Biblia en La India
Biblia en La India
Biblia en La India
La Biblia en la India
VIDA DE IEZEUS CHRISTNA
POR
LUIS JACOLLIOT
POR
R. COMAS SOLÁ
Tomo I
Págs.
Prefacio 7
PRIMERA PARTE
Págs.
Pero ¿por qué, en medio de todos estos ruidos que la rodean de Norte
á Sur, de Este á Oeste, parece dudar alguna vez?... ¿qué entorpece su
avance? ¿qué teme?...
¡Adelante, pues!
***
Las tribus emigrantes con sus leyes, sus usos, sus costumbres y su
idioma llevaban igualmente su religión, y conservaron un piadoso
recuerdo de los dioses de la patria que no debían volver á ver, de
aquellos dioses del hogar doméstico abrasados antes de partir para
siempre.
Este libro está destinado á vulgarizar todas estas verdades que hoy
sólo se agitan en las cumbres de la ciencia, verdades que muchos han
entrevisto sin duda, sin atreverse á manifestarlas.
ECOS DE LA INDIA
Y me han respondido:
¿Por qué las sanas y puras doctrinas de las primeras edades, por qué
las sublimes enseñanzas de los Vedas han producido este resultado?
¡Y veía siempre á los pueblos inclinarse ante aquél que les dio su
terreno tan fértil y su sol tan hermoso!...
¡Pero acabé por comprender!... ¡ay! esto sólo era una lección... y ví
con tristeza que estos pueblos habían cambiado el espíritu de sus
sublimes creencias por un fanatismo vacío, el libre albedrío y la
voluntad del hombre libre por la ciega y estúpida obediencia del
esclavo.
CAPITULO PRIMERO
TOMO I.-2
18
Aporto una idea que creo verdadera, la apoyo con las pruebas que
he podido hallar, tanto en los trabajos de los sabios orientalistas
como en mis pobres investigaciones; otros profundizarán la mina,
quizás mejor y más hondo; mientras tanto, he ahí el primer golpe de
azadón.
Lo que me resta hacer es decirlo todo; ni busco el ruido ni el
escándalo, profeso el más profundo respeto para todas las creencias
que sin embargo me creo en el derecho de no compartir, dada la
entera independencia de mi pensamiento.
Los investigadores que han tomado á Egipto como campo de sus
trabajos, que escudriñan este país hasta los cimientos, querrían
hacernos creer, ellos también, que todo nos ha venido del país de su
predilección. Hay algunos que llegan á pretender que la India ha
copiado de Egipto, sus cartas, su idioma y sus leyes, cuando por el
contrario, Egipto no es más que una emanación india. Disponen de
todo: los estímulos de los gobiernos, el apoyo de las sociedades, de
los sabios; pero, ¡paciencia! La luz brillará por completo; si la India
está muy lejana para los faltos de valor, si su sol mata, si el sanscrito
es demasiado difícil para poder hacer con él algo de charlatanismo, si
no existe un presupuesto para transportar los bloques de piedra
rajados, en cambio hay un pequeño número de fieles para los cuales
la India constituye un culto, que trabajan sin tregua, no en ahondar
fosos y remover la arena, sino en comprender los libros,
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manera que hoy los filósofos concretan para cada idioma la porción
que han pedido prestada al sanscrito, determinar para cada
costumbre, para cada tradición la porción que proviene de las
costumbres y tradiciones indias.
Esto nos lleva por la mano á pensar que todos aquellos tiempos
fabulosos, heroicos y legendarios que la historia acepta dada la
imposibilidad en que se halla de substituirlos por hechos serios, no
han existido nunca.
Se trata no más que de tradiciones indias importadas en Grecia por
los pueblos del Asia-Menor que fueron á colonizarla, y que los
escritores de aquel país han aceptado como recuerdos de su cuna.
Separemos, pues, la historia de la poesía y de la fantasía.
La mayoría de las naciones de la antigüedad, aunque hubiesen
olvidado su filiación y las emigraciones de sus antepasados, era en
ellas pensamiento dominante que se habían originado en Oriente; y,
¿Roma no atribuía la colonización de la Italia y su fundación á los
Troyanos vencidos y errantes en los mares buscando un asilo?
Lo repito, la inteligencia seria, que no puede dar crédito á la
antigua fábula engendrando casi sin transición una civilización sin
par, debe forzosamente buscar en otra sociedad más antigua los
secretos del pasado.
Libres sois, aquellos que os contentáis con ilusiones poéticas y con
la revelación, de creer en Hércules, Feseo, Jasón, Osiris, en el buey
Apis, en la maleza incendiada, en Moisés y en el origen sagrado de
los Hebreos; para mí, es menester otro criterio; y sin respeto de clase
alguna, rechazo todas estas pueriles invenciones.
No puedo, ciertamente, en una obra que abarca tantas materias, que
se limita, por decirlo así, á dar una idea general, entrar en
comparaciones filológicas demasiado extensas; sin embargo, á título
de prueba, presentaré algunas sacadas del sanscrito.
¿Quiere saberse cuál es el origen de todos los nombres de la Fábula
y de las Mitologías griegas? Seré breve, ab uno disce omnes.
Hércules.-En sanscrito: Hara-Kala, héroe de las batallas. Epíteto
que generalmente se da á Siva, dios de los combates en la poesía
india.
Teseo.- En sanscrito: Tha-Saha, el socio. Compañero de Siva
según los indios.
Eaque.- Juez de los infiernos en la mitología griega.
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resulta que todos los héroes de la antigua Grecia, así como las
diversas hazañas que les han acompañado, solo son recuerdos de la
India, conservados y transmitidos por la poesía y la tradición, y que
más tarde, después de haber perdido de vista su origen indio y
transformado su primitivo lenguaje, los primeros poetas griegos los
han de nuevo cantado y celebrado como pertenecientes al origen de
su propia historia.
El Olimpo griego ha nacido del Olimpo indio. Jasón conquistando
el vellocino de oro, es una leyenda que aun en la actualidad está en
las bocas de todos los habitantes de la India, y la Ilíada de Homero
solo es un eco, un débil recuerdo del Ramayana, poema indio en el
cual Rama va, al frente de sus aliados, á apoderarse de su mujer Sita,
robada por el rey de Ceilán.
Los jefes se injurian é insultan de igual manera, luchan montados
en carros con lanchas y flechas. Esta lucha divide por igual á los
dioses y á las diosas, de los cuales unos se declaran á favor del rey de
Ceilán y los otros son partidarios de Rama. Hasta la cólera de Aquiles
después del robo de Briseida, puede hallar su relación en este
inmenso poema. La imitación es flagrante, innegable llega hasta los
últimos detalles. El epíteto de Boopis (ojos á lo buey) que Homero
aplica á cada momento á Juno, constituye para el poeta la más
sublime de las comparaciones, pues, sin ser adorado como un dios, el
buey es en la creencia india el animal adorado por excelencia, y este
epíteto no tiene explicación en griego.
Inútil es decir, que respecto á Homero comparto la opinión de los
sabios alemanes, que consideran las obras de este poeta sólo como
una continuación de cantos ó rapsodias, conservados por la tradición,
recogidos y arreglados bajo Pericles. Es la única opinión que está
conforme con la índole de los pueblos modernos y sobre todo de
aquellos que tienen su origen en Oriente.
Entre los fabulistas antiguos, la imitación es aún más notable, y
puede afirmarse, sin temor á que se nos tache de exagerados, que
Esopo y Babrias se han limitado á copiar la fábula india que había
llegado á su conocimiento á través de la Persia, la Siria y el Egipto.
Este último escritor, aunque griego, se encarga, al principio de su
segundo proaemium, de reivindicar para el Oriente la gloria de la
invención de estos ingeniosos apólogos,
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"La fábula, oh hijo del rey Alejandro, es una antigua invención de los
sirios, que ,vivieron en otro tiempo bajo Nino y bajo Belo.»
ESPONSALES, MATRIMONIOS
Escuchad lo que dice la ley romana (leg 13, § I, lib. III): Item si alteri
sponsa, alteri nupta sit, ex sententia edicti punitur.
No es esto aun todo; el espíritu indio informa el derecho romano hasta
en aquellos enlaces que las legislaciones modernas, exceptuando el Brasil,
no han querido reconocer; el concubinato tolerado, reglamentado en Roma
es una institución procedente de la India, que los romanos aceptaron por
respeto á la tradición: las costumbres puras y rígidas de los primeros
tiempos no habrían podido jamás inducirles á que sancionaran los amores
libres.
Aquí sólo rozamos todas estas riquezas; ¡qué magníficos estudios
críticos podrían resultar con un examen profundo y detenido de las
admirables leyes de la antigua cuna del género humano!
35
TOMO I.-4
50
¿Qué otra nación hay que haya tenido más ideas, removido más
cuestiones y discutido mayor número de problemas? El desarrollo del
pensamiento, la marcha
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"El Ganges que corre, dice Sama-Veda, es Dios; el mar que amenaza
es él; el viento que sopla, es él; la tempestad que estalla es él. De igual
manera que en toda la eternidad el mundo estaba en el espíritu de
Brahma, también todo lo que existe hoy es su imagen.»
Manú, antes de invitar á Brighon á que revele á sus discípulos los
Maha-Richis, sus inmortales leyes, empieza por explicarles los
atributos de la divinidad y los misterios de la creación. De igual
manera el autor de Maha-Barata, revela en majestuoso lenguaje, por la
boca del divino hijo de la virgen Devanaguy, ante los asombrados ojos
de Ardjouna, todas las sublimes ideas del deísmo indio. Y los Sastras,
de los cuales ya hemos hecho mención, conducen al lector el
conocimiento de la Inteligencia suprema, que todo lo ha creado y
arreglado con libertad y poder infinitos.
Pero, después de estas primeras edades de fe ardiente, de creencias
indiscutibles, pronto llegó el culto de la razón pura, que sin desechar la
antigua revelación, no quiso admitirla sin someterla al libre examen.
De esta libertad nacieron forzosamente los más diversos sistemas, y
al lado de los espiritualistas, aparecieron los escépticos, cuyas teorías
fueron renovadas en la antigüedad por los pirronianos, y en nuestros
días por los discípulos de Montaigne y de Kant, sin que á
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1. El movimiento plástico.
2. El movimiento de desunión.
3. El movimiento ó fuerza de inercia.
ello; sólo trataré este asunto con muchas pruebas en el capítulo especial
que se le dedicará, y esto, con la imparcialidad de un espíritu libre que sólo
busca verdades científicas, sin preocuparse de los odios que podrá
despertar.
les como emanación del alma suprema del universo, como una porción de
la esencia divina; van á fundirse, llegado el momento de su
descomposición, en el seno de Dios, igual que la gota de agua que la lluvia
arroja sobre la arena vuelve al océano inmenso, ó para servirme de la bella
comparación de los Vedas: son chispas que vuelven al inmortal hogar del
cual han descendido.
Las almas de aquellos cuyo corazón y mano no han sido manchados por
ningún crimen, ningún pecado, son las únicas que se reúnen y se
identifican, una vez libres de su forma corporal, con la divinidad, en donde
el sentimiento particular se confunde con la beatitud general, mientras las
almas culpables, después de haber expiado sus faltas en el infierno, sufren
distintas emigraciones y sólo entran en la naturaleza espiritual de Brahma
después de haber sido purificadas de sus culpas.
CAPITULO II
CAPITULO III
TOMO l.-S
66
El condestable de Borbón ha levantado la bandera de la revolución
contra su rey; no ha obtenido éxito; es un traidor.
CAPITULO IV
Según ellos:
De la boca de Brahma salió el Brahmán, es decir el sacerdote.
De su brazo salió Tchatrías ó el rey;
De su muslo salió Vaysias ó el comerciante ó el labrador;
Su pie, por último, produjo el Sudra, es decir, el artesano, el
criado, el esclavo de las otras castas.
A los brahmanes les fue reservada la enseñanza de los Vedas ó
Escritura Santa, la celebración de los sacrificios y la vigilancia de los
reyes.
Tchatrías tiene por deber el gobernar, siguiendo la ley de Dios,
con el apoyo de los sacerdotes y proteger al pueblo.
Vaysias fue obligado á cultivar la tierra, cuidar el ganado, tejer
telas, fabricar todos los objetos necesarios á la vida, comerciar y
pagar los impuestos.
En cuanto á Sudras, creado el último, tuvo que resignarse, según
hemos dicho, á la obediencia y á la esclavitud.
poder dominarlo. Sólo los Tchatrias se hicieron matar, pero sin poder
retardar la hora fatal de la común caída. Y los brahmanes, al tiempo
que imploraban en sus pagodas á un Dios impotente para salvarles,
vieron derrumbarse el prestigio de su nombre y de su poder político
gracias á las mismas precauciones tomadas por ellos para conservarlos.
Después la India ha sido la tierra clásica de las invasiones, y sus
pueblos se han sometido siempre sin murmurar al nuevo yugo á que se
les sujetaba, y quizás hasta contemplaban con cierta satisfacción la
caída de las elevadas castas que por tan largo tiempo les habían
dominado.
No hay duda, añade William Jones, que las leyes de Manú tales
como las conocemos y que no contienen más que dos mil seiscientos
ochenta slocas, no pueden ser la obra atribuida á Soumati, que
probablemente es la que se designa con el nombre de Vriddha-Manava
ó antiguo Código de Manú, y que no ha podido reconstituirse por
entero, aunque numerosos pasajes de este li-
71
CAPITULO V
gitimidad de la pena de muerte más que en poquísimos casos y casi solamente para
crímenes relativos á la misma esencia de sus instituciones políticas.
Estaban castigados por la separación completa de toda clase de casta:
El asesinato de un brahmán o de un tchatrias.
El adulterio cometido con la mujer de su padre o de su director espiritual.
Estaban castigados para ser arrojados de una casta superior y pasar á otra inferior:
El abuso de los licores fuertes.
Las falsas acusaciones.
Los falsos testimonios, el olvido de la Santa Escritura y el desprecio á los Vedas.
El levantamiento de un depósito.
El adulterio.
El abandono de sus hijos y de sus padres y de sus amigos en la adversidad.
La usura, la venta de la propiedad ajena.
El vivir de un oficio vergonzoso de la mujer.
Los robos de granos, ganados y metales preciosos.
La muerte de los animales fuera del caso de legítima defensa.
La acción de recibir regalos y comerciar con la justicia.
El acto de derribar un árbol, al cual la savia aun no le ha abandonado, y las cosechas
antes de su madurez.
La destrucción de las plantas medicinales.
La acción de hacerse pagar para la administración de los sacramentos, y la
enseñanza de la Santa Escritura.
La venta de una mujer ó de un niño.
El comercio con mujer de clase inferior.
El comercio con mujer de su casta pero de costumbres licenciosas.
El olvido del voto de castidad por el sacerdote que lo ha pronunciado.
La muerte por equivocación de un individuo de igual casta que la suya.
La castración de un buey ó de una vaca.
El insulto dirigido á un dwidja (sacerdote sacrificador que ha recibido todos los
sacramentos).
Serán menester quizás siglos para destruir este prejuicio, que á pesar
de la desaparición del antiguo derecho civil y religioso, no ha perdido,
según acabamos de decir, su fuerza entre las poblaciones.
CAPITULO VI
Esta verdad nos llama aún más la atención cuando se estudian las
instituciones de este país, de tal manera copiadas de las del alta
Asia, que se hace imposible opinar de otra manera, ya que las
prevenciones y los prejuicios deben desaparecer ante el conjunto
imponente de pruebas que pueden presentarse respecto á este
asunto.
TOMO 1.-6
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del más fuerte, y durante largos años el pueblo vio sobre su cabeza,
sucederse á capricho del azar ó del éxito de las batallas, dinastías tan
pronto guerreras como sacerdotales.
CAPITULO VII
MINOS Y LA GRECIA
CAPITULO VIII
ZOROASTRO Y LA PERSIA
CAP ITULO IX
Italo, dice la leyenda, huyendo del Asia Menor con los troyanos
vencidos, fue á establecerse en el suelo de Italo y le dio su nombre.
Algunas tribus griegas, teniendo por otra parte igual cuna,
coadyuvaron más tarde á la colonización.
¿No tuvo Roma sus castas igual que las naciones más antiguas que
le precedieron? ¿Y si estas divisiones tuvieron menos importancia y
desaparecieron con mayor facilidad, este resultado acaso no debe
atribuirse á la
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En vano fue que para conservar el poder, las altas clases hicieran
brillar ante los ojos de los pueblos, y para emplear su energía, la
guerra y las conquistas; les fue preciso ceder, y poco á poco doblegar
la cabeza bajo el aire nuevo que amenazaba destruirlos.
Pero si las divisiones sociales fueron abolidas ó dejaron de
ejercer su influencia, no quedaron menos signos imborrables de la
primitiva tradición oriental en las costumbres y en las leyes, que
conservaron hasta en las naciones modernas el sello de su origen.
No diluiremos estas reflexiones. Y de igual manera, ¿acaso el
latín no se declara abiertamente salido del sánscrito, y no hemos
visto ya, en nuestros precedentes estudios acerca de las legislaciones,
mostrada la influencia preponderante y directa de la India sobre
aquel país?
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CAPITULO X
TOMO I.-7
98
¡La muerte civil! ¿Se creerá que quince ó veinte años atrás el
hombre marcado con este horrible estigma, semejante al paria de la
India, no existía en la tierra para él ni mujer, ni hijos, ni padres para
pronunciar su nombre, que conservasen algo de cariño á este
desgraciado, y permitirle al menos vivir, en el rincón de su calabozo,
un poco por el recuerdo? ¿Se creerá que era permitido á su mujer el
volverse á casar y á sus hijos repartirse su herencia?
Y el 89 había pasado por encima, sin atreverse á tocar este
vergonzoso legado de la antigüedad, conservado
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CAPITULO XI
CAPITULO XII
OJEADA RETROSPECTIVA
¡Qué! aquellos pueblos que dejaron por modo tan enérgico señales
en Persia, Egipto, Grecia y Roma; que dieron á estos países su
idioma, su organización política, sus leyes, ¿no habrían llevado
igualmente la idea religiosa?
¡Qué! el griego, el latín, el hebreo ¿habrían nacido del sánscrito y
el préstamo se habría limitado á esto?
Esto es inadmisible.
Del mismo modo que el brahmanismo importó en estos distintos
países todas las supersticiones con la ayuda de las cuales había
podido cegar á las masas para doblegarlas más fácilmente sobre su
yugo, de igual manera Manú y Manés llevaron las puras tradiciones
primitivas, las tradiciones de los Vedas que conservaron para los
sacerdotes, los levitas y los iniciados, y que inspiraron á los dos
filósofos á quien se debe la fundación de las sociedades hebrea y
cristiana.
Veremos de dónde Moisés sacó su Pentateuco, es decir, los cinco
primeros libros de la Biblia de la cual es el autor, y que son el
Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio.
¿Hay algo más natural, más sencillo y más lógico, que nuestra
manera de pensar, desde el momento en que negamos enérgicamente
toda revelación como contraria al buen sentido, á la razón y á la
dignidad de Dios, del momento que arrinconamos todas las
encarnaciones al dominio del mito y de la fantasía?
SEGUNDA PARTE
CAPITULO PRIMERO
REVELACIONES. –ENCARNACIONES
Fácil me sería creer que los sucesores, más hábiles que el Maestro,
hicieron un Dios de este último, para hacer más fácil su tarea,
presentarse ellos mismos á los pueblos como enviados celestes y
consagrar de tal manera su ambiciosa influencia.
He ahí porque rechazo toda encarnación.
¿No es en su nombre igualmente que por todo el globo, en la India,
en la China y en Europa, corrió la sangre y se levantaron hogueras?
¡Ah! ¡si jamás se le hubiera ocurrido á Dios la idea de encarnarse,
es en estas épocas malditas en que el tormento reinaba en su nombre,
que hubiera venido á castigar á los verdugos que se abrigaban bajo su
ley!...
Las naciones han logrado realizar poco á poco sus revoluciones
políticas y sociales; les falta realizar la revolución religiosa.
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CAPITULO II
Del mismo modo que Manú, Manés, Minos y Moisés, los cuatro
legisladores de que hemos hablado, dominan por entero á la antigua
sociedad, de igual manera estos cuatro nombres, Zeus, Iesus, Isis,
Jesús, están á la cabeza de todas las tradiciones religiosas de los
tiempos antiguos y modernos.
TOMO 1.-8
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Cada vez que rozo con este asunto, me detengo para profundizarlo
más y más sin temor a los reproches que las repeticiones y dilaciones
que estas digresiones podrán acarrearme.
No quiero presentarme sin defensa á la crítica ignorante y á la de
espíritu de partido, por lo que intento desplegar una buena fe
inatacable, desarrollando las opiniones racionalistas que han
presidido estos trabajos.
CAPITULO III
Puedan nuestros hermanos que han ido más allá del Océano á
tierras vírgenes de todas las obscuridades del pasado, de todo
despotismo sacerdotal, ayudarnos con su ejemplo á libertar pronto á
la autoridad civil de la influencia religiosa, y esto que sea posible
realizarlo en todas las constituciones de Europa.
La hija de Faraón, que había descendido á las orillas del Nilo para
bañarse junto con su servidumbre, vio al niño y, llena de compasión,
le salvó la vida, y habiéndolo hecho llevar á su palacio lo adoptó por
hijo.
¡Una nación dice ser la única protegida por el Ser Supremo y sólo
sabe enseñar á sus vecinos ejemplos
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TOMO I.-9
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CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
-Los hebreos, al huir, se apoderan de todos los vasos de oro y los ricos
trajes que pueden llevarse.
-Cualquiera que mate un buey, una oveja ó una cabra, destinadas a ser consagradas
al Señor, será castigado con la pena de muerte.
-Aquel que consagra sus hijos á los ídolos, será castigado con la muerte.
-Los israelitas cansados murmuran contra el Señor; éste les envía fuego que devora
un gran número de ellos.
-Jehová envía por segunda vez codornices á los israelitas, pero hace morir a
todos aquellos que las comen con exceso.
-María, hermana de Aarón, habiendo murmurado contra Moisés, Dios hace que se
vea atacada de lepra.
-Los hebreos murmuran de nuevo, Dios les condena a morir en el desierto á todos
aquellos que tienen veinte años en adelante.
-Coré, Dathán y Abirón y una parte del pueblo, habiéndose insurreccionado
contra Moisés, fueron devorados por las llamas que Jehová hizo salir de las entrañas de
la tierra.
-Nuevas quejas y murmuraciones del pueblo; el mismo fuego destruye catorce mil
setecientas personas.
-Los hebreos, habiendo otra vez blasfemado contra Jehová, envía contra ellos una
serpiente de fuego que mata á un gran número de ellos.
-Los israelitas, por orden de Dios, destruyen á los cananeos y á los amorrehnos;
reducen á trozos á Og, rey de Basán, y todo su pueblo, sin que ni un solo hombre logre
escaparse; se instalan en el país conquistado.
-Veinticuatro mil israelitas son asesinados por los sacerdotes por haber tenido
comercio con las hijas de los mohabitas.
-Jehová ordena á Moisés que castigue á los madianitas; doce mil israelitas
avanzan contra ellos. Todos los hombres son degollados, los reyes son asesinados y las
mujeres reducidas á esclavitud.
-Moisés se enfada de que todas las mujeres madianitas hayan sido respetadas; las
hace matar junto con los niños varones, ordenando sólo respetar á las vírgenes.
“Puellas autem, et omnes feminas virgines reservate vobis».
¿Hay necesidad de continuar por más tiempo estas citas, y la historia entera de
aquellos primeros tiempos de los hebreos acaso podría enseñarnos otra cosa más que
ruinas, matanzas y vergonzosas supersticiones?
¿Existe otro pueblo que haya tenido semejantes comienzos y se haya atrevido á
colocarlos bajo la protección del Ser Supremo?
Admitiendo que todas estas matanzas hayan podido realizarse, no pueden apoyarse
en otras razones, sino
144
Christna y Cristo, estas son las dos figuras más admirables del
antiguo y del nuevo mundo, figuras de regeneración, de concordia, de
amor y de poesía, idealizando el bien y la belleza, y reflejando el cielo
como el agua tranquila refleja la luz.
TOMO I.-10
146
CAPITULO VII
men extraño, esta agua maldita será para ti tan dulce como la aucrita
(ambrosía), y si por el contrario tú estás manchada, morirás... y
renacerás en el vientre de un chacal; pero antes tu cuerpo será
atacado de elefantiasis y se pudrirá». Hoy, la ley ha substituído este
sistema religioso, etc...»
Leemos en el Levítico:
»Dirigíos a los hijos de Israel, y decidles que el hombre que sufrirá flujo
seminal, será declarado impuro.
»Y se considerará que sufre este accidente, cuando á cada instante se recogerá
un humor fétido que se pegará á su carne.
»Todas las camas en que dormirá y todos los sitios en que se sentará serán
impuros.
»Si algún hombre toca su cama, lavará sus vestidos, y habiéndose él mismo
lavado en el agua, permanecerá impuro hasta la noche.
»Si alguien se sienta donde aquel hombre se haya sentado, también lavará sus
ropas, y habiéndose lavado en el agua, permanecerá impuro hasta la noche.
»Aquel que haya tocado la carne de aquel hombre, lavará sus ropas, y
habiéndose también lavado, permanecerá impuro hasta la noche.
»Si aquel hombre arroja su saliva sobre el que es puro, lavará sus ropas y
habiéndose también lavado, permanecerá impuro hasta la noche.
»La silla en la cual se habrá sentado será impura. Y todo lo que habrá estado
debajo de aquel que sufre de este accidente será impuro hasta la noche. Y el que
llevara alguna de estas cosas, lavará sus ropas y después de haberse lavado con
agua, será impuro hasta la noche.
»Si un hombre en este estado, antes de haberse lavado las manos, toca á otro,
éste lavará sus ropas, se lavará con agua y será impuro hasta la noche.
»Cuando una vasija habrá sido tocada por este hombre, si es de tierra, será
rota y si es de madera será lavada con agua.
»Si el que sufre este accidente se cura, dejará pasar siete días desde su
curación, y habiendo lavado sus ropas y todo su cuerpo en aguas corrientes, será
puro.
»El octavo, tomará dos tórtolas ó dos palominos y presentándose delante del
Señor, á la entrada del Tabernáculo del testimonio, los entregará al sacerdote, que
inmolará uno para el pecado y ofrecerá el otro en holocausto, y rezará por él delante
del Señor á fin de que se vea libre de esta impureza.
»El hombre que haya tenido contacto con una mujer (vir de quo egreditur
semen coitus) se lavará el cuerpo con agua y será impuro hasta la noche.
»La mujer á la cual se haya aproximado se lavará con agua y será igualmente
impura hasta la noche.»
IMPUREZAS DE LA MUJER
»La mujer, durante su período mensual (quoe redeunte meuse patitur
fluxum sanguinis) deberá ser apartada de todas las cosas durante siete días.
»Cualquiera que la toque será impuro hasta la noche, y todos los
objetos sobre los cuales habrá dormido ó se habrá sentado, durante los días
de su separación, serán impuros.
»Aquel que habrá tocado su lecho lavará sus vestidos y después de
haberse sumergido en el agua, quedará impuro hasta la noche.
»Cualquiera que toque los objetos sobre los cuales se haya sentado, lavará
sus ropas y habiéndose sumergido en el agua, será impuro hasta la noche.
»Si un hombre tiene contacto con la mujer mientras ella está en
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este estado que se renueva cada mes, será impuro durante siete días, y todos
los lechos en que dormirá serán impuros.
»La mujer, que á más del tiempo ordinario, sufre este accidente varios
días, que ordinariamente es mensual, ó aquélla á quien este accidente
continúa cuando habría debido cesar, permanecerá impura mientras tanto
dure el accidente.
»Y durante esta prolongación ... todos los lechos en los cuales habrá
dormido y todos los objetos sobre los cuales se habrá sentado se convertirán
en impuros. Quienquiera que los haya tocado lavará sus ropas y después de
haberse él lavado, permanecerá impuro hasta la noche.
»Si este accidente se detiene, después que los efectos hayan cesado, la
mujer dejará transcurrir siete días antes de purificarse.
»Y el octavo, ofrecerá para ella al sacerdote dos tórtolas ó dos pa-
lominos á la puerta del Tabernáculo.
»EI sacerdote ofrecerá uno por el pecado y el otro en holocausto y
rezará delante del Señor para ella y por lo que ella ha sufrido siendo impura.
»Enseñaréis, pues, á los hijos de Israel á apartarse de todas las cosas
impuras á fin de que no mueran por estas manchas y no manchen un
Tabernáculo que está en medio de ellos.
»Tal es la ley que se refiere al que sufre un flujo seminal ó al que se
mancha teniendo contacto con una mujer.
»Tal es también la ley que se refiere á la mujer aislada de todos los
objetos por sus accidentes mensuales ó aquélla á la cual estos accidentes
continúan fuera del período ordinario. Esto igualmente se refiere al hombre
que se habrá aproximado á ella en esta situación.
«Todo hombre que habrá contraído una enfermedad por el uso ó abuso
de mujeres será impuro mientras la padecerá, hasta su curación y aun diez
días y diez noches más adelante.
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»Su aliento, su saliva y su sudor son impuros.
»No puede comer ni con su mujer ni con sus hijos ni con ninguno de sus parientes ó de su
casta; los alimentos se convierten en impuros; también serán impuros durante tres días
todos aquellos que comerán con é1.
»Sus ropas quedan impuras y deben ser purificadas con el agua austral, y todos los que
los tocan se convierten inmediatamente en impuros durante tres días.
»Aquel que le había, estando en la dirección del viento, es impuro y se purifica por la
ablución verificada al ponerse el Sol.
»La estera de su lecho es impura y nada puede purificarla; debe ser quemada.
»Su lecho es impuro y debe ser purificado con el agua lustral. Los vasos que utiliza
para beber, los platos de tierra cocida en los cuales coloca su arroz son impuros; deben
ser rotos y enterrados en la tierra.
»Si estos vasos ó estos platos son de cobre ó de otro metal, pueden ser purificados por
el agua lustral ó por el fuego.
»Toda mujer que consienta á juntarse con él, conociendo el estado en que se encuentre,
será impura durante diez días y diez noches y deberá ofrecer el sacrificio de la
purificación después de haberse lavado en la piscina destinada a las manchas
vergonzosas.
»Este hombre impuro no podrá cumplir las ceremonias funerarias por el aniversario de
la muerte de sus padres; el sacrificio sería impuro y rechazado por el Señor de todas las
criaturas.
»El caballo, el camello, el elefante en los cuales se sentará para ser llevado en
peregrinación serán impuros y deberán ser lavados con agua en la cual se habrá hecho
disolver un tallo de cusa.
»Si realiza la peregrinación al Ganges, sus faltas no le serán perdonadas, porque la ha
verificado siendo impuro.
»Si se lleva agua del río sagrado no podrá utilizarla para preparar el agua lustral, pues
se convertirá en impura como él.
»Si hiere en este estado á un hombre de su casta, será condenado al doble de la multa
ordinaria y el herido será impuro hasta la puesta de sol.
»Cuando estará curado, se lavará en la piscina las manchas vergonzosas, después hará
sus abluciones con el agua lustral, después dedicará un día a orar, pues no lo ha podido
hacer con eficacia hasta este día.
»Hará abundantes limosnas a los sauniassys.
»Se trasladará entonces á la puerta de la pagoda en donde depositará ofrendas de arroz,
miel y manteca clarificada junto con un cordero joven que aun no haya sido esquilado.
Si es pobre y no puede ofrecer un cordero, entregará un par de palomas cuyo plumaje
sea sin mancha, que no hayan criado ni hecho nido. Entonces estará purificado y podrá
gozar con su mujer é hijos.»
IMPUREZAS DE LA MUJER
»El divino Manú ha dicho: Diez y seis días completos, con cuatro días distintos,
prohibidos para la gente de bien, constituyen lo que se llama el período natural de la
mujer, durante el cual su marido puede acercarse con amor seducido por el atractivo de
la voluptuosidad. De estos diez y seis días, siendo los cuatro primeros ya prohibidos, lo
mismo que el onceavo y el treceavo, los otros diez son aprobados.
»EI Veda ha dicho: El marido debe respetar á su mujer en el período natural, del
mismo modo que se respeta la flor del bananero, que anuncia la fecundación y la
cosecha próxima.
»El onceno y el treceavo días son señalados con la interdicción por motivos de
abstinencia. Los cuatro primeros días sólo son considerados como engendradores de
mancha y vergüenza para todos los que no los respeten.
159
»Durante estos cuatro días la mujer es impura; que se refugie en el fondo de su casa y
se oculte lejos de su marido, de sus hijos y de sus servidores.
»Su aliento es impuro, su saliva es impura y su sudor es impuro.
»Todo lo que toca al momento se convierte en impuro y la leche se agria en el vaso que
sostiene con sus manos.
»La estera de su lecho está manchada, debe ser quemada y el lecho purificado con el
agua lustral.
»Todas las cosas sobre las que habrá descansado serán impuras, todos aquéllos que las
tocarán se convertirán en impuros y deberán purificarse por medio de la ablución de la
noche.
»Que no pronuncie el nombre de su marido, ni el de su padre, ni el de su madre,
hallándose en este estado, pues es impura y los mancharía.
»Le está prohibido frotarse con azafrán.
»Le está vedado adornarse con flores.
»No puede hacerse trenzar los cabellos por sus mujeres; en este estado, no debe
procurar agradar.
»Ha de dejar sus joyas; se convertirían en impuras y sería menester purificarlas por el
fuego.
»No debe comer ni con su marido, ni con sus hijos, ni con sus mujeres, aunque estas
últimas pertenezcan á la misma casta que ella.
»Le esta prohibido hacer ofrendas y asistir á las ceremonias funerarias; sus ofrendas
serían impuras y las ceremonias serían manchadas.
»Si esta impureza de cuatro días, establecida por el divino Manú se prolonga dos,
cuatro ó seis días, la purificación no podrá tener lugar durante este lapso de tiempo; así
lo prescribe la ley.
»Cuando todos los signos exteriores habrán cesado y después de dos ab1uciones, la de
la mañana y la de la tarde, que se llaman ablución del Sol naciente y ablución del Sol
poniente, la mujer debe acabar de purificarse con el agua lustral.
»Entonces la mujer ha de ir á la puerta de la pagoda y que deposite ofrendas de arroz,
miel y manteca clarificada; ofreced igualmente un cordero joven sin mancha que aun
no haya sido esquilado, y si no puede, un par de palomas jóvenes que aun no hayan
hecho nido.
»Y habiendo hecho esto, estará purificada y podrá reanudar sus ocupaciones en la
casa.
»Y podrá llamar á su lado al marido que se había apartado, en cumplimiento de estas
palabras de la Escritura: »Aquel que durante las noches prohibidas, se abstiene del
comercio conyugal, se conserva tan puro como un dwidja ó un brahmatchar (alumno
de la Santa Escritura, estudiante en teología).
Leemos en Ramatsariar:
«El hombre que coma sangre de un animal no prohibido por el Veda, es decir, de
aquellos con que se puede alimentar, es hijo de un pisotchas (especie de demonio
vampiro) y morirá, pues nadie puede alimentarse con sangre.
«Aquel que come la sangre de un animal proscrito por el Veda, es
TOMO I.-II
162
decir, del cual uno no se puede alimentar, muere atacado de lepra, y su alma debe revivir
en el cuerpo de un chacal inmundo.
La sangre es la vida, es el divino licor que riega y fecunda la materia de que está
formado el cuerpo, de la misma manera que los cien brazos del Ganges riegan y
fecundan la tierra sagrada; y así como sería insensato ensayar el secar el origen ó
manantial del inmenso río, de igual modo no pueden destruirse inútilmente el manantial
de la vida ni profanarlo utilizándolo como alimento.
“Es por medio de la sangre como el fluido puro (agasa) emanado del gran todo, y
que es el alma, se une al cuerpo. Por medio de la sangre el feto está unido á la madre y
por la sangre estamos unidos á Dios.
“No se come la savia de los árboles, que es su sangre y que produce el fruto. Por
idéntica razón no es menester comer la sangre de los animales, que es su savia.
“La sangre encierra los secretos misteriosos de la existencia; ningún ser creado
puedo existir sin ella. Es profanar la gran obra del Creador el comer sangre.
“Aquel que se alimente con ella, tema no poder abandonar en las emigraciones
sucesivas el cuerpo del animal inmundo en donde su alma debe renacer.
“EI brahmán sacrificador degüella al buey, al cordero y á la cabra, antes de
ofrecerlos al altar; que esto os sirva de ejemplo.
“Cuando deseéis alimentaros con la carne de los animales puros y que no son
prohibidos, sean rumiantes de cuernos partidos, sean otros cazados, volátiles ó
cuadrúpedos, haced un agujero en tierra y tapadlo después de haber echado en él la
sangre del animal que queráis comer.
“Además de los castigos del otro mundo, la elefantiasis, la lepra y las más
vergonzosas enfermedades atacarán á quienquiera que sea que no respete estas
prohibiciones.
»Aquel que quiera observar la ley prescrita no comerá carne de los animales
sino después de haberlos hecho ofrecer á Dios por el brahmán sacrificador, que
derramará la sangre en el altar, pues la sangre debe ser ofrecida al Creador para
santificar la muerte.
»Cualquiera que coma carne sin el sacrificio será maldito en este mundo y en el
otro, pues el divino Manú ha dicho: Me devorará en el otro mundo aquel del
cual yo coma la carne en este mundo.
Resulta de este pasaje del Levítico, que hemos citado anteriormente, que
Moisés prohibió á los hebreos inmolar á los animales en cualquier sitio que
no fuera la entrada del Tabernáculo, y esto bajo pena de muerte.
Pero como siempre, el legislador desdeña exponer sus motivos, hacer saber
el objeto de su prohibición.
¿Por qué, siguiendo la misma expresión de la Biblia, prohibir la muerte de
otro animal in castris vel extra castra, en el campo ó fuera del campo?
El párrafo 7 del capítulo XVII del Levítico que se ocupa de esta materia,
contiene una explicación semejante en estas palabras: "Et nequaquam ultra
immolabunt hostias suas daemonibus.”Y ya de hoy en adelante no ofrecerán á
los falsos dioses.
¿Pero qué demuestra este pasaje? Sencillamente indica que en otro tiempo
los israelitas inmolaban sus animales delante de las estatuas de los dioses
que Jehová había derribado y que las mismas costumbres habían sido
conservadas en provecho del culto nuevo.
que le habrán sido consagradas y que los hijos de Israel habrán ofrecido al Señor,
morirá delante del Señor.
»Todo hombre de la raza de Aarón que estará atacado de lepra ó sufrirá
de lo que no debe suceder más que en el uso del matrimonio, no comerá las
cosas que me han sido santificadas hasta que esté curado. El que tocase á un
hombre convertido en impuro por haber tocado á un muerto ó á un hombre que
sufriese lo que no debe suceder más que en el matrimonio,
»O el que tocase lo que se arrastra por el suelo, y generalmente todo lo
que está impuro y que no puede tocarse sin ser manchado, será impuro hasta la
noche; no comerá cosas que han sido santificadas antes de haberse lavado el
cuerpo en el agua.
»Cuando el sol se habrá puesto, entonces, estando purificado, comerá cosas
santificadas, pues es el único alimento que le está permitido.
»No comerán carne de un animal que haya muerto o que haya sido muerto por otro
animal, y no se mancharán con estas carnes.
»Que cumplan mis preceptos, á fin de que no sean manchados y que no mueran en
el santuario después de haberlo manchado, porque soy el Señor que los santifica.»
Manú, libro V:
«La impureza ocasionada por un cuerpo muerto dura según la ley diez días para
aquellos que presiden los funerales, hasta el momento en que los huesos son
recogidos (sabido es que los indios queman á los muertos).
»La mancha causada por un muerto es común á todos los parientes.
»En un día y en una noche añadidos á tres veces tres noches, los próximos parientes del
muerto que han tocado su cadáver son purificados; tres días solamente son necesarios
para los parientes lejanos.
»EI alumno que asiste á la ceremonia de los funerales de su director espiritual sólo
está purificado al cabo de diez noches; está colocado en igual categoría que los
parientes que llevan el muerto.
»Para los niños varones (de la casta de los sacerdotes) que mueren antes de ser
tonsurados, la purificación es de una noche.
Pero cuando han recibido la tonsura, se requiere una purificación de tres noches.
»Un niño muerto antes de la edad de dos años sin ser tonsurado, debe ser transportado
por sus padres á la tierra bendecida, sin que se le queme para ser recogidos sus
huesos... Y sus padres son sometidos á una purificación de tres días.
»Un dwidja, si su compañero de noviciado muere, es impuro durante un día.
»Los parientes maternos de las jóvenes prometidas, pero aun no casadas, que mueren,
son purificados en tres días. Los parientes paternos se purifican de igual manera...
Que se bañen durante tres días.
»Cuando un brahmán conocedor de la Sagrada Escritura muere, todo hombre que se
le acerca está manchado solamente durante tres noches.
»Cuando un rey muere, todo lo que le rodea está manchado mientras dura la luz del
Sol, si fallece de día, y mientras dura la luz de las estrellas, si muere de noche.»
Tales son en resumen las reglas generales de impureza para los
que tocan á los muertos; veamos ahora en qué consiste la impureza
del sacerdote y de qué manera debe purificarse del contacto de los
muertos.
Procedente del Veda (preceptos):
«El brahmán que ha recibido la investidura sagrada y que por esto está destinado á
ofrecer los sacrificios y á explicar la Santa Escritura, debe de abstenerse de todo
contacto con los muertos, pues éstos dan la impureza y el sacerdote oficiando debe ser
siempre puro.
»Solamente la vista de un hombre impuro le mancha, y debe, después de haber hecho
las abluciones prescritas, recitar en voz baja las oraciones que borran las manchas.
»Mas el brahmán que verifica las ceremonias funerarias á la muerte de su padre y de
su madre no está manchado, pues el Señor de todas las cosas ha dicho: Aquel que
honre en esta vida a su padre y madre y sacrifica en su muerte, que es su nacimiento
en Dios, no puede jamás ser impuro.
»Si preside los funerales de sus hermanos ó hermanas que aun no estén casadas, será
impuro hasta el fin de la ceremonia y se purificará por la oración y las abluciones
hasta la segunda puesta de sol.
»Que jamás entre en el templo siendo impuro para ofrecer el sacrificio del
sorwamedha ó del aswanuda: el sacrificio que ofrecería sería impuro.
174
»Que asista á los funerales reales, que los santifique con sus oraciones, pero
que no toque el cuerpo del difunto.»
Dejando entonces estas reglas de impureza del cuerpo, que le
parecen secundarias, el Veda prosigue, elevándose á una altura á
donde la Biblia jamás llegó.
«El verdadero sabio dos veces regenerado y que vive en la perpetua
contemplación de Dios, nada le mancha en este mundo.
»La virtud es siempre pura, y él es la virtud.
»La caridad es siempre pura, y él es la caridad.
»La oración es siempre pura, y él es la oración.
»EI bien es siempre puro, y él es el bien.
»La esencia divina es siempre pura, y él es una porción de la esencia divina.
»EI rayo de sol es siempre puro y su alma es como un rayo de sol que vivifica
todo lo que rodea.
»Hasta su muerte no causará la impureza de nadie, pues la muerte es para el
sabio dos veces regenerado un segundo nacimiento en el seno de Brahma.
Ramatsariar (comentarios del Veda):
«El cuerpo se convierte impuro por el contacto impuro de los muertos y de
todas las cosas que la ley ha declarado impuras.
»EI alma se convierte en impura por el vicio.
»Estas leyes de impureza del cuerpo han sido establecidas por que existe por su
solo poder, á fin de que el hombre mantenga la vida del cuerpo y le dé salud y
fuerza por medio del agua, que es el soberano purificador...
»En cuanto á las impurezas del alma, se purifican por el estudio de la Santa
Escritura, los sacrificios expiatorios y la oración, etc...
»Y como ha dicho el divino Manú: Un brahmán pasa á ser puro,
desprendiéndose de todos los afectos mundanales.
PROHIBICIÓN Á LOS LEVITAS DE BEBER LICORES
FERMENTADOS ANTES DE ENTRAR EN EL TABERNÁCULO
Levítico, capítulo X:
«El Señor dijo también a Aarón:
»No beberás, ni tampoco tus hijos, vino ni nada que pueda embriagar, cuando
entraréis en el Tabernáculo del testimonio, por temor de que seáis castigados de
muerte; este precepto es eterno y será seguido por todas las generaciones que
os seguirán.
»A fin de que poseáis la ciencia para discernir lo que es santo o profano, lo que
es puro ó impuro.
»Y para que enseñéis á los hijos de Israel las leyes que el Señor les ha dado por
boca de Moisés.
PROHIBICIÓN Á LOS BRAHMANES DE BEBER LICORES
FERMENTADOS ANTES DE ENTRAR EN EL TEMPLO
Procedente del Veda (del libro de los preceptos para los
brahmanes):
«Que el brahmán oficiando, antes de afrontar la majestad del dueño del
universo para ofrecerle en el templo el sacrificio de la expia-
175
ción, se abstenga de toda clase de licores espirituosos y de los placeres del
amor.
»Los licores espirituosos producen la embriaguez, el olvido de los deberes;
profanan la oración.
»Las divinos preceptos de la Santa Escritura no pueden salir de una boca
apestada por la borrachera.
»La embriaguez es el peor de todos los vicios, pues mancha la razón, que es un
rayo del mismo Brahma.
»Los placeres del amor permitidos á los hombres, están prohibidos á los
sacerdotes, cuando se preparan para la contemplación del dominador de los
ciclos y de los mundos...
»EI brahmán sólo puede aproximarse al altar del sacrificio con un alma pura en
cuerpo puro.»
Quizás se encontrará que este último pasaje no tiene gran
importancia teniendo en cuenta el hecho de que todas las religiones del
Oriente se han juntado para proscribir las bebidas fermentadas.
La antigüedad de la India nos demuestra que la legislación religiosa
de aquel país es la primera en cuanto á la fecha, que prohíbe á los
sacerdotes el uso de los licores espirituosos y principalmente los placeres
del amor, cuando aquellos se preparan á ofrecer el sacrificio.
Esta última prohibición no ha sido derogada por la Biblia, la cual,
por otra parte, se ha preocupado muy poco de los asuntos referentes á las
costumbres y aun sólo para dar lecciones de inmoralidad.
Sea lo que fuese, esta cita del Veda demuestra una vez más lo
mucho que la Escritura hebrea está por debajo de las Escrituras sagradas
de los indios, por lo que se refiere á la grandeza en las ideas y á la
dignidad.
CASAMIENTO DE LOS SACERDOTES. - DEFECTOS QUE
APARTAN DEL SACERDOCIO
Levítico, capítulo XXI:
«El sacerdote tomará por mujer á una virgen.
»No se casará con mujer viuda, ó mujer que haya sido repudiada ó deshonrada,
ó que sea infame, sino tomará una mujer de su tribu.
»No mezclará la sangre de su raza con una persona del bajo pueblo, porque es
el Señor quien lo santifica.
»El Señor dijo aún á Moisés:
»Digas aún á Aarón: Si un hombre de entre las familias de tu raza tiene alguna
mancha en el cuerpo, no ofrecerá el sacrificio á Dios.
»Y no se aproximará al ministerio de su altar si es ciego, cojo, si tiene la nariz
demasiado pequeña ó demasiado grande ó torcida.
»Si tiene la mano ó el pie estropeados.
»Si es jorobado, si es legañoso, si tiene una tara en un ojo, si constantemente
está atacado de sarna esparcida por todo el cuerpo ó una hernia.
»Todo hombre de la raza del sacerdote Aarón que tendrá alguna mancha no
ofrecerá víctimas al Señor ni panes consagrados.
176
»No obstante, podrá comer los panes que son ofrecidos en el santuario.
»Pero de tal manera, que no entrará dentro del velo y no se acercará al altar, porque
tiene una mancha y no debe manchar mi santuario. Soy el Señor que los santifica...
TOMO I.-12
178
CAPITULO VIII
IMPOSIBILIDAD DE LA INFLUENCIA BIBLICA SOBRE EL MUNDO
ANTIGUO
Creo que sin gran peligro, podría negarse á esta opinión el honor
de una discusión; los hombres serios y conocedores de la antigüedad
serían de esta opinión. Sin embargo, una apariencia de objeción puede
nacer de esta pretensión.
tirles el paso por sus tierras, se precipitaron el mejor día como una
horda de salvajes hambrientos, sobre las pequeñas tribus de la
Palestina, quemando, saqueando, ya á los amalecitas, ya á los
cananeos, ya á los madianitas, ya á los amorseos, etc.
les, las ofrendas de las simientes y del pan, que constituyen todo el
bagaje de la teología judía.
Es evidente que los hebreos no hicieron más que continuar su
tradición de esclavos, y sería demasiado ridículo querer hacer nacer
entre ellos el soplo iniciador de los tiempos antiguos.
¿Acaso las sociedades egipcia é india no existían ya formadas
en el momento en que estos esclavos huyeron ó fueron arrojados al
desierto?
Hacía mucho tiempo que la India de los Vedas había dicho su
última palabra: su esplendor decaía para dar paso á la decadencia.
El Egipto se preparaba á sacudir el yugo sacerdotal para
arrojarse en brazos de los reyes, si ya no lo había hecho.
¿De qué manera la Judea habría podido legar sus usos y
costumbres, sus creencias, que adoptaba precisamente en la época
en que sus usos y costumbres y sus creencias se transformaban, se
modificaban en los otros pueblos que primitivamente los habían
tenido?
¿Acaso no fueron los hebreos en el mundo antiguo los últimos
representantes del régimen teocrático puro? ¿Por ventura no fueron
los últimos en conservar las castas de sacerdotes y levitas, que á
imitación de los hierofantes de Egipto, dominaron al pueblo por los
misterios y las más groseras supersticiones y no se abstuvieron de
destronar á los reyes que no se hicieron esclavos de su poder?
Los israelitas fueron el pueblo más despreciado de la
antigüedad; ninguna de las naciones vecinas había olvidado su
origen servil. Así es que cuando necesitaban esclavos, se los
procuraban mediante una excursión á la tierra de Judea.
Hemos repetido suficientemente que la Biblia no es un libro
original; basta leerla atentamente para convencerse de ello; ninguna
de las costumbres que impuso le pertenecen; todas ellas se
encuentran en las más antiguas civilizaciones de Egipto y Oriente.
¿Se dirá que es este libro quien ha introducido en el mundo los
sacrificios de animales, el holocausto del buey, por ejemplo? Sería
faltar á la historia ú olvidar que el Egipto, la Persia y la India
realizaban estos sacrificios mucho tiempo antes que Moisés los
hubiera ordenado.
El sistema de las purificaciones por medio de las
183
¿Qué os parece este cuento de las Mil y una noches que atribuye
al robo de una manzana la salida de nuestros primeros padres del
Paraíso terrestre y todos los males que después afligen á la
humanidad?
CAPITULO IX
O aun:
Los Vedas, según los brahmanes, fueron revelados en el crida-
yonga (primera, edad), es decir, en los primeros tiempos de la
creación. El primer comentario de estos libros religiosos se remonta
al rey santo Bhagiratha, contemporáneo de Bhrigon, etc...
Sería caer en el lazo que acabo de señalar y no dejarían de
exclamar con alegría algunos partidarios de determinadas ideas:
«¡Eh, nos queréis embromar con vuestro Bhrigon,
187
CAPITULO X
ESPIRITUALISMO DE LA BIBLIA
CAPITULO XI
MORALIDAD DE LA BIBLIA