Enzimas Que Limpian La Ropa
Enzimas Que Limpian La Ropa
Enzimas Que Limpian La Ropa
Hoy en día las enzimas forman parte de los procesos industriales y de las actividades
domésticas. Por ejemplo, al lavar la ropa las enzimas son las que hacen el trabajo sucio
de sacar las manchas.
Las enzimas que se usan industrialmente son producidas en grandes cantidades por
bacterias y hongos que se cultivan en tanques llamados fermentadores. Estas enzimas se
vienen usando desde hace más de 40 años con el objetivo de reemplazar a los
compuestos sintéticos, minimizar el uso del agua y el consumo de energía, ya que antes
las manchas sólo podían ser removidas con blanqueadores y altas temperaturas. La
mayoría de las enzimas que están hoy en el mercado han sido mejoradas por técnicas de
ingeniería de proteínas o provienen de microorganismos recombinantes (genéticamente
modificados) para optimizar su proceso de fabricación.
El origen de la suciedad
• Desechos que genera el cuerpo y las bacterias que viven en la piel humana. Cada día
una persona genera escamas de piel, sudor, sebo, triglicéridos, ácidos grasos y
colesterol. La microflora de la piel humana (hasta 1,5 millones de bacterias viven en 1
cm2) se alimenta de estos desechos orgánicos y produce compuestos adicionales que
con frecuencia despiden un fuerte olor.
• Sustancias que derivan de productos de higiene personal como lociones, cremas,
desodorantes, maquillaje y lacas.
• Compuestos del ambiente, por ejemplo del aire.
• Agregados de los tejidos (suavizantes, blanqueadores ópticos, fijadores de tintes, etc.)
y residuos de detergentes (aromas, suavizantes, etc.).
Las manchas pueden estar constituidas por proteínas, almidón, carbohidratos, lípidos,
ácidos grasos, sales inorgánicas, arcillas y pigmentos. Eliminar toda esa suciedad en un
lavado sigue siendo un reto para los fabricantes de detergentes y de lavadoras.
Jabones y detergentes
Eliminar la suciedad no es un reto menor. Los parámetros que pueden influir en los
resultados y en la satisfacción del consumidor son variados, y van desde el tipo de tejido
y la tintura empleada, hasta demandas de comodidad, bajo costo, cuidado de los tejidos
y eficiencia. A diferencia del jabón tradicional, la tecnología de los detergentes
modernos es bastante compleja.
Un jabón es la sal alcalina (generalmente de sodio o potasio) de un ácido graso de
cadena larga. Posee dos partes, la cola que es lipofílica (afín a las sustancias grasas) y
repele el agua (hidrófoba), y la cabeza que es hidrófila (afín al agua) o polar.
La acción limpiadora del jabón reside en la facultad que tiene la cola hidrocarbonada de
la molécula de jabón de disolver las gotitas de grasa insolubles en agua. Las moléculas
de jabón rodean a la suciedad hasta incluirla en una envoltura denominada micela, la
parte apolar (hidrófoba) de la molécula de jabón se disuelve en la gotita de grasa
mientras que los grupos polares, se orientan hacia la capa de agua que los rodea. La
repulsión entre cargas iguales evita que las gotas de grasa se unan de nuevo. Se forma
así una emulsión que se puede separar de la superficie que se está lavando.
Los jabones se preparan por medio de una reacción química llamada saponificación de
aceites y grasas. Si el álcali utilizado es hidróxido de sodio se obtiene un jabón duro o
sólido, en cambio con hidróxido de potasio el jabón es blando o líquido.
Los jabones son inefectivos para la limpieza en agua dura (contiene sales de metales
pesados, especialmente hierro y calcio), ya que el jabón reacciona con las sales de hierro
y calcio y, en consecuencia, no disuelve el jabón y precipita en forma de sales
insolubles (costra de las bañeras).
Esta limitación de los jabones como agentes de limpieza ha dado impulso a la industria
de los detergentes, cuyas sales son solubles en agua.
Un detergente comercial es una mezcla de varios componentes cada uno con una misión
específica. El componente activo de un detergente es similar al de un jabón, y suele ser
un producto sintético normalmente derivado del petróleo. La tecnología de los
detergentes modernos satisface estas necesidades durante el proceso de lavado mediante
dos procesos: la eliminación física y la modificación química de las manchas por
hidrólisis o por oxidación (blanqueo), lo cual tiene como resultado su disolución, y/o
decoloración respectivamente.
En 1913 un alemán llamado Otto Roohm observó que una enzima extraída del páncreas
de animales era capaz de digerir proteínas y que podía optimizar el proceso de lavado de
ropa. Fue entonces que fabricó el primer jabón enzimático de pre-lavado, un producto
revolucionario que fue comercializado en Alemania. Una pequeña dosis podía ser
agregada a 10 litros de agua para remover manchas de la ropa. Recién a mediados del
siglo XX comenzó la producción masiva de enzimas provenientes de bacterias en
fermentadores, que fueron aplicadas en los detergentes enzimáticos.
Hoy día, es familiar el uso de polvos o líquidos detergentes con enzimas. Estos
detergentes han encontrado un amplio rango de aplicaciones en lavado de ropa y vajilla
e industria textil, entre otras. Las enzimas usadas en la industria son manufacturadas a
gran escala a través de la fermentación producida por bacterias u hongos comunes. Esto
ha sido posibilitado en las últimas décadas por el rápido avance de la enzimología y la
tecnología de fermentación.
Las enzimas optimizan la eficiencia de los detergentes, a la vez que permiten el trabajo
de limpieza a bajas temperaturas y períodos más cortos de lavado, reduciendo
significamente el consumo de energía y las emisiones de CO2. Otro beneficio ambiental
asociado al uso de enzimas en los detergentes es que estas son biodegradables y
reemplazan a los químicos constituyentes de los detergentes sintéticos que se vienen
liberando al ambiente desde hace muchos años.
Las enzimas usadas en los detergentes de lavado de ropa actúan sobre los materiales que
constituyen las manchas, facilitando la remoción de estos materiales y de forma más
efectiva que los detergentes convencionales.
Una molécula de enzima puede actuar sobre muchas moléculas de sustrato (leche,
sangre, barro), por lo cual una cantidad pequeña de enzima agregada a un detergente de
lavado proporciona un beneficio grande en la limpieza. La concentración de enzimas en
la formulación de un detergente es mínima (menos del 1 % del volumen total) ya que
las enzimas son biocatalizadores y no se consumen durante el lavado sino que
encienden numerosas reacciones para facilitar la remoción de la suciedad.
• Lavado de vajilla: proteasas y amilasas son las enzimas que han encontrado mayor
aplicación en estos detergentes.
• Industria textil: la producción de jeans prelavados involucra el tratamiento de las
ropas con amilasas, en un proceso conocido como biolavado, o bioblanqueado o
prelavado.
• Óptica y medicina: las enzimas se usan en las formulaciones ópticas para la limpieza
de lentes de contacto o en formulaciones médicas para limpieza de instrumental
quirúrgico o de diagnóstico.
Las enzimas aplicadas en la industria de detergentes deben producirse a bajo costo, ser
estables en condiciones de lavado, y de uso y manipulación segura. El criterio más
importante es el de la estabilidad, ya que las máquinas de lavado son lugares hostiles
para las enzimas. Por ejemplo, deben ser compatibles con detergentes, jabones,
oxidantes y otros componentes que afectan su estructura.
A través del uso de ingeniería genética, se pueden transferir genes de un organismo con
la información para sintetizar determinada enzima a otros organismos. De esta forma,
numerosas enzimas de interés industrial pueden ser producidas a gran escala por
fermentación de microorganismos cuyo cultivo es conocido y controlado. Por ejemplo,
en 1988 se introdujo la primera lipasa obtenida por bioingeniería llamada Lipolase. El
gen de esta lipasa, aislado de hongo filamentoso Humicola se transfirió a Aspergillus
oryzae donde se produce a gran escala y de forma estable. La cutinasa de Fusarium, que
degrada ácidos grasos, se expresa por ingeniería genética en la levadura Saccharomyces
cerevisiae.
Las enzimas, una vez obtenidas por fermentación, son aisladas, purificadas y protegidas
como granulados o cápsulas para ser incluidas en las formulaciones de detergentes. Las
enzimas son encapsuladas en sustancias serosas inertes solubles en agua, y son
adicionadas con estabilizantes como sales de calcio, formato de sodio, borato, o
preparaciones de proteínas. Corrientemente los fabricantes usan gránulos coloreados
como señal que simboliza la presencia de aditivos extras.
La siguiente tabla menciona algunas enzimas producidas por microorganismos
modificados genéticamente, sus nombres comerciales, función y aplicación:
Bioingeniería de enzimas
En una primera instancia, los propios organismos eran la fuente de donde se extraían las
enzimas. Luego, se clonaron los genes de los extremófilos que codifican dichas enzimas
y actualmente se las produce a escala industrial en microorganismos recombinantes que
fueron transformados para que sobreproduzcan la enzima de interés en biorreactores.
Objetivos
Consideraciones metodológicas
Con alumnos de Polimodal se puede aplicar este tema al abordar conceptos vinculados
con biomoléculas, particularmente, al trabajar las proteínas, su estructura y función, y se
puede coordinar con docentes de química estudiar la reacción de saponificación y la
estructura química y mecanismo de acción de los jabones. Se sugiere repasar conceptos
tales como estructura proteica, el mecanismo de acción de las enzimas, su especificidad,
temperatura óptima, y la desnaturalización (pérdida de la estructura terciaria). También
se sugiere repasar la relación entre genes y proteínas, y el proceso de síntesis de
proteínas, y coordinar con docentes de química el trabajo vinculado con estructura y
enlaces químicos (enlaces peptídicos, puentes de hidrógeno, etc.).
Otra instancia interesante en la que se puede incluir este tema es al abordar aspectos
vinculados con la comunicación, sus estrategias, y la información al consumidor. En
este sentido, se hace hincapié en la importancia de trabajar a partir de las ideas previas
de los alumnos, muchas de las cuales vienen de sus aprendizajes escolares, pero también
de su experiencia cotidiana extraescolar, en ocasiones influida por la televisión y la
publicidad. El tema de los detergentes enzimáticos y la publicidad ofrece una buena
oportunidad para trabajar con los alumnos el concepto de niveles de organización de la
materia. En ocasiones las publicidades o los envases de detergentes suelen presentar a
las enzimas como pequeños “packman” con una boca que se abre para “comer” las
manchas. Esta idea gráfica suele remitir a la idea de un microorganismo o “bichito”, es
decir a la idea de un ser vivo, y genera una concepción errada en cuanto a niveles de
organización de la materia, ya que las enzimas no son seres vivos, sino moléculas. Por
lo tanto, a partir de esta idea gráfica o publicitaria se puede trabajar y aclarar con los
alumnos ideas referentes a niveles de organización de la materia, un concepto que
frecuentemente resulta complejo y que es importante retomar en diferentes instancias de
la enseñanza.
Esta actividad tiene por objetivo repasar conceptos vinculados con las características de
la actividad enzimática.
1. En un laboratorio de bioquímica se midió la actividad de la amilasa de la saliva
humana a diferentes temperaturas, entre 0°C y 100°C.
a) Indicá cuál es la función de esta enzima, cuál es su sustrato y cuál es el producto que
se mediría en esta reacción.
Rta.: La función es acelerar la degradación de almidón; el sustrato es el almidón y el
producto de la degradación total serían moléculas de glucosa.
b) Representá en un gráfico los resultados que se habrán obtenido en la experiencia.
Señalá en el gráfico cuál sería la temperatura óptima de esta enzima.
Rta.: La temperatura óptima en este caso es de 35ºC.
Introducción
Las proteasas son enzimas que aceleran la degradación de proteínas. Muchos fabricantes
de detergentes para lavadoras de ropa las agregan a las formulaciones para remover
manchas derivadas de proteínas como huevo, sangre, etc. Muchas de estas proteasas son
derivadas de cepas bacterianas de Bacillus sp. Las proteasas bacterianas son
extremadamente estables a pH alcalinos, largos períodos de almacenamiento y
temperaturas variables. Estas bacterias también han sido modificadas por ingeniería
genética para aumentar la capacidad de las proteasas que ellas producen, ante la
presencia de blanqueadores que de otro modo podrían afectarlas. La gelatina está
compuesta por cadenas proteicas que son fácilmente degradadas en sus aminoácidos
componentes. Se prepara del colágeno, una proteína presente en tendones y piel de
animales.
Materiales
1. ¿Qué se supone que sucederá cuando la solución enzimática entre en contacto con la
solución de gelatina (contituido mayormente por proteínas).
2. ¿Qué debería usarse como control del experimento?
Rta.: Un frasco con gelatina, a la que se agrega agua sin detergente.
Procedimiento
La siguiente actividad propone analizar las etiquetas de envases de jabón para la ropa.
Se puede proponer a los alumnos traer envases de jabones para la ropa.
Cuestionario
¿Qué es la Ingeniería
Genética?
71 72 73 74 75 76 77
78 79 80 81 82 83 84
85 86 87 88 89 90 91
92 93 94 95 96 97 98
99 100 101 102 103 104 105
106 107 108 109 110 111 112
113 114 115 116