The Clinic
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PRESENTACIN
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Osvaldo Cazanga M.
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algunos de los efectos ms poderosos del sistema educativo, no harn desaparecer este
hecho. (7)
Cuanto ms desarrollada y compleja es una cultura tanto ms desarrollada es su educacin.
Toda sociedad basa su permanencia en el tiempo y en su espacio en la conservacin y
afianzamiento de su identidad cultural, por lo cual debe interesarse en los procesos
educativos y aparatos educacionales que le aseguren lo anterior. De este modo el estudio
de las estructuras, de las ideas y conceptos educacionales de un perodo histrico, iluminan
el conjunto de la historia general de ese pasado, puesto que la cronologa de la educacin
no se refiere al conocimiento de esa variable o faceta de la vida social, considerada sin
relacin con el resto del tramado social, sino, por el contrario, asumindola como hilo
conductor que facilita la comprensin global de la historia.
El modo como los individuos entienden la historia influye en el modo con que tratan de
lograr el cambio social.
Por otra parte, toda sociedad organiza su educacin con el propsito de reproducirse a s
misma. Y por lo tanto, a travs de la educacin, la sociedad y el estado buscan su
legitimacin. Las clases dirigentes para alcanzar ese fin presentan a la educacin formal
como el nico medio y el ms eficaz para que los individuos obtengan mejores ingresos y
alcancen estatus ms altos. Las escuelas en las sociedades capitalistas, son exitosas si
logran que los individuos acepten los papeles y puestos de trabajo que, segn sus
rendimientos escolares, les sern asignados por el mercado. La educacin se transforma a
medida que tambin lo hace la sociedad. Algunos sostienen que la educacin cambia a las
sociedades, pero es ms seguro decir que los cambios educacionales van a la zaga de los
cambios sociales.
En el nivel de la nacin estos efectos de la escuela sobre el individuo se consideran
extendidos a la sociedad en general. Al verse en la instruccin escolar un importante
componente de la educacin y que dura toda la vida, muchos consideran que la poblacin
de una nacin es ignorante o inculta si ha asistido poco a la escuela; las naciones han
llegado a creer que para ser aceptadas como civilizadas tienen que ser instruidas, y que
para ser instruidas tienen que tener escuelas. El corolario de esta proposicin es que la
escuela es en s una fuerza liberadora (civilizadora) y que es un requisito previo necesario
para que las naciones participen con los pases adelantados en el proyecto mundial del
progreso material (8). Los historiadores y socilogos occidentales burgueses han formulado
siempre una interpretacin especial de la historia, esto es, que son las ideas las que definen
las acciones de los hombres y mujeres. Sostienen que la historia de la educacin est
escrita por filsofos que actan como fuerza impulsora de los cambios. Por eso, para ellos,
el estudio de dichos cambios es el estudio de las transformaciones de las ideas acerca de la
educacin y de los individuos que concibieron esas ideas.
Esta manera de entender la historia tiene sus consecuencias para la accin social. De ella
se deriva que para modificar las instituciones y aun el orden social, todo cuanto se necesita
es tener buenas ideas. En el caso de la historia de la educacin, la consecuencia es
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todava ms grave: de acuerdo con ella, la escuela y la pedagoga, pueden actuar, si han
sido concebidas a partir de ideas buenas, como motores, como punto de partida del
cambio social, de las transformaciones econmicas, por lo que en consecuencia el filsofo
educacional o el pedagogo pueden ser instrumentos de esos cambios.
Sin embargo el estudio objetivo de la historia de la educacin en las sociedades
occidentales permite entender que el modo cmo sta organiza su enseanza escolar
formal est en funcin de la jerarqua econmica y social, y no puede separarse de ella ( 9).
El anlisis del porqu de las estructuras escolares depender de la descripcin de las
relaciones econmicas y sociales entre los individuos. El xito de los cambios educativos
depende, asimismo, de la relacin entre esos cambios y las transformaciones de las
estructuras econmicas y sociales que se produzca en la sociedad.
Es necesario plantearse en relacin con los estudios histricos referidos a la educacin, la
posibilidad de emplear algunas categoras de anlisis que permitan llegar a conclusiones
ms amplias, que no slo se refieran a los aspectos cuantitativos, sino, adems, que den
luces sobre las dimensiones polticas, econmicas e ideolgicas de la realidad educacional.
En una palabra, que entreguen una visin ms objetiva de la historia de la educacin.
Dicha historia puede ser mejor conceptualizada si se emplean, como han venido
preconizando algunos historiadores y socilogos, como Gregorio Weinberg, categoras o
conceptos como desarrollo, planificacin, modelos o estilos de desarrollo. De esta
manera se puede llegar a conclusiones ms lcidas respecto al papel que se le asigna a la
educacin en las polticas de desarrollo que se implementan, en distintos momentos, en una
sociedad. As, los estudios sobre este tema ganan en profundidad y se hacen ms crticos.
Weinberg entrega la definicin de estilo de desarrollo de Jorge Graciarena y Anbal Pinto:
el primero sostiene, desde una perspectiva dinmica e integradora, que un estilo de
desarrollo es, por lo tanto, un proceso dialctico entre relaciones de poder y conflictos entre
grupos y clases sociales, que derivan de las formas dominantes de acumulacin de capital,
de la estructura y tendencias de la distribucin del ingreso, de la coyuntura histrica y la
dependencia externa, as como de los valores e ideologas. Todo lo anterior, segn
Graciarena, se produce en medio de otras condicionantes estructurales (tecnologa,
recursos naturales, poblacin) que se presentan al anlisis como un conjunto integrado el
cual enmarca las posibilidades histricas de un estilo de desarrollo ( 10)
Por su parte, Anbal Pinto define el estilo como la modalidad concreta y dinmica del
desarrollo de una sociedad en un momento histrico determinado, dentro del contexto
establecido por el sistema y la estructura existente y que corresponde a los intereses y
decisiones de las fuerzas sociales predominantes ( 11).
De ambas definiciones se derivan ciertas tareas para el historiador de la educacin. Deber
plantearse el problema del poder: quin lo tiene y cmo lo emplea; preguntarse qu o
quienes promueven el cambio o el desarrollo y cules son sus objetivos y, por supuesto,
identificar a los protagonistas del proceso. Una investigacin histrica que satisfaga estas
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exigencias puede servir como tamiz para reconocer el sentido de clase de una estructura
escolar as como de la ideologa que la acompaa.
La historia de la educacin que se ha venido escribiendo le asigna a la escuela y a su labor
un sentido democratizador siempre vinculado al ascenso social de los individuos. En
Amrica Latina se puede recordar la obra del argentino Anbal Ponce Educacin y lucha de
clases, conocida en Chile en la dcada de los cuarenta del siglo veinte. Esta obra valiosa
como denuncia de las relaciones entre el poder poltico y la educacin, no fue continuada
con otros trabajos que investigasen las vinculaciones entre los modelos econmicos y las
reformas educacionales que tanto abundan en este subcontinente a partir del modelo
industrializador nacional populista que empieza a desenvolverse tras la Primera Guerra
Mundial.
El libro de Anbal Ponce en Chile tuvo como corolario el trabajo de un profesor comunista,
que fue dirigente de los maestros de educacin primaria y diputado al Congreso Nacional,
Csar Godoy Urrutia, que con el ttulo de Educacin y Poltica se publicara en los aos 50.
Son escasos los estudiosos que han intentado exponer en profundidad el papel que la
estructura desigual de la sociedad capitalista chilena le asigna a la escuela y a la educacin,
en su propia conservacin, y cmo y por qu lo consigue.
Para Bourdieu, el completo entendimiento de lo que hace la escuela, de quin triunfa y
quin fracasa exige que se deje de ver la cultura como algo neutral que contribuye
necesariamente al progreso social. Lo que se aprecia, ms bien, es que la cultura
tcitamente conservada por la escuela, la cultura que se espera de ella, contribuye a la
desigualdad existente fuera de esa institucin.
Detrs de estos planteamientos, hay una argumentacin que establece que se debe
reconocer que la pobreza, los rendimientos escasos y los problemas curriculares, no son
una aberracin sino productos integrales de la organizacin de la vida econmica, cultural y
social tal como la conocemos (12) (VERIFICAR CITA )
La primera parte del libro sintetiza la historia de la educacin occidental, desde sus orgenes
griegos hasta su secularizacin en el siglo XVlll con la constitucin del estado nacional
burgus, y luego como consecuencia, la independencia de Chile y Amrica Latina. Como
sucesores de la Ilustracin espaola, nuestra sociedad y nuestro estado, desde el momento
mismo en que inician su gestin autnoma, basarn sus proyectos de futuro en la
educacin.
En los pases latinoamericanos al igual que aquellos que tuvieron un largo perodo colonial,
y ms an en Chile, en donde la llegada de la civilizacin europea no encontr ms que un
conjunto de culturas muy embrionarias, el papel del Estado es, se podra decir, anterior a la
nacin: la educacin desempear un papel preponderante en la gestacin de la
nacionalidad. De este modo, una de las hiptesis de este trabajo sostiene que, en el siglo
XlX, tanto la escuela elemental como la universidad cumplen una funcin civilizadora y
nacionalizante. Luego, la educacin media y la universitaria, se encargarn adems de
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Primera parte
Referencias histricas y
latinoamericano y chileno,
tericas
del
proceso
educacional
Captulo I
LA EDUCACIN EN LA ANTIGEDAD
La civilizacin helnica
Naci hacia fines del siglo XII a.C., como respuesta, principalmente, al reto
fsico de la tierra estril de las islas y los litorales del Egeo, pero, en parte tambin, al reto
social de la civilizacin minoica. El perodo de crecimiento de la sociedad helnica dur
desde los orgenes, y termin al estallar la guerra del Peloponeso, en el 431 a.c., y que
enfrent entre s a las Ciudades - Estados griegas, encabezadas por Atenas y Esparta, de
organizacin socio-econmica antagnica.
La educacin en Esparta
La organizacin espartana fue una novedad en el mundo griego. Esparta,
anttesis de la democracia ateniense, mereci el desprecio de unos y la admiracin de otros.
Entre sus admiradores se encuentran Platn, Jenofonte y Aristteles. En realidad, Esparta
era una especie de campamento militar permanente. En su avance hacia el sur de la
pennsula del Peloponeso, los dorios, antepasados de los espartanos, se aduearon, por
las armas, del frtil valle del ro Eurotas, y all establecieron una base, para atacar y
someter a los estados vecinos. Los espartanos conquistadores constituyeron una
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aristocracia militar, cuya nica tarea era la guerra Las tierras eran de su propiedad, pero las
trabajaba para ellos una clase sometida, cuyos componentes se denominaban ilotas. Estos
estaban adscritos a la tierra o parcela que trabajaban, de modo parecido a los siervos en la
edad media. De lo que producan los ilotas , el espartano propietario coga la mayor parte.
Adems de los ilotas, habitaban Esparta, gentes de otro pueblo sometido, a los que los
conquistadores les permitan ejercer ciertas artesanas y el pequeo comercio, a cambio de
prestar el servicio militar en casos de guerra. La constitucin poltica de Esparta que, segn
la tradicin, haba sido preparada por un mtico legislador, Licurgo, estableca cuatro
elementos: la realeza compuesta por dos reyes; un consejo de ancianos o Gerusa; una
asambleas o Apella y el eforato o conjunto de supervisores o foros.
Igualdad de medios econmicos, igualdad de derechos e igualdad de
designios: sta era la esencia de la sociedad espartana por el tiempo en que Atenas realiz
sus grandes reformas democrticas. El estado dictaba los fines ticos de cada ciudadano,
desde el nacimiento hasta la muerte, y le ahorraba todas las preocupaciones privadas para
que concentrara su atencin en lo que constitua la suprema aspiracin de la comunidad:
mantener su hegemona militar sobre los pueblos vecinos, conservar la integridad de sus
instituciones con el menor cambio posible eludir la mezcla racial, intelectual y moral. Su
ideal estaba en el pasado; su gloria consista en ajustarse del modo ms estricto posible al
patrn diseado de una vez para siempre por Licurgo.
La infancia era lo ms valioso para los espartanos. De ella saldran los futuros
guerreros, en una primera instancia, y los hombres que participaran por derecho propio en
las instancias constitucionales del dominio espartano. Plutarco, el autor de Vida de Licurgo,
narra cmo, en ciertas fiestas, los asistentes se agrupaban por edades para cantar. El de los
ancianos poda decir:
Fuimos nosotros fuertes y animosos
cuando gozamos de la edad lozana.
El coro de los mozos contestaba:
Nosotros hoy lo somos: quien lo dude
Venga, y la prueba le estar bien cara
Finalmente, cantaban los nios, enardecidos por el ejemplo de sus mayores:
Nosotros lo seremos algn da,
y a todos haremos gran ventaja
Una vez nacido un nio, dice el ya citado Plutarco, no era dueo el padre de
criarlo, sino que tomndole en brazos lo llevaba a presencia de los ancianos para que lo
reconocieran: si era bien formado y robusto, disponan que se le criase, pero si resultaba
defectuoso o dbil mandaban despearlo por unas rocas cercanas al monte Taigetos, lo
que equivala a la muerte del infante.
Llegados a los siete aos, los nios abandonaban sus hogares para vivir en
lugares especiales, dispuestos por el Estado, junto a los dems nios de su edad. Ya con
anterioridad los padres los haban llevado a las reuniones de los mayores para que se
acostumbraran a comportarse de acuerdo con el ideal adulto, y jugasen con sus camaradas
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en el suelo, bajo la mirada de sus padres y de los magistrados. Los nios de una misma
edad vivan en agrupaciones o bandas, que llamaban rebaos, en las que aprendan a
valerse por s mismos, adems de concurrir a la escuela. Un rebao formaba parte de un
corral, que estaba al mando de un capitn, muchacho mayor.
A los veinte aos se les permita casarse y a los treinta, al concluir la
formacin militar y ciudadana, se les otorgaba la plena ciudadana. El equipo de estas
bandas se reduca a las armas, pues lo dems careca de importancia. Dorman sobre caas
cortadas por ellos mismos en las orillas de los ros. Tanto en verano como en invierno iban
descalzos y su vestuario consista en una burda tnica de tela rstica, como arpillera.
Estaba escrito en leyes, dice un autor antiguo, que cada diez das los foros pasasen revista
a los jvenes desnudos. Si eran slidos y vigorosos como las obras del escultor y del
grabador, debido a los ejercicios gimnsticos, eran objeto de encomio o alabanza, pero si su
fsico acusaba cualquier debilidad o flaccidez, con aparicin de protuberancias adiposas,
como consecuencia de la pereza, se los apaleaba y castigaba. Tambin los foros cuidaban
de examinar los equipos en detalle, no fuera a ser que no cumpliesen los requerimientos
adecuados.
Las aguas del Eurotas, el dromos y la palestra eran los medios ms
frecuentados por los jvenes; la natacin, la carrera, la lucha, el lanzamiento del disco y
jabalina y hasta el pancracio, en ciertos casos, complementaban su educacin fsica.
Juzgar las cosas bien, y no decir nada ms que lo necesario, era el principio que
orientaba su educacin moral e intelectual. Nada de giros retricos, de metforas
polcromas, de escarceos oratorios, de nfasis vanos. En la educacin griega la msica tuvo
un lugar muy importante. En Esparta su importancia fue mayor. Claro que la msica
comprenda, tambin, literatura y danza, adems de un complejo de valores morales,
intelectuales y religiosos.
Destilaba la msica en sus almas la esencia del deber, el alegre herosmo con que se
lanzaban al combate y la fe en que nada ms honroso caba en este mundo que morir en el
campo de batalla, de cara al peligro, para ejemplo de las generaciones venideras, sostiene
Otero Espasandim.
Las mujeres espartanas conservaron todas las prerrogativas de los tiempos
homricos o heroicos. Tenan sus centros de deportes, danzaban en pblico, lanzaban el
disco y la jabalina, luchaban y estimulaban con sus cantos las competencias de los
muchachos. Pero esta actitud no era tanto un reconocimiento de los derechos femeninos,
como una exigencia ms de un pueblo necesitado de guerreros y de estmulos para
formarlos. Se les permitan estas libertades, a cambio de la renuncia a su condicin de
mujer. Qu hermosa eres - dijo en una ocasin una ateniense a una espartana - qu lozana
es tu piel, qu rotunda tu carne, qu pecho; t podras estrangular un toro. Pero la mujer
espartana no comprendi este lenguaje. A ella habra que haberle dicho algo as como esto:
Qu fuertes, qu valientes, qu disciplinados y dignos de Esparta sern tus hijos! Si
mueren en combate, ojal que sea de un modo digno de ti y de tus antepasados, sin una
vacilacin, sin una queja, con la sonrisa del deber cumplido en el semblante.
La educacin griega: Atenas
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ctara. Los aedos son dignos de honor y de respeto entre todos los mortales, porque la
musa los instruy en el canto y los ama a todos ( 14)
En Atenas no se educaba solamente en la Escuela. El ciudadano medio
aprenda durante toda su vida; por ejemplo, en las asambleas polticas, escucha a los
grandes oradores y estadistas. El teatro, por su parte, tuvo un profundo sentido didctico y
moralizante. Sfocles, Esquilo y Eurpides fueron ante todo maestros y humanistas, porque
plantearon en sus obras asuntos humanos de significacin universal. El amor materno, el
amor filial, los celos y otras pasiones fueron tratados con profundidad y matices psicolgicos
por estos autores. El teatro fue tan moderno que sus asuntos todava tienen validez en
nuestra poca. En los primeros tiempos, en Atenas, tambin se cultiv el ideal del ciudadano
soldado, pero fue abandonado tempranamente y reemplazado, despus de la derrota frente
a Esparta, por la efeba, una especie de servicio militar, que se cumpla desde los 18 a los
20 aos de edad.
La educacin ateniense y la griega, en general, tuvieron un carcter
humanista y no profesionalizante. Las profesiones y los oficios se aprendan con la prctica.
Se puede afirmar que, en Atenas, la educacin superior estuvo a cargo de cierto tipo de
maestros, que aparecen hacia el siglo V a.C. y que ensean por una paga. Era gente que
viajaba mucho y aportaba cosas nuevas, con perspectivas novedosas, sin cuidarse mucho
de la tradicin. Su aparicin es coincidente con el perodo de mayor esplendor de la
democracia.
En un gobierno de asambleas, como el ateniense, el orador desempeaba un importante
papel, tanto en el foro como en la poltica. Los sofistas ofrecan preparar oradores brillantes
para conquistar las asambleas. La idea de la virtud o aret que persigue el griego, en Atenas
se ha hecho ms compleja. Ya no es el honor heroico, o el ciudadano honorable. Ahora se
busca la reunin de la belleza y la fuerza fsica, del valor y la armona espiritual, adems del
arte del hablar que conquista fama. Pero este ideal demanda nuevos conocimientos ms
amplios y complejos. La necesidad de los ciudadanos de un aprendizaje oratorio favoreci la
aparicin de los sofistas. La intensificacin del comercio, la seguridad en los viajes
martimos y la expansin del mundo conocido aumentaron la masa de conocimientos de que
poda disponer el ateniense.
Se puede considerar a los sofistas como los fundadores de la educacin
liberal tal y como seguira impartindose por siglos en occidente. A ellos se remonta la
introduccin del currculum educativo de las disciplinas que ms adelante se denominarn
las siete artes liberales, divididas en el trivio (gramtica, dialctica y retrica) y el cuadrivio
(aritmtica, geometra, msica y astronoma). Los sofistas pretendan formar personalidades
completas, y abran las mentes a todo lo conocible de su poca, de manera ms amplia,
pero que no tena nada en comn con el nocionismo vulgar. El ideal educativo ms alto de
la antigedad est representado por el pensamiento socrtico, recogido por Platn, y sobre
el cual hay referencias en prrafos anteriores. Como consecuencia de la condena a muerte
de Scrates, Platn volc su atencin hacia las nociones polticas de un Estado en el que
nunca pudieran darse tamaas injusticias.
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prcticamente toda la educacin queda sometida al fuero de la religin oficial del imperio: el
cristianismo.
Los pensadores que ms influyeron en el auge de las ideas
pedaggicas de la cultura latina fueron Cicern, (106-43 a.C.), y Quintiliano (35-95 d.C.).
Cicern es romano de origen, mientras que Quintiliano, es espaol. Ambos se preocuparon
de la formacin del orador, es decir, del hombre pblico, del estadista. Cicern en el dilogo
De Oratore, distingue dos fases en la educacin; la puerilis institutio a cargo del ludus
magister o litterator y la politior humanitas, de donde se derivan los trminos actuales
humanidades, humanstico, consagrados durante el Renacimiento y conservados despus.
Esta fase de la educacin del orador es la que preocupa a Cicern. Si bien admite la
definicin de orador debida a Catn: Vir bonus dicendi peritus hombre bueno perito en el
decir, ya no se conforma con la mxima de aqul, que era: Rem tene, verba sequentur, es
decir: siente el propsito o idea, que las palabras vendrn por aadidura, sino que
considera que Nadie puede aspirar a ser un orador en el verdadero sentido de la palabra a
menos que haya adquirido un amplio conocimiento de todas las ciencias y de los grandes
problemas de la vida. Cicern pone el nfasis en el estudio de la Historia, de la
Jurisprudencia y de la Filosofa, por su relacin ms inmediata y directa con las tareas
diarias del orador El estudio de estas disciplinas debe ser precedido por las artes liberales.
Quintiliano, por su parte, es el ms destacado terico de la educacin romana.
Fue uno de los primeros profesores de retrica de Roma y del Imperio, en virtud de una
disposicin del emperador Vespasiano. Ya retirado de la vida activa, escribi De Institutione
Oratoria, de considerable influjo en la educacin del Renacimiento y pocas posteriores.
Segn l, la formacin del Orador debe iniciarse en los primeros aos del nio. Como para
Platn, pero por razones distintas, los primeros aos de vida son de importancia decisiva
para sus destinos de persona adulta. La educacin es, para l, un proceso total, sin
censuras, sin concesiones a la rutina. Un aporte notable de este clsico de la educacin, es
su condena de los castigos y su apelacin a la psicologa, a las condiciones generales y
particulares del educando. Quintiliano no puede admitir la posibilidad de un buen orador en
una persona mala o de condicin moral dudosa.
En el ltimo perodo de la educacin romana, el Imperio interviene para
fortalecer la formacin de la burocracia, que se necesita para administrar sus vastos
territorios. Esto significa el trmino progresivo de la educacin liberal, laica y desinteresada,
que caracteriz a la Antigedad. Ya no se prepara al hombre en su integridad, se forma al
escriba, al burcrata. En Occidente, el hombre perder su condicin de ciudadano, que le
otorgara la ciudad-estado, para ser, durante mucho tiempo, slo el creyente y el
parroquiano.
CAPTULO II
LA EDUCACIN EN LA EDAD MEDIA
La educacin medieval
Durante el siglo V d.C. la descomposicin del modo de produccin esclavista
que sustent a las grandes culturas antiguas, alcanz su mxima expresin poltica, con la
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deposicin del ltimo emperador de Occidente, Rmulo Augstulo (476 d.C). El trnsito del
esclavismo al feudalismo se extendi por un periodo impreciso, desde el siglo III a.C. hasta
el siglo X D.C, aproximadamente. Como todo acontecer histrico, esta transicin de un
modo de produccin a otro, tiene mltiples causas, muy difciles de definir y ms an de
priorizar, tanto en el orden temporal como en el de importancia.
Se puede afirmar, sin embargo, que algunas de ellas venan gestndose desde haca mucho
tiempo, al interior del propio Imperio Romano, en su estructura econmica y tambin en la
superestructura poltica y cultural. Otras causas corresponden a elementos culturales de los
pueblos germnicos que terminan por infiltrarse al interior de los territorios imperiales y se
hacen del poder en unas formaciones sociales de nuevo tipo, de las que surgirn con los
siglos los modernos estados europeos. En estas nuevas formaciones sociales gestadas en
un largo proceso de crisis, el rasgo ms importante, que las singularizar es la ausencia de
un poder poltico centralizado, como haba existido en la antigedad, con capacidad para
hacerse sentir en territorios ms o menos extensos. Este fue reemplazado por poderes de
tipo local basados en relaciones de dependencia, en una escala indeterminada, de
vasallaje y servidumbre, los que se sostienen mediante ejrcitos de carcter privado. Dichos
poderes se cimentan en la explotacin con mano de obra servil, de tierras entregadas en
usufructuo, a propietarios que contaron, en el momento necesario, con alguna capacidad
militar, que los hizo tiles a los intereses de un seor con mayor jerarqua. La economa de
la nueva sociedad ser estrictamente agraria y cada unidad econmica (feudo) ser
autnoma. El comercio desaparece casi por completo y, como consecuencia, el dinero.
Los historiadores reconocen en la sociedad feudal la existencia de estamentos
cerrados: la nobleza formada por los descendientes de los grandes propietarios romanos y
germanos, con subestamentos en su interior, quienes van configurndose con el correr del
tiempo y con el propio desarrollo de esta economa. El clero, formado por el cuerpo de
sacerdotes de la iglesia cristiana que se erige como nica autoridad espiritual, sobre todo
en los primeros tiempos tras la cada del Imperio. Puede hablarse de un alto clero y de un
bajo clero. En la base de la sociedad se encuentra una masa de aldeanos y campesinos que
han perdido su libertad personal, a cambio de la seguridad que el seor feudal les garantiza
con sus mesnadas de guerreros. Tales son los siervos, que obtienen, adems de la
seguridad, una parcela para sobrevivir, si pueden trabajarla y obtener de ella las pesadas
cargas impuestas por el seor. El siervo se diferenciar del esclavo en que l tiene un
inters directo en la produccin. Este ser el origen de la crisis del sistema feudal y servil,
cuando al restablecerse el comercio, con los avatares de la historia, surja un nueva clase
social, que no haba estado contemplada en el ordenamiento social de la edad media: la
burguesa mercantil, la que en defensa de sus intereses y del modo de produccin que
representa, el capitalismo, derribar el ordenamiento econmico feudal, en el siglo XVIII.
Este largo perodo feudal o medieval se considera escindido en dos partes: la primera,
desde el siglo V al siglo XI, la Alta Edad Media o edad oscura; etapa desastrosa para la
cultura antigua occidental y la segunda, desde el siglo XI al XV, con el que occidente
ingresa en los Tiempos Modernos, caracterizados, en lo econmico, por el advenimiento
capitalista, y en lo poltico, por el surgimiento del Estado Nacional.
La evolucin de los problemas hasta el amanecer del siglo XVI
Arnold J. Toynbee, el gran historiador ingls, plantea que los perodos de crisis
que sufre toda cultura, tienen como inters, para el historiador, el hecho de que hacen
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germinar las grandes religiones. En los orgenes de stas, se revela que pertenecen a dos
clases, cuyos criterios dependen de la fuente de inspiracin de la religin. El cristianismo,
por ejemplo, se inspir no en fuentes helnicas indgenas, sino en un proletariado que haba
sido incorporado por la fuerza a la sociedad helnica, de los restos de la sociedad siraca;
por lo tanto, su inspiracin es siraca y ajena a la sociedad helnica. Cuando se desmorona
la ltima fase de esa cultura, el Imperio Romano, la religin cristiana no es arrastrada por los
otros elementos que conforman dicha cultura, sino que sirve de crislida, dentro de la cual
tomaron existencia la civilizacin occidental y la civilizacin cristiana ortodoxa.( 15) La
humanidad comprendida dentro de los lmites geogrficos de lo que se conoce como Europa
occidental es arrastrada por este cataclismo histrico a las profundidades de una nueva
barbarie, en la cual el hombre renuncia a la razn y la reemplaza por la fe. Como
consecuencia, la educacin se transforma en adoctrinamiento. La iglesia cristiana asume, en
los primeros tiempos de la nueva era, la conduccin de la humanidad europea.
El sistema escolar de la Antigedad greco-latina desapareci en Occidente
entre los siglos V y VII. La ltima mencin de una enseanza pblica en Galia con retricos
municipales titulares de una ctedra se encuentra en 474 d. C. en una carta de Apolinar
Sidonio, dos aos antes de la deposicin del ltimo emperador romano, Rmulo Augstulo,
por el rey de los germanos hrulos, Odoacro ( 16)
En la medida en que el Imperio se debilitaba, la iglesia cristiana se fortaleca
y frente a la cultura antigua tuvo una actitud ambigua y variable. En el siglo III d.C. la
didascalia apostlica prohibi los libros diablicos de los paganos y no admiti ms que la
Biblia como fuente de ciencia y cultura. Con anterioridad, Tertuliano haba negado a los
adultos cristianos ensear, pero toleraba la asistencia a las escuelas antiguas de los
discpulos cristianos.
En Siria los dos Apolinar (padre e hijo) se esforzaron por crear una literatura
escolar cristiana, reescribiendo en los distintos gneros literarios, y con todas las figuras
clsicas, la Biblia entera; los evangelios aparecieron bajo la forma de dilogos platnicos, en
los cuales Cristo reemplazaba a Scrates. Otros abrieron escuelas apologticas para
defender y exponer la doctrina cristiana verdadera. En los monasterios y conventos, a partir
del siglo IV, funcionaron escuelas monsticas orientadas a la vida asctica y contemplativa
que volvan la espalda al mundo que se desintegraba.
Pero, en trminos ms generales, la iglesia cristiana se haba dedicado, a partir
del siglo II, a difundir una especie de anticultura: el catecumenado. Este, en su mejor poca
comprendi tres niveles:
I.- El catecumenado de los oyentes, que duraba un mnimo de tres aos y preparaba en la
doctrina
II.- El catecumenado bautismal, durante la cuaresma, que, explicaba los doce artculos de
los Smbolos de los Apstoles y terminaba la noche de Pascua con la Consignacin, es
decir, el bautismo y la confirmacin administrados juntos;
III.- El catecumenado mistaggico, durante la semana pascual, en cuyo curso el obispo
explicaba el Padre Nuestro, y terminaba con la comunin.
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Guy Avanzini,1990, p. 11
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Ibd, p. 14.
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equilibrio poltico, siempre consiguieron largos perodos de paz. Florencia fue uno de los
centros ms importantes de este despertar cultural. Escritores como Dante, Petrarca,
Bocaccio y Guicciardini, pintores y escultores como Miguel ngel, Leonardo, y otros,
trabajaron y crearon sus insuperables obras de arte apoyados por los mecenas de la ciudad.
En favor de la Iglesia y de su mxima jerarqua, hay que decir que los Papas continuaron
siendo los mayores mecenas de los artistas renacentistas. Un florentino, Nicols
Maquiavelo, un adelantado de la ciencia poltica moderna, escribe un libro: El Prncipe, con
el que renueva todas las concepciones polticas en boga en la poca y puede decirse que
sus tesis acerca del buen gobernante estn en la base de la poltica del estado moderno, y
llevar, en los siglos siguientes, a la constitucin de los estados nacionales. Sent las
bases de una nueva moral poltica, ajena a las preocupaciones teolgicas de la poca. Hoy
su obra an es mal comprendida y se la sintetiza muy superficialmente en el conocido
aforismo: el fin justifica los medios. Maquiavelo ve en la poltica un verdadero arte y en el
poltico un artista.
La temtica de estos creadores es de nuevo el hombre. As, las figuras que
pintan estos artistas pierden la rigidez medieval. Botan las envolturas con que el
oscurantismo del cristianismo de los primeros siglos oculta el cuerpo humano, y el hombre
se descubre a s mismo otra vez, con lo que el centro de la historia se humaniza .La edad
media es, adems, una poca annima. El hombre, que, por una parte, vive entre el miedo
al seor feudal y sus exacciones y violencias, y, por otra, el temor al infierno, propalado por
el sacerdote, no quiere dejar huella de su paso por la tierra. Por ejemplo, casi no se conocen
los nombres de los creadores y artistas medievales, que en realidad los hubo, porque no
firmaban sus obras y as stas permanecen hasta hoy annimas. El artista renacentista
aprecia la gloria y la fama. Firma sus obras, deja constancia de su genio y de su aporte a la
cultura universal.
En el campo de la literatura, el inters del Renacimiento se aleja de los temas
de la escolstica y de la teologa, y desarrolla, en cambio, una apasionada preocupacin por
la vida y las letras de la antigedad pagana.
El personaje que mejor encarna los ideales renacentistas es el humanista.
Humanista es aquel hombre de la poca, cuya cultura lo ha llevado a hacerse cargo de lo
que realmente acontece en su tiempo y se pone, conscientemente, a demostrar, con su
propia obra, los cambios que deben realizarse, al mismo tiempo que muestra una actitud
altamente crtica y polmica respecto de la cultura precedente. Ese nuevo tipo de cultura
que promueve es lo que generalmente se entiende por humanismo. El trmino se origina
en la gran importancia que en la formacin espiritual del hombre culto se atribua a las
humanae litterae, o studia humanitatis, en cuanto estos eran diferentes de los estudios
teolgicos. Se rechaza el ideal medieval de la reductio artium ad theologiam y se proclama,
por el contrario, la autonoma e importancia de las artes, que, con todo, son en un principio
las mismas siete disciplina del trivio y el cuadrivio. Por lo dems, los humanistas no niegan
en absoluto los derechos de la religin (son a menudo sinceros creyentes) ni la importancia
de una formacin religiosa seria; al contrario, en no pocas ocasiones abogan ellos mismos
por sta, en oposicin a la superficialidad y tosquedad de la educacin religiosa corriente
(22).
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Osvaldo Cazanga M.
Sin embargo, para desear la virtud el hombre tiene que amarla y para eso debe
recibir una educacin adecuada. Se consideraba que para conseguir un adecuado
conocimiento de los nios y jvenes es importante la dedicacin del padre, como ocurra en
la educacin antigua. Los padres deben ser buenos observadores, aprender a percibir los
indicios reveladores de la oculta naturaleza de los hijos, sobre todo los vicios incipientes. Es
posible conocer en cierto grado el alma humana:as como la planta se descubre sobre la
tierra, as el prctico y diligente la conoce, y quien sea menos prctico ms tarde la
conocer. En la educacin vale ms prevenir que curar, por lo cual se debe estar atento a
descubrir las tendencias de nuestros hijos, porque para prevenirlas es esencial el ejemplo,
acompandole un incesante ejercicio activo que satisfaga el afn de afirmacin y de elogio,
ya que en cada uno de nosotros que no sea del todo fro o tardo de intelecto, parecera que
la naturaleza ha puesto mucha avidez de alabanzas y gloria. Recomienda criar a los nios
en la campia, donde tengan ocasin para dedicarse a toda clase de actividades, juegos y
deportes: Vase cunto ms robustos y slidos son los nios crecidos en el campo,
expuestos al sol y a las fatigas, que no los nuestros criados en el ocio y en la sombra, como
deca Columela, a los cuales ya nada puede aadir de sucio la muerte. Helos ah,
paliduchos, secuchos, todos ojeras y mocos ( 24). Los objetivos de la educacin para Alberti
se resumen en este prrafo de su obra La Familia: Ninguna fatiga ms remuneradora, si
fatiga puede llamrsela ms bien que deleite y recreo de nimo e intelecto, que la de leer y
repasar cosas buenas: resulta uno abundante en ejemplos, copioso en sentencias, rico en
persuasiones, fuerte en argumentos y razones; se hace uno or; est entre conciudadanos y
se le escucha de buen talante, se le admira, se le ama. No prosigo, que sera largo el decir
cunto sean las letras no digo tiles sino necesarias a quien rige y gobierna las cosas; ni
describo hasta qu punto son ornamento de la repblica....
Baldesar Castiglione (1478-1529), un diplomtico al servicio del Papa
escribi un pequeo opsculo titulado El Cortesano, basado sin duda en su propia
experiencia personal. En esta obra hace una sntesis entre el ideal de cortesa que
informaba la educacin del caballero en sus ms finas expresiones y el paradigma de la
perfecta cultura literaria propia del humanismo. Con ello, Castiglione se propone formar al
perfecto asistente de cualquier prncipe o gobernante. El hombre que pretende formar
Castiglione es, adems de recto y culto, conocedor de todo arte y ejercicio fsico y militar, de
modales refinados y capaz de esconder el arte bajo una cierta altivez o seorial
indiferencia. En el fondo, El Cortesano es una manifestacin de optimismo en las
excepcionales circunstancias que confluyeron - en Italia de esos aos- para permitir que en
algunos pequeos reinos pudiera darse el delicado equilibrio entre las exigencias del
poder y las de la cultura. A su muerte, ocurre el saqueo de Roma por los ejrcitos de Carlos
V y la destruccin de Florencia, por los franceses. A pesar de todo el ideal de hombre de la
educacin renacentista se mantiene como una aspiracin, que a veces individuos
excepcionalmente dotados hacen realidad.
Al cerrar este apartado, se har una referencia al humanista espaol
Juan Luis Vives (1492-1540), considerado, en su poca, uno de los hombres ms ilustrados
y juiciosos. Se deca entre los sabios: Budeo es el ingenio, Erasmo, la palabra y Vives el
juicio . Como todos los humanistas, Vives considera que el latn es la lengua ms
importante para adquirir el saber y como medio de expresin; le siguen en importancia, el
24
Ibd, p. 218,
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griego y el hebreo, pues el primero sirve para reforzar el conocimiento del latn y en ambos
estn escritos los textos en que se resume el saber. Al mismo tiempo consideraba que el
maestro deba tener un buen dominio de la lengua materna. Como una expresin de su
originalidad intelectual, estimaba que el conocimiento deba fundamentarse en la
observacin atenta de los hechos y cosas; esto, sin restarle valor a los autores consagrados.
Es decir, fue partidario del mtodo experimental o emprico. Con gran escndalo para
algunos de sus colegas, recomend la diseccin de los cadveres. l mismo fue un agudo
estudioso de la psicologa humana. En el Tratado del Alma, establece, basado en sus
observaciones, la relacin entre el semblante y modales de las personas y las pasiones que
dominan su espritu. Le concede una gran importancia a la infraestructura de las escuelas y
plantea que los edificios escolares deben ser construidos para dicha finalidad. Ejercicios
fsicos y juegos deben acompaar la educacin intelectual.
A Vives debieron parecerle humillantes las relaciones econmicas entre
profesor y alumno, como todava lo parecen hoy a quien realmente sienta con hondura la
misin de su magisterio. Por ello recomienda que los maestros sean pagados por el Estado,
lo cual elimina este aspecto enojoso de la remuneracin directa y permite -y esto es notable
para aquella poca- la educacin superior de las personas que por sus dotes individuales de
talento y moralidad, lo merezcan (25).
No se ha mencionado, an, un elemento auxiliar de la cultura y la
educacin, que juega un gran papel en todo lo que se refiere al Renacimiento: el libro, y
consiguientemente, la imprenta. Se podra afirmar que la necesidad de difundir las nuevas
ideas que surgen del Renacimiento est en la base del perfeccionamiento que se dio en el
XV al arte de la impresin. Tras la cada de Constantinopla, que ya se ha mencionado,
fueron los sabios los que en su huida hacia occidente cargaron con cientos y miles de
manuscritos antiguos, en latn y griego, los que luego los humanistas necesitaron para sus
estudios y actividades acadmicas Ello constituy la materia prima para el mercado de los
impresores.
El primer efecto de la imprenta fue el abaratamiento y la rpida difusin
del libro. Esto, por cierto, contribuy mucho al desarrollo del humanismo y a liberar el saber,
del claustro y aulas universitarias. Por un mdico precio se poda adquirir una obra que
antes tena un costo altsimo, y como los libros eran la nica fuente del saber, cualquiera
poda conocer, directamente, a los maestros de la antigedad. Mucho mayor ser la
importancia de los libros despus de la Reforma religiosa. De acuerdo con la nueva fe, toda
persona puede entrar en contacto con Dios mediante la lectura directa de los Evangelios. La
Biblia fue en aquellos siglos el libro ms impreso en toda la Europa protestante.
La Reforma Religiosa:
El desarrollo econmico de Europa, la reanudacin de los contactos con el
oriente, el restablecimiento de los mercados y flujos monetarios, los viajes e intercambios,
aumentaron el caudal de conocimientos y dieron origen al Renacimiento, que se ha
examinado, aunque brevemente. Tambin por Renacimiento se entenda un retorno al
25
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Osvaldo Cazanga M.
pasado y en el campo religioso esto se interpret como un regreso a las fuentes cristianas
como camino para renovar la conciencia religiosa.
Martn Lutero (1483 - 1546) niega rotundamente la validez de la tradicin
cristiana y se propone acudir a los propios evangelios. Deca:yo grito Evangelio!
Evangelio! y ellos invariablemente responden Tradicin! Tradicin!. No hay acuerdo
posible (26). La frase de San Pablo: el justo vivir por la fe, es interpretada por Lutero en el
sentido de que la justicia de Dios est en que Dios mismo nos justifica por su gracia. Para el
hombre se trata de una justicia pasiva. El hombre que tiene fe es el que ha sido justificado,
al que se le han perdonado los pecados y, por lo tanto, est seguro de su salvacin. La
vuelta al evangelio significaba negar la funcin mediadora del sacerdocio y de los
sacramentos instituidos por la Iglesia. Lutero reconoce solamente dos: el Bautismo y la
Eucarista, pues haban sido consagrados por el propio Cristo como lo sealan los
evangelios. La justificacin por la fe quita todo valor a las llamadas obras meritorias. Las
buenas obras no bastan para salvar a nadie. Son el fruto y el signo de la salvacin, no la
causa de ella. Un buen rbol da buenos frutos, un rbol malo, malos frutos: el hombre con
fe, el hombre salvado, hace buenas obras; el hombre sin fe, haga lo que haga, obra mal.
Mas, las buenas obras que son el fruto de la salvacin no consisten en ritos y ceremonias,
sino en las obras de la convivencia civil. Todo hombre desempea un trabajo mediante el
cual sirve a los dems: ese trabajo es el nico servicio divino, la nica obra con que el
cristiano da testimonio de su fe interior. La vida social es el campo en que la fe religiosa
debe manifestarse y mostrarse activa. ( 27)
Juan Calvino (1509-1564), este reformador religioso, actu en Ginebra, Suiza.
Para l, el retorno a las fuentes del cristianismo es un regreso a la religiosidad del Antiguo
Testamento. En su obra, Instituciones de la religin cristiana, admite y sostiene la unidad
del Antiguo y Nuevo Testamento, contra la tesis de que el Antiguo Testamento haba indicado
a los judos una felicidad puramente terrenal. El Antiguo Testamento, en realidad, afirma el
concepto de Dios como potencia y soberana, frente a las cuales el hombre no significa
nada. El hombre se salva slo por la predestinacin divina, la que es posible por los mritos
de Cristo. Para Calvino, el trabajo es un deber sagrado y los xitos en los negocios pueden
ser interpretados con una prueba de buena voluntad de Dios. Como en el Antiguo
Testamento, el Dios del Calvinismo manifiesta su predileccin ayudando al hombre a
conquistar la prosperidad y el bienestar. En cierto modo, sobre la tica calvinista se model
el espritu emprendedor, agresivo, enemigo de sentimentalismos, de la naciente burguesa
capitalista. 28. Coincidiendo con esta prdica el cantn de Ginebra haba conquistado su
independencia y su libertad poltica. Calvino fue llamado como un colaborador del nuevo
gobierno, dada su fama de telogo, pero se vio, tambin, implicado en los problemas
polticos. Promovi un rgimen teocrtico, que se legitimaba mediante elecciones
democrticas realizadas en forma regular. Su rgimen conden a muerte, por motivos
religiosos, a cincuenta y ocho personas, incluido el mdico espaol, Miguel de Servet,
quemado vivo por negar la Trinidad.
Las consecuencias que para las concepciones polticas y su praxis, en los
pases en los cuales el movimiento tuvo xito, son variadas y complejas. Lutero aunque en
los primeros momentos de la crisis social provocada por su rebelda, haba manifestado un
cierta deferencia por la actividad revolucionaria de grupos de siervos y campesinos que
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inician lo que en la historia de Alemania se conoce como las guerras campesinas, que
fueron verdaderos alzamientos violentos contra el sistema feudal, o de los artesanos de las
ciudades dada la magnitud que adquieren, se manifiesta claramente a favor de la nobleza.
La revolucin luterana era de orden espiritual, no terrenal. En otros pases la Reforma se
apoy en la pequea burguesa y en el artesanado. Estas dos diferentes actitudes polticas
explican el ulterior desarrollo de la historia europea. Los estados nacionales que surjan de
ellas hacia el siglo XVIII y XIX, tendrn su correspondiente sello.
A pesar de estas diferencias, que se pueden notar en cuanto al espritu con que
la Reforma fue aplicada, sus consecuencias para la educacin fueron notables en todas
partes. Las ms importante pueden ser las siguientes: l) la afirmacin del principio de
instruccin universal; 2) la formacin de escuelas populares destinadas a las clases pobres,
diversas en todo de las escuelas clsicas para las clases ricas; 3) el control casi total de la
instruccin por parte de autoridades laicas; 4) una creciente fisonoma nacional de la
educacin en los diversos pases.
Las escuelas populares, recomendadas por Lutero, deban ensear en la
lengua nacional y tener un sentido puramente prctico. Dos aos eran suficientes para
aprender a leer, escribir y contar. El sistema de escuelas populares se agotaba en s mismo,
sin ninguna relacin con las escuelas clsicas o la Universidad. Digno de ser mencionado,
es su reconocimiento de la especificidad de la psicologa infantil, por lo cual proscribi los
mtodos represivos y violentos. Otro educador protestante, que actu en Alemania, fue
Felipe de Melanchthon, un notable humanista que se preocup de perfeccionar la
enseanza que entregaban las escuelas clsicas destinadas a las clases pudientes. Quien
quiera que hoy, so pretexto de la religin, abomina de las buenas letras, es ms feroz que un
oso y ms impo de lo que han sido jams los epicreos turcos 29.
La Educacin de la Contrarreforma:
La reaccin ms importante del movimiento denominado Contrarreforma, que
comprende tanto la reforma interna de la iglesia catlica como su enfrentamiento con el
protestantismo, fue la creacin de la Orden de los Jesuitas, por Ignacio de Loyola (14911556), en Pars, en el ao de 1543. Este caballero vasco, militar por aadidura, transfiri al
campo de la fe, la disciplina militar en su ms alta expresin. Al pronunciar, junto con
algunos compaeros y amigos, los votos monsticos, aadi a stos el de obediencia
incondicional al Papa y llam a su orden Compaa de Jess.
El ms importante acto oficial de la Contrarreforma fue el Concilio de Trento,
en el cual se impuso la tesis de los jesuitas de dictaminar la absoluta primaca del Pontfice.
El Concilio reafirm el ordenamiento unitario de la Iglesia, suprimi ciertos abusos, hizo
algunas concesiones destinadas a mejorar la preparacin del clero, amn de confirmar todas
las tesis de la tradicin contra las innovaciones protestantes. De este Concilio, la Iglesia
sali armada de la Inquisicin, para imponer la fe. Curiosamente, en lo que respecta al
poder temporal, al contrario de lo que hizo el protestantismo, la contrarreforma neg el
carcter divino del poder del rey, y lo traslad al pueblo, el cual lo delega en los soberanos,
mientras stos no lo ofendan, especialmente en su sentimiento religioso. Si no existe otro
29
Ibd, p. 260.
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Ibid, p. 264.
Ibd, p 265-266
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Ibd. p.282
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Ogg, 1974 p. 70
Larroyo, 1969, p. 459
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.
Un aporte a la poltica educacional, de la burguesa, que empezaba a tomar los
controles del Estado, aunque tard en hacerse realidad, fue el proyecto de plan de estudios
para la escuela elemental, presentado por el convencional Jos Lakanal: dicho plan de
estudios comprenda: Leer y escribir, la declaracin de los Derechos del Hombre y la
Constitucin, instrucciones elementales de moral republicana, elementos de lengua
francesa, reglas de clculo simple y de agrimensura, instrucciones sobre los principales
fenmenos y las ms comunes producciones de la naturaleza y una recopilacin de
acciones heroicas y de los cantos triunfales. Esta iniciativa fue acompaada por otra,
tendiente a establecer escuelas normales, para la formacin de maestros Estos deban
recibir una formacin general y profesional estrictamente adecuada a su misin, por cuenta
y bajo la vigilancia del Estado, ya que seran los encargados de legitimar, en la conciencia
de los futuros ciudadanos, el orden burgus y los valores de la sociedad burguesa. Si estas
iniciativas pueden servir para afirmar que las ideas que sobre educacin afloran en el
ambiente revolucionario francs responden a los intereses de la clase emergente, con
algunos rasgos de extremismos, las ideas de Mirabeau no dejan lugar a dudas. En nombre
de una concepcin abstracta de la libertad, rechaz los principios de obligatoriedad y de
gratuidad de la enseanza y se pronunci en favor de la libertad de enseanza, como el
derecho concedido a cualquier individuo para establecer escuelas 41. ?
Un ejemplo claro de confusin frente al papel del Estado en la
Educacin, lo encontramos en Condorcet, cuando afirma: El poder pblico no puede
establecer un cuerpo de doctrina que deba ensearse exclusivamente. Ningn poder pblico
debe tener autoridad ni aun crdito para impedir el desarrollo de verdades nuevas, la
enseanza de teoras contrarias a su poltica particular o a sus intereses del momento.
La libertad de conciencia debe ser respetada no slo desde el punto de vista religioso, sino
tambin social y agrega; Que el poder del Estado se extinga en el umbral de la escuela y
que cada maestro pueda ensear las opiniones que crea verdaderas, no las que el Estado
haya juzgado como tales 42.
El ascenso al poder de Napolen Bonaparte, dentro del proceso revolucionario
de 1789, signific el triunfo de la gran burguesa francesa y el aniquilamiento de los sectores
proletarios y pequeo-burgueses que actuaban durante el perodo de la Convencin. En el
plano de la educacin, Bonaparte signific tambin el abandono de algunas ilusiones de los
revolucionarios del primer momento y la consolidacin de un sistema educativo al servicio
de la nueva clase hegemnica. Este sistema culmina con el proyecto e instalacin de la
Universidad napolenica, que basa su enseanza en los preceptos de la religin catlica, la
fidelidad al emperador, a la monarqua imperial depositaria del honor de los pueblos y a la
dinasta napolenica, conservadora de la unidad de Francia y de todas las ideas
proclamadas por la Constitucin.
EL SIGLO XIX
Ibd. p. 456.
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.
Ibd, p. 457
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facilitar el control y la explotacin de las nuevas colonias. Esta circunstancia otorga una
nueva dimensin ideolgica a la educacin. El gran desarrollo econmico de esta poca
estimula vigorosamente el desarrollo de las ciencias: en una primera instancia, las ciencias
naturales, cuyos progresos culminan en logros tecnolgicos importantes, como el ferrocarril,
el barco a vapor, el motor de combustin interna, la electricidad y sus aplicaciones, etc. En
una segunda instancia, las ciencias humanas, de las cuales la antropologa, la sociologa y
la psicologa logran avances muy significativos. Todo este progreso del conocimiento
humano repercute en las concepciones y polticas educacionales y, naturalmente, en las
ideas pedaggicas. La pedagoga inicia un acelerado proceso de maduracin, que le
significar pasar de la simple reflexin metafsica al estatus de disciplina de base cientfica
que se le reconoce en nuestro tiempo.
Superadas las tendencias racionalistas que culminan con la Revolucin
Francesa, el pensamiento europeo-occidental se hace positivista, es decir, reduce su vuelo
como un modo de frenar la crtica que se hace al orden burgus. El positivismo, con sus
premisas de observar y experimentar, cre las condiciones para el desenvolvimiento de las
ciencias. Si en lo poltico tuvo caracteres conservadores, tambin jug un papel importante
frente a la Iglesia y a las oligarquas terratenientes.
El positivismo, en la concepcin de su principal figura, Augusto Comte, deba
ser el promotor de una reforma total de la sociedad; la ideologa que haba impulsado a la
revolucin poltica de la burguesa estaba en bancarrota y slo la ciencia podra
reemplazarla con xito. El positivismo postulaba una ciencia verdadera, que se limitara al
estudio de los hechos y de las relaciones permanentes entre ellos .Slo as sera una
verdadera ciencia. Aquellas que buscaban las primeras y ltimas causas no hacan sino
especulacin.
La educacin, para el positivismo, constitua un proceso social fundamental.
Sostena que la vida de cada hombre reproduca la historia de la humanidad; la ley de los
tres estados: teolgico, metafsico y positivo, aplicada a la educacin, constituye todo un
sistema. Durante la primera etapa de la vida, desde el nacimiento a la adolescencia, el
aprendizaje no debe tener un carcter formal; el estudio comprender lenguas y literatura,
msica y dibujo. Estos conocimientos irn elevando al nio, desde el fetichismo al
politesmo y posteriormente al monotesmo. Durante el segundo perodo, adolescencia y
juventud, la educacin se centra en el estudio formal de las ciencias; primero, matemticas y
astronoma, fsica y qumica, luego, biologa y sociologa, para culminar con moral. Poco a
poco, el individuo pasaba del estado metafsico a una concepcin positivista, es decir,
cientfica, del mundo y de la vida.
Por otra parte, el progreso de la sociologa, la biologa y la psicologa
contribuy mucho a la comprensin del sujeto de la educacin, lo que se manifest en el
mejoramiento del programa escolar. Toda la actividad cientfica fue considerada importante
para la educacin.
Herbert Spencer (1820-1903)
Este positivista ingls evolucionista, respecto de los contenidos de la enseanza
deca: Tal como la humanidad ha pasado, en el desenvolvimiento de su civilizacin, de la
confusin a la claridad y de la mayor simplicidad indiferenciada a la ms amplia complejidad,
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del mismo modo, la instruccin debe proceder desde lo simple a lo complejo, desde lo
concreto a lo abstracto y desde lo indefinido a lo definido ( 48). De este modo, la ciencia ser
la maestra de la educacin. En cuanto a las otras facetas de la cultura, apunta que las
obras, las bellas artes, la literatura y todas esas cosas que, como se afirma, constituyen el
florecimiento de la civilizacin, deben subordinarse por completo a la disciplina y
conocimientos cientficos, en los cuales esa civilizacin descansa. As como ellas ocupan el
ocio de la vida, tambin han de ocupar, el ocio de la educacin. 49
El aporte del positivismo tuvo una extraordinaria significacin en el desarrollo de la
educacin y de los sistemas escolares. Para el caso de Latinoamrica, el positivismo aval
el enriquecimiento del programa escolar, con la incorporacin al mismo, de las ciencias
naturales y sociales. A partir del positivismo, ha sido posible la elaboracin de un
humanismo cientfico y laico, muy arraigado en nuestros pases.
Para cuando la pedagoga positivista llega a Latinoamrica y a Chile, stas,
constituyen ya entidades socio-econmicas soberanas, por lo que estos apuntes,
continuarn el examen de la progresin de la ciencia pedaggica en el cuadro de la historia
de la educacin pblica chilena.
Segunda Parte
Captulo V. La educacin en Chile.
Los orgenes.
En este pas, la conquista y posterior colonizacin por los espaoles,
originar una sociedad profundamente estratificada en un primer momento, no por causas
econmicas, sino fundamentalmente tnicas, vinculadas al proceso mismo de la conquista
militar: por un lado, los conquistadores y colonizadores; por otro, los conquistados y
colonizados. Los primeros, por ser los vencedores, se constituirn en el grupo dominante,
superior y el que en esta tesitura se har propietario de la riqueza que pueda obtener con la
explotacin de la tierra y el trabajo de aquellos a los que ha vencido. De modo que la
sociedad chilena tiene su origen en la violencia. A la poblacin autctona de este territorio,
le fue impuesta la cultura espaola, occidental y cristiana, cuyos rasgos distintivos han sido
la lengua y la religin.
Este encuentro cultural que se repite en toda Amrica, y en Chile, resulta
totalmente asimtrico. El resultado no poda ser sino la completa sumisin de los aborgenes
48
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Osvaldo Cazanga M.
Con tal fin se organizaron, concretamente, las escuelas de caciques. Dirigidas por
los jesuitas, stas llevaban a los hijos de los nobles indios, a Lima, Cuzco y otras ciudades
para que aprendieran el espaol y renunciaran al pecado en que viven. Mantenan a los
nios en las escuelas, aislados de sus comunidades, y all aprendan el espaol y los
inscriban con nombre espaoles recibidos por el bautismo. Seguan un programa de
estudios estricto y llevaban uniforme con las reales armas espaolas 52.
Aunque los alcances de la capilla y la escuela, en el caso de la historia chilena, en esta
etapa, fueron mucho ms modestos que en Per y Mxico, la verdad es que ambas se
potencian mutuamente, para conseguir una cultura en la cual el culto y la veneracin al
Dios cristiano y al Rey espaol constituyesen el fin supremo. Por otra parte, la Iglesia
contiene a la Escuela. El sacerdote, por su sola condicin de tal, ya es maestro. La historia
de la educacin en Chile, estar signada por este hecho.
El desarrollo cronolgico de la educacin nacional se inicia con la llegada de las distintas
rdenes religiosas que se avecindan en el territorio. Dominicanos y franciscanos son los
primeros en arribar. Los jesuitas lo hacen en 1593 y los agustinos, en 1595.
El primer monasterio para monjas, se instala en Osorno y, de acuerdo con
Encina, las clarisas establecen un convento en Nueva Imperial. Dondequiera que se
instalan conventos, las religiosas abren escuelas para nias indias e internados para las
hijas de espaoles.
En cuanto a la formacin y perfeccionamiento de sus sacerdotes, casi todas
estas rdenes organizaron y mantuvieron, adems de las Escuelas elementales, Colegios y
Seminarios y algunas consiguieron, tempranamente, la autorizacin del Papado para
establecer Universidades Pontificias, en las cuales se enseaba Filosofa y Teologa con los
procedimientos escolsticos de moda en las universidades europeas de la poca. 53 En 1622
se establece la primera universidad chilena, con el nombre de Santo Toms de Aquino.
Los Cabildos fueron tambin importantes actores del desarrollo educacional
durante la Colonia, como lo sern los municipios republicanos en el siglo XIX, ya sea
subvencionando a las personas interesadas en establecer escuelas o colegios, dictando
normas al respecto, reglamentos disciplinarios, planes y programas de estudios, etc. Todo
esto consigui un tipo de maestros que result funcional a esa sociedad colonial y a un
embrionario sistema educativo, que tena como fin ltimo servir a dos majestades: a Dios y
al Rey: enseaba a rezar y el catecismo de memoria; a leer en cartillas y a escribir
malamente con plumas de ave. De escasa cultura, sin formacin pedaggica alguna,
trabajaba por imitacin de procedimientos primitivos de tradicin secular. Su axioma
metodolgico era la letra con sangre entra y lo pona en prctica, premunido de palmeta y
guante54.
De las rdenes religiosas, no cabe duda que la ms trascendente en el campo
de la educacin fue la Compaa de Jess, tanto por la magnitud de su esfuerzo como por
la calidad intelectual de muchos de sus profesores y la trascendencia de sus
52
Juan Castro Fernandini, Legislacin Escolar del Per, Lima, Editorial Auteria, l939,p.l8, citado por M. Carnoy,
1978,p.192.
53
Alamiro de Avila Martel. 1979, pp 13 - 26
54
Gertrudis Muoz de Ebensperger, Caracteres generales de la evolucin de la enseanza normal en Chile, en Revista de
Educacin (Mineduc, Santiago, Chile) N 25. Ao IV, Octubre de 1944, p. 339
42
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investigaciones. Basta con citar la obra del Abate Juan Ignacio Molina Gonzlez para
aceptar esta aseveracin.
Las sociedades pobres como la sociedad colonial chilena, en trminos generales,
siempre ven en la educacin un camino para asegurar a su descendencia una mejor
situacin y consideracin. De ah la demanda que las rdenes religiosas y los cabildos y
otras autoridades laicas deben atender, y por eso, la importancia que la sociedad, en el caso
chileno, le ha reconocido al Estado, en cuanto a la atencin de sus necesidades educativas.
El siglo XVIII trae novedades para Espaa y su Imperio Americano. La dinasta
francesa (Borbones) que se hace cargo de la herencia de los reyes Habsburgo, debe
modernizar la administracin de ella para participar en las nuevas condiciones que impone
el desarrollo del capitalismo mercantil.
En 1738, por real cdula de Felipe V de Borbn, se cre en Santiago la
Universidad de San Felipe, que realmente empez a funcionar en l757, bajo la Rectora del
jurista don Toms Ruiz de Aza. Este plantel se organiz segn el modelo de la Universidad
de Salamanca y, adems de sus labores docentes y acadmicas, ejerci, la
superintendencia sobre toda la gama de instituciones educativas existentes en el pas, hasta
que fue extinguida el 19 de Abril de 1839.
Esta universidad, como todas las de la poca, adems de dar oportunidad para que la
juventud pudiera satisfacer sus anhelos de conocimientos, atenda, asimismo, las
necesidades de notoriedad social tan evidentes en sociedades estamentadas como
aqullas. Basta conocer los ritos y ceremoniales con que se entregaban los grados
acadmicos para comprender aquello.
El hecho que, sin lugar a dudas, tuvo mayores repercusiones en el campo de la cultura y la
educacin del pas, durante este siglo, lo constituy la expulsin de los jesuitas, ordenada
por el Rey Carlos III.
Las familias ms poderosas, que educaban tradicionalmente a sus hijos en sus
colegios, se sintieron muy afectadas por la medida, que por obedecer a polticas de orden
superior les resultaba incomprensible.
Para reemplazar, de algn modo, a los establecimientos clausurados, se
estableci el Colegio Carolino, con la inspiracin de algunos patricios poseedores de una
vasta cultura e imbuidos en los principios de la filosofa ilustrada, como don Manuel de Salas
y don Mariano Egaa.
Don Manuel de Salas se adelant un siglo a su poca y propuso al Cabildo y colabor con
su trabajo y su fortuna para establecer el primer colegio de carcter vocacional del pas: la
Academia de San Luis.
Como se expondr ms adelante, las modernizaciones propuestas por los
monarcas Borbones se encuentran al finalizar el siglo con la revolucin por la
Independencia latinoamericana
43
Osvaldo Cazanga M.
CAPTULO V I
LA INDEPENDENCIA Y LA ORGANIZACIN REPUBLICANA
El desarrollo del capitalismo europeo desde el siglo XVII, con todas sus
vicisitudes polticas, tiene consecuencias, en Amrica Latina, a partir de fines del siglo XVIII.
El movimiento Ilustrado espaol se esforzar por modernizar el sistema que rige las
relaciones con las colonias americanas y lo que conseguir ser despertar la conciencia
nacionalista de sus habitantes. Las reformas impulsadas por los ministros de Carlos III
equivalen, segn el parecer de algunos historiadores, a una verdadera reconquista de
Amrica, la que ser rechazada por los colonos. Las ideas de los ilustrados franceses, que
logran franquear los rgidos controles espaoles, contribuyen al despertar del sentimiento
nacionalista de las capas superiores de las sociedades coloniales, las que, en nombre de
las mismas ideas ilustradas que mueven a la monarqua espaola, emprendern la lucha por
la independencia nacional para estos reinos, y que significar incorporarlos a los circuitos
del libre comercio. Importante fue, asimismo, el papel jugado por la Universidad de San
Felipe. Desde su apertura, signific una oposicin al rol preponderante de los jesuitas en
el campo educacional y muchos de sus egresados tendrn participacin protagnica en la
lucha emancipadora .
Desde la perspectiva de estos apuntes, la expulsin de la orden de los
jesuitas, en 1767, marca el inicio del proceso independentista. Hay una cita en el resumen
de la Historia de Chile, de Encina y Castedo, que valida este pensamiento. Al destacar la
relacin entre la disciplina de los jesuitas y el lugar del nacimiento de su fundador, el vasco
Ignacio de Loyola, se cita a Miguel de Unamuno, afirmando: dos cosas grandes han hecho
los vascos: la Compaa y Chile. 55
En Amrica, la educacin de las aristocracias y nacientes burguesas haba sido
preocupacin de la Compaa desde los tiempos de su asentamiento en el Nuevo Mundo y
su influencia en la sociedad era muy importante. Su expulsin provoc un gran disgusto y
oblig a las autoridades a organizar nuevos colegios para continuar la tarea educativa.
Muchos de los sacerdotes expulsados eran nacidos y criados en Chile, por lo cual la
medida fue muy impopular. Muchos de ellos, en el destierro, generalmente en Italia,
escribieron historias y tratados sobre la sociedad o la naturaleza chilenas. Fueron
verdaderos epgonos de nuestra nacionalidad y de nuestra cultura. Debemos mencionar al
Abate Juan Ignacio Molina y Gonzlez, que se hizo clebre por su Historia natural del
Reino de Chile. Su obra y su persona fueron objeto de inters para sabios europeos de la
talla de Humboldt, al tiempo que el Instituto Pontificio de Bolonia le abri sus ctedras, y
sus memorias fueron publicadas en dos volmenes: La dedicada al estudio de las analogas
poco observadas en los tres reinos de la naturaleza, audaz concepcin que se prestaba a
interpretaciones cientficas heterodoxas, le vali caer en entredicho con la Inquisicin
romana, de la que fue salvado por sus numerosos admiradores. 56
En 1814, viviendo en Italia, viejo y pobre, el Abate Molina recibi desde Chile
la noticia que haba heredado una importante fortuna, y al mismo tiempo, que el gobierno
patriota de Chile la haba requisado para financiar la Escuadra Libertadora del Per. El
generoso sacerdote, en vez de protestar por medida tan equivocada del gobierno
republicano, habra exclamado conmovido de alegra; Oh!, que determinacin tan bella han
55
56
44
Osvaldo Cazanga M.
tomado las autoridades de mi pas De ningn modo podan haber interpretado mejor mi
voluntad que como lo han hecho, con tal que todo haya de ser en beneficio de la patria 57.
Otro jesuita, tambin expulsado de Chile, fue el padre Manuel Lacunza.
Escribi una obra que provoc polmicas en su poca:La venida del Mesas en Gloria y
Majestad, que reanima la antigua secta del milenarismo en pleno siglo XVIII. En las
memorias de estos sacerdotes, chilenos de
nacimiento, es posible observar
manifestaciones de delicado amor por el paisaje natal y el entorno familiar, como esto que
dice Lacunza; Actualmente me siento tan robusto que me hallo capaz de hacer un viaje a
Chile por el Cabo de Hornos. Y pues nadie me lo impide ni me cuesta nada, quiero hacerlo
con toda mi comodidad. En cinco meses de un viaje felicsimo llego a Valparaso, y
habindome hartado de pejerreyes y jaibas, de erizos y de locos, doy un galope a Santiago:
hallo viva a mi venerable abuela, le beso la mano, la abrazo, lloro con ella, abrazo a todos
los mos, entre los cuales veo muchos y muchas que no conoca; busco entre tanta
muchedumbre a mi madre y no la hallo; busco a Solascasas, a Varela, a mi compadre don
Nicols, a Aza, a Pedrito y a mi ahijada Pilar, y no los hallo. Entro en la cocina y registro
toda la casa, buscando a los criados y criadas antiguos y no hallo sino a la Paula y a la
Mercedes. Pregunto a sta dnde est su seora, y a la Paula dnde est su amo, don
Manuel Daz, y dnde est mi mulato Pancho; y no me responden sino con sus lgrimas, y
yo los acompao, llorando a gritos sin poder ya contenerme ms 58. En 1794 inmortaliz
esta frase con la cual hizo patente, bellamente, el amor por su suelo: Slo saben lo que es
Chile los que lo han perdido .
Como se ha expresado en un prrafo anterior, el pensamiento ilustrado espaol,
con sus pretensiones tendientes a modernizar la administracin de su imperio colonial,
provoc una reaccin adversa en los colonos, para quienes los efectos econmicos del
colonialismo eran muy negativos; la poltica mercantilista y monopolista de la metrpolis
impeda el desarrollo de manufacturas nacionales y obligaba a los productores agrcolas y
mineros, as como a los comerciantes, a vincularse con el mundo exterior a travs de un
intermediario nico y dominante. Esta situacin constitua un obstculo para el desarrollo
autnomo que aspiraban dirigir, en los reinos americanos, los terratenientes y grandes
comerciantes.
En el nivel poltico y cultural, las fuerzas sociales ms dinmicas de estos
reinos se sentan descontentas por la falta de participacin, ya relativa, ya absoluta, en las
decisiones que afectaban su vida y la de sus pases. En la Amrica Hispana el principio del
gobierno representativo se hizo patente en los cabildos o ayuntamientos municipales, en
forma imperfecta y subordinada; y los sbditos, las ms de las veces aristcratas orgullosos,
se sintieron humillados porque su voluntad poda ser desconocida en todo momento por los
rganos superiores impuestos por la metrpolis.
El desarrollo de un sentimiento nacionalista en los habitantes de estos pases, como se ha
mostrado en un prrafo anterior, fue otro factor que influy en los procesos de liberacin,
activados en toda Amrica a partir de fines del siglo XVIII. Tal vez ms importante que el
57
R. Jaramillo. Molina, cientfico y patriota de ayer y de hoy, Rev. Mensaje, N143, Octubre p.565, 1965) Esta medida fue
rectificada por el gobierno chileno; el padre Molina no quiso tocar un centavo de esa herencia. Al morir, lejos de su patria
la don ntegramente al estado En el mismo artculo contenido en la Rev. Mensaje que acabamos de citar, se recuerda que
de acuerdo con noticias que publica la Gazzeta de Bologna, en 1829, el Presidente don Francisco Antonio Pinto da cuenta
de que el Liceo de Talca se financia gracias a la munificencia de nuestro ilustre conciudadano Abate Juan Ignacio Molina.
58
45
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Labarca, 1939 p. 74 .
47
Osvaldo Cazanga M.
a las causas segundas que son las inmediatas a todos los sucesos humanos (ES CITA
TEXTUAL?,,DE QUIN?
Entre los miserables mortales hay tres especies de gobiernos principales, a los cuales se
pueden reducir todos los dems. El monrquico, que es el gobierno de un solo hombre de la
misma estraccin y origen que los demas, sujeto a las mismas miserias y debilidades, el cual
se llama Rei, Emperador o Csar: este gobierno se llama moderado, i el que lo obtiene debe
proceder i obrar con arreglo a las leyes i a la constitucin del estado; pero no siempre es
este el caso.
El desptico que es el oprobio i la vergenza de la humanidad, es el gobierno de un solo
hombre que manda sin otra regla que su voluntad i capricho, i que no tiene freno que lo
contenga en sus excesos i extravos.
El republicano, que es el gobierno de un cuerpo, colegio, senado o congreso, cuyos
individuos sirven a cierto tiempo, elejidos por los pueblos. El gobierno republicano es de dos
maneras: o aristocrtico, en que solo mandan los nobles y optimatos, o democrtico, en que
manda todo el pueblo, por si, por medio de sus representantes o diputados, como es preciso
que suceda en los grandes estados.
Hay otros gobiernos que se llaman mixtos, i son los que participan de la monarqua,
aristocracia o democracia, cul es el de Inglaterra, i han sido muchos 61.
LAS PRIMERAS EXPERIENCIAS EDUCACIONALES DE LA REPBLICA.
CREACIN DEL INSTITUTO NACIONAL.
Los primeros movimientos polticos que ejecutan los leales sbditos del Reino de
Chile, en Septiembre de 1810, carecen de objetivos claros. Son ms bien
intencionadamente oscurecidos por consideraciones de tctica revolucionaria. Ser, se
podra decir, la prctica social la que se encargar de clarificar verdaderamente los fines
perseguidos. El Cabildo Abierto del l8 de Septiembre, es una accin autonomista, en cuanto
a lo que declara y emancipista en cuanto a lo que insina pero no se dice. Sin embargo, la
respuesta de la Monarqua con el envo de fuerzas militares que reprimirn duramente la
iniciativa del cabildo santiaguino, impondr como nica salida, a la crisis de la dominacin
colonial, la completa emancipacin del reino.
Como dice Jaime Eyzaguirre, en Ideario y Ruta de la Emancipacin Chilena,
1810 y 1814 fueron de ebullicin y definiciones ideolgicas. Desde muy temprano, ya a
fines de 18l0, estuvo presente la idea que una realidad nueva deba ser imaginada y
realizada por los actores locales. El concepto de educacin nacional fue parte de ella. Al
Congreso Legislativo, electo en 1811, fueron presentados tres proyectos para reformar la
educacin del pas. Los autores de ellos fueron los diputados don Manuel de Salas, don
Juan Egaa y fray Camilo Henrquez. El proyecto de Juan Egaa, contenido en
Reflexiones sobre el mejor sistema de educacin que puede darse a la juventud chilena,
sealaba que su cometido iba ms all de fijar instituciones educacionales y programas y
que aspiraba a reformar abusos y errores de un pueblo envejecido en sus habitudes y a dar
existencia poltica y opiniones a una nacin que jams las ha tenido. En Chile o Amrica no
61
48
Osvaldo Cazanga M.
haba pasado histrico como en Europa, de all que fuera ms factible crear un carcter
nacional pues por su estado colonial no tiene ms vicios ni preocupaciones que la
ignorancia e inercia; que acaso es la masa o el sujeto ms dcil que se ha confiado a los
legisladores del mundo 62.
Para Egaa, el ms egregio Ilustrado de nuestra sociedad colonial, el nuevo
Estado deba establecerse en la virtud republicana conseguida a travs de una educacin
que no poda ser solamente intelectual y formal, sino que, como en el ideal griego, deba
interesarse por la vinculacin del individuo con los valores de la comunidad nacional durante
toda su existencia.
Egaa redact, asimismo, el primer proyecto de Constitucin Poltica del
naciente Estado chileno, presentado en 1811. En l resumi su concepto de educacin
nacional, que, en esencia, fue mantenido con diversas formulaciones por las posteriores
constituciones del siglo 19. En el artculo 36 deca: Los gobiernos deben cuidar de la
educacin e instruccin pblica, como una de las primeras condiciones del pacto social.
Todos los Estados degeneran y perecen a proporcin que se descuida la educacin y faltan
las costumbres que la sostienen y dan firmeza a los principios de cada gobierno. En fuerza
de esta conviccin, la ley se contraer especialmente a dirigir la educacin y las costumbres
en todas las pocas de la vida del ciudadano 63.
El primer establecimiento educacional concebido y establecido por la
Repblica, fue producto de las ideas de las tres personalidades mencionadas antes. El acta
de creacin del Instituto fechada el 27 de Julio de 1813, dispone que se inaugure
solemnemente el 10 de agosto del mismo ao. Para aquilatar el espritu, a la vez
revolucionario e ingenuo que presidi su nacimiento, basta leer el aviso a los pueblos que
hizo repartir la Junta de Educacin, comunicando tan fausta novedad.
Se formar un Instituto Nacional, Eclesistico y Civil - anuncia- en donde se dirigir la
educacin moral y se darn instrucciones en todos los ramos cientficos o tiles para formar
al Eclesistico, al Ciudadano, al Magistrado, al Naturalista y a todos los que quieran
dedicarse despus a las artes, la industria o el comercio. La instruccin ser general para
todos los hombres que quieran saber alguna profesin, sin trabas, sin propinas, sin
derechos. Tendrn aulas, maestros y cuantos auxilios sean posibles por ahora, y todos los
que se necesiten, luego que lleguen los libros, utensilios e instrumentos para cuya
conduccin marcharon caudales y comisionados.
A ms de los estatutos de Educacin Moral y Religiosa, se hallan dotadas las siguientes
ctedras: una escuela de primeras letras; doctrina cristiana y elementos de aritmtica, con
un maestro y una subalterno; una aula de latinidad para minoristas y otra para mayoristas y
estudio de Religin; una escuela de Dibujo; otra de lengua francesa e inglesa; ctedras de
Lgica y Metafsica, de Matemticas puras; de Ciencias Militares y Geografa; de Fsica
Experimental; de Sagrada Escritura ; de Filosofa Moral ; de Economa Poltica y de
Derechos de Gentes, de leyes patrias; dos de Medicina, una de Anatoma; otra de Botnica y
ltimamente de Qumica.
62
63
49
Osvaldo Cazanga M.
Al final se estampa, sin embargo: Si hubiese algn sujeto que quiera ensear lengua
inglesa y francesa con la dotacin de $ 500, avisar a cualquiera de los individuos de la
Junta de Educacin. Tambin pueden comparecer los dems pretendientes que hubiere a la
enseanza de Botnica, Qumica, Anatoma, Medicina y cualquiera facultad de Ciencias
Naturales, para elegir el ms idneo. Firman: Prez, Infante, Eyzaguirre, Egaa 64.
El documento, adems de su valor histrico, tiene un valor psicolgico:
permite apreciar con nitidez el optimismo de los hombres de la ilustracin y la vehemencia
del revolucionario. Ofrecer de todo cuando no se tiene nada. Despus de la inauguracin,
El Monitor Araucano, peridico oficial, informaba que en nombre del gobierno habl el
Secretario de lo Interior, don Mariano Egaa, y como futuro Rector del establecimiento,
pronunci el Cannigo, don Jos Francisco Echaurren, un discurso sabio y patritico en el
idioma y con las gracias de Cicern. Para las clases populares, la Junta de Gobierno, por
decreto del 18 de septiembre de 1813, haba encargado a las comunidades religiosas la
apertura de escuelas elementales, gratuitas, en todos aquellos sitios donde se reunieran
ms de cincuenta habitantes. El mismo decreto autoriz la educacin particular pagada,
siempre y cuando los profesores cumplieran con los requisitos exigidos a los profesores de
las escuelas pblicas. stos se orientaban a la certificacin de condiciones de moralidad y
buenas costumbres, las cuales deban ser aprobadas por los sacerdotes o los cabildos. Sin
embargo, la suerte de las armas patriotas, derrotadas en Rancagua, ocasiona, junto con el
regreso de los gobernantes espaoles, la clausura del Instituto.
Bernardo OHiggins, inmediatamente despus de Maip, preside la solemne
reapertura el 20 de Julio de 1819, y designa como Rector al Cannigo don Jos Manuel
Verdugo, hasta entonces Rector de la Universidad de San Felipe, y a los profesores, entre
ellos, a don Juan Egaa, don Bernardo de Vera y Pintado, don Manuel Julin Grajales, don
Jos Gabriel Palma, don Pedro Palazuelos, etc
OHiggins, funda, adems, la Academia Militar, la Academia de
Guardiamarinas y el Liceo de La Serena.
En relacin a la educacin elemental y popular, apoy con todo entusiasmo
los ensayos del mtodo Lancasteriano o de enseanza mutua, contratando al maestro
ingls Diego Thompson.
La Biblioteca Nacional fue otra de las iniciativas culturales del Prcer. Las
acciones de OHiggins en el campo de la educacin y la cultura fueron numerosas 65. Ellas
evidencian su espritu ilustrado y modernizante, desarrollado durante sus aos de estudio en
Inglaterra.
En el plano econmico - social, quiso favorecer la constitucin de la mediana y
pequea propiedad agraria, ordenando la venta en parcelas, de 25 cuadras de los terrenos
hasta entonces pertenecientes al Hospital San Juan de Dios, conocido como los Llanos de
Maipo. Su idea fue, al parecer, constituir un ncleo de propiedades agrcolas, trabajadas por
sus propietarios, que pudieran, con los aos, equilibrar el predominio de la gran hacienda.
64
65
E l primer fondo de la Biblioteca estuvo constituido por por la Biblioteca que en l767 se haba confiscado a los jesuitas expulsados
del Imperio. Ms o menos cinco mil volmenes,la mayora de naturaleza teolgica o legal, escritos en latin.
50
Osvaldo Cazanga M.
Su proyecto no tuvo suerte, pues encontr resistencia entre los hacendados, que se
consideraban los herederos del rgimen espaol recientemente abolido 66.
Esto, y su afn por desterrar de la sociedad chilena, ciertas instituciones y costumbres
coloniales
como los mayorazgos, las rias de gallos y corridas de toros, caras al
populacho, su abierta simpata por la colonia inglesa que se incrementaba fcilmente, en
torno a las nuevas reglas comerciales, le concitaron la enemistad, en primer trmino, del
clero y de los grupos ms conservadores, en torno de los cuales pululaban los elementos
mestizos, que vivan sumidos en la ignorancia.
El 28 de Enero de 1823 abdic el mando y poco despus se exili en el
Per. En Chile sobreviene un largo perodo de anarqua poltica, al igual que en el resto de
Latinoamrica, durante el cual se ensayan diversos tipos de constituciones, de acuerdo con
los criterios que predominaban entonces. Se crea, en contra de toda razn, que una buena
Constitucin poda hacer la felicidad de los pueblos. Despus de una guerra civil, que
finaliza con el triunfo de los sectores econmicos tradicionales y del alto clero, se pudo
dictar, en 1833, una Constitucin Poltica, que estableci un ejecutivo muy fuerte y un
sistema electoral que le aseguraba por mucho tiempo un congreso favorable. Con la
dictacin de sta, se puede decir que en Chile se estableca el gobierno de los
hacendados, por los hacendados y para los hacendados. 67.
En lo que respecta a la educacin, esta Carta Fundamental estableci, en su
artculo 153: la educacin pblica es atencin preferente del gobierno. El Congreso formar
un plan general de educacin nacional y el Ministerio del despacho respectivo le dar
cuenta anualmente del estado de ella en toda la Repblica. El artculo l54 sealaba: Habr
una superintendencia de Educacin Pblica, a cuyo cargo estar la enseanza nacional y su
direccin bajo la autoridad del gobierno. Con esta disposicin, la constitucin de l833
reconoca para el pas la vigencia de lo que se ha dado en llamar el Estado Docente, cuyas
races en Amrica Latina se pueden rastrear en las numerosas ordenanzas y reales
cdulas dictadas durante el perodo colonial. En el verdadero interregno poltico que va
desde la abdicacin de OHiggins y la promulgacin de la constitucin de l833, los gobiernos
que se suceden, toman una iniciativa que los honra.
Conscientes de la falta de conocimientos en el pas, por diversos
expedientes, traen al pas a un selecto grupo de extranjeros, expertos y especialistas en
diversas ciencias. Don Mariano Egaa que se desempea en Londres, como representante
del gobierno nacional, contrata, en 1824, al matemtico don Andrs Antonio Gorbea y al
mdico Pazaman, y en 1829, a don Andrs Bello, que tanta importancia tendr para la
cultura y la educacin chilena. En 1834, el intendente de Concepcin, don Jos Antonio
Alemparte, propone al Presidente Jos Joaqun Prieto, traer, desde el Per, a don Simn
Rodrguez, educador venezolano, maestro de Simn Bolvar y amigo de don Andrs Bello. El
educador y de alguna manera el primer idelogo latinoamericano de la educacin como
reformadora de la sociedad, se instala en aquella ciudad del Bio-Bio y se hace cargo de la
seccin primaria del Instituto Literario, de esa ciudad y que pretenda emular al Instituto
Nacional. Dos aos trabaj en esas funciones, hasta que el terremoto de l835, lo llev a
Santiago, primero, y posteriormente a su patria.
66
67
51
Osvaldo Cazanga M.
68
En Anales de la Universidad de Chile, Edicin facsimilar del primer nmero de los Anales de la Universidad de Chile,
Noviembre de 1998, Santiago, Los Anales: la memoria de Chile en el siglo pasadp, deMario Sapag-Hagar Y Daro Oses
Moya, pg VII
52
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
y haber hecho gustar a nuestra juventud del estudio de las exterioridades del pensamiento, y
de las formas en que se desenvuelve en nuestra lengua, con menoscabo de las ideas y de
la verdadera ilustracin 69.
El incidente fue valioso para la cultura chilena, pues provoc un remezn en
la estructura del pensamiento nacional, un despertar de la juventud estudiosa. La discusin
se mantena por medio de aquellas revistas creadas por diferentes personalidades y que,
por lo general tuvieron una duracin efmera. La Revista de Valparaso ser la trinchera de
los jvenes argentinos y el Semanario de Santiago cobijar a los nacionales. Los jvenes
chilenos ms comprometidos en este movimiento intelectual y literario fueron entre otros,
don Jos Victorino Lastarria, don Salvador Sanfuentes, don Antonio Varas, don Antonio
Garca Reyes, don J.Joaqun Vallejos, etc. Norberto Pinilla afirma, respecto del valor del
movimiento intelectual de l842: Sea cual fuere el juicio de valor que se d, su gestin tiene
una importancia indudable; es el comienzo de la conciencia nacional 70.
Hacia 1847, un francs de apellido Radrigat, que pasa por el pas seal
que desde la Independencia, Chile ofreca dos perodos; uno agitado e informe (1814-1830)
y otro que se continuaba, tranquilo y prspero. Este reposo tambin ha sido favorable para
los trabajos del espritu y el movimiento intelectual que se nota desde hace algunos aos en
Chile. Indica una poblacin seria y reflexiva que, luego, si dura esta paz interior, habr
tomado colocacin de primer rango entre las sociedades del Nuevo Mundo. La educacin
casi francesa que recibi la juventud, el empuje que adquiri nuestra literatura hacia 1830 y
que esparci su produccin, no solamente en toda Europa, sino tambin en el Nuevo
Mundo, fueron las influencias que presidieron los primeros pasos del movimiento intelectual
chileno71.
El estado de la educacin era, en la poca, bastante precario. En todo el pas
haba 56 escuelas fiscales, ninguna de las cuales se ubicaba en Santiago; ciudad en la cual
se contaban no menos de 78 establecimientos conventuales, particulares y municipales
que establecan sus propios valores por sus clases. Se estima en unos l0.000 los nios que
reciban algn tipo de educacin primaria y en dos mil los que asisten a escuelas o colegios
medios o sea, de acuerdo con las estadsticas demogrficas de la poca, esas cantidades
representan slo el l,2 % de la poblacin total del pas. Si se considera que la poblacin
escolar, en una sociedad como aqulla, debe significar un 25 %, se tendr a la vista, la
pobreza educacional del pas.
De esta conflictiva expresin de un crecimiento intelectual y artstico surgirn, en
primera instancia, dos instituciones que han tenido una gran responsabilidad en el desarrollo
cultural del pas: La Escuela Normal y la Universidad de Chile. En la primera, fue nombrado
primer director Domingo Faustino Sarmiento, y Rector de la segunda, don Andrs Bello.
69
Roberto Munizaga Aguirre, En torno a Sarmiento, en Revista de Educacin,(Ministerio de Educacin, Santiago , Chile, ao II, N8,
Junio l942, p. 65-66
70
Pino B, l961, p.20.
71
Benjamin Rojas Pia, en La sociedad y la educacin en Chile, segn los viajeros del perodo 1740-1850, en revista Mapocho,
Julio 1963, pg 186, Santiago.
54
Osvaldo Cazanga M.
Los chilenos conocen bien a Bello. Y eso es correcto. Pero, se debera conocer
mejor a Sarmiento, que alfabetiz el pas. He aqu un retrato de Sarmiento, trazado por
Lastarria:
En los primeros das de Enero de 1841, Jos Mara Nez nos habl de un
emigrado argentino, muy raro, a su parecer, que deba presentarnos; y por cortesa nos
anticipamos a ser presentados a l. Viva en el departamento del tercer piso de los portales
de Sierra Bella, que estaba situado en el ngulo de la calle Ahumada. El hombre realmente
era raro: sus 32 aos de edad parecan 60, por su calva frente, sus mejillas carnosas,
sueltas y afeitadas, su mirada fija, pero osada, a pesar del apagado brillo de sus ojos, y por
todo el conjunto de su cabeza, que reposaba en un tronco obeso y casi encorvado. Pero
eran tales la viveza y la franqueza de la palabra de aquel joven viejo que su fisonoma se
animaba con los destellos de un gran espritu, y se haca simptica e interesante. . . Tanto
nos interes aquel embrin de grande hombre que tena el talento de embellecer con la
palabra sus formas de gaucho, que pronto nos intimamos con l. Habindole indicado que
abriese una escuela para ganar su vida, le ayudamos a fundarla en aquellos mismos
departamentos solitarios del tercer piso de los portales, comenzando desde entonces a
allanarle el camino para la direccin de la Escuela Normal de Preceptores, que tena en
proyecto don Manuel Montt 72.
Una reforma de la mayor importancia para la educacin nacional fue el
decreto de l843, que estableci la simultaneidad del estudio de las diversas asignaturas de
cada curso, correspondientes a las Humanidades. Las ciencias y la letras deban ensearse
de este modo y progresivamente, segn su distribucin en un Plan de Estudios. Esta
reforma signific un gran avance en las concepciones vigentes sobre organizacin escolar
aunque no cont con la aprobacin de don Andrs Bello. El maestro era partidario de la
organizacin tradicional de los estudios humansticos, ya superada en Europa 73.
En este punto se quisiera insistir en la consideracin terica que est en la
base de la Historia de la Educacin; existe un vinculacin entre el modelo educativo y el
modelo de desarrollo al servicio del cual se subordina el primero.
Para criticar la teora y prctica del modelo educativo, se debe considerar muy
de cerca el sentido econmico, social y poltico del modelo de desarrollo Filosficamente,
por supuesto, hay que estimar el significado cultural del modo de produccin de que se trate.
Para hacer ms comprensible lo expresado, se lo ilustra con un ejemplo
tomado de la obra del autor ya citado G. Weinberg, referido a un episodio de la historia
educacional argentina. Juan Bautista Alberdi, un joven argentino exiliado en Chile, durante
la dictadura de Juan Manuel de Rosas, expone, en dos obras escritas en distintos
momentos, algunas ideas sobre educacin, que apuntan a distintos modelos de desarrollo.
En Bases y puntos de partida para la organizacin poltica de la Repblica Argentina,
publicada en Valparaso en 1852, afirmaba:
industria.
72
73
Roberto Munizaga Aguirre, op. cit, en la Revista de Educacin (Mineduc), ao II, N 8,VI de 1942, p. 64-65
D. Amuntegui, l936, p. 73
55
Osvaldo Cazanga M.
74
56
Osvaldo Cazanga M.
pases75. Viaj durante tres aos y, de regreso a Chile, escribi numerosos artculos de
prensa, libros pedaggicos e informes para el gobierno.
Sus viajes robustecieron su conviccin antigua de que en estos pases urga
elevar a la masa, del papel de sierva del terrateniente feudal, a la de ciudadana, y que tal
evolucin slo podra efectuarse con la ayuda de un sistema de educacin comn. En
prrafo final de uno de sus captulos sobre la materia, dice explcitamente: Yo llego a la
conclusin de que toda divisin de la escuela primaria debe ser abolida, haciendo de toda la
instruccin dada en Chile un slo sistema, de manera que quien haya de recibir educacin
superior o profesional, pase forzosamente por las escuelas primarias, de stas a las
secundarias y de las secundarias a los cursos superiores 76.
De su viaje por los Estados Unidos, en donde conoci las ideas de Horace
Mann, Sarmiento regres con un pensamiento educacional ms elaborado. Termin por
comprender la interdependencia de la educacin con otras variables sociales como la
economa, la poblacin, la cultura, la historia y la geografa. Pens en trminos de modelo
de desarrollo. De este modo, sus ideas pedaggicas adquiran una real funcionalidad. Sus
experiencias norteamericanas, lo llevarn aos ms tarde, cuando sea Presidente de su
patria, Argentina, a estimular un tipo de educacin que favorece un modelo de desarrollo
hacia dentro, que l haba conocido en los EUA.
La escena poltica del pas, empieza a adquirir una fisonoma francamente
republicana. Lenta pero firmemente la sociedad chilena se deshace de sus rasgos
coloniales. Los grupos ms cultos descubren la otra Europa, la que limita en los Apeninos, la
de las revoluciones tecnolgicas, econmicas y polticas.
En la poltica del pas, se inicia, en vinculacin a lo anterior, el reemplazo de la
primera generacin de gobernantes republicanos, con races en el perodo colonial.
Esta situacin se empieza a gestar en la educacin. Los estudiantes de la primera
promocin del Instituto Nacional, como Jos J. Vallejos, Diego Barros Arana, Jos Victorino
Lastarria, Francisco Bilbao, Santiago Arcos, y otros, reemplazan a sus viejos maestros, y se
posesionan de la escena nacional, juntos a los extranjeros que los primeros gobiernos han
atrado al pas.
Uno de los personajes ms notorios del escenario poltico e intelectual en estos
aos, es, sin duda, Jos Victorino Lastarria.
Representa al tipo de joven estudiante del Instituto Nacional. Ser obra de su
propio esfuerzo. A los veinte aos es profesor en el mismo Instituto y ya participa en el
movimiento intelectual de l842. Es creador de revistas y peridicos, en los que publica
75
D.F. Sarmiento establece en sus escritos el concepto de la educacin como un proceso civilizatorio. En el artculo Los
maestros de Escuela, publicado en El Monitor de las Escuelas Primarias, del l5 de Octubre de 1852, deca lo siguiente: La
escuela, pues, cuando no produjese ms resultado que ejercitar en hora temprana los rganos de la inteligencia
subordinando un poco las pasiones, sera un medio de cambiar en una sola generacin la capacidad industrial del mayor
nmero, como su moralidad y sus hbitos. Est probado, fuera de toda duda, que el saber leer, es motivo de producir mas y
mejor en las fbricas. Como se produce el fenmeno sera materia de conjetura; pero el fabricante no se engaa: las
mujeres que no saben leer ganan diez cntimos, las que saben , treinta pongo por caso,i la que ha enseado a leer cuarenta,
haciendo la misma obra al da . Mario Monsalve B. 1998, pg l77
76
Ibid p 115
57
Osvaldo Cazanga M.
58
Osvaldo Cazanga M.
78
La organizacin de las escuelas era lamentable.En un informe de las escuelas de Cauquenes elevado a las autoridades
por el preceptor Jos Santos Rojas, de fecha l4 de Julio de l851, se seala: Los acostumbr a salir a un solo recreo todos a
un tiempo i formados, la entrada lo mismo, guardando el mayor silencio; prohbiles la venta, trueque prstamos de cuanta
cosa les perteneciera y les puse bichadores de recreo; todo lo mandado se obedeci sin repugnancia y el silencio comenz a
reinar.( Mario Monsalve B , l998,pg 41)
79
Gertrudis Muoz de Ebensperger, Revista de Educacin ( Mineduc) ao II, N 8, p. 6- VI de 1942
59
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
81
Alejandro Daz Peralta, Courcelle Seneuil en Chile, Revista de Educacin, Santiago, N39, Junio de 1946, p. 341
61
Osvaldo Cazanga M.
82
62
Osvaldo Cazanga M.
Ibd. p.117
Labarca, A op. cit pg 164
63
Osvaldo Cazanga M.
64
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Miguel L. Amuntegui A. Estudios sobre instruccin Pblica Santiago, Imprenta Nacional,18970-01898, pag 212
Ibd. , p. 20
89
Ibd. , p. 235
88
66
Osvaldo Cazanga M.
Ibd. , p. 250
67
Osvaldo Cazanga M.
el estudio de las matemticas elementales era muy malo: sus definiciones y sus reglas
adolecan de algunas inexactitudes, sus demostraciones no eran completamente rigurosas y
la eleccin de las aplicaciones no era del todo acertada. El autor debi hacer las
correcciones del caso.
A pesar de su positivismo, encontraba que los libros para la
enseanza de la historia presentaba numerosas deficiencias. Eran libros extensos,
recargados de hechos, nombres y fechas, escritos todos ellos con poco mtodo y con menos
claridad. Para superar esta situacin obtuvo del Consejo de la Universidad que aprobase
como libro de enseanza oficial el curso de historia de Vctor Duruy y orden su traduccin
del francs, que l con dos profesores del Instituto se encarg de revisar y corregir.
El siglo XIX corresponde a la construccin bsica del Estado Nacional
de Chile y su incorporacin al circuito capitalista internacional. Este proceso se cumple bajo
los preceptos de la economa poltica inglesa y la filosofa positivista francesa.
Ya se ha destacado a varios educadores que sustentan esta visin
de mundo. Justo Arteaga Alemparte, periodista y ensayista de fuste, redactor de importantes
peridicos polticos como El ferrocarril, escribi muchas pginas en las que deja constancia
de la difusin que el positivismo ha logrado en el pas y la aceptacin generalizada de que
gozaba; el aporte central de esta filosofa y sociologa, la idea de progreso. En la revista La
Semana que dirige y que aparece en 1859, escribi un artculo del cual se desprenden las
observaciones anteriores. El artculo se titulaba Sociabilidad y Progreso:
La sociabilidad es un potente agente de progreso. Donde ella
no existe, el progreso lleva una marcha dificultosa, intermitente, casi nula.
Para penetrarse de esta verdad, no hay ms que pasar en
revista la respectiva situacin de los pueblos de la gran familia humana. Cada uno de ellos
es ms o menos adelantado, segn es ms o menos efectiva la sociabilidad.
Esto se comprende bien. La sociabilidad acercando a los
miembros de una sociedad, haciendo que no haya idea, pensamiento ni verdad alguna que
no sea patrimonio de todos alimenta y sostiene el progreso, que no es otra cosa que la luz
de la verdad alumbrando el mayor nmero posible de inteligencias. Por eso todo lo que
tiende a la prepotencia del individuo sobre la sociedad, afecta al progreso.
Tanta es la unin que reina entre la sociabilidad y el progreso
que casi se confunden:
Donde no hay sociabilidad no hay progreso
Donde no hay progreso no hay sociabilidad 91
Es conveniente, en este momento del desarrollo de estas notas, detenerse para una
aproximacin a la realidad econmica, social y poltica del pas.
91
Jusro Arteaga Alemparte.Ensayos polticos y morales. Introduccin biogrfica de Ral Silva Castro, Editorial Andrs
Bello. 1967
68
Osvaldo Cazanga M.
A partir del gobierno del general Manuel Bulnes, Chile ha tomado firmemente
el camino de la institucionalidad. El Estado asumir el papel de animador de las actividades
econmicas Su accin se canalizar mediante la legislacin tributaria y aduanera, y en el
otorgamiento y mantencin de concesiones monoplicas. En 1840 se dicta una ley que
reglament el privilegio exclusivo que se otorgaba
a manufacturas, mquinas,
procedimientos y actividades muy dismiles- fabricacin de botellas, trabajos de canteras,
construccin de molinos de viento, elaboracin de cido sulfrico, embarque de productos,
tendido de lneas frreas, que dejaban al empresario beneficiado al margen de toda posible
competencia.
Muchos capitalistas, aprovechando estas franquicias, desarrollaron
empresas que, adems de proporcionarles ingentes ingresos, facilitaron el progreso del
pas. Las explotaciones carbonferas de Lota, los primeros ferrocarriles, pueden
considerarse resultado de este proteccionismo inicial, que no tuvo mayores consecuencias
debido a la falta de capitales y al atraso general de Chile. Por otra parte, este
proteccionismo no siempre resultaba posible de hacer cumplir, debido a la incapacidad
administrativa del Estado. Eso exiga una frondosa burocracia que el pas no poda costear.
Los ms beneficiados con estas medidas, fueron unos cuantos extranjeros que podan
ofrecer tecnologas. Se Mencionar, a este respecto, a Guillermo Wheelwrigtht, en los
ferrocarriles y la navegacin a vapor.
Junto a estas medidas que pueden ser juzgadas como de estmulo al capital,
el Estado tolera otras que ponen en evidencia su total despreocupacin por la suerte del
asalariado. Es el caso de la ficha salario, que muchos empresarios pequeos, medianos y
grandes, (nacionales y extranjeros), impusieron a los trabajadores de sus establecimientos
como una forma de cancelarles sus salarios. Mediante este arbitrio, los patrones se evitaban
la necesidad de obtener dinero en efectivo, con lo que disminuan el costo de sus crditos,
y como estas fichas eran canjeables en sus propias pulperas, recuperaban con creces el
valor de ellas, pues lo normal era que se recargaran las mercaderas hasta en un 50%.
Varios gobiernos intentaron detener esta prctica abusiva, pero fueron derrotados por la
madeja de intereses que la protega. As por ejemplo, el Presidente Manuel Montt y su
Ministro de Hacienda, Jos Waddington, dictaron con fecha 26 de Octubre de 1852, un
Decreto, que la prohiba y la persegua; sin embargo, se le aplic el aforismo colonial se
obedece pero no se cumple. El propio Ministro de Hacienda la empleaba en sus actividades
empresariales 92.
La economa del pas, en realidad, fue organizada, en las primeras dcadas
de vida independiente, por personas que carecan de formacin terica, an acerca de las
doctrinas en boga en ese tiempo. Las obras de Adam Smith se conocieron tarde y mal en
Chile. Los primeros gobernantes fueron hombres de un acendrado pragmatismo,
proteccionistas o liberales segn el momento y las circunstancias. Siempre cuidando de sus
intereses polticos o los de los grupos que los sostenan en el poder. Contradictorias, como
lo fueron, las polticas econmicas que aplicaron los gobiernos de Prieto, Bulnes, Montt y
Jos Joaqun Prez, tuvieron el xito que la historia les reconoce, debido principalmente al
hecho de que el capitalismo europeo se extenda vigorosamente por el mundo, y a la
explotacin de nuevos y caudalosos recursos naturales (oro, plata, cobre y salitre)
descubiertos en el pas.
92
Marcelo Segall, Biografa Social de la Ficha Salario, en Mapocho, T.2 n 2, 1964, pg 97-131.
69
Osvaldo Cazanga M.
70
Osvaldo Cazanga M.
estructura agraria del pas, vale todava la sntesis que J. M. Mac Bride, el gegrafo
norteamericano, dejara de su estada en Chile durante la dcada de los aos treinta: la
Hacienda ha sobrevivido a sus propsitos, pues an permanece intacta la psicologa chilena
del patrn sentado sobre la montura de su hermoso caballo de silla, que vigila sus tierras, y
del sirviente, pronto a agachar la cabeza para obedecer 94
UNA PROPUESTA DE PERIODIZACIN PARA LA HISTORIA EDUCACIONAL DE CHILE Y
AMRICA LATINA.
Se intentar, ahora, entregar un breve bosquejo histrico de la educacin en
Amrica Latina y en Chile. Ya a partir de la dcada del ochenta del siglo XIX, la regin y el
pas han sido incorporados al circuito capitalista mundial y por lo tanto la evolucin de su
institucionalidad educacional y de las corrientes pedaggicas deber ser establecida en un
contexto mayor. Ahora, Chile, su economa y su sociedad forman parte del sistema
capitalista mundial. Le han incorporado sus propios mecanismos econmicos, como un pas
exportador de materias primas y la historia se har inteligible en el contexto de la historia del
capitalismo mundial Para efectos de una necesaria periodizacin, que permita entender el
estudio de la educacin latinoamericana en su directa relacin con la dinmica econmica y
sociopoltica que le da sustento, hemos considerado tres grandes perodos:
A) El Positivismo Pedaggico (1880 a 1920.): llamado oligrquico-liberal desde el punto
de vista social, se caracteriz por el proceso de formacin o maduracin de los
estados nacionales en el plano poltico y por la vinculacin de Amrica Latina al
mercado mundial en el plano econmico, implementando el modelo de desarrollo
agroexportador o primario exportador. En lo educacional, este perodo corresponde
a la creacin de los sistemas educativos latinoamericanos, con un fuerte predominio
de las corrientes positivistas, de origen francs e ingls. Sin embargo, al observar
ms de cerca la educacin nacional durante este perodo, se aprecia una fuerte
influencia germana, como consecuencia del triunfo de Alemania, en la Guerra FrancoPrusiana.
B) El Reformismo Pedaggico (1921 a 1960): Este perodo se caracteriza por la crisis de
la hegemona oligrquico-liberal, la que da origen a los sistemas de gobierno
nacionalistas populares, que incorporan la participacin de nuevas fuerzas sociales.
En lo econmico, corresponde al desarrollo de proyectos de industrializacin y de
crecimiento hacia dentro, y en el plano educacional se enmarca en un dinmico
proceso de reformas modernizantes que actan a la par del crecimiento econmico.
Se da un gran desarrollo de la enseanza media, se afianzan las escuelas Normales
y Primarias, y en algunos pases, se crean escuelas experimentales, consolidadas,
hogares, granjas, etc.
C) Funcionalismo Desarrollista (1961 adelante.): Perodo caracterizado por la
estructuracin de un estado gerencial o empresario en algunos casos, o por la
presencia de un Estado autoritario y militarizado, en otros. Econmicamente, es una
fase definida por el fenmeno denominado desarrollo modernizante, que implica una
bsqueda de ajustes entre las economas internas y externas, con amplias garantas
94
71
Osvaldo Cazanga M.
Captulo VII
El positivismo pedaggico: Perodo Oligrquico- Liberal (1880 - 1920)
Lo que caracteriza a este perodo, desde la perspectiva de lo social, es la
renovada europeizacin de la cultura chilena. Esto fue comn a las sociedades
latinoamericanas. Dicho fenmeno se puede explicar por una imposicin externa y una
apertura de ciertos sectores de la poblacin. El factor externo, por cierto, se refiere a la
fuerza uniformadora que desempea la aplicacin de la tcnica a la produccin y las
comunicaciones (FF.CC., Telgrafo, Barcos a Vapor, Maquinaria agrcola) en plena
expansin del rea de influencia del capitalismo industrial.
Inglaterra y Francia son las dos sociedades ms admiradas. De la primera,
se admira su tcnica y su capacidad econmica y financiera. De la segunda, sus modos de
vida y sus aportes intelectuales.
Las libreras ofrecen, en Santiago, las ms recientes creaciones literarias,
y las tiendas elegantes, las telas de ltima moda y los finos productos de tocador.
Lamentablemente esto provoc el hbito de consumir, copiar e imitar lo
europeo, sin que mediara ni el menor esfuerzo por adecuarlo a lo regional.
Se consuma como europeos, pero se segua produciendo y pensando como
latinoamericanos. Los resultados eran previsibles.
Viajeros que llegaron a estas latitudes ya haban advertido claramente este
fenmeno; como el marino sueco C. Skogman, que visit Valparaso a mediados del siglo
XIX, y dice:
Quiz sea Valparaso la ciudad ms civilizada de Sudamrica y
donde en mayor grado han penetrado las ltimas ideas mundiales. Sin llegar a negar las
ventajas de esa circunstancia ni establecer seriamente la conclusin de que lo mejor de todo
es que sigan imperando las primitivas condiciones naturales, no podemos menos que
lamentar la forma rpida en que est siendo desplazada la idiosincracia nacional. Para el
viajero que acaba de dejar Europa y aqu ve slo malas o mediocres imitaciones de lo que
all le es familiar, la impresin les es similar a la que recibira si se encontrara en una aldea
luego de haberse hecho la idea de ir al campo. . . Entre las clases ms altas, lo comn es
que la influencia civilizadora no haya llegado ms all de la vestimenta. El nativo no niega
72
Osvaldo Cazanga M.
que Europa est mucho ms adelantada en una serie de aspectos, pero no se da bien
cuenta en qu consiste esa superioridad. 95.
La oligarqua que ha venido constituyndose en el pas muestra
su esnobismo en sus gustos arquitectnicos; aspecto que es captado magistralmente por
otro viajero que visita Santiago en l888, Charles Wiener: Nos hemos preguntado a qu
estilo pertenecen los elegantes hoteles, las mansiones seoriales de Santiago, y no hemos
encontrado respuesta satisfactoria. Primeramente, salvo excepciones, no se debera hablar
aqu de mansiones; hay, sobre todo, fachadas y sus decorados, variados hasta el infinito,
que muestran ya un techo renacimiento sostenido por columnas dricas, ya un cuerpo de
edificio central florentino flanqueado por dos alas de un estilo cualquiera. Sobre el ladrillo o
el adobe de los muros, sobre el yeso, el estuco o la madera de la ornamentacin descrita
aparecen colores que, de noche, recuerdan mrmoles y granitos, prfiros y jades. . . Las
principales fachadas estn en las grandes calles rectas: citemos la casa toda cubierta de
mrmol de la seora Real de Aza, el Palazzo del seor Bonazartete, el palacio Blanco
Encalada en estilo Luis XV pursimo, la residencia del seor Arrieta, esplndida villa
florentina. El seor Urmeneta ha edificado un castillo gtico, el seor Claudio Vicua habita
en una imitacin de la Alhambra. 96.
Presidencia de Domingo Santa Mara (1881-1886)
El primer gobierno chileno que se incluye en el perodo de la historia
educacional de Latinoamrica que aqu se propone llamar oligrquico-liberal, corresponde al
de don Domingo Santa Mara Gonzlez, que va desde septiembre de 1881 a la misma fecha
de 1886. A este gobierno correspondi finalizar la guerra con Per y Bolivia, modernizar las
relaciones del Estado con la Iglesia, impulsar decididamente el desarrollo de la educacin,
as como el progreso material y econmico del pas, aprovechando las circunstancias
favorables que trajo consigo la victoria en la Guerra del Pacfico.
Esta administracin, ocupa un lugar de privilegio en la historia del pas,
debido, ms que a las innumerables obras pblicas que construy, a la consecucin de
diversas leyes y reformas constitucionales, que establecieron firmemente la libertad de
conciencia y de pensamiento en el pas. La lucha por superar las llamadas cuestiones
teolgicas termin con el predominio ideolgico de la Iglesia. En esto se debe reconocer la
influencia del positivismo europeo, que en este perodo campea en toda Amrica:
Santa Mara, como Lastarria, Amuntegui y Barros Arana, crean con la
fe del carbonero en los beneficios sociales inmediatos de la enseanza. Su poltica
educacional gir en torno a un factor, por l captado con clarividencia, en cuanto elemento
de descomposicin moral que roa de antiguo las entraas del pueblo chileno: el
desequilibrio inherente a la elevacin del nivel de vida, sin el paralelo desarrollo de las
aptitudes econmicas.97.
95
96
97
73
Osvaldo Cazanga M.
99
Luis Bravo Valdivieso, El origen de la investigacin psicolgica en Chile, pg 82, en Las Ciencias sociales en
Chile,1983
100
74
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Esc. Fiscales
79. 930
97. 136
Esc. Particulares
656
910
Matrcula
529
598
102
Ibid. pg. 96
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
con esto, resulta justo y necesario, reconocer el compromiso de la Iglesia con la educacin
nacional, al establecer la Universidad Catlica de Santiago en 1888, que posteriormente
sera erigida por el Vaticano como Pontificia Universidad Catlica.
Surgen, asimismo, las observaciones de doa Amanda Labarca, destacada
historiadora educacional, con relacin a la influencia extranjera que existi por esos aos:
Contaron los hombres de esa post-guerra, sin embargo, con recursos econmicos con que
no soaron sus padres. Nos dieron edificios escolares, planes de estudio, mtodos y
maestros, algunos de ellos excepcionales, almas de eleccin que amaron de verdad a Chile
y cuyos nombres repetimos con acendrado cario: Federico Hansen, Rodolfo Lenz, Teresa
Adametz, Antonio Diez y otros. La forma de la educacin mejor notablemente, pero no su
espritu! Dejando aparte unas cuantas excepciones, qu soplo de vida nacional podan
infundirle hombres y mujeres de otra cultura, de otras costumbres, algunos de los cuales
slo a regaadientes y espoleados por la necesidad se avecindaban en este suelo? 104
No se puede dejar de sealar, vigorosamente, la trascendencia que, para
la historia de Chile, tuvo el gobierno del Presidente Balmaceda. Los conflictos polticos
provocados por las cuestiones teolgicas haban dejado muchas heridas entre los
elementos de la Iglesia y de los grupos ultramontanos que actuaban en la poltica nacional.
Esto, y la lnea econmica de su gobierno, destinada a recuperar para el pas la riqueza
salitrera conquistada con la Guerra del Pacfico y que haba cado mansamente en poder del
capital ingls, le enajenaron el odio de los grupos aristocrticos y extranjeros que tenan
gran ascendencia en la opinin pblica nacional y llevaron al pas a la guerra civil.
Derrotado el gobierno, los ganadores establecern, hasta el ao 1925, el rgimen de
gobierno conocido como parlamentario, durante el cual la aristocracia santiaguina gobern a
su entera voluntad.
La historiografa chilena, comprometida con los mismos intereses, an se
muestra reacia a reinterpretar sus juicios sobre este conflicto, el ms grave de la historia
nacional, designado por sus historiadores como la Revolucin del 91, y presentado como
encarnacin de las luchas por la libertad electoral en el pas. El historiador don Hernn
Ramrez Necochea, public una investigacin sobre el tema con el ttulo de Balmaceda y la
Contrarrevolucin del 9l, en la cual plantea una hiptesis diametralmente opuesta a la
sustentada por los historiadores tradicionales.
El presidente se suicid el l8 de Septiembre de 1891, en la Legacin de
Argentina, en la cual se haba asilado.
Se incluye aqu un fragmento del Testamento Poltico del presidente
Balmaceda, por considerarlo un documento de la mayor importancia para el estudio de la
historia poltica de Chile.
Mi vida pblica ha concluido.
Debo por lo mismo a mis amigos y a mis conciudadanos la palabra ntima
de mi experiencia y de mi convencimiento poltico.
104
78
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Osvaldo Cazanga M.
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Osvaldo Cazanga M.
sus fuerzas; al mismo tiempo recuerda al proletario la dignidad altsima del pobre a los ojos
del evangelio y el ejemplo del Salvador del mundo que, por amor a la pobreza, pudiendo ser
el rey ms opulento de la tierra, fue el obrero ms humilde de Nazaret. Y, viendo que este
antagonismo tiene por causa principal la ambicin de riquezas, se empea en moderarla con
la consideracin de que el hombre ha nacido para mayores destinos que la posesin de
bienes caducos y vanos; que el hombre debe trabajar, porque el trabajo es ley providencial,
pero haciendo del trabajo una virtud, es decir, un medio que le facilite la consecucin de su
eterno destino. 107
En las esferas del pensamiento laico se debe recordar la
labor realizada por don Valentn Letelier, desde la ctedra universitaria, para llamar la
atencin sobre estos problemas que empiezan a acumularse.
Como ya se dijera en prrafo anterior, en un tono distinto y desconocido en
el pas hasta entonces, publica bajo el seudnimo de Dr. Valds Cange, el profesor
Alejandro Venegas, su libro-denuncia Sinceridad. Chile ntimo, en 1910, que fue recibido
con escndalo por la gran sociedad y los sectores clericales, pero que a la larga contribuy,
junto a muchos otros testimonios, a organizar y concientizar a los sectores lcidos del pas,
que se movilizarn para conseguir los cambios que la justicia social reclama con urgencia.
El profesor Venegas, por supuesto, sufri enconadas persecuciones, a pesar de que algunos
de sus alumnos del Liceo de Talca, ya en posiciones polticas de poder, lo defendieron de
sus reaccionarios perseguidores.
El rgimen parlamentario en cuanto mecanismo poltico eficaz para
que los intereses econmicos controlasen a los conductores superiores del Estado, deba
en algn momento perder su razn de ser. La crisis capitalista mundial que aparece al
trmino de la Primera Guerra Mundial, y que de ah en adelante se acelerar, provocar que
el Estado chileno pierda su capacidad econmica, que le haba permitido repartir privilegios
a las distintas agrupaciones econmicas con representacin en el parlamento, para de esa
manera sobrevivir. Esta situacin de dominio del Estado por los intereses econmicos se
traduca en dos hechos de carcter econmico: el sistema de papel moneda y la constante
devaluacin de la moneda
.
Los intereses exportadores de los empresarios mineros, as como el inters de
los terratenientes en conseguir prstamos hipotecarios de bajo costo, presionaban hacia la
mantencin del sistema monetario, a que se ha hecho referencia, y hacia la inflacin. Las
fuentes de recursos internos de operacin del Fisco durante este perodo eran
principalmente los prstamos que obtena del sistema bancario no slo con el propsito de
saldar dficits presupuestarios, los que slo ocurran ocasionalmente por la balanza
comercial favorable del pas, sino ms bien para transferirlos al sector agrcola. De modo
que el procedimiento oligrquico, mediante el cual se cooptaba a los conductores del
Estado, es decir, a travs de las polticas de alianzas de corto plazo que se tejan en el
Congreso, era, realmente, un elemento que contribua a hacer del Estado un mecanismo
intermediario eficaz para la transferencia de recursos financieros a estos grupos
dominantes. 108
107
Mariano Casanova. Pastoral para publicarla Encclica Rerum Novarum del Papa Len XIII, citado por Marciano
Barrios, La Iglesia en Chile, Santiago, Chile, Hachette, 1987
108
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Osvaldo Cazanga M.
Este juego poltico que no consideraba para nada los efectos que tena sobre
los grupos sociales populares, dejar de ser posible en el momento mismo en que la
economa chilena se vea afectada por la crisis capitalista que afecta a todo el sistema. La
falta de capacidad del Fisco para proporcionarse recursos con los cuales retribuir a los
grupos dominantes los apoyos polticos, har necesario que otras constelaciones sociales
encuentren los procedimientos que permitan un nuevo ordenamiento constitucional y
jurdico, en cuyo marco la economa nacional se reorganice sobre bases nuevas. En
consecuencia, el rgimen parlamentario ser reemplazado. Esto no ser nada fcil. Un largo
perodo de anarqua, durante el cual se promulgar una Constitucin Poltica de corte
presidencialista, se prolongar por ms diez aos. En este lapso la clase trabajadora
organizar sindicatos, centrales de trabajadores, sus propios partidos polticos y conquistar
su derecho a participar protagnicamente en la historia del pas.
Ya en mayo de l893, aparece el primer manifiesto conmemorativo del 1 de
Mayo, firmado por Luis Pea y Lara; en 1894 se organiza la Confederacin Obrera de
Sociedades Unidas, en la que participan 19 sociedades industriales existentes en el pas. Y
en octubre de 1897 el Centro Social Obrero y la Agrupacin Fraternal Obrera se fusionan
dando origen a la Unin Socialista, y en febrero de 1899, se funda el Partido Obrero
Socialista Francisco Bilbao.
Ese mismo ao, el Ministerio de Justicia e Instruccin Pblica se organiza con
base en dos departamentos de Estado; en 1900, en enero, se funda la primera Combinacin
Mancomunal de Iquique, que para 1901 organiza su primera huelga. Tambin ese ao, surge
el Partido Demcrata Socialista en Valparaso y circula el peridico de tendencia anarquista
El crata.
.
En 1902, se funda el Internado Nacional Diego Barros Arana. Sus alumnos
sern de preferencia, hijos de ricos propietarios de provincia. En el mismo periodo, la
Sociedad de Resistencia de los Tranviarios en Santiago y luego los mineros de Lota
paralizan sus labores. Tambin, se realiza el Primer Congreso General de Enseanza
Pblica, convocado por la Universidad de Chile en el cual se discute el carcter y el sentido
de la educacin media y superior. Los discursos que, en ese evento, pronuncian el Rector
en ejercicio, don Manuel Barros Borgoo, el Secretario General, Luis Espejo Varas, Diego
Barros Arana y Valentn Letelier, quedaron por un buen tiempo como el mejor legado
espiritual del siglo que mora, al que ahora comenzaba a nacer . 109.
Presidente honorario del Congreso fue designado Diego Barros Arana. Al
discutirse la educacin moral se dio lectura a una ponencia que sostena que la moral no
tiene otro fundamento que la verdad revelada. Barros Arana en el acto y en medio de la
mayor exaltacin, declar que no poda tolerar que se sostuviese que para ser honrado era
menester ser religioso. 110
En 1903 el descontento social se manifiesta con una serie de huelgas de
trabajadores en todo el pas. Las mancomunales de Tocopilla, los obreros del carbn y los
estibadores de Valparaso protagonizan los principales movimientos huelgusticos; en esta
109
110
Osvaldo Cazanga M.
113
114
Por lo dems esta crtica a nuestra educacin media fue formulada desde distintos frentes sociales. Las organizaciones
de trabajadores solicitaban un mayor desarrollo de la educacinn tcnica.
83
Osvaldo Cazanga M.
acuados en otras realidades. Recuerda, por otra parte, que en una poblacin de tres y
medio millones de habitantes, slo 8 a l0 mil jvenes reciben educacin secundaria, por lo
que resultaba un despropsito responsabilizar a la enseanza secundaria nacional, por la
realidad econmica del pas, ms an si se tiene presente que ms de dos millones de
nios en edad escolar no reciben ninguna educacin y yacen en la ms indigna ignorancia.
115
.
Interviene tambin en la polmica el historiador don Luis Galdames, quien
resume su posicin destacando: Queremos, en sntesis, que la enseanza secundaria sin
despojarse de su carcter cientfico, se abra ante las aspiraciones nacionales y se incorpore
de lleno en la ancha corriente de las necesidades materiales de la vida individual y social,
que se desarrolle, que prospere, que se engrandezca da a da, pero animada de ese
fervoroso espritu de progreso econmico; que se vincule a nuestra escuela y de ella recoja
todos aquellos cerebros superiores en los que la raza es tan fecunda. 116.
Se contina observando el principio del Estado Docente, cuyas
expresiones sustantivas eran la enseanza primaria gratuita y la Universidad de Chile, que
controlaba la educacin secundaria. La educacin privada, casi en su totalidad catlica,
conservaba su sentido de alternativa a la educacin estatal y atenda a un pequeo
porcentaje de alumnos.
Nmero de alumnos en los establecimientos fiscales entre l900 y l9l0
Aos
Educ. Primaria
1900
1905
1910
157.330
159.379
258.875
Educ.
Secundaria
12.624
21.497
30.000
Educ. Superior
Total
1.228
1.549
1.824
171.182
182,425
291..430
115
116
Ibid, pg 34
Galdmes, l9l2, pg l42
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ningn culto, en donde todos encuentren igual amparo, buscando slo la congregacin de
los espritus en una sola comunin nica e indestructible . 120.DONDE INICIA
Estas intervenciones del senador Alessandri hicieron fracasar la indicacin
clerical y permitieron la aprobacin de la ley de instruccin primaria obligatoria. Este debate,
poco difundido por nuestros historiadores, resulta muy ilustrativo para las generaciones
actuales. Permite admirarse de la profundidad de los prejuicios sociales y de la ignorancia
que campeaban en los altos crculos de la poltica. Sin embargo, personeros como
Alessandri hubo muchos y ellos honran la historia del pas.
Don Pedro Aguirre Cerda, presidente posteriormente, terci, tambin, en el
debate. En junio del mismo ao l9l9, y en vsperas de la discusin del proyecto de Ley en el
Senado, en un acto poltico cultural, hizo uso de la palabra y, en parte, dijo: Tmese en
cuenta que mucho de lo que se gasta en instruccin se economiza en crceles, policas y
hospitales. No hay mejor seguro contra el delito y el crimen, an contra el abuso del
derecho, que el criterio sano de una conciencia ilustrada. No permitamos dos clases
sociales superpuestas: una que goza de todos los refinamientos de la cultura, como en las
ms altas civilizaciones de Europa y Amrica, mientras el pobre roto, el ms infeliz de los
pueblos que conozco, se desespera por desasirse del vicio, del hambre y de la ignorancia.
121
.
La Ley de Instruccin Primaria Obligatoria fue finalmente
promulgada por el Gobierno, el 26 de Agosto de l920, con el N3654.
El mismo pensamiento que estuvo tras la lucha por la educacin
primaria obligatoria, hizo posible la fundacin, ese mismo bizarro ao 1919, de la
Universidad de Concepcin.
Sin duda, de estas discusiones pueden derivarse criterios que
permiten valorar el grado de impertinencia de las ideas sustentadas por la clase poltica ms
conservadora del pas,
Hay que detenerse para ubicarse en el cuadro de la historia
universal que ha servido de contexto. El imperialismo ha sumido a la humanidad en una
guerra de alcances planetarios, de la que el capitalismo no saldr sin tener que hacer
concesiones importantes.
Con el trmino de la guerra, explota en Europa, Asia y Amrica el
descontento social. El fantasma que vena recorriendo el mundo desde el ao 1848,
adquiere existencia corporal en Rusia y se insina en otras naciones. El conflicto blico ha
desorganizado el comercio y el intercambio. El avance tecnolgico remueve las bases
econmicas de los pases dependientes.
La riqueza bsica de Chile, el nitrato, deja de ser tal, con los
descubrimientos que obtienen los laboratorios alemanes, y la miseria econmica y la crisis
120
121
Discurso de A. Mallet, Ministro de Educacin, con ocasin de la conmemoracin del 28 aniversario de la Ley de
Instruccin Primaria Obligatoria, en Revista de Educacin, Vol. l9, pg. l70, l948 .
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Osvaldo Cazanga M.
poltica se aduean del pas. Ser necesaria una nueva organizacin social, econmica y
poltica para enfrentar el futuro.
Captulo VllI
Nacionalismo Popular. El reformismo pedaggico (1920 1960)
Primera Presidencia de Arturo Alessandri Palma (1920 - 1924 - 1925)
En 1920 es electo presidente de la Repblica, el candidato de la Alianza
Liberal, integrada, fundamentalmente por los Partidos Liberal y Radical, don Arturo
Alessandri Palma, con un programa que contemplaba algunas de las reformas ms sentidas
por la opinin pblica de la nacin. Seguramente por esto mismo, la campaa fue
enconada y marc un hito en la historia electoral del pas.
La clase alta, el capitalismo y gran parte del clero de antao, no ocultaban su
temor por el candidato de la Alianza Liberal. El clero hizo una violenta campaa de
oposicin, a pesar de que Monseor Errzuriz haba ordenado a los eclesisticos
abstenerse de toda participacin en las luchas polticas. El Obispo de Concepcin,
Monseor Gilberto Fuenzalida Guzmn, con los bros propios de su carcter firme, y como
sacerdote formado en la escuela de Larran Gandarillas, inculcaba al clero y a los fieles de
su dicesis, que era un deber del sacerdote y de los catlicos, declarar guerra a muerte al
candidato de la masonera. 122 123
Por primera vez, los candidatos se preocuparn de ganarse a los sectores
medios y populares, que han venido constituyndose en los nuevos actores del quehacer
social de la nacin. Sobre todo el candidato de la Alianza Liberal viaj a lo largo y ancho de
la geografa del pas, reunindose con abigarradas asambleas que lo esperaban para
escuchar su apasionada oratoria, con la que ofreca solucionar todos los problemas del pas.
Otro tanto haca, el candidato de la Unin, don Luis Barros Borgoo, aunque conservando el
estilo clasista de los partidos que lo apoyaban.
Para empresarios y aristcratas, se realizaban medidas reuniones polticas.
Para los campesinos y gaanes que vivan y trabajaban para aqullos, el chocln poltico,
que siempre terminaba en la regada comilona con la cual, hacan presente, ante su clientela,
su magnanimidad. La campaa estuvo cruzada por el ingenio popular. Payadores y poetas
populares amenizaron las proclamaciones de los candidatos y las reuniones partidistas, lo
que consigui concitar la atencin de grandes multitudes, dndole a la eleccin un
carcter ideolgico, como nunca se haba visto en Chile:
122
123
Fidel Bravo A. En op. cit seala que en l9l8, Alessandri, conocedor del pensamiento poltico del Arzobispo, influy en
el nimo del Presidente Juan Luis Sanfuentes para que propiciara ante la Santa Sede su designacin. Cuenta el seor
Bravo que en una ocasin en que un feligrs manifiesta al Metropolitano sus temores frente a Alessandri, le contest: si,
seor, pero ms temible para la Iglesia, es el otro candidato, porque este nio Arturo, siquiera hizo la Primera Comunin,
en tanto el seor Barros Borgoo no la ha hecho y es ateo. Ibd p. 178.
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Osvaldo Cazanga M.
El cielito lindo.
Va en brazos de la Alianza
Cielito Lindo
El gran Arturo.
Y es natural con esto,
Cielito Lindo
Triunfo seguro.
Una marca de fuego,
Cielito Lindo,
tiene Borgoo;
la de creerse libre, Cielito Lindo
y ser pechoo
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Osvaldo Cazanga M.
la hechura de un par de zapatos en siete horas justas, enseaba los fundamentos del
anarquismo y la excelencia de los vegetales. 125
La presidencia de don Arturo Alessandri fue tan estril como todas aquellas que
se sucedan bajo el rgimen parlamentario.
Los ministerios se suceden unos a otros, mientras en el pas los
conflictos sociales se agravan. Se producen violentas represiones de las organizaciones
sindicales que, al calor de la lucha social, vienen organizando los trabajadores. Son tantos
los episodios de violencia ejercida contra obreros, empleados y estudiantes, que si en este
texto se profundizara en ellas, se correra el riesgo, de alargar demasiado estas notas 126.
Pronunciamiento Militar del 5 de Septiembre de l924.
La Primera Presidencia del General Carlos Ibez (1927 - 1931)
En estos aos, el descontento social se extiende a todas las clases
sociales, lo que trae como consecuencia el golpe militar del 5 de Septiembre de l924. Ese
da, un grupo de oficiales del ejrcito y de la marina, visitan al presidente para hacerle
presente su descontento por lo que ocurra con las continuas luchas partidistas en el
Congreso, mientras el pas se precipitaba al abismo. Concretamente le solicitan que los
ayude a conseguir las siguientes medidas: l) que se vete la dieta parlamentaria que el
Parlamento acababa de aprobar; 2) que se reorganice el Gabinete; 3) que se apruebe
inmediatamente la ley de subsidios para el presupuesto; 4) que se dicten sin dilacin las
leyes sociales pendientes, especialmente el Cdigo del Trabajo; 5) que se dicte la ley que
protege a los empleados particulares; 6) que se dicte la ley de impuesto progresivo a las
rentas; 7) que se dicten las leyes militares de aumentos de sueldos, de ascensos y de
reforma de la planta del Ejrcito.
El Gabinete presidido en ese momento por don Pedro Aguirre Cerda renunci
de inmediato y se constituy otro encabezado por el general Luis Altamirano. Este Gabinete
obtuvo, el 8 de septiembre, la aprobacin inmediata de toda la legislacin que haba
dormido por cuatro aos, debido a la insensibilidad parlamentaria. Posteriormente, el
presidente Alessandri renuncia al cargo y viaja a Europa; como surgen dificultades a la Junta
que le sucede, los militares lo llaman de nuevo al poder. Alessandri reasume la Presidencia
en Marzo de 1925. Consigue la aprobacin de una nueva Constitucin en ese mismo ao, y
con fecha 1 de octubre presenta la renuncia a la Primera Magistratura; luego el pas se
sume en el caos poltico, del que emerge el coronel Ibez del Campo, el 7 de abril de l927,
como vicepresidente de la Repblica, para posteriormente, en mayo de ese mismo ao,
obtener con 98 % de los votos, en una eleccin realizada con arreglo a lo dispuesto en la
nueva Constitucin, la Presidencia de la Repblica A pesar de haber sido electo en forma
125
126
Esto que decimos tiene valor con referencia a la historia de la educacin, pero, no en cuanto se refiere a la historia
general del pas. La historia oficial , ignora esos acontecimentos, con lo que falsea la memoria colectiva de la nacin,
provocando con eso un desencuentro permanente entre los distintos grupos sociales, como lo demuestran acontecimientos
de la actualidad
90
Osvaldo Cazanga M.
128
91
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
de carcter cvico, que existen en la poca, y que han surgido como producto de la crisis
institucional que vive el pas y para defender casi siempre los intereses de los grupos
populares, que no encuentran defensores en los partidos tradicionales, son tentados por las
nuevas tendencias que llegan desde los pases europeos. Hay muchas personalidades que
actan en el seno de estas agrupaciones sociales de nuevo cuo y que desarrollan algunas
de sus lneas de pensamiento, las que pueden ser definidas como corporativistas o
funcionalistas, como prefieren definirse ellas mismas. En todo caso, se deja constancia de
que, por esos aos, el fascismo estaba exento de la carga de racismo e intolerancia, que
adquiri posteriormente, sin considerar, el compromiso de estas personalidades con las
necesidades de los trabajadores y la situacin poltica real del pas en la coyuntura.
Este es el caso de muchos polticos jvenes que ocuparn, posteriormente
destacados sitiales en la escena nacional y que, curiosamente, van a ser los grandes
perseguidos por la dictadura. Esta circunstancia comprueba, que muchos pueden reconocer
una dictadura, pero muy pocos pueden predecir hasta dnde es capaz de llegar en sus
designios. 129 Adems, estos casos, por la calidad de las personas mencionadas, que, por lo
dems, evolucionarn muchas de ellas hacia la izquierda, ponen en evidencia la riqueza del
enfrentamiento ideolgico de aquellos aos. 130.
En la historia latinoamericana y chilena, este perodo es coincidente con una
crisis estructural de la sociedad, la que genera conflictos econmicos y sociales, que por su
carcter no encuentran soluciones fciles. La sociedad chilena, se ha hecho compleja. Su
clase trabajadora ha venido desarrollndose con firmeza a medida que las inversiones
extranjeras han comenzado a explotar los recursos mineros del pas. Es la minera, actividad
econmica masiva, la que contribuye a la temprana madurez de la conciencia de clase de
los obreros chilenos. La quiebra de la economa norteamericana de 1929 repercute en el
proceso econmico del pas que ve colapsar el modelo primario exportador que lo
caracterizaba, provocando la ruptura de la oligarqua liberal que hegemonizaba las
estructuras del poder poltico. Como consecuencia de lo anterior, se produce una profunda
crisis tambin en el modelo pedaggico de la poca, con lo que se inicia un proceso de
reformas antipositivistas.
A nivel continental la crisis de estos modelos, pone en discusin todas las
concepciones tradicionalistas de la poca.
Se desea dejar atrs el positivismo pedaggico que tan bien ha servido a la
sociedad oligrquico liberal, primario- exportadora, que la crisis mundial ha desahuciado.
Los tiempos que se anuncian vienen pregonados por la filosofa capitalista norteamericana
129
Desde que Ibez asumiera el Ministerio del Interior (l926) se produjo una importante participacin en el gobierno de
personas abiertamente proclives al corporativismo. Varios de ellos pertenecan a la Unin Social Republicana de
Asalariados de Chile, institucin que defenda estas ideas. El que la mayora de los partidarios del corporativismo se
concentrara en el Ministerio que deba promover la legislacin social no era casual, como veremos con detalle ms
adelante. Veamos algunos ejemplos: Jos Santos Salas, Ministro de Higiene, Asistencia, Previsin Social y del Trabajo, en
l927; Guillermo Viviani, Inspector visitador del trabajo; sacerdote catlico, de ideas corporativistas y fascista; Eugenio
Gonzlez Rojas, inspector Regional del trabajo en Antofagasta; inicialmente anarquista, despus de la Usrach ; Oscar
Schnake; secretario de la Direccin General de Asistencia Social; antes anarquista, despus de la Usrach. ( Jorge Rojas,
1993,pgs 52-53)
130
Muchas de las personas que ocupan la escena poltica en este perodo ocupan ms adelante las mximas posiciones de
nuestra clase poltica.; a los antes mencionado se deben agregar a Eduardo Frei, Bernardo Laighton, Rafael A. Gumucio,
Salvador Allende, etc.
93
Osvaldo Cazanga M.
Gregorio Weinberger,El Universo de la Educacin como sistema de ideas, En Amrica Latina en sus ideas, pg 433,
Leopoldo Zea, Coordinador, Edit. Siglo XXI, 1993
132
94
Osvaldo Cazanga M.
recomendar a las agrupaciones el estudio del retiro de los profesores de los partidos
polticos, de tal modo que la prxima convencin general pueda pronunciarse
definitivamente sobre ese problema133.
En la quinta convencin, celebrada Talca en 1927 aprob la siguiente
mocin: Que el asociado perteneciente a determinada tienda poltica o agrupacin sectaria
desconoce los sagrados intereses de la funcin educacional y est moralmente impedido
para seguir actuando en nuestra organizacin. Aspiramos a un gobierno que no se genere
por luchas y componendas, sino que sea la estricta seleccin de fuerzas funcionales en que
prime la representacin de la funcin antes que cualquiera otra 134
Por su parte, el Ministro Barrios, tiene tambin una concepcin propia del
maestro y de la poltica: as, en una circular enviada al personal, dice: el maestro debe
arrojar de s todo lo superfluo y extrao a su oficio. El gobierno cree firmemente que
interpreta la opinin del pas, al juzgar que Chile necesita normalizar sus actividades sobre
la base de la realidad y terminar para siempre con la demagogia democrtica, sea proletaria
o capitalista; y frente a estos propsitos, en circunstancias en que entrega al magisterio la
ardua labor tcnica, que implica el xito de la reforma educacional, no permitir que el
magisterio se lance a aventuras que slo miseria y desconcierto pueden ocasionarnos. No
es funcin del maestro deliberar abstractamente sobre los motivos de discordia entre los
hombres, sino comprender y perfeccionar al nio, penetrarse de su condicin y de sus
necesidades 135
Teniendo como marco de referencia una serie de incidentes de tipo gremial y
poltico, que culminaron con la exoneracin de un grupo importante de maestros y
profesores, el gobierno decidi enfrentar, en forma integral, la reforma del sistema
educacional chileno. El 10 de diciembre de 1927, siendo ministro el Dr. Jos Santos Salas,
se dict el D.F.L. 7500, que en sus 45 artculos estableci la estructura de la educacin
nacional, la que en lo esencial se conserv hasta la dcada de los sesenta.
La iniciativa privada de la poca, consciente de las nuevas necesidades de la
sociedad chilena, crea la Universidad Tcnica Federico Santa Mara, en Valparaso, en
1929. El ao anterior se haba fundado la Universidad Catlica, tambin en Valparaso.
El profesor Ivn Nez, en su investigacin: El trabajo docente: dos propuestas
histricas, hace una sntesis de esas principales disposiciones.
1. La educacin como funcin del Estado.
El artculo 1 declara que la educacin es funcin propia del Estado,
quien la ejerce por medio del Ministerio de Educacin Pblica. En el artculo 12 se reconoce
la enseanza particular, pero como actividad de cooperacin al cumplimiento de la funcin
educacional que es de direccin y responsabilidad del Estado.
2. Autonoma tcnica y administrativa del sistema educacional.
133
134
135
Ibidem. P. 71
95
Osvaldo Cazanga M.
El origen legal de la asistencialidad en la educacin nacional, se puede rastrear desde la Ley de Instruccin Primaria
Obligatoria. En el decreto 7500, se seala taxativamente el carcter asistencial de la educacin elemental, pero es en el
Decreto.5319 de 31 de Octubre de 1928, que estableci la Direccin General de Educacin Primaria, donde se reconoce su
existencia.. Todas las disposiciones posteriores, relativas a las Juntas de Auxilio Escolar, fundamentan a stas en el Decreto
5319
O.Henrquez Escobar, op. Cit. 1945, pg.224.
96
Osvaldo Cazanga M.
la redistribucin del ingreso que ofrecen los nuevos sectores gobernantes, y por el aparente
sentido nacionalista de los proyectos, apoyan abiertamente la nueva estructura burguesa
del Estado. Esto es lo que se conoce en la historia de Amrica Latina como nacionalismo
popular, o ms precisamente, como populismo latinoamericano que, con algunas
variantes, explica la naturaleza y el estilo de gobierno de los regmenes polticos del
subcontinente, desde esta poca hasta, aproximadamente, los aos sesenta.
El contexto histrico pedaggico, en que se producen estos hechos en el
pas, corresponde al proceso de industrializacin y de acelerada urbanizacin que viven
las naciones de Europa Occidental y los Estados Unidos. El capitalismo ingresa a una nueva
etapa. Ocurren cambios tecnolgicos y demogrficos que trastornan la vida de las grandes
ciudades y de las familias. Esta situacin lleva a revisar los sistemas educativos que
empiezan a trabar el desenvolvimiento de la vida social.
En los aos que conforman la bisagra articulante de los siglos XIX y XX, los
estudios de sociologa, de psicologa, de economa y otros, critican la pedagoga positivista
centrada en la materia o en el programa y, consecuentemente, en el maestro, y proponen
una enseanza centrada en el nio y en el adolescente. En estas nuevas escuelas que
aparecen casi simultneamente en Estados Unidos y en Europa, hay una notoria vuelta a
la idea primitiva de Pestalozzi, aunque completamente independiente de toda referencia a
este pedagogo, en el sentido de un aprendizaje en la participacin de ocupaciones y
trabajos que son iguales a los de la vida diaria. La instruccin por la accin (learning buy
doing) es el grito de combate que ser utilizado para explicar, en general, los nuevos
procedimientos137.
Esta concepcin de escuela nueva o escuela activa se afirma en importantes
principios pedaggicos, como la vitalidad, la libertad y la comunidad. Sustentada en la
observacin de la vida social y en la naturaleza del educando, esta nueva educacin slo
opera en una atmsfera de libertad, porque sin libertad de crecimiento, sin libertad de
eleccin, no puede haber desarrollo verdadero. As, el programa escolar debe concebirse
como una preparacin para la convivencia democrtica y para la vida urbana, adaptado
naturalmente a las condiciones, capacidades y necesidades del educando.
La filosofa que informa esta nueva concepcin pedaggica es el
pragmatismo, fundado por el filsofo norteamericano William James. El pragmatismo puede
ser comprendido a partir de su principio bsico: Es verdadero aquello que es til para la
accin. Esta premisa calza bien con las necesidades de una sociedad que se incorpora a la
vida urbana, en la democracia moderna y en pleno desarrollo tecnolgico, sociedad que se
caracteriza por la participacin de las grandes masas de hombres en un proceso econmico
y social que se acelera continuamente.
Representantes de esta corriente pedaggica son Ovidio Decroly, Adolfo
Ferrire, Mara Montessori, y el ms importante de todos, el norteamericano John Dewey.
La reforma educacional de l928 se fundament en la filosofa y en los
principios pedaggicos de la Escuela Activa, que muchos de los protagonistas del
movimiento reformista haban conocido en Europa o en los Estados Unidos. Ella es
137
Ibd.1960 p.18
97
Osvaldo Cazanga M.
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Osvaldo Cazanga M.
140
de 1932, en la VI Convencin A.G.P., realizada en Chilln, se pidi cuenta a los profesores, funcionarios
del gobierno de Ibez. El informe lo entreg Gmez Cataln. Afirm que por la fecha de la reforma, la asociacin
sostena que la educacin posea fines propios, ajenos a toda definicin poltica. Esta doctrina funcionalista (corporativista)
habra provocado el apoyo al gobierno dictatorial. De todos modos l consideraba que la reforma educacional intentada
haba sido la ms profunda y bien orientada en Amrica Latina (J. Rojas op. cit pag. 109)
141
A partir de la restauracin del regimen constitucional, el Ministerio de Educacin, aprovechando a veces la legislacin
dictada durante los perodos ocupados por los gobiernos de facto, cuando no su capacidad como rgano de administracin
superior, fue desarrollando el sistema nacional de educacin; as por ejemplo, la Direccin de Educacin Primaria, fue
creando diversas oficinas y secciones, que se preocuparan de establecer distintos tipos de escuelas y servicios, que
hicieron de ella una slida instancia poltico-educacional dentro del Ministerio
130. En enero
142
99
Osvaldo Cazanga M.
144
Ibid.p.194
Ibid.p.194
100
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
avanzar por un ancho cauce, y como consecuencia, el pas asistir al surgimiento de una
avanzada legislacin social.
Tal vez una de las ms importantes iniciativas legislativas que se
concretan en esta administracin, sea el establecimiento de la Sociedad Constructora de
Establecimientos Educacionales. En efecto, fue creada por la ley 5.989 del 18 de enero de
1937, y su objeto ser la construccin y transformacin de propiedades destinadas a
establecimientos educacionales en terrenos y edificios de propiedad fiscal o particular que
adquiera con este fin, segn se deca en el artculo primero de la ley 145.
Entre 1936-1938, por iniciativa de los organismos gremiales del
magisterio primario, se crearon Restaurantes Escolares, para mitigar la pobreza de algunos
sectores de la poblacin. Asimismo, el magisterio y los crculos intelectuales se inquietaron
por la forma en que el Estado demoraba el cumplimiento de los mandatos de la ley de
instruccin primaria obligatoria.
Desde su promulgacin en 1920, los gobiernos dieron largas a su
cumplimiento, alegando falta de recursos; pero algunos sectores creyeron ver en ello, ms
bien, una falta de voluntad poltica o un temor a la oposicin que la ley suscitaba en los
sectores conservadores del pas, especialmente los vinculados a la actividad del campo.
Hay que tener presente que, a la fecha, el pas era eminentemente rural. As, pues, este
perodo de la historia educacional chilena, se vio matizada por el reverdecimiento de la
pugna por el control de la educacin, entre la Iglesia y el Estado.
Hubo formidables polmicas sobre el tema, en las que se destac el
historiador, en ese momento decano de la Facultad de Filosofa y Educacin de la
Universidad de Chile, don Luis Galdames. Se discuta a propsito de las subvenciones a los
colegios y escuelas privadas: la autorizacin y apoyo del gobierno para que rdenes
religiosas extranjeras instalaran nuevos establecimientos educacionales para afrontar la
educacin popular, dado que el Estado careca de los recursos para hacer cumplir la Ley.
La iniciativa, tendiente en el fondo a debilitar las bases del Estado Docente, se haba
gestado, otra vez, en el seno del Partido Conservador. El profesor Galdames escribi en los
diarios de orientacin laica, artculos denunciando los fines polticos que ocultaba la
iniciativa y por esto el magisterio nacional se moviliz al igual que el estudiantado
universitario. En El Mercurio, del l8 de agosto de l936, apareci la siguiente columna, bajo el
ttulo La Escuela Mercenaria:
Don Alejo Lira Infante ha tenido la feliz idea de explicar en estas mismas
columnas los propsitos que informan su proyecto de Ley, para que el Estado subvencione a
las escuelas primarias particulares con sesenta y cinco pesos por alumno. Sus palabras
permiten, desde luego inferir que el partido Conservador, que durante veinte aos detuvo la
aprobacin de la ley de educacin primaria obligatoria, reconoce en estos das no slo la
necesidad sino la urgencia de impartir esta enseanza a todos los hijos de nuestro pueblo.
Y reconoce, ms an: que a los padres de esos hijos les asiste el derecho de
exigir al Estado el cumplimiento de la ley; lo cual parece muy plausible. Pero, como el
Estado no tiene recursos suficientes para cumplir este deber, puede la iniciativa privada
145
Osvaldo Cazanga M.
venir en su ayuda y desligarlo en parte de cumplirlo con un costo mucho menor que si
intentara hacerlo por su propia cuenta. Aqu precisamente empieza el disentimiento de este
planteamiento, con el seor Lira Infante.
Que el Estado carezca de recursos para dar cumplimiento a una de sus leyes
ms vitales, como es la ley de la escuela obligatoria, parece por lo menos discutible. Lo que
ha sucedido es que ningn gobierno se ha dispuesto lealmente a poner manos a la obra, por
circunstancias que no se considerarn aqu, y siempre ha presentado como excusa para no
hacerlo, la carencia de recursos. Se puede aceptar la excusa, sin embargo; pero de ah a
que el Estado se desligue del compromiso legal, para declinarlo en la iniciativa privada, hay
una distancia inconmensurable.
La iniciativa particular en materia de docencia primaria est representada por
dos o tres sociedades civiles; y en todo lo dems, en un 90 % a lo menos, pertenece a las
instituciones religiosas, entre las cuales el papel ms importante es desempeado por
congregaciones extranjeras, espaolas, francesas o italianas.
De modo que, prcticamente, cuando se habla de subvenciones a las escuelas
privadas y de fomentar las iniciativas para establecer otras, lo que en verdad se pide es
ampliar los servicios escolares de las congregaciones extranjeras. Que esto haya podido
hacerse por excepcin y por gracia, no es motivo que justifique implantarlo como sistema, a
base de una ley de efectos permanentes. Porque eso implicara el abandono, por parte del
Estado, del cumplimiento de una obligacin y del ejercicio de un derecho; que ambas cosas
a la vez envuelve su funcin docente.
Ms de un sindicato norteamericano se ha ofrecido para construir las escuelas,
pero no sabemos de ninguno que haya pretendido ofrecer un equipo de maestros para
ensear a los nios en las mismas escuelas, mediante el pago de un estipendio mdico. Nos
imaginamos el asombro, por no decir el estupor, con que se recibira una propuesta
semejante. Sin embargo, no causa alarma ninguna entregar los hijos del pueblo a la
educacin que traen las congregaciones mercenarias.
Nadie ignora que el ms slido crisol de las fuerzas morales de un pas est en
sus escuelas. Son ellas las llamadas a forjar el espritu de las nuevas generaciones, para la
patria y para el servicio social. Por eso, ningn pas entrega la masa de sus futuros
ciudadanos a una agencia extraa, por respetable que se la suponga y lo que, con este
proyecto se pretende, es nada menos que hacer pasar las escuelas desde la jurisdiccin del
Estado a la jurisdiccin de la Iglesia, servida para estos fines por el congregacionismo de
afuera; es abdicar de la propia soberana en lo que una nacin debe y necesita tener por
ms sagrado, como es la formacin de su raza.
As y todo, se hablar de sectarismo. Por parte de este estudio, cabe
preguntarse ahora: quines son los sectarios? Los que defienden la escuela nacional y
civil, plena de las aspiraciones como pueblo, o los que pretenden desplazarla, para
sustituirla por la escuela confesional del congregacionismo extranjero? 146. Inicio?
146
103
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Osvaldo Cazanga M y Juan Reyes M, Carlos Monge Alfaro,El Hombre y su Tiempo (Ensayo), Ediciones Guayacn,
San Jos, Costa Rica, 1988.
104
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Alessandri en la historia nacional, y facilit el triunfo de don Pedro Aguirre Cerda, quien
gobernar con el lema: Gobernar es Educar.
Tambin tuvo influencia en el renacimiento poltico que fue la campaa
electoral, el conflicto ideolgico militar que sacuda a Europa y que empez por aquellos
aos a concretarse en Espaa.
El primer gabinete del Presidente Aguirre Cerda estuvo compuesto por personeros de los
partidos Radical, Democrtico y Socialista. El Ministro de Educacin fue don Rudecindo
Ortega Masson.
El nuevo gobierno tuvo que afrontar las graves consecuencias
que tuvo para la economa de la nacin el terremoto que afect a la zona central del pas, el
24 de enero de 1939. Varias provincias fueron literalmente arrasadas y las vctimas se
contaron por miles. Fueron pocos los locales escolares que resistieron el sismo y el ao
escolar se inici con retraso y en precarias condiciones materiales.
Sin embargo, la propia desgracia, en cierto modo, permite al Estado hacerse de
dos herramientas legislativas de tipo econmicofinanciero, que constituirn la base del
desarrollo del pas durante por lo menos tres dcadas. Nos referimos a la Corporacin de
Fomento a la Produccin y a la Corporacin de Reconstruccin y Auxilio para la zona
desvastada. An se conservan, en ciudades y pueblos de esta regin, los locales escolares
que se construyeron rpidamente y que, a pesar de sus condiciones materiales de
emergencia, an prestan buenos servicios a la educacin. De este modo, el desarrollo
econmico del pas se buscar asignando un papel ms importante al Estado. ste ser, en
adelante, un gran animador de la economa nacional.
En la introduccin al Mensaje Presidencial, que el Presidente ley el 21 de
mayo de 1939, ante el Congreso Nacional, se deca lo siguiente respecto a la economa del
pas:
La economa nacional ha podido adquirir una apariencia de prosperidad
mientras sus riquezas naturales se extraen o explotan para llevarlas al extranjero y mientras
los sueldos y salarios permiten una vida vegetativa a las clases trabajadoras; pero no habr
progreso efectivo ni estabilidad social consciente, ni civilizacin
que engrandezca
verdaderamente a la Patria, sino cuando en el aprovechamiento de las materia primas
nacionales participen equitativamente tanto los componentes que sean indispensables de
otras naciones ms civilizadas, como el pueblo mismo, en toda su integridad, el cual en
diversas pocas de la historia ha pagado dolorosa contribucin de su sangre para mantener
el suelo patrio, acrecentarlo en riquezas, y constantemente se prepara para servir su
independencia. Y la independencia no consiste en tener una apariencia de Gobierno propio;
es la facultad de gobernarse realmente a s mismo y disponer no slo de su fortuna, sino
procurar la libre realizacin de sus sentimientos y legtimas aspiraciones. Un gobernante
democrtico, si debe hacer distincin social entre nosotros, es la de atender de preferencia
105
Osvaldo Cazanga M.
al pueblo preterido, sin hogar ni entretenimientos, con hijos que no puede educar y carente
de una alimentacin que repare el desgaste de su labor 148.
Sus ideas acerca del papel de la educacin en el desenvolvimiento de la
economa, la plantea en este mismo Mensaje Presidencial:
Naturalmente, todo plan productor debe ir acompaado de una educacin
que sirva a hombres y mujeres en una preparacin que infunda a todas las clases sociales
un sentido de capacidad y de comprensin de que el pas tiene fuerzas sobresalientes que
bien conocidas y aprovechadas darn margen para una economa nacional sana, de
beneficio para todas las actividades.
Si como simple ciudadano solicit y obtuve la creacin de la Facultad de
Comercio y Economa Industrial, de la que fui Decano, para llevar por nuevos rumbos
constructivos a nuestra juventud de ambos sexos y cre una escuela de pequeas industrias
para obreros y empleados, como gobernante he estimulado la fundacin de escuelas de
artesanos para que nuestro obrero rinda todo el provecho que se puede sacar de su
inteligencia y obtenga una retribucin adecuada, y el gobierno ha estudiado ya, los
programas necesarios para establecer, en cooperacin con los industriales, liceos tcnicos
que den a la juventud orientacin conforme con las necesidades econmicas del momento..
.
Gobernar es educar, y con este firme concepto aprovechar todas las
fuerzas de que el Estado pueda disponer para despertar el espritu constructivo, de
organizacin y perseverancia que tanto necesita la colectividad nacional, y rectificar el
abandono en que se ha desarrollado la educacin pblica, que nos ha legado un
considerable porcentaje de analfabetos en una poca en que el adulto interviene en
sindicatos, asociaciones y otras mltiples actividades que requieren cultura y comprensin
patriticas.
La Corporacin de Fomento de la Produccin ( Corfo) organizar las
grandes empresas que dotarn al pas de la infraestructura para enfrentar la
industrializacin, con el apoyo de organismos financieros y tcnicos internacionales, que se
crean durante los primeros aos de la post-guerra. La Empresa Nacional de Electricidad
S.A. (Endesa), la Compaa de Acero del Pacfico (Cap), la Empresa Nacional de Petrleo
(Enap), se constituirn en la base del progreso econmico del pas, dentro del modelo de
desarrollo avalado ms tarde por la Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe,
organismo especializado de la Organizacin de las Naciones Unidas.
La educacin, entonces, se vincula a la economa del pas. Se multiplican las
Escuelas de Artesanos, Industriales y de Adultos.
Los personeros del gobierno del Frente Popular, que se hacen cargo del
sistema educacional del pas, vienen actuando desde la reforma educacional de l928. Son
partidarios entusiastas de la pedagoga activa, concebida principalmente por Dewey, y con
148
Cmara de Senadores. Boletin de Sesiones Ordinarias, Sesin del Congreso Pleno, en Domingo 21 de Mayo de 1939,
pg 5
106
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ella pretenden superar el positivismo pedaggico que prima en el aparato educacional del
pas, como herencia del siglo XIX.
La nueva concepcin pedaggica ha surgido en pases industriales para
consolidar las formas urbanas y democrticas que tal desarrollo econmico favorece. En
Chile y en Amrica Latina, los esfuerzos por imponer la prctica de las nuevas ideas
educativas llegan con cierta anticipacin con respecto al modelo de desarrollo econmico,
que est operando en la regin y, ms bien, obedecen a iniciativas inducidas por grupos de
docentes, polticos o intelectuales, que han tenido experiencias en el extranjero con los
nuevos estilos pedaggicos. Esta asincrona explica el hecho tan notorio en la historia
educacional del pas en el presente siglo, en lo que se refiere a las frecuentes reformas que
se implementan desde el Ministerio de Educacin, reformas que nunca se evalan, y que,
segn la experiencia, nunca logran, concretarse de una manera permanente, a nivel de las
aulas.
En estos pases de economas primarias exportadoras y de estructuras sociales
oligrquicas, la pedagoga renovadora no encontrar tierra frtil para su germinacin y
posterior desarrollo a menos que esos rasgos sean superados. La escuela nueva pudo tener
en ese sentido un significado transformador si los maestros hubiesen podido jugar el papel
poltico de adelantados en los cambios sociales y polticos necesarios. Como eso ocurre
lentamente y de manera difusa, los conceptos que dan contenido a las nuevas concepciones
educacionales motivan nicamente al profesorado pero no al resto de la sociedad. De ah
las crticas que se hacen, hasta el presente, a la teora y a la prctica de las escuelas.
Con relacin a lo anterior, ya por estos aos, hubo educadores que tuvieron iniciativas que
apuntaban a superar estas circunstancias, que afectaban el desarrollo de un real
pensamiento pedaggico nacional. Tal fue la iniciativa, concretada mediante el Decreto de
Educacin N 4.608 del 13 de septiembre de 1941, que cre el Museo Pedaggico de Chile.
En sus considerandos este Decreto estableca las siguientes consideraciones, que parecen
muy pertinentes a
la nueva poltica educacional, orientada, ahora, por un nuevo
agrupamiento poltico social, distinto a la oligarqua que haba gobernado el pas
:
1. Que en la evolucin de la cultura chilena ha correspondido un papel de primera
importancia a la educacin pblica y privada, cuyos impulsadores han contribuido a su
constante crecimiento;
2. Que atendido el grado de adelanto de la educacin nacional, existe una manifiesta
conveniencia en reunir en forma objetiva los recursos y elementos utilizados en la
enseanza nacional a travs de su desarrollo;
3. Que es el deseo del Gobierno exponer en forma permanente la produccin cientfica,
literaria, didctica y artstica del magisterio, todo lo cual representa un valor extraordinario
para la interpretacin de la cultura chilena;
En la parte resolutiva del decreto, se declaraba: Crase, dependiente del Ministerio de
Educacin Pblica, el Museo Pedaggico de Chile, organismo cuya misin ser la de
conservar, enriquecer, exhibir y divulgar todos aquellos antecedentes de carcter material,
didctico, intelectual o artstico, relacionados con la evolucin de la enseanza nacional 149
149
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Clase de establecimientos
Liceos
Institutos Comerciales
Escuelas Industriales
Escuelas Tcnicas Femeninas
Escuelas Normales
Escuelas Agrcolas
Totales
N
85
11
21
27
7
5
156
Matrcula
40.788
4.419
3.620
4.998
1.285
365
55.475
%
73.52
7.96
6.53
9.01
2.32
0.66
100.00
109
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conocen en las escuelas esta triste situacin y son ellos, precisamente, los iniciadores de
actividades asistenciales muy generosas. Una encuesta hecha hace tres aos por la
Direccin General de Educacin Primaria revel que no menos de 60% de los escolares
carecen de ropas adecuadas y zapatos. Pocos espectculos ms tristes hay que el del
pequeuelo que llega hasta la escuela en andrajos, descalzo y tiritando de fro 151.
Por decreto supremo de julio de 1942, el Ministerio establece la Radio
Escuela Experimental, que logra un notable desarrollo bajo la direccin de la seora Mara
Teresa Femenas, y servir de base a la creacin posterior del Servicio de Cine y Radio
Experimental.
Por otra parte, la actividad gremial de las distintas organizaciones en que se
agrupaba el profesorado nacional, se vio reforzada con la constitucin de la Federacin de
Educadores de Chile, el 14 de junio del ao de 1944.
Ese ao, tambin, Gabriela Mistral recibe el Premio Nobel de literatura.
En el plano de la educacin universitaria, se inician movimientos reformistas
en varias escuelas, el ms serio de los cuales se gener en el Instituto Pedaggico.
En la Universidad de Chile se establecen las Facultades de Arquitectura,
Odontologa, y Qumica y Farmacia. En esos aos inicia su participacin en la vida poltica
del pas Felipe Herrera Lane, como presidente de la Federacin de Estudiantes de Chile. El
seor Herrera desempear numerosos y variados cargos, tanto nacionales como
internacionales. A su empeo, se debe reconocer el establecimiento de la Universidad
Popular Valentn Letelier, que ser adoptada enseguida por la Universidad de Chile. Esta
Universidad, como su antecesora de los aos veinte, la Universidad Popular Jos Victorino
Lastarria, ser una importante instancia de renovacin cultural para los grupos intelectuales
del pas.
En el mbito latinoamericano, en 1943 se realiza la Primera Reunin
Interamericana de Ministros de Educacin, en Panam. Por Chile, asisti el seor Benjamn
Claro Velasco, Titular de educacin En esta Conferencia, los participantes aprueban la
creacin de la Universidad Interamericana, iniciativa que nunca se concret.
Entre los das 26 y 31 de diciembre de ese mismo ao, se realiza en
Santiago, el Cuarto Congreso Americano de Maestros (Confederacin Americana del
Magisterio).
En este Congreso se discutieron diversos temas y se aprobaron muchas resoluciones
vinculadas a la problemtica que presenta la educacin en estos pases. Las ms
importantes, pueden haber sido las siguientes:
a) Dotar de mayor autoridad y de mayores recursos econmicos al Estado Docente e
insistir en que ste no delegue en otras entidades su funcin educadora;
151
Direccin General de Educacin Primaria. Recopilacin de circulares tcnicas, Circular N49 (Orientaciones socioeducativas para las escuelas primarias de Chile, 1943, p 208
113
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114
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El primer ministerio designado por el Presidente Gonzlez Videla estuvo presidido desde la Cartera de lo Interior, por
su generalsimo, don Luis A. Cuevas; don Ral Juliet en Relaciones Exreriores; don Alejandro Ros Valdivia en Educacin
Pblica; don Manuel Bulnes Sanfuentes en Defensa Nacional; en Tierras y Colonizacin Vctor Contreras, obrero de las
salitreras; Miguel Concha, ingeniero agrnomo, fue nombrado en el Ministerio de Agricultura y el abogado Carlos
Contreras Labarca en Obras Pblicas. Para las carteras de Justicia y Salubridad, fueron designados dos liberales: don
Guillermo Correa Fuenzalida y don Fernando Claro. Las carteras de Hacienda y Economa fueron entregadas al
independiente don Roberto Wachholtz.
153
La actitud de Gabriel Gonzlez Videla frente al Partido Comunista se repiti en muchos gobiernos latinoamericanos de
la poca, debido a las presiones norteamericanas para alinearlos a sus posiciones en la diplomacia mundial .
115
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154
Vctor Troncoso El Problema Agrario de la Educacin, Revista de Educacin (Mineduc) N 43,VI-VII 1947, pp.
145-146
117
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155
156
Ibid. p.146
Ibid. p. 148
118
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158
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La Direccin de Educacin Primaria y Normal, public por estos aos una serie de circulares de carcter tcnico o
administrativo para mejorar la gestin de las escuelas y los profesores.
122
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161
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Para un mayor conocimiento de la poltica norteamericana en los problemas educacionales en los pases
subdesarrollados durante el perodo que se examina, recomendamos la lectura de la obra de Martin Carnoy, La educacin
como imperialismo cultural, Editorial siglo XXl, segunda edicin 1978, Espaa.
163
125
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compromiso con las necesidades de la sociedad chilena, por lo que este episodio resulta a
lo menos llamativo. Un gobierno radical, acepta entregar el Ministerio de Educacin Pblica,
a un militante (muy destacado, por cierto) del Partido que dentro de la combinacin
gobernante, es el menos representativo. Todo hace pensar, que el Presidente, cuando
acepta esto, est pensando en un gabinete que le permita terminar en paz su sexenio y en
una administracin que se limitar a lo meramente burocrtico.
El Convenio analizado, por lo que se deduce del examen de la prensa de
esos aos, fue producto de una poltica de penetracin ideolgica del Departamento de
Estado Norteamericano, y del desconocimiento de la problemtica tcnica y poltica del
Ministerio de Educacin por parte de don Bernardo Leighton, cuya formacin intelectual
provena de fuentes muy distintas a las que sostenan el sistema educacional chileno. Don
Oscar Bustos, en esta intervencin, que hemos venido exponiendo, termina haciendo
referencia, justamente a esta circunstancia:. . .
Nuestro Partido, seor Presidente, el Partido Radical, desde su fundacin
ha dado sus mejores batallas en defensa de la Educacin Pblica proporcionada por el
Estado. Sus ms ilustres pensadores le han dedicado a esta aspiracin toda su vida.
Valentn Letelier, Daro Salas, Luis Galdames para no citar ms que a tres de ellos, han
defendido el principio del Estado docente y lo han sealado a las nuevas generaciones
como un motivo permanente de lucha en la secularizacin de los servicios educacionales.
Esta doctrina significa, en sntesis, entregar al Estado la orientacin, la organizacin, la
direccin y el control de toda la enseanza en el pas. . .
.
Para l952 el modelo de desarrollo impuesto al pas por los gobiernos radicales
se encontraba agotado. En septiembre de ese ao, correspondi realizar la eleccin para
designar al sucesor de Gabriel Gonzlez Videla. Se enfrentaron cuatro candidatos. Por la
derecha tradicional (Liberales y Conservadores) don Arturo Matte L.; don Carlos Ibez del
Campo, apoyado por una heterognea combinacin, en la que figuraban desde un grupo
socialista hasta uno neoconservador agrupado en lo que fue el Partido Agrario Laborista,
pasando por grupos sobrevivientes de los sectores fascistas, y de militares en retiro, que lo
haban apoyado durante su primer gobierno; el Partido Radical haba levantado, con el
apoyo del Partido Conservador Socialcristiano, el nombre del experimentado poltico don
Pedro Enrique Alfonso; el Partido Socialista, con el apoyo del Partido Comunista, y de
algunos sectores del Partido Democrtico y de las organizaciones sindicales levant la
candidatura del Dr. Salvador Allende G.
127
Osvaldo Cazanga M.
Segunda Presidencia del General Carlos Ibez del Campo (1952 - 1958).
Realizada la eleccin triunf por amplia mayora el general don
Carlos Ibez, con un programa que destacaba como smbolo una escoba, con la cual
quera significar que el gobierno barrera de la administracin pblica la corrupcin.
A pesar de las promesas electorales, el gobierno no pudo dar solucin a los
agudos conflictos sociales, debido principalmente a la falta de claridad ideolgica y
consistencia poltica de la combinacin gobernante. Los heterogneos grupos que apoyan al
gobierno o que se apoyan en l, para lograr ambiciones personales o de capilla, son
incapaces de unirse para enfrentar las elecciones parlamentarias que se realizan en Marzo
de l953 y el gobierno pierde el control de ambas Cmaras.
Mara de la Cruz, una de las lideres femeninas ms emblemticas del
ibaismo, elegida Senadora por Santiago, es desaforada y expulsada del Senado, acusada
por la derecha de turbios negociados.
Todo lo anterior, ms la grave crisis que el pas sigue experimentando, como
consecuencia de la readecuacin econmica que realizan las potencias industriales,
movidas por su enfrentamiento con el mundo socialista y la nueva revolucin industrial, que
se ha generado durante el conflicto, hacen de esta administracin una de las ms caticas
del siglo. Se debe tener presente, adems, que la poltica internacional, tiene como gran
tema, el proceso de descolonizacin que afecta a las potencias colonialistas desde el
trmino de la Guerra Mundial y que an perdura en algunas regiones.
En el plano educacional, este gobierno tiene el mrito de haber hecho
realidad la disposicin constitucional que consultaba la existencia de una Superintendencia
de Educacin. Con fecha 3 de junio de l953, por Decreto con Fuerza de Ley N 104, fue
establecido este organismo que, hasta l973 tuvo un papel muy importante en el desarrollo
de la educacin chilena
.
Para comprender la importancia de esta medida, hay que recordar que hasta
entonces, en Chile, se haban venido creando una serie de establecimientos educacionales,
primarios, secundarios, tcnicos profesionales, algunas oficinas administrativas, algunas
jefaturas, dictado reglamentos, planes y programas de estudios pero, sin una planificacin
sistemtica lo que haba favorecido un desarrollo no planificado de algunos niveles
educativos, repeticin de funciones etc.
Las disposiciones del Decreto 104, establecen las funciones del nuevo
organismo y la composicin del Consejo Nacional de Educacin, una instancia constitutiva
de la Superintendencia, realmente representativa de las actividades sociales del pas; Por lo
mismo, se incorporan en estas Notas, casi in extenso:
Artculo 1- Establcese la Superintendencia de Educacin Pblica, que
tendr a su cargo la Direccin Superior e Inspeccin de la Educacin Nacional, bajo la
autoridad del gobierno y sin perjuicio de las garantas que sobre esta materia consagra la
Constitucin. Se entiende por educacin nacional la que imparte directamente el Estado.
Con respecto a la Educacin Particular, la Superintendencia tendr la supervigilancia de
ella, velando porque realice su labor en conformidad a los objetivos e intereses nacionales.
128
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Este Decreto lleva la firma de doa Mara Teresa del Canto, la primera mujer
Ministra de Educacin Pblica.
El primer Superintendente de Educacin, designado por el Presidente
Ibez, fue el Profesor de Castellano y Abogado, don Enrique Marshall Henrquez, quien
ocup esa posicin hasta 1958.
Durante este gobierno se dict tambin una ley que cre un fondo especial
para atender la construccin de escuelas, llamada Ley Herrera, feliz iniciativa del ministro
de educacin don Oscar Herrera Palacios. En 1954 se crea la Universidad Austral en
Valdivia, por iniciativa del Dr. Eduardo Morales Miranda, quien fuera tambin su primer
Rector.
En el plano social, cabe mencionar dos iniciativas de esta Administracin: la
extensin del derecho a la asignacin familiar a todos los trabajadores del pas y haber
fijado el salario mnimo campesino.
Al finalizar su gobierno, el general Ibez pudo promulgar como leyes de la
Repblica la N 12.889, que introdujo la cdula nica y el cierre de las secretaras de
propaganda el da de la votacin, para evitar el cohecho, y la ley N l2.927, que derog la
ley de Defensa Permanente de la Democracia, o ley maldita, como la haba bautizado el
pueblo.
Durante este gobierno, la lucha gremial del magisterio haba obtenido una
ley que le garantizaba, en forma automtica al grado inicial del escalafn primario, una
remuneracin igual al salario vital contemplado para los empleados del departamento de
Santiago ms un 15 %. Esto, que para el profesor primario constituy una real
reivindicacin, al segundo ao de aplicacin fue derogado.
Captulo IX
Funcionalismo y Planeamiento Educacional:
La Presidencia de Jorge Alessandri Rodrguez (1958 - 1964)
Para los aos sesenta, toda la red de Organismos Tcnicos dependientes de la
Organizacin de las Naciones Unidas se encuentra establecida y funcionando. En el campo
de este estudio, hay que dejar constancia de que la Organizacin de las Naciones Unidas
para la Educacin, la Ciencia y la Cultura, (Unesco) se encuentra plenamente activa, y su
accin es la que orientar, sobre todo para las regiones emergentes como Amrica Latina, la
actividad en torno a la educacin. La historia de la educacin chilena, con esto debe
reconocer un grado de internacionalizacin, lo que se explica por la intervencin de
organismos internacionales en sus bases econmicas y financieras.
Hacia el trmino de la dcada de los aos cincuenta, el modelo de desarrollo
que giraba en torno a la industrializacin, empieza agotarse, y la conflictividad social en
Amrica Latina se hace explosiva. El enfrentamiento entre los estados capitalistas y
socialistas tiene sus consecuencias para los pases recientemente emancipados y
130
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
dependientes ) slo pueden hacer lo anterior como un reflejo de tal expansin, la que puede
tener un efecto positivo o negativo sobre su desarrollo inmediato. Los ms destacados
representantes de esta teora, adems de los ya mencionados, fueron Theotonio Dos
Santos, Vania Bambirra, Ruy Mauro Marini, Osvaldo Sunkel, Orlando Caputo y Roberto
Pizarro.
De acuerdo con el pensamiento desarrollista, hacia fines de la dcada de
los cincuenta, Latinoamrica ya ha superado la etapa agraria de su economa y vive una
etapa de transicin, que la habra de llevar, as mismo, a la industrializacin y al pleno
desarrollo, tras superar otras etapas que exige el modelo capitalista; sus modelos
educativos deben ,as mismo, superar la etapa tradicional, para adentrarse en la
modernidad. La educacin deber, en la dcada de los aos sesenta, adecuarse a los
planes de desarrollo que se plantean para Amrica Latina, desde los organismos tcnicos
internacionales, con los cuales las potencias disean el nuevo paisaje poltico - social de la
humanidad.
En esta dcada, los cambios polticos y econmicos coinciden en el
subcontinente con el impacto de la Revolucin cubana, por una parte, y con su
contrapartida norteamericana, la Alianza para el Progreso, programa promovido por el
gobierno del Presidente J. F. Kennedy, por otra.
La Alianza para el Progreso tiene importancia para los proyectos
educativos, no tanto por el elemento ideolgico contenido en sus programas como respuesta
del capitalismo a la influencia de la Revolucin Cubana en marcha, sino porque significaba
organizar prcticamente a todas las instituciones internas de cada pas y obtener el
consenso de todos los sectores de la sociedad. El proyecto tuvo sus fundamentos en la
Carta de Punta del Este, Uruguay, firmada en agosto de 1961 por los estados integrantes
de la OEA, excepto Cuba por supuesto.
En el campo concreto de la educacin, la Alianza para el Progreso destin
fondos tanto a las instituciones del sistema escolar, como, y especialmente, a los programas
de comunicacin masiva y para el desarrollo comunitario, en los cuales participaban
activamente los Peace Corps (Cuerpos de Paz), novedoso intento de penetracin ideolgica
implementado por los gobiernos norteamericanos de esa dcada.
Con respecto al fenmeno educativo, se puede hablar de una dcada de
cambios sustanciales en Amrica Latina; cambios que responden, en cada uno de estos
pases, a las diversas formas que toman las polticas de planificacin econmica, dirigidas
por el Estado. Los sistemas educacionales son adecuados a las nuevas perspectivas
desarrollistas. Ya no se considera el progreso educativo desligado del progreso econmico
social de un pas. La educacin es concebida como una inversin para el desarrollo: la idea
de progreso de los positivistas es transformada en la concepcin desarrollista, por los
idelogos funcionalistas, que terminan por imponerse, en estos aos.
Parte importante de esta concepcin desarrollista es el planeamiento
educativo, que se manifiesta, preferentemente, en un extraordinario crecimiento de la
Educacin Superior: universitaria y para universitaria, y que coincide, ideolgicamente, por
una parte, con las polticas impulsadas por la Alianza para el Progreso, y por otra, con la
presencia de gobiernos militares de raz nacionalista, como lo fueron los presididos por el
132
Osvaldo Cazanga M.
general Omar Torrijos, en Panam, por el general Velasco Alvarado, en el Per y el general
Juan Jos Torres, en Bolivia.
La concepcin desarrollista de Latinoamrica, segn el profesor peruano
Carlos Delgado, presenta en general, cuatro aspectos: a) accin contra el subdesarrollo, b)
Accin contra todas las formas de dominacin extranjera en los campos econmicos, poltico
y cultural c) Construccin de nuevas formas de organizacin econmica que sirvan de base
a nuevos ordenamientos sociales, d) Lucha por definir una personalidad histrica- nacional
propia 164
De esta manera, la educacin no escapa al fenmeno de transformacin
social que vive Amrica Latina. El aparato educativo, afirma el autor recientemente citado,
en su conjunto no ha podido escapar al sino de toda sociedad subdesarrollada, portadora de
una cultura de repeticin y de reflejo; se ha, por eso, tendido siempre a imitar modelos
extranjeros y a importar metodologas e instrumentos doctrinarios sin haber sido capaces
hasta hoy de formular planteamientos educacionales autnomos, surgidos de la
confrontacin creadora con nuestra propia realidad 165.
En este contexto los problemas educacionales adquieren un nuevo
significado. Se hace resaltar la importancia que tienen para el desarrollo de la sociedad..
En la dcada de los sesenta, a pesar de la aplicacin de las tcnicas del
planeamiento de la educacin, no se resuelven los problemas de la repitencia y desercin,
expresiones crudas de la crisis de la educacin latinoamericana. Estudios realizados para
1965, en 15 pases, revelan una tasa media de desercin del 60 %. 166
La inquietud de la poblacin joven har que la preocupacin recaiga sobre la
educacin universitaria. Las universidades latinoamericanas viven una cadena de
movimientos reformistas, cuyo lugar comn es la democratizacin de las estructuras de
poder, y la descentralizacin de las estructuras administrativas y acadmicas.
La explosin demogrfica define estas luchas por la democratizacin de la
educacin superior. Junto al cuestionamiento de las anacrnicas estructuras de la
universidad profesionalizante, resabios del modelo napolenico, se exige, por los sectores
ms lcidos, una universidad de puertas abiertas a todos los sectores: Universidad para
todos llega a ser una consigna que demanda la concrecin de una universidad nacional,
proyectada a travs de sedes o de centros universitarios en provincia, lo que empieza
hacerse realidad en algunos pases, especialmente en Chile. Las universidades se
sumergen en estimulantes procesos de reforma que ocupan casi toda la dcada, dejando
huellas profundas en las generaciones que los protagonizan. Los estudiantes de la
Universidad Catlica de Santiago, inician este proceso, denunciando la actitud falaz de la
prensa derechista, con un gran lienzo extendido en su casa central: El Mercurio Miente
(1967).
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No se entenda, la razn por la cual un gobierno, a tres o cuatro meses de su trmino, y sin
ninguna perspectiva de continuidad, pudiera pretender su aprobacin 169.
Aproximadamente, por la misma fecha de la presentacin del proyecto
anterior, el Presidente Alessandri envi al Congreso un proyecto de reforma constitucional.
El Presidente, al enviar este paquete de reformas constitucionales, al parecer, quiso, en los
ltimos meses de su gobierno, dejar constancia de los responsables de su fracaso como
gobernante. Para el Presidente todos los males y problemas del pas provenan del exceso
de poder que ostentaba un parlamento, dominado por los intereses partidistas, de clases o
de grupos de presin.
El proyecto postulaba el establecimiento del plebiscito en todos los
casos de conflicto entre el Jefe del Ejecutivo y el Congreso. Otorgaba al Presidente la
facultad para disolver, por una vez en su mandato, el Congreso Nacional; la supresin de la
iniciativa parlamentaria en materia de fijacin de sueldos y salarios y de gastos pblicos.
Propona la eleccin de treinta senadores nacionales y la designacin
de otros quince, entre aquellos individuos que hubiesen
desempeado funciones
importantes, tales como ex presidentes de la Repblica, ex - presidentes del Senado o de la
Cmara de Diputados, Rectores de las Universidades, etc 170.
La iniciativa fue mal recibida, casi en todos los Partidos, por la dureza
de la exposicin de motivos que la acompa y la oscura intencionalidad poltica que la
rodeaba, dada la inoportunidad de su presentacin. Efectivamente, la campaa electoral ya
en sus ltimas etapas y sus resultados la relegaron al olvido. Mas, no debe olvidarse que
algunas de estas ideas, en el futuro, en situaciones polticas extraordinarias, sern
recogidas por la Constitucin de 1980.
El representante de la CORFO, el tema del planeamiento educacional
desde el ngulo de su responsabilidad: La Corporacin de Fomento ha preparado un plan
decenal de Desarrollo, pero necesita imperiosamente la colaboracin de los educadores
para poder llevar a cabo la parte relativa a los recursos humanos, contemplado en el Plan
decenal.
Los economistas de la Corporacin de Fomento, se haban declarado
incompetentes para opinar y resolver sobre situaciones como nmero de profesores que
deben considerarse en el sistema educacional, contenido de los programas de estudios,
extensin que debe tener la educacin obligatoria, cursos que seran necesarios para
proveer de mano de obra calificada a las diversas remas de la produccin, etc. El proyecto
fue criticado desde diversos puntos de vista. La verdad fue que el proyecto era un recurso
tardo de un gobierno que no tena ya futuro. Algunas de las ideas contenidas en l sern,
sin embargo, consideradas por los gobiernos venideros.
Dentro del modelo desarrollista, la educacin cumple una funcin dinmica
sobre la base del concepto de capital humano. Esta ideologa tuvo el mrito de hacer
relevante lo obsoleto de algunas concepciones del liberalismo clsico, al mostrar como
prdida de recursos econmicos las estructuras de un sistema que margina a grandes
masas de nios y adolescentes.
169
170
Foro sobre planeamiento de la educacin, Rev. Mensaje, Santiago N 131, agosto, 1964, pg. 369 - 371
Reformas Constitucionales (Gastn Cruzat) Revista Mensaje, ( Santiago) N 131, agosto,1964,pg. 338 - 339
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es, para la poca, el nico tipo de enseanza a que tiene acceso el grueso de la poblacin
popular, se puede concluir que las posibilidades de educarse de la clase proletaria, son
mnimas o casi nulas 171. Una consideracin final. La historia se ha hecho, ya en la segunda
mitad del siglo XX, universal. Esto significa que las historias de las distintas formaciones
nacionales se hacen dependientes unas de otras, en forma asimtrica, segn el grado de su
desarrollo histrico. Esta dependencia adquiere configuracin mediante la accin de
instancias internacionales de ndoles polticas y tcnicas, en las que se deja constancia real
y concreta de ese desarrollo desigual. La economa se hace global. La ciencia y la tcnica
borran las fronteras entre las naciones y sus culturas entran en acelerados cambios; y la
educacin, encargada de la socializacin crtica de las generaciones jvenes, se retrasa y
hace crisis. La historia de la humanidad ingresa en una nueva etapa, con nuevos contenidos
y nuevos valores.
En una historia de la educacin pblica chilena no puede faltar un prrafo
destinado a sintetizar y definir, hasta donde sea posible la actitud de la Iglesia Catlica y de
los catlicos frente a los problemas que la evolucin de esta sociedad ha provocado en el
campo educacional.
Por lo general, la actitud de la Iglesia y de sus representantes ha sido
conservadora en la mayora de los pases latinoamericanos, especialmente en aquellos
que, por razones histricas, las sociedades coloniales desarrollaron fuertes caracteres
feudales. En estos pases, la Iglesia fue gran propietaria territorial y una fuerza poltica de
primer orden. Por esta misma razn, el clero de estos pases recibi el aporte de sacerdotes
espaoles, los que por definicin fueron elementos de pensamiento ortodoxo.
El caso de Chile es, ciertamente, distinto. Si en el siglo XIX se opuso con
tenacidad al avance de las ideas positivistas y liberales, en 1925 acept su separacin del
Estado, y desde esa misma fecha su actitud ha venido hacindose ms liberal, ms de
acuerdo a los lineamientos que el Vaticano ha propiciado mediante cartas y encclicas
papales, adems, por supuesto, de sus Concilios destinados a la actualizacin del clero y a
una mayor vinculacin con los problemas de la gente. Esta apertura de la Iglesia chilena se
concret, el ao 1938, con la creacin del Partido Falange Nacional, que dara origen
posteriormente al Partido Demcrata Cristiano, el que, con un avanzado programa social
llegar al poder en 1964, con el Presidente Eduardo Frei Montalva. La Universidad Catlica
de Chile, del mismo modo, ha competido, desde entonces, en eficiencia y calidad, y en
espritu renovador, con la Universidad de Chile, laica y oficial.
171
Osvaldo Cazanga M.
Captulo X
El gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva (l964 - l970)
Una de las consecuencias trascendentes de la Segunda Guerra Mundial
fue sin duda la liberacin poltica de las reas coloniales, en frica y el Sudeste Asitico.
Este proceso, consecuencia de las controversias ideolgicas entre los
beligerantes, as como del propio desarrollo de esos pueblos, tuvo la virtud de poner en
evidencia el doble estndar con que el mundo capitalista entenda ciertos conceptos a la
hora de defender sus intereses. Ideas como las concernientes a los derechos humanos, el
derecho a la libre determinacin de los pueblos, la igualdad entre las naciones, (en nombre
de las cuales decan haber luchado contra las potencias fascistas, totalitarias), se volvieron
humo y letra muerta cuando sus colonias africanas y asiticas plantearon su opcin por la
independencia poltica. Lo mismo ocurri cuando los pases de las reas subdesarrolladas
plantearon sus aspiraciones a ser tratadas con mayor equidad por las potencias con las que
mantenan relaciones econmicas. En pocas ocasiones las naciones europeas tuvieron, con
relacin a las inquietudes de esos pueblos a los que supuestamente haban llevado la
civilizacin occidental, la actitud que hubiera correspondido a naciones y gobiernos
realmente civilizados.
No corresponde aqu hacer la historia de la descolonizacin, ni siquiera a
ttulo de resumen. Lo que interesa es dejar establecido cmo los largos y amargos conflictos
entre europeos colonizadores y latinoamericanos, africanos y asiticos colonizados, fueron
dejando al descubierto las debilidades econmicas del mundo construido por el capitalismo
y las falacias lgicas, y consecuentemente ticas, que haban servido de cimiento al
proceso civilizatorio que ocult la expansin capitalista de Europa a partir del siglo XIX. Para
los aos sesenta, el capitalismo estaba completamente desprestigiado y sus potencias eran
inmensamente impopulares en las regiones emergentes. Sin embargo, la incapacidad de la
URSS y China para democratizarse y la pobreza terica en que se debatan los problemas
sociales, crearon una situacin en la que las masas comprendan la necesidad de sustituir
el capitalismo, pero carecan de los referentes tericos y reales para intentarlo. Las ciencias
sociales se desprestigiaron rpidamente por su incapacidad para predecir el curso de los
acontecimientos.
La ciencia histrica es la ciencia social que primero y ms
profundamente se conmociona con los hechos que empiezan a ocurrir en el plano mundial.
En primer trmino, el objeto de la historia se hace universal. Las historias nacionales pierden
inters para el historiador en un mundo que se globaliza. El hombre comn que busca la
comprensin de los problemas que afectan a la humanidad y la posibilidad de entender
racionalmente el curso de los acontecimientos, se frustra, por la quiebra de los valores en
que se haba formado y por los cuales muchos haban luchado y perseguido utopas. Para
qu sirve la Historia?, se preguntan quienes buscan en el conocimiento del pasado las
claves para comprender el presente, y para intentar cambiarlo. Hay ms de un historiador de
renombre que dice hagamos tabla rasa del pasado, y hagamos la revolucin! 172.
172
Osvaldo Cazanga M.
143
Osvaldo Cazanga M.
Juan XXIII, Mater et Magistra, en Encclicas Sociales, Librera San Pablo, Santiago, Chile, l995
144
Osvaldo Cazanga M.
ella que no puede consentir en ser considerada y tratada como un instrumento; exige ser
considerada como persona, en paridad de derechos y obligaciones con el hombre, tanto en
el mbito de la vida domstica como en el de la vida pblica.
42.
Finalmente, la familia humana, en la actualidad, presenta una configuracin social y
poltica profundamente transformada. Puesto que todos los pueblos o han conseguido ya su
libertad o estn en vas de conseguirla, en un prximo plazo no habr ya pueblos que
dominen a los dems ni pueblos que obedezcan a potencias extranjeras.
43.
Los hombres de todos los pases o son ciudadanos de un estado autnomo e
independiente, o estn por serlo. A nadie gusta sentirse sbdito de poderes polticos
provenientes de fuera de la propia comunidad. Puesto que en nuestro tiempo resulta vieja
ya aquella mentalidad secular, segn la cual unas determinadas clases de hombres
ocupaban un lugar inferior, mientras otras postulaban el primer puesto en virtud de una
privilegiada situacin econmica y social, o del sexo, o de la posicin poltica.
44.
Al contrario, por todas las partes ha penetrado y ha llegado a imponerse la
persuasin de que todos los hombres, en razn de la dignidad de su naturaleza, son iguales
entre s. Por eso las discriminaciones raciales, al menos en el terreno doctrinal, no
encuentran ya justificacin alguna; lo cual es de una importancia extraordinaria para la
instauracin de una convivencia humana informada por los principios anteriormente
expuestos. Cuando en un hombre aflora la conciencia de los derechos propios, es
imprescindible que aflore tambin la conciencia de las propias obligaciones: de manera que
aquel que tiene algn derecho tiene as mismo, como expresin de su dignidad, la
obligacin de reclamarlo, y los dems hombres tienen la obligacin de reconocerlo y
respetarlo.
En estos aos en Amrica Latina ha triunfado la Revolucin Cubana que
se declara marxista y socialista y que se gana de inmediato la enemistad de los Estados
Unidos y en cierto modo de todos los regmenes latinoamericanos. La Iglesia Catlica
latinoamericana se rene en Medelln y denuncia las condiciones de miseria en que se
debate la mayor parte de la poblacin de este subcontinente La Teologa de la Liberacin
propone una nueva lectura del Evangelio, con lo que lo aproxima a las posiciones
revolucionarias que ganan a los pobres del mundo marginal. Ligada a esta nueva visin
de los evangelios, se presenta, por estos mismos aos, la pedagoga de la liberacin, obra
del educador brasileo Paulo Freire. La educacin burguesa o capitalista ha obrado como
elemento de colonizacin interna, y por lo tanto, ella, en buena medida, es responsable de
las iniquidades e injusticias que son posibles de observar al interior de las sociedades. Sin
cambios revolucionarios en la concepcin de educacin que sostienen los sistemas
educativos latinoamericanos, todas las reformas que se intenten slo servirn al desarrollo
del capitalismo. La educacin debe ser un instrumento de liberacin de los pueblos y debe
ponerse de parte de los oprimidos 175.
En otro nivel, estas inquietudes de los pueblos latinoamericanos son recogidas por
sus intelectuales, artistas y escritores, con novedosas hiptesis sociolgicas,
interpretaciones con bases interdisciplinarias de la historia y en obras literarias de ficcin,
que dan a la cultura nuevas dimensiones y un renovado inters. Los nombres de Gabriel
Garca Mrquez, Julio Cortzar, Alejo Carpentier, Mario Vargas Llosa y otros, se unen a los
de los hombres que batallan por los mismos ideales en el plano de la poltica. Se est en la
dcada de los aos sesenta, con una especie de renacimiento latinoamericano, que a pesar
175
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
176
147
Osvaldo Cazanga M.
4.
El nivel educativo promedio de la poblacin pese a la exigencia legal llegaba slo a
4,2 aos de estudio, y era particularmente bajo en las zonas rurales: 2.4 aos de estudios.
5.Ms del 30 % de los licenciados de la Enseanza Primaria quedaban excluidos de las
posibilidades de ingreso a la Educacin Media. El acceso a sta y la prosecucin de los
177
Mensaje Presidencial, 2l de mayo de l965, versin oficial, Depto de Publicaciones de la Presidencia de la Repblica,
Chile, pg. 69
148
Osvaldo Cazanga M.
estudios dependa del xito frente a exigencias que formaban una verdadera carrera de
obstculos.
6.La desercin en los estudios medios por la tajante separacin que exista entre los
canales humanstico y tcnico, la falta de adecuada orientacin y el carcter rgido de los
sistemas de promocin alcanzaba casi al 75 %, hecho que explicaba el grave problema
social ya evidenciado en el Censo de l960: ms de l60.000 muchachos de edades entre l5 y
l8 aos no estudiaban ni trabajaban.
7.
A la Universidad tena acceso un escaso porcentaje de la poblacin, y las deserciones
llegaban en ella al 40%. Los hijos de obreros y campesinos no alcanzaban a constituir el 3
% de los ingresados a la educacin superior.
8.
La comunidad nacional reclamaba del sistema educacional una mayor apertura a la
formacin para la vida prctica, que se tradujera en una efectiva incorporacin del hombre a
la comunidad, en su doble condicin de ciudadano y de productor.
9.
En sus fines y objetivos, estructuras, planes , programas y mtodos, la Educacin
Chilena al margen de la revolucin cientfica y tecnolgica mundial se mantena casi
invariable desde el siglo XIX, salvo algunas aisladas experiencias pedaggicas, no
evaluadas cientficamente ni extendidas de modo conveniente en sus aspectos positivos al
sistema nacional.
Se haca sentir, cada vez con mayor fuerza, la manifiesta necesidad de que se
otorgaran ms amplias y efectivas posibilidades de acceso al sistema escolar y de
movilidad dentro del mismo, que por su rigidez, uniformidad y desarticulacin en sus
distintos niveles impeda hacerlo; dicha necesidad flua del propio sistema educacional que
si bien contribuy histricamente a afianzar diversas facetas de nuestro desarrollo
institucional, demostraba tales deficiencias, que exigan perentoriamente un objetivo
anlisis, y una profunda revisin e implementacin de profundos cambios en el sistema.
El ingreso a la estructura escolar no garantizaba, por s slo, la permanencia
ni el ascenso dentro de ella. Los planes y programas de estudio eran excesivamente
extensos y rgidos. El mecanismo de las calificaciones escolares, basado fundamentalmente
en un rgimen de exmenes que exiga una repeticin memorstica de los contenidos de
aquellos Planes y Programas resultaba altamente frustrador para muchos nios y jvenes.
Basta decir que los repitentes en la Educacin Primaria llegaban aproximadamente a
400.000 cada ao y recordar el pavoroso dato del Censo de l960, sobre la alta cifra de
muchachos prematuramente marginados de un sistema escolar inflexible.
Como se desprende de estas aseveraciones presidenciales, haba una serie
de situaciones conflictivas, culturales y pedaggicas, sociales y econmicas que exigan
perentoriamente la diversificacin de nuestro sistema escolar, y concretamente la necesidad
de establecer una nueva estructura. Sobre esta situacin, cuando se revisa la prensa de la
poca y la bibliografa educacional en boga, queda claro que el problema preocupa a todos.
La intensa actividad que se expresa a nivel de las organizaciones gremiales del Magisterio,
durante estos aos, pone de manifiesto la intensa discusin que se desarrolla en su seno.
Los propios programas de las dos candidaturas presidenciales viables evidencian un mismo
inters por transformaciones radicales en la arquitectura y funcionalidad del sistema
educativo nacional. La Presidencia de Frei, hizo posible, por primera vez en la historia del
149
Osvaldo Cazanga M.
pas, que a los cargos directivos del Ministerio se incorporaran profesores con importantes
trayectorias acadmicas y gremiales, lo que, a pesar de la oposicin que se le hizo al
gobierno por sus polticas en otros frentes, explica que el profesorado tuviera en relacin a
la Reforma Educacional una actitud ampliamente positiva.
Como modo de entrar a detallar las principales realizaciones de esta
Administracin, se va a incorporar a estas notas, la visin que, del sistema nacional, expuso
Mario Leyton Soto, en l973, la que era compartida por los sectores ms lcidos del pas.
Para tener una idea clara del sistema educacional anterior a l964, es
conveniente analizarlo a la luz del cuadro que presentamos en pgina aparte. Dos son las
caractersticas que de inmediato saltan a la vista del anlisis de este esquema:
Desarticulacin horizontal y falta de unidad vertical. Ambas deficiencias se confabulan en
contra de un trabajo pedaggico continuo e integrador.
Desde un punto de vista social, este sistema atenda educacionalmente en forma distinta a
los diversos grupos sociales a travs de subsistemas paralelos que coexistan:
(Ver cuadro Estructura Educacional Anterior a 1965)
Subsistema educacional burgus.
La estructura de este subsistema estaba constituido por: las escuelas
primarias anexas a los liceos, los liceos y la universidad.
El diseo del currculum de este subsistema preparaba a los educandos,
desde los primeros aos de la escuela primaria, para su ingreso a la universidad. Al trmino
de la escuela primaria se otorgaba un Certificado que abra las puertas del liceo. Al finalizar
los estudios del liceo, se otorgaba una licencia secundaria, que adems de abrir legalmente
las puertas de la universidad (es decir, profesiones), abra la de la administracin del
Estado, y el ingreso a los Institutos Superiores de las Fuerzas Armadas.
Subsistema para educar a los hijos de los obreros.
Este subsistema lo constituan: las escuelas primarias comunes y sus grados
y campos vocacionales;
Las escuelas tcnicas de nivel medio (industriales, agrcolas, comerciales y
de servicios tcnicos);
Las escuelas normales con sus escuelas primarias anexas.
El noventa por ciento de la poblacin escolar que atiende este sector estaba
compuesto por los hijos de los obreros y campesinos; de las escuelas primarias comunes
continuaban aquellos que lograban terminar el sexto primario, cursos o grados vocacionales
en la misma escuela o ingresaban a alguna escuela tcnica para obtener el ttulo de
operario calificado o subtcnico, segn correspondiera.
No haba para estos educandos la posibilidad de continuar estudios
superiores. Se empezaron a abrir las puertas a estos egresados con la creacin de la
150
Osvaldo Cazanga M.
Universidad Tcnica del Estado y otras de esta misma naturaleza. No hay duda que aqu se
preparaba la mano de obra para la industria y el campo.
Los nios que en este medio social manifestaban condiciones intelectuales especiales, por
excepcin, ingresaban a los liceos y la universidad, pero la gran mayora entraba a la
carrera del magisterio a travs de las escuelas primarias anexas a las Normales o
directamente a stas, una vez terminados sus estudios en una escuela primaria comn. Su
destino sera volver a ensear en la escuela primaria comn. Los profesores que enseaban
en los liceos se preparaban exclusivamente en los Institutos Pedaggicos de las
Universidades178.
Principales realizaciones de la reforma educacional
La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas ser el principal instrumento
mediante el cual el Estado tratar de conseguir que la educacin est realmente al alcance
de todos los sectores sociales. Iniciando su administracin, el Gobierno de Frei dict el
Decreto Supremo 1830, que fij el Reglamento General de las Juntas de Auxilio Escolar y
Becas, y en agosto de l968, dict el Decreto Supremo 5311 que modific el Reglamento
General de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas.
El reforzamiento de la capacidad presupuestaria de este organismo le permitir reforzar sus
programas de alimentacin escolar, vestuario,
tiles escolares, becas, prstamos
universitarios, atencin mdico- dental y colonias escolares. El esfuerzo del gobierno para
crear las condiciones que permitiera el ingreso al sistema, la permanencia y el avance de la
poblacin escolar a lo largo de su extensin, a pesar de todo, no fue suficiente. La
incorporacin masiva de los hijos de los pobladores, que hasta entonces se haban
mantenido al margen del sistema o que accedan al mismo en forma espordica, disminuyen
el ausentismo y la desercin, pero rebrotan en la medida que los planes del gobierno
fracasan en el campo econmico.
Para sintetizar, de una manera metdica las tareas cumplidas en el plano de la
educacin, se examinarn de acuerdo con los niveles que constituyen el sistema :
Educacin Parvularia.
Atiende a los nios en edad pre-escolar. No tuvo carcter obligatorio pero se reconoca su
importancia. El gobierno estim que la herramienta ms eficaz para obtener su desarrollo
era la Ley de Jardines Infantiles, que se promulg efectivamente.
Educacin Bsica.
La educacin primaria de seis aos, fue reemplazada por la educacin
bsica, de ocho aos, que se cumplira desde los 6 o 7 aos a los l4 o l5 aos de edad. Este
ciclo se propone varios objetivos: atender el desarrollo integral de la personalidad del
educando, capacitarlo para participar activamente en la sociedad democrtica y promover
los cambios inherentes a ella, y entregarle la orientacin necesaria para que pueda
decidirse entre la incorporacin inmediata a la vida del trabajo o la continuacin de estudios
de nivel medio. Esta nueva escuela, se adverta, no deba ser entendida como una escuela
primaria prolongada, sino como una reestructuracin radical de lo que exista, sobre bases
ms adecuadas a las exigencias del desarrollo personal y social.
178
Leyton Soto, Mario, et al. Educacin y Participacin en Chile, 1973 pp. 8l-83.
151
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
La educacin de adultos.
Para apoyar la campaa de promocin popular, el gobierno dio un notable impulso a la
educacin de adultos. Se pretenda reducir drsticamente la tasa de analfabetismo,
estimada, en l964, en un l6,4 %. Se puso en prctica la creacin de 2.600 centros de
educacin bsica comunitaria, se capacit a educadores de adultos y se elaboraron
mtodos y material audiovisual adecuados para esta poblacin. El nivel bsico de este tipo
de enseanza atendi en l965 a 55.566 personas, lo que represent un aumento del 56,5 %
sobre el de l964. En el nivel medio cientfico-humanstico, la poblacin atendida subi de
5.234 en l964, a l7. l80 en l965, es decir, un 228,5 %. La preocupacin por esta modalidad
de la educacin tiene un valor especial, que se debe reconocer. En un programa de poltica
educacional, la accin sobre la educacin de adultos es la que provoca generalmente ms
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Osvaldo Cazanga M.
controversia, puesto que propone acciones que involucra a adultos, es decir miembros de la
poblacin activa, lo que le da un rasgo decididamente poltico. Tal vez por esto, este sector
no alcanz a ser institucionalizado dentro del sistema nacional, pero, de hecho fue integrado
en l. Conform el llamado sistema extraescolar o sistema educacional paralelo. Sus lneas
de accin se dieron mediante programas o instituciones que fueron creados para atender
necesidades especficas de educacin, de un vasto sector de la poblacin. Entre ellos se
pueden mencionar el Sistema Nacional de Aprendizaje, con el Instituto Nacional de
Capacitacin Profesional (Inacap).
El Programa de Educacin Extraescolar, que pretenda coordinar, orientar y
estimular las actividades culturales, artsticas, deportivas y comunitarias que se desarrollan
en las poblaciones, especialmente por las organizaciones juveniles y Juntas de Vecinos, fue
responsabilidad de la Seccin de Educacin Extraescolar, dependencia de la subsecretara
del ministerio. En lo que dice relacin con la educacin especial, es decir la educacin
referida a los discapacitados de distintos tipos, se la coordin a travs de una seccin ad
hoc y se destinaron abundantes recursos humanos y econmicos.
La Educacin Superior
Si bien es cierto que el proyecto de desarrollo que propone la Democracia
Cristiana implicaba dar algunas salidas a las insatisfacciones de las capas medias y del
proletariado, actuando sobre los niveles bsico y medio del sistema educacional, es en el
nivel universitario donde se juega su modelo de desarrollo, que se basa fundamentalmente
en una ms racional organizacin de la economa nacional. El rgimen necesita la
preparacin de profesionales de un nivel superior, especialmente en los campos de la
economa y la produccin. En su ltimo mensaje al Congreso Nacional, el Presidente Frei
deca: La Reforma Educacional inevitablemente ha tenido una honda repercusin en el
nivel superior, particularmente porque las Universidades tienen el imperativo de estar en
condiciones de responder, de acuerdo a los tiempos, a los requerimientos que plantea el
desarrollo general del pas .
El campo de la educacin universitaria, desde los inicios de la dcada de
los sesenta, entra en una ostensible agitacin poltica. El crecimiento de la poblacin y el
inevitable desarrollo de la enseanza secundaria, por una parte, ejercen presin sobre las
polticas de admisin, y por otra, la difusin de nuevas ideas y de nuevos conocimientos que
realizan los medios de comunicacin, ms la lucha ideolgica que disemina la Revolucin
Cubana y las luchas anticolonialistas, ponen en entredicho los mecanismos de los gobiernos
universitarios y la organizacin acadmica de estas casas de estudio. Las universidades de
toda Latinoamrica estn en ebullicin en estos aos.
espritus, estn
humanidad.
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Rev. Ercilla N
Nov. 1964
156
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157
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182
158
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Osvaldo Cazanga M.
otras, para favorecer una percepcin distinta de los acontecimientos tanto nacionales como
internacionales 184.
Las instituciones universitarias se adaptan fcilmente a esta utilizacin
para resolver problemas presupuestarios y econmicos. En l965, se pone al descubierto el
Plan Camelot, preparado y auspiciado por la American University propuesto por el ejrcito
norteamericano para estudiar el potencial de guerra interna en Amrica Latina. 185 Esta
investigacin que buscaba medir para preveer las causas, de los movimientos
revolucionarios que peridicamente estallaban en las regiones marginales del capitalismo.;
en su aplicacin se incluyeron pases de Latinoamrica, de frica, de Asia y Europa.
El proyecto pretenda investigar las siguientes cuestiones:
184
185
Wschebor,1974,pg. 8.
Silva Michelena, l974, pg. l45
186
Camelot: Proyecto con dos caras, en Revista Mensaje N 143,octubre 1965, Santiago,Chile, p 579
187
El que primero hizo la denuncia fue el socilogo noruego, J. Galtung, radicado temporalmente en Chile y quien
trabajaba para la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
160
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
l Que desde el punto de vista social y pedaggico, urge elevar la preparacin y prestigio
del profesorado de Educacin primaria. 2 Que esta preparacin debe ser universitaria sobre
la base de una cultura general equivalente a la enseanza secundaria completa, como
ocurre en los pases europeos ms avanzados en materias educacionales.
3 Que hay inters nacional, no slo en levantar la cultura general del maestro primario, sino
tambin en evitar una diferenciacin inconveniente entre el profesor secundario y primario y
4 Que, para estos fines, se hace de imprescindible necesidad y urgencia colocar las
instituciones encargadas de la formacin de todo el profesorado nacional, bajo un mismo
control tcnico y directivo superior que debe ser, sin duda alguna, el de la Universidad de
Chile. (Decreto S. 5103, l3 XI l929)
Si este traspaso se hubiese concretado habra significado la renuncia del
Estado al control directo sobre estas Escuelas. En l930 se dict el Decreto 4589, que
deca : l Que el aumento del nivel cultural del Magisterio Primario en que se fund la
anexin de las Escuelas Normales a la Universidad, no sufre menoscabo por el hecho de
que estas escuelas dependan del Ministerio de Educacin. 2 Que un elemental principio de
organizacin aconseja mantener bajo un mismo control las Escuelas Normales que forman el
Magisterio Primario. 3 Dergase el Decreto 5l03, de fecha l3 de noviembre de l929, que
anex las Escuelas Normales y de Aplicacin a la Universidad de Chile y establcese que
stas pasarn a depender desde el 1 septiembre de l930 del Ministerio de Educacin
Pblica.
Lo que interesa es dejar expuesto con mucha claridad la falta de autonoma,
con respecto del Estado, con que funcionaron las Escuelas formadoras de los profesores
encargados de la educacin popular, y por lo tanto, la falta de independencia con que
asuman su tarea profesional. Esta situacin se hace evidente, cuando se examina su
Reglamento General. En l945, el Ministerio dict el Decreto 987 que revis la
reglamentacin por las que se regan estas Escuelas, y seal:
Artculo 1. Las Escuelas Normales tienen por objeto la formacin de profesores
competentes y abnegados, de sana moral y elevado espritu cvico, para trabajar en las
Escuelas Primarias del pas. Asimismo, les corresponde atender el perfeccionamiento
profesional de los profesores de Educacin Primaria en servicio, de acuerdo con las normas
que se dictaren al respecto. Este mismo Reglamento, al definir el perfil del profesor de una
Escuela Normal, dice ....que debe consagrarse por entero a sus labores, de suerte que sea
un inspirador dentro de las aulas y un desinteresado propagador de la cultura fuera de
ellas.
En l943 se dict el decreto que estableci las bases para la organizacin de la
Escuela Normal Rural de Victoria. En sus considerandos, se consignaba: 1 Que es
propsito del Supremo Gobierno modificar la orientacin de la Escuela Primaria Rural, para
que sirva en forma efectiva las necesidades culturales, econmicas y sociales de cada zona;
2 Que hay necesidad de que el Maestro Rural conozca los problemas socioculturales del
medio en que le corresponder actuar para orientar su accin hacia el mejoramiento de las
modalidades de la vida rural, que permita arraigar al hombre a la tierra; 3 Que para cumplir
con esta finalidad, la Escuela Rural debe contar con un personal docente que una, a la
preparacin usual del normalista, una cultura profesional especializada que le permita: a)
Estimular el inters por la vida rural y sus problemas; b) Ser un factor de progreso local; y c)
162
Osvaldo Cazanga M.
Constituir el mejor agente de los planes generales de Estado sobre el mejoramiento del
medio rural
Si se analiza el carcter que histricamente se puede reconocer en el Estado
de Chile, se podr apreciar la importancia que llegaron a tener estas Escuelas, para el
control ideolgico de la sociedad chilena. Por otra parte y para matizar este juicio de
carcter histrico, hay que dejar constancia del rico aporte que el profesorado primario, a
pesar de lo anotado, hizo al progreso de la educacin y la cultura nacionales.
Por algunas razones que pueden encontrarse en el carcter marcadamente
clasista y conservadora de la sociedad chilena, y otras en lo que provisoriamente se podra
llamar la dinmica interna del Estado y especialmente del Ministerio de Educacin, la
Direccin de Educacin Primaria, servida , a partir de la reforma de l928, por connotados
educadores, como Oscar Bustos, Humberto Vivanco Mora y Luis Gmez Cataln que a sus
condiciones acadmicas unan definiciones polticas y societarias con hondas races en la
sociedad de su tiempo, tom a su cargo lo que el Ministerio o el Estado no podan hacer por
razones de poltica nacional.
Aprovechando la amplitud de la legislacin que haba hecho posible la
Reforma de l928 y la capacidad reglamentaria que le entregaba la legislacin al Ministerio,
esta Direccin General fue lenta pero firmemente dando forma al sistema educacional
primario del pas, el cual, por estas circunstancias, si se lo observa y analiza, en la
perspectiva de los aos sesenta , dar la imagen, sealada por Mario Leyton en l973, que
por lo dems, fue la imagen que el Magisterio organizado de la poca, difundi, analiz y
trat de superar mediante sus luchas, profesionales y polticas.
La Direccin de Educacin Primaria y Normal constituy un cuasi sistema
nacional de educacin, el cual estuvo al servicio, de los grupos socialmente ms dbiles del
pas, para quienes el Estado no garantizaba la educacin secundaria que conduca a la
universidad o a los establecimientos de educacin superior. En este sistema el nivel ms
alto lo ocupaban las Escuelas Normales. Hubo l5 Escuelas Normales fiscales y una
particular, ms un Curso Normal, dependiente de la Universidad de Concepcin. La Escuela
Normal Jos A. Nez, por su historia, por su capacidad para programar cursos de
formacin y especializacin, que le fue entregada por legislacin reglamentaria, fue la ms
importante. El 16 de marzo de 1933, por decreto se le otorg el carcter de Normal
Superior En ella se cre una Seccin Superior, que tuvo a su cargo la organizacin y
realizacin de numerosos cursos para formar a los profesores necesarios para atender las
escuelas de diversos tipos que empezaron a ser creadas: profesores para escuelas
experimentales, profesores guas para las escuelas anexas a las escuelas normales,
profesores especialistas en la atencin de deficientes mentales, fsicos, etc. ; orientadores,
directores de escuelas, profesores de educacin, etc.
.
Esta situacin que le fue dada a las Escuelas Normales, que dependan
del Departamento de Enseanza Normal, dentro de la Direccin de Educacin Primaria, a
juicio del autor, es la que las lleva a constituir un subsistema aislado dentro del sistema
general de educacin, sin posibilidad de renovacin, en cuanto se refiere a la teora
educativa y a los contenidos de las ciencias auxiliares de la educacin, como de la cultura
en general. Tampoco haba lugar para una renovacin en lo referente a la dotacin de
profesores. La Enseanza Normal, dada su condicin de apndice incomunicado dentro del
Ministerio de Educacin, termin como era de suponer, reproducindose a s misma. Las
163
Osvaldo Cazanga M.
Centro
de
Perfeccionamiento,
Investigaciones
Experimentaciones
164
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En los pases centrales y particularmente en los EUA, desde el siglo XIX, junto con las
transformaciones que se operan en el proceso de industrializacin, como consecuencia de
la invencin de la mquina, la creacin de un nuevo tipo de fbrica (produccin en serie),y la
conformacin, en el caso norteamericano, de los grandes monopolios, se desarrolla un
debate en el campo educacional, en el que participan socilogos, psiclogos y educadores,
que se intensifica despus de la Segunda Guerra Mundial y que en 1949, aparece, en cierta
forma sistematizado, en la obra de R.W Tyler, que se ha mencionado en prrafo anterior
En esta discusin de enfrentan una concepcin general de la educacin, esto es, una
formacin amplia, propia de la visin humanista de la educacin, y una visin nueva de la
educacin (en ocasiones capacitacin) para una actividad especfica y para una ejecucin
prctica. En otras palabras, una discusin entre un acercamiento amplio a la cultura y una
capacitacin productiva en cuestiones laborales, que tendrn
una remuneracin
189
especfica.
Ahora bien, de algn modo, el proyecto econmico del gobierno democristiano, buscaba una
mayor eficiencia del proceso productivo, era congruente con el sustrato terico de su
reforma educativa. Pero, Chile no era los Estados Unidos, y consecuentemente, sus
resultados fueron en ese momento, muy limitados
Si el hecho de que el Gobierno Demcratacristiano del Presidente Eduardo
Frei, fuera derrotado en su intento por prolongarse en el poder mediante la eleccin de
Radomiro Tomic, puede interpretarse como su fracaso poltico, esto puede y debe ser
matizado con algunas reflexiones acerca del carcter de la poltica nacional en la poca.
Tal vez sea conveniente cerrar lo referente a la labor educacional del
gobierno del Presidente Eduardo Frei M, citando el acuerdo adoptado por la Unin de
Profesores de Chile (UPCH), en la XVII convencin , efectuada en Los Andes, del l9 al 24 de
enero de l969, porque esta resolucin del gremio ms poderoso del magisterio nacional, de
orientacin ms bien centrista, signific un juicio lapidario sobre la reforma educacional
impulsada por el gobierno demcratacristiano y una declaracin de principios acerca de lo
que el gremio interpretaba como necesidades y aspiraciones de la sociedad chilena, en
cuanto a la educacin:
Una Reforma Educacional, integrada al proceso de transformaciones de las estructuras
vigentes dentro del sentido que se propugna, deber concitar, en un movimiento orgnico y
creador, a los ms representativos sectores vinculados a la educacin y a la cultura, con el
objeto de formular las nuevas bases sobre las cuales operar la poltica educativa de
carcter nacional.
1. Rechazo de la importacin de modelos educativos. Queremos una escuela adaptada a
la realidad de un pas que aspira a la plena independencia nacional.
2. Rechazo de la intromisin de expertos extranjeros y renuncia a los prstamos externos
en cuanto implican condiciones de desnacionalizacin de nuestras instituciones
educativas.
3. Oposicin a las instituciones educativas que segreguen por razones sociales, religiosas
o raciales, tales como los colegios aristocrticos, confesionales y de colonias
extranjeras. Luchamos por un Sistema nico de Educacin.
189
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Captulo XI
Una eleccin revolucionaria.
El gobierno popular de Salvador Allende G. (1970 - 1973)
Si algn calificativo le corresponde con exactitud al gobierno
surgido de los comicios presidenciales del 4 de septiembre de 1970, es precisamente el de
popular. Tanto por la participacin en cargos pblicos, de autnticos representantes de las
clases obreras y campesinas, como por la activa participacin de los organismos en que se
concentran los sectores de trabajadores en la vida poltica del pas, durante el tiempo en
que logr mantenerse en el poder, as como por la temtica en torno a la cual gir el
accionar del gobierno; nadie podr negar, de buena fe, este aserto. Por lo dems, la historia
a ms de veinticinco aos as lo ha establecido.
Realizada la eleccin, la Democracia Cristiana plante su disposicin a votar
por Allende en el Congreso Pleno, siempre y cuando la Unidad Popular consintiese en
tramitar en el Parlamento una serie de reformas constitucionales, que le parecan necesarias
para garantizar la mantencin de ciertos rasgos que aseguraban el carcter democrtico y
pluralista del sistema educacional del pas. Para hacer esto realidad, se conform una
comisin redactora del proyecto de reforma constitucional, en la cual figuraron, por el
Partido Demcratacristiano el entonces diputado Luis Maira y por la Unidad Popular, el
diputado Orlando Millas. La tarea fue relativamente fcil, por cuanto ambas agrupaciones
polticas sostenan puntos de vista muy similares respecto al tema. El Presidente electo, en
una carta respuesta a los planteamientos de la Democracia Cristiana respecto a este asunto,
haba afirmado:
En innumerables discursos, entrevistas e intervenciones frente a
educadores, estudiantes, artistas e intelectuales, he planteado con absoluta claridad
nuestros puntos de vista acerca de la cultura y la educacin. Si hay un mbito de la vida
nacional donde la plena vigencia del pluralismo debe manifestarse ms concretamente, ste
es el de la educacin y la cultura.
En el rea educacional este principio debe imperar en la estructura,
sistema de admisin, planes de estudio y confeccin de textos relativos a la enseanza
fiscal y particular.
La necesidad de hacer efectiva la preocupacin preferente del Estado por
la Educacin nos lleva a concebir una enseanza fiscal ms amplia, ms moderna, ms
concordante con la realidad y necesidades del pas. No dudamos de que toda la educacin,
libre y voluntariamente, ha de adscribirse al cultivo de ciertos valores comunes inalienables,
como los de amor a la Patria y a la Humanidad, a la libertad, al pueblo y, por tanto, a una
autntica democracia. Por cierto, se empear asimismo en el desarrollo de las ms
diversas manifestaciones de la cultura nacional, que concebimos abierta a todos los aportes
del saber universal, a los avances de la revolucin cientfico-tcnica contempornea y
dispuesta a difundir al mximo el conocimiento, el arte y la literatura, las conquistas de lo
171
Osvaldo Cazanga M.
mejor del espritu humano, a fin de hacerlos accesibles a nuestra juventud, a las capas ms
anchas del pueblo, de la sociedad chilena.
El pluralismo ideolgico y el respeto a todas las creencias religiosas forman
parte de nuestras mejores tradiciones, estn incorporadas a nuestra convivencia como
resultado del esfuerzo y de la lucha del pueblo, y son de la esencia de nuestra idiosincrasia.
Toda orientacin encaminada a desarrollar una cultura y una educacin autnticamente
nacionales debe contemplar, por lo tanto, la plena consagracin de estos valores 190
Considerando que, posteriormente, la Democraciacristiana. acusar al
gobierno de atropellar la legalidad e intentar el control ideolgico de la educacin mediante
la Escuela Nacional Unificada, como se llam a la propuesta de reforma educacional de la
Unidad Popular, resulta conveniente dar un mayor desarrollo al tema.
La Carta Fundamental deca en su artculo 10: La Constitucin asegura a los habitantes de
la Repblica:
N7 La Libertad de Enseanza. La educacin pblica es una atencin preferente del Estado.
La educacin primaria es obligatoria. Habr una Superintendencia de Educacin Pblica a
cuyo cargo estar la inspeccin de la enseanza nacional y su direccin bajo la autoridad
del gobierno.
Como consecuencia de la reforma aprobada, este nmero qued redactado as:
Art. 10. Asimismo la Constitucin asegura a todos los habitantes de la Repblica:
N 7. La libertad de enseanza. La Educacin Bsica es obligatoria
La educacin es una funcin primordial del Estado, que cumple a travs de
un sistema nacional del cual forman parte las instituciones oficiales de enseanza y la
privadas que colaboran en su realizacin, ajustndose a los planes y programas
establecidos por las autoridades educacionales.
La organizacin administrativa y la designacin del personal de las
instituciones privadas de enseanza sern determinadas por los particulares que las
establezcan, con sujecin a las normas legales.
Slo la educacin privada gratuita y que no persiga fines de lucro recibir del
Estado una contribucin econmica que garantice su financiamiento, de acuerdo a las
normas que establezca la ley.
La educacin que se imparta a travs del sistema nacional ser democrtica
y pluralista y no tendr orientacin partidaria oficial. Su modificacin se realizar tambin en
forma democrtica, previa libre discusin en los organismos competentes de composicin
pluralista.
190
Juan Frontaura, La Educacin particular y la Reforma de la Constitucin de l970, en La Educacin Particular en Chile.
Antecedentes y dilemas, Cide, Santiago, Chile, l971, ppp. 51.
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Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
ella expectativas que el Sistema Educacional, por razones internas y externas, no pudo
satisfacer. Y no poda ser de otra manera, porque el problema fundamental radica en la
retencin antes que la expansin, retencin que en profundidad slo puede lograrse a travs
del cambio social 192.
Poltica Educacional del Gobierno de la Unidad Popular
Estaba claro, por tanto, que las transformaciones educacionales y culturales
que el sistema reclamaba no podan prosperar dentro del esquema de estructura capitalista,
y que stas slo podran ser resueltas, definitivamente, en el proceso de construccin de la
sociedad socialista, que ahora Chile haba determinado al rechazar el reformismo neo
capitalista.
Al respecto, el Subsecretario de Educacin del Gobierno Popular, el profesor
Waldo Surez Zambont, en enero de 1971, sealaba:
Se ha hablado, por ejemplo, del tipo de Educacin que corresponde a cada
una de las estructuras sociales que nosotros conocemos en el mundo contemporneo y la
conclusin ineludible de que un sistema de educacin realmente democrtico slo es
posible desarrollar en una sociedad que tambin sea democrtica, de tal manera que no
podemos enfocar el problema de la democratizacin de la enseanza slo como profesores
o como parte interesada en el sistema educativo, sino que tambin tenemos que enfocarla
como ciudadanos, es decir, no podemos luchar por una estructura democrtica de la
educacin, o en la educacin, si al mismo tiempo no estamos dirigiendo nuestro esfuerzo y
orientando nuestra accin, hacia la construccin de una sociedad realmente democrtica.
Ambas cosas son inseparables () Pero esta democracia socialista no es posible
construirla y establecerla de la noche a la maana; le asignamos, por lo tanto, al perodo
actual de nuestra vida poltica y de construccin social ( y dentro de ella incluido lo
educacional) el carcter de un proceso de transicin , es decir, un perodo en que nosotros
y la Unidad Popular hemos llegado a tener en nuestro poder los resortes del Gobierno, no
los resortes del poder en su totalidad, en una estructura social amoldada al rgimen
capitalista y debemos cumplir la tarea de transformar esta legalidad que corresponde a una
estructura social y econmica dada, en otra estructura que realmente nos lleve hacia una
Sociedad Socialista 193
El esquema global de la poltica de Gobierno que contemplaba un desarrollo
planificado de la economa, la nacionalizacin de las riquezas bsicas, la creacin de las
reas social y mixta de la economa del pas, la modificacin substancial del sistema
financiero y bancario, con el objetivo principal de lograr el mejoramiento de los niveles de
vida de la poblacin, en particular de los sectores ms pauperizados, determinaban un
nuevo escenario
donde encontraran soluciones reales los problemas culturales y
educativos que el sistema capitalista fue incapaz de proporcionar.
192
193
176
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
escolar de 1971: Sealo como un hecho importante, los acuerdos del ministerio de
Educacin de Chile, que en representacin del Gobierno Popular, suscribiera el compaero
Mario Astorga, cuando en Lima estuvo presente en la reunin de los pases del Pacto
Andino, y quiero leer parte de sus palabras porque tienen un trascendente y hondo
significado: El gran objetivo poltico de la integracin cultural andina y del convenio Andrs
Bello debe ser la conquista y afirmacin de la independencia cultural de los pases de la
regin.
Por esta razn, el triunfo de Dr. Allende involucraba grandes desafos que se
deban enfrentar en todos los planos de la realidad chilena, siendo uno de los ms
importantes el relacionado con la educacin de los jvenes y del pueblo en general, pues la
nueva sociedad que se aspiraba a construir reclamaba un hombre ms crtico, creador,
solidario y capaz de participar responsablemente en la gran tarea de superar el
subdesarrollo y la dependencia.
El Presidente Allende gobern durante tres aos en plena libertad y
pluralismo ideolgico y poltico. La autoridad la ejerci a travs de las normas democrticas
establecidas. Las radicales transformaciones econmicas, sociales y culturales llevadas a
cabo por el Gobierno de la Unidad Popular en este breve plazo, se
realizaron dentro de las normas legales vigentes y sin romper con el rgimen jurdico
institucional heredado, sino que, por el contrario, apoyndose en l.
Durante el Gobierno Popular, la educacin y la cultura tuvieron un trato
privilegiado; sus lneas de accin estuvieron orientadas hacia los sectores populares y
trabajadores y, por tanto, dejaron de ser una prerrogativa de algunos pocos. Entonces se
trataba de resolver las mltiples y extensas necesidades educativas que el viejo sistema
heredado, elitista, antidemocrtico y desnacionalizante, haba sido incapaz de solucionar
porque slo le interesaba atender los privilegios de la clase dominante.
En su Mensaje al Congreso Nacional del 21 de mayo de 1971, el
Presidente Allende, sintetizaba la situacin educacional del pas y las grandes lneas de la
poltica educacional de su gobierno de la siguiente manera:
La realidad educacional y cultural del pas permite afirmar que las
posibilidades de usar los servicios educacionales y culturales estn limitadas por las
acentuadas diferencias en la situacin socio-econmica de las distintas clases sociales. Es
as como mientras un grupo reducido, perteneciente a los estratos altos, alcanza un
desarrollo biolgico e intelectual en condiciones materiales y culturales privilegiadas, la
mayora de los nios y jvenes sufren todava carencias de todo tipo, que repercuten
negativamente sobre sus posibilidades reales de ingresar y progresar en el sistema
educacional.
En estas condiciones una poltica de educacin que se limite solamente a
una expansin numrica de los cupos de matrcula de acuerdo a la demanda es engaosa,
pues produce una expansin slo en la base del sistema. Esto tericamente favorece a
todos los nios, pero slo hasta el momento en que las condiciones econmicas de sus
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Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
realidad educacional pretendan ser una evaluacin y una discusin en torno a sus
problemas, su desarrollo y su futuro. Con base en las opiniones que se recibieran, se
formulara el proyecto del plan educacional a mediano plazo, con que el gobierno
respondera a los requerimientos sociales.
Consecuente con estos objetivos, el presupuesto nacional de este sector
signific aproximadamente un 20 % del Presupuesto General de la Nacin y fue el ms alto
de todos los Ministerios; gracias a ello, el gasto pblico en educacin aument ms de un
40%: de 502 millones de dlares en 1970 a 703 millones de la misma moneda en 1973 (en
valores de 1976).
A su vez, lo anterior permiti que el gasto per cpita en educacin
ascendiera a US $ 54,08 por alumno, es decir, un 65% ms alto con respecto a 1970.
Este esfuerzo del Gobierno de la Unidad Popular permiti que, en 1973 el
treinta y siete por ciento (37%) de la poblacin chilena, o sea, 3.600.000 personas,
estuviera estudiando. Esta extraordinaria ampliacin de las oportunidades educativas
determin que la tasa de escolaridad del conjunto de las edades correspondientes a la
enseanza parvularia, bsica y media alcanzara el importante registro del 92%, es decir,
diez puntos ms altos que la tasa de 1970 y tan slo en el breve plazo de tres aos.
Debido a que la educacin fue la atencin preferente del Gobierno, la
matrcula total del sistema subi a 3.000.000 de alumnos, vale decir, 518.000 jvenes ms
que en 1970. Ms del 90% de este enorme esfuerzo lo absorbi la educacin fiscal.
Como corolario de esta poltica de expansin, se logr reducir en un 50% la
cantidad de nios y jvenes, de 6 a 18 aos de edad, que estaban al margen de la
educacin bsica y media en 1973; cifra que en 1970 se estimaba en 500.000.
El gran crecimiento de la matrcula del sistema formal de educacin no slo
fue producto de la mayor cantidad de plazas creadas, sino que tambin se explica, en gran
parte, por la mayor supervivencia escolar que se produjo a la fecha, gracias a que los
niveles de vida de los trabajadores mejoraron ostensiblemente, y a que, el Gobierno
desarroll una amplia y masiva poltica de asistencialidad para los escolares.
En efecto, a contar de 1971 la cobertura en desayunos para los alumnos de
la educacin bsica, fiscal y particular, super el 64% de la matrcula, sin considerar el
medio litro de leche diario que el Gobierno otorg gratuitamente a todos los escolares.
La cobertura en almuerzos se aproxim a las 700.000 raciones diarias para
el mismo sector y las becas de asistencialidad para alumnos de enseanza media y
sptimos y octavos aos bsicos, alcanzaron a 50.000 unidades anuales como promedio.
Toda esta intensa poltica de asistencialidad, destinada fundamentalmente a
los hijos de obreros y campesinos, ms la distribucin gratuita de textos de estudios y la
atencin mdica sin costo para los alumnos junto a los constantes ascensos en el estndar
de vida de los trabajadores, origin, por un lado, que la retencin escolar alcanzara niveles
desconocidos en el sistema, en especial de cuarto a octavo ao bsicos y en toda la
educacin media, y, por otro, que asegurara la matrcula en educacin bsica para el ciento
por ciento de los nios en la edad correspondiente.
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Osvaldo Cazanga M.
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La integracin de estudio y trabajo; y la valorizacin del trabajo fsico, como uno de los
elementos que contribuyen al pleno desarrollo del hombre y al desarrollo econmico y
progreso social de la comunidad
La integracin al proceso educativo de todas las edades de la vida, respetando el
insustituible valor educativo del propio hogar.
En otros acpites, los obispos plantean crticas a algunos aspectos que ellos
estiman negativos, y que reflejan las distintas posiciones existentes al interior de la
Jerarqua:
No se destaca en parte alguna los valores humanos y cristianos que forman el patrimonio
espiritual de Chile, el respeto al hombre y, en particular al nio; la libertad de la cultura, la
bsqueda de la verdad y el espritu crtico y las condiciones reales de su ejercicio; el
equilibrio entre los valores materiales que apuntan a la produccin y los valores espirituales
que contribuyen a la plena realizacin del hombre, incluyendo entre ellos la posibilidad real
de la fe y de la vida conforme a la fe. . .
Se da por establecido que el pas acepta, en forma mayoritaria, un planteamiento que se
declara socialista, humanista, pluralista y revolucionario en circunstancias de que una parte
considerable del pas se manifiesta en desacuerdo con este planteamiento en s mismo o
con la forma como se le quiere llevar a la prctica.
Ms cristiana parecen, las crticas que hace el editorialista; se citan a
continuacin algunos prrafos que nos parecen muy interesantes;
Por las razones que ya hemos dado, consideramos explicable el revuelo que
se ha producido a raz del Informe de la Educacin Nacional Unificada (sic). Pero una
lectura fra y desapasionada del Informe pone de relieve tambin indiscutibles puntos
positivos. Es posible que su realizacin sea difcil, poco viable, pero esto no quita que sean
metas ideales a las que ha de encaminarse nuestro sistema educacional y con las que
seguramente coinciden muchos de los que han criticado el Informe. . .
Destacamos en primer lugar lo que sealaban los obispos: la incorporacin
indiscriminada de todos los chilenos al proceso educacional. . .
En segundo lugar, nos parece positivo ir suprimiendo las barreras que
separan las instituciones regulares de enseanza de la vida social concreta. En efecto la
escuela, el liceo, la universidad han mantenido hasta ahora un verdadero monopolio
educacional; monopolio que no es slo muy caro sino que, por lo mismo, es socialmente
discriminatorio. Hay que saltar por encima de las vallas rgidas de la escuela y lograr que
todo organismo social pase a desempear un papel educativo: la empresa, el taller, el
sindicato, las juntas de vecinos, los centros de madres, los clubes deportivos. Esto no slo
abaratar la enseanza y la har ms indiscriminada sino que integrar la educacin a la
vida nacional. . .
En tercer lugar, queremos sealar el valor positivo de la educacin
unificada. El alumno es algo indivisible; por consiguiente en el proceso educativo hay que
integrar los factores biolgicos, psicolgicos y sociales. Hay que unificar tambin las
dimensiones tericas y prcticas de la cultura. Esto conlleva superar la compartimentacin
de la enseanza; enseanza parvularia, bsica, media y universitaria.
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El autor form parte del equipo tcnico que elabor el Primer Informe sobre la Escuela Nacional Unificada y en tal
calidad particip en reuniones de Centros de Padres y Apoderados de distintos Colegios Privados, algunos de alto nivele
sociale. En stos la argumentacin giraba en torno a la libertad de los padres para decidir acerca de la educacin de sus
hijos, a pesar de que se tuvo el mximo cuidado de garantizar este derecho en forma absoluta. Recordamos, con simpata
las intervenciones de algunos sacerdotes, que trataban de tranquilizar a las damas, aclarndoles que la accin educacional
directa del gobierno se orientaba por las necesidades de los pobres. En los Centros de Padres de colegios subvencionados,
los apoderados y profesores, con el sostenedor al frente, en muchos casos, caan fcilmente en la descalificacin y la
grosera.
196
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Osvaldo Cazanga M.
nacional-populista, se reconocen por una profunda accin sobre la educacin, que culmina
con la Reforma del ao l928, de importantes consecuencias para la educacin del pas.
Desde esos aos hasta l973, todos los gobiernos que se suceden
democrticamente utilizarn a la educacin para conquistar a los electores. Son elaborados
proyectos ambiciosos, que las ms de las veces buscan escamotear las exigencias
reformistas de los grupos populares o de los gremios de educadores, y asegurarse para s el
control del aparato educacional del Estado. El anlisis de la historia de la educacin pblica
deja una sensacin de frustracin y desengao, porque se descubren las limitaciones y las
falsedades de las teoras y de las polticas educacionales que acompaan a las
administraciones de turno. La sociedad puede ser mejor si se mejora la educacin. Esta no
puede ser sino el fiel reflejo de la sociedad. La experiencia chilena demostr esto ltimo con
claridad meridiana. El gobierno del Presidente Eduardo Frei M. realiz una profunda
reforma educacional, y el pueblo, en la siguiente eleccin presidencial, vot por una
agrupacin poltica que levant un programa en el que figuraba una reforma educacional,
para ayudar al cambio real y verdadero de la sociedad.
Desgraciadamente, las vicisitudes de la historia chilena, determinada en
un alto grado por el inmovilismo cultural de la burguesa, ms atenta a las imposiciones del
capitalismo internacional que a los intereses nacionales, determinaron el violento trmino
de esa experiencia social, en la que no slo el pueblo chileno sino la humanidad haban
depositado grandes esperanzas, en la posibilidad de establecer un ordenamiento social ms
justo.
Debe la historia recoger slo lo que los hombres consiguen concretar o
debe tambin recoger lo que los hombres construyen como teoras o proyectos que no
logran su realizacin?
El pasado est lleno de utopas y sueos. Los libros de historia estn plenos
de proyectos, de muchos tipos y clases, que no se pudieron hacer realidad, pero que sirven
de fuente de inspiracin para los soadores y reformistas, que siempre estarn esperando
una nueva oportunidad. El curso de la historia, por lo dems, no siempre es apacible y
uniforme. En su transcurrir surgen obstculos insalvables en ese momento, y proyectos e
intenciones, deben postergarse, y quedan a la espera de circunstancias favorables,
simulando los meandros de un ro.
Los proyectos educacionales del gobierno de Salvador Allende tuvieron ese
destino. En el plano de las realizaciones educacionales el gobierno de la U.P., demostr la
capacidad de sus cuadros tcnicos y polticos, al llevar a su mximo nivel de rendimiento y
calidad al sistema que hered de los tradicionales gobiernos burgueses que venan
sucedindose en el pas.
El Partido Socialista, llega a ser el eje del Gobierno Popular, cuando una
buena parte de su dirigencia, ha sido cooptada por la Revolucin Cubana, y el voluntarismo
reemplaza al anlisis objetivo de la realidad nacional y mundial en sus debates, perdiendo
as, su capacidad para orientarse en medio del pilago de conflictos y dificultades, que los
enemigos internos y externos les suscitan todos los das. La fra estrategia del imperialismo
norteamericano, y la falta de una verdadera identidad nacional de los llamados poderes
fcticos conducen al pas al encuentro con su historia.
190
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.
El proyecto de la Escuela Nacional Unificada, desconocido para la mayora
de los profesores jvenes, y en general, para la juventud chilena, conserva, al margen de la
exuberancia de la terminologa poltica, propia de la poca, la solidez cientfica y la
honestidad poltica, con que fue elaborado a partir de los acuerdos de los trabajadores y
sectores progresistas del pas. Por esta razn se incluye ntegramente, como Anexo..
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Osvaldo Cazanga M.
Con fecha 15 de Marzo de 1974, la Junta militar expidi el DL: N 353 que
traspas a las universidades la facultad de formar profesores y otorgar el ttulo profesional
habilitante para ejercer en todos los niveles del Sistema Nacional de Educacin.
Curiosamente este DL: creaba un Consejo de Coordinacin Nacional de
Formacin de Docentes, que dependera del Consejo de Rectores de las universidades
chilenas. Hoy en medio del caos reinante en el mbito de la formacin docente podra
recurrirse a este DL, sin duda poco estudiado y mal aconsejado por la mediocridad de
muchos profesores de las propias Escuelas Normales
El ttulo II se refera al traspaso de los bienes muebles e inmuebles a las
universidades que se interesen, se podra decir, en participar en esta autntica feria de
estos bienes que la nacin haba, en ms de un siglo, acumulado, para hacer realidad, al
mejor nivel posible su obligacin docente. Una de las universidades tradicionales que ms
inters demostr en hacerse cargo de algunas escuelas normales fue la Universidad
Catlica, que estaba, por lo dems, en un proceso de desarrollo a travs del pas.
Los esfuerzos de la dictadura por desbaratar el sistema nacional de
educacin que se inicia a partir del mismo 11 de septiembre encontrar tenaz resistencia en
la comunidad educativa nacional, en la que se debe incluir, por cierto, a sectores sociales
que por otros motivos apoyarn a las fuerzas armadas, en sus declaradas decisiones de
reconstruir todo el aparato estatal.
As se puede entender que a pesar de las medidas represivas de carcter
terroristas utilizadas para desmoralizar al profesorado, slo en marzo de 1979, la dictadura
se haya decidido dar comienzo a un plan destinado a apoyar su poltica econmica definida
por sus economistas neoliberales, con un sistema educacional de nuevo tipo, que en
esencia se organizar a partir de los mismos principios en que se fundamentaba la nueva
economa: la iniciativa privada como eje de todo desarrollo posible y la subsidiaridad del
Estado como poltica educacional.
Tal como haban desmantelado el conjunto de las empresas estatales,
con la educacin haba que hacer otro tanto, para que no hayamos arado en el mar, como
deca el general, en su Directiva al ministro en ejercicio, Alfredo Prieto. La verdad es que
esto era lo esperado Pero la forma sigilosa, y categrica en que se anunciaron las
transformaciones y su implementacin sorprendi a los actores sociales que conservaban
algn espacio para, lo menos, opinar sobre el quehacer gubernamental.
La Iglesia Catlica y la Masonera, fundamentalmente. La primera, por
boca de sus aciones jerrquicas y la segunda, tangencialmente, a travs de declaraciones
de sus miembros destacados o en artculos publicados en sus revistas. En todo caso, hubo
reacciones, lo que explica la intensificacin de la represin a nivel de organismos gremiales
y universidades que alcanzan su clmax a fines del mismo ao 1979.
La condicin caracterstica de la poltica educacional del estado chileno ser la
subsidiariedad y la permanente orientacin a la privatizacin del sistema educacional
La posibilidad que el Estado expanda an ms su labor educacional debe
considerarse improbable, atendidas la magnitud alcanzada por aqulla. La escasez de
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Carlos E. Beca, Cambios Anunciados. Cuaderno de Educacin N92, XII 1973, Cide Santiago
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Alfonso Bravo.La Carta Pastoral y los Profesores, Rev.Mensaje N300, julio 1981, pg 326
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acceder a una buena educacin evitando que slo los beneficiados de la fortuna tengan
acceso a ella 199
La preocupacin de los obispos no es slo que todo el sistema
educacional, como se ha anunciado, estar regulado por la ideologa del actual Gobierno,
con el peligro de una especie de monopolio ideolgico, sino tambin que el criterio rector
de privatizacin desemboque finalmente en una gran desigualdad entre los diversos
sectores, tanto en las posibilidades de acceso como en la calidad de la educacin. En uno y
en otro caso, los ciudadanos, sobre todo los ms pobres, no podran ejercer su derecho a
una educacin humanizadora (Ibid)
En esta oportunidad los obispos manifestaron su complacencia por la
municipalizacin, aunque dejaron constancia de su temor, que esta medida tuviera el
significado de un control poltico ya que los municipios dependan del Ministerio del Interior
y los alcaldes eran designados por ese Ministerio
El aspecto de estas iniciativas del gobierno que ms preocupacin
despert entre los obispos, fue sin duda la orientacin profunda de todos estos cambios.
Los Obispos temen con fundamentos que la nueva mentalidad que estos cambios estn
creando, no se compadezca con los principios sustentados por la Iglesia y con los que,
adems, constituyen la mejor tradicin de Chile. En esta nueva educacin, el nfasis se
pone en el esfuerzo individual y en la competencia, como pilares en que descansa el
progreso; los incentivos econmicos se presentan como una meta para los educandos; se
prescinde totalmente del espritu democrtico y del sentido crtico inherente a toda autntica
educacin; se exagera la preocupacin por la seguridad nacional, lo que limita los
programas de estudio, lleva peligrosamente a un control ideolgico y disminuye la posible
participacin en el proceso educativo de personas y grupos realmente interesados en l 200
En 1980 se haba promulgado el decreto ley N 4.002 el que se
involucr directamente con la filosofa y la teora pedaggica del sistema. Este decreto fij
los objetivos, planes y programas de la educacin bsica, es decir los instrumentos tcnicos
que definen un sistema pedaggico. Tal vez por esto el Ministro de ramo prometi un debate
sobre el tema, cosa que, por supuesto, nunca ocurri
Este decreto ms que cualquiera otro, deja en evidencia la real
proyeccin que el propio rgimen prevea para su poltica educacional, aliada al modelo
econmico impuesto al pas, y se adelantaba a legislar para crear, anticipadamente, las
salidas administrativas a situaciones que pudieran presentarse en el futuro, debido a
necesidades variables y a las condiciones particulares de los distintos espacios geogrficos,
instituciones y grupos de alumnos 201.
En esencia, este Decreto estableci la flexibilidad para adaptar los
planes y programas a la realidad de cada establecimiento. Facult a los docentes directivos
y al profesorado de aula para decidir e instrumentalizar el ajuste de los planes y programas
a su propia realidad. Es decir, se abra, tericamente, la posibilidad, para que cada unidad
199
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escolar optase por la incorporacin de una asignatura con un mayor nmero de horas de
clases a sus planes de estudio, suspender la enseanza de ciertas asignaturas para todo un
curso, para algunos alumnos o slo para un estudiante. Tambin estaran facultados para
autorizar a los alumnos de 7 y 8 aos para elegir slo dos de las tres asignaturas tcnicoartsticas. Asimismo, los Directores, Jefes Tcnicos y Profesores, podran acordar los
objetivos concretos o reales que se cumplirn en cada asignatura y curso, quedando los
profesores responsables de su cumplimiento.
El profesor I. Nez, analizando este Decreto, en el artculo ya
citado, deca por esa fecha lo siguiente:
En la prctica la flexibilidad no ser tan amplia. Las escuelas
privadas no la tendrn porque para ellas el plan de estudios tiene el carcter de mnimo
obligatorio. Para las escuelas pblicas, la capacidad de opcin se ver seriamente limitada.
Hay indicaciones explicitas en el Decreto sobre los marcos de decisin: contar con los
recursos humanos y fsicos suficientes, contar con docentes idneos y con medios
materiales adecuados, permitir esta eleccin sin aumentar las necesidades humanas y
materiales de la escuela, etc. En el fondo, hay una invitacin muy apremiante a transformar
la eleccin en recorte, en rebaja de los niveles de enseanza-aprendizaje para todas
aquellas escuelas, - la mayora que tienen deficientes dotaciones de recursos.
En otros trminos, la educacin privada parte desde un ncleo
obligatorio hacia arriba, en tanto que gran parte de las escuelas pblicas estarn
facultadas para partir de ese ncleo hacia abajo Se aleja an ms la prctica de una
educacin bsica comn e integradora
Refirindose a los objetivos establecidos para este nivel del
sistema educacional, el citado analista apuntaba lo siguiente: Resulta alarmante el examen
de los objetivos estatuidos. Tres de los cuatro objetivos generales estatuidos en el artculo 1
del Decreto y cuatro de los seis objetivos mnimos indicados en el artculo 2, son de ndole
claramente cognoscitivos o intelectualistas. En cambio la formacin de la persona es,
significativamente, relegada al ltimo trmino en meros enunciados
Remata su anlisis, el profesor Nez, afirmando Asimismo, se ha
prescindido del riqusimo concepto del desarrollo integral de la personalidad y del objetivo
central de la educacin chilena en los ltimos cincuenta aos: educacin para la vida
democrtica.
Claro que la preocupacin del seor Nez estaba de ms en el
momento en las que las plantea: No caba esperar otra cosa de la dictadura encargada por
los poderes fcticos tanto nacionales como internacionales de aplicar a todo costo en este
pas tpicamente subdesarrollado, el neoliberalismo probado por las naciones imperialistas
como el correspondiente al desarrollo de sus fuerzas productivas, y cuya nica filosofa no
conoce ni reconoce ningn propsito que no sea la creacin siempre en aumento de riqueza
y , secretamente, de su concentracin en una minora privilegiada dispuesta siempre a
combatir todo aquello que pueda ser un obstculo para el aumento de la maximizacin del
beneficio capitalista en manos de ellos
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Osvaldo Cazanga M.
201
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
La Post Dictadura.
Podemos denominar asi al perodo histrico que se inicia en 1990
Tras el plebiscito de 1989 y la eleccin presidencial de Patricio Aylwin
.
Los seis gobiernos que ya suceden al gobierno dictatorial, no
resultaron como habra sido razonable pensar , en una transicin de la dictaduraza a una
digna democracia.
Por lo contrario, cul ms, cul menos, todos son responsables de
la consolidacin de los peores rasgos con los que podamos recocnocer una tirana,
incluyendo, por supuesto, la corrupcin.
Porque ya se ha visto, en la historia pedaggica de Chile,
irrumpir esa misma poltica educativa, propugnada por economistas del liberalismo clsico,
como, por ejemplo Zorobabel Rodrguez, quienes incitaban a rematar los bienes del Instituto
Nacional y otros establecimientos de enseanza pblica, porque, declaraban, el Estado
debe abdicar de su misin docente (Estaremos regresando, sin saberlo, a la atmsfera
espiritual de 1872?)
Debemos recordar que ya en las primeras constituciones que se
discuten para orientar los primeros pasos de la Repblica, aparece planteado el dilema
entre educacin privada y educacin pblica.
A partir del fondo ideolgico elaborado por los pensadores y
filsofos ilustrados del siglo 18. don Manuel de Salas y don Juan Egaa escriben las
primeras propuestas tericas y polticas, con las cuales los primeros gobiernos del pas se
esforzaran por ir construyendo, en medio de las dificultades del proceso revolucionario un
sistema nacional de educacin con calidad y equidad para todos..
Estos escritos que contienen las bases histricas de lo que
deberamos considerar el patrimonio educacional del pas y que tuvo un importante
desarrollo en la historia cultural de Chile, hasta el golpe militar, de 1973, promovido por
muchos de los personajes que se consideran guardianes de la democracia en el pas. y que
destruyera nuestro Estado Docente, junto a la legislacin laboral y social, la Constitucin
203
Osvaldo Cazanga M.
Poltica, y una institucionalidad, que si no perfecta, era el resultado del pacto social que la
nacin pudo en sus circunstancias convenir- Si, deseamos sealar algunos hitos
temporales para hacer ms concreta nuestra exposicin,
El movimiento estudiantil, con sus planteamientos logr trastocar las agendas del
gobierno y los partidos polticos y sin embargo, en esencia, lo que solicitaban con sus
bullangueras manifestaciones, no era ms que unas cuantas definiciones, a nivel de poltica
de Estado respecto de la educacin nacional, que en tiempos pasados tuvieron vigencia
Sin lugar a dudas, una de las funciones sociales que ms compromete a las
personas y a las familias es la educacin .Especialmente para los sectores populares y
medios de una sociedad la entrega de una buena educacin a los hijos constituye una
sentida aspiracin. En las sociedades capitalistas la movilidad social por intermedio de la
escolaridad ha llegado a constituirse en una suerte de clich ideolgico que reporta
reconocimiento y legitimacin popular. De aqu, que los chilenos estn ya acostumbrados a
que cada nuevo gobierno ofrezca una reforma educacional, que los padres de los sectores
sociales ms necesitados interpretan como nuevas posibilidades para sus hijos.
Desgraciadamente esto no siempre resulta as, y la tal reforma se
queda como un motivo propagandstico de los vencedores en la ltima eleccin.
La educacin es un proceso complejo, que tiende, en lo
sustancial, a establecer un control sobre las estructuras de la sociedad. Una reforma de la
educacin, pretende ajustar ese control a la realidad de una nueva alianza de clases o
fracciones de clases que se han integrado en un nuevo conglomerado poltico electoral.
La bullada reforma educacional anunciada por el gobierno de
Nueva Mayora,, no por conviccin, sino por la necesidad de encontrar apoyo para
conservar el poder enfrenta el peor caos educacional que haya conocido el pas.
La anterior Concertacin gobernante, intent motivar a la poblacin
con una reforma pedaggica que fue denunciada, prontamente, por los estratos sociales
juveniles como un operativo cosmtico que culmin finalmente,,en aquella pattica fotografa
que muestra a las principales figuras del gobierno y la oposicin celebrando con algo como
una danza tribal, el haber logrado un acuerdo poltico para resolver la problemtica
educacional del pas..
Habra varios criterios para entenderlo as. Uno de stos puede ser
que de estos personajes que han desempeado cargos de responsabilidad en el Ministerio
de Educacin, muchos ni siquiera han sido profesores y han pasado por esas dependencias
con ms pena que gloria.
Basta recordar a Jorge Arrate y su iniciativa como Ministro de
educacin en cuanto a establecer lo que se llama financiamiento compartido, con lo cual
neg el postulado socialista de la gratuidad de la educacin, pero que realmente vino a
caracterizar de mejor manera la educacin nacional en este perodo neoliberal de la historia.
Si la sociedad es un gran mercado, los que buscan educacin para sus nios, deben llegar
con el medio de cambio (dinero) por delante, al lugar donde se transa tan preciada
mercanca, la escuela o el colegio.
204
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Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
existencia de las personas, y para eso hay que hablar de revolucin, o por lo menos de
reforma social, de lo cual la Concertacin no desea ni hablar.
Si se reflexiona acerca del profesorado de las escuelas y
colegios, se pueden encontrar algunas circunstancias que no siempre se explicitan en los
documentos oficiales ni en los comentarios periodsticos. Ya se seal que, primariamente,
la educacin es concebida como una preparacin para la vida y una calificacin para la
participacin en la vida econmica de la sociedad. .Sin embargo es indudable que la
educacin tiene, adems, otros propsitos. Al reconocer que la educacin es una funcin
social, como la justicia o la salud, se volver la vista al Estado, cada vez que critiquemos a
la educacin o a las escuelas o a los profesores y dems personal encargado de ella.
Aunque el Estado no sea docente, como en el caso de Chile, la educacin en cuanto a su
fundamentacin, a sus definiciones tericas-pedaggicas, es de su absoluta
responsabilidad.
Puede que el financiamiento, no sea de responsabilidad
estatal, sino en pequea medida, pero su organizacin bsica, sus objetivos generales y
especficos, sus planes de estudios, la formacin de los maestros y profesores, los textos
de estudio, son definidos en diversas instancias del poder estatal. En toda la estructura
arquitectnica, terica-didctica, organizacional y procedimental el Estado, es decir la
sociedad organizada, establece el ideal de persona y de sociedad que se desea construir
para el futuro. Disear de este modo el desarrollo de la sociedad es una tarea poltica de la
mayor importancia, que, por supuesto, en una democracia corresponde a todos y que est
en la base del reclamo que todos los sectores sociales y polticos de una nacin plantean al
reclamar la participacin democrtica de todas las instancias educacionales.
Y esto la Concertacin no lo ha considerado, sino como un problema comunicacional.
.
El Decreto 240 establece el plan de estudios que los distintos
establecimientos, colegios y escuelas deben ofrecen a sus estudiantes. Este Decreto
dictado durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle, en cumplimiento de una disposicin
de la Ley Orgnica de Educacin, promulgada a ltima hora por la dictadura, establece un
plan de estudios mnimo obligatorio y deja a la decisin de las comunidades escolares, su
complementacin, de acuerdo a sus propias realidades, siempre que sus iniciativas renan
ciertos requisitos, como tener los recursos econmicos y financieros y los recursos humanos
calificados y necesarios.
Estas disposiciones son el punto de partida para la competencia
desatada por los sostenedores, corporaciones o individuos, por conquistar a las familias
con mayor tradicin educativa y mayores recursos econmicos, con el atractivo de
propuestas curriculares ms atractivas para sus propios proyectos de vida
En cuanto a las escuelas y colegios municipales de educacin
general bsica y educacin media, se ven, tambin tensionados por las disposiciones del
Decreto 240. Sin embargo, el sistema de subvencin que se les aplica (pago segn la
asistencia y no la matrcula) y la imposibilidad de sus clientelas para pagar mayores aportes,
los constrie a ofertas curriculares limitadas al mnimo. De esta manera sus estudiantes
conforman homogneos grupos de nios y jvenes provenientes de hogares pobres, de
207
Osvaldo Cazanga M.
familias sin tradicin educativa ni cultural, con padres y familiares que desempean trabajos
y funciones mal remuneradas, muchas veces precarias, cuando no son cesantes o
excluidos.
En estos grupos sus integrantes, nios y jvenes, desarrollan
una sola visin de vida y de mundo, que finalmente conforma lo que algunos socilogos y
educadores han dado en llamar la cultura de la pobreza, frente a la cual la sociedad
reacciona con medidas policiales y judiciales, que prolongan en el tiempo los sntomas de la
dictadura, en una sociedad que no logra superar el sndrome de la desconfianza y el temor.
Asi, por una parte la reforma impulsada por la dictadura, tendiente a imponer en el
campo educacionall la misma lgica con que refund la economa del pas
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
210
Osvaldo Cazanga M.
Bibliografa
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211
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Revistas:
Revista de Educacin, Ministerio de Educacin, Chile, aos 1940 a l973.
Revista Ercilla. l964, 1965, 1966, 1967, 1968, 1969,1970
Revista Mensaje. Santiago. 1964-65-66-67-68-69-70-71-72 - 73
Revista Mapocho, Biblioteca Nacional. 1963-64-65-66-67Revista Occidente. Santiago .1960-61-62-63-64-65-66-67-68-69-70-71-72-73-
217
Osvaldo Cazanga M.
Anexo 1
l973.
Introduccin
En conformidad con las disposiciones legales vigentes, el Ministerio de Educacin
presenta este informe sobre Escuela Nacional Unificada a consideracin del Honorable
Consejo Nacional de Educacin y, a travs de l, a los diversos organismos de la
comunidad.
La voluntad unnime del Primer Congreso Nacional de Educacin se pronunci sobre
la necesidad de construir la Escuela Nacional Unificada. En dicho torneo se definieron las
lneas centrales de la nueva organizacin escolar que Chile requera. El Ministerio de
Educacin cumple con el mandato de la comunidad y se dispone a iniciar, en l973, el
proceso de desarrollo de la Escuela Nacional Unificada.
Con la entrega de este documento, fruto de estudios tcnicos ordenados por el
Comit Coordinador de los Servicios del Ministerio, se abre un debate que permitir precisar
y enriquecer, con el valioso aporte de la comunidad, las formas concretas de llevar a cabo el
propsito de instituir la Escuela Unificada.
Las nuevas formas educativas surgirn de una masiva combinacin de reflexin y
praxis de varios aos por parte de la comunidad en su conjunto. Particularmente, la Escuela
Nacional Unificada ser el resultado de un colectivo proceso de bsqueda de las
modalidades ptimas que se extraigan de nuestra rica potencialidad de cambio.
Con este informe, queremos motivar y orientar la discusin y elaboracin colectiva y
reflejar los criterios con que el gobierno encarar la tarea que le sugiriera el Primer
Congreso Nacional de Educacin
Naturalmente, una problemtica tan compleja como la transformacin radical de la
escuela chilena no puede agotarse en los escuetos mrgenes de este informe.
La Escuela Nacional Unificada es parte importante de una poltica educacional mucho
ms vasta, cuyas lneas generales actualizadas se encontrarn en el discurso que
pronunciar el compaero Jorge Tapia Valds, Ministro de Educacin, con motivo de la
entrega oficial del Informe.
La nueva institucin que aqu proponemos se insertar en un proyecto que cubra
todas las necesidades educativas del pueblo de Chile, a travs de un verdadero Sistema
Nacional de educacin que haga realidad la educacin permanente. Habr un documento
complementario sobre esta materia.
218
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
consecuencia, la educacin permanente como una habilitacin continua del hombre para
crear y participar del cambio social, econmico y cultural.
1.5 Con estos objetivos, el Sistema Nacional de Educacin ha de apoyarse en los ms
avanzados logros culturales, cientficos y tecnolgicos para planificarse en armnica
integracin con el planeamiento global de la sociedad, de acuerdo a criterios de unidad,
continuidad, diversificacin y democratizacin.
1.6 Si bien esta es una tarea estratgica de la nacin chilena, a conseguir a plazo mediato,
la edificacin del Sistema Nacional de Educacin debe comenzar desde ya, a partir de los
materiales legados por la educacin tradicional. En consecuencia, deben transformarse los
actuales niveles parvulario, bsico y medio en el rea de Educacin Regular del proyectado
Sistema Nacional y, paralelamente debe conformarse el rea de Educacin Extra-escolar del
mismo, para cubrir las necesidades educativas del restante sector no atendido por la
enseanza formal:
1.6.1 El rea de Educacin Regular incluir como un todo planificado, continuo y
diversificado, los actuales subsistemas de educacin preescolar, bsico y medio,
resolviendo a la brevedad las contradicciones de clases hasta hoy imperantes.
Esta rea tiene por finalidad entregar formacin general, politcnica y profesional a la
nuevas generaciones conforme a los requerimientos de los diversos momentos del
desarrollo psicobiolgico de los educandos.
1.6.2 El rea de Educacin Extra-escolar se constituir a partir de la coordinacin de las
actuales acciones llevadas a cabo por los servicios de educacin de adultos del Ministerio,
la Universidades, Inacap, Municipalidades, Servicios Pblicos, Central Unica de
Trabajadores y sindicatos, organizaciones comunitarias, culturales, polticas y religiosas, con
la colaboracin de los medios de comunicacin de masas y las empresas productivas.
Esta rea ir progresivamente desarrollndose, bajo una planificacin muy flexible,
para cubrir en primera prioridad las necesidades educacionales de los inescolares y
analfabetos, los desertores de la enseanza regular, los trabajadores que requieren una
superacin cultural y tecnolgica consonante con su nuevo rol, los sectores de irregulares
fsicos y sociales, las comunidades locales, especialmente las ms retrasadas, etc. Todo ello
sin olvidar las necesidades de recalificacin y perfeccionamiento de quienes recibieron una
educacin regular ms o menos completa.
1.6.3 La divisin en dos reas es dictada por las condiciones de partida en el proceso de
estructuracin del sistema., por tanto, carcter transitorio e ir progresivamente
disolvindose en la medida en que se desarrollen las condiciones favorables a la edificacin
del sistema como un todo.
En este mismo instante existen zonas de contacto que relativizan la estructuracin
en dos reas: por ejemplo, los actuales servicios de educacin de adultos del Ministerio de
Educacin que ofrecen enseanza regular a un sector al que corresponde una oferta del
tipo extraescolar; otro ejemplo, las iniciativas para entregar una atencin educacional no
sistemtica a los adolescentes a travs de los Programas del Departamento de Educacin
Extraescolar del Ministerio, etc.
1.6.4 Las universidades sern centros superiores de investigacin, creacin y docencia en
que culminarn los procesos de educacin permanente que se canalicen por las reas
regulares y extraescolares. En consecuencia, sin desmedro de su funcin cultural y cientfica
220
Osvaldo Cazanga M.
de alto nivel, se podr acceder a ellas desde la educacin regular y desde el campo del
trabajo, acreditando los requisitos acadmicos necesarios para el resguardo de su
excelencia.
1.7 La Escuela Nacional Unificada se insertar en el rea de educacin regular del sistema
Nacional y se orientar especficamente a ofrecer atencin educativa integral a las nuevas
generaciones de nios y adolescentes, desde su paso por la sala cuna hasta su egreso
hacia el trabajo productivo, hacia los estudios superiores o hacia una combinacin o
alternancia de ambos.
1.8
Si bien coincide con conceptos formalmente aceptados a escala internacional, el
Sistema Nacional de Educacin se construir a partir de la experiencia y de la capacidad de
respuesta del pueblo chileno, en el contexto del proyecto socialista-democrtico de
desarrollo del pas. La Escuela Nacional Unificada es, pues, una iniciativa que se
desenvolver dentro de una dinmica condicionante mucho ms amplia.
2. Fundamentos
La Escuela Nacional Unificada se construye para resolver en forma positiva la
profunda crisis estructural de la educacin que se viene arrastrando desde hace largo
tiempo y que se expresa en:
2.1 La contradiccin entre el creciente proceso de socializacin de las relaciones
econmicas, sociales y polticas (producto de factores tales como la industrializacin, la
urbanizacin, la explosin demogrfica y la revolucin cientfico-tecnolgica) y la
incapacidad de un sistema educacional clasista e individualista para responder a los
requerimientos educativos que ese proceso conlleva y que, por el contrario, sigue
promoviendo una ideologa capitalista anacrnica.
2.2 La contradiccin entre el cada vez ms vigoroso impulso popular a los proceso de
participacin y solidaridad social y un sistema educacional autoritario, competitivo y
tradicionalista, destinado a producir individuos descomprometidos, egostas y centrados en
su propio xito.
2.3
La contradiccin entre el ascenso del pueblo travs de una permanente lucha por
mayores conquistas sociales que signifiquen una incorporacin real de los trabajadores a
mejores niveles de vida y un sistema educacional discriminatorio e injusto que, en los
hechos, sigue negando a la mayora del pueblo el acceso a la educacin, o discriminndolo
en la calidad de la que logra recibir.
2.2 La contradiccin entre la poderosa lucha que libra el pueblo para hacer de Chile una
sociedad efectivamente democrtica en que el poder lo ejerzan las grandes mayoras y un
sistema educacional diseado para reproducir la sociedad de clases y su consiguiente
sistema de dominacin de las mayoras por las minoras y de explotacin del hombre por el
hombre.
2.5
La contradiccin entre las crecientes exigencias cientficas y tcnicas de lucha contra
las races del subdesarrollo y el deterioro de la capacidad de evolucin cientfico-tcnica de
la actual organizacin escolar.
221
Osvaldo Cazanga M.
2.6
La contradiccin entre una sociedad que aspira a construir su cultura en la
valorizacin del trabajo productivo como fuente de la realizacin personal y de la riqueza
nacional y una educacin que desprecia el trabajo en favor del consumo como signo de
prestigio y dignidad social.
2.7
La contradiccin entre las exigencias de calificacin laboral del pueblo como
condicin bsica de un mejoramiento de la productividad del sistema econmico y un
sistema educacional que desvaloriza el trabajo productivo y no otorga, a la inmensa
mayora, ninguna capacitacin especial para ejercerlo.
2.8
La contradiccin entre las necesidades de la organizacin, la planificacin y la
administracin que implica el desarrollo de una sociedad democrtica y el carcter
centralizado, autoritario y compartimentado del sistema administrativo educacional que
favorece el desarrollo del burocratismo verticalista, el que junto con ahogar el potencial
popular y la consideracin de las necesidades particulares de cada regin, frena la
expansin de los servicios y su mejoramiento y coarta el desarrollo de las potencialidades
regionales y locales del sistema.
2.9
La contradiccin entre las exigencias de un desarrollo acelerado de la ciencia y la
tcnica ms avanzada para superar la dependencia cientfica y tecnolgica y la absorcin de
casi toda la actividad del esfuerzo universitario en la tarea de dar algn destino a la vida de
los jvenes egresados de un sistema educacional que no los habilita para hacer frente a la
vida del trabajo.
Las contradicciones anotadas se ven hoy da acentuadas y multiplicadas,
amenazando con transformarse en el taln de Aquiles del proceso de desarrollo chileno,
pues en estos ltimos aos el pas ha iniciado un profundo proceso de cambios
estructurales cuyo xito depende cada vez ms de la capacidad que el pueblo tenga para
enfrentar y resolver cada uno de los desafos planteados en el presente.
El proceso de democratizacin del pas ha implicado cambios radicales en la
economa, lo que ha dado lugar a la creacin del rea social de la economa que
comprende sectores industriales, mineros, agrcolas, financieros y de servicios.
El rea social constituye la posibilidad real de la incorporacin de los trabajadores al
poder y al Gobierno de las grandes mayoras, y al mismo tiempo deber ampliar las
oportunidades de trabajo a travs de la aceleracin del proceso de desarrollo.
Este proceso trae consigo un doble compromiso a la Educacin Chilena: por una
parte pone de manifiesto las incapacidades y deficiencias del sistema educacional para
contribuir al xito de las tareas que el pueblo hoy se plantea y, por otra parte constituye una
oportunidad histrica para desarrollar un cambio profundo del sistema educacional que le
permita superar las contradicciones que se anotaron ms arriba.
Para esa tarea, la educacin chilena cuenta con
suficientes:
los
recursos necesarios y
222
Osvaldo Cazanga M.
a)
Posee una valiosa tradicin de investigacin y cambio del magisterio chileno y de los
especialistas en educacin, que junto con estudiar y luchar con las transformaciones
sociales, han ensayado con diversa suerte, toda una gama de innovaciones concretas.
b)
Posee un vasto conocimiento de la experiencia internacional de transformacin
educacional, que recomienda polticas de unificacin del sistema educacional y de
integracin entre enseanza y produccin similares al intento que se busca con la Escuela
Nacional Unficada.
c)
Posee el inapreciable apoyo de la comunidad nacional manifestado en las
conclusiones unnimes del Congreso Nacional de Educacin y en la movilizacin constante
de los padres de familia, los estudiantes, los trabajadores en general y la tradicin
pedaggica y de lucha de los trabajadores de la educacin.
3. Caracterizacin
La Escuela Nacional Unificada se pondr en marcha en un proceso de cuatro aos y
tendr un carcter permanente de ensayo y bsqueda de las mejores respuestas a los
cambiantes problemas que la vida social plantea a la educacin.
La Escuela Nacional Unificada ser:
3.1
Nacional, porque nace del esfuerzo intelectual, social y material de la comunidad
chilena y de su historia, y porque contribuir al fortalecimiento de nuestra identidad y
soberana.
3.2
Unificada, porque har suya la unidad del proceso de crecimiento psicobiolgico y
social del ser humano, supondr el desarrollo de una cultura fundada en la unidad entre
teora y prctica, y entre educacin y vida y, en consecuencia, tendr un carcter continuo,
superando la compartimentacin entre enseanza parvularia, bsica y media; integrar los
actuales canales cientfico-humanstico y tcnico-profesional; y se realizar en y desde la
comunidad.
3.3
Diversificada, porque atender las necesidades diferenciadas del desarrollo nacional,
responder a los requerimientos desiguales de las regiones y comunidades locales y
atender a las exigencias del desarrollo individual, compatibilizndolos armnicamente.
3.4
Democrtica, porque se basar en la participacin de la comunidad en su gestacin y
desarrollo, porque ampliar las oportunidades educacionales y combatir las
discriminaciones en el acceso y permanencia en los estudios; porque, adems, la
enseanza que en ella se impartir estar basada en las mejores tradiciones democrticas
del pueblo de Chile.
3.5
Pluralista, porque no ser vehculo de imposicin doctrinaria, sino que buscar hacer
de la educacin una tarea libertaria en que el educando crezca y forme su propio modo de
pensar, a travs de un trabajo pedaggico creativo que lo enfrente a la realidad en forma
crtica y cientfica.
223
Osvaldo Cazanga M.
3.6
Productiva, ya que valorizar el trabajo socialmente til incorporndolo terica y
prcticamente a la formacin del educando y porque contribuir a desterrar la mentalidad
consumidora individualista y a desarrollar otra, productiva y solidaria.
3.7
Integrada a la comunidad, porque se sumar a las tareas del crecimiento de la
comunidad u desarrollar con ella la nueva cultura y el proceso educativo de sus
integrantes.
3.8
Cientfica y tecnolgica, porque recoger e interpretar adecuadamente la creciente
importancia de las ciencias naturales y sociales y de la tecnologa, reubicndolas
prioritariamente en el currculum, y porque utilizar la metodologa y los logros cientficos y
tcnicos en el propio mejoramiento de la educacin.
3.9
Humanista, ya que apoyndose en una concepcin unitaria de la cultura que
incorpore la ciencia y la tecnologa a los logros de la humanidad, se propondr aportar
decisivamente a la tarea social de moldear nuevas generaciones de chilenos integral y
armnicamente desarrollados, y
3.10 Planificada, porque se construir sujetndose a los marcos globales de la
planificacin del desarrollo nacional, procurando aprovechar racionalmente los recursos que
le entregue la sociedad para el cumplimiento de sus metas.
4. Objetivos
4.1
. Objetivos Generales
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
4.2.8 Contribuir al desarrollo armnico de la personalidad de los jvenes en los valores del
humanismo socialista.
4.2.9 Proporcionar una educacin general y politcnica que responda a los requerimientos
de la planificacin nacional y regional haciendo posible que la juventud cumpla un rol activo
en la vida de trabajo.
4.2.10 Contribuir a cambiar la mentalidad consumidora propia de la sociedad capitalista por
un fecundo espritu de solidaridad humana.
4.2.11 Atender las necesidades de progreso regional y local en una accin planificada y
desarrollada con la comunidad, como una manera de propender a arraigar a los jvenes a
su respectiva regin.
5. Estructura
Corresponder a la ENU, la atencin de la educacin parvularia y la educacin
general y politcnica.
5.1
Educacin Parvularia.
5.1.1 Los nios de 0 a 6 aos estarn atendidos por las Salas Cunas y Jardines Infantiles.
Cualesquiera sea su dependencia administrativa, estos organismos estarn sujetos a
la tuicin tcnica del Ministerio de Educacin en lo referente a sus actividades educativas, a
la eficiencia t calidad de su personal y, en general a la conduccin cientfica del proceso de
desarrollo del nio en la ms importante fase de su existencia.
Las acciones que se promuevan para expandir la atencin y mejorar cualitativamente
la educacin de este nivel, adquieren gran importancia dada la creciente participacin de la
mujer en las tareas de produccin, que la obligan a abandonar parcialmente las
responsabilidades inherentes al hogar. Este fenmeno se acentuar ms un en los
prximos aos.
El contenido de la educacin parvularia debera constituir la base fundamental del
proceso integral de formacin del individuo. Deber crearse la mxima articulacin entre
sta y la educacin general y politcnica.
5.1.2 La accin de la educacin parvularia se extender ms all de los propios nios para
llegar a los padres, a la familia y a la comunidad, mediante programas integrados y
permanentes de educacin familiar.
5.2 Educacin General y Politcnica.
5.2.1 La Educacin General y Politcnica crear las condiciones para que educandos,
trabajadores de la educacin y comunidad participen en la creacin colectiva de los bienes
culturales que necesita nuestra sociedad. Ello implicar que los educandos conocern
creando y no slo consumirn ciencia sino que contribuirn a producirla; no slo disfrutarn
de los valores del arte y la cultura, sino que aportarn a su desarrollo y enriquecimiento.
226
Osvaldo Cazanga M.
5.2.3.2
De 5 a 6 ao, en el cual se combinar el sistema globalizado con la
organizacin de contenidos por reas y disciplinas;
5.2.3.3
De 7 a 8 ao, cuyo currculum gradualmente armonizar la
organizacin de contenidos por reas con la de disciplinas y enfatizar el proceso de
orientacin, y,
5.2.3.4
De 9 a l2 ao, con un currculum estructurado a base de tres planes,
comn, electivo y de especializacin intensificando gradualmente la formacin tecnolgica.
De ninguna manera podr entenderse que esta forma de organizacin de los
contenidos da lugar al establecimiento de niveles que rompan el carcter unitario y continuo
de la educacin
general y politcnica.
Las modalidades de organizacin indicadas estarn presentes a lo largo de
todo el proceso escolar. En cada uno de los tramos, una o dos de ellas tendrn especial
relevancia por sobre las dems, en consideracin a las caractersticas que va presentando
el desarrollo psicobiolgico y social del educando.
La divisin en cursos anuales tampoco podr entenderse como definitiva. El
carcter de ensayo de la ENU facilitar la bsqueda de otras formas de organizacin
curricular en el tiempo, tales como semestres, grupos de aos, avance por niveles, etc.
5.2.4 Los siguientes son algunos rasgos especficos del currculum de la educacin
general y politcnica:
5.2.4.1
consultar en sus
Osvaldo Cazanga M.
libremente elegir sus actividades, tanto para favorecer el desarrollo de aptitudes, habilidades
e intereses especiales,
como para facilitar recuperaciones.
5.2.4.2
La formacin general y las experiencias obtenidas en el proceso estudiotrabajo, en las prcticas productivas, en los trabajos voluntarios en la comunidad, facilitarn
al alumno la continuacin de sus estudios o su incorporacin a la vida familiar, democrtica
y productiva de la comunidad.
5.2.4.3
La formacin tecnolgica no slo se adquirir en los laboratorios y
talleres de los establecimientos escolares, sino tambin en las industrias y servicios de la
comunidad, como parte integral de la docencia.
5.2.4.4
Desde el 1er ao se dar nfasis a las actividades de orientacin para
favorecer el conocimiento de todas las reas tecnolgicas a travs del proceso de estudiotrabajo y de los
trabajos voluntarios, lo que dar oportunidad para observar y registrar
las experiencias y preferencias de cada estudiante.
5.2.4.5
El proceso de orientacin culminar en el 9 ao, debiendo en este
curso darse a los alumnos
la oportunidad de conocer mejor las diversas familias de
especialidades que ofrece el campo ocupacional, mediante una orientacin general tcnica
en cada una de ellas y con la participacin directa en sus actividades. Por medio de un
sistema rotativo los grupos de alumnos de 9 debern cubrir el proceso antes indicado en
cada una de las familias o reas de especialidades, adems de observaciones prcticas
obligatorias y trabajos voluntarios.
5.2.4.6
Los propsitos de los tres planes de los cursos 9 a12 son los
siguientes:
a) El plan comn tiene por objeto asegurar una base cultural mnima, tanto para
la
continuacin de estudios como para la incorporacin a la vida familiar y de la
comunidad.
b) El plan electivo est destinado a permitir que los alumnos tengan la
posibilidad de elegir contenidos curriculares acordes con sus aptitudes, intereses y
habilidades.
c) El plan de especializacin comprender las asignaturas ligadas a la
especialidad
(profesionales) elegida y las actividades prcticas de las mismas.
5.2.4.7
En el 10 ao cada alumno reducir su actividad tecnolgica a una sola
rea, adems del plan
comn y del electivo. Asi intensificar su conocimiento terico
sobre el rea y acentuar las prcticas supervisadas en las diversas especialidades que
ella cubre.
5.2.4.8
En los 11 y 12 adems del plan comn y del electivo, el alumno se
concentrar en lo tecnolgico en una sola especialidad.
5.2.4.9
Evaluaciones y estudios posteriores permitirn decidir si se har
necesaria la creacin de 13 ao para las especialidades de mayor complejidad.
5.2.4.10
En el proceso constante de evaluacin que deber realizarse desde la
educacin parvularia se dejar constancia de los rendimientos, prcticas productivas,
228
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
6.7
Las actuales Escuelas Consolidadas podrn ser organizadas a partir de 1973,
como Unidades
Escolares completas o ser integradas a los Complejos correspondientes.
6.8
En la planificacin curricular de los Complejos y de las Unidades Escolares
completas se considerar las posibilidades y oportunidades educacionales ofrecidas por las
actividades productivas y comunitarias de la localidad o regin.
6.9
Se prev que debido al desarrollo econmico desigual a la estrechez del
mercado
ocupacional de determinadas profesiones, habr necesidad de crear Centros
Regionales o Nacionales Unificados en los que, junto con el plan comn y electivo de los
ltimos aos de la ENU se entregarn planes correspondientes a ciertas especialidades muy
complejas y/o cuyo campo de produccin presente una gran concentracin geogrfica.
A pesar de su carcter regional o nacional, estos centros sern incorporados a
un Complejo Educacional para su administracin. No obstante, el acceso a ellos estar
garantizado a todos los jvenes de la regin o del pas que lo requieran.
6.10 Las autoridades educacionales a nivel regional, estudiarn la forma y
procedimientos para asociar a los Complejos Educacionales y/o Unidades Escolares
completas, una escuela normal o sede universitaria, para efectos en materia de
investigacin, formacin y perfeccionamiento del profesorado.
6.11 El funcionamiento de los Complejos Educacionales y de la Unidades Escolares
completas ser planificado, organizado y evaluado por comits tcnicos que se constituirn
con la
participacin de los trabajadores de la educacin, las organizaciones
comunitarias, los centros productivos y la escuela normal y/o Sede Universitaria asociada.
6.12 Las escuelas bsicas que formen parte de un Complejo Educacional, debern
ofrecer como mnimo, a ms tardar en 1976, los seis primeros aos de la educacin general
y politcnica.
6.13 La Escuela Nacional Unificada tendr carcter coeducacional, para cuyo efecto
la planificacin de su desarrollo contemplar las medidas para que progresivamente, vayan
integrndose alumnos de ambos sexos a las unidades escolares y cursos que la
compondrn
.
6.14 La educacin particular reconocida por el Estado mantendr su organizacin
administrativa actual y todos sus deberes y obligaciones. En virtud de las disposiciones
constitucionales y legales vigentes, deber adoptar los contenidos y la estructura curricular
de la ENU.
Para favorecer la implementacin de las nuevas formas curriculares, el Estado
ofrecer a la educacin privada el acceso a los recursos y facilidades que se brinden a los
establecimientos fiscales, tales como perfeccionamiento del profesorado, ayuda tcnica,
distribucin gratuita de textos, utilizacin de instalaciones y personal del rea social o de los
servicios pblicos, etc.
Podrn establecerse convenios entre el Estado y establecimientos particulares
para el uso recproco de recursos educacionales, en el inters da facilitar la continuacin de
estudios y, particularmente, el cumplimiento de los planes electivos y de especializacin
laboral por parte de los alumnos de la enseanza fiscal y de la privada, para cuyo efecto los
230
Osvaldo Cazanga M.
ANEXO 2.
Primera Ley orgnica de Instruccin Primaria. Santiago 24 de Noviembre de l860.
Por cuanto el Congreso Nacional ha acordado el siguiente proyecto de Ley:
Ttulo I
De las Escuelas
Art 1 La instruccin Primaria se dar bajo la direccin del Estado.
Art.2 La instruccin que se diere en virtud de esta ley, ser gratuita y comprender a
las personas de uno y otro sexo.
Art.3 Habr dos clases de escuelas: elementales y superiores.
231
Osvaldo Cazanga M.
En las primeras se ensear, por lo menos, lectura y escritura del idioma patrio,
doctrina y moral cristiana, elementos de aritmtica prctica y el sistema legal de pesos y
medidas.
En las superiores, a ms de los ramos designados, se dar mayor ensanche a la
instruccin religiosa, i se ensear gramtica castellana, aritmtica, dibujo lineal, jeografa,
el compendio de Historia de Chile i de la Constitucin Poltica del Estado, i , si las
circunstancias lo permitieren, los dems ramos sealados para las escuelas normales.
En las escuelas superiores para mujeres se sustituir a la enseanza del dibujo lineal
i de la Constitucin Poltica, la de la economa domstica, costura, bordado y dems labores
de aguja.
Art.4 Se establecern en las poblaciones de cada departamento las escuelas de
ambos sexos que fueren necesarias, hasta llegar a la proporcin de una escuela elemental
de nios y otra de nias, por cada dos mil habitantes que contuviere la poblacin.
Art.5 En las aldeas en que no hubiere el nmero de habitantes que queda
espresado, i en los campos en que lo permitiere la diseminacin de la poblacin, se
establecern escuelas que durarn en ejercicio cada ao cinco meses por lo menos.
Art.6 En la cabecera de cada departamento se colocar una escuela superior para
nios y otra para nias, pudiendo darse este carcter, en los departamentos en que hubiere
falta de fondos, a una de aquellas que deben fundarse segn lo dispuesto en el artculo
cuarto.
Art.7 Todos los conventos i conventillos de regulares mantendrn una escuela
gratuita para hombres, i los monasterios de monjas, para mujeres, siempre que el estado de
sus rentas lo permitiere, a juicio del Presidente de la Repblica, quien determinar tambin
si la escuela ha de ser elemental o superior.
Art.8 Se establecern las escuelas normales para preceptores i preceptoras que
sean necesarias, i sern costeadas por el tesoro pblico.
Art.9 En las escuelas normales para hombres se ensear, a ms de los ramos
sealados para las superiores, elementos de jeometra, de cosmografa, de fsica i qumica,
historia sagrada, de Amrica i en especial de Chile, dogma, fundamentos de la fe, msica
vocal, elementos de agricultura, vacunacin y pedagoga terica i prctica.
En las destinadas a preceptoras, se ensear, a ms de los prescritos en el inciso
cuarto del artculo tercero, elementos de cosmografa i de fsica, historia sagrada, de
Amrica i en especial de Chile, dogma y moral relijiosa, msica vocal, horticultura, dibujo
natural y pedagoga terica y prctica.
A los ramos designados en este artculo, agregarn los que fuese necesarios segn
las circunstancias.
Art.10. La instruccin que se diere privadamente a los individuos de una familia, no
estar sujeta a las disposiciones de la presente lei.
232
Osvaldo Cazanga M.
Art.11. Las escuelas costeadas por particulares o con emolumentos que pagaren los
alumnos, quedan sometidas a la inspeccin establecida por la presente lei, en cuanto a la
moralidad y orden del establecimiento, pero no en cuanto a la enseanza que en ella se
diere, ni a los mtodos que se emplearen.
Ttulo II
De la renta
Art. 12. La instruccin primaria que, con arreglo a la presente lei, deber darse en
cada departamento, ser costeada:
1 Con la suma que el tesoro nacional aplicar anualmente a este objeto.
2 Con las cantidades que de sus propias rentas destinarn anualmente al mismo fin
las Municipalidades.
3 Con el producto de las fundaciones, donaciones i multas aplicadas a la instruccin
primaria, i con el de las mandas forzosas que se recaudaren en cada departamento.
4 Con el producto de una contribucin que se establecer con este nico i exclusivo
objeto, i cuyas bases se fijarn por una lei, ya de una manera jeneral, ya de una manera
especial, para cada provincia o departamento.
Art.13 Las Municipalidades llevarn una cuenta especial de los fondos destinados
por esta lei a la instruccin primaria, i no podrn darles otra inversin. El que la decrete o
ejecutara, quedar responsable con sus propios bienes.
Art.14 Son gastos de la instruccin primaria que deben satisfacerse con los fondos
sealados en la presente lei:
1.- Los sueldos de los preceptores y ayudantes que necesiten las escuelas
existentes, i las que deben establecerse en conformidad a esta lei.
2.- El costo de adquisicin de locales i construccin de edificios para las escuelas en
aquellos puntos en que las Municipalidades no los posean aparentes, i el costo del arriendo
provisional de los mismos.
3.- La adquisicin i reparacin de los muebles precisos para cada escuela, i de los
libros i tiles de enseanza de que haya de proveerse gratuitamente a los nios que por su
pobreza no pueden costearlos.
4.- Las sumas necesarias para la formacin i fomento de las bibliotecas populares
en cada departamento.
Art.15 Las Municipalidades presentarn anualmente al Presidente de la Repblica el
presupuesto de los gastos que deba hacerse en la instruccin primaria de sus
departamentos, para que sea aprobado, previas las modificaciones que juzgare
convenientes.
Ttulo III
De los preceptores
Art. 16 Ninguna persona podr ejercer las funciones de preceptor de instruccin
primaria, sin acreditar previamente ante el gobernador del departamento, con el testimonio
de dos sujetos fidedignos, tener buena vida i costumbres.
Si se estableciere una escuela sin este requisito, ser cerrada inmediatamente, i su
preceptos castigado con una multa de veinte pesos o quince das de prisin, y esta se
duplicar en casos de reincidencia.
233
Osvaldo Cazanga M.
Art.17 Las escuelas costeadas por los departamentos o por el fisco, sern servidas
por alumnos de las escuelas normales que hayan obtenido el competente diploma de
aprobacin, i en su defecto, por personas que, a ms de lo dispuestos en el artculo anterior,
acrediten tener las aptitudes necesarias.
Art.18 La prueba de aptitudes puede consistir, o en un examen rendido en la forma
que dispongan los reglamentos, o en un ttulo literario otorgado por la Universidad, o en un
certificado espendido por el director de algn establecimiento en que se puedan rendir
exmenes conforme a la lei, en el cual conste que el individuo, a cuyo favor se da, ha sido
aprobado en los ramos de instruccin primaria a cuya enseanza va a dedicarse.
Art.19 No pueden ser preceptores de instruccin primaria, aunque cumplan lo
prevenido en el artculo l6:
1.- Los que se hallen procesados por un delito que merezca pena aflictiva o
infamante, o hayan sido condenados a pena de esta clase.
2.- Los que hayan sido destituidos de sus funciones de preceptor por causa
averiguada que comprometa su moralidad y costumbres.
Art.20 Los preceptores de instruccin primaria que hubieren obtenido diploma, o
comprobado sus aptitudes para el cargo, mientras estn en ejercicio, gozarn de las
siguientes prerrogativas:
1 Escepcin del servicio compulsivo en el ejrcito i en la guardia nacional.
2 Escepcin de cualquiera otra comisin en el servicio del Estado o de un pueblo, a
menos que sea relativa a la instruccin primaria.
Art.21 El que hubiere desempeado por diez aos continuados el cargo de
preceptor, si se retirare de la profesin, quedar exento por vida del servicio compulsivo del
ejrcito.
Art. 22 Los sueldos de los preceptores de las escuelas costeadas por los
departamentos, sern fijados por las respectivas Municipalidades, con la aprobacin del
Presidente de la Repblica.
Art.23 Los preceptores, tanto de las escuelas costeadas por los departamentos
como de las fiscales, tendrn derecho a jubilacin en la forma y con los requisitos
dispuestos por la lei para los empleados pblicos. Esta jubilacin ser costeada con fondos
nacionales.
Art.24 Las Municipalidades de la capital de cada provincia conceder anualmente
un premio de valor de 25 pesos, por lo menos, al preceptor de escuela pblica o privada de
la provincia que ms se haya distinguido en el ejercicio de su profesin, i otro de igual suma
a la preceptora que hubiere llenado la misma condicin.
Estos premios se concedern en la forma que dispusieren los reglamentos.
Ttulo IV
De la inspeccin
Art. 25 Habr una Inspeccin que vigile i dirija la instruccin primaria en toda la
Repblica.
Art. 26 Esta inspeccin se compondr de un Inspector Jeneral i de un visitador de
escuelas para cada una de las provincias del Estado.
Art. 27 El Inspector Jeneral ser nombrado por el Presidente de la Repblica.
Igualmente los visitadores de escuelas, a propuesta del Inspector Jeneral.
Art. 28 El Inspector ser miembro del Consejo de Instruccin Pblica, tendr un
escribiente para el desempeo de las funciones especiales de su empleo.
234
Osvaldo Cazanga M.
(Tomado de: Fuentes para la historia de la Repblica. Volumen IX. Documentos para la
historia de la instruccin Primaria. 1840 1920. Investigador Mario Monsalve Brquez.
Ediciones de la Direccin de Bibliotecas, Archivos y Museos. 1998. Santiago, Chile. Pp. 213
a 217)
235
Osvaldo Cazanga M.
ANEXO 3.
LEI SOBRE EDUCACIN PRIMARIA OBLIGATORIA. N 3.654. Santiago 26 de Agosto de
1920.
Por cuanto el Congreso Nacional ha prestado su aprobacin al siguiente
Proyecto de Lei:
Ttulo Preliminar
Artculo nico. La educacin primaria es obligatoria.
La que se d bajo la direccin del Estado i de las Municipalidades ser gratuita y
comprender a las personas de uno i otro sexo.
Ttulo I
De la obligacin escolar
Artculo 1. La obligacin que incumbe a los padres i guardadores de proporcionar la
educacin primaria a sus hijos i pupilos se cumplir con arreglo a las disposiciones de la
presente lei.
A falta de padres o guardadores, las disposiciones de esta lei se aplicarn a las
personas que tengan a su cargo el cuidado de menores
Art.2 Los padres o guardadores estn obligados a hacer que sus hijos o pupilos
frecuenten, durante cuatro aos a lo menos, i antes que cumplan trece aos de edad, un
establecimiento de educacin primaria fiscal, municipal o particular.
En los campos o lugares en que las circunstancias no permitan mantener escuelas
permanentes y se creen escuelas temporales, los menores asistirn a stas durante cuatro
temporadas a lo menos.
236
Osvaldo Cazanga M.
Art.3 Los menores que hubieren cumplido trece aos sin haber adquirido los
conocimientos de los dos primeros grados de educacin primaria, debern seguir asistiendo
a una escuela hasta ser aprobado en las pruebas reglamentarias anuales, o hasta cumplir
quince aos de edad. Si obtiene alguna ocupacin de carcter permanente, continuarn
sometidos a esta obligacin hasta los diecisis aos de edad, debiendo satisfacerla en
alguna escuela suplementaria p complementaria.
Art. 4 Se considerarn cumplidas las obligaciones establecidas en los artculos
precedentes, si se proporcionan a los menores en su caso la educacin correspondientes a
los dos primeros grados de la enseanza primaria, con arreglo a los respectivos programas
aprobados por el Presidente de la Repblica.
El cumplimiento de la educacin escolar en esta forma ser comprobado mediante un
examen rendido anualmente ante una comisin nombrada por la Junta Comunal de
Educacin.
Art. 5 La Direccin de la Educacin Primaria podr comprobar por medio de los
visitadores si se cumple debidamente, respecto de los menores que frecuentan los
establecimientos particulares de educacin, la obligacin en lo que se refiere a la estensin
de la enseanza que les corresponde recibir.
Art. 6 Las nicas escusas que pueden eximir total, parcial o temporalmente del
cumplimiento de la obligacin escolar, en la forma de los artculos anteriores, son las
siguientes:
a) Que no hayan escuela o no haya lugar vacante en las escuelas a menos de dos
kilmetros, o de cuatro si se proporcionaren medios gratuitos de transporte; i
b) Impedimento fsico o moral.
Art. 7 No podrn ser ocupados en fbricas o talleres, menores de dieciseis aos que
no hayan cumplido con la obligacin escolar.
Art. 8 Para vigilar y asegurar el cumplimiento de las disposiciones de este ttulo, i sin
perjuicio de las responsabilidades directas e inmediatas de los directores de escuelas,
existir en cada comuna una Junta de educacin, compuesta de cinco miembros elegidos
por voto acumulativo, dos por el Consejo de educacin Primaria, i tres por la Municipalidad
de la comuna.
Los miembros de esta Junta durarn en sus funciones tres aos, pudiendo ser
reelegidos.
El director de la escuela comunal, o donde hubiere ms de una, el director de
escuela ms antiguo, servir de secretario de la Junta.
Art. 9 Corresponde especialmente a la Junta Comunal de educacin:
a) Levantar anualmente el censo escolar de la comuna para anotar a los menores
sujetos a esta obligacin, i establecer donde i en que forma reciben su educacin en
conformidad a esta lei;
237
Osvaldo Cazanga M.
238
Osvaldo Cazanga M.
ANEXO 4
Nmina de las personas que han ocupado el cargo de Ministros de Educacin Pblica
(1831-1973)
Presidencia del general Jos Joaquin Prieto. 1831- 1841
(Justicia, Culto e Instruccin)
Diego Portales y Palazuelos
Joaquin Tocornal
Mariano Egaa
Manuel Montt
Antonio Varas
Salvador Sanfuentes Torres
Manuel A. Tocornal
Mximo Mujica
Fernando Lazcano
Silvestre Ochagava
Francisco J. Ovalle Bezanilla
Waldo Silva
Salvador sanfuentes Torres
Rafael Sotomayor
Justo Donoso (obispo)
1861 1871
Osvaldo Cazanga M.
1871 1876
Abdn Cifuentes
Jos Mara Barcel
Miguel L Amuntegui A
Joaquin Blest Gana
Jorge Huneus Zegers
Jos Antonio Gandarillas
Manuel Antonio de la Huerta
Adolfo Valderrama
Pedro Lucio Cuadra
Federico Puga Borne
Julio Baados Espinosa
Isidoro Errzuriz
Luis Rodrguez Velasco
Julio Baados Espinosa
Gregorio Donoso Vergara
Rafael A Casanova
Ismael Prez Montt
Francisco J. Concha
Isidoro Errzuriz
Juan Castellon Larenas
Gaspar Toro
Mximo Campos Yvar
Joaquin Rodrgues Rozas
Francisco Antonio Pinto Cruz
Federico Errzuriz Echaurren
Osvaldo Rengifo Vial
Mariano Snchez Fontecilla
240
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Osvaldo Cazanga M.
Junta de Gobierno; Presidida por Luis Altamirano Talavera e integrada por Francisco
E. Nef Jaras y Juan Pablo Bennett Argandoa.( IX de 1924- I de 1925)
Junta de Gobierno: Presidida por Pedro Pablo Dartnell Encina e integrada por Juan
Emilio Ortiz Vega. (23 al 27 de Enero de 1925)
(Los subsecretarios de cada Cartera sirvieron interinamente los ministerios durante
los cuatro das en que gobern la Junta)
Junta de Gobierno: Presidida por Emilio Bello Codesido e integrada por Pedro Pablo
Dartnell Encina y Carlos A. Ward Rodrguez (27 de Enero 1925 20 de Marzo 1925)
Jos Mara Fernndez
149
Osvaldo Cazanga M.
Vicepresidencia de Juan esteban Montero Rodrguez (27 julio 1931- 20 agosto 1931
Junta de Gobierno Presidida por Arturo Puga Osorio e integrada por Carlos Dvila
Espinoza y Eugenio Matte Hurtado ( 4 Junio 1932- 13 junio 1932)
Junta de Gobierno presidida por Arturo Puga Osorio e integrada por Eugenio Matte
Hurtado y Rolando Merino Reyes.( 13 junio 1932 16 junio 1932)
Junta de Gobierno presidida por Carlos Dvila Espinoza e integrada por Alberto
Cabero Daz y Nolasco Crdenas Avendao ( 16 junio 1932 30 junio 1932)
Junta de Gobierno presidida por Carlos Dvila Espinoza e integrada por Nolasco
Crdenas Avendao y Eliseo Pea Villaln (30 junio 1932- 8 julio 1932)
Presidencia provisional del Carlos Dvila Espinoza (8 julio 1932- 13 septiembre 1932)
Osvaldo Cazanga M.
1946)
Humberto Henrquez F
Alejandro Ros Valdivia
Enrique Molina Garmendia
Ulises Vergara Osses
Armando Mallet Simonetti
Manuel Rodrguez Valenzuela
Bernardo Leighton Guzmn
Eliodoro Domnguez
Luis David Cruz Ocampo
Osvaldo Cazanga M.
246
Osvaldo Cazanga M.
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