El Cid
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Presentacin
Dentro del imaginario cultural colectivo, la figura del Cid Campeador se perfila como uno de los ms brillantes emblemas de heroicidad. A caballo entre la historia y la leyenda, como todos los grandes hroes nacionales, cuenta con el privilegio de protagonizar el ms importante poema pico de la lengua castellana, comparable en excelencia artstica a la magna Chanson de Roland y clsico indiscutible de nuestras letras: el Cantar de Mo Cid, conservado en un manuscrito annimo de 1207. Pero el influjo de la materia cidiana se proyecta ms all del Cantar conformando un ciclo pico que incluye las Mocedades de Rodrigo, el Cantar de Sancho II y El cerco de Zamora, y tal vez otros poemas ms breves como el Destierro del Cid o la Jura de Santa Gadea. Decimos tal vez porque, en rigor, son el Cantar de Mo Cid y las Mocedades, ya del siglo xiv, los nicos cantares de gesta sobre nuestro hroe que han llegado hasta nosotros; todos los dems son resultado de reconstrucciones posteriores a partir de las prosificaciones incluidas en las crnicas historiogrficas o a partir de los ecos conservados en los romances. Y fue justamente el Romancero, viejo y nuevo, el cauce por el que la configuracin legendaria del Cid sigui enriquecindose ms all de los siglos medievales y del radio de influencia del Cantar. La leyenda eclips, paulatinamente, los resquicios de la historia para convertir al Campeador en un autntico mito. El hombre Rodrigo Daz naci en Vivar, una pequea aldea de Burgos, hacia 1043. Era hijo de Diego Lanez, noble caballero castellano, y nieto de Lan Calvo, uno de los Jueces de Castilla. Con apenas catorce aos, como muchos jvenes nobles de la poca, pas a la corte para servir al prncipe Sancho, heredero del trono castellano. Compartiendo juegos e instruccin, primero, y campaas guerreras, ms tarde, el futuro Campeador (campi doctor), se gan la confianza y el respeto del rey, que le nombr alfrez en 1065. Pero tras la muerte de ste en el asedio de Zamora y con la consiguiente subida al trono de su hermano Alfonso, Rodrigo fue acusado de deslealtad y desterrado del reino en 1081. Durante cinco aos luch del lado de los musulmanes de Zaragoza y venci a sus principales enemigos. Sus constantes victorias le granjearon el apelativo de sidi, mi seor, con el que fue conocido a partir de entonces Rodrigo Daz de Vivar, el Cid Campeador. En 1087 el rey Alfonso VI le concedi el perdn y le encomend la defensa de Levante. La definitiva capitulacin de Ibn Yahhaf tras un asedio que se prolong durante varios aos permiti al Cid hacerse con el dominio de Valencia en 1094. Para detener el impulso almorvide se ali con Pedro I de Aragn y con Ramn Berenguer III de Barcelona, y cas a sus dos hijas, Cristina y Mara, con el conde de Barcelona y con Ramiro de Navarra, respectivamente. Muri como seor de Valencia, en 1099, rodeado ya, probablemente, de los primeros olores de leyenda. Antes de la fijacin por escrito de las hazaas del Cid, una fecunda tradicin oral fue dando forma a la configuracin mtica del hroe de la Reconquista; y la savia recreadora de la poesa logr que, poco a poco, aquel Rodrigo Daz que haba nacido en Vivar a mediados del siglo xi se difuminase bajo la cegadora estela de su modelacin legendaria.
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LEYENDAS DE MO CID
Actividades
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Lee atentamente el siguiente fragmento y responde las siguientes preguntas:
Han pasado muchos aos. Todos los personajes de esta historia se han convertido en polvo, pero el recuerdo de Mo Cid, aquel valiente caballero de la frondosa barba blanca, permanece en cantares y romances, y vuelve cada vez que los poderosos abusan de los dbiles o alguien comete una injusticia (p. 175).
a) Crees que la leyenda del Cid puede tener, efectivamente, vigencia en el contexto actual? En qu sentido?
b) Conoces otras leyendas similares a la de Mo Cid? Cules? Cmo las has conocido?
Qu es una leyenda? Por qu crees que la historia puede llegar a convertirse en leyenda?
Localiza en Internet o en algn recurso bibliogrfico propuesto por tu profesor un romance sobre Rodrigo Daz de Vivar y resume su contenido.
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Estructura
Hitos narrativos
Primeros aos entre Vivar y Ubierna. El ejemplo de su padre. Vocacin guerrera. Habilidades caballerescas. Muerte del padre y promesa de venganza. Traslado a la corte y servicio al prncipe Sancho. Rodrigo, caballero. Muerte de su madre. Muerte del conde de Gormaz. Boda con doa Jimena. Ardor guerrero. Sancho II, rey de Castilla. Rodrigo, alfrez real. Venga a su padre matando a Jimeno Garcs. Rodrigo, el Campeador. La traicin de Bellido Dolfos y la muerte de Sancho. Jura de Santa Gadea. Conflicto entre el rey de Sevilla y el rey de Granada. Rodrigo, el Cid. Intrigas de Garca Ordoez. Destierro del Cid. El Cid rene a los suyos para ir al destierro (lvar Fez). Los presagios, buenos y malos, de la corneja. Soledad de los desterrados en Burgos. Una nia de 9 aos informa de las amenazas del rey. Oracin en Santa Mara. El engao a Raquel y Vidas. El Cid en San Pedro de Cardea. Encuentro con Jimena y sus hijas. La despedida y salida de Burgos. Ataque a Castejn. Toma de Alcocer.
Leyenda
La infancia de Rodrigo
Fuente principal
Cantar de las Mocedades de Rodrigo Cantar de las Mocedades de Rodrigo
Fecha
de la fuente
Siglo xiv
En la corte de Castilla
Siglo xiv
El Campeador
Romancero
1207
Camino de la frontera
1207
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Regalo de treinta caballos para Alfonso VI. El rey libera a lvar Fez, pero an no perdona al Cid. Venta de Alcocer. Reciben tributos de Zaragoza. lvar Faez y el Cid se renen de nuevo. Vence a Ramn, conde de Barcelona. Adquisicin de la espada Colada. Acercndose a Valencia. Las profecas del adivino de Tamn. Asedio a Valencia durante diez meses. Capitulacin de Tamn. Adquisicin de Babieca. Nueva embajada ante Alfonso VI con un centenar de caballos. Don Jernimo, obispo de Valencia. Agradecimiento de Alfonso. Envidia de Garca Ordez. Permiso a la familia del Cid para reunirse con l en Valencia. Ambicin de los infantes de Carrin. Viaje de doa Jimena y las hijas de Cid a Valencia. Encuentro del Cid con su familia. Batalla con los moros de Yusuf a las puertas de Valencia. Bodas de los caballeros del Cid con las damas de compaa. Nueva embajada del Cid al rey con doscientos caballos. Los infantes de Carrin piden al rey casarse con las hijas del Cid. Perdn real. Oferta del rey para casar a los infantes de Carrin con las hijas del Cid. Encuentro del Cid y el rey a orillas del Tajo. Se acuerda la boda de las hijas del Cid. El obispo don Jernimo oficia las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrin. La cobarda de los condes ante el len. Batalla contra el rey Bcar. Cobarda de los infantes en el campo de batalla. Adquisicin de la espada Tizona tras vencer al rey Bcar. Banquete para celebrar la victoria sobre Bcar. Indignacin de los infantes de Carrin cuando nadie alaba su valor. Determinacin de los infantes a deshonrar a las hijas del Cid. Las hijas del Cid y los infantes se encaminan, supuestamente, a Carrin. El Cid les hace entrega de sus espadas, Colada y Tizona. Los infantes maltratan a sus esposas en el robledal de Corpes. El rey convoca las Cortes de Toledo para desagraviar al Cid. Se celebran las Cortes de Toledo. El Cid pide a los infantes que le devuelvan sus espadas. El Cid pide a los infantes que le devuelvan las riquezas que les haba entregado y, como ya no pueden devolverlo, tienen que pagarle en especies. Cuando el Cid exige que se repare su deshonra, Garca Ordez justifica la accin de los infantes amparndose en la menor posicin del Cid. Los hombres del Cid retan a los infantes y se acuerda la lucha.
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La conquista de Valencia
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Tambores de frica
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El perdn real
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Los infantes de Navarra y Aragn piden en matrimonio a las hijas del Cid. El rey pide al Cid que haga una demostracin de su habilidad cabalgando a Babieca. El Cid vuelve a Valencia. Se celebran las justas y los de Carrin son vencidos. Celebracin de las nuevas bodas de las hijas del Cid. Las tropas de Yusuf asedian Valencia. El Cid es herido de muerte. El Cid pide que no le extraigan la flecha y dicta testamento de que, si muere, le ensillen para que el enemigo crea que sigue vivo. El Cid muere durante la noche, acompaado de doa Jimena. Al da siguiente ensillan el cadver y todos creen que est vivo. Aos despus de la muerte del Cid, doa Jimena no resiste el asedio musulmn y vuelve a Castilla.
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Romancero
2 Motivos recurrentes
La configuracin legendaria de la materia cidiana corre pareja a un proceso de literaturizacin que nos ofrece las claves interpretativas ms all de cualquier rigorismo histrico. La trayectoria del Cid se modela, en muchos sentidos, segn el paradigma de los relatos folclricos, a partir de un eficaz entramado de secuencias de degradacin y mejoramiento, tal como las denomin Claude Bremond. Del destierro a la riqueza, de la deshonra a la gloria, la vida literaria del Campeador se sustenta sobre un fondo irnico que apela a nuestra propia sensibilidad. Lo que, en principio, se perfila como lo peor que poda sucederle a Rodrigo, el destierro, se convierte en el resorte de su ascenso social; lo que parece plantearse como un eslabn ms en su camino a la gloria, la boda de sus hijas con los infantes de Carrin, termina trayndole la ms dolorosa de las deshonras. Y, as, el relato de la vida del Campeador est sazonado con una dosis de tensin dramtica que trasciende las pocas y le confiere universalidad. En ntima relacin con este choque de extremos sobre el que se asienta literariamente la leyenda del Cid hay que situar, adems, la clave estructural que la organiza y que Alberto Montaner simboliz con una W: la vida del hroe discurre sobre un doble proceso de prdida y recuperacin de la honra, que baja hasta el destierro, sube luego con el perdn del rey, desciende otra vez con la afrenta de los de Carrin para ascender de nuevo en la escala social gracias a un segundo, y mejor, matrimonio de doa Elvira y doa Sol. La trayectoria del Cid es, as, el emblema de la autosuperacin ante la dificultad, del mejoramiento social ante la desgracia sobrevenida de manera injusta. El constante fondo religioso y a veces proftico que tie su vida no empaa la tica del esfuerzo personal, que se impone como uno de los ndices caracterizadores de la epopeya. Las huellas de literaturizacin de la materia cidiana se perciben, adems, en el juego de smbolos y motivos tpicos que subyace a todo el relato y que apela directamente al lector como constructor de sentido. De nio, Rodrigo se entretiene jugando con una espada de madera y suea con poseer, algn da, una de verdad. La espada se convierte, as, en el emblema de su ascenso social y militar y, por eso, dos de sus victorias fundamentales culminan con la adquisicin de sus dos espadas: Colada y Tizona. Cuando el Cid se las entrega a los infantes de Carrin antes de la afrenta de Corpes, est entregando, simblicamente, su honra y prestigio, tal como luego se corrobora; y, de igual modo, la recuperacin de las espadas en las Cortes de Toledo supone el inicio de su desagravio. El caballo, arquetipo de la fortaleza y el valor, es una prolongacin del
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hroe: el Campeador intenta ganarse el favor del rey regalndole caballos en nmero creciente segn van incrementndose sus victorias y riquezas. Ante la atenta mirada de Alfonso, Babieca y su jinete se difuminaron y casi se confundieron: es una suerte de fusin cuasi mstica que prefigura la batalla final, una batalla en la que es el caballo quien logra que el cuerpo, ya inerte, del Cid parezca cobrar vida ante sus enemigos. Precisamente, cuando los musulmanes atisban el avance del ejrcito enemigo en esa ltima batalla reparan en que aquella barba blanca, que se agitaba como una bandera al viento, era inconfundible. La barba es, como en mltiples testimonios medievales y ureos, el smbolo de la honra masculina; una barba arrancada al conde Garca Ordez en seal de humillacin, una barba que va hacindose cada vez ms frondosa y cana a medida que avanza la fama del Cid, una barba que l mismo se arranca cuando sus hijas son maltratadas por los infantes de Carrin, una barba que ata al pecho antes de las Cortes de Toledo y una barba que ondea como una bandera en el cenit de la gloria heroica. Por obra de la poesa, la vida del Cid queda enmarcada en un juego de correspondencias simblicas que contribuyen a enriquecer el sentido de la leyenda.
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Actividades
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Lee el siguiente fragmento incluido en El Campeador:
Seor, todos los aqu presentes, aunque no se atrevan a decirlo, abrigan la sospecha de que vos habis tramado la muerte de vuestro hermano. A menos que probis vuestra inocencia, nunca podris contar con sbditos leales, y la duda destruir vuestro reino. Mientras sea as, no puedo mostraros fidelidad ni aceptaros como soberano (p. 30).
Es, como sabes, el fragmento inmediatamente anterior a la Jura de Santa Gadea. Por qu desafa el Campeador al rey Alfonso? Cules son las consecuencias de este acto?
Qu es la honra? Seala algunos fragmentos de las Leyendas donde se muestre la preocupacin por la honra. Crees que el concepto tiene alguna vigencia actual? En qu sentido?
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El Cid es el emblema del hombre hecho a s mismo y de la autosuperacin ante la dificultad. Pero, a veces, en las Leyendas aparece la creencia en fuerzas sobrehumanas. Pon algn ejemplo y explica cules son esas creencias.
Explica el engao del Cid a Raquel y Vidas incluido en Polvo, sudor y hierro. Crees que el Cid habra tenido otras opciones sin necesidad de recurrir al engao? Cules?
Describe con tus palabras en qu consiste el asedio a una ciudad o fortaleza y ejemplifcalo con un fragmento de las Leyendas.
Redacta en hoja aparte un breve relato donde describas cmo te imaginas el reencuentro del Cid con doa Jimena y sus hijas a las puertas de Valencia. Puedes incidir en las emociones de los personajes, en la fastuosidad de las celebraciones o combinar ambos aspectos.
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Territorios bajo poder musulmn Reinos cristianos Este sustrato histrico se mantiene intacto en los relatos legendarios sobre el Campeador, a pesar de que las coordenadas espacio-temporales tiendan, a veces, a difuminarse bajo una aureola de trascendencia mtica. Ms all de la historia, la poesa recrea la grandeza sobrehumana de una edad heroica. Es cierto, no obstante, que los movimientos espaciales del Campeador y los suyos estn perfectamente registrados, lo que contribuye a estructurar el desarrollo de la trama. En el relato, algunas referencias resultan bsicas: V ivar, pequea aldea burgalesa en la que nace Rodrigo Daz y a la que vuelve justo antes de iniciar el destierro. C astillo de Ubierna, cerca de Burgos, donde pasa el futuro Cid sus primeros aos. B urgos, capital del reino de Castilla, del que es desterrado el Cid por el rey Alfonso VI.
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I glesia de Santa Mara, en Burgos, donde rezan el Cid y los suyos antes de encaminarse al destierro. S an Pedro de Cardea, monasterio donde doa Jimena y sus hijas esperan, custodiadas por el abad don Sancho, primero cuando Rodrigo va a Sevilla para cumplir una misin encomendada por el rey, y luego cuando tiene que partir al destierro. C astejn de Henares, primera victoria del Cid en tierra musulmana despus del destierro. C astillo de Alcocer, primero tomado y luego vendido por el Cid a los musulmanes. Z aragoza, ciudad musulmana que paga tributo al Cid. alencia, ciudad musulmana que termina cayendo ante el asedio del Cid. V rillas del Tajo, zona fronteriza donde se celebra la reunin entre Alfonso VI y el Cid O que culmina con el perdn real. R obledal de Corpes, lugar donde los infantes de Carrin maltratan a sus esposas y las abandonan a merced de las fieras. oledo, donde se celebran las Cortes para desagraviar al Cid. T Ms all de estas concreciones geogrficas, portadoras de una evidente verosimilitud, el desplazamiento espacial se convierte, por s mismo, en una estrategia organizativa de la materia cidiana: el hroe marcha al destierro venciendo enclaves musulmanes y avanzando hacia Levante, su emisario lvar Fez regresa en varias ocasiones a Castilla para buscar el favor del rey, doa Jimena y las hijas viajan a Valencia para reunirse con el Cid, Rodrigo se desplaza a orillas del Tajo para encontrarse con Alfonso VI, quien le concede el perdn, doa Elvira y doa Sol viajan con sus esposos hacia el robledal de Corpes, el Cid viaja a Toledo y, enseguida, vuelve a Valencia Un constante ir y venir distribuye la materia narrativa en episodios perfectamente definidos e identificables, como vimos ms arriba. El paso del tiempo se hace evidente a travs de estrategias diversas. Las frmulas temporales explcitas se combinan con otros procedimientos de mayor carga potica: desde las referencias a la barba encanecida del Cid o las risas de las hijas al verle envejecido, hasta las expresiones de nostalgia del propio Campeador antes de irse al destierro o del abad don Sancho cuando tiene que despedir a doa Jimena. Una temporalidad muy presente en la trayectoria del Cid, pero suspendida a veces por el influjo eternizador de la aureola folclrica y legendaria. Presente y futuro se entremezclan en los augurios del Campeador ante esa corneja, diestra y siniestra, que les acompaa al iniciar el destierro o ante la mosca atrapada en la tela de araa que ve justo cuando sus hijas se encaminan a su afrenta con los infantes de Carrin; y lo mismo sucede en las crpticas profecas del adivino del rey Tamn de Valencia, antes de ser definitivamente vencido por el Cid. El onirismo tambin contribuye a amalgamar lmites temporales, como cuando el propio Tamn confunde sueo y realidad al verse asediado por las tropas del Cid, o cuando el hroe, en su lecho de muerte, se retrotrae a los momentos ms felices de su infancia.
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Acontecimientos histricos
1035 Fernando I, rey de Castilla. Fernando I el Magno es ungido Emperador de Espaa en la 1038 catedral de Santa Mara (Len). c. 1040 Llegada de los almorvides.
1043 Nace Rodrigo Daz en Vivar. 1050 Concilio de Coyanza, con mltiples novedades de jurisdiccin civil y eclesistica. 1057 El Cid se va a la corte de Burgos y entra al servicio del heredero Sancho. Conquista de San Esteban de Gormaz y Berlanga. 1060 Sitio de Talamanca y Alcal. 1062 Las tropas capitaneadas por Sancho entran al servicio de 1063 al-Muqtadir de Zaragoza y matan al rey de Aragn, Ramiro I. Consagracin de la baslica de San Isidoro, en Len. Sancho II, rey de Castilla. 1065 Guerra de los tres Sanchos. 1067 Introduccin en Espaa de la Orden de Cluny. 1070 1071 Reparto de Galicia entre Sancho II y Alfonso VI. Victoria sobre Alfonso VI. 1072 Cerco de Zamora. Muerte de Sancho a manos de Bellido Dolfos. Alfonso VI, rey de Castilla, Len, Portugal y Galicia. El Cid se casa con doa Jimena. 1074 Comienza la construccin de la catedral de Santiago 1075 de Compostela. Concilio de Burgos, sustitucin del rito mozrabe por el romano. 1080 Destierro del Cid. 1081 Toma de Toledo. 1085 Alfonso VI adopta el ttulo de emperador de Espaa. 1086 Alfonso VI es derrotado en Sagrajas. 1087 Acercamiento del Cid y Alfonso VI. 1089 Segundo destierro del Cid. Capitulacin de Valencia. 1094 1099 Muerte del Cid. Toma de Valencia por los almorvides. 1102 1081-1085 El Cid entra al servicio de los musulmanes de Zaragoza y derrota al conde de Barcelona. El Cid en Asturias. 1075 El Cid es nombrado alfrez real. 1065 1067 El Cid interviene en la guerra de los tres Sanchos de lado de Sancho II.
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Cul fue, aproximadamente, la ruta del Cid? Seala sobre el mapa sus principales enclaves geogrficos.
Mar Cantbrico
Valencia
Denia Murcia
Ocano Atlntico
Niebla Silves Huelva Sevilla Morn Granada Sta. Mara Ronda de Algarve Arcos Mlaga Algeciras
Almera
Mar Mediterrneo
Los castillos fueron smbolo de la Edad Media y de la Reconquista. Cules se mencionan en las Leyendas? Busca informacin en Internet sobre estas edificaciones medievales y seala sus partes principales en un dibujo o una fotografa que encuentres.
Lee detenidamente la leyenda Camino de la frontera y anota algunas referencias temporales, explcitas o no, que localices. Clasifcalas en anticipaciones, retrospecciones, marcas presentes del paso del tiempo y marcas temporales explcitas.
Anticipaciones
Retrospecciones
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Centrndote en las leyendas La infancia de Rodrigo y En la corte de Castilla, resume los conocimientos y habilidades que tena que adquirir un futuro caballero como Rodrigo Daz.
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Qu es un hroe para ti? Crees que existen hroes hoy? Quines seran?
El verso 20 del Cantar de Mo Cid, Dios, qu buen vasallo si tuviese buen seor!, se ha sealado como uno de los momentos clave del poema y, de hecho, se recoge, adaptado, en las Leyendas. Localzalo y explica su sentido.
Se ha dicho que el Cid no es un hroe al uso en el sentido de que no slo lucha por alcanzar la gloria sino por lograr el ascenso social y la estabilidad familiar. Seala algn fragmento del que se desprenda esta motivacin.
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El lenguaje de la obra
Las Leyendas de Mo Cid constituyen, como sabemos, una adaptacin modernizada de diversas fuentes anteriores al siglo xv, fundamentalmente el Cantar de Mo Cid. El lenguaje original de estos testimonios coincide, en trminos generales, con el denominado espaol alfons, cuyos rasgos fonolgicos, fonticos y ortogrficos quedan muy lejos del castellano actual que encontramos en nuestras Leyendas. Como toda la literatura de impronta juglaresca, la materia cidiana se transmiti, originariamente, por va oral y musical, unas condiciones especficas de divulgacin que explican algunos rasgos caractersticos de su lenguaje. Aunque las Leyendas no mantienen la forma versificada original, s captan ese formulismo emblemtico de los gneros de transmisin oral que termin convirtindose en inseparable de cualquier recreacin de la vida del Cid. Vemos, por ejemplo, cmo Rodrigo Daz se nombra reiteradamente como el que en buena hora ci espada; o la ciudad de Valencia se apostilla de forma sistemtica con el epteto la Clara. Son dos vestigios de esos mecanismos mnemotcnicos originales a los que recurra el juglar en su recitacin. El lxico predominante es el que tiene que ver con los campos semnticos de la guerra, la caballera y el sistema feudal, motivos que aglutinan la prctica totalidad de la materia cidiana. Pero, adems, son frecuentes las expresiones afectivas que matizan el estado de nimo de los diferentes personajes. Y esto se logra, a veces, con una gran intensidad potica. Es lo que sucede, por poner algunos ejemplos, con expresiones como Mir intensamente a su mujer y a sus hijas, como si quisiera grabarlas en su memoria (p. 60). Estas eclosiones de cierto lirismo, unidas a los dilogos, muy giles y eficaces en ciertos momentos, y al estilo indirecto libre, que permite ahondar en la personalidad del protagonista, enriquecen la pura narratividad discursiva.
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Explica, con tus palabras, qu aspectos de la caracterizacin del Cid se resaltan en este dilogo.
Conocas el trmino gualdrapa? Anota otros cinco vocablos que te hayan llamado la atencin a lo largo de las leyendas y averigua su significado.
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al destierro, con doce de los suyos -polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga. Cerrado est el mesn a piedra y lodo. Nadie responde... Al pomo de la espada y al cuento de las picas el postigo va a ceder Quema el sol, el aire abrasa! A los terribles golpes de eco ronco, una voz pura, de plata y de cristal, responde... Hay una nia muy dbil y muy blanca en el umbral. Es toda ojos azules, y en los ojos, lgrimas. Oro plido nimba su carita curiosa y asustada. Buen Cid, pasad. El rey nos dar muerte, arruinar la casa y sembrar de sal el pobre campo que mi padre trabaja... Idos. El cielo os colme de venturas... En nuestro mal, oh Cid, no ganis nada! Calla la nia y llora sin gemido... Un sollozo infantil cruza la escuadra de feroces guerreros, y una voz inflexible grita: En marcha! El ciego sol, la sed y la fatiga. Por la terrible estepa castellana, al destierro, con doce de los suyos polvo, sudor y hierro el Cid cabalga.
b) Qu diferencias encuentras entre el lenguaje utilizado por Machado y el lenguaje empleado en Polvo, sudor y hierro?
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Observa estas representaciones annimas de Rodrigo Daz:
a) Descrbelas y seala en qu aspectos que has visto en las Leyendas se fija cada autor.
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En 1871 el pintor Discoro Puebla recre en un lienzo uno de los episodios cruciales de la vida del Cid:
Convirtete por unos momentos en director de cine e imagina cules seran los aspectos que resaltaras en una adaptacin cinematogrfica de la leyenda del Cid. Organzalo en una redaccin de, aproximadamente, una pgina. Puedes hacer alusin a algunas escenas cinematogrficas que conozcas y que te sugieran relaciones con la materia cidiana.
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Notas bibliogrficas
Cataln, Diego, El Cid en la historia y sus inventores, Madrid, Fundacin Ramn Menndez Pidal, 2002. Galvn, Luis, El Poema del Cid en Espaa, 1779-1936: recepcin, mediacin, historia de la Filologa, Pamplona, Eunsa, 2001. Lacarra, M. Eugenia, El Poema de Mo Cid: realidad histrica e ideologa, Madrid, Porra Turanzas, 1980. Montaner Frutos, Alberto (ed.), Cantar de Mo Cid, Barcelona, Crtica, 1993.
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Fragmentos: En la carta, el rey le desposea de sus honores y de su hacienda, que sera confiscada o destruida. Le condenaba al destierro, y le daba un plazo de nueve das para dejar el reino. Le anunciaba, adems, que todo aquel que le sirviera y acompaase sera tambin desterrado y privado de sus pertenencias, y que Jimena y sus dos hijas deban quedar en Castilla, como rehenes (p. 37). nimo, lvar Fez! le grit a su primo, sealando el pjaro negro. Nos vamos sin nada, pero volveremos con honra y riquezas (p. 43). Entonces, no temes el castigo del rey? pregunt el Cid. Temo al rey le contest Martn Antolnez, pero ms temo la deshonra (p. 49). El Cid pens que haba llegado el momento decisivo y envi pregoneros a todas partes, prometiendo honra y un buen botn a cuantos le ayudaran a tomar Valencia. Cuando hubo reunido hombres suficientes, puso sitio a la ciudad y esper (p. 89). Las palabras del rey complacieron a muchos, pero disgustaron al celoso conde Garca Ordez, que se alej con sus allegados. Me maravilla se lament que la honra del Cid crezca tanto, pese a estar en el destierro. Raro ser si estos regalos no acaban perjudicndonos (p. 109). Ante m estis presentes los dos hermanos, don Diego y don Fernando. Por deseo del rey Alfonso, que me lo ha mandado, os entrego a estas damas, doa Elvira y doa Sol. Tomadlas como vuestras mujeres, para honra y bien de todos (p. 118). Mo Cid, levantaos si no queris que me enoje. Hoy hemos de besarnos como hermanos, porque compartimos el mismo dolor. Dios quiera que las Cortes os den la honra que habis venido a buscar! (p. 146). La respuesta en torno a si el concepto honra-honor tiene o no vigencia en la actualidad es libre.
La dimensin religiosa es fundamental en la vida del Cid y, en varias ocasiones, le vemos rezar o encomendarse a Dios. Es lo que sucede en la iglesia de Santa Mara antes de partir al destierro, o en el alczar de Valencia, cuando, junto a Jimena, da gracias a Dios por haberle ofrecido aquellas tierras. A pesar de esta fe religiosa, tambin hay lugar para otras creencias sobrenaturales de cierta impronta pagana, como la inquietud ante el mal augurio de ver a una corneja volar por la izquierda a la salida de Burgos, o a una mosca atrapada en la tela de araa cuando sus hijas se van con los infantes de Carrin.
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Ante la falta de medios materiales, el Cid idea un ardid para poder irse al destierro. Llena un arca de arena y hace creer a Raquel y Vidas que ah estn sus riquezas y que deben custodiarlas hasta que l vuelva. Entonces, y slo si han evitado abrir el arca, les pagar lo que corresponda. Respecto a si tenan o no ms alternativas, la respuesta es libre. El asedio es una estrategia blica de presin que consiste en cercar una ciudad o punto fortificado para evitar que nadie entre o salga. Aparecen algunos ejemplos en las Leyendas de Mo Cid, como el asedio al castillo de Alcocer o el asedio de los musulmanes a Valencia: Desde el castillo de Alcocer, Rodrigo poda ver cmo el bosque de altas lanzas creca da tras da. Tan pronto llegaron e instalaron sus tiendas, los emires Galve y Friz ordenaron que la vigilancia se redoblara, para impedir la huida de los cristianos. Al cabo de tres semanas de asedio, la situacin segua empeorando. Nos han quitado el agua y pronto no tendremos con qu hacer pan les explic el Cid a sus caballeros. Tampoco podemos escapar, porque nos vigilan de da y de noche. Pienso que la nica posibilidad que tenemos de seguir con vida es salir y luchar, pero ser un combate muy difcil (pp. 68-69).
Respuesta libre.
Burgos San Esteban de Gormaz Castejn de Henares Alcover Toledo Badajoz Niebla Silves Huelva Sevilla Morn Granada Sta. Mara Ronda de Algarve Arcos Mlaga Algeciras Mrtola Crdoba Carmona Murcia Zaragoza Albarracn Alpuente Tortosa
Valencia
Denia
Almera
Ocano Atlntico
Mar Mediterrneo
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En las Leyendas aparecen mencionados los castillos de Ubierna, Cabra, Alcocer, Cullera y San Esteban de Gormaz. Una posible figura con las partes principales del castillo es la siguiente:
Anticipaciones
Ruego a Dios les dijo el Cid que algn da, antes de morir, pueda pagaros lo que habis hecho por m, dejando la seguridad de vuestras casas para servirme (p. 59). Maana temprano, en cuanto acabe la misa, nos pondremos a cabalgar. El plazo sigue corriendo, y an tenemos mucho camino por delante (p. 59). Doa Jimena rez para que Dios guardase a su marido de todo mal, y el Cid para que le ayudara a reunirse de nuevo con su familia (p. 59). Si no vienes a ayudarnos le advirti, un da se presentar aqu mismo, en tu palacio, y ser demasiado tarde para echarle (p. 66). La inquietud ante lo que les esperaba al da siguiente les impidi dormir (p. 69). Parece que fue ayer cuando os enseaba letras y leyes en el castillo de vuestro padre (p. 56). De nio ya me lo decais ri el Cid, y tambin que haba que obedecer al rey en todo (p. 56). Tena casi cuarenta aos, pero se senta como cuando, de nio, esperaba el regreso de su padre al frente de sus tropas (p. 58). Qu delgado ests, y cmo te ha encanecido la barba desde la ltima vez que nos vimos! (pp. 57-58). Le consol darse cuenta de que lo recordaban (p. 58). Pasaron dos, tres das (p. 58). Del plazo de nueve das, ya haban transcurrido seis (p. 59). La noche transcurri en un suspiro, y de madrugada sonaron las campanas del monasterio (p. 59). Cabalgaron durante todo el da, sin hablar apenas (p. 60). Llegada la noche, montaron las tiendas al pie de un castillo en ruinas (p. 60). A la luz del sol que declinaba, el Cid pas revista a su gente (p. 61). Al cabo de quince das, el Cid ide una estratagema (p. 64).
Retrospecciones
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GUA DE LECTURA
El joven Rodrigo es instruido en la cultura bsica leer y escribir, y en el conocimiento de la estructura de la sociedad medieval, con el consiguiente deber de respetar al rey, que toma su poder directamente de Dios. Pero, ante todo, es entrenado en el arte de la lucha, tanto desde el punto de vista de la adquisicin de habilidades fsicas: uso de las armas (espada, escudo, lanza) y lucha a caballo, como de las cualidades psicolgicas que deben estar presentes en la guerra serenidad, prudencia, etc. Respuesta libre. Qu buen vasallo serais, don Rodrigo, si tuvieseis buen seor!, incluido en Polvo, sudor y hierro (p. 46). Mediante una expresin tan concisa se pone de manifiesto que la desgracia del Cid est propiciada por la injusticia e ineptitud del rey. El profundo sentido del deber garantizara la lealtad de don Rodrigo a su rey, si no fuera porque ste se deja llevar por los malos consejeros y desprecia la vala de su vasallo. nimo, lvar Fez! le grit a su primo, sealando el pjaro negro. Nos vamos sin nada, pero volveremos con honra y riquezas (p. 43). Al juntar las ganancias del da descubrieron que entre los cautivos, las alhajas y el ganado, a cada caballero le corresponda el equivalente a unos cien marcos de plata, y cincuenta a cada pen. Pero donde estaban no podan vender nada, y tampoco queran llevar cautivos por el camino. Hablaron con los moros, que les ofrecieron tres mil marcos de plata por liberar a los suyos. Aqu podramos vivir bien le dijo el Cid a lvar Fez, pero estamos demasiado cerca del rey don Alfonso, que podra sentirse amenazado y atacarnos con su ejrcito. Bien sabes que no quiero luchar contra l, que es mi seor natural. Adems, este castillo resulta difcil de defender. Aceptemos la oferta de los moros, quedmonos con sus alhajas y vayamos a otras tierras (pp. 62-63).
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LEYENDAS DE MO CID
El lenguaje de la obra
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Es un dilogo en el que se pone de manifiesto la dimensin familiar esposo y padre del hroe: su amor por los suyos y su preocupacin por la honra de toda la familia. Respuesta libre. a) El poema de Machado se corresponde con el momento en que el Cid se va al destierro, ve que Burgos se ha quedado desierta y que nadie puede prestarle ayuda por temor a las amenazas del rey. b) Frente a la mayor narratividad de la leyenda, el poema se sirve de recursos poticos que confieren intensidad y dramatismo al momento. Machado logra alternar el relato del acontecimiento concreto con valoraciones que apelan a la sensibilidad del lector: la trada polvo, sudor y hierro sintetiza de forma muy emotiva el cuadro del destierro y, de hecho, se aprovecha para dar ttulo a la Leyenda concreta. Pero, adems, se seleccionan trminos dotados de cierto poder connotativo: ciego, duras, llaga, flamea, terrible, quema, abrasa que intensifican esa estampa de sufrimiento que va dibujando el poeta. El contraste se logra con la descripcin de la pequea: frente a la ceguedad y a la dureza, la nia es un cuadro de palidez y blancura; frente al sol amarillo y cegador, los ojos azules; frente a la sequedad de tierra y gargantas, las lgrimas. Machado explota mediante los recursos poticos los resortes de emotividad insertos en el relato.
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documentacin grfica
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