Estar Bien en La Escuela
Estar Bien en La Escuela
Estar Bien en La Escuela
nuevo, se vincula con aquella mirada pedaggica preocupada por la educacin para
la vida y el compromiso social, y nos obliga a desaprender toda una tradicin de
certezas y rutinas pedaggicas, donde las competencias cognitivas que llevan al
aprendizaje de los contenidos dependen mucho de las capacidades no cognitivas,
como el autodominio, la confianza, el optimismo, la curiosidad, la constancia y del
grado de bienestar que se respira en cada escuela. De esta manera, la formacin
integral que incluye, entre otros, la dimensin afectiva y el desarrollo de habilidades
prosociales, debe ocupar un lugar preeminente ante la obsesiva reduccin de la
tarea educativa al solo logro de metas intelectuales y al cumplimiento de
reglamentos sin la debida reflexin.
La convivencia entendida como: el arte de vivir juntos, necesita hoy de mucho ms
que reglamentos, cdigos y protocolos para lograr una atmsfera de orden,
confianza y respeto en las instituciones. El cambio climtico en las comunidades
muestra altas temperaturas y la escuela que las sufre parece haber quedado sin
respuestas adecuadas. As, el clima de convivencia es un elemento que va
condicionando de manera muy potente no slo el desarrollo personal y social, sino
tambin la calidad de los procesos y resultados educativos.
La crisis de la escuela como institucin, necesita ser enfrentada con propuestas que
superen la frecuente cosmtica pedaggica. No debemos aceptar superficiales
retoques aqu y all para presentarla luego en sociedad y simular que todo est bien.
Estamos obligados a no descuidar ms los tiempos y estrategias dedicados a que
los estudiantes logren construir su proyecto personal de vida y puedan enfrentar con
competencia el mundo. Slo hay cabida para consensos y acciones que
reconsideren nuestros sistemas educativos desde la raz, evitando egosmos y
mediocridades, favoreciendo todo lo que vivifica y permite ser mejor.
Opina el escritor Rafael Argullol sobre su Espaa, pero a travs de una dura
reflexin que tambin es vlida para nosotros, que nuestra ciudadana, poco menos
que analfabeta, no posee instrumentos crticos y, por tanto, es incapaz de sostener
una democracia, lo que es comprensible por el abundante estilo tertuliano de la
radio y la televisin que contagia la vida pblica y la privada, influyendo
poderosamente para que la intolerancia, la burla y la pobreza cultural se hayan
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Esta discrepancia se denomina third-person effect, trmino que se origina en las ciencias de la
comunicacin y que describe el prejuicio de creer que un problema afecta a los dems, pero no a m.
El aprender y el convivir en el aula, mantienen una relacin tan estrecha que obliga a
concertar una alianza solidaria; dos caras de una misma moneda difciles de
desvincular de la vida escolar, y que gestionados adecuadamente permiten
experimentar bienestar, aprendizajes y desarrollo personal e institucional.
Las escuelas han sido siempre mbitos espontneos de convivencia, sin embargo,
hoy las interrelaciones de quienes participan en estas comunidades no pueden
seguir siendo improvisadas sino que precisan ser reguladas y planificadas. Los
lugares donde se debe educar, son espacios comunes necesitados del mejor clima
para que sea posible ensear y aprender a ser, a conocer, a hacer y a convivir bien
con los dems, como destacaba el informe de Delors en 1998.
A convivir se aprende en un lento camino que comienza en la primera escuela que
es la familia y contina en la interaccin cara a cara o virtual que se da en distintos
mbitos. As, el nio, los adultos, entran a la escuela con sus distintas formas de
relacionarse, y es en la interaccin donde surge un clima social que puede favorecer
o impedir que se cumplan los objetivos educativos. Por esto, aquellas escuelas que
buscan no dejar al azar las distintas actividades, que organizan y gestionan de
manera competente la cultura institucional y el clima de convivencia, son escuelas
que logran desenredar los conflictos y enfrentan indisciplinas y violencias con
idoneidad.
En un largo camino que an no finaliza, hemos aprendido que las escuelas que
alcanzan resultados significativos:
Se organizan adecuadamente y gestionan de manera idnea la complejidad
institucional, priorizando el clima escolar y el tiempo real de aprendizaje.
No consideran la pobreza como un factor crtico que impide el progreso
escolar, y admiten que cualquier estudiante puede alcanzar niveles educativos
iguales o superiores a otros sin dificultades econmicas, culturales o sociales.
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Priorizan las formas de relacionarse en la escuela, ya que saben que una vez
cubiertos los recursos mnimos, influye la cercana y compromiso de la familia y los
docentes, la colaboracin, las expectativas, los reconocimientos, la claridad en las
metas.
El vnculo entre la persona y la escuela parte de la concepcin de cada uno como un
sistema con posibilidad de desarrollo; una relacin no fortuita que genera
significados comunes que se van construyendo de manera permanente. Si esta
cercana no es dejada al azar y se interviene del modo adecuado, se facilita el
bienestar y el desarrollo de todos. As, la enseanza y el aprendizaje en la escuela
se debe asentar en un clima positivo de relaciones interpersonales, el que estar
influido: por el tipo de acuerdos que se establecen entre directivos, docentes y
estudiantes, por la forma en que se establece la comunicacin y, cmo se organizan
las rutinas administrativas y educativas.
Si aceptamos a la escuela como una unidad inacabada, como un organismo social
vivo, cambiante y perfectible, la comunicacin que se establezca en ella debe
generar las condiciones necesarias para que sea una comunidad de significados y
as, pueda realizarse el proyecto institucional en un clima de bienestar.
Distintos estudios hablan de una relacin directa entre un clima escolar positivo y
variables como rendimiento, adquisicin de habilidades cognitivas, aprendizaje
efectivo y desarrollo de actitudes favorables hacia el estudio. As, la percepcin de la
calidad de vida escolar se emparenta con la capacidad de retencin de las escuelas
y el sentimiento de pertenencia, ya que se encuentran asociados principalmente: al
bienestar general, la confianza en las propias habilidades para realizar el trabajo
escolar, la creencia en el valor de lo que se ensea y aprende, la identificacin con
la escuela, y las relaciones que establecen estudiantes, docentes, padres y entorno.
La investigacin nos ha mostrado como cuando los estudiantes consideran que las
clases han sido bien planificadas, sienten que los docentes se esfuerzan por
explicarles, estn motivados a estudiar y perciben que han aprendido mucho, los
niveles de conflictividad y violencia resultan inferiores. De igual manera, en aquellas
instituciones donde se conocen las normas, se ha participado en su elaboracin, se
Las evaluaciones que buscan medir calidad, tienen un importante peso cuando se
intenta medir slo el dominio de los estudiantes en relacin a cunto saben sobre
Lengua, Matemtica, Ciencias Naturales o Sociales. Desde hace
tiempo
Simce es una evaluacin externa que se propone proveer de informacin relevante para contribuir al
mejoramiento de la calidad y equidad de la educacin chilena, informando sobre los logros de
aprendizaje de los estudiantes en diferentes reas, relacionndolos con el contexto escolar y social
en el que estos aprenden.
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Los Otros Indicadores de Calidad, son un conjunto de ndices que ofrecen informacin
complementaria a los resultados en la prueba Simce y al logro de los Estndares de Aprendizaje. As,
estos indicadores amplan el concepto de calidad de la educacin al incluir aspectos que van ms all
del dominio del conocimiento acadmico.
Estas variables antes ignoradas, pueden hacer una diferencia muy significativa
entre aquella escuela que tiene indicadores de desarrollo personal y social
fortalecidos, y una institucin que no se ocupa adecuadamente de estos
aspectos. As, la informacin proporcionada revela que la convivencia escolar es
el factor interno que ms influye en los resultados, ya que el clima de las
interrelaciones se asocian a mejores resultados de aprendizaje en Lectura y
Matemtica, constituyendo el principal factor para explicar los resultados de las
escuelas.
Otros estudios han sealado, que las escuelas que disponen de polticas formativas
en relacin a las conductas, crean climas de bienestar y promueven las relaciones
positivas entre las familias y la institucin, son ms eficaces que aquellas que
abordan los conflictos, la indisciplina y la violencia desde un punto de vista
exclusivamente controlador y punitivo.
El Foro tiene como una de sus principales metas, analizar los logros conseguidos y los retos que
quedan por afrontar en los seis objetivos de la Educacin para Todos y los Objetivos de Desarrollo de
Milenio, marcados para 2015 en la edicin celebrada en Dakar (UNESCO 2000) y debatir la agenda
de educacin hasta el ao 2030.
protegerse de las viejas y nuevas violencias que la atraviesan. Esto explica en parte,
porqu frente a una gestin incompetente y propuestas educativas diluidas, los
diversos procesos psicosociales a los que se ven sometidos nios y adolescentes
acaban influyendo ms que las escuelas y las familias.
Es evidente que la escuela no podr encontrar su identidad en un confuso reflejo
social. Valorando crticamente el mundo a travs de sus ventanas abiertas, debe
sentirse desafiada no vctima, y erguirse para transformar esa realidad que necesita
ser modificada, mejorada. Y esto es posible, ya que contina siendo necesario que
la escuela imagine un proyecto educativo integral estratgico, contracorriente de
todos aquellos aspectos culturales que slo detienen nuestras naciones y las dejan
sumidas en un enanismo naturalizado a fuerza de mediocridad. Familia y escuela
deben ser las artesanas idneas de comunidades en las que todos experimenten el
bienestar. Donde sea posible ser en el estar con otros.
Vivir es convivir y la escuela, mbito de encuentros y desencuentros, nos obliga no
slo a hablar de la calidad de los productos educativos, sino tambin y cada vez de
manera ms apremiante de aquel factor que actualmente, como hemos visto, la
condiciona con fuerza: la calidad de los vnculos de todos aquellos que participamos
directa e indirectamente en los procesos formativos. Esto es as, por la conviccin de
que la educacin y la convivencia se necesitan, pero a travs de un vnculo que
debe ser equilibrado, solidario, y que sin embargo est dando persistentes seales
de un significativo y creciente deterioro. Convivir es un arte y hoy escasean los
artesanos de la buena convivencia.
Hablar sobre la convivencia en las comunidades educativas o de aprendizaje7, como
algunos prefieren llamar hoy a la escuela bajo un nuevo paradigma, no puede ser un
tema ms. Las derivaciones que ha tomado el clima social y las interpretaciones e
intervenciones que se hacen sobre el mismo, no permiten dudar que, de ser un
aspecto sencillamente regulado con normas y la presencia de adultos con autoridad,
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Extractos del ensayo de Garca Mrquez Por un pas al alcance de los nios, en ocasin de
entregarle al Presidente de Colombia, un informe conjunto de la Comisin de Sabios elaborado el 23
de Julio de 1994.
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BIBLIOGRAFA
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