Laderas Periodisticas de César Vallejo
Laderas Periodisticas de César Vallejo
Laderas Periodisticas de César Vallejo
musical revelan un profundo dominio deaspectos que no es fcil conocer sin una larga
y avezada frecuentacin de salas de concierto. Citaremos como ejemplo Falla y la
msica de escena:
Falla no visto sino odo como deben serlo todos losmsicos produce una
evidente impresin de grandeza, Arte primitivo, terrqueo, brbaro. Tiene
frialdad de piedra y monotonas de salvaje, toda unatarde, un palo con otro
palo.
Tiene cosas negras,como Satie, como Stravinsky; Schnberg manejatambin
sus cocos de Darwin, slo que en l setransforman en los botones del Pierrot
Lunar.
Por otro lado, la crnica policialle sirveal escritor para develar algunas de las miserias
de la sociedad, y aun desmitificar, con buidoanlisis, el papel del periodismo que alza
cortinas de humo ante la crisis polticas para favorecer a los gobiernos de turno.
Como ejemplo tomemos el texto Gaston Guyot, el nuevo Landru:
Aun los criminales pueden ser tiles al Gobierno, enciertos momentos. Clement
Vautel
manifiesta estarenterado
del
inters que
pone,
asimismo,
el
El amor a los animales tiene un cuestionamiento por parte del escritor en el artculo
titulado Los animales en la sociedad moderna, al comentar el libro del Paul
EluardLos animales y sus hombres; habla de cierta sociedad que seprecia de
civilizada y muy moderna, para concluir con un aserto muy caracterstico de su estilo
desmitificador.
... se ha podido observar que las gentes que son rencorosas para las otras
gentes son las ms inclinadasal amor a los animales. No es posible imaginar
unaverdadera matronaque, despus de reprender y arrojar justa o injustamente
de su casa a un criado, nopenetre a sus salones y se deshaga en caricias y
ternura con su perro favorito.
En el plano econmico, Vallejo maneja una informacin impresionante al comparar los
estados econmicosen crisis de Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, encontraste
con la sui generis bonanza de Francia que:
contina explotando tranquilamente sus dominios coloniales, atrae y
centraliza en Pars todo el oro delmundo, mantiene en equilibrio ms o menos
favorablesus importaciones o exportaciones, y por ltimo ostenta un signo
concluyente y, en estos momentos,raro, de holgura industrial y de salud social;
no tienedesocupados o casi no los tiene. Su situacin es, pues,envidiable.
Ello obedece principalmente a dos factores especficos de Francia: la baratura
de las materias primas,que este pas extrae casi gratuitamente de sus colonias,
y la abundancia de fondos provenientes de lasreparaciones de guerra...
En la crnica deportiva, como en casi todo, Vallejo siempre es elescritor profundo y
esclarecedor. En Los hombres de la poca,al comentar sobre el famoso (entonces)
escritor francs Henride Montherland, nos plantea una suerte de filosofa del deporte:
Vlgame esta tesis del multnime escritor francs(se refiere a H. de M.) para
apoyar lo que yo he sostenido al respecto en varias ocasiones: la existencia
delespritu deportivo, meramente ptico, de las muchedumbres que asisten a
los matchs, el espritu profesional e intil para referirme al calificativo textual
deMontherland de los campeones y en fin, la necesidad de dar al sport un
sentido ms profundo yms justo, hacindole pasar del cerebro o de laretina
del espectador, a sus propios msculos, yde la esfera de los especialistas a
todos los hombres.
Luego, desde El saln del automvil de Pars nos advierte de la frivolidad de las
personas de su poca, siempre tentadas por el lujo:
Hoy son los automviles los que mandan y no loscuadros ni las estatuas,
como suceda en las sociedades del Renacimiento.
En una nota periodstica titulada La fiesta de las novias enPars adems de la
descripcin frvola, Vallejo hace propicia la ocasin para dilucidar lascontradicciones
sociales:
La fiesta muestra su mejor encanto, su gracia y su gestin ms romnticas y
humanas, en las personasde las novias pobres, de las midi-nettes, de las
plidasobreritas de la urbe tempestuosa. Las otras, las jeunesfilles de los
palacios y del lujo, han acabado por renunciar a la celebracin de Santa
Catalina y mirantranscurrir esta fiesta como una cosa extraa a ellas,como algo
que nicamente concierne a las clases populares...
Esta fiesta de las novias de Pars es, en medio de sujolgorio excesivo y
epilptico,una cosa sin dudaemocionante y dolorosa. Hay entre las nias que
buscan novios de ilusin, prncipes encantadores o siquiera un Rodolfo
Valentino, con un poco de gigol yun mucho de Apolo anacrnico.
Pero Picasso ha sacado de la nada, como en la creacin catlica del mundo, los
mejores dibujos que artista alguno haya trazado en el mundo. El valor de ellos, su
encanto inmarcesible, vienen de su simplicidad calofriante. Picasso dibuja con un
pulso tan torpe y tan trmulo de candor, que sus curvas parecen lneas hechas por un
absurdo nio, en perfectos ejercicios escolares. Hasta Picasso no existi la lnea
curva. l quebrant la recta, por la vez primera. Y en ese quebranto reposa el gozne
funcional y arlequinesco de su esttica.
Bibliografa:
ngeles Caballero, Csar (1993). Csar Vallejo su obra. San Marcos. Lima Per.
Puccinelli, Jorge (1987). Desde Europa. Fuente de la Cultura Peruana. Lima.
Orrillo, Wiston (1998). Csar Vallejo Los Gneros Periodsticos. Editorial San Marcos.
http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtualData/libros/Comunicaci
%C3%B3n/perparadigmatico/pdf/per_par_03.pdf