Bienestar Psicologico
Bienestar Psicologico
Bienestar Psicologico
ABSTRACT
Some results from a larger research about conceptualizing psychological well-being, as one of the project’s
specific objectives are presented. After the abstract of the concept’s theoretical review, the methodology
of the descriptive study is described. An eleven open-question instrument was applied to 138 persons
between 8 and 56 years-old, usual consultants of the psychological attention center of the Pontificia
Universidad Javeriana de Bogotá. Participants answered the questions voluntarily, and the questions were
asked by last-year Psychology students. Results are presented in quantitative and qualitative terms, and are
analyzed and discussed in the light of the research interests and the specialized literature. Main conclu-
sions refer to the relation between psychological well-being, defined in terms of emotional states and
psychological competencies, and the people’s life conditions.
*
Este artículo se deriva del proyecto en el cual participaron las docentes Gabriela Hermida, Maggui Gutiérrez y Martha Otero, y los
estudiantes de Consultores en Psicología entre enero de 2002 y diciembre de 2004, a quienes las autoras agradecen y reconocen
su participación.
Blanca Patricia Ballesteros. Pontificia Universidad Javeriana - Facultad de Psicología. Edificio 95 - Manuel Briceño S. J. Carrera 5
No. 39-00. Tels. (57-1) 320 8320 Extensión 5757. Bogotá DC - Colombia. Correo electrónico: blanca.ballesteros@javeriana.edu.co.
Univ. Psychol. Bogotá (Colombia), 5 (2): 239-258, mayo-agosto de 2006 ISSN 1657-9267
240 BLANCA PATRICIA BALLESTEROS, ARGELIA MEDINA, CLAUDIA CAYCEDO
RESUMEN
Se presentan algunos resultados de la investigación sobre la conceptualización del bienestar psicológico,
como uno de los objetivos específicos de un proyecto de mayor escala. Después de un resumen de la
amplia revisión teórica del concepto, se describe la metodología del estudio descriptivo, en el cual se
aplicó una encuesta de 11 preguntas a un total de 138 personas, entre 8 y 56 años de edad, pertenecientes
al grupo de consultantes del centro de atención psicológica de la Pontificia Universidad Javeriana de
Bogotá. Las personas respondieron voluntariamente las preguntas formuladas por estudiantes de último
año de la carrera. Los resultados se presentan en términos cuantitativos y cualitativos y se analizan y
discuten a la luz de los intereses de la investigación y de la literatura especializada en el tema. Las princi-
pales conclusiones se refieren a la relación entre el bienestar psicológico, definido en términos de estados
emocionales y competencias psicológicas, y las condiciones de vida de la gente.
Palabras clave: Bienestar psicológico, calidad de vida, bienestar subjetivo, competencias psicológicas,
contexto social.
En la práctica por proyecto Construcción del bienes- gados (Gross & Jhon, 2003; Kahneman, 1999;
tar psicológico en las condiciones de conflicto actual se plan- Parducci, 1995; Veenhoven, 1988) y relacionados
teó como un objetivo relevante indagar por la con salud, trabajo satisfactorio, vida amorosa
forma como la gente entiende el bienestar psico- afectiva y familiar, amistad, posibilidad para de-
lógico y define los factores que contribuyen a su sarrollar aficiones, buena situación económica y
construcción. bienestar psicológico y emocional. Como se ob-
El bienestar ha sido tema de interés de diver- serva, incluye algunas de las variables que se mi-
sas disciplinas y campos de la psicología y se ha den también cuando se evalúa calidad de vida y
relacionado con felicidad, calidad de vida y salud su estudio contempla no sólo los factores facilita-
mental, así como con distintas variables persona- dores, sino los que impiden su logro y relacionan
les y contextuales asociadas. En la psicología, la la superación de estos factores con mejorías en la
mayor parte de las influencias en la definición del calidad de vida y el bienestar (Buss, 2000; Costa,
concepto provienen de modelos de desarrollo y McCrae & Zonderman, 1987; Hagerty, 2000;
de ciclo vital, así como de modelos motivaciona- Thompson, 2001).
les y de la psicología positiva, como se observa Como comenta Díaz Llanes (2001), la idea del
en las construcciones teóricas de Bradburn (1969), bienestar subjetivo relacionado con felicidad ha
Ryff (1989), Ryff y Keyes (1995), Vaillant (2000) comenzado a ser investigada en forma sistemática
y Cuadra y Florenzano (2003). Desde 1949, Ross desde hace aproximadamente tres décadas (ver tam-
(citado por Bradburn, 1969) planteaba la necesi- bién Argyle, 2001; Cuadra & Floranzano, 2003;
dad de usar el término bienestar por considerarlo Cummins, 1998; Diener, 1994; Diener, Suh, Lucas
más neutro y porque evitaba discusiones respecto & Smith, 1999; Myers & Diener, 1996). Puede
de su naturaleza, especialmente relacionadas con definirse como la evaluación que las personas ha-
la religión, la ética y la política. Sin embargo, el cen de sus vidas, e incluye una dimensión cognitiva
estatus conceptual del bienestar continúa siendo (referida a la satisfacción con la vida en su totalidad
parte de un problema por resolver, especialmen- o la satisfacción por áreas específicas como la ma-
te desde posturas teóricas provenientes del psi- trimonial, laboral, etc.) y otra afectiva (relacionada
coanálisis, en las cuales el concepto mismo de con la frecuencia e intensidad de las emociones
bienestar no es aceptado (ver documento de tra- positivas y negativas), cuya interacción abarca un
bajo de Gutiérrez & Otero, 2003). amplio espectro de vivencias (Cole, Peeke &
Sobre la relación entre bienestar y felicidad, se Dolezal, 1999). En esa línea, la relación entre el bien-
encuentra que han sido conceptos íntimamente li- estar y los estados afectivos se hace evidente en algu-
nas investigaciones en las cuales se involucra la eva- rrollo dirigida a la perfección que representa el
luación de características como ansiedad y depre- desarrollo del potencial verdadero de cada indi-
sión dentro de la medición de bienestar (Argyle, viduo (Ryff & Singer, 2001). La investigación de
2001; Ebert, Tukcer & Roth, 2002). Öosterwegel y Oppenheimer (2002) confirma dos
A partir de la psicología positiva, autores como de las dimensiones planteadas por Ryff; en la mis-
Diener (2000) retoman la importancia de la rela- ma línea, en varios países hispanoamericanos se
ción de estos términos y se refieren a una ciencia de ha desarrollado un instrumento a partir de las di-
la felicidad, aunque aclaran que el bienestar subjeti- mensiones de Ryff, para adolescentes (Castro So-
vo no es condición suficiente de la salud mental lano, 2002) y para adultos (Castro Solano, Brenilla
(Diener, 1984; Diener & Diener, 1996; Diener, & Casullo, 2002).
Diener & Diener, 1995). Desde la perspectiva psicodinámica, Jung (1997)
Por su parte, Ryan y Deci (2001) coinciden en es un representante de la psicología del funciona-
anotar que la equivalencia entre los términos bien- miento positivo, y al igual que Freud, para este au-
estar y felicidad genera confusiones por la dificultad tor el conflicto es inherente a la vida humana. Adler
para definirlos y para desarrollar técnicas de me- también se refiere al bienestar, el cual implica afrontar
dición. Estos autores revisan las perspectivas los problemas de la vida, sin eludirlos y sin escon-
hedónicas y eudomónicas y la derivación del con- derse en el funcionamiento infantil (Adler, 1932/
cepto bienestar subjetivo a partir de las primeras, el 1968; Adler,1935/1968; Adler, 1964).
cual implica satisfacción con la vida, presencia de Autores como Victoria y González (2000) tra-
estado de ánimo positivo y ausencia de estado de tan como sinónimos el bienestar psicológico y el
ánimo negativo (cuyo conjunto determina la feli- bienestar subjetivo, y coinciden con Ryff (1995)
cidad); también incluye el valor asignado a las en la importancia de la relación entre las expecta-
metas, el cual es individual y específico en cada tivas de los individuos y los logros en la obten-
cultura. Por su parte, las perspectivas eudomónicas ción del bienestar psicológico, lo mismo que para
han diferenciado la felicidad del bienestar y pro- Lekes, Powers, Koesther y Chicoine (2002) quie-
ponen que lograr las cosas valoradas no siempre nes además afirman que al lograr objetivos las
lleva a obtener bienestar, independientemente del personas se sienten competentes (ver también,
placer que produzca ese logro. Incluyen en su de- Kennan & Elliot, 1999).
finición la realización del verdadero potencial in- Respecto a la relación entre el concepto de bien-
dividual y se enmarcan en la psicología del estar psicológico y el de calidad de vida, es perti-
funcionamiento positivo. En esa dirección, nente tener en cuenta el análisis de Carpio, Pacheco,
Inglehart (1997) propone que los individuos se Flores y Canales (2000) sobre el concepto de cali-
preocupan por la autorrealización una vez que sus dad de vida, pues lo que varios autores definen
necesidades materiales básicas están satisfechas. como bienestar psicológico se correspondería con
Ryff (1989) definió seis dimensiones del fun- la dimensión psicológica de la calidad de vida,
cionamiento psicológico positivo y posteriomente definida en los términos de estos autores. En la
Ryff y Keyes (1995) plantearon una distinción entre revisión realizada, se encuentran autores como
bienestar psicológico y bienestar subjetivo y esta- Brock (1998), quien incluye el tema de la “buena
blecieron que la satisfacción en la vida puede ser vida”; García Riaño (1991), Moreno y Ximénez
un indicador de bienestar psicológico. El modelo (1996) y Sparks, Faragher y Cooper (2001), quie-
multidimensional incluye componentes relaciona- nes también se refieren a la relación de estos con-
dos con el desarrollo humano: autonomía, auto ceptos con el de salud. Para Moreno y Ximénez
aceptación, relaciones positivas con otros, domi- (1996), la salud implica tanto un bienestar psico-
nio ambiental, propósito en la vida y crecimiento lógico como un buen funcionamiento físico, así
personal. En este modelo, el bienestar psicológico como habilidades para enfrentar situaciones difí-
se desarrolla a través del ciclo de vida, se concep- ciles, sistemas de apoyo social e integración de la
tualiza como una meta en ese proceso de desa- comunidad.
Por otra parte, la calidad de vida está relacio- capacidad para predecir y evitar resultados nega-
nada con las condiciones estructurales y culturales tivos a pesar de situaciones de riesgo, a mantener
de las sociedades y con los cambios derivados de la competencia bajo situaciones de estrés y a la
la etapa del periodo vital (ver, por ejemplo, Davis recuperación del trauma. Aunque en los estudios
1998; para profundizar en el análisis de los cam- revisados (Myers, 2000; Pavot & Diener, 1993;
bios con el ciclo vital ver Casares, 2000; Lang & García Hoyos, 2002) muy pocos establecen la re-
Carstensen, 2002, Montenegro & Laguna,1997 y lación entre bienestar psicológico y resiliencia, es
Cheng, 2004; Helgeson, 2003 y Militana & Kraus, evidente que ser resiliente resulta básico para el
1998, en el tema del apoyo social, y Hart, 1999, en bienestar.
el tema del trabajo). En las distintas perspectivas teóricas revisadas
En cuanto a la relación entre bienestar psico- se evidencian los múltiples factores que inciden en
lógico y salud mental, Compton, Smith, Cornish el bienestar psicológico (sobre la relación entre
y Qualls (1996) revisan las tres posiciones más edad y felicidad ver Mroczek & Kolarz, 1998;
comunes en la literatura: la del crecimiento perso- sobre el efecto del ejercicio físico como un factor
nal, la del bienestar subjetivo y la de las teorías de que favorece la superación de estrés, Sale, Guppy
la personalidad resistente al estrés. Las tres postu- & El-Sayed, 2001; sobre las condiciones de en-
lan que el autoconcepto positivo, el sentido de fermedad, ver Folkman & Greer, 2004 y Roysamb,
autonomía, el apoyo social y el locus de control Tambs, Reichborn-Kjennerud, Neale & Harris,
interno son predictores de salud mental. A pesar 2003; sobre factores de origen social, Victoria &
del esfuerzo realizado por los teóricos para ale- González, 2000 y Diener & Seligman, 2004; sobre
jarse del concepto de salud mental cuando se ha- el efecto de la violencia en adolescentes colom-
bla de bienestar, se observa en la revisión realizada bianos, Kliewer, Mejía, Torres & Angold, 2001;
que no ha sido factible. sobre factores económicos, Srivastava, Locke
Respecto a la relación con el concepto de & Bartol, 2001; Nickerson, Schwarz, Diener &
motivación y resiliencia. Varios investigadores han Kahneman, 2003 y Hagerty, 2000).
estudiado cómo la motivación puede ser factor En los estudios realizados por Kevin, Hersh-
predictor del bienestar psicológico y han encon- berger, Russell y Market (2001) y Cutrona, Russell,
trado que personas con alta motivación tienen más Hessling, Brown y Murry (2000) se establece una
posibilidades de alcanzar metas que quienes tie- relación entre integración social, salud, apoyo so-
nen baja motivación (Cassidy, 2000; Griffith & cial y bienestar, con énfasis en la importancia de
Graham, 2004; Sheldon & Elliot 1999; Sheldon, tener fuentes de apoyo social consistentes, inclu-
Elliot, Kim & Passer, 2001). No obstante, Wrosch, yendo una relación íntima y de confianza, como
Scheier, Carver y Schulz (2003) resaltan la impor- el caso de las relaciones familiares, estudiadas por
tancia que tiene para el bienestar psicológico el Cassidy (2000), García Hoyos (2002) y condicio-
abandono de las metas cuando no se pueden al- nes de pareja (Escribá, 2001). Por su parte,
canzar, lo cual se relaciona con la capacidad de Karremans, Van Lange, Ouwerkerk y Kluwer
auto-regulación y los cambios a lo largo del ciclo (2003) estudian la asociación entre el perdón y el
vital. Por su parte, Lang y Heckhausen (2001) plan- bienestar psicológico, con conclusiones relevantes
tean una relación entre el establecimiento de me- para el contexto colombiano.
tas realistas y su logro con la percepción de control, Por otra parte, también varios autores han re-
la cual es otra variable moderadora de bienestar y lacionado el bienestar psicológico o subjetivo con
salud. De igual manera, Lachman y Weaver (1998) rasgos o características de personalidad (Avia &
encontraron que el control percibido es un factor Vázquez, 1998; Costa & McCrae, 1980; DeNeve
crítico para la adaptación y la resiliencia. El con- & Cooper, 1998; Fajn, 1999; Larsen & Ketelaar,
cepto de resiliencia (Carver, 1998; Kotliarenko, 1991; Magnus & Diener, 1991; Peterson, 2000;
Cáceres & Fontecilla, s.f.) se ha relacionado con la Schmuttle & Ryff, 1994; Wrosch & Scheier, 2003).
Método
Participantes
Se aplicó una metodología de estudio descriptivo
Se encuestaron ciento treinta y ocho (138) per-
con base en categorías de análisis derivadas de la
sonas de la población asistente a Consultores y
aplicación piloto de una primera versión de la
potenciales consultantes del colegio Fe y Alegría
encuesta y a la luz de la literatura revisada. Las
del barrio Garcés Navas, institución remisora de
categorías resultantes fueron las siguientes:
Consultores.
La distribución de la muestra por género co-
Dimensión personal rresponde a 61 hombres (44%) y 77 mujeres (56%).
Incluye todas las respuestas en términos auto- La distribución por género y grupo de edad se
referenciales. Es decir, cuando el contenido se re- presenta en la Figura 1, donde se observa que la
fiere a aspectos estrictamente personales e incluye mayoría de las personas está en rangos de edad
las siguientes subcategorías: Emociones, competen- entre 8 y 27 años de edad, es decir es una muestra
cias psicológicas, estado general (respuestas referi- joven. En el grupo de 38 a 37 y en el de mayores
das a estados de bienestar, equilibrio o paz, ausencia de 57 hay el mismo número de hombres que de
de problemas o preocupaciones), satisfacción con mujeres, mientras en el grupo de 18 a 27 y de 28
la vida, religiosidad/espiritualidad, sexualidad, sa- a 37 hay cinco mujeres más que hombres. En la
lud física, salud psicológica, salud general. primera aplicación, la mayoría de los encuestados
tenían entre 28 y 47 años.
Dimensión social La distribución por género y por nivel edu-
Incluye las respuestas en términos de relaciones cativo se muestra en la Figura 2. Consistente
sociales: relaciones familiares, relaciones de pare- con la distribución por edad, la mayoría de las
ja, relaciones con amigos y relaciones sociales en personas están en el nivel de educación secun-
general (referencia a relaciones interpersonales en daria (62 personas). En el primer nivel educati-
general o relaciones individuo-sociedad). vo hay 38 participantes, sin mayor diferencia
por género, mientras en los demás niveles hay
más mujeres que hombres, excepto en posgrado.
Condiciones estructurales En el nivel técnico hay 10 mujeres y 6 hombres,
Incluye las respuestas referidas a condiciones estruc- mientras en el profesional hay 13 mujeres y 6
turales en los siguientes campos: laboral, educativo, hombres.
20
18
16
14
12
Hombre
10
Mujer
8
6
4
2
0
8 a 12 13 a 17 18 a 27 28 a 37 38 a 47 48 a 57 58 y más
40
35
30
25
Hombre
20
Mujer
15
10
5
0
Primaria Secundaria Técnico Profesional Posgrado
Instrumento Procedimiento
Se utilizó una encuesta diseñada con base en los La aplicación de la encuesta fue realizada por los
resultados de una primera versión, la cual se ha- estudiantes del proyecto en la sala de espera de
bía probado con una muestra piloto de 50 per- Consultores y en el Colegio Fe y Alegría, con jó-
sonas de estratos 1, 2 y 3. Esa primera versión venes remitidos al servicio de psicología.
se realizó con 96 personas asistentes a Consul-
tores. La versión definitiva mantuvo el formato Resultados
de pregunta abierta, con un total de 11 pregun- Se presentan los resultados por pregunta y se con-
tas (Anexo A). trastan con los de la primera aplicación. Para cada
más en la subcategoría de condiciones estructura- relaciones con los demás, las acciones de común
les (laborales). Así mismo tuvieron en cuenta las acuerdo entre los miembros de la sociedad, las re-
condiciones estructurales educativas varias niñas laciones del individuo con la sociedad y viceversa,
entre los 8 y los 12 años, con un porcentaje del y la buena convivencia con los demás.
13,33%. Al comparar las dos aplicaciones, no se Sobre las condiciones estructurales, en ambas
encuentran diferencias importantes. aplicaciones las respuestas se refieren a tener tra-
El análisis cualitativo señala que en la subcate- bajo, una institución escolar que permita la educa-
goría de emociones, las personas hacen alusión a ción de los niños, tener dinero para suplir las
la tranquilidad y al buen estado de ánimo. En la necesidades básicas, seguridad, recreación y un am-
subcategoría de competencias psicológicas, se biente óptimo para vivir. En la segunda aplica-
menciona el respeto hacia los demás y hacia uno ción, por el mayor número de estudiantes, se
mismo, el desempeño académico, la inteligencia y menciona que les vaya bien en el colegio. Sobre la
las metas a largo plazo. En la subcategoría de es- situación del país, solo hubo una respuesta.
tado general, las respuestas fueron semejantes en En cuanto al servicio psicológico, en ambas
ambas aplicaciones, con alusión a estar tranquilo, aplicaciones las respuestas indican la importancia
tener paz interior y una vida sin problemas y pre- de contar con una institución y con personas pro-
ocupaciones. En la subcategoría de satisfacción con fesionales que brinden ayuda para resolver pro-
la vida, las personas quieren disfrutar su vida y blemas como la inestabilidad, agresividad,
estar satisfechos con ella. En la subcategoría de alejamiento y/o distanciamiento.
espiritualidad o religiosidad, las respuestas hicie-
ron énfasis en tener una buena relación con Dios.
Pregunta 3. ¿Qué dificulta su bienestar psicológico?
En la subcategoría de sexualidad, a diferencia
de la primera encuesta, no se presentaron respues- Hubo respuestas en la mayoría de las categorías, a
tas, mientras en la primera aplicación algunas per- excepción de servicio psicológico. No hubo res-
sonas señalaron la sexualidad como un aspecto puestas en las subcategorías de satisfacción con la
muy importante en la vida de las personas. vida, religiosidad, sexualidad ni salud en general,
En la categoría de salud, en ambas aplicacio- de la dimensión personal.
nes se dieron pocas respuestas, que señalan la im- Los resultados muestran el 39,9% de las res-
portancia del bienestar físico y de la salud mental. puestas en la dimensión social, y un 37,6% en la
Respecto de la categoría de dimensión social, dimensión personal. En cuanto a género, se ob-
en la subcategoría de relaciones familiares en am- servó que en los hombres la categoría con mayor
bas aplicaciones las personas asocian su bienestar número de respuestas (38,46%) fue la de dimen-
psicológico con las relaciones basadas en el buen sión personal, seguida por la de relaciones fami-
trato entre los miembros de la familia. También liares (37,36%). En las mujeres, el mayor porcentaje
hicieron alusión a la integración familiar, estar bien corresponde a relaciones sociales (40,57%), segui-
con la familia o simplemente estar en paz en el ho- da de dimensión personal (35,85%). Estos resul-
gar. En la subcategoría de relaciones de pareja, en tados son similares a los de la primera aplicación.
la primera aplicación solo hubo una respuesta refe- Respecto a la dimensión personal, el mayor
rida a la asociación del bienestar con el noviazgo y número de respuestas se ubicó en estado general
en la segunda aplicación se encontraron dos res- (54,79%), y eran referidas a la preocupación, in-
puestas que asocian el bienestar psicológico con certidumbre, estrés, problemas en general, con
tener una pareja estable. En la subcategoría de rela- primacía de los emocionales. En cuanto a com-
ciones con amigos, en ambas aplicaciones se die- petencias psicológicas (21,92%), las respuestas re-
ron respuestas similares en las cuales se asocia el fieren la falta de autoestima, incapacidad para
bienestar a los amigos o a tener amigos. Finalmen- realizar ciertas acciones para un beneficio futuro,
te, en la subcategoría de relaciones sociales en gene- la intolerancia, la falta de control para manejar
ral, en ambas aplicaciones se mencionaron las buenas eventos externos, la desmotivación y la falta de
La dimensión social tuvo un 34% de las res- aplicación, todos los grupos de edades contesta-
puestas en hombres y en mujeres, con la mayoría ron con mayor frecuencia en la subcategoría de
de respuestas de hombres entre los 8 y 12 años emociones y vale anotar que cada grupo de edad
(38%). El mayor número de respuestas estuvo en favoreció algunas respuestas. En el grupo entre
relaciones familiares, refiriéndose a estar bien con los 8 y los 12 años se señala el estado general (es-
la familia y a tener el apoyo familiar (57%). En las tar sin problemas) después de las emociones. En
mujeres el porcentaje fue de 31,5% entre los 18 y el grupo de 13 a 17 años se menciona más la paz
los 27 años y la mayoría de respuestas se dio en la y la serenidad, mientras en el grupo entre los 18 a
subcategoría de relaciones sociales en general, re- 27 años se da relevancia a tranquilidad, armonía y
feridas a tener buenas relaciones con los demás y satisfacción; el grupo entre los 28 y 37 años desta-
relacionarse con facilidad. ca la madurez, la tranquilidad y la estabilidad. El
En condiciones estructurales, la subcategoría grupo entre los 38 a 47 años menciona poder
más sobresaliente es la de condiciones recreativas, afrontar la vida con confianza y ver las cosas po-
con un 35,14% del total (38,89% de hombres y sitivamente, ambas pertenecientes a competencias
en las mujeres 31,58%). En segundo lugar, la sub- psicológicas. El grupo entre los 48 y 57 años de
categoría de educación (30%), con el mayor por- edad señaló respuestas pertenecientes al estado
centaje en el rango de edad 8-12 años, tanto en general (paz y tranquilidad). Finalmente el grupo
hombres, como en mujeres. Estos resultados se de más de 58 años destacó respuestas como paz
explican por la proporción de encuestados en es- interior, armonía y alegría.
tas categorías de edad. Son los niños los que dan En la distribución de las respuestas por nivel
más preferencia a este tipo de actividades. educativo, todos los grupos privilegiaron en sus
Con respecto al servicio psicológico, el número respuestas la dimensión personal, en especial las
de respuestas fue mayor que en la primera aplica- emociones, aunque también, especialmente en el
ción, pero sólo hubo 11 respuestas (5,3% del total). grupo de educación técnica y universitaria, se in-
cluyeron respuestas de competencias psicológicas.
Pregunta 5. ¿Qué siente una persona que está bien psico-
lógicamente? Pregunta 6. ¿Qué hace una persona que está bien psicoló-
Igual a la primera aplicación, el mayor porcentaje gicamente?
de respuestas se da en la dimensión personal Teniendo en cuenta los datos cuantitativos y cuali-
(93,15%) seguida por la dimensión social (4,11%); tativos a esta pregunta, no se presentaron mayores
las categorías de condiciones estructurales y servi- diferencias entre las dos aplicaciones. El mayor nú-
cio psicológico presentaron el mismo porcentaje mero de respuestas se concentra en la dimensión
de respuestas. La subcategoría con mayor núme- personal (68,62%), en la subcategoría de compe-
ro de respuestas fue la de emociones (55,39%), tencias psicológicas (cerca del 90% del total en la
referidas a felicidad y alegría. En la subcategoría categoría), lo que denota una tendencia generaliza-
de estado general (23,53%) la mayoría refirió paz da a pensar que una persona que está bien psicoló-
y paz interior, mientras competencias psicológi- gicamente, tiene habilidades en aspectos como
cas (19,12%) tuvo respuestas como paciencia, au- solución de problemas, autoestima, seguridad, au-
toestima y amor por sí mismo. tocontrol, estabilidad emocional, toma de decisio-
Respecto a la distribución de respuestas por nes, adaptabilidad al entorno, pensamiento positivo,
género, no existieron diferencias relevantes ya que entre otras. Así mismo, se observan similitudes en
tanto hombres como mujeres respondieron en la subcategoría de emociones, lo que indica que para
igual proporción en la dimensión personal y en algunas personas el bienestar psicológico tiene que
segundo lugar, en la dimensión social. ver con sentirse bien. Las respuestas de estado ge-
En cuanto a la distribución de respuestas por neral se refieren a estar tranquilo, en paz, feliz, entre
edad, tanto en la primera como en la segunda otros. La subcategoría de satisfacción con la vida,
solo tuvo una respuesta; lo mismo la subcategoría lógico de los encuestados, afectando especialmente
de salud psicológica. su dimensión emocional. En esta categoría tam-
En la dimensión social (23,44% del total), la bién hubo respuestas en la subcategoría de com-
mayor concentración de respuestas corresponde petencias psicológicas, con respuestas referidas a
a relaciones sociales en general, lo mismo que en la agresividad constante, a la falta de ponerse en
la aplicación anterior. Las respuestas hacen refe- los zapatos ajenos, a la intolerancia, entre otras.
rencia en primer lugar a las buenas relaciones con En condiciones estructurales se ubica el 26,70%
las demás personas, en segundo lugar, mencionan de las respuestas, con mayor mención de la situa-
las relaciones familiares (71,74%) y por último, ción general del país, consistente con la primera
relaciones con los amigos, como indicador de bien- aplicación. Se resaltan las condiciones como la in-
estar psicológico. seguridad, la violencia, el secuestro, los grupos ar-
En las condiciones estructurales (5,32%), la mados, la política y los efectos que conllevan como
subcategoría predominante es el aspecto recreati- la pobreza, el desempleo, la falta de oportunida-
vo (actividades lúdicas, deporte y diversión), en el des, el desplazamiento y sentimientos tristeza y
que hay similitudes con la aplicación anterior. desilusión relacionados. Un 8,51% de las respues-
Respecto a la edad, igual que en la anterior tas en esta categoría hacen énfasis en el desem-
aplicación, la mayor parte de las respuestas en to- pleo, ligado al sistema socioeconómico.
das las edades relacionan bienestar psicológico con En cuanto a las diferencias de género, edad y
actividades como trabajar, estudiar, proponerse nivel escolar no se encontraron diferencias mar-
metas y trabajar por ellas, mantener la estabilidad cadas entre las dos aplicaciones. En general, las
pese a los percances de la vida, ser responsable, respuestas se concentraron en las categorías de
optimista, amar, tener buen sentido del humor, dimensión personal (emociones) y condiciones
tener tranquilidad, capacidad de solucionar pro- estructurales (situación del país).
blemas en forma adecuada para su contexto.
En relación con el nivel educativo, en ambas Pregunta 8. ¿La situación del país afecta su bienestar
aplicaciones la mayoría de las personas de todos psicológico? (Explique)
los niveles responden de la misma manera descri- La gran mayoría de las personas respondió afir-
ta anteriormente. Respecto del género, la mayor mativamente y las pocas respuestas negativas ex-
parte de mujeres y de hombres dio respuestas en plican que no las afecta porque no les afecta
la categoría de competencias psicológicas, sin di- directamente la situación. Los contenidos de las
ferencias importantes, lo mismo que en los resul- respuestas son consistentes con las respuestas de
tados de la primera aplicación. la pregunta anterior.
La mayoría de respuestas, con un 61,45%, se
Pregunta 7. ¿Qué siente usted ante la situación del país? ubica en condiciones estructurales distribuidas por
El 66,48% del total de respuestas se da en la di- género así: 52,70% de hombres y 67,62% de muje-
mensión personal, con igual distribución por gé- res. Dentro de esta dimensión, la subcategoría con
nero, y concordante con la pregunta, el mayor mayor porcentaje fue la de situación general del
número de las respuestas se encontró en la subca- país, con un 29,9% de las respuestas (30,99% de
tegoría de emociones (70,9%), distribuidas en un mujeres y 25,64% de hombres). Entre 21% y 23%
60,42% de los hombres y 76,81% de las mujeres. de respuestas refieren las condiciones socioeconó-
Las emociones más mencionadas fueron tristeza, micas y de seguridad (condiciones de conflicto y
desesperanza, miedo, angustia, incertidumbre, ra- violencia), como en la primera aplicación.
bia, pesimismo e inconformidad, entre otras. Es- La siguiente categoría con mayor porcentaje fue
tos resultados son similares en ambas aplicaciones, la dimensión personal (31,28% del total), distribui-
de manera que puede afirmarse que la situación do en hombre y mujeres con 39,19% y 25,71%
del país incide directamente en el bienestar psico- respectivamente. La subcategoría con mayor nú-
mero de respuestas fue la de emociones (46,43%), dedor del 17% a la de condiciones socioeconó-
distribuida en un 51,85% en mujeres y un 41,38% micas (crisis económica, pobreza y falta de dinero
en hombres. Las respuestas más comunes estuvie- para suplir necesidades) y de seguridad (con ma-
ron relacionadas con tristeza, miedo, desconfianza yor número de respuestas de mujeres que de hom-
e inseguridad. En segundo lugar, la subcategoría bres); 10% mencionan las condiciones laborales,
de estado general (32,2%). Estos resultados son si- especialmente el desempleo.
milares a los de la primera aplicación. Con respecto a la categoría de dimensión per-
Sólo 4,47% de las respuestas corresponde a la sonal, la mayoría de las pocas respuestas corres-
dimensión social, (distribuido en 6,76% de hom- ponden más a hombres que a mujeres y se dan
bres y 2,86% de mujeres), con la mayoría de res- más como complemento de la respuesta princi-
puestas referidas a las relaciones familiares, pal. Solamente una mujer responde que la situa-
indicando temores sobre el estado de sus familia- ción del país afecta su salud física y psicológica.
res y la forma como pueden verse afectados por
las condiciones del país. Estos resultados también
Pregunta 10. ¿Qué cosas de la situación del país afectan
son similares a los de la primera aplicación.
el bienestar psicológico de los colombianos?
En relación con el nivel educativo, tanto hom-
Casi la totalidad de las respuestas (92,23%) co-
bres como mujeres con educación secundaria dan
rresponde a la categoría de condiciones estructu-
respuestas en la categoría de condiciones estruc-
rales, 54,21% de las cuales se concentró en la
turales, con respuestas referidas a condiciones so-
subcategoría de situación general del país. La ma-
cioeconómicas y de seguridad más en hombres
yoría de respuestas se refirió a que la muerte, el
que en mujeres, mientras éstas se refieren más a la
asesinato, la extorsión, el vandalismo, la indiferen-
situación general del país. También se encontra-
cia, la guerra, la diferenciación de clases sociales, la
ron más respuestas de mujeres que de hombres
injusticia, la violencia, la inseguridad, el secuestro,
en la subcategoría de condiciones laborales.
la corrupción, el conflicto armado, el desplaza-
En cuanto a la edad, se encontró que la mayor miento, el terrorismo, la falta de sentimiento de
parte de las respuestas de los encuestados hom- nacionalidad, la falta de recursos, entre otros, afec-
bres se ubica en el rango de edad de 8 a 12 (29,73%), tan de una manera importante el bienestar psico-
mientras en mujeres se dio en el rango de 18 a 27 lógico de los colombianos.
(25,71%).
En segundo lugar, las respuestas correspon-
den a las condiciones laborales (17,89%) y en la
Pregunta 9. ¿Qué cosas de la situación del país afectan misma proporción a las condiciones socioeconó-
su bienestar psicológico? micas. En cuanto a las laborales, las repuestas refi-
Esta pregunta complementa la anterior y no estaba rieron que la falta de empleo (desempleo) y la falta
incluida en la primera versión de la encuesta. Las de oportunidades afectan de forma manifiesta el
respuestas corresponden mayoritariamente a condi- bienestar psicológico de los colombianos. En las
ciones estructurales, en la subcategoría de situación socioeconómicas, las respuestas mencionan la cri-
general del país, y mencionan las distintas circunstan- sis económica del país, el costo de vida, la pobre-
cias generales de violencia, guerra, pobreza, desigual- za, el incremento de los servicios y los impuestos,
dad e injusticia. La violencia fue la palabra más entre otras. En tercer lugar, las respuestas refirie-
mencionada en estas respuestas. Hubo 12 respuestas ron condiciones de seguridad (8,95%): la insegu-
en términos de ninguna o nada y corresponden al gé- ridad, el secuestro, el robo y la guerrilla.
nero masculino, en los rangos de menor edad. Solamente hubo cinco respuestas (2,43%) en
El 88,2% de las preguntas se da en condicio- la dimensión social, cuatro referidas a la subcate-
nes estructurales (95% de mujeres y 80% de hom- goría de relaciones sociales en general, con men-
bres); 54% de esas respuestas corresponden a la ción del maltrato, las malas relaciones y la falta de
subcategoría de situación general del país y alre- confianza en el otro.
cionarse con el mundo, de lograr metas y solucio- las relaciones entre el individuo y su comunidad
nar dificultades, lo que concuerda con autores son consistentes con los planteamientos de Brown
como Ryff y Keyes (1995). De igual forma, los y cols. (2000) y Hershberg, Russel y Market
resultados son consistentes con los estudios sobre (2001). De esta forma, el bienestar está relacio-
el efecto del fracaso en la obtención de las metas nado estrechamente con aspectos particulares del
y los sentimientos negativos relacionados (Sheldon funcionamiento integral del individuo, incluido
& Elliot, 1999; y Sheldon, Elliot, Kim & Kasser, el social. Esto es consistente con el estudio a gran
2001). También se encuentra la relación entre com- escala de Myers (2000), del cual se puede con-
petencias para lograr metas y la capacidad de con- cluir también el vínculo entre felicidad y relacio-
trol, en la línea de Lang y Heckhausen (2001), nes afectivas interpersonales.
entendida como la posibilidad de influir en los En cuanto a la categoría de condiciones es-
resultados del mundo, lo que genera un sentimiento tructurales, la mayoría de las personas encuestadas
de dominio personal, sin desconocer las condi- mencionaron la situación laboral, socio-econó-
ciones estructurales interferentes. mica, de inseguridad y el conflicto en el país como
Respecto a las categorías planteadas por Casullo condiciones que interfieren el bienestar psicoló-
y cols. (2002), las respuestas de este estudio en la gico, lo cual es consistente con lo planteado por
dimensión personal son compatibles con ellas, Victoria y González (2000) y la revisión de Diener
especialmente las de la subcategoría de compe- (2000) sobre el efecto de condiciones objetivas
tencias psicológicas. (acceso a vivienda, servicios médicos, alimenta-
En cuanto a las emociones más relacionadas ción, posibilidades educativas, de empleo y recrea-
con el bienestar psicológico (alegría, felicidad y tivas) en el bienestar psicológico, el cual se evidencia
tranquilidad) vale anotar que también muestran en las respuestas en relación con el afecto negati-
concordancia con varios de los autores revisados vo. En esta línea, estudios transculturales como el
y la tradición de asociar felicidad con bienestar, de Diener y Diener (1995), muestran la influencia
así como con la postura de la psicología positiva, del contexto social y cultural en la evaluación de la
la cual relaciona términos como calidad de vida, propia satisfacción o bienestar, y especifican que
satisfacción vital y bienestar, con felicidad, enten- las condiciones adversas no necesariamente alte-
dida en su carácter episódico y contextual (ver ran el juicio global de afecto positivo cuando éste
Cuadra & Florenzano, 2003; Myers, 2000). es el predominante en el grupo social evaluado.
Relacionado con lo anterior, vale anotar los En relación con las diferencias de género, en la
resultados sobre el optimismo, sobre todo en mayoría de dimensiones evaluadas no se obser-
condiciones sociales adversas como es el caso co- van diferencias importantes y se reflejan los cam-
lombiano. Se ha llegado a acuñar el término de bios sociales en cuanto a los roles asumidos en la
optimismo inteligente para referirse a una forma sociedad colombiana, por cuanto tanto hombres
realista de ver el futuro (ver revisión de Cuadra & como mujeres reportan preocupación por la fa-
Florenzano, 2003, y de Peterson, 2000, en la cual se milia, así como por las condiciones estructurales.
plantea el optimismo en su doble dimensión, como En cuanto a la edad, las personas encuestadas
motivado y como motivador). en la segunda aplicación fueron en general más
Respecto a la dimensión social, los resultados jóvenes que las de la primera aplicación, por tanto
indican el vínculo entre el bienestar y las relacio- las conclusiones son limitadas en términos com-
nes familiares y concuerdan con autores como parativos de las dos muestras. No obstante, los
Cassidy (2000) y García (2002), al mostrar que la resultados parecen consistentes con la revisión
familia puede facilitar o ser fuente de interferen- y las investigaciones de Lang y Heckhausen (2001).
cia del bienestar psicológico. Los resultados so- Las respuestas en general muestran intereses y pre-
bre las relaciones del bienestar psicológico con ocupaciones propias de los distintos grupos de
la armonía en las relaciones sociales en general y edad. En el grupo de los jóvenes, las temáticas se
tudinal study. Counseling Psychology Quarterly, Cummins, R. (1998). The second approximation
13(4), 399-415. to an international standard for life
Castro Solano, A. (2002). Investigaciones argenti- satisfaction. Social Indicators Research, 43, 307-
nas sobre el bienestar psicológico. En M. 334.
M. Casullo y otros, Evaluación del bienestar Cutrona, C., Russell, D., Hessling, R., Brown, P.
psicológico en Iberoamérica (pp. 31-54). Buenos A. & Murry, V. (2000). Direct and
Aires: Paidós. moderating effects of community context
Castro Solano, A., Brenilla, M. E. & Casullo, M. on the psychological well-being of African
American women. Journal of Personality and
M. (2002). Evaluación del bienestar psico-
Social Psychology, 79(6), 1088-1101.
lógico en adultos. En M. M. Casullo y otros,
Evaluación del bienestar psicológico en Iberoaméri- Davis, M. (1998). Relationship between specific
ca (pp. 93-100). Buenos Aires: Paidós. and global perceptions of social support:
Associations with well-being and attach-
Casullo, M. M. & cols. (2002). Evaluación del bienes-
ment. Jour nal of personality and social
tar psicológico en Iberoamérica. Buenos Aires: psychology, 74(2), 468-481.
Paidós.
DeNeve, K. M. & Cooper, H. (1998). The happy
Cheng, Sheung-Tak (2004). Age and subjective well- personality: A meta-analysis of 137
being revisited: A Discrepancy Perspective. personality traits and subjective well-being.
Psychology and Aging, 19(3), 409-415. Psychological Bulletin, 124(2), 197-229.
Cole, D. A., Peeke, L. & Dolezal, S. (1999). A Díaz Llanes, G. (2001). El bienestar subjetivo:
longitudinal study of negative affect and self-perceived Actualidad y perspectivas. Disponible en
competence in young adolescents. Journal of http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/
Personality and Social Psychology, 77(4), vol17_6_01/mgi1162001.htm.
851-862. Diener, E. (1984). Subjective well-being. Psycholo-
Compton, W. C. (2001). The values problem in gical Bulletin, 95, 542-575.
subjective well-being. American Psychologist, Diener, E. (1994). Assessing subjective well-being:
56(1), 84. Progress and opportunities. Social Indicators
Compton, W. C., Smith, M. I., Cornish, K.A. & Research, 31, 103-157.
Qualls, D. L. (1996). Factor structure of Diener, E. (2000). Subjective well-being: the science
mental health measures. Journal of Personality of happiness and a proposal for a national
and Social Psychology, 71(2), 406-413. index. El bienestar subjetivo. American
Costa, P. & McCrae, R. (1980). Influence of Psychologist, 55, 34-43.
extraversion and neuroticism on subjective Diener, E. & Diener, M. (1995). Cross-cultural
well-being: Happy and unhappy people. correlates of life satisfaction and self-esteem.
Journal of personality and social psychology, 38(4), Journal of Personality and Social Psychology, 68,
668-678. 653-663.
Costa, P., McCrae, R. & Zonderman, A. (1987). Diener, E. & Diener, C.(1996). Most people are
Environmental and dispositional influences happy. Psychological Science, 7, 181-185.
on well-being: Longitudinal follow-up of Diener, E., Diener, M. & Diener, C.(1995).
an American national sample. British Journal Factors predicting the subjective well-being
of Psychology, 78, 299-306. of nations. Journal of Personality and Social
Cuadra, H. & Florenzano, R. (2003). El bienestar Psychology, 69, 653-663.
subjetivo: hacia una psicología positiva. Re- Diener, E. & Seligman, M. E. P. (2004). Beyond
vista de Psicología de la Universidad de Chile, money: Toward an economy of web-being.
12(1), 83-96. Psychological science in the public interest, 5(1), 1-26.
Diener, E., Suh, E. M., Lucas, R. E. & Smith. H. Hagerty, M. (2000). Social comparisons of income
L. (1999). Subjective Well-Being: Three in one’s community: evidence from national
decades of progress. Psychological Bulletin, surveys of income and happiness. Journal of
125(2), 276-302. Personality and social Psychology, 78(4), 764-771.
Ebert, S. A., Tukcer, D. C. & Roth, D. L. (2002). Hart, P. (1999). Predicting employee life satisfac-
Psychological resistance factors as predictors tion. A coherent model of personality,
of general health status and physical work and non-work experiences, and do-
symptom reporting. Psychology, Health and main satisfactions. Journal of Applied Psycho-
Medicine, 7(3), 363 -376. logy, 84, 4.
Escribá, V. (2001). Bienestar psicológico, género y Helgeson,V. L. (2003). Social Support. Quality of
ambiente psicosodial en el personal hos- life research, 12(1), 25-31.
pitalario. Escuela Valenciana de Estudios. Inglehart, R.(1997). Modernization and postmoderni-
www.um.es/siv/congre/see-murcia zation: Cultural, economic, and political change in
Fajn, S. (1999). Psicoanálisis y vejez. Extraído de societies. Princeton, NJ: Princeton University
www.psicomundo.com. Press.
Folkman, S. & Greer, S.(2004). Promoting psy- Jung, C. (1997). El hombre y sus símbolos. Sexta edi-
chological well-being in the face of serious ción. Barcelona: Luis de Caralt.
illness: When theory, research and practice Kahneman, D. (1999). Objective happiness. En D.
inform each other. Psycho-oncology, 9, 11-19. Kahneman, E. Diener, & N. Schwarz
García Hoyos, C. (2002). Cómo los estilos de (Eds.), Well-being: The foundations of hedonic
comunicación influyen en las familias psychology (pp. 3-25). New York: Russell Sage
resilientes. Interpsiquis. Madrid: Universidad Foundation.
Santo Tomás. Karremans, J., Van Lange, P., Ouwerkerk, J. &
García Riaño, D. (1991). Calidad de vida. Apro- Kluwer, E. (2003). When Forgiving
ximación histórico-conceptual. Boletín de Psi- Enhances Psychological Well-Being: The
cología, 30, 55-94. role of interpersonal commitment. Journal
Griffith, B. & Graham, C. (2004). Meeting needs of Personality and Social Psychology, 84(5), 1011-
and making meaning: The pursuit of goals. 1026.
Journal of Individual Psychology, 60(1), 25-41. Kennan, M. & Ellitot, A. (1999). Goals striving
Gross, J. & John, O. (2003). Individual differences need satisfaction, and longitudinal well-
in two emotion regulation processes im- being: The Self-Corcondance Model. Journal
plications for affect, relationships, and well- of Personality and Social Psychology, 76(3),
being. Journal of Personality and Social Psychology, 482-497.
85(2), 348-362. Kevin, E., Hershberger, P.J, Russell, R. K & Market,
Gutiérrez, M. & Otero, M. (2002). Aportes a la R. J. (2001). Stress, negative social exchange
investigación sobre bienestar psicológico en las con- and health symptoms in university students.
diciones de conflicto actual desde la perspectiva psi- Journal of American College Health, 50(2), 75-
coanalítica. Facultad de Psicología, Pontificia 80.
Universidad Javeriana de Bogotá. Docu- Kliewer, W., Murrelle, L., Mejía, R., Torres de G.,
mento inédito. Y. & Angold, A. (2001). Exposure to vio-
Thompson, M. G. (2001, noviembre). Happiness lence against a family member and inter-
and culture. Conferencia magistral en XII nalizing symtoms in Colombian Adolescents
Congreso Interdisciplinario de la Federación Inter- The Protective effects of family support.
nacional para la Educación Psicoanalítica, Fort Journal of Consulting and Clinical Psychology,
Lauderdale, USA. 69(6) 971-982.
Kotliarenko, M. A., Cáceres, I. & Fontecilla, M. Caballo y J. C. Sierra (Dirs.), Manual de eva-
(s.f.). Estado de arte en resiliencia. Organiza- luación en psicología clínica y de la salud (pp. 1045-
ción Panamericana de la Salud. Libro elec- 1070). Madrid: Siglo XXI.
trónico disponible en www.psicologia Mroczek D. K. & Kolarz, C. M. (1998). The effect
-positiva.com/resiliencia.html. of age on positive and negative affect: a
Lachman, M. & Weaver, S. L. (1998). The sense developmental perspective on happiness.
of control as a moderator of social class Journal of Personality and Social Psychology,
differences in health and well-being. Journal 75(5), 1333-1349.
of Personality and Social Psycology, 74(3), 763– Myers, D. G. (2000). The funds, friends, and faith
773. of happy people. American Psychologist, 55,
Lang, F. & Heckhausen, J. (2001). Perceived con- 56-67.
trol over development and subjective well- Myers, D. G. & Diener, E. (1996). The pursuit of
being: Differential Benefits Across happiness. Scientific American, 274, 54-56.
Adulthood. Journal of Personality and Social
Nickerson, C., Schwarz, N., Diener, E. &
Psychology, 81(3), 500-523.
Kahneman, D. (2003). Zeroing in on the
Lang, F. R. & Carstensen, L. L. (2002). Time counts:
dark side of the American dream: A closer
Future time perspective, goals and social
look at the negative consequences of the
relationships. Psychology and Aging, 17, 125-
goal for financial success. Psychological Science,
139.
14(6), 531-536.
Larsen, R. & Ketelaar, T. (1991). Personality and
Öosterwegel, A. y Oppenheimer, L. (2002).
susceptibility to positive and negative emo-
Jumping to awareness of conflict between
tional states. Journal of Personality and Social
self- representation and its relation to psy-
Psychology, 61(1), 132-140.
chological well-being. International Journal of
Lekes, N., Powers, T., Koesther, R. & Chicoine, Behavioral Development, 26(6), 548-556.
E. (2002). Attaining Personal Goals Self-
Parducci, A. (1995). Happiness, pleasure, and judgment:
Concordance Plus Implementation Equals
The contextual theory and its applications.
Succes. Journal of Personality and Social
Psycology, 83(1), 251-244. Mahwah, NJ: Erlbaum.
Magnus, K. & Diener, E. (1991, mayo). A longitu- Pavot, W. & Diener, E. (1993). Review of the
dinal analysis of personality, live events, and Satisfaction With Life Scale. Psychological As-
subjective well-being. Trabajo presentado en el sessment, 5, 164-172.
63th Annual Meeting of the Midwestern Paz, B. M., Teva, I. A. & Sánchez, A. (2003).
Psychological Association, Chicago. Análisis de la relación entre inteligencia
Militana, D. & Kraus, L. (1998). Relationship emocional, estabilidad emocional y bien-
between specific and global perception of estar psicológico. Universitas Psychologica,
social support: Associations with well-being 2(1), 27-32.
and attachment. Journal of Personality and Peterson, C. (2000). The future of optimism. Ameri-
Social Psychology, 74(2), 468-481. can Psychologist, 55, 44-55.
Montenegro, A. & Laguna, A. (1997). Reflexiones Roysamb, E., Tambs, K., Reichborn-Kjennerud,
sobre el envejecimiento y calidad de vida. T., Neale, M. C. & Harris, J. R. (2003).
Cultura de los cuidados. Departamento de Happiness and Health: Environmental and
Enfermería Universidad de Alicante. genetic contributions to the relationship
www.departamento.enfe.ua.es/internet/ between subjective well-being, perceived
cultura/numero2/teoria2. htm. health, and somatic illness. Journal of
Moreno, B. & Ximénez, C. (1996). Evaluación de Personality and Social Psychology, 85(6), 1136-
la calidad de vida, en G. Buela-Casal, V. 1146.
Ryan, R. & Deci, E. (2001). On happiness and Sheldon, K., Elliot, A., Kim, Y. & Kasser, T. (2001).
human potentials: A review of research on What is satisfying about satisfying events?
hedonic and eudaimonic well-being. Annual Testing 10 candidate psychological needs.
Review of Psychology, 52, 141-66. Journal of Personality and Social Psychology, 80,
325-339.
Ryff, C. (1989). Happiness is not everything or is
it? Explorations on the meaning of psy- Sparks, K., Faragher, B. & Cooper, C. L. (2001).
chological well–being. Journal of Personality Well-Being And Occupational Health In
and Social psychology, 57, 1069-1089. The 21st Century Workplace. Journal of
Occupational & Organizational Psychology,
Ryff, C. & Keyes. L. (1995). The structure of psy- 74(4), 489-509.
chological well-being revisited. Journal of
Srivastava, A., Locke, E. A. & Bartol, K. M. (2001).
Personality and Social Psychology, 69, 719-727.
Money and subjective well-being: It’s not the
Ryff, C. & Singer, B. H. (2001). Emotion, social money, it’s the motives. Journal of Personality
relationships and health. New York: Oxford and Social Psychology, 80(6), 959-971.
University Press. Staudinger, U. M. & Fleeson, W. (1999). Predictors
Ryff, C. (1995). Psychological well-being in adult of subjective physical health and global
life. Current directions in psychological science, 4, well-being: Similarities and differences
99-104. between the United States and Germany.
Sale, C., Guppy, A. & El-Sayed, M. (2000). Indi- Journal of Personality and Social Psychology,
vidual differences, exercise and leisure 76(2), 305-319.
activity in predicting affective well-being in Vaillant, G. E. (2000). Adaptive mental mecha-
young adults. Ergonomics, 43(10), 1689-1698. nisms: their role in a positive psychology.
The American Psychologist, 55(1), 89-98.
Schimmack, U., Radhakrishnan, P., Oishi, S.,
Dzokoto, V. & Ahadi, S. (2002). Culture, Veenhoven, R.(1988). The utility of happiness. Social
Indicators Research, 20, 333-354.
Personality, and Subjective Well-Being: In-
tegrating Process Models of Life Satisfac- Victoria, C. R. & González, I. (2000). La catego-
tion. Journal of Personality and Social Psychology, ría Bienestar Psicológico. Su relación con
otras categorías sociales. Revista Cubana de
82(4) 582-593 .
Medicina General Integral, 15(8), 25-32.
Schumutte, P. & Ryff, C. (1997). Personality and
Worsch, C. & Scheier, M. (2003). Personality and
well-being: Reexamining methods and
quality of life: The importance of optimism
meanings. Journal of Personality and Social and goal adjustment. Quality of Life Research,
Psychology, 73, 549-559. 12, 59-72.
Sheldon, K. & Elliot, A. (1999). Goal striving, need- Wrosch, C., Scheier, M. Carver, C. & Schulz, R.
satisfaction and longitudinal well-being: The (2003). The importance of goal disengage-
self-concordance model. Journal of Personality ment in adaptive self-regulation: When giv-
and Social Psychology, 76, 482-87. ing up is beneficial. Self and Identity, 2, 1-20.
Anexo A