Endocrinologia
Endocrinologia
Endocrinologia
ENDOCRINOLOGA GINECOLGICA Y
REPRODUCCIN HUMANA
Directores:
A. Cabero Roura
J. Calaf Alsina
J.M. Lailla Vicens
Cualquier forma de reproduccin, distribucin, comunicacin pblica o transformacin de esta obra solo puede
ser realizada con la autorizacin de sus titulares, salvo excepcin prevista por la ley. Dirjase a CEDRO (Centro Espaol de Derechos Reprogrficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algn fragmento de esta
obra
2009 Laboratorios Menarini
2009 Ergon
C/ Arboleda, 1. 28221 Majadahonda (Madrid)
Pza. Josep Pallach 12. 08035 Barcelona
ISBN: ???
Depsito Legal: ???
Autores
JUAN FONTES
Facultativo Especialista de Area
Unidad de Reproduccin Humana
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada.
ISABEL GARCA-PENCHE
JOSE RAMN BORDS SERRAT
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona.
VICTORIA CUS
Coordinadora del Servei Anatoma Patolgica
Hospital Universitari Sant Joan de Deu
Esplugues de Llobregat (Barcelona).
JULIO HERRERO
ANA CHUECA
Gineclogo Adjunto
Servicio de Medicina de la Reproduccin.
Departamento de Obstetricia, Ginecologa y Reproduccin.
Institut Universitari Dexeus. Barcelona.
J.J. ESPINS
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau- Fundaci Puigvert
Universitat Autnoma de Barcelona.
ROSA TUR
Jefe del rea de Endocrinologa de la Reproduccin
Servicio de Medicina de la Reproduccin. Departamento de
Obstetricia, Ginecologa y Reproduccin.
Institut Universitari Dexeus. Barcelona.
P. PARES
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona.
S. PEN
Sumario
Introduccin
L. Cabero Roura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1
FERTILIDAD
Coordinadores: Dr. J. Callejo y Dr. P. Viscasillas
Exploracin de la pareja estril
S. Pen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63
POSTMENOPAUSIA
Coordinadores: Dra. M. Guinot, Dr. F. Bar
Menopausia: concepto, fisiopatologa y sintomatologa
M. Manubens Grau . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .125
Factores de riesgo y osteoporosis: diagnstico y tratamiento
F. Bar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131
TH: indicaciones actuales y formas de administracin
M. Guinot Gasull . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .143
Tratamientos no hormonales y locales
I. Garca-Penche . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .149
Introduccin
y la fertilizacin in vitro. Es cierto que es una temtica que se ha tratado en diversos foros, pero no es menos cierto que la capacidad interactiva y de discusin
entre los participantes as como entre profesores y
alumnos, abre unas perspectivas poco habituales en
cursos de este tipo, en el que adems se organizan una
serie de sesiones sobre casos clnicos de muy acuciante actualidad.
Se presentan los escritos que son la base de las lecciones dadas por el profesorado y que constituyen una
revisin ponderada y matizada del conocimiento actual sobre los distintos temas desarrollados.
Quisiera agradecer al profesorado por su inestimable ayuda en la realizacin del curso, as como a los
Directores del mismo, que a parte de disear el contenido doctrinal son los conductores de la interactividad
entre alumnos y profesores.
Adems, quiero agradecer la colaboracin desinteresada de los Laboratorios Menarini que desde hace
aos nos ayudan en la organizacin y desarrollo de los
Cursos de Lloret, haciendo gala de su gran inters por
los aspectos relacionados con la formacin continuada de los profesionales, cosa que les valida como una
entidad con fines docentes de excelencia.
Por ltimo, agradecer la Ediciones Ergn su maestra y buen hacer en la edicin de este libro, hecho habitual en su labor.
Prof. L. Cabero Roura
Director del Programa
Barcelona, diciembre del 2009
INTRODUCCIN
El tracto reproductivo consta de las gnadas (testculos y ovarios), del sistema de conductos reproductores y de los genitales externos. Su desarrollo comienza con la aparicin de las clulas germinales en el epiblasto proximal (ectodermo embrionario) en la semana 4-5 despus de la fertilizacin. Estas clulas migran a la cresta urogenital donde empezarn a formarse las gnadas alrededor de la 7-8 semana despus
de la concepcin. La gnada en diferenciacin emite
seales moleculares que dirigen el desarrollo, adecuado al sexo, del sistema de conductos, de la produccin
de hormonas especficas de sexo y de la diferenciacin de los genitales externos.
El desarrollo del tracto urinario y de los tractos reproductores se halla estrechamente relacionado embriolgica y anatmicamente. Las crestas urogenitales aparecen a cada lado de la aorta a partir del mesodermo
intermedio hacia la semana 4-5 post concepcin. Contienen el mesonefros, que constituye el rin transitorio
embrionario, regresa casi por completo en las mujeres
y en el varn dan lugar al sistema de conductos genitales, y el paramesonefros, que regresa en el varn y da
lugar al sistema de conductos genitales femenino.
V. Cus
suprime el desarrollo de los conductos paramesonfricos (mllerianos). Las clulas PGC, ahora determinadas a convertirse en espermatogonias, detienen su proliferacin y entran en paro mittico (G0 del ciclo celular inducido por clulas somticas, posiblemente clulas de Sertoli). No entrarn en meiosis hasta la pubertad. La rete testis se une a los conductillos eferentes derivados de los tbulos mesonfricos para formar
los ductulos eferentes conectados con el mesonefros,
que se convertiran en el conducto epididimario.
En resumen, debemos tener en cuenta que:
El desarrollo de los rasgos de fenotipo masculino
requiere la accin de substancias producidas por
los testculos.
El fenotipo femenino se produce por la ausencia de
dichas influencias testiculares o por la incapacidad
de responder a ellas.
Es el cromosoma Y el que determina la diferenciacin entre varones y mujeres.
Factores candidatos de determinacin testicular
Se han considerado diferentes genes candidatos. En
primer lugar se consider el antgeno H-Y (de histocompatibilidad menor presente en las clulas de los varones pero no de las mujeres) en el brazo largo del Y
en mamferos. Hay una cepa de ratones (Sxr) que produce varones sin este antgeno, que presentan una trasposicin de una regin del cromosoma Y en el X, pero que no incluye el locus que codifica el antgeno HY. Se han observado seres humanos XX con fenotipo
masculino que carecen de material gentico para H-Y.
En segundo lugar se consider el gen del zinc finger ZFY. Se ha encontrado en varones XX y en los
ratones que perdieron pequeos fragmentos de cromosomas X e Y durante el entrecruzamiento de la meiosis. No se ha encontrado en mujeres XY. Algunos varones XX carecen de este gen, y no se ha observado
correspondencia entre su presencia o su ausencia en
algunos casos de anomalas poco frecuentes de la
diferenciacin sexual.
Ms recientemente se ha considerado el SRY (derivado del factor de transcripcin Sox-3) en el brazo
corto del Y. Codifica una protena no histona con un
ligando de ADN secuencia de alta movilidad. Se ha
detectado en muchos casos de inversin del sexo. Se
han observado ratones transgnicos XX a los que se
insert un fragmento del Y que contiene este gen que
ma X (DAX1) y genes autosmicos (WNT4). Este ltimo se expresa inicialmente en la gnada indiferenciada de ambos sexos, pero luego es reprimida en la gnada masculina. El ovario de ratn, se desarrollar como
testculo en ausencia de expresin de WNT4, implicando a ste como un gen supresor testicular en el ovario.
Los cordones sexuales del ovario se extienden a la
mdula para formar la rete ovario primitiva, que degenerar. Los cordones sexuales secundarios, que penetran desde el epitelio de superficie en el mesnquima subyacente, aumentan de tamao a medida que se
les incorporan clulas primordiales germinales (PGCs).
A las 16 semanas los cordones se rompen en grupos
aislados de clulas, con conexiones intercelulares persistentes hasta que ovogonias (clulas germinales primordiales) individuales se rodean de clulas de la granulosa (derivadas de los cordones sexuales) para formar folculos primordiales. La proliferacin activa de
la ovogonia contina durante toda la vida fetal. En un
momento determinado, la ovogonia expresa los genes
necesarios para la meiosis (Scp3) y entra en la primera profase de la primera divisin meitica, detenindose en el diploteno. Las ovogonias meiticas se denominan ovocitos, se asocian a clulas foliculares y
forman los folculos primordiales. El bloqueo de la
meiosis dura hasta la pubertad y en los ovocitos concretos se elimina unos das antes de la ovulacin. El
mantenimiento del bloqueo meitico depende de la
presencia de una protena G especfica, Gs, y de su receptor, GPR3, dentro del ovocito. Para una correcta
formacin del folculo es necesario que se establezcan
conexiones intercelulares y sealizacin celular entre
la ovogonia y las clulas de la granulosa que la rodean. El factor de transcripcin FIGa producido en la
ovogonia es crucial para la formacin del folculo primario. Para la maduracin de las clulas de la granulosa y el desarrollo posterior de los folculos primarios es crucial el factor de crecimiento GDF9 (factor
de crecimiento y diferenciacin 9) producido por la
ovogonia. Hacia el final de la gestacin no se producen ovogonias adicionales y muchas empezarn a
degenerar probablemente siguiendo vas apoptticas
incluso antes del nacimiento, dejando unos 0,5 a 1 milln de ovocitos por ovario. A medida que el mesonefros regresa, el ovario se separa y queda suspendido
de su propio meso, el mesoovario, que posteriormente se incorporar al ligamento ancho del ovario.
6
Antes del nacimiento algunos folculos primordiales pueden madurar, con aumento de tamao del vulo, con clulas de la granulosa de forma cuboidal o columnar que forman folculos primarios, seguidos por
estratificacin de las clulas de la granulosa formando folculos secundarios, que pueden cavitarse formando folculos de Graaf. Estos pueden ser numerosos al
nacimiento, a veces con capas tecales bien desarrolladas y en ocasiones formando quistes foliculares.
En las mujeres uno de los cromosomas X se inactiva durante la gastrulacin en todas las clulas somticas y en la lnea de clulas germinales. Durante la
migracin las clulas PGCs de varones y mujeres tienen un nico cromosoma X activo. Una vez en el pliegue gonadal el X silenciado se reactiva. Ambos cromosomas X permanecen activos durante toda la ovognesis en oocitos humanos.
El ovario en desarrollo no mantiene relacin con el
mesonefros. En condiciones normales los tbulos mesonfricos degeneran en el embrin de sexo femenino, dejando slo unos pocos restos.
V. Cus
dejan slo estructuras vestigiales. La ausencia de substancia antimlleriana permite que los conductos paramesonfricos se sigan desarrollando para convertirse
en el tero, las trompas y el tercio superior de la vagina. La formacin inicial de estos conductos depende
de las seales WNT. Las regiones craneales darn lugar a las trompas de Falopio, abiertas a la cavidad celmica. En el extremo caudal se aproximan a la lnea
media y cruzan centralmente a los conductos mesonfricos hasta fusionarse en la lnea media, dando lugar
al tero y la porcin superior de la vagina.
El desarrollo completo del aparato reproductor femenino depende de las hormonas estrognicas que secretan los ovarios fetales.
ALTERACIONES EN EL DESARROLLO
Alteraciones en el desarrollo gonadal
Agenesia gonadal. Los genitales externos e internos son de tipo femenino (por ausencia de estimu-
INTRODUCCIN
En 1937 Harris demuestra el origen neurolgico de
los mecanismos de control de la ovulacin, al comprobar que la estimulacin elctrica del hipotlamo en
la coneja, induca la ovulacin.
A comienzos de los aos 70, Schally y Guillenin
identifican el factor hipotalmico responsable de la
sntesis y secrecin de las gonadotropinas hipofisarias
(FSH, LH) al que se le denomin hormona liberadora
de LH o LH-RH y actualmente hormona liberadora
de gonadotropinas o GnRH. Posteriormente se obtuvo sintticamente en el laboratorio comprobando que
tena el mismo efecto sobre la hipfisis que la fisiolgica. Este hallazgo mereci el premio Nobel de medicina en el ao 1976.
Una dcada ms tarde, Knobil descubre la pulsatilidad de la secrecin de la LH y demuestra que es una
forma comn de secrecin para todas las especies incluida la humana. Todos estos hallazgos apoyaran
la teora del control neuroendocrino del ciclo reproductor.
te surgi el concepto del Hipotlamo como el verdadero regulador, que responde a los mensajes del sistema nervioso central (S.N.C.) y perifrico, y que ejerce
su accin por medio de neuropptidos transportados
a la Hipfisis a travs de una red de vascular.
Los ltimos descubrimientos indican que si bien el
Hipotlamo y la Hipfisis son fundamentales en este
proceso, la compleja sucesin de acontecimientos conocidos como ciclo menstrual o ciclo reproductor
est controlada por las gnadas, mediante la produccin de esteroides sexuales y otras sustancias peptdicas no esteroideas sintetizadas en los folculos ovricos, que inducen a nivel de hipotlamo e hipfisis un
feed-back negativo al comienzo del ciclo, y un feedback positivo en la mitad del mismo que desencadena
la ovulacin. Estos hallazgos dieron lugar al concepto del ovario como verdadero rgano director del sistema.
As pues, para que exista un ciclo menstrual normal se requiere:
La integridad anatmica y funcional de las estructuras cerebrales Hipotlamo e Hipfisis con sus
mltiples conexiones con el S.N.C. y perifrico.
Un ambiente endocrino-metablico general.
Y un aparato genital bien desarrollado.
Por lo que cualquier anomala estructural o de funcionamiento en alguno de estos niveles puede alterar
la funcin reproductora.
Para que se produzca la puesta en marcha del eje
gonadal es necesario un proceso de decodificacin entre los sistemas nervioso y hormonal. Ello tiene lugar mediante las clulas neuroendocrinas que compar9
Hipotlamo
GnRH
Esteroides sexuales
Inhibinas, activinas
Glu
His
Trp
Ser
Tyr
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
Hipfisis
Gly
FSH, LH
Gnadas
Gametognesis
(6)
H2N
Gly
Pro
Arg
Leu
(1)
(10)
(9)
(8)
(7)
Lugar de divisin
Lugar de divisin
nohipfisis y Neurohipfisis, ambas junto con el hipotlamo constituyen la UNIDAD HIPOTLAMOHIPOFISARIA. La Adenohipfisis es el lbulo ms
desarrollado, con grupos celulares diferentes segn
las hormonas que sintetizan como la GH, TSH, ACTH
y las gonadotropinas FSH (hormona folculo estimulante) y LH (hormona luteinizante), si bien estas ltimas son elaboradas por un mismo tipo de clulas
llamadas gonadotropos. La sntesis y liberacin de
las hormonas adenohipofisarias es inducida por sustancias peptdicas procedentes del hipotlamo, llamadas factores de liberacin: GH-RH, TRH, CRH
y GnRH. Su sntesis est modulada por neurotransmisores y productos ovricos esteroideos y no esteroideos.
La Neurohipfisis se origina en el diencfalo y est constituida por el tallo infundibular y el lbulo posterior hipofisario. En ella se encuentran vasos y axones que provienen de los ncleos hipotalmicos Supraptico y Paraventricular, en cuyo interior posee
grnulos de neurosecrecin de oxitocina y vasopresina.
GnRH
Es el mensajero encargado de activar o interrumpir la actividad del eje reproductivo. La molcula activa de GnRH es un decapptido lineal cuya secuencia de aminocidos es: p-Glu-His-Trp-Ser-Tyr-GlyLeu-Arg-Pro-Gly-N1. Este orden es fundamental para su afinidad por el receptor del gonadotropo, el mantenimiento de su estructura y su actividad biolgica.
Proviene de una protena precursora con estructura de
macromolcula formada por 92 aminocidos denominada Pre-pro GnRH y codificada por un gen situado
C. Salvador
Hipotalamo
Opioides
Noradrenalina
+
N. Arcuato
Generador de pulsos
Dopamina
GnRE
Hipofisis
Adenohipofisis
PRL
FSE, LE
Ovario
Gonada
potentes inhibidores de la FSH, actuando a dos niveles: disminuye el nmero de receptores para la GnRH
e incrementa la degradacin intracelular de las Gns.
La Activina tiene una accin opuesta mediante el
incremento de receptores hipofisarios para la GnRH y
su liberacin. La foliculoestatina es un pptido glicosilado diferente a ambas, y que desempea un papel regulador de activinas e inhibinas.
PUBERTAD
Perodo de transicin, dinmico y progresivo, entre la infancia y la edad adulta. En este intervalo se
produce tanto el crecimiento somtico, el desarrollo
de caracteres sexuales secundarios y cambios psicolgicos. Todo esto se acompaa del desarrollo de la
funcin sexual y por tanto de la adquisicin de la fertilidad.
La duracin en promedio de este perodo es de 5 a
6 aos. El desarrollo puberal suele aparecer 2 aos antes en las nias que en los nios. El primer signo de pubertad es una aceleracin del crecimiento, seguida de
un brote en las mamas (telarquia) entre los 9 y 11 aos.
La adrenarquia (vello axilar) suele aparecer dos aos
despus de la telarquia, aunque hay un 20% de nias
en donde el primer signo de pubertad es la adrenarquia.
La menarqua es ms tarda y ocurre una vez se ha sobrepasado el pico de crecimiento. Los cambios puberales fueron descritos por Tanner en 5 estados.
La activacin puberal de este sistema es tambin
compleja y probablemente dependiente de varios pro-
C. Salvador
entre SNC y la grasa corporal en el proceso de la pubertad, en la que la leptina acta de mensajero. Tras la
pubertad, las concentraciones de leptina van disminuyendo, parece que este factor es un componente del
complejo proceso de la pubertad y refleja la importante relacin entre nutricin y reproduccin.
N
I
A
S
Vello pbico
Crecimiento
Primeras reglas
9
10
11
12
13
14
15
16
17
13
14
15
16
17
Edad en nios
9
N
I
O
S
10
11
12
La relacin entre menarqua y estirn del crecimiento es relativamente fija: la menarqua ocurre una vez
sobrepasado el punto mximo en la velocidad de crecimiento, que se produce 6-12 meses antes de la menarqua, de ah que tras iniciar menstruaciones, el crecimiento sea ms lento. La menarqua es un suceso tardo dentro del desarrollo puberal. El estirn de crecimiento aparece dos aos antes en las chicas que en los
chicos. La aceleracin del crecimiento se debe a los
estrgenos, a la GH y al IGF-I.
BIBLIOGRAFA
Control central de la reproduccin
14
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de las hormonas esteroides Captulo 1. Fundamentos de
Reproduccin. Bajo Arenas JM, Coroleu Lletget B 1
edicin SEGO 2009.
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Pubertad
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I. FASE DE PROLIFERACIN
Se inicia con la descamacin del endometrio, que
se produce en un periodo de tiempo variable y de for-
ma fragmentaria. A partir de la zona basal se va tapizando totalmente la cavidad uterina, lo cual, como corresponde a las caractersticas de la descamacin, se
produce de forma irregular. Al principio, el estroma
es denso y las glndulas son estrechas, de luces poco
evidentes y paredes tapizadas de un epitelio con frecuentes mitosis y pseudoestratificaciones.
En la segunda semana prosigue el aumento de espesor y la actividad glandular es evidente, ensanchndose las glndulas y teniendo unas luces ms visibles.
El estroma no crece tan rpido y aparece ms laxo,
lo que hace que las glndulas se hagan flexuosas (solo en la parte media y profunda del endometrio, la desembocadura permanece recta).
Esto permite distinguir:
Capa superficial o compacta: con los tubos glandulares rectos.
Capa profunda o esponjosa: con tubos festoneados.
La vascularizacin tambin crece, adoptando una
disposicin helicoidal en la parte profunda y alrededor de las glndulas hay una profusa red capilar.
Este crecimiento es mximo el da 14 del ciclo.
Al final de la menstruacin el endometrio remanente es necrtico, est desorganizado y carece de
epitelio superficial. A veces slo queda la capa basal y una porcin de la funcional (su parte ms basal).
Las glndulas estn maceradas y destruidas y el estroma se encuentra infiltrado por eritrocitos, leucocitos y Polimorfonucleares.
Las modificaciones que se producirn se deben a
la accin estrognica.
15
Si hay persistencia folicular la produccin excesiva de estrgeno provoca una intensificacin patolgica de la proliferacin. La funcional muy engrosada tiene cabos glandulares de forma irregular e
intensamente dilatados en muchos puntos (hiperplasia glandular qustica). Si dejase de actuar la hormona se produce necrosis y hemorragia.
J.M. Gris
Hipfisis
FSH
LH
LH
Ovario
Folculos
tero
Estrgenos
Pr.
C. Luteo
C. Albicans
Est. y progesterona
Secr.
Compacto
Esponjosa
Basal
Inv.
Necrosis
isqumica
Figura 1.
ceso inflamatorio, en primer lugar hemos de descartar cualquier contraindicacin clnica para efectuar la toma (aspirado o microlegrado). Si bien no
existe un momento determinado del ciclo para ello,
resulta conveniente su realizacin en una etapa
avanzada del mismo, con el fin de obtener material
suficiente para el diagnstico.
c) Oncologa ginecolgica. Ante un probable proceso tumoral endometrial, la toma debe realizarse sin
tener en cuenta el momento del ciclo (por otra parte, en su mayora sern pacientes postmenopusicas). Debern sopesarse las ventajas e inconvenientes del aspirado, microlegrado o legrado total fraccionado. Actualmente, el proceder de eleccin es
la biopsia dirigida bajo control histeroscpico, que
permite precisar exactamente el lugar de la toma,
obviando los inconvenientes del legrado fraccionado, sobre todo en lo que se refiere al diagnstico de
la propagacin endocervical de una neoplasia endometrial.
d) Medicina materno-fetal. El material obtenido en legrado por hemorragias del primer trimestre debe
estudiarse para confirmar que se trata de alguna de
las formas clnicas de aborto y descartar embarazo
ectpico, enfermedad trofoblstica o cualquier otra
patologa.
El material endometrial debe ser remitido al patolgico adjuntndole una serie de datos clnicos que
contribuirn a una mayor eficacia de cara al diagnstico, tales como: edad, tipo menstrual, esterilidad 1.
y 2., tipo de alteracin menstrual, temperatura basal
(mono o bifsica, precisando el da de hipertermia),
tiempo transcurrido desde el inicio de una hemorragia, histerometra, evidencias ecogrficas, hallazgos
histeroscpicos en el caso de seguir este procedimiento, existencia de exmenes histolgicos anteriores, as
como de teraputicas previas, principalmente hormonales y, en fin, cualquier otro dato que resulte de
inters para una correcta interpretacin del material
a estudiar. Como se comprende, tales datos variarn
en funcin del tipo de estudio a realizar.
IV. Realizacin y utillaje
El estudio del endometrio, mediante la toma de
muestras del mismo puede ser un procedimiento quirrgico que persigue a la vez objetivos diagnsticos y
teraputicos.
J.M. Gris
BIBLIOGRAFA
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2. Histologa y Anatoma microscpicas humanas. Bergman, 3 ed., 1991.
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Espaola de Fertilidad. Con la colaboracin de la Asociacin Espaola de la Biologa de la Reproduccin, de
la Asociacin Espaola de Androloga y de la Sociedad
Espaola de Contracepcin. Adalia, Madrid 2007.
INTRODUCCIN
El estudio de las amenorreas requiere tener un amplio conocimiento de las posibles causas ginecolgicas o no ginecolgicas, para posteriormente ayudados
de la historia clnica detallada, la exploracin minuciosa y las determinaciones hormonales, poder detectar la localizacin del problema y saber si se trata de
un problema estructural, hormonal o una combinacin
de ambos.
En qu momento debe iniciarse el estudio de una
amenorrea?
En caso de una amenorrea primaria:
Ausencia de menstruacin a los 15 aos con caracteres sexuales secundarios normales.
Ausencia de menstruacin tras 5 aos del inicio del
desarrollo mamario si ste se ha producido antes
de los 10 aos.
Ausencia de desarrollo mamario a partir de los 13
aos.
En caso de una amenorrea secundaria (ausencia de
menstruacin por ms de seis meses) o de una oligomenorrea (ms de 35 das y menos de seis meses).
Clasificacin de la amenorrea
Existen las clsicas clasificaciones de la amenorrea(1-4). El Grupo de Inters de Endocrinologa y Reproduccin (GIER) de la Sociedad Espaola de Fertilidad (SEF) ha elaborado una nueva propuesta de clasificacin en la que establece en primer lugar una diferencia entre amenorrea primaria y secundaria, da-
do el enfoque totalmente distinto que tienen, para despus ubicar su etiologa principal en un compartimento central (hipotlamo-hipofisario), gonadal (ovrico)
o genital (tero-vaginal), simplificando as las clasificaciones previamente existentes (Fig. 1).
Las amenorreas centrales, con niveles bajos de estradiol y normales o bajos de gonadotrofinas, las subdividimos en hipotalmicas, hipofisarias y secundarias a hiperprolactinemias, distinguiendo en los dos
primeros casos entre causas orgnicas y funcionales
por sus distintas implicaciones diagnsticas y teraputicas. El grupo de las hiperprolactinemias sera conceptualmente una entidad hipotalmica o hipofisaria,
pero su importancia clnica y la caracterstica elevacin de los niveles de prolactina, nos permite considerarla de forma independiente.
Dentro de las amenorreas gonadales podemos considerar una patologa principalmente orgnica con disminucin de la reserva folicular y fallo ovrico, en la
que se produce un descenso de los niveles de estradiol
junto a un incremento de los valores de gonadotrofinas y una patologa funcional con reserva folicular normal y valores normales de estradiol y bajos o normales de gonadotrofinas, pero foliculognesis alterada
secundariamente por distintas endocrinopatas como
el SOP.
Por ltimo, en las amenorreas genitales, podra establecerse una diferenciacin dependiendo si la causa
del problema se encuentra a nivel uterino o a nivel vaginal. Se tratara en todo caso de patologa orgnica
que impedira la adecuada respuesta del endometrio
con proliferacin y posterior deprivacin, o bien el
21
Central
Gonadal
Genital
Orgnica
Hipotalmica
Hipofisaria
Hiperprolactinemia
II
FOP
II
SOP-Endocrinopata
III
Uterina
III
Vagina
Funcional
Orgnica
Funcional
ANAMNESIS
El interrogatorio debe incluir preguntas acerca de
la historia familiar, de la historia personal y del momento actual.
Historia familiar
Edad menarqua de la madre y las hermanas (retraso constitucional).
Antecedentes de menopausia precoz.
Antecedentes de anomalas genticas.
Enfermedades autoinmunes (diabetes, patologia tiroidea , vitligo, etc.).
22
Uso materno de frmacos durante su embarazo (anomalas del aparato genital, agenesia gonadal etc.).
Antecedentes personales
Peso al nacer, evolucin del crecimiento pondo-estatural y secuencia del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios.
Edad de la menarqua.
Antecedentes gineco/obsttricos: intervenciones
quirrgicas, partos, hemorragia post parto, abortos,
legrados.
Enfermedades crnicas (diabetes mellitus, tiroiditis, enfermedad intestinal inflamatoria crnica, hepatopatas).
Historia de traumatismos craneoenceflicos.
Infecciones, tumores del sistema nervioso central
(SNC), hemorragias puerperales.
Tratamientos con quimioterapia y/o radioterapia.
Tratamientos: corticoides, psicofrmacos, cremas
cosmticas etc.
Hbitos txicos: tabaco, alcohol y otras drogas.
Historia actual
Edad actual.
Tipo e historia menstrual.
Historia sexual.
Mtodos anticonceptivos.
Hirsutismo, acn.
Estilo de vida, ejercicio fsico y hbitos alimentarios.
Prdidas importantes y/o fluctuaciones de peso.
Estrs emocional, situacin psicolgica.
Para valorar otras posibles disfunciones hormonales de la hipfisis deberamos incluir en la anamnesis la presencia o no de otros sntomas o signos como:
la galactorrea, la cefalea, las alteraciones visuales, la
disminucin de la capacidad olfatoria etc. En la anamnesis deberemos contemplar tambin otros sntomas
y signos caractersticos de algunos trastornos sistmicos que pueden dar amenorrea: el hipotiroidismo o
el hipertiroidismo, la Diabetes Mellitus, o la Enfermedad Inflamatoria Plvica o trastornos del SNC.
EXPLORACIN FSICA
Curva y talla de peso.
ndice de masa corporal (IMC) (peso/ talla en cm2).
TABLA I
Hallazgos
Asociacin amenorrea
Historia familiar
Defectos genticos
Historia menstrual madre, hermanas
Amenorrea primaria
Retraso constitucional puberal
Historia personal
Actividad sexual
Ejercicio, prdida de peso, enf. Crnicas, drogas
Menarquia y historia menstrual
Uso de frmacos
RT plvica
QT o RT SNC
F. psicosociales, nutricionales y ejercicio
Embarazo
Amenorrea hipotalmica
Primaria versus secundaria
Hiperprolactinemia
Fallo ovrico prematuro
Amenorrea hipotalmica
Anorexia, bulimia
Examen ginecolgico
tero rudimentario o ausencia con vello pubiano
Septo transverso, himen imperforado
Virilizacin, clitoromegalia
Vello pubiano, gen.ext. femeninos, testes no descendidos
Agenesia mlleriana
Obstruccin tracto genital
Tumor secretor andrgenos
Sndrome insesibilidad andrgenos
ANALTICA
Analtica general
La analtica general deber incluir un hemograma,
unas pruebas de funcionalismo renal y heptico, una
glicemia y un ionograma.
El embarazo es la primera causa de amenorrea que
debemos descartar. Probablemente habr algunos casos
de amenorrea primaria en donde no ser necesario hacerlo, pero en la mayora de casos es preceptivo(4-7).
Determinaciones hormonales basales
Las hormonas basales que nos aportan ms informacin son la FSH, LH, 17 beta estradiol, PRL y TSH.
gen hipofisario. Va asociada a niveles normales o bajos de FSH y/o LH y con niveles de estradiol bajos.
Dentro de la amenorrea gonadal podemos considerar:
Una patologa principalmente orgnica con disminucin de la reserva folicular y fallo ovrico (fallo
ovrico prematuro-FOP), que cursa con unos niveles elevados de gonadotrofinas. y con unos niveles
bajos de estrgenos.
Una patologa funcional con reserva folicular normal y valores normales de estradiol y bajos o normales de gonadotrofinas, pero foliculognesis alterada secundariamente por distintas endocrinopatas como el Sndrome del ovario poliquistico
(SOP).
Por ltimo, en las amenorrea genital, podra establecerse una diferenciacin dependiendo si la causa
del problema se encuentra a nivel uterino o a nivel vaginal. Se tratara en todo caso de patologa orgnica
que impedira la adecuada respuesta del endometrio
con proliferacin y posterior deprivacin, o bien el
normal flujo de menstruacin hacia genitales externos
y el exterior, pero en todo caso con niveles de gonadotrofinas, estradiol y prolactina dentro de los lmites de normalidad.
ECOGRAFA
La ecografa basal, sobretodo la ecografa vaginal,
debera tener ms protagonismo en el diagnstico de
la amenorrea, ya que puede aportar una informacin
relevante para el caso con el mnimo intervencionismo. Aparte de confirmar la presencia o ausencia de
genitales internos (en casos de amenorrea primaria),
podemos valorar el grado de hipoestrogenismo a travs de las caractersticas ecogrficas de la lnea endometrial y la presencia o la escasez de folculos antrales, aportando datos tiles no slo para el diagnstico
sino tambin para el abordaje teraputico (induccin
de la ovulacin).
TESTS DIAGNSTICOS
Actualmente se pone en duda la sistematizacin de
estos tests diagnsticos. En ocasiones pueden ser de
ayuda pero en general no se consideran imprescindibles(12). En el caso de las amenorreas centrales, siem25
TABLA II
Frmaco
Dosis
Duracin
Test gestgeno
Acetato medroxiprogesterona (MAP)
Progesterona natural micronizada
Progesterona micronizada en gel (4-8%)
10 mg/da va oral
100-200 mg/da va oral
Va vaginal cada da
5-7 das
5-7 das
6 aplicaciones
Test estrgenos-progesterona
Estrgenos equinos conjugados +
o valerianato de estradiol +
progesterona micronizada o MAP
10 mg/da va oral
21 das
21 das
pre que sea posible evaluar el grado de hipoestrogenismo por clnica y/o por ecografa, ya no sera necesaria la realizacin del test de gestgenos para confirmar la ausencia de menstruacin (Tabla II).
Test de gestgenos
Valora: si tras la administracin de progesterona se
produce una hemorragia por deprivacin. Esta slo ser posible si se produce una proliferacin endometrial adecuada secundaria a unos niveles de
estrgenos endgenos suficientes.
Pauta:
Acetato de medroxiprogesterona (MAP) (Progevera) 10-15mg/da va oral 5-7 das
Progesterona natural micronizada (Progeffik,
Utrogestan) 100-200mg/da 5-7 das
Interpretacin:
Positivo:
- El canal genital est intacto
- Descarta amenorrea central y/o fallo ovrico
prematuro
Negativo:
- Posible canal genital est alterado
- No hay suficiente proliferacin endometrial
(alteracin Hipotlamo-Hipofisaria o gonadal
ms severas).
Limitaciones:
Falsos positivos: ms de un 20% de mujeres con
oligo o amenorrea en las que los estrgenos estn presentes no presentan sangrados por deprivacin.
Falsos negativos: el sangrado por deprivacin
puede ocurrir en ms del 40% de mujeres con
Test de estrgenos-progesterona
Valora. Si tras la administracin secuencial de estrgenos y progesterona, se consigue una proliferacin endometrial adecuada y con ello una hemorragia por deprivacin.
Pauta:
Preparados secuenciales que contengan estrgenos y progesterona: Progyluton, Duofemme,
etc.
Administracin de forma secuencial, estrgenos
seguidos de progesterona:
- Estrgenos conjugados (Equin) 2,5 mg/da 3
semanas + 10 mg MAP (Progevera) va oral
los ltimos 5-7 das.
- Valerianato de estradiol (Progynova) 2
mg/da va oral, 3 semanas + progesterona micronizada (Progeffik, Utrogestan) 300 mg/da
10 ltimos das.
Indicacin: vuando el test de progesterona es negativo.
Interpretacin:
Positivo:
- Explica la existencia de un estado hipoestrognico gonadal (amenorrea central)
- Confirma un tracto genital intacto.
Negativo:
- Sospechar alteraciones en el tracto genital
(amenorrea genital).
26
Probablemente podramos omitir este test diagnstico en la mayora de las ocasiones. Bsicamente
nos demora el diagnstico final sin aportarnos nuevos datos que no nos hayan aportado ya las exploraciones previas.
Test de estimulacin de GnRH
Indicacin: Sospecha de alteracin Hipotalmica/Hipofisaria.
Diagnstico diferencial entre etiologa hipotalmica e hipofisaria
Pauta: administracin de 100 mcg. GnRH en bolus
endovenoso: determinacin de LH y FSH basal a
los 30 y 60
Interpretacin:
Positivo:
- Si se doblan los niveles de FSH y LH a los 30
y a los 60.
- Se confirma la integridad hipofisaria
Negativo:
- Probable etiologa hipofisaria
Limitaciones:
Existen pocas formas puras de amenorrea hipofisaria.
Elevado porcentaje de falsos negativos. La hipfisis precisa impregnacin previa de GnRH y estrgenos.
Si es negativo, repetir el test previa impregnacin estrognica.
La utilidad de este test es controvertida(15,16) puesto que la incidencia de cuadros puros de origen hipofisario es muy baja en relacin a las causas hipotalmicas y en segundo lugar existe un porcentaje de falsos negativos no despreciable, debido a
que la hipfisis precisa para su correcto funcionamiento la impregnacin previa de GnRH y estrgenos, que incrementan la sntesis de gonadotrofinas. Es por eso que, estando ntegra la funcin hipofisaria, la respuesta a la GnRH es baja si no existe un cebado previo de la clula gonadotropa. Si esto se sospecha, deber repetirse el test tras la administracin de estrgenos o de la bomba pulstil de
GnRH.
TEST POSITIVO ORIGEN HIPOTALMICO
TEST NEGATIVO PROSEGUIR ESTUDIO
HIPOFISIS
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
Resonancia nuclear magntica (RNM / Tomografia computarizada (TC): cuando la amenorrea persiste y el estrs, el ejercicio y la prdida de peso se han
excluido como causas, las pruebas de imagen (RNM
y/o TAC ) deben indicarse para descartar patologa orgnica en SNC, hipfisis o hipotlamo.
Campimetra: deber realizarse en casos de hiperolactinemia no funcional, en la pueda existir afectacin de la agudeza visual por compresin de los
quiasmas pticos.
Olfatometra: permite detectar la presencia de bulbos olfatorios y la integridad de los surcos olfatorios
si sospechamos un Sdme. de Kallmann. Destacar que
este sndrome no siempre cursa con anosmia ya que el
defecto de migracin axonal olfatoria puede ser parcial, por lo que esta prueba complementaria tambin
est limitada a casos concretos.
Histeroscopia/ Histerosonografa/ RNM plvica:
para valoracin complementaria de la integridad del
tracto genital.
Ecografa renal y/o Urografa: indicada en casos de
sospecha de anomalas renales asociadas a malformaciones uterinas.
Estudios genticos: Deber realizarse el cariotipo ante una amenorrea primaria, y tambin en el fallo ovrico prematuro. Tambin es recomendable en
los casos de fallo ovrico prematuro(FOP), realizar
un estudio del X Frgil, para descartar la premutacin.
Densitometra sea: En los casos de amenorrea prolongada para valorar posible osteoporosis y plantear
tratamiento.
Laparoscopia: en casos muy seleccionados, tiene
ms inters desde el punto deviosta terapeutico que
diagnstico de la amenorrea.
Interconsulta con otros especialistas (neurologa,
medicina interna, endocrinologa, neurociruga etc.)
cuando la amenorrea es slo el primer sntoma de otras
patologas que competen a otras especialidades.
ALGORITMO DIAGNSTICO
Existen diversos algoritmos diagnsticos: de La
Sociedad Americana de Medicina de la Reproduccin
(ASRM)(7,8), de la Sociedad Americana de Mdicos de
Familia (AAFP)(5), la ESHRE no dispone de protoco27
TABLA III
Primera visita
Anamnesis y exploracin
T. Embarazo, FSH, LH, E2, PRL, TSH (requerimientos mnimos)
Ecografa
Test. Gestgenos (opcional)
Segunda visita
Primera orientacin diagnstica
Estudios complementarios (requerimientos opcionales)
Tercera visita
Diagnstico final
Plan teraputico: con o sin deseo gensico
En cuanto a la hiperprolactinemia el algoritmo diagnstico del esquema propuesto por Espins y Cornet, 2009(17) es claro y didctico.
CONCLUSIONES
Para el estudio y diagnstico de la amenorrea sern necesarias: la anamnesis, la exploracin fsica, la
analtica general con determinaciones hormonales basales y las pruebas complementarias.
En el 80-85% de ocasiones se puede llegar al diagnstico slo con una anamnesis exhaustiva y una exploracin detallada. Si adems tenemos la opcin de
practicar una ecografa y unas determinaciones hormonales basales, prcticamente el caso quedar orientado en ms del 90% de ocasiones.
La analtica basal hormonal debe incluir la determinacin de: LH, FSH, Prolactina, TSH, estradiol y
progesterona.
La ecografa (transvaginal siempre que sea posible) ser un utensilio bsico en el estudio de las amenorreas.
Los test funcionales para el diagnostico diferencial
deben realizarse e interpretarse segn el contexto clnico y analtico.
Las exploraciones complementarias se realizaran
en funcin de las pruebas anteriores.
Anamnesis y exploracin
T. embarazo, FSH/LH/E2/PRL/TSH
Ecografa
PRL
FSH
Estrgenos
FSH elevada
Estrgenos +
Estudio
hiperprolactinemia
Positivo
Negativo
Estudio hipotlamo
hipofisario
Estudio tracto
genital
Amenorrea central
Amenorrea
Estudio ovario
poliqustico
Estudio FOP
Amenorrea gonadal
Estrgenos +: Ecografa endometrio > 5 mm y/o gestgenos +. Estrgenos : Ecografa endometrio < 5 mm y/o gestgenos .
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29
El primer indicador de normalidad del ciclo ovulatorio es la regularidad del ciclo, de forma que una
mujer con patrn menstrual regular (como indicador
de funcionalismo ovrico) es en principio ovuladora;
por el contrario, una alteracin mantenida en cualquiera de los niveles del eje hipotlamo-hipfiso-ovrico
producir un trastorno del ciclo menstrual, y por tanto de la fertilidad, manifestndose clnicamente como
ataxia menstrual (ciclos <25 das o >35 das) o amenorrea.
No slo por la interferencia sobre la funcin reproductora, sino por la morbilidad que conlleva la ausencia de menstruacin mantenida, se impone la necesidad de una clasificacin diagnstica que permita la reposicin teraputica especfica en funcin de la etiologa.
J.J. Espins
te tanto si su reduccin se deriva de la restriccin alimentaria o del incremento del gasto. Entre los mecanismos responsables se ha sealado el papel del tejido graso como aromatizador de andrgenos a estrgenos y la posibilidad de que en caso de falta de tejido
adiposo los estrgenos se metabolizaran preferentemente a catecolestrgenos en vez de hacerlo a estriol,
potenciando el control dopaminrgico de la secrecin
de GnRH. Tambin se ha observado una correlacin
entre la prctica de ejercicio fsico, un retraso en la
edad de la menarquia y la incidencia de trastornos
menstruales y amenorrea. La incidencia de estas alteraciones es tambin variable dependiendo del tipo
de deporte practicado (ms en deportes sobre tierra y
al aire libre) y de las caractersticas individuales. Para un mismo deporte existe una buena correlacin entre la cantidad absoluta de ejercicio realizado y la gravedad de la disfuncin menstrual. Tambin existe una
relacin con el momento en que se inici el deporte ya
que un inicio precoz no slo conlleva un retraso puberal sino que la incidencia de amenorrea secundaria
es tambin ms alta. En ocasiones no existe un aporte diettico adecuado para el esfuerzo fsico que se realiza. De hecho, cuando se compensa la ingesta calrica con relacin al gasto se restablecen los ciclos menstruales independientemente de la cantidad de ejercicio fsico realizado. Sin embargo, el aporte calrico
no constituye el nico factor ya que en los perodos
que el ejercicio se interrumpe se recupera la funcin
menstrual. Tambin debe considerarse el efecto relevante de la tensin emocional cuando se trata de participantes en alta competicin. Algunos casos de amenorrea hipotalmica aparecen en relacin con formas
depresivas larvadas que reflejan un conflicto con el
medio. Se trata de jvenes que se enfrentan a situaciones conflictivas personales, familiares y laborales o
estudiantiles. Aparentemente estn bien acopladas al
ambiente y no son conscientes de su estado. La paciente tpica es una adolescente de nivel socioeconmico
medio o alto que adems de su horario acadmico o
laboral ocupa su tiempo libre con mltiples actividades en las que adems trata de destacar. Suele acompaar una sentido bajo de autoestima y la sensacin
personal de una falta de control sobre las mltiples actividades desarrolladas. En un mbito subclnico suelen quedar los trastornos dietticos. La anorexia nerviosa constituye un grado avanzado de amenorrea hi-
estaran constituidas por una zona de hiperplasia focal que ms tarde evolucionara a un microprolactinoma (adenomas de un dimetro inferior a 10 mm) y
finalmente a un macroprolactinoma. En slo un 7% de
los prolactinomas se aprecia una progresin. En casos
muy excepcionales existe un comportamiento agresivo con crecimiento rpido e invasin de estructuras vecinas. Durante la gestacin en un 5% de pacientes se aprecia un aumento del volumen del microadenoma y en un 40% de estos casos se acompaar de
sintomatologa clnica. Para los macroadenomas el crecimiento tumoral sintomtico se apreciar en un 15 a
un 35% de todos los casos.
Clsicamente la hiperprolactinemia se ha identificado con la existencia de amenorrea y galactorrea. Las
alteraciones del ciclo menstrual son el sntoma ms
frecuente. Cuando se asocian a galactorrea hasta en un
80-90% de los casos la PRL est elevada. Existe una
buena correlacin entre el tamao tumoral, el grado
de hiperprolactinemia y la severidad de las alteraciones menstruales. PRL inferiores a 30-40 ng/ml suelen
cursar con ciclos ovulatorios y menstruaciones regulares. A medida que aumentan las concentraciones de
PRL se evidencian desde insuficiencias lutenicas hasta la anovulacin. Ello se traduce clnicamente en oligomenorrea y/o amenorrea. La anovulacin es consecuencia de una alteracin del eje central con niveles
bajos de gonadotrofinas junto a una inversin del cociente LH/FSH. La galactorrea que suele ser bilateral y multiorificial se presenta en un 30-45% de los casos. El hipoestrogenismo se acompaa a largo plazo
de un descenso en la densidad mineral sea. La osteopenia y/o la osteoporosis son equiparables a las inducidas por otras amenorreas de origen central como
las asociadas al estrs o al ejercicio. En muy pocos casos el comportamiento de la tumoracin es agresivo
aprecindose un crecimiento local acelerado. El efecto masa del adenoma puede dar lugar a cefaleas en un
50-75% de las pacientes sin que exista una correlacin
clara con el tamao del tumor o su extensin suprasellar. Las cefaleas, que se suelen localizar en zonas frontales, orbitales y temporales con sensacin de embotamiento se deben a una compresin del diafragma sellar. Cuando existe extensin suprasellar son caractersticas las alteraciones visuales por compresin del
quiasma ptico (hemianopsia bitemporal, parlisis de
los pares craneales III y IV), la hidrocefalia, la rino-
J.J. Espins
rrea de lquido cefalorraquideo y la disfuncin hipotalmica. Otra consecuencia rara del efecto masa es el
panhipopituitarismo con afectacin en grado variable
de todas las lneas hipofisarias.
Los tumores productores de GH son el 20-35% de
los tumores hipofisarios. Se producen como consecuencia de anomalas intrnsecas de las clulas hipofisarias secundaria a mutaciones en las protenas Gs,
alteraciones en los genes supresores de tumores junto
a un control hipotalmico anmalo (hiperproduccin
de GH-RH, regulacin anormal de los receptores de
GH-RH en la clula somatotropa y/o alteraciones postreceptor). La acromegalia es una enfermedad con una
reducida prevalencia que afecta a 1 de cada 15 a 25000
individuos distribuyndose de forma equitativa entre
ambos sexos. Las pacientes afectas de acromegalia
presentan una mortalidad entre 2 y 3 veces superior.
Las principales causas que gravan la mortalidad son
las enfermedades cardiovasculares (en especial los accidentes cerebrovasculares) y las respiratorias. Las alteraciones ms significativas sobre el sistema reproductivo son las alteraciones menstruales (amenorrea
u oligomenorrea) afectando a un 70-75% de las pacientes. Existe una relacin directa entre las concentraciones de GH, el volumen de la silla turca y la severidad de las alteraciones menstruales. Un 10% de
casos presentan galactorrea, incluso con concentraciones normales de prolactina. Tambin se ha descrito la
asociacin de acromegalia y anovulacin hiperandrognica (hirsutismo, acn y ovarios poliqusticos) siendo frecuente en estos casos el hiperinsulinismo, la insulinoresistencia y la acantosis nigricans. El estmulo de la GH sobre los rganos reproductivos induce
una hipertrofia de los mismos, pero slo si se mantiene indemne el estmulo gonadotropo, ya que en caso
contrario se produce una atrofia progresiva. En las pacientes con ciclos menstruales regulares es posible la
gestacin sin que existan evidencias de un incremento de la morbimortalidad feto-materna. En algunos casos se ha descrito un empeoramiento ms pronunciado de la sintomatologa clnica de la madre probablemente como consecuencia de la sobreexposicin a
IGF 1 de origen placentario. El efecto masa del adenoma puede dar lugar a cefaleas en un 50-75% de las
pacientes que se suelen localizar en zonas frontales,
orbitales y temporales con sensacin de embotamiento se deben a una compresin del diafragma sellar.
Cuando existe extensin suprasellar son caractersticas las alteraciones visuales por compresin del quiasma ptico (hemianopsia bitemporal , parlisis de los
pares craneales III y IV), la hidrocefalia, la rinorrea de
liquido cefalorraquideo y la disfuncin hipotalmica. Otra consecuencia del efecto masa es el panhipopituitarismo con afectacin en grado variable de todas
las lneas hipofisarias.
Los tumores productores de TSH constituyen una
entidad de escasa incidencia habindose descrito algo
ms de un centenar lo que representa globalmente entre un 1% y un 3% de todos los adenomas hipofisarios. La mayora de estas tumoraciones se localizan en
una zona limitada de la parte anterior de la adenohipfisis. Los posibles factores etiolgicos son el hipotiroidismo de larga evolucin y la expansin clonal de
clulas genticamente anormales. En la mayora de los
casos que se han publicado las manifestaciones predominantes son los sntomas del hipertiroidismo y el
bocio difuso. Se puede producir un crecimiento tumoral acelerado y sntomas locales derivados de la compresin tumoral (alteraciones visuales, hipertensin
endocraneal, etc.). En un 22 y 10% de los casos estas
tumoraciones producen simultneamente GH o PRL,
respectivamente. Ello se traduce en la existencia de
sntomas de acromegalia y/o en un sndrome de amenorrea-galactorrea.
Los tumores productores de gonadotrofinas tiene
una incidencia aproximada del 3,5 al 8%. La mayora
producen dmeros de FSH inmunolgica y biolgicamente activa junto a ambas subunidades. Menos frecuente es la produccin de LH que suele acompaarse de concentraciones de testosterona elevada, FSH
normal o baja y subunidad alfa elevada. Tambin existen tumoraciones que producen FSH y LH en las que
los niveles esteroideos perifricos dependern de la
cantidad de LH secretada. Ocasionalmente el nico
marcador de estos adenomas es un incremento de la
subunidad alfa. En estos casos las concentraciones de
LH y FSH suelen ser normales o bajas, los esteroides son bajos y se acompaan de hipogonadismo. Al
igual que para el resto de adenomas hipofisarios no
conocemos los factores etiolgicos existiendo un crecimiento celular anmalo independiente de la influencia hipotalmica y que afectara a un grupo limitado
de clulas hipofisarias. En la mayora de mujeres existe una integridad del eje gonadal. Al carecer de sinto35
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J.J. Espins
37
INTRODUCCIN
El sndrome de ovario poliqusticos (SOPQ) es considerado la endocrinopata ms frecuente en mujeres
de edad frtil, presentando un prevalencia en la poblacin general, segn diversos autores del 4,7 al 8,4%.
Sus caractersticas clnicas principales son el hiperandrogenismo y la anovulacin crnica, siendo su presentacin clnica heterognea. En 1935 Stein y Leventhal lo definieron de forma clara limitndola a una
serie de signos y sntomas (obesidad, hirsutismo, infertilidad por anovulacin y ovarios de mayor tamao). Sin embargo, posteriormente se apreci que algunos de estos sntomas que se crean universales a todos los casos, slo se presentaban en algunas ocasiones, siendo quizs, el ejemplo ms caracterstico el de
la obesidad. Asimismo conforme se conseguan avances en las diferentes tcnicas de laboratorio o de imagen, as como en los conocimientos de la fisiopatologa de este complejo sndrome, se iban incorporando
nuevas herramientas en el diagnstico y en el abordaje teraputico. Con su incorporacin fue cambiando el
concepto inicial del SOPQ que pas de ser una enfermedad (entendiendo como esta la presencia de una
serie de signos y sntomas caractersticos a la mayora de pacientes) a un sndrome (en el que existira
un complejo sintomtico que incluira una variedad de
caractersticas potenciales cuya presentacin no sera comn a todos los casos). Sin embargo, parece que
este sndrome sigue generando preguntas en lo referente a su etiologa y fisiopatologa, as como en cuanto a los criterios diagnsticos y/o en cuanto a los tratamientos recomendados.
ASPECTOS GENTICOS
Y BASES PATOGNICAS
La etiologa del SOPQ sigue siendo un enigma aun
no del todo resuelto del que conocemos muchas partes
del puzzle pero que no acabamos de completar. Tanto el inicio precoz de la sintomatologa como el carcter crnico de la enfermedad orientan hacia una base
gentica. Ello explicara asimismo la alta prevalencia
familiar. En principio Cooper y cols. haban propuesto un pat un tipo de herencia autosmico dominante
con una penetrancia superior al 90%, en la que los hombres con calvicie prematura y unas concentraciones ms
elevadas de andrgenos actuaran como portadores. Sin
embargo, tambin se publicaron otros patrones de herencia como los ligados al cromosoma X, del que se
comunicaron delecciones del brazo corto del cromosoma sexual. Hallazgos recientes nos acercan hacia la posibilidad de que nos encontremos ante una enfermedad
polignica con genes protectores y desencadenantes
que dependiendo del grado de activacin o supresin
daran lugar a unas u otras manifestaciones.
La hiptesis patognica ms aceptada en la actualidad indica que, sobre unos ovarios de morfologa poliqustica, la influencia de insultos como obesidad,
insulinoresistencia, estrs y desregulacin dopaminrgica sera capaz en algunas pacientes de que desarrollen el sndrome clnico en toda su expresin.
CLNICA
Las pacientes con SOPQ presentan un amplio espectro clnico incluyendo desde formas leves (pacien39
tes eumenorreicas, escaso hirsutismo y ecografa compatible con ovario poliqustico) hasta las ms graves
que concuerdan con la descripcin clsica de Stein y
Leventhal. El cuadro suele iniciarse tras la menarquia
y aunque no se han descrito formas de evolucin especficas, en un porcentaje elevado de casos el curso
es crnico y progresivo con el paso de los aos. El sntoma ms frecuente son las alteraciones menstruales
presentes en un 75-80%. De stas, un 40-50% cursan
con amenorrea y un 25-30% con oligomenorrea. Son
en la mayora de casos la consecuencia de los ciclos
anovulatorios y en el resto de insuficiencias del cuerpo lteo. Un 30-70% de las pacientes presentan esterilidad. Los sntomas asociados al hiperandrogenismo
incluyen el hirsutismo (60-70%), el acn (25-30%), la
seborrea (10-20%) y la alopecia andrognica. El hirsutismo se caracteriza por un aumento de pelo terminal en las zonas andrgeno-sensibles, preferentemente el labio superior, el mentn y la zona infraumbilical. Raramente se producen sntomas de virilizacin
como la calvicie, la voz ronca, el aumento de masa
muscular o la clitoromegalia. La obesidad, que clsicamente constitua sntoma principal, slo se presenta en un 50% de los casos. Las pacientes obesas presentan un patrn caracterstico masculino, predominando el depsito de tejido graso en la cintura (obesidad de predominio superior, androide o visceral). Esta se suele asociar a IR e hiperinsulinismo y es caracterstica tambin la presencia de acantosis nigricans
(lesiones cutneas de aspecto negruzco y aterciopelado en cuello, axilas y pliegues submamarios).
Uno de los aspectos ms novedosos e interesantes
del SOP ha sido el conocimiento que se ha tenido en
los ltimos aos sobre la presencia en un gran nmero de mujeres con este sndrome de una insulinoresistencia (IR). Aunque es difcil definirla, Flier y Moller
la describieron como una respuesta biolgica anormal
en los rganos diana, lo que producira un incremento en los niveles circulantes de la misma y una accin
nociva en otros rganos. Parece que entre un 60-70%
de las pacientes con SOPQ podran presentar IR e hiperinsulinismo secundario. Este es independiente del
grado de obesidad, aunque su severidad est ligada al
sobrepeso.
Las pacientes con SOPQ podran presentar un riesgo superior de enfermedad cardiovascular (ECV) y/o
un adelantamiento en la edad de presentacin Los da40
DIAGNSTICO
Los mtodos de evaluacin y diagnstico del SOPQ
han estado siempre sujetos a constantes modificaciones, y sobre todo, han sido objeto de controversias que
se han plasmado asimismo en divergencias en cuanto a las formas de actuar. Si la visualizacin directa de
los ovarios junto a su biopsia fue la primera prueba
nsticos que requeran la presencia de hiperandrogenismo clnico o bioqumico, con ovarios poliqusticos
o disfuncin ovulatoria (oligo-anovulacin) para diagnosticar un SOPQ siempre que se excluyeran otras patologas. Azziz y cols. estn basndose en el fenotipo de estas mujeres, abogando por la importancia del
hiperandrogenismo como criterio diagnstico de este
sndrome.
La historia clnica y la exploracin fsica constituyen un pilar bsico en el diagnstico del SOPQ ya
que la simple asociacin de alteraciones menstruales, consecuencia de la disovulacin, junto al hirsutismo que podr acompaarse de acn y/o seborrea se
consideran suficientes. Por lo tanto, las pruebas complementarias slo seran necesarias para descartar otras
causas de disovulacin o hiperandrogenismo. En la
prctica la evaluacin clnica del grado de hiperandrogenismo se realiza mediante escalas analgicas semicuantitativas. De stas la ms extendida es la de Ferriman modificada por Gallwey que punta de 0 a 4 (segn el grado y caractersticas del pelo) hasta once reas andrgeno-sensibles, diferentes zonas andrgenosensibles (Fig. 1). Aunque clsicamente se ha considerado como normal una puntuacin total, tras la suma de las diferentes reas, inferior a 8, diferentes au41
TABLA I
Solo ser necesario que los criterios se cumplan en uno de los dos ovarios
No aplicable a mujeres que toman anticonceptivos hormonales o si se evidencia un folculo dominante (>10 mm)
La prueba se debera practicar con un equipo adecuado y preferiblemente por va transvaginal
En las mujeres con ciclo menstrual se realizar en fase folicular temprana
El volumen se calcular en base a la frmula: 0,5 x largo x ancho x alto
El nmero de folculos se debera estimar en planos longitudinal y transversal. El tamao de cada folculo corresponder a la media ambas mediciones.
tores han demostrado que frecuentemente hay puntuaciones entre 6 y 8. Incluso siendo inferiores (entre 1 y
5), si el aumento de vello se acompaa de acn o de
alteraciones menstruales, hasta en un 50% de estas mujeres se puede objetivar un hiperandrogenismo analtico.
En la exploracin deberan incluirse tanto la medicin del ndice de masa corporal (IMC)(talla (cm)/peso2 (kg) como del cociente entre el permetro abdominal y el de la cadera. Aunque no existe unanimidad en
cuanto a los valores de normalidad, la OMS defini el
sobrepeso cuando el IMC era superior a 25 kg/m2, la
obesidad si era superior a 30 kg/m2 que sera mrbida al sobrepasar los 35 kg/m2. Se considerara que la
obesidad es androide si el permetro abdominal fuera
superior a 88 cm o si su cociente con el de cadera igual
o superior a 0,85.
Respecto a las determinaciones hormonales, la mayora de autores aconsejan la determinacin de la T,
aunque esta no se encuentre elevada en ms de un 20
al 30% de los SOPQ. Un parmetro que aumenta la
potencia diagnostica es la testosterona libre, que se
puede obtener calculando el cociente entre la TT y la
protena portadora de esteroides (SHBG) no aconsejndose su determinacin de forma directa en sangre
perifrica. El diagnstico diferencial entre las formas
adrenales y ovricas se realiza mediante la determinacin de los niveles basales de 17OHP o tras estimulacin con ACTH. El resto de parmetros andrognicos (4 o sulfato de dehidroepiandrosterona (SDHA)
ofrecen una rentabilidad diagnstica muy baja y slo
se deberan determinar selectivamente dependiendo
de las caractersticas de cada caso. Aunque hasta un
50% de los SOPQ presentan una LH elevada y en un
42
95% de los casos se apreciar un cociente LH/FSH superior a la unidad (clsicamente un cociente superior
2 o 3 haba sido considerado criterio diagnstico del
SOPQ), en la actualidad la determinacin de LH o
FSH aisladas ha cado en desuso.
Para evaluar el grado de resistencia a la insulina, el
gold standard es el clamp euglicmico, aunque su complejidad y coste lo hacen til slo en protocolos de estudio, utilizndose en la prctica el cociente simple
Glucosa/Insulina (G/I), el HOMA o el QUICKI. En
nuestro centro consideramos como IR un cociente G/I
inferior a 6,22 o un QUICKI a 0,33 o si el HOMA es
superior a 2,64. Otros autores pueden fijas lmites diferentes de estas frmulas. En los casos de IR o en pacientes obesas, especialmente si es androide, es recomendable evaluar peridicamente el metabolismo
hidrocarbonato (mediante una prueba de sobrecarga
oral a la glucosa), la tensin arterial y el perfil lipdico (en especial HDL y triglicridos).
La ecografa como mtodo diagnstico del SOPQ
ha estado durante muchos aos cuestionada por algunos profesionales hasta que recientemente en la reunin de consenso de Rotterdam fue incluida en la definicin del sndrome. La definicin ms usada era la
de Frank y Adams que consideraba un ovario poliqustico cuando haba ms de 10 folculos de menos de 10
mm de dimetro situados en la periferia del ovario junto a un aumento del estroma (sin especificarse los lmites). Esta definicin ha sido recientemente sustituida por: la presencia de 12 o ms folculos de 2 a 9 mm
de dimetro y/o un volumen ovrico superior a 10 cm3,
todo ello con una serie de limitaciones (Tabla I). Con
esta nueva definicin se evita utilizar el estroma, que
en muchas ocasiones era de difcil y subjetiva evalua-
Hiperandrogenismo funcional
Ajuste diettico
Deseo reproductivo
No
Trastorno menstrual
+/- merformina
Citrato de clomifeno
6 ciclos
No
Resistencia o no gestacin
AH o gestgenos cclicos
Necesidad contracepcin
S
No
AH
Antiandrgenos slos o
asociados a AH o
metformina
Inhibidores de
la aromatasa
Multipuncin
ovrica
Valorar maduracin
in vitro
cin, sustituyndose por el volumen ovrico que resulta ms sencillo. Sin embargo, se elimina el concepto de localizacin folicular con lo que se pierde la posibilidad de diagnstico diferencial entre poliquistosis ovrica (localizacin perifrica) y multiquistosis
(distribucin uniforme por todo el parnquima ovrico), caracterstica esta ltima de las amenorreas de origen hipotlamo- hipofisario).
DIAGNSTICO DIFERENCIAL
Se debe realizar el diagnstico diferencial con otras
formas de hiperandrogenismo.
En pacientes anovuladoras debe descartarse patologas como la hiperprolactinemia, las amenorreas
de origen hipotalmico y el fallo ovrico prematuro
que son las ms significativas. Una hiperprolactinemia (secundaria o no a un hipertiroidismo), unas concentraciones de LH y FSH bajas con un cociente invertido (LH/FSH inferior a 1) o una LH y una FSH
muy elevadas (especialmente esta ltima) son por orden sucesivo, sugestivas de las patologas anteriormente enunciadas. Hasta una cuarta parte de las pacientes con una SOPQ presentan hiperprolactinemias
leves. En estos casos, el incremento de prolactina se
TRATAMIENTO
La primera medida teraputica en mujeres obesas, independientemente de que deseen o no una gestacin, es intentar la reduccin del peso (Fig. 2). Ml43
tiples estudios han demostrado que reducciones del 510% del peso ya comportan mejora en los parmetros
bioqumicos (I, andrgenos, etc.) restablecindose ciclos menstruales regulares y la fertilidad de estas pacientes. Se obtienen mejores resultados con dietas bajas en grasas y ricas en protenas que contengan durante las primeras cuatro semanas entre 400 y 500 Kcal.
/d para continuar con una dieta de mantenimiento de
1500 Kcal. /d, no siendo tan importante conseguir un
peso ideal sino la propia restriccin calrica, ya que
se aprecian efectos beneficiosos con ndices de masa
corporal incluso superiores a 27 kg/m2. Sin embargo,
lo que parece tan fcil en teora no lo es en la prctica
ya que muchas de estas pacientes suelen abandonar el
tratamiento por falta de motivacin. Adems en aquellas en las que se consiguen resultados positivos se produce una recuperacin del peso inicial antes de un ao
del cese de la dieta. Los resultados suelen ser ms satisfactorios si a la dieta se asocia un programa de ejercicio fsico.
En caso de la paciente disovuladora o anovuladora que desea una gestacin y transcurrido un tiempo
prudencial de exposicin sin obtenerla, se realizar un
estudio bsico de esterilidad. Si en dicho estudio existe la posibilidad de patologa orgnica que recomiende la prctica de una laparoscopia podra procederse
simultneamente a la puncin multifolicular. De no
ser as la primera opcin teraputica es el citrato de
clomifeno (CC). Se administrar inicialmente a dosis de 50 mg diarios del 5 al 9 da del ciclo. La monitorizacin de la respuesta puede limitarse al registro
de la temperatura basal siendo opcionales la ecografa y las determinaciones hormonales. Si no hay evidencia de ovulacin se incrementar la dosis de manera progresiva hasta 150 mg. Concomitantemente con
el CC se puede administrar HCG para desencadenar
la ovulacin y progesterona como soporte de la fase
ltea. Ante la resistencia (anovulacin a dosis mximas) o ineficacia (no embarazo tras seis ciclos) de dicho tratamiento pasaremos a la induccin de la ovulacin con gonadotrofinas.
Los inhibidores de la aromatasa se han propuesto
como alternativa al CC. El mecanismo de accin es similar, sin embargo con los inhibidores de la aromatasa no se observa el efecto deletreo antiestrognico
observado con el uso del CC sobre moco cervical y el
endometrio. El frmaco ms utilizado es el letrozole
44
a dosis de 2,5 mg/da del 3 al 7 da del ciclo, con tasas de ovulacin y embarazo comparables al CC.
En las pacientes IR, se utilizarn frmacos insulino sensibilizantes (solos o asociados al CC) de los que
la metformina y la pioglitazona son los ms utilizados.
La metformina es una biguanida cuyo mecanismo de
accin es desconocido aunque parece que disminuye
la produccin heptica de glucosa y aumenta su captacin perifrica. Las dosis recomendadas son de 1.500
a 2.000 mg al da siendo las alteraciones gastrointestinales el principal efecto secundario y debiendo iniciarse el tratamiento con 850 md/d durante la primera semana. La pioglitazona es un derivado de las tiazolidinedionas que aumenta la sensibilidad insulnica
en el hgado, tejido adiposo y muscular.
Para la induccin de la ovulacin puede usarse cualquier tipo de gonadotrofinas (HMG, FSH altamente
purificada, FSH recombinante), ajustndose la dosis
en funcin de la potencia en FSH de cada preparacin.
Sin embargo, no debe olvidarse que el SOPQ es un estado con dficit relativo de FSH y tericamente deberan favorecerse los preparados que contienen nicamente esta gonadotrofina. En estos casos el margen
entre las dosis insuficientes y las excesivas es muy estrecho por lo que deben aplicarse pautas de titulacin,
llamadas tambin pautas lentas. Se iniciarn con la
administracin de dosis bajas, de 37 a 75 UI por da
que pueden mantenerse durante 15 das controlando
semanalmente con ecografa transvaginal el desarrollo folicular. A partir de este primer perodo pueden
hacerse incrementos semanales de 37 a 50 UI diarias, que mantendremos cuando se observen folculos
con un dimetro superior a 10 mm. Al alcanzar un folculo de ms de 18 mm de dimetro se administrar
una dosis de 10.000 UI de HCG siempre que no se observen ms de 3 folculos de estas caractersticas. De
ser as, y para evitar la hiperestimulacin o el embarazo mltiple suspenderemos la administracin de HCG
y recomendaremos a la pareja que no mantenga relaciones potencialmente fecundantes. Algunas escuelas
preconizan las denominadas pautas decrecientes o step
down en la que se disminuyen progresivamente las
dosis de FSH as que se detecta un folculo de ms
de 12 mm para favorecer el proceso de seleccin y la
ovulacin monofolicular. Con pautas lentas puede obtenerse hasta un 70% de ovulaciones por ciclo y un
30% de embarazos por pareja. Si no se obtiene ovula-
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46
Se define el fallo ovrico precoz (FOP) como el fallo en la funcin ovrica antes de los 40 aos ( 2 desviaciones estndar por debajo de la edad normal de la
menopausia). El trmino fallo no implica necesariamente la interrupcin total de la funcin ovrica si no
que esta no es normal. Las pacientes con FOP pueden
intermitentemente producir estrgenos, ovular y entre
un 5-10 % pueden incluso conseguir embarazos espontneos(1,2). La amenorrea no siempre est presente en estas pacientes y no debe utilizarse como criterio diagnstico mayor. La mayora de las pacientes
si suelen presentar alteraciones menstruales y slo una
minora tienen ciclos regulares.
La incidencia del FOP es muy variable en la literatura. Segn Van Kasteren et al.(1) el FOP se presentara en 1/ 250 mujeres menores de 35 aos y en 1/ 100
< 40 aos.
El diagnstico precoz del FOP es importante para
prevenir la osteoporosis y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En un estudio se observ que aproximadamente 2/3
de las mujeres con FOP presentaban una densidad mineral sea a nivel del cuello femoral una desviacin
estndar por debajo de la media(3).
Pese a ello, muchas mujeres son diagnosticadas tardamente o no reciben un tratamiento adecuado y son
condenadas a vivir con una menopausia precoz(4).
La historia clnica es fundamental para determinar
las posibles causas fallo ovrico precoz, sin embargo,
en un 90% de los casos la causa es desconocida. Es
importante investigar sobre la presencia de sintomatologia vasomotora y sequedad vaginal as como los
Un 10% de las pacientes con FOP presentan antecedentes familiares con la misma patologa. En los casos de FOP familiar autosmico recesivo se ha asociado con la aparicin de sordera. Adems, en un 10% de
los casos de FOP se asocian con premutaciones del
gen FMR1 responsable del X- frgil (causa ms frecuente de retraso mental de origen gentico).
No existen unos criterios diagnsticos definitivos
de FOP en relacin a la duracin de la amenorrea y la
elevacin de las gonadotropinas. En los estudios publicados al respecto se describen perodos de amenorrea de entre 3 a 6 meses(9) y elevacin de las gonadotropina en rangos de 10 IU/ml a 20 IU/ l entre los diferentes autores. Tibiletti et al utilizaron como criterios diagnsticos de FOP perodos de amenorrea superiores a 6 meses y niveles de FSH > 40 UI/L(10).
Es necesario hacer 2 determinaciones de FSH separadas en el tiempo entre 4-6 semanas para asegurar el diagnstico de FOP.
En los casos en los que se sospeche un origen ovrico del FOP, estara indicado realizar una determinacin de hormona antiMulleriana e inhibina B. Niveles
bajos de inhibina B y hormona anti-mulleriana indican una muy baja reserva folicular independientemente del momento del ciclo menstrual en el que se realice la determinacin(11).
La evaluacin del cariotipo en sangre perifrica es
necesaria en el estudio de las pacientes con FOP. Las
alteraciones del cariotipo en mujeres que han desarrollado una pubertad normal son muy infrecuentes. En
los casos en los que el fallo ovrico precoz cursa con
amenorrea primaria las alteraciones del cariotipo estn
presentes en el 50% de las pacientes. Sin embargo cuando nos encontramos ante una amenorrea secundaria slo el 13% de las pacientes presentar un cariotipo anormal(12). Las pacientes con delecciones del cromosoma
X pueden debutar con amenorrea secundaria e incluso
en el caso de los mosaicismos ( XX/ X0) pueden tener
un desarrollo puberal normal y conseguir gestaciones
espontneas antes de diagnosticarse el FOP.
En las pacientes con historia familar de FOP y retraso mental sin causa filiada se debera realizar un
estudio del sndrome del X frgil. Aproximadamente
un 14% de estas pacientes con historia familar de FOP
presentan una premutacin en el gen FMR1 (gen responsable del Sndrome del X-fragil) frente al 2% de
las pacientes con FOP espordico(13).
48
Las mujeres jvenes con este desorden normalmente no estn preparadas para este diagnstico por eso es
muy importante saber transmitir la informacin y poder ofrecer a estas pacientes soporte emocional si fuese necesario.
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50
Stein y Leventhal, en 1935, reportaron por primera vez un cuadro clnico caracterizado por ovarios poliqusticos bilaterales, amenorrea e hirsutismo y obesidad(1). Desde entonces se puso de manifiesto que nos
encontrbamos ante una entidad con un alto grado de
heterogeneidad en sus formas de presentacin, hecho
que ha dado lugar a intentos sucesivos de clasificacin que persisten hasta hoy en da sin que se haya alcanzado un consenso satisfactorio(2,3). De todos los
hallazgos publicados en relacin con la etiopatogenia
de este sndrome, nos atreveramos a aseverar que el
papel de la insulino resistencia (IR) y el consiguiente hiperinsulinismo, son con diferencia los de mayor
trascendencia. Desde 1980 diferentes estudios han demostrado que un 60-70% de las pacientes con sndrome de ovarios poliqusticos (SOPQ) presentan niveles de insulina (I) basal y/o estimulada superiores a
las de un grupo control, aunque la procedencia de estos estudios sea en su mayor parte norteamericana. En
nuestro medio, la cuenca mediterrnea, la incidencia de hiperinsulinismo no suele superar una tercera
parte de los casos, siendo las diferencias poblacionales observadas atribuibles a los diferentes estilos de
vida o a las diferencias en el ndice de masa corporal sin que tampoco puedan excluirse factores genticos diferenciales(4).
Factor de necrosis
tumoral-
SS SS
Fosfocinasa-1
Tir
Ser-P
Tir
Tirosincinasa
Tir
IRS-1 IRS-2 Ser-P
Ser-P
cidos
grasos
libres
Fatty
Protein
cinasa C acilCoAs
(Serin cinasa)
regulan negativamente los genes responsables del transporte de glucosa y del PPAR e inducen liplisis. La
adiponectina, que est reducida en pacientes obesas,
incrementa la oxidacin de grasas y la fosforilacin
del IRS en el msculo, reduce la expresin de enzimas
hepticos de la gluconeognesis e inhibe el TNF- en
el tejido adiposo(14,15).
J.J. Espins
TABLA I
IR
OMS, 1999(19)
EGIR, 1999(20)
Captacin glucosa
< 25% tras clamp
euglicmico
Insulina basal
> percentil 75
6.1
6.1
Glucosa basal
Glucosa 2 horas
7.8
o en tratamiento
de DM
Permetro
abdominal (cm)
o Cociente
abdomen/cadera
>0.85
NECP, 2001(21,22)
6.1
6.1
AHA/NHLBI,
2005(26)
5. 6
5.6
o en tratamiento o en tratamiento
de DM
de DM
7.8
No en tratamiento
de DM
80
88
80
> 88
25
IMC (kg/m2)
140/90
140/90
130/85
130/85
TG (mmol/l)
1.7
2.0
1.7
1.7 o en
tratamiento
de DM
1.7 o en
tratamiento
1.7 o en
tratamiento
HDL (mmol/l)
< 1.0
< 1.0
< 1.29
< 1.0
< 1.29 o en
tratamiento
< 1.01 o en
tratamiento
TAS/TAD
(mm Hg)
Diagnstico
Igual o ms
de tres criterios
130/85
130/85
o en tratamiento o en tratamiento
OMS: Organizacin Mundial de la Salud, EGIR: Grupo Europeo para el estudio de la Resistencia a la Insulina, NCEP: Nacional
Colesterol Education Program, AACE: Sociedad Americana de Endocrinologa Clnica, IDF: Federacin Internacional de Diabetes, AHA/NHLBI:American Heart Association/Nacional Heart, Lung and Blood Institute, IR: Insulinoresistencia, DM: Diabetes
mellitus, IMC: ndice de masa corporal, TAS/TAD: Tensin arterial sistlica/diastlica, TG: Triglicridos.
ria El EGIR adopt como criterio de obesidad androide la circunferencia abdominal, siendo el lmite inferior de 80 cm (junto con la Federacin Internacional
de Diabetes, (IDF) el valor ms bajo) y en cambio el
lmite para considerar la hipertrigliceridemia (otro
de los criterios) fue el ms alto de todas las clasificaciones (> 2 mmol/l). El Nacional Colesterol Education Program (NCEP) ha utilizado criterios ms prcticos en la clnica diaria, dejando de lado el diagnstico de IR y centrndose en factores de riesgo car-
diovascular. La clasificacin de la Sociedad Americana de Endocrinologa Clnica (AACE) tiene como peculariedad que no define el nmero de criterios necesarios para el diagnstico, quedando ste a juicio clnico. En cambio, la Federacin Internacional de Diabetes (IDF) consider imprescindible la obesidad troncular adaptando el valor de corte a la etnia a la que
se aplique. El lmite de permetro abdominal recomendado (superior a 80 cm para las mujeres europeas),
sensiblemente inferior al de la NCEP, da como resul53
tado una mayor prevalencia si se utiliza esta clasificacin(27). Asimismo tom como valor de corte para la
glucemia los recomendados por la Sociedad Americana de Diabetes siendo el lmite inferior de 5,6 mmol/l.
Por ltimo, la American Heart Association/Nacional
Heart, Lung and Blood Institute (AHA/NHLBI) acept los criterios del NCEP pero fijando los lmites para la glucemia basal en 5,6 mmol/l y el HDL en 0,9
mmol/l.
Es prcticamente imposible establecer una prevalencia de SM en la poblacin general a nivel mundial,
ya que al comparar diferentes estudios los resultados
son dispares. Ello est condicionado, no slo por la limitacin que supone no tener un nico sistema de clasificacin, sino por las diferencias que pueden condicionar otros factores como la edad, el grado de obesidad o la propia procedencia de la poblacin estudiada. En el estudio europeo DECODE la prevalencia en
mujeres con SM segn criterios IDF fue del 34,1%,
siendo del 28% segn NCEP y slo de un 19,7% si
la clasificacin utilizada era la de la OMS(27). En ese
mimo estudio se apreci que slo un 30% de la poblacin cumpla criterios de SM para todos los sistemas
de clasificacin utilizados, y que en cambio, hasta casi un 40% eran elegibles slo mediante con uno de
ellos. Respecto a la edad, todos los estudios poblacionales demuestran una relacin directa con la aparicin
de SM siendo un ejemplo EE.UU. que en el 2002 tena en su poblacin una prevalencia entre los 20 y 29
aos del 7%, porcentaje que se incrementaba hasta un
40% a los 60-69 aos(28). Tambin destacan las diferencias inter-territoriales e incluso entre las diferentes
regiones dentro de un mismo entorno, como sera un
ejemplo nuestro pas. La prevalencia media de Estados Unidos suele situarse alrededor del 35%, siendo
ligeramente superior a la europea (que se encuentra en
el 25%). En Espaa existen pocos estudios y de muestra bastante limitada, siendo la prevalencia del 24,4%
en Canarias, similar a la de Oviedo con un 23,5% (criterios NCEP) y algo inferior al 29% de la Comunidad
Valenciana (con criterios OMS)(29,30).
La importancia clnica que nos proporciona detectar precozmente individuos con SM es disponer de una
herramienta til que permita identificar a aquellos sujetos con riesgo ms elevado de diabetes tipo II y enfermedad cardiovascular. Un gran nmero de estudios
prospectivos han demostrado que el SM se asocia a un
54
riesgo superior (Riesgo Relativo entre 2 y 4) de enfermedad coronaria y/o cerebral, as como una mortalidad ms alta por eventos cardiovasculares(31-44). Este
incremento de riesgo, aunque podra estar limitado slo a los individuos diabticos (la asociacin de diabetes y SM aumenta en mujeres hasta 8 veces el riesgo
cardiovascular), y ser consecuencia de la vasculopata propia de esta enfermedad, tambin persiste en los
sujetos normoglicmicos con SM, aunque en estos su
magnitud es similar a la de otros factores de riesgo como la hipertensin o el tabaquismo(30,32).
Existen corrientes de opinin contrapuestas a considerar al SM como una verdadera entidad. La forma
imprecisa de definirse, su etiopatogenia incierta y una
relacin controvertida con la enfermedad cardiovascular han cuestionado su valor como marcador de riesgo(45,46). Existen estudios en los que el riesgo de enfermedad cardiovascular asociado al SM no es superior
al que representa la suma algebraica de los componentes que lo integran(47,48). Y en otros estudios, el SM
se ha mostrado predictor para los hombres pero no para las mujeres(35).
EL SM EN EL SOPQ
Desde el 2003 existen hasta nueve estudios publicados que analizan diferentes aspectos de la relacin
entre el SOPQ y el SM. Al igual que en los datos obtenidos de la poblacin general, tambin existen diferencias significativas entre las prevalencias reportadas
cuando se hace referencia especfica al SOPQ, que van
desde el 0% al 46,4% (Tabla II)(49-57). En general, los
estudios americanos presentan porcentajes ms altos,
en todos los casos superiores al 30%, hecho probablemente condicionado por el alto ndice de obesidad troncular de esta poblacin. En un reciente estudio prospectivo realizado en nuestro centro (datos no publicados) la prevalencia observada fue del 20,4%. Aunque
inferior a los trabajos americanos, esta contrasta con
otros estudios europeos como el italiano de Carmina
y cols que con un 8,9% es el que presenta la cifra ms
elevada. No dejan de sorprender resultados como los
de Vrbikova y cols que no aprecian ningn caso de
SM entre 69 mujeres estudiadas o los de Vural y cols.
con una prevalencia del 2,3%. Entre las potenciales
causas que justificaran las diferencias encontradas, la
etnia puede ser un factor a tener en cuenta aunque muy
J.J. Espins
TABLA II
Pas
N de casos
EE.UU.
EE.UU.
EE.UU.
EE.UU.
EE.UU.
Brasil
R. Checa
Turqua
Italia
Espaa
138
106
129
49
368
73
69
43
225
98
Edad
IMC (kg/m2) Prevalencia SM
Media (aos)
grupo estudio (%)
31
nr
28
17
nr
25
24
21,4
24,9
26,2
nr
nr
nr
nr
32
nr
30,4
23
23,4
27,2
46,4
43
47,3
37
33,4
28,5
0
2,3
8,9
20,4
Prevalencia SM
grupo control (%)
No
No
4,3
No
No
No
0
0
5
No
nadiense de Ehrmann y cols. Excluyendo a las mujeres diabticas, la prevalencia de SM con criterios NCEP
result de un 33,4%. Ninguna mujer con SM tena
un IMC inferior a 27 kg/m2, y en cambio, hasta un 40%
de los casos con IMC elevado lo presentaban. Separando la poblacin en cuatro percentiles de I e ndice
de testosterona libre (ITL) apreciaron que aquellas mujeres en el percentil superior tenan 13,7 y 5 veces ms
probabilidades de SM, respectivamente. Coviello y
cols, estudiando una poblacin de adolescentes de Pensilvania, aprecian resultados similares en relacin con
los factores relacionados con la presencia o no de SM,
siendo la odds ratio (OR) para el ITL de 4,8, de 3,8
para el IMC, de 3 para la protena portadora de esteroides sexuales (SHBG) y de 2,6 para el HOMA (Homeostasis metabolic assessment). La relacin entre
SM e insulino resistencia tambin se hace patente, aunque de forma indirecta en el estudio americano de Dokras y cols, en el que se aprecia que el factor que mejor predice la aparicin de un SM en la poblacin con
SOPQ, es un cociente Triglicridos/HDL superior a
3,2 siendo la sensibilidad de un 90,0%, la especificidad del 87,5%, el VPP y el VPN del 85,1% y del
92,5%, respectivamente. Asimismo una dieta alimentaria asociada a metformina durante 6 meses normaliz la tensin arterial sistlica y diastlica y la glucemia en un 60% de las pacientes con SM, los triglicridos en la tercera parte de los casos y la HDL en
un13%, hecho que tambin refleja la clara relacin entre obesidad, IR e hiperinsulinismo secundario y SOPQ.
55
De todos los parmetros que definen al SM, la circunferencia abdominal (o en su defecto el IMC) y la
HDL son los que ms frecuentemente estn alterados (entre un 60-80% de las mujeres estudiadas), le siguen la hipertensin y la hipertrigliceridemia y por ltimo, la hiperglicemia (en la mayora de estudios su
frecuencia es inferior al 10%). Por ello la triada ms
comn suele ser permetro abdominal, HDL y tensin
arterial o hipertrigliceridemia.
SOPQ, SM Y ENFERMEDAD
CARDIOVASCULAR (ECV)
Todas las evidencias presentadas llevan a suponer
que las pacientes con SOPQ presentan un riesgo superior de ECV y/o un adelantamiento en la edad de
presentacin de la misma. No obstante, no existen estudios prospectivos longitudinales que demuestren esta relacin causal. En cambio, los estudios retrospectivos, lejos de mostrar una uniformidad en sus conclusiones, arrojan ms dudas al respecto. Ello est probablemente condicionado por la falta de criterios de seleccin unificados y objetivables. La mxima incidencia de ECV se produce a partir de los 50-60 aos, mientras que el SOPQ es una enfermedad que manifestndose ya en etapas precoces de la vida reproductiva,
suele remitir espontneamente a partir de la dcada de
los 40. Por ello, existe un desfase temporal entre ambas situaciones que no slo condiciona la relacin de
causalidad, sino que a tenor de los diferentes criterios
de diagnsticos utilizados (reseccin cuneiforme,
NICHHD, Rotterdam) en el curso de los aos, impide
la homogeneizacin de la muestra(58,59). Pierpoint y
cols. estudiando 800 mujeres con diagnstico anatomopatolgico de SOPQ no apreciaron un incremento
de la mortalidad por enfermedad coronaria en el grupo estudio(60). Asimismo, este mismo grupo en un estudio retrospectivo de cohortes con seguimiento a 5
aos y una media de edad de 56,7 aos, pese a mostrar un porcentaje superior de factores de riesgo cardiovascular en el grupo estudio, no apreciaban diferencias significativas en la prevalencia de enfermedad
coronaria (4,7% en las mujeres con SOPQ respecto a
un 4% en el grupo control)(61). En cambio, un estudio
pionero de Dahlgren en poblacin sueca utilizando los
mismos criterios apreciaron que las pacientes con
SOPQ presentaban una prevalencia 7 veces superior
56
J.J. Espins
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61
DEFINICIONES EN ESTERILIDAD
La capacidad reproductiva natural est influenciada por diversos factores como: el cambio de papel
en la sociedad de la mujer, la postergacin del matrimonio y del primer embarazo, el aumento del uso de
anticonceptivos y de tcnicas de aborto, la situacin
econmica y la preocupacin por el medio ambiente.
Nivel C
A las parejas con deseo reproductivo se les debe
informar de que el 85% de la poblacin general
concibe en el primer ao, con relaciones sexuales
regulares y en ausencia de medidas anticonceptivas, y de las que no conciben en el primer ao,
la mitad lo harn en el segundo (probabilidad acumulativa del 93%)
Nivel C
El rendimiento reproductivo del ser humano se encuentra influido no slo por factores medioambientales sino por factores intrnsecos a la naturaleza de la especie
Eficacia reproductiva: se ha calculado que el nmero de coitos necesarios para obtener un embarazo,
es de 108 en mujeres de 20 a 29 aos, remarcando la
importancia de la edad de la mujer, as como la frecuencia del coito y no slo del nmero.
Nivel C
Para una ptima eficacia reproductora se recomienda mantener las relaciones sexuales cada 2
o 3 das, sin programarlas con la ovulacin debido al estrs que esto produce
Uno de los mayores factores que afectan a la concepcin es la edad de los progenitores, sobre todo de
la mujer, as se observa una disminucin de la capacidad reproductora en la mujer a partir de los 35
aos, siendo ms significativa a partir de los 40 aos.
La edad del varn afecta en menor grado a la capacidad reproductora de la pareja, aunque se demuestra una disminucin significativa a partir de los 40
aos.
Nivel C
Las parejas con deseo reproductivo deben de ser
informadas de que la fertilidad femenina declina
con la edad, pero que el efecto sobre la fertilidad
masculina es menos claro. La disminucin comienza en la mujer a los 35 aos, siendo sta ms intensa a partir de los 40 aos.
Recomendaciones de la ESHRE
Fertilidad: capacidad para conseguir un embarazo
tras un ao de exposicin regular al coito.
63
S. Pen
Nivel C
Las pacientes estriles no tienen mayor nmero de
patologas tiroideas que la poblacin general. Slo se realizarn estudios de funcin tiroidea en pacientes con sntomas clnicos de esta patologa
macin de la ovulacin. En mujeres con ciclos regulares un nico valor superior a 30 nmol/l o 10
ng/ml el da 21 o 22 de ciclo son altamente sugestivos de ovulacin.
Curva de Temperatura basal: existe un pequeo aumento de temperatura por el efecto de la progesterona sobre el centro hipotalmico termorregulador. Bajo nivel de evidencia cientfica.
Pico de LH urinario: Detecta niveles de LH > 10
mUI/ml. Su valor no est claramente establecido
en la literatura.
Nivel B
Las mujeres con ciclos menstruales regulares deberan ser informadas de que probablemente su
ovulacin sea correcta
RSAA
En aquellas mujeres con ciclos irregulares deberan investigarse gonadotropinas basales, prolactina y progesterona en segunda fase
Nivel C
Los test de reserva ovrica tienen una sensibilidad y especificidad limitada en la prediccin de
fertilidad. Sin embargo, la mujer con niveles elevados de gonadotropinas basales debera ser informada de que probablemente su fertilidad est
reducida
Nivel B
La utilizacin de curvas de temperatura basal para confirmar la ovulacin no tiene seguridad para predecir la ovulacin y no deberan ser recomendadas
RSAA
Los antibiticos profilcticos pudieran ser considerados antes de la realizacin de una histerosalpingografa
Nivel B
A las mujeres estriles sin antecedentes de inters
(enfermedad inflamatoria plvica, ectpico previo
o endometriosis) debera ofrecrsele la HSG para el estudio de un posible factor tubrico por ser
una tcnica sensible, poco invasiva y ms eficiente que la laparoscopia
Nivel C
Con un especialista experto, la investigacin del
factor tubrico podra hacerse mediante histerosonosalpingografa y ello supone una alternativa
vlida y efectiva en pacientes sin antecedentes
de inters
Nivel B
El uso de la histerosonosalpingografa parece estar justificado como recurso de primera lnea diagnstica aunque no haya desplazado an a la HSG
S. Pen
TABLA I
Parmetro
Valor normal
Anomala
Volumen
2 mL
2 cm
Completa
Nacarado
>7,2
20 millones de spz/mL
40 millones de spz
50% de los spz con motilidad tipo a + b,
o bien > 25 % con motilidad tipo a
Morfologa
An no se han podido estudiar usando criterios
OMS-99 varones frtiles para establecer un valor de
referencia. Lo nico que est establecido es que
varones con <15% de formas normales tienen menor
tasa de fecundacin
Vitalidad
75% de formas no teidas
MAR o IBT test (detecta Ac antispz) 50% de spz mviles no unidos
Viscosidad
Licuefaccin
Color
pH
Concentracin
N spz por eyaculado
Movilidad
Oligozoospermia
Astenozoospermia
Teratozoospermia
Necrozoospermia
Factor masculino inmunolgico
Trminos no descritos por la OMS 99 pero aceptados internacionalmente referentes a la calidad seminal son:
Criptozoospermia: ausencia de espermatozoides en la observacin microscpica de una muestra, pero observndose stos al
analizar el sedimento de la muestra tras centrifugacin.
Polizoospermia: cuando la concentracin de espermatozoides es >250 mill/mL, no estando claro si esta elevada concentracin
es causa de esterilidad.
exposicin a radiaciones, txicos (herbicidas, pesticidas, drogas y alcohol), procesos inflamatorios (epididimitis y orquitis), traumatismos testiculares, atrofias y estados obstructivos de las vas seminales como
factores de mal pronstico.
La exploracin androlgica es siempre aconsejable e indiscutible ante la sospecha de cualquier tipo de
patologa que pudiera relacionarse con el problema
consultado. Debera determinarse el ndice de masa
corporal y confirmarse la existencia de una virilizacin normal con pene y meato normal, de testculos
normotrficos con consistencia normal y de deferentes palpables. La solicitud de un seminograma debe
realizarse en la primera visita.
Seminograma y Test de Recuperacin
de espermatozoides mviles (REM)
El anlisis de semen nos indica el estado funcional de la secrecin exocrina de las glndulas sexua-
les masculinas y nos orienta sobre patologas del sistema genital. Ese anlisis de semen debe realizarse
utilizando tcnicas y criterios estandarizados como
los descritos por la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) y actualizados en el ao 2002 por la Sociedad Europea de Reproduccin Humana y Embriologa (ESHRE).
Se deber tener presente a la hora de interpretar los
resultados obtenidos: el tiempo de abstinencia (idealmente 3-4 das), la obtencin de todo el eyaculado
(evitar perdidas en la recogida), el mtodo de recogida (debe ser por masturbacin directamente en un frasco adecuado) y las condiciones y demora en el transporte del semen hasta el laboratorio.
Los parmetros bsicos a determinar en un anlisis de semen deben ser: examen macroscpico (licuefaccin, aspecto, volumen, viscosidad y pH), concentracin de espermatozoides y otras clulas, movilidad,
vitalidad y morfologa espermtica, presencia de aglu67
RSAA
Los mtodos y resultados del anlisis de semen del
varn estril deberan realizarse e interpretarse de
acuerdo a las recomendaciones de la OMS de 1999
Nivel C
Si un primer seminograma es anormal, deberan
repetirse anlisis confirmatorios
OTROS ESTUDIOS
Estudio del endometrio
Se han propuesto distintas formas de abordar el estudio del endometrio (grosor y aspecto ofrecido con
ecografa vaginal, Doppler, biopsia endometrial, estudio de integrinas, microscopa electrnica con visualizacin de pinpodos, anlisis de lquido endometrial),
ninguno de los mtodos actuales para su valoracin
68
son predictivos ni efectivos a la hora de utilizarlos como indicadores de implantacin embrionaria, debido
a que la receptividad y normalidad endometrial no dependen de un parmetro aislado, sino que son la suma
del correcto funcionamiento de todos los factores que
son conocidos (vasculares, hormonales, morfolgicos,
funcionales) y otros que no conocemos.
Nivel B
No debera realizarse biopsia endometrial para estudiar la fase ltea en la mujer por los bajos valores predictivos de la prueba y porque no hay evidencia de que el tratamiento de los defectos de fase ltea mejoren las tasas de embarazo.
S. Pen
Nivel C
Los test de reserva ovrica no deberan usarse como pruebas excluyentes para tratamientos que conlleven estimulacin ovrica ya que poseen
una sensibilidad y especificidad limitada para predecir el potencial de fertilidad
Nivel C
Marcadores estticos
Edad.
FSH Basal: cuando los niveles plasmticos sobrepasan 20 mUI/mL en una mujer de <35 aos nos
encontramos con la posibilidad de estar frente a un
fallo ovrico oculto o ante una baja respuesta para una pauta de estimulacin.
Estradiol basal: una determinacin de <80 pg/ml
con FSH normal en una mujer > de 38 aos, supone un buen dato pronstico para el xito del tratamiento a realizar.
Inhibina B: un producto de las clulas de la granulosa de la cohorte de los folculos primarios y antrales tempranos, cuando est disminuida ( 45
pg/ml) podra estar reflejando un mal pronstico
para FIV o una menor dotacin de estas subpoblaciones, aunque este dato est cada vez ms cuestionado. El valor de confianza para predecir la reserva ovrica es insuficiente y su determinacin no
est recomendada (NIVEL C).
La hormona anti-mulleriana (AMH) es una glicoproteina producida en la granulosa de los folculos
en crecimiento inicial e implicada en la regulacin
de la foliculognesis. Declina con la edad y guarda
estrecha correlacin con el nmero de folculos antrales. Se trata de un marcador prometedor pero no
ha demostrado an su eficacia para el uso individual.
Ecografa TV: permite la determinacin del nmero de folculos antrales (entre 2-10 mm) durante la
primera fase folicular. Este parmetro guarda mejor correlacin con el envejecimiento ovrico que
los marcadores bioqumicos. Tambin determinaremos el volumen ovrico basal y el flujo estromal.
Marcadores dinmicos:
Test de Navot o Test de Clomifeno.
Test de Efort-Exogenous FSH Ovarian Reserve Test
GAST GnRH Agonist Stimulation Test.
Aquellas mujeres que obtuvieran resultados anormales en los test de reserva s deberan ser informadas de que poseen una fertilidad disminuida
Histeroscopia
La histeroscopia es el procedimiento ideal para la
evaluacin de la cavidad uterina. En la actualidad es posible el uso de histeroscopios de <3,5 mm de dimetro
externo (minihisteroscopia) que disminuyen notablemente las molestias producidas durante la exploracin.
Para la ESHRE la histeroscopia no debe ser ofrecida como parte de la investigacin inicial, sino que
debe ser solicitada solamente para confirmar dudas
diagnsticas.
Nivel B
La histeroscopia no debe realizarse a menos que
exista una sospecha clnica de patologa uterina
susceptible, tras su tratamiento, de mejorar las expectativas de fertilidad
ESTUDIOS GENTICOS
EN EL VARN ESTRIL
Estudio de meiosis
Permite detectar anomalas de la lnea germinal.
Consiste en detectar alteraciones en el apareamiento
de cromosomas homlogos, dando lugar a espermatozoides aneuploides y generando embriones anmalos en los procedimientos de FIV. Se realiza sobre espermatozoides obtenidos mediante biopsia testicular.
FISH en espermatozoides
Anlisis cromosmico (13, 18, 21, X e Y) mediante hibridacin in situ fluorescente especfico en ca69
ANEXO:
NIVELES ATENDIENDO A LA FUERZA DE
RECOMENDACIN
Recomendacin grado A: basada directamente en
evidencia de nivel 1 (meta-anlisis de estudios aleatorizados) o 1B (al menos un estudio aleatorizado).
Recomendacin grado B: basada en evidencia de
nivel 2 (2, al menos un estudio controlado bien diseado, sin aleatorizacin; 2B, al menos un estudio de otro tipo, bien diseado cuasi-experimental),
70
BIBLIOGRAFA
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CIRUGA LAPAROSCPICA
Para que la ciruga laparoscpica sea adecuada deber seguir los principios que aprendimos de la microciruga.Por microciruga,en sentido estricto,se entiende la ciruga que se realiza con el microscopio operatorio,va laparotmica, pero en sentido amplio, ms
que una tcnica quirrgica es una filosofa cuya finalidad es proceder de forma poco traumtica para conseguir una precisa seccin,diseccin y aproximacin
de los tejidos y una buena hemostasia, lo que ha de
conducir a recuperar en lo posible la anatoma y el funcionalismo de los rganos daados y prevenir la aparicin de adherencias plvicas.
Hoy en da estos principios y tcnicas microquirrgicas pueden aplicarse, en la mayora de las intervenciones, mediante la ciruga laparoscpica. Sin embargo conviene no omitir que sta todava tiene limitaciones: ausencia de visin estereoscpica (tercera dimensin), con la consiguiente dificultad de coordinar la vista del operador con su mano; el laparoscopio
proporciona menos aumentos que el microscopio quirrgico, siendo menor la distancia focal y el espacio
para las maniobras quirrgicas;empleo de instrumentos ms largos, y de movilidad restringida por los puntos abdominales de acceso;imposibilidad de poder palpar los tejidos directamente con la mano;dificultad para extraer las piezas quirrgicas de gran tamao. Todo lo citado puede complicar los gestos quirrgicos
y alargar el tiempo operatorio, especialmente, durante la realizacin de suturas, y hace que se requiera un
aprendizaje y un entrenamiento especial. Por otro lado pueden ocurrir complicaciones que rara vez se presentan durante las laparotomas, como los traumatismos o quemaduras de intestinos o grandes vasos.
Pero los inconvenientes se superan gracias a que
mejora el material y aumenta la experiencia de los cirujanos, y las dificultades no pueden anular las ventajas de la ciruga endoscpica mencionadas al principio, las cuales derivan especialmente del menor traumatismo que implica la laparoscopia en la pared abdominal, pero ello debe lograrse tambin, y muy especialmente, en los rganos plvicos, que es donde reside la fertilidad de la paciente, y hay que recordar que
el objetivo principal de la ciruga reproductiva es posibilitar que la paciente estril tenga un hijo, no que,
aun siendo importante, tenga una recuperacin ms favorable o una cicatriz menos aparente.
Salpingoplastias
Son las plastias que tienen por finalidad reparar una
trompa lesionada, restableciendo su permeabilidad y
71
P. Viscasillas
El material necesario, pero suficiente, para la microciruga se compone del microscopio operatorio ,
pinzas, tijeras, porta, bistur elctrico monopolar y suturas inertes de 7/0. La tcnica consiste en resecar la
zona ocluida hasta conseguir tejido sano y permeable a ambos lados y realizar luego la anastmosis, de
los extremos, en dos planos.
Las tasas de gestaciones obtenidas con las anastmosis microquirrgicas fluctan entre un 39 y un 84%,
siendo la media de 68%, y la media de gestaciones ectpicas de un 4%. La tasa de gestaciones tras anastmosis laparoscpicas van de 0 a 76% pero la mayora
de autores no consiguen superar el 31% de embarazos.
Concluyendo el apartado de las salpingoplastias diremos que las adherencias y la patologa tubrica distal favorable, las operaremos por laparoscopia y que
las oclusiones proximales no solucionables por cateterizacin se intervendrn por microciruga. Cuando
no existan trompas,la patologa tubrica o adherencial
sea grave,haya fracasado ya previamente la ciruga ,
haya patologa masculina severa asociada o lo desea
la paciente,se indicar fecundacin in vitro.
Miomectomias
Existe cierta controversia sobre la fisiopatologa
por la cual los miomas pueden producir esterilidad e
infertilidad, pero s que hay consenso en que deben extirparse los que estn creciendo en la cavidad endometrial o la deforman, o bien, si se localizan ms externamente, cuando sean superiores a 4-5 cm.
Los submucosos se tratarn mediante histeroscopia, como veremos, siempre que al menos el 50% de
los mismos se hallen en la cavidad endometrial, y los
intramurales y submucosos se pueden extirpar mediante laparoscopia, excepto si hay muchos o son muy grandes y en este caso recurriremos a la laparotoma. Los
limites dependern de la capacidad y experiencia del
cirujano, pero en trminos generales parece ser prudente aconsejar la laparotoma en los miomas mayores de 8 cm y en nmero superior a dos.
La tcnica consiste en realizar una seccin sobre
los planos uterinos hasta llegar al mioma y luego mediante una pinza de agarre fuerte, se tira del ndulo y,
con otras que cogen los bordes uterinos, se diseca la
tumoracin haciendo maniobras de traccin y contratraccin. Luego conviene suturar adecuadamente el
73
mente se har hemostasia de todos los puntos sangrantes coagulndolos,se lavar bien la plvis y se cerrar el ovario para evitar adherencias. Para ello pueden
utilizarse suturas, clips o cola de fibrina. En caso en
que la diseccin sea difcil, o queden trozos de cpsula que no se puedan extirpar, se puede realizar, en vez
de la exresis la apertura del quiste y una coagulacin
con electrociruga o una vaporizacin con lser de sus
paredes y algn autor ha postulado realizar estas maniobras de entrada, pero no se ha podido demostrar
que sean ms seguras y eficaces, y s se ha visto que
conllevan ms recidivas.Una ventaja adicional de la
exresis completa es que permite estudio anatomopatolgico de toda la pieza y sabemos que aunque en un
porcentaje bajo (1%) los endometriomas pueden malignizarse. La simple puncin y aspiracin del quiste
como nica medida no debe realizarse nunca pues no
es efectiva.
Las mismas maniobras se efectuarn para tratar
otros posibles quistes orgnicos que se puedan presentar, como por ejemplo los teratomas. En caso de tumores de naturaleza dudosa conviene realizar una inspeccin laparoscpica del interior del quiste (quistoscopia) y si es preciso biopsias peroperatorias.
Cuando las endometriosis no forma quistes sino
que se presenta en forma de implantes superficiales
,ya sean peritoneales u ovricos, tambin conviene tratarlos resecndolos o ms fcilmente coagulndolos o
vaporizndolos ya que, aunque los focos sean pequeos y no produzcan distorsiones anatmicas se han
descrito mecanismos fisiopatolgicos que podran explicar la esterilidad, como por ejemplo aumento de
la produccin de sustancias mediadoras de la inflamacin o macrfagos que podran afectar a los gametos
o embriones .Hay que ir con cuidado cuando los implantes asientan en zonas de riesgo, como pueda ser
el trayecto ureteral, y en estos casos si los focos son
superficiales se pueden pinzar y alejar de los planos
profundos, o bien inyectar suero por debajo de ellos
antes de tratarlos.
En ocasiones la endometriosis es profunda y asienta en el tabique rectovaginal produciendo generalmente dolor acusado adems de esterilidad. En estos casos tambin es posible la exresis laparoscopia de los
ndulos, lo cual precisa una diseccin cuidadosa evitndo lesionar el recto.Slo muy excepcionalmente es
preciso realizar una seccin de los nervios presacros
P. Viscasillas
CIRUGA HISTEROSCPICA
La ciruga histeroscpica goza especialmente de todas las ventajas de la ciruga endoscpica, debidas a
su poca agresividad, que hemos relatados en el apartado de ciruga laparoscpica, ya que no hay que hacer ninguna incisin para llegar a la cavidad endometrial, y adems, al no tener que seccionar los planos
uterinos se minimiza el riesgo de rotura uterina en caso de embarazo, con lo cual es posible dejar que la paciente quede en estado precozmente y no son precisas
las cesreas electivas.
Polipectoma y miomectomas
Antes de la introduccin de la histeroscopia estas
intervenciones se realizaban a ciegas, con una legra,
o bien practicando una laparotoma y una seccin uterina para acceder a la cavidad endometrial.
Los plipos y los pequeos miomas submucosos
pueden extirparse cortando el pedculo con tijeras o
electrodo bipolar (Versa Point), y extrayndolos con
pinzas, mediante un histeroscopio quirrgico de calibre reducido sin precisar anestesia general.
Los plipos ms grandes y sesles y los miomas que
tengan un componente intramural se tratan mejor con
el resector, requiriendo anestesia peridural o general.
Si en la superficie del mismo existen vasos gruesos,
se pueden coagular primero, y luego se va pasando
el asa circular de arriba debajo, de forma que se van
obteniendo tiras de tejido de seccin semicircular hasta eliminar totalmente la tumoracin. Finalmente se
coagulan los puntos sangrantes que puedan quedar en
la superficie uterina. Los fragmentos pueden sacarse,
uno a uno, a medida que se seccionan con el asa, o todos ,al finalizar la intervencin, con pinzas,legra o aspiracin .En estos casos no conviene cortar el pedculo de entrada pues la tumoracin quedara libre den-
tro de la cavidad endometrial, y sera difcil de trocearla, pues se ira desplazando, y tampoco podramos
sacarla entera pues no rebasara el orificio cervical interno. Conviene no tratar histeroscopicamente los miomas que tienen un componente intramural superior
al 50% de los mismos,por la dificultad que entraa y
el riesgo de perforacin uterina, a pesar de que en ocasiones las contracciones miometriales que se producen durante la reseccin, y que pueden favorecerse
cambiando la presin de irrigacin ,pueden facilitar
que la parte intramiometrial del mioma vaya desplazndose hacia la cavidad endometrial. Lo ideal, es que
no dejemos porciones de mioma sin extirpar, pues la
evolucin habitual no es la de su epitelizacin sino que
siga haciendo protusin en cavidad, crezca o se necrose.
Antes de una ciruga histeroscpica ,y especialmente en el caso de los miomas ,es recomendable tratar
previamente a la paciente con anlogos agonstas de
la Gn RH ya que conlleva muchas ventajas: solventar
las menometrorragias evitando la anemia,reducir el tamao tumoral y la vascularizacin del mismo, y atrofiar el endometrio. Todo ello hace que la intervencin
sea menos hemorrgica, se mejore la visin y haya menos paso de medio a la circulacin.
La tasa de gestaciones tras miomectomas histeroscopicas oscila entre 16% y 78% siendo la media de
58% y la tasa de embarazos que finalizan con hijos vivos es del 72%. Estos resultados, como de hecho ocurre con todos los de la ciruga histeroscpica,se comparan favorablemente con los de la ciruga convencional que antes realizbamos.
Las complicaciones inmediatas son escasas, 2%,
siendo las ms frecuentes las perforaciones uterinas ,
ya sean con el propio histeroscopio o con los dilatadores. Tambin pueden ocurrir hemorragias severas y
el sndrome de intoxicacin acuosa.
Como complicacin tarda pueden darse las sinequias intrauterinas, 16%, y las recidivas, 7%.
Metroplastias
Son las plastias uterinas que corrigen los teros septos y subseptos, malformaciones congnitas que son
fehacientemente causa de abortos de repeticin, por lo
que incluso se aconseja la intervencin correctora antes de que la paciente quede en estado por primera vez,
si se hace el diagnstico en este momento. Antigua75
P. Viscasillas
compresin del baln no favorece la proliferacin endometrial, que s conviene estimular asociando a estos recursos mecnicos un tratamiento con estrgenos
durante dos meses, como por ejemplo estrgenos conjugados equinos a una dsis de 1,2 mg/12 horas, v.o.
La tasa de gestaciones postciruga, oscila entre 41%
y 100%, segn los autores, siendo la media de 59% y la
media de gestaciones que finalizan con hijo vivo, 73%.
Las complicaciones inmediatas ms habituales, son
tambin, como en las dems intervenciones histeroscpicas, las perforaciones uterinas, 2%, y las complicaciones tardas ms frecuentes son la recidiva de
sinequias, 13%, seguidas de las anomalas de placentacin, 1%, ya sea placenta previa o acretsmo placentario, si acontece el embarazo.
CONCLUSIONES
La ciruga endoscpica ha desplazado,en la mayora de las indicaciones, a la ciruga convencional, porque puede igualar su eficacia, pero con muchas mas
ventajas derivadas de su menor agresividad.
Para que la ciruga laparoscpica sea adecuada ha
de seguir los principios de la microciruga que implican un trato mas respetuoso para los rganos reproductivos de la paciente.
La ciruga tubrica reconstructiva sigue estando indicada en muchos casos a pesar de los progresos alcanzados por la FIV porque es efectiva y evita complicaciones derivadas de la estimulacin ovrica.
Todas las salpingoplastias pueden efectuarse mediante el laparoscopio pero para la realizacin de las
anastomosis tubricas an preferimos el microscopio
operatorio pues permite unos gestos quirrgicos ms
precisos.
La experiencia con ciruga robtica es limitada pero parece que las prestaciones que ofrece pueden permitir la consecucin de resultados parejos a los obtenidos con microscopio operatorio.
Los miomas submucosos deben tratarse va histeroscpica si al menos el 50% de los mismos se halla
dentro de la cavidad endometrial y los intramurales
y subserosos pueden extraerse va laparoscpica a menos que sean muy grandes o numerosos.
Los endometriomas ovricos deben tratarse practicando quistectoma laparoscpica,en vez de abrirlos
y realizar coagulacin de la cpsula.
La ciruga histeroscpica ha sustituido a la ciruga clsica, laparotmica o vagina, para el tratamiento de los septos uterinos y de las sinequias intrauterinas.
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Inseminaciones artificiales
J.R. Bords Serrat
DEFINICIN
La inseminacin artificial es el procedimiento que tiene como fin depositar el semen en el aparato genital femenino con el fin de facilitar el encuentro entre los espermatozoides y el ovocito sin que exista contacto sexual.
INDICACIONES
Esterilidad de origen masculino. Alteraciones leves o moderadas del semen, oligoastenospermia: el escaso nmero y/o movilidad de los espermatozoides da
lugar a una escasa penetracin en el moco cervical.
Alteraciones en el volumen del eyaculado: un volumen excesivo da lugar a oligospermia por dilucin
y a posibles factores txicos ocasionados por el exceso de lquido seminal. Un volumen escaso puede perderse en la vagina
Alteraciones de la viscosidad: la falta de actuacin de las enzimas encargadas de la licuefaccin del
cogulo provoca un incremento de la viscosidad y con
ello los espermatozoides quedan atrapados alterndose su movilidad.
Incapacidad de depositar el semen en la vagina: casos de eyaculacin precoz, vaginismo, impotencia psicgena, hipospadias, eyaculacin retrgrada o impotencia neurgena.
Esterilidad de origen femenino. Disfunciones ovulatorias: anovulacin, insuficiencia del cuerpo lteo,
alteraciones en la fase folicular, SOPQ.
Factor cervical: controvertido, el moco cervical interviene en el proceso de la reproduccin debido a su
interaccin con los espermatozoides. En determinadas
ocasiones esta interaccin puede no ser la adecuada.
Inseminaciones artificiales
PROCEDIMIENTOS
La inseminacin artificial como tcnica incluye un
conjunto de procedimientos:
Estimulacin ovrica
Parece mayoritariamente aceptado que es necesario el desarrollo multifolicular, aunque siempre de forma controlada. Aumentando el nmero de ovocitos
disponibles conseguimos mejorar las tasas de embarazo, debido a que se propicia la interaccin entre los
gametos. No obstante es imprescindible limitar el nmero de folculos para evitar las gestaciones mltiples
y la hiperestimulacin ovrica.
Ciclo espontneo
Debido a la tendencia actual a reducir el nmero de
gestaciones mltiples en TRA, la realizacin de ciclo espontneo con inseminacin est cobrando relevancia en la prctica clnica en casos seleccionados.
Existe evidencia cientfica para justificar de forma
rutinaria la estimulacin ovrica controlada asociada
a la inseminacin artificial en la esterilidad femenina
o en esterilidad de causa desconocida, ya que mejora
las tasas de embarazo (evidencia A).
En causa masculina se recomienda tambin la asociacin ya que existe una tendencia a aumentar las tasas de gestacin (evidencia C).
Se considera que el nmero ideal de folculos maduros a desarrollar est entre 2 y 4, siempre que no se
acompae de una cohorte de folculos pequeos (evidencia RSAA).
Antes de decidir con qu frmaco realizaremos la
estimulacin ovrica deberemos determinar qu tipo
de respuesta ovrica tendr nuestra paciente: si es alta respondedora, normo respondedora o baja respondedora, para adaptar las dosis de los frmacos para
conseguir entre 2 y 4 folculos. Esta aproximacin se
puede realizar por varios procedimientos: determinacin de hormonas, contaje de folculos antrales, volumen ovrico, etc.
Citrato de clomifeno
Sustancia antiestrognica que acta a nivel hipotalmico fijndose a los receptores estrognicos y anulando el feed-back negativo de los estrgenos endgenos sobre l, interpretando este que existe un estado hipoestrognico y aumentando la secrecin de GnRH,
Gonadotrofinas
Las gonadotrofinas actan directamente sobre el
folculo ovrico. Inicialmente se obtuvieron de la purificacin de la orina de mujeres posmenopusicas. El
HMG contiene 75 UI de FSH y 75 UI de LH. FSHU
FSH altamente purificada. FSHR y LHR conseguidas
con tcnica de ADN-reconvinante.
Las gonadotrofinas de origen recombinante son tan
eficaces como las de origen urinario (no demuestran
diferencias significativas en el nmero y/o calidad
de los ovocitos y embriones ni en la tasas de implantacin) pero se recomienda el uso de las recombinantes por su alta pureza, homogeneidad entre lotes y su
trazabilidad (evidencia RSAA).
No obstante como las recombinantes son ms caras y no hay diferencias significativas en embarazos,
hay Unidades de Reproduccin en Espaa que optan
por las urinarias.
La estimulacin ovrica comenzar entre el 3 y 5
da del ciclo, la dosis de inicio en mujeres normoovuladoras ser de 75 UI/da, en las SOPQ entre 37,5 y 50
UI/da, las bajas respondedoras hasta 150 UI/da. El
primer control se realizar tras 3-5 das de tratamiento, momento en que ajustaremos la dosis y los controles sucesivos de forma individualizada. Cuando el folculo dominante alcance un dimetro mximo igual o
superior a 18 mm se proceder a la desencadenacin
de la ovulacin. Si durante la estimulacin se observara el desarrollo de ms de 4 folculos se cancelar
el ciclo, en segn qu Centros se puede valorar la reconversin en FIV (evidencia RSAA).
Tras un ciclo de no gestacin se deber valorar la
modificacin de la pauta de tratamiento en funcin de
la respuesta previa.
Antagonistas de la GnRH
Son molculas que producen un efecto inmediato
y directo de supresin hipofisaria. Por ello previenen
de forma inmediata y sencilla la luteinizacin precoz
y la ovulacin precoz. Si en un ciclo anterior observamos ovulacin precoz est indicado su uso. Tambin
se han utilizado (en grupos que por problemas logsticos no es posible realizar IAC en fin de semana) para retrasar las inseminaciones que por tamao folicular estaran indicadas realizar en fin de semana.
El empleo de antagonistas de la GnRH se asocia
con una tendencia a mejorar los resultados de la inseminacin (evidencia C).
Anlogos de GnRH
Su finalidad es evitar los picos endgenos de LH,
la luteinizacin precoz y la ovulacin precoz, con la
Metformina
En mujeres con SOP asociada a gonadotrofinas esta en discusin.
En las mujeres con SOP sometidas a IAC se aconseja el empleo de metformina siempre y cuando sea
bien tolerado (evidencia RSAA).
Control de la foliculognesis
Es necesario tener claro este aspecto, ya que todos
los ciclos en que estimulamos los ovarios para conseguir un desarrollo multifolicular han de ser monitorizados. El control de la foliculognesis debe realizarse
mediante ecografas vaginales y determinaciones de
los niveles sricos de estradiol. Las ecografas se suelen realizar a partir del sexto da de estimulacin y deben ser lo ms precisas posibles, determinando el desarrollo folicular y endometrial. El control seriado cada 48 horas parece ser la pauta ms aconsejable. Un
buen control determinar en gran medida el xito o el
fracaso del procedimiento as como las principales
complicaciones asociadas a la estimulacin ovrica.
Los controles de los niveles de estradiol srico se realizan porque se asume que son un reflejo del desarrollo folicular y se han establecido criterios para consi81
Inseminaciones artificiales
derar folculos maduros a partir de una produccin estrognica determinada, aunque algunos grupos le dan
un valor relativo o no son utilizados.
La monitorizacin seriada de los niveles de estradiol no proporcionan una tasa superior de embarazo a
la monitorizacin exclusivamente ecogrfica (evidencia RSAA).
Desencadenamiento de la ovulacin
Al objetivar un desarrollo folicular ptimo desencadenaremos la ovulacin con hCG (10.000 UI de
hCG-LeporiU o OvitrelleR 250 g) y programaremos
1 o 2 inseminaciones. Si son 2 inseminaciones consecutivas, a las 24 y 48 horas. Si programamos 1 la inseminacin la realizaremos entre 34 y 40 horas. Recoger dos muestras de semen en das consecutivos resulta ms incmodo para el paciente y puede empeorar la calidad de la segunda muestra, sin embargo, la
exactitud del momento de la inseminacin ser mayor,
con el consiguiente incremento de la tasa de
gestacin/ciclo. Se ha demostrado que durante la estimulacin de la ovulacin sin anlogos de GnRH o
antagonistas, un 15 % de las mujeres tendrn luteinizacin prematura, lo que har que se produzca la ovulacin antes del momento previsto.
Existe gran controversia sobre la ventaja de realizar 2 o 1 inseminacin por ciclo. Lo que es evidente
es que realizar 2 incrementa el consumo de recursos.
Nuestro grupo realiz un estudio randomizado prospectivo que conclua que en nuestro grupo realizar 2
inseminaciones era mejor con significado estadstico.
No puede desaconsejarse la realizacin de 2 inseminaciones por ciclo ya que en los metaanlisis se advierte una tendencia a resultados mejores con 2 inseminaciones (evidencia RSAA).
Capacitacin espermtica
La muestra de semen debe ser procesada con el fin
de eliminar el plasma seminal, las clulas contaminantes y los microorganismos. Al mismo tiempo seleccionaremos y concentraremos la poblacin de espermatozoides de mejor calidad en un volumen de 0,3 cc con
el cual rellenaremos la cavidad uterina y las trompas.
Se han desarrollado diversos mtodos sin que ninguno sea superior a los otros (evidencia A):
1. Centrifugado-lavado. Es una de las tcnicas ms
sencillas y econmicas. Se centrifuga el semen mez82
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Figura 1.
TIPOS DE INSEMINACIN
Existen varios tipos de inseminacin dependiendo de dnde dejemos el semen: si no est capacitado
puede depositarse paracervical, si est capacitado, in83
Inseminaciones artificiales
COMPLICACIONES
En general son escasas y de poca gravedad.
Sndrome de hiperestimulacin ovrica: el riesgo
depende del nmero de los folculos grandes sumados
al de los inmaduros e intermedios.
Infeccin plvica: el origen puede ser del material utilizado en la IAC, semen, la capacitacin elimina la mayora de los grmenes, pero la E. Coli no, los
medios incorporan antibiticos para eliminar la mayora de los grmenes. Microorganismos procedentes
de la vagina arrastrados por la cnula.
Reacciones alrgicas: al plasma seminal, componentes de los medios de cultivo, antibiticos, albmina srica bovina.
Los anticuerpos antiespermatozoides pueden aumentar en las mujeres que ya los tenan.
Embarazo mltiple por el aumento de las complicaciones de este tipo de embarazo. Ser cuidadoso con
84
la estimulacin y cancelar la inseminacin ante un desarrollo de un nmero excesivo de folculos o una tasa alta de estradiol (no olvidar comentar a la pareja
que tengan relaciones protegidas ya que el riesgo persiste).
Los embarazos ectpicos oscilan del 4 al 8%. Pueden aumentar en mujeres con factor tuboperitoneal o
hiperrespondedoras.
RESULTADOS
La figura 1 muestra nuestros resultados (Hospital
San Pablo-Fundacio Puigvert de Barcelona desde
01.01.2005 hasta 30.09.2009).
Registro SEF ao 2006
Publicado en junio 2009.
Nmero de IAC 23.976, IAD 5.790.
Ciclos no estimulados IAC 1,1%, IAD 10,5%.
Tipo de estimulacin Clomifeno 3%, CC + Gn
1,7%, HMG 9,7%, FSHU 2,2%, FSHR 76,3%, Otros.
Gestaciones por ciclo IAC Total 13,1%, <40 aos
13,4,>39 8,7%. IAD Total 20,6% <40 aos 22,0%,>39
aos 11,6%.
Complicaciones:
Partos mltiples
Gemelares
IAC 10,2% IAD 10,4%
Triples
IAC 1%
IAD 1,5%
Sd. hiperestimulacin IAC 0,17% IAD 0,19%
Infeccin
IAC 0,02% IAD 0,00%
Reacciones alrgicas
IAC 0,03% IAD 0,02%
Otras
IAC 0,03% IAD 0,09%
Reduccin embrionaria IAC 0,19% IAD 0,31%
CONCLUSIONES
Si est bien indicada, es una tcnica adecuada y
sencilla de utilizar en parejas estriles como primera
eleccin.
No se deben prolongar en el tiempo o en el nmero.
BIBLIOGRAFA
1. Remohi J, Cobo A, Romero J, Pellicer A, Simn C. Manual prctico de esterilidad y reproduccin humana. 2
ed. McGraw Hill. Interamericana, 2005; 142-56.
2. Cabero L, Cabrillo E. Tratado de ginecologa, obstetricia y medicina reproductiva. Editorial Mdica Panamericana, 2003; 1437-40.
85
INTRODUCCIN
En Espaa el nmero total de ciclos registrados de
fecundacin in vitro por la sociedad espaola de esterilidad en el ao 2007 fue de 54.620, siendo 34.499
de ciclos FIV / ICSI, 9.089 de Descongelacin y Criotransferencias, 7.985 de ovodonacin, 2.785 de ciclos
con Diagnstico Gentico Preimplantacional, 28 de
ciclos de maduracin ovocitaria in vitro y 234 de ciclos con ovocitos congelados. La tasa de embarazo por
transferencia en los ciclos de FIV /ICSI en el ao 2007
fue de un 39%, siendo el transfer de 2 embriones el
ms frecuente con un 69,8%.
FECUNDACIN IN VITRO
Es una tcnica de reproduccin asistida en la cual
los vulos conseguidos tras una estimulacin se fecundan por los espermatozoides en el laboratorio. Los embriones obtenidos de esta forma se transfieren al tero de la paciente. La fecundacin in vitro consta de 4
fases: La estimulacin ovrica, la puncin ovrica,
la fecundacin de los vulos y la transferencia de embriones. A continuacin trataremos estas fases.
1 Fase: Estimulacin ovrica
Protocolo largo
Durante el ciclo menstrual natural inician su desarrollo muchos folculos dentro de cada ovario. Cuando uno de estos folculos en el ciclo natural alcanza un
tamao un poco mayor se produce una inhibicin del
crecimiento de los dems; con el tratamiento de la es-
J. Herrero
SNDROME DE HIPERESTIMULACIN
OVRICA
Definicin
Respuesta anormalmente alta de los ovarios a la hiperestimulacin con gonadotropinas. Se desencadena
89
tras la administracin de HCG. El principal fenmeno fisiopatologico es aumento de la permeabilidad capilar. Afecta en los casos graves entre un .5-1% de todos los tratamientos de FIV. Hay dos tipos.
SHO temprano: aparece al cabo de 3-7 das despus de la administracin de HCG. Relacionada
con la magnitud de la respuesta ovrica. Buen pronstico si no se ha transferido embriones, pues mejoran en 48-72 horas.
SHO Tardo: aparece al cabo de 12-15 das despus
de la administracin de la HCG. Relacionada con
la aparicin de un embarazo sobre un ovario hiperestimulado. Son las de peor pronstico.
Clnica
1. Distensin y dolor abdominal producido por la ascitis / aumento de tamao de los ovarios.
2. Nuseas vmitos y diarreas.
3. Aumento de peso.
4. Dificultad respiratoria.
5. Oliguria.
Hay tres hechos que producen la clnica
1. Aumento del tamao de los ovarios >7 cm.
2. Vasodilatacion arteriolar perifrica.
3. Aumento de la permeabilidad capilar, especialmente en las superficies mesoteliales que produce paso de lquido intravascular al tercer espacio y deplecin del volumen circulante. Todo esto nos conducir a una hipovolemia, hipotensin arterial y
disminucin de la presin venosa central.
Complicaciones
1. Complicaciones ginecolgicas:
Hemorragia intraperitonela por ruptura de cuerpo luteal.
Torsin ovarica.
2. Distrs respiratorio. Aumento de la presin intraabdominaldisminuye el retorno venoso y la precarga y por potra parte dificulta la movilizacin diaframagtica. Tambin se puede producir un derrame plleural que lo dificulte aun ms
3. Derrame pericrdico.
4. Insuficiencia renal aguda.
5. Alteracin de la funcion heptica. Debido a la toxicidad por el hiperestrogenismo y por el efecto colestatico y edema heptico por el aumento de permeabilidad capilar.
90
J. Herrero
BIBLIOGRAFA
1. Registro SEF Registro FIV-ICSI de la Sociedad Espaola de Fertilidad. Ao 2007. Informe estadstico final.
Noviembre 2009
2. Improving the patient's experience of IVF/ICSI: a proposal for an ovarian stimulation protocol with GnRH
antagonist co-treatment. Devroey P, Aboulghar M, Garcia-Velasco J, Griesinger G, Humaidan P, Kolibianakis
E, Ledger W, Toms C, Fauser BC. Hum Reprod 2009
Apr;24(4):764-74.
3. GnRH agonist for triggering final oocyte maturation in
the GnRH antagonist ovarian hyperstimulation protocol: a systematic review and meta-analysis.Griesinger
G, Diedrich K, Devroey P, Kolibianakis EM. Hum Reprod Update. 2006 Mar-Apr;12(2):159-68.
91
INTRODUCCIN
El laboratorio de reproduccin asistida engloba todas las tcnicas empleadas para el diagnstico y el tratamiento de la esterilidad o subfertilidad conyugal (Tabla I) aunque en la prctica, algunas prestaciones diagnsticas pueden realizarse en unidades o servicios independientes, y el almacenamiento de gametos y embriones puede depender de bancos de tejidos externos.
El ncleo de la actividad del laboratorio constituye la realizacin de tcnicas de reproduccin asistida,
principalmente la inseminacin artificial y la fecundacin in vitro (FIV), para el tratamiento de la esterilidad (ver Vanrell 1999, Brinsden 1999, Gardner 2001
para una revisin amplia).
DESCRIPCIN DE PROCESOS
Anlisis y preparacin del semen
Por medio de tcnicas similares a las empleadas para el seminograma, se evala la concentracin y la movilidad de los espermatozoides procedentes del espcimen seminal. Se elimina el plasma seminal y se realiza una seleccin de los gametos con mayor movilidad mediante tcnicas como el lavado y automigracin (swim up), o centrifugacin diferencial con gradientes densitomtricos. El semen de donante se procesa de igual modo, aunque previamente debe descongelarse y equilibrarse en diversos pasos para evitar un
choque hipoosmtico. Las tcnicas de capacitacin seminal se pueden aplicar, con pequeas diferencias, tanto para FIV como para inseminacin artificial.
TABLA I
Anlisis clnicos
Biologa de la reproduccin
Banco de tejidos
Seminograma
Bioqumica plasma seminal
Microbiologa
Capacitacin espermtica y funcin espermtica
Hormonas
Citogentica
Gentica molecular
Capacitacin espermtica
Fecundacin in vitro
ICSI*
Biopsia embrionaria
DGP**
Congelacin de semen
Congelacin testicular
Congelacin de embriones
Congelacin de oocitos
Congelacin tejido ovrico
L. Bassas
1 blastmero ( 6 pg DNA)
Enfermedades monosmicas
Seleccin HLA
Determinacin sexo
Estudio de aneuploidas
Cromosomopatas estructurales
PCR multiplex
de una clula
FISH
Amplificacin genmica
total (PEP, DOP, MDA)
PCR multiplex convencional
Anlisis de mutaciones
Estudio indirecto
Transferencia de embriones
seleccionados
Figura 1. Indicaciones y estrategias para el anlisis gentico preimplantacional. FISH: hibridacin in situ con sondas fluorescentes. PCR: reaccin en cadena de polimerasa. PEP: primer extension preamplification. DOP: degenerate oligonucleotide-primed
PCR. MDA: multiple displacement amplification. HLA: antgenos humanos leucocitarios.
bin analizar el primer corpsculo polar (1CP) del oocito en ciertas anomalas maternas. El 1CP tiene un
contenido genmico complementario al del oocito correspondiente. El DGP se puede realizar mediante tcnicas citogenticas, usando sondas fluorescentes de
distintos colores (FISH) que se unen a locus especficos de los cromosomas. Este mtodo es til para la
identificacin del sexo del embrin, y para el anlisis de aneuploidas o patrones de segregacin desequilibrados en caso de aberraciones estructurales del cariotipo de los progenitores. Las enfermedades hereditarias monosmicas pueden estudiarse, siempre que
existan marcadores genticos bien definidos, amplificando el DNA y realizando la caracterizacin mutacional y/o anlisis de ligamiento de cada uno de los
embriones.
Eclosin asistida (hatching) y eliminacin
de fragmentos
Se trata de una manipulacin opcional propuesta
en ciertas situaciones (oocitos madurados in vitro , embriones previamente congelados) para ayudar a la posterior implantacin del embrin. Consiste en perforar la zona pelcida del embrin poco antes de la transferencia. Se pueden tambin extraer del embrin fragmentos citoplasmticos anucleados con la ayuda de
una micropipeta.
Seleccin de embriones
La morfologa del embrin se ha usado como criterio para conocer de forma fcil y no invasiva su potencial evolutivo y su capacidad de implantacin. Se
puede hacer un seguimiento exhaustivo desde el da
en que el oocito es fecundado hasta el momento de
la transferencia considerando en conjunto las caractersticas evolutivas del embrin (ASEBIR 2008). Atendiendo a los criterios morfolgicos los embriones se
clasifican en diversas calidades, desde 1 (mejor pronstico) a 4 (peor pronstico).
Estadio de zigoto. El aspecto de los proncleos y
la posicin y el nmero de nucleolos (de cada proncleo) se relaciona con la calidad del embrin posterior
y con la capacidad de implantacin. La condicin ideal sera la presencia de dos proncleos de igual tamao, en contacto, en el centro del zigoto, y con un
nmero simtrico de nucleolos (3 a 7) en cada proncleo.
Divisin temprana. Los zigotos que realizan la primera divisin a las 25-26 horas despus de la inseminacin tienen mayor tasa de implantacin.
Embriones en estadio de clulas. Los mejores embriones son aquellos con 4 blastmeros simtricos
en D2 y 6-8 clulas simtricas en D3, sin presencia de
blastmeros multinucleados (la multinucleacin se relaciona con anomalas genticas) y con una fragmen95
ta es relativamente baja para evitar su toxicidad, pero a cambio no puede impedir la formacin de cristales.
Vitrificacin. Se trata de una estrategia alternativa a la congelacin lenta, que pretende evitar uno de
sus principales problemas, la formacin de cristales.
Para ello es necesario aplicar concentraciones muy altas de crioprotectores y velocidades de enfriamiento
muy elevadas. Sin embargo, la retraccin celular causada por los crioprotectores no permeables y la penetracin incompleta de los permeables puede ocasionar un aumento en la concentracin de macromolculas capaz de daar la clula. En la prctica se tiende
a combinar dos o ms crioprotectores, penetrantes y
no penetrantes. Durante los ltimos aos se est popularizando el uso de la vitrificacin por sus excelentes resultados clnicos
Transferencia de embriones congelados
Los embriones se pueden descongelar y transferir
posteriormente tras mantenerlos en cultivo algunas horas para verificar que conservan capacidad de desarrollo. Las tasas de gestacin obtenidas con embriones
previamente congelados son ms bajas que con los embriones frescos pero contribuyen a aumentar notablemente la posibilidad acumulativa de gestacin por
puncin folicular.
Congelacin de oocitos
La combinacin de la vitrificacin seguida de ICSI ha cambiado el escenario reproductivo en situaciones en las que se hace necesario crioconservar oocitos
por razones legales, operativas o mdicas. La organizacin de bancos de oocitos procedentes de donantes permite que se puedan realizar controles de seguridad biolgica y facilita una mejor compatibilidad fenotpica con las posibles receptoras. En mujeres con
enfermedades graves que han de ser sometidas a tratamientos genotxicos se est empezando a realizar
autoconservacin preventiva de oocitos.
PUNTOS DBILES
Ausencia de tratamiento etiolgico
A pesar de su apariencia novedosa y cientfica,
las tcnicas de reproduccin asistida son tratamientos
L. Bassas
empricos aplicados en muchos casos sin una base racional clara. La FIV se desarroll inicialmente para
solucionar la esterilidad de causa tubrica, pero pronto se extendi a otras patologas (endometriosis, alteraciones espermticas, abortos de repeticin, esterilidad de causa desconocida) de las que no se saben con
certeza las causas y patogenia. La ICSI consigue buenos resultados en la subfertilidad masculina porque
supera artificialmente algunas de las etapas de la fecundacin natural. El DGP se ha venido aplicando durante la ltima dcada como tratamiento del fallo de
implantacin y los abortos de repeticin, asumiendo
que los embriones no son viables debido a defectos
cromosmicos.
Desarrollo clnico no controlado
Al amparo de la ausencia de regulacin especfica,
muchos de los procedimientos de reproduccin asistida se han desarrollado en un tiempo rcord, pasando
de los primeros estudios piloto a la aplicacin clnica
generalizada en muy pocos aos, sin un plan de evaluacin preclnico y clnico que aportara datos sobre
su seguridad y limitaciones. Las consecuencias no se
pueden minimizar, e incluyen los embarazos mltiples, el aumento de ciertas anomalas de los cromosomas sexuales, y posiblemente algunas enfermedades
relacionadas con la disrupcin de los mecanismos de
regulacin epigentica. Es posible que algunos de los
efectos adversos de las tcnicas de reproduccin asistida no se manifiesten hasta prximas generaciones.
Generacin de embriones sobrantes
La realizacin de FIV est asociada a la produccin
de un nmero elevado de embriones, que a menudo
han de crioconservarse. Una vez completado su proyecto reproductivo, muchos progenitores se desentienden de los embriones sobrantes. El destino de estos
embriones genera problemas ticos y jurdicos importantes, y despierta el rechazo de grupos sociales y religiosos hacia los tratamientos de reproduccin asistida.
Limitaciones del cultivo in vitro
Las condiciones de cultivo artificial de oocitos y
embriones difieren notablemente de las que se encuentran en el organismo. La exposicin a la luz, la fluctuacin de temperatura, pH y osmolaridad de los me-
PUNTOS FUERTES
Eficacia clnica
Las tcnicas de reproduccin asistida ha cambiado
completamente el pronstico de algunos problemas
mdicos causantes de esterilidad, como la obstruccin
tubrica o la azoospermia. Adems, la FIV es el tratamiento ms efectivo (considerado como probabilidad
de gestacin por unidad de tiempo) y ello explica el
gran desarrollo que han experimentado en las ltimas
dos dcadas, con varios centenares de miles de ciclos en todo el mundo cada ao. En los pases desarrollados los nios nacidos por medio de la reproduccin asistida representan ya entre el 1 y 2% del total.
El DGP, aunque ms reciente y de aplicacin ms limitada, supone una alternativa a la interrupcin del
embarazo en parejas con elevado riesgo individual de
transmitir alteraciones genticas y cromosmicas.
Contribucin al diagnstico
La observacin directa de los gametos y sus interacciones, y de los embriones en las primeras fases de
la evolucin, ha aportado gran cantidad de informacin sobre la biologa de la reproduccin. Gracias a la
FIV conocemos muchos nuevos aspectos de la fecundacin y podemos diagnosticar causas de esterilidad
previamente ignoradas.
Sistema de gestin de calidad
Debido a la expansin de la medicina de la reproduccin, y para solucionar en parte la falta de una regulacin especfica, las sociedades cientficas han propuesto guas de buena prctica para los laboratorios
de reproduccin asistida (Gianaroli 2000, Magli 2008).
En Europa, el Parlamento Europeo public la Directiva 2004/23/EC relativa al establecimiento de normas
de calidad y de seguridad para la donacin, la obtencin, la evaluacin, el procesamiento, la preservacin,
97
CONCLUSIONES
El laboratorio de reproduccin asistida tiene una
funcin esencial en las actividades diagnsticas y teraputicas relacionadas con la medicina de la reproduccin, y en realidad constituye el motor que marca el ritmo de progreso de esta nueva especialidad mdica. La
fecundacin in vitro y las reas de conocimiento relacionadas, embriologa clnica, criobiologa, diagnstico gentico, son tcnicas altamente efectivas del tratamiento de la esterilidad humana, y han permitido un
espectacular avance en el conocimiento de la biologa reproductiva. Sin embargo, muchos de los tratamientos desarrollados tienen un carcter emprico, y
98
BIBLIOGRAFA
1. ASEBIR. Cuadernos de embriologa clnica II: criterios
ASEBIR de valoracin morfolgica de oocitos, embriones tempranos y blastocistos humanos. Gbalo Ed, Madrid, 2008 (http://www.asebir.com/publicaciones.htm).
2. Brinsden P. A textbook of in vitro fertilization and Assisted Reproduction, 2 ed. Parthenon Publishing, New
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4. Gianaroli L, Plachot M, van Koij R, Al-Hasani S, Dawson K, De Vos A, Magli MC, Mandelbaum J, Selva J y
van Inzen W. ESHRE guidelines for good practice in
IVF laboratories. Hum Reprod 2000;15:2241-2246
5. Magli MC, Van den Abbeel E, Lundin K, Royere D,
Van der Elst J, Gianaroli L for Committee of the Special Interest Group on Embryology. Revised guidelines
for good practice in IVF laboratories. Hum Reprod
2008;23:1253-1262
6. Vanrell JA, Calaf J, Balasch J, Viscasillas P. Fertilidad
y esterilidad humanas. Tomo I, Ed. Masson, Barcelona,
1999.
INTRODUCCIN
La donacin de ovocitos es una tcnica de reproduccin asistida en la que el gameto femenino es aportado por una mujer distinta a la que va a recibir el embrin resultante de la fecundacin de dicho ovocito.
Trounson (1983) comunic la primera gestacin
mediante esta tcnica; Lutjen (1984), a su vez, comunic la primera gestacin a trmino con ella.
El nmero de tratamientos de reproduccin mediante esta tcnica ha tenido un incremento espectacular
con el paso de los aos, como se puede comprobar
en la tabla I donde se refleja el nmero de fecundaciones in vitro (FIV) mediante donacin de ovocitos (DO)
registrados por la Sociedad Espaola de Fertilidad desde la publicacin de su primer registro hasta el del ao
2007. La existencia de leyes restrictivas en los estados
europeos de nuestro entorno ha favorecido dicho incremento de ciclos, creando lo que conocemos como
flujos de migracin reproductiva entre diversos pases.
La Ley 14/2006, el Real Decreto 412/1996 y el Real Decreto 1301/2006, marcan claramente los requisitos que debe cumplir una mujer para poder ejercer la
donacin de ovocitos en Espaa: edad entre los 18 y
35 aos, buen estado fsico y psicolgico, sin historial previo familiar de enfermedades de transmisin gentica y estudio negativo de enfermedades infecciosas
como son HIV, hepatitis B y C y sfilis. Se trata de un
contrato privado entre el centro autorizado de reproduccin asistida y la donante, en el cual se especifica
que la donacin ser annima y sin nimo de lucro, si
bien se establece una compensacin econmica para la
donante en concepto de dietas y molestias ocasionadas
INDICACIONES DE LA DONACIN
DE OVOCITOS
A la indicacin inicial de DO por fallo ovrico primario o mujeres con enfermedad gentica o cromosmica demostrada, se han ido aadiendo paulatinamente nuevas indicaciones, favorecidas sin lugar a dudas
por los excelentes resultados que la tcnica ofrece. As,
a las indicaciones iniciales se han aadido otras como:
el fallo ovrico prematuro, mujeres con menopausia
establecida, parejas con fallos repetidos de FIV, abortadoras de repeticin e incluso pacientes con pelvis
congeladas o endometriosis graves que presentan ovarios inaccesibles a la puncin folicular. En la tabla II
se relacionan todas las indicaciones presentes en la actualidad.
PREPARACIN ENDOMETRIAL
EN LA RECEPTORA
La preparacin endometrial es imprescindible para alcanzar xito en esta tcnica. Se trata de preparar
el endometrio de la receptora para que disponga de una
receptividad ptima para favorecer la implantacin del
embrin, y en caso que esto suceda, mantenga los estadios iniciales de la gestacin hasta que la placenta
asuma su propia autonoma.
99
TABLA I
Ao
Nmero donantes
Punciones donantes
Trasfer.
Gest/ciclo
Gest/trasf
Partos
Partos/ CI y CT
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2.493
4.029
4.039
5.540
6.578
7.406
2.094
3.398
3.474
4.575
5.447
6.269
1.608
2.571
4.036
4.219
5.207
6.544
7.058
44,7%
45,8%
48,8%
45,6%
46,3%
46, 2%
46,7%
49,1%
52,4%
55,9%
51,9%
51,2%
50%
50,7%
840
1.584
1.151
1.257
1.874
1.688
33%, 38%
28%, 31%
31,5%, 4,1%
25,4%, 27,4%
TABLA II
En pacientes con ciclo ovrico conservado, la transferencia embrionaria puede realizarse durante ciclos
naturales, sin administracin complementaria de sustancias exgenas. Sin embargo, la dificultad en la sincronizacin entre el ciclo de la donante y de la receptora, hace necesario en la mayora de las ocasiones
la administracin de un tratamiento hormonal sustitutivo a base del aporte exgeno de estrgenos y proges100
P. Pars
FACTORES PREDICTIVOS DE
IMPLANTACIN ENDOMETRIAL
Las causas que pueden predisponer al fracaso de la
tcnica de donacin de ovocitos en la receptora son
bsicamente las que afectan directamente al endometrio de dicha mujer. As pues, la presencia de patologa endometrial, antecedentes de sndrome de Asherman, antecedentes de quimioterapia o radioterapia,
endometrio fino o la presencia de un hidrosalpinx, seran aquellas etiologas que podran justificar un fracaso de implantacin.
Existen otros datos que se han manejado a menudo como causantes de la limitacin del xito en las recepciones de ovocitos:
La edad de la receptora podra ser un factor que modificara los resultados finales de la recepcin de
ovocitos, en el sentido de que las tasas de implantacin y embarazo disminuyen significativamente
con la edad, mientras que aumentara la tasa de aborto.
El ndice de masa corporal parece tambin determinar los resultados de dicha tcnica de reproduccin asistida, ofreciendo menores resultados en tasas de implantacin y gestacin en pacientes con
IMC > 30 kg/m2.
El consumo de tabaco, segn algunos estudios, ocasionara una tasa de gestacin inferior.
El grosor endometrial es otro de los puntos candentes del debate. Algunos autores han hallado relacin significativa entre grosor endometrial y tasa
de implantacin, pero otros autores no.
Tal como indican los autores del captulo Donacin de ovocitos, del manual de Estudio y tratamiento de la pareja estril editado por la Sociedad Espaola de Fertilidad, la ausencia de patologa endometrial, una lnea endometrial mayor a 8 mm, una transferencia sin dificultad y un buen nmero de embriones de buena calidad son los principales factores determinantes del xito en la donacin.
de una sola donante. Este tipo de protocolo permite incluso desencadenar la maduracin final de los folculos mediante la administracin de un anlogo agonista de la GnRH, con el fin de evitar definitivamente el temido sndrome de hiperestimulacin ovrica en
una mujer donante de ovocitos.
PROGRAMAS DE OVODONACIN
La mayora de los centros de reproduccin asistida con programas de ovodonacin tienen un directorio de donantes previamente historiadas y exploradas
que han pasado todos los exmenes oportunos, preparadas para ser estimuladas. Estas normalmente se hallan en tratamiento con contraceptivos orales para poder tener el ciclo controlado y permitir de esta manera sincronizarlo mejor con la receptora. La asignacin de una donante a una receptora se realiza buscando en el colectivo de donantes aquella ms similar desde el punto de vista fenotpico. Generalmente la asignacin es una a una, pero en algunos centros una misma donante puede ser compartida para dos o ms receptoras.
Nuestro programa de ovodonacin se nutre de ovocitos procedentes de las pacientes estimuladas en el
programa de FIV, ya sea por causas masculinas, tubricas u otras que no comporten ningn tipo de riesgo
para la receptora. Las mujeres candidatas a donar vulos son aquellas que presentan una elevada respuesta
en su ciclo de FIV, de tal manera que como mnimo
ellas deben disponer de 12 ovocitos maduros, sin que
el hecho de la donacin interfiera negativamente en
las expectativas del resultado de su ciclo. Cabe decir
que este tipo de programa es absolutamente altruista
y que sus resultados son equiparables a los publicados
por los centros con programas de ovodon. Desde un
hospital pblico, este es el servicio que podemos ofrecer a un pequeo colectivo de mujeres con antecedentes de cncer y tratamientos quimioterpicos o radioterpicos con el consiguiente fallo ovrico, menopausia precoz o enfermedades hereditarias no susceptibles
de otras alternativas tcnicas.
pectos no puramente tcnicos que van surgiendo a menudo con el desarrollo de la propia tcnica, creando
expectativas, dudas y debates paralelos al propio acto
mdico. A continuacin he querido apuntar una serie
de aspectos controvertidos y de debate, para ayudar al
mejor conocimiento y a la reflexin, ya que entre todos los tratamientos de reproduccin asistida, la donacin de ovocitos es la que presenta una mayor implicacin en aspectos de carcter psicosocial:
Las donantes en general no se arrepienten de su decisin de donar, pero a menudo no se sienten plenamente satisfechas de su experiencia.
Las donantes deberan recibir informacin acerca
de los resultados de su donacin, manteniendo el
principio de anonimato recproco?
En la actualidad, la donacin de ovocitos es realmente altruista, o la compensacin econmica
que reciben desvirta este sentimiento?
Existe riesgo aumentado de cncer de ovario con
el uso de agentes inductores de la ovulacin de forma repetitiva en mujeres normoovuladoras? Deberamos limitar el nmero de donaciones en estas
mujeres?
La fertilidad futura de las donantes podra verse
mermada?
El auge de la donacin de ovocitos ha permitido la
experiencia de la maternidad a mujeres con edades
avanzadas:
Debera existir lmite de edad en la recepcin
de ovocitos?
Es necesario considerar los resultados perinatales en estas mujeres?
Los hijos de padres mayores tendrn el mismo desarrollo en sus etapas evolutivas que los
procedentes de edades ms jvenes?
Las parejas que optan por la donacin de ovocitos, deberan ser valoradas o ayudadas en su decisin reproductiva por equipos psicolgicos?
Deben existir lmites en el nmero de ciclos a realizar de recepcin de ovocitos, antes de abandonar
la tcnica?
CONCLUSIONES
La recepcin de ovocitos es la tcnica de reproduccin asistida con mejores resultados en tasas de implantacin, gestacin y nacidos vivos. Estos buenos
P. Pars
resultados han favorecido su desarrollo y han potenciado el auge en el nmero de mujeres o parejas que
se someten a dicho tratamiento. Nuevas indicaciones,
especialmente en parejas en las que los otros procedimientos de reproduccin asistida han fracasado, son
las responsables del incremento del nmero de ciclos
de donacin de ovocitos.
Los protocolos con tratamiento hormonal sustitutivo, con o sin anlogos agonistas de la GnRH, para la
preparacin endometrial en los ciclos de donacin sincrnica, parecen los ms adecuados. Sin embargo, el
ciclo natural puede ser til en ciclos asincrnicos.
El avance en los mtodos de congelacin de ovocitos, concretamente con la vitrificacin de ovocitos,
puede cambiar definitivamente la tcnica de donacin
de ovocitos. El establecimiento de bancos de ovocitos
a semejanza de los bancos de semen ya existentes,
va a modificar la dinmica de estimulacin de las donantes y la adjudicacin de ovocitos a las receptoras,
permitiendo entre otros una fecundacin de ovocitos
ms a la carta y evitar la acumulacin de embriones
procedentes de este tipo de tcnica.
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103
Paciente de 32 aos de edad sin antecedentes personales patolgicos ni familiares de inters. Diagnosticada en otro centro de esterilidad primaria de causa
desconocida de 3 aos de evolucin.
Menarquia a los 16 aos de edad. TM: 3/26 d.
Paridad 0.0.0.0
Varn de 36 aos de edad sin antecedentes personales de inters.
Analtica general normal. Serologas negativas.
P. Hormonal normal (FSH 9.8 mUI/ml).
HSG normal.
Seminograma: 25 millones/ml; ++/+++ 60%; n:
31%.
Seminograma: 32 millones/ml; ++/+++ 52%; n:
29%.
Se realizaron 4 ciclos de IAC-IU, siendo la respuesta ovrica normal y el rendimiento de la muestra de
semen adecuada.
Se remiti a otro centro para que se practicasen ciclos de FIV.
La paciente inici ciclo de FIV en protocolo largo.
Inhibicin hipofisaria con Nafarelina intranasal 400
g/12h desde el 20 da del ciclo durante 14 das. Se
confirm una adecuada frenacin hipofisaria controlando el estradiol (20 pg/ml) y ecogrficamente la ausencia de folculos ovricos > 10 mm. A partir de ese
momento se inici la estimulacin con FSHr a la dosis de 300 U sc /24. El 6 da de tratamiento estimulador se control el crecimiento folicular encontando 2
folculos en el ovario derecho de 9 y 11 mm. En el ovario izquierdo no se objetiv crecimiento folicular. El
estradiol srico fue de 52 pg/ml. Se redujo la dosis de
Nafarelina a la mitad y se volvi a controlar la paciente a los 3 das, viendo tan solo dos folculos de 10 y
13 mm siendo el estradiol srico de 65 pg/ml. Se cancel el ciclo.
Previamente al inicio de otro ciclo se realiz un test
de clomifeno siendo de 32 mUI/ml.
Con el diagnstico de fallo ovrico oculto se realiz nuevo ciclo de FIV segn protocolo corto, con dosis de gonadotrofinas de 400 U FSHr y 225 U de HMG
consiguiendo tan slo 5 folculos de 20,18,18,16,14
mm y un estradiol srico de 975 pg/ml. Tras informar
a la pareja decidieron aceptar la puncin folicular.
Se consiguieron 4 oocitos (3 MII), practicando ICSI y
consiguiendo 3 embriones que se transfirieron en da
2, no consiguindose gestacin.
Tras dos meses de espera tratada con anovulatorios, se realiz nuevo ciclo de FIV con anlogos antagonistas de la GnRH. Se estimul desde el segundo
da del ciclo con 400 U de FSHr y 125 U de HMG. El
6 da de tratamiento el estradiol srico fue de 375
pg/ml y ecogrficamente se vieron 10 folculos (OD:
13,11,10,9,9,8 mm y OI: 12,10,10,9 mm), inicindose el tratamiento con 0.25 mg sc /24 de ant-GnRH. El
11 da de tratamiento el estradiol fue de 1987 pg/ml
y tena los siguientes folculos: OD: 21,19,19,19,18,
17,14,11,9 mm y OI: 20,19,18,18,12,9 mm. El da de
la puncin se consiguieron 12 oocitos (9 MII).
En da 3 se transfirieron 2 embriones y se congelaron 5. 12 das tras la transferencia la dosificacin de
-HCG fue de 125 UI. Se visualizaron dos sacos gestacionales ecogrficamente con embrin en cada uno
de ellos con latido positivo. En la semana 8 tras la trans105
BIBLIOGRAFA
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Preservacin de la fertilidad
J. Callejo Olmos, M. Reig Jorge, L. Garca de Miguel
INTRODUCCIN
La combinacin de altas dosis de quimioterapia y
radioterapia ha aumentado considerablemente la supervivencia de las pacientes jvenes afectas de cncer. La mayora de los linfomas y leucemias de la infancia y adolescencia, as como de tumores slidos,
tienen hoy en da curacin. En el caso de la enfermedad de Hodgkin y la leucemia aguda linfoctica (LAL)
con un ndice superior al 80% y 70%, respectivamente. La supervivencia a cinco aos para el cncer de mama est cercana al 90% y entre 1974-1976 y 19891996, la supervivencia a 5 aos para los cnceres infantiles mejor de un 56% hasta un 75%. As, globalmente, se ha estimado que aproximadamente uno de
250 adultos jvenes ser superviviente de un cncer
durante la niez antes de 2010.
En contrapartida, uno de los inconvenientes para
conseguir estos resultados es, sobre todo cuando se
trata de nias o adolescentes, en muchas ocasiones la
prdida de la funcin ovrica. Segn un modelo matemtico, una reduccin del 90% de la poblacin de
clulas germinales antes de los 14 aos dara lugar a
un fallo ovrico permanente hacia los 27 aos de la
edad (4). Estas nias y mujeres jvenes tienen como
nica opcin teraputica la administracin de estrgenos y progestgenos de forma indefinida, y sus posibilidades de reproduccin pasan, casi indefectiblemente, por los programas de donacin de ovocitos.
Pero, en tanto la tasa de curacin en los procesos
oncolgicos va mejorando, van creciendo las exigencias de calidad de vida para estas pacientes. No se trata ya de conservar la vida, sino de que la calidad de
Preservacin de la fertilidad
TABLA I
CLASIFICACIN DE LAS NEOPLASIAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA SEGN EL RIESGO DE FALLO GONADAL TRAS EL TRATAMIENTO
Bajo riesgo
Riesgo medio
Alto riesgo
Leucemia linfoblstica ag
Tumor de Wilms
Sarcoma tejs. blandos est. I
Tumores de cls. germinales
Retinoblastoma
Tumores cerebrales (no RT)
RT cuerpo entero
RT plvica o testicular
QT para trasplante de mdula sea
Linfoma de Hodgkin tratado con ciclofosfamida
Sarcoma tejidos blandos est. IV
Sarcoma de Swing metastsico
Paciente oncolgica
Adulta?
No
Transposicin ovrica*
vs
Autotrasplante ovario*
Quimioprofilaxis*
(como nica opcin o adems de...)
Tiene pareja?
No
No
S
Congelacin de ovocitos*
No
S
Congelacin de embriones
Congelacin de tejido ovrico*
pera en 24-48 horas. Ni esta opcin, ni la anterior, tienen razn de ser si el tratamiento de la paciente exige una quimioterapia concomitante.
QUIMIOPROFILAXIS
Anlogos de la GnRH. La eficacia del tratamiento
con anlogos de la GnRH para proteger las gnadas
de terapia citotxica del cncer es polmica. Durante
mucho tiempo, la recuperacin, ms o menos inmediata, de la menstruacin tras este tipo de tratamiento,
ha sido interpretada como la recuperacin de la fun-
CRIOPRESERVACIN DE EMBRIONES
Dentro de las opciones de preservar la fertilidad la
congelacin de embriones es actualmente la ms consolidada, ya que es una tcnica utilizada de forma rutinaria en los centros de reproduccin para conservar los
embriones no transferidos en un ciclo de FIV, si bien
con una serie de particularidades que no la convierten
en una opcin universal para todas las pacientes:
Disponibilidad de tiempo: dado que la estimulacin
requiere iniciarse con el ciclo menstrual y tiene una
duracin de al menos 2 semanas, puede retrasar el
Preservacin de la fertilidad
CRIOPRESERVACIN DE OVOCITOS
La criopreservacin de oocitos maduros metafase
II tras la estimulacin ovrica con gonadotropinas es
una posible alternativa para preservar la fertilidad de
las mujeres que se someten a tratamientos citotxicos.
Los oocitos son mucho ms sensibles que los embriones al dao producido por la congelacin.
Una posible alternativa en estudio es la congelacin de oocitos inmaduros (vescula germinal) y maduracin de los mismos in vitro tras la descongelacin.
Esta alternativa solamente permitira preservar la capacidad frtil de la mujer, aunque no la funcin endocrina del ovario con las consecuencias que comporta
la menopausia precoz. Adems, la obtencin de oocitos metafase II, como ya hemos comentado, precisa
una estimulacin con gonadotropinas, lo que retrasara un inicio de tratamiento quimioterpico en caso de
mujeres afectas de neoplasia.
La vitrificacin es el proceso de criopreservacin
usando altas concentraciones de crioprotector para solidificar la clula en un estado similar al cristal, sin
la formacin de hielo en su interior. La tasa de supervivencia postdescongelacin, as como las tasas de
fecundacin y posterior desarrollo embrionario, son
similares a las de los oocitos frescos. En cualquier caso faltan datos que ratifiquen estos resultados en la paciente oncolgica.
Por ltimo, deberemos tener en cuenta que, igual
que en el apartado anterior, esta opcin tambin retrasa el inicio de la terapia antineoplsica y presenta los
mismos problemas con tumores hormonodependientes que la criopreservacin de embriones, ya que requiere el estmulo ovrico antes de cosechar oocitos.
mediados del siglo pasado por Bert (De la greffe animale. Pars 1863), y en mujeres a finales del siglo
XIX por Morris en USA y Frank en Alemania, ambos
en 1895. En la dcada de los 80 se reactivan las experiencias con las transposiciones ovricas. En 1979 a
tero, con la finalidad de soslayar la esterilidad por
factor tubrico, mientras que en 1987 Muller, Leporrier y Thobald realizan la primera transposicin de
un ovario al brazo de una paciente que deba ser sometida a irradiacin plvica, constatndose una recuperacin de la funcin endocrina tras el tratamiento. Desde nuestro punto de vista, corresponde a este
ltimo autor el mrito de ser el pionero de esta tcnica en esta segunda poca.
Desde entonces se han desarrollado diferentes modelos animales de trasplante de ovario: autotrasplante
en el cuello, con y sin pedculo vascular, isotrasplante en cpsula renal, de folculos primordiales o clulas germinales, etc., con unos resultados que muestran
la recuperacin funcional y de la capacidad reproductiva. Casi de forma paralela, tambin las experiencias
en la mujer nos empiezan a evidenciar las posibilidades de esta tcnica.
El siguiente paso es preguntarnos dnde radica el
inters del desarrollo de esta tcnica, dadas las soluciones alternativas al fracaso ovrico que disponemos
actualmente: una extensa farmacopea para la terapia
hormonal sustitutiva (THS) y a unos excelentes resultados de los programas de donacin de ovocitos. Respecto a estos ltimos, cabe decir que son sin duda uno
de los recursos ms agradecidos de las tcnicas de reproduccin asistida (TRA), pero a nadie se le escapa
que la solucin de gestar un hijo con una carga gentica no propia pasar siempre por resultar un "mal menor" para estas mujeres. En lo que hace referencia a la
THS, desde nuestro punto de vista, esta tcnica no pretende ni puede ser una alternativa.
Siguiendo esta lnea, en el Congreso Mundial de
Hematologa celebrado en San Francisco en Diciembre de 2000, repropone ya, sino de forma oficial s oficiosa, esta tendencia para preservar la fertilidad en mujeres afectas de la enfermedad de Hodgkin.
As pues, el injerto de tejido ovrico lo debemos
considerar dentro de las lneas de investigacin en
terapia tisular tales como el trasplante de islotes pancreticos para la diabetes mellitus, de neuronas dopaminrgicas para la enfermedad de Parkinson o de te-
TABLA II
Bajo riesgo
Riesgo medio
Alto riesgo
Tumor de Wilms
Linfoma no Hodgkin
Linfoma de Hodgkin
Cncer de mama no metstasico
Cncer de mama ductal infiltante
Estadios I-III
Rabdomiosarcoma no genital
Sarcoma osteogenico
Carcinoma escamoso de cervix
Sarcoma de Ewing
Leucemia
Neuroblastoma
Cncer de mama estadio IV
Rabdomiosarcoma genital
una paciente tericamente curada, al insertar un tejido que no ha recibido ningn tipo de terapia citotxica. Naturalmente, se deber ser muy cuidadoso y
considerar caso a caso todas las situaciones. Aportamos a continuacin una serie de hechos y medidas a
tener en cuenta al valorar esta cuestin:
1. Atencin especial tendr el estudio de la historia
natural del tumor al que nos enfrentamos. Si un tumor determinado no cursa con metstasis ovricas,
no parece razonable que en estos casos lo consideremos un inconveniente. En este sentido, es definitivo el trabajo de Meirow y cols., quien en pacientes afectas de enfermedad de Hodgkin, en una serie de ms de cincuenta casos, realiza una biopsia
de los ovarios antes de iniciar ningn tipo de quimioterapia, evidenciando la ausencia de clulas de
Reed-Stenberg en todos los casos. El riesgo de metstasis ovricas en mujeres jvenes de tumores tales como el linfoma de Hodgkin y no Hodgkin, tumor de Wilms y sarcoma de Ewing es muy bajo.
No es la misma situacin en otros casos de cnceres hematolgicos como las leucemias y el linfoma
de Burkitt y algunos casos de tumores slidos en
estadio avanzado de mama y colon. En el neuroblastoma se han demostrado metstasis ovricas en
el 25-50% de las autopsias realizadas. El cncer de
mama tiene un riesgo medio-bajo de afectar al ovario en estadios iniciales. En ausencia de clnica y
de evidencia radiolgica de metstasis, la probabilidad de que est afectado el ovario es extremadamente baja. El carcinoma de mama lobulillar infiltrante es el tumor mamario que con ms frecuen111
Preservacin de la fertilidad
cia produce metstasis en el ovario (el 15% de todos los cnceres de mama), pero este tumor es propio de la mujer menopusica y la aparicin de metstasis ovricas es ms frecuente en los estadios
avanzados de la enfermedad. La tabla II recoge una
clasificacin de tipos de cncer de acuerdo con el
riesgo de metstasis ovrica propuesta por Sonmezer y Oktay.
2. Por otro lado, ya hemos comentado en el captulo
anterior que es preceptivo el examen histolgico de
un fragmento del tejido ovrico, cuyo dictamen, ya
en el consentimiento informado reflejar que se
acepta como representativo del resto de tejido criopreservado. Algunos grupos lo realizan a partir de
una muestra del tejido cuando se descongela para
su insercin. Nosotros remitimos un fragmento que
engloba todo el hilio del ovario extrado, ya que
nos parece que puede ser la zona en la que ms valor tenga un dictamen de ausencia de clulas malignas, inmediatamente tras extraccin, al mismo tiempo que el resto del tejido se criopreserva.
El dictamen, sea cual fuere, condicionar su uso, si
al cabo de unos aos requerimos el tejido.
112
3. Otros mtodos a nuestra disposicin pueden facilitarnos la deteccin de la enfermedad mnima residual en tejido ovrico criopreservado: la inmunohistoqumica, citometra de flujo, las tcnicas de
gentica molecular tales como la reaccin en cadena reversa de la polimerasa (PCR), la hibridacin in situ con fluorescencia (FISH), el estudio de
ploida, etc.
4. Pero, si a pesar de profundizar en el estudio del
comportamiento del tumor que nos afecta, se mantiene una duda formal, deberemos considerar otras
posibilidades hoy en estudio, pero que en un futuro podran ser realidades. Estas podran consistir
en el trasplante de folculos aislados, la maduracin
folicular in vitro, el xenotrasplante y quizs alguna ms que todava no haya sido suficientemente
considerada.
BIBLIOGRAFA
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DISPOSITIVOS INTRAUTERINOS
NO MEDICADOS
El dispositivo intrauterino (DIU), es un anticonceptivo seguro (Indice Pearl 0,5-1%) y eficaz de efecto duradero. Los DIU modernos pueden usarse durante muchos aos hasta 10 aos del DIU portador
de cobre TCu-380A, y hasta 5 aos en el caso del
Multiload-375 portador de cobre. La eficacia de los
dispositivos intrauterinos no depende del cumplimiento de la paciente, lo que supone una ventaja con respecto de los anticonceptivos hormonales orales.
Tipos de DIU no medicados de cobre
Gyne T: tiene forma de T, con reservorio de cobre en los brazos horizontales y en la zona central.
Multiload 375: Tiene forma de ancla para mayor
adherencia a la cavidad uterina. Se consigue una menor tasa de expulsin
GyneFIX: Es un hilo con 6 aros de cobre que se inserta directamente a la pared del utero. Requiere un
entrenamiento especfico. Trata de reducir los inconvenientes de los otros dius de cobre: expulsin, sangrado y dolor
Indicaciones
Las indicaciones del DIU de cobre son:
Deseo de la paciente.
Como alternativa a la esterilizacin.
Mala tolerancia/.ontraindicacin a los anticonceptivos orales.
DISPOSITIVO INTRAUTERINO DE
LEVONORGESTREL
La aparicin en 1990 en Finlandia el dispositivo intrauterino de Levonorgestrel produjo una revolucin
en la anticoncepcin moderna
113
nicos endometriales con la consiguiente perdida de capacidad endometrial para responder al estradiol (Pakarinen, 1995). Tambin se produce un aumento de la
apoptosis en las glndulas endometriales y en el estroma (maruo et al 2001).
Desde el punto de vista molecular se han observado los siguientes efectos:
Un aumento en la expresin del antgeno FAS y un
descenso en la expresin de la protena Bcl-2 que
podra producir una atrofia de endometrio (maruo
et al 2001).
El estmulo continuo del LNG induce un aumento
en la sntesis del IGF1-BP y una menor disponibilidad de IGF1 (Suvanto-Luukkonen, 1995). La
IGF1 induce proliferacin celular del endometrio
(Giudice, 1994).
Clnicamente levonorgestrel nos producir los siguientes efectos:
En los primeros meses tras la insercin de Mirena
se produce un aumento de los das de sangrado (das de menstruacin y manchado) (Andersson et al
1994). Despus de los tres primeros meses de uso,
la perdida de sangre menstrual y el nmero de das de sangrado disminuyen (Nilsson et al 1983;
Scholten 1989).
La disminucin del sangrado produce un aumento
de los niveles sricos de hemoglobina y ferritina
(Sturridge et al 1996).
Se produce la aparicin de oligoamenorrea y de
amenorrea hasta en un 17 % de los casos en el primer ao (Andersson et al 1994) y hasta un 30% al
cabo de 2 aos (Sivin y Stern 1994). Sin embargo
el hecho de la ausencia de menstruacin de regla
de forma total o parcial no es percibido necesariamente como un hecho negativo por las mujeres.
Backman et al (2000) en un estudio realizado entre ms de 17.000 usuarias de Mirena encontraron,
que las mayores tasas de continuidad en el uso se
daban precisamente entre aquellas usuarias que presentaban oligoamenorrea o amenorrea
En mujeres perimenopusicas produce una proteccin del endometrio adems de actuar como anticonceptivo. Mirena tambin puede ser usado en
la terapia hormonal sustitutoria estrognica para
evitar la hiperplasia endometrial
Los dispositivos de Levonorgestrel resulta efectivo en el tratamiento de hiperplasias simples y com-
J. Herrero
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115
INTRODUCCIN
La endometriosis es una enfermedad caracterizada
por la presencia de tejido endometrial fuera del tero, induciendo una reaccin inflamatoria crnica en los tejidos vecinos. Se observa sobre todo, en mujeres de edad
frtil y en cualquier raza o grupo social, con una prevalencia estimada prxima el 10%, que asciende al 50% en
mujeres adolescentes con dolor plvico crnico. Muchas
mujeres son sintomticas, siendo el dolor plvico el sntoma predominante, que puede llegar a ser invalidante,
pero sorprendentemente, otras mujeres pueden no tener
sntomas. La enfermedad se diagnostica mediante la observacin laparoscpica de las lesiones confirmndose
con el anlisis histolgico. El tratamiento debe ser individualizado, bien mdico, quirrgico, o combinado, valorando el impacto de la enfermedad en la calidad de vida de la mujer. Es importante, tras una informacin exhaustiva, implicar a la mujer en la toma de decisiones.
Objetivo. Ofrecer los residentes de ginecologa, informacin actual sobre el tratamiento de la endometriosis, basada en las recomendaciones y evidencias
de la ltima gua de practica clnica elaborada por la
ESHRE (Sociedad Europea de Reproduccin Humana y Embriologa), que finaliz su puesta al da el 30
de Junio del 2007.
Mtodo. La gua de prctica clnica la elabora un
grupo de expertos europeos en medicina basada en la
evidencia y en endometriosis, revisando todos los trabajos existentes desde 1966 hasta 2007, referenciados
en Cochrane, Medline y PubMed, bsicamente, sobre
endometriosis. Consultaron al grupo de inters especial
de la ESHRE para endometriosis y endometrio. Su tra-
bajo, coordinado este ao por Andrew Prentice y finalizado el 30 de Junio del 2007, ha estado expuesto en la
web de la ESHRE para aadir comentarios, antes de ser
ratificado por el comit ejecutivo de la ESHRE. Siguiendo este estricto protocolo, la gua de prctica clnica
es revisada y corregida anualmente.
Recomendaciones
Niveles de evidencia. Los niveles de evidencia han
sido editados utilizando los siguientes criterios (aplicados a los estudios y trabajos):
1a: RCTs (trials randomizados y controlados. Son
revisiones y meta-anlisis).
1b: al menos, 1 estudio RCTs.
2a: al menos 1 estudio controlado, bien diseado, no randomizado.
2b: al menos 1 estudio controlado, bien diseado, casi experimental.
3: bien diseado, no experimental, descriptivos,
comparativos, casos aislados.
4: informes de comits de expertos, opiniones,
experiencia de autoridades.
Grados de Recomendaciones:
A: Requiere al menos 1 RCT (seran los niveles 1a y 1b).
B: Requiere estudios bien controlados pero no
RCT (seran los niveles 2a, 2b, y 3).
C: Requiere informes de expertos, opiniones, experiencias (sera el nivel 4).
GPP: basada en la experiencia clnica del grupo
que disea la gua de prctica clnica (sera la opinin del autor).
117
TRATAMIENTO
El tratamiento de esta enfermedad es mdico-quirrgico. La ciruga va dirigida a eliminar de la forma
ms completa posible todos las lesiones que se observen, con coagulacin o escisin de todas las lesiones peritoneales visibles, quistes ovricos, reas de
endometriosis profunda y adherencias asociadas, junto con la restauracin en lo posible de la anatoma
normal.
El tratamiento mdico y/o hormonal de la endometriosis va dirigido a suprimir el dolor y la produccin
estrognica, induciendo atrofia del endometrio ectpico.
M.J. Siz
el anlogo una vez excluidas otras causas de dolor plvico, durante un mnimo de 6 meses. Si el dolor persistiese, estara indicado el abordaje diagnostico-teraputico laparoscpico.
Se ha consensuado poder utilizar danazol, progestgenos y anlogos como segunda lnea teraputica,
tras los analgsicos en pacientes en las que se sospecha endometriosis por el dolor plvico crnico, sin necesidad de realizar confirmacin laparoscpica (Gambone, et al., 2002). Pero este documento consensuado
no se apoya en evidencias por lo que precisamos de
estudios RCT comparativos entre tratamiento mdico
vs ciruga laparoscpica, como segunda lnea de abordaje de la endometriosis, cuando la primera lnea fracasa.
La supresin ovrica, como mnimo durante 6 meses, reduce el dolor asociado a endometriosis. Todos
los tratamientos mdicos son igualmente efectivos .
(Prentice, et al., 1999; Selak, et al., 2007; Davis, et al.,
2007).
Tratamiento del dolor con enfermedad
endometriosica confirmada
A. AINEs
No hay evidencias concluyentes que indique si los
AINEs (especialmente naproxeno) son efectivos en
mejorar el dolor causado por endometriosis (A, 1 a ).
B. Tratamiento hormonal
La supresin ovrica durante 6 meses reduce el dolor. Los frmacos estudiados (COC, danazol, gestrinona, AMP y anlogos) son igualmente efectivos. Difieren en su costo y en sus potenciales efectos adversos (A, 1 a ).
El levonorgestrel intrauterino (LNG-DIU) mejora
el dolor asociado a endometriosis (A, 1 a ). Son escasas las evidencias de que disponemos actualmente (2 RCT y 3 estudios prospectivos observacionale
(Petta, et al., 2005; Lockhat, et al., 2005; Gomes,
et al., 2007).
Anlogos del GnRH. El tratamiento durante 3 meses con anlogos es tan efectivo como 6 meses en
trminos de alivio del dolor (A, 1 b).
El tratamiento durante 2 o ms aos con terapia
add-back (E/P) asociada a los anlogos, es eficaz
para mejorar el dolor y proteger la densidad mineral
sea; los progestgenos solos no protegen adecuadamente la densidad sea. Por otra parte, mximo cuidado en mujeres jvenes que an no han alcanzado su
mxima mineralizacin. (A, 1 a).
C. Tratamiento quirrgico
La prctica ideal es diagnosticar laparoscpicamente la endometriosis y a la vez abordarla quirrgicamente, dependiendo de la gravedad y extensin de la enfermedad con que nos encontremos y siempre con el
consentimiento informado aceptado (GPP).
El dolor se reduce si se extirpan todas las lesiones
visibles en la enfermedad severa (GPP).
El dolor de la endometriosis asociada se puede reducir mediante la eliminacin de las lesiones severas
y la infiltracin profunda. Si se realiza una histerectoma, todo el tejido del endometrio visible debe retirarse al mismo tiempo (Lefebvre et al., 2002). La salpingo-ooforectoma bilateral puede aliviar el dolor y tener menor posibilidad de una futura ciruga (Namnoum
et al., 1995) (GPP).
C.1. Tratamiento pre-quirrgico
La terapia hormonal previa a la ciruga mejora los
ndices de la clasificacin de la ASRM (disminuye
la vascularizacin plvica, disminuye la hemorragia
intraoperatoria as como el tamao de los implantes y
la zona resecada), pero no existen evidencias suficientes de mejora en el dolor (Yap, et al., 2004) (A, 1 a).
C.2. Tratamiento post-quirrgico
Comparando ciruga sola vs ciruga mas placebo,
el tratamiento hormonal postquirrgico, no produce
una significativa mejora en las recidivas del dolor a
los 12-24 meses tras la ciruga, y no tiene efecto sobre
la enfermedad recurrente. (Yap, et al., 2004). Pero esta revisin Cochrane se basa nicamente en 2 estudios
de tratamientos con anlogos durante 6 meses tras la
ciruga.
Por otra parte, Starczewski, et al, 2009, matizan que
mientras el tratamiento hormonal prequirrgico claramente no mejora el dolor, el postquirrgico (danazol
y anlogos) es controvertido. Sugieren que en casos
leves (estados I-II) no se utilice tratamiento mdico
alguno, pero ante casos graves (estados III-IV), los
mejores resultados se alcanzan con tratamiento hormonal (danazol o anlogos) postquirrgico. Desapa119
M.J. Siz
E. Endometriosis extragenital
La endometriosis puede aparecer en cualquier tejido del cuerpo humano. El tratamiento de eleccin consiste en la exresis de la totalidad de la lesin, si ello
es posible. Cuando no fuera as, est indicado el tratamiento hormonal a largo plazo, guindonos por los
mismos principios que hemos comentado anteriormente en la endometriosis plvica (Yubanyik y Comit,
1997; Nisolle, et al., 2007).
F. Endometriosis en adolescentes
Si tras utilizar analgsicos y COC, el dolor plvico persiste, estn indicados los anlogos del GnRH en
adolescentes mayores de 17 aos, vigilando estrechamente la masa sea. (C, 4). (ACOG, Comit de Opinin, 2005).
Laufer, et al, han publicado en el 2008, una optimizacin del tratamiento de la endometriosis en adolescentes. Advierten que la ciruga en endometriosis
es ms citoreductora que curativa, y que el tratamiento mdico postquirrgico debe tenerse presente, sobre
todo en enfermedad avanzada. La supresin menstrual
con COC continuos puede constituir el abordaje inicial para muchas adolescentes con endometriosis. Pero, si el dolor persiste y no hay mejora, los anlogos
mas add-back, pueden ser eficaces, siempre controlando la masa sea con densitometras, ya que en muchas jvenes, el proceso de mineralizacin sea no ha
finalizado en la adolescencia. Sus recientes resultados
clnicos indican que muchas jvenes tratadas con anlogos y add-back (bien con acetato de noretindrona
o estrgenos + noretisterona), tienen una densidad sea
normal. Sugieren que la terapia add-back previene
la prdida de masa sea en jvenes, sin afectar negativamente el efecto primario teraputico de los anlogos. Recomiendan que la densidad mineral sea debe ser vigilada con regularidad tras la interrupcin del
anlogo, y como mnimo cada 2 aos, si la joven tiene 17 aos. Tambin sugieren aadir suplementos de
calcio y vitamina D. (Divasta y Laufer, 2007).
CONCLUSIONES
1. Los anlogos del GnRH son eficaces como segunda lnea teraputica (tras analgsicos y COC) en
el tratamiento emprico del dolor plvico crnico
BIBLIOGRAFA
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2006 May;85(5):1307-18 (Pubmed ID: 16647373).
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M.J. Siz
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uses of levonorgestrel-releasing hormone system (LNGIUS)-A systematic enquiry and overview. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 2005; Pubmed ID: 16325993.
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No.: CD003678. DOI: 10.1002/14651858. CD003678.
pub2. Abstract.
123
DEFINICIN
Por menopausia entendemos el cese permanente de
la menstruacin. Es un diagnstico retrospectivo, hablamos de menopausia cuando ha transcurrido un ao
desde la ltima regla y sin haber tenido ningn sangrado menstrual.
Suele producirse por trmino medio a los 50 aos
y est ligado al nmero de ovocitos del ovario.
Segn la edad en que se presente puede ser:
Menopausia precoz. La que ocurre antes de los 45
aos y la diferenciamos del fallo ovrico precoz
que es el que se produce en una mujer menor de 40
aos, puede ser pasajero o no.
Menopausia tarda. La que tiene lugar despus de
los 55 aos.
El origen de la menopausia radica en el agotamiento folicular de los ovarios y los factores que pueden
influir en su presentacin, tanto a nivel individual como colectivo, son mltiples, pero no unnimemente
aceptados por todos los que se dedican al estudio de
la menopausia (Tabla I).
La menopausia precoz ha de vincularse a un dficit de la dotacin germinal ovrica o a una prdida mayor de esta dotacin, pero tambin puede ser
causada por ciruga o por mecanismos destructores
de clulas germinales: radioterapia, quimioterapia
(Tabla II).
TIPOS DE MENOPAUSIA
Segn su presentacin la menopausia puede ser:
natural, la que ocurre de forma gradual y progresiva
TABLA I
TABLA II
Herencia
Edad de la menarquia
Paridad
Anticonceptivos orales
Nivel de vida
Raza
Clima
Obesidad y talla
Inductores de la ovulacin
Tabaco
Alcohol
Causas ginecolgicas
Enfermedades generales
Ciruga
Radioterapia
Quimioterapia
Genticas
Hereditarias
Inmunolgica
FISIOPATOLOGA
Cambios endocrinos
Al igual que el resto de cambios fisiolgicos, el
agotamiento ovrico, causante de la menopausia, va
producindose de forma lenta y progresiva ya programado desde el nacimiento.
Si la menarqua representa el inicio de la vida reproductiva, con todas sus consecuencias, la menopausia representar el fin de la misma. El ovario es una
glndula con doble funcin:
Endocrina, porque produce hormonas (estrgenos,
progesterona y en menor cantidad andrgenos) necesarias para un correcto desarrollo del organismo
femenino.
Exocrina, porque produce vulos necesarios para
poder reproducirnos.
La dotacin germinal de los ovarios est representada por los folculos primordiales, y que como unidades funcionales ovricas darn origen en su evolucin a las diversas estructuras del mismo.
Ya en la vida intrauterina, el ovario de la futura
nia va formando folculos. Hacia las 6-8 semanas
de vida intrauterina se manifiestan los primeros signos de diferenciacin ovrica. A las 20 semanas de
gestacin el nmero de folculos es mximo y oscila entre los 6-7 millones. A partir de aqu, se inicia
un perodo de destruccin o atresia de folculos (apop-
126
M. Manubens Grau
riormente pasar a ciclos monofsicos completos, concluidos los cuales se llega a la menopausia.
Salvo excepciones, no es necesario realizar determinaciones hormonales para el diagnstico de menopausia, en caso de necesidad deberemos determinar: gonadotropinas(FSH>40 UI/ml) y 17 beta estradiol (estradiol< 30-50 pg/ml) que repetiremos al cabo
de un cierto tiempo para el diagnstico
Estado de dficit estrognico
Aunque una vez establecida la menopausia en
el ovario ya no quedan folculos, a veces es posible
encontrar todava alguno capaz de producir una mnima dosis de hormona pero no de producir una ovulacin, esto explica que podamos encontrarnos con
pequeas fluctuaciones hormonales la mayora de
las veces de tan pequea o nfima cantidad, que incluso son incapaces para producir sangrado menstrual.
El ovario tiene tres zonas con capacidad de produccin hormonal, segregando:
El folculo:
Estradiol (en mayor cantidad).
Progesterona.
Andrgenos.
El cuerpo lteo:
Progesterona (en mayor cantidad).
Estrgenos.
El estroma:
Andrgenos (en mayor cantidad).
Estrgenos.
Progesterona.
La produccin hormonal en la postmenopausia depende del estroma, por lo tanto la veremos desplazada hacia la produccin de andrgenos, no porque en
este perodo se produzcan ms que en la adolescencia,
sino porque al estar las otras en detrimento su accin
es ms notoria.
SINTOMATOLOGA
El climaterio, adems de suponer el fin de la poca reproductora, representa una insuficiencia hormonal que en algunas ocasiones se traduce en una serie
de signos y sntomas desagradables para la mujer y
que en otras, aunque no de sintomatologa alguna, provocar una serie de alteraciones de todo el organismo
TABLA III
Alteraciones neurovegetativas:
Sofocos
Sudoraciones
Palpitaciones
Parestesias
Insomnio
Vrtigos
Cefaleas
Alteraciones psicolgicas:
Irritabilidad
Nerviosismo
Labilidad emocional
Estado de nimo depresivo
Disminucin de la lbido
Cansancio
Dificultad de concentracin
Fatiga
femenino, caracterizadas por su deterioro lento y progresivo conforme avanzan los aos.
Sntomas a corto plazo: sndrome climatrico
Est formado por una serie de sntomas vasomotores provocados por un desequilibrio del sistema neurovegetativo y unos trastornos psicolgicos menores
(Tabla III).
Estas alteraciones pueden aparecer incluso meses
o aos antes del cese definitivo de las reglas y en general se manifiestan durante los 2 a 5 primeros aos
del perodo postmenopusico, afecta a un 75-80% de
las mujeres aunque no con la misma intensidad en todas ellas, pero en un tercio de las afectadas la severidad de los sntomas altera de un modo importante su
calidad de vida.
Las sofocaciones o crisis vasomotoras son el sntoma ms caracterstico, se manifiestan como oleadas
de calor que recorren el cuerpo desde el pecho, subiendo hacia la cabeza, con lo que se produce rubor del escote, cuello y cara; suele acompaarse de sudoracin
que puede ser ms o menos profusa y en ocasiones de
palpitaciones y sensacin de angustia.
Durante la sofocacin se constata:
Vasodilatacin perifrica.
Aumento de la temperatura cutnea.
127
migraas premenstruales que algunas mujeres padecen especialmente intensas en la perimenopausia suelen desaparecer con la menopausia.
Sntomas psquicos: la menopausia cursa con un
dficit hormonal que puede ser causante de mltiples
trastornos que no tienen porque darse en todas las mujeres, ni por supuesto afectar a todas con la misma intensidad. La emotividad es muy lbil, pasando del llanto fcil a la irritabilidad por el mnimo motivo.
Sntomas a medio plazo: atrofia urogenital
A medio plazo, la cada de los niveles de estrgenos producen una disminucin del trofismo de los rganos que dependen de estas hormonas afectando especialmente a la vagina y tambin a algunas estructuras del aparato urinario, produciendo atrofia de piel
y mucosas y disminucin del colgeno, que es el compuesto ms importante de los tejidos conectivos, que
a su vez ser causante de alteraciones en la esttica de
estos rganos puesto que determina el grado de resistencia y turgencia de los tejidos. Diferenciamos tres
tipos de colgeno, el 1 es el ms abundante, se halla
en piel, hueso, ligamentos, tendones y arterias.
El contenido de colgeno va variando a lo largo de
la vida, aumentando hasta aproximadamente los 2530 aos para luego disminuir poco a poco hasta que
se instaura la menopausia en que su disminucin es algo ms rpida.
Las alteraciones tpicas son:
Vaginitis atrfica: la vagina est recubierta por un
epitelio escamoso poliestratificado dependiente del estmulo estrognico, de manera que cuando disminuyen los niveles de estrgeno, disminuye el proceso de
proliferacin y, como consecuencia de ello, disminuye el nmero de capas del epitelio vaginal, que estar muy adelgazado y con las terminaciones nerviosas ms prximas a la superficie, dando lugar a un aumento de la sensibilidad.
Los estrgenos tambin regulan la circulacin sangunea de la vagina, y este riego sanguneo disminuye
paralelamente con la disminucin de los estrgenos.
Todo ello dar lugar a unos cambios en el trofismo
que afectarn a la mucosa y al medio vaginal con disminucin y desaparicin de bacilos saprfitos de Dderlein que la hace ms vulnerable a la infeccin.
Son sntomas de vaginitis atrfica la sequedad, la
sensacin de quemazn y la desaparicin o disminu-
M. Manubens Grau
La urgencia urinaria es la percepcin de una necesidad imperiosa de miccionar, a veces con tanta
intensidad que se tiene la sensacin de que no se
podr evitar el escape de orina antes de llegar al
servicio.
B. Infecciones urinarias de repeticin: muy frecuentes despus de la menopausia y afectan a ms de un
10% de las mujeres mayores de 60 aos. Uno de
los factores desencadenantes ms importante es la
modificacin del medio vaginal como consecuencia del dficit estrognico en la mujer postmenopusica.
La disminucin progresiva de los niveles de estrgenos representa un descenso significativo del contenido de glucgeno en las clulas de epitelio vaginal, lo que conlleva un cambio del pH vaginal
(que de cido pasa a alcalino), y de la flora bacteriana vaginal, con descenso progresivo de lactobacilos glucogenodependientes y predominio de E.
Coli y otros grmenes fecales. A ello se le aade la
incontinencia urinaria, que muchas de estas mujeres presentan y que provoca que la vulva est siempre hmeda, favorecindose la maceracin de la
piel y la infeccin subsiguiente, producindose cistitis de repeticin que suelen desencadenarse por
pequeos traumatismos como el coito.
Estos cuadros clnicos son ms frecuentes en la mujer postmenopusica (se dan como consecuencia del
dficit estrognico), y debemos diferenciarlos de la incontinencia urinaria de esfuerzo o verdadera ya que
esta ltima no depende de las hormonas.
BIBLIOGRAFA
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Pulso SL, 2002.
4. Cornellana Puigarnau MJ. La menopausia al inicio del
siglo XXI. Editorial Glosa, SL, 2009.
129
INTRODUCCIN
El hueso es un tejido en remodelacin permanente
con fenmenos incesantes de formacin y reabsorcin.
Esta transformacin continuada esta asegurada por dos
tipos de clulas: Los osteoclastos que son los responsables de la resorcin sea y los osteoblastos , que tras
una fase de resorcin sea vuelven a formar hueso.
Desde el punto de vista histolgico se pueden considerar estos dos tipos de clulas y estos fenmenos dentro de las unidades funcionales, las unidades de remodelamiento seo, cuyo nmero en actividad refleja la
importancia de la prdida sea.
La evolucin de la masa sea se efecta en tres fases: Primero hay un incremento progresivo hasta una
masa sea mxima que se alcanza hacia los 25-30 aos.
Una segunda fase de meseta que durara de 10- 20 aos.
Por ltimo una disminucin regular, que constituye la
osteopenia fisiolgica y que se prolongara hacia el final de la vida.
La disminucin de la masa sea se relacionara con
un balance seo negativo, consecuencia de un desequilibrio entre la osteognesis y la osteolisis, dando
lugar a la osetopenia fisiolgica. En el hombre este
proceso conserva un ritmo lento y progresivo, del orden 0,5% anual. En la mujer al contrario, la curva de
descenso seo sufre una aceleracin brusca tras la menopausia, debido al dficit de estrgenos, por el agotamiento de la reserva folicular. Este ritmo de prdida se acelera de forma brusca en la mujer en los primeros aos de la postmenopausia, pudindose producir una prdida entre 3-5% de densidad sea cada ao
durante los 5 primeros aos posteriores a la menopau-
sia. Despus contina pero es ms lenta. Si lo relacionamos con los hombres de la misma edad, las mujeres adultas poseen alrededor de un 30% menos de masa sea, fenmeno que explica el importante predominio de la osteoporosis en el sexo femenino. En 1940,
Albright sugiri la existencia de relacin entre la osteopenia femenina y el dficit ovrico. Una serie de
observaciones que apoyan esta hiptesis:
1. En los casos de disgenesia gonadal, como en el Sndrome de Turner, presentan una masa sea menor
que los individuos de sus misma edad y sin tratamiento desarrollan una osteoporosis juvenil temprana (Albright, 1941).
2. La prdida de masa sea es tanto ms precoz cuanto ms temprana es la aparicin de la menopausia
(Aitken 1976).
3. La menopausia quirrgica provoca una disminucin rpida de la prdida de masa sea.
Asimismo tambin se ha objetivado que en pacientes con periodos largos de amenorrea presentan una
masa sea inferior que en las mujeres con ciclos regulares (Biller, 1989).
En 1941, Albright defini la osteoporosis como demasiado poco hueso. En 1993, la Consensus Development Conference cerebrada en Hong Kong defini
la osteoporosis como una enfermedad sistmica del
esqueleto, caracterizada por una masa sea baja y un
deterioro de la microarquitectura sea del tejido seo,
con el consecuente aumento de la fragilidad y la susceptibilidad para las fracturas. Esta definicin incluy otros aspectos distintos de la mera reduccin de masa sea.
131
La calidad sea describe toda una serie de caractersticas que influyen en la resistencia del hueso. Este
concepto se desarrollo para describir la manera en la
que la resistencia sea viene determinada por la calidad global del hueso (propiedades estructurales y materiales), que se ve afectada por la tasa de recambio
seo. Las propiedades estructurales del hueso incluyen geometra (tamao y forma) as como su microarquitectura (arquitectura trabecular y grosor/porosidad cortical). Las propiedades del material seo incluyen su composicin mineral y de colgeno as como
el nmero, tamao y localizacin de las microlesiones. La tasa de recambio seo est en funcin del proceso de renovacin del hueso.
Es posible que el remodelado tenga un papel central en estos conceptos nuevos, reflejado en la definicin de osteoporosis establecida por el National Institute of Heath , en el ao 2001, segn la cual la osteoporosis es Un trastorno del esqueleto caracterizado
por una alteracin de la resistencia sea, que predispone a una persona a un mayor riesgo de fracturas. La
resistencia del hueso refleja principalmente la integracin de la densidad y la calidad del hueso.
Factores de riesgo, algunos no son modificables
(gentica), as mismo hay factores de riesgo que actan a lo largo de toda la vida (gentica-dieta-ejercicio)
y otros que pueden afectar a partir de un momento determinado (frmacos-dieta-enfermedades) pudiendo
interferir sobre la masa sea por diferentes caminos:
no consiguiendo un pico correcto de masa sea, acelerando su prdida o por medio de los dos mecanismos.
Gentica. Genticamente se puede explicar hasta
diferencias de ms de un 50% en la consecucin de
MO. En los ltimos aos se esta investigando sobre el
polimorfismo de genes implicados en el metabolismo
seo. El ms estudiado es el gen regulador de receptor de la vitamina D (VDR) aunque las publicaciones presentan resultados variables que sealan el genotipo (bb) como el ms favorable para evitar la OP y
el genotipo (BB) como el ms desfavorable, pero hay
estudios menos optimistas en cuanto a estas diferencias entre genotipos. Eisman refiere que la masa sea
tiene un componente gentico que puede ser atribuido en gran parte a un cambio allico simple en el receptor de la 1-25 dihidroxi vitamina D, una de las hormonas que controla el metabolismo osteoclcico.
132
F. Bar
madurez, cuando la ingesta es inadecuada para satisfacer las necesidades extraesquelticas de minerales
de la masa sea.
Txicos, la ingesta de grandes dosis de caf conlleva una eliminacin renal de calcio elevada pudiendo contribuir a la osteoporosis , el exceso de alcohol
tambin se asocia a una disminucin de la formacin
sea, produce hipersecrecin corticoidea, mala absorcin, cidosis metablica y alteraciones en el metabolismo heptico de la vitamina D. El tabaco produce osteoporosis, adems acelera la menopausia.
El sedentarismo as como la inmovilidad prolongada, dan lugar a una prdida de masa sea.
La delgadez es un factor de riesgo no solo para la
osteoporosis sino tambin para la fractura.
Frmacos, el exceso de corticoides mantenido durante largo tiempo, tanto endgenos como exgenos
acelera la prdida de masa sea por varios caminos:
inhiben la absorcin de calcio, aceleran su prdida por
orina, aumentan la reabsorcin de forma rpida y muy
intensa y disminuyen la formacin sea.
Conociendo los factores de riesgo podremos prevenir y siempre es mejor que tratar .No olvidemos que
las medidas higinico-dietticas desde la infancia son
la base de la prevencin.
OSTEOPOROSIS
Actualmente se acepta que la osteoporosis es una
enfermedad sistmica caracterizada por una disminucin de la masa sea, deterioro de la microarquitectura sea, que conduce a un aumento de la fragilidad del
hueso y consecuentemente a un aumento del riesgo de
las fracturas.
Clasificacin diagnstica de la osteoporosis segn
la Organizacin Mundial de la Salud (OMS)(1)
Normal: valor de la densidad mineral sea (DMO)
de menos de 1 DE por debajo del promedio para adultos jovenes (T Score).
Osteopenia: valor de la DMO > de () 1 DE y < de
() 2.5 DE del T Score.
Osteoporosis: valor de DMO > de () 2.5 DE del T
Score.
Osteoporosis establecida: valor de la DMO > de ()
2.5 DE del T Score y la presencia de una o ms fracturas por fragilidad.
TABLA I
de colesterol. 3) Contribuye a mantener el peso adecuado, disminucin de grasa y aumento de masa muscular. 4) Aumenta el equilibrio mental, menor ndice
de cadas accidentales, hay evidencias a favor de fomentarlo que de no hacerlo, mxime cuando hay indicadores que nos avalan que aumenta la calidad de vida, disminuyendo las prdidas involutivas y el riesgo
de cadas accidentales, en resumen creemos que es de
importancia vital educar a toda la poblacin de nuestra rea de influencia que practique algn tipo de deporte e informar que la prctica del ejercicio fsico
es importante para su salud en concepto global(3). Desarrollar tablas de ejercicios conjuntamente con servicio de Rehabilitacin, ejercicios recomendados y ejercicios contraindicados, actitudes posturales, segn tablas ya establecidas(4). Los protectores de cadera o hip
protector son una especie de faja con un tejido almohadillado en la zona de los trocnteres que ha demostrado una reduccin del riesgo de fractura de cadera
en poblacin de riesgo, hay dos estudios con poblacin de ancianas que viven en residencias, disminuyendo el riesgo de fracturas en las que lo utilizaron de
un 60%(5). Adems se debe tener en cuenta que tenemos acciones farmacolgicas contraproducentes, se
ha de reducir o evitar al mximo el consumo de frmacos desestabilizadores como: sedantes, hipnticos,
psicotrpicos y antihipertensivos.
Calcio y vitamina D. Desde el punto de vista profilctico el calcio se debe de administrar como suplemento, siempre que en la encuesta diettica la ingesta diaria de calcio no alcance los 1.200 mg/da,
situacin habitual en la dieta de la mujer espaola,
es por ello recomendable administrar un complemento de calcio hasta alcanzar dicha cifra, para mantener
la masa sea y evitar la prdida patolgica(6). La administracin de 600-800 UI/da de vitamina D, asociada al calcio es lo ms indicado la postmenopausia
avanzada, no olvidando la eficacia de esta asociacin
en la postmenopausia reciente, tanto como elemento
preventivo, como asociado a otros tratamientos.
LA SEGUNDA PREGUNTA ES
CMO TRATARLAS Y CON QU?
De fisiopatologa y de los datos epidemiolgicos
hemos aprendido a buscar en lo posible los tratamientos ms etiopatognicos y los que puedan beneficiar
134
ms a este grupo de mujeres. A continuacin exponemos los tratamientos ms comunes y eficaces tanto en
el tratamiento como en la posible prevencin.
Tratamientos. Se conoce bien la importancia de los
estrgenos en el mantenimiento de la masa sea y su estructura. Despus de la menopausia, en ausencia de estrgenos hay un exceso de actividad osteoclstica, producindose una progresiva prdida tanto de la densidad
como de la estructura trabecular interna del hueso(9). Por
todos los estudios que tenemos creemos que la terapia
hormonal sustitutiva tiene un valor de ser la terapia de
primera eleccin porque hay evidencia de clase A para
la fractura de fmur si se inicia tratamiento antes de
los 60 aos y de tipo B en la fractura vertebral(7, 8).
Tratamiento hormonal sustitutivo (THS): estrgenos.
Son el elemento clave de la patologa climatrica.
Durante la vida reproductiva se producen fundamentalmente en el ovario, a nivel del folculo y del cuerpo lteo. En tratamiento hormonal sustitutivo (THS),
los ms utilizados son: en Europa el estradiol, y en los
EEUU los estrgenos equinos conjugados.
Estradiol. Es el estrgeno natural ms activo. Se
puede administrar por va oral, parenteral y drmica.Por
va drmica, tiene dos presentaciones, percutnea y
transdrmica. La va percutnea se administra mediante un gel hidroalcohlico, que se aplica en la piel que
acta como reservorio y a travs de los capilares pasa
a la sangre. La dosis/da es de 1,5 a 3 mg de Estradiol y equivale a 2,5-5 g de gel. Es cmoda de utilizar. Se libera a travs de una membrana (parche) que
se aplica en la piel. Tienen como inconvenientes la irritacin de la piel y la posibilidad de que se despegue.
Estrgenos equinos conjugados. Son los ms conocidos y estudiados, adems de ser los ms utilizados en EE.UU. Se pueden considerar naturales pero
con diferencias en su farmacocintica. Se administra
en dosis de 0,625 mg al da y se alcanzan niveles en
plasma de 40 pg/ml de estradiol y 150 pg/ml de estrona. Tiene la ventaja de la comodidad, buena aceptacin por parte de la mujer y un significativo menor
coste econmico.
GESTGENOS
En todas las mujeres que conserven tero es obligado administrar gestgenos para la prevencin de la
F. Bar
TABLA II
Dosis
Estrgenos
Estrgenos conjugados equinos
Estradiol transdrmico
Valerianato de estradiol
Gestgenos
AMP: pauta cclica
pauta continua
Medrogestona: pauta cclica
pauta continua
Progesterona micronizada:
pauta cclica
pauta continua
Dosis
0,625 mg (0,3-1,3 mg)
0,05 mg (0,025-0,1 mg)
2 mg (1-3 mg)
5-10 mg/da/12 das
2,5 mg/da
5-10 mg/da/12 das
2,5 mg/da
200-300 mg/da/12 das
100-200 mg/da
PAUTAS DE THS
Las pautas de THS ms utilizadas son:
Pauta combinada Cclica: Se administra el estrgeno y el progestgeno, ambos, de manera cclica.
Pauta combinada continua: Se intenta lograr una
atrofia endometrial, El estrgeno se administra de
manera continua y el gestgeno de manera continua.
Pauta de estrogenos continuos sin gestageno: Slo
aplicable en pacientes histerectomizadas.
Farmcos tejido especfico: Tibolona
La molcula, evidencia conjuntamente acciones estrognicas, progestagnicas y andrognicas, segn el
rgano diana, comportndose como una hormona tejido selectiva.
Una vez identificada y valorada la triple accin hormonal de tibolona pers, debemos tener en cuenta que
al ser un frmaco de administracin oral, ste sufrir
una serie de biotransformaciones en el organismo. El
efecto que ejerce tibolona sobre el hueso, que a priori se pens, como posteriormente se comprob, que
gracias a su accin estrognica inhibira la accin de
resorcin osteoclstica. Se comprob que en algunos
test de valoracin sea tambin se produca un incre135
TABLA III
Ventajas
Inconvenientes
TABLA IV
Ventajas
Inconvenientes
ficos (no a otros receptores esteroideos) para desarrollar su accin. Sobre unos tejidos, ejercen una accin
agonista (estrognica), y en otros actan como antagonistas (antiestrognica).Tericamente, se tratara de
los frmacos ideales en el tratamiento de la menopausia, tendran los efectos beneficiosos de los estrgenos (sobre el hueso y la enfermedad coronaria), pero
sin efecto proliferativo sobre la mama y el tero(14). De
los SERMs de primera generacin, el ms estudiado
cientficamente es el tamoxifeno, indicado inicialmente para el tratamiento y prevencin del cncer de mama, por su accin antiestrognica a este nivel. Tiene
una accin agonista sobre el hueso, el tero y el hgado. Uno de los SERMs mejor conocidos y con mayor nmero de estudios clnicos en curso, en el momento actual, es el Raloxifeno. Raloxifeno produce
una potente inhibicin de la unin del estradiol al receptor estrognico y de la proliferacin in vitro de lneas celulares derivadas de carcinoma mamario humano(15). Diversos estudios han demostrado que tamoxifeno, raloxifeno y otras SERMs se unen al receptor
estrognico produciendo diferentes cambios conformacionales en el homodmero frmaco-receptor. La
accin del Raloxifeno sobre el hueso es conocida a travs de importantes estudios realizados en animales,
F. Bar
TABLA V
Ventajas
Inconvenientes
y de algunos datos publicados obtenidos de los anlisis preliminares de los diferentes ensayos clnicos fase 3 que se estn realizando en el momento actual. Los
datos en animales han sido obtenidos fundamentalmente en ratas ovariectomizadas, excelente modelo
experimental de osteoporosis que reproduce muy bien
la osteopenia inducida por la deficiencia estrognica
en los humanos. En los diferentes artculos publicados, se ha podido demostrar como en las ratas ovariectomizadas tratadas con Raloxifeno, la densidad mineral sea en el fmur distal y en la tibia proximal fue
significativamente superior que en los animales controles . Los estudios histomorfomtricos realizados en
estos mismos animales han demostrado que este SERM
tiene una potente actividad estrognica sobre la reabsorcin sea, con escasa accin sobre el proceso de
formacin, siendo la potencia antireabsortiva similar
a la inducida por los estrgenos(16,17). Los datos publicados en humanos muestran como el Raloxifeno reduce los niveles de los marcadores de remodelamiento seo(18). En general, las evidencias disponibles sugieren una supresin del "turn-over" seo similar a
la inducida por los estrgenos naturales. Las evidencias publicadas son de clase A para la fractura vertebral, apuntan a que el Raloxifeno es un frmaco que
acta como un eficaz anti-reabsortivo, al menos de
la misma potencia que los estrgenos naturales y, en
consecuencia, constituye una herramienta teraputica
muy til para la prevencin y el tratamiento de la osteoporosis climatrica(19). La dosis recomendada de raloxifeno es de 60 mg al da (1 comprimido) de manera continuada.
Fitoestrgenos. Son sustancias derivadas de ciertas plantas con poder estrognico. Se encuentran en
muchos alimentos, sobre todo en cereales y legumbres. Los fitoestrgenos son fundamentalmente de dos
tipos, los cumestanos y las isoflavonas, stas ltimas
se encuentran en gran cantidad en la semilla de soja y
resorcin sea y se vienen utilizando desde hace muchos aos en el tratamiento de la enfermedad de Paget o hipercalcemia tumoral. La absorcin intestinal
es muy baja (< 10%). Entre 20-80% actan directamente sobre el hueso inhibiendo al osteoclasto, con
efecto depsito y retencin prolongada en el hueso y
el resto se elimina por orina. Su potencia depende de
la cadena lateral, los pirofosfatos y los nitrogenados
de menor a mayor potencia: 1) Etidronato 2) Alendronato 3) Risedronato.
El etidronato: Existen datos de hasta 7 aos de seguimiento, aunque la mayora de estudios incluyen
muestras pequeas. Recientemente se ha publicado un
meta-anlisis de todos los ensayos clnicos en el cual
se demuestra una reduccin del riesgo de fractura vertebral del 37% en mujeres con DMO <-2DE sin reduccin de otro tipo de fractura Estudios observacionales
han visto que disminuye el riesgo de fractura de cadera un 44% en mujeres de ms de 75 aos(22). En pacientes con tratamiento con corticoides reduccin de
las fracturas vertebrales del 85%.Si se sobre dosifica
puede causar osteomalacia, motivo por el cual debemos tener muy claro que la paciente va a hacer bien el
tratamiento, el tratamiento es de 400 mg/da durante
solo 15 das en perodos de 3 meses, se debe de tomar
en ayunas y esperar media hora antes de ingerir cualquier alimento, los restantes 75 das debe de suplementar la alimentacin con calcio y vitamina D. Sus efectos secundarios son muy escasos a caso alguna dispepsia o dolor abdominal. Es por ello que dado es un buen
tratamiento de inicio tanto en la prevencin como en
el tratamiento de la osteoporosis.
El alendronato no tiene el efecto deletreo del etidronato y la posologa puede ser diaria, a dosis de 10
mg/da. Los datos del FIT estudio realizado en mujeres de 55-80 aos con fractura vertebral previa, seguidas durante 3 aos demuestran una reduccin de fracturas vertebrales de 47%, del 51% de fracturas de cadera y del 48% de fractura de Colles. En pacientes tratadas con corticoides una reduccin de nuevas fracturas vertebrales del 89%(23). El inconveniente es la precisin de la administracin en ayunas, con abundante agua, y se han descrito problemas gastrointestinales, sobretodo de esofagitis por reflujo. En la actualidad y despus de varios estudios que as lo avalan tenemos la posibilidad de la administracin semanal a
la dosis de 70 mg con unos resultados igual de buenos
138
F. Bar
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141
INTRODUCCIN
Todos los extremos son malos. Desde cuando se
daba sistemticamente la TH (terapia hormonal) a todas las pacientes en los aos noventa hasta que, en
1998, a raz de la publicacin del estudio HERS(1) que
demostr que la terapia hormonal no estaba indicada
en la prevencin secundaria cardiovascular. Sin embargo, el pndulo se fue hacia el otro extremo con un
descenso importante de la prescripcin con la publicacin de los resultados del estudio WHI (iniciativa
de Salud para la mujer)(2). Desde la interrupcin de
la rama de estrgenos y gestgenos de este estudio las
pacientes cogieron miedo a la TH. Los artculos alarmistas aparecidos en la prensa, principalmente sobre
el riesgo de cncer de mama y el consiguiente impacto negativo en la opinin pblica, el TH fue totalmente desprestigiado creando una alarma social.
Todo esto ha sido a raz de un resultado del estudio WHI, el primer estudio randomizado de TH en mujeres sanas, que dado el impacto del mismo pasaremos
a comentarlo. El Comit de vigilancia y de la seguridad de datos recomend el 9 de julio 2002 interrumpir el grupo de tratamiento en el que se les administraban estrgenos y gestgenos dado que el anlisis
global denotaba que los riesgos superaban a los beneficios. Estos resultados salieron publicados en la revista JAMA y creo que es importante recordar el ttulo de artculo: "Riesgos y beneficios de la combinacin de estrgenos y progestgenos en mujeres posmenopusicas sanas(2).
Diseo del estudio: subgrupo tratado con estrgenos ms progestgenos del Womens Health Iniciati-
ve, un ensayo clnico de prevencin primaria controlado y aleatorio (duracin planificada 8,5 aos) en el
cual se incluy a 16.608 mujeres posmenopusicas de
edades comprendidas entre 50 y 79 aos, con tero intacto al inicio del estudio, reclutadas en 40 clnicas
norteamericanas entre 1993-1998. Las participantes
recibieron 0,625 mg/da de estrgenos equinos conjugados (CEE) ms 2,5 mg/da de acetato de medroxiprogesterona (MPA) en un comprimido frente al placebo. El otro subgrupo del ensayo clnico controlado
del Womens Health Iniciative incluye 10,739 mujeres histerectomizadas. Las participantes recibieron
0,625 mg/da de estrgenos equinos conjugados (CEE)
frente al placebo. Esta rama del estudio finalizo oficialmente el 2 de marzo 2004, tras casi 7 aos, por el
Instituto Nacional de Salud (Nacional Institut of Health). La razn principal ha sido que ya se haba obtenido la suficiente informacin sobre las variables principales y no era probable que cambiasen los resultados si el estudio con estrgenos continuase hasta la finalizacin prevista en 2005(3).
La publicacin del subgrupo de estrgenos y gestgenos tuvo tanto impacto que pasaremos a comentar
los puntos dbiles y los puntos fuertes de este tema(4).
PUNTOS DBILES DE LA TH
En referencia al cncer de mama, el riesgo relativo
acumulado de cncer de mama invasivo fue de un 26%.
Esto equivale a 8 casos ms de cncer de mama por
10.000 personas ao. No hubo diferencias para el cncer de mama in situ y el aumento del riesgo de cncer
143
TABLA I
E+P
Controles
Ca mama
ECC
AVC
ET Embol.
1,26
1,29
1,41
2,14
38
37
29
34
30
30
21
16
Fract. cadera
Ca colon
0,66
0,63
10
10
15
16
es decir, 8 casos ms por 10.000 personas y ao. Esta diferencia se apreci desde el segundo ao y se mantuvo durante los aos restantes de estudio. Las mujeres tratadas con estrgeno ms gestgeno presentaron
porcentajes dos veces superiores de tromboembolismo venoso (TEV) (Tabla I).
Para analizar estos riesgos tendramos que recordar algunos detalles de la muestra estudiada: la edad
media era de 63,2 aos, 35% de las pacientes estaban con sobrepeso (IMC 25-29) y el 34% eran obesas
(IMC > 30). Un 35% eran tratadas para la hipertensin, 12,3% de mujeres presentaban colesterol elevado y requeran medicacin. Un 6,9% de las mujeres
usaban estatinas y un 4% eran diabticas. Hasta qu
punto podemos considerar estas mujeres tan sanas como los autores refieren?(7-10).
Otra cuestin que tendramos que valorar es: Qu
es lo que prevenimos, la lesin o el accidente vascular? Para un bilogo vascular, el concepto de prevencin primaria estara en evitar una lesin. La prevencin primaria para un cardilogo sera evitar el evento. Esta diferencia podra explicar la ausencia de efecto protector de la TH en la poblacin estudiada, que
recordando la media de edad y las caractersticas de la
muestra pone en duda el concepto de "sano", del ttulo del artculo. Por lo tanto no puede excluirse un
efecto protector en una poblacin con un endotelio ms
saludable. De hecho, los riesgos fueron menores en el
subgrupo de 50-59 aos, pero en este subgrupo de edad
comprenda solamente un 20% de la poblacin estudiada. El 70% de la poblacin era mayor de 60 aos y
es de suponer que el endotelio ya estaba ms deteriorado.
El estudio WHI no consigui demostrar la utilidad de esta formulacin de la TH en este grupo poblacional, en la prevencin primaria de la enfermedad cardiovascular, que era el objetivo principal de
ensayo.
El otro subgrupo del estudio WHI inclua las mujeres histerectomizadas(3). En esta rama, el efecto de
este tratamiento estrognico ha sido neutro en general
por lo que respecta a la enfermedad coronaria. A lo
largo del estudio, se ha observado un ligero incremento de infarto cerebral. El riesgo aumentado de infarto
cerebral es similar al encontrado en el brazo del estudio de estrgeno-progestgeno finalizado en el 2002
(Tabla II)(11, 12).
M. Guinot Gasull
TABLA II
CEE
Controles
Ca mama
ECC
AVC
ETEmbol.
0,77
0,91
1,39
1,33
26
49
44
28
33
54
32
21
Fract. cadera
Ca. colon
0,61
1,08
11
17
17
16
PUNTOS FUERTES
No olvidemos los efectos beneficiosos que se obtuvieron en el estudio WHI. Se objetiv una reduccin
de las fracturas tanto vertebrales como de cadera y una
reduccin del cncer de colon. Con respecto a las fracturas de cadera, el RR fue de 0,66 (0,45-0,98) con 10
casos en el grupo de TH y 15 casos en el grupo placebo, es decir, 5 casos menos por 10.000 personas ao.
El RR para las fracturas vertebrales fue de 0,66 (0,440,98) lo que representa 6 fracturas vertebrales menos
por 10.000 mujeres-ao. A nivel de hueso, es el nico estudio randomizado que ha demostrado que disminuye el riesgo de fractura. En la rama de estrgenos solos tambin se objetiv una reduccin de las
fracturas.
Con respecto al cncer de colon, el RR fue de 0,63
(0,43-0,92) con 10 casos en el grupo de TH y 16 casos en el grupo placebo, es decir, menos de 6 casos por
10.000 personas ao (Tablas I y II).
INDICACIONES ACTUALES DE LA TH
Y FORMAS DE ADMINISTRACIN
Nos basaremos en los posicionamientos de las diferentes sociedades cientficas para las indicaciones
de la TH: comunicado AEEM-SEGO sobre terapia
hormonal. Madrid, 15 de Junio de 2008(13); Agencia
Espaola de medicamentos y productos sanitarios. Octubre 08(14); International Menopause Society; Marzo
2008(15); Declaracin de la Sociedad Norteamericana
de Menopausia NAMS, Julio 08(16).
del endometrio y la paciente no tendr el sangrado peridico. Puede ser que al inicio de la misma presente
durante los primeros meses algunas prdidas puntuales, que no tiene que preocupar a la usuaria. Cabe recordar que esta ltima pauta no se puede establecer
hasta que haya pasado un ao desde la ltima regla
normal.
Una variacin de estas pautas son las ciclosecuenciales en las que el gestgeno se administra nicamente cada tercer da, para regular negativamente la actividad proliferativa endometrial mediante la ocupacin
de los receptores de progesterona.
Dosis
Durante mucho tiempo se ha mantenido el criterio
de administrar dosis que dieran lugar a concentraciones plasmticas de estrgenos cercanas a las mnimas
alcanzadas durante el ciclo menstrual. Pareca imprescindible para obtener los objetivos de la TH (control
sintomtico, prevencin de la osteoporosis y enfermedades cardiovasculares). Antes de la aparicin de los
resultados de estudios randomizados y prospectivos
de muestra amplia ya surgi la idea de que estos objetivos se podan obtener con dosis menores y con una
menor incidencia de efectos secundarios(18,19). Actualmente gana terreno la estrategia de ajustar la dosis administrada a la obtencin de la indicacin principal:
el alivio o desaparicin de los sntomas climatricos.
Se considera una sustitucin plena la que obtiene cifras circulantes de estrgeno equivalentes biolgicamente a 50 pg/ml de 17--estradiol circulante. A
pesar de que existen variaciones individuales en funcin de la absorcin y metabolizacin, ello se obtiene
con la administracin diaria de 2 mg de valerianato de
estradiol o 17--estradiol micronizado, o con la colocacin de parches trasdrmicos que liberen 50 g
diarios de esta sustancia. Como se ha sealado, los objetivos teraputicos pueden obtenerse en un porcentaje significativo de mujeres con dosis menores. Por ello
parece razonable ajustar la dosis de estrgeno a la respuesta clnica, administrando la dosis mnima necesaria.
La dosis de gestgeno debe ajustarse segn la cantidad de estrgeno administrada y la potencia endometrial del gestgeno. Habitualmente existe una buena relacin de proporciones, de modo que para una dosis 50% inferior de estrgeno ser suficiente con la mi-
M. Guinot Gasull
CONCLUSIN FINAL
Los datos comunicados del estudio WHI han incrementado el grado de evidencia sobre los riesgos y beneficios del TH.
A tenor de los resultados obtenidos puede deducirse que en la actualidad no existe indicacin de TH para la prevencin de la enfermedad cardiovascular. Finalmente, la individualizacin de las decisiones en la
prescripcin o suspensin del TH en cada mujer es
esencial. Se deber informar y valorar los beneficios
y riesgos conocidos.
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147
148
nitarios, por ejemplo, estn conduciendo a un reforzamiento ms que notable en la bsqueda de alternativas teraputicas en este campo.
El nmero de publicaciones acerca de los efectos
beneficiosos de la fitoterapia ha ido aumentando de
manera espectacular en los ltimos aos, pasando de
su uso emprico, a disponer de evidencias cientficas
que respaldan su empleo en algunos casos como alternativa a la terapia hormonal sustitutiva. Sin embargo,
muchas de las conclusiones estn basadas en estudios
observacionales y no en ensayos clnicos.
ISOFLAVONAS Y MENOPAUSIA
Mecanismos de accin
Los fitoestrgenos son derivados polifenlicos pertenecientes al grupo de los isoflavonoides, sustancias de origen vegetal, similares desde el punto de vista estructural y funcional al 17--estradiol (Figura 1).
Comparten la propiedad de unirse a receptores para
estrgenos de los mamferos debido a su analoga estructural con estas hormonas esteroideas. La afinidad de los isoflavonoides por el receptor para estrgenos es mil veces inferior a la del estradiol para el receptor alfa. Su unin para el receptor beta es tan slo
tres veces menor, por lo cual cabe esperar que sus acciones sean ms marcadas en aquellos rganos y tejidos diana en los que predominen los receptores beta
como son SNC, hueso, pared vascular y tracto urogenital, de la misma forma y al no tener prcticamente accin de ningn tipo sobre el receptor estrognico
149
Figura 1.
As pues deducimos que con toda seguridad podemos incluir a los fitoestrgenos en el grupo SERM.
En concentraciones 10 veces superiores a las requeridas para desencadenar la actividad transcripcional a los receptores, la genistena se une a otros receptores nucleares no estrognicos, los denominados receptores de la activacin de peroxisomas (PPAR), implicados en los procesos de osteognesis, adipognesis, proliferacin celular y apoptosis.
Adems se encuentran implicados otros mecanismos, como el de su demostrada actividad antioxidante, con repercusiones positivas en el grado de oxidacin de las lipoprotenas y formacin de la placa de
ateroma. Por otra parte, las isoflavonas inhiben distintas enzimas, como la tirosincinasa; la importancia
de este hecho reside en los procesos dependientes
de la actividad de esta enzima (expresin de oncogenes, expresin de receptores para diversos factores de
crecimiento, fosforilacin de la tirosina, etc.). Igualmente, la genistena inhibe otros sistemas enzimticos relacionados con distintas fases de los procesos
cancerosos, con el metabolismo hormonal y el del colesterol, as como con la produccin de mediadores
de la inflamacin. Adems de estas acciones de las
isoflavonas, cabe citar, entre otras, las relativas al incremento en la produccin de xido ntrico, la disminucin de las concentraciones intracelulares de calcio, el aumento de la respuesta vasodilatadora a la acetilcolina y la inhibicin de la unin del tromboxano
A2 a su receptor plaquetario. En conjunto, estas acciones, si bien algunas son discretas, podran conferir a las isoflavonas un amplio perfil de actividad farmacolgica.
OH
CH3
OH
4
17
O
H
A
HO
H
B
Figura 2.
150
A
HO
17- Estradiol
OH
Genistena
I. Garca-Penche
TABLA I
EFECTOS BENEFICIOSOS DE
Autor/es
Diseo
Duracin
N pacientes
Tratamiento
Resultados
Albertazzi et al.
Aleatorizado, d. ciego,
control, placebo
12 semanas
104
76 mg isoflavonas,
soja o placebo
Scambia et al.
Aleatorizado, d. ciego,
control, placebo
6 semanas
39
50 mg isoflavonas soja
o placebo
Upmalis et al.
Aleatorizado, d. ciego,
control, placebo
12 semanas
177
50 mg isoflavonas soja
o placebo
Drapier-Faure et al.
Aleatorizado, d. ciego,
control, placebo
16 semanas
75
70 mg isoflavonas soja
o placebo
12 semanas
30
80 mg isoflavonas trbol
rojo o placebo
Sintomatologa vasomotora
El sndrome vasomotor es el primero en aparecer
con la instauracin de la menopausia. Aparece en el
75-80% de las mujeres menopusicas. Su incidencia
es mxima durante el primer ao tras el cese de la actividad estrognica. Para muchos autores los sntomas
vasomotores son considerados patognomnicos del
sndrome climatrico. Los sofocos son el principal
sntoma del cuadro vasomotor. El 85% de las mujeres los padecen como sntoma principal dentro del sndrome vasomotor y el 60% de ellas los toleran mal
o muy mal. Son consecuencia de una prdida intermitente del control vasomotor perifrico. Se caracterizan por el enrojecimiento repentino de la piel, principalmente en trax, cuello y cabeza, que asocia una
sensacin intensa de calor, profusin de sudoracin,
ms marcada por la noche, de frecuencia variable, que
se suelen distribuir regularmente a lo largo del da,
dependen del ambiente y no necesitan factor desencadenante previo.
Los ensayos clnicos desarrollados son, en su mayora, randomizados doble ciego frente a placebo. La
duracin del tratamiento es de 10 a 12 semanas y el
aporte diario de isoflavonas est comprendido entre
50 y 76 mg. Estas dosis se han elegido basndose en
las cantidades de isoflavonas aportadas por los productos alimenticios derivados de la soja, y que tienen una eficacia demostrada en las poblaciones asiticas que no padecen sintomatologa climatrica. Todos estos ensayos han demostrado, por una parte, la
perfecta tolerancia de las isoflavonas de soja y, por
En cuanto al posible uso de los fitoestrgenos para el tratamiento de otras manifestaciones clnicas de
la menopausia (insomnio, cefalea, dolores articulares)
no hay datos disponibles hasta la fecha en este sentido, si bien parece poco esperable un efecto clnico relevante, ya que parece ser que las mujeres japonesas
tienen una incidencia de las mismas similar a la de las
mujeres occidentales.
Sntomas derivados de la atrofia genital
menopusica
Por lo que respecta a los sntomas derivados de la
atrofia genital menopusica, las ms bien escasas referencias especficas de la literatura no resultan del todo coincidentes sobre la evidencia de efectos trficos
clnicamente significativos por parte de los fitoestrgenos: si bien algunos estudios describen mejoras en
cuanto a la sequedad vaginal con las isoflavonas(15)
otros no aprecian efectos relevantes o diferentes a los
observados con placebo(16). Y otro estudio(17), an hallando ciertas mejoras subjetivas en sntomas como
frecuencia/urgencia urinaria, vaginitis y dispareunia,
tampoco encontr diferencias con valor estadstico
al comparar los datos entre el grupo de soja y el grupo control.
Un aspecto muy importante es el de los posibles
efectos de los fitoestrgenos, en su cualidad de agonistas estrognicos, sobre el endometrio. Los diversos
ensayos realizados han podido demostrar la ausencia
de efectos proliferativos endometriales de las isoflavonas, evaluados mediante la determinacin ultrasnica del grosor endometrial(18-20), o bien mediante tcnicas histeroscpicas o histolgicas(21,22), lo que est
de acuerdo con la experiencia clnica de ausencia de
sangrados en las pacientes bajo tratamiento con estas
sustancias.
Isoflavonas y hueso
Evidencias de modelos animales, experimentos in
vitro y datos epidemiolgicos sugieren que las isoflavonas pueden tener un efecto beneficioso en el esqueleto en mujeres con valores bajos de estrgenos.
Estudios sobre la masa sea
Un ensayo clnico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, en 205 mujeres menopusicas de
edades comprendidas entre los 49 y los 65 aos a las
152
que se administr un suplemento de isoflavonas derivadas de trbol rojo, durante 1 ao, evidenci que la
prdida de densidad mineral sea y de contenido mineral en la columna lumbar fue significativamente menor (p = 0,03 y 0,04, respectivamente) en el grupo de
tratamiento respecto a placebo; los marcadores de formacin sea aumentaron significativamente en el mismo grupo. No hubo cambios en otros marcadores ni
en la composicin mineral ni en la densidad mineral
sea a otro nivel(23). Otro ensayo clnico(24), aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, se dise para evaluar y comparar el efecto de la genistena con la
terapia hormonal en el metabolismo seo y la densidad mineral sea, en 90 mujeres menopusicas sanas
de entre 47-57 aos de edad, con un T score < 1 en
el cuello del fmur. La genistena a dosis de 54 mg/da
y el tratamiento hormonal (TH) (1 mg de E2 ms 0,5
mg de noretisterona) aumentaron significativamente
la densidad mineral sea en el cuello femoral (genistena: 3,6 3%; TH: 2,4 2%; placebo: 0,65 0,1%;
p <0,001) y en la columna lumbar (genistena: 3 2%;
TH: 3,8 2,7; placebo: 1,6 0,3%; p < 0,001). La
genistena determin un aumento de los marcadores
de formacin sea (p < 0,05) y una disminucin significativa de los marcadores de resorcin (p < 0,001);
la TH disminuy los marcadores de formacin (p <
0,001) y los marcadores de resorcin (no significativa). Un tercer ensayo clnico(25), aleatorizado, doble
ciego, controlado con placebo, en 203 mujeres chinas
posmenopusicas, de edades comprendidas entre los
48 y los 62 aos, cuyo objetivo era valorar el efecto
de las isoflavonas en la prdida de masa sea, les administr placebo a dosis media (0,5 g de extracto de
soja y 40 mg de isoflavonas/da) y dosis alta (1 g de
extracto de soja y 80 mg de isoflavonas/da) durante
1 ao. Se observ una tasa ms alta de cambio en el
contenido mineral seo en trocnter y la cadera total
(p < 0,05) en las mujeres a las que se administr la dosis alta. Un anlisis estratificado mostr que este efecto se produjo slo en las mujeres que tenan ms bajo el contenido mineral seo inicial.
Estudios sobre los marcadores bioqumicos
Un estudio aleatorizado, controlado con placebo,
en 55 mujeres con cncer de mama, analiz el efecto
de placebo o 114 mg/da de isoflavonas durante 3 meses en los marcadores de resorcin (piridolina [pyr],
I. Garca-Penche
TABLA II
Autor/es
Tratamiento
Resultados
Potter et al.
24
66
55 mg isoflavon/
90 mg placebo
Alekel et al.
24
69
40 mg/
80 mg isoflavonas soja o plac
Gallagher et al.
36
65
Atkinson et al.
48
205
Chiechi et al.
24
187
Isoflavonas soja/THS/placebo
deoxipiridolina [Dpyr] y telopptido N terminal del colgeno tipo I) y de formacin sea (fosfatasa alcalina
especfica, propptido carboxiterminal del procolgeno tipo I, y propptido aminoterminal del procolgeno
tipo I). Se observ en el grupo de tratamiento una disminucin de pyr del 9% (p = 0,001) y de Dpyr del 5%
(p = 0,008). Comparado con el grupo placebo, la disminucin de Dpyr fue estadsticamente significativa
(p = 0,002). La disminucin de pyr (p = 0,082) y del
telopptido N terminal del colgeno tipo I (p = 0,082)
mostraron tendencia hacia la significacin. Los marcadores de formacin no se modificaron durante el estudio(26).
Estudios sobre las fracturas
Slo se dispone de un estudio(27) que analiza la
asociacin entre el consumo de soja en la dieta y el
riesgo de fractura en 24.403 mujeres chinas sin historia de fractura ni cncer, pertenecientes a una cohorte de 75.000 mujeres chinas con edades comprendidas entre los 40 y los 70 aos (Shangai Women
Health Study). Se valor la ingesta habitual de comida de soja al inicio y durante el seguimiento mediante un cuestionario validado. El riesgo relativo (RR)
de fractura se relacion inversamente con el quintil
de ingesta de soja (a menor ingesta, mayor riesgo).
El RR de fractura comparando los quintiles extremos
de ingesta de protena de soja fue de 0,52 (0,38-0,70)
para mujeres en los 10 primeros aos de menopausia
y de 0,71 (0,56-0,89) para las mujeres con menopausia lejana.
I. Garca-Penche
mentados con protena de soja desprovista de los fitoestrgenos. Un estudio in vitro realizado sobre arterias
coronarias de conejo demostr que el efecto es probablemente debido a un mecanismo de bloqueo de los
canales de calcio(32), aunque es tambin posible que est implicado el receptor estrognico beta(33). Y en ensayos clnicos realizados sobre humanos, se ha observado que las isoflavonas, bien procedentes de la soja o
bien del trbol rojo, producen una mejora en la compliance arterial sistmica en menopusicas(34,35). Tambin la administracin de genistena a menopusicas
sanas mejor la funcin endotelial a juzgar por el incremento observado a los 6 meses de tratamiento de la
vasodilatacin mediada por flujo, hecho que se acompa de un aumento en los niveles de nitritos/nitratos
y una disminucin de los valores plasmticos de endotelina-1, en una mejora similar a la obtenida con el
THS(36,37). Efectos parecidos se observaron tambin al
administrar genistena o daidzena va intravenosa a
hombres y mujeres no menopusicas sanos, de manera dosis-dependiente, y con potencia similar a la del
17-beta-estradiol(38). Contrariamente, un ensayo sobre
20 menopusicas sanas a las que se administr una
tableta de 80 mg de isoflavonas al da no pudo demostrar efectos vasodilatadores medidos por ultrasonidos
tras 8 semanas de tratamiento(39). Del mismo modo, los
fitoestrgenos han mostrado efectos antiagregantes plaquetarios in vitro, bien por su actividad como inhibidor de la tirosinkinasa, o bien por inhibicin de la unin
del tromboxano A-2 a su receptor plaquetario, lo que
resultara en una terica accin antitrombtica de los
mismos. Esta accin ha sido comprobada con respecto a la genistena sobre un modelo experimental de ratn, con una eficacia similar a la del cido acetilsaliclico(40). Sin embargo, un estudio clnico sobre 20 varones sanos suplementados con 60 g/da de protena de
soja durante 28 das, no mostr efectos significativos
sobre la agregacin plaquetaria in vivo. Por otra parte,
un preparado diettico a base de soja rico en isoflavonas (56 mg/da) administrado a sujetos sanos no modific significativamente los niveles de fibringeno, la
actividad del factor VII ni la actividad del PAI tipo 1,
factores todos ellos bien conocidos de riesgo coronario(41). Finalmente, las isoflavonas presentan propiedades antioxidantes, lo que les confiere un papel positivo como inhibidores de los procesos de peroxidacin
lipdica a nivel de la pared arterial en animales de ex-
Figura 3.
rece descartarse su interaccin con receptores estrognicos y , receptores de progesterona y andrgenos. Parecen ejercen una accin tejido-selectiva sin
efectos estrognicos sistmicos y su mecanismo de
accin puede ser descrito como un Fito-SERM natural (Selective Estrogen Receptor Modulador). Adems tiene como dianas los receptores del SNC, mediante la modulacin de neurotransmisores. En este
sentido ejerce accin sobre los recetores D2 dopaminrgicos del SNC, con efecto agonista sobre los recetores 5 HT1 serotoninrgicos y opioide con el resultado del alivio de las crisis vasomotoras secundarias
al descenso de los niveles estrognicos en la menopausia, ms marcado en aquellas mujeres con sofocos ms severos.
Estudios abiertos, no comparativos, controlados y
randomizados, sealan que el empleo de cimicifuga a
dosis de 40 mg/da fraccionada en 2 tomas es eficaz
en el alivio de la sintomatologa climatrica.
No hay evidencia cientfica que sugiera accin de
la CR sobre el epitelio vaginal, endometrio, funcin
cognitiva o piel.
A nivel de hueso, la evidencia disponible es escasa y basada en estudios clnicos de muy corta duracin, por lo que no permiten establecer conclusiones.
La CR no induce cambios con significacin clnica en el perfil lipdico, no habiendo demostrado incremento de los efectos cardiovasculares adversos.
OTROS TRATAMIENTOS
NO HORMONALES
Antidepresivos
Inhibidores selectivos de la recaptacin de serotonina (SSRI): fluoxetina, paroxetina.
Inhibidores de la recaptacin de serotonina y norepinefrina (SNRI): venlafaxina, duloxetina.
C. racemosa
Estrgeno
Sntomas climatricos
Hormonas
LH
FSH
Estradiol
Prolactina
SHBG
+
+
+
+
+
rganos reproductivos
Endometrio
Vagina
+
+
Mama
Lneas celulares
Tumores mamarios
()
+
+
Antagonistas alfa-2-adrenrgicos
Dentro de los agonistas alfa-2-adrenrgicos, la clonidina es un derivado imidazlico utilizado a dosis elevadas como antihipertensivo por su accin alfa-adrenrgica perifrica y por la estimulacin de los receptores alfa presinpticos a nivel del SNC.
A dosis bajas reducen la secrecin de NORA a nivel hipotalmico (implicada en alteraciones en el centro termorregulador) evitando de esta manera el sofoco. Esta accin estara mediada por los receptores alfa. Los efectos secundarios que se pueden presentar
son sequedad de boca, mareo e hipotensin.
El otro frmaco alfa-2-adrenrgico empleado en el
tratamiento de los sofocos es el alfa-metildopamina
(250 mg/8 h), frmaco tambin antihipertensivo, con
capacidad de producir alfa-metilnoradrenalina que estimulara los receptores alfa-adrenrgicos centrales.
BIBLIOGRAFA
Veralapride
El veralapride, antagonista sinttico de la dopamina activo en el hipotlamo, es un frmaco con una eficacia ampliamente demostrada en los sofocos, reduciendo los mismos, a dosis de 100-200 g/da, en un
65% de las mujeres. Su empleo supone un aumento de
la prolactina con lo que, ocasionalmente, produce galactorrea y mastodinia.
156
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