Analisis Literario de Casa de Muñecas de H. Ibsen
Analisis Literario de Casa de Muñecas de H. Ibsen
Analisis Literario de Casa de Muñecas de H. Ibsen
DIALOGOS Y DIDASCALIAS.
PERTENENCIA A LA ESTETICA REALISTA.
CUADROS ACTANCIALES.
Para hacer un anlisis referido a la esttica realista del texto Casa de muecas de Henrik
Ibsen debemos situarnos en la realidad de 1879. La obra da cuenta de cmo una mujer
Al comienzo de Casa de muecas, que Nora le pida plata a su marido y este no tenga
demasiados reparos en drsela, que tenga empleadas que cuidan a sus hijos y que no
trabaje, son detalles que bien podran pasar por alto, pero dan cuenta de la clase social a
la que pertenecen. Es una tpica familia burguesa. Lo real tambin est marcado por la
representacin de los valores sociales que representan los personajes de Ibsen.
La utilizacin del realismo como manera de aproximacin al individuo y a la sociedad
hace que el escritor realista elija un corte de la realidad y luego la describe mediante
la escritura, como un pintor naturalista que copia lo real en su cuadro.
Teniendo en cuenta este sistema del texto dramtico las didascalias ayudan a entender
los dilogos y contextos de las escenas propuestas al lector. Anne Ubersfeld dice No se
puede leer teatro. Pero hay que leerlo
Que Casa de muecas comience con una didascalia extensa donde cuenta que Nora est
abrazada a Helmer en la sala principal de la casa y la describa, har que el lector
imagine la escena ms all que no la vea representada en un escenario real.
Luis Prieto distingue en el campo de la representacin entre signos intencionales
(seales) y signos no-intencionales (indicios). Estos signos tambin estarn plasmados
en las didascalias. Que una didascalia precedente del nombre del personaje Nora en el
dilogo del texto dramtico diga rpido y a continuacin el dilogo siga dame
plata no es la misma decodificacin en el lector que si esta didascalia no existiera y
cambiase rotundamente el significado. Que Nora est apurada en pedirle plata a su
marido se expresa en las didascalias. Todas las conjeturas que el lector haga al leer
teatro estarn proporcionadas por las explicaciones de las didascalias, donde entre otras
cosas encontrar seales icnicas o socioculturales y tambin indicios. Si en el texto de
Ibsen no existiera una didascalia que describiera la sala y la antesala de la casa de
Helmer y Nora, no habra ninguna explicacin de que los personajes Rank y Helmer
estn en habitaciones distintas, por lo que no se enteran uno ni otro de lo que Nora habla
con cada uno, y por el contrario terminara pareciendo una reunin de tres.
A falta de la representacin al leer teatro no se podra decodificar los signos teatrales
icnicos que reproducen las acciones humanas.
Todo signo teatral es icono e indicio a la vez, icono por ser el teatro una produccinreproduccin de las acciones humanas, indicio puesto que todo elemento de la
representacin tiende a ser percibido por el espectador Anne Ubersfeld
Entre acto y acto se produce el entreacto madurativo en el cual pasan cosas con los
personajes y cuando comienza el prximo acto se presentan en la escena nueva. Es
posible ver esta caracterstica en la siguiente didascalia de la parte tres, entre las escenas
cinco y seis:
Escena 5: final
Nora: (abrazndose) Buenas noches Torval!
Helmer: Buenas noches, pajarito. Que descanses.
(Pasa a su despacho con la correspondencia, cerrando la puerta)
Escena 6: comienzo
(Nora, luego Helmer)
Nora: (ojos desorbitados, tantea, toma el saco de Helmer) Adis Torval! No te voy a
ver nunca ms (se pone el chal) y a los chicos tampoco
(Se detiene. Espera un tiempo largo hasta que escucha un ruido. Recin entonces corre
hacia el vestbulo. No sale. Espera, inmvil, como en una secuencia detenida.
Hasta que Helmer abre con violencia la puerta de su despacho y aparece con la carta
en la mano)
Helmer: Nora!
Nora: (grita) ah!
Helmer: Qu es esto? Sabes lo que dice esta carta?
Nora: si, si. dejame ir!
Entre la escena cinco y seis Helmer ley la carta que cuenta la verdad que Nora
ocultaba. El lector se entera de lo sucedido y de lo que Nora piensa y siente por las
didascalias. La linealidad de la historia sigue su curso expresado en los dilogos.
Lo ms valioso que tiene el texto realista es su capacidad referencial. El discurso
realista se valida por la referencia, dice Anne Ubersfeld. Entonces el realismo exige
objetos reales y no la simulacin. Las didascalias tambin pueden dar cuenta de las
dimensiones espaciales donde se sita la escena; por ejemplo cuando leemos (ella se
sienta al borde de la cama) o (se sienta en la silla, frente a l) estamos frente a
detalles referenciales que nos sitan en un lugar concreto y no, por ejemplo en un sueo
o fantasa.
Anne Ubersfeld dice sobre las didascalias en su Diccionario de trminos claves del
anlisis teatral lo siguiente:
El rol de la didascalia es entonces doble: es un texto de direccin que comprende
todas las indicaciones dadas por el autor al conjunto de los teatristas encargados de
asegurar la existencia escnica de su texto; y es tambin un sostn que permite al lector
construir imaginariamente ya un lugar en el mundo, ya una escena teatral, o los dos a
la vez.
En los dilogos de Casa de muecas encontramos tambin, como respaldo del texto
realista, la funcin ftica que describe Jacobson como un tipo de lenguaje que recuerda
en todo momento al espectador (o en todo caso al lector) las condiciones de la
comunicacin, la finalidad es establecer, prolongar o interrumpir la comunicacin, o
bien comprobar si existe contacto entre emisor y receptor. Su contenido informativo es
nulo o poco, de alta redundancia y previsibilidad en determinadas ocasiones.
Ejemplo:
Sra. Linde: (nerviosa) buenos das, Nora.
***
Nora: mmm
***
La charla intrascendente por el tiempo, la salud y otros tpicos son lo que llamamos
Funcin Ftica. No se pretende intercambiar informacin sino mostrar la comunicacin
convencional de cortesa.
El modo actancial
Que la fbula constituye una abstraccin y no una estructura lo prueba una
constatacin muy simple: una misma fbula puede dar origen a textos dramticos de
formulaciones extremadamente diversas.
Anne Ubesrfeld (Semitica teatral)
Segn Van Dijk las macroestructuras textuales son estructuras profundas del texto
por oposicin a sus estructuras superficiales. Los actantes son un concepto operativo.
La sintaxis de la accin dramtica, sus elementos invisibles y sus relaciones forman
parte de la estructura profunda del relato. Los personajes, discursos, dilogos, escenas,
es decir todo lo que concierne a la dramaturgia son las determinaciones superficiales.
En el anlisis actancial se pretende delimitar el lugar de articulacin entre la estructura
y la historia. No hay que confundir un actante con un personaje ya que el actante es una
abstraccin un personaje colectivo, dice Ubersfeld.
Se deduce del sistema actancial de Greimas que los actantes son un sujeto que va en
busca de un objeto con ayudantes y oponentes. Dicha bsqueda est condicionada por
un destinador, el cual puede ser un conjunto abstracto o plural, y la accin se lleva a
cabo para un destinatario.
Dice Ubersfeld:
Un texto dramtico se distingue de un texto novelesco, por ejemplo, en lo siguiente: en
el texto dramtico nos encontramos al menos con dos modelos actanciales.
Distingo dos modelos actanciales. En un primer momento del texto dramtico de Ibsen
muestra el siguiente modelo:
Destinador:
Sociedad
Destinatario:
Nora/Helmer
Sujeto :
Nora
Objeto: ocultar la
verdad
Ayudante:
Sra Linde.
Oponente:
Krogstad.
Figura 1
En la figura 1 se muestra que la construccin del personaje Nora es sujeto que busca
ocultar la verdad; la ayuda en esta accin la Sra. Linde y el oponente es Krogstad quien
la amenaza con contar la verdad. La bsqueda del sujeto por el objeto est determinada
por la sociedad, quien condiciona a Nora a mentir, por lo tanto es quien destina la
accin, y se lleva a cabo para un destinatario que es ella misma para sentirse til, y para
Helmer quien se beneficia con el prstamo.
Segundo cuadro actancial:
Libertad de la
mujer
Sociedad
Nora
Independencia
Sra. Linde
Helmer /
Krogstad
Que las flechas desemboquen en el objeto quiere decir que el conflicto gira en torno a
este. La liberacin social de la mujer, su libertad de decisin (por ejemplo cuando Nora
le dice a su marido ante todo soy un ser humano, ni madre ni esposa) es el destinador de
esta parte, y el mensaje es para la sociedad. El sujeto no cambia pero s el objeto, ya no
se busca permanecer en el mismo lugar de ocultar la verdad sino de las consecuencias
de la accin anterior, por lo tanto ahora se busca a ella misma. El buscar la
independencia, el desapego, el no cumplir con las normas de una sociedad desigual
conforman el nuevo objeto. Por tanto, el personaje de Nora es el elegido por Ibsen para
mostrar la sumisin de la mujer de su poca. La Sra. Linde ayuda a lograr la
independencia, pero no ayuda a Nora directamente, de hecho no hace lo que Nora le
pide, que es que le pida a Krogstad que retire la carta del buzn antes que la lea Helmer;
por eso la flecha del ayudante desemboca tambin en el objeto y no en el sujeto Nora.
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BIBLIOGRAFIA: