Nuevo Evangelio Social
Nuevo Evangelio Social
Nuevo Evangelio Social
UNA CRTICA
por
Es bueno querer hacer del mundo que nos rodea un mejor lugar, y tal
deseo es algo que se puede esperar cuando las personas se acercan a
Cristo y le sirven con sus vocaciones como sal y luz (Mateo 5;13-16).
Pero esa no es la misin de la iglesia. La misin que se nos ha dado
en Mateo 28:18-20 es bastante especfica: Hacer discpulos a las
naciones a travs del bautismo y las enseanzas.
Si no es bautizar y ensear, lo que hacemos puede ser legal o
incluso ordenado, pero no es obediencia a la Gran Comisin.
William Schweitzer, Ph.D., misionero, Iglesia Presbiteriana de las
Amricas 1
Prefacio
Un incendio forestal se est extendiendo a travs de los crculos
evanglicos, y est comenzando a quemar con fuego abrasador las
definiciones de las palabras evangelio y ministerio del evangelio.
Redactada en un lenguaje atractivo y con eslganes ambiguos,
alcanza amablemente a una nueva generacin impregnada de una
mentalidad liberal, sin fundamentos teolgicos en el Nuevo
Testamento. Est reuniendo a multitudes de Cristianos que lo ven
como un enfoque equilibrado del ministerio.
En los pasados aos, era llamado el Evangelio Social. Hoy en da, los
que usan ese nombre para describir a este incendio forestal, se
arriesgan a ser vistos como personas estancadas, sin compasin o
q u e v i v e n e n e l p a s a d o, e n u n a p o c a d e a i s l a m i e n t o
fundamentalista.
En este libro, le mostraremos una versin del evangelio social que
est reapareciendo bajo el disfraz de un nuevo enfoque en el
ministerio de la misericordia y la justicia social. Esta, es una nueva
forma que va ms all de un llamado a involucrarnos con las
necesidades de la sociedad.
Es un sistema teolgico en s mismo, una cosmovisin que redefine la
misin de la iglesia, del Reino de Dios, de la vida Cristiana e incluso
de la definicin de la palabra evangelio. Es casi una religin
diferente.
La Biblia presenta el ministerio de la misericordia como un don del
Espritu Santo y como la demostracin necesaria de la vida de la
iglesia local. Son maravillosos los celosos esfuerzos por ayudar a los
pobres. Pero tenemos el mandato de estar alarmados cuando tanto
entusiasmo afecta el significado del evangelio o de la misin de la
iglesia. 2
Contenido
Prefacio
Sobre los autores
Captulo 1: Mandato bblico para los pobres
Captulo 2: Coqueteando con la mentira
Captulo 3: De qu se trata todo esto?
Captulo 4: Interpretaciones extraas
Captulo 5: La misin de Jess
Captulo 6: Jess y los pobres
Captulo 7: El mandato de la creacin
Captulo 8: El mandato cultural
Captulo 9: El plan de Dios para redimir la creacin
Captulo 10: Dinero y consciencia
Captulo 11: El ministerio de la misericordia bblico
Captulo 12: La iglesia es un xito
Captulo 13: Balanceando una canica
Captulo 14: Evangelismo y justicia social
Captulo 15: Versculos del Nuevo Testamento mal utilizados
Captulo 16: Versculos del Antiguo Testamento mal utilizados
Captulo 17: Palabras de moda
Captulo 18: Comparando la Biblia con el evangelio social
Conclusin
Bibliografa
Notas Finales
Distorsiona el evangelio
Redefine el ministerio del evangelio
Ensea un falso concepto del reino de Dios
Es una forma sutil de legalismo
Distorsiona la enseanza del Nuevo Testamento sobre la vida de
la iglesia, as como sobre los dones y llamado individuales
Diluyendo el poder
La salud de la iglesia est en juego. Si no se mantiene
bajo control, este movimiento diluir el poder del
Evangelio y conducir a la iglesia a la debilidad espiritual.
Algunos estudiosos han atribuido la decadencia espiritual y
moral de ciertas denominaciones antiguas al evangelio
social. Esto tiene sentido. Si el Evangelio es distorsionado
y la misin de la Iglesia se desva, el Espritu Santo se entristece y se
retira, dejando una cscara vaca, Cristianos slo de nombre.
Una vez que una persona ha adoptado la nueva forma de pensar en
cuanto al evangelio social, se pone unas gafas que le hacen ver las
cosas de colores diferentes a lo que los apstoles ensearon. Esto
conlleva a una forma sutil de legalismo acompaado de juicio, un
sentir de culpabilidad y una amenaza a la libertad de conciencia.
La nueva jerga
La frase evangelio social es anatema para la mayora de los
evanglicos por su pasada asociacin con la teologa liberal. Los
promotores de la nueva versin tratan de alejarse de esa palabra,
aunque el contenido es similar. La nueva versin atribuye a menudo
sus puntos de vista a palabras perfectamente apropiadas si son bien
utilizadas. Estas incluyen ministerio integral, palabra y obra,
evangelio completo, mandato cultural, la autenticidad del Evangelio,
contextualizacin, el ministerio de encarnacin, etc.
Esto lo hace confuso. Tenemos que estar muy atentos cuando un
orador utiliza estos trminos, para ver si est disfrazando la teologa
del evangelio social con trminos correctos en otro contexto.
En la teologa, llamamos a esto manipulacin semntica; es decir,
cambiar las definiciones sin previo aviso.
El nuevo evangelio social es un sistema teolgico. Si solamente fuese
un conjunto de suposiciones cuestionables, no nos molestara.
Tampoco nos molestara si no fuese ms que un llamado al ministerio
de misericordia. Pero es mucho ms que eso.
La versin antigua
Casi al mismo tiempo de la aparicin de Kuyper, apareci
Rauschenbusch a quien mencionamos anteriormente, el lder del
antiguo movimiento del evangelio social en los Estados Unidos.
Rauschenbusch tena preocupaciones legtimas. Vivi a principios de
la revolucin industrial en la segunda mitad del siglo 19 y vio los
abusos del capitalismo sin restricciones. Esto lo llev a adoptar al
socialismo como su filosofa socio-poltica y combin sus principios
fundamentales con lo que quedaba del Cristianismo dentro de su
teologa liberal.
El resultado fue una serie de falsos principios muy parecidos a los
mencionados anteriormente. Rauschenbusch senta que el
desequilibrio econmico era una prueba misma de la maldad y de que
la injusticia haba tomado lugar. Ya que es papel de la iglesia el lidiar
con asuntos de tica, los Cristianos deberan encabezar los
movimientos por la justicia social.
Segn Rauschenbusch, Jess vino a establecer el reino de Dios como
una sociedad justa y equitativa, y le dej a la iglesia la tarea de
completar esa misin. Ese es el propsito por el que existe la iglesia.
Como veremos en los captulos posteriores, todos estos principios son
medias verdades seriamente distorsionadas y por lo tanto,
engaosas.
En la actualidad, la receta es simple. Aade una sobredosis de gracia
comn a los principios del antiguo evangelio social, salpcalo con una
pasin retrica, btelo rpidamente y hornalo en el calor de la
poltica actual y las frustraciones sociales entre Cristianos. El
resultado ser el nuevo evangelio social. Empacado con lindas
etiquetas y servido libremente.
El problema es que esta nueva receta est tan envenenada como la
antigua.
Teologa
chatarra
En los siguientes captulos, veremos por qu los principios
mencionados anteriormente son teologa chatarra que bordean la
hereja, y guan a la iglesia en una trayectoria finalmente infructuosa.
Para poder entenderlo mejor, necesitamos revisar un principio de
hermenutica, la ciencia de la interpretacin de la escritura. Un
aspecto en particular expondr la puerta a travs de la cual
ingresaron estos errores.
De ste captulo aprendemos
No son progresivos.
27
Tambin
para crear uno. Sin duda, si ese fuera el caso, les hubiera escrito a
los Tesalonicenses una aclaracin con respecto a este mandato.
Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del
Seor, no slo en Macedonia y Acaya - sino que tambin en
todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido. 1Tes.1:8
Esperaramos que Pablo dijese, ahora que han cumplido con el primer
paso, el segundo es el de poner a toda la sociedad en orden.
Note que Pablo dice, el que te llama a su reino y gloria.. 36 Despus
aade el tiempo futuro sers contado como digno del reino de Dios.
37
Esto no encaja bien con el pensamiento que tiene el nuevo
evangelio social con respecto al reino.
Ciertamente exista un equilibrio en el ministerio de Pablo pero no
entre el evangelismo y el establecimiento de la justicia social. El
balance era entre el evangelismo y el perfeccionamiento de aquellos
llamados por Cristo a travs del evangelio.
Ninguna de las enseanzas de los apstoles lo muestra identificando
el reino de Dios con un nuevo orden social antes de que Jess venga,
ya sea en parte o de manera completa. En este sentido, importa muy
poco si la iglesia o la sociedad son el reino, o el nivel al cual la
sociedad ser renovada, porque la idea de base es completamente
falsa.
La Meta del Reino
El Apstol Juan nos muestra que el reino no es el medio para llegar a
un fin. Es un fin en s mismo.
Ven ac, yo te mostrar la desposada, la esposa del Cordero.
10 Y me llev en el Espritu a un monte grande y alto, y me
mostr la gran ciudad santa de Jerusaln, que descenda del
cielo, de Dios. Apoc.21:9-10
Y el ngel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son
llamados a la cena de las bodas del Cordero. Apoc 19:9
La meta es una novia para Cristo, la cual es la iglesia. Por el
momento, esta novia se encuentra dividida en dos partes; una parte
que se encuentra ubicada en la tierra y la otra que est en el cielo, es
decir, los creyentes que han vivido antes que nosotros.38 Cuando
Jess venga, traer consigo a los santos y las dos partes sern
unidas.
porque si creemos que Jess muri y resucit, as tambin
traer Dios con Jess a los que durmieron en l. 1Tes 4:14
El propsito del evangelio es completar a la novia de Cristo, no crear
un nuevo orden social para el resto de la humanidad.
Consecuencias
Confundir el reino de Dios con la justicia social tiene serias
consecuencias. La ms obvia es la desviacin de recursos hacia
tareas para las cuales la iglesia no esta llamada ni equipada.
Tal vez algunos creyentes han sido llamados a luchar por la justicia
social o reducir la pobreza, ya que el ministerio de la misericordia es
uno de los dones del Espritu. Sin embargo, esta no es la razn por la
que la iglesia invisible, es decir el reino de Dios, se encuentra aqu.
Tiene una misin y una poderosa herramienta para llevarla a cabo. La
meta es hacer discpulos y la herramienta es la palabra de Dios, sin
ayuda de nada ms.
De este captulo aprendemos
Todos los Cristianos concuerdan en que la misin de Jess era
la de establecer el reino de Dios en la tierra.
49
o de la hija de Jairo.
50
Lo mismo sucede con la iglesia. Los Cristianos son libres para relacionarse
con las artes y la cultura como deseen y segn sus talentos lo permitan.
Tambin son libres para abstenerse de hacerlo si lo desean. Esas cosas
son regalos de Dios, no mandatos. Sin embargo, los Cristianos no son
libres para ignorar el evangelismo, ya que esta es su misin.
Mantener esto en mente nos ayuda a ver por qu el supuesto mandato
cultural o mandato de la creacin no son parte del evangelio o del
ministerio evanglico y a entender por qu tratar de convertirlos en un
mandato es una afrenta a nuestra libertad de consciencia.
Leyendo al revs
Cuando hablamos del mandato cultural, es difcil encontrar un mejor
ejemplo de una doctrina que ha sido insertada a las Escrituras, y que en
realidad no se encuentra ah. A esto se le llama, eisegesis, leer dentro de
un texto algo que est en nuestra imaginacin personal.
Esto es lo
opuesto a la exegesis, que es el arte de la correcta extraccin del
significado evidente de un texto bblico
Los maestros del evangelio social de todo tipo toman Gen1:28, lo llenan
con su propia teologa inventada y lo ponen dentro de la Gran Comisin.
Es esto realmente correcto?
Nuevamente, el principio de la revelacin progresiva es de ayuda. Si el
mandato cultural, como lo definen estos maestros, fuera una parte central
de la misin de la iglesia, de igual importancia que el ministerio del
evangelio, entonces por qu los apstoles lo desconocan? Su
preocupacin cultural pareca estar limitada a asegurarse de que los
gentiles fueran incluidos en el reino de Dios.
El nuevo evangelio social ha tomado la idea del mandato cultural y la han
exagerada hasta lmites absurdos. Algunas de las maneras en las que lo
han hecho, serian una buena trama para una pelcula de ciencia ficcin.
Divertido de pensarlo pero no es la realidad.
Hasta
cierto
punto
est
bien
Evidentemente dentro de la Gran Comisin existe un cierto mandato
cultural, pero no en la proporcin que menciona el nuevo evangelio social.
Cuando Jess dijo, hagan discpulos a las naciones, no se refera a ganar
unas cuantas almas en cada pas y plantar algunas Iglesias. Se refera a
cristianizar a todos los grupos tnicos. En este sentido, s podemos
aceptar el mandato cultural.
El problema son los medios que usamos para llegar a ese fin. Los nicos
medios que Cristo autoriz a usar para difundir su reino fueron los de
predicar y ensear el evangelio. No mencion nada acerca de conquistar
la cultura a travs del ministerio de la misericordia, las diferentes formas
de arte, el activismo socio-poltico o ningn otro medio.
Predicar y ensear son los medios, los nicos medios, y los apstoles
demostraron que haban entendido esto por la forma en que lo modelaron
en el libro de los Hechos y lo explicaron en las epstolas. Esto es
ministerio evanglico. Nada ms.
De este captulo aprendemos
La idea de un mandato cultural, tal como el movimiento lo plantea,
es fantasa.
El concepto del mandato cultural afirma que existe un mandato para
la iglesia de relacionarse con la sociedad en asuntos culturales.
El concepto del mandato cultural parece tener sus races en
telogos Holandeses que lo elaboraron a partir de la doctrina de la
gracia comn.
Post-milenialismo
La idea de la redencin de la creacin esta lgicamente relacionada
con un punto de vista proftico de los ltimos tiempos. Ese punto de
vista es el llamado post-milenialismo. El Diccionario Evanglico de
Teologa dice,
los post-milenialistas enfatizan los aspectos presentes del
reino de Dios, los cuales llegarn a la plenitud en el futuro. Ellos
creen que el milenio vendr a travs de la predicacin y
enseanza de los Cristianos. Estas actividades nos darn como
resultado un mundo mejor, pacfico, y prspero. Durante la
nueva era la iglesia adquirir mayor importancia, y muchos de
los problemas econmicos, sociales, y educacionales sern
resueltos. Este periodo no est necesariamente limitado a mil
aos ya que el nmero puede ser usado simblicamente. El
milenio termina con la segunda venida de Cristo 67
La perspectiva del reino del nuevo evangelio social tiene su raz en el
post-milenialismo. Esto pone a sus simpatizantes en un dilema: No
pueden decirnos que tenemos libertad de consciencia en nuestra
escatologa y al mismo tiempo mencionar que estamos truncados,
somos dbiles o estamos fallando en nuestra visin de los propsitos
de Dios en la historia.
Al imponer uno, implican el otro. Si la misin que la iglesia tiene hoy
es la restauracin social, entonces el post-milenialismo es la nica
opcin lgica. Si no podemos aceptar el post-milenialismo, entonces
no hay necesidad del nuevo evangelio social.
No tenemos ningn conflicto con nadie que apoye la perspectiva postmilenialista. Las profecas de los ltimos tiempos son un tema muy
complicado. Si una persona lee el libro del Apocalipsis y afirma que el
mundo ir mejorando antes de que Jess regrese, no discutiramos
con ella. Solamente le animaramos a ser consistente y a convertirse
en un aliado del evangelio social. Aunque estaramos en desacuerdo
con esa persona en ambas reas, por lo menos respetaramos su
consistencia.
_________________________________
Los seguidores del nuevo evangelio social
no tienen el derecho de decirnos
que nuestra consciencia debe estar ligada
a su perspectiva del reino y no as
a la escatologa a la que lleva.
_________________________________
Pablo nunca manda a nadie a dar nada. Tampoco sugiere que Dios los
castigar si no dan nada. Simplemente elabora un buen principio. Si
damos dinero para la obra de Dios, seremos una bendicin para otros
creyentes en necesidad y eso nos bendecir a nosotros mismos.
Somos libres de no sembrar si as lo deseamos. Tambin somos libres
de no cosechar. Esa es nuestra decisin y Dios la honrar. Somos
realmente as de libres.
El movimiento del nuevo evangelio social parece querer imponer
leyes morales del Antiguo Testamento, cuando en el Nuevo
Testamento, Dios los presenta como asuntos de consciencia personal.
El
derecho
de
disfrutarlo
Se podra predicar una serie de sermones sobre las instrucciones de
Pablo para los ricos. Aqu se encuentra un principio que normalmente
se ignora.
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan
la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el
Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que
las disfrutemos.
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos,
generosos; atesorando para s buen fundamento para lo por
venir, que echen mano de la vida eterna. 1Tim.6:17-19
Adems de sus advertencias a los ricos de evitar la arrogancia y ser
generosos, tambin les dice esto: Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Apoderamiento
El concepto de apoderamiento es central para la forma de pensar de
la prevalente cultura liberal. Lo vemos en la poltica todo el tiempo.
Nos molesta escuchar a una persona ms pobre que nosotros que
sugiere que tiene derecho sobre una parte de lo que nosotros
tenemos por el simple hecho de nosotros tener ms. Nos molesta an
ms cuando un poltico nos dice esa persona est en lo correcto.
El colmo es que, encima de esto, algun predicador afirme que tanto el
hombre pobre como el poltico tienen la razn porque, como
Cristianos, tenemos una deuda pendiente con ellos. Es adems una
locura que el predicador me diga que debo dar el doble porque soy
Americano.
Este es el espritu prevalente de nuestros tiempos, infiltrndose a la
iglesia desde la cultura a su alrededor. Irnicamente, algunos
absorben esta influencia y despus dicen que los Cristianos deben
influir a la cultura. Quin est influenciando a quin?
El diaconado es el
programa social de Dios.
El ministerio de la misericordia
es algo en lo que cada iglesia
debera involucrarse, de otra
manera, no existira un oficio para expresarlo. Esto es muy diferente
a decir que cada creyente debe involucrarse en l, ya que si no lo
hacen estn fallando en su deber cristiano. En este sentido, el nuevo
evangelio social tpicamente confunde la diferencia entre Cristianos
como individuos y Cristianos como el cuerpo de creyentes locales.
Los reformadores protestantes entendieron este principio muy bien.
La Confesin de Westminster, 69 escrito en 1648 por 151 telogos,
escribe lo siguiente acerca de los Cristianos,
Tambin es su responsabilidad responder a las necesidades
materiales de los dems, de acuerdo a sus diferentes
habilidades y necesidades. A medida que Dios provee la
oportunidad, esta comunin debe ser extendida a todas las
personas en todos los lugares, quienes invocan el nombre del
Seor Jess.
Sin embargo, su comunin con los santos no viola ni les quita
ningn ttulo, o derecho, a sus propios bienes y posesiones.
(CFW 26-2,3)
Puntos centrales:
Es responsabilidad de los Cristianos el cuidar los unos a los
otros en cuanto se refiera a cosas materiales.
Esta responsabilidad se limita solamente a los Cristianos.
Sin embargo, el Cristiano mantiene sus derechos a la propiedad
personal y no significa forzosamente una deuda a pagar.
Si este es el caso, qu hacemos con la idea de equilibrio que ensea
el nuevo evangelio social? Qu hacemos con la afirmacin de que el
evangelio no est completo si no alimentamos a los pobres?
Haramos bien en botar esta idea por la ventana.
El problema en algunas Iglesias no es tanto una incorrecta filosofa
del ministerio, sino una estructura en la iglesia que no es ni bblica ni
eficiente. Algunos ancianos trabajan como diconos, mientras que los
diconos trabajan como porteros, y los miembros no trabajan en lo
ms mnimo. Rara vez se prepara a los miembros para que aprendan
a ministrar a otros.
La iglesia nunca
debe ser percibida
como una
institucin pblica
de ayuda social.
Entonces Cual es el
puente para atraer lo
material a lo espiritual?
Respuesta: Las
promesas de Dios.
Cualquier intento de
equilibrar la definicin
del evangelio con
cualquier cosa es malo.
Qu valida el evangelio?
Si Pablo emple semejante esfuerzo para defender la suficiencia de
su evangelio entre los Glatas, tendra algo que decir sobre cmo se
manifiesta el evangelio en las vidas de aquellos que son justificados?
Lo hizo. Esto es lo que dijo.
Porque el fruto del Espritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Gal.
5:22-23
La nica validacin del evangelio que los apstoles reconocen es el
Espritu Santo. Los frutos del Espritu es una de las tres maneras
especficas en las que el Espritu trabaja en la validacin. Las otras
dos son:
Su poder de conviccin y convencimiento a travs del
evangelio.
o Y cuando El venga, convencer al mundo de pecado, de
justicia y de juicio. Juan 16:8
Los dones espirituales y ministerios otorgados a la iglesia.
o Pero a cada uno le es dada la manifestacin del Espritu
para provecho. 1Cor.12:7 [Continua con una lista de
dones espirituales.] Pero todas estas cosas las hace uno y
el mismo Espritu, repartiendo a cada uno en particular
como l quiere. 1Cor.12:11
Algunos de estos dones pueden ser visiblemente sobrenaturales,
otros no. En algunas ocasiones, Dios puede otorgar una seal
especial, como explic Marcos. (Marcos 16:17-18)
o incluso que la lista est completa. Eso sera tan ridculo como
asumir que el ministerio de la misericordia es para todos los
creyentes. En el mejor de los casos, este es un principio general: que
el Espritu Santo se presentar a la iglesia de maneras
sobrenaturales, a travs de los dones y ministerios que l da.
Despus de todo, Pablo resalt esto y sabemos que las epstolas
interpretan a los Evangelios y no viceversa.
Pablo describe una definicin de palabra y hecho en su epstola a
los Tesalonicenses,
Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra
eleccin, pues nuestro evangelio no lleg a vosotros en
palabras solamente, sino tambin en poder, en el Espritu Santo
y en plena certidumbre. 1Tes. 1:4
Esto muestra otro enfoque a la frase en palabra y hecho que la que
es usada por el nuevo evangelio social. Pablo toma en cuenta el
poder convincente del Espritu como la verdad que acompaa a la
palabra.
Si el ministerio de la misericordia fuera la manera de validar el
evangelio en algn sentido, los apstoles lo habran mencionado. De
hecho, si habra por lo menos una manera de validar el evangelio, la
habran mencionado. Pero no lo hicieron. Solamente mencionaron al
Espritu Santo, a su poder convincente, sus dones espirituales para la
iglesia y la canasta de frutos y virtudes. Evidentemente los apstoles
crean que esto era suficiente.
Espiritualidad
bblica
El crecimiento en el fruto del Espritu ciertamente resultar en algn
tipo de buenas obras, tal vez incluso en una vida dedicada
completamente a los pobres. Inevitablemente nos dar como
resultado el vivir por el Espritu Gal.5:16 Esta vida tambin dar
como resultado un estado de vigilancia en contra de aquellos que nos
evalan por medio de la Ley para probar nuestra autenticidad.
La Epstola a los Glatas no menciona nada de vivir una vida dedicada
a servir a los pobres o de perseguir la justicia social como el
resultado inevitable de la justificacin. Aun as escuchamos de los
maestros de hoy en da que, una vida que se derrama en servicio a
los pobres es el signo inevitable de una real y verdadera justificacin
por medio de la fe en el evangelio. 78
A Pablo se le escap esto? La epstola a los Romanos sigue el mismo
patrn que la de los Glatas pero es mas detallada. En los primeros
once captulos Pablo analiza los mecanismos histricos y teolgicos de
la justificacin. En el resto del libro, nos explica ampliamente como
funciona en prctica.
La Caridad Cristiana es
un mandato del Nuevo
Testamento. La Justicia
Social no.
98
parbola. Lo que no est tan claro es qu tiene que ver esto con los
mandatos que el nuevo evangelio social le impone a la iglesia.
El Buen Samaritano 6
La segunda parbola que se cita con frecuencia por el nuevo
evangelio social es la del Buen Samaritano, Lucas 10:25-37.
Un escriba, un experto en la ley, trat de atrapar a Jess traicionando
un mandato que la ley especificaba. l pregunt, Quien es mi
prjimo?
Por qu pregunt eso el escriba? En la ley del Antiguo Testamento,
el trmino prjimo se refera generalmente a los judos, solamente a
los miembros de la comunidad del pacto. (Lev.19:18) Jess explot
esa burbuja al convertir en hroe de la historia a alguien que los
Judos consideraban estaba fuera del pacto, un Samaritano.
Sobre este punto, Keller est bastante acertado al mencionar que
Jess extendi el trmino prjimo para incluir a aquellos que se
encontraban fuera de la comunidad del pacto, la cual es ahora la
iglesia.
El punto central de la famosa parbola de Jess del Buen
Samaritano (Lucas 10:2537) es que el ministerio de la
misericordia no debe estar confinado a la comunidad del pacto,
sino que debe extenderse a aquellos que se encuentran fuera
de ella. 101
En JESS HUMANITARIO, los autores tambin muestran al Samaritano
demostrando compasin por una persona externa a su propia raza.
El amor es dar un paso mas del que crees que puedes dar,
porque la persona a la que estas sirviendo no puede dar pasos
para llegar a ti. 102
Bien dicho. Desafortunadamente, los maestros del evangelio social en
general tienden a citar esta parbola en libros o artculos como una
de las muchas evidencias que apoyan sus principios, pero en realidad,
no tiene nada que ver con la intencin original del texto.
El Samaritano no era la iglesia y la vctima del robo no era el mundo.
Tampoco Jess us esta parbola como un ejemplo de una lucha por
la justicia social, de la misin de la iglesia o de la Gran Comisin. Esta
parbola no apoya a ninguna de esas ideas.
Aadir nuestros propios elementos de interpretacin a la parbola, y
despus imponerlo a los Cristianos sin ninguna razn es ciertamente
una frmula para la confusin. El incidente dentro de esta parbola es
una situacin singular de emergencia, no tpica de la vida diaria. Est
Es anti bblico declarar que los Cristianos le deben algo a los pobres y
que lo deben pagar por medio del ministerio de la misericordia, sin el
cual ellos mismos son injustos.
De este captulo aprendemos
Captulo 17:
Palabras de moda
Echar licor dentro de una botella de leche tiene ciertos problemas
ticos, especialmente si no se notifica al comprador. Los eslganes
ayudan a comunicar el mensaje de cualquier movimiento, a menos
que utilicen dichos populares con otro sentido al que normalmente
tienen. Ideas errneas son comunicadas de esta forma a los
inadvertidos, al igual que el licor en la botella de leche.
El nuevo evangelio social ha escogido algunos dichos, benignos en
ciertos contextos pero que deberan ser evadidos por los Cristianos.
Conclusin
Hemos mostrado una versin del evangelio social que est siendo
reavivado bajo el disfraz de un nuevo nfasis en el ministerio de la
misericordia y la justicia social. Es una nueva forma que involucra
mayor participacin en las necesidades de la sociedad.
Es un sistema teolgico en si mismo, una cosmovisin que redefine la
misin de la iglesia, del reino de Dios, de la vida Cristiana y an el
contenido mismo de la palabra evangelio. Es casi una religin
diferente.
El ministerio de la misericordia es enseado en la Biblia como un don
del Espritu y una consecuencia necesaria de la vida de la iglesia
local. Los celosos esfuerzos por ayudar a los pobres son maravillosos.
Pero cuando ese tipo de entusiasmo afecta el significado del
evangelio, o de la misin de la iglesia, debemos alarmarnos. 110
Imponer mandatos que nunca fueron decretados por Cristo,
entristece al Espritu, desva a la iglesia de su llamado y extingue el
poder del evangelio.
El mensaje del evangelio no es simplemente una cosa ms dentro del
amplio espectro del ministerio Cristiano. Es suficiente en si mismo
para avanzar en el reino de Dios, porque solo l es el poder de Dios
para salvacin. 111
Bibliografa
Buckley, Christian, and Ryan Dobson. Humanitarian Jesus. Chicago, IL: Moody Press.
By Faith Magazine. Vol. Issue 29. Presbyterian Church in America, 2010.
Conn, Harvey. Evangelism: Doing Justice and Preaching Grace. Grand Rapids, MI:
Zondervan, 1982.
Corbett, Steve.
Elwell, Walter A., ed. Evangelical Dictionary of Theology. Grand Rapids, MI: Baker
House Publishers, 1984.
Great Commision Publications. Westminster Confession of Faith. Suwannee, GA, 1993.
Henry, Matthew. Commentary On the Whole Bible. Vol. 5. Iowa Falls, IO: World Bible
Publishers, 1986.
Keller, Timothy. Generous Justice. NY, NY: Penguin Group, 2010.
Ministries of Mercy: The Call of the Jericho Road. Phillipsburg, NJ: Presbyterian and
Reformed, 1997.
The Prodigal God. NY, NY: Penguin Group, 2008.
Neibuhr, Richard. Christ and Culture. NY, NY: Harper, 1957.
MacArthur, John. Standing Stong. Second. Colorado Springs, CO: David Cook
Publishing, 2006.
Stearns, Richard. The Hole in Our Gospel. Nashville, TN: Nelson Publishers, 2009.
Rauschenbusch, Walter. Chritianity and the Scoial Crisis. NY, NY: Harper, 2007
Notas Finales
Rom.16:17-18
Ibid
Ibid, p.78
10
Ibid, Prefacio, ix
11
Ibid, p.47-48
12
13
Ibid, p.49
14
16
Ibid
17
Rauschenbusch, p.313
18
Ibid
19
Ibid
20
Wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/Social_Gospel
21
22
23
Ibid
24
Ibid
25
Raukschenbusch, p.123
27
Los maestros del antiguo evangelio social rara vez dicen, Jess vino
porque eso implicara deidad en la encarnacin, algo en lo que ellos no
creen. Siempre usan palabras como misin o propsito
28
Rauschenbusch, p.123
29
Ibid, p.179
31
Ibid p.201
32
Ibid p.46
34
36
1Tes.2:12
37
2Th.1:5
38
39
Conn, p.56
41
Tito 2:13
42
Stearns, p.201
43
44
45
46
48
Mt.14:15
49
50
51
Deut.15:10-12
52
56
Ibid, p.170
58
59
Ibid
60
Ibid, p.60
61
Ibid, p.59
62
http://www.cardus.ca/comment/article/2024/
65
66
68
Revista Por Fe, Otoo 2010, 29 esta dedicado en gran parte al tema de
la justicia social.
71
72
73
Rauschenbusch, p.145
74
75
Stearns, p.279
76
Ibid, p.202
77
78
79
81
Ibid, p.36
82
Ibid, p.32
83
Ibid, p.87
84
Ibid, p.91
85
86
87
88
http://www.albertmohler.com/2010/03/15/glenn-beck-social-justiceand-the-limits-of-public-discourse/
89
92
Stearns, p.59
94
Ibid
95
Juan 9:34
96
97
Ibid
98
Glatas 5:22
99
Isaas 40:1
100
101
http://www.thegospelcoalition.org/publications/33-3/the-gospel-and-the-poor
102
103
104
K e l l e r, T i m . E L E V A N G E L I O Y L O S P O B R E S
http://
www.thegospelcoalition.org/publications/33-3/the-gospel-and-the-poor
105
Rom.15:26
106
107
Glatas 6:16
110
Rom.16:17-18
111
Rom.1:16