Sistemas Políticos en Asia Central PDF

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Noviembre de 2013

Nmero 12

ISSN: 2215-2768

Reportes del CEMOAN


Centro de Estudios de Medio Oriente y frica del Norte CEMOAN
Escuela de Relaciones Internacionales - Universidad Nacional
Heredia, COSTA RICA

Sistemas polticos en el Asia Central


De la creacin de estados-nacin independientes
a las limitadas posibilidades de transiciones
democrticas

Gustavo Adolfo Soto Marn

Presentacin

ste escrito pretende en primer lugar, realizar una contextualizacin del espacio geogrfico del Asia Central y posteriormente, plantear un anlisis sobre los sistemas polticos
Centroasiticos, para finalmente sealar cuales son algunos de los aspectos que dificultan o limitan la posibilidad de que hasta el momento, y con la excepcin de Kirguistn en 2011,
no sea factible pensar en transiciones realmente democrticas en la zona.

CEMOAN
Centro de Estudios de
Medio Oriente y frica
del Norte

Es necesario enfatizar que, si bien es cierto se han dado cambios concretamente en materia
econmica, donde se han llevado a cabo procesos de liberalizacin econmica y apertura frente
a la inversin extranjera -como sucede en el campo de los hidrocarburos-; en lo poltico los cambios han sido meramente cosmticos, porque su dirigencia prcticamente no ha variado desde
la independencia de la Unin Sovitica.

Contextualizacin de la regin del Asia Central.


La regin denominada Asia Central es bsicamente una regin que comprende cinco naciones: Kazajistn, Kirguistn, Tayikistn, Turkmenistn y Uzbekistn. Tambin denominados
por algunos para mayor facilidad los cinco istanes. Algunos analistas incluyen a Afganistn y

Reportes del CEMOAN No. 12

Pakistn dentro de la regin conocida como


Asia Central y engloban un total de 7 naciones, pero la mayora de estudiosos coinciden
en que estos dos ltimos pases no hacen parte del Asia Central.

Estas cinco naciones (o cinco istanes)


referidas, hacan parte en la edad media, de la
denominada ruta de la seda, e igualmente fue
la zona pivote para la gran expansin del imperio mongol.
El Asia Central es para los latinoamericanos una regin remota y de la cual conocemos
relativamente poco, ya que las informaciones
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que nos llegan del continente Asitico, provienen principalmente de la zona del Oriente
Medio, Irn, Pakistn, la India, China, las dos
Coreas y Japn. Consecuentemente, del Asia
Central prcticamente se oye hablar muy po-

co en nuestra regin, y la obtencin de informacin sobre ella se torna difcil.


Los pases del Asia Central en la actualidad estn cobrando una inusitada fuerza debido a los juegos geopolticos y de intereses
de todo tipo que all se estn moviendo, principalmente de pases como Rusia, China y
los Estados Unidos, y tambin de la pretensin que tienen algunos grupos islamistas de

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penetrar con fuerza en la regin y consolidar


posiciones all.

De hecho, en el siglo XIX la regin fue


objeto de disputa entre Rusia e Inglaterra por
las ambiciones de expansin imperial de ambas potencias, en lo que Rudyard Kipling denomino El Gran Juego, o Torneo de las
Sombras como lo llamaron los rusos.

Si tomramos al Asia Central como una


sola entidad geogrfica, vemos que la misma
limitara al este con la Republica Popular China, al norte con la Federacin Rusa, al oeste
con el Mar Caspio y al sur con Irn y Afganistn.

Luego que la Unin Sovitica se anex


la zona del Asia Central, los dirigentes asentados en Mosc trazaron en la dcada de los
aos 30 del siglo XX los lmites entre las cinco repblicas del Asia Central de manera
arbitraria, ya que en algunos casos no consultaron el arraigo histrico de algunas regiones a una entidad nacional determinada. Fue
el caso concreto de las ciudades de Samarcanda y Bujara, y sus regiones adyacentes,
que fueron anexadas a Uzbekistn cuando
histricamente haban sido regiones ligadas a
Tayikistn.

Geogrficamente la regin est compuesta por territorios de estepas (principalmente al


norte en Kazajistn), zonas desrticas en el
oeste (los desiertos en Karakum en Turkmenistn y de Kizilkum que comprende zonas de
Kazajstn, Uzbekistn y Turkmenistn), mares
interiores (Mar Caspio, Mar de Aral, lago Balkhash, lago Issyk Kul), y zonas montaosas
(principalmente al Sur oriente en Tayikistn y
Kirguistn).
tnicamente es una regin bastante diversa y demogrficamente poco poblada (con la
excepcin de Uzbekistn). En lo atinente a la
religin, se puede decir que existe un porcentaje bastante elevado de la poblacin que practica el Islam, y otro porcentaje tambin importante, que practica el cristianismo ortodoxo. El
resto de la poblacin se reparte en otros credos religiosos, o simplemente se declaran no
creyentes.

Posteriormente la zona prcticamente se


hizo invisible, y se subsumi en una mayor
entidad histrica denominada Unin Sovitica. De hecho, toda su estructura de funcionamiento (jurdica, poltica y econmica) no fue
ms que una copia del poder central. De
igual modo, las instituciones judiciales y los
rganos legislativos territoriales eran extensin mimtica de los existentes en Mosc
(Akira de la Puente, 2009). Lo anterior implic
que prcticamente estas repblicas del Asia
Central confiaran su suerte a la suerte de la
URSS ya que, o bien no se tena mayor claridad con respecto a cuales seran las formas
en las que sus dirigentes locales deban administrar la regin, o no se daba la posibilidad
de estrechar lazos con los pases del sur de
sus fronteras (Irn y Afganistn), debido a
que se encontraban bajo el influjo de potencias hostiles. Ello hizo que la frontera sur del
Asia Central se volviese una frontera dura
durante todo el periodo sovitico. Igualmente
la frontera este (Kazajistn y Kirguistn) con
China, se endureci luego de la muerte de
Stalin y el ascenso al poder de Nikita Kruschev, y la hostilidad que se fue incubando

Anlisis de las fuerzas polticas


y los sistemas polticos del Asia
Central.
La regin del Asia Central hace parte de
lo que algunos analistas denominan el espacio
post sovitico ya que evidentemente, hay que
tener en cuenta que el pasado de estas cinco
repblicas del Asia Central, estuvo ligado en
primer lugar a la Rusia Zarista, y posteriormente, luego del triunfo de la revolucin bolchevique, a la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas (URSS).

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entre ambas potencias degener en el rompimiento de la relaciones, e incluso en algunas


confrontaciones armadas entre la URSS y la
Republica Popular China, especficamente en
algunas zonas de frontera comn.
El que el Asia Central ligara su suerte a la

entenda menos sobre su vida


interna. Estos pases fueron de
hecho sistemas cerrados que vivan sus propias vidas separadas.
Los dirigentes del PC en Asia central solamente tenan que aparecer
en Mosc llevando regalos y proclamando las consignas correctas,
y con ello se les dejaba en
paz (Furman, 2009).

Los centroasiticos permanecieron


durante la poca sovitica tan encerrados
en su propia burbuja, que cuando se dio el
proceso de la implosin de la URSS, fueron
las ltimas repblicas en declarar su independencia. De hecho, se puede decir que
el Asia Central no vivi propiamente un proceso de descolonizacin al estilo africano,
sino que se encontr la independencia sin
haberla buscado y prcticamente sin quererla, ya que precisamente fue la zona de la
ex URSS que vot por el mantenimiento de
la unin en el referendo llevado a cabo en
el ao 1991.
Islam Karimov

Saparmirat Niyazov

suerte de la URSS, y que sirviera de zona de


expansin militar e influencia ideolgica del
aparato sovitico hacia el Oriente Medio y el
Asia Meridional, hizo que sus dirigentes locales
(algunos de ellos criados en orfanatos soviticos como el fallecido premier Turkmeno Saparmirat Niyazov y el actual premier de Uzbekistn Islam Karimov) pusieran por encima de
cualquier consideracin que implicara reclamar
mayor autonoma, el fortalecimiento de los lazos y su apoyo absolutamente incondicional y
casi servil a Mosc. De hecho, cuando pasan a
ser entidades nacionales independientes luego
de la cada de la URSS, se da un proceso bastante particular y diferente del otras ex republicas soviticas.
En Asia central y el Transcucaso no haba ninguna clase de
liberalismo ideolgico, sino el
despotismo de hecho, al mismo
tiempo que Mosc conoca poco y

Pero dado ya el hecho irrefrenable


de la disolucin de la URSS, los pases del
Asia Central surgen como naciones independientes, y entran en un escenario internacional totalmente extrao para ellas y cada vez
ms cambiante. Esto sumado a las demandas tanto internas (de cambios polticos y
sociales) como externas (de apertura econmica), hicieron que los dirigentes polticos de
la zona, y que ostentaban el ttulo de secretarios generales de los partidos comunistas de
sus respectivos pases, se vieran obligados a
actuar rpidamente.
En este orden de ideas y como tendencia general, los premieres de las repblicas centroasiticas fueron camaleones polticos que demostraron una habilidad pasmosa
para cambiar y adaptarse a las nuevas lgicas de las nacientes sociedades surgidas del
final de la guerra fra. Pero mientras el discurso econmico y poltico fue rpidamente
adaptado a las nuevas realidades cambian-

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tes, sus viejas estructuras mentales, y esa profunda y casi invariable esencia centroasiticosovitica prcticamente no tuvo mayores modificaciones.
Prueba de ello fue mantener la estructura intacta de los partidos que se llamaban
comunistas. As, al partido comunista de Uzbekistn simplemente se le quit la palabra
comunista y se la cambio por Democrtico,
o en el caso de Tayikistn, Democrtico Popular. Pero ello, solamente fue un cambio de
nombre como sucedi con todas las dems
repblicas asitico-centrales, pues en el fondo
no estaban las condiciones dadas para el pluralismo poltico. Posteriormente, han sido los
mismos dirigentes (tres de ellos se mantienen
an en el poder desde el momento mismo de
la implosin de la URSS) los que han impedido
por todos los medios posibles a su alcance y
de variadas formas, tanto la posibilidad de partidos polticos de oposicin fuertes, como una
real y efectiva separacin de poderes.
Dicha lite en su gran mayora
estaba, y an est, formada por las
mismas figuras que en la era sovitica eran los mximos representantes
de Mosc en esos territorios.
Adems, a ello se le agregaba el
elemento tnico y cultural, en el cual
se evidencia con mayor claridad la
divisin entre clanes, en la medida
en que estos iban logrando una mayor cuota de representatividad en las
estructuras de poder poltico y
econmico (Akira de la Puente,
2009).

Esta ha sido en parte una de las grandes habilidades que estos dirigentes han tenido, y es precisamente mantener balanceados
los pesos y contrapesos que implican el poder
de los clanes al interior de sus pases y darles
participacin en las cuotas de poder. El ejemplo ms claro de ello es el del presidente de
Kazajistn Nursultan Nazarbayev, a quien los
kazajos en su mayora buscan mantener en el
poder por que lo consideran una garanta de

estabilidad de la nacin.
El caso de Tayikistn, implic tener
que llegar a una acuerdo de paz luego de la
sangrienta guerra civil que enfrent a fuerzas
islmicas por un lado y los herederos del partido comunista Tayiko por el otro, y
donde al final de
dicha guerra y como parte de los
acuerdos de paz, a
los islmicos se les
reconoci el 30%
de los puestos de
poder. Sin embargo, el an presidente
Emomali
Rahmon mantiene
el poder y el control de la mayora
en los puestos en
el gobierno y el
parlamento.
Emomali Rahmon
De los cinco
pases del Asia
Central, hasta el momento solamente puede
apreciarse un solo traspaso del poder por va
democrtica, Kirguistn, donde luego de pasar por dos revoluciones (2005 y 2010), mantuvo en interinidad a Rosa Otunbayeva por
un ao, luego del cual el parlamento eligi a
Almazbek Atambayev como presidente actual
de la nacin a finales del 2011. El resto de
las repblicas centroasiticas no ha tenido
esa posibilidad: Nursultan Nazarbayev es el
nico presidente que ha conocido Kazajistn
desde su independencia de la URSS, igual
sucede con Islam Karimov en Uzbekistn y
Emomali Rahmon en Tayikistn. En Turkmenistn quizs habra sucedido lo mismo, de
no ser porque Saparmirat Niyazov (quien era
el presidente del pas desde su independencia) falleci en el ao 2006, y fue reemplazado por su vice primer ministro Gurbangul
Berdimujamdov, an en el cargo.
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La regin del Asia Central histricamente ha sufrido la influencia de imperios como el turco y el mongol (y posteriormente tambin la influencia Rusa), y ello en algunos casos explica los procedimientos a los que en
algunas ocasiones recurren sus dirigentes.
Ejemplo de un caso concreto de ello son las
formas (brutales en algunos casos) de proceder frente a la oposicin poltica.
Podemos englobar lo escrito hasta el
momento diciendo que los sistemas polticos
en Asia Central son sistemas polticos cerrados, en su mayora refractarios al cambio
(Kirguistn parece ser hasta el momento la
nica excepcin), donde la oposicin poltica si
existe, no es solamente minoritaria sino bastante perseguida y limitada, y hay graves denuncias de violaciones sistemticas a las libertades polticas de los exiguos partidos de oposicin. Adems de lo anterior, claramente se
evidencia que en la prctica no existe una verdadera separacin ni contrapeso de poderes
entre las tres ramas del poder pblico, ya que
el legislativo (parlamento) y los jueces son
prcticamente apndices del ejecutivo y legitimadores de sus decisiones.
En la mayora de los pases de Asia
central predominan como autoridad
central el parlamentarismo y el autoritarismo. En el caso de Kazajstn,
el Parlamento bicameral que engloba la Asamblea (Majilis) y el Senado
tiene un poder limitado: nicamente puede aceptar o rechazar las leyes propuestas por el presidente. En
Turkmenistn, el Parlamento unicameral, la Asamblea (Mejlis), es puramente simblico y carece de autoridad independiente. Cuando se rene
de forma ocasional, se limita a aceptar las leyes ya promulgadas por el
presidente. En Kirguizistn, el Parlamento, denominado Consejo Supremo (Jogorku Kenesh), que antes del
referndum de febrero de 2003 comprenda dos cmaras, (la Cmara
Alta y la Asamblea de Representantes del Pueblo), ha visto como la
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Presidencia kirguiza recortaba sus


funciones desde mediados de los
aos noventa. Slo dispone, segn
testimonio de los diputados, de un
poder muy restringido. En Tadzhikistn, la Asamblea Nacional
(Majlisi Oli) que se compone de
una cmara baja o Asamblea de
Representantes (Majlisi Namoyandagan) y de una cmara alta o
Asamblea Nacional (Majlisi Milliy)
est totalmente dominada por el
partido presidencial. Adems, en la
prctica, disfruta de muy poca
independencia. Finalmente, en
Uzbekistn, la Asamblea Nacional
(Oliy Majlis) no posee iniciativa
alguna en materia legislativa; se
conforma con ratificar las leyes
iniciadas por el presidente. (Kellner
& Reza Djalili, 2005).

El Asia Central ve as como las tendencias a un ejecutivo fuerte posiblemente se


mantendrn, as como la negacin de espacios a la oposicin, que aunque se agrupa en
su mayora en partidos islmicos (religin
mayoritaria en la regin), ha sido hbilmente
estigmatizada y en algunos casos vinculada a
grupos extremistas. Se mantiene as la tendencia de la era sovitica cuando se persegua a las tendencias polticas islamistas para
evitar el fortalecimiento de separatismos en el
Asia central que por efecto contagio venido
desde el sur (Afganistn y Pakistn), pudiesen desestabilizar la regin centroasitica.
Las organizaciones polticas islmicas comenzaron a formarse
durante la poca sovitica. Tambin fueron un fenmeno poltico
bastante influyente durante los
primeros aos tras la independencia de las repblicas centroasiticas. Sin embargo, tras sta primera etapa posterior a la independencia, las organizaciones desaparecieron por completo del escenario
poltico de la regin como entidades polticas (Abazov, 2008).

Ello se explica desde el enorme te-

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mor que tienen los presidentes de las repblicas del Asia Central de tener que ceder el poder a organizaciones polticas de base islmica, lo que les impedira en un porcentaje muy
elevado, poder retomarlo en el futuro, dadas
las pretensiones de los partidos islmicos de
ganar poder poltico y reconocimiento en toda
la zona del Asia Central, y en general en todos
los pases que conforman el Mundo Islmico.
Es claramente evidente la estrategia
de tener un doble discurso, pues mientras por
un lado se juega con el esquema internacional
de un poder en teora tripartito, y aupar la creacin de partidos de oposicin en la prctica,
no se evidencia la posibilidad que los partidos
de gobierno puedan perder en las elecciones
que siempre son denunciadas por los veedores
internacionales como fraudulentas, y donde los
presidentes-candidatos suelen obtener ms del
90% de los votos. Un caso palmario de jugar a
esa estrategia es Uzbekistn:
Pese al mantenimiento de una fachada democrtica, los procesos
electorales han estado controlados
por el poder, y el propio Karimov ha
decidido en estos quince aos postsoviticos los partidos que podan
presentarse y quines podan participarformando incluso organizaciones progubernamentales para dar
apariencia de pluralidad al rgimen.
Karimov no tuvo empacho en prolongar su mandato como presidente en
un referndum, y, en 2000, ms del
noventa por ciento de los votantes lo
reelegan por cinco aos ms, aunque un nuevo referndum ampliara
otra vez su mandato (Polo, 2006).

A pesar de lo ya mencionado, los sistemas polticos asitico-centrales van de la


mano tambin con situaciones propias de cada
una de estas naciones, y an en medio de la
neblina autoritaria, se pueden ver algunos rasgos diferenciadores entre ellos a la hora de sus
mandatarios ejercer el poder y gobernar a sus
sociedades con rasgos sociales y culturales
particulares.

El caso de Kazajstn es bastante


representativo teniendo en cuenta que tiende
a ser un rgimen fuerte y bastante hbil, que
recurre a una especie de represin moderada en comparacin con la represin brutal
que se ejerce en Uzbekistn. El caso kazajo
es diferente por que el presidente se ha solidificado en el poder con base en una mezcla
de soborno, censura, detenciones con juicios
sumarios, desprestigio, control de los medios
y de las otras ramas del poder pblico, cooptacin de partidos polticos, y vender su permanencia en el cargo como garanta de estabilidad y preservacin de la unidad de la nacin.
En el caso de Turkmenistn, se evidencia el mantenimiento del poder monoltico
que mantena el anterior premier Nyyazov
sumado al marcado culto a la personalidad
de su figura (estatuas suyas a lo largo y ancho del pas, billetes con su rostro, el Runhama escrito por Nyyazov de obligatoria lectura en el sistema educativo Turkmeno, etc.),
lo cual lo llev a malversar los fondos de la
nacin derivados de las ventas de gas natural
(uno de los principales productores mundiales) en obras absolutamente faranicas y que
prcticamente a nadie beneficiaron, mientras
gobernaba uno de los pases ms pobres de
Asia.
En 1996, en Ashjabad, la
capital de Turkmenistn, se complet la construccin de un aeropuerto internacional de grandes
dimensiones. El enorme y lujoso
edificio de la terminal fue diseado
para acomodar al esperado flujo
de lneas areas occidentales en
aquella republica desrtica rica en
petrleo y gas natural, pero lo
cierto es que en ella resuena el
silencio. Al cabo de unos meses
fue parcialmente clausurado, por
que el mantenimiento era demasiado caro, y el resto, con solo
unas pocas llegadas de vuelos a la
semana, apenas se usabalas

Reportes del CEMOAN No. 12

comunicaciones con el mundo exterior eran de la mxima prioridad para


todas las repblicas de Asia Central,
una vez obtenida su independencia
en diciembre de 1991, pero casi una
dcada despus da la impresin de
que hubo ms caravanas de camellos en la legendaria ruta de la seda
que en la actualidad (Rashid,
2001).

aos en el poder) cuando quiso continuar


ejerciendo el poder en el ao 2005 por un
tiempo ms, y la revolucin de los Tulipanes
no se lo permiti y fue derrocado, buscando
refugio en Rusia como asilado poltico. Y fue
igualmente (y paradjicamente) lo que le paso a Kurmanbek Bakiyev, su sucesor en el
ao 2010.

Su sucesor Gurbangul Berdimujamdov, aunque no mantiene ese culto a la perso-

Ello quizs se puede explicar en la


diversidad de la nacin Kirguisa, en la cual

nalidad tan grotesco, si mantiene un poder incuestionable, y su partido (Partido Democrtico


de Turkmenistn) es el nico legal en el pas.

coexisten varias religiones y etnias sin mayores problemas, salvo algunas excepciones (el
11% de la poblacin carece de filiacin religiosa).

El caso de Kirguistn es quizs el nico que se sale en alguna medida del molde
centroasitico, y es precisamente por una clara tendencia de los kirguises a ser ms interesados y menos apticos en los temas polticos;
y una clara tendencia a manifestarse pblica y
masivamente (recurriendo a la insurreccin y la
violencia si es necesario) cuando consideran
que el rumbo de la nacin esta indefectiblemente virando hacia un autoritarismo restrictivo. Eso fue lo que le paso al primer presidente
de la nacin Askar Akayev (quien llevaba 15

Desde su independencia, Kirguistn se ha autoproclamado la suiza del Asia Central: un


pas multitnico que ha ido mucho
ms lejos que ninguno de sus
vecinos en la instauracin de una
sociedad abiertaEdnan Karabaev, de la universidad Kirguisa Rusa-Eslava dice nosotros comenzamos por reformar el estado, y Uzbekistn por trasformar su economa. Nuestra estructura estatal
habra impedido el xito de las

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Reportes del CEMOAN No. 12

reformas, mientras que en Uzbekistn se habra producido una explosin social si hubiera comenzado
por modificar su estructura poltica.
Aunque reconocen su escasa experiencia de autogobierno, los Kirguises reivindican los principios democrticos arraigados en su pasado
nmada. (Guttman, 1999).

Tayikistn despus de su independencia tuvo que vivir un proceso diferente al resto


de las repblicas del Asia Central, ya que padeci una guerra civil por espacio de 5 aos
que desangr a la nacin, y finaliz con una
negociacin dndole a los partidos islmicos
participacin en el poder. El acuerdo se firm
en el ao de 1997; el mismo ao que los talibanes tomaban el poder en Afganistn. Quizs
ello evit el involucramiento de los Talibanes
en el conflicto Tayiko, y un escenario an peor
de haberse mantenido la guerra civil en la nacin.
La frgil estabilidad poltica en Tayikistn, basada en los acuerdos de paz de
1997, puede en cualquier momento romperse
debido a la limitacin de espacios democrticos, y adems a la fragilidad econmica del
pas ms pobre del Asia Central. Lo que hace
que puedan estarse dando todas las condiciones y caldo de cultivo para que el acuerdo de
paz salte por los aires, pudindose dar la posibilidad de que la oposicin se radicalice y cree
alianzas con movimientos islamistas armados
presentes en la regin, y el escenario sea an
peor. Ello sumado claramente a una situacin
econmica que no ayuda para nada en la estabilidad del pas, porque sobre todo los jvenes
son los que estn sufriendo las consecuencias
de la situacin econmica Tayika, y ven en el
trafico ilegal de droga (por Tayikistn sale gran
parte del opio de Afganistn) o en la violencia,
la nica salida real y concreta a su situacin.
Pero los puestos de trabajo
escasean e inevitablemente algunos
de los parados pasan a engrosar las
filas de la militancia islmica. Tal

como explica un funcionario estadounidense: se trasladan a Pakistn para estudiar religin [fue
all donde se instruyeron muchos
lderes talibanes] y pasan del
aprendizaje del Corn al de los
fusiles kalashnikov. (Edwards,
2002).

Uzbekistn es considerado el estado


ms represivo del Asia Central, sin oposicin
poltica fuerte, y del cual se han presentado
denuncias ante organizaciones internacionales por violaciones flagrantes de los derechos
humanos que se traducen en torturas fsicas,
desapariciones forzadas, y masacres como la
de Andijan en el ao 2005, donde los testigos
que sobrevivieron mencionaron como el ejercito abri fuego contra civiles desarmados. A
esto se suma lo que ha venido denunciando
el activista poltico y ex embajador britnico
en Uzbekistn Craig Murray en diversos foros
de discusin sobre el tema, al respecto de lo
que sucede en esta nacin centroasitica. El
testimonio de Murray junto con imgenes
impactantes y otros testimonios varios, se
muestran en el documental en ingls titulado:
Torture Farm: Life and Death Under Karimov.
En este orden de ideas, no se vislumbran cambios significativos en Uzbekistn, por que dada la represin del rgimen
y la radicalidad de sus opositores armados,
es posible que a la muerte de Karimov, se
pueda generar un conflicto interno en la nacin con el ejrcito ms grande de Asia central, entre partidarios de Karimov y la oposicin islmica.
En todas partes de Asia Central los
servicios especiales, comparables con la antigua KGB, siguen funcionando de la misma
manera, y cuadran la sociedad de manera
ms o menos eficaz segn el pas. (Kellner &
Reza Djalili, 2005).

Reportes del CEMOAN No. 12

Aspectos que dificultan o limitan transiciones polticas en el


Asia Central.
El Asia central se encuentra ubicada estrategicamente como zona de paso entre pases como Rusia, China, Irn, Afganistn, Pakistn, y si se quiere la India y el Oriente medio
y la regin conocida como el caucaso. Dada
esa privilegiada ubicacin estratgica, y sumado a que tres de estos pases (Turkmenistn,
Uzbekistn y Kazajistn) tienen reservas importantes de Gas Natural, Petrleo y Uranio
entre otros, no veo que exista inters en que la
situacin poltica en la regin cambie significativamente, por que de una u otra manera, las
grandes potencias ya han negociado con los
lderes centroasiticos contratos en los cuales
se les garantiza el acceso a los recursos mencionados. El caso de China por ejemplo, con la
contruccin de un gasoducto que va desde
Turkmenistn hasta la costa oriental China,
pasando por Uzbekistn y Kazajistn; y las
inversiones de miles de millones de dolares,
que el gobierno chino ha realizado en toda la
region del asia central.
Por otro lado, esta el tema de aliarse con
los pases de asia central para neutralizar la
lucha de los separatistas Uigures
A partir de que Washington
inici sus operaciones en la regin
an antes de que invadiera Afganistn, los gobiernos de Rusia y de
China manifestaron su preocupacin
por el separatismo islmico que en la
actualidad ha convulsionado el rea
norte del Cucaso y la provincia
china de Xinjiang, limtrofe con Kazajstn, cuya poblacin uigur es de
origen turcomano y profesa el islamismo. En esa provincia el gobierno
de Beijing debe enfrentar a los rebeldes uigures del ETIM (de los Reyes,
Marcelo Javier, 2000).

De esta forma China logra un doble


propsito: obtener los recursos que necesita
para su economa y minar las adhesiones a la
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lucha uigur en el Asia Central; as como la


posibilidad de acceder a contratos de asociacin para el desarrollo del agro o alquiler de
tierras (intenta ultimar detalles con Kazajistn) para alimentar a una cada da mayor
poblacin.
En el mismo sentido va Rusia, porque este pas tambin tiene que lidiar con los
radicales islmicos chechenos en la regin
del Cucaso Ruso rica en petrleo, y adems
busca seguir siendo quien redistribuya el gas
que compra en Asia Central a precios favorables en el mercado Europeo va Ucrania y
Bielorrusia. Pero adems existe un inters
adicional y estratgico, ya que la regin del
Asia Central se encuentra en lo que se denomina el bajo vientre Ruso, y por lo tanto
tener fuerzas hostiles a sus intereses (sean
tropas norteamericanas, de la OTAN o componentes de grupos armados islamistas)
asentadas en territorios del Asia Central, no
es algo del mayor agrado de Rusia.
Es claro que tanto el Cucaso como el Asia Central son dos
regiones en donde Rusia no aceptar otra intervencin aparte de la
suya. Histricamente ha sido as,
en tiempos del imperio Ruso y
durante la Unin Sovitica; lo que
llevara a pensar que lo nico que
puede limitar la intervencin de la
federacin en la regin son las
consideraciones econmicas. El
futuro de estas regiones no podr
ser entendido de manera independiente al del futuro de Rusia. (Loboguerrero Sanz, 2001).

Pero aparte de las potencias vecinas


del Asia Central (China Y Rusia), tambin
existe un inters cada da mayor por parte de
las potencias occidentales (Estados Unidos y
la Unin Europea) por tener mayor presencia
en la regin, tanto econmico como militar. Y
la prueba de ello son las dos bases militares
que tiene los Estados Unidos en Uzbekistn y
Kirguistn con la excusa de la lucha contra el
terrorismo, y desde las cuales prepararon la

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Reportes del CEMOAN No. 12

invasin al Afganistn de los Talibanes; y el


financiamiento de la Unin Europea del proyecto Nabucco, as como el mantenimiento de tropas de la OTAN en Afganistn, pas que limita
al noreste con Tayikistn donde los rusos tienen desde 1992 una base militar con siete mil
efectivos. Igualmente Estados Unidos conserva
su presencia en una regin que consideran
estratgicamente fundamental para sus aspiraciones de seguir siendo la potencia hegemnica mundial a futuro.

contrar formas de cooperacin. Y esto, no


obstante los conflictos tnicos y fronterizos
que no faltaran para oponerse (Roy, 1992).
Contrario a esta apreciacin, considero que infortunadamente con respecto a
los pases del Asia Central, existen intereses
geoestratgicos y presiones e influencias de
otros pases, o bien limtrofes o allende a sus
fronteras, que hacen que los gobernantes
centroasiticos difcilmente puedan ponerse
de acuerdo (o tal vez no les interese) en crear una comunidad que acte en pos del bienestar de la regin y su desarrollo, ni en buscar reformas polticas, econmicas o sociales
que en ltimas se traduzcan en su propio
suicidio poltico.

Qu sentido tena, entonces,


atacar Afganistn y derrocar el rgimen talibn? Desde el punto de vista
de lucha contra el terrorismo ninguno. Lo que si es claro, es que el
control del territorio de este pas, le
permite a los Estados Unidos contrarrestar las posibilidades de Rusia de
ejercer influencia sobre los antiguos
estados del Asia Central, ex miembros de la URSS, y tener acceso a
sus fuentes de recursos de hidrocarburos. Por otra parte, le permite
limitar o tener una carta central con
respecto a la repblica popular de
China y a la India, las cuales tienen
una necesidad creciente de aprovisionamiento en petrleo (Herrera
Chaves, 2005).

Ejemplos claros de ello son la fuerte


influencia de Irn en Turkmenistn, o la que
ejerce Rusia en Kazajistn y Tayikistn principalmente, o los coqueteos y cada vez mayores acercamientos de los Estados Unidos y
la Unin Europea (especficamente Espaa)
con Uzbekistn, o los histricos y permanentes lazos que cada da se fortalecen ms de
la Republica Popular China con Kirguistn y
Kazajistn. Estos factores hacen pensar en
cambios profundos y sustanciales, estndares de gobiernos medianamente aceptables, en lo concerniente al respeto a las libertades y los derechos humanos y al goce
pleno de sus ciudadanos de garantas sociales bsicas, y eso sea reconocido y aceptado
en el seno de la comunidad internacional y no
pase de ser desafortunadamente una simple
quimera

En conclusin, existen muchos intereses creados que difcilmente ayudarn a que


los sistemas polticos del Asia Central
(encarnados en las figuras de sus jefes de Estado) sufran modificaciones sustanciales a futuro. Mucho menos pensar en una Unidad
Centroasitica como bloque comn, a diferencia de lo que piensan algunos analistas polticos que consideran que la nica salida que le
queda a los pases del Asia Central es la cooperacin entre ellos, ya que pensar en un actuar por separado, no es ms que la posibilidad
de verse avocados en un futuro no muy lejano
a tener que presenciar una fragmentacin mayor del territorio, buscada principalmente por
extremistas empujando desde el sur. Los estados nacin que se desarrollarn frente a nuestros ojos en el Asia Central, bajo el fondo de la
desaparecida URSS, estn condenados a en11

Reportes del CEMOAN No. 12

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Sobre el Autor
Gustavo Adolfo Soto Marn es profesor de Ctedra de la Facultad de Derecho y
Ciencias Polticas de la Universidad de Antioquia. Puede se contactado en: gasoto11@gmail.com
Colabor en la edicin de este reporte: Javier Johanning

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