluyendo detrs de ella en el viento. Su delantal gris est manchado con el almuerzo de ayer, al abrigo de la escuela le falta la capucha, su mochila se est cayendo a pedazos, sus medias rojas tienen un gran agujero detrs de la rodilla, pero ella nunca se queja. Incluso cuando est rodeada de mams y paps despidiendo a sus hijos, incluso cuando no ha visto a su madre por dos semanas ya, incluso cuando no tiene memoria de haber tenido padre. Slo tiene cinco aos, sin embargo, ya ha aprendido que no tiene sentido pedirle a su madre un cuento para dormir, que invitar amigos a la casa es algo que solamente otros nios pueden hacer, que juguetes nuevos son un raro lujo, que en casa Kit y Tiffin son los nicos que se salen con la suya. A la edad de cinco aos, ya ha aceptado una de las lecciones ms duras de la vida: que el mundo no es justo... A mitad de los escalones de la escuela, con la mejor amiga a cuestas, de repente recuerda que ha olvidado decir adis y se gira, buscando mi cara en el patio casi vaco. Cuando me encuentra, su rostro rompe en una sonrisa radiante y cachetona, la punta de su lengua asomndose a travs del espacio de sus dientes cados. Saluda levantando una mano pequea. Le devuelvo el saludo, con mis brazos abanicando el cielo. Entrando al edificio de la escuela, me golpea una pared de calor artificial: los radiadores tienen la temperatura demasiado alta. Pero no es hasta que camino hacia el saln de ingls y me encuentro cara-a-cara con la Srta. Azley que me acuerdo. Ella me sonre, un intento apenes disimulado de nimo. Vas a necesitar el proyector? Me congelo en su escritorio, con una sensacin horrible de hundimiento que aprisiona mi pecho, y digo rpidamente: En realidad... en realidad, pens que podra funcionar mejor con un trabajo escrito; hay demasiada informacin para resumir en slo, slo media hora...
Su sonrisa se desvanece. Pero no era un trabajo escrito, Lochan. La
presentacin es parte de tu educacin curricular. No te puedo calificar por esto. Ella toma mi trabajo y lo lee rpidamente. Bueno, ciertamente has conseguido un montn de material, as que supongo que podras leerlo. La miro, una fra mano de terror se cierra alrededor de mi garganta. Bueno, la cosa es... Apenas puedo hablar. De repente mi voz no es ms que un susurro. Ella me da un gesto perplejo. La cosa es? Es... es que no va a tener mucho sentido si simplemente lo leo... Por qu no le das una oportunidad? Su voz se suaviza repentinamente, demasiado.La primera vez siempre es la ms difcil. Siento el calor en mi rostro. No va a funcionar. Yo... lo siento. Tomo la carpeta de su mano estirada. Me asegurar de compensar la nota con, con el resto de mi estudio curricular. Girndome rpidamente, encuentro un asiento, con ondas carmes chocando a travs de m. Para mi alivio, ella no me llama de nuevo. Tampoco trae el tema a colacin el tema de la presentacin durante la clase. En su lugar, cubre el espacio dejado por mi falta de contribucin hablndonos sobre las vidas de Sylvia Plath y Virginia Woolf, y se plantea un acalorado debate sobre la conexin entre la enfermedad mental y el temperamento artstico. Normalmente este es un tema que encuentro fascinante, pero hoy las palabras simplemente pasan sobre m. Afuera, el cielo vomita lluvia, que retumba contra las sucias ventanas, lavndolas con lgrimas. Miro el reloj y veo que slo faltan cinco horas para la cita de Maya. Quizs DiMarco se rompi la pierna jugando ftbol. Quizs est en la enfermera en este momento con un envenenamiento por comida. Quizs, de repente, encontr a otra chica para salir. Cualquier otra chica
menos mi hermana. l tiene a la escuela entera para elegir. Por qu
Maya? Por qu la nica persona que me importa ms en el mundo? Lochan Whitely? La alta voz me sacude cuando me dirijo hacia la puerta en medio del caos de los alumnos al salir. Volteo mi cabeza lo suficiente para ver a la Srta. Azley hacindome seas desde su escritorio y me doy cuenta de que no tengo otra opcin que luchar a travs del caos para hacer mi camino de vuelta. Lochan, creo que necesitamos tener una pequea charla. Cristo, no. Esto no, hoy no. Um, lo siento. Yo...en realidad tengo matemtica digo apurado. Esto no tomar mucho tiempo. Te dar una nota. Indica la silla frente a su escritorio. Toma asiento. Levantando la correa de mi mochila sobre mi cabeza, tomo el asiento ofrecido, dndome cuenta que no hay salida. La Srta. Azley camina hacia la puerta y la cierra con un duro golpe metlico que suena como la puerta de una prisin. Ella vuelve hacia m y toma la silla a mi lado, girndose hacia m con una sonrisa tranquilizadora. No hay necesidad de que ests tan preocupado. Estoy segura de que a esta altura ya sabes que mi ladrido es peor que mi mordida! Me obligo a mirarla, esperando que recite la perorata sobre la importancia de la participacin en clase ms rpido si parezco cooperativo. Pero, en cambio, ella elige la ruta indirecta. Qu le pas a tu labio? Consciente de que lo estoy mordiendo otra vez, me fuerzo a detenerme, mis dedos vuelan hacia l, estoy sorprendido. Nada... no, no es nada.
Deberas ponerle algo de vaselina y mascar un lpiz en su lugar. Se
estira sobre su escritorio y coge un par de bolgrafos rodos. Menos doloroso y hace el trabajo igual de bien. Me da otra sonrisa. Con toda la voluntad en el mundo, no puedo devolvrsela. La pequea conversacin amigable me est lanzando fuera de balance. Algo en sus ojos me dice que no est a punto de darme una leccin sobre la importancia de la participacin en clase, trabajo en equipo y toda la mierda de costumbre. Su mirada no es una de amonestacin, sino de genuina preocupacin. Sabes por qu te he retenido, no es as? Contesto con un rpido asentimiento de cabeza, mis dientes automticamente raspando mi labio otra vez. Mire, este no es un buen da, quiero decirle. Puedo apretar mis dientes y asentir para salir a travs de una conversacin de corazn-a- corazn con una exagerada profesora en otro momento, pero hoy no. Hoy no. Por qu hablar en frente de tus compaeros te asusta tanto, Lochan? Me ha tomado por sorpresa. No me gusta la forma en que us la palabra asusta. No me gusta la forma en que parece saber tanto sobre m. Yo no... no lo...Mi voz es peligrosamente inestable. El aire circula lentamente en el saln. Estoy respirando demasiado rpido. Me ha acorralado. Soy consciente del sudor brotando de mi espalda, del calor irradiando de mi cara. Hey, est bien. Se inclina hacia delante, su preocupacin es casi tangible. No te voy a atacar, Lochan, est bien? Pero s que eres lo suficientemente brillante para entender por qu necesitas ser capaz de
hablar en pblico de vez en cuando; no slo por el bien de tu futuro
acadmico sino tambin por el del personal. Slo deseara poder levantarme e irme. Es un problema en la escuela solamente o es todo el tiempo? Por qu diablos est haciendo esto? Direccin, detencin, expulsin; no me importa. Cualquier cosa menos esto. Quiero hacerla callar, pero no puedo. Es esa maldita preocupacin, que corta a travs de mi consciencia como un cuchillo. Es todo el tiempo, no es as? Su voz es demasiado amable. Siento que el calor sube a mi cara. Tomando una respiracin aterrada, dejo a mis ojos escudriar el saln, como buscando un lugar para esconderme. No es nada de que avergonzarse, Lochan. Es slo que tal vez valga la pena abordar ahora. Con la cara temblando, empiezo a masticar mi labio otra vez, el agudo dolor es un alivio bienvenido. Como la fobia, la ansiedad social es algo que se puede superar. Estaba pensando que tal vez podramos idear juntos un plan de accin para prepararte para el prximo ao en la universidad. Puedo escuchar el sonido de mi respiracin, fuerte y rpida. Contesto con un asentimiento apenas perceptible. Nos lo tomaramos muy lentamente. Un pequeo paso a la vez. Tal vez podras tratar de levantar la mano y responder una pregunta por clase. Ese sera un buen comienzo, no lo crees? Una vez que te sientas cmodo ofrecindote a responder una pregunta, encontrars mucho ms fcil responder dos, y despus tres y, bueno, entiendes la idea. Ella se re y siento que est tratando de aligerar la atmsfera. Entonces,
antes de que lo sepas, estars contestando todas las preguntas y nadie
ms va a tener ni la ms mnima oportunidad! Intento devolverle la sonrisa pero no funciona. Dar un paso a la vez... Sola tener a alguien ayudndome a hacer eso precisamente. Alguien que me present a su amiga, me alent a leer mi ensayo en clase; alguien que estaba sutilmente tratando de ayudarme con mi problema, sin embargo, nunca me di cuenta. Y ahora la he perdido, la he perdido por Nico DiMarco. Una noche con l, y Maya se dar cuenta del perdedor en el que me he convertido, se empezar a sentir conmigo de la misma forma en que se sienten Kit y mi madre... He notado que pareces un poco estresado ltimamente remarca de repente la Srta. Azley. Cosa que es perfectamente entendible; es un ao duro. Pero tus notas estn tan bien como siempre y te destacas en los exmenes escritos. Por lo que pasars a travs de tus As. All no hay nada de que preocuparse. Doy un tenso asentimiento de cabeza. Estn difciles las cosas en casa? Entonces, la miro, incapaz de ocultar mi sorpresa. Tengo dos hijos que cuidardice con una pequea sonrisa. Tengo entendido que t tienes cuatro? Mi corazn tartamudea y casi se detiene. La miro fijamente. Con quin diablos ha estado hablando? N-no! Tengo diecisiete. S, tengo dos hermanos y-y dos hermanas, pero vivimos con nuestra madre, y ella...
S eso, Lochan. No pasa nada. No es hasta que ella me interrumpe
que me doy cuenta de que no estoy hablando en un tono particularmente medido. Por el amor de Dios, intenta tranquilizarte! Me suplico. No reacciones como si tuvieras algo que esconder! Lo que quise decir era que tienes hermanos ms jvenes a los que ayudar a cuidarcontina la Srta. Azley. Eso no puede ser fcil, por encima de todo tu trabajo escolar. Pero yo no, yo no los cuido. Ellos son-son slo un montn de mocosos molestos. Sin duda vuelvan loca a mi madre... Mi risa suena dolorosamente artificial. Otro tenso silencio se extiende entre nosotros. Le echo un desesperado vistazo a la puerta. Por qu me est hablando sobre esto? Con quin ha estado hablando? Qu otra informacin tienen en ese maldito expediente? Han pensado en contactar a los Servicios Sociales? St. Luke se contact con Belmont cuando los nios desaparecieron? No estoy tratando de entrometerme, Lochandice ella de repente. Slo quiero asegurarme de que sepas que no tienes que llevar la carga solo. Tu ansiedad social, las responsabilidades en casa es mucho con lo que lidiar a tu edad. De la nada, un dolor asciende por mi pecho hacia mi garganta. Me encuentro mordiendo mi labio para que deje de temblar. Veo que su cara cambia y se inclina hacia m. Hey, hey, escchame. Hay montones de ayuda disponible. Est el consejero escolar o cualquiera de tus profesores con los que puedes hablar, o ayuda de afuera que puedo recomendarte si no quieres involucrar a la escuela. No tienes que cargar con todo esto por tu cuenta...
El dolor en mi garganta se intensifica. Lo voy a perder. Yo... en serio
tengo que irme. Lo siento... Bien, no pasa nada. Pero, Lochan, estoy siempre aqu por si quieres hablar, est bien? Puedes hacer una cita con el consejero escolar en cualquier momento. Y si hay alguna manera de que pueda hacerte las cosas ms fciles en clase... Nos olvidaremos de las presentaciones por el momento. Slo las calificar como trabajos escritos como sugeriste. Y dejar de hacerte preguntas y dejar de presionarte para que participes. S que no es mucho, pero ayudar en algo? No lo entiendo. Por qu no puede simplemente ser como los otros profesores? Por qu tiene que importarle? Asiento sin palabras. Oh, amor, lo ltimo que quera era hacerte sentir peor! Es slo que pienso muy bien de ti y estoy preocupada. Quera que supieras que hay ayuda disponible... Slo cuando escucho la derrota en su voz, cuando veo la mirada de sorpresa en su rostro, que me doy cuenta que mis ojos se han llenado de lgrimas. Gracias. P-puedo irme ahora? Claro que puedes, Lochan. Pero podras pensar sobre eso, pensar sobre hablar con alguien? Asiento, incapaz de pronunciar otra palabra, agarro mi mochila y corro del saln. No, estpida. Slo debes poner cuatro lugares. Tiffin saca uno de los platos de la mesa y lo regresa a la alacena con un estrpito.
Por qu? Kit va a ir a Burger King de nuevo? Willa mordisquea la
punta de su pulgar nerviosamente, sus grandes ojos lanzndose alrededor de la cocina como si estuviera buscando seales de problemas. Maya tiene su cita esta noche, estpida! Le doy la espalda a la estufa. Deja de llamarla estpida. Ella es ms chica que t, eso es todo. Y cmo es que ella ha terminado con tu trabajo y t ni siquiera has empezado el tuyo? No quiero que Maya salga a una cita protesta Willa. Si Maya sale y Kit sale y mam sale, eso significa que slo quedamos tres en la familia! En realidad, eso significa que quedan dos, porque yo voy a dormir a la casa de Jamiele informa Tiffin. Oh no, no lo hars intervengo rpidamente. Eso no se discuti, la madre de Jamie nunca llam, y ya te he dicho que dejes de auto-invitarte a las casas de otras personas; es muy descorts. Muy bien, entonces! grita Tiffin. Le dir que te llame! Ella fue la que me invit, as que vers! Sale de la cocina justo cuando empiezo a servir. Tiff, vuelve aqu o estars sin GameBoy por una semana! l llega diez minutos despus de las siete. Maya ha estado en el borde desde que lleg. Por la ltima hora ha estado arriba, compitiendo con mam por el bao. Incluso las escuch a las dos riendo juntas. Kit salta, golpeando su rodilla con la pata de la mesa en su prisa de ser el primero en conocerlo. Lo dejo ir y cierro rpidamente la puerta de la cocina detrs de l. No quiero ver al tipo.
Afortunadamente, Maya no lo invita a entrar. Escucho sus pies golpeando
las escaleras, voces alzndose en seal de saludo, seguido de: Estar contigo en un minuto. Kit regresa, luciendo impresionado y exclamando ruidosamente, Whoa, ese tipo est cargado. Has visto su ropa de diseador? Maya entra apresuradamente. Gracias por hacer esto. Ella viene directamente hacia m y aprieta mi mano de esa manera molesta que tiene. Los sacar fuera todo el da maana, lo prometo. Me alejo. No seas tonta. Slo psala bien. Ella est usando algo que nunca he visto antes. De hecho, se ve totalmente diferente: lpiz labial color vino tinto, su largo cabello rojizo levantado, algunos mechones perdidos enmarcan delicadamente su rostro. Pequeos pendientes plateados cuelgan de sus orejas. Su vestido es corto, negro y abrazado a su figura, sexy de una forma sofisticada. Huele a algo aterciopelado. Beso! Llora Willa, levantando los brazos. La veo abrazar a Willa, besar la cima de la cabeza de Tiffin, darle a Kit un golpe en el hombro y sonrerme de nuevo. Desenme suerte! Me las arreglo para devolverle la sonrisa y un pequeo asentimiento. Buena suerte! dicen Tiffin y Willa a los gritos. Maya se encoge y se re mientras corre hacia el corredor. Se escuchan puertas azotndose y despus el sonido de un motor arrancando. Me giro hacia Kit. Vino en auto? S, te lo dije, est cargado! No era exactamente un Lamborghini, pero cielos, tiene sus propias ruedas a los diecisiete?
Dieciocho lo corrijo. Espero que no intente beber.
Deberas haberlo visto dice Kit. Ese tipo tiene clase. Maya se vea como una princesa! Exclama Willa, sus ojos azules bien abiertos. Se vea como una adulta tambin. Ok, quin quiere ms patatas? pregunto. Tal vez se case con l y entonces ser rica se mete Tiffin. Si Maya es rica y yo soy su hermano, eso significa que yo ser rico tambin? No, significa que se deshar de ti como hermano porque eres una vergenza... ni siquiera te sabes las tablas de multiplicar responde Kit. La boca de Tiffin se abre y sus ojos se llenan de lgrimas. Me giro hacia Kit. Ni siquiera eres gracioso, te das cuenta de eso? Nunca he afirmado ser comediante, slo realista replica Kit. Tiffin sorbe por la nariz y se pasa el dorso de la mano por sus ojos. No importa lo que digas, Maya nunca hara eso, y de todos modos, soy su hermano hasta que me muera. En ese momento te irs al infierno y nunca vers a nadie ms dispara Kit de nuevo. Si hay un infierno, Kit, creme, t estars en l. Puedo sentir como pierdo mi tranquilidad. Ahora podras simplemente callarte y terminar tu cena sin atormentar a nadie ms? Kit tira su cuchillo y tenedor en su plato medio terminado con un estrpito. Al diablo con esto. Voy a salir. Diez en punto y no ms tarde! Grito detrs de l.
En tus sueos, compaero responde a mitad de camino de las
escaleras. Nuestra madre es la siguiente en entrar, oliendo a perfume y luchando por encender un cigarrillo sin arruinar sus uas recin pintadas. La anttesis completa de Maya: ella es todo brillo y labios color carmes, su mal ajustado vestido rojo dejando poco a la imaginacin. Pronto desaparece otra vez, ya inestable en sus tacones altos, gritndole a Kit por haberle robado su ltimo paquete de cigarrillos. Paso el resto de la noche mirando TV con Tiffin y Willa, simplemente demasiado exhausto y harto como para intentar algo ms productivo. Cuando empiezan a discutir, los preparo para la cama. Willa llora porque le entra shampoo en los ojos, y Tiffin olvida colgar la cortina de bao dentro de la baera e inunda el suelo. El cepillado de dientes parece tomar horas: el tubo de pasta para nios est casi vaco as que, en su lugar, uso el mo, lo que hace aguar los ojos de Tiffin y que Willa escupa en la pileta. Despus, Willa se toma quince minutos para elegir una historia, Tiffin se mueve furtivamente escaleras abajo para jugar a su GameBoy y, cuando me opongo, se pone irracionalmente molesto y reclama que Maya siempre lo deja jugar mientras le lee a Willa. Una vez que estn en la cama, Willa est inmediatamente hambrienta, Tiffin est sediento por asociacin, y para el momento en que el clamor finalmente se detiene son las nueve y media y yo estoy destrozado. Pero una vez que estn dormidos, la casa se siente extraamente vaca. S que debera ir a la cama y tratar de dormir temprano, pero me siento cada vez ms agitado y en el borde. Me digo a m mismo que me tengo que quedar levantado para comprobar que Kit llegue a casa en algn momento, pero muy en el fondo s que es slo una excusa. Estoy mirando una estpida pelcula de accin pero no tengo idea de qu se trata o quin debera perseguir a quin. Ni siquiera me puedo concentrar en los efectos especiales. Todo en lo que puedo pensar es en DiMarco. Son ms de las diez ahora: ellos deben haber terminado de comer,
deben haber dejado el restaurante. Su padre a menudo est fuera por
negocios, o eso afirma Nico, y no tengo ninguna razn para no creerle. Lo que significa que tiene su mansin para l solo... La ha llevado all? O estn en un estacionamiento de poco fiar, sus manos y labios encima de ella? Me empiezo a sentir enfermo. Tal vez es porque no he comido en toda la noche. Quiero esperar levantado y ver por m mismo en que estado est cuando llegue a casa. Si decide venir a casa. De repente, se me ocurre que la mayora de los chicos de diecisis aos tienen algn tipo de toque de queda. Pero slo soy trece meses mayor que ella, as que difcilmente estoy en una posicin para imponer uno. Me sigo diciendo que Maya siempre ha sido tan sensible, tan responsable, tan madura, pero ahora recuerdo la sonrojada expresin en su rostro cuando entr en la cocina para decir adis, el brillo en su sonrisa, la efervescencia de la emocin en sus ojos. Ella sigue siendo una adolescente, me doy cuenta; todava no es una adulta, sin importar lo mucho que haya sido forzada a comportarse como una. Tiene una madre que no piensa en nada ms que en sexo en el suelo de la sala mientras sus hijos duermen en el piso de arriba, que se jacta con ellos acerca de sus conquistas de adolescente, que sale a beber cada semana y llega tambalendose a las seis de la maana con el maquillaje corrido y la ropa al revs. Qu clase de modelo a seguir ha tenido Maya alguna vez? Por primera vez en su vida es libre. Estoy tan seguro de que no se ver tentada a sacar el mximo provecho de ello? Es estpido pensar as. Maya es lo suficiente mayor para tomar sus propias decisiones. Muchas chicas de su edad duermen con sus novios. Si ella no lo hace esta vez, lo har la siguiente, o la que le sigue, o la que le sigue a esa. De una forma u otra va a pasar. De una forma u otra voy a tener que lidiar con eso. Excepto que no puedo. No puedo lidiar con eso en lo absoluto. La misma idea me hace querer golpear mi cabeza contra la pared y estrellar cosas. La idea de DiMarco, o de cualquiera, sostenindola, tocndola, besndola...
Hay una explosin ensordecedora, una grieta cegadora, y un dolor
lacerante sube por mi brazo antes de que me de cuenta de que he golpeado la pared con todas mis fuerzas: pedazos de pintura y de yeso caen desde la impresin de mis nudillos sobre el sof. Doblndome, agarro fuertemente mi mano derecha con la izquierda, apretando los dientes para evitar hacer algn sonido. Por un momento todo se oscurece y creo que me voy a desmayar, pero entonces el dolor me golpea repetidamente en ondas sorprendentes y aterradoras. En realidad, no s que me duele ms, mi mano o mi cabeza. Lo que he temido y negado durante las pasadas semanas (la total perdida de control sobre mi mente), se ha asentado, y ya no tengo forma de luchar. Cierro mis ojos y siento el espiral de locura subir por mi columna hacia mi cerebro. Lo veo explotar como al sol. As que esto es todo, esto es lo que se siente despus de una larga y dura lucha... perder la batalla y finalmente volverse loco.