Un Carrusel Llamado Negacion
Un Carrusel Llamado Negacion
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menos cuatro personajes: el bebedor y su familiar los amigos, los compaeros de trabajo y hasta los consejeros, quienes pueden contribuir a mantener girando el Carrusel. El alcoholismo rara vez aparece en una persona sin que afecte a otras; es e trao que contin!e aislado de los dem"s. #n individuo bebe mucho y se emborracha, y los dem"s reaccionan contra la borrachera y sus consecuencias. El bebedor responde a esta reacci$n y vuelve a beber. Esto establece un Carrusel de culpa y negaci$n, semejante a un espiral hacia abajo, lo cual caracteriza al alcoholismo. %or consiguiente, para entender el alcoholismo, debemos mirar no s$lo al alcoh$lico, sino observar la enfermedad como si estuvi&ramos sentados entre los espectadores de una obra teatral, y contempl"ramos cuidadosamente las actuaciones de todos los actores del drama. 'an pronto se levanta el tel$n, vemos al alcoh$lico como la estrella del primer acto. El hace toda la actuaci$n, los dem"s reaccionan ante lo que &l hace. Es un hombre entre los () y ** aos de edad, usualmente inteligente, capacitado, y a menudo triunfador en su trabajo o profesi$n, pero que su meta en la vida no est" al alcance de su capacidad. +emos que es sensitivo, solitario y tenso. Es tambi&n inmaduro, y en tal forma que crea una verdadera dependencia, no obstante poder actuar en forma independiente a fin de negar este hecho. 'ambi&n niega ser responsable de los resultados de su comportamiento. ,e esta dependencia y negaci$n es que este drama se llama --#n Carrusel .lamado /egaci$n00. %ara que &l act!e en esta forma, los dem"s deben hacer posible esta actuaci$n. Es por eso que debemos observar cuidadosamente lo que cada actor representa en la obra. El alcoh$lico ha aprendido que el uso del alcohol le hace sentirse mejor. %ara &l, esto es una bendici$n, no una maldici$n; es su medicina, no su veneno. %or unas cuantas horas lo aleja de sus tormentos, desaparecen sus temores, disminuye su tensi$n, remueve su soledad y resuelve todos sus problemas. PRIMER ACT .a obra comienza con el alcoh$lico e clamando que nadie puede decirle a &l lo que debe hacer, &l es quien le dice a todos qu& deben
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Un Carrusel Llamado Negacin hacer. Esto hace muy dif2cil que la familia pueda hablar sobre la bebida y sus resultados. 3!n cuando es indiscutible que la bebida est" causando serios problemas; &l simplemente no los discutir". .a conversaci$n es como una calle de una sola v2a. /adie parece o2r lo que los otros est"n diciendo. 3mbas partes dicen una cosa, y sin embargo hacen otra. Es por eso que es necesario ver la obra para entender el alcoholismo. 4bservar al alcoh$lico solamente, leer una descripci$n cient2fica de la enfermedad, o escuchar las historias de sufrimientos de la familia es s$lo una pequea parte del drama. .a palabra clave del alcoholismo es --Negacin00, una y otra vez las personas no hacen lo que dicen, o niegan lo que han hecho. 5i pudi&ramos ver la obra por televisi$n y apagar el sonido, entender2amos mucho mejor lo que realmente est" sucediendo. 3l comienzo del primer acto el alcoh$lico necesita de un trago y lo toma. 6ebe un sorbo con rapidez, no despacio y con calma. %uede beber sin recato, pero posiblemente ocultar" la cantidad que toma, haci&ndolo fuera de la escena y no en presencia de los otros actores de la obra. Esta es la primera parte de la negaci$n: ocultar la cantidad que bebe. %ero esto nos demuestra que &l sabe que esta bebiendo demasiado. 6ebe mis que los otros, m"s a menudo, y sobre todo, esto significa m"s para &l que para los otros. 6eber en e ceso y muy frecuentemente no es asunto de elecci$n. Es el primer signo de alcoholismo. Negaciones repetidas como el esconder la botella y el beber solo, revela cu"n importante se ha vuelto el alcohol para ayudarle a sentirse mejor. ,espu&s de uno o dos tragos, ya no puede parar de beber. ,espu&s de unos tragos mis, vemos un profundo cambio en el alcoh$lico. 7evela una sensaci$n de triunfo, bienestar y de autosuficiencia. Est" en la c!spide del mundo y puede actuar como si fuera un pequeo ,ios. 3hora &l est" en lo cierto y los dem"s equivocados. Esto sucede con facilidad cada vez que alguien objeta su forma de beber. En los alcoh$licos no hay una manera uniforme de actuar cuando est"n into icados, pero cualquiera que &sta sea, no es racional ni sensible, sino irresponsable. 8gnoran todas las reglas de conducta social, a veces inclusive hasta un grado criminal, de lo cual un claro ejemplo es el manejar un autom$vil cuando est"n bajo la influencia del alcohol. 5i una persona sobria actuase en esta forma, sin duda le considerar2amos loco. 5i las borracheras contin!an por largo tiempo, el alcoh$lico crea una crisis, se mete en problemas y termina en un completo caos. Esto puede suceder de muchas formas, pero el patr$n es siempre el mismo: el alcoh$lico es una persona dependiente, que se comporta como si en
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Un Carrusel Llamado Negacin realidad fuera independiente y su forma de beber hace que f"cilmente se convenza de que esto es cierto, aunque el resultado de sus borracheras lo hace cada vez mis dependiente de los dem"s. Cuando su auto creada crisis estalla, espera que algo suceda; la ignora y le da de lado o llora para que alguien lo saque de ese apuro. El alcohol, que al principio le dio una sensaci$n de triunfo e independencia, ahora se ha quitado la m"scara y revela al nio indefenso y dependiente que es.
!E"UN#
ACT
En el segundo acto el alcoh$lico no hace nada, ya que espera que los dem"s hagan algo por &l. .os otros tres personajes entran en escena y el alcoh$lico se beneficia con lo que ellos hacen. En este acto &l hace poco o nada, pues todo se lo hacen. EL PR PICIA# R .a primera persona en aparecer es el que podemos llamar el %ropiciador, el servicial --5eor %uro00, que impulsado por su propia ansiedad y sentido de culpabilidad puede querer rescatar a su amigo alcoh$lico de su trance apurado, salvarte de la crisis inmediata y as2 aliviarle la intolerable tensi$n creada por la situaci$n. 7ealmente esta persona puede estar satisfaciendo su auto necesidad m"s bien que la del alcoh$lico, aunque no se da cuenta de ello. El %ropiciador puede ser un hombre ajeno a la familiar quiz"s un pariente, aunque a veces este papel es personificado por una mujer. 'ambi&n puede ser representado por las tan conocidas --profesiones au iliares00, como los cl&rigos, m&dicos, abogados y trabajadores sociales. :uchos de ellos han tenido poca o ninguna de las instrucciones cient2ficas sobre alcohol y alcoholismo, lo cual es esencial para esa clase de consejo especializado. Careciendo de este conocimiento, manejan la situaci$n de la misma forma que el %ropiciador no profesional. Esto le impide al alcoh$lico el proceso de aprendizaje por medio de enmendar sus propios errores, y le acondicionan para hacerle creer que siempre habr" un protector que vendr" en su ayuda, aunque los %ropiciadores insistan en que no le volver"n a ayudar, siempre lo har"n en una u otra forma... y el alcoh$lico as2 lo espera. Estas operaciones de rescate pueden ser tan compulsivas como la bebida. LA $ICTIMA El siguiente personaje que aparece en escena puede ser llamado la +ictima. Este puede ser el jefe, el patrono, el capataz o supervisor, el
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Un Carrusel Llamado Negacin oficial de mando en la vida militar, un socio de negocios, o a veces, un compaero de trabajo. .a +ictima es la persona que se hace responsable de hacer el trabajo del alcoh$lico, si &ste se ausenta debido a sus borracheras, o le ayuda a realizarlo cuando sufre el malestar posterior a las borracheras. .as estad2sticas en la industria muestran que cuando el tiempo del trago interfiere con el empleo del trabajador, esto se debe a que el alcoh$lico puede ser un empleado antiguo de la compa2a, y por esa raz$n su jefe ha llegado a tomarle una gran amistad. .a protecci$n humana es una reacci$n perfectamente normal; siempre hay la esperanza que &sa sea la !ltima vez. El alcoh$lico se ha vuelto completamente dependiente de esta repetida protecci$n y encubrimiento por parte de la +ictima; de otra forma no podr2a continuar bebiendo de esa manera. 5e ver2a forzado a dejar la bebida o a dejar el trabajo. En este caso es la +ictima quien --%ropicia00 que el alcoh$lico contin!e bebiendo irresponsablemente sin perder su trabajo. EL PR $ CA# R El tercer personaje en este acto es la persona clave en la obra: el c$nyuge, el padre, la madre, o la persona con quien el alcoh$lico vive. %or lo general es la esposa o la madre. Es veterana en su papel y lo ha representado mucho m"s tiempo que los otros en este acto. Ella es la %rovocadora. Es la que se siente lastimada y dolida por los repetidos episodios de borracheras, pero mantiene la unidad familiar a pesar de todos los problemas causados por la bebida. En cambio, alimenta con su amargura, resentimiento, temor y dolor la vida conyugal; por consiguiente se convierte en la verdadera fuente de provocaci$n. Controla, trata de forzar los cambios que desea, se sacrifica, se acomoda, nunca desiste de su empeo, nunca cede; pero sobre todo, nunca olvida. .a actitud del alcoh$lico es que sus fallos deben de ser aceptables, pero ella no debe de fallarle nunca. El act!a con completa independencia e insiste en que har" lo que le parezca, pero espera que ella haga e actamente lo que &l dice que haga, o que no haga. ; claro est", ella debe de estar siempre en la casa para cuando &l llegue, si es que llega. Este personaje pudiera tambi&n ser llamado --el 3rr&glalo todo00, porque constantemente arregle las crisis y problemas causados por la bebida. El alcoh$lico la acusa de todo lo que va mal en el hogar y en el matrimonio; ella en cambio, hace todo lo posible para que su matrimonio se mantenga, y demostrarle a su esposo que &l es el equivocado. Ella es la esposa y ama de casa, y adem"s puede verse obligada a ganar parte del sustento familiar. Conviviendo con un hombre cuya enfermedad es el alcoholismo, quiere ser la enfermera, m&dica y consejera a un tiempo. %ero no puede ejercer estas tres funciones sin perjudicarse o perjudicar a su esposo. Est" tan disgustada que no puede hablar con &l sin aadir m"s y m"s culpas, amargura, resentimiento y hostilidad a una situaci$n ya de
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Un Carrusel Llamado Negacin por si insostenible. %ero no obstante, las costumbres de nuestra sociedad preparan y acondicionan a la esposa para representar este papel. 5i se niega, se encontrar" actuando en contra de lo que la familia y la sociedad consideran la funci$n correcta de una esposa. /o importa lo que el alcoh$lico haga, di siempre regresa al hogar; &ste es el lugar a donde todos van cuando no hay otro sitio adonde ir. El acto segundo es representado ahora en toda su plenitud. El alcoh$lico en su desesperada condici$n ha sido rescatado, repuesto en el trabajo y devuelto al seno de la familia como un miembro m"s. Esto lo disfraza de adulto responsable, pero como todo fue hecho por los otros y no por &l, su dependencia es mayor y sigue comport"ndose como un nio con ropaje de adulto. .os resultados son que los efectos, problemas y confusiones creadas por el alcoh$lico han sido resueltos y aclarados por otros. .as dolorosas consecuencias de la bebida fueron sufridas por las otras personas, y no por el bebedor. Esto le permite a &l continuar bebiendo como una forma de resolver sus problemas. En el %rimer 3cto el alcoh$lico elimin$ todos sus dolores y miserias emborrach"ndose; en el 5egundo 3cto los problemas y los resultados dolorosos de sus borracheras son resueltos por otras personas. 'odo esto convence al alcoh$lico de que puede seguir comport"ndose indefinidamente en forma tan irresponsable. TERCER ACT El 'ercer 3cto comienza casi en la misma forma que el 3cto %rimero, pero algo ha sido aadido por los 3ctos %rimero y 5egundo. .a necesidad de negar su dependencia es ahora mayor, y debe de ser e presada de inmediato y mis enf"ticamente. El alcoh$lico niega el tener problema con la bebida, niega ser un alcoh$lico, niega que el alcohol le est& causando problemas, rechaza el reconocer que alguien lo haya ayudado, etc., m"s y m"s negaciones. /iega que pueda perder su trabajo e insiste en que &l es el mejor y m"s diestro en su empleo o profesi$n. %ero sobre todo, niega haberle causado el menor problema a su familia. ,e hecho culpa a su familia, especialmente a la esposa, por todo el desvelo, molestias y problemas innecesarios. %uede incluso insistir en que su esposa est" loca, y que necesita ver a un psiquiatra. 3 medida que la enfermedad y los conflictos empeoran, el marido a menudo acusa a la esposa de infidelidad conyugal; aunque no tenga ni una raz$n verdadera para estas acusaciones. 3lgunos alcoh$licos adquieren la misma negaci$n cuando adoptan una actitud de absoluto silencio, y reh!san discutir nada concerniente a sus borracheras. .a raz$n es que es demasiado doloroso recordar. 4tros permiten a la familia que discuta sobre lo que hicieron mal, o dejaron de hacer; ya sea que estuvieran borrachos o sobrios. %ero la esposa nunca olvidara lo que su esposo hace; &l puede que no lo recuerde porque
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Un Carrusel Llamado Negacin estaba into icado, sin embargo nunca olvidara lo que su esposa le dijo que hizo o dej$ de hacer. El problema verdadero es que el alcoh$lico est" bien consciente de la verdad, lo cual niega con tanta vehemencia. El sabe de sus borracheras, y est" consciente de su fracaso. 5u culpabilidad y remordimiento se han vuelto intolerables a tal punto que no puede resistir la cr2tica o el consejo de los dem"s. 5obre todo, el recuerdo de su intima incapacidad y su fracaso es mis que embarazoso al finalizar el primer acto; resulta demasiado doloroso para una persona que piensa y act!a como si fuera un pequeo ,ios en su propio mundo. Con el tiempo la familia se ajusta a convivir todos unidos. El alcoh$lico puede jurar que no volver" a beber, y los otros actores de la obra juran que nunca m"s le ayudaran. El %ropiciador dice que nunca m"s ir" en su rescate. .a +ictima no le permitir" otra ausencia del trabajo debido a sus borracheras. .a %rovocadora, ya sea la esposa o la madre, le dice al alcoh$lico que no puede vivir m"s en su compa2a bajo esas condiciones. Cuanto se ha dicho es completamente diferente de lo que cada cual ha hecho y har" otra vez. El %ropiciador, la +ictima y la %rovocadora han dicho lo mismo anteriormente, pero nunca lo han llevado a cabo. El resultado es que el sentimiento de culpabilidad y fracaso del alcoh$lico aumenta, su seguridad de semi dios de que puede hacer lo que le plazca es desafiada y todo esto viene a aumentar su ya pesada carga de tensi$n y soledad. 5i este dolor mental se hace intolerable, especialmente por el cambio de actitud y acci$n de los otros miembros del reparto, puede hacer una C2nica y segura forma de remover su dolor, venciendo su culpabilidad y sensaci$n de fracaso y recobrando un sentido de estimaci$n y dignidad personal. /o obstante si el 5egundo 3cto es protagonizado como fue descrito, lo m"s probable es que en el 'ercer 3cto, el alcoh$lico vuelva a beber. Esta es su forma mis segura para aliviar todo el dolor, resolver todos sus problemas y alcanzar una sensaci$n de bienestar. El recuerdo del confort y el beneficio inmediato que le proporciona el alcohol, borran el conocimiento de lo que suceder" si vuelve a beber. 3dem"s siempre en el fondo de su mente tiene la esperanza de que esta vez &l podr" controlar la bebida y disfrutar los grandes beneficios que una vez goz$ por medio de la bebida. .o que aparece absolutamente necesario para el alcoh$lico ocurre, as2 pues, comienza a beber de nuevo. Cuando &l toma su trago la obra no se termina, las cortinas caen a la terminaci$n de los 3ctos %rimero y 5egundo, pero en el 'ercer 3cto la obra de repente vuelve al primer acto sin bajar las cortinas. Es como ver una pel2cula de tres rollos que continua proyect"ndose sin parar. 5i las personas en el auditorio permanecen sentadas por largo tiempo y los
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Un Carrusel Llamado Negacin primeros dos actos son ejecutados como fueron descritos anteriormente, los tres actos se repetir"n una y otra vez, y al final del 'ercer 3cto el alcoh$lico volver" a beber otra vez. Como los aos pasan, los actores envejecen, pero hay poco cambio en las palabras o en la acci$n de la obra. 5i los primeros dos actos son representados como ya fueron descritos, el 'ercer 3cto continuar" en la misma forma, 5i el %rimer 3cto no hubiese ocurrido, no hubi&ramos tenido el comienzo del drama sobre el alcoholismo y la obra hubiese terminado. Esto hace que el 5egundo 3cto sea el !nico en el cual el tr"gico drama del alcoholismo puede ser cambiado, el !nico 3cto en el cual la recuperaci$n del alcoh$lico puede ser iniciada por las decisiones y acciones de los otros personajes. En el 5egundo 3cto el alcoh$lico ha aceptado todo lo que los otros hicieron por &l, quienes actuaron de esa forma por su propia voluntad o porque simplemente no pudieron resistir el no ayudarlo. Es por eso que este 3cto posee el verdadero potencial para romper el espiral hacia abajo del alcoholismo y su carrusel de negaciones. +eamos ahora qu& sucede cuando aquellos relacionados con el alcoh$lico determinan crear un cambio en la situaci$n. Captulo Tres LA RECUPERACI N C MIEN%A EN EL !E"UN# ACT
#na recuperaci$n planificada, desde el punto del alcoholismo, debe comenzar por los personajes en el segundo acto. Ellos deben aprender c$mo las personas afectadas por esta enfermedad se afectan las unas a las otras, y despu&s aprender la parte m"s dif2cil que es actuar en una forma enteramente diferente. .os nuevos papeles pueden ser aprendidos con s$lo poner en pr"ctica los conocimientos y descubrimientos de otros que comprenden y entienden esta obra. 5i el 5egundo 3cto se escribe de nuevo y es presentado en escena otra vez, hay razones para creer que el alcoh$lico se recuperar". El est" encerrado en su enfermedad, pero son otros los que tienen la llave de la cerradura. /osotros no podemos obligarle a que abandone la idea de que la bebida le resolver" sus problemas, pero si le abrimos la puerta estar" en libertad para salir. 5i el alcoh$lico es rescatado de cada crisis, si el jefe se deja convertir en una +ictima una y otra vez, y si la esposa reacciona como una %rovocadora, entonces no hay ni un 1)> de oportunidad de que el alcoh$lico se recupere. El est" virtualmente indefenso y no puede por s2 mismo romper la cerradura, pero puede recuperarse si los otros actores
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Un Carrusel Llamado Negacin de la obra aprenden c$mo romper la dependencia del alcoh$lico hacia ellos, esto es, rehusando a ceder en cada ocasi$n. El alcoh$lico no puede hacer girar el Carrusel, a menos que otros viajen con &l y le ayuden a que gire. .os actores en el segundo acto insisten en preguntarle al alcoh$lico por qu& no para de beber, y en esto es en lo que fallan, porque est"n contribuyendo a que &l intente una y otra vez de solucionar sus problemas humanos b"sicos por medio de la bebida. /o es cierto que un alcoh$lico no pueda ser ayudado hasta que &l desee esa ayuda; lo que s2 es cierto es que no hay la m"s remota posibilidad de que el alcoh$lico pare de beber si otras personas insisten en quitarle de encima todas las consecuencias dolorosas de la bebida. .os actores en el segundo acto encontrar"n muy dif2cil cambiar de actitud, ya que les ser2a m"s f"cil y menos doloroso el decir que el alcoh$lico no tiene cura, que tener que enfrentarse a la agon2a de aprender a representar un nuevo papel. El %ropiciador y la +ictima deben tambi&n de buscar informaci$n, comprensi$n y entendimiento, si planean cambiar sus papeles. .a esposa o la madre deben unirse a un programa de consulta y terapia, si es que quiere hacer un cambio b"sico en su vida. %ara entender el papel de los tres actores secundarios de este drama, debemos recordar que ellos no han aprendido a representar estos papeles de la noche a la maana. 5olamente representaron el papel que de ellos se esperaba, ya que hab2an sido enseados a actuar en esa forma. 5e imaginaban que estaban ayudando al alcoh$lico sin saber que lo que hac2an era perpetuar su enfermedad, y hacer casi imposible la recuperaci$n del enfermo. L ! PR PICIA# RE! El %ropiciador es la persona que piensa que no debe dejar que el alcoh$lico sufra las consecuencias de sus borracheras, cuando le es tan f"cil hacer una simple operaci$n de rescate. %ara esta persona, esto resulta igual que salvar a alguien que se est" ahogando; algo que simplemente debe de hacerse. %ero esta misi$n de rescate le transmite al alcoh$lico lo que en realidad est" pensando el rescatador: @#sted no es capaz de hacer nada sin mi ayuda@. 3s2 el %ropiciador manifiesta la falta de fe en la habilidad del alcoh$lico para cuidarse por s2 mismo, lo cual es una forma de juicio y condenaci$n. El papel del %ropiciador profesional A cl&rigo, m&dico, abogado y trabajador social A puede ser m"s destructivo a!n, si &ste acondiciona a la familia para que trate de reducir las crisis en vez de utilizarlas para iniciar un programa de recuperaci$n. %osiblemente durante cinco aos o m"s, la familia ha sabido que la bebida ha estado creando problemas dentro del hogar, pero que estos problemas todav2a no se han hecho
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Un Carrusel Llamado Negacin visibles a personas ajenas. Cuando los familiares acuden a profesionales que no est"n adecuadamente calificados para tratar el alcoholismo, y aunque el comportamiento antisocial del enfermo no deje lugar a dudas, la familia puede ser informada err$neamente de que &se no es un caso de alcoholismo y que nada pueden hacer hasta que el tomador no solicite ayuda. Cuando el alcoholismo llega al punto en que se sale del grupo de la familia y el alcoh$lico por si mismo acude a tales profesionales, lo que en realidad est" buscando es una reducci$n de sus crisis al utilizar a estas personas como propiciadoras; de nuevo el Carrusel se impulsa y sigue girando. .a familiar a la que inicialmente se le dijo que no hab2a s2ntomas de alcoholismo, ahora se le ensea c$mo debe arrancar los s2ntomas, m"s bien que afrontar real2sticamente la enfermedad. Esas mismas personas que fallaron en identificar la enfermedad en sus etapas iniciales, ahora tratan de ayudar al alcoh$lico con mis avanzados s2ntomas y lo que hacen es devolverlo al Carrusel. Estas contradicciones hacen creer a la familia de que nada puede hacer para enfrentar el alcoholismo. 8nclusive, cuando los miembros de la familia o el alcoh$lico intentan conseguir ayuda para ellos o para el alcoh$lico mismo, la funci$n del profesional a veces se convierte en la del %ropiciador, en vez de orientar a los familiares hacia un programa de recuperaci$n de gran alcance. Como quiera que el propiciador es la primera persona en escena, &l influye en el resto del 5egundo 3cto, porque traza la direcci$n y el movimiento de esta parte de la obra, y as2 es como este mal informado profesional ayuda a que todos los personajes vuelvan a subirse al Carrusel. .a +ictima no sube al Carrusel hasta que la bebida no comienza a interferir con el trabajo del alcoh$lico, usualmente despu&s que &ste ha estado trabajando por varios aos y que una estrecha amistad e iste entre el jefe y el alcoh$lico. El jefe protege a su amigo alcoh$lico porque sabe lo que sufrir2an la esposa y el hijo de &ste, si fuera despedido. Esto sucede si la empresa no tiene un programa para ayudar a la recuperaci$n de sus empleados alcoh$licos. .os compaeros de trabajo tambi&n protegen al alcoh$lico simplemente porque este hombre es su amigo. 3s2 vemos como el inter&s personal y la amistad acondiciona a la +ictima para dar al alcoh$lico la misma @ayuda@ que aumenta la dependencia y la necesidad de su negaci$n. .a esposa es la primera persona en unirse al alcoh$lico en el Carrusel. 3l ella absorber las injusticias, sufrir las privaciones, aguantar las vergCenzas y aceptar las promesas rotas, queda de hecho incapacitada en todo esfuerzo para enfrentarse a la situaci$n creada por la bebida. 3l sentirse abatida por la constante e presi$n de hostilidad dirigida hacia
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Un Carrusel Llamado Negacin ella, esto hace que sus reacciones sean tambi&n de hostilidad, amargura, ansiedad y c$lera. 7epresentando su papel en esta forma, trae por consecuencia que la esposa se afecte emocionalmente. Ella no es una mujer enferma que convierte a su esposo en un alcoh$lico, sino una mujer que se convierte en parte de esa enfermedad llamada alcoholismo, por tener que convivir con esa situaci$n; como resultado se ha convertido en la %rovocadora. Est" atrapada entre la avanzada enfermedad del alcoholismo y un muro de ignorancia, vergCenza y dificultades infligidas por la sociedad. Como es natural, esto la quebranta, necesita informaci$n y consejo, no porque ella cause la enfermedad a su esposo, sino porque est" siendo destruida por dicha enfermedad. Esto en cambio lastima al alcoh$lico y reduce su oportunidad de recuperaci$n. LA E!P !A PERMANECE ! LA 4tra raz$n por la que la esposa necesita ayuda en un programa de recuperaci$n es porque si cambia su papel y comienza a actuar en forma diferente, descubrir" que se est" quedando sola. 3migos, familiares, asociados y otros, la tratar"n como a la actriz que ha desertado de su papel cuando no hab2a ning!n substituto a mano. Esto es especialmente cierto si la esposa se separa de su esposo por su propia voluntad o por necesidad. 3lgunas esposas logran cambiar sus papeles hablando con consejeros que poseen conocimientos b"sicos del alcoholismo, o asistiendo a reuniones locales en cl2nicas para alcoholismo, o de salud mental. 4tras adquieren comprensi$n y seguridad tomando parte en las reuniones de los Erupos de Familia 3lG3non. El tener nuevas amistades que comprenden su nuevo papel, porque ellos tambi&n han pasado por una vida similar de dolor y agon2a, es muy importante para la esposa en este momento, ya que los familiares y amigos pueden hacerle creer que est" equivocada tratando de desempear un nuevo papel, pero ella necesita personas que le entiendan y puedan darle el apoyo moral que necesita en su b!squeda de respuestas para los problemas del alcoholismo. El error b"sico cometido por las mujeres que buscan ayuda para el alcoholismo de sus esposos es que ellas desean que se les diga lo que pueden hacer para detener la bebida, sin darse cuenta que el aprendizaje puede tomar bastante tiempo, pues esto significa aprender un nuevo papel en el matrimonio con un alcoh$lico. 3 menudo son necesarias conferencias semanales y reuniones de grupos por largo tiempo, antes de que una esposa comience a cambiar sus sentimientos y aprenda a actuar en una forma nueva y constructiva. 5i otros en la obra no aprenden nuevos papeles, la esposa puede necesitar permanecer en el grupo por un periodo de dos o tres aos, antes de que sus sentimientos y emociones le permitan un cambio en su papel.
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Un Carrusel Llamado Negacin .a esposa debe procurar ayuda para s2 misma a fin de recuperarse de sus propios temores, ansiedades, resentimientos y otras fuerzas destructivas que est"n presentes en el matrimonio con un alcoh$lico. 3 medida que ella sea capaz de cambiar, ese cambio puede influir en el h"bito de beber de su c$nyuge, y en muchos casos puede inducir a la recuperaci$n del alcoh$lico. %ocos esposos pueden permanecer indiferentes ante un cambio dr"stico en sus esposas, sin hacer a su vez un cambio b"sico en sus propias vidas. %ero este cambio tan aorado no puede ser siempre garantizado. :uchas esposas buscan cierta forma de ayuda y luego abandonan el programa cuando los problemas del matrimonio con un alcoh$lico no son resueltos en corto plazo. 3 fin de evitarles daos a los hijos, la esposa debe buscar ayuda fuera del c2rculo de amistades y familiares, porque cuando ella representa el papel de la %rovocadora, los hijos son colocados entre un padre y una madre enfermos. .a esposa que tempranamente busca y encuentra ayuda, puede prevenir mucho del dao que es transmitido a los hijos debido a su reacci$n hacia el esposo. 5i ella busca y encuentra ayuda, proteger" en varias formas a sus hijos y puede abrir la puerta de la recuperaci$n al esposo. El 2ndice de recuperaci$n aumenta grandemente cuando la esposa busca ayuda para s2 misma y contin!a utilizando esta ayuda. Captulo Cuatro EL PR &LEMA M RAL Este es un asunto de suma importancia. /adie tiene el derecho de creerse ,ios y demandar que el alcoh$lico pare de beber. .o contrario tambi&n es cierto. El alcoh$lico s$lo puede seguir actuando como un pequeo dios dici&ndole a todos qu& deben hacer mientras &l hace lo que le place, si los dem"s del reparto contin!an desempeado su papel. .a esposa le asiste todo el derecho moral y la responsabilidad para rechazar el actuar como si su esposo fuera el ,ios 'odopoderoso, cuyos deseos y $rdenes ella debe obedecer. Como una regla, ella no puede decirle nada a su esposo que &ste no desee o2r; su !nico medio efectivo de hacerse entender es aprender a liberarse, por si misma, del intento por parte de su esposo a controlarla. Esta independencia puede ejercitarse en silencio; no necesita palabras. %recisamente el verdadero mensaje a la esposa es lo que el esposo hace y no lo que &l dice; ella debe aprender a enviar su mensaje actuando en forma distinta. ,os cosas pueden interferir en el & ito del programa a largo alcance para la esposa. %rimero, la conducta del marido hacia la nueva actitud que puede fluctuar desde la desaprobaci$n a las amenazas y quiz"s la violencia. 5egundo, las responsabilidades del hogar, especialmente si hay
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Un Carrusel Llamado Negacin hijos pequeos, dificultan a la esposa el acudir a reuniones de grupo, asesoramiento o terapia durante el d2a. ,e noche pocos esposos alcoh$licos cuidar2an a sus hijos o pagar2an a alguien por ese servicio mientras que la esposa asiste a las reuniones de 3lG3non. /adie deber" confiar en ellos esta responsabilidad mientras est&n bebiendo. 5i una pareja se casa a una edad promedio, durante el per2odo antes alcoholismo de la enfermedad, la esposa es la primera persona en que se encuentro en el Carrusel cuando el alcoholismo aparece. 3os despu&s es que aparecen el %ropiciador y la +ictima. 5i la recuperaci$n del alcoh$lico se inicia antes de que la enfermedad se agudice, es la esposa quien debe iniciar el programa de recuperaci$n. :uchas personas a!n hoy, incluyendo la ayuda profesional, son reacias de aceptar el alcoholismo como una enfermedad hasta que &sta alcanzo el estado adictivo de alcoholismo cr$nico. ,e ah2 que la esposa se encontrara en la posici$n de una pionera en busca de ayuda. 5i su cl&rigo condena las borracheras, se sentir" avergonzada de acudir a &l. 5i su m&dico falla en reconocer la e istencia del alcoholismo en sus comienzos, la ayuda m&dica y el consejo apropiado para ella queda interrumpido. 5i las condiciones se vuelven insostenibles y ella consulta a su abogado, &l le podr" hablar en t&rminos de separaci$n o divorcio, ya que este es el !nico servicio que le puede brindar. 'odo esto aumenta su sensaci$n de fracaso como esposa, o la aterroriza con el panorama de la ansiedad y pesar que sentir2a si toma tal resoluci$n. :uchas personas permanecen subidas al Carrusel o regresan poco despu&s tratando de detenerlo o bajarse del mismo. Hasta que se produzcan cambios dr"sticos en nuestra actitud cultural y social hacia la bebida y el alcoholismo, el miembro de la familia que desee iniciar un programa de recuperaci$n de alcoholismo debe entender que &ste puede ser un proceso largo y dif2cil. /o obstante, si la esposa u otro miembro de la familia est" deseoso de participar en el programa semanal de educaci$n, terapia, 3lG3non, o asesoramiento y lo practica por un periodo de seis meses, se producir"n los cambios que usualmente ocurren, no s$lo en su vida, sino tambi&n en la vida y actitud del alcoh$lico. 3hora bien, una esposa no puede realizar tal cambio a menos que crea que &sta sea la m"s correcta y moral alternativa, por consiguiente debe entender la naturaleza del alcoholismo. ,ebe tener el valor suficiente para mantenerse firme frente a la oposici$n de su esposo a que ellos inicien su propio programa de recuperaci$n. #na esposa no puede esperar efectuar lo que est" m"s all2 de su capacidad emocional o financiera. 5in embargo, si permanece en el programa, ser" capaz de resolver sus problemas por dif2ciles que le parezcan al principio. /o hay una forma f"cil para detener el Carrusel ya que puede ser m"s doloroso el detenerlo que mantenerlo girando. Es imposible dictar reglas
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Un Carrusel Llamado Negacin definitivas que sean aplicables a todos los miembros del drama. Cada caso es diferente, pero el cuadro de la obra se presenta casi igual. El miembro de la familia es capaz de ver el Carrusel del alcoh$lico pero a menudo falla, al no ver que ella es una de las que ayuda a que siga girando. .a parte m"s dif2cil de detener el repetido ciclo es el temor a que el alcoh$lico no quiera hacerlo sin tal ayuda. %ero lo que ella ignorantemente considera ayuda es el verdadero motivo que le permite a &l continuar utilizando el alcohol como una panacea que cura todos sus problemas. INICIAN# LA RECUPERACI N
5i un amigo o vecino llama pidiendo ayuda, debe aprovecharse esta oportunidad para conducir al alcoh$lico y la familia de &ste hacia un programa planificado de recuperaci$n. #n profesional que atiende alcoh$licos o a la familia de estos, como clientes o pacientes, deber" aprender c$mo enfrentarse al alcoholismo. %ublicaciones especificas, est"n disponibles a trav&s de programas de alcoholismo, a nivel local, estatal y nacional. 'ambi&n e isten talleres o mesas de trabajo disponibles para los profesionales que se interesen en disponer de tiempo y esfuerzo para adquirir un conocimiento b"sico acerca de alcoholismo. 5i una esposa cree que su esposo tiene problemas con la bebida o que bebe mucho y muy seguido, debe buscar ayuda y consejo inmediatamente, evaluando la situaci$n a fin de encontrar el programa mis adecuado a sus necesidades. 3 reserva de la clase de ayuda que la esposa escoja, no debe desalentarse despu&s de unas pocas conferencias o reuniones, porque los cambios no ocurrir"n de la noche a la maana. .a asistencia regular a estas reuniones debe ser continua, pues a muchas esposas les toma tiempo aprender esto; a fin de asegurarse de un verdadero beneficio de tales programas. En nuestra sociedad presente, la esposa tiene una sola alternativa: buscar ayuda por ella misma o permitir que la enfermedad de alcoholismo la destruya a ella, a otros miembros de la familia y quiz"s hasta su matrimonio. A'U#A P R ME#I #E AL(AN N
3lG3non es el recurso de grupo m"s difundido para la familia de hoy, al igual que 3 3 lo es para el alcoh$lico. Cada una cuenta con varios miles de grupos en todas partes del pa2s. :uchas comunidades tambi&n disponen de Centros de 8nformaci$n sobre el 3lcoholismo, Centros de Higiene :ental y personas profesionales que han aprendido a dar sabios y !tiles consejos a la familiar
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Un Carrusel Llamado Negacin 7epetimos, la esposa puede encontrar una fuente de ayuda para ella misma. Esta es la !nica forma de romper el carrusel llamado negaci$n. #na vez que la ayuda ha sido encontrada, ella debe continuar usando cuanta la ayuda posible a fin de construir su propio programa de recuperaci$n, preferiblemente dentro de un grupo establecido. Comenzar un programa de recuperaci$n puede ser causa de grandes sufrimientos, conflictos y confusi$n, pero una vez que se encamine, ser" menos doloroso que ayudar al alcoh$lico a que contin!e bebiendo por quedarse como miembro del reparto de la obra que mantiene girando el Carrusel.
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