Trabajo Practico #1

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 6

GESTIÓN DE LAS ORGANIZACIONES

Trabajo Práctico Nº 1

Temas:
La organización. La interacción social como base de las organizaciones. La
organización y los individuos. La organización y la sociedad. (Unidad II)

Concepto de organización. Los componentes organizacionales: fin, objetivo, rol,


función, división del trabajo, equipo de trabajo. Distinción de otras formas de
asociación: agregados, grupos social, categoría social. (Unidad II)

Bibliografía:
- Sociología, de Anthony Giddens, Alianza, Madrid, 1996. (Cap.9, pp 321 a 323)
- El Grupo, de Mariano Algava. Ficha de cátedra.
- Sociología de las organizaciones, de Mario Kieger, Prentice Hall, Buenos Aires,
2001. (Cap. 1 pp 1 a 10)

Consigna:

- A partir de la lectura de los textos y lo trabajado en clase diferenciar los conceptos


de agregado, grupo social, categoría social y organización.

Nota: Trabajo individual. Entregar por escrito. Insumo para la evaluación de la


materia.

1
Por Mariano Algava

1-GRUPO
Trataremos de rescatar, la riqueza de los debates que hemos tenido con diferentes
grupos a los que les propusimos pensar y construir los elementos que hacen que un
grupo sea tal. Esto nos permitirá, revisar los procesos y orientar nuestra práctica
para que la necesaria conformación grupal sea lo más operativa posible. Creemos
que para el trabajo en educación la conformación del grupo resulta un abordaje
necesario ya que facilita el proceso hacia la tarea que se proponen las personas.
Concientizar el proceso de conformación grupal, resulta esclarecedor y de gran
valor formativo.

En diversos debates sobre el tema “grupo”, se empezaba planteando la siguiente


pregunta ¿Todo conjunto de personas reunidas es un grupo?, Por un lado y por otro,
se opinaba que para conformar lo que por definición es un grupo, por lo menos
debían tener un fin en común. En éste momento surgieron varios ejemplos de
conjuntos de personas con un objetivo en común, por ejemplo la pregunta:
“entonces una hilera de personas esperando el colectivo, es un grupo?” Hubo
diversas respuestas, pero sin duda más diversos eran los nuevos interrogantes.

Se puede decir que las personas que esperan un colectivo, tienen un objetivo
común, pero difícilmente sean un grupo. ¿Qué tienen que tener? ¿Qué tiene que
pasar, para que un conjunto de personas sea un grupo?

Pasamos en limpio algunos acuerdos de los debates y vimos que teníamos claro los
siguientes conceptos: Deben compartir un tiempo y un espacio, deben ser un
número más o menos reducido a restringido, pero ¿cuántos?

En el fervor del debate, alguien dijo: “bueno, los suficientes como para que se
conozcan y se reconozcan unos con otros”. La conclusión fue aceptada por el
conjunto. Esto implicaría, que para que un grupo sea tal, sus integrantes debieran
tener una representación interna de los demás, una idea, una imagen mental que
les permita reconocerse mutuamente. Saber, por ejemplo, que alguien no vino al
grupo, y que ese alguien se llama (Juana) y que (Juana) aunque no esté, pertenece
al grupo.

Esto implicaría que cada uno de los integrantes del grupo tiene una representación
interna de (Juana). Pensando entonces en un conjunto de personas, que mantienen
entre sí una mutua representación interna, acordarnos que se darían también,
fenómenos de interacción, como la comunicación y un dinamismo de roles entre los
integrantes.

Limpiando los enunciados y poniendo en común palabras de diferentes lugares y


debates, el resultado creativo construido fue la siguiente definición de GRUPO:

“CONJUNTO DE PERSONAS QUE SE CONOCEN, QUE SE PROPONEN UN FIN EN


COMUN, QUE SE RELACIONAN ENTRE SI, EN DETERMINADO TIEMPO Y ESPACIO,
FUNCIONANDO EN UN INTERJUEGO DE ROLES.”

Esta producción, puede ser confrontada con otras definiciones, con el objeto de
seguir construyendo el conocimiento sobre los grupos. Por ejemplo, Pichón Riviere
define al GRUPO de la siguiente manera:

“Conjunto restringido de personas que ligadas por constantes de tiempo y espacio y


articuladas por su mutua representación interna, se proponen en forma explícita o

2
implícitamente una tarea que constituye una finalidad, interactuando a través de
mecanismos de asunción y adjudicación de roles.”

Si observamos con atención ambas definiciones, la construida y la enunciada por


Pichón Riviere, podemos oponerlas dialécticamente y rescatar en ambas, los
elementos que les son comunes, obteniendo los aspectos fundamentales que
conforman a un grupo.

En la primer definición encontramos como aspecto fuerte el hecho de que “se


proponen un fin en comun”. El concepto es comparable con “se propone en
forma explícita o implícita una tarea, que constituye su finalidad”, de la
segunda definición.

De ambas, afirmamos entonces que el fin común, en otras palabras “LA TAREA” es
uno de los elementos fundamentales para la conformación del grupo.

Otro aspecto coincidente es, en la primer definición: “conjunto de personas que se


conocen...”
en la segunda definición: “conjunto restringido de personas (....) articuladas por su
mutua representación interna...”

Como vimos ya, en la construcción de la primer definición, se llega a decir “se


conocen” partiendo de afirmar que los integrantes debían tener entre sí una
representación interna, como para reconocerse mutuamente.

Esta representación interna, entonces, coincidente en ambas representaciones


teóricas es otro elemento de importancia en la conformación de u n grupo.

También encontramos coincidencias en el recorte de tiempo y espacio, en que se


encuentran los integrantes, como también en el “interjuego” o la “asunción y
adjudicación de roles”, -

Retomando los dos primeros aspectos vistos, LA TAREA por un lado y la MUTUA
REPRESETACION INTERNA (MRI) por otro, encontramos que el mismo autor citado,
Pichón Riviere, en su libro “El Proceso Grupal”, denomina a estos componentes
como “ORGANIZADORES DE LA ESTRUCTURA GRUPAL”.

Los organizadores de la estructura grupal, son elementos que hacen que un


conjunto de personas se conforme a través de un proceso, en un grupo. Esto no es
una receta, ni una fórmula para crear grupos, son elementos dinámicos que se
juegan en un “proceso” que tiene que ver con las personas y sus vínculos. También
existen autores que confrontan estas hipótesis. y siguen trabajando la problemática
de los organizadores grupales, sin embargo a los efectos del trabajo en educación
popular, nos parece útil empezar a trabajar con esta hipótesis.
Volvamos a la hilera de personas esperando el colectivo, tienen un fin en común,
sin embargo, éste fin es externo, no compromete a ninguno de los integrantes con
los demás. Internamente, vincularmente no pasa nada. Seguramente las personas
involucradas no se conozcan, no hay una mutua representación interna que les
articule. El logro del objetivo se lleva a cabo en forma individual, a pesar de
compartir tiempo y espacio. Podemos decir entonces que al no haber MRI, el
conjunto de personas que espera el colectivo, no son un grupo. —

3
Sociología

Anthony Giddens

Capitulo 9

GRUPOS
Y ORGANIZACIONES

El filósofo y dramaturgo francés Jean Paul Sartre escribió una vez que «el
infierno son los otros». De hecho, hay muchas situaciones, íntimas y más
impersonales, donde nuestras relaciones con los demás pueden ser opresivas. Una
manera de hacer que las personas se sientan incómodas, e incluso desesperadas,
es colocarlas en relaciones con otros que sean demasiado próximas y continuas,
como suele ser el caso en las cárceles. Un castigo todavía más severo es privar a
alguien de contacto humano por completo. Estar en confinamiento solitario,
inclusive si se permite un grado razonable de confort en otros aspectos, es algo que
la mayoría de los seres humanos encuentran casi imposible. Vivir e interactuar con
los demás en grupos, asociaciones y organizaciones es un aspecto difundido de las
vidas de virtualmente todos los seres humanos.

La mayoría de nosotros pertenece a numerosos grupos, comprendiendo, por


ejemplo, las familias en las que nacemos, pero también una variedad de
organizaciones mucho más grandes, como escuelas, universidades o firmas
comerciales. Grupos y organizaciones dominan buena parte de nuestras vidas, y los
sistemas de autoridad que implican influyen y constriñen, coherentemente, nuestra
conducta. En este capítulo se examinarán algunas de las características principales
de los grupos, poniendo un énfasis especial sobre los sistemas de autoridad de las
organizaciones a gran escala.

Formas de asociación

El concepto de grupo social puede distinguirse de otras dos nociones


relacionadas, agregados y categorías sociales. Un grupo social es simplemente un
número de
personas que interactúan unas con otras sobre una base regular. Tal regularidad de
interacción tiende a vincular conjuntamente a los participantes en una unidad
distinta con una identidad social global. Los miembros de un grupo esperan ciertas
formas de conducta recíproca que no se demandan a los que no pertenecen a él.
Los grupos difieren en tamaño, oscilando desde las asociaciones íntimas, como una
familia, hasta grandes colectividades, como un club deportivo. Los agregados son
meros conjuntos de personas que están en el mismo sitio al mismo tiempo. Los
pasajeros que esperan en un aeropuerto, la audiencia de un cine o los estudiantes
guardando la cola para inscribirse en cursos, son ejemplos de agregados. Para
emplear la locución de Erving Goffman, los agregados son reuniones de personas
en interacción recíproca difusa (véase el capítulo 4: «Interacción social y vida
cotidiana»). Desde luego, dentro de los agregados se dan generalmente varias
clases de relaciones de grupo.

Una categoría social es una agrupación estadística, personas clasificadas


juntas sobre la base de una característica particular que comparten, tal como tener
el mismo nivel de renta o hallarse en la misma ocupación. De eso no se sigue que
las personas en la misma categoría social ni interactúan recíprocamente ni se
reúnen en un lugar; no atribuyen una importancia particular a la característica
común que comparten. Con todo, la investigación social se refiere con bastante
frecuencia a las categorías sociales. Por ejemplo, si se está interesado en las
relaciones raciales en Gran Bretaña, se podría necesitar analizar la diferencia media

4
en las ganancias entre blancos y negros como totalidad, dos categorías
estadísticas.

Grupos primarios y grupos secundarios

Los grupos a los que pertenecemos no son de igual importancia para


nosotros. Algunos grupos tienden a influir en muchos aspectos de nuestras vidas y
nos inducen a asociaciones personales y familiares con otros. El sociólogo
estadounidense Charles Horton Cooley (1864-1929) empleaba el término grupo
primario para referirse a una pequeña asociación de personas vinculadas por lazos
de naturaleza emocional envolvente. La familia es un ejemplo, como los grupos de
amigos. Cooley tendía a idealizar los grupos primarios, pero este énfasis debería ser
cuestionado. La vida en familia, por ejemplo, no es de ninguna manera siempre
intrínsecamente satisfactoria y agradable; las familias son, a menudo, una fuente
de gran tensión y hostilidad (véase el capítulo 12: «Parentesco, matrimonio y
familia»).

Un grupo secundario lo constituye cierto número de personas que se


conoce regularmente, pero cuyas relaciones son, principalmente, impersonales. Los
individuos en los grupos secundarios no tienen lazos íntimos recíprocos y,
normalmente, se reúnen para propósitos prácticos específicos. Un comité o un club
social son buenos ejemplos de grupos secundarios. Desde luego, en las situaciones
sociales reales, la distinción entre grupos primarios y secundarios no es clara. Las
personas que asisten juntos, asiduamente, a las reuniones de comités, por ejemplo,
pueden hacerse muy amigos y pasar tiempo uno con otro informalmente.

Organizaciones formales

En las sociedades tradicionales, la mayoría de las personas viven en


emplazamientos de grupos pequeños. En una sociedad como la China tradicional,
para los miembros de la comunidad de una aldea era raro incluso encontrarse a un
funcionario de la administración: los edictos del gobierno apenas afectaban sus
vidas. Compárese esto con nuestra situación hoy en día. Lo que hacemos está
condicionado constantemente por las decisiones de los funcionarios públicos; ahora
hablamos de tales funcionarios como las autoridades, como si pudiera ignorarse la
autoridad de otros en diferentes escenarios. Cualquier suceso principal, nacimiento,
matrimonio o muerte, tiene que ser registrado. Las administraciones públicas
proporcionan, o al menos son responsables parcialmente de, algunos de los
recursos más básicos que afectan a nuestras actividades, tales como la educación,
sanidad, sistemas de carreteras, empresas públicas, control del medio ambiente, el
sistema monetario nacional; la lista es casi infinita.
Muchos de nosotros nacemos en grandes hospitales, y somos etiquetados de tal
manera que podemos ser identificados entre varias docenas de bebés recién
nacidos. Virtualmente todos nosotros asistimos a la escuela, y algunos van a la
universidad. Pasamos buena parte de nuestra vida adulta trabajando en una firma
comercial, una compañía financiera, un banco o un organismo público. A través de
nuestras vidas también dependemos de organizaciones para comunicarnos con
otros por medio de cartas o el teléfono, para proveemos de luz y calor para
nuestras casas, y para la información y el entretenimiento deberemos leer un
periódico, escuchar la radio o ver la televisión.

Una organización es una gran asociación de personas regidas según líneas


impersonales, establecida para conseguir objetivos específicos. La mayoría de los
sistemas sociales en el mundo tradicional se desarrollaron durante largos períodos
como resultado de la costumbre y el hábito. Las organizaciones, de otro lado, son,
en su mayor parte, diseñados, establecidas con propósitos definidos en perspectiva,
y albergadas en edificios o emplazamientos físicos construidos específicamente
para ayudar a realizar esas metas. Las edificaciones en las cuales llevan a cabo sus
actividades los hospitales, universidades o firmas comerciales son en su mayoría
«construidas a medida».

5
Es fácil ver por qué las organizaciones son tan importantes para nosotros
ahora. En el mundo preindustrial, las familias, los parientes cercanos y los vecinos
proveían la mayoría de las necesidades, alimento, las instrucciones, el trabajo y las
actividades del tiempo de ocio. En las sociedades modernas, somos mucho más
interdependientes de lo que nunca antes fue el caso. Muchos de nuestros
requerimientos son satisfechos por otros a quienes nunca conocemos, y que
pueden vivir de hecho a muchas millas de distancia. En tales circunstancias se
necesita una tremenda cantidad de coordinación de actividades y recursos, que las
organizaciones proporcionan.

Fuente: “Sociología”, Anthony Giddens. Alianza, Madrid, 1996.

También podría gustarte