Criminologia de Menores
Criminologia de Menores
Criminologia de Menores
CRIMINOLOGIA DE MENORES
2.1. ASPECTOS JURIDICO-CRIMINOLOGICOS DEL PROBLEMA:
En primer lugar hay que sealar que el problema de los menores infractores
preocupa a muchas disciplinas, y dentro de ellas principalmente a la Criminologa,
lo que se analizar precisamente en este subcaptulo; asimismo, en segundo
trmino, no podemos olvidar que desde la perspectiva jurdica existe tambin una
visin especial a cargo del Derecho de menores en su vertiente penal, como la
expresin ms importante del sistema de control social de este tipo particular de
criminalidad.
A. La Delincuencia de Menores y la Perspectiva Criminolgica: Tradicionalmente el
objeto de la criminologa ha estado centrado en el estudio explicativo de la
delincuencia, sin embargo en el devenir criminolgico se fueron considerando una
variedad de problemas no estrictamente penales, pero que si tenan algn grado
de incidencia dentro de la criminognesis. De dicho modo, desde una perspectiva
ms amplia, se abarcaron los fenmenos de conducta antisocial, entre los que
destacan la minoridad infractora, la prostitucin y la toxicomana, no slo en
cuanto pueden constituir condiciones crimingenas, sino tambin como problemas
de conducta desviada o antisocial no delictivas, que requieren de una visin
explicativa integral o interdisciplinaria.
En lo que concierne a la criminalidad de los menores debemos sealar que le
interesa a la criminologa desde la vertiente explicativa del problema, y a su vez
por su concomitancia y precedencia con la criminalidad adulta, sobre todo en
nuestra realidad, en la que porcentajes significativos de delincuentes juveniles
llegan a formar parte de la criminalidad adulta al cumplir los dieciocho aos de
edad. El problema de estos menores infractores nos lleva a considerar como
necesario el anlisis criminolgico del mismo, lo que permitir aportar
conocimientos y plantear alternativas para una adecuada poltica tutelar, dentro de
una poltica social de mayor alcance, que vaya ms all de las soluciones
normativas o de simple proteccin legalista, que en muchos casos no pasan de
ser
ilusiones
cargadas
de
buenas
intenciones
principios
lricos.
cuanto considera incapaz de responder por su acto, pero esto no debe llevarnos a
pensar que un menor de 18 aos de edad no tiene realmente capacidad de darse
cuenta de la licitud o ilicitud de su conducta, ya que el adolescente e incluso el
nio de la segunda infancia pueden valorar su comportamiento, pueden actuar
sabiendo lo censurable que es su conducta, y sin embargo tenerlo como aceptable
si han recibido una socializacin defectuosa o se han formado en un medio
antisocial, o sus condiciones materiales de existencia resultan ms urgentes que
las normas morales o el deber ser abstracto.
Nosotros consideramos que la Ley de Menores sigue el criterio, de que por su
desarrollo
an
inmaduro
conviene
someterlos
proteccin
medidas
socioeducativas, antes que castigarlos, y nos parece que es preferible este tipo de
medidas porque una actitud punitiva tiene trasfondos vindicativos, cuyos efectos
resultan negativos a la larga. Adems, como el menor est en un proceso de
desarrollo, la actitud humana y cientfica es la de educacin o socializacin y
ofrecerle la ayuda adecuada para ello. No creemos pues que al adolescente se te
extrae de la esfera penal porque no comprende o no sabe de la ilicitud de sus
actos, sino porque la medida cientfica y humana es la de prestarle ayuda antes
que castigarlos. Incluso sostenernos que en la criminalidad adulta debe primar la
tendencia resocializadora y no la de castigo.
Al respecto podernos. recordar que en una investigacin que realizamos en
1969(110), sobre el juicio moral en los adolescentes infractores del Instituto de
Menores, ms conocido como Maranga, comparndolos con un grupo de control
de escolares no infractores y de estratos sociales equivalentes, se hall que el tipo
de apreciacin moral no presentaba diferencias notables entre los jvenes
infractores y lo no infractores, observndose en los resultados que los llamados
juicios desaprobatorios de los actos injustos o inmorales, eran bastante altos en
ambos grupos, con ligera ventaja de los no antisociales, lo que refleja que en
ambos casos estos menores tenan una apreciacin valorativa similar de lo que es
considerado injusto o inmoral. A la inversa, las apreciaciones o juicios
aprobatorios de conductas injustas o inmorales, escasamente llegaban a un
promedio de casi dos respuestas en cada grupo, dentro de un total de quince
preguntas, lo que significa que a nivel valoral o terico no avalaban situaciones
que en los captulos precedentes se han comentado con cierta amplitud los
diversos factores de la criminalidad y el comportamiento antisocial, en este acpite
agregaremos slo algunas anotaciones especficas.
A. Factores Generales de la Criminalidad de Menores: Sobre las posibles
condiciones que provocan o favorecen el comportamiento infractor o antisocial de
los adolescentes, o sea los factores que condicionan la delincuencia juvenil se ha
escrito bastante y posiblemente la bibliografa seguir en aumento.
Los estudios ms antiguos de estos factores genricos, acostumbraban
clasificarlos en Factores endgenos o individuales y Factores exgenos o
externos, dndose el caso que algunos estudiosos consideraban primordialmente
un solo factor y otros a los dos grupos de condiciones. Entre algunos de los
tratadistas que tomaban en cuenta ambos factores genricos de la criminalidad de
menores, estaban Fernando ABELLO (01), Eugenio CUELLO (22), Jos de las
HERAS (29), Mara LAVALLE (65), Manuel PACHECO (87), Alfredo SIVORI (105),
entre otros tantos. En el trabajo de un autor nacional de la dcada del sesenta,
Pablo UCEDA PAREDES (1965), se siguen estos mismos lineamientos en la
etiologa de este problema, el mismo que manifestaba que algunos investigadores
consideran al factor exgeno, al medio circundante, corno factor determinante o
prevalente en la gnesis del delito, en tanta que otros, como los bilogos,
antroplogos, psiquiatras y psiclogos, sostienen que el factor endgeno biolgico
es prevalente. Admitiendo dicho autor a los dos factores.
Nosotros sostenernos desde 1966 (108), y reiteradamente en trabajos posteriores
(1968, 1970, 1974), que los factores de la criminalidad en los menores e incluso en
adultos, son de carcter SOCIO-PSICO-BIOLOGICO (109) (110) (111), con el
acento en las condiciones econmico-sociales, cuyo anlisis fue materia de los
captulos anteriores y cuya visin integral presentaremos en el ltimo captulo de
este libro. Es necesario aclarar sin embargo, que el punto de vista de los factores
mltiples es tambin aceptado por W. MIDDENDORF en su Criminologa de la
Juventud, y otros autores contemporneos, aunque no son claros en precisar si el
enfoque explicativo que adoptan es integral (33) (77) (120).
especialistas
(11)(34)(64)(75)(99),
dadas
las
caractersticas
de
citado, se deca que una elevada proporcin de delincuentes sigui durante tres
aos escolares antes de cometer verdaderos delitos, la prctica tic hacer novillos,
por lo cual este tipo de ausentismo escolar puede ser un sntoma de conducta
predelincuente.
Los menores que consumen drogas y/o alcohol, sobre todo los habituales, por el
estado de intoxicacin constante y por frecuentar ambientes negativos, se hallare
tambin ms propensos a caer en la criminalidad. Lamentablemente muchos de
los nios de la calle, no slo en nuestro pas sino tambin en otros, adems del
riesgo que significa vivir al margen de un hogar, inhalan tambin determinadas
sustancias voladles, como el terokal en nuestro medio, no descartndose tambin
la ingesta de otras drogas, haciendo ms problemtica su situacin de riesgo.
Las adolescentes que practican el meretricio, generalmente clandestino, por
frecuentar medios degradados moralmente, vivir con rufianes u otros individuos
que se hallan al margen de la ley, se encuentran en situacin de riesgo para incidir
en alguna forma de conducta delictiva. Sin embargo, aunque no conectan ninguna
infraccin penal es igualmente de mucha preocupacin su actual estado.
Los memores dedicados a la mendicidad por su propia iniciativa u obligados por
sus padres o por otros adultos a cuyas rdenes se hallan, muchas veces
simulando limitaciones fsicas u otras deficiencias, se encuentran igualmente en
estado de peligro social. El hecho de realizar una actividad en la que se burla
hinchas veces la buena fe del pblico, con el fin de obtener una limosna, deteriora
en ellos su conducta moral.
Estas son algunas de las situaciones ms importantes de riesgo en los menores.
Sin embargo, para que tales estados eclosionen en una franca conducta delictiva,
tienen que darse circunstancias contribuyentes o precipitarles favorables. Por ello,
estas situaciones de riesgo, que son las ms saltantes, favorecen en muchos
casos la produccin de un hecho antisocial, y en otras circunstancias no pasan de
ser estados de peligro social, pero que tambin requieren de atencin urgente por
parte de la sociedad, y que de conformidad con el Cdigo de los Nios y
Adolescentes deben ser atendidos segn el artculo 256 y sometidos a algunas de
como
referencia
que
el
ndice
de
infractores
en
Lima
es
treinta aos, el gobierno firm tu convenio con la congregacin San Juan Bautista
de la Salle, por la que se encarg a los miembros de esa entidad religiosa la
direccin y administracin de la Escuela, siendo una de sus primeras
disposiciones la adopcin de una nueva denominacin: Reformatorio de
Menores.
En el ao de 1941 se produjo un incendio en el local del Reformatorio-ubicado en
Surco, motivo por lo que los internos fueron trasladados al local del Colegio
Japons ubicado en Jess Mara, actual centro base Teresa Gomales de Fanning,
disponindose a su vez la edificacin de un nuevo local en San Miguel. Concluida
la nueva constitucin en la cuadra 17 de la avenida costanera, fue inaugurado el
12 de julio de 1945, siendo presidente de la Repblica don Manuel Prado, con el
nombre de Instituto Reeducacional de Menores.
Despus de casi treinta aos, en enero de 1962, se finaliz el convenio entre el
Gobierno y la congregacin de La Salle, volviendo su direccin nuevamente a
manos laicas. En el ao de 1963, dentro de la poltica tutelar de cambios, se le dio
un nuevo nombre, el de Centro Piloto Nacional de Reeducacional de Menores.
Algunos aos despus, en 1970, el Centro Piloto recibi la denominacin de
Instituto de Menores No. 1, que se mantuvo vigente durante dos dcadas, y
actualmente es llamado Centro de Orientacin Juvenil Maranga. En cuanto al
personal encargado de su conduccin, durante los aos 1979-1980, el Instituto de
Menores No.1 estuvo dirigido por personal policial, luego se volvi a la direccin
civil, habiendo ocurrido posteriormente nuevos reajustes.
El CENTRO DE ORIENTACION JUVENIL MARANGA, es calificado por la opinin
pblica como una especie de crcel para adolescentes, ya que en muchos casos
viene a ser la antesala para transitar luego por las crceles subhumanas que
existen en nuestro pas, sobre todo Luriganchoy Canto Grande en nuestra
capital.
Si nos remontamos a un trabajo que efecturamos entre 1973 y 1974 (111), en la
poblacin de menores que se hallaban internos en Maranga, y de las
adolescentes de Ermelinda Carrera, durante el ao de 1972, centrado slo en
actuales
no
han
sufrido
grandes
modificaciones,
salvo
algunas
Tambin hay que sealar que en nuestro medio, la Polica especializada, est
encargada de colaborar con el Juzgado de Familia, de acuerdo a lo estipulado por
el Cdigo de los Nios y Adolescentes.
2) MEDIDAS DE PREVENCION PSICOLOGICA: Como se ha venido expresando
a lo largo de este trabajo, el ser humano como unidad socio-psico-biolgica; no
puede ser visto desde una sola ptica, es as que adems de los aspectos
sociales no deben olvidarse los factores Psicolgicos que van unidos a su base
biolgica. Por ello, cuando hablamos de prevencin, y entre estas medidas
mencionamos a las psicolgicas, estamos haciendo una divisin un tanto artificial
de las medidas preventivas integrales que deben adoptarse.
A todo menor, en la escuela sobre todo, debera efectursele evaluaciones
psicolgicas, para descartar algunos trastornos de personalidad ti otras anomalas
que propicien alguna forma de conducta desviada, sobre todo de tipo violento. Al
respecto en los ltimos aos se esta viendo mucha ms violencia en los jvenes ,
como en el caso de los alumnos de los Salesianos que quemaron a un compaero
. Otro aspecto que debera ser materia de evaluacin, es el relativo al nivel
intelectual, con miras a orientarlo y a ayudarlo si tuviera algn grado de dficit en
su intelecto, el mismo que indirectamente a veces tiene alguna repercusin en el
comportamiento antisocial , la formacin de la personalidad como la conducta del
individuo estn condicionados por la esfera motivacional, que es la variable
hipottica de la conducta humana que no se puede desconocer en estos estudios
psicolgicos, entre otros aspectos.
3) MEDIDAS DE PREVENCION MEDICO-BIOLOGICA: Importantes sobre todo los
de tipo psiquitrico neurolgico. Las psiquiatras tendran por misin detectar
trastornos mentales, sean incipientes o ya manifiestos en algunos menores, y que
requieran de una terapia especializada, ya que en caso contrario pueden tener
alguna influencia que acompaa el orden criminolgico en determinados menores.
Asimismo deben detectarse los problemas comiciales para su tratamiento aporto y
evitar o atenuar su progresin, que puede contribuir a la produccin trastornos del
comportamiento que si no son tratados pueden desarrollar problemas conducta,
sobre todo en la escuela. Tambin los casos orgnico-cerebrales de otro tipo, que
Ejecutiva
de
la
Comisin
Ejecutiva
del
PODER
JUDICIAL.
de
la
ley
penal
el
mismo
que
tiene
un
sustento
legal.
cuyas modalidades son ubicados dichos menores, segn los criterios tcnicos y
judiciales respectivos. A su vez, dentro tutelar que veremos ms adelante.
Centros de Observacin y Diagnstico: Dentro del desarrollo del derecho de los
menores abandonados y delincuentes, se ha delineado tambin la necesidad de
que antes que se emita una decisin judicial, respecto de la medida o el rgimen
tutelar recomendable para cada menor, se tenga como elemento de referencia
imprescindible el informe tcnico o DIAGNOSTICO integral a cargo de un equipo
interdisciplinario. Esto gener a su vez la necesidad de una entidad que se conoce
como CENTRO DE OBSERVACIN o sea una institucin en la que el adolescente
imputado de un hecho delictivo, debe ser estudiado previamente ponen equipo
multidisciplinario dentro de un periodo corto, para que emita un diagnstico integral
y las recomendaciones sobre las acciones adecuadas al caso. Teniendo como
base dicho informe, se emite la decisin judicial de ubicarlo bajo determinado
rgimen o medida socio-educativa segn nuestro Cdigo de los Nios y
Adolescentes.
Estos
centros
de
observacin
deben
tener
un
personal
Social
* Pedagogo
* Abogado criminlogo
* Mdico.
Asimismo debe contar con los medios tcnicos imprescindibles para su labor
diagnstica.
El diagnostico individual de cada menor infractor debe abarcar por lo menos los
siguientes aspectos:
a) Examen psicolgico, mediante el cual se determinarn sus caractersticas de
personalidad, nivel intelectual, intereses y si tiene trastornos psicopatolgicos, etc.
b) Examen social, segn el cual su establecern las caractersticas de su medio
familiar del que procede; medio ambiente social en que resida, experiencia
de
tratamiento,
no
precisamente
propsitos
punitivos
de
enclaustramiento rgido.
En nuestro pas, el rgimen cerrado o medida de internacin para los adolescentes
infractores de la ley penal, se ejecuta en los Institutos de menores hoy
denominados Centros Juveniles.., la internacin constituye una medida privativa
de libertad, que se debe aplicar como ltimo recurso por un periodo que no debe
exceder de TRES AOS. Adems, la Internacin, slo podr aplicarse cuando:
a) Se trate de actos dolosos cuya pena, segn el Cdigo Penal, sea mayor de 4
aos de privacin de libertad.
b)
Por
reiteracin
en
la
comisin
de
otras
infracciones
graves.
recomendado
para
determinados
jvenes
infractores.
profesin afn; experiencia mnima de dos aos de trabajo con menores; adems
las condiciones de una buena estabilidad. La normatividad que regule su
funcionamiento, debe ser ad hoc a este rgimen y estipulado por el Sistema
Tutelar.
En nuestro, medio, el cdigo penal de 1924 estableci legalmente por vez primera
esta medida, pero prcticamente no tuvo vigencia efectiva. Por ello se considera
que la libertad vigilada fue instituida por los artculos 108 y 109 del Cdigo de
Menores de 1962, as como por el Decreto Supremo No.241 del 21 de noviembre
de 1963. Sin embargo la aplicacin real de esta medida data aproximadamente
desde agosto de 1965 en Lima y de 1966 en el Callao. En su prctica ha recibido
fundamentalmente a menores infractores primarios de entre 12 a 13 aos de edad,
de uno y otro sexo, y que cumplen determinadas condiciones psico-sociales. Las
contraindicaciones, adems de otras ya sealadas, para que un menor no sea
recomendado a este rgimen, son Capacidad mental deficiente, desviacin
psicoptica o tendencia a la esquizofrenia. No obstante, creemos que tales
contraindicaciones son relativas.
c) La PRESTACION DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD: Otra alternativa que evita
el internamiento o privacin de la libertad del adolescente infractor, es la medida
de Prestacin de Servicios a la Comunidad, que es un rgimen extrainstitucional
o
en
libertad
que
pone
nfasis
en
una
modalidad
de
laborterapia.
Nuestro vigente Cdigo de los Nios y Adolescentes, en su Artculo 232.Prestacin de Servicios a la Comunidad.- La
Prestacin
de
Servicios
la
son
clasificados
dentro
del
grupo
de
TRASTORNOS
DE