La Historia Del Amor de Un Padre

LA HISTORIA DEL AMOR DE UN PADRE.
Esta es una preciosa Parbola que cuenta nuestro seor Jesucristo, la

palabra
Prodigo
dice
que
es
una
persona que desperdicia su dinero o bienes intilmente. El hijo prodigo
saba que tarde o temprano su padre tena que morir, era una persona dura
de corazn y no le importa nada su padre solo le importaba el bien suyo, y
le dice a su padre Padre: dame la parte de los bienes que me
corresponde!, como si dijera lo que va a ser mo de todas maneras
cuando te mueras. El padre no discuti. Saba que, si su hijo iba a
aprender, tendra que ser por las malas; as que accedi a su peticin. Sin
perder tiempo, el hijo reuni el producto de todo lo que le correspondi, y se
march de casa.
13 No muchos das despus, juntndolo todo el hijo menor, se fue
lejos a una provincia apartada; y all desperdici sus bienes
viviendo perdidamente.
Cuando no se tiene a Jesucristo en el corazn podemos desperdiciar
nuestras vidas en el pecado y los placeres del mundo perdidamente lejos de
Dios.
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en
aquella provincia, y comenz a faltarle.
15 Y fue y se arrim a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el
cual le envi a su hacienda para que apacentase cerdos.
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que coman los
cerdos, pero nadie le daba.
17 Y volviendo en s, dijo: !!Cuntos jornaleros en casa de mi padre
tienen abundancia de pan, y yo aqu perezco de hambre!
18 Me levantar e ir a mi padre, y le dir: Padre, he pecado contra
el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus
jornaleros.
20 Y levantndose, vino a su padre. Y cuando an estaba lejos, lo
vio su padre, y fue movido a misericordia, y corri, y se ech sobre
su cuello, y le bes.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya

no soy digno de ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y
vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos
fiesta;
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se haba perdido,
y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Jess le dirigi a la humanidad pecadora el mayor cumplido de la Historia:
Y volvi en s, dijo. Jess crea que, mientras uno est lejos de Dios, no es
l mismo; solamente lo es cuando emprende el regreso a casa. Lo que s
crea es que el hombre no es realmente l mismo hasta que vuelve a Dios.
Habiendo visto el hijo prdigo en su bajo estado de miseria. Esto empieza
cuando (Y volvi en s). Ese es un punto de retorno en la conversin del
pecador. El Seor abre sus ojos y le convence de pecado; entonces, se
ve a s mismo, y a todo objeto bajo una luz diferente de la de antes. Mirar a
Dios como Padre, ser muy til para nuestro arrepentimiento y regreso a l.
El hijo prdigo se levant y no se detuvo hasta que lleg a su casa. As, el
pecador arrepentido deja resueltamente la atadura de Satans y sus
lujurias, y regresa a Dios por medio de la oracin, a pesar de sus temores y
desalientos. El Seor lo sale a encontrar con muestras inesperadas de su
amor perdonador. Nuevamente, la recepcin del pecador humillado es como
la del prdigo. Es vestido con el manto de la justicia del Redentor, hecho
partcipe del Espritu de adopcin, preparado por la paz de conciencia y la
gracia del evangelio para andar en los caminos de la piedad, y festejado con
consolaciones divinas. Los principios de la gracia y la santidad obran en l,
para hacer y para querer.
Parmonos aqu para contemplar la verdad de esta parbola:
(i) No es justo que se la conozca como la parbola del Hijo Prdigo,
porque el hijo no es el hroe de la historia. Debera llamarse del Padre
Amante, porque nos habla ms del amor del Padre que del pecado del hijo.
(ii) Nos dice un montn del perdn de Dios. El padre tiene que haber estado
esperando y observando el camino, porque vio al hijo cuando an estaba a
una distancia considerable. Y cuando lleg, le perdon sin echarle nada en
cara. Hay un perdn que se otorga por hacer un favor; o an peor: cuando
se sigue recordando el pecado con insinuaciones o alusiones o amenazas.
Una vez uno le pregunt a Lincoln cmo iba a tratar a los rebeldes sudistas
cuando fueran derrotados y volvieran a la Unin. l esperaba que Lincoln
hablara de venganza; pero slo recibi por respuesta: Los tratar como si
nunca hubieran estado separados.
Es maravilloso que el amor de Dios nos trate as, aun siendo pecadores el
perdona nuestros pecado, l t est dando una oportunidad, para que le
dejes entrar en su corazn, arrepintete por tus pecados y recibiendo a
Jesucristo como su nico seor y salvador

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