El Derecho A La Efectividad de Las Resoluciones
El Derecho A La Efectividad de Las Resoluciones
El Derecho A La Efectividad de Las Resoluciones
resoluciones judiciales
de
las
Introduccin
La interpretacin del derecho resulta una tarea compleja y a veces hasta
misteriosa, en la definicin de Tribe, en cuanto es lugar comn la existencia de
diversos estndares para la resolucin de conflictos. Cierto es que desde una
perspectiva positivista, el juez se debe a la aplicacin de la norma y es la
observancia de las reglas jurdicas, el primer estndar a considerar al dilucidar
un conflicto. Sin embargo, la propia aplicacin de la norma constituye aquello
que sealamos: solo un primer estndar, al cual luego han de aadirse otros
argumentos, es decir, otros estndares, en una perspectiva de que nuestra
pretensin de correccin sea la que ms se ajuste al esclarecimiento adecuado
del conflicto, quiz sin llegar al cuasi inalcanzable concepto del juez Hrcules
de Dworkin, para quien s es viable llegar a la respuesta correcta, y ms an, a
la nica respuesta correcta.
de
las
resoluciones
nuevos soles por ao, sera honrada, esto es, efectivamente cumplida, cuando
el demandante cumpla los 251 aos de edad.
El Poder Judicial se pronunci, en primera instancia, por desestimar la
demanda, bajo el argumento de que el derecho de embargo tiene una
reglamentacin legal, mas no constitucional.
En segunda instancia, el criterio fue que la Gerencia General del Poder Judicial
viene efectivizando el pago de sus obligaciones y que por ausencia de crditos
presupuestarios, no se puede cumplir con el ntegro de la obligacin.
El Tribunal Constitucional finalmente estima la demanda y ordena al Poder
Judicial un nuevo pronunciamiento cautelar pues las decisiones jurisdiccionales
contravenan el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales y el plazo
razonable.
A la luz de nuevas normas administrativas recientes[20], el anlisis de esta
nueva decisin se vuelve todava ms complejo pues la Corte Suprema del
Poder Judicial exige, desde el 22 de diciembre de 2011, que la aplicacin de los
apercibimientos contemplados por los artculos 22 y 59 del Cdigo Procesal
Constitucional, sea efectuada en forma gradual y progresiva y que sea
rigurosamente observado el principio de legalidad presupuestal. En caso de
inobservancia, corresponder la intervencin de la Oficina de Control de la
Magistratura OCMA.
En realidad, resulta un dilema de suyo comn entre la jurisdiccin ordinaria y
la constitucional, la dimensin de cumplimiento material de las sentencias
constitucionales si ellas entran en conflicto con normas o mandatos de la
justicia ordinaria, en tanto puede existir, en determinados casos, afectacin del
principio de legalidad.
A juicio nuestro, tal conflicto, ante todo aparente y no taxativo, fue resuelto,
en gran medida, por los artculos 22[21] y 59[22] del Cdigo Procesal
Constitucional, en tanto las sentencias y mandatos constitucionales protegen
derechos fundamentales y obedecen a la materializacin de un real orden
pblico constitucional, regido por principios, valores y directrices que
identifican un ordenamiento jurdico armnico, coherente y pleno.
En ese orden de ideas, la vulneracin del principio de legalidad no devena en
una afectacin ostensible pues en el ejercicio de la ponderacin de intereses, la
formalidad y fundamento material del principio de legalidad deba ceder ante la
fuerza de principios que parten de la tutela propia de la Constitucin, as como
de
de
de
de
conceden fortaleza sustantiva a los argumentos para que la decisin del juez
constituya una aproximacin lo ms idnea posible respecto de la mejor
definicin legal de la controversia, as como de la observancia de los principios,
valores y directrices que contiene la Norma Primera respecto a derechos como
los que la dignidad de la persona y la justicia inspiran.
Cierto es, de otro lado, que la Resolucin Administrativa de la Corte Suprema
exige observancia, mas apreciamos que ella en propiedad resulta especfica en
cuanto a trminos como aplicacin gradual y progresiva de los apercibimientos
as como la exigibilidad de prudencia, o bien razonabilidad en nuestra opinin,
para el cumplimiento de la obligacin.
En consecuencia, no se trata de una norma cerrada en su mbito de
interpretacin sino que habr que optar por un manejo prudente de la misma.
Aguilar.
Fundamento
voto
caso Quiroz
Aguilar.
Fundamento
voto