Resumen de La Teoria Z
Resumen de La Teoria Z
14.- LA PRODUCTIVIDAD
Recuerdo que en otoño pasado publiqué mi primer artículo acerca de la “Teoría Z”
en una revista argentina. Resaltaba el hecho fundamental de que los japoneses a
través de su sistema de “Management” obtenían incrementos importantes,
crecientes, de productividad.
Aquí está el nudo, el centro de la cuestión.
Porque la productividad constituye hoy el gran reto de cualquier país. Es el gran
problema de los Estados Unidos. Pero es también el gran problema de España, un
problema que reviste para nuestro país unas proporciones casi dramáticas y que
generalmente se ignoran.
En una época difícil, la salida más aconsejable –única a veces, es la exportación,
exportar más, exportar a toda costa. Pero no se puede exportar si nuestros
productos no son competitivos. Y nunca serán competitivos los productos de un
país que tiene unas tasas de productividad y unos incrementos de productividad
tan limitados. Ha llegado el momento en que ya no cabe autoengañarnos. Exportar
pérdidas, como aquí se ha hecho tantas veces, no es exportar: es un engaño que,
como siempre, acaba pagando el contribuyente. Pero no sólo el honrado
contribuyente, sino la economía del país, que acaba habituándose a esas
prácticas viciadas –nunca admisibles en buena teoría económica- mientras la
inflación corre riesgo de dispararse y el desempleo alcanza cifras de pesadilla.
Se nos dirá que los mejores mercados, los grandes mercados internacionales, no
se hallan, generalmente, a nuestro alcance, que es casi imposible exportar
productos industriales a Estados Unidos, a la República Federal Alemana, a
Inglaterra o a Francia. Que tenemos que contentarnos con mercados de segunda
o tercera fila, lo que añade grandes, desmesurados riesgos para el cobro.
Ni que decir tiene que, cuando en un párrafo anterior nos referíamos a “exportar
pérdidas”, no nos referíamos, como es obvio, a las pérdidas producidas por
mercancías exportadas y no cobradas con un excesivo retraso. Existe un Seguro a
la exportación, no lo bastante amplio, a causa del volumen relativamente escaso
de las nuestras.
Lo de “exportar pérdidas” se refiere a esa falsa competitividad que resulta de
exportar a precios más bajos que los de coste, práctica que lleva a situaciones
sonrojantes para los países que habitualmente lo practican y acusaciones de
“dumping”, difíciles de rebatir, ante la postura de países que se sienten
perjudicados.
Concretando, podemos afirmar que nuestra productividad está creciendo al 3 ó 4
% anual.
Nuestra productividad no alcanza al 51% del promedio de los países que forman la
Comunidad Económica Europea.
Pero lo más negativo lo constituye el hecho de que estos incrementos de
productividad de los que acabamos de escribir, al aplicarse sobre una base de
productividad realmente baja, son, en realidad más escasos de lo que, a primera
vista, pudieran parecer. Porque es evidente que, cuando se opera sobre una
productividad-basen elevada, un pequeño incremento significa una cifra
importante, de manera que en tal caso, de una productividad elevada, conseguir
nuevos incrementos resulta mucho más difícil.
21.- EL SALARIO
En las empresas japonesas que disponen de un buen Management, de un
Management tipo "Teoría Z", diríamos para entendernos, todos los empleados,
empezando por el Presidente, tienen salario fijo. Ocurra lo que ocurra, este salario
se cobra siempre. Se trata de un salario que permite a cada uno, según su
categoría, vivir con la dignidad necesaria, individualmente, junto con su familia.
Al final del ejercicio económico, todos los empleados, empezando por el
Presidente de la Compañía, reciben un "bono", de acuerdo y en proporción con los
resultados anuales. Este "bono" puede llegar hasta un importe de seis
mensualidades.
Pero no se trata de implantar, al ciento por ciento, el modelo japonés. Porque
incluso, cuando los japoneses instalan sus industrias en Brasil (Yashica) o en
Argentina, en México o en Colombia, o en los mismos Estados Unidos, procuran
adaptarse a la realidad del entorno, sin renunciar, por ello a las líneas de fuerza
que definen su sistema.
25. - LA MOTIVACIÓN
Vamos a referirnos ahora a la motivación, no se trata de un concepto simple ni
fácil. Existen muchos factores de motivación. Y no se dan en todas las personas
en el mismo orden. Sin embargo el dinero, el ganar dinero, es común en casi
todos.
Es necesario tener al equipo de trabajo motivado. Es preciso encontrar un sistema
de retribución que consiga ligar el concepto de aportación real del empleado a la
empresa, a la idea misma de retribución, hay que pensar también en añadir un
incentivo de tipo colectivo, un incentivo para el grupo, que vaya dejando de lado
progresivamente al incentivo individual.
32.- EL "M.I.T.I.'
Hoy la organización industrial del Japón empieza, por la cúpula del poder y de la
inteligencia, en el ya legendario “M.I.T.I.”, Ministerio de Industria, en el que no
existe ni un solo burócrata, sino gente de talento, inteligencias que nunca se
mantienen pasivas detrás de su mesa, de su despacho oficial, sino que van a
estudiar los problemas en el mismo lugar en que se producen.