Bourdieu Pierr Los Herederos Fragmento
Bourdieu Pierr Los Herederos Fragmento
Bourdieu Pierr Los Herederos Fragmento
jean-claude passeron
los herederos
los estudiantes y la cultura
1 Pars,
2
Minuit, 1964.
Winock, Michel: Le sicle des inteUectuels, Pars, Seuil, 1997, p. 552.
RICARDO SIDICARO
LA SOCIOLOGA SEGN PIERRE BOURDIEU
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slo por las miradas espontneas, sino tambin por otros tipos de
abordajes conceptuales.
Desde sus orgenes, la sociologa conoci numerosas discusiones
sobre la utilidad poltica y social de sus conocimientos. El clsico tema
de los efectos de la filosofia sobre la vida social se prolong, con justificadas razones, en el caso de la sociologa. La reflexin sobre la objetividad de las ciencias sociales y el problema de los valores haba sido
recurrente en las especialidades de la disciplina ms prximas a los
conflictos sociales y polticos, pero, tambin, en otros dominios en apariencia distantes de las opciones, las opiniones y los intereses que dividen las sociedades. Los primeros socilogos anunciaron que sus explicaciones deban desencantar las prcticas estudiadas al proponer
interpretaciones reidas, de un modo u otro, con las creencias socialmente aceptadas, y que eso afectara intereses y posiciones sectoriales.
Las grandes tradiciones iniciadas por Karl Marx, mile Durkheim
y Max Weber dieron respuestas que perduraron sobre los vnculos e~
tre el conocimiento cientfico de la sociedad y sus efectos sobre la mISma. Marx fue quien revel ms optimismo al considerar que sus estudios sobre la estructura de la sociedad y, especficamente, sobre el
carcter de la explotacin de clases proporcionaban elementos para
nutrir la conciencia de la clase obrera y forjar su organizacin social
y poltica en las luchas para la destruccin de los regmenes capitalistas. Para Durkheim, el conocimiento sociolgico poda servir para mejorar las regulaciones sociales y para fortalecer la integracin social,
pues estimaba que las explicaciones del funcionamiento de la sociedad, especialmente de las patologas social.es, dotaran de elementos para perfeccionar o corregir la accin de los gobiernos y de los dirigentes polticos, lo que favorecera el "inters general", protegera las
situaciones de los sectores social y econmicamente ms dbiles y
afianzara la democracia republicana. Weber estableci explcitamente su clebre diferencia entre el poltico y el cientfico, pero en ningn momento ignor los efectos polticos de los conocimientos que
producan las citncias sociales, y eligi sus objetos de investigacin
pensando en la utilidad social de sus anlisis, insistiendo por ello en
la necesidad de tratarlos con el mximo de rigor cientfico.
Fronteras y distinciones
La sociologa d~JloutdieJJ. s.e caracteriz por destacar sus diferencias no slo con distintas escuelas anteriores o contemporneas,
sino, adems, por discutir la pertinencia de aquellas prcticas intelectuales o culturales que desvirtuaban los conocimientos sobre lo social. Las modalidades de construccin de los objetos de investigaci6n
les sirvieron a quienes compartieron la corriente bourdieusiana para establecer la separacin entre la sociologa y las aproximaciones
sociogrficas empiristas, carentes de teora y sin preguntas sobre la
constitucin social de los datos. Las especulaciones de quienes alimentan sus reflexiones con lecturas e introspecciones y desdean el
trabajo emprico sistemtico fueron otro blanco predilecto de sus crticas. Las denominadas ingenieras sociales al servicio de intereses burocrticos recibieron fuertes objeciones desde la ptica de Bourdieu
por su carcter de mecanismo de legitimacin de las estructuras de
poder. La propuesta respecto de mantener una estricta vigilancia epistemolgica en la labor de investigacin sociolgica puso una clara barrera con los diferentes tipos de prcticas ideolgicas, lo que, tomado formalmente, poda confundirse con una expresin de desinters
por los conflictos polticos y sociales circundantes. Por otra parte, el
nfasis que Bourdieu pona en algunos temas estimados poco nobles
en los consensos imperantes en la disciplina lo condujo a subrayar el
rigor conceptual y metodolgico para distanciar su obra del ensayismo diletante.
Una mencin aparte merece la estrategia de investigacin empleada por Bourdieu al buscar observables empricos de la vida cotidiana para proponer la explicacin y la comprensin de procesos sociales complejos. Como ilustracin, por dems elocuente, puede
servir un ejemplo tomado de La distincin. Criterios y bases social.es del
gustO'. "A propsito de las clases populares, se podra hablar de comer
con franqueza igual que se dice hablar con franqueza. La comida est situada bajo el signo de la abundancia (lo que no excluye restricciones y limitaciones) y sobre todo bajo el signo de la libertad: se confeccionan platos 'elsticos', que 'abundan', como las sopas y las salsas,
las pastas y las patatas (asociadas casi siempre con verduras) y que servidas con cazo o cucharn evitan tener que medir o contar demasa-
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9 Bourdieu, Pierre, La distincin. Criterios y bases sociales del gusto, Madrid, Taurus, 1998, p. 194. En esta cita liemos reemplazado clases particulares" (error de
imprenta de la obra en espaol) por "clases populares", tal como dice la obra original La distmtion. Critique sociale du jugement, Paris, Minuit, 1979, pp. 216-217.
IO Como nota marginal, cabe sealar que las referencias de Bourdieu a cuestiones empricas demasiado cercanas a las cosas diarias inspiraron criticas que invitaron a leer sus argumentos con prevencin y. por qu no, a objetarlos con un
poco de humor. Rayi'1ond Boudon y Francois Bourricaud optaron por una constatacin desacartonada: "Recientemente, se descubri que los obreros franceses
tienen debilidad por las bananas y los burgueses por la endiia. Ningn mito cataloga, sin embargo, la endivia entre los alimentos de los dioses". Boudon, Raymond y Bourricaud, Francois, Diccionario crtico de sociologa, Buenos Ares, Edicial,
1993, p. 247.
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picadas para analizar las relaciones sociales. De acuerdo con las conceptualizaciones de la accin social, se piensa el sentido y la eventual
consecuencia del sab.er,producido por la sociologa y, ms an, se entienden las fuerzas condicionantes o las resistencias de las estructuras o sistemas frente a las acciones que pretenden modificarlas. Por
otra parte, si bien, las preguntas sobre las relaciones entre el conocimiento y los cambios de la sociedad son anteriores a la sociologata
sta le toc hacerse cargo de ellas en una poca en que se aceleraron
los procesos de transformacin social y se consolidaron las instituciones especializadas en presentarse como agentes de intereses colectivos que plantearon, en trminos seculares, los conflictos sectoriales
por los predominios polticos, econmicos y culturales.
Pierre Bourdieu mantuvo permanentemente presente las preguntas sobre los usos polticos y sociales de la sociologa y sus respuestas se situaron en el centro de su perspectiva terica. En sentido estricto, nunca dej de hacer referencias a la importancia poltica y
social de los conocimientos sociolgicos orientados a revelar los mecanismos y las condiciones, ocultos a la percepcin dxica, que producen y reproducen las relaciones materiales y simblicas de dominacin social. La de Bourdieu es, de hecho, una sociologa de la
sociologa que, an en los casos en que no critica a otras corrientes
de modo explcito, construye conceptos y propone estrategias de investigacin que cuestionan los modos de trabajar ms consagrados y
generalizados de quienes se desempean en la disciplina. Por cierto,
los aportes de Bourdieu no fueron totalmente incompatibles con los
de otras corrientes de la polifona sociolgica de la segunda mitad del
siglo XX, pero la separacin fue franca y notoria en la respuesta a la
gran, y tan reiterada, pregunta: para qu socilogos?
En sus opciones tericas y epistemolgicas, la sociologa de Bourdieu se fij una meta prioritaria: explicar las estructuras de dominacin y la distribucin asimtrica de posiciones de poder existentes en
los ms variados campos de relaciones sociales. Sus recortes analticos suponan una definicin del mundo social que parta de una
perspectiva que, a una primera lectura, puede considerarse contradictoria con sus ideas sobre la utilidad de la sociologa: el funcionamiento de las relaciones sociales, adems de no ser transparente, dota a las personas de ideas y percepciones que las convierte en
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Lo1 Herederos
Un buen ejemplO"d~f inters' por la Ibor cien tfica ligada a la crtica poltica y social de la reproduccin de los mecanismos de dominacin es Los Herederos. En las representaciones imaginarias de la sociedad francesa, las instituciones escolares pblicas eran, desde larg:}
data, el smbolo del afianzamiento de los principios republicanos y
democrticos, en tanto que para las ideas progresistas significaban la
ampliacin de la igualdad de posibilidades y sus funciones contribuan a superar las asimetras sociales de origen. mile Durkheim haba hecho su aporte a esas concepciones sobre Jos sistemas escolares
y, adems, a su organizacin en trminos administrativos. Si desde la
izquierda de la Tercera Repblica Paul Nizan haba definido a los docentes e idelogos de los sistemas de enseanza, incluido Durkheim,
como perros guardianes del orden burgus, esa crtica no haba afectado
las concepciones que consideraban a la educacin pblica como un
factor de progreso cultural y material de los sectores sociales menos
favorecidos.
Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron se propusieron demostrar que las instituciones escolares actuaban, de modo predominante, otorgando ttulos y reconocimientos educativos a quienes pertenecan a situaciones culturales, sociales y econmicas privilegiadas, y
que con su accin legitimaban y reforzaban desigualdades sociales de
origen, a las que les daban el carcter de dones naturales de inteligencia. As, el paso por las instancias educativas formales consagraba,
mayoritaria si bien no exclusivamente, a los estudiantes cuyas procedencias familiares -culturales, econmicas y de vinculaciones sociales- los colocaban en situaciones aventajadas, o de complicidad objetiva, ante la accin escolar "igualitaria", que valoraba positivamente
las sensibilidades, predisposiciones y conocimientos que traan de sus
hogares y trayectorias prevas, en mltiples aspectos coincidentes con
los contenidos y destrezas impartidas como "nuevas" para todos pero
que algunos ya posean. De ese modo, los sistemas escolares reproducan y premiaban, bajo la adjudicacin de desigual capacidad intelectual o inters frente al conocimiento, Jo que, en realidad, eran las consecuencias de las asimetras sociales que coronaban simblicamente.
En la ptica bourdieusiana, Monique de Saint Martn seal que "la
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escuela, lejos de borrar las desigualdades sociales, tiende a transformarlas en castas escolares".1 2
Sin duda, cualquier estudio sociogrfico sola captar fcilmente
en la poca las diferentes procedencias sociales de los estudiantes universitarios, o las dismiles preferencias de eleccin de carreras segn
los gneros, para nombrar slo las desigualdades ms notorias que,
con fines tcnicos o crticos, se registraban en la lectura superficial
de las informaciones estadsticas. 13 La diferencia del aporte realizado por el libro de Bourdieu y Passeron consisti en explicar los mecanismos de ekccin de ekg;dosy de produccin de las percepciones sociales de su justificacin y, por lo tanto, de aceptacin sumisa de la
seleccin social por los propios perjudicados. Recordemos que para
evitar una lectura determinista, o fatalista, de explicaciones basadas
en probabilidades estadsticas, Pierre Bourdieu se encarg en repetidas oportunidades de exponer aquellos rasgos de su trayectoria vital
y familiar que lo ponan en una situacin que para nada preanunciaba su carrera acadmica.
Raymond Aron, en su autobiografa, que se convirti en un libro
de cabecera para los estudiantes de Mayo de 1968, se expresaba disgustado por los efectos polticos contestatarios de Los Herederos y afir maba, adems, que sus inconsistencias tericas haban facilitado su
aceptacin en el mundo estudiantil. 14 Por su parte, Louis Pinto reflexion sobre las molestias y los malos entendidos que producan las
argumentaciones bourdieusianas sobre el sistema educativo en "una
poca en que el progresismo poltico y sindical consista en poner
de relieve slo las desigualdades econmicas para dar cuenta de las
desigualdades de xito en la escuela, un anlisis de las diferencias sociales con base en las relaciones diferenciales con la lengua y con la
15
Pinto, Louis, Pierre Bourdieu )'la teora del mundo social, Mxico, Siglo XXI,
2002, p. 165.
16 Accardo,
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sujetos, los que, adems, interiorizan sistemas de percepcin y de evaluacin dxicos que legitiman su reproduccin? En las perspectivas de
Bourdieu las respuestas distan de ser simples, y en ellas se combinan
aspectos de sus teoras que pueden considerarse contradictorios.
Cuando el autor generaliza sobre las potencialidades de las ciencias
sociales para construir conocimientos objetivos sobre la sociedad, por
lo tanto crticos, su contestacin a la pregunta es afirmativa y en el1a
liga el avance del saber sociolgico con el de las progresivas capacidades eventuales de los actores sociales para oponerse a los mecanismos reproductivos de la dominacin y de las desigualdades sociales.
Sin embargo, de la mayor parte de sus investigaciones y razonamientos surge la visin de estructuras de lo social cuyas propiedades fundamentales parecen difcilmente modificables y en las que los agentes,
favorecidos y desfavorecidos, se encuentran atrapados por prcticas
y mecanismos, conscientes e inconscientes, que operan en el sentido
de su reproduccin. Al respecto, las perspectivas de Bourdieu sobre
los sistemas polticos democrticos proporcionan elementos para
ejemplificar, pues all se exponen elaboraciones conceptuales centradas en anlisis diferentes cuyas conclusiones no son de fcil compatihilizacin.
Bourdieu resumi en 1995 sus ideas sobre la utilidad de los conocimientos sociolgicos para quienes quieren tratar de mejorar el
funcionamiento de los regmenes democrticos y sostuvo que la sociologa puede "contribuir a una accin poltica realmente democrtica, a un gobierno de todos los ciudadanos (definicin ideal de la
democracia) que pueda asegurar el bienestar de todos". 18 En esa
oportunidad, estableci el nexo entre la labor de indagacin sobre
los mecanismos de dominacin social y la ampliacin del horizonte
terico y prctico de las acciones orientadas a la emancipacin de los
agentes a ellos sometidos; su ptica fue netamente antipopulista y
opuesta al culto a la sabidura popular que presume la posibilidad de
captar espontneamente el funcionamiento de la realidad social. Con
Gaston Bachelard, Bourdieu volvi a recordar que "no hay ms den-
18
19
Ibdem, p. 106.
Bourdieu, Pierre, "La delegacin y el fetichismo de lo poltico", en Cosas
dichas, Buenos Aires, Gedisa, 1988, p. 161.
2l Bourdieu, Pierre, "Espritus de Estado. Gnesis y estructura del campo burocrtico", en Sociedad, Facultad de Ciencias Sociales, Buenos Aires, abril 1996,
nmero8.
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de los sectores dominados, tema que abord frecuentemente y expuso en trminos claros y coloquiales en un intercambio terico con
Terry Eagleton, en el que sali al encuentro de una objecin habitual
a sus ideas: "Se dice que soy pesimista, que desanimo a la gente, etc.
Pero creo que es mejor conocer la verdad; lo cierto es que cuando vemos con nuestros propios ojos a la gente que vive en condiciones de
pobreza -tal como ocurra entre el proletariado local, los trab~ado
res de las fbricas, cuando yo era un joven estudiante- resulta evidente que tiende a aceptar mucho ms de lo que habramos podido creer.
Esta experiencia fue muy impactante para m: aguantaba mucho, y
esto es a lo que me refiero cuando hablo de doxa, a que hay muchas
cosas que la gente acepta sin saber ... Cuando preguntas a una muestra de individuos cules son los factores principales de xito en la escuela, cuanto ms abajo te desplazas hacia los extremos inferiores de
la escala social, ms creern en el talento natural o en los dones, ms
creern que los que tienen xito estn mejor dotados con capacida.
des intelectuales concedidas
por 1a natura1eza"22
.
En respuesta a previsibles objeciones a sus planteos sobre la eficacia de las luchas sociales que se desenvuelven en los lmites de la
democracia capitalista, Bourdieu sostuvo en 1\leditaciones pascalianas
que "no hay contradiccin, pese a las apariencias, en luchar a la vez
contra la hipocresa mistificadora del universalismo abstracto y a favor
del acceso universal a las condiciones de acceso a lo universal, objetivo primordial de todo verdadero humanismo que tanto la pr~dica
universalista como la (falsa) subversin nihilista tienen en comun olvidar".23 Sobre el papel del intelectual crtico ysu relacin con las condiciones de sumisin de los sectores dominados, Bourdieu resalt la
funcin que poda desempear la investigacin sociolgica que el~
bora conocimientos sobre los mecanismos de legitimacin de la asimetra social, en "la labor simblica necesaria para liberarse de la evidencia silenciosa de la doxa y enunciar y denunciar la arbitrariedad
24
Ibdem, p. 247.
Sobre los debates intelectuales de esa e<ryunrura, vase Le Goff,JeanPerre y Caill, Alain, Le lvurnant de dcembre, Pars, La dcouverte, 1996.
26 Bourdieu, Pierre, "Combatir la tecnocracia en su propio terreno'', Pierre
&urdieu, Seleccin de artculos de Le Mvnd.e diplvmatique, Santiago de Chile, 2002,
p. 53
25
22 Bourdieu, Pierre y Eagleton, Terry, "Doxa y vida ordinaria", New Left Ril'view, enero de 2000, p. 222-223.
23 Bourdieu, Pierre, Meitacivnes pascalianas, Barcelona, Anagrama, 1999,
p. 97.
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Una sociologa conflictiva
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Al situar su presencia en la arena pblica, Bourdieu pareci ubicarse en la tradicin del modelo de intelectual francs nacido en
tiempos del Affaire Dreyfusy prolongado en el denominado "compromiso", del quejean-Paul Sartre fue, a partir de la segunda posguerra,
la figura paradigmtica. No obstante, lo distintivo de la propuesta de
Bourdieu consisti en el hecho de colocar a la labor cientfica de investigacin en ciencias sociales en el epicentro de una tarea de esclarecimiento colectivo de la realidad social. Su posicin fue contraria
tanto a los discursos morales sobre los comportamientos sociales como a las filosofas de la historia especializadas en predicar la llegada
153
28 Bourdieu, Pierre, "Los investigadores y el movimiento social", en Pensamiento y accin, op. cit., p. 156.
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dones de Marx distan de ser simples y as como es clara la incorporacin en su trabajo metaterico de muchos de sus aportes fundadores,
no es menos evidente el rechazo de las orientaciones deterministas o
economicistas, enraizadas en algunas de las tradiciones del marxismo. En un artculo de 1984, Bourdieu expuso varios de los ejes fundamentales de su teora contraponindolos a las doctrinas de los seguidores de Marx: "La construccin de una teora del espacio social
supone una serie de rupturas con la teora marxista. Ruptura con la
tendencia a privilegiar las sustancias -aqu los grupos reales de los
que se pretende definir el nmero, los lmites, los miembros, etc.- en
detrimento de las relaciones y, tambin, con la ilusin ntelectualista
que lleva a considerar las clases tericas, construidas por el analista,
como una clase real, un grupo efectivamente movilizado; ruptura con
el economicismo que conduce a reducir el campo social, espacio multidimensional, exclusivamente al campo econmico, a las relaciones
de produccin econmicas, constituidas as en las coordenadas de la
posicin social; ruptura, en fin, con el objetivismo que va junto con
el intelectualismo, y que conduce a ignorar las luchas simblicas librada~en los diferentes campos y que tienen por objeto de disputa
la representacin del mundo social y, particularmente, la jerarqua
en el seno de cada uno de los campos y entre los diferentes campos".31
Las diferencias y crticas que Bourdieu establece entre sus concepciones sociolgicas y las perspectivas marxistas no impidieron que,
con frecuencia, se le adjudicara ser continuador del marxismo vulgar, del que se esforzara en proponer una versin "distinguida". Raymond Boudon yJeffrey C. Alexander, dos de los crticos ms conocidos de la obra de Bourdieu, se esmeraron en objetar tanto sus
explicaciones generales como en tratar de demostrar la inconsistencia de sus conceptos sistemticos. Ambos autores subrayaron la continuidad de su obra con el economicismo marxista.
Raymond Boudon es el autor que en el campo sociolgico francs critic con mayor perseverancia lo que caracteriz como la com-
32
31
Bourdieu, Pierre, "Espace sociale et gense des 'classes"', en Actes de la recherche en sciences sociales, n 52-53, juin 1984, p. 3.
XXIX
Boudon, Raymond, L'dologie ou l'origine des ide recues, Pars, Fayard, 1986,
p. 228. Para Boudon, el estilo expositivo de Bourdieu debera entenderse como
un coajunto de recursos retricos para neutralizar "eficazmente los efectos cmicos potenciales de sus teoras", p. 227.
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Para qu socilogos?
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Las perspectivas sociolgicas de Pierre Bourdieu abrieron mltiples debates en el campo de las ciencias sociales, y lo que pudo limitarse a las discusiones sobre teoras y mtodos se encontr, desde un
primer momento, totalmente articulado con sus prop~estas sobre .la
utilidad poltica y social de los conocimientos producidos por la disciplina. Ms tarde, sus intervenciones en la arena pblica, preocupado por enfrentar las iniciativas y las consecuencias de las polticas neo-liberales en los ms dismiles mbitos de la vida social, lo condujeron
a participar en publicaciones, en foros y en discusiones con act~r~s
en fos que intent llevar a la prctica sus prdicas sobre la re_lac1on
entre la sociologa y las luchas sociales. En muchos de sus escntos de
la dcada del 90 sobre las urgencias polticas no slo allan su estilo,
sino que, adems, perdi en profundidad para situar los ternas, q~e
lo convocaban, limitando sus respuestas a cuestiones mucho mas mrnediatas que las abordadas en momentos anteriores.
Frente a una sociedad que se desestructuraba, las teoras de
Bourdieu v el oficio y las predisposiciones acumuladas en las condiciones socohistricas precedentes parecieron poner lmites a la construccin rigurosa y sistemtica de nuevos objetos de investigacin y a
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Este ensayo se basa principalmente en un conjunto de investiganes que hemos realizado en el marco del Centro de Sociologa Eu.'l'Opea y cuyos resultados completos han aparecido por otra va, 1 a par.elr de estadsticas provistas por el INSEE y el BUS, y basndonos en
.ettudios monogrficos o preinvestigaciones realizadas por nosotros
,o, bajo nuestra direccin, por estudiantes de sociologa de Lille y de
1
Pars, constituidos en grupos de trabajo o de manera aislada: el conocimiento entre estudiantes (GTU de Lille), la ansiedad ante los exmenes (por B. Vernier), un intento de integracin (GTU de Lille), el
ocio entre los estudiantes (por G. Le Bourgeois), el estudiante visto
por los estudiantes (GTU de Pars), el grupo de teatro antiguo de la
Sorbona y su pblico (GTU de Pars).
Si no hemos recurrido ms que excepcionalmente a otras investigaciones referidas al conjunto de la poblacin estudiantil o a otras
facultades (los estudiantes y la poltica, los usuarios de la biblioteca
universitaria de Lille, los estudiantes de medicina, las estudiantes), en
resumen, si los estudiantes de letras ocupan un lugar particular en
nuestro anlisis es, como se ver ms adelante, porque reflejan de modo ejemplar la relacin con la cultura que hemos tomado como objeto. 2 Finalmente, no ignoramos que al elegir aislar un anlisis que privilegia lo cultural dentro de un coajunto de investigaciones en curso
sobre la cultura y la educacin, nos exponemos a aparecer reducidos
a un nico universo de cuestiones posibles. Pero no es necesario correr ese riesgo para comprender el problema fundamental que el enfoque ritual del tema logra casi siempre disimular?
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Ibdem, p. 163.
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