TIRANT LO BLANC Y EL ISLAM:

LA HISTORIA QUE NO CESA

Josep M. Bernis Pueyo

NDICE

Contexto histrico y
poltico. La cada de
Constantinopla, 1453

El cristianismo y el
islam

10

Introduccin

El Corn y el islam

Los ideales en el
Tirant lo Blanc

11

El Tirant lo Blanc y el
arte militar

14

La estrategia militar
en el Tirant lo Blanc

18

Conclusiones.
Cristianismo e islam:
el dilogo imposible

22

27

Bibliografa

-Vlame Dios! dijo el cura, dando una gran voz. Que aqu est Tirante el Blanco!
Ddmele ac, compadre; que hago cuenta que he hallado en l un tesoro de contento y una mina
de pasatiempos. Aqu est don Quirieleisn de Montalbn, valeroso caballero, y su hermano
Toms de Montalbn, y el caballero Fonseca, con la batalla que el valiente de Tirante hizo con
el alano, y las agudezas de la doncella Placerdemivida, con los amores y embustes de la viuda
Reposada, y la seora Emperatriz, enamorada de Hiplito, su escudero. Dgoos verdad, seor
compadre, que, por su estilo, es ste el mejor libro del mundo: aqu comen los caballeros, y
duermen, y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de
que todos los dems libros de este gnero carecen. Con todo eso, os digo que mereca el que le
compuso, pues no hizo tantas necedades de industria, que le echaran a galeras por todos los
das de su vida. Llevadle a casa y leedle, y veris que es verdad cuanto dl os he dicho.
Don Quijote de la Mancha, Cap. 6. Miguel de Cervantes

Es ste el mejor libro del mundo, escribi Cervantes de Tirant lo Blanc y la sentencia
parece ahora una broma. Pero lo cierto es que se trata de una de las novelas ms ambiciosas,
y, desde el punto de vista de su construccin, tal vez de la ms actual entre las clsicas.
Carta de batalla por Tirant lo Blanc. Mario Vargas Llosa

Introduccin
El autor de Tirant lo Blanc, Joanot Martorell, fue un caballero de la baja
nobleza valenciana. Naci, probablemente, en Valencia entre 1405 y 1410 y
muri hacia 1465. Nacido en los ltimos aos del reinado de Mart l 'Hum, fue
testigo de la introduccin de la dinasta castellana de los Trastmara en la
Corona de Aragn con la figura de Fernando de Antequera (1412-1416), despus
de la extincin de la dinasta de Barcelona tras la muerte de Mart lHum en
1410, y de los primeros aos del reinado de Joan II (1458-1479). Sin embargo,
su vida transcurre sobre todo durante el reinado de Alfonso el Magnnimo (14161458).
Joanot Martorell es heredero de la tradicin literaria medieval catalana y
la incorpora a la novela de la misma manera que incorpora a sus
contemporneos: resulta muy visible la presencia de Ramon Llull y su Llibre de
l'Orde de Cavalleria en la primera parte de la novela.
La caballera naci del oficio de las armas y tal carcter militar nunca se perdi,
pero se revisti de un ideal de conducta vlido tanto para la paz como para la guerra y basado
en virtudes como el coraje, la lealtad, la liberalidad y la cortesa. El ideal caballeresco est
plasmado en las novelas corteses de Chrtien de Troyes, en los tratados al estilo del Llibre de
lOrde de Cavalleria de Ramon Llull, e incluso en la concepcin eclesistica de los tres rdenes
de la sociedad feudal (oratores, bellatores, laboratores), que combinaron la tradicin guerrera
con aspiraciones aristocrticas y los valores cristianos.1

En Tirant lo Blanc, Martorell imagina un mundo dominado por el noble

juego de las reglas del honor de la caballera: la defensa de la justicia convertida
en el principal objetivo de su existencia. El personaje escogido para desarrollar
esta concepcin del mundo es un joven caballero bretn que entra en escena
dormido y cabalgando en su caballo. Es un personaje consciente de que una
misin superior le espera: est convencido de que su destino est en su entrada
en la caballera.
As lo confiesa a un ermitao con el que se encuentra junto a una fuente
donde el caballo se acerca para beber agua. La conciencia de querer formar
parte de este selecto grupo de hombres se vuelve dramtica cuando el ermitao

PIQUERAS, N. (Cord.) (2005) Del Tirant al Quijote. La imagen del caballero. Valencia, U. de Valencia (p. 19)

le explica que todo lo que necesita saber sobre el arte de la caballera ya ha sido
escrito. Es decir, el mito de la caballera y su modelo de vida se relacionan con
la lectura de libros que hablan sobre la Mesa Redonda del rey Arturo. De la
misma manera, el protagonista, el joven Tirant, comprende que la caballera es
un camino per alcanzar la fama, una manera de encontrar su lugar en el mundo
medieval.
Tirant lo Blanc ofereix un currculum vtae que respon a una realitat del segle XV, on sn
tan freqents els casos de joves que feren de cavallers errants i, adquirit aix prestigi,
esdevingueren capitans que comandaven grans exrcits de terra o estols de mar. 2

Desde ese momento, sus aventuras se convertirn en un ejercicio de

interiorizacin de los valores de la caballera, unos valores que en el siglo XV
pronto quedaran relegados a la existencia en los libros como testigos del tiempo
pasado. La idea de Martorell es simple: sacar de la literatura estos valores y
convertirlos en la base de una nueva vida social. No es exagerado pensar que
Martorell escribi su obra basndose en lo que el soaba con llegar a ser y nunca
consigui.
s el Tirant lo Blanc un llibre dheroi del qual ha estat creat copiant un tipus dhome que
existia i actuava al voltant de lescriptor, el qual en ms dun moment de la seva vida visqu el
llut ambient en qu situa alguns captols de la se va novella i que, quan havia de lluitar amb els
seus de les mateixes caracterstiques que les que vestia Tirant quan junyia. autntica enemics,
els trametia lletres de desafiament idntiques a les que fa escriure als seus personatges de ficci
i cobria el seu cos amb armadures de les mateixes caracterstiques que les que vestia Tirant
quan junyia.3

Por eso Tirant es un hroe de ficcin de carne y hueso que est rodeado
de personajes cotidianos, es decir, personajes con sentimientos y defectos. El
joven bretn ejecuta sus acciones bajo la sospecha de vivir una ficcin en la que
est rodeado de elementos cotidianos: el sexo, la envidia, la crueldad y la
ambicin. Martorell nos presenta el mundo tal como era en aquella poca,
creando un mundo literario realista y alejado del mito del Mediterrneo. As,

2
3

RIQUER, M. (1990) Aproximaci al Tirant lo Blanc. (p. 211)

RIQUER, M. (2011) Martorell, cavaller del seu temps en Panorama crtic de la Literatura Catalana. (p. 269)

podemos presenciar la vida de un hombre en lucha consigo mismo, situado en

el centro de un grupo de mujeres (Carmesina, la Vdua Reposada, Ricomana y
Estefania) que marcarn su existencia.
Tirant se da a conocer en fiestas cortesanas y combates en Inglaterra, se
convierte en general de las fuerzas armadas que socorren la isla de Rodas y el
imperio griego, que se defiende contra la invasin de los turcos y, despus de
una larga campaa en el Magreb vuelve a Constantinopla, donde muere.
Tras sus gestas Tirant ya no es un caballero cualquiera, ahora es conocido
por todo el mundo. La extensa narracin -algunos crticos hablan de la existencia
de un conjunto de novelas dentro de una sola novela- ofrece un conjunto de
descripciones de procedimientos y recursos militares, armas de guerra y
movimientos de tropas propios de la poca y que ayudan a comprender la gran
pericia de Tirant como estratega, tanto en combates terrestres como martimos
As es como la novela llega a convertirse en un valioso documento de la poca.
Ahora bien, el Tirant ha sido calificado por Vargas Llosa como novela total porque
puede ser leda desde mltiples claves: como novela de aventuras, novela ertica, histrica,
militar, psicolgica, etc. En lo referido, por ejemplo, a lo militar, Riquer ha descrito exactamente
cmo deba ser el armamento empleado en desafos reales por el caballero Martorell, lo que
viene a encontrar reflejo en determinados momentos de la novela. Este aspecto, junto con la
frecuente narracin detallada de estratagemas militares, es uno de los que ha inducido a la crtica
a hablar tanto del realismo de esta novela4

Tirant lo Blanc es la historia de un caballero que se enfrenta con su destino

guerrero y amoroso, un reto que se convertir en leyenda al conseguir aquello
que los reyes de la poca fueron incapaces de hacer: defender con xito
Constantinopla de la ofensiva turca.
En definitiva, tanto por su contenido como por su forma expresiva Tirant
lo Blanc es una de les grandes novelas europeas de todos los tiempos, como lo
afirm Cervantes en el Quijote cuando salva la obra de la quema de los libros
malditos de caballeras que haban enloquecido a su protagonista, y una de las
ms importantes de la historia de la literatura catalana.

YSERN, J.A. y otros (2004) Introduccin a las lenguas y literaturas catalana, gallega y vasca. (p. 162)

Contexto histrico y poltico. La cada de Constantinopla, 1453

A comienzos del siglo XV el Imperio bizantino era ya una sombra de lo
que haba sido. El Imperio turco otomano ocupaba toda Asia Menor y amplios
territorios europeos que se extendan hasta Serbia o Valaquia, estados vasallos.
Por otro lado, muchas de las islas del mar Jnico y del Egeo pertenecan a los
imperios comerciales de Gnova y Venecia. En esa poca las posesiones
bizantinas se reducan a la ciudad de Constantinopla, Tesalnica y a un puado
de enclaves en el mar Negro y algunas islas en el norte del Mar Egeo.
En realidad, el antiguo Imperio Romano haba quedado muy reducido. Manuel (II
Palelogo) era el legtimo heredero de Augusto y de Constantino, pero haban pasado muchos
siglos () Para Occidente eran simplemente seores de los griegos o de Bizancio, indignos
rivales de los emperadores occidentales.5

El sultn turco Mehmet II tena como una de sus prioridades la conquista

de Constantinopla, a la que pretenda convertir en el centro poltico de su imperio.
A los turcos, la conquista de la antigua ciudad imperial no slo les proporcion una nueva
capital, sino que les asegur la persistencia de su imperio en Europa. Hasta que la ciudad,
situada como estaba en el centro de sus dominios, en el paso entre Asia y Europa, no estuviese
en sus manos, no se sentiran seguros. 6

Una de las bazas del conquistador fue disponer de una poderosa artillera
de sitio que inclua armas y caones de ltima tecnologa. En el sitio de la ciudad
fue la primera vez que se emplearon piezas de artillera de diferentes tamaos
en bateras combinadas contra objetivos fijos.
La decisin de Mehmet de efectuar el ataque a Constantinopla en la primavera de 1413
se deba en gran parte a los recientes triunfos de sus fundiciones de caones. Estas armas se
haban venido usando en Europa occidental durante ms de cien aos (). Pronto fue evidente
el valor del can en una guerra de asedio. 7

RUNCIMAN, S. (2006) La cada de Constantinopla 1453. (p. 40)

RUNCIMAN, S. (2006) La cada de Constantinopla 1453. Prefacio (p. 35)
7
RUNCIMAN, S. (2006) La cada de Constantinopla 1453. (p. 153)
6

Cuando el ataque otomano se convirti en un peligro real, Bizancio pidi

ayuda a Occidente y el emperador ofreci la unidad entre ortodoxos y catlicos.
Pero la ayuda procedente de la Europa catlica fue escasa: el Vaticano mand
un solo barco con una compaa de ballesteros napolitanos, a lo que se unieron
a comienzos de 1453 varios cientos de hombres entre los que se incluan los
genoveses comandados por el condotiero Giustiniani, que desempe un papel
clave en la posterior resistencia de la ciudad.
El Tirant s una novella que bsicament narra no la reconquesta de Constantinoble, sin
com evitar la seva caiguda, partint significativament de Npols, i no deixa de ser curis -cosa que
ha passat per alt- que lnic personatge histric que gosa socrrer limperi contra el clcul de les
potncies europees, com Tirant, sigui un genovs: Giovanni Giustiniani Longo.8

Las murallas de Constantinopla haban sido reforzadas y con su foso y

sus tres lneas defensivas consecutivas eran la principal baza de los bizantinos.
De todos modos, la resistencia tena un lmite y a medio plazo solo un improbable
ejrcito cruzado de socorro podra salvar la ciudad.
El fracaso de las potencias cristianas en acudir en auxilio de Constantinopla le haba
demostrado (a Mehmet) lo poco dispuestas que stas estaban en luchar por su fe, a no ser que
estuvieran comprometidos sus intereses inmediatos.9

A finales de mayo de 1453, aunque corri el rumor de la cercana de un

posible ejrcito de socorro y los sectores de la corte otomana contrarios a la
guerra presionaron al Sultn, este estaba decidido. El da 29 de mayo comenz
el ataque final. El comandante genovs Giustiniani, que haba sido un smbolo
de la resistencia, fue gravemente herido y la desmoralizacin cundi entre los
defensores. Al atardecer de ese da los jenzaros se abrieron paso a travs de
los muros destruidos por la artillera junto a la puerta de San Romano y la
bandera turca onde en las hasta entonces inexpugnables murallas de
Constantinopla.
Hay algo en la historia de un asedio, como en la de un ejrcito aislado lejos de casa, que
parece hallar un eco en nuestros miedos ms atvicos y crear una extraordinaria empata.

8
9

ESPADALER, A. (2011) Ideologia i poltica en Panorama crtic de la Literatura Catalana. (p. 307)
HERRIN, Judith (2009) Bizancio. Barcelona, debate. (p. 309)

Secretamente, nos preguntamos si habramos seguido el cobarde ejemplo de los setecientos

italianos que huyeron por mar al empezar el asedio, abandonando a sus camaradas o si
habramos sido como () Don Francisco de Toledo, quien invocando su lejano parentesco con
el Emperador, acudi desde Castilla para morir a su lado.

10

Aunque en los momentos inmediatamente posteriores a la conquista hubo

saqueo y pillaje, el da 31 de mayo el Sultn prohibi los actos vandlicos y se
asegur de que se preservara su autoridad y la seguridad de la ciudadana
griega. De hecho, el grado de destruccin fue limitado, al contrario de lo que
escribieron despus las fuentes cristianas: el sultn mantuvo en sus hogares a
muchos cristianos e incluso pag los rescates de muchos que haban cado
prisioneros en manos de sus hombres.
El sultn orden que lo que quedaba de la poblacin permaneciera en la ciudad bajo el
dominio otomano y organiz el traslado de otras cinco mil familias ms a la urbe iniciando con
ello el proceso de islamizacin. 11

Tampoco destruy Santa Sofa, la convirti en mezquita y conserv sus

frescos bajo una capa de yeso. Mehmet pretenda convertir la ciudad en su
nueva y esplendorosa capital y para ello necesitaba tambin lo que los vencidos
podan aportar, necesitaba una ciudad cosmopolita y rica en culturas.
En Occidente la cada de Constantinopla fue recibida con pesar, aunque
el mundo cristiano no hizo verdaderos esfuerzos por evitarla. Por su parte el
mundo islmico aplaudi la hazaa, aunque muchos soberanos musulmanes
rivales de los otomanos vieron con disgusto una conquista que abri el paso a la
hegemona otomana sobre el Islam que se prolong hasta comienzos del siglo
XX.
El Sultn Mehmet tena otras preocupaciones ms inmediatas. La conquista de
Constantinopla lo haba convertido (al imperio Otomano) en una de las potencias europeas y
tena que desempear su papel en la poltica de esas potencias. Saba que todos los cristianos
eran sus enemigos, pero tena que procurar que no se unieran contra l.12

BEEVOR, A. (2006) Nota previa La mayor tragedia de todos los tiempos en La cada de Constantinopla 1453.
HERRIN, Judith (2009) Bizancio. Barcelona, Debate. (p. 408)
12
HERRIN, Judith (2009) Bizancio. Barcelona, Debate. (p. 309)
10
11

El Corn y el islam
La palabra arbiga islam significa sumisin a Dios y paz. El Corn, libro
de las revelaciones a Mahoma, designa islam a la religin de los musulmanes.
La persona que practica el islam se llama musulmn es decir el que se entrega
a Dios. Para ellos todo el mundo sera musulmn. Para los seres humanos que
pueden escoger seguir la prctica de la religin, esta no consiste en cumplir la
ley sino en la aceptacin de las leyes divinas.
La religin islmica puede dividirse en dos partes: una, terica o relativa
a los artculos de fe y otra, prctica o comprensiva de las ordenanzas y reglas.
Una persona puede entrar en el islam con slo creer en la unidad de Dios y en
el apostolado de Mahoma, pero la aceptacin de la fe le obligara a creer en Al,
en la vida del Ms All, en los ngeles, en los Libros y en los Profetas.
El nombre del ser divino es Al. Es uno en persona, uno en sus atributos
y uno en sus obras. El primer concepto significa que no existen ni pluralidad de
dioses ni pluralidad de personas en el Dios supremo. El segundo, que ningn
otro ser posee todos sus atributos de perfeccin. El tercero, que nadie puede
hacer lo que l ha hecho o har. La shadada, o profesin de fe islmica, consiste
en pronunciar la oracin No hay ms Dios que Al y Mahoma es su profeta.
El Corn es la palabra de Dios revelada a Mahoma por medio del arcngel
Gabriel. El Corn recoge los diferentes pasajes revelados a Mahoma durante
casi 22 aos de su vida proftica. A medida que las revelaciones eran recibidas,
o poco despus, eran recitadas por el profeta en presencia de sus seguidores,
uno de los cuales se encargaba de transcribirlas.
El Corn consta de tres partes bien diferenciadas. La primera y ms antigua ofrece, en
un lenguaje de visionario, descripciones del fin del Mundo y del Juicio Final. La segunda,
narrativa, reproduce relatos sobre los pueblos antiguos y su conducta con los profetas que Al
les envi. Finalmente, en la tercera parte se exponen las leyes civiles. El Corn anuncia felicidad
eterna para los creyentes e infunde alegra para los desheredados, hurfanos y pobres.13

En su conjunto, las revelaciones fueron compiladas despus de la muerte

de Mahoma por su secretario Zayd-ibn-Thabit, a quien orden realizar esta tarea

13

VARELA, M.A. y otros (1989) La expansin del Islam. Madrid, Anaya. (pp. 19, 20)

el primer califa Abu Bakr. Unos diecisiete aos ms tarde Osmn, tercer califa,
revis el texto e hizo la edicin definitiva. El Corn original est escrito en rabe
y consta de 114 suras o captulos que varan en longitud, desde unas pocas
lneas a muchos versos. La creencia en lo que ha sido revelado a ti (Mahoma) y
en lo que fue revelado antes que a ti es artculo de fe para el musulmn.

El cristianismo y el islam
Para empezar, conviene recordar las palabras que, referidas a los
musulmanes, escribi Toms de Aquino hacia 1260 en su Suma contra los
gentiles:
Siguieron, en cambio, un camino contrario los fundadores de falsas sectas. As sucede
con Mahoma, que sedujo a los pueblos prometindoles los deleites carnales, a cuyo deseo los
incita la misma concupiscencia. En conformidad con las promesas, les dio sus preceptos, que
los hombres carnales son prontos a obedecer, soltando las riendas al deleite de la carne. No
present ms testimonios de verdad que los que fcilmente y por cualquiera medianamente sabio
pueden ser conocidos con slo la capacidad natural. Introdujo entre lo verdadero muchas fbulas
y falssimas doctrinas. No adujo prodigios sobrenaturales, nico testimonio adecuado de
inspiracin divina, ya que las obras sensibles, que no pueden ser ms que divinas, manifiestan
que el maestro de la verdad est interiormente inspirado. En cambio, afirm que era enviado por
las armas, seales que no faltan a los ladrones y tiranos.14

El Corn se opone a todos los dogmas cristianos fundamentales. Los

versculos contra la Trinidad son muy claros. La figura de Cristo como segunda
persona de la Trinidad es condenada. En el Corn se dice de forma explcita a
los cristianos:
Gente del Libro! No exageris en vuestra religin ni digis, sobre Dios, ms que la
verdad. Realmente el Mesas, Jess, hijo de Mara, es el enviado de Dios, su Verbo, que ech a
Mara un espritu procedente de l. Creed en Dios y en sus enviados, pero no digis Tres. Dejad,
es mejor para vosotros. Realmente, el Dios es un dios nico. Loado sea! Tendra un hijo
cuando tiene lo que est en los cielos y en la tierra? Dios basta como garante! Contra el dogma
de la trinidad. Sura V, 169.15

Adems, el Corn niega la divinidad de Cristo:

14
15

AQUINO, T. de (2007) Suma contra los Gentiles. Madrid, BAC. (p. 52)
(1999) El Corn. Barcelona, ptima. (p. 102)

10

Acordaos de cuando Dios dijo: Jess, hijo de Mara, has dicho acaso a los hombres
Tomadme, junto a mi madre, como dos dioses, prescindiendo de Dios? Respondi: Loor a Ti!
No me incumbe decir lo que no es verdad; si lo hubiese dicho lo sabras; T sabes lo que hay en
mi alma, pero yo no s lo que hay en tu alma. T, T conoces perfectamente lo oculto. Jess,
simple Profeta. Sura V, 116.16

Por ltimo, en el Corn se niega la redencin. Directamente se afirma que

Jesucristo no muri en la cruz:
Ellos dicen: Ciertamente, nosotros hemos matado al Mesas, Jess, hijo de Mara,
Enviado de Dios, pero no le mataron ni le crucificaron, pero a ellos se lo pareci. Quienes
discuten y estn en duda acerca de Jess, no tienen conocimiento directo de l: siguen una
opinin, pues con certitud, no le mataron, al contrario, Dios le elev hacia l, pues Dios es
poderoso y sabio. Contra los judos de Medina. Sura IV, 156.17

El Corn cita a Jess como profeta menor porque probablemente

pretende completar la revelacin de Cristo para exaltar a Mahoma. Respecto al
resto, viendo cunto Jess y Mara hacen en el Corn, nos damos cuenta de que
ellos, segn los musulmanes, no hacen ms que aplicar las oraciones y el ayuno
segn el Corn. Mara es ciertamente la figura ms bella entre todas las
presentadas en el Corn: es la Madre Virgen, que ningn hombre jams ha
tocado. Pero no puede ser la Theotokos, la Madre de Dios. Ms bien es una
buena musulmana.
En sntesis, el Corn y los musulmanes niegan los dogmas esenciales del
cristianismo: la Trinidad, la Encarnacin y la Redencin.
Los ideales en el Tirant lo Blanc
El Tirant lo Blanc es una novela caballeresca que narra las aventuras de
armas y de amor del caballero Tirant, al servicio de un ideal magnfico por el que
suspiraba la sociedad cristiana del siglo XV: liberar el Imperio Griego, y a
Constantinopla, del dominio turco que se haba iniciado pocos aos antes.
Como dice Francisco Abad:

16
17

(1999) El Corn. Barcelona, ptima. (p. 114)

(1999) El Corn. Barcelona, ptima. (p. 101)

11

La idea de reconquista () resulta compleja, y en ella se suman componentes distintos.

Est concebida como una exigencia histrica, en cuanto existe en continuidad un mismo
enemigo; contra el musulmn ha de asegurarse la propia existencia18

Tirant es el caballero singular en un mundo magnfico que responde a la

realidad de la caballera del siglo XV, con todo su formalismo y su magnificencia.
Adems, en la novela se explica por primera vez en la literatura europea una
versin del origen de la Orden de la Jarretera, que Joanot Martorell debi
conocer, como el mismo Guy de Warwik, durante su estancia en Inglaterra.
La brodadura era tal com la garrotera, qui stava feta en semblant forma o s, de una
correja de senyir ab cap e ab civella, ax com moltes dones galanes e donor porten en les cames
per tenir les cales e, com han encivellada la garrotera, donen una volta de la correja sobre la
ivella retent nuu, e lo cap de la correja penja quasi fins a miga cama, e enmig de la garrotera
stan scrites aquelles mateixes lletres: Puni soyt qui mal hi pense.19

En el imaginario popular de la Edad Media no haba mayor gesta que la

liberacin de los territorios ocupados por el islam, bien fuera por medio de las
Cruzadas a los Santos Lugares -sagrados para las tres grandes religiones- bien
en los territorios hispnicos -en una Reconquista que llevaba muchos aos en
marcha con grandes altibajos por ambas partes-.
Novela que interpreta en la figura del hroe y en la contrafigura de los enemigos del
hroe los ideales del Reino de Valencia; la hostilidad a los genoveses, la aversin a los franceses,
la ilusin de la aventura bizantina, las guerras al infiel, los elementos cardinales de la mentalidad
caballeresca de la Cristiandad amenazada de crisis.20

A pesar de que las grandes potencias de la poca hicieron muy poco para
impedirlo, la prdida de Constantinopla supuso un duro golpe para el ideario
cristiano de la poca: representaba el final real de mil aos del Imperio Romano
de Oriente, que haba tomado el testigo del Imperio Romano cuando ste
desapareci en el siglo V. Aunque se hallaba en una total decadencia, la ciudad

18

ABAD, F. (1987) Literatura e historia de las mentalidades. Madrid, Ediciones Ctedra/Crtica literaria. (p. 53)
MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 343)
20
ELAS, F. (1965) Historia del pensamiento poltico cataln. Sevilla, Eds. Montejurra. (p. 240)
19

12

de Constantinopla no dejaba de ser un bastin frente a los ejrcitos turcos que

se hallaban a las puertas de los reinos cristianos orientales.
() lemperador Constant XI mor en la defensa de la ciutat, sense tenir cap ajuda
rellevant de cap regne occidental. Els relats i les anotacions en crniques i en dietaris i la literatura
sobre aquest fet donen compte de la reacci occidental de consternaci. 21

En la Baja Edad Media se escribieron obras que llevaban implcita una

gran carga de esperanza en la cristianizacin del mundo por la fuerza de la
razn, como el claro ejemplo del Libro del gentil y los tres sabios de Ramon Llull
y sus intentos por convertir a los musulmanes de manera ms o menos pacfica:
Y como para todos ha quedado de manifiesto que existe un solo Dios, un solo Creador y
un nico Seor, por tanto, tenemos una sola fe, una sola doctrina y una nica forma de alabar y
honrar al Altsimo Creador, y que nos damos amor y auxilio unos a otros, y que entre nosotros
no hay ninguna diferencia, ni contradiccin de fe ni de costumbres. 22

La otra manera era por la fuerza de las armas, en una nueva cruzada que
uniera a todos los reinos cristianos contra el infiel. El Tirant juega con las dos
maneras de convertir, y acaba hacindolo por la fuerza de las armas en la mayor
parte de los casos:
Un llibre que vol assemblar-se a la historia ha de ser un llibre sobre la guerra, i en
particular sobre la guerra del cristianisme contra lislam, que al segle XV vol dir contra els turcs
otomans. En aquest sentit, el Tirant s una novella sobre la croada; no hi ha cap papa que la
prediqui ni cap rei que la dirigeixi, per lheroi s un croat que lluita a Rodes, a Llevant, a limperi
grec i al Magrib per salvar i expandir el cristianisme. 23

21

(2015) Histria de la Literatura Catalana. Barcelona, Ed. Barcino/E. Catalana (p. 127)
LULIO, R. (2007) Libro del gentil y los tres sabios. Madrid, BAC y UNED. (p. 521)
23
(2015) Histria de la Literatura Catalana. Barcelona, Ed. Barcino/E. Catalana (p. 126)
22

13

El Tirant lo Blanc y el arte militar

En la primera parte de la obra, ambientada en Inglaterra, encontramos
una mezcla de novela y de tratado de caballera. Se abre con la historia del conde
Guillem de Varoic, que proviene de una narracin anterior de Martorell que el
autor ajust para poderla incorporar al Tirant, inspirada en el relato
anglonormando Guy de Warwik, en lo que respecta al personaje del condeermitao, y en el Llibre de l'Orde de Cavalleria de Ramon Llull en lo que respecta
a su encuentro con Tirant y a los consejos que aquel le da al protagonista.
(El Guillem de Varoic) s un text fragmentari que cont una primera redacci dels
captols 1-39 del Tirant, datable entorn de 1450: ha de ser posterior al viatge de Martorell a
Anglaterra, on devia conixer el Roman de Gui de Warwick, i anterior al 1460.24

Estamos ante la parte dedicada a la formacin del caballero: formacin

primero terica, de la mano del ermitao y de los consejos que este le
proporciona en un manual que Tirant llevar consigo en todas sus aventuras y
despus prctica, con la narracin de los combates individuales que protagoniza
ante diversos paladines reyes, gigantes y caballeros envidiosos-.
En el Tirant lo Blanc encontramos todas las fases de la preparacin, tanto
fsica como psicolgica, que necesita un joven que desea ser armado caballero.
Encontramos tanto la brutalidad en la iniciacin del joven hijo del conde Guillem
de Varoic como todos los detalles del combate a muerte, la mxima
escenificacin del espritu caballeresco.
Comentari especial mereixen les pgines del Tirant lo Blanc que narren les quatre formes
de batallar a ultrana que, a les festes dAnglaterra, proposen els reis de Frisa i dApollnia i els
ducs de Bavera i de Burgunya, tots quatre, finalment, morts a mans del protagonista de la
novella. 25

El combate a muerte representa el smbolo de una poca en declive que

llegar a desaparecer con la generalizacin del uso de la artillera: los soldados
no se matarn cara a cara, oliendo el sudor y el miedo del contrario, sino a
distancia, de manera menos noble. El desafo viene dado por un ideal de justicia
24
25

(2015) Histria de la Literatura Catalana. Barcelona, Ed. Barcino/E. Catalana (p. 123)
RIQUER, M. (1990) Aproximaci al Tirant lo Blanc. (p. 199)

14

-equivocado o no-. Las injurias previas, las cartas de batalla, los padrinos, la
eleccin de las armas -la parte ofendida tendr derecho a elegir primero-, la
eleccin del lugar y de las condiciones del combate son las partes de lo que
ms adelante se configurar como un duelo de honor hasta bien entrado el siglo
XIX.
() a Anglaterra es dna a conixer per les seves victries singulars en camp clos, i
aquest prestigi li permet de convertir-se en capit de nombroses gents darmes.26

Aunque el tono de la obra es fundamentalmente serio, se pueden

encontrar ya algunas muestras de su aire divertido y algunas escenas
sorprendentes. Por ejemplo, el episodio de Kyrieleison de Muntalb o el combate
con el alano. El primero representa la degradacin burlesca del episodio del
gigante, tpico de la novela de caballeras. Al gigante Kyrieleison, -cuyo nombre
ya es una burla-, que haba ido a Inglaterra a enfrentarse en combate singular
con Tirant para vengar la muerte de su seor, el rey de Frisia, le da un ataque y
muere antes de entrar en combate.
() el Tirant ofereix una enorme varietat de situacions blliques i de formes de combat
en camp clos, acompanyada de consideracions teriques i consells sobre la cavalleria i
lordenament militar, amb la presencia dheralds, reis darmes, missatgers i ambaixadors. 27

El episodio del alano, a su vez, representa tambin la degradacin de otro

episodio tpico de la novela de caballeras: la lucha del caballero con la fiera; slo
que aqu la fiera no es un dragn ni un len recordemos las historias de San
Jorge y del Cid- sino un perro, y el combate es a mordiscos.
En la segunda parte la novela llega al Mediterrneo y toma su tono
fundamental, militar y caballeresco: el caballero singular se convierte en un
estratega militar, seguramente menos espectacular que el caballero que justa en
un torneo, pero evidentemente ms til para los propsitos de la cristiandad.
La estancia de Tirant en Constantinopla marca la parte ms larga, ms
compleja y ms importante de la novela. La novela se desarrolla mediante una

26
27

RIQUER, M. (1990) Aproximaci al Tirant lo Blanc. (p. 211)

(2015) Histria de la Literatura Catalana. Barcelona, Ed. Barcino/E. Catalana (p. 137)

15

sucesin de escenas blicas, cortesanas, amorosas y erticas, narradas con el

tono que les es propio: grave y serio en la ceremonia y el combate,
desvergonzado y divertido en la complicidad y el engao. Y todo ello situado en
un mundo novelesco de ficcin que se nos presenta con una gran voluntad de
realismo.
Respecto al argumento, la novela progresa siguiendo los dos ejes
fundamentales: el militar y el amoroso. Respecto al eje militar cabe destacar la
campaa de Tirant contra los turcos, trufada de detalles del arte militar de la
poca.
La estancia de Tirant en el norte de frica es probablemente la que incluye
ms detalles sobre el arte de la guerra, ya que el aspecto militar domina
completamente sus pginas. En ellas se encuentra mucha informacin sobre el
arte militar de la Edad Media y podemos seguir al detalle la estrategia de una
campaa militar de largo alcance.
En la abundancia de detalles militares, desde asedios a traiciones, que ya
habamos podido seguir en las anteriores campaas contra genoveses y turcos,
estriba la posibilidad de que Joanot Martorell hubiera podido participar en las
campaas militares de Alfonso el Magnnimo, aunque no existen informaciones
fidedignas que pudieran corroborarlo.
Con el parntesis africano que dura varios aos- Tirant acaba de expiar
la falta que haba cometido al desconfiar injustamente de Carmesina.
Finalmente, el protagonista se dirige nuevamente a Constantinopla y la novela
vuelve a seguir los hilos argumentales principales: los amores con Carmesina y
la liberacin del Imperio. Tirant es, por supuesto, el caballero valiente, hbil en
el uso de las armas y experto en el ceremonial caballeresco. Es, al mismo tiempo,
invencible. No podemos olvidar que desciende de la familia del rey Arturo y, por
lo tanto, est hecho de la madera de los hroes de la materia de Bretaa. Sin
embargo, a diferencia de ellos, slo es un caballero y por ello debe esforzarse
para obtener la victoria siempre en primersima lnea de combate- por lo que es
herido innumerables veces.
El origen nobiliario, pero no real pone de manifiesto, en efecto, un nuevo recorte de las
potencialidades picas del hroe. A diferencia del caballero castellano Amads () una
confirmacin novelesca de la natural condicin de caballero, dada su identidad real, Tirant habr

16

de demostrar que merece tal condicin. El efecto resultante es un nuevo perfil de caballero:
todava con talante pico, pero ya con fisuras humanas ()28

En su argumento todos estos captulos giran alrededor de diversos

episodios guerreros que culminan con la cristianizacin de casi todo el norte de
frica, gracias a la participacin de Tirant. Es la primera de las grandes
exageraciones de la novela.
Tirant conserva, de estos precedentes, su carcter de caballero virtuoso,
valiente y digno de admiracin, pero vive en un mundo real y acta siempre en
el marco de lo que es posible. Una vez acabado el perodo de formacin
caballeresca, Tirant emprende la gran aventura necesaria para el mundo
medieval y se convierte en el estratega militar que vence a los enemigos y
cristianiza a los infieles. A pesar de todo. Joanot Martorell no recurre a prodigios
para explicar las victorias de su protagonista. stas representan el resultado de
mezclar valor, decisin, conocimientos en el arte de la guerra y una actitud
moderna que consiste en adoptar cualquier medio a su alcance, desde el engao
a la simulacin e, incluso, la traicin, para conseguir sus objetivos.
Por un lado, encontramos en Tirant al cortesano, al hombre educado, hbil
e hipcrita cuando conviene, en definitiva, al diplomtico eficaz y sin trabas. Por
otro lado, la obra nos habla del general pragmtico que une a su valor y carisma
unas enormes dotes como estratega.
Com a bon general (si ens s perms de donar-li aquest nom) coneix no solament lart
de la guerra en terra i mar, ans encara quins sn els bons soldats.29

Junto a los aspectos ms gloriosos, la novela nos acerca a la cruda

realidad de las vctimas de un asedio, del enriquecimiento por medio del botn de
guerra -en ello el Duque de Macedonia es un experto- o del rescate de
prisioneros y rehenes. Codicia, cobarda y crueldad conviven con los ideales de
valenta, respeto y honor.

28
29

RODRGUEZ, M.A. (1996) La novela de autoformacin. Kassel, Universidad de Oviedo. (p. 174)
RIQUER, M. (1990) Aproximaci al Tirant lo Blanc. (p. 211)

17

La estrategia militar en el Tirant lo Blanc

Para Mart de Riquer, que en su Aproximaci al Tirant lo Blanc, comenta
algunas de las estratagemas militares de la obra, la inclusin de aqullas en la
novela demuestra la base histrica de la misma y que estaramos ante un
documento que reflejara la realidad militar de los principios de la Edad Moderna.
() el Tirant lo Blanc s una novella fermament fonamentada en una realitat autntica
o, si es vol, que s un ver document duna poca. La figura de Tirant, equivalent al Conestable
d Eiximenis, en posar de relleu el seu geni com a estrateg, es dibuixa acusadament com la dun
gran cavaller. 30

En la primera parte de la obra aparecen ya las primeras manifestaciones

de ingenio militar, en la estratagema de las granadas de cal viva con azufre que
urde Varoic o en la siembra de clavos metlicos o spinachs.
Los barons feren carreguar en carros les btes de la lavor dels spinachs e portaren-les
al camp. () E los moros, qui fugir los veen, cuytaren lo ms que pogueren. Com foren dins lo
dit portell, que per altra part passar no podien, ficaven-se aquells grans de coure per les soles
dels peus. 31

Ms adelante, aparece mencionado que, para conseguir la toma de

Rodas, los traidores genoveses haban sustituido las nueces de las ballestas de
los defensores de la isla por trozos de jabn y queso. Es una extraa sustitucin,
afortunadamente descubierta por Tirant, gracias al filsofo prisionero.
E aquests tradors que tenim dins lo castell an feta una gran maldat, que de la cambra
de le armes han llevades totes les nous de les ballestes e han-ni posades de sab blanch e de
formatge perqu en la necessitat nons ne puguam ajudar.

32

Poco ms tarde, cuando Tirant viaja en socorro de Rodas, su lucha en el

estrecho de Gibraltar es especialmente curiosa. La nao de Tirant, aunque ms
grande y ligera que las enemigas, ha de enfrentarse all con muchas fustas de

30

RIQUER, M. (1990) Aproximaci al Tirant lo Blanc. (p. 218)

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (pp. 138-139)
32
MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 372)
31

18

moros, pero salva la situacin un marinero de la tripulacin de nombre sonoro,

Cataquefars.
Un mariner molt destre que havia en la nau, quis nomenava Cataquefars, aquest havia
molt navegat, era molt subtil e valentssim mariner: vu que mal anava llur fet, pres moltes cordes
que havia en la nau e fu-ne un filat a manera de exvegua que porten la palla. E del Castell de
popa fins a la proha, abraant lo arbre, pos aquelles cordes e fu-les liguar alt, que los hmens
qui dins la nau combatien, aquelles cordes nols fehien gens de enuig a les armes, ans los
restauraren de sser presos, car les canteres que los moros tiraven eren tantes e tan spesses
que era una gran admiraci de veure. E si aquella exvegua de cordes no fos stada, tota la
cuberta de la nau fra stada plena de pedres e de barres de ferro. E ab aquell artifici fon
restaurada, que jams una pedra pogu entrar, ans aix com la pedra donava les cordes sortia
en mar. 33

Ya en Rodas, Tirant rompe el cerco de la escuadra genovesa con la

estratagema usual de la falsa huida, que le permite alcanzar el puerto, donde, al
ser portadores de alimentos y de esperanzas, son recibidos de manera
entusiasta. Y aqu tiene lugar otro famoso ardid, esta vez a cargo de un marinero
que logra incendiar la principal nave genovesa, acercndole desde el puerto,
mediante un ingenioso sistema de poleas y un brulote de fuego; el incendio
siembra el pnico en la escuadra enemiga.
Posaren-hi foch e leixaren-lo be enendre, e posaren-se cent hmens a largue e
comenaren molt fort a vogir. E ab la fora de largue fon fet tan prest que escassament fon partit
lo balaner que fon peguat al costat de la nau. E ab les grans flames de foch que portava,
prrestament se pres lo foch en la nau, ab tan gran fria que res en lo mn no bastara apaguarlo, sin que los de la nau no pensaren altra cosa sin de fogir ab les barques.

34

Con los vveres que trae Tirant, los sitiados hacen un opulento regalo
gastronmico al Sultn, dndole a entender que cuentan con sobradas
provisiones. El Sultn cae en la trampa y decide levantar el sitio hasta el ao
siguiente y Tirant aprovecha el desorden en la marcha para provocar destrozos
en sus naves.

33
34

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 381)

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 410)

19

Una vez en Grecia, en la ciudad de Pelidas, Tirant logra que siete de los
suyos atrapen en emboscada a varios espas turcos. La captura es nuevamente
ingeniosa: camuflados con ramas, esperan a orillas de una fuente a que acudan
a beber.
Com foren all, dix lo hu dels crestians qui staven amaguats:
-Nos mogua neg fins que sien ben farts daygua, car no poran tant crrer.
E aix u feren. Com agueren ben begut e menjat, los crestians ab grans crits ixqueren e
prengueren de continent los III.35

Al da siguiente, Tirant provoca un desbarajuste en el campo enemigo, al

conducir centenares de yeguas cerca de los caballos de los sitiadores; stos, se
desbocan y el ejrcito cristiano aprovecha para hacer una gran matanza en los
desorientados enemigos. (La estratagema, consistente en soltar animales para
introducir el desorden entre el enemigo, ya haba sido utilizada por Sansn contra
los filisteos).
E los cavalls del camp sentiren les eges: los uns se soltaven, los altres rompien los
dogals, los altres arancaven les estaques. Veureu anar tots aquells cavalls del camp, uns de,
altres del, altres detrs les eges.36

Estando en plena campaa, refugiado en el castillo de Malveh, Tirant

prepara una nueva estrategia, haciendo como que viene de otro lugar para que
sus naves parezcan del enemigo. De esa manera consigue abordar los barcos y
obtiene un gran botn de grano, bueyes y vino.
Tirant logra una nueva victoria, al conseguir quemar un puente de madera
mediante un lanchn de madera, construido ro arriba y preparado con lea y
azufre para que se le prenda fuego. Despus, y gracias a la estratagema de un
judo, entra Tirant en la ciudad de Bellpuig.
Otra estratagema de Tirant que slo contaba con doce naos y dos galeras,
consiste en aparejar muchas barquichuelas de pescadores y lanchones con
palos y faroles, de manera que parece que se trata de una gran escuadra.

35
36

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 553)

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 554)

20

E les barques que no tenien arbre alaven hun larch bast o hun rem e ligaven-lo fort, e
al cap del bast posaven una lum dins hun far. () Com totes les lums se mostraren, foren
setanta-quatre. () (Los enemichs) hagueren son acort de fugir e de tornar-se devers la
Turquia.37

Una vez en el Magreb, Tirant consigue liberar al rey de Tremicn y a su

hija, asediados en un castillo. Para ello se disfraza con unas pieles y accede al
campamento enemigo llevando consigo un extrao preparado con el que untar
las bombardas enemigas. Los caones, oxidados a causa de ese ungento,
estallan en las caras de sus artilleros facilitando la victoria cristiana.
E Tirant compr una fel de balena, la qual era molt vella, e pres argent viu e salmitre e
vitriol rom, ab altres materials, e fu de tot ungent. () E lengent era compost de tals
materials que, ninguna natura de metall quen sia tocat, torna ferrigible sol que y stiga per spay
de tres hores, que al desparar que la bombarda o ballesta fa, per fora s de rompre.38

Ms adelante, tiene lugar la labor de contraespionaje de un albans, que

simula haber escapado de un Tirant cruel y despiadado. El rey enemigo llega a
confiar plenamente en el albans, por lo que ste va y viene entre el castillo y el
campamento de Tirant hasta que propicia la toma de la fortaleza.
En su lucha contra los infieles, mientras Tirant cura sus graves heridas,
ingenia un sistema de contraminas, de manera que pueden atrapar a algunos de
los sitiadores.
Un genovs que haba sido galeote en la galera de Tirant, llamado
Almedxer idea otra nueva estrategia: llena con grasa varias cazuelas y les
prende fuego con lo que provoca una estampida de bueyes en el campamento
enemigo.
E com foren enceses, cerqu que lo vent ans devers los bous e, com la olor pleg a
ells, fogiren ab molt gran fria e passaren per mig del camp lansant tendes e nafrant hmens e
cavalls, que paria que quants diables havia en infern los encalaven.39

37

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 721)

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 1112)
39
MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 1210)
38

21

Finalmente, destacaremos otra magnfica estratagema, que busca esta

vez la liberacin del marqus de Lusana, que ha sido atrapado a traicin en
perodo de tregua. Se trata de la simulacin de tropas, vistiendo a una multitud
de personas de entre 7 y 85 aos con paos blancos y montados sobre
cabalgaduras de todo pelaje.
E no dexeu en les viles e lochs sin les portes tancades, ab aquells qui sn intils, aix
com dones parides qui jahen en lo lit e hmens molt vells e gent aleziada. 40

La estratagema surte efecto, y tanto es as que el rey de Tnez, que se

encuentra herido leve reconocindose principal causante del engao, que ha
acarreado la derrota total de los musulmanes, se mata de una extraa manera.
Dice el rey herido:
-Lexau-me star ax sta nit e, si puch venre la ira, la fortuna me ret vencedor o venut.
E si yo la ven, yom dexar curar. E si s venut, devallar als inferns hon crech que s el nostre
Mafomet, qui nons ha pogut ajudar contra los crestians.
Lo rey fea replegar totaa la sanch que de les nafress li eixia e, com fon mijanit, begus
tota aquella sanch () E pos la boca en terra e ax ret lesperit.41

En la novela de Joanot Martorell, la figura de Tirant, al ser el ingenio que

maquina prcticamente todas las estratagemas, queda realzada como la de un
verdadero estratega.
Martorell crea un heroi extremadament agressiu en la guerra, que defuig constantment
els rancis models tradicionals a fi dabraar les tctiques militars, les estratgies i la tecnologia
ms avanades. Ras i curt: lheroi triomfa en el camp de batalla perqu s sobretot un pensador
realista i progressista.42

Conclusiones. Cristianismo e islam: el dilogo imposible

Existen evidentes similitudes entre el Dios de los cristianos y el Al de los
musulmanes que van ms all del simple monotesmo. Ambas religiones creen

40

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (p. 1217)

MARTORELL, J. (2008) Tirant lo Blanch. (pp. 1224, 1225)
42
AYLWARD, E. (2011) Tirant, model duna nova cavalleria? en Panorama crtic de la Literatura Catalana. (p. 266)
41

22

en un Dios creador de todo lo que existe, un Dios santo, todopoderoso y

misericordioso que se sita ms all de toda representacin. Los catlicos creen
en un Dios que comunica su palabra a por medio del testimonio de unos profetas
que lo son tambin para los musulmanes: Abraham, Isaac e Ismael, Jacob,
Moiss, Juan el Bautista y Jess. Lo que tambin nos acerca es que creemos
que Dios tiene un proyecto para la humanidad, que su mensaje se dirige a todos
sin excepcin y que nuestro destino es el de encontrarnos cerca de Dios ms
all de la muerte.
Sin embargo, estas similitudes no pueden esconder las diferencias reales
entre la fe en Dios de los cristianos y de los musulmanes. A menudo no
adjudicamos el mismo objeto al mismo concepto, sean nombres propios como
Abraham, Moiss, David o Jess, o bien nombres comunes como profeta,
plegaria, fe o juicio final. Al mismo tiempo, tampoco estamos de acuerdo en la
forma o el contenido del mensaje de Moiss o del evangelio de Jess.
Pero lo que nos divide ms profundamente es seguramente el carcter
decisivo y definitivo que los cristianos reconocen en Jess, y los musulmanes en
el Corn, sin olvidar el estatuto, reconocido o no, de Mahoma como profeta.
En la exhortacin apostlica Evangelii gaudium de 2013, el Papa
Francisco intentaba un acercamiento al islam a base de buscar aquello que une
dicha religin con el catolicismo (o el cristianismo ecumnico).
En la actualidad adquiere gran importancia la relacin con los creyentes del Islam, hoy
particularmente presentes en muchos pases de tradicin cristiana donde pueden celebrar
libremente su culto y vivir integrados en la sociedad. Nunca hay que olvidar que ellos,
confesando adherirse a la fe de Abraham, adoran con nosotros a un Dios nico, misericordioso,
que juzgar a los hombres en el da final. Los escritos sagrados del Islam conservan parte de
las enseanzas cristianas: Jesucristo y Mara son objeto de profunda veneracin, y es admirable
ver cmo jvenes y ancianos, mujeres y varones del Islam son capaces de dedicar tiempo
diariamente a la oracin y de participar fielmente de sus ritos religiosos. Al mismo tiempo, muchos
de ellos tienen una profunda conviccin de que la propia vida, en su totalidad, es de Dios y para
l. Tambin reconocen la necesidad de responderle con un compromiso tico y con la
misericordia hacia los ms pobres.43

43

PAPA FRANCISCO (2013) Exhortacin apostlica Evangelii Gaudium 252. (p 119)

23

Aunque la publicacin de la exhortacin parta de buenas intenciones, no

dej de ser algo prcticamente intil, un brindis al sol, como en su da lo fueron
los mltiples intentos de dilogo de Ramn Llull. En la actualidad el acercamiento
de tipo luliano a los sabios que, una vez convencidos por los razonamientos,
transmitiran la verdad a la poblacin, choca con una realidad que convence slo
mediante el uso de las armas.
Basta con que cualquier estudioso del Corn tome uno de los mltiples
versculos sobre el tema que llenan las suras de libro santo musulmn, libro de
cabecera del IS, para que se d cuenta de que no hay posibilidad de
acercamiento.
Te hemos hecho descender el Libro con la verdad, confirmando los Libros que ya tenan
y vigilando por su pureza. Juzga entre ellos segn lo que Dios ha revelado y no sigas sus
seducciones apartndote de la verdad que te ha venido. Hemos instituido para cada uno de
vosotros un sendero, una ley y un camino. Actitud de judos y cristianos frente a la nueva
revelacin. Sura VI 52.44

Es cierto que la Iglesia catlica complet el Antiguo Testamento de la

Biblia con un Nuevo Testamento en el que Dios, encarnado en su hijo Jess, es
amor. Sin embargo, existen asociaciones catlicas ultra ortodoxas como la
Hermandad sacerdotal San Po X que, aunque no disponen del absoluto control
del poder poltico del que dispuso la Inquisicin en sus buenos tiempos, jams
aceptaran un dilogo que supusiera ceder en los principios bsicos del
catolicismo preconciliar.
Si queremos una poltica cristiana es porque sabemos bien, este es un artculo
fundamental de nuestra fe, que no hay salvacin sino en Jesucristo. El fin de este estudio es
recordar brevemente los verdaderos principios que deben orientar la accin social y poltica de
los cristianos, refutando los errores modernos correspondientes. Ciertamente no todos estn
obligados a hacer poltica. Todos estn obligados, en cambio, a contribuir desde su lugar al bien
comn de la ciudad. Y todos los que hacen poltica deben sin duda alguna ordenar su accin a
la gloria de Dios y a la salvacin de las almas. Dicho de otro modo: hacer una poltica cristiana.
45

44

(1999) El Corn. Barcelona, ptima. (p. 108)

(2015) Comentario sobre el libro Poltica cristiana. http://tradicioncatolica.es/libros-catolicos/politica-cristianaguillermo-devillers/
45

24

La cuestin estribara en saber si las divergencias anteriormente

expuestas llevan a cristianos y musulmanes a excluirse mutuamente como
poseedores de una nica verdad o si pueden servir de estmulo en la bsqueda
y el servicio de un Dios que se encuentra ms all de unos simples nombres de
religiones. Podramos decir que cristianos y musulmanes poseen el mismo Dios
pero que la comprensin de Dios diverge en puntos decisivos en la medida en
que la medida o el acceso al Dios de los cristianos, a su palabra y a su voluntad
es diferente: en un caso Jess, del que la Biblia rinde testimonio y en otro el
Corn, del que Mahoma es el testimonio. Sea el que sea el respeto de un
musulmn por Jess, el Corn ser siempre el criterio definitivo de la palabra de
Dios, si no, no se es musulmn. Y, de la misma manera, sea la que sea la
apreciacin de un cristiano por el mensaje del Corn o de la vida de Mahoma,
su criterio definitivo residir en la Biblia.

Las novelas caballerescas surgen en el s. XV como un reflejo de los

caballeros de dicha poca. Por lo tanto, tratan de ser lo ms reales posible. Los
personajes principales recaen sobre caballeros que no sobrepasan las
capacidades normales del ser humano, los cuales deben realizar gestas de
dimensiones reales, y para ello deben valerse de su inteligencia, astucia y valor.
Los protagonistas de las novelas caballerescas se caracterizan por ser leales,
honorables y fieles a sus deberes ticos. La accin se sita sobre lugares reales
fcilmente reconocibles por los lectores u oyentes, y transcurre en un tiempo
cercano al lector. En su intento por querer reflejar la realidad del momento, en
este tipo de novelas aparecen personajes, batallas, o hazaas reales de la
poca.
El Tirant lo Blanc representa un claro ejemplo de novela caballeresca: su
protagonista posee una altura humana. Desea mejorar en su vida, se forma, ama
y es amado, combate y sufre heridas, vive en lugares conocidos y muere de
manera simple, como cualquier mortal.
Sin embargo, la novela, a pesar de tener poco de fantstica, no tiene nada
que ver con la dura y cruel realidad actual de principios del siglo XXI. Si Tirant
levantara la cabeza se asombrara del mundo que iba a encontrar ante sus ojos.
En los ltimos aos, los pases de religin musulmana han radicalizado
sus polticas, en algunos casos, como ocurre en Arabia Saud, con la

25

aquiescencia de Occidente, ms interesado en la economa del petrleo que en

las mismas ideologas. Son contados aquellos pases rabes que permiten la
existencia de iglesias cristianas en su territorio.
El Corn que pudo conocer Martorell inspira con sus suras ms
incendiarias a los musulmanes radicales, en contra del modo de vida capitalista
y occidental, que parecen ser los nicos que tienen voz en los medios de
comunicacin actuales, aunque slo sea en la crnica del terrorismo.
Lo hicimos descender a fin de que no digis: Si se nos hubiese hecho descender el
Libro, hubisemos estado mejor guiados que ellos. Os ha llegado una prueba manifiesta
procedente de vuestro Seor, una direccin y una misericordia. Quin es ms injusto que
aquellos que desmienten las aleyas de Dios y se apartan de ellas? Recompensaremos a quienes
se aparten de nuestras aleyas con un psimo tormento porque se haban apartado. El Islam
completa la Revelacin. Sura VI, 158.46

Adems, en los ltimos tiempos se ha dado un gran movimiento migratorio

desde los pases rabes hacia occidente. Millones de musulmanes se
encuentran en la actualidad en todos los pases de religin cristiana. Son
personas que mantienen su religin y su cultura, que han construido mezquitas
y que se han integrado slo de manera muy parcial en las sociedades que los
han acogido.
La existencia del IS (estado islmico) amenaza la estabilidad religiosa y
poltica del mundo actual. Se trata de un intento de estado supranacional, que
no entiende de fronteras, unido por la fidelidad a la parte ms dura del Corn.
Sus integrantes provienen de todas las partes del mundo, en una buena parte de
Occidente, y son jvenes imbuidos de un fanatismo que se haba dado slo en
contadas ocasiones a lo largo de la historia. Para ellos no existe el dilogo ni el
razonamiento teolgico o filosfico, por lo que un intento de acercamiento est
condenado al fracaso desde un principio.
Las cruzadas han vuelto, pero esta vez los soldados no intentan liberar
unos Santos Lugares. La yihad es global y el fin ltimo de esta sera la
islamizacin de todo el mundo.

46

(1999) El Corn. Barcelona, ptima. (p. 127)

26

El dinero, que en el siglo XV representaba un medio para conseguir

diversos fines, se ha convertido en la actualidad en un fin en s mismo y los
ideales por los que Tirant luch con valenta: amor, fidelidad y honor se han
trastocado en ansia de poder y dominacin sin lmite.

Bibliografa

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27

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