Del Dialogo de Saberes
Del Dialogo de Saberes
Del Dialogo de Saberes
injusticia".
Las dificultades para el dilogo de saberes.
El dilogo de saberes se proyecta entonces como un instrumento
prometedor, que no obstante, planteado como lo hemos hecho aqu,
supone unas condiciones ideales de disposicin, reflexin,
motivaciones psicolgicas, culturales, ambientes y tiempos
propicios, etc. Es decir condiciones que en escenarios cotidianos de
intercambios de lo social, ambiental, econmico, poltico y cultural,
suelen carecer del espacio/tiempo necesarios para desarrollarse en
este camino que nos lleve a la felicidad. La construccin
democrtica no es un dialogo de ngeles dispuestos sino de seres
humanos atravesados por una cultura dominante, por una sociedad
patriarcal, autoritaria, que banaliza lo que es verdaderamente
importante y ensalza lo trivial.
Lo que no hemos dicho por tanto del dilogo de saberes, es que se
trata de un emprendimiento que requiere voluntad poltica, apertura
de mente, que debe ser trabajado y entendido como proceso con
altibajos, y para cuyo ejercicio, los tiempos deben ser entendidos
como diferentes. El tiempo/espacio de comprender otros saberes
esta mediado por la subjetividad, emociones, sentires con respecto
al tema, a los otros y otras, al momento en el cual, el verdadero
dialogo como intercambio de saberes sucede.
Nuestro tiempo espacio de hoy, est compuesto en realidad por
varios niveles simultneos, uno de los cuales nos es impuesto por
los medios de comunicacin. Informacin virtual, subliminal,
invisible de tanto repetirse en pequeas pldoras diarias. Esos
medios detrs de los cuales se mueven potentes intereses, nos
median para pensar quienes son los buenos y los malos, por lo que
nuestras ignorancias suelen crecer, facilitndonos el dialogo sobre lo
que ignoramos y alejndonos de aquellos que nos amplen los
saberes propios. Madres amorosas repelen a sus hijos como si
fueran peste si se enteran que pertenecen a los malos: lase
homosexuales, lesbianas. Las culturas dominantes y los medios nos
dijeron por un tiempo que no debamos saludar de mano ni a
nuestra propia familia o amigos porque podan portar una peligrosa
pandemia que a la postre result ser un invento para vender un
medicamento y un jabn de manos, que por cierto, tampoco curaba
el susodicho virus (Global Rresearch.ca, 2010).
Orientar un ejercicio de dilogo de saberes, facilitarlo, implica que
quien lo hace se sepa inmerso y parte del mismo proceso, si se
coloca como el sabedor predeterminado, no ser un verdadero
acadmicos, etc.
Entonces ilustramos o conversamos sobre los grandes temas, damos
los implcitos por saberes obvios, con lo cual esos saberes se
convierten fcilmente en ignorancias: vamos a hacer dialogo de
saberes pero no preguntamos que sabe la gente de la
descentralizacin, o el funcionamiento del Estado en su regin; no
preguntamos sobre nuestras ignorancias; de esa forma muchos
lderes terminan sustentado sobre las diferencias culturales, que es
aceptable o "normal" que el Estado funcione bajo condiciones
irregulares e incluso ilegtimas en la selva. El resultado es que ni
el/la "especialista" ni los/as "alumnos/as", construyeron un nuevo
saber, es decir la negacin de las ignorancias, no permiti el dialogo
de saberes.
Un ejemplo pattico suele suceder todos los das con el personal de
salud formal que llega lleno de saber, y el resultado es que la gente
local solo se enferma mas, ya no solo por las condiciones propias
sino por la iatrogenia que llevamos los "cientficos".
Tanto los saberes como las ignorancias circulan a travs de cdigos
consientes e inconscientes, de lenguajes no siempre verbales, de
gestos, de narraciones de tradicin oral, de sentencias ("peor es
nada", "no se da lo que no se tiene", por ejemplo), fbulas, mitos,
escritos, imgenes, smbolos, etc. Al tiempo quienes intercambian
saberes/ignorancias pueden hacerlo si el ambiente es favorable, todo
ejercicio pedaggico, se supone, es un espacio favorable e
invitacional; pero no siempre sucede as.
Las personas estn adems atravesadas por experiencias
contradictorias, incertidumbres, sentimientos, conflictos personales,
dudas. Favorecer el dialogo de saberes debe hacernos tomar en
cuenta las ignorancias; si desconocemos lo que pasa por la vida de
las personas cuando las tenemos al frente; o cuando pretendemos
disociarnos de nuestras propios sentires, solo estaremos
incrementando el nivel de ruido.
Es decir que cuando nos aproximamos a cualquier ejercicio
pedaggico, llevamos varias ignorancias: cmo se vive el tema en
ese lugar y en estas personas?; cul ha sido su experiencia,
saberes/ignorancias al respecto? Desconocemos los diversos
lenguajes que circulan, ms en escenarios donde confluyen jvenes,
viejos, mujeres, personas con opciones sexuales diversas,
discapacitados, etnias, todo en un mismo espacio/tiempo.
Desconocemos las emociones no solo por cuenta de sus vidas
personales sino frente a los temas en su regin. En algunas
social y poltica de las y los actores que por ellos transiten (Boisier,
2003).
El desafo es poder contribuir a pedagogizar la accin poltica de los
sujetos intervinientes, pero tambin contribuir interactivamente con
ellos y ellas, a politizar la accin pedaggica de los contenidos
pactados.
Bibliografa