Una de las primeras noticias del paso por nuestro territorio de alguien que ejecutara la guitarra es de 1540. En la expedición de Pedro de Valdivia que entro por Perú pasando por nuestro Noroeste, para luego conquistar territorio chileno, venía Pedro de Miranda, quien a la vez que militar era intérprete de flauta y guitarra. De esa época también era Rodrigo de la Guitarra, “ministrel de corda”. Ministrel era quien cantaba y tocaba un instrumento en este caso al servicio de un amo
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Una de las primeras noticias del paso por nuestro territorio de alguien que ejecutara la guitarra es de 1540. En la expedición de Pedro de Valdivia que entro por Perú pasando por nuestro Noroeste, para luego conquistar territorio chileno, venía Pedro de Miranda, quien a la vez que militar era intérprete de flauta y guitarra. De esa época también era Rodrigo de la Guitarra, “ministrel de corda”. Ministrel era quien cantaba y tocaba un instrumento en este caso al servicio de un amo
Una de las primeras noticias del paso por nuestro territorio de alguien que ejecutara la guitarra es de 1540. En la expedición de Pedro de Valdivia que entro por Perú pasando por nuestro Noroeste, para luego conquistar territorio chileno, venía Pedro de Miranda, quien a la vez que militar era intérprete de flauta y guitarra. De esa época también era Rodrigo de la Guitarra, “ministrel de corda”. Ministrel era quien cantaba y tocaba un instrumento en este caso al servicio de un amo
Una de las primeras noticias del paso por nuestro territorio de alguien que ejecutara la guitarra es de 1540. En la expedición de Pedro de Valdivia que entro por Perú pasando por nuestro Noroeste, para luego conquistar territorio chileno, venía Pedro de Miranda, quien a la vez que militar era intérprete de flauta y guitarra. De esa época también era Rodrigo de la Guitarra, “ministrel de corda”. Ministrel era quien cantaba y tocaba un instrumento en este caso al servicio de un amo
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La Guitarra en Argentina siglos XVI y
XVII por Irma Ramos
julio 10, 2014Historia, MagazineIrma Ramos
En el siglo XVI, cuando Espaa emprende la
conquista de Amrica, era en ese pas la vihuela el instrumento de la aristocracia y la guitarra de cuatro cuerdas el instrumento del pueblo. Posteriormente con el agregado de la quinta cuerda, el instrumento se enriquece y as se difunde por Amrica.
En los grupos expedicionarios venan personas de diferentes nacionalidades que se
alistaban para estas empresas, y algunos eran msicos o, lo mas comn, ejercan otra profesin paralelamente a ejecutar uno o mas instrumentos musicales. Una de las primeras noticias del paso por nuestro territorio de alguien que ejecutara la guitarra es de 1540. En la expedicin de Pedro de Valdivia que entro por Per pasando por nuestro Noroeste, para luego conquistar territorio chileno, vena Pedro de Miranda, quien a la vez que militar era intrprete de flauta y guitarra. De esa poca tambin era Rodrigo de la Guitarra, ministrel de corda. Ministrel era quien cantaba y tocaba un instrumento en este caso al servicio de un amo. Ya en el siglo XVII la guitarra posee la quinta cuerda y comienzan los habitantes de las ciudades coloniales a distraer el ocio en los salones donde se danza y canta y se ejecuta el arpa, la guitarra, la vihuela y el clavicordio. Mientras el pueblo fue adoptando la guitarra, que se rasgueaba para acompaar cantos y los mas diestros punteaban copiando las melodas que por las ventanas abiertas salan de los salones. Dichas melodas, ya fueran de danzas o cantos, con el agregado de los elementos aborgenes y afro, seran la base de nuestro folclore musical.
En registros y documentos de poca encontramos datos como los siguientes: 1604 En
el inventario de una tienda aparecen cien cuerdas de vihuela. 1615 En otro inventario aparecen varias pacas de cuerdas. 1695 El capitn Blas Ferreyra declara poseer una guitarra de pino y su esposa Mariana Lpez otra valuada en $ 6.-. Las reducciones guaranes se iniciaron en 1609 y el padre Diego Torres ordenaba a los fundadores de las mismas que se enseara a los indios la doctrina, leer y cantar. Los guaranes demostraron gran aficin y gusto por la msica, formndose pronto grupos musicales y coros, y tambin artesanos que en los talleres de las misiones construan bellos instrumentos. En 1766, Carlos III, motivado por las intrigas y protestas que llegaban de Amrica, ordena la expulsin de los Jesutas; los aborgenes son perseguidos, se dispersan y se pierde lamentablemente ese bagaje cultural generado en las misiones. Irma Ramos