Un Viaje en Familia
Un Viaje en Familia
Un Viaje en Familia
Federica Schiaroli
Tutor: Iaki Aramberri
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NDICE
Introduccin......................................................................................................................3
1 Trabajo personal del terapeuta obligatorio versus optativo .............................................4
2 Familia de origen o familia nuclear?...............................................................................4
3 El viaje en la familia: es el viaje a las orgenes necesario? ............................................5
4 Un viaje en familia: la funcin del grupo.........................................................................9
5 Las herramientas para afrontar el viaje...........................................................................10
5.1 Genograma................................................................................................................12
5.2 Genograma paisajstico.............................................................................................16
5.3 Genograma fotogrfico.............................................................................................17
5.4 Escultura...................................................................................................................18
5.5 Escudo de la familia de origen .................................................................................20
5.6 Encuentro con la familia de origen. .........................................................................20
5.7 Ejercicios sistmicos para aprender a practicar la danza epistmica ...................23
6 Diferencias y similitudes entre la experiencia italiana y la espaola..............................25
7 Mi personal integracin de las dos experiencias.............................................................27
8 Conclusiones...................................................................................................................28
10 Referencias bibliogrficas...............................................................................................30
11 Anexo 1...........................................................................................................................34
12 Anexo 2...........................................................................................................................35
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INTRODUCCIN
El terapeuta constituye su principal instrumento teraputico.
(A. Chouhy, 2007, p. 1)
El primer usuario de la terapia familiar
es precisamente aquel que la est aprendiendo.
(M. Bowen, 1979, p. 17)
Se haba transformado en un samurai porque haba olvidado la tcnica.
Este mismo es el significado que damos al concepto de terapeuta espontneo.
(S. Minuchin, 1984, p.18)
Cul es el fin y el sentido de un viaje que en lugar de buscar el descubrimiento del nuevo y
de todo aquello que todava queda por descubrir sube el ro de las orgenes? 1 Con esta
pregunta empieza el libro La famiglia d'origine Maurizio Andolfi (Andolfi, 2003, p. 7). Y
con esta misma pregunta quiero empezar mi trabajo por al menos tres motivos.
El primero es que mi primer viaje a las orgenes fue en el 2008 cuando todava viva en Italia
y estaba cursando mi primer ao de formacin sistemico-relacional en Turn, en la escuela de
Maurizio Andolfi. La formacin era estructurada en un recorrido de 4 aos ms uno de
introduccin al pensamiento sistmico y centrado en la persona del terapeuta, donde, entre
otras cosas, se tena la oportunidad de empezar la primera etapa del proprio Viaje a las
orgenes.
La segunda razn es porque creo que es un tema todava abierto, donde hay preguntas sin
contestar, como: es necesario que el terapeuta haya emprendido un trabajo personal? qu
mire atrs en lugar de centrarse en lo que tiene delante? y se puede obligar un terapeuta en
formacin a empezar un trabajo personal sobre su familia de origen? o mejor dicho, tendra
que ser voluntario?
Pero la tercera y ms importante es que durante mis aos de formacin, primero en la
Universidad de Psicologa y despus como psicoterapeuta, he buscado aprender lo mximo
posible las diferentes teoras, modelos, orientaciones, tcnicas, herramientas, etc., y ahora que
estoy en mi ltimo ao de formacin, he entendido que todo lo que he aprendido es
fundamental por mi trabajo pero es slo una base, aquella base segura necesaria pero no
suficiente. Como Minuchin escriba en su libro Tcnicas de Terapia familiar: el
entrenamiento en terapia de familia debe ser esencialmente una enseanza de tcnicas que el
discpulo olvide despus que las domin....la meta es olvidar lo tcnico (Minuchin y Fishman,
1984 p.15). O Whitaker: la tcnica no es ms que un vehculo para las bsquedas creadoras
del terapeuta (citado en Minuchin y Fishman, 1984, p. 293). Ahora entiendo y comprendo
algo que he ledo muchas veces y mis docentes y supervisores a menudo me decan. Dejo que
sean las palabras de diferentes formadores a exponer esta ltima razn.
El terapeuta constituye su principal instrumento teraputico, Ana Chouhy (2007, p. 11).
Los formadores parecen considerar la persona del terapeuta quizs todava ms importante que
sus competencias como terapeuta, Paolo Gritti y Alfredo Canevaro (1995). Ayudar los
terapeutas a considerar su trabajo como algo que ellos son y no como algo que ellos hacen,
Haviva Ayal y Sara Ivanir (2010).
As que he decidido centrar mi trabajo no en el hacer, sino en el sentir, en el sabe ser, en el
rea de la formacin personal.
Traduccin de la autora
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Adems ponen en evidencia como el proceso formativo del terapeuta sistmico puede ser
interpretado como ciclo vital del alumno orientado a adquirir una progresiva autonoma e
individualizacin de su ser terapeuta.
En este trabajo me centrar en el primer nivel de este proceso: el trabajo sobre la familia de
origen del futuro terapeuta.
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6
Traduccin de la autora
Traduccin de la autora
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Por ende, la diferenciacin del s mismo es necesaria no slo para el crecimiento personal,
sino tambin para la construccin de una buena profesionalidad.
Cualquier terapeuta debe de ser consciente de que es parte de por lo menos tres subsistemas:
el de su ncleo familiar, el de la familia amplia y el teraputico. El terapeuta, partiendo de su
propia familia, tiene que hacer de la familia en terapia un objeto de estudio, sabiendo
convertirse, al mismo tiempo, en un experto y en un ingeniero. O sea, comprendiendo sus
sistemas, sus reglas y su funcionamiento a la vez que la ayuda a restablecer el equilibrio
funcional de fuerzas.
Entre los conceptos de la teora familiar de Bowen encontramos: el de masa indiferenciada
del yo de la familia, la escala de diferenciacin/fusin del s, el grado de apego, el corte
emocional, la triangulacin y la transmisin multigeneracional del nivel de diferenciacin, etc.
Conceptos fundamentales para el terapeuta que quiera ayudar a cada uno de los componentes
de la familia que consulta a alcanzar un nivel ms alto de diferenciacin del s mismo.
La personal investigacin de Bowen sobre su F.O., publicada con el nombre de Anonimus en
De la familia al individuo (Bowen, 1979), pone el acento en la F.O. del terapeuta como lugar
donde adquirir un mayor nivel de diferenciacin, donde regresar para poder permanecer fuera,
donde des-triangularse sin separarse, donde el futuro terapeuta puede vivir un aprendizaje para
asimilarlo y no para reducirlo a una tcnica ms en su maletn de psicoterapeuta.
La raz del estilo teraputico.
Cules son los factores que contribuyen a definir la identidad del terapeuta? Y cmo se
articulan en la compleja interaccin entre su self personal y profesional? Canevaro intenta
contestar a estas dos preguntas en su libro Terapia individual sistmica (Canevaro, 2012).
El self del terapeuta viene descrito como la interaccin de diversos sistemas en interaccin
que contribuyen a formar un mapa complejo en el que la armnica conexin entre las partes es
fundamental (Canevaro, 2012, p. 173).
A alimentar el self personal son la F.N. y la F.O. y si bien es cierto que la F.N. con el pasar
del tiempo va predominando, por otro lado la impronta de la F.O. permanece inscrita en la
personalidad del terapeuta y hace sentir su influencia en la vida privada y profesional.
Mientras en el self profesional encontramos la superposicin de dos sistemas de relaciones
afines: la red relacional profesional y de los pacientes.
El equilibrio dinmico del self personal y profesional, que constituyen un solo sistema en
permanente evolucin, sostiene la salud psicolgica y somtica del terapeuta y su idoneidad
profesional. Adems, el abuso de un rea puede producir un malestar creciente en el terapeuta.
Ceberio considera que la eleccin de un estilo de psicoterapia depende de un complejo
proceso de abstracciones particulares e inherentes a la funcionalidad cognitiva del terapeuta
(Ceberio, 1999, p.1). El futuro terapeuta elije su modelo teraputico llevando la carga de su
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el de ser hermanos (eje 2), generacin a la que el alumno pertenece y que juega con los
otros alumnos;
el de ser pareja (eje 1), imagen de los padres reales y internos, por la relacin que
juegan los supervisores entre ellos;
el de ser padres/hijos (eje 3), el grupo y cada alumno en relacin con la pareja de
supervisores, con cada uno de ellos y ellos como pareja.
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El compartir con los compaeros, viajeros del mismo viaje, y con los docentes permite
potenciar aquel proceso de transformacin que antes ni poda ser pensado o dicho y que ahora
se hace decible en un contexto seguro.
Onnis, Mari y Menenti (2010) se refieren al grupo como coro, sustento, amplificador
donde es posible el juego de referencias, de bsqueda de sentidos, de enfoque de nuevas
posibles interpretaciones y de re-escritura de la historia que cada alumno narra. Utilizan la
metfora de una orquesta ocupada a crear una nueva partidura, donde la presencia del director
asegura que todos puedan poner su creatividad y su tcnica armoniosamente juntas y al servicio
de cada maestro y de sus instrumentos musicales, cada uno protagonista de un solo. Ni el
director conoce la partitura que se tocar dado que depende de la creatividad de todos y de su
capacidad de guiar el proceso. Es el trabajo en el grupo que permite que se propongan
comentarios, resonancias, asociaciones que constituyen el terreno para una primera
elaboracin, vuelta a las orgenes, de la historia. La primera etapa del viaje en familia, con
nuestros nuevos hermanos y padres.
Bertrando (2010) nos avisa del peligro que un excesivo foco sobre el grupo puede crear
grupos maravillosos pero terapeutas individualmente escasos. Por esto advierte que hay que
trabajar tambin a nivel individual, intentando que el dialogo interno al grupo ayude el alumno
a desarrollar su dialogo interior. Este dialogo interior no viene visto como un monologo, sino
como como una manera de aprender a aceptar el discurso del otro.
Adems, gracias al dialogo en grupo el terapeuta en formacin mejora su capacidad de
enfocar su relacin con los clientes en el momento de la terapia.
Linares y Vega (2010), en el contexto de la formacin personal de los alumnos, prenden en
consideracin la mochila que cada profesional lleva consigo para que cada uno la observe,
analice cada parte, la compare, encuentre las diferencias y las utilice intercambindolas con los
otros alumnos, tolere el hecho de que lo pongan en discusin y su consecuente tensin. El
grupo y cada miembro son un espejo que refleja y puede ser reflejado.
Uno de los principio bsicos del Instituto Anthropos de Atenas es que, para que los alumnos
aprendan a pensar y actuar a nivel sistmico, hay que utilizar una enseanza experiencial,
dentro de procesos de aprendizaje del grupo de tipo transformativo, donde el principio
principal es la autonoma por medio y para la independencia. Adems, para promover la
diferenciacin y el desarrollo personal es de total importancia que los alumnos comprendan el
proceso de co-creacin del grupo y la relativa conexin a la temtica emergente. El trabajo en
grupo da la posibilidad de trabajar sobre las experiencias interpersonales y las capacidades
relacionales (Polychroni, Gournas y Dionyssis, 2010).
Central en el modelo de formacin del Fogn Tribal, por el Shinui Institute de estudios
sistmicos de Israel, es el concepto de espacio seguro (Ayal e Ivanir, 2010), de un espacio
donde experimentar nuevos comportamientos, experiencias emocionales, de comparacin y
desafo no slo es posible, sino estimulado como medio de aprendizaje y crecimiento. El grupo
es visto como un lugar donde ser y aprender, cognitiva y emocionalmente. Es visto como una
familia supletoria para identificarse y cambiar los comportamientos y modelos personales.
mirar ms all, desvincularse realmente de los apegos que nos paran y alimentar nuestra
determinacin y responsabilidad (Pannone, 2003).
Adems, la posibilidad de tener una visin trigeneracional, puede ayudar a que el futuro
terapeuta se de cuenta de la transmisin intergeneracional del apego (Bowlby, 1995) y
evidenciar su estilo de apego.
El compartir en grupo el propio genograma puede ser el primer paso para la confrontacin
con el problema de qu hacer con nuestra F.O., y para los decentes qu hacer con la F.O. del
futuro terapeuta. Si el virus aparece en cuanto se toca la historia familiar, la formacin consiste
en aceptar este germen, como algo que nos acompaar durante toda la formacin,
confrontndonos con nuestras costumbres reparativas y con sus peligros y colusiones.
Andolfi (2003) ve como objetivo de la formacin la identificacin del alumno como persona
y terapeuta, el hacerse responsable y la actitud de indulgencia hacia s mismos y los dems.
Otra tarea formativa es interrumpir la herencia: una progresiva toma de conciencia de nuestra
realidad familiar y una reduccin de las expectativas personales. Para poder encontrar un
equilibrio entre nuevas conexiones posibles y no, aceptando las disonancias, asumiendo la
responsabilidad de la separacin desde los constructos utilizados anteriormente: hay que
confrontar el mito familiar y personal con la realidad.
Bowen (1979) da particular importancia al genograma como instrumento para seguir las
transmisiones de las caractersticas familiares desde una generacin a la otra. Comprender el
mecanismo, diferenciarse, deshacer los tringulos y cambiar los modelos no es slo un objetivo
teraputico, sino tambin meta de todo individuo que desea conquistar la libertad y el
conocimiento en un sistema abierto de relaciones. Adems, el proceso de diferenciacin est
siempre abierto, en marcha. Para l la intencin final no es separar, sino destriangualr y pone
el acento en la F.O. como estmulo principal para provocar un proceso de diferenciacin del smismo.
Adems de lo hasta ahora expuesto, el genograma permite exteriorizar el estilo de
personalidad, porque el protagonista, mediante el relato de su historia familiar y personal, tiene
la oportunidad de descubrir ms fcilmente: su manera de vincularse con el mundo exterior,
cul son los contextos interpersonales ms importantes, cmo se ve y cmo lo ven los dems,
etc. Es decir, que puede profundizar el estudio de s mismo basndose sobre su estilo de
personalidad. Para que sea lo ms fcil posible los miembros del grupo y los docentes pueden
hacer preguntas miradas para revelar las caractersticas propias de cada estilo de personalidad.
McGoldrivk y Gerson (1987) han individuado seis categoras que, consideradas como
conjunto, ayudan en generar hiptesis sobre las pautas familiares. Estas categoras son:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Estructura familiar.
Adaptacin al ciclo vital.
Repeticin de pautas a travs de las generaciones.
Sucesos de la vida y funcionamiento familiar.
Pautas vinculares y tringulos.
Equilibrio y desequilibrio familiar.
La composicin del hogar, donde puede que la familia nuclear sea intacta o haya una
familia de un solo padre, donde uno de los cnyuges volvi a casarse, un hogar con tres
generaciones o una familia que incluye miembros anexos. Segn el tipo de composicin
se prestar ms atencin a posibles conflictos maritales, a dificultades en la crianza de
los hijos por haber slo un padre, o a alianzas y conflictos si hay tres generaciones.
La constelacin fraterna se refiere a la importancia del orden en que se nace, del sexo,
de la diferencia de edad entre hermanos y otros factores que influyen en la constelacin
fraterna, como el programa familiar para el nio, las caractersticas del nio, etc.
las transacciones del ciclo vital a las cuales se est adaptando la familia y la investigacin de
las posibles dificultades al manejarlas.
Tratar de descubrir la repeticin de pautas a travs de las generaciones es la tercera
categora. El reconocer estas pautas permite ayudar a las familias a evitar repetir conductas
infelices en el presente y transmitirlas en el futuro. Entre las pautas que se pueden repetir
encontramos: las de funcionamiento, las vinculares (proximidad, distancia, conflicto, etc.) y las
estructurales repetitivas.
La cuarta categora comprende el entendimiento de los sucesos de la vida y del
funcionamiento familiar. sto es posible gracias a la posibilidad de encontrar coincidencias en
muchos sucesos de la vida a travs del registro de fechas criticas en la historia familiar. Se
puede estudiar el genograma buscando las tensiones y el impacto de hechos traumticos,
evaluando el impacto del cambio en la familia y su vulnerabilidad a cambios futuros. Cuando
ms experiencias criticas se dan alrededor de la misma poca pueden indicar que no son
simples coincidencias, sino que es posible descubrir tensiones en la historia familiar que las
explican.
La quinta categora son: las pautas vinculares y los tringulos. Las primeras han sido
definidas como fusionadas, hostiles, conflictivas, distantes, etc., y permiten detectar
relaciones intensas y formular hiptesis. Los tringulos son grupos de tres relaciones en los
cuales el funcionamiento de cada par depende e influye en los otros dos. Su formacin en las
familias supone que dos personas necesitan una tercera relacin al fin de disminuir dificultades
en el par inicial. El genograma es muy til al fin de inferir posibles tringulos sobre la base de
un conocimiento parcial de las relaciones familiares. Los posibles tringulos son:
triangulo padres/hijo;
tringulos comunes en parejas: la suegra/o, el trabajo, la bebida, etc.;
tringulos en familias divorciadas y vueltas a casar: el padre ausente, la madrastra, los
familiares polticos, etc.;
tringulos en familias con hijos adoptivos;
tringulos multigeneracionales.
tipo cognitivo, o sea, basado en detalles, que tiene mucho cuidado en la explicacin,
que sigue un esquema y es bastante fro y poco emotivo;
tipo emotivo, caracterizado por un relato lleno de matices y colores, basado en los
sentimientos y con un fondo de nostalgia;
tipo motorio-istintuale, basado en un relato rpido, donde ms que nada hay
sensaciones y el nfasis es puesta en el actuar.
defensivas de la ansiedad y control. Aspectos importantes que hay que observar son: la
grandeza de los smbolos, el intervalo entre las generaciones en el plano vertical o
intrageneracional en el piano horizontal, la dimensin y la colocacin en el espacio de
las ramas paternas y maternas y de la familia nuclear, la colocacin de sujeto en el
espacio de la hoja, etc.
El trazo grfico y los smbolos. El trazo es un aspecto donde el sujeto pone poca
atencin consciente. Por ende, es posible notar una presin regular o, cuando hay una
perturbacin, una presin irregular, demasiado leve o marcada. Pero el trazado va
relacionado a la Gestalt del dibujo, siendo as ms significativo.
La grfica de los trazados relacionales. En cada genograma se pide sealar las
relaciones entre los miembros de la familia: trazado doble para los vnculos positivos o,
por ejemplo, una linea de puntos para las relaciones poco cercanas. La complejidad
grfica que deriva de estos datos pone en relievo las capacidades de elaboracin y
representacin del sujeto, influyendo significativamente la percepcin de la imagen
global del genograma. Merita inters, adems, ver cuales son las relaciones sealadas
mayormente y desde cuales sujetos se reparten.
Traduccin de la autora
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En el caso que los alumnos experimenten dificultades sern los docentes a guiarlos para que
puedan superarlas, fomentando la posibilidad que el recorrido formativo sea una coconstrucin de nuevas realidades.
Por lo que se refiere a esta tcnica en mbito formativo hay dos esculturas que asumen
especial importancia: la escultura del grupo y la de la F.O. del alumno.
En referencia a la primera, anteriormente se ha subrayado la importancia que sea una base
segura para que el alumno pueda empezar su viaje en familia, lugar para ser y para aprender,
cognitiva y emocionalmente. As que la escultura puede tener como sujeto el mismo grupo,
incluyendo o no los docentes.
Hay diferentes maneras para plasmar la imagen. Por ejemplo, pedir a cada miembro que
busque su posicin en el espacio en relacin a los dems, o pedir a un alumno en concreto que
esculpa su escultura del grupo, dando forma a una imagen que representa su visin particular,
donde los actores tiene que intentar entrar sin hacer comentarios o influir con la mirada o la
posicin del cuerpo cuando se procede a posicionarlos en el espacio.
En un segundo momento se puede preguntar a cada uno cmo se ha sentido en esta posicin,
si la escultura de su compaero es parecida a la que hara l, en que es diferente, etc.
La escultura puede mostrar, de una manera plstica y inmediata, la red de relaciones
presentes, la distancia o cercana de los miembros, la presencia de subgrupos, de un lder, etc.
Adems, se pueden evidenciar problemticas interactivas, el grado de madurez y de
diferenciacin del grupo mismo entendido como sistema. Y, por otro lado, puede representar un
momento de conocimiento reciproco, que favorece la creacin de una atmsfera compartida y
un clima de colaboracin. Segn Bogliolo (2012), se favorece el pasaje de sistema agregacin a
sistema grupo.
Se considera importante que cada miembro tenga la oportunidad de modelar su escultura,
para que todos puedan expresar sus emociones y se pueda evaluar la posible redundancia de
algunos comportamientos (Bogliolo 2012). Puede que las esculturas sean smiles entre ellas o
que la interpretacin de las relaciones sea diferente. Es posible que un grupo con dificultades
internas dar vida a esculturas muy parecidas entre ellas, mientras que un grupo sin grandes
problemas creer esculturas ms diferentes entre ellas, representando momentos variados.
Por lo que refiere a la escultura de la F.O. del terapeuta en formacin, Andolfi (citado en
Bogliolo, 2012) se centra en la representacin histrica de la escultura de la familia, el presente
y el futuro. Esta tcnica permite, mediante las imgenes y las metforas, la expresin del nodicho, de los mitos familiares.
Se pide a cada alumno de esculpir su F.O., con la ayuda de los compaeros, facilitando la
comprensin de los tipos de relacin presentes en la familia, y hasta el presente, posiblemente
negados.
Una vez ms no hay que olvidar la importancia del grupo porque en la representacin de la
F.O. a jugar los papeles de madre, padre, hermana, etc. sern los otros miembros y puede que
la relacin entre el escultor y ellos encuentre una representacin plstica, aunque enmascarada
por la escultura familiar.
De Santis (citado en Bogliolo 2012) divide el proceso en cinco fases:
1. Introduccin. Presentacin del genograma.
2. Ejecucin. El alumno que va a esculpir su F.O. elige entre sus compaeros los que
personificarn los miembros de su familia, incluido el mismo, y les facilita
instrucciones sobre la posicin, mirada, etc. No se rende explicito el porqu de la
eleccin de un compaero u otro. Se presta mucha atencin a los detalles, como la
expresin de la cara, la distancia o cercana de cada miembro, etc.
3. Observacin (flash). Durante un minuto la escultura se queda inmvil, en silencio.
4. Interpretacin. Primero los actores y despus los observadores, expresan las emociones
vividas, las fantasas y vivencias experimentadoras, junto con el discurso interior, y
dan su interpretacin de la experiencia.
5. Discusin. El escultor comenta su obra y hay la discusin general.
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poco experimentado.
Como todas las tcnicas que hemos considerado hasta hora sta tambin tiene su
fundamentos en la clnica. Por ejemplo Canevaro (2005) cree que el trabajo teraputico con la
F.O. es un recurso inestimable para mejorar la calidad del proceso psicoteraputico individual,
para ayudar a definir la relacin en las terapias de pareja o para desbloquear el impasse
teraputico en el tratamiento de la F.N., considerando que, en funcin del encuentro con la
F.O., pueden tener lugar cambios en los tres niveles sistmicos: individual, conyugal/parental y
el de la F.O.
Napier y Whitaker (1982) escriban en referencia a la posibilidad de invitar a los familiares a
una sesin: Pdales que vengan a ayudarnos a ayudarlo. No queremos convertirlos en
pacientes nuestros, sino que precisamos su ayuda (p. 262). Aunque reconocen que la
invitacin a participar en unas sesiones no es como pacientes, sino como personas de consulta,
es muy probable que las entrevistas activen conflictos soterrados en ellos durante mucho
tiempo. Puede que emerjan los espectros familiares, los secretos y que suba la tensin.
Framo (1996) considera que las sesiones con la F.O. no se pueden denominar terapia, ya que
los padres y hermanos no han solicitado la ayuda teraputica, sino conferencias familiares o
consultas familiares. Adems, cuando hay mitos o secretos familiares decidir si revelarlos no
es una decisin del terapeuta, sino de la familia o del consultante.
Ve como objetivos de estas sesiones con la F.O. la individuacin dentro del sistema familiar,
la mejor comunicacin y flexibilidad en las interacciones de los miembros, etc.
Al mismo tiempo se subrayan algunas contraindicaciones a la terapia con la F.O., como la
tendencia a la quiebra irreversible en la familia o el predominio de una motivacin destructiva
en el grupo familiar, y ms que nada, la fuerte evidencia de que la motivacin principal del
consultante es aniquilar a los padres o hacerles pagar alguna supuesta deuda.
El autor enumera los motivos por los cuales los adultos temen las sesiones con su F.O., entre
los cuales hay: temor que el proceso destroce a los padres, que la familia se disgregue como
consecuencia de las revelaciones de la sesin, que se saquen a relucir antiguos secretos, miedo
a comprobar que sus padres no lo aman, etc.
Y tambin los posibles logros, como: comprensin mutua, aceptacin y solucin de
conflictos, aclarar y corregir malentendidos, mejora o desaparicin de los sntomas
psicolgicos de algunos miembros, etc.
Considerando el tema de este trabajo, la vuelta a las orgenes de los futuros terapeutas,
Canevaro (2005) subraya como la implicacin de familiares significativos puede ser un apoyo
para los terapeutas en formacin, por un lado para clarificar su eleccin profesional y, por el
otro, para facilitar la integracin entre su self personal y el self profesional, durante los aos de
formacin sistmico-relacional.
Antes de adentrarnos en los detalles de este encuentro, no se puede, en mi opinin, no citar
Bowen, pionero de este viaje en familia, no slo como terapeuta o supervisor, sino como
individuo, como persona que ha querido experimentar la vuelta a casa sobre si mismo, vivirla
antes que escribir sobre ella.
La posibilidad de citar la F.O. de los alumnos permite intentar comprender la historia que ha
sido narrada con la ayuda de las tcnicas arriba mencionadas, no slo en un piano
intrapsquico, sino tambin relacional.
En el encuentro propuesto por Cirillo, Selvini y Sorrentino (2011b) se presta mucha atencin
a la convocacin de la F.O., hecha mediante una carta 8 que los conductores del encuentro
envan a los familiares del alumno. Consideran que la carta es tranquilizante tanto por el
alumno, que viene ayudado a invitar su familia atribuyendo la responsabilidad a los
supervisores, como por los familiares. Adems, puede ser ocasin para contar a los familiares
el trabajo que el alumno est haciendo sobre s mismo. Finalmente, la carta autoriza la eleccin
del alumno a invitar un familiar y excluir otro debido a su recorrido formativo, donde el
alumno se confronta sobre temticas especificas: el invito o la exclusin no representan, por
8
Ver anexo 1
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ende, slo una eleccin afectiva o un rechazo, sino una demanda puntual de ser ayudados a
arrojar luz sobre caractersticas especiales de uno mismo.
Durante el encuentro preparatorio se recogen las expectativas del alumno; es el momento
para el alumno de pensar en las preguntas que querr poner a su F.O. Esta lista de preguntas
facilitar tambin la eleccin de qu familiares invitar.
El alumno empieza a reflexionar sobre s mismo y su F.O. probablemente desde el momento
que se le propone este encuentro, mucho antes de la entrada de su familia por la puerta de la
Escuela. Es ste un momento importante para reflexionar sobre s mismo, sobre su posicin en
la F.O. Adems, le ayudar en su profesin, cunado tendr que pedir a un paciente llevar un
familiar a la sesin.
Los autores subrayan como el grupo es contenedor indispensable durante todas las fases del
encuentro. Por ejemplo, el alumno puede dudar si invitar aquel familiar fuertemente
problemtico y ser el grupo a sostenerlo en su eleccin.
Si las dudas del alumno sobre quines invitar o si ser demasiado duro para aquel familiar
participar al encuentro u otros posibles interrogantes no encuentran respuesta inmediata pueden
ser compartidos con el supervisor en una o ms entrevistas.
Los conductores tendrn que facilitar un encuentro donde el testimonio de los familiares no
se quede en un nivel superficial y al mismo tiempo parar cualquier posibilidad de una critica
destructiva, ya sea de uno de los padres al hijo/a, o del hijo/a hacia el padre/madre. Si se
consigue estimular la participacin pero, al mismo tiempo, parar cualquier ademn de ataco la
experiencia suele ser extremamente satisfactoria.
Cirillo, Selvini y Sorrentino (2011b) subrayan que es muy importante no olvidar, y que los
alumnos tampoco olviden, que este tipo de experiencia se sita dentro de un contexto
formativo y, por ende, no se le puede atribuir un objetivo teraputico o de curacin de las
dinmicas familiares. Manteniendo el paralelismo con la actividad clnica, la convocacin de
familiares significativos tiene una finalidad informativa para el sujeto, siendo un hecho que
produce otros hechos. De aqu que, por ejemplo, el negarse de un familiar a la invitacin
pude ser extremadamente significativo para el alumno e inducir un cambio en la percepcin de
s y de su posicin en la familia.
Sobre si es ms productivo que sea un experto en estos tipos de encuentros a llevarlos o los
supervisores de los alumnos, que aunque conozcan menos como se gestiona el encuentro si
conocen ms la historia y el genograma de los futuros terapeutas, los autores se declaran a
favor de esta segunda opcin, considerando que este aspecto puede facilitar el encuentro.
Cardinali e Guidi (2013) relatan la experiencia del Istituto di Terapia Familiare di Ancona,
escuela donde el encuentro con la F.O. es dividido en tres tiempos: el primero y el ltimo slo
entre los miembros del grupo y los docentes y el del medio con la F.O., de la durada de una
hora y media.
El primer tiempo es dedicado a que el alumno reflexione y comparta con los dems dos
preguntas: qu aspecto especial quiere que emerja de todas maneras durante el encuentro y si
hay un tema que no quiere que se explore. Hay alumnos que dejan ms libertad de accin a los
docentes y otros que prefieren controlar ms el encuentro, quizs porque preocupados por
uno de los familiares.
El segundo tiempo puede ser dividido en tres momentos:
vivir su normalidad.
Grupo y familia se vuelven a encontrar para intercambiar observaciones y despedirse.
Casi siempre las observaciones de los compaeros se refieren a las resonancias que los
han acompaado detrs del espejo respecto a su familia. Adems se suelen subrayar los
aspectos, casi siempre positivos, que caracterizan las relaciones dentro de la familia.
El tercer tiempo es dedicado a reflexionar sobre la experiencia vivida y cada uno restituye a
su compaero/a las observaciones, emociones consideraciones que cree puedan ser
compartidas en aquel momento. Finalmente, es el alumno que intenta compartir sus emociones.
Cardinali y Guidi (2013) subrayan como, si hay alguna resistencia a que se desarrolle el
encuentro, suele ser voz del alumno ms que de su familiares. Consideran que la problemtica
del alumno por traer su familia a este encuentro es debido a una imagen de la propia familia
como no normal. Pero los autores consideran que hay que trabajar con las F.O. de los
alumnos considerando que la familia que se encuentra es una familia normal, en el sentido de
que es una familia que no viene a una sesin de terapia y por esto no sera eticamente correcto
activar movimientos que puedan molestar el equilibrio alcanzado por la familia. Los docentes
tendrn una mirada que va ms all de las apariencias, capaz de notar el sufrimiento pero
respectando la imagen que la familia ha construido de s misma, dado que sus miembros no
estn pidiendo ayuda o un cambio.
5.7 Ejercicios sistmicos para aprender a practicar la danza epistmica.
Philippe Caill, en su articulo Recorridos de cambio para el sistmico en formacin
(Caill, 2002), presenta unos ejercicios sistmicos para que sean utilizados en la formacin de
los terapeutas con el fin de reflexionar sobre los tres estrados internos de lo que llama la
cebolla cognitiva: el individuo, la pareja y la familia.
Caill utiliza la metfora della cebolla de la cognicin para mostrar como, a un lado, hay los
diferentes estrados de absolutos cognitivos desde la perspectiva del individuo (desde fuera
hacia dentro: sexo, cultura, profesin, entorno, familia, pareja, yo) y, al otro, el numero de
individuos que participan en la co-creaccin de cada estrado de absoluto cognitivo. La cebolla
cognitiva es la aprehensin sincrnica, aqu y ahora, de todos los niveles de relatos
estructuradores que deben coexistir en el cerebro de un individuo para que ste se sienta
partcipe del mundo (niveles del yo, de la pareja, de la familia, del entorno, etc) (p. 5).
Los tres ejercicios que consideraprimordiales son:
4. Slo B y C se separan del resto del grupo y reflexionan sobre sus impresiones y cerca
de las expectativas que A ha experimentado como terapeuta. Partiendo de este
intercambio elaboran un ejercicio simblico que A puede ir practicando hasta el
prximo encuentro. El ejercicio ser elegido pensando que puede aportar a A una
experiencia interesante con respecto a su repertorio teraputico y su comprensin
profesional. El ejercicio no debe ser peligroso y no debe costar nada.
5. Se presenta a A el ejercicio, sin explicar el porqu.
6. Discusin entre todos sobre el desarrollo del ejercicio.
7. Si A quiere, durante el siguiente encuentro informar al grupo del funcionamiento del
ejercicio y de los resultados que ha obtenido.
Imaginar una relacin de pareja.
1. A cuenta sin interrupciones la historia de pareja de sus padres, teniendo total libertad en
la eleccin de que incluir o excluir.
2. Con la misma modalidad A cuenta una historia sobre su relacin con una pareja como
terapeuta.
3. De espalda al resto del grupo A escucha B, C, D, E que comentan la relacin entre estas
dos historias, de que modo pueden entenderse como un todo. Mientras D anota el
desarrollo de la discusin.
4. Slo B y C se separan del resto del grupo y reflexionan sobre la relacin entre como ha
vivido A la relacin de pareja de sus padres y lo que ha experimentado en su trabajo con
parejas. Partiendo de este intercambio elaboran un ejercicio simblico que A puede ir
practicando hasta el prximo encuentro, con el objetivo de proporcionar a A
experiencias susceptibles de aumentar sus posibilidades de intervencin cuando trabaje
con parejas y desarrollar su comprensin a nivel personal. El ejercicio no debe
sobrepasar unos minutos de ejecucin, no debe ser peligroso y no debe costar nada.
5. Se presenta a A el ejercicio, sin explicar el porqu.
6. Discusin entre todos sobre el desarrollo del ejercicio.
Si A quiere, durante el siguiente encuentro informar al grupo del funcionamiento del
ejercicio y de los resultados que ha obtenido.
El genograma interactivo: virtudes y defectos.
1. A presenta su genograma sin interrupciones, limitndose a los ascendientes y los
colaterales y centrndose en qu han hecho los miembros de la familia unos por los
otros, qu han dado y qu han recibido. De esta manera se centra en las virtudes y
defectos de cada uno.
2. Con la misma modalidad A cuenta una historia sobre su relacin con una familia como
terapeuta.
3. De espalda al resto del grupo escucha B, C, D, E que comentan la relacin entre estas
dos historias, de que modo pueden entenderse como un todo. Adems tratan de
descubrir qu se entiende por virtudes y defectos. Mientras D anota el desarrollo de la
discusin.
4. Slo B y C se separan del resto del grupo y reflexionan sobre la relacin entre lo que A
ha considerado virtudes y defectos de su familia y su relacin con las expectativas
conectadas a su situacin de terapeuta. Partiendo de este intercambio elaboran un
ejercicio simblico que A puede ir practicando hasta el prximo encuentro, con el
objetivo de proporcionar a A experiencias susceptibles de aumentar sus posibilidades de
intervencin y desarrollar su comprensin a nivel personal. El ejercicio no debe
sobrepasar unos minutos de ejecucin, no debe ser peligroso y no debe costar nada.
5. Se presenta a A el ejercicio, sin explicar el porqu.
6. Discusin entre todos sobre el desarrollo del ejercicio.
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En la experiencia espaola**, durante los primeros aos se trabaja sobre la propia F.O. en
grupo y de forma individual gracias a un espacio de tutora y el penltimo o ltimo ao tiene
lugar el F.O.T., estructurado en un seminario presencial de tres das.
Los participantes al seminario puede que se conozcan desde antes o que se vean por primera
vez y no necesariamente conocen los docentes. Para facilitar la formacin del grupo, el
seminario empieza con unas dinmicas pensadas para conocerse.
Despus de esta primera fase, la jornada se desarrolla con un role playing donde cada uno es
llamado a tener una entrevista con uno de los dos docentes en la que, interpretando el papel de
uno de sus padres, el que l/ella elija, tendr que contestar a unas preguntas sobre el hijo/a, o
sea, sobre s mismo pero imaginando como lo ve el padre o la madre e intentando contestar
como cree que l o ella contestara.
Sucesivamente se trabaja en dos subgrupos sobre dos familias inventadas por los alumnos y
se pasa a representarlas mediante unas esculturas, donde cada miembro familiar en el papel
de hijo/a, padre/madre, abuelo/a, etc. modela su escultura de la familia.
Finalmente, divididos en los mismos subgrupos, cada uno empieza su viaje en familia, con
uno de los docentes, ayudado por el genograma, las fotos y el escudo familiar anteriormente
dibujado.
Podemos as afirmar que se elige, queriendo subrayar las diferencias con la experiencia
italiana:
La EVNTF tiene la posibilidad de cursar el mismo Mster en Terapia Sistmica on line o presencial. Vendr
expuesta slo sta ltima y en el especifico como se desarrolla en la sede de Zaragoza.
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Adems, se da mucha importancia al F.O.T., se trasmite a los alumnos el valor que tiene en
su formacin personal y, por ende, profesional, se generan unas expectativas sobre esto
momento que facilitan, a mi juicio, a que prevalga el deseo de darse a conocer y a que
conozcan nuestra familia ms que el miedo a que sto pase.
Asimismo, la experiencia, ya sea compartida en las mismas jornadas o dividida en espacios
especficos para cada uno, permite crear un vnculo especial con los compaeros/as de viaje, un
tiempo en comn donde cada uno se ha abierto a su manera, con sus tiempos y necesidades,
pero que ha buscado, escuchado y agradecido los comentarios de los dems, llevndoselos a
casa, para seguir reflexionando sobre ellos y quizs acordndose de las devoluciones en alguna
sesin de terapia familiar, donde ahora si puede entender y dar voz a la resonancia que siente
hacia la familia.
Por ltimo, el deseo, que tal vez ya se tena pero quizs no explicitado, de entender, de
conocer, de conocerse, de darse a conocer se haga ms fuerte, ms necesario y este viaje en
familia slo sea una etapa de aquel proceso hacia el saber ser, y se decida empezar una terapia
personal, donde la curiosidad, el anhelo de experimentar en primera persona lo que viven los
pacientes, de trasformar las dificultades vividas en recursos, etc. son el motor para decidir
empezarla.
8. CONCLUSIONES
Las palabras de Framo (1996) subrayan, una vez ms, la importancia de este viaje en
familia:
Nuestros padres son las primeras relaciones humanas fundamentales de nuestra vida, de las
que depende nuestra existencia y supervivencia. Nuestros ms hondos anhelos y muchos de los
problemas que tenemos en las relaciones ntimas arraigan en los vnculos y lealtades ocultas
para con estos seres. Es necesario perdonar los dolores y agravios antiguos, y conocer y ser
conocido por estos seres que, en cierto modo, vivirn siempre dentro de nosotros (Framo,
1996, p. 224).
Como alumna creo que la capacidad de utilizar todos las herramientas y tcnicas que he ido
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Traduccin de la autora
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aprendiendo en estos aos slo se puede aprender familiarizndome con mi conflicto, como
afirmaba Jung en el 1961 (citado en Cardinali y Guidi, 2013, p. 18), emprendiendo un viaje
con destino a un equilibrio entre el saber implicarse y separarse en el contexto teraputico.
Aunque entre los objetivos principales del proceso formativo de las escuelas sistemico
relacional encontramos no slo ayudar el futuro terapeuta a adquirir tcnicas y estrategias para
la intervencin, sino tambin desarrollar una contaste atencin y curiosidad sobre si mismo,
hacia su reacciones emocionales y su modo de relacionarse con los dems, creo que todava
hay espacio de trabajo para que se amplen los aspectos de formacin de los alumnos, dando
todava ms peso a lo que es la formacin al sentir, al saber ser, ms que al saber y al saber
hacer, al aprender.
En mi opinin, incluir la posibilidad de un encuentro real con la F.O. del futuro terapeuta
puede ser un recurso enriquecedor en esta direccin.
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9. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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11. ANEXO 1
Carta que los conductores de los encuentros con la F.O. de los alumnos de la escuela Mara
Selvini envan a los familiares. 10
Estimados Seores,
con esta carta nos dirigimos a los familiares de nuestros alumnos del tercer ao para proponer
una iniciativa en la que nos gustara vuestra participacin.
Como probablemente sabis, la Escuela organiza por sus alumnos unas jornadas finalizadas al
autoconocimiento, en las que cada alumno reflexiona, con la ayuda de dos supervisores y del
grupo de compaeros, sobre las races familiares de su eleccin profesional. De hecho creemos
que es en la familia donde se encuentran buena parte de las motivaciones, de los recursos y de
los problemas que nos empujan a ser terapeutas de otras familias y a desarrollar est rol de una
manera especifica.
Durante los aos, en el trabajo con los grupos de alumnos, a menudo hemos comentado entre
nosotros que los familiares de los futuros terapeutas de familia pueden brindar un til
testimonio sobre como sus hijos o hermanos estn evolucionando en referencia al conocimiento
sobre si mismo/a.
Por ende, como ya experimentamos con satisfaccin los aos pasados, hemos pensado de
organizar tambin este ao un encuentro ampliado a los familiares de los alumnos del
penltimo ao.
La temtica se refiere a la toma de conciencia:
Creemos que este encuentro puede enriquecer notablemente la conciencia sobre si mismo de
cada uno de los alumnos y tener inters tambin para nosotros formadores.
Imaginamos, adems, que este encuentro puede ser interesante tambin para los familiares que
participarn como testigos, sobre la base de la eleccin que ha aparecido en este momento de
su recorrido de autoconocimiento.
Nos gustara mucho, por lo tanto, si aceptarais participar a esta jornada, que tendr lugar .,
desde las 10h hasta las 17h.
En
10
espera
de
vuestra
respuesta
os
enviamos
Traduccin de la autora
34/35
nuestros
respetuosos
saludos.
12. ANEXO 2
En este anexo se presentar un ejercicio sobre la resonancia en la vida diaria de Mony
Elkaim (2010), considerado til para que los futuros terapeutas puedan darse cuenta de cunto
estn inmersos en las resonancias en su vida cotidiana, con el objetivo de volverlos ms
flexibles en sus construcciones del mundo.
El ejercicio incluye 9 puntos:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Si el alumno todava no tiene pareja y vive con sus padres, se salta el paso 4 aunque puede
que su comportamiento refuerce una construccin del mundo de su padre/madre o de un
hermano/hermana.
Si la fase tres se estanca porque el alumno/a no discierne cul puede ser su construccin del
mundo in relacin a una vivencia, se le pide de subir en un barco que viaja atrs en el tiempo y
se le pregunta a qu edad quiere parar el barco y, con preguntas como Dnde estamos?, Qu
estamos viendo? etc, se intenta acceder a la gnesis de su construccin del mundo. Este
ejercicio y la pregunta sobre qu edad es necesario remontar permiten que emerja un recuerdo
latente.
En el punto 9 el grupo tiene que pensar en una tarea para que se pare el ciclo de autorefuerzo, y tiene que ser inddita.
El objetivo del ejercicio es que los alumnos se den cuenta como, pidiendo a su ser queridos
cosas que son imposibles para obtener, estn encarcelados en un ciclo que refuerza su
construccin del mundo y la de su ser queridos.
Segn Elkaim (2010), el elemento nuevo que puede interrumpir este ciclo que se ha ido
descubriendo en el punto 8 es la presencia del supervisor y del grupo, que permiten que la
persona no se sienta sola con el otro, sino que ahora est con todos sus compaeros en el
momento en el que tiene que efectuar una intervencin de cambio.
Adems si la intervencin no ha sido eficaz el grupo pensar en otra tarea.
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