Sentencia Inc. 22-99-314B
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Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, San Salvador, a las ocho horas y
cincuenta minutos del da ocho de abril de dos mil tres.
El presente proceso constitucional ha sido promovido por los ciudadanos Miguel Ernesto
Guerrero Cabrera, licenciado en Administracin de Empresas, de este domicilio; Pedro
Flores, comerciante, del domicilio de La Palma; Hctor Orlando Bonilla, empresario
transportista, del domicilio de Quezaltepeque; Luis Vicente Aguirre Pineda, contador, de
este domicilio; Arles Orlando Saravia Campos, mecnico, del domicilio de San Jorge;
Manuel de Jess Medrano, jornalero, del domicilio de El Trnsito; Hctor Argueta,
carpintero, del domicilio de Usulutn; Luis Alonso Velasco, Motorista, del domicilio de
Usulutn; Virgilio Alfredo Rivas, profesor, del domicilio de San Jorge; Mario Rodrguez
Cabrera, panificador, del domicilio de Quezaltepeque; Santiago Ricardo Gonzlez Molina,
comerciante, del domicilio de Ilobasco; Arturo Nelson Navarrete Castillo, empresario, del
domicilio de Nueva San Salvador; y Adonis Enrique Hernndez, estudiante, del domicilio
de Cuscatln, a fin que este tribunal declare la inconstitucionalidad, por vicio en su forma,
del Decreto Ejecutivo n 72, de 25-VI-1993, publicado en el Diario Oficial n 134, tomo
320, correspondiente al 16-VII-1993, que contiene la creacin del Viceministerio de
Transporte, y de los arts. 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 de la Ley de Transporte Terrestre, Trnsito y
Seguridad Vial (LTTTSV) emitida por Decreto Legislativo n 477, de 27-X-1995, publicado
en el Diario Oficial n 212, tomo 329, correspondiente al 16-XI-1995.
El decreto y las disposiciones impugnadas prescriben:
Decreto de creacin del Viceministerio de Transporte:
"Decreto n 72.
El Presidente de la Repblica de El Salvador,
Considerando:
I. El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la
actividad del Estado, que est organizado para la consecucin de la justicia,
la seguridad jurdica y el bien comn;
II. Que el sector transporte necesita de parte del Estado una atencin ms
directa, a fin de regular su desarrollo y asegurar a los usuarios un servicio
ms gil y adecuado;
III. Que conforme el art. 159, de la Constitucin, el rgano Ejecutivo
contar con las Secretaras de Estado que fueren necesarias para la gestin
de los negocios pblicos.
Por tanto,
motivos, por lo cual debe sobresee al respecto, por error en la invocacin del parmetro de
control de constitucionalidad.
III. Descartados los anteriores aspectos de la pretensin, esta Sala considera necesario
establecer los argumentos susceptibles de ser conocidos en sentencia definitiva y sealar el
orden que contendr la presente resolucin.
1. A. En primer lugar, en cuanto al Decreto Ejecutivo n 72/1993, los demandantes
sostienen que la creacin del Viceministerio de Transporte por parte del Presidente de la
Repblica es inconstitucional, ya que el RIOE es "el conjunto de normas que constituyen el
orden jurdico en base al cual se distribuirn las atribuciones y obligaciones de los
diferentes ramos de la Administracin; y para cuya gestin pblica, la misma Constitucin
en su art. 159, faculta que haya las Secretaras de Estado que fueren necesarias"; en
consecuencia, afirman que la creacin de Secretaras de Estado y por consiguiente del
Viceministerio de Transporte es materia del RIOE y por lo tanto es competencia del
Consejo de Ministros y no del Presidente de la Repblica, quien slo est facultado para
emitir reglamentos de ejecucin de las leyes.
B. En segundo lugar, en relacin con la LTTTSV, la parte actora manifiesta que los
artculos 4 al 10 violan los arts. 86 y 167 ord. 1 Cn., por los motivos que se detallan a
continuacin.
El art. 4 otorga al Viceministerio de Transporte atribuciones de ente rector, coordinador y
normativo de las polticas de transporte; adems, lo sustrae del Ministerio de Obras
Pblicas, creando un Viceministerio sin Secretara de Estado, por lo que resulta un ente
administrativo cuya ubicacin programtica dentro del rgano Ejecutivo no es de ente
centralizado ni descentralizado; ni autnomo ni semiautnomo, como lo ha previsto la
Constitucin.
El art. 5, por su parte, crea dos Direcciones Generales para operar, y le impone
legislativamente a la Polica Nacional Civil la obligacin de "apoyarlas".
El art. 6 dicen confiere al Viceministerio de Transporte atribuciones que, orgnica y
programticamente, pertenecen al Ministerio del Medio Ambiente.
Asimismo, el art. 7, invadiendo las atribuciones del Ministerio de Hacienda, se vincula
directamente al Viceministerio de Transporte con la Direccin de Tesorera.
En el art. 8, la Asamblea Legislativa ya no slo le ordena a la Polica Nacional Civil que
apoye al Viceministerio, sino que a la Divisin de Trnsito Terrestre de la Polica Nacional
Civil, la somete a la Direccin General de Trnsito, a travs de quien dicho Viceministerio
ejercer la "direccin funcional" sobre la misma.
En el art. 9, se otorga como atribucin al Viceministerio de Transporte todo lo relativo a la
circulacin por al vas pblicas, sealizacin y seguridad vial.
Finalmente, el art. 10 crea un nuevo organismo como asesor del Ministerio de Obras
Pblicas.
En conclusin, los demandantes sostienen que el contenido de dichos artculos es materia
del RIOE y por lo tanto su regulacin corresponde al Consejo de Ministros.
2. Delimitada la pretensin de conformidad a los prrafos anteriores, se establece el
siguiente orden de anlisis: previa exposicin de la teora sobre la separacin de poderes
(IV) y de la potestad organizadora del rgano Ejecutivo (V), se proceder a establecer una
interpretacin de los artculos 86 y 159 Cn., ste ltimo en relacin con el art. 167 ord. 1
Cn. (VI); posteriormente, se aplicar las consideraciones precedentes al caso concreto
(VII); para dictar finalmente el fallo que corresponda.
IV. 1. La frmula de la separacin de poderes ha sido elemento definidor del
constitucionalismo; sin embargo, desde un principio se hizo evidente que no era factible
una separacin de tipo extremo y radical debido a que ello significara que cada poder sera
absoluto en su rea, sin que otro pudiera frenarlo. Por tal razn, los diversos sistemas
constitucionales han establecido frmulas de control y colaboracin entre los diversos
poderes, lo que se conoce como la teora de los frenos y contrapesos.
La aplicacin estricta del principio de separacin de poderes, referido al Ejecutivo y el
Legislativo, en el sentido de que ambos se configuren como radicalmente independientes en
su composicin y funciones, ha constituido una excepcin en la historia del
constitucionalismo que rpidamente ha fracasado o ha evolucionado hacia modelos
distintos. La legitimacin democrtica como principio bsico de toda la organizacin del
Estado ha facilitado una mayor comunicacin entre el Ejecutivo y el Legislativo frente a
una separacin maximalista de poderes. Pero, aun cuando actualmente no puede hablarse de
una separacin radical de poderes, s es posible distinguir niveles distintos de separacin;
estos modelos son: el presidencial o separacin rgida de poderes y el parlamentario o
integracin de poderes.
Para el caso de nuestro sistema constitucional, interesa destacar las notas definidoras del
modelo presidencial. En trminos generales, se advierten como caractersticas principales
las siguientes: (a) El rgano Legislativo y el Ejecutivo son elegidos en forma separada y
mutuamente independiente; (b) Los perodos de mandato legislativo y ejecutivo son fijos, y
no pueden verse afectados por la accin de ninguno de los otros rganos; (c) Existe una
radical incompatibilidad entre el desempeo de funciones en un rgano y la pertenencia
simultnea al otro; (d) En principio, cada rgano desarrolla sus funciones sin interferencia
del otro; y (e) El Presidente, como cabeza del Ejecutivo, elige libremente a sus
colaboradores.
Ahora, si bien dentro de nuestro modelo presidencial es posible advertir inicialmente cules
son las funciones propias de cada rgano, tambin sobresalen mecanismos de coordinacin
funcional.
2. As, en cuanto a la Asamblea Legislativa, destacan tres funciones: (a) la funcin
legislativa; (b) la funcin presupuestaria; y (c) la funcin de control.
Es decir, que la funcin normativa del Ejecutivo se presenta como el cauce idneo por
medio del cual dicho rgano puede ejercer su potestad organizadora. Este aspecto nos
conduce al tema de la clasificacin de los reglamentos, a fin de determinar a qu tipo de
reglamento corresponde el desarrollo de la potestad organizadora.
2. Un repaso a las tesis que, histricamente, han pretendido fundamentar la potestad
reglamentaria, nos permite advertir que, bsicamente, las mismas han sido dos: (i) la tesis
de la delegacin de poderes legislativos, que parte del supuesto que la potestad para emitir
disposiciones generales e impersonales entre ellas las reglamentarias reviste naturaleza
materialmente legislativa, por lo que, conforme al principio de separacin e independencia
de rganos, corresponde a la Asamblea Legislativa, y si se le ha conferido al Ejecutivo, es
porque ha habido una delegacin del Legislativo en favor de l; y (ii) la tesis de los poderes
propios, segn la cual el ejercicio de la potestad reglamentaria deriva directamente de la
Constitucin.
De ambas tesis, y teniendo en cuenta lo expuesto supra, es claro que la segunda es la ms
compatible con la independencia del rgano Ejecutivo; ello porque la potestad
reglamentaria, tanto en lo relativo a la organizacin interna como en lo relativo a la
ejecucin de las leyes, deriva de competencias que la propia Constitucin otorga a dicho
rgano, por considerar que su funcionamiento normal y cotidiano la requiere como un
medio indispensable para el cumplimiento de sus fines.
3. Por otra parte, se pueden efectuar varias clasificaciones de los reglamentos, atendiendo a
diversos criterios; sin embargo, en atencin a los argumentos expuestos por los
demandantes, interesa para efectos de esta sentencia hacer algunas consideraciones sobre
las clasificaciones basadas en el criterio de la relacin del reglamento con la ley, y en el
relativo al mbito normado por el reglamento.
A. Desde la primera perspectiva, la Constitucin autoriza dos clases de reglamentos: el
llamado reglamento de ejecucin, que es emitido por el Presidente de la Repblica para
facilitar y asegurar la aplicacin de las leyes cuya ejecucin le corresponde; y el reglamento
autnomo, emitido por el rgano estatal o ente pblico investido de la potestad
reglamentaria, sin relacin directa con alguna ley.
El reglamento de ejecucin responde al principio secundum legem, dado que desarrolla y
ejecuta la ley dentro de ciertos lmites; la ley que ejecuta es la que determina el contenido
del reglamento, pues la finalidad de ste consiste en aclarar, precisar y complementar la ley,
o bien llenar y prever aquellos detalles que fueron omitidos en la misma.
La sumisin del reglamento a la ley que ayuda a ejecutar, tiene tres consecuencias: (a) el
reglamento no se puede emitir ms que para facilitar y asegurar la aplicacin de la ley; (b)
dicho reglamento no puede entrar en contradiccin con los preceptos de la ley; y (c) el
reglamento no puede suplir a la ley all donde sta no existe, aunque el Presidente de la
Repblica considere necesario regular un cierto contenido.
Aunque la terminologa utilizada para caracterizar a los reglamentos de ejecucin, sea muy
variada y no siempre se emplee el trmino ejecutar, sino el de completar, desarrollar,
aplicar, etc., la pluralidad de expresiones no supone concepto distinto, dado que en todos
estos casos el reglamento se manifiesta como desarrollo y ejecucin de una ley.
Por su parte, el reglamento autnomo est regido por el principio praeter legem, y no
guarda relacin directa de dependencia con alguna ley; es decir, no depende de una ley
especfica, sino de facultades propias resultantes de la Constitucin. Puede emitirse con
variadas finalidades, pero en todo caso, deber tener una justificacin constitucional v. gr.,
para facilitar la autonoma de un ente pblico que la Ley Suprema crea o autoriza crear por
ley y respetar los lmites generales que rigen a todo reglamento.
B. Desde la segunda perspectiva, es importante distinguir entre aquellas materias
administrativas que pertenecen al mbito interno o domstico de la Administracin y las
que afectan, adems, a los derechos y deberes de los individuos como tales.
El primero sera el mbito propio de la regulacin que realizan los reglamentos
organizativos, campo que comprende los aspectos vinculados con la estructuracin y
organizacin de las unidades administrativas dependientes del Ejecutivo aunque
derivativamente puedan incluirse en el mismo las relaciones con agentes, usuarios y
colaboradores de los servicios administrativos que se encuentran en una situacin
subordinada a la organizacin de la Administracin. El segundo mbito, que se refiere a
cuestiones que, aun siendo administrativas, implican para los individuos como tales la
imposicin de obligaciones o deberes, o la regulacin de sus derechos, es objeto de los
reglamentos normativos.
De lo dicho, aparece claramente que la potestad organizadora del Ejecutivo que, como se
ha sealado, ha de ejercerse por medio de reglamentos implica la necesidad que a dicho
rgano se le reconozca la posibilidad de emitir reglamentos autnomos, es decir, no
necesariamente dependientes de una ley previa, y organizativos, es decir, que estructuren y
organicen sus unidades administrativas dependientes; cuerpos normativos que sern los
instrumentos que coadyuven a que el Ejecutivo cumpla con sus funciones
constitucionalmente prescritas.
Para el caso de nuestra Constitucin, esta circunstancia se cumple mediante el art. 167 ord.
1 Cn., el cual concede al Consejo de Ministros como ente colegiado dentro del rgano
Ejecutivo la atribucin de decretar el RIOE. Es decir que dicho cuerpo normativo es el
previsto por la Constitucin para desarrollar todas las disposiciones concernientes a la
organizacin de ese rgano fundamental.
Cabe mencionar que el art. 78 de la Constitucin de 1962 estableca una serie de
atribuciones, en trminos generales, al entonces Poder Ejecutivo. En la Constitucin de
1983, dichas atribuciones se dividieron entre el Consejo de Ministros (art. 167 Cn.) y el
Presidente de la Repblica (art. 168 Cn.). As, entre las funciones asignadas al Consejo de
Ministros se encuentra la de decretar el RIOE, tal como se mencion en el prrafo
precedente. De conformidad con el Informe nico de la Comisin de Estudio del Proyecto
de Constitucin, el reparto de las atribuciones del rgano Ejecutivo obedeci a la idea de
"otorgar al Consejo de Ministros un rango de acuerdo con la responsabilidad que la propia
control y colaboracin entre los diversos rganos fundamentales. Asimismo, dicho artculo
establece la sujecin al ordenamiento jurdico especficamente a la Constitucin y a las
leyes de los rganos encargados de ejercer el poder pblico.
Ahora, el art. 86 inc. 1 Cn. no detalla cules son las atribuciones y competencias que
corresponden a cada rgano estatal sino que remite la determinacin de las mismas a otras
disposiciones constitucionales y a las leyes. No obstante lo anterior, y en virtud de tal
circunstancia, para efectos de procedencia de una demanda de inconstitucionalidad, cuando
se crea que un rgano estatal ha invadido la esfera de competencia de otro rgano, basta
con alegar como parmetro de control de constitucionalidad el art. 86 Cn., ya que de ste se
desprende el principio de separacin e independencia de rganos.
2. El art. 159 Cn., prescribe: "Para la gestin de los negocios pblicos habr las Secretaras
de Estado que fueren necesarias, entre las cuales se distribuirn los diferentes Ramos de la
Administracin. Cada Secretara estar a cargo de un Ministro, quien actuar con la
colaboracin de uno o ms Viceministros. Los Viceministros sustituirn a los Ministros en
los casos determinados por la ley".
Tal como se expres en prrafos precedentes, esta disposicin constitucional sirve de
fundamento para la potestad organizadora del rgano Ejecutivo, ya que reconoce la
necesidad de dividir la Administracin Pblica en diferentes unidades primarias o
Secretaras, a fin de cumplir con la gestin de los negocios pblicos. La expresin "gestin
de los negocios pblicos" engloba la realizacin de las funciones tanto ejecutivas como de
direccin poltica del rgano Ejecutivo y que persiguen como finalidad responder a las
necesidades de la comunidad.
En consecuencia, para dar respuesta a esas necesidades, es indispensable dotar al Ejecutivo
de una estructura organizada que permita desarrollar eficazmente las polticas del gobierno,
de donde se desprende la idea de una potestad organizadora de la Administracin. Es decir
que la creacin de Secretaras de Estado y de las distintas unidades que conforman el
Ejecutivo es materia integrante de la mencionada potestad organizadora de dicho rgano.
Ahora bien, como se ha manifestado supra, la potestad organizadora del rgano Ejecutivo
se complementa con la funcin normativa del mismo, pues es a travs de la emisin de un
reglamento autnomo de organizacin que se plasman los distintos elementos que
conforman la estructura de la Administracin. Para el caso de nuestra Constitucin, tal
reglamento se denomina Reglamento Interno del rgano Ejecutivo y su emisin
corresponde al Consejo de Ministros (art. 167 ord. 1 Cn.).
En virtud de lo antes expuesto, el art. 159 inc. 1 Cn., debe interpretarse en el sentido que
la creacin de las Secretaras de Estado y, en general, la estructuracin de la
Administracin Pblica, es materia organizativa y por lo tanto debe estar contenida en el
Reglamento Interno del rgano Ejecutivo, lo que implica que su formulacin corresponde
al Consejo de Ministros.
VII. Hechas las anteriores consideraciones, se procede al anlisis del caso concreto.
vlidos y eficaces, de acuerdo con los principios generales del derecho y la normativa
jurdica nacional.
5. Notifquese la presente sentencia a los demandantes, al Presidente de la Repblica, a la
Asamblea Legislativa y al Fiscal General de la Repblica.
6. Publquese esta sentencia en el Diario Oficial dentro de los quince das siguientes a esta
fecha, debiendo remitirse copia de la misma al Director de dicho rgano oficial. ---A. G.
CALDERON---R. HERNANDEZ VALIENTE---J. E. TENORIO---MARIO SOLANO---J.
ENRIQUE ACOSTA---PRONUNCIADO POR LOS SEORES MAGISTRADOS QUE
LO SUSCRIBEN---S. RIVAS DE AVENDAO---RUBRICADAS.