Saranyana - Teología de La Mujer y Teología Feminista
Saranyana - Teología de La Mujer y Teología Feminista
Saranyana - Teología de La Mujer y Teología Feminista
---------
Serie: Teologa
PROMESA
Teologa\
291.2
S2431
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14cm.-(Teologan 1)
147p.: 21
ISBN 9968
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11
.----------
Sumario
Estado de la cuestin.............................................
l. Tres etapas................................................
2. Precisiones terminolgicas.......................
11
13
14
.21
47
1Ol
107
Magisterio eclesistico..........................................
1.29
135
PROMESA............................................................
141
IO
Estado de la cuestin
1. Tres etapas
Parece que el origen del feminismo se
remonta a la Francia del siglo XVIII, donde design
el esfuerzo en pro del reconocimiento de los
derechos de las mujeres, sobre todo a partir de 1791,
cuando Olympia Mara de Gouges escribi la
Declaracin de los derechos de la mujer y de la
ciudadana. Ha tenido tres etapas fundamentales.
Entre 1848 (con la eclosin del sufraguismo) y
1920, sobre todo en USA, casi exclusivamente en el
seno de confesiones evanglicas. De 1930 a 1975,
en que las reivindicaciones llegan al campo catlico
con las primeras reflexiones feministas sobre el
acceso de la mujer a la ordenacin sacerdotal 1 Y
2. Precisiones terminolgicas
La "teologa feminista" (=TF) naci como una
bsqueda radical de la dignidad y del lugar de la
mujer en la Iglesia. Era una reaccin contra una
teologa calificada de patriarcal, androcntrica y
unilateral; y surgi de la insatisfaccin de las
mujeres frente al pensamiento teolgico vigente 2
obispos de esa confesin religiosa; en junio de 1975, el Snodo
general de la Iglesia anglicana de Canad, reunido en Quebec,
aprob al acceso de las mujeres al sacerdocio; seguido en el
mes de julio del mismo ao por el Snodo general de la Iglesia
anglicana de Inglaterra. El 9 de julio, en efecto, el Dr. Coggan,
arzobispo anglicano de Canterbury, informaba a Pablo VI de
los acuerdos, a cuya misiva respondi Pablo VI con dos cartas,
de 30 de noviembre de 1975 y 10 de febrero de 1976,
llamando la atencin sobre la gravedad de los acuerdos y la
separacin que introducan en el camino ecumnico. A partir
de ese momento, los hechos son sobradamente conocidos.
' Cfr. Mara Teresa PORCILE SANTISO, la mujer, espacio
Bslado de la cualin
15
El
sintagma
"teologa
feminista
latinoamericana" exige tambin una clarificacin.
Es, ante todo, una reflexin desde la mujer y sobre
la mujer, que se inspira en el mtodo de la teologa
de la liberacin (=TL). Pero, no slo es eso, ni, por
supuesto, lo fue en sus orgenes. Por ello, conviene
prestar atencin a su gnesis histrica, antes de
pasar a sus principales desarrollos especulativos.
Hay, evidentemente, una TF de mbito no
latinoamericano y no directamente emparentada con
la TL, que no trataremos en este estudio.
Como se sabe, la TL parte de la praxis y
estima que "su lugar teolgico privilegiado es el
pobre y su causa de liberacin" 3 La expresin
"lugar teolgico" no es considerada normalmente.
por parte de tales telogos, como un locus
theologicus en el sentido acuado por Melchor
Es1ado de la cucslin
17
y t'COfeminismo
t'n Amrica Lalina
E.<11ado de la cueiu1n
19
En resumen:
a) La teologa feminista afirma que el espacio
religioso cristiano es patriarcal y androcntrico.
donde la mujer es forzosamente oprimida y
marginada.
Acepta
los
fundamentos
epistemolgicos de la teologa de la liberacin y
confluye con ellos.
b) La teologa mujerista aboga por un espacio
religioso, difusamente permeado por un fondo ms
o menos cristiano, donde lo masculino y lo
femenino seran producto estricto del contexto
cultural. Es propiamente una teologa del gnero.
20
T1?olog11 de
Prehistoria
de \a "Teologa feminista"
y primeros pasos
de \a "Teologa de la mujer"
7
Cfr., por ejemplo, el estudio de Jos Antonio RIESTRA. La
cristulol{a feminista, en Jos MORALES et al. (eds.). Cristo y
el Dws de los cristianos. Hacia una comprensin actual de la
teologa: XVIII Simposio lmanacicmal d1 Teologa de la
Umver.1~dad de Na1arra. Servicio de Puhlicaciones de la
Universidad de Navarra. Pamplona 1998. pp. 559-577.
..nea La1in1
2S
varon en
el mutuo y pleno amor (de la unidad matrimonial)"
'"Tex to d.1spomble
Generales Ro d 1 .
atmoa_mericano.
Conferencias
Documen;os Pase aneiro. Medel/m. Puebla. Santo Domingo.
San Pablo San:~:;~esd ln~~~uccin-Textos-ndice Temtico,
correlativa~ente
a.
27
12
13
1
.
primeros
momeo tos de la TL ' es decir, en e tnemo
de 1969 a 1972 15
Mientras tanto, la cuestin femenina
maduraba con rapidez en otros foros. Una de las
propuestas del Snodo de los Obispos, celebrado en
1971, peda al Santo Padre q~e crease ~na
Comisin pontificia para el estudio de la muJer
en la sociedad y en la Iglesia. Tal comisin fue
instituida el 3 de mayo de 1973 16 , con el objetivo de
21J
30
"Toda parcia
y todo individuo tienen derecho a decidir libre
~ei:::~a~~:~::rosi
nuestra consideracin.
.t
en la o'rbita Jiberacionista, como Juan
~~~~
Alfaro, Lino Gmez Caned~, (Aldfon~o ::ical)a
Alvarado, Javier Lozano Barragan espues o ispo ,
etc.
Pues bien; el volumen de actas slo incluye
una contribucin dedicada a la causa feminista,
titulada La mujer en el mundo Y en la Iglesia, a
cargo de la religiosa Ymelda Tijerina 24 Tal
intervencin, breve y poco especulativa, constituye
una reflexin en alta voz acerca del "servicio
ministerial femenino" y el papel de la mujer clibe
en la vida eclesial. Su tono, un tanto desgarrado,
reclamando una rev1s1on de tal "servicio
ministerial" y reivindicando un "nuevo estilo de
mujer consagrada", es respetuoso con la tradicin
eclesistica, aunque crtico con el pasado histrico.
Las referencias a la mayor sensibilidad de la "mujer
clibe" por los problemas de marginacin e
injusticia, sintonizan con las Conclusiones de
Medelln, a las que, por lo dems, los organizadores
del Encuentro se manifiestan fieles devotos como
reza
la
contraportada:
"El
En~uentro
Latinoam~ricano de Teologa permiti, por primera
vez ~ un 1mp~rtante nmero de telogos de nuestro
Contmente, dialogar en nuestro mismo suelo sobre
temas ?e acuciante actualidad. Desde tiempos de la
Conquista, cuya mayor conciencia crtica fue la de
Bartol~m. de las Casas, hasta los de la
emancipacin nacional Y hasta bien entrado el siglo
33
25
N'"
'"Presentacin, en "Medcll
1 ( l<l75) 44<1.
Tcol11g1a de la muJc.>r,
en Amrica l..alina
d B ff
teo1ogas ~1., y un artculo final de Leonar o o .
Ahora ~ueremos destacar los ensayos de
Leonardo 8 wR y de Luca Victoria Hemndez 29
Leonardo BotT retoma una tesis muy popular
en la Patrstica y despus en el Medievo, segn la
cual en todo varn habra algo masculino y algo
femenino, lo mismo que en toda mujer habra varn
y hembra 30 Justifica esta tesis, que ha sido
Sobre
" de esta tesis
en la Patnst
.ca y su paso
. la rec ~c1on
1
postenor al Medievo, hasta el siglo XIII
d
.
con la tercera irru . . d Ar'
' en .que esaparec10,
.
pcion e 1stoteles en occidente cfr Josep
1
gnas.1 ~ARANY ANA, la discusin medieva/ sobre la
condmon femenina (siglos VIJJ al XIJJ), Publicaciones de la
35
ps1co og1a
profunda de Carl Gustav Jung, a part" d 1
.
d 1
.
u e a
doctrina . e .s um~ersales, pues "hombre" no es
nad.a en s1 n_iismo, s1 no subsiste en un varn 0 una
mujer. . Sena malo ~~e el varn agotase lo
ma~culino, como tamb1en ~era indeseable que la
mujer agotase lo femenino. Al analizar la
manif~staciones culturales de lo masculino ;
femenino, apela a algunas analogas que, a nuestro
entender, ofenden la sensibilidad catlica. Aunque
sita a Mara, Madre de Dios, en un orden de
interpretacin positiva de lo femenino, la equipara a
lsis y Demeter, que tambin responderan a modelos
positivos de lo femenino. Interpretaciones neptivas
seran Venus, Clnica, Circe y Astart Lilith 3
Por su ponderacin y buen hacer, aunque slo
descriptivo, y por su conclusin, el trabajo de Luca
Victoria Hernndez, profesora de la Pontificia
Pontificia Universidad de Salamanca, Salamanca 1997,
passim. El contexto doClrinal de la Patrstica no es equiparable
con los intereses de la psicologa profunda. en el que parece
desenvolverse Boff.
31 Cfr. Leonardo BOFF, Masculino y fememno: qui es?.
Fragmento de una ontologa, en "Medelln". 1 (1975) 510.
Boff pasa por alto que San Pablo y el helenismo panistico
haban construido la misma tesis a partir de los tres niveles
psquico-antropolgicos (nos. ratio superior y ratio inferior).
El primer nivel sera como lo divino en nosotros. la sc1nt1//a o
chispa de la divinidad; el segundo nivel. comn t~nto al
hombre como a la mujer, sera lo masculino; el tercer nivel. en
contacto con la sensibilidad, sera lo femenino. tanto en el
hombre como en la mujer.
37
antropolgico que
queremos resaltar" s. upone
.
respeto a la mu1er y valoracin de su papel en la
sociedad,_ tanto_ ~n el_ AT como, sobre todo, en el
NT. La hberacton [sic] consistir, por tanto, en el
hecho de que el varn descubra la dignidad de la
mujer y supere su propio desgarrn o condicin
incompl~ta, para alcanzar la plenitud junto al otro,
que precisamente es la mujer3
El segundo trabajo lleva la firma de Mara
Bertetich, que aborda el difcil problema de la
velacin femenina en el corpus paulino 35 Se detiene
particularmente en 1 Cor. 11, 10 y en Eph. 5, 24. El
primer texto se afirma: "Debe, pues, llevar la mujer
la potestatem (exousan) por respeto a los ngeles"
El texto efesino dice: "Y como la Iglesia est sujeta
a Cristo, as las mujeres [estn sujetas) a sus
maridos en todo"
En ambos casos, San Pablo polemizaba
-segn Bertetich- con los primeros brotes
gnsticos. En el primer versculo, las Biblias
modernas traducen "llevar la seal de sumisin"
Sin embargo, las Biblias ms antiguas, incluso las
protestantes, se cien ms al texto griego y a la
38
mujeris~/;.:~~=-~1i::
39
37
40
39
41
carncm"
43
l~idem, Puebla. llJ. la Evangelizacin en la iglesia de
America latina, n. 849 [n. 1394, p. 3971.
44
1:
47
xx
50
51
-------------------_Am_,_uca lalina
Bidegain, sobre la Accin Catlica femenina en
Amrica Latina y su relacin con los orgenes de la
TL 51 Bidegain adverta sobre los riesgos de una
masculinizacin de la mujer, que no supondra una
verdadera liberacin femenina, sino todo lo
contrario; una mujer que imitase al hombre en
aquello que es precisamente lo menos ejemplar en
el varn: la violencia, el egosmo, la obsesin
ertica y la liberacin sexual, la polarizacin
profesional en detrimento de la atencin a Ja
familia, etc.
51
53
54
su/ volume
"Chiesa:
Carisma e
Potere.
Saggio
di
46 (1986} 167-169.
'
51
57
58
."
(ruach)
e tc.,. y que en la Biblia la palabra "espritu"
.
se aplica a Dios casi siempre en_ femenino, como en
Gen l.Z. Un discurso parecido desarro_ll~~a a
propsito del Nuevo Testamento, de la tr_ad1c1on de
la Iglesia y de la historia de la Teolo~1a. Pasaba,
finalmente al anlisis de lo femenino en las
Personas divinas: lo femenino en Cristo, fundador
de una comunidad de hombres Y mujeres; el
Espritu-Amor maternal incriado; el Padre paternal
y maternal a un tiempo. De todo lo_ c~al conclua
con el siguiente epgrafe: "A Tnmdade como
possibilidade ltima de interpretac;o do masculino
e do femenino" 60
nas Jgrejas
Perspectiva teolgica", 18 (1986) 371-381.
cristas,
en
Este
monogrfico
fue
redact d
fundamentalmente por seis telogos y una tel:g:
Por ello, no puede encuadrarse en el horizonte d
te?loga feminista, ente?d.ida como teologa ede~
genero (e~ queh~cer teolog1co de las mujeres sobre
lo femenino), smo ms bien como una reflexin
teolgica sobre la mujer. La breve contribucin
femenina, de la religiosa Maria Celina Nogueira
vers sobre la situacin de la mujer en el judasmo'.
y en ella mostr su buen conocimiento de Ja cultura
judaica y de la contribucin de la mujer a las
ceremonias rituales 65
El trabajo de mayor enjundia teolgica corri
a cargo del salesiano Antonio Charbel, sobre la
mujer en el corpus paulino66 Su primera propuesta
consisti en desmitificar la supuesta misoginia de
San Pablo (o mejor, su antifeminismo). Los
controvertidos pasajes sobre Ja velacin femenina y
el silencio de las mujeres en el templo, se
interpretan .como seales, no tanto de sumisin
este tomito de la serie "Estudos Bblicos", tirada aparte de un
fascculo que se publicaba en la "Revista Eclesistica
Brasileira'', se incluyen trabajos de: Carol L Meyers
(traducido), Phyllis Trible (tambin traducido), Ney. Brasil
Pereira y Hlcion Ribeiro. Tales colaboraciones ya hab1an sido
editadas en otros medios con anterioridad.
65 Maria C. NOGUEIRA, A mrJher na vida judaica, en
"Revista de Cultura Bblica'', 39-40 ( 1986) 75-78.
66
paulinos em rela~iio
67
participantes y
propuesto o que
detalle de inters,
curriculum de las
utilidad.
65
67
pp:
71
Jbidem, p. 76.
69
e presupuesto
f un damenta1
de
toda
herme , f
derivadamente, de toda ontologa12 pneu ica
y,
.,
or supuesto
tamb. 1en las propuestas de Rudolf Bultmann y, muy'
part1cu1armente, de su escuela estn aqu'1presentes.
. . Es preciso recor.dar, en este momento, que la
Biblia. es palabra
de. Dios, de lo contrario hara en SIS
d .
e1 cansma e mspuacin, que constituye un punto
irrenunciable. Es innegable que algunos textos
bblicos reflejan una cultura patriarcal y proclaman
cierta inferioridad de la mujer respecto del varn,
72
Universidad
ae
navarra,
CIARTE.
73
74.
74
Cavalcanti
El, encuentro como ate st.1gua 1a
.
cromsta, co~enzo con el relato de la experiencia de
las congresistas, muchas
de ellas compromet"d
..
1 as en
la lucha
por
la
hberac1on.
Seguidamente se paso a
. 1
. . .
reum~ a~ mtu1c1ones ms profundas de tales
expen.enc1as. El tercer momento consisti en
r~flexmnar .s?bre tales i~~uiciones, constituyendo
cmco com1s10nes: relac1on mujer-hombre-tierra
mujer y poder; espiritualidad del conflicto; la fuerz~
que mueve a la mujer; y la comunicacin que
produce vida.
?"!.
73
77
75
M."s;;u;::
81
s2
77
, .
mu1er, en
busca d~ una herm~neullca que les permita articular
su praxis y su leona en la perspectiva del rein d
Dios" Detrs de la, situacin de cada una de eas,
11 e
sobre todo del as mas marginadas, est "la aparici
de una teologa feminista que encuentra en 1:
teologa de la liberacin su interlocutor ms
- repasan, acto
cercano " 83 T epe d"mo Y Brandao
seguido, los principales encuentros feministas, de
los que hemos dado noticia en los prrafos
anteriores, y recuerdan las tesis capitales de las
feministas ms conocidas (Gebara, Cavalcanti,
Bingemer y Tamez), sobre la experiencia de mujer,
la exgesis bblica, la maternidad entendida en
sentido amplio y no meramente procreativo, etc. En
definitiva, y a pesar de la poca extensin concedida
al epgrafe, ofrecen una buena perspectiva de la TF,
aunque en su vertiente light, es decir, a medio
camino entre una teologa sobre la mujer y una
teologa feminista en sentido estricto84
83
84
86
lbidem, p. 601.
'
79
81
,
.
contenidos
d ogmal!cos
se halla siempre bajo sospecha ...
La devocin mariana
en Latinoam,enea,
.
.
a la
d d.
que e 1can un ampho epgrafe, es presentada con
r~speto'. a~nque en el . manual se aprecia cierto
d1stanc1am1ento de l_a historicidad de los hechos9
Por una parte, se afuma que el acontecimiento del
!epeya~ ~15~1) ~.es otra cosa que un ejemplo de
mtegrac10~ smcret1ca o, a lo sumo, de sustitucin
del culto a Tonantzin-Cihuacatl por la veneracin a
la Guadalupana, "fruto de una aparicin tenida por
sobrenatural"; y, por otra, segn los presupuestos
hermenuticos ya sealados, "Guadalupe ocupa un
lugar privilegiado en la mariologa latinoamericana,
significando fundamentalmente que la Virgen
83
85
96
anunciadas
quince
comunicaciones,
segn
el
97
lbidem, p. 8.
88
Teologa de la muJCf,
re/igioes, titu
.
metodolgicas
pretensiones
y
, .
Uno de Jos epgrafes es muy
epistemolog1cas.
. ._
revelador: Jmplicar;oes da relig1ao nat c;nstBr~dao d~
_ _, enero. En este apar a o, 1 ega10
relar;oes ue gentos tomados de 1a Reve1ac1on
.,
1
mezc a elem
. .
d t
catlica, con aprec1ac1o~es p~~cel en e~ de la
historia de las religiones. Sm ocu ar ~s ac1ert~s. del
't
la indistincin de planos ep1stemolog1cos
cap u1o,
1 .
dificulta la aceptacin de sus conc us10nes.
nu~vas
89
C
en Vancouver ( 1983) y en
amberra (1991). Se ha especializado en teologa bblica,
'
90
1111
91
'
3
Nancy CARDOSO PEREIRA Editorial en RIBLA 25
(1996) 333-338.
'
'
----------------...:::.;l\:!!rn~rica~i;:
.
n el episodio de la viuda perseverante (l
detiene e
.
. 'b
c.
-8). la colombiana Man e1 Pertuz analiza 1
1
18,
,
.
.
a
1a cos t arncense
ncia
pascual
fememna;
lre
expene
ne
Foulkes edita un trabajo de caracter mas general,
sobre la mujer; etc.
IS. Aunque propiamente no_ se trate de un
monOgra'fico, vale la pena. resenar
, 104 el .trabajo de la
cubana Ada Mara Isas1-D1az_ , editado en una
obra colectiva sobr~ elugensam1ento cu~ano en_ los
ltimos cincuenta anos
En ese estud10 se refiere
05
' Ada Mara lSASI-DAZ, Aportes de mujeres cubanas fuera
de Cuba a la Teologa, en Ral FORNET-BETANCOURT
<:d:), Filosofa, Teologa, literatura: Aportes cubanos en los
ultrmos
50. aos, Concord'1a lnternationale Zeitschrt'ft f"ur
Ph'I
24 ; ;;phie ("Reihe Monographien" 25) Aquisgrn 1999,
: .9 El Dr. Ral Fornet-B~tan~urt cubano de
nac1m1ento es inv f d
'
M' .
' .
es 1ga or en el Instituto de Misionologia
d:s~io (Aquisgrn) Yprofesor de Filosofa en la Universidad
aos~~~:: 1en la UNAM de Mxico. En los ltimos diez
conocer e p e~do una gran actividad editorial para dar a
principalme:te te u:i~ la. especulacin latinoamericana.
0 &ca Yfilosfica.
95
umAd M -
'
constituye
una
verdadera
opcin
evidentemente relacionada con el tema
diferencia.
~or~~
11)9
"ReI'igiosa
. mercedaria de la Caridad, Doctora en Teologa en
1992 por la Pontificia Universidade Catlica do Rio do
Jane1ro, con una tesis titulada: Eclesiologia da esnnsa de
C
rwo. Sua relevan .
rconnitos p ,
cia como modelo eclesiolgico diante dos
Brbara P. BUCKER
105
I06
'
U:
115
Con todo, Porcile reconoce que su dedicacin a la teologa
de la mujer fue un "accidente" en su vida, pues su vocacin
teolgica bsica era el Ecumenismo y la Teologa espiritual,
sob~e todo Santa Teresa de Lisieux. La teologa del cuerpo, es
de~". el lenguaje teolgico del cuerpo, le ha servido,
p~mc1palmente en ambientes ecumnicos, para demostrar que
s1 ~I. ser h~mano es una realidad biopsicomtica social y
espm_t~al diferente en sus modalidades de varn y mujer,
tamb1e~ por ello deben ser diferentes el ejercicio de lo
mascuhno Yde lo femenino, tanto en la sociedad civil como en
la religiosa. (Comunicacin de la Dra. Porcile, en carta de 27
de enero de 2001 ).
111
1:
y t'ColCmini!iimu
en Amrica l.alina
113
~onogrfias recientes
115
.. d e1
Schleiermacher el prohl.cma no era tanto la rntcrprctac1on
117
l lS
en~ricat..1in1
124
lbidem, p. 36.
126 lbidem,
pp. 48-49.
127 lbidem,
p. 53.
cnAmerical..iiina
~onografiasrec1en1es
121
---------------CnArn
n""'
130
lbidem, p. 21.
onografasrecienles
123
1
h b"
buscar caminos de ~1go~1 e~pecuba~1v?, ud 1e~e
equivocado su itinerano. . , escud n 1m1ento ed' a
filosofa, como superac10n
e os esta 10s
prefilosficos, , ~asado1 ~ . fundamentadlmente en
explicaciones m1t1co-re 1g1osas, no pue e, a nuestro
entender, considerarse un fracaso. A estas horas
todava andaramos explicando las tormentas como
la ira desatada de los dioses, que abriran las
bvedas celestes cada vez que se sulfurasen contra
nosotros.
Hay, adems, una confusin importante en los
presupuestos filosfico-metodolgicos de Gebara,
que nos parece de la mayor entidad. La
fenomenologa de la religin, tan til para el estudio
de los estadios humanos primitivos, y para deconstruir los inconscientes colectivos, no supera el
orden estrictamente humano. Los catlicos creemos,
en cambio", que la Revelacin viene de fuera, que es
trascendente a la humanidad. La Revelacin es el
habla de Dios al hombre, no el habla del hombre a
s mismo, o la introspeccin analtico-psicolgica
del hombre en la hondura de su propio ser. Por ello,
los catlicos no podemos aceptar que el pecado
original sea un "mito admico'', aun cuando su
expresin bblica este vestida de un ropaje que
exige una cuidadosa heurstica 131 Y lo mismo,
125
......... ~
aflaSrccientes
adel~?te ~e
ecofeministas, despus de
IJJ
lbidem, p. 81
'" lbidem.
....
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
127
---~~cmonogr~
J
,qu
TF no han abordado senamente a
como la , de una moral sexua J, poco h emos
cons1rucc1on
,
, .
teolog1a o, et1ca
d en claro de su lectura.
. . Esa
sacao
1
Ual debera tratar pnnc1pa mente, segun 1a
sex
. ,, ( por
autora,
acerca de la "'.
ellca repro duct1va
ejemplo, justificar el aborto y la libertad sexual de
la mujer). Segn Viola, "los telogos de la
liberacin mantienen pos1c10nes ms
bien
dogmticas sobre cuestiones de tica sexual
principalmente basadas en la antropologa catlica
~adicional, que tambin refleja la imagen que
136
tienen
Gebara
seri'~
. sobre la mujer"
precisamente, una de las pocas telogas que
salvara de tal acusacin.
se
,:----------__
lbide111
Magisterio eclesistico
del
..
--
inista.1colog1arn
llJcri~1a y tco1t1111
"1 1\.111er1c,~;:.,
Mulieris dignitatem, n. 6.
"" lbidem.
133
p.tagislcrio cclcsiistico
"''""''
134
lo .
eo lla muJeris&ayecoie .
-----------------
".\ni~......
141E.
ant~
/gima.
n.
.lt'."iUl'Yi\to
5411.
/. \'U1'Ji(tlzudor
Conclusiones
(1975-2000)
138
"ix
~(1975-20011)
139
140
- - - - - - - - - - - - - - - ___&_m_:uJeristayeco(eni,
en/\ . . n1~ino
~
Ms minoritaria, muy circunscrita
.
. f
.,
l
' segun m1
m ormac1on a os crculos teolgicos
b
bl d
cu anos
esta ec1 os en EE.UU., es la "teologa mujerista"
que debe entenderse propiamente como u '
"teo l og1a
' d e l genero
'
" , pues en ella se realiza nael
trnsito de lo dado a la integracin o unificacin
cultural. Pretende no slo una liberacin de la
mujer, sino tambin del hombre, de tradiciones
calificadas de "patriarcales" Se ofrece como un
"mestizaje-mulatez", que dara lugar a una nueva
cultura, en la cual lo religioso se presentara,
evidentemente, como un sincretismo de los distintos
fenmenos religiosos aportados por las diferentes
etnias, procedencias geogrficas y experiencias.
En este punto nos hallamos, a finales de~
2000, cuando parece que el ciclo vital de l~ TF ca~1
se ha cumplido por completo. La h1pertrof1a
hermenutica la ha sacado del campo de juego. En
otro frente especulativo, la lnea propuesta por la
"teologa mujerista" conduce a una difuminacin de
lo especfico cristiano, que desaparece, en cuanto
manifestacin sobrenatural de Dios en la historia,
arrollado por el sincretismo religioso.
Por el contrario, la "teologa de la mujer"
tiene mucho camino por delante, sobre todo si se
deja irrigar por las aguas de la gran tradicin de la
Iglesia y el magisterio pontificio.
PROMESA
Proyecto Cultural
de Interrelacin de las Artes
142
enAini 1 :::~~b
musicalizacin de sus poemas
en disco com
Herida con ballet clsico.
pacto; Oiv,,.
.....
'
poemanos
estud ta os en: Representantes de Ja poesa ce t
. ucron
"U . . . ,
n roamencan "
na mvttac1on a la reflexin esttica" y "Esttica
.
H e 1ena O spma
" , d urante e 1 V// Congreso de Ypoes1acn
1 .
rmgu1st1ca
.. , y rlleratura de la Universidad de CostaF'I
1oog10,
Rica E
1998, la Triloga esttica del Esplendor de la Bci1c~
(Sp/endor formae, Splendor Personae, Splendor gloriae) fue
presentada en el Grupo de Trabajo "Propuestas estticas para
un desarrollo integral de la cultura" durante el V Congreso
"Cultura Europea" de la Universidad de Navarra. En 1999,
Eva-Mara fue escenificada como Suite de Ballet para el 1'
lnternational lnterdisciplinary Congress on Women en la
Universidad de Tr0mso, Noruega; y la Triloga de La Antigua
(Loa, Cancionero y Romancero, Cal y Canto) fue presentada
en el V// lnternational Symposium on Philosophy and Theory
of Culture: Symbols, lmages, Stereotypes of Contemporary
Culture en San Petersburgo, Rusia. En el 2000, la Triloga del
Gran Jubileo (Eva Mara, Stabat Mater, Divino Artfice) se
presenta con poesa, danza y msica durante el V/11
lnternational Symposium on Philosophy and Theory 0f
Culture: Jn1ellec1, Jmagination, Jntuition en San Petersbur_go,
en el Centro Cultural de Mxico de Costa Rica, y en el Jubileo
del Mundo del Espectculo en Roma.
143
PROMESA
Ediciones
Antropologa
1
3
4
Cuentos
1
Educacin
La familia educadora: madurez humana y vida
familiar. Mara Adela Tams.
2
La mujer y la crisis de la familia. Mara Adela
Tams.
3
Seora de la moda. Eva Mara Reschrciter.
4
Para educar mejor a los hijos. Regina Fuentes.
5
Confiar: cuna de la sociabilidad humana.
Concepcin Naval.
Espiritualidad
J Camino. Josemara Escriv de Balaguer.
2 Recuerdos de la Cruz. Mara Rosa Noda.
3 Mater Admirabilis: unos minutos con Ella.
Sabine de Valon.
4
Cuando hal>la el corazn. Javier Abad Gmez.
5 Oraciones para todo instante. Ja\"ier Al>ad
l
Gmc:z.
Filosofia
Milenio
1 Novo millennio ineurne. Juan Pablo u.
2 Dominus lesus. Congregacin para la Doctrina
de la fe.
Poesa
1 Ars poetica (1991).
2 Cancin del husped aguardado (1991).
3 Glosa del amor bien pagado (1991).
4 Una rosa encendida (1991).
5 Almendras de oro (1992).
6 Luna de cristal (1992).
7 Diario de un Mediterrneo (1992).
8 Nanas del Adviento (1992).
9 El Cantar de los Cantares (1993).
10 Poiein: gnesis del verbo potico (1993).
11 Dilogos, parntesis y silencios (1993).
12 Entre la luz y el viento (1993).
13 Isla de sol y sal ( 1993).
14 Tierra que sufre (1994).
15 El ciprs mecido (1994).
16 Abrid las puertas! (1994).
17 La voz y la fuente (1994).
18 Siglo veintiuno: Beln ( 1995).
19 Crisol. Fuego. Gemas (1995).
20 Splendor formae ( 1995).
21 Loa en la Antigua Guatemala: Romances del
Viernes y Sbado Santo (1995).
22 Stabat Mater (1995).
23 Cantata a las Artes (1995).
24 Eva-Mara (1996).
25 Razn necesaria (1996).
26 Gracias, Padre (1996 ).
27 ~I enigma de la almeja (1996).
28 Intimo anhelo (19%).
29 Splendor f'er.mnae (1997).
30 Cal y canto de la Antigua Capitana (1997).
31 Divino Anfice (1991!).
32 Al aire de tu paso (1998).
33
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Temas de actualidad
El poder de Ja confianza: el beato Josemara
Escriv de Balaguer y las mujeres. Juna
Burggraf.
Teologa
1
Teologa de Ja mujer, teologa feminisla.
teologa mujerista y ecofeminismo en Amrica
Latina. Josep-lgnasi Saranyana.
2
Dios es Nuestro Padre: reflexiones acerca de la
teologa feminista. Julia Burggraf.
1