Alejo Carpentier. Lo Barroco y Real Maravilloso
Alejo Carpentier. Lo Barroco y Real Maravilloso
Alejo Carpentier. Lo Barroco y Real Maravilloso
Seora vicepresidenta del Ateneo, seores de la directiva del Ateneo, seoras y seores:
Ustedes conocen el ttulo de la charla que me he propuesto ofrecerles hoy, sobre dos elementos que
intervienen, a mi juicio, decisivamente en la caracterizacin, la sinificacin, diramos del arte de Am!rica
"atina, de esta Am!rica "atina, Am!rica mestiza, como la llamaba #os! $art, que acaba de evocar en
palabras de representacin la seora vicepresidenta de este Ateneo: %"o barroco y lo real maravilloso&' (
como es un tema rico en peripecias, como es un tema que tratar! de hacer caber en un tiempo que no abuse
de la paciencia de ustedes, quiero entrar de lleno en el tema sin pre)mbulos, empezando de una manera un
poco )rida y seca, con unas cuantas citas de diccionarios'
Antes de entrar a hablar del barroco cabe dirimir una querella de lenuaje: *qu! es el barroco+ ,on lo
barroco-todo el mundo habla de lo barroco, todo el mundo sabe m)s o menos lo que es el barroco, siente lo
barroco-ocurre alo semejante a lo que ocurre con el surrealismo' .odo el mundo sabe hoy lo que es el
surrealismo, todo el mundo ante un hecho inslito dice: %/s un caso surrealista&0 pero si vamos al te1to
fundamental de surrealismo, al 2rimer manifiesto de Andr! 3retn, del ao 4567, nos encontramos con que
la definicin que da el fundador de ese movimiento corresponde muy poco a lo que sucedi despu!s0 !l
mismo era incapaz de definir lo que estaba haciendo, aunque saba muy bien lo que iba a hacer' 8)monos a
los diccionarios0 vamos al pequeo "arousse' Se nos dice %3arroco: 9eoloismo' :ual churriueresco'
;alicismo por e1travaante&' 2ero buscamos barroquismo y nos dice: %9eoloismo, e1travaancia, mal
usto'&"ueo, el barroquismo acepta el alicismo y el barroco se identifica con la arquitectura de un seor
llamado ,hurriuera, que ni fue el mejor representante del barroco, sino m)s bien de un cierto
amaneramiento, y no e1plica absolutamente nada porque el barroco es alo m<ltiple, diverso, enorme, que
rebasa la obra de un solo arquitecto o un solo artista barroco'
8amos al diccionario de la =eal Academia' >el barroco se nos dice: %/stilo de ornamentacin caracterizado
por la profusin de volutas, roleos, y otros adornos en que predomina la lnea curva' Se aplica tambi!n a las
obras de pintura y escultura donde son e1cesivos el movimiento de las fiuras y el partido de los paos'&
?rancamente, no podan haber hallado los seores acad!micos de la =eal Academia /spaola, una definicin
m)s pobre'
8amos al diccionario de ideas afines y encontramos que se nos da como sinnimo de barroco: %=ecarado,
amanerado, onorino @Acomo si fuese una verBenza ser onorinoCD, culterano, conceptista& y otra vez
%churriueresco& y @entonces esto si ya no es posibleD decadente&'
,ada vez que oio hablar de arte %decadente& me pono en un estado de furia sorda, porque esto de la
decadencia y de que un arte sea decadente se ha aplicado sistem)ticamente a una multitud de manifestaciones
artsticas que, lejos de marcar una decadencia marcan las cumbres de una cultura' A los impresionistas
franceses, ,!zanne, $anet y otros, los calificaron durante aos y aos de decadentes' /n tiempos de
3eethoven, los maestros de composicin prohiban a sus alumnos que oyesen o estudiasen las obras de
3eethoven, porque eran obras decadentes' ,uando aarramos un historiador de la m<sica de comienzo de
este silo, como =iemann, !ste nos dice que toda m<sica escrita despu!s de Eaner era decadente @,uando
>ebussy fue a =usia a comienzos de este silo a diriir sus obras, el ran maestro Fque no era tonto sin
embaro- =imsGy HorsaGov, viendo que sus alumnos se entusiasmaban con las obras del enial innovador
franc!s, les deca: %3ueno, vayan a or eso si quieren0 pero les advierto que hay el peliro de que se
acostumbren a ellos& /s decir, les hablaba de la m<sica de >ebussy como quien le dice a un amio: %?uma
opio si quieres, pero ten cuidado porque eso envicia'& ( el barroco tambi!n habr) de ser %decadente&'
.ambi!n se ha tratado de definir el barroco como un estilo, se le ha querido encerrar en un ambiro
determinado, en el )mbito de un estilo' /uenio >IJrs, que no siempre me convence enteramente con sus
teoras artistas, pero que indudablemente en alunos ensayos es de una penetracin e1traordinaria, nos dice
en un ensayo famoso que en realidad lo que hay que ver en el barroco es una suerte de pulsin creadora, que
vuelve cclicamente a trav!s de toda la historia en las manifestaciones del arte, tanto literarias, como
pl)sticas, arquitectnicas, o musicales: y nos da una imaen muy acertada cuando dice que e1iste un espritu
barroco, como e1iste un espritu imperial'
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Kste se aplica iualmente a Alejandro, ,arlomano o 9apolen, saltando por encima de los silos' Lay un
eterno retorno de un espritu imperial en la historia, como hay un eterno retorno del barroquismo a trav!s de
los tiempos en las manifestaciones del arte: y ese barroquismo, lejos de sinificar decadencia, ha marcado a
veces la culminacin, la m)1ima e1presin, el momento de mayor riqueza, de una civilizacin determinada'
( quiero timar como primer ejemplo a aluien que mencionar! un poco m)s adelante que es ?ranMois
=abelais, el enial humanista franc!s del =enacimiento, que con su ;aant<a y 2antaurel, con los cinco
libros de su novela prodiiosa, nos dio acaso la e1presin m)s completa, m)s e1traordinaria, m)s juosa de lo
que podra dar la plenitud del idioma franc!s, marca la cima de la literatura francesa, porque aunque ciertas
comparaciones son pelirosas, es evidente que su libro mano del ;arant<a es el <nico que en la literatura
francesa se sit<a en ese clima de e1cepciones, de prodiiosos loros, donde se encuentran obras como /l
Nuijote, como la >ivina ,omedia o el teatro todo de ShaGespeare' =abeals es la culminacin de la cultura
francesa y del humanismo renacentista y era un escritor profundamente barroco inventor de palabras,
enriquecedor del idioma, que se permita todos los lujos, porque cuando le faltaban verbos los inventaba y
cuando no tena adverbios tambi!n los inventaba'
/l barroquismo tiene que verse, de acuerdo con /uenio >IJrs Fy me parece que su teora en esto es
irrefutable-, como una constante humana,
2or ello hay un error fundamental que debemos borrar de nuestras mentes: para la nocin eneralizada, el
barroco es una creacin del sio O8::'
2ara la mayora de las entes decir %arte barroco& es decir cierta arquitectura muy ornamentada del silo
O8::, como la de 3orromini en :talia, y ciertamente e1pansiva en sus formas, como es la de 3ernini, cuya
obra m)s representativa, obra de un barroco caracterizado y completo, es el famoso K1tasis de Santa .eresa,
que es una de las obras cumbres de la escultura universal' /ntonces, aquellos que ven peyorativamente lo
barroco y lo ven como una especie de fenmeno e1trao, de amaneramiento-porque tambi!n es cierto que
hubo un amaneramiento barroco ciertos tr)nsitos menores del silo O8::- le opone otro concepto' *Nu! es
concepto+ "o que llaman el clasicismo'
Ahora bien, si la palabra %barroco& tomada en su acepcin eneral, o la palabra %surrealismo& Fse<n la
definicin que da 3retn- no e1plican ni lo que es el surrealismo ni lo que es el barroco, de no decir que la
palabra %clasicismo& es la palabra m)s hueca y m)s vaca de sentido que se le puede ocurrir a uno' 8amos
otra vez al diccionario' >ice el "arousse: %Alo muy notable y dino de imitacin' >cese del escritor o de la
obra que se considera como modelo en cualquier literatura& y se citan como ejemplos a ,aldern y "ope' (a
vamos mal, porque si un escritor representa el barroco en la lenua espaola al lado de Nuevedo y al lado de
;nora, es precisamente ,aldern' ( los que tenan presente una de las obras m)s famosas de ,aldern, %el
m!dico de su honra&, recordar)n aquel pasaje en que >oa $enca cuenta el accidente del joven caballero
derribado por el corcel, que es uno de los trozos de poesa barroca m)s antolicos que pueden imainarse'
/n la =eal Academia se nos dice: %,lasicismo: Sistema literario o artstico, fundado en la imitacin de los
modelos rieos y romanos' >cese en oposicin al romanticismo'& */n que quedamos+ /l clasicismo es lo
que copia a lo romano y lo rieo' /n otro diccionario se nos dice que el clasicismo puede ser una copia de
,aldern, que era un barroco' 2or lo tanto, la palabra clasicismo no tiene un sentido ni peso ninuno' ( yo
dira que si toda imitacin es acad!mica, toda academia se rie por relas, normas, leyes, y todo lo acad!mico
es conservador, observante, obediente de relas: lueo enemio de toda innovacin, de todo lo que rompe
con las relas y normas'
2ero, en fin, para tratar de entender lo que quieren decirnos alunos cuando nos hablan de lo cl)sico, no hay
nada mejor que tomar ejemplos que est!n en la mente de todos' /jemplos caractersticos de cosas que
tenemos todos rabadas en la retina interior de la memoria' 8amos a tomar tres monumentos que representan
lo que alunos consideran como clasicismo0 tres monumentos que han construido n academicismo, por
cuanto han creado normas imitables'
/sos tres monumentos arquetpicos seran el 2arthenon, el /scorial de Lerrera y el 2alacio de 8ersalles'
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Ahora bien, esas obras se caracterizan por la observancia de un eje central, al que est)n superdotados unos
ejes laterales' .odos los que hemos copiase el 8inola al haber estudiado la arquitectura, sabemos que al
copiar una de esas fachadas de templos rieos, el 2arthenon, el /recteion, lo primero que hacamos marcar
el eje central de donde parta el frontis de dos vertientes que nos divida en dos el entablamento y cada
columna tena su eje lateral y cada eje estaba superdotado en distancia, en seccin pitarica en cierto modo,
al eje central que divida el edificio en dos partes iuales y sim!tricas'
/n este tipo de arquitectura como 8ersalles, como el /scorial, como el 2arthenon, hay alo que es muy
importante y es la presencia de los espacios vacos, de los espacios desnudos, de los espacios sin
ornamentacin, son valores en si tan importantes como los espacios adornados, o el fuste de las columnas
acanaladas' Si nos ponemos a ver en el 2arthenon o en el 8ersalles los randes planos desnudos delimitados
por las columnas, tienen un valor proporcional, crean una suerte de armona eom!trica donde los espacios
llenos tienen tanta importancia como los espacios vacios' /n el parthenon, el intercolumnio es tan importante
como la columna misma' $)s a<n dira que la columna sirve para delimitar espacios vacios y espacios de
aire' /n cierto modo, en la estructura del templo rieo, o del /scorial de Lerrera, la construccin se
complementa con el espacio vaci, con el espacio son ornamentacin, cuya belleza reside precisamente en
estar circunscrito, y en darnos una emocin, una impresin de belleza, con una majestad severa y desprovista
de todo elemento superfluo- lo que corresponde a una cierta eometra lineal'
.enemos, en cambio el barroco, constante del espritu que se caracteriza por el horror al vaco a la superficie
desnuda, a la armona lineal eometra, estilo donde en torno al eje central Fno siempre manifiesto ni
aparente- @en la Santa .eresa de 3ernini es muy difcil determinar la presencia de un eje centralD se
multiplican lo que podramos llamar los %n<cleos proliferantes&, es decir, elementos decorativos que llenan
totalmente el espacio ocupado por la construccin, las paredes, todo el espacio disponible
arquitectnicamente, con motivo que est)n dotados de una e1pansin propia y lanzan, proyectan las formas
con una fuerza e1pansiva hacia afuera' /s decir, es un arte en movimiento, un arte de pulsin, un arte que va
de un centro hacia fuera y va rompiendo, en cierto modo, su propios m)renes0 Un ejemplo tpico del barroco
lo tenemos en la catedral de San 2edro de 3ernini, en San 2edro de =oma, cada vez que ha visto esta
e1plosin de forma, de volutas, esa suerte de luminaria est)tica que sure del suelo, que parece romper el
macro que le envuelve, pienso en unos cuadros de ,hirico en que haba unos soles enjaulados, unos soles
metidos en jaulas, para mi, la catedral de San 2edro de 3ernini es eso: un sol enjaulado, un sol que hace
estallar por su e1pansin, las columnas compuestas que lo circunscriben y pretenden delimitarlo y que
desaparecen literalmente ante tal riqueza' /n la catedral de .oledo hay, detr)s del altar mayor, en el
deambulatorio, una iantesca y m<ltiple escultura, una composicin escultrica, que sube hasta las
claraboyas ultimas, donde el escultor barroco no solamente ha plantado los personajes, que descienden hacia
nosotros @cada de )neles, cada de hombres, cada de santos, en un movimiento coreor)fico prodiioso,
con fiuras del tamao naturalD, si no que ha llevado la forma a colaborar con la luz, por que la luz que entra
por las claraboyas, ha sido combinada de tal manera con la escultura que se<n las horas del da, todas las
fiuras parecen moverse' 2ara m, en ellos hay uno de los arquetipos m)s hermosos de lo barroco que yo
haya podido contemplar' 2ero, volviendo a lo que decamos, de lo barroco visto como una constante humana
y que de nin<n modo puede circunscribirse, a un movimiento arquitectnico, est!tico, pictrico, nacido en el
silo O8::, nos encontramos que en todos los tiempos del barroco ha florecido, bien espor)dicamente, bien
como caracterstica de una cultura' 2ara citar ejemplos directos, tpicos, que est)n en la mente de todos, dir!
que el barroco Fy es evidente- florece en toda la escultura indost)nica: hay en distintos templos y rutas de la
india metros y metros, por no decir Gilmetros de bajos relieves, m)s o menos erticos, que son barrocos en
la forma y barrocos en el erotismo, por la embricacin de fiuras, por el arabesco constante, por la presencia
de lo que llamamos hace un momento @en rupos y en fiuras sueltas danzantes y siempre unidas, lleadas
una con otra como veetalesD una serie de focos proliferantes que se prolonan al infinito0 llea el momento
en que se detiene el bajo relieve, pero podra seuir con el impulso adquirido, si hubiese una mayor superficie
que esculpir hasta una distancia increble'
2ero hemos hablado de la escultura indost)nica' *Acaso la catedral de San 3asilio de $osc< con sus c<pulas
periformes, de distintos colores, no es una e1ponente de arquitectura barroca+ *>nde est) el eje central dPe
la catedral de San 3asilio que todo el mundo ha visto en fotos+ *>nde, en ese jueo de c<pulas, hay aluna
simetra hallada en los colores, en las formas+ /s el San 3asilio de $osc<, a mi juicio, uno de los ejemplares
P
m)s e1traordinarios de un barroco ruso' /n 2raa, ciudad enteramente barroca las esculturas del puente
,arlos, que son una lein o bien las fiuras de obispos y de santos y de doctores de la ilesia, casi danzantes
a pesar de la pesadez del bronce, formas que vuelan a esa de la ravidez de la materia, de la ilesia de san
clementino, que est) a la entrada del puente ,arlos, hay un verdadero 3allet teolico que se oraniza ante
nuestros ojos, en un estilo absolutamente barroco, lueo ser) el barroco vienes de los tiempos de $ara
.eresa y del josefsmo, y estar) @si ustedes quieren, por que vive en la escenorafaD en "a flauta m)ica de
$ozart, que es una de las obras maestras del barroquismo universal visto bajo todos sus )nulos'
Ahora bien: yo he hablado del barroco como un arte que teme el vaco, que huye de las ordenaciones
eom!tricas, y de los vol<menes a lo $ondrian, diramos me preuntar)n ustedes: %*( dnde me deja el
tico+ 2or que, en fin, el tico es eso&' .omemos la fachada de la catedral de ,hartres, tomemos la fachada
de la catedral de 9otre >ame de 2ars y nos encontramos con los prticos, nos encontramos con que en todos
los elementos de la fachada no hay un espacio perdido: son fiuras de demonios, del juicio final, son escenas
de la biblia, son fiuras de distinta ndole que se entremezclan'
2ero con el tico ocurre alo que tambi!n vio muy bien /uenio >IJrs' /l establece la diferencia entre una
constante humana como es el barroco y lo que llama los estilos histricos0 /s evidente que el rom)nico el y el
tico son estilos histricos0 el tico respondi a un momento histrico que al cerrarse con el renacimiento,
se llev su arquitectura, la releo al pasado y, absurdo sera quien pretendiera hoy, en el ao 45QR, eriir una
catedral tica copiando los mejores modelos0 seran un pastico in<til, absurdo, sin relacin con nada, y en
cambio, el espritu barroco puede renacer en cualquier momento y renace en muchas creaciones de los
arquitectos mas modernos de hoy por que es un espritu y no un estilo histrico' 2ara rematar su
razonamiento, >IJrs nos dice: %observen ustedes que no e1iste un estilo tico en la literatura& en cambio,
en la literatura si e1iste un estilo barroco' ( para volver a los ejemplos tanibles, visibles, nos encontramos,
para citar ejemplos que todo el mundo tiene en mente con que es evidente que ni /squilo, ni Sfocles, ni
2altn, ni .ito "ibio, es evidente que ninuno de los autores que avanzo de citar pueden asimilarse al
barroco, no tiene un estilo barroco, ni es posible, es un dialoo de platn encontrar la escancia y espritu del
barroquismo' 2ero en cambio toda la literatura hind< es barroca, toda la literatura irania es barroca, y saltando
los silos, nos encontramos en /spaa con esas cumbres del estilo barroco en la literatura, que son los sueos
de Nuevedo, los autos sacramentales de ,aldern, la poesa de ;nora toda, la prosa toda de ;raci)n' ( la
prueba de que hay un espritu barroco, es que el contempor)neo de aluno de los autores, que acabo de citar,
,ervantes no nos resulta barroco' /l quijote, evidentemente no es barroco en estilo, si bien ,ervantes, a
veces, en las novelas ejemplares sobre todo, en los entremeses, se nos muestra barroco, del mismo modo que
"ope tambi!n se nos muestra barroco a veces'
/n :talia, el emperador del barroco es el Ariosto con su Jrlando ?urioso' /n :nlaterra ShaGespeare, se sit<a
en el espritu barroco con su teatro tumultos, profuso, aparentemente desordenado, sin superficie vaca, sin
tiempos muertos, donde cada escena constituye en s una c!lula proliferante supeditada a la accin del
conjunto' ShaGespeare est) lleno de escenas cortas, e1traordinarias, que son pequeas unidades en s,
insertadas en el ran cimento de una traedia' ( si no es barroco en #ulio ,esar o .imn de Atenas, es, en
cambio, supremamente barroco en el quinto acto de sueo de una noche de verano'
Lable hace un momento de =abelais, y en su obra, que llev el idioma franc!s a su e1presin m)s alta, m)s
completa y m)s e1traordinaria, hay framentos que son ya, podramos decir, una preceptiva del barroquismo'
Lay un episodio muy interesante en el tercer libro de las horribles aventuras del iante ;arant<a y
2antaruel, como titulaba el vicario de $eudon a su obra maestra' ( es, en ese tercer libro un episodio
completamente imainario, en que =abelais inventa esa historia @=abelais invitaba todoD dice que, un da,
?ilipo de $acedonia, se decide a atacar la ciudad de ,orinto' /n ,orinto vive >ienes' >ienes el
esc!ptico, >ienes mis)ntropo, >ienes en su tonel y que, naturalmente, dada su actitud filosfica ante la
vida, no es hombre a quien importe que ?ilipo de $acedonia tome la ciudad' 2ero de repente-esto lo inventa
=abelais- >ienes tiene un resabio de patriotismo: ,uando ve que las tropas se acercan a la ciudad, se mete
en su tonel, hecha a rodar su tonel y causa tales estraos, tumbando soldados, caballos de frisa, tumbando
barricadas, tumbando defensas de todas clases que acaba poniendo en fua con su tonel a los soldados de
?ilipo de $acedonia'
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( =abelais, que nos cuenta esta historia en dos painas, para enunciarnos las armas que traa ?ilipo de
$acedonia usa setenta sustantivos, setenta palabras @cat)loos de armas trados por el enemioD, en tanto que
loe estraos causados por el tonel de >ienes s llevan sesenta y dos verbos consecutivos, para decir que
destruye, rompe, quiebra, cala, termina, quema, derriba, etc', y sesenta dos en dos painas, para contarnos los
estraos causados por el barril de >ienes' "leando m)s adelante nos encontramos que el romanticismo,
opuesto por el diccionario de la real academia al clasicismo, el academismo, es todo barroco0 y barroco
haba de ser, puesto que el romanticismo, que se ve eneralmente por la estampa absurda del claro de luna y
del personaje que compone versos, sereado del mundo en que vive, es decir, el personaje que vive en al
nubes, fue todo lo contrario: el hombre del romanticismo fue accin y fue pulsin y fue movimiento y fue
voluntad y fue manifiesto y fue violencia' =ompe con las unidades aristot!licas en el teatro, acaba con la
traedia cl)sica francesa @en ?rancia, al menosD, reclama los derechos del hombre a proclamar su ser interior,
a e1teriorizar sus pasiones, inventa el sur unas dan es decir, la atmosfera de la tempestad y apetencia' ( no
olvidemos que esos rom)nticos de los burueses de la !poca vean como entes perdidas, como ente en la
luna, como ente incapaz de un pensamiento lico, fueron hombres de accin, y hombres que e1presaron la
accin' ,asi todos ellos tuvieron que ver con los primeros movimientos utpicos'
9o hay que olvidar que de la ,roi1 el m)s rande pintor rom)ntico fue el que nos dejo el verdadero cuadro
de las barricadas de 2ars, un cuadro revolucionario que puede situar a lado del ;uernica de 2icasso' ( no
hay que olvidar que l Eaner joven fue e1pulsado de $<nich por anarquista y que "ord 3yron muri en
$issolonhi en el intento difcil de la liberacin de ;recia'
9os encontramos, en el romanticismo, con que 9ovalis, por ejemplo, en el enrique de Jfterdiner nos da una
novela enteramente de las obras m)s barrocas de todas' /l seundo ?austo de ;oethe es una de las obras m)s
barrocas de todas las literaturas0 las iluminaciones de =imbaud es una obra maestra de poesa barroca' "os
cantos de $aldor de "autremont es un monumento del barroquismo po!tico' $arcel 2roust nos da uno de los
momentos de la prosa barroca universal, prosa en la cual se intercalan unos entre par!ntesis que son otras
tantas c!lulas proliferantes, frases metidas en la frase, que tiene una vida propia y que a veces se enlazan con
otros entre par!ntesis que son otros elementos proliferantes' 9o hay paina, m)s hermosamente barroca en
toda la iantesca novela 2roust, que aquel episodio de la prisionera en el que el protaonista, el narrador, el
propio 2roust, acostado en la cama de Albertine por la maana oye los preones de los vendedores
ambulantes que pasan por la calle, y con ese poder maravillosos de enlazar pensamientos y conceptos atreves
de una cultura prodiiosa 2roust piensa que esos preones pueden relacionarse, por las infle1iones melisma
ticas, por las maneras de impostar la voz, el canto lit<rico medieval' ( no solamente ellos, el atusador de
perros, el vendedor de alpiste para los p)jaros, el amorador de tijeras, todo esos que vienen vendiendo sus
pequeos artculos de uso casero le evocan, no solo el canto reoriano, si no tambi!n ciertos framentos de
peleas y merienda de >ebussy, y de repente construye 2roust, con esos humildes preones de la calle, una de
las painas en que juea vertiinosamente con el tiempo, relacionado el rito de una vendedora de alpiste, el
pren de una vendedora de dulces, con el ran canto lit<rico medieval y con el canto ambrosiano' /sto
tambi!n es barroquismo, como barroquismo todo fue es desarrollo del surrealismo'
/l academismo es caracterstico de las !pocas asentadas, plenas de si mismas, seuras de s mismas' /l
barroco, en cambio, se manifiesta donde hay transformacin, mutacin, innovacin0 y no he de recordarles a
ustedes, que en vsperas de la revolucin sovi!tica, quien representa la poesa en =usia e 8ladimir
$ayaGovsGi cuya obra es un monumento del barroquismo, del comienzo al fin, tanto en su teatro como en su
poesa' 2or lo tanto, el barroquismo siempre est) proyectado hacia delante y suele presentarse precisamente
en e1pansin en le momento culminante de una civilizacin o cuando va a nacer un orden nuevo en la
sociedad' 2uede ser culminacin, como puede ser premonicin'
Am!rica, contiene te de simbiosis, de mutaciones, de vibraciones, de mestizajes, fue barroca desde siempre:
"as cosmoonas americanas, ah est) el 2opol 8uh, ah est)n los libros de ,hilam 3alam, ah est) todo lo
que se ha descubierto, todo lo que se ha estudiado recientemente a trav!s de los trabajos de Snel ;aribay, de
Adrian =ecinos, con todos los ciclos del tiempo, delimitados por la aparicin de los ciclos de los cinco soles'
@/n una antiua mitoloa azteca estaramos actualmente en la era del sol de Nuetzalcatl'D .odo lo que se
refiere a cosmoona americana siempre es rande americe- /st) dentro de lo barroco'
R
"a escultura azteca jam)s podr) ser vista como escultura cl)sica por cuanto la estructura azteca Fpiensen
ustedes en las randes cabezas de Nuetzalcatl, que est)n en San #uan de .eotihuac)n, piensen ustedes la
ornamentacin de los templos- es barroca, desde lueo que es barroca, pasando iualmente de lo eom!trico,
como de lo curvo, en una especie de temor a la superficie vaca' ,asi nunca hay un metro de superficie vaca
en un templo azteca' /n .eotihuac)n descubrieron los arqueloos recientemente, haciendo unas
e1cavaciones de dos aos a esta parte, unas deliciosas residencias de seores aztecas anteriores a la
,onquista y cual no seria la sorpresa de los arqueloos al ver que las paredes estaban cubiertas de finsimas
pinturas que representaban la vida cotidiana de los aos' Sus albercas, sus jardines, sus deportes, sus
banquetes, los jueos de los nios, sus entretenimientos, la vida de las mujeres, la vida cotidiana, todo eso
representado en una serie de fiuras que <nicamente pueden ser calificadas de barrocas, por que pertenecen al
espritu barroco m)s autentico'
/l 2opol 8uh vuelvo a decirlo es un monumento al barroquismo0 la poesa n)huatl que era desconocida hace
todava hace treinta aos y fue sacada a la luz por los trabajos de ;aribay nos presenta hasta ahora once
poetas de primera manitud anteriores a la ,onquista con una obra copiossima que llena dos ruesos tomos,
y es la poesa m)s barroca, que pueda imainarse, por la policroma de las im)enes, por los elementos que
intervienen, que se entremezcla, y por la riqueza del leuaje' "a diosa de la muerte del museo de $!1ico es
un monumento del barroquismo, fiura bife menina que la vez esta cubierta con fiuras de serpientes
enroscadas' ( hay, a mi juico, la que considero como la manificacin de lo barroco me1icano que es el
templo de $itla' /l templo de $itla se encuentra cerca de Ja1aca y nos presenta una fachada
maravillosamente equilibrada en sus vol<menes, una serie de cajones el mismo tamao en que cada uno se
desarrolla una composicin abstracta distinta a la anterior0 es decir, no se trabaja ya por simetra0 cada uno de
esos cajones es c!lula proliferante de una composicin barroca que se insertan en un conjunto en eneral
barroco'
(o no puedo menos, cuando contemplo la fachada del templo de $itla que evocar las treinta y tres
variaciones de un tema de >iabelli, de 3ethoven, >onde nos entrea a partir de un tema inicial inocuo, treinta
y tres variaciones monumentales, que como deca recientemente un critico de la nueva ornada, m)s que
variaciones musicales, son treinta y tres objetos sonoros' "os cajones de $itla son diez y ocho objetos
pl)sticos' >el mismo modo pienso tambi!n, cuando veo esas composiciones del templo de $itla, en las
variaciones para orquesta de SchTmber'
Se que esta similitud establecida, por encima de los silos, entre el templo de $itla y las variaciones puede
parecer arbitratoria' 2ero e1iste en realidad, entre ambas cosas, una similitud de espritu, que avalora, una vez
m)s, la teora de >IJrs' Am!rica no llearon ni el rom)ntico ni el tico, es decir, dos estilos histricos que
desempearon un papel capital en el desarrollo de la cultura pl)stica del viejo continente y que nosotros
inoramos completamente' 9o por que en aluna ciudad, en el ao de 456U, se le ocurre a un arquitecto de
mal usto hacer una falsa catedral tica sinifica esto que el tico haya lleado a nosotros' 9i el rom)ntico
ni el tico entraron en Am!rica' "o que si entro fue el plateresco0 el plateresco, que es una forma del
barroco, acaso con m)s atmosfera, con m)s aire, diramos, que el barroco de ,hurriuera' AAhC, pero llea el
plateresco espaol en las naves de la ,onquista, *y que encuentra el alarife que conoce los secretos del
platerismo espaol+ Una mano de obra india que de por s con su espritu barroco, aade el barroquismo de
sus materiales, el barroquismo de su invencin, el barroquismo de los motivo zoolicos, de los motivos
veetales, de los motivos florales del nuevo mundo, al plateresco espaol y de esa manera se llea a lo
apotesico del barroco arquitectnico que es el barroco americano, cuyos ejemplos m)s prodiiosos son la
ilesia de .epoztl)n en $!1ico, la fachada de San ?rancisco de /catepec en ,holula donde al barroco de las
formas se aade el barroco de los materiales, de los colores, los azulejos, los mosaicos0 la capilla famosa de
2uebla, barroco en blanco y oro, donde aparece un concierto celestial en que los )neles aparecen tocando la
tiorba, tocando las arpas, los reales, todos los randes instrumentos renacentistas0 el )rbol, de la vida de
Santo >omino de Ja1aca, que es una composicin barroca monumental que cubre una bveda, un ran
)rbol que se e1pande y con cuyas ramas se entremezclan fiuras de )neles, de santos, fiuras humanas,
fiuras de mujeres, confundidas con la veetacin' ( lueo, todo lo que encontramos de barroco en /cuador,
2er<0 incluso una forma mucho m)s modesta en la fachada de la catedral de la Labana, que es una de las m)s
lindas fachadas barrocas que pueden verse en el 9uevo $undo'
V
*( por que es Am!rica "atina la tierra de eleccin del barroco+ 2or que toda la simbiosis, todo mestizaje,
enendra un barroquismo' /l barroquismo americano se crece con la criollidad, con el sentido criollo, con la
conciencia que cobre el hombre americano, sea hijo de blanco venido de /uropa, sea hijo de near africano,
sea hijo de indio nacido en el contiene la conciencia de serte otra cosa, de ser una cosa nueva, de ser una
simbiosis, de ser un criollo0 y el espritu criollo de por si es un espritu barroco' (, al efecto quiero recordar la
racia con que Simn rodruez, que vea enialmente esas realidades, en framento de sus escritos, nos
recuerda lo siuiente: que a lado de hombres que hablan el espaol sin ser espaoles, puesto que son criollos
Fdice Simn =odruez- %.enemos uasos, chinos y barbaos, uachos, cholos y uachinanos, neros, y
prietos y entiles, serranos, calentanos, indenas, entes de colo y de ruana, morenos, mulatos y zambos,
blancos, porfiados y patas amarillas y mundo de cruzados: tercerones, curterones, quinterones, y salta atr)s'&
,on tales elementos en presencia aport)ndole cada cual su barroquismo, entroncamos directamente con lo
que yo he llamado lo %real maravillo&'
( aqu se plantea una nueva querella del lenuaje'
"a palabra %maravilloso& ha perdido con el tiempo y con el uso su verdadero sentido, y lo ha perdido hasta
tal punto, que se produce, con la palabra %maravilloso&, lo %maravilloso&, una confusin de tipo conceptual
tan rande, como la que se forma con la palabra %barroco& o con la palabra %clasicismo&' "os diccionarios
nos dicen que lo maravilloso es lo que causa admiracin, por ser e1traordinario, e1celente, admirable' (a
ellos se une en el acto la nocin de que todo lo maravillosos ha de ser bello, hermoso y amable' ,uando lo
<nico que debiera ser recordado de la definicin de los diccionarios es lo que se refiere a lo e1traordinario'
"o e1traordinario no es bello ni hermoso por fuerza' 9i es bello ni feo, es m)s que nada sombroso por lo
inslito' .odo lo inslito, todo lo asombroso, todo lo que se sale de las normas establecidas es maravilloso'
;orona, con su cabellera de culebras es tan maravillosa como 8enus suriendo de las ondas' 8ulcano
deforme es tan maravilloso como Apolo'
/n el prefacio de sus cuentos maravillosos 2errault dice alo que define lo maravilloso' Labla de las hadas, y
nos dice que las hadas lo mismo pueden emitir diamantes por la boca cuando est)n de buen humor que emitir
reptiles, culebras, serpientes y sapos cuando se enfurecen0 y no hay que olvidar que el hada m)s famosa de
todas las consejas medievales que llean hasta 2errault, que recoe 2errault, es el hada $elusina que era un
abominable monstruo con cabeza de mujer y cuerpo de serpiente, pero formaba parte de lo maravilloso'
2errault, en el cuanto de pularcito, nos narra una historia horrenda, terrible, aquella en que el oro en vez de
deollar a los siete hermanitos que han venido a pedir alberue a la casa deollar tranquilamente a sus siete
hijas, por equivocacin y se va a dormir' /sa escena horrenda, terrible, forma parte de lo maravilloso- como
los incestos que tambi!n aparecen en 2errault'
2or lo tanto, debemos establecer una definicin de lo maravillas, que no entrae esta nocin de que lo
maravilloso es lo admirable por que es bello, lo feo, lo deforme, lo terrible, tambi!n puede ser maravilloso'
.odo lo inslito e maravilloso'
Ahora bien, yo hablo de lo real maravilloso al referirme a ciertos hechos sucedidos en Am!rica, a ciertas
caractersticas del paisaje, a ciertos elementos que han nutrido mi obra' /l proloo de la primera edicin de
mi libro %/l reino de este mundo& defino lo que yo concibo por lo real maravilloso' 2ero muchas personas me
dicen a veces %pero en fin, hay una cosa que se ha llamado el realismo m)ico0 *Nu! diferencia hay entre el
realismo m)ico y lo real maravilloso+& y si nos ponemos a ver, *Nu! diferencia puede haber entre el
surrealismo y lo real maravilloso+ /sto se e1plica muy f)cilmente' /n t!rminos de realismo m)ico, fue
acuado en los alrededores del ao 4567 o 6R por un critico de arte alem)n llamado ?ranz =oth en un libro
publicado por la revista de occidente, que se titula el realismo m)ico' /n realidad, lo que ?ranz =oth llama
realismo m)ico, es sencillamente una pintura impresionista ajenas a una intencin poltica concreta' 9o hay
que olvidar que al terminarse la primera uerra mundial, en Alemania, en una !poca de miserias y de
dificultades y de dramas, en una !poca de bocarrota eneral y de desorden sure una tendencia artstica
llamada e1presionismo' Una de las representaciones m)s autenticas del e1presionismo e la primera pieza de
3ertolt 3recht, 3aal' 2ero hay ah combate, hay sarcasmo, hay intencin social, como haba intencin social
en la pieza de Harel HapeG que creo el personaje del robot, como haba intencin social en el teatro de
;eore Haiser donde los personajes se llamaban hombre primero, hombre seundo, primera dama de nero,
Q
la dama verde, la dama roja0 o la pieza de HapeG con robot uno, robot dos, robot tres0 es decir, personajes
despersonificados que creaban una cierta atmosfera de critica, de pol!mica e1ponan ideas m)s o menos
revolucionarias, etc!tera'
?ranz =oth no0 lo que el llamaba realismo m)ico era sencillamente una pintura donde se combinan formas
reales de una manera no conforme a la realidad cotidiana' ( en la portada del libro apareca el cuadro famoso
del aduanero =osseau en que vemos un )rabe durmiendo en el desierto, pl)cidamente, a la do de una
mandolina, con un len que se asoma y una luna por fondo0 aquello es realismo m)ico por que es una
imaen inverosmil, imposible, pero en fin, detenida all' Jtro pintor que ustaba mucho a ?ranz =oth y que
el situaba en el realismo m)ico, era el pintor 3althus, que pintaba unas calles perfectamente realistas
desprovistas de toda poesa, de todo inter!s: casas sin car)cter, tejaditos, paredes blancas, y en medio de esas
calles, sin atmosfera, sin aire, si nada que recordara la leccin impresionista, unas personajes enim)ticos que
se cruzaban sin decirse nada, o estaban entreados a quehaceres diversos sin relacin unos con otros0
representacin de una calle llena de ente pero calle desierta por la incomunicabilidad entre seres' .ambi!n
?ranz =oth consideraba que el realismo m)ico era representado por la fiura de ,haall donde se vean
vacas volando en el cielo, burros sobre los techos de las casas, personajes con la cabeza para abajo, m<sicos
entre nubes, es decir, elementos de la realidad pero llevados a una atmosfera de sueo, a una atmosfera
onrica'
/n lo que se refiere al surrealismo no debemos olvida que el surrealismo perseua lo maravilloso a trav!s de
los libros, a trav!s de cosa prefabricadas' 2ero hay que recordar tambi!n que 3retn al iual 2errault, cuando
hablaba de lo maravilloso no consideraba que lo maravillosos fuese admirable por bello si no por inslito, por
que cuando el irme manifiesto no cita a los cl)sicos todos los que habr)n de ser los cl)sicos del surrealismo
empieza por un libro absolutamente macabro como son las noches de (oun, y siue SWift, que es uno de los
escritores m)s crueles y m)s terribles que ha tenido :nlaterra en su silo O8::: cuando aquel famoso
episodio de la carnicera en que se venda carne de nios0 nos habla de /dar 2oe que no siempre es
placentero, si no todo lo contrario, necrfao y macabro muy amenudeo0 nos habla de 3audelaire, que ha
catado las carroas, al iual que ha cantado las mujeres, que ha cantado la podredumbre al iual que ha
cantado la imitacin al viaje y al mar inmenso0 en fin, #arry cruelmente pol!mico =ussel y otros m)s'
Ahora bien, si el surrealismo perseua lo maravilloso hay que decir que el surrealismo muy rara vez lo
buscaba en la realidad' /s cierto que los surrealista supieron ver por primera vez la fuerza po!tica de una
vitrina, la fuerza po!tica de un letrero popular de un cartel, de una fotorafa, de una feria, pero m)s a
menudo era lo maravillosos fabricado premeditadamente0 el pintor que s peonia frente a un cuadro y deca:
%8oy a hacer un cuadro con elementos inslitos que creen una visin maravillosa'& "a pintura surrealista,
ustedes la han visto, y saben que es una pintura maravillosamente lorada, quien lo duda0 pero pintura donde
esta todo premeditado y calculado para producir una sensacin de sinularidad, y yo sitiara como ejemplos
tpicos los relojes blandos de Salvador >al, esos relojes de melcocha que est)n doblados en el borde de una
terraza como si fueran objetos blandos' J bien, es el otro cuadro de un pintor surrealista que muestra una
escalera perfectamente banal, con unas puertas abiertas sobre un pasillo' /n esa escalera hay un solo
elemento inslito, hay un visitante, s: es una serpiente que va subiendo tranquilamente los peldaos' *Lacia
donde va+ *Nu! se propone+ 9o se sabe' $isterio: misterio fabricado'
"o real maravilloso, en cambio, que yo defiendo, y es lo real maravilloso nuestro, es el que encontramos al
estado bruto, latente, omnipresente, en todo lo latinoamericano' Aqu lo inslito es cotidiano, siempre fue
cotidiano, los libros de cabelleriza se escribieron en /uropa, pero se vivieron en americe, por que si bien se
escribieron las aventuras de Aads de ;aua en /uropa, es 3ernal >az del ,astillo quien nos representa con
su historia de la conquista de la nueva /spaa el primer libro de caballera autentico' ( constantemente, no
hay que olvidarlo, los conquistadores vieron muy claramente el aspecto real maravilloso en las cosas de
Am!rica y al efecto quiero recordar la frase de 3ernal >az cuando contempla la ciudad de $!1ico por
primera vez y e1clama, en medio de una paina que es de una rosa absolutamente barroca: %.odos nos
quedamos asombrados y dijimos que esas tierras, templos y laos se parecan a los encantamientos de que
habla el amadz'& Le aqu el hombre de /uropa en contacto con lo real maravillosos me1icano' *( como no
iba a ser real maravillosos lo americano, si tenemos conciencia de ciertos factores muy interesantes con os
cuales hay que contar+ "a conquista de $!1ico se produce en 4R64' ?rancisco : reinaba en ?rancia' *Saben
X
ustedes de cuanto era el )rea urbana de 2ars de ?rancisco :+ de trece Gilmetros' /n el atlas universal de
;arnier de 4X55, se nos dice que el )rea urbana de $adrid era entonces de veinte Gilmetros y la de 2ars
capital de las capitales, de ochenta Gilmetros' 2ues bien, cuando 3ernal >az del ,astillo se asomo por
primera vez al panorama de la ciudad de .enochtitl)n, la capital de $!1ico, el imperio de $octezuma, tenia
un )rea urbana de cien Gilmetros cuadrados-cuando 2ars, en esa misma !poca tena trece' ( maravillados
por lo visto, se encuentran los conquistadores con un problema que vamos a confrontar nosotros, los
escritores de Am!rica muchos silos m)s tarde' (e es la b<squeda del vocabulario para traducir aquello' (o
encuentro que hay alo hermosamente dram)tico, casi tr)ico, en una frase que Lern)n ,ortes escribe en sus
,artas de relacin diriidas a ,arlos 8' >espu!s de contarle lo que ha visto en $!1ico, el reconoce que su
lenua espaola le resultaba estrecha para desinar tantas cosas nuevas y dice ,arlos 8: %2or no saber poner
los nombres a estas cosas no los e1preso&0 y dice de la cultura indena: %9o hay lenua humana que sepa
e1plicar las randezas y particularidades de ella'& "ueo para entender, interpretar este nuevo mundo hacia
falta un vocabulario nuevo al hombre, pero adem)s Fporque sin el uno no e1iste lo otro-, una ptica nueva'
9uestro mundo es barroco por la arquitectura Feso no hay ni que demostrarlo-, por el enrevesmiento y la
complejidad de su naturaleza y su veetacin, por la policroma de cuanto nos circunda, por la pulsin
tel<rica de los fenmenos a que estamos todava sometidos' Lay una carta famosa de ;oethe en la vejez
escrita a un amio, describi!ndole un luar donde el piensa edificar una casa cerca de Eeimar, y dice:&que
dicha vivir en estos pases, donde la naturaleza ha sido domada ya para siempre'& 9o hubiera podido escribir
eso en Am!rica, y que para mi se manifiesta en hechos como estos que voy a recordar muy radamente: el rey
Lenri ,hristophe, de Lait, cocinero que llea a ser emperador de una isla, y que pensando un buen da que
9apolen va a reconquistar la :sla, construye una fortaleza fabulosa donde podra resistir un asedio de diez
aos con todos sus dinatarios, ministros, soldados, tropas, todo y tena almacene nadas mercancas y
alimentos, para poder e1istir diez aos como pas independiente @hablo de la ciudadela de "aferri!reD' ( para
que esa fortaleza tena paredes que resistan el ataque de los hombres de /uropa, hace frauar el cemento con
sanre de centenares de toros' /so es maravilloso' "a revuelta de $acGandal, que hace creer a millares y
millares de esclavos, en Lait, que tiene poderes licantrpicos, que puede transformarse en caballo, mariposa,
en insecto, en lo que quiera, autenticas del nuevo mundo' /l cochecillo nero de 3enito #u)rez, en que
3enito #u)rez lleva a toda la nacin de $!1ico sobre cuatro ruedas a trav!s de las carteras de la nacin, sin
despacho, sin luar donde escribir, sin palacios, y desde ese cochecito lora vencer a los tres imperialismos
m)s poderosos de la !poca' #uana de Azurduy, la prodiiosa uerrillera boliviana, precursora de nuestra
uerra de independencia, que un da toma una ciudad para rescatar la cabeza del hombre amado que estaba
e1puesta en un pica en la 2laza $ayor, y a quien haba dado dos hijos que haba tenido en una caverna de los
Andes' /l hecho de que Auusto ,omte, fundador del positivismo, tena hoy templos donde se le rinde culto
en el 3rasil' /l hecho de que mientras el /milio de =osseau no propicio ninuna fundacin de una escuela en
/uropa, Simn =odruez fundo en ,huquisaca una escuela basada en los principios del libro famoso, es
decir realizo en Am!rica lo que no realizaron los europeos emuladores de =osseau' /l hecho de que yo una
noche en 3arlovento, me tropezara llamado "adislao $onterola, que no sabia leer ni escribir y cuando le ped
que me recitara una composicin suya, me cont en d!cimas de su hechura la ,ancin de =olando, la historia
de ,arlo $ano y los 2ares de ?rancia' ?inalmente, hay personajes mucho m)s interesantes, de seundo
plano en nuestra historia del silo O:O, personajes que dejan muy detr)s de si a pequeos reyes escoceses
del tipo de $acbeth' Lay un dictador latinoamericano, a mediados del silo pasado, que despu!s de haber
tenido un comienzo brillante, es aarrado por una fobia de la traicin, de la persecucin y sistem)ticamente
se va deshaciendo de sus ministros mas fieles, de sus mejores enerales, de sus parientes, de sus hermanos,
de sus hermanas, de su propia madre, hasta que queda ya completamente solo, en lo alto de un monte,
rodeado de un ejercito de lisiados, de ansanos y de nios' /sta es una historia a mi juicio, m)s e1traordinaria
que la historia de $acbeth' /n fin, que hay tambi!n vidas de conspiradores en este continente mucho m)s
interesantes que las de ciertos conspiradores como el Aviraneta de 2o 3aroja, cuya novela est) por escribirse
a<n' ( si nuestro deber es el rebelar este mundo debemos mostrar, interpretar las cosas nuestras' "a
descripcin es ineludible, y la descripcin de un mundo barroco ha de ser necesariamente barroca, el que,
como en este caso se compainan ante una realidad barroca' Ante un Srbol de la 8ida de Ja1aca, yo no
puedo hacer una descripcin de tipo, llamaramos, cl)sico o acad!mico' .eno que lorar con mis palabras un
barroquismo paralelo al barroquismo del paisaje del trpico templado' ( nos encontramos con que eso
conduce licamente a un barroquismo que se produce espont)neamente en nuestra literatura' /l modernismo
po!tico que es la primera ran escuela literaria que nosotros proponemos al mundo, puesto que el
5
modernismo nuestro transforma a la poesa espaola de la pennsula y marca profundamente la obra de un
8alle :ncl)n, *Nu! cosa es el modernismo, sobre todo su primera etapa, si no poesa sumamente barroca+ /s
toda la primera etapa de >aro' ( hay un barroco que llea ya el absurdo, que llea al arabato, que llea al
e1ceso de la poesa de un Lerrera y un =eissi' #os! $art, tan directo, tan elocuente, tan, diramos, tan
e1plicito en sus discursos polticos, cuando se suelta la pluma y escribe por su usto como en el antolico
estudio que escribe a la memoria de ,arlos >arWin nos resulta un artfice maravilloso de la prosa barroca, y
en su ensayo fundamental todos los problemas de la Am!rica en pocas painas es un maravilloso ejemplo de
estilo barroco' *( como podra ser de otro modo con "a vor)ine si la selva es toda barroca+ *( acaso he de
decirles que ,anaima, de =mulo ;alleos es una novela barroca+ Lay, por ejemplo, descripciones del aua
en ,anaima, de un aua fluyente, que saltaba de catarata en catarata, que cambiaba de pozos, que brinca, que
vuelve que se enreda: hay una paina maestra donde se habla de los caos en movimiento, de un aua que
est) en perpetuo devenir, constantemente furiosa, constantemente disparada, alzada, que es una de las painas
barrocas m)s admirables que hayan salido de la pluma del ran novelista venezolano' ( comparen ustedes el
aua de alleos con el aua que nos pinta 2aul 8alery en el ,ementerio marino: un aua quieta armoniosa,
sin cleras, un aua dormida' ;alleos es barroco frente a lo que ve, y la m)s barroca de sus novelas es a mi
juicio ,anaima, puesto que all se trata de e1presar un mundo barroco,
/n Asturias, que es en cierto modo un lazo de unin entre la eneracin de ;alleos y la ma, puesto que va
de los treinta a los cincuenta mas o menos, en Asturias la influencia del 2opol 8uh es constante, del ,hilam
3alam, del "ibro de los cachiGeles: toda la ran mitoloa la ran cosmoona del nuevo continente inspira
im)enes de Asturias en su prosa'
/n cuanto a lo real maravilloso, solo tuneemos que alarar las manos para alcanzarlo' 9uestra historia
contempor)nea nos presenta cada da inslitos acontecimientos' /l solo hecho de que la primera revolucin
socialista del contiene te se produjera en el pas peor situado para realizarla Fdio peor situado
eor)ficamente- es ya de por si un hecho inslito en la historia contempor)nea, hecho inslito que se aade
a muchos hechos inslitos que para loria nuestra, y con manficos resultados se han producido en la
historia de Am!rica desde la ,onquista hasta ahora' 2ero ante los futuros hecho inslitos de ese mundo de lo
real maravilloso que nos esperan no habremos de decir ya, como Lern)n ,ort!s, a su monarca' %por no saber
poner nombres a las cosa no las e1preso'& Loy conocemos lo nombres de las cosas, la te1tura de las cosas
nuestras0 sabemos donde est)n nuestros enemios internos y e1ternos0 nos hemos forjado un lenuaje apto
para e1presar nuestra realidades, y el acontecimiento que nos vena al encuentro hallara en nosotros,
novelistas de Am!rica latina, los testios, cronistas e interpretes de nuestra ran realidad latinoamericana'
2ara eso nos hemos preparado, para eso hemos estudiado nuestros cl)sicos, nuestro sutures, nuestra historia,
y para e1presar nuestro tiempo de Am!rica hemos buscado y hallado nuestra madurez' Seremos los cl)sicos
de un enorme mundo barroco que aun nos reserva, y reserva al mundo, las m)s e1traordinarias sorpresas'
$uchas racias'
4U