El Gerundio Médico-Mendiluce Cabrera-2002
El Gerundio Médico-Mendiluce Cabrera-2002
El Gerundio Médico-Mendiluce Cabrera-2002
El gerundio mdico
Gustavo Mendiluce Cabrera
Instituto de Terminologa Bilinge y Traduccin
Especializada, ITBYTE
Universidad de Valladolid (Espaa)
Ciertamente el sistema verbal espaol es muy complicado si lo comparamos con el ingls. Nuestro
idioma, como lengua romance derivada del latn,
se vale de numerosas desinencias morfolgicas
para conjugar las formas verbales. Las cosas no
son mucho ms sencillas cuando hablamos de formas impersonales; antes al revs. Buena muestra
de ello es el empleo del gerundio, uno de los usos
lingsticos que ms recelos, dudas, crticas, temores y vacilaciones ha suscitado y suscita en
espaol. Su uso, no digamos ya su abuso, siempre se relaciona con una pobreza expresiva. El mismo Azorn fue uno de sus detractores, y en alguna ocasin lleg a decir que con gerundios se
escribe a lo manga por hombro, aunque paradjicamente tambin reconoci no haber podido
escapar a su atractivo, como expone la propia
Mara Moliner en su magnfico diccionario.1
Desde Martn Vivaldi 2 y Gili y Gaya3 hasta el diccionario Clave4 o la Agencia Efe,5 pasando por Manuel Seco6 o Martnez de Sousa,7 casi todas las gramticas, manuales y libros de estilo de nuestro idioma incluidos los de los grandes diarios nacionales8,9 recomiendan mucha prudencia en el empleo
del gerundio, cuando no prohben taxativamente o
tachan de incorrectos ciertos usos. Entre los ms
frecuentemente sancionados estn el llamado
gerundio del Boletn Oficial del Estado (Ley regulando...), el gerundio especificativo (Apost por
el caballo descansando al lado de su dueo), el
gerundio relativo al complemento directo (Te envo
un sobre conteniendo material didctico) y el
gerundio de posterioridad (Dos presos se fugaron, siendo detenidos horas despus). Bien es cierto que existen algunas excepciones relativas a estos
casos: el gerundio es aceptable cuando expresa una
accin inmediatamente posterior a la del verbo principal (Sali de la estancia dando un portazo) o cuando, pese a referirse al complemento directo, el
gerundio es hirviendo o ardiendo (Les arroj
agua hirviendo), pero tampoco existe unanimidad al
respecto.
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despus de las 12 h con idntico resultado, situacin que se mantuvo cuando se analizaron las
enzimas CPK, TGO y LDH.
En ocasiones se cierran los abscesos con parches de pericardio o dacrn, o se excluyen del flujo
sanguneo aislando la zona con conductos protsicos,
homoinjertos o xenoinjertos.
Analizando las principales series publicadas, salvo en la de Shumway, se observa que los resultados
infravaloran las cifras de morbimortalidad real, al
agrupar a pacientes con procesos patolgicos de muy
diferente evolucin y pronstico.
El tamao algo limitado de la muestra en el grupo
baln puede haber determinado que no hubiera ms
diferencias significativas entre las reas de la CVRS
de ambos grupos, aun aceptando que estas diferencias no fueran, en su conjunto, grandes.
El propsito de este estudio fue comparar la ablacin realizada utilizando catteres con punta irrigada con la efectuada mediante catteres estndar,
analizando posteriormente las caractersticas anatmicas subagudas de las lesiones creadas y el rbol
coronario postablacin, en un modelo experimental
en el cerdo.
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En esta ltima frase los dos gerundios interrumpen innecesariamente una secuencia de tres pasivas con se en pretrito perfecto simple. Curiosamente, en los textos mdicos existe una marcada
tendencia a que el gerundio siendo aparezca enlazando oraciones cuyo verbo principal est en ese
tiempo verbal. Parece como si a los autores se les
antojara montono y pobre el uso continuado del
perfecto simple, y es por ello por lo que recurren a
fragmentar su unidad sintctica espolvoreando unos
gerundios aqu, all y acull tambin. Es cierto que
la redaccin ms en espaol que en ingls ha de
huir de la cansina y tediosa repeticin sintctica y
Panace@ Vol. 3, n. o 7. Marzo, 2002
gstica del mdico espaol,24 a quien nadie ha inculcado una conciencia idiomtica, y menos un amor
por el lenguaje. Es lgico, por tanto, que el gerundio
se convierta en el puente perfecto para empalmar
oraciones en la prosa mdica.25
Soluciones? Todo pasa, a nuestro modo de ver,
por un cambio de mentalidad. A corto plazo, por un
despertar de la conciencia lingstica de los mdicos ay, ese divorcio entre las ciencias y las letras
espaolas!, que no deberan conformarse siempre con un gerundio para enlazar sus ideas y estirar
las frases. A largo plazo, por una reestructuracin
de los planes de estudio universitarios, que deberan incluir cursos de redaccin tcnica y cientfica.20
Bibliografa y notas
1. Moliner M. Diccionario de uso del espaol (2. ed.).
Apndice II. Madrid: Gredos; 1999. p. 1522.
2. Martn Vivaldi G. Del pensamiento a la palabra. Curso de redaccin: teora y prctica de la composicin y del
estilo. Madrid: Paraninfo; 1964.
3. Gili y Gaya S. Curso superior de sintaxis espaola
(15. ed.). Barcelona: Biblograf VOX; 1993.
16. Real Academia Espaola. CREA, Corpus de Referencia del Espaol Actual. http://www.rae.es [Consulta:
28.01.2002].
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