Estar Bien en La Escuela

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ESTAR BIEN EN LA ESCUELA.

LA CALIDAD BASADA EN LA CONVIVENCIA.

ALEJANDRO CASTRO SANTANDER1


Pontificia Universidad Catlica Argentina.

Somos con otros y estamos siendo en relaciones.


VILMA ROCO ALMENDRA QUIGUANS2

Durante mucho tiempo hemos priorizado el rendimiento de nuestros estudiantes,


dejando de lado factores que continan sin considerarse significativos en la lectura e
interpretacin de los procesos formativos. El modelo simplificado enfatiza que,
mientras el docente ensea el estudiante debe aprender, y que el xito o el fracaso
de esa relacin educativa queda subordinada, casi exclusivamente, al talento y al
esfuerzo del aprendiz. En ocasiones, puede observarse como con incuestionable
seguridad algunos anticipan que determinados estudiantes fracasarn. Luego, las
acciones van acomodndose al pronstico, el que una vez consumado parece no
dejar lugar a dudas o reclamos, ya que lo que deba suceder, sucedi.
Sabemos que ensear y aprender involucra un camino ms complejo, donde cada
alumno y cada docente con sus actitudes y resultados escolares pone en evidencia
cmo marchan las polticas educativas, la escuela, la vida familiar y sus propias
emociones, y de qu manera todo esto sumado a los medios virtuales de
comunicacin, va modelando la vida personal y comunitaria. Este planteo que no es
1

Psicopedagogo Institucional, docente, investigador, escritor. Director General del Observatorio de la


Convivencia Escolar (Pontificia Universidad Catlica Argentina, Ctedra UNESCO de Juventud,
Educacin y Sociedad (Universidad Catlica de Brasilia).
2
Indgena nasa (pez)-misak (guambiana), del resguardo de Jambal Cauca, Colombia. Con
experiencia desde el territorio donde se form colectivamente como comunicadora comunitaria por
vocacin, y recientemente titulada como comunicadora social-periodista.

nuevo, se vincula con aquella mirada pedaggica preocupada por la educacin para
la vida y el compromiso social, y nos obliga a desaprender toda una tradicin de
certezas y rutinas pedaggicas, donde las competencias cognitivas que llevan al
aprendizaje de los contenidos dependen mucho de las capacidades no cognitivas,
como el autodominio, la confianza, el optimismo, la curiosidad, la constancia y del
grado de bienestar que se respira en cada escuela. De esta manera, la formacin
integral que incluye, entre otros, la dimensin afectiva y el desarrollo de habilidades
prosociales, debe ocupar un lugar preeminente ante la obsesiva reduccin de la
tarea educativa al solo logro de metas intelectuales y al cumplimiento de
reglamentos sin la debida reflexin.
La convivencia entendida como: el arte de vivir juntos, necesita hoy de mucho ms
que reglamentos, cdigos y protocolos para lograr una atmsfera de orden,
confianza y respeto en las instituciones. El cambio climtico en las comunidades
muestra altas temperaturas y la escuela que las sufre parece haber quedado sin
respuestas adecuadas. As, el clima de convivencia es un elemento que va
condicionando de manera muy potente no slo el desarrollo personal y social, sino
tambin la calidad de los procesos y resultados educativos.
La crisis de la escuela como institucin, necesita ser enfrentada con propuestas que
superen la frecuente cosmtica pedaggica. No debemos aceptar superficiales
retoques aqu y all para presentarla luego en sociedad y simular que todo est bien.
Estamos obligados a no descuidar ms los tiempos y estrategias dedicados a que
los estudiantes logren construir su proyecto personal de vida y puedan enfrentar con
competencia el mundo. Slo hay cabida para consensos y acciones que
reconsideren nuestros sistemas educativos desde la raz, evitando egosmos y
mediocridades, favoreciendo todo lo que vivifica y permite ser mejor.
Opina el escritor Rafael Argullol sobre su Espaa, pero a travs de una dura
reflexin que tambin es vlida para nosotros, que nuestra ciudadana, poco menos
que analfabeta, no posee instrumentos crticos y, por tanto, es incapaz de sostener
una democracia, lo que es comprensible por el abundante estilo tertuliano de la
radio y la televisin que contagia la vida pblica y la privada, influyendo
poderosamente para que la intolerancia, la burla y la pobreza cultural se hayan
2

convertido no slo en algo frecuente si no naturalizado por muchos. Sera entonces


un prodigio, contina argumentando, que la escuela iniciara a los jvenes en el
cultivo de la libertad de conciencia y en el respeto de la verdad, cuando los medios
de comunicacin y entretenimiento, o en la calle, o en el transporte, o en casa, las
conversaciones estn dirigidas al desprecio de lo libre y a la destruccin de lo ntimo.
Sin una ciudadana libre y crtica, enfatiza Argullol, todo el edificio democrtico es
una casa vaca.
Las reformas educativas reactivas que experimentamos de manera frecuente, no
slo no han mejorado la educacin sino que tampoco han ayudado a los jvenes a
ser ciudadanos libres a partir del conocimiento, resultando como consecuencia de
ello daada la cultura democrtica.
De all que no deba disgustarnos el trmino revolucin, porque es lo que necesitan
muchos de nuestros sistemas educativos latinoamericanos, mediocres en sus
procesos, pobres en recursos y desaprobados en sus resultados. No obstante, esta
mala educacin no parece inquietar a los responsables de las polticas pblicas.
Por qu asumir como tarea una mejora profunda e integral, cuando para los
ciudadanos la educacin no es una prioridad? Aqu no hablamos slo de revolver
algunas cosas, sino de ser capaces de responder con conviccin: En nuestras
comunidades para qu es til la escuela?, para qu sirve hoy?.
En Argentina cuando se consulta a los ciudadanos acerca de cules son los temas
que ms les preocupan, la educacin no es prioridad. De diez cuestiones, la
educacin se ubica en los ltimos lugares. Sin embargo, por encima de ella se
encuentran la mayora de los problemas que aquejan a la sociedad y que pueden
prevenirse, disminuirse justamente desde la educacin. Una explicacin a esta falta
de inquietud social por mejorar la calidad, sera que mientras se critica el sistema
educativo en general, existe una mirada favorable sobre la educacin que reciben
los propios hijos3; en consecuencia: no es mi problema.

Esta discrepancia se denomina third-person effect, trmino que se origina en las ciencias de la
comunicacin y que describe el prejuicio de creer que un problema afecta a los dems, pero no a m.

Calidad educativa y convivencia escolar: inseparables

El aprender y el convivir en el aula, mantienen una relacin tan estrecha que obliga a
concertar una alianza solidaria; dos caras de una misma moneda difciles de
desvincular de la vida escolar, y que gestionados adecuadamente permiten
experimentar bienestar, aprendizajes y desarrollo personal e institucional.
Las escuelas han sido siempre mbitos espontneos de convivencia, sin embargo,
hoy las interrelaciones de quienes participan en estas comunidades no pueden
seguir siendo improvisadas sino que precisan ser reguladas y planificadas. Los
lugares donde se debe educar, son espacios comunes necesitados del mejor clima
para que sea posible ensear y aprender a ser, a conocer, a hacer y a convivir bien
con los dems, como destacaba el informe de Delors en 1998.
A convivir se aprende en un lento camino que comienza en la primera escuela que
es la familia y contina en la interaccin cara a cara o virtual que se da en distintos
mbitos. As, el nio, los adultos, entran a la escuela con sus distintas formas de
relacionarse, y es en la interaccin donde surge un clima social que puede favorecer
o impedir que se cumplan los objetivos educativos. Por esto, aquellas escuelas que
buscan no dejar al azar las distintas actividades, que organizan y gestionan de
manera competente la cultura institucional y el clima de convivencia, son escuelas
que logran desenredar los conflictos y enfrentan indisciplinas y violencias con
idoneidad.
En un largo camino que an no finaliza, hemos aprendido que las escuelas que
alcanzan resultados significativos:
Se organizan adecuadamente y gestionan de manera idnea la complejidad
institucional, priorizando el clima escolar y el tiempo real de aprendizaje.
No consideran la pobreza como un factor crtico que impide el progreso
escolar, y admiten que cualquier estudiante puede alcanzar niveles educativos
iguales o superiores a otros sin dificultades econmicas, culturales o sociales.
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Priorizan las formas de relacionarse en la escuela, ya que saben que una vez
cubiertos los recursos mnimos, influye la cercana y compromiso de la familia y los
docentes, la colaboracin, las expectativas, los reconocimientos, la claridad en las
metas.
El vnculo entre la persona y la escuela parte de la concepcin de cada uno como un
sistema con posibilidad de desarrollo; una relacin no fortuita que genera
significados comunes que se van construyendo de manera permanente. Si esta
cercana no es dejada al azar y se interviene del modo adecuado, se facilita el
bienestar y el desarrollo de todos. As, la enseanza y el aprendizaje en la escuela
se debe asentar en un clima positivo de relaciones interpersonales, el que estar
influido: por el tipo de acuerdos que se establecen entre directivos, docentes y
estudiantes, por la forma en que se establece la comunicacin y, cmo se organizan
las rutinas administrativas y educativas.
Si aceptamos a la escuela como una unidad inacabada, como un organismo social
vivo, cambiante y perfectible, la comunicacin que se establezca en ella debe
generar las condiciones necesarias para que sea una comunidad de significados y
as, pueda realizarse el proyecto institucional en un clima de bienestar.
Distintos estudios hablan de una relacin directa entre un clima escolar positivo y
variables como rendimiento, adquisicin de habilidades cognitivas, aprendizaje
efectivo y desarrollo de actitudes favorables hacia el estudio. As, la percepcin de la
calidad de vida escolar se emparenta con la capacidad de retencin de las escuelas
y el sentimiento de pertenencia, ya que se encuentran asociados principalmente: al
bienestar general, la confianza en las propias habilidades para realizar el trabajo
escolar, la creencia en el valor de lo que se ensea y aprende, la identificacin con
la escuela, y las relaciones que establecen estudiantes, docentes, padres y entorno.
La investigacin nos ha mostrado como cuando los estudiantes consideran que las
clases han sido bien planificadas, sienten que los docentes se esfuerzan por
explicarles, estn motivados a estudiar y perciben que han aprendido mucho, los
niveles de conflictividad y violencia resultan inferiores. De igual manera, en aquellas
instituciones donde se conocen las normas, se ha participado en su elaboracin, se

las considera adecuadas y las personas se sienten escuchadas cuando surgen


dificultades, esa comunidad educativa presenta un clima de convivencia adecuado
para la enseanza y el aprendizaje (Welsh y colaboradores, 1999).
Estudios realizados en la escuela, demuestran que los docentes a los que les gusta
lo que hacen, son ms generosos en las evaluaciones, se muestran ms tolerantes,
escuchan a los alumnos y estimulan la participacin, logran mejores resultados que
los docentes competentes en su materia pero ms fros y distantes con relacin a la
clase. Cuanto ms pequeos sean los alumnos, ms importante ser la relacin
afectiva. Una sonrisa, un abrazo, una palabra amiga, frecuentemente tienen efectos
ms positivos sobre el aprendizaje que muchas rdenes y discursos aleccionadores.

Las variables no acadmicas de la calidad

Las evaluaciones que buscan medir calidad, tienen un importante peso cuando se
intenta medir slo el dominio de los estudiantes en relacin a cunto saben sobre
Lengua, Matemtica, Ciencias Naturales o Sociales. Desde hace

tiempo

reconocemos la ausencia de otros aspectos ms all de lo estrictamente acadmico


y el marcado dficit de formacin inicial y contina de los docentes en estos
aspectos que hacen a una verdadera formacin integral. Educadores que en general
slo prestan importancia a los conceptos sin considerar el proceso de la formacin
en valores, una tendencia que proviene del modelo educativo taylorista que se
estableci en Latinoamrica en las dcadas setenta y ochenta buscando eficiencia.
La educacin con calidad busca formar ciudadanos capaces de comprender las
interrelaciones entre la ciencia, la tecnologa y los mbitos social, econmico, poltico
y cultural, con el fin de contar con los instrumentos adecuados que les permitan
participar en la toma de decisiones. Es as como se contribuye con fuerza en la
construccin de una sociedad democrtica, ya que esta formacin integral va ms
all de la instruccin, por lo que las instituciones deben favorecer un clima que

posibilite el ejercicio de valores y sean capaces de transformarse en mbitos


protectores de derechos y responsabilidades.
Formarse para educar integralmente a lo estudiantes, hoy exige organizar una
estrategia de gestin para la formacin de valores y otros aspectos no cognitivos,
para lo cual, se requiere el esfuerzo decidido de directivos, docentes, alumnos y
padres, con la finalidad de que se revisen las prcticas institucionales, su estructura,
organizacin y procedimientos y se pongan al servicio de un proyecto educativo
integral.
Si consideramos los factores que influyen en los resultados de aprendizaje, es
necesario distinguir entre aquellos de orden externo que no son modificables por el
establecimiento educativo, como es el caso de la condicin socioeconmica de los
estudiantes y el nivel educacional de los padres, y aquellos factores internos que son
propios de la escuela y por lo tanto pueden gestionarse y modificarse. Aqu
encontramos aspectos como el liderazgo, la gestin pedaggica y de recursos, la
formacin y el clima de convivencia.
El nivel socioeconmico pasa a ser el factor externo que ms determina los
resultados de aprendizaje, y entre los factores internos encontramos indicadores,
que en el caso de las evaluaciones chilenas del Sistema de Medicin de la Calidad
de la Educacin (Simce, 2014)4 bajo el criterio de otros indicadores de calidad5,
incluyen aspectos relacionados con el desarrollo personal y social: la convivencia
escolar, la autoestima acadmica, la participacin y formacin ciudadana y los
hbitos de vida saludable. En esta mirada ms compleja no son solamente los
estudiantes quienes responden, sino que para evaluar mejor el entorno escolar y
familiar, se aplican cuestionarios a los alumnos, a los docentes y a los padres.

Simce es una evaluacin externa que se propone proveer de informacin relevante para contribuir al
mejoramiento de la calidad y equidad de la educacin chilena, informando sobre los logros de
aprendizaje de los estudiantes en diferentes reas, relacionndolos con el contexto escolar y social
en el que estos aprenden.
5
Los Otros Indicadores de Calidad, son un conjunto de ndices que ofrecen informacin
complementaria a los resultados en la prueba Simce y al logro de los Estndares de Aprendizaje. As,
estos indicadores amplan el concepto de calidad de la educacin al incluir aspectos que van ms all
del dominio del conocimiento acadmico.

Estas variables antes ignoradas, pueden hacer una diferencia muy significativa
entre aquella escuela que tiene indicadores de desarrollo personal y social
fortalecidos, y una institucin que no se ocupa adecuadamente de estos
aspectos. As, la informacin proporcionada revela que la convivencia escolar es
el factor interno que ms influye en los resultados, ya que el clima de las
interrelaciones se asocian a mejores resultados de aprendizaje en Lectura y
Matemtica, constituyendo el principal factor para explicar los resultados de las
escuelas.
Otros estudios han sealado, que las escuelas que disponen de polticas formativas
en relacin a las conductas, crean climas de bienestar y promueven las relaciones
positivas entre las familias y la institucin, son ms eficaces que aquellas que
abordan los conflictos, la indisciplina y la violencia desde un punto de vista
exclusivamente controlador y punitivo.

Ecuador y su visin diferente de la educacin

Durante el Foro Mundial de la Educacin 2015 celebrado en la ciudad surcoreana de


Incheon6, el ministro de Educacin de Ecuador, Augusto Espinosa, destac la
significativa mejora en los ltimos aos del sistema educativo de su pas, al pasar de
estar entre los tres peores sistemas educativos de Latinoamrica segn la UNESCO
(2006), hasta ubicarse en niveles medios en 2014 (Ineval 2014).
Una de las explicaciones de este salto cualitativo, se debe al cambio de paradigma
que se est desarrollando en la educacin ecuatoriana en los ltimos aos, ya que
prioriza el "crecimiento personal" de los estudiantes sobre su formacin tcnica.
Concretamente, el ministro Espinosa lo sintetiza as: "Es fundamental cuestionar
6

El Foro tiene como una de sus principales metas, analizar los logros conseguidos y los retos que
quedan por afrontar en los seis objetivos de la Educacin para Todos y los Objetivos de Desarrollo de
Milenio, marcados para 2015 en la edicin celebrada en Dakar (UNESCO 2000) y debatir la agenda
de educacin hasta el ao 2030.

profundamente el paradigma educativo actual, en el que se busca que el estudiante


se inserte en un mundo competitivo donde alcanzar la felicidad est asociado a las
posesiones materiales".
Para que esta verdadera revolucin educativa sea posible, privilegian la formacin
de los docentes como lderes que orientan a los estudiantes, no slo a la
investigacin y al conocimiento, sino en su autodescubrimiento y desarrollo como
personas. Para lo cual, 100 de las 330 horas de los programas de actualizacin
profesional de Ecuador, se dedican al desarrollo de habilidades de liderazgo y a
dotar a los docentes de capacidades para la gestin humana.

Ventana abierta, no espejo

Que ella sea para m una ventana


al anchuroso universo de la existencia
...(no un espejo).
RAINER MARA RILKE
(El testamento, Alianza Tres, 1979)

Es competente la escuela no slo para mejorar su propio clima de relaciones, sino


tambin para contribuir a que la comunidad sea un ambiente comn de mejor
convivencia? Aparentemente para algunos esto sera muy difcil de lograr, ya que
consideran a la escuela como un fiel reflejo del entorno. De esta forma, la violencia
social extendida desborda todos los mbitos e ingresa tambin en las instituciones
educativas sin encontrar obstculos.
Si aceptamos que la violencia escolar es ajena a la vida escolar y remite
exclusivamente al contexto, esa escuela resignada y autojustificada, no puede ms
que manifestarse impotente y sentir que slo puede ensayar, con pobres recursos,
9

protegerse de las viejas y nuevas violencias que la atraviesan. Esto explica en parte,
porqu frente a una gestin incompetente y propuestas educativas diluidas, los
diversos procesos psicosociales a los que se ven sometidos nios y adolescentes
acaban influyendo ms que las escuelas y las familias.
Es evidente que la escuela no podr encontrar su identidad en un confuso reflejo
social. Valorando crticamente el mundo a travs de sus ventanas abiertas, debe
sentirse desafiada no vctima, y erguirse para transformar esa realidad que necesita
ser modificada, mejorada. Y esto es posible, ya que contina siendo necesario que
la escuela imagine un proyecto educativo integral estratgico, contracorriente de
todos aquellos aspectos culturales que slo detienen nuestras naciones y las dejan
sumidas en un enanismo naturalizado a fuerza de mediocridad. Familia y escuela
deben ser las artesanas idneas de comunidades en las que todos experimenten el
bienestar. Donde sea posible ser en el estar con otros.
Vivir es convivir y la escuela, mbito de encuentros y desencuentros, nos obliga no
slo a hablar de la calidad de los productos educativos, sino tambin y cada vez de
manera ms apremiante de aquel factor que actualmente, como hemos visto, la
condiciona con fuerza: la calidad de los vnculos de todos aquellos que participamos
directa e indirectamente en los procesos formativos. Esto es as, por la conviccin de
que la educacin y la convivencia se necesitan, pero a travs de un vnculo que
debe ser equilibrado, solidario, y que sin embargo est dando persistentes seales
de un significativo y creciente deterioro. Convivir es un arte y hoy escasean los
artesanos de la buena convivencia.
Hablar sobre la convivencia en las comunidades educativas o de aprendizaje7, como
algunos prefieren llamar hoy a la escuela bajo un nuevo paradigma, no puede ser un
tema ms. Las derivaciones que ha tomado el clima social y las interpretaciones e
intervenciones que se hacen sobre el mismo, no permiten dudar que, de ser un
aspecto sencillamente regulado con normas y la presencia de adultos con autoridad,

Comunidades de Aprendizaje es un proyecto que se apoya en un conjunto de acciones formativas


dirigidas a la transformacin social y educativa. Este modelo est en consonancia con las teoras
cientficas a nivel internacional que destacan dos factores claves para el aprendizaje en la actual
sociedad: las interacciones y la participacin de la comunidad.

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hoy ha pasado a ser un desafo complejo, pilar no slo de las acciones de


enseanza y aprendizaje, sino tambin del correcto desarrollo psico-socio-afectivo.
Una educacin que prioriza y se asienta en la buena convivencia, puede a travs del
bienestar de todos alcanzar calidad en su tarea. Un desafo que no es sencillo, no
slo por la diversidad de personas que se encuentran en las centros educativos, sino
porque estas comunidades de aprendizaje deben enfrentarse hoy a situaciones que
persisten en boicotear los esfuerzos formativos.
Frente a parmetros culturales que se fueron modificando de manera ms
acelerada, la escuela continu abriendo sus puertas para que estudiantes nacidos
en un mundo cada vez ms artificial y virtual, encontraran en las aulas estrategias y
normas similares a las que experimentaron sus padres y abuelos. Se actualizan los
contenidos, pero se transmiten a travs de rutinas, espacios y tiempos impertinentes
que dificultan la tarea de ensear y aprender.
Joan Ferres (2000) al hablar acerca de cmo construimos e interpretamos
actualmente la realidad, argumenta que hemos pasado de una cultura con
espectculo a una cultura del espectculo, donde nios y jvenes privilegian la
imagen, una representacin del mundo concreta, donde se potencia lo sensorial, lo
narrativo (el relato), lo dinmico, lo emotivo y lo sensacional. Mientras tanto, qu
propone la escuela?: la cultura oficial (logosfera), que es la de la palabra escrita y del
libro, que enfatiza una representacin del mundo conceptual, reflexiva, esttica y
analtica. Cul es el resultado?: un incremento del fracaso escolar de los
estudiantes, y el descontento y el enjuiciamiento de la gran comunidad.
Nos encontramos ante una emboscada cultural que detiene la incorporacin de la
cultura establecida, aquella que deben transmitir con maestra la familia y la escuela,
y a las que encontramos hoy desbordadas y enfrentadas, culpndose mutuamente
de los malos resultados. Han daado el tradicional y hasta no hace mucho, exitoso
pacto educativo, dejando muchas ms vctimas que los estudiantes, ya que la
insuficiente e inapropiada formacin de stos condiciona el futuro bienestar de
todos.

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Apremia redefinir el rol educador de padres y docentes en un nuevo entorno


tecnolgico y comunicativo. Podremos asignarle a la educacin distintos papeles o
continuar discutiendo acerca de las responsabilidades de las diversas instituciones
educadoras, comenzando por la familia, pero de lo que no debemos dudar, es
acerca de la gua que necesitan los nios para que sean capaces a travs de la
emocin generar la reflexin, que el pensamiento concreto los lleve al abstracto, y
que a la expectativa del placer se admita la necesidad del esfuerzo. No ser con la
tecnologa, sino a travs de las palabras y en la elaboracin de los mensajes donde
habr que buscar la emocin, el encuentro y el bienestar de todos.
Sabemos que como no es posible ser sin el otro, nos urge educar para ser con el
otro. Si bien el pronstico de alcanzar un cambio progresivo an no es favorable, la
respuesta sin dudas sigue siendo educativa y tan compleja que precisa ser apoyada
por servicios de salud, desarrollo humano, justicia y seguridad. Un reto que se
encuentra en manos de los adultos, quienes debemos necesariamente conciliar y
asumir, sin hipocresa, cada uno su parte en el laborioso arte de dar forma, cuidar y
mejorar al otro en climas de armona y justicia. Comos nos deca esperanzado Gabo:

Que canalice hacia la vida la inmensa energa creadora que durante


siglos hemos despilfarrado en la depredacin y la violencia, y nos abra al fin la
segunda oportunidad sobre la tierra (). Por el pas prspero y justo que
soamos: al alcance de los nios."
GABRIEL GARCA MRQUEZ.8

Extractos del ensayo de Garca Mrquez Por un pas al alcance de los nios, en ocasin de
entregarle al Presidente de Colombia, un informe conjunto de la Comisin de Sabios elaborado el 23
de Julio de 1994.

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BIBLIOGRAFA

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