Chistes
Chistes
Chistes
empiece: -Un elefante, se balenceaba sobre la tela de una araa.... 2.-Mam, mam en el colegio me dicen que estoy loco! -Quien hijo mio? -Las ardillas! 3.-Mam, mam! En el colegio me llama detective! -Por qu? -Silencio, aqu las preguntas las hago yo! 4.Dos ancianos hablando sentados en un parque: -Pepa, A nuestra edad, quien huele peor, el hombre o la mujer? -Pues yo creo que el hombre, porque tiene el pjaro muerto y los huevos podridos... 5.Cmo se titula la pelcula? La va lactea! 6.-Si -Pues solo te falta el tac para ser un reloj! 7.-Cario te traje la lampara de Aladn vacia! -Idiota!! Y para que quiero yo esa basura vaca!!?? -Para que guardes tu maldito genio, histrica!! 8.Una mujer, cansada de que su marido llegue borracho a casa todas las noches, decide darle un susto para que escarmiente. Esa noche, cuando el esposo todava no regresara de la juerga, se disfraza del diablo y lo espera en silencio en la oscuridad. Apenas escucha girar la llave de la puerta, la esposa se prepara y en cuanto entra el hombre, cae encima de l gritando: -He venido a llevarte conmigo! El hombre mira con tranquilidad y responde: -Da lo mismo... Hace veinte aos que vivo con tu hermana! 9.Le dice la mujer al marido: -Cario... con todos los aos que llevamos juntos... an no me has comprado nada! A lo que el marido contesta: -Es que vendes algo? 10.Estaba un seor en el preoperatorio: -Doctor, Cree usted que despues del by-pass coronario podr tener sexo? -S, pero solo con su mujer, no le convienen excitaciones!
CUENTOS
El Pirata malvado Haba una vez un barco con un pirata malvado y su tripulacin. Una islacon un mapa escondido y un enorme cofre lleno de riqueza enterrado.Yel pirata mas malvado que los dems quera el mapa y luego el cofrecon su llave.Un da los piratas fueron a buscar comida a la isla y cortaron unapalmera llena de cocos y de repente cay el mapa.Luego fueron al barco y le dijieron al capitan cruel y malvado: ha caidoel mapa y responde el capitan:como que ha caido? responden: de unapalmera, y luego el capitan dice: da igual, ja ja ja ja es nuestro.Fueron a la isla y desenterraron el cofre y fueron los piratas mas ricosdel mundo pirata. Fin.
AMOR A LO NUESTRO
Hace no mucho tiempo, exista un pueblo donde todos eran felices. Un da, un viajero venido de la capital, lleg con un montn de cajas, anunciando que traa una gran ganga para los moradores del poblado. "Computadoras nuevas" dijo el hombre, " Si no tienen computadoras, entonces estn en la edad de piedra." Pronto, las abuelitas, nios, adultos, y jvenes, estaban conectados a la red las 24 horas del da, los 365 das del ao. Hasta ah todo estaba bien. Pero, como suele pasar cuando algo se vuelve una obsesin, pronto la vida pacfica y risuea de los pobladores se transform radicalmente. La gente ya no le importaba salir de la casa, platicar con los vecinos, o pasear al chucho, porque lo nico que queran era estar frente a la compu todo el tiempo posible. Ah podan ver sus programas favoritos, bajar canciones y archivos, platicar con el novio, o pagar las cuentas y consultar el pronstico del clima. Pronto, el pueblo pareci volverse fantasma. Sus calles estaban vacas la mayor parte del tiempo, y los ms afectados fueron los nios. De pronto, de tanto tiempo de estar encerrados, y sentados sin parpadear, sus ojos se volvieron opacos y rojos, sus cuerpos fofos, como gelatina, y sus caras plidas por falta de la luz del sol. Los doctores, alarmados, pensaron en una epidemia, y recetaron vitaminas, jarabes y comidas especiales para los nios del pueblo. Luego se culp a la contaminacin ambiental, y, como suele pasar, al gobierno. Pero los nios no mejoraban. Un maana de primavera, lleg al lugar una familia que vena del campo, con su hijo Esteban. Era un nio muy diferente a ellos, con la piel bronceada, los ojos brillantes, y la sonrisa en el rostro. Los nios de la escuela lo rodearon, preguntndole: - Tienes tu compu porttil, o en casa? - No s de qu me hablan- dijo el nio- De donde vengo, no tenamos eso. " Qu raro es" pensaron todos, vindolo como si fuera un extraterrestre con siete patas y cinco ojos morados. Lo dejaron solo, mientras se iban a sus casas a seguir conectados a sus mquinas. Uno de ellos, Andrs, se sinti curioso por ver lo que haca el nuevo para divertirse, y lo sigui a escondidas. Esteban camin hacia el jardn, y adentrndose entre los arbustos, se puso a platicar con alguien. Cuando Andrs intent mirar, Esteban lo cach, y le dijo, amablemente: - Estoy platicando con los grillos. Dicen que han tenido una noche magnfica, de concierto. Quieres venir a echarte el chal con ellos? - Pero yo no s cmo hablar su lenguaje- dijo Andrs. - ! Todos sabemos cmo hablar con los animales, nada ms que se nos olvida! - le dijo Esteban. Pasaron una tarde deliciosa, brincando charcos, platicando con las ranas y animales de los alrededores, y trepando a los rboles. Cuando lleg la hora de la cena, y Andrs entr corriendo a su casa, su mam peg un grito: " !! Dios Santo, este nio est enfermo!!" Sus cachetes estaban colorados, sus ojos ya no estaban hundidos y su piel haba dejado de ser plida. Cuando el doctor lo vio, dijo, muy asombrado: - Este nio est completamente sano, y muy recuperado. Andrs les confes su pequea aventura de la tarde, y pronto la voz se corri de lo que haba sanado a este pequeo. Esteban y su familia fueron abordados por cientos de paps y sus hijos, y el pap de Esteban slo atin a decirles: - Yo creo que si los nios de este pueblo vuelven a ser nios, a brincar, a jugar, y a volar cometas por los parques, ah est la solucin. Desde entonces, las compus dejaron de ser las reinas del poblado, y se volvieron lo que estaban destinadas a ser de entrada, una herramienta para la vida, pero no ms importante que los mismos seres humanos. Y los bosques, y los parques, y las calles del pueblo, volvieron a llenarse de vida, de risas y de gente, como antes de la invasin de las compus... Y COLORN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO...
AMISTAD
Haba una vez, en un pueblo rodeado de montaas azules y desiertos, tres amigas que se queran mucho: se llamaban Rosy, Regina y Sofa Eran las mejores amigas del Mundo! Por las tardes, al salir de la escuela, se iban caminando juntas a sus casas.Un da, luego de salir de clases, se dieron cuenta que Sofa estaba llorando. De inmediato le preguntaron qu le pasaba. Es que estoy muy triste porque mi pap no podr venir para mi cumpleaos.-respondi ella. Haca tres aos que su pap se haba tenido que ir a trabajar en la pizca, al otro lado de la frontera. Cada cumpleaos de su hijita, el seor volva sin falta para festejarla, y era la poca ms feliz para la nia. Pero una noche antes, haba escuchado sin querer una conversacin en la cual su mam le deca a su abuelita que la cosecha de tomate se haba arruinado con las nevadas, y por tanto, su pap no tena dinero para regresar al pueblo. Desafortunadamente, la familia tampoco tena dinero para mandarle. Tengo una idea! - exclam Rosy:- Mi abuelita Cuquita, que est en el cielo, me platic una vez que al final del arcoiris hay un tesoro de monedas de oro. Si lo encontramos, ese tesoro ser suficiente para traer a tu pap de vuelta. Iremos juntas a buscarlo. Los das pasaron, sin rastro del arcoiris. Una tarde al finalizar las clases, luego de la lluvia cantarina, el sol asom su carita entre las nubes, y un arcoiris precioso apareci .Las nias estaban emocionadas. Ahora, tenan que emprender el camino para hallar el tesoro! Por primera vez en su vida, en lugar marcharse hacia sus hogares, se dirigieron hacia el Cerro de las Noas, detrs del cual estaba la Gran Ciudad. Ah pareca estar el final del arcoiris. Las nias iban admirando las florecillas que la lluvia haba adornado con gotitas de diamantes.Caminaron por mucho tiempo, y Regina pregunt: Cunto falta para llegar? Me duelen los pies, y ya me est dando hambre. Hay que preguntarle a la seora ardilla.- sugiri Rosy, divisando a uno de estos animalitos, que observaba curioso al tro de chiquitas :- Hola, seora ardilla...Falta mucho para llegar al final del arcoiris? La ardilla sacudi la cabeza como diciendo " NO". Ya ven - dijo Rosy :- Al ratito llegamos Siguieron, ahora de subida, llenas de esperanza. Avanzaron entre los cactus y los conejitos que se asomaban a verlas, y ayudndose las unas a las otras cuando era necesario. De repente, el sol y el arcoiris se esfumaron, y se hizo de noche. - Ya se fue el arcoiris! - dijo muy decepcionada Sofa. Fue cuando se dieron cuenta que no podran regresar a casa, ya que la oscuridad se los impeda, y Rosy, que era la ms decidida, determin: Ya casi llegamos a la cima. Pasaremos ah la noche, y maana, encontraremos el tesoro. No te apures, Sofa S - afirm Regina:- No te apures, Sofis, que vamos a encontrar ese tesoro para tu pap. A pesar de los ruidos del viento y los aullidos de los coyotes, las nias trataron de ser valientes, y tomndose de la mano, llegaron a lo ms alto del Cerro. Ah, la imagen enorme y silenciosa de un Cristo con los brazos abiertos las esperaba. l nos cuidar. Qu altote est! - dijo Sofa, muy animada. Bajo sus pies, la Gran Ciudad se desplegaba llena de luces de colores. Las nias se sentaron al pie de la imagen, y abrazndose trataron de darse calor. De pronto, unos gritos las asustaron. Quin sera, en medio de la noche? Unos hombres se acercaron a las pequeas, con linternas en la mano. Nias! - les dijo uno de ellos, bigotn y de cara bondadosa:- Mucha gente las ha estado buscando, gracias a Dios que las encontramos! Las llevaron en un automvil a la Gran Ciudad, para que pasaran la noche bajo techo. Mientras les daban de cenar, las nias explicaron a sus salvadores su odisea, y el motivo que las haba llevado a emprender la excursin tan lejos de casa. La noticia del salvamento de las pequeas y su historia se reg hasta en los programas de radio y televisin de la localidad. Al da siguiente, cuando las llevaron de vuelta a casa, las nias pidieron perdn a sus familias por haberse ido sin permiso, y el seor bigotn las haba encontrado expres: Ahora que estn todos reunidos, y que ya pidieron perdn a sus paps, les tenemos una sorpresa! La historia de amistad de las pequeas haban conmovido tanto a los habitantes de la ciudad, que haban organizado una colecta para traer de vuelta al pap de Sofa. Qu alegra! Haba dinero ms que suficiente para ello, y las nias brincaban de contento. Despus de todo, la abuelita Cuquita haba tenido razn. Al final del arcoiris, estaba el tesoro ms maravilloso que cualquier ser humano pudiera desear: El tesoro de la verdadera AMISTAD! Y colorn colorado, este cuento, se ha acabado.
El Pjaro viajero Habia una vez un pajaro que desde pequeo soaba en dar la vuelta almundo y casarse con una pajarita bonita. Cuando se hizo grande fue a dar la vuelta al mundo y se encontr unapajarita al otro lado del mundo que tambien soaba con casarse con unpajaro bonito y se casaron y fueron felices.
Los nios del ro San Juan En mi patria, nicaragua hay un ri muy bonito que Dios nos regalo,A un lado esta la familia Gonzles donde viven mis primos en nicaragua,al otro lado nuestro vecino pas costa rica, donde vive la familia arce. Nuestros padres y presidentes mucho pelean por el ro. A mis primosRosa y Eduardo no les importan esas cosas.Tampoco le importa aEugenio el hijo de los arce, ellos religiosamente. Cada tarde se renen a cazar mariposas,a ver las garzas blancas ymorenas y tambin a buscar madera de balsa para hacer artesanas. Ellos son felices en el ro, quien de manera muy generosa les obsequiacon frutas y peces que solo ah se cultivan y reproducen. Pero lo mas bonito es que ellos nacieron y crecieron ah y ojala cuandoestn grandesconserven esa amistad para que no sigan peleando y haya paz y amorpara disfrutar el ri que dios nos regalo.
La Calabaza Embrujada Haba una vez una calabaza que era anormal a todas, ella viva en unpueblo muy lejano y un da de halloween un cientfico loco de apellidoLamuerte estaba en un nevado y a las 12:00 de la noche mand un rayopara darle vida a un monstruo. A lamuerte se le olvid oprimir el botnpara abrir el ojo del lser y por accidente el rayo cay en una calabaza. Ms tarde, un nio llamado Ben, estaba buscando una calabaza paraponerla de adorno en la puerta de la casa. Ben encontr una y la quecogi fue la calabaza embrujada. Despus, Ben llam a su amigo Nevpara que le ayudara a llevar la calabaza al patio de Ben, en el da dehalloween. Ben le dijo al Nev, aydame a quitarle lo de adentro ycuando lo estaban haciendo, Ben y Nev le hicieron una cara por fuera ala calabaza. Llegada la noche, los nios salieron a recoger dulces, de lacalabaza sali un monstruo llamado Calavera, en ese momento Calaveracomenz a matar a todos los que estaban a su alrededor excepto a losnios que no se daban cuenta. Cuando Calavera ya haba matado a casi todos los del pueblo y cuandoya solo quedaban poquitas personas, el monstruo no quera matar a Benni a Nev porque el monstruo crea que los nios eran los que lo habaresucitado y entonces Ben se puso todo asustado y llam a los paps yCalavera crey que los paps eran malos y los mat son su fmur,entonces Lamuerte lleg y le dijo a calavera, Ben, ese nio fue el que tecre, no fui yo. Lamuerte dijo eso para salvar a los nios. Entonces elmonstruo desde ese da no mat al cientfico ni a los nios y desde entonces va por todos los pueblos y ciudades en cada halloweenrepartiendo dulces y cuidando a los nios.
El Bosque de los sueos Habia una ves una nia llamada Leila ella era muy soadora tenia unamadrastra llamada Soa y unas primas llamadas Ana y Carla las 3 erandemasiado malvadas. Un dia Soa la mando a ir al bosque a buscar manzanas de los arbolesLeila sin quejarse va al bosque ya acostumbrada porque siempre teniaque ir horas despues Leila ya cansada llega al bosque y busca manzanasen los arboles.Y de pronto ve una chozita cerca de un pozo profundo ellava y toca la puerta, la atiende una abuelita y le dice hola Leila y Leila nosabe que decir pero se atreve a preguntar disculpe pero como sabe minombre???? y la abuela le responde vi en el pozo profundo tu nombre...perdone por la espresion pero usted me esta fastidiando le respondio lania y no le contesto la seora, y de pronto Leila mira la hora y dice ono ya es tarde!!!! perdoneme me tengo que ir adios y la nia se fue muyapurada pero cuando ya se alejaba de la choza la anciana le grito tirateal pozo y no seras mas maltratada pero la nia sin importancia siguiocorriendo. Cuando llego a su casa Soa le empezo a pegar y Ana y Carla seburlaban,la pobre de Leila se fue a su cuarto llorando y se durmio unasiesta y asi siguio viviendo. Pasaron 2 meses y Leila no aguanto mas que la trataran de esa formafue al bosque y se tiro por el pozo cuando salio del pozo estaba en otradimension con todo lo que ella soaba y ovio se quedo en ese portal.Y la nia vivio feliz por siempre fin.
Leyendas
El factor sorpresa.
Entre semana por lo regular a las cuatro de la tarde el andn del metro estaba tan a reventar, como un mercado de pulgas el sbado por la maana. Los codos de la gente se golpeaban a veces con suavidad, otras con una completa y notable falta de cortesa; todo con tal de ganar algn espacio lo mas cercano posible a la llegada del tren y a la puerta del mismo. Con su bastn para ciegos camin entre los bolsos de mano, los portafolios y los empellones. Logr abrirse paso y llegar hasta la misma orilla del andn. La punta negra y redondeada por el desgaste acaricio varias veces la lnea lisa que marca el lmite seguro para los pasajeros.
La punta del bastn jugueteaba con la lnea de color amarillo de brillantes azulejos, mientras su mente viajaba imaginndose que entre tanta gente nadie lo notaria, podra tratarse de un accidente comn. La multitud, la cercana al borde, la inquietud de los otros por estar cerca, la precipitada llegada del tren.
El buen hermano
Acostumbrado como estaba a las constantes mudanzas, Hctor limpiaba con marcado desgano el polvo de su coleccin de aviones a escala, y de pequeos soldaditos, antes de envolverlos y meterlos en una caja de cartn. Regadas por el suelo de su habitacin ya haba varias cajas selladas y rotuladas. Juguetes, ropa de cama, libros, zapatos. En realidad no comprenda bien a que se dedicaba su padre, solo sabia que tenan que cambiar de casa muy seguido; aunque no le molestaba ser siempre el nuevo de la clase, y nunca se haba quejado de tal inestabilidad, le daba cierta nostalgia mirar las fotos que le tomaran de bebe en casa de sus abuelos, y que guardaba celosamente bajo la almohada. Una casa y unos abuelos a los que apenas recordaba pero que le dola haber dejado atrs. Otra vez el ritual de despegar con toda la paciencia del mundo sus pegotines de coleccin de las puertas interiores del closet, para repegarlas en las de la nueva casa. Todo pareca lo mismo que todas las veces pasadas. Hasta que su madre apareci con cara sombra en la puerta de su habitacin para anunciarle que a donde se mudaran esta vez, no se les tena permitido llevar mascotas. Adis seor Gonzles. El seor Gonzles haba sido su gato y compaero fiel desde que ambos eran apenas unos cros. Cmo podra abandonarlo? Si haba sido el seor Gonzles la nica razn por la que todas las anteriores mudanzas no haban significado casi nada, l hacia soportable cualquier traslado. No importaba a donde fuera la familia si su pinto bigotn poda siempre acurrucarse sobre su regazo. Su madre haba intentado calmarlo dicindole que podan dejarle el gato a la seora Pita, una anciana vecina que ya posea unos cuantos. Pero eso no servia de consuelo. Abandonar a tu mejor amigo, a tu nico mas mejor amigo no es de gente. No se le deja un nio a un anciano que apenas puede cuidar de si mismo. El seor Gonzles y Hctor eran de la misma edad, eran como hermanos. Es un nio igual que yo Cmo saber que la vieja, intil y decrepita Pita cuidara bien de l? Qu sus dems gatos hambreados no lo molestaran, como hacen en la escuela los nios mayores solo por que es el chico nuevo? Cmo confiarle a una casi desconocida tu cosa mas amada? Lo nico que has sentido tuyo. Era casi como tener que arrancarte un brazo. Nadie es capaz de arrancarse un brazo solo por que te lo digan los dems, aun si los dems son tus propios padres. Nadie abandona a un hermano. La maana de la mudanza Hctor estaba muy serio observando desde el asiento trasero del auto de su padre, como los empleados de uniforme azul suban los muebles y las decenas de cajas al enorme camin. Casi al mismo tiempo de arrancar el auto se terminaba de subir el ltimo tanto de cajas, Hctor se sent sobre sus rodillas para poder mirar hacia atrs. La gente del camin suba para partir hacia la nueva casa en caravana y
en el lago, detrs
2:32 El calcinante ardor que entraba por garganta y pulmones dificultaba la respiracin hasta convertirla en un esfuerzo gomoso y casi intil. La blanquecina luz del lugar encegueca dolorosamente los ojos hinchados obligndolos a permanecer pegados por las lgrimas. En sus adentros todo se senta al rojo vivo. Era como una herida que jams podra curar. Las vsceras se le compactaban con esa incomoda presin que oprime de afuera hacia adentro. Una mezcla de moco y lquido salio de l al mismo tiempo que expuls un desgarrador gemido que rompiera el silencio de la noche. El medico dijo entonces en voz alta Hora de nacimiento 2:32 de la madrugada.
As es el amor. Se conocan desde muy pequeos, haban nacido en la misma calle y jugado los mismos juegos. Sus madres adems de primas en un grado muy lejano, eran las mejores amigas. En las parrilladas de los das de fiesta, se sentaban en el columpio y sin que nadie lo notara, se tomaban tiernamente de las manos. Ya en el colegio l le cargaba los libros de regreso, mientras ella le contaba lo alocadas que eran sus compaeras de clase. Ella se la pasaba noches enteras escribindole cartitas de amor, en las que le deca todo lo que durante el da no tenia oportunidad de compartirle, y lo que por pudor, no se atreva a contarle. Sentados sobre en pozo de piedra, precisamente el da de los enamorados; los dos lanzan una moneda y cada uno en solemne silencio pide un deseo. Ella, casarse pronto y tener cuatro lindas y sonrosadas criaturas. El, empacar dos mudas de ropa y perderse en el monte.
Chispa Navidea Fabin hered la propiedad de sus abuelos maternos quienes lo haban criado como a un hijo. Era una enorme casa estilo colonial, con dos adorables balcones, una escalera tallada por un ebanista artesano, piso de duela, chimenea, muebles que denotaban un poco el carcter de los abuelos, severo y oscuro, techo con vigas de madera y tejas de barro. Aunque no luca descuidada del todo, por dentro los hijos de Fabin se haban encargado de darle desgaste a todo lo que hasta su nacimiento se haba conservado en buen estado. As pues, los muebles, la duela y la pobre escalera, no se haban escapado de raspones, agrietamientos y astilladuras a lo largo de los ocho aos de los mal criados gemelos. Por si fuera poco, la casa sufra de frio y humedad. Por las noches, cuando ya todos estaban dormidos y la casona poda tener un poco de paz; la pobre se estremeca con las venidas del viento sur. Era como una anciana desnuda expuesta al intemperie, friolenta y temblona. Solo entonces, se poda escuchar claramente como las gruesas vigas del piso ms alto, crujan a modo de chillido doloroso y largo. Estando a pocos das de las fiestas decembrinas, la mujer de Fabin tuvo como capricho, comprar un montn de series de luces novedosas para decorar la casa. No hubo rincn, incluyendo balcones, chimenea y ventanas; que no quedaran cubiertos por foquitos que tintineaban frenticamente, escarchas, calcetines, y cuanta decoracin sobrara para poder sentirse inundado de espritu navideo. Luego que sofocaran el fuego y no quedaran ruinas en pie, ni ser con vida; los bomberos se arrebataban la probable causa del incendio, mientras se llevaban a cabo las investigaciones pertinentes. El jefe del escuadrn un hombre con mucha experiencia, aseguraba que todo habra iniciado por un corto interno, dentro de las entraas de las paredes; dadas las condiciones y la edad de la instalacin elctrica. Pero un joven bombero tenia serias sospechas sobre la calidad de las series navideas, hechas en china.
Ausencia. Cada maana, Susana se prepara un plato de fruta , una taza de granola con cereal y caf descafeinado. Federico desayuna todos los das, una pieza de pan tostado con un poco de mantequilla de man y un vaso de leche fresca. Mientras se lavaba los dientes, Federico piensa que tal vez ste ser el da afortunado; quiz en el sexto piso del elevador, en la sala de fotocopiado, o en el metro, conocer a la mujer de su vida. Cuando parece que Susana se mira en el espejo cepillando su larga cabellera, en realidad se pierde en esa mirada que ve detrs de todas las cosas, imaginando si en la junta de la tarde conocer a alguien interesante. En el metro, Federico cede siempre su asiento a cualquier mujer que suba al vagn despus que l, le gusta escudriar los rostros de los pasajeros con la tierna esperanza de encontrar en alguna furtiva mirada un atisbo de dulzura. Susana se contonea sobre sus tacones altos rumbo a la puerta giratoria del alto edificio de oficinas, con el inmortal deseo de coincidir con un chico lindo que le permita entrar primero. A sus treinta y cinco aos, Susana siente que su reloj biolgico la apresura en una carrera con interminables curvas sinuosas. Federico hace lo posible por esquivar el deseo de comprar la enorme camioneta para su inexistente familia. Ella quiere a alguien que la cuide. l suea con cuidar de alguien. Tienen tanto amor que dar, tantas pelculas favoritas que compartir, lugares mgicos que visitar, libros con orillas dobladas hacia adentro para reflexionar sobre alguna frase en especial, ambos suean con atardeceres anaranjados. Ya en la tarde, Susana detiene el auto en la luz roja del semforo, Federico pasa justo en frente. l solo mira un limpia parabrisas que sube y baja lentamente, ella solo mira el impermeable empapado de un chico que baja las escaleras del metro.
Repeticin Como si los chicos Universitarios no tuvisemos vida social, otra vez nos dejan mucha tarea para el fin de semana. Sobre todo la maestra de literatura que me da en la nariz que tiene algo contra mi, cada vez que pasa lista y menciona mi nombre, me echa una miradita de te odio maldito que realmente ni siquiera intenta disimular. Es viernes por la noche y tendr que abstenerme de salir para hacer toda mi tarea de una vez y tener libre el fin. Son los dos nicos das que puedo ver a Sandra, entre servir, limpiar mesas y los exmenes no me queda margen para mucho ms. A verKafka y su chingada Metamorfosis. Tengo que leer y escribir en quinientas palabras mi interpretacin personal, no parece gran cosa. Comenc a leer con autentico desgano, aunque la triste suerte del pobre Goyo me pareci no solo descabellada, sino injusta. Me reacomod la almohada cuando su madre llam a la puerta; casi sent ese nerviosismo que me da cuando mi propia madre toca y yo estoy en alguna situacin incomoda. En ese justo momento y como por arte de algn embrujo mi madre golpeaba mi puerta. -Luchooooo, aprate que ya vamos a cenar -No tengo hambre, m. Tengo que terminar mi tarea -Como quieras, nomas no te duermas tan tarde Segu en mi lectura y conforme el pobre de Goyo batallaba por ponerse en pie y entender un poco lo que le suceda, yo comparaba su tragedia con mi propia ftil existencia. Al final no pude menos que sentir real compasin por el destino de Goyito. Que padres tan indiferentes, que vida tan corta y que final tan miserable. Intent no recordar todas las veces que me he sentido incomprendido y fuera de lugar. Pero siempre me ha parecido que la forma de compasin mas horrible es la auto indulgencia, as que no quise seguir con esos pensamientos tan patticos. Alcanc a escuchar los pasos de mi padre en el corredor y el apagador de la luz. Estir la mano y apagu la lmpara de mi mesita de noche. La luz del medio da que ya se colaba por la cortina fue lo que me despert, alguien tocaba el timbre de la casa y los perros ladraban en el patio de atrs. Mam arrastraba los pies con las sandalias de bao todava puestas para salir por el peridico. Me estir todava sobre la cama con la espalda pegada a mis arrugadas sabanas, y en lugar de el ruido gutural y matinal que esperaba escuchar salir de mi garganta, escuch una especie de fuerte zumbido. De inmediato record a Goyo y la manera en que despert aquel fatdico da. Traje las manos lo mas cerca de mi cara posible solo para darme cuenta de que no eran manos, sino unas patitas delgadas y peludas que temblaban tan velozmente que era casi imperceptible. Pens que se trataba de un sueo debido a mi lectura de anoche y a la fuerte impresin que me haba causado en lo personal. Quise ponerme de pie y para mi sorpresa yo no luchaba como Goyo, tena unas enormes y pegajosas alas que me permitieron salir de la cama con asombrosa facilidad. Vi la ventana a medio cerrar y con las pobres medidas que tena de mis aproximadas dimensiones actuales, calcul que me seria posible salir volando, y as lo hice. Vol hasta el costado de la casa y entr de nuevo por la ventana de la cocina por la que ya escapaba el olor a comida, mam estaba parada frente a la mesa picando verduras sobre la desgastada tabla de madera. Me acerqu lo ms que pude al odo de mi madre para decirle lo que suceda. -Soy yo mam, tu Lucho. No se que fue lo que sucedi pero esta maana cuando despert escuch un zumbido, mis manos no eran manos, sino estas patitas peludas, y entonces sal volando por la ventana Mam enroll el peridico y lo levant en el aire.
La probabilidad de hacer mal se encuentra cien veces al da; la de hacer bien una vez al ao.
Cuando fuiste martillo no tuviste clemencia, ahora que eres yunque, ten paciencia.
Nunca es tarde para bien hacer; haz hoy lo que no hiciste ayer.
Versos
2. "Existen 3 clases de amigos Los que te aman Los que se burlan Los que te odian" 3. "No te puedo odiar porque odiar es un sentimiento y yo por ti no siento nada."
4. "Cada tiempo que pas contigo siento qu el mundo se va poco a poco, pero cuando sufro por un amor es como si muriera poco a poco." 5. "Con cario sabes como curar mis heridas , con cario sabes como darme la vida, con cario sabes como hacerme feliz , con cario sabes como atrapar el amor mo ... te amo" 6. "El amor no es como lo pintan. Cada corazn es diferente de sentir." 7. "El amor no se puede ocultar tan fcilmente, se refleja en los ojos de manera sorprendente, es que es tan evidente, como el sol resplandeciente que alumbra a casi todo este hermoso continente."
8. "Te conoc, mir al cielo y no porque eres una estrella, eres un ngel caido al suelo en forma de una mujer bella."
10. "Los peces piden agua, los presos libertad y yo slo pido algo ms que tu amistad."