Los Hijos Como Herencia Divina
Los Hijos Como Herencia Divina
Los Hijos Como Herencia Divina
(Sal. 127:3-5)
Jesus Loves The Little Children
un escenario peor que el que nos ofrecieron nuestros abuelos. El concepto de la sicologa
moderna que sostiene una disciplina sin la correccin fsica, no slo es contrario a lo que la
Biblia nos recomienda, sino que es la causante de la formacin de hijos soberbios,
desobedientes y hasta delincuentes en el seno de la misma familia. Vea lo que la Biblia nos
dice al respecto: El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige (Prov. 13:24). La sicologa nunca podr ser mejor maestra para
modelar conductas que la Biblia misma. Yo soy amigo de la sicologa, pero en materia de
formacin familiar, ella, no puede estar por encima de la palabra inspirada.
3. Somos llamados a modelar a nuestros hijos por medio del amor.
Todas las cosas que podamos dar a nuestros hijos son buenas, pero ninguna superar al
amor. Hay hijos que desesperadamente quieren sentir y escuchar un te amo y un te
quiero por parte de sus padres. Es cierto que a veces nuestra propia crianza, donde
nuestros padres no nos demostraron sus afectos, pudiera ser una barrera para dar a nuestros
hijos nuestros sentimientos. Pero tambin es cierto que cuando conocimos en el amor de
Cristo, el mismo nos hizo distintos; de modo que aun nuestra parte afectiva fue cambiada
para relacionarnos mejor con nuestros hijos. Nunca ser tarde para que le digamos y le
demostremos a nuestros hijos cuanto les amamos.
III. LOS HIJOS NOS FUERON DADOS PARA UNA DEFENSA FUTURA
Por seguro que el guardar una herencia siempre tiene sus recompensas. En la Biblia
encontramos ejemplos de la forma como Dios paga a todos aquellos a quienes les entrega
sus bienes para ser administrados. En la parbola de los talentos (Mt. 25:14-30), dos
hombres fueron recompensados por la buena administracin que hicieron de lo recibido del
amo, mientras que otro fue severamente reprochado por su negligencia. Los que haban
duplicado sus talentos, de acuerdo a sus capacidades, fueron muy elogiados por el amo, a
tal punto de decirles: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondr; entra en el gozo de tu Seor v.21, 23. Dios no pasa por alto ninguna cosa que
hagamos en su nombre (He. 6:10). El texto que produce nuestro tema, nos dice: Como
saetas en mano del valiente, as son los hijos habidos en la juventud v. 4. El trmino
saetas traduce "flechas" en las versiones modernas. Las flechas eran las armas que se
esgriman en las guerras antiguas. Antes que se inventaran las muy sofisticadas armas de
fuego, ellas fueron usadas para doblegar a los enemigos. Nuestros pases estn llenos de
historias sobre el uso de la flecha por nuestros valientes caciques cuando fueron
conquistados y finalmente sometidos. Es curioso que a nuestros hijos se les compare como
flechas defensoras. Qu hay detrs de estas palabras del salmista? De qu nos estaba
hablando cuando menciona esto en el mismo contexto de la herencia de Jehov? La
verdad es que los padres no formamos a nuestros hijos para luego sacar provechos de ellos.
Pero una cosa es muy cierta, los hijos que tienen un corazn bondadoso y agradecido sern
como flechas para sus padres en alguna etapa de su vida. Abundan muchos testimonios
de la continua defensa que hacen los hijos a favor de aquellos viejos por quienes ellos
vinieron al mundo. Sabemos de hijos que se han hecho cargo de sus padres cuando ya la
fuerza de estos perdi la lozana de la vida. El cuidado de esa herencia habida en la
juventud puede tener dividendos a largo alcance. Un hijo bien formado ser un hijo bien
agradecido. Ha odo alguna vez a sus hijos decir, el que te haga algo a ti tendr que
vrselas conmigo?" Qu est tratando de comunicar realmente el hijo cuando se expresa
de esa manera? Como padres somos refugios seguros para nuestros hijos. Algn da los
hijos sern refugios seguros para sus padres. Nos conviene cuidar celosamente esta
herencia que hemos recibido de Dios.
CONCLUSIN: Es una cosa muy grande saber que nuestros hijos son una "herencia
divina". Eso nos habla mucho de la deferencia que Dios tiene para criatura alguna. Pero si
esto es grande, la responsabilidad que tenemos nosotros, a los que se nos ha dado la
comisin de ser padres, es muy grande tambin. Los hijos no nos fueron dados como una
propiedad para disponer de ellos, como bienes que pueden ser gastados o invertidos. Dios
nos los dio para administrarlos y moldearlos, de modo que con ello nosotros furamos
bendecidos. Pero sobre todas las cosas, los hijos nos fueron dados para ser el gozo de
nuestra vida. Padre, es usted un hombre feliz con sus hijos? Hijos, son ustedes felices con
sus padres? Recordemos que: "Herencia de Jehov son los hijos..."