Sentencia 40876 (10-07-13)

Repblica de Colombia
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Casacin No. 40.876
ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE CASACION PENAL
Magistrado Ponente
GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNNDEZ
Aprobado Acta No. 213.
Bogot, D.C., diez (10) de julio de dos mil trece (2013).
VISTOS
La Corte se pronuncia sobre el recurso extraordinario
de casacin presentado por el defensor de ENRIQUE
HUMBERTO ALDANA LENIS, contra la sentencia de segundo
grado proferida el 30 de enero de 2012 por la Sala Penal
mayoritaria del Tribunal Superior de Cali, que revoc la
emitida
el
20
de
octubre
de
2009
por
el
Juzgado
Vigesimoprimero Penal del Circuito de la misma ciudad y, en su

lugar, conden al procesado a la pena principal de 70 meses
de prisin y a la accesoria de inhabilitacin en el ejercicio de
derechos y funciones pblicas por el mismo trmino, al
declararlo autor penalmente responsable del concurso de
delitos de acceso carnal abusivo con menor de catorce aos
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agravado e incesto, negndole los sustitutos de suspensin

condicional de la ejecucin de la pena y prisin domiciliaria.
HECHOS
Se ha podido constatar que ENRIQUE HUMBERTO
ALDANA LENIS y Marlen Lisbeth Marn Mosquera tenan
un vnculo marital de hecho, dentro del cual procrearon a los
menores [E.A.A.M. y V.A.M]1, con quienes convivan en el
municipio de Tulu.
No obstante, debido a serios problemas entre la pareja

al parecer motivados por la infidelidad del hombre, en marzo
de 2004 Marlen Lisbeth Marn Mosquera decidi viajar a la
Repblica de Ecuador en donde se estableci. Ella haba
dejado a sus hijos al cuidado del abuelo materno, pero,
ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS los llev a vivir con
l y con la abuela paterna, en Tulu, hasta mayo de 2004,
porque viajaron a la ciudad de Cali, en donde se radicaron en
casa de Mery Aldana Lenis.
La Corte, en estricto acatamiento del artculo 47, numeral 8, de la Ley 1098 de 2006 (Cdigo de la
Infancia y la Adolescencia) se abstiene de divulgar el nombre de la menor afectada.
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All debieron acomodarse en una habitacin. ENRIQUE

HUMBERTO ALDANA LENIS y los menores dorman en un
camarote. La parte superior la ocupaba el nio [V.A.M] que
para entonces tena 9 aos de edad y la inferior el procesado
y la menor [E.A.A.M.] quien contaba 11 aos.
Con todo, el 7 de noviembre del ao 2005 [E.A.A.M.]

denunci ante la Comisara Permanente de Familia de Tulu,
que su padre la haba accedido carnalmente en repetidas
ocasiones, de forma violenta, tanto por la vagina como por el
ano, durante las horas de la noche, sin que se hubiese
atrevido a revelar la situacin con anterioridad, porque el
agresor la amenaz con golpearla.
ACTUACIN PROCESAL RELEVANTE

Con fundamento en la denuncia 2, el 8 de noviembre de
2005 la Fiscala 33 Seccional de Tulu dispuso adelantar una
investigacin previa3. El 5 de diciembre siguiente, el
expediente se le asign por competencia a la Fiscala 39
Seccional de Cali, que avoc la indagacin el 3 de enero de
2
3
Fol. 1 al 3.
Fol. 5.
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20064 y luego de practicar algunas pruebas, decret la
apertura de instruccin el 27 de febrero del mismo ao,
ordenando la vinculacin, mediante diligencia de indagatoria,
de ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS5, a quien se le
recibieron los descargos el 27 de marzo de 20066,
oportunidad en la que se le imputaron los delitos de acceso
carnal abusivo con menor de catorce aos, acceso carnal
violento e incesto.
La Fiscala se abstuvo de definirle la situacin jurdica al

sindicado7; el 30 de abril de 2007 declar cerrada la
investigacin8; y, calific su mrito el 29 de junio de 20079,
profiriendo
resolucin
de
acusacin
contra
ENRIQUE
HUMBERTO ALDANA LENIS por los delitos de acceso carnal

abusivo con menor de catorce aos agravado e incesto.
La acusacin no fue impugnada y qued ejecutoriada el

19 de julio de 200710.
El conocimiento en la etapa del juicio le correspondi al

Juzgado Vigesimoprimero Penal del Circuito de Cali11, que
4
Fol. 14.
Fol. 27.
6
Fol. 38 al 41.
7
Fol. 82.
8
Fol. 83.
9
Fol. 90 al 96.
10
Fol. 97.
5
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asumi el conocimiento el 2 de agosto de 200712; celebr la
audiencia preparatoria el siguiente 29 de octubre13; y, la
pblica en dos sesiones durante los das 27 de noviembre de
2007 y 19 de mayo de 200814.
La sentencia de primera instancia fue proferida el 20 de

octubre de 2009, la cual fue revocada por el Tribunal
Superior de Cali mediante la que es objeto del recurso
extraordinario.
Debe resaltarse que al procesado y al defensor se les

notific la sentencia de segundo grado por edicto fijado
durante los das 9, 10 y 13 de febrero de 2012 15. Al da
siguiente 14 de febrero se dej constancia secretarial
acerca del inicio del trmino para recurrir e igualmente que la
sentencia cobrara ejecutoria el 5 de marzo de 201216.
Debido a que ninguno de los sujetos procesales

legitimados interpuso el recurso extraordinario de casacin,
el expediente se devolvi al Juzgado de origen, en donde fue
recibido el pasado 2 de mayo17.
11
Fol. 100.
Fol. 101.
13
Fol. 117 al 119.
14
Fol. 133 al 140 y 171 al 175.
15
Fol. 241.
16
Fol. 242.
17
Fol. 247.
12
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Sin embargo, por considerar que se le haban vulnerado

los derechos al debido proceso y defensa tcnica, por
intermedio de apoderado ENRIQUE HUMBERTO ALDANA
LENIS interpuso una accin de tutela contra la Sala Penal del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cali, argumentando
que no fue debidamente notificado de las sentencias de
primera y segunda instancias, y que su defensor omiti
presentar alegatos a su favor.
El estudio del recurso de amparo constitucional le

correspondi a la Sala de Casacin Penal que, en fallo del 27
de septiembre de 201218, resolvi tutelar los derechos
fundamentales del accionante, por considerar que al no
haberse dictado la sentencia de segunda instancia dentro de
los trminos legalmente establecidos, era obligatorio citar a
todos los sujetos procesales para notificarles la decisin y
para ello debieron envirseles las comunicaciones a las
direcciones suministradas por ellos, pues al procesado se le
remiti a un lugar que no corresponda.
En consecuencia, se dej sin efecto el trmite de

notificacin de la sentencia de segunda instancia para que se
surtiera en debida forma, oportunidad en la que el defensor,
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el 16 de octubre de 2012, interpuso el recurso de casacin19,
mismo que se concedi el 29 de diciembre de ese ao.
Mediante auto del 18 de abril de 2013, la Sala declar

ajustada la demanda a las prescripciones legales y dispuso
que se surtiera el traslado para la Procuradura Delegada en
lo Penal, que emiti su concepto e hizo presentacin del
correspondiente escrito en la Secretara de la Sala de
Casacin Penal el pasado 4 de junio.
LA DEMANDA
Un cargo formul el censor, invocando la causal primera
de casacin, prevista en el artculo 207 de la Ley 600 de
2000, que fundamenta en el hecho de la falta de certeza
sobre la existencia del hecho y por consiguiente sobre la
responsabilidad del seor ENRIQUE HUMBERTO ALDANA
LENIS, ya que de acuerdo a las pruebas que fundamentan el
cargo allegadas al proceso no logran la conviccin sobre la
existencia real del hecho investigado.
18
19
Fol. 262 al 276.

Fol. 282.
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Advierte que el Tribunal incurri en error de hecho
que tienen (sic) su origen en el falso juicio de existencia
(porque
el
fallador
ignor,
desconoci
omiti
el
reconocimiento de la presencia de pruebas procesalmente

vlidas).
En desarrollo de la censura argumenta que el Ad quem

debi confirmar la sentencia de primera instancia, porque no
era posible establecer ms all de toda duda la ocurrencia
del delito ni la responsabilidad del procesado, puesto que as
se deriva del raciocinio despegado de sentimiento, es
decir del lgico conforme a la interpretacin que debe drsele
al conjunto de las pruebas Con mayor razn agrega,
porque las declaraciones de la vctima fueron contradictorias
en cuanto a la forma cmo (sic) sucedieron los hechos,
las fechas en que ocurrieron los mismos, entre otros
Asimismo, estima desacertada la interpretacin de las
pruebas cientficas llevada a cabo por el Tribunal.
Destaca el demandante que en la denuncia la menor

E.A.A.M., asegur que los hechos ocurrieron en julio de
2004; en la ampliacin declar que sucedieron desde febrero
del mismo ao y continuaron hasta septiembre de 2005;
pero, posteriormente, en diciembre de 2005, dijo que haban
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tenido lugar, la primera vez, ms o menos hace un ao
larguito, y la ltima haca aproximadamente un ao.
A juicio del defensor, la vctima narr los hechos de

forma diferente porque en una ocasin declar que su padre
estaba acostado con ella en la misma cama, cuando de
repente l se desnud y la accedi carnalmente; y, en otra
ocasin dijo que la haba desvestido y la tir sobre la cama;
aspectos que para el demandante significan que el hecho
de desvestirla no ocurri en la cama o que simplemente ante
la inexistencia del hecho narra versiones diferentes, una vez
dice que la tir a la cama despus de desvestirla y otras
veces manifiesta que la desvisti en la cama en una
contradiccin que no fue tenida en cuenta por el operador de
justicia de segunda instancia, unido al hecho narrado donde
cuenta que una vez terminada la agresin el victimario se
acostaba a dormir, manifestando con esto que la accin se
ejecutaba
en
lugar
diferente
al
camarote
donde
supuestamente dorman vctima y victimario
Alude el libelista al informe tcnico sexolgico realizado

por un perito forense del Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses, a la menor E.A.A.M.:
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es un examen idneo para establecer si hubo o no
una violacin o un acceso carnal, es de pensar que segn el
relato de la vctima para el momento de los hechos contaba
solo con once aos de vida, se trata de una vagina en
formacin, aun no totalmente definida, en consecuencia,
cuando una menor de once aos es accedida carnalmente
por un hombre de 1,90 metros de estatura, fuerte en su
contextura, lo menos que se espera es que cause un dao
en el aparato reproductor de la menor, de lo cual el
profesional de la salud no encontr rastro alguno, tambin
hay que analizar el hecho de que la menor vctima relato
(sic) hacer (sic) sido accedida carnalmente de forma anal,
accin que de haberse presentado tambin habra quedado
rastro en la humanidad de la menor; en conclusin todo
apunta a pensar que el hecho no se present, parece ser
que todo se debi a una especie de venganza por parte
tanto de la menor en represalia por los castigos que su
seor padre le infringa (sic) con el nimo de corregirla; por
otra parte la ex esposa del indiciado y madre de la supuesta
vctima por su infidelidad y por el hecho de que ya no le
solventaba sus gastos, lo cual la lleno (sic) de ira y le dijera
a su hija lo que tena que decir ante la justicia de tal forma
que fuera creble; es de anotar que el profesional de la
medicina fue claro en manifestar en la conclusin del
examen realizado a la menor que No hay hallazgos que
permitan demostrar cientficamente penetracin traumtica
de los rganos genitales.
Agrega que se estableci por medio del dictamen de

psiquiatra que la menor fue inducida por su madre a mentir,
puesto que en la experticia presentada por la especialista se
expuso de forma clara y contundente que la menor senta
angustia, comparable con el sentimiento de culpa de una hija
que ve como probable la posibilidad de que su progenitor
pueda ir a la crcel por un delito que ni siquiera se cometi, y
que ella misma manifest [que] el relato de los hechos fue
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sugerido por su madre quien en ese momento tena

problemas de pareja por infidelidad de su padre; aclara que
de este lo verdadero era que ella era golpeada por el padre
debido a la dificultad para acatar la norma, la profesional de
la salud mental encontr coherentes los relatos hechos por la
menor, sin delirios, es decir, consider que el relato hecho
por la menor era veraz, no encontr elementos de juicio que
pudieran determinar un estado de afectacin mental.
Concluye que los medios de prueba recaudados no

permiten asegurar que la menor hubiese sido vctima de un
atentado contra la libertad, integridad y formacin sexuales,
porque las evidencias ensean la inexistencia del delito.
Censura que el Tribunal hubiese malinterpretado las

pruebas cientficas, puesto que medicina legal no relacion
ningn hallazgo que permitiera demostrar el acceso carnal
denunciado por la vctima y si no se present penetracin
en
los
rganos
genitales
de
la
menor,
entonces
sencillamente el delito no existi y en consecuencia mi

poderdante no tuvo la oportunidad de cometer un delito
inexistente. Agrega que si la segunda instancia hubiese
hecho esa consideracin, la nica opcin que tena era
confirmar la sentencia apelada.
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Reitera que de acuerdo con el dictamen de psiquiatra,

debi concluirse que E.A.A.M. fue inducida por la madre a
formular la denuncia, porque as se lo relat la vctima a la
mdica que la valor, sin que esa prueba se hubiese tenida
en cuenta.
Asegura que todos esos aspectos fueron expuestos en
el salvamento de voto de uno de los integrantes de la Sala de
Decisin Penal que profiri el fallo impugnado, mismo que
comparte y transcribe in extenso, para concluir que debi
drsele aplicacin al principio de in dubio pro reo.
Considera que por haberse incurrido en el error
denunciado, se violaron las normas de derecho sustancial
que consagran los artculos 232, 238 y 7 del Cdigo de
Procedimiento Penal (Ley 600 de 2000).
En consecuencia, solicita de la Sala casar la sentencia
recurrida y absolver a ENRIQUE HUMBERTO ALDANA
LENIS.
CONCEPTO DEL MINISTERIO PBLICO

El Procurador Segundo Delegado para la Casacin
Penal considera que al demandante no le asiste la razn en
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los planteamientos que present, porque los fundamentos del

fallo no son absurdos, si se tiene en cuenta que la segunda
instancia concluy sobre la existencia del hecho y la
responsabilidad del procesado con fundamento en el
conjunto probatorio.
Lo manifestado por el demandante es apenas su

desacuerdo con la valoracin que de las pruebas hizo el Juez
Colegiado y esa discrepancia de criterios no constituye falso
juicio de identidad.
Considera que el demandante fraccion el acervo

probatorio para marginar del anlisis otras evidencias que
sirvieron de sustento al fallo de condena.
No todos los delitos sexuales dejan cicatrices, mxime

porque el tejido de la zona genital es blando y se recupera
fcilmente. Adems, porque el paso del tiempo borra todas
las huellas.
Transcribe el anlisis que hizo el Tribunal del testimonio

de la vctima, en el cual concluy que se trataba de una
versin espontnea, natural, reiterativa, consciente, sin
alteraciones en la personalidad de la declarante, de quien
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asegur que tena ptima capacidad y era incapaz de hacer

dao.
Sobre la apreciacin del testimonio del menor
ofendido la jurisprudencia de la Corte ha precisado que el
mismo no puede ser desechado en razn a su edad, sino
que corresponde al juez, dentro de la sana crtica, evaluar
sus dichos conjuntamente con las dems pruebas a fin de
otorgarles el alcance a que haya lugar. Ha insistido la
Corporacin a travs de la jurisprudencia casacional desde
la sentencia del 26 de enero de 2006 (Rdo. 23706) que la
declaracin del menor vctima de abusos sexuales, por el
impacto del acto en su memoria, es altamente confiable.
Explica que la menor se retract de la denuncia ante

una psiquiatra, afirmando que no era verdad lo que haba
dicho contra su padre, porque haba sido idea de su madre
quien para entonces tena problemas con el procesado;
empero, para el delegado de la Procuradura, ninguna
incidencia tiene esa rectificacin en el resultado del proceso,
porque el objeto de la valoracin psiquitrica era determinar
el estado de madurez psicolgica de la nia frente a los
hechos denunciados y la profesional concluy que era
mentalmente sana.
Destaca que el procesado admiti haber dormido

durante un tiempo con su hija en la misma cama, lo que en
su sentir constituye el indicio de oportunidad.
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Tambin
le
resta
credibilidad
la
retractacin,
argumentando que la menor no fue sometida a un test que

determinara si su versin haba sido producto de la
manipulacin por parte de terceros o se debi al nimo de
venganza por los castigos de su padre.
Asegura que la versin de la vctima fue respaldada por

el testimonio de su ta Sandra Luz Aldana, porque sta narr
lo que le haba contado la vctima acerca de los abusos
sexuales y el maltrato que reciba de su progenitor; adems,
dijo
que
Mery
Aldana
le
manifest
que
ENRIQUE
HUMBERTO ALDANA LENIS no se comportaba como padre

de la nia, sino como el esposo, porque le prohiba tener
amigos y la regaaba constantemente. Asimismo, que ni
Sandra ni Mery denunciaron los hechos porque no les
constaba que fueran ciertos los abusos sexuales y sentan
temor del procesado.
Estima que no puede aducirse como motivo para

desvirtuar los hechos que el hermano de la denunciante no
se diera cuenta de lo que suceda, puesto que tal evento no
se demostr.
Reitera el tema de la retractacin y argumenta que el

Juez est en libertad de acoger la versin que le parezca
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digna
de
credibilidad,
retractacin),
por
si
sin
misma
que
esa
pueda
circunstancia
destruir
lo
(la
dicho
inicialmente por el testigo.
Tampoco tiene importancia que la menor no precisara la

poca de ocurrencia de los hechos, porque lo cierto es que
se desarrollaron entre el primer semestre de 2004 y parte del
ao 2005. Lo realmente importante a juicio del Procurador
delegado es que ocurrieron en vigencia de la Ley 599 de
2000.
Por ltimo, advierte que en este caso es necesario

casar oficiosamente el fallo, por desconocimiento del
principio de non bis in dem, puesto que ENRIQUE
HUMBERTO ALDANA LENIS fue condenado por acceso
carnal abusivo con menor de catorce aos (art. 208 C.P.)
agravado de conformidad con la causal prevista en el artculo
211-2 del Cdigo Penal, en concurso con incesto; y reciente
y reiterada jurisprudencia de la Sala de Casacin Penal (Rdo.
34133 y 38.164) seala que cuando la agravante se deriva
nicamente del vnculo de consanguinidad, el atentado
contra la familia (incesto) queda subsumido en esa especfica
circunstancia20, por lo que debe excluirse de la punibilidad.
20
El responsable tuviere cualquier carcter, posicin o cargo que le d particular autoridad sobre la
vctima o la impulse a depositar en l su confianza.
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CONSIDERACIONES
En atencin a que la demanda se declar ajustada a las
exigencias legales, la Sala deber analizar de fondo los
problemas jurdicos propuestos por el recurrente, a pesar de
que ante la deficiencia argumentativa se impone desentraar
su significado de forma coherente y racional. Pues, el
defensor
denuncia
en
el
nico
cargo
propuesto
la
concurrencia de errores de hecho por falso juicio de

existencia por omisin y falso juicio de identidad por
cercenamiento, que de no haberse presentado habran
permitido la aplicacin del principio de in dubio pro reo.
Las
censuras
estn
referidas
especficamente
al
testimonio de la menor E.A.A.M., al informe tcnico mdico

legal sexolgico y al concepto de psiquiatra.
Con relacin al primer medio de conviccin, destaca el

demandante una serie de afirmaciones que no tuvo en
cuenta el Tribunal al valorar la versin de la vctima tanto en
la denuncia como en la ampliacin, incluso contradictorias, y
que carecen de respaldo en las dems pruebas.
Respecto de los otros, seala que el dictamen de
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medicina legal concluy que no es posible establecer si hubo

acceso carnal, al paso que la psiquiatra refiri que la menor
haba asegurado que minti por insinuacin de la madre, sin
que tales evidencias fueran valoradas por la segunda
instancia.
Desde ahora debe admitirse que el Tribunal distorsion

en su expresin fctica el testimonio de la menor, el informe
sexolgico y el concepto de la psiquiatra, porque uno es el
contenido material de los medios probatorios y otro muy
diferente el que el juzgador les otorg, al extremo que les
hizo decir algo distinto de lo que realmente expresaban, por
lo cual el sentido de la decisin se alter, pues la versin de
la vctima causa incertidumbre, y sta no es posible
descartarla a partir de las restantes pruebas, como para
concluir que en conjunto conducen a la certeza que se
requiere para condenar.
Igualmente, se desconoci absolutamente el testimonio

de Mery Aldana, que al ser confrontado con la informacin
suministrada por los elementos probatorios que s fueron
valorados y con los hechos que se fijaron a partir de los
mismos, permite demostrar que se declar probado un
acontecimiento que no corresponda a la realidad que
subyace en el proceso.
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En este caso estn enfrentadas las versiones de la

vctima, que asegura haber sido accedida carnal, violenta y
reiteradamente por su padre; y, la del procesado, que niega
enfticamente esos hechos.
El Tribunal le dio credibilidad a la primera por considerar

que est respaldada en los restantes medios de prueba; al
tiempo que consider desvirtuada la presuncin de inocencia
que amparaba a ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS.
Con el fin de facilitar la comprensin de la determinacin

que adoptar la Sala, se transcribirn a continuacin los
argumentos que tuvo en cuenta la segunda instancia para
darle plena credibilidad al testimonio de la vctima, en la que
se sustent la sentencia de condena recurrida en casacin:
2. De la prueba testimonial.
Contrario a lo aseverado por el Juez de primer nivel, la
declaracin de la ofendida permite conocer la existencia de
los hechos y la responsabilidad del aqu acusado, pues la
manera como la menor hizo los sealamientos en contra del
implicado permiten concluir que se trata de un testimonio
plenamente creble debido a que se ajusta a los criterios de
apreciacin de la prueba testimonial porque:
a. Es espontneo: pues la menor sin ninguna
evidencia de preparacin ante la comisara de familia del
municipio de Tulu, ante la Fiscala, ante el mdico legista
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del Instituto Nacional de Medicina Legal y ante su ta

SANDRA LUZ ALDANA relat cmo su padre en varias
oportunidades y durante las horas de la noche mediante
maltrato fsico la accedi carnalmente.
b. Es natural: pues se expresa con palabras que
correspondan a la edad que tena cuando denunci los
hechos, a la precariedad de su lxico y al entorno social en
el que creci.
c. Es reiterativo: cuando explic lo sucedido en la
denuncia formulada el 7 de noviembre de 2005, en las
declaraciones hechas los das 2 de diciembre de 2005 y 6
de febrero de 2006 y en el relato de los hechos que hizo
ante el mdico legista, insiste en el mismo relato: que su
progenitor mediante el empleo de la fuerza la accedi
carnalmente.
d. Es consistente: pues en los distintos momentos de
su narracin concuerda en las circunstancia (sic) de tiempo,
de modo y de lugar sobre los hechos que vivenci. No existe
en su relato ninguna incoherencia o disonancia y la
explicacin satisfactoria de la ciencia de su dicho impide
aseverar que la sujeto de prueba est afirmando algo
contario a lo que realmente sufri.
e. La personalidad de la menor no fue cuestionada.
No existe prueba aqu que permita concluir que la misma
tenga por costumbre mentir; por el contrario, la ofendida es
una persona que, por su edad y el entorno familiar y social al
que pertenece, se calific como una nia sana y normal.
f. La capacidad objetiva y subjetiva de la testigo eran
ptimas y dentro del proceso no se postul prueba orientada
a poner en duda la sanidad mental de la nia; por el
contrario, de sus declaraciones se advierte que se trata de
una nia en plenitud mental y que, por lo mismo, estaba en
condiciones de percibir la realidad, aprehenderla y evocarla
en desarrollo del proceso penal; por ende, no se puede
sostener que tuvo percepciones sensoriales irreales o que
confundi la realidad con la fantasa.
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g. La relacin entre el sujeto y el objeto permite

asegurar que la nia s tuvo la experiencia negativa que
relat pues lo que evoc no tiene ninguna dificultad para ser
percibido sensorialmente y, adems, no haca parte de las
experiencias de la menor.
h. la testigo carece de capacidad de dao. Por la
ingenuidad propia de la edad en la que declar, careca de
capacidad e intencin de dao y, aunque se demostr que el
aqu procesado le infliga castigos fsicos, ello no constituye
fundamento suficiente para concluir que la menor tendra tal
carencia del sentido moral que le es indiferente valerse de la
mentira para perjudicar a su padre sealndolo autor de
unos hechos de tal magnitud slo por su nimo retaliatorio.
Adems, tampoco existe dentro de la actuacin procesal
elemento de prueba que demuestre que la nia fue objeto
de manipulacin por parte de terceros.
i. El contenido de sus afirmaciones se ajustan (sic) a
las caractersticas metajurdicas de la prueba testimonial
pues entra en el mbito del ordinario lgico; es posible, en
cuanto es susceptible de ser o de existir en el mundo fsico,
y es perceptible fcilmente por los sentidos.
j. El resto de la prueba testimonial respalda sus
afirmaciones. El testimonio vertido por SANDRA LUZ
ALDANA DELGADO, ta paterna de la menor da lugar a
sostener, sin hesitacin alguna, que el proceder del
implicado efectivamente existi, pues ste coincide con el de
la ofendida y da cuenta sobre tres aspectos relevantes:
Que su sobrina le cont que el procesado, adems de
infligirle fuertes y denigrantes maltratos fsicos y
psicolgicos, abus de ella sexualmente durante ms o
menos un ao y que stos dejaron de suceder porque el
procesado haba conseguido mujer.
Que su hermana, MERY ALDANA, le coment que
encontraba sospechosa la actitud del procesado hacia la
menor, ya que no era precisamente la de un padre hacia su
hija, sino la de un hombre hacia su mujer y que la cohiba
mucho, le prohiba tener amigos y la regaaba
constantemente; versin sta que coincide con la de la
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menor quien en su denuncia, adems, de informar sobre los

accesos carnales, manifest que el procesado le haba
confesado estar enamorado de ella, que la cohiba de
compartir momentos con amigos de su edad y le prohiba
salir de la casa.
Que nunca denunciaron el acceso carnal porque, de
un lado, no les consta que el procesado hubiera cometido el
acceso sobre la menor y, de otro, en lo que toca con la
violencia intrafamiliar, porque tuvieron temor a las
represalias ya que se imaginaban que igual trato iban a
recibir de l en caso de una denuncia por dicha situacin.
Sin embargo, el testimonio de la menor E.A.A.M. dista

mucho de la perfeccin que pregona el Tribunal. En primer
lugar, al presentar la denuncia penal contra ENRIQUE
HUMBERTO ALDANA LENIS el 7 de noviembre de 2005,
expuso las circunstancias que rodearon el acceso carnal del
que fue vctima, en los siguientes trminos:
m pap tena un camarote el (sic) dorma conmigo
y m hermano en la parte de arriba [;] a los dos meses de
vivir all el (sic) llegaba de noche de trabajar y se acostaba
conmigo esperaba que mi hermano se durmiera empez a
desvestirse quitndose los pantalones y me quit toda la
ropa [,] comenz a acariciarme yo le deca que se quitara y
empez a pegarme [,] como yo iba a llamar a m hermanito
me tapaba la boca y me daba puos y se me suba encima
me pona a que le tocara el miembro y me lo colocaba en la
boca y sigui tratando de introducirme el pene [,] pero a la
tercera ocasin ya lo hizo tanto por la vagina como anal,
despus se quitaba y se acostaba a dormir [,] a los das me
deca que estaba enamorado de mi21
21
Folios 2.
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Casacin No. 40.876
Se percibe que ese relato no es espontneo, porque

algunos apartes son la reproduccin de un argumento
ensayado. La menor primero narr los hechos como si as
ocurrieran en la cotidianidad (a los dos meses de vivir all el
(sic) llegaba de noche de trabajar y se acostaba conmigo
esperaba que mi hermano se durmiera); pero cambia
repentinamente el relato para explicar que se trat de una
situacin excepcional (empez a desvestirse quitndose los
pantalones y me quit toda la ropa [,] comenz a acariciarme
yo le deca que se quitara y empez a pegarme), luego
vuelve a narrar los hechos a partir de lo que habitualmente
parece que haca el procesado ALDANA LENIS (despus se
quitaba y se acostaba a dormir [,] a los das me deca que
estaba enamorado de mi).
Posteriormente, el 6 de febrero de 2006, E.A.A.M.

declar ante la Fiscala brindando una versin ms detallada
de lo que fue materia de la denuncia:
la primera vez que mi pap abuso (sic) de m lo
hizo a la brava, o a la fuerza, resulta que estabamos (sic) en
la casa con mi ta Mery Aldana, hermana de mi pap, y los
hijos de ella, y yo estaba con mi hermanito [V.] en una pieza
de la misma casa, mi mam no estaba porque mi pap la iba
a matar y se tuvo que volar, y el da de los hechos lleg mi
pap a la casa en horas de la noche, y yo me encontraba en
la pieza viendo televisin con mi hermanito, ya despus nos
fuimos [a] acostar, y mi pap se acost (sic) al lado mo y
mi hermanito en la parte de encima ya que nosotros
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Casacin No. 40.876
estabamos (sic) durmiendo en un camarote, y yo no me

imagine (sic) nada raro de parte de mi pap y me dorm,
como a media noche me desperte (sic) porque mi pap me
estaba quitando la ropa a la fuerza, yo me asuste (sic) toda
y le iba a decir algo y me tapaba la boca porque como mi
hermanito estaba all durmiendo de pronto escuchaba, y me
quito (sic) la ropa totalmente y l se haba quitado los
interiores, unicamente (sic) estaba con la camisa, y all me
tir a la cama y me cogi las manos y se monto (sic) encima
de m, yo trataba de defenderme pero con la fuerza de l no
poda, yo cerraba las piernas y mi pap me las abra a la
fuerza hasta que lleg el momento y me penetro (sic) el
pene de l en mi vagina, y cuando termino (sic) de hacerme
eso, yo me levante (sic) y estuve llorando toda la noche, y
mi pap me dijo que lo que me haba hecho no era por un
mal, sino que era cuando yo fuera a estar con algn hombre
no me doliera, yo le dije [a] usted que (sic) le pasa porque
(sic) me viene [a] hacer esto sabiendo que es mi pap, ya
esto se quedo (sic) callado, y no sabria (sic) decir si mi
hermanito se daria (sic) cuenta de esto, ya que l no me
dijo nada.22
Esta versin, en relacin con las circunstancias

modales se advierte contradictoria en lo esencial, con la que
entreg al denunciar los hechos en la Comisara Permanente
de Familia de Tulu, lo que no permite conocer la existencia
de los hechos con la claridad que elogia el Tribunal en sus
consideraciones.
En efecto, en aquella oportunidad explic que su padre

la desvisti, comenz a acariciarla y ante su renuencia la
golpe; adems, que debido a su intencin de llamar al
hermano que dorma en el mismo camarote, su padre le tap
22
Folios 24 fr. y vto.
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Casacin No. 40.876
la boca, le peg con los puos, trat de introducirle el pene

en la boca, y luego la penetr vaginal y analmente.
Cuando ampli su declaracin dijo que estaba dormida

y su padre le quit la ropa violentamente (me dorm, como a
media noche me desperte (sic) porque mi pap me estaba
quitando la ropa a la fuerza); en esta ocasin, aparte de
darse cuenta en qu preciso momento despert a media
noche, afirma que su padre le tap la boca cuando ella
trataba de decirle algo (le iba a decir algo y me tapaba la
boca porque como mi hermanito estaba all durmiendo de
pronto escuchaba); ya no fue golpeada con los puos, sino
que al mismo tiempo su padre le quit la ropa, le tap la
boca, la asi por las manos, le abri las piernas y la penetr
por la vagina (me tapaba la boca () me quito (sic) la ropa
totalmente (), y all me tir a la cama y me cogi las manos
y se monto (sic) encima de m, yo trataba de defenderme
pero con la fuerza de l no poda, yo cerraba las piernas y mi
pap me las abra a la fuerza hasta que lleg el momento y
me penetro (sic) el pene de l en mi vagina), situacin que
envuelve una clara imposibilidad fsica del agente para llevar
a cabo todos esos actos al mismo tiempo.
En la denuncia explic que su padre, luego de

consumar el ilcito acceso carnal, se quitaba y se
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Casacin No. 40.876
acostaba a dormir [,] a los das me deca que estaba

enamorado de mi. No obstante, en la ampliacin seal
tajantemente que cuando termino (sic) de hacerme eso,
yo me levante (sic) y estuve llorando toda la noche, y mi
pap me dijo que lo que me haba hecho no era por un mal,
sino que era cuando yo fuera a estar con algn hombre no
me doliera, yo le dije [a] usted que (sic) le pasa porque (sic)
me viene [a] hacer esto sabiendo que es mi pap, ya esto se
quedo (sic) callado, y no sabria (sic) decir si mi hermanito se
daria (sic) cuenta de esto, ya que l no me dijo nada
Al denunciar dej en claro que el acceso carnal haba

sido oral, vaginal y anal: se me suba encima me pona a
que le tocara el miembro y me lo colocaba en la boca y sigui
tratando de introducirme el pene [,] pero a la tercera ocasin
ya lo hizo tanto por la vagina como anal; y al ampliar su
versin, a pesar del trauma que ocasiona una violacin de
esa naturaleza, omiti contar que haba sido penetrada
tambin de forma anal y la intencin de hacerlo de forma
oral: yo cerraba las piernas y mi pap me las abra a la
fuerza hasta que lleg el momento y me penetro (sic) el pene
de l en mi vagina.
Slo al ser interrogada por el instructor en estos

trminos: Cuando (sic) ocurri el primer acceso carnal,
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Casacin No. 40.876
detallar como (sic) ocurri el mismo, si hubo penetracin

anal, vaginal u oral, que (sic) edad tena cuando esto
ocurri., fue que record la vctima esos aspectos relevantes
de la violacin: .como ocurri el mismo ya lo dije, y si hubo
penetracin vaginal estando yo virgen, y esa misma noche
tambin, abus de mi por el ano, y si hubo penetracin anal,
y mi pap trat de meterme el pene a la boca, me coga de la
cabeza y con el pene en la mano, a metrmelo en la boca y
yo no me dejaba, cerraba la boca con fuerza, y l insista
abrirme la boca y no pudo
El relato de la menor, contrario a lo que considera el

Tribunal, no se percibe espontneo, reiterativo, consistente ni
natural, entendida esta ltima categora como la utilizacin
de palabras que correspondan a la edad que tena
cuando denunci los hechos, porque la nia ilustr lo
ocurrido en trminos que no corresponden al lenguaje propio
de esa edad: Yo no planificaba con nada, ya que l cada
que se iba a venir lo haca por fuera de mi vagina, lo que
contrasta con la fingida candidez de la respuesta a si el
procesado eyaculaba y en dnde lo haca: S, a l le sala
como una cosa, pero esto lo haca fuera de mi vagina,
nunca lo hizo dentro de mi vagina.
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Casacin No. 40.876
Es indiscutible el impacto que debe producirle a una

menor de edad ser accedida carnalmente por su progenitor
mediante la fuerza, y al tomar la decisin de denunciarlo, es
apenas natural que se recuerden aspectos significativos y
trascendentes como a quin le cont acerca de lo sucedido,
para que esas personas, de ser el caso, refuercen la
delacin. Pero, en la denuncia se le pregunt sobre ese
especfico tema: Usted le coment la situacin a otra
persona? CONTEST. En esa poca no pero hasta hace un
mes le coment lo sucedido a la esposa de mi to llamada
DEISY., a quien inexplicablemente la vctima olvid a los
pocos das al ampliar su testimonio: Que (sic) personas
tienen conocimiento de estos hechos y donde (sic) se ubican,
porque (sic) y como (sic) se enteraron. Y respondi: Una ta
ma de nombre SANDRA ALDANA, vive en Cali, tiene el
nmero telefnico 4405595, mi ta se entero (sic) porque yo
le conte (sic).
El
aspecto
temporal,
circunstancia
de
innegable
relevancia, tampoco pudo aclararlo la denunciante en sus

intervenciones. En efecto, la menor asegura no recordar la
fecha exacta en que su padre comenz a accederla
carnalmente, empero indistintamente refiere que los hechos
ocurrieron en abril, junio o julio del ao 2004, es decir, dos
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Casacin No. 40.876

meses despus de haber llegado a vivir a la ciudad de Cali23,
a donde dice que se radicaron en febrero de 2004, lo que
significara que la primera agresin ocurri en abril del mismo
ao. Pero, luego seala pocas distintas, porque al mdico
forense le asegur que haba sucedido en el mes de julio
de 2004; mientras que en una ampliacin 24 de la denuncia
asever radicalmente que El primer acceso carnal fue en
junio del ao 2004
Es que, en la Fiscala 33 Seccional de Tulu, el 2 de

diciembre de 2005, declar: Eso fue ms o menos hace un
ao larguito que ocurri la primera vez, y la ltima vez fue
hace por hay (sic) un ao ms o menos. Eso ocurri por hay
(sic) en un mes y era casi todos los das Entonces, un ao
larguito contado desde abril, junio o julio de 2004, hasta
diciembre de 2005, corresponde a 20 meses, 18 meses o 17
meses, respectivamente y hasta hace un ao ms o menos,
es decir, hasta diciembre de 2004, significa que el padre
abus
sexualmente
de
la
denunciante
durante
aproximadamente 8 meses, 6 meses o 5 meses, atendiendo

a que los accesos comenzaron en abril, junio o julio de 2004.
23
24
Folios 2
Folios 24 vto.
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Casacin No. 40.876
Al declarar ante funcionario comisionado por la Fiscala

39 Seccional de Cali, explic: La primera vez que mi pap
abus de mi fue en junio, no recuerdo la fecha, del ao 2004,
yo estaba virgen, nunca haba llegado a estar con ningn
hombre, ya despus de la primera vez l sigui abusando de
m todos los das, por espacio de un mes, luego lo haca da
de por medio, es decir en la semana tres o cuatro veces
Por ltimo, a su ta Sandra Luz Aldana Delgado le dijo que
haca ms o menos un ao abusaba de ella
El relato de la menor deja muchas dudas que no

pueden salvarse acudiendo a los dems medios de prueba,
porque stos, en lugar de respaldar la versin de E.A.A.M.,
aumentan la incertidumbre.
Sandra Luz Aldana Delgado s declar haberse

enterado del acceso carnal del cual asegur E.A.A.M. que
haba sido vctima. No obstante, advirti que quien le dio la
noticia en primer lugar fue Marlen Marn, madre de la vctima
y ex compaera de ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS:
La nia nunca me coment de abusos sexuales del pap, yo
me di cuenta de esos abusos sexuales cuando ya [la] nia
coloc el denuncio, me di cuenta porque la mam de la nia
de nombre MARLEN MARN me llam por telfono
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Casacin No. 40.876
groseramente a insultarlo a el (sic) pero a travs mo, me

caus asombro.
Ahora bien, Sandra Luz Aldana, ante una pregunta del

investigador, hizo un comentario que a juicio del Tribunal
compromete seriamente al procesado y ratifica la denuncia
formulada por E.A.A.M., en el sentido de que Mery Aldana
tambin se percat de acontecimientos que calific como
sospechosos: PREGUNTADO. Informe al Despacho si su
hermana MERY ALDANA tuvo conocimiento de los presuntos
abusos sexuales de que era vctima la menor [E.A.].
CONTESTO. MERY me deca en el tiempo en que ella
estuvo viviendo en la misma casa con ENRIQUE que
sospechaba algo raro en l con la nia, porque actuaba de
una manera sospechosa no como padre e hija, que no la
dejaba tener amigos, la cohiba mucho, la regaaba mucho,
MERY me deca que no entenda el comportamiento de
ENRIQUE para con la nia, MERY en ningn momento me
dijo nada de abusos sexuales, nicamente me dijo que
pareca que la nia fuera la mujer de l, yo no soy testigo
simplemente he dicho lo que la nia me coment y lo que
MERY me ha dicho.
Sin embargo, Mery Aldana declar en curso de la

audiencia pblica y no respald lo dicho por Sandra Luz
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Aldana. Incluso, respondi que no haba visto nada anormal

entre el procesado y la denunciante: PREGUNTADO. Sabe
usted si su hermano ENRIQUE y la menor durante el tiempo
de convivencia con usted tuvieron algn tipo de problemas,
en caso afirmativo por que (sic) motivos CONTESTO. Seor
Juez, no pues es (sic) la regaaba era porque ella se le iba a
callejear y el (sic) se iba a trabajar todo el da y cuando l
llegaba a veces no la encontraba y ya era tarde y por eso.
PREGUNTABA (sic). como (sic) reprenda el seor ENRIQUE
ALDANA a la menor [E.]. CONTESTO. Seor Juez, pues el
(sic) a veces le pegaba, s. PREGUNTADO. Diga al
despacho si usted observo (sic) algn comportamiento
anormal en la manera de tratar el seor ENRIQUE ALDANA
a su hija [E.]. CONTESTO. Seor Juez, nunca vi nada as
raro.
Esta testigo viva en la misma casa con la vctima, el

procesado y el menor V.A.M., y asegura que nunca lleg a
ver nada raro entre padre e hija, afirma que el procesado a
veces la regaaba e incluso lleg a pegarle, empero, no dice
que se hubiese percatado de sucesos tan significativos como
pueden llegar a serlo las lesiones personales en el rostro o
en partes tan frgiles y sensibles como los rganos sexuales
de una nia de 11 aos, porque no se percat de que
E.A.A.M. tuviera seales de esa clase, lo que deja sin
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Casacin No. 40.876

respaldo la afirmacin que hizo al denunciar: me pegaba
con varillas, con tablas me reventaba la boca me pegaba
patadas en la vagina Incluso, Mery Aldana calific el
comportamiento de su sobrina de normal (pues yo creo
que normal, lo nico que yo vea era que [a] ella le gustaba
mucho l[a] calle las amistades algo as. Pero normal.), lo que
sera extrao frente al abuso sexual y la violencia a las que
segn denunci estaba sometida diariamente por parte de
su padre, porque necesariamente ese tipo abusos hubieran
alterado su conducta o, al menos, su aspecto fsico.
El Tribunal, sin embargo, como se haba anticipado en

precedencia,
desconoci
absolutamente
el
contenido
probatorio de la declaracin de Mery Aldana, refirindose a

ella por la mencin que hizo Sandra Aldana, pero omiti
corroborar que aquella s hubiese declarado en el mismo
sentido.
Debe destacarse que luego de la formulacin de la

denuncia, la siguiente prueba que se alleg a la investigacin
fue el informe tcnico mdico legal sexolgico elaborado por
un perito forense adscrito al Instituto Nacional de Medicina
Legal, de cuyo anlisis se ocup el Tribunal en la sentencia
recurrida, en los siguientes trminos:
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1. La valoracin de la prueba cientfica.
Concluye el Juez de primer nivel, que la menor no
pudo ser vctima de acceso carnal porque, de una parte, el
resultado del examen sexolgico practicado a sta
determin que no presentaba huellas externas de lesiones
que permitieran demostrar la ocurrencia de tal hecho pues
en casos como estos en la vctima quedan cicatrices y
huellas que permiten evidenciar una agresin de dicha
naturaleza ().
Tales conclusiones resultan contrarias
postulados de la sana crtica en tanto que:
los
a. Si bien el aludido informe pericial sexolgico

estableci que no era posible concluir si la menor fue o no
vctima de maniobras sexuales, y que no presentaba huellas
externas de lesiones que permitieran llegar a tal conclusin,
lo cierto es que la falta de stas no son fundamento
suficiente para negar la existencia del hecho, pues es
incuestionable que entre la realizacin del examen
sexolgico y la ocurrencia del delito transcurri ms de un
ao y es obvio que el transcurso del tiempo borra la
evidencia.
b. Por lo mismo, no es una regla general o de la
experiencia que en todos los casos de abuso fsico y/o
sexual queden cicatrices que permitan determinar la
existencia de la agresin, pues desde el punto de vista
mdicocientfico los tejidos blandos de los cuales est
conformada la totalidad de la zona genital femenina, tienen
gran capacidad de recuperacin y regeneracin, al punto
que, por ello, una de las mayores recomendaciones para
quienes han sido vctimas de abuso sexual, es que acudan
rpidamente a las autoridades correspondientes antes de
que desaparezcan esas lesiones y sea ms ardua, por no
decir que inane, la recoleccin de evidencia incriminatoria.
Luego, la afirmacin del a quo segn la cual esta clase de
lesiones traumticas siempre dejan cicatrices en el cuerpo
de la vctima resulta insostenible desde el punto de vista
mdico y jurdico.
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Casacin No. 40.876
c. La conclusin No. 3 del aludido informe tcnico

mdico legal no descarta la ocurrencia del acceso, pues
ste indica: No obstante es cientficamente factible que
haya ocurrido dicha penetracin en virtud de la elasticidad
del Himen. Por tanto, para decidir, necesariamente deba
acudirse a la valoracin de otros medios de prueba tales
como el testimonio de la vctima a efectos de superar la
duda que puede aparecer si se lee aisladamente; sin
embargo, dicha valoracin no se hizo por el a quo.
Y, precisamente, a partir del informe sexolgico tambin

se estructuran serias dudas.
El 8 de noviembre de 2005 al da siguiente de formular
la denuncia, en el recuento de los datos clnicos relevantes,
la menor E.A.A.M. le narr al mdico forense: Refiere la
examinada que no recuerda exactamente en que (sic) fecha
ocurrieron los hechos, pero dice que aproximadamente hace
un ao en el mes de julio su padre biolgico lleg de trabajar
y se acost en la cama en la que se encontraba acostada, se
desnud y se le subi encima, dice que luego en contra de
su voluntad intent quitarle la ropa y dice que efectivamente
logr desnudarla. Al preguntrsele si le introdujo el pene por
la vagina responde que s en una oportunidad. Refiere
adems que su padre la penetr vaginalmente varias veces
el ao pasado.
E.A.A.M. se abstuvo de contarle al perito que haba sido

accedida analmente.
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Casacin No. 40.876
No obstante, el profesional anot la siguiente impresin:

EXAMEN GENITAL: Presenta himen festoneado ntegro y
muy elstico. Ano normotnico sin desgarros ni fisuras.
Himen festoneado ntegro elstico lo cual indica que puede
permitir el paso del miembro viril erecto sin desgarrarse.
Tono anal normal, forma anal normal."
Luego concluy:
1) No presenta huellas externas de lesiones que
permitan fundamentar incapacidad mdico legal.
2)
Sin
hallazgos
que
permitan
demostrar
cientficamente penetracin traumtica de os rganos
genitales.
3) No obstante es cientficamente factible que haya
ocurrido dicha penetracin en virtud de la elasticidad del
himen.
De esa manera, se constituy en prueba fundamental el

testimonio
de
responsabilidad
la
menor
vctima
del
procesado,
para
porque
declarar
para
el
la
Juez
Colegiado se apoyaba, no slo en el testimonio de su ta

Sandra Luz Aldana, sino en el informe mdico legal, que
valor como prueba determinante del acceso carnal.
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Casacin No. 40.876
A pesar de que el mdico ni siquiera relacion el

hallazgo de lesiones antiguas, para el Ad quem esa
circunstancia carece de importancia porque el transcurso del
tiempo borra cualquier rastro; no siempre quedan huellas del
abuso sexual; y, se concluy que era cientficamente factible
que hubiese ocurrido la penetracin vaginal.
Pero, el Tribunal descart del anlisis una de las
conclusiones del informe tcnico mdico legal sexolgico,
exactamente la que seala la imposibilidad de demostrar
cientficamente que hubo penetracin de los rganos
genitales
(Sin
hallazgos
que
permitan
demostrar
cientficamente penetracin traumtica de los rganos

genitales), para darle paso a la posibilidad de que la menor
hubiese sido penetrada por un miembro viril, debido a que
tiene himen elstico (No obstante es cientficamente factible
que haya ocurrido dicha penetracin en virtud de la
elasticidad del himen), cimentando el juicio de reproche a
partir de la simple probabilidad.
De esa forma, desconoci la segunda instancia que

mientras el llamamiento a juicio debe sustentarse en
evidencias que conduzcan a la probabilidad de la verdad,
atendiendo a que se hubiese comprobado la ocurrencia de
los elementos externos de la conducta punible y el posible
compromiso penal del acusado, el proferimiento de la
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Casacin No. 40.876
sentencia condenatoria impone la obligacin de establecer la

certeza racional sobre la materialidad y existencia del delito y
la responsabilidad del procesado. Es decir, tienen que
concurrir todos los presupuestos objetivos y subjetivos que
conforman la estructura bsica del tipo.
Entonces, el forense concluy que era posible la

ocurrencia del acceso carnal en presencia de un himen
elstico, dejando en claro que esa circunstancia era
cientficamente imposible de probar.
Con un dictamen en esas condiciones, no puede

escuetamente afirmarse que s hubo acceso carnal, mucho
menos, cuando ninguna de las dems evidencias respaldan
la versin de la menor vctima y sta, por el contrario, le
refiri a la psiquiatra de la Unidad de Salud Mental del
Hospital Universitario del Valle, a donde fue remitida por el A
quo para que se determinara su madurez psicolgica
frente
los
hechos
denunciados,
que
se
senta
angustiada por toda la situacin que se ha generado por

la denuncia ya que segn la paciente esto es mentira, refiere
que el testimonio que haba dado contra el padre fue
sugerido por su madre quien en ese momento tena
problemas de pareja por infidelidad del padre de la paciente,
comenta que gran parte de lo dicho fue relatado por la
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Casacin No. 40.876
madre, aclara que de este lo verdadero era que ella era

golpeada por el padre debido a su dificultad para acatar la
norma. No da otros datos acerca de la situacin. En (sic)
enftica en decir que esto no es verdad.
Consider el Tribunal que la psiquiatra no concluy que

la menor hubiese mentido al formular la denuncia, porque se
limit a sealar que la paciente no tena alteraciones ni
problemas cognitivos. As se refiri al aludido dictamen:
d. En lo que toca con la valoracin que el a quo hizo
del concepto emitido por la mdico psiquatra, encuentra la
Sala que aqul incurri en un error de hecho por falso juicio
de identidad, por cuanto resulta palmario que uno es el
contenido material de dicho medio de prueba y otro,
sustancialmente diferente, el sentido que el funcionario
judicial le otorg. No es cierto que la perito haya concluido o,
mejor, establecido que la menor minti; simplemente, al
inicio de la valoracin mdica hizo referencia a lo
manifestado por la adolescente en el sentido de que lo
declarado por ella en contra de su padre haba sido sugerido
por su madre quien tena problemas con l a causa de sus
infidelidades, y que de ello lo nico cierto era que ste la
golpeaba debido a su dificultad para acatar la norma, para lo
cual dicha profesional utiliz palabras como segn, aclara,
refiere, comenta, enfatiza, etc., para finalmente concluir que
al momento del examen no se evidenci alteracin mental o
dficit cognitivo que requiera manejo psiquitrico. Es claro
entonces, contrario a lo concluido por el a quo, que aqu no
puede establecerse con base en dicha prueba cientfica que
la menor minti en la denuncia, pues la nica conclusin de
la perito es que la menor no presentaba patologas mentales
que hicieran necesario someterla a un tratamiento
psiquitrico.
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Casacin No. 40.876
e. La menor, claramente, no fue sometida a un test o

anlisis riguroso para determinar si sus dichos de acuerdo
al contenido de los mismos y a su lenguaje corporal, en
general eran producto o no de la manipulacin de terceras
personas u obedecan a algn nimo retaliatorio por las
golpizas que su progenitor le propinaba ante su actitud
rebelde; por lo mismo, la perito evidentemente no estaba en
capacidad de determinar cientficamente tal circunstancia y,
por tal razn, el a quo tampoco poda sacar una conclusin
de tal naturaleza, ms an cuando la misma no encuentra
respaldo en otros medios de prueba.
Pero, justamente los motivos expuestos por la menor

para sustentar la manifestacin de arrepentimiento (el
testimonio que haba dado contra el padre fue sugerido por
su madre () gran parte de lo dicho fue relatado por la
madre) estn acreditados con otros medios de prueba que
obran en el expediente.
En primer lugar, fue la denunciante quien dio cuenta de

la deteriorada relacin de sus padres: mi mam no estaba
porque mi pap la iba a matar y se tuvo que volar. Esa
declaracin fue cercenada por el Tribunal; as como
fragment el testimonio de Sandra Luz Aldana, en la parte
que dice haberse enterado de los supuestos atentados
contra la libertad, integridad y formacin sexuales, porque se
los cont la madre de E.A.A.M., quien se comunic con ella
telefnicamente para proferir insultos contra HENRIQUE
HUMBERTO ALDANA LENIS: yo me di cuenta de esos
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Casacin No. 40.876
abusos sexuales cuando ya [la] nia coloc el denuncio, me

di cuenta porque la mam de la nia de nombre MARLEN
MARN me llam por telfono groseramente a insultarlo a el
(sic) pero a travs mo, me caus asombro.
Al tiempo que omiti la declaracin de Mery Aldana

Lenis, quien ante una pregunta de la Fiscala, revel otro
motivo para que Marlen Marn actuara contra el procesado:
PREGUNTADO. Dgale al despacho su (sic) usted cree
capaz a la menor [E.A.] de colocar en vueltas penales a su
padre ENRIQUE ALDENA (sic), con una falsa denuncia por
abuso sexual. CONTEST. Seor Juez, pues de pronto
puede haber sido como por cosas de la mama (sic), lo que
me han contado, pues yo creo que esos son cosas de la
mama (sic) de ellos problemas que tenan con l con
ENRIQUE, por la separacin, ya que ella se fue, mi hermano
le cont que ella lo haba llamado una vez a pedirle plata y
que el (sic) le haba dicho que el (sic) ya no era al (sic)
marido de ella y que ella dizque se enoj toda.
Adems, est demostrado el contacto de Marlen Marn,

con su hija E.A.A.M., porque la llamaba constantemente e
incluso la visitaba y esas oportunidades las aprovechaba
para sustraer a la menor de la custodia de su padre
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Casacin No. 40.876
ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS, y dejarla al cuidado

del abuelo materno.
La misma E.A.A.M. explic que los abusos sexuales y el

maltrato fsico infligidos por su progenitor tuvieron ocurrencia
continuamente hasta cuando su madre regres de la
Repblica de Ecuador: siempre me deca que durmiera sin
interiores, me pegaba con varillas, con tablas me reventaba la boca me
pegaba patadas en la vagina, no permita que yo saliera de la casa y
era constantemente, hasta que lleg mi mam del Ecuador.25 (Se
destaca)
La presencia de Marlen Marn en Colombia, luego de

que se separ de ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS,
fue corroborada por Sandra Luz Aldana al responderle al
instructor cundo y por qu se haba ido E.A.A.M. para Tulu:
No recuerdo para que (sic) fecha se fue pero creo que fue unos meses
antes del mes de diciembre de 2005. La mam vino de Ecuador y le
quit la nia y se la llev nuevamente al abuelo de la nia a Tulu y
volvi y se regres para Ecuador y dej la nia con el abuelo26
La declaracin de Sandra Luz Aldana data del 16 de

marzo de 2006 y la denuncia fue formulada por E.A.A.M. el 7
de noviembre de 2005.
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26
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Casacin No. 40.876
Deja en claro Sandra Luz que en el ao 2005 Marlen

Marn vino a Colombia al menos en dos oportunidades. La
ltima coincide con la poca de la denuncia: MARLEN MARN
vino de Ecuador hace unos siete meses y se qued en mi apartamento,
despus de eso es que volvi y no la vi cuando me llam a insultar a
ENRIQUE a travs mo por el presunto abuso sexual. Tambin
precis que Marlen Marn se comunicaba telefnicamente

con E.A.A.M.: ella llama la nia y habla con ella.27
Ello sin contar, conforme se explic anteriormente, que

el lenguaje utilizado por la menor corresponde a un
argumento dictado, porque carece de espontaneidad.
Del cmulo de dudas planteadas no puede predicarse

certeza acerca de la existencia del hecho y la responsabilidad
del procesado, como erradamente se predica en la sentencia
impugnada, debido a los falsos juicios de existencia e
identidad sealados.
Como se vio, queda en entredicho la declaracin de la

menor, no slo porque carece de respaldo en otros elementos
de conviccin que en conjunto tampoco permiten desvirtuar la
presuncin de inocencia, sino porque existe la posibilidad de
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Casacin No. 40.876
que hubiese denunciado a su padre motivada por el anhelo

vindicativo de la madre enfrentada a una relacin maltrecha
por las infidelidades del esposo, las amenazas de muerte y la
negativa a colaborarle econmicamente.
Se trata de una posibilidad que no poda descartar a

priori el Tribunal y que explicara satisfactoriamente la razn
por la cual la supuesta vctima present la denuncia en esos
trminos, cubierta de incoherencias.
La Corte se ha referido en varias oportunidades a los

parmetros especiales que deben observarse en el anlisis
del testimonio de menores vctimas de delitos sexuales 28:
De acuerdo con investigaciones de innegable
carcter cientfico, se ha establecido que cuando el menor
es la vctima de atropellos sexuales su dicho adquiere una
especial confiabilidad. Una connotada tratadista en la
materia ha sealado en sus estudios lo siguiente:
Debemos resaltar, que una gran cantidad de
investigacin cientfica, basada en evidencia emprica,
sustenta la habilidad de los nios/as para brindar testimonio
de manera acertada, en el sentido de que, si se les permite
contar su propia historia con sus propias palabras y sus
propios trminos pueden dar testimonios altamente precisos
de cosas que han presenciado o experimentado,
especialmente si son personalmente significativas o
emocionalmente salientes [sic] para ellos. Es importante
detenerse en la descripcin de los detalles y obtener la
historia ms de una vez ya que el relato puede variar o
puede emerger nueva informacin. Estos hallazgos son
28
Sala de casacin Penal. Sentencia del 17 de febrero de 2010. Rdo. No 29572.
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Casacin No. 40.876
valederos an para nios de edad preescolar, desde los dos

aos de edad. Los nios pequeos pueden ser lgicos
acerca de acontecimientos simples que tienen importancia
para sus vidas y sus relatos acerca de tales hechos suelen
ser bastante precisos y bien estructurados. Los nios
pueden recordar acertadamente hechos rutinarios que ellos
han experimentado tales como ir a un restaurante, darse
una vacuna, o tener un cumpleaos, como as tambin algo
reciente y hechos nicos. Por supuesto, los hechos
complejos (o relaciones complejas con altos niveles de
abstraccin o inferencias) presentan dificultad para los
nios. Si los hechos complejos pueden separarse en
simples, en unidades ms manejables, los relatos de los
nios suelen mejorar significativamente. An el recuerdo de
hechos que son personalmente significativos para los nios
pueden volverse menos detallistas a travs de largos
perodos de tiempo.
Los nios tienen dificultad en especificar el tiempo de
los sucesos y ciertas caractersticas de las personas tales
como la edad de la persona, altura, o peso. Tambin pueden
ser llevados a dar un falso testimonio de abuso ya que,
como los adultos, pueden ser confundidos por el uso de
preguntas sugestivas o tendenciosas. Por ej. el uso de
preguntas dirigidas puede llevar a errores en los informes de
los nios, pero es ms fcil conducir errneamente a los
nios acerca de ciertos tipos de informacin que acerca de
otros. Por ejemplo, puede ser relativamente fcil desviar a
un nio de 4 aos en los detalles tales como el color de los
zapatos u ojos de alguien, pero es mucho ms difcil desviar
al mismo nio acerca de hechos que le son personalmente
significativos tales como si fue golpeado o desvestido. La
entrevista tcnicamente mal conducida es una causa
principal de falsas denuncias.
Habr que captar el lenguaje del nio y adaptarse a l
segn su nivel de maduracin y desarrollo cognitivo para
facilitar la comunicacin del nio. Por ej. los nios pequeos
pueden responder solamente aquella parte de la pregunta
que ellos entienden, ignorando las otras partes que pueden
ser cruciales para el inters del adulto. Por lo tanto es
conveniente usar frases cortas, palabras cortas, y
especificar la significacin de las palabras empleadas. Los
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entrevistadores tambin necesitan tener en cuenta que, a

veces, la informacin que los nios intentan aportar es
certera, pero su informe acerca de esto puede parecer no
solo errnea, sino excntrica (burda) para un adulto. Por
ejemplo, un chico puede decir que un perro volaba sin
decir al entrevistador que era un mueco que l pretenda
que pudiera volar.
El diagnstico del Abuso Sexual Infantil se basa
fuertemente en la habilidad del entrevistador para facilitar la
comunicacin del nio, ya que frecuentemente es reacio a
hablar de la situacin abusiva [Violencia familiar y abuso
sexual, captulo Abuso sexual infantil, Compilacin de Viar
y Lamberte, Ed. Universidad del Museo Social de Argentina,
1998].
A partir de investigaciones cientficas como la anterior,
se infiere que el dicho del menor, por la naturaleza del acto y
el impacto que genera en su memoria, adquiere gran
credibilidad cuando es la vctima de abusos sexuales (Cas
28742 19 de febrero /08).
No se desconocen ahora esos factores, lo que se trata

de explicar es que a los menores de edad no se les puede
otorgar credibilidad en cualquier caso y especialmente por su
condicin de posibles vctimas de abuso sexual. Como
testigos, tambin deben examinarse de conformidad con los
criterios previstos en el artculo 277 de la Ley 600 de 2000, sin
parcialidad ni prejuicio de ningn tipo y sin marginar de la
evaluacin los dems medios de conviccin, de cuyo ejercicio
finalmente surgir el mrito que les corresponda.
En el presente caso, como ya se anticip, es posible que

la menor hubiese sido manipulada por su madre para que
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denunciara a su padre como quien la haba accedido

carnalmente en mltiples oportunidades, empero, sin que las
dems evidencias tuvieran la capacidad de corroborar los
hechos puestos en conocimiento de la autoridad judicial, lo
que enerva la fuerza probatoria de ese testimonio, cuya
credibilidad fundamentalmente derivaba de la condicin de
menor de edad de la vctima y la espontaneidad, naturalidad,
reiteracin, consistencia y coherencia del relato deducidos por
el Tribunal, y que se puso en duda al analizar cada una de las
intervenciones de la denunciante, al compararlas con las
dems evidencias y al valorar la prueba en conjunto.
En todo caso, considera la Sala que no puede superarse

la incertidumbre acerca de si los hechos denunciados
ocurrieron, con mayor razn, porque como se analiz en
precedencia, el Tribunal inexplicablemente dej por fuera del
anlisis probatorio apartes importantes del testimonio de la
menor E.A.A.M., del de su ta Sandra Luz Aldana, del informe
tcnico mdico legal sexolgico y del concepto psiquitrico,
evidencias que omiti confrontar con otras, como el testimonio
de Mery Aldana, cuya valoracin excluy completamente,
configurndose de esa forma los errores denunciados, es
decir, los falsos juicios de identidad por cercenamiento y el
falso juicio de existencia por omisin.
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Conforme viene de exponerse se casar la sentencia

impugnada y, en cumplimiento del principio de in dubio pro
reo, se confirmar el fallo de primera instancia, por el que se
absolvi a ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS de los
cargos de acceso carnal abusivo con menor de catorce aos e
incesto. Como consecuencia, se dispondr la libertad
inmediata
incondicional
de
ENRIQUE
HUMBERTO
ALDANA LENIS y se cancelarn las rdenes de captura

expedidas en su contra.
Frente a la decisin que se adoptar, queda relevada la

Corte de hacer otras consideraciones.
En mrito de lo expuesto, la Sala de Casacin Penal

de la Corte Suprema de Justicia, administrando justicia en
nombre de la Repblica y por autoridad de la ley,
RESUELVE
1. CASAR la sentencia impugnada.
2. CONFIRMAR, por los motivos expuestos, el fallo de

primera instancia en virtud del cual se absolvi a ENRIQUE
HUMBERTO ALDANA LENIS.
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3. ORDENAR la libertad inmediata e incondicional de

ENRIQUE HUMBERTO ALDANA LENIS.
4. CANCELAR las rdenes de captura expedidas en la

presente actuacin contra ENRIQUE HUMBERTO ALDANA
LENIS, lo que se cumplir por intermedio de la secretara de
la Sala de Casacin Penal.
Contra esta decisin no procede ningn recurso.
Cpiese, notifquese, cmplase y devulvase al Tribunal

de origen.
JOS LEONIDAS BUSTOS MARTNEZ
JOS LUIS BARCEL CAMACHO
FERNANDO A. CASTRO CABALLERO
MARA DEL ROSARIO GONZLEZ MUOZ
GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNNDEZ
LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
JAVIER DE JESS ZAPATA ORTIZ
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Casacin No. 40.876
Nubia Yolanda Nova Garca

Secretaria

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Repblica de Colombia

Corte Suprema de Justicia

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

Bogot, D.C., diez (10) de julio de dos mil trece (2013).

Vigesimoprimero Penal del Circuito de la misma ciudad y, en su

Corte Suprema de Justicia

agravado e incesto, negndole los sustitutos de suspensin

No obstante, debido a serios problemas entre la pareja

Corte Suprema de Justicia

All debieron acomodarse en una habitacin. ENRIQUE

Con todo, el 7 de noviembre del ao 2005 [E.A.A.M.]

ACTUACIN PROCESAL RELEVANTE

Corte Suprema de Justicia

La Fiscala se abstuvo de definirle la situacin jurdica al

HUMBERTO ALDANA LENIS por los delitos de acceso carnal

La acusacin no fue impugnada y qued ejecutoriada el

El conocimiento en la etapa del juicio le correspondi al

Corte Suprema de Justicia

La sentencia de primera instancia fue proferida el 20 de

Debe resaltarse que al procesado y al defensor se les

Debido a que ninguno de los sujetos procesales

Corte Suprema de Justicia

Sin embargo, por considerar que se le haban vulnerado

El estudio del recurso de amparo constitucional le

En consecuencia, se dej sin efecto el trmite de

Corte Suprema de Justicia

Mediante auto del 18 de abril de 2013, la Sala declar

Fol. 262 al 276.

Corte Suprema de Justicia

reconocimiento de la presencia de pruebas procesalmente

En desarrollo de la censura argumenta que el Ad quem

Destaca el demandante que en la denuncia la menor

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A juicio del defensor, la vctima narr los hechos de

supuestamente dorman vctima y victimario

Alude el libelista al informe tcnico sexolgico realizado

Corte Suprema de Justicia

Agrega que se estableci por medio del dictamen de

Corte Suprema de Justicia

sugerido por su madre quien en ese momento tena

Concluye que los medios de prueba recaudados no

Censura que el Tribunal hubiese malinterpretado las

sencillamente el delito no existi y en consecuencia mi

Corte Suprema de Justicia

Reitera que de acuerdo con el dictamen de psiquiatra,

CONCEPTO DEL MINISTERIO PBLICO

Corte Suprema de Justicia

los planteamientos que present, porque los fundamentos del

Lo manifestado por el demandante es apenas su

Considera que el demandante fraccion el acervo

No todos los delitos sexuales dejan cicatrices, mxime

Transcribe el anlisis que hizo el Tribunal del testimonio

Corte Suprema de Justicia

asegur que tena ptima capacidad y era incapaz de hacer

Explica que la menor se retract de la denuncia ante

Destaca que el procesado admiti haber dormido

Corte Suprema de Justicia

argumentando que la menor no fue sometida a un test que