El documento habla sobre la importancia de la adoración eucarística. Resalta que debemos cultivar la adoración al Santísimo Sacramento para profundizar nuestra dimensión contemplativa y vivir en la presencia de Dios. También enfatiza la necesidad de estar frente al Santísimo por lo menos media hora al día para adorar a Jesús, quien está verdaderamente presente en la Eucaristía. Finalmente, exhorta a aprender a estar ante Él en una actitud de servidumbre, discipulado y adoración para glor
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El documento habla sobre la importancia de la adoración eucarística. Resalta que debemos cultivar la adoración al Santísimo Sacramento para profundizar nuestra dimensión contemplativa y vivir en la presencia de Dios. También enfatiza la necesidad de estar frente al Santísimo por lo menos media hora al día para adorar a Jesús, quien está verdaderamente presente en la Eucaristía. Finalmente, exhorta a aprender a estar ante Él en una actitud de servidumbre, discipulado y adoración para glor
El documento habla sobre la importancia de la adoración eucarística. Resalta que debemos cultivar la adoración al Santísimo Sacramento para profundizar nuestra dimensión contemplativa y vivir en la presencia de Dios. También enfatiza la necesidad de estar frente al Santísimo por lo menos media hora al día para adorar a Jesús, quien está verdaderamente presente en la Eucaristía. Finalmente, exhorta a aprender a estar ante Él en una actitud de servidumbre, discipulado y adoración para glor
El documento habla sobre la importancia de la adoración eucarística. Resalta que debemos cultivar la adoración al Santísimo Sacramento para profundizar nuestra dimensión contemplativa y vivir en la presencia de Dios. También enfatiza la necesidad de estar frente al Santísimo por lo menos media hora al día para adorar a Jesús, quien está verdaderamente presente en la Eucaristía. Finalmente, exhorta a aprender a estar ante Él en una actitud de servidumbre, discipulado y adoración para glor
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LA ADORACIN EUCARSTICA
Para profundizar en nuestra dimensin
contemplativa y vivir ese estar con l, sabiendo que Dios nos ha encomendado como un quehacer especial la adoracin al Santsimo Sacramento, cultivmosla con especial esmero.
Procuraremos cada una estar frente al Santsimo expuesto, mnimo media hora en el da y media hora en la noche. sto deber observarse en las casas de formacin y en las casas de vida contemplativa; en las de servicio, lo ms posible. (CONSTITUCIONES)
Y LOS LLAM PARA QUE ESTUVIERAN CON L Mc 3,14
Uno de los grandes regalos que Dios nos ha hecho, es sin lugar a duda el poder disfrutar del don precioso de su presencia real y verdadera en la Eucarista. Dice la Escritura: Le pondrn por nombre Emmanuel, que significa Dios con nosotros. (Mt 1,23b). DIOS CON NOSOTROS! Es la ms grande verdad, en la que hemos de caer en cuenta. DIOS CON NOSOTROS! se es Jess Eucarista. Jesucristo est presente de una manera real y verdadera, en cuerpo, alma y divinidad. qu misterio tan grande! ah escondido en la especie sagrada del pan. Hemos de estar con l en suma reverencia, en perfecta adoracin, en total entrega, en contemplacin absoluta. Nuestra primera motivacin: ESTAR CON L! Llegarnos a su presencia con gozo, en una actitud de alegra, de entrega, de adoracin. De estar a sus pies, por que quin es el que est a los pies? a los pies est el siervo, est el discpulo y a los pies est el adorador. sta es la actitud en que hemos de estar ante Jess Sacramentado.
HEMOS DE ESTAR ANTE L COMO SIERVOS. En una actitud total de entrega y disposicin a hacer su voluntad, entregando todo nuestro ser a su total autoridad y seoro. En una actitud de sumisin total y de obediente entrega al querer absoluto de su voluntad.
COMO DISCPULOS. Es estar en una actitud de total docilidad a su Espritu, dispuestos a la escucha atenta de su voz, con odo abierto a su enseanza, con hambre y sed de escucharle, con actitud de contemplarle en su ser, en su actuar, como nos lo revela su Palabra (Lc 10, 39). Contemplar al Maestro para imitarle, para hacernos como l, para asumir su mente, su querer, su voluntad, para aprender de l, para cristificarnos.
COMO ADORADORES. Para exaltar su grandeza, su amor, para glorificarle. Para ofrecerle un sacrificio de perfecta adoracin, para reconocer su Santidad. Hemos de crecer en esta actitud de adoradores asumiendo lo que la Iglesia nos ensea en cuanto a adorar (del Catecismo de la Iglesia Catlica):
LA ADORACIN 2096. Adorar a Dios es reconocerle como Dios, como Creador y Salvador, Seor y Dueo de todo lo que existe, como Amor infinito y misericordioso. "Adorars al Seor tu Dios y slo a l dars culto" (Lc 4,8), dice Jess citando el Deuteronomio (Dt 6,13).
2097. Adorar a Dios es reconocer, en el respeto y la sumisin absoluta, la "nada de la creatura", que slo existe por Dios. Adorar a Dios es alabarlo, exaltarle y humillarse a s mismo, como hace Mara en el Magnificat, confesando con gratitud que l ha hecho grandes cosas y que su nombre es Santo (cf Lc 1,46-49). La adoracin del Dios nico libera al hombre del egosmo, de la esclavitud del pecado y de la idolatra del mundo.
2628. La adoracin es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Seor que nos ha hecho (cf Sal 95, 1-6) y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la accin de humillar el espritu ante el "Rey de la gloria" (Sal 14, 9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor" (S. Agustn, Sal. 62, 16). La adoracin de Dios tres veces santo y soberanamente amable, nos llena de humildad y da seguridad a nuestras splicas.
HAY QUE APRENDER A ESTAR ANTE L Y CONTEMPLARLE, DISFRUTANDO Y DEJNDOLE ESTAR CON NOSOTROS. Contemplndole es la forma ms excelente de estar con l. No venir a l por emociones, no venir a l para que me resuelva problemas, sino por l mismo, porque le amo. Los que miran hacia l refulgirn, no habr sonrojo en su semblante (Sal. 34,6 ). La verdadera oracin comienza cuando tomamos conciencia de esta presencia de Dios. Slo en esa Presencia tendremos consistencia, es decir, descubriremos lo que somos nosotros. No es estar delante de l para slo pensar en Dios. sino para estar por que l est presente! Dios no es un pensamiento, es una realidad. No es necesario entonces imaginarnos, sino darme cuenta de su presencia que est ah para amarme, para llenarme, para darme su ser. DIOS, SU PRESENCIA ES UNA CONVICCIN AUNQUE NO LO SIENTA. DIOS EST AQU Y AQU DEBO ESTAR!, no perderme en actividad interior sino centrar en l mi ser. Amarle totalmente, con todo el corazn, con mi voluntad, con mi deseo de estar con l, con la renuncia de m mismo. Amarle con toda el alma, centrando en l mis afectos, mi imaginacin. Amarle con mi mente: pensando y recogiendo mi pensamiento slo en Dios y en lo que me lleve totalmente a Dios. Amarle con todo el ser, hasta llegar a la unin perfecta en la contemplacin.
DEJARLE ESTAR Estar delante de Jess Eucarista es dejar que Dios est con nosotros y nosotros estar con l. Estar con l no consiste en esforzarse por ir al encuentro del Seor. Es vivencia de apertura, de acogida y de espera... El Seor no est esperndonos; est siempre ah, junto a nosotros. Pide y suplica que le prestemos atencin, que le escuchemos, que no le demos la espalda, que lo acojamos... Nuestra respuesta a su incesante invitacin es una acogida. No tratemos otros asuntos delante de l, no le dejemos para irnos a solucionar pendientes o por atender a otras personas que vienen y nos ocupan llenando nuestro pensamiento. No gastemos nuestro amor en otras personas y en otras cosas. Gastemos nuestro amor en l. Te invitamos a que te ejercites en esta experiencia de estar con l, de dejar a Jess estar contigo. Que t tambin aprendas a disfrutar de su Presencia.