1.the Lost Prince PDF
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Moderadoras:
Rodonithe Shuk
Traductoras:
Rodonithe
Kat880
Robmary
maka.maki
sisabel1320
milu1054
Lyricalgirl
ctt
Correctoras:
Aranoi
Lover_killer
Cindy Suarez
Moonse
mayelie
LuciiTamy
Xiamara
Recopilacin y Revisin:
Connie
Diseo:
Sisabel1320
Queridos lectores,
Bueno, aqu estamos marcando el comienzo de una nueva aventura entre
los fey, slo que esta vez, la antorcha ha sido pasada. Siendo tomada por
Ethan Chase, el hermano menor de Meghan, varios aos despus de que l
viera a su hermana desaparecer en el Nuncajams por ltima vez.
Escribir un libro con Ethan como protagonista era un hecho reconocido.
l fue secuestrado a una edad joven y robado dentro del nunca jams. l
tiene la vista. Era, en cierto modo, el catalizador para toda la saga The
Iron Fey. La Historia de Meghan podra haber terminado, pero para su
familia, y en especial para el hermano que ella dej atrs, la vida mortal
contina. Cmo sera, crecer con la vista, ser capaz de ver a los fey, y
que ellos sean consientes de ti, tambin?
Los lectores probablemente querrn saber si los personajes de los libros
anteriores harn acto de presencia. Mientras que la respuesta a esa
pregunta es "s" -habr varias actuaciones de todos sus viejos personajes
favoritos- quiero recordarles gentilmente a todos que esta es la historia de
Ethan. Que l es el protagonista, el hroe, y l no puede contar su historia
si es mayor, los personajes ms poderosos estarn entrando para ayudarlo
a en cada esquina. Por supuesto, va a ver a su hermana de nuevo, y por
supuesto, cierta bola de pelo despreocupada estar ah para guiarlo a
travs del Nuncajams, pero hay que dar paso a un nuevo elenco y darles
su oportunidad de brillar. Mi esperanza es que Ethan Chase y compaa
ganarn un lugar en el corazn del lector tanto como Meghan, Ash, Puck,
Grim, y todos los dems.
Adelante hacia una nueva aventura! gracias por venir en este viaje
conmigo.
Sinopsis
Parte I
Captulo 1
Captulo 2
Captulo 3
Captulo 4
Captulo 5
Captulo 6
Captulo 7
Captulo 8
Captulo 9
Parte II
Captulo 10
Captulo 11
Captulo 12
Captulo 13
Captulo 14
Captulo 15
Parte III
Captulo 16
Captulo 17
Captulo 18
Captulo 19
Captulo 20
Captulo 21
Captulo 22
Captulo 23
Captulo 24
Eplogo
The Iron Traitor
Sobre la Autora
Chico Nuevo
Traducido por Rodonithe
Corregido por aranoi
* * *
El reloj despertador son a las 6:00 a.m., pero haba estado despierto por una
hora, preparndome para otro da en mi extraa, jodida vida. Deseara ser uno
de esos tipos que al levantarse, se pone una camisa y ya est listo para salir,
pero lamentablemente, mi vida no es tan normal. Por ejemplo, hoy haba
llenado mis bolsillos de mi mochila con carne seca Saint Johns y un bote de sal
con mis lpices y cuadernos. Tambin met tres clavos en los tacones de las
nuevas botas que mam haba comprado para m este semestre. Usaba una
cadena de hierro debajo de mi camisa, y solo el ltimo verano haba perforado
mis orejas con aretes de metal. Originalmente, tena un anillo de labio y una
barra en la ceja, tambin, pero pap los haba lanzado en un ataque al techo
cuando llegue a casa as, y los aretes eran la nica cosa que me haban
permitido conservar.
Suspirando, me ech un vistazo rpido a m mismo en el espejo, asegurndome
de parecer lo ms inabordable posible. A veces, vea a mam mirndome con
tristeza, como si se preguntara a dnde se fue su pequeo nio. Sola tener
cabello marrn rizado como pap, hasta que tom un par de tijeras y lo cort
irregularmente, en picos desiguales. Tena los ojos azules brillantes como mam
y, al parecer, como mi hermana. Pero con el paso de los aos, mis ojos se
volvieron ms oscuros, cambiando a un humeante-azul-gris, para las constantes
bromas de pap. Nunca sola dormir con un cuchillo bajo mi almohada, sal
alrededor de mis ventanas, y una herradura sobre mi puerta. Nunca haba sido
"inquietante" y "hostil" e "imposible". Sola sonrer ms, y rer. Raramente lo
hago ahora.
S que mam se preocupa de m. Pap dice que la normal rebelda adolescente,
que estoy pasando por una fase, y que voy a superarla. Lo siento, pap{. Pero
mi vida est lejos de ser normal. Y la estoy tratando de la nica manera que s
cmo hacerlo.
Ethan? La voz de mam traspasa la habitacin del otro lado de la puerta,
suave y vacilante. Son ms de las seis. Ests despierto?
Estoy despierto. Agarro mi mochila y la hago girar sobre mi camisa blanca,
que estaba al revs, la etiqueta asomndose desde el cuello. Otra pequea
peculiaridad a la que mis padres se han acostumbrado. Ahora salgo.
Tomando mis llaves, salgo de mi habitacin con la sensacin de familiar
resignacin y miedo dentro de m. Bien, entonces. Vamos a hacer que este da
termine.
Tengo una familia extraa.
Nunca lo sabras solo al mirarnos. Lucimos perfectamente normal, una buena
familia americana viviendo en un lindo suburbano vecindario, con lindas calles
limpias y buenos vecinos a los lados. Diez aos atrs, vivamos en un pantano
criando cerdos. Diez aos atrs ramos pobres, sucios, y ramos felices. Eso era
antes de mudarnos a la ciudad, antes de reunirnos con la civilizacin de nuevo.
A mi pap no le gustaba al principio, haba pasado toda su vida como granjero.
Fue difcil para l ajustarse, pero lo hizo eventualmente. Mam finalmente lo
convenci que necesitbamos acercarnos a las personas, que yo necesitaba
acercarme a las personas, que el constante aislamiento era malo para m. Eso fue
lo que le dijo a mi padre, pero yo saba la verdadera razn. Ella tena miedo. Les
tena miedo a Ellos, que Ellos pudieran llevarme otra vez, que sera secuestrado
por las hadas y llevado al Nuncajams.
S, te dije que mi familia era rara. Y eso no es lo peor.
En alguna parte all afuera, tengo una hermana. Una media hermana que no he
visto en aos, y no porque ella este ocupada o casada o al otro lado del ocano
en algn otro pas.
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No, es porque es una reina. Una reina de las hadas, una de Ellos, y nunca podr
volver a casa.
Dime que eso no es jodido.
Por supuesto, nunca se lo puedo decir a nadie. Para los seres humanos
normales, el mundo fey est oculto, un espejismo e invisible. La mayora de la
gente no ve a un duende cuando pasea por arriba y te muerde la nariz. Hay
muy pocos mortales con la maldicin de la Vista, quienes pueden ver a las
hadas acechando desde rincones oscuros y debajo de las camas. Quien conoce
esa escalofriante sensacin de ser observado no es solo su imaginacin, y los
ruidos en el stano o en el tico no es realmente solo la casa.
Afortunadamente para m. Sucede que yo soy uno de ellos.
Mis padres se preocupan, por supuesto, sobre todo mam. La gente ya piensa
que soy raro, peligroso, tal vez estoy un poco loco. El ver las hadas en todas
partes te hace eso. Porque si los fey saben que puedes verlos, harn que tu vida
sea como en el infierno. El ao pasado, fui botado de la escuela por un incendio
en la biblioteca. Qu poda decirles? Soy inocente porque estaba tratando de
escapar de un enojado Redcap que me sigui desde la calle? Y esa no fue la
primera vez que la Visin me haba metido en problemas. Yo era el "chico
malo", del que los profesores hablaban en voz baja, el chico tranquilo, peligroso
a quien todos esperaban que terminara en el noticiero de la noche por un
crimen horrible, espantoso. A veces, era exasperante. En realidad no me
importaba lo que pensaran de m, pero era difcil para mam, as que trat de
ser bueno, aunque fuese intil.
Este semestre, tendra que ir a una nueva escuela, en una nueva locacin. Un
lugar que podra "empezar limpio", pero no importara. Mientras viera a los fey,
nunca me dejaran en paz. Lo nico que poda hacer era protegerme y proteger
a mi familia, y esperar que no terminara lastimando a nadie.
Mam estaba en la mesa de la cocina cuando sal, esperndome. Pap no estaba
cerca. Trabajaba en el turno de noche de UPS1 y muchas veces se dorma hasta
la media tarde. Por lo general, lo vea slo en la cena y los fines de semana. Eso
no quiere decir que estaba felizmente inconsciente cuando lleg a mi vida,
mam me conoca mejor, pero mi padre no tena ningn problema repartiendo
castigos si pensaba que estaba aflojando, o si mam se quejaba. Haba sacado
una D en ciencias hace dos aos, y fue la ltima mala nota que he recibido.
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* * *
Empezar en una nueva escuela a la mitad del semestre apesta.
Debera saberlo. Haba hecho esto antes. La lucha por encontrar tu casillero, las
miradas curiosas en los pasillos, el paseo de la vergenza a tu escritorio en un
nuevo saln de clases, veinte pares de ojos siguindote por el pasillo.
Tal vez la tercera es la vencida, pens malhumorado, cayendo en mi asiento, que,
por suerte, estaba lejos en la esquina. Sent el calor de dos docenas de miradas
en la parte superior de mi cabeza e hizo caso omiso a todas. Quizs esta vez
pueda cumplir un semestre sin ser expulsado. Un ao ms, solo dame un ao y luego
soy libre. Al menos, el maestro no me puso de pie en el frente del saln e hizo
que me presentara a todos; eso hubiera sido incmodo. Por mi vida, que no
poda entender por qu pensaban que tal humillacin era necesaria. Ya era
bastante difcil encajar sin tener un foco encendido el primer da.
No es que estuviera haciendo eso de encajar.
Segua sintiendo las miradas curiosas dirigidas a mi rincn y me concentr en
no mirar hacia arriba, no hacer contacto visual con nadie. O gente susurrando y
me encorve an ms, estudiando la contraportada de mi libro de ingls.
Algo aterriz en mi escritorio: una media hoja de papel de cuaderno, doblado
en un cuadrado. No mir hacia arriba, sin querer saber quin la haba lanzado
hacia m. Deslizndolo debajo de la mesa, lo abr en mi regazo y mir hacia
abajo.
Eres el chico que quem su escuela?, le en la letra desordenada.
Suspirando, estruj la nota en mi puo. As que ya haban odo los rumores.
Perfecto. Al parecer, haba estado en el peridico local: un matn juvenil fue
visto huyendo de la escena del crimen. Pero debido a que nadie haba sido
testigo de verme prender la biblioteca en llamas, no fui enviado a la crcel.
Apenas.
Cog risitas y susurros en algn lugar a mi derecha, y otro pedazo de papel
golpeo mi brazo. Molesto, iba a botarla a la basura sin leerla en esta ocasin,
pero la curiosidad pudo ms que yo, y la mir rpidamente.
De verdad apualaste a ese chico en el reformatorio?
Sr. Chase.
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La Srta. Singer estaba acechando por el pasillo hacia m, con una expresin
grave en el rostro dndole un aspecto apretado detrs de sus gafas. O tal vez
eso era slo el moo negro, apretado tirando de su piel, haciendo que sus ojos
se estrecharan. Sus pulseras tintinearon cuando me tendi la mano y movi sus
dedos hacia m. Su tono era sin sentido.
Djame tenerla, Sr. Chase.
Levant la nota en dos dedos, sin mirarla. Ella me la arrebat de las manos.
Despus de un momento, murmur:
Veme despus de clase.
Maldita sea. Treinta minutos despus de un nuevo semestre y ya estaba en
problemas. Esto no presagiaba nada bueno para el resto del ao. Me dej caer
ms lejos, encorvando los hombros contra todas las miradas indiscretas,
mientas la Srta. Singer regres al frente y continu la leccin.
* * *
Me qued en mi asiento despus de que la clase se haba ido, escuchando los
sonidos de sillas raspando y cuerpos arrastrando los pies, mochilas que se
lanzaron sobre los hombros. Las voces subieron a mi alrededor, los estudiantes
hablando y rindose entre s, cotilleando en sus propios pequeos grupos. A
medida que comenzaron a salir, por fin levant la mirada, dejando que mis ojos
vagasen por los pocos que an perduraban. Un muchacho rubio con gafas se
situ en el escritorio de la seorita Singer, destellando calma mientras
escuchaba con diversin. Desde la ansiosa, mirada de perrito en sus ojos, estaba
claro que o estaba sufriendo de enamoramiento importante o concursando para
ser la mascota de la profesora.
Un grupo de nias de pie junto a la puerta, agrupadas como palomas,
murmurando y riendo. Vi a varios de los chicos mirndolas, y ellas de vuelta,
con la esperanza de atraer su atencin, slo para ser decepcionados. Aspir con
suavidad. Buena suerte con eso. Al menos tres de las chicas eran rubias, delgadas
y hermosas, y llevaban faldas cortas que daban una fantstica vista de sus
piernas largas y bronceadas. Esto era obviamente el equipo de porristas de la
escuela, y chicos como yo o cualquiera que no fuese un atleta o rico no
tenan oportunidad.
Y luego, una de las chicas se volvi y mir directamente hacia m.
Apart la mirada, esperando que nadie se diera cuenta. Las porristas, haba
descubierto, usualmente salan con grandes, protectores estrellas de ftbol cuya
poltica era puo primero, preguntas despus. No quera encontrarme a m
mismo presionado contra mi casillero o en una cabina del bao en mi primer
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da, a punto de conseguir que aplasten mi cara, porque tuve la osada de ver a
la novia del quarterback. O ms susurros, dedos imaginarios apuntndome, y
un coro de chillidos y jadeos sorprendidos llegando a mi rincn.
Ella realmente va a hacerlo susurr alguien, y luego o unos suaves pasos
por la habitacin. Una de las chicas se haba separado de la manada y se
acercaba. Maravilloso.
Vete, pens, desplazndome ms hacia la pared. No tengo nada que quieras o que
necesites. No estoy aqu para que puedas probar que no tienes miedo del duro chico
nuevo, y no quiero meterme en una pelea con tu cabeza hueca novio. Djame solo.
Hola.
Resignado, me volv y mir la cara de la chica.
Era ms baja que las otras, ms alegre y linda que elegante y hermosa. Tena el
cabello largo y recto y era negro como la tinta, aunque haba teido unos
mechones alrededor de su cara de un brillante zafiro. Vesta zapatillas y jeans
oscuros, lo suficientemente apretados para abrazar sus piernas delgadas, pero
luca como si se lo hubiera propuesto. Clidos ojos marrones miraron hacia m,
de pie, con las manos entrelazadas detrs de ella, cambiando de pie, como si
fuera imposible que se quedara quieta.
Lamento lo de la nota continu ella, mientras miraba de nuevo a sus ojos
con recelo. Le dije a Regan que no lo hiciera, la Srta. Singer tiene ojos de
halcn. No queramos meterte en problemas. Ella sonri, y se ilumin la
habitacin. Mi corazn se hundi, no quera que se iluminara la habitacin. No
quera notar nada de esta chica, especialmente el hecho de que era muy
atractiva. Soy Kenzie. Bueno, Mackenzie es mi nombre completo, pero todo el
mundo me llama Kenzie. No me llames Mac o te pego.
Detrs de ella, el resto de las chicas se quedaron boquiabiertas y se susurraron
las unas a las otras, echndonos miradas furtivas. De repente me sent como
una especie en exhibicin en el zoolgico. El resentimiento a fuego lento. Slo
era una curiosidad para ellas, el peligroso chico nuevo al que se quedaban
mirando y chismorreando.
Y... tu eres? pregunt Kenzie.
Apart la vista.
No interesado.
Est bien. Wow. Sonaba sorprendida, pero no enojado, no an. Eso no
es... lo que esperaba.
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* * *
Pase mis prximas dos clases de la misma manera; haciendo caso omiso de todo
el mundo a mi alrededor. Cuando llego la hora del almuerzo, vi a los
estudiantes caminar por el pasillo hacia la cafetera, me volv y fui en la
direccin opuesta.
Mis compaeros de clase estaban empezando a llegar a m. Quera irme, lejos
de los grupos y sus miradas curiosas. No quera verme atrapado en una mesa,
temiendo que alguien se acercase y hablara. Nadie lo hara por ser amable,
estaba bastante seguro. Por ahora, esa chica y sus amigas haban difundida la
historia de nuestro primer encuentro por toda la escuela, quiz embelleciendo
algunas cosas, por ejemplo cmo la llame por feos nombres pero de alguna
manera me enamor de ella al mismo tiempo. De todos modos, no quera tratar
con sus novios enojados e indignantes preguntas. Quera que me dejaran en
paz.
Dobl una esquina a otro pasillo, en busca de una parte aislada de la escuela
donde pudiese comer en paz, y me encontr con la misma cosa que estaba
tratando de evitar.
Un muchacho estaba de espaldas contra los casilleros, sus delgados hombros
encorvados, con expresin hosca y atrapada. De pie frente a l haba dos chicos
ms grandes, de hombros anchos y gruesos cuellos, mirando de reojo hacia
abajo al chico que haban puesto contra la pared. Por un segundo, pens que el
chico tena agallas. Entonces l me mir, suplicando en silencio, a travs de una
mata de cabello pajizo, vi un destello de ojos de color naranja y dos orejas
puntiagudas que sobresalan de su cabeza.
Jur. En silencio, usando una palabra por la que mam me arrancara la cabeza.
Esos dos idiotas no tenan idea de lo que estaban haciendo. No podan ver lo
que era realmente, por supuesto. El humano al que haban acorralado era uno
de Ellos, uno de los fey, o al menos parte fey. El trmino mestizo atraves mi
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mente, y apret mi puo alrededor de mi bolsa del almuerzo. Por qu? Por
qu nunca poda estar libre de ellos? Por qu tenan que seguirme a cada paso
de mi vida?
No mientas, fenmeno dijo uno de los deportistas, empujando el hombro
del chico de nuevo a los casilleros. Tena el cabello corto, rubio y era un poco
ms pequeo que su compaero de cuello de toro, pero no por mucho. Regan
te vio merodeando alrededor de mi carro ayer. Crees que fue gracioso que casi
me saliera de la carretera? Huh? Lo empuj otra vez, haciendo un ruido
hueco contra los casilleros. Esa serpiente no se arrastr all por s misma.
Yo no lo hice! protest el mestizo, estremecindose por el golpe. Cog un
destello de colmillos puntiagudos cuando abri la boca, pero, por supuesto, los
dos deportistas no podan verlo. Brian, te juro que no fui yo.
S? Entonces, estas llamando a Regan mentirosa? pregunt el ms
pequeo, y luego se volvi hacia su amigo. Creo que el fenmeno acaba de
llamar a Regan mentirosa, has odo eso, Tony? Tony frunci el ceo e hizo
crujir los nudillos, y Brian se volvi hacia el mestizo. Eso no fue muy
inteligente de tu parte, perdedor. Por qu no vamos a hacerle una visita al
cuarto de bao? Puedes reencontrarte con el Sr. Bao.
Oh, genial. No necesitaba esto. Debera darme vuelta y marcharme. l es parte
hada, pensaba mi mente racional. Mzclate en esto, y atraers su atencin de seguro.
El mestizo se encogi, luciendo miserable pero resignado. Como si estuviera
acostumbrado a este tipo de tratamiento. Suspir. Y proced a hacer algo
estpido.
Bueno, me alegro de que este lugar tenga los mismos imbciles con cara de
gorila como en mi vieja escuela dije, sin moverme de donde estaba. Se
volvieron hacia m, con los ojos muy abiertos, y me sonrieron. Qu te pasa,
papi no te dio suficiente este mes, as que tienes que golpear a los perdedores y
los fenmenos? La prctica no les da suficiente tiempo de maltrato?
Quin diablos eres? El atleta menor, Brian, dio un paso amenazador hacia
adelante, encontrndose con mi cara. Le devolv la mirada, todava
sonriendo. Este es tu novio, entonces? Alz la voz. Acaso deseas morir,
maricn?
Ahora, por supuesto, estbamos empezando a llamar la atencin. Los
estudiantes que haban evitado vernos y fingir no ver al tro contra el casillero
comenzaron a venir, como si sintieran la violencia en el aire. Murmullos de
"pelea" recorrieron a la multitud, ganando velocidad, hasta que se sinti como
si toda la escuela estuviera viendo este pequeo drama comenzar en el medio
de la sala. El chico con el que se haban estado metiendo, el mestizo, me dio una
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Mestizo
Traducido por Rodonithe
Corregido por aranoi
Me dej caer en la silla en la oficina del director, con los brazos cruzados,
esperando que el hombre al otro lado de la mesa nos notase. En el letrero de oro
en la superficie de caoba se lea Richard S. Hill, Director, aunque el dueo del
letrero no nos dio ms que una mirada cuando nos hizo entrar, estaba sentado
con los ojos pegados a la pantalla de la computadora, un hombre pequeo,
calvo, de nariz aguilea y cejas muy estrechas, reducido en un ceo fruncido.
Su boca se frunci mientras observaba la pantalla, por lo que nosotros
esperamos.
Despus de un minuto o dos, el atleta en la silla contigua a la ma dej escapar
un suspiro de impaciencia.
As que, uh, no me necesitas ms? pregunt, inclinndose hacia adelante
como si se dispusiera a pararse. Me puedo ir ahora, no?
Kingston dijo el director, por fin levantando la vista. l parpade ante
Brian, luego frunci el ceo de nuevo. Hay un gran partido este fin de
semana, no? S, puedes irte. Eso s, no te metas en ms problemas. No quiero
or hablar de peleas en los pasillos, entiendes?
Por supuesto, Sr. Hill. Brian se levant, me dio una mueca triunfante, y
sali contonendose de la oficina.
Oh, eso es justo. El idiota fue quien lanz el primer golpe, pero no queremos poner en
peligro la oportunidad del equipo de ganar el juego, verdad? Esper a que el director
se fijara en m, pero haba vuelto a leer lo que estaba en la computadora.
Echndome hacia atrs, cruc las piernas y mir con nostalgia la puerta. El tictac
del reloj llenaba la pequea habitacin, y los estudiantes se detuvieron para
mirarme a travs de la ventana de la puerta antes de seguir adelante.
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Tienes un muy grande archivo, Sr. Chase dijo Hill finalmente sin levantar
la vista.
Contuve una mueca de dolor.
Peleas, absentismo escolar, armas ocultas, incendio premeditado. l
empuj su silla hacia atrs, y esos duros ojos negros finalmente se asentaron en
m. Hay algo que le gustara aadir? Cmo agredir al mariscal de campo
estrella de la escuela el primer da? El padre del Sr. Kingston es parte de la junta
escolar, en caso de que no se diera cuenta.
Yo no empec la pelea murmur. l fue quien se volvi hacia m.
Ah, s? Usted solo estaba metido en sus asuntos, entonces? Los rizados
labios amarillentos del director dieron una dbil sonrisa. Se volvi a usted
de la nada?
Lo mir a los ojos.
l y su compaero de ftbol estaban a punto de meter la cabeza de un chico
al inodoro. Los par antes de que pudieran. El idiota no me aprecio por arruinar
su diversin, por lo que intent romperme la cara. Me encog de hombros.
Lo siento si me gusta mi cara tal cual es.
Su actitud no es motivo de orgullo, Sr. Chase dijo Hill, frunciendo el
ceo. Y usted debera haber acudido a un profesor para ocuparse de l. Ests
en hielo muy delgado, ya sabes. Dobl las manos plidas en su escritorio y se
inclin hacia delante. Ya que es tu primer da aqu, voy a dejarte ir con una
advertencia esta vez. Pero voy a ser claro, Sr. Chase. Prate en esta lnea de
nuevo, y no voy a ser tan indulgente. Entiendes?
Me encog de hombros.
Lo que sea.
Sus ojos brillaron.
Crees que eres especial, Sr. Chase? Una nota de desprecio haba entrado
en su voz ahora. Crees que eres el nico joven con problemas que se ha
sentado en esta oficina? He visto su tipo antes y todos van de la misma manera,
directamente a la crcel, o las calles, o muertos en la cuneta en alguna parte. Si
ese es el camino que deseas, entonces, por supuesto, sigue por ese camino.
Abandona los estudios. Obtn un trabajo sin futuro en alguna parte. Pero no
desperdicies el tiempo de esta escuela tratando de educarte. Y no arrastres a los
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que van a alguna parte contigo. Sacudi la cabeza hacia la puerta. Ahora
sal de mi oficina. Y no dejes que te vea aqu otra vez.
Echando humo, me enderec y me deslic por la puerta.
Los pasillos estaban vacos, todo el mundo estaba de vuelta en sus aulas, bien
en el estupor post almuerzo, contando los minutos hasta la campana final. Por
un momento, pens en volver a casa, dejando esta excusa lamentable de una
nueva escuela y un inicio limpio, y simplemente aceptar el hecho de que nunca
iba a encajar y ser normal. Nadie nunca me dara la oportunidad.
Pero no poda ir a casa, porque mam estara all. No dira nada, pero me
mirara con esa triste expresin culpable, decepcionada, porque quiere tanto
que tenga xito, ser normal. Ella tiene la esperanza de que esta vez las cosas
salgan bien. Si me iba a casa temprano, sin importar la razn, mam me dira
que podra intentarlo de nuevo maana, y luego probablemente se encerrara
en su cuarto y llorara un poco.
No poda enfrentar eso. Sera peor que la conferencia que pap me dara si se
enterase que me salt la clase. Adems, l haba sido muy aficionado a la vara
ltimamente, y no quera arriesgarme a otra.
Es slo un par de horas ms, me dije a regaadientes y emprend el regreso a
clases, que sera trigonometra por ahora, la alegra de alegras. Por qu en
cada plan de estudios deciden ensear matemticas despus del almuerzo,
cuando todo el mundo estaba medio dormido? Puedes sobrevivir un par de horas
ms. Qu ms puede pasar, de todas formas?
Debera haberlo sabido mejor.
Al doblar una esquina, tuve esa sensacin de fro, punzante en la parte
posterior de mi cuello, la que siempre me deca que estaba siendo vigilado.
Normalmente, lo hubiera ignorado, pero en ese momento, estaba enojado y
menos enfocado de lo habitual. Me volv, mirando detrs de m.
El mestizo se encontraba al final del pasillo al lado de la entrada del bao,
mirndome desde el marco. Sus ojos brillaban naranjas, y las puntas de las
orejas peludas se movieron en mi direccin.
Algo flotaba a su lado, algo pequeo y humanoide, con el zumbido de alas de
liblula y oscura piel verde. Parpade sus enormes ojos negros en m, me
ense los dientes en una mueca afilada, luego se deslizo en el aire, volando
hacia arriba a los azulejos del techo.
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* * *
Me las arregl para evitar al mestizo al ir a clase. Cuando son la ltima
campana, agarr mi mochila y corr hacia la puerta, manteniendo la cabeza baja
y la esperanza de una salida rpida.
Desafortunadamente, l me sigui hasta el estacionamiento.
Hey dijo l, cayendo a caminar junto a m mientras cruzbamos el lote. No
le hice caso y segu, manteniendo mi mirada hacia el frente. l trot tenazmente
para mantener el ritmo. Escucha, quera darte las gracias. Por lo que hiciste
all. Gracias por intervenir, te debo una. Hizo una pausa, como si esperara
que yo dijera algo. Cuando no lo hice, agreg: Soy Todd, por cierto.
Lo que sea murmur, sin mirarlo a los ojos. Frunci el ceo como si
estuviera desconcertado por mi reaccin, y yo mantuve mi expresin en blanco
y antiptica. Slo porque te salve del atleta y su matn no significa que seamos amigos
ahora. Vi a tu pequea amiga. Ests jugando con fuego, y no quiero tener nada que ver
con ello. Vete. Todd vacil, y luego me sigui en silencio durante unos pocos
pasos, pero no se fue.
Uh, as que continu, bajando la voz cuando nos acercamos al final del lote.
Haba estacionado mi camioneta los ms lejos que pude de los Mustangs y
Camaros de mis compaeros, deseando que pasara desapercibida, tambin.
Desde cundo los puedes ver?
Mis tripas se retorcieron. Por lo menos no dijo hadas o feys, porque decir su
nombre en voz alta era una manera segura de atraer su atencin. Si eso era
deliberado o ignorando por su parte, no estaba seguro.
No s de lo que ests hablando le dije con frialdad.
S, lo sabes! Dio un paso delante de m, con el ceo fruncido, y tuve que
parar. Sabes lo que soy insisti, toda sutileza yndose. Haba un dejo de
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* * *
Cmo estuvo la escuela? pregunt mam mientras se golpeaba la puerta y
tiraba mi mochila sobre la mesa.
Bien murmur, haciendo una lnea recta hacia la nevera. Ella dio un paso a
un lado con un suspiro, sabiendo que era intil hablar conmigo cuando me
estaba muriendo de hambre. Encontr la pizza sobrante de la noche anterior y
empuj dos rebanadas en el horno microondas, mientras que morda una
tercera fra. Treinta segundos ms tarde, estaba a punto de llevar mi plato a mi
cuarto cuando mam se puso delante de m.
Recib una llamada de la oficina del director esta tarde.
Mis hombros se hundieron.
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S?
Mam hizo un gesto con firmeza a la mesa, y me dej caer en una silla, mi
apetito se haba ido. Se sent frente a m, con los ojos entornados y con
problemas.
Cualquier cosa que quieras decirme?
Me frot los ojos. No servira tratar de ocultarlo, ella probablemente ya saba, o
al menos saba lo que Hill le dijo.
Me met en una pelea.
Oh, Ethan. La decepcin en su voz me apualo como mil agujas
diminutas. En tu primer da?
No fue mi culpa, quera decirle. Pero haba usado esa excusa tantas veces antes,
que pareca vaca. Cualquier excusa pareca vaca ahora. Me encog de hombros
y me encorv ms en mi asiento, sin mirarla a los ojos.
Eran... eran Ellos?
Eso me sorprendi. Mam casi nunca hablaba de las hadas, probablemente por
las mismas razones que yo; pensaba que podra atraer su atencin. Ella prefera
cerrar los ojos y pretender que no existan, que no estaban ah, mirndonos. Fue
una de las razones por las que nunca habl abiertamente con ella sobre mis
problemas. Solo la hacan estar ms atemorizada.
Dud, preguntndome si deba hablarle del mestizo y sus amigos invisibles que
acechan en los pasillos. Pero si mam se enteraba de ellos, podra sacarme de la
escuela. Y por mucho que odiaba ir a clases, no quera pasar por toda la cosa de
empezar de nuevo una vez m{s.
No dije, jugueteando con el borde de mi plato. Slo dos imbciles que
necesitan una leccin de modales.
Mam dio uno de sus frustrados, gemidos de desaprobacin.
Ethan dijo con una voz ms aguda. No es tu lugar. Ya hemos pasado por
esto.
Lo s.
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Los gremlins eran un tipo especial de hada. Eran feys de hierro, lo que
significaba todas mis precauciones y protecciones del mundo Faery no
funcionaban con ellos. El hierro no los molestaba, las barreras de sal no los
mantenan fuera, y las herraduras sobre las puertas y ventanas no hacan nada.
Estaban tan acostumbrados al mundo de los humanos, mezclados con el metal
y la ciencia y la tecnologa, que los viejos encantos y rituales de proteccin eran
demasiado antiguos para afectarles en lo absoluto. Rara vez tena problemas
con los feys de hierro, pero estaban en todas partes. Supuse que incluso la Reina
de Hierro no poda seguirles la pista a todos ellos.
La Reina de Hierro. Un nudo se form en mi estmago. Cerr la ventana, puse
mis palos lejos y me dej caer en la silla de la computadora. Durante varios
minutos, mir el cajn ms alto de mi escritorio, sabiendo lo que estaba dentro.
Me preguntaba si debera atormentarme an ms al sacarla.
Meghan. Siquiera piensas en nosotros ya? Haba visto a mi media hermana slo
unas pocas veces desde que haba desaparecido de nuestro mundo hace casi
doce aos. Ella nunca se quedaba mucho tiempo, slo un par de horas para ver
que todo el mundo estaba bien, y entonces se iba de nuevo. Antes de mudarnos,
por lo menos poda verla para mi cumpleaos y das festivos. A medida que fui
creciendo, las visitas fueron cada vez menos. Eventualmente, desapareci por
completo.
Inclinndome hacia delante, abr la gaveta. Mi hermana perdida hace mucho
tiempo atrs era otro tema tab en este hogar. Si siquiera pronunciaba su
nombre, mam se deprima durante una semana. Oficialmente, mi hermana
haba muerto. Meghan no era parte de este mundo nunca ms, era uno de Ellos,
y tuvimos que fingir que no exista.
Pero ese mestizo saba de ella. Eso podra ser un problema. Como si necesitara
ms, como si ser un delincuente, melanclico, no-deje-a-tu-hija-salir-con-estecriminal no fuera suficiente, ahora alguien saba de mi conexin con el mundo
de las hadas.
Ajuste mi mandbula, cerr la gaveta y sal de la habitacin, mis pensamientos
arremolinndose en un hosco caos, un lo. Yo era un ser humano, y Meghan se
haba ido. No importa lo que algn hada mestizo haya dicho, no perteneca a
ese mundo. Iba a quedarme de este lado del velo y no preocuparme de lo que
ocurra en Faery.
No importa lo mucho que trataran de arrastrarme all.
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Da dos.
De purgatorio.
Mi pelea con el mariscal de campo de la escuela y mi discusin en la oficina
del director no haban pasado desapercibido, por supuesto. Mis compaeros se
me quedaban mirando en los pasillos, susurrando a sus amigos, murmurando
en matices bajos. Se asustaban de m como si tuviera la peste. Los maestros me
dieron el mal de ojo, como si estuvieran preocupados de que pudiera golpear a
alguien en la cabeza o sacar un cuchillo, tal vez. No me importaba. Tal vez el
director Hill les haba dicho lo que haba pasado en su oficina, tal vez les haba
dicho que era una causa perdida, porque mientras mantuve la cabeza baja, me
ignoraron.
A excepcin de la seorita Singer, que realmente me llam varias veces durante
la clase, asegurndose de que todava estaba prestando atencin. Respond a
sus preguntas acerca de Don Quijote montonamente, con la esperanza de que
fuera lo suficiente para mantenerla fuera de mi espalda. Ella pareca
agradablemente sorprendida de que hubiese ledo la tarea una noche antes, a
pesar de estar un poco distrado por los pensamientos de gremlins acechando
alrededor de mi laptop. Aparentemente satisfecha de que pudiera escuchar y
mirar por la ventana, al mismo tiempo, la seorita Singer finalmente me dejo en
paz, volv nuevo a pensar en paz.
Al menos Kingston y su lacayo estaban ausentes hoy, aunque me di cuenta que
Todd estaba en una de mis clases, luciendo un aire de satisfaccin. l no dejaba
de mirar al escritorio vaco del mariscal de campo, sonriendo y asintiendo para
s mismo. Hizo que me pusiera nervioso, pero jur no involucrarme. Si el
mestizo quera joder con los notoriamente volubles seres justos, no iba a estar
all cuando se quemase.
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* * *
Kali fue brutal. Con el torneo a menos de una semana, Guro Javier era un
fantico de asegurarse que no daramos nada menos que lo mejor.
Mantn los palos en movimiento, Ethan llam Guro, mirndome y a mi
compaero de entrenamiento, estudindonos uno al otro, un palo en cada
mano. Asent con la cabeza y le di vueltas a mis palos, manteniendo el patrn
de la bsqueda de agujeros en la guardia de mi oponente. Llevbamos una
armadura ligera acolchada y un casco para que los palos no nos dejaran feas,
palpitantes ronchas sobre la piel desnuda y realmente podramos golpear al
oponente sin herirlo gravemente. Eso no quiere decir que no volva a casa con
un bonito moretn de vez en cuando, insignias de coraje como Guro los
llamaba.
Mi compaero de entrenamiento se abalanz. Me inclin hacia un lado,
bloqueando su ataque con un palo mientras aterrizaba tres golpes rpidos sobre
su casco con el otro.
Bien! dijo Guro, cerrando la ronda. Ethan, cuida tus palos. No los dejes
quietos, mantenlos en movimiento, mantenlos fluyendo, siempre. Chris, el
ngulo de salida la prxima vez, no solo retrocedas y lo dejes golpearte.
S, Guro dijimos los dos, y nos inclinamos ante s, terminando el encuentro.
Regresando a la esquina, me arranqu el casco y dej que el aire fresco golpeara
mi cara. Llmame violento y agresivo, pero me encantaba esto. Los palos
intermitentes, la adrenalina corriendo, la grieta slidas de tu arma al golpear un
punto vital en la armadura de alguien... no haba prisa en el mundo. Mientras
estaba aqu, era slo un estudiante, el aprendiz de Guro Javier. Kali era el nico
lugar donde poda olvidarme de mi vida y de la escuela y las constantes
miradas, y ser yo mismo.
Por no hablar, de que golpear a alguien con palos era una manera
impresionante para aliviar mi acumulada agresin.
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Tratando.
Hmm. Guro ociosamente recogi un palo y lo hizo girar en el aire, aunque
sus ojos permanecan distantes.
l seguido hacia girar el palo cuando tena que pensar, demostrar una tcnica, o
incluso hablarnos. Era un hbito, supuse; no crea que siquiera se diera cuenta
de que lo estaba haciendo.
He hablado con tu madre continu Guro con calma, y se me retorci el
estmago. Le ped que me mantuviera informado de tu progreso en la nueva
escuela. Est preocupada por ti, y no puedo decir que me gusta lo que he odo.
El palo girando se par por un momento, y me mir directamente a los
ojos. No enseo kali para la violencia, Ethan. Si me entero de que has estado
en ms peleas, o que tus calificaciones estn bajando, sabr que necesitas
concentrarte ms en la escuela que en las prcticas de kali. Estars fuera de la
demostracin, est claro?
Contuve el aliento. Genial. Muchas gracias, mam.
S, Guro.
l asinti con la cabeza.
Eres un buen estudiante, Ethan. Quiero que tengas xito en otros lugares
tambin, s? Kali no lo es todo.
Lo s, Guro.
El palo empez su patrn de giros de nuevo, y Guro asinti con la cabeza en
despido.
Entonces te ver el sbado. Recuerde, treinta minutos antes, por lo menos!
Hice una reverencia y me retir a los vestuarios.
Mi telfono parpade cuando lo saqu, indicando un nuevo mensaje, aunque
no reconoc el nmero. Desconcertado, revis el correo de voz y fui recibido por
una voz familiar, demasiado alegre.
Hey, chico rudo, no te olvides que me debes una entrevista. Llmame esta noche, ya
sabes, cuando hayas terminado de robar bancos y robar carros. Hablamos ms tarde!
Gem. Me haba olvidado de ella. Met el telfono en mi bolsa, me la ech al
hombro y estaba a punto de salir cuando las luces parpadearon y se apagaron.
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Lo har, Guro.
Vamos, entonces. Guro se hizo a un lado, asintiendo. Vete a tu casa. Nos
vemos en el torneo.
Hu de la habitacin, obligndome a no mirar hacia atrs. Y no me detuve hasta
que llegu a mi camioneta.
* * *
Mi telfono son tan pronto como estaba en casa.
Despus de cerrar la puerta de mi dormitorio, dej caer mi bolsa de deporte en
la cama, escuchando el zumbido de las alas en algn lugar en su interior.
Pareca que la piskie todava estaba viva, aunque probablemente no estaba muy
emocionada por haber sido comprimida en una bolsa con pantalones cortos
usados y sudorosas camisetas. Sonriendo ante la idea, revis el telfono. El
mismo nmero desconocido. Suspir y lo acerqu a mi odo.
Dios, eres persistente le dije a la chica y o una risa ahogada en el otro
extremo.
Es una habilidad de reportera contest ella. Si cada reportero se quedara
asustado por una amenaza o secuestro o muerte, no habra ninguna noticia en
absoluto. Tienen que enfrentarse a mucho para conseguir sus historias.
Considrate una prctica para el mundo real.
Estoy muy honrado dije sin expresin. Ella ri.
As que, de todos modos, ests libre maana? Digo, despus de la escuela?
Nos podemos encontrar en la biblioteca y me puedes dar la entrevista.
Por qu? Frunc el ceo mirando el telfono, ignorando el zumbido
enojado saliendo de mi bolsa de deporte. Slo pregntame ahora y
terminemos con esto.
Oh, no, nunca hago entrevistas por telfono si puedo evitarlo. El zumbido
se hizo ms fuerte, y mi bolso comenz a temblar. Le di un golpe, y chill con
indignacin. Las entrevistas telefnicas son demasiado impersonales
continu Kenzie, ajena a mi ridcula pelea con la bolsa de gimnasio. Quiero
ver a la persona que estoy entrevistando, realmente ver sus reacciones, echar un
vistazo a sus pensamientos y sentimientos. No puedo hacer eso por telfono.
Por lo tanto, maana en la biblioteca, de acuerdo? Despus de la ltima clase.
Estars all?
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Una sesin a solas con Kenzie. Mi corazn lati ms rpido ante la idea, y yo
framente lo pisote. S, Kenzie era linda, inteligente, popular y muy atractiva.
Habra que estar ciego para no verlo. Era tambin obscenamente rica, o su
familia lo era, de todos modos. Los pocos rumores que haba odo decan que su
padre era dueo de tres mansiones y un jet privado y Kenzie slo iba a la
escuela pblica porque ella quera. Incluso si yo estaba en cualquier lugar cerca
de lo normal, Mackenzie St. James estaba fuera de mi alcance.
Y era mejor as. No poda permitirme sentirme cmodo con esta chica, bajar mi
guardia por un instante. Al segundo que dejaba que las personas se acercasen a
m, los fey los haran sus objetivos. Y no dejara que eso pasara nunca ms.
Mi bolso realmente salt unos cinco centmetros de la cama, aterrizando con un
golpe en el colchn. Hice una mueca y lo arrastr de vuelta antes de que
pudiera saltar al suelo.
Claro le dije distradamente, no pensando en ella realmente. Lo que sea.
Voy a estar all.
Asombroso! Poda sentir la sonrisa de Kenzie. Gracias, chico rudo. Nos
vemos maana.
Colgu.
Fuera, los relmpagos parpadeaban a travs de la ventana, mostrando que una
tormenta estaba en camino. Agarrando mi palo, me prepar y abr la cremallera
de la bolsa de deporte con un movimiento rpido, liberando una ola de mal olor
y una piskie furiosa zumbando en mi habitacin.
No es sorprendente que el hada se dirigiera directo a la ventana, pero se desvi
cuando se dio cuenta de la lnea de sal derramada a lo largo del alfizar. Se
lanz hacia la puerta, pero una herradura de hierro estaba colgada sobre el
marco y una bobina de alambre de metal haba sido enrollada sobre el pomo de
la puerta. Zumb por todo el techo como una avispa frentica, a continuacin,
finalmente viajo hacia la cabecera de la cama, posndose en un poste. Cruzando
sus brazos, me dio una molesta, mirada expectante.
Sonre con maldad.
Te sientes mejor, verdad? No vas a salir de aqu hasta que yo lo diga, as que
sintate y reljate. Las alas de la piskie vibraron, y me aleje con el palo,
dispuesto a aplastarla si decidiera arrojarme una bomba. Salv tu vida all
le record al hada. As que creo que me debes algo. Eso es como
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Un Inesperado Visitante
Traducido por Robmary
Corregido por aranoi
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con Thistle, Violeta y Beetle para ayudar con algunos de mis trucos, pero es
todo. Pero creo que algo ms grande nos not, y ahora creo que estoy en un
verdadero problema.
Qu quieres que haga al respecto?
Yo solo< Todd se detuvo, frunciendo el ceo. Espera un minuto
murmur, y empuj su capucha hacia atrs. sta se desliz mostrndose
vaca. Violeta, a dnde se ha ido? dijo Todd, quitndose el abrigo y
sacudindolo. Ella estaba aqu hace unos minutos.
Le sonre de manera burlona.
T piskie amiga? S, lo siento, ella no pudo traspasar la mirilla en la puerta
principal. Ningn hada puede pasar por el umbral de la puerta sin mi permiso,
y yo no iba a dejar a esa cosa libre en mi casa. No funciona con los mestizos,
lastimosamente.
l mir hacia arriba, con los ojos muy abiertos.
Ella an est afuera?
Un golpecito vino de la ventana, donde una nueva lnea de sal haba sido
vertida a travs del alfizar de la ventana. La chorreante piskie mojada nos mir
fijamente a travs del vidrio, sus pequeos rasgos mostraban un semblante
serio. Le sonre engredamente.
Lo saba suspir Todd, dej caer su mojada chaqueta encima de una silla.
Saba que t eras la persona correcta a la cual acudir.
Lo mir.
De qu ests hablando?
Solo< Mir a la piskie de nuevo. Ella presion su cara en el vidrio, y l
trag saliva. Amigo, puedo?< eh< puedo dejarla entrar? Estoy asustado
de que esas cosas an estn ah fuera.
Si me niego, seguirs molestndome hasta que diga que s?
M{s o menos, s.
Enojado, quit la sal de la ventana y la abr dejando que la piskie pasara a travs
con un zumbido de alas y aire hmedo. Dos hadas en mi cuarto en una misma
noche; esto se estaba convirtiendo en una pesadilla.
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El Fey Fantasma
Traducido por Sisabel1320
Corregido por Cindy Suarez
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Hice una nota mental para comprobar bajo la mesa antes de hacer cualquier
entrevista esa tarde, y me fui sin decir nada ms.
Esta vez no mir atrs.
Malditas hadas. Por qu no se van y me dejan en paz? O a Todd, para el caso,
Por qu ellos le hacen la vida miserable a cualquier persona atrapada en su
retorcida mira?, Humano, mestizo, joven, viejo, no tena importancia. Yo no
estaba ms seguro hoy de lo que haba estado trece aos atrs, slo un poco ms
paranoico y hostil.
Esto siempre iba a ser as, mirando constantemente por encima de mi hombro,
estar solo para que nadie ms resultara herido? Estara alguna vez libre de
Ellos?
Cuando sal por la puerta de la biblioteca, mis pensamientos siguieron en la
conversacin con el mestizo, algo me agarr el hombro y me estrell contra la
pared.
Mi cabeza golpe contra el cemento con un doloroso crujido, expulsando el aire
de mis pulmones.
Estrellas bailaron a travs de mi visin por un segundo, y las parpade lejos.
Kingston mir hacia m, un puo en el cuello de mi camisa, sujetndome a la
pared. Dos de sus secuaces se situaron en sus hombros, flanquendolo como
perros de ataque gruendo.
Eh, imbcil. El caliente aliento de Kingston azotaba mi cara mientras se
inclinaba cerca, oliendo a humo y hierbabuena. Creo que nosotros
necesitamos tener una pequea charla.
La demostracin, Ethan. Mantenlo presente.
Qu quieres? gru, obligndome a m mismo a no moverme, para no
disparar mi brazo a su cuello, torcer su cabeza y conducir mi rodilla dentro de
su fea boca. O agarrar la mano en mi cuello, girar alrededor, y golpear su
grueso rostro en la pared. Tantas opciones, pero me contuve todava, sin mirar
sus ojos. No he hecho nada.
Cllate! Apret con ms fuerza, presionndome ms fuerte contra el
concreto. S que fuiste t. No me preguntes cmo, pero lo s. Pero ya
llegaremos a eso en un minuto. Acerc su cara a la ma, sus labios curvndose
en una sonrisa sombra. He odo que has estado hablando con Mackenzie.
Tiene que estar bromeando. Todo este tiempo que he estado diciendo "desaparece", y
esto todava sucede?
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Brian!
Est bien, est bien. Kingston levant sus manos y se apart, y sus
amigotes hicieron lo mismo. Tmalo con calma, Mac, nosotros solo estbamos
bromeando alrededor. Se volvi para burlarse de m, y yo le devolv la
mirada, desafindolo a dar un paso adelante, para agarrarme de nuevo.
Tienes suerte, fenmeno dijo l, retrocediendo. Recuerda lo que te dije. No
siempre tendrs una pequea chica alrededor para protegerte. Sus amigos
rieron, y l gui un ojo a Kenzie, quien rod los ojos. Nos veremos por ah,
muy pronto.
Idiota murmur Kenzie, mientras ellos paseaban tranquilamente por el
pasillo, riendo alto y chocndose entre s. No s que ve Regan en l. Ella
neg con la cabeza y se volvi hacia m. Ests bien?
Avergonzado, echando humo, le frunc el ceo.
Yo podra haberlo manejado le espet, deseando poder asentar mi puo a
travs de una pared o en la cara de alguien. T no tenas que interferir.
Lo s, chico rudo. Ella me dio una media sonrisa, y yo no estaba seguro de
si estaba siendo seria. Pero Regan es amante de los grandes cabeza de
msculo, y yo no quera que t lo golpearas demasiado.
Mir en la direccin que los idiotas deportistas se haban ido, apretando mis
puos mientras luchaba por controlar mis furiosas emociones y el impulso de
salir por el pasillo y plantar la cara de Kingston en el suelo. Por qu yo? Quera
descargarlo sobre ella. Por qu no me dejas solo? Y por qu tienes al equipo de
ftbol entero listo para romper a alguien a la mitad por mirarte raro?
De todos modos continu Kenzie. Todava sigue en pie la entrevista,
verdad? Ests pensando en presentarte, espero. Me estoy muriendo por saber
lo que pasa en esa melanclica cabeza tuya.
No soy melanclico.
Ella solt un bufido.
Chico rudo, si ser melanclico fuera un deporte, tendras medallas de oro con
rostros ceudos recubriendo las paredes de tu cuarto.
Lo que sea.
Kenzie ri. Pasando por delante de m, abri la puerta de la biblioteca, haciendo
una pausa en el marco.
Nos vemos en un par de horas, Ethan.
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Me encog de hombros.
Te esperare, chico rudo. Promteme que no te escurrirs u olvidars
convenientemente.
S. Solt un suspiro mientras ella sonrea, y la puerta se cerr. Voy a estar
all.
* * *
No fui.
No es que no lo intentara. A pesar del incidente en el pasillo, o quizs debido a
ello, no iba a permitir que nadie me dijera con quin poda o no poda pasar el
rato.
Como he dicho, no respondo bien a las amenazas, y si era honesto conmigo
mismo, estaba ms que un poco curioso sobre Mackenzie St. James.
As que despus de la ltima campana, recog mis cosas, asegurndome de que
el pasillo estuviera despejado de Kingston y sus matones, y me dirig hacia la
biblioteca.
A mitad de camino hacia all, me di cuenta de que estaba siendo seguido.
Los pasillos estaban casi vacos mientras iba por la cafetera. Los pocos cuerpos
que pasaba se iban por otro camino, muchos para el estacionamiento y los
vehculos que los llevaran a casa. Pero mientras iba caminando a travs de los
silenciosos pasillos, tena esa extraa comezn en la parte de atrs de mi cuello,
que me dijo que no estaba solo.
Casualmente, me detuve en una fuente de agua, agachndome para tomar una
rpida bebida. Pero mi mirada se desliz a un lado, explorando el pasillo.
Hubo un destello de color blanco en el borde de mi visin, como algo que se
deslizaba en torno a una esquina y se detuvo en las sombras, observando.
Mi estmago se tens, pero me forc a enderezarme y caminar por el pasillo
como si no pasara nada. Poda sentir la presencia en mi espalda siguindome, y
mi corazn empez a latir con un ruido sordo en mi pecho. Sera la misma
criatura, la que haba visto en el vestuario esa noche, cuando la piskie me
encontr? Qu era? Un hada, estaba seguro, pero nunca haba visto este tipo
antes, todo plido y transparente, casi fantasmal. Una bean sidhe3, tal vez?
Banshees Bean Sidhes: Espritus femeninos que anuncian con sus gemidos la muerte cercana
de alguien. Son consideradas hadas y mensajeras del otro mundo, tambin son llamadas almas
en pena.
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Mi interior se senta fro. Haba visto morir a las hadas, se convertan en hojas,
ramas, flores, insectos, tierra, y algunas veces solo se limitaban a desaparecer.
Pero nunca as.
Qu has hecho con ella? exig, ponindome de nuevo de pie.
La cosa no respondi. l brillaba otra vez, ponindose transparente, como si
tambin, estuviera en peligro de volar lejos en el viento.
Levantando sus manos, mir a sus dedos, observando cmo parpadeaban como
un canal de televisin malo.
No es suficiente susurr l, sacudiendo su cabeza. Nunca es suficiente.
Sin embargo, es algo. Que t puedas verme, hablar conmigo. Eso es un
comienzo. Tal vez el mestizo sea ms fuerte. l floto hacia atrs. Estaremos
observndote, Ethan Chase advirti, y se volvi de repente, como si
vislumbrara algo a un lado. T no quieres incluso ms gente lastimada por tu
culpa.
Ms gente? Oh, no, pens, cuando me di cuenta de lo que el hada estaba
insinuando. La muerte de Thistle, mencion al "mestizo". Todd.
Hey! espet, caminando hacia adelante. Alto all! Qu eres t?
El hada sonri, ondulndose en la luz del sol y se alej, encima de la valla y
fuera de vista. Lo habra perseguido, pero el sonido de movimiento detrs de
las gradas me llam la atencin, y me volv.
Kenzie estaba junto a los bancos, un bloc de notas en una mano, mirndome
fijamente. Por la expresin de su rostro, haba escuchado cada palabra.
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Desvanecido
Traducido por Lyricalgirl
Corregido por Cindy Suarez
Ignor a Kenzie y camin a zancadas a travs del campo de ftbol, sin mirar
atrs.
Ey! grit Kenzie, luchando por seguirme.
Mi cabeza estaba dando vueltas.
Todd estaba en lo correcto, susurr. Algo iba por l. Maldita sea, qu era esa cosa?
Nunca antes haba visto algo como eso.
Senta una opresin en el pecho. Estaba sucediendo de nuevo. Sin importar lo
que fuera esa cosa, las malditas hadas estaban ah afuera con la intencin de
arruinar mi vida y lastimar a los que estaban a mi alrededor. Tena que
encontrar a Todd, advertirle. Tan solo esperaba que l estuviera bien; el mitad
hada poda ser molesto e ignorante, pero no debera tener que sufrir por mi
culpa.
Ethan! Tan solo un segundo! Podras por favor esperarme? Kenzie se
apresur mientras alcanzbamos el final del campo, bloqueando mi camino.
Podras decirme qu est pasando? Escuch voces pero no vi a nadie ms.
Estaba alguien amenazndote? Sus ojos se entrecerraron. No ests metido
en nada ilegal, verdad?
Kenzie, sal de aqu espet. La espeluznante hada poda todava estar
vindonos. O acercndose ms a Todd. Tena que alejarme de ella ahora.
Simplemente djame solo, est bien? No voy a hacer esa tonta entrevista. No
me importa en lo ms mnimo lo que t, sta escuela o quin sea piense de m.
Pon eso en t artculo.
Sus ojos destellaron.
El estacionamiento est en la otra direccin, chico duro. A dnde ests
yendo?
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A ningn lugar.
Entonces no te molestar si te acompao.
No vas a venir.
Por qu no?
Maldije. Ella no se movi y mi sentido de urgencia llameo.
No tengo tiempo para esto gru, y la roc al pasar a su lado, corriendo a
toda velocidad por el pasillo hacia la biblioteca.
La chica me sigui, por supuesto, pero ya no estaba pensando en ella. Si el hada
fenmeno se acercaba a Todd, si le haca algo como le haba hecho a la piskie,
sera mi culpa. Nuevamente.
La bibliotecaria me lanz una mirada diablica cuando entr de sopetn a
travs de las puertas de la biblioteca, seguido de cerca por la chica.
Disminuyan el paso ustedes dos ladr ella mientras pasbamos por el
escritorio. Kenzie murmur una disculpa, pero yo la ignor, andando a
zancadas por las estanteras, buscando al mestizo. Vaco, vaco, una pareja
besuquendose en la seccin histrica, vaco. Mi inquietud aument. Dnde
estaba?
Qu estamos buscando? susurr Kenzie a mi espalda.
Me gir, preparado para decirle que se perdiera, aunque fuera intil, cuando
algo debajo de la ventana atrap mi mirada.
La chaqueta de Todd. Tirada en un montn arrugado debajo de la repisa de la
ventana. La mir fijamente, intentando encontrar una explicacin de por qu la
dejara atrs. Tal vez simplemente la olvid. Tal vez alguien se la haba robado
como una broma y la haba dejado tirada aqu. Una briza fra susurr a travs
de la ventana, despeinando mis ropas y cabello. Era la nica ventana abierta en
la habitacin.
Kenzie sigui mi mirada e hizo una mueca, camin hacia delante y levant la
chaqueta. Mientras lo haca, algo blanco cay de un bolsillo y revolote hacia el
suelo.
Una nota, escrita en una hoja arrancada de papel. Me abalanc para tomarla,
pero Kenzie ya la haba agarrado.
Hey dije afiladamente, tendiendo una mano. Dame eso.
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Estn aqu! Tengo que correr. Si encuentras esto, diles a mis padres que no se
preocupen. Perdn hombre, no quise meterte en esto.
Todd.
Arrugu la nota y la met en el bolsillo de mis jeans. Qu esperaba que hiciera
ahora? Ir donde sus padres y decirles que un montn de hadas invisibles lo
haban raptado? Sin duda me echaran en un manicomio.
Sent los ojos de Kenzie sobre mi espalda y me pregunt cunto de la nota haba
llegado a ver. Haba ledo algo en ese pequeo segundo que me tom pasar
por sobre la mesa?
Suena como si tu amigo estuviera en problemas murmur Kenzie. Bueno,
eso responda esa pregunta. Toda la nota aparentemente.
l no es mi amigo respond, sin darme la vuelta. Y no deberas meterte
en esto. No tiene nada que ver contigo.
Cmo qu no? respondi ella . Si alguien est en problemas, tenemos
que hacer algo. Quin est detrs de l? Por qu simplemente no va a la
polica?
La polica no puede ayudar. Finalmente me gir para estar frente a ella.
No en esto. Adems, qu les diras? Ni siquiera sabemos qu est pasando.
Todo lo que tenemos es una nota.
Bueno, no deberamos aunque sea ver si lleg sano y salvo a casa?
Suspir, masajeando mi nuca
No s dnde vive dije, sintindome ligeramente culpable de saber tan
poco. No tengo su nmero de telfono. Ni siquiera s su apellido.
Pero Kenzie suspir.
Chicos murmur y sac su celular. Su apellido es Wyndham, creo. Todd
Wyndham. Tiene un par de clases conmigo. Ella juguete con su celular sin
mirarme. Espera un segundo. Lo voy a buscar en Google.
Trat de quedarme calmado mientras ella lo buscaba aunque no poda parar de
escanear la habitacin por enemigos escondidos. Qu eran esos transparentes y
fantasmales duendes, y porque no los haba visto antes? Qu queran de Todd?
Record el cuerpo inmvil de la piskie, una vaca y muerta cascara antes de
desaparecer, y tembl.
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Kenzie,
mirndome
expectativamente.
Lo
S.
Ella esper un momento ms, luego salt impacientemente.
Vas a llamarlo, entonces?
Estoy llegando. Verdaderamente, no quera. Y qu si l estaba
perfectamente bien y la nota era solo una broma, venganza por algn desprecio
imaginario? Qu si estaba camino a casa, rindose de cmo le haba hecho una
buena broma al humano estpido? Todd era medio-pouka, un hada notoria por
su naturaleza traviesa y su amor al caos.
Esto podra ser solo una broma elaborada y si lo llamaba, l reira ltimo.
En mi interior, sin embargo, saba que esas eran solo excusas. No haba
imaginado a esa espeluznante hada o a la piskie muerta. Todd no estaba
pretendiendo estar aterrorizado. Algo estaba pasando, algo malo, y l estaba en
el medio de ello.
Y no quera que me arrastrara con l.
Demasiado tarde ahora, supongo. Presionando el nmero de Todd, puse el celular
contra mi oreja y aguant la respiracin.
Un tono.
Dos tonos.
Tr<
El telfono directamente se cort, murindose sin mandarme a casilla de
mensajes. Un segundo despus el tono de llamada son en mi oreja.
Qu pas? pregunto Kenzie mientras bajaba mi mano. Todd est bien?
No murmur, mirando hacia abajo al telfono, y al botn de finalizacin de
la llamada en la parte ms baja de la pantalla. No, no lo est.
* * *
76
Volv a casa luego de eso, habiendo convencido a Kenzie de que no haba nada
que pudiramos hacer por Todd en ese momento. Ella fue testaruda, negndose
a creerme, queriendo llamar a la polica. Le dije que no saltara a conclusiones ya
que no sabamos exactamente qu estaba pasando. Todd podra haber apagado
su telfono. Podra estar de camino a casa y simplemente haber llegado tarde.
No tenamos suficiente evidencia para llamar a las autoridades. Eventualmente,
la convenc, pero tena el presentimiento de que no dejara ese tema tranquilo
por mucho tiempo. Solo esperaba que no hiciera nada que atrajera Su atencin.
Que estuviera a mi alrededor era lo suficientemente malo.
De vuelta en casa, fui directo a mi habitacin, cerrando con llave la puerta
detrs de m. Sentndome en mi escritorio, abr el primero cajn, estir mi mano
hasta el fondo y saqu el largo y delgado sobre que haba dentro.
Recostndome de vuelta contra la silla, lo mire fijamente por un largo tiempo.
El papel estaba arrugado y quebradizo, amarillento por el tiempo y ola a
peridicos viejos. Tena una palabra escrita a lo largo del frente: Ethan. Mi
nombre, en la letra de mi hermana.
Dndole vuelta, lo abr en el frente y saqu la carta de adentro. La haba ledo
millones de veces antes y me saba de memoria cada palabra, pero escane la
nota una vez ms, un nudo amargo formndose en mi garganta.
Ethan,
He comenzado sta carta un milln de veces, deseando saber las palabras
correctas para decir, pero supongo que simplemente ser franca y lo dir.
Probablemente no me vers de nuevo. Deseara poder estar all para ti y
mam, hasta para Luke, pero tengo otras responsabilidades ahora, todo un
reino que me necesita. Ests creciendo tan rpido, cada vez que te veo ests
ms alto y ms fuerte. Olvido a veces que el tiempo se mueve de manera
diferente en este mundo. Y mi corazn se rompe cada vez que vengo a casa y
veo que he perdido tanto de tu vida. Por favor, debes saber que siempre
estars en mis pensamientos, pero es mejor que vivamos nuestras propias
vidas ahora. Tengo enemigos aqu, y la ltima cosa que quiero es que t y
mam estn en peligro por mi culpa.
As que esto es el adis.
Te estar observando de tiempo en tiempo, y har todo lo que est en mi
poder para asegurarme de que t, mam y Luke puedan vivir cmodamente.
Pero por favor, Ethan, por el amor de todo lo que es sagrado, no intentes
encontrarme. Mi mundo es demasiado peligroso; t de todas las personas
deberas saberlo. Mantente alejado de Ellos e intenta tener una vida normal.
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El Parque Vaco
Traducido por Kat880
Corregido por Cindy Suarez
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* * *
Incluso en gigantes ciudades pobladas, donde los edificios de acero, autos y
concreto dominaban todo, siempre podas encontrar a los Fey en el parque.
No tena que ser un gran parque. Slo un rea de tierra natural, con un par de
rboles y arbustos dispersos, quizs un pequeo estanque, y eso es todo lo que
ellos necesitan. Me han dicho que Central Park en Nueva York tiene cientos,
quizs miles de hadas viviendo ah, y varios caminos al Nuncajams, todo
dentro de su bien cuidado permetro. El pequeo parque a cinco kilmetros y
medio de mi casa tena alrededor de una docena de Fey de variedad comn,
piskies, goblins, ninfas, y ningn camino que conociera.
Estacion mi bicicleta contra un viejo rbol cerca de la entrada y mir alrededor.
No haba mucho de un parque, realmente. Haba un banco de picnic con un
conjunto de barras de mono y un viejo tobogn, y un polvoriento foso para el
fuego que no haba sido usado en aos. Al menos, no por humanos. Pero los
rboles aqu eran viejos, cosas antiguas, enormes robles y sauces que se mecan,
y si miras muy duro entre las ramas, a veces captas parpadeos de movimientos
no pertenecientes a los pjaros o ardillas.
Dejando la bicicleta, camin al borde del hoyo para fuegos y mir hacia abajo.
Las cenizas estaban fras y grises, das o semanas de antigedad, pero haba
visto dos goblins en este hoyo varias semanas atrs, asando algn tipo de carne
sobre el fuego. Y haba varios piskies y ninfas viviendo en los robles, a su vez.
Las hadas locales quizs no saban nada sobre sus horripilantes, transparentes
primos, pero no herira preguntar.
Agachndome, recog una roca lisa, le quit el polvo, y la puse en el centro del
hoyo para el fuego. Escarbando a travs de mi mochila, saqu una botella de
miel, me puse de pie y roci el sirope dorado en las piedras. La miel era como la
ambrosa para las hadas: no podan resistir esa cosa.
Tapando la botella, la arroj dentro de mi mochila y esper.
Varios minutos pasaron, lo que era una sorpresa para m. Saba que las hadas
frecuentaban sta rea. Estaba esperando que al menos un par de goblins o
piskies aparecieran. Pero la noche era tranquila, las sombras vacas hasta que
hubo un suave susurro detrs de m, el siseo de algo movindose sobre el
csped.
No los encontrars de esa forma, Ethan Chase.
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Me gir, calmadamente. Regla nmero dos: No mostrar miedo cuando tratas con el
pueblo Fey. Pude haber recogido mis palos, y con toda honestidad realmente
quera, pero quizs eso sera tomado como un signo de nerviosismo o malestar.
Una alta, y delgada figura estaba de pie debajo de los sauces llorones,
observndome a travs de las cortinas de encaje. Mientras esperaba, una esbelta
mano separo las colgantes ramas y el hada se puso de pie en la apertura.
Era una drade y el sauce llorn era probablemente su rbol, ella tena el mismo
largo cabello verde y la rugosa corteza como piel. Era increblemente alta y
delgada, y se balanceaba suavemente en sus pies, como una rama en el viento.
Me observ con sus grandes ojos negros, su largo cabello envolva su cuerpo, y
lentamente sacudi su cabeza.
Ellos no vendrn susurr tristemente, mirando hacia el remolino de miel a
mis pies. Ellos no han estado aqu por muchas noches. Al comienzo, eran slo
uno o dos que estaban desaparecidos. Pero ahora hizo un gesto al parque
vaco, ahora no queda ninguno. Todos se han ido. Soy la ltima.
Frunc el ceo.
Qu quieres decir, con que eres la ltima? Dnde estn los otros?
Observ alrededor del parque, explorando la oscuridad y sombras, viendo
nada. Qu diablos est sucediendo?
Ella se acerc, balancendose despacio. Estuve tentado a retroceder pero me
mantuve firme.
La drade inclin su cabeza hacia un lado, su cabello de encaje atrapando el
resplandor de la luna como si cayera.
Una grande mariposa nocturna vol desde la cortina y revolote lejos hacia las
sombras.
T tienes preguntas dijo la drade, parpadeando lentamente. Puedo
decirte los que deseas saber, pero debes hacer algo por m a cambio.
Oh, no. Entonces di un paso hacia atrs, cruzando mis brazos y
observndola. De ninguna manera. Sin negocio no hay contrato. Encuentra a
alguien ms para hacer tu trabajo sucio.
Por favor, Ethan Chase. La drade levant una increblemente esbelta
mano, moteada y spera como el tronco del rbol. Como favor, entonces.
Debes ir donde la Reina de Hierro por nosotros. Infrmale nuestro destino. S
nuestra voz. Ella te escuchar.
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La Demostracin
Traducido por maka.maki y Rodonithe
Corregido por mayelie
El da siguiente era sbado, pero en vez de dormir como una persona normal,
me despert temprano y estaba en el patio trasero, balanceando mi ratn por el
aire, golpeando el mueco de neumtico que coloqu en la esquina. No necesito
la prctica, pero pegarle a algo era una buena manera de enfocarme, para
olvidar lo extrao de la noche anterior, aunque todava no poda evitar la
sensacin extraa cuando me acord de la ltima advertencia de la drada.
Ms de nosotros han desaparecido. Ms se desvanecen con cada respiracin. Y estn
cada vez ms cerca.
Ethan!
La voz de pap, entr por el chasquido rtmico de madera contra la goma, y me
volv a encontrarlo observndome con ojos legaosos desde el patio. Vesta una
bata gris arrugada, su cara estaba canosa y sin afeitar y no pareca contento.
Lo siento, pap. Baj los palos, jadeando. Te he despertado?
Neg con la cabeza, luego dio un paso a un lado cuando dos agentes de polica
entraron en el patio. Mi corazn y mi estmago dieron un vuelco violento y
trat de pensar en los crmenes que pude haber cometido sin darme cuenta, o
cualquier cosa por la que el fey podra haberme culpado.
Ethan?, pregunt uno de ellos, mientras pap miraban sombramente y
mam apareci en el marco de la puerta, con las manos sobre su boca. Eres
Ethan Chase?
S. Mantuve mis brazos a los lados, mis palos perfectamente quietos,
aunque mi corazn iba a mil por hora. La idea repentina de ser detenido, ser
esposado en mi propio patio trasero en frente de mis padres horrorizados, casi
me enfermaba. Tragu saliva para mantener la voz firme. Qu quieren?
Conoces a un chico llamado Todd Wyndham?
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* * *
El da transcurri en un torbellino de viejas pelculas de accin y comerciales.
No me mov del sof, con miedo de que si iba a mi habitacin, volteara a ver mi
telfono sin parpadear y sabra que Kenzie no haba llamado. O peor an, lo
que tena, y estara tentado a devolverle la llamada. Tirado en el sof, los restos
de bolsas de papas, platos sucios y latas de refrescos vacas me rodeaban, hasta
la tarde cuando mam hizo un comentario exasperante acerca de cerebros
podridos y golpes en troncos o algo as y me orden que hiciera otra cosa.
Apagu de un tirn la televisin, me sent, pensando. Todava tena un par de
horas hasta la demostracin. Paseando a mi habitacin, me di cuenta de nuevo
del telfono en la esquina de la mesa. Nada. No hay llamadas perdidas,
mensajes de texto, nada. No saba si sentirme aliviado o decepcionado.
Al llegar hasta l, sin embargo, son. Sin ver quin llamaba, lo tom y lo puse a
mi odo.
Hola?
Ethan? La voz en el otro extremo no era Kenzie, como esperaba, a pesar de
que resultaba vagamente familiar. Eres Ethan Chase?
S?
Vers... soy la seora Wyndham, la madre de Todd.
Mi corazn dio un vuelco. Tragu saliva y agarr el telfono con fuerza,
mientras la voz en el otro extremo continu.
S que la polica ya ha hablado contigo dijo con la voz quebrada y
entrecortada, pero yo... quera preguntarte por mi cuenta. Dices que eres
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amigo de Todd... sabes lo que pudo haberle pasado? Por favor, estoy
desesperada. Slo quiero a mi hijo en casa.
Su voz se quebr al final, y yo cerr los ojos.
Seora Wyndham, siento lo de Todd dije, sintindome como un idiota.
Peor que un idiota, como un fracaso total y absoluto, porque haba
decepcionado a otra persona, porque no pude protegerlos de las hadas. Pero
realmente no s dnde est. La ltima vez que hablamos fue ayer en la escuela,
antes de hablar con usted, se lo juro. Ella dio un pequeo sollozo, haciendo
que mis entraas se apretaran. Lo siento mucho le dije otra vez, sabiendo lo
intil que sonaba. Me gustara poder dar mejores noticias.
Dio un suspiro tembloroso.
Muy bien, gracias, Ethan. Lamento haberte molestado. Esnif y pareci a
punto de decir adis, pero vacil. Si... si lo ves prosigui, o si encuentras
cualquier informacin en absoluto... me lo hars saber? Por favor?
S le susurr. Si lo veo, me asegurar de que llegue a casa, se lo prometo.
Despus de colgar, me paseaba por la habitacin, sin saber qu hacer. Intent
navegar en lnea, ver YouTube, revisar varias tiendas de armas, slo para
mantenerme distrado, pero no ayudada. No poda dejar de pensar en Todd y
Kenzie, atrapados en los juegos retorcidos de las hadas. Y fue en parte culpa
ma. Todd haba estado jugando un juego peligroso y Kenzie era demasiado
terca para saber cundo retroceder, pero el denominador comn era yo.
Ahora, uno de ellos se haba ido y otra familia fue destrozada. Al igual que la
ltima vez.
Recogiendo mi telfono, me lo met en el bolsillo de los vaqueros y tom mis
llaves del mostrador. Agarrando mi bolsa de gimnasio del suelo, comenc a
salir. Bien podra ir a la demostracin ahora, era mejor que quedarse aqu,
volvindome loco.
La moneda de plata sobre la mesa brillaba y me detuve. Deslizndola en mi
palma, me qued mirndola, preguntndome dnde estaba Meghan, lo que
estaba haciendo. Alguna vez pensaba en m? Estara disgustada si supiera
cmo result?
Ethan. La voz de mam se hizo eco desde la cocina. Tu cosa de karate es
esta noche, no es as? Quieres algo de comer antes de ir?
Met la moneda en mi bolsillo con las llaves y sal de la habitacin.
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* * *
El edificio ya estaba lleno de gente cuando llegu. Se haban llevado a cabo
torneos durante toda la tarde, y gritos ki-yas y el arrastrar de los pies descalzos
sobre esteras resonaban en la sala cuando entr. Los chicos en su gis blanco
atado con cintas de colores diferentes lanzaron puetazos y patadas en arenas
grabadas, por lo que parece, era el turno de los estudiantes del kempo en las
colchonetas.
Vi a Guro Javier y me dirig hasta l, caminando entre los estudiantes y
espectadores, apretando los dientes cuando alguien, un chico grande con un
cinturn de color prpura me dio un codazo en las costillas. Lo mir, y l
sonri, como dicindome que me atreviera a intentar algo. Como si fuera a
empezar una pelea con el mocoso frente a doscientos padres y una docena de
maestros de diferentes artes. Ignorando su sonrisa de satisfaccin, continu a lo
largo de la pared y me puso al lado de mi guro en la esquina. Estaba viendo el
torneo con el inters individual y me dio una leve sonrisa mientras me acercaba.
Es muy temprano, Ethan.
Me encog de hombros con impotencia.
No poda estar lejos.
Ests listo? Guro se volvi hacia m. Nuestra demostracin es despus
de que la de los estudiantes del kempo termine. Ah, y Sean se torci el tobillo
anoche, por lo que vas a hacer la demostracin en vivo de armas.
Sent un pequeo estremecimiento nervioso.
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En serio?
Necesitas practicar?
No, voy a estar bien. Pens en las pocas veces que haba manejado las
espadas reales de Guro, que eran hojas cortas, de un solo filo similar a un
machete. Eran un poco ms cortas que mi ratn, con gran nitidez y tan mortal
como parecan. Haban estado en la familia de Guro por generaciones y yo
estaba un poco asombrado de que estara esgrimindolas esta noche.
Guro asinti.
Anda, preprate dijo, mirando mis jeans agujereados y camiseta.
Calienta un poco si quieres. Deberamos comenzar en una hora.
Me retir a los vestuarios, me puse los pantalones negros holgados y una
camisa blanca, y saqu con cuidado la cartera, las llaves y el telfono,
dejndolos en el bolsillo lateral de mi bolsa del gimnasio. Cuando saqu mi
telfono, algo brillante cay al suelo, golpendolo con un ping.
El smbolo de plata. Me haba olvidado de eso. Me qued mirando la cosa,
preguntndome si deba meterlo en el bolso o simplemente dejarlo en el suelo.
Aun as, era mi ltima conexin con mi hermana y aunque Meghan no se
preocupaba por m, yo no quera perderlo por el momento. Lo tom y lo puse
en mi bolsillo.
Me estir un poco, practiqu varios patrones con las manos vacas,
asegurndome de que saba lo que estaba haciendo, entonces me dirig a ver el
torneo. Los otros estudiantes de kali comenzaban a llegar, pasando por mi lado
con breves movimientos de cabeza y saludos antes de acudir alrededor de
Guro, pero no tena ganas de socializar. En cambio, encontr una esquina
aislada detrs de las filas de sillas y me apoy en ella con los brazos cruzados,
estudiando los encuentros.
Ethan?
La voz familiar me tom por sorpresa. Sacud mi cabeza mientras Kenzie se
desliz a travs de la multitud y fue hacia m, con un cuaderno en una mano y
una cmara alrededor de su cuello. Un pequeo escalofro me atraves, pero
rpidamente lo aplast.
Hey salud, y me dio una sonrisa amable, pero desconcertada. No
esperaba verte. Qu ests haciendo aqu?
Qu ests haciendo t aqu? respond, como si no fuera obvio.
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Oh, ya sabes. Ella levant la cmara. Cosas del peridico escolar. Un par
de chicos de nuestra clase toman lecciones aqu y estoy cubriendo el torneo.
Qu hay de ti? Sus ojos se iluminaron. Ests en el torneo? Realmente
voy a conseguir verte pelear?
No voy a pelear.
Pero tomas alguna clase, no? Kempo? Jujitsu?
Kali.
Qu es eso?
Suspir.
Un estilo de lucha filipino con palos y cuchillos. Lo vers en pocos minutos.
Oh. Kenzie medit y luego dio un paso hacia delante, mirndome con ojos
marrones observadores. Tragu la repentina sequedad en mi garganta y me
inclin, sintiendo la pared contra mi espalda, previniendo mi escape. Bueno,
eres una caja de sorpresas, verdad, Ethan Chase? pens con una pequea
sonrisa, inclinando la cabeza hacia m. Me pregunt qu otros secretos se
esconden en esa tonta cabeza tuya.
Me obligu a no moverme, manteniendo mi voz ligera y despreocupada.
Es por eso sigues dando vueltas? Eres curiosa? Sonre y sacud la
cabeza. Te decepcionaras. Mi vida no es tan emocionante.
Recib una mirada dudosa, y ella dio un paso ms, mirndome a los ojos como
si pudiera ver la verdad en ellos. Mi estmago se retorci mientras se inclinaba.
Uh-huh. Entonces, mantienes tu distancia de todos, tomas clases de artes
marciales secretas, y fuiste expulsado de tu ltima escuela porque la biblioteca
misteriosamente se incendi contigo dentro, y me ests diciendo que tu vida no
es tan emocionante?
Me mov inquieto. La chica era perspicaz, le cedo eso. Por desgracia, ahora
estaba pisando muy cerca de la "apasionante verdad" de una parte de mi vida,
lo que significaba que iba a tener que mentir, fingir ignorancia o tirar de la
tarjeta de idiota que la alejara. Y en este momento, no tena en m algo para ser
un imbcil.
Encontrndome con su mirada, me encog de hombros y le ofrec una dbil
sonrisa.
Bueno, no puedo decirte todos mis secretos, verdad? Arruinara mi imagen.
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sacando las hojas alrededor de mi cuerpo, hasta que pude sentir el viento de su
paso, or el zumbido vicioso, ya que cortaba el aire a mi alrededor.
Alguien grit en la audiencia, pero apenas los o. La gente viendo no importaba;
nada importaba excepto las espadas en mis manos y el movimiento que flua en
el baile. La espada destell un brillo plateado en la penumbra, fluido y flexible,
casi lquido. No haba forma de bloquearlo o detenerlo, de esquivarlo o pararlo
en el baile era todas estas cosas, y ninguna, todas a la vez. Me empuj ms duro
de lo que nunca haba hecho antes, hasta que no poda decir dnde terminaban
las espadas y dnde comenzaban los brazos, hasta que tuve un arma en el
centro del suelo, y nadie poda tocarme.
Con una floritura final, me di la vuelta, poniendo fin a la demostracin en una
rodilla, las hojas de nuevo en su posicin inicial. Por un instante despus de
haber terminado, se hizo un silencio absoluto. Entonces, como una prensa
rompindose, un rugido de aplausos me invadi, mezclado con silbidos y sillas
raspando mientras las personas se levantaban. Me levant e inclin ante el
pblico, luego a mi maestro, que me hizo un gesto orgulloso. l entendi. Esta
no era slo una demostracin para m, era algo en lo que yo haba trabajado,
entrenado, y finalmente realizado, sin meterme en problemas o herir a nadie en
el proceso. Yo haba hecho algo correcto para un cambio.
Mir hacia arriba y me encontr con los ojos de Kenzie en el otro lado de las
esteras. Ella estaba sonriendo y aplaudiendo frenticamente, su cuaderno en el
suelo a su lado, y le devolv la sonrisa.
Fue increble dijo, caminando alrededor del borde de la alfombra, cuando
me baj del piso, respirando con dificultad. No tena idea de que podas
hacer... eso. Enhorabuena, eres un chico duro certificado.
Sent un clido resplandor de... algo, en el fondo.
Gracias dije, deslizando con cuidado las hojas de nuevo en sus vainas antes
de colocarlas con cuidado encima de la bolsa de Guro. Era difcil renunciar a
ellas, quera seguir practicando, sintiendo su peso ideal mientras bailaban en el
aire. Haba visto la prctica de Guro con sus propias hojas, y se vea tan natural
con ellas, como si fueran extensiones de sus brazos. Me preguntaba si haba
tenido el mismo aspecto en la pista, los bordes brillantes viniendo tan cerca de
mi cuerpo, pero nunca tocndolo. Me pregunto si alguna vez Guro iba a
dejarme entrenar con ellas de nuevo.
Nuestro instructor haba llamado el ltimo estudiante para demostrar tcnicas
de cuchillo con l, y tena toda la atencin del pblico ahora. Mientras tanto,
tom varias miradas apreciativas dirigidas a Kenzie de mis compaeros de kali
y me sent enfurecer.
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Vamos dije, dando un paso lejos de los dems antes de que Chris pudiera
entrar y presentarse. Necesito un refresco. Quieres uno?
Ella asinti con entusiasmo. Juntos, nos deslizamos a travs de la multitud, a las
puertas, y en el pasillo, dejando el ruido y el alboroto detrs.
Puse dos dlares en la mquina expendedora en el extremo de la sala, eligiendo
una Pepsi para m, y un Mountain Dew, a peticin de Kenzie. Ella sonri
agradecida mientras se lo pasaba, y se apoy en la pared del pasillo,
disfrutando del silencio.
Entonces Kenzie aventur tras varios segundos. Me dio una mirada de
reojo. Predispuesto a responder algunas preguntas ahora?
Toqu la parte posterior de mi cabeza contra la pared.
Claro murmur, cerrando los ojos. La chica no me dejara en paz hasta que
terminramos con esto de una vez. Hagmoslo. Aunque te prometo que vas a
estar decepcionada por lo aburrido que en realidad es mi vida.
De alguna manera lo dudo. La voz de Kenzie haba cambiado. No estaba
clara, ahora, era casi nerviosa. Frunc el ceo, escuchando el mover de un tirn
de papel de cuaderno, y luego una respiracin tranquila, como si estuviera
preparndose para algo. Primera pregunta, entonces. Cunto tiempo has
estado tomando kali?
Desde que tena doce aos le dije sin moverme. Eso es... casi... cinco
aos. Por Dios, haba pasado tanto tiempo? Me acord de mi primera clase
como un chico tmido y tranquilo, sosteniendo el palo de ratn como si fuera
una serpiente venenosa, y los ojos penetrantes de Guro, evalundome.
Est bien. Genial. Segunda pregunta. Kenzie vacil, y luego dijo con voz
tranquila y clara: Qu es, exactamente, encargarte de las hadas?
Mis ojos se abrieron de golpe, y sacud la cabeza en alto, golpendola contra la
pared otra vez. Mi refresco medio vaco se cay de mis dedos y choco contra el
suelo, disparndose a todas partes. Kenzie parpade y dio un paso atrs
mientras la miraba boquiabierto, sin poder creer lo que acababa de or.
Qu? Me ahogu, antes de que me lo pensara mejor, antes que las murallas
defensivas llegaran a cerrarse de golpe.
Ya me has odo. Kenzie me mir fijamente, observando mi reaccin.
Hadas. Qu sabes acerca de ellas? Cul es tu inters en las hadas?
Mi mente daba vueltas. Hadas. Fey. Ella lo saba. Cmo lo saba?, no tena ni
idea. Pero no poda continuar con esta lnea de preguntas. Esto tena que
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El Token al Nuncajams
Traducido por Rodonithe
Corregido por mayelie
Estaban aqu.
Los aterradores, trasparentes fey, flotando a unos cuantos centmetros del suelo
de baldosas, a la deriva haca nosotros por el pasillo. Slo que ahora haba un
montn de ellos, llenando el pasillo, sus dedos huesudos y alas rotas haciendo
suaves chasquidos a medida que se acercaban.
Te advertimos susurr uno, mirndome con brillantes ojos negros, te
dijimos que nos olvidaras, que no hicieras preguntas, que no interfieras. Fuiste
advertido, y decidiste ignorarnos. Ahora, t y tu amigo desaparecern. Nadie
pondr en peligro el regreso de nuestra seora, ni siquiera el familiar mortal de
la Reina de Hierro.
Ethan? Kenzie me dio una mirada de preocupacin, pero no poda apartar
mis ojos de las hadas fantasmales, arrastrndose hacia nosotros. Mir hacia
atrs por el pasillo y se volvi para mirarme de nuevo. Qu estas mirando?
Ests empezando a asustarme.
Retrocediendo, tome la mueca de Kenzie, ignorando su grito asustado y hu de
vuelta a la habitacin principal.
Hey! Ella trat de dar un tirn libre mientras yo golpeaba por las puertas,
casi derribando a tres estudiantes en el proceso. Ay! Qu demonios ests
haciendo? Djame!
Estbamos empezando a llamar la atencin, a pesar del ruido de la batalla y el
combate, e hice que varios padres me dieran el mal de ojo. Jal a Kenzie al
rincn donde haba dejado mi bolsa y la solt, observando la puerta por la que
acabbamos de pasar. Ella me mir, frotndose la mueca.
La prxima vez, una pequea advertencia sera muy amable. Cuando no
respond, frunci el ceo y dej caer su mueca. Ests bien? Te ves como si
estuvieras a punto de vomitar. Qu est pasando?
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No dije con voz {spera, retrocediendo. Estaban bajando las escaleras ahora,
sus delgadas piernas saltando sobre los charcos. Uno de ellos me mir y levant
una garra delgada, llevando la sangre a la ranura de su boca, lamiendo la
sangre con una lengua plida, como de gusano.
O el sonido de algo movindose ondulante detrs de nosotros, y me volv para
ver a ms de ellos flotando alrededor de la esquina del edificio, extendindose y
atrapndonos entre ellos.
Mi estmago se senta apretado. Esto era lo que le haba sucedido a Todd,
rodeado por todos lados por espeluznante feys transparentes, rasgndolo con
sus dedos como agujas largas?
Me estremec, tratando de mantener la calma. Mis palos de ratn estaban en mi
bolso, armas dbiles contra tantos, pero tena que hacer algo.
Por un momento, vi un reflejo de m mismo en el charco a mis pies, mi rostro
sombro y los ojos hundidos. Haba una mancha oscura en mi mejilla, mi propia
sangre, desde donde me frot la cara despus de tocar la herida....
Espera. Sangre. Agua estancada.
El fey se movi ms cerca. Met la mano en mi bolsillo, y mis dedos
ensangrentados se cerraron alrededor de la moneda de plata. Sacndola,
enfrente a Kenzie, quien me dio una preocupada, mirada desconcertada,
todava estaba insistiendo en ir a un mdico.
Kenzie dije, tomndole de la mano, mientras las pisadas a nuestro
alrededor sonaban muy fuerte en mis odos, crees en las hadas?
Qu? Ella me mir parpadeando, luciendo confundida y enojada por
haber trado a colacin algo tan ridculo. Por supuesto que< no. Claro que
no, eso es una locura.
Cerr los ojos.
Entonces, lo siento susurr. No quera hacer esto. Pero trata de no
enloquecer cuando que lleguemos all.
Llegar a< dnde?
El crculo de hadas zumbo y fluy hacia nosotros, garras llegando, bocas
abrindose. Rezando porque esto funcionara, tom la mano de Kenzie en un
frreo agarre y arroj el token en el charco a mis pies.
Un destello de luz blanca cegadora, una onda de energa sin sonido. Sent mi
estmago meterse de adentro hacia afuera, la tierra girando bajo mis pies, y
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trasparentes
* * *
Golpe el suelo con mi estmago, mordiendo mi labio mientras la bolsa de
deporte caa sobre mi hombro y envi una llamarada de dolor por mi brazo. A
mi lado, o el grito jadeante de Kenzie cuando golpe la tierra y se qued all,
jadeando.
Qu... qu demonios? jade, y o su lucha por levantarse. Qu ha
pasado? Dnde estamos?
Bueno, bueno respondi una voz fresca y divertida de algn lugar por
encima de nosotros. Y aqu estamos otra vez. Ethan Chase, tu familia tiene
una habilidad especial para meterse en problemas.
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Tal vez pens, dndome una mirada aburrida y seria a la vez. Ha habido
extraos rumores que rodean al Wyldwood. Me tienen curioso. Bostez y
casualmente se pas la lengua por una pata. Creo que es hora de hacerle una
visita a la Reina de Hierro.
Me puse de pie.
No dije un poco demasiado enrgicamente, aunque el gato ni siquiera
levant la vista de su pata. No puedo ir a Meghan. Tengo que ir a casa!
Tengo que encontrar a Todd y ver si mi familia est bien. Van a enloquecer si no
vuelvo pronto. Me acord de lo que dijo Meghan acerca del tiempo en el
Nuncajams y gem. Dios, probablemente se estn volviendo locos ahora
mismo.
La Reina de Hierro necesita ser informada de que ests aqu dijo el gato,
con calma frotando la pata sobre sus bigotes. Ese era el favor, si alguna vez
utilizabas ese token, te llevara a ella. Adems, creo que ella estar ms
interesada en lo que le est sucediendo al mundo de los mortales, y este nuevo
tipo de hadas. Creo que una de las Cortes necesita saber acerca de esto, no te
parece?
No puedes llevar a casa por lo menos a Kenzie?
Ese no era el trato, humano. El gato finalmente me mir sin pestaear. Y
si fuera t, lo pensara largo y tendido sobre enviarla sola de nuevo. Si estas
criaturas todava estn por ah, podran estar esperando que volvieras.
Un escalofro recorri mi espalda. Ech un vistazo a Kenzie y la encontr
vindose completamente perdida mientras miraba a m y al gato y viceversa.
No tengo ni idea de lo que est pasando aqu dijo intentando la mayor
naturalidad, aunque sus ojos estaban un poco acristalados. Slo espero que
cuando me despierte, no est en una habitacin acolchada con un buen hombre
en un traje blanco que este alimentndome con pldoras.
Suspir, sintiendo mi vida desentraarse an ms. Lo siento, Kenzie, pens,
mientras ella se abrazaba y miraba al frente. No quera arrastrarte a esto, y este es el
ltimo lugar en donde quera estar. Pero este gato tiene razn, no puedo enviarte de
vuelta sola, no con esas cosas por ah. Ellos ya tienen a Todd, y no dejar que te atrapen
a ti, tambin.
Est bien le espet, mirando al felino. Vamos a ir a ver a Meghan y
terminar con esto. Pero no me quedar. Tengo que ir a casa. Tengo un amigo
que est en problemas, y tengo que encontrarlo. Ni siquiera Meghan puede
ayudarme con eso.
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El gato estornud varias veces, doblando sus bigotes de risa. No vi lo que era
tan gracioso.
Esto debera ser ms divertido dijo, saltando hacia abajo desde la roca.
Les sugiero que permanezcan aqu por la noche continu mientras se alejaba
por la arena. Nada te har dao en este lugar, y yo no estoy de humor para
llevar a humanos heridos por todo el Wyldwood en la oscuridad. Vamos a
empezar el viaje al Reino de Hierro en la maana.
Cunto tiempo tardaremos en llegar? le pregunt, pero no hubo respuesta.
Frunciendo el ceo, mir alrededor de la cueva. El gato se haba ido.
Oh, s, pens, recordando algo, entonces, desde hace mucho tiempo. Grimalkin.
l hace eso.
* * *
Kenzie an luca extraamente tranquila cuando me sent y empec a buscar en
mi bolsa, haciendo un balance de lo que tena. Palos de ratn, ropa extra, agua
embotellada, una caja aplastada de barras de energa, un contenedor de
aspirinas y un par de cosas pequeas, secretas que tena a mano para las plagas
de la variedad invisible. Me pregunt si mis pequeos encantos funcionaran en
el Nuncajams, el territorio de los Fey. Lo descubrira muy pronto.
Sacud cuatro analgsicos en mi palma y los arroje hacia atrs, tragndolos con
una mueca, luego deslic la botella en mi bolsillo. Mi hombro todava me dola,
pero a pesar de todo, pareca no ser nada ms que una herida superficial. Slo
esperaba que el extrao, espeluznante fey no tuviera garras venenosas.
Aqu murmur, sacando una barra de energa ligeramente aplastada,
ofrecindosela a la muchacha sentada frente a m. Ella parpade y me mir sin
comprender. Probablemente deberamos comer algo. No quieres tomar nada
de lo que te ofrezcan aqu. Ni hay comida, bebidas, regalos, nada, entiendes?
Ah, y nunca ests de acuerdo en hacerle algn favor a alguien, o hacer
cualquier tipo de acuerdo o decir gracias. Ella sigui vindome sin
expresin, y frunc el ceo. Oye, me ests escuchando? Esto es importante.
Genial, ella est en shock. Qu se supone que debo hacer ahora? La mir fijamente,
deseando que nunca la hubiera jalado a esto, deseando que los dos pudiramos
irnos a casa. Estaba preocupado por mis padres, qu diran cuando
encontraras que otro de sus nios haba desaparecido de la faz de la tierra? No
soy Meghan, promet, sin saber si era a mam, a Kenzie o a m mismo. Nos llevare
a casa, juro que lo har.
La chica segua sin responder, y mover la barra de energa hacia ella no me
llevaba a ninguna parte. Suspir.
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Ella arrug la nariz, ya sea por la idea de tener que usar una vieja y oxidada
llave o de tener la cabeza mordida, no lo saba.
Qu hay de ti? pregunt.
Met la mano en mi camiseta y saqu la cruz de hierro en la cadena.
Ya tengo uno. Aqu. Agite la llave hacia ella. Tmala.
Ella alarg la mano y mis dedos rozaron los de ella mientras se cerraban
alrededor del amuleto, enviando una oleada de calor a mi brazo. Me sacud y
casi dej caer la llave, pero ella no se ech atrs, su toque persistente en m,
mirndome a travs de nuestras manos unidas.
Lo siento, Ethan.
Parpade y rpidamente tir de mi mano hacia atrs, frunciendo el ceo en
confusin. Mi corazn estaba golpeando de nuevo, pero lo ignor.
Por qu?
Por no creerte en el torneo. Ella enlazo la pesada llave alrededor de su
cuello, donde tintineaba suavemente contra la cmara. Pens que podras
estar en algo peligroso e ilegal, y Todd se haba metido en problemas por ello.
Y que las cosas de las hadas eran una tapadera para otra cosa. Nunca pens que
podra ser real. Su mirada solemne se encontr con la ma a travs de la bolsa
de gimnasio. Ellos estaban en el torneo, no es as? pregunt. Las hadas
que agarraron a Todd. Eso es lo que nos estaba persiguiendo, y t estabas
intentando sacarnos. Su mirada se desvi hacia mi brazo vendado, y frunci
el ceo. Lo siento por eso.
Empec a contestar, pero Kenzie se levant rpidamente y se quit el polvo,
como si no quisiera una respuesta.
Vamos dijo con una voz demasiado alegre. Deberamos ponernos en
marcha. Grim nos est dando mal ojo.
Ella empez a alejarse, pero se detuvo muy brevemente, sus dedos tocando mi
hombro al pasar.
Tambin... gracias por salvarme la vida.
Me sent un momento, escuchando los pasos de Kenzie en silencio sobre la
arena. Qu ha pasado aqu? Kenzie no tena nada de qu disculparse. No fue
culpa de ella que estuviramos aqu, atrapados en el Nuncajams por quin
sabe cunto tiempo, que un grupo de hadas fantasmas homicidas estuvieran
detrs de nosotros. Su vida haba sido bastante normal antes de que yo llegara.
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En todo caso, debera odiarme por arrastrarla en este lo. Sin duda, yo me
odiaba.
Mi hombro todava picaba donde ella me haba tocado.
Un bostezo extremadamente fuerte provino de la boca de la cueva.
Vamos a empezar esta expedicin en algn momento del prximo siglo?
llamo Grimalkin, ojos dorados parpadeando con molestia. Para alguien que
tiene tanta prisa por salir, sin duda te ests tomando tu tiempo.
Me levant, arrebatando desde el suelo mis palos de ratn y el agua, y me dirig
hacia la entrada de la cueva, dejando la bolsa atrs, junto con mi ropa sucia y
equipo, tendra que permanecer en Faery. Esperaba que no apestara demasiado
la casa de Grimalkin.
Por fin suspir el gato mientras yo sala. Se puso de pie, agitando la cola, y
se acerc a la boca de la cueva, mirando ms all del Wyldwood. Listos,
humanos?
Hey, Grimalkin. De pronto Kenzie saco su cmara. Sonre.
El gato buf.
Ese juguete tonto no funcionara aqu, mortal dijo mientras Kenzie pulsaba
el botn y descubri que no pas nada. Frunciendo el ceo, ella lo ech hacia
atrs para mirarlo, y Grimalkin olfate. La tecnologa humana no tiene lugar
en el Nuncajams afirm. Por qu crees que no hay fotos de dragones y
duendes flotando sobre el mundo mortal? El fey no tiene una buena fotografa.
Nosotros no fotografiamos a todos. Magia y tecnologa no pueden existir juntas,
excepto tal vez en el Reino de Hierro. Y aun all, su pura tecnologa humana no
funciona como se espera. El Reino de Hierro, a pesar de su avance, sigue siendo
una parte del Nuncajams.
Bueno, dispara. Kenzie suspir y dej caer la cmara. Tena la esperanza
de escribir un libro llamado Mi viaje a Faery. Ahora, cmo voy a
convencerme de que no estoy completamente loca?
Grimalkin estornud con risas y dio la vuelta.
Yo no me preocupara por eso, mortal. Nadie sale del Nuncajams
completamente cuerdo.
* * *
La entrada de la cueva se desvaneci tan pronto como la cruzamos por
completo, cambiando a una pared slida de piedra cuando miramos hacia atrs.
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Kenzie salt, luego extendi la mano para empujar la roca, una mirada de
asombro e incredulidad cruzo su cara.
Es mejor acostumbrarse a ese tipo de cosas le dije mientras se volva de
nuevo hacia delante, luciendo un poco aturdida. Nada tiene sentido por aqu.
Estoy empezando a ver eso murmur ella mientras caminbamos por la
ladera rocosa despus de Grimalkin. El gato troto rpidamente por delante, sin
frenar ni mirar hacia atrs para ver si todava estbamos all, y nosotros
tenamos que luchar para mantener el ritmo. Me preguntaba si Meghan haba
tenido este mismo problema cuando lleg por primera vez al Nuncajams.
Meghan.
Aleteos de nervios y emocin, golpearon mi estmago, y firmemente los empuj
hacia abajo. Iba a ver a mi hermana, la Reina de las hadas de Hierro. Se
acordar de m? Estar enojada de que haya venido aqu, despus de que me
haba dicho que no la buscara? Tal vez no quera verme en absoluto. Tal vez se
alegraba de liberarse de sus lazos humanos.
Ese pensamiento envi un escalofro a travs de m.
Ella incluso ser la misma Meghan que recuerdo? Tengo tantos recuerdos de
ella, y siempre era la misma: la constante hermana mayor, que me cuidaba.
Cuando lleguemos al Reino de Hierro, me encontrara con que la Reina de
Hierro era tan loca y cruel como Mab, o voluble y celosa como Titania? No
conozco a las reinas fey, por supuesto, pero las historias de las que haba odo
hablar me han dicho todo lo que necesitaba saber. Que deba estar lejos, muy
lejos de las dos.
Qu edad tenas la primera vez que viniste aqu?
Kenzie dijo la pregunta mientras Grimalkin se desvaneca en la maleza gris
oscura. Alarmado, lo mir fijamente entre los rboles hasta que lo vi de nuevo y
me apresur a alcanzarlo. Excepto que hizo la misma maldita cosa un minuto
despus, gru una maldicin, escaneando los arbustos.
Al ver una espesa cola, me apresur hacia delante, Kenzie caminaba
obstinadamente a mi lado. Guard silencio, esperando que hiciera olvidar a
Kenzie su pregunta. No hubo suerte.
Ethan? Me has odo? Cuntos aos tenas la ltima vez que viniste a este
lugar?
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* * *
Caminamos por el resto de la tarde.
Al menos, eso creamos. Era difcil decir la hora en el crepsculo gris sin fin del
Wyldwood. Mi reloj, por supuesto, se detuvo, y nuestros telfonos estaban
muertos, por lo que nos arrastramos lo mejor que pudimos por varias horas
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Nos bajamos del zarzal, y mir alrededor por Grimalkin. Haba desaparecido
una vez ms, y mir fijamente a los rboles en busca de l.
Aqu hay un consejo le dije a Kenzie, entrecerrando los ojos mientras me
asomaba en la maleza y las sombras. Y podra salvarte la vida. Simplemente
asume que todo lo que hay aqu, plantas, animales, insectos, hongos, lo que sea,
estn tratando de hacerte dao.
Bueno, eso no es muy agradable de ellos. Ni siquiera me conocen.
Si no vas a tomar esto en serio<
Ethan, Fui casi atravesada por un sanguinario arbusto asesino! Creo que me
estoy tomando esto bastante bien, tenindolo en cuenta.
Ech un vistazo a su vez.
Lo que sea. Slo recuerda, no hay nada en el Nuncajams que sea amigable
para los seres humanos. Aunque las hadas parecen amables, todos tienen
motivos ocultos. Ni siquiera el gato est haciendo esto de forma gratuita. Y si no
pueden conseguir lo que quieren, lo van a tomar de todos modos o tratar de
matarte. No se puede confiar en las hadas, nunca. Pretenden ser tu amigo y te
apualan por detrs cuando sea ms conveniente, no porque sean un tanto
rencorosos u odiosos, sino porque es su naturaleza. Es tal y como son ellos.
Debes odiarlos mucho Kenzie dijo en voz baja.
Me encog de hombros, repentinamente consciente de m mismo.
No has visto lo que soy? No es sin motivo, confa en m. Hablando de eso,
Grimalkin an no haba aparecido. Dnde est el estpido gato?
murmur, empezando a ponerme nervioso y un poco loco. Si se ha ido y
nos ha dejado<
Una rama cruji en algn lugar del bosque detrs de nosotros. Los dos nos
congelamos, y Kenzie mir con recelo.
Eso son un poco demasiado grande para un gato...
Otra rama se rompi, ms cerca que la anterior. Algo se avecinaba. Algo
grande y rpido.
Humanos! De la nada hizo eco la voz de Grimalkin, a pesar de la urgencia
que era evidente. Corran! Ahora!
Kenzie salt. Me tens, agarrando mis armas. Antes de que pudiera pensar en
moverme, los arbustos se abrieron y una enorme criatura reptil sali
despejando las zarzas.
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Al principio, pens que era una serpiente gigante, ya que el escamoso cuerpo
verde tena cerca de sesenta metros de largo. Pero su cabeza era ms de dragn
que de serpiente, y sac dos cortos antebrazos con garras de sus lados, slo
detrs de las cuchillas de sus hombros. Levant la cabeza, y una plida lengua
bfida golpeo el aire, antes de que se alzara con un siseo, dejando al descubierto
una boca llena de dientes como agujas.
Kenzie se qued sin aliento, y se dispar hacia los rboles mientras el monstruo
se abalanzaba, apenas fallando. El chasquido de su mandbula se hizo eco
horriblemente en mis odos. Corrimos, cruzando alrededor de los rboles,
arrancando a travs de zarzas y maleza, escuchando el crujido de las ramas y
ramitas que segua pisando nuestros talones ya que nos segua.
Me ech hacia un lado detrs de un grueso tronco, tirando a Kenzie detrs de
m, y levant mis palos cuando la cabeza del monstruo se desliz alrededor,
su lengua bfida saboreando el aire. Cuando se volvi, lleve el ratn hacia abajo
a travs de su hocico tan duro como pude, golpeando en la elstica nariz tres
veces antes de que siseara y retrocediera con velocidad cegadora. A medida
que se alejaba, vi un lugar donde pudimos estar de pie y tir de Kenzie hacia l.
Qu es esa cosa? exclam Kenzie mientras la precipitaba hacia un grupo
de rboles, sus troncos adultos se cerraban entre s para formar una jaula
protectora alrededor de nosotros. Tan pronto como nos apiamos dentro, la
cabeza del monstruo apareci entre una grieta, chasqueando sus mandbulas
estrechas hacia m. La golpe al otro lado de la cabeza con mis palos, y se retir
con un chirrido. Vi su cuerpo escamoso a travs del crculo de rboles,
enrollndose alrededor de nosotros como una serpiente con un ratn, y luch
por mantener la calma.
Kenzie jade, tratando de seguir la cabeza a travs de las ramas. Mis
brazos temblaban y me centr en permanecer suelto, sosteniendo mis palos
delante de m. Qudate en el centro lo ms que puedas. No te acerques al
borde de los rboles.
La cosa se abalanz de nuevo, serpenteando a travs de los troncos,
chasqueando hacia m. Afortunadamente, su cuerpo era un poco demasiado
grande para maniobrar a toda velocidad, y yo era capaz de esquivarlo, como
pude le hice grietas en el crneo. Silbando, se ech hacia atrs, tratando desde
un ngulo diferente, ms alto. Me agach, apualndolo en la garganta,
deseando tener un cuchillo o una navaja en lugar de palos de madera. Dio un
gorgoteo enojado y se ech atrs, mirndome maliciosamente a travs de los
troncos.
Ethan grit Kenzie, mientras el monstruo se precipit nuevamente cerca,
detrs de ti!
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La Frontera
Traducido por Sisabel1320
Corregido por Xiamara
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Ech un vistazo a Kenzie. Ella se sent encorvada hacia delante, con los
antebrazos apoyados en sus rodillas, masticando metdicamente. Haba
crculos bajo sus ojos y una veta de barro por su mejilla, pero no se haba
quejado ni una vez a travs de todo el camino. De hecho, haba estado muy
callada desde la lucha con el Lindwurm.
Me vio observndola y logro una sonrisa cansada, chocando su hombro contra
el mo.
As que, ya casi estamos all, eh? dijo, rozando un mechn de cabello con
su cara. Espero que sea menos... boscoso que este lugar. Sabes mucho sobre
esto?
Desafortunadamente murmur. La torre de Machina, los gremlins, los
caballeros de hierro, el austero maldito pramo. Lo record todo como si fuera
ayer. No es tan boscoso, pero el Reino de Hierro no es agradable, tampoco. Es
el lugar donde los feys de hierro viven.
Mira, ah es donde estoy confundida dijo Kenzie, cambiando hacia m.
Por todo lo que he investigado, dijiste que las hadas son alrgicas al hierro.
Elev la llave de hierro. Es por eso que esta cosa funcion tan bien, no?
S le dije. Y lo son. Por lo menos, las hadas normales. Pero los feys de
Hierro son diferentes. Los feys, el Nuncajams entero, en realidad, vienen de
nosotros, de nuestros sueos y la imaginacin, tan cursi como suena. Las hadas
tradicionales son las primeras sobre las que lees en los mitos antiguos,
Shakespeare y los hermanos Grimm, por ejemplo. Pero, durante los ltimos
cien aos ms o menos, hemos ido... er... soando con otras cosas. Por lo tanto,
los feys de Hierro son un poco ms modernos.
Modernos?
Ya ver{s cuando lleguemos.
Huh dijo Kenzie, consider{ndolo. Y t dijiste que el lugar est
gobernado por una reina?
S dije r{pidamente ponindome de pie. La Reina de Hierro.
Alguna idea de qu es ella? Kenzie se levant, tambin, sin darse cuenta
de mi cara ardiente. He ledo acerca de la reina Mab y Titania, por supuesto,
pero nunca he odo hablar de La Reina de Hierro.
No s ment y me acerque a Grimalkin, que observaba con divertidos ojos
dorados, la insinuacin de una sonrisa en su rostro bigotudo. Le lanc una
mirada de advertencia al felino, esperando que se mantuviera en silencio.
Vamos, gato. Cuanto antes lleguemos all, ms pronto podremos salir.
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madera atravesando entre los espacios. Criaturas de todas las formas y tamaos
recorran las pasarelas sobre el agua.
En el borde del pueblo, un ferrocarril se arqueo encima del lago,
desapareciendo en un punto de algn lugar en el horizonte.
Qu es este lugar? murmur, mientras Kenzie se apret contra mi espalda,
mirando por encima de mi hombro. Grimalkin se sent y enrosco su cola sobre
sus patas.
Este es un pueblo fronterizo, uno de los muchos a lo largo del borde del
Reino de Hierro. Me olvid de su nombre exacto, si es que tiene uno. Muchos
feys de Hierro se renen aqu por una razn. Levant una pata trasera y se
rasc una oreja. Ves el ferrocarril, humano?
Qu pasa con l?
Eso te llevar directamente a Mag Tuiredh, el sitio de la Corte de Hierro y la
sede del poder de la Reina de Hierro. No cuesta nada abordarlo, y cualquier
persona puede utilizarlo. El ferrocarril fue una de las primeras mejoras que la
reina hizo cuando tom el trono. Deseaba que todos tuvieran una forma segura
de viajar a Mag Tuiredh desde cualquier lugar del Reino de Hierro.
Vamos all{ abajo? pregunt Kenzie, sus ojos estaban grandes mientras
miraba a las criaturas vagando sobre los puentes.
Grimalkin olfate.
Ves otra manera de llegar al ferrocarril, humana?
Pero... qu pasa con las hadas?
Dudo que los molesten respondi el gato, indiferente. Ellos ven muchos
viajeros a travs de esta parte de la ciudad. No hablen con nadie, suban al tren,
y van a estar bien. Levant una pata trasera para rascarse su oreja. Ah es
donde me reunir con ustedes, cuando finalmente decidan aparecer.
No vienes?
Grimalkin curv sus bigotes en disgusto.
Fuera de Mag Tuiredh, trato de evitar el contacto con los habitantes del Reino
de Hierro dijo con una voz sublime. Se evitan aburridas e innecesarias
preguntas. Adems, no puedo sostener tus manos durante todo el camino a la
Reina de Hierro. Sorbi y se puso de pie, agitando su cola. El tren llegar
pronto. Traten de no perderlo, humanos.
Sin decir una palabra, desapareci.
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Bueno, ah van las fotos del artculo de la semana de deportes dijo con
irona. Pero, si lo piensas bien, esa cmara ha pagado ms por s misma en la
actualidad. Slo estoy triste de que nadie va a ver tus locas kali habilidades.
Baj mis palos. Eso eran dos veces ahora que Kenzie pensaba rpido y haba
conseguido sacarnos del apuro. Otros pocos segundos, y yo estara en una
pelea. Con un fey. En el medio de un pueblo de feys.
No fue uno de mis momentos ms inteligentes.
Cmo sabas lo que quera? pregunt mientras nos dirigamos hacia la
estacin de nuevo. Kenzie me dio una mirada exasperada.
En realidad, Ethan, se supone que debes saber estas cosas. A los feys les
gustan los regalos, todos los artculos de Google lo dicen. Y ya que nosotros no
tenamos ningn tarro de miel o pequeos nios, pens que la cmara era la
mejor apuesta. Ella se ri y puso los ojos en blanco hacia m. Esto no tiene
por qu ser una lucha todo el camino hacia la Reina de Hierro, chico duro. La
prxima vez, vamos a tratar de hablar con los feys antes de sacar los palos.
Yo hubiera dicho algo, excepto que... estaba un poco sin palabras.
* * *
Abordamos el tren sin problemas, recibiendo slo una mirada breve del
conductor, y nos dirigimos a un vagn abandonado cerca de la parte posterior.
Duros bancos de madera estaban debajo de las ventanas, pero haba unos pocos
palcos privados tambin, y despus de unos minutos de bsqueda,
encontramos uno vaco. Deslizndome detrs de Kenzie, cerr rpidamente las
puertas, encerrndonos y bajando la persiana sobre la ventana.
Kenzie se sent en uno de los bancos, apoyada contra el cristal. Segu su
mirada, viendo el brillante metal de los rieles que se extendan sobre las aguas
oscuras hasta que se perdan de vista.
Cu{nto tiempo crees que falta antes de llegar ah? pregunt Kenzie, sin
dejar de mirar por la ventana. Cmo es llamado este lugar otra vez?
Mag Tuiredh le contest, sent{ndome al lado de ella. Y no lo s.
Esperemos que no sea mucho tiempo.
Con suerte convino Kenzie, murmurando con voz suave. Me pregunto
qu estar haciendo mi pap en estos momentos?
Con un rugido, el tren empez a moverse, resoplando ruidosamente al
principio, luego tranquilamente mientras aumentaba la velocidad. Las luces del
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pueblo desaparecieron hasta que no podan ser vistas fuera de la ventana, pero
abajo, el lago era una extensin plateada y las estrellas brillaban por encima.
Espero que Grimalkin lo haya hecho dijo Kenzie, su voz arrastrada y
agotada. Se desplaz contra la ventana, cruzando sus brazos. Crees que l
est all como dijo que estara?
Quin sabe? La vi intentar acomodarse durante unos segundos, luego se
deslizo por encima, cerrando la distancia entre nosotros. Aqu ofrec,
tirando de ella, su espalda contra mi hombro. Con todo lo que haba hecho por
nosotros, lo menos que poda hacer era dejarla dormir.
Se inclin hacia m con un suspiro agradecido, filamentos suaves de cabello
cepillaban mi brazo.
Yo no me preocupara por el gato segu, cambiando para darle una
posicin m{s cmoda. Si l lo hizo, l lo hizo. Si no, no hay nada que
podamos hacer al respecto.
Ella no dijo nada durante un rato, cerrando sus ojos y yo fing mirar las sombras
fuera de la ventana, consiente de su cabeza en mi hombro, su delgada mano
sobre mi rodilla.
Di caebab nty perna, lsento Kenzie murmur sonando medio dormida.
Qu?
Dije, si te cae baba en tu pierna, lo siento repiti. Me re ante eso, haciendo
que ella abriera un ojo.
Oh, wow, el angustiado puede rer despus de todo murmur ella, un
rincn de su boca curvndose hacia arriba. Tal vez deberamos alertar a los
medios de comunicacin.
Sonriendo, mir hacia abajo, dispuesto a dar una respuesta inteligente.
Y de repente, mi aliento estaba atrapado de lo cerca que estaban nuestros
rostros, sus labios a slo algunos centmetros de los mos. Si bajaba la cabeza
solo un poco, podra besarla. Tena su cabello rozando mi piel, filamentos
plumosos hacindome cosquillas en el cuello, y los dedos en mi pierna eran
muy clidos. Kenzie no se movi, continuo mirndome con una leve sonrisa.
Me pregunt si ella saba lo que estaba haciendo, o si estaba esperando a ver lo
que yo iba a hacer.
Tragu saliva e inclin cuidadosamente mi cabeza hacia atrs, eliminando la
tentacin.
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* * *
Cuando abr los ojos, haba luz, y el cielo a travs de la ventana estaba moteado
con sol y nubes. Atontado, examin el resto del vagn, preguntndome si algn
fey se haba acercado sigilosamente a nosotros mientras yo estaba dormido,
pero al parecer todava estbamos solos.
Mi cuello me dola, y parte de mi pierna estaba adormecida. Me haba quedado
dormido con la barbilla en el pecho, los brazos todava cruzados. Empec a
estirarme, pero me qued helado. Kenzie estaba de alguna manera acurrucada
en el pequeo banco y estaba durmiendo con su cabeza en mi pierna.
Durante unos segundos, la observaba, el subir y bajar de su delgado cuerpo, el
sol cayendo sobre su rostro. Al verla as me llen de un sentimiento protector
feroz, un deseo casi doloroso de mantenerla a salvo. Ella murmur algo y se
movi ms cerca, y yo me agach, cepillando el cabello de su mejilla.
Al darme cuenta de lo que estaba haciendo, saqu mi mano de regreso,
apretando los puos. Maldita sea, qu me estaba pasando? No poda estar
cayendo por esta chica. Era peligroso para ambos. Cuando regresramos al
mundo mortal, Kenzie volvera a su vieja vida y con sus viejos amigos y su
familia, y yo hara lo mismo. Ella no necesitaba alguien como yo a su alrededor,
alguien que atrae el caos y la miseria, que no puede permanecer fuera de
problemas sin importar lo mucho que lo intente.
Yo ya haba arruinado la vida de una nia. No lo hara de nuevo. Incluso si
tuviera que hacer que me odiara, no le hara a Kenzie lo que le haba hecho a
Sam.
Oye le dije, empujando su hombro. Despierta.
Ella gimi, encorvando los hombros contra de mi insistencia.
Dos minutos m{s mam{. Estaba diciendo, pero me deslic fuera de ella,
dejando que su cabeza golpeara a la banca. Ay! grit ella, sent{ndose y
frot{ndose su cr{neo. Qu demonios, Ethan?
Asent con la cabeza por la ventana, haciendo caso omiso de la punzada
inmediata de remordimiento.
Estamos casi all.
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Kenzie todava me frunci el ceo, pero cuando mir por el cristal, sus ojos se
agrandaron.
Mag Tuiredh. La Corte de Hierro. Yo nunca haba estado all, nunca lo haba
visto. Slo haba aprendido de la ciudad por historias, rumores que haba odo
durante aos existiendo entre los feys.
Meghan misma nunca me haba dicho dnde viva y gobernaba, aunque se lo
haba preguntado incontables veces antes de que ella desapareciera. Ella no
quera que yo lo supiera, para imaginarlo, para poner ideas en mi cabeza que
podran llevarme all, en busca de ella.
Me lo haba imaginado, por supuesto. Pero como una fea monstruosidad, las
imgenes estaban manchadas por la memoria de una austera torre negra en el
centro de un desierto maldito. La ciudad al final de las vas del tren era
totalmente diferente.
Era viejo, incluso desde esta distancia, poda verlo. Las paredes de piedra y
techos cubiertos de musgo, vides en espiral alrededor de todo.
Los rboles empujando hacia arriba a travs de rocas, races cubiertas
enroscndose en torno a las piedras. Algunos de los edificios eran enormes,
tremendamente enormes.
No tan extensos como para parecer que fueron construidos por una raza de
gigantes.
Pero la ciudad brillaba, tambin. Luz de sol se reflejaba en las agujas de metal,
luces brillaban en la niebla y el vapor, ventanas de cristal tomaban a los dbiles
rayos y los reflejaban de nuevo en el cielo. Me record a una ciudad en
construccin, con torres de metal liso elevndose entre edificios antiguos
cubiertos de vides y musgo. Y por encima de todo, brillaban agujas punzantes
en las nubes, la silueta de un enorme castillo estaba orgullosa e imponente
sobre Mag Tuiredh, como una montaa brillante.
La casa de la Reina de Hierro.
* * *
El tren lleg con un silbido, un ruido seco y metlico, traqueteando se detuvo
en la estacin.
Mirando por la ventana, Entrecerr los ojos. Haba muchos ms feys de Hierro
aqu que en el pequeo pueblo fronterizo en el lago, una gran cantidad de
guardias y hadas en armadura. Caballeros con el smbolo de un gran rbol de
hierro en sus pechos de plata estaban en posicin de firme o vagando por las
calles de dos en dos, manteniendo un ojo en la poblacin.
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El Prncipe de Hierro
Traducido por Sisabel1320
Corregido por Xiamara
Prncipe?
Poda sentir la mirada incrdula de Kenzie como la de todos los feys que nos
rodeaban, caballeros, civiles y guardias por igual, bajaron sus cabezas y se
doblaron por la cintura o se hundieron en sus rodillas. Incluyendo el Primer
Lugarteniente, que puso un puo sobre su corazn cuando se inclin. Quera
decirles a todos que pararan, que no se molestaran, pero ya era demasiado
tarde.
Oh, genial. Ya puedo or las preguntas que esto va a provocar.
Prncipe Ethan dijo el Lugarteniente, enderezndose de nuevo. Los
caballeros enfundaron sus armas, deslumbramiento en unos pocos, el
acorazado fey rpidamente dispers a la multitud. Esto es una sorpresa. Por
favor, disculpe a mis guardias. No lo estbamos esperando. Has venido a ver a
tu hermana?
Hermana? Kenzie hizo eco detrs de m, su voz subi varias octavas.
Resist el impulso de gemir.
Es... Glitch, no? le pregunt, arrastrando el nombre de mi memoria. Glitch
fue algo as como una leyenda incluso en el mundo real, el fey de Hierro
rebelde que se haba unido con Meghan en la derrota del rey falso.
Lo haba visto una o dos veces en el pasado, dando vueltas por la casa como un
guardaespaldas preocupado cuando Meghan fue de visita. No me importaba
tanto su presencia, era otra figura a la que odiaba, otro fey que a veces esperaba
en las sombras a que su reina regresara, que nunca lleg a la casa. l era una
leyenda, tambin, ms an que Glitch, como uno de los tres que haban tomado
al rey falso y detenido la guerra. Tambin fue el nico fey normal (adems de
Grimalkin, al parecer) que poda sobrevivir en el Reino de Hierro.
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Los rumores de cmo haba logrado tal imposible tarea eran largos y variados,
pero la razn detrs de ella era siempre la misma.
Debido a que se haba enamorado de la Reina de Hierro y hara cualquier cosa
para estar con ella.
Incluyendo llevarla lejos de su familia, pens mientras la ira vieja y familiar se
difunda a travs de mi pecho. Incluso asegurndose de que ella nunca saliera de
Faery. Es por tu culpa que ella se qued, y es lo por tu culpa que ella se ha ido. Si no
hubiera aparecido esa noche para llevrsela de nuevo, ella todava estara en el mundo
real.
Pero Glitch todava estaba esperando una respuesta y probablemente no le
gustaran mis sentimientos con respecto a su jefe.
S, vine a ver a Meghan dije, encogindome de hombros. Lo siento, no
pude llamar con anticipacin. Probablemente ella no sabe que estoy aqu.
Glitch asinti.
Voy a informar a su majestad de inmediato. Si usted y su... amiga el
Lugarteniente fey mir a Kenzie, vienen conmigo, los llevar a la Reina de
Hierro.
Hizo un gesto para que lo siguiramos, y nos llev por los caminos de
adoquines mientras multitudes de feys de hierro se separaron para nosotros,
haciendo una reverencia a nuestro paso. Los caballeros cayeron en fila detrs de
nosotros, haciendo eco a travs de las calles. Trat de hacer caso omiso de ellos
y la forma en que mi estmago se retorca con cada paso que nos acercaba al
palacio y a la Reina de Hierro.
Si no es mucho preguntar, seor continu Glitch, mirando hacia atrs. Sus
ojos morados nos miraban con evaluadora curiosidad. Cmo cruzaron desde
el mundo de los mortales?
Por m ronrone una conocida voz y Grimalkin apareci, caminando a lo
largo del borde de una pared de piedra. Glitch mir hacia arriba y suspir.
Hola de nuevo, gato dijo l, sin sonar completamente satisfecho. Por
qu no estoy sorprendido de ver tu participacin? Qu has estado tramando
ltimamente?
El gato muy deliberadamente ignoro la pregunta, fingiendo estar ocupado con
las pequeas polillas brillantes que revoloteaban en torno a las farolas. Glitch
neg con la cabeza, haciendo que su iluminado cabello parpadeara, pero se
detuvo en una esquina y levant el brazo.
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* * *
El palacio de la Reina de Hierro se elev sobre el resto de los edificios de la
ciudad, una enorme estructura puntiaguda de vidrio, piedra y acero.
Banderas estampadas con el gran rbol de hierro ondeaban al viento, y el
camino hacia la puerta de entrada estaba flanqueado por enormes robles,
formando un tnel de ramas, hojas y luces. Era el ms extrao castillo que haba
visto alguna vez, no realmente antiguo o completamente moderno, pero estaba
atrapado en algn lugar entre los dos. Tena torretas musgosas de piedra,
repletas con vides, pero tambin tena torres de brillante cristal y acero,
captando la luz del sol mientras era apualada hacia el cielo. Un par de
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Mag Tuiredh. Mi nombre es Fix, y ser su escolta a la sala del trono. Por favor,
venga conmigo. La Reina de Hierro lo est esperando.
Mi estmago se revolvi, pero me trague mi nerviosismo y segu a la criatura
cruzando la calle, subimos las escaleras y a travs de las grandes puertas de
hierro hacia el palacio.
Las cosas se fueron al infierno a partir de ah.
* * *
El castillo de Meghan era bastante impresionante, incluso tuve que admitirlo.
Estaba esperando que fuera viejo y un poco descuidado en el interior, pero el
interior era luminoso y alegre y muy moderno. A pesar de que tena algunas
caractersticas extraas que te recordaban que esto todava era Faery, no
importa qu. El pasillo de rboles, por ejemplo, con bombillas incandescentes
iluminando el camino a travs de las ramas de metal. Y los ratones de
computadora que corran por los suelos en diminutos pies rojos, perseguidos
por los gremlins y sabuesos mecnicos. Una de las paredes estaba cubierta con
enorme latn y engranajes de cobre que, por lo que pude ver, no serva para
nada excepto para llenar el aire con ensordecedores crujidos y gemidos,
crujidos y tictacs.
Kenzie se qued cerca de m, ya que sigui al fey de hierro a travs de los
pasillos, pero no poda dejar de mirar lo que nos rodeaba, con los ojos
desorbitados por el asombro. Me negu a ser tan cautivado, mirando a las
hadas de Hierro que nos pasaba en los pasillos, tratando de mantener un
registro de las direcciones en este lugar enorme. Fix finalmente nos condujo por
un largo, iluminado pasillo, donde Glitch se inclin hacia m, mientras nosotros
caminamos hacia l en el pasillo.
Un par de enormes puertas arqueadas se situaban en el final del pasillo,
flanqueadas en todos lados por caballeros con armadura.
Esta es la habitacin del trono de la reina nos explic Fix mientras nos
detuvimos en la puerta. Ella y el prncipe consorte lo estn esperando. Est
usted listo?
Mis palmas se sentan hmedas, mi estmago dando volteretas. Asent con la
cabeza, y Fix empuj ambas puertas abiertas a la vez.
Una enorme habitacin como una catedral nos recibi mientras atravesbamos
el marco.
Pilares decorativos, torcidos con las vides y columnas de pequeas luces, se
dispararon hasta un techo abovedado de cristal que dejaba ver el sol y el cielo.
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acababa de ser informada de que su reino entero pronto poda ser amenazado.
La vida de un solo mestizo no era una enorme prioridad.
Meghan mir a Kenzie, que pareca confundida pero todava segua adelante lo
mejor que poda.
Voy a tener a alguien que te lleve a tu casa dijo ella amablemente. Lo
siento, has tenido que pasar por todo esto. T debes tener en cuenta tambin
que el tiempo en el Nuncajams fluye de manera diferente que el tiempo en el
reino mortal, lo que significa que probablemente has estado desaparecida desde
hace varios das.
Correcto dijo Kenzie, un poco sin aliento. As que voy a tener que
inventar una historia realmente buena para cuando llegue a casa. No pienses
que atrapada en el pas de las hadas va a pasar bien.
Es mejor que la alternativa le dije. Por lo menos puedes mentir y ellos te
creern. Despus de esto, mis padres no van a dejarme salir de la casa hasta que
tenga treinta.
Meghan me dio una sonrisa triste.
Voy a enviar a alguien a explicar lo que pas dijo, y mi nerviosismo
aumento. Pero Ethan, no puedo dejarte ir casa todava. Hasta que sepamos lo
que est pasando, tengo que pedirte que te quedes aqu, en Mag Tuiredh.
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Keirran
Traducido por milu1054
Corregido por Xiamara
A la mierda eso!
Mir con furia a Meghan, sintiendo que los muros de la Corte de Hierro se
cerraban. Ella me miro tristemente, aunque su posicin y la mirada de
determinacin en su rostro no cambio.
Ni lo pienses dije. Olvdalo. No puedes dejarme aqu. Debo regresar a
casa! Debo encontrar a Todd. Y ver si mam y pap estn bien. Lo dijiste t
misma, ellos probablemente se estn volviendo locos ahora mismo.
Enviar a alguien a explicar lo que est pasando dijo Meghan de nuevo, su
voz y su expresin inflexibles. Ir yo misma, si debo hacerlo. Pero no puedo
mandarte a casa ahora mismo Ethan. No cuando algo all afuera est tratando
de matarte.
Estoy bien! protest, sintindome de alguna manera como un beb grande
de nuevo, peleando por permanecer una hora ms despierto. Maldicin, no
tengo cuatro aos de nuevo, Meghan. Puedo cuidarme yo solo.
La mirada de Meghan se endureci. Dando zancadas hacia m, se extendi y
levanto mi manga revelando las asquerosas, sangrantes bandas que envolvan
mi brazo. Di un paso atrs, frunciendo el ceo, pero era demasiado tarde.
No eres invencible como piensas, hermanito dijo Meghan firmemente. Y
no pondr a mam y Luke en esta situacin de nuevo. Ellos han atravesado por
mucho. Puedo como mnimo decirles que estars a salvo y en casa pronto. Por
favor entiende, no quiero hacerte esto, Ethan. Pero no puedes irte todava.
Trata de detenerme gru, y girndome, trat de salir de la habitacin del
trono. Un movimiento estpido, pero mi ira, contra m, contra lo fey, contra el
Nuncajams, contra todo, hizo aparecer nuevas fuerzas, y no estaba pensando
racionalmente. Encontrar mi propio camino a casa.
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Tembl, mirando hacia atrs. La voz de Meghan haba cambiado. Estaba ahora
endurecida con autoridad, y la chica que me dio la cara cuando me gir ya no
era mi hermana. La Reina de Hierro estaba plantada all, ojos azules
parpadeando ante el aura de poder que resplandeca a su alrededor.
Es suficiente dijo ella de nuevo, tranquilamente, mientras la magia
parpadeaba y mora. Ethan, lo siento, pero ya tom mi decisin.
Permanecers en la Corte de Hierro hasta que encontremos qu es lo que est
sucediendo afuera. Sers un invitado en el palacio, pero por favor no trates de
irte. Sus hombros decayeron de cansancio. Esperemos que podamos
resolver esto rpidamente.
Mantendrs a tu propio hermano como rehn? discut. Contra su
voluntad?
Si debo hacerlo. Meghan no se inmut mientras me miraba fijamente,
solemne y amenazadora. Puedes estar enojado conmigo todo lo que quieras,
Ethan. No te voy a perder.
Me burl, bajando mis armas.
Es un poco tarde, hermana. Me perdiste hace mucho tiempo, cuando
decidiste dejarnos.
Ese era un golpe bajo, dirigido a lastimarla, y me arrepent tan pronto como lo
dije. Los labios de Meghan se apretaron, pero adems de eso, no respondi.
Sent un fro afilado en mi espalda, y me di cuenta de que estaba empujando a
Ash peligrosamente, al hablar a su reina de esa manera. Mi relacin con
Meghan era lo nico que lo abstena de sacar su espada y demandar una
disculpa de mi parte.
Bien, pens. Qu se siente, Ash? No ser capaz de hacer nada? Solo ser forzado a ver
los eventos que se desarrollan a tu alrededor? Malditamente frustrante, no?
La Reina de Hierro le dio la espalda al trono.
Grimalkin dijo suavemente, y el gato levanto su cabeza desde el rincn en
donde estaba enrollado, parpadeando adormilado. Sers capaz de ir a la
casa Mackenzie? Sabes el camino, cierto?
Mierda. Me olvid de Kenzie. De nuevo. Qu pensar ella de todo esto, de este
macabro drama familiar, y yo empeorndolo, atacando a todos a mi alrededor?
Dios, ella debe pensar que soy un absoluto fenmeno.
Grimalkin bostez, pero antes de que pudiera replicar, Kenzie dio un paso
hacia adelante.
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No dijo ella, y Meghan dio una mirada hacia atrs en sorpresa. Yo pestae
hacia ella tambin. Me gustara quedarme, por favor. Si Ethan no va casa,
entonces yo no me voy, tampoco.
Kenzie, no tienes que quedarte murmur, aunque la idea de su partida me
hizo comprender cun solo estaba realmente. Vete a casa. Estar bien.
Ella neg con la cabeza.
No, es parcialmente mi culpa que estemos aqu. No ir a ningn lado hasta
que podamos irnos juntos.
Quera discutir, pero al mismo tiempo, una parte de m quera
desesperadamente que se quedara. Esa egosta, pequea parte no quera estar
sola, aun entre esos que se supone eran familia. Porque, aunque Meghan era mi
hermana, segua siendo la Reina de Hierro, siendo fey, y yo era un humano
intruso en su mundo.
Meghan asinti.
No te forzar dijo, y me molest que Kenzie pudiera decidir y yo no.
Qudate si lo deseas< puede ser seguro para ti estar aqu de cualquier manera.
Aunque, no estoy segura cundo ser resuelto este problema. Podrs quedarte
con nosotros por algn tiempo.
Est bien. Kenzie me mir y me dio una sonrisa de valenta. Van a ser
varios das en el mundo real, no?, podra ser bueno quedarme. Probablemente
no puedo enterrarme ms profundo.
Ash se movi, deslizndose en el interior de la habitacin para ponerse junto a
Meghan. Not que la miraba con preocupacin, como si ella fuera la nica
persona en la habitacin, la nica presencia que le importara. Yo poda ser un
mosquito en la pared para lo que le importaba.
Llam a Glitch para que envi un mensaje a las otras Cortes dijo. Con el
Elysium acercndose, debemos convocar esta reunin pronto.
Meghan asinti.
Grimalkin llam, y el gato se levant, pestaeando perezosamente.
Podras mostrarles a Ethan y a Kenzie los cuartos de invitados por favor? Los
cuartos en el ala norte del jardn deben estar vacos. Ethan< Sus ojos azul
claro se fijaron en m, aunque lucan cansados y agotados ahora. Por ahora,
solo qudate. Por favor. Hablaremos ms tarde, lo prometo.
Me encog de hombros, sin saber qu decir, y cuando el silencio se estrech
entre nosotros, la reina asinti como despido. Seguimos a Grimalkin fuera de la
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habitacin del trono y al interior del pasillo, donde los caballeros de hierro
estaban parados a lo largo del corredor. Mir hacia atrs, hacia mi hermana
mientras las puertas comenzaban a cerrase y la vi parada en el centro de la
habitacin, una mano cubriendo su rostro. Ash la alcanzo, silenciosamente la
atrajo hacia l, y en ese momento las puertas chasquearon cerradas,
ocultndolos de la vista.
Eres realmente un imbcil, no? Remordimiento y rabia apualando en cada parte
de m. No has visto a Meghan en aos, y cuando finalmente consigues hablar con ella,
qu haces? La insultas y tratas de hacerla sentir culpable. S, eso estuvo bien, Ethan.
Alejar a la gente es la nica cosa que sabes hacer, no es as? Me pregunto qu debe
estar pensando Kenzie de ti ahora?
Arriesgu una mirada hacia ella mientras salamos de los pasillos de la Corte de
Hierro. Duendecillos corran de prisa por las paredes, riendo y haciendo que las
luces titilaran, y los caballeros de hierro permanecan plantados como estatuas
de metal cada treinta metros. Pude sentir sus ojos en nosotros mientras
pasbamos, adems de las miradas fijas de los gremlins y cualquier otra
criatura de Hierro en el castillo. Si quera pasar desapercibido, iba a ser
imposible.
Kenzie me miro observndola y sonri.
Tu hermana parece agradable dijo mientras un gremlin giraba por una
esquina lentamente sin mirar atrs. No es lo que estaba esperando. No
pensaba que fuera de nuestra edad.
Me encog de hombros, agradecido por el cambio de tema, la oportunidad de
hablar de otra cosa adems de lo que haba pasado en la habitacin del trono.
No lo es. Bueno, tcnicamente eso no es verdad. Supongo que lo es, pero<
Me esforc en explicarle. Cuando la vi por ltima vez, varios aos atrs,
luca exactamente igual. Ella no envejece. Ninguno de ellos lo hace. Si yo vivo
cien aos ms, ella seguir sin lucir ms de diecisis.
Oh. Kenzie parpade. Una extraa expresin cruzando su rostro, la misma
apariencia que haba visto en la cueva de Grimalkin; amable y entusiasmada,
cuando debera estar incrdula y aterrorizada. As que, qu pasa con
nosotros?, si nos quedamos en el Nuncajams, pararemos de envejecer,
tambin?
Estrech mis ojos, sin gustarme este repentino inters o el pensamiento de
quedarme aqu. Pero Grimalkin, se detuvo en dos puertas situadas frente a
frente en el ancho pasillo, levant la cabeza y bostez.
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Claro.
Mientras la miraba caminar hacia su habitacin, asombro y culpa pinchaban en
m, peleando una misma batalla en mi interior. Kenzie segua aqu. Por qu
segua aqu? Poda haber ido a casa, de vuelta a su familia y amigos y a una
vida normal. De vuelta al mundo real. En vez de eso, haba decidido
permanecer en esta loca, enredada pesadilla donde nada tena sentido. Solo
esperaba que viviera para lamentarlo.
Ethan dijo Kenzie al tiempo que se daba la vuelta. Mir hacia atrs y ella
sonri desde el centro del pasillo. Si necesitas hablar dijo suavemente,
sobre cualquier cosa< aqu estoy. Estoy dispuesta a escuchar.
Mi corazn dio un extrao vuelco. Nunca nadie me haba dicho eso, no con un
conocimiento real de en dnde se estaban metiendo. Oh, Kenzie. Deseara poder.
Deseara poder decirte todo, pero no voy a hacerte esto. Entre menos sepas sobre Ellos,
y yo, ser mejor.
Para ser llorn? Resopl, forzando una media sonrisa. Muy generoso de
tu parte, pero pienso que estar bien. Adems, esta es otra forma de
engatusarme para sacarme una entrevista, no?
Maldicin, soy tan predecible. Kenzie rod sus ojos y empuj su puerta
abierta. Bien, si cambias de idea, la oferta sigue en pie. Solo golpea primero,
Est bien?
Asent, y su puerta se balanceo al cerrarla, dejndome solo en el corredor.
Por un momento, pens en explorar el palacio, ver cmo luca el hogar de mi
hermana, tal vez buscar posibles rutas de escape. Pero tena el presentimiento
de que Meghan permaneca con un ojo sobre m. Probablemente estaba
esperando que intentara hacer algo. Captur la impasible mirada de un
caballero de Hierro, vindome desde el final del pasillo, escuch a los gremlins
rindose de m desde el techo, y ms resentimiento hirvi en m. Ella no tena el
derecho de mantenerme aqu, especialmente despus de que fue quien nos
abandon. No tena que decidir en mi vida.
Pero ellos estaban vindome, un reino entero de criaturas de Hierro,
asegurndose de que no fuera a hacer nada en contra de los deseos de su reina.
No quera un paquete de gremlins tras de m a travs del palacio, listos para
correr precipitadamente para avisar a Meghan. Y en realidad, estaba agotado. Si
iba a planear algo, deba estar despierto y alerta para hacerlo.
Ignorando los zumbidos y las risitas de los gremlins, abr mi puerta de nuevo.
Afortunadamente, no me siguieron. La habitacin se vea ms grande desde
adentro, las ventanas bajas y las arqueadas puertas del balcn rellenaba el aire
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con luz solar. Di un rpido vistazo afuera, confirmando que el jardn estaba a
varios pisos de altura y tendra que trepar con magia, antes de estirarme en la
cama. Mi ratn cay a la alfombra, y lo dej all, segua estando a un fcil
alcance. Poniendo mis manos detrs de mi cabeza, mire fijamente sin expresin
hacia el techo.
Me pregunto qu estarn haciendo mam y pap en este momento?, pens, mirando
las lneas indefinidas de la cubierta, formando criaturas extraas y rostros con
miradas lascivas. Probablemente me pondrn un brazalete en mi tobillo despus de
esto. Me pregunto si ya llamaron a la polica, o si mam sospechar que estoy aqu.
Record las ltimas palabras que le dije a mam, llenas de frustracin y rabia, y
cerr mis ojos. Demonios, debo regresar al mundo real. Meghan no se esforzar en
buscar a Todd. Soy el nico que tiene una oportunidad de encontrarlo. Pero no lo
conseguira hoy. Ms all de esta habitacin los feys de Hierro de Meghan
estaran vigilando cada uno de mis movimientos. Y no conoca ningn camino
desde la Corte de Hierro hacia el mundo real. Mis ojos se volvieron pesados, y
los rostros en el techo se hicieron borrosos y flotaron en la cubierta. Cerr mis
ojos, sintindome relativamente a salvo por primera vez desde que haba
llegado al Nuncajams, y me dej ir.
* * *
Un apenas audible sonido de golpeteo hizo que me levantara.
La habitacin estaba oscura. Luz plateada se filtraba por las ventanas, lanzando
grandes sombras sobre el suelo. Ms all del vidrio, el cielo estaba de un azul
crepsculo, punteado de estrellas que destellaban como diamantes. Mir
alrededor borrosamente, advirtiendo que alguien haba dejado una bandeja de
comida en la mesa de la pared opuesta. La luz de la luna resplandeca en las
plateadas cubiertas. Balancendome fuera de la cama, frot mis ojos,
preguntndome qu me haba despertado. Tal vez, slo haba sido una
prolongada pesadilla, o slo imagin que haba escuchado un golpeteo de algo
contra la ventana<
Mirando a travs del cristal, mi piel hormigueo, y alcanc mi ratn del lado de
la cama. Algo estaba agazapado en la barandilla del balcn, una silueta contra
el cielo, mirndome a travs del vidrio con la luz de la luna centelleando sobre
l. Est destell sobre su plateado cabello y lanz su sombra a travs del balcn
y al interior de la habitacin. Vi el brillo de dos ojos reluciendo, el destello de
sus perfectamente blancos dientes mientras sonrea hacia m.
Era la criatura del patio, el aristcrata que haba estado practicando con el
caballero esta tarde. Estaba vestido con ropa suelta de color azul y blanco, con
una correa de cuero a travs de su pecho, la empuadura de una espada
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dice que conoce una manera de salir del Nuncajams. l est regresndonos al
mundo mortal.
En serio? Kenzie dispar una mirada al fey, pero era ms curiosidad que
desconfianza. Ests seguro?
La criatura se inclin.
Lo juro por mis orejas puntiagudas dijo antes de enderezarse con una
sonrisa. Pero como dices, debemos irnos ahora. Mientras la mayora del
castillo est durmiendo. Hizo un gesto hacia la ventana. El camino no est
lejos. Slo tenemos que conseguir que nadie nos vea. Vmonos.
Agarr mis armas, dndole a Kenzie un cabeceo reconfortante, y juntos
seguimos al faery hacia las puertas del balcn hacia la terraza. El aire de la
noche era fro, y la luna plateada se vea enorme, cernindose tan cerca que
poda prcticamente ver crteres y arrugas forrando la superficie. Bajo nosotros,
el jardn estaba tranquilo, aunque la luz de la luna segua destellando en la
armadura de varios caballeros plantados a travs del permetro.
Kenzie miro sobre la cornisa, y retrocedi rpidamente.
Ah hay demasiados guardias susurr, mirando hacia atrs hacia
Keirran. Cmo vamos a hacer para atravesar todo esto sin que nadie nos
vea?
No tomaremos ese camino replic Keirran, saltando ligeramente sobre la
rejilla. l miro hacia el techo del palacio, hacia las agujas y torres que se
lanzaban hacia el cielo. Poniendo dos dedos en sus labios, sopl hacia afuera
silbando suavemente.
Amarrado con una cuerda desde la parte inferior de una de las torres,
desenroscado en el aire, algo bajaba hacia nosotros con un siseo apenas audible.
Keirran miro hacia atrs hacia m y sonri.
Espero que no les de miedo las alturas.
* * *
An con una cuerda, era difcil escalar los muros del palacio de la Reina de
Hierro. Estas elevaciones, la mayora de ellas eran de metal puro o cristal,
haciendo complicado obtener un punto de apoyo. Keirran, como era de esperar,
se mova como una ardilla o una araa, lanzndose de cornisa a cornisa con la
odiosa gracia natural de los de su tipo. Fue un tiempo difcil para mantenerme
arriba, y Kenzie se esforzaba sin habilidad, aunque ella nunca present queja.
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Son slo unos pocos goblins. Nada de que< Whoops. l se agach, y una
lanza vol sobre su cabeza, golpeando a un rbol prximo. Kenzie grit, y
Razor parpade fuera de la vista como una imagen en una pantalla de televisor
mientras un coro de voces estridentes manaba desde atrs de las ruinas.
Brillantes ojos aparecieron en las rocas y a travs de las races. Puntiagudos
dientes, garras y afiladas orejas destellaron en las sombras, mientras una
docena de pequeas, malignas criaturas salan en masa de las ruinas y agitaban
sus armas hacia nosotros.
Unos pocos goblins, no? Mir con furia hacia Keirran y retroced. l sonri
de manera poco convincente y se encogi de hombros. Los goblins comenzaron
a caminar hacia adelante, rindose a carcajadas y golpeando el aire con sus
lanzas. Me gir rpidamente hacia Kenzie y presion uno de mis palos en sus
manos.
Toma esto le dije. Tratar de mantenerlos fuera de nosotros, pero si
alguno consigue acercarse demasiado, golpalo tan fuerte como puedas.
Apunta a los ojos, la nariz, cualquier parte a la que puedas dar. Slo no
permitas que te lastimen, Est bien?
Ella asinti, su rostro plido pero determinado.
Lecciones de tenis, no me fallen ahora. Comenc a girarme, pero ella agarr
mi mueca, sostenindola firmemente mientras me miraba fijamente. S
cuidadoso, tambin, Ethan. Iremos juntos a casa. Est bien? Solo recurdalo.
Apret su mano, y me gir de regreso hacia la multitud acercndose. Keirran
esperaba por ellos calmadamente, espada en mano.
Me le un, y l me dio una mirada de curiosidad desde la esquina de su ojo.
Interesante reflexion, sonriendo aun mientras la horda se preparaba para
atacar. Nunca haba visto a nadie pelear con goblins usando media escoba.
Resist el impulso de golpearlo en la cabeza.
Slo preocpate por ti mismo dije girando mi arma en un lento arco. Y
yo har lo mismo.
Un gran, y feo goblin repentinamente salt sobre una roca y nos dio una mirada
maliciosa.
Humanos chirri con un destello de amarillo en sus dientes. Estaba
pensando que ola a algo extrao. Ustedes, claro se tropezaron con el lugar
equivocado para descansar. Tratando de volver a casa, no es as? l solt
una risilla recorriendo su lengua por sus dentados dientes. Les ahorraremos
el problema.
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El lder fue hacia adelante, levantando su lanza, pero antes de que alguno de los
dos pudiera hacer algo, una pequea forma negra aterriz en su cabeza desde
ninguna parte. Razor zumbaba como una avispa furiosa, siseando y gruendo
mientras el duende se agitaba.
Goblin malo! grit el gremlin, inclinndose como una sanguijuela. No
lastimes a la linda chica, malo! l hundi sus dientes en la oreja del goblin, y
el lder rugi. Alcanzndolo, el lder se la arreglo para agarrar a la pequea
criatura de Hierro, arrancndola de l, y lanzndola con desdn.
Con un gruido pate al goblin contra la pared, arrebatando el ratn de Kenzie
del suelo, y ataqu al lder. No vi a la otra criatura. No vi a Keirran. Olvid todo
lo que me haban enseado Guro sobre pelear con mltiples oponentes. Todo lo
que saba era que esa cosa haba lastimado a Kenzie, haba tratado de matarla, e
iba a pagar por eso.
El goblin retrocedi de prisa bajo mi asalto, sacudiendo frenticamente su
lanza, pero lo bloque desde sus garras y le lance un puetazo entre sus orejas.
Mientras l caminaba hacia atrs, aturdido, presion mi ventaja, sintiendo el
golpe de carne y hueso bajo mi barra. Mi ratn siseo en el aire, brazos
golpeados, dientes, rostro, cuello. El goblin cay, rastrero, en la mugre, y yo
levant mis armas para terminar con eso.
Ethan!
La voz de Keirran me detuvo. Jadeando, detuve la paliza del duende y mir que
el resto de la tribu estaba huyendo con la cada de su lder. Keirran tena su
arma envainada y estaba vindome con una expresin mitad entretenida, mitad
de preocupacin. Kenzie segua sentada donde haba cado, agarrando su
pierna.
Se termin dijo Keirran, cabeceando hacia el vaco bosque a nuestro
alrededor. Ellos se fueron.
Mire hacia mis barras, y vi que mis armas, igual que mis manos, estaban
manchadas con sangre negra de goblin. Con un gemido, mir atrs hacia el
lder, lo vi enrollarse a s mismo sobre la mugre, gimiendo entre sus sangrantes
labios, sus dientes destruidos y rotos. Tuve ganas de vomitar, y me tambalee
hacia atrs.
Qu hice?
El goblin gimi y se arrastr lejos, y lo dej ir, viendo a la criatura arrastrarse a
s misma entre los arbustos. Entre el horror y la rabia por lo que haba hecho, yo
segua sintiendo un repugnante brillo de justificacin. Tal vez la prxima vez
ellos lo pensaran dos veces antes de asaltar a tres deliciosos humanos.
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Keirran vio tambin que la criatura se iba, entonces camino hacia Kenzie,
levantando una mano.
Ests bien? pregunt, ponindola de pie, sostenindola. Apret mis puos,
queriendo caminar hacia all y empujarlo lejos de ella. Kenzie hizo una mueca,
su rostro apretado de dolor, pero asinti.
S. Sus mejillas estaban plidas mientras pona su peso en la pierna
lastimada, haciendo un gesto de dolor. No creo que algo este roto. Aunque mi
rodilla tal vez se inflame como una sanda.
Eres muy afortunada dijo Keirran, y todo rastro de entretenimiento huyo
de su voz. Los goblins ponen veneno en la punta de sus armas. Si recibieras
una cortada< bueno, solo dir que una rodilla hinchada como sandia es mejor
que la alternativa.
Rabia y miedo seguan zumbando dentro de m, hacindome estpido,
queriendo golpear algo, aunque all no haba nada con que pelear. Volv mi
rabia contra Keirran, en lugar de eso.
Qu demonios est mal contigo? gru, caminando hacia adelante,
querindolo lo ms lejano posible de Kenzie. l se encogi, y yo balance mi
ratn alrededor del claro, en los montones de desintegracin de duende.
Sabas que haba goblins aqu, t sabas que tendramos que pelear para
escapar, y seguiste trayndonos por este camino. Pudiste conseguir que nos
mataran! Pudiste conseguir que mataran a Kenzie! O ese era tu plan a la larga?
Traer a los estpidos humanos como un anzuelo? As los duendes se
distraeran? Deb saber que nunca hay que confiar en un fey.
Ethan! gru Kenzie hacia m, pero Keirran levanto una mano.
No, l tiene razn murmur, y un destello de sorpresa se infiltr en mi
rabia. No deb haberlos trado por este camino. Pens que poda negociar con
los goblins. Si hubieran resultado gravemente heridos, habra sido mi culpa.
Tienes toda la razn para estar enojado. Girando hacia Kenzie, l se inclin
profundamente, su mirada en el suelo entre ellos. Perdname Mackenzie
dijo en una clara, calmada voz. Dej que mi orgullo nublara mi juicio, y t
ests herida por mi culpa. Lo siento. Esto no pasar de nuevo.
l sonaba sincero, y yo frunc el ceo mientras Kenzie le aseguraba rpidamente
que todo estaba bien. Qu clase de hada era l, de todos modos? Los feys no
tenan consciencia, no tenan sentimientos reales de arrepentimiento, no tenan
moral para tomar decisiones. O Keirran era una excepcin o un muy buen actor.
Lo que me record<
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El lder dijo que ola a tres humanos le dije a Keirran, quien me dio una
mirada de resignacin. l no pensaba que t eras un hada. Crey que eras
humano, tambin.
S. Keirran se encogi, ofrecindome una pequea sonrisa. Me pasa a
menudo.
Razor apareci en su hombro con un zumbido de risa.
Estpidos goblins se jacto l, brincando arriba y abajo, haciendo que
Keirran suspirara. Divertidos, estpidos goblins creyendo que el maestro es
un gracioso elfo. Ja. l zumb una vez ms y se sent, sonriendo como una
piraa psictica.
Eres un mestizo adivin, preguntndome cmo no me haba dado cuenta
antes. l no luca como ninguna de las otras criaturas de Hierro, pero no poda
ser parte de las Cortes de Veranos o Invierno, tampoco; los feys normales no
podan entrar a la Corte de Hierro sin afectarse a s mismas. Segua tratando de
entender cmo lo hizo Grimalkin, pero todo sobre ese gato era un misterio. Pero
si Keirran era un mestizo, l no tena la alergia mortal de los feys al Hierro; su
sangre humana lo protega de los efectos nocivos de la Corte de Meghan.
Creo que se puede decir eso. Keirran suspir otra vez y vio hacia los
rboles, donde la mayora de goblins estaban dispersos. Ms de tres cuartas
partes humanas, en realidad. No puedes culparlos por pensar que lo era
realmente.
Mir hacia l.
Quin eres? pregunt, pero los arbustos chasquearon, y Keirran hizo un
gesto de dolor.
Te lo dir ms tarde. Vamos, salgamos de aqu. Los duendes estn
regresando, probablemente con refuerzos.
Empec a ayudar a Kenzie a levantarse, pero vi mis manos, manchadas de
sangre hasta las muecas, y las dej caer. Instantneamente, Keirran tom su
brazo, ayudndola a levantarse, y ella me dio una mirada ilegible mientras
cojeaba. Los segu subiendo las escaleras y me agach bajo los pasajes
derrumbados mientras chillidos hacan eco desde los rboles a nuestro
alrededor. Los sonidos se desvanecieron tan pronto como cruce el umbral, y
todo se volvi negro.
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Sal, entrecerrando los ojos en la oscuridad, tratando de ver dnde estaba. Por
un segundo, no pareca como si hubiramos dejado Nuncajams en absoluto.
Los rboles nos rodeaban, silbando en el viento, pero mir ms de cerca y vi
que eran rboles normales, regulares. A pocos metros de distancia, tres hilos de
alambre de pas brillaban en la luz de la luna, y ms all de los cables, una
dispersin de criaturas blancas mullidas nos miraban con curiosidad.
Son esas ovejas? pregunt Kenzie, sonando cansada pero contenta. Razor
dio un zumbido de excitacin desde el hombro de Keirran, saltado a la parte
superior del primer alambre, y precipitndose en el pasto. Las ovejas balaron en
terror y huyeron, pareciendo como nubes soplando a travs del campo, y
Keirran suspir.
Sigo dicindole que no lo haga. Ellos han perdido suficiente con los goblins
como estn.
Dnde estamos? le pregunt, aliviado de estar de vuelta en el mundo real
de nuevo, pero no gustndome no saber dnde estbamos. El viento era fro y
las colinas boscosas ms all de los pastos parecan seguir por siempre. Keirran
observ a Razor, zumbando feliz desde atrs de una oveja aterrorizada, y
negando con la cabeza.
En algn lugar rural en Maryland.
Maryland repet con incredulidad.
Sonri.
Qu, crees que todos los caminos de hadas conducen a Louisiana?
Tom aire para responder, pero me detuve. Espera. Cmo sabe dnde vivo?
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* * *
El camino se extenda ante nosotros a la luz de la luna, una estrecha franja de
pavimento que se teja suavemente sobre y entre las colinas. Keirran nos
condujo en silencio, el zumbido de Razor como una meloda spera en su
hombro. Ningn carro nos pas, a excepcin de un bho y los rebaos de
ovejas, dormitando en sus pastos, estbamos solos.
Ojal tuviera mi c{mara. Kenzie suspir mientras una oveja con cara negra
nos observaba desde el otro lado de la carretera, parpadeando adormilada. Buf
y se alej al trote, y Kenzie la miraba, sonriendo. Por otra parte, tal vez no.
Podra ser raro, explicar cmo podra tomar fotos del paisaje Maryland cuando
nunca he salido de Louisiana. Ella se estremeci, frotndose los brazos
mientras una brisa fra soplaba sobre el pastizal, con olor de las ovejas y la
hierba mojada.
Hubiera querido tener mi chaqueta para poder ofrecrsela.
Qu vas haces? prosigui Kenzie, su mirada an vagando por los bosques
ms all de las colinas. Cuando llegues a casa, quiero decir< Hemos estado
en Faeryland, hemos visto cosas que nadie ms ha visto. Qu sucede cuando
finalmente llegues a casa, sabiendo lo que sabes, que nadie ms va a llegar a
entender?
Vuelves a lo que estabas haciendo antes le contest. Uno trata de seguir
adelante con su vida y fingir que no sucedi. Va a ser ms fcil para
ticontinu mientras se volvi hacia m, con el ceo fruncido. Tienes amigos.
Tu vida es bastante normal. T no eres un monstruo que puede verlos en todas
partes a donde vayas. Simplemente tratar de olvidarlo. Olvida las hadas, olvida
Nuncajams, olvida todo lo raro o extrao o antinatural. Con el tiempo, las
pesadillas se detendrn e incluso podras convencerte de que todo lo que viste
fue un mal sueo. Esa es la manera ms fcil.
Hey, chico duro, tu amargura se est mostrando. Kenzie me dio una
mirada exasperada. No quiero olvidar. Slo enterrar la cabeza en la arena no
va a cambiar nada. Todava estarn por ah, aun si creo en ellos o no. No puedo
pretender que nunca sucedi.
Pero no volvers a verlosle dije. Y eso va a hacerte paranoica o volverte
completamente loca.
Voy a seguir siendo capaz de hablar contigo, sin embargo, no?
Suspir, no quera decirlo, pero saba que tena que hacerlo.
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No, no lo har{s.
Por qu?
Porque mi vida es demasiado jodida para arrastrarte a ella.
Por qu no me dejas decidir qu es lo mejor para mi vida dijo Kenzie
suavemente, sin ser muy capaz de ocultar su enojo, el primero que haba he
odo de ella, y de quien quiero ser amiga?
Qu crees que va a pasar una vez que nos vayamos a casa? le pregunt, no
sosteniendo su mirada. Crees que puedo ser normal y pasar el tiempo
contigo y tus amigos, simplemente as? Crees que tus padres y tus maestros
querrn que ests alrededor de alguien como yo?
No dijo Kenzie igual de bajo y con voz tranquila. No lo harn. Y sabes
qu? No me importa. Debido a que no te han visto como yo. No han visto
Nuncajams, o las hadas, o la Reina de Hierro, y ellos no van a llegar a
entender. Yo no lo entendera. Hizo una pausa, como si luchara con sus
siguientes palabras. La primera vez que te vi dijo ella, empujando el
flequillo de sus ojos, cuando primero hablamos, pensaba que eras de la
crianza, poco amigable, hostil, um... Hizo una pausa.
Un idiota termin por ella.
Bueno, s admiti Kenzie lentamente. Un idiota muy guapo, podra
aadir, pero un enorme, colosal megaidiota nada menos. Ella me dio una
rpida mirada para ver cmo estaba tomando esto. Me encog de hombros.
No voy a discutir con eso.
Y luego, un segundo ms tarde:
Ella pens que yo era guapo?
Al principio, slo quera saber qu estabas pensando. Kenzie hizo hacia
atrs su cabello, las hebras de color azul y negro revoloteando alrededor de su
cara. Fue ms un reto, supongo, para conseguir que me vieras, hablaras
conmigo. T eras el nico que, en mucho tiempo de todos modos, que me hablo
como una persona real, que me trat como todo el mundo. Mis amigos, mi
familia, incluso mis profesores, todos ellos andan de puntillas alrededor de m
como si estuviera hecha de cristal. Ellos nunca dicen lo que realmente estn
pensando si sienten que me podra molestar. Suspir, mirando a los
campos. Nadie es real conmigo ya, y estoy harta y cansada de eso.
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Quin eres t? Keirran exigi, y levant su espada, apuntando a la cosagato ms cercana. Sobre su hombro, Razor gru y zumbo a las hadas,
enseando los dientes. Qu le hiciste a los exiliados aqu?
El gato-hada silb y se ech hacia atrs a la vista de las armas de hierro.
No es humano dijo con voz {spera a la otra detrs de nosotros. El
brillante es totalmente no humano. Puedo sentir su glamour. l es fuerte. Ella
gru, dando un paso adelante. Debemos llevarlo a la seora.
Alc los palos y me ech hacia atrs, ms cerca de Keirran, atrapando a Kenzie
entre nosotros. Ella miraba a su alrededor salvajemente, tratando de ver las
amenazas invisibles, pero era obvio que ni siquiera los escuchaba.
La segunda criatura-gato parpade lentamente, corriendo su lengua por la
delgada boca.
S estuvo de acuerdo, doblando sus uas. Nosotros llevaremos al mestizo
a la seora, pero sera una pena desperdiciar todo ese hermoso glamour. Tal vez
nosotros deberamos de tomar un poco.
Abri la boca, que se extendi increblemente amplia, un enorme agujero en su
cara arrugada. Sent una ola que nos rodeaba, una sensacin de tirn, como si el
gato-hada estuviera chupando el aire en s mismo. Me prepar para algo
desagradable, presionndome cerca de Kenzie, pero a excepcin de un leve
sentimiento de lentitud, no pas nada.
Pero Keirran se tambale y cay sobre una rodilla, poniendo una mano en la
cabina para sostenerse. Mientras lo miraba, pareca desvanecerse un poco, su
brillo atenundose, el color descolorndose de su cabello y ropa. Razor chill y
parpade a la vista, entrando y saliendo como una mala estacin de televisin.
La otra hada se ri, y lo mir, debatiendo entre ayudar a Keirran y proteger a la
chica.
De repente, la criatura-gato se ahog, convulsionndose y se abalanz de vuelta
a Keirran.
Veneno grit ella, nauseabunda y jadeante, como si quisiera soltar una bola
de pelo. Veneno! Asesino! Dio un espasmo de nuevo, encrespndose en s
misma mientras su cuerpo comenz a resquebrajarse, a disolverse como azcar
en el agua. Hierro! se lament, araando el suelo, a s misma, sus ojos
pequeos y brillantes salvajes. Es una abominacin de Hierro! Mtalo,
hermana! Mtalos a todos!
Desapareci entonces, explotando en la brisa, mientras el otro gato gritaba su
furia y se abalanz.
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otra mano se levant como para rozar su mejilla. Tena que venir a verte, para
asegurarme de que estabas bien.
Annwyl vacil. Anhelo se mostr en su rostro, pero dio un paso atrs antes de
que Keirran pudiera tocarla. Los ojos de l se cerraron, brevemente y dej caer
su brazo.
No deberas estar aqu insisti la chica. No es seguro, especialmente
ahora. Hay... criaturas.
Los vimos respondi Keirran y Annwyl le dirigi una mirada asustada. Su
mirada se endurecido, sus ojos azul hielo brillando peligrosamente. Esas
cosas continu. Est ella consciente de ellos? Es por eso que el mercado se
ha disuelto?
La chica hada asinti.
Ella sabe que est{s aqu respondi en su suave y ondulante voz. Ella te
est esperando. Se supone que te debo llevar a ella. Pero...
Su mirada se desliz por ltimo a la ma, y sus grandes ojos verde musgo se
agrandaron.
Trajiste mortales aqu? pregunt ella, sonando confusa. Quin...?
Ah. S, dnde estn mis modales? Keirran mir hacia atrs, como si
acabara de acordarse de nosotros. Lo siento. Ethan, ella es Annwyl, ex
miembro de la Corte de Verano. Annwyl, permteme presentarte a... Ethan
Chase.
El hada se qued sin aliento.
Chase? El hermano de la reina?
S dijo Keirran, y asinti a Kenzie. Adems, Kenzie St. James. Ambos
amigos mos.
Ech un vistazo a Keirran, sorprendido por la manera informal que solt la
palabra amigos. Nos acababa de conocer y ramos prcticamente extraos, pero
Keirran actuaba como si nos hubiera conocido por mucho ms tiempo. Pero eso
era una locura; nunca lo haba visto antes de esta noche.
Solemnemente, el hada de Verano se hizo hacia atrs y se dej caer en una
profunda reverencia, dirigida a m, me di cuenta.
No le murmur, agitando la mano. No soy un prncipe. No tienes que
hacer eso conmigo.
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* * *
Nosotros entramos por la puerta de un oscuro, cuarto subterrneo, un stano
tal vez, o incluso un calabozo. La chica de Verano nos hizo una sea para seguir
adelante, por los pasillos oscuros. Antorchas parpadeaban en soportes mientras
seguamos a Annwyl abajo por los corredores hmedos y grgolas nos miraba
desde columnas de piedra, burlndose mientras pasbamos.
Hadas tambin caminaban estas salas: boggarts y bogies y una pareja de
globins, las hadas prefieren el fro, humedad y sombras, evitando la luz. Nos
miraban con una curiosidad hambrienta y Kenzie les regresaba la mirada, capaz
de poder ver ahora que estbamos de vuelta en Faery. Ellos mantenan su
distancia, sin embargo, y subimos por una escalera de madera larga, donde un
par de puertas color carmes se encaramaban en la parte superior. Annwyl las
empujo para abrirlas.
El ruido y la luz inundaron la escalera. Las puertas se abrieron a un enorme,
recibidor de paredes rojas, y el vestbulo estaba lleno de hadas.
Hadas paradas o sentadas en el suelo de moqueta, hablando en murmullos.
Goblins murmuraban entre s, agrupados en pequeos grupos, mirando a su
alrededor con cautela. Brownies, stiros y piskies se cernan a travs de la
habitacin, pareciendo perdidos. Una pareja de redcaps de pie en un rincn,
dejando al descubierto sus colmillos al que se acercara demasiado. Uno de ellos
se fij en m y dio un codazo a su compaero, sealando con la barbilla en
nuestra direccin. El otro sonri, pasndose una lengua plida por los dientes, y
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puede desear saber acerca de esto. Si ests aqu slo para hacerle ojitos a
Annwyl, mi querido prncipe, me temo que no tengo tiempo para ti.
Prncipe? Espera.
Espera. Me volv muy lentamente, mirando a Keirran, ignorando a la Reina
Exiliada por el momento. Keirran hizo una mueca y no me miro. Puedes
decirlo otra vez? pregunt, la incredulidad haciendo un nudo en mi
estmago. Tena la boca repentinamente seca. T eres un prncipe< del
Reino de Hierro? Entonces, tu... Meghan es... Ni siquiera pude terminar la
frase.
Por el rabillo de mi ojo, Leanansidhe se enderezo.
Ethan Chase. Su voz fue baja y peligrosa, como si acabara de descubrir
quin estaba de pie en su sala de estar. No poda mirarla ahora, sin embargo. Mi
atencin estaba fija en Keirran.
l me lanz una dolida, avergonzada mueca.
S. Iba a decirte... ms pronto o ms tarde. Slo que no ha habido un buen
tiempo. Hizo una pausa, su voz muy suave. Lo siento... to.
Razor solt un agudo zumbido de risa.
To! aull, ajeno a las miradas de horror y asco que estaba recibiendo de
cada hada en la habitacin. To, to! To Ethan!
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El Precio de Leanansidhe
Traducido por Sisabel1320
Corregido por Moonse
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asegurarme de que ella estaba a salvo. As que pens, dos pjaros de un tiro, por
qu no? l se encogi de hombros y dio una sonrisa irnica, antes de
reflexionar una vez ms. No te dije todo, y lo siento por eso. Pero tena que
asegurarme de que t me siguieras fuera del Reino de Hierro.
Mi cabeza an estaba conmocionada. El hijo de Meghan. Mi sobrino. Apenas
pude envolver mi mente alrededor de ello. No saba si deba estar indignado,
horrorizado, exttico o completamente extraado. Saba que Iba a tener que
hablar con Meghan sobre esto, preguntar por qu senta que era importante
mantenernos en la oscuridad. Al diablo con esto de "vivir vidas separadas",
mierda. Ella tena un hijo!, medio hada o no, no puedes mantener ese tipo de
cosas lejos de tu familia.
Bueno intervino Leanansidhe con un gesto de su cigarrillo flauta, aunque
estoy disfrutando mucho de este pequeo drama, mascotas, me que temo no
podemos sentarnos y discutir todo da. Tengo problemas ms grandes que
atender. Supongo que los chicos no vieron las abominaciones que estn
merodeando alrededor del suelo fey?
Lo hicimos, en realidad.
No fue Keirran quien contest a la Reina Exiliada. Fue Kenzie. Hice una mueca
y me alej del Prncipe de Hierro, comprometindome a hacer frente a esto ms
tarde, cuando tuviera tiempo para pensar en ello. Ahora mismo, la Musa
Oscura haba vuelto su atencin en la chica que, hasta ese momento, haba
estado de pie a un lado, observando el drama sin participar. A decir verdad, yo
estaba feliz por eso, era probablemente lo mejor para ella pasar desapercibida
para Leanansidhe tanto como pudiera. Pero, por supuesto, Kenzie nunca poda
permanecer en silencio por mucho tiempo.
Nos hicieron verlos repiti, y la Musa Oscura parpade con sorpresa.
Bueno, ellos s continu, sealando con la cabeza hacia m y Keirran. Yo no
poda ver nada. Pero s s que algo nos atac. Ellos estn matando a tu gente,
verdad?
Y, quin eres t de nuevo, paloma?
Oh, lo siento continuo Kenzie, a medida que Leanansidhe segua
mirndola como si estuviera viendo a la chica por primera vez. Soy
Mackenzie, compaera de Ethan. Tenemos suerte de que nos empujaran a
Nuncajams juntos.
Cmo... tenaz?, reflexion Leanansidhe despus de un momento. Y yo no
saba si ella encontr a Kenzie divertida u ofensiva. Esperaba que fuera la
primera. Bueno, lo que t debes saber, querida, s, algo all afuera est
haciendo desaparecer exiliados. Como puedes ver el estado de mi sala de estar,
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los feys exiliados han prcticamente derribado mis paredes intentando entrar,
yo no he tenido estos problemas desde la guerra con los feys de Hierro. Ella
hizo una pausa y dirigi una penetrante mirada a Razor, que estaba tarareando
en el hombro de Keirran. El gremlin pareca felizmente ajeno a todo.
Alguna idea de qu lo est causando? pregunt Kenzie, deslizndose en el
modo de reportera como si estuviera en el torneo. Si hubiera tenido un
cuaderno, lo habra abierto ahora mismo, garabateando furiosamente con su
lpiz.
Leanansidhe suspir.
Ideas vagas, querida. Rumores de horribles monstruos succionando el
glamour fuera de sus vctimas hasta que estn como cscaras sin vida. Nunca
he visto las horribles cosas, por supuesto, pero ha habido varias desapariciones
en la feria, as como en todo el mundo.
En todo el mundo? interrump Esto realmente es tan general?
Leanansidhe me dio una mirada extraa.
No tienes ni idea, querido dijo en voz baja. Y tampoco lo hacen las
Cortes. Tu hermana permanece felizmente ignorante de la amenaza en el reino
de los mortales, y a Verano e Invierno no les importa. Pero... djame mostrarte
algo.
Ella se dirigi a una mesa en la esquina de la sala, donde un enorme mapa del
mundo estaba desplegado a travs de la madera. Puntos rojos marcaban la
superficie, algunos aislados, algunos agrupados. Haba un buen nmero
extendido en Norteamrica, pero tambin un montn en Inglaterra, Irlanda y
Gran Bretaa.
Dispersos, tal vez. No era como si un rea entera estuviera cubierta con rojo. Sin
embargo, no haba continente sin marcar. Norteamrica, Europa, frica,
Australia, Asia, Sudamrica. Todos tenan su parte marcada de puntos rojos.
He estado siguiendo las desapariciones dijo Leanansidhe en el silencio
atnito. Exiliados y mestizos por igual. Como pueden ver, queridos, es
bastante generalizado. Y cada vez que envo a alguien a investigar, no vuelve.
Se est{ volviendo< Leanansidhe frunci los labios< molesto.
Yo miraba fijamente el mapa, mis dedos cernindose ms all de un lugar en los
Estados Unidos. Dos brillantes puntos rojos en el estado de Louisiana, cerca de
mi ciudad natal.
Todd.
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S dije entre dientes y me enderec para estar frente a ella. Lo soy. Tengo
un amigo que tengo que encontrar, pero esto se ha vuelto an ms grande. No
s qu monstruos estn all fuera, y no me gusta. Si estas cosas chupadoras de
glamour estn tan extendidos, es slo cuestin de tiempo antes de que todos los
exiliados se hayan ido, y entonces podran comenzar en Nuncajams.
Dnde est Meghan.
Excelente cario, excelente. Leanansidhe sonri, vindose complacida. Y
qu pasa con ustedes dos? pregunt, sealando a Kenzie y Keirran, en el
extremo opuesto de la mesa. Qu har el hijo de la Reina de Hierro, ahora
que est consciente del peligro? Siempre puedes ir a casa, ya sabes, y advertir al
reino. Aunque no puedo imaginar que la Reina de Hierro estar satisfecha
cuando se entere de lo que has estado haciendo.
Yo voy con Ethan dijo Keirran en voz baja. Tengo que hacerlo. Lo que sea
que estas cosas sean, no voy a estar tranquilo mientras matan nada ms que
nuestra especie, exiliados o no.
Incluyendo a Annwyl, verdad, mascota?
Keirran miro directamente a la Reina Exiliada, levantando la barbilla.
Sobre todo ella.
Yo voy tambin corri a decir Kenzie, y frunci el ceo, como si adivinara
que estaba justo a punto de sugerir que se fuera a casa. Lo cual estaba, pero ella
no tena por qu saberlo.
Kenzie, esta no es ms tu pelea.
Mir a Keirran, esperando que me apoyara en esto. l se encogi de hombros
intilmente.
No tienes un inters en esto contine, tratando de ser razonable. T no
tienes familia o hermanos o mir a Keirran, novias de qu preocuparte. Ni
siquiera conoces muy bien a Todd. Estamos ms cerca del mundo de los
mortales de lo que hemos estado hasta ahora, y puedes irte a casa en cualquier
momento. Por qu sigues aqu?
Porque quiero estar! replic ella, as fue el final de la misma. Nos miramos
el uno al otro, y alz las manos. Por Dios, Ethan, ya hemos hablado de esto.
Consigue meterlo en tu cabeza testaruda, de acuerdo? Piensas que con todo lo
que he visto, puedo irme a casa y olvidarme de todo? No estoy aqu por familia
o hermanos o amigos. Estoy aqu por ti! Y porque quiero ver esto! Quiero saber
lo que hay afuera.
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Apret los puos, con ganas de golpear algo, queriendo agarrar a Kenzie y
llevarnos a los dos fuera de all. Pero incluso si me fuera, Leanansidhe no
dejara ir a Kenzie, no sin completar el trato. Atacar a alguien tan poderoso
como la Reina Exiliada era una idea muy estpida, incluso para m. Quera
proteger a Kenzie, pero no podra hacerlo si Leanansidhe me converta en una
guitarra. As que slo poda estar all, abriendo y cerrando los puos, mientras
Kenzie se preparaba para lidiar con la Reina Exiliada.
Keirran me miraba, su mirada era de disculpa, y resist el impulso de golpearlo
a l tambin.
Ethan. Kenzie me mir, el horror cruz su rostro al darse cuenta de lo que
haba sucedido, y luego se volvi hacia Leanansidhe. Lo que sea que le acabas
de hacer a l exigi ella erizndose, detenlo ahora mismo.
Oh, pish, querida. Slo se le traba un poco la lengua por el momento. Nada
que no se recupere. Con el tiempo. La Reina Exiliada me hizo un gesto
desdeoso. Ahora, mi paloma. Creo que tenemos algunos negocios por
concluir. T quieres ser capaz de ver el Mundo Oculto, y yo quiero algo de ti
tambin. La cuestin es, qu ests dispuesta a pagar?
Kenzie se me qued mirando un momento ms, luego, lentamente, se volvi
hacia la Musa Oscura.
Supongo que no estamos hablando de dinero.
Leanansidhe ri.
Oh, no, mi mascota. Nada tan vulgar como eso. Ella se pase hacia adelante
hasta quedar a slo un metro de distancia de Kenzie, mirando a la Reina
Exiliada cernirse sobre ella. Hay otra cosa que me interesa.
Empec a avanzar, pero Keirran agarr mi brazo.
Ethan, no susurr mientras lo miraba, preguntndome si debera
bloquearlo con el codo hacia fuera y obligarlo a arrodillarse. Ella va a hacer
algo malo si tratas de interferir. Lo he visto. Incluso si no es en ti, podra
desquitarse con los dems. No puedo dejar que te lastime a ti mismo... o a
Annwyl.
Puedo sentir la energa creativa en ti, mascota reflexion la Reina Exiliada,
acariciando ligeramente el cabello largo y negro de Kenzie, y Keirran tuvo que
apretar su agarre en mi brazo. Eres una artista, verdad cario? Una forjadora
de palabras, se podra decir.
Soy periodista respondi Kenzie con cautela.
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* * *
Mi voz finalmente regres unas horas ms tarde.
No haba visto a Annwyl o Keirran por un rato, no desde que la chica de
Verano nos llevara a las habitaciones de huspedes de Leanansidhe y
desapareciera rpidamente, diciendo que tena trabajo que hacer. Keirran no
esper mucho tiempo antes de seguirla por el pasillo.
Kenzie, creo, me estaba evitando, porque desapareci en su habitacin y no
respondi cuando llam a la puerta unos pocos minutos ms tarde.
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As que merodeaba por la mansin, que era enorme, vagando por sus pasillos
interminables, esperando que algn exiliado fey tratara de luchar contra m.
Nadie lo hizo, dejndome sin ningn tipo de distracciones.
Keirran. Hijo de Meghan... y mi sobrino, inquietante como era. La situacin en
conjunto era completamente jodida. Saba que el tiempo fluye de manera
diferente en Faery, pero aun as, Keirran tena mi edad, al igual que Meghan y
Ash...
Negu con la cabeza, apartando ese tren de pensamientos. Mi familia acababa
de conseguir un conjunto mucho ms raro. Me preguntaba lo que mam dira si
supiera de Keirran. Probablemente enloquecera.
Tal vez por eso Meghan no nos dijo nada, pens, mirando a un fantasma agazapado
debajo de un estante bajo como una enorme araa, sin atreverse a hacer algo,
ech un vistazo hacia m y desapareci en las sombras. Tal vez ella saba que
mam no sera capaz de manejarlo. Tal vez tena miedo de lo que podra pensar... pero,
no, eso no es una excusa! Todava debera habernos dicho. Eso no es algo que se puede
encubrir con la distancia y esperar que nadie se entere.
Meghan tena una razn para no decirnos sobre Keirran, y tratar de mantenerlo
lejos de nosotros tambin. Qu era? Como hasta donde yo saba, Keirran no
tena prejuicios contra los humanos, es corts, de voz suave y respetuosa. El
completo opuesto de m, pens, rodando mis ojos. Mam absolutamente lo amara.
Pero Meghan nunca quiso que nos encontrramos, pareca muy extrao para
ella, tambin. Qu podra ser tan horrible para tener un hijo y mantenerlo en
secreto al resto de tu familia? Por qu no nos dijo sobre Keirran?
Voces movindose por el corredor en alguna parte ms adelante, el suave,
borroso murmullo de una conversacin. O a Annwyl con un tono lrico a travs
de un arco en el extremo de la sala, y el eco de la voz tranquila de Keirran.
Como no quera molestar... lo que sea que estaban haciendo, me volv para salir,
cuando el nombre de Kenzie se filtr a travs de la conversacin y llam mi
atencin.
Desconfe ahora, me deslic por el pasillo hasta terminar en una habitacin
grande y circular llena de vegetacin. Un enorme rbol se alzaba desde el
centro, extendiendo retorcidas ramas hacia el cielo, lo que era fcil, porque la
habitacin no tena techo.
La luz solar brillante pasaba inclinada a travs de las hojas, manchando la
alfombra de hierba y flores silvestres que rodeaban el tronco. Aves gorjeaban
por lo alto y mariposas bailaban a travs de las flores, aadiendo a la
deslumbrante variedad color y luz.
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pero t eres el Prncipe de Hierro. Ella dio un paso atrs, su voz triste pero
resuelta. S cul es mi lugar. No voy a arrastrarte al exilio conmigo.
Cuando Annwyl dio la vuelta, Keirran se levant rpidamente, sin tocarla pero
muy cerca.
Yo no tengo miedo del exilio dijo en voz baja y la chica de Verano cerr sus
ojos. Y no me importa lo que digan las Cortes. Mis propios padres desafiaron
las leyes, y mira dnde estn ahora. Subi su mano, acariciando suavemente
su trenza, causando que varias mariposas revolotearan hacia el cielo. Yo hara
lo mismo por ti, si solo me dieras la oportunidad.
No, Prncipe Keirran. Annwyl gir, sus ojos estaban vidriosos. No voy a
hacer eso, no a ti. Me gustara que las cosas fueran diferentes, pero nosotros no
podemos... las Cortes haran... lo siento.
Ella se dio la vuelta y huy de la habitacin, dejando a Keirran de pie solo en el
gran rbol. l se pas una mano por sus ojos, entonces deambulo hacia atrs
para apoyarse en el tronco, mirando a la nada.
Sintindome como un intruso que acababa de ser testigo de algo que no debera
haber sido, retroced hacia el pasillo. Mis sospechas se haban confirmado,
Meghan esconda algo de nosotros. Sin duda tendra que ir a hablar con ella
sobre eso, le exigira saber porque pensaba que eso era tan importante mantener
a su familia en la oscuridad.
Sin embargo, primero tena que encontrar a Kenzie, antes de que este ritual se
supusiera que empezara.
Ella tena que saber lo que realmente significa tener la vista, lo que los feys le
hacen a los que pueden verlos. Si ella realmente entendiera las consecuencias,
nunca habra hecho esa oferta.
Aunque, en el fondo, saba que era una mentira. Kenzie saba exactamente en lo
que se estaba metiendo y opt por hacerlo de todos modos.
* * *
Por fin la encontr en la biblioteca, escondida entre los estantes altos de libros,
apoyados en la pared. Ella levant la vista cuando entr en el pasillo, el pesado
tomo en sus manos le daba un aspecto an ms pequeo. Esa extraa sensacin
retorci mi estmago otra vez, pero la ignor.
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l me dio una media cautelosa, media esperanzada mirada, sin saber dnde
estbamos, si estbamos bien. Me encog de hombros, sin sonrer, pero no
mirndolo a l, tampoco. Era lo mejor que podra ofrecer por ahora.
Nada le dije, y asent con la cabeza a Kenzie. Intilmente intentaba
convencer a la periodista obstinada de no seguir adelante con esto.
Ella solt un bufido.
Hola, Sr. Tetera. Conoce al Sr. Hervidor.
Kenzie. Annwyl se adelant. Llevaba el cabello suelto, cayendo por su
espalda en ondas oro-marrn, ptalos y hojas dispersas a lo largo de todo.
Keirran la observaba, su rostro estaba blanco, pero no dijo nada.
Un frasco de vidrio pequeo brillaba desde las yemas de sus dedos mientras lo
sostena.
Leanansidhe me dijo que te diera esto.
Apret los puos para no ir corriendo y lanzar el frasco al piso. Kenzie extendi
su mano y lo agarro, sostenindolo en alto a la luz. Brillaba dbilmente, la mitad
con un lquido mbar, arrojando astillas diminutas de oro sobre la alfombra.
Entonces reflexion al cabo de un momento, es Salud en este momento
y, poof! Voy a ser capaz de ver a los feys? Es as como esto funciona?
Todava no dijo Annwyl solemnemente. Hay un ritual involucrado. Para
obtener la vista, debes estar en el medio de un anillo de hadas a medianoche,
verter unas gotas de tu sangre en el suelo, y luego beberlo. El velo se levanta, y
podrs ver el Mundo Oculto por el resto de tu vida.
No suena muy duro. Kenzie le dio al frasco una pequea sacudida,
desprendiendo unas pocas motas negras que giraban en torno al vidrio. Qu
hay aqu?
Keirran sonri.
Probablemente lo mejor para ti es no saberlo advirti. En cualquier caso,
Leanansidhe tiene un camino de hadas que nos llevar a un anillo de hadas.
Hay un inconveniente, sin embargo. Cuando la luna llena brilla sobre un anillo
de hadas, los feys del lugar no pueden resistirse. Probablemente nos
encontremos con algunos de ellos, bailando bajo la luz de la luna. Ya sabes,
como se hace.
Bueno, entonces es una buena cosa tenerlos a ustedes dos alrededor para
protegerme. Ella mir en mi direccin, una sombra de incertidumbre
cruzando su cara. Vas a estar all, no?
211
212
El Anillo de Hadas
Traducido por Sisabel1320
Corregido por Moonse
213
Saqu una silla y me sent al lado de Kenzie, todava mirando al mayor redcap,
el tipo con el anzuelo a travs de la nariz. l se burl y le ense los dientes,
pero luego Razor tir un plato de fruta, y l sali corriendo con una maldicin.
Leanansidhe alz las manos.
Keirran, paloma. Tu gremlin. Por favor mantenlo bajo control. La Reina
Exiliada se pellizc el puente de la nariz y suspir fuertemente. Peor que
tener a Robin Goodfellow en mi casa murmur, Kenzie aplaudi y Razor
rebot felizmente en su regazo. Leanansidhe neg con la cabeza. En fin,
queridos, cuando haya terminado aqu, Annwyl les mostrar el camino de
hadas. Qudense en la sala principal, y los llevar a travs del stano. Si tienes
alguna pregunta sobre el ritual, estoy segura de que ella puede responderlas
para ti.
Ante la mencin del nombre de Annwyl, Keirran levant la vista, y
Leanansidhe le sonri.
No soy una arpa competitiva sin alma todo el tiempo, cario. Adems,
ustedes dos me recuerdan a otro par, y me encanta la irona.
Ella chasque los dedos y le entreg su cigarrillo flauta a un redcap que se
escurri arriba.
Ahora, me voy a encontrar con un genio de otra desaparicin, as que no
esperen por m, queridos. Ah, y, Kenzie, mascota, cuando termine el ritual,
puede que te sientas un poco rara por un momento.
Rara?
No hay nada de qu preocuparse, paloma. La Reina Exiliada agit la
mano. Simplemente es la finalizacin de nuestro negocio. Los ver pronto de
nuevo a los tres, pero no demasiado pronto, espero. Ella me mir directamente
a los ojos cuando dijo esto, antes de alejarse en un remolino de brillo y luces.
Ciao, queridos!
Y ella se haba ido.
Tan pronto como se fue, Annwyl entr en la habitacin, sin mirar a ninguno de
nosotros.
Leanansidhe me dijo que deba mostrarles el anillo de hadas esta noche
dijo con una voz musical, mirando hacia el frente. Podemos salir cuando
estn listos, pero el ritual se lleva a cabo a la medianoche, por lo que debemos
salir pronto.
214
Hizo una pausa cuando Keirran ech hacia atrs su silla y se acerc a ella.
Tomando su mano, el prncipe la atrajo a la mesa y sac la silla junto a la suya,
mientras que Razor se ri y salud con la mano desde el regazo de Kenzie.
Yo realmente no debera estar aqu dijo Annwyl, sentndose
cautelosamente en el asiento. Sus ojos verdes recorrieron la habitacin, como si
La Reina Exiliada estuviera escondida en algn lugar, escuchndola. Si
Leanansidhe se entera<
Ella puede tomarla conmigo interrumpi Keirran, cayendo en su propia
silla. Slo porque tienes que estar aqu no significa que Leanansidhe deba
tratarte como a un sirviente.
l suspir, y por un segundo, su expresin se ensombreci.
Lo siento. S que extraas Arcadia. Deseara que hubiera otro lugar al que
pudieras ir.
Estoy bien, Keirran. Annwyl le sonri, aunque su expresin era triste.
Evitar a Leanansidhe no es muy diferente que evitar a la reina Titania en uno de
sus estados de nimo. Ms me preocupo por ti. No quiero que accedas a todos
los favores y caprichos de Leanansidhe por mi culpa.
Keirran se qued mirando su plato.
Si Leanansidhe me pidiera luchar contra un dragn dijo con su voz
tranquila y sincera, si eso significa mantenerte a salvo, ira a las
profundidades del Wyld y luchara contra Tiamat misma.
Hace cunto tiempo que ustedes dos se conocen? pregunt Kenzie, como
amordazada silenciosamente en una taza de caf. Estos dos slo necesitaban
admitir la derrota y seguir adelante con ella.
Keirran le ech un vistazo rpido y sonri.
No estoy seguro admiti encogindose de hombros. Es difcil decirlo
exactamente, especialmente en aos humanos.
Nos conocimos en el Elysium puntualizo Annwyl. En vspera de pleno
verano. Cuando Oberon era anfitrin. Fui elegida para llevar a cabo un baile
para los gobernantes de las Cortes. Y cuando empec, me di cuenta de que el
hijo de la Reina de Hierro no dejaba de mirarme todo el tiempo.
Recuerdo ese baile dijo Keirran. Estabas hermosa. Pero cuando trat de
hablar contigo, escapaste. Kenzie me dio una sonrisa irnica. Nadie de
Verano o Invierno quieren hablar con el Prncipe del Reino de Hierro. Podra
envenenar su sangre o disparar vapores txicos de mi nariz o algo as. Annwyl
215
incluso incit a una escuela de ondinas4 sobre m una vez cuando estaba de
visita en Arcadia. Estuve a punto de ahogarme.
Annwyl se sonroj.
Pero eso no te detuvo, verdad?
As que, cmo acabaste aqu? le pregunt. Y los ojos de Keirran se
estrecharon.
La poltica de la Corte de Verano dijo l, frunciendo el ceo. Uno de los
nobles menores estaba celoso de la proximidad de Annwyl a Titania, que era
una de los favoritos, as que empez el rumor de que Annwyl era ms bella y
elegante y dotada que incluso la misma Reina de Verano, y que Oberon deba
estar ciego para no verla.
Hice una mueca.
Eso no le cay bien, estoy seguro.
Titania oy hablar de l, por supuesto. Annwyl suspir. Para entonces, el
rumor se haba extendido tanto que ahora no haba forma de saber quin fue el
primero en decir tal cosa. La reina estaba furiosa, y aunque lo neg, ella an
tema que le robara la atencin de su marido.
As que ella te desterr murmur. S, eso suena como ella.
Ella te desterr? repiti Kenzie, sonando indignada. Porque alguien
dijo que eras bonita? Eso es totalmente injusto! No puede ninguno de los otros
gobernantes hacer algo al respecto? T eres el Prncipe del Reino de Hierro
dijo ella, mirando a Keirran. No podras pedir ayuda a la Reina de Hierro?
Keirran hizo una mueca.
Ah, no estoy muy seguro que debera estar aqu dijo con una media sonrisa
avergonzada, mitad desafiante. Si las otras Cortes se enteraran que he estado
dando vueltas con la Reina Exiliada, no lo aprobaran. Tienen miedo de que
vaya a poner pensamientos traidores en mi cabeza, o usarme para derrocar a los
otros gobernantes, pero... Y sus ojos se endurecieron, la sombra de su padre
arrastrndose sobre l, hacindole parecer un fey ms que antes. No me
importa lo que las Cortes dicten. Annwyl no debe sufrir porque Titania es una
arpa celosa. As que, le pregunt a Leanansidhe si poda hacerme un favor
dejando que se quedara aqu, con el resto de los exiliados. No es lo ideal, pero
Ondina: Ninfa de agua o espritu del agua. Normalmente se encuentran en los estanques del
bosque y las cascadas. Tienen hermosas voces, que a veces se escuchan en el sonido del agua.
4
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* * *
Segu a Annwyl, Keirran y Kenzie de regreso a travs del enorme stanocalabozo de Leanansidhe, supongo, dando unos pasos atrs para mirar a las
cosas que merodeaban en las sombras. Annwyl nos haba advertido que podra
hacer fro una vez que saliramos del camino de hadas, y Kenzie llevaba
"prestado" una chaqueta de lana que era dos tallas demasiado grandes para ella.
La chica de Verano se ofreci a encontrar una para m, alegando que
Leanansidhe tena un montn de ropas humanas por ah que nunca ms iba a
necesitar, pero no quera meterme en ms deudas con Leanansidhe de lo que
tena que hacerlo, as que me negu. Como de costumbre, me llev mis palos de
ratn, en caso de que surgiera algo desagradable. Comenzaban a deshilacharse
un poco, sin embargo, me encontr deseando ms y ms la hoja de acero slido
que estaba en mi habitacin en casa.
Estaba listo para esto? O, ms importante, estaba Kenzie lista para esto?
Siempre consider mi vista una maldicin, algo que tema y odiaba y deseaba
no tener. Me haba trado nada ms que problemas.
217
Pero al or a Kenzie hablar de eso, ella consideraba la vista un don, algo que
estaba dispuesta a negociar, algo que vala la pena un pequeo pedazo de su
vida. Estaba atnito, los feys eran manipuladores, poco fiables y peligrosos, eso
era algo que siempre haba conocido. Cmo los vemos de manera tan
diferente? Y cmo voy a protegerla, una vez que se den cuenta que ella
tambin tiene la visin?
Espera. Por qu siquiera pienso en eso? Qu pas con tu promesa de no participar?
Sent una punzada de molestia conmigo mismo por mencionarlo, pero mis
pensamientos continuaron sin piedad. No puedes protegerla. Una vez que
encuentres a Todd y llegue a casa, volver a su mundo, y t volvers al tuyo. Todo el
mundo que te rodea se lastima, recuerdas? La mejor proteccin que puedes dar a nadie
seria quedarte lo ms lejos posible de ellos.
S, pero ahora sera diferente. Kenzie iba a tener la vista. Ella estara an ms
fuerte en mi locura, en mi jodido mundo, y necesitara a alguien que le mostrara
las entradas y salidas de Faery.
No te engaes, Ethan. Esa es una excusa. Lo nico que quieres es verla. Admtelo, no
quieres dejarla ir.
As que... qu tal si no?
Estamos aqu dijo Annwyl en voz baja, detenindose en un gran arco de
piedra flanqueado por antorchas que sostenan unas grgolas. El anillo no
est lejos. Pasando este umbral con las maderas, luego, un tramo de pramo,
con el anillo de hada en el centro de una pequea arboleda. No debera ser
mucho. Ella comenz a avanzar, pero Keirran la agarr por la mueca.
Annwyl espera dijo l, y ella se volvi. Tal vez deberas quedarte aqu
sugiri, mirando hacia abajo sus manos. Nosotros podemos encontrar el
anillo por nuestra cuenta.
Keirran...
Si esas cosas estn en algn lugar cercano<
Estoy segura de que me protegers. Y tampoco estoy del todo indefensa.
Pero<
Keirran. Annwyl cerr el paso, colocando una palma en la mejilla de l.
No puedo esconderme con Leanansidhe para siempre.
l suspir, cubriendo su mano con la suya propia.
Lo s. Es solo que... me preocupas.
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Keirran levant su brazo para que Razor se escurriera a una rama encima.
Espero que no les importe que interrumpamos su baile murmur.
Esperen aqu. Voy a explicar lo que est pasando.
Lo vi caminar con seguridad hasta los Sidhes, que le esperaban con diversos
grados de curiosidad y alarma. Me di cuenta que saban quin era. El hijo de la
Reina de Hierro, el prncipe de la Corte de Hierro, sera probablemente alguien
que recordaras, sobre todo si su glamour era esencialmente fatal para ti.
Keirran habl en voz baja con el crculo de bailarines, que levantaron la vista
hacia nosotros, sonriendo con complicidad, y se inclinaron.
Keirran entr en el crculo, se volvi y le tendi la mano.
Est{ bien, Kenzie llam. Es casi la hora. Ests lista?
Ella me dio una sonrisa valiente, soltando mi mano, y dio un paso hacia
adelante. Cruzando la lnea de setas, sin ver a los bailarines que se apartaban de
ella, camin con firmeza hacia Keirran que estaba esperando en el centro.
Comenc a seguirla, pero Annwyl me detuvo en el borde extendiendo su brazo.
No se puede estar all con ella.
Por el infierno que puedo le respond. No voy a dejarla sola con ellos.
Slo el mortal que desea la vista se permite en el anillo continu Annwyl
con calma. De lo contrario el ritual fallar. Tu chica tiene que hacer esto por
s misma. Ella sonri, dndome una mirada tranquilizadora. Ella va a estar
bien. Mientras Keirran est all, nada va a hacerle dao.
Preocupado, odiando la barrera que nos separaba ahora, estaba al borde de las
setas viendo a Kenzie caminar hasta la figura esperando en el centro del anillo.
Podra haber sido la luz de la luna, la extraeza del entorno, o los bailarines
sobrenaturales, pero Keirran no se vea ms remotamente humano. Tena el
aspecto de un hada brillante, resplandeciente, su cabello plateado reflejando la
transmisin de luz plida alrededor de l, sus ojos azul brillante en la
oscuridad. Apret mi puo alrededor de mi ratn cuando Kenzie se acerc a l,
mirndose pequea y muy mortal en comparacin.
El prncipe hada sonri y de repente sac una daga, la hoja mortal era
intermitente en las sombras como un colmillo. Me puse tenso, pero l la sostuvo
entre ellos, apunto hacia arriba, pero luego el filo mortal se volvi hacia la chica.
La sangre debe ser derramada por el destinatario para obtener la vista
murmur Annwyl cuando los labios de Keirran se movieron, probablemente
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para recitar lo mismo a Kenzie. Para que algo sea dado, algo debe ser tomado.
Unas gotas es todo lo que se necesita.
Kenzie se detuvo un momento, y luego alcanzo con una mano la hoja. Keirran
mantuvo el arma inmvil. La vi prepararse a s misma, y rpidamente mover el
pulgar a lo largo del borde afilado, haciendo una mueca. Gotas de sangre
cayeron de la hoja y de su mano, brillando al reflejo de la luz. Un suspiro
colectivo atraves el crculo de feys a su alrededor cuando las gotas carmes
golpearon la tierra, y me estremec.
Ahora slo queda una cosa Annwyl susurr, y hubo un destello de mbar
cuando Kenzie tom el frasco. Pero cuidado continu, hablando casi para s
misma, aunque tena la sospecha de que estaba haciendo esto por mi bien,
dejndome escuchar lo que estaba pasando. La visin se da en ambos
sentidos. No slo podr ver a los feys, ellos la notaran tambin. Aunque trate de
ocultarlo ellos siempre saben cuya mirada puede penetrar la niebla y el
glamour, cuando se puede ver a travs del velo en el corazn de Faery.
Keirran dio un paso atrs, levantando la mano, como si la llamara adelante.
Si est dispuesta a aceptar este mundo, para estar entre ellos y ser parte de
ninguno de ellos, completa la ltima tarea, y nete a nosotros.
Kenzie me devolvi la mirada, la sangre lentamente goteaba de su dedo cortado
salpicando la hierba. No s si ella esperaba que saltara y tratara de detenerla, o
si slo estaba comprobando mi reaccin. Tal vez estaba pidiendo, esperando
por mi consentimiento, mi aprobacin. Yo no poda darle eso, estara mintiendo
si dijera que poda, pero no iba a detenerla. Ella haba tomado su decisin por
sus propias razones; lo nico que poda hacer era mirar y tratar de mantenerla a
salvo.
Logr un gesto pequeo, y eso fue todo lo que necesit. Inclin la cabeza hacia
atrs, y se llev el frasco a los labios, y el contenido haba desaparecido en un
santiamn.
Una brisa silbaba a travs del claro, sacudiendo las ramas y haciendo que la
hierba se balanceara. Me pareci or pequeas voces susurrando en el viento, un
enredo de palabras hablando demasiado rpido para poder entender, pero se
haban ido antes de que tuviera la oportunidad de escuchar. En el centro del
anillo, Kenzie se tambale como si estuviera siendo golpeada por fuertes
vientos y cay de rodillas.
Salt al otro lado de las setas, a travs del grupo de feys observando, que no me
prestaron la menor atencin, y me dej caer a su lado mientras ella se arrodill
en la hierba. Una mano agarr su corazn, jadeando. Su rostro estaba muy
plido, y pens que se iba a desmayar.
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Era fcil, una vez que realmente te dejas llevar. La msica fey haca casi
imposible no perderse, solo cierras los ojos y dejas que te consuma. Todava
mantena una reserva pequea de mi fuerza de voluntad mientras me
balanceaba con Kenzie, adelante y atrs en el centro del anillo, mientras que un
inhumano fey de Verano gir en torno a nosotros.
Kenzie se acerc, apoyando la cabeza en mi pecho mientras sus brazos
serpenteaban alrededor de mi cintura.
Eres realmente bueno en esto murmur, mientras los latidos de mi corazn
comenzaban un ruido sordo en su odo. Te ensean a bailar as en kali?
Solt un bufido.
Slo clases con palos y cuchillos murmur, tratando de ignorar la calidez
extendindose a travs de mi estmago, lo que me haca difcil pensar. A
pesar de mi edad la escuela nos hizo tomar una clase de bailes de saln. Para
nuestra calificacin final, tuve que usar un traje formal y bailar el vals alrededor
del gimnasio en frente de toda la escuela.
Ouch. Kenzie ri.
Eso no fue lo peor. La mitad de la clase jug a estar enfermo ese da, y yo fui
el nico de los chicos que se present, as que por supuesto me hicieron bailar
con todo el mundo. Mi mam todava tiene las fotos. Mir hacia abajo a la
parte superior de su cabeza. Y si le dices a alguien sobre eso, voy a tener que
matarte.
Ella se ri de nuevo, ahogando su risa en mi camiseta. Mantuve mis manos
sobre sus delgadas caderas, sintiendo su cuerpo balancearse contra el mo.
A medida que la msica misteriosa se arremolinaba en torno a nosotros, Saba
que si algo recordara de esta noche, sera este momento, justo ahora. Con
Kenzie a menos de un suspiro de distancia, la luz de la luna derramndose
sobre ella mientras bailaba, elegante como cualquier hada.
Ethan?
S?
Hizo una pausa, trazando el tejido a lo largo de mis costillas, sin saber lo loco
que me estaba haciendo.
Qu tal la entrevista ahora?
Dej escapar un largo suspiro.
Qu es lo que quieres saber?
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Dijiste que la gente a tu alrededor se lastima, que yo no sera la nica que las
hadas lastimaron por ti continu, y mi estmago cay. T... Puedes
contarme qu pas? Quin fue la otra persona?
Gimiendo, cerr los ojos.
No es algo de lo que me gusta hablar murmur. Tom aos para que las
pesadillas finalmente pararan. No le he dicho a nadie, nunca...
Podra ayudar dijo Kenzie en voz baja. Sacar las cosas de tu pecho,
quiero decir. Pero si no quieres, lo entiendo.
La abrac, escuchando la msica, las hadas girando a nuestro alrededor.
Record ese da, el horror y el miedo de que la gente se enterara, la aplastante
culpa porque saba que no poda decrselo a nadie. Kenzie me odiara si se lo
contara? Finalmente entendera por qu mantuve mi distancia?
Tal vez era hora... de decirle a alguien. Sera un alivio, tal vez. Expresar el
secreto que ha estado colgando sobre m por aos. Para que finalmente se vaya.
Muy bien, entonces. Voy a... intentarlo.
Fue hace unos seis aos atr{s empec a decir, tragando la sequedad en mi
garganta. Nosotros, mis padres y yo, acabbamos de mudarnos desde nuestra
pequea granja a la ciudad. Mis padres criaban cerdos, ya sabes, antes de venir
aqu. Debe ser un interesante regalito para tu entrevista. El tipo duro cuyos
padres eran criadores de cerdos.
Kenzie estaba seria, y al instante lamente el golpe cnico.
De todos modos Suspir, apretndole la mano a modo de disculpa,
conoc a una chica, Samantha. Ella viva en mi calle, e bamos a la misma
escuela, por lo que nos hicimos amigos muy rpido. Yo era muy tmido en ese
entonces Kenzie buf, hacindome sonrer, y Sam era bastante mandona, al
igual que otra persona cuyo nombre no voy a mencionar. Ella me pellizc las
costillas, y me gru. As que, por lo general despus terminaba siguindola
a donde quiera que ella quisiera ir.
Estoy teniendo un tiempo difcil imagin{ndolo< murmur Kenzie con una
leve sonrisa. Sigo viendo a ese chico con el ceo fruncido, pisando fuerte y
mirando a todo el mundo.
Cree lo que quieras, en realidad era bastante dcil en ese entonces. El ceo
fruncido y esas cosas fueron posteriores al incendio.
Kenzie neg con la cabeza, mechones negros rozaron mi mejilla.
Entonces, qu pas? pregunt en voz baja.
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Me puse serio.
Sam era como un caballo loco contine, viendo en el fondo de mi mente a
la chica pelirroja que llevaba su sombrero de vaquero. Su habitacin estaba
llena de posters de caballos y ponis modelo. Iba a un campamento ecuestre cada
verano, y la nica cosa que siempre quiso para su cumpleaos era una yegua
Apalusa. Vivamos en las afueras, por lo que era imposible mantener un caballo
en su patio trasero, pero estaba ahorrando para uno de todos modos.
La palma de Kenzie se qued en mi pecho, justo sobre mi corazn, que lata con
fuerza contra sus dedos.
Y entonces, un da contine tragando saliva, estbamos en el parque, por
su cumpleaos, y este pequeo caballo negro sali vagando fuera de los
rboles. Yo saba lo que era, por supuesto. Tena un glamour sobre s mismo,
por lo que Sam tambin lo pudo ver, y no se escap cuando ella se acerc a l.
Era un hada? susurr Kenzie.
Un phouka murmur oscuramente. Y saba lo que estaba haciendo, la
forma en que se mantuvo mirndome. Yo estaba aterrorizado. Quera salir,
regresar y encontrar a los adultos, pero Sam no quiso escucharme. Ella se
mantuvo frotando su cuello y dndole migas de pan, y la cosa actuaba tan
amable y mansa que ella estaba convencida de que era slo un poni que haba
conseguido escapar. Por supuesto, eso es lo que l quera que ella pensara.
Phoukas murmur Kenzie, su voz era pensativa. Creo que he ledo
acerca de ellos. Se disfrazan como caballos o ponis, para atraer a la gente a sus
espaldas. Ella dijo en una exclamacin. Sam trat de montarlo?
Cerr los ojos.
Le dije que no. Mi voz son temblorosa al final. Le rogu que no se
montara, pero ella amenaz que lo hara, que solo deba sentarme y no
chismear. Y yo no hice nada. La vi llevarla a un banco de picnic y girar hacia
arriba como lo haca con todos los caballos en su campamento de verano. Yo
saba lo que era, y no la detuve. Un escalofro familiar corri por mi columna
vertebral cuando recordaba, justo antes de que Sam se subiera, el phouka volvi
la cabeza y me dio una sonrisa que era ms demonaca que cualquier cosa que
jams haba visto. Tan pronto como ella estuvo en su espalda susurr, se
haba ido. Arranc a travs de los rboles, y poda or sus gritos todo el camino.
Kenzie apret sus dedos en mi camisa.
Ella<
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del anillo, a travs de filas de hadas. Justo dentro de la lnea de rboles, Annwyl
y Keirran esperaban en el borde de las sombras, de espaldas a nosotros.
Keirran! le dije, echando a correr, Kenzie corri tambin para mantener el
paso. Keirran no se movi, y le toc el hombro cuando me detuve a su lado.
Hey, tenemos compaa< oh.
As que me alegro de verte, humano ronroneo una voz desde una rama
encima. Grimalkin resoplo, mirando a Keirran, y sonri. Qu divertido que
ambos estn aqu. La Reina no est del todo feliz con cualquiera de ustedes.
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Nueva York? Kenzie frunci el ceo. Por qu all? Pens que Nueva
York sera un lugar que los feys evitaran, ya sabes, porque est tan lleno de
gente y, um... Hierro y...
En efecto dijo el gato, asintiendo con la cabeza. Sin embargo, Central
Park tiene una de las mayores poblaciones de exiliados fey en el mundo.
Muchos mestizos tambin provienen de esa zona. Es un pequeo oasis en
medio de una vasta poblacin de seres humanos. Adems, hay ms caminos de
hadas hacia y desde Central Park de lo que nunca adivinaras.
Entonces, cmo se supone que vamos a llegar a Nueva York desde Irlanda?
Grimalkin suspir.
Uno pensara que no tendra que explicar cmo funciona esto a los mortales,
una y otra y otra vez reflexion. No te preocupes, humano. Leanansidhe y
yo ya hemos hablado de ello. Te llevare all, y entonces puedes debatirte sin
rumbo al contenido de su corazn.
Razor interrumpi repentinamente sobre el hombro de Keirran con un silbido,
mirando a Grimalkin.
Gatito malo grit l, haciendo a Keirran estremecerse y sacudir la cabeza
hacia un lado. Malo, malo, gatito astuto! Morder su cola! Tirar de sus dedos
hacia fuera! Quemar, quemar! Salt furiosamente en el hombro de Keirran y
el prncipe puso una mano sobre su cabeza para detenerlo.
Qu pasa con la reina? le pregunt sobre los silbidos ahogados de Razor y
los ocasionales gatitos malos. Ella no quiere que regreses a la Corte de
Hierro?
La reina me pidi que te encontrara, y lo hice. Grimalkin se rasc una oreja,
sin preocuparse ni un poco por el furioso gremlin amenazando con prenderle
fuego. Ms all de eso, me temo que no puedo esperar arrastrarte de vuelta si
no deseas ir. Aunque... el prncipe consorte mencion la frase, tirar la llave, en
un momento dado.
No poda estar seguro, pero me pareci ver que Keirran trag. Razor dio un
zumbido que sonaba casi preocupado.
As que, si han terminado de hacer preguntas intiles... Grimalkin salt a
una rama ms baja, moviendo la cola y mirndonos con diversin. Y si
ustedes ya terminaron completamente de bailar bajo la luna, te llevare a tu
destino. Vamos a tener que recortar a travs del stano de Leanansidhe, pero
ella tiene varios caminos de hadas a Nueva York debido a la cantidad de
negocios que lleva a cabo all. Y no se complace exactamente con todas las
desapariciones en su ciudad favorita, as que sugiero que te des prisa.
233
Ahora mismo?
No veo el punto en repetrtelo, humano dijo Grimalkin con una mirada
desdeosa hacia m. Sganme o no. No hace ninguna diferencia para m.
* * *
Nunca haba estado en la ciudad de Nueva York o en Central Park, a pesar de
que haba visto imgenes de ambos en lnea. Como se vea desde arriba, el
parque era bastante sorprendente: una enorme franja, perfectamente
rectangular de naturaleza rodeada de edificios, carreteras, rascacielos y
millones de personas. Tena bosques, prados, incluso un par de enormes lagos,
directamente en el centro de una de las ciudades ms grandes del mundo.
Bastante impresionante.
No era de extraar que fuera un refugio para las hadas.
Era temprano en el crepsculo cuando pasamos por otro arco en la mazmorra
de Leanansidhe y salimos debajo de un puente de piedra spera, rodeado de
rboles. Al principio, era difcil creer que estbamos en el corazn de una
ciudad de millones.
Todo pareca tranquilo y silencioso, con la puesta de sol en el oeste y el canto de
los pjaros an en las ramas. Unos segundos ms tarde, sin embargo, quedo
claro que no estaba desierto. Los pramos irlandeses haban sido
completamente silenciosos, pararse en un lugar el tiempo suficiente, y se senta
como si fueras la nica persona en el mundo entero.
Aqu, sin embargo, el aire tena la silenciosa quietud de la noche que se
acercaba, an se podan captar los dbiles sonidos de bocinas y el trfico de la
calle, filtrndose a travs de los rboles.
Est bien dije, mirando a Grimalkin, que se pavoneaba cerca de un tronco y
salt sobre l. Estamos aqu. Y ahora qu?
El gato se sent y se lami el roco de su pata.
Eso depende de ti, humano afirm con calma. No puedo mirar por
encima de tu hombro a cada paso del camino. Te he trado a tu destino, qu
hars a continuacin no es asunto mo. l pas la pata sobre sus orejas y se
lami los bigotes antes de continuar. De acuerdo con Leanansidhe, ha habido
varias desapariciones en Central Park. Entonces ests en el lugar correcto para
empezar a buscar... lo que sea que ests buscando.
Te das cuenta de que Central Park es de ms de ochocientos acres. Cmo se
supone que vamos a encontrar algo?
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Casi perd el gnomo que esquivo la guardia de Keirran y salt hacia m, ambas
manos apuntando a mi garganta. Me tambale hacia atrs, levantando mi palo,
pero una vid golpe repentinamente sobre la barandilla de la escalera y se
enroll alrededor del hada en el aire, lanzndolo lejos.
Mir hacia atrs y vi a Annwyl, una mano extendida, las plantas alrededor de
ella se retorcan furiosamente. Asent con la cabeza en agradecimiento y me
arroj hacia adelante para unirme a Keirran.
Poco a poco, nos abrimos paso por las escaleras hasta llegar al patio que se abra
en la base de las torres. Los feos gnomos se replegaron, deslizndose hacia
nosotros con sus manos dentadas mientras seguamos adelante. Uno de ellos
logr aferrarse a mi cinturn, sent los dientes afilados cortando a travs de mi
piel tan fcilmente como si fuera papel antes de que le rompiera la empuadura
de mi arma en su cabeza con una maldicin.
Nos abrimos paso a travs de la terraza, luchando contra los gnomos que
pululaban de todas direcciones, hasta que quedamos a la sombra del propio
castillo en miniatura. Kenzie y Annwyl se quedaron atrs en la parte superior
de las escaleras, Annwyl uso la magia de Verano para asfixiar y enredar a sus
oponentes, mientras que Kenzie los golpeaba con su palo una vez que estaban
atrapados.
Pero seguan llegando ms, escalando las paredes, apresurndose con los
brazos en alto. Un grito detrs de nosotros me hizo mirar hacia atrs. Varios
gnomos formaban un amplio crculo alrededor de Kenzie y Annwyl. No
estaban atacando, pero las manos de las hadas se estiraron hacia la chica de
Verano, las horribles bocas se abrieron. Annwyl haba cado a sus manos y
rodillas, su esbelta forma deshilachndose en los bordes como si estuviera
hecha de niebla y el viento le soplara lejos. Kenzie se precipito hacia delante y
gir hacia un gnomo, golpendolo en el hombro. l se volvi con un silbido y
agarr el palo con ambas manos. Haba una grieta astillada, y el ratn se
destroz, rompindolo en pedazos, cuando los dientes del hada trabajaron
brevemente en la madera.
Annwyl! Keirran se volvi, corriendo hacia delante para defender a la
chica de Verano y a Kenzie, y en ese momento de distraccin una arrugada,
retorcida mano se pos en mi brazo.
Afilados dientes se hundieron en mi mueca, y yo grit, agitando el brazo para
desplazarlo, pero la cosa se aferr a m como una lapa, mordiendo y
masticando. Apretando los dientes, me golpe el brazo contra la pared varias
veces, ignorando el estallido de agona con cada golpe, y el gnomo finalmente
cay.
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Mejor el palo que t murmur, sintiendo sus rpidos latidos, sus brazos
rodearon mi cintura para aferrarse a m. Ests bien?
Ella asinti con la cabeza.
Ellos le estaban haciendo algo a Annwyl. Cuando Keirran lleg brincando. l
mat a varios, pero dio marcha atrs y empez a hacer esa cosa espeluznante
con sus manos, y Annwyl... Ella se estremeci, mirando atrs hacia el hada
con preocupacin. Fue bueno que vinieras y los echaras fuera. Annwyl no
tena buen aspecto... y ests sangrando otra vez!
S. Apret los dientes mientras ella se alejaba y tom suavemente mi brazo.
Uno de ellos confundi mi brazo con el palo. Ay! Me estremec cuando ella
ech hacia atrs la manga desgarrada, dejando al descubierto un lo de sangre y
piel en rodajas. Puedes agradecerle a Keirran por esto murmur mientras
Kenzie me daba una horrorizada mirada de disculpa. l se fue en picada para
rescatar a su novia y me dej solo con una media docena de feys piraas.
Y hablando de picada...
Hey dijo una voz familiar, ligeramente molesta en la parte superior de las
escaleras. No a la lluvia en su pequea reunin o algo, pero, no se te olvid
algo ah atrs? Algo como, oh, no lo s... yo?
O un grito de Annwyl cuando el hada pelirrojo lleg paseando por las
escaleras, sus labios tiraron en una sonrisa.
Me recuerdas? dijo el, saltando el ltimo escaln hacia nosotros, sin dejar
de sonrer. Kenzie lo mir con curiosidad, pero l mir ms all de ella a
Keirran y Annwyl. Oh, bueno, y el pequeo prncipe est aqu, tambin! El
mundo es un pauelo! Y qu, si se puede preguntar, ests haciendo t aqu con
el hermano de la reina?
Qu ests haciendo aqu? gru, mientras Keirran y Annwyl finalmente se
unieron a nosotros.
Keirran tena una amplia sonrisa de alivio, y la otra hada le devolvi la sonrisa;
obviamente, se conocan. Annwyl, por otro lado, se vea ligeramente
deslumbrada. Supongo que no se le poda culpar, considerando quin era este.
Yo? El hada entrelaz sus manos detrs de su cabeza. Se supona que
deba cumplir con cierta bola de pelos odiosa cerca del Jardn de Shakespeare,
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Algo en su voz hizo que los pelos a lo largo de mi brazo se erizaran. Keirran y
yo. No Kenzie o Annwyl; l ni siquiera las miraba. Puck saba algo. Al igual que
Meghan. Era como si se hubiera confirmado que Keirran y yo se supona que
nunca debamos conocernos, que vernos juntos era definitivamente una cosa
mala.
No poda pensar en eso ahora, sin embargo. Puck ciertamente no iba a decir
nada.
Mi amigo Todd fue secuestrado le dije, y l arque una ceja. l es un
mestizo, y fue tomado por el mismo tipo de criaturas que succionan el glamour
de un fey normal.
As que eso es lo que estaban haciendo. Ugh. Puck tembl exageradamente
y cepill sus brazos. Repugnantes y espeluznantes cosas. Me siento muy
violado en este momento. Se sacudi, y luego frunci el ceo hacia m. As
que, t slo decidiste ir a buscarlo? As de fcil? Sin decirle nada a nadie
sobre ello? Wow, eres igual que t hermana.
Tenamos que hacer algo, Puck interrumpi Keirran. Exiliados y
mestizos de todo el mundo estn desapareciendo. Y estos... devoradores de
glamour... estn haciendo que desaparezcan. Verano e Invierno no ofrecieron
ninguna ayuda. Podra ir con Oberon, pero no me va a escuchar.
Kenzie termin de envolver mi brazo, atndolo tan suavemente como pudo.
Asent en agradecimiento y me volv hacia el hada de Verano.
Pero l te escuchar a ti le dije a Puck. Alguien tiene que decirle a las
Cortes sobre esto.
Y t crees que yo debera ser el recadero? Puck se cruz de brazos. Qu
es lo que parezco, una paloma mensajera? Qu hay de ti? Qu estn
planeando los cuatro? l nos mir a todos, especialmente a Keirran, y
sonri. Sea lo que sea, creo que debera quedarme alrededor por ello.
Qu pasa con Grimalkin?
Bolita? resopl Puck. l probablemente se ajuste a toda esta cosa. Si
quiere verme, me encontrara. Adems, esto suena mucho ms emocionante.
Hemos conseguido esto.
En serio? Tu brazo lo ve de otro modo, chico. Qu dira Meghan si supiera
que estabas aqu? Los dos aadi, mirando a Keirran.
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Keirran hizo un gesto. Un pequeo globo de fuego sin calor apareci por
encima, hacindola saltar.
Oh, bueno, eso es prctico dijo ella con una sonrisa irnica. Apuesto a
que eres la diversin en viajes de campamento.
El prncipe sonri dbilmente.
Tambin puedo abrir latas y hacer las bebidas fras.
Qu dice la licencia? le pregunt, tratando de no parecer impaciente.
Quin es este tipo?
Kenzie mir la tarjeta.
Thomas Bend ley, sosteniendo la licencia de conducir bajo la pulsante luz
fey. l es de... Ohio.
Todos nos miramos fijamente.
Entonces, qu diablos est haciendo aqu? murmur.
* * *
Oh, han vuelto, queridos dijo Leanansidhe, sonando ligeramente
resignada. Y qu, puedo preguntar, es eso?
Lo encontramos en el parque le dije, mientras Thomas el medio-trol
tropez detrs de nosotros, arrojando barro y hojas y boquiabierto a su
alrededor. Despus de despertarse, pareca haberse calmado, permaneciendo
pasivo y tranquilo cuando hablamos con l. Nos sigui hasta aqu sin
quejarse. l no es de Nueva York. Pensamos que podra ser uno de los suyos.
No es mo, queridos. Leanansidhe arrug la nariz cuando el troll parpade
hacia ella, ojos de color naranja grandes y redondos. Y, por qu sentiste la
necesidad de traer a la criatura aqu, mascota? Podras haberle preguntado t
mismo y salvar a mis pobres alfombras.
Dama susurr el medio-troll, encogindose de vuelta a la Reina Exiliada.
Dama. Gran Oscuridad. Dama.
Eso es todo lo que va a decir dijo Kenzie, mirando preocupada hacia atrs
al troll. Nosotros intentamos hablar con l. No recuerda nada. Ni siquiera
creo que sepa quin es l.
Estaba siendo perseguido a travs de Central Park por nuestros fantasmales
amigos aadi Keirran, sonando sombro y protector. l no haba dejado a
Annwyl fuera de su vista durante todo el camino de regreso a Leanansidhe, y
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Kenzie pas sus dedos sobre mi piel, enviando un hormigueo por mi brazo.
Supongo que no hay alguna manera de poder convencerte para que te quedes
atrs murmur, ya sabiendo la respuesta.
Nop dijo Kenzie con forzada alegra. Mir hacia arriba, y me dio una
sonrisa feroz. Ni siquiera lo pienses, Ethan. T necesitars a alguien que
cuide tu espalda. Que se asegure de que no seas mordido por las ms
desagradables hadas con dientes afilados. No gan la vista slo para sentarme y
no hacer nada.
Suspir.
Lo s. Pero no tengo nada ms para protegerte. O a m, para el caso. Con
cautela, apret mi puo, haciendo una mueca ante las agujas de dolor que
dispar hacia mi brazo. Si vamos a ir a buscar este nido, no quiero un palo.
No es suficiente. Quiero mi cuchillo o algo filoso entre yo y sas hadas. No
podr retenerlos con ellos por ms tiempo.
Un fro temor de repente se apoder de m. Esto no era un juego perverso, yo
jugando a mantener lejos a un redcap abigarrado en la biblioteca, o tratando de
evitar ser golpeado por los matones de Kingston. Estos fey, lo que sea que ellos
fueran, eran asesinos salvajes y retorcidos.
No habra ningn razonamiento con ellos, sin peticiones de favores o tratos. Era
matar o ser destrozado en s mismo.
Creo que me estremec, porque Kenzie avanz ms y se inclin hacia m,
apoyando su cabeza en mi hombro.
Necesitamos un plan dijo calmadamente. Una estrategia de algn tipo.
No me gusta la idea de volver corriendo sin tener ninguna pista de hacia dnde
ir. Si supiramos dnde est la guarida... Hizo una pausa, mientras yo cerraba
mis ojos y me empapaba en su calor. Deseara tener una computadora
dijo. Entonces, podra al menos investigar Central Park, tratar de averiguar
lo que sta gran oscuridad es. Supongo que Leanansidhe no tiene ninguna
laptop por ah?
No es una casualidad murmur. Y mi telfono est muerto. Lo comprob
de nuevo en el mundo real.
Yo tambin. Ella suspir y toc con su dedo mi rodilla, pensando.
Podramos... tal vez... ir a casa? pregunt con voz vacilante. No para
quedarnos agreg rpidamente. Puedo comprobar algunas cosas en lnea, y
t podras tomar tus armas o lo que sea que necesites. Nuestros padres no
tendran que saber. Ella resopl y un borde de amargura se desliz en su
voz. Mi pap incluso podra no haberse dado cuenta de que me he ido.
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Pens en ello.
No lo s admit al final. No me gusta la idea de volver a casa y tener sas
cosas siguindome. O esperando por m. Y no quiero arrastrar a tu familia en
ello, tampoco.
Vamos a tener que hacer algo, Ethan. La voz de Kenzie era suave, y sus
dedos rozaron tiernamente el vendaje en mi mueca. Estn de algn modo
sobre nuestras cabezas. Nosotros necesitaremos toda la ayuda que podamos
conseguir.
S. Frustracin se levant, y resist el impulso de arremeter, de gruir a
algo. Ahora mismo, la nica persona alrededor era Kenzie, y no iba a sacar mi
miedo e ira sobre ella. Deseara que hubiera alguien a quien pudiera ir, algn
adulto lo entendera.
Nunca quise ser al que todo el mundo recurra por direccin. Keirran no estaba
all, este era mi reclamo. Cmo era posible que todo descansara sobre m?
Espera. Tal vez haba alguien a quin poda preguntar. Me acord de su cara en
el vestuario, la forma en que haba mirado a su alrededor como si supiera que
haba algo all. Record sus palabras. Si necesitas ayuda, Ethan, todo lo que tienes
que hacer es preguntar. Si ests en problemas, puedes venir a m. Para cualquier cosa,
no importa cun pequeo o loco podra parecer. Recuerda eso.
Guro. Guro podra ser el nico que entendera. l crea en las cosas invisibles,
las criaturas que no podras ver a simple vista. Eso es lo que l haba estado
tratando de decirme en el vestuario.
Su abuelo era un Mang-huhula, un lder espiritual. Los espritus de las hadas no
eran un salto tan grande, no?
Por supuesto, podra estar poniendo demasiado en ello. l podra pensar que
finalmente me volv loco y llamara a las personas de las batas blancas.
Qu ests meditando? murmur Kenzie, su suave aliento en mi mejilla.
Apret su mano y me levant, tirando de ella conmigo.
Creo comenc, esperando que los dems estuvieran bien con un desvo,
que voy a tener que pedirle a Leanansidhe un ltimo favor.
* * *
Ella no estaba del todo contenta con la idea de nosotros corriendo a Louisiana
otra vez.
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Cmo voy a saber que ustedes slo no decidirn regresar a casa, queridos?
dijo la Musa Oscuro, dndome una mirada penetrante. Es posible que vean
su antiguo vecindario, sientan nostalgia, regresen con sus familias, y me dejen
desamparada. Eso no funcionara para m, mascotas.
No voy a huir le dije, cruzando mis brazos. No voy a llevar sas cosas
directo a mi casa. Adems, ellos ya podran estar colgando alrededor de mi
vecindario, buscndome. Voy a regresar. Te lo juro, no dar marcha atrs hasta
terminar esto, de una manera u otra.
Leanansidhe levant una delgada ceja, y me di cuenta de que acababa de
invocar uno de los votos sagrados de los Faery. Maldicin. Bueno, yo estaba en
ello a largo plazo, ahora. No es que no podra haber roto mi promesa si quera,
era humano y no estaba obligado por sus juegos de palabras complejas, pero
hacer un juramento as, frente a una reina hada nada menos, dira que sera
mejor llevarlo a cabo o cosas desagradables podran suceder. Los fey tomaban
esos votos en serio.
Muy bien, querido. Leanansidhe suspir. Todava no veo el punto de
esta ridcula misin secundaria, pero haz lo que debas. Desde que Grimalkin ya
no est alrededor, voy a tener que encontrar a alguien ms para que te lleve a
casa. Cundo deseas salir?
Tan pronto como Keirran se nos una.
Estoy aqu dijo una voz tranquila desde el pasillo, y el prncipe de Hierro
entro en la habitacin. l pareca cansado, ms solemne de lo habitual, con
sombras agazapadas bajo sus ojos que no haban estado all antes. Annwyl no
estaba con l. A dnde vamos? pregunt, mirando de m a Kenzie y
viceversa. Regresaremos al parque ya?
Todava no. Levant mi nico palo de ratn. Si vamos a entrar en la
guarida o nido o lo que sea de esta Dama, voy a necesitar un arma mejor. Creo
que puedo convencer a mi maestro de kali para que me preste uno de los suyos.
l tiene toda una coleccin de cuchillos y espadas cortas.
Y quiero hablar con Guro una vez ms, hacerle saber lo que est pasando, que yo
simplemente no he abandonado los estudios. Le debo eso, por lo menos. Y tal vez l
pueda decirles a mis padres que estoy bien. Por ahora, al menos.
Keirran asinti.
Muy bien dijo.
Dnde est Annwyl? pregunt Kenzie . Esta ella bien?
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Ella est bien. La lucha con los comedores de glamour tom ms de ella de lo
que nos dimos cuenta al principio. Est durmiendo ahora mismo. Razor est
con ella, l vendr a m cuando se despierte.
Quieres esperar por ella? le pregunt Kenzie . No nos importa, si
quieres dejarla dormir un poco.
No. Keirran neg con la cabeza. Estoy listo. Vamos.
Lo observ, la forma en que mir hacia atrs nerviosamente, como si temiera
que Annwyl pudiera venir a travs de la puerta en cualquier momento.
Ella no sabe que nos vamos supuse, entrecerrando mis ojos. Te ests
yendo sin ella.
Keirran pas una mano culpable a travs de su flequillo.
T viste lo que ellos le hicieron dijo con gravedad. De todos nosotros,
ella es la primera en mayor peligro. No puedo correr ese riesgo de nuevo.
Estar ms segura aqu.
Kenzie neg con la cabeza.
As que slo estas dejndola atrs? Ella va a estar enojada. Poniendo sus
manos en sus caderas, lo fulmin con la mirada, y l no encontr sus ojos. S
que yo te pateara el culo si hicieras ese truco conmigo. Honestamente, por qu
los chicos siempre piensan que saben lo que es mejor para nosotras? Por qu
ellos no pueden hablar?
A menudo me he preguntado lo mismo, querida. Suspir Leanansidhe.
Es uno de los misterios del universo, confa en m. Pero necesito una respuesta,
mascotas, entonces sabra si llamar o no a un gua. Estn ustedes tres
esperando a la chica de Verano, o se van sin ella?
Mir a Keirran, cuestionando. l vacil, mirando hacia la puerta con ojos
atormentados. Vi la indecisin en su rostro, antes de que negara con la cabeza y
se alejara.
No dijo, ignorando el molesto resoplido de Kenzie. Quiero que ella este
segura. Prefiero que est enojada conmigo antes que perderla con esos
monstruos. Vamos.
* * *
Le tom casi toda la noche. La piskie gua de Leanansidhe conoca un solo
camino de hadas a mi ciudad natal, la casa de Guro estaba todava lejos por la
ciudad donde salimos, y tuvimos que llamar a un taxi para que nos llevara el
resto del camino.
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por la polica. Pero sonri y les tendi una mano. Nosotros podemos
sentarnos en la cocina hasta que su amigo termine aqu.
Kenzie y Keirran me miraron. Asent con la cabeza y se levantaron, siguiendo a
la mujer por el pasillo. La o preguntar si queran algo de comer, si no haban
desayunado todava. Ambos perros saltaron hacia arriba y perd a Kenzie
mientras sala de la habitacin, y yo me quedaba solo con mi maestro.
Guro se acerc y se sent en la silla frente a m. l no hizo preguntas. No exigi
saber dnde haba estado, o lo que estaba haciendo. l slo se limit a esperar.
Tom una respiracin profunda.
Estoy en problemas, Guro.
Eso pens dijo Guro en una tranquila, no acusatoria voz. Qu ha
pasado? Empieza desde el principio.
Yo... ni siquiera estoy seguro de poder explicarlo. Me pas las manos por el
cabello, tratando de ordenar mis pensamientos. Por qu haba venido? Pens
que Guro me creera si empezaba a hablar de hadas invisibles?. Te acuerdas
de lo que dijiste en el vestuario esa noche? Acerca de no confiar en lo que te
dicen tus ojos? Hice una pausa para ver su reaccin, pero no consegu mucho,
sino que simplemente asinti con la cabeza para seguir adelante. Bueno...
algo estaba detrs de m. Algo que nadie ms puede ver. Cosas invisibles.
Qu tipo de cosas invisibles?
Dud, reacio a utilizar la palabra hada, sabiendo lo loco que sonara.
Algunas personas los llaman El pueblo gentil. Los nobles. Los buenos
vecinos.
Guro no reacciono, y sent que mi corazn se hunda.
S que suena loco, pero siempre he sido capaz de verlos, desde que era un
nio pequeo. Y Ellos saben que puedo verlos, tambin. Ellos han estado detrs
de m todo este tiempo, y no creo que pueda huirles ms.
Guro se qued en silencio un momento. Luego dijo, en voz muy baja:
Tiene esto algo que ver con lo que sucedi en el torneo?
Mir hacia arriba, una pequea fuente de esperanza quemo en mi pecho. Guro
no sonri.
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Autodefensa recit. Guro asinti con la cabeza hacia m para que siguiera
adelante. Para transmitir la cultura. Para asegurarse de que los conocimientos
no se desvanezcan.
Guro segua esperando. Mis respuestas eran correctas, pero todava no estaba
diciendo lo que l quera.
Y?
Me devan los sesos durante unos segundos, antes de conseguirlo.
Para proteger a tu familia le dije en voz baja. Para defender a los que te
importan.
Guro sonri. Inclinndose hacia adelante, movi los pestillos de la caja y retiro
la parte superior.
Di una respiracin lenta. Las espadas yacan all en el fieltro verde, enclavadas
en sus fundas de cuero. Las mismas cuchillas que haba utilizado en el torneo.
La mirada de Guro brill hacia m.
Estos son tuyos explic. Yo los haba hecho unos pocos aos despus de
que te unieras a la clase. Tuve la sensacin de que podras necesitarlos algn
da. Sonri ante mi asombro. Ellos no tienen historia, todava. Eso
depender de ti. Y algn da, con suerte, se los podrs pasar a tu hijo.
Desabroch las espadas y las recog en una nube de aturdimiento. Poda sentir
el equilibrio, la nitidez letal de los bordes, y agarr la empuadura con fuerza.
Les di un giro de prctica, escuchando el leve zumbido de las cuchillas
cortando a travs del aire.
Todava estaban perfectamente equilibradas, encajaban en mis manos como si
hubieran estado esperando por m todo el tiempo. No pude evitar sonrer al ver
mi reflejo en la superficie pulida de las armas.
Bien, ahora estaba listo para enfrentar lo que sea que esos bastardos chupadores
de glamour podran lanzar en m.
Una cosa ms. Guro meti la mano en la caja y sac un pequeo disco de
metal colgando de una tira de cuero.
Un tringulo estaba grabado en el centro del disco, y entre las lneas haba un
extrao smbolo que no reconoc.
Para la proteccin dijo Guro, sostenindolo en alto. Esto mantuvo a mi
abuelo seguro, y a su padre antes de l. Te proteger a ti ahora, tambin.
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* * *
Keirran estaba en la cocina, sentado en la barra con los codos apoyados en la
superficie de granito, una taza de algo caliente estaba cerca de su codo. La
pequea nia se sentaba junto a l, garabateando en una hoja de papel con un
creyn y el medio-hada, El prncipe del Reino de Hierro, pareca
completamente intrigado por ella.
Una... lamia? pregunt l mientras me puse detrs de l, mirando por
encima de su hombro. Una cosa en cuclillas, de cuatro patas con dos cabezas
estaba en medio de una gran cantidad de dibujos de crayn, claramente
irreconocible. La nia le frunci el ceo.
Un poni, tonto.
Oh, por supuesto. Que tonto soy. Qu ms podras dibujar?
Hey murmur, cuando la nia resopl y empez a garabatear de nuevo.
Dnde est Kenzie?
En la oficina respondi Keirran, mirando hacia m. Pregunt si poda
usar la computadora durante un tiempo. Creo que est investigando el parque.
Deberas ir a ver cmo est.
Sonre.
Estars bien aqu?
Ah! anunci la chica, enderezndose triunfante. Qu es eso?
Keirran sonri y me despidi. Sal de la cocina, asintiendo cortsmente a la
esposa de Guro mientras caminaba por el pasillo, escuchando conjeturas sin
esperanza de Keirran de dragones y mantcoras desvanecindose detrs de m.
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Por ahora, ella est a salvo. Cuando la llevamos, nuestra Dama dio rdenes
especficas de que no sera daada. Cunto tiempo permanezca de esa manera
depender de ti.
Vi subir los hombros de Keirran mientras tomaba una profunda respiracin.
Qu quieren de nosotros? pregunt.
De los mortales? Nada. El gato-cosa apenas nos mir a Kenzie y a m,
dando un resoplido desdeoso. Ellos son humanos. El chico puede tener la
vista, pero nuestra Dama no est interesada en los humanos. Ellos no tienen
ninguna utilidad para ella. Te quiere a ti, uno brillante. Ella sinti tu extrao
glamour mientras estaban en el parque, la magia de Verano, Invierno y de
Hierro. Ella nunca ha sentido algo as antes. El hada le enseo sus colmillos
amarillos en una sonrisa amenazadora. Ven con nosotros a reunirte con la
Dama, y la chica de Verano vivir. De lo contrario, vamos a alimentarnos de su
glamour, aspirar su esencia, y vaciar sus recuerdos hasta que no quede nada.
Los brazos de Keirran temblaban mientras apretaba los puos.
Me lo prometes? dijo con firmeza. Me prometes no hacerle dao, si voy
contigo a ver a esta seora?
Keirran! explot bruscamente, dando un paso hacia l. No! Qu ests
haciendo?
l se volvi hacia m, una mirada desesperada en sus ojos brillantes.
Tengo que susurr. Tengo que hacer esto, Ethan. T haras lo mismo si se
tratara de Kenzie.
Maldita sea, tambin lo hara. Y Keirran hara cualquier cosa por Annwyl, lo
haba demostrado ya. Pero no poda dejarlo marchar felizmente a su
destruccin. Incluso si l era parte fey, todava segua siendo de la familia.
Vas a hacer que te maten argument. Nosotros ni siquiera sabemos si
realmente se la llevaron. Podran estar mintiendo para conseguir que fueras con
ellos.
Mintiendo? El gato-cosa gruo, sonando indignada y ofendida. Somos
fey. La humanidad se ha olvidado de nosotros, las Cortes nos han abandonado,
pero seguimos siendo una parte tan importante de Faery como Verano e
Invierno. Nosotros no mentimos. Y la chica de Verano no va a sobrevivir la
noche si no vuelves con nosotros, ahora. Esa es una promesa. As que, qu
hars, muchacho?
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sus garras hacia Keirran, y l dio un paso a travs del agujero sin mirar atrs,
desapareciendo en la oscuridad.
Los dos feys sealaron hacia nosotros en silencio, amenazantes, luego
rpidamente desaparecieron tras l. La niebla se hizo de nuevo hacia delante, la
brecha cerrada en la realidad, y nos quedamos solos en la niebla.
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Los Olvidados
Traducido por ctt
Corregido por aranoi
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* * *
Otro paseo en taxi, Kenzie pago por ello esta vez, ya que yo estaba sin efectivo y
pronto estuvimos de pie en un familiar vecindario en el borde del parque
donde hace poco haba hablado con la drada. Pareca como si fuera hace
mucho tiempo ahora. El sol haba quemado lo ltimo de la niebla, y la gente
empezaba a moverse dentro de sus hogares. Yo miraba hacia el final de la calle.
A slo unas cuadras de m estaba mi casa, donde mam se est preparando
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No. Debera?
Desaparecen continu Grimalkin, haciendo caso omiso de mi pregunta.
Uno podra decir: que fallan de existir, mucho como los exiliados hacen
cuando son desterrados del reino mortal. No slo hadas individuales, sin
embargo. Razas enteras pueden desaparecer y desvanecerse en el olvido,
porque nadie cuenta sus historias, nadie se acuerda de sus nombres, o cmo
lucan. Hay rumores de un lugar, en los rincones ms oscuros de Nuncajams,
donde estas hadas van a morir, poco a poco deslizndose de la existencia, hasta
que simplemente ya no estn all. Desaparecen. No recordados. Olvidados.
Un escalofro se desliz por mi espalda.
Estamos olvidados, me haba silbado el hada espeluznante, pareca hace tanto
tiempo. Nadie recuerda nuestros nombres, por lo que ya no existimos.
Muy bien, muy bien. Sabemos lo que son dije. Eso no explica realmente
por qu ellos estn chupando el glamour de las hadas normales y los mestizos.
Grimalkin bostez.
Por supuesto que s, humano indic, como si fuera obvio. Debido a que
ellos no tienen nada suyo. Glamour, los sueos y la imaginacin de los
mortales, es lo que nos mantiene vivos. Incluso los mestizos tienen un poco de
magia en su interior. Pero estas criaturas han sido olvidados durante tanto
tiempo, la nica forma para que existan en el mundo real es robndoselo a los
dems. Pero es slo temporal. Para existir realmente, vivir sin miedo, tienen que
ser recordados de nuevo. De lo contrario, corren el riesgo de desaparecer una
vez ms.
Pero... Kenzie frunci el ceo, mientras que Razor murmur con poco
entusiasmo Gatito malo desde su hombro< cmo pueden ser recordados,
cuando nadie sabe lo que son?
Eso dijo Grimalkin, mientras trataba de envolver mi cerebro alrededor de
todo esto, es una muy buena pregunta.
No importa. Me sacud y me volv a Leanansidhe, que levant una ceja y
sopl su flauta cigarrillo. Voy a volver por Keirran, Todd y los otros, no
importa lo que son estas cosas. Necesitamos un camino de hadas a Central Park
justo ahora. Ella entrecerr los ojos a mi tono exigente, pero no di marcha
atrs. Tenemos que darnos prisa. Keirran podra no tener mucho de tiempo.
Grimalkin se desliz de la cama, paseando por delante de nosotros, con la cola
en el aire.
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Por aqu, seres humanos reflexion, haciendo caso omiso de Razor, que
silb y le escupi desde el hombro de Kenzie. Los llevar a Central Park. Una
vez ms.
Vas a venir con nosotros esta vez? pregunt Kenzie, y el gato solt un
bufido.
No soy un gua turstico, humana dijo, mirando por encima de su
hombro. Debera de volver a Nuncajam{s en breve, y el camino de hadas que
desean utilizar resulta estar en mi camino. No voy apresurado a Central Park
por una legin de criaturas empeada en chupar glamur. T tendrs que hacer
tu forcejeo sin m.
S, eso me rompe el corazn le devolv.
Grimalkin pretendi no escuchar. Con un movimiento de su cola, se volvi y
sali trotando de la habitacin, con la cabeza bien alta. Leanansidhe me dio una
mirada divertida.
Un pequeo consejo, querido dijo, mientras comenzamos a salir. A
menos que quieran encontrarse ustedes mismos en la guarida de un dragn o
en el lado equivocado del negocio de una bruja, nunca es una buena idea
molestar al gato.
Correcto murmur. Voy a tratar de recordar eso cuando no estamos
luchando por nuestras vidas.
Gatito malo coincidi Razor, mientras nos apresurbamos a alcanzar a
Grimalkin.
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La Gran Oscuridad
Traducido por ctt
Corregido por aranoi
Una vez ms, entramos por el camino de hadas en Central Park, sintiendo el
familiar hormigueo a medida que pasbamos a travs de la barrera. Era de
noche ahora, y faroles de las calles brillaban a lo largo del camino, aunque no
estaba muy oscuro. Las luces de los alrededores de la ciudad iluminaban el
cielo, brillando con una niebla artificial y haciendo imposible ver las estrellas.
Mir a Kenzie.
Dnde vamos ahora?
Um. Ella mir alrededor, entrecerrando sus ojos. El Ramble se encuentra
al sur de Belvedere Castle, donde encontramos a Thomas, as que... por ese
camino, creo.
Comenzamos pasando senderos familiares y puntos de referencia, aunque todo
pareca extrao en la noche. Pasamos Belvedere Castle y seguimos caminando,
hasta que la tierra alrededor de nosotros creca muy boscosa, con slo pequeos
senderos serpenteantes que nos llevaban a travs de los rboles.
Dnde est la cueva? pregunt, manteniendo mis ojos fijos en el bosque,
en busca de brillantes cosas fantasmales en movimiento a travs de la
oscuridad.
No pude encontrar ninguna de las imgenes, pero encontr un artculo que
deca que est cerca de una pequea entrada en el lado oeste del lago fue la
respuesta. En realidad, es slo una muy pequea cueva. Ms como una gruta,
en realidad.
Es la mejor pista que tenemos ahora mismo respond. Y has odo lo que
Leanansidhe dijo. Si estas cosas olvidadas tienen una guarida en el Between, el
tamao no es la cuestin. Slo necesitan una entrada desde el mundo real.
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Muy bien, me gustara darle eso. Haba hecho la cosa de todo "bastardo
espinoso" durante tanto tiempo, que no saba lo que era real ya.
Quieres saber la verdad? Suspir, mirando hacia adelante en los rboles.
He tenido miedo casi toda mi vida. Pero una de las primeras reglas que aprend
es que nunca debes demostrarlo. De lo contrario, slo te atormentan ms.
Con una risa amarga, dej caer mi cabeza. Lo siento, probablemente estas
enferma de escucharme gimotear acerca de las hadas.
Kenzie no respondi, pero un momento despus, su mano se desliz en la ma.
Met mis dedos alrededor de los de ella, apretando suavemente, mientras nos
aventuramos ms lejos en la enmaraada oscuridad del Ramble.
Razor de repente dej escapar un silbido en el hombro de Kenzie.
Malas hadas vienen dijo, aplanando sus enormes orejas. Kenzie y yo
intercambiamos una mirada de preocupacin, y mi pulso empez a latir bajo mi
piel. Esta era. La guarida estaba cerca.
Cuntos? susurr Kenzie, y Razor sise de nuevo.
Muchos. Vienen pronto!
La quit del camino.
Escndete!
Nos escondimos detrs de un rbol mientras una horda de Olvidados se desliz
fuera de los bosques, sin hacer ruido mientras flotaban sobre una colina. Eran
hadas delgadas, puntiagudas, los mismas que nos haban amenazado a m y a
Kenzie, los que me haba dado la cicatriz en mi hombro. Fluan alrededor de los
rboles como espectros y continuaban hacia el parque, tal vez a la caza de sus
parientes normales.
Kenzie y yo nos acurrucamos cerca del tronco del rbol mientras los Olvidados
nos dejaban ligeramente por detrs como fantasmas, sin ver. La abrace ms
cerca, y su corazn lata con fuerza contra mi pecho, pero ninguna de las hadas
mir en nuestra direccin. Tal vez realmente no nos tomaron en cuenta, tal vez
dos humanos en el parque por la noche no era motivo de atencin. Ellos estaban
a la caza de exiliados y mestizos, despus de todo. Nosotros ramos slo otra
pareja humana, por todo lo que ellos saban. Mantuve mi cabeza y mi cuerpo
presionado cerca de Kenzie, como si estuviramos saliendo, mientras las hadas
volaban sin un segundo vistazo.
Entonces Razor sise a un Olvidado que paso incmodamente cerca.
La cosa se detuvo. Se volvi. Sent sus ojos fros asentndose en m.
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las sombras que sujetaban el cuerpo inerte del gremlin, antes de ser conducidos
hacia los rboles.
* * *
Los Olvidados nos guiaron a travs del bosque, por un camino sinuoso que se
pareca a cualquier otro camino en El Ramble, y ms profundo en el bosque. No
caminamos lejos. El camino estrecho de cemento nos llev a travs de un
barranco de densas rocas y arbustos, hasta que llegamos a una extraa piedra
en forma de arco situada entre dos altos afloramientos. El muro estaba hecho de
bloques de piedra en bruto y era de unos buenos seis o ms metros de altura. El
arco estrecho situado en medio era de slo uno con cincuenta o de un metro con
ochenta de ancho, apenas lo suficientemente ancho para que dos personas
pasaran a travs de lado a lado.
Estaba custodiado tambin por otro Olvidado, una criatura alta y esqueltica
que pareca un cruce entre un humano y un buitre. Se puso en cuclillas encima
de la pared, erizado de plumas negras, y su cabeza era un esqueleto de un
pjaro gigante con las cuencas de los ojos de un llameante verde. Garras largas
se juntaban en su pecho, como un enorme pjaro de presa, e incluso encorvado
era casi de tres metros de altura. Kenzie se ech atrs con un jadeo, y la criaturagato se burl de ella.
No te preocupes, chica dijo, mientras nos acercbamos al arco sin que la
gigante criatura p{jaro nos tomara en cuenta. No se molesta con seres
humanos. Slo hadas. Puede ver la ubicacin a kilmetros de distancia de una
sola hada. Ahora que el parque est prcticamente vaco, vamos a tener que
buscar ms lejos de nuevo. La Dama es cada vez ms fuerte, pero todava
requiere glamour. Debemos acceder a sus deseos.
No crees que las Cortes se darn cuenta de lo que est pasando? le exig,
mirando a los Olvidados que me golpearon en la espalda cuando me detuve a
mirar la criatura enorme. No crees que se podra dar cuenta de la
desaparicin de tantas hadas?
El gato-hada se ech a rer.
Ellos no llegaran tan lejos Ri ella mientras seguamos hacia abajo en el
camino, hacia el arco y su monstruoso guardi{n. Las Cortes de Verano e
Invierno no se preocupan por los desterrados de este lado del Velo. Y unos
pocos mestizos estn sin duda por debajo de su notificacin. Mientras que no se
moleste a las hadas en Nuncajams, ellos no tienen ni idea de lo que ocurre en
el mundo real. El nico factor desconocido es la nueva Corte de Hierro y su
reina mitad humana. Ella me sonri, mostrando unos dientes amarillos.
Pero ahora, tenemos al brillante. Y a ti.
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La Confesin de Kenzie
Traducido por Rodonithe
Corregido por LuciiTamy
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fruncida. Pero... siento como si tuviera que recordar algo. Algo importante.
Creo... creo que he perdido algo. Una expresin angustiada cruz por su cara,
slo por un momento, antes de que se alisara de nuevo. O tal vez no
continu con un encogimiento de hombros. No puedo recordarlo. No debe
haber sido muy importante.
Estaba temblando de furia, y respir profundamente para calmarme. Bastardos,
pens, lleno de un odio sbito y ardiente. Matar hadas es una cosa. Pero esto?
Mir a Todd, el rostro flojo, el hueco en sus ojos, y resist el impulso de golpear
la pared. Esto era peor que matar. Fue despojado de todo lo que le haca lo que era,
tomaron algo que no lo podan devolver... y lo dejaban as. Para mantenerlos con vida.
No voy a dejar que se salgan con eso.
Qu hay de tus padres? continu Kenzie, todava tratando de engatusar a
una respuesta del una vez mitad-hada. No te acuerdas de ellos? O alguno
de tus maestros?
No fue la respuesta plana, y Todd se apart, sus ojos se nublaron ms, en la
oscuridad. No te conozco susurr. Vete.
Todd< intent Kenzie de nuevo, pero el hombre se apart de ella,
acurrucndose hacia abajo contra la pared, enterrando el rostro entre las
rodillas.
Djame en paz.
Ella trat de persuadirlo a hablar otra vez, hacindole preguntas sobre su casa,
la escuela, cmo lleg a estar all, contndole nuestras propias aventuras. Pero
se encontr con un muro de silencio. Todd ni siquiera mir hacia arriba de sus
rodillas. Pareca decidido a fingir que no exista, y despus de unos minutos de
verlo y no conseguir nada, me alej, con la necesidad de moverme antes de
empezar a sacudirlo. La voz obstinadamente alegre de Kenzie me sigui
mientras acechaba en las sombras, y se la dej a l, y si alguien poda
persuadirlo para hablar, era ella.
Tejiendo a travs de formas encorvadas de los seres humanos indiferentes,
vagu por el permetro, en busca de cualquier cosa que podra haber perdido.
Cualquier cosa que nos permitiera escapar. Nada. Slo empinadas, paredes lisas
y arena. Estbamos bien y verdaderamente atrapados aqu abajo.
Poniendo mi espalda contra la pared, me deslic hasta el suelo, sintiendo la fra
arena a travs de mis vaqueros. Me preguntaba lo que mis padres estaban
haciendo en estos momentos. Me pregunt cunto tiempo los Olvidados nos
mantendran aqu abajo. Semanas? Meses? Si finalmente nos dejaban ir,
podramos volver al reino mortal para encontrar que habamos desaparecido
durante veinte aos, y todo el mundo nos habra dado por muertos?
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poda decirle que toda esperanza se haba ido. A pesar de que no tena nada de
m mismo.
As que ment. Le dije que la llevara a casa, y Kenzie me devolvi una pequea
sonrisa, como si realmente lo creyera. Pero entonces se estremeci y cay la
mscara. Llevando las rodillas al pecho, envolvi sus brazos alrededor de ellas
y cerr los ojos.
Tengo miedo admiti en un susurro. Y no pude aguantar ms.
Alargue la mano y la puse entre mis piernas y la envolv en mis brazos. Ella se
aferr a m con los puos apretados en mi camisa, y se dobl sobre mi pecho,
sintiendo nuestros corazones latir juntos.
Lo siento le susurr en su cabello. Quera protegerte de todo esto.
Lo s susurr ella. Y s que est{s pensando que esto es t culpa de
alguna manera, pero no lo es. Su mano se desliz hasta mi cara, presionando
suavemente contra mi mejilla, y yo cerr los ojos. Ethan, eres un tipo dulce,
exasperante, increble, y creo que... podra estar enamorndome de ti. Pero hay
cosas en mi vida de las que no me puedes proteger.
Se me cort la respiracin. Sent tartamudear mi corazn, y luego correr, un
poco ms rpido que antes. Kenzie se encorv de hombros, enterrando su cara
en mi camisa, de pronto avergonzada. Quera decirle que no tena nada que
temer, que no poda permanecer lejos de ella si lo intentara, que haba
conseguido de alguna manera pasar ms all de toda mi mierda, las paredes, la
ira, el miedo constante, culpa y baja autoestima, y a pesar de todo lo que haba
hecho para alejarla y hacer que me odiara, no poda imaginar mi vida sin ella.
Me hubiera gustado saber cmo decirle lo mismo. En cambio, la abrac y alis el
cabello, escuchando nuestras respiraciones mezclarse juntas. Ella permaneci en
silencio un largo rato, con una mano alrededor de mi cuello, la otra dibujando
patrones alrededor de mi camisa.
Ethan murmur, todava sin mirarme. Si<. Cuando< lleguemos a casa<
qu va a pasar, con nosotros?
No lo s le dije con sinceridad. Supongo... que en su mayora depende de
ti.
De m?
Asent con la cabeza.
Has visto mi vida. Ya has visto cmo es de jodida. Qu tan peligroso puede
ser. No obligara a nadie, pero... me interrump, cerrando los ojos, apretando
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Pero despus de su muerte continu Kenzie en voz baja, y pas una mano
por los ojos. Ella muri, y nunca tuve la oportunidad de ver a Egipto, o Pars
o cualquiera de los lugares que queramos ver. Y siempre he pensado que era
tan triste, que era un desperdicio. Todos esos sueos, todos esos planes que
tenamos, que nunca llegaramos a realizar.
Lo siento, Kenzie.
Hizo una pausa, respirando para recobrar la compostura, su voz cada vez ms
fuerte cuando volvi a hablar.
Despus, pens que tal vez mi padre y yo podramos... hacer ese viaje juntos,
en su honor, sabes? l estaba tan devastado cuando se enter. Pens que si
podamos ir a algn lugar, slo los dos, l recordara todos los buenos
momentos. Y yo quera recordarle que todava me tena, a pesar de que mam
se haba ido.
Me acord de la forma que Kenzie haba hablado de su padre antes, la ira y la
amargura que haba mostrado, y mi estmago se retorci. De alguna manera,
saba que no haba ocurrido.
Pero, mi pap{... Kenzie neg con la cabeza, sus ojos oscuros. Cuando
mam muri, como que... se olvid de m. Nunca me hablaba, si poda evitarlo,
y slo... se lanz a su puesto de trabajo. Comenz a trabajar ms y ms en la
oficina, slo para que no tuviera que volver a casa. Al principio, pens que era
porque extraaba a mam mucho, pero eso no era todo. Era yo. No quera
verme. Ante mi mirada furiosa, ella se encogi de hombros. Tal vez le
recordaba mucho a mam. O tal vez slo estaba distancindose, en caso de que
me perdiera, tambin. Me gustara tratar de hablar con l, realmente lo ech de
menos a veces, pero l slo me da un fajo de billetes y luego se encierra en su
oficina para beber. Sus ojos brillaban. No quiero dinero. Quera que alguien
hablara conmigo, que me escuchara. Quera que fuera un padre.
La ira arda. Y la culpa. Pens en mi familia, en cmo haba perdido a Meghan
hace tantos aos, y cmo mis padres se aferraron a m, incluso con ms fuerza,
por miedo a que me pasara lo mismo. No me poda imaginar que me ignoraran
u olvidndose que exista, en caso de que un da se despertasen y encontraran
que me haba ido. Ellos fueron paranoicos y sobreprotectores, pero era
infinitamente mejor que la otra alternativa. Qu pasaba con el padre de
Kenzie? Cmo poda ignorar a su nica hija, sobre todo despus de que
acababa de perder a su madre?
Esto es una locura murmur. Lo siento, Kenzie. Tu padre suena como un
completo idiota. No debiste haber pasado por todo esto sola.Ella no dijo
nada, y se frot los brazos, tratando de llegar a mirarme, manteniendo mi voz
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suave. As qu haces todas esas cosas locas porque no quieres acabar como
tu mam?
No. Kenzie encogi de hombros, mirando a lo lejos, y sus ojos brillaban.
Bueno, en parte es por ello, pero... Se detuvo de nuevo y continu, incluso
m{s suave que antes. Cuando mi padre se volvi a casar, las cosas se
pusieron un poco mejor. Yo tena una hermanastra, Alexandria, por lo menos
no estaba atrapada en una casa grande y vaca todo el da, sola. Pero pap
segua trabajando todo el tiempo, y las noches que estaba en casa, estaba tan
ocupado con su nueva esposa y Alex, no me prestaba mucha atencin a m.
Ella se encogi de hombros, como si lo hubiera superado y no necesitara
ninguna simpata, pero todava estaba furioso hacia su padre.
Entonces, hace aproximadamente un ao continu el Kenzie, me empec
a enfermar. Nuseas, mareos repentinos, cosas as. Pap no se dio cuenta, por
supuesto. En realidad, nadie lo hizo... hasta que me desmay en medio de una
clase. En historia. Lo recuerdo porque le suplique a la enfermera escolar que no
llamara a mi pap. Saba que iba a estar enojado si tena que venir a recogerme
en el medio de una jornada laboral resopl Kenzie, con los ojos y la voz
amarga mientras miraba al suelo. Me derrumb slo al recoger mis libros, y la
enfermera de la maldita escuela tuvo que decirle que me llevara a un mdico. Y l
todava est enojado por ello. Como si me enfermara a propsito, como si
pensara que todas las pruebas y tratamientos y citas mdicas eran una forma de
llamar la atencin.
Algo fro se instal en mi estmago, mientras muchas cosas pequeas se
acomodaban. Los moretones. El proteccionismo de sus amigos en la escuela. Su
intrepidez y el deseo ardiente de ver todo lo que poda. La oscuridad flotaba
entre nosotros ahora, volvindome la sangre hielo cuando finalmente lo
descubr.
Est{s enferma ahora, no es cierto? susurr. Algo grave.
S. Ella mir hacia abajo, jugueteando con mi camisa, y dio un suspiro
tembloroso. Ethan... tengo leucemia.
Las palabras se desvanecieron en un susurro al final, y se detuvieron en ella,
pero cuando continu su voz era calmada y tranquila.
Los mdicos no me dicen mucho, pero he hecho un poco de investigacin, y
la tasa de supervivencia para el tipo que tengo, con el tratamiento y la
quimioterapia y todo, se trata de un cuarenta por ciento. Y eso si puedo pasar a
travs de los primeros cinco aos.
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Puenting (En ingls bungee jumping o bungy jumping): actividad en la cual una persona se lanza
desde una altura, generalmente cientos de metros, con uno de los puntos de la cuerda elstica
atada a su cuerpo o tobillo, y el otro extremo sujetado al punto de partida del salto.
5
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Ethan, esta enfermedad, esta cosa dentro de m... he hecho las paces con ella.
Pase lo que pase, no puedo evitarlo. Pero hay cosas que quiero hacer antes de
morir, toda una lista que s que probablemente no terminar, pero estoy segura
de que, infiernos, voy a tratar. Ver a los Fey no estaba en la lista, pero ir a
algn lugar que nadie ha visto antes lo est{. As como tener mi primer
beso. Ella agach la cabeza, mientras se sonrojaba. Por supuesto, nunca ha
habido un chico que haya querido que me bese susurr ella, mordindose el
labio, hasta que te conoc.
Yo todava estaba recuperndome de sus ltimas palabras, por lo que la
admisin envi otra sacudida a travs de mi estmago, girndolo de adentro
hacia afuera. Que esta extraa chica, esta obstinada, desafiante, alegre chica que
luch y negocio con la reina hada y se enfrentaba a su propia mortalidad todos
los das, que incluso me sigui hasta Faery y no se iba de mi lado, incluso
cuando le ofrecieron un camino a casa, esta valiente chica desinteresada,
increble, quera que la besara.
Maldita sea. Estaba en lo profundo, verdad?
S, y no me importa.
Kenzie segua mirando al suelo, y me di cuenta de que no le haba respondido,
an estaba recuperndome de ser cegado por mis propias emociones.
Pero entiendo si no quieres prosigui en una alegre forzada voz, dejando
caer los brazos. No es justo para ti, involucrarte con alguien como yo. Fue
estpido de mi parte decir algo habl r{pidamente, tratando de convencerse
a s misma, y me sac de mi trance. No s cu{nto tiempo voy a tener, y,
quin quiere pasar por esto? Simplemente va a terminar rompiendo nuestros
corazones. Por lo tanto, si no quieres empezar nada, eso est bien, lo entiendo.
Yo slo<
La bes, parando sus argumentos. Ella hizo un pequeo ruido de sorpresa antes
de que se relajara en m con un suspiro. Sus manos se ataron alrededor de mi
cuello y las mas se deslizaron en su cabello, hasta la parte baja de su espalda,
sostenindonos juntos. No ms ilusiones, no ocultando ms de m mismo.
Necesitaba esta chica, necesitaba su risa e intrepidez, la forma en que me segua
empujando, negndose a dejarse intimidar. Mantena a la gente en plena
competencia durante tanto tiempo, con miedo de lo que les pudieran hacer si se
me acercaban, pero no poda hacer eso ms. No con ella.
Pareca un largo tiempo antes de que finalmente nos retirramos. Los sonidos
aleatorios de los primeros mestizos hicieron eco, el pozo an estaba oscuro, fro
y no escalable, pero yo ya no estaba contento con sentarme aqu y aceptar
nuestro destino. Todo era diferente. Tena algo por qu luchar, una razn real
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para llegar a casa. Kenzie no dijo nada inmediatamente despus. Ella parpade
y se vea un poco aturdida cuando me retir. No poda dejar de sonrer.
Oh, wow brome en voz baja. He dejado muda a Mackenzie St. James?
Ella solt un bufido.
Difcilmente, pero te invito a intentarlo de nuevo.
Sonriendo, la atraje hacia m para otro beso. Se movi para que sus rodillas se
enrollaran en mi cintura y enterr sus manos en mi cabello, sosteniendo mi
cabeza. Envolv mis brazos alrededor de la parte baja de la espalda y dej que la
sensacin de sus labios me llevara.
Esta vez, Kenzie fue quien se ech hacia atrs, todo rastro de diversin se haba
ido mientras me miraba, con la reflexin destellando detrs de los ojos.
Promteme que no vas a desaparecer cuando lleguemos a casa, chico rudo,
susurr, y, aunque su tono era ligero, su mirada era solemne. Me gusta este
Ethan. No quiero que regreses a ser el que eras en el torneo una vez que
estemos seguros.
No puedo prometer que nunca lo volver{s a ver le dije. Los fey todava
irn tras de m, no importa lo que haga. Pero no ir a ninguna parte.
Acercndome, le aparte el cabello de sus ojos, sonriendo con pesar. Todava
no estoy seguro de cmo va a funcionar cuando lleguemos a casa, pero quiero
estar contigo. Si quieres que sea tu novio e ir a fiestas y pasar el rato con tus
amigos descerebrados... lo intentar. No soy el mejor en ser normal, pero voy a
darle una oportunidad.
En serio? Ella sonri, y sus ojos brillaban. T... t no est{s diciendo eso
porque sientes pena por m, verdad? No quiero que la culpa te haga hacer las
cosas, slo porque estoy enferma.
No, Mackenzie. Me enamor de ti mucho antes de eso, solo que no lo saba.
Voy a demostrrtelo, entonces le dije, pasando mis manos por su espalda,
atrayndola m{s cerca. Una vez que salgamos de aqu, voy a mostrarte que
nada ha cambiado. Y todo ha cambiado. Trato?
Ella asinti con la cabeza, y una lgrima se extendi finalmente, corriendo por
su mejilla. La aparte con mi pulgar.
Trato susurr, cuando llegu a besarla una vez m{s. Pero, um... Ethan?
S?
Creo que algo nos est{ mirando.
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El Escape
Traducido por Sisabel1320
Corregido por LuciiTamy
Con cautela, mir hacia arriba, justo cuando algo brillante cay del techo,
parpadeando brevemente al chocar contra el suelo a unos metros de distancia.
Desconcertado, solt a Kenzie y me levant, entrecerrando los ojos mientras
caminaba. Cuando pude ver claramente en la oscuridad, mi corazn se detuvo.
Mis espadas. O una de ellas, en cualquier caso.
De pie en un primer punto en la arena. Incrdulo, la recog y me pregunt
cmo haba llegado hasta all.
Se oy un zumbido familiar en la pared por encima. Mi corazn salt, mir
hacia arriba para notar un par de ojos verdes brillantes, petulantes.
Razor me sonri, con los dientes de un azul-blanco de media luna en la
oscuridad. Un larguirucho brazo todava sujetaba mi segunda hoja.
Te encontr! zumb l.
Kenzie se qued sin aliento, y el gremlin ri, sacudiendo la espada. La lanzo por
el aire en un elegante arco y aterriz con la empuadura a mis pies.
Escabullndose a lo largo de la pared, el gremlin se lanz hacia Kenzie,
aterrizando en sus brazos con un grito jubiloso.
Te encontr! exclam l de nuevo, mientras ella rpidamente lo hizo callar.
Sonri, pero baj la voz en un susurro est{tico. Te encontr! Razor ayuda!
Mira, ves? Razor trajo espadas cadas al chico tonto.
Razor, est{s bien? le pregunt Kenzie, sostenindolo con el brazo
extendido para mirarlo de cerca. Una de sus orejas estaba rota, colgando
l{nguidamente en un {ngulo, pero aparte de eso, pareca estar bien. Ese
Olvidado te dio bastante duro reflexion ella, tocando la oreja lastimada.
Ests herido?
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Ethan.
Tome su mano, luchando contra el impulso de atraerla hacia m.
Vamos a salir de aqu, ahora.
Con un sonido chirriante, la escalera se dej caer en el hoyo. Apret el brazo de
Kenzie y di un paso hacia adelante, caminando a travs de la arena a la pared
opuesta. Vi a Todd acurrucado en un rincn, con la cabeza enterrada en las
rodillas, ni siquiera mirando a la escalera, y apret los puos. Maldita sea, lo que
ellos te hicieron fue imperdonable. Incluso si no se puede arreglar eso, voy a llevarte a
casa, te lo juro. Voy a llevarnos a todos nosotros a casa.
Mis pasos resonaban fuerte contra los peldaos mientras empezaba a subir,
hacindose eco de mi corazn golpeando.
Seis pasos de la parte superior, pude ver al corpulento Olvidado de tres brazos,
bostezando mientras tena la mirada perdida en la distancia.
Cuatro pasos de la parte superior, pude ver la viejo gato-hada y un par de
insectos fey, uno sostena un rollo de cuerda en sus largas garras.
Otros dos aguardaban en la entrada, flotando a unos cuantos centmetros por
encima del suelo.
A dos pasos de arriba, Razor abruptamente se dej caer en la cabeza del hada
de tres brazos.
GATITO MALO! grit con sus pulmones desde arriba, haciendo que todos
en la sala saltaran en shock. El Olvidado de tres brazos dio un grito y golpe a
la cosa en la cabeza, pero Razor salto justo a tiempo, y la enorme hada golpe
su propio crneo con fuerza suficiente para hacerlo retroceder un paso.
Saqu mi espada y salt fuera del hoyo, la hoja parpadeando. Cort a travs de
un larguirucho cuerpo, esquiv el segundo mientras se inclinaba hacia m, y le
cort el cuello.
Ambos se disolvieron en niebla, y me fui hacia el viejo gato-hada, con la
intencin de cortar esa mala sonrisa de su rostro marchito. Ella sise y salt
lejos, aterrizando detrs de los dos guardias en la boca del tnel.
Detnganlo! escupi, y los Olvidados se acercaron a m, incluyendo el
enorme hada de tres brazos, un garrote apretado en su tercera mano. Esquiv el
primer golpe, pero levanto sus feroces garras, oblig{ndome a retroceder. No
puedes escapar, Ethan Chase! dijo el gato-hada triunfante, mientras luchaba
para evitar ser rodeado. El garrote se agitaba por encima de mi cabeza y se
estrell contra la pared, ba{ndome con rocas. Rndete, y nosotros te
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pecho. Aullando de dolor, el hada recurri a golpearme con sus enormes puos.
Lo esquiv de nuevo, arrebatando del suelo la espada cada y me acerqu para
encontrarme con el furioso Olvidado. Esquivando los salvajes balanceos, me
lanc ms all del guardia y hund ambas cuchillas en su pecho con un gruido.
El Olvidado se desvaneci en niebla, todava gritando maldiciones. Sin dar un
segundo vistazo, corr a travs de su cuerpo disolvindose hacia el lado lejano
de la pared. Kenzie estaba luchando por ponerse derecha, haciendo muecas,
sosteniendo su brazo con una mano.
Razor saltaba cerca arriba y abajo, con un zumbido de alarma.
Kenzie! Llegu a ella, tom su brazo y muy suavemente palp a lo largo de
la extremidad, comprobando si haba bultos o huesos rotos.
Milagrosamente todo pareca intacto, a pesar del enorme moretn verde que ya
empezaba a deslizarse hacia abajo en su hombro. Placa de coraje, Guro la hubiera
llamado. l habra estado orgulloso.
Nada est{ roto murmur aliviado, y levant la mirada hacia ella. Est{s
bien?
Ella hizo una mueca.
Bueno, considerando que hoy he sido apualada, empujada, golpeada y
amenazada con tener mi garganta abierta y cortada, supongo que no puedo
quejarme. Su frente se frunci, y mir alrededor de la cueva. Adem{s, me
pareci que era... Has visto...?
Asent con la cabeza, recordando la sombra que haba aparecido, desviando el
golpe mortal, y desapareciendo con la misma rapidez. Haba sucedido tan
rpido, si Kenzie no lo hubiera mencionado tambin, podra haber pensado que
estaba viendo cosas.
Oh, bueno. Pens que estaba teniendo alguna extraa alucinacin cercana a la
muerte o algo. Kenzie miro al lugar donde el enorme Olvidado haba muerto
y se estremeci. Alguna idea de lo que acaba de pasar ah?
No tengo idea murmur. Pero probablemente salv tu vida. Eso es todo
lo que me importa.
Tal vez para ti dijo Kenzie, arrugando la nariz. Pero si voy a tener algn
tipo de oscuro ngel de la guarda colgando a mi alrededor, como que quiero
saber por qu. En caso de que est en la ducha o algo.
Kenzie?
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Una tenue y familiar voz surgi desde la oscuridad antes de que yo pudiera
responder. Los dos dimos un salto y miramos alrededor salvajemente.
Ethan? Est{s ah?
Annwyl? Kenzie mir alrededor, mientras Razor salt a su hombro.
Dnde ests?
Aqu vino la respuesta dbil, como amortiguada por las paredes. Me asom
a lo largo del borde de la cueva y vi una puerta de madera en el otro extremo de
la habitacin, casi oculta en la sombra. Una gruesa viga de madera la cerraba.
Corriendo hasta all, empujamos la pesada viga fuera del camino y tiramos de
la puerta. Se abri de mala gana, crujiendo en protesta, y dimos un paso
atravesndolo.
Kenzie ahogo un grito. Ms all la habitacin estaba llena de jaulas, bronce o
cobre por el aspecto que tenan, que colgaban del techo por gruesas cadenas.
Ellas crujieron mientras se balanceaban yendo y viniendo, estrechas, celdas
cilndricas que apenas daban espacio suficiente para girar alrededor. Todas
estaban vacas, excepto una.
Annwyl estaba acurrucada en una de las jaulas, con las rodillas contra el pecho
y sus brazos alrededor de ellas. En la oscuridad de la habitacin, iluminada slo
por una nica vacilante antorcha en la pared del fondo, se vea plida y enferma
y miserable cuando levant la cabeza, con los ojos muy abiertos.
Ethan susurr ella con un temblor en su voz. Kenzie. Est{n aqu.
Cmo... cmo me han encontrado?
Te dir m{s tarde dijo Kenzie, mirando furiosa mientras agarraba los
barrotes que las separaba. Razor zumbo con furia y salt a la cima de la jaula,
haciendo sonar el armazn. Por ahora, vamos a salir de aqu. Dnde est{n
las llaves?
Annwyl asinti con la cabeza a un puesto donde un anillo de llaves de bronce
colgaba de una percha de madera.
Despus de abrir la jaula, ayudamos a Annwyl a bajar. La chica de Verano
tropez ligeramente mientras sala de la jaula, apoyndose en m por soporte. El
Olvidado probablemente haba agotado la mayor parte de su glamour; se senta
tan delgada y frgil como un manojo de ramitas.
Hay otros? le dije mientras ella respiraba profundamente varias veces,
como si respirara aire limpio por primera vez. Annwyl se estremeci
violentamente y neg con la cabeza.
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salida, y no mires atrs. Si algo intenta detenerte, haz lo que sea que puedas
para no ser atrapada de nuevo.
Qu hay de ti?
Suspir, mirando abajo hacia el tnel.
Voy a regresar por Keirran.
Ella parpade.
Solo? T ni siquiera sabes dnde est{ l.
S, lo s rastrill una mano a travs de mi cabello, y me enfrent a la
oscuridad, decidido a no tener miedo. l va a estar con la Dama.
Dondequiera que ella est, lo encontrar tambin a l.
Amo? Razor se anim, ojos flameando con esperanza. Razor ir?
Encontrar Amo?
No, te quedas, Razor. Protege a Kenzie. El gremlin zumbo triste pero
asinti con la cabeza.
Susurros oscuros hicieron eco detrs de nosotros. El grupo de antiguos mestizos
estaban agitndose nerviosamente, murmurando "la Dama", una y otra vez,
como un canto. Esto hizo que mi estmago se revolviera por los nervios.
Aqu, entonces. Kenzie me entreg de nuevo la espada. Tmala. No la
necesitare en estos momentos.
Pero<
Ethan, confa en m, si algo nos encuentra, no vamos a estar peleando, vamos
a estar corriendo. Si vas a regresar, vas a necesitarla ms que yo.
Voy a ir contigo dijo Annwyl.
No mi voz son aguda. Kenzie te necesita para abrir el camino de hadas
cuando lleguen all. No funciona para humanos. Adems, si algo te sucede, si
te atrapan o amenazan de alguna manera, Keirran no tratar de escapar. l slo
vendr conmigo si sabe que ests a salvo.
Quiero ayudar. No voy a abandonarlo<
Maldita sea, si t lo quieres, lo mejor que puedes hacer es irte! solt,
dndole vueltas. Ella parpade y se ech hacia atrs. Keirran est aqu por tu
culpa! Eso es lo que nos meti en este lo en primer lugar. La mir fijamente, y
el hada baj su mirada. Con un suspiro, baj mi voz. Annwyl, tienes que
confiar en m. No voy a volver sin l, te lo prometo.
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La Dama
Traducido por Sisabel1320
Corregido por LuciiTamy
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acercaba ms a la Dama. Ella pas sus largos dedos por su cabello plateado, y l
no se movi, estando de pie hizo una reverencia con su cabeza. Vi sus labios
moverse, y l podra haber dicho algo, pero sus voces eran demasiado suaves
para escuchar.
Ira llameo, y apret mis puos alrededor de mis espadas. Keirran estaba
todava armado, pude ver la espada en su espalda, pero l no hara nada que
pusiera en peligro a Annwyl. Qu tan fuerte era la Dama? Si yo irrumpiera
ahora, podramos pelear nuestra salida? Cont cuatro guardias que rodeaban
el trono, con ojos brillando verde bajo sus cascos seos. Ellos parecan bastante
resistentes, pero era posible que nosotros pudiramos hacerlos caer juntos. Si
tan slo pudiera llamar su atencin...
Un segundo ms tarde, sin embargo, no importaba.
La Dama de repente dej de hablar con Keirran. Levant la cabeza, mir
hacia m, todava oculto en las sombras. La vi levantar las cejas con sorpresa, y
luego sonri.
Hola, Ethan Chase su voz era clara y suave, y su sonrisa era
desgarradora. Bienvenido a mi reino.
Maldita sea. Irrump desde mi escondite, mientras Keirran dio la vuelta, sus ojos
muy abiertos en shock.
Ethan exclam mientras yo caminaba adelante, mis hojas sujetas a mi lado.
Los guardias comenzaron a avanzar, pero la Dama levant una mano, y se
detuvieron. Qu haces aqu?
Qu crees que estoy haciendo aqu? dije bruscamente. He venido a
sacarte de aqu. Puedes relajarte, Annwyl est a salvo. Me encontr con la
mirada de la Dama. Lo mismo ocurre con Todd y todos los dems mestizos
que secuestraste. Y t no le hars dao a nadie ms, lo juro.
No esperaba una respuesta. Esperaba que Keirran girara alrededor, sacara su
espada, y todo el infierno se desatar mientras nosotros adelantbamos una
rpida retirada hacia la salida. Pero Keirran no se movi, y las siguientes
palabras habladas no eran suyas.
Qu quieres decir, Ethan Chase? La voz de la Dama me sorprendi,
realmente confundida y en shock, tratando de entender. Dime, cmo yo he
lastimado a tus amigos?
Es una broma, verdad? Me detuve a unos pocos metros de los pies del
trono, mirando hacia ella. Keirran, rgido a su lado, miraba con recelo. Me
preguntaba cundo iba a apartarse, en caso de que tuviramos que luchar
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nuestra salida. Esos caballeros de hueso en cada esquina del trono parecan
bastantes fuertes.
Te voy a dar un resumen, entonces le dije a la Reina de los Olvidados, que
lade su cabeza hacia m. T secuestraste a mi amigo Todd desde su casa y lo
arrastraste aqu. Secuestraste a Annwyl para forzar a Keirran a venir a ti. Has
matado quin sabe cuntos exiliados, y, oh, s... volviste mortales a todos los
mestizos por succionar su glamour. Qu te parece mal, entonces?
Los mestizos no deban ser daados dijo la Dama en calma, con voz
razonable. Nosotros no matamos si no hay necesidad. Eventualmente, ellos
eran regresados a sus hogares. En cuanto a perder su "calidad de fey", ahora
que son mortales, el mundo oculto nunca los molestara de nuevo. Pueden vivir
vidas ms felices y ms seguras ahora que son normales. T no estaras de
acuerdo en que es la mejor opcin, Ethan Chase? T, que has sido atormentado
por los feys toda tu vida? Seguramente t entenders.
Yo... Eso es... eso no es una excusa.
No lo es? La Dama me dio una suave sonrisa. Ellos son ms felices
ahora, o lo sern, una vez que regresen a casa. No ms pesadillas acerca de las
hadas. No ms miedo de lo que los "pura-sangre" podran hacerles. Ella
inclin su cabeza otra vez, comprensiva. No te gustara ser normal?
Qu pasa con los exiliados le respond, decidido a no darle la ventaja en
este extrao debate. Maldita sea, ni siquiera debera tener que discutir sobre esto.
Keirran, qu demonios ests haciendo?. No hay duda de lo que le hiciste a ellos
continu. No me puedes decir que son felices estando muertos.
No. La Dama cerr los ojos un instante. Lamentablemente, no puedo. No
hay excusa para ello, y me rompe el corazn, lo que debemos hacer a nuestros
antiguos hermanos para sobrevivir.
Un pequeo movimiento de Keirran, slo una mnima contraccin de su
mandbula. Bueno, al menos eso es algo. Sigo sin saber qu crees que ests haciendo,
Prncipe. A menos que ella tenga una deuda o un glamour en ti. De alguna manera, lo
dudaba. El prncipe de Hierro se vea bien cuando entr por primera vez, l
todava estaba actuando por voluntad propia.
Pero continu la Dama, nuestra supervivencia est en juego aqu. Yo
hago lo que tengo que hacer para asegurar que mi pueblo no se desvanecer de
nuevo. Si hubiera otra manera de vivir, para existir, con mucho gusto la
aceptara. Como tal, nosotros slo nos alimentamos de los exiliados, los que han
sido desterrados al reino de los mortales. El hecho de que ellos se desvanecern
con el tiempo es un pequeo consuelo para lo que debemos hacer, pero
nosotros debemos tomar nuestra comodidad en lo que podamos.
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rostro estaba en blanco, sin mostrar emocin en su cara o en los ojos cuando los
caballeros se cernan sobre m otra vez. Miedo se apoder de mi corazn con
garras heladas. Incluso despus de todo, todava crea que l regresara hacia m
cuando lo necesitara.
Keirran! grit de nuevo, esquivando cuando la espada del caballero se
estrell contra la columna, rocindome con arena. Maldita sea, qu ests
haciendo? Annwyl est a salvo, aydame!
l no se movi, a pesar de que una expresin torturada cruz brevemente su
rostro.
Aturdido y abruptamente furioso, me di la vuelta, pasando dentro de la
cubierta protectora de un caballero mientras l me cortaba, y arremeta
profundo. Mi hoja finalmente atraves el pecho blindado, punz entre las
ranuras de las costillas y se hundi profundamente.
El guerrero se convulsion, se tambale lejos, y se convirti en niebla.
Pero mi imprudente movimiento me haba dejado descubierto por atrs, y no
era capaz de esquivar lo suficientemente rpido mientras otra espada
descenda, mirando mi pierna. Por un segundo, no me doli. Pero a medida que
retroceda, la sangre floreci en mis jeans, y luego el dolor me golpe con una
inundacin paralizante. Tropec, apretando los dientes. Los tres caballeros
restantes seguan sin descanso, espadas levantadas. Al mismo tiempo, Keirran
se puso junto al trono, sin moverse, mientras los remotos ojos azules de la
Dama me siguieron por encima de su cabeza.
No puedo creer que l vaya a estar de pie all y verme morir. Jadeante, me
defend desesperadamente de un nuevo asalto de los tres caballeros, pero una
hoja me golpe a travs de mi brazo, haciendo que dejara caer una de mis
espadas.
Lo ataque y me anot un hit a lo largo de la mandbula del caballero, y se
tambale lejos en dolor, pero luego otro gir violentamente en mi cabeza, y
saba que no sera capaz de evitar este completamente.
Levant mi espada, y la hoja del caballero choc contra ella y mi brazo,
golpendome a un lado. La pierna me dola arrugada debajo de m, y sent que
la hoja era arrancada de mis manos, resbalando a travs del suelo. Aturdido,
mir hacia arriba para ver a los caballeros que se cernan sobre m, espadas en
alto para el golpe mortal.
Esto es todo, entonces. Lo siento, Kenzie. Quera estar contigo, pero al menos estas a
salvo ahora. Eso es todo lo que importa.
La hoja brill hacia abajo. Cerr los ojos.
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Sin embargo continu la Dama, si hago esto, tienes que venir y hablar
conmigo de nuevo. Un da, pronto voy a llamar por ti, y tienes que venir a m,
por tu propio libre albedro. No como un prisionero, sino como un invitado.
Como un igual. Me daras eso, al menos?
Keirran murmur mientras haca una pausa. No la escuches. Ella slo te
quiere bajo su dedo otra vez porque eres el hijo de la Reina de Hierro. Sabes que
los tratos con las hadas nunca salen bien.
l no respondi, mirando al frente, a la nada.
Prncipe de Hierro? La voz de la Dama era baja y tranquilizadora. Cul
es tu respuesta?
Keirran... le advert.
Sus ojos se endurecieron.
De acuerdo dijo de regreso. Tienes mi palabra.
Quera darle un puetazo.
* * *
Maldita sea, qu est mal contigo? Yo herva cuando salimos de la
habitacin de la reina. Has olvidado lo que ha hecho? Por casualidad has
visto a todos los mestizos que est secuestrando? Viste lo que les hicieron,
succionando toda su magia por lo que son slo cscaras de lo que eran? Has
olvidado todos los exiliados que han matado, slo para mantenerse con vida?
l no contest, y entrecerr mis ojos. Annwyl podra haber sido uno de
ellos, o ests tan enamorado de tu nueva amiga que te olvidaste de ella
tambin?
Lo ltimo fue un golpe bajo, pero quera hacerlo enojar, conseguir que
discutiera conmigo. O por lo menos para confirmar que l no haba olvidado las
atrocidades cometidas aqu o lo que haba venido a hacer. Pero sus ojos azules
slo se hicieron ms fros, aunque su voz se mantuvo en calma.
No esperara que un humano entendiera.
Entonces explcamelo le dije con los dientes apretados, aunque orme
decirlo envi un escalofro por mi columna vertebral.
No estoy de acuerdo con sus mtodos dijo Keirran mientras dos gnomos
palmas-piraas se hicieron a un lado por nosotros, inclinndose ante Keirran.
Pero ella slo est tratando de lograr lo que todo buen gobernante quiere, la
supervivencia de su gente. No sabes lo horrible que es para los exiliados, para
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todos ellos, hacer frente a la nada. Perdiendo pedazos de s mismos todos los
das, hasta que dejan de existir.
Y el dao que ha causado para que su pueblo pueda sobrevivir?
Eso estuvo mal coincidi Keirran, frunciendo el ceo. Otros no hubieran
tenido que morir. Pero los Olvidados slo estn tratando de vivir y no
desaparecer, al igual que los exiliados. Al igual que todo el mundo en Faery.
l suspir y se volvi por un tnel lateral lleno de cristales y fragmentos de
hueso. Pero mientras ms caminbamos, las gemas y esqueletos desaparecan,
hasta que el suelo era solo de roca normal bajo nuestros pies. Ms adelante,
pude ver el final del tnel y un pequeo camino pavimentado que cortaba a
travs de los rboles. Las sombras de la caverna desaparecieron.
Tiene que haber una manera para que puedan sobrevivir sin lastimar a nadie
murmur Keirran por fin. Lo mir y frunci el ceo.
Y si no la hay?
Entonces, todos vamos a tener que elegir un lado.
* * *
Salimos de la cueva de los Olvidados y entramos en el mundo real debajo de un
puente de piedra, emergiendo en Central Park de nuevo. No saba cunto
tiempo haba estado en el Between, pero el cielo sobre nuestras cabezas brillaba
con estrellas, aunque el aire mantena un silencio que deca que era cerca de la
madrugada.
Keirran me arrastr hasta un banco verde en un lado de la pista, y me deje caer
sobre l con un gemido.
El prncipe rondaba ansiosamente en el borde del camino.
Cmo est la pierna? pregunt, sonando ligeramente culpable. No lo
suficientemente culpable, pens con amargura. Me toqu la herida he hice una
mueca.
Duele como el infierno murmur. Pero al menos el sangrado ha
disminuido.
Quitndome mi cinturn, lo envolv varias veces alrededor de mi pierna para
hacer un duro vendaje, apretando mi mandbula mientras lo cea firmemente.
La herida en mi brazo segua rezumando lentamente, pero tendra que cuidar
de ella despus.
Dnde vamos ahora? pregunt Keirran.
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Buen trabajo. Aunque si han huido, no hay nada qu hacer sino esperar a que
se muestren. Regresa a Mag Tuiredh e informarle a la reina. Dile que volver en
breve con Keirran.
S, seor. Glitch se inclin, tom sus caballeros, y desapareci en la
oscuridad.
Supongo que es nuestra seal, tambin dijo Puck, alejndose de m.
Regresar a Arcadia, entonces?
Todava no. Ash volvi a mirar hacia el bosque, con los ojos solemnes.
Quiero hacer un recorrido ms, una ltima bsqueda alrededor de la cueva, por
si acaso nos perdimos algo. l mir por encima del hombro, sonriendo. Te
importara unirte a m, Goodfellow?
Oh, chico de hielo. Un paseo a la luz de la luna contigo? Siquiera tuviste
que preguntar?
Ethan dijo Ash, mientras Puck me dio un amistoso golpe en mi brazo y se
acerc a los rboles, vamos a volver en unos pocos minutos. Dile a Keirran
que si an piensa en moverse de este lugar, voy a congelarle las piernas al suelo
de su habitacin. Sus ojos brillaron plata, y yo no dud de su amenaza.
Adems... l suspir, mirando por encima de mi hombro. Hazle saber que
la chica de Verano probablemente no debera estar aqu cuando volvamos. Ella
ha pasado por mucho.
Sorprendido, asent. Eh. Supongo que no eres un bastardo sin corazn por completo,
despus de todo, pens de mala gana, mientras el hada oscura se volvi y se
fundi en el bosque con Puck. No creo que seas el tipo que mira hacia otro lado.
Recordndome a m mismo, me re. Todava no me gustas, sin embargo. Todava
puedes caer muerto en cualquier momento.
No van a encontrar nada declar Keirran, a pocos pasos de distancia, y me
volv. El prncipe de Hierro se puso de pie detrs de Annwyl con sus brazos
alrededor de su cintura, mirando por encima del hombro. Sus ojos eran oscuros
mientras miraba al bosque. La Dama habr tomado sus seguidores y huy a
otra parte de Between. Tal vez nunca volver a resurgir. Tal vez nunca vamos a
verla de nuevo.
Eso espero suspir Annwyl y Razor susurr en acuerdo. Pero Keirran
sigui mirando hacia los rboles, como si esperaba que la Dama saliera de las
sombras y lo llamar.
Y, un da, lo har.
Dnde est Kenzie? pregunt, agarrando la barandilla mientras cojeaba
por las escaleras, empujando los pensamientos oscuros de mi cabeza por ahora.
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aferr a m con fuerza, como si algo fuera a llevarme, y me relaj contra ella,
sintiendo ms que alivio. Estaba vivo, Todd estaba a salvo, y todo el mundo que
me importaba estaba bien.
Eso era suficiente por ahora.
Finalmente se retir, mirando hacia m, trazando un corte superficial en la
mejilla.
Hola, chico rudo susurr. Parece que lo hiciste.
Sonre. Tomando su mano, me la llev a la barandilla, donde la pared se cay
lejos y pude ver el estanque, el bosque y la mayor parte del parque se extenda
ante nosotros. Gir mi cabeza hacia el bulto acurrucado en la esquina opuesta.
Cmo est?
Todd. Suspir, sacudiendo la cabeza. An no me recuerda. O a nuestra
escuela. O cualquiera de sus amigos. Sin embargo, dijo que recuerda a una
mujer, muy vagamente. Su madre, espero. l comenz a llorar despus de eso,
por lo que no poda conseguir mucho ms de l. Ella se apoy en la
barandilla, poniendo los brazos en el alfizar. Espero que pueda volver a la
normalidad.
Yo tambin dije, aunque lo dudaba seriamente. Cmo puedes ser normal
otra vez cuando un enorme pedazo de ti ha sido llevado lejos? Haba incluso
una cura, un remedio, algo que podra restaurar el glamour de una criatura,
una vez que se ha perdido?
De repente me di cuenta de la irona: aqu estaba yo, deseando poder darle a
alguien de nuevo su magia, devolverlo al mundo de las hadas, cuando hace
unos das no quera tener nada que ver con las hadas.
Cundo pude haber cambiado tanto?
Kenzie suspir de nuevo, mirando por encima del estanque. La luz de la luna se
reflejaba en su cabello, destacando su delgado cuerpo, lanzando una luz
nebulosa a su alrededor. Y lo saba. Saba exactamente cundo haba cambiado.
Todo comenz el da en que la conoc.
Seguro que ha sido una semana de locos murmur, apoyando la barbilla en
la parte posterior de sus manos. Ser secuestrada, siendo perseguida en torno
al Nuncajams, Feys, Olvidados y gatos que hablan. Las cosas parecern muy
aburridas cuando regresemos a casa. Ella gimi, ocultando su rostro en sus
brazos. Dios, vamos a estar en muuuuuuuuuuuchos problemas cuando
regresemos.
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Julie Kagawa
Soy una escritora y autora de la Saga para jvenes adultos The Iron
fey, comenzando con The Iron King. Amo los libros, el anime, el
sushi, escribir y los videojuegos. (En ocasiones, los personajes de mi
libro secuestran mi ordenador y hacen una aparicin, pero no me
hago responsable de nada de lo que dicen.)
http://www.juliekagawa.com/
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