Jauja 21 (Septiembre 1968) PDF

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Yo sal de mis puertos, tres galeras a vela

Y a remo, a la procura de la Isla Afortunada


Que son 200 islas, mas la flor de canela
De todas, es la incgnita denominada JAUJA
Ignota, impervia al paso de toda carabela
La don el Rey de Rodas a su primo el de Len.
Solo se alcanza al precio de naufragio y procela
Y no la vieron Vasco de Gama ni Coln.. .

^ ^^ ^ ^ ^ DE PIE
^

BOLETN D E L

SINDICATO DE

ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
DE SANTA FE

S E U S

Precio ejemplar

50,

Suscripcin ordinaria

280,

Suscripcin de Honor

500,

Sale de Abril a Octubre de 1968

Cheques o giros :
MANUEL E. GARCA
Casilla de Correo 187
SANTA FE

JAUJA
Revista Mensual de Inters General
N- 21

SEPTIEMBRE 1968

SUMARIO
Registro Nacional de la Propiedad
Intelectual N? 923.068

Pg.

DIRECTOR : Leonardo Castellani


CODIRECTOR : Amilcar Renna
CONSEJO ASESOR: R. P. Amando Gonzlez Paz - Dr. Carlos Stefens Soler - D.
Bruno Jacovella - Dr. Juan Pablo Oliver Dr. Federico Ibarguren - Dra. Ignacia Moyano - Dr. Jorge Martorell - D. Juan Mario Collins - D. Dalmiro Atienza - D.
Hilario Lafuente

DIRECTORIAL

BALANCE DE 2 AOS

SOBRE UNA NOVELA

12

CUENTITOS

16

PERISCOPIO

23

LEIDO PARA USTED

31

CINE

44

ADMINISTRADOR: Cruz y Fierro

DIRECCION Y ADMINISTRACION:

CORREO
ARGENTINO
CENTRAL ( B )

Avenida de Mayo 560, 5?, Of. 6


Caseros 796, 5?, E.
T. E. 34- 1934
T. E. 27 - 2500

Franqueo Pagado
Concesin N? 2668

COLECCIONE S

Inters General
Concesin N 8166

ENCUADERNADAS

de JAUJA 1967
EN CARTONN
En venta en

SUSCRIPCION:
Anual (12 nmeros) $ 2.000.Exterior: 9 dlares
Semestral: $ 1.100 - Exterior: 5 dlares
E j e m p l a r : $ 200.- Exterior 1 dlar
Nmero atrasado: $ 220-

CRUZ Y FIERRO
Avenida de Mayo 560, 5' p., Of. 6
34-1934
PRECIO $ 5.000.-

FONDO

EDITORIAL

IMPERIALISMOS Y MASONERIA
del Pbro. Virgilio Filippo
Algo nuevo, diferente y documentado de la infiltracin masnica en
nuestro pas.
Introduccin: R. P. Leonardo Castellani.
Prlogo: R. P. Julio Meinvielle.
m$n. 2.200

POR DIOS Y POR LA PATRIA


de Eduardo A. Escud
Un estudio profundo, actual y revolucionario de Organizacin Nacional.
El autor, teniente coronel (R), particip en la rebelin que intentara el general
(R) don Miguel Angel Iiguez en noviembre de 1960, y a raz de la misma fue
condenado a 10 aos de reclusin; cumpli 3 de ellos en el penal militar de Magdalena, siendo alcanzado por los beaieficios de la amnista decretada en septiembre
de 1963. Durante esos aos de reclusin escribi este libro.

mSn. 800

COMPLOT CONTRA LA IGLESIA


de Maurice Pinay
Traducida del francs por el Dr. Luis Gonzlez
Obra SENSACIONAL que fue distribuida en el Concilio Vaticano II a
todos los Cardenales, Arzobispos, Obispos y Sacerdotes y que caus
conmocin.
Pone al descubierto la conspiracin judaica-comunista-masnica que con
la colaboracin de algunos clrigos tratan de destruir las bases de nuestra
Cristiandad.
Obra en 2 tomos.
mfn. 2.000

LOS

DEICIDAS

del Pbro. Dr. David Nez


Con argumentos irrebatibles, el autor aplica el titulo de DEICIDAS a
los judos, basado en la verdad y severidad histrico-teolgica.
m$n. 500

De prxima aparicin:

LOS QUE TIENEN LAS ARMAS


de Ricardo J. Calvo
El primer libro de sociologa militar en l pas.

ORGANIZACION S A N JOSE
S. R. L. CAPITAL m$n. 300.000.ALSINA 1760 - PISO V - OF. 5

T. E. 46-2107

DIRECTORIAL
El que no escarmienta en cabeza ajena es necio por todas
mentas. La necedad es pecado ;lo dice la Escritura, Santo Toms y hasta el buen pueblo francs en su r e f r n : "La betisse
c'est un pech". Contra qu mandamiento peca un necio; Contra el I o , el 2?, el 3o, el 4, el 5o, el 6, el 7o, el 8?, el 9o y el 10?;
pues un necio tropieza en todo. Necio es el que carece de la
virtud de la prudencia; y todo pecado hiere la prudencia, pues
no hay virtud que sin prudencia lo sea dice San Gregorio el
Magno.
"
y
Hemos de escarmentar" con la guerra civil espaola, si
somos prudentes. Tambin para nosotros se hizo.
Viv la guerra civil espaola desde Italia y desde aqu,
aunque aqu con mala informacin; pues los diarotes porteos
silenciaban las victorias de Franco y hacan el caldo gordo a los
rojos; a los cuales llamaban con antfrasis estupenda "los leaes"; a gente que haba sido desleal a todo lo divino y humano.
1931 primer tramo Ganaron los izquierdas unas elecciones municipales, que hicieron huir a Alfonso XIII. Las
elecciones no se haban hecho como plebiscito para ver si haba
que sacar que sacar la Monarqua o no; ni por sueos. Pero las
izquierdas tuvieron la osada de proclamar a tambor batiente
la Repblica, hacer una nueva Constitucin y levantar como gobernante-rey a Manuel Azaa, de nefasta memoria.
Hubo una gran alegra en la masa espaola, que estaba
harta de los ltimos aos de la Monarqua liberal capitalista.
Pero se apag pronto, porque el nuevo gobierno ni toc siquiera
los grandes problemas apremiantes, la reforma agraria, los
700.000 "parados" (desempleados) que eran 700.000 familias

CON HAMBRE, la limpieza de la administracin, el desquiciamiento econmico. Les dio por desatar una persecucin antireligiosa y antimonrquica (que pusieron en la Constitucin) dar
la "independencia" a Catalonia, destruir el ejrcito, incautarse
de los bienes de los Jesuitas, burlarse del agro y sus miserias,
mimar a los bancos y a los monopolios; y hacer poltica exterior antinacional. En las elecciones legislativas siguientes el pueblo vot por los "catlicos" (?) Este "bienio" fue el de "Espaa
ha dejado de ser catlica", "Tiren a la barriga" y "Abajo
los carcas".
1933, segundo tramo "Salimos del bienio terrible para
entrar en el bienio estpido". (Jos Antonio). Gan las elecciones la C.E.D.A. (Confederacin Espaola de^Derechas Autnomas) que decepcion tambin a todos. Tenan nombre de catlicos, por su jefe Gil Robles, pero su principal aliado eran los
"radicales", partido masnico. Eran una bastarda de "conservaduros". Empeor las cosas porque no hizo nada. Pidi 100
millones de pesetas para remediar el paro y los radicales pidieron mil millones; y los gastaron en burocracia y en labrar
edificios superfluos en Madrid, rindose del agro. Entretanto
los malandras seguan quemando conventos desde el 11 de mayo
de 1931. Hubo una tremenda sublevacin en Asturias aliada con
los separatistas de Catalua: el gobierno se qued alelado; y el
ejrcito "motu propio" la sofoc rudamente. Entonces el gobierno dejando en paz a los culpables principales, fusil a un pobre
minero y a un sargento que haba matado a otro en defensa
propia.
El gobierno se dedic a perseguir a la Falange Espaola,
agrupacin patritica fundada por Jos Antonio Primo de Rivera, cuyos miembros eran asesinados impunemente y no
se defendan ni podan, gravsimamente vedados de tener armas. Tambin vomit el pueblo a estos catlicos "cursillistas"
como si dijramos; cursis por lo menos.
1935, tercer tramo. La C.E.D.A. mandada por Gil Robles y el "tapao" Angel Herrera y Oria (que muri poco ha

siendo Obispo) crea a pie juntillas ganar las elecciones : tenan


los resortes del gobierno, mucho dinero, gran propaganda, buena organizacin y hasta el (supuesto) favor del Padre E t e r n o :
sacaron de los conventos a las monjas de clausura para que votaran por ellos.
Perdieron rotundamente las elecciones. Ganaron las
izquierdas, el Frente. Popular azuzado por los comunistas; se
desat el infierno en Espaa. Incendios, asesinatos, sacrilegios,
violaciones, robos en todo el territorio de la Pennsula. El pormenor de esa ola salvaje de crmenes (muchos de ellos organizados desde Pars Gran Oriente y desde Mosc) es conocido o no? Basta recorrer el librito "Conflict in Spain" del
ingls Godden, que no era ni monrquico ni catlico. "Las elecciones las gan Rusia" escribi Jos Antonio. Fue encarcelado ; y absuelto de los cargos por el Fiscal de Estado de Madrid, fue trasladado a Alicante, donde a poco andar lo fusilaron.
1936, cuarto trum. Alzamiento Nacional. 17 de julio
de 1936.
El mismo da Jos Antonio pudo colar desde la crcel
su ULTIMO MANIFIESTO NACIONAL. Haba estado dirigiendo
a su gente desde el calabozo con admirable serenidad y lucidez.
Haba previsto desde mucho antes lo que se vena, y haba trasmitido prcticamente el mando de la Falange a Francisco Franco, en la histrica carta del 24 de setiembre de 1934, durante
el "Cedismo" y antes del triunfo de las izquierdas.
El 18 de noviembre rindi su alma a Dios, asesinado infamemente, uno de los hroes ms puros y ms asombrosos que
ha tenido Espaa, tierra de proceres. Muy cerca de l, fueron
asesinados los dos monrquicos Calvo Sotelo y Ramiro de
Maetzu: eran las tres lumbreras que defendan la verdad en
Espaa. Pero ya las tropas de Franco se derramaban por
Andaluca.
Ese perodo trgico de la Madre Patria encierra m u c h simas lecciones. El insigno libro "Obras de Jos Antonio Primo

de Rivera Recopilacin cronolgica" editado por la Seccin


Femenina de Falange Espaola, 1966 en otro lugar de esta
revista, dijimos que es un "tratado". Propiamente no es un tratado, sino un venero de lecciones.
Por ejemplo:
Leccin P El Sufragio Univejsal indiscriminado para qu sirve? Sirvi para llevar a Espaa a la Guerra Civil.
El sufragio anduvo a los bandazos, de un extremo a
otro, empeorando las cosas vez a vez. Las mayoras reaccionan
simplonamente.
Lo menos que se puede decir es que en una Nacin en
discrimen el sufragio no es remedio sino lo contrario. Jos Antonio, elegido diputado dos veces, reclam, no obstante, desde
el principio, la supresin de los partidos polticos. Los hechos
le dieron la razn.
Leccin 2* El catolicismo poltico, la CEDA, que podramos llamar democracia cristiana, tampoco sirvi de nada,
al contrario. Es algo espreo. Amontona los votos de los cristianos que rehuyen el ser perseguidos; o sea, aquellos que son
cristianos hasta donde la religin coincide con sus propios intereses non-celestiales. Mistongos, pues. De esa gente se pueden
reunir rebaos; mientras se trate de lo verde, estupendo; pero
si se trafa de la verdad, es otra historia.
Leccin
Puedo errar y ojal yerre; pero este gobierno "catlico" que tenemos se da un aire al gobierno de la
CEDA; la cual haca muchas cositas, obras pblicas, leyes, subsidios, industrias, discursos, ceremonias; pero los problemas
bravos del pas, ni los tocaba ni quera saberlos siquiera.
Nuestra situacin no es la gravsima de Espaa en 19311936; pero en un punto la nuestra es peor. All no haba la
invasin solapada de la finanza extranjera.
Necio de mentas si a la segunda no escarmientas.

fi

Revolucin Argentina19

El sistema liberal, otra vez en el taller,


para reparaciones generales y pintura

y*

A dos
aos de gestin del actual gobierno, todos los grupos de opinin
y de intereses del pas, empezando por el mismo Presidente, han hecho
el balance de sus operaciones y pronunciado su juicio. Por supuesto,
estando el pas constitucionalmente dividido, eri una mitad, diremos federal, apasionada de su realidad fatal, que es pero no gobierna, y otra
mitad, que diremos unitaria, apasionada de su ficcin oficial, que no es
pero gobierna, los juicios carecen de objetividad, al provenir de una
posicin tomada de antemanoC 1 )Est el autor de este artculo por encima de las mitades, en la
fabuloso Tercera Posicin de que todos hablan y nadie alcanza? Si lo
estuviera, al fin podra decirse que en la Argentina hay una posibilidad
de evaluacin al fin y definicin incontaminada por la relacin amigoenemigo. Por supuesto, no hay nada de eso. A lo ms a que se puede
llegar en este pas de mitades, ms que inconciliables, incomunicadas,
incapaces de dialogar, y empeadas en una lucha sequiscentenaria sin
reglas de juego ni rbitros, vale decir, en una guerra, a ratos fra y a
ratos caliente, es a una posicin que podra llamarse de beligerancia
esclarecida, como se expresa en los teoremas "ni todos mis amigos son
buenos, ni todos mis enemigos malos" y "el amigo bueno puede no ser
enteramente bueno, as como el enemigo malo puede no ser enteramente
malo". Esto, naturalmente, sin perjuicio de aplicar la regla universal de
la guerra, que manda, en el campo de batalla, eliminar al enemigo y
defender al amigo malo. Querer ir ms all es utpico. Pero la beligerancia esclarecida representa-ya un avance, en el sentido de la madurez

(17 El lector podr objetar que la mitad buena del pas es el 65%, y la mala el 35%, como
demostraron los plebiscitos d e Irigoyen y Pern. Luego, no son mitades. Pero eso es un cmputo
electoral, per cpita. Si se toma en cuenta ei poder poltico que representan la riqueza, la inteligencia, el prestigio social, las FF. AA., la prensa, la burocracia, la escuela, etc., la diferencia numrica
o de votos, quedar compensada.

poltica, sobre el juicio sanmartiniano de que, en la lucha de las mitades argentinas, no hay otra solucin que la destruccin de una de ellas.
Ahora bien: la experiencia de 150 aos ha demostrado, no que este
juicio sea incorrecto en s mismo, sino que el enemigo es aqu inextirpable. Decimos aqu, porque la Revolucin Francesa y la Rusa aniquilaron al enemigo. Rosas no pudo aniquilar al unitarismo; y hasta la
lite nacionalista del Romanticismo Echeverra, Alberdi, Gutirrez
se uni a los unitarios para combatirlo y derrocarlo. Por su parte, tampoco Mitre y Sarmiento otros dos romnticos inconsecuentes, pues
debieron ser nacionalistas y "se escaparon" al limbo del universalismo
pudieron aniquilar a las masas federales, no obstante sus planes
En suma, Patria y, digamos provisionalmente, Antipatria no pueden
aniquilarse. Y cmo se van a aniquilar, si son mitades? Es como querer expulsar de uno la mitad mala, la concupiscente. Quedara uno muerto. Lo probable es que ni la Patria sea toda Patria, ni la Antipatria toda
Antipatria. Podra precisarse ms, y decir que el patriotismo no es meramente sentimiento de independencia; es tambin voluntad de crecer.
Patriotismo sera entonces una voluntad apasionada e inteligente de ser
libre y crecer. Se entiende: ser libre y crecer en cuanto pas, o totalidad
de los afines, no como lo entenda Sarmiento, que postulaba la libertad
para los "mejores" o ilustrados, solamente; y la hinchazn del pas, no
su crecimiento total.
Articular en torno de tareas comunes a la Inteligencia y a la Voluntad de ser uno mismo y no otro parece ser ms complicado que el clsico ponerle el cascabel al gato. Sin embargo, por un tiempo lo lograron
Rosas, Irigoyen y Pern. Pero les falt madurez queran unificar lo
que slo podan articular y les sobr optimismo crean poder extirpar al enemigo con la proscripcin o los plebiscitos. Su sntesis inicial
qued as sectorizada y sectariada. La Inteligencia, que, con la alta clase
media, es la quinta rueda del carro de la Aristocracia y la Riqueza, volvi a expatriarse, y los patriotas quedaron, por as decirlo, crudos, sin
ms conexin entre s que la persona viva del caudillo.
El sueo d una Patria sin Antipatria es deleitoso, pero puede ser
mortal; tan mortal como el sueo de una Modernizacin sin Tradicin,
entendiendo Tradicin en el sentido recto de pasado vivo y operante,
cuya presencia convierte el inarmnico aumento de tamao en un armnico crecimiento. Tener por Tradicin a batallones de soldados-maniques, disfrazados con trajes de las Invasiones Inglesas o de la Guerra
Emancipadora, es confundir la vida, as sea gris, con el teatro, as sea
ameno. En JAUJA, N? 13, un colaborador seal este detalle, e insistimos,
porque es uno de los signos de que el gobierno actual propende a entender la Tradicin en sentido conservador, como culto o resurreccin
de smbolos, gentes, doctrinas y lemas muy adecuados para una visin
esteticista o reaccionaria del pas, pero sin vitalidad alguna.

Los conservadores, cuando no pueden ganar elecciones, ni el Ejrcito


les da el visto bueno para el fraude, cambian hbilmente sus formulaciones y se presentan, ellos mismos o mediante sus hijos, sea como apolticos, como tcnicos o como tradicionalistas, inclusive como nacionalistas. Los autores del ltimo golpe de Estado sern Cndidos o no, pero
lo cierto es que, buscando situarse por encima de los partidos, han cado
en manos de los apolticos, los tcnicos y los tradicionalistas-nacionalistas; hablando claramente, de los Conservadores. Querindolo o no, el
Ejrcito ha obrado de acuerdo con su ideologa, que es la conservadora,
segn palabras del general Rattembach, su socilogo de cabecera.
Esto se repite desde 1930 Tiene algo de malo? Unicamente, el costo
de cambio de instalaciones. Sera excesivo hablar de prdida de tiempo
histrico. No se divisa el grupo organizado capaz de hacer cabalgar al
pas en su destino manifiesto: una cabalgadura demasiado grande para
jinetes demasiado chicos. As, hay que considerar con calma estas revoluciones que, con absoluta sinceridad, quieren transformar al pas sin
cambiar nada. Al fin y al cabo, ni Pern cambi nada; se limit a dejar
crecer al pas libremente, con sus propias fuerzas, en vez de importar
medios y recetas del exterior para "hincharlo".
El actual gobierno, en suma, tambin ejecut algunos trabajos
hercleost con la mayor facilidad del mundo, como "limpiar" el puerto
y normalizar el sistema jubilatorio. Sobre todo, se ha rodeado de un
halo de honestidad, ya que no de eficacia e iniciativa, en la gestin
administrativa. Lo que siempre se discutir es si basta con tener un
gobierno de gente que no roba. Deca Gide que con los buenos sentimientos se hace la mala literatura. Es posible que una acertada manera
de hacer un mal gobierno sea llenndolo de buenas personas. Pero qu
es un buen gobierno?
No sobramos contestar a esa pregunta en un pas casi ingobernable
como el nuestro. Tal, a nuestro ver, es la razn principal por la que
Inglaterra no se esforz por incorporarlo a su imperio. Se limit a promover a su mitad ilustrada o civilizadora, que siempre ansi para el
pas un status similar al de Australia y Canad. Y, sin duda, son pases
mucho ms prsperos y desarrollados que la Argentina. Pero la Argentina, sin duda, es ms pas. Australia y Canad son nada en la historia;
la Argentina es algo. Y lo es a'pesar de s misma, es decir, a pesar de
sus lites. Cuando Sarmiento quiere denigrar a su patria, con Facundo,
lo que consigue es destacar su formidable personalidad, la de ella, y
de paso se consagra como el primer gran prosista nacional.
La conclusin p a r e c e ser que el pas, haga lo que se haga, con
revoluciones o sin ellas, con fraude o con libres comicios, tiene fuerza
suficiente para andar solo. Sin embargo, pasa por perodos de paralizacin y apata, como estos aos. La revolucin de 1966 se hizo con la
finalidad declarada de desenfrenarlo y estimularlo. Pero no se ve qu
posibilidad hay de acrecentar el ritmo del desarrollo de un pas divi-

dido en una capa superior aquejada de derrotismo nacional, que no


cree que el pas sea capaz de hacer nada por s mismo, ni cree tampoco
que el pas sea algo se entiende, algo importante, como Alemania o
EE. UU., y una capa popular aquejada de derrotismo social, pues no
est dispuesta en absoluto a secundar ninguna gestin de la otra, no
considerndola representativa ni autntica, y encastillada as en una
actitud negativa.
Despus est la cuestin de los "cuadros", los equipos coherentes
de funcionarios y tcnicos encargados de descubrir y acondicionar las
vas ms aptas para el crecimiento nacional. No basta desparramar en
la Administracin y los ministerios un puado de patriotas inteligentes, mxime si tienen que actuar sobre una burocracia desmoralizada
y contra otro puado de aptridas inteligentes, o ms bien "almas fras
en las cosas pertenecientes a la patria", como escribi Gervasio Posadas
de Manuel J. Garca, uno de los padres y paradigmas de nuestro sistema ilustrado. Esas almas fras pueden servir a la Patria, pero no dirigirla. Para neutralizar a la inteligencia patriota basta dispersar a unos
cuantos de sus hombres en ambientes estriles, donde, como las bacterias en un medio tratado con antibiticos, no mueren, pero tampoco
pueden proliferar ni expandirse.
No tiene sentido, asimismo, hablar de una pugna subterrnea entre
un equipo nacionalista y otro liberal. Los liberales, en pases maduros, integrados, ordenados, piensan y obran nacionalmente, sin darse
cuenta siquiera. Es lo que ocurre en Norte Amrica, Inglaterra, Francia,
etc. Por otra parte, en el Nacionalismo milita mucha gente impelida
principalmente por un resentimiento social y econmico; cuando adquieren un status satisfactorio, sus almas se enfran y pasan al conservadorismo de Jockey Club y Saber Vivir. La pugna es entre dos posiciones
equivocadas: la de los que creen que el pas slo puede y debe transformarse en la medida y manera que establezcan las potencias hegemnicas mediante sus organismos internacionales, y la de los que creen
que para transformarlo basta cambiar las instituciones liberales sin necesidad de desmontar el sistema, que comprende Educacin, Cultura,
Estructura de intereses econmicos, Burocracia, Medios de comunicacin de masas, etc., y sin conectar la instalacin poltica a una fuerza
de energa social, y no a un mero factor de poder, como son los FF.A..
Roca pudo transformar al pas sin ms poder que el militar, pero
es que, despus de las matanzas de criollos que duraron 60 aos, desde
las campaas de la Independencia hasta la Conquista del Desierto,
oper en un verdadero vaco poltico. En la actualidad, eso no es posible. Las clases populares han retoado inmensamente y, con su organizacin sindical, perturbada y todo, poseen una enorme capacidad poltica, tanto para empujar un plan aceptable como para trabar un plan
inaceptable. Claro que tambin han crecido las clases medias, y que
crecern an ms en la futura sociedad terciaria; pero las clases me-

dias estn dispersas, y mientras unos excogitan, ensean y divulgan


doctrinas que justifican la parlisis y la inepcia poltica de las clases
altas, otras se unen a las bajas desde el punto de vista patritico tanto
como econmico-social, de "las instituciones que forjaron la grandeza
del pas", como dijo recientemente "La Nacin". Qu clase de grandeza
forjaron las instituciones se lo est viendo en Uruguay. Si la Argentina
no ha sufrido un derrumbe igual, es solamente por la magnitud de su
riqueza natural, que es la que en realidad f o r j la grandeza del pas,
a pesar de sus instituciones.

Desde el actual gobierno han partido tmidas crticas a dichas instituciones. Pero, si no hay un segundo tiempo preparado, como sin pensarlo hubo en la Revolucin de 1943, no es de temer que la voluntad
de cambio pase de las tmidas crticas. La declaracin presidencial de
que las transformaciones deben hacerse "dentro del orden" son muy
sigi: . cativas. Quiere decir que slo se efectuarn los retoques suficientes para asegurar la subsistencia del sistema vigente, que (ya lo hemos
dicho), no es un orden sino un desorden. Hay orden cuando todos los
sectores significativos de la sociedad, todas las energas sociales, confluyen aunque por distintos canales, en las mismas metas. Cuando los
grupos que dirigen tienen sus propias metas, y los dirigidos otras, hay
desorden, por ms que no se produzcan huelgas y disturbios estudiantiles. El pas, con todo, sigue tendido pacientemente en la camilla de la
sala de operaciones. Su aguante no es el que corresponde a un enfermo
grave; no parece estar tan mal. Lo ms probable por eso es que lo den
de alta sin intervenirlo. Si hubiera que amputar un miembro de la nacionalidad, no faltaran cirujanos dispuestos. Pero, extirpar el tumor
liberal, o al menos reducirlo para que deje crecer al pas? No se ve
quin se atreva a hacerlo.
VICENTE ITURBE

9
JAUJA A quienquiera me pregunte cul es la poblacin
ms linda, ms joven, prspera y alegre de cuantas pude ver
(y no son pocas) yo! les respondo: JAUJA.
No la muelle ciudad de aquel fabuloso pas que anda en
historias y leyendas; no la provincia del Per, ni los ranchos de
Mjico ni otro ninguno de los lugares que con este nombre abundan en las dos Espaas; y son pueblos o aldeas de poco fuste,
ruin aderezo y corta vecindad.
Hablo de Jauja la Nueva, Jauja la Rica, Jauja la M a y o r ,
Jauja la Real. . . mi Jauja en la Provincia de Jan.
(RICARDO LEN)

11

Sobre una novela


del Padre Castellani
JERONIMO DEL REY: Juan XXIII
(Juan XXIV) Una fantasa. Buenos Aires, 1964, Theora, 362 pginas, por la imprenta de Domingo
Taladriz.

no de los v o l m e n e s de Charles
Moeller. Quiero intentar aqu solamente un registro de sus valores puramente literarios.
. . . .
POESIA, HUMOR, TERNURA

Jernimo del Rey es un seudnimo


muy conocido del P. Leonardo Castellani. Juan XXIII (o XVIV) es una
novela que yo estimo importante, bella, interesante. Es muy rica en episodios : hace presentes el mundo de
las cosas y el de los paisajes, pero
ms las almas de sus personajes, porque se acrece con una gran complejidad que mira a la complejidad infinita de los espritus. Su obra posee
trascendencia porque elevados pensamientos religiosos se manifiestan
en los hechos, los cuales se expanden
en ideas -grandes, ms all de los
hechos mismos.
La intricada realidad del mundo
novelstico de nuestro autor no ha
sido copiada al modo realista, sino
recreada por l. Ya Balzac, autor en
alguna medida simptico a nuestro
novelista, seal la diferencia entre
el realismo sin imaginacin y la realidad imaginativa. Agu la realidad
imaginativa es teolgica en tan alto
grado que convierte a la ot^ra en una
novela catlica universal y digna de
figurar, por sus valores espirituales
y de altsima crtica moral, en algu12

Sobrenada en toda ella el elemento lrico nacido de los estados de alma de los seres que circulan por sus
pginas y del propio grande poeta
que es su autor. Hay, en la taracea
del libro, adems de bellas pginas
en prosa, incrustaciones poticas en
verso, a la manera de la novela idealista del siglo XVII. Sonetos y poemas de alguna extensin, de todo
carcter, sorprenden con su gracia lrica al desprevenido lector. Algunos
de ellos son de lo mejor de la obra
potica del P. Castellani.
El inters novelstico del volumen
es tan grande que no puede cerrar el
libro quien lo lee sin darle fin. Este
inters decae solamente en algn captulo que, como el noveno diez
pginas constituye el tejido conjuntivo, necesariamente explicativo y
preparativo del ncleo de la obra. Y,
a medida que sta avanza, se la lee
con mayor fruicin.
Como en todos los libros de Castellani, rezuma ste vapores humorsticos de todo color: hay humor
blanco, humor azul, humor negro:
stiras dulces, puntapis dados a lo
solemne y carcajadas amargas y du-

ras. Por contraste (o sin l) efluvios


de inmensa ternura, vestida con las
galas de una gran delicadeza, envuelven el libro de la primera a la ltima pgina, condensndose a medida
que avanza su desarrollo, en un celaje de suave melancola.
IDIOMA
Con un gran seoro del estilo que
hace del castellano, Castellani, lo que
quiere. La novela est escrita en ese
lenguaje peculiar del escritor argentino y que trasunta la diferenciacin
de nuestra vida con la de .Espaa y,
por ende, con su habla. Es un castellano americano rico y variado que
no teme, en algunos momentos, estar
cerca del lunfardo ciudadano de hoy.
Junto a los jugos porteos virtese
el licor clsico. Preciadas son varias
recreaciones del lenguaje de los siglos de oro y no son pastiches, ni siquiera pastiches finos, de gran escritor humorista, a lo Nal Roxlo. No.
Son creaciones vitales, que slo tienen sentido escritas as, porque le
ahorran al autor pginas y pginas
de explicacin y de ambientacin.
EL TIEMPO
Igual sentido tiene el especial tratamiento del tiempo en Castellani.
El porvenir llega al ser-ah, al ir ste
englobndolo en el pasado, pues Castellani no escribe en un presente
atemporal o en un pasado prescindente del tiempo como h i c i e r o n
Proust, Joyce o Kafka. Ignoro si se
atiene a la doctrina de Arldr Rouss e a u o , si ms bien, ha encontrado algo parecido a la misma, movido
por necesidades tcnicas o por sus
irresistibles impulsos humorsticos o
por ambos motivos a la vez. De cualquier manera ello explica que en un

presunto texto del siglo XVII aparecen referencias al siglo XVIII o al


romanticismo y que, de repente, estallen en otras pginas, deliciosos anacronismos. Todo esto y falsas citas
(al lado de citas legtimas) le permiten un juego movedizo del tiempo
que le autoriza a inscribir toda la
parbola quimrica o fantstica del
asunto o argumento, en el crculo de
verosimilitud.
MOVIMIENTO
La obra es relativamente extensa:
casi 370 pginas de apretado texto,
pero la hace aparecer ms larga su
densidad y su intensidad y la extraordinaria cantidad de cosas y casos
que ocurren en ella y personas que
aparecen en sus pginas, sin contar
la increble actividad y d e s p l a z a mientos psquicos y fsicos del protagonista.
El autor, para crear a ste, un Quijote religioso o sacerdotal, que tal
resulta el personaje, ha agregado, como han hecho tantos otros novelistas, a recuerdos y sucesos autobiogrficos, quin sabe cuntas observaciones en torno de varias personas
que han estado vinculadas a su vida
y que quizs resulten identificables
a los que lo conocen bien. Pero no
por eso es la suya una novela de
clave, sino de llaves que abren puertas que dan a diversos mundos anmicos y espirituales que se centran
en las pginas de esta obra maestra,
seguramente la ms importante de
su autor.
VIVENCIAS Y
MEMORIA CULTURAL
El P. Castellani ha calificado a su
novela de Una fantasa. A mi me pa13

rece exactsima la nominacin. La


obra es, realmente, una fantasa: o
reina en ella una gran fantasa. Yo
establezco una diferencia entre imaginacin y fantasa y esta novela me
parece viene a darme la razn: tratar por ello de explicar la distincin
que hago. Desde ya, como todo lector
de la obra advierte al punto, Castellani posee la condicin principal del
novelista: tener una gran imaginacin y yo agregara: al servicio de
una fantasa muy rica, en el ser y
perfeccin que debe tener su calidad,
como si dijramos: qumicamente
pura.
,
La lectura de este libro me ha convencido an ms "de lo que estaba sobre que la gran imaginacin depende de la memoria: de la memoria
cultural y de la vivencial.
Sin haber sido jams nufrago se
puede imaginar y describir pasablemente una catstrofe en el mar, con
la rememoracin de lecturas que nos
han hecho asistir a catstrofes martimas clebres. Pero nunca se dar
esa impresin de realidad que obtendra una verdadera y previa experiencia de ese tipo, realmente vivida.
Melville no nos habra dado con entesamiento su Moby Dick si no hubiese realmente cazado ballenas en el
Artico. Con la imaginacin el novelista organiza los detalles del aparato
literario y prepara la sntesis final,
porque una novela no es sino una
sntesis de sntesis, elaborada entre
miles de datos que moviliza.
La vivencia es el recuerdo sensi
tivo o mental que se halla latente en
la memoria y que aflora en el momento preciso de la inspiracin o
que es el origen de la inspiracin
misma. Bcquer lo ha dicho en la In14

troduccin a las Leyendas: "Mis


afectos se reparten entre fantasmas
de la imaginacin y personajes reales. Mi memoria clasifica revueltos
nombres y fechas" Pero la imaginacin se construye y se levanta con
imgenes. Las imgenes que privan
en la obra de Castellani son principalmente visuales, de luz, de colores,
de movimientos, de hechos pasados y
vividos, de acciones. Son el sustratum de una imaginacin que une
adems relaciones bastante alejadas entre s, y algunas veces sinestsicas, advertidas ms por el espritu que por los sentidos. (Pierre Reverdy deca que la imagen es una
creacin pura del espritu, pero yo
no me atrevo a decir tanto).
DOCTRINA SOBRE
IMAGEN Y FANTASIA
De todos modos la imaginacin
creadora est sujeta a la ley de sus
relaciones naturales.
La fantasa, en cambio, utiliza las
imgenes con libertad absoluta y las
combina y disocia a pura inteligencia y puro gusto y capricho del artista.
La fantasa es, pues, algo diferente de la imaginacin creadora; o, al
menos, es el grado superior de sta.
La fantasa se aplica a reproducir,
mediante la imaginacin, sin duda,
las cosas- muy antiguas o muy lejanas o imposibles de ver, casi adivinndolas ; y a representar las cosas
ideales en forma sensible y a idealizar las cosas reales. No hace todo
esto en su novela el P. Castellani?
Pienso que la imaginacin es la
clave de la creacin lrica menor y
de la novelstica y del drama elementales.

La fantasa va ms all: es lo propio de la gran creacin inventiva:


tragedia, pica, novela, gran poemtica.
La verdadera fantasa comienza
cuando se domina la tcnica y se
quiere huir de la realidad de la que
ya se est harto. As, mezclaron los
primitivos las especies y los gneros
ms diversos para crear dioses de
cuerpo animal y extremidades humanas o viceversa: gorgonas, tritones,
faunos y sirenas. As, Kafka transform al adolescente Gregorio Samma en un descomunal insecto; pero
sto no es nada al lado de las maravillosas metamorfosis de Zeus.
Desde el Humanismo se busca a
la fantasa bases en qu sostenerse
con la verosimilitud de los ardides
lgicos y de las convenciones emblemticas a lo Alceo. Slo loco resulta

(1) '"La nocin de tiempo, que est agitada por


la ciencia de hoy, tambin est problematizada en
la literatura contempornea. Nuestra persona se
realiza en el tiempo, tal como nos hemos acostumbrado a verlo transcurrir a nuestro alrededor y con
nosotros. Ella se realiza por la colaboracin continua
de la memoria y de la conciencia. La memoria nutre, por la experiencia de los hechos y los actos
acometidos, la conciencia que tenemos en el momento presente. Todo es posible a condicin de que
el tiempo teja bajo esta sucesin de recuerdos, de
pensamientos, de deseos y de acciones, una trama
slida que aporte a cada instante, un sostn seguido
de otro sostn.
Y qu hace la literatura que problematiza la nocin del tiempo? Rompe esta trama,
en la cual el presente est siempre en relacin con
el pasado y el futuro. Reemplaza el tiempo que

verosmil Don Quijote. El reinado de


la fantasa por la fantasa ha concluido. Los siglos son ahora excpticos y crticos. Quizs los hombres
del maana suban de nuevo, por el
chisguete de la fantasa en vera libertad, a las mayores alturas de la creacin artstica. Esta novela del Padre
Castellani, aunque tiene su resorte
final, que libera verosimilitud al argumento, es un cohete que se proyecta hacia la luna de la pura fantasa. Por lo dems, igual que para Don
Quijote, las quimeras y alucinaciones permiten al autor argentino el
juego ms admirable de fantasa y de
realidad, de profundidad filosfica y
teolgica; y de amor y vida verdaderos.

TOMAS DE LARA

transcurre por un tiempo que es siempre capaz de


renacer y de surgir de nuevo. Reemplaza la memoria lgica, que encadena el" presente al pasado,
como pasado, por una memoria potica capaz de
hacer brotar del pasado aquellos instantes que poseen para ella un valor actual."
Cf. Virginia Wolf: "El tiempo que hace medrar
y decaer animales y plantas con pasmosa puntualidad, tiene un efecto menos simple sobre la mente
humana. La mente humana, por su parte, opera con
igual irregularidad sobre la sustancia del timpo.
Una hora, una vez instalada en la mente humana,
puede abarcar cincuenta o cien veces. su tiempo
cronomtrico; inversamente, una hora puede corresponder a un segundo en el tiempo mental. Ese maravilloso desacuerdo del tiempo del reloj con el
tiempo del alma no se conoce lo bastante y merecera una profunda investigacin."

15

Cuersttos
ARITMETICA

ENTRETENIDA

Los dies pesos desaparecidos


Relator. Le voy a poner un problemita de aritmtica entretenido.
Una vez, una seora provincia "baj" (como dicen en Salta) al Hotel
"Awful" y le pidi a la Gerenta o la Portera (la que est all en el bu
fe te) un cuarto por una noche y un da. La Gerenta d i j o . . . pero es
mejor que lo vean ustedes mismos. . .
Viajera. Me da un cuarto tranquilo para una noche y un da?
"Unito solo".
Gerenta, (dando una llave). . El 205 es tranquilo. Son . . . 300 pesos.
Viajera. Aqu tiene, (sale).
Mucama. Cmo Gerenta? No son 250 $ los cuartos sobre el
patio?
Gerenta. Cllate, sonsa. Esta es una ricachona pajerana, desas
que pasan un da y no vuelven ms. Ave de paso, caazo.
Mulcama. Desa laya, poda haberle pedido 350; 50 para m. No
le conoca a ust esas maas.
Gerenta. La verdad es que es la primera vez que lo hago. Hice
mal. Me dio as un golpe cuando le vi los brillantes. Me equivoqu. Al
final sale mal, porque despus se enteran y no vuelven ms a este hotel,
y le cuentan a sus amistades. Tom vos los 50 $ de la estafa, subs y
le decs que yo me equivoqu.
Mucama. Veo tiene una buena conciencia de buena cristiana. Pero no tengo que subir; ah baja ella, que se dej aqu olvidado el bolso.
Gerenta. Me voy porque me da calor. Decile disculpe me equivoqu en el precio.
Mucama (sola). Me quedo con veinte-pesos. Me hacen falta veinte
pesos. Le doy treinta y chao. Qu sabe ella, la saltea?
Viajera. Diga, joven, dej aqu mi bolso?
Mucama. Aqu lo tiene. Y aqu tiene 30 $ que son suyos. Se
equivoc la gerenta en el precio.
16

Viajera. Eran 270? Gracias.


Mucama. Para ust solamente. Quiero decir, ust las merece.
Viajera. Me gusta este hotel porque son gente honrada. . .
Maestra (a las aluimnas). Ahora dganme Uds. Que se han hecho
los dies pesos que faltan?
Mia. Qu diez pesos?
Maestra. Fjensen Cunto pag la viajera en realidad?
Nia. 270

porque pag 300 y le devolvieron 30.

Maestra. Muy bien, 270 ms veinte que se qued la mucama


Cuntos son?
Nia. Doscientos noventa.
Maestra. La viajera entreg 300. Dnde estn los 10 que faltan?
Nia. Se cayeron al suelo, seguro (risas).
Nia 2da. Estn en el bolso.
Nia 3a. Los tiene la Gerenta.
Maestra. No los tiene la Gerenta, que entreg 50; no los tiene
la mucama que se qued con veinte; no los tiene la viajera que se llev
treinta. Veinte ms treinta son cincuenta o no? Dnde estn los otros
diez pesos?
Nia. No existen.
Maestra. Muy bien, alumna Almada. Muy bien.
Nia. Maestra mentirosa.
Relator, (al pblico) Saben ustedes dnde se fueron los otros
10 pesos?
Veo que no lo saben.
No existen. No hay que sumar los 20 a. los 70, hay que restarlos, y
quedan 250, el precio del cuarto. De los otros cincuentan que enteran
los 300 primeros, la viajera se lleva los 30 devueltos, y la mucama los
20 estafados.
Saben poner la ecuacin del precio del cuarto?
X = 300 50 + 50 30 20
X = 250

17

EL ENIGMA DEL ACIDO PRUSTICO


El Inspector de Polica.
La Sra. Warton, viuda.
El Dr. Midelton, viejo.
El ama de llaves.
1 Barn Skuda, embajador.
Sir Beresfordd, gentleman.
El chfer.
El relator.

Relator. ' Vamos a ver quin envenen al opulento seor Warton.


Cay muerto de golpe al tomar una copa de Jerez. Se crey se haba
envenenado l mismo con veronal, porque siempre tomaba veronal. Este es el cuarto del seor Midelton, el dueo de la casa, un mdico que
se dice "investigador". El matrimonio Warton vive en el piso de abajo,
un piso de lujo. Estaban de fiesta all, y el tipo se fue al otro mundo
de un tirn. Pas a mejor vida, como dicen, pero yo digo: A mejor
todava?". All est el seor Midelton sentado con su perrito y al lado
la seora. Ah vienen el Inspector Santiago y Miss Betty, el ama de
llaves.
i
Ama. Esta es la seora de Warton, ya la conocen, y este es el Dr.
Midelton, mi amo, a quien no conocen.
Insp. Con permiso, Dr. Seora Alicia de Warton, dse presa en
nombre de la ley por el asesinato de su esposo, Don Amadeo Warton.
Le prevengo que todo lo que diga desde ahora podr ser usado en
contra suya.
-Dr. Md. Vaya con cuidado, Inspector. Est equivocado.
Barn S, Inspector, est equivocado. Yo ech el veneno en el
vaso de Warton. He mandado a Scotland Yard una confesin jurada y
firmada. No quiero condenen a una inocente. Pero ustedes no me pueden
juzgar aqu, soy embajador de Suecia, tengo inmunidad diplomtica, ser
juzgado si acaso por mis pares en Estokolmo.
Sir Bresford No haga caso, Comisario, este es un locatelli. Est
locamente enamorado desta m u j e r hace aos y ahora quiere salvarla.
Yo fui el que ech el veneno en el jerez de Warton. He mandado una
confesin firmada y jurada a . . .
Barn Es l quien est locamente enamorado, molestando hace
cinco aos.
Insp. Aqu hay demasiados asesinos para mi gusto.
18

Md. Y ninguno de los aqu presentes es el asesino.


Barn No le haga caso, Inspector. Es un viejo excntrico, todo
Londres, lo sabe: anda siempre con un perrito a las rastras y anda siempre en la luna.
Sir Br. Ayer no ms se dio un golpazo tremendo contra un poste.
I>e puro distrado. Yo lo vi.
Insp. Aqu hay un solo asesino, esta mujer de apariencia encantadora, que tuvo el motivo, la oportunidad y el veneno. Uds. dos? de
dnde van a sacar cido prsico? La capsulita de vidrio con cido prsico como para matar tres hombres se la dio este Dr. Mdelton que es
su amigo del alma y le ha dado ahora tambin por protegerla. De las dos
"confesiones" de ustedes nos hemos redo en la Comisara. Qu dice
usted, Dr. Mdelton?
Md. Siga, Comisario. Va bien. Explique todo.
Insp. Claro que los tres estuvieron abajo musiqueando y bailando, y los tres estuvieron en algn momento cerca del Dr. Warton, que
estaba adormilado en su silln; p e r o . . .
Sra. W. Estoy perdida, Mdelton. Uno dstos dos me ha perdido.
Jams debieran haber entrado aqu. Por mi gusto. Pero mi marido. ..
Sirviente. Ella no les daba bolilla, Comisario. Se lo digo yo. Pero
el marido como era Senador, y stos son pitucones... El marido no le
quera conceder el divorcio; pero ella quera irse a su casa.
Miss Bet. Ella lo odiaba al Senador Warton. Pobre mi Senador
querido!
Insp. Ah est lo que yo digo: el motivo y la oportunidad: ella
le sirvi la copa de jerez a su marido; al que ella crea su marido. . .
Barn
Sir Br. Cmo? Al que ella crea. .. ?
Miss Bet.
Insp. El Senador Warton estaba casado de antes. Esta no es su
mujer. Su mujer legtima es la "patrona" de un burdel. Ayer la interrogamos.
Sra. W. Dios mo! Qu horror! Y ahora parece que yo lo
mat! Oh, Dr. Mdelton, ust me conoce! ; Yo no soy capaz! Dgaselo
Es horrible.
(Se echa llorando en brazos del viejo).
Dr. Md. Calma hija. Cinco minutos de calma y est todo resuelto. Cuntele al Comisario lo que me dijo a m el jueves por la tarde,
el da de la muerte. .,
19

Sra. W. Supe de golpe de donde provenan los ingresos de mi


marido Vino esa mujer, esa que usted dijo, llamndose la seora de
Dicky Warton y me cont todo. Qu horror! Sub corriendo a consolarme aqu con el Dr. mi amigo; pero l no me dio ninguna cpsula de
veneno, se lo juro por Dios.
(La Sra. se cubre el rostro con las manos).
El Chfer Arrendaba 10 casas de prostitucin en Londres. Yo lo
llevaba cada semana a cobrar el arriendo. Pasaban como inquilinatos
y pensiones. Esa mujer, SU MUJER, regenteaba la principal. A m me
tena agarrado, saba que y o . . . saba algo que yo hice hace mucho y
que no se debe s a b e r . . . Y o . . .
Insp. Tambin lo sabemos, seora. Por qu se cas con l si
lo odiaba?
Sra. W. Lo odi recin cuando supe era un malvado.
Insp. Y cundo lo supo?
Sra. W. A la semana de casado. Era homosexual y e r a . . . otra
cosa que no importa y era mejor para m. . .
Insp. Ya caigo. Bien, caso concluido. El Dr. Mdelton me acompaar, como cmplice antes y despus del asesinato. El veneno proviene
de su botiqun.
M del. Ciertamente. Quieto, Fidel! El Inspector no me va a
hacer nada. Procede de mi botiqun, pero yo no se lo di a nadie. Me
olvid simplemente que estaba sobre mi mesita. Pasaron tantas cosas!
Vino el Barn Skuda, vino el chfer, vino sta llorando, vino el marido
ms tarde a pedirme una pildora para el insomnio. Me olvid.
Sir Br. (Iluminado de golpe) Y el canalla confundi la cpsula
con una pildora contra el insomnio! Padeca de insomnio! Andaba
"angustiado por el insomnio! Haca cuatro das que no dorma!
Barn No sea estpido. Cmo va a confundir? Lo que pas es
que quiso asesinar a su mujer, que se le quera escapar, jy confundi
las copas!
Chfer No sea estpido. Haba una sola copa. Lo que pasa es
que se suicid. La mala conciencia.
Mdel. Por ah por ah anda la cosa. Pero no dan en el clavo.
Insp. Quin es el asesino segn ust?
Mdel. El asesino no existe.
Barn
Sir B. Inspector, hgalo callar a este viejo estpido que est
estorbando.
20

Insp. Se vari ustedes dos ahora mismo de aqu, ustedes estn


estorbando, l est en su casa! (los dos se quedan).
Mdel. Ahora resulta que el nico estpido que hay aqu soy yo.
Vamos a ver, chfer. Ha visto ust esa cajita de plomo y esa cpsula?
Mustrele la cajita, Comisario.
Chfer Claro que s. Se la traje yo del botiqun, creyendo que
era la pildora lombrices para el perrito. Ud. me maldijo diez veces diciendo era veneno. Ud. la dej sobre la mesita. Ahora me van a culpar
a m?
Mdel. Calma. Qu haba junt a la cpsula?
Chfer Haba dos papelitos, uno en ingls que deca no s que
cosa y otro en no s qu idioma. No es que yo sepa curiosear, pero los
le.
Mdel. La etiqueta en latn deca: "Toxicum non est sumendum"
o sea, "Veneno, no hay que beber"; y la Otra qu deca?
Chfer No recuerdo. Algo de Dios y los santos.
Mdel. Deca: "Dios dar a los suyos el descanso en el sueo".
Es un trozo del Psalmo 17. Lo escribi el pobre judo alemn al cual
le quit la cpsula porque quera suicidarse. Lo salv al pobre. Ahora
vive en la isla de Man. Pueden preguntarle si quieren.
Insp. Y todo eso qu tiene que ver? Estamos perdiendo tiempo!
Midel. No, Inspector, est usted ganando tiempo. Dnde encontr la cajita de plomo?
Insp. Debajo de la cmoda, sin cpsula, sin veneno y sin papeles.
Mdel. La dej Fidel mi cuzquito, que siempre anda jugando con
cosas as. Pngamela sobre la mesita; y abra muy bien los ojos, ms
que yo. Fjese. Ahora lo sujeto al cuzco. Ahora lo suelto y le hago una
castaeta con los dedos. Qu pasa?
(El cuzco ha saltado sobre la mesita, ha mordido la cajita y ha salido corriendo escaleras abajo. El ama y el chfer salen corriendo detrs
de l).
Mdel. He ah. Eso es lo que hizo el otro da, despus que el
Senador se fue. Se fue muy enojado conmigo, porque no le quise dar
ese somnfero "Amictal", que ha salido ahora y s muy fuerte. En la
escalera el perrito le pas entre las piernas y l le dio una patada, Fidel
ahull. Y el Senador recogi la cajita.
Insp. Y usted no lo vio, pedazo de estpido?
Mdel. No, Inspector, cralo o no. Lo vi despus, con mis ojos
internos. El Senador recogi la cajita con la cpsula p los papeles y
21

qu ley? Ley el latn: veneno, no tomar; y no lo entendi, porque


se casi ni ingls saba. Ley el ingls : "Dios dar a los suyos el descanso
en el sueo"; crey/ que era el "Amictal" y que yo se lo haba escrito;
y despus mientras su mujer bailaba con Sir Bresford. . .
Barn Conmigo bailaba. . .
Sra. W. Me obligaba l a bailar con stos dos posmas. . .
Mdel. Ech el contenido en el vaso de Jerez, lo tom de un
trago y tom el trago del infierno. Quiere las pruebas, Inspector?. Los
dientes del perrito estn marcados en el plomo, la cajita est pegajosa
de la baba del perrito, y en esa baba estn las impresiones digitales del
Senador Warton. Hgala examinar.
Sra. W. Gracias, Dios mo.
Chfer Se autosuicidi, como yo dije. Me alegro. Lo mereca.
Insp. Queda libre, seora. Queda libre, Dr. Mdelton. Y yo muy
agradecido. Quedan libres los dos asesinos frustrados voluntarios. Dr.
Mdelton me pasa por favor mi pluma fuerte, que tengo que hacer mi
protocolo ? v
(
Mdel. No puedo.
Insp. Cmo no puede? Est a su lado! No la ve?
Mdel. No la veo. Soy ciego. Ciego de guerra.
Insp. Ud. es ciego?
Mdel. S, Inspector. Los ciegos ven ms que los estpidos. (Se
quita las gafas negras).
Insp. Ciego! No puedo creer a mis ojos.
Md. Nadie lo cree, Inspector. Estos son dos ojos de vidrio.

. . ."Algunos quisieran corroborar estas teoras de la violencia con razones deducidas del pensamiento cristiano y de sus
exigencias; as resulta posible or hablar de una "teologa de la
violencia" derivada de una "teologa de la Revolucin". . .
Peligrosa y ambigua posicin.
Po VI - Alocucin al
Sacro Colegio 24-VII-68

22

Periscopio
10 de Julio de 1968 "Fue recordado con brillo en toda la Repblica
el 152 aniversario de nuestra emancipacin". Nosotros recordamos sin
brillo los das de nuestra Mancipacin cada vez que tenemos que pagar
facturas; aumentadas cada vez.
Quieren que vaya a ver el "Coriolano" hecho nacional. Yo no voy
a ver ni el "Martn Fierro" hecho por nacionales de ahora. Yo me
cri entre nacionales de antes; que eran como los pesos de antes. Ni
siquiera leo a Hernndez: lo s de memoria.
11 VII 68 "Reaccin en Pars por el alejamiento de Pompid".
El dramita de Francia no ha terminado.
El dramita consiste en que no se puede ser a la vez democacartico
y autoritario. O esto o aquello, o lo uno o lo otro, o al vado o a la puente,
o tmpora o mores, como deca Masferrer.
13 VII 68 "El Estatuto del D o c e n t e . . . " La Nacin.diario discurre
en su "editorial" (no hecho por* el Editor sino por un manyatinta malpagado) acerca dese mamotreto frondizzzzista, sin interno conocimiento.
"Hay que hacer reformas indispensables en lo referente a ascensos ! .
Hay que suprimirle! y hacer si acaso otro. "Para los casos de sumarios,
los Docentes deberan ser juzgados por sus p a r e s . . . " Por sus nones.
Pares o nones, los sumarios actualmente son corruptos en muchos casos.
" Maana sern capaces de suprimir las Juntas y reemplazarlas por un
funcionario que ahorre salarios!". Sera lo mejor ahora. Las "Juntas"
estn minadas por intrigas, rencores y ambiciones.
El sacrosanto "Estatuto del Docente" es inepto y hace ahora agua
por todas partes. Velay.
14 VII 68 "La Argentina aport er^ Junio al FMI (Fondo Monetario Internacional) 29 millones de Dls.". El Fondo Monetario Inicuo
es una trampa; y la Argentina est metida hasta las rodillas.
15.VII 68
el aniversario de
a un hombre que
u n a . . . "viruela",

"Se celebr con brillo (aqu estamos en puro brillo)


la toma de la Bastilla" Los franceses se asemejan
celebrara tercamente el aniversario del da que pesc
como dicen ellos.
23

16 VII 68 "Las tropas soviticas salen de Praga". Saldran. En


todo caso se situarn en? la frontera y la amenaza es la misma.
17 VII 68 Desorden en las "Universidades Catlicas". Hay mucho
que decir aqu. . . Por ejemplo, un Obispo nunca debera ser Rector ni
menos "Propietario" de una Universidad, catlica o no. La razn es que
son dos jurisdicciones diversas, la espiritual y la temporal, que se entremezclan. Eso trae desrdenes.
Supongamos que un Obispo "Propietario" llama al Rector de SU
Universidad y le intima le presente su renuncia bajo "Obediencia Sacerdotal". El tipo no tiene ms remedio. El "Propietario" lo elimina as sin
intervencin del Consejo y sin pagar indemnizacin por despido, pisoteando la ley. Es ilegal; y en el fondo es un robo.
En los grandes siglos cristianos, los Obispos no eran Rectores de
las Universidades; y menos "Propietarios". Exista entonces el sentido
de las jerarquas. Con las corruptelas de ahora, se esterilarn las tan
"catlicas" universidades. Por la consagracin episcopal nadie se vuelve
apto para todo. Incluso, hels, si es un asno, permanece asno.
18 VII 68 "Rige la nueva Ley para actividades de Bolsa". Muchas
sociedades annimas actuales son una estafa a los accionistas. La Bolsa
es una actividad turbia.
19 VII 68 Lleg al pas el "gran novelista catlico" Graham Green.
No es muy seguro catlico. Dice que "el pecado no es el mal", p. e. y
que "lo que importa es la Gracia". Pero el pecado, la gracia y las conversaciones de Green son bastante "greenianas"; por lo menos en "El
fin de la aventura", "El Poder y la Gloria" y "El revs de la trama".
(Entre parntesis, "The heart of the matter" o sea "El meollo del
asunto" ha sido traducido no s por quien ni por qu "El revs de la
trama" que no responde al caso. Adems, si no me equivoco, las tramas
no tienen revs. Los tapices tienen revs, las tramas, no: testigo Cervantes. Pero "el revs del tapiz" es justamente esta traduccin).
Graham Green parece un mercachife de la vida eterna: la vende
muy barata.
En fin, catlico e s . . . con apariencia de anglicano; y no parece pueda hacer mucho dao; anoser a Da. Victoria Ocampo.
20 VII 68 "Una belleza americana" bien descaradita. La "belleza"
argentina sali n^ 17.. Si hubiera salido la ltima, era un triunfo nacional; con perdn de todas las bellezas exhibitorias.
24

21 VII 68 "Visita al pas Mr. Covey Oiver" ; A pesar del apellido, es un trucha antinacional.
22 VII 68 El Ch Guevara anda dando trabajo despus de muerto.
Por causa de su "Diario" huyen de Bolivia dos altos funcionarios; uno
de los. cuales parece que es un buen perilln politiquero. Castro exulta,
"Primera Plana" lo brinda al pblico argentino.
Y qu sacamos de eso?
23 VII 68 La moneda : sus nuevos valores tendrn un estupendo
"efecto psicolgico": tendrn "gravitacin impactante", como dira el
otro. Ningn nuevo valor: molestias y gastos intiles. Gran h a z a a . . .
24 VII 68 Cunteme. Dgame algo de la guerra o de lo que dice
la gente.
Ah va:
Cun bienaventurado
Aquel puede llamarse justamente
Que sin tener cuidado
De la malicia y lengua de la gente
A la virtud, contraria
La suya pasa en vida solitaria.
Calintase en Agosto
Alrededor de sus hijitos todos
A un roble hecho regosto
Y all, olvidado con discretos modos
De la extranjera guerra,
Duerme seguro y goza de su tierra.
25 VII 68 Siguen diciendo que el Krieger nos va a arreglar la
moneda de tal modo que 100 pesos sigan valiendo 100 centavos, pero se
llamen de horams "un sanmartino oro" o bien "un duro paraguayo"
para lo cual hay que gastar en nuevas planchas y cuos: un dinerillo
que ira mucho mejor a la Quebrada dej Totorahuasi, por ejemplo.
Los gobiernos nos toman por memos
Por lo que queremos y que no queremos
Es verdad que para- eso
Les damos bastante asa
Cada vez que se propasa
Si no le damos un beso
Medio raspando le pasa.

25

BIDEM "En un tiroteo con la polica mataron a un agente


y a la madre del criminal".
Esos tiroteos y esas desgracias deben cesar. Lo pide el decoro del
pas, gobernado por militares.
27 VII 68 Mi da genetlaco. "Inaugrase la exposicin ganadera".
La verdadera fiesta, nacional, despus de los partidos de ftbol, es
la exposicin de la Rural. Nacin ganadera y vacuna.
28 VII 68 "Comenz la Semana del Nio" . . .Y por qu no el
mes?
Hay ya dos fiestas del Nio: la del Nio Dios y la del Nio cualquiera. Estos comerciantes tienen imaginacin; y cada da nace MAS
de un sonso.
29 VII 68 Los autistas velociferantes reciben de premio una copa
de medio metro por 35 cmt. Y por qu no una urna funeraria? Sera
ms prctico.

I:
30 VII 68 "Opnese la Iglesiaa al control de la natalidad". No
Opnese la ley natural. La Iglesia no hace sino declararla. "El Papa
contra la pildora!" proclama Primera Tapa en su plana, poniendo una
Cruz que es una flecha. Qu judos locos!
La Encclica "Humanae Vitae" (De la Vida Humana) no hace ms
que repetir la doctrina permanente de la Iglesia contra lo que algunas
esperaban; la ltima vez en la Encclica "Casti Connubii" de Po XI.
La cantidad de flechas que tendra que gastar la revista judaica!
No hay ningn contraceptivo que no sea daino a la salud, dicen
los mdicos ms autorizados. El fin natural del matrimonio es la generacin.
El Papa se ha dignado razonar-largamente el punto. Pero la nuez
de la encclica est en el f 13. Ms sencillo y terminante no puede ser.
31 VII 68 Disturbios negros endmicos en EE. UU. Surgen casi
a diario en una ciudad u otra.
Kiplingg dijo: Qu triste es la vida de los negros en la patria de
los hombres libres! Pero resulta que ahora se estn embromando hasta
los hombres libres.
1 VIII 68 Ayer asesinato del agente Brtora a manos de un de26

lincuente. Adems otra escaramuza entre policas y ladrones. Lo dicho


arriba.
IBIDEM "La URSSA parece ms flexible ante Praga" La URSSA
donde hecha la garra no la suelta ms Lo dijo Mirabeau, que conoca el pao.
2 VIII 68 Termina en Cierna la "parola" ruso-checa; con el resultado que de prever era. Los checos no van a exponerse a una matanza
como la de Hungra y Berln. Los rusos no van a dar libertad a sus
satl'^s.
Con firmeza y diplomacia nodra ser que afloiaran el rieor de la
garra sovitica. Que se retiren no lo conseguirn nunca; a no ser vengan
los tiempos fabulosos de JUAN XXIV.
4 VIII 68 Dios o el diablo calm a los estudiantes de Mxico con
un tremendo terremoto.
Otro sismo peor sacudi a Manila.
"Los espritus que versan en el aire caliginoso causan los terremotos", decan los antiguos: No saben mucho ms los modernos, quiz
menos.
Los espritus de las tormentas estn causando peores terromotos
morales en todo el mundo.
IBIDEM Ongana en Tucumn. Otro discurso. Cuestan poco, sobre todo a los presidentes y sus secretarios.
5 VIII 68 El Papa se ha referido dos veces verbalmente a la
"Humanae Vitae"; no para "defenderla", como dice La Nacin diario,
sino para recomendarla.
El mismo gran diario nos asegura que hay en el mundo gran agitacin CONTRA el documento papal; sobre todo en Inglaterra, en la
Iglesia Anglicana.
Estn donde siempre. Los anglicanos son cismticos; los que no
son adems herticos. Nunca hemos credo mucho en la "unin de las
iglesias"; y creemos que los de la "Iglesia Catlica Inglesa", como se
llaman ellos, son los que estn ms lejos de ella; por lo mismo que
parecen estar ms cerca; si Uds. me entienden.
La agitacin contra, aqu no se ha visto mucho, sacando las revistas judaicas, que tambin estn en lo suyo. Los "catlicos" (?) que
practicaban acaso contracepcin, diciendo: "El Papa se ha callado: el
que calla otorga", tienen ahora su respuesta.
27

Gran sorpresa de los que crean Po VI era un ayornante-dialogante-postconciliar. Han bajado voces, alas y cresta. Menos naturalmente el
gran telogo en verso Alejandro Mayol.
6 VIII 68 El Papa record hoy la bomba atmica que un da
como hoy aniquil Hiroshima; y recalc la responsabilidad inmensa de
los que gobiernan el mundo" o creen gobernarlo. Esto no es muy
popular en USA.
Haba un rumor corriente de que Po VII "buscaba demasiado ser
popular"; y a esto se atribua sus repetidas alocuciones sobre Viet-Nam
y sus viajes, sobre todo a la ONU. Hasta se profiri el ultraje de que
el Pontfice era un "sinarca", e. d. que fomentaba la as llamada "sinarqua" si eso existe, como es probable; o sea el movimiento secreto hacia el fin no secreto de un "Gobierno Mundial" ("one-worlders").
Pues bien, el Pontfice ha comenzado a hacer cosas "impopulares",
como l mismo calific su encclica ltima; y los suspicaces abren la
boca. No es .ella lo nico impopular. Su glosa del Credc> de Nicea soliviant a los llamados "progresistas". Su alocucin de hoy va a obrar lo
mismo en otros. Y ayer el "Observatore Romano" declar que la Encclica sobre la natalidad no va a ser ni retirada ni modificada.
So that's that, angrysaxons.
7 VIJI 68 El Ing. Alvaro Alsogaray ha renunciado amigablemente
a su cargo de Embajador. Ms vale tarde que nunca. Es persona grata
para los EE.UU. pero no tanto para el pueblo argentino.
8 VIII 68 En Montevideo una sociedad secreta poltica (?) llamada
Tupamaros ha secuestrado (no "raptado" como CRONICA dice) a un
alto funcionario, profiriendo amenazas de muerte si fueren perseguidos.
"Conmocin nacional". Realmente, con dos heridos, no parece una
broma.
I'BIDEM Robo con fractura en una fiscala del crimen de donde
los malhechores sustrajeron dos expedientes.
El robo (sin fractura) de expedientes, es cosa conocida en la Justicia (o injusticia) argentina. Conocemos casos; por ejemplo, el de un
contrato de alquiler, robo que habilit al inquilino mal pagador a evitar
durante tres aos su desalojo.
IBIDEM Otro asalto exitoso a un Banco de la localidad de K o m ;
casi 27 millones. La delincuencia organizada y homicida se ha vuelto una
constante amenaza. La comisara 39 apres a una gavilla de asaltantes;
pero despus fallan las sanciones; como se ve del hecho que muchos
de los asaltantes resultan "ex-con", o sea reos que ya han cumplido o
eludido condenas.
28

IBID La OEA ha reprobado por unanimidad al Papa y su novsima Encclica ( !) Son Superpapas o Hiperpapusos.
Esto es bueno, pues muestra la ndole de esa organizacin intil: no
son eficaces en lo que les toca y se meten por gala en lo que no les toca.
El Papa ha hablado de nuevo sobre ella dirigindose a los que alborotan o despotrican; algunos muy imprevisibles (o no?) como Mons.
Juengs, de Suiza, perito del Concilio al nivel del P. Meja, y el alemn
Koenig que han proferido una enormidad. Estos pretendidos "telogos
catlicos" son simples macaneros cismticos.
Los que no son catlicos han hecho tranquilamente sus abortos o
estupros qu tienen que vociferar ahora? Esperaban que la Sede Apostlica los justificara? En cuanto a los que son "catlicos", que se vuelvan lo que son ha dicho en suma el Papa.
Juan Manuel Palacio ha publicado una concisa, slida y excelente
palabra sobre el tema en AZUL Y BLANCO N<? 72 (6 VIII 68). Sabe ms
que Merln y los Padres de la Iglesia, que dijo el andaluz. . . (Los padres de la Iglesia de por aqu, como el Padre (?) Cucquitti).
9 VIII 68 Las Radios oficiales parecen progresar como el cangrejo en mal gusto e ineptitud.
Por lo menos deberan tener el decoro (ya que las pagamos) de poner dos o tres telfonos a disposicin de los oyentes, los cuales podran
comunicarse tempestivamente, por ejemplo: "Prego, dgale al loquitor
parlante ahora no se dice "untas" ni "caritas" sino "nitas" y "critas".
O bien "Advierta al conferenciante que San Toms Moro NO fue ahorcado por orden de la Reina Isabel" O bien: "Dgale a ese profeta que
el budismo Zen no hace falta en la Argentina". "A ese "crtico musical"
del "atonalismo supermeldico" que lo que se necesita es msica buena
y no literatura acerca de la msica mala; que aun cuando es buena literatura no es este el caso ahora no sirve para nada. Hacer grandes disecciones pedantes de una sonata de Beethoven no ayuda para
gustar ms a Beethoven.
10 VIII 68 Nos mandan tres nmeros del peridico CAPITULO
sobre Leopoldo Lugones, Manuel Glvez y Conrado Nal Roxlo, junto con
una carta entre quejosa e indignada. (Son unos cuadernos del Centro
Editor de Amrica Latina nada menos que pretenden ser Historia
de la Literatura y se venden con un librito del autor estudiado, todo
barato sobre todo el estudio).
Y qu quiere Usted., caro A. F. R.? Es literatura y cultura mercachiflil; y para lo que cobra no le pidamos ms. Es necesario que los plebeyos tengan tambin su ideal. Las fotos son muy buenas; y las "His29

torias" traen muchsimos datos, aunque por desgracia no cernidos:


mucha faramalla entre ellos, hojarasca e incluso papanatadas.
A Naxl Roxlo le consagran pocas lneas (Es el tomo 52 titulado
"El teatro argentino"). A Lugones un estudio pobre aunque no injurioso: no han imitado a "Primera Plana". Y a Glvez (N? 37) inesperadamente dos agravios gratuitos, en medio del estudio tambin pobre.
Por ejemplo este, que no es fcil de entender:
. .Conceptos que asimismo establecen una separacin tajante entre la ideologa atenta a lo espiritual, y por ende, buena y a la praxis material, sucia y condenable. . ." (sic).
Y en otro lugar (pg. 877): no es "la profundidad una caracterstica
que en ella resalte. Plmbea, extensa y sobrecargada, su OBRA logra
ser una expresin de nuestra sociedad, lograda, en realidad, contradictoria e imperfectamente".
Los dos trocitos bastan para muestra del estilo de los escribas, que
en la tapa reverso son nombrados Jorge Laforgue y Jorge B. Rivera,
ms un profesor Adolfo Prieto, revisor.
No vayan a creer que las pretenciosas "Historias de la Literatura
Argentina" en 5, 8 14 tomos de las editoriales marsupiales quera
decir paquidrmicas tienen ms honestidad crtica que esta l a b o r
apresurada de alquilones de la pluma.
Y para no tener que anotar ms asaltos, evasiones, asesinatos y tiroteos, no teniendo noticias buenas, aqu fino este comentario.

"El Pueblo y la Clase Trabajadora soportan una vez ms


los ensayos econmicos impuestos por el Capital Extranjero, el
que desde hace 13 aos se instaur en la Argentina en nombre
de la Libertad. Se sigue manifestando actualmente en un liberalismo aberrante, que est entregando en forma acelerada la economa Nacional a los Capitales Forneos: Empresas Industriales y Comerciales, Bancos, Tierras, son adquiridos aceleradamente con una simple inversin de dlares, favorecidos por las enormes devaluaciones de nuestra moneda. Las obras programadas
y sumamente publicitadas sern'manejadas por empresas forneas. Las leyes de Hidrocarburos y Energtica son la negacin
total de nuestra Independencia Econmica. La Ley de Arrendamientos, los desalojos masivos, el debilitamiento de Y.P.F., configuran un funesto plan dependiente de una poltica Monopolista
que no solamente ha sumido al Pueblo Trabajador en la desocupacin y la miseria, sino que poco a poco est convirtiendo
nuestros Pas en un colonia dependiente del Oro Internacional
a travs de la Sinarqua Yanqui."
METALURGICOS, Baha Blanca
(Homenaje del 9 de Julio)

30

Ledo para usted


KARL JASPERS Descartes y la filosofa Ediciones Leviatn, Bs. As.
"Oh psiquiatra filosofante: si no consigues expresarte en forma por lo menos
tan clara como Descartes, no lo toques. A callarse tocan."
Probablemente el tipo tuvo que aparecer comol sabio ante la "Rvue Philosophique" de Pars y sabe poco.
o por mejor decir, menos que nada
y entonces fabrica esta cerrazn, peor que un rebao de gatos negros.
No creemos se trate de una traduccin infiel. Se trata de un teutn encapotado, fabricante de nieblas.
Leyendo su "Einfuerung in die Philosophie" y "La Foi philosophique" ya habamos sospechado que era un alemn que saba p o c o . . . de filosofa; bastante de
mistificar. Mas este libro es decisivo: basta leer diez pginas.
Sin embargo es demasiado lo de Blondel:
"Este es un pajarraco que ha perdido la bandada, u n liberal vestido de
hoy,, un russoniand; reformado, un desta hipcrita.
Ms exacto es tal vez lo que escribimos tiempo ha al pie de "La Foi Philosophique", (Plon, Pars 1953, trad. Jeanne Hersch), a saber:
"En realidad, a pesar de su discrecin y modestia, se pone en reformador.
El instrumento de reforma es la "fe filosfica", o sea la filosofa elevada al
rango de religin.
La Religin Revelada la alaba y defiende, pero la relativiza: no es absoluta, no es pues Verdad. Vendra a ser como una ayudante de la fe filosfica (cualquier cosa sea esta) para uso del vulgo.
En el mejor de los casos, la religin vendra a estar en el mismo rango
que la "fe filosfica".
Velay aqu la teora de "las Dos Verdades" de los averroistas medievales;
que esconde; en el fondo la negacin de una dellas, la Verdad Teolgica.
Resultado final: el DEISMO. El Desmo es una irreligin disfrazada de
religin.
Querrn ver una muestra del libro sobre Descartes. Hla:
. . . "Pero el proceso de las ideas bsicas nulamente se agota en el empeo de buscar la seguridad de una certeza indudable. En el proceso de
las i d e a s . . . s e encuentra a la vez una comprobacin de lo CIRCUMVALANTE, por el cual somos y en el cual e s t a m o s . . . "
Velay: lo Circumvalante engendra lo Circumvalente y entre los dos paren
io Circumvolante.
No se lleven el libro aunque se lo- der< p o r 50 pesos. Si les dan $ 50 encima,
llvenlo, pero no lo lean.
CONRADO NALE ROXLO Antologa total Introduccin Luis De Paola
Huemul, Chacabuco 860, Bs. As. 1968.
Nal Roxlo es un buen poeta Es un gran poeta! Bueno, si Vd. quiere
para este pas, s Y para qu pas quiere Vd. que sea?

31

Este manualito va a ser de utilidad para las escuelas; en las cuales no pocas
veces se leen o preleen cosas sin valor, bravamente ineducativas; como los cuitadillos Alfonsina, Garca Lorca o Jimnez.
Luis De Paola ha antepuesto a la muy bien hecha crestomata un excelente
estudio crtico, donde a su propia penetracin aade referencias a los principales
trabajos sobre el poeta. Nada nos cuesta adherir a lo que dijo Lugones a la aparicin deli primer libro de Nal, El Grillo; a saber que estbamos delante de un
buen poeta, ricamente inspirado; ni a lo que han dicho varios (Marco Vitoria,
Garca Caffarena, Jaime Potenze) que se trata del mejor humorista argentino
en el tiempo que corre. Chamico tiene gracia, donosura y pelota por arriba de
la jocosidad.
La antologa "total" abarca todas las obras del poeta, incluso su refinada
"Antologa Apcrifa" que posiblemente es el mejor libro de "pastiche" o parodia
que se ha escrito en el mundo. En esta otra antologa en serio se reproduce el
pastiche excelente de Unamuno, que parece ms unamunesco que el mismo
Unamuno.
El "Prlogo" de De Paola es tambin educativo, pues muestra cmo se ha
de hacer un buen estudio crtico; cosa necesaria que no abunda entre nosotros.
UNIVERSIDAD DE LA PLATA Rubn Daro Facultad de Humanidades.
Publicacin oficiala
Flojo. Excepto dos de las memorias o monografas acadmicas. Casi todo
lo que dicen est ya dicho; y mejor a veces.
Ser quizs el tiempo de decir acerca del vate nicaragense algo ms que
ditirambos ms o menos vacuos. Por ejemplo:
OBRAS COMPLETAS EN VERSO (en colaboracin con Editora Anaconda,
que ha estropeado un verso en cada pgina, hacindolo ms original que antes).
Rubn Daro fue una oropndola tropical que saba cantar como un ruiseor
pero tena una cabezota de pajarito.
Tal como una oropndola que fuera un ruiseor
Mas con una cabeza de chorlito. .
como lo pondra l, aadiendo luego ion verso terminado en "flor" y otro terminado en "infinito".
Tena de nacimiento un calidoscopio en la cabeza y una caja de msica en
lugar de corazn; con un temperamento melanclico y carnal de mestizo a medio
civilizar; y con tal bagaje se abandon a la vida y al viento, queriendo hacer
un remo de su mandolina y una vela de un manteau de seda abigarrada comprado en el "Bon March" de Pars.
No hizo una obra coherente y. slida;- ms simplemente, no hizo OBRA. De
sus "Poesas Completas" se podra espigar una bizarra lista de contradicciones
v de tonteras, hels. Hay en ella unos 10 12 florones poemas logrados, brillantes, mgicos y frivolos; como la. Marcha Triunfal, "Era un aire suave..."
Soneto a Cervantes, Juventud, divino tesoro... piezas de las mas alta origina*
lidad, cromos para adolescentes hijos dei prncipe si se quiere. Qu bien suenan? Pero es porque estn vacos.
Su doctor, dolo, mesas, profeta y fetiche fue Vctor Hugo, al cual llama
impudentemente "emperador", "titn" y "dios", como pudo llamarlo Jess o Parclito, si se le hubiera cruzado. Su filosofa (?) es pues la "filosofa" de Hugo,
atenuada y un poco des-virulenta-da por sus atavismos de criollo espaol vagamente fiel/a Jesucristo; es decir, tiene la filosofa de una ausencia total de filosofa. Sus brillantes y petulantes, 'p'rlogos" y "manifiestos"! El pobre Rubn

tiene la cabeza llena de imgenes imgenes de joyera o de bisutera las ms


y de "nociones artsticas"; es decir, factivas; pero no tiene tres ideas en fila.
La marcha de esta filosofa o "afilosofa" es la siguiente: hasta la aparicin
de "Azul" (1888) todas las poesas anteriores se pueden suprimir: son imitaciones o ecos de ios poetas espaoles contemporneos bien hechas a veces, no
hay que decir. En "Azul" comienza la influencia francesa y la originalidad personal no trivial, la mayor que ha habido en Amrica; V lo que podramos llamar
"el ideal epicreo", que no llega por cierto a la filosofa de Epicuro pues no
va ms all de la adoracin del placer carnal cortado de melancolas secas, como
es propio. Este ideal, si as quiere llamrselo, es la nota ms coherente y sincera
de su fallida obra potica; cuando l se agota, su poesa se desagrega, se confunde y se dispersa en rapsodias y fragmentos ms o menos bonitos y banales.
A partir de "Cantos de vida y esperanza" (1905) donde por cierto hay ms
desesperanza que otra cosa; pero comenzando ya en "Prosas Profanas", Rubn
intenta transcendentar, ponerse serio, incluso influir en poltica; hacer poesa
civil y aun religiosa; y fracasa, debido a la extrema penuria de su intelecto, y
a pesar de la sanidad relativa de su instinto. El ejemplo ms flagrante es el
manifiesto antiyanqui-hispanfilo de la "Oda a Roosevelt" (buena pieza por cierto) y "Los cisnes" (pieza menor) y poco despus las odas pro-yanquis "Invocacin a Amrica" y "Pax", donde exhorta a una pueril y del todo utpica unin
de las dos Amricas.
Lo mismo le pasa en materia moral y religiosa: sus ideas morales vagan en
neblina y chocan entre s;; sus ideas religiosas (mitologa cristiana) no pasan
del plano esttico; anoser quizs en el poemita "Psalmo" (1916) escrito poco
antes de m o r i r :
Un dardo fatal
Quebranta el cristal
De mi alma inmortal.
En un tiempo muda
Por la espina cruda
De la amarga duda,,
Mi pobre conciencia
Busca la alta ciencia
De la penitencia...
Mi sendero elijo
Y mis ansias fijo
En el Crucifijo.

Es curioso que cuando su vago cristianismo esttico quiere hacerse luz de


entre las malezas y espinas en que yace,; el dogma que le llama la atencin y le
golpea (viejo eco atvico) es el de la Parusa. Rubn implora la Segunda Venida
de Cristo 5 6 veces a partir de la guerra del 14.
"Y nuestro siglo elctrico -y ensimismado
Entre fulgurantes destellos
Ver surgir a aquel que f u e anunciado
Por Juan el de los suaves cabellos.
Todo lo que est anunciado
En el Gran Libro han de ver las naciones
Ciegas a Dios, que a Dios invocan, en preado
Tiempo de odios y angustias y ambiciones...
Y lo que Malaquas el Vidente
Vio en la Edad Media "enorme y delicada"
segn dice Verlaine ver la gente
Hoy en sangre deshecha y desastrada...
(Pax, 1915)

33

Mas la Parusa en Rubn es tambin "esttica": la ve como una especie de


breve y atroz castigo de Dios al mundo actual malo y poco tierno a los poetas,
seguido de una especie de milenio de prosperidad muelle, potica y mundanal.
Moviliza a Cristo y sus legiones en favor de Pars del Luxemburgo, del Louvre,
de "Carolina"; de Francia, de la Repblica Argentina y de Nicaragua.
Y la "Oda a la Repblica Argentina? Es toda falsa. Es bella, si Vd. cree que
hay cosas bellas y falsas. En cuanto a la "Od a Mitre", esa ya ni llega a falsa;
es pura retrica horrible. Qu iba a hacer el pobre Rubn si tenia que comer
de las manos de "La Nacin": "la mina de la Nacin", como l dice miserable mina? Le dio honradamente la mejor retrica de que dispona, sacando
a reducir todos los nombres de griegos y romanos que tena en el calepino
sin olvidar a Hugo y a Garibaldi. Un poeta riojano mi amigo ha tenido la
ocurrencia o la avilantez de trabajar esta oda, cambindole algunas palabras
ac y acull ("para adaptarla ms a la realidad-Mitre", dice l) y ha salido otra
oda que esa s se puede leer todava hoy:
"Cndor, t reconoces esos sagrados restos
Ducho en (como es sabido) reconocer carroa
Oh tempestad andina, no te lo lleves a l!
Doncellas de las pampas, tocad vuestra zampoa
Rellenad vuestros cestos
De las ms frescas flores y hojaldres de p a s t e l . . . "
Tanto Rubn como Lugones no saban en 1910, al escribir sus Odas eufricas,
lo que se estaba viniendo para el 14: que todo ese progres material y bienestar
aparente ("la floresta de mstiles" y lo dems) era ms bien de prestado y era
muy exiguo para apotheosar una nacin. Eso no quita que la Oda sea de lo ms
serio y fibroso que ha escrito Rubn; ni que yo la deje de leer con gusto de vez
en cuando en voz alta aunque ms no sea para anotar sotto voce las cosas
ingenuas que la realidad posterior ha vuelto grotescas; y para pedir a los dioses
y a las "deas" que todo lo que all complacientemente dice Rubn deje algn da
de ser mentira.
Cantad, judos de la pampa,
Mocetones de ruda estampa
Dulces Rebecas de ojos claros
Rubenes de largas guedejas
Patriarcas de cabellos blancos
.. espesos como hpicas crines
Cantad, cantad, oh Saras viejas
Y adolescentes Benjamines
Con voz de vuestro corazn:
Hemos encontrado a Sin!
A pesar de tantas "guedejas", Rubn no les haba visto el pelo a los judos.
Los "Rubenes de largas guedejas" eran l y Lugones; y ninguno de los dos encontr a Sin en el pas ni en Pars. El afn ditirmbico llega por momentos al
mero delirio:
" . . se vern construidos los
Muros de las Iglesias t o d a s . . . "
Lo que menos gracia nos hace hoy da es esa gran bola de "la Argentina
Universal" :

"Salud, patria que eres tambin ma


Pues que eres patria de la H u m a n i d a d . . .
Y ofreces hogares y derechos
A los ciudadanos del mundo.

34.

esa misin de cobijo de aptridas que nos ofrece el efervescente poeta: una patria que es "de la humanidad" deja de ser patria; y se convierte, como dira
Arvalo, en "putria".
,
Pobre Rubn. Todo ese ventarrn de palabrera patriotera se fue, porque era
viento y pompas de jabn irisadas; y si hoy nadie lo recuerda, es porque simplemente le faltaba aquello que dan "los crueles filsofos", que dice l: el contacto
doloroso y sumiso con la realidad.
Por qu hablar de lo que no se ama? Aunque la indignacin puede hacer
un buen poeta, el desprecio hace siempre un pobre crtico para qu estudiar lo
que no se puede alabar? Es que yo amo al nicaragense y lo alabo. No dije
al principio que era una oropndola ebria y un ruiseor ciego? Naci con una msica adentro de esas que no aparecen ni siquiera una por siglo; y en poco tiempo
eclips con sus dones nativos y barri de la poesa espaola el estro aviejado y
tmido de los Nez de Arce, Campoamor, Rueda, Villaespesa, Baralt, sus contemporneos. Traa una voz nueva y un gusto nuevo, una fantasa suntuosa,
un refinamiento de orfice, una originalidad continua e infalible. Traa una especie de magia, un nuevo sentido de la msica de los sones y del color de las
imgenes. Fue el ltimo de los romnticos (Hispano Amrica est siempre retrasada unos 30 aos) y en un sentido el mayor de todos; pero no fue "moderno"
pese a que los bautizaron "modernista". Es del siglo X I X francs y del siglo
XVII espaol a la vez; y es tan poco americano, aun cuando trata temas americanos, como lo sera Vctor Hugo vestido de chirip. Al fin del "Canto a la
Argentina" se acuerda de repente del gaucho y exclama rengamente:
El gaucho tendr su parte
En los jubileos futuros
Pues sus viejos cantares puros
Entrarn al reino del A r t e . . .
No por la puerta que t le abras, ciertamente. Esos "cantares puros" o no
entrarn nunca o haban entrado y a . . . Qu saba l del "trabajo" de este rudo
e informe continente donde nunca t r a b a j ni vivi realmente, el aspirante a sibarita frustrado por la pobreza, fascinado por el brillo lejano de una civilizacin
finisecular? Cuando quiere requebrar a una m u j e r (argentina, guatemalteca o nicaragense) no halla nada mejor que llamarla "francesa":
"Djame saludarte, hija de Nicaragua
Yo querra que fuese en francs mi s a l u d o . . .
Juntar tu amor d < - r a n c i a a nuestro amor de Amrica
S, gentil nia, dig: de la F r a n c i a . . .
dice en unos mediocres pareados "A Luca".
Su obra no dej surco ni secuela ni discpulos. Es el fruto inmaduro y vistoso de un rbol tropical, trasplantado bruscamente a otros suelos ms fibrosos
donde no poda hacer races como una flor del aire suntuosa/ y efmera.
As y todo, es el poeta con ms dof potico que ha habido en toda Amrica
don mal cultivado ,prodigado y desparramado; que se disgrega y disipa en
pequeos abalorios y estatuas inconclusas todas al fin de su carrera, por falta
de una filosofa y un ideal verdadero. As y todo, deberan estudiarlo todos los
adolescentes en, el 7- ao del Bachillerato; debidament eexpurgado y sabiamente
comentado; junto con Jos Hernndez, Zorriila de San Martn y Santos Chocano..."
VOGELMANN. El Zen y la crisis del hombre Paidos, Bs. As., 1967.
Sobre este libraquito que nos mandan, est todo dicho en el nmero onceno de
JAUJA, pues no es ms que el artculo de La Nacin
irio del octubre pasado con
un poco de inflacin; pues el autor se muestra hbiL-cn el patinar en el sitio, que
dice el francs ("pitiner sur place") que en espaol se dice simplemente "piafar".

35

A los argentinos que creen que pueden slvar su alma en crisis, con el budismo, se
lo recomendamos.
Total, dentro del Zen caben todas las religiones. Cmo podra ser, dir alguno, que quepan juntas por ejemplo el cristianismo y el judaismo? Pues vean
si quieren lo que de esa ensanchada secta dice el Bonzo Supremo della, Mr. Zuzuki,
que vive en Pars:
"El Zen nada tiene que ver con ningn espritu sectario;
cristianos y no cristianos pueden comulgar en el Zen en la
misma forma que peces grandes y chicos conviven tranquilamente en el mismo ocano... (No tan tranquilamente los
chicos). El Zen es el ocano, el Zen es el aire, el Zen es
la montaa, el Zen es el trueno y el rayo, el Zen 's la flor
de la primavera y la nieve del invierno. No; dije m a l :
el Zen es mucho ms que todo eso: EL ZEN ES EL
HOMBRE".
Por supuesto que esto dado, dentro del Zen caben hasta los infiernos. Pero
tambin caben, segn el Vogelman, todas las filosofas, la de Santo Toms, la de
Kant y la de Nietzsche; y sobre todo, la de Heidegger. Esto nos contenta, porque
el Heidegger:
es el monumento de la oscuridad
y lo peor de todo, sin necesidad
Vease por ejemplo lo que nos cuenta el ms relevante de los heideggerianos actuales, K. Loewith, en su libro Heidegger, Denker in drftiger Zeit, pgina 17, 21:
"Sobre su lenguaje apenas comprensible por sus neologismos y juegos
de palabras podemos preguntarnos si sus espirituales malabarismos
verbales deben ser tomados en sentido directo sin que resultemos ridculos. Por ejemplo: en una conferencia de Heidegger sobre "La Cosa"
se habl del "Remolino de Acontecimientos": "La unidad del cuadrado del cielo y la tierra, mortal e inmortal, encarna el deseable juegoespejo de la ingenua confianza. La cuadratura encarna lo mundanal
del mundo. El Juego-espejo es el remolino de los acontecimientos. Por
eso el remolino abarca tambin lo cuatro o mejor dicho, la Cuatrez
aunque no como un anillo. El remolino es el anillo que anilla en la
medida en que juega a espejear. Resplandeciendo el anillo rene en s
la Cuatrez en el acertijo de su esencia. La entidad reunida del as anillante juego-espejo del mundo mundanal, es lo limitado. En lo limitado
del anillo 'juguetn-espejeante' se doblega Lo cuatro en su nica y
propia entidud; y dctilmente incluye tambin el mundo creciente..."
No les suena a Uds. sto a Zen; y aun a Dozen, enteramente?
WILHEM BITTER. Psicoterapia y experiencia religiosa. Ediciones Sigeme,
Salamanca, 1967.
Es un volumen con 12 estudios o ponencias de un congreso "Psicoterapia y
cura de almas" reunido por el tal Bitter, de diferente y no muy eximio valor, a
nuestro juicio; entre los cuales campea nuestro conocido Victor Frnkl, con un
estudio sobre la escuela logoterpica. Por supuesto que cada uno de los 12 (menos el Papa Po XII, que habla al final en letra chica) ha fundado su propia
escuela diferente.
Todos comienzan sacndole el sombrero a Freud. El libro huele fuertemente
a protestante, con su sentimentalismo, temeridad en el opinar y comezn de mostrar.que la religin es (o debe ser) servicial.

36

El director del Convivio acepta en bloque a Freud (al cual ha estudiado 4


aos) a Adler y Jung a medias (otros cuatro aos) y a otros cinco "psicanlisis"
ms, incluida la logoterapia, el anlisis del destino, el psicanlisis de la presencia y nuestro amigo el Zen. En su trabajo* resuntivo, arroja/ todo esto junto a su
olla; y naturalmente resulta una olla de grillos.
Pueden comprarlo los que se dedican a esta clase de estudios; aunque estos
saben idiomas y preferirn sin duda leer a Dalbiez, a Sullivan o a Hans Prinzhorn.
PEDRO DE PAOLI: Sarmiento y la usurpacin del estrecho de Magallanes. Edicions Theoria. Buenos Aires, 1968.
Cuando hace un tiempo el profesor Jos Salvador Campobassi nos envi su
folleto Sarmiento frente a una acusacin de traicin a la patria. La cuestin de
lmites con Chile y el problema de
Patagonia, quisimos acusarle recibo brevemente, agradecindole el envo pero manifestndole a la vez nuestra discrepancia
con sus afirmaciones y conclusiones. Enfermedades, labores urgentes y otros etcteras pospusieron aquel deseo hasta el da de hoy en que nos sorprende esta
"rplica a las opiniones del prof. Jos S. Campobassi" suscripta por un veterano
y documentado escritor revisionista. En realidad, no caba otro acuse de recibo
que ste que Pedro de Paoli formula ahora, es decir,, la refutacin documentada
del folleto de referencia.
Esta obcecacin del liberalismo, aun de aquellos liberales de ms honrada mentalidad y procedimientos, en mantener encendida y vigente una mitologa sarmientina que no pueda ya honestamente mantenei'se, es lamentable. Redunda sob r e todo en perjuicio del propio Sarmiento, de quien se sacan a relucir lacras y
debilidades que de ninguna manera convienen a esa imagen estereotipada y falsa
que el liberalismo edific, correspondiente a un monumento ya demasiado resquebrajado.
En materia histrica, es mi convencimiento, lo nico que cuenta es la verdad.
Haramos un flaco favor a Rosas ocultando sus errores, si los tuvo; sus delitos,
si incurri en ellos; sus debilidades, si de ellas adoleci. Y lo mi^mo con cualquier otro hombre pblico. Lo que importa, a nuestro juicio, es efectuar un honrado balance de vidas, polticas y procedimientos, para extraer las conclusiones
positivas y negativas. La historia la hacen los hombres y ninguno de ellos, ni el
ms excelso, puede ser convertido en mito o estatua\ inatacable. Si Sarmiento
tiene lados positivos, hay que buscarlos y ponerlos de relieve, pero defender con
empecinamiento lo indefendible tal la intervencin verdaderamente desdorosa
que le cupo cuando desde las pginas de un peridico chileno instig a la repblica hermana a apoderarse del estrecho de Magallanes resulta, por las reacciones que ello suscita en los conocedores de la verdad, algo totalmente contraproducente.
Ya Ricardo Font Ezcurra prob documentadamente en su libro La Unidad nacional, hace muchos aos, que Sarmiento haba escrito artculos completamente
contrarios a los intereses argentinos y favorables a las pretensiones chilenas. Ahora,
ante la publicacin hecha por el profesor Campobassi, Pedro de Paoli retoma el
asunto, lo actualiza, lo profundiza y\lo pone completamente en claro, si acaso alguna duda quedaba. El saldo es lamentable para quienes se obstinan en atenuar
la grave responsabilidad en que como argentino incurri Sarmiento en aquella
ocasin, en aos en que incluso lleg a sostener y propiciar, como lo destaca De
Paoli, que los argentinos contrarios a Rosas y residentes en Chile tenan que
hacerse chilenos y considerar a ese pas su patria.
El examen que hace de la cuestin De Paoli creemos que es exhaustivo, lo
mismo que de las opiniones que en apoyo de la presunta inocencia de Sarmiento
formula en su folleto el profesor Campobassi. Pone de relieve el autor que el
diario "El Progreso" en que Sarmiento escribi aquellos artculos excluidos de

:37

sus Obras completas, lo cual resulta muy significativo fue fundado al parecer
pura y exclusivamente para apoyar y justificar la campaa pro chilenizacin del
estrecho de Magallanes, como que con el ltimo artculo desapareci el peridico,
cuya publicacin empez con el primer escrito de la serie. .. Esos artculos que
despus de ocho aos Sarmiento reputaba "no del todo estriles" fueron escritos a incitacin de un marino yanqui de nombre Jorge Mebon, que despus integr la expedicin chilena que al ao siguiente tom posesin del estrecho y
tierras adyacentes. De Paoli considera que tal Mebon no debi ser sino un agente
directo del gobierno chileno que ya entonces alentaba pretensiones sobre posesiones indiscutibles y que se vala para sostenerlas del concurso de extranjeros
como el yanqui y nuestro Sarmiento, ste sobre todo inapreciable por su condicin de argentino. Al tomar posesin los chilenos de aquellas tierras labraron un
acta en la que dicen que aquellas tierras pertenecan a Chile. "Si pertenecan a
Chile, repitamos hasta el cansancio dice justamente De Paoli, no haba por
qu labrar el acta de toma de posesin".
Hoy en da tenemos una cuestin de lmites con Chile que como dice el autor
de este libro enciende siempre poderosamente el nimo de los chilenos mientras
que los argentinos parecemos no preocupainos mucho por ella. Esa es una cuestin ms de las tantas suscitadas en el transcurso de ms de un siglo y cuyo
origen primero est indiscutiblemente en aquel acto de 1843 por el cual el gobierno de Rosas que jaqueado por todas partes, no pudo prestarle la atencin
debida ni distraer en una probable guerra con el pas vecino las armas, hombres
y dinero que le demandaban los conflictos creados en el Plata por las naciones
europeas en connivencia con algunos conspicuos prohombres del partido unitario.
La protesta de Rosas se produce, por lo alejado de aquellas regiones y el desconocimiento en quq entonces, y durante mucho tiempo, se tuvo respecto de
ellas, solamente en diciembre de 1847. Se entabla la controversia entre ambos
gobiernos y, esto es increble, Sarmiento interviene en ella tomando partido por
el de allende los Andes. All, en sus nuevos artculos de "La Crnica", se responsabiliza de sus escritos de aos antes, los reconoce como suyos, los cita y acumula supuestos argumentos en su pretensin de justificar las aspiraciones chilenas. De Paoli, en sagaz anlisis, derrumba todas las construcciones de Sarmiento
en este sentido e incluso documenta cmo el procer se contradice, ya que en un
lado afirma que la Patagonia pues ya se pona tambin en juego esta riqusima
parte de nuestro territorio nacional estaba despoblada, pero por otro en su
deseo de sostener los supuestos derechos del pas vecino arguye que la haban
poblado los chilenos...
De Paoli correlaciona esta campaa prochilena de Sarmiento con las que
iniciaron o llevaron a cabo otros prominentes exiliados argentinos en tiempo, de
Rosas y que llevaron por finalidad la desmembracin de partes importantes del
cuerpo de nuestra patria: la de Entre Ros y Corrientes prohijada por Florencio
Varela; la de Cuyo, sugerida por Jos Luis Calle y promovida por un comandante
Rodrguez a quien el gobernador de Mendoza, Segura, mand fusilar; la de Salta,
propuesta por Facundo Zuvira a Bolivia, y la de Salta y Jujuy, que el general
Rudecindo Alvarado quera colocar y poner bajo la proteccin (por as decir) del
mismo p a s . . .
La actuacin de Sarmiento en esos entreveros no fue ignorada ni olvidada
por los argentinos, y muy especialmente por quienes haban residido en Chile,
Ocho das antes de que asumiera la presidencia de la Argentina el autor de
Facundo, el general Mitre le record acusatoriamente: "Ud. ha sostenido en Chile
contra su patria los pretendidos derechos de un pas extranjero para despojarla
de su territorio". Desde "El Nacional", redactado por Vlez Srsfield que no
fue nunca, y en esto disentimos con De Paoli, gran rosista: el propio Rosas explic
ms tarde que el autor del Cdigo Civil, durante su largo gobierno, se haba man-

38

tenido firme en sus vistas y opiniones de unitario; desde "El Nacional" le contestaron a Mitre que Sarmiento lo haba h e c h o . . . para atacar a Rosas! El diario mitrista respondi: "El aconsejar a los gobiernos extranjeros que le arrebaten
a la patria sus territorios, es atacar a Rosas o la Repblica Argentina? Son
acaso de Rosas las tierras magallnicas, o dq la Repblica Argentina?" Esto fue
en 1868, pero en 1873 los chilenos reclamaron la Patagonia y Sarmiento que se
vio entre la espada
la pared opt por decir que "El Progreso" lo haban redactado tres personas, que los artculos salieron sin firma y que no poda responsabilizrsele... olvidando que en "La Crnica" se haba jactado de que esos
artculos eran suyos y resultado "no del todo estriles"... La verdad es que en
aquella ocasin don Domingo estuvo a pique de renunciar a la primera magistratura. Habl de ello, por lo menos.
En 1878 y luego en 1879 la cuestin surea es reavivada por Chile, que hasta
el presente no ha cejado, segn es pblico y notorio, en sus pretensiones. Y bien,
Sarmiento hasta lo ltimo se mantuvo en una posicin que benignamente podramos calificar de error. No hemos de seguir a De Paoli en sus exhaustivos r a .
zonamientos y anlisis. Evidentemente el sanjuanino no crea que; la Patagonia y
el estrecho magallnico podan ser tiles a la Argentina. Tal vez lo viese todo
desde un punto de vista netamente positivo y materialista, pragmtico, mejor
fuera decir: no era aquello til, como las Malvinas, entonces qu importaba? No
tuvo la visin de quien fue denodado defensor de nuestros derechos en el lejano
s u r : aquel heroico Piedrabuena a quien no quiso ayudar en su argentina
empresa...
Con este libro De Paoli nos brinda otra de sus calificadas lecciones histricas
a la vez que destruye todas las argumentaciones del profesor Campobassi. Creemos que el tratamiento que hace de la cuestin hace merecedor a Sarmiento y
la usurpacin del estrecho de Magallanes a una atenta lectura. Trabajos como stos deben difundirse, no porque deterioren la imagen de Sarmiento Sarmiento es
aqu ms bien un accidente, sino porque los argentinos tenemos el derecho e
incluso el deber de conocer a fondo nuestra historia. De saber qu polvos pretritos vienen los lodos que ahora siguen empendose en disminuir y retacear
nuestra soberana en esta ya ms que secular cuestin con nuestros hermanos
chilenos.
SOLER CAAS
MARCOS P. RIVAS: "Historia del fuerte de Melinkhu". 2a. edicin.
Santa Fe. 1968.
Marcos P. Rivas es autor de poemas a Rosas, a Facundo, a Estanislao Lpez.
Historiador y maestro, en libros, folletos y conferencias ha dado muestra cabal
de sus conocimientos de la verdadera versin de nuestro pasado. Y con pasin
de argentino que hinca sus races en la tierra patria de ayer ha hurgado sin
fatiga en los archivos para darnos en pequeos trabajos repletos de datos y de
apreciaciones sagaces la historia de algunos lugares de la Argentina, como San
Lorenzo y Guardia de la Esquina. Ahora, en segunda edicin, sta del fuerte de
Melinkhu, que para nosotros representa una novedad, tal vez porque, como suele
ocurrir, estos trabajos impresos en provincias y sin el auspicio de los sellos editoriales fuertes quedan circunscriptos a una circulacin reducida y sin mayores
ecos. Conviene, sin embargo, que se lean y se difundan, sobre todo cuando, como
es el caso de Marcos P. Rivas, nos dan una imagen verdica de la Patria de ayer,
pues el autor no es un mero recopilador o transcriptor de papeles. La Historia
del fuerte de Melinkhu puede servir para que los argentinos tengamos una. idea
ms precisa de lo que era la vida de antao en muy diversos aspectos, pero muy
especialmente la que transcurra entre herosmos y miserias en los fortines y
estancias de avanzada.

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Melinkhu tuvo su origen entre 1777 y 1778. Haba que preservar a estancieros
y tropas de carretas de los asaltos alevosos de los indios y as surgieron en diversas pocas fuertes y postas a tal objeto. Sari Juan Bautista de Melinkhu f u e
uno de esos fortines. Rivas, que conoce mucho la historia de nuestros indgenas,
nos dice cul fue en muchas ocasiones la conducta vituperable que con ellos mantuvieron los blancos y cmo, ms de una vez, las tropelas, malones e invasiones
de los indgenas no fueron sino reacciones ante las actitudes nada dignas ni
honrosas de la "civilizacin". Esto no implica idealizar al indgena, sino poner
las cosas en su lugar, como recientemente las ha puesto un breve pero sustancioso trabajo de Julio Portas sobre la conquista del desierto, titulado Maln contra maln. Tambin pone d e manifiesto Rivas la sagacidad con que actuaban los
indios, que no eran tan salvajes como suele suponerse, pues mantenan un espionaje constante sobre las poblaciones blancas, contando con informadores que los
ponan al corriente de todas las vicisitudes de la poltica de sus enemigos. As
saban cundo stos andaban en dificultades, cundo estaban desguarnecidas sus
fronteras, cuando convena atacar e invadir, cuitdo el botn poda resultar fructuoso. As, al producirse la Revolucin de Mayo recrudecen las invasiones indgenas, pues estaban los "salvajes" perfectamente al tanto de lo muy ocupados
que andaban en Buenos Aires con los los de poltica interna y eF envo- de expediciones militares al interior.
Luego de transcribir prrafos de una comunicacin del comandante del Rosario don Nicols Ros a Estanislao Lpez, subraya Rivas "la subyacente afinidad
entre los caudillos y los indios, adems de la oblicuidad de procedimientos de
la diplomacia ranquelina" y aade: "El fuerte de Melinkhu serva de mercado
libre entre la indiada y la poblacin, sin perjuicio de que entre los emisarios
vinieran "vichadores" a interiorizarse de la importancia de la guarnicin y el
estado de los campos".
Se aprecia a travs de este trabajo que los indios participaron en las guerras
civiles de los argentinos, unas veces a favor de un bando y otras a favor del contrario; Incluso, como lo demuestra la sntesis biogrfico-moral que inserta Rivas
del cacique Baigorria, tambin solan servir de ariete contra sus propios hermanos. Baigorria era cristiano y blanco, pero asimilado totalmente a los indgenas,
que lo reconocieron como uno de los suyos, igual que a Pincheira. Este es Un
aspectt! o muy a menudo destacado de nuestra historia: cmo nuestros prohombres se sirvieron del "salvaje" como instrumento de sus faenas polticas y
civilizadoras. Digna de mencionarse es, en otro plano, la descripcin que hace
el autor de las habilidades, tcticas y costumbres del indgena en relacin con
el caballo y con la guerra, que lo hacan indiscutiblemente superior al blanco.
Todo el libro de Rivas est atravesando por el peligro permanente que el
indio signific para Melinkhu, como para tantos otros fortines. Melinkhu tuvo
que ser reedificado varias veces en el curso de un siglo y fue refundado definitivamente por el general Racedo en 1872. Los, episodios evocados documentalmente
por el autor nos hacen vislumbrar toda una epopeya no escrita, cuyos detalles
no siempre fueron recogidos en la hora oportuna por testigos y cronistas, y.i lo
fueron, no se divulgaron como hubiese sido de desear, o, quizs, fueron "adornados" para que la verdad cruda no lastimase los civilizados odos de la gente de
las ciudades. Extraa por lo dems que lucha de tan picos alcances no diese
material abundante, en aquella misma poca, a una literatura de frontera que
evidentemente nos falta a los argentinos, y esto a nuestro entender prueba antes
que nada que la conquista del desierto y la derrota del indio importaron solamente como paso previo para la implantacin de un sistema de vida en que lo
nativo, de cualquier cariz que fuese, estaba condenado de antemano al destierro.
Epopeya, hemos dicho. Pero la epopeya, con todo su herosmo, tambin tena
su parte de dolor, de miseria y de rapia. Ac se mencionan soldados impagos

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(p. 15); se dice cmo los fortines eran en ocasiones verdaderos campos de concentracin,, a donde se enviaban, para el servicio de fronteras, a "familias perjudiciales" y a los consabidos "vagos y mal entretenidos" (p. 29); se habla de la
miseria en que se debatan los custodios de la civilizacin: "Era tal la miseria
de aquellos hombres que el gobierno, frente a la imposibilidad de pagarles los
escasos sueldos les permita trabajar en las sementeras o el arreo de muas.
Muchos se desertaban o se iban a las tolderas". Los milicos solan servir como
peones, gratuitos por supuesto, en las estancias de los comandantes. Estos, despticos muchas veces, descuidaban en ocasiones los intereses del vecindario o su
proteccin. Pero no sus propios intereses: "En noviembre de 1867 cuenta Rivas
fue sumariado el comandante Carbonell, comprobndose faltas graves, como la
de cobrar personera a los soldados que no queran servir en la frontera y hacerlos
arar en las chacras". Vez hubo en que los comandantes tuvieron que entenderse
con los gobiernos provinciales porque la Nacin se olvidaba de sus' servidores de
fronteras. Cuando sta se lo reproch a uno de ellos, contest con elocuencia:
"Hace 4 meses que los soldados no tienen un cigarro ni cmo tomar un mate".
Y cuando las cosas venan malas hasta se licenciaba a los milicos, vista la imposibilidad de poder mantenerlos...
As se hizo la guerra al indio, as se cuid la frontera, as se escribi la epopeya cuya otra cara revel Jos Hernndez en el Martn Fierro y que ahora Rivas
documenta con el ahinco de su pasin investigadora.
Y haba que ver lo que eran los malones! Un estanciero, Fermn Lapradere,
cuenta en 1867: "Desde el 12 de abril al 8 de mayo me saquearon los indios mi
estancia cerca de Melinkhu. Once peones asesinados; 2 peones y una mujer
heridos gravemente; 16 mujeres y nios cautivos; 10.000 vacas, 200 bueyes, 250
caballos, 900 yeguas, 7.000 ovejas robadas; 5 poblaciones saqueadas y quemadas".
Haba pobladores como Luis Laflor, el constructor
khu, cuya vida de lucha y de progreso tuvo contornos
escribrsela con el detalle de su existencia azarosa pero
funda varona y fuerte voluntad de sobreponerse a las

del mangrullo de Melinde novela, y bien pudo


denotadora de una provicisitudes.

En otro aspecto cabe hacer notar la referencia que Rivas hace del Acta de
Melinkhu, firmada en adhesin al armisticio del 9 de abril de 1816 por las tropas porteas que haban quedado all en reserva y formaban parte del ejrcito
directorial, destinado a sofocar el levantamiento de Santa Fe, hecho en defensa
de su autonoma. Esa acta, afirma el autor, "tiene profunda significacin histrica:
en ella los soldados de la independencia se negaban a participar en las guerras
civiles. Los gobernantes cegados por la prepotencia no advirtieron el alcance de
esa actitud que en circunstancias anlogas habra de repetirse en Fontezuelas,
Areqrsito y Mendoza. Slo el general San Martn la comprendi".;
Hay referencias en el tilsimo trabajo de Rivas
del general Rosas y a los desvelos que en esa lucha
y honorabilsimo Prudencio Brown Arnold, entonces
y relatos debieran reeditarse y difundirse, pues son
hasta faltan de los repositorios oficiales.

a la expedicin al desierto
de fronteras cupo al bravo
capitn, y cuyas memorias
ignorados de la mayora y

Muchas otras cosas son dignas de mencin o recensin, pero corremos el riesgo
de ser ya demasiado extensos. Mejor es ir directamente a la Historia del fuerte
de Melinkhu, por cuyas pginas corre un hlito de patria y de verdad, y con la
que don Marcos P. Rivas presta otro servicio ms a la edificacin de la autntica
historia argentina.
SOLER CAAS
JUSTO P. SENZ (h.): Pampas, montes, cuchillas y esteros. Buenos Aires, 1967.
Gran entendido en cosas ataadoras a la vida criolla rural, Justo P. Senz (h.)

41

'

es un escritor nato, pero intermitente, tal vez un poco indiferente a la literatura,


todo lo contrario, en fin, de un escritor profesional, a pesar de que algunos
libros suyos de cuentos, como Pasto puna, Cortando campo y Baguales fueron
objeto en su momento de buena acogida y venta, es decir, difusin. Pertenece
por otra parte, de eso no cabe duda, a una autntica familia de escritores en la
que figuran Lucrecia Senz y Quedada de Senz, autora de una biografa de Toms
Moro, de un libro sobre Sor Antonia de la Paz y Figueroa y de una novela, Victoria 604, premiada no hace muchos aos; Hctor Senz y Quesada, tampoco escritor
profesional, pero que con erudicin, gracia y mucha sapiencia (de esa que no se
adquiere solamente hurgando en los papeles viejos o leyendo libros) escribi pginas deliciosas sobre el compadrito, los lancheros del Plata y muchos otros temas relacionados con nuestra grande o pequea historia, algunas de las cuales
salvronse presumiblemente del olvido al ser juntadas en un libro editado despus de su muerte, quedando muchsimas otras dispersas por ah que esperan
igual merecido destino; Dalmiro Senz, en fin, el que ms se ha hecho notar
de la familia, escritor joven y alborotador, discutido entre los mismos catlicos
por ciertas caractersticas un tanto sensacionales o sensacionalistas, al titular,
con inocente artimaa, Yo tambin fui espermatozoido, uno de sus ltimos libros,
por ejemplo y asimismo porque se ha mostrado audaz al extremo en alguno
de ios cuentos reunidos en su vendido libro No, pero al que no se lo puede negar
que tiene la buena sangre literaria que le viene de familia.
Justo P. Senz rene en Pampas, montes, cuchillas y esteros una serie de pginas en prosa y en verso que se refieren, por supuesto, a cosas nativas, algunas
de ellas publicadas anteriormente en otros libros suyos y otras que lo fueron
en publicaciones peridicas y que slo ahora toman el camino del volumen, como
felizmente ocurre con los versos que el autor no se atreve a considerar poesa
o poemas sino con demasiada modestia solamente "de mera ndole narrativa
rimada".
Cuentos, estudios y poesas que versan sobre tipos, costumbres, sucedidos
y cosas de la tierra y los que procede un interesante prlogo redactado a instancias de Len Benars Cmo escrib los trabajos de este libro; pero hay
que apresurarse a advertir a los posibles lectores y sern muchos, creemos
que aqu no se trata de ese folklorismo superficial, artificial o falsificado, a fuerza
de ser remanida imitacin, que suele servirse con tanta frecuencia. No. El que
aqu escribe es un hombre que ha vivido el ambiente o los escenarios que describe y los tipos que pinta los ha conocido. No es un mero pintoresquista, por lo
dems, sino un conocedor profundo que trasmite al relato toda su ciencia y su
sensibilidad de criollo. Se trata de un hombre identificado con el medio y seguramente lo que l no ha visto ni ha odo personalmente lo ha captado a travs
de versiones fidelsimas, de primera mano. Ac viene al pelo transcribir, como
ejemplo de lo que afirmamos, una aseveracin del propio Senz: "Siempre preocupado por respetar la autencidad de lo que escribo, recuerdo que envi Tiros
de lazo a mi amigo Clemente Zavaleta, qu tampoco vive ya, antiguo estanciero
de Taf del Valle, para que me corrigiese el dilogo campero y regional, en cuyo
lxico y construccin tema equivocarme. Esto hizo Zavaleta, devolvindomelo por
correo .con ligersimas modificaciones".
Adems de los sabrosos cuentas ocho en total que se injertan en este
volumen, el mismo consta de tres estudios llenos de inters, uno sobre /El venado,
que fue citado por Angel Cabrera y Jos Yepes en su obra Mamferos sudamericanos, lo que demuestra su vala; otro sobre El rastreador y un tercero acerca
de los Bailes criollos, que contiene referencias dignas de la mayor atencin sobre
diversas danzas e incluso acerca del tango, todas ellas tomadas de su propia experiencia. En cuanto a la parte potica, alberga media docena de composiciones en
las que Justo P. Senz se muestra tan diestro como prosificando. Sus ttulos,

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Relato de un mayoral, La carrera, Entrerriano soy, seores!, El regalo, Campeando y La milonga se ha perdido, ya evidencian su temtica, parecida a la del
resto del libro. Dos de estas composiciones, recortadas de antiguas Prensas, guardaba yo en mis archivos y recuerdo que pude acercrselas a Fermn Chvez cuando
andaba buscando material de valor para su antologa de Poesa en estilo gaucho,
que le publicaron las Ediciones Culturales Argentinas, y en la que incluy una
de las composiciones de Justo P. Senz (h). Debo hacer notar aqu que la antologa confeccionada por Fermn es muy rigurosa, la hizo escogiendo cuidadosamente nombres y piezas y de ah que le saliera no solamente una seleccin distinta
a las que habitualmente corren y siguen confeccionndose sin mayores variantes
ni novedades, sino que aport una nueva medida para calibrar lo gauchesco, ampliando el panorama siempre uniforme y repetido cuando no francamente inferiorizante en que se complacen los antologistas y selectores (al revs a veces)
al uso. Que esa til y valiosa compilacin de Chvez sea alguna vez olvidada en
las bibliografas de lo gauchesco que andan por ah no prueba otra cosa sino
que no es fcil oponerse a los patrones y metros establecidos en la estimativa
literaria oficial o tradicional. Algn da se le har justicia. Mientras tanto, el
que quiera pasar un tiempo deleitoso leyendo, puede enderezar su atencin a
este libro de Senz (h.), que vale realmente la pena de ser ledo.
SOLER CAAS

LOS TESTIGOS DE JEHOV. He aqu la "dogmtica" de


esta secta, que anda viboreando entre nosotros :

"Dogmas" comunes con otras sectas protestantes:


1? El clero perdi el espritu y se volvi terrenal.
2 El Papa se dice sin serlo "Vicario de Jesucristo".
39 Jess y sus Discpulos no honraron de modo "especial"
a Mara.
4 Jess prohibi el uso honorfico de "Padre", que se adjudican los curas papistas.
5 - Todos pueden predicar y no slo el Clero.
6" Son idlatras los que "adoran" imgenes y reliquias.
- 7" Hay que rechazar la Confesin, las Indulgencias, la Misa
y el Purgatorio.
"Dogmas" especiales:
l 9 El Verbo no es Dios, mas es una creatura.
2 El Espritu Santo no es Dios.
3? La Trinidad es un mito pagano.
4" Jehov es el nombre nico de Dios.
5? Dios cre el mundo en 42.000 aos.
6- La palabra "da" en la Escritura significa 1.000 aos (?)
7- El infierno es un "susto pagano".
8- Slo 144.000 irn al cielo; y una "gran muchedumbre"
ser feliz en la tierra.
(FRAY ANTONIO DE MONTEROSSO, Capuchino)

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Cine
INVASION A RUSIA (Operacin Barbarroja)
Film documental en blanco y negro, de origen alemn.
Presentado por Andreal Cinema en Cine Arizona.
Direccin: Fritz Wuttemberg. Duracin: 95 minutos.
Fuimos a verla con Ludwig von Paulus y Deheza. Cuando entrbamos a la
sala, se nos cruz un narign enfurruado diciendo en alta voz: Es una apologa
nazi!
Lo cierto es que INVASION A RUSIA pelcula realizada en base a la seleccin de documentales filmadas por 180 camargrafos del Ejrcito Alemn desentona entre la impresionante cantidad de celuloide que se gasf sobre el tema
desde 1945 hasta nuestros das.
En principio, durante todo el film hay inequvocas seales de sentido de justicia y nocin del buen gusto: pues no se
oye al locutor recitar las resabidas
cantinelas sobre el nacionalsocialismo, la Gestapo, los camarines de gas, los seis
millones; y se demuestra con la claridad de los hechos la demoledora eficacia
de las tropas alemanas y sus aliados lanzadas a la gran aventura del Este. En este
sentido, la pelcula se enmarca en una elogiable manifestacin de objetividad que
el narign enfurruado del comienzo calificaba de apologa nazi, y todos sabemos
porqu.
Y en segundo lugar pero como elemento que estimamos de mayor valor
notamos que INVASION A RUSIA conduce a los espectadores por el terreno de
la memoria y la reflexin actitud que creemos tan necesaria como valiosa.
Valiosa la memoria y la reflexin sobre cosas que ocurrieron hace treinta aos?

|
S, seor.
Porque vale la pena recordar que en la invasin a la URSS (hecho conocido
militarmente como "Operacin Barbarroja") particip toda la Europa nacionalista
-^y no exclusivamente Alemania: pues ese era el objetivo ms importante de
un Occidente que poif entonces haba tomado plena conciencia del significado de
la subversin comunista. Desde la diminuta Finlandia que entr de lleno, heroicamente, en la contienda hasta la memorable Legin Azul espaola, pasando por
Italia, Francia, Blgica, Rumania, Europa toda, la sangre de una nueva y tensa
juventud se entreg sin austeridad, testimonialmente y hasta alegremente, para
hacer posible la hazaa y aniquilar al enemigo cuando an se estaba a tiempo.
S, vale la pena la reflexiona: darse Cuenta que la guerra contra el gigante
sovitico fue el ltimo intento de extirpar el mal, con dur^ ciruja, antes de que
se extendiera con consecuencias irremediables. Podr discutirse la legitimidad de
Adolfo Hitler para encabezar la cruzada; pero no puede negarse que el nico que
estaba en condiciones de hacerlo y que f u e el nico que se anim a hacerlo. Y que
sobre su Alemania recay el peso del sacrificio, de una derrota a la que la historia
y el tiempo darn alas de victoria y de gloria.
En un libro de ttulo homnimo al de la pelcula (que puede leerse en Biblioteca Nacional) el jefe del movimiento rexista belga, Len DegreTIe que se enrol
como soldado raso para combatir contra el bolchevismo y alcanz por mritos en

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batalla 1 girado de coronel de las Waffen SS, nos ha dejado pginas en las que
pinta, con un extraordinario realismo, la Increble epopeya que retrata flmicamente INVASION A RUSIA: los fulgurantes avances del primero y segundo verano, la alucinante lucha contra el fro terrible e implacable del invierno ruso, el
marchar siempre contra fango y nieve y barro recorriendo kilmetros interminables; y un enemigo siempre presente percj siempre impersonal, huidizo, inapresable, rsticamente d r s t i c o . . .
La invasin a Rusia fue en todo el sentido de la frase u n accin con
fuerza de gesta. <Hitler la calific de guerra ideolgica y dict dos rdenes fundamentales: libertad d ejercer la religin en todo el territorio ocupado y fusilamiento inmediato de todo comisario poltico tomado prisionero. Pero si la analizamos a fondo llegaremos a la conclusin por la terrible decisin con que se
combati por ambas partes, por los inauditos actos de herosmo, por el fanatismo
que empuj a los guerreros que no fue sino una guerra religiosa.
Rusia sobrevivi victoriosa. Y ese triunfo sign la muerte del Occidente tradidicional que pareca resurgir con fuerza imperial en la dcada del 30.
Y ya Europa actual desertora de la vieja Fe, enamorada de Sartre y de la
paz con vergenza, representa speramente la tradicin inolvidable a sus mejores
hijos quemados en el intento de hacer innecesario y destruir T comunismo. Nadie
podr olvidar ya las testas sonrientes de Roosevelt, Stalin y Churchill decidiendo
la exterminacin total de la esperanza, el alborozado abrazo en la mitad de una
Alemania criminalmente mutilada, la judaica reparticin de los despojos. Como
tampoco nadie olvidar la generosidad de los convoyes rumbo a Odssa que enviaban los actuales "defensores del occidente cristiano" v que atiborraron de pertrechos blicos al ejrcito ruso.
Regresemos a nuestra pelcula: toda nuestra digresin est retratada all, explcita e implcita puesto que, a Dios gracias, tambin es necesario que trabajen
un poco las cabezas do los que miran.
Si las andanadas de artillera aburren un poco a mediados del fil, el resto, o
sea, casi todos los 95 minutos que dura, merece la gloria y la pena de verse: hay
excelentes escenas de combate filmadas con evidente riesgo de vida, vistas de
Hitler, Franco y Mussolini (que fueron aplaudidos), y algunos magnficos desfiles entre ellos uno de Falange Espaola. Su director, Fritz Wuttemberg, prosigue el excelente camino que habamos previsto en su pelcula anterior, Afrika
Korps.
Es, en su totalidad, un espectculo que no debe pasarse por alto. Pero, sobre
todo, en sus consecuencias; porque despus de verla se piensa: todo este holocausto
no puede haber sido er* vano.
Y debemos hacer que as no sea.
Alejandro Sez Germain.
"Martn Fierro" en el Cine.
Abordar en el cine un simple drama p o l i c i a l desde luego que es muy distinto
a abordar un drama que es trasunto de un problema nacional. El primero es un
hecho puramente circunstancial, comn, reducido a su exclusivo mbito y a aus
solos personajes. El segundo, con muy raras excepciones, involucra u n smbolo,
un hecho colectivo, un problema social o poltico. Los personajes de este drama
tienen un valor y un significado, no por s mismos, sino por lo que representan. Tal
el caso del "Martn Fierro".

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Esta circunstancia no se ha tenido en cuenta por p a r t e del realizador y sus


colaboradores en la reciente versin del "Martn Fierro" en el cine. Torres Nilson,
Petit de Murat y los etc. que les acompaaron en esa realizacin, lastimosamente
se concretaron a la parte policial del drama haciendo caso omiso de lo principal, que es su trascendencia social, su smbolo, su carcter pico. Y as result
un "Martn Fierro" del carcter de un "Pastor Luna", "Juan Cuello" o "Juan Moreira": un gaucho que por el capricho e injusticia de u n Juez de Paz: cualquiera,
se ve obligado a llevar una vida de tremendas vicisitudes. No es el rgimen de
entonces, la despiadada oligarqua manejada por el mitrismo y el sarmientismo
("Martin Fierro" aparece precisamente en 1872/73, que es cuando preside la nacin don Domingo Faustino Sarmiento) al que provoca este drama despiadado de
la persecucin al gaucho, la destruccin de sus pagos, y la dispersin, con su consiguiente anulacin, de esa clase social. El "Martn Fierro", pues, es una obra
de contenido social, y no puramente un drama policial como lo han entendido
Torres Nilson y sus colaboradores principales: es el primer manifiesto de protesta social que se produce en nuestro pas.
Las Razones de la Desfiguracin
Escapa a la comprensin de los realizadores de esta cinta el carcter social
del "Martn Fierro"? Indudablemente, no. Se ha divulgado ya tanto ese carcter
que hasta los chicos de la escuela primaria lo conocen.
Cul es, entonces, la
razn, o razones por las cuales se ha soslayado ese carcter? Pueden ser varias y
de distintas ndoles: insuficiente dimensin espiritual para tener una sensibilidad
afn con el poema; ideologa poltica que rechaza la tesis del poema en cuanto a
su contenido social; propsito de mantenerse dentro del esquema sarmientista de
civilizacin y barbarie, siendo la primera condicin de la ciudad y la segunda de
la campaa, con lo cual la persecucin al gaucho estara justificada por razones de civilizacin; propsito nico de realizar con el film un negocio etc.
Una razn tambin puede haber sido al ubicarse dentro de la ralidad ideolgica con respecto a la parte principal del periodismo y los medios de difusin
propagandstica. Tal vez se pens que encuadrando el film dentro del verdadero
carcter social del poema, lo que traera aparejado por lgica consecuencia una
censura a los gobiernos de Mitre y de Sarmiento, los grandes diarios, crticos en
general con raras excepciones, y otros medios de propaganda, criticaran en forma
negativa esta produccin echando a perder el negocio.
- <

La cinta, la Patria, iy la historia

' ,

La crtica ms responsable del punto de vista artstico y de la realidad, o


realismo, ha destacado la caracterstica ms saliente de la cinta: una gran profusin de mugre y sangre textual. Desde las primeras escenas hasta las ltimas hay como un afn morboso de mostrar- sangre y mugre. Mugrientos los ranchos, las pulperas, los gauchos, las chinas. Todo es sucio, todo es horrible. Martn Fierro, que como dice claramente el poema "era dueo de hacienda y tierra"
tanto que al hijo le nombran un tutor (apoderado) que es el viejo Vizcacha
habita un rancho de lo ms ruinoso, sucio, miserable, donde no hay un fogn,
ni una mesa, ni una cocina, ni donde sentarse, salvo unas cabezas de vaca. El pequeo propietario, viste andrajosamente, su m u j e r peor que l, desgreada, sin
una trenza, tan caracterstica en las paisanas; los chicos igual que los padres, comiendo como los ltimos menesterosos un mal guiso.
La pulpera donde se realiza el baile en el que Fierro mata al negro, tiene
aquellas mismas caractersticas. Sabido es que cuando el gaucho y las paisanitas
iban a un baile se vestan con sus mejores prendas, que las tenan. No hay ms

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que observar los cuadros pintados por Pradere, Pueyrredn, Pellegrini, etc., que
tienen el verdadero carcter de documentales. All se ven los gauchos y las chinas
muy bien vestidas, como por lo general vestan. Nada de eso se ve en la toma
que a esa escena se refiere. All tambin todo es sucio y andrajoso. Parecera que
ese propsito presidi la direccin del film.
;

Yo conoc esta tierra...

"Yo conoc esta tierra... As comienza la sextina en que Hernndez destaca


que en una poca (la de Rosas?) el paisano vivi feliz y tranquilo; en que el
gaucho ms infeliz tena tropilla de un pelo; en la que el trabajo era ms bien
una f u n c i n . . . El cuadro viviente de este panorama no le mereci a Torres Nilson y sus colaboradores inmediatos sino un corral, lo ms miserable y de unos
tres metros por cuatro, en que ms que castrar, torturan, no a un ternero, como
corresponda, sino a un toro de unos tres aos, con la repugnancia de su escena
saturada de sangre; unos domadores domando unos jamelgos en un campo de
p a j a brava de unos veinte metros por otros tantos y nada ms. Nada de ello refleja aquello de que "Yo conoc esta t i e r r a . . . " Tal vez haba que huir del resultado
del cotejo entre una poca y otra.
El Panorama
Paralelo a la mugre y la gran profusin de sangre, est el panorama geogrfico y social del film. No hubo preocupacin por ubicar las posibles fronteras
donde se realiza lo ms importante del poema. En toda la extensin del campo
slo hay pajonal y p a j a brava. Ni una mata de pasto verde, ni una estancia, ni
un pago, ni un camino, ni un rbol, ni un rodeo. Nada que revele una expresin
de vida humana, de civilizacin. Una tierra rida, sin cultivo, sin habitantes. Pajonal, paja brava y algn tacur .Pjaros? El graznido de algn cuervo. Y nada
ms. Brbaros los personajes del film, brbaro el paisaje, el panorama. Todo es
barbarie. Ni una nota de poesa, de belleza, s ^ o es la toma, o tomas, de las
tolderas de indios. Precisamente, la verdadera barbarie. El ffm llegado al extranjero llevar en sus escenas la ms grande d e a accin de nuestro poema mximo,
el libro argentino por antonomasia. En nuestro pas, quienes no conocen el "Martn Fierro" se harn con este film, la ms deplorable de las ideas acerca del
mismo. As quedara demostrado el aforismo de Sarmiento: "Civilizacin y Barbarie", y sus reclamos a Mitre: "No ahorre sangre de gauchos que es buena para
abonar la tierra. Los gauchos lo nico que tienen de seres humanos, es la sangre".
Un fracaso del film? Del punto de vista, o del propsito que parece haber
guiado a Torre Nilson, no. Como negocio ha de constituir un gran negocio.
Pedro de Paoli.

La Revolucin Francesa no ha concluido. Esta de 1848 no


es una nueva revolucin, es la misma que contina. Y continuar
no sabemos hasta dnde..
La Revolucin Francesa fue un terremoto que abri una
nueva poca; cuyo final no podemos ni concebir siquiera todava.
(BALMES, 1948)

47

Algo nuevo, Diferente y


del Pbro. VIRGILIO

IMPERIALISMOS

Documentado!
FILIPPO

MASONERIA

INTRODUCCION: R. P. Leonardo Castellani - PROLOGO : Julio Meinville


SABIA

U D.

.. .Cul es el poder de la Masonera en nuestro pas?


.. .Cul es la mayora de las Logias Masnicas en el pas?
.. . Que hay pruebas fehacientes de los fines ocultos que persigue la
Masonera?
.. .Si incide la Masonera sobre la conduccin de los pueblos?
.. .Qu es la B'NAI BRITH?
. . .Qu resolucin tom Nsser con referencia a las Logias Masnicas?
. . .Qu resolucin tom Franco con referencia a las Logias Masnicas?
.. .Cmo influye la Masonera en la poltica?
. . . Si hubo influencia masnica en el Ministerio de Educacin, cundo
se trat sobre el Laicismo?
. . .Qu es el Rotary Club?
. . .Qu se dijo de la Masonera en el Parlamento?
.. . Qu cantidad de masones se han sentado en las b a n c a s del
Parlamento ?
.. .Si hubo influencia masnica en nuestra Independencia?
. . .Si San Martn era masn?
. . .Qu dijo S. S. Po XII de la Doctrina Social Cristiana que se intent
poner en prctica en nuestro pas?
. . . Qu hubo una carta en que se prevena a Pern lo que luego sucedi
l 16-6-55 y cuya copia se entreg al Papa?
. . .Qu sucedi en la noche del 16-6-55?
.. . Por qu y1 quines quemaron los archivos de la Catedral y de otras
Iglesias?
. . .Qu son los Rosacruces?
. . .Qu pas en la Boca el 20-9-1894?
. . . Por qu no se dio curso al primer proyecto de ley en el pas de
disolucin de la Masonera?
. . .Si el sacerdote puede intervenir en poltica?
. . .Quin erigi la estatua de Garibaldi?
. . . Q u dijo un miembro de nuestras Fuerzas Armadas acerca de la
influencia extranjera en nuestro pas?

ORGANIZACION SAN JOSE


S.R.L. CAPITAL m$n. 300.000.ALSINA 1760 - PISO Io - OF. 5

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