Este documento presenta las memorias del simposio internacional "El diálogo de saberes en los estados plurinacionales", organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Ecuador. El simposio reunió ponencias de expertos sobre cuatro temas: epistemología, patrimonio biocultural, lenguas ancestrales y políticas públicas. Los objetivos fueron reconocer, revitalizar y promover los saberes diversos, discutir la importancia del diálogo de saberes en la generación de conocimiento,
Este documento presenta las memorias del simposio internacional "El diálogo de saberes en los estados plurinacionales", organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Ecuador. El simposio reunió ponencias de expertos sobre cuatro temas: epistemología, patrimonio biocultural, lenguas ancestrales y políticas públicas. Los objetivos fueron reconocer, revitalizar y promover los saberes diversos, discutir la importancia del diálogo de saberes en la generación de conocimiento,
Este documento presenta las memorias del simposio internacional "El diálogo de saberes en los estados plurinacionales", organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Ecuador. El simposio reunió ponencias de expertos sobre cuatro temas: epistemología, patrimonio biocultural, lenguas ancestrales y políticas públicas. Los objetivos fueron reconocer, revitalizar y promover los saberes diversos, discutir la importancia del diálogo de saberes en la generación de conocimiento,
Este documento presenta las memorias del simposio internacional "El diálogo de saberes en los estados plurinacionales", organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Ecuador. El simposio reunió ponencias de expertos sobre cuatro temas: epistemología, patrimonio biocultural, lenguas ancestrales y políticas públicas. Los objetivos fueron reconocer, revitalizar y promover los saberes diversos, discutir la importancia del diálogo de saberes en la generación de conocimiento,
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2013
Coordinacin de Saberes Ancestrales
en los Estados Plurinacionales EL DILOGO DE SABERES Coleccin Cuadernos de Trabajo No.1 Primera Edicin 2013 Coordinacin Catalina Campo Imbaquingo Mara Ins Rivadeneira Edicin Mara Eugenia Paz y Mio Diagramacin y diseo Jackeline Herrera Piedra Direccin de Comunicacin de la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin. Se autoriza la reproduccin parcial o total de esta obra siempre y cuando se cite la fuente y sea con propsitos educativos y sin fnes de lucro. Impreso en Quito Ecuador, 2013 www.educacionsuperior.gob.ec NDICE 3 Presentacin Introduccin Catalina Campo Imbaquingo Epistemologas El rgimen de saber ancestral David Cortez Entre el saber y el poder: procesos de defensa y autonomas entre los indgenas pera siapidaar de la costa del pacfco colombiano Demetrio Moya Obispo Phz khaw wala (Naturaleza en armona entre los nasa) Vicente Pea Fernndez Interculturalidad y educacin superior: conocimientos, saberes y enseanza Margarita Velzquez Gutirrez y Arturo Argueta Villamar Exploring American Indian Epistemologies: Perspectives Toward the Development of a Contemporary Indigenous Pedagogy Gregory A. Cajete Patrimonio biocultural Conocimientos tradicionales y dilogo de saberes para Vivir Bien Arturo Argueta Villamar Metodologas dialgicas para el fortalecimiento etnoeducativo y la conservacin ambiental entre pueblos ancestrales caucanos en procesos de resistencia Olga Luca Sanabria Diago 5 7 13 25 29 33 41 63 85 ................................................................................ ........................................................................................................ ....................................................................................................... ............................................................................................................ ....................................................................................................... ............................................. .............................. ........................................... ................................ 4 Recuperacin y difusin de la sabidura ancestral caari alrededor de la agricultura y alimentacin, en la micro cuenca de Patococha del Hatuncaar Nicols Pichazaca M. Biodiversidad, conocimiento tradicional e investigacin Viviana Figueroa Lenguas ancestrales Importancia de las lenguas en el proceso de reconstruccin del conocimiento propio de los pueblos indgenas Jos Quidel Lincoleo Importancia de las lenguas en las concepciones epistemolgicas diversas. Ideas para su fortalecimiento, uso y difusin en el Estado intercultural y plurinacional Ariruma Kowii Se van las lenguas, se va la historia de los pueblos: cmo preservar la vida de las lenguas indgenas en el Ecuador? Matthias Abram Lenguas y Epistemologa en el Estado intercultural Edith Prez Flores y Cristina Amescua Polticas pblicas Dilogo de saberes, un proceso en construccin Mara Ins Rivadeneira Saberes ancestrales y polticas de ciencia, tecnologa e innovacin (CTI) en Argentina Ruth Ladenheim, Ariel Gordon, Cecilia Sleiman y Daniela Alegra 93 113 123 139 145 155 171 177 ........................................................................................................... .......................................................................................................... .......................................................................................................... ........................................................... ...................................................... ................................................... ............................................ ......................................................... Esta publicacin es el primer nmero de la Coleccin Cuadernos de Trabajo, que la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin pone a consideracin de las comunidades acadmicas y del pblico en general. La obra recoge las ponencias del simposio internacional: El desafo del dilogo de saberes en los estados plurinacionales, organizado con el fn no solo de reconocer, revitalizar, fortalecer, promover y proteger los saberes diversos desde las distintas matrices de pensamiento, sino tambin de generar espacios de discusin e investigacin transdisciplinar en un tema tan importante como es el dilogo de saberes, el cual debe convertirse en eje de los procesos de generacin de conocimientos. Las ponencias que se presentan son fruto de estudios y anlisis de las distintas problemticas en torno al conocimiento tradicional en los procesos de desarrollo, y la necesidad del dilogo de saberes para la edifcacin de estados plurinacionales e interculturales en Latinoamrica. Aqu se comparten experiencias nacionales e internacionales, que contribuyen a la construccin y aplicacin de polticas pblicas tanto para la educacin como para la generacin de conocimientos o tecnologas, con incorporacin de saberes y conocimientos ancestrales, desde la prctica y desde el entendimiento de las diversas matrices de pensamiento. Con la presente obra, la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin establece una lnea editorial, cuya fnalidad es ofrecer a la ciudadana herramientas para la comprensin y solucin de las problemticas alrededor de la educacin superior, la ciencia, la tecnologa, la innovacin y los saberes diversos. En esta ocasin se da relevancia al tema de los saberes ancestrales, que por lo general ha estado pospuesto en los estudios acadmicos y que en la actualidad resulta de gran inters, por su trascendencia en el rumbo hacia la sociedad del Buen Vivir. Ren Ramrez Gallegos Secretario de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin 5 PRESENTACIN La publicacin que ahora se presenta es parte de las memorias del simposio internacional El dilogo de saberes en los estados plurinacionales, que naci de la necesidad de discutir alrededor de la aplicacin de los conocimientos tradicionales y saberes ancestrales, desde dimensiones de calidad y tica en la investigacin y en la formacin universitaria, relacionadas a la generacin del conocimiento y al desarrollo con sentidos de alteridad. Para ello fue importante convocar a varios aliados, que en distintos momentos han acompaado el proceso que se construye desde la Coordinacin de Saberes Ancestrales de la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin del Ecuador. Los elementos mencionados y las normativas dictadas por la Constitucin de 2008 y la Ley Orgnica de Educacin Superior, en las que se promueve, protege y revitaliza los conocimientos tradicionales y los saberes ancestrales, generaron el ambiente ptimo para que Ecuador fuese el centro de reunin de dicho simposio, durante cinco das del mes de abril de 2013, en donde con ponencias magistrales y paneles de discusin se debatieron varios temas de inters: el de la Epistemologa, entendindola dentro de la diversidad de pensamientos que conviven y construyen sociedades heterogneas; el de patrimonio biocultural, como espacio en el cual nos desarrollamos y del que somos parte; las lenguas ancestrales, que encarnan el poder de las palabras para cargar de contenidos, sentidos y sensaciones a los dos temas anteriores; y, las acciones concretas, asumidas en el campo de las polticas pblicas que los estados ponen en funcionamiento, para que las sociedades diversas puedan, a travs de la puesta en valor de los diversos conocimientos, dialogar entre s y construir conjuntamente el Buen Vivir. El simposio adems plante los siguientes objetivos:1) Reconocer, revitalizar, fortalecer, promover y proteger los saberes diversos, desde las diversas matrices de pensamiento para la aplicacin del dilogo de saberes. 2) Discutir sobre la importancia del dilogo de saberes en los procesos de generacin del conocimiento, as como la aplicabilidad de los mismos en la cotidianidad, la ciencia, la tecnologa, la innovacin. 3) Generar espacios de discusin e investigacin transdisciplinar a nivel nacional e internacional sobre conocimiento y saberes diversos. Las ponencias recogidas en este libro fueron elaboradas por expertos en dilogo de saberes 1 Catalina Campo Imbaquingo es Antroploga. Est a cargo de la Coordinacin de Saberes Ancestrales de la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin. 7 INTRODUCCIN Catalina Campo Imbaquingo 1 Simposio Internacional de distintos orgenes. Algunos, sabedores y sabedoras de pueblos y nacionalidades, otros acadmicos e investigadores de centros de enseanza e investigacin. En la discusin sobre Epistemologa, por ejemplo, encontramos los aportes de Demetrio Moya y Vicente Pea, quienes desde las voces de los pueblos indgenas colombianos, exponen las cosmovisiones que gobiernan la generacin del conocimiento y las aplicaciones cotidianas para la educacin y el entorno; asimismo, los aportes de David Cortez, Margarita Velzquez, Arturo Argueta y Gregory Cajete, plantean el dilogo de saberes en la academia, desde la conjuncin de las cosmovisiones diversas. En cuanto a patrimonio biocultural, los aportes dados provienen de las voces de Arturo Argueta, Olga Sanabria, Nicols Pichizaca y Viviana Figueroa, y son de gran importancia, ya que evidencian cmo la investigacin del conocimiento tradicional y de los saberes ancestrales contribuye no solo a la proteccin de tales conocimientos y saberes, sino tambin al fortalecimiento de los procesos productivos y a la revitalizacin de la memoria. Un punto neural del simposio y de la publicacin que se presenta es lo relacionado al tema de lenguas ancestrales, a cargo de Jos Quidel, Ariruma Kowii, Matthias Abram, Edith Flores y Cristina Amescua, quienes resaltan la importancia de las lenguas para la transmisin del conocimiento y por tanto para su desarrollo constante desde la diversidad. El libro cierra con las ponencias presentadas por Mara Ins Rivadeneira y por los autores argentinos Ruth Ruth Ladenheim, Ariel Gordon, Cecilia Sleiman y Daniela Alegra, en las cuales se trata acerca de las polticas pblicas implementadas en estados como Ecuador y Argentina, en donde se promueven procesos de desarrollo encaminados a visibilizar los conocimientos diversos y el dilogo de saberes. Las memorias del simposio refejan la apuesta por la construccin de un conocimiento transdisciplinario, que mejore la calidad de vida de las poblaciones, teniendo como base el fortalecimiento de los conocimientos tradicionales, locales y saberes ancestrales, y tambin la aplicacin de tecnologas e innovaciones que conjuguen diversos corpus de pensamiento. En tal forma se apunta al desarrollo de las sociedades en los estados nacionales, a la vez que se rebasan fronteras hacia la consolidacin del hablar, refexionar y vivir un nuevo tiempo, donde se generen y fortalezcan los conocimientos. Esta publicacin de la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin es posible gracias al aporte comprometido de personas e instituciones que fueron parte de la organizacin del simposio y que es importante nombrar: el Programa sobre Sistemas de Conocimientos Locales e Indgenas Programa Links de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (Unesco); el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM); la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede Ecuador; la Red 8 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales de Etnoecologa y Patrimonio Biocultural del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa (Conacyt), Mxico; la Asociacin para la Naturaleza y el Desarrollo Sostenible (Andes), de Per; los sabios, sabias, docentes, investigadores y expertos expositores; y en especial el Gobierno del Ecuador, todos ellos, desde su intencin de construir el Buen Vivir para las naciones latinoamericanas. 9 Epistemologas El RGIMEN DE SABER ANCESTRAL Introduccin En la presente ponencia me ocupo, desde una perspectiva histrica, del rgimen de poder/saber que acompaa el aparecimiento de los as llamados saberes ancestrales o tradicionales (Constitucin ecuatoriana 2008). Recurro a la tesis de Michel Foucault, que plantea estrechas imbricaciones en el surgimiento de regmenes de saber y poder. De acuerdo al autor, los saberes pueden considerarse como tecnologas de poder vinculadas no solo al Estado, sino tambin, simultneamente, a nivel de las subjetividades. En este sentido, el aparecimiento o surgimiento de saberes puede ser analizado como un problema de gobierno o de administracin de poblaciones (Foucault 2006:109-138). Visto as, el debate acerca de los trminos en que se desarrolle un dilogo entre saberes no es un problema sobre las razones de los saberes ancestrales, sino sobre el rgimen de saber o polticas de conocimiento que los hace posible. De aqu surgen preguntas sobre el origen y sentido de un rgimen de saber ancestral, sobre su posible ruptura, o no, con un rgimen de saber dominante y sobre su gestin o administracin actual en un rgimen poltico de carcter plurinacional. Como hiptesis de trabajo, en orden a responder estas preguntas, planteo que: a) La gestin pblica de saberes ancestrales elabora un rgimen de conocimiento que innegablemente reforma, pero no rompe con la preeminencia del legado antropocntrico y cientfco-tcnico desde el cual se ha diseado e implementado el rgimen de saber dominante en la modernidad ecuatoriana. b) Una vez que el sumak kawsay ancestral y el Buen vivir occidental han sido asumidos como razn de Estado, los saberes ancestrales o tradicionales se integran a la paradoja o ambigedad de un proyecto poltico que los subordina, recurriendo nuevamente a matrices occidentales. Para responder a las preguntas planteadas, se propone un acceso histrico en perspectiva genealgica. Partimos de que la relacin saber-Estado obedece a la construccin de una 1 David Cortez. Estudi Filosofa en Quito, Tubinga y Viena. Actualmente se desempea como Profesor Investigador en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Flacso-Sede Ecuador en Quito. Se especializ en el pensamiento de Friedrich Nietzsche y Michel Foucault, as como tambin en historia del pensamiento social y losco en la regin Andina. Actualmente desarrolla tres lneas de investigacin: una genealoga de los conceptos buen vivir y sumak kawsay en Ecuador, la recepcin de Nietzsche en Foucault y sobre plurinacionalidad y migracin. 13 David Cortez 1 Simposio Internacional matriz de saber-poder social e histricamente construida en la modernidad ecuatoriana (I). Pasamos, a continuacin, a delinear posiciones respecto a la posibilidad de un dilogo de saberes (II). Luego de esto, nos interesa representar los orgenes del rgimen de saber disciplinario de cuo positivista que se implement en Ecuador (III). Desde este trasfondo, se esboza una genealoga de los saberes ancestrales en el Ecuador contemporneo (IV) y, fnalmente, se analiza la administracin de dichos saberes desde la ltima Constitucin y el Plan Nacional de Desarrollo Para el Buen Vivir (V). Dilogo de saberes. Posiciones En este acpite presento algunas posiciones respecto a las posibilidades de un dilogo de saberes, en el marco de una aproximacin histrica a regmenes de saber en la modernidad poltica ecuatoriana. En un rgimen de saber de matriz positivista, resulta difcil o prcticamente sinsentido el plantearse un dilogo de saberes, puesto que el nico saber aceptado es el de la ciencia y la tcnica moderno-contemporneas. Lo ancestral o tradicional, que se entiende como lo no occidental, se presenta como un obstculo o impedimento para llegar a formas de vida supuestamente civilizadas. Justamente, en la fundacin de los estados-naciones latinoamericanos se puede observar una suerte de voluntad de civilizacin que, de acuerdo a Quijano (2000:201-246), atraviesa no solo el orden de la poltica, sino tambin el del conocimiento y de las subjetividades. Es lo que l denomina la colonialidad del poder, inherente al surgimiento de esos estados-naciones. En un rgimen de saber historicista, los saberes tradicionales ciertamente no son concertados para un dilogo con los logros de la cultura moderna y, en cambio, se los inscribe en una lgica histrica de carcter dialctica o racional en la cual se los subsume en niveles inferiores. En este sentido, se trata de asimilar o integrar los logros de las culturas y saberes ancestrales en el marco de proyectos polticos de carcter liberal o socialista. Es aqu cuando aparecen los discursos de cultura nacional (Tinajero 1990:187-210), que tambin reclaman como suyos el legado de saberes ancestrales como un aporte o como uno de los medios requeridos para alcanzar la tan deseada modernidad. De esta manera, a los saberes ancestrales se los integra como un elemento signifcativo de la memoria nacional, pero sin grandes repercusiones para el presente. Pero los saberes ancestrales o tradicionales tambin han sido y se los representa desde una visin culturalista, con rasgos esencialistas o fundamentalistas. En este contexto, el 14 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales conocimiento tradicional se presenta en relacin a grupos o culturas que no habran sido mayormente tocados por los procesos de colonizacin, urbanizacin y modernizacin a los que han estado sujetas, y siguen estando, las sociedades latinoamericanas (Oviedo 2011:48-59). En estas representaciones el dilogo de saberes puede adquirir el extremo de un imposible, puesto que se tratara de cosmovisiones tan diferentes que no podran entablar un dilogo. A lo sumo, en algunas interpretaciones, se llega a hablar de su convivencia en el marco de procesos culturales de sincretismo e hibridez. Las lecturas esencialistas olvidan que el mismo legado ancestral es una elaboracin histrica que ha sufrido transformaciones por la instauracin de los estados-naciones latinoamericanos. Tambin hay quienes ven en los saberes ancestrales un invento reciente o una construccin que se remitira a tradiciones de existencia dudosa o, a lo sumo, a un conjunto de prcticas y saberes tomados de los ms variados contextos culturales e histricos y que hoy por hoy se los presentara como formando parte de una unidad de pensamiento, tradicin o accin (Snchez Parga 2012:31-50). De aqu que, especialmente desde investigaciones en la lnea de una antropologa crtica, se recalca lo difuso y fragmentario que comportara la precisin de lo ancestral y, adems, la pluralidad de intereses y juegos existentes detrs de la diversidad de actores que reclaman ser protagonistas de una cierta ancestralidad. Las lecturas constructivistas desconocen el acumulado histrico logrado especialmente por poblaciones originarias y se reduce lo ancestral a un mero invento en funcin de obscuros intereses. Las propuestas de regmenes de saber intercultural, por su parte, surgen como una crtica generalizada frente a discursos polticos de carcter multicultural y sus variantes postmodernas. Se llama la atencin sobre el carcter colonial y neocolonial de los procesos de constitucin de la modernidad en las sociedades latinoamericanas y, adems, se reivindican formas de vida y saberes provenientes de poblaciones ancestrales indgenas y afroamericanas. El dilogo de saberes supone el reconocimiento de modos de vida otros, contenidos en propuestas ticas y sociales de sujetos que luchan por rdenes polticos interculturales y plurinacionales. Las lecturas interculturales reclaman una racionalidad polilgica que haga posible la construccin de un Estado con la participacin real de sus actores sociales mltiples (Garca 2004:168). La ciencia hegemnica Que la construccin del Estado-nacin se ha dado histricamente recurriendo a un saber 15 Simposio Internacional o campo de saberes adecuados para la consecucin de sus objetivos no es novedad. Solo basta un recorrido histrico para comprobar que, efectivamente, el tan anhelado progreso decimonnico o, ms tarde, el desarrollo de la segunda mitad del siglo XX, vinieron acompaados por formas de saber o conocimiento cuyo objetivo sera viabilizar la implementacin de los mismos. En este marco, el Estado ha asignado a la ciencia el papel de saber paradigmtico, a partir del cual deberan estructurarse el conjunto de saberes o disciplinas dedicadas a desentraar y transformar la realidad natural e histrica. El recurso a la ciencia y tcnica modernas para la implementacin de proyectos que apuestan por el progreso y el desarrollo, ha sido y es uno de los rasgos ms importantes del orden poltico moderno vigente en las sociedades latinoamericanas. Fue en el marco de una matriz de conocimiento de carcter positivista que se procedi a la produccin de disciplinas desde verdaderas polticas de saber (Cortez 2010a). Roig investig sobre la presencia tarda y fugaz del positivismo para el caso ecuatoriano, siendo posible considerarlo como un discurso consolidado aproximadamente entre 1915 y 1930 (Roig, 1982). Se trata de una poca en la que aparece la industria, en el marco de un modelo agroexportador, principalmente en la Costa ecuatoriana. Los intelectuales dieron razn de la inscripcin de la nacin en el movimiento secular de una historia abocada a procesos de internacionalizacin del capital. Para tales fnes se recurre a la ciencia como criterio, sobre cuya base se disearon disciplinas para explicar la sociedad, el conocimiento y la cultura ecuatoriana. Roig informa que el positivismo en Ecuador se habra desarrollado alrededor de tres ejes. Un primer eje, de cuo cientifcista, que se dedic a Biologa, Psicologa y Psiquiatra, sin que se haya desentendido de las dimensiones sociales de estas disciplinas, pudindose destacar los nombres de Julio Endara (1899-1969), Juan H. Peralta (1873-1947), Julio Aruz (1890-1971), Jorge Escudero Moscoso (1901-1964), Agustn Cueva Tamariz (1903-1979), entre otros. Un segundo eje, que se centr en temas tico-sociales, y gener trabajos sobre flosofa poltica, sociologa y tica. Aqu se pueden mencionar obras de ngel Modesto Paredes (1899-1979), a quien Rafael Quintero denomin el primer socilogo ecuatoriano (Quintero 1988:11), y Belisario Quevedo (1883-1921), pudindose aadir a estos, los nombres de Antonio J. Quevedo (1900-1987), Alfredo Prez Guerrero (1901-1966), Aurelio Garca (1902) y Vctor Gabriel Garcs (1905-1968). Tinajero considera que esta corriente habra dado lugar al nacimiento de un socialismo casi utpico (Tinajero, 1990:198) desde una matriz liberal burguesa. Finalmente, un tercer eje, que hizo de la pedagoga su tema principal. Recurri a la escuela herbartiana, que lleg con las dos misiones alemanas contratadas en 1914 y 1922. En el grupo de maestros formados en la primera generacin 16 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales se destacan los nombres de Emilio Uzctegui, Reinaldo Murgueytio y Rafael Coronel; los de la segunda generacin, por su parte, tuvieron acceso al pensamiento de Decroly, Dewey, Claparde y Montessori, de estos se puede mencionar a Gonzalo Abad Grijalva, Edmundo Carbo, Ermel Velasco, Blanca Margarita Abad de Velasco, Rubn Silva y otros. Evidentemente, el positivismo no es el nico paradigma conceptual en la historia de las polticas de conocimiento del Estado ecuatoriano, sin embargo, hay que reconocer que su presencia e infujo pervive. Como poltica de conocimiento de matriz positivista se desconoci la vigencia y validez de otros saberes que no se atienen al paradigma de la ciencia moderna. Se trata de un discurso de la ciencia generado en el marco de tradiciones occidentales, cuya declaracin de universalidad se concibe como epistmica y ontolgicamente superior respecto a saberes generados desde otros contextos culturales. Adems, la produccin, prctica e implementacin de la ciencia se ha entendido en su condicin instrumental por cuanto est destinada a alcanzar objetivos externos. Intervenir en la vida histrica en su complejidad social, cultural, entre otros aspectos ha supuesto asumir la ciencia en su condicin meramente instrumental respecto de los seres humanos y respecto de la naturaleza. La ciencia y sus variantes no se ha entendido como una forma de vida llamada a lograr una relacin armnica entre los seres humanos y la naturaleza. Finalmente, hay que decir que el recurso de la ciencia estaba destinado a la construccin de un tipo de ciudadana adecuada a un orden poltico civilizado, entendiendo por este ltimo el modo de vida acuado desde matrices epistmicas, culturales y polticas del Occidente moderno. Genealoga de los saberes ancestrales Una genealoga inmediata de los saberes ancestrales puede remontarse a la dcada del ochenta, cuando se puede registrar en la academia ecuatoriana la emergencia de una flosofa indgena (Moreno 1983; Tern 1997), de un pensamiento andino (Guerra 1992) y de una flosofa andina (Estermann 1998). Fue la flosofa latinoamericana, tanto en su matriz historicista como liberacionista, que ofreci el contexto discursivo inmediato para su emergencia. Sin embargo, sus orgenes son anteriores y diversos, pudindose buscarlos en el vasto y complejo movimiento del indigenismo latinoamericano, que ocup gran parte del siglo veinte, as como tambin en una cierta tradicin socialista de raigambre marxista. Adems, es necesario no olvidar la dinmica interdisciplinaria en la que se puede observar su concrecin en relacin a la teologa de la liberacin, la investigacin antropolgica, la 17 Simposio Internacional Lingstica y la Economa, entre otras disciplinas. Sin embargo, ms all de este entramado disciplinario, vinculado a la accin de instituciones como el Estado, la universidad y la Iglesia, entre otros, es la articulacin del movimiento indgena ecuatoriano la que anuncia el surgimiento de un discurso que replantea los cnones de saber dominantes. En este sentido, el gran levantamiento indgena del ao 1990 se puede tomar como punto de infexin o construccin de un nuevo rgimen de saber, en el marco del agotamiento de las matrices conceptuales con las que proceda el Estado-nacin. Como ya se mencion, las primeras expresiones de la articulacin de un pensamiento de cuo ancestral se pueden documentar a principios de la dcada del ochenta. As, en el ao 1983 aparece publicada una Introduccin a la losofa indgena (Moreno 1983) que tiene como marco de refexin la provincia de Chimborazo en la regin andina ecuatoriana. Hiptesis del autor es que la dimensin y prctica de lo sagrado representa el centro aglutinador de la visin del mundo indgena. En su argumentacin el autor se aproxima histricamente a lo que denomina el sustrato mtico-mgico de la poblacin indgena, el mismo que seguira vigente hasta la fecha y constituira su ethos. Describiendo a continuacin y en perspectiva fenomenolgica los principales conceptos del pensamiento flosfco indgena el ser, el tiempo y la tierra, la libertad, el conocimiento y la accin, sobre la base de la categora estar siendo as de Carlos Cullen, estos se referiran a la autoconciencia-nacin consigo mismo, a la racionalidad de la vida, a la razn de los pueblos que meramente est (Moreno 1983:106). Tesis que el autor complementa con el discurso liberacionista de Enrique Dussel al ver en la situacin de la poblacin indgena una situacin de radical exterioridad o frente a la condicin moderna. La flosofa indgena, en la versin de Moreno, representa la expresin flosfca de sectores eclesiales identifcados con la Teologa de la liberacin; destacndose en este sentido la labor pastoral del obispo Leonidas Proao en la provincia de Chimborazo. En un discurso pronunciado con motivo de la entrega a su persona del doctorado en Filosofa Honoris Causa, por parte de la universidad alemana de Saarland, en 1988, no solo que vea en la condicin de la poblacin indgena de su poca a los protagonistas privilegiados de la opcin por los pobres, sino que tambin encontraba una gran compatibilidad entre el mensaje bblico del Gnesis y el sentido profundo que la tierra adquiere en la cosmovisin indgena. En su opinin, retomando una declaracin del Departamento de Misiones del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), del ao 1985, los indgenas mantendran una relacin mstica con la tierra (Proao 1998). Declaraciones que las haca siendo presidente del departamento de Pastoral Indgena de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. En el fondo, se trata del mismo mensaje que el propio Moreno ya haba anotado pocos 18 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales aos antes en su texto de flosofa indgena: la vinculacin del indgena con lo sagrado representa el camino religioso de la humanizacin, lo que coincide con la fnalidad del cristianismo: `evangelizar a los pobres, anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos la vista. (Moreno 1983: 226). Un pensamiento ancestral tambin surge de una matriz antropolgica que rescata la relacin de las poblaciones indgenas con el medio ambiente. Aspecto que adquiere relevancia especialmente como una alternativa ante los fracasos de modelos econmicos neoliberales que, con el gobierno de Len Febres Cordero, hicieron sentir sus traumticas consecuencias sociales y ambientales desde mediados de la dcada del ochenta. En este sentido, ya en el ao 1983, la editorial Abya-Yala public en Quito, bajo el ttulo El indgena y la tierra, las actas de la Conferencia de Ginebra que tuvo lugar en 1981, donde se recoge el trabajo de organismos gubernamentales y no gubernamentales, as como de delegaciones de organizaciones indgenas (Abya-Yala 1983). Dos captulos de dicho informe, aunque no solo referidos al caso latinoamericano, estn dedicados a la flosofa india y a la flosofa indgena. Igualmente, es importante una compilacin de textos que la misma editorial Abya-Yala public en 1989, bajo el ttulo Los guardianes de la tierra. Los indgenas y su relacin con el medio ambiente. Aqu aparece el aporte de Vernica Naikiai sobre el Uso del ecosistema en el antiguo pueblo shuar, con el cual la inicial perspectiva andina se ampla a una visin indgena que recoge el legado de poblaciones amaznicas. Ms adelante, en 1992, Alberto Taxo, chamn de la provincia de Cotopaxi, llamaba la atencin sobre La concepcin runa de la economa, argumentado que, a diferencia del pensamiento moderno economicista, la cosmovisin indgena entenda el mundo y los seres humanos desde una concepcin integral. En su opinin, haba que lograr un equilibrio entre los hombres y entre estos y la Pachamama o madre naturaleza. Esto se concretara en una forma de vida que tuviera como uno de sus elementos centrales el principio andino de la reciprocidad (Taxo 1992). Tales tesis tuvieron una rpida aceptacin, captacin y difusin por parte de organismos no gubernamentales que contribuyeron para la consolidacin de una cierta perspectiva ambientalista. Un discurso ancestral tambin nos remite a investigarlo en cuanto a su surgimiento en dilogo con el pensamiento socialista y ello no solo desde el punto de vista histrico, en el cual se podra registrar el inicial desarrollo poltico, de lo que a mediados del ochenta adquirira su propia expresin, es decir, el amplio movimiento indgena ecuatoriano, y tambin la formulacin de una propuesta poltica que se inspirara en la visin andina de una relacin armnica con la naturaleza y la convivencia de expresiones culturales diversas. 19 Simposio Internacional De este modo, aqu se podran encontrar elementos para un proyecto amplio en el que se conjuga una modernidad socialista que se amalgama con el Sumak kawsay de las tradiciones indgenas y el Buen vivir estatal, convirtindose estos en la base de un proyecto de Estado de carcter plurinacional e intercultural en la nueva Constitucin ecuatoriana del 2008. El mismo Alberto Taxo, en el marco de los debates surgidos por la celebracin de los quinientos aos y, adems, ante la crisis ecolgica que estaba siendo constatada por organismos internacionales, sin dejar de expresar su crtica a la prctica de los partidos polticos frente a la poblacin indgena, afrmaba que la flosofa indgena podra conjugarse con planteamientos socialistas. En este sentido, se tratara de lo que alguna vez propuso Ernesto Che Guevara el nuevo hombre, de un prototipo de hombre que para nosotros no es nuevo sino la de revivir, la de restaurar, la de recrear el ser humano equilibrado en todos los aspectos (Taxo 1992:165) Administracin del saber ancestral La emergencia de saberes, que no se pueden inscribir nicamente en los marcos del paradigma dominante de la ciencia occidental moderna, sugiere que el reconocimiento de saberes no occidentales desafa al rgimen epistmico dominante de la modernidad ecuatoriana. Esta diversifcacin del orden epistmico reconocida por el Estado ecuatoriano, aparece en la Constitucin de 2008, sobre todo en la parte del Rgimen del Buen Vivir, en su ttulo octavo: Ciencia, tecnologa, innovacin y saberes ancestrales. Incluso, ms all de este ttulo, son varios los articulados donde aparece que el Estado asume la tarea de impulsar la ciencia, la tecnologa, las innovaciones y los saberes ancestrales (Art. 277, n. 6). Impulso que se justifca como medio requerido para alcanzar la gran meta asumida por el Estado, a saber, la realizacin del Buen Vivir y el Sumak Kawsay (Art. 387, n. 2). En esto se puede observar un desplazamiento del paradigma antropocntrico, inherente a la ciencia moderna, hacia otro centro que busca relaciones armnicas entre los seres humanos y de estos con la naturaleza. Ahora bien, el reconocimiento de los saberes ancestrales responde, en realidad, a una transformacin de lo que en el Plan Nacional para el Buen Vivir aparece como el profundo sesgo racista, sobre el cual se haba estructurado el Estado ecuatoriano. (Senplades 2009:298). Se trataba de un saber caracterizado por prcticas de desconocimiento de la complejidad y diversidad de la sociedad ecuatoriana y latinoamericana, sin polticas pblicas que promovieran una integracin intercultural o que formara parte, en general, de los planes de desarrollo del Estado. En este sentido, y es a lo que quiero llegar, en el 20 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales documento se seala que el rgimen cultural impulsado por el Estado no se basaba en un dilogo cultural: No se han abierto espacios de dilogo cultural que permitan el intercambio positivo de cosmovisiones diversas que impulsen polticas culturales consensuadas para el benefcio del conjunto de la sociedad en su riqueza y complejidad. (Senplades 2009:299). De aqu que se propongan algunas polticas y lineamientos en clave intercultural: la sociedad plurinacional e intercultural sobre la base del reconocimiento de la diferencia y respeto mutuo, bajo los principios del Buen Vivir, la superacin de las desigualdades sociales y culturales, el impulso al conocimiento, promocin y valoracin de las diferentes identidades socioculturales de pueblos y nacionalidades del pas, el impulso, asimismo, a la creacin cultural, y la conservacin de la memoria colectiva. En la Constitucin ecuatoriana del 2008 se contempla la creacin de un sistema nacional de ciencia, tecnologa, innovacin y saberes ancestrales (Art. 385), en el marco del respeto al ambiente, la naturaleza, la vida, las culturas y la soberana. Respecto a la ciencia, se mantiene el objetivo de produccin, implementacin y difusin; no as respecto a los saberes ancestrales, que se encontraran en una situacin de desventaja, puesto que se trata de su recuperacin, fortalecimiento y potenciacin. Finalmente, se llama la atencin respecto a que la produccin del conocimiento estara en funcin del objetivo del rgimen general de desarrollo, es decir, la realizacin del Buen Vivir, en trminos de elevar la produccin nacional, la efciencia y productividad, y la calidad de vida. Adems, es interesante analizar que estas lneas de trabajo aparecen como camino que conducira a la sociedad del conocimiento, para alcanzar los objetivos del rgimen de desarrollo: el Buen Vivir y el Sumak Kawsay (Art. 387). En el Plan Nacional para el Buen Vivir: Construyendo un Estado Plurinacional e Intercultural (Senplades), se gestionan los saberes ancestrales en el marco del Buen Vivir y del Sumak Kawsay. No se trata simplemente de la no correspondencia de paradigmas ticos provenientes de horizontes culturales ancestrales (sumak kawsay) y occidentales (buen vivir), sino de la integracin subordinada de conceptos ancestrales en el marco de categoras occidentales de cuo aristotlico (Senplades 2009:33). Esta paradoja se muestra en instituciones del Estado, cuyos objetivos son justamente la administracin de los saberes ancestrales. As, por ejemplo, la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin, propone, como misin de su Coordinacin de Saberes Ancestrales: Fortalecer y potenciar la recuperacin de los saberes ancestrales en coexistencia con el conocimiento cientfco. Fundamentar cientfcamente la investigacin de los saberes ancestrales e 21 Simposio Internacional incorporarlos a la cultura cientfca en el marco del respeto al ambiente, la naturaleza, la vida, las culturas y la soberana para la consecucin del Buen Vivir. Paradjico resulta el proyecto de fundamentar cientfcamente un campo de saber que, por defnicin, no opera con las categoras de la ciencia y tcnica moderno- contemporneas; loable, sin embargo, se presenta el intento de un campo epistmico que supone la coexistencia de saberes varios. En realidad, el saber emergente parece requerir ms el diseo de un estatuto de conocimiento, que asuma los lmites del conocimiento cientfco, en el marco de un dilogo de saberes caracterizado por cierta pluralidad, racionalidad inter-discursiva, intercultural (Fornet-Betancourt 1994) o, en sntesis, polilgica (Wimmer 1990). Conclusiones El surgimiento de los saberes ancestrales contemporneos surge en debate con el rgimen de saber, que en la modernidad ecuatoriana ha sido hegemonizado por matrices de conocimiento de cuo positivista. La emergencia de un saber ancestral est vinculada con el intento de ruptura con la perspectiva colonial de regmenes de saber de cuo positivista, que acompaan a la modernidad poltica ecuatoriana. El rgimen de saber emergente sugiere un contexto epistmico de carcter intercultural que, paradjicamente, no acaba de desprenderse de la perspectiva cientfco-tcnica, instaurada en la modernidad ecuatoriana. Bibliografa Abya-Yala (1983) El indgena y la tierra. Conferencia de Ginebra, 12 al 18 de septiembre de 1981. Quito: Abya-Yala. Cortez, David (2010a) Naturaleza como discurso en el positivismo latinoamericano. Sophia. Revista de Filosofa, No. 6, p. 3-10. Cortez, David (2010b) Genealoga del buen vivir en la nueva Constitucin ecuatoriana; en Ral Fornet-Betancourt (ed.): Gutes Leben als humanisiertes Leben. Vorstellungen vom guten Leben in den Kulturen und ihre Bedeutung fr Politik und Gesellschaft heute. Dokumentation des VIII. 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La estructura social del pueblo Sa est constituida sobre la base de una organizacin familiar alrededor del trabajo agrcola. La comunidad est dirigida por la Tachi Nawe, nuestra madre, mxima jefa espiritual y sacerdotisa. La autoridad tradicional de la salud est en cabeza del Jaipana, quien es la parte activa de la identidad social y de su dinmica cultural. Este jaipana es el equivalente al Jaiban de los otros grupos Embera. El Jaipana y la Tachi Nawe poseen el conocimiento del universo mtico ancestral. La organizacin poltica est basada en el Cabildo Mayor, que fue creado en 1990, fgura principal en el manejo de las relaciones internas y externas de las comunidades Sa. La cosmovisin basa todo su conocimiento en dos mundos espaciales defnidos por la cultura: el mundo etreo, mundo del Jai, de los espritus o sombras, y el mundo fsico, ecosistema o medio ambiente, en donde las comunidades se desarrollan. La fortaleza de la defensa del territorio Sa y de la autonoma se ha realizado mediante las Asociaciones de Cabildos Indgenas del Cauca (Aciesca) y de la Zona Baja del Cauca (Ozbescac). Como pobladores de la regin del Pacfco, entre las selvas, los esteros y las bocanas que dan al ocano Pacfco, se defende la autonoma en el manejo cultural de los recursos y la pervivencia en el territorio de los resguardos o territorios autnomos que, por reconocimiento de la Constitucin Nacional de 1991, son pertenencia ancestral y colectiva de los Sa. 1 Lder natural indgena pera Siapidaar de la costa del pacco colombiano, exgobernador indgena de las comunidades de Guangi y Agua Clarita del municipio de Timbiqu, Cauca; expresidente, scal y miembro de la Junta Directiva de la Asociacin de Cabildos Indgenas pera Siapidaar del Cauca-Aciesca; exconsejero del Consejo Regional Indgena del Cauca-CRIC; coinvestigador, promotor y coordinador de varios proyectos de investigacin y desarrollo acadmico y sociocultural entre Aciesca, Universidad del Cauca y Universidad de Medelln. Lidera el Proceso de Salvaguarda Indgena y Defensa Territorial del Pacco, Auto 004 de 2009. 25 Demetrio Moya Obispo 1 Simposio Internacional Pero el pueblo viene trabajando su defensa y resistencia por estar en peligro permanente de ser expulsados forzosamente de sus territorios y exterminados cultural y fsicamente por las fuerzas del conficto armado de Colombia, ya que la guerrilla, los paramilitares, los narcotrafcantes y la accin armada del ejrcito colombiano cercan e intervienen permanentemente los territorios. La falta de atencin adecuada por parte del Gobierno colombiano, en cuanto a las necesidades y defensa de los derechos humanos de nuestras comunidades, hace que no est garantizada nuestra seguridad alimentaria, la salud, nuestra integridad fsica y de vida ni la conservacin de los recursos naturales y del ambiente. Por estas circunstancias los Sa han sido reconocidos por la Corte Constitucional de Colombia, mediante el Auto 004 de 2009, como uno de los 34 pueblos indgenas colombianos en peligro de extincin fsica y cultural a causa del conficto armado interno y de las gravsimas violaciones a sus derechos fundamentales, individuales y colectivos, y del Derecho Internacional Humanitario. Para las comunidades pera Siapidaar todos los recursos de la naturaleza son sagrados, inspiran respeto y deben ser preservados, incluyendo al ser indgena, a los individuos y al colectivo. Los recursos de la selva, como las plantas, tienen poderes, espritus o chimias as como tambin los animales; estos valores culturales hacen fortalecer los valores ambientales del pueblo Sa. La Etnoeducacin o educacin propia ha sido la mayor fortaleza del pueblo, por la que hemos trabajado en su recuperacin y socializacin, lo cual ha permitido la revitalizacin de la lengua Sa, y de su alfabeto para la escritura, que es aprendido por nios, nias y jvenes en nuestras propias escuelas de los resguardos autnomos y bajo los programas curriculares y de capacitacin de Etnoeducacin, con el acompaamiento de organizaciones como el Consejo Regional Indgena del Cauca- CRIC y la Universidad del Cauca-Grupo de Educacin Indgena y Multicultural GEIM, desde hace ms de dos dcadas. Las cartillas de Control Social y la de Normas Tradicionales de Control Ambiental que han sido publicadas con los trabajos de asesora y compromiso comunitario de profesores de la Universidad del Cauca (Grupos GEIM y GELA), han permitido revalorar y fortalecer los propios mecanismos culturales de conservacin de la lengua y de las prcticas culturales de conservacin de la biodiversidad del Pacfco. Estas acciones permiten un empoderamiento de los cdigos culturales propios para normar la preservacin de los recursos y mantener la autoridad y la organizacin comunitaria propias. As, la autoinvestigacin de las pautas o normas sociales y ambientales para mantener de forma permanente y dinmica un currculo propio en Etnoducacin Sa, ha sido muy importante para la cultura y los procesos organizativos de cohesin y defensa comunitaria. La educacin nuestra debe ser diferente a la educacin nacional, diferente a la de cualquier otro pueblo, porque para los Sa hay un contenido en lo visible (el territorio) y en lo invisible (la naturaleza). 26 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales De acuerdo con las autoridades Sa, se trata aqu de seguir elaborando normas de medio ambiente que se requieran reforzar, sin desligarlas de cualquier control social propio que tengamos; por ejemplo, interesa saber qu planta hay para seguir cultivando, por qu est en vas de extincin y por qu es importante seguir conservndola para la cultura Sa; defnir sus funciones ambientales, y defnir quines son los responsables de hacerlas cumplir tanto para propios como para extraos; del mismo modo, defnir las necesidades sentidas de las zonas, porque segn el conocimiento del territorio, existen diferencias entre los recursos de las partes altas o bajas del territorio, o del seguimiento de los cursos de los ros donde vivimos. Las normas tradicionales sociales y ambientales atienden a los requisitos de la formulacin del Plan de Vida del pueblo Sa, para que este sea el protagonista del control organizativo, tanto de la parte educativa propia como de las condiciones de salud y economa, en procura de que existan diferentes programas ambientales o productivos, que se tengan y acepten en el territorio, porque es la Madre Tierra la que nos est dando la vida y es el sustento de todos los Sa. El modelo de Vivir Bien trata de mantener los valores, principios, conocimientos y prcticas ancestrales adecuadas a las realidades que viven los Sa, por lo que el Estado de Colombia debe preservar, desarrollar, legalizar y permitir que los Sa formen parte de la identidad colombiana, bajo los mecanismos de dilogo de saberes plurilinges. Los Sa fortalecen el Programa de Garanta de Derechos, destinado a todos los pueblos indgenas colombianos, y formulan e implementan los Planes de Salvaguarda tnica ante: el conficto armado y el desplazamiento forzado aunado a su fragilidad demogrfca, a la discriminacin, al abandono institucional, a los planes extranjeros de megaproyectos de minera y extraccin de la biodiversidad de los recursos naturales. Los Sa defenden la autonoma de sus pueblos y mantienen el equilibrio de la Madre Tierra como esencia de vida; han resistido mediante varias acciones que incluyen los cultivos propios y los rituales de defensa, as como el mantener la lengua que es mantener la cosmovisin y el poder del saber y de la autonoma. Bibliografa GEIM - Grupo de Estudios en Educacin Indgena y Multicultural (2002) Informe de sistematizacin del proceso etnoeducativo de las comunidades Eperr Siapidaar de Nario y Cauca: Proceso de formacin de docentes para la comunidad Eperr Siapidaar de la Costa Pacca. Colombia: Programa Proandes-Unicef, Universidad del Cauca, p. 49. 27 Simposio Internacional Hernndez, B. E. (comp.) (2004) Naturaleza y territorio. Cosmovisin, sistemas productivos y medicina tradicional Eperara Siapidaara. Popayn: Unicef, Universidad del Cauca, GEIM y Ozbezcac, Editorial Gente Nueva. Organizacin Indgena Aciesca, Organizacin Indgena Ozbescac et al. (2012) Normas Tradicionales de control ambiental desde las comunidades pera Siapidaar de los municipios de Timbiqu y Lpez de Micay del Departamento del Cauca. Colombia: Editorial Samava impresiones. Pueblo Sa (2002) Normas de control social desde las comunidades Eperara Siapidaara de los resguardos de Guangi y San Miguel de In, Municipio de Timbiqu (departamento del Cauca-Colombia). Grupo GEIM, Universidad del Cauca, Ministerio de Cultura. 28 PHZ KHAW WALA (NATURALEZA EN ARMONA ENTRE LOS NASA) El Mdico propio, The wala, en el pueblo Nasa tiene que relacionarse con los espritus de la naturaleza, khaw, para poder armonizar el medio ambiente, la naturaleza, los seres humanos, animales y a todo lo que rodea el entorno comunitario. Este conocimiento tradicional se adquiere de generacin en generacin y es necesario que en la familia del wala hayan tenido la propiedad de este conocimiento ancestral, que es un don de la naturaleza y de los espritus del bien, tales como Usxa o madre de las aguas, Kiwe sxi o madre tierra, xiwth, espritu de las montaas, de los animales y de las plantas y eka the, espritu del espacio, del viento y de las nubes. La naturaleza, a travs de estos espritus, gua al joven que se prepara para ser mdico; lo aconseja, orienta, regaa, castiga o felicita, segn el comportamiento del aprendiz con la comunidad. El mdico tiene su lgica al manejar los espritus del bien y el lema es el bien de la comunidad venciendo al mal; el mal es lo que nos hace tanto dao (las guerras, las enfermedades, la avaricia, el egosmo, la envidia y la ambicin) y el bien es todo lo contrario (la mutualidad, el compartir, la retribucin y la compensacin individual por ejemplo, compensar al mdico tradicional con el trabajo de la huerta o parcela o con la adquisicin de las plantas medicinales que este cultiva y colectiva). El mdico tradicional, con la idea de ser apoyo de la comunidad, va aprendiendo y se va formando con los principios de querer, amar, respetar y defender a la colectividad de las malas acciones; es un personaje idneo que est aportando, curando y protegiendo de malas costumbres, de vicios; liberando a las personas de estos males y al cumplir esto la comunidad siente y respeta el valor cultural del wala. El Buen Vivir es estar en armona, no tener enfermedades ni pasar hambre, ya que la naturaleza forma parte del ambiente, pues produce y genera buenas cosechas y cras sanas, por eso, se debe permanecer en el territorio y formar parte de la comunidad. Si el Buen Vivir se va, se pierde la lengua y la tradicin. La lengua y la cosmovisin son los elementos esenciales de la permanencia de la cultura nasa; la lengua Nasa yuwe tiene su esencia, y por medio de ella se intenta entender cundo se habla, de qu espritu o de cules animales; esto, al traducirse al espaol cambia; por ejemplo, la palabra Usxa, signifca mujer que da la vida o espritu del agua. 1 Mdico Propio (The wala) y Mayor (Th sa) de la comunidad Nasa del resguardo de Caldono, Pueblo Nuevo, Departamento del Cauca, Colombia; consejero espiritual mayor y exgobernador indgena; docente durante 38 aos de los programas de Etnoeducacin y actualmente en el Centro Rural Mixto de Pueblo Nuevo. Es Bachiller Pedaggico e Investigador de la Educacin y la Medicina Propia, para la revitalizacin de las prcticas autnomas de los Nasa. 29 Vicente Pea Fernndez 1 Simposio Internacional La cosmovisin es el pensamiento propio, es la forma de ver el mundo, de poder leer el mensaje en el viento que susurra, en las nubes, en las plantas, en los ros, en el canto de los pjaros, en el arco iris. Es adems un don en el mdico tradicional, quien tiene la sensibilidad de sentir las seales en el cuerpo y en los espritus de la naturaleza. La armonizacin, Yapewnxi, se hace mediante la meditacin o comunicacin directa con los espritus, mediante el mambeo de la coca, la chicha, las plantas o de las partes de los animales de poder, y as se reciben las fuerza de estos elementos; para ello, es necesario estar lcido y volar al espacio para recibir las revelaciones e interactuar para entrar a curar el enfermo, dependiendo del ejercicio que se est cumpliendo mediante el ritual; as, para prevenir una epidemia, una guerra, un desastre natural a la comunidad o al pueblo, se hace un ritual especial. El Mdico propio es el intermediario entre los espritus y la gente o entre las deidades y los animales enfermos; la enfermedad es estar mal en la salud del cuerpo, de la mente y del espritu. Todo hombre nasa tiene su espritu y no se debe dejar ganar de l o descuidarse; tiene que estar bien equilibrado con su energa, por eso, hay que hacer rituales de liberacin de malos espritus, realizando refrescamientos y limpiezas para que se recupere el bienestar. Desafortunadamente, se est perdiendo la energa vital y positiva, porque la biodiversidad se est acabando, de tal manera que viene a reinar la fuerza del mal, ya que ahora no hay espacios donde puedan habitar los buenos, como los ojos de agua, las montaas, los ros, el bosque, las lagunas. Para que no se pierdan estas energas buenas, los defensores de la naturaleza deben tener en cuenta que existen los bosques naturales, las aguas puras y las lagunas protegidas, lo cual debe apoyarse con ms acciones de conservacin y menos polticas de desaparicin. Es momento de revitalizar la cultura para trabajar la tierra y tener ideas claras al defender el medio ambiente, as como buscar el fortalecimiento con la naturaleza y los espritus, pues si no, seremos nasas pobres, sin medicinas ni buenos alimentos. Solo resta una pregunta, frente a quienes trabajan los temas de la biodiversidad, el conocimiento tradicional y la investigacin: Cmo aterrizar los principios del Buen Vivir, en el marco del respeto a los conocimientos tradicionales relacionados a la biodiversidad, desde el fortalecimiento cultural y la revitalizacin de los elementos esenciales (lengua, cosmovisin, etc.) de la poblacin que los posee? Concluimos que lograr el Buen Vivir es estar en armona, lo cual signifca no tener enfermedades, ni aguantar hambre. As mismo, que la naturaleza est en su ambiente y produciendo, generando buenas semillas, cosechas y cras. En esta manera el pueblo 30 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales permanece en el territorio y forma comunidad, pues cuando se desplazan o se van, se pierde la lengua y la tradicin. La lengua y la cosmovisin son los elementos esenciales de la permanencia de la cultura nasa; la lengua Nasa yuwe tiene su esencia, logra entenderse cuando se habla del espritu o de los animales, y es as que nos entendemos como pueblo. Gracias a todos los comprometidos con la biodiversidad, con el conocimiento tradicional y la investigacin, presentes en el tema de este simposio: El desafo del dilogo de saberes en los estados plurinacionales, realizado en Quito, Ecuador. En especial, gracias a los compaeros indgenas y a los colaboradores que lograron mi participacin en la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin y en Flacso; al Dr. Arturo Argueta del CRIM-UNAM-Mxico y a la Dra. Olga Luca Sanabria, de la Universidad del Cauca; as tambin, a los miembros de mi comunidad de Pueblo Nuevo y a los directores del Centro Docente Rural Mixto. A todos: Wex wse hikwe (gracias!).
31 La interculturalidad como demanda En el amplio espacio latinoamericano y desde la dcada de los aos setenta del siglo pasado a la presente dcada, los pueblos indgenas, a travs de sus movilizaciones, en ocasiones en alianza con otros sectores sociales, han logrado ser reconocidos como sujetos sociales emergentes. Guillermo Bonfl, autor del libro Mxico profundo (1987), denomin a dicho proceso como la nueva presencia de los pueblos indgenas, caracterizado por un nuevo tipo de organizaciones polticas de los pueblos indgenas en Amrica Latina, en otro de sus libros denominado Utopa y revolucin. El pensamiento poltico contemporneo de los indios en Amrica Latina (1981:28 y ss.). Entre los logros ms relevantes de las tres dcadas de movilizaciones y demandas puede verse que en algunos pases, como Mxico, los pueblos indgenas fueron reconocidos como sujetos constitutivos de la nacin (Reforma constitucional de 1992), que la autonoma se aceptara constitucionalmente como una va a travs de la cual los indgenas podran adquirir derechos propios (Reforma constitucional de 2002), y que se legislara a favor de la permanencia y desarrollo de las lenguas indgenas (Prez Ruiz 2000:355-418). En otros pases, como Bolivia y Ecuador, los logros fueron an mayores. Los pueblos indgenas fueron reconocidos como naciones y los Estados-nacin fueron denominados estados plurinacionales (Nueva Constitucin Poltica del Estado Plurinacional de Bolivia 2008 y Constitucin de la Repblica de Ecuador 2008). En lo referente a sus sistemas de conocimiento, la lucha ha tenido diferentes fases, asociadas directamente con la evolucin de la construccin de los pueblos y nacionalidades indgenas como actores sociales, y el fortalecimiento de sus movimientos sociales en los mbitos nacional e internacional. Primero demandaron el derecho a ser educados en su lengua (educacin bilinge y 1 Margarita Velzquez Gutirrez. Doctora en Sociologa del Desarrollo, en el Institute of Latin American Studies, Universidad de Londres. Licenciada en Psicologa Social, en la Universidad Autnoma Metropolitana- Xochimilco. Es investigadora y tiene estudios sobe equidad de gnero. Arturo Argueta Villamar. Investigador, Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM); Presidente de la Asociacin Etnobiolgica Mexicana. Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Etnobiologa y Coordinador de la Red sobre Etnoecologa y Patrimonio Biocultural del Conacyt. 33 INTERCULTURALIDAD Y EDUCACIN SUPERIOR: CONOCIMIENTOS, SABERES Y ENSEANZA Margarita Velzquez Gutirrez Arturo Argueta Villamar 1 Simposio Internacional bicultural), despus, buscaron que sus conocimientos fueran rescatados, reconocidos y revalorados (formacin de promotores culturales, creacin de centros culturales y de museos, as como la elaboracin de diversas publicaciones), y, fnalmente, asumieron la propuesta de la interculturalidad como proyecto poltico nacional, a veces asociada con la lucha autonmica y a veces enfocada al mbito educativo formal. La demanda por la interculturalidad ha tenido tambin diferentes etapas y orientaciones, y es an motivo de negociacin y construccin como proyecto para todos los sectores indgenas. Para unos, la interculturalidad ofcializada ha sido una forma de mediatizar las demandas indgenas y de disfrazar la integracin, y desde tales posiciones se rechaza la propuesta intercultural; para otros, la interculturalidad educativa, aun la ofcializada, es un camino que no debe rechazarse, pues permite el fortalecimiento de los conocimientos propios para enfrentar los retos del desarrollo indgena e incluso nacional, mediante el dilogo de saberes (Prez Ruiz y Argueta 2011:31-56). Para distintos autores, la interculturalidad a construir es la interculturalidad crtica, que se entiende como una herramienta, como un proceso y proyecto que se construye desde la gente y como demanda de la subalternidad, en contraste a la funcional, que se ejerce desde arriba. Apuntala y requiere la transformacin de las estructuras, instituciones y relaciones sociales, y la construccin de condiciones de estar, ser, pensar, conocer, aprender, sentir y vivir distintas (Walsh 2010). Es, en suma, una construccin y posicionamiento como proyecto poltico, social, tico y epistmico, de saberes y conocimientos, que afrman la necesidad de cambiar no solo las relaciones, sino tambin las estructuras, condiciones y dispositivos de poder que mantienen la desigualdad, inferiorizacin, racializacin y discriminacin (Ibd.).
En este escenario, tanto en Mxico como en Amrica Latina, la interculturalidad y el dilogo entre sistemas de conocimiento es un campo en debate y construccin, desde el cual se cuestionan la racionalidad que se promueve como universal desde las ciencias de occidente, y se lucha por propuestas ms pluralistas en la generacin y la aplicacin de los conocimientos (Prez Ruiz y Argueta 2011:31-56). Interculturalidad y sociedad del conocimiento Otro campo desde el que se debate la pluralidad epistemolgica asociada con los conocimientos indgenas es el de la sociedad del conocimiento. Esta se concibe como una nueva etapa de las sociedades contemporneas cuyo proyecto societal se desarrolla econmica y socialmente sobre el soporte del conocimiento cientfco, terico y tecnolgico, y de las tecnologas de la informacin y la comunicacin; de modo que el recurso principal 34 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales ya no son slo los recursos naturales, como sucedi en etapas previas, sino tambin el capital intelectual como recurso principal de explotacin bajo un modelo de produccin del conocimiento en el que se diluyen las fronteras disciplinarias. La sociedad del conocimiento surge del paradigma econmico y se preocupa, ante todo, por desarrollar conocimientos capaces de realizar algo, de generar nuevos marcos y nuevas oportunidades para la accin. Tiene como caracterstica una aceleracin sin precedentes en la produccin, distribucin y capitalizacin del conocimiento, pero tambin de su depreciacin y rpida obsolescencia. Este es el modelo terico y normativo contemporneo para las sociedades en desarrollo, de modo que bajo la propuesta de la triple hlice (Etzkowitz y Leidesdorff 1997), pone a las universidades, a las empresas y a los gobiernos, como las fuentes potenciales para la innovacin y la competividad que exigen los mercados internacionales para la generacin del conocimiento y el desarrollo. Segn sus promotores, la sociedad del conocimiento promueve el amplio bienestar econmico y social. Y si bien en algunos casos se propone captar necesidades culturales diversas, haciendo partcipes de los posibles benefcios econmicos a los productores del conocimiento tradicional, el fn ltimo sera conseguir benefcios en los trminos concebidos por la lgica cultural, econmica y de desarrollo, promovida desde la sociedad del conocimiento y la globalizacin. De all la importancia que le dan a la divulgacin cientfca y al conocimiento, validacin e incorporacin de los saberes tradicionales a las lgicas de competitividad y de mercado. Es por ello que en la prctica cada vez ms se constata que hasta ahora es un modelo excluyente e impositivo que conlleva prcticas asimtricas e inequitativas, tanto entre naciones, como entre comunidades cientfcas y, por supuesto, hacia otras formas de generacin de conocimientos. Por su parte la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (Unesco) tambin promueve el uso del trmino sociedad del conocimiento y lo hace en el marco de un concepto pluralista, que incluye los derechos humanos y que debe regirse sobre los principios de libertad de expresin, acceso a la educacin, acceso a la universalidad de la informacin y respeto a la diversidad cultural y lingstica, as como a los conocimientos tradicionales (Unesco 2005:163 y ss.). Por su parte, otros autores proponen una va ms pluralista. Se plantea, por ejemplo, la construccin de una sociedad multicultural, que se forme con el apoyo de la perspectiva pluralista en la flosofa, en la tica y en la epistemologa, para poner fn a las posiciones absolutistas y aun relativistas extremas (Oliv 2004). 35 Simposio Internacional La interculturalidad en la educacin superior El paradigma de la educacin bilinge-bicultural, que predomin en la dcada de los aos setenta y bien entrada la de los ochenta, est siendo sustituido por el de educacin intercultural, aunque muchos proyectos lo siguen viendo como solamente multicultural; es decir, como agregacin de culturas, sin destacar ni refexionar sobre lo fundamental, pues la perspectiva intercultural atiende a las variadas dimensiones de la diversidad y busca la articulacin y complementacin entre creencias, saberes y conocimientos locales, regionales y universales, y contribuye al logro de un pluralismo incluyente (Gigante 1995:50). La interculturalidad, como proyecto en la educacin superior, se ha practicado a travs de dos vas: 1) el establecimiento de universidades interculturales como entidades independientes de las universidades federales o estatales, e incluso reconocidas o no, por el sistema nacional de educacin; 2) la creacin de departamentos y programas especiales dentro de las universidades convencionales, con la fnalidad de que promuevan la interculturalidad al interior de las mismas. El crecimiento numrico de estas instituciones ha sido muy amplio en las ltimas dos dcadas, no siempre bajo las mismas premisas ni bajo lineamientos homogneos; el manejo de las concepciones de universidad y de interculturalidad ha sido muy diverso y en ocasiones opuestos, pero hay un acuerdo bsico consistente en lograr la equidad y mantener la diferencia, o en otras palabras las ideas de interculturalidad que manejan las organizaciones indgenas y afrodescendientes sostienen la importancia de la colaboracin intercultural mutuamente respetuosa y de la valoracin mutua de las diferencias culturales. Pero () enfatizan la necesidad de practicar esa colaboracin a partir del reconocimiento de la existencia de situaciones de inequidad que deben ser corregidas (). En consecuencia, suelen plantear propuestas de construccin de sociedades caracterizadas por formas de interculturalidad con equidad, que algunas expresan como de igualdad en la diferencia (Mato 2008:55). En algunas universidades de Amrica Latina se han establecido cuotas de ingreso como parte de acciones afrmativas, por ejemplo, matrculas de afrodescendientes en Brasil. En otros casos, la accin afrmativa se produce a travs de tutoras para el manejo de temas especfcos o cursos especiales para fortalecer el manejo de idiomas extranjeros, como en el caso de Mxico. Por otra parte, es notoria la existencia en Amrica Latina de propuestas cada vez ms radicales en torno a los alcances de la interculturalidad. Por ejemplo, Boaventura de Sousa Santos (2007) ha planteado para Bolivia la necesidad de un proyecto plurinacional, intercultural y poscolonial; Carlos Zambrano (2005:89-106) plantea para Colombia un 36 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Estado pluralista social de derecho, sustentado en la interculturalidad; mientras que Juan G. Godenzzi (2005) propone construir proyectos alternativos de naciones, sustentados en la tica, el dilogo y la reciprocidad. En todo caso, lo que es evidente es que, ante la incorporacin de nuevos actores a la discusin y a las propuestas interculturales, es necesario enfrentar una delimitacin clara sobre lo que se concibe y se espera de la interculturalidad en la educacin superior. Las universidades interculturales y los espacios interculturales no denominados de esa manera, pueden construir las condiciones para el establecimiento del dilogo de saberes. Las universidades interculturales pueden, y deben, ser espacios privilegiados para la investigacin y enseanza de la multiplicidad de saberes con que contamos como pases, y en ellas se puede avanzar en la construccin de espacios de dilogo, a travs de proyectos y programas de investigacin-accin, en la discusin de los nuevos marcos normativos y legislativos que se estn dando en nuestros pases (por ejemplo, la Ley Marco de la Madre Tierra y el Desarrollo para Vivir Bien, actualmente en discusin en Bolivia), en la toma de decisiones y la implementacin de polticas pblicas sobre la salud, en los proyectos agrcolas y de manejo de recursos naturales y conservacin de la biodiversidad, entre otros muchos y, por supuesto, a travs de la confguracin de comunidades interculturales de investigacin e innovacin. Es posible que el dilogo y las posibilidades de colaboracin no resulten en algunos casos tan promisorios, porque, si bien en algunos temas podrn articularse y fertilizarse mutuamente, en otros puede tratarse de temas en rivalidad y desencuentro. Habr que trabajar con un alto sentido de responsabilidad y precaucin; pero, en todo caso, las condiciones de asimetra en que se coloca a los sistemas de saberes ancestrales respecto a los saberes acadmicos, no permite que nuestros pases aprovechen todas sus formas de conocimientos y todas las posibilidades de conocer y transformar la realidad y, al mismo tiempo, no utilizar y potenciar todo el talento del que disponemos como pases pluriculturales y plurinacionales. En tal sentido, estamos aplazando las posibilidades de generar conocimiento propio para problemas nuestros. Bibliografa Argueta, A. (2011) El dilogo de saberes, una utopa realista; en A. 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The essence of many traditional American Indian epistemologies are conveyed through linguistic and symbolic metaphors embodied in a variety of cultural traditions of teaching. Only in realizing that American Indian perceptions of education have traditionally been informed by different metaphors of knowledge, teaching and learning can more productive insights into contemporary American Indian education be developed. (Peroff 1989). These traditional epistemologies of education derived their meaning from unique cultural contexts and interactions within social and natural environments. In turn, the collective experience of Indian people and their elegant expressions of cultural adaptations have culminated in a body of shared metaphors and understandings regarding the nature of education and its essential ecology. This exploration of core approaches to American Indian education attempts to develop insights into the community of shared metaphors and understandings specifc to American Indian cultures yet be refective of the nature of human learning as a whole. Ultimately, an exploration of traditional American Indian education is an exploration of a nature- centered epistemology. Essentially traditional American Indian education is an expression of spiritually and socially contexted environmental education. As such, it illustrates founded 1 Partes de esta ponencia fueron adaptadas de: Gregory A. Cajete (1994). 2 Gregory A. Cajete. Indio Tewa de Santa Clara, Pueblo, Nuevo Mxico. Director de Estudios Indgenas y Profesor Asociado de la Divisin de Lengua, Literatura y Estudios Socio-culturales en la Facultad de Educacin de la Universidad de Nuevo Mxico. Destacado investigador en Etnobotnica del norte de Nuevo Mxico y miembro de la Comisin de Nuevo Mxico de Artes. Recibi su Ph.D. del International College - Los Angeles, Programa Nueva Filosofa de la Educacin y Ciencias Sociales con especialidad en Estudios Indgenas. 41 EXPLORING AMERICAN INDIAN EPISTEMOLOGIES: PERSPECTIVES TOWARD THE DEVELOPMENT OF A CONTEMPORARY INDIGENOUS PEDAGOGY 1 Gregory A. Cajete 2 Simposio Internacional an education process, which can have a profound meaning for the kind of education required to address contemporary social and environmental challenges. Curricula based contemporary applications of Indigenous epistemologies presents examples of models and form an important foundation for the development of a new paradigm for American Indian education which also has the potential for signifcant societal impact in the world of 21st Century. Critical Pedagogy and Indigenous Education Today political environments substantially infuence the direction of Indigenous education affecting both the content presented and the contexts in which it unfolds. Indigenous education, as it is now being developed by Indigenous people themselves, combines an evolving and integrative critical pedagogy with practice based on Indigenous philosophies and the identifed needs of Indigenous communities. In parallel with the work of critical pedagogists, the espoused aims of many Indigenous educators at the international level is to affrm and demonstrate pedagogical practices engaged in: 1) creating a new epistemological language; 2) transcending western academic boundaries; 3) de-centering the historic and contemporary consciousness of colonial authority and; 4) rewriting the institutional and discursive story of Indigenous people. These espoused aims, in turn, require applying a democratization of knowledge as an active political principle for reasserting Indigenous rights, self-determination and economic viability (Wink 1997). In applying these principles, there are two general categories of concerns which Indigenous educators/scholars attempt to address. First, they undertake the task of making clear how indigenous cultural studies, beginning with a focus on Indigenous philosophies and their inherent epistemologies, can deepen Indigenous political possibilities, by establishing pedagogical practices that inform and support Indigenous people in their social, political, economic and spiritual struggles. Second, they attempt to create understanding of how the body and production of Indigenous knowledge, values, and collective takes place within particular social, historical cultural, institutional and textual formations. In order to do this work Indigenous educators/scholars work to develop a new language of and for Indigenous history. They critique the current situations found in Indigenous contexts. They also present possibilities for new expression of Indigenous thought and action. All of these are attempts to demonstrate the broader implications of Indigenous cultural work and the evolving Indigenous pedagogy as a new form Indigenous cultural production that takes place in a variety of political, cultural, institutional and community spheres. In doing all of this Indigenous educators/scholars attempt to create a kind of space to explore contemporary Indigenous cultures while at the same time offering a critical 42 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales analysis of political, educational, identity, post-colonial and economic issues that affect Indigenous people. Following from these orientations of critical pedagogy that underlie the argument presented in this chapter the critical needs of Indigenous education can be summarized as follows.
1. The need for a contemporary perspective of Indigenous education which is principally derived and informed by the thoughts, orientations, and cultural philosophies of Indigenous people themselves. The articulation and fulfllment of this need is an essential step in Indigenous educational self-determination. 2. The need for exploration of alternative approaches to education which more directly and successfully address the needs of Indigenous populations during this time of educational and ecological crisis. During such a time of crisis, it is essential to open up the feld and to entertain the possibilities of new approaches in a creative quest for more viable and complete educational processes. (The collective heritage of Native epistemology offers of wealth of content for culturally-responsive curricula focused upon the holistic development of learners). 3. The need to integrate, synthesize and organize the enormous amount of accumulated materials from a wide range of disciplines about Indigenous cultures toward the evolution of an Indigenously inspired contemporary philosophy for American Indian education. American Indian cultural forms of education contain seeds for new models of educating which can enliven American education as a whole, as well as allow American Indians to evolve contemporary expressions of education tied to their cultural roots. Traditional American Indian forms of education must be given serious consideration as conceptual wellsprings for the new kinds of educational thought capable of addressing the tremendous challenges of the 21st Century.
The Contemporary Dilemma of American Indian Education
A fundamental obstacle to cross-cultural communication continues to revolve around signifcant differences in cultural orientations to the world and to the fact that Indigenous people have been forced to adapt to an educational process that is essentially not of their own making. Traditionally, American Indians view life through a different cultural metaphor than that of mainstream America. It is this different cultural metaphor that frames the exploration of the Indigenous educational epistemology presented in this chapter. Western-oriented historical research has contributed a dimension of insight regarding 43 Simposio Internacional Indigenous education, but it has limitations in providing a broader understanding of the multi-contextual, holistic, and relational reality of Indigenous cultures. It is the affective elements the subjective experience and observations, the communal relationships, the artistic and mythical dimensions, the ritual and ceremony, the sacred ecology, the psychological and spiritual orientations inherent in Native societies which have characterized and formed Indigenous education since time immemorial. These dimensions and their inherent meanings are not readily quantifable, observable or easily verbalized, and as a result, have been given little credence in mainstream approaches to education and research. Yet, it is these very aspects which form a profound orientation for learning through exploring and understanding the multi-dimensional relationships between humans and their inner and outer worlds. For American Indian educators, a key to dealing with the confict between the objective and relational orientations, the cultural bias, and the cultural differences in perception lies in the kind of open communication and creative dialogue which challenges the tacit infrastructure of ideas that have guided contemporary Indigenous education. These traditional metaphors of education derived their meaning from unique cultural contexts and interactions with natural environments. In turn, the collective experience of Indian people and their elegant expressions of cultural adaptations have culminated in a body of shared metaphors and understandings regarding the nature of education and its essential ecology. Traditional American Indian education historically occurred in a holistic social context which developed a sense of the importance for each individual as a contributing member of the social group. Essentially, tribally contexted education worked at sustaining a way of life. It was a process of education which unfolded through mutual, reciprocal, relationships between ones social group and the natural world. This relationship involved all dimensions of ones being while providing both personal development and technical skills through participation in the life of the community. It was essentially an integrated expression of environmental education. Understanding the depth of relationships and the signifcance of participation in all aspects of life are the keys to traditional American Indian education. Mitakuye Oyasin (we are all related) is a Lakota phrase that captures an essence of tribal education because it refects the understanding that our lives are truly and profoundly connected to other people and the physical world. Likewise, in tribal education, knowledge is gained from frst-hand experience in the world and then transmitted or explored through ritual, ceremony, art, and appropriate technology. Knowledge gained through these vehicles is then used in the context of everyday living. Education, in this context, becomes education for lifes sake. Education is, at its very essence, learning about life through participation and relationship 44 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales to community, including not only people, but plants, animals, and the whole of Nature. These essential points are refected in multiple ways through the contexts, methods, and expressions of Indigenous education presented in this article. They can provide the building stones for new structures, new foundations, and new realities in contemporary Indian education. The key lies in our own collective ability to create the contexts in which they may most appropriately be applied in erecting a new expression of Indian education in a 21st century world. Education from an American Indian Perspective Learning is always a creative act. We are continuously engaged in the art of making meaning and creating our world through the unique processes of human learning. Learning for humans is instinctual, continuous, and simultaneously the most complex of our natural traits. Learning is also key to our ability to survive in the environments that we create and that create us. Throughout history human societies have attempted to guide, facilitate, and even coerce the human instinct for learning toward socially-defned ends. The complex of activities for forming human learning is what we call education today. To this end, human societies have evolved a multitude of educational forms to maintain their survival and as vehicles for expressing their unique cultural mythos. This cultural mythos also forms the foundation for each cultures guiding vision, that is, a cultures story of itself and its perceived relationship to the world. In its guiding vision, a culture sets forth a set of ideals which guide and form the learning processes inherent in its educational processes. In turn, these ideals refect what that culture values as the most important qualities, behaviors, and value structures to instill in its members. Generally, this set of values is predicated on those things a society considers central to its survival. There is not a word for epistemology is any American Indian language. However, there is certainly a body of understandings which can be said to comprise what this branch of Western Philosophy would explore as the origins, nature and methods of coming to know a way of life. Indeed, it may be said that there are as many American Indian epistemologies as there are America Indian tribes. To understand the nature of American Indian epistemologies, it is useful to explore the realm of cultural ideals from which the learning, teaching, and systems of education of Native America evolved. Traditional American Indian education historically occurred in a holistic social context which developed a sense of the importance for each individual as a contributing member of the social group. Essentially, traditional tribal education is a cultural and life sustaining process. It was a process of education which unfolded through mutual, reciprocal, relationships between ones social group and the natural world. This relationship involved all dimensions of ones being while 45 Simposio Internacional providing both personal development and technical skills through participation in the life of the community. It was essentially an integrated expression of environmental education. Understanding the depth of relationships and the signifcance of participation in all aspects of life are the keys to traditional American Indian education. Mitakuye Oyasin (we are all related) is a Lakota phrase which captures an essence of Tribal education because it refects the understanding that our lives are truly and profoundly connected to other people and the physical world. Likewise, in traditional tribal education, knowledge is gained from frst-hand experience in the world and then transmitted and elaborated through ritual, ceremony, art, and appropriate technology. Knowledge gained through these vehicles is then used in the context of everyday living. Education, in this context, becomes education for lifes sake. Indigenous education is, at its very essence, learning about life through participation and relationship to community, including not only people, but plants, animals, and the whole of Nature. Shared Characteristics of Indigenous Education There are a number of elements which characterize Indigenous education and processes. These elements characterize the expression of Indigenous education wherever and however it has been expressed. These elements are like the living stones, the Inyan as the Lakota term it, which animate the expressions of Indigenous education. A few of these characteristics are included here to provide landmarks to assist the reader. A sacred view of Nature permeates and contexts the foundational process of teaching and learning. Integration and interconnectedness of learning are common traits. Relationships between elements and knowledge bases radiate in concentric rings of process, structure and application. Rites symbolize various elements of its processes, structures and applicatiions. Its processes adhere to the principle of mutual reciprocity between humans and all other things. It recognizes and incorporates cycles within cycles, i.e., that there are always deeper levels of meaning to be found in every learning/teaching process. It present something to learn for everyone, at every stage of life. It recognizes the levels of maturity and readiness to learn in the developmental process of both males and females. This recognition is incorporated into the designs and situations in which Indigenous teaching takes place. It recognizes language as a sacred expression of breath and incorporates this orientation in all its foundations. It recognizes that each person and each culture contain the seeds of all that are essential to their well being and positive development. 46 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Art is used as both a vehicle of utility and as an expression of teaching and learning. Art is recognized as an expression of the soul. It recognizes and applies the importance of balance and order through ceremony, ritual, and community activity. The ritual complex is used as both structure and process for teaching key principles and values. It recognizes that the true sources of knowledge are to be found within the individual and entities of nature. It recognizes that true learning occurs through participation and honoring relationships in both the human and natural communities. It honors the ebb and fow of learning as it moves back and forth in time and space through individuals, community, nature, and the cosmos. It recognizes that learning requires letting go, growing, and re-integration at successively higher levels of understanding. Its purpose is to teach a way of life. It occurs always within an authentic context of community and nature. It uses story as a way to root a perspective that unfolds through the special use of language. It recognizes the power of thought and language to create the worlds we live in. It creates maps of the world which assist us through our lifes journey. It resonates and builds learning through the Tribal structures of the home and community. Finding Face, Finding Heart, Finding Foundation The characteristics of American Indian epistemologies refect traits that are shared by Indigenous cultures of the world. They are really expressions of the ancestral Tribal roots of all the families of man. In exploring the Tribal foundations of American Indian education we are really tracking the earliest sources of human teaching and learning. What these foundations have to teach us is that learning is ultimately a subjective experience tied to a place environmentally, socially, and spiritually. Tribal teaching and learning was intertwined with the daily life of both teacher and learner. Tribal education was a natural outcome of living in close communion with each other and the natural environment. The living place, the learners extended family, the clan and tribe provide both the context and source for teaching. In this way, every situation provided a potential opportunity for learning, and basic education was not separated from the natural, social, or spiritual aspects of everyday life. Living and learning were fully integrated. The ideals of such a process naturally became founded on the continuous development of self-knowledge; on fnding life through understanding and participating in the creative 47 Simposio Internacional process of living; on direct awareness of the natural environment; on knowledge of ones role and responsibility to community and; on cultivating a sensitivity to the spiritual essences of the world. To attain such ideals required participation in a shared cultural metaphor and the continuity of knowledge, perception, experience, and wisdom afforded through the understanding and experience of Tribal elders. The cultivation of all ones senses through learning how to listen, observe, and experience holistically by creative exploration was highly valued. In addition, the ability to use language through storytelling, oratory, and song was highly regarded by all tribes as a primary tool for teaching and learning. This was because the spoken or sung word expressed the spirit and breath of life of the speaker and thus was considered sacred. A quality of informality characterized the greater part of American Indian teaching and learning, since most traditional knowledge was contexted in the day-to-day life experience of the people. However, formal learning was almost always required in the transfer of sacred knowledge. Therefore, various ceremonial practices formed a complex for the formal teaching and learning of sacred knowledge which was founded upon experience and participation in a Tribal culture. Initiation rites occurred at graduated stages of growth and maturation. Important initiation ceremonies and accompanying forms of formal education were integrated with the natural physical and psychological transitions occurring at the end of early childhood, puberty, early, middle, late adulthood and old age. Ceremony was a life-long process of introduction to sacred and environmental knowledge, graduated, and programmed in such a way that individuals were presented new levels of knowledge when they were physically, psychologically, and socially ready to learn them. Hah oh is a Tewa word sometimes used to connote the process of learning. Its literal translation is to breathe in. Hah oh is an Indian metaphor which describes the perception of traditional Tribal education a process of breathing in which was creatively and ingeniously applied by each tribe. As a whole, traditional Tribal education revolved around experiential learning (learning by doing or seeing), storytelling (learning by listening and imagination), ritual/ceremony (learning through initiation), dreaming (learning through unconscious imagery), the tutor, (learning through apprenticeship), and artistic creation (learning through creative synthesis). Through these methods the integration of the inner and outer realities of learners and teachers were fully honored, and the complementary educational processes of both realities was fully engaged. The legacy of the traditional forms of American Indian education are signifcant because they embody a quest for self, individual and community survival, and wholeness in the context of a community and natural environment. Tribal/Indigenous education is really endogenous education; that is, it is an educating of the inner self through enlivening and illumination from ones own being and the learning of key relationships. Therefore, the 48 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales foundations for Tribal/Indigenous education naturally rest upon increasing awareness and development of innate human potentials through time. Based on this orientation, American Indians and other Indigenous groups used ritual, myth, customs, and life experience to integrate both the process and content of learning into the very fabric of their social organizations thereby promoting wholeness in the individual, family, and community. This approach to educating is represented metaphorically in phrases used by nearly all American Indians which, roughly translated, means seeking life or for lifes sake. This metaphoric phase refects the ideal purpose of education as a way to attain knowledge, seek truth, wisdom, completeness, and life as perceived by traditional philosophies of education around the world. Education as Flower and Song: An epistemological metaphor In the tradition of the Nahuatl-speaking Aztec of the Valley of Mexico, the ideal purpose of education was to: fnd ones face, fnd ones heart and search for a foundation, a truth, a support, a way of life and work through which one could express ones Life. To this end, the Aztec developed schools, which they called the Calmecac in which, the tlamatinimine, the philosopher poets of Aztec society, taught by using poetic chants, which they called fower and song. Through a variety of formal and informal methods, the tlamatinimine encouraged their students to fnd their face (develop and express their innate character and potential); to fnd their heart (to search out and express their inner passion); and to explore foundations of life and work (to fnd that vocation which allowed the student the fullest expression of self and truth). To this end the tlamatinimine led his students on many paths of study, including astronomy, architecture, religion, martial arts, medicine, philosophy, and various other cultural art forms. The tlamatinimine explored with their students the mystery of life after death. They studied man as a creator of a way of life, man as creator of educational, ethical, legal, and aesthetic principles. They explored the nature of the social and personal ideals which gave rise to that divine spark in mans heart which transforms him into an artist, a poet, a sage. (Ibd.). The Aztec quest for searching out and expressing the gift in each student in service to their community, which, in turn, made them capable of making divine things and being a complete man or woman, is an ancient and recurring theme of Indigenous education whose variations occur in ancient cultures around the world. Just as the Greek concept of paideia or educating for wholeness through teaching and learning of arete (enabling expressions of human life), the Aztecs sought to mold their young in accordance with an ideal. While this ideal was culturally defned by Aztec thought and tradition, it was a true refection of concepts and a way of educating commonly 49 Simposio Internacional held by Indian people throughout the Americas. The Aztec calmecac exemplifed an essence of American Tribal/Indigenous Education which itself serves as both an ideal and a challenge for the design and development of modern educational curricula. Dozens of other examples of Tribal metaphors of education exist which refect a richness and depth of understanding of human learning. Whether one views traditional Iroquois, Sioux, Pueblo, Navajo, or Huichol ways of knowing and learning, the pattern is the same, i.e., unity through diversity: Indian people are, indeed, all related. Tribal ways refect a true natural diversity of expression of the same basic principles and foundations. Regardless of Tribal culture, Indians of the Americas share common metaphors of Indigenous knowledge and education. It is because of the existence of such shared metaphors that the development of a truly Indigenous philosophy and theory for the contemporary Indian Education is possible. Learning and developing an understanding of what the shared metaphor is, with its shared foundations and ideals, marks the frst step in this new stage of the long journey for Indian people in America. Foundations of Indigenous Epistemologies Indians throughout the Americas incorporate a number of symbolic-metaphoric expressions that refect the metaphysical, ecological, and cultural constructs of Tribal epistemology. These include symbolic constructs when translated, mean: Tree of Life, Earth Mother, Sun Father, Sacred Twins, Mother of Game or Corn, Old Man, Trickster, Holy Wind, or Lifes Sake, We Are All Related, Completed Man/Woman, the Great Mystery, Life Way, and Sacred Directions. These expressions, which occur in a variety of forms in nearly all American Indian languages, refect common understandings and shared foundations for traditional ways of learning. That is, behind each of these mythic metaphors are the philosophical infrastructures and felds of Tribal knowledge which lie at the heart of American Indian epistemologies. For instance, among the Iroquois, the Tree of Life and its white roots of peace form a rich matrix of inter-related myths which present not only Iroquoian traditional knowledge but truths recognized by other tribes. Likewise, the Iroquoian myth of the Great Turtle is an archetypal Earth Mother tale which embodies the understanding of the Whole Earth as a living, breathing, and knowing entity who nourishes and provides for every living thing through its own magnifcent process of life. Earth Mothers counterpart in maintaining life, the Sun Father, is represented in various key roles in such myths as Scar Face among the Blackfoot and the Old Man of the Crystal House among the Chumash. In the myth of Scar Face, the Sun places a horrible scar on the face of his grandson as punishment for his daughters (the Moon) disobedience. Sun banishes the child from the Star World to live on earth with human beings. The child is found and raised by a kindly couple who have no children of their own. Scar Face grows to a fne young man, kind, courageous, and compassionate. Yet, he is a lonely boy set apart from other boys by his scar and his knowledge that he is an orphan. Upon learning that his father lives far to the 50 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales West in the land of the Star People, he embarks on an epic journey through which he fnds not only his father, Morning Star, and his mother, the Moon, but so impresses his grandfather, the Sun, with his feats of courage, that he is given the knowledge and ritual of the Sweat Lodge. Scar Face returns to Earth and shares the sacred knowledge of the Sweat Lodge with his people, takes a wife and returns to live in the land of the Star People. The tale of Scar Face is an archetypal heros myth which refects the perception of the Sun as the cosmic father, as a giver of life, health, and knowledge. The Sun inseminates, illuminates, nourishes, and sustains life. The myth of Scar Face personifes the central role of the Sun as a life giver while refecting simultaneously the Suns power to destroy and punish if it is not properly respected.
These myths, and the variety of myths related to the other symbolic complexes mentioned, present the Nature-centered orientation of Indigenous epistemologies in the Americas. Indeed, rightful orientation to the natural world is the primary message and intent of the mythic perception symbolized by the sacred directions among American Indians. The majority of American Indian tribes recognize seven sacred or elemental directions. These directions include East, West, North, South, Zenith, Nadir, and the Center. Through deep understanding and expression of the metaphoric meaning of these orientations, American Indians have intimately defned their place in the Universe. By perceiving themselves in the middle of these directions, they oriented themselves to the multi-dimensional felds of knowledge and the phenomena of their physical and spiritual worlds. Individual tribes named each direction and associated symbols with their directions that characterized their perceptions and experiences with each. These symbols variably included natural phenomena, colors, animals, plants, spirits, and holy winds (kinds of thought). Extending the metaphor of environmental orientation and process inherent in these sacred directions to education, it may be said that there are seven elemental, yet highly-integrated, kinds of thought which form the foundations upon which the vehicles and contexts of Indigenous education rest. These orienting foundations may be perceived to include: the Environmental, the Mythic, the Artistic/Visionary, the Affective/ Communal, and the Spiritual. In traditional life, these foundations are so intimately inter-related that they act relativistically at all levels of their expression. In every sense, they contain each other in such a way that exploration of any one foundation can take you into the very heart of the Tribal education experience. There is, however, a complementary balance which occurs in the interplay of these foundations. This balance can be illustrated by the interaction and interpretation of 51 Simposio Internacional foundations which play within the environmental and spiritual felds of experience. An ebb and fow of interactive realities characterizes the play among these foundations of education. Seven Foundations of Tribal Education
The Environmental foundation forms a context through which those understandings, bodies of knowledge, and practices resulting from direct interaction with the natural world were observed and integrated. This foundation connects a tribe to their place, establishing the meaning of their relationships to their land and the earth in their minds and hearts. To say American Indians were Americas frst practical ecologists is a gross simplifcation of a deep sense of ecological awareness and state of being. The environmental foundation of Tribal education refects a deeper level of teaching and learning than simply making a living from the natural world. For American Indians, as with other nature-centered Indigenous cultures around the world, the natural environment was the essential reality, the place of being. Nature was taught about and understood in and on its own terms. Relationship and its expressions in all aspects of life formed the basis for a profound process of education. Based on the environmental foundation of Tribal education, a mutual/reciprocal relationship was established and perpetuated between tribal people and their environment through which Nature was used beaver, bison, etc. for sustenance, but richness of ends was achieved with material technology that was elegant, sophisticated, appropriate, and controlled within the context of the traditional society (Devall and Sessions 1985:93). The Mythic foundation rests upon the archetypal stories that describe the cosmology in the language and cultural metaphors of a tribe. This foundation explores the guiding thoughts, dreams, explanations, and orientations to the world. In short, this foundation represents the world view of the tribe and, through the process and structure of storytelling, presents the script for teaching, learning and participating in the stories which guide a people. Ultimately, all education is the express of some sort of storytelling. The Visionary foundation rests upon the deep psychological/ spiritual experiences at the individual level which lead to or result from the practices, rituals, and ceremonies of a tribe. Such practices and contexts provide a framework for individuals and groups to teach and learn through exploring their inner psychology and their collective unconscious. American Indians applied the visionary foundation to directly access knowledge and understanding from primary sources deep within themselves and in the natural world. The Artistic foundation contains the practices, mediums and forms through which we usually express the meanings and understandings we have come to see. Art allows us to symbolize knowledge, understanding, and feelings through image, thus making it possible 52 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales to transcend a fnite time and cultural wrapping. Art itself becomes a primary source of teaching since it both integrates and documents a profound process of learning. Art was such an integral part of American Indian life that there are no words in the various Indian languages which can be translated exactly to mean Art. The closest direct translation to English refers to making or completing. The Artistic foundation also acts as a bridging/ translating foundation for the Mythic and Visionary Foundations. That is, the artistic mediates the other two. The Mythic, Visionary, and Artistic foundations form a natural triad of tools, practices, and ways of teaching/learning which, through their interaction and play, form a fourth dimension for deep understanding of our inner being. Remembering the metaphor of the sacred twins, it may be said that this triad of foundations springs forth from the twin which represents the teaching/learning and innate knowledge of our inner self. It might be called the Winter Twin or the deply inward aspect of Indigenous education. The Affective foundation of Tribal education forms a second context which contains the emotional response to learning, living, growing, and understanding in relationship to the world, ourselves and each other. This is the foundation in which we establish rapport with what we are learning and why we are learning it. It refects our whole gamut of emotion as it relates to the educational process. It is the seat of our primary motivation and the way we establish personal or group meaning for our learning. It is the foundation through which our intention, choice, trust, responsibility, and heart for learning is cultivated. And, like the artistic foundation, the affective foundation acts as a bridge between the environmental and communal foundations. It mediates our feelings for our place and our community. For American Indians, love for ones land and People have always been a primary motivation for learning and service to ones tribe. The Communal foundation forms a third context which contains the responses and experiences which refect the social/communal dimension of Tribal education. The life of the community, as well as the individuals of that community, is the primary focus of Tribal education. The community is also the primary context, through the family, clan or other tribal social structures, in which the frst dimensions of education unfold for all human beings. All humans, after all, are social animals who depend on each other directly not only for their mutual survival but their identity as well. The Communal experience is the seat of human cultures and as such there is not one thing in human life that it does not infuence. The Communal experience and the inherent process for teaching and learning in Tribal cultures are tied through history and tradition to some of the oldest and most instinctually human-contexted mediums of education. The structure, process, and content of teaching and learning resulting from traditional American Indian tribal/communal experience was and continues to be inherently Human, highly contexted, situational, highly fexible, and informal. Learning and teaching are going on at all times, at all levels and in a variety of 53 Simposio Internacional situations. For American Indian tribal education the community was and continues to be the school house! The Spiritual orientation of Tribal education may be considered as both a foundational process and feld through which traditional American Indian education occurs. For Indigenous peoples, Nature and all this is contained therein formed the parameters of the school. Each of the other foundations of Tribal education are exquisitely complex and dynamic contexts through which a kind of thought develops from a unique yet creative process of teaching and learning. The Affective, Communal, and Environmental foundations for the other triad of tools, practices and way of teaching/learning which complements the understanding of the frst triad. This might be called the Summer Twin or the highly interactive and external dimension of Indigenous education In traditional American Indian life, the context in which these foundations interact is the Spiritual/Ecological, the seventh orienting foundation of knowledge and process. It is the spiritual which forms not only the foundation for religious expression, but the ecological psychology which underpins the other foundations. A value many Indian people share is that their stories, languages, customs, songs, dances, and ways of thinking and learning must be preserved because they sustain the life of the individual, family, and community. It is especially the stories which integrate the life experience and refect the essence of the peoples sense of spiritual being through time and space. For it is the mythic stories of a people that form the script for cultural processes and experience. Culture is the face, myth is the heart and traditional education is the foundation for Indigenous life. And all cultures have Indigenous roots that are bedded in the rich soil of myth from which the most elemental stories of human life spring. Tewa Indian elders often admonish young people to live the myths by saying these stories, this language, these ways, and this land are the only valuables we can give you but life is in them for those who know how to ask and how to learn. The metaphor for this seeking is coded in the Tewa phrase Pin Pey Obe: Look to the Mountain! A frst step in reconnecting contemporary Indian education to its mythic roots begins with looking to the cardinal mountains of thought and perspective from which all the essences of our stories come and to which they return. For with, or without, our collective and conscious participation, a new story of education is beginning to emerge. Understanding the plot of this new story is a frst task for forging an Indigenous philosophy of American Indian education which will ensure cultural survival in the 21st Century. 54 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Indigenous Teaching and Learning Orientations One of the most important elements of Indigenous teaching and learning revolves around learning how to learn. Learning how to learn is a key element in every approach to education. Therefore, the cultivation of the human capacities for listening, observation, experiencing with all ones senses, development of intuitive understanding, and respect for time-tested traditions of learning naturally formed the basis for skills used in every process of Indigenous learning and teaching. Native people in both North and South America developed a diverse variety of approaches to teaching and learning. These approaches ranged from the loosely-organized informal contexts for learning and teaching in hunter-gatherer tribes to the formally organized academies of the Aztecs, Maya, Inca and other groups of Mexico, Central, and South America. Whatever the approach, there was a continuum of education in Tribal American societies which involved an array of ritual/initiatory practices that closely followed the human phases of maturation and development. In each phase of this continuum, an important aspect of learning how to learn was internalized. Learning how to learn in Tribal societies may be seen to unfold around the following four basic areas of orientation. First, the attention to real and practical needs of the Tribal society which systematically addressed learning related to physical, social, psychological, and spiritual needs of tribal members. The most important of which were learning how to survive in the natural environment and learning how to be a productive member of the Tribal society. Second, the teaching of individuals in individual ways when they showed the readiness or expressed the willingness to learn. The emphasis was on allowing for the uniqueness of individual learning styles and encouraging the development of self-reliance and self- determination. Third, the application of special intellectual, ritual, psychological, and spiritual teaching tools which facilitated deep levels of learning and understanding. Indigenous teaching was throughout predicated upon three basic criteria: fexibility, viability and effectiveness. Fourth, the honoring and facilitation of the psychological and transformational process of fowering or opening up to a self-knowledge and natural capacities of learning. This was usually accomplished by helping individuals overcome their own self-generated impediments to learning and other obstacles to understanding. A primary orientation of Indigenous education was that each person was in reality his or her own teacher and that learning was connected to each individuals life process. Meaning was looked for in everything, especially in the workings of the natural world. All things of Nature 55 Simposio Internacional were a teacher of mankind, what was required was a cultivated and practiced openness to the lessons that the world had to teach. Ritual, mythology, and the art of storytelling combined with the cultivation of relationship to ones inner self; family, community and natural environment were utilized to help individuals realize their potential for learning and a complete life. Individuals were enabled to reach completeness by being encouraged to learning how to trust their natural instincts, to listen, to look, to create, to refect and see things deeply, to understand and apply their intuitive intelligence and to recognize and honor the spirit within themselves and the natural world. This is the educational legacy of Indigenous peoples. It is imperative that its message and its way of educating be revitalized for Lifes sake at this time of ecological crisis. For American Indians, a new Circle of education is evolving which is founded on the roots of Tribal education and refective of the needs, values, and socio-political issues as Indian people themselves perceive them. This new circle encompasses the importance Indian people place on the continuance of their ancestral traditions. It emphasizes a respect for individual uniqueness in the diversity of expressions of spirituality. It facilitates a more comprehensive understanding of history and culture. It develops a strong sense of place and service to community. It forges a commitment to educational and social transformation which recognizes and further empowers the inherent strength of American Indian people and their respective cultures. Indigenous Teaching and Learning This chapter, American Indian Epistemology: Thoughts Toward the Development of a Contemporary Indigenous Pedagogy, has been a refection of my particular understanding of the shared metaphors which American Indians hold in common with regard to Indigenous teaching and learning. It is an exploration of Indigenous education principles as refected in American Indian philosophy and thought. It is also an example of the creative possibilities for the application of an Indigenous frame of reference in the development of contemporary Indigenous education models. To a signifcant degree, the perspectives, interpretations and belief presented herein are a personal synthesis based on my prior work Look to the Mountain: An Ecology of Indigenous Education. As a whole, this chapter on American Indian Epistemology illustrates one dimension of an evolving body of research being developed by Indigenous educators about Indigenous orientations to learning and teaching. This chapter is also an open letter to Indigenous scholars, educators and those interested in Indigenous education issues. My approach remains that of a teacher exploring the dimensions of Indigenous teaching and learning in creative ways. Teachers create curricula (circles of learning and teaching) through constantly creating models and applying them to 56 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales actual teaching situations. Ideally, teachers constantly adjust their models to ft their students and the constantly changing realities of educating. Through such constant and creative adjustment, teachers and students engage in a symbiotic relationship and constantly form feedback loops around what is being learned. In this way, teachers are always creating their stories even as they are telling them. This work explores a culturally-informed alternative for thinking about and enabling the contemporary education of American Indian people. It is a translation of traditional American Indian concepts and foundational principles into a contemporary framework of thought and description regarding American Indian education. The content that I have presented represents only a small portion of what is available in the vast sea of research related to American Indian cultures. Indeed, American Indian cultures are among the most studied anywhere in the world. Access to this body of content, facilitated by American Indian educators and scholars, is an essential step to the creation of a contemporary epistemology of American Indian education. This access to, and revitalization of, the Indigenous bases of education must occur not only in contemporary scholarship and the classroom, but must include all dimensions of Indian communities as well. There are rich and distinct histories of teaching among Indian tribes throughout the Americas. The purpose of this work honor the fact that traditional forms of education still exist as examples of the once great and widespread tradition of philosophical teaching among American Indian tribes. In addition to honoring Indigenous teaching traditions which still exist, this work explores an ideal of Indigenous epistemology as a foundation for a contemporary expression of this tradition in the positive development of Indigenous education. However, all American Indian people, young and old, professional and grassroots, must consider themselves participants in a process of moving forward to the Indigenous basics of education. Indian people themselves must introduce contemporary expressions of tribal education to their own people. Ultimately, it is up to each community of American Indian people, whether they live in an urban setting or reservation, to decide how their needs regarding cultural maintenance or re-vitalization may be addressed through education. It is up to each community to decide what is appropriate to introduce through the vehicle of modern education and what should be imparted within the context of appropriate traditional mechanisms in the community. Modern education and traditional education can no longer afford to remain as historically- and contextually-separate entities. Every community must learn to integrate the learning occurring through modern education with the cultural bases of knowledge and value orientations essential to the perpetuation of a community and its way of life. A balanced integration must be created. In support of cultural preservation, Indigenous educators 57 Simposio Internacional and tribal leaders need to advocate culturally based education as one of the foundational goals of self-determination, self governance, and tribal sovereignty. Education from the perspective of a contemporary expression of Indigenous epistemology offers a highly creative vehicle for working with Indigenous youth and for thinking about the evolving expressions of Indigenous cultures in the 21st century. References Beck, P. V. and A. L. Walters (1977) The Sacred: Ways of Knowledge, Sources of Life. 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El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales 59 Patrimonio biocultural Presentacin He organizado esta intervencin en tres partes; en la primera se analizan las diversidades naturales y culturales de nuestra Amrica, como elementos de singularidad y riqueza; en la segunda, abordamos las relaciones entre los conocimientos tradicionales y las diversidades naturales, para la construccin del Vivir Bien o el desarrollo endgeno sustentable; en la parte fnal se exploran las perspectivas del dilogo de saberes en los pases y estados pluriculturales y plurinacionales, ya que tales dilogos, adems de la innovacin y la reapropiacin social, nos permitirn construir el Vivir Bien, la sustentabilidad endgena, y al mismo tiempo la interculturalidad, la equidad, la justicia y la democracia. Con ello me propongo tambin responder a las preguntas planteadas en nuestro panel: Cmo aterrizar los principios del Buen Vivir en el marco del respeto a los conocimientos tradicionales relacionados a la biodiversidad, desde el fortalecimiento cultural y la revitalizacin de los elementos esenciales (lengua, cosmovisin, etc.) de la poblacin poseedora de estos? Quiero subrayar que en esta exposicin presento, a ms de mis propias refexiones, la posicin programtica elaborada junto con mis colegas de la Red de Etnoecologa y Patrimonio Biocultural (RED), red temtica de investigacin y accin, creada en el ao 2010 e integrada hoy por 194 personas, entre miembros, becarios y colaboradores, y apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa (Conacyt) en Mxico. Las diversidades naturales y culturales en nuestra Amrica Al igual que los millones de especies de organismos animales, vegetales y hongos del planeta guardan en su memoria gentica (o cdigo gentico), la memoria de sus procesos evolutivos, la especie humana mantiene buena parte de la experiencia colectiva en los saberes y prcticas transmitidos de generacin en generacin, aprendidos y perfeccionados durante cientos y miles de aos, en lo que algunos autores denominan memoria cultural (Toledo 2001; Toledo y Barrera 2008:29; RED 2012:9). Debido a largos procesos evolutivos biolgicos azarosos e indeterminados y a procesos 1 Arturo Argueta Villamar. Investigador, Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM); Presidente de la Asociacin Etnobiolgica Mexicana. Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Etnobiologa y Coordinador de la Red sobre Etnoecologa y Patrimonio Biocultural del Conacyt. 63 CONOCIMIENTOS TRADICIONALES Y DILOGO DE SABERES PARA VIVIR BIEN Arturo Argueta Villamar 1 Simposio Internacional evolutivos sociales y culturales ms determinsticos pero no lineales, en pocos lugares del planeta se presentan simultneamente tres grandes riquezas: diversidad biolgica, diversidad lingstica y cultural y, dada la articulacin entre estas dos, diversidad de plantas cultivadas y animales domesticados originarios. Las complejas conexiones entre estas diversidades se ponen en evidencia cuando se analizan a escala global, y revelan que, en los pases situados en una franja intermedia entre hemisferio norte y sur aunque con mayor gravitacin hacia el sur, residen la mayora de los pueblos y culturas del mundo, as como la mayor biodiversidad silvestre, adems de la de plantas y animales domesticados. En ese cinturn del planeta han forecido tambin la mayor parte de las grandes culturas y civilizaciones clsicas del mundo antiguo. Ahora bien, la informacin acumulada en las ltimas tres o cuatro dcadas, producida por investigadores pertenecientes a los campos de la Antropologa ecolgica, Etnobiologa, Etnoecologa, Etnoagronoma, Biologa de la conservacin y Etnolingstica, ha derivado convergentemente hacia un principio comn: la biodiversidad del mundo slo ser preservada en forma efectiva, si se conserva la diversidad de las culturas y viceversa. Esto es lo que Nietschmann (1992:2) denomin el axioma biocultural o concepto de conservacin simbitica, en el cual la diversidad biolgica y la cultural son mutuamente dependientes y geogrfcamente coexistentes, que constituye un principio clave para la teora de la conservacin y sus aplicaciones y es, epistmicamente, la expresin de enfoques de investigacin interdisciplinarios, que estn ganando reconocimiento en la ciencia contempornea. Los argumentos que llevaron a la formulacin del axioma biocultural estn basados en los siguientes cuatro grupos de evidencias: 1) El traslape geogrfco entre la riqueza biolgica y la diversidad lingstica. 2) La superposicin entre los territorios indgenas y las reas protegidas de gran importancia biolgica (actuales y proyectadas). 3) La reconocida importancia de los pueblos indgenas como principales pobladores y manejadores de paisajes bien conservados. 4) La certifcacin de un comportamiento orientado al uso conservacionista entre los pueblos indgenas, derivado de un sistema de conceptos, saberes y prcticas (Toledo 2001; Boege 2008:137). La correlacin entre la diversidad lingstica y la diversidad biolgica aparece en las estadsticas globales, donde 9 de los 12 principales centros de diversidad lingstica estn tambin en el registro de la megadiversidad biolgica y, recprocamente, nueve de los pases con la mayor riqueza de especies y endemismos estn tambin en la lista de las naciones con las cifras ms altas de lenguas endmicas (RED 2012:15). Esta correlacin se ha logrado, utilizando los clculos del nmero de especies por pases, para grupos como las plantas, los mamferos, las aves, los reptiles, los anfbios y algunos grupos de insectos (Mittermeier y Goetsch-Mittermeier 1997; Myers et al. 2000; Lewis 2009). 64 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Debe sealarse adems, que los centros agrcolas se correlacionan con las reas ms importantes en cuanto a diversidad cultural del mundo, por lo cual estas zonas se constituyen como un gran acervo de recursos agrcolas y culturales. Tales reas generalmente presentan sistemas agrcolas tradicionales, que estn bien adaptados a los complejos micro ambientes eco-geogrfcos, donde el manejo de los recursos naturales y en especial de la biodiversidad silvestre y cultivada, es parte de las estrategias de subsistencia de las poblaciones locales (Cfr. RED 2012:15). El producto ms evidente de la interaccin entre la diversidad biolgica y la diversidad cultural ha sido el surgimiento de nuevas especies de plantas y animales, y de nuevos paisajes, tales como terrazas, bosques y selvas manejados (sistemas agroforestales), canales, campos elevados y sistemas agrohidrulicos. Desde la revolucin neoltica se generaron, adems de una enorme gama de nuevas especies de plantas y animales que fueron domesticados (entre 1200 y 1400 especies), nuevas variedades y razas, que en conjunto produjeron un aumento notable en la biodiversidad del planeta (RED 2012:16). Los centros de domesticacin y diversifcacin de especies y variedades, producto de la invencin humana, se conocen como Centros Vavilov, en homenaje a Nikolai I. Vavilov, genetista sovitico quien, por cierto, visit Mxico y Amrica Latina en diversas ocasiones (Argueta y Argueta 2011:74). De los ocho centros de domesticacin reconocidos internacionalmente, por lo menos cinco coinciden total o parcialmente con las reas ricas en especies y/o con una alta diversidad de lenguas (ver fgura). 65 Simposio Internacional Hoy, en la era del forecimiento industrial, y tan modernos y contemporneos, tan co- presenciales como los denomina Boaventura de Sousa Santos (2009:182), tenemos en nuestros pases de Amrica Latina, procesos muy concretos de articulacin entre naturaleza y culturas, que han dado lugar al establecimiento de colectivos sociales y naturales, tangibles y diversos (Descola 2005:341). El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente estableci en el ao 2000 que los pases miembros del Grupo de los megadiversos son 17: Australia y Papa Nueva Guinea en Oceana; Congo, Madagascar y Sudfrica en frica; China, Filipinas, India, Indonesia (Papa) y Malasia en Asia; y, Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Mxico, Per y Venezuela en Amrica. Un par de aos despus, en 2002, se fund el Grupo de Pases Megadiversos y Afnes, cuya novedad es que en Oceana solo se incluy Australia, en frica se incluy Kenia pero no el Congo, en Asia permanecen China, India e Indonesia, no aparecen Filipinas ni Malasia, y en Amrica se incluy a Bolivia, Costa Rica, sin que fgure Estados Unidos. Por los argumentos expuestos y las agrupaciones sealadas, actualmente se considera que la biodiversidad, la agro-zoo-diversidad y la diversidad cultural de nuestra Amrica, son solo comparables a la riqueza existente en la regin que engloba a China y el Sureste asitico. En sntesis: a) Amrica Latina es una de las dos regiones ms importantes del planeta, en donde coexisten las cuatro diversidades sealadas. b) Se trata de especies, culturas, lenguas y pueblos originales y originarios, endmicos, nicos e irrepetibles. c) Tales originalidades y riqueza se traducen en responsabilidades y desafos, tal como pensar nuevas formas de desarrollo a partir de conceptos, conocimientos y prcticas originales. Un parntesis mexicano Mxico es un pas megadiverso (el 10% de toda la diversidad biolgica del planeta est presente) y megacultural (con 68 agrupaciones lingsticas y 364 variantes que debieran llamarse lenguas) (Instituto Nacional de Lenguas Indgenas 2007), por lo que se gener ah uno de los polos civilizatorios ms importantes y singulares de la historia humana. Esta proeza se construy a partir del modelamiento y creacin de nuevos paisajes y sistemas productivos, as como del uso mltiple de los recursos naturales. Algunos de los resultados son las ms de 100 especies de plantas domesticadas, principalmente alimenticias, y una herbolaria medicinal compuesta por al menos 4000 especies. Otros de los grandes logros fueron: los sistemas de produccin adaptados a las condiciones locales, conocimientos, tecnologas, usos y estrategias de manejo, herbolarias y sistemas de medicina, procesado y elaboracin de alimentos, vestimentas, artesanas, entre otras. 66 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Todas estas creaciones fueron enriquecidas y mejoradas, aunque muchas desplazadas, en diferentes grados, con la llegada de especies, tcnicas, conocimientos y nomenclaturas desde Europa, hace ms de 500 aos. En algunos casos surgieron nuevos diseos como resultado de ese encuentro. Este saber y hacer sobre la naturaleza es el resultado de creaciones colectivas largamente perfeccionadas durante un periodo de cerca de 9000 aos, que constituye, sin duda alguna, un legado de enorme valor y la parte sustancial del patrimonio biocultural de Mxico (Daz Len y Cruz Len 1998; Ortega Paczka 2003:132; Rojas Rabiela 2013:48). Por lo tanto, resulta de gran importancia que la diversidad biocultural sea documentada, inventariada, comprendida y vigorizada en dilogo de saberes con la ciencia, no solamente por su importancia intrnseca, sino por el potencial que encierra en la construccin de modelos alternativos de manejo de recursos naturales, salud, vivienda, cultura, visiones y concepciones el mundo. Es lo que Guillermo Bonfl denomin el Mxico profundo (1988), el cual contiene las races civilizatorias mesoamericana, que es la historia negada del pas, y que contrasta con la modernidad del Mxico imaginario, elaborada de manera equvoca y compulsiva. Las caractersticas sealadas (RED 2012:25-33) se acompaan hoy por tres interesantes y novedosas situaciones del Mxico contemporneo. La primera, es el surgimiento y consolidacin de una masa crtica de diversos grupos de investigacin que, perteneciendo a diferentes instituciones y disciplinas, se han ocupado durante las ltimas tres o cuatro dcadas del estudio, inventario, anlisis y delineamiento territorial del patrimonio biocultural del pas. Algunos productos de este esfuerzo son el Atlas Etnoecolgico de Mxico y Centroamrica, el diseo del Sistema de Informacin Geogrfca de las Regiones Bioculturales de Mxico, el Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana, la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana, as como la organizacin de diversos simposios y congresos bianuales temticos y la edicin de tres revistas: Etnobiologa (2001 a la fecha), Etnoecolgica (1992 a la fecha) y la Revista de Geografa Agrcola con 30 aos de existencia, 38 nmeros publicados y la aparicin de dos volmenes de Xolocotzia: Obras Escogidas de Efram Hernndez Xolocotzi (Ibd.:25-26). La segunda situacin interesante es el surgimiento, desarrollo, consolidacin y expansin de proyectos denominados Empresas sociales rurales, que son iniciativas en el medio rural, inspiradas en el paradigma de la sustentabilidad que, pertenecientes en su mayora a comunidades y cooperativas indgenas y campesinas, han hecho del pas uno de los principales laboratorios socio-ambientales del mundo, con propuestas novedosas e innovadoras en lo social, lo tecnolgico, lo cultural y lo ecolgico. Tales empresas son entidades organizadas en torno a bienes en propiedad comn y tienen formas colectivas de produccin que buscan generar bienes y servicios bajo los principios de la sustentabilidad, agroecologa y/o mercado orgnico y justo. En Mxico estn representadas por cooperativas, comunidades o asociaciones diversas, dedicadas al manejo de selvas y 67 Simposio Internacional bosques, la produccin orgnica de caf, cacao, miel y otros productos; el eco-turismo, la pesca responsable, el manejo de fauna silvestre y la conservacin comunitaria. Hoy existen ms de 2000 empresas sociales rurales distribuidas principalmente en el centro y sur del pas, y unas 18 regiones identifcadas como estratgicas por su valiosa experiencia, que han hecho de Mxico el primer pas productor de caf orgnico en el mundo y el segundo pas en manejo comunitario de selvas y bosques (Ibd.:31). La tercera situacin es de carcter cultural y poltico y se refere a lo que Bonfl denomin la nueva presencia y las nuevas organizaciones polticas de los pueblos indgenas (Bonfl 1981:28). La creciente movilizacin de los pueblos indgenas de Mxico en las ltimas dcadas ha tomado diferentes expresiones: desde movilizaciones en defensa del agua, la tierra, los bosques y el territorio, hasta batallas por la autogestin productiva, los recursos genticos o la permanencia del maz y la milpa o, como en el caso del neozapatismo, la autonoma poltica y cultural a escala regional (RED 2012:33). En otros casos, ante la amenaza que signifca la contaminacin gentica de las razas originarias de maces nativos debido a la entrada del maz transgnico, en los ltimos aos han surgido, en casi una quincena de regiones indgenas y campesinas del pas, diversas manifestaciones de protesta y resistencia. Entre estas destacan las de la Meseta Purhpecha en Michoacn, las del estado de Tlaxcala, las de la Regin totonaca de la Sierra norte de Puebla y las de los apicultores mayas de la Pennsula de Yucatn, donde adems las mieles producidas tanto por abejas italianas como por abejas nativas sin aguijn, se encuentran amenazadas por la contaminacin (Ibd.:41). Como bien se puede ver, los actores centrales para la Red de Etnoecologa y Patrimonio Biocultural (RED) son los pueblos indgenas y sus comunidades, los territorios que habitan, sus saberes y recursos naturales, las empresas sociales rurales que establecen y sus formas de propiedad y de acceso a los recursos locales, los conocimientos, cosmovisiones, manejo y uso de la naturaleza, bajo, reglas, valores e instituciones precisas. Tambin son relevantes en la RED las instituciones del sector pblico que realizan programas, iniciativas y acciones con los pueblos indgenas del pas. Asimismo, la RED apoya a los grupos acadmicos que desarrollan proyectos de investigacin con los pueblos indgenas en todas sus vertientes y dimensiones, o que participa en programas de educacin, extensionismo, aplicaciones tecnolgicas y rescate ecolgico y cultural. Igualmente, forman parte del inters de la RED, los sistemas de educacin intercultural encabezados por las universidades interculturales indgenas, las escuelas tecnolgicas que se ubican y ofrecen educacin media y superior en regiones indgenas, as como las instituciones de educacin superior en las cuales se encuentran matriculados jvenes procedentes de los pueblos indgenas y campesinos de Mxico, as como otras entidades del sector educativo y de investigacin, pblicas y privadas (Ibd.:46). 68 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Los saberes colectivos en la construccin del Vivir Bien o el desarrollo endgeno sustentable Una parte muy importante de la memoria cultural de la especie humana la conservan, experimentan e innovan todos los das los pueblos originarios, indgenas, campesinos, pescadores y recolectores, entre otros, con base en sus cosmovisiones, conceptos y conocimientos, as como en prcticas, usos, tecnologas y estrategias relacionadas con la naturaleza y el ambiente en general, que tambin se han denominado Sistemas de saberes indgenas y campesinos (Leff, Argueta, Boege y Porto 2002, 2003 y 2005), dotados de organizacin, sistematicidad, experimentacin y expresin social. A pesar de que dichos conocimientos colectivos son de gran importancia para los proyectos de conservacin de la biodiversidad o para el manejo de ecosistemas frgiles, (como por ejemplo, los de la alta puna andina, los humedales o las selvas tropicales perennes), al mismo tiempo los pueblos mencionados se encuentran en graves condiciones de precariedad, sujetos a fuertes presiones y transformacin de sus bases de subsistencia, de sus modos de vida, as como de erosin cultural y lingstica. Como consecuencia del agudo deterioro social, cultural y ecolgico que sufren nuestros pases, las diversidades bioculturales se encuentran amenazadas. Los pueblos indgenas, en su mayora, enfrentan una seria incomprensin hacia sus formas de vida social, a ms de marginacin, explotacin, injusticias y especialmente falta de reconocimiento a sus derechos colectivos. La poblacin originaria de nuestra Amrica padece los peores escenarios en cuanto a indicadores de bienestar social, por lo que resulta urgente un proyecto de reconstitucin social y cultural. En paralelo, los procesos de deterioro ecolgico provocados por diversos factores (que incluyen deforestacin, prdida de biodiversidad y de suelos, contaminacin por agroqumicos o por desechos ligados a la minera, agotamiento de acuferos, incremento de riesgos en un escenario de cambio climtico, prdida del germoplasma, contaminacin gentica del maz y otras especies), operan, juntos o en forma separada, como una fuerza que deteriora y debilita la memoria biocultural de nuestros pases. Todo lo anterior, tambin provoca la migracin masiva de mujeres y hombres, sobre todo jvenes, del campo a las grandes ciudades o a los centros de produccin agroindustrial del pas, para trabajar como jornaleros y/o ser parte de la migracin a Estados Unidos o Europa. Asimismo, debido a que los valores, saberes y conocimientos locales, las lenguas indgenas y las culturas agrarias de tradicin ancestral se mantienen entre la poblacin mayor a los 50 aos, esto nos ofrece un tiempo lmite 20 aos calculan algunos colegas, para impulsar los sistemas locales de saber-hacer y articularlos en un proyecto de desarrollo nacional (RED 2012:41). 69 Simposio Internacional A pesar de ello, los pueblos y su enorme memoria cultural subsisten y resisten ante los embates del neoliberalismo, a partir de sus saberes, la proteccin y cuidado del ambiente del cual se sostienen y de los procesos y mecanismos de autorregulacin social que ejercen al interior de sus pueblos, para establecer un acceso normado a los recursos, posibilitar una distribucin equitativa y evitar el deterioro y agotamiento de los recursos (Ostrom 2000; Toledo y Argueta 1993; Argueta 2008:174; Sanabria 2001). Los pueblos originarios e indgenas se calculan, a travs de criterios y parmetros lingsticos, entre 50 a 60 millones de personas en Amrica Latina. Ms de 300 millones pertenecientes a pueblos originarios en el mundo y entre 1300 y 1600 millones de campesinos, pescadores, pastores, artesanos y pequeos productores. Es decir, aproximadamente entre el 20% y el 26% de la poblacin del planeta forma parte de este sector. Frente a la racionalidad econmica que impulsa el proceso de globalizacin, en los ltimos aos se han afanzado los principios de una cultura ecolgica, los cuales movilizan, guan los procesos sociales, y estn arraigados en racionalidades culturales constituidas por las diferentes formas de organizacin simblica y productiva de los pueblos originarios y de las comunidades campesinas. Estas racionalidades comprenden un complejo sistema de valores, ideologas, signifcados, prcticas productivas y estilos de vida que se han desarrollado a lo largo de la historia (Leff, Argueta, Boege y Porto 2002, 2003 y 2005). Se expresan en diferentes contextos geogrfcos y ecolgicos y se actualizan en el presente, como estrategias alternativas de sustentabilidad, denominadas, entre otras, Buen Vivir, Sumak Kawsay (Morales 2006) 2 , Vivir Bien o Suma qamaataki (Yampara 1999:109). El artculo 8 de la nueva Constitucin Poltica del Estado Boliviano, proclamada en 2008, lo expresa en esta forma: andereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal), qhapaj an (camino o vida noble). Entre el pueblo purhpecha en Mxico, se le ha denominado Sesi irekani; entre los tseltales de Chiapas, Lekil kuxlejal, y no hay duda de que conceptos semejantes se encuentran presentes en todos los pueblos de nuestra Amrica. En este Simposio hemos escuchado varias expresiones sobre el Buen Vivir, el Vivir Bien; por mi parte, la primera vez que supe acerca del concepto del Buen Vivir fue en la obra 2 En su propuesta del 2 de octubre del 2006, Evo Morales, presidente de Bolivia, hablando sobre el Sumaq Kausay, dice: Construyamos una verdadera comunidad de naciones sudamericana para vivir bien; y luego dene: Vivir Bien es pensar no slo en trminos de ingreso per cpita sino de identidad cultural, de comunidad, de armona entre nosotros y con nuestra madre tierra. Y en otra parte remarca: Nosotros -los indgenas- no creemos en la lnea del progreso y el desarrollo ilimitado a costa del Otro y de la naturaleza... tenemos que complementarnos... Debemos compartir. En: Lajo, Javier Imaninantataq Sumaq Kausay? (https://sites.google.com/site/machaqmara/ imaninantataqsumaqkausay, Consultada en abril 2013). 70 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales La selva culta. Simbolismo y praxis en la ecologa de los Achuar, escrita por el antroplogo francs, Philippe Descola (1987), en ese entonces no muy conocido. Dicha obra plasm lo expresado claramente por un miembro del pueblo achuar: la fnalidad principal de un buen uso de la naturaleza no es la acumulacin infnita de objetos de consumo sino la obtencin de un estado de equilibrio que ellos defnen como bien vivir (Shiir waras). Desde perspectivas alternativas de desarrollo sustentable de Amrica Latina, varios autores han venido estudiando el funcionamiento de la racionalidad ecolgica de las prcticas productivas y las han denominado de diversas maneras: estilo de desarrollo prehispnico (Gligo y Morello 1980), modo de produccin campesino (Toledo 1980), complementariedades eco-simbiticas verticales (Condarco y Murra 1987), sistema extractivista de los seringueiros de la Amazona brasilea (Almeida 1992; Porto-Gonalves 2001) y la utopa andina (Burgoa y Flores Galindo 1982). Los estudios ponen de relieve procesos mediante los cuales, las diferentes culturas de la regin internalizaron las potencialidades ecolgicas de sus territorios hacia sus formas de organizacin productiva, para el uso sustentable de la tierra y de los recursos naturales. Esta prctica tom en cuenta las complementariedades de la diversidad ecolgica y los espacios geogrfcos, integrando regiones que se extendan ms all de los territorios de un grupo tnico particular. Esta estrategia permiti optimizar la oferta ecolgica de diversas geografas, el uso estacional de los espacios productivos y de la fuerza de trabajo, el manejo de los ciclos y pisos ecolgicos, as como la fertilidad de la tierra y los tiempos y procesos de regeneracin de los recursos, para ensayar diferentes modalidades de policultivos, integrando la produccin local al espacio territorial a travs del comercio interregional y el intercambio intercomunal de excedentes econmicos. En sntesis: a) Hoy en da los saberes locales sobre la naturaleza estn siendo revalorizados como un recurso para el desarrollo sustentable. b) La organizacin social de los pueblos originarios y las sociedades campesinas establece una matriz clave para las relaciones ecolgicas de produccin que da soporte a las prcticas de manejo sustentable de los recursos naturales. c) La cosmovisin y los valores culturales, entretejidos en las formaciones ideolgicas, constituyen condiciones de sustentabilidad, porque estn reafrmando identidades y enraizando una nueva racionalidad ambiental (Leff, Argueta, Boege y Porto 2002, 2003 y 2005). Interculturalidad y dilogo de saberes en los estados plurinacionales El dilogo de saberes adquiere nuevas dimensiones en el marco de los estados plurinacionales, frente a la resolucin de los problemas ambientales, la reapropiacin social de la naturaleza y a la perspectiva de la construccin del Buen Vivir o desarrollo endgeno sustentable (DES). La propuesta DES ha sido presentada en los trabajos ms recientes 71 Simposio Internacional del Centro Agroecologa Universidad Cochabamba (Agruco) en Bolivia (Ver Delgado, Rist y Escobar 2010:29 y ss.), y se propone como una elaboracin para pensar y construir la sustentabilidad desde nuestra Amrica. Actualmente, varios grupos y comunidades de investigacin en nuestra Amrica estn empeados en el desarrollo del dilogo intercultural y sealan que, sobre un plano de intereses comunes y explcitos, se pueden delinear puntos de contacto para llevar a cabo un dilogo sin subordinaciones y una reeducacin para el aprendizaje mutuo, que produzca una sinergia para generar conocimientos tericos y prcticos ms efcaces y adaptados a las condiciones culturales y ecolgicas de los pueblos y regiones involucradas (Haverkurt 1996; Hernndez 2000; Delgado, Rist y Escobar 2010; Argueta et al. [Coords.] 2012). Ante la propuesta del dilogo y articulacin de saberes, tanto desde los sectores occidentales como desde los sectores indgenas, se ofrecen diversas respuestas sobre los saberes originarios, que han confgurado por lo menos tres posiciones claramente defnidas: a1) La primera posicin, por parte de algunas organizaciones de pueblos originarios, afrma que los sistemas de saberes indgenas tienen sus formas propias de integracin dentro del sentido de cada cultura, sin que necesariamente deban traducirse en formas universales de conocimiento. a2) La segunda posicin afrma el dilogo pero despus de cerrarse para un largo proceso de depuracin y fortalecimiento interno. a3) Una ltima posicin, ms pragmtica, subraya que el anti-dilogo es muy antiguo y el dilogo apenas ha comenzado entre sectores y entre individuos y que lo que debe hacerse hoy es no rechazarlo ni cerrarse para despus salir, sino sentar las bases y sumar esfuerzos para un dilogo verdadero (Argueta 1997:97; 2013). Por parte de los acadmicos de los sistemas de saberes occidentales entre los que podemos incluir a algunos agrnomos, mdicos, ambientalistas, abogados, etc., podemos distinguir tambin tres posiciones sobre los sistemas de saberes originarios: b1) La primera no tiene clara su existencia; cuando se aproxima a ellos los califca de arcaicos y preconiza su erradicacin instantnea o paulatina, pues son una barrera a la modernizacin; b2) La segunda los entiende de manera romntica y cuando interacciona los integra de manera instrumental. b3) La tercera, todava minoritaria, los considera una fuente de aprendizaje para fortalecer el intercambio y el dilogo de saberes y afrma que no debe perpetuarse la clandestinizacin y la destruccin de las bases histricas y sociales de los sistemas de saberes indgenas u originarios (Ibd.:96-98; 2013). Las seis tendencias descritas se pueden enmarcar en tres grandes perspectivas que he denominado de la divergencia, de la convergencia y del paralelismo alternativo. La primera perspectiva (que comprende a las dos primeras tendencias), confgura la imposibilidad del dilogo intercultural y, por ahora, solamente oposicin de fuertes sectores de ambas vertientes. La segunda, asegura la total incorporacin de los saberes no occidentales 72 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales a la corriente general de la ciencia occidental e implica que, toda tradicin cientfca y cualquier conocimiento que interacta o se relaciona con la ciencia occidental, acaban fnalmente siendo subyugados por esta e incorporados a sus acervos (Feyerabend 1988:122). La tercera, que une a las dos tendencias fnales, propone el mantenimiento de las especifcidades y la articulacin puntual en espacios no subordinados (Argueta 1997:98; 2013). Las propuestas a1 y a2, aunque son reactivas, no carecen de razn. La base argumentativa consiste en que los acercamientos ejercidos hasta ahora se han traducido en atropello y expoliacin. La nica posibilidad para una articulacin no subordinada, igualitaria, es la del paralelismo de tipo alternativo o complementario. Esta perspectiva niega la divergencia absoluta, as como la fatalidad de la convergencia. El dilogo de saberes en esta perspectiva tiene una utilidad especfca y un aporte, pues a lo que apunta es a que los sistemas de saberes originarios e indgenas establezcan puntos de articulacin y comparabilidad en el dilogo universal de saberes, que se planteen la construccin de una tradicin rectora, que se estructuren como poder para la toma de las decisiones que les afectan y construyan una tradicin en el marco del conjunto de las otras tradiciones. En tal sentido, los pueblos originarios estn avanzando en la constitucin de sus saberes como conocimientos explcitos, que saben su saber y lo expresan frente a los otros saberes. La propuesta que establecemos aqu es la construccin de un dilogo posible y necesario (que signifca intercambio y articulacin), entre sistemas de saberes o conocimientos. Debe realizarse sin prejuicios ni subordinaciones mutuas y paralizantes. La perspectiva es de un paralelismo alternativo o complementario que se nutre e inscribe en la revisin de la historia de la ciencia autctona y la ciencia nacional (Saldaa 1996; Cueto 1995), en las tesis de la teora de la investigacin-accin participativa (Fals-Borda 1981; 1988), en una abierta refexin sobre la interculturalidad y en la explicacin de los problemas culturales y educativos (Mosonyi y Rengifo 1983; Varese et al. 1983; Bonfl 1991). Hay que tomar en cuenta, sin embargo, que no se puede dejar de mencionar el gran paso dado por los sectores acadmicos en el reconocimiento a los sistemas de saberes originarios. En la ltima dcada del siglo XX y primera de este siglo XXI, en el mbito de las academias de ciencias, en el ncleo duro donde se defne el estatuto de las ciencias occidentales, se ha realizado un gran avance en el acercamiento al conocimiento tradicional. Me refero a los dos documentos generados por el Consejo Internacional para la Ciencia (CIC o ICS por sus siglas en ingls), antes denominado Consejo Internacional de Uniones Cientfcas (ICSU, en ingls.), la ms alta autoridad cientfca multilateral en el mundo, integrada por ms de 82 sociedades cientfcas nacionales y 29 uniones cientfcas internacionales como la Unin Matemtica Internacional, la Unin Astronmica 73 Simposio Internacional Internacional y la Unin Internacional de Qumica Pura y Aplicada, adems de asociaciones de las ciencias sociales y humanas. En la Declaracin sobre la ciencia y el uso del saber cientfco, elaborada durante la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, organizada por Unesco e ICSU en 1999, as como en el documento denominado Ciencia, conocimiento tradicional y desarrollo sustentable, presentado en la Cumbre de Johannesburgo, o en Ro + 10 en 2002, el CIC reconoce a los sistemas tradicionales y locales de conocimiento, como expresiones dinmicas de la percepcin y la comprensin del mundo; insta a los pases a desarrollar los marcos jurdicos nacionales para incluirlos y velar por el reconocimiento fundado de los propietarios consuetudinarios o tradicionales de esos saberes. En el segundo documento incluso se precisa lo que se entiende por conocimiento tradicional, se establece una demarcacin entre ciencia y seudociencia y, entre seudociencia y conocimiento tradicional, al mismo tiempo que se proponen diversas lneas de interaccin entre ciencia y conocimiento tradicional. La demarcacin de ciencia y seudociencia se establece a travs de dos perspectivas, una de corte sociolgico y otra de carcter epistemolgico. En la primera, muy resumida, se constata mediante la observacin que un campo seudocientfco est siempre en competencia explcita con una ciencia correspondiente; en la segunda, la diferencia fundamental puede verifcarse en los patrones de desarrollo; mientras la ciencia intenta aumentar su sistematicidad en todos los aspectos en los que es factible, la seudociencia es principalmente esttica y si avanza es solo en el mejoramiento de su cinturn de proteccin. Se argumenta que, la demarcacin de conocimiento tradicional respecto a seudociencia, se debe a que los conocimientos tradicionales han sido desarrollados por pueblos con historias amplias de interaccin con el medio ambiente natural, se originaron de manera independiente de la ciencia, en un entorno cultural particular y tambin crticamente, de forma independiente con respecto a la cultura occidental. Se subraya que el conocimiento tradicional no est en competencia con la ciencia ni la competencia es el resultado necesario de su interaccin. Si alguna competencia se plantea entre la ciencia y los conocimientos tradicionales, la iniciativa ha provenido de la gente que quiere que la ciencia sustituya a estas otras formas de conocimiento (ICSU-Unesco 2002:11 y 12). Otra de las resoluciones de la Conferencia Mundial sobre la Ciencia fue la creacin del proyecto internacional denominado Sistemas de Conocimientos Locales e Indgenas en la Sociedad Global (Local and Indigenous Knowledge Systems in a Global Society, Links) de la Unesco, y el establecimiento de un Grupo de Estudio sobre el tema en el CIC, formado principalmente por cientfcos sociales, etnobotnicos, historiadores y flsofos de la ciencia (Ver Nakashima y Nilsson 2006). 74 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Una repercusin de tales propuestas puede verifcarse por el seguimiento que de ellas ha hecho la Alianza por un Mundo Responsable, Plural y Unido, una de las organizaciones promotoras del Foro Social Mundial, que ha invitado a todos los interesados a refexionar sobre el tema del Control Social de la Ciencia, con base en grandes temas, como la relacin entre ciencia y saberes, dentro de lo cual se hacen tres preguntas a) Es la ciencia la nica va hacia el conocimiento? b) Es el conocimiento cientfco una aproximacin, entre otras, a la realidad, o sus cualidades son tales que trasciende las limitaciones histricas y geogrfcas? c) Es posible validar otros conocimientos cientfcos con recursos del anlisis cientfco? Ahora bien, hasta ahora solo hemos hablado e imaginado una de las dimensiones del dilogo de saberes, del conocimiento tradicional frente al conocimiento cientfco. Pero debemos abordar, aunque sea brevemente, la otra dimensin, que es la del dilogo de saberes entre sabedores de distintas regiones de un pas, del dilogo de saberes entre sabedores de diferentes pases de nuestra Amrica o del intercambio de saberes entre un continente y otro. Sin duda, muchos aqu han vivenciado la gran riqueza que surge al confrmar las enormes similitudes de conocimientos en la medicina tradicional entre regiones distantes de diversas partes de Amrica Latina, o de procedimientos de cultivo y seleccin de cultivares entre la regin andina y Centroamrica, a pesar de las diferencias en el ambiente. Los sabedores originarios e indgenas encuentran en ello posibilidades de comparacin de sus hallazgos y validez ms all de lo local, lo que les confrma, no sin sorpresa, una sabidura local y al mismo tiempo universal. Sntesis nal Nuestra Amrica es una de las dos regiones ms importantes del planeta, en donde coexisten las cuatro diversidades sealadas: biolgica, de plantas (cultivadas) y animales (domesticados), lingstica y cultural. Se trata de especies endmicas, especies cultivadas y variedades creadas, as como culturas, lenguas y pueblos originales y originarios, nicos e irrepetibles. Originalidad y riqueza se traducen en responsabilidades y desafos, tales cmo pensar nuevas formas de desarrollo a partir de conceptos, conocimientos y prcticas elaborados durante cientos de aos. A pesar de las grandes carencias, pobreza y marginacin en la que viven los pueblos originarios e indgenas y campesinos, a partir de su enorme memoria cultural subsisten y resisten ante los embates del neoliberalismo, sostienen los procesos de autorregulacin social para establecer un acceso normado, posibilitar una distribucin equitativa y evitar el deterioro y agotamiento de la naturaleza (Cfr. RED 2012:57). 75 Simposio Internacional Cada vez ms se reafrma la importancia de los sistemas de saberes ancestrales para el Vivir Bien o el Desarrollo endgeno sustentable. De la mano del Sumak Kawsay, el Suma qamaataki, andereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal), qhapaj an (camino o vida noble), los sistemas de saberes locales y colectivos se reafrman y reconstruyen. La organizacin social de los pueblos originarios y las sociedades campesinas establece una matriz cultural clave para las relaciones ecolgicas de produccin. La cosmovisin y los valores culturales, entretejidos en las formaciones ideolgicas, constituyen condiciones de sustentabilidad, porque estn reafrmando identidades y enraizando una nueva racionalidad ambiental. Es fundamental y urgente proteger el patrimonio natural al mismo tiempo que impulsar el desarrollo de los pueblos y culturas que le han dado forma y sentido. Proteger la naturaleza y no apoyar a los pueblos signifca reducir la naturaleza a algo esttico, distante, casi muerto. De forma similar, impulsar el desarrollo de los pueblos, sin detener la destruccin del entorno natural que les sirve de base y que da sentido a su existencia tanto material como espiritual, equivaldra a truncar su opcin civilizatoria. En un mundo basado hoy en la efcacia tcnica y econmica, en la competencia individual y mercantil, en la bsqueda exclusiva de satisfactores materiales, volver los ojos a la Amrica profunda, es adoptar una perspectiva que recobra la historia y que traza innovadoras frmulas de civilizacin hacia el futuro. El dilogo con otras matrices de racionalidad implica no solo estar abiertos a otras culturas y clases sociales, sino tambin a otros saberes, formas de sentir, pensar y actuar. Hoy podemos navegar de un asunto a otro en redes que estn mucho ms cerca del saber de las cosmogonas tradicionales, donde no se habla linealmente. El lenguaje de las nuevas tecnologas legitima esas otras formas de saber, que el lenguaje escrito, lineal, no permita. Esta complejidad emergente abre las compuertas de la interdisciplinariedad hacia un dilogo entre disciplinas diferentes y hacia un dilogo entre saberes distintos sin pretensiones de cientifcidad (Argueta 1997:97; Leff 1998; Leff, Argueta, Boege y Porto 2002, 2003 y 2005). En esa perspectiva, construir espacios para el dilogo horizontal de saberes requiere, sin duda, de la articulacin entre diversos actores: los indgenas comunitarios, los indgenas migrantes, los lderes indgenas, los cientfcos e intelectuales indgenas, los educadores, los cientfcos y acadmicos no indgenas, los gobiernos estatales, el gobierno federal, los elaboradores de los marcos legislativos, los hacedores de iniciativas de polticas pblicas, los tomadores de decisiones, los crticos, los evaluadores, as como las agencias internacionales de cooperacin y los organismos multilaterales y, sobre todo, con un profundo esfuerzo para atreverse a imaginar una nueva y distinta realidad (Prez Ruiz y Argueta 2011:50). 76 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales En ese camino, la construccin misma de los debates y de los problemas por resolver debe ser motivo de un dilogo horizontal entre portadores de los diversos sistemas de conocimiento. Los objetivos, los procedimientos, los mtodos, as como las formas de llevarlos a cabo tendran que elaborarse mediante el trabajo conjunto, una vez que se hayan identifcado los puntos en los que los diferentes sistemas de conocimiento puedan interactuar, articularse, sin destruirse, sin suplantarse, sin subordinarse uno a otro. Lo que propiciar esa articulacin, esa vinculacin, sera, por tanto, no la identifcacin de un problema existente a priori, sino la construccin conjunta del problema mismo y en torno a l de los objetivos y metas comunes de ese dilogo (Ibd. 2011:49). As tambin, y en un plano no menor, impulsar el dilogo de saberes entre sabedores de distintas regiones, pases y continentes se confgura como un poderoso proceso de comparacin de hallazgos, validacin y confrmacin de que tales saberes son, a un tiempo, locales-universales. Para la construccin de un proyecto intercultural, no folclorizado, no expropiatorio y no demaggico, es importante el reconocimiento de los sistemas de saberes indgenas con un estatuto epistemolgico capaz de interactuar de forma horizontal con las ciencias llamadas occidentales, en el marco de la convergencia y el acuerdo entre diversos actores; y en ello juega un papel estratgico la alianza entre indgenas, cientfcos y polticos, y el avance conjunto sobre espacios diversos, tanto de mbitos locales, como regionales, sin dejar de insistir en los espacios del debate internacional, tales como la Organizacin de Naciones Unidas, la Unesco, la OIT, la OEA y otros organismos multilaterales. Los sistemas de saberes, explcitos y afrmativos, se estn convirtiendo en un poderoso instrumento para la reconstitucin de los pueblos indgenas y originarios a los cuales pertenecen. El desarrollo pleno de los sistemas de saberes se dar, en lo general, en el marco del interculturalismo y la diversidad, pero se est gestando y delineando en la lucha por el pluralismo ideolgico y religioso, la educacin intercultural, la autogestin y la autonoma, y la transicin de los estados nacionales haca estados plurinacionales con regmenes cada vez ms democrticos. Las poblaciones indgenas, campesinas y afrodescendientes de Mesoamrica, los Andes, la Amazona, el Caribe y el Cono Sur de nuestra Amrica, emergen as como los importantes protagonistas de esta nueva etapa civilizatoria. 77 Simposio Internacional Bibliografa Alcorn, J. (1983) El Telom huasteco: pasado, presente y futuro de un sistema de silvicultura indgena. Bitica, 8, p. 315-331. Almeida (1992) Rubber Tappers and Forest Houses: Trade and Labour among Rubber Tappers of Upper Juru. Ph Dissertation. University of Cambridge. Argueta, A. 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La Paz, Bolivia: Centro Andino de Desarrollo Agropecuario (CADA), p. 109- 124. 83 Colombia tiene una poblacin de 42090.502 habitantes, de los cuales 1378.884 son indgenas, quienes representan el 3,4%. Adems, el porcentaje de afrocolombianos es del 10,6% y mestizos el 86%. Existen en el pas 64 lenguas amerindias, 2 afrodescendientes y se cuenta 300 formas dialcticas agrupadas en 13 familias lingsticas. Los pueblos indgenas estn en peligro de desaparicin, debido a riesgos del conficto armado interno colombiano y a la vulnerabilidad demogrfca. En el marco de los derechos colectivos sociales contra la biopiratera, el control y la defensa de la autonoma territorial, el fortalecimiento de la cultura y la soberana sobre los recursos naturales y vegetales, los pueblos del Cauca han sido reconocidos por su resistencia y lucha por los derechos tnicos. Los nasa, wm (guambianos) y los pera siapidaar, han planteado reglamentos internos para la conservacin biocultural que, basados en sus prcticas tradicionales, generan propuestas de protocolos de reeducacin, proteccin, preservacin y control interno y externo de los recursos naturales y la cosmovisin asociada a la conservacin en sus propios territorios. Frente a ello, las polticas pblicas internaciones tambin han reconocido y coadyuvado a la visibilizacin de las estrategias sobre la conservacin de los recursos naturales por los grupos tnicos. En este aspecto, el Convenio sobre la Diversidad Biolgica (CDB 2012), en su artculo 8 j y la Decisin 391 circunscriben el concepto de conservacin a los conocimientos, innovaciones y las prcticas de las comunidades indgenas y locales que entraen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservacin y la utilizacin sostenible de la diversidad biolgica. La Estrategia Global para la conservacin de las especies vegetales (Meta 13), indica sobre el tema que la desaparicin de los recursos vegetales est asociada al conocimiento local y nativo y a las prcticas e innovaciones que soportan su sustento, alimento local y seguridad en salud, reconociendo as las interrelaciones entre la conservacin de la biodiversidad, la diversidad de culturas y prcticas locales para el uso sustentable. En Colombia, los derechos de los pueblos indgenas o ancestrales estn protegidos por 1 Olga Luca Sanabria Diago es colombiana, Doctora en Ciencias (Biologa) y Posdoctorante CRIM-UNAM-Mxico. Profesora titular e investigadora de la Universidad del Cauca desde 1987; coordinadora del Grupo de Etnobotnicos Latinoamericano GELA-Colombia y miembro del Grupo de Estudios en Educacin Indgena y Multicultural-GEIM-Unicauca. 85 METODOLOGAS DIALGICAS PARA EL FORTALECIMIENTO ETNOEDUCATIVO Y LA CONSERVACIN AMBIENTAL ENTRE PUEBLOS ANCESTRALES CAUCANOS EN PROCESOS DE RESISTENCIA Olga Luca Sanabria Diago 1 Simposio Internacional la Constitucin Nacional desde 1991. La Asamblea Nacional Constituyente reconoci a Colombia como Estado multitnico y pluricultural y elev a precepto constitucional el concepto de resguardo (territorio autnomo ancestral) con los atributos de inembargable, imprescriptible e inalienable, bajo los siguientes principios: Reconocimiento y proteccin de la diversidad tnica y cultural de la nacin colombiana (Art. 7). Reconocimiento de la igualdad y dignidad de todas las culturas que conviven en el pas (Art. 70). Autonoma normativa y judicial de los pueblos indgenas (Art. 246). El artculo 63 consagra estos derechos para los pueblos colombianos nativos y locales (afrocolombianos, raizales, indgenas, room, gitanos, nativos de las islas del Caribe San Andrs y Providencia, y campesinos). En general, son derechos para la autodeterminacin, supervivencia, identidad, integridad, a la consulta previa y al consentimiento informado en sus territorios. Entre comunidades del sur de Colombia y de la costa del Pacfco colombiano, la Universidad del Cauca, mediante trabajos participativos de proyeccin social y compromiso educativo, y basados en la legalizacin de los programas de Etnoeducacin por parte del Ministerio de Educacin de Colombia en el ao 1985, ha desarrollado varias acciones y estrategias de investigacin-accin-desarrollo en los campos de la Etnoeducacin y de la conservacin de las especies vegetales y del conocimiento tradicional asociado, a travs del Grupo de Investigacin en Estudios en Educacin Indgena y Multicultural (GEIM) y del Grupo de Etnobotnicos Latinoamericanos (GELA), por ms de 25 aos y mediante el enfoque multidisciplinario de la Etnobotnica aplicada a la conservacin de la diversidad vegetal y cultural. Metodologa dialgica Mediante procesos de investigacin-accin participativa y de acompaamientos a las acciones etnoeducativas y de conservacin ambiental, se han desarrollado los siguientes componentes metodolgicos: 1) Visin de la naturaleza como espacio de socializacin: Mediante la interdisciplina Etnobotnica se ha trabajado la inclusin del componente medioambiental en la conservacin de las especies vegetales y del conocimiento tradicional asociado, siguiendo el Convenio de Diversidad Biolgica sobre Conservacin de Especies Vegetales (Sanabria 2011:9-134). Dicho convenio ha sido aplicado en forma dialgica a las comunidades locales, campesinas e indgenas 86 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales para el fortalecimiento de las capacidades etnoeducativas, la capacitacin en temas de ciencias vegetales y su aplicabilidad en la conservacin de la biodiversidad, a travs de los siguientes pasos metodolgicos: - Investigacin-Accin Participativa comunitaria (IAP). - Reconocimiento de los espacios de socializacin comunitaria o etnoducativos. - Recorridos coparticipativos a los hbitats, agrohbitats, agroecosistemas y ambientes productivos. - Reconocimiento de la diversidad de plantas mediante colectas etnobotnicas y sus clasifcaciones. - Aplicacin de fchas etnobotnicas y sistematizacin de resultados. - Documentacin de las formas propias y prcticas tradicionales de conservacin. 2) El dilogo de saberes: Se ha conceptualizado como espacios etnoducativos en donde se resignifcan los saberes propios, y se fortalecen mediante el intercambio de experiencias y conocimientos entre acadmicos, comunidades locales y sus autoridades culturales y sociales. Se han seguido los siguientes pasos metodolgicos: - Realizacin de talleres comunitarios. - Talleres locales de socializacin, formacin, capacitacin e intercambio de experiencias investigadores-comunidades. - Talleres regionales con asistencia de delegados de varias comunidades o regiones, en donde se verifca la informacin y las experiencias mediante el consenso, la evaluacin y conceptualizacin de las lecciones aprendidas. - Realizacin de actividades comunitarias de trueque o intercambio y recirculacin de semillas y materiales vegetales. - Dibujos grupales de ubicacin y consensos por mapas parlantes y conceptuales del territorio. Para la defnicin autnoma del currculo indgena y la capacitacin docente de los 87 Simposio Internacional maestros indgenas desde sus propios contextos culturales y territoriales, se ha fortalecido la investigacin dialgica y el respeto entre los distintos saberes. Por ello ha sido fundamental ir en doble va comunidades-academia, investigando de forma participativa y desde la concepcin cultural, las dimensiones ambientales del currculo en ciencias desde una perspectiva propia de las comunidades. La transformacin cultural desde la educacin occidental a la educacin indgena propia no es discriminante: tiene el sentido de revitalizar las culturas ancestrales, reordenar su cosmos y reinterpretar su cosmovisin de mundo; a la vez que incluir los conocimientos tradicionales como saberes culturales en los nuevos currculos occidentales, revalorando as la diversidad cultural del pas y legitimando la diversidad cultural en la academia universitaria. Los conceptos de entorno y las etnoclasifcaciones del mundo permiten acciones de dilogos interculturales bajo un enriquecimiento mutuo de conocimientos y un respeto cultural. 3) El papel de la Etnoeducacin: De fundamental importancia para la valoracin y fortalecimiento del papel de las comunidades indgenas y locales en la enseanza y conservacin de los recursos vegetales y del ambiente. En este sentido, los estudios propios sobre el conocimiento del entorno, el pensamiento sobre la naturaleza y el dinamismo del bilingismo, han sido sistematizados en forma conjunta en contenidos curriculares, integrndolos a los programas de educacin comunitaria y educacin intercultural. Se han involucrado as mismo, los derechos hacia una soberana alimentaria y la conservacin de las prcticas y cultivos tradicionales agrcolas. Estos trabajos, vinculados ampliamente con la Etnobotnica se han realizado teniendo en cuenta los siguientes aspectos: - Trabajos de recuperacin sobre reposicin de germoplasma andino para produccin y seguridad alimentaria en el nororiente caucano, en huertas escolares indgenas, a partir de productos locales vegetales nativos (Sanabria y Zambrano 1997). - Estudios botnicos, ftogenticos y etnobotnicos sobre frijol cacha (Phaseolus dumosus L. y Phaseolus coccineus M.), diversidades de maz y arvenses, y cultivares asociadas a la produccin alimentaria y de salud (Sanabria et al. 2005). Involucrando la investigacin etnobotnica con los procesos etnoeducativos, se ha fortalecido la construccin curricular de los contenidos escolares de la regin, para lo cual se realizaron en forma conjunta, editaron y publicaron materiales didcticos o textos autnticos y dialgicos. Lo anterior con la fnalidad de revalorar el conocimiento tradicional mediante la socializacin y distribucin de documentos o cartillas educativas que incorporan el resultado fnal de las investigaciones en los campos de la Etnobotnica 88 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales especialmente o de la educacin ambiental. Como resultados se han publicado los documentos El maz es como el corazn de la humanidad (Maestros indgenas de Pueblo Nuevo et al. 1993), Plantas comestibles de Tierradentro (Sanabria y Balczar 2000) y Conozcamos y valoremos el frijol cacha, recurso vegetal sustento de vida (Sanabria et al. 2009). Estos documentos constituyen aportes al desarrollo educativo y sociocultural local y a la capacitacin con informacin previa de las comunidades, mediante trabajo colectivo y en consenso realizado por el acompaamiento curricular. Los contenidos de las cartillas integran el conocimiento local y el cientfco a travs de la construccin conjunta de los programas aplicados a situaciones escolares en contextos culturales, en donde la naturaleza ensea valores, normas, reglas y leyes dimensionadas en un territorio sacralizado por la cosmovisin; aspectos estos que se incorporan como parte de las investigaciones en ciencias naturales (Hernndez y Sanabria 1999). Resultados Podemos resumir los siguientes resultados, producto del trabajo de investigacin colaborativa: - Entre las comunidades, el componente de ciencias naturales y conservacin se enfoca a la salud y a la armona, a travs del trabajo con las plantas medicinales, el cuerpo, sus simbologas y sus relaciones con el entorno productivo en los diferentes ciclos y calendarios. - Los contenidos, actividades, recursos y productos con los que se valoran las cartillas o textos, forman parte de los programas curriculares. Estos documentos integran los conocimientos de los diferentes sabedores de las comunidades, mediante el intercambio de conocimientos y experiencias signifcativas sobre las prcticas de socializacin productiva tradicional alrededor del maz, los signifcados y valoracin del frijol cacha como producto cultural comestible, as como los conocimientos, valoracin cultural y utilizacin de las plantas comestibles de las zonas nororiente y suroccidente colombianas. - La tradicin oral de estos pueblos ancestrales, junto con los mitos, relatos, cuentos, adivinanzas y creencias sobre los recursos, se involucran en los procesos de escolarizacin y profesionalizacin de los conocimientos, para resimbolizar los saberes propios o culturales e incluirlos en los contenidos y programas del currculo de educacin propia, lo que a su vez, revitaliza la lengua como expresin, alfabeto, signifcacin cultural y escritura. - Los procesos metodolgicos permiten la resignifcacin de los ambientes, hbitats y agroecosistemas, en donde se conservan los recursos naturales como espacios 89 Simposio Internacional educativos de produccin y socializacin de conocimientos y de preservacin de prcticas culturales. - La inclusin de espacios sociales participativos se fortalecen mediante la realizacin de talleres, en donde se afanzan las perspectivas de las comunidades locales en cuanto a la conservacin y defensa de la legislacin sobre los recursos vegetales nativos en sus propios territorios. As mismo, es importante afanzar la importancia de los recursos naturales como elementos culturales de educacin comunitaria, a travs del fortalecimiento de las normas tradicionales de control social y ambiental, que rigen estos territorios culturales como parte del plan de vida, de desarrollo y de programas educativos comunitarios. Conclusiones - La concepcin ambiental est asociada a la cosmovisin y concepcin cultural del territorio, que genera y dinamiza conocimiento asociado al manejo de los recursos naturales. Esto a su vez es un elemento cultural, ms que biolgico, incorporado a la percepcin de territorio, a la memoria social y a la pertenencia de las comunidades sociales. - Mediante el dilogo de saberes se contribuye a la transmisin de conocimientos ancestrales entre las generaciones pasadas, actuales y venideras, y a la recirculacin del conocimiento, dinamizndolo. - La metodologa de IAP (investigacin-accin participativa) en un proceso investigativo sobre recursos naturales y del ambiente (vegetales), permite socializar y fortalecer los conocimientos tradicionales para la conservacin in situ de las especies nativas o locales, cuyo proceso est mediado por las culturas, las tradiciones locales y los programas productivos y educativos de las organizaciones indgenas y campesinas. - Se hace necesario recircular el conocimiento de la vida cotidiana rural y cultural, identifcando sus formas de transferencia y apropiacin, mediante los procesos de produccin del conocimiento ambiental local. - Las cartillas sobre recursos vegetales y concepciones culturales ambientales, producidas en conjunto con maestras y maestros indgenas, sabedores, lderes y los miembros del equipo de investigacin en Etnobotnica y Educacin indgena, han formado parte de la revitalizacin cultural y de las actividades y contenidos curriculares, en los componentes de Ciencias Naturales para su posterior incorporacin a la academia universitaria, en los cursos y programas 90 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales de Etnobotnica y Etnoeducacin universitarios, as como su incorporacin a programas latinoamericanos de fortalecimiento de la conservacin asociados a la diversidad y al conocimiento tradicional. 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Este espacio territorial se caracteriza por el clima y medio ambiente diversos y variables; por eso, los que habitamos en este paisaje convivimos con determinados aspectos econmicos, sociales, culturales y ambientales; asimismo, en este entorno existe una complejidad de pisos agroecolgicos: pukru pamba allpa 2 , hanaurku 3 , hawaurku 4 , que van desde 2600 hasta 4200 msnm, donde, en cada piso ecolgico, las costumbres y las tradiciones milenarias de la cultura caari en el campo de la agricultura y la alimentacin son diversas y an perduran. Desde la visin csmica caari, el tejido productivo y/o la chakra para las familias y las comunidades de la cuenca de Patococha constituyen el escenario de la crianza de todas las formas de vida. As, los que conformamos las comunidades somos apreciados como cultivadores, donde la Pachamama est asociada a la nocin de lo natural y no existe separacin entre lo natural y lo domstico. Incluyendo al runa 5 , todos somos parte de la naturaleza, porque existe una crianza recproca entre el runa, la madre naturaleza y las deidades. Los runas criamos a la Pachamama y la Pachamama cra al ser humano. Con esta base, el tejido productivo caari no enfoca el incremento de rendimiento a travs de una produccin intensiva, con criterio econmico y mercantil, sino que sostiene y garantiza una produccin asociada, diversifcada, intercalada, alternada y rotativa, tomando en cuenta los factores climticos (sequa, heladas, granizada, lluvias, viento), la topografa del suelo, los pisos ecolgicos y los elementos (allpa 6 , yaku 7 , nina 8 , wayra 9 ) 1 Nicols Pichazaca M. Ecuatoriano. Licenciado en Desarrollo Regional Intercultural, coordinador de la Asociacin de Productores de Semillas y Alimentos Nutricionales Andinos MushukYuyay (Aprosanamy). 2 Pukru pamba allpa: zona central seca templada. 3 Hanaurku: zona intermedia subhmeda. 4 Hawaurku: zona alta fro-hmeda. 5 Runa: ser humano. 6 Allpa: tierra. 7 Yaku: agua. 8 Nina: fuego. 9 Wayra: aire. 93 RECUPERACIN Y DIFUSIN DE LA SABIDURA ANCESTRAL CAARI ALREDEDOR DE LA AGRICULTURA Y ALIMENTACIN EN LA MICRO CUENCA DE PATOCOCHA DEL HATUNCAAR Nicols Pichazaca M. 1 Simposio Internacional de la madre naturaleza Pachamama. Esta forma de agricultura y la alimentacin ecolgica y amigable con la naturaleza est cambiando notablemente desde hace ms de cinco dcadas, por la intervencin de la revolucin verde y por los proyectos de desarrollo rural, que han introducido tecnologas modernas no acordes a la realidad del medio, pues no han tomado en cuenta la sabidura local de nuestros amautas taytakuna 10 mamakuna 11 , y peor an, no han percibido profundamente la estructura, las funciones y el poder del entorno natural del Hatun Caar. Las comunidades que habitamos en la cuenca de Patococha tenemos todas los mismos valores; ninguna vale ms y por lo tanto todas somos importantes, merecemos respeto y consideracin. En la visin csmica de nuestra cultura caari esto se expresa cuando se reconoce que todo es sagrado, el Inti tayta 12 , la mama Killa 13 , las estrellas, el arco iris, el rayo, los cerros, las nubes, las quebradas, los ros, las lagunas, las piedras, los animales, las plantas, nuestros muertos, los seres humanos vivos, etc. En este contexto los miembros de las comunidades formamos un ayllu 14 y ocupamos un pacha 15 local, es decir, todos somos parientes. Es importante destacar que no solo los runas somos parientes sino tambin todo lo que existe en el pacha local est interrelacionado. Los runas que habitamos en el espacio territorial de la cuenca de Patococha tenemos diferentes maneras de ver, predecir y vivir en interaccin con los elementos de la madre naturaleza, Pachamama, y tambin con la diversidad de hawa 16 , kay 17 , uku 18 pacha; cmo?, pues con la prediccin e interpretacin del tiempo y sus afectaciones en el espacio; de esta manera todava an nos basamos en las seales naturales, astronmicas, en los fto- y zooindicadores; sin embargo, hoy en da el tiempo es muy adverso y en el espacio la biodiversidad local cada vez est en proceso de desprendimiento. La alimentacin nutritiva es a base de diversidad de papas, ocas, mellocos y mashuas; granos como el maz, frijoles, quinua, chocho, kiwicha, sangorache; races como chicama, zanahoria blanca, miso; animales como cuyes, el charki; variedades de aj, la chicha; las cucurbitceas, zambo, zapallo, limeo y otros; todo esto se comparte e intercambia en los momentos sociales, religiosos y culturales, pero en cambio, en la vida cotidiana, esta diversidad de alimentos la hemos cambiado notablemente, situacin que se debe a la
10 Taytakuna: hombres trabajadores e innovadores.
11 Mamakuna: mujeres sabias de la agricultura y alimentacin.
12 Inti tayta: padre Sol.
13 Mama Killa: madre Luna.
14 Ayllu: familia que habita en la comunidad.
15 Pacha: espacio.
16 Hawa: arriba.
17 Kay: de aqu.
18 Uku: de adentro. 94 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales migracin, al desconocimiento del valor nutritivo y porque en el proceso de la produccin no se genera valor agregado. En el territorio del pueblo caari, especfcamente en la chakra 19 de las comunidades de base de la Tucayta, el conocimiento local, generado durante siglos por nuestra cultura caari, viene adquiriendo, poco a poco, un nuevo estatus. Los acadmicos y los grandes cientfcos que en un momento consideraron la accin de los pequeos productores/ as como una investigacin inocente o equivocada y que deberan ser capacitados y modernizados, hoy en da reconocen que en estos conocimientos hay racionalidad y una aproximacin ms integral a la relacin entre la accin del hombre y la naturaleza. Por lo antes mencionado y frente al calentamiento global, se propone y se recomienda fortalecer las iniciativas emprendidas, el dilogo y reciprocidad entre comunidades y talentos humanos locales, la produccin agroecolgica para reducir el uso de insumos externos, el interaprendizaje, la generacin de valor agregado, la difusin de la sabidura y la alimentacin propias, en coordinacin con centros educativos, medios de comunicacin y en la idea de constituir la cultura de ahorro y crdito, con criterio tcnico y con visin empresarial. Justicacin En la regin sur del Ecuador la cultura caari, al igual que otras culturas de Mesoamrica y los Andes, ha sido gran observadora del mundo celeste, mundo tangible y mundo interior; por lo tanto se relacionaba y conviva con los tres mundos: hanan 20 , kay, uku pacha; esta interrelacin permiti generar sabidura y conocimiento. Para la cultura caari la agricultura fue la base fundamental de su vida comunitaria. A pesar de estar en ambientes fsicos complejos, heterogneos, desarrollaron y domesticaron granos, races, tubrculos, frutas, plantas medicinales y animales, los cuales an perduran; asimismo, en este contexto la gestin econmica, cultural, ambiental y poltica se la haca y se sigue practicando, aunque en menor grado, de forma familiar, comunal, holstica, convirtindose de esta manera la agricultura y el trabajo en la chakra en el centro que organiza la vida de las familias. En el mbito social, la familia-ayllu, desde el punto de vista de nosotros los caari, simboliza respeto mutuo y solidaridad en la alegra y tristeza; nuestros taytas flosofaban como una agrupacin familiar, unidos por lazos de parentesco; esa capacidad, forma de refexin 19 Chakra: unidad productiva familiar. 20 Hanan: arriba. 95 Simposio Internacional y organizacin han permitido sustentar el equilibrio en el espacio territorial a travs de la siembra emotiva de la reciprocidad, la redistribucin y la comprensin mutua, como factores fundamentales del Sumak kawsay 21 . Sin embargo, esta armona de vida entre los seres humanos y la naturaleza-Pachamama, con el pasar del tiempo, despus de la conquista y la Colonia ha sufrido profundos cambios favorables y desfavorables. En la actualidad, las organizaciones nativas por fn levantan la consigna de la soberana alimentaria que no est sufcientemente comprendida, sin embargo, an se mantiene la tecnologa local y la cosmovisin agrocntrica (punta tayta kunapak mamakunapak yachay, kawsay, yuyay, mikuy, llamkay, apanakuy 22 ), porque se maneja y se usa la agro-biodiversidad local para la seguridad alimentaria. De esta manera, actualmente la diversidad biolgica en los diferentes pisos ecolgicos tiene ventajas comparativas y competitivas, por su calidad de alto valor nutritivo y cantidad de recursos genticos domsticos y silvestres altamente ecolgicos. La naturaleza o Pachamama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia,el mantenimiento y regeneracin de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos; adems, tiene derecho a la restauracin, la misma que ser independiente de la obligacin que tienen el Estado y las personas naturales o jurdicas; de esta manera ser obligatorio benefciarse del ambiente y de las riquezas naturales que permitan el Buen vivir 23 . Por estas razones, las comunidades, pueblos y nacionalidades tenemos la obligacin de custodiar, preservar,desarrollar nuestros conocimientos colectivos; nuestras ciencias, tecnologas y saberes ancestrales; los recursos genticos, murukuna 24 , que contienen la diversidad biolgica y la agro-biodiversidad; nuestras medicinas y prcticas de medicina tradicional, con inclusin del derecho a recuperar, promover, proteger los lugares rituales y sagrados, as como plantas, animales, minerales y ecosistemas, dentro de nuestros territorios, llaktakuna; a ms del conocimiento de los elementos y propiedades de la fora, yurakuna y la fauna, wiwakuna. Problematizacin del tema El pensamiento caari andino, que guiaba la vida de los mayores, en la actualidad se encuentra amenazado por el constante deterioro de las culturas autctonas, por la extincin y la desarticulacin de las relaciones armnicas con la madre naturaleza, razn
21 Sumak kawsay: Buen vivir.
22 El conocimiento, la vida, el pensamiento, la comida, el trabajo de los primeros taytas y mamas. 23 Constitucin del Ecuador 2008.
24 Murukuna: frutos, semillas. 96 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales por la cual se pretende explorar e interpretar qu est pasando o qu consecuencias nos esperan en el campo de la agricultura y alimentacin, que son actividades vitales para el sustento y la cultura de las familias caari. En el campo de la agricultura, la agro-biodiversidad local est en constante desaparicin; asimismo las prcticas asociativas, la rotacin de cultivos y la diversifcacin de la produccin van perdiendo su vigencia; el calendario agrcola, la prediccin del tiempo y el manejo del espacio para realizar todo el proceso de la produccin agropecuaria, que son saberes, van dejndose de lado; por tanto, es notorio que se debilita la relacin afectiva con la naturaleza y la chakra. En el campo de la alimentacin hoy en da, a nivel de las comunidades indgenas y campesinas mestizas, se acenta ms la desnutricin crnica; en menores de 5 aos alcanza el 35% 25 y las principales enfermedades son el parasitismo, amigdalitis, faringitis, infecciones a vas urinarias, diarreicas agudas, neumona, gastritis, bronquitis, etc. 26 . Esto se debe a que el consumo per cpita de alimentos nutritivos locales ha bajado signifcativamente; de igual manera, se ha determinado el bajo rendimiento de la niez y juventud en los centros de enseanza. Estos problemas se deben a que las familias caari recurren al consumo de alimentos industrializados de fcil y rpida preparacin, como arroz, fdeos, tallarn, atn, carne de pollo, gelatinas y gaseosas, a pesar de que se conoce que son de baja calidad nutricional. En el contexto social, la reciprocidad, la solidaridad, el randimpak o intercambio entre las familias y comunidades, tambin estn en permanente desequilibrio; por ejemplo, para la produccin de la chakra existe escasa participacin laboral de las familias, especialmente de la niez y juventud, de ah la limitada mano de obra, el abandono de la madre tierra, la dedicacin hacia el comercio, el transporte y los servicios en las ciudades. De otro lado, la expansin y la agresin del mercado han afectado la actividad agropecuaria, la relacin social y el hbito de consumo, que ha pasado de alimentos propios y nutritivos a vveres industrializados de baja calidad, que se venden y se difunden a nivel de tiendas comunales, centros de abasto y medios de comunicacin. Con estas referencias nos planteamos algunas interrogantes:
Aparte del benefcio alimentario evidente que tenan para nuestros ancestros caari la agricultura y sus productos, cules eran los otros benefcios humanos y 25 Lucinda Duy y Gabriel Pichazaca: Proyecto Mishkimikuna. Caar, 2010. 26 Proyecto Codesarrollo Caar Murcia, Plan de ordenamiento territorial de los cantones Caar, el Tambo y Suscal. Caar 2010. 97 Simposio Internacional naturales que daba su dedicacin armoniosa a la tierra? Cul era su lectura del tiempo y espacio para realizar con ms xito sus tareas agrcolas? Cul era la estrategia alimentaria durante el ciclo agrcola, watamuyui 27 ? Las formas colectivas de trabajo e intercambio, como la solidaridad, la reciprocidad, el compartir o karana, el intercambio o karanakuna y el trueque, mashkarina, qu aportan en la actualidad para hacer efcaz la resistencia caari en tiempos de pobreza econmica y social? Qu podemos extraer de la tradicin cultural para elaborar una estrategia que haga visible la soberana alimentaria? Cmo elaborar varios mdulos de refexin colectiva, con los elementos de esa estrategia cultural para producir y alimentar a la familia cuidando la biodiversidad del entorno? Objetivos General Describir con detalle el conocimiento caari en agricultura y alimentacin, ambos hechos vinculados entraablemente; fundamentar este saber para fortalecer las funciones y relaciones econmicas, ecolgicas, culturales y sociales que se dan en las comunidades del micro cuenca de Patococha. Especcos 1. Descubrir la trascendencia de la agricultura, la alimentacin nutritiva como base para el sustento y reproduccin de las familias en la micro cuenca de Patococha. 2. Comprender la prediccin del tiempo y el espacio para garantizar buenos resultados en la actividad agrcola. 3. Percibir los diversos aspectos productivos, sociales, religiosos y culturales, que tiene la alimentacin para los caari. 4. Proponer alternativas agroecolgicas y el consumo nutritivo a nuestra organizacin Tucayta, tomando en cuenta la memoria colectiva y la realidad actual. Proceso histrico de la Tukuy Caar Ayllukunapak Tandanakuy (Tucayta) La Tucayta se organiza en 1982 y se constituye legalmente en diciembre del 1998 por el 27 Watamuyuy: vuelve el ao. 98 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Ministerio de Bienestar Social del Ecuador. Aglutina a 15 comunidades y 4 cooperativas agropecuarias, en la parroquia Caar, cantn y provincia de Caar y tiene los siguientes objetivos: Promover el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Contribuir con el mejoramiento de los sistemas de produccin mediante investigacin y difusin de transferencia de tecnologas agroecolgicas y socios empresariales. Impulsar y fortalecer la participacin activa de las bases, con el propsito de elevar la autoestima, para que sus miembros sean protagonistas de su propio proceso de desarrollo. Participar en el mejoramiento del entorno mediante la gestin participativa con el fn de recuperar y conservar las tecnologas andinas (semillas) para contribuir con el mejoramiento y garantizar la soberana y seguridad alimentaria 28 . En el contexto de la organizacin Tucayta, la poblacin se estima en 90% de indgenas, que tnicamente se identifcan como caaris y el 10% son mestizos. La poblacin total es de 7.850 habitantes, que corresponde a 1.561 familias (PDL). En lo que se refere al sexo, la poblacin se divide en 52% de poblacin femenina (warmi) y 48% de poblacin masculina (kari); la poblacin econmicamente activa (PEA), se considera en 52% de hombres y mujeres (Quinde y Pichisaca 1999). En cuanto a la evolucin histrica de nuestra organizacin, Andrs Quinde y Pedro Solano sealan que, durante la etapa republicana, en el contexto que hoy es el espacio territorial de la Tucayta, no se cambi nada del dominio feudal, ms bien las haciendas, tres del Orfanato Valdivieso de Cuenca y cinco del Asilo de Ancianos de la misma ciudad, se encontraban en la cuenca de Patococha, se mantenan fortalecidas y continuaban dominando y explotando con mayor crueldad y brutalidad a los runas (Quinde y Solano 2002). Con estos antecedentes, la Tucayta nace a raz de la Reforma Agraria en el ao 1964, cuando se aglutinaron y dinamizaron las organizaciones de base, mediante la organizacin de comunas y cooperativas, logrndose de esta forma adquirir las tierras de las haciendas. En 1980, a travs de la gestin y con el apoyo de las instituciones del Estado como Instituto Nacional de Recursos Hdricos (Inerhi), Secretaria de Desarrollo Rural Integral (Sedri), Centro de Reconversin Econmica del Austro (CREA), Ministerio de Agricultura, Ganadera, Acuacultura y Pesca (Magap), la ONG Central Ecuatoriana de Servicios Agrcolas (CESA) y la Agencia Financiera de Cooperacin Tcnica Suiza (Cosude), se logr el fnanciamiento 28 Estatutos de la organizacin Tucayta. 99 Simposio Internacional para la construccin del canal de riego Patococha. En 1981 los lderes lograron la creacin del Instituto Pedaggico Intercultural Bilinge Quilloac (Ipibq), en el rea de infuencia, dando inicio as a la formacin de talentos humanos propios para fortalecer la identidad en forma integral. En 1994 los primeros runas caari, formados en coordinacin con el Instituto Nacional Autnomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), iniciaron la produccin de semillas, porque a travs de la investigacin cientfca se determin que estaban contaminadas por hongos, virus, bacterias y nematodos. Frente a este problema se organiz la Asociacin Mushuk Yuyay en el campo de la produccin de semillas y cultura de ahorro y crdito. En 1996 se inici la gestin y negociacin de la transferencia del proyecto del sistema de riego por parte del Estado a favor de la Tucaytay en nombre de los usuarios y/o comunidades; esta estrategia dio lugar en 1998 al empoderamiento del proyecto y Tucayta qued como ejecutora o agente de desarrollo. A partir de 2004 las actividades productivas con la Mushuk Yuyay se orientaron a trabajar en poscosecha, procesamiento, generacin de valor agregado y comercializacin, en vista de que los proyectos de investigacin y transferencia de tecnologa, que forjaron las instituciones de desarrollo rural integral desde los aos setenta, solo se preocupaban por la capacitacin, la introduccin de nuevas tecnologasy el incremento de los rendimientos. En este proceso, y a partir del ao 2006 hasta 2010, las comunidades de la cuenca de Patococha, luego de participar en varios eventos de formacin en el campo de la proteccin de pramos, giras de observacin y estudios de posgrado, determinaron que los pramos estaban en proceso de deterioro. Frente a esta situacin las comunidades de base se organizaron para comprar y elaboraron un plan de manejo. Materiales y mtodos Para el presente trabajo de investigacin hemos utilizado fuentes secundarias de informacin y hemos verifcado o validado la informacin 29 en seis comunidades: dos en la parte baja, dos en parte media y dos en la parte alta; en cada comunidad se seleccion a dos personas mayores de 70 a 80 aos, como una biblioteca viva, para lo cual se elabor un cuestionario de preguntas (encuesta formal) para cada agricultor; con las mamakuna se realiz a travs de dilogo directo. Tambin esta actividad se efectu en asambleas 29 Se utiliz la base de datos de la organizacin Tucayta, los mapas cartogrcos del cantn Caar, del Proyecto Codesarrollo Caar Murcia. Con estos materiales se realiz la delimitacin y caracterizacin del rea de estudio. Tambin se acudi a las bibliotecas de: Municipio de Caar, Instituto Superior Pedaggico Intercultural Bilinge Quilloac, Banco Central de Cuenca, Museo de las Culturas Aborgenes en Cuenca, Abya-Yala Quito, Internet, Instituto Nacional Autnomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), biblioteca privada del Dr. Mario Garzn en Caar, y otras. La recopilacin, vericacin, validacin y difusin de la informacin la realizamos in situ. 100 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales mensuales de las comunidades, en la asamblea anual de la organizacin Tucayta, en la Escuela de Campo con Agricultores y mediante la metodologa de aprender y ensear haciendo; asimismo, con amas de casa de la ciudad y mediante la difusin por la radio La Voz de Ingapirca, en idiomas kichwa y castellano. Ubicacin y caracterizacin del rea de estudio Geogrfcamente, el estudio se sita en la latitud Sur a 02 2040 y longitud Oeste a 78 0515. El rango altitudinal de la Tucayta es de 2600 msnm en el valle bajo del ro Caar y 4200 msnm en la cordillera Zhizhum. El espacio territorial de la Tucayta limita al Norte con el ro Caar, al Sur con la cordillera occidental (terrenos comunales de la cooperativa Quilloac); al Este colinda con el cantn Caar (cabecera cantonal) y la quebrada Zhamizhan, al Oeste con la quebrada Chacapata. El rea total es de 115 km 2 . En este espacio se encuentran tres zonas de vida y/o pisos ecolgicos, los mismos diversos y variables; tambin podemos destacar que son complejos y heterogneos, pues van desde 2600 hasta 4200 msnm. La zona central es seco-templada (pukru pamba allpa), la zona intermedia subhmeda es templada (hana urku), y la zona alta es fro-hmeda (hawa chiri urku). En el contexto de Hatun Caar se encuentran cinco zonas de vida y/o zonas agroecolgicas, en runa shimi llaktakuna; zona agroclimtica hmeda subtropical, zona agroclimtica subhmeda templada, zona agroclimtica seco-templada, zona agroclimtica subhmeda templada y zona agroclimtica fro-hmeda y/o pramo. Esta caracterizacin, desde la cosmovisin de los mayores, se denomina: hawa chiri urku, hanaurku, pukru pampa allpa, urallakta, kunukllakta y/o yunka; y se extienden desde 100 hasta 4200 msnm. Diseo metodolgico del estudio Para plantear el perfl del proyecto de investigacin se tom en cuenta la experiencia del Programa de Intercambio de Saberes y Conocimiento en la Chacra (Pisacch), que viene desarrollando la Asociacin de Productores de Semillas y Alimentos Nutricionales Andinos (Aprosanamy) dentro de la cuenca de Patocha, razn por la cual se contact con los dirigentes, los mismos que fueron informados de los objetivos, estrategias y metodologa del estudio. Posteriormente se realiz la observacin de la cuenca, la ubicacin de las comunidades en las tres zonas de vida y los principales problemas que enfrentan los productores/as en el campo de la agricultura y alimentacin. Con este reconocimiento se seleccionaron dos comunidades por piso ecolgico: la Posta 101 Simposio Internacional y Cuchucun en la parte baja (pukru pamba), San Rafael y Yuracasha en la parte media (hanaurku) y Quilloac y Lodn en la parte alta (urku); asimismo, se determinaron dos tayta mamakuna por comunidad, para comprobar cmo eran antes y como son ahora la agricultura y la alimentacin. Resultados Los mayores tayta mamakuna, ubicados en los diferentes pisos ecolgicos, al hablar sobre el manejo del espacio o llakta, primero recuerdan las actitudes y valores de sus abuelos/ as y de sus padres y sealan que antes eran ordenados, respetuosos, observadores, madrugadores, caminantes, solidarios, chacareros, participativos, honestos, disciplinados, puntuales, unidos, organizados y pensadores; todas estas cualidades les permitan vivir y convivir en armona con la familia y con el entorno. Al platicar sobre la tierras sealan que ella es nuestra vida (ukanchik kawsay), es como nuestra madre, porque ella da trabajo, alimento, vestido, salud, amistad, conocimiento, articula a la familia, a las comunidades, organizaciones, y destacan que por la tierra dan la vida y que por ella pueden derramar la sangre; hoy algunos jvenes desobedecen y vulneran a la madre tierra y se van a Espaa y a Estados Unidos. Al interrogarles Cmo trataban a la madre tierra cuando eran jvenes?, explican, con cario y respeto, que al iniciar la labor siempre hacan un maay o pedido al hawa, al kay y a los que se adelantaron (punta tayta mamakuna); asimismo, al momento del desayuno o chinchi, al momento del almuerzo o kukayuna y al momento de la merienda o chishimikuy, se realizaba el maay con afectividad y sensatez. Tambin desatacan y consideran a la madre tierra como santo suelo; por ello dicen que cuando la madre tierra est en proceso de preparacin hay que hacerlo con obediencia y afectividad, que se debe tomar muy en cuenta el tiempo y el espacio; por ello recalcan que es necesario ser observadores del hawa pacha o mundo de arriba. En este mismo mbito exaltan que una vez depositadas las semillas en la tierra se transforman como una mujer embarazada, por eso no es recomendable cruzar, pisar ni lanzar cosas extraas, porque est en proceso de emerger a un nuevo ser que es la planta, la cual merece respeto, buen trato y correspondencia. Al dialogar sobre la zona agroecolgica (pukru pamba), sealan que antes la madre tierra estaba cubierta de diversidad, de fora y fauna; que haba quinua, arrayn, lamay, wikundo, musgo, zuru, puma maqui, warmi gullan, kari gullan, orqudea, jalu, llipis, zuti, shulala, zimbalo, etc. En lo que se refere a los animales, recuerdan que haban venados, osos, conejos, aas, wagur, pumas, guatusas, culebras, lagartijas, variedad de sapos, etc. El 102 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales paisaje abarcaba desde Celel hasta Ayahuaycu, en donde el bosque primario era denso; adems, este paisaje cumpla y cumple como atrayente y preservador de la neblina que viene desde Yunka hacia la parte alta y/o hawa llakta, hasta encontrarse con el ambiente y energa de washa llakta. Al platicar sobre los cultivos sealan que en la parte baja de Celel se sembraba maz, asociado con diversidad de frijoles, achochas, cucurbitceas, camote, papa china, chicama, papa suscalea blanca y morada; en lo que se refere a animales, en esta comunidad haba un corral para bovinos, pues una parte de la topografa del suelo es plana y apta para pastos y para la produccin de ganadera de carne y de leche, en la hacienda que era propiedad de la seora Florencia Astudillo. Hay sitios importantes, como cerros, quebradas, pambas, lomas y sealan a Chorrillo con una vertiente natural y medicinal; tambin recuerdan que los abuelos decan que las vertientes son orina de tayta Cawcay y Chavar. Se referen a la Carbonera con su bosque primario de una extensin 1,8 hectreas, donde existe una diversidad de especies forestales como romerillo o guapsay, porotillo, chulchul, zuru, pomamaqui, lamay, galoay, sarar, guayllag, arrayn, quinua, etc. En lo que se refere a animales, venado, puma, leopardo, atug o lobo, aas, zorro o guanchaca, guagur, conejo, sacha cuchi, sacha cuy, culebra, sacha pavo, yutu, loro, puga, mirlo, chugo, trtola, lechuza, etc. En ste espacio en la actualidad se practica el turismo comunitario. Otros sitios nombrados son: Bunga Quinray, Shayac Rumi, Arrayanpamba, Marcupamba, Paila hundo, Cundur Samana Rumi, que es una piedra grande donde descansaban y se asoleaban los cndores, y Torre loma. Todos son considerados lugares sagrados, ecolgicos y culturales. En este piso ecolgico se encuentran las chacras de las comunidades de Yuracasha, Zhizhu, Cuchucun, la Posta, Chaglaban, Curriuco y parte de San Rafael; los taytas y las mamas los consideran otra realidad y otra forma de vivir (shuktak kawsay), distinta manera de sentir, de ver, de escuchar y observar. En cuanto al sistema de produccin, testifcan que la madre tierra (allpa mama) es apta para maz, frijol, trigo, cebada, papa,granos andinos quinua, chocho, sangorache, zapallo, zambos, chicama, zanahoria blanca, tazo y/o miso, a esta raz los antiguos mayores llamaban yuca de la altura; capul, uvilla, mora, shulala, tzimbalo, tomate; asimismo, pasto de corte, hortalizas, crianza de animales menores como el cuy, ovejas, chanchos, vacas, gallinas criollas, etc. En la zona agroecolgica intermedia subhmeda templada (hanaurku), se encuentran las comunidades: Quilloac, Quirincay, Yanachupilla, Lodon, Chuchucan, Santa Mara y 103 Simposio Internacional Curiurcu y parte del territorio de las comunas San Rafael, Zhizhu yYuracasha. El espacio territorial se extiende desde los 3200 a los 3600 msnm. Al dialogar sobre los cerros, montaas y lagunas importantes, describen: Narro, Suculoma, Zhizhu, Cruz de Mayo, Pocacucha, Churuto, Guayraloma, Tiubullo, Yuracrumi, HatunRumi, Halupungu, Chinirumi, Chabar, Caucay, etc. Es una geografa llena de misterios, smbolos y mitos. Tambin comentan que en el interior de algunos cerros han observado que existe diversidad de cultivos y animales de la costa y sierra; as mismo algunas lagunas y cerros son sagrados. Al hablar sobre los sistemas de produccin, narran que se sembraba y se sigue sembrando, en parte, cebada, trigo, haba, papa, oca, melloco, mashua, arveja, pasto de corte, frutales como shulala, zimbalo, uvilla, taxo, zacha pepino, mora, etc.; se da la crianza de animales. A la zona alta fra-pramo (hawa chiri urku), los tayta mamakuna la mencionan con mucho orgullo, euforia, valor, espritu, aliento, melancola y aficcin; este espacio territorial se extiende desde los 3600 hasta los 4200 msnm; anteriormente, mencionan, fue propiedad de la hacienda y serva para el pastoreo de ganado bravo, bovino, porcino, etc. En la poca de la hacienda vivan los chakrakama, cuchikama y los vaqueros. Al referirse a los cultivos recuerdan que a esta altura (3600 msnm) cada 5 y 10 aos se sembraba papa bolona, jubalea, suscalea y variedades de chauchas; tambin recuerdan que se cultivaba oca, melloco y mashua, y que el patrn facilitaba aproximadamente entre 1500 a 2500 m 2 , como rancho, a quienes trabajaban para la hacienda. Al hablar de la fora sealan que desde los 3300 msnm antes haba variedades de pajonal, warmiuksha, kariuksha, rakuuksha; arbustos como suti, chillca, en partes la quinua- polilepis, jalu, quishuar, etc. Los frutales como chimla, rukuasuwa, urku mora, perla, etc. Tambin recuerdan que entre los pequeos bosques haba papas silvestres. Haba tambin plantas medicinales como: karitipu, warmitipu, gulag, aguarongo, mulamaqui, chuquirawa, galoway, iwila, matico, chudalongo, valeriana, inga poleo, etc. En cuanto a la fauna: el conejo, sacha kuchi, sacha kuy, yuto y/o perdiz, loca viuda, gliglik, curiquinque, ushku, urku pato, cndor, venado, etc. Al recordar el tiempo de la hacienda, especialmente en la poca de vaquear, el patrn exiga que los trabajadores deban permanecer en el cerro y/o pramo de 8 a 15 das y entonces, cuando no haba sufciente alimento, se dedicaban a la cacera. Acerca de los cerros ms importantes en esta zona alta fra, mencionan: Rosa Zhinzhuna, Chavar, Buern, Quinuales y Shigrn, considerados pesados, lentos, reacios y con poco agua; en cambio Patococha, Juidan, Barroso Cocha, Gulag Wayku y SigsiWayku, han sido 104 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales considerados activos y puntuales, con sufciente agua. Al consultarles por qu lentos y puntuales, comentaron que sus abuelos conversaban que antes los cerros se reunan y tambin tenan broncas y/o confictos. Al relatar las historias de las lagunas y cerros, recalcan que la mayora son encantadores, atractivos e hipnotizadores, que estn llenos de cuentos, fantasas y leyendas; tambin estos cerros son propietarios de granos, tubrculos, animales, plantas. Asimismo, algunos son dinmicos, otros cerros se casan, se divorcian, pelean y son indicadores de tiempo y espacio que sirven para la agricultura. Al recordar sobre la prediccin de tiempo y espacio (pachata all ricushpa kawsana) en los tres pisos ecolgicos, los mayores manifestan que anteriormente era fcil observar, sentir, soar, olfatear el tiempo para hacer la agricultura, que ahora es cambiado, variable y bastante inestable; sin embargo, resaltan que an se puede predecir. Es de esta manera muy interesante que los mayores comparten, unos ms que otros, sus experiencias. Esta sabidura, tanto para hombres como para mujeres, es fundamental y prioritaria durante todo el ciclo agrcola (wata muyuy); muchos de ellos sealan que casi todos los das estn viviendo y observando el tiempo, es decir, por la madrugada, maana, de da, por la tarde y la noche; asimismo, destacan que la persona que no ve o no interpreta el tiempo es un productor insufciente o poco chacarero; por eso es importante observar el mundo de arriba, los astros, los indicadores naturales; as como tambin las plantas y los animales. Preparacin del suelo (allpamamata kallichina) Los mayores tayta mamakuna de la cuenca de Patococha del Hatun Caar, al dialogar sobre esta sabidura destacan que antes, para labrar la tierra, primero siempre se miraba el tiempo y el espacio. En la parte baja (pukru pamba allpa) y en la parte media se labraba con dos a tres meses de anticipacin para dar la aireacin, incorporar los restos de la cosecha y diversidad de plantas que se encuentra en la superfcie. Para realizar la labor de arada, cruza, recruza, surcado, recomiendan primero observar bien la topografa del suelo y/o la chakra y las labores anteriores, de cmo se ha ido realizado la arada, el surcado (imashina wachurka), la direccin del arado (imashina yapurka), el cultivo anterior (imatarpurka), el canal de riego (yakutuma), por donde entra el agua (maytayaykun) y qu se tiene planifcado sembrar (imata tarpukrin). Anteriormente, afrman, que la preparacin del suelo en la parte alta (hanaurku), suelo negro andino (urkuallpa), la iniciaban en los meses de abril y mayo, de cinco a seis meses antes de la siembra, para remover (rumpina), utilizaban la yunta con arado de madera y reja. 105 Simposio Internacional Planicacin para la siembra (tarpunata willanakuna) Generalmente, primero analizaban el tiempo, para que no coincidiera con la luna tierna (llullu quilla). Al interior de las familias se aseguraba el abono orgnico, la semilla, la yunta, los aperos (arado, yugu, cuyunda, reja, chicote, clavija), y ocho das antes se transportaba en acmilas (burro, caballo y mula) con minka familiar. Para realizar esta tarea en tiempo oportuno, en forma dinmica y gil, siempre haba comunicacin e informacin, en los momentos de desayuno (chinchi), almuerzo (kukayuna), al momento de la merienda (cenana); de esta manera, los hijos e hijas conocan y participaban en los acuerdos y compromisos. Luego de la siembra, el seguimiento y/o chakra muyuna, es lo que consideran fundamental, pues es donde se dialoga, se observa y se siente la chakra; asimismo se mira a los astros e interpreta, tambin se observa los indicadores naturales, al igual al uku pacha, es decir, se observa la humedad del suelo; de esta manera se toman las decisiones, es decir qu, cundo, para qu y con quin realizar las tareas. Alimentacin En este campo la sabidura de las mujeres indgenas y campesinas en la cuenca de Patococha del Hatun Caar juega un papel fundamental y extraordinario, pues ellas son las verdaderas nutricionistas, y comentan que antes las abuelas decan que las mujeres eran tratadas con dignidad, que haba un dilogo permanente y confanza en la pareja; asimismo, se recalca cmo estaba integrado al ayllu, con las mujeres. Al dialogar con una educadora, ella destaca que antes, en el tiempo del Tawantinsuyo, la mujer se interrelacionaba con la Pachamama, como smbolo de la fertilidad; de esta manera se expresa que la tierra es madre, la tierra es mujer, la naturaleza es mujer, porque protege y brinda los alimentos sanos y agradables. En el campo de la alimentacin, afrman que son ellas las que organizan, planifcan, almacenan, protegen, optimizan, conservan, intercambian, preparan y comparten los alimentos sanos, nutritivos y agradables durante todo el ciclo agrcola wata muyuy. Algunas de ellas, en cambio, refexionan y exclaman que sostener el apetito de las familias no era una tarea fcil, porque tenan que esforzarse, ser tolerantes y hacer con afecto sus propios productos y cuando haba escasez complementaban a travs del intercambio. Con esta experiencia manifestan que preparaban y an elaboran en menor cantidad diversidad de alimentos, de acuerdo al tiempo y espacio, as, la alimentacin por la maana (chinchi), al medio da (dudimikiy) y por la tarde (chishimikuy). Durante el ciclo agrcola es diferente la nutricin: desde la preparacin de la madre tierra (yapuy pacha), la siembra (tarpuy pacha), las labores culturales (hallmay pacha), la cosecha en tierno (chakrana pacha 106 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales o pallay pacha). Alimentacin tradicional en estas y compromisos (kushikuy pachapimikuy) Para estas ocasiones utilizan, en el caso de granos, tubrculos, races, frutas y animales, sus propias variedades mejoradas y de calidad (papa bolona, jubalea, maz zhima, oca cambray, melloco gallo, mashuas zapallo,suksuk); as mismo, la bebida con chicha de jora de maz y quinua; se consuma aves criollas, cuy, quinua, trigo pelado, tortillas, chumales, camote, papa china, zanahoria blanca, quesillo, civil, arroz, el fdeo, etc. Al hablar de estos dos ltimos productos las mamakuna sealan que se utilizaban solamente en las festas y compromisos sociales. Conservacin de los alimentos (sumak mikuy kunatak wakaychina) En el caso de los granos, despus de la trilla las esposas y las abuelitas se encargaban en parte de guardar los granos (quinua, maz, frijol, haba, arveja, cebada, trigo), destinados al comercio y a la alimentacin; el almacenamiento lo realizaban en vasijas de barro, trujes (de zuru), canastos, costales y vasijas. Antes de almacenar haca un maay a la Pachamama. Las papas se almacenaban en un hueco ubicado en un rincn del cuarto, donde permaneca de cuatro a cinco meses; en cambio la oca se almacenaba en el alero de la casa donde permaneca de seis a siete meses. En lo que se refere a la carne de res, luego de hacerla charki la secaban al sol durante tres o cuatro das y luego la depositaban en las vasijas de barro que permanecan en buenas condiciones hasta un ao. En el caso del maz, se almacenaba o se colgaba en el alar de la casa en forma de wayungay girgir (de una misma planta y de dos a tres mazorcas). Para almacenar dentro del cuarto y colgar en el tumbado de la casa se amarraban con hilo de cabuya cinco o seis mazorcas y en esta forma se mantena la calidad de los granos. Toda esta labor era responsabilidad de las mujeres. Aspectos productivos que deben mejorar Considerando que alrededor de la agricultura gira todo, es necesario y urgente fortalecer la estructura organizativa familiar y comunitaria para reorganizar la produccin integral en la chakra. Esto debe ir acompaado de formacin en el campo de la poltica socio- organizativa y es fundamental tomar en cuenta a la niez y a la juventud, enfocando la recuperacin y conservacin de la agro-biodiversidad local, como una forma de sostener las formas de vida de las comunidades fliales a la organizacin Tucaytay, a los productores organizados en forma asociativa y comunitaria en el campo de la produccin de semillas y la cultura del ahorro y crdito. 107 Simposio Internacional Proteccin del agro-ecosistema pramo Es la zona alta fro-hmeda, considerada desde nuestra cosmovisin caari como la cabeza de la Pachamama, en donde se almacena el lquido vital para el riego, consumo humano y animal, para lo cual es necesario exigir al gobierno local el plan de manejo y ordenamiento de este espacio. Para proteger el cuerpo de la Pachamama y/o la micro cuenca de Patococha, es necesario impulsar y promover la agroforestacin, con especies nativas propias de cada zona de vida, y para ello amerita la coordinacin con la Asociacin de Agrnomos Indgenas del Caar (AAIC). Investigacin sobre saberes y conocimientos en el campo de la agricultura y alimentacin Para hacerlo con relacin a cada zona de vida, porque an perdura la sabidura y el patrimonio gentico que consideramos como alterativa frente al cambio climtico, crisis alimentaria e intercultural; as mismo, para garantizar esta indagacin es necesario la alianza estratgica con instituciones y universidades slidas para poner en prctica los resultados obtenidos. En el contexto de la organizacin Tucaytay en los cantones Caar, El Tambo y Suscal, la Asociacin de productores de Semillas y Alimentos Nutricionales Andinos MushukYuyay (Aprosanamy) y la Cooperativa de Ahorro y Crdito vienen desarrollando la cadena de valor con cereales, leguminosas, granos andinos y el cuy, a travs de la organizacin de productores en forma asociativa y comunitaria; de esta manera, de acuerdo al Art. 281 y 283 de la Constitucin, vienen impulsando la soberana alimentaria y econmica. Esta iniciativa se articula al Plan Nacional para el Buen Vivir y se encamina a dinamizar la economa local, es decir, la produccin en la chakra. Reintroduccin de tubrculos, races y granos andinos en la chakra Para fortalecer la identidad y conservar nuestra agro-biodiversidad agrcola local, la misma que en la actualidad est en proceso de extincin. Investigacin, validacin y difusin de sistemas de riego Esta actividad permitir optimizar el agua de riego, disminuir la erosin de la madre tierra, incrementar la produccin y generar fuentes de empleo dentro de las familias. 108 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Produccin agroecolgica Es un tema bastante complejo frente a los agroqumicos, que cada vez estn en proceso de expansin, sin embargo, es necesario fomentar la produccin de compost, biol y evaluar el abono verde. Crianza de animales menores Es un tema y actividad de la mujer, que en la regin an no est valorado, razn por la cual la ganadera de leche va ganando espacio. Ante esta realidad es fundamental promover la crianza con criterio tcnico y con visin empresarial, pero tomando como base que el abono orgnico es importante para mejorar la salud del suelo y que los animales menores, como cuy y aves, no son exigentes en cuanto a uso de agua. Uso y manejo de plaguicidas Los estudios cientfcos demuestran que los plaguicidas sintticos de uso agrcola y/o en la chakra son causa de cncer (carcinognesis), mutacin y/o alteracin de los cromosomas (mutagnesis) y deformacin de embrin y/o feto (teratognesis). En la cuenca de Patococha el consumo de plaguicidas va cada vez incrementndose, ya que se han introducido cultivos intensivos bajo invernadero, como tomate, hortalizas y babaco, y fresa a campo libre. Una alternativa es la sensibilizacin no solamente a los productores sino tambin a los consumidores de la ciudad sobre los daos que causa los plaguicidas. Intercambio de conocimiento Esta iniciativa en todo el proceso productivo es fundamental, a travs de la metodologa de aprender y ensear haciendo, y con el acompaamiento de profesionales con experiencia en la produccin de la chakra. Para cristalizar esta iniciativa es necesario iniciar con agricultores/as decididos e innovadores, para que puedan transformarse en promotores campesinosy en actores de su propio desarrollo. Manejo de cosecha y poscosecha Si queremos hablar de semillas de calidad, de alimentos nutritivos y saludables y del benefcio costo de la chakra, es indispensable tomar en cuenta las labores de manejo de cosecha y poscosecha, pues hoy en da amerita innovar, formar y mecanizar. Estudio participativo de mercado Generalmente, algunos expertos no motivan primero al consumo local, comunal, en centros 109 Simposio Internacional educativos y tiendas en la ciudad y el campo. Para solucionar en parte este problema es necesario un estudio continuo, en lo posible con capital humano local formado y en alianza estratgica con las instituciones del Estado y Organizaciones de la Sociedad Civil. Acopio, procesamiento y generacin de valor agregado Algunos proyectos de desarrollo rural agropecuario, hasta la actualidad tienen ideologa productivista, mercantilista y economicista. Esta forma de hacer la agricultura ha orientado a los productores hacia el monocultivo y el uso de insumos externos. Para transformar es necesario organizar y concienciar a los productores/as en el campo de la cadena de valor, as como priorizar y fortalecer la cultura de ahorro y crdito. Para lograr lo antes sealado y la calidad de alimentos nutritivos, es urgente un nuevo centro de procesamiento modelo y con ello garantizar la calidad de los productos nutricionales; generar fuentes de trabajo, cumplir las recomendaciones de buena prctica de manufactura (BPM) y demostrar que los pequeos productores/as organizados s podemos hacer una empresa asociativa y solidaria. En el campo de la comercializacin, en la regin generalmente los mercados a nivel local y regional son de asociaciones de comerciantes, las cuales estn bien organizadas y la mayora cuenta con pequeos, medianos y grandes comerciantes que acaparan la produccin en los mercados, de tal manera que los pequeos productores/as apenas tienen oportunidad de vender de una a dos horas, y si en ese lapso de tiempo no logran negociar, los miembros de la asociacin desalojan a los productores del mercado; siendo uno de los motivos para que los productores/as dejen de innovar y mejorar la produccin en la chakra. Ante esta realidad es necesaria y urgente la reorganizacin en la produccin, comercializacin, estudio continuo de los mercados, apoyo y gestin del nuevo centro de procesamiento, formacin y gestin pblica a nivel de juntas parroquiales, alcalda, gobierno provincial y en las organizaciones indgenas y campesinas. Con toda esta experiencia se requiere de la formacin y creacin de emprendimientos familiares, asociativos y comunitarias. Esto permitir en el presente crear autoempleo a nuestra juventud, garantizar el desarrollo fsico y mental de nuestros nios/as, proteger la agro-biodiversidad local, crear y constituir la cultura de ahorro y crdito, enfocarnos como empresarios, fortalecer nuestra identidad y demostrar que en verdad somos una cultura agrocntrica, caari, caarense, para de nuevo ser considerados los caari graneros del Austro. Como recomendacin, la Asociacin MushukYuyay en alianza con las organizaciones de 110 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales segundo grado, instituciones del Estado y Organizaciones de Sociedad Civil, debe dar continuidad para fortalecer la relacin social y cultural, la investigacin en la chakra, la cadena de valor, cultura de ahorro y crdito, el interaprendizaje, tomando como base las la estructuras, las funciones, las relaciones, la diversidad y el poder de las diferentes zonas de vida del espacio territorial caari. Bibliografa Alulema, Rafael P. (2008) Contaminacin por plaguicidas en los sistemas de produccin andina de las comunidades de Quilloac y San Rafael-Tucayta-Caar. Cuenca- Ecuador. Boff, Leonardo (2008) La opcin tierra, la solucin para la tierra no cae del cielo. Santander: Editorial Sal Terrae. Boll, Vicente, Conejo et al. (s/f) Identidad Indgena en las ciudades. Fundacin Hanns. Castillo, Ral et al. 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Castillo et al. (1984) Gua para el manejo y preservacin de loslogenticos. Quito. Peralta, Eduardo; I. Mason; O. Nelson et al. (2009) Manual agrcola de granos andinos, No. 69. Quito. Portilla, Santiago R. (2009) La alimentacin esencial humana. Quito: Imprenta Mariscal. Quinde, Francisco; Marco Pichisaca (1999) Plan de desarrollo local de Tucuy Caar AyllucunapacTantanacuy. Caar: Tucayta. Quinde, Andrs; Pedro Solano (2002) Caar en la historia y sus proyecciones hacia el futuro. Cuenca, Ecuador: Imprenta Lituma. Vzquez, Vctor (2005) Corpus Cristi de los caaris. Caar: Editorial Alfonzo Mara Arce. 112 En este artculo se presenta un breve resumen de los diferentes instrumentos legales que se han desarrollado en el mbito del Convenio sobre Diversidad Biolgica (CDB), pertinentes al proceso de dilogo de saberes. El CDB 2 es un tratado internacional jurdicamente vinculante, que se abri a la frma en 1992 en Ro de Janeiro, Brasil, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Cnumad), llamada tambin la Cumbre de la Tierra. Ha sido ratifcado por 193 pases. Es el primer acuerdo mundial que cubre todos los aspectos de la diversidad biolgica, recursos genticos, especies y ecosistemas y el primero en reconocer que la conservacin de la diversidad biolgica es una preocupacin comn de la humanidad y parte integral del desarrollo sostenible. El convenio tiene tres objetivos principales que son: la conservacin de la diversidad biolgica, la utilizacin sostenible de sus componentes y la participacin justa y equitativa en los benefcios que se deriven de la utilizacin de los recursos genticos (Artculo 1). Desde sus inicios, el convenio reconoce la importancia de los conocimientos, innovaciones y prcticas tradicionales de las comunidades, al mismo nivel que el conocimiento cientfco y tcnico, para la conservacin y utilizacin sostenible de la biodiversidad. En relacin con los conocimientos tradicionales, estos se defnen como el conocimiento, innovaciones y prcticas de las comunidades indgenas y locales en todo el mundo. Desarrollados a partir de las experiencias adquiridas a lo largo de los siglos, y adaptados a la cultura local y al medio ambiente, los conocimientos tradicionales se transmiten oralmente de generacin en generacin. Tienden a ser de propiedad colectiva y adquieren la forma de historias, canciones, folklore, proverbios, valores culturales, creencias, rituales, leyes comunitarias, idioma local y prcticas agrcolas, incluyendo el desarrollo de especies de plantas y razas de animales. Algunas veces se los llama tradicin oral, por su carcter de oralidad que se practica, cantado, bailado, pintado, esculpiendo, tallando, y que se lleva a cabo a lo largo de milenios. Los conocimientos tradicionales son principalmente de carcter prctico, en particular en esferas como la agricultura, la pesca, salud, horticultura, 1 Viviana Figueroa. Indgena perteneciente a la Comunidad Ocumazo, provincia de Jujuy, Argentina. Abogada con orientacin en Derecho Internacional Pblico, graduada en la Universidad de Buenos Aires. Investigadora y docente en la Ctedra sobre Derechos de los Pueblos Indgenas en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Miembro de la Red de Mujeres Indgenas sobre Biodiversidad de Amrica Latina y el Caribe. Ocial de Programa Adjunto para el Articulo 8j sobre conocimientos tradicionales en la Secretaria del Convenio sobre Diversidad Biolgica. Este artculo es ilustrativo de los avances en el mbito del Convenio sobre Diversidad Biolgica y no representa la opinin ocial de la Secretaria. 2 Ver texto del Convenio en www.cbd.int/convention/text/ 113 BIODIVERSIDAD, CONOCIMIENTO TRADICIONAL E INVESTIGACIN Viviana Figueroa 1 Simposio Internacional silvicultura y gestin del medio ambiente 3 . El Convenio sobre Diversidad Biolgica reconoce, en el prembulo y en sus artculos, el rol transcendental de los conocimientos tradicionales de las comunidades indgenas y locales en la conservacin de la vida en la Tierra. As, en el prembulo, las partes contratantes reconocen que muchas comunidades indgenas y locales dependen estrechamente y de manera tradicional de los recursos biolgicos en los cuales se fundan sus estilos de vida tradicional y que sera conveniente compartir los benefcios equitativos resultantes del uso de los conocimientos, innovaciones y prcticas tradicionales relacionados con la conservacin de la diversidad biolgica y de la utilizacin sostenible de sus componentes. Asimismo, en el artculo 8, inciso j, se deja sentado que cada Parte Contratante, en la medida de lo posible y segn proceda: Con arreglo a su legislacin nacional, respetar, preservar y mantendr los conocimientos, las innovaciones y las prcticas de las comunidades indgenas y locales que entraen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservacin y la utilizacin sostenible de la diversidad biolgica y promover su aplicacin ms amplia, con la aprobacin y la participacin de quienes posean esos conocimientos, innovaciones y prcticas, y fomentar que los benefcios derivados de la utilizacin de esos conocimientos, innovaciones y prcticas se compartan equitativamente. Conforme a este artculo, las partes, de acuerdo a su legislacin nacional, deberan: a) Respetar, preservar y mantener los conocimientos, las innovaciones y las prcticas de las comunidades indgenas y locales, que representan estilos de vida tradicionales relacionados con la conservacin y utilizacin sostenible de la diversidad biolgica. b) Promover la aplicacin ms amplia de dichos conocimientos, innovaciones y prcticas, con la aprobacin y participacin de los titulares. c) Fomentar para que los benefcios derivados de la utilizacin de tales conocimientos, innovaciones y prcticas se compartan equitativamente. El artculo 17.2 requiere de las partes contratantes, el facilitar intercambios de informacin sobre los conocimientos indgenas y tradicionales. Y, sin duda alguna, para que exista este 3 Secretaria del Convenio sobre Diversidad Biolgica, www.cbd.int/traditional/intro.shtml 114 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales intercambio debe existir un dilogo de saberes. A su vez, el Artculo 18.4 tambin prev que: De conformidad con la legislacin y las polticas nacionales, las Partes Contratantes fomentarn y desarrollarn mtodos de cooperacin para el desarrollo y utilizacin de tecnologas, incluidas las tecnologas autctonas y tradicionales, para la consecucin de los objetivos del presente Convenio. Con tal fn, las Partes Contratantes promovern tambin la cooperacin para la capacitacin de personal y el intercambio de expertos. La importancia del dilogo de saberes (entre conocimiento tradicional y conocimiento cientfco) consta tambin en el artculo 8 j, y la agenda del Grupo de Trabajo tiene como objetivo principal, asesorar a la Conferencia de las Partes en la implementacin del mismo. A continuacin se enuncian ciertas normativas surgidas en el mbito de este convenio, relativas al dilogo de saberes: 1. Programa de Trabajo para la implementacin del artculo 8 j y disposiciones conexas del Convenio sobre Diversidad Biolgica (decisin V/16) 4 Este programa fue aprobado en la Quinta Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biolgica (2000) y en su principio 2 establece que el conocimiento tradicional debe ser valorado, dndole el mismo respeto y considerndolo tan til y necesario como a otros tipos de conocimientos. Esto fue reiterado en la decisin IV/9. Asimismo, en el principio 3 se establece que las comunidades indgenas y locales tienen derecho a controlar sus conocimientos tradicionales, sus innovaciones y prcticas. Otra cuestin relevante consta en el principio 1, que se refere a la participacin plena y efectiva de las comunidades indgenas y locales, y a la participacin especial de las mujeres. Finalmente, el principio 5 establece que: El acceso al conocimiento tradicional, las innovaciones y las prcticas de las comunidades indgenas y locales deber estar sujeto al consentimiento fundamentado previo o aprobacin fundamentada previa de los propietarios de ese conocimiento, innovaciones y prcticas. El Programa de Trabajo ha establecido tareas para ser cumplidas por los estados, por la Secretara del CDB y por el Grupo de Trabajo. Entre las tareas relevantes se encuentran las siguientes: Tarea 1: Las Partes deben adoptar medidas dirigidas a mejorar e intensifcar la 4 Ver Programa de Trabajo sobre el Articulo 8j, su implementacin y disposiciones conexas del Convenio sobre la Diversidad Biolgica en www.cbd.int/traditional/pow.shtml 115 Simposio Internacional capacidad de las comunidades indgenas y locales, para participar efcazmente en la adopcin de decisiones relacionadas con el uso de sus conocimientos tradicionales, sus innovaciones y prcticas de importancia en la conservacin y uso sostenible de la diversidad biolgica. Esto incluye el consentimiento fundamentado previo y la participacin activa de las comunidades. Tarea 2: Las Partes deben elaborar mecanismos, directrices, legislaciones u otras iniciativas, para fomentar y promover la participacin efectiva de las comunidades indgenas y locales en la toma de decisiones, en la planifcacin de polticas, en el desarrollo y aplicacin de la conservacin, y en el uso sostenible de la diversidad biolgica, a nivel internacional, regional, subregional, nacional y local. Lo dicho incluye tanto el acceso y la participacin en los benefcios como la designacin y gestin de reas protegidas, teniendo en cuenta el enfoque por ecosistemas. Tarea 3: Las Partes deben elaborar mecanismos para promover la participacin plena y efectiva de las comunidades indgenas y locales, con disposiciones especfcas respecto a la participacin plena, activa y efcaz de las mujeres, en todos los elementos del programa de trabajo, tomando en cuenta la necesidad de: a) Aprovechar sus conocimientos; b) fortalecer su acceso a la diversidad biolgica; c) fortalecer su capacidad en cuestiones relativas a la conservacin, el mantenimiento y la proteccin de la diversidad biolgica; d) promover el intercambio de experiencias y del conocimiento; e) promover maneras culturalmente apropiadas y en las que se tengan en cuenta las diferencias de gnero con miras a documentar y preservar los conocimientos de las mujeres en relacin con la diversidad biolgica. 2. Cdigo de conducta tica Tkarihwai:ri, para asegurar el respeto al patrimonio cultural e intelectual de las comunidades indgenas y locales (Decisin X/42) 5 El cdigo de conducta tica Tkarihwai:ri fue aprobado en la COP 10 (Convention on Biological Diversity), en Nagoya, Japn. Es de carcter voluntario y ha sido desarrollado con la fnalidad de proporcionar orientacin para las actividades e interaccin con las comunidades indgenas y locales, especialmente la interaccin con los investigadores. Adems, el cdigo tiene como fn el promover relaciones de respeto para la preservacin y mantenimiento de los conocimientos, las innovaciones y las prcticas tradicionales relativas a la conservacin y utilizacin sostenible de la diversidad biolgica.
5 Ver en www.cbd.int/traditional/code.shtml 116 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Entre los principios ticos, se establecen los siguientes: Respeto a los acuerdos existentes. Propiedad intelectual. Llama a que las inquietudes y reivindicaciones de las comunidades respecto a la propiedad cultural e intelectual deben ser reconocidas y tratadas antes de iniciar cualquier actividad. No discriminacin. Las interacciones no deben ser discriminatorias. Transparencia/divulgacin total de la informacin. Este principio establece que las comunidades indgenas y locales deben ser debidamente informadas con antelacin sobre la naturaleza, mbito y fnes de las actividades que se proponen. Consentimiento fundamentado previo y/o aprobacin e intervencin. Establece que toda actividad o interrelacin debe realizarse con el consentimiento fundamentado previo y la aprobacin de las comunidades indgenas y locales, y que dicho consentimiento o aprobacin no debe ser obtenido mediante coercin, fuerza o manipulacin. Respeto intercultural. Este principio establece que los conocimientos tradicionales deben respetarse como una expresin de la cultura y como parte de la pluralidad de los sistemas de conocimientos existentes. Y que quienes interacten con las comunidades indgenas y locales respeten, en un dilogo intercultural, la integridad, las normas morales y espirituales, las tradiciones y las relaciones entre las comunidades, y que no se impongan conceptos, normas ni juicios de valor. Salvaguardia de la propiedad colectiva o individual. Establece que se deber respetar el derecho de las comunidades indgenas y locales a salvaguardar, colectivamente o de cualquier otro modo, su patrimonio cultural e intelectual, ya sea material o inmaterial. Participacin justa y equitativa en los benefcios. Establece que las comunidades indgenas y locales deben recibir benefcios justos y equitativos por su contribucin a las actividades e interacciones, y que se deben considerar los procedimientos a nivel de la comunidad. Enfoque de precaucin. Reafrma lo expresado en el principio 15 de la Declaracin de Ro sobre Medio Ambiente y Desarrollo 6 y en el prembulo del Convenio sobre la Diversidad Biolgica. En el cdigo tambin se indica que se deben realizar consideraciones especfcas, como por ejemplo: a) Reconocimiento de sitios sagrados, sitios de importancia cultural y tierras, aguas tradicionales ocupadas o utilizadas por comunidades indgenas y locales. 6 Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Ro de Janeiro, 3 a 14 de junio de 1992. Vol. I, Resoluciones adoptadas por la Conferencia (publicacin de las Naciones Unidas, No. de venta S.93.I.8 y correccin), resolucin 1, anexo I. 117 Simposio Internacional b) Acceso a los recursos tradicionales. c) Derecho a no ser desplazados ni reubicados arbitrariamente. d) Custodia o proteccin tradicional. e) Reconocimiento de las estructuras sociales de las comunidades indgenas y locales. f) Restitucin y/o compensacin. g) Repatriacin. h) Relaciones pacfcas. i) Apoyo a iniciativas de investigacin de comunidades indgenas y locales. En cuanto a los mtodos de interrelacin, el cdigo establece que las negociaciones deben ser de buena fe, que en el proceso de adopcin de decisiones se debe tener en cuenta el respeto a las estructuras de adopcin de decisiones de las comunidades indgenas y locales, y que las relaciones deben estar guiadas por la asociacin y cooperacin, con enfoque participativo y con principios de confdencialidad y reciprocidad. Todo esto implica que la informacin obtenida, a partir de las actividades de investigacin, debe ser compartida con las comunidades en formatos comprensibles y culturalmente apropiados, con miras a fomentar intercambios culturales, transferencia de conocimientos y de tecnologa, sinergias y complementariedad. 3. El Protocolo de Nagoya sobre Acceso y Participacin en los Benecios del Convenio sobre Diversidad Biolgica (Decisin X/1) 7 Este protocolo es una nueva norma internacional aprobada en la dcima reunin de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biolgica, en Nagoya, Japn, el 29 de octubre de 2010. Es relevante en el proceso de dilogo de saberes, especialmente porque regula el tema del acceso a conocimientos tradicionales asociados a los recursos genticos. Actualmente est reconocido que los conocimientos tradicionales (CT), vinculados a los recursos biolgicos pueden ser una fuente importante de informacin para identifcar nuevos usos de los recursos genticos; por ello, este protocolo ha establecido un marco de regulacin en este tema.reconocido que los conocimientos. El protocolo de Nagoya es uno de los instrumentos legales ms importantes despus de la Declaracin sobre los Derechos de los Pueblos Indgenas de las Naciones Unidas para las comunidades indgenas y locales. De hecho, es una norma que reconoce el valor de los conocimientos tradicionales asociados a los recursos genticos de las comunidades indgenas y locales. Respecto a estos y a su acceso, el protocolo establece que esto debera ser con el consentimiento fundamentado previo o la aprobacin y participacin (artculo 7), y
7 www.cbd.int/abs/text/default.shtml 118 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales que debera existir, de acuerdo a la legislacin nacional, una participacin justa y equitativa en los benefcios que se deriven de la utilizacin de los recursos genticos de comunidades indgenas y locales, sobre la base de condiciones mutuamente acordadas. Pueden incluir benefcios monetarios y no monetarios (artculo 5). Para el proceso de dilogo, las partes deben tener en cuenta las leyes consuetudinarias y protocolos (artculo 12). El Protocolo de Nagoya no ha entrado an en vigor; se encuentra en proceso de ratifcacin. A la fecha (mayo de 2013), 8 pases han ratifcado el protocolo y se espera obtener las 50 ratifcaciones para su entrada en vigor en 2014. 4. Plan Estratgico sobre Biodiversidad 2011-2020 y sus Metas de Aichi (Decisin X/2) 8
Hoy vivimos una perdida acelerada de la biodiversidad y para revertir esta situacin, en la Dcima Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biolgica, realizada en Nagoya, en octubre de 2010, las Partes decidieron adoptar el Plan Estratgico sobre Biodiversidad 2011-2020, tambin conocido como Metas de Aichi Nagoya, que incluye dos metas relevantes para el proceso de dilogo de saberes: Meta 18: Para 2020 se respetan los conocimientos, las innovaciones y las prcticas tradicionales de las comunidades indgenas y locales relativas a la conservacin y la utilizacin sostenible de la diversidad biolgica, al uso consuetudinario de los recursos biolgicos, sujeto a la legislacin nacional, y a las obligaciones internacionales pertinentes, que se integran plenamente y refejan en la aplicacin del Convenio, con la participacin plena y efectiva de las comunidades indgenas y locales en todos los niveles pertinentes. Meta 19: Para 2020 se habr avanzado en los conocimientos, la base cientfca y las tecnologas relativas a la diversidad biolgica, sus valores y funcionamiento, su estado y tendencias y consecuencias. Tales conocimientos y tecnologas sern ampliamente compartidos, transferidos y aplicados. Conclusin El dilogo de saberes es muy importante para alcanzar los objetivos del Convenio sobre Biodiversidad, ya que estamos ante una prdida acelerada de los conocimientos tradicionales de las comunidades indgenas y estos son imprescindibles para alcanzar las metas Aichi, y para revertir la situacin de prdida de la biodiversidad. 8 Ver Plan Estratgico sobre biodiversidad 2011-2020 y sus Metas de Aichi www.cbd.int/sp/targets/ 119 Simposio Internacional Las decisiones e instrumentos legales que surgieron en el marco del Convenio sobre Diversidad Biolgica, como son el Programa de Trabajo relativo al Artculo 8 j, el Cdigo de Conducta, y el Protocolo de Nagoya, brindan algunas pautas que pueden contribuir en los procesos de dilogo y en fortalecimiento de vnculos entre los diferentes sistemas de conocimientos para el benefcio de toda la humanidad. La vida sobre la Tierra depende de la biodiversidad y el mantenimiento de los ecosistemas, y los resultados del trabajo conjunto entre diferentes sistemas de conocimiento, en un marco de respeto, van a contribuir al Buen Vivir de todos los pueblos. 120 Lenguas ancestrales Introduccin Pensando desde nosotros o nosotros pensando Mucho se ha hablado de la importancia de las lenguas, pero a la hora de abordar las lenguas indgenas, el panorama no parece tener la misma connotacin. Diversos estudios e investigaciones en general no han logrado abordar asuntos realmente cruciales en torno a la importancia vital de estas. Por otro lado, han proliferado los enfoques de corte positivista, estructuralista, en donde prevalece la descomposicin de la lengua en sus diferentes aspectos morfolgico, lexical, gramatical, desconsiderando otros aspectos signifcativos de las lenguas. En otro sentido, parece ser que existe una relacin indisoluble entre conocimiento y lengua, al menos as se lo ve desde las lenguas francas, anglosajonas, latinas o hispanas, pero, desde lenguas como el tukano, quechua, aymara, mapuzugun o cualquier otra lengua indgena, se ha invisibilizado esta realidad y ms bien para estas ltimas se ha utilizando categoras que menoscaban el estatus del conocimiento indgena: saber, saberes, tradiciones, desde lgicas eurocntricas. Si en serio queremos entender a los tojolabales y dems pueblos originarios, nos toca aprender desde la perspectiva de los investigados, y no desde la imaginacin que piense conocer a los investigados y sus necesidades desde la perspectiva del investigador. Dicho de otro modo, aqu ya no cuentan los criterios del investigador y de su cosmovisin, sino los de los investigados y su propia cosmovisin. (Lenkersdorf 2005:11). Una palabra mapuche sugiere al extrao un mundo diverso del suyo propio (Erize 1960:12). 1 Se usar la categora de pueblos indgenas en consonancia con los ltimos logros en materia de derecho. Ver: Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), Declaracin de Naciones Unidas 2007. 2 Jos Quidel Lincoleo. Mapuche, Profesor de Educacin General Bsica, Magister en Antropologa Social, candidato a Doctor por la Universidad Estadual de Campinas, Brasil; miembro de la Comunidad de Historia Mapuche. 123 IMPORTANCIA DE LAS LENGUAS EN EL PROCESO DE RECONSTRUCCIN DEL CONOCIMIENTO PROPIO DE LOS PUEBLOS INDGENAS 1 Jos Quidel Lincoleo 2 Simposio Internacional Ms all de si tenemos o no conocimientos los pueblos indgenas, si tenemos o no alma, arte, lo cierto es que la estructura colonial jerrquica judeo-cristiana prosigue socavando los derechos de nuestros pueblos. Mientras continan realizndose trabajos de extraccin de conocimientos por parte de acadmicos, muchos lderes an cuestionan si realmente pensamos; por ello, se duda cuando se habla de flosofar desde lo indgena, ms an si hablamos hoy de epistemologa indgena. En el presente trabajo establecer la importancia de la relacin lengua-conocimiento, desde el punto de vista indgena, contribuyendo con ello a elevar nuestras lenguas hacia un proceso de reconstruccin, dada la negacin a la que histricamente han sido remitidas. En la actualidad son numerosos los autores, tanto no indgenas como indgenas, que estn reclamando un espacio digno, as como haciendo uso objetivo de las instancias de la escritura. Desde el mundo mapuche existen autores que se dedican a la produccin y reproduccin de conocimientos de diversa ndole y perspectiva. Poesa, historia, literatura, se estn hoy reescribiendo, resituando, y lo mismo ocurre desde diferentes pueblos indgenas de nuestro continente. Con ello queremos establecer un ejercicio de soberana epistmica 3 . Desde lo mapuche esta idea signifca sentar precedentes sobre las propias construcciones, los modelos de construccin de conocimiento y entendimientos. Por ello, quiero hablar desde un pueblo en particular y a travs de l, creo que estoy represetando a muchos, ideolgicamente hablando. Mi adhesin al mundo mapuche es por mi origen y el ser hablante de la lengua mapuche me ha dado ciertas ventajas para hablar desde lo propio; lo cual muchos tambin podran cuestionar, porque se les quita el espacio que antes tenan para hablar por nosotros. Es que todo conocimiento tiene una relacin directa o indirecta con algn poder, en este caso, me refero al poder que est relacionado con la hegemona colonial eurocntrica, que quiere erigirse por sobre los dems conocimientos. Contextos de la lengua indgena Mapuzugun es la lengua del pueblo mapuche que habita en el extremo sur de esta Abya Yala y est ubicado dentro de los estados naciones de Chile y Argentina, los cuales nos han usurpado gran parte de nuestros territorios, riquezas materiales, simblicas espirituales y derechos. Hablo pues desde ese contexto. En el caso del mapuzugun, durante gran parte del siglo XX se castigaba severamente a los hablantes de la lengua mapuche; a los infantes en las escuelas se los dejaba de rodillas sobre semillas o piedras, como castigo por hablar en su lengua; en otros casos 3 Profesor Charles Hales, en presentacin del libro Ta i jke xipa rakizuameluwn; Historia, Resistencia y Colonialismo desde el pas mapuche, Mxico, 2012. 124 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales se los azotaba con varillas 4 , se los ridiculizaba. As, se gener un fuerte estereotipo sobre la lengua mapuche porque, segn decan, impeda el aprendizaje; en otros casos se la estigmatizaba relacionndola con sonidos de animales, como la lengua de los chanchos. Y si bien este grado de persecucin no se da en la actualidad, muchos prejuicios siguen vigentes: no es una lengua y menos un idioma dicen, es slo un dialecto, no se puede aprender o no tiene gramtica. An, en la academia, los estudiantes, al llegar a las universidades, llegan con este tipo de preconceptos que deben ser corregidos. A menudo se relaciona el conocimiento indgena slo con el conocimiento del medio ambiente, con nombres de especies vegetales, acuticas, animales y plantas medicinales, con topnimos y antropnimos, y con un par de cosas ms, en su mayora en el rango de lo extico. A pesar del escenario en el que nos desenvolvemos, quiero destacar a algunos autores y autoras que vienen trabajando desde una perspectiva diferente, profunda, refexiva y asertiva, acerca del pensamiento, conocimiento y flosofa indgenas. Es con ellos con quienes dialogar en este trabajo, fundamentalmente con Carlos Lenkersdorf, quien ha desarrollado un trabajo muy interesante con el pueblo maya tojolabal, en Chiapas, Mxico. Por lo mismo, quiero, desde un punto opuesto geogrfcamente hablando, contribuir a la discusin de su hiptesis y referirme a la denominada cosmovisin 5 , a la que este autor se refere cuando dice: Las lenguas tienen su cosmovisin las lenguas encierran en s mismas cosmovisiones que explican las particularidades de las estructuras lingsticas, las expresiones idiomticas y, en total, la idiosincrasia de idiomas determinados (Lenkersdorf 2005:3). En su texto Cosmovisiones (1998), Lenkersdorf realiza una crtica a las disciplinas por ser eurocntricas e incapaces de abarcar otras formas de percibir el mundo. Habla tambin de que la antropologa no adolece de esta clase de limitacin eurocntrica y que suele describir la cosmovisin de pueblos no occidentales como concepciones mgicas, extraas y alejadas de la manera o del tipo de vida acostumbrada o representativa de la sociedad occidental y dominante. Por otro lado, esta disciplina, dice, no desafa la cosmovisin de la cultura occidental que proporciona al investigador la perspectiva para describir las visiones del mundo de esos pueblos tan diferentes. Frente a ello, nosotros, los indgenas, involucrados hoy da en la discusin epistmica y 4 La varilla es una rama o bra exible de una sola hebra, generalmente se extrae del sauce mimbre (Salix viminalis). 5 Para muchos autores el trmino cosmovisin es tambin una categora discriminatoria, que en el fondo sustituye al de losofa y, en tal lnea, es un trmino que contina rerindose a los pueblos indgenas como incapaces de losofar. Pero, para este caso, lo entenderemos como un trmino universal que alude a la forma en que un pueblo (cualquiera del planeta) entiende y construye su mundo. 125 Simposio Internacional ontolgica, desafamos los paradigmas tradicionales, eurocntricos, coloniales, que nos han sometido y subvalorado por ya cinco siglos y, en esta perspectiva, la idea es desafar tambin el paradigma indigenista de la interculturalidad; ver hasta qu punto, (estirar el elstico) se asume esa interculturalidad; ser que resiste hasta los espacios epistmicos?, ser que la interculturalidad responde o asume responsablemente la ontologa de los pueblos indgenas en el rea del conocimiento? Pero, por qu queremos partir desde la cosmovisin? o por qu incorporar la cosmovisin?, o mejor an, por qu considerar la cosmovisin en nuestro trabajo? Y, anterior a esto, debo adems plantear otra interrogante: qu entendemos los mapuches por aquello que se ha denominado cosmovisin? Para nosotros existe una relacin profunda e indisoluble entre los mogen (es decir, entre las vidas); es una interrelacin que no da para diseccionar, dividir o estratifcar. Se trata de un kiewklechi rakizuam, de un pensamiento unido, y esa unidad no es solo entre humanos, sino que es unidad con los kake mogen (con las otras vidas), con los kake mapu (los otros espacios). Estar en consonancia con todas las vidas es lo que posibilita la vida misma, pero tambin el aprender de ellas, el entender, el pensar. Y en esto, la palabra, el zugun, es el instrumento que posibilita la comunicacin, la comunin mediante el gijamawn o acto ritual. Desde aquella capacidad de rakizuamn (pensar) se percibe 6 el kimn (conocimiento), para luego lograr la condicin de kimkonn (entrar al conocimiento, o tomar conciencia). Para Lenkersdorf la cosmovisin posee un carcter englobante y no es slo un fenmeno mental, sino que abarca las mltiples facetas de la vida y del cuerpo mismo, y adems en ella se muestra la amplitud y profundidad del pensar indgena: Afrmamos y mostramos que los pueblos maya y otros autctonos de Mxico y de otras naciones, se caracterizan por particularidades que nos ensean aspectos y realidades no solo desconocidos, sino inesperados e inimaginados para la cultura occidental, todo reunido en lo que llamamos cosmovisin (Lenkersdorf 1998:5). Otro autor ms antiguo, Humboldt, planteaba la particularidad de las lenguas y con ellas el de sus naciones que las hablan: podemos dar por generalmente aceptado lo siguiente: que las diversas lenguas constituyen los rganos de los modos peculiares de pensar y sentir de las naciones (Humboldt 1991:61). Hablar de flosofa es hablar de Grecia, de lo presocrtico y socrtico, como si en el resto de los continentes estuvieran imposibilitados de crear, pensar, pensarse. Nuestro 6 Hablo de percibir porque el rakizuam es lo que llega desde algn espacio, desde alguna vida y se entroniza en el che (persona) y, de acuerdo a la capacidad de esta, entonces logra desenvolverse en su interior, en su logko, piwke (cabeza y corazn). 126 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales continente mismo ha asumido esta idea; las facultades de flosofa de las universidades criollas de nuestros pases coloniales as lo ensean y lo plantean, de tal manera que se desarrolla el dilogo entre europeos y de lo que dicen los anglosajones norteamericanos, como si existiese un maridaje entre el flosofar y occidente, al decir de Lenkersdorf. Esa es una de las razones por las que nuestros pueblos, sus lenguas, su flosofar, estn ausentes, invisibilizados, reducidos y prejuiciados como un resto extico que, sin embargo, suele ser muy til a la hora de implementar un proyecto de desarrollo etnoturstico para deleite de los extranjeros que, por otra parte, tambin resultan ser muy exticos para los indgenas. Muchos de los andares de los acadmicos entre los pueblos indgenas son como un paseo turstico y todo lo que consumen no es ms que la superfcialidad que los propios indgenas quieren mostrar. Pero las profundidades de las manifestaciones indgenas no son halladas. Una de las maneras en que se muestran, se elaboran y se ejecutan estos conocimientos entre los pueblos indgenas es a travs de la lengua: Un pueblo que ha desarrollado un idioma tiene, a la vez, su manera de flosofar incluida en su lengua todos los pueblos tienen su lengua, por eso mi hiptesis es que todo pueblo est flosofando a su modo de flosofar. No importa si los flsofos acadmicos lo reconozcan o no (Lenkersdorf 2002:2). Un dilema que hasta el da de hoy prosigue vigente en este mbito, es el postulado de Lee Whorf (1971), al sealarnos la profunda relacin entre lenguaje y pensamiento, as como sus implicancias en el comportamiento del ser humano. En el trayecto de mi formacin, he ledo a autores de diversas partes del mundo que hablan sobre este fenmeno del habla, del pensar, en fn, de generar categoras e ideas, pero, por qu no hacerlo desde nuestras lenguas?, por qu no predisponer a nuestra lengua para este ejercicio? El desafo no solo es hablar una lengua indgena, es pensar en ella y en la actualidad, escribirla: las lenguas, propiamente dicho, no son medios para presentar la verdad ya conocida, sino que son mucho ms (Humboldt citado por Lenkersdorf 1998:9). Cuando nos detenemos a pensar en nuestra lengua, nos damos cuenta de la gran potencia que ella encierra y que se potencia an ms cuando conseguimos cierto nivel de destreza en la otra cultura, en la otra lengua, en la otra flosofa, en las otras estrategias de refexin. Como dice Lenkersdorf (1998:11): De este modo, las lenguas son puertas de entrada a las cosmovisiones en cuanto perspectivas o enfoques sociales de percibir el mundo. Por ello las lenguas no emparentadas nos introducen a cosmovisiones muy distintas. En este refexionar nos percatamos pues, de que no slo existen grandes, medianas, pequeas y hasta posibles semejanzas, sino tambin de que existen posibles, pequeos, medianos y grandes abismos de diferencias. Entonces, es ah donde comienza un camino inverso, como un recorrido de regreso que implica volver a hablar, volver a pensar y atreverse a mostrar lo propio, pero en una perspectiva refexiva, enriquecida por las refexiones de 127 Simposio Internacional cada autor, dado que el proceso colonial, al que hemos sido sometidos por cinco siglos, no es fcil de sacudir ni fcil de desalojar sus categoras, estructuras y epistemologas, las cuales estn frmemente arraigadas en nuestras profundidades. Por eso decimos que se requiere de la lengua, como un elemento potente, slido y en constante movimiento. Las lenguas, dice Lekersdorf (Ibd.:10), nos hacen ver otras caras de la realidad u otras visiones para captarla. As, la visin del investigador con su cultura no es la nica, sino una entre otras. El conocimiento indgena no slo debe ser considerado como reservorio de trminos que ayudan a clasifcar especies, recursos naturales, vegetales y animales, sino como herramienta para el desarrollo de la perspectiva propia de cada pueblo. Desarrollo entendido como profundizacin y refexin, y como ejercicio de proyeccin terico-flosfco sobre la propia lengua y sobre las diferentes propuestas y vas que nuestros abuelos dispusieron, delinearon. El agenciar de las lenguas indgenas En el proceso de recuperacin de las lenguas indgenas, sin embargo, se deben tener en consideracin algunos aspectos relevantes desde nuestra perspectiva indgena 7 . Por un lado, hemos sido testigos por aos, de que las lenguas indgenas pueden vehiculizar objetivos ajenos absolutamente a nuestros intereses y estrategias como pueblos. Por otro lado, es comn observar que, bajo el ttulo de recuperacin, mantencin o registro de una lengua indgena, esta fnalmente termina sirviendo a intereses exgenos y colonizadores en muchos sentidos. La evangelizacin es un claro ejemplo de intervencin dura en la lengua, en donde se ponen al servicio hablantes de una lengua para terminar traduciendo textos bblicos o el proceso de escolarizacin, en donde termina siendo una herramienta ms para el continuismo del proceso colonial. Nuestro propsito es que las lenguas vuelvan a ser agentes de sus propias lgicas socioculturales y que se entiendan, adems, desde la perspectiva ontolgica de las personas que las hablan. (Aunque la palabra es vista como emergiendo de sus dos dueos, su verdadero origen se ubica ms all del reino de la agencia humana [Course, 2008]). En los diferentes estudios que se han realizado sobre la lengua indgena, se observa tambin una explicacin, una teora elaborada por los pueblos y que amerita ser conocida 7 Porque la idea es que los indgenas mismos sean los agentes en el proceso. 128 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales para entender los objetivos del hablar que cada pueblo tiene. La idea o propuesta es que los agentes de los pueblos indgenas puedan generar un trabajo propio, en donde se profundice en el aprendizaje de su lengua, al igual como se estudia un tratado o discurso explicativo (Lenkersdorf 2005:10), en el cual la lengua se convierta en el centro de refexin de los hablantes. Al mismo tiempo, incentivar a aquellos que investigan en determinados pueblos indgenas a realizar una inmersin ms profunda, ms all de los tiempos que un determinado proyecto de estudio lo permita o limite. Se trata, al decir de Lenkersdorf, de que a partir de la lengua, se nos abra un camino hacia la realidad pensada y vivida por el pueblo que habla el idioma estudiado (Ibd.). Evidentemente, este requerimiento trasciende los requerimientos acadmicos actuales. De ah que en el presente artculo voy a hacer referencia al caso mapuche, con respecto a la relacin entre lengua y conocimiento. El acontecimiento, la accin, la idea convertida en habla (Zugunuwchi zugu) Los idiomas, y los pueblos que los hablen, pueden tener palabras que son fundamentales para la cultura correspondiente. Determinan la textura del hablar, pensar y actuar y, a la vez, la explican. Podemos llamarlas palabras-clave. (Lenkersdorf 2005:9). Voy a referirme aqu al trmino zugu, que nos llevar a entender el signifcado de zugun, que es la concepcin mapuche sobre el lenguaje y el habla. Para comenzar, zugu nos ofrece diversos signifcados. Augusta (1991:31) lo defne como asunto, novedad, cosa, sentencia, fallo, pendencia, negocio, pleito, etc. Por su parte, Course (2011:789, nota 9), indica: Dungu um termo altamente polissmico, que tambm pode signifcar coisa ou evento. O que me faz aqui traduzi-lo por word [palavra] que os Mapuche o traduzem para o espanhol, nesse contexto, por palabra. Por otro lado encontramos en el trabajo de Esteban Erize (1960:157) un intento de defnicin ms acabado y aproximativo al trmino: Palabra, habla, idioma, lenguaje. Cosa, asunto, negocio, cuestin, tema, motivo. Razn, noticia, novedad. Pendencia, fallo, sentencia. Oportunidad, ocasin, circunstancia. De esta forma, nos podemos hacer una idea de lo abarcador que resulta el trmino zugu, aunque lo importante es entender que encierra a toda accin que un ser vivo puede concretar en la vida, ya que implica movimiento, accin o la resultante de alguna motivacin. Todo lo que una persona (che) realiza, es zugu, todo lo que piensa es a partir de un zugu, todas sus acciones son zugu. Es entonces todo eso lo que se traduce en zugun (habla), que es lo que se logra comunicar. El decir es a travs del zugu transformado en verbo zugun, donde 129 Simposio Internacional se realiza el mapuzugun 8 , que es el habla de los espacios entre ellos, el habla de la Tierra. Ntese que este trmino no se centra en el che (persona) 9 . En la cultura y el pensamiento mapuche existe una unin de tipo ontolgico entre el ser humano (che) y la tierra (mapu), en el sentido de que el mapuche nace de la tierra, vive de la tierra, pertenece a la tierra. (Pays, Curivil y Quidel 2012:255). Debemos agregar a ello que mapu no solo se refere a la Tierra, porque este trmino se puede extender a otras manifestaciones espaciales no slo a nivel del terrestre tangible, sino tambin a dimensiones de lo intangible; por ello, hemos optado por hablar de espacio, como un trmino que nos permite abarcar dimensiones tanto materiales como simblicas e inmateriales. Zugu, entonces, es la palabra clave para movernos en el mundo. En este caso, para nosotros, los che (personas), los portadores de mundo y por lo tanto de zugu, el cual nos har conocidos entre nuestros pares, quienes dirn: feychi zugu niey ga ti, en el sentido de que l o ella tiene un zugu particular y, de acuerdo al zugu que tengamos o portemos, nuestro zugun ser evaluado, sancionado por el resto de los che. Por eso se podr decir qu buena habla tiene, lo que indica que su zugu es bueno: Mna kme zugungey. Por tanto, cada evento, cada fenmeno es un zugu; de ah que la primera pregunta establecida entre personas que se encuentran es: Chem zugu mley?, con lo cual se est preguntando acerca de las novedades (fenmenos, eventos, noticias, situaciones, accidentes) que al otro le ha tocado presenciar, conocer, vivenciar o afectar. A partir del zugu o de los zugu que existan, se construye el zugun, que a su vez se transforma en gxam (conversacin). As, las lenguas cumplen mltiples funciones en los pueblos indgenas y una de ellas es ser movilizadoras de identidad; tambin, y en un sentido antropolgico, defnidoras o constructoras en gran medida de un tipo de sociabilidad que veremos a continuacin, a partir del gxam o conversacin. Como indica el autor Golluscio (2006:31): la lengua verncula no slo cumple una funcin bsica en la constitucin de la identidad de las personas sino que posee un fuerte sentido comunalizador, en tanto portadora de un valor fundante y primordial y creadora de tejido social, as como de sentidos de pertenencia y devenir. Tal como lo indicamos en el prrafo anterior, una de las formas en que se expresan los zugu a travs del zugun, es el gxam, al que podemos defnir o aplicar como un mtodo a travs 8 Mapuzugun, tiene su explicacin adems en aquello que se aproxima a la persona, como persona de la tierra; donde la concepcin de tierra debe ser entendida desde la ontologa mapuche. 9 Aunque en otras latitudes mapuches se habla de che zugun, es decir, del habla de las personas o de mapuche zugun, el habla de los mapuche, y tambin de ts zugun, en el caso del sur mapuche. Sin embargo, el trmino mapuzugun es el ms extendido. 130 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales del cual se ejercen diferentes formas de transmitir ideas, noticias, intensiones, problemas y conocimientos. Gxam como mtodo de transmisin del mapuche kimn (conocimiento mapuche) La conversacin o aquella manera de intercambiar las ideas, desenvolverlas a travs de la palabra, es una prctica que tambin encierra peligro, conlleva la posibilidad o la potencia de invocar, provocar situaciones que se delatan en el habla. La palabra, el zugu en este caso, conlleva la capacidad de sanar, aliviar, pero tambin la de enfermar o matar; es una herramienta que puede detener el mundo, al decir de Castaeda (2001). Una conversacin nos puede llevar a diferentes planos y recorrer diferentes situaciones. Las conversaciones entre personas de una sociedad oral y de una sociedad escrita pueden resultar diferentes, tener otras connotaciones, ya que la palabra en su nivel oral contiene la posibilidad de relacionamiento y es el medio de comunicacin por excelencia. En los contextos en donde una lengua no cuenta con los medios escritos, ni medios audiovisuales ni radiales obviamente desde una condicin restringida, constreida, casi clandestina, la nica posibilidad que tiene para conectar a sus hablantes es a travs de la conversacin y mediante el uso cotidiano o ritual que se desarrolle. Por ello, cuando un no-mapuche se detiene a observar este acto de gxamkawn (de conversarse), queda sorprendido de la manera cmo el hablar se desenvuelve: La conversacin dur horas y horas, desde el medioda hasta la una de la maana. Era algo completamente diferente de lo que entendamos por conversar. No era un intercambio de frases como en nuestras conversaciones, sino un intercambio de discursos: uno daba un discurso (tpicamente de entre 5 a 15 minutos), el otro le contestaba con un discurso de duracin semejante, y as sucesivamente. Hablaban, adems, con una entonacin claramente distinta a la del lenguaje cotidiano (Yanai 2008:1). Hablar de una manera determinada es vivir de una determinada manera y esto se refeja no solo en el habla, sino tambin en los contenidos, los enfoques que tal habla determinada tiene. Chem zugu i yenien, signifca que zugu es lo que se porta, que zugu es lo que se quiere desarrollar, transmitir y, dependiendo de la interaccin, del contexto, las respuestas, las percepciones se irn desenmadejando y se producir la entrega entre uno y otro hablante. Ahora bien, el entender las tradiciones orales mapuches como inagotable depsito de conocimientos tiles es ciertamente un avance muy importante, pero no sufciente. Es porque las tradiciones orales mapuches no solo constituyen una fuente de conocimientos diferente a la nuestra, sino tambin implican, por decirlo as, una 131 Simposio Internacional mentalidad radicalmente diferente: una manera muy diferente de hablar, de pensar y de ser (o de vivir) (Yanai 2008:4). El gxam no es mera repeticin de palabras, sino ms bien son ideas, pero reelaboradas a partir de la experiencia propia. En este caso, no existe transmisin de conocimiento explcito, sino una transmisin de mtodos a travs de las metforas que cada persona deber experimentar por s misma para llegar a sus propias conclusiones. De ah que femkeaymi (lo que se debe hacer reiteradas veces), es una invitacin a la accin, al accionar de la palabra. Los consejos, por ejemplo, que en mapuche se llaman gbam, estn compuestos principalmente por palabras zugun y quien las recibe debe fnamente volverlas operativas, ejercitarlas para que entren en actividad y puedan ejercitarse como principios de vida para el logro de objetivos superiores. Asimismo, el trmino femaymi se utiliza para logros inmediatos o prctica de tcnicas especfcas; ajktu gxamkeaymi, para escuchar las conversaciones; kim ajktukeaymi, para saber escuchar, lo cual implica un acto, una prctica que se debe adquirir en el propio escuchar; hokelkawkelayaymi equivale a no interrumpir, a no adelantarse o quitarle la palabra a otro/a. Todo apunta a lograr un tipo de aprendizaje profundo, un aprender desde la prctica, desde la experimentacin personal, desde la experiencia propia, para luego expresarlo de acuerdo a la forma de hablar particular, al zugun (o habla) propio. Zugu representa, entonces, un motivo de vivir, de experimentar, de hacer rodar la vida, de echarse a andar para construir un zugu propio y seguirlo. Pues cada uno seguimos nuestro zugu y por eso somos nuestro zugu. El zugun (habla) que tengamos, depender del zugu que hayamos alcanzado, perseguido, desarrollado, experimentado. Y el che o persona, se entiende al mismo tiempo como portador y portado de zugu, como movido, inquirido, perseguido, seducido, aplastado, muerto por su zugu. En este sentido, el gxam mapuche posee algunas caractersticas que las intentaremos describir a continuacin. La idea es que el che hable, se haga presente como un narrador en el gxam. Por eso se dice, por ejemplo: amulayan warea mew pipey ga, es decir: no voy a la ciudad, ha dicho l, que no es lo mismo que decir: me dijo que no ir a la ciudad. En la primera frase existe la intencin de representar al hablante, de recrearlo y hacerlo omnipresente en la conversacin, lo que nos indica el valor asignado a la persona, a las personas, a sus palabras, a sus intenciones. En el discurso mapuche se cumple el principio Kom mogen kam che zugukey, que indica que todo ser vivo y personas hablan, tienen voz propia. Algunos estudiosos han defnido esto como una citacin en discurso directo, lo cual se indica con la palabra zuguntukupay, que se entiende como: viene a hablar, viene a interactuar. 132 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales En la lengua mapuche (y por tanto en todas las conversaciones), las citaciones siempre se hacen en discurso directo As, las tradiciones orales citadas en las conversaciones naturalmente se llenan de dilogos expuestos en discurso directo, y el interlocutor, en su entusiasmo de narrar, va interpretando de alguna manera los papeles de los personajes aparecidos en la historia (Yanai 2008:4). Es una disociacin tambin detectada por Magnus Course: O pensamento (rakiduam) muitas vezes caracterizado como algo que existe dissociadamente prpria pessoa, sendo comum escutar-se no apenas que i rakiduam pienew(meu pensamento me disse), mas tambm que i rakiduam koylatuenew(meu pensamento mentiu para mim) (Course 2011:791). Es adems novedoso, por decir lo menos, cmo la lengua mapuzugun exterioriza el kimn (conocimiento), como si este fuera autnomo y tuviera una vida, una agencia propia: Fey ta i kimn (el conocimiento de aquella persona); pi ta i kimn (es lo que mi conocimiento me dijo o dice su conocimiento). En una segunda instancia podemos hablar de: Konmpagey ti gxam rf tukulpan mew (al recordar o memorar de verdad la conversacin se entroniza). Se trata de representar el sentimiento de la persona o las personas que estn contenidas en el relato o los participantes del relato, donde se hace uso de la gestualidad y otros recursos del cuerpo como medio de expresin. Esto hace ms histrinico el acto del zugun (hablar), buscando ser ms convincente y al mismo tiempo encarnar la obra de la que se est representando, es decir el zugu del que se quiere transmitir. Es lo que Yanai (2008:4) ha defnido como identifcacin emocional, en la cual, el uso del discurso directo, al contrario del discurso indirecto que ms bien objetiva las frases citadas, suscita la identifcacin imaginaria del narrador con los distintos sujetos. La manifestacin de la profunda interconexin del che con aquello que desea o con aquello que desea expresar, comunicar, se expresa al decir: Akuy ti zugu, rf wlwy ta che, piwke mew, kisu elugekey ta zugu. Kisu naqpakey ta zugu 10 . Tambin cuando se dice: Akuy ti zugu lleg el zugu, esto nos remite a la idea de autonoma que tiene el zugu, de ser una idea que se mueve por los cosmos (macro y micro), es decir que posee su propia trayectoria para luego llegar y depositarse en el rakizuam, o en forma de rakizuam en un determinado che, y, entonces, se habla de rakizuameluwpay ti zugu, porque el zugu ha llegado a transformarse en rakizuam. El zugu es un agente que logra encarnarse en determinado momento en las personas y se desarrolla en ellas; se entroniza y llega a ser parte de ellas. Esto se puede 10 Akuy ti zugu, rf wlwy ta che, piwke mew, kisu elugekey ta zugu. Kisu naqpakey ta zugu: Llega el zugu cuando la persona se entrega de verdad, desde el corazn; cuando el zugu se le da por s mismo. El zugu baja solo (por s mismo, es decir, tambin se entrega). 133 Simposio Internacional manifestar, en casos extremos, en personas que poseen condiciones para asumir roles de chamn por ejemplo, pero tambin en personas que no logran tales facultades, en cuyo caso el zugu podr somatizarse en enfermedades y complicaciones que pueden llevar a situaciones catastrfcas al che o persona. Si quisiramos realizar una comparacin, es como la inspiracin de la que hablan los poetas. Otra aproximacin es el trmino idea, que se puede entender tambin como ideologa o rakizuam. Tambin otra muestra de esta forma de expresin son los l o cantos que se construyen en un momento determinado para expresar lo que se siente. Si bien el canto tiene un contenido que no es nuevo puesto que ya tiene una base, se puede recrear segn el contexto en el que se est vivenciando; es decir, zugu ta rakizuameluwpay, i rakizuam, kisu i zugu 11 . A continuacin intentar desglosar y explicar tres frases claves que nos ayudarn a aclarar las ideas expuestas. 1) Zugu ta rakizuameluwpay. En esta frase se nos indica que el zugu llega por s mismo hasta el pensamiento; se encarna en l para poder expresarse, se hace sentir en aquel nivel en el che (persona). 2) i rakizuam. Se refere al pensamiento propio, y en esta dimensin entramos a las connotaciones de la palabra individuo, as como a la particularidad, a la propiedad de ser uno mismo a partir de las mltiples experiencias y el modo cmo, a partir de esa individualidad, interpretamos, resignifcamos, deconstruimos y reconstruimos ese rakizuam. 3) Kisu i zugu, su propio zugu. Expresa cmo los che (personas), en un sentido ms individual, ms ntimo, han ido creando, construyendo y viviendo a partir del zugu. Finalmente, hago alusin a cmo el zugu se reproduce desde la experiencia y el conocimiento o el lugar de quien habla, por ello el zugu posee su potencia, su agencia y de ah el peligro que encierra tambin. De acordo com os Mapuche, a linguagem dispe da faculdade de produzir resultados independentemente da inteno do falante. Assim, a mera expresso de algo indesejvel pode traz-lo existncia (Course 2011:794). Un zugu puede repercutir de manera diferente en distintas personas, y es en ese sentido que no se puede tener un absoluto control sobre las palabras, y adems es, seguramente, el motivo por el cual se recomienda hablar poco: gnewn, es decir, tener control sobre 11 El zugu llega hasta el pensamiento, se encarna en el pensamiento, porque toda persona tiene su proprio zugu, su propio pensamiento. 134 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales lo que se habla. As, al decir chem pin chem pikawmekekelay ta che, se indica que las personas no deben hablar lo que se les ocurra o hablar y hablar sobre cualquier cosa; ese es un mal hbito y no conduce a buen puerto, pues las palabras pueden volverse contra aquel que las dijo, es decir, wiomawkey ta che, cuando a las personas se les retorna todo lo dicho y ese es uno de los peligros de hablar cualquier cosa sobre alguien, sobre algo, sobre una situacin o un fenmeno determinado. De ah que se dice: wezake zugu ta tukulpanmulay: a los malos zugu no es menester recordarlos, porque cada evocacin es al mismo tiempo una invocacin. Aqu nos encontramos con una idea que est presente en varios pueblos amerindios, en donde la palabra es entendida como un ser que posee una potencia, una fuerza una vida propia: aunque invisibles, poseen cualidades sensibles, uno estara tentado a decir que sensuales. Desde luego pueden ser escuchadas, pero adems cuentan con propiedad de animacin: forma, temperatura, sensibilidad, motricidad y voz (Pitarch 2006:101). Desde lo mapuche, el gxam (conversacin) es un zuguwn, eluzuguwn; es decir, es hablarse, darse el zugu. A travs de cada conversacin se est haciendo uso del manejo del protocolo y se pone en vigencia el modelo de comunicacin, de interaccin. Es un acto de reconocer las pautas de interaccin, pero a partir de estas se van agregando nuevos antecedentes, nuevas informaciones o nuevas propuestas de resolucin de problemas o de crtica a acontecimientos acaecidos de manera reciente o acaecidos nuevamente, pues los zugu siempre o en muchos casos se repiten, se recrean. Al decir de Lenkersdorf (200): El aprender, pues, se efecta al observarnos, escucharnos y seguirnos como modelos. Desempeamos el papel de un sujeto ejemplar o de modelo, pero no de maestro. De esta manera se explica, adems otra idiosincrasia del saber/aprender. Encerrando Un aspecto transversal en estas lneas de refexin, es la presencia de una fuerza que desde lo mapuche denominamos newen, y que es parte constitutiva del zugun, es decir, del habla. Por ello, como gran parte del conocimiento es zugu y zugun, esto hace al kimn o conocimiento, un newen, es decir una fuerza, una potencia. Asimismo lo entiende el don Juan de Castaeda (2001): El conocimiento es poder. Toma mucho tiempo juntar el poder sufciente incluso para hablar de l. Las lenguas son como instrumentos para abrir el mundo o, dicho de otro modo, la construccin del mundo se da a travs de las lenguas. Por tanto, pensar desde las posibilidades propias de los pueblos indgenas es abrir un espacio real para la proyeccin de las lenguas. No se trata solo de generar polticas de salvataje de las lenguas, desde los especialistas y sus especialidades, sino ms bien de otorgar posibilidades para que las lenguas sean agentes, 135 Simposio Internacional lo cual signifca que continen cumpliendo la funcin que ellas tienen en su contexto, en la ritualidad, en los discursos, en el ejercicio de los protocolos, en las intimidades. De lo contrario, es mentirnos, es transformar la lengua en una herramienta ms de colonizacin. No solo se trata de transmisin de conocimientos, sino de entender qu estamos defniendo por conocimiento, y no se trata de adecuarnos a los cnones establecidos por la ciencia colonial eurocntrica y racionalista, se trata de abrirnos a comprender otras defniciones y otras prcticas de hacer conocimiento. Parafraseando a Pitarch, en cuanto a cmo entender el lenguaje a partir del conocimiento, podramos concordar entonces en que, el lenguaje, en resumidas cuentas, no representa el mundo sino que forma parte de l. Las palabras son cosas. Su valor no reside tanto en su signifcado, en lo que dicen, como en su funcin, en lo que hacen y lo que con ellas se hace (Pitarch 2006:103). Para terminar, dir que kimn no es algo que se pueda transmitir de persona a persona, a diferencia de la concepcin de conocimiento que se tiene en occidente; se trata aqu de transmisin de mtodos, formas de entender las experiencias que cada che (persona) debe por s misma experimentar, acumular para construir y defnir su kimn, es decir, ser resultado de los zugu que haya cogido, escogido para desenvolverlo en su vida. Entonces, no existe un kimn, sino que existe tanto kimn como personas. Obviamente, hay kimn que pueden ser catalogados como transversales o universales, en el sentido de que son bsicos para poder iniciar, partir o establecer relacionamiento con el mundo o mundos. Bibliografa Augusta, Flix, Jos de (1991) Diccionario Espaol-Mapuche. Santiago de Chile: Ediciones Sneca. Castaeda, Carlos (2001) Viaje a Ixtlan. 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Es gracias al levantamiento que se han logrado las reformas constitucionales y las innovaciones epistemolgicas de los mismos centros acadmicos del pas. Considero, pues, importante, tener presente este fenmeno social de carcter colectivo, en el cual, la contribucin de la Confederacin de Nacionalidades Indgenas del Ecuador (Conaie), con sus bases, fue determinante.
Gracias a estos fenmenos sociales y a la toma de conciencia de la sociedad en general, es que contamos con la presente Constitucin, que se suma a normas internacionales como el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), los derechos Humanos de las Naciones Unidades, y dems normas nacionales e internacionales que reconocen el estatus jurdico, poltico, cultural de nuestras comunidades, por ser entidades histricas, entidades jurdicas, polticas, con sus particularidades culturales y lingsticas, y sus formas de organizacin diferenciadas. De ah que el reconocimiento y la comprensin de lo expuesto son importantes en los preceptos constitucionales de interculturalidad y plurinacionalidad. 1 Esta ponencia tiene, como fuente de referencia la pgina web: www.cervantesvirtual. com/obra-visor/lengua-nacional-y-sociolingstica---las-constituciones-de-amrica-0/ html/00e316e0-82b2-11df-acc7-002185ce6064_36.html 2 Ariruma Kowii. Poeta kichwa otavaleo. Apoya la Campaa Continental por la Valoracin, Uso y Desarrollo de las Lenguas Ancestrales del Abya-Yala, y la Campaa del Retorno de los Apus. Actualmente es director del rea de Letras de la Universidad Andina Simn Bolvar, sede Ecuador, y coordinador de la ctedra sobre Pueblos Indgenas de Amrica Latina. 139 IMPORTANCIA DE LAS LENGUAS EN LAS CONCEPCIONES EPISTEMOLGICAS DIVERSAS IDEAS PARA SU FORTALECIMIENTO, USO Y DIFUSIN EN EL ESTADO INTERCULTURAL Y PLURINACIONAL 1 Ariruma Kowii 1 Simposio Internacional Al respecto, recordemos que el artculo Art. 1 establece: El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrtico, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. En mi opinin, solo el hecho de que la Constitucin defna al pas como intercultural y plurinacional sera sufciente para el ejercicio de los derechos poltico-culturales de las nacionalidades; para defnir las acciones y las polticas que deben cumplir las instituciones pblicas, las propias nacionalidades y pueblos y la sociedad en general. Qu implica ser un pas intercultural y plurinacional? Esta pregunta se relaciona con el sueo establecido en el mandato 16 del levantamiento nacional de 1990, el cual deca: exigir la realizacin de una Asamblea Nacional Constituyente para refundar el pas, para crear el Estado Plurinacional. Pero, cmo hacer realidad la interculturalidad, la plurinacionalidad? Podramos responder de una manera simple: hacer todo lo contrario de lo que fue el sistema colonial y republicano, concebir de manera diferente, justa, la divisin poltica del Estado ecuatoriano; concebir y defnir las instituciones pblicas; hacer todo lo contrario de lo que pregonaron las constituciones del sistema colonial y republicano, las constituciones anteriores a la de 1998 y del 2008, por ejemplo; pensar la organizacin del espacio territorial segn los procesos histricos de las nacionalidades y pueblos; pensar la organizacin de la estructura pblica desde la realidad histrica, la diversidad cultural y lingstica; pensar la defnicin del presupuesto del Estado desde las injusticias histricas que empobrecieron a las comunidades indias y afro; pensar los programas de estudio del sistema educativo en todos sus niveles, desde la diversidad cultural y lingstica del pas. A veces escucho que el tema es difcil o, en su defecto, que la transicin hacia la construccin del Estado intercultural y plurinacional no lo podemos hacer de la noche a la maana Es verdad, es difcil que ms de quinientos aos de colonizacin sean superados de manera inmediata, pero si estamos conscientes de ello, es importante tambin estar claros en las directrices, las polticas, las estrategias que debemos defnir para avanzar en la construccin de ese Estado intercultural y plurinacional. Por ejemplo: en las provincias con poblacin indgena debera ser requisito obligatorio que las autoridades para postularse y asumir cargos pblicos, dominen, hablen y escriban en las lenguas que se hablen en la provincia correspondiente. No digo que deban ser indgenas, digo que deben saber la lengua, conocer la historia, la cultura de dichos pueblos; eso ayudara a que las lenguas ancestrales se institucionalicen, cumplan con su rol de ser lenguas ofciales, recuperen su estatus lingstico, sus hablantes, y que la sociedad en general sienta la necesidad, la importancia de las mismas. Para hacer esto lo nico que necesitamos es tener claro las polticas pblicas y, sobre todo, voluntad poltica para hacer realidad el mandato constitucional. 140 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Otra accin posible que solo requiere de voluntad poltica, est en el escenario de la Asamblea Nacional, en este caso porque la responsabilidad recae en especial sobre los asamblestas de las nacionalidades y pueblos. Qu deben hacer los asamblestas pertenecientes a las nacionalidades? En primera instancia, cumplir con su conciencia, con las reivindicaciones de nuestros pueblos; en segunda instancia, ejercer los derechos constitucionales, por ejemplo, el derecho a la lengua. Lo nico que deben hacer es hablar y escribir en su lengua con su equipo de trabajo; enviar los proyectos de ley e intervenir en el pleno de la asamblea en su lengua. Esto ayudara a que la lengua se institucionalice, eleve la autoestima de los hablantes. Cumplen con este compromiso nuestros asamblestas?, necesitamos aos para esto?, necesitamos presupuesto? No, solamente necesitamos voluntad poltica y un alto nivel de conciencia. Otra accin posible que no requiere el pasar de los aos, es ofcializar, mediante ley de la Repblica, la ubicacin poltico-territorial de las nacionalidades pequeas, como la waorani, awa, tschila, epera, entre otras. Si no es desde el punto de vista jurdico-poltico, por lo menos a nivel del campo educativo y cultural; es decir, garantizando la integridad de la educacin de su pueblo, a lo cual es posible sumar la representacin poltica por cada nacionalidad en el seno de la Asamblea Nacional. En esta ocasin me refero a las nacionalidades pequeas, porque en el caso de las nacionalidades como la shuar y fundamentalmente la nacionalidad kichwa, su tratamiento debe ser diferente y es de mayor complejidad, lo que no signifca que no sea posible garantizar sus derechos polticos. La Constitucin en su artculo 2 establece: El castellano es el idioma ofcial del Ecuador; el castellano, el kichwa y el shuar son idiomas ofciales de relacin intercultural. Los dems idiomas ancestrales son de uso ofcial para los pueblos indgenas en las zonas donde habitan y en los trminos que fja la ley. Este es otro artculo importante que debemos tenerlo presente en nuestra agenda cotidiana, de tal manera que cuando la abramos, recordemos la importancia de la ofcialidad de la lengua. Qu implica la ofcialidad de la lengua? Es un concepto mandatorio; el Diccionario de la Real Academia Espaola se refere a lo ofcial: autenticidad y emana de la autoridad del Estado, donde la lengua ofcial sera la que un Estado tiene como propia para la publicacin de todos sus instrumentos legales 3 , es decir, el kichwa, el shuar, son ofciales, por lo tanto las instituciones pblicas y privadas a nivel nacional tienen la obligacin de garantizar su uso a nivel oral y escrito en todas sus actuaciones, es decir, atencin al pblico as como la obligacin de recibir y responder escritos en las respectivas lenguas 3 http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/lengua-nacional-y-sociolingstica---las-constituciones- de-amrica-0/html/00e316e0-82b2-11df-acc7-002185ce6064_36.html 141 Simposio Internacional maternas. Pero, para esto necesitamos contar con el compromiso, la voluntad de los propios hablantes; compromiso que es hablar, escribir en la lengua materna y para esto no necesitamos presupuesto, lo nico que necesitamos es voluntad, actitud, orgullo, seguridad de nuestros derechos lingsticos. La ofcialidad de la lengua permite recuperar la institucionalidad de la lengua. La institucionalidad de la lengua entendida como el ejercicio de los derechos lingsticos de las nacionalidades y pueblos, genera la obligatoriedad de las instituciones y fundamentalmente de sus ciudadanos indgenas y no indgenas. En el caso de las instituciones, la ofcialidad implica la obligatoriedad que tienen los funcionarios de las instituciones pblicas y privadas, de atender en las lenguas ofciales a los hablantes de esas lenguas maternas y, en el segundo caso, en lo referente a los ciudadanos, principalmente en los hablantes de las lenguas maternas, el compromiso, la seguridad, el orgullo de hablar, escribir en su lengua, el compromiso de ejercer los derechos lingsticos, en suma, tener un alto nivel de conciencia lingstica, de conciencia poltica. Si no existe ese nivel de conciencia, nuestros reclamos solamente sern tiros al aire. En esta misma ptica y en el campo acadmico es importante que las instituciones acadmicas del pas en sus distintos niveles asumamos el compromiso de contribuir con acciones que ayuden a la construccin del Estado intercultural y plurinacional. Digo en mi caso, porque formo parte de la Universidad Andina Simn Bolvar sede Ecuador y al respecto quisiera compartir con ustedes algunas de las iniciativas que desarrollamos en la misma: Las normas y la poltica institucional promueven el involucramiento de estudiantes y docentes de los distintos pueblos y nacionalidades del pas y de la regin, de Latinoamrica. Se fortalece el compromiso de que todos los programas de estudio incluyan en sus currculos, el estudio de los procesos sociales, culturales, histricos, jurdicos, lingsticos de las nacionalidades y pueblos, por ejemplo, el estudio del pluralismo jurdico, de la literatura indgena y colonial, con enfoques plurales del mundo andino, etc. En 1996 se cre la ctedra sobre Pueblos Indgenas de Amrica Latina, instancia acadmica que, aparte de coordinar con las diferentes reas de la universidad, defne actividades y programas especializados de inters de las nacionalidades y pueblos. El tema de las lenguas es una de las prioridades; en este campo, en coordinacin con el sistema bilinge, desde el ao 2005 se promueve la Campaa Continental por la Valoracin, Uso y Desarrollo de las Lenguas Ancestrales del Abya-Yala. En este campo se ha desarrollado una metodologa de enseanza de lenguas ancestrales y manuales para la enseanza de la lengua kichwa; nivel bsico y nivel intermedio; este curso lo hemos implementado desde el ao 2008; paralelamente, estamos trabajando con los estudiantes de los cursos de especializacin en educacin, en el registro de testimonios 142 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales en audio, video de la literatura y el conocimiento de los distintos pueblos. En la actualidad estamos realizando investigaciones sobre el patrimonio musical de las nacionalidades y pueblos, con la fnalidad de implementar un centro de instrumentos musicales de carcter interactivo, un centro que invite al pblico a conocer, a tocar e interpretar los mismos; probablemente, en octubre del ao en curso institucionalizaremos, los das martes, conciertos de msica de sanacin andina. En este propsito de apoyar estos procesos con la Secretara de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin, con la Coordinacin de Saberes Ancestrales, estamos defniendo la realizacin de un curso de especializacin y maestra en metodologa de enseanza de las lenguas ancestrales, en el cual est involucrado Abraam Mathias. Es un curso orientado a involucrar a profesionales de las nacionalidades para que formen especialistas en este tema Finalmente y en lo referente a la importancia de las lenguas en las concepciones epistemolgicas, es importante tener presente que la lengua en s misma es el ser, el espritu, el corazn y la manera de ser de los pueblos. En el caso del kichwa, la lengua nos permite comprender la naturaleza del sujeto andino; cuando decimos, por ejemplo, runa, signifca persona y en el habla cotidiana los hablantes decimos runapachami kanchik, es decir, que realmente somos personas. A la palabra runa acuamos la partcula pacha, que tiene varias connotaciones, tiempo, reafrmacin del ser, as, runapacha signifca ser csmico, ser universal, ser articulado al universo, lo que nos explica las expresiones comunes entre los pueblos indgenas en general y de manera particular en el pueblo kichwa: allpamama, pachamama, es decir, madre tierra, madre universo, refrindose a que la naturaleza tiene vida y adems es nuestro padre y madre. El concepto pacha es una de las matrices de pensamiento que debe ayudarnos a reconfgurar la flosofa, la espiritualidad del mundo andino; es un concepto que est presente en nuestra vida cotidiana; por ejemplo, en las comunidades, cada comunidad imaginariamente se divide en hanan y urinpacha, en remembranza de los dioses Inti tayta y mama Killa, como elementos complementarios del universo, del tiempo, del espacio. Los cronistas nos hablan de la maskaypacha, el cinto que utilizaban las autoridades en su frente, en cuyo centro tenan una borla especial o maskay, que literalmente signifca indagar, buscar. As, en la cotidianidad de la poblacin kichwa se suele decir maskaykawsay o maskayvida, haciendo alusin a la accin de trabajar, persistir para buscar, garantizar la vida, lo que se necesita para vivir. Pacha, tiempo, universo; maskaypacha entonces vendra a signifcar, la bsqueda constante de nuevos tiempos, la indagacin y profundizacin del conocimiento, la idea de continuidad y reafrmacin de la cultura andina. 143 Simposio Internacional La lengua defne el carcter comunitario de las comunidades, por ejemplo, los pronombres personales se forman casi de una misma raz; me explico: uka es yo, kan t, nchik terminacin que identifca a la primera persona del plural y que al unirse decimos u-kan- chik, es decir nosotros. Desde esta realidad lingstica la lengua expresa la importancia del sentido comunitario y de inclusin. El kichwa permite evidenciar la importancia que pusieron las personas encargadas de su desarrollo en construir conceptos que especifquen la funcin de cada elemento, de cada accin; por ejemplo, tamia (lluvia), tsirapakun (llovizna) challma (tormenta). Esta realidad es ms ilustrativa cuando se analiza la variedad de papas que existe en los Andes; cada papa con su nombre, con su forma de preparacin y funcin especfca o prcticas como la preparacin de la chicha; una chicha simple para jornadas como la minga o el yamor, o la jora, chicha especial para las festas y acontecimientos importantes. En la lengua podemos evidenciar el carcter pragmtico del mundo andino, sin que esto signifque que lo subjetivo no est presente. De hecho, en la organizacin del espacio, hawa, uku y kapacha expresan la visin de subjetividad del mundo andino, simbolizado por elementos como el arco iris, los mallkis, el wantu, la ayawaska, que conectan el ukupacha o mundo interno, el kaypacha o mundo externo y el hawapacha o mundo del cielo o de la estratsfera. A esto se suman los mitos que defnen el carcter y la importancia de la lengua. 144 Tenemos entre 650 y 700 lenguas americanas en el subcontinente, de las aproximadamente 2000 que se hablaban a la llegada de Coln a Amrica (522 pueblos y 420 lenguas en uso); eso quiere decir que perdimos dos terceras partes del patrimonio lingstico americano. Hay 164 lenguas con menos de 500 hablantes, 58 con un promedio de entre 500 y 1000 parlantes, y 132 lenguas con 1000 a 5000 hablantes. 5 lenguas cuentan con ms de 1 milln de hablantes, otras 6 con 500 mil hasta un milln, y 24 con 100 mil a 500 mil hablantes (Funproeib, Unicef 2009). Existen varias lenguas transfronterizas compartidas por pueblos que viven de lado y lado de las fronteras. Hay 17 lenguas que se hablan en 3 pases, 3 que se hablan en 4 pases y 1 que se habla en 7 naciones. Muy difundido es tambin el multilingismo entre los indgenas del Brasil, en el Orinoco, en el Vaups en Colombia y entre los mayas de Guatemala, solo para indicar algunos casos. Muchas lenguas pertenecen a una familia y estn de algn modo interrelacionadas. Amrica del Sur es la regin con la mayor variedad de familias lingsticas y, ms precisamente, la Amazona. Pero tambin hay un grupo fuerte de lenguas aisladas o no relacionadas, como en el Ecuador, el wao tededo o el a ingae. Las lenguas que hablamos No todos hablamos la lengua con igual destreza. Desde siempre la lengua tambin ha sido indicador de capas sociales, de proveniencia, prestigio o estigma social. En las cortes se hablaba la lengua con un cdigo muy elaborado; de all viene la voz del hablar corts. En los campos el cdigo ha sido otro y la lengua ha tomado todas sus fguras y ejemplos del ciclo productivo, haciendo hablar al campo. Hablamos dialectos y cada cual su idiolecto. Muchas veces somos diglsicos, porque hablamos algn dialecto pero tambin con formas acadmicas o altas de la lengua, y, la mayora de la poblacin mundial, somos bilinges o multilinges, biculturales o multiculturales (el monolingismo ya est en extincin). En la historia, en muchos momentos y en varias partes, hablar una lengua especfca era 1 Matthias Abram es lsofo y lingista. Ha trabajado treinta aos en educacin intercultural bilinge en los Andes con los kichwas y aymaras, y en Guatemala con tres pueblos mayas. Ensea Ernografa de la Comunicacin en la Libre Universidad de Bolzano/Bozen, Italia. 145 SE VAN LAS LENGUAS, SE VA LA HISTORIA DE LOS PUEBLOS: CMO PRESERVAR LA VIDA DE LAS LENGUAS INDGENAS EN EL ECUADOR? Matthias Abram 1 Simposio Internacional prohibido o llevaba a peligros o castigos severos. Y en diversos lugares haba la dicotoma entre una lengua culta, usada por los sabios, los escribas, la elite o la religin, y una lengua verncula, con la cual se expresaba el pueblo. Normalmente los conquistadores buscaban imponer su lengua, pero no siempre fue posible, porque a veces los conquistadores fueron despojados por la cultura y la lengua de los conquistados, como es el caso de los romanos en Grecia y de los mongoles en la China. Tambin han existido lenguas que daban poder a quienes las conocan o dominaban. En el caso de los incas, estos dejaban en gran parte intocadas las religiones y la formacin social de las tierras y los reinos que conquistaban ya sea con armas o con diplomacia, pero imponan su lengua, lo cual ocurri tambin en el territorio ecuatoriano. Hubo, evidentemente, tiempos de transicin en los cuales las lites habran sido bilinges y multilinges, mientras que el pueblo tard en cambiar su lengua. En lo que hoy es Ecuador, fue la misin de la Iglesia catlica la que promovi en forma masiva el conocimiento del kichwa y logr imponer, como nica, la lengua general del inga a los indgenas de la Sierra. Este kichwa ha sido utilizado quinientos aos como lengua de familia y de interrelacin andina, ya que muchos mestizos y criollos la han hablado, no pocos como su primer idioma, aprendido en brazos de sus nodrizas indgenas. Adems, el kichwa ha producido una literatura foreciente, desarrollado modos y sutilezas refnadas y ha tenido xito en entrometerse en el castellano andino, prestando conceptos prcticos, nombres de lugares, exclamaciones sentimentales y palabras de amor y cario. En otras partes, distintas lenguas han tenido historias parecidas. En contados casos, lenguas indgenas se han convertido en la lengua general de todos, como el keqch en Cobn y el quechua en el Cusco. Al parecer, la ingenua fe en el progreso, la febre por la modernizacin de los aos cincuenta y la estpida y racista equivocacin que culpaba a los indgenas de ser el freno a la era nueva, han tratado de acabar con los pueblos indios y con sus idiomas, desprestigindolos e intentando borrarlos de este mundo a travs de asimilacin e integracin a la masa suburbana. No lo han logrado, porque hubo resistencia, rebelda y renacimiento, pero ahora, cuando el contexto es algo ms favorable y ms propicio a las lenguas, los mismos hablantes quieren deshacerse de ellas. Las razones son mltiples; en primer lugar, cuando los padres ponen a sus hijos nombres en ingls para que no tengan problemas a la hora de la migracin; tambin cuando preferen que aprendan a hablar ingls. Asimismo muchos trabajos cambian las costumbres de la gente, como en el caso de la foricultura en Cayambe, donde muchas mujeres que bajaron de los pueblos altos, Cangahua y regiones de pramo, han dejado lentamente atrs sus costumbres, sus vestimentas, su idioma y se han embarcado en un proceso acelerado de aculturacin. 146 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Lo mismo hacen los padres de familias migrantes hispanas en Estados Unidos. Muchos piensan que el castellano no sirve, que es una lengua demasiado vinculada al pasado, que sus hijos deben aprender el ingls porque es la lengua del futuro, etc. (Algo parecido a lo ocurrido entre el kichwa y el castellano). En este sentido, el estado de California aboli, por referndum, la educacin bilinge, mientras en otros estados revive y las organizaciones hispanas, progresivamente fortalecidas, reivindican la educacin bilinge como derecho. El caso de la provincia Bolzano Bozen En la provincia autnoma de Bolzano Bozen, en los Alpes italianos, se hablan tres idiomas: italiano, alemn y ladino, este ltimo retorromnico, hablado por 30 mil personas. Las tres lenguas son ofciales y todo el papeleo ofcial se da en las tres lenguas. Para acceder a un empleo hay que pasar un examen de bilingismo, acorde al nivel de empleo. Hay escuelas en las tres lenguas y toda la vida pblica es bilinge en el territorio, menos en los valles, donde se habla el ladino (all es trilinge). En las reuniones, convenios y seminarios cada cual habla su lengua y solo si hay gente de afuera se traduce. El ladino, como lengua minoritaria, goza de proteccin adicional, que va desde fnanciamientos de su Instituto de Lengua y Cultura, su peridico y sus manifestaciones culturales, hasta el derecho de tener dos diputados en el parlamento provincial, aunque los nmeros no lo justifquen. Los empleos pblicos (de la Empresa Elctrica, pasando por Transporte, Correos y Polica), son repartidos segn la composicin porcentual de la poblacin. Todos tienen el derecho de usar su lengua en todos los mbitos de la vida social y pblica, incluyendo justicia, salud y escuela. En la universidad se ensea tambin en tres lenguas; la tercera puede ser el ingls al lado del italiano y el alemn. Los estudiantes pasan un examen lingstico de admisin y deben probar el dominio de al menos dos lenguas, otra ms la pueden adquirir en los primeros semestres, en cursos especfcos organizados por la misma universidad. Mientras que durante el fascismo era estrictamente prohibido hablar alemn en la provincia, y siendo esta parte de Italia, no haba escuelas en italiano. Hoy en da la lengua alemana goza de gran vitalidad, asimismo la poblacin italiana, que conforma ms o menos una cuarta parte de los ciudadanos, se volvi bilinge en casi su totalidad, mientras que la poblacin ladina es trilinge. Adems de las lenguas propias de la provincia, todos hablan tambin el ingls que es enseado durante todos los trece aos de la educacin primaria y secundaria. Las experiencias en el Pas Vasco y en Catalua donde tambin polticas lingsticas fuertes de parte de la administracin regional han hecho revivir las lenguas locales, combinadas con un alto grado de autonoma local, son un ejemplo de conservacin de la lengua y cultura, que ha contribuido a una interesante convivencia en paz de varios grupos tnicos y ha generado un proceso sorprendente de desarrollo y bienestar regional. Ejemplos parecidos hay en todo Europa, donde el 10% de la poblacin total de 500 147 Simposio Internacional millones de ciudadanos hablan lenguas diferentes de las nacionales. Las lenguas se mueren Por qu interferir en este proceso de la prdida de una lengua? Si no hay ms hablantes, si solo un nmero insignifcante de nios la aprenden y los otros se refugian en otras lenguas, es obvio que se muere No tienden los tiempos modernos a unas pocas lenguas francas, de dominio universal, que permiten la interconexin con el mundo? Para poder contestar, tenemos que refexionar un momento sobre lo que signifca una lengua. Los hablantes que usan una, normalmente, no se dan cuenta del ingenioso edifcio intelectual y cultural que contiene; solo cuando se estudia una segunda, o tercera, se dan cuenta de las estructuras, las reglas, las posibilidades, las caractersticas y las limitaciones de la misma. Una lengua es el archivo de miles de aos de experiencia de sus hablantes, custodia el pensamiento de un pueblo, su historia, sus esfuerzos de sobrevivir en un cierto entorno o territorio, su modo de enfrentarse con la transcendencia, sus elaboraciones acerca del origen y del destino, su cdigo tico, su formacin de la sociedad, su posicin frente a la muerte. El idioma hablado es, sin embargo, solo un cdigo entre los muchos que usan los pueblos. Existen otras lenguas y lenguajes en la artesana, en los tejidos, en los ornamentos, en la pintura corporal, en los tatuajes, en las lneas del paisaje; en todos estos estn domiciliados los mitos, que son la elaboracin de la historia de los pueblos y la enseanza de los abuelos y abuelas. Habla en la lengua la cosmovisin de los pueblos. Un ejemplo pueden ser las lenguas amaznicas, que son ricas en sus nombres de fauna y fora, ya que podemos aprender de ellas, adems de sus archivos vivos de especies desaparecidas, que muchas veces solo sobreviven en los nombres conservados. Hay lenguas que tienen una nomenclatura exuberante en lo que se refere al parentesco, y se dan el lujo de tener nombres diferentes para las hermanas mayores y menores, hermanas de padre o de madre, hermanos cadetes o mayores, etc.: todos tienen un nombre diferente. Estas nomenclaturas refejan las relaciones elaboradsimas de parentesco que se dan entre los pueblos. Se va una lengua, se va un registro nico no sustituible de historia y de vida en este mundo. Cada lengua es un organismo viviente; crece, se adapta y adopta; carga sus conceptos y sus palabras de mltiples sentidos, se esmera en producir palabras que pueden expresar tambin lo menos expresable, palabras que dan voz a los hombres y mujeres en todas las situaciones de la vida. Se ofrece una comparacin con las especies: con su muerte perdemos partes de nuestro patrimonio, y a velocidades aceleradas. Como tratamos de proteger las especies con convenios y acuerdos internacionales, de parecido 148 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales modo debemos proteger a las lenguas, y con ms obligacin la de los pueblos originarios. Pensamos que en el mundo hay ms o menos 6000 lenguas, de las cuales la mitad est en peligro y amenaza de desaparecer de aqu a cien aos. Perdemos lenguas a un ritmo de una por mes, o ms. Lenguas en peligro Qu es una lengua en peligro? Segn la Unesco, es una lengua que ya no es aceptada ni hablada por la mayora de los nios y jvenes que adoptan otra lengua que la tradicional (ver Unesco: Atlas de las lenguas en peligro). Para establecer la vitalidad de una lengua, asignndole as un determinado nivel de riesgo, se consideran diferentes parmetros, como por ejemplo, el nmero absoluto de hablantes, la transmisin intergeneracional y la presencia en los medios, entre otros. A partir de estos datos, se establecen cinco niveles de riesgo, identifcados con colores: Vulnerable (blanco): La mayora de los nios la hablan, pero puede estar restringida a determinados mbitos (por ejemplo, el hogar). En peligro (amarillo): Los nios ya no la aprenden como lengua materna en casa. En peligro grave (naranja): La hablan los abuelos y generaciones anteriores; aun cuando la generacin de los padres puede entenderla, no la hablan entre ellos ni con los nios. En peligro crtico (rojo): Los hablantes ms jvenes son los abuelos, y la hablan parcial y raramente. Extinta (negro): No queda ningn hablante. (Las lenguas de este nivel se incluyen en el atlas si presumiblemente se han extinguido a partir de 1950). Hay varias propuestas en funcin de un fortalecimiento de las lenguas en peligro, y lo esencial es que se las hable. Si la comunidad o el pueblo ya no est decidida a usarla en los espacios importantes de su vida pblica y privada, si el hablarla comporta desventajas sociales o polticas, si los adultos no la quieren transmitir porque piensan que as favoreceran el avance y desarrollo de sus hijos, si los nios no aceptan conversar en su lengua nativa en sufciente nmero, la lengua se mengua, se esconde, se invisibiliza muere. Entre los factores que determinan la vigencia de una lengua est tambin la poltica ofcial, la poltica lingstica de un pas, las declaraciones de proteccin o fortalecimiento, el uso en el espacio pblico, el prestigio que se les otorga a las lenguas, etc. La educacin tiene una responsabilidad central. Obviamente incide tambin el nmero de hablantes y su relacin con los hablantes de otras lenguas en el territorio regional y nacional. 149 Simposio Internacional El caso del Ecuador En el snodo diocesano de Quito, a fnales de 1500, se discuti el problema de las muchas lenguas en las cuales los curas deban administrar los sacramentos, ya que existan todava 16 lenguas en la Sierra y en la Costa (Gonzlez Surez 1903). Las hemos perdido, a excepcin del kichwa. El caari, el quillasinga, el quitu, el cara, el huancahuilca etc. se han ido extinguiendo. Actualmente asistimos a otra prdida acelerada, porque de las 13 lenguas ecuatorianas 11 estn en peligro y, en lo que va de esta generacin, se ha perdido el tete, cuyo ltimo hablante muri en los aos sesenta, y el andoa, cuyo ltimo representante conocido muri en el Per en el 2013. Asistimos tambin a la desaparicin del zpara, cuyos hablantes se han hundido en el kichwa de la Amazona en los setenta (actualmente hay algunos materiales que tal vez lleven a una restauracin de esta lengua, visto que un grupo considerable de indgenas de lengua kichwa se reconocen como zpara). De las 13 lenguas indgenas, 2 son ofciales segn la Constitucin (el kichwa y el shuar), y son las ms vigorosas y las que son usadas por el mayor nmero de hablantes (segn el Censo de 2010, 6,8% de la poblacin total es indgena, lo que equivale a 910.000 personas. Si suponemos 60.000 hablantes para el shuar y 50.000 hablantes para los otros idiomas, quedan 800.000 kichwa hablantes, siempre y cuando quienes se declaren indgenas sean tambin hablantes de una lengua indgena, lo que tal vez ya no sea correcto). Las otras 11 estn en peligro (hay sin embargo especialistas que dicen que todas las lenguas indgenas ecuatorianas sufren algn peligro). Existen 4 lenguas de la Costa: el awapit, el chapalaachi, el tsafk y el sia pedee, que cuentan con pocos hablantes. En la Amazona tienen el mismo destino el wao tedeo, achuar, shiwiar, el aingae y paicoca. El kichwa de la Amazona est en plena expansin y se ha convertido en la lengua franca de las tierras bajas ecuatorianas. Estas lenguas han sido declaradas Patrimonio Nacional y fguran en la nueva Ley de Educacin Intercultural; son objeto de una Declaracin Presidencial de Proteccin Ofcial por parte del Gobierno y son lenguas del Sistema de Educacin Bilinge; sin embargo, este ltimo parece haber fallado de modo espectacular. Segn datos de la misma Direccin Nacional de Educacin Intercultural Bilinge (Dineib), el 80% de los 9.200 maestros del sistema no usan las lenguas en el aula porque no las manejan, o porque no quieren (Comunicacin verbal del Subsecretario de Interculturalidad en un seminario en Cuenca, 7 de febrero 2013). En la Amazona, muchos maestros de las escuelas de Educacin Intercultural Bilinge (EIB) de las lenguas minoritarias son kichwas. No hay materiales en el idioma de los nios y a veces los padres presionan por la enseanza en castellano (muchas veces esta coaccin es provocada por los mismos maestros). Las mismas organizaciones indgenas, que antao han reivindicado el derecho a la educacin en la propia lengua, no ponen el grito en el 150 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales cielo por este derecho. Otros dirigentes suelen poner sus hijos en las escuelas castellanas por estimarlas ms, etc. etc. (El Comercio 2013). Frente a este desconsolado paisaje y a esta triste equivocacin, encubierta por los funcionarios, burcratas y dems responsables, es muy difcil entender por qu una generacin casi total de indgenas ecuatorianos, que ahora tienen sus hijos en el sistema educativo, no se han opuesto a la lenta invisibilizacin de sus lenguas, a la lenta muerte que bajo sus ojos est consumndose, a la prdida de sus tradiciones y de los tesoros custodiados en ellas. Muchas veces los padres se hacen cmplices de este proceso, pensando hacerles un bien a sus hijos; as, les hablan en un castellano regional y los nios aprenden un mal castellano. En vez de poder tener dos cdigos lingsticos, se quedan con uno solo, y pobre, muchas veces incompleto. Si la escuela tampoco usa la lengua indgena, esta se queda relegada a los abuelos. En la prxima generacin la lengua se pierde. Parece que es ms bien la otra parte, la poblacin mestiza, que empieza a darse cuenta de la riqueza que signifca tener estas lenguas todava en su territorio, de compartir con una variacin de las mismas en el marco de la sorprendente biodiversidad de este pas. Y mientras hasta hace poco, Estado y sociedad civil mestiza no se preocupaban en lo mnimo, mientras que los hablantes parecen haber decidido dejarlas morir, ahora se despierta un inters indito, un afn de aprender el kichwa. Han pasado ya varios aos desde la puesta en vigencia de la Constitucin. La Ley Orgnica de Educacin Intercultural (LOEI) prev que en todos los planteles educativos del pas se ensee progresivamente, al menos, una lengua indgena (Cap.II, Art.VI, letra l). Desde la vigencia de esta ley al parecer no se ha abierto un curso de kichwa u otra lengua en un plantel del Estado, sin embargo, hay todava tiempo. Tendramos que formar a los profesores de tales enseanzas, preparar materiales de kichwa como lengua segunda y promover tales cursos. El artculo citado est ubicado bajo los deberes y obligaciones del Estado, as que podemos reclamar su puesta en prctica. Polticas de Estado para preservar, proteger y promover las lenguas Hay en todo el mundo alianzas, organizaciones, institutos, fundaciones etc. para proteger a las lenguas en peligro. Hay una Alianza para la diversidad lingstica, el Atlas interactivo de las lenguas en peligro de la Unesco, el Libro rojo de las lenguas amenazadas recogido por Tapani Salminen, y algunos otros. Muchos de estos sitios e institutos proponen elementos para una estrategia de conservacin y proteccin, entre s diferentes, pero de los cuales se puede deducir un consenso alrededor de las actividades siguientes: 151 Simposio Internacional Primero, se debe describir la lengua en cuestin, investigar su entorno y determinar su estructura, su riqueza, sus reglas, sus posibilidades. En otras palabras: establecer un diagnstico general. Despus, hay que recoger la literatura oral, hacer registros flmados de los cuentos y de los/las cuenteros/cuenteras, describir el universo material en el cual se desarrolla la lengua, etc. En algn momento hay que ponerse de acuerdo acerca de un alfabeto si no lo hubiere, producir una gramtica (pedaggica), reglas de ortografa mnimas y fnalmente un vocabulario y tal vez mejor un diccionario con explicacin de las palabras en el mismo idioma. Sigue la publicacin de los materiales recogidos y la produccin de cartilla y textos para la escuela y la educacin en general, segn los grupos de edad, entre los cuales hay que promover el uso del idioma en todos los mbitos de la vida del pueblo. Los maestros de la escuela y los promotores comunitarios, si los hubiera, tienen que ser especfcamente entrenados y sensibilizados frente a la lengua y su uso. La EIB deber integrar las sabiduras y saberes ancestrales y tratar de enriquecer la lengua, si fuera necesario. Todo esto necesita de un marco de apoyo ofcial y de un inters manifesto de parte de la sociedad civil. En nuestro caso, las lenguas estn en la mirada de la sociedad, ya que fueron declaradas patrimonio y la Constitucin las declara de uso ofcial en las regiones en las cuales se les habla. Las universidades tambin tienen su responsabilidad; no slo deberan ensearlas, sino estudiarlas, investigarlas y publicar sus investigaciones. Necesitamos lingistas que se ocupen de ellas. En la nueva Universidad Pedaggica UNAE hay la necesidad de un Instituto de Lenguas y Saberes, que investigue y alimente as la docencia. Pero hay que promover ms carreras de lingstica ligadas a las lenguas ecuatorianas. Tal vez se puede llamar a un concurso especfco con becas para estudiar esta carrera, privilegiando los postulantes hablantes. Igual sigue el prestigio bajo de casi todas ellas y el desconocimiento total, por parte de la poblacin mayoritaria, de sus cualidades, sus riquezas, sus historias; hasta que estas lenguas no entren en la consciencia identitaria de los ecuatorianos y no sean vistas como tesoros que vale conocer y conservar, no tienen chance con los jvenes de los cuales se espera que las hablen, las adopten y las sigan desarrollando; as, quedan como curiosidades de antao. Hay modelos de revitalizacin, como dijimos, pero hay tambin modelos para hacerlas conocer a la mayora. Una Casa de las Lenguas por ejemplo, una especie de museo, donde uno pueda conocer su historia, la historia de sus hablantes, consultar textos en estas lenguas y escuchar pruebas de sus cuentos, para acostumbrar el odo a sus sonoridades, sus canciones, sus relatos y donde tambin encontrar hablantes: sera un primer acercamiento a estas lenguas. (Vase la experiencia de Lingua Mn en Catalua). 152 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales No basta por lo tanto describir las lenguas para conservarlas en la comunidad acadmica con fnes de estudio; es menester propagar sus cualidades, su personalidad, sus riquezas a nivel de toda la sociedad civil, divulgando masivamente, por ejemplo, en suplementos de los grandes peridicos, en textos sobre estas lenguas, y utilizando tambin otros medios masivos. Otro paso sera la enseanza misma de estas lenguas, actividad prevista por la nueva Ley de Educacin Intercultural LOEI (Titulo II, cap. 2, letra l) y, tambin la responsabilidad de las universidades. El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, el Instituto de Lenguas previsto por la LOEI, las universidades y, tal vez en el futuro, una Academia de las Lenguas Ecuatorianas, tendran que preocuparse de la situacin dramtica de casi todas las lenguas todava habladas en el Ecuador. Sin una campaa de sensibilizacin masiva, que apele a la conciencia a la mayora de la sociedad, la situacin se volver critica de aqu a poco tiempo. La creacin de una Academia de las Lenguas Ecuatorianas, debera hacerse mediante una ley especial y con partida del presupuesto del Estado, el cual podra tomar la iniciativa de hacer todo lo que venimos enumerando, vigilando sobre el destino de las lenguas en peligro, reforzando su uso, protegiendo su vida y apoyando a sus hablantes. Se conservara as un bien invalorable que ha venido hasta nosotros: 14 lenguas vivas y 14 interpretaciones de nuestra tierra, de nuestro modo de vivir, de nuestro modo de concebir el mundo y 14 registros de la lucha para adaptarse a este medio, y convivir con esta fauna, bajo estos cielos, adems de posicionarse frente a la transcendencia para convivir con la Madre Tierra. Bibliografa Brenzinger, Matthias (2003) Language vitality and endangerment. Pars: Unesco. El Comercio (2013) Escuelas bilinges esperan fallo judicial. El Comercio. Quito, p. 19. Funproeib, Unicef (2009) Atlas Sociolingstico de Pueblos Indgenas en Amrica Latina. Funprobeib Andes, p. 67. Gmez Rendn, Jorge (s/f) Patrimonio lingstico, revitalizacin y documentacin de lenguas amenazadas Unesco (s/f) Atlas Interactivo de las lenguas en peligro. (www.unesco.org/culture/languages- atlas/es/atlasmap.html). 153 El mundo de la lengua, en lo abstracto, o de las lenguas, en lo concreto, es tan vasto como un ocano: mucho es lo que se ha pensado, hablado y escrito sobre el tema. Pero de qu hablamos cuando hablamos de la lengua? En su acepcin ms vaga puede defnirse como el sistema de comunicacin verbal y casi siempre escrito, propio de una comunidad humana (Diccionario de la Lengua Espaola). Aparece, entonces, como estrechamente vinculada al fenmeno comunicativo y al contexto colectivo; en efecto, la lengua es un sistema que nos permite comunicarnos, tender puentes, formar individuos en el marco de una comunidad. A travs de la lengua se construye y consolida la relacin entre la subjetividad y la colectividad. La lengua nos permite identifcarnos, pero no solamente porque la hablemos o no, sino porque con ella aprendimos a nombrar el mundo y ese modo de nombrar es un modo especfco de saber, de entender, de sentir, de ver, de escuchar y de saborear. As, la lengua, en abstracto, se convierte en lenguas concretas, en muchas y muy diversas lenguas. Hay lenguas maternas y lenguas ofciales, hay lenguas dominantes y lenguas subordinadas, hay lenguas vivas y lenguas muertas. De acuerdo con el Ethnologue 2 publicado por el Instituto Lingstico de Verano de Dallas, en el mundo hay 7105 lenguas, de las cuales 1481 estn en problemas y 906 estn muriendo. Asia y frica concentran el mayor nmero de lenguas: 2034 y 2146 respectivamente; en la regin del Pacfco hay 1311, en Amrica 1060 y en Europa 284. Los expertos creen que ms de la mitad de estas lenguas desaparecern en los dos prximos siglos (Smeets 2004:163). Amrica es el continente con ms lenguas al borde de la extincin: 346. En esta ponencia discutiremos, en primer lugar, acerca de la importancia de las lenguas en las concepciones epistemolgicas diversas. Presentaremos despus una breve discusin 1 Edith Prez Flores es Maestra en Antropologa por la Escuela Nacional de Antropologa e Historia. Trabaja como Tcnico Acadmico en el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (CRIM-UNAM). Ha realizado investigaciones relacionadas con el trueque en Morelos. Actualmente es parte del equipo de la Ctedra Unesco de Investigacin sobre Patrimonio Cultural Inmaterial y Diversidad Cultural. Cristina Amescua es doctora en Antropologa por la UNAM e investigadora del CRIM- UNAM. Es directora ejecutiva de la Ctedra Unesco de Investigacin sobre Patrimonio Cultural Inmaterial y Diversidad Cultural. Sus ltimas investigaciones se han centrado en el tema del patrimonio cultural inmaterial en contextos migratorios. 2 http://www.ethnologue.com/world 155 LENGUAS Y EPISTEMOLOGA EN EL ESTADO INTERCULTURAL Edith Prez Flores y Cristina Amescua 1 Simposio Internacional de las lecciones que arroja el tratamiento que se ha dado en Mxico a la cuestin tnica, y por ende, a la diversidad lingstica. Finalmente, plantearemos algunas propuestas para el fortalecimiento, uso y difusin de las lenguas maternas en contextos marcados por la diversidad cultural, y por lo tanto lingstica. Importancia de las lenguas Mucho se ha argumentado respecto a la importancia de la diversidad lingstica en general y de cada una de las lenguas en particular. En efecto, la lengua es una de las vas de comunicacin ms importantes para el ser humano y ha constituido una de sus mayores ventajas adaptativas, pues a travs de ella hemos sido capaces de acumular y transmitir cultura, es decir conocimientos, experiencias, etc. Para Sapir (1949) la cultura es lo que una sociedad hace y piensa, y el lenguaje es una forma particular de cmo pensar. Para Whorf (1941) la estructura de cualquier lengua contiene una teora de la estructura del Universo. En efecto, cada lengua es un refejo de una visin particular del mundo y cuando tratamos el tema de las distintas lenguas, no se trata solamente de formas diferentes de hablar, sino de formas distintas de aprehender el mundo natural y social, de pensarlo, de estar en l. Como dice la lingista mexicana Susana Cuevas: Ms que hablantes- oyentes, quienes hablan una, o ms lenguas, son sujetos activos que refexionan acerca de su mundo, construyen variadas estrategias comunicativas y orientan sus actos dentro de las relaciones de interaccin social (2012:1). Cuando los nios aprenden su lengua, van interiorizando con ella los patrones clasifcatorios con los que su comunidad, es decir su cultura, organiza y entiende el mundo. Aprenden con las palabras, las estructuras sociales que orientarn su accin a lo largo de su vida. Con el proceso de adquisicin del lenguaje se van adquiriendo tambin los conocimientos y las capacidades necesarios para pensar y nombrar el entorno, para moverse en l. Una vez adquirido el lenguaje, este se convierte entonces en el medio por el cual se transmiten a lo largo de toda la vida conocimientos ms complejos y especializados. As, por ejemplo, el color en la vida de los zinacantecos de Chiapas juega un papel simblico en el ritual: usan maz de diferentes colores en la adivinacin de enfermedades y para su curacin usan velas de distintos colores Para los nahuas de Cuetzalan los colores cubren una funcin simblica en la vida cotidiana, los trminos para designar cada color tienen una relacin directa con la naturaleza (Cuevas 2012:9). La lengua es tambin un marcador de identidad que les permite a todos los miembros de una comunidad de hablantes no solamente comunicarse sino identifcarse, reconocerse, construir y refrendar su sentido de pertenencia. Al mismo tiempo, al marcar la pertenencia, la lengua establece fronteras, traza la divisin entre el nosotros, los que nos entendemos, y los otros, a los que no entendemos. La lengua es uno de los marcadores ms claros, aunque no es el nico y tampoco lo es en todos los niveles, refrindonos al doble 156 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales mecanismo del reconocimiento: nos reconocemos entre nosotros y nos reconocemos frente a otros. Es importante destacar que aun cuando las estructuras lingsticas tienden a la estabilidad, las lenguas son siempre dinmicas, se transforman a lo largo del tiempo, van acuando nuevos trminos para referirse a nuevas realidades. El contacto cultural es siempre tambin un contacto lingstico. Un caballero en Chilacachapa, localidad del municipio de Cuetzala del Progreso, en el estado de Guerrero, en Mxico, nos dijo que la lengua viaja, como viaja uno. Las transformaciones algunas veces son pequeas y entonces la lengua las integra a su repertorio sin modifcarse sustancialmente, pero otras veces las derivas acumuladas son tan grandes, que nacen nuevas lenguas, como ocurri con el francs, el espaol o el portugus, todas procedidas del latn. Pero no hay que olvidar que los fenmenos lingsticos, como la reproduccin, transmisin y transformacin de las lenguas, ocurren siempre en contextos especfcos, generalmente atravesados por relaciones asimtricas de poder; surgen as, lenguas dominantes y lenguas subordinadas. El ms claro ejemplo est en los procesos de conquista y colonizacin. La expansin del latn por toda Europa, en detrimento de un sinfn de lenguas locales, se dio a partir de la consolidacin del imperio romano. Por su lado, y siglos ms tarde, el espaol y en menor medida el ingls, el portugus, el francs e incluso el holands llegaron a Amrica junto con los colonizadores europeos a partir del siglo XVI; lo mismo ocurri en frica. La dominacin econmico-territorial se asegur por dos vas: el exterminio de las poblaciones originarias o su aculturacin. Las lenguas dominantes se impusieron por la fuerza o por la costumbre y, sin embargo, no lograron acabar con las lenguas originarias, aunque s las colocaron, como a sus hablantes, en una posicin de subordinacin que deton complejos procesos de dominacin y resistencia que hasta hoy subsisten y que son refejo de los procesos polticos, sociales y culturales que han marcado la historia de Amrica Latina (y por supuesto, otras regiones del mundo) en los ltimos cinco siglos. A pesar de las condiciones ms adversas, las lenguas originarias han sobrevivido en estos territorios, justamente por su fuerte arraigo en los procesos identitarios e histricos de los pueblos. Esto puede verse claramente en ciertas afrmaciones, como las de Emilia Velarde Tllez, mujer mazahua, quien explica que el trmino Jatjo, con el cual se autoidentifcan ellos como etnia, se traduce como lengua originaria o los que hablan la lengua. En una entrevista realizada como parte del trabajo de la asociacin civil Zazanilli, Cuentos viajeros A. C., Emilia Velarde menciona Si yo te regalara una palabra, t me contestaras pokjojm. Dios dio las palabras, pero ahora son de mazahuas. Por eso no quiero que se me caiga el mazahua. Por eso les hablo en mazahua a mis nietos aunque ellos me regaen. Yo hablo lo que entiendo y lo que no, noporque as lo dice la palabra mazahua (Martnez 2013:19). 157 Simposio Internacional Pero adems de ser un factor de identifcacin y reconocimiento, en contextos multiculturales la lengua puede convertirse en un instrumento de poder, por medio del cual los poderosos reafrman constantemente su posicin dominante, pero tambin ha servido como mecanismo de cohesin y resistencia para los pueblos originarios. Un ejemplo de lo que podramos llamar actos cotidianos de resistencia, puede observarse actualmente y con mucha frecuencia en el mercado de trueque en la localidad de Zacualpan de Amilpas, en el centro de Mxico. Cabe destacar que en Zacualpan ya casi nadie habla la lengua madre. Sin embrago, a este mercado llegan mujeres de otras localidades de la regin, muchas de ella hablantes de nhuatl, a cambiar los productos que recolectan o fabrican. Estas mujeres se comunican entre ellas en nhuatl cuando no quieren que las mestizas con las que estn intercambiando entiendan lo que dicen. Algunas veces lo hacen a modo de crtica o burla para comentar algn detalle sobre la vestimenta o actitud de las mestizas; otras veces discuten entre ellas, en su lengua, las condiciones del intercambio antes de acordarlas con la contraparte, buscando asegurar as mayores ventajas o prevenir el abuso. El bilingismo les otorga entonces, y por algunos momentos en estas situaciones, un poder del que carecen aquellos que slo hablan espaol. A partir de los procesos de descolonizacin, mejor conocidos en Amrica Latina como procesos de independencia, los estados, ahora nacionales, han jugado un papel crucial, por accin u omisin, con respecto a las lenguas originarias. A continuacin presentaremos brevemente el caso de Mxico como una ilustracin de cmo se ha ido confgurando la compleja realidad que hoy atraviesan las lenguas indgenas. El caso mexicano Tras conquistar su independencia a principios del siglo XIX, Mxico inicia la ardua tarea de construirse como nacin. El patriotismo nacional adopt la plataforma liberal emanada del industrialismo, individualista y elitista, y cada vez ms clara y expresamente en contra de los indios vivos a quienes se atribuy el rezago del pas, su falta de prosperidad, su inestabilidad poltica: ninguna nacin moderna poda progresar a partir de un contingente humano como el indio vivo (Ver Warman 1978). Por esta razn, era necesario acabar con el rezago de las poblaciones indgenas, y la nica va que pudieron imaginar entonces las lites nacionales era concluir con el proceso de integracin del indio a la nueva nacin. Por supuesto, este proceso implicaba la completa aculturacin, en total sintona con los ideales eurocentristas del progreso, vigentes en la poca. Un siglo ms tarde, con la revolucin volvi a ponerse en cuestin el modelo de pas 158 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales posible. Los indgenas constituyeron una fuerza de vital importancia para los ejrcitos revolucionarios y algunas de sus demandas, como la del acceso a la tierra, formaban parte del ideario revolucionario; no as el reconocimiento de sus culturas, de sus prcticas ancestrales y de sus derechos como pueblos originarios, que quedaron al margen de los que se consideraba entonces como los problemas prioritarios del pas. Todava en los primeros aos, posteriores a la revolucin, la idea del indio como raza biolgica estaba vigente y fue central en el proyecto de pas de Jos Vasconcelos, quien vio en la fusin racial, en la integracin de la raza csmica, el camino para un desarrollo propio y acelerado por el sendero de occidente y de la hispanidad (Ibd). Esta visin implicaba un reconocimiento del pasado indio como uno de los elementos constitutivos de la identidad nacional, pero no se reconoca a los indios vivos como los herederos directos de las culturas prehispnicas. Para la dcada de 1920, gracias a la infuencia de la Antropologa, empez a dejarse de lado la defnicin racial del indio, para dar paso a una defnicin centrada en los rasgos y caractersticas culturales, pero todava considerados como elementos aislados y no como parte de un complejo sistema de interacciones. Sin embargo, esta nueva defnicin no repercuti en el ideal de incorporar a los indios a la nacin en funcin de los intereses de esta y no de los de aquellos. Para Manuel Gamio era prioritaria la construccin de una nacin moderna y homognea, pero al concebir al indio de manera compleja propuso que la accin destinada a transformarlo fuera de mltiple, gradual, educativa y no coercitiva (Ibd). A partir de los aos cuarenta, y como consecuencia de los logros revolucionarios como la reforma agraria, la nacionalizacin del petrleo y la estabilidad poltica, se crearon las condiciones para el establecimiento de un programa de crecimiento capitalista e industrial acelerado y el tema indgena fue perdiendo peso tanto en las polticas nacionales como en las instituciones. Desapareci el Departamento de Asuntos Indgenas, similar al de Asuntos Agrarios y Colonizacin, con categora equivalente al de una Secretara de Estado y fue sustituido por una direccin en la Secretara de Educacin Pblica y por el Instituto Nacional Indigenista (Ibd.). Los programas de gobierno se centraron entonces en acciones paternalistas y paliativas que tenan como objetivo contribuir a combatir el rezago de los pueblos indgenas; se promovieron acciones de combate a la pobreza, alfabetizacin y salud, pero de manera atomizada y sin un verdadero plan global de reconocimiento a las culturas y derechos de los pueblos. Aunque, cabe mencionar que dentro de las instituciones siempre hubieron personas comprometidas con su trabajo y con la causa indgena, y a estas se les deben muchos de los logros y avances relativos en lo tratado. En tal contexto, continuaron arraigndose y reproducindose representaciones de lo indio como sinnimo de retraso, marginacin y pobreza. Estas ideas fueron interiorizadas 159 Simposio Internacional por los propios pueblos indgenas y reforzadas por acciones gubernamentales, como la alfabetizacin solamente en espaol. Durante muchos aos se concibi el uso de la lengua madre como uno de los factores que impedan el buen desempeo de los alumnos, en el marco del sistema nacional de educacin pblica; as, muchos maestros prohiban, e incluso castigaban, el uso de cualquier lengua que no fuera el espaol. Una de las informantes de la investigacin de tesis de Denisse Martnez, estudiante de Antropologa de la Escuela Nacional de Antropologa e Historia de Mxico, cuenta: Mi hijo saba hablar el mazahua pero la maestra le prohibi hablar en clase el mazahua, me mand a llamar y me dijo que ya no le hablramos as al nio y le dije a mi esposo lo que la maestra me haba dicho y mi esposo me dijo que estaba bien, que s la maestra haba dicho eso, que ya no le bamos a hablar as y ahora ya no habla el mazahua slo lo entiende bien, yo le hablo en mazahua y l me contesta en espaol (Martnez 2013:89). Como este hay una infnidad de casos. Victoria, una mujer oaxaquea que lleva ms de 30 aos viviendo en la ciudad de Mxico, en donde trabaja como empleada domstica afrma: Yo no le ense zapoteco a mi hijo, para qu?, para que lo vieran mal?, para que no aprendiera bien el espaol?. No, mejor no. Todo esto no signifca que los pueblos indgenas hayan permanecido como pasivos receptores de las polticas y acciones gubernamentales. A lo largo de los aos han surgido muchas y muy diversas organizaciones de base y movimientos sociales indgenas que pugnan, por ejemplo, por la educacin bilinge. No obstante, su labor ha sido particularmente difcil por lo avasallador de los estigmas que se reproducen en todos los niveles de la sociedad mexicana (particularmente a travs de los medios masivos de comunicacin). La cuestin indgena volvi a colocarse en la agenda nacional a partir del levantamiento en Chiapas del Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN). Las reivindicaciones de tipo cultural, que muchos lderes y comunidades indgenas haban venido construyendo en las dcadas anteriores, cobraron una enorme visibilidad en los medios de comunicacin nacionales e internacionales. Aunque las demandas del EZLN y de otros movimientos indgenas organizados estn muy lejos de haber sido atendidas en su totalidad, se lograron algunos avances como la Reforma Constitucional del 2001, que reconoce, en el artculo 2, que La Nacin tiene una composicin pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indgenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del pas al iniciarse la colonizacin y que conservan sus propias instituciones sociales, econmicas, culturales y polticas, o parte de ellas.. Adems, en el mismo artculo se reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indgenas a la libre determinacin y, en consecuencia, a la autonoma para: (entre otros) 160 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos que constituyan su cultura e identidad. Este reconocimiento constitucional tiene, sin duda alguna, un importante peso simblico, sin embargo, no se ha visto traducido en polticas pblicas que garanticen su cabal cumplimiento. Muestra de ello es que, paralela y paradjicamente, con el Gobierno de Vicente Fox (2000- 2006) primer presidente emanado de un partido de oposicin en ms de setenta aos, el rgano encargado de coordinar las polticas de atencin a los pueblos indgenas pas de ser un instituto a una comisin: el Instituto Nacional Indigenista se convirti en la Comisin para el Desarrollo de los Pueblos Indgenas, con lo cual su capacidad, tanto presupuestal como de accin directa, se diluy considerablemente. Por otro lado, en el 2003, tras la aprobacin de la Ley General de Derechos Lingsticos de los Pueblos Indgenas, se crea el Instituto Nacional de Lenguas Indgenas (Inali) como un organismo descentralizado de la Administracin Pblica Federal, sectorizado en la Secretara de Educacin Pblica, con el objetivo de promover y conservar el uso de las lenguas indgenas en el pas. De esta manera, se present un brevsimo panorama de la forma en que los diferentes gobiernos mexicanos trataron la cuestin indgena a lo largo de la historia, no con el afn de agotar el tema, sino con el objetivo de mostrar la importancia y el impacto que el Estado y sus polticas pblicas tienen en relacin con los pueblos originarios. A continuacin, presentaremos un panorama general de las lenguas indgenas en Mxico de acuerdo con el Catlogo elaborado por el Inali (2010). Las tres grandes categoras establecidas para su elaboracin buscan coadyuvar en la comprensin de la realidad lingstica mexicana; estas son, por su genealoga: Familia lingstica, Agrupacin lingstica, Variante lingstica. La Familia lingstica se defne como el conjunto de lenguas cuyas semejanzas en sus estructuras lingsticas (fonolgicas, morfosintcticas, y lxicas) obedecen a un origen histrico comn. En Mxico se hablan lenguas de las 11 familias lingsticas indoamericanas diferentes, lo cual da muestra de la gran riqueza lingstica que tenemos. I. lgica: Coahuila II. Yuto-nahua: Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacn, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Morelos, Estado de Mxico, D.F, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz y Tabasco III. Cochim-yumana: Baja California IV. Seri: Sonora V. Oto-mangue: Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Queretaro, 161 Simposio Internacional Michoacn, Guanajuato y San Luis Potos VI. Maya: Yucatn, Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Veracruz y San Luis Potos VII. Totonaco-tepehua: Veracruz, Puebla e Hidalgo VIII. Tarasca: Michoacn IX. Mixe-zoque: Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Chiapas X. Chontal de Oaxaca: Oaxaca XI. Huave: Oaxaca Por Agrupacin lingstica, se entiende al conjunto de variantes lingsticas comprendidas bajo el nombre dado tradicionalmente a un pueblo indgena. Por ejemplo, mixteco es el nombre de la agrupacin lingstica correspondiente al pueblo indgena mixteco. En Mxico existen 68 agrupaciones lingsticas a las cuales les corresponden, una o ms variantes lingsticas. La Variante lingstica es una forma de habla que presenta diferencias internas con otras variantes de la misma agrupacin. Estas diferencias varan, segn cada caso, a nivel de los sonidos, de palabras, de su signifcado o del uso que se les da. Numerosos estudios lingsticos han demostrado que en varios de los pueblos indgenas las diferencias entre variantes son tan marcadas, que deben ser consideradas lenguas distintas debido a que no es posible establecer comunicacin entre los hablantes de una y otra. En Mxico se hablan 364 variantes lingsticas. El Inali propone que a las variantes lingsticas se las trate como lenguas o idiomas y sean el referente, por excelencia, de la diversidad lingstica del pas; adems, que se las tome como el punto de partida, para que sus respectivos hablantes reciban atencin gubernamental con mayor pertinencia lingstica, as como para que dicha diversidad sea disfrutada, considerada, estudiada, valorada, fortalecida y, fnalmente, repensada. De las 68 agrupaciones lingsticas, que agrupan 364 variantes lingsticas, cuatro son las que concentran el mayor nmero de hablantes: nhuatl, con un milln 376 mil hablantes; maya, con 759 mil; mixteco y zapoteco con ms de 400 mil hablantes. Mientras que otras 22 agrupaciones no rebasan, cada una de ellas, los mil hablantes. Como muestra el caso mexicano, la salvaguardia de la diversidad tnica y lingstica sigue un reto pendiente. Cuando la ideologa imperante tena que ver con la construccin de naciones culturalmente homogneas, el paradigma asimilacionista pareca ser la nica forma de enfrentar este reto; sin embargo, gracias a la organizacin y a la accin poltica de los movimientos indgenas e indigenistas en el mundo, hoy el modelo ha empezado a cambiar para pasar de la uniformidad al de la pluralidad. Esto ha llevado al reconocimiento de la pluriculturalidad, o interculturalidad, en muchos estados que ahora 162 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales ven en su diversidad cultural una de las principales fuentes de riqueza y creatividad; no obstante, este cambio a nivel de las ideas todava est en pleno proceso de construccin en la prctica. Es necesario consolidarlo y difundirlo, traducirlo en acciones concretas que realmente contribuyan a transformar las condiciones de vida en la que viven miles de pueblos originarios en todo el planeta. Ideas para el fortalecimiento, uso y difusin de las lenguas en el Estado intercultural La construccin de estados verdaderamente interculturales pasa, sin duda alguna, por el reconocimiento pleno de los derechos humanos, civiles, polticos y culturales de todos los habitantes de un determinado territorio, siempre en un marco de respeto mutuo que garantice la convivencia armoniosa y creativa de todos los ciudadanos sin excepciones. Como hemos argumentado a lo largo de esta exposicin, la lengua es un elemento fundamental para la reproduccin de toda cultura y, por lo tanto, la construccin de la interculturalidad requiere de la inclusin de las concepciones epistemolgicas particulares como uno de sus componentes bsicos. Para esto es imprescindible formular programas integrales de fomento a la diversidad, y a la plena incorporacin de las distintas culturas, que abarquen todos los niveles gubernamentales y que alcancen a todas las esferas sociales. Por ejemplo, al ser el patrimonio cultural inmaterial nuestro tema de trabajo en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM), es indispensable incluir aqu un breve apunte relevante al respecto. Desde principios del siglo XXI, en la fase de preparacin del anteproyecto para la Convencin para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (Unesco, 2003), en la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura las cuestiones de la lengua fueron muy discutidas; se habl a favor de la inclusin de la lengua, como tal, en la defnicin de Patrimonio Cultural Inmaterial, y se decidi incluir en el artculo 2, las Tradiciones y Expresiones Orales, incluida la lengua, en calidad de vehculo del patrimonio cultural (Smeets 2004). Esta decisin obedeci a motivos polticos, pues al estar en negociaciones en una convencin internacional, de antemano se saba que el tema de las lenguas causara disgustos, pesadumbres e inquietudes en muchos de los estados miembros, lo cual podra jugar en contra de su aprobacin; de all que se haya optado por una formulacin ambigua, que permite diversas interpretaciones. Las discusiones en este sentido son amplsimas y de gran importancia, no obstante, para los efectos de esta exposicin nos interesa sealar que la resistencia a pensar las lenguas como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de una nacin, puede entenderse, aunque no justifcarse, en el caso de estados que se conformaron con base en el paradigma de la homogeneidad; empero, aquellos estados que han tomado la decisin de reconstituirse a partir del reconocimiento de su diversidad interna, bien podran reconocer 163 Simposio Internacional a las distintas lenguas presentes en su territorio como parte del patrimonio inmaterial de su nacin. Si nos atenemos a la defnicin del PCI plasmada en el artculo 2 de la Convencin 3 , podemos ver que la lengua cumple con las caractersticas all estipuladas: se transmite de generacin en generacin; es recreada constantemente por las comunidades en funcin de su entorno, su interaccin con su medio y con la naturaleza, y contribuye a infundirles un sentimiento de identidad y continuidad. Desde los debates tericos y conceptuales en torno al PCI, existen argumentos que contienden esta propuesta, pero presentarlos aqu rebasara los alcances de este trabajo. Partiendo de la base de que los estados que hoy reconocen su interculturalidad han pasado casi todos por los procesos de colonizacin y descolonizacin descritos, lo cual ha generado una desigualdad lacerante entre la(s) cultura(s) dominante(s) y las culturas subordinadas, es imprescindible pensar que la construccin de la equidad tiene que pasar por un periodo de accin afrmativa que permita reducir las brechas existentes. En el caso de las lenguas, muchas de las lenguas madres u originarias, y por ende sus hablantes, han sido vctimas de estigmatizacin, marginacin y exclusin, lo cual las coloca en una posicin desventajosa en cuanto a su valoracin, tanto por parte de la poblacin en general, como por parte de los mismos parlantes. Consideramos entonces que todas las acciones encaminadas a la valoracin de las lenguas son un punto de partida ineludible para lograr su fortalecimiento, uso y difusin. Estas acciones, si bien deben ser decididamente impulsadas por el Estado, no pueden ser planeadas ni ejecutadas de manera unilateral, sino con la participacin de las distintas comunidades de hablantes, igualmente con otros actores, tales como las instancias del sistema de educacin pblica y privada, los medios de comunicacin al servicio del Estado y, sobre todo, los medios comerciales, que son los que llegan al gran pblico. La lingista Mary Louise Pratt plantea que la adquisicin del lenguaje generalmente se considera como natural y espontnea, pero no lo es. La adquisicin del lenguaje (del materno y de los subsecuentes) requiere la presencia y abundancia de cinco cosas: tiempo, esfuerzo, motivacin, insumos y oportunidades para su uso. (la lecto-escritura requiere de una sexta: instruccin). Las 3 Los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y tcnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generacin en generacin, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en funcin de su entorno, su interaccin con la naturaleza y su historia, infundindoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo as a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. 164 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales comunidades lingsticas establecen arreglos sociales y prcticas que asegurar estos elementos. La ruptura de esos arreglos es la nica manera en que las lenguas puede morir, es decir: a partir de la interrupcin de los circuitos de transmisin entre los hablantes mayores y los ms jvenes. Esto generalmente ocurre a travs de una ruptura drstica de la vida social y material (Pratt 2013:79). En efecto, la lengua no va a morir en la medida que se siga hablando, es decir en la medida en que existan y funcionen los mecanismos de transmisin (implcitos y explcitos) que aseguren su uso y vigencia. De all que para disear e implementar polticas pblicas y acciones concretas que fomenten el fortalecimiento y el uso de las lenguas, sera recomendable realizar primero un diagnstico del estado de las lenguas en determinado territorio nacional. De esta manera se podrn identifcar los lugares/las comunidades en donde su uso sea cotidiano y vigoroso (lo que signifca, siguiendo la propuesta de Pratt que se dan en abundancia las 5 y/o 6 condiciones mencionadas), aquellos en donde la lengua materna ocupe una posicin marginal pero todava constante y, fnalmente, aquellos en donde la lengua est desapareciendo o haya desaparecido. No sern necesarias las mismas acciones para unas localidades y para otras. A escala nacional se puede plantear un trabajo de toma de conciencia acerca de la importancia de la diversidad lingstica, primero con aquellos actores clave para fomentar la valoracin de las lenguas, como son las escuelas y los medios de comunicacin. As, estos funcionaran como transmisores/replicadores de este mensaje hacia la sociedad en general. En los medios de comunicacin se puede buscar, por medio de negociaciones, una reformulacin de los contenidos discriminatorios y fomentar la produccin de contenidos que pongan en valor a las distintas lenguas, como por ejemplo, cpsulas educativas, programas formativos, incluso con sencillas acciones, como transmitir mensajes comerciales o institucionales en distintas lenguas (como se hace hoy cotidianamente con el ingls). En la escuela se pueden incluir, en los programas de estudio, contenidos educativos que den cuenta de las historias, tradiciones y lenguas de los pueblos originarios, as como establecer como materia obligatoria, por lo menos en el periodo de accin afrmativa, la adquisicin de una lengua originaria. Asimismo, se pueden disear proyectos que contemplen la transcripcin de lenguas que hasta el momento no cuenten con un sistema de escritura ampliamente aceptado. El trabajo organizado y concertado, como parte de un plan de accin de mayor envergadura por parte de lingistas y otros expertos con las comunidades de hablantes, puede en s mismo constituir un acto que fomente una mayor valoracin de la lengua. No obstante, es importante asegurarse de que los resultados de estos trabajos (tales como diccionarios, compilaciones de historia oral, etc.), adems de contar con una amplia difusin a nivel 165 Simposio Internacional nacional, regresen a sus localidades de origen y sean puestos en funcionamiento en las mismas, de lo contario, se corre el riesgo de que estos productos se pierdan en los anaqueles de las bibliotecas y ofcinas a las que los interesados difcilmente tienen acceso. Por otro lado, para garantizar las oportunidades para el uso de las lenguas ser necesaria la construccin de espacios en donde la lengua tenga una funcionalidad clara, como mecanismo comunicativo, como forma de expresin artstica o como medio de transmisin de algunos conocimientos especializados. Ser necesario tambin dar visibilidad a estas acciones para contribuir a la valoracin de las lenguas en los distintos mbitos de la vida social a nivel nacional. La creacin y difusin, por ejemplo, de concursos de creacin literaria en lenguas originarias, en los que se d una amplia difusin a los productos orales o escritos, puede ayudar a ir paulatinamente cambiando las representaciones sociales que excluyen a los pueblos indgenas de la produccin cultural. Otra posibilidad es asegurase de que las distintas lenguas tengan una presencia constante en los espacios pblicos, como puede ser la traduccin a diferentes lenguas de los letreros de las calles, avenidas, edifcios y plazas pblicas, o bien, mediante actos de performance que intervengan en los espacios altamente transitados, con acciones como la declamacin de poemas en lenguas originarias. Reexin nal Lo fundamental para lograr el fortalecimiento de las lenguas es combatir los estigmas y la discriminacin de las que, histricamente, han sido objeto. Para esto se requieren polticas pblicas y planes de accin construidos de manera participativa e incluyente, diseados como una forma de accin integral y organizada que reconozca el papel que cada uno de los actores sociales puede y debe jugar. Bibliografa Cuevas, Susana (2012) Lengua y Cultura. Ponencia presentada en la Reunin de Planeacin de Investigacin sobre Patrimonio Cultural Inmaterial. CRIM-UNAM. Instituto Nacional de Lenguas Indgenas (2010) Variantes lingsticas de Mxico con sus autodenominaciones y referencias geoestadsticas. Mxico: Instituto Nacional de Lenguas Indgenas. Martnez, Denisse (2013) Resistencia e Identidad. Familias mazahuas migrantes de 166 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Crescencio Morales Michoacn en Santa Martha del Sur, Coyoacn. Tesis para obtener el grado de Licenciatura en Etnologa. Mxico: Escuela Nacional de Antropologa. Pratt, Mary Louise (2013) Thoughts on Intangibility and Transmission; en Lourdes Arizpe Lourdes y Cristina Amescua (eds.): Anthropological Perspectives on Intangible Cultural Heritage, Springer Briefs in Environment, Security, Development and Peace, Vol. 6. Heidelberg. Real Academia Espaola (2001) Diccionario de la lengua espaola, ed. 22. Madrid, Espaa: Espasa-Calpe. Sapir, Edward (1949) Selected Writings in Language, Culture and Personality. Berkeley: University of California Press. Smeets, Rieks (2004) La lengua, vehculo del patrimonio cultural inmaterial. Museum International, Vol. 220- 221. Pars: Unesco, p. 159-168. Unesco (2003) Convencin Internacional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Pars: Unesco. Warman, Arturo (1978) Indios y naciones del indigenismo. Nexos, No. 2, febrero. Mxico. (www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=265468). Whorf (1956) Language Mind and Reality; en John B. Carroll (ed.): Language, Thought, and Reality: Selected Writings of Benjamin Lee Whorf. Cambridge, Mass: Technology Press of Massachusetts Institute of Technology. 167 Polticas Pblicas Nuestro modelo acadmico y de ciencia responde a la visin unvoca de la cultura occidental y por tanto a una forma unidireccional de pensamiento, lo cual, est por dems decirlo, no corresponde a la realidad. Ahora es el momento de cambiarlo y as reivindicar una deuda histrica. El encuentro de distintas voces y la predisposicin a un cruce dialctico de informacin es indispensable en la las experiencias interculturales. El lugar desde donde hablamos, nos dirigimos, gestionamos o actuamos, est siempre impregnado de intenciones, emotividades, sentidos de pertenencia o incluso compromisos de lucha. Por eso, hablar del dilogo de saberes es, desde el inicio, un desafo colectivo. Tal desafo, segn varios autores, entre los ms destacados, Edgar Moran y Boaventura de Sousa Santos, es hacer del dilogo de saberes una experiencia transformadora. Estos intelectuales hablan, respectivamente, de Ciencias de la complejidad y de Ecologa de los Saberes. Y, al igual que otros intelectuales y grandes luchadores y luchadoras de las causas sociales, como Trnsito Amaguaa, Nela Martnez o el mismo Ghandi, buscan, o buscaron en su momento, generar nuevos espacios de dilogo, debate o creacin del pensamiento como experiencia transformadora. Santos Sousa, por ejemplo, nos dice que: El lugar de enunciacin de la ecologa de conocimiento son todos los lugares donde el conocimiento se convoca a convertirse en experiencia transformadora (Sousa Santos 2008:33). Entonces, la llamada ecologa de los saberes, para nosotros dilogo de saberes, se considera como tal, en la medida en que se constituye en una fuerza transformadora. De ah que sea necesario establecer la orientacin de dicha transformacin. En el Ecuador contamos con una ventaja relativa en cuanto al dilogo de saberes, pues 1 Mara Ins Rivadeneira Herrera. Sociloga, con estudios en Poltica Social para la Infancia y Ciencias Polticas. Ha trabajado en temas de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en la Cancillera Ecuatoriana y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. Ha sido profesora voluntaria de educacin popular. Se desempe como responsable de relaciones internacionales del Ministerio de Inclusin Econmica y Social MIES. Fue Coordinadora de Saberes Ancestrales y actualmente es Asesora del Secretario de Educacin Superior, Ciencia, Tecnologa e Innovacin. 171 DILOGO DE SABERES, UN PROCESO EN CONSTRUCCIN Mara Ins Rivadeneira 1 As unidos, mezcladitos como trigo y quinua, mezcladitos. Blancos, campesinos,unidos en una sola masa (Trnsito Amaguaa) Simposio Internacional tenemos una normativa expresada desde la Constitucin, la Ley Orgnica de Educacin Superior (LOES), la Ley Orgnica de Educacin Intercultural (LOEI) y el Plan Nacional del Buen Vivir, no slo considerados progresistas, sino que consagran reivindicaciones histricas de distintos grupos, en cuanto al reconocimiento de las diferencias, los derechos colectivos y la necesidad de construir un Estado que corresponda a nuestra realidad diversa. Sin embargo, decimos ventaja relativa, pues no por estar escritas las normas, se hacen realidad en la prctica. El ejercicio de las leyes presenta en s mismo varias problemticas y difcultades, empezando porque todo proceso de cambio genera molestias y resistencias. En la actualidad, con las normas escritas, cada sector, dentro o fuera del Estado presenta sus posiciones frente al dilogo de saberes, desde las posiciones ms fundamentalistas, hasta las provenientes de la corriente new age o aquellas que desde el conservadurismo buscan adaptarse al nuevo momento, cediendo una pisca en el discurso. Por eso deca al principio, que estamos frente a un desafo colectivo, el cual empieza por saber y reconocer quines somos y de dnde venimos. Todo proceso educativo se basa en la transmisin del conocimiento, por un lado, pero sobre todo, por generar capacidades para desarrollar el pensamiento. As mismo, tomando en cuenta que nacimos como comunidad y que el sentido comunitario nos identifca como andinos, es que debemos enfrentarnos al desafo de crear espacios donde la interculturalidad sea una realidad, donde se creen, recreen y reproduzcan distintos pensamientos, conocimientos y saberes. As pues, el primer punto necesario para el dilogo es el reconocimiento, con lo cual se vuelve importante impulsarlo como proceso dialctico y como posibilidad transformadora, cuyo objetivo es la erradicacin del racismo, la discriminacin y la desigualdad. De ah que sea importante que cada grupo, pueblo, nacionalidad, colectivo o comunidad procure procesos de reconocimiento basados en el respeto.
Entonces, el dilogo de saberes no slo tiene que ver con una estrategia para generar modelos de educacin o de quehacer cientfco ms integrales y correspondientes a la realidad diversa del pas; este dilogo tiene que ver especialmente con una poltica que elimine la desigualdad y la discriminacin en cualquiera de sus expresiones, sin limitarse solo al mbito de la educacin y la ciencia. La responsabilidad es multidireccional y empieza en la comunidad, cuyo desafo ms grande radica en romper con las ideas colonizadoras, en dejar de negar el valor de las prcticas y tradiciones, y en marcar sentidos de pertenencia desde donde se monten los cimientos de la gestin del conocimiento propio. 172 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales El reconocimiento de la existencia de prcticas y tcnicas que tienen origen en distintas matrices de pensamiento, debe ser un ejercicio permanente que inicia en las relaciones ms ntimas de las personas y se expande hacia instituciones, normativas y otras esferas; es decir, es tambin un desafo individual. De su lado, las instituciones en general, pero en especial las responsables de la educacin, tienen la obligacin de repensar y refexionar en las formas y los contenidos, en los procesos desde lo administrativo hasta lo pedaggico, para producir nuevos parmetros, mecanismos y procesos educativos acordes al territorio y a las culturas locales. Tanto en el mbito econmico como en la esfera poltica, los pueblos y nacionalidades junto a otros grupos minoritarios han sido marginalizados, olvidados o excluidos en el espacio pblico. La educacin desde la academia ha sido una de las principales amenazas para la preservacin, reproduccin y acceso a los conocimientos tradicionales y a los saberes ancestrales. Las propias estructuras sociales, la escuela, el instituto y la universidad han mantenido mecanismos de segregacin y blanqueamiento de las culturas nacionales. Sin embargo, tambin en las comunidades se han manifestado algunos tipos de discriminacin frente a grupos distintos, realidad que ha difcultado el dilogo y la construccin de relaciones interculturales. A ese sistema de desigualdad buscamos transformar desde la propuesta intercultural del dilogo de saberes. Entonces, la propuesta debe basarse en un sentido emancipador, que permita generar procesos de aprendizaje y transmisin de los saberes y conocimientos desde las distintas matrices de pensamiento, con la intencin de construir una sociedad del conocimiento y la creatividad para el Buen Vivir, donde convivan, en dilogo permanente, tantos saberes como ciudadanos. En esta lnea, el Dilogo de Saberes es un sistema de articulacin y vinculacin de distintos saberes, conocimientos, prcticas y tcnicas, desarrollados mediante diferentes procesos histrico-sociales, econmicos y polticos, integrados en la gestin del conocimiento y talento humano, y avalados por normas sociales que permitan su ejercicio, en correspondencia con los principios de justicia, interculturalidad, Sumak kawsay y descolonizacin del conocimiento. En aplicacin al principio de la justicia, y como portaestandartes de la lucha histrica de pueblos valientes y aguerridos, es nuestra responsabilidad, como ecuatorianos y ecuatorianas, nacidos en el territorio, luchar contra una discriminacin que impide que podamos ser en unidad. En la escuela y luego en la universidad se reafrman las prcticas discriminatorias. Se ubican en un lugar a unas personas y en otro lugar a otras; lo propio ocurre con los conocimientos, 173 Simposio Internacional avalados unos por el mtodo cientfco y otros, los saberes, alejados, colocados como algo de abuelas y abuelos, como pasados de moda, no comprobados, confnados al mundo de lo esotrico, lo profano, lo antiguo, lo olvidado, sin entender que esto responde ms bien a un desconocimiento de la misma riqueza que la diversidad nos proporciona. Los saberes producidos y reproducidos de manera ms informal, por fuera de la estructura esttica y organizada de la universidad, tambin tienen sus mtodos de comprobacin, experimentacin y validacin. Lamentablemente, con el tiempo y el fuerte proceso de mestizaje, se han ido perdiendo algunos hasta desaparecer, pero an hay comunidades que conservan prcticas sobre sus saberes, y estos procesos deben ser conocidos, valorizados y protegidos, ya que no solo son muchos de ellos patrimonio nacional, sino que adems pueden en ciertos casos llevarnos a tener formas ms sostenibles de vida. Aqu, vale decir que las estructuras que han reproducido la desigualdad y la discriminacin deben ser analizadas, refexionadas y de-construidas, para dar paso a una pluriversidad, donde se generen procesos de creacin del pensamiento, de aprendizaje y experimentacin basados en la diversidad. Est comprobado vale decir, que en el proceso cognitivo del aprendizaje, mientras mayor informacin y posibilidad de conocer diferentes enfoques y propuestas, se acelera la produccin creativa. Y es ah a donde debemos apuntar, a una nueva forma de aprender en la diversidad. Entonces, el dilogo de saberes no solo se limita a la recuperacin y proteccin de los saberes ancestrales por supuesto necesarias, sino a la generacin de espacios de aprendizaje integrales, verdaderas asambleas de la diversidad, donde todos, sin importar los colores o el origen, tengamos las oportunidades de conocernos y reconocernos. Podramos hablar incluso de una minga en la educacin, donde los saberes y las ciencias diversas se puedan convocar. Ah radica la importancia de volver a la historia y crear en el aula ya sea dentro de infraestructuras cerradas o en lugares del campo y la montaa un dilogo permanente entre unos y otros; de contar las diferentes versiones de los hechos, de la constitucin del territorio, del Estado, de la democracia, de los momentos de lucha, del ahora. Y esto como elementos permanentes de la construccin de las identidades nacionales. Saber, mediante la historia, los cmo, los quines, los cundo, sin que se limiten a una versin nica, sino a las mltiples que se puedan encontrar. Contarnos y que nos cuenten las distintas miradas alrededor de los hechos histricos y sociales, cosmovisiones e interpretaciones. Todo esto se puede lograr en varios mbitos, como por ejemplo: salud-nutricin, justicia, arquitectura, arte, etc. Es que el dilogo de saberes no slo se refere a la incorporacin de otros saberes a las aulas, sino a la posibilidad de interaccin y dialctica entre ciencias las fcticas y las sociales, en el mundo de las ideas y la experimentacin, en la integralidad de la 174 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales prctica acadmica y tambin en la investigacin. Se trata, pues, de una ciencia que nazca de la diversidad y se desarrolle en la complementariedad de los distintos saberes y conocimientos, voces y prcticas. As como para ensear matemticas se puede conjugar distintas matrices de pensamiento y mtodos de cuantifcacin, as tambin se puede proceder en la Msica, en la Literatura, en la Biologa, la Fsica, la Arquitectura, el lenguaje... Eso es el dilogo de saberes; permitir que tanto las formas de pensar y la produccin literaria y oral, como las experiencias, sean parte del proceso de aprendizaje, por un lado, y de la creacin cientfca, por otro. De esto, quiero resaltar un elemento fundamental: las lenguas. Si bien mi exposicin presenta una visin integral sobre la diversidad, se requiere de un trabajo pormenorizado sobre las lenguas ancestrales. La educacin en la propia lengua, no solo que es un derecho, sino tambin una obligacin. As como es necesario reclamar al Estado por su abandono histrico en la educacin para pueblos y nacionalidades, tambin hay una responsabilidad desde los mismos hablantes para edifcar el uso y el valor de su lengua. Si una lengua muere, con ella mueren los saberes. El recurso ms valioso para su preservacin, es el uso de la lengua. Quiero terminar reiterando la consideracin de que el dilogo de saberes no solo es responsabilidad del Estado, sino tambin nuestra, como ciudadanos y comunidades, como colectivos. El dilogo de saberes debe ser impulsado por las instituciones, en especial en el mbito de la educacin, pero tambin, y lo ms importante, debe ser practicado por todos y todas, desde los espacios ms ntimos, reconociendo, adems, que hay saberes que slo en las relaciones ms cercanas se pueden transmitir o reproducir, en especial los relacionados al mundo de lo sagrado. Tampoco debemos olvidar la responsabilidad de la academia, de los investigadores, de los docentes y los estudiantes. Es necesario repensar la nocin de ciencia, refexionar, debatir e incorporar distintas formas de pensamiento; fomentar el dilogo diverso para generar resultados ms integrales, ms cercanos a los contextos histricos y sociales. Las ciencias consideradas en la academia y las ciencias, tcnicas y prcticas de pueblos, nacionalidades y comunidades pueden, en complementariedad, dar soluciones ms acertadas para la gente, la sostenibilidad ambiental, la vida en armona y el Buen Vivir. Este proceso de dilogo al no ser fcil ni inmediato, implica un cambio radical; cambio sobre todo de la forma de pensar, de mirarnos, de entendernos, de reconocernos y reconocernos en la alteridad. El dilogo de saberes invita a la imaginacin pedaggica sobre metodologas fexibles y apropiadas a los territorios y culturas, pero tambin a la investigacin-accin, que no solo se base en la mirada externa de los procesos, sino que contemple, como parte integrante a la gente concreta, a sus prcticas, sus saberes, 175 Simposio Internacional tcnicas y tecnologas. Nos enfrentamos, como ecuatorianos, a un profundo cambio cuando decidimos que somos un Estado plurinacional y, en tal sentido, el dilogo de saberes es una posibilidad transformadora, cuyo mecanismo de transformacin es la educacin y el cambio de paradigmas. El reto, desde la poltica pblica, es no limitar las acciones de generacin de dilogo a la consideracin patrimonial de los saberes ancestrales o al mbito de las festas, costumbres y prcticas, sino construir un espacio territorial y una sociedad que en su diversidad sostenga la unidad. Bibliografa Morin, Edgar (1999) Los siete saberes necesarios para la educacin del futuro. Pars, Francia: Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Sousa Santos, Boaventura de (2008) A flosofa venda, a douta ignorncia e a aposta de Pascal. Revista Crtica de Cincias Sociais, 80, marzo, p. 11-43. Sousa Santos, Boaventura de (2009) Una epistemologa del Sur: La reinvencin del conocimiento y la emancipacin social. Mxico: Clacso y Siglo XXI. Sousa Santos, Boaventura de (2012) De las dualidades a las ecologas. Serie: Cuaderno de Trabajo, No. 18. La Paz, Bolivia: Imprenta Punto de Encuentro. 176 Comunidades originarias y polticas pblicas El desarrollo de los pueblos originarios y el pleno ejercicio de sus derechos constituyen temas de gran importancia en la agenda del Estado argentino y encuentran su fundamento en el reconocimiento de la preexistencia de los pueblos indgenas, en el Art. 75, Inc. 17 de la Constitucin nacional. Para abarcar la multiplicidad de dimensiones que forman parte de la historia y la vida cotidiana de estas comunidades, el cumplimiento de este mandato ha dado lugar a diversos abordajes y mecanismos de intervencin implementados en los planos de la salud, la educacin, el desarrollo econmico y social, y la ciencia y la tecnologa, entre otros. Entre las iniciativas y acciones, que desde diferentes instituciones de gobierno atienden de manera especfca esta temtica, cabe destacar al Instituto Nacional de Asuntos Indgenas (INAI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nacin y creado como entidad descentralizada con participacin indgena, con el propsito de asegurar el ejercicio de la plena ciudadana a los integrantes de estas comunidades 2 . El INAI tiene como objetivo la atencin y el apoyo a los pueblos originarios existentes en el pas, asegurando su defensa, desarrollo y plena participacin en el proceso socioeconmico y cultural de la nacin, respetando sus valores y modalidades, e implementando programas que permitan su acceso a la propiedad de la tierra y el fomento de sus formas de produccin; la preservacin de sus pautas culturales en los planes de enseanza y la proteccin de la salud de sus integrantes. Para llevar adelante estos objetivos, el INAI instrumenta acciones que incluyen tanto la produccin de conocimientos sobre estas comunidades y sus condiciones presentes y pasadas, como el involucramiento de las mismas y de sus saberes en el diseo de las acciones implementadas. Entre sus atribuciones se encuentra la realizacin de un Relevamiento Territorial de Comunidades Indgenas 3 , orientado a generar las condiciones 1 Ruth Landenheim, Ariel Gordon, Cecilia Sleiman y Daniela Alegra pertenecen a la Secretara de Planeamiento y Polticas del Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva de la Nacin (Mincyt - Argentina). 2 El INAI fue creado por la Ley No. 23.302 en septiembre de 1985 y reglamentado por el Decreto No. 155 en febrero de 1989. Para ms informacin: www.desarrollosocial.gob.ar/inai/104. 3 Ordenado por Ley No. 26.160 (Dto. Reglamentario 1122/07). 177 SABERES ANCESTRALES Y POLTICAS DE CIENCIA, TECNOLOGA E INNOVACIN (CTI) EN ARGENTINA Ruth Ladenheim, Ariel Gordon, Cecilia Sleiman y Daniela Alegra 1 Simposio Internacional para el reconocimiento constitucional de la posesin y propiedad comunitarias de sus territorios. Mediante un Fondo Especial de 30 millones de pesos argentinos destinado a afrontar los gastos del relevamiento tcnico, jurdico y catastral de las tierras, las labores profesionales en causas judiciales y extrajudiciales y los programas de regularizacin de dominio, el INAI debe realizar el relevamiento de la situacin dominial de las tierras ocupadas por estas comunidades, trabajando en conjunto con organizaciones de pueblos originarios, universidades nacionales, entidades nacionales, provinciales y municipales, y otros organismos. El Programa Nacional de Relevamiento Territorial de Comunidades Indgenas incluye, entonces, objetivos especfcos vinculados con la actualizacin de informacin acerca de estas comunidades, el relevamiento de su ocupacin territorial actual y tradicional, de su organizacin comunitaria, de los aspectos socio-productivos y los recursos naturales involucrados en ellas, de sus confictos y posibles estrategias de resolucin, entre otras cuestiones. La Memoria Institucional del Ministerio de Desarrollo Social, del perodo diciembre 2007 a mayo 2009, destaca entre los principales logros de este programa el fnanciamiento del relevamiento de tierras en 9 provincias, y el desarrollo de 24 proyectos que benefciaron a 33 comunidades e incluyeron mensura, asistencia legal, talleres de fortalecimiento, constatacin de la posesin y estudios cartogrfcos. Una publicacin de esta institucin en julio de 2012, por su parte, seala que al momento se haban realizado ya 350 relevamientos relacionados con estas comunidades, abarcando 3560.000 hectreas 4 . En 2004 y 2005, por su parte, el Instituto Nacional de Estadstica y Censos (Indec) realiz, con participacin del INAI, una Encuesta Complementaria de Pueblos Indgenas (ECPI), con el objetivo de cuantifcar y caracterizar a la poblacin que se reconoce perteneciente o descendiente de pueblos indgenas 5 . A partir del ltimo censo, en 2010, se procedi a la inclusin de preguntas especfcas para la obtencin de informacin sobre estas comunidades, en el contexto del relevamiento poblacional general. El informe de ese ao arroj que la cantidad de personas que se declararon descendientes de pueblos originarios es de 955.032 y conforma 368.893 hogares, constituyendo el 2,38% del total de la poblacin y el 3,03% del total de hogares argentinos. De otro lado, en el mbito educativo el INAI estimula, en coordinacin con el Ministerio de Educacin de la Nacin, la implementacin de una enseanza intercultural bilinge que revalorice y potencie la cultura, las lenguas maternas y la cosmovisin de estas comunidades. Mediante la Ley Nacional de Educacin No. 26.206 de 2006 se cre 4 www.desarrollosocial.gob.ar/Biblioteca
5 www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Institucional/6.InformacionEstadistica.pdf 178 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales la Modalidad de Educacin Intercultural Bilinge, que apunta a garantizar el derecho constitucional de los pueblos indgenas a recibir una educacin que contribuya a preservar y fortalecer sus pautas culturales, su lengua, su cosmovisin e identidad tnica; a desempearse activamente en un mundo multicultural y a mejorar su calidad de vida. En el plano especfco de la educacin superior, adems, existen proyectos orientados a incorporar los saberes ancestrales y las costumbres y prcticas propias en las estrategias de formacin de algunas de estas comunidades. Tal es el caso del proyecto de la Universidad Nacional Indgena y Campesina (Unicam), que llevan adelante, de manera conjunta, el Movimiento Nacional Campesino Indgena - Va Campesina (MNCI-VC), la Subsecretara de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura de la Nacin (Minagri) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Apoyados en experiencias previas del MNCI-VC para la construccin de este tipo de espacios de formacin, y orientados por la ideologa y pedagoga de la educacin popular, se proyecta una estructura de diplomas de extensin universitaria susceptibles de ser obtenidos por estudiantes que no cuenten con el ciclo fnal de la educacin obligatoria completa (escuela secundaria), y que incluso puedan ser acreditados como parte de la misma. Con miras a potenciar los conocimientos acadmicos mediante su vinculacin con los conocimientos ancestrales campesinos e indgenas, esta iniciativa propone el intercambio cultural como principal herramienta metodolgica y se apoya en la pedagoga de la alternancia como rgimen de asistencia. Toma en consideracin los tiempos de las actividades productivas de estas comunidades, evitando su desarraigo, combinando perodos de presencia intensiva con lapsos de trabajo en sus territorios, e incorporando parejas pedaggicas que combinan perfles ms tcnicos y acadmicos con otros provenientes del propio entramado territorial. Polticas de ciencia, tecnologa e innovacin orientadas al desarrollo social: la innovacin inclusiva Desde hace una dcada, la apuesta del Gobierno argentino por un desarrollo con inclusin social, se encuentra estrechamente vinculada a la fortaleza de capacidades cientfco- tecnolgicas y a la utilizacin de las mismas para dar respuesta a las necesidades del entramado social y productivo. Esto ha servido para apoyar y robustecer las polticas de inclusin social, que garantizan el efectivo acceso de toda la poblacin a sus derechos y para profundizar los procesos de industrializacin actualmente en curso. Desde su creacin en 2008, el Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva de la Nacin (Mincyt) ha desarrollado y ampliado las acciones destinadas a mejorar el entramado de las instituciones y los recursos cientfco-tecnolgicos existentes en el pas, incrementando su sinergia con el sector productivo y potenciando el desarrollo de 179 Simposio Internacional innovaciones de alto impacto social. Paralelamente, ha avanzado en la planifcacin y en el fortalecimiento e institucionalizacin de las herramientas de la poltica cientfca local. Como parte de un plan sostenido de fortalecimiento de las capacidades locales de ciencia, tecnologa e innovacin (CTI), el Gobierno argentino increment de manera continua desde 2003, el volumen de los fondos destinados a su promocin, tanto en lo que respecta a la formacin de recursos humanos como al fnanciamiento de proyectos de investigacin, desarrollo e innovacin. Sobre la base de esta expansin y para garantizar un aprovechamiento pleno de estas capacidades en nuestro pas, se redoblaron tambin los esfuerzos para impulsar procesos de innovacin productiva, inclusiva y sustentable, que permitan propiciar saltos cualitativos en trminos de crecimiento econmico, inclusin social y mejora de las condiciones de vida de la poblacin. Las polticas especfcas orientadas al desarrollo social cobraron especial importancia en este contexto de recuperacin por parte del Estado de su rol planifcador con vocacin transformadora de la matriz productiva y social, de su capacidad de articular con diferentes actores en base a las prioridades establecidas, y de su inters por federalizar y democratizar el impacto de la innovacin cientfco tecnolgica. Es por eso que, en el marco de la Secretara de Planeamiento y Polticas, y de la Subsecretara de Polticas del Mincyt, se impuls la creacin de un rea especfca comprometida directamente con acciones orientadas a la inclusin social y la ampliacin de los derechos ciudadanos. El Programa Nacional de Tecnologa e Innovacin Social (Pntis) impulsa y coordina acciones que orientan la innovacin, la creacin y el uso de tecnologas hacia la inclusin social y la mejora del bienestar de la poblacin, la ampliacin de la efectiva titularidad de los derechos ciudadanos, la generacin de trabajo de calidad, el fortalecimiento de cadenas productivas en la economa social y regional, y el cuidado del medio ambiente. Para ello, a la vez que implementa instrumentos de promocin y fnanciamiento propios, avanza en el diseo y ejecucin de polticas de innovacin social, en conjunto con actores de los sectores cientfco, productivo y de la sociedad civil, en la articulacin con otras herramientas y mecanismos de fnanciamiento del ministerio y en la participacin en los procesos de planifcacin de la Subsecretara de Polticas. En su estructura se destacan, el Programa Consejo de la Demanda de Actores Sociales (Procodas) y el Programa de Innovacin y Diseo, que cuentan entre otras lneas de accin, con instrumentos de promocin propios para el fnanciamiento no reembolsable de proyectos. El Procodas procura desarrollar una dinmica efcaz que articule las capacidades del sector cientfco y tecnolgico con las necesidades y las demandas de actores y organizaciones sociales, promoviendo emprendimientos asociativos, sustentables e inclusivos. El Programa de Innovacin y Diseo, por su parte, tiene como objetivo atender las necesidades de sectores productivos de pequea escala, fomentando la incorporacin de diseo como una herramienta para la innovacin inclusiva. 180 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales El Pntis disea e implementa sus acciones basado en una concepcin de la innovacin inclusiva, que condensa diferentes nociones y modalidades en funcin de una estrategia poltica heterodoxa propia, consistente con el Plan Nacional de Ciencia, Tecnologa e Innovacin (Pncti) 6 , y capaz de incidir signifcativamente en la inclusin y el desarrollo social en Argentina. La emergencia de estas concepciones tiene su base en la diversifcacin y ampliacin de la idea de innovacin, en pos de una incidencia directa del cambio tcnico, sobre las condiciones de vida de la poblacin. En este contexto, iniciativas de diversa ndole se multiplicaron en el ltimo lustro, instituyendo al menos cuatro formas de intervencin diferentes: las que emergen desde organizaciones de base autnomas, desde proyectos de la sociedad civil articulados con organismos de cooperacin internacional, desde universidades y organismos de investigacin, y desde las polticas pblicas. En dcadas anteriores la idea de innovacin surgida de la teora econmica, haba impactado ya en el campo de las polticas de ciencia y tecnologa, utilizndose ampliamente, en virtud de su asociacin con la modernizacin de los procesos productivos mediante la renovacin tecnolgica. Actualmente, tal idea ha sobrepasado la esfera tecno-productiva, para aplicarse en numerosas aristas de la vida social, componiendo un campo muy vasto de accin, en el que aparecen nuevas articulaciones entre emprendedorismo, cambio social y tecnologas. Emerge as una serie de nociones e iniciativas, que hacen referencia a la dimensin u orientacin social de la creacin, difusin y utilizacin de la tecnologa, y que varan y se complejizan segn el campo tecnolgico del que se trate, los actores y organizaciones que estn involucrados, los objetivos y contextos en que se desarrollen, y las diferentes perspectivas tericas que las fundamenten. Entre las ltimas pueden encontrarse conceptos tales como innovacin social innovacin inclusiva, user-driven innovation (innovaciones dirigidas por el usuario), open innovation (innovacin abierta), grassroot innovations (innovaciones de base), tecnologas sociales y tecnologas apropiadas, emparentados con la preeminencia del componente social, aunque presentando importantes matices y diferencias 7 . 6 www.argentinainnovadora2020.mincyt.gob.ar/ 7 Para ms informacin, ver el documento Innovacin social: enfoques tericos y abordaje desde las polticas pblicas, elaborado por Ariel Gordon, Mauricio Horn y Cecilia Sleiman para el IV Congreso Anual de la Asociacin de Economa para el Desarrollo de la Argentina (AEDA) - El desafo para el desarrollo de la Argentina en un contexto mundial incierto Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad de Buenos Aires - 15, 16 y 17 de agosto de 2012. En www.congresoaeda.com.ar/ponencias/Gordon_Horn_Sleiman.pdf 181 Simposio Internacional Las concepciones surgidas en este marco, comparten una orientacin hacia aquello que es novedoso, propio de la innovacin, y a la idea del desarrollo social, entendido como mejora de las condiciones de vida de las poblaciones. En general, hacen ver a la tecnologa como una herramienta para satisfacer, de manera directa, determinada necesidad humana, como suele suceder con la creacin de un artefacto. La visin adoptada por el Pntis incorpora, adems, una extensin de las fronteras de la tecnologa en su sentido social presente en un nmero creciente de experiencias actuales relevadas, asumindola como un factor catalizador para el desarrollo de capacidades, relaciones y asociaciones organizativas tiles, que amplan los procesos de desarrollo local, de generacin de trabajo, de mejora en aspectos de calidad o seguridad; o bien impactan en la capacidad organizativa de la comunidad, entre otras dimensiones posibles que remiten a la mejora integral de las condiciones de vida. Comunidades originarias y polticas de innovacin inclusiva A partir de las iniciativas de poltica pblica vinculadas a los pueblos originarios, es posible afrmar que, las polticas que apoyan el desarrollo y la inclusin de las comunidades de pueblos originarios estn relacionadas, en sus diferentes dimensiones, a la produccin y recuperacin de conocimientos sobre las mismas, tanto a los referidos a su situacin actual como a su historia, costumbres y caractersticas ancestrales. Aunque es difcil identifcar iniciativas dirigidas especfcamente a estas comunidades, en el campo de la poltica CTI en particular, un nmero considerable de temticas relacionadas con estas poblaciones se han abordado desde las herramientas de promocin de la CTI, generando aportes de gran relevancia y sentando las bases para abordajes futuros ms integrales. Un informe de utilizacin interna, realizado por el Pntis al comienzo del ao en curso, permiti identifcar un nmero considerable de iniciativas vinculadas a las comunidades originarias del pas, lo cual constituye un punto de partida para analizar experiencias existentes y refexionar sobre las relaciones posibles, entre los saberes y prcticas propios de tales poblaciones, y las acciones de poltica CTI. A fn de estimar la inversin en esta temtica, en el mbito especfco de las instituciones cientfco-tecnolgicas, se realiz un relevamiento exhaustivo de la informacin, acerca de los proyectos aprobados y el fnanciamiento otorgado para investigacin y desarrollo vinculados a los pueblos originarios. Esto fue publicado por el Mincyt, la Agencia Nacional de Promocin Cientfca y Tecnolgica (Anpcyt), el Consejo Federal de Ciencia y Tecnologa (Cofecyt) y el Consejo Nacional de Investigaciones Cientfcas y Tcnicas (Conicet). Este relevamiento fue realizado en dos etapas: una primera que se apoy en la utilizacin de palabras clave y sirvi especialmente para revisar bases de datos, tales como la de 182 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales recursos humanos pertenecientes al Conicet; y una segunda etapa ms detallada, en la que los resultados publicados para las convocatorias a fnanciamiento de proyectos de estas instituciones fueron revisados caso por caso y su informacin relevante incorporada a un listado propio. La primera etapa incorpor palabras clave como: pueblos originarios, aborgenes, indgenas, ancestrales, cultivos andinos, cultivos milenarios, culturas milenarias, estudios culturales, interculturalidad y multiculturalismo. La segunda comprendi la revisin pormenorizada de resoluciones, disposiciones e informes ofciales publicados por el Procodas y el Programa de Innovacin y Diseo (del Mincyt), el Fondo para la Investigacin Cientfca y Tecnolgica (Foncyt), el Fondo Tecnolgico Argentino (Fontar), el Fondo Fiduciario de Promocin de la Industria del Software (Fonsoft), el Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec) (de la Anpcyt), el Cofecyt y el Conicet. Se aborda los resultados de los instrumentos de fnanciamiento para todos los aos disponibles, teniendo en cuenta la denominacin de cada proyecto y los benefciarios correspondientes. El resultado de esta bsqueda permiti constatar que, con apoyo de las instituciones de poltica CTI, se han llevado adelante investigaciones que apuntan a construir y recuperar conocimientos sobre diferentes dimensiones de la vida de las comunidades de pueblos originarios, as como tambin proyectos e iniciativas orientadas a apoyar su bienestar y desarrollo actual 8 . Estudios especfcos relacionados con estas poblaciones han sido fnanciados a travs de un abanico amplio de instrumentos, que incluyen tanto aquellos orientados a favorecer la investigacin bsica como la aplicada, aquella que se realiza en el contexto de la cooperacin internacional y aquella orientada a generar impacto regional, as como tambin la investigacin realizada en el contexto de empresas privadas y la relacionada con iniciativas de desarrollo social o de turismo. Teniendo como denominador comn el hecho de haber sido presentados en el contexto de convocatorias abiertas, no especfcas de la temtica, los proyectos identifcados se vinculan a los pueblos originarios desde una gran variedad de perspectivas que incluyen no slo a los saberes por ellos construidos, sino tambin al resto de las dimensiones de su acervo cultural, patrimonio, arte, hbitat y organizacin social, prcticas econmicas y formas de produccin, costumbres, lenguas, linajes, movilidad y migraciones, entre otros. Vale aclarar, adems, que estos son desarrollados tanto desde perspectivas histricas orientadas a recuperar las caractersticas propias de estas comunidades y los lugares ocupados por ellas en la historia de la regin, como tambin dirigidos a sus condiciones de salud y de vida actuales, a su ejercicio de la ciudadana y a su activismo social y poltico. 8 Adems de esta inversin en acciones especcas, es importante resaltar que la Declaracin Jurada Ambiental que debe ser presentada por los potenciales beneciarios de nanciamientos de la Anpcyt, incorpora entre los tems a tener en cuenta una referencia tendiente a evitar posibles impactos negativos sobre comunidades originarias. 183 Simposio Internacional En resumen, pudo identifcarse que al menos 36 investigadores y 27 becarios se encuentran trabajando actualmente en el Conicet en temticas relacionadas con los pueblos originarios, lo que implica una inversin anual aproximada de $7.809.188 (estimada en funcin a la escala salarial de 2012). 119 proyectos fueron fnanciados entre 2000-2012 por un total de pesos $ 16.523.177 por el Foncyt y el Fontar de la Anpcyt. Otros 16 proyectos fueron fnanciados entre 2004-2011 por el Cofecyt con un monto total otorgado de $3.330.391, y al menos 85 proyectos fueron fnanciados por Conicet entre 2009-2012, por medio de su modalidad de Proyectos de Investigacin Plurianuales (PIP), por un total de $5.957.223. De esta manera, an en el contexto de herramientas de fnanciamiento tradicionales de la poltica CTI es decir, no especfcas de la temtica y evaluadas en funcin de criterios de calidad y pertinencia ms generales es posible identifcar la realizacin de importantes esfuerzos orientados a la construccin y recuperacin de conocimientos sobre los pueblos originarios. Los mismos, adems, incluyen vnculos entre grupos de trabajo e investigacin y poblaciones originarias que no se limitan estrictamente a constituir a estas comunidades como objetos de estudio a ser abordados por los proyectos de investigacin y desarrollo. Aun en el contexto de instrumentos de fnanciamiento tradicionales como los mencionados, pueden identifcarse iniciativas que involucran la participacin activa de estas comunidades y la recuperacin de sus saberes y prcticas en pos de su perpetuacin y de la construccin de soluciones a problemas y demandas actuales 9 . Potencialidad de las nuevas formas de abordaje Sobre la base de estas experiencias que incorporan diferentes aspectos vinculados con las comunidades de pueblos originarios en gran variedad de proyectos que van desde el turismo, la economa social y el hbitat, hasta la Lingstica, la Sociologa, la Antropologa, la Biologa, la Medicina, entre otros aparecen oportunidades ulteriores en el contexto de los nuevos modelos de poltica CTI en curso. Dentro del carcter innovador de estas iniciativas, se destaca la posibilidad de incorporar la participacin de organizaciones propias de las comunidades originarias en el diseo e implementacin de los proyectos, as como la recuperacin de los saberes y prcticas propios de las mismas, orientadas a la resolucin de los problemas y demandas de estas poblaciones en particular y de la sociedad en general. Desde la creacin del Mincyt, los esfuerzos de la poltica CTI argentina se han orientado a generar nuevos mecanismos enfocados a la resolucin de problemas socio-productivos locales, que conduzcan a la implementacin de metodologas participativas tanto en los 9 Solo a modo de ejemplo, puede mencionarse el nanciamiento de la elaboracin de un Diccionario bilinge pilaga-castellano, en el contexto de un Proyecto Cientco Tecnolgico Orientado, presentado a Foncyt por la Universidad Nacional de Formosa en 2005. 184 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales ejercicios de planifcacin como en el diseo de polticas focalizadas, y que permitan asignar recursos favoreciendo el desarrollo de reas y sectores estratgicos para el pas 10 . Dentro de estas nuevas formas de abordaje se incluyen iniciativas de diferente envergadura y grado de avance en su implementacin: acciones de pequea escala implementadas a travs de instrumentos propios del Mincyt, diseo participativo de nuevos abordajes que permitan la implementacin de los mandatos incluidos en el Plan Nacional de CTI, participacin en comisiones nacionales vinculadas con la temtica, fnanciamiento de proyectos de gran magnitud a travs del Fonarsec, entre otros, que contribuyen a mejorar las la posibilidades de participacin y a otorgar visibilidad a comunidades de pueblos originarios en el marco de la poltica cientfco-tecnolgica e innovadora. Convocatoria Fonarsec camlidos: participacin de pueblos originarios Los Fondos de Innovacin Tecnolgica Sectorial (FITS) constituyen un instrumento central para la implementacin de una nueva generacin de polticas que intenta vincular de un modo ms directo estos desarrollos con los problemas y necesidades locales, promoviendo la ampliacin de la inversin en CTI y su direccionamiento hacia reas productivas o prioritarias, facilitando la creacin de nuevos modelos de gestin basados en la participacin de los actores pblicos y privados, estableciendo estrategias de mediano y largo plazo. En 2012 los FITS de Desarrollo Social y de Agroindustria realizaron convocatorias para el fnanciamiento de proyectos vinculados con el manejo y aprovechamiento de camlidos. Estos proyectos presentaron un gran potencial para ejercer un impacto directo tanto en investigacin como en transferencia de resultados a las comunidades de pueblos originarios, ya que, entre otras cuestiones, las unidades productivas de explotacin agropecuaria que integraban estos consorcios estaban conformadas por unidades familiares de explotacin de baja escala, cuyos integrantes forman parte en muchos casos de estas comunidades. La convocatoria Fonarsec Desarrollo Social tuvo como objetivo la atencin de problemas sociales, mediante la incorporacin de innovacin en acciones productivas, en la organizacin social, en el desarrollo de tecnologas para mejorar la calidad de vida de manera sostenible y fomentar la inclusin social de todos los sectores. Se orientaba a otorgar hasta 8 millones de pesos argentinos para cada proyecto que se propusiera mejorar las actividades del ciclo productivo de los camlidos, tales como el manejo de rodeos, la obtencin y el procesamiento de la fbra, el acopio, el diseo y el tejido, el feltro 10 Para ms informacin, ver documento elaborado por Gustavo Arber, Ariel Gordon, Cecilia Sleiman, Daniela Alegra, Virginia De Moori Koenig del MINCyT para el No. 6 de la Serie de informes de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (en edicin). Consejo Nacional de Coordinacin de Polticas Sociales. Presidencia de la Nacin. 185 Simposio Internacional y la confeccin de productos. Por su parte, el llamado realizado en el marco del Fondo de Agroindustria se orientaba a entregar subsidios a consorcios pblico-privados de hasta 35 millones de pesos argentinos por proyecto, con el objetivo de mejorar la calidad de la fbra de camlido domstico a partir del desarrollo de tcnicas reproductivas, mejoramiento gentico e innovacin en el manejo de rebaos; incorporar valor a las fbras a partir de mejoras en la materia prima o el producto fnal; permitir la trazabilidad de los productos para lograr su ingreso en los mercados internacionales; y fortalecer la cadena de proveedores y generar empleos califcados. Como resultado de estas convocatorias, se fnanciarn este ao cuatro proyectos de desarrollo social y uno de agroindustria. Si bien estos llamados no estuvieron enfocados estrictamente al trabajo con integrantes de pueblos originarios, contaron con una fuerte vinculacin con estas poblaciones. La convocatoria de Desarrollo Social, por ejemplo, fue diseada en mesas de trabajo que contaron con la participacin de los gobiernos provinciales de Salta, Jujuy y Chubut, caciques de las comarcas locales, comunidades y cooperativas de productores, organismos del sector cientfco y tecnolgico, universidades nacionales y privadas, el Instituto Nacional de Tecnologa Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnologa Agropecuaria (INTA), y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nacin. Una vez elaboradas, las bases de las convocatorias fueron asimismo presentadas a los representantes de las provincias involucradas mediante reuniones en las que organizaciones y productores locales expusieron sus necesidades y problemas. En estas reuniones, el trabajo se articul con el de representantes institucionales que informaron acerca de alternativas de resolucin mediante herramientas existentes, constituyendo a la experiencia del Fonarsec como un insumo fundamental para nutrir la defnicin de abordajes y acciones ulteriores, en pos de la participacin de estas comunidades en el diseo e implementacin de proyectos orientados a la recuperacin y puesta en valor de sus saberes y prcticas ancestrales. Mediante esta convocatoria, las acciones de Mincyt se orientaron a promover el uso sustentable de la fbra fna proveniente de los camlidos como una oportunidad para desarrollar una cadena de valor que contribuyera al mejoramiento de la calidad de vida de los pequeos productores, generando mejores condiciones de trabajo y rentabilidad para los mismos. Esto permiti generar impactos positivos entre las comunidades de poblaciones originarias, debido a que las unidades de explotacin agropecuaria de camlidos estuvieron conformadas mayoritariamente por unidades de baja escala en el mbito de la agricultura familiar provenientes de las mismas. Para ello, adems, se propuso incorporar tecnologa adecuada a la escala de esta actividad en cada una de las etapas de la cadena de valor, rescatando los saberes ancestrales con que estas poblaciones contaban en relacin al aprovechamiento de estas especies, promoviendo las sinergias necesarias para aprovechar las potencialidades de la regin, y logrando innovaciones que 186 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales apuntalaran la generacin de una marca de origen en un marco de sustentabilidad social, econmica y ambiental. Alimentos funcionales en base a cultivos autctonos: el caso del yacn El yacn 11 es una planta que produce races comestibles de aspecto similar a la batata, cuya pulpa de color amarillo-anaranjado es rica en agua y de sabor dulce, pudiendo consumirse como fruta, mermelada, caramelos o t. Por su potencial alimentario y comercial en diversos mercados (de frutas y verduras, productos naturales, medicinales, regionales y/o exticos) la produccin e investigacin sobre el yacn se han incrementado actualmente a nivel mundial. Sus procesos de produccin no son complejos, pudiendo cultivarse en pequea escala, sin agroqumicos, asociados a otros cultivos y componentes forestales, y permitiendo el aprovechamiento de sus races, hojas e incluso su tallo. Su gran valor nutricional se asocia a la presencia de tipos especiales de azcares que no elevan el nivel de glucemia en sangre 12 . Adems de sus valores nutritivos y benefciosos para la salud, es destacable que el cultivo del yacn tiene sus orgenes en los primeros pobladores del continente, y en la actualidad es objeto de aprovechamiento por integrantes de comunidades originarias. Orientado a la recuperacin y revalorizacin de este cultivo andino tradicional de usos mltiples, un proyecto fnanciado por Cofecyt en 2005 13 sent un precedente importante para la generacin de sinergias exitosas entre los esfuerzos de la poltica cientfca y las iniciativas de recuperacin comunitaria de prcticas y saberes ancestrales. Con el apoyo de este Consejo, los productores de la comunidad de Chorrillos-Brcena al sur de la Quebrada de Humahuaca lograron desarrollar una incipiente agroindustria rescatando tecnologas agrcolas tradicionales de la zona, que eran econmicamente sustentables y amigables con el ambiente. El cultivo y venta en fresco del yacn haba sido fuente de prosperidad para los pobladores de Chorrillos-Brcena, que contaban con la estacin del ferrocarril Belgrano como uno de sus mercados principales. Con el cierre del tren en la dcada del noventa, la actividad se desmoron y la comunidad sufri las consecuencias de la desocupacin y el empobrecimiento de la zona. A comienzos del ao 2000 se descubri la existencia 11 Smallanthus sonchifolius, segn su denominacin tcnica. 12 Entre sus ventajas se destacan la prevencin de caries (ya que no pueden ser metabolizadas por las bacterias que se desarrollan en los dientes), el menor aporte calrico en comparacin con los azcares comunes como la sacarosa, el hecho de que no modica la concentracin de glucosa en sangre (benecioso para los diabticos), de que mejora la asimilacin de calcio, disminuye el nivel de triglicridos y colesterol, fortalece las defensas, previene las infecciones gastrointestinales, reduce el riesgo de desarrollar algn tipo de cncer como el de colon, entre otras. 13 PFIP 2005. Resolucin Secyt 1888. 187 Simposio Internacional de 5 productores que an conservaban un pequeo nmero de plantas, posibilitando la iniciacin de un proceso de recuperacin del cultivo, y a travs de l, una revalorizacin de la identidad local. Con fnanciamiento de Cofecyt y apoyo de la Fundacin para la Conservacin de las Especies (Fucema) que se dedica a la conservacin de la biodiversidad de los cultivos andinos, la comunidad de Chorrillos-Brcena puso en marcha el proyecto de recuperacin del yacn con miras a rescatar su productividad perdida. Para ello, se cre un Centro de Desarrollo de Tecnologas Productivas en la comunidad, para potenciar la recuperacin productiva desarrollando opciones de agregado de valor a los productos. Adems, se fund un Centro de Formacin en Prcticas de Transformacin que se propuso actuar como diseminador de prcticas y conocimientos entre los agricultores locales. Con esta organizacin fue posible que la comunidad generara innovaciones tecnolgicas y desarrollara productos derivados del yacn mediante procesos participativos. Adems, disearon e implementaron tecnologas y prcticas sencillas que fueron fcilmente apropiables por la misma. De esta manera, la iniciativa destac las capacidades de organizacin, distribucin de roles y gestin participativa de los pobladores, y acompa los logros obtenidos con un espacio de capacitacin, refexin y motivacin entre los productores. La herramienta PICT de Foncyt ha fnanciado, por su parte, investigaciones sobre cultivos andinos en general y sobre del yacn en particular, apoyando su abordaje tanto en proyectos de corte biotecnolgico como con nfasis en aproximaciones histricas, arqueolgicas, ambientales y de estudio de la promocin social de las comunidades relacionadas con el mismo. Una convocatoria PICT especfca de 2006, adems, fnanci el desarrollo de investigaciones enfocadas en diferentes aspectos de la produccin y el consumo de los cultivos andinos, y en su relacin con las formas de vida de los pobladores originarios de la zona, especialmente en el caso de la quinua. En la actualidad, y sobre la base de la experiencia reciente en el diseo de polticas que respondan a problemticas locales, se construyan de manera participativa y promuevan a la asociatividad consolidadas no slo en el diseo e implementacin de los Fondos de Innovacin Tecnolgica Sectorial sino tambin en el ltimo ejercicio de planifcacin del sector 14 se estn analizando nuevas formas de abordaje que potencien la recuperacin del yacn y de las formas de produccin y aprovechamiento que forman parte del acervo de los saberes ancestrales locales. A travs de mesas consultivas, que contaron con la participacin de diferentes actores clave, se identifcaron las necesidades tecnolgicas y las principales oportunidades de intervencin para la poltica CTI en los diferentes eslabones de la cadena de valor del yacn. 14 Ver arriba, nota 5. 188 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales En estas mesas, actualmente en implementacin, se discute por ejemplo, la conformacin institucional que podran asumir los productores locales para la provisin de materia prima necesaria para la fabricacin de alimentos funcionales y suplementos dietarios, teniendo en cuenta que es necesario fortalecer las comunidades originarias para que asuman la produccin de yacn en una escala mayor y adquieran la capacidad de entregar el producto procesado como jarabe o harina de raz y extractos de hojas. La produccin de alimentos y suplementos se pretende realizar con miras al abastecimiento tanto de la demanda de la industria nacional, como tambin de un eventual mercado regional. Para ello es necesario defnir y puntualizar los roles y aportes posibles por parte de las capacidades de CTI existentes a nivel nacional y en el exterior, y tener en cuenta las reglamentaciones y marcos regulatorios involucrados. De esta manera, se espera valorizar y llevar a mayor escala un cultivo tradicional de gran riqueza y utilidad, con muy alta participacin de las comunidades de los pueblos originarios que lo cultivan. Actividades institucionales por el Ao Internacional de la Quinua El Pntis participa en la actualidad de la Comisin Cientfca, Productiva y Tecnolgica organizada en el marco del Comit Nacional para la implementacin del Ao Internacional de la Quinua (AIQ) declarado por Unesco. El objetivo del AIQ es centrar la atencin sobre el papel de la biodiversidad de la quinua y su valor nutricional en la seguridad alimentaria y la erradicacin de la pobreza, en apoyo al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. El comit est organizado en seis comisiones creadas con el fn de defnir planes de accin, polticas pblicas, difusin y promocin del cultivo de quinua en su Ao Internacional (incluyendo las de nutricin, normativa, cientfca, tecnolgica y productiva; eventos y promocin, comercializacin, fortalecimiento de comunidades). El objetivo de la Comisin Cientfca, Tecnolgica y Productiva es valorar la importancia de desarrollar sistemas de produccin sustentable de la quinua para el consumo y la seguridad alimentaria, a travs de la generacin y fomento de conocimientos cientfcos y tcnicos. Sus lneas de accin se sintetizan en el relevamiento de los estudios realizados a la fecha sobre el cultivo de quinua en Argentina, en relacin a sus aspectos genticos, fsiolgicos, agronmicos y productivos; la interaccin con organismos de investigacin involucrados en el tema: universidades, INTA, INTI, ONG, entre otros; el anlisis de las necesidades de lneas de investigacin vinculadas a este cultivo; la promocin del desarrollo de estudios para determinar y validar mtodos de produccin de quinua orgnica, involucrando en el proyecto a comunidades rurales de pequeos productores de las regiones del noroeste y de la Patagonia argentina; y el avance en la generacin de valor agregado en el proceso de produccin de la quinua con tecnologas apropiadas. En este contexto, el rol del Pntis es incorporar el componente social que involucra 189 Simposio Internacional a las comunidades que cultivan y producen quinua, en su mayora pueblos originarios del noroeste argentino, en tanto forman parte de los primeros eslabones de la cadena productiva. Para ello, se propone tomar en cuenta, valorar e incorporar el rol que tienen las comunidades en la produccin de la quinua y hacerlas parte de las investigaciones y desarrollos que se realicen alrededor de la temtica. Proyectos de tecnologas para la inclusin social Desde el Pntis se lleva adelante el Programa Consejo de la Demanda de Actores Sociales (Procodas), que procura desarrollar una dinmica efcaz que articule las capacidades del sector cientfco y tecnolgico con las necesidades y las demandas de actores y organizaciones sociales, promoviendo emprendimientos asociativos, sustentables e inclusivos. Entre sus acciones se destacan una convocatoria anual para fnanciamiento de Proyectos Complementarios de Tecnologas para la Inclusin Social (TIS), la promocin y el acompaamiento de iniciativas que contribuyan a una mejora en la calidad de vida de la poblacin, y la extensin de la produccin del probitico social Yogurito que articula su distribucin con programas sociales provinciales y nacionales. Dentro de la Convocatoria a Proyectos TIS de los aos 2011 y 2012, se evaluaron favorablemente y se implementaron tres proyectos que involucran la recuperacin y puesta en valor de saberes ancestrales. El primero de los proyectos fnanciados se denomina Rescate y preservacin de plantas autctonas del Valle de Taf: elaboracin de tintes naturales para el teido de lana de oveja y fbras de llama 15 , y tiene como entidad benefciaria a la comunidad indgena Diaguita El Mollar. Los participantes asociados al mismo son la Unidad Operativa NOA-Tucumn del INTI, la Cooperativa Unin Diaguita de Artesanos, la Direccin de Educacin de Jvenes, Adultos y Educacin No Formal (dependiente del Ministerio de Educacin de la Provincia de Tucumn), y la Municipalidad de Taf del Valle. El objetivo del proyecto consiste en el rescate y la preservacin de plantas autctonas del Valle de Taf, a partir de elaboracin de tintes naturales para usarlos en el teido de lana de oveja y fbras de llama, que sern los insumos para la confeccin de prendas. Tambin se trabajar el hilado de la fbra de llama y la reproduccin de las plantas autctonas en un vivero municipal, para poder reforestar las zonas en donde esas plantas se estn extinguiendo. Adems de sus fnes productivos, el proyecto se asocia al rescate de los saberes tradicionales como un bien social, revalorizando la cultura y las costumbres de estas comunidades, respetando su entorno y contribuyendo a la reparacin del medio ambiente. 15 Resolucin Mincyt No. 864/2012. 190 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales Esto se llevar a cabo mediante la documentacin de los saberes ancestrales que se estn perdiendo, referidos al teido de la lana, al reconocimiento y uso de las plantas; y a los mtodos tradicionales para la extraccin de tintes, entendiendo que el acto de registrar esto de manera formal permitir revalorizar estos saberes. Un segundo proyecto, de Fortalecimiento de la cadena de valor de la leche caprina en la comunidad campesina indgena de Lote 38-el Simbolar, perteneciente al MoCaSE Va Campesina, provincia de Santiago del Estero 16 ; apunta a mejorar el ingreso de las familias pertenecientes a la comunidad. La produccin caprina es uno de los principales ingresos de las familias de esa regin y el agregado de valor en origen de la leche de cabras, mediante la elaboracin de quesos, ha sido una estrategia de la comunidad para fortalecer la inclusin social de las familias y generar un producto compatible con la lgica y el sistema de produccin campesino-indgena. Este proyecto tiene como meta la recuperacin del modelo de desarrollo campesino- indgena, debido a las consecuencias que en Santiago del Estero ha generado el proceso de avance de la frontera agropecuaria sobre los territorios habitados por comunidades campesinas e indgenas. El desmonte progresivo, la expulsin y desalojo de comunidades campesinas y la falta de polticas apropiadas, han llevado a una precarizacin de las condiciones de vida de las familias, en el marco de una disputa constante entre dos modelos de desarrollo. El sector campesino indgena ha sufrido las consecuencias de este avance, no solo en la prdida de tierra, agua y biodiversidad, sino en la difcultad del acceso a la alimentacin. El derecho a la alimentacin era garantizado ancestralmente mediante la produccin para el autoconsumo y venta local de excedentes. Con este horizonte, el objetivo del proyecto es rescatar y poner a producir los sistemas de produccin agrcola-ganadero-maderero, de autoconsumo y venta de excedentes, que con diversos niveles tecnolgicos han demostrado la adecuacin con el ambiente en el que viven estas comunidades. Estas, asimismo, conservan una lgica ancestral en el uso de las tierras, donde parte de la produccin se realiza sobre campo propio y se comparten las mejoras y bienes naturales del monte nativo, especialmente para el pastoreo del ganado y para el uso del recurso maderero. El tercer proyecto apoyado, Rescate de fuentes de alimentos autctonos en los Valles Calchaques: quinua y amaranto 17 , tiene como entidad benefciaria a la UVT -Unidad de Negocios de la Universidad Nacional de Tucumn, y su desarrollo se ubica en Tucumn. 16 Ibd 17 Resolucin Mincyt No. 758/2011. 191 Simposio Internacional Est orientado a desarrollar actividades productivas para el sector rural, que alivien a las comunidades de la pobreza y eviten la migracin a las ciudades. La actividad econmica fundamental ser la fabricacin de alimentos nutritivos a partir de la quinua y el amaranto. Estos cultivos forman parte de las tradiciones y saberes ancestrales de las comunidades rurales de los Valles Calchaques (y de la zona de montaa del NOA), de modo que, sumado al alto contenido de protenas y aminocidos esenciales, se lograr una revalorizacin de los cultivos que histricamente eran cultivados por los pobladores originarios. Los benefcios y la importancia de estos alimentos y su valor histrico sern asimismo difundidos a travs jornadas de capacitacin y programas radiales. Asimismo, se elaborarn platos que permitirn la posibilidad de trabajo en red de escuelas del interior de la provincia fomentando la produccin y aprovechamiento de la quinua y amaranto. Se realizarn producciones editoriales y audiovisuales para difusin, tales como un video documental denominado Ensear a aprender con el hacer, un recetario impreso con variadas comidas que contienen quinua, y cuadernillos sobre el proyecto Rescate de fuentes de alimentos autctonos. Reexiones nales Durante la ltima dcada Argentina ha implementado polticas pblicas activas para el fortalecimiento del sistema nacional de ciencia, tecnologa e innovacin argentino, en el marco de un modelo de desarrollo econmico y social que apuesta por la generacin de trabajo de calidad como herramienta de inclusin. En este contexto, el Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva promueve la orientacin de las polticas de ciencia, tecnologa e innovacin hacia el desarrollo social. Las acciones vinculadas con comunidades de pueblos originarios involucran en la actualidad a un nmero considerable de recursos humanos dedicados a la investigacin y al desarrollo de temas relacionados con las mismas, as como una gran variedad de proyectos fnanciados a lo largo del pas, que apuntan a generar conocimientos sobre tales comunidades y a favorecer su desarrollo, y una multiplicidad de formas de apoyo y vinculacin existentes entre las instituciones de CTI locales, los actores y las organizaciones provenientes de estas comunidades. A partir de las experiencias reseadas es posible reconocer una multiplicidad de abordajes e interacciones susceptibles de ser establecidas entre la poltica de CTI y las comunidades de pueblos originarios, sus integrantes, prcticas y saberes. Lejos de constituir en todos los casos una relacin unidireccional, en la que la vida de estas comunidades se convierte en objeto de estudio para grupos de trabajo e investigacin cientfcos, pueden identifcarse iniciativas que involucran la participacin activa de las mismas y la recuperacin de sus saberes y prcticas en pos de su perpetuacin y de la construccin de soluciones a problemas y demandas actuales, aun en el contexto de herramientas de fnanciamiento no especfcas de la temtica y evaluadas en funcin de criterios de calidad y pertinencia 192 El Dilogo de Saberes en los Estados Plurinacionales ms generales. Siguiendo la orientacin de la poltica nacional, adems, las iniciativas CTI vinculadas a estas comunidades han incorporado progresivamente orientaciones participativas, federales y tendientes a recoger y resolver problemticas sociales y econmicas locales. En este contexto, se redoblan los esfuerzos por disear polticas que incorporen sus costumbres y formas de organizacin tradicionales, promuevan el fortalecimiento de sus identidades tnicas y culturales, y sienten las bases para su desarrollo integral y sostenido. La recuperacin y valorizacin de los saberes ancestrales, en el contexto de una participacin efectiva de sus comunidades en las iniciativas de innovacin inclusiva, constituyen un importante desafo para las polticas de CTI de la regin. Una de las ideas fuerza que defnen a la innovacin inclusiva es que los procesos innovadores no se agotan en los laboratorios ni en las universidades. La innovacin forma parte de la vida y el desarrollo de las sociedades y, como tal, es imprescindible ponerla a disposicin para el desarrollo y la solucin de problemas que involucran a nuestro pueblo. Profundizar la construccin del modelo de desarrollo econmico y social con inclusin, que se encuentra actualmente en curso en Argentina, implica garantizar que el desarrollo de la ciencia, la tecnologa y la innovacin se extienda a lo largo del territorio con una mirada federal que articule las demandas, oportunidades y capacidades existentes, y que incorpore los saberes y aprendizajes de los primeros pobladores del territorio. As, todas las formas de conocimiento, innovacin y tecnologa podrn contribuir a conformar una sociedad ms inclusiva y equitativa, a mejorar las condiciones de vida de las personas y a formular estrategias de crecimiento sostenible desde el punto de vista social y ambiental. Este es el propsito que gua el trabajo cotidiano del Mincyt y del Pntis en su apuesta por lograr un desarrollo de la ciencia y la tecnologa orientado a la inclusin social. Bibliografa Arber, G.; A. Gordon; C. Sleiman et al. (s/f) Innovacin social: ciencia y tecnologa para el desarrollo inclusivo Captulo a cargo del Mincyt para la Serie de Informes Tcnicos No. 6 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Consejo Nacional de Coordinacin de Polticas Sociales. Presidencia de la Nacin (en edicin). Gordon, A.; M. Horn y C. Sleiman, C. (2012) Innovacin social: enfoques tericos y abordaje desde las polticas pblicas. IV Congreso Anual de la Asociacin de Economa para el Desarrollo de la Argentina (AEDA) - El desafo para el desarrollo de la Argentina en un contexto mundial incierto Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad de Buenos Aires - 15, 16 y 17 de agosto. 193 Simposio Internacional www.congresoaeda.com.ar/ponencias/Gordon_Horn_Sleiman.pdf Ladenheim, R. (2012) Introduccin. Argentina Innovadora 2020. Plan Nacional de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva. Lineamientos estratgicos 2012-2015. www. argentinainnovadora2020.mincyt.gob.ar/ Pginas web: Argentina Innovadora 2020. Plan Nacional de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva: www.argentinainnovadora2020.mincyt.gob.ar/ Biblioteca virtual Ministerio de Desarrollo Social: www.desarrollosocial.gob.ar/Biblioteca INAI: www.desarrollosocial.gob.ar/inai/104 194