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org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2
Objetivo: olrecer una actualizacion de las "Pecomendacio- nes de la campana para sobrevivir a la sepsis para el trata- miento de sepsis grave y choque septicemico", cuya ultima publicacion data de 2008. Diseo: se convoco un comite de consenso de 68 exper- tos internacionales en representacion de 30 organizaciones internacionales. Los grupos nominales se congregaron en reuniones internacionales clave (para aquellos miembros del comite que asistieron a la conlerencia). Se desarrollo una polltica de conhictos de interes en el inicio del proceso y se impusieron a lo largo de todo el proceso. Todo el proceso de relerencias se realizo con independencia de cualquier hnanciacion de la industria. Se celebro una reunion indepen- diente para todos los directores, copresidentes y vicepresi- dentes del subgrupo, y para otros particulares previamente seleccionados. Las teleconlerencias y los debates electroni- cos entre los subgrupos y todo el comite resultaron ser una parte lundamental del desarrollo. Mtodos: se aconsejo a los autores atenerse a los principios del sistema de clasihcacion de la valoracion, el desarrollo y la evaluacion de las recomendaciones (Grading ol Pecommen- dations Assessment, Development and Evaluation, GPADE) para guiar la evaluacion de la calidad de la evidencia desde alta (A) a muy baja (D) y para determinar la intensidad de las recomendaciones como solidas (1) o debiles (2). Se enlati- zaron las posibles desventajas de realizar recomendaciones solidas ante evidencias de baja calidad. Algunas recomen- daciones no obtuvieron ninguna clasihcacion (G). No obs- tante, las recomendaciones se clasihcaron en tres grupos: 1) aquellas que apuntaban directamente a la sepsis grave; 2) aquellas que apuntaban a la atencion general del paciente enlermo en estado crltico y considerado de alta prioridad en sepsis grave; y 3) consideraciones pediatricas. Resultados: las recomendaciones y sugerencias clave, enu- meradas por categorla, incluyen: reanimacion cuantitativa precoz del paciente septicemico durante las primeras 6 horas despues del reconocimiento (1C); hemocultivo previo Campaa para sobrevivir a la sepsis: recomenda- ciones internacionales para el tratamiento de sepsis grave y choque septicmico, 2012 Dr. R. Phillip Dellinger 1 ; Dr. Mitchell M.Levy 2 ; Dr. Andrew Rhodes 3 ; Dr. Djillali Annane 4 ; Dr. Herwig Gerlach 5 ; Dr. Steven M. Opal 6 ; Dr. Jonathan E. Sevransky 7 ; Dr. Charles L. Sprung 8 ; Dr. Ivor S. Douglas 9 ; Dr. Roman Jaeschke 10 ; Dra. Tiffany M. Osborn 11 ; Dr. Mark E. Nunnally 12 ; Dr. Sean R. Townsend 13 ; Dr. Konrad Reinhart 14 ; Dra. Ruth M. Kleinpell 15 ; Dr. Derek C. Angus 16 ; Dr. Clifford S. Deutschman 17 ; Dra. Flavia R. Machado 18 ; Dr. Gordon D. Rubenfeld 19 ; Dr. Steven A. Webb 20 ; Dr. Richard J. Beale 21 ; Dr. Jean-Louis Vincent 22 ; Dr. Rui Moreno 23 ; y el Comit de recomendaciones de la campaa para sobrevivir a la sepsis, que incluye el subgrupo de pediatra* 1 Cooper niversity Hospital, Camden, Nueva 1ersey. 2 Warren Alpert Medical School ol Brown niversity, Providence, Phode lsland. 3 St. George's Hospital, Londres, Peino nido. 4 Hpital Paymond Poincare, Garches, Francia. 5 vivantesKlinikum Neuklln, Berlln, Alemania. 6 Memorial Hospital ol Phode lsland, Pawtucket, Phode lsland. 7 Emory niversity Hospital, Atlanta, Georgia. 8 Hadassah Hebrew niversity Medical Center, 1erusalen lsrael. 9 Denver Health Medical Center, Denver, Colorado. 10 McMaster niversity, Hamilton, Ontario, Canada. 11 Barnes1ewish Hospital, St. Louis, Missouri. 12 niversity ol Chicago Medical Center, Chicago, lllinois. 13 Calilornia Pacihc Medical Center, San Francisco, Calilornia. 14 Friedrich Schiller niversity 1ena, 1ena, Alemania. 15 Push niversity Medical Center, Chicago, lllinois. 16 niversity ol Pittsburgh, Pittsburg, Pensilvania. 17 Perelman School ol Medicine at the niversity ol Pennsylvania, Filadelha, Pensilvania. 18 Federal niversity ol Sao Paulo, Sao Paulo, Brasil. 19 Sunnybrook Health Sciences Center, Toronto, Ontario, Canada. 20 Poyal Perth Hospital, Perth, Australia Occidental. 21 Guy's and St. Thomas' Hospital Trust, Londres, Peino nido. Copyright 2013 by the Society ol Critical Care Medicine and the Euro- pean Society ol lntensive Care Medicine DOI: 10.1097/CCM.0b013e31827e83af 22 Erasme niversity Hospital, Bruselas, Belgica. 23 ClNC, Hospital de Sao 1ose, Centro Hospitalar de Lisboa Central, E.P.E., Lisboa, Portugal. * Los miembros del Comite de recomendaciones de la campana para sobrevivir a la sepsis y del subgrupo pediatrico se enumeran en el Apn- dice A de este artlculo. Se encuentra disponible contenido digital complementario para este artl- culo. En el texto impreso aparecen citas directas de PL, que se encuen- tran disponibles en lormato HTML y PDF en el sitio web de la revista (http:// journals.lww.com/ccmjournal). Las divulgaciones completas del autor y el comite se enumeran en Supple- mental Digital Content 1 (Contenido digital complementario 1) en (http://links.lww.com/CCM/A615). Este artlculo se ha publicado simultaneamente en Critical Care Medicine e Intensive Care Medicine. Para obtener inlormacion adicional sobre este artlculo, pongase en con- tacto con P.P. Dellinger (DellingerPhilCooperHealth.edu). Artculos especiales Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org al tratamiento con antibioticos (1C); estudios de diagnostico por imagenes realizados con prontitud para conhrmar una posible luente de inleccion (G); administracion de trata- miento antibiotico de amplio espectro dentro de la primera hora a partir del reconocimiento del choque septicemico (1B) y sepsis grave sin choque septicemico (1C) como objetivo del tratamiento; revaloracion diaria del tratamiento antibiotico para reduccion de la dosis, cuando se considere apropiada (1B); control de la luente de inleccion con aten- cion al equilibrio de riesgos y benehcios del metodo elegido dentro de las 12 horas a partir del diagnostico (1C); reani- macion inicial con huidos con cristaloide (1B) y evaluacion de la adicion de albumina en pacientes que continuan requi- riendo cantidades sustanciales de cristaloide para mante- ner una adecuada presion arterial media (2C) y anulacion de lormulaciones de hetalmidon (1C); sobrecarga llquida inicial en pacientes con hipoperlusion tisular inducida por sepsis y sospecha de hipovolemia para alcanzar un mlnimo de 30 ml/kg de cristaloides (en algunos pacientes se nece- sitara una administracion mas rapida y mayores cantidades de huidos) (1C); continuacion de la tecnica de sobrecarga llquida hasta lograr mejorla hemodinamica, con base en las variables ya sean dinamicas o estaticas (G); norepinelrina como el vasopresor de primera eleccion para mantener la presion arterial media 65 mm Hg (1B); epinelrina cuando se necesita un agente adicional para mantener una presion arterial adecuada (2B); la vasopresina (0,03 /m) puede anadirse a la norepinelrina para aumentar la presion arterial al objetivo o para disminuir la dosis de norepinelrina pero no se debe utilizar como vasopresor inicial (G); no se reco- mienda dopamina excepto en circunstancias muy particula- res (2C); perlusion de dobutamina administrada o anadida al vasopresor en presencia de a) disluncion miocardica segun lo indicado por presiones cardlacas de llenado y bajo gasto cardlaco, o b) signos continuos de hipoperlusion a pesar de lograr un volumen intravascular adecuado y presion arterial media adecuada (1C); anulacion de uso de hidrocortisona intravenosa en pacientes adultos con choque septicemico si la reanimacion con huidos y el tratamiento con vasopresores son capaces de restaurar la estabilidad hemodinamica (2C); objetivo de hemoglobina de ?-9 g/dL en ausencia de hipo- perlusion tisular, arteriopatla coronaria isquemica o hemo- rragia aguda (1B); bajo volumen corriente (1A) y limitacion de la presion inspiratoria estable (1B) para el slndrome de dihcultad respiratoria aguda (SDPA); aplicacion de al menos una cantidad mlnima de presion espiratoria hnal positiva (PEFP) en SDPA (1B); nivel de PEFP mejor alto antes que bajo en pacientes con SDPA inducido por sepsis moderado o grave (2C); maniobras de inclusion en pacientes con sep- sis e hipoxemia resistente grave debido a SDPA (2C); decu- bito prono en SDPA inducido por sepsis en pacientes con PaO 2 /FlO 2 cociente de 100 mm Hg ien centros que tienen experiencia con estas practicas (2C); elevacion de la cabe- cera de la cama en pacientes ventilados mecanicamente a menos que este contraindicada (1B); estrategia conserva- dora de huidos para pacientes con SDPA establecido que no cuentan con evidencia de hipoperlusion tisular (1C); protocolos de desconexion y sedacion (1A); reduccion al mlnimo del uso de sedacion intermitente en bolo o perlusion continua de sedacion que apunta a los criterios de valora- cion especlhcos (1B); anulacion de bloqueantes neuromus- culares, de ser posible, en el paciente septicemico without SDPA (1C); ciclo corto de bloqueante neuromuscular (no mas de 48 horas) para los pacientes withSDPA temprana y PaO 2 /FlO 2 < 150 mm Hg (2C); un enloque protocolarizado al manejo de glucemia que comienza con la administracion de insulina cuando dos niveles consecutivos de glucemia son > 180 mg/dL, apuntando a una glucemia de 180 mg/dL (1A); equivalencia de hemohltracion venovenosa continua o hemodialisis intermitente (2B); prevencion de hebotrom- bosis prolunda (1B); uso de prevencion de ulcera gastro- duodenal aguda para prevenir hemorragia gastrointestinal superior en pacientes con lactores de riesgo de hemorra- gia (1B); alimentos orales o enterales (si son necesarios), segun se toleren, en lugar de ayuno completo o provision de glucosa intravenosa unicamente dentro de las primeras 48 horas despues del diagnostico de sepsis/choque sep- ticemico grave (2C); y abordar los objetivos del cuidado, incluidos los planes de tratamiento y la planihcacion de ter- minacion de vida (segun proceda) (1B), tan pronto como sea posible, pero dentro de las ?2 horas a partir del ingreso en la unidad de cuidados intensivos (2C). Las recomendaciones especlhcas para la sepsis pediatrica grave incluyen: trata- miento con mascara de oxlgeno, elevado hujo de oxlgeno a traves de una canula nasal, o PEFP continuo nasolarlngeo en presencia de disnea e hipoxemia (2C), uso de criterios de valoracion terapeuticos de examen llsico como el llenado capilar (2C); para el choque septicemico asociado a hipovo- lemia, el uso de cristaloides o albumina para suministrar un bolo de 20 ml/kg de cristaloides (o equivalentes a albumina) durante 5 a 10 minutos (2C); uso mas comun de inotropos o vasodilatadores para choque septicemico con bajo gasto cardlaco asociado a resistencia vascular sistemica elevada (2C); y uso de hidrocortisona solo en ninos con insuhciencia suprarrenal "absoluta" supuesta o constatada (2C). Conclusiones: amplio consenso entre una gran cohorte de expertos internacionales que consideran las recomendacio- nes del nivel 1 como la mejor atencion para pacientes con sepsis grave. Aunque lueron muchos los aspectos relativos a la atencion los que contaron con poco apoyo, las reco- mendaciones basadas en la evidencia que tratan el manejo agudo de la sepsis y el choque septicemico constituyen la base para obtener resultados mejorados con este grupo importante de pacientes en estado crltico. (Crit Care Med 2013; 41:580-63?) Palabras clave: medicina basada en evidencias; Clasihca- cion de evaluacion de recomendaciones, Criterios de desa- rrollo y evaluacion; gulas; inleccion; sepsis; conjunto de re- comendaciones para sepsis; conjunto de recomendaciones para sepsis; choque septicemico; sepsis grave; Campana para sobrevivir a la sepsis Organizaciones patrocinadoras: American Association ol CriticalCare Nurses, American College ol Chest Physicians, American College ol Emergency Physicians, American Thoracic Society, Asia Pacihc Association ol Critical Care Medicine, Australian and New Zealand lntensive Care Society, Brazilian Society ol Critical Care, Canadian Critical Care Society, Chinese Society ol Critical Care Medicine, Chinese Society ol Critical Care Medicine-China Medical Association, Emirates lntensive Care Society, European Pespiratory Society, European Society ol Clinical Microbiology and lnlectious Diseases, European Society ol lntensive Care Medicine, European Society ol Pediatric and Neonatal lntensive Care, lnlectious Diseases Society ol America, lndian Society ol Critical Care Medicine, lnternational Pan Arabian Critical Care Medicine Society, 1apanese Association lor Acute Medicine, 1apanese Society ol lntensive Care Medicine, Pediatric Acute Lung lnjury and Sepsis lnvestigators, Society lor Academic Emergency Medicine, Society ol Critical Care Medicine, Society ol Hospital Medicine, Surgical lnlection Society, World Federation ol Critical Care Nurses, World Federation ol Pediatric lntensive and Critical Care Societies; World Federation ol Societies ol lntensive and Critical Care Medicine. Participacion y apoyo: German Sepsis Society y Latin American Sepsis lnstitute. Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 El Dr. Dellinger lue medico adjunto para Biotest (concentrado de inmunog- lobulina disponible en Europa para uso potencial en sepsis) y AstraZeneca (compuesto antiTNF sin exito en ensayo cllnico sobre sepsis recientemente completado); su institucion recibio ingresos por interconsultas por parte de lKAPlA para el desarrollo del nuevo producto (lKAPlA posee oxido de nitro- geno inhalable disponible para uso extraohcial en SDPA) y ayuda hnanciera por parte de Spectral Diagnostics lnc. (estudio cllnico actual sobre elimina- cion de endotoxinas), Ferring (estudio cllnico en curso sobre el analogo de la vasopresina), y participo en el departamento de conlerenciantes para Eisai (compuesto de antiendotoxina que no demostro benehcios en ensayo cllnico). El Dr. Levy recibio ayuda hnanciera por parte de Eisai (Ocean State Clinical Coordinating Center para hnanciar el ensayo cllnico [500 000 S|), recibio honorarios de Eli Lilly (disertaciones en lndia por valor de 8 000 S) y ha parti- cipado en la gula Surviving Sepsis Campaign basada en una campana para sobrevivir a la sepsis desde sus comicios. El Dr. Phodes lue medico adjunto para Eli Lilly con compensaciones econo- micas tanto para el como para su institucion (Comite directivo para el estudio PPOWESS Shock) y LiDCO; recibio el reembolso de gastos de viaje/aloja- miento de Eli Lilly y LiDCO; recibio ingresos por la participacion en activida- des de revision, como juntas de supervision de datos, analisis estadlsticos de Orion, y para Eli Lilly; es un autor de artlculos en que se describen terapias tempranas basadas en objetivos y apoya el concepto de control hemodina- mico mlnimamente invasivo. El Dr. Annane participo en la junta consultiva internacional Fresenius Kabi lnternational Advisory Board (honorarios por valor de 2 000). En sus divul- gaciones no hnancieras destaca como investigador principal de un estudio controlado, aleatorizado, multicentrico y dirigido por investigadores que lue completado, cuyo objetivo consistla en evaluar el benehcio guiado temprano para el riesgo de saturacion de oxlgeno en tejido NlPS; lue el investigador principal de un estudio controlado, aleatorizado y dirigido por investigadores sobre la epinelrina con respecto a la norepinelrina (estudio CATS)-Lancet 200?; tambien es el investigador principal de un estudio en curso, controlado, aleatorizado, multinacional y dirigido por investigadores sobre cristaloides en comparacion con coloides (Crystal Study). El Dr. Gerlach ha revelado que no posee posibles conhictos de interes; es el autor de una resena sobre el uso de protelna C activada en pacientes quirurgi- cos (publicada en New England Journal of Medicine, 2009). El Dr. Opal lue medico adjunto para Genzyme Transgenics (medico adjunto en antitrombina transgenica, 1 000 S), Phzer (medico adjunto en proyecto sobre inhibidores de TLP4, 3 000 S), British Therapeutics (medico adjunto en proyecto sobre anticuerpos policlonales, 1 000 S) y Biotest A (medico adjunto en proyecto sobre inmunoglobulina, 2 000 S). Su institucion recibio ayuda hnanciera de Novartis (Clinical Coordinating Center para asistir en inscripcion de pacientes en estudio de lase lll con el uso del lnhibidor de la vla del Factor Tisular [Tissue Factor Pathway lnhibitor, TFPl| en neumonla grave adquirida en la comunidad [severe community acquired pneumonia, SCAP|, con 30 000 S durante 2 anos), Eisai (30 000 S durante 3 anos), Astra Zeneca (30 000 S durante 1 ano), Aggenix (30 000 S durante 1 ano), lnimex (10 000 S), Eisai (10 000 S), Atoxbio (10 000 S), Wyeth (20 000 S), Sirtris (investigacion precll- nica por 50 000 S) y Cellular Bioengineering lnc. (500 S). Pecibio honorarios de Novartis (comite de evaluacion cllnica, estudio de TFPl para SCAP, por 20 000 S) y Eisai (25 000 S). Pecibio el reembolso de gastos de viaje/aloja- miento de Sangart (supervision de datos y seguridad, 2 000 S), Spectral Diag- nostics (supervision de datos y seguridad, 2 000 S), Takeda (supervision de datos y seguridad, 2 000 S) y grupo de estudios canadienses POS ll, estudio de oseltamivir (junta de supervision de datos y seguridad; sin prestacion eco- nomica). Tambien es miembro de la 1unta de Supervision de Datos de Seguri- dad (Data Salety Monitoring Board) de Tetraphrase (recibio 600 S en 2012). El Dr. Sevransky recibio apoyo hnanciero para su institucion por parte de Sirius Genomics lnc; lue medico ajunto para ldaho Technology (1 500 S); es el investigador coprincipal de un estudio multicentrico que evalua la asocia- cion entre los lactores organizativos y estructurales de la unidad de cuidados intensivos, incluidos los protocolos y la mortalidad de pacientes. Sostiene que los protocolos sirven como recordatorios utiles para que los cllnicos atareados tengan en cuenta ciertos tratamientos en pacientes con sepsis u otras enler- medades potencialmente mortales. El Dr. Sprung recibio subsidios que se pagaron a su institucion por parte de Artisan Pharma (25 000 S50 000 S), Eisai, Corp (1 000 S5 000 S ACCESS), Ferring Pharmaceuticals A/S (5 000 S10 000 S), Hutchinson Technology lncorporated (1 000 5 000 S) y Novartis Corp (menos de 1 000 S). Su ins- titucion recibe apoyo hnanciero para pacientes inscritos en estudios cllnicos por parte de Eisai Corporation (investigador principal para pacientes inscritos en el estudio ACCESS, por valor de 50 000 S100 000 S), Takeda (inves- tigador principal en un estudio que hnalizo antes de que los pacientes se inscribieran). Pecibio subsidios, que se pagaron a su institucion, e ingresos por interconsulta por parte de Artisan Pharma/Asahi Pharma America Corp (25 000 S50 000 S). Fue medico adjunto para Eli Lilly (cuantla de Sabbatical Consulting por 10 000 S25 000 S) y recibio honorarios de Eli Lilly (diserta- cion por 1 000 S5 000 S). Es un miembro de Australia and New Zealand lntensive Care Society Clinical Trials Group para el estudio NlCESGAP (para el que no se recibio prestacion alguna); es un miembro del consejo del lnternational Sepsis Forum (desde oct. 2010); ha mantenido un interes por la investigacion de esteroides en sepsis, investigador principal (Pl) del estudio Corticus, adopcion de decisiones acerca de la terminacion de la vida e inves- tigador principal de los estudios Ethicus, Ethicatt y Welpicus. El Dr. Douglas recibio subsidios que se pagaron a su institucion por parte de Eli Lilly (PPOWESS Shock), Eisai (centro del estudio), National lnstitutes ol Health (Ped SDPA), Accelr8 (diagnosticos vAP), CCCTG (Estudio Oscillate) y Hospira (Dexmedetomidine in Alcohol Withdrawal PCT). Su institucion reci- bio un honorario de Society ol Critical Care Medicine (Paragon lC lmpro- vement); lue medico adjunto para Eli Lilly (PPOWESS Shock SC y Sepsis Genomics Study) de acuerdo con la polltica institucional; recibio pagos por lacilitar testimonios prolesionales (Smith Moore Leatherwood LLP); reembol- sos de gastos de viaje/alojamiento por parte de Eli Lilly and Company (Comite directivo de PPOWESS Shock) y la Society ol Critical Care Medicine (Hos- pital Ouality Alliance, Washington DC, cuatro veces por ano, 2009-2011); recibio honorarios de Covidien (disertacion no CME 2010, 500 S) y del pro- grama de niversity ol Minessota Center lor Excellence in Critical Care CME (2009, 2010); tiene una patente pendiente para un monitor de elevacion de respaldo de cama. El Dr. 1aeschke ha revelado que no posee posibles conhictos de interes. La Dra. Osborn lue medica adjunta de Sui Generis Health (200 S). Su ins- titucion recibe apoyo hnanciero por parte de National lnstitutes ol Health Pesearch, Health Technology Assessment Programmenited Kingdom (medica en estudio para PCT relacionado con sepsis). Salario obtenido a traves del subsidio NlHP hnanciado por el gobierno (no industrial). Subsidio concedido al investigador principal de lCNAPC. Es una medica que participa en estudios de ProMlSe. El Dr. Nunnally recibio una beca para un capltulo sobre diabetes mellitus; es autor de editoriales que reluta el control clasico y estricto de la glucosa. El Dr. Townsend es un delensor de la mejora en la calidad de la asistencia sanitaria. El Dr. Peinhart lue medico adjunto para ElSAl (miembro del Comite direc- tivo - menos de 10 000 S); BPAHMS Diagnostics (menos de 10 000 S) y SlPSLab 1ena (miembro lundador, menos de 10 000 S). Pecibio honorarios por disertaciones que incluyeron servicios en el departamentoconlerenciantes para Biosyn Germany (menos de 10 000) y Braun Melsungen (menos de 10 00010 000). Pecibio regallas por parte de Edwards Lile Sciences por ventas de cateteres venosos centrales de oxlgeno (-100 000 S). La Dra. Kleinpell recibio compensacion monetaria por proporcionar testimo- nios prolesionales (cuatro deposiciones y un ensayo durante el ano pasado). Su institucion recibe subsidios de Agency lor Healthcare Peseach and Ouality y Prince Foundation (subsidio P01 de 4 anos, Pl y beca de la lundacion de 3 anos, Col). Pecibio honorarios de Cleveland Clinic y de la asociacion Ameri- can Association ol Critical Care Nurses por discursos clave en conlerencias; recibio regallas por parte de McGraw Hill (coeditora de libro de resenas sobre cuidados intensivos); reembolso de los gastos de viaje/alojamiento por parte de American Academy ol Nurse Practitioners, Society ol Critical Care Medi- cine y American Association ol Critical Care Nurses (una noche en un hotel para una conlerencia nacional). El Dr. Deutschman posee una participacion no hnanciera como coautor de las gulas de Society ol Critical Care Medicine's Glycemic Control. La Dra. Machado recibio apoyo hnanciero ilimitado que se pago a su institu- cion por aplicar la campana para sobrevivir a la sepsis en Brasil (Eli Lilly do Brasil); es la investigadora principal de un estudio en curso que trata sobre la vasopresina. El Dr. Pubenleld recibio apoyo hnanciero de agencias o lundaciones sin animo de lucro como el grupo National lnstitutes ol Health (10 millones de dola- res), la lundacion Pobert Wood 1ohnson Foundation (500 000 S) y ClHP (200 000 S). Su institucion recibio subsidios de companlas con hnes de lucro como Advanced Lileline System (150 000 S), Siemens (50 000 S), Bayer (10 000S), Byk Gulden (15 000 S), AstraZeneca (10 000 S), Faron Phar- maceuticals (5 000 S) y Cerus Corporation (11 000 S). Pecibio honorarios, tarilas de interconsultas, direcciones editoriales, regallas, cuotas de ahliacion de Data and Salety Monitoring Board pagadas por Bayer (500 S), DHD (1 000 S), Eli Lilly (5 000 S), Oxlord niversity Press (10 000 S), Hospira (15 000 S), Cerner (5 000 S), Phzer (1 000 S), KCl (? 500 S), American Asso- ciation lor Pespiratory Care (10 000 S), American Thoracic Society (? 500 S), BioMed Central (1 000 S), National lnstitutes ol Health (1 500 S) y Alberta Heritage Foundation lor Medical Pesearch (250 S). Tiene acceso a la base de datos o al apoyo intelectual (no hnanciero) de Cerner. Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org El Dr. Webb lue medico adjunto para AstraZeneca (antiinlecciosos, por 1 000 S-5 000 S) y 1ansenCilag (antiinlecciosos, por 1 000 S5 000 S). Pecibio apoyo hnanciero de una beca de proyecto NHMPC (APlSE PECT de EGDT); beca de proyecto NHMPC y beca Fresinius sin restricciones (CHEST PECT de voluven vs. saline); PCT de esteroides en comparacion con placebo para choque septicemico; beca de proyecto NHMPC (estu- dio BLlSS sobre deteccion de bacterias por PPC en choque septicemico); lntensive Care FoundationANZ (PCT piloto de BLlNG para administracion de betalactamicos por perlusion); Hospira (programa SPlCE de investigacion de sedacion en delirio); NHMPC Centres lor Pesearch Excellent Grant (estudios microbiologicos de observacion en enlermedades crlticas); beca por valor indeterminado de Hospira (DAHlia PCT de dexmedetomidina para delirio agi- tado). Peembolso de gastos de viaje/alojamiento por parte de 1ansenCilag (5 000 S-10 000 S) y AstraZeneca (1 000 S5 000 S); posee la patente de una vacuna meningococica. Preside el grupo de ensayos cllnicos de ANZlCS y es un investigador en estudios de EGDT, PCP para determinar la carga bacteriana y esteroides en el estudio de choque septicemico. El Dr. Beale recibio compensacion por su participacion como miembro de la junta para Eisai, lnc, Applied Physiology, bioMerieux, Covidien, SlPSLab y Novartis; los honorarios por interconsultas se pagaron a su institucion por parte de PriceSpective Ltd, Easton Associates (activador de la guanilanato ciclasa soluble en terapias adyuvantes para el slndrome de dihcultad respi- ratoria aguda/lesion pulmonar aguda para cuidados de apoyo y estrategias de ventilacion), Eisai (eritoran) y Phillips (Pespironics); proporciono testimonio prolesional para Eli Lilly and Company (se pago a su institucion); honorarios recibidos (se pagaron a su institucion) de Applied Physiology (Applied Phy- siology PL SAB, Applied Physiology SAB, Bruselas, Satellite Symposium en lSlCEM, Bruselas), bioMerieux (GeneXpert Focus Group, Francia), SlPSLab (SlPSLAB SAB Forum, Bruselas y SlPSLAB SAB, Lisboa), Eli Lilly (CHMP Hearing), Eisai (eritoran a traves del plan de abordaje del directivo en Bruse- las), Eli Lilly (Lunchtime Symposium, viena), Covidien (junta de gabinete de asesores sobre supervision de adultos, Franclort), Covidien (Global Advisory Board CNlBP Boulder, Estados nidos), Eli Lilly and Company (desarrollo de presentaciones educativas que incluye trabajos en el departamento de con- lerenciantes, escuela de cuidados intensivos presentada en el departamento; reembolso de gastos de viaje/alojamiento por parte de bioMerieux (GeneXpert Focus Group, Francia) y LiDCO (Winter Anaesthetic and Critical Care Peview Conlerence), Surviving Sepsis Campaign (Publications Meeting, Nueva York; Care Bundles Conlerence, Manchester), SSC Publication Committee Mee- ting y SSC Executive Committee Meeting, Nashville; SSC Meeting, Man- chester), Novartis (Advisory Board Meeting, Zurich), lnstitute ol Biomedical Engineering, Hospital ol the Future Grand Challenge KickOll Meeting, Hospi- tal ol the Future Grand Challenge lnterviews EPSPC Headquarters, Swindon, Philips (KickOll Meeting, Boeblingen, Alemania; MET Conlerence, Copen- hague), Covidien (Adult Monitoring Advisory Board Meeting, Franclort), Eisai (ACCESS lnvestigators Meeting, Barcelona). Sus divulgaciones no hnancie- ras incluyen autorla de la declaracion de su postura sobre la reanimacion con huidos del grupo de tareas ESlCM sobre los coloides (aun por hnalizar). El Dr. vincent recibio ingresos por interconsulta pagados a su institucion por parte de AstraZeneca, Curacyte, Eli Lilly, Eisai, Ferring, GlaxoSmithKline, Merck y Phzer. Su institucion recibio honorarios en su nombre por parte de Astellas, AstraZeneca, Curacyte, Eli Lilly, Eisai, Ferring, Merck y Phzer. Su ins- titucion recibio apoyo hnanciero de Astellas, Curacyte, Eli Lilly, Eisai, Ferring y Phzer. Su institucion recibio pagos por parte de Astellas, AstraZeneca, Cura- cyte, Eli Lilly, Eisai, Ferring, Merck y Phzer por la realizacion de presentaciones educativas. El Dr. Moreno lue medico adjunto para bioMerieux (junta de expertos). Es coautor de una publicacion sobre corticosteroides en pacientes con choque septicemico. Es el autor de multiples artlculos que dehnen la sepsis y la estrati- hcacion del paciente con sepsis. Es tambien el autor de multiples artlculos que relutan la utilidad del conjunto de recomendaciones de sepsis. L a sepsis es una respuesta sistmica y perjudicial del husped a la infeccin que provoca la sepsis grave (disfuncin org- nica aguda secundaria a infeccin documentada o supuesta) y choque septicmico (sepsis grave sumada a hipotensin no revertida con reanimacin mediante uidos). La sepsis grave y el choque septicmico son grandes problemas de asistencia sanita- ria, que afectan a millones de personas en todo el mundo cada ao; una de cada cuatro personas muere a causa de ellos (a veces ms), y la incidencia de ambos es cada vez ms acuciante (15). Similar al politraumatismo, el infarto de miocardio agudo o al accidente cerebrovascular, la velocidad y la precisin del trata- miento administrado en las horas iniciales despus del desarrollo de sepsis grave tienen grandes posibilidades de inuir en el resultado. Las recomendaciones de este documento pretenden propor- cionar recomendaciones para el cuidado clnico de un paciente con sepsis grave o choque septicmico. Las recomendaciones de estas guas no pueden reemplazar la capacidad del mdico de tomar decisiones cuando un paciente rene un grupo nico de variables clnicas. La mayor parte de estas recomendaciones son apropiadas para el paciente con sepsis grave tanto si se encuentra hospitalizado en la UCI como si no. De hecho, el comit cree que la mejora ms notable en el resultado puede lograrse a travs de la educacin y el cambio en el proceso de aquellos que cuidan a los pacientes con sepsis grave no hospitalizados en la UCI y a lo largo del espectro de cuidado intensivo. Las limitaciones de recursos en algunas instituciones y pases puede impedir que los mdicos logren recomendaciones particulares. Por consiguiente, estas recomendaciones estn previstas para mejorar la prctica (el comit considera esto un objetivo en prctica clnica) y no fueron creadas para representar normas asistenciales. El Comit de recomendaciones de la campaa sobrevivir a la sepsis (SSC) espera que, a lo largo del tiempo, particularmente a travs de programas educativos, auditoras formales e iniciativas de mejora del desempeo de la retroalimentacin, las recomenda- ciones inuirn en el comportamiento del profesional sanitario junto al lecho del enfermo para reducir los efectos de la sepsis en todo el mundo. METODOLOGA Deniciones La sepsis se dene como la presencia (posible o documentada) de una infeccin junto con manifestaciones sistmicas de infec- cin. La sepsis grave se dene como sepsis sumada a disfuncin orgnica inducida por sepsis o hipoperfusin tisular (Tablas 1 y 2) (6). A lo largo de este artculo y del conjunto de mejoras de desempeo que se incluyen, se realiza una distincin entre deniciones y objetivos o umbrales teraputicos. La hipoten- sin inducida por sepsis se dene como presin arterial sistlica (PAS) < 90 mm Hg o presin arterial media (PAM) < 70 mm Hg o una disminucin de la PAS > 40 mm Hg o menor a dos desvia- ciones estndar por debajo de lo normal para la edad en ausencia de otras causas de hipotensin. Un ejemplo del objetivo tera- putico o del umbral tpico para la reversin de la hipotensin puede observarse en el conjunto de recomendaciones de sepsis para el uso de vasopresores. En el conjunto de recomendaciones, el umbral de la PAM es 65 mm Hg El uso de denicin en comparacin con. umbral ser evidente a lo largo de este artculo. El choque septicmico se dene como hipotensin inducida por sepsis que persiste a pesar de la reanimacin adecuada con ui- dos. La hipoperfusin tisular inducida por sepsis se dene como hipotensin inducida por infeccin, lactato elevado u oliguria. Historial de las recomendaciones Estas recomendaciones prcticas de carcter clnico son una revisin de las guas SSC de 2008 para el manejo de sepsis grave y el choque septicmico (7). Las recomendaciones SSC iniciales se publicaron en 2004 (8) e incorporaron la evidencia disponible a nales de 2003. La publicacin de 2008 analiz la evidencia disponible a nales de 2007. La iteracin ms actual se basa en la bsqueda de bibliografa actualizada incorporada en el artculo elaborado durante el otoo de 2012. Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 Seleccin y organizacin de los miembros del comit La seleccin de los miembros del comit se bas en el inters y la experiencia en aspectos especcos de la sepsis. Los copresi- dentes y los miembros del comit ejecutivo fueron designados por la Sociedad de Medicina Intensiva y los organismos direc- tivos de la Sociedad Europea de Medicina de Cuidados Intensi- vos. Cada organizacin patrocinadora design un representante que tuviera experiencia en sepsis. Los miembros adicionales del comit fueron designados por los copresidentes y el comit eje- cutivo para crear continuidad con la aliacin previa del comit as como para abordar tambin las necesidades de contenido para el proceso de desarrollo. Cuatro mdicos clnicos con expe- riencia en la aplicacin del proceso GRADE (denominado en este documento como grupo GRADE o Medicina basada en evidencia [Evidence-Based Medicine, EBM]) participaron en el desarrollo de las recomendaciones. El proceso de desarrollo de las recomendaciones comenz con la designacin de encargados de grupo y la asignacin de miembros del comit a grupos de acuerdo con su experiencia especca. Cada grupo era responsable de redactar el borrador de la actualizacin inicial a la edicin 2008 en su rea asignada (con principales elementos de informacin adicional incorpo- rados en el artculo en desarrollo a nales de 2011 y principios de 2012). Con contribuciones del grupo EBM, se llev a cabo una reu- nin de grupo inicial para establecer procedimientos para la revi- sin de la bibliografa y el desarrollo de tablas para anlisis de la evidencia. Los comits y sus subgrupos continuaron trabajando va telefnica e Internet. Se celebraron varias reuniones poste- riores de subgrupos y personas clave en las principales reuniones internacionales (grupos nominales), mientras se continuaba con el trabajo a travs de teleconferencias y debates basados en pro- cedimientos electrnicos entre subgrupos y miembros de todo el comit. Por ltimo, se celebr una reunin de todos los encarga- dos de grupo, miembros del comit ejecutivo y otros miembros clave del comit para nalizar el borrador del documento a n de presentarlo a los revisores. Tcnicas de bsqueda Se realiz una bsqueda de bibliografa independiente para cada pregunta claramente denida. Los presidentes del comit trabajaron con los encargados de subgrupos para identicar trminos de bsqueda pertinentes para incluir, al menos, sepsis, sepsis grave, choque septicmico, y sndrome septicmico coteja- dos con el rea temtica general del subgrupo, as como con las palabras clave apropiadas de la pregunta especca formulada. Se buscaron todas las preguntas utilizadas en las publicaciones de recomendaciones previas, as como tambin las nuevas pre- guntas pertinentes generadas mediante bsquedas generales relacionadas con la temtica o ensayos recientes. Se les pidi especcamente a los autores que buscaran meta-anlisis exis- tentes relacionados con su pregunta y, como mnimo, una base de datos general (por ej., MEDLINE o EMBASE) y la Biblio- teca Cochrane (tanto la Base de datos Cochrane de revisiones sistemticas [The Cochrane Database of Systematic Reviews, CDSR] como la Base de datos de resmenes de revisiones de efectividad [Database of Abstracts of Reviews of Effectiveness, DARE]). Otras bases de datos fueron opcionales (ACP Journal Club, Evidence- Based Medicine Journal, Registro Cochrane de ensayos clnicos controlados [Cochrane Registry of Controlled Clinical Trials]; Registro estndar internacional de ensayos cl- nicos controlados y aleatorizados [International Standard Ran- domized Controlled Trial Registry], disponible en http://www. controlled-trials.com/isrctn/] o el metaRegistro de ensayos cl- nicos, disponible en [http://www.controlled-trials.com/mrct/]. Donde proceda, se resumi la evidencia disponible en forma de tablas de evidencia. Clasicacin de recomendaciones Aconsejamos a los autores que sigan los principios del sistema Clasicacin de la valoracin, el desarrollo y la evaluacin de las recomendaciones (GRADE) para guiar la evaluacin de la cali- dad de la evidencia desde alta (A) a muy baja (D) y para determi- nar la intensidad de las recomendaciones (Tablas 3 y 4). (911). El Comit directivo de SSC y los autores individuales colabo- raron con los representantes de GRADE para aplicar el sistema durante el proceso de revisin de las recomendaciones SSC. Los miembros del grupo GRADE participaron directamente, ya sea personalmente o por correo electrnico, en todos los debates y las deliberaciones entre los miembros del comit de recomenda- ciones en cuanto a las decisiones de clasicacin. El sistema GRADE se basa en una evaluacin secuencial de la calidad de la evidencia, seguida de la evaluacin del equilibrio entre los benecios y los riesgos, la carga, el coste, lo que lleva al desarrollo y la clasicacin de la recomendacin relativa a la gestin. Mantener la valoracin de la calidad de evidencia y la solidez de las recomendaciones separadas de manera explcita constituye una caracterstica fundamental y denitoria del enfoque GRADE. Este sistema clasica la calidad de la evidencia como alta (grado A), moderada (grado B), baja (grado C) o muy baja (grado D). Los ensayos clnicos aleatorizados comienzan como evidencia de alta calidad pero pueden bajar de categora debido a las limitaciones en implementacin, inconsistencia o imprecisin de los resultados, el carcter indirecto de la evidencia y los posibles sesgos de informacin (Tabla 3). Los ejemplos de carcter indirecto de la evidencia incluyen poblaciones estudiadas, intervenciones utilizadas, resultados medidos y cmo estos se relacionan con la pregunta de inters. Los estudios de observacin (no aleatorizados) bien realizados comienzan como evidencia de baja calidad, pero el nivel de calidad puede aumentar segn una gran magnitud de efecto. Un ejemplo de esto es la calidad de la evidencia de la administracin temprana de antibiticos. Las referencias a apndices de contenido complementario digital de resumen de tablas de evidencia (GRADEpro Summary of Evidence Tables) aparecen a lo largo de este documento. El sistema GRADE clasica recomendaciones como slidas (grado 1) o dbiles (grado 2). Los factores que inuyen en esta determinacin se presentan en la Tabla 4. La designacin de soli- dez o debilidad se considera de mayor importancia clnica que una diferencia en el nivel de letras de la calidad de evidencia. El comit evalu si los efectos deseables de la adherencia pueden sopesar los efectos no deseables, y la solidez de una recomenda- cin reeja el grado de conanza del grupo en esa evaluacin. Por consiguiente, una recomendacin slida a favor de una intervencin reeja la opinin del panel de expertos en relacin con que los efectos deseables de la adherencia a una recomenda- cin (resultados de salud beneciosos; menor carga sobre el per- sonal y los pacientes; ahorros en el coste) seguramente sopesarn los efectos no deseables (perjuicios para la salud; mayor carga sobre el personal y los pacientes; y mayores costes). Se tuvieron Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org en cuenta las posibles desventajas de realizar recomendaciones slidas en presencia de evidencia de baja calidad. Una recomen- dacin dbil a favor de una intervencin indica la opinin de que los efectos deseables de adherencia a una recomendacin probablemente sopesarn los efectos no deseables, pero el panel no est seguro de estas compensacionesya sea porque un poco de la evidencia es de baja calidad (y por ende, permanece una incertidumbre acerca de los benecios y riesgos) o los bene- cios y las desventajas estn estrechamente equilibrados. Una recomendacin slida se formula como nosotros recomenda- mos y una recomendacin dbil como nosotros sugerimos. A lo largo del documento, se presenta una cantidad de decla- raciones que o siguen recomendaciones clasicadas o aparecen como declaraciones enumeradas aisladas seguidas de sin clasi- car entre parntesis (UG). Segn la opinin del comit, estas recomendaciones no son conducentes para el proceso GRADE. Las implicaciones de denominar una recomendacin como slida son que los pacientes bien informados aceptaran tal intervencin y que la mayora de los mdicos clnicos deberan TABLA 1 CRITERIOS PARA EL DIAGNSTICO O SEPSIS Infeccin, documentada o sospechosa, y los siguientes factores: Variables generales Fiebre (> 38,3C) Hipotermia (temperatura base < 36C) Frecuencia cardaca > 90/min 1 o ms de dos sd por encima del valor normal segn la edad Taquipnea Estado mental alterado Edema importante o equlibrio positivo de uidos (> 20 mL/kg ml/kg durante ms de 24 h) Hiperglucemia (glucosa en plasma > 140 mg/dL o 7,7 mmol/l) en ausencia de diabetes Variables inamatorias Leucocitosis (recuento de glbulos blancos [WBC] > 12 000 L 1 ) Leucopenia (recuento de glbulos blancos [WBC] < 4 000 L 1 ) Recuento de WBC normal con ms del 10% de formas inmaduras Protena C reactiva en plasma superior a dos sd por encima del valor normal Procalcitonina en plasma superior a dos sd por encima del valor normal Variables hemodinmicas Presin arterial sistlica (PAS) < 90 mm Hg, PAM < 70 mm Hg o una disminucin de la PAS > 40 mm Hg en adultos o inferior a dos sd por debajo de lo normal segn la edad) Variables de disfuncin orgnica Hipoxemia arterial (Pao 2 /FIO 2 < 300) Oliguria aguda (diuresis < 0,5 ml/kg/h durante al menos 2 horas a pesar de una adecuada reanimacin con uidos) Aumento de creatinina > 0,5 mg/dL or 44,2 mol/L Anomalas en la coagulacin (RIN > 1,5 o aPTT > 60 s) leo (ausencia de borborigmos) Trombocitopenia (recuento de plaquetas < 100 000 L 1 ) Hiperbilirrubinemia (bilirrubina total en plasma > 4 mg/dL o 70 mol/L) Variables de perfusin tisular Hyperlactatemia (> 1 mmol/L) Reduccin en llenado capilar o moteado WBC = globulo blanco; PAS = presion arterial sistolica; PAM = presion arterial media; PlN = razon internacional normalizada; aPTT = tiempo de tromboplastina parcial activado. Los criterios para el diagnostico de sepsis en la poblacion pediatrica son signos y slntomas de inhamacion e inleccion con hipertermina o hipotermia (temperatura rectal > 38,5 o < 35C), taquicardia (puede no observarse en paciones hipotermicos) y al menos alguna de las siguientes indicaciones de luncion organica alterada: estado mental alterado, hipoxemia, aumento del nivel de lactato en suero o pulso salton. Adaptacion de Levy MM, Fink MP, Marshall 1C, et al: 2001 SCCM/ESlCM/ACCP/ATS/SlS lnternational Sepsis Dehnitions Conlerence. Crit Care Med 2003; 31: 1250-1256. Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 utilizarla en la mayora de las situaciones. Pueden existir circuns- tancias en las que una recomendacin slida no puede o no debe seguirse para un individuo porque las preferencias o caracters- ticas clnicas de ese paciente hacen que la recomendacin sea poco aplicable. Una recomendacin slida no implica autom- ticamente normas asistenciales. Por ejemplo, la recomendacin slida de administracin de antibiticos dentro de la primera hora despus del diagnstico de sepsis grave, as como la reco- mendacin de lograr una presin venosa central (PVC) de 8 mm Hg y una saturacin de oxgeno venosa central (ScvO 2 ) del 70% en las primeras 6 horas de la reanimacin de hipoperfusin tisular inducida por sepsis, aunque considerados deseables, an no son normas asistenciales segn lo verican los datos en la prctica. La educacin signicativa de los miembros del comit sobre el enfoque GRADE ampli el proceso llevado a cabo durante los esfuerzos de 2008. Varios miembros del comit se capacitaron en el uso del software GRADEpro, lo que llev a un uso ms formal del sistema GRADE (12). Se distribuyeron las reglas acerca de la evaluacin del conjunto de pruebas, y los representantes de GRADE se encontraban disponibles para proporcionar sugerencias durante el proceso. Los subgrupos se pusieron de acuerdo por va electrnica acerca de las propuestas de proyecto que luego se presentaron a un debate general entre los encargados de los subgrupos, el Comit directivo de SSC (dos copresidentes, dos covicepresidentes y un miembro del comit general), y varios miembros clave del comit seleccionados que se reunieron en julio de 2011 en Chicago. Los resultados TABLA 2 SEPSIS GRAVE Denicin de sepsis grave = hipoperfusin tisular o disfuncin orgnica inducida por sepsis (cualquiera de los siguientes casos debido a la infeccin) Hipotensin inducida por sepsis Lactato por encima de los lmites mximos normales de laboratorio Diuresis < 0,5 ml/kg/h durante ms de 2 h a pesar de una reanimacin adecuada con uidos Lesin pulmonar aguda con PaO 2 /FIO 2 < 250 con ausencia de neumona como foco de infeccin Lesin pulmonar aguada con PaO 2 /FIO 2 < 200 por neumona como foco de infeccin Creatinina > 2,0 mg/dL (176,8 mol/L) Bilirrubina > 2 mg/dL (34,2 mol/L) Recuento de plaquetas < 100 000 L Coagulopata (razn internacional normalizada > 1.5) Adaptacion de Levy MM, Fink MP, Marshall 1C, et al: 2001 SCCM/ESlCM/ACCP/ATS/SlS lnternational Sepsis Dehnitions Conlerence. Crit Care Med 2003; 31: 1250-1256. TABLA 3 DETERMINACIN DE LA CALIDAD DE LA EVIDENCIA Metodologa subyacente A (elevada) RCT B (moderada) RCT bajados de categora o estudios observacionales actualizados C (baja) Estudios observacionales bien realizados con RCT de control D (muy baja) Estudios controlados bajados de calidad y opiniones de expertos basadas en su evidencia Factores que pueden disminuir la solidez de la evidencia 1. Baja calidad del planeamiento y la implementacin de RCT disponibles, lo que sugiere una probabilidad alta de sesgo 2. Inconsistencias en los resultados, incluidos problemas con los anlisis de subgrupo 3. Carcter indirecto de la evidencia (diferencias en la poblacin, intervencin, control, resultados, comparacin) 4. Imprecisin en los resultados 5. Probabilidad elevada de sesgo de noticacin Principales factores que pueden aumentar la solidez de la evidencia 1. Extensa magnitud del efecto (evidencia directa, riesgo relativo > 2 sin factores de confusin crebles) 2. Magnitud muy extensa del efecto con riesgo relativo > 5 sin amenazas contra la validez (por dos niveles) 3. Gradiente dosis-respuesta PCT = ensayo cllnico aleatorizado controlado (randomized controlled trial). Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org de ese debate se incorporaron en la versin siguiente de las recomendaciones y se volvieron a debatir con el grupo completo a travs de correo electrnico. Las recomendaciones borrador se distribuyeron al comit en su totalidad y se nalizaron durante una reunin adicional del grupo nominal en Berln en octubre de 2011. A continuacin, las deliberaciones y decisiones volvieron a circular en el comit para su aprobacin. A criterio de los presidentes y tras la celebracin del debate, se resolvieron las propuestas conictivas en cuanto a la denominacin de las recomendaciones o las designaciones de solidez de evidencia a travs de una votacin formal entre los subgrupos y en reuniones del grupo nominal. El comit de redaccin edit el artculo en cuanto a estilo y forma. Se logr la aprobacin nal de los encargados de los subgrupos y, posteriormente, de todo el comit. Para satisfacer la revisin por homlogos durante las etapas nales de aprobacin para la publicacin del artculo, se editaron varias recomendaciones con la aprobacin del grupo de comit ejecutivo de SSC encargado de tales recomendaciones y de la direccin de EBM. Poltica de conictos de inters Desde los comicios de SSC en 2004, ningn miembro del comit representaba a la industria; no existan ingresos industriales hacia el desarrollo de las recomendaciones; y ningn represen- tante de la industria se present en ninguna de las reuniones. No se permiti el conocimiento o el comentario de la industria sobre las recomendaciones. Ningn miembro del comit de recomendaciones recibi honorarios por ningn rol en el pro- ceso de las recomendaciones de 2004, 2008 o 2012. Una descripcin detallada del proceso de divulgacin y todas las divulgaciones de los autores aparecen en Supplemental Digital Content 1 (Contenido digital complementario 1), en http://links.lww.com/CCM/A615, en los materiales comple- mentarios a este documento. En el Apndice B se muestra un organigrama del proceso de divulgacin de COI. Los miembros del comit con conictos de inters nanciero o no nanciero/ acadmico fueron anulados durante la sesin de debate cerrada y la votacin sobre ese tema. Se buscaron la divulgacin com- pleta y la transparencia de todos los posibles conictos de los miembros del comit. En la revisin inicial, miembros del comit presentaron reve- laciones sobre 68 conictos de inters nancieros (COI) y 54 revelaciones no nancieras. Las divulgaciones de COI declaradas por 19 miembros fueron determinadas por el subcomit de COI como no relevantes para el proceso de contenido de las recomen- daciones. Nueve, a quienes se determin un COI (nanciero y no nanciero), se adjudicaron a la reasignacin de grupo y se les pidi que se adhirieran a la poltica COI de SSC sobre el debate o la votacin en cualquier reunin del comit donde se discu- tiera contenido pertinente a su COI. Nueve tenan conictos de inters que no podan resolverse tan solo con la reasignacin. Se le pidi a una de esas personas que abandonara el comit. A los otros ocho se les asign a grupos en los que tendran el menor COI. Se les pidi que trabajaran dentro de su grupo con sinceridad total cuando un tema por el que haban tenido COI se discutiera y no se les permiti trabajar como encargados del grupo. Al momento de la aprobacin nal del documento, se requiri una declaracin de COI actualizada. No se informaron cuestiones de COI adicionales que requieran adjudicaciones complementarias. MANEJO DE SEPSIS GRAVE Problemas relacionados con la reanimacin inicial e infeccin (Tabla 5) A. Reanimacin inicial 1. Recomendamos la reanimacin protocolizada y cuantitativa de pacientes con hipoperfusin tisular inducida por sepsis (denida en este documento como hipotensin que persiste despus de sobrecarga lquida inicial o concentracin de lac- tato en sangre 4 mmol/L). Este protocolo debe iniciarse tan pronto como se identique la hipoperfusin y no debe retra- sarse el ingreso pendiente a la UCI. Durante las primeras 6 horas de reanimacin, los objetivos de la reanimacin inicial de hipoperfusin inducida por sepsis deben incluir todos los puntos siguientes como parte del protocolo de tratamiento (grado 1C): a) PVC 812 mm Hg b) PAM 65 mm Hg c) Diuresis 0,5 mL/kg/hr d) Saturacin de oxgeno de la vena cava superior (Scvo 2 ) o saturacin de oxgeno venosa mixta (SvO 2 ) 70 % o 65 %, respectivamente. TABLA 4 FACTORES QUE DETERMINAN RECOMENDACIONES SLIDAS EN COMPARACIN CON DBILES Lo que debe considerarse Proceso recomendado Evidencia elevada o moderada (Existe evidencia de calidad elevada o moderada?) Mientras ms elevada sea la calidad de evidencia, ms slida ser la recomendacin. Certeza acerca del equilibrio de benecios en comparacin con los daos y las cargas (Hay certeza?) Mientras ms extensa sea la diferencia entre las consecuencias deseables e indeseables y la certeza sobre esa diferencia, ms slida ser la recomendacin. Mientras ms pequeo sea el benecio neto y mientras ms baja sea la certeza sobre ese benecio, ms dbil ser la recomendacin. Certeza en o valores similares (Existe certeza o similitud?) Mientras ms certeza o similitud haya en los valores y preferencias, ms slida ser la recomendacin. Consecuencias sobre los recursos (Vale la pena utilizar los recursos segn los benecios esperados?) Mientras ms bajo sea el coste de una intervencin en comparacin con su alternativa y otros costes relacionados con la decisin es decir, menor cantidad de recursos consumidos ms slida ser la recomendacin. Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 2. Sugerimos dirigir la reanimacin para normalizar el lactato en pacientes con niveles de lactato elevados como marcador de hipoperfusin tisular (grado 2C). Fundamentos. En un estudio aleatorizado, controlado, de centro nico, la reanimacin cuantitativa temprana aument la supervivencia de los pacientes del departamento de urgencias que presentan choque septicmico (13). La reanimacin que est dirigida a los objetivos siolgicos expresados en la recomenda- cin 1 (arriba) para el perodo inicial de 6 horas estuvo asociada con una reduccin absoluta de 15,9% en la tasa de mortalidad de 28 das. Esta estrategia, denominada tratamiento temprano dirigido al objetivo, se evalu en un ensayo clnico multicntrico de 314 pacientes con sepsis grave en ocho centros chinos (14). Este ensayo revel una reduccin absoluta de 17,7% en la mor- talidad de 28 das (tasas de supervivencia, 75,2% vs. 57,5%, p = 0,001). Una gran cantidad de otros estudios observacionales que utilizan formas similares de reanimacin cuantitativa temprana en poblaciones de pacientes comparables han demostrado una reduccin signicativa en la mortalidad en comparacin con los testigos histricos de las instituciones; vase (Supplemental Digital Content 2 (Contenido digital complementario 2) en http://links.lww.com/CCM/A615). La fase III de las actividades de SSC y el programa de mejora del desempeo internacional demostraron que la mortalidad de los pacientes septicmicos que presentan tanto la hipotensin como el lactato 4 mmol/l fue de 46,1%, similar a la mortalidad de 46,6% hallada en el pri- mer ensayo clnico citado anteriormente (15). Como parte de los programas de mejora del desempeo, algunos hospitales han reducido el umbral de lactato para desencadenar la reanimacin cuantitativa en los pacientes con sepsis grave, pero estos umbra- les no fueron sometidos a ensayos aleatorizados. El grupo de consenso evalu el uso de PVC y los objetivos de SvO 2 para que sean recomendados como objetivos siolgicos de reanimacin. Aunque existen limitaciones a la PVC como marcador de estado de volumen intravascular y respuesta a los uidos, una PVC baja generalmente puede considerarse TABLA 5 RECOMENDACIONES: PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA REANIMACIN INICIAL E INFECCIN A. Reanimacin inicial 1. La reanimacin protocolizada y cuantitativa de pacientes con hipoperfusin tisular inducida por sepsis (denida en este documento como hipotensin que persiste despus de sobrecarga lquida inicial o concentracin de lactato en sangre 4 mmol/L). Objetivos durante las primeras 6 h de reanimacin: a) Presin venosa central (PVC) 812 mm Hg b) Presin arterial media (PAM) 65 mm Hg c) Diuresis 0,5 mL/kg/h d) Saturacin de oxgeno venosa central (vena cava superior) o saturacin de oxgeno venosa mixta de 70% o 65%, respectivamente (grado 1C). 2. En pacientes con niveles elevados de lactato con reanimacin destinada a normalizar el lactato (grado 2C). B. Deteccin sistmica de sepsis y mejora del rendimiento 1. Deteccin rutinaria de pacientes gravemente enfermos y posiblemente infectados en busca de sepsis grave para permitr la aplicacin precoz del tratamiento de sepsis (grado 1C). 2. Esfuerzos para mejorar el desempeo en sepsis grave (UG) en contextos hospitalarios. C. Diagnstico 1. Cultivos clnicamente apropiados antes del tratamiento antibitico si no se causan retrasos (> 45 min) en el comienzo de la administracin antibitica (grado 1C). Al menos dos conjuntos de hemocultivos (en frascos aerobios y anaerobios) antes del tratamiento antibitico, con al menos uno recogido por va percutnea y otro recogido a travs de cada dispositivo de acceso vascular, a menos que el dispositivo se haya insertado recientemente (<48 horas) (grado 1C). 2. Uso del ensayo 1,3 beta-D-glucano (grado 2B), ensayos de anticuerpos manano y antimanano (2C), si se encuentran disponibles, y la candidiasis invasiva en el diagnstico diferencial como causa de la infeccin. 3. Estudios de imgenes realizados con urgencia para constatar el posible foco de la infeccin (UG). D. Tratamiento antibitico 1. La administracin de antibiticos intravenosos efectivos dentro de la primera hora despus del reconocimiento de choque septicmico (grado 1B) y sepsis severa sin choque septicmico (grado 1C) debera ser el objetivo del tratamiento. 2a. El tratamiento antiinfeccin emprico inicial incluya uno o ms frmacos que han demostrado actividad contra todos los patgenos probables (bacteriano y/o fngico o vrico) y que penetran, en concentraciones adecuadas, en los tejidos que se supone son la fuente de sepsis (grado 1B). 2b. El rgimen antimicrobiana debe volver a evaluarse diariamente con miras a una posible reduccin (grado 1B). (Continuacin) Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org como respaldo a una respuesta positiva de sobrecarga lquida. Las mediciones de saturacin de oxgeno, tanto intermitentes como continuas, se determinaron como aceptables. Durante las primeras 6 horas de reanimacin, si la ScvO 2 era menos de 70% o si persiste la SvO 2 equivalente a menos de 65% con lo que se considera una reposicin del volumen intravascular adecuado en presencia de hipoperfusin tisular persistente, entonces las opciones son la perfusin de dobutamina (a un mximo de 20 g/kg/min) o transfusin de hematocritos concentrados para lograr un hematocrito mayor o igual a 30% en un intento de lograr los objetivos de ScvO 2 or SvO 2 . La recomendacin slida para lograr una PVC de 8 mm Hg y una ScvO 2 de 70% en las primeras 6 horas de la reanimacin de hipoperfusin tisular inducida por sepsis, aunque considerada deseable, an no se dene como tratamiento de referencia segn lo verican los datos prcticos. La publicacin de los resultados iniciales del programa SSC de mejora del desempeo internacional demostr que la adherencia a los objetivos de PVC y ScvO 2 para la reanimacin inicial fue baja (15). En pacientes ventilados mecnicamente o aquellos con dis- tensibilidad ventricular reducida preexistente y conocida, se debe lograr un objetivo ms alto de PVC de 12 a15 mm Hg para explicar el impedimento en el llenado (16). Se puede garanti- zar una consideracin similar en circunstancias de un aumento en la presin abdominal (17). La PVC elevada tambin puede observarse con hipertensin de la arteria pulmonar preexistente y clnicamente signicativa, se puede hacer uso de esta variable insostenible para explicar el estado de volumen intravascular. Aunque la causa de taquicardia en pacientes septicmicos puede ser multifactorial, una reduccin de una elevada frecuencia del pulso mediante reanimacin con uidos es generalmente un marcador til para mejorar el llenado intravascular. Estudios de observacin publicados han demostrado una relacin entre el buen resultado clnico en choque septicmico y PAM 65 mm Hg as como tambin ScvO 2 70% (medido en la vena cava supe- rior, ya sea de manera intermitente o continua [18]). Varios estudios respaldan el valor de reanimacin protocolarizada tem- prana en sepsis grave y en hipoperfusin tisular inducida por TABLA 5 (CONTINUACIN) RECOMENDACIONES: PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA REANIMACIN INICIAL E INFECCIN 3. El uso de niveles bajos de procalcitonina o biomarcadores similares para asistir al mdico en la interrupcin de antibiticos empricos en pacientes que parecen ser septicmicos, pero que no tienen evidencia posterior de infeccin (grado 2C). 4a. Tratamiento emprico combinado para pacientes neutropnicos con sepsis grave (grado 2B) y para pacientes con patgenos bacterianos difciles de tratar y resistentes a varios frmacos, como Acinetobacter y Pseudomonas spp (grado 2B). Para los pacientes seleccionados con infecciones severas asociadas con insuciencia respiratoria y choque septicmico, la politerapia con un espectro extendido de betalactmicos y un aminoglucsido o uoroquinolona se sugiere para bacteriemia de P. aeruginosa (grado 2B). De modo similar, una combinacin ms compleja de betalactmicos y un macrlido se sugiere para pacientes con choque septicmico de infecciones septicmicas de Streptococcus pneumoniae (grado 2B). 4b. El tratamiento de combinacin emprica no debe administrarse durante un perodo superior a 35 das. La reduccin de la dosis al tratamiento ms apropiado de agente individual debe realizarse tan pronto como se conozca el perl de sensibilidad (grado 2B). 5. La duracin del tratamiento normalmente es de 7 a 10 das si est clnicamente indicado; las tandas ms largas pueden ser apropiadas en pacientes que tienen una respuesta clnica lenta, focos de infeccin no drenados, bacteriemia con S. aureus; algunas infecciones fngicas y vricas, o deciencias inmunitarias; incluida la neutropenia (grado 2C). 6. El tratamiento antivrico se inicie tan pronto como sea posible en pacientes con sepsis grave o choque septicmico de origen vrico (grado 2C). 7. Los agentes antimicrobianos no se deben utilizar en pacientes con estados inamatorios graves en los que se determin causa no infecciosa (UG). E. Control de fuente 1. El diagnstico anatmico especco de infeccin que requiera consideracin sobre el control de una fuenteemergente, se busque y diagnostique o se excluya tan pronto como sea posible, y que se realice una intervencin para el control de fuente dentro de las primeras 12 horas desde el diagnstico, de ser posible (grado 1C). 2. Cuando se identique necrosis peripancretica infectada como una posible fuente de infeccin, la intervencin denitiva debera posponerse hasta que los tejidos viables y no viables estn bien demarcados (grado 2B). 3. Cuando se requiere control de fuente en un paciente septicmico severo, se debe utilizar la intervencin efectiva asociada con el menor traumatismo siolgico (por ej., drenaje percutneo en lugar de quirrgico para un absceso) (UG). 4. Si los dispositivos de acceso intravascular son una posible fuente de sepsis severa o choque septicmico, deberan extraerse de inmedianto despus de que se hayan establecido otros accesos vasculares (UG). F. Prevencin de infeccin 1a. La descontaminacin oral selectiva y la descontaminacin digestiva selectiva deben presentarse e investigarse como mtodos para reducir la incidencia de neumona asociada al respirador; esta medida de control de infeccin puede establecerse en entornos de asistencia sanitaria y en regiones donde esta metodologa resulte ser efectiva (grado 2B). 1b. El gluconato de clorhexidina oral (chlorhexidine gluconate, CHG) sea utilizado como forma de descontaminacin orofarngea para reducir el riesgo de VAP en pacientes de UCI con sepsis severa (grado 2B). Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 sepsis (1924). Estudios de pacientes con choque indican que la SvO 2 opera entre el 5% y el 7% por debajo de la ScvO 2 (25). Mientras que el comit reconoci la polmica relativa a los obje- tivos de reanimacin, un protocolo de reanimacin cuantitativa temprana que utiliza PVC y gasometra venosa puede instituirse tanto en el servicio de urgencias como en el marco de la UCI (26). Las limitaciones reconocidas a la presin de llenado ventri- cular esttica existen como sustitutos de la reanimacin con ui- dos (27, 28), pero la medicin de PVC es actualmente el objetivo fcilmente obtenible para la reanimacin con uidos. Dirigir las medidas dinmicas de reactividad a los uidos durante la reani- macin, incluidos el ujo, los ndices posiblemente volumtri- cos y los cambios microcirculatorios puede tener sus ventajas (2932). Las tecnologas disponibles permiten la medicin del ujo clnico (33, 34); sin embargo, la ecacia de estas tcnicas de supervisin para inuenciar los resultados clnicos de reanima- cin de sepsis temprana es incompleta y requiere estudios adi- cionales antes de su aprobacin. La prevalencia global de pacientes con sepsis grave que pre- sentan inicialmente hipotensin con lactato 4 mmol//l, sola- mente hipotensin o solamente lactato 4 mmol//l, solamente hipotensin o solamente lactato 4 mmol/L, se registran con el 16,6%, el 49,5% y el 5,4%, respectivamente (15). La tasa de mor- talidad es alta en pacientes septicmicos con hipotensin y lac- tato 4 mmol/L (46,1%) (15), y tambin aumenta en pacientes septicmicos graves con solo hipotensin (36,7%) y solo lactato 4 mmol/l (30%) (15). Si la ScvO 2 no est disponible, la norma- lizacin de lactato puede ser una opcin posible en el paciente con hipoperfusin tisular inducida por sepsis grave. La norma- lizacin de ScvO 2 y la normalizacin de lactato tambin pueden utilizarse como criterio de valoracin combinado cuando ambas estn disponibles. Dos ensayos multicntricos y aleatorizados evaluaron una estrategia de reanimacin que incluy reduccin de lactato como un objetivo nico o un objetivo combinado con normalizacin de ScvO 2 (35, 36). El primer ensayo inform que la reanimacin cuantitativa temprana basada en depuracin de lactato (disminucin de al menos el 10%) no fue inferior a la reanimacin cuantitativa temprana basada en lograr una ScvO 2
del 70% o ms (35). El grupo con intencin de tratamiento con- tena 300, pero la cantidad de pacientes que realmente necesita- ban normalizacin de ScvO 2 o depuracin de lactato fue pequea (n = 30). El segundo ensayo incluy 348 pacientes con niveles de lactato 3 mmol/L (36). La estrategia en este ensayo se bas en una disminucin mayor o igual al 20% en los niveles de lactato cada 2 horas durante las primeras 8 horas adems de un logro del objetivo ScvO 2 y se asoci con un 9,6% de reduccin abso- luta en mortalidad (p = 0,067; razn de riesgos ajustada, 0,61; CI del 95%, 0,430,87; p = 0,006). B. Deteccin sistmica de sepsis y mejora del rendimiento 1. Recomendamos realizar una deteccin sistmica de rutina de pacientes gravemente enfermos y posiblemente infectados en busca de sepsis grave para aumentar la identicacin precoz de sepsis y permitir la implementacin del tratamiento tem- prano de sepsis (grado 1C). Fundamentos. La identicacin temprana de sepsis y la implementacin de tratamientos precoces basados en eviden- cia se han documentado para mejorar los resultados y dismi- nuir la mortalidad relacionada con la sepsis (15). Se cree que la reduccin en el tiempo de diagnstico de sepsis grave es un componente fundamental en la reduccin de la mortalidad por disfuncin orgnica mltiple relacionada con sepsis (35). La falta de reconocimiento temprano es un obstculo importante para la iniciacin del conjunto de recomendaciones. Las herramientas de deteccin de sepsis se han desarrollado para controlar a los pacientes ingresados en la UCI (3741), y su implementacin ha estado asociada con una disminucin en la mortalidad relacio- nada con sepsis (15). 2. Los esfuerzos para mejorar el desempeo en sepsis grave deben centrarse en mejorar los resultados del paciente (UG). Fundamentos. Los esfuerzos para mejorar el desempeo en sepsis estn relacionados con mejoras en los resultados del paciente (19, 4246). La mejora en el cuidado a travs de un aumento en el cumplimiento con los indicadores de calidad de sepsis es el objetivo de un programa destinado a introducir mejoras en el tratamiento de sepsis grave (47). El tratamiento de sepsis requiere un equipo multidisciplinario (mdicos, per- sonal de enfermera, farmacuticos, neumlogos, nutricionistas y personal de administracin) y colaboraciones de mltiples especialidades (medicina, ciruga y medicina de urgencias) para maximizar las posibilidades de xito. La evaluacin del cambio en el proceso requiere educacin constante, desarrollo e imple- mentacin del protocolo, obtencin de datos, mediciones de indicadores y autorregulacin para facilitar la mejora continua del desarrollo. Las sesiones educativas en curso proporcionan una autorregulacin sobre el cumplimiento de los indicadores y puede ayudar a identicar reas para esfuerzos de mejora adi- cionales. Adems de los esfuerzos de educacin mdica conti- nua de introducir recomendaciones para la prctica clnica, los esfuerzos de traduccin de conocimientos han sido introduci- dos recientemente como un modo de promover el uso de evi- dencia de alta calidad en el comportamiento cambiante (48). La implementacin del protocolo relacionada con la educacin y la autorregulacin sobre el desempeo ha demostrado cambiar el comportamiento de los mdicos clnicos y se asocia con las mejoras en los resultados y la rentabilidad en la sepsis grave (19, 23, 24, 49). En asociacin con el Instituto de mejora de asistencia sanitaria (Institute for Healthcare Improvement), la fase III de la Campaa para sobrevivir a la sepsis dirigi la implementacin de un conjunto central (conjunto de recomendaciones) de recomendaciones en entornos hospitalarios donde se midieron el cambio en el comportamiento y el impacto clnico (50). Las directrices de SSC y los conjuntos de recomendaciones pueden utilizarse como base de un programa de mejora de desempeo de la sepsis. La aplicacin de los conjuntos de recomendaciones de sepsis de la SSC resultaron en una mejora continua y prolongada de la calidad en el cuidado de sepsis y se asoci con la reduccin de la mortalidad (15). El anlisis de los datos de cerca de 32 000 historiales clnicos de pacientes recopilados de 239 hospitales en 17 pases entre septiembre de 2011 como parte de la fase III de la campaa revel la revisin de los conjuntos de recomendaciones junto con las directrices de 2012. Como resultado, para la versin de 2012, el conjunto de recomendaciones de manejo y de reanimacin se dividi en dos partes y se modic tal como se muestra en la Figura 1. Para los indicadores de calidad de la mejora en el desempeo, no se consideraron los umbrales objetivo de reanimacin. Sin embargo, los objetivos Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org recomendados de las guas se incluyen con los conjuntos de recomendaciones a modo de referencia. C. Diagnstico 1. Recomendamos obtener cultivos apropiados antes de que se inicie el tratamiento antibitico si tales cultivos no cau- san un retraso importante (> 45 minutos) en el comienzo de la administracin antibitica (grado 1C). Para optimizar la identicacin de bacterias causales, recomendamos la obten- cin de al menos dos conjuntos de hemocultivos (en frascos aerobios y anaerobios) antes del tratamiento antibitico, con al menos uno recogido por va percutnea y otro recogido a travs de cada dispositivo de acceso vascular, a menos que el dispositivo se haya insertado recientemente (< 48 horas). Estos hemocultivos pueden obtenerse al mismo tiempo si se extraen de diferentes lugares. Los cultivos de otros lugares (preferiblemente cuantitativos donde corresponda), como orina, lquido cefalorraqudeo, heridas, secreciones respira- torias y otros uidos corporales que podran ser la fuente de infeccin, deben obtenerse tambin antes del tratamiento antibitico si el hacerlo no causa un retraso importante en la administracin antibitica (grado 1C). Fundamentos. Aunque el muestreo no debe retrasar la admi- nistracin puntual de los agentes antimicrobianos en pacientes con sepsis grave (por ej., puncin lumbar en meningitis pre- sunta), es esencial la obtencin de cultivos apropiados antes de la administracin de antibiticos para conrmar la infeccin y los patgenos responsables y para permitir la reduccin de la dosis del tratamiento antibitico despus de la recepcin del perl de sensibilidad. Las muestras pueden refrigerarse o con- gelarse si el procesamiento no se puede realizar de forma inme- diata. Debido a que la esterilizacin rpida de los hemocultivos puede ocurrir dentro de las primeras horas despus de la pri- mera dosis de antibiticos, la obtencin de esos cultivos antes del tratamiento es esencial si se quiere identicar la bacteria causal. Se recomiendan dos o ms hemocultivos (51). En pacientes con catteres permanentes (durante ms de 48 horas), al menos se debe extraer un hemocultivo a travs del lumen de cada dispo- sitivo de acceso vascular (de ser factible, particularmente con los dispositivos vasculares con signos de inamacin, disfuncin en el catter o indicios de formaciones de trombos). La obtencin de hemocultivos perifricamente y a travs de un dispositivo de acceso vascular es una estrategia impor- tante. Si se recupera la misma bac- teria de ambos cultivos, aumenta la probabilidad de que la bacteria est causando la sepsis grave. Adems, si volmenes equi- valentes de sangre extrada para cultivo y el dispositivo de acceso vascular es positivo mucho antes que el hemocultivo perifrico (es decir, ms de 2 horas antes), los datos respaldan el concepto de que el dispositivo de acceso vascular es el foco de la infeccin (36, 51, 52). Los cultivos cuantitativos del cat- ter y la sangre perifrica tambin pueden ser tiles para determi- nar si el catter es la fuente de infeccin. El volumen de canti- dad extrada con el tubo de cultivo debe ser 10 mL (53). Los cultivos cuantitativos (o semicuantitativos) de las secreciones traqueobranquiales se recomiendan generalmente para el diag- nstico de neumona asociada al respirador (54), pero su valor diagnstico permanece poco claro (55). La tincin de Gram puede ser til, en particular para las muestras de las vas respiratorias, para determinar si las clulas inamatorias estn presentes (ms de cinco leucocitos polimor- fonucleares/campo de alta resolucin y menos de diez clulas escamosas/campo de baja resolucin) y si los resultados del cul- tivo darn a conocer patgenos de las vas respiratorias bajas. Se recomienda realizar pruebas rpidas del antgeno de la gripe durante perodos de un aumento en la actividad gripal. Una his- toria especca puede proporcionar informacin vital acerca de los factores de posibles riesgos de infeccin y los posibles patge- nos en zonas tisulares especcas. El posible rol de los biomarca- dores para el diagnstico de infeccin en pacientes que presentan sepsis grave permanece indenido. An no se ha demostrado la utilidad de los niveles de procalcitonina u otros biomarcadores (como la protena C reactiva) para distinguir las caractersticas inamatorias agudas de la sepsis de otras causas de inamacin generalizada (por ej., posoperatoria u otras formas de choque). No se puede dar ninguna recomendacin acerca del uso de estos marcadores para distinguir entre infeccin grave y otros estados inamatorios agudos (5658). En el futuro cercano, los mtodos de diagnstico rpidos no basados en cultivos (reaccin en cadena de la polimerasa, espec- troscopa de masas o micromatrices) pueden resultar tiles para una identicacin ms rpida de los patgenos y los principales determinantes de resistencia a los antibiticos (59). Estas meto- dologas podran resultar tiles para los patgenos de cultivo difcil o en situaciones clnicas donde los agentes antimicrobia- nos empricos se han administrado antes de que se obtengan las muestras de cultivo. La experiencia clnica contina siendo limi- tada, y se requieren ms estudios clnicos antes de recomendar estos mtodos moleculares sin cultivo como un reemplazo de los mtodos de hemocultivo habituales (60, 61). 2. Sugerimos el uso de anlisis del 1,3 -d-glucano (grado 2B), anlisis de anticuerpos manano y antimanano (grado 2C) cuando la candidiasis invasiva se encuentra presente en el diagnstico diferencial de infeccin. Figura 1. Conjuntos de recomendaciones de la Campaa para sobrevivir a la sepsis. CONJUNTOS DE RECOMENDACIONES DE LA CAMPAA PARA SOBREVIVIR A LA SEPSIS PASOS QUE HAN DE REALIZARSE EN UN PLAZO DE 3 HORAS: 1) Medir el nivel de lactato 2) Extraer hemocultivos antes de administrar antibiticos 3) Administrar antibiticos de amplio espectro 4) Administrar 30 ml/kg de cristaloides para hipotensin o 4 mmol/l de lactato PASOS QUE HAN DE REALIZARSE EN UN PLAZO DE 6 HORAS: 5) Aplicar vasopresores (para hipotensin que no responde a la reanimacin inicial con fluidos) para mantener una presin arterial media (PAM) 65 mm Hg 6) En caso de hipotensin arterial persistente a pesar de la reanimacin de volumen (choque septicmico) o 4 mmol/l (36 mg/dl) de lactato inicial: - Medir la presin venosa central (PVC)* - Medir la saturacin de oxgeno venosa central (ScvO 2 )* 7) Volver a medir el lactato si inicialmente era elevado* *Los objetivos de la reanimacin cuantitativa incluidos en las recomendaciones se corresponden con una PVC 8 mm Hg, ScvO 2 70% y normalizacin del lactato. Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 Fundamentos. El diagnstico de micosis sistmica (gene- ralmente candidiasis) en el paciente en estado crtico puede ser desaante, y las metodologas de diagnstico rpido, como los anlisis de deteccin de anticuerpos y antgenos, pueden ayu- dar a detectar la candidiasis en el paciente de UCI. Estas prue- bas sugeridas han demostrado tener resultados positivos mucho antes que los mtodos de cultivo estndar (6267), pero las reac- ciones de falso positivo pueden ocurrir con la colonizacin por s sola, y se requieren estudios adicionales sobre su utilidad diag- nstica en el manejo de micosis en la UCI (65). 3. Recomendamos que los estudios de diagnstico por imge- nes se lleven a cabo de inmediato para tratar de constatar una posible fuente de infeccin. Se deben obtener muestras de las posibles fuentes de infeccin segn se vayan identicando y en consideracin del riesgo del paciente de traslado y de tcnicas invasivas (por ej., coordinacin cuidadosa y super- visin agresiva en caso de que se decida trasladarlo para una aspiracin con aguja guiada por tomografa computarizada). Estudios clnicos, como ecografas, podran evitar el traslado del paciente (UG). Fundamentos. Los estudios de diagnstico pueden identi- car una fuente de infeccin que requiera la extraccin de un cuerpo extrao o el drenaje para maximizar la probabilidad de obtener una respuesta satisfactoria al tratamiento. Aun en los centros sanitarios ms organizados y bien dotados de personal, el traslado de pacientes puede resultar peligroso, como tambin lo puede ser el ubicar a pacientes en dispositivos de diagnstico por imgenes externos a la unidad a los que es difcil acceder y cuya supervisin resulta complicada. Por consiguiente, es obli- gatorio equilibrar el riesgo y el benecio en estos contextos. D. Tratamiento antibitico 1. La administracin de antibiticos intravenosos efectivos den- tro de la primera hora despus del reconocimiento de choque septicmico (grado 1B) y sepsis grave sin choque septicmico (grado 1C) debera ser el objetivo del tratamiento. Nota: Aunque el peso de la evidencia respalda la administracin inmediata de antibiticos despus del reconocimiento de sepsis grave y choque septicmico, la probabilidad con la que los mdicos clnicos pueden lograr este estado ideal no se ha evaluado cientcamente. Fundamentos. Cuando se tratan pacientes con sepsis grave o choque septicmico, las prioridades principales son establecer el acceso vascular y comenzar una reanimacin intensiva con ui- dos. La perfusin inmediata de agentes antimicrobianos tam- bin debe ser una prioridad y puede requerir puertos adicionales de acceso vascular (68, 69). En presencia de choque septicmico, cada hora de demora en lograr la administracin de antibiticos efectivos se asocia con un aumento medible de la mortalidad en varios estudios (15, 68, 7072). En general, la preponderancia de los datos que respaldan la administracin de antibiticos tan pronto como sea posible en pacientes con sepsis grave con o sin choque septicmico (15, 68, 7077). La administracin de agen- tes antimicrobianos con un espectro de actividad que posible- mente trate los patgenos responsables de manera ecaz dentro de la primera hora a partir del diagnstico de sepsis grave y cho- que septicmico. Las consideraciones prcticas, por ejemplo los desafos con la identicacin temprana de los mdicos clnicos de pacientes o complejidades operativas en la cadena de admi- nistracin del frmaco, representan variables no estudiadas que pueden repercutir en la consecucin de este objetivo. Los ensa- yos futuros deberan tratar de proporcionar una base de eviden- cia en este sentido. Este debera ser el objetivo cuando se tratan pacientes con choque septicmico, independientemente de que estos se encuentren en planta, en urgencias o en la UCI. La reco- mendacin slida de administracin de antibiticos dentro de la primera hora desde el diagnstico de sepsis grave y choque septicmico, aunque se evalu como deseable, todava no es el tratamiento de referencia segn lo verican los datos prcticos publicados (15). Si los agentes antimicrobianos no pueden combinarse y administrarse de inmediato desde la farmacia, establecer un suministro de antibiticos premezclados para tales situaciones urgentes es una estrategia apropiada para asegurar la correcta administracin. Muchos antibiticos no permanecern estables si se premezclan en una solucin. Este riesgo cabe tenerlo en cuenta en instituciones que dependen de soluciones premez- cladas para la disponibilidad rpida de antibiticos. Al elegir la terapia antibitica, los mdicos tienen que estar al tanto de que algunos agentes antimicrobianos tienen la ventaja de adminis- tracin en bolo, mientras que otros requieren una perfusin ms prolongada. Por consiguiente, si el acceso vascular es limitado y se tienen que prefundir varios agentes diferentes, los frmacos en bolo pueden ser una ventaja. 2a. Recomendamos que el tratamiento emprico inicial contra la infeccin incluya uno o ms frmacos que han demostrado actividad contra todos los patgenos probables (bacteriano, o fngico o vrico) y que penetran, en concentraciones ade- cuadas, en los tejidos que presumiblemente son el origen de la sepsis (grado 1B). Fundamentos. La eleccin del tratamiento antibitico emp- rico depende de cuestiones complejas relacionadas con los ante- cedentes del paciente, entre otras, intolerancias a los frmacos, recepcin reciente de antibiticos (3 meses previos), enferme- dad subyacente, sndrome clnico y patrones de sensibilidad de patgenos en la comunidad y el hospital, en relacin a las cua- les se ha documentado la colonizacin o infeccin del paciente. Los patgenos ms comunes que causan choque septicmico en pacientes hospitalizados son bacterias grampositivas, seguidas de gramnegativas y microorganismos bacterianos mixtos. En pacientes seleccionados, se deben tener en cuenta la candidia- sis, el sndrome de choque txico y una variedad de patgenos poco comunes. Existe una gama particularmente alta de posibles patgenos para los pacientes neutropnicos. En general, se deben evitar los agentes utilizados recientemente contra la infeccin. Al elegir un tratamiento emprico, los mdicos deben estar al tanto de la virulencia y la creciente prevalencia de Staphylococcus aureus, resistente a la oxacilina (meticilina)- , y de la resistencia a betalactamasa de amplio espectro y frmacos carbapenmi- cos entre los bacilos gramnegativos en algunas comunidades y entornos de asistencia sanitaria. Entre las regiones en las que la prevalencia de las bacterias resistentes a los frmacos es impor- tante, se garantiza el tratamiento emprico adecuado para tratar estos patgenos. Los clnicos tambin deben tener en cuenta si la candidemia es un patgeno probable al elegir el tratamiento inicial. Cuando se estime oportuno, la seleccin de un tratamiento antifngico emprico (por ej., equinocandina, triazoles como el uconazol o formulacin de anfotericina B) debe confeccionarse de acuerdo con la estructura local de las especies de Candida ms prevalentes Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org y cualquier exposicin reciente a frmacos antifngicos (78). Guas recientes de la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas (Infectous Diseases Society of America, IDSA) reco- miendan uconazol o una equinocandina. El uso emprico de una equinocandina se preere en la mayora de los pacientes con enfermedades graves, particularmente en aquellos pacientes que han sido tratados recientemente con agentes antifngicos, o si se sospecha una infeccin Cndida glabrata a partir de datos de cultivos anteriores. El conocimiento de las estructuras de resis- tencia local a los agentes antifngicos debe guiar la seleccin de frmacos hasta que se obtengan los resultados de las pruebas de sensibilidad fngica, si estn disponibles. Los factores de riesgo de candidemia, tales como un estado de inmunodepresin o neutropenia, tratamiento antibitico intenso previo o coloniza- cin en mltiples lugares, tambin deben contemplarse al elegir un tratamiento inicial. Debido a que los pacientes con sepsis grave o choque sep- ticmico tienen poco margen de error en la eleccin de trata- miento, la seleccin inicial de tratamiento antibitico tiene que ser lo sucientemente amplia para cubrir todos los patgenos probables. Las elecciones de antibiticos tendran que guiarse por las estructuras locales de prevalencia de patgenos bacteria- nos y datos de sensibilidad. Existe abundante evidencia acerca de cmo el fracaso en la iniciacin de un tratamiento apropiado (por ej., tratamiento con actividad contra el patgeno que pos- teriormente se identica como el agente causal) se correlaciona con el aumento en la morbilidad y mortalidad en pacientes con sepsis grave o choque septicmico (68, 71, 79, 80). La exposi- cin reciente a antibiticos (dentro de los ltimos 3 meses) debe considerarse dentro de las posibilidades de un tratamiento anti- bitico emprico. Los pacientes con sepsis grave o choque septi- cmico requieren tratamientos de amplio espectro hasta que la bacteria causal y sus sensibilidades antibiticas estn denidas. Aunque una restriccin global de antibiticos es una estrategia importante para reducir el desarrollo de resistencia antibitica y para reducir los costes, no es una estrategia apropiada en el trata- miento inicial para esta poblacin de pacientes. Sin embargo, tan pronto como se identique el patgeno causal, se debe realizar una reduccin de la dosis seleccionando el agente antimicrobiano ms apropiado que cubra el patgeno y que, adems, resulte seguro y rentable. Se estimula la colaboracin con programas de administracin de antibiticos, donde existan, para asegurar las opciones apropiadas y la rpida disponibilidad de antibiticos efectivos para tratar a pacientes septicmicos. Todos los pacien- tes deben recibir una dosis de carga completa para cada agente. Los pacientes con sepsis generalmente tienen funcin heptica o renal irregular y vacilante, o pueden presentar anomalas en los volmenes altos de distribucin debido a la reanimacin intensa con uidos, lo que requiere un ajuste de dosis. La supervisin de la concentracin srica de frmacos puede ser til en el marco de hospitalizacin en la UCI para aquellos frmacos que pueden medirse con rapidez. Se requieren conocimientos especializa- dos signicativos para asegurar que las concentraciones sricas maximicen la ecacia y minimicen la toxicidad (81, 82). 2b. El tratamiento antibitico debe volver a evaluarse diaria- mente en busca de una posible reduccin de la dosis para prevenir el desarrollo de la resistencia, reducir la toxicidad y minimizar los costes (grado 1B). Fundamentos. Tras identicar el patgeno causal, cabe seleccionar el agente antimicrobiano ms apropiado que cubra el patgeno y que, adems, resulte seguro y rentable. En algunos casos, puede estar indicado el uso continuo de combinaciones especcas de antibiticos incluso despus de que se disponga de la prueba de sensibilidad (por ej., Pseudomonas spp. con sensibilidad nicamente a aminoglucsidos; endocarditis enteroccica; infecciones; Acinetobacter spp. sensibles solo a polimixina). Las decisiones sobre las elecciones antibiticas denitivas deben basarse en el tipo de patgeno, las caractersticas de los pacientes y los regmenes de tratamiento preferidos por el hospital. Reducir el espectro de cobertura antibitica y reducir la duracin del tratamiento antibitico reducir la probabilidad de que el paciente desarrolle sobreinfeccin con otras bacterias patgenas y resistentes, tales como la especie Cndida species, Clostridium difcile o Enterococcus faecium resistente a la vanco- micina. Sin embargo, el deseo de minimizar las sobreinfecciones y otras complicaciones no debe tener prioridad sobre la aplica- cin de un tratamiento para curar la infeccin que caus la sep- sis grave o el choque septicmico. 3. Sugerimos el uso de niveles bajos de procalcitonina o biomar- cadores similares para ayudar al mdico en la interrupcin de antibiticos empricos en pacientes que parecen ser septic- micos, pero que no tienen evidencia posterior de infeccin (grado 2C). Fundamentos. Esta sugerencia se arma gracias al predomi- nio de literatura publicada que se relaciona con el uso de pro- calcitonina como herramienta para interrumpir los antibiticos innecesarios (58, 58, 83). Sin embargo, la experiencia clnica con esta estrategia es limitada y la posibilidad de que sea perjudi- cial todava suscita preocupacin (83). No existe evidencia que demuestre que esta prctica reduce la prevalencia de resistencia antibitica o el riesgo de diarrea relacionada con antibiticos a raz de C. difcile. Un estudio reciente fracas en demostrar algn benecio de la medicin de procalcitonina diaria en el tra- tamiento antibitico temprano o de la supervivencia (84). 4a. El tratamiento emprico debe tratar de proporcionar activi- dad antibitica contra los patgenos ms probables en fun- cin de la enfermedad que presenta cada paciente y de sus patrones de infeccin. Sugerimos la combinacin de trata- miento emprico para los pacientes neutropnicos con sepsis grave (grado 2B) y para los pacientes con patgenos bacteria- nos difciles de tratar y resistentes a mltiples frmacos, tales como Acinetobacter y Pseudomonas spp. (grado 2B). Para los pacientes seleccionados con infecciones graves asociadas con insuciencia respiratoria y choque septicmico, la politera- pia con un espectro extendido de betalactmicos y un ami- noglucsido o uoroquinolona se sugiere para bacteriemia de P. aeruginosa (grado 2B). De modo similar, se sugiere una combinacin ms compleja de betalactmicos y un macr- lido para pacientes con choque septicmico de infecciones septicmicas de Streptococcus pneumoniae (grado 2B). Fundamentos. Las combinaciones complejas podran ser necesarias en situaciones en que los patgenos sumamente resis- tentes a los antibiticos prevalecen, con tratamientos que incor- poran frmacos carbapenmicos, colistina, rifampina u otros agentes agentes. Sin embargo, un ensayo controlado reciente sugiri que la adicin de uoroquinolona a un frmaco carba- penmico como tratamiento emprico no mejor el resultado en una poblacin con bajo riesgo de infeccin con microorganis- mos resistentes (85). Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 4b. Sugerimos que la politerapia, cuando se utiliza de manera emprica en pacientes con sepsis grave, no debe adminis- trarse durante ms de 3 a 5 das. La reduccin de la dosis al tratamiento ms apropiado de agente individual debe rea- lizarse tan pronto como se conozca el perl de sensibilidad (grado 2B). Las excepciones incluyen monoterapia de ami- noglucsidos, que debe evitarse en general, particularmente para la sepsis P. aeruginosa y para las formas seleccionadas de endocarditis, cuando las combinaciones prolongadas de combinaciones de antibiticos se garanticen. Fundamentos. Un anlisis de combinacin de tendencia, meta-anlisis y anlisis de metarregresin, junto con estudios de observacin complementarios, han demostrado que el tra- tamiento de combinacin produce un resultado clnico supe- rior en pacientes septicmicos gravemente enfermos con un alto riesgo de muerte (8690). A la luz del aumento en la fre- cuencia de resistencia a agentes antimicrobianos en varias par- tes del mundo, la cobertura de amplio espectro generalmente requiere el uso inicial de combinaciones de agentes antimicro- bianos. La terapia de combinacin utilizada en este contexto connota al menos dos clases diferentes de antibiticos (gene- ralmente un agente betalactmico con un macrlido, uoro- quinolona o aminoglucsido para pacientes seleccionados). Sin embargo, un ensayo controlado sugiri que cuando se utiliza el frmaco carbapenmico como tratamiento emprico en una poblacin con bajo riesgo de infeccin con microorganismos resistentes, la adicin de uoroquinolona no mejora el resul- tado de los pacientes (85). Una variedad de otros estudios de observacin recientes y algunos ensayos pequeos y prospecti- vos que respaldan la politerapia inicial para pacientes seleccio- nados con patgenos especcos (por ej., sepsis neumoccica, patgenos gramnegativos resistentes a mltiples frmacos) (9193), pero no se dispone de evidencia proveniente de ensayos clnicos aleatorizados, accionados de manera adecuada, para res- paldar la combinacin sobre la monoterapia excepto en pacien- tes septicmicos con alto riesgo de muerte. En algunos supuestos clnicos, los tratamientos de combinacin son biolgicamente plausibles y es posible que sean clnicamente tiles si la evidencia no ha demostrado un mejor resultado clnico (89, 90, 94, 95). La politerapia para Pseudomonas aeruginosa supuesta o conocida u otros patgenos gramnegativos resistentes a mltiples frmacos, a la espera de los resultados de sensibilidad, aumenta la probabi- lidad de que al menos un frmaco sea efectivo contra esa cepa y afecta a los resultados de manera positiva (88, 96). 5. Sugerimos que la duracin del tratamiento sea de 7 a 10 das si est clnicamente indicado; las tandas ms largas pueden ser apropiadas en pacientes que tienen una respuesta clnica lenta, focos de infeccin no drenados, bacteriemia con S. aureus; algunas infecciones fngicas y vricas o deciencias inmunitarias; incluida la neutropenia (grado 2C). Fundamentos. Aunque los factores del paciente pueden inuir en la duracin del tratamiento antibitico, en gene- ral, una duracin de 7 a 10 das (en ausencia de problemas de control de fuente) es adecuada. Por consiguiente, las decisiones de continuar, reducir o interrumpir el tratamiento antibitico deben realizarse segn el juicio del mdico clnico y la infor- macin clnica. Los mdicos deben estar al tanto de los hemo- cultivos que sean negativos en un porcentaje signicativo de casos de sepsis grave o choque septicmico, a pesar del hecho de que muchos de estos casos estn probablemente causados por bacterias u hongos. Los mdicos deben estar al tanto de que los hemocultivos sern negativos en un porcentaje signicativo de casos de sepsis grave o choque septicmico, a pesar del hecho de que muchos de estos casos estn probablemente causados por bacterias u hongos. 6. Sugerimos que el tratamiento antivrico se inicie tan pronto como sea posible en pacientes con sepsis grave o choque sep- ticmico de origen vrico (grado 2C). Fundamentos. Las recomendaciones para el tratamiento antibitico incluyen el uso de: a) tratamiento antivrico temprano de gripe supuesta o conrmada entre personas con gripe grave (por ej., aquellos que tengan una enfermedad grave, complicada o progresiva o que requieran hospitalizacin); b) tratamiento antivrico temprano de gripe supuesta o conrmada entre personas con alto riesgo de complicaciones gripales; y c) tratamiento con un inhibidor de neuraminidasa (oseltamivir o zanamivir) para personas con gripe causada por el virus H1N1 de 2009, el virus de gripe A (H3N2) o el virus de gripe B, o cuando se desconoce el tipo de virus de gripe o el subtipo de virus de gripe A (97, 98). La sensibilidad a los antivricos es sumamente variable en un virus que evoluciona con rapidez, como la gripe. Las decisiones teraputicas deben estar guiadas por informacin actualizada acerca de los agentes antivricos ms activos, de cepa especca, durante las epidemias de gripe (99, 100). El rol del citomegalovirus (CMV) y otros herpesvirus como patgenos signicativos en pacientes septicmicos, especial- mente en aquellos que no se conoce que estn inmunodeprimidos gravemente, contina siendo poco claro. La citomegaloviremia activa es comn (15%35%) en pacientes en estado crtico; se descubri que la presencia de CMV en el torrente sanguneo es un indicador de pronstico precario (101, 102). Lo que se des- conoce es si la CMV es tan solo un marcador de gravedad de la enfermedad o si el virus realmente contribuye a una lesin en el rgano en pacientes septicmicos (103). No pueden propor- cionarse recomendaciones de tratamiento en funcin del nivel actual de evidencia. En aquellos pacientes con infecciones graves primarias o generalizadas del virus varicela zster, y en escasos pacientes con infecciones simples de herpes diseminado, agen- tes antivricos como aciclovir pueden ser sumamente ecaces cuando se inician en una fase temprana de la evolucin de la infeccin (104). 7. Recomendamos que los agentes antimicrobianos no se utili- cen en pacientes con estados inamatorios graves en los que se determin causa no infecciosa (UG). Fundamentos. Cuando se determina que no hay infeccin, la terapia antibitica debe interrumpirse de inmediato para mini- mizar la probabilidad de que el paciente se infecte con un pat- geno resistente a los antibiticos o de que desarrolle un efecto adverso relacionado con el frmaco. Aunque es importante interrumpir los antibiticos innecesarios lo ms pronto que sea posible, los mdicos deben estar al tanto de que los hemoculti- vos sern negativos en ms de 50 % de los casos de sepsis grave o choque septicmico si los pacientes reciben tratamiento anti- bitico emprico; sin embargo, es probable que muchos de estos casos estn causados por bacterias u hongos. Por consiguiente, las decisiones de continuar, reducir o interrumpir el tratamiento antibitico deben realizarse segn el juicio del mdico clnico y la informacin clnica. Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org E. Control de fuente 1. Recomendamos que el diagnstico anatmico especco de infeccin que requiera consideracin sobre el control de una fuente emergente (por ej., infeccin necrosante de partes blandas, peritonitis, colangitis, infarto intestinal) se busque y diagnostique o se excluya tan pronto como sea posible, y que se realice una intervencin para el control de fuente dentro de las primeras 12 horas desde el diagnstico, de ser posible (grado 1C). 2. Sugerimos que cuando se identique necrosis peripancre- tica infectada como una posible fuente de infeccin, la inter- vencin denitiva debera posponerse hasta que los tejidos viables y no viables estn bien demarcados (grado 2B). 3. Cuando se requiere control de fuente en un paciente septic- mico grave, se debe utilizar la intervencin efectiva asociada con el menor traumatismo siolgico (por ej., drenaje percu- tneo en lugar de quirrgico para un absceso) (UG). 4. Si los dispositivos de acceso intravascular son una posi- ble fuente de sepsis severa o choque septicmico, deberan extraerse de inmedianto despus de que se hayan establecido otros accesos vasculares (UG). Fundamentos. Los principios de control de fuente en el manejo de sepsis incluyen un diagnstico rpido del lugar espe- cco de infeccin y la identicacin de un foco de infeccin susceptible a medidas de control de fuente (particularmente el drenaje de un absceso, desbridamiento de un tejido necrtico infectado, extraccin de un dispositivo posiblemente infectado y control denitivo de una fuente de contaminacin microbiana en curso (105). Los focos de infeccin que ya son susceptibles a las medidas de control de fuente incluyen un absceso intrab- dominal o lcera gastrointestinal, colangitis o pielonefritis, isquemia intestinal o infeccin necrosante de partes blandas, y otras infecciones de tejido profundo, como empiema o artritis sptica. Esos focos de infecciones deben controlarse tan pronto como sea posible despus de la reanimacin inicial satisfactoria (106108), y los dispositivos de acceso intravascular que son las posibles fuentes de sepsis grave o choque septicmico deben reti- rarse de inmediato antes de establecer otras zonas para el acceso vascular (109, 110). Un ensayo clnico aleatorizado y controlado (RCT) que compara la intervencin quirrgica temprana y retrasada para la necrosis peripancretica mostr mejores resultados con un enfoque retrasado (111). Adems, un estudio quirrgico alea- torizado demostr que un enfoque mnimamente invasivo progresivo fue mejor tolerado por los pacientes y present una mortalidad ms baja que una necrosectoma abierta en pancrea- titis necrosante (112), aunque todava existen mbitos de incer- tidumbre, tales como la documentacin denitiva de infeccin y la duracin apropiada del retraso. La seleccin de mtodos ptimos de control de fuente deben sopesar los benecios y ries- gos de la intervencin especca as como tambin los riesgos de traslado (113). Las intervenciones de control de fuente pueden causar complicaciones adicionales, tales como hemorragia, fstu- las o lesin involuntaria de rganos. La intervencin quirrgica debe tenerse en cuenta cuando otros enfoques de intervencin sean inadecuados o cuando la incertidumbre en el diagnstico persista incluso despus de la evaluacin radiolgica. Las situa- ciones clnicas especcas requieren que se tengan en cuenta las opciones disponibles, las preferencias del paciente y los conoci- mientos especializados del mdico clnico. F. Prevencin de infeccin 1a. Sugerimos que la descontaminacin oral selectiva (SOD, por sus siglas en ingls) y la descontaminacin digestiva selectiva (SDD, por sus siglas en ingls) deben presentarse e investigarse como mtodos para reducir la incidencia de neumona asociada al respirador (VAP, por sus siglas en ingls); esta medida de control de infeccin puede estable- cerse en entornos de asistencia sanitaria y en regiones donde esta metodologa resulte ser efectiva (grado 2B). 1b. Sugerimos la utilizacin de gluconato de clorhexidina oral (CHG, por sus siglas en ingls) como forma de descontami- nacin orofarngea para reducir el riesgo de VAP en pacien- tes de UCI con sepsis grave (grado 2B). Fundamentos. Las prcticas minuciosas de control de infec- cin (por ej. lavado de manos, asistencia mdica experta, asis- tencia de catter, precauciones de barrera, manejo de las vas respiratorias, elevacin del respaldo de la cama y aspiracin subgltica) deben establecerse durante el cuidado de pacientes septicmicos segn se comprob en las consideraciones sobre enfermera de la Campaa para sobrevivir a la sepsis (114). El rol de la SDD con la prevencin antibitica sistmica y sus variantes (por ej., SOD y CHG) ha sido una cuestin polmica desde que se desarroll el concepto por primera vez hace ms de 30 aos. La nocin de limitacin de la adquisicin de microorganismos oportunistas, generalmente resistentes a mltiples frmacos, asociados con asistencia sanitaria tienen su atractivo al promo- ver resistencia a la colonizacin del microbioma residente que existe a lo largo de las supercies de la mucosa del tubo digestivo. No obstante, la ecacia de SDD, su seguridad y predisposicin a prevenir o promover resistencia antibitica y la rentabilidad siguen siendo cuestionables a pesar de una gran cantidad de meta-anlisis favorables y ensayos clnicos controlados (115). Los datos indican una reduccin general de VAP pero ninguna mejora consistente en la mortalidad, excepto en poblaciones seleccionadas en algunos estudios. La mayora de los estudios no abordan especcamente la ecacia de SDD en pacientes que presentan sepsis, pero algunos s lo hacen (116118). El GHC oral es relativamente fcil de administrar, reduce el riesgo de infeccin intrahospitalaria y reduce la posible preocu- pacin sobre la promocin de resistencia antibitica por tra- tamientos de SDD. Esto sigue siendo un tema de discusin importante, a pesar de la evidencia reciente sobre el hecho de que la incidencia de resistencia antibitica no cambia conside- rablemente con los tratamientos actuales de SDD (119121). Se design el grado 2B para SOD y CHG, ya que se consider que el riesgo era ms bajo con CHG y la medicin ms aceptable, a pesar de que hay menos literatura publicada en comparacin con SOD. En Supplemental Digital Content 3 (Contenido digital com- plementario 3), disponible en http://links.lww.com/CCM/A615, se muestra un Resumen de tablas de evidencia GRADEpro para el uso de antibiticos tpicos del tubo digestivo y CHG para pre- venir contra la PAV. Asistencia hemodinmica y tratamiento auxiliar (Tabla 6) G. Tratamiento con uidos para sepsis grave 1. Recomendamos la utilizacin de cristaloides como la elec- cin principal para la reanimacin de pacientes con sepsis grave y choque septicmico (grado 1B). Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 2. No recomendamos el uso de hidroxietilalmidn (hydro- xyethyl starches, HES) para la reanimacin con uidos de sepsis grave y choque septicmico (grado 1B). (Esta recomen- dacin se basa en los resultados de los ensayos VISEP [128], CRYSTMAS [122], 6S [123] y CHEST [124]. No se tuvieron en cuenta los resultados del ensayo CRYSTAL recientemente completado). 3. Sugerimos el uso de albmina en la reanimacin con uidos de sepsis grave y choque septicmico cuando los pacientes necesitan cantidades importantes de cristaloides (grado 2C). Fundamentos. La ausencia de un claro benecio despus de la administracin de soluciones de coloide en comparacin con soluciones de cristaloide, junto con los gastos asociados con soluciones de coloide, respalda la recomendacin de uso de solu- ciones de cristaloide en la reanimacin inicial de pacientes con sepsis grave y choque septicmico. Se publicaron tres RCT multicntricos recientes que evalua- ron el 6% de soluciones HES 130/0,4 (tetralmidones). El estudio TABLA 6 RECOMENDACIONES: ASISTENCIA HEMODINMICA Y TRATAMIENTO AUXILIAR G. Tratamiento con uidos para sepsis grave 1. Cristaloides como la opcin inicial de uidos en la reanimacin de sepsis severa y choque septicmico (grado 1B). 2. Evitar el uso de hidroxietilalmidn para la reanimacin con uidos de sepsis severa y choque septicmico (grado 1B). 3. Albmina en la reanimacin con uidos de sepsis severa y choque septicmico cuando los pacientes requieren cantidades importantes de cristaloides (grado 2C). 4. Sobrecarga lquida inicial en pacientes con hipoperfusin tisular inducida por sepsis con sospecha de hipovolemia para alcanzar un mnimo de 30 ml/kg de cristaloides (una porcin de esto puede ser un equivalente de albmina). En algunos pacientes, pueden ser necesarias una administracin ms rpida y cantidades mayores de uidos (grado 1C). 5. La tcnica de sobrecarga lquida debe aplicarse donde se contine con la administracin de uidos, siempre que exista una mejora hemodinmica basada en variables dinmicas (por ej., cambio en la tensin diferencial o variacin en el volumen sistlico) o estticas (por ej., presin arterial o frecuencia cardaca) (UG). H. Vasopresores 1. Tratamiento con vasopresores al inicio para lograr un objetivo de presin arterial media (PAM) de 65 mm Hg (grado 1C). 2. Norepinefrina como vasopresor de primera eleccin (grado 1B). 3. Epinefrina (aadida a la norepinefrina o como posible sustituto de esta) cuando se necesita otro agente para mantener una presin arterial adecuada (grado 2B). 4. Se pueden aadir 0,03 U/min de vasopresina a norepinefrina (NE) con el intento de aumentar la PAM o disminuir la dosis de NE (UG). 5. La vasopresina de baja dosis no se recomienda como vasopresor inicial nico para el tratamiento de hipotensin inducida por sepsis y las dosis de vasopresina ms altas que 0,03-0,04 U/min deben reservarse para tratamientos de rescate (fracaso al tratar de lograr una PAM adecuada con otros agentes vasopresores) (UG). 6. Dopamina como agente vasopresor alternativo a norepinefrina solo en pacientes sumamente seleccionados (por ej., pacientes con riesgo bajo de taquiarritmias y bradicardia absoluta o relativa) (grado 2C). 7. No se recomienda fenilefrina en el tratamiento de choque septicmico excepto en las siguientes circunstancias: (a) norepinefrina asociada con arritmias graves, (b) gasto cardaco alto y presin arterial continuamente baja, o (c) como tratamiento de rescate cuando la combinacin de frmacos inotrpicos/vasopresores y vasopresina de baja dosis no logra el objetivo PAM (grado 1C). 8. No utilizar dopamina de baja dosis para proteccin renal (grado 1A). 9. Todos los pacientes que requieren vasopresores deben tener un catter arterial colocado tan pronto como sea posible si se dispone de recursos (UG). I. Tratamiento con inotrpicos 1. Se debe administrar o incorporar un tratamiento de prueba con perfusin de dobutamina de hasta 20 g/kg/min al vasopresor (si se usa) en presencia de: (a) disfuncin miocrdica, como lo indican las presiones cardacas de llenado elevadas y bajo gasto cardaco, o (b) signos continuos de hipoperfusin, a pesar de lograr un volumen intravascular adecuado y PAM adecuada (grado 1C). 2. Evitar el uso de una estrategia para aumentar el ndice cardaco a los niveles supernormales predeterminados (grado 1B). J. Corticosteroides 1. No utilizar hidrocortisona intravenosa como tratamiento de pacientes adultos con choque septicmico si la reanimacin con uidos adecuada y el tratamiento con vasopresores son capaces de restaurar la estabilidad hemodinmica (vanse los objetivos para Reanimacin inicial). De no poder lograr este objetivo, sugerimos solo hidrocortisona intravenosa en una dosis de 200 mg por da (grado 2C). 2. No utilizar la prueba de estimulacin ACTH para identicar el subconjunto de adultos con choque septicmico que deberan recibir hidrocortisona (grado 2B). 3. En los pacientes tratados, se ajusta la dosis de hidrocortisona cuando ya no se necesitan los vasopresores (grado 2D). 4. No administrar los corticosteroides para el tratamiento de sepsis en ausencia de choque (grado 1D). 5. Cuando se administre hidrocortisona, utilizar ujo continuo (grado 2D). Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org CRYSTMAS demostr que no hay diferencia en mortalidad con HES en comparacin con el 0,9% de solucin salina siolgica (31% vs. 25,3%, p = 0,37) en la reanimacin de pacientes con choque septicmico; sin embargo, el estudio no tuvo el poten- cial suciente para detectar la diferencia de 6% en la mortali- dad absoluta observada (122). En una cohorte de pacientes ms enfermos, un estudio multicntrico escandinavo en pacientes septicmicos (Grupo de ensayo 6S) revel un aumento en las tasas de mortalidad mediante reanimacin con uidos del 6% HES 130/0,42 en comparacin con el Ringeracetato (51% vs. 43% p = 0,03) (123). El estudio CHEST, llevado a cabo en una poblacin heterognea de pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos (HES en comparacin con salina isotnica, n = 7 000 pacientes en estado crtico), no revel ninguna dife- rencia en la mortalidad de 90 das entre la reanimacin con 6% HES con un peso molecular de kD/0,40 y salina isotnica (18% vs. 17%, p = 0,26); la necesidad de una terapia de reemplazo renal fue ms alta en el grupo HES (7,0% vs. 5,8%; riesgo rela- tivo [RR], 1,21; intervalo de conanza [CI] del 95%, 1,001,45; p = 0,04) (124). Un meta-anlisis de 56 ensayos clnicos aleato- rizados no encontr una diferencia general en mortalidad entre los cristaloides y los coloides articiales (gelatinas modicadas, HES, dextrano) cuando se utilizan para la reanimacin inicial con uidos (125). La informacin extrada de 3 ensayos aleato- rizados (n = 704 pacientes con sepsis grave/choque septicmico) no demostr un benecio en la supervivencia con el uso de hetalmidones, hexalmidones o pentalmidones en comparacin con otros uidos (RR, 1,15; 95% de CI, 0,951,39; efecto aleato- rio; I 2 = 0%) (126128). Sin embargo, estas soluciones aumen- taron el riesgo de lesiones renales agudas (RR, 1,60; 95% de CI, 1,262,04; I 2 = 0%) (126128). La evidencia de dao obser- vado en los estudios 6S y CHEST y el metanlisis respalda una recomendacin de alto nivel que disuade el uso de soluciones HES en pacientes con sepsis severa y choque septicmico, par- ticularmente debido a que existen otras opciones de reanima- cin con uidos. El ensayo CRYSTAL, otro gran ensayo clnico prospectivo que comparaba cristaloides y coloides, se complet recientemente y proporcionar informacin adicional sobre la reanimacin con uidos HES. El estudio SAFE revel que la administracin de albmina fue segura y tan efectiva como la solucin salina de 0,9% (129). Un meta-anlisis recab datos de 17 ensayos aleatorizados (n = 1 977) de albmina en comparacin con otras soluciones de uidos en pacientes con sepsis grave/choque septicmico (130); se registraron 279 muertes entre 961 pacientes tratados con albmina vs. 343 muertes entre los 1 016 pacientes tratados con otros uidos, un resultado favorable a la albmina (cociente de posibilidades [odds ratio, OR], 0,82; 95% de CI, 0,671,00; I 2 = 0%). Cuando los pacientes tratados con albmina se comparan con aquellos que reciben cristaloides (siete ensayos, n = 1 441), el OR de muerte tuvo una reduccin signicativa en los pacien- tes tratados con albmina (OR, 0,78; 95% de CI; 0,620,99; I 2
= 0%). Un ensayo aleatorizado y multicntrico (n = 794) en pacientes con choque septicmico en comparacin con alb- mina intravenosa (20 g, 20%) cada 8 horas durante 3 das a solu- cin salina intravenosa (130); el tratamiento con albmina se asoci con un 2,2% de reduccin absoluta en la mortalidad de 28 das (de 26,3% a 24,1%), pero no logr una importancia esta- dstica Estos datos respaldan una recomendacin de bajo nivel respecto al uso de albmina en pacientes con sepsis y choque septicmico (comunicacin personal de J.P. Mira, y se presenta en el 32 Congreso Internacional ISICEM de 2012, Bruselas y el 25 Congreso Anual ESICM de 2012, Lisboa). 4. Recomendamos una sobrecarga lquida inicial en pacientes con hipoperfusin tisular inducida por sepsis con sospecha de hipovolemia para alcanzar un mnimo de 30 ml/kg de cristaloides (una porcin de esto puede ser un equivalente de albmina). En algunos pacientes, pueden ser necesarias una administracin ms rpida y cantidades mayores de uidos (vase Recomendaciones de reanimacin inicial) (grado 1C). 5. Recomendamos aplicar la tcnica de sobrecarga lquida donde se contine con la administracin de uidos, siempre que exista una mejora hemodinmica basada en variables dinmicas (por ej., cambio en la tensin diferencial o varia- cin en el volumen sistlico) o estticas (por ej., presin arte- rial o frecuencia cardaca) (UG). Fundamentos. Las pruebas dinmicas para para evaluar el grado de respuesta de los pacientes al reemplazo de uidos han adquirido una popularidad notable en los ltimos aos en la UCI (131). Estas pruebas se basan en la supervisin de cambios en el volumen sistlico durante la ventilacin mecnica o des- pus de la elevacin pasiva de la pierna en pacientes que respi- ran de manera espontnea. Una revisin sistemtica (29 ensayos, n = 685 pacientes en estado crtico) prest atencin a la asocia- cin entre la variacin en el volumen sistlico, la variacin en la tensin diferencial o la variacin en el volumen sistlico y el cambio en el volumen sistlico/ndice cardaco despus de una sobrecarga lquida o de presin espiratoria nal positiva (132). El diagnstico de OR o de reactividad a los uidos fue 59,86 (14 ensayos clnicos, 95 % CI, 23,88150,05) y 27,34 (cinco ensayos clnicos, 95 % CI, 3,4655,53) para la variacin en la tensin diferencial y la variacin en el volumen sistlico, respectiva- mente. La utilidad de la variacin en la tensin diferencial y la variacin en el volumen sistlico es limitada en presencia de brilacin auricular, respiracin espontnea y asistencia respi- ratoria de baja presin. Estas tcnicas generalmente requieren sedacin. H. Vasopresores 1. Recomendamos que el tratamiento con vasopresores busque como objetivo inicial una PAM de 65 mm Hg (grado 1C). Fundamentos. Se requiere tratamiento con vasopresores para prolongar la vida y mantener la perfusin frente a hipo- tensin potencialmente mortal, aun cuando no se haya resuelto la hipovolemia. Por debajo de un umbral PAM, se puede per- der la autorregulacin en lechos vasculares crticos y la perfu- sin puede tornarse linealmente dependiente de la presin. Por consiguiente, algunos pacientes pueden necesitar tratamiento con vasopresores para lograr una presin de perfusin mnima y mantener un ujo adecuado (133, 134). El ajuste de dosis de norepinefrina a una PAM tan baja como 65 mm Hg ha demos- trado preservar la perfusin tisular (134). Cabe tener en cuenta que la denicin unnime de hipotensin inducida por sepsis para el uso de PAM en el diagnstico de sepsis grave es dife- rente (PAM < 70 mm Hg) del objetivo basado en evidencia de 65mm Hg utilizado en esta recomendacin. En cualquier caso, la PAM ptima debe individualizarse ya que puede ser ms alta en pacientes con aterosclerosis o hipertensin previa que en pacientes jvenes sin comorbilidad cardiovascular. Por ejemplo, una PAM de 65 mm Hg puede ser muy baja en un paciente con Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 hipertensin grave no controlada; en cambio, en un joven, un paciente previamente normotenso, una PAM ms baja puede ser adecuada. Es importante aplicar otros criterios de valoracin, tales como presin arterial, con evaluacin de perfusin regional y global, como concentraciones de lactato en sangre, perfusin cutnea, estado mental y gasto urinario. Una reanimacin ade- cuada con uidos es un aspecto fundamental en el tratamiento hemodinmico de pacientes con choque septicmico y lo ideal es conseguirla antes de utilizar los vasopresores e intropos; sin embargo, la utilizacin temprana de vasopresores como medida de urgencia en pacientes con choque septicmico es general- mente necesaria, as como tambin cuando la presin arterial diastlica es muy baja. Cuando eso ocurre, se debe realizar un gran esfuerzo para interrumpir los vasopresores con reanima- cin de uidos continua. 2. Recomendamos norepinefrina como vasopresor de primera eleccin (grado 1B). 3. Sugerimos epinefrina (aadida a la norepinefrina o como posible sustituto de esta) cuando se necesita otro agente para mantener una presin arterial adecuada (grado 2B). 4. Puede agregarse vasopresina (hasta 0,03U/min) a la norepin- efrina cuando se intenta aumentar la PAM al objetivo o redu- cir la dosis de norepinefrina (UG). 5. La vasopresina de baja dosis no se recomienda como vaso- presor inicial nico para el tratamiento de hipotensin inducida por sepsis, y las dosis de vasopresina ms altas que 0,030,04 U/min deben reservarse para tratamientos de res- cate (fracaso al tratar de lograr una PAM adecuada con otros agentes vasopresores) (UG). 6. Sugerimos dopamina como agente vasopresor alternativo a norepinefrina solo en pacientes sumamente seleccionados (por ej., pacientes con riesgo bajo de taquiarritmias y bradi- cardia absoluta o relativa) (grado 2C). 7. No se recomienda fenilefrina en el tratamiento de choque septicmico excepto en las siguientes circunstancias: (a) norepinefrina asociada con arritmias graves, (b) gasto car- daco alto y presin arterial continuamente baja, o (c) como tratamiento de rescate cuando la combinacin de frmacos inotrpicos/vasopresores y vasopresina de baja dosis no logra el objetivo PAM (grado 1C). Fundamentos. Los efectos siolgicos de vasopresores y la seleccin combinada de inotrpicos/vasopresores en choque sep- ticmico se explican en un amplio espectro de referencias biblio- grcas (135147). En la Tabla 7 se representa un Resumen de tablas de evidencia GRADEpro donde se compara la dopamina y la norepinefrina en el tratamiento de choque septicmico. La dopamina aumenta la PAM y el gasto cardaco, principalmente debido a un aumento en el volumen sistlico y la frecuencia car- daca. La norepinefrina aumenta la PAM debido a sus efectos vasoconstrictores, con poco cambio en la frecuencia cardaca y menos aumentos en el volumen sistlico en comparacin con la dopamina. La norepinefrina es ms potente que la dopamina y puede ser ms efectiva para revertir la hipotensin en pacientes con choque septicmico. La dopamina puede ser til particular- mente en pacientes con funcin sistlica deteriorada pero causa ms taquicardia y puede ser ms arritmognica que la norepine- frina (148). Tambin puede inuenciar la respuesta endocrina a travs del eje hipotlamo hiposo y tener efectos inmunodepre- sores. Sin embargo, la informacin proveniente de cinco ensayos aleatorizados (n = 1993 pacientes con choque septicmico) que compararon norepinefrina con dopamina no apoya el uso ruti- nario de dopamina en el manejo de choque septicmico (136, 149152). De hecho, el riesgo relativo de mortalidad a corto plazo fue 0,91 (95% de CI, 0,841, 00; efecto jo; I 2 = 0%) en favor de la norepinefrina. Un meta-anlisis reciente demostr que la dopamina est asociada con un aumento en el riesgo (RR, 1,10 [1,011,20]; p= 0,035); en dos ensayos que informaron arritmias, estas fueron ms frecuentes con la dopamina que con la norepinefrina (RR, 2,34 [1,463,77]; p = 0,001) (153). Aunque algunos estudios con humanos y animales sugirieron que la epinefrina tiene efectos perjudiciales sobre la circulacin visceral y produce hiperlactatemia, ninguna evidencia clnica demuestra que la epinefrina tenga peores resultados, y debe ser la primera alternativa a la norepinefrina. De hecho, la informacin proveniente de 4 ensayos aleatorizados (n= 540) que comparan norepinefrina con epinefrina no revel evidencia de diferencias en el riesgo de muerte (RR, 0,96; CI, 0,771,21; efecto jo; I 2 = 0%) (142, 147, 154, 155). La epinefrina puede aumentar la produccin de lactato aerobio a travs de la estimulacin de receptores 2 -adrenrgicos de msculos esquelticos y, de este modo, puede prevenir el uso de depuracin de lactato para guiar la reanimacin. Con sus efectos -adrenrgicos casi puros, la fenilefrina es el agente adrenrgico con menos probabilidades de producir taquicardia, pero puede reducir el volumen sistlico y, por ende, no se recomienda su uso en el tratamiento de choque septicmico excepto en circunstancias donde la norepinefrina es: a) asociada con arritmias graves, o b) gasto cardaco alto, o c) como tratamiento de rescate cuando otros agentes vasopresores han fracasado al intentar lograr el objetivo PAM (156). Los niveles de vasopresina en choque septicmico se han registrado como ms bajos de lo esperado para el estado de choque (157). Las bajas dosis de vasopresina pueden ser efectivas para el aumento de la presin arterial en pacientes resistentes a otros vasopresores y pueden tener otros posibles benecios siolgicos (158163). La terlipresina tiene efectos similares pero es de accin prolongada (164). Los estudios demuestran que las concentraciones de vasopresina son elevadas en el choque septicmico temprano, pero disminuyen al rango normal en la mayora de los pacientes entre 24 y 48 horas mientras contina el choque (165). Esto ha sido denominado deciencia relativa de vasopresina porque, en presencia de hipotensin, se esperara que la vasopresina sea elevada. Se desconoce la importancia de este hallazgo. El ensayo VAAST, un RCT que realiza una comparacin entre norepinefrina sola y norepinefrina con vasopresina a 0,03 U/min, no mostr diferencias en el resultado en la poblacin que se pretenda tratar (166). Un anlisis de subgrupo denido a priori demostr que la supervivencia entre los pacientes que reciben < 15 g/min de norepinefrina al momento de la aleatorizacin fue mejor con la adicin de vasopresina; sin embargo, los fundamentos previos al ensayo para esta estraticacin se basaron en la exploracin del posible benecio en la poblacin que requera 15 g/min de norepinefrina. Las dosis ms altas de vasopresina han sido asociadas con isquemia cardaca, digital y visceral y deben reservarse para situaciones donde no han funcionado los vasopresores alternativos (167). La informacin extrada de siete ensayos (n = 963 pacientes con choque septicmico) que comparan norepinefrina con vasopresina (o terlipresina) no respald el uso rutinario de vasopresina o su anlogo terlipresina (93, 95, 97, 99, 159, 161, 164, 166, 168170). De hecho, el riesgo relativo de mortalidad fue 1,12 (CI del 95%, 0,961,30; efectos jos; I 2 = 0%). Sin Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org embargo, el riesgo de arritmias supraventriculares aument con norepinefrina (RR, 7,25; CI del 95%, 2,3022,90; efecto jo; I 2 = 0%). La medicin del gasto cardaco que tena como objetivo mantener un ujo normal o elevado es deseable cuando se establecen estos vasopresores puros. 8. Recomendamos que la dopamina de baja dosis no se utilice para proteccin renal (grado 1A). Fundamentos. Un gran ensayo clnico aleatorizado y un meta-anlisis que comparaba dopamina de baja dosis con placebo no mostr diferencias ni en los resultados primarios (pico de creatinina srica, necesidad de dilisis, gasto urinario y tiempo para recuperacin de la funcin renal normal) o resul- tados secundarios (supervivencia al alta de la UCI o el hospi- tal, hospitalizacin y arritmias) (171, 172). Por consiguiente, los datos disponibles no respaldan la administracin de dosis bajas de dopamina solo para mantener la funcin renal. 9. Recomendamos que todos los pacientes que requieren vaso- presores tengan un catter arterial colocado tan pronto como sea posible si se dispone de recursos (UG). Fundamentos. En estados de choque, la estimacin de pre- sin sangunea utilizando un manguito es generalmente impre- cisa; el uso de una cnula arterial proporciona una medicin ms apropiada y reproducible de presin arterial. Estos catteres tambin permiten un anlisis continuo para que las decisiones en cuanto al tratamiento puedan basarse en informacin inme- diata y reproducible sobre presin arterial. I. Tratamiento con inotrpicos 1. Se debe administrar o incorporar un tratamiento de prueba con perfusin de dobutamina de hasta 20 g/kg/min al vaso- presor (si se usa) en presencia de: (a) disfuncin miocrdica, como lo indican las presiones cardacas de llenado elevadas y bajo gasto cardaco, o (b) signos continuos de hipoperfusin, a pesar de lograr un volumen intravascular adecuado y PAM adecuada (grado 1C). 2. No recomendamos el uso de una estrategia para aumentar el ndice cardaco a los niveles mucho ms altos que los prede- terminados (grado 1B). Fundamentos. La dobutamina es el inotrpico de primera eleccin para pacientes con gasto cardaco bajo medido o pre- sunto en presencia de presin de llenado ventricular izquierdo (o evaluacin clnica de reanimacin con uidos adecuada) y PAM adecuada. Los pacientes septicmicos que continan hipo- tensivos despus de la reanimacin con uidos pueden tener gastos cardacos bajos, normales o elevados. Por consiguiente, TABLA 7 NOREPINEFRINA COMPARADA CON DOPAMINA EN EL RESUMEN DE EVIDENCIAS DE SEPSIS GRAVE Norepinefrina comparada con dopamina en sepsis grave Paciente o poblacin: Pacientes con sepsis grave Situacin: Unidad de cuidados intensivos Intervencin: Norepinefrina Comparacin: Dopamina Fuentes: Anlisis realizado por Djillali Annane en la Campaa para sobrevivir a la sepsis, para lo que se han utilizado las siguientes publicaciones: De Backer D. N Engl J Med 2010; 362:779789; Marik PE. JAMA 1994; 272:13541357; Mathur RDAC. Indian J Crit Care Med 2007; 11:186191; Martin C. Chest 1993; 103:18261831; Patel GP. Shock 2010; 33:375380; Ruokonen E. Crit Care Med 1993; 21:12961303 Resultados Riesgos comparativos e ilustrativos a (95% CI) Efecto relativo (95% CI) N. de participantes (estudios) Calidad de la evidencia (GRADE) Comenta- rios Riesgo asumido Riesgo correspondiente Dopamina Norepinefrina Mortalidad a corto plazo Poblacin en estudio RR 0,91 (0,3 a 0,99) 2.043 (6 estudios)
moderada b,c 530 por 1.000 482 por 1.000 (440 a 524) Efectos adversos graves arritmias supraventriculares Poblacin en estudio RR 0,47 (0,38 a 0,58) 1.931 (2 estudios)
moderada b,c 229 por 1.000 82 por 1.000 (34 a 195) Efectos adversos graves arritmias ventriculares Poblacin en estudio RR 0,35 (0,19 a 0,66) 1.931 (2 estudios)
moderada b,c 39 por 1.000 15 por 1.000 (8 a 27) a El riesgo asumido se corresponde con el riesgo del grupo de control de los estudios. El riesgo correspondiente (y su Cl del 95%) se basa en el riesgo asumido del grupo objeto de comparacion y en el electo relativo de la intervencion (y su Cl del 95%). Cl = intervalo de conhanza, PP = riesgo relativo. b Solida heterogeneidad en los resultados (l 2 = 85%); no obstante, esto reheja el nivel del electo y no la direccion del mismo. Hemos decidido no reducir la calidad de la evidencia. c Los electos se observan, en parte, en pacientes con choque cardiogenico e hipovolemico, en De Backer, N Engl J Med 2010. Hemos reducido la calidad de la evidencia en un nivel por el caracter indirecto. Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 el tratamiento con una combinacin de inotrpico/vasopresor, como norepinefrina o epinefrina, se recomienda si no se midi el gasto cardaco. Cuando existe la posibilidad de monitorear el gasto cardaco adems de la presin arterial, un vasopresor, como norepinefrina, puede utilizarse por separado para lograr el objetivo de niveles especcos de PAM y gasto cardaco. Los grandes ensayos clnicos prospectivos, que incluyeron pacientes de UCI en estado crtico que padecieron sepsis grave, fracasa- ron en demostrar benecios en el aumento de la administracin de oxgeno a los objetivos supranormales mediante el uso de dobutamina (173, 174). Estos estudios no se enfocaron espec- camente en pacientes con sepsis graves ni se centraron en las primeras 6 horas de reanimacin. Si la evidencia de hipoperfu- sin tisular persiste a pesar del volumen intravascular adecuado y PAM adecuada, una alternativa viable (diferente a la reversin del traumatismo subyacente) sera incorporar un tratamiento con inotrpicos. J. Corticosteroides 1. Sugerimos no utilizar hidrocortisona intravenosa como tra- tamiento de pacientes adultos con choque septicmico si la reanimacin con uidos adecuada y el tratamiento con vasopresores son capaces de restaurar la estabilidad hemo- dinmica (vanse los objetivos para Reanimacin inicial). De no poder lograr este objetivo, sugerimos solo hidrocortisona intravenosa en una dosis de 200 mg por da (grado 2C). Fundamentos. La respuesta de los pacientes con choque sep- ticmico a los uidos y al tratamiento con vasopresores parece ser un factor importante en la seleccin de pacientes para un tratamiento opcional con hidrocortisona. Un RCT multicn- trico francs de pacientes con choque septicmico resistente a vasopresores (hipotensin a pesar de la reanimacin con uidos y vasopresores durante ms de 60 minutos) revel una reversin signicativa del choque y la reduccin de la tasa de mortalidad en pacientes con insuciencia suprarrenal relativa (denida como aumento en post corticotrona para la sustancia farma- cutica [ACTH] de 9 g/dL) (175). Dos RCT ms pequeos tambin demostraron efectos signicativos en la reversin del choque con tratamiento de esteroides (176, 177). Por el contra- rio, un gran ensayo multicntrico europeo (CORTICUS) que inscribi a pacientes sin choque continuo con un riesgo menor de muerte que el ensayo francs no logr demostrar un bene- cio en la mortalidad con el tratamiento de esteroides (178). A diferencia del ensayo francs que solo se centr en pacientes con choque y presin arterial resistente al tratamiento con vasopre- sores, el estudio CORTICUS se centr en pacientes con choque septicmico independientemente de cmo la presin sangunea respondi a los vasopresores; el valor de referencia del estudio (placebo) de tasa de mortalidad de 28 das fue de 61% y 31%, respectivamente. El uso de la prueba ACTH (resistentes y no resistentes) no predijo la resolucin ms rpida del choque. En los ltimos aos, varias revisiones sistemticas han examinado el uso de hidrocortisona de baja dosis en choque septicmico con resultados contradictorios: Annane et l. (179) analiz los resultados de 12 estudios y calcul una reduccin signicativa en la mortalidad de 28 das con tratamiento de esteroides pro- longado con baja dosis en pacientes con choque septicmico (RR, 0,84; CI del 95%, 0,720,97; p = 0,02) (180). Asimismo, Sligl y su equipo (180) utilizaron una tcnica similar, pero solo identicaron ocho estudios para su meta-anlisis, seis de los cuales tuvieron un diseo de RCT de alto nivel con riesgo bajo de sesgo (181). A diferencia de la revisin mencionada anterior- mente, este anlisis no revel diferencias estadsticamente sig- nicativas en la mortalidad (RR, 1,00; 95% de CI, 0,841,18). Ambas revisiones, sin embargo, conrmaron una mejora en la reversin de choque mediante el uso de hidrocortisona de baja dosis (180, 181). Una resea reciente sobre el uso de esteroides en choque septicmico de adultos remarc la importancia de la seleccin de estudios para un anlisis sistemtico (181) e iden- tic slo 6 RCT de alto nivel como adecuados para la revisin sistemtica (175178, 182, 183). Cuando se analizaron solo estos seis estudios, descubrimos que en pacientes con riesgo bajo de estos tres estudios (es decir, aquellos con tasa de mortalidad con placebo menor al 50%, lo que representa la mayora de los pacientes), la hidrocortisona no logr en demostrar algn bene- cio sobre el resultado (RR, 1,06). La minora de los pacientes de los tres estudios restantes, que experimentaron una tasa de mortalidad con placebo mayor al 60%, demostr una tenden- cia poco signicativa de disminuir la mortalidad mediante el uso de hidrocortisona; vase Supplemental Digital Content 4 (Contenido digital complementario 4), en http://links.lww.com/ CCM/A615, Summary of Evidence Table). 2. Sugerimos no utilizar la prueba de estimulacin ACTH para identicar el subconjunto de adultos con choque septicmico que deberan recibir hidrocortisona (grado 2B). Fundamentos. En un estudio, la observacin de una posi- ble interaccin entre el uso de esteroides y la prueba ACTH no fue estadsticamente signicativa (175). Adems, no se observ evidencia sobre esta distincin entre los resistentes y los no resis- tentes en un ensayo multicntrico reciente (178). Los niveles de cortisol pueden ser tiles para la insuciencia suprarrenal abso- luta; sin embargo, para los pacientes con choque septicmico que sufren de insuciencia suprarrenal relativa (no hay respuesta adecuada al estrs), los niveles de cortisol aleatorios no han demostrado ser tiles. Los inmunoanlisis de cortisol pueden sobrestimar o subestimar el nivel de cortisol real, lo que afecta a la designacin de pacientes como resistentes o no resistentes (184). Aunque la importancia clnica resulta poco evidente, se identic que etomidato, cuando se utiliza en la induccin para intubacin, suprimir el eje hipotalmico-pituitario-suprarre- nal (185, 186). Adems, un subanlisis del ensayo CORTICUS (178) revel que el uso de etomidato antes de la aplicacin de esteroides de dosis baja se asoci con una tasa de mortalidad de 28 das (187). Un nivel de cortisol aleatorio inapropiado y bajo (< 18 g/dl) en un paciente con choque se considerara una indicacin para el tratamiento con esteroides en las guas tradi- cionales de insuciencia suprarrenal. 3. Sugerimos que los mdicos clnicos ajusten la dosis del tra- tamiento con esteroides de los pacientes tratados cuando los vasopresores ya no se requieran (grado 2D). Fundamentos. No se ha llevado a cabo un estudio compara- tivo entre una duracin ja o una tanda de tratamiento guiada o entre el ajuste de dosis y la interrupcin abrupta de esteroides. Tres RCT utilizaron un protocolo de duracin ja para el trata- miento (175, 177, 178), y el tratamiento se disminuy despus de la resolucin de choque en dos RCT (176, 182). En cuatro estu- dios, se ajust la dosis de los esteroides durante varios das (176 178, 182), y los esteroides se interrumpieron abruptamente en dos RCT (175, 183). Un estudio con grupos cruzados demostr Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org efectos de rebote hemodinmicos e inmunitarios despus de la interrupcin abrupta de corticosteroides (188). Adems, un estudio revel que no hay diferencias en el resultado de pacien- tes con choque septicmico si la hidrocortisona de baja dosis se utiliza durante 3 o 7 das; por lo tanto, no se puede proporcionar una recomendacin en cuanto a la duracin ptima del trata- miento con hidrocortisona (189). 4. Recomendamos que no se administren los corticosteroides para el tratamiento de sepsis en ausencia de choque (grado 1D). Fundamentos. Pueden indicarse esteroides en presencia de una historia clnica de tratamiento con esteroides o disfuncin suprarrenal, pero no se puede responder si los esteroides de baja dosis tienen una potencia preventiva en la reduccin de sepsis grave y choque septicmico en pacientes en estado crtico. Un estudio preliminar del nivel de esteroides con nfasis en la dosis en neumona extrahospitalaria mostr una mejora en las medidas de resultado en una poblacin pequea (190), y un RCT de conrmacin reciente revel una disminucin en la duracin de la hospitalizacin sin afectar a la mortalidad (191). 5. Cuando se proporciona hidrocortisona de baja dosis, sugeri- mos la utilizacin de perfusin continua en lugar de inyeccio- nes en bolo repetitivas (grado 2D). Fundamentos. Varios ensayos aleatorizados sobre el uso de hidrocortisona de baja dosis en pacientes con choque septic- mico revelaron un aumento signicativo de hiperglucemia e hipernatremia (175) como efectos secundarios. Un pequeo estudio prospectivo demostr que la aplicacin en bolo repe- titiva de hidrocortisona lleva a un aumento signicativo en la glucemia; este efecto de pico no se detect durante la perfusin continua. Adems, se observ una variabilidad interindividual considerable en este pico de glucemia despus de la hidrocor- tisona en bolo (192). Aunque no se pudo demostrar una aso- ciacin de hiperglucemia e hipernatremia con las medidas de resultado de los pacientes, una buena prctica incluye estrategias para anulacin o deteccin de estos efectos secundarios. TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO DE SEPSIS GRAVE (TABLA 8) K. Administracin de hemoderivados 1. Una vez que se resolvi la hipoperfusin tisular y en ausencia de circunstancias atenuantes, tales como isquemia miocr- dica, hipoxemia grave, hemorragia aguda o arteriopata coro- naria isqumica, recomendamos que la transfusin de eritro- citos se lleve a cabo cuando la concentracin de hemoglobina disminuya a < 7,0 g/dl para lograr un objetivo de concentra- cin de hemoglobina de 7,0 a 9,0 g/dl en adultos (grado 1B). Fundamentos. Aunque no se ha investigado especcamente la concentracin de hemoglobina ptima para pacientes con sepsis grave, el ensayo Requerimientos de transfusin en medi- cina intensiva sugiri que un nivel de hemoglobina de 7 a 9 g/dl, en comparacin con 10 a 12 g/dl, no estuvo relacionada con el aumento de la mortalidad en adultos en estado crtico (193). No se observaron diferencias signicativas en las tasas de mortali- dad de 30 das entre los grupos de tratamiento en el subgrupo de pacientes con infecciones graves y choque septicmico (22,8% y 29,7%, respectivamente; p = 0,36). Aunque resulta menos aplicable a los pacientes septicmi- cos, los resultados de un ensayo aleatorizado en pacientes que se sometieron a una ciruga cardaca con circulacin extracorporal respaldan una estrategia de transfusin restrictiva que utiliza un umbral de hematocritos del < 24% (hemoglobina 8 g/dl) como equivalente de un umbral de transfusin de hematocritos del < 30% (hemoglobina 10 g/dl) (194). La transfusin de hema- tocritos en pacientes septicmicos aumenta la administracin de oxgeno pero generalmente no aumenta el consumo de oxgeno (195197). El umbral de transfusin de 7 g/dl contrasta con los protocolos tempranos de reanimacin dirigida al objetivo que utilizan un objetivo de hematocrito de 30% en pacientes con ScvO 2 baja durante las primeras 6 horas de reanimacin de cho- que septicmico (13). 2. Recomendamos no utilizar eritropoyetina como tratamiento especco de anemia asociada con sepsis grave (grado 1B). Fundamentos. No se encuentra disponible informacin espe- cca sobre el uso de eritropoyetina en pacientes septicmicos, pero los ensayos clnicos de administracin de eritropoyetina en pacientes en estado crtico ahora muestran una disminucin en el requisito de transfusin de eritrocitos con ningn efecto sobre el resultado clnico (198, 199). No se esperara que el efecto de eritropoyetina en sepsis grave y choque septicmico sea ms benecioso que en otras enfermedades crticas. Los pacientes con sepsis grave y choque septicmico pueden tener condicio- nes coexistentes que cumplen con las indicaciones para el uso de eritropoyetina. 3. Sugerimos que el plasma fresco congelado no se utilice para corregir las anomalas de coagulacin en las pruebas de labo- ratorio en ausencia de hemorragia o procedimientos invasi- vos planicados (grado 2D). Fundamentos. Aunque los estudios clnicos no hayan eva- luado el impacto de la transfusin de plasma fresco congelado sobre los resultados en pacientes en estado crtico, las organi- zaciones profesionales la han recomendado para la coagulopa- ta cuando existe una deciencia documentada de factores de coagulacin (aumento en el tiempo de protrombina, coeciente normalizado internacional o tiempo parcial de tromboplastina) y la presencia de hemorragia activa o antes de procedimientos quirrgicos o invasivos (200203). Adems, la transfusin de plasma fresco congelado generalmente fracasa en corregir el tiempo de protrombina en pacientes sin hemorragia con ano- malas leves (204, 205). Ningn estudio sugiri que la correccin de anomalas de coagulacin ms graves benecie a los pacientes que no presentan hemorragia. 4. No recomendamos la administracin de antitrombina para el tratamiento de sepsis grave y choque septicmico (grado 1B). Fundamentos. Un ensayo clnico de fase III sobre antitrom- bina de dosis alta no demostr ningn efecto benecioso sobre la mortalidad de 28 das por todas las causas en adultos con sepsis grave y choque septicmico. Se asoci la antitrombina de dosis alta con un aumento en el riesgo de hemorragia cuando se administr con heparina (206). Aunque un anlisis de subgrupo post hoc de pacientes con sepsis grave y riesgo alto de muerte demostr una mejor supervivencia en pacientes que reciben antitrombina, este agente no puede ser recomendado hasta que se realicen ms ensayos clnicos (207). 5. En pacientes con sepsis grave, sugerimos que las plaquetas Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 TABLA 8. Recomendaciones: Otros Tratamientos Complementarios De Sepsis Grave K. Administracin de hemoderivados 1. Una vez que se resolvi la hipoperfusin tisular y en ausencia de circunstancias atenuantes, tales como isquemia miocrdica, hipoxemia grave, hemorragia aguda o arteriopata coronaria isqumica, recomendamos que la transfusin de eritrocitos se lleve a cabo cuando la concentracin de hemoglobina disminuya a < 7,0 g/dl para lograr un objetivo de concentracin de hemoglobina de 7,0 a 9,0 g/dl en adultos (grado 1B). 2. No utilizar eritropoyetina como tratamiento especco de anemia asociada con sepsis grave (grado 1B). 3. No utilizar el plasma fresco congelado para corregir las anomalas de coagulacin en las pruebas de laboratorio en ausencia de hemorragia o procedimientos invasivos planicados (grado 2D). 4. No utilizar antitrombina para el tratamiento de sepsis grave y choque septicmico (grado 1B). 5. En pacientes con sepsis grave, administrar de manera preventiva plaquetas cuando los recuentos sean <10 000/mm 3 (10 x 10 9 /l) en ausencia de hemorragia aparente. Sugerimos la transfusin de plaquetas a modo de prevencin cuando los recuentos sean < 20 000/mm 3 (20 x 10 9 /L) si el paciente presenta un riesgo signicativo de hemorragia. Se recomiendan recuentos plaquetarios ms elevados (50 000/mm 3 [50 x 10 9 /L]) para la hemorragia activa, la ciruga o los procedimientos invasivos (grado 2D). L. Inmunoglobulinas 1. No utilizar inmunoglobulinas intravenosas en pacientes adultos con sepsis grave o choque septicmico (grado 2B). M. Selenio 1. No utilizar selenio intravenoso para el tratamiento de sepsis grave (grado 2C). N. Antecedentes de recomendaciones en cuanto al uso de protena C activada recombinante (rhAPC) Se proporciona el historial de la evolucin de las recomendaciones SSC en cuanto a rhAPC (ya no est disponible). O. Ventilacin mecnica de sndrome de dicultad respiratoria aguda inducido por sepsis (ARDS) 1. Objetivo de volumen corriente de 6 ml/kg en el peso corporal predicho en pacientes con ARDS inducido por sepsis (grado 1A vs. 12 ml/kg). 2. Presiones estables medidas en pacientes con ARDS y objetivo inicial de lmite superior para las presiones estables en un pulmn inado de manera pasiva de 30 cm H 2 O (grado 1B). 3. La presin espiratoria nal positiva (PEEP) debe aplicarse para evitar colapso alveolar en espiracin nal (atelectrauma) (grado 1B). 4. Estrategias basadas en niveles ms altos antes que ms bajos de PEEP para pacientes con ARDS de moderado a grave inducido por sepsis (grado 2C). 5. Utilizar maniobras de inclusin en pacientes con sepsis e hipoxemia resistente grave (grado 2C). 6. Utilizar decbito prono en ARDS inducido por sepsis en pacientes con Pao 2 /FIO 2 cociente 100 mm Hg en centros que tienen experiencia con estas prcticas (grado 2B). 7. Los pacientes con sepsis mecnicamente ventilados deben mantenerse con el respaldo de la cama elevado 30-45 grados para limitar el riesgo de aspiracin y para prevenir el desarrollo de neumona asociada al respirador (grado 1B). 8. La ventilacin no invasiva con mascarilla (NIV) se utiliza en la minora de pacientes con ARDS inducido por sepsis en los que los benecios de NIV se han estudiado detenidamente y cuando se considera que estos sopesan los riesgos (grado 2B). 9. Un protocolo de desconexin debe estar disponible y los pacientes mecnicamente ventilados con sepsis grave deben someterse a ensayos de respiracin espontnea para evaluar la capacidad de interrumpir la ventilacin mecnica cuando se cumplan los siguientes criterios: a) si se puede aumentar; b) hemodinmicamente estable (sin agentes vasopresores); c) si no existen condiciones nuevas posiblemente graves; d) requisitos de presin espiratoria nal y de ventilacin baja; y e) requisitos bajos de FIO 2
que pueden proporcionarse de manera segura con una mascarilla o cnula nasal. Si el ensayo de respiracin espontnea tiene xito, se debe considerar la extubacin (grado 1A). 10. Evitar el uso rutinario del catter en la arteria pulmonar para los pacientes con ARDS inducido por sepsis (grado 1A). 11. Una estrategia de uidos ms conservadora que liberal para los pacientes con ARDS inducido por sepsis establecido que no tengan evidencia de hipoperfusin tisular (grado 1C). 12. En ausencia de indicaciones especcas como broncoespasmo, no utilizar -agonistas-2 para el tratamiento de ARDS inducido por sepsis (grado 1B). P. Sedacin, analgsicos y bloqueo neuromuscular en sepsis 1. Minimizar la sedacin ya sea continua o intermitente en pacientes septicmicos mecnicamente ventilados, con el objetivo de lograr criterios de valoracin de ajuste de dosis especcos (grado 1B). 2. Si es posible, los agentes de bloqueo neuromuscular (NMBA) deben evitarse en el paciente septicmico sin ARDS debido al riesgo de bloqueo neuromuscular prolongado despus de la interrupcin. Si se deben mantener los NMBA, deben utilizarse bolos intermitentes tal como se requiera o perfusin continua con la supervisin tren de cuatro de la profundidad del bloqueo (grado 1C). (Continuacin) Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org TABLA 8. (Continuacin) Recomendaciones: Otros Tratamientos Complementarios De Sepsis Grave 3. Un tratamiento corto de NMBA de no ms de 48 horas para pacientes con ARDS temprano inducido por sepsis y Pao 2 /FIO 2
< 150 mm Hg (grado 2C). Q. Control de glucosa 1. Un enfoque protocolarizado sobre el manejo de glucemia en pacientes de UCI con sepsis grave, que comienzan con la dosis de insulina cuando 2 niveles consecutivos de glucemia son >180 mg/dl. Este enfoque protocolarizado debe tener un objetivo de glucemia superior 180 mg/dl en lugar de un objetivo superior de glucemia 110 mg/dl (grado 1A). 2. Los valores de glucemia deben controlarse cada 1 o 2 horas hasta que los valores de glucosa y las tasas de perfusin de insulina sean estables y, a partir de ah, cada 4 horas (grado 1C). 3. Los niveles de glucosa obtenidos con pruebas de puntos de atencin de sangre capilar han de interpretarse con atencin, ya que tales mediciones pueden no estimar con precisin la sangre arterial y los valores de glucosa plasmtica (UG). R. Tratamiento de reemplazo renal 1. Los tratamientos de reemplazo renal continuo y la hemodilisis intermitente han de ser equivalentes en pacientes con sepsis grave e insuciencia renal aguda (grado 2B). 2. Usar tratamientos continuos para facilitar el manejo de equilibrio con uidos en pacientes septicmicos hemodinmicamente inestables (grado 2D). S. Tratamiento con bicarbonato 1. Evitar el uso del tratamiento con bicarbonato de sodio con el n de mejorar la hemodinmica o de reducir los requisitos de vasopresores en pacientes con lacticemia inducida por hipoperfusin con pH 7,15 (grado 2B). T. Prevencin de trombosis venosa profunda 1. Los pacientes con sepsis grave deben recibir tratamientos diarios de prevencin con frmacos para la tromboembolia venosa (VTE) (grado 1B). Esto debe lograrse con la administracin diaria de heparina subcutnea de bajo peso molecular (LMWH) (grado 1B en comparacin con heparina no fraccionada [UFH] dos veces al da y grado 2C en comparacin con UFH administrada tres veces al da). Si la depuracin de creatinina es < 30 ml/min, recomendamos el uso de dalteparina (grado 1A) o alguna otra forma de LMWH que posea un grado bajo de metabolismo renal (grado 2C) o UFH (grado 1A). 2. Los pacientes con sepsis grave deben recibir tratamiento con una combinacin de tratamiento farmacolgico y con dispositivos de compresin neumtica intermitente cuando sea posible (grado 2C). 3. Los pacientes septicmicos que tengan una contraindicacin sobre el uso de heparina (por ej., trombocitopenia, coagulopata grave, hemorragia activa o hemorragia intracerebral reciente) no deben recibir el tratamiento de prevencin con frmacos (grado 1B), pero s el tratamiento mecnico preventivo, como las medias de compresin graduada o los dispositivos de compresin intermitente (grado 2C), a menos que estn contraindicados. Cuando el riesgo disminuya, sugerimos comenzar el tratamiento de prevencin con frmacos (grado 2C). U. Prevencin de lcera gastroduodenal aguda 1. La prevencin de lcera gastroduodenal aguda que utiliza bloqueante H2 o inhibidor de la bomba de protones debe aplicarse a los pacientes con sepsis grave/choque septicmico que tienen factores de riesgo de hemorragia (grado 1B). 2. Cuando se utilice la prevencin de lcera gastroduodenal aguda, usar inhibidores de la bomba de protones en lugar de H2RA (grado 2D). 3. Los pacientes sin factores de riesgo no reciben prevencin (grado 2B). V. Nutricin 1. Administrar alimentos orales o enterales (si es necesario), segn se tolere, en lugar de ayunas completas o la administracin solo de glucosa intravenosa dentro de las primeras 48 horas despus del diagnstico de sepsis grave/choque septicmico (grado 2C). 2. Evitar la alimentacin calrica completa obligatoria en la primera semana; en su lugar, sugerimos la alimentacin de dosis baja (por ej., hasta 500 Kcal por da), avanzando segn se tolere (grado 2B). 3. Utilizar glucosa intravenosa y nutricin enteral en lugar de la nutricin parenteral total (TPN) sola o la nutricin parenteral en combinacin con alimentacin enteral durante los primeros 7 das despus del diagnstico de sepsis grave/choque septicmico (grado 2B). 4. Utilizar nutricin sin suplementos inmunomoduladores especcos en lugar de nutricin que proporcione suplementos inmunomoduladores especcos en pacientes con sepsis grave (grado 2C). W. Denicin de los objetivos de atencin 1. Analizar los objetivos de atencin y pronstico con los pacientes y familiares (grado 1B). 2. Incorporar objetivos de atencin en el tratamiento y en el programa de atencin para fase terminal, utilizando los principios de cuidados paliativos cuando sea apropiado (grado 1B). 3. Abordar los objetivos de atencin del paciente tan pronto como sea posible, a ms tardar dentro de las 72 horas a partir del ingreso en la UCI (grado 2C). Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 se administren de manera preventiva cuando los recuentos son 10 000/mm 3 (10 10 9 /l) en ausencia de hemorragia aparente, as como cuando los recuentos son 20 000/mm 3
(20 10 9 /l) si el paciente presenta un riesgo signicativo de hemorragia. Se recomiendan recuentos plaquetarios ms ele- vados ( 50 000/mm 3 [50 10 9 /l]) para hemorragia activa, ciruga o procedimientos invasivos (grado 2D). Fundamentos. Las recomendaciones para transfusin de plaquetas se derivan de una opinin unnime y experiencia en pacientes con trombocitopenia inducida por quimioterapia. Los pacientes con sepsis grave son propensos a tener una limitacin en la produccin de plaquetas similar a aquella presente en pacientes tratados con quimioterapia, pero tambin son propensos a experimentar un aumento en el consumo de plaquetas. Las recomendaciones tienen en cuenta la etiologa de trombocitopenia, disfuncin plaquetaria, riesgo de hemorragia y presencia de trastornos concomitantes (200, 202, 203, 208, 209). Los factores que pueden aumentar el riesgo de hemorragia y que indican la necesidad de un recuento plaquetario ms alto estn presentes con frecuencia en pacientes con sepsis grave. La sepsis propiamente dicha se considera un factor de riesgo de hemorragia en pacientes con trombocitopenia inducida por quimioterapia. Entre otros factores considerados como causa del aumento del riesgo de hemorragia en pacientes con sepsis grave, destacan una temperatura ms alta que 38C, hemorragia menor reciente, disminucin rpida en el recuento plaquetario, otras anomalas de coagulacin (203, 208, 209). L. Inmunoglobulinas 1. Sugerimos no utilizar inmunoglobulinas intravenosas en pacientes adultos con sepsis grave o choque septicmico (grado 2B). Fundamentos. Un gran RCT multicntrico (n = 624) (210) en pacientes adultos y un gran RCT multinacional en lactantes con sepsis neonatal (n = 3493) (211) no encontr ningn bene- cio para la inmunoglobulina intravenosa (intravenous immu- noglobulin, IVIG). (Para obtener ms detalles sobre este ensayo, vase la seccin Consideraciones peditricas). Un meta-anlisis por la colaboracin de Cochrane, que no incluy este RCT ms reciente, identic diez ensayos IVIG policlonales (n = 1 430) y siete ensayos sobre IVIG policlonal enriquecida con inmunog- lobulina M (IgM) (n = 528) (212). En comparacin con el pla- cebo, IVIG dio como resultado una reduccin signicativa de la mortalidad (RR; 0,81 y CI del 95%; 0,700,93; y RR, 0,66 y CI del 95%; 0,510,85, respectivamente). Adems, el subgrupo de IVIG enriquecida con IgM (n = ensayos) demostr una reduc- cin signicativa en las tasas de mortalidad en comparacin con el placebo (RR, 0,66; CI del 95%; 0,510,85). Los ensayos con riesgo bajo de sesgo no demostraron reduccin en la mortali- dad con IVIG policlonal (RR, 0,97; CI del 95%; 0,811,15; cinco ensayos, n = 945). Tres de estos ensayos (210, 213, 214) utilizaron IVIG policlonal estndar y dos, IVIG enriquecida con IgM (215, 216). Estos descubrimientos son coherentes con aquellos de dos meta-anlisis previos (217, 218) de otros autores de Cochrane. Una revisin sistemtica (217) incluy un total de 21 ensayos y demostr un riesgo relativo de muerte de 0,77 con el tratamiento con inmunoglobulina (CI del 95%; 0,680,88); sin embargo, solo los resultados de ensayos de alta calidad (un total de 763 pacientes) mostraron un riesgo relativo de 1,02 (CI del 95%; 0,841,24). De modo similar, Laupland et l. (218) observ una reduccin signicativa en la mortalidad con el uso del trata- miento con IVIG (OR, 0,66; CI del 95%; 0,530,83; p < 0,005). Cuando se agruparon solo los estudios de alta calidad, el OR de mortalidad fue de 0,96 (CI del 95%; 0,711,3; p = 0,78). Dos meta-anlisis, que utilizaron criterios menos estrictos para iden- ticar fuentes de sesgos o que no enunciaron sus criterios para la evaluacin de la calidad del estudio, descubrieron una mejo- ra signicativa en la mortalidad de los pacientes con el trata- miento con IVIG (219, 220). A diferencia de la resea Cochrane ms reciente, Kreymann et l. (219) clasic cinco estudios que investigaron la preparacin enriquecida con IgM como estudios de alta calidad, combinaron estudios en adultos y recin nacidos, y hall un OR de la mortalidad de 0,5 (95% CI; 0,340,73). La mayora de los estudios IVIG son pequeos, algunos tienen fallas metodolgicas, el nico gran estudio (n = 624) no mostr ningn efecto (210). Los efectos de subgrupo entre las formula- ciones enriquecidas con IgM y las no enriquecidas revelaron una heterogeneidad considerable. Adems, el carcter indirecto y el sesgo de publicacin fueron considerados al clasicar esta reco- mendacin. La evidencia de baja calidad dio lugar a que la reco- mendacin se clasicara como dbil. La informacin estadstica que proviene de ensayos de alta calidad no respalda un efecto benecioso de IVIG policlonal. Estimulamos la realizacin de estudios multicntricos grandes para evaluar an ms la ecacia de otras preparaciones de inmunoglobulinas policlonales admi- nistradas por va intravenosa en pacientes con sepsis grave. M. Selenio 1. Sugerimos no utilizar selenio intravenoso para tratar la sepsis grave (grado 2C). Fundamentos. Se administr el selenio con la esperanza de que podra corregir la reduccin conocida en la concentracin de selenio en pacientes con sepsis y proporcionar un efecto farmacolgico a travs de una defensa antioxidante. Aunque algunos RCT estn disponibles, la evidencia sobre el uso de sele- nio intravenoso todava es insuciente. Solo un ensayo clnico extenso examin el efecto sobre las tasas de mortalidad, y no se registr ningn impacto signicativo sobre la poblacin prevista para recibir tratamiento con sndrome de respuesta inamatoria sistmica, sepsis o choque septicmico (OR, 0,66; CI del 95%; 0,391,10; p = 0,109) (221). En general, se produjo una tenden- cia hacia una reduccin dependiente de la concentracin en la mortalidad; no se detectaron diferencias en resultados secunda- rios o efectos adversos. Por ltimo, no se incluy ningn comen- tario o normalizacin del tratamiento de sepsis en este estudio, que inscribi a 249 pacientes a lo largo de un perodo de 6 aos (19992004) (221). Un RCT francs en una poblacin pequea no revel ningn efecto sobre los criterios de valoracin primarios (reversin del choque) o secundarios (das en ventilacin mecnica, mortali- dad en UCI) (222). Otro RCT pequeo demostr una VAP no tan temprana en el grupo de selenio (p = 0,04), pero ninguna diferencia en la VAP tarda o en resultados secundarios como mortalidad en la UCI o en el hospital (223). Esto es coherente con los dos RCT que resultaron en una reduccin en la cantidad de episodios infecciosos (224) o un aumento en las concentra- ciones de glutatin peroxidasa (225); ninguno de los estudios demostr un efecto benecioso sobre las medidas de resultados secundarios (reemplazo renal o mortalidad en UCI) (224, 225). Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org Un RCT extenso ms reciente intent determinar si la adicin de dosis relativamente bajas de selenio complementario (tam- bin se evalu la glutamina en un diseo bifactorial) a la nutri- cin parenteral en pacientes en estado crtico reduce infecciones y mejora el resultado (226). El suplemento de selenio no afect de manera signicativa al desarrollo de una nueva infeccin (OR, 0,81; CI del 95%; 0,571,15), y la tasa de mortalidad de 6 meses no result afectada (OR, 0,89; CI del 95%; 0,621,29). Adems, el selenio no inuy de manera signicativa en la dura- cin de la hospitalizacin, los das de administracin de antibi- ticos ni en la clasicacin de la disfuncin orgnica secuencial modicada (227). Adems de la falta de evidencia, las preguntas sobre la administracin de dosis y el modo de aplicacin continan sin respuesta. Los tratamientos de dosis alta registrados suponen una dosis de carga seguida por una perfusin, mientras que los ensayos con animales sugieren que la administracin de dosis en bolo podra ser ms ecaz (227); sin embargo, esto no se ha probado en seres humanos. Estos problemas sin resolver requieren ensayos clnicos complementarios y nosotros estimulamos la realizacin de estudios multicntricos extensos para evaluar an ms la efectividad del selenio intravenoso en pacientes con sepsis grave. Esta recomendacin no excluye el uso de selenio de dosis baja como parte de los minerales estndares y los oligoelementos utilizados durante la nutricin parenteral total. N. Antecedentes de recomendaciones en cuanto al uso de protena C activada recombinante La protena C activada recombinante humana (rhAPC) se aprob para administrarla a pacientes adultos en varios pases en 2001 despus del ensayo PROWESS (Evaluacin mundial de protena C activada recombinante humana en sepsis grave), que inscribi 1 690 pacientes con sepsis grave y demostr una reduccin signicativa de la mortalidad (24,7%) con rhAPC en comparacin con el placebo (30,8%, p = 0,005) (228). Las guas SSC de 2004 recomendaron el uso de rhAPC segn las instruc- ciones de la etiqueta del producto requeridas por las autoridades reguladoras de los Estados Unidos y de Europa con calidad de evidencia de grado B (7, 8). Cuando se publicaron las guas SSC de 2008, estudios adi- cionales de rhAPC en sepsis grave (segn estipulan las agencias reguladoras) haban demostrado que resultaba inecaz en los pacientes enfermos de sepsis de menor gravedad y tambin en los nios (229, 230). Las recomendaciones SSC de 2008 ree- jaron estos descubrimientos y la solidez de la recomendacin de rhAPC baj de categora debido a una sugerencia de uso en pacientes adultos con una evaluacin clnica de alto riesgo de muerte, la mayora de los cuales obtendrn calicaciones en la evaluacin de siologa aguda y salud crnica (Acute Physiology and Chronic Health Evaluation, APACHE) II 25 o insucien- cias multiorgnicas (grado 2C; la calidad de evidencia tambin baj de categora desde 2004, de B a C) (7). Las guas de 2008 tambin recomendaron evitar el uso de rhAPC en pacientes adultos con riesgo bajo, la mayora de los cuales obtendrn cali- caciones APACHE II 20 o insuciencias orgnicas individuales (grado 1A), as como evitar el uso en todos los pacientes pedi- tricos (grado 1B). Los resultados del ensayo PROWESS SHOCK (1 696 pacien- tes) se dieron a conocer a nales de 2011, sin revelar ningn benecio de rhAPC en pacientes con choque septicmico (mortalidad de 26,4% para rhACP, 24,2% para placebo) con un riesgo relativo de 1,09 y un valor de p 0,31 (231). El frmaco se retir del mercado y ya no se encuentra disponible, por lo que no existe necesidad de hacer ninguna recomendacin SSC sobre este uso. O. Ventilacin mecnica de sndrome de dicultad respiratoria aguda inducido por sepsis 1. Recomendamos que los mdicos clnicos busquen un obje- tivo de volumen corriente de 6 ml/kg en el peso corporal pre- dicho en pacientes con sndrome de dicultad respiratoria aguda inducido por sepsis (ARDS) (grado 1A vs. 12 ml/kg). 2. Recomendamos que las presiones estables se midan en pacientes con ARDS y que el objetivo inicial de lmite supe- rior para las presiones estables en un pulmn inado de manera pasiva sea 30 cm H 2 O (grado 1B). Fundamentos. Cabe destacar que los estudios utilizados para determinar recomendaciones en esta seccin inscribieron pacientes utilizando los criterios de la denicin consensuada de criterios americana y europea para la lesin pulmonar aguda (Acute Lung Injury, ALI) y ARDS (232). Para este documento, hemos utilizado la denicin de Berln actualizada y utilizamos los trminos ARDS leve, moderado y grave (Pao 2 /FIO 2 300, 200, y 100 mm Hg, respectivamente) para los sndromes previa- mente conocidos como ALI y ARDS (233). Varios ensayos alea- torizados multicntricos han sido realizados en pacientes con ARDS establecido para evaluar los efectos de la limitacin de la presin inspiratoria a travs de la moderacin del volumen corriente (234238). Estos estudios demostraron diferencias en los resultados posiblemente a causa de diferencias en las pre- siones de las vas respiratorias en los grupos de tratamiento y control (233, 234, 239). Varios meta-anlisis sugieren una dis- minucin en la mortalidad en pacientes con una estrategia limi- tada en cuanto a presin y volumen para ARDS establecido (240, 241). El ensayo ms extenso de una estrategia limitada en cuanto a presin y volumen demostr una disminucin absoluta de 9% en la mortalidad por todas las causas en pacientes con ARDS ventilados con volmenes corrientes de 6 ml/kg en comparacin con 12 ml/kg de peso corporal predicho (PBW), y que buscaba un objetivo de presin estable 30 cm H 2 O (233). El uso de estrategias de proteccin pulmonar para pacientes con ARDS est respaldado por ensayos clnicos y ha sido ampliamente aceptado, pero la eleccin precisa del volumen corriente para un paciente individual con ARDS puede requerir un ajuste para factores como la presin estable lograda, el nivel de presin espi- ratoria nal positiva elegido, la distensibilidad de espacio tora- coabdominal y el vigor del esfuerzo respiratorio del paciente. Los pacientes con acidosis metablica profunda, ventilaciones obli- gadas por minuto altas o baja estatura pueden requerir manipu- lacin adicional de los volmenes corrientes. Algunos mdicos clnicos creen que es seguro ventilar con volmenes corrientes > 6 ml/kg PBW mientras la presin estable pueda mantenerse en 30 cm H 2 O (242, 243). La validez de este valor mximo depen- der de los esfuerzos del paciente, ya que aquellos que respiran de manera activa generan presiones transalveolares ms altas para una presin estable dada que para los pacientes que son inados de manera pasiva. En cambio, los pacientes con espa- cios intercostales rgidos pueden requerir presiones estables > 30 cm H 2 O para cumplir los objetivos clnicos vitales. Un estudio Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 retrospectivo sugiri que los volmenes corrientes deben dismi- nuirse aun con presiones estables 30 cm H 2 O (244) ya que las presiones estables ms bajas se asociaron con una disminucin de la mortalidad en situaciones de hospitalizacin (245). Los volmenes corrientes altos que se combinan con presio- nes estables altas deben evitarse en ARDS. Los mdicos clnicos deben utilizar como punto de partida el objetivo de reducir el volumen corriente durante un perodo comprendido entre 1 y 2 horas desde su valor inicial hacia el objetivo de un volumen corriente bajo (6 ml/kg PBW) logrado en combinacin con una presin inspiratoria nal estable 30 cm H 2 O. Si la presin estable permanece > 30 cm H 2 O despus de la reduccin del volumen corriente a 6 ml/kg PBW, el volumen corriente puede reducirse an ms hasta llegar a 4 ml/kg PBW por protocolo. (En el Apndice C se detallan el manejo del respirador ARDSNet y frmulas para calcular el PBW). La utilizacin de ventilacin limitada en cuanto a volumen y presin puede derivar en hiper- capnia con coecientes respiratorios con un mximo tolerado establecido. En dichos casos, debe permitirse la hipercapnia que de otro modo no est contraindicada (por ej., presin intracra- neal alta) y parece ser tolerada. La perfusin de bicarbonato de sodio o trometamol (THAM) puede considerarse en pacientes seleccionados para facilitar el uso de condiciones de ventilacin limitada que resulten en hipercapnia permisiva (246, 247). Una serie de ensayos de observacin en pacientes ventilados mecnicamente han demostrado una disminucin en el riesgo de desarrollo de ARDS cuando se utilizan volmenes de ensayo ms pequeos (248251). Por consiguiente, los volmenes corrientes altos y las presiones estables deben evitarse en pacien- tes ventilados mecnicamente con riesgo de desarrollar ARDS, incluidos aquellos con sepsis. Ningn modo particular de ventilacin (control de presin o control de volumen) ha demostrado de manera consistente ser ventajoso al ser comparado con cualquier otro que respete los mismos principios de proteccin pulmonar. 3. Recomendamos que la presin espiratoria nal positiva (PEEP) se aplique para evitar colapso alveolar en espiracin nal (atelectrauma) (grado 1B). 4. Sugerimos estrategias basadas en niveles ms altos antes que ms bajos de PEEP para pacientes con ARDS de moderado a grave inducido por sepsis (grado 2C). Fundamentos. Aumentar la PEEP en ARDS mantiene las unidades pulmonares abiertas a participar en el intercambio gaseoso. Esto aumentar PaO 2 cuando la PEEP se aplique a travs de un tubo endotraqueal o una mascarilla (252254). En expe- rimentos con animales, evitar el colapso alveolar espiratorio nal ayuda a minimizar la lesin pulmonar inducida por ven- tilacin cuando se usan presiones estables relativamente altas. Tres ensayos multicntricos extensos que utilizaron niveles PEEP altos en comparacin con bajos en combinacin con volme- nes corrientes bajos no revelaron benecios ni perjuicios (255 257). Un metanlisis que utiliza datos de pacientes individuales no demostr ningn benecio en los pacientes con ARDS; sin embargo, los pacientes con ARDS moderado o severo (Pao 2 /FIO 2
cociente 200 mm Hg) haban disminuido la mortalidad con el uso de PEEP ms alta, pero esto no se produjo en aquellos con ARDS leve (258). Se recomiendan dos opciones para el ajuste de dosis de PEEP. Una opcin es ajustar la dosis de PEEP (y el volumen corriente) de acuerdo con las mediciones clnicas de la distensibilidad toracopulmonar con el objetivo de obtener el mejor cumplimiento, lo que reeja un equilibrio favorable del reclutamiento pulmonar y la sobredistensin (259). La segunda opcin es ajustar la dosis de PEEP en funcin de la gravedad de la hipoxia y a FIO 2 , que se requiere para mantener la oxigenacin adecuada (234, 255, 256). Una PEEP > 5 cm H 2 O se requiere generalmente para evitar la atelectasia pulmonar (260). La estra- tegia estndar PEEP de ARDSNet se muestra en el Apndice C. La estrategia de PEEP ms alta recomendada para ARDS se muestra en el Apndice D y proviene del ensayo ALVEOLI (257). 5. Sugerimos maniobras de inclusin en pacientes con sepsis e hipoxemia resistente grave debido a ARDS (grado 2C). 6. Sugerimos decbito prono en pacientes con ARDS inducido por sepsis con PaO 2 /FIO 2 cociente 100 mm Hg en centros que tienen experiencia con tales prcticas (grado 2B). Fundamentos. Muchas estrategias existen para tratar la hipoxemia resistente en pacientes con ARDS severo (261). Aumentar de manera temporal la presin transpulmonar puede facilitar la apertura alveolar atelectsica para permitir el inter- cambio de gases (260), pero tambin podra sobredistender las unidades pulmonares ventiladas, lo que llevara a una lesin pulmonar inducida por el respirador e hipotensin temporal. La aplicacin del uso transitorio sostenido de presin de las vas respiratorias positiva y continua parece mejorar la oxigenacin en pacientes en un principio, pero estos efectos pueden ser tran- sitorios (262). Aunque los pacientes seleccionados con hipoxe- mia grave pueden beneciarse de las maniobras de inclusin en conjunto con niveles ms altos de PEEP, existe poca evidencia que respalde el uso rutinario en todos los pacientes con ARDS (262). La presin sangunea y la oxigenacin deben supervisarse y las maniobras de inclusin discontinuarse si se observa dete- rioro en estas variables. Varios estudios pequeos y un estudio extenso en pacientes con insuciencia respiratoria hipoxmica o ARDS han demos- trado que la mayora de los pacientes responden al decbito prono con oxigenacin mejorada (263266). Ninguno de los ensayos individuales de decbito prono en pacientes con ARDS o insuciencia respiratoria hipoxmica demostr un benecio en la mortalidad (267270). Un meta-anlisis sugiri posibles benecios para el decbito prono en pacientes con hipoxemia profunda y PaO 2 /FIO 2 cociente 100 mm Hg, pero no en aque- llos con hipoxemia menos grave (270). El decbito prono puede asociarse a complicaciones potencialmente mortales, que inclu- yen desplazamiento accidental de los tubos endotraqueales o las sondas pleurales; estas complicaciones ocurren con mayor fre- cuencia en pacientes en el prono en comparacin con el dec- bito supino (270). Otros mtodos para tratar la hipoxemia resistente, que incluyen la ventilacin oscilante, ventilacin de liberacin de la presin de las vas respiratorias y oxigenacin de la membrana extracorporal (271), pueden considerarse como tratamientos de rescate en centros con experiencia en su uso (261, 271274). El xido de nitrgeno inhalable no mejora las tasas de mortalidad en pacientes con ARDS y no debe utilizarse de manera rutinaria (275). 7. Recomendamos que los pacientes con sepsis mecnicamente ventilados se mantengan con el respaldo de la cama elevado entre 30 y 45 grados para limitar el riesgo de aspiracin y para prevenir el desarrollo de VAP (grado 1B). Fundamentos. El decbito reclinado ha demostrado dis- minuir la incidencia de VAP (276). La alimentacin enteral Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org aument el riesgo de desarrollar VAP; el 50% de los pacientes a los que se aliment de manera enteral en el decbito supino desarrollaron VAP en comparacin con el 9% de aquellos a los que se aliment en decbito reclinado (276). Sin embargo, la posicin de la cama se supervis una vez al da y los pacientes que no lograron la elevacin deseada de la cama no se inclu- yeron en el anlisis (276). Un estudio no demostr diferencias en la incidencia de VAP entre pacientes que se mantuvieron en decbitos supinos y reclinados (277); los pacientes asignados al grupo reclinado no lograron de manera consistente la elevacin deseada del respaldo de la cama, y la elevacin del respaldo de la cama en el grupo supino se acerc a aquella del grupo recli- nado en el sptimo da (277). Cuando sea necesario, los pacien- tes pueden recostarse para los procedimientos, las mediciones hemodinmicas y los episodios duraderos de hipotensin. No se debe alimentar a los pacientes de manera enteral cuando estn en supino. 8. Sugerimos que la ventilacin con mscara no invasiva (NIV) se utilice en la minora de pacientes con ARDS inducido por sepsis en los que los benecios de NIV se han estudiado dete- nidamente y cuando se considera que estos sopesan los ries- gos (grado 2B). Fundamentos. Obviar la necesidad de intubacin de las vas respiratorias ofrece mltiples ventajas: mejor comunicacin, incidencia menor de infeccin y una reduccin de la necesi- dad de sedacin. Dos RCT en pacientes con insuciencia res- piratoria aguda demostraron una mejora en el resultado con el uso de NIV cuando puede utilizarse con xito (278, 279). Lamentablemente, solo un pequeo porcentaje de pacientes con sepsis e hipoxemia potencialmente mortal pueden tratarse de este modo (280, 281). Se debe considerar la NIV en pacientes con ARDS inducido por sepsis si responden a niveles relativamente bajos de asis- tencia de presin y PEEP con hemodinmica estable, pueden resultar cmodos y son fciles de aumentar; si son capaces de proteger las vas respiratorias y despejar de manera espontnea las secreciones de las vas respiratorias; y si se anticipan para recuperarse rpidamente del traumatismo desencadenante (280, 281). Se debe mantener un umbral bajo para la intubacin de las vas respiratorias. 9. Recomendamos la aplicacin de un protocolo de desco- nexin y que se someta regularmente a los pacientes mecni- camente ventilados con sepsis grave a ensayos de respiracin espontnea para evaluar la capacidad de discontinuar la ven- tilacin mecnica cuando cumplan los siguientes criterios: a) si se puede aumentar; b) hemodinmicamente estable (sin agentes vasopresores); c) si no existen condiciones nuevas posiblemente graves; d) requisitos de presin espiratoria nal y de ventilacin baja; y e) requisitos bajos de FIO 2 que pueden proporcionarse de manera segura con una mascarilla o cnula nasal. Si el ensayo de respiracin espontnea tiene xito, se debe considerar la extubacin (grado 1A). Fundamentos. Las opciones de ensayo de respiracin espon- tnea incluyen asistencia de presin de bajo nivel, presin de las vas respiratorias positiva y continua (5 cm H 2 O), o el uso de una pieza en T. Los estudios demostraron que los ensayos diarios de respiracin espontnea en pacientes apropiadamente selec- cionados reducen la duracin de la ventilacin mecnica (282, 283). Estos ensayos de respiracin deben realizarse en conjunto con un ensayo de despertar espontneo (284). La nalizacin satisfactoria de los ensayos de respiracin espontnea lleva a una probabilidad muy alta de lograr la suspensin temprana y con xito de la ventilacin mecnica. 10. Recomendamos evitar el uso rutinario del catter en la arte- ria pulmonar para los pacientes con ARDS inducido por sepsis (grado 1A). Fundamentos. Aunque la insercin de un catter en la arteria pulmonar (PA) puede proporcionar informacin til sobre el estado del volumen y la funcin cardaca de un paciente, estos benecios pueden confundirse por las diferencias en la inter- pretacin de los resultados (285287), falta de correlacin de las presiones de oclusin de PA con respuesta clnica (288) y una ausencia de una estrategia comprobada para utilizar los resulta- dos del catter para mejorar los resultados de los pacientes (173). Dos ensayos aleatorizados multicntricos, uno en pacientes con choque o ARDS (289) y el otro en aquellos solo con ARDS (290), fracasaron en demostrar benecios con el uso rutinario de cat- teres PA en ARDS. Adems, otros estudios en diferentes tipos de pacientes en estado crtico no han logrado demostrar benecios denitivos con el uso rutinario del catter PA (291293). Los pacientes bien seleccionados continan siendo candidatos para la insercin de catter PA solo cuando las respuestas a decisio- nes de manejo importantes dependan de la informacin que se obtiene de mediciones directas realizadas dentro de la PA (292, 294). 11. Recomendamos una estrategia de uidos conservadora para los pacientes con ARDS inducido por sepsis establecido que no tienen evidencia de hipoperfusin tisular (grado 1C). Fundamentos. Los mecanismos para el desarrollo de edema pulmonar en pacientes con ARDS incluyen un aumento en la permeabilidad capilar, en la presin hidrosttica y una dismi- nucin en la presin onctica (295). Los estudios prospectivos pequeos en pacientes con enfermedades crticas y ARDS han sugerido que el bajo aumento de peso se asocia con una mejora en la oxigenacin (296) y menor cantidad de das de ventilacin mecnica (297, 298). Una estrategia conservadora de uidos para minimizar la perfusin de uidos y el aumento de peso en pacientes con ARDS, en base al catter venoso central (CVP < 4 mm Hg) o un catter PA (presin de enclavamiento de la arteria pulmonar < 8 mm Hg), junto con variables clnicas para guiar el tratamiento, llev a una menor cantidad de das de ven- tilacin mecnica y una reduccin en la duracin de la hospita- lizacin en la UCI sin alterar la incidencia de insuciencia renal o de tasas de mortalidad (299). Esta estrategia solo se utiliz en pacientes con ARDS establecido, algunos de los cuales presenta- ron choque durante la hospitalizacin en la UCI y los intentos activos de reducir el volumen de uidos se llevaron a cabo solo fuera de los perodos de choque. 12. En ausencia de indicaciones especcas como broncoes- pasmo, recomendamos evitar el uso de -agonistas 2 para el tratamiento de pacientes con ARDS inducido por sepsis (grado 1B). Fundamentos. Los pacientes con ARDS inducido por sepsis generalmente desarrollan un aumento en la permeabilidad vas- cular. Los datos preclnicos y clnicos tempranos sugieren que los -agonistas-adrenrgicos pueden acelerar la absorcin del edema alveolar (300). Dos ensayos clnicos aleatorizados estudia- ron el efecto de -agonistas en pacientes con ARDS (301, 302). En uno, una comparacin de albuterol en aerosol y placebo en Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 282 pacientes con ARDS, el ensayo se interrumpi por futilidad (301). Los pacientes que recibieron albuterol tuvieron frecuen- cias cardacas ms altas el segundo da y se detect una tendencia hacia una disminucin en los das sin respirador (das con vida y sin uso del respirador). Las tasas de muerte antes del alta eran del 23,0% en el grupo de albuterol vs. al 17,7% en pacientes tra- tados con placebo. Ms de la mitad de los pacientes inscritos en este ensayo presentaban sepsis pulmonar o no pulmonar como la causa del ARDS (301). El uso de salbutamol intravenoso se prob en el ensayo BALTI-2 (302). Trescientos veintisis pacientes con ARDS, de los que 251 presentaban sepsis pulmonar o no pulmonar como causa, se aleatorizaron a salbutamol intravenoso, 15 g/kg de peso corporal ideal, o placebo hasta un mximo de 7 das. Los pacientes tratados con salbutamol experimentaron un aumento en las tasas de mortalidad de 28 das (34% vs. 23%; RR, 1,4; CI del 95%; 1,032,08) lo que llev a la nalizacin anticipada del ensayo (302). Los agonistas Beta-2 pueden tener indicaciones especcas, tales como el tratamiento de broncoespasmo e hiperpotasemia. En ausencia de estas condiciones, recomendamos evitar el uso rutinario de -agonistas, ya sea en forma intravenosa o en aero- sol, para el tratamiento de pacientes con ARDS inducido por sepsis. P. Sedacin, analgsicos y bloqueo neuromuscular en sepsis 1. Recomendamos que se minimice la sedacin ya sea continua o intermitente en pacientes septicmicos mecnicamente ventilados, con el objetivo de lograr criterios de valoracin de ajuste de dosis especcos (grado 1B). Fundamentos. Un conjunto de pruebas cada vez mayor indica que la limitacin del uso de sedacin en pacientes ventilados en estado crtico pueden reducir la duracin de la ventilacin mecnica y las duraciones de los ingresos en la UCI y el hospital (303305). Mientras que los estudios que limitan la sedacin se han realizado en un amplio rango de pacientes en estado crtico, hay pocos motivos para asumir que los pacientes septicmicos no obtendrn benecios de este enfoque (305). El uso de protocolos de sedacin es un mtodo para limitar el uso de sedacin, y un ensayo clnico aleatorizado y controlado revel que la sedacin protocolarizada en comparacin con el cuidado general reduce la duracin de la ventilacin mecnica, las duraciones de las hospitalizaciones y las tasas de traqueotomas (305). Otra estrategia es evitar la sedacin. Un estudio de observacin reciente de 250 pacientes en estado crtico sugiere que la sedacin profunda es comn en los pacientes mecnicamente ventilados (306). Un ensayo clnico aleatorizado y controlado revel que los pacientes tratados con bolos de morna intravenosa de manera preferencial tuvieron una mayor cantidad de das sin ventilacin, un ingreso ms corto en la UCI y el hospital, con respecto a los pacientes que recibieron sedacin (propofol y midazolam) adems de morna (307). Sin embargo, el delirio agitado se detect con ms frecuencia en el grupo de intervencin. Aunque no se estudi especcamente en pacientes con sepsis, la administracin de sedacin intermitente, la interrupcin de sedacin diaria y el ajuste de dosis sistemtico hasta un criterio de valoracin predenido han demostrado disminuir la duracin de ventilacin mecnica (284, 305, 308, 309). Los pacientes que reciben agentes de bloqueo neuromuscular (NMBA) deben evaluarse individualmente en relacin a la suspensin de frmacos sedantes porque se debe revertir en primer lugar el bloqueo neuromuscular. El uso de mtodos intermitentes en comparacin con mtodos continuos para la administracin de sedacin en pacientes en estado crtico se ha examinado en un estudio de observacin en pacientes mecnicamente ventilados que ha demostrado que los pacientes que reciban sedacin continua estuvieron expuestos a una ventilacin mecnica ms larga y a perodos ms prolongados de ingreso en UCI y hospitalizacin (310). Los ensayos clnicos han evaluado la interrupcin diaria de perfusiones continuas de sedantes. Un ensayo prospectivo, aleatorizado y controlado en 128 adultos mecnicamente ven- tilados que reciban sedacin intravenosa continua demostr que la interrupcin diaria en la perfusin continua de sedantes hasta que el paciente estuviera despierto disminuy la duracin de la ventilacin mecnica y la duracin del ingreso en la UCI (283). Aunque los pacientes s recibieron perfusiones continuas de sedantes en este estudio, la interrupcin diaria y el despertar permitieron el ajuste de dosis de los sedantes, lo que llev a que la dosis se volviese intermitente. Adems, un ensayo de datos emparejados sobre el despertar espontneo en combinacin con un ensayo de respiracin espontnea, disminuy la ventilacin mecnica, la duracin del ingreso en la UCI y el hospital y la mortalidad de 1 ao (284). Recientemente, un ensayo multi- cntrico aleatorizado compar la sedacin protocolarizada con la sedacin protocolarizada sumada a la interrupcin diaria de sedacin en 423 pacientes quirrgicos en estado crtico mec- nicamente ventilados (311). No se produjeron diferencias en la duracin de ventilacin mecnica o en las duraciones de las hos- pitalizaciones entre los grupos; y la interrupcin diaria se asoci con dosis diarias de opioides y benzodiazepinas, as como con un aumento de la carga de trabajo de enfermera. Adems, un estudio de observacin, aleatorizado, prospectivo y ciego revel que aunque la isquemia miocrdica es comn en pacientes ven- tilados en estado crtico, la interrupcin diaria de sedantes no est asociada con una mayor incidencia de isquemia miocrdica (312). A pesar del enfoque de sedacin, la rehabilitacin fsica temprana debe ser un objetivo (313). 2. Recomendamos que se eviten los NMBA, de ser posible, en el paciente septicmico sin ARDS debido al riesgo de bloqueo neuromuscular prolongado despus de la interrupcin. Si se deben mantener los NMBA, deben utilizarse bolos intermi- tentes tal como se requiera o perfusin continua con la super- visin tren de cuatro de la profundidad del bloqueo (grado 1C). 3. Sugerimos un tratamiento corto con un NMBA ( 48 horas) para pacientes con ARDS temprano inducido por sepsis y Pao 2 /FIO 2 < 150 mm Hg (grado 2C). Fundamentos. Aunque los NMBA se administran general- mente a los pacientes en estado crtico, su rol en la UCI no est bien denido. No existe evidencia que pruebe que el bloqueo neuromuscular en esta poblacin de pacientes reduce la morta- lidad o la morbilidad grave. Adems, no se han publicado estu- dios que aborden especcamente el uso de NMBA en pacientes septicmicos. La indicacin ms comn para el uso de NMBA en la UCI es para facilitar la ventilacin mecnica (314). Cuando se usan de manera apropiada, estos agentes pueden mejorar la dis- tensibilidad de los espacios intercostales, prevenir disincrona Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org respiratoria y reducir las presiones pico de las vas respiratorias (315). La parlisis muscular tambin puede reducir el consumo de oxgeno al disminuir el trabajo de respiracin y del ujo san- guneo del msculo respiratorio (316). Sin embargo, un ensayo clnico, aleatorizado y controlado con placebo en pacientes con sepsis grave revel que la administracin de oxgeno, el consumo de oxgeno y el pH intramucoso gstrico no mejoraron durante el bloqueo neuromuscular profundo (317). Un ensayo clnico aleatorizado reciente de perfusiones conti- nuas de cisatracurio en pacientes con ARDS temprano y Pao 2 /FIO 2
< 150 mm Hg demostr una mejora en las tasas ajustadas de supervivencia y ms das sin insuciencia sin un riesgo incre- mentado de debilidad adquirida en la UCI en comparacin con los pacientes tratados con placebo (318). Los investigadores utili- zaron una dosis alta ja de cisatracurio sin la supervisin de tren de cuatro y la mitad de los pacientes en el grupo de placebo reci- bieron al menos una dosis nica de NMBA. Se desconoce si otro NMBA hubiese tenido efectos similares. Aunque muchos de los pacientes que se inscribieron en este ensayo parecen cumplir los criterios de sepsis, no est claro si se obtendran resultados simi- lares en pacientes con sepsis. En Supplemental Digital Content 5 (Contenido digital complementario 5), disponible en http:// links.lww.com/CCM/A615, se ofrece un resumen de tablas de evidencia GRADEpro acerca del uso de NMBA en ARDS. Una asociacin entre el uso de NMBA y miopatas y neuro- patas se ha sugerido por estudios de casos y estudios de observa- cin prospectivos en la poblacin con cuidados intensivos (315, 319322), pero se desconocen los mecanismos por los que los NMBA producen o contribuyen con las miopatas y neuropa- tas en estos pacientes. Aunque ningn estudio fue especco de la poblacin de pacientes septicmicos, parece clnicamente prudente, en base al conocimiento existente, que los NMBA no deben administrarse a menos que exista una indicacin clara para el bloqueo neuromuscular que no puede lograrse de manera segura con sedacin apropiada y analgesia (315). Solo un RCT prospectivo ha comparado la estimulacin de nervios y una evaluacin clnica estndar en pacientes de UCI. Rudis et l (323) aleatorizaron a 77 pacientes de UCI en estado crtico que requeran bloqueo neuromuscular para recibir dosis de vecuronio en base a la estimulacin o bajo evaluacin clnica (grupo de control). El grupo con estimulacin nerviosa recibi menos frmacos y recuper la funcin neuromuscular y la venti- lacin espontnea ms rpido que el grupo de control. Estudios de observacin no aleatorizados han sugerido que la supervisin de nervios reduce la recuperacin clnica de NMBA en la UCI, o bien no tiene ningn efecto en este sentido (324, 325). Parecen existir benecios en la supervisin neuromuscular, que incluyen la recuperacin ms rpida de funcin neuromus- cular y tiempos de intubacin ms cortos. Tambin existe la posibilidad de reducir los costes (reduccin de la dosis total de NMBA y tiempos de intubacin ms cortos), aunque esto no ha sido estudiado formalmente. Q. Control de glucosa 1. Recomendamos un enfoque protocolarizado sobre el manejo de glucemia en pacientes de UCI con sepsis grave, que comienzan con la dosis de insulina cuando dos niveles con- secutivos de glucemia son > 180 mg/dl. Este enfoque debera tener como objetivo un nivel de glucemia superior 180 mg/ dl en lugar de un objetivo superior de glucemia 110 mg/dl (grado 1A). 2. Recomendamos que los valores de glucemia se controlen cada 1 o 2 horas hasta que los valores de glucosa y la perfu- sin de insulina sean estables, luego, a partir de ah, cada 4 horas (grado 1C). 3. Recomendamos que los niveles de glucosa obtenidos con pruebas de puntos de atencin de sangre capilar se interpre- ten con atencin, ya que tales mediciones pueden no estimar con precisin la sangre arterial y los valores de glucosa plas- mtica (UG). Fundamentos. Un ensayo RCT extenso de centro nico en una UCI principalmente de ciruga cardaca demostr una reduccin en la mortalidad de UCI con insulina intravenosa intensiva (protocolo Leuven) que tena como objetivo una glu- cemia de 80 a 110 mg/dl (326). Un segundo ensayo aleatorizado de tratamiento con insulina intensivo que utilizaba el protocolo Leuven inscribi a pacientes de la UCI mdica con una duracin anticipada de la hospitalizacin en la UCI de ms de 3 das en tres UCI mdicas y no se redujo la mortalidad general (327). Desde que aparecieron estos estudios (326, 327) y las reco- mendaciones para sobrevivir a la sepsis (7) se realizaron varios RCT (128, 328332) y un meta-anlisis (333337) de trata- miento con insulina intensivo. Los RCT estudiaron las poblacio- nes combinadas de pacientes de UCI quirrgica y mdica (128, 328332) y descubrieron que el tratamiento con insulina inten- sivo no redujo signicativamente la mortalidad (128, 328332), mientras que el ensayo NICE-SUGAR demostr un aumento en la mortalidad (331). Todos los estudios (128, 326332) regis- traron una incidencia mucho ms alta de hipoglucemia grave (glucosa 40 mg/dl) (6%29%) con tratamiento con insulina intensivo. Varios meta-anlisis conrmaron que el tratamiento con insulina intensivo no se asoci con un benecio en la mor- talidad en pacientes de UCI quirrgica, mdica o combinada (333, 335, 337). El meta-anlisis de Griesdale y su equipo (334), en el que se usaron comparaciones entre ensayos determinadas principalmente por el estudio de 2001 realizado por van den Berghe et l (326), revel que el tratamiento con insulina inten- sivo fue benecioso en pacientes de UCI quirrgica (cociente de riesgos, 0,63 [0,440,9]), mientras que el meta-anlisis realizado por Friedrich et l (336), que utiliz comparaciones durante los ensayos, no demostr un benecio para los pacientes quirrgi- cos en las UCI combinadas mdicas y quirrgicas (cociente de riesgo 0,99 [0,821,11]) ni ningn subgrupo de pacientes qui- rrgicos que se haya beneciado con el tratamiento con insulina intensivo. Es interesante destacar que los RCT que incluyeron (326, 327) la comparacin del tratamiento con insulina inten- sivo con controles altos (180200 mg/dl) (O; 0,89 [0,731,09]), mientras que aquellos que no demostraron benecios (330332) compararon tratamientos intensivos con controles moderados (108180 mg/dl) [O; 1,14 (1,02 a 1,26)]. Vase Supplemental Digital Content 6 (Contenido digital complementario 6), en http://links.lww.com/CCM/A615 para obtener ms detalles. La causa para comenzar un protocolo de insulina para los nive- les de glucemia > 180 mg/dl con un objetivo de nivel de glucemia < 180 mg/dl deriva del estudio NICE-SUGAR (331), que utiliz estos valores para iniciar e interrumpir el tratamiento. El ensayo NICE-SUGAR es el ms extenso, el estudio ms convincente hasta la fecha sobre el control de glucosa en pacientes de UCI dada su inclusin de mltiples UCI y hospitales y una poblacin general de pacientes. Varias organizaciones mdicas, entre otras, American Association of Clinical Endocrinologists, American Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 Diabetes Association, American Heart Association, American College of Physicians y Society of Critical Care Medicine, han publicado declaraciones de consenso para el control glucmico de pacientes hospitalizados (338341). Estas declaraciones generalmente tienen el objetivo de niveles de glucosa entre 140 y 180 mg/dl. Debido a que no existe evidencia de que los obje- tivos entre 140 y 180 mg/dl son diferentes a los objetivos de 110 a 140 mg/dl, las recomendaciones utilizan una glucemia supe- rior 180 mg/dl sin un objetivo inferior que no sea hipogluce- mia. El tratamiento debe evitar la hiperglucemia (> 180 mg/dl), hipoglucemia y oscilaciones amplias en los niveles de glucosa. La continuacin de perfusiones de insulina, especialmente con cese de nutricin, se ha identicado como un factor de riesgo para la hipoglucemia (332). La alimentacin equilibrada puede estar asociada con un riesgo reducido de hipoglucemia (342). Varios estudios han sugerido que la variabilidad en los niveles de glucosa con el tiempo es un determinante importante de mortalidad (343345). La hipoglucemia y la variabilidad de glu- cosa parecen no estar asociados con un aumento en las tasas de mortalidad en los pacientes diabticos en comparacin con los pacientes no diabticos (346, 347). Varios factores pueden afectar a la precisin y la reproducibi- lidad de la prueba de puntos de atencin de glucemia de sangre capilar, entre otros, el tipo y el modelo de dispositivo utilizado, la experiencia del usuario y los factores del paciente, que inclu- yen hematocrito (falsa elevacin con anemia), PaO 2 y frmacos (348). Se ha observado que los valores de glucosa plasmtica por la prueba de puntos de atencin capilar son imprecisos con fre- cuentes elevaciones falsas (349, 350) sobre el rango de niveles de glucosa (350), pero especialmente en los rangos hipoglucmi- cos (349, 351) e hiperglucmicos (351) y en pacientes hipoten- sos (352) o en pacientes que reciben catecolaminas (353). Una revisin de 12 protocolos publicados sobre perfusin de insulina en pacientes en estado crtico demostr una amplia variabilidad en las recomendaciones de dosis y el control de glucosa variable (354). Esta falta de consenso sobre la administracin de dosis ptima de insulina intravenosa puede reejar variabilidad en los factores de los pacientes (gravedad de la enfermedad, marco quirrgico en comparacin con marco mdico) o estructuras de prcticas (por ej., los enfoques de alimentacin o glucosa intra- venosa) en los ambientes en que estos protocolos se desarrolla- ron y se probaron. De manera alternativa, algunos protocolos pueden ser ms ecaces que otros, conclusin que fue respal- dada por la amplia variabilidad en las tasas de hipoglucemia registradas con los protocolos (128, 326333). Por consiguiente, el uso de protocolos de insulina establecidos es importante no solo para la asistencia clnica sino tambin para la realizacin de ensayos clnicos para evitar hipoglucemia, efectos adversos y nalizacin anticipada de los ensayos antes de que se determine la seal de ecacia, si es que existe. Varios estudios han sugerido que los algoritmos informticos resultaron en un control gluc- mico ms ceido con una reduccin del riesgo de hipoglucemia (355, 356). Se requieren estudios complementarios de protoco- los validados, seguros y ecaces para el control de las concen- traciones de glucemia y variabilidad en la poblacin con sepsis grave. R. Tratamiento de reemplazo renal 1. Sugerimos que los tratamientos de reemplazo renal continuo y la hemodilisis intermitente sean equivalentes en pacientes con sepsis grave e insuciencia renal aguda porque pueden lograr tasas similares de supervivencia a corto plazo (grado 2B). 2. Sugerimos el uso de tratamientos continuos para facilitar el manejo de equilibrio con uidos en pacientes septicmicos hemodinmicamente inestables (grado 2D). Fundamentos. Aunque varios estudios no aleatorizados han registrado una tendencia poco signicativa hacia una mejora en la supervivencia con la utilizacin de mtodos continuos (357364), dos metanlisis (365, 366) registraron la ausencia de diferencias signicativas en la mortalidad de hospital entre pacientes que reciben tratamientos de reemplazo renal conti- nuos e intermitentes. Esta ausencia de benecios aparentes de una modalidad sobre la otra persiste aun cuando el anlisis est restringido solo a estudios de RCT (366). Hasta la fecha, se han publicado cinco RCT prospectivos (367371); cuatro no encon- traron diferencias signicativas en la mortalidad (368371), mientras que uno descubri una mortalidad signicativamente ms alta en el grupo de tratamiento continuo (367), pero la alea- torizacin desequilibrada ha llevado a una gravedad inicial ms alta de enfermedad en este grupo. Cuando un modelo multiva- riable se utiliz para el ajuste de la gravedad de las enfermedades, aparentemente no se produjo una diferencia en la mortalidad entre los grupos (367). La mayora de los estudios que compa- ran modos de reemplazo renal en los enfermos en estado crtico han incluido un pequeo nmero de pacientes y algunas insu- ciencias importantes (por ej., la insuciencia de aleatorizacin, las modicaciones del protocolo teraputico durante el perodo del estudio, la combinacin de diferentes tipos de tratamientos de reemplazo renal continuos y un pequeo nmero de grupos heterogneos de pacientes inscritos). El RCT ms reciente y el ms extenso (371) inscribi a 360 pacientes y no encontr una diferencia signicativa en la supervivencia entre los grupos con- tinuos e intermitentes. Adems, no existe evidencia que respalde el uso de tratamientos continuos en sepsis independientemente de las necesidades de reemplazo renal. No existe evidencia que respalde una mejor tolerancia con tratamientos continuos en cuanto a la tolerancia hemodin- mica de cada mtodo. Dos estudios prospectivos (369, 372) han registrado una mejor tolerancia hemodinmica con el trata- miento continuo, sin mejoras en la perfusin regional (372) y sin benecios en la supervivencia (369). Otros cuatro estudios prospectivos no observaron diferencias signicativas en la pre- sin arterial media ni un descenso en la presin sistlica entre los dos mtodos (368, 370, 371, 373). Dos estudios revelaron una mejora signicativa en la consecucin del objetivo con mto- dos continuos (367, 369) en cuanto al manejo de equilibrio de uidos. En resumen, la evidencia no es suciente como para extraer conclusiones importantes en relacin con el modo del tratamiento de reemplazo para la insuciencia renal aguda en pacientes septicmicos. El efecto de la dosis del tratamiento renal continuo sobre los resultados en pacientes con insuciencia renal aguda ha demos- trado resultados mixtos (374, 375). Ninguno de estos ensayos se llev a cabo especcamente en pacientes con sepsis. Aunque la evidencia sugiere que las dosis ms altas de reemplazo renal pueden asociarse con una mejora en los resultados, es posible que estos resultados no puedan generalizarse. Dos ensayos mul- ticntricos aleatorizados extensos que compararon la dosis del reemplazo renal (Acute Renal Failure Trial Network en EE. UU. y RENAL Renal Replacement Therapy Study en Australia y Nueva Zelanda) no lograron demostrar benecios de las dosis ms Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org agresivas de reemplazo renal. (376, 377). Una dosis tpica para el tratamiento de reemplazo renal sera de 20 a 25 ml/kg/h de generacin de euentes. S. Tratamiento con bicarbonato 1. Recomendamos evitar el uso del tratamiento con bicarbo- nato de sodio con el n de mejorar la hemodinmica o de reducir los requisitos de vasopresores en pacientes con lacti- cemia inducida por hipoperfusin con pH 7,15 (grado 2B). Fundamentos. Aunque el tratamiento con bicarbonato puede ser til para limitar el volumen corriente en ARDS en algunas situaciones de hipercapnia permisiva (vase la seccin Ventilacin mecnica de ARDS), no existe evidencia que respalde el uso de tratamiento con bicarbonato en el tratamiento de lacti- cemia inducida por hipoperfusin asociada con sepsis. Dos RCT ciegos, con grupos cruzados, que compararon soluciones equi- molares y bicarbonato en pacientes con lacticemia no lograron demostrar alguna diferencia en las variables hemodinmicas o los requisitos de vasopresores (378, 379). La cantidad de pacientes con < 7,15 pH en estos estudios fue pequea. La administracin de bicarbonato se ha asociado con el sodio y la hipervolemia, un aumento en el lactato y PCO 2 y una disminucin en el calcio ionizado y srico, pero la importancia de estas variables en los resultados an se desconoce. Tambin se desconoce el efecto de la administracin de bicarbonato sobre la hemodinmica y los requisitos de vasopresores con un pH ms bajo, as como el efecto sobre los resultados clnicos con cualquier pH. Ningn estudio ha examinado el efecto de la administracin de bicarbonato sobre los resultados. T. Prevencin de trombosis venosa profunda 1. Recomendamos que los pacientes con sepsis grave reciban tratamientos de prevencin con frmacos para la tromboe- mbolia venosa (VTE) (grado 1B). Recomendamos que esto se logre con la administracin diaria de heparina subcutnea de bajo peso molecular (LMWH) (grado 1B en comparacin con heparina no fraccionada [UFH] dos veces al da y grado 2C en comparacin con UFH administrada tres veces al da). Si la depuracin de creatinina es < 30ml/min, recomenda- mos el uso de dalteparina (grado 1A) o alguna otra forma de LMWH que posea un grado bajo de metabolismo renal (grado 2C) o UFH (grado 1A). 2. Sugerimos que los pacientes con sepsis grave sean tratados con una combinacin de tratamiento farmacolgico y con disposi- tivos de compresin neumtica intermitente (grado 2C). 3. Recomendamos que los pacientes septicmicos con una con- traindicacin al uso de heparina (por ej., trombocitopenia, coagulopata grave, hemorragia activa o hemorragia intrace- rebral reciente) no reciban tratamientos de prevencin con frmacos (grado 1B). En cambio, sugerimos que reciban tratamiento de prevencin mecnico, como medias de com- presin graduada o dispositivos de compresin intermitente (grado 2C), a menos que estn contraindicados. Cuando el riesgo disminuya, sugerimos comenzar el tratamiento de pre- vencin con frmacos (grado 2C). Fundamentos. Los pacientes de UCI tienen riesgos de trom- bosis venosa profunda (DVT) (380). Es lgico que los pacien- tes con sepsis grave tuvieran un riesgo similar o ms alto que la poblacin de UCI general. Las consecuencias de VTE en el marco de sepsis (aumento en el riesgo de embolia pulmonar potencialmente mortal en un paciente con deterioro hemodi- nmico) son graves. Por consiguiente, la prevencin de VTE es sumamente conveniente, en particular si puede realizarse de manera segura y ecaz. La prevencin resulta ecaz en trminos generales. En particular, nueve RCT controlados con placebo de prevencin de VTE han sido realizados en poblaciones generales de pacientes enfermos graves (381389). Estos ensayos demostraron una reduccin en DVT o embolia pulmonar, un benecio que tambin est respaldado por los meta-anlisis (390, 391). Por ende, la evidencia respalda con rmeza el valor de la prevencin de VTE (grado 1A). La prevalencia de infeccin/sepsis fue del 17% en aquellos estudios en los que esto pudo vericarse. Un estudio investig solo a los pacientes de UCI y el 52% de estos inscritos presentaban infeccin/sepsis. La necesidad de extrapolar de los pacientes generales enfermos graves a los pacientes en estado crtico en el caso de pacientes septicmicos baja de categora de la evidencia. Que el efecto sea pronunciado y que los datos sean slidos son factores que, en cierta medida, mitigan la extrapolacin, lo que lleva a una determinacin de grado B. Debido a que el riesgo del paciente de administracin es leve, la gravedad de la no administracin puede ser importante y el coste es bajo, la solidez de la recomendacin es slida (1). Decidir cmo aplicar la prevencin es sin duda ms difcil. Canadian Critical Care Trials Group compar UFH (5 000 UI dos veces al da) con LMWH (dalteparina, 5 000 UI una vez al da y una segunda inyeccin de placebo para asegurar la equi- valencia de grupos paralelos) (392). No se encontr una dife- rencia estadsticamente signicativa en las DVT asintomticas entre los dos grupos (razn de riesgos 0,92; CI del 95%; 0,68 1,23; p = 0,57), pero la proporcin de pacientes diagnosti- cados con embolia pulmonar por tomografa computarizada, gammagrafa de perfusin con ventilacin de alta probabilidad o autopsia, fue signicativamente ms pequea en el grupo de LMWH (razn de riesgos, 0,51; CI del 95%; 0,300,88; p = 0,01). El estudio no tuvo en cuenta el uso de otras formas de LMWH. Estos datos sugieren que LMWH (dalteparina) es el tra- tamiento de eleccin con respecto a UFH administrada dos veces al da en pacientes en estado crtico. Adems, ya que el estudio incluy pacientes septicmicos, la evidencia que respalda el uso de dalteparina sobre UFH dos veces al da en pacientes en estado crtico, posiblemente septicmicos, es slida. Del mismo modo, un meta-anlisis de pacientes mdicos generales en estado cr- tico, en comparacin con UFH dos veces al da y tres veces al da, demostr que el ltimo tratamiento fue ms efectivo en la pre- vencin de VTE, pero la administracin de dosis dos veces al da produjo menos hemorragias (393). Tanto los pacientes en estado crtico como los septicmicos fueron incluidos en estos anlisis, pero la cantidad es incierta. Sin embargo, la calidad de la eviden- cia respalda el uso tres veces al da, a diferencia de dos veces al da; la administracin de dosis de UFH en la prevencin de VTE en pacientes mdicos enfermos graves es alta (A). No obstante, la comparacin en sepsis de LMWH con UFH dos veces al da, o UFH dos veces al da con UFH tres veces al da, requiere extrapo- lacin, lo que degrada la categora de los datos. No existen datos sobre la comparacin directa de LMWH con UFH administrada tres veces al da, ni existen estudios que comparen directamente la administracin de dosis de UFH dos o tres veces al da en pacien- tes septicmicos o en estado crtico. Por consiguiente, no es posi- ble determinar si LMWH es superior a UFH tres veces al da o Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 si la administracin de dosis de tres veces al da es superior a la administracin dos veces al da en sepsis. Esto degrada la catego- ra de la calidad de la evidencia y, por ende, de la recomendacin. Douketis et al (394) llev a cabo un estudio de 120 pacientes en estado crtico con lesin renal aguda (depuracin de creati- nina < 30ml/min) que recibieron prevencin de VTE con dalte- parina 5 000 UI diaria durante un perodo comprendido entre 4 y 14 das y que tenan al menos una concentracin mnima de anti-factor Xa medida. Ninguno de los pacientes presen- taba bioacumulacin (concentracin mnima de anti-factor Xa menor a 0,06 UI/ml). La incidencia de hemorragia mayor fue un poco ms alta que en los ensayos de otros agentes, pero la mayora de los otros estudios no incluyeron pacientes en estado crtico, para los que el riesgo de hemorragia es ms alto. Adems, la hemorragia no corresponda con concentraciones mnimas detectables (394). Por consiguiente, recomendamos que la dal- teparina sea administrada a los pacientes en estado crtico con insuciencia renal aguda (A). Los datos sobre otros LMWH son escasos. En consecuencia, estas formas deben evitarse o, si se utilizan, los niveles de anti-factor Xa deben supervisarse (grado 2C). UFH no se depura renalmente y es segura (grado 1A). Los mtodos mecnicos (dispositivos de compresin inter- mitente y medias de compresin graduada) se recomiendan cuando la anticoagulacin est contraindicada (395397). Un meta-anlisis de 11 estudios, incluidos seis RCT, publicado en la Cochrane Library concluy que la combinacin de prevencin farmacolgica y mecnica fue superior en cualquier modalidad solo en la prevencin de DVT y fue mejor que la compresin sola en la prevencin de la embolia pulmonar (398). Este anli- sis no se centr en la sepsis ni en pacientes en estado crtico, pero incluy estudios de prevencin despus de cirugas ortopdicas, plvicas y cardacas. Adems, el tipo de prevencin farmacol- gica vari, lo que incluy UFH, LMWH, aspirina y warfarina. Sin embargo, el riesgo mnimo asociado con los dispositivos de compresin nos llevan a recomendar el tratamiento de com- binacin en la mayora de los casos. En pacientes de muy alto riesgo, se preere LMWH antes que UFH (392, 399401). Los pacientes que reciben heparina deben estar sujetos al control del desarrollo de trombocitopenia inducida por heparina. Estas recomendaciones se corresponden con aquellas desarrolladas por American College of Chest Physicians (402). U. Prevencin de lcera gastroduodenal aguda 1. Recomendamos que la prevencin de lcera gastroduodenal aguda que utiliza bloqueante H 2 o inhibidor de la bomba de protones se administre a los pacientes con sepsis grave/cho- que septicmico que tienen factores de riesgo de hemorragia (grado 1B). 2. Cuando se utiliza la prevencin de lcera gastroduodenal aguda, sugerimos el uso de inhibidores de la bomba de proto- nes en lugar de antagonistas del receptor H 2 (H2RA) (grado 2C). 3. Sugerimos que los pacientes sin factores de riesgo no reciban tratamientos de prevencin (grado 2B). Fundamentos. Aunque ningn estudio ha sido realizado especcamente en pacientes con sepsis grave, los ensayos que conrman los benecios de prevencin de lcera gastroduo- denal aguda en la reduccin de hemorragia gastrointestinal (GI) superior en poblaciones de UCI generales incluyeron del 20% al 25% de pacientes con sepsis (403406). Este benecio debera poder aplicarse a los pacientes con sepsis grave y cho- que septicmico. Adems, los factores de riesgo de hemorragia GI (por ej, coagulopata, ventilacin mecnica durante al menos 48 h y posible hipotensin) estn presentes con frecuencia en los pacientes con sepsis grave y choque septicmico (407, 408). Es poco probable que los pacientes sin estos factores de riesgo (0,2%; CI del 95%; 0,020,5) tengan hemorragias clnicamente importantes (407). Tanto los meta-anlisis anteriores como los actuales demuestran una reduccin inducida por la prevencin en la hemorragia GI clnicamente signicativa, la que consideramos signicativa aun en la ausencia del benecio de mortalidad comprobado (409411). El benecio de prevencin de hemorragia GI superior debe sopesarse con el efecto posible (no comprobado) de aumento de pH en el estmago sobre una incidencia mayor de VAP y una infeccin C. difcile (409, 412, 413). Vanse Supplemental Digital Content 7 y 8 (Contenido digital complementario 7 y 8), en [http://links.lww.com/CCM/ A615 En una hiptesis exploratoria, consideramos (tal como lo hicieron los autores del meta-anlisis) (411) la posibilidad de un benecio menor y un dao mayor en la prevencin entre los pacientes que reciben nutricin enteral, pero decidimos proporcionar una recomendacin a pesar de degradar la calidad de la evidencia. El equilibrio de benecios y riesgos puede entonces depender de las caractersticas individuales del paciente as como tambin de la epidemiologa local de VAP y las infecciones C. difcile. Los fundamentos para considerar solo la supresin de produccin de cido (y no sucralfato) se basan en el estudio de 1 200 pacientes realizado por Cook et al, donde se comparan los bloqueantes H 2 y el sucralfato (414). Meta- anlisis ms recientes proporcionan evidencia de baja calidad que sugiere una proteccin de hemorragia GI ms ecaz con el uso de inhibidores de la bomba de protones que con H2RA (415417). Los pacientes deben ser peridicamente evaluados en cuanto a la necesidad continua de prevencin. V. Nutricin 1. Sugerimos la administracin de alimentos orales o enterales (si es necesaria), segn se tolere, en lugar de ayunas completas o la administracin solo de glucosa intravenosa dentro de las primeras 48 horas despus del diagnstico de sepsis grave/ choque septicmico (grado 2C). 2. Sugerimos evitar la alimentacin calrica completa obligato- ria en la primera semana; en su lugar, sugerimos la alimenta- cin de dosis baja (por ej., hasta 500 Kcal por da), avanzando segn se tolere (grado 2B). 3. Sugerimos la utilizacin de glucosa intravenosa y de nutri- cin enteral en lugar de la nutricin parenteral total (TPN) sola o la nutricin parenteral en combinacin con alimenta- cin enteral durante los primeros 7 das despus del diagns- tico de sepsis grave/choque septicmico (grado 2B). 4. Sugerimos utilizar la nutricin sin suplementos inmunomo- duladores en pacientes con sepsis grave (grado 2C). Fundamentos. La nutricin enteral temprana posee ventajas tericas en la integridad de la mucosa intestinal y la prevencin de translocacin bacteriana y disfuncin orgnica, pero algo tambin importante es el riesgo de isquemia, principalmente en pacientes hemodinmicamente inestables. Lamentablemente, ningn ensayo clnico ha abordado espe- ccamente la alimentacin temprana en pacientes septicmicos. Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org Los estudios sobre diferentes subpoblaciones de pacientes en estado crtico, principalmente pacientes quirrgicos, no son consistentes, con una gran variabilidad en los grupos de inter- vencin y de control; todos tienen calidad metodolgica baja (418427) y ninguno fue evaluado de manera individual en rela- cin con la mortalidad, con tasas de mortalidad bajas (418420, 423, 426). Los autores de meta-anlisis previamente publica- dos sobre estrategias de nutricin ptimas para el paciente en estado crtico registraron que los estudios que incluan tenan una heterogeneidad alta y una calidad baja (418430). Aunque no se observ un efecto consistente sobre la mortalidad, existe evidencia de benecios a raz de algunas alimentaciones entera- les tempranas sobre los resultados secundarios, tales como una reduccin en la incidencia de complicaciones infecciosas (418, 422, 426, 427430), una reduccin en la duracin de la venti- lacin mecnica (421, 427), adems ingresos de corta duracin en la UCI (421, 427) y en el hospital (428). No se demostr evi- dencia de dao en ninguno de estos estudios. Por consiguiente, no existe suciente evidencia para publicar una recomendacin slida, pero la sugerencia del benecio y la ausencia de daos respaldan la sugerencia de que se justican algunos tipos de ali- mentacin enteral. Los estudios que comparan la alimentacin enteral tem- prana calrica completa para establecer objetivos inferiores en el enfermo en estado crtico han producido resultados inconclusos. En cuatro estudios, no se observ ningn efecto sobre la mor- talidad (431434); uno registr una menor cantidad de com- plicaciones infecciosas (431) y los dems revelaron un aumento en diarrea y residuos gstricos (433, 434) y un aumento en la incidencia de complicaciones infecciosas con la alimentacin calrica completa (432). En otro estudio, la mortalidad fue ms importante con una alimentacin mayor, pero las diferencias en las estrategias de alimentacin fueron modestas y el tamao de la muestra fue pequeo (435). Por consiguiente, la evidencia no es suciente para respaldar el objetivo temprano de ingesta cal- rica completa y, sin duda, existe alguna posibilidad de daos. La subalimentacin (60%70% del objetivo) o la alimentacin tr- ca (lmite superior de 500 Kcal) es probablemente una mejor estrategia nutricional en la primera semana de sepsis grave/cho- que septicmico. Este lmite superior de alimentacin trca es, en cierto modo, un nmero arbitrario, pero est basado en parte en la utilizacin de dos estudios de un rango de 240480 Kcal (433, 434). Las estrategias de subalimentacin/alimentacin tr- ca no excluyeron una dieta avanzada segn tolerancia en aque- llos que mejoraron con rapidez. Se ha comparado alguna forma de nutricin parenteral con las estrategias de alimentacin alternativas (por ej., ayunas o nutricin enteral) en ms de 50 estudios, aunque solo uno estudi exclusivamente la sepsis (436), y se han publicado ocho meta-anlisis (429, 437443). Dos de los metanlisis resumen las comparaciones entre nutricin parenteral y ayunas o glucosa intravenosa (437, 438), y seis observan la nutricin parenteral en comparacin con la enteral (429, 439443), dos de los que intentaron explorar el efecto de la nutricin enteral temprana (441, 442). Recientemente, un estudio mucho ms extenso que cualquier otro ensayo nutricional previo compar pacientes de UCI aleatorizados para el uso temprano de nutricin parente- ral para aumentar la alimentacin enteral en comparacin con alimentacin enteral con solo la iniciacin tarda de nutricin parenteral, de ser necesaria (444). No existe evidencia directa que respalde los benecios o daos de la nutricin parenteral en las primeras 48 horas de sep- sis. En cambio, la evidencia se genera principalmente de pacien- tes quirrgicos, con traumatismos y quemaduras. Ninguno de los metanlisis reporta un benecio en la mortalidad con nutricin parenteral, excepto uno que sugiere que la nutricin parenteral puede ser mejor que la introduccin tarda de nutri- cin enteral (442). Varios sugirieron que la nutricin parenteral tena mayores complicaciones infecciosas en comparacin con el ayuno y la glucosa intravenosa y con la nutricin enteral (429, 431, 438, 439, 442). La alimentacin enteral se asoci con una tasa ms alta de complicaciones enterales (por ej., diarrea) que la nutricin parenteral (438). El uso de nutricin parenteral para complementar la alimentacin enteral tambin fue analizado por Dhaliwal et al (440), que tampoco hall benecio alguno. El ensayo realizado por Casaer et al (444) revel que la iniciacin temprana de nutricin parenteral llev a ingresos ms prolon- gados en el hospital y la UCI, duraciones ms largas de soporte articial e incidencia ms alta de infeccin adquirida en la UCI. Una quinta parte de los pacientes tuvo sepsis y no existe eviden- cia de heterogeneidad en los efectos del tratamiento a lo largo de los subgrupos, incluidos los sujetos con sepsis. Por consiguiente, ningn estudio sugiere la superioridad de TPN sobre la nutri- cin enteral sola en las primeras 24 horas. De hecho, existe una sugerencia de que la nutricin enteral puede ser superior a la TPN en comparacin con las complicaciones infecciosas y el posible requisito de cuidados intensivos y soporte articial. La funcin del sistema inmunitario puede modicarse a tra- vs de alteraciones en el suministro de ciertos nutrientes, tales como arginina, glutamina o cidos grasos omega-3. Varios estu- dios han evaluado si el uso de estos agentes como suplementos nutricionales puede afectar al desarrollo de una enfermedad crtica, pero muy pocos abordaron especcamente su uso tem- prano en la sepsis. Cuatro meta-anlisis evaluaron la nutricin que aumenta la inmunidad y no hallaron diferencias en la mor- talidad, ni en pacientes quirrgicos ni en pacientes mdicos (445448). Sin embargo, analizaron todos los estudios juntos, sin importar el inmunocomponente utilizado, que podra haber comprometido las conclusiones. Otros estudios individuales analizaron dietas con una combinacin de arginina, glutamina, antioxidantes u omega-3 con resultados negativos (449, 450), incluido un pequeo estudio en pacientes septicmicos que registraron un aumento poco signicativo de la mortalidad en UCI (451, 452). Arginina. La disponibilidad de arginina es reducida en la sepsis, lo que puede llevar a reducir la sntesis de xido de nitrgeno, prdida de regulacin de la microcirculacin y aumento en la produccin de superxido y peroxinitrito. Sin embargo, la administracin de arginina puede llevar a una vasodilatacin e hipotensin indeseadas (452, 453). Los ensayos con seres humanos sobre la administracin de L-arginina han sido en general pequeos y registraron efectos variables sobre la mortalidad (454457). El nico estudio en pacientes septicmicos demostr una mejora en la supervivencia, pero tuvo limitaciones en cuanto al diseo del estudio (455). Otros estudios no sugirieron benecio alguno (449, 454, 455) ni posibles daos (455) en el subgrupo de pacientes septicmicos. Algunos autores observaron mejoras en los resultados secundarios en los pacientes septicmicos, tales como reducciones en las complicaciones infecciosas (454, 455) y Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 en la duracin del ingreso en el hospital (454), pero la relevancia de estos hallazgos ante los posibles daos es poco clara. Glutamina. Los niveles de glutamina tambin se reducen durante las enfermedades crticas. La administracin exgena puede mejo- rar la atroa y la permeabilidad de la mucosa intestinal, posi- blemente dando lugar a una reduccin en la translocacin bacteriana. Otros posibles benecios mejoran la funcin de los inmunocitos, una disminucin en la produccin de citocinas proinamatorias, y niveles ms altos de glutatin y capacidad antioxidante (452, 453). Sin embargo, la importancia clnica de estas observaciones no se ha establecido con claridad. Aunque un meta-anlisis previo demostr una reduccin en la mortalidad (428), otros cuatro meta-anlisis no lo hicie- ron (458462). Otros estudios pequeos que no se incluyeron en esos meta-anlisis ofrecieron resultados similares (463, 464). Tres estudios recientes bien diseados tampoco lograron demos- trar un benecio en la mortalidad en los anlisis primarios (227, 465, 466), pero esta vez tampoco se centraron de manera espec- ca en los pacientes septicmicos. Dos pequeos estudios sobre pacientes septicmicos no demostraron benecio alguno en las tasas de mortalidad (467, 468), pero s una reduccin signica- tiva en las complicaciones infecciosas (467) y una recuperacin ms rpida de la disfuncin orgnica (468). Algunos estudios individuales y meta-anlisis previos revelaron resultados secun- darios positivos, tales como reduccin en la morbilidad infec- ciosa (461, 462, 465) y disfuncin orgnica (462). Los efectos beneciosos se encontraron principalmente en los ensayos que utilizaban glutamina parenteral en lugar de enteral. No obstante, estudios recientes y de buena extensin no pudieron demos- trar una reduccin en las complicaciones infecciosas (227) or organ dysfunction (465, 466), aun con glutamina parenteral. Un ensayo en curso (REDOXS) de 1 200 pacientes evaluar tanto la glutamina enteral como la parenteral y la administracin antio- xidante en pacientes en estado crtico mecnicamente ventilados (469). Aunque no se pudo demostrar un claro benecio en los ensayos clnicos con suplementos de glutamina, tampoco hay indicios de perjuicios. Los cidos grasos omega-3, el cido eicosapentaenoico (EPA) y el cido gamma-linolnico (GLA) son precursores eicosanoi- des. Las prostaglandinas, los leucotrienos y los tromboxanos producidos por EPA/GLA son menos potentes que sus equiva- lentes derivados de cido araqudico, lo que reduce el impacto proinamatorio sobre la respuesta inmunitaria (452, 453). Tres estudios previos se resumieron en un meta-anlisis que registr una reduccin signicativa en la mortalidad, un aumento en la cantidad de das sin respirador y una reduccin en el riesgo de nuevas disfunciones orgnicas (470). Sin embargo, solo un estu- dio se realiz en pacientes septicmicos (471), ninguno fue eva- luado de manera individual en relacin con la mortalidad (472, 473) y los tres utilizaron una dieta con alto contenido lipdico omega-6 en el grupo de control, que no se corresponde con las normas de atencin de los enfermos en estado crtico. Los auto- res que primero observaron una reduccin en la mortalidad en sepsis (471) llevaron a cabo un estudio multicntrico de segui- miento y nuevamente encontraron una mejora en los resultados no relacionados con la mortalidad, aunque cabe destacar que con ningn efecto demostrable sobre la mortalidad (474). Otros estudios que utilizaron aceite de pescado enteral (475477) o parenteral (478480) no lograron conrmar estos descubri- mientos en enfermedades crticas generales o lesin pulmonar aguda. Por ende, ninguno de los hallazgos extensos o reproduci- bles sugieren un claro benecio en el uso de suplementos nutri- cionales inmunomodeladores en sepsis, aunque los ensayos ms extensos estn en curso. W. Denicin de los objetivos de atencin 1. Recomendamos que los objetivos de atencin y pronstico se analicen con los pacientes y familiares (grado 1B). 2. Recomendamos que los objetivos de atencin se incorpo- ren en el tratamiento y en el programa de atencin para fase terminal, utilizando los principios de cuidados paliativos cuando sea apropiado (grado 1B). 3. Sugerimos que los objetivos de atencin del paciente se abor- den tan pronto como sea posible, a ms tardar dentro de las 72 horas a partir del ingreso en la UCI (grado 2C). Fundamentos. La mayora de los pacientes de UCI reciben apoyo completo con tratamientos agresivos y de soporte vital. Muchos pacientes con insuciencias multiorgnicas o lesiones neurolgicas graves no sobrevivirn o tendrn una calidad de vida deciente. Las decisiones de proporcionar tratamientos de soporte vital menos agresivos o de suspender tratamien- tos de soporte vital en estos pacientes puede ser para lograr el mayor benecio del paciente y en funcin de lo que decidan los pacientes y sus familiares (481). Los mdicos realizan diferentes prcticas de terminacin de vida segn su regin de prctica, cultura y religin (482). Aunque los resultados del tratamiento de cuidados intensivos en pacientes en estado crtico pueden ser difciles de pronosticar con precisin, la determinacin de obje- tivos realistas de tratamiento es importante para la promocin del cuidado enfocado en el paciente en la UCI (483). Los mode- los para estructurar las iniciativas que mejoren el cuidado en la UCI enfatizan la importancia de la incorporacin de objetivos de cuidado junto con el pronstico en los planes de tratamiento (484). Adems, la discusin del pronstico sobre el logro de los objetivos de cuidado y el nivel de certeza del pronstico se ha identicado como un componente importante de la toma de decisiones sustitutas en la UCI (485, 486). Sin embargo, las variaciones existen en el uso de planes de cuidado avanzado e integracin de cuidado paliativo y de terminacin de vida en la UCI, lo que puede llevar a conictos que pueden poner en riesgo la calidad general de vida (487, 488). Las reuniones sobre el uso de cuidado familiar proactivo para identicar las direc- tivas avanzadas y los objetivos de tratamiento dentro de las 72 horas desde el ingreso en la UCI promueven la comunicacin y la comprensin entre la familia del paciente y el equipo de cuidados; mejora la satisfaccin familiar; disminuye el estrs, la ansiedad y la depresin en los familiares que sobreviven; facilita la toma de decisin de terminacin de vida; y acorta la dura- cin de la hospitalizacin para los pacientes que mueren en la UCI (489494). Las guas de prctica clnica para el apoyo del paciente de UCI y la familia pro mueven:reuniones de cuidado tempranas y repetidas para reducir el estrs de la familia y mejo- rar la constancia en la comunicacin; visitas abiertas y exibles; presencia de la familia durante las visitas clnicas y la reanima- cin; y la atencin al apoyo cultural y espiritual (495). Adems, la integracin de una planicacin de cuidado avanzado y cui- dado paliativo enfocada en el manejo del dolor, el control de los sntomas y el apoyo familiar ha demostrado mejorar el manejo de los sntomas y la comodidad del paciente, as como tambin la comunicacin familiar (484, 490, 496). Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org CONSIDERACIONES PEDITRICAS EN SEPSIS GRAVE (TABLA 9) Mientas que la sepsis en nios es una causa mayor de muerte en los pases industrializados con UCI sumamente modernas, la mortalidad general por sepsis grave es mucho ms baja que en adultos, con una estimacin que oscila entre el 2% y el 10% (497499). La tasa de mortalidad en hospital para la sepsis grave es del 2% en nios previamente sanos y del 8% en nios enfer- mos crnicos en los Estados Unidos (497). Las deniciones de sepsis, sepsis grave, choque septicmico y sndromes de disfun- cin/insuciencia multiorgnica son similares a las deniciones de adultos pero dependen de la frecuencia cardaca, la frecuencia respiratoria y los valores umbrales de la cifra de leucocitos espe- ccos segn la edad (500, 501). Este documento proporciona recomendaciones solo para recin nacidos a trmino y nios en un marco industrializado rico en recursos con acceso completo a las UCI de ventilacin mecnica. A. Reanimacin inicial 1. Sugerimos comenzar con oxgeno administrado a tra- vs de una mascarilla o, de ser necesario y estar dispo- nible, una cnula nasal de ujo elevado de oxgeno o presin de las vas respiratorias positiva continua nasofa- rngea (CPAP) para la dicultad respiratoria y la hipoxemia. TABLA 9 RECOMENDACIONES: CONSIDERACIONES PEDITRICAS ESPECIALES A. Reanimacin inicial 1. En caso de dicultad respiratoria e hipoxemia, comience con una mascarilla o, de ser necesario y estar disponible, una cnula nasal de ujo elevado de oxgeno o presin de las vas respiratorias positiva continua nasofarngea (NP CPAP). Para mejoras en la circulacin, el acceso intravenoso perifrico o el acceso intraseo pueden utilizarse para la reanimacin con uidos y la perfusin de inotrpicos cuando una va central no se encuentra disponible. Si se requiere la ventilacin mecnica, entonces la inestabilidad cardiovascular durante la intubacin es menos probable despus de la reanimacin cardiovascular apropiada (grado 2C). 2. Los criterios de valoracin teraputicos iniciales de reanimacin de choque septicmico sean el llenado capilar de 2 s, presin arterial normal para la edad, frecuencias normales sin diferencial entre frecuencias perifricas y centrales, extremidades tibias, gasto urinario 1 mL kg -1 hr -1 , y estado mental normal. A partir de ah, se deben buscar como objetivos la saturacin Scvo 2 mayor o igual al 70% y un ndice cardaco entre 3,3 y 6,0 L/min/m 2 (grado 2C). 3. Siga las guas del American College of Critical Care Medicine-Pediatric Advanced Life Support para el manejo de choque septicmico (grado 1C). 4. La evaluacin y la reversin de neumotrax, taponamiento cardaco o urgencias endocrinas en pacientes con choque resistente al tratamiento (grado 1C). B. Antibiticos y control de fuente 1. Los antibiticos endocrinos se administren dentro de la primera hora de la identicacin de sepsis grave. Los hemocultivos deben obtenerse antes de la administracin de antibiticos cuando sea posible, pero esto no debe retrasar la administracin de antibiticos. La eleccin del frmaco emprico debe cambiarse segn lo dicten las ecologas epidmicas y endmicas (por ej., H1N1, MRSA, malaria resistente a cloroquina, neumococos resistentes a penicilina, ingreso reciente en la UCI o neutropenia) (grado 1D). 2. El uso de clindamicina y tratamientos con antitoxinas para los sndromes de choque txico con hipotensin resistente (grado 2D). 3. Un control temprano y agresivo de la fuente de infeccin (grado 1D). 4. La colitis Clostridium difcile debe tratarse con antibiticos enterales si son tolerados. Se preere vancomicina oral para la enfermedad grave (grado 1A). C. Reanimacin con uidos 1. En el mundo industrializado con acceso a intropos y ventilacin mecnica, la reanimacin inicial del choque hipovolmico comienza con la perfusin de cristaloides isotnicos o albmina, con bolos de hasta 20 ml/kg para los cristaloides (o el equivalente de albmina) durante 5 a 10 minutos, con dosis ajustadas para revertir la hipotensin, aumento del gasto urinario y alcance del llenado capilar normal, las frecuencias perifricas y el nivel de conciencia sin inducir hepatomegalia o estertores. Si existen hepatomegalia o los estertores, se debe implementar el tratamiento complementario de intropos, en lugar de la reanimacin con uidos. En nios con anemia hemoltica grave (malaria grave o drepanocitosis) que no son hipotensos, la transfusin de sangre se considera superior al bolo de cristaloide o albmina (grado 2C). D. Inotrpicos/vasopresores/vasodilatadores 1. Comenzar el tratamiento complementario de inotrpicos perifricos hasta que el acceso venoso central pueda lograrse en nios que no responden a la reanimacin con uidos (grado 2C). 2. A los pacientes con gasto cardaco bajo y estados elevados de resistencia vascular sistmica con presin arterial normal se les debe administrar tratamientos con vasodilatadores adems de los inotrpicos (grado 2C). E. Oxigenacin de la membrana extracorprea 1. Sugerimos considerar ECMO para choque septicmico peditrico resistente e insuciencia respiratoria (grado 2C). F. Corticosteroides 1. Sugerimos tratamiento oportuno con hidrocortisona en nios con resistencia a los uidos, choque resistente a catecolamina e insuciencia suprarrenal absoluta (clsica) presunta o comprobada (grado 1A). (Continuacin) Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 El acceso intravenoso perifrico o el acceso intraseo pue- den utilizarse para la reanimacin con uidos y la infu- sin de inotrpicos cuando una va central no se encuentra disponible. Si se requiere la ventilacin mecnica, entonces la inestabilidad cardiovascular durante la intubacin es menos probable despus de la reanimacin cardiovascular apro- piada (grado 2C). Fundamentos. Debido a la capacidad residual funcional baja, los infantes jvenes y los neonatos con sepsis grave pueden requerir intubacin temprana; sin embargo, durante la intuba- cin y la ventilacin mecnica, un aumento en la presin intra- torcica puede reducir el retorno venoso y llevar a un choque ms grave si el paciente no ha tenido sobrecarga de volumen. En aquellos que no logran la saturacin de oxgeno a pesar de la administracin con mascarilla de oxgeno, se puede utilizar una cnula nasal de ujo elevado de oxgeno o una CPAP naso- farngea para aumentar la capacidad residual funcional y para reducir el trabajo de respiracin, permitiendo el establecimiento de acceso intravenoso o intraseo para la reanimacin con ui- dos y para la administracin perifrica de inotrpicos (502, 503). Los frmacos utilizados para sedacin tienen importantes efectos secundarios en estos pacientes. Por ejemplo, el etomidato est asociado con un aumento en la mortalidad en nios con sepsis meningoccica debido al efecto de supresin suprarrenal (504, 505). Debido a que lograr el acceso central es ms difcil en nios que en adultos, la dependencia sobre el acceso perifrico o intraseo puede sustituirse hasta que o a menos que el acceso central est disponible. 2. Sugerimos que los criterios de valoracin teraputicos ini- ciales de reanimacin de choque septicmico sean el llenado capilar de 2 s, presin arterial normal para la edad, frecuen- cias normales sin diferencial entre frecuencias perifricas y centrales, extremidades tibias, gasto urinario > 1 mL/kg/hr, y estado mental normal. A partir de ah, se deben buscar como objetivos la saturacin ScvO 2 mayor o igual al 70% y un ndice cardaco entre 3,3 y 6,0 L/min/m 2 (grado 2C). Fundamentos. Las guas de adultos tambin recomiendan depuracin de lactato, pero los nios generalmente tienen nive- les de lactato normales con choque septicmico. Debido a las varias modalidades utilizadas para medir ScvO 2 y el ndice car- daco, la opcin especca debe dejarse a criterio del mdico (506512). TABLA 9 (CONTINUACIN) RECOMENDACIONES: CONSIDERACIONES PEDITRICAS ESPECIALES G. Protena C y concentrado de protena activada Las recomendaciones ya no estn disponibles. H. Hemoderivados y tratamientos con plasma 1. Objetivos de hemoglobina en nios similares a los de los adultos. Durante la reanimacin de choque mnimo por saturacin de oxgeno de la vena cava superior (<70 %), se buscan como objetivo niveles de hemoglobina de 10g/dl. Despus de la estabilizacin y la recuperacin del choque y la hipoxemia, un objetivo inferior > 7,0 g/dl puede considerarse razonable (grado 1B). 2. Sugerimos objetivos de transfusin de plaquetas en nios similares a los de los adultos (grado 2C). 3. Sugerimos el uso de tratamientos con plasma en nios para corregir los sndromes de prpura trombtica, incluidos la coagulacin intravascular diseminada progresiva, microangiopata trombtica secundaria y prpura trombocitopnica trombtica (grado 2C). I. Ventilacin mecnica 1 Sugerimos proporcionar estrategias de proteccin pulmonar durante la ventilacin mecnica (grado 2C). J. Sedacin/analgesia/toxicidad farmacolgica 1. Recomendamos el uso de sedacin con un objetivo de sedacin en pacientes en estado crtico mecnicamente ventilados con sepsis (grado 1D). 2. Recomendamos la supervisin de los anlisis de toxicidad farmacolgica porque el metabolismo de frmacos se reduce durante la sepsis grave, lo que expone a los nios a un riesgo mayor de efectos adversos relacionados con el frmaco (grado 1C). K. Control glucmico 1. Recomendamos controlar la hiperglucemia como un objetivo similar al de los adultos 180 mg/dL. La perfusin de glucosa debe acompaar el tratamiento con insulina en recin nacidos y nios, porque algunos nios hiperglucmicos no generan insulina, mientras que otros son resistentes a ella (grado 2C). L. Diurticos y tratamiento de reemplazo renal 1. Sugerimos el uso de diurticos para revertir la hipervolemia cuando el choque se ha resuelto y, de ser insatisfactorio, hemoltracin venovenosa continua (CVVH) o dilisis intermitente para prevenir una hipervolemia de peso corporal total mayor a 10 % (grado 2C). M. Prevencin de trombosis venosa profunda (DVT) No proporcionamos recomendaciones clasicadas sobre el uso de prevencin de DVT en nios prepberes con sepsis grave. N. Prevencin de lcera gastroduodenal aguda (SU) No proporcionamos recomendaciones clasicadas sobre el uso de prevencin de lcera gastroduodenal en nios prepberes con sepsis grave. O. Nutricin 1. Recomendamos utilizar la nutricin enteral en nios que puedan tolerarla y la alimentacin parenteral en aquellos que no puedan (grado 2C). Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org 3. Recomendamos seguir las guas del American College of Cri- tical Care Medicine-Pediatric Advanced Life Support para el manejo de choque septicmico (grado 1C). Fundamentos. Las guas recomendadas se resumen en la Figura 2 (510512). 4. Recomendamos la evaluacin y la reversin de neumotrax, taponamiento cardaco o urgencias endocrinas en pacientes con choque resistente al tratamiento (grado 1C). Fundamentos. Las urgencias endocrinas incluyen hipoadre- nalismo e hipotiroidismo. En pacientes seleccionados, es posible Figura 2. Algoritmo para la gestin paso a paso, centrada en objetivos y urgente de la asistencia hemodinmica en bebs y nios. Reproducido de Brierley J, Carcillo J, Choong K, et al: Clinical practice parameters for hemodynamic support of pediatric and neonatal septic shock: 2007, actualizacin de American College of Critical Care Medicine. Crit Care Med 2009; 37:666688. Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 que tambin resulte necesario considerar la hipertensin intra- abdominal (513515). B. Antibiticos y control de fuente 1. Recomendamos que los antibiticos endocrinos se adminis- tren dentro de la primera hora de la identicacin de sepsis grave. Los hemocultivos deben obtenerse antes de la admi- nistracin de antibiticos cuando sea posible, pero esto no debe retrasar la iniciacin de antibiticos. La eleccin del fr- maco emprico debe cambiarse segn lo dicten las ecologas epidmicas y endmicas (por ej., H1N1, S. aureus resistente a meticilina, malaria resistente a cloroquina, neumococos resistentes a penicilina, ingreso reciente en la UCI o neutro- penia) (grado 1D). Fundamentos. El acceso vascular y la extraccin de sangre resultan ms difciles en los recin nacidos y en los nios. Los antibiticos pueden administrarse por va intramuscular u oral (de ser tolerado) hasta que est disponible el acceso a la va intra- venosa (516519). 2. Sugerimos el uso de clindamicina y tratamientos con anti- toxinas para los sndromes de choque txico con hipotensin resistente (grado 2D). Fundamentos. Los nios son ms propensos al choque txico que los adultos debido a la falta de anticuerpos circulan- tes contra las toxinas. Los nios con sepsis grave y eritrodermia y choque txico presunto deben tratarse con clindamicina para reducir la produccin de toxinas. El rol de IVIG en el sndrome de choque txico es poco claro, pero puede considerarse en el sndrome de choque txico resistente (520527). 3. Recomendamos un control temprano y agresivo de la fuente de infeccin (grado 1D). Fundamentos. El desbridamiento y el control de fuente es vital en la sepsis grave y el choque septicmico. Las condiciones que requieren desbridamiento y drenaje incluyen neumona necrosante, fascitis necrosante, mionecrosis gangrenosa, empiema y abscesos. Las vsceras perforadas requieren reparacin y lavado peritoneal. El retraso en el uso de un antibitico apropiado, el control de fuente inadecuado y el fracaso al intentar retirar los dispositivos infectados estn asociados con un aumento en la mortalidad de manera sinrgica (528538). 4. La colitis C. difcile debe tratarse con antibiticos enterales si son tolerados. Se preere vancomicina oral para la enfermedad grave (grado 1A). Fundamentos. En adultos, metronidazol es de primera elec- cin; no obstante, la respuesta al tratamiento con C. difcile puede ser mejor con vancomicina enteral. En casos muy graves donde se realiza una ileostoma o colectoma de desvo, el trata- miento parenteral debe considerarse hasta que se compruebe la mejora clnica (539541). C. Reanimacin con uidos 1. En el mundo industrializado con acceso a intropos y ven- tilacin mecnica, sugerimos que la reanimacin inicial del choque hipovolmico comience con la perfusin de crista- loides isotnicos o albmina, con bolos de hasta 20 ml/kg para los cristaloides (o el equivalente de albmina) durante 5 a 10 minutos. Se debe ajustar la dosis de estos para revertir la hipotensin, aumentar el gasto urinario y alcanzar el lle- nado capilar normal, las frecuencias perifricas y el nivel de conciencia sin inducir hepatomegalia o estertores. Si la hepa- tomegalia o los estertores se desarrollan, se debe implementar el tratamiento complementario de intropos, en lugar de la reanimacin con uidos. En nios con anemia hemoltica grave (malaria grave o drepanocitosis) que no son hipoten- sos, la transfusin de sangre se considera superior al bolo de cristaloide o albmina (grado 2C). Fundamentos. Tres RCT compararon el uso de reanimacin de coloides con cristaloides en nios con choque hipovolmico por dengue con casi 100% de supervivencia en todos los gru- pos de tratamiento (542544. En el mundo industrializado, dos estudios "del antes y el despus" observaron una reduccin 10 veces mayor en la mortalidad cuando los nios con choque sep- ticmico prpura/meningoccico se trataron con bolos de ui- dos, intropos y ventilacin mecnica en el servicio de urgencias comunitario (545, 546) En un ensayo aleatorizado, la mortali- dad de choque septicmico se redujo (del 40% al 12%) cuando se administraron bolos de uidos, sangre e inotrpicos para mejorar el objetivo de supervisin de Scvo 2 a ms del 70% (511). Un estudio sobre la mejora de la calidad logr una reduccin en la mortalidad de sepsis grave (de 4,0% a 2,4%) con la admi- nistracin de bolos de uidos y antibiticos en la primera hora en un servicio de urgencias peditrico para revertir los sntomas clnicos de choque (547). Los nios generalmente tienen una presin arterial ms baja que los adultos y se puede prevenir el descenso en la presin arterial a travs de vasoconstriccin y aumento en la frecuen- cia cardaca. Por lo tanto, la presin arterial sola no es un crite- rio de valoracin conable para la evaluacin de idoneidad de reanimacin. No obstante, una vez que se da la hipotensin, es probable que el colapso cardiovascular ocurra pronto. Por ende, la reanimacin con uidos se recomienda tanto para los nios normotensos como hipotensos en el choque hipovolmico (542554). Debido a que la hepatomegalia o los estertores se dan en nios con hipervolemia, estos descubrimientos pueden constituir indicios tiles de hipervolemia. En ausencia de estos signos, la deciencia extensa de uidos puede presentarse y la reanimacin de volumen inicial puede requerir de 40 a 60 ml/ kg o ms; sin embargo, si estos signos s estn presentes, debe interrumpirse la administracin de uidos y deben suminis- trarse diurticos. Las perfusiones de inotrpicos y ventilacin mecnica generalmente se requieren para los nios con choque resistente a los uidos. D. Inotrpicos/vasopresores/vasodilatadores 1. Sugerimos comenzar el tratamiento complementario de ino- trpicos perifricos hasta que el acceso venoso central pueda lograrse en nios que no responden a la reanimacin con uidos (grado 2C). Fundamentos. Los estudios de cohorte demuestran que la demora en el uso de tratamientos con inotrpicos est asociada con aumentos importantes en el riesgo de mortalidad (553, 554). Esta demora est generalmente relacionada con la dicultad en el logro del acceso central. En la fase de reanimacin inicial, el tratamiento con inotrpicos/vasopresores puede requerirse para mantener la presin de perfusin, aun cuando la hipovolemia no se ha resuelto. Los nios con sepsis grave pueden presentar un gasto cardaco bajo y una resistencia vascular sistmica elevada, un gasto cardaco elevado y una resistencia vascular sistmica Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org baja o un gasto cardaco bajo y un choque de resistencia vascular sistmica bajo (555). Un nio puede pasar de un estado hemo- dinmico a otro. El tratamiento con vasopresores o inotrpicos debe utilizarse de acuerdo con el estado hemodinmico (555). El choque resistente a dopamina puede revertirse con perfusiones de epinefrina o norepinefrina. En el caso de resistencia vascular sistmica extremadamente baja aun con el uso de norepinefrina, el uso de vasopresina y terlipresina se ha descrito en una varie- dad de informes de caso; no obstante, la evidencia que respalda esto en sepsis peditrica y los datos de seguridad son escasos. De hecho, dos RCT no revelaron benecios en el resultado con el uso de vasopresina o terlipresina en nios (556559). Es inte- resante observar que mientras que los niveles de vasopresina se reducen en adultos con choque septicmico, esos niveles parece variar ampliamente en nios. Cuando se utilizan los vasopreso- res para la hipotensin resistente, la adicin de inotrpicos gene- ralmente se necesita para mantener un gasto cardaco adecuado (510, 511, 555). 2. Sugerimos que a los pacientes con gasto cardaco bajo y esta- dos elevados de resistencia vascular sistmica con presin arterial normal se les administren tratamientos con vasodi- latadores adems de los inotrpicos (grado 2C). Fundamentos. La eleccin de agente vasoactivo se determina al inicio por la exploracin fsica; sin embargo, en el caso de nios con monitoreo invasivo y demostracin de un estado de gasto cardaco continuamente bajo con resistencia vascular sistmica elevada y presin arterial normal a pesar de la reanimacin con uidos y el tratamiento complementario con inotrpicos, el tratamiento con vasodilatadores puede revertir el choque. Los inhibidores de fosfodiesterasas (amrinona, milrinona y enoximona) y levosimendn sensibilizador de calcio pueden ser tiles ya que pueden superar la desensibilizacin de receptores. Otros vasodilatadores importantes incluyen nitrovasodilatadores, prostaciclina y fenoldopam. En dos RCT, pentoxilina redujo la mortalidad causada por sepsis grave en recin nacidos (510, 560569). E. Oxigenacin de la membrana extracorprea 1. Sugerimos oxigenacin de la membrana extracorprea (ECMO) en nios con choque septicmico resistente o con insuciencia respiratoria resistente asociada con sepsis (grado 2C). Fundamentos. ECMO puede utilizarse para ayudar a los nios y neonatos con choque septicmico o insuciencia res- piratoria asociada con sepsis (570, 571). La supervivencia de pacientes septicmicos asistidos con ECMO es del 73% para los recin nacidos y del 39% para nios mayores, y es la ms alta en aquellos que reciben ECMO venovenosa (572). El 41% de los nios con un diagnstico de sepsis que requiere ECMO para insuciencia respiratoria sobreviven hasta el alta hospitalaria (573). La ECMO es til en nios con choque septicmico resis- tente (574), con un centro que registr el 74% de supervivencia hasta el alta hospitalaria utilizando una cnula central va ester- notoma (575). Se ha utilizado ECMO de manera satisfactoria en pacientes peditricos con H1N1 en estado crtico con insu- ciencia respiratoria resistente (576, 577). F. Corticosteroides 1. Sugerimos tratamiento oportuno con hidrocortisona en nios con resistencia a los uidos, choque resistente a cateco- lamina e insuciencia suprarrenal absoluta (clsica) presunta o comprobada (grado 1A). Fundamentos. Aproximadamente el 25% de nios con cho- que septicmico presentan insuciencia suprarrenal absoluta. Los pacientes con riesgo de insuciencia suprarrenal absoluta incluyen nios con choque septicmico grave y prpura, aque- llos que han recibido previamente tratamientos con esteroides para enfermedades crnicas y nios con anomalas suprarrena- les o de la hipsis. El tratamiento inicial es perfusin de hidro- cortisona administrada en dosis mximas (50 mg/m 2 /24 hr); sin embargo, las perfusiones de hasta 50 mg/kg/d pueden requerirse para revertir el choque a corto plazo. La muerte por insucien- cia suprarrenal absoluta y choque septicmico ocurre dentro de las 8 horas de presentacin. La obtencin de un nivel de corti- sol srico en el momento en que se administra hidrocortisona emprica puede ser til (578583). G. Protena C y concentrado de protena activada Vase la seccin Antecedentes de recomendaciones en cuanto al uso de protena C activada recombinante. H. Hemoderivados y tratamientos con plasma 1. Sugerimos objetivos de hemoglobina en nios similares a los de los adultos. Durante la reanimacin de choque mnimo por saturacin de oxgeno de la vena cava superior (<70 %), se buscan como objetivo niveles de hemoglobina de 10g/dl. Despus de la estabilizacin y la recuperacin del choque y la hipoxemia, un objetivo inferior > 7,0 g/dl puede considerarse razonable (grado 1B). Fundamentos. La hemoglobina ptima para un nio en estado crtico con sepsis grave se desconoce. Un ensayo multi- cntrico reciente no revel diferencias en la mortalidad en nios en estado crtico hemodinmicamente estables a los que se manej con un umbral de transfusin de 7g/dl en comparacin con aquellos a los que se manej con un umbral de transfusin de 9,5g/dl; no obstante, el subgrupo de sepsis grave present un aumento en la sepsis intrahospitalaria y no present evidencia clara de equivalencia en los resultados con la estrategia res- trictiva (584, 585). La Organizacin Mundial de la Salud reco- mienda transfusiones de sangre para la anemia grave, un valor de hemoglobina < 5g/dl y acidosis. Un RCT de tratamiento tem- prano dirigido al objetivo para choque septicmico peditrico con la utilizacin de un umbral de hemoglobina de 10g/dl para pacientes con saturacin SvcO 2 menor al 70% durante las prime- ras 74 horas desde el ingreso en la UCI peditrica demostr un aumento en la supervivencia en el grupo de intervencin mul- timodal (511). 2. Sugerimos objetivos de transfusin de plaquetas en nios similares a los de los adultos (grado 2C). 3. Sugerimos el uso de tratamientos con plasma en nios para corregir los sndromes de prpura trombtica, incluidos la coagulacin intravascular diseminada progresiva, microan- giopata trombtica secundaria y prpura trombocitopnica trombtica (grado 2C). Fundamentos. Administramos plasma para revertir microan- giopatas trombticas en nios con insuciencia multiorgnica Dellinger et al www.ccmjournal.org Febrero de 2013 volumen 41 Numero 2 asociada con trombocitopenia y prpura progresiva porque el plasma fresco congelado contiene protena C, antitrombina III y otras protenas anticoagulantes. La reanimacin rpida de cho- que revierte la mayor parte de coagulacin intravascular dise- minada; sin embargo, la prpura progresa en algunos nios, en parte debido al consumo crtico de protenas antitrombticas (por ej., protena C, antitrombina III y ADAMTS 13). Se per- funde el plasma con el objetivo de corregir los tiempos parciales de tromboplastina/prolongados de protrombina para detener la prpura. Los volmenes elevados de plasma requieren uso con- comitante de diurticos, tratamiento de reemplazo renal con- tinuo o plasmafresis para prevenir una hipervolemia mayor a 10% (586611). I. Ventilacin mecnica 1. Sugerimos proporcionar estrategias de proteccin pulmonar durante la ventilacin mecnica (grado 2C). Fundamentos. Algunos pacientes con ARDS requerirn un aumento en la PEEP para lograr una capacidad residual funcio- nal y mantener la oxigenacin y las presiones pico por encima de 30 a 35 cm H 2 O para lograr volmenes corrientes de 6 a 8 ml/kg con reduccin adecuada de CO 2 . En estos pacientes, los mdicos generalmente cambian de una ventilacin de control de presin convencional a una ventilacin de liberacin de presin (ven- tilacin de liberacin de presin de las vas respiratorias) o a ventilacin oscilatoria de alta frecuencia. Estos modos mantie- nen la oxigenacin con presiones medias de las vas respiratorias ms elevadas con la utilizacin de una estrategia de ventilacin pulmonar abierta Para que aporten ecacia, estos modos pue- den requerir una presin media de las vas respiratorias 5 cm H 2 O ms elevada que la utilizada con ventilacin convencional. Esto puede reducir el retorno venoso que lleva a una necesidad mayor de reanimacin con uidos y requisitos de vasopresores 612616). J. Sedacin/analgesia/toxicidad farmacolgica 1. Recomendamos el uso de sedacin con un objetivo de seda- cin en pacientes en estado crtico mecnicamente ventilados con sepsis (grado 1D). Fundamentos. Aunque no existen datos que respalden algn frmaco o un tratamiento en particular, no se debe utilizar pro- pofol para sedacin a largo plazo en nios menores de 3 aos debido a la asociacin registrada con acidosis metablica mortal. El uso de etomidato o dexmedetomidina durante el choque sep- ticmico debe desalentarse, o al menos considerarse con dete- nimiento, ya que estos frmacos inhiben el eje suprarrenal y el sistema nervioso simptico, respectivamente, ambos necesarios para la estabilidad hemodinmica (617620). 2. Recomendamos la supervisin de los anlisis de toxicidad farmacolgica porque el metabolismo de frmacos se reduce durante la sepsis grave, lo que expone a los nios a un riesgo mayor de efectos adversos relacionados con el frmaco (grado 1C). Fundamentos. Los nios con sepsis grave tienen una reduc- cin en el metabolismo de frmacos (621). K. Control glucmico 1. Sugerimos que se controle la hiperglucemia utilizando un objetivo similar al de los adultos ( 180 mg/dL). La perfu- sin de glucosa debe acompaar el tratamiento con insu- lina en recin nacidos y nios (grado 2C). Fundamentos. En general, los bebs corren el riesgo de desa- rrollar hipoglucemia cuando dependen de uidos intravenosos. Esto signica que se aconseja una ingesta de glucosa de 4 a 6 mg/kg/min o el mantenimiento de ingesta de uidos con una solucin salina normal que contiene 10% de dextrosa (68 mg/ kg/min en recin nacidos). Se han reportado asociaciones entre la hiperglucemia y un aumento en el riesgo de muerte y en la duracin de la hospitalizacin. Un estudio retrospectivo de UCI peditrica registr asociaciones de hiperglucemia, hipoglucemia y variabilidad en la glucosa con un aumento en la duracin de la hospitalizacin y en las tasas de mortalidad. Un RCT de con- trol glucmico estricto comparado con el control moderado que utiliza insulina en una poblacin de UCI peditrica revel una reduccin en la mortalidad con un aumento en la hipoglucemia. La terapia con insulina debe realizarse con un control de glucosa frecuente ante los riesgos de hipoglucemia que pueden aumen- tar en los recin nacidos y en los nios debido a a) falta relativa de reservas de glucgeno y de masa muscular para gluconeog- nesis, y b) la heterogeneidad de la poblacin que excreta insulina no endgena y otros que demostraron niveles de insulina eleva- dos y resistencia a la insulina (622628). L. Diurticos y tratamiento de reemplazo renal 1. Sugerimos el uso de diurticos para revertir la hipervole- mia cuando el choque se ha resuelto y, de ser insatisfactorio, hemoltracin venovenosa continua o dilisis intermitente para prevenir una hipervolemia de peso corporal total mayor a 10 % (grado 2C). Fundamentos. Un estudio retrospectivo de nios con menin- gococemia demostr un riesgo de mortalidad asociado cuando los nios reciben muy poca o demasiada reanimacin con ui- dos (549, 553). Un estudio retrospectivo de 113 nios en estado crtico con sndrome de insuciencia multiorgnica revel que los pacientes con menor hipervolemia antes de la hemoltra- cin venovenosa continua tuvieron una mejor supervivencia (629631). M. Prevencin de DVT 1. No proporcionamos recomendaciones clasicadas sobre el uso de prevencin de DVT en nios prepberes con sepsis grave. Fundamentos. La mayora de las DVT en nios jvenes estn asociadas con catteres venosos centrales. Los catteres con heparina pueden disminuir el riesgo de DVT asociada con catter. No existen datos sobre la ecacia de prevencin UFH o LMWH para prevenir DVT relacionada con catter en nios en la UCI (632, 633). N. Prevencin de lcera gastroduodenal aguda 1. No proporcionamos recomendaciones clasicadas sobre el uso de prevencin de lcera gastroduodenal aguda. Fundamentos. Los estudios han demostrado que la hemo- rragia GI clnicamente importante en nios ocurre en tasas Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org similares a las de los adultos. La prevencin de lcera gastroduo- denal aguda se aplica generalmente en nios mecnicamente ventilados, con bloqueantes H 2 o inhibidores de la bomba de protones, aunque se desconoce su efecto (634, 635). O. Nutricin 1. La nutricin enteral debe utilizarse en nios que pueden tole- rarla y la alimentacin parenteral, en aquellos que no puedan (grado 2C). Fundamentos. Dextrosa al 10% (siempre con solucin que contiene sodio en nios) en la tasa de mantenimiento propor- ciona los requisitos de administracin de glucosa para recin nacidos y nios (636). Con este tratamiento se puede satisfacer el aumento de las necesidades de glucosa en pacientes con sepsis. Se considera que la mejor forma de medir de manera especca las necesidades calricas consiste en la administracin metab- lica, ya que estas necesidades suelen ser menores en los nios en estado crtico que en los sanos. RESUMEN Y ORIENTACIN FUTURA Aunque este documento es esttico, el tratamiento ptimo de sepsis grave y choque septicmico es dinmico y est en proceso de evolucin. La evidencia adicional que se ha presentado desde la publicacin de las guas de 2008 permite trabajar con ms cer- teza en la elaboracin de las recomendaciones que presentamos acerca de la sepsis grave; no obstante, es esencial realizar inves- tigaciones clnicas programticas complementarias sobre sepsis para optimizar estas recomendaciones mdicas basadas en la evidencia. Se validarn las nuevas intervenciones y las intervenciones establecidas pueden requerir modicaciones. Esta publicacin representa un proceso en curso. La Campaa para sobrevivir a la sepsis y los miembros del comit de consenso se comprometen a actualizar las guas con regularidad segn se evalen las nuevas intervenciones y se publiquen los resultados. RECONOCIMIENTOS El proceso de revisin se nanci con ayuda econmica concedida por la fundacin Gordon and Betty Irene Moore Foundation. Tambin nos gustara reconocer la dedicacin y las incontables horas que los miembros del comit nos han prestado durante los ltimos 2 aos; las organizaciones patrocinadoras que trabajaron con nosotros para conseguir un documento de consenso en varias disciplinas, especialidades y continentes. Asimismo, nos gustara extender nuestro agradecimiento a quienes contribuyeron en diferentes modos para crear la nueva ciencia que nos acerca a la posibilidad de tratar esta enfermedad posiblemente devastadora: los proveedores de fondos, los investigadores, los sujetos y aquellos asociados con los organismos encargados de publicar la evidencia. Finalmente, quisiramos mostrar nuestro agradecimiento a Deborah McBride por el increble y constante respaldo editorial que nos proporcion durante dos meses para elaborar y completar el artculo. REFERENCIAS 1. 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Pediatr Pulmonol 200?; 42:83-88 Artlculo especial Critical Care Medicine www.ccmjournal.org APNDICE A COMIT de recomendaciones de la campaa para sobrevivir a la sepsis de 2012 R. Phillip Dellinger, (Co-Chair); Rui Moreno (Co-Chair); Leanne Aitken, 1 Hussain Al Rahma, 2 Derek C. Angus, Dijillali Annane, Richard J. Beale, Gordon R. Bernard, Paolo Biban, 3
Julian F. Bion, Thierry Calandra, Joseph A. Carcillo, Terry P. Clemmer, Clifford S. Deutschman, J.V. Divatia, 4 Ivor S. Dou- glas, Bin Du, 5 Seitaro Fujishima, Satoshi Gando, 6 Herwig Ger- lach, Caryl Goodyear-Bruch, 7 Gordon Guyatt, Jan A. Hazelzet, Hiroyuki Hirasawa, 8 Steven M. Hollenberg, Judith Jacobi, Roman Jaeschke, Ian Jenkins, 9 Edgar Jimenez, 10 Alan E. Jones, 11
Robert M. Kacmarek, Winfried Kern, 12 Ruth M. Kleinpell, 1
John Marini, John C. Marshall, Henry Masur, Sangeeta Mehta, John Muscedere, 16 Lena M. Napolitano, 17 Mark E. Nunnally, Steven M. Opal, 18 Tiffany M. Osborn, 19 Margaret M. Parker, Joseph E. Parrrillo, Haibo Qiu, 20 Adrienne G. Randolph, Kon- rad Reinhart, 21 Jordi Rello, Ederlon Resende, 22 Andrew Rho- des, 23 Emanuel P. Rivers, Gordon D. Rubenfeld, 24 Christa A. Schorr, Jonathan E. Sevransky, Khalid Shukri, 25 Eliezer Silva, Mark D. Soth, Charles L. Sprung, Ann E. Thompson, 26 Sean R. Townsend, Jeffery S. Vender, 27 Jean-Louis Vincent, Steve A. Webb, 28 Tobias Welte, 29 Janice L. Zimmerman. 1 World Federation of Critical Care Nurses; 2 Emirates Intensive Care Society; 3 European Society of Pediatric and Neonatal Intensive Care; 4 Indian Society of Critical Care Medicine; 5 Chinese Society of Critical Care Medicine; 6 Japanese Association for Acute Medicine; 7 American Association of Critical-Care Nurses, 8 Japanese Society of Intensive Care Medicine; 9 Society of Hospital Medicine; 10 World Federation of Societies of Intensive and Critical Care Medicine; 11 Society of Academic Emergency Medicine; 12 European Society of Clinical Microbiology and Infectious Diseases; 13 Asia Pacic Association of Critical Care Medicine; 14 Society of Critical Care Medicine; 15 Latin American Sepsis Institute; 16 Canadian Critical Care Society; 17 Surgical Infection Society; 18 Infectious Diseases Society of America; 19 American College of Emergency Physicians; 20 Chinese Society of Critical Care-China Medical Association; 21 German Sepsis Society; 22 Brazilian Society of Critical Care (AMIB); 23 European Society of Intensive Care Medicine; 24 American Thoracic Society; 25 International Pan Arab Critical Care Medicine Society; 26 Pediatric Acute Lung Injury and Sepsis Investigators; 27 American College of Chest Physicians; 28 Australian and New Zealand Intensive Care Society; 29 European Respiratory Society; World Federation of Pediatric Intensive and Critical Care Societies. Subgrupo peditrico Jan A. Hazelzet, Adrienne G. Randolph, Margaret M. Parker, Ann E. Thompson, Paolo Biban, Alan Duncan, Cristina Mangia, Niranjan Kissoon y Joseph A. Carcillo (Director). 614. Ten lS, Anderson MP: ls highlrequency ventilation more benehcial than lowtidal volume conventional ventilation? Respir Care Clin N Am 2006; 12:43?-451 615. Potta AT, Steinhorn DM: ls permissive hypercapnia a benehcial stra- tegy lor pediatric acute lung injury? Respir Care Clin N Am 2006; 12:3?1-38? 616. Ben 1aballah N, Khaldi A, Mnil K, et al: Highlrequency oscillatory ventilation in pediatric patients with acute respiratory lailure. Pediatr Crit Care Med 2006; ?:362-36? 61?. Kam PC, Cardone D: Propolol inlusion syndrome. Anaesthesia 200?; 62:690-?01 618. Parke T1, Stevens 1E, Pice AS, et al: Metabolic acidosis and latal myocardial lailure alter propolol inlusion in children: Five case reports. 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SpO 2 = saturacion de oxihemoglobina tal como se midio con la oximetrla de pulso, FlO 2 = lraccion del oxlgeno inhalado, PEEP = presion espiratoria hnal positiva. a En ambos grupos de estudio (PEEP mas baja y mas elevada), se permitieron aumentos adicionales en PEEP a 34 cm H 2 O, pero no se requirieron despues de que FlO 2 se hubiera incrementado a 1,0 de acuerdo con el protocolo. Adaptado de Brower PG, Lanken PN, Maclntyre N, et al: Higher vs. lower positive endexpiratory pressures in patients with the acute respiratory distress syndrome. N Engl J Med. 2004; 351(4):32?-336. APNDICE C Manejo del respirador ARDSnet Modo de control asistidoventilacin por volumen Reducir volumen corriente a 6 ml/kg de masa corporal Mantener la presin estable en < 30 cm H 2 O Reducir el volumen corriente por debajo de 4 ml/kg del peso corporal predicho para limitar la presin estable Mantener SaO 2 /SpO 2 entre el 88% y el 95%. Ajuste de PEEP anticipado con varios requisitos de FIO 2 FIO 2 0,3 0,4 0,4 0,5 0,5 0,6 0,7 0,7 0,7 0,8 0,9 0,9 0,9 1,0 PEEP 5 5 8 8 10 10 10 12 14 14 14 16 18 20-24 Clculo de peso corporal predicho Hombre 50 + 2,3 [altura (pulgadas) 60] o 50 + 0,91 [altura (cm) 152,4] Mujer45,5 + 2,3 [altura (pulgadas) > 60] o 45,5 + 0,91 [altura (cm) 152,4] Sao 2 = saturacion de oxlgeno arterial, PEEP = presion espiratoria hnal positiva, Spo 2 = saturacion de oxlgeno con oximetrla de pulso. Adaptado de Acute Pespiratory Distress Syndrome Network. ventilation with lower tidal volumes as compared with traditional tidal volumes lor acute lung injury and the acute respiratory distress syndrome. N Engl J Med 2000; 342:1301-1308. APNDICE D Resumen de procedimientos del respirador en los grupos PEEP elevados del ensayo ALVEOLI