Revista de Ciencias Administrativas y Sociales PDF
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Marketing
Atributos relevantes de la calidad en el servicio y su influencia en
el comportamiento postcompra. El caso de las hamburgueseras en Espaa
JOS SERAFN CLEMENTE-RICOLFE
Finanzas
Educacin y Empleo
ISSN 0121-5051
E-ISSN 2248-6968
JUAN R. GALLEGO-BONO
INNOVAR
Vol. 26 nm. 62
INNOVAR
INNOVAR
2016
Estrategia y Organizaciones
Contenido
RE V IS TA
INNOVAR
JOURNAL
REVISTA DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES Vol. 26 Nm. 62 Octubre-diciembre de 2016 issn 0121-5051 e-issn 2248-6968
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
Editorial
Estrategia y Organizaciones
Decano/Dean
ESCUELA DE ADMINISTRACIN
Y CONTADURA PBLICA
11
23
41
INNOVAR
Marketing
PROCESO EDITORIAL
/EDITING PROCESS
57
69
79
Finanzas
95
113
Educacin y Empleo
129
147
Innovar Vol. 26 nm. 62 incluye en su portada la obra
de Rember Yahuarcani. Jsgna. Tintes naturales sobre llanchama
(corteza de rbol). 54 x 74 cm. Creada en el 2004
(remberyahuarcanil@yahoo.com)
161
163
Informacin Editorial
NNOVA
NOVAR
DIRECCIN INNOVAR
ESTRATEGIA Y ORGANIZACIONES
ECONOMA Y ORGANIZACIONES
CONTABILIDAD Y FINANZAS
Crawford Spence, United Arab Emirates University, Emiratos rabes
Javier de Len Ledesma, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Espaa
Jos Juan Dniz Mayor, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Espaa
Mara Concepcin Verona, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Espaa
Miguel ngel Martnez Sedano, Universidad del Pas Vasco, Espaa
Ramn Alfonso Ramos, Universidad de Santiago de Chile, Chile
Mary A. Vera, Universidad Nacional de Colombia, Colombia
Marysela Coromoto Morillo Moreno, Universidad de Los Andes, Venezuela
GESTIN DE OPERACIONES
Gabriel Aramouni, Universidad de San Andrs, Argentina
Manuel Francisco Surez Barraza, Tecnolgico de Monterrey, Mxico
MARKETING
Amparo Cervera Taulet, Universidad de Valencia, Espaa
Ana Isabel Jimnez Zarco, Universidad Oberta de Catalunya, Espaa
Hernn Talledo Flores, Universidad San Ignacio de Loyola, Per
Joaqun Snchez Herrera, Universidad Complutense de Madrid, Espaa
Mara del Pilar Martnez Ruiz, Universidad de Castilla La Mancha, Espaa
Sergio Olavarrieta, Universidad de Chile, Chile
Sergio Moreno Gil, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Espaa
Hctor Augusto Rodrguez Orejuela, Universidad del Valle, Colombia
Don Sexton, Columbia Business School, Estados Unidos de Amrica
Petr Smutny Jakub Prochazka Martin Vaculik Juan R. Gallego-Bono Mara de Lourdes Eguren Mart Jos Mara Castn Farrero
Jorge Andrs Alvarado Valencia Mara Carolina Trespalacios Leal Jos Serafn Clemente-Ricolfe Lizbeth Salgado Beltrn
Joel Enrique Espejel Blanco Jos Snchez-Campillo Dolores Moreno-Herrero Jos Antonio Rodrguez Martn Aitor Baraano Abasolo
J. Iaki De La Pea Esteban Asier Garayeta Bajo Jorge Celis Orlando Acosta Porfirio Tamayo-Contreras Martha L.
Guevara-Sangins Emilio Snchez Santa-Brbara.
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- USA Thomson Gale. Informe Acadmico (Texto completo/Full text) - Mxico Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE)
- Mxico Sistema Regional de Informacin en Lnea para Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal (Latindex) - Mxico
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Colombianas (Publindex - Mxima categora A1) - Colombia Scopus (Elsevier B.V.) - USA Web of Science SciELO Citation Index JSTOR.
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DOI: 10.15446/innovar.v26n62.59380
ENLACE DOI: http://dx.doi.org/10.15446/innovar.v26n62.59380
ste nmero de INNOVAR ve la luz pblica en un contexto social y poltico determinante para Colombia
y, quizs, para Latinoamrica. El acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla autodenominada Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejrcito
del Pueblo (FARC-EP), que fue conseguido luego de cuatro
aos de negociaciones, ser sujeto a plebiscito en los primeros das de octubre de 2016. El conflicto armado colombiano, que puede datar de hace ms de 50 aos, ha
encontrado una solucin pacfica (Vargas, 2013), que sera
democrticamente legitimada. Este acuerdo trascendental
y el proceso poltico que significa su refrendacin nos convocan a reflexionar sobre un tema de gran importancia,
no solo en el plano sociopoltico, sino organizacional: el
conflicto.
Las visiones dominantes en economa, en ciencias de gestin, en contabilidad y en finanzas tienen una aproximacin extremadamente simplificada y reduccionista de las
organizaciones. Estas idealmente reducen las formas organizacionales a la empresa capitalista prototpica. La empresa, por su parte, ha sido por aos concebida como una
funcin de produccin (Mankiw, 2012), como una ficcin
legal (Jensen y Mecking, 1976) o ha sido simplemente asimilada con el inversor-propietario. Desde esta perspectiva,
la empresa es un espacio de interaccin en el que los individuos se coordinan por el autointers. Cuando se presentan intereses econmicos en conflicto, el mecanismo de
mercado, la competencia y la racionalidad maximizadora
operarn disciplinando la accin de los agentes, dirigindolos hacia la eficiencia. De esta manera, el conflicto es
visto como una patologa, un estado de la naturaleza extrao y que no guarda relacin directa con el equilibrio y el
metaobjetivo de la maximizacin.
Solamente a partir de visiones contemporneas, como la
teora de la firma (Coase, 1937; 1990), la teora de la organizacin (Simon y March, 1961; Perrow, 1998 ) y la tmida
entrada de las ciencias sociales, particularmente gracias a
los estudios organizacionales (Clegg y Hardy, 1996), se estn generando otras miradas ms complejas de la empresa
y se est ampliando el horizonte analtico y comprensivo
hacia las organizaciones. All, el conflicto es visto como
consustancial a las relaciones e interacciones humanas en
Editorial
Quizs los acuerdos de paz alcanzados lleven a formas alternativas de enfrentar los conflictos de la sociedad colombiana civilizadas y democrticas, distintas a la va armada
y a la guerra. Convocamos a los acadmicos e investigadores en el campo de gestin, para que aporten en la comprensin y en la construccin de vas alternativas para
reconocer, tratar y superar los conflictos organizacionales,
lo que sin duda redundar en una mejor vida para toda la
sociedad.
El presente nmero de INNOVAR consta de cuatro de nuestras tradicionales secciones: Estrategia y Organizaciones;
Marketing; Finanzas y, finalmente, Educacin y Empleo. Estas secciones recogen colaboraciones y trabajos de
autores de Repblica Checa, Espaa, Mxico y Colombia
En la seccin de Estrategia y Organizaciones presentamos tres trabajos de investigacin.
Editorial
Los profesores Petr Smutny, Jakub Prochazka y Martin Vaculik, de la Universidad de Masaryk, en Brno, Repblica
Checa, aportan la investigacin titulada The Relationship
between Managerial Skills and Managerial Effectiveness in
a Managerial Simulation Game.Este trabajo estudia las
relaciones entre las habilidades gerenciales y la eficacia de
la gestin. Por medio de un juego de simulacin, se realiza
la evaluacin de la eficacia gerencial de 96 altos directivos y 1.746 subordinados. Se plantea que el desempeo
del grupo (las ganancias), puede analizarse por medio de
las habilidades motivacionales. Por su parte, la efectividad
percibida se relaciona con las capacidades organizacionales y motivacionales. Las capacidades de comunicacin y
cooperacin impulsan el liderazgo. Finalmente, las habilidades de supervisin y evaluacin son un indicador del
liderazgo. Se concluye que las habilidades gerenciales relativas a la motivacin y a la organizacin son determinantes
en la eficacia de la gestin.
Desde Espaa, el profesor Juan Ramn Gallego, perteneciente a la Universidad de Valencia, participa en este
nmero con el artculo Fragmentacin de las redes de innovacin y dinmica de los sistemas territoriales de produccin y de innovacin en sectores tradicionales. Este
trabajo se inscribe en la relacin dialctica entre integracin/fragmentacin relativa a entramados de actores
diversos en la conformacin de los sistemas territoriales
de produccin e innovacin. El trabajo desarrolla un marco terico desde el enfoque evolucionista, del actor-red y
un enfoque poltico de las comunidades de prctica, para
abordar la relacin y las interacciones entre los actores
de los sistemas territoriales de produccin e innovacin.
Con el marco terico desarrollado, se estudia el proceso
de conformacin y evolucin de dos de los sistemas territoriales de produccin e innovacin ms importantes de
la comunidad valenciana en Espaa: el sector citrcola y
el cermico. La investigacin se llev a cabo en los perodos 2002-2004 y 2007-2013, realizando cerca de 150
entrevistas a profundidad, con agentes del sector de ctricos. Por su parte, en el sector cermico, la investigacin se
realiz entre 1995-1997 y 2007-2013, con cerca de 100
actores entrevistados. Los resultados muestran las relacio-
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Editorial
emplea una metodologa comparativa y analtica en educacin internacional. Los autores encuentran una relacin
importante entre los programas doctorales en industria y
el desarrollo econmico. Concluyen que, en Colombia, la
cooperacin entre las universidades y el sector industrial,
para el desarrollo de programas de doctorado, es relativamente dbil y que requiere de polticas y acciones concretas para su mejoramiento. Asimismo, los autores presentan
argumentos para desarrollar la tercera misin acadmica
de las universidades, a travs de la implementacin de programas de doctorado en industria como mecanismo para
el fortalecimiento del proceso de innovacin y para el crecimiento econmico para el pas.
Fruto de una colaboracin internacional entre los profesores Porfirio Tamayo y Martha Guevara-Sangins, ambos de
la Universidad de Guanajuato, Mxico, y Emilio Snchez
Santa-Brbara, profesor de la Universidad de Granada, Espaa, publicamos en este nmero la investigacin titulada
Diseo y prueba de un cuestionario sobre la importancia
percibida de las condiciones de trabajo en Mxico. Este trabajo busc identificar la importancia que los trabajadores entregan a los aspectos laborales (agrupados en cinco
factores: ambiente laboral, comunicacin, motivacin,
condiciones de trabajo y legalidad administrativa), as
como identificar la relacin de tales aspectos con la intencin de abandono de la organizacin. Para ello, en la
investigacin se desarroll un instrumento (cuestionario)
que fue aplicado a una muestra de 447 trabajadores de
empresas mexicanas del sector de calzado en Guanajuato, Mxico. Los resultados del cuestionario fueron proce-
Referencias bibliogrficas
Clegg, S. R., & Hardy, C. (1996). Introduction. Organizations, Organization and Organizing. En S. Clegg, C. Hardy & W. Nord (Eds.), Organization Studies. London: SAGE.
Coase, R. (1937). The nature of the firm. Economica, 4(16), 386-405.
Coase, R. (1990). Accounting and the theory of the firm. Journal of Accounting and Economics, 12, 3-13.
Jensen, M., & Meckling, W. (1976). Theory of the firm: Managerial behavior, agency costs and ownership structure. Journal of Financial
Economics, 3(4), 305-360.
Mankiw, N. G. (2012). Principios de economa. Mxico: Cengage Learning.
Perrow, Ch. (1998). Sociologa de la organizacin. Espana: McGraw-Hill.
Simon, H., & March, J. (1961). Teora de la organizacin. Barcelona:
Editorial Ariel.
Vargas, A. (Ed). (2013). Dilogos de la Habana: miradas mltiples desde
la Universidad. Bogot: Universidad Nacional de Colombia.
Zuleta, E. (1998). Elogio de la dificultad y otros ensayos. Bogot: Hombre Nuevo.
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
DOI: 10.15446/innovar.v26n62.59380
ENLACE DOI: http://dx.doi.org/10.15446/innovar.v26n62.59380
Editorial
in order to manage conflicts and ensure that organizations meet the social needs for which they were created.
In such a way, these views, though alternative, are not always heterodox, and provide important insights into the
nature and context of the multiple social conflicts we live
in. Could knowledge in Management and organizations
contribute to the pursuit of peace? To answer this, it is appropriate to remember the words by Colombian thinker
and intellectual Estanislao Zuleta on this subject:
Suppression of conflict and its dissolution among people
living together is neither attainable nor desirable, not in
personal lifelove and friendshipnor in community. On
the contrary, it is necessary to construct a social and legal
space where conflicts could manifest themselves and develop, without letting that the opposition to other leads
to his suppression, destroying him, reducing him to impotence or silencing him. (Zuleta, 1998, p. 72).
Editorial
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uation of quality can be grouped in four dimensions: product, physical appearance, staff and speed. Out of these,
product is the only variable with a statistically significant
influence on service quality. To conclude, it is confirmed
that service quality is important to predict post-purchase
consumer behavior.
From Mexico, Professors Lizbeth Salgado Beltrn and Joel
Enrique Espejel, from the University of Sonora, present the
paper Analysis of the Study of Causal Relationships in Marketing. In a context where different statistical techniques
for the study of causal relationships in marketing and in
measuring customer satisfaction arise, this paper aims to
expose and contrast the structural equation modeling and
the partial least squares technique through a case study
for each of these. It is concluded that both techniques
have different objectives, so should not be treated in an
exclusive manner but complementary. It stresses that research interests and the objectives of specific studies on
this subject should be the guide in the selection of the prevailing technique.
In the section Finance, two research works are included.
From the University of Granada, Spain, Professors Jos
Snchez-Campillo, Dolores Moreno-Herrero and Jos Antonio Rodrguez, add to this issue the paper Effect of Education on the Level of Contributions to Private Pension
Schemes of Families in Spain. This research addresses the
effects of the level of education in the financial behavior of
households in Spain, particularly regarding private pension
plans schemes. Taking financial data from the Survey of
Household Finances from the Bank of Spain for 2005, this
research uses Logit models to analyze trends and estimate
the propensity for subscription to private pension plans.
Results show that financial habits are the most influential
variable in underwriting pension plans. However, it is identified that the total equity in the pension plan is bigger
when the education level of the household head is higher.
Professors Aitor Baraano, Iaki de La Pea and Asier Garayeta of the University of the Basque Country, in Spain,
add to this section the paper entitled Measuring Underwriting Risk through Internal Models in Solvency II. This
Editorial
Jensen, M., & Meckling, W. (1976). Theory of the firm: Managerial behavior, agency costs and ownership structure. Journal of Financial
Economics, 3(4), 305-360.
Mankiw, N. G. (2012). Principios de economa. Mxico: Cengage
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Perrow, Ch. (1998). Sociologa de la organizacin. Espana: McGraw-Hill.
Simon, H., & March, J. (1961). Teora de la organizacin. Barcelona: Ariel.
Vargas, A. (Ed). (2013). Dilogos de la Habana: miradas mltiples desde
la Universidad. Bogot: Universidad Nacional de Colombia.
Zuleta, E. (1998). Elogio de la dificultad y otros ensayos. Bogot:
Hombre Nuevo.
Bibliographic references
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Coase, R. (1990). Accounting and the theory of the firm. Journal of Accounting and Economics, 12, 3-13.
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Estrategia y Organizaciones
RE V IS TA
INNOVAR
JOURNAL
Petr Smutny
Jakub Prochazka
PALABRAS CLAVE: capacidades gerenciales, eficacia en la gestin, surgimiento del liderazgo, desempeo de grupo, juego de simulacin gerencial.
RELAO ENTRE AS HABILIDADES GERENCIAIS E A EFICCIA NA GESTO NUM JOGO DE SIMULAO GERENCIAL
RESUMO: Este estudo explora a relao entre as capacidades gerenciais
e a eficcia na gesto, sendo esta ltima avaliada por meio de quatro mtodos diferentes. Com esse objetivo, realizou-se a avaliao de 96 altos
diretores de empresas fictcias por parte de um grupo de 1.746 subordinados envolvidos durante um perodo de trs meses num jogo de simulao gerencial. Todos os participantes eram estudantes universitrios. Os
resultados mostram que os diferentes indicadores de eficcia do conta
de diferentes conjuntos de preditores de habilidades gerenciais: o desempenho do grupo (lucro para a organizao) pode ser analisado a partir das
habilidades motivacionais; a efetividade percebida (avaliao por parte
dos subordinados) se encontra relacionada com as capacidades organizacionais e motivacionais; as capacidades organizacionais, as habilidades de
comunicao e de cooperao, por sua vez, conduzem ao surgimento de
liderana (avaliada pelos subordinados); as capacidades de avaliao e
superviso so o nico indicador de autoeficcia da liderana (autoavaliao do gerente). De acordo com os resultados, pode-se recomendar dar
maior importncia s habilidades motivacionais do gerente para efeitos de
melhoria do desempenho da equipe, bem como s capacidades da organizao para reforar o papel do gerente.
PALAVRAS-CHAVE: capacidades gerenciais, eficcia na gesto, surgimento da liderana, desempenho de grupo, jogo de simulao gerencial.
LES RAPPORTS ENTRE LES COMPTENCES MANAGRIALES ET LEFFICACIT DANS LA GESTION DANS UN JEU DE SIMULATION DE GESTION
RSUM :Cette tude explore la relation entre les comptences de gestion et lefficacit de la gestion. Celle-ci a t value en utilisant quatre
mthodes diffrentes. cette fin, un groupe de 1.746 subordonns, impliqus sur une priode de trois mois dans un jeu de simulation de gestion,
a men lvaluation de 96 cadres suprieurs de socits fictives. Tous les
participants taient des tudiants. Les rsultats montrent que les diffrents indicateurs de performance ralisent diffrents ensembles de facteurs prdictifs de comptences managriales : la performance du groupe
(des bnfices pour lorganisation) peut tre analyse partir des comptences de motivation ; lefficacit perue (valuation par des subordonns)
est lie aux comptences organisationnelles et de motivation ; leur tour,
les comptences organisationnelles, les comptences de communication
et de coopration conduisent lmergence dun leadership (valu par
les subordonns) ; dautre part, les comptences dvaluation et de surveillance sont le seul indicateur de lauto-efficacit du leadership (auto-valuation du manager). Selon les rsultats, on peut recommander daccorder
une importance plus grande aux comptences de motivation du manager
dans le but damliorer la performance et les capacits de lorganisation de
lquipe, pour renforcer le rle du manager.
Martin Vaculik
ABSTRACT: The study explores the relationship between managerial skills and managerial effectiveness, measuring managerial effectiveness by four different methods. Evaluation of 96 top managers of fictitious companies by a group of 1,746 subordinates took place after three months of
intensive cooperation during a managerial simulation game. All respondents were college students.
Results show that different managerial effectiveness indicators have different sets of managerial
skills predictors: Group performance (profit of company) is predicted by motivational skills; perceived effectiveness (evaluation by subordinates) is predicted by organizational skills and by motivational skills; organizational skills, communicational skills, and cooperativeness predict leadership
emergence (assessed by subordinates); and evaluation and supervisory skills are the only predictor
for leadership self-efficacy (self-evaluation of the manager). According to the results it is possible to
recommend focusing especially on managers motivational skills in order to enhance team performance and on organizational skills for reinforcing managers position.
KEYWORDS: Managerial skills, managerial effectiveness, leadership emergence, group performance, managerial simulation game.
MOTS-CL : comptences en gestion, gestion efficace, mergence du leadership, performance du groupe, jeu de simulation managriale.
CORRESPONDENCIA:
Czech Republic.
CITACIN: Smutny, P., Prochazka, J., & Vaculik, M. (2016). The Relationship
between Managerial Skills and Managerial Effectiveness in a Managerial Simulation Game. Innovar, 26(62), 11-22. doi: 10.15446/innovar.
v26n62.59385.
ENLACE DOI: http://dx.doi.org/10.15446/innovar.v26n62.59385.
CLASIFICACIN JEL: M12, M50, O15.
RECIBIDO: Enero 2014, APROBADO: Julio 2015.
This paper is part of the research Effective leadership: An integrative approach. The
research has been funded by Czech Science Foundation (P403/12/0249).
11
Estrategia y Organizaciones
Introduction
Companies invest heavily in searching for the right people
to fill managerial positions and in subsequent development
of managers since they influence business results (Vaculk,
2010). For example, Joyce, Nohria and Roberson (2003), reported that CEOs account for about 14% of the variance in
firm performance. Individual characteristics of a manager
such as gender, skills and abilities and personality traits,
predict future firm, team or leader effectiveness (DeRue,
Nahrgang, Wellman & Humphrey, 2011). Prospective employers try to hire new effective managers and develop
their current managers to be more effective. Competence
models used in recruitment contain sets of these possible
predictors determining managerial success/effectiveness
(Brownell, 2008). Many studies describe the relation between managerial competencies or managerial skills and
managerial/leader effectiveness. These studies usually
focus on a set of skills and one type of managerial/leader
effectiveness indicator (Analoui, 1999; Analoui, Ahmed &
Kakabadse, 2010; Nwokah & Ahiauzu, 2008). Feng-Jing
and Avery (2008) consider the use of only one type of effectiveness indicator as inadequate and insufficient, they
recommend the use of both financial (e.g. profits) and nonfinancial measurements (e.g. assessment by employees) of
effectiveness to enhance the validity of research. A complex model, which includes a full set of managerial skills
and various indicators of effectiveness, can completely describe the connection between these skills and managerial
effectiveness. Therefore, the present study uses a model of
five managerial skills and four frequently used managerial
effectiveness indicators in a standardized environment of
a managerial simulation game and searches for connections between them. The goal of this research is to identify
important skills for the meaningful selection and development of an effective future manager.
Some studies about managerial skills and managerial effectiveness use different terms than managerial skills and
managerial effectiveness. Managerial skills are sometimes
included as a part of managerial competencies (Abraham,
Karns, Shaw, & Mena, 2001; Bradford, 1983; Heffner & Flood,
2000; Levenson, Van der Stede & Cohen, 2006; Pickett,
1998; Tett, Guterman, Bleier & Murphy, 2000; ZhongMing, 2003) or are considered as a part of leader or leadership competencies (Botha & Claassens, 2010; Emiliani,
2003; Hollenbeck, McCall & Silzer, 2006). Some authors
use the specific terms managerial effectiveness or managerial performance (Abraham et al., 2001; Analoui, 1999;
Analoui et al., 2010; Cavazotte, Moreno & Hickmann,
2012; Tsui & Ohlott, 1988). Others use the less specific
terms leader or leadership effectiveness even if they have
managers as the participants in their studies (Anderson,
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R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
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JOURNAL
example, due to previous experience, prejudice or affection/antipathy to managers personality, may distort the
perception of his/her effectiveness (Eagly et al., 1995).
Halo effect, central tendency and social desirability may
influence perceived effectiveness (Bass & Avolio, 1989).
The term leadership efficacy or leadership self-efficacy relates to self-evaluation by a person in the role of leader.
Managers are expected to fulfill the leadership role and to
lead their teams. Murphy (1992) and Hoyt, Murphy, Halverson and Watson (2003) describe leadership self-efficacy
as trust in ones ability to lead. Ng et al. (2008) see selfefficacy as ones own perceived capabilities to effectively
accomplish the role of leader. Such self-evaluation may become distorted due to insufficient detachment, attributed
mistakes or a limited facility to observe the influence of
ones behavior towards subordinates. Another drawback
of leadership self-efficacy compared to perceived effectiveness is that the manager is the only assessor of him/
herself. Despite these limitations, leadership (self)-efficacy
positively correlates with perceived effectiveness (Hoyt et
al., 2003). The research of Ng et al., (2008) looked into
effectiveness of military leaders based on leader evaluation by superiors, and revealed a weak positive correlation between leadership (self-)efficacy and perceived
effectiveness (r = 0.27, p < 0.01). The correlation between
leadership (self-)efficacy and group performance remains
unconfirmed (Hoyt et al., 2003).
The effectiveness of managers also depends on whether
their subordinates/colleagues consider them to be leaders.
If the position of manager is only formal, then subordinates
have to obey, but their manager is not a leader for them,
only a person with formal authority. If subordinates perceive their manager as a leader with genuine authority,
then they tend to follow him/her. In this way, the evaluation of managers is in fact the evaluation of their ability to
fulfill the leadership role. Perceiving a person as a leader
relates to the concept of leadership emergence. Hogan,
Curphy and Hogan (1994) describe emergent leadership
in situations where a group perceives an individual as a
leader, even though the group has limited information
about that individuals performance. Other studies link
leadership emergence with evaluating the influence of a
13
Estrategia y Organizaciones
group member on the group (Foti & Hauenstein, 2007)
or with choosing somebody as a leader (Garland & Beard,
1979; Rice & Chemers, 1973; Riggio et al., 2003).
Of these four managerial effectiveness indicators, group
performance is the most objective, perceived effectiveness
focuses primarily on external behavior, while leadership
self-efficacy also takes into account implicit intentions and
consequences of managers behavior, which are not easily
observable. In comparison with the other indicators, the
use of leadership emergence as an indicator of managerial effectiveness poses the greatest number of problems.
However, we contend that this specific indicator offers an
important view of leadership and enriches the view of effectiveness, not just in terms of economic performance but
in other dimensions as well.
work positions and organizations. In the 1980s (Dulewicz, 1989), as well more recently, a prevalence of generic
models has arisen, which, apart from better adaptability,
bring further advantages (Hollenbeck et al., 2006; Mansfield, 1996). Conducting comparative research of studies
into the criteria of managerial effectiveness, Hamlin (2004)
supported the view that universalistic models are more
consistent with the facts than contingent models.
14
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RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
Design
Definition
Communication skills
Cooperativeness
Motivational skills
The ability to energize and bring in line behavior of colleagues and subordinates as desired, that is to influence the activity of an
individual by appealing to their hierarchy of
values, attitudes, abilities, knowledge and
skills.
Organizational skills
Method
Research Question and Hypothesis
The objective of this study is to find which individual managerial skills (defined in Table 1) are predictors of managerial effectiveness. This study explores the following
question: Does the level of managerial skills relate to managerial effectiveness indicators?
Our assumption is that a managerial skill is a skill which
managers use in their work and that allows them to do
their job more effectively (Cardy & Selvarajan, 2006).
Studies by Analoui et al. (2000), Riggio et al. (2003), and
Avolio and Waldman (1989) provide a partial support for
the existence of relationships between the most commonly
used managerial skills and some indicator of effectivity.
We test the hypothesis that the levels of communication
skills, motivational skills, organizational skills, evaluation
and supervisory skills and cooperativeness of a manager
relate to group performance, perceived effectiveness, leadership emergence and leadership self-efficacy.
15
Estrategia y Organizaciones
Several fictitious carmakers are always operating on a
single separate market. Each market has its own fictitious
clients who are uninfluenced by the situation in other
markets. At the beginning of the game the position of all
car-making companies is identical. The market computer
simulation model takes individual decisions of the carmakers management into account and then determines
the overall demand for cars and the market share of individual carmakers accordingly. During the game, students
have a number of options for enhancing their companys
performance. They decide how many cars to produce in
each round, set production costs, invest in research, add
accessories to the standard equipment of a car, run advertising campaigns, and negotiate credit with banks. In every
round, each carmaker must complete financial statements,
analyze the results of other companies, and pay out salaries. The entire workload is insurmountable for one person,
or even for a small group. A successful company will involve
all, or virtually all of the students in its tasks and functions.
However, with respect to the managers executive power
and the need to coordinate a medium-sized company, the
manager plays a key role in a companys success.
Fripp (1997) points out the potential of simulation games
for research and Dorfman (2007) reports on their application. In comparison with reality, simulation games produce a standardized environment. At the beginning of the
managerial simulation game all companies external and
internal conditions for running their businesses are equal.
They have the same market share, use the same production technologies, and have production factors at the same
price, as well as equal access to information. The number
of employees and their qualifications are more or less the
same. The influence of potential intervening variables is
weak, due to the standardized conditions that make the
environment suitable for research into effectiveness in the
area of management. This weak level of influence enables
quantitative comparison of the objective performances of
a large number of companies provided that all the companies under scrutiny have the same goal and equal potential to achieve this goal. The managerial game faithfully
simulates the environment of the real economy (Smutny,
2007). This fact will allow the results of the research to be
transferrable into a real economic environment. However,
the results of the research in the environment of simulation game should be interpreted with the awareness of the
specific sample (i.e. students) and artificial conditions (i.e.
the simulation). Even though the internal validity of the research is high, the external validity is a topic for discussion.
16
Sample
All 1,746 subordinates were undergraduates (Mage = 21.16;
SDage = 1.39) at the Faculty of Economics and Administration of Masaryk University in Brno (700 respondents) and
the University of Economics in Prague (1,046 respondents).
Their participation in the managerial simulation game was
part of their curriculum. In the managerial simulation game
students are the employees of 96 fictitious companies. A
total of 1,937 students had the chance to evaluate their
manager. The return rate of questionnaires was 91.12%.
The results of a pretest show that students need more than
four minutes just to read the questions without considering the answers. We rejected 17 out of 1,765 completed
questionnaires as the students filled them in less than four
minutes. We assume that the 17 eliminated students completed the questionnaire at random with only the aim of
getting financial reward for its submission. We rejected
two questionnaires as these students indicated that they
did not attend the classes so they could not assess their
manager accurately.
All managers (Mage = 21.74; SDage = 2.3) evaluated in the
game were also undergraduates at the above universities (38 managers in Brno, 58 managers in Prague). In the
managerial simulation game they became CEOs of 96 fictitious companies. Most of the managers were men (79%).
Variables
Managerial Skills
Five managerial skills were measured in the current study:
organizational skills, motivational skills, communication
skills, evaluation and supervisory skills and cooperativeness. Out of the total of 66 items on the questionnaire 24
relate to these skills. The items wording reflects partial
components of the described skills (see Table 1). For each
of the items, a respondent can choose whether the item
completely characterizes, partially characterizes or does
not characterize the managers behavior during the game
(responses are encoded 2; 1; 0). We chose the 3-point scale
since respondents were assessing past observed behavior.
By using a longer scale the results could be more biased
by the feelings of respondents. A cognitive interview with
two people provided verification of the comprehensibility
of the items and sufficiency of the three provided items.
To ensure content validity, the items were derived from
the competence model that underpins this study. Correspondence of the items with the model was assessed and
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
aspects of both leadership emergence and perceived effectiveness (content validity). Evidence of construct validity of
these subscales is presented below in the results section.
Positive relationships with group performance and leadership self-efficacy supports convergent validity of the subscales. For each of the above items the respondent can
choose whether the item completely characterizes, partially characterizes or does not characterize their perception of a manager during the managerial simulation game
(responses are encoded 2; 1; 0). Cronbachs alpha, expressing the internal consistency of the scale, exceeds the
minimum value required = 0.7 for both subscales (Table 2).
Each subscale tallies with one interval variable. Its value
for each manager corresponds with the average evaluation
by all his/her subordinates in items falling into the appropriate subscale. Each variable may range from 0 to 2.
Leadership Self-efficacy
Managers themselves used the same items for their selfevaluation that subordinates used for their managers.
The creation of the leadership self-efficacy variable is
similar to that of the perceived effectiveness and leadership emergence variable and is based on a managers selfevaluation. Using the five above mentioned items (used
for measuring of perceived effectiveness and leadership
emergence), the managers evaluate the effectiveness of
the unit under their management, the resulting effectiveness of the unit and their emergence as the leaders. Leadership self-efficacy scale tallies with an interval variable
of the same name, calculated as the average value of the
managers responses. The variable can range from 0 to 2.
Group Performance
The companys profitability under the CEOs management
throughout the managerial simulation game determines
group performance. All fictitious companies have equal
conditions at the beginning of the game. Their profitability during the seven rounds is an effective indicator
of performance. During the game, the companies operate
on different markets, with conditions evolving differently
due to the interaction and competition among the companies. Thus, evaluating the companys profitability relatively
with respect to the average profitability in that particular
market is essential. The interval variable of group performance thus reflects the cumulated profit of a company
during the game divided by the average cumulative profit
on a particular market. Of the 96 fictitious companies 24
operated on a market formed by six companies and 72 on
a market formed by eight companies.
17
Estrategia y Organizaciones
Results
Individual variables describing managerial effectiveness
are not independent and exhibit a statistically significant
positive correlation. For correlations between variables see
Table 2, which also presents descriptive statistics of all
variables.
Considering the number of managers and only five potential predictors, we chose the regression analysis as the
best statistical method to verify the hypothesis. This study
was looking separately for predictors of all four mentioned
managerial effectiveness indicators. Tables 3-6 present results of linear regression analyses (OLS estimation) with 5
independent variables (managerial skills) and one dependent variable (one of the effectiveness indicators).
The only significant predictor for group performance is
motivational skills (Table 3). It is a moderately strong predictor but the whole model is relatively weak because it
explains only 15% of group performance variance.
The perceived effectiveness model is stronger (explains
57% of perceived effectiveness variance) than the model
with group performance. It consists of two moderately
SD
NI
CS
1.59
0.18
(0.84)
1.39
0.25
0.64**
(0.88)
1.32
0.30
0.67**
0.74**
(0.86)
MS
OS
CO
ES
CO: Cooperativeness
1.18
0.21
0.49**
0.77**
0.64**
(0.77)
1.55
0.25
0.67**
0.84**
0.76**
0.67**
(0.86)
GP
PLE
LEM
1.00
0.60
0.10
0.33**
0.28**
0.21*
0.28**
1.44
0.38
0.53**
0.67**
0.82**
0.53**
0.65**
0.60**
(0.97)
1.44
0.37
0.85**
0.78**
0.84**
0.69**
0.80**
0.27**
0.75**
(0.93)
1.54
0.48
0.24*
0.27**
0.37**
0.17
0.37**
0.40**
0.47**
0.38**
LSE
(0.76)
Note: N = 96; N = 95; NI means number of items in subscale; values of Cronbachs alpha are shown in parenthesis; Pearsons r was used for correlations; *p < 0.05; **p < 0.01.
Source: Own elaboration.
1
18
Effectiveness
SE
0.67
0.58
-0.88
0.48
-0.26
1.7
0.54
0.42*
0.40
0.35
0.19
-0.45
0.46
-0.15
0.16
0.50
0.06
SE
-0.06
0.25
0.01
0.21
Motivational skills
0.49
0.23
0.32*
Organizational skills
0.63
0.15
0.49**
Cooperativeness
-0.13
0.20
-0.07
0.09
0.21
0.06
Predictor
Constant
Communication skills
0.00
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
Emergence
SE
Constant
-1.19
0.13
Communication skills
0.92
0.11
0.46**
Motivational skills
0.10
0.12
0.06
Organizational skills
0.93
0.08
0.32**
Cooperativeness
0.25
0.10
0.15*
0.14
0.11
0.10
Predictor
Self-efficacy
SE
Constant
0.82
0.13
Communication skills
-0.23
0.36
-0.09
Motivational skills
-0.18
0.40
-0.09
Organizational skills
0.49
0.26
0.31
Cooperativeness
-0.41
0.34
-0.18
0.76
0.37
0.40*
Predictor
Conclusions
This study looks into how five managerial skills predict four
different indicators of managerial effectiveness. Data analysis does not confirm the hypothesis that all mentioned
managerial skills are predictors for all effectiveness indicators. These indicators relate to managerial skills though
every indicator is predicted by a different set of managerial skills. It is possible to predict group performance by
knowing the level of managers motivational skills. This
means that motivational skills are the only ones (among
five skills investigated in this study) that significantly predict profitability of a particular company. By using their
motivational skills, managers give a reason to their subordinates to work hard for the company.
Managerial skills are what subordinates could notice when
assessing their manager besides the profits, market share
or manager personality characteristics. The skills form an
image through which the team perceives the manager,
and if the image is positive the manager is also perceived
positively as an effective manager or as a leader. The
skills that predict perceived managerial effectiveness are
19
Estrategia y Organizaciones
erroneous evaluation may remain unnoticed among the
18, a similarly erroneous self-evaluation can distort the results significantly (Hogan et al., 1994). The lower value of
Cronbachs in the questionnaire for leadership self-efficacy supports this fact.
In models with leadership emergence and perceived effectiveness, assessment of dependent and independent variables come from the same source. A portion of common
variance could be a result of a common-method bias. The
common-method bias could cause the strong relationship
between managerial skills and managerial effectiveness indicators that are assessed by subordinates. However, the relationship of managerial skills with group performance and
leadership self-efficacy cannot be influenced by commonmethod bias yet it is still significant. Using four different
indicator of managerial effectiveness coming from three
different sources might be one of the strengths of this study.
In the environment of a managerial simulation game, the
structure of teams may play a significant role. In this case,
the teams are very similar with respect to age, education,
and other characteristics common to the students of Czech
universities of economics. Several differences between individuals are still possible, and a strong and able subordinate
can compensate for some of his/her managers weaknesses.
In comparison with research in a real business environment, the managerial simulation game method has lower
external validity. The duration of the game company is limited to three months. It is possible that the influence of
some managerial skills on the effectiveness indicators is
different in the short and long term and could not be observed in a three-month long simulation. The employees in
managerial simulation game do not earn real salary and
their motives for expending effort may differ in game conditions from the real life. It is also possible that the influence of some managerial skills (e.g. motivation skills) on
the effectiveness indicators is different during the game
and in the real business. However, the simulation game
method brings one big advantage in comparison with
studies in real commercial sphere: A large number of independent and very similar business units with the possibility
to compare them, thus providing a large amount of unbiased data and not burdening the research with differences
between the groups. On the other hand, in comparison
with other research involving student respondents, this
managerial simulation game offers more complex tasks
resembling those of real practice, longer duration of the
team as well as larger teams which enables more precise
evaluation of a manager.
20
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Estrategia y Organizaciones
RE V IS TA
INNOVAR
JOURNAL
BREAKUP OF INNOVATION NETWORKS AND THE DYNAMICS OF TERRITORIAL PRODUCTION AND INNOVATION SYSTEMS IN TRADITIONAL
SECTORS
ABSTRACT: For competing in a globalized world, regional production systems
in traditional sectors must turn into real territorial production and innovation systems. This implies weaving more complex innovation networks between heterogeneous actors (companies, universities, technological centers,
etc.), generating a political tension of integration/fragmentation of such
networks. In order to test this hypothesis the evolutionary and the actor-network theories are combined within the proximity perspective. The process of
building wider networks of innovation requires the development of new communities of practice. This process can generate a fragmentation dynamics
through the establishment of stable and selective relationships between different sets of actors, favoring coalitions between communities of practice and
organized groups. Though, the relationship between communities of practice
and organized groups creates possibilities for cooperation promoting an integrative dynamic through the recruitment of new players and skills. The relevance of this framework is evidenced by a longitudinal study of the territorial
sectors of citrus and ceramic in Valencia (Spain). When innovation networks
depict certain sense of breakup in the first scenario, integration predominates for the second. However, the greatest research variety of the first sector
contrasts with the lock-in risks in the second, set in a unique but increasingly
complex technological path.
Juan R. Gallego-Bono
Doctor en Economa
Universitat de Valncia
Valencia, Espaa
Unidad de Investigacin Dinmica de Clusters en Pases Desarrollados y en Pases
en Desarrollo
Correo electrnico: Juan.R.Gallego@uv.es
Enlace ORCID: http://orcid.org/0000-0003-3147-296X
FRAGMENTAO DAS REDES DE INOVAO E DINMICA DOS SISTEMAS TERRITORIAIS DE PRODUO E INOVAO EM SETORES
TRADICIONAIS
RESUMO: Para concorrer na globalizao, os sistemas territoriais de produo em setores tradicionais devem se tornar sistemas territoriais de
produo e inovao. Isso supe arquitetar redes de inovao mais complexas entre atores heterogneos (empresas, universidades, centros tecnolgicos etc.), o que gera uma tenso poltica de integrao e fragmentao
dessas redes. Para contrastar essa hiptese, so combinadas abordagens evolucionista e do ator-rede com a abordagem da proximidade. A construo de
redes de inovao mais amplas exige desenvolver novas comunidades de prtica. Esse processo pode gerar uma dinmica de fragmentao por meio do
estabelecimento de relaes estveis e seletivas entre diferentes conjuntos
de atores, formando parcerias entre comunidades de prtica e grupos organizados. Contudo, essa mesma inter-relao entre comunidades de prtica
e grupos organizados abre possibilidades de cooperao que podem favorecer uma dinmica integradora por meio do envolvimento de novos atores
e concorrncias. A pertinncia desse referencial se evidencia com o estudo
longitudinal dos sistemas territoriais citrcola e cermico da Comunitat Valenciana (Espanha). Se as redes de inovao apresentam uma certa fragmentao no primeiro caso, no segundo predomina sua integrao. No entanto,
a maior variedade investigativa do primeiro contrasta com os riscos lock-in
do segundo situado numa trajetria tecnolgica nica, embora de crescente
complexidade.
PALAVRAS-CHAVE: fragmentao, sistemas territoriais de produo e inovao, aprendizagem, redes de inovao, Comunitat Valenciana.
Juan R. GallegoBono. Facultat dEconomia. Avinguda de Tarongers s/n, 46022 Valencia, Espaa
CORRESPONDENCIA:
O33, O38.
23
Estrategia y Organizaciones
Introduccin
La innovacin es un proceso interactivo que requiere la cooperacin de diferentes actores en posesin de una parte limitada del conocimiento, necesario para la generacin de
de estas (Hayek, 1945; Lundvall, 1992; Nooteboom, 2009).
Las redes de innovacin pueden definirse como un conjunto de relaciones formales e informales entre actores que
presentan una cierta estabilidad, en las que se intercambian los conocimientos necesarios para la generacin de
innovaciones, en el marco de unas normas de coordinacin
o gobernanza y de unas relaciones de poder (DeBresson y
Amesse, 1991; Freeman, 1991; Storper y Harrison, 1991;
Nooteboom, 2009). Estas redes son variables en cuanto al
nmero y naturaleza de actores implicados, yendo desde
las formadas por empresas del tipo productor-usuario
hasta redes complejas de empresas, centros de investigacin, asociaciones de ingenieros, etc. (Freeman, 1991).
Para hacer frente a la globalizacin, los sistemas territoriales de produccin tradicionales se enfrentan al desafo
de convertirse en sistemas territoriales de produccin y de
innovacin (STPI). Estos sistemas necesitan pasar de redes
de innovacin esencialmente empresariales e informales a
redes de innovacin ms densas y formales entre empresas,
y entre empresas y centros tecnolgicos, de formacin y de
investigacin (en adelante CI) (Cooke, Uranga y Etxebarria, 1998; Isaksen, 2001). La conformacin de estos STPI
supone la aparicin de nuevos actores, de nuevas competencias y de nuevas relaciones en el territorio, lo que ofrece
posibilidades de generar nuevas redes de innovacin, al
tiempo que complica la definicin de una organizacin
fluida de los STPI debido al crecimiento de la diversidad.
Sin embargo, el estudio de este reto apenas ha recibido
atencin por la literatura. El anlisis de redes en el marco
de los STPI pone el foco en la fluidez de las relaciones entre
actores (Bla ek y alov, 2010), obviando la explicacin
del proceso conflictivo que a menudo ha sido necesario superar para alcanzar dichas relaciones. Otras veces, se pasa
por alto los conflictos que estn impidiendo generar un
autntico STPI. As pues, suele infravalorarse la fragmentacin que presentan las redes de innovacin en los STPI.
Ciertamente la literatura sobre STPI ha abordado la fragmentacin entre actores o redes. Pero casi siempre se ha
circunscrito a las empresas dentro de un mismo sector (Harrison, 1994; Storper y Harrison, 1991; Toms Carpi, Gallego y Picher, 1999; Freo, Guizzard y Giorgio, 2011), a la
fragmentacin que se producira en el marco de la conformacin de redes globales de mercancas o de valor (Freo et
al., 2011) o a la fragmentacin geogrfica (Storper, 2009).
Mucha menor atencin ha merecido la posible fragmentacin de las redes de innovacin entre actores diversos
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La tensin fragmentacin/integracin
de las redes de innovacin y la
dinmica de los sistemas territoriales
de produccin y de innovacin
El aprendizaje en sistemas territoriales de produccin
Las empresas son organizaciones que integran a personas
con capacidades, objetivos y visiones divergentes. El conocimiento de las empresas est organizado en diversas comunidades (grupos de personas que comparten procedimientos
de trabajo, objetivos, etc.), que han de ser coordinadas por
el empresario, la gerencia o de forma descentralizada (Amin
y Cohendet, 2004). Pero las comunidades abrazan a personas (tcnica e ideolgicamente afines) de otras empresas
25
Estrategia y Organizaciones
y organizaciones (Amin y Cohendet, 2004; Cohendet y Llerena, 2003; Roberts, 2006) locales y extra-locales.
En un sistema de produccin o distrito tradicional en el
que las empresas integran la mayor parte de tareas productivas, la cadena de valor presentar una reducida especializacin y divisin social del trabajo (Robertson y
Langlois, 1995; Toms Carpi et al., 1999; Diez-Vial y Alvarez-Suescun, 2010) y los CI no jugarn un papel significativo. Es lgico suponer que las CP sern relativamente
sencillas, esencialmente independientes y estarn asociadas a cada actividad. La necesidad de interaccin y de
integracin entre diferentes actores es bastante reducida,
porque los actores son relativamente autosuficientes. Pero
tambin es reducida la tendencia a la fragmentacin entre
las redes de innovacin establecidas por estos, dada la relativa homogeneidad o tendencia a la uniformidad que
genera la difusin del saber-hacer tradicional y la competencia entre empresas en un contexto poco diverso en actores y poco rico en relaciones formales.
CP distintas puede generar procesos de aprendizaje colectivo pero tambin conflictos entre actores celosos de preservar su identidad diferente (Gherardi y Nicolini, 2002)
y una posicin ventajosa de poder (Callon, Lascoumes y
Barthe, 2001; Mrk, Aanestad, Hanseth y Grisot, 2008).
La complejidad entre CP aumenta cuando los tcnicos de
la firmas interaccionan con investigadores pertenecientes
a diferentes culturas epistmicas (Knorr-Cetina, 1999). Se
asiste entonces en los STPI a una mayor tensin integracin/fragmentacin de las redes de innovacin dentro
de una amalgama de CP. Lo fundamental en los sistemas
de produccin y de innovacin es que se desarrolle un
cierto aprendizaje colectivo y una cierta reflexividad en
torno a la interdependencia entre actores (Morgan, 1997).
Incertidumbre y fragmentacin de
las redes de innovacin
Las fases emergentes de creacin de innovaciones se caracterizan porque las competencias necesarias para llevarlas a trmino no estn bien establecidas (Callon et al.,
2001; Cohendet, Matthieu y Pnin, 2009). As, el proceso
colectivo de conocimiento tropieza en este momento con
dos dificultades (Cohendet et al., 2009): por un lado, un
problema de incertidumbre y de informacin incompleta
porque los actores no conocen bien las habilidades de sus
partners potenciales, lo que tiende a reducir los intercambios entre ellos; por otro lado, un problema de comunicacin porque los actores pueden hablar lenguajes distintos,
debido a su pertenencia a prcticas y disciplinas distintas.
En este marco las empresas pueden optar por una estrategia conservadora consistente en cooperar con partners
con un conocimiento prximo para facilitar el intercambio
de conocimiento (Pyka, Gilbert y Ahrweiler, 2010).
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Estrategia y Organizaciones
de apoyo mutuo entre actores organizados, pblico-privados, cientfico-tcnicos y empresariales.
Ahora bien, qu ocurre en este marco cuando se trata
de adoptar innovaciones radicales? Algunos estudios evidencian que cuando las empresas se enfrentan a la generacin de un proceso de innovacin que cuestiona la
forma tradicional de hacer las cosas por diferentes CP y
CE involucradas, y que puede suponer una reordenacin
de roles entre estas, ello genera tensiones especialmente
entre los grupos organizados que representan o apoyan
a las diferentes comunidades (Swan, Scarbrough y Robertson, 2002), lo que podra fundamentar una estrategia
relacional conservadora. Ahora bien, estos autores evidencian cmo la idea misma de crear una nueva comunidad de
prctica puede jugar un papel discursivo que ayude a limar
las diferencias entre empresas y entre CP y CE, as como a
cooperar entre ellas. Son los grupos organizados (en torno
a diferentes especialidades cientficas) los que pueden impulsar el cambio de actitud de sus miembros con el incentivo de la definicin de un nuevo mbito de prctica, de
conocimiento y de innovacin.
En suma, es el espacio poltico generado en torno a las
CP el que puede reforzar tanto la tendencia a la fragmentacin como a la integracin de la redes de innovacin.
En efecto, en cuanto terreno organizado de lucha entre
grupos distintos, el espacio poltico puede suscitar el conflicto y la fragmentacin; pero en cuanto espacio de negociacin y acuerdo, tambin puede propiciar la integracin
y la creatividad social en la forma de nuevas redes ms
amplias. Esta es la hiptesis esencial del artculo.
Integracin/fragmentacin de las
redes y dinmica territorial
Cmo se puede representar la conformacin de las redes
de innovacin en el caso de los STPI a la luz de esta conceptualizacin de las CP? Belussi y Sedita (2012) han conceptuado la formacin de redes sociales de los distritos
industriales a travs de la interrelacin de CP, constituidas
por grupos de profesionales, vinculados informalmente por
un propsito comn: la resolucin de problemas tcnicos
(Belussi y Sedita, 2012, p. 168). Pero estos autores han infravalorado la organizacin colectiva de los miembros de las
CP en defensa de sus intereses o su cooperacin con otros
actores pblicos y privados, nacionales o internacionales
organizados. Hay que intentar pues cubrir esta laguna.
La conformacin de un STPI comporta el establecimiento
de relaciones de cooperacin entre empresas y CI para
la generacin de innovaciones (Morgan, 1997; Cooke et
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Por ltimo, la propia dinmica o evolucin de la innovacin puede contribuir tanto a la fragmentacin como a la
integracin de las redes de innovacin. La fragmentacin
puede provenir de los conflictos o de la diversidad, pero
por razones distintas. El conflicto puede generar un distanciamiento entre actores y redes diferentes; la diversidad
dificulta las relaciones entre actores y redes, tanto en trminos de competencias como de gobernanza. Pero la diversidad no implica necesariamente conflicto y define una
gran oportunidad para la exploracin de nuevas competencias. Por otro lado, la integracin puede estar asociada
a la dominacin o a la construccin de consensos. La integracin procede entre dos extremos: por aumento de la
diversidad en torno a una nica red, mientras se reduce en
las redes independientes, o por una diversidad en las redes
independientes pero poco integradas.
Los bilogos o qumicos trabajan o estn ms relacionados con el IATA, mientras que los ingenieros agrnomos
se acercan ms al IVIA, porque all hay muchos ingenieros
agrnomos, o a algn departamento de la UPV. En el
AINIA hay farmacuticos, bilogos, qumicos, pero muy
pocos ingenieros agrnomos, los ingenieros que hay son
industriales. Nuestra base de producto en fresco es la ingeniera agrnoma. La separacin entre universidades y
centros de investigacin desde la propia formacin, por
deformacin de quienes trabajan y ensean dentro de un
campo de conocimiento, aqu marca. (Entrevista con responsable de calidad de central citrcola, 2004).
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Estrategia y Organizaciones
TABLA 1. Instituciones de la Red de Ctricos del IVIA en la Comunitat Valenciana
Naturaleza
Origen
Instituciones y organizaciones
Creado en 1992
Creado en 1996
ANECOOP Soc.Coop.
Creado en 1998
Asociacin privada
Se constituye en 1972
Intercitrus
Creacin en 1993
Fuente: elaboracin propia a partir de entrevistas personales con responsables de las instituciones.
30
Las nuevas exigencias mercadolgicas imponen la normalizacin de las prcticas agrarias, tanto en la produccin (buenas prcticas agrcolas) como en los almacenes
de confeccin (anlisis de puntos crticos de control, BRC,
etc.) y en el transporte del producto. Este proceso ha llevado a intensificar las relaciones entre centrales citrcolas
y agricultores, con un asesoramiento de las primeras a los
segundos. La obligacin de las cooperativas de comercializar el producto de sus socios las convierte en un actor
estratgico que espolea la mejora de las explotaciones de
los socios. Los tcnicos se encargan del asesoramiento y
control de calidad de la produccin de los socios y de la
gestin de la calidad en el almacn. La fuerte implantacin de las cooperativas en el territorio valenciano favorece este proceso. Adems, la creacin de estructuras de
segundo grado para comercializar conjuntamente la produccin, destacando ANECOOP, permite a esta ltima investigar y realizar proyectos conjuntos con CI, asesorando
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Predominio de la fragmentacin de
las redes, con variedad reticular
Ahora bien, necesitamos recurrir a diferentes aspectos de
la lgica institucional para entender esta fragmentacin
entre centrales privadas y cooperativas, en lo relativo a
su relacin con CI. Primero, la CAPA promueve la cooperacin del IVIA con la UPV y la difusin de innovaciones,
por un lado, del IVIA y de la UPV (Ctedra de Citricultura)
a travs del SDT y, por otro lado, del IVIA y la UPV (Departamento de Ecologa y Sistemas Forestales) a travs del
TABLA 2. Distribucin sectorial de los recursos de los Centros de Investigacin (CI) gastados en actividades con empresas de
IVIA
UPV. Ctedra
Citricultura
UPV. Ctedra
Entomologa
CAPA.
SDT
CAPA.
APC
En total
actividad
con empresas
(En %)
En total actividad
con empresas
(En %)
En total
actividad
con
empresas
(En %)
En total
actividad
con
empresas
(En %)
En I + D
(En %)
En total
actividad
con
empresas
(En %)
En I + D
(En %)
En total
actividad
con
empresas
(En %)
Viveristas
70
27
20
13
32
15
15
33
Fincas privadas
22
10
20
43
40
17
15
17
40
51
17
45
70
78
32
- Comercio privado
s.d.
s.d.
- Cooperativas
s.d.
s.d.
17
45
69
78
25
Servicios ingeniera
14
15
Total sub-sectores
100
100
100
100
100
100
100
100
31
Estrategia y Organizaciones
papel, hay que tener en cuenta que en el Consejo Rector
del IVIA no est representado el CGC (Comit de Gestin
para la Exportacin de Ctricos, entidad vinculada a las
centrales privadas y otras entidades afines). Esto apunta
a una lgica institucional desintegradora que puede vehicular la fragmentacin de las redes de innovacin. En
efecto, desde el CGC se atribuye esta falta de presencia en
el Consejo Rector del IVIA a las presiones sobre todo de una
de las dos grandes organizaciones profesionales agrarias
existentes (entrevista con director tcnico del CGC, 2013).
El IVIA se puede convertir as en el blanco de las crticas y
controversias en un contexto conflictivo entre las centrales
citrcolas privadas y las organizaciones agrarias. Este enfrentamiento obedece a la cada de los precios percibidos
por los agricultores y la degradacin de las condiciones de
venta de los productos al comercio privado en un contexto
de sobreproduccin y de cambio en las relaciones de poder
y de distribucin de la renta favorable al comercio privado.
de Agricultura las autorizaciones para utilizar excepcionalmente productos fitosanitarios que no cumplen la reglamentacin europea. Se trata pues de mbitos de gran
alcance para el sector. La complementariedad tcnicocientfica del grupo hace que los diferentes colectivos que
se integran en el mismo se respalden mutuamente dentro
de sus propias CP (de tcnicos de la CAPA y de ATRIAS e
investigadores). En el grupo de ctricos se funde la comunidad de prctica y la comunidad epistmica, porque hay
una relacin interactiva y sinrgica entre tcnicos e investigadores del grupo debido al carcter aplicado de la investigacin en materia de lucha contra plagas y enfermedades.
Este proceso podra aislar indirectamente al CGC, aunque
los comercios participen en las ATRIAS a travs de las Sociedades Agrarias de Transformacin. Pero lo fundamental
es que esta fragmentacin (exclusin del CGC del GNC)
responde ms a inercias institucionales de origen externo
que a un conflicto entre actores, que no existe.
Una fuente indirecta de fragmentacin de las redes de innovacin entre las centrales privadas y las cooperativas es
la que tiene su origen en inercias institucionales. La institucin a la que nos referimos es el Grupo Nacional de Trabajo
de Ctricos (GNC). Los grupos nacionales de trabajo fueron
creados por el Ministerio de Agricultura en los aos setenta
para coordinar las diferentes regiones en los distintos cultivos relevantes en la agricultura espaola, en materia de
plagas y enfermedades. La seccin valenciana del Grupo
de Ctricos est formada por mandos intermedios de perfil
tcnico de las Conselleria de Agricultura, por expertos investigadores y profesores (del IVIA y de la UPV) y por tcnicos de las ATRIAS, normalmente de cooperativas.
En estos grupos se hacen recomendaciones de productos
para la lucha contra las plagas y enfermedades, se fijan
reglas y estndares productivos y se solicitan al Ministerio
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En el caso de AINIA, aunque predomina la referida orientacin de ciencias, se observa entre el personal directivo
un aumento de la presencia de ingenieros agrnomos o
industriales y de doctores en tecnologa de alimentos por
la UPV (Memoria AINIA, 2013), coherente con el enfoque
interdisciplinar y orientado a la empresa del centro (Entrevista con el director del AINIA, 2003). El nmero de
centrales privadas y de cooperativas asociadas al AINIA
es bastante parecido (Listado de empresas asociadas al
AINIA en 2013), lo que permite afirmar que este es el nico
CI que mantiene una cierta simetra en las relaciones entre
ambos tipos de organizaciones. La prestacin de una amplia gama de servicios, caracterstica de los institutos tecnolgicos, tambin contribuye a explicarlo.
33
Estrategia y Organizaciones
TABLA 3. Instituciones de apoyo al sector cermico de Castelln
Instituciones y organizaciones
Naturaleza
Origen
Pertenece a la UJI y destacan sus investigaciones en pig- Opera en Castelln desde 1988
mentos cermicos
ALICER
Formacin e investigacin en materia de diseo cermico. Creada en 1993 por el ITC y el IMPIVA.
Instituto de la red del IMPIVA
Especializado en ensayos
QUALICER
Congreso Mundial de la Calidad del Azulejo de organiza- Desde 1990 hasta la actualidad.
cin bianual por el Colegio de Ingenieros y la Cmara de
Comercio de Castelln
Asociacin de Fabricantes de Azulejos y Pa- Destaca ASCER, pero todas son asociaciones de mbito na- Tanto ASCER como ANFFECC fueron creadas
vimentos Cermicos, Asociacin Nacional cional y con sede en Castelln.
en 1977, mientras que ASEBEC se cre en 1982.
de Fabricantes de Fritas y Esmaltes Cermicos (ANFFECC) y Asociacin Espaola
de Fabricantes de Bienes de Equipo para
la Cermica (ASEBEC)
Instituto de Promocin Cermica
Fuente: elaboracin propia a partir de las entrevistas personales con responsables de las instituciones y Escardino (2001).
carcter transversal de sus competencias y el desarrollo interno de una cierta combinacin explotacin/exploracin
de competencias (el sector varios as lo atestigua).
La especializacin del ITC en la tecnologa de proceso marcar un nuevo estilo de innovacin basado en el control y
optimizacin de las distintas fases del proceso de produccin, gracias a la incorporacin sistemtica de ingenieros
qumicos, formados (en la Universidad) por personal del
ITC, por parte de las empresas de baldosas y de esmaltes,
y a la relaciones de confianza ingenieros de las firmas-investigadores del ITC (Toms Carpi et al., 1999; Gallego,
1997). Pero la penetracin del ITC en la zona, gracias a
sus competencias y capacidad de transformacin territorial
(Toms Carpi et al., 1999), no ha sido un proceso suave. A
ello han contribuido dos vectores poltico-institucionales
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TABLA 4. Evolucin de la distribucin subsectorial de los ingresos por facturacin del ITC procedentes de actividades con
1985
1986
1989
1990
1996
1985-1996
2010
2011
Baldosas cermicas
48
35
35
33
34
33
31
30
Fritas y esmaltes
18
15
30
26
42
35
11
15
Materias primas
21
23
22
23
17
18
Cermica artstica
Ladrillos y tejas
Maquinaria
15
17
14
14
Empresas de servicios
Distribucin cermica
Universidades
Vidrio y refractario
Pigmentos cermicos
Personas fsicas
Organismos pblicos
100
100
Total
100
100
100
100
100
100
Fuente: Instituto de Tecnologa Cermica (Memorias anuales de 1985 a 1996 y de 2010-2011) y elaboracin propia.
35
Estrategia y Organizaciones
Un tercer aspecto que va a definir al ITC como punto de
paso obligatorio es su firme poltica de priorizacin de la
investigacin cermica, rechazando la oferta del gobierno
regional de incorporar dentro de este el grueso de las actividades de formacin profesional y de diseo de la zona.
Con ello se quera evitar que el crecimiento de estas actividades acabase fagocitando la actividad investigadora
del ITC (entrevista con mximos Directivos del ITC, 1994
y 1997). El ITC ayud a desarrollar estas actividades e impuls la gestin independiente y el desarrollo de sus propias redes. Se cre as ALICER en 1993 como otro Instituto
Tecnolgico de la Red del IMPIVA, a partir de un spin-off
del ITC (ITC, 2006) y de una colaboracin previa entre la
Generalitat Valenciana, el ITC y la Escuela de Artes y Oficios de Castell para el desarrollo en este de una especialidad en diseo cermico (Gallego, 1997).
Este papel de brokering institucional del ITC le otorga un
importante papel en la socializacin, seleccin del personal, diseo organizativo y tutela de las nuevas instituciones, lo que permite hablar de la conformacin de una
lgica de red ampliada y un bloque integrado informal
del sistema de innovacin, cuyas instituciones convergen
en los grandes objetivos y la estrategia para alcanzarlos.
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Conclusiones
El artculo ha permitido evidenciar terica y empricamente
la importancia del proceso poltico (lucha y negociacin
entre actores pblicos y privados en defensa de sus intereses cambiantes) en el paso desde sistemas territoriales
de produccin a sistemas territoriales de produccin y de
innovacin (STPI). Este paso provoca una tensin integracin/fragmentacin en la conformacin y dinmica de las
37
Estrategia y Organizaciones
no regional) de CI son lo que explica la principal fuente
de fragmentacin en este STPI. Dichas fragmentaciones
dificultan el aprovechamiento de sinergias y la creacin
de redes ms fluidas y complejas, pero definen redes independientes y posibilidades abiertas de innovacin.
Por el contrario, la fluidez de las relaciones en el sistema
de produccin y de innovacin cermico de Castelln (Escardino, 2001; Salom y Albertos, 2006) refleja en gran medida el predominio de la lgica de integracin de las redes
de innovacin. La fuerte atraccin sobre el sistema productivo y la gran capacidad de reduccin de los conflictos
que ha ejercido una cultura epistmica y una poltica integradora por parte de un actor lder se han traducido en
el desarrollo de nuevas oportunidades institucionales para
el juego cooperativo de viejos y nuevos actores. Pero el
proceso ha ido reduciendo (e inhibiendo) el desarrollo de
redes de innovacin capaces de generar nuevas trayectorias tecnolgicas distintas de las que representa el actor
lder. Todo lo cual puede ir en menoscabo de la diversidad
investigadora y de la creatividad del territorio.
Una cuestin fundamental que suscita el artculo es la
relativa a cules son los factores de los que depende el
predominio relativo de la lgica de la integracin o de la
fragmentacin en la conformacin de STPI. Este artculo
confirma el importante papel integrador que juegan las
instituciones de investigacin pblicas, al tiempo que la
tendencia a la centralizacin de este proceso (Graf y Henning, 2009), sobre todo en el caso del territorio cermico.
En cambio, en el caso del sector citrcola se evidencia una
importante alineacin de los centros de investigacin pblicos alrededor de la pugna entre cooperativas y comercio
privado en favor de las primeras, lo que no hace sino evidenciar el papel dispersor y fragmentador que juegan los
actores privados (cooperativas y comercios privados), por
ms que las diferencias epistmicas y la especializacin de
los centros de investigacin hayan podido ser relevantes.
Adems, el artculo permite generalizar los resultados obtenidos por Graf y Henning (2009), basado en un estudio
de patentes, sobre el papel integrador de las redes de innovacin territoriales que juegan los centros pblicos de
investigacin en un estudio de patentes. En nuestro caso,
este papel integrador se hace extensible al abanico general de actividades y servicios que desarrollan (y a travs
de los cuales se financian) los centros pblicos de investigacin con las empresas.
La principal limitacin del artculo es que no permite extraer conclusiones generales del estudio de dos casos,
aunque permita relativizarlas. Con todo, creemos que este
artculo abre nuevas perspectivas terico-metodolgicas
para futuras investigaciones dirigidas a comprender el xito
38
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40
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Estrategia y Organizaciones
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JOURNAL
ABSTRACT: One of the main goals in the business world is the creation
of value. Within the existing methodologies for this issue one of the most
popular at a strategic and processes level is the analysis of the value chain.
The evolution of scientific literature as well as professional reports related
to value management show an upward trend in the number of publications regarding this subject. If we add the current situation of uncertainty
and economic crisis, it is obvious to highlight the increasing difficulty that
entrepreneurs face when making decisions. For this reason and in order
to define a knowledge base for future developments, it is proposed to develop an exploratory taxonomic analysis of the literature and the existing
models, by defining a descriptive metric that allows its cataloging and
management in order to contribute to the theoretical foundations that
allow the construction of future methodologies for value management.
Likewise, given the nature of the study, it is intended to provide a quantitative analysis on the detected variables and their possible interrelationships
under the methodological framework of the systemic approach.
Ph.D. en Empresa
Tecnocampus Matar. Universitat Pompeu Fabra
Matar, Espaa
Correo electrnico: meguren@tecnocampus.cat
Enlace ORCID: http://orcid.org/0000-0003-2421-1403
RESUMEN: Uno de los principales objetivos dentro del mundo empresarial es la creacin de valor, y
dentro de las metodologas existentes, una de las ms divulgadas a nivel estratgico y de procesos
es el anlisis de la cadena de valor.
La evolucin de la literatura cientfica relacionada con la gestin del valor al igual que las
divulgaciones profesionales muestran una tendencia al alza en nmero de publicaciones que abordan esta temtica. Si a este hecho sumamos la situacin actual de incertidumbre y crisis econmica,
es obvio evidenciar el incremento de dificultad con la que se enfrentan los empresarios a la hora
de tomar decisiones.
Por esta razn y con el objeto de definir una base de conocimiento para futuros desarrollos,
se plantea la realizacin de un anlisis taxonmico, de naturaleza exploratoria, de la literatura y
modelos existentes, definiendo una mtrica descriptiva que permita su catalogacin y gestin a
efectos de colaborar en la definicin de las bases tericas que posibiliten la construccin de futuras
metodologas para la gestin del valor. As mismo, dada la naturaleza del estudio, se pretende
realizar un anlisis cuantitativo sobre las variables detectadas y sus posibles interrelaciones, bajo el
marco metodolgico del enfoque sistmico.
PALABRAS CLAVE: Gestin del valor, enfoque sistmico, estrategia empresarial, meta-anlisis.
Introduccin
El fenmeno de la globalizacin ha hecho ms relevantes a conceptos tales
como valor aadido y reduccin de costes, a los que se recurre con el objeto
L10, C80.
Las conclusiones del presente artculo forman parte de la lnea de investigacin desarrollada durante la elaboracin de la tesis doctoral Las actividades de la empresa y la
creacin de valor: Un enfoque sistmico (2015), de la autora Mara de Lourdes Eguren,
dirigida por el autor Jos Mara Castn, en la Universitat de Barcelona.
41
Estrategia y Organizaciones
de generar ventajas competitivas; por ello, la creacin de
valor2 dentro de la empresa es uno de los principales objetivos dentro del mundo empresarial.
La importancia de crear valor impulsa a la empresa a desarrollar una propuesta convincente sobre este, que especifique los mercados de clientes que desea captar, ya sea
pas por pas o a nivel mundial, y cmo se considera en
cuanto a fabricar y vender un producto que supere las expectativas de los clientes (Daniels, Radebeugh y Sullivan,
2010). Cuanto mejor lo haga la empresa, tanto mayor
sern los beneficios que obtendr. Para alcanzar este objetivo, los gerentes de la empresa confrontan continuamente
sus decisiones sobre una variedad de aspectos fundamentales como: dnde deben disear el producto; dnde deben
fabricarlo; cul es la mejor manera de hacerlo llegar a los
clientes de los diferentes pases; cules son las estrategias
de marketing ms eficaces. En todos y cada uno de estos
aspectos, se contempla la preocupacin por la generacin
de valor.
Dentro de las metodologas existentes, una de las ms recurridas a nivel estratgico y de procesos es el anlisis de
la cadena de valor, que proporciona un modelo til para
analizar las ventajas que posee la empresa, lo que permite
encajar las fuentes de diferenciacin desde el lado de la demanda y de la oferta. Bajo esta visin, la empresa se puede
concebir como una sucesin de actividades (desde I+D
hasta servicio postventa, pasando por produccin y marketing), cada una de las cuales va aadiendo valor. En otras
palabras, la cadena de valor de una empresa incorpora una
serie de actividades, procesos, recursos y objetivos que, al
relacionarse entre s, proporcionan valor a los productos
que elabora. De acuerdo con Porter (1985), dicho valor es
la cantidad que los compradores estn dispuestos a pagar
por los bienes o servicios que la empresa les proporciona.
En tal sentido, la cadena de valor de la empresa es un instrumento de anlisis y diagnstico interno, que ayuda a ver
la posicin de esta dentro de su entorno y a nivel de todos
los procesos que la componen. Si se analiza la empresa
2
42
Dentro de las acepciones sobre valor en torno al individuo, nos encontramos que incluyen sus preferencias, sus objetos de deseo, sus
criterios de gusto y sus patrones de juicio; el valor designa lo que
hace que las cosas sean estimadas y deseadas; es adems una concepcin, explcita o implcita, distintiva de un individuo o caracterstica de un grupo, de lo deseable, la cual influye en la seleccin de
los modos, medios y fines de accin disponibles. Por todo ello, el estudio de los valores y de los procesos de valoracin-evaluacin conlleva contemplar el valor en todas las esferas de la vida humana.
Esto nos lleva a que el concepto de valor tiene un sustento terico
mucho ms amplio del que desarrolla en este trabajo, el cual se circunscribe esencialmente al valor que genera la empresa en el desempeo de sus actividades y que revierte en los grupos de inters.
dentro de su entorno, podramos observar desde una perspectiva global que se compone de sus actividades propias, as como su relacin con los proveedores, clientes y
agentes externos que de alguna manera tengan influencia
sobre la empresa.
El valor que genera la empresa se deriva del valor que proporciona cada una de las actividades sobre el producto
final menos los costes asociados a cada una de ellas, permitiendo a nivel estratgico definir el concepto de ventaja
competitiva, que fija la situacin de la empresa en relacin
con la competencia. No obstante, esta afirmacin no debe
interpretarse solo al aadido de utilidades, sino que debe
de contemplarse como la capacidad de respuesta total al
cliente (Peters, 1987), cuyo significado se concreta en que
los beneficios a largo plazo son iguales a los ingresos de unas
relaciones con clientes permanentemente felices menos los
costes. Por otra parte, una ventaja competitiva est compuesta de aquellas caractersticas que colocan a la empresa en una posicin favorable para competir (Guerras y
Navas, 2007), fijando una posicin en el mercado al tomar
ventaja de sus diferencias en relacin con la competencia.
Tomando como referencia la estructura de la cadena de
valor, la construccin de una ventaja competitiva deber
de apoyarse sobre la optimizacin de las funciones elementales, la coordinacin interfuncional y la coordinacin
externa (Strategor, 1995). De esta manera, el rendimiento
global de la cadena puede ser mejorado por un reforzamiento simultneo de cada eslabn y de los vnculos entre
los eslabones tanto horizontales como verticales.
Adems, si se profundiza en el concepto de posicin relativa (Grant, 2006), una empresa tiene una ventaja competitiva sobre otra cuando logra mejores beneficios (o su
potencial le permitira obtenerlos en un cierto plazo). A diferencia de la rentabilidad, este beneficio se puede traducir en factores tales como cuota de mercado, tecnologa,
imagen de la marca, entre otros.
Por su parte Porter y Kramer (1985) constatan que las ventajas competitivas bsicas se obtienen por medio del liderazgo en costes y la diferenciacin de producto. En ambos
casos, la aplicacin de dichas estrategias debe considerar
factores externos y factores internos; sin embargo, una empresa no puede generar ventajas competitivas en mercados
eficientes (Grant, 2006), puesto que por su propia definicin no permite obtener rentas a mediano y largo plazo
superiores a la media del sector (Guerras y Navas, 2007).
Por tanto, para que puedan desarrollarse ventajas competitivas el mercado debe ser imperfecto, teniendo en consideracin los siguientes factores: habilidad para detectar
cambios (factor que depende de la informacin que posea
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la empresa) y capacidad y flexibilidad para responder y actuar frente a los cambios (Guerras y Navas, 2007).
Si se considera la ventaja competitiva mediante una estrategia de costes, una empresa la tiene cuando tiene costes
inferiores a los de sus competidores, para un producto o
servicio semejante y comparable en calidad (Guerras y
Navas, 2007, p. 276). De acuerdo a esta estrategia, si dos
competidores ofertan el mismo producto a un precio determinado, aquel que tenga menor coste obtendr un mayor
margen y mayor rentabilidad, siempre y cuando sea mayor
43
Estrategia y Organizaciones
ofrece su competidor, incluso soportando un coste unitario
mayor que el de la competencia. Este es el principio fundamental sobre el que se sustenta esta estrategia.
Independientemente de que una empresa opte por el liderazgo en costes o la diferenciacin, el potencial de creacin
de valor de su estrategia es una funcin de la cantidad de
valor, ya sea real o percibido, que los clientes atribuyan a sus
productos y el coste en que la empresa incurre para fabricarlo. Tanto con la estrategia de liderazgo en costes como
en la de diferenciacin, la empresa obtiene beneficios ms
altos que sus rivales cuando crea ms valor para sus clientes
y puede cobrarles un precio que lo premie (Daniels et al.,
2010). La base de una estrategia superior es comprender
esta relacin y determinar cmo sostenerla (Porter, 1985).
La adaptacin y el anlisis de todos estos factores y estrategias bajo el enfoque de la cadena de valor se pueden
apreciar en el esquema de Dess y Lumpkin (reproducido en
Guerras y Navas, 2007, p. 288). El objetivo es identificar
para cada actividad de la empresa su impacto en la generacin de valor adicional y las oportunidades de diferenciacin que pueda existir en cada una de las actividades de la
cadena de valor; sin embargo, en ocasiones y considerando
el entorno actual, esta identificacin no est exenta de
complejidad. Adicionalmente, la estrategia inicial de Porter
(1985), basada en la seleccin excluyente entre estrategias por coste o diferenciacin, pierde validez general, y
se observa a nivel emprico y analtico que la combinacin
de estrategias permite generar tambin ventajas competitivas (Hamel y Prahalad, 1989).
En todo caso, la determinacin de la estrategia a nivel
global y su posterior aplicacin en cada una de las actividades de la cadena de valor son fundamentales para comprender el funcionamiento del negocio y proporcionar una
estrategia ptima en funcin de todas las variables consideradas, contemplando factores tales como el nivel de
agregacin de las actividades, la gestin del outsourcing,
la integracin vertical y su enfoque.
Sin embargo, la bibliografa, as como la evolucin actual
del mundo financiero y de la empresa, muestra que factores
tales como la informacin, el riesgo de reputacin (Leisinger, Blasco, Trigo, Petitb, lvarez y Argandoa, 2010),
el diseo de los procesos de la empresa, la reingeniera, el
marketing, entre otros, son factores que influyen cada vez
en la percepcin de valor que se tiene sobre una empresa.
Adicionalmente, las empresas son sistemas abiertos, sujetos a la turbulencia del entorno (Febles y Oreja, 2008)
y a una creciente complejidad en las sociedades que interactan (De Quevedo, De La Fuente, & Delgado, 2005);
44
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Metodologa
En relacin con lo expuesto en el apartado anterior, y siguiendo los principios de la metodologa sistmica (Yourdon, 1993), los pasos seguidos han sido los siguientes:
Construccin de un inventario inicial con los modelos
de gestin de valor sujeto a anlisis y vinculado a las
publicaciones correspondientes.
Definicin de mtricas descriptivas para cada modelo,
incluyendo indicadores de calidad.
Anlisis cuantitativo de la informacin obtenida, incluyendo el de regresin lineal entre las variables.
Elaboracin de conclusiones.
MODELOS_FINAL
PUBLICACIONES_MODELOS
Autor
Ao
Ttulo de publicacin
Journal
Tpo de publicacin: artculo, conferencia,
Fuente: Scopus/Science Direct
ndice JCR: s / no
Science Direct
Ao de publicacin
Autor
Modelo
Scopus
Modelo
Factor de impacto
Rango JCR (Rango1, Rango 2, Rango 3)
Registros: 26.200
JOURNAL_JCR
Nombre de publicacin
Utiliza KPI: S / No
Factor de impacto
Registro: 88
Google Scholar
Fuente: elaboracin propia.
45
Estrategia y Organizaciones
En la Figura 1, cada uno de los bloques o tablas contiene
la siguiente informacin:
analizados
Modelo
Propios del modelo
Autor
Indicadores JCR
46
Como resultado de este proceso, se ha obtenido la informacin de cada modelo que permite valorarlo en relacin
con el resto, extrayendo conclusiones en funcin de las caractersticas ya observadas que lo definen, as como de
las diferentes tendencias que puedan percibirse. Los principales atributos obtenidos pueden clasificarse segn se
muestra en la Cuadro 1.
Como se puede observar en la Cuadro 1, se han combinado atributos de diversa ndole cuyas caractersticas se
especifican a continuacin:
Ao de publicacin
Tipo de metodologa
Us mtricas (KPI)?
Foco
supuesto de trabajar nica y exclusivamente con artculos presentes en una nica base de datos supondra
perder parte del universo de publicaciones y posiblemente aquellas que por su impacto y relevancia se encuentran presentes en ms de una base de datos.
Indicadores JCR: atributos que representan un indicador de calidad sobre las publicaciones, en las cuales
se utiliza o referencia el sistema y, por tanto, aplicables
tambin al modelo en s.
Clasificacin del modelo: atributos que permiten evaluar cada modelo considerando su enfoque y metodologa, factor relevante a considerar posteriormente
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Anlisis y resultados
Sobre el conjunto de 490 modelos, herramientas y otros
mtodos preseleccionados inicialmente, finalmente se han
elegido 88 modelos (18% de ellos). El criterio de seleccin
aplicado para ello ha sido un enfoque conservador, considerando criterios acadmicos y de experiencia profesional,
dando prioridad a aquellos modelos que pueden ser defendidos dentro del mundo acadmico sin dejar de lado su
aplicacin en el mundo de la empresa.
Dentro de esos 88 modelos seleccionados, los de Porter
(1985) representan aproximadamente un 16,60% del total
de referencias analizadas, siendo el autor con el mayor nmero de ellos referenciados. Y, dentro de estos, la cadena
de valor representa ms de la mitad de todas las citas.
A pesar de existir modelos que podran considerarse como multidisciplinares, la variable tipo de modelo puede tomar un nico
valor. Dicha suposicin no debe considerarse una limitacin en el
desarrollo del estudio, puesto que siguiendo las recomendaciones
de la literatura (Snchez y Ato, 1989; Vzquez, 1990), la definicin
de las variables debe permitir el anlisis de los resultados con la
mayor claridad posible. Adicionalmente, se ha seleccionado la tipologa considerada ms adecuada de acuerdo con la bibliografa
consultada y a las caractersticas de cada modelo.
Ao
Frecuencia
1800
0,00
1900
1,14
1950
5,68
1960
10,23
1970
7,95
1980
6,82
1990
25
28,41
2000
29
32,95
2010
6,82
y mayor...
0,00
Total
88
100
Histograma - Ao de publicacin
40
30
20
10
0
y
mayor
Frecuencia
Fuente: elaboracin propia.
47
Estrategia y Organizaciones
Key Performance Indicators (KPI); en cuanto a los cualitativos, de un total de 79, nicamente el 17,7% utiliza KPI.
Ambos porcentajes son coherentes considerando que el
concepto de KPI est asociado a la medida de resultados,
acciones o rendimiento (Parmenter, 2007). La Tabla 3 contempla estos datos.
TABLA 1. Distribucin de los modelos segn su tipologa
Tipo de modelo
# Modelos
Modelos de organizacin
5,68
Modelos de procesos
15
17,05
Modelos estratgicos
52
59,09
Modelos financieros
5,68
9,09
Modelos operativos
3,41
Total
88
100,00
Total
Modelos de
organizacin
20%
40%
40%
100%
Modelos de
procesos
7%
87%
7%
100%
Modelos
estratgicos
19%
56%
25%
100%
Modelos
financieros
20%
80%
0%
100%
75%
0%
25%
100%
0%
100%
0%
100%
22%
58%
20%
100%
Tipo de modelo
Total general
Modelos de
organizacin
100%
0,00%
100,00%
Modelos de procesos
93%
6,67%
100,00%
Modelos
estratgicos
96%
3,85%
100,00%
20,00%
80%
100,00%
Modelos marketing
estratgico
100%
0,00%
100,00%
Modelos operativos
33,33%
67%
100,00%
Total general
89,77%
10,23%
100,00%
Modelos financieros
Total
No
Cualitativa
65
14
79
Cuantitativa
79
88
Total
Adicionalmente, la relacin entre la tipologa de los modelos encontrados y su enfoque muestra una tendencia general al anlisis interno de la empresa en aquellos modelos
48
Modelos
operativos
Se considera rango como el intervalo de valores en el cual se agrupa el nmero de referencias tras realizarse un anlisis de frecuencia. No se utilizaran los mismos rangos de frecuencia para describir
los diferentes ndices, puesto que su comportamiento y volumen no
son comparables y el rango debe permitir una descripcin adaptada a los datos.
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JOURNAL
de Google Scholar
Rango de referencias
Frecuencia
100
11
12,50
1.000
20
22,73
5.000
26
29,55
10.000
12
13,64
15.000
1,14
20.000
3,41
25.000
5,68
30.000
3,41
40.000
2,27
Rango de referencias
Frecuencia
50.000
0,00
100
58
65,91%
60.000
1,14
200
10
11,36%
70.000
0,00
300
4,55%
80.000
0,00
400
1,14%
y mayor
4,55
500
2,27%
88
de Scopus
1.000
7,95%
2.000
4,55%
3.000
1,14%
1,14%
88
100%
y mayor...
25
20
15
y mayor
80.000
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
25.000
20.000
15.000
40
10.000
5.000
60
1.000
80
100
10
20
0
100
Frecuencia
200
300
400
y
mayor
Frecuencia
Fuente: elaboracin propia.
Resultados Scopus
El anlisis de frecuencia obtenido sobre el nmero de referencias de Scopus muestra que el 80% de los modelos se
concentra en el rango de referencias 0-300. El segmento
0-100 contiene el 65,91% de los casos.
Del anlisis de los rangos tambin se ha podido deducir que
los modelos estratgicos representan, al menos, el 50%
de las referencias en cada uno de los segmentos. Por otra
Resultados JCR
La mayor parte de los modelos (81,82%) tienen al menos
una publicacin en un journal con factor de impacto
JCR, lo cual es un indicador del nivel de calidad de los
modelos estudiados.
Dentro de estos modelos con publicaciones JCR, el 90%
utiliza una metodologa cualitativa, de los cuales la mayor
49
Estrategia y Organizaciones
parte est presente en el ndice JCR-social y representan el
75,76% de las referencias JCR (Tabla 5) y el resto de referencias de este (24,24%) corresponden al ndice cientfico. Esto
muestra el carcter multidisciplinar de la gestin del valor
y su impacto en diversas reas de la ciencia y la empresa.
Al analizar la distribucin de la media del factor de impacto de estos modelos, se observan tres grandes grupos:
el 19,32%, con un factor de impacto bajo (menor a 0,5); el
70,45%, con un factor de impacto que oscila entre 1 y 2,5,
y un 10,23%, con un factor de impacto superior a 2,5. La
Figura 6 permite la deduccin de estos valores.
FIGURA 5. Histograma de frecuencias - nmero de referencias
Science Direct
Rango de referencias
Frecuencia
41
46,59
20
21
23,86
40
9,09
Mayor a 40
18
20,45
Tras realizar la prueba de Kolgomorov-Smirnov para contrastar la hiptesis de distribucin normal, uniforme, poisson
y exponencial, no se ha podido concluir que la muestra
obtenida se comporte de acuerdo a ninguna de ellas.
Por otra parte, si se analizan los rangos del factor de impacto de acuerdo con el tipo de modelo, el resultado obtenido se muestra en la Tabla 7.
De forma similar a los ndices anteriores, los modelos estratgicos representan la mayora de las referencias en cada
uno de los segmentos.
FIGURA 6. Histograma de frecuencias - distribucin media
Frecuencia
%Acum
0,5
17
19,32
19,32
4,55
23,86
1,5
14
15,91
39,77
33
37,50
77,27
2,5
11
12,50
89,77
2,27
92,05
4,55
96,59
88
Nmero de referencias Science Direct
10
2,27
98,86
40
y mayor...
1,14
100,00
30
Total
88
100
50
20
10
0
5
20
40
Mayor a 40
Frecuencia
Fuente: elaboracin propia.
analizados
Tipo de
Metodologa
Nmero de
Nmero de
Publicaciones
Publicaciones
con JCR-Social con JCR-Science
Cualitativa
Cuantitativa
Total por ndice
%
Total por
Metodologa
7.330
2.527
9.857
878
99
977
8.208
2.626
10.834
75,76%
24,24%
100,00%
35
30
25
20
15
10
5
0
0,5
Bajo
2,5
Medio
5
Alto
y
mayor
10
Frecuencia
Dicha distribucin puede ser utilizada como factor a considerar en la calificacin de calidad de los modelos estudiados, dando prioridad a aquellos casos cuyo factor de
impacto sea medio (entre 1 y 2,5) o superior (mayor a 2,5).
Se ha realizado un anlisis sobre la distribucin, considerando los 71 registros con publicaciones e impacto JCR y
buscando extraer conclusiones sobre su comportamiento.
50
1,5
Normal
Uniforme
Poisson
Exponencial
Prueba y Estadsticos
Z de Kolmogorov-Smirnov
3,135
Z de Kolmogorov-Smirnov
7,141
0
Media
2,3685
2,556
0
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(1)
Donde
Y = Nmero de publicaciones con JCR-Social
ndices
Estadsticas de la Regresin
Coeficiente de correlacin mltiple
0,9605
Coeficiente de determinacin R2
0,9225
R2 ajustado
0,9189
Error tpico
69,6996
CORR(X1,X2)
0,6681
CORR(X2,X3)
0,7528
CORR(X1,X3)
0,5556
1, 2, 3 = Constantes
Considerando aquellos modelos con referencias dentro del
indicador JCR-Social, e incorporando estas a las variables,
obtenemos los resultados que se reflejan en la Tabla 8.
Error
tpico
Intercepcin
-5,5743
9,8158
-0,5679
0,5721
N. de
referencias
Google
Scholar
-0,0004
0,0003
-1,3459
0,1831
N. de
referencias
Scopus
0,2328
0,0211
11,0503
1,7799E-16
N. de
referencias
Science
Direct
1,0715
0,1393
7,6947
1,1135E-10
impacto JCR
%
Nmero Publicade
ciones
Modelos
Mode- con JCR
los
Entre
0y1
%
Publicaciones
con JCR
Entre
1y2
%
Publicaciones
%
con JCR Total
Mayor
a2
Modelos
de organizacin
26,5
35,3
38,2
100
0,31
Modelos
de procesos
15
30,1
33,1
36,8
100
32,71
Estadstico
Probabilidad
t
Modelos
estratgicos
52
23,1
38,6
38,3
100
52,28
Modelos
financieros
30,1
33,4
36,5
100
7,21
Modelos
marketing estratgico
14,2
45,2
40,6
100
7,29
Modelos
operativos
42,9
42,9
14,3
100
0,19
51
Estrategia y Organizaciones
TABLA 10. Anlisis de regresin lineal media JCR frente a nmero de publicaciones
N. de
N. de
Referencias
Referencias Scopus
Google Scholar
N. de
Referencias
Science Direct
N. de
Publicaciones con
JCR-Science
N. de
Publicaciones
con JCR-Social
Resultado
(R2)
X3
X4
X5
0,0284
X3
X4
Anlisis
Media
JCR Rate
Test 1
X1
X2
X3
Test 2
X1
X2
Test 3
X1
X2
0,0214
-0,0335
en el JCR (FECYT, 2012); por otra, Scopus est considerada como una base de datos multidisciplinaria y de gran
prestigio (De Pablos, Mateos y Ardevol, 2012) y que se emplea en el clculo de algunos indicadores de calidad como
el ICDS (ndice Compuesto de Difusin Secundaria) utilizado por la Matriz de informacin para la evaluacin de revistas (MIAR, versin 2013). Science Direct, publicada por
Elsevier y al igual de Scopus, contiene un menor nmero
de referencias que esta pero, con una mayor calidad en el
mbito cientfico7.
En cuanto a Google Scholar, cada vez est tomando ms
adeptos dentro de las bases de datos de acceso abierto
(open access), al considerar factores como la disponibilidad
de los artculos, facilidad de uso y al hecho de posibilitar su
publicacin en otras revistas (FECYT, 2012).
Tras las consideraciones anteriores, se ha procedido a definir un instrumento que denominaremos ndice de publicaciones8 (en adelante IP), sopesando la importancia relativa
entre los ndices mencionados anteriormente y las posibles
combinaciones sobre la existencia de publicaciones en
cada
ndice para cada uno de los modelos:
http://www.info.sciverse.com/
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Cadena de valor
de Porter
Cadena de generacin
de valor y beneficio
Michael Porter
James Heskett
JCR
s (1)
s (1)
Science Direct
s (1)
no (0)
Scopus
s (1)
s (1)
Google Scholar
s (1)
s (1)
15
13
Indicador de ndice
de publicaciones
Fuente: elaboracin propia.
Indicador
de
publicacin
JCR
Science Direct
Scopus
Google
Scholar
10
11
12
13
14
15
Indicador
Science
Google
JCR
Scopus
Publicacin
Direct
Scholar
Nmero
de
modelos
no
no
no
no
1,14
no
no
no
10,23
12
no
no
7,95
13
no
7,95
15
64
72,73
88
Fuente: elaboracin propia.
53
Estrategia y Organizaciones
FIGURA 7. Indicador de publicaciones en relacin con las variables.
Variable
Valores
Ningn Indicador
(0)
%
Modelo
40%
20%
0%
7%
2%
12%
6%
Financieros
0%
20%
0%
Marketing
estratgico
0%
0%
25%
Operativos
0%
0%
0%
De procesos
Estratgicos
Tipo de
metodologa
Cualitativa
Uso de
mtricas
No
Foco del
modelo
JCR, Science
Direct y Google
Scholar (13)
Nmero
De
organizacin
%
Nmero
Modelo
JCR y Science
Direct (12)
%
Modelo
Nmero
Tipo de
modelo
0%
1
Cuantitativa
1%
0%
0%
%
%
Nmero
Modelo
Modelo
0%
Total
%
Nmero Total
40%
6%
7%
13
87%
15
17%
10%
37
71%
52
59%
0%
80%
6%
0%
75%
9%
0%
33%
67%
3%
9%
8%
56
71%
79
90%
0%
11%
89%
10%
1%
10%
7%
9%
49
100%
68
77%
0%
10%
10%
5%
15
75%
20
23%
Externo
0%
5%
21%
5%
13
68%
19
22%
Interno
0%
8%
6%
6%
41
80%
51
58%
6%
22%
0%
17%
10
56%
18
20%
88
100%
Interno/
externo
Total
11%
Nmero
Todos los
Indicadores (15)
1
1
64
Nota aclaratoria:
El % Modelo se calcula dividiendo el nmero de modelos en esa lnea (tipo modelo, metodologa, etc) vs. el total de modelos de esa lnea concreta.
El % Total se calcula dividiendo el nmero total de modelos en esa lnea en concreto frente al el total de modelos (88)
Fuente: elaboracin propia.
Conclusiones
Del anlisis de la literatura, combinando mtodos descriptivos tanto cualitativos como cuantitativos, se ha podido
evidenciar la existencia de diferentes metodologas para la
gestin de valor, recogidas en bases de datos relevantes en
el mbito acadmico; en este sentido:
Utilizando la informacin existente en las bases de datos
cientficas, es posible construir un modelo relacional que
54
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Los modelos cuantitativos presentan niveles de calidad significativamente altos con un 89% de ellos
con referencias en todos los ndices (valor = 15) y un
11% con referencias en JCR, Science Direct y Google
Scholar (valor = 13). De forma similar, los modelos
con un enfoque interno son los que han obtenido
un indicador de calidad superior, un 80% de ellos
con referencias en todos los ndices (valor = 15).
Sobre una base de datos inicialmente compuesta por
informacin cualitativa, se obtuvieron resultados y conclusiones cuantitativas tras utilizar herramientas tales
como la regresin lineal, pruebas estadsticas y definicin de indicadores binarios; todos ellos fueron producto del desarrollo de esta investigacin, que muestra
que se puede aplicar una metodologa sistmica, como
el anlisis taxonmico y el modelo UML. Esto evidencia, adems, el gran potencial de la utilizacin de
herramientas clsicas, que con un enfoque innovador
permiten obtener conclusiones y resultados aplicables
a diversas disciplinas.
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56
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Marketing
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JOURNAL
Entendiendo la evaluacin de
la espera desde la psicologa
del consumidor: efectos
de las expectativas y los
llenadores de tiempo1
UNDERSTANDING THE EVALUATION OF WAITING TIME FROM CONSUMER PSYCHOLOGY: EFFECTS OF EXPECTATIONS AND TIME FILLERS
ABSTRACT: One of the most important factors affecting user satisfaction with
a service is the evaluation of waiting time, understood as the difference between perception and expectation. Such evaluation has immediate effects on
customers satisfaction with the service of a given company. This study evaluated the effects generated by two types of time-fillers and the anchoring and
adjustment heuristic in the evaluation of customers waiting time for a low-cost
service. Results indicate that users waiting time expectations have significant
effects on the perception of such time mediated by the anchoring and adjustment heuristic while time-fillers had no noticeable effects upon the perception or evaluation of time. In conclusion, it is suggested for companies operating
in environments of self-service to consider incorporating different alternatives
in the design of their service environments based on the generation of appropriate user satisfaction expectations, as a first step, and to a lesser extent consider other alternatives based on decreasing the perceived time.
Ph.D. en Ingeniera
Pontificia Universidad Javeriana
Bogot, Colombia
Grupo de Investigacin ZENTECH
Correo electrnico: jorge.alvarado@javeriana.edu.co
Enlace ORCID: http://orcid.org/0000-0001-8331-2031
KEYWORDS: Evaluation of waiting time, waiting lines, anchoring and adjustment, time-fillers, user satisfaction, time perception.
RESUMEN: Uno de los factores ms importantes que afecta la satisfaccin del usuario con un
servicio es la evaluacin de la espera, entendida como la diferencia entre percepcin y expectativa.
Dicha evaluacin tiene efectos inmediatos en la satisfaccin del cliente con el servicio de una
empresa. El presente estudio evalu los efectos generados por dos tipos de llenadores de tiempo
y la heurstica de anclaje y ajuste en la evaluacin de la espera en un servicio de bajo costo. Los
resultados muestran que la expectativa de espera del usuario presenta efectos significativos en la
percepcin de dicho tiempo mediados por la heurstica de anclaje y ajuste, mientras que el uso
de llenadores de tiempo no tuvo efectos notables ni en la percepcin ni en la evaluacin del tiempo
de espera. Como conclusin se sugiere que las empresas que operan en ambientes de autoservicio
consideren en primera medida alternativas en el diseo de sus ambientes de servicio basadas en
la generacin de expectativas adecuadas a la satisfaccin del usuario, y solo en menor medida
consideren alternativas basadas en disminuir el tiempo percibido.
PALABRAS CLAVE: Evaluacin de la espera, lneas de espera, anclaje y ajuste, llenadores de tiempo, satisfaccin del usuario, percepcin del tiempo.
Introduccin
En la mayora de escenarios del mercado, los usuarios estn obligados a
aguardar para acceder a productos o servicios debido a que la capacidad
L80, M11.
El presente artculo es derivado de la tesis de grado en la Maestra en Ingeniera Industrial en la Pontificia Universidad Javeriana de Mara Carolina Trespalacios, titulada La
espera desde la psicologa del consumidor: estudio en un ambiente de servicio de bajo
costo. Por otra parte, los investigadores agradecen al grupo de estudiantes que colaboraron en la recoleccin de los datos.
57
Marketing
disponible de un servicio es insuficiente para atender su
demanda de forma instantnea. A lo largo del tiempo se
han venido desarrollando diversos enfoques operacionales
para abordar estas esperas: aplicacin de teora de colas
(Bae y Kim, 2010; Mandelbaum y Zeltyn, 2009), modelamiento de problemas de optimizacin de operaciones
(Gonsalves y Itoh, 2011; Jea y Wang, 2010), distribucin
de la demanda (Katz, Larson y Larson, 1991), implementacin de polticas de citas (Mondschein y Weintraub, 2003),
ampliacin de capacidad instalada, mejoramiento de procesos y adopcin de tecnologas ms avanzadas (Davis y
Heineke, 1998). No obstante, en ocasiones dichos cambios
implican inversiones considerables en maquinaria, infraestructura o mano de obra, lo que resulta inviable en algunas
organizaciones.
En consecuencia, los tiempos de espera nunca van a ser
eliminados del todo en los servicios, por lo que se debe
continuar en la bsqueda de nuevos enfoques que permitan mejorar la satisfaccin del usuario durante el tiempo
en el que no es atendido (Davis y Heineke, 1998). Para
ello, se han venido desarrollando alternativas, dentro de
las cuales se encuentra el estudio psicolgico del comportamiento de los usuarios durante sus experiencias
de espera. En general, se considera que la evaluacin
de la espera resulta de la comparacin entre la expectativa del usuario y su percepcin (Nie, 2000). Si bien se
ha logrado conocer la relacin entre las percepciones
y las expectativas del usuario con el tiempo real de espera, la investigacin en la relacin especfica entre la
expectativa del usuario y su percepcin final del tiempo
de espera es escasa. Adicionalmente, los resultados de diferentes estrategias para ocupar el tiempo de espera del
cliente con alguna actividad y as reducir su tiempo percibido llamadas llenadores de tiempo han sido diversos
y sin resultados concluyentes (Durrande-Moreau, 1999).
El presente artculo busca apoyar la literatura relacionada
con el estudio psicolgico de la satisfaccin en las lneas
de espera mediante un estudio en entorno real que busc
detectar si la heurstica de anclaje y ajuste es una buena
explicacin de las relaciones entre percepcin y expectativa, y adems probar en campo el efecto de dos llenadores de tiempo que permitieran modificar la percepcin
del tiempo de espera.
Yuval y Benbassat, 2002; Mfinanga, Kahwa, Kimaro, Kilale, Kivuyo, Senkoro, Mashoto et al., 2008; Molina, Martin,
Santos y Aranda, 2009; Schmidt, Meyer, Jahnke, Wollenberg y Schmidt, 2009; Tambi, Ghazali y Rahim, 2008;
Thompson, Yarnold, Williams y Adams, 1996; Weingart,
Pagovich, Sands, Li, Aronson, Davis, Bates et al., 2006).
La experiencia de aguardar puede generar sentimientos
de ansiedad (Ryan y Valverde, 2006), frustracin (Nie,
2000; Ryan y Valverde, 2006), enojo, incertidumbre
(Taylor, 1994) y estrs (Nie, 2000); estas reacciones a su
vez influyen negativamente en las evaluaciones de servicio
y, por tanto, en la satisfaccin con este (Taylor, 1994). En
este sentido, varios autores coinciden en el efecto negativo
del tiempo de espera sobre la satisfaccin del usuario con
el servicio (Davis y Heineke, 1998; Houston, Bettencourt, y
Wenger, 1998; Jones y Peppiatt, 1996; McKeever, Sweeney
y Staines, 2006; Pruyn y Smidts, 1998).
La relacin entre el tiempo esperado y el tiempo percibido
de espera ha sido un factor psicolgico clave en la evaluacin de la espera. Maister (1985) fue uno de los primeros
en relacionar el tiempo de espera y la forma en que los
usuarios de una fila lo perciben. En particular, defini lo
que llam la primera ley de los servicios, sugiriendo que
la evaluacin de la espera es la diferencia entre el tiempo
percibido y las expectativas del cliente o usuario. La teora
de confirmacin de las expectativas en servicio al cliente
podra ser una de las alternativas de explicacin de este fenmeno (Parasuraman, Zeithaml y Berry, 1985). El trabajo
terico de Nie (2000), basado en la teora de la asimilacin
y contraste, sugiere que el tiempo percibido se relaciona
con el tiempo esperado por el cliente y que la evaluacin
de la espera es la diferencia entre esos dos tiempos. Posteriormente, otros estudios empricos encontraron para
la evaluacin de la espera, en el contexto de la satisfaccin del cliente, que la comparacin de percepciones y expectativas es ms importante que la longitud de la fila
(Cameron, Baker, Peterson y Braunsberger, 2003; Chebat,
Salem, Poirier y Gelinas-Chebat, 2010; Katz et al., 1991).
Dado que la definicin predominante en el campo de investigacin de consumo y marketing acerca de esta evaluacin es la referente a la relacin entre percepcin y
expectativa, en adelante este estudio se centrar en la
evaluacin del tiempo de espera como la diferencia entre
expectativa y percepcin de este.
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personales internos tienen diversos efectos en la percepcin del tiempo y pueden afectar los resultados de cualquier factor externo que intente cambiar esta percepcin.
Con relacin a los factores externos, se ha encontrado
que el tiempo real de espera afecta la estimacin: tiempos
cortos tienden a ser sobreestimados, mientras tiempos
largos tienden a ser subestimados (Anic, Radas y Miller,
2011; Dabholkar y Sheng, 2008). En concordancia con lo
anterior, los clientes de una lnea de espera tienden a sobreestimar el tiempo en filas largas y a subestimarlo en
filas cortas (Pazgal y Radas, 2008).
Factores ambientales tambin pueden afectar la estimacin del tiempo. Sin embargo, los resultados han sido variados y sugieren que dichos efectos son sutiles y dependen
de factores internos y, con frecuencia, emocionales. Por
ejemplo, el uso de colores puede afectar la satisfaccin
con la espera, pero no tuvo efecto en la percepcin del
tiempo (Gorn, Chattopadhyay, Sengupta y Tripathi, 2004).
Los efectos de la msica en la percepcin del tiempo parecen diferir dependiendo de la familiaridad con la msica,
el gusto por ella, la tonalidad y la velocidad de esta (Bailey
59
Marketing
y Areni, 2006; Cameron et al., 2003; Kellaris y Kent, 1992;
Oakes y North, 2008; Van Rompay y Tanja-Dijkstra, 2010;
Whiting y Donthu, 2006). El atractivo del ambiente tambin puede influenciar la satisfaccin con la espera, pero
no la percepcin de esta (Pruyn y Smidts, 1998). Los llenadores de tiempo son estudiados en mayor profundidad
en la siguiente seccin, por ser una parte importante de la
presente investigacin.
Por otra parte, las expectativas sobre un servicio son influenciadas por las seales en el ambiente de un servicio
(Zeithaml, Berry y Parasuraman, 1993). Por ejemplo, la percepcin de la densidad de usuarios en una tienda afecta
la expectativa del tiempo de espera, dado que una alta
densidad es una seal que conducir a que un usuario potencial espere demorarse ms en recibir el servicio que en
una tienda con baja densidad. As mismo, un mayor nmero de empleados visibles reduce la expectativa de espera (Grewal, Baker, Levy y Voss, 2003). Adicionalmente,
a mayor velocidad de movimiento de la lnea, menor percepcin de tiempo o insatisfaccin con la espera (Cheema
y Bagchi, 2011; Munichor y Rafaeli, 2007; Norman, 2009).
Por ltimo, la longitud de la fila parece ser una variable importante a la hora de generar expectativas y compras futuras (Lu, Musalem, Olivares y Schilkrut, 2013). En resumen,
se ha encontrado que la visualizacin de lo que est ocurriendo en la fila (su longitud y su progreso) afectan las
expectativas de espera.
Llenadores de tiempo
El tiempo ocupado se siente ms corto que el tiempo sin
ocupar (Maister, 1985), dado que tener algo que hacer
durante la espera disminuye el aburrimiento (McGuire,
Kimes, Lynn, Pullman y Lloyd, 2010). De manera similar,
Taylor (1994) establece que el grado en que el tiempo es
llenado durante la demora tiene una influencia sobre las
reacciones afectivas de incertidumbre y enojo del individuo, por lo que a mayor tiempo llenado durante la demora, menor incertidumbre y enojo sentir el usuario. El
trabajo seminal de Maister (1985) present una larga lista
de posibles llenadores de tiempo, los cuales no han sido
probados experimentalmente en su totalidad.
Los llenadores de tiempo probados en la literatura no han
tenido efectos tan concluyentes como se esperaba en la
evaluacin del servicio (Durrande-Moreau, 1999). La presentacin de pantallas de televisin o electrnicas no ha
sido efectiva para afectar el tiempo percibido, aunque
puede mejorar la satisfaccin (Katz et al., 1991; Pruyn y
Smidts, 1998); estudios ms recientes muestran una efectividad tanto en reduccin de percepcin como en mejoras
de la satisfaccin con estos elementos (Borges, Herter y
60
(1)
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INNOVAR
JOURNAL
61
Marketing
podra ser el primer estimado numrico de su futura espera
y, por tanto, se plantearon las siguiente hiptesis:
En el experimento 1, tres personas participaban en el procedimiento y la recoleccin de datos. Siempre que hubiese
fila en el servicio y una persona se acercara sin acompaantes a esta, la persona 1 le preguntaba por su voluntad
de participar en el estudio y posteriormente le asignaba
aleatoriamente uno de cuatro posibles tratamientos: sin
llenadores, con llenador cognitivo, con llenador de tiempo
de servicio o con ambos llenadores. Dependiendo del tratamiento seleccionado, se le entregaban (o no) los llenadores
correspondientes y se le preguntaba cunto tiempo pensaba que esperara en la fila hasta obtener su almuerzo.
La persona 2 registraba el tiempo de entrada y el tiempo
de salida de la fila. La persona 3 abordaba al participante
una vez saliera de la fila con su almuerzo, y le preguntaba
cunto tiempo pensaba que se haba demorado en la fila.
Metodologa
Participantes
60 participantes (32 mujeres) tomaron parte en el experimento 1. 88 participantes (41 mujeres) tomaron parte
en el experimento 2. En ambos casos, los participantes
fueron clientes de una cafetera universitaria en Bogot
(Colombia) que aceptaron participar voluntariamente en el
experimento. Puesto que se trata de una cafetera abierta
al pblico y cercana a un hospital universitario, los participantes fueron en su mayor parte estudiantes y personal
docente y administrativo de la Universidad.
Materiales
En ambos experimentos, se utiliz como llenador de
tiempo cognitivo un pasatiempo de identificacin de diferencias entre dos imgenes y como llenador de tiempo
de servicio se emplearon mens porttiles que indicaban
las opciones del servicio (tres opciones principales y dos
opciones secundarias).
Procedimiento
Los experimentos se desarrollaron en una cafetera universitaria con autoservicio a la hora del almuerzo, una vez
obtenidos los permisos institucionales necesarios para
desarrollarlos. Dicha cafetera no es solo utilizada por
estudiantes, sino tambin por usuarios de un hospital
62
Anlisis de datos
El anlisis de datos se efectu por medio del software
IBM SPSS 22. Los anlisis se efectuaron para cada experimento por aparte y luego se repitieron para la muestra
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Hiptesis
Variable dependiente
Variables independientes
Anlisis efectuado
H1 y H2
Evaluacin de la espera U
(Expectativa-Percepcin)
H3
Tiempo percibido
A. Llenador cognitivo
(dummy: 0=ausente, 1=presente).
B. Llenador de tiempo de servicio
(dummy: 0=ausente, 1=presente)
C. Tiempo real de espera
D. Expectativa del usuario
H4
Prueba T de diferencia de
medias
Resultados y discusin
Con el propsito de validar la coherencia de los datos recogidos con la realidad del servicio, as como para conocer los
alcances y limitaciones del estudio, se procedi a realizar
un anlisis descriptivo de las variables de inters (Tabla 2).
Como se pudo observar, los datos recogidos son consistentes con la realidad de un servicio de alimentacin como
el estudiado. Por otra parte, el anlisis anterior permite establecer las limitaciones del estudio, en cuanto al rango de
valores aproximado de tiempo para el que aplica.
El efecto del llenador de tiempo cognitivo no result significativo en ninguno de los dos experimentos ni en la
muestra combinada. Por su parte, el llenador de tiempo de
servicio result significativo en el escenario sin saliencia
pero no en el escenario con saliencia ni en la muestra combinada. Resulta llamativo que la interaccin result significativa en la muestra combinada (Tabla 3).
Tiempo de
expectativa
del usuario
(minutos)
Tiempo
percibido
de espera
(minutos)
Tiempo
real de
espera
(minutos)
Vlidos
148
148
148
Perdidos
8,23
7,58
8,45
7,68
Desviacin tpica
5,43
4,33
2,92
Asimetra
1,38
1.13
1,11
Curtosis
3,00
1,52
1,32
Mnimo
4,07
Mximo
30
25
18,93
Estadsticos
N
Media
Mediana
Experimento 1 Experimento 2
(saliencia)
(sin saliencia)
Muestra
combinada
Valor p
Valor p
Valor p
Tiempo real
1,06
0,31
4,13
0,05
2,03
0,16
Servicio
0,02
0,90
5,64
0,02
3,50
0,06
cognitivo
0,01
0,91
0,34
0,56
0,21
0,65
cognitivo*servicio 3,65
0,06
2,50
0,12
5,29
0,02
Factor
63
Marketing
Por su parte, la interaccin sugiere que la presencia nicamente del llenador cognitivo llev a peores evaluaciones
de la espera que las presentadas en el grupo que no tuvo
ningn llenador (Figura 2). Los supuestos del ANOVA efectuado para obtener estos resultados se verificaron (normalidad de residuos, homogeneidad de varianzas de los
residuos e independencia del tiempo). Estos resultados
contradicen las hiptesis H1 y H2, mostrando que los llenadores de tiempo fueron inefectivos a la hora de mejorar
la evaluacin de la espera.
7,5
5,0
2,5
4,0
95% IC Evaluacin de la espera (U)
2,0
0,0
-2,0
0,0
Ausente
Presente
Llenador cognitivo
Llenador de tiempo de servicio
Ausente
Presente
-2,5
Fuente: elaboracin propia.
Ausente
Presente
Llenador cognitivo
Llenador de tiempo de servicio
Ausente
Presente
Fuente: elaboracin propia.
64
La expectativa del usuario tiene una influencia en la percepcin del tiempo de espera. Los resultados de la regresin
por pasos sucesivos (Tabla 4) muestran que la expectativa
del usuario es incluida en todos los escenarios. En el escenario con saliencia, como se esperaba, la expectativa saliente elimin los otros posibles factores de influencia en
la percepcin. En el escenario sin saliencia y el escenario
combinado la regresin incluy adicionalmente al tiempo
real esperado como una variable predictora de la percepcin del tiempo esperado. En estos dos ltimos escenarios,
los coeficientes estandarizados de la regresin muestran
influencias casi iguales de la expectativa del usuario y el
tiempo real de espera. Ninguno de los llenadores (incluidos
como variables dummy) result significativo para explicar
la percepcin del tiempo de espera.
El uso de la heurstica de anclaje y ajuste fue observable
en todos los escenarios. La estadstica descriptiva muestra
que los promedios de tiempo percibidos con expectativas
bajas estuvieron por debajo de los tiempos reales, mientras
que los promedios de tiempo percibidos con expectativas
altas estuvieron por encima de los tiempos reales (Tabla 5).
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percepcin de la espera
Variables
introducidas
Coeficientes
tipificados
Valor p
Experimento 1
(con saliencia)
0,41
Expectativa del
usuario
0,64
< 0,001
Expectativa del
usuario
0,32
0,002
Tiempo real de
espera
0,31
0,002
Expectativa del
usuario
0,40
< 0,001
Tiempo real de
espera
0,35
< 0,001
Experimento 2
(sin saliencia)
0,21
Muestra
combinada
0,36
1,0
R2
ajustada
0,5
0,0
-0,5
-1,0
1,0
0,5
0,0
-0,5
-1,0
Experimento
Experimento 1 (saliencia) Experimento 2 (sin saliencia)
Muestra
"Bajo (expectativa < = tiempo real)" "Alto (expectativa < = tiempo real)"
Anclaje
Ancla alta
Ancla baja
Media
Desviacin
estndar
38
-0,34
0,65
22
0,58
0,87
56
-0,14
1,18
32
0,26
0,88
94
-0,22
54
0,39
0,88
Media
Desviacin
estndar
La prueba de diferencia de medias muestra diferencias significativas entre anclas (expectativas) altas y anclas (expectativas) bajas en el escenario con saliencia y la muestra
combinada, y marginalmente significativa en la muestra sin
saliencia, apoyando H4. El efecto estimado de diferencia est
alrededor de media desviacin estndar (Tabla 6 y Figura 3).
Producto de los resultados obtenidos, se puede afirmar que
se present un efecto de anclaje del tiempo percibido en la
expectativa del usuario. Si la expectativa se hace saliente
al principio de la fila, el efecto ancla de dicha expectativa
es ms grande en el tiempo final percibido y el ajuste por
el tiempo real tiene una menor influencia relativa al efecto
de la expectativa.
TABLA 6. Diferencia de medias entre anclaje alto y anclaje
Estimacin
puntual de la
diferencia
IC 95% para la
diferencia
4,67
0,001
0,92
0,53
1,32
1,67
0,098
0,4
-0,08
0,87
3,74
0,001
0,61
0,29
0,94
Implicaciones en servicios
Las conclusiones anteriores llevan a evaluar la manera en
la cual se gestionan las esperas en los servicios, con el objeto de encontrar alternativas que permitan incrementar
los niveles de satisfaccin de los usuarios. A continuacin,
se discutirn dos implicaciones principales: 1) la manera
de aplicar los llenadores de tiempo de servicio y 2) la alternativa de emplear el enfoque de anclaje y ajuste en los
escenarios de servicio.
De acuerdo con nuestros resultados, el efecto de la entrega del men o el pasatiempo result nulo o contraria a
lo esperado (esto es, empeor la evaluacin de la espera de
los usuarios). Creemos que esto se debe al corto efecto que
tuvieron los llenadores de tiempo en el experimento actual, lo cual genera que los usuarios se vuelvan a sentir por
fuera del proceso una vez terminen de leer el men o llenar
el pasatiempo y, por ende, se incremente su ansiedad y a
la vez empeoren su evaluacin del tiempo de espera. Producto de esto, los servicios podran emplear el uso de llenadores en las esperas en los casos en los cuales el tiempo
transcurrido entre la finalizacin del efecto del llenador de
tiempo y el inicio del servicio no sea muy grande, ya que
esto podra generar el efecto evidenciado en este estudio.
As mismo, se podra evaluar la opcin de ampliar el efecto
del llenador de tiempo, mediante la configuracin de opciones de eleccin de llenadores de tiempo.
Como se observ en los resultados, el efecto de los llenadores de tiempo parece desaparecer con facilidad y, por el
contrario, la hiptesis del uso del anclaje y ajuste se mantiene en ambos experimentos. Por lo tanto, la formacin de
65
Marketing
expectativas puede ser un mecanismo ms robusto para
afectar la percepcin. En este caso, no se afectara directamente la percepcin del tiempo, sino la expectativa del
usuario, ya que la percepcin resulta del ajuste realizado
sobre el anclaje (expectativa).
Debido a lo anterior, se genera una oportunidad para los
gerentes de servicio en la gestin de dicha expectativa, modificando el ambiente de la espera en aspectos tales como
las seales en el ambiente de un servicio, la percepcin de la
densidad de usuarios en el servicio, el nmero de empleados
visibles en el servicio, la velocidad en que la lnea se mueve,
o la disposicin misma de la fila. Estas modificaciones
pueden tener un efecto sobre la expectativa que resulte
en un cambio en la percepcin final de los usuarios, el cual
debe ser gestionado segn los objetivos organizacionales.
Las personas implicadas en el diseo de servicios deben
tener en cuenta que la expectativa de tiempo del usuario,
sea saliente o no, generar un efecto fuerte en su percepcin. Por ello, resulta necesario que, si van a hacer saliente
la expectativa del usuario o van a realizar una promesa
de servicio relacionada con el tiempo de espera, tengan la
posibilidad de cumplirla con sus capacidades actuales. Por
otra parte, aunque no se generen expectativas de tiempo
de forma saliente o dirigida en los usuarios, es probable que
ellos generen por s mismos una expectativa que los va a anclar; por ello, tambin es necesario que estas expectativas
se conozcan mediante investigaciones de mercado y que
se diseen ambientes de espera que generen expectativas
acordes a la capacidad actual. Por ejemplo, la presencia
visible de muchos funcionarios que no estn relacionados
con la atencin al cliente puede generar una expectativa
irreal de tiempo ms corta en la que el usuario se va a
anclar, llevando a una evaluacin negativa de la espera.
De cualquier modo, es nuestra posicin que la principal
implicacin para la gestin de los servicios de esta investigacin es la necesidad de enfocarse en la expectativa inicial del usuario, puesto que parece influir fuertemente en
la percepcin del tiempo por medio del heurstico de anclaje y ajuste. De ese modo, diferentes medidas propuestas
para hacer ms satisfactoria la evaluacin de la espera
del usuario pueden ser evaluadas de acuerdo a su efecto
sobre la expectativa de espera (i. e., tiempos prometidos
a la llegada) o sobre la percepcin de tiempo de espera (i.
e., distractores tales como televisores o revistas). Aquellas
estrategias relacionadas con cambios fuertes en la expectativa de los usuarios pueden ser preferidas sobre las que
intentan modificar la percepcin de la espera, facilitando
la toma de decisiones en diseo y gestin de servicios.
66
Conclusiones
Producto de la investigacin realizada, surgen tres conclusiones principales: 1) las personas en una lnea de espera
pueden hacer uso del heurstico de anclaje y ajuste para
estimar la evaluacin de la espera, anclndose en su expectativa de espera y ajustndola por el tiempo real percibido; 2) ante la presencia de saliencia en la expectativa de
espera al iniciar la fila, el efecto de anclaje es ms fuerte y,
por tanto, el ajuste basado en el tiempo real es menor, y 3)
el efecto de los llenadores de tiempo, basados en la idea
de alterar la percepcin del tiempo transcurrido, de existir,
es dbil, no lineal o altamente contextual al tipo y duracin del llenador de tiempo.
Por tanto, como conclusin general la investigacin encontr que los mecanismos que buscan generar expectativas especficas de espera en el usuario tienen efectos
ms fuertes en el tiempo percibido (va anclaje y ajuste)
que aquellos que solo buscan ocupar el tiempo de espera.
Las limitaciones del estudio incluyen su utilizacin en un
escenario de autoservicio y, por tanto, sus resultados no
pueden ser generalizados a todo tipo de esperas en diferentes servicios. As mismo, su utilidad se presenta en servicios con esperas de longitud similar a las presentadas y
en las que el ambiente de servicio es visible. La presencia
de expectativas autogeneradas, sea al principio o al final
de la fila, genera un efecto de saliencia que pudo sesgar
los resultados finales obtenidos. Al no poder controlar
la longitud de la fila, o la calidad misma del servicio, as
como la presencia de otros distractores en el ambiente o
las caractersticas personales de los usuarios, es posible
que se generen efectos no deseados ni evaluados en la investigacin. Sin embargo, creemos que la evidencia es suficientemente fuerte como para incentivar investigaciones
centradas en la modificacin de la expectativa del usuario
como mecanismo para mejorar la evaluacin de la espera.
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RESUMEN: El producto, los aspectos fsicos, los empleados y la rapidez son las cuatro dimensiones que agrupan los atributos considerados en la evaluacin de la calidad en el servicio de las
hamburgueseras. Mediante un anlisis de ecuaciones estructurales, se muestra que solamente el
factor producto es determinante en la calidad del servicio. Sin embargo, la importancia dada a la
informacin nutricional en este tipo de restaurantes permite obtener diferencias significativas. Por
ltimo, la calidad en el servicio se confirma como un factor importante para predecir el comportamiento postcompra.
PALABRAS CLAVE: Calidad en el servicio, comida rpida, comportamiento postcompra, informacin nutricional, ecuaciones estructurales.
Introduccin
En la actualidad, el sector de la restauracin de comidas rpidas est muy
arraigado en Espaa. As, por ejemplo, desde el inicio de la crisis en el 2008,
este tipo de establecimientos ha experimentado una positiva evolucin motivada, sobre todo, por la mayor importancia que se le otorga al precio,
frente a otros aspectos como su localizacin. En efecto, desde el inicio de
la crisis econmica en 2008, el sector ha seguido creciendo, con una facturacin que ha sido tres puntos ms alta que la registrada hace 4 aos (InfoHoreca, 2014). Adems, tiene un volumen de negocio que ya suponeel
23% del total de la restauracin. Por tanto, la comida rpida se ha convertido en una de las tendencias en el consumo alimentario de pases como
Espaa o Reino Unido (Daz-Mndez y Garca-Espejo, 2012).
Por otro lado, se estn desarrollando nuevos conceptos de negocio que van
ganando terreno a los ms tradicionales hamburgueseras, bocadilleras y
pizzeras, como son los de comida rpida de calidad, kebabs o pitas. Esta
mayor variedad en la oferta parece que est abriendo el mercado, ganndose a un consumidor dispuesto a probar nuevas propuestas culinarias, en
D12, L15.
69
Marketing
cuanto a comida rpida se refiere. Por ello, se hace evidente la necesidad de evaluar la calidad en el servicio que
ofrecen estos establecimientos para asegurarse de que son
capaces de satisfacer las necesidades de los consumidores.
As, las cadenas de comida rpida ya no se pueden centrar
solo en la captacin de clientes, sino tambin en su fidelizacin (Resa, 2011).
Otro aspecto importante para considerar por el sector de
comida rpida es la informacin nutricional y las enfermedades asociadas con este tipo de productos. En efecto, la relacin positiva entre el aumento de obesidad y el consumo
en estos restaurantes no ha pasado desapercibida para
las administraciones pblicas (Burton, Howlett y Tangari,
2009). Los establecimientos de comidas rpidas suelen asociarse con la venta de alimentos altos en caloras, grasas,
etc.; por ello, resulta relevante explorar cmo la informacin
nutricional puede influir en la evaluacin de sus productos
e intenciones de compra (Burton et al., 2009).
En coherencia con lo precedente, el objetivo general de
este artculo es explorar los atributos relevantes de la calidad en el servicio de las hamburgueseras en Valencia (Espaa), y su influencia en el comportamiento postcompra.
En concreto, se pretende agrupar los atributos segn su tipologa, analizando el tipo de variable ms influyente en el
comportamiento postcompra, distinguiendo entre aquellos
consumidores que valoran la informacin nutricional o no.
Para ello, el presente artculo se organiza de la siguiente
manera: tras una revisin de la literatura relacionada con
los atributos relevantes en la evaluacin de la calidad en el
servicio de los restaurantes de comida rpida, se describe
la metodologa utilizada. Posteriormente, se presentan los
resultados empricos y su discusin, para finalizar sobre la
base de las conclusiones, con implicaciones prcticas para
el sector.
70
Fuente
Relacin
calidad-precio
Brady y Robertson (1999); Law et al. (2004); Andrade et al. (2008); Namkung y Jang (2010);
Bhardwaj (2011); Bhattacharya et al. (2011); Dunn,
Mohr, Wilson y Wittert (2011); Min y Min (2011); Tamayo (2011); Frank (2012); Voon (2012); Wen et al.
(2012); Etemad-Sajadi y Rizzuto (2013); Phau y Ferguson (2013).
Servicio rpido
Limpieza del
establecimiento
Men variado
Decoracin
Sabor de la comida
Promociones
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Fuente
Buena situacin
Tiempo de espera
Apariencia del
personal
Mobiliario cmodo
Bernhardt et al. (2000); Law et al. (2004); Bhattacharya et al. (2011); Voon (2012); Agarwal y Jain
(2013).
Horario adecuado
Comodidad
Limpieza de las
mesas
71
Marketing
la calidad en el servicio de los restaurantes de comida rpida (Min y Min, 2011). En este caso, las empresas deberan
ejercer un control tanto en las zonas del producto final,
como en aquellas en las que tiene lugar su manipulacin.
Es decir, habra que limpiar cuidadosamente mesas, sillas,
suelos o cocina en este tipo de establecimientos, porque
pueden jugar un papel importante en mejorar las percepciones de sus clientes.
Phau y Ferguson (2013) sealan que la satisfaccin del
cliente est intrnsecamente relacionada con la calidad
percibida en el servicio, pese a que ambos constructos son
a menudo confundidos. En efecto, diferentes autores como
Bhardwaj (2011) o Khan et al. (2013) han destacado que
los atributos usados para evaluar la calidad en el servicio
influyen positivamente en la satisfaccin del cliente. Por
ejemplo, Sahagun y Vasquez-Parraga (2014) indican que los
clientes pueden valorar la rapidez en el servicio, o la comida
consumida. Sin embargo, hay atributos como la relacin
calidad-precio que parecen no mostrar una relacin significativa con la satisfaccin del consumidor (Bhardwaj, 2011).
Por otro lado, la calidad en el servicio es determinante para
otros comportamientos post-compra (Brady y Robertson,
2001). De hecho, Namkung y Jang (2007) muestran que
existe una asociacin directa y positiva entre el comportamiento actual y las futuras intenciones, tales como la recomendacin o hablar positivamente del establecimiento de
comida rpida. Asimismo, el xito de cada transaccin en
estos establecimientos influye favorablemente en la intencin de repetir (Sahagun y Vasquez-Parraga, 2014).
Metodologa
Los datos utilizados en este trabajo provienen de una encuesta, cuya ficha tcnica se encuentra en la Tabla 2. Se
efectuaron 200 entrevistas in situ a sujetos elegidos al
azar para analizar sus percepciones con respecto a la calidad de servicio a su salida de las tres principales cadenas:
McDonalds, Burger King y Kentucky Fried Chicken. Estos
restaurantes de comida rpida fueron escogidos para el
estudio debido a sus similares caractersticas en cuanto a
tamaos, ubicacin, mens o tipo de clientes objetivo.
El muestreo fue estratificado por edades. La razn de la
eleccin de este tipo de muestreo es que los entrevistados
pueden evaluar mejor su experiencia en los restaurantes
de comida rpida y evitar unos resultados sesgados.
El cuestionario estaba estructurado en dos grandes bloques. El primero de ellos se centraba en el perfil de consumo en hamburgueseras, y la evaluacin de los atributos
sobre la calidad en el servicio, y su comportamiento postcompra; en la Tabla 3, se incluye un listado con los atributos incluidos en la investigacin y cuya eleccin tuvo en
cuenta la revisin bibliogrfica citada en el anterior apartado. Adems, cabe sealar que, tal como hizo Ling, Mun y
Ling (2011) o Voon (2012), la escala utilizada para valorar
los atributos fue una escala Likert de 1 a 7 (totalmente en
desacuerdo/totalmente de acuerdo, respectivamente). El
segundo bloque del cuestionario detallaba caractersticas
de los entrevistados (sexo, edad, estado civil, etc.).
H2: Existe una relacin positiva entre la calidad en el servicio y su intencin de recomendar.
H3: Existe una relacin positiva entre la calidad en el servicio y su intencin de repetir.
H4: Existe una relacin positiva entre la calidad en el servicio y su intencin de hablar positivamente.
Para finalizar, un punto muy preocupante en la alimentacin de hoy en da es que la comida rpida es muy apetecida por la gran mayora del pblico en general. Sin
embargo, hay consumidores que no disponen de la suficiente informacin nutricional, o bien la pasan por alto,
sobre el elevado riesgo para la salud que este tipo de comida trae consigo. As, aunque la causalidad entre este
72
Poblacin
Tamao muestral
Error muestral
Tipo de muestreo
Pretest
Precuestionario a 20 personas
Marzo de 2013
Control
De estabilidad y de coherencia
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Nombre
corto
Hombre
42,5
Mujer
57,5
60,0
MESAS
Medio (23-29)
30,0
CMODO
10,0
DECORACI
Soltero
80,5
SITUADO
Casado
16,5
AMABLES
Viudo
APARIENC
MENU
CALIDAD
Primarios
SABOR
Secundarios, bachillerato
37,0
RAPIDO
Universitarios
24,5
Q-P
TIEMPO
PRECIOS
SATISFAC
HABLARE
RECOMEND
REPETIRE
LIMPIO
Edad
Estado civil
Educacin
Como se observa en la Tabla 5, todos los entrevistados haban comido al menos una vez al mes en alguna de las tres
hamburgueseras consideradas en este estudio, y ms de la
mitad haba ido dos o ms veces. La mayora acudi durante el fin de semana (86,2%). Casi dos tercios (64%) de
ellos gastaron un promedio de hasta 7 euros por persona.
Por ltimo, la mayora de los participantes de la encuesta,
6 de cada 10, son comensales que le dan mucha o bastante importancia a la informacin nutricional en este tipo
de establecimientos.
Separado
1,5
Sin estudios
3,5
35,0
Da de consumo
Gasto medio por persona
Baja (hasta 1)
47,0
Media (2)
34,0
Superior (3 o ms)
19,0
Laborables
13,7
Fin de semana
86,2
Medio (hasta 7 )
64,0
Alto (ms de 7 )
36,0
Resultados y su discusin
Las caractersticas demogrficas de los encuestados muestran que el 57,5% de ellos eran mujeres (Tabla 4). Los datos
revelan que el 60% de los encuestados estaba en el grupo
de edad de hasta 22 aos. Con respecto al estado civil de
los encuestados, 80,5% corresponde a solteros; por ltimo,
cabe sealar la variada gama de niveles de educacin, con
un 24,5% que haban completado estudios universitarios.
Este perfil es similar al de otros estudios como el de Phau
y Ferguson (2013).
1,5
13,3
10,7
15,3
Bastante
26,7
Mucha
34,0
73
Marketing
El primer factor, que explica un 36,66% de la varianza, est
integrado por cuatro atributos: sabor, calidad, variedad de
men y relacin calidad-precio. Teniendo en cuenta estos,
se podra etiquetar como un factor que se refiere a las
caractersticas intrnsecas del producto. El factor dos,
que expresa un 12,29% de la informacin, tiene afinidad
con aspectos fsicos de los establecimientos, limpieza de
estos o de las mesas, comodidad, decoracin y su ubicacin. El tercer factor incluye dos atributos relacionados con
los empleados: a apariencia y la amabilidad de estos. Finalmente, el cuarto factor recoge la rapidez del servicio.
Las anteriores dimensiones ya han sido citadas por separado en diferentes artculos: el factor producto por Tamayo
(2011) o Mosavi y Ghaedi (2013); los aspectos fsicos en
Hu y Chen (2010); los empleados por Gilbert et al. (2004)
y Han y Ryu (2007), o la rapidez en Min y Min (2011). Sin
embargo, este artculo los considera simultneamente, lo
que permite a continuacin valorarlos comparativamente.
Como ya se ha citado anteriormente, en esta investigacin
se proponen cuatro hiptesis. As, se ha planteado un modelo con los datos de toda la muestra que relaciona las
TABLA 6. Anlisis factorial de los atributos de calidad de
servicio en hamburgueseras
(1: Totalmente en desacuerdo; 7: Totalmente de acuerdo)
Atributo
Factores
Media
Aspectos
Desviacin Producto
Empleados
fsicos
Rapidez
SABOR
5,461,49
0,824
CALIDAD
4,901,62
0,752
MENU
5,101,56
0,749
Q-P
5,041,48
0,607
LIMPIO
5,361,31
0,865
MESAS
5,101,52
0,827
COMODO
4,821,55
0,716
DECORACI
5,111,42
0,520
SITUADO
5,391,55
0,467
APARIENC
5,131,49
0,800
AMABLES
5,281,49
0,790
TIEMPO
4,991,74
0,820
RAPIDO
4,981,71
0,663
%
varianza
explicada
36,66
12,29
8,93
6,98
Alfa de
Cronbach
0,811
0,778
0,688
0,553
AVE
Producto
0,99
0,97
Aspectos fsicos
0,98
0,94
Empleados
0,99
0,97
Rapidez
0,99
0,98
0,97
Aspectos
fsicos
0,56
0,94
Empleados
0,63
0,61
0,97
Rapidez
0,59
0,48
0,39
74
0,98
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RECOMEND
Aspectos
fsicos
Calidad
servicio
Empleados
REPETIRE
Rapidez
HABLARE
La aplicacin del modelo anterior de ecuaciones estructurales se realiza mediante el programa STATA 12, cuyos
resultados sobre las variables latentes se incluyen en la
Tabla 9. La estimacin de los parmetros se ha llevado a
cabo por el mtodo de mxima verosimilitud, porque facilita la convergencia de los estimadores con los parmetros,
aunque los datos no sigan una distribucin normal (Bollen,
1989, citado en Rial, Lamas y Varela, 2009). Cabe sealar
que todos los coeficientes estandarizados de las variables
explicativas de los cuatro constructos son significativos al
nivel de 99%. En este modelo los indicadores representan
bien las variables latentes, ya que ninguna carga estandarizada es inferior a 0,617.
TABLA 9. Anlisis confirmatorio. Valoracin del modelo
estructural
Carga estandarizada
Error estndar
SABOR
0,756
0,03
CALIDAD
0,778
0,02
MENU
0,715
0,03
Q-P
0,729
LIMPIO
0,680
MESAS
0,737
0,03
COMODO
0,747
0,03
DECORACI
0,617
0,04
SITUADO
0,622
0,04
Producto
Aspectos fsicos
Producto
Aspectos
fsicos
0,744
0,03
AMABLES
0,805
0,731
0,798
Rapidez
Rapidez
TIEMPO
0,759
RAPIDO
0,769
0,03
* La inexistencia del error estndar se debe a que los coeficientes de regresin han sido fijados a
1 para conseguir la identificacin del modelo.
Fuente: elaboracin propia.
Calidad
servicio
Empleados
APARIENC
0,150
SATISFAC
RECOMEND
0,064
0,035
Empleados
0,790
0,747
0,755
REPETIRE
HABLARE
75
Marketing
la muestra segn Castro y Galindo (2000). Para resolver
este problema, se recomienda utilizar diferentes ndices de
comprobacin del ajuste del modelo (Bentler, 1990, citado
en Cervell, Iglesias, Moreno, Jimnez y Del Villar, 2004).
Por tanto, se ha utilizado la Goodness of Fit Index (GFI),
obteniendo un valor cercano a 1 recomendado por la bibliografa (Hair et al., 1999; Luque, 2000), y el Root Mean
Square Error of Aproximation (RMSEA), que tiene un valor
de 0,09.
y Rovira, 1998) y, por tanto, no les afecta en tanta medida. Esta relacin entre informacin nutricional en estos
establecimientos y su influencia sobre el constructo producto podran verse condicionados por otras variables. Por
ejemplo, la presencia de nios podra hacer que la informacin nutricional pasar a un segundo plano, ante la influencia de terceras personas, haciendo en este caso que
las caractersticas del producto tuvieran mayor peso sobre
la calidad en el servicio.
En el segundo grupo de medidas se han utilizado los indicadores Normed Fit Index (NFI) y el Comparative Fit Index
(CFI), que obtienen valores cercanos a 1, recomendados
por autores como Hair et al. (1999) o Luque (2000).
Con todos estos resultados se puede afirmar que globalmente los ndices de bondad del ajuste son aceptables y
que, por tanto, podemos dar por vlido el modelo planteado.
TABLA 10. Indicadores del ajuste del modelo estructural.
Indicador
Valor aceptable
468,40 / 126
(0,00)
GFI
Cercano a 1
0,995
RMSEA
Cercano a 0,08
0,09
Cercano a 1
0,720
CFI
Cercano a 1
0,785
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una alta importancia a la informacin nutricional, el personal de servicio podra ofrecerle bebidas y platos ms
saludables (una ensalada frente a una hamburguesa con
patatas fritas, por ejemplo), lo cual repercutira positivamente en la calidad del servicio de las hamburgueseras.
Por ello, hara falta una buena formacin para poder detectar ambos segmentos. Esta mejora en la capacidad del
personal de servicio facilitara satisfacer las necesidades de
los clientes de manera ms eficaz y eficiente (Chow, Lau, Lo,
Sha y Yun, 2007).
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Por otro lado, existen muchos investigadores que han coincidido en la relacin significativa obtenida en esta investigacin entre la calidad en el servicio y la intencin de
comportamiento postcompra, especialmente en el campo
de los negocios (Ryu et al., 2012). As, en un sector tan competitivo como el de los restaurantes de comida rpida, los
directivos deberan entender el factor que ms contribuye
a la calidad en el servicio, porque con ello podrn mejorar
la satisfaccin del consumidor, y el resto de conductas posteriores a la compra. Esto debera medirse mediante muestras peridicas a lo largo del tiempo, para poder aplicar
posteriormente tcnicas de control estadstico (Gilbert et
al., 2004).
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Marketing
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C15, C30.
Introduccin
Los tipos de investigacin se pueden clasificar segn el mtodo de estudio
de las variables en: cuantitativa, cualitativa o una combinacin de ambas
(Meja, 2005). Desde una perspectiva cuantitativa, se busca la exactitud de
mediciones para explicar y predecir los fenmenos de forma objetiva (Hernndez-Sampieri, Fernndez-Collado y Baptista-Lucio, 2007). En cambio,
las variables cualitativas se enfocan en el proceso y significado de sus relaciones con el entorno; es decir, son de ndole interpretativa. En este sentido,
1
El presente artculo es resultado de la tesis doctoral: Salgado-Beltrn, L. (2009). Instrumentos de marketing aplicados a la compra de productos ecolgicos: un caso de estudio
entre Barcelona, Espaa y La Paz, Mxico. Universitat de Barcelona, Espaa.
79
Marketing
la medicin no se hace sobre objetos ni sobre sus propiedades, sino sobre indicadores de las propiedades (Kerlinger,
1983). De acuerdo a su alcance, la investigacin puede ser
exploratoria y concluyente; esta ltima a su vez se divide
en descriptiva, predictiva y causal (Malhotra, 2008). La investigacin causal precisa hallar relaciones causales entre
las variables, las cuales pueden ser cualitativas o cuantitativas, y puede lograrse por medio de una metodologa
experimental o no experimental: la primera de estas ha
sido desarrollada en las ciencias fsicas y la segunda ha
estado ms enfocada hacia las ciencias sociales, ya que, la
mayora de las veces, las relaciones causales se infieren a
partir de las relaciones observadas entre variables (Batista
y Coenders, 2000).
En el rea del marketing, especficamente en la investigacin de mercados, la medicin de la relacin causaefecto de una situacin intangible, como la satisfaccin
del cliente o la percepcin sobre la calidad de un producto,
se ha estado cuantificando por medio de los modelos de
ecuaciones estructurales. La estimacin de constructos,
entendidos como una propiedad que se supone posee una
persona (son no empricos, es decir, no se pueden demostrar) y que permite deducir su conducta en determinadas
ocasiones (Bunge, 1973; Briones, 2002), sirve como base
para formular nuevas hiptesis y para planear estrategias
que modifiquen sus efectos.
En la actualidad, se manejan dos tcnicas estadsticas: (1)
modelos de ecuaciones estructurales (structural equation
modelSEM, por sus siglas en ingls), con matriz de covarianzas, y (2) la tcnica de mnimos cuadrados parciales
(partial least squares PLS, por sus siglas en ingls), que
determina en un mismo anlisis tanto relaciones entre variables manifiestas, como entre variables manifiestas y variables latentes, y permite contrastar un modelo hipottico
contra los datos (Bentler, 1995; Bazn, Snchez, Corral
y Castaeda, 2006), obtenidos principalmente por encuestas tanto en SEM como en PLS, aunque tambin se han
realizado diseos longitudinales de paneles (Thgersen y
rlande, 2003). Por lo tanto, los modelos de ecuaciones
engloban y extienden los procedimientos de regresin, el
anlisis economtrico y el anlisis factorial (Bollen, 1989).
En este contexto, el presente artculo tiene como objetivo
exponer cada una de las tcnicas de ecuaciones estructurales de forma interpretativa, por medio de un caso de
estudio. Se estructura en cuatro apartados: en el primero,
se desarrolla una introduccin al estudio de relaciones causales en el marketing; en el segundo, se desarrolla el proceso para validar el SEM y el PLS; en el tercero, se presenta
el punto de vista sobre la aplicacin de ambos modelos,
as como sus diferencias; finalmente, se puntualizan las
80
conclusiones del uso de las tcnicas analizadas para el estudio de relaciones causales en marketing.
Desarrollo
En esta seccin, se expone cada una de las tcnicas estadsticas para medir relaciones causales en marketing.
(1)
Donde:
: vector m x 1 de variables latentes endgenas
: matriz m x m de coeficientes de las variables endgenas
: matriz m x k de coeficientes de las variables exgenas
: vector k x 1 de variables latentes exgenas
: vector m x 1 de trminos de perturbacin aleatoria.
El segundo especifica las relaciones que guardan los factores o variables latentes con sus respectivos indicadores,
tal y como se especifican las relaciones entre variables observables y latentes en un anlisis factorial confirmatorio,
es decir, ecuaciones de medida de estos factores, cuya representacin en forma de ecuacin es:
Y y +
X x + (2)
Donde:
: vector m x 1 de variables latentes endgenas
: vector k x 1 de variables latentes exgenas
x: matriz q x k de coeficientes de variables exgenas
y: matriz p x m de coeficientes de variables endgenas
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81
Marketing
latentes, maximizando la variable explicada (R2) de las
variables dependientes (Cepeda y Roldn, 2004) y tienen
las siguientes caractersticas (Stan y Saporta, 2005): 1)
estn orientados a la prediccin por medio de anlisis de
varianzas o componentes; 2) cada variable latente es una
combinacin lineal de sus propias variables manifiestas; 3)
se relaciona entre una variable latente y variables manifiestas de forma reflectiva y formativa; 4) la complejidad
del modelo es amplia (e. g., 100 variables latentes y 1000
variables manifiestas); 5) hay muestras pequeas, cuyo
rango mnimo recomendado es de 30 a 100 casos; 6) los
requerimientos tericos son flexibles, por ello, se les conoce como anlisis soft modeling, y 7) el tratamiento de
datos perdidos es por medio de algoritmos.
La metodologa PLS generaliza y combina caractersticas
del anlisis de componentes principales y anlisis de regresin mltiple. Los modelos estructurales PLS se miden
a travs de indicadores de carcter reflectivo y formativo.
En este sentido, Diamantopoulos, Riefler y Roth (2008) definen los modelos de medida de carcter reflectivo y formativo: (1) los constructos reflectivos son aquellos donde
el constructo carga a los indicadores de medida (Diamantopoulos y Winklhofer, 2001) y (2) los constructos formativos o emergentes (Chin, 2000) son aquellos donde los
indicadores de medida cargan al constructo. Hoy en da, el
uso de esta metodologa estadstica se ha incrementado;
prueba de ello es la gran aceptacin y aplicacin en distintas ramas de las ciencias sociales y administrativas, especficamente en el rea de marketing (e. g., Fornell y Cha,
1994; Olsen y Johnson, 2003; Ulaga y Eggert, 2006; Yi y
Gong, 2008; Pimenta da Gama, 2011).
Con el fin de construir un modelo estructural PLS adecuado, Steenkamp y van Trijp (1996) sugieren tres componentes bsicos: (1) relaciones internas (inner relationships),
que se encargan de analizar la parte estructural del modelo; (2) relaciones externas (outer relationships), que examinan el modelo de medida, y (3) relaciones con los pesos
(weight relationships), que definen la estimacin de la variable latente como los pesos lineales agregados de su variable manifiesta. Asimismo, Barclay, Higgins y Thompson
(1995) y Espejel, Fandos, Burgos y Palafox (2011) proponen
que un modelo estructural PLS debe ser analizado e interpretado en dos etapas: 1) Outer model o modelo de medicin, que comprende la validacin de contenido (revisin
de literatura) y la validez aparente (depuracin de tems
por parte de diferentes expertos), as como la fiabilidad por
medio de las cargas factoriales () o pesos () y examinacin de la validez de constructo a partir del anlisis de validez convergente y validez discriminante, y 2) Inner model
o modelo estructural, que consiste en la validacin del modelo estructural, evaluando el peso y la magnitud de las
82
Punto de vista
Desde que surgi la tcnica de modelos de ecuaciones estructurales en los aos setenta, esta ha experimentado
un crecimiento y desarrollo importante, especficamente
en las reas de comportamiento, de 164 artculos publicados en 1994 a 343 en el 2000 (Hershberger, 2003). En
el estudio del marketing, su aplicacin es relativamente reciente (Fornell y Cha, 1994; Hulland, Chow y Lam, 1996;
Olsen y Johnson, 2003; Ulaga y Eggert, 2006; Yi y Gong,
2008; Pimenta da Gama, 2011; Calvo, Martnez y Juanatey,
2013); algunas de las contribuciones ms importantes2
son: Fornell y Lacker (1981), Bagozzi (1981), Fornell y Bookstein (1982), Baumgartner y Homburg (1996), Steenkamp
y Baumgartner (2000), Hellier, Geursen, Carr y Rickard
(2003) y Hair, Sarstedt, Ringle y Mena (2012).
En este apartado se presentan dos casos de uso en el marketing, uno por medio de SEM y otro por PLS; al final, se
presenta un comparativo de ambos.
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H1: la estrategia de precio tiene un efecto positivo y significante sobre la compra de alimentos orgnicos
H2: la estrategia de producto tiene un efecto positivo y significante sobre la compra de alimentos orgnicos
H3: la estrategia de comunicacin tiene un efecto positivo
y significante sobre la compra de alimentos orgnicos
FIGURA 1. Modelo
Modelo estructural
E6
E6
PRECIO1
E7
E8
PRECIO2
E7
Estrategia
de precio
PRECIO3
E8
H1
E9
PRODUCTO1
PRODUCTO2
E5
Estrategia de
producto
E10
COMPRA2
E2
E10
Compra de
alimentos
orgnicos
PRODUCTO3
COMPRA3
E3
E11
COMPRA4
PRODUCTO4
E4
E12
H3
E13
COMUNIC A1
E14
COMUNICA2
E15
DISTRIBU1
E16
E9
H2
E11
E12
E1
COMPRA1
Estrategia de
comunicacin
E13
H4
E14
E15
Estrategia de
distribucin
DISTRIBU2
Modelo de medicin
E16
Modelo de medicin
Modelo d
83
Marketing
Zeller, 1979; Cepeda y Roldn, 2004), aunque hay autores
que indican una carga de 0,5 (Hair, Anderson, Tatham
y Black, 1999). Por lo tanto, no se depura ningn indicador,
pasando al AFC. (Tabla 1). Al estimar la comunalidad (2),
parte de la varianza explicada por el constructo, la primera
variable COMPRA1 tiene una carga de 2 = 0,801, lo que
significa que el 80% de la varianza est asociada al constructo compra de alimentos orgnicos. Sharma (1996) establece como lmite de aceptacin el valor de 0,5, pues un
indicador debe tener al menos el 50% de su varianza en
comn con la variable latente.
TABLA 1. Fiabilidad individual
convergente
Constructos
Alfa de Fiabilidad
Anlisis de
Cronbach compuesta
varianza
()
(c)
extrada (AVE)
Compra de alimentos
orgnicos
0,858
0,912
0,756
Estrategia de precio
0,910
0,958
0,560
Estrategia de producto
0,834
0,907
0,704
Estrategia de
comunicacin
0,883
0,910
0,800
Estrategia de
distribucin
0,914
0,945
0,689
Compra
de
Comunali- Estrategia Comunali- Estrategia Comunalialimentos dades 2 de precio dades 2 de producto dades 2
orgnicos
tems
tems
tems
COMPRA1
0,801
PRECIO1
0,885
PRODUCTO1
0,786
COMPRA2
0,833
PRECIO2
0,605
PRODUCTO2
0,889
COMPRA3
0,633
PRECIO3
0,700
PRODUCTO3
0,833
COMPRA4
0,714
PRODUCTO4
0,845
Estrategia de
comunicacin
Comunalidades
2
Estrategia de
distribucin
Comunalidades
2
COMUNICA1
0,814
DISTRIBU1
0,856
COMUNICA2
0,838
DISTRIBU2
0,818
Compra
Estrategia
Estrategia
de
Estrategia
Estrategia de
Constructo
de
de
alimentos de precio
comunicacin
producto
distribucin
orgnicos
Compra de
alimentos
orgnicos
0,813
__
__
__
__
Estrategia
de precio
0,647
0,714
__
__
__
Estrategia de
producto
0,521
0,588
0,786
__
__
Estrategia de
comunicacin
0,642
0,393
0,629
0,824
__
Estrategia de
distribucin
0,655
0,658
0,567
0,734
0,814
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bondad de ajuste
Estadstico
Ajuste absoluto
Abreviatura
Criterio
X2
Chi-cuadrado
Razn Chi-cuadrado/
X /gl
2
Grados de libertad
Menor que 3
ndice de bondad de
ajuste comparativo
CFI
0,95
ndice de Tucker-Lewis
TLI
0,95
Ajuste parsimonioso
NFI
NFI
0,95
PNFI
Ajuste comparativo
Prximo a 1
Otros
ndice de bondad de ajuste
GFI
0,95
ndice de bondad de
ajuste corregido
AGFI
0,95
RMR
Prximo a cero
RMSEA
< 0,08
E7
E8
0,54
PRECIO1
0,45
PRECIO2
0,39
PRECIO3
0,57
E9
E10
PRODUCTO1
0,58
PRODUCTO2
E12
0,58
-0,23
0,85
Estrategia de
producto
E5
0,73**
0,77
0,81
Compra de
alimentos
orgnicos
0,68
0,82
0,75
COMPRA1
0,84
0,91
COMPRA2
0,57
COMPRA3
0,65
0,62
COMPRA4
0,79
0,73
E1
E2
E3
E4
-0,10
E13
E14
0,64
COMUNICA2
E16
Estrategia
de precio
0,53
PRODUCTO4
0,32
COMUNIC A1
E15
0,69
0,46
PRODUCTO3
E11
0,79
0,44
DISTRIBU1
0,61
DISTRIBU2
0,63
Estrategia de
comunicacin
0,82**
0,81
0,72
Estrategia de
distribucin
0,83
GFI = 0,961
CFI = 0,85
NFI = 0,90
RMSEA = 0,07
X2 = 150,86 (68gl) p < 0,001
* significativo p < 0,05
85
Marketing
de datos que se utiliz para contrastar el modelo conceptual propuesto. En cuanto al proceso de recogida, aspecto
clave en toda investigacin de mercados, se llev a cabo
un experimento por va catas hednicas. Se realizaron seis
catas descubiertas (de 35-40 consumidores cada una)
para valorar los aspectos visuales por parte del consumidor
hacia el Jamn de Teruel, con denominacin de origen protegida (DOP) (antes del consumo), usando un cuestionario
con escala de medida Likert de 7 puntos, donde el consumidor valor las variables bajo estudio. En definitiva, una
vez realizado el experimento y el pertinente proceso de
validacin de casos atpicos y ausentes, se obtuvieron 235
respuestas vlidas.
Calidad
Sanitaria
Esperada
H2a+
H1a+
Calidad
Nutricional
Esperada
H4+
H1b+
Seales
Intrnsecas
Percibidas
H1c+
H3+
H2b+
H1d+
Calidad
Sensorial
Esperada
H1e+
H5+
Intencin
de
Compra
H2c+
Seales
Extrnsecas
Percibidas
H6+
Calidad
Conveniencia
Esperada
H2d+
H2e+
H7+
Calidad
de Proceso
Esperada
86
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Pesos ()
VIF
Cargas factoriales ()
Comunalidad (2)
SINT1- Color
0,5078***
1,280
0,3680***
1,603
SINT3- Veteado
0,1729n.s.
1,577
SINT4- Frescura
0,2922***
1,298
SEXT1- Precio
0,1328n.s.
1,113
0,3002**
1,726
0,2747**
1,670
0,5035***
1,380
SEXT5- Etiqueta
0,1808*
1,196
0,8580***
0,7361
0,8811***
0,7763
0,7484***
0,5601
0,8432***
0,7109
0,8749***
0,7654
0,8473***
0,7179
0,7439***
0,5534
CESEN2- Aroma
0,8042***
0,6467
CESEN3- Terneza
0,8372***
0,7009
CESEN4- Jugosidad/Sequedad
0,8322***
0,6925
0,6926***
0,4797
CESEN6- Sabor
0,8577***
0,7356
0,8691***
0,7553
0,8864***
0,7857
0,8803***
0,7749
0,8993***
0,8087
0,8937***
0,7987
0,7366***
0,5426
*** valor t > 2,576 (p < 0,01), ** valor t > 1,960 (p < 0,05), * valor t > 1,645 (p < 0,10), n.s. = no significativo. N/A = No aplicable
En cuanto a los constructos de carcter formativo, no se han eliminado los indicadores no significativos, ya que se podra perder informacin relevante (Bollen y Lennox, 1991; Acedo y Jones, 2007).
Nota: Se ha omitido el constructo intencin de compra, dado que se mide mediante una nica variable manifiesta.
Fuente: elaborado con datos de Espejel y Fandos (2009).
a
87
Marketing
varianza. Para el caso del modelo propuesto, el indicador reflectivo CESAN1 posee una carga factorial de 0,8580,
tras elevar al cuadrado dicho tem se obtiene la comunalidad
de 2 0,7361. Lo anterior nos muestra que el constructo
calidad sanitaria esperada, est explicado en un 73% por
la varianza de las variables manifiestas o latentes (Tabla 5).
Para el caso de la fiabilidad individual de los indicadores de
los constructos formativos (seales intrnsecas percibidas y
seales extrnsecas percibidas), se ha estimado la significatividad de los pesos () usando la tcnica de remuestreo
o bootstrapping (Chin, 1998). La mayora de los indicadores son significativos y su peso es mayor a 0,1 (Seltin y
Keeves, 1994). En referencia a los indicadores SINT_1: El
color del Jamn es adecuado ( = 0,1729) y SEXT_1: Precio
( 0,1328), estos fueron no significativos.
Asimismo, para evitar problemas de multicolinealidad entre
los constructos de carcter formativo, se realiz la prueba
estadstica del factor de inflacin de la varianza (VIF) para
los indicadores de los constructos formativos considerados
en el modelo de anlisis (Yi y Gong, 2008). Todos los valores VIF son menores que 2, por tanto, se cumple con el
criterio emprico (VIF < 5) (Belsley, 1990).
Se ha analizado la fiabilidad del constructo por medio del
alfa Cronbach () y la fiabilidad compuesta del constructo
(c). En la Tabla 6, se observa que el alfa de Cronbach es
mayor a 0,7 en todos los casos, tal y como proponen Nunnally (1978). En cuanto a la fiabilidad compuesta (c), propuesta por Werst, Linn y Jreskog (1974), son superiores
que los valores de alfa de Cronbach para cada uno de los
constructos propuestos (Fornell y Lacker, 1981) y mayores
de 0,6 (Chin, 1998; Steenkamp y Geyskens, 2006). Por
tanto, se podra decir que los constructos planteados poseen una consistencia interna satisfactoria.
Para el caso de los constructos formativos, donde se supone que las medidas no covaran (MacKenzie, Podsakoff
y Jarvis, 2005) y los indicadores no estn correlacionados,
no se han calculado las pruebas de alfa de Cronbach y fiabilidad compuesta del constructo. Por tanto, se propone
analizar la validez externa, Diamantopoulos y Winklhofer
(2001) y Leimeister, Leimeister, Knebel y Krcmar (2009) sugieren que se teste usando aspectos nomolgicos, es decir,
vinculando un constructo formativo con otro constructo
(formativo/reflectivo) que se espera sea antecedente o
consecuencia de dicho constructo formativo. Para llevar a
cabo el procedimiento anterior, se vincul causalmente las
seales intrnsecas y extrnsecas percibidas (constructos
formativos) con las cinco dimensiones de la calidad esperada propuestas (constructos reflectivos).
88
convergente
Constructo
Indicadores
Varianza
Alfa de
Fiabilidad
Extrada
Cronbach Compuesta
Media
()
(c)
N/A
N/A
N/A
N/A
N/A
N/A
0,774
0,870
0,691
0,815
0,891
0,731
0,881
0,912
0,635
Calidad de Conveniencia
Esperada
0,854
0,910
0,772
0,771
0,883
0,717
(AVE)
N/A = No aplicable
Nota: Se ha omitido el constructo Intencin de Compra, dado que se mide mediante una nica
variable manifiesta.
Fuente: elaborado con datos de Espejel y Fandos (2009).
La validez divergente se contrasta analizando estadsticamente si el constructo original est discriminado o alejado
significativamente de otros constructos tericos propuestos (Roldn, 2000). Por tanto, para el caso que nos
ocupa, se analiz el constructo por medio de la matriz de
correlaciones estandarizadas entre las diferentes variables
latentes, tales como las seales intrnsecas y extrnsecas
percibidas. Para realizar el procedimiento metodolgico
anterior se calcul la correlacin de cada uno de los constructos del modelo causal planteado, por medio de la raz
cuadrada de la varianza extrada media, los cuales deben
estar por encima del resto de valores de su misma columna.
En trminos estadsticos, el AVE debe ser superior al cuadrado de las correlaciones entre las variables manifiestas
o latentes, lo cual expresa que una porcin de la varianza
de los constructos propuestos diverge del bloque de indicadores de medida (Chin, 2000; Snchez y Roldn; 2005; y
Real, Leal y Roldn, 2006). Los valores de la AVE tambin
se consideran aceptables, dado que superan el valor 0,5
(Hair et al., 1999). Para el caso del modelo bajo estudio,
los indicadores de medida analizados garantizan la validez
discriminante de los constructos (Tabla 7).
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JOURNAL
Seales
Intrnsecas
Percibidas (1)
N/A
Seales
Extrnsecas
0,442 N/A
Percibidas (2)
Calidad
Sanitaria Esperada (3)
Calidad
Nutricional
Esperada (4)
Calidad
Sensorial
Esperada (5)
Varianza
Explicada R2
Prueba de
Stone-Geisser Q2
Calidad de
Conveniencia 0,358 0,394 0,419 0,446 0,427 0,879
Esperada (6)
0,084
-0,2805a
0,326
0,1011
Calidad de
Proceso
Esperada (7)
0,572
0,3167
Calidad de Conveniencia
Esperada
0,197
-0,0841a
Intencin de
Compra (8)
0,217
0,0338a
Intencin de Compra
0,290
0,0276
Nota: El AVE (en negritas) debe ser superior a las correlaciones entre
los constructos de medida, es decir los valores que estn por debajo de la diagonal,
por tanto la validez divergente es satisfactoria para el modelo causal (Snchez y Roldn, 2005).
N/A: No aplicable.
Fuente: elaborado con datos de Espejel y Fandos (2009).
El parmetro Q2 (cross validated redundancy) debe ser mayor que cero para que el constructo
tenga validez de predictiva (Chin, 1998). Sin embargo, Senz, Aramburu y Rivera (2007)
recomiendan que, cuando los valores Q2 son negativos y muy cercanos a cero, el constructo est
dentro de los lmites recomendados para tener poder de prediccin.
a
89
Marketing
TABLA 9. ndice de bondad de ajuste del modelo
Constructo
Anlisis
Varianza
Extrada (AVE)
Varianza
Explicada
(R2)
Seales Intrnsecas
Percibidas
0,470
Seales Extrnsecas
Percibidas
0,546
Calidad Sanitaria
Esperada
0,691
0,084
Calidad Nutricional
Esperada
0,731
0,326
Calidad Sensorial
Esperada
0,635
0,572
Calidad de
Conveniencia Esperada
0,772
Calidad de Proceso
Esperada
0,717
Intencin de Compra
Media aritmtica
ndice de
Bondad
de Ajustea
Orientado a la prediccin
Basado en Covarianzas
Basado en Componentes
0,197
0,217
Software ms difundido
1,000
0,290
Algoritmo heurstico
(mayor simplicidad)
0,640
0,281
Posibilidad de imponer
restricciones de valores
No existe
Consistencia asegurada si se
cumplen las hiptesis
Consistencia asegurada si el
tamao muestral es grande
Indicadores reflectivos
(e. g., actitudes)
Relaciones recursivas y no
recursivas (bidireccionales)
Relaciones recursivas
(unidireccionales)
Variables cuantitativas
0,424a
El ndice de Bondad de Ajuste (GoF) = (AVE)* (R 2) (Tenenhaus et al., 2005; Esposito et al.,
2008; Tenenhaus, 2008).
Fuente: elaborado con datos de Espejel y Fandos (2009).
a
90
SEM-PLS
(Herman Wold)
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Si PLS
Un constructo definido est determinado por sus indicadores y asume que el efecto combinado
de los indicadores est libre de error (Barroso et al., 2005).
Fuente: adaptado de Chin (1998).
Conclusiones
En la actualidad, los estudios de las relaciones causales
en el rea del marketing se han estado incrementado, en
el estudio del comportamiento del consumidor para medir
el efecto de aquellos conceptos de una situacin intangible como la satisfaccin del cliente o la percepcin sobre
la calidad de un producto. La metodologa para cuantificar estas conexiones es denominada modelo de ecuaciones estructurales, que aporta al investigador social una
visin integral de los aspectos del fenmeno estudiado
en contraste a otro tipo de herramientas estadsticas.
Hoy en da, hay una gran discusin cientfica sobre el uso
de los mtodos estadsticos para contrastar e interpretar
los resultados de investigacin, por un lado, la aplicacin
de modelos estructurales robustos que se basan en la causalidad que existe entre dos constructos tericos (SEM) y,
por el otro, los modelos flexibles que se sustentan en la
predictibilidad entre variables independientes y explicativas (PLS). Si bien ambas tcnicas de modelizacin estadstica persiguen objetivos diferentes, estos no debieran
ser excluyentes sino complementarios.
Por lo anterior, el objetivo de este trabajo fue exponer las
dos tcnicas estadsticas ms difundidas de modelos de
ecuaciones estructurales (SEM y PLS), por medio de un
caso de estudio.
Una de las diferencias fundamentales entre los mtodos
es la orientacin, es decir, el SEM se enfoca a medir la
causalidad y PLS, a la prediccin, basndose el primero
en covarianzas y el segundo, en componentes. Mientras
que la causalidad garantiza la capacidad de controlar los
acontecimientos, la predictibilidad permite solo un limitado grado de control (Falk y Miller, 1992). La gran ventaja del SEM es que permite proponer el tipo y direccin
de las relaciones (unidireccionales y bidireccionales) que se
espera encontrar entre las diversas variables contenidas en
l, para pasar posteriormente a estimar los parmetros que
Implicaciones empresariales
La funcin de los modelos de ecuaciones estructurales es
facilitar el anlisis de las relaciones causales entre las distintas variables no observadas e hipotticas, como percepciones, comportamientos y actitudes en la toma de
decisiones de la gestin empresarial. En este sentido, el
aumento en las exigencias por las preferencias de los consumidores, hace cada vez ms difcil desarrollar estrategias
de marketing agroalimentario capaces de conseguir resultados exitosos. As, el utilizar estos modelos puede convertirse en una herramienta clave para la consolidacin de
muchos productos.
A partir de los resultados analizados en cada caso, se
puede proponer una serie de implicaciones empresariales
que permiten, por tanto, una comprensin ms profunda de
la existencia de diferentes relaciones entre las dimensiones
integrantes, as como en las consecuencias que tiene en
91
Marketing
la respuesta por parte del consumidor, por ejemplo, en la
aplicacin de SEM la teora es abundante y se pretende
conocer si las estrategias de marketing (precio, producto,
comunicacin y distribucin) influyen en la compra de alimentos orgnicos. Los hallazgos indican que las estrategias de producto y distribucin tienen una relacin causal
significativa, es decir que influyen en la compra de alimentos orgnicos. Por otro lado, las estrategias de precio
y de comunicacin tienen una relacin causal significativa
pero inversa, lo cual puede significar que los consumidores
perciben ambas estrategias como negativas (altos precios
en los productos y campaas comunicacionales poco crebles). Es evidente que las estrategias de precio hasta hoy
utilizadas deben reforzarse, as como aquellas actividades
de comunicacin de los alimentos orgnicos deben hacer
uso de claims ambientales para generar confianza en
el consumidor.
En la utilizacin del PLS especficamente, los resultados
obtenidos con este anlisis han puesto de manifiesto la
existencia de dos dimensiones para la calidad percibida
de un producto agroalimentario como el Jamn de Teruel
con DOP, concretamente las que hacen referencia a los
atributos intrnsecos y extrnsecos. La calidad nutricional
esperada, la calidad sensorial esperada y la intencin de
compra tienen un poder de prediccin satisfactorio manifestada por los consumidores sobre el jamn curado protegido. Y las relaciones que no cumplen con el criterio de
aceptacin son: seales extrnsecas percibidas-calidad sanitaria esperada, calidad sanitaria esperada-intencin de
compra, calidad de conveniencia esperada-intencin de
compra y calidad de proceso esperada-intencin de compra.
Desde un punto de vista prctico, la utilidad de los modelos
de ecuaciones estructurales es comprobar si las inferencias
causales que un investigador formula son consistentes con
los datos empricos disponibles; esto no implica necesariamente la coherencia entre el modelo y la realidad. Lo que
se puede afirmar es que los supuestos del estudio no son
contradictorios y, por lo tanto, pueden ser confirmados. Es
importante considerar que el que sean vlidos no significa que sean la nica explicacin del fenmeno objeto de
estudio, ya que es posible que otros modelos tambin se
adapten a los mismos datos. Para disear un modelo que
se ajuste a la realidad es relevante el conocimiento sustantivo que el investigador tenga del objeto de estudio.
Concretamente, en la gestin del marketing, SEM establece
modelos de medida y modelos estructurales para el anlisis de relaciones complejas del comportamiento humano
(Calvo et al., 2013) y PLS es ms flexible, pues los conjuntos
de datos suelen ser pequeos, las medidas y las teoras
no se encuentran muy desarrolladas, existen abundantes
92
datos ordinales (cuando no categricos); adems, hay presencia de indicadores formativos y reflectivos e inters por
predecir la variable dependiente (Cepeda y Roldn, 2004),
lo cual puede sugerir que su aplicacin es la ms idnea
en marketing.
Un inconveniente de ambos modelos es que el investigador
debe proceder a la explicacin objetiva de relaciones causales entre variables que se caracterizan por su abstraccin
y subjetividad.
De cara a futuros trabajos con modelos de ecuaciones
estructurales, por cualquiera de las dos tcnicas aqu expuestas, se podra seguir ahondando en el estudio de las
variables relacionadas con el comportamiento de compra
del consumidor respecto a productos agroalimentarios con
o sin certificacin de DOP. As, variables como la lealtad,
la confianza, el riesgo percibido, la disponibilidad a pagar
ms o el grado de conocimiento, entre otras, podran
ayudar a comprender de forma ms adecuada las necesidades de los individuos, evidenciando el beneficio de la
metodologa en el campo del marketing.
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Finanzas
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Dolores Moreno-Herrero
EFFECT OF EDUCATION ON THE LEVEL OF CONTRIBUTIONS TO PRIVATE PENSION SCHEMES OF FAMILIES IN SPAIN
ABSTRACT: This paper addresses the effects of education in the financial
behavior of Spanish families in relation to contracting of private pension
plans. Various estimates of the probability of counting with pension plans
and making contributions to these funds are made by using logit model
and microdata from the Survey of Household Finances from the Bank of
Spain for 2005. Results show that financial habits, rather than the level
of education of the household head, are the drivers of voluntary participation in pension plans.
H55, I29.
Introduccin
La evidencia emprica respecto a los beneficios no monetarios de la educacin
en el consumo y el ahorro es escasa. Entre las aportaciones ms relevantes
de los efectos de la educacin sobre el ahorro, destaca la de Solmon (1975),
1
Una versin inicial de este trabajo fue presentada, para su debate, con el ttulo Niveles
educativos y aportaciones voluntarias para la jubilacin en Espaa (2010), en las XIX
Jornadas de la Asociacin de Economa de la Educacin, en Zaragoza, Espaa.
95
Finanzas
quien observ que la propensin media y marginal a ahorrar aumenta para cada nivel educativo, concluyendo que
las personas ms educadas saben mejor cmo protegerse
de los costes de la inflacin y pueden obtener mayor rentabilidad de su ahorro, al gestionar ms eficientemente sus
recursos financieros.
Por la importancia atribuida a los beneficios no monetarios
de la educacin, se debe resaltar el trabajo de Haveman y
Wolfe (1984), en el que sealan que la incorporacin de los
beneficios no monetarios al clculo de los rendimientos de
la educacin permite doblar el rendimiento esperado, con
respecto a los beneficios monetarios.
Posteriormente, Bernheim y Sholz (1992) y Bernheim (1998)
consolidaron el concepto de que una mayor formacin reglada suele conducir a que las personas efecten una programacin financiera del ahorro ms compleja (Snchez,
Salas y Moreno, 2015). As, los graduados universitarios
adaptan, en mayor medida, el ahorro a su futura jubilacin,
con el objeto de mantener un nivel de consumo constante
durante toda su vida (Modigliani y Miller, 1958). En este sentido, otros autores, han encontrado una correspondencia directa entre un mayor nivel de educacin de las personas y
una mayor propensin a ahorrar (Attanasio, 1998; Muller,
2000), siendo mayores las ganancias no monetarias de la
educacin a lo largo de la vida para los individuos que, precisamente, ms etapas han superado en el sistema educativo (McMahon, 2009).
La literatura ms reciente ha demostrado que la educacin
financiera se asocia con una amplia gama de decisiones financieras, como la diversificacin de la cartera, la tendencia
a evitar el endeudamiento excesivo y la participacin del
mercado de valores (Guiso y Jappelli, 2008). En particular
Lusardi y Mitchell (2007, 2011), Van Rooij, Lusardi y Alessie
(2012), y Fornero y Monticone (2011) han demostrado que
la educacin financiera est positivamente relacionada con
la planificacin de la jubilacin.
El paulatino envejecimiento de la pirmide poblacional de muchos de los pases ms avanzados del mundo se est traduciendo en serios problemas para seguir financiando el sistema
de reparto pblico de las pensiones; en este contexto, una generalizacin de planes de pensiones privados favorece el aumento del ahorro de los ciudadanos y podra amortiguar, en
parte, posibles reducciones en la financiacin de las pensiones
pblicas, en lnea con las recomendaciones del Libro Blanco de
la Comisin Europea (2012).
Los planes de pensiones privados constituyen una opcin
o, en su caso, un complemento relevante para materializar
el ahorro de las familias a largo plazo,esto es, para la obtencin de una cobertura de rentas, con posterioridad a la
96
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97
Finanzas
sita al pas en un nivel intermedio en el contexto europeo,
aunque an lejos de Holanda, Finlandia e Irlanda, donde
aquellos representan en torno al 35% del PIB (GarcaVaquero, 2010).
La distribucin de la riqueza financiera de las familias espaolas, entre los diferentes productos financieros, y su evolucin entre 2002 y 2008 se muestran en la Tabla 1, donde
se aprecia que los fondos de pensiones representaban una
pequea parte del total de riqueza financiera. Pero su participacin, en trminos porcentuales, ha estado creciendo
cada ao, con la nica excepcin de 2006, alcanzando,
en 2008, el 6,4% del total de la riqueza financiera de las
familias.
En cuanto al importe total de los fondos, se detecta que el
mximo se obtuvo en 2007, con un volumen de 88.023 millones de euros. El inicio de la crisis financiera signific un
importante descenso de los fondos en 2008, pero, como
ya se ha comentado, no supuso una prdida de peso de
estos, sino que alcanz su mxima importancia en 2008
(6,4%). En este sentido, hay que tener en cuenta que los
dems componentes de la riqueza financiera de las familias se vieron mucho ms afectados por la cada de la actividad econmica (Tabla 1).
TABLA 1. Riqueza financiera de las familias en Espaa.
Evolucin 2002-2008
Aos
2002
2008
41,3
39,8
40,4
39,8
38,3
40,2
45,7
Instrumentos de
inversin
colectiva
13,7
14,3
14,3
15
13,8
11,5
9,1
Seguros
8,4
8,6
10,1
9,7
8,1
8,8
Fondos de
pensiones
5,2
5,4
5,4
5,5
5,4
6,2
6,4
Inversiones
directas
26,7
26,6
25,8
26,3
30,6
30,7
26,6
Crditos
2,2
2,3
2,4
2,2
2,1
1,5
1,2
Otros
2,6
3,0
1,6
1,5
1,7
1,9
2,2
Total
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Por tanto, la evolucin demogrfica en Espaa presenta notables interrogantes, respecto al mantenimiento del actual
sistema de pensiones pblicos, de manera que el incremento
98
No obstante, en Espaa, al margen del tratamiento fiscal, los planes de pensiones privados no han alcanzado, como media, un nivel
de rentabilidad acumulada alta (Fernndez y Del Campo, 2004).
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Datos y metodologa
En este trabajo, se han manejado los datos obtenidos de la
Encuesta Financiera de las Familias (EFF) de 2005 (Banco
de Espaa, 2007), que nos facilita el acceso a informacin pormenorizada sobre diferentes variables financieras
de los hogares del pas. Aunque ya estn disponibles los
datos definitivos de la EFF del 2008, y los provisionales del
2011, no cabe duda de que los mismos pueden estar afectados, en los ingresos y en el ahorro de las familias, por las
consecuencias de la importante crisis financiera internacional iniciada en 2007.
En este sentido, el debate sobre el devenir del sistema pblico de pensiones se ha visto agitado con las incertidumbres
planteadas por la citada crisis financiera, que ha supuesto
un cambio en la valoracin del riesgo y ha implicado una
importante recomposicin en la cartera de inversin de
las familias (Rey, Palomo y Gutirrez, 2013); asimismo,
ha condicionado el comportamiento reciente de la industria del ahorro-previsin (Garca-Vaquero y Nieto, 2010).
Por todo ello y, en concreto, se utiliza informacin relativa
a los planes de pensiones de los hogares espaoles, as
como las caractersticas personales y socioeconmicas del
sustentador principal, que pueden afectar a las inversiones
en planes de pensiones. Esta encuesta es realizada por el
Banco de Espaa cada tres aos, con la colaboracin del
Instituto Nacional de Estadstica (INE) y de la Agencia Tributaria, y es la nica fuente estadstica en el pas que permite relacionar dichas variables de cada unidad familiar.
Los datos de 2005 son los ltimos que estn disponibles
de forma definitiva.
Un aspecto relevante de esta encuesta es el sobremuestreo
que incorpora sobre el segmento de la poblacin de Espaa,
que acumula, en gran parte, la riqueza financiera sobre el
total del pas. Hay que tener en cuenta que, en Espaa, se
registra una distribucin bastante desigual de los activos
financieros entre el conjunto de su poblacin (Bover, 2008).
El primero se corresponde con los niveles educativos 1, 2 y 3, definidos en la EFF. En este grupo, ms que excluir, se ha optado por
incluir a los analfabetos o sin estudios, ya que son muy pocos los
hogares en los que el cabeza de familia es analfabeto o no tiene
estudios, sobre todo entre los menores de 35 aos. El segundo, con
los niveles 4, 5 de la encuesta. El tercero, con los niveles 6 y 7, y el
cuarto, con los niveles 8, 9, 10, 11 y 12 (Banco de Espaa, 2005).
99
Finanzas
Tablas 2, 3 y 4, donde los datos, referidos a 2005, se presentan por niveles educativos y por tramos de edad, segn
se definen en la EFF, es decir, menores de 35 aos; de 35
a 44 aos; de 45 a 54 aos; de 55 a 64 aos; de 65 a 74
aos; y mayor de 75 aos.
En la Tabla 2, se muestra el patrimonio y las aportaciones
totales de las familias espaolas en planes de pensiones;
en la Tabla 3, se recoge el porcentaje de familias espaolas
en cada grupo de edad y nivel de estudios, con planes de
pensiones, y en la Tabla 4, se presenta el valor promedio
del patrimonio en planes de pensiones en cada grupo de
edad y nivel de estudios.
El valor patrimonial de los fondos de pensiones en 2005,
segn los datos de la EFF, ascendi a 74.064.232,025
euros (Tabla 2), cantidad muy prxima a la facilitada por
la Direccin General de Seguros y Fondos de Pensiones
74.687.000 euros (Tabla 1). El mayor importe en fondos de
pensiones se observa entre quienes tienen entre 55 y 64
aos y disponen de una educacin superior.
En general, la inversin en fondos es mayor cuanto mayor
es el nivel educativo, destacando, con un importe muy superior al resto de segmentos de la poblacin, los que tienen
educacin superior. Paralelamente, el menor volumen de
inversin en planes de pensiones se da entre quienes solo
tienen educacin primaria, o la primera etapa de educacin
secundaria, seguidos muy de cerca por quienes han superado la segunda etapa de educacin secundaria.
Con respecto al porcentaje de familias espaolas con planes
de pensiones (Tablas 3 y 4), y al valor promedio del patrimonio en planes de pensiones, en cada grupo de edad y
nivel de estudios (Tabla 4), las conclusiones son similares a
las obtenidas con base en el valor patrimonial de los planes
de pensiones. Pero conviene precisar que muchas familias
tienen planes de pensiones o realizan aportaciones en cantidades realmente modestas.
As, el porcentaje de familias con fondos de pensiones de
cualquier cuanta (27,93%) es bastante ms alto que el
correspondiente a las familias que tienen importes por encima de, por ejemplo, la mitad del Indicador Pblico de
Renta a Efector Mltiples (IPREM) del 2005[8], o del que
realizaron aportaciones individuales por una cuanta de,
al menos, el IPREM mensual en dicho ao, que, en ambos
casos, se situaron en torno al 19 por ciento.
Debido a la gran presencia de las aportaciones y patrimonios ms bien testimoniales, y a que el anlisis emprico
pretende centrarse en verificar si el incremento del nivel
educativo fomenta la inversin en planes de pensiones en
8
TABLA 2. Patrimonio y aportaciones totales de las familias espaolas en planes de pensiones. Ao 2005
Educacin primaria
Educacin superior
Total
22.094.220
414.537.650
De 35 a 44 aos
587.467.338
1.585.994.888
2.137.501.206
5.563.439.708
9.874.403.140
De 45 a 54 aos
2.591.754.911
3.731.333.132
4.702.774.190
10.183.579.857
21.209.442.090
De 55 a 64 aos
5.064.359.424
4.783.530.268
6.514.076.231
20.238.050.063
36.600.015.986
De 65 a 74 aos
1.170.029.228
203.735.434
719.583.535
1.571.642.687
3.664.990.884
De ms de 75 aos
Total
257.587.594
1.493.527.125
2.187.746.589
310.476.404
42.733.642
8.981.321
165.441.969
527.633.336
9.746.181.525
10.761.865.014
14.340.504.077
39.215.681.409
74.064.232.025
5.485.937
85.809.174
37.716.980
436.287.084
565.299.175
De 35 a 44 aos
78.332.471
269.309.731
367.975.985
893.934.983
1.609.553.170
De 45 a 54 aos
341.826.847
402.654.136
413.521.605
1.338.073.730
2.496.076.318
De 55 a 64 aos
421.797.008
297.878.695
460.526.198
2.296.604.259
3.476.806.160
De 65 a 74 aos
111.590.477
23.844.485
78.323.848
126.925.450
340.684.260
47.248.563
1.732.714
1.012.455
18.469.566
68.463.298
1.006.281.303
1.081.228.935
1.359.077.071
5.110.295.072
8.556.882.381
De ms de 75 aos
Total
100
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
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JOURNAL
TABLA 3. Porcentaje de familias espaolas en cada grupo de edad y nivel de estudios. Ao 2005
Educacin primaria
Primera etapa
Ed. secundaria
Segunda etapa
Ed. secundaria
Educacin superior
Total
7,20
15,57
15,16
27,51
19,19
De 35 a 44 aos
23,32
34,57
31,24
45,58
35,99
De 45 a 54 aos
36,11
40,15
50,86
47,69
43,35
De 55 a 64 aos
28,20
39,03
43,24
67,24
42,10
De 65 a 74 aos
5,83
8,06
13,79
26,55
8,95
De ms de 75 aos
Total
1,81
1,13
0,43
8,04
2,26
15,03
29,00
31,15
42,86
27,93
Con planes de pensiones cuyo valor patrimonial supera la mitad del IPREM anual
Menos de 35 aos
0,30
4,89
5,08
13,59
7,82
De 35 a 44 aos
11,50
11,78
20,47
32,33
21,03
De 45 a 54 aos
27,74
25,76
38,66
39,92
33,02
De 55 a 64 aos
23,10
30,43
31,63
62,26
35,59
De 65 a 74 aos
3,86
3,73
11,88
16,77
5,79
De ms de 75 aos
Total
1,61
1,13
0,43
7,17
2,03
10,86
15,65
20,87
32,70
19,29
0,37
6,96
4,03
18,76
10,05
De 35 a 44 aos
10,82
20,05
21,53
32,06
23,23
De 45 a 54 aos
27,87
29,28
34,71
34,70
31,58
De 55 a 64 aos
20,87
27,50
32,45
57,18
32,82
De 65 a 74 aos
2,82
4,71
6,45
16,63
4,85
De ms de 75 aos
0,88
0,95
0,43
3,97
1,15
Total
9,91
18,72
19,80
31,61
19,12
los hogares espaoles, se utiliza el mismo modelo logit dicotmico9, y las mismas variables explicativas, para calcular
los efectos del nivel educativo sobre la probabilidad de:
1. Tener un plan de pensiones de cualquier cuanta.
2. Tener un plan de pensiones con un importe relativamente importante.
3. Haber realizado alguna aportacin individual a cualquier plan de pensiones.
Para cada uno de los cuatro casos se ha generado una variable dependiente, que toma el valor uno o cero dependiendo si cumple o no
los requisitos establecidos. Por ejemplo, en el apartado a), la variable dependiente toma el valor 1 si la familia tiene algn plan de pensiones, con independencia de la cuanta del mismo, y cero si no tiene
plan de pensin alguno. En el apartado b), la variable dependiente
toma el valor 1 si la familia tiene un patrimonio total en fondos de
pensiones de al menos la mitad del IPREM, y cero en los dems casos.
101
Finanzas
TABLA 4. Valor promedio del patrimonio en planes de pensiones por grupos de edad y nivel de estudios. Ao 2005
Educacin primaria
Primera etapa
Ed. secundaria
Segunda etapa
Ed. secundaria
Educacin superior
Total
84
734
408
1.607
916
De 35 a 44 aos
1.133
1.811
2.806
4.671
2.950
De 45 a 54 aos
3.204
4.763
8.919
10.079
6.776
De 55 a 64 aos
4.717
9.098
23.402
31.340
14.503
De 65 a 74 aos
658
591
4.556
5.429
1.427
De ms de 75 aos
240
292
279
1.182
327
Total
1.700
3.321
6.001
9.324
4.757
Menos de 35 aos
1.172
4.717
2.688
5.843
4.775
De 35 a 44 aos
4.859
5.240
8.981
10.247
8.198
De 45 a 54 aos
8.871
11.862
17.537
21.135
15.633
De 55 a 64 aos
16.727
23.312
54.123
46.611
34.447
De 65 a 74 aos
11.301
7.340
33.047
20.446
15.939
De ms de 75 aos
13.241
25.762
63.978
14.697
14.454
Total
11.311
11.452
19.268
21.754
17.033
1
1+ e( + k X k i )
e + k X k i
1+ e + k X ki
(1)
Donde, y k son los parmetros del modelo, que se estiman por el mtodo de mxima verosimilitud.
Reconociendo de antemano que cualquier cuanta que
se tome como referencia, para poder decir que el patrimonio en fondos de pensiones o la aportacin es relativamente importante, puede resultar arbitraria, se ha
tomado como referencia, para ambos casos, el IPREM, por
el importante papel que juega como referencia del nivel de
renta. De hecho, este indicador se utiliza para determinar
la cuanta de muchas prestaciones o para acceder a determinados beneficios o servicios pblicos, en sustitucin
del salario mnimo interprofesional (SMI). En el caso del
patrimonio en fondos, la cuanta se considera importante
si alcanz, al menos, la mitad del IPREM anual, en 2005,
mientras que, en el caso de las aportaciones, la cuanta
se considera importante si super el IPREM mensual del
mismo ao.
Este modo de proceder debe entenderse como un anlisis de la sensibilidad del modelo planteado y, al mismo
tiempo, como un intento de aislar los posibles efectos que
102
en el mismo pueden tener las pequeas aportaciones individuales realizadas, como consecuencia de agresivas
campaas de marketing financiero10, y por las aportaciones realizadas por las empresas, en favor de todos sus
empleados. Se debe tener en cuenta que, en la Encuesta
Financiera de las Familias, no es posible distinguir si el patrimonio de los fondos de pensiones se debe a aportaciones
empresariales o individuales, mientras que, en el caso de
las aportaciones de 2005, s es posible distinguirlas y, de
hecho, as se hace.
Las variables explicativas que se utilizan en los cuatro
casos planteados para aislar el efecto de la educacin,
sobre la variable dependiente, aparecen en la Tabla 5 y se
pueden clasificar de la siguiente forma: 1) caractersticas
individuales y familiares: edad, sexo, estado civil, nivel de
estudios, estado de salud y miembros del hogar; 2) caractersticas laborales: nmero de adultos trabajando en
el hogar y la situacin laboral del cabeza de familia; 3)
nivel de renta y de riqueza: renta familiar per cpita y riqueza neta familiar per cpita, excluyendo el patrimonio
en fondos de pensiones; 4) variables relativas a los hbitos
10
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Descripcin
EDAD
Edad del cabeza de familia. Variable continua. Los 40 aos de edad toman el valor 0 (18 aos toma el valor -22).
Se genera tambin una forma cuadrtica denominada Edadcuadrado
SEXOM
ESTDOCIVIL
Del cabeza de familia: ESTDOCIVILso (Soltero/a); ESTDOCIVILca (Casado/a); ESTDOCIVILse (Separado/a, divorciado/a, o pareja
de hecho); ESTDOCIVILvi (Viudo/a)
NIVELDEEST
Del cabeza de familia: NIVELDEEST_1 (educacin primaria, se corresponde con los niveles educativos 1, 2 y 3 definidos en la
EFF 2005); NIVELDEEST_2 (primera etapa de educacin secundaria, se corresponden con los niveles educativos 4, 5 definidos
en la EFF 2005); NIVELDEEST_3 (segunda etapa de educacin secundaria, se corresponde con los niveles 6 y 7 definidos en la EFF
2005 ); Niveldeest_4 (educacin superior, se corresponde con los niveles 8, 9, 10, 11 y 12 definidos en la EFF 2005)
ESTADOSALUD
PERSFAMI
Nmero de miembros que componen la familia. Variable continua. La familia de 3 miembros toman el valor 0
(la familia de 1 miembro toma el valor -2). Se genera tambin una forma cuadrtica denominada PERSFAMIcuad.
TRABAJ
Del cabeza de familia: TRABAJajena (empleado por cuenta ajena); TRABAJpropia (empleado por cuenta propia);
Trabajparado (parado o inactivo); TRABAJjubilado (jubilado)
Se definen 5 tramos en funcin de la renta per cpita de la familia que es 11.652,91 euros. RENTAPERCA_1 (si es <5.826,455);
RENTAPERCA_2 (>58.26,455 y <11.652,91); RENTAPERCA_3 (>11.652,91 y <17.479,365)
RENTAPERCA_4 (>17.479,365 y <23.305,82); RENTAPERCA_5 (>23305,82)
RIQUEPERCA
Se definen 5 tramos en funcin de la riqueza financiera per cpita de la familia una vez excluidos los importes de los planes de
pensiones- que asciende a 103.436,8 euros. RIQUEPERCA_1 (<51.718,4); RIQUEPERCA_2 (>51.718,4 y <103.436,8);
RIQUEPERCA_3 (>103.436,8 y <155.155,2); RIQUEPERCA_4 (>155.155,2 y < 206.873,6); RIQUEPERCA_5 (> 206.873,6)
FONDOSINVER
1 (Si la familia tiene fondos de inversin -incluyendo los seguros de vida de inversin o mixtos-), 0 (la familia no tiene fondos de
inversin)
ACCIONEBOLSA
PRESTAOTVIVI
DEPENDPEROTA
1 (Si la familia tiene deudas pendientes por prstamos personales o tarjetas de crdito), 0 (la familia no tiene deudas pendientes
de este tipo)
En negrita se encuentran los grupos de referencia. Las caractersticas personales se refieren al cabeza de familia.
Fuente: elaboracin propia.
financieros de la familia: acciones en bolsa, fondos de inversin, prstamos para la adquisicin de viviendas diferentes a la vivienda principal y la tenencia de deudas por
prstamos personales o tarjeras. Las dos primeras se refieren a las decisiones de inversin de las familias y las dos
siguientes son decisiones de endeudamiento que, en pocos
casos, pueden ligarse a la adquisicin de acciones y fondos
de inversin. Los descriptivos de todas las variables utilizadas en el anlisis logit se disponen en la Tabla 6.
menos alguna categora de la misma presenta un coeficiente estadsticamente significativo. No ha sido necesario
desestimar los datos de ninguna familia, por valores missing, en la variable dependiente o en algunas de las variables explicativas.
Respecto a los estadsticos presentados, el test de la chicuadrado permite concluir que los modelos propuestos son
significativos, en tanto que los valores de la pseudo R2,
se mueven en un rango que oscila desde 0,2865 hasta
0,3264 (Tablas 7 y 8). Las estimaciones son robustas y predicen correctamente un alto porcentaje de los casos. As,
las predicciones correctas totales van desde el 78,67 hasta
el 83,19% de los casos.
103
Finanzas
TABLA 6. Descriptivos de las variables explicativas utilizadas
en el anlisis logit
Variables
N.
Media Desv. Est. Mnimo Mximo
Casos
SEXOm
6.090
0,204
0,403
EDAD
29.810
57,520
15,931
18
101
EDADcuadrado
324
10.201
ESTDOCIVILso
3.860
0,129
0,336
ESTDOCIVILca
19.345
0,649
0,477
ESTDOCIVILse
2.660
0,089
0,285
ESTDOCIVILvi
3.945
0,132
0,339
NIVELDEEST_1
10.310
0,333
0,471
NIVELDEEST_2
5.270
0,177
0,381
NIVELDEEST_3
4.300
0,144
0,351
NIVELDEEST_4
10.310
0,346
0,476
ESTADOSALUDb 21.082
0,707
0,455
ESTADOSALUDa
5.968
0,200
0,400
ESTADOSALUDm
2.760
0,093
0,290
PERSFAMI
29.810
2,693
1,280
10
PERSFAMIcuad
29.810
8,890
8,431
100
TRABAJajena
10.905
0,366
0,482
TRABAJpropia
4.125
0,138
0,345
TRABAJparado
4.360
0,146
0,353
TRABAJjubila
10.420
0,350
0,477
ADULTOSTRABA 29.810
1,010
0,928
RENTAPERCA_1
6.673
0,224
0,417
RENTAPERCA_2
9.679
0,325
0,468
RENTAPERCA_3
5.058
0,170
0,375
RENTAPERCA_4
4.970
0,167
0,373
RENTAPERCA_5
3.430
0,115
0,319
RIQUEPERCA_1
9.110
0,306
0,461
RIQUEPERCA_2
5.848
0,196
0,397
RIQUEPERCA_3
3.609
0,121
0,326
RIQUEPERCA_4
2.252
0,076
0,264
RIQUEPERCA_5
8.991
0,302
0,459
FONDOSINVER
5.572
0,187
0,390
ACCIONEBOLSA
6.717
0,225
0,418
PRESTAOTVIVI
2.737
0,092
0,289
DPENDPPEROTA
5.585
0,187
0,390
Por otra parte, y con el fin de disponer de una interpretacin ms intuitiva que la exponencial de los coeficientes
(odds ratio), se comentarn preferentemente los efectos
marginales (elasticidades) de las variables explicativas,
sobre la categora de referencia, que son siempre mayores
que los efectos marginales sobre la familia, que ocupa el
centro de gravedad de la distribucin.
104
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
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JOURNAL
TABLA 7. Resultados del anlisis de regresin logstica: probabilidad relativa de tener planes de pensiones de cualquier importe,
en 2005
Std. Err.
P>z
Exp(coeff.)
SEXOm
Variables
0,105
Coef.
0,061
1,730
0,084
1,111
0,0217
0,0180
EDAD
0,289**
0,011
27,440
0,000
1,335
0,0584
0,0488
EDADcuadrado
-0,003**
0,000
-27,800
0,000
0,997
-0,0006
-0,0005
ESTDOCIVILso
-0,093
0,064
-1,450
0,148
0,911
-0,0185
-0,0154
ESTDOCIVILse
-0,210**
0,061
-3,470
0,001
0,810
-0,0406
-0,0338
ESTDOCIVILvi
-0,273**
0,082
-3,330
0,001
0,761
-0,0517
-0,0434
NIVELDEEST_1
-0,133**
0,048
-2,770
0,006
0,875
-0,0262
-0,0222
NIVELDEEST_3
-0,135*
0,052
-2,580
0,010
0,874
-0,0264
-0,0221
NIVELDEEST_4
0,099*
0,045
2,170
0,030
1,104
0,0204
0,0168
ESTADOSALUDb
0,175**
0,045
3,870
0,000
1,192
0,0368
0,0290
ESTADOSALUDm
0,012
0,078
0,150
0,883
1,012
0,0023
0,0020
PERSFAMI
0,587**
0,061
9,650
0,000
1,799
0,1187
0,0991
PERSFAMIcuad
-0,063**
0,008
-7,560
0,000
0,939
-0,0127
-0,0106
TRABAJparado
-0,418**
0,063
-6,600
0,000
0,659
-0,0764
-0,0646
TRABAJpropia
0,208**
0,047
4,440
0,000
1,232
0,0440
0,0367
TRABAJjubila
-0,617**
0,065
-9,500
0,000
0,540
-0,1070
-0,0987
ADULTOSTRABA
0,244**
0,028
8,620
0,000
1,276
0,0493
0,0411
RENTAPERCA_1
-0,226**
0,049
-4,630
0,000
0,797
-0,0435
-0,0369
RENTAPERCA_3
0,246**
0,046
5,310
0,000
1,279
0,0524
0,0435
RENTAPERCA_4
0,488**
0,050
9,760
0,000
1,628
0,1080
0,0898
RENTAPERCA_5
0,751**
0,061
12,350
0,000
2,120
0,1722
0,1467
RIQUEPERCA_1
-0,480**
0,047
-10,140
0,000
0,619
-0,0865
-0,0768
RIQUEPERCA_3
0,230**
0,056
4,110
0,000
1,259
0,0488
0,0408
RIQUEPERCA_4
0,266**
0,067
3,950
0,000
1,305
0,0567
0,0477
RIQUEPERCA_5
0,466**
0,054
8,570
0,000
1,594
0,1030
0,0828
FONDOSINVER
0,481**
0,042
11,480
0,000
1,618
0,1065
0,0881
ACCIONEBOLSA
0,722**
0,041
17,520
0,000
2,058
0,1649
0,1351
PRESTAOTVIVI
0,216**
0,051
4,260
0,000
1,241
0,0457
0,0383
DPENDPPEROTA
0,193**
0,039
4,900
0,000
1,213
0,0407
0,0338
_cons (a)
4,161**
0,196
21,260
0,000
64,122
0,2816
0,2151
* Significativa al nivel 5%. ** Sig. al 1%. Categoras de referencia: varn de 40 aos de edad, casado, primera etapa de educacin secundaria,
salud aceptable, trabajando por cuenta ajena, familia de tres miembros, Rentaperca_2, Riqueperca_2.
(a) Los efectos marginales asociados a la constante indican la probabilidad de que la familia de referencia tenga planes de pensiones (penltima
columna), o que los tenga la familia que ocupa el centro de gravedad de la distribucin (ltima columna).
Estadsticos
Nmero observaciones:29.810
Nmero de iteraciones: 5
nivel de renta per cpita (RENTAPERCA_5) llega a aumentar la probabilidad de tener planes de pensiones en el
17%, y tener el mayor nivel de riqueza (RIQUEPERCA_5)
105
Finanzas
incrementa dicha probabilidad en el 10% (Tabla 7). Para
todos los niveles, por encima de la categora de referencia,
los efectos positivos, asociados a los aumentos de renta,
son mayores que los vinculados a la riqueza.
Por ltimo, todos los coeficientes asociados a las variables
relativas a los hbitos financieros son estadsticamente
significativos, y tienen un efecto positivo sobre la probabilidad de tener algn plan de pensiones. El aspecto que
ms aumenta la probabilidad es el hecho de tener acciones
que cotizan en Bolsa, siendo el efecto marginal sobre la
categora de referencia del 16,5%. Esto significa que tener
acciones en bolsa (ACCIONEBOLSA) aumenta la probabilidad, casi tanto como tener el mximo nivel de renta per
cpita (RENTAPERCA_5) que es, de todas las variables explicativas consideradas, la que ms aumenta la probabilidad de tener planes de pensiones.
Tambin influye positivamente en la probabilidad de tener
fondos de pensiones la tenencia de fondos de inversin
(FONDOSINVER), con un efecto marginal del 10,6% sobre
el grupo de referencia. Las otras dos variables financieras
tienen un efecto marginal ms moderado. Hay que destacar
tambin que tanto tener prstamos para la adquisicin de
otras viviendas distintas a la principal (PRESTAOTVIVI),
como poseer deudas pendientes por prstamos personales
o tarjetas de crdito (DPENDPPEROTA), se traduce en un
incremento de la probabilidad del orden del 4%, sobre la
categora de referencia, y del 3% sobre la media.
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
TABLA 8. Resultados del anlisis de regresin logstica: probabilidad relativa de tener planes de pensiones, cuyo valor
Coef.
Std. Err.
P>z
Exp(coeff.)
Efect. Marg.(C.Referencia)
1,530
0,127
1,116
0,0146
0,0133
0,110
0,072
EDAD
0,368**
0,014
26,860
0,000
1,444
0,0473
0,0437
EDADcuadrado
-0,003**
0,000
-26,510
0,000
0,997
-0,0004
-0,0004
ESTDOCIVILso
-0,060
0,074
-0,810
0,418
0,942
-0,0075
-0,0070
ESTDOCIVILse
-0,300**
0,071
-4,250
0,000
0,741
-0,0347
-0,0325
ESTDOCIVILvi
-0,386**
0,094
-4,080
0,000
0,680
-0,0433
-0,0413
NIVELDEEST_1
0,077
0,055
1,400
0,162
1,080
0,0102
0,0092
NIVELDEEST_3
-0,001
0,059
-0,020
0,985
0,999
-0,0001
-0,0001
NIVELDEEST_4
0,223**
0,051
4,400
0,000
1,250
0,0310
0,0272
ESTADOSALUDb
0,218**
0,049
4,430
0,000
1,243
0,0302
0,0251
ESTADOSALUDm
0,093
0,089
1,040
0,299
1,097
0,0123
0,0113
PERSFAMI
0,837**
0,070
11,970
0,000
2,309
0,1077
0,0995
PERSFAMIcuad
-0,098**
0,010
-10,260
0,000
0,906
-0,0126
-0,0117
TRABAJparado
-0,389**
0,072
-50,380
0,000
0,678
-0,0436
-0,0418
TRABAJpropia
0,177**
0,049
30,640
0,000
1,194
0,0243
0,0221
TRABAJjubila
-0,773**
0,072
-100,730
0,000
0,462
-0,0754
-0,0850
ADULTOSTRABA
0,168**
0,031
5,360
0,000
1,183
0,0216
0,0199
RENTAPERCA_1
-0,346**
0,058
-5,990
0,000
0,708
-0,0394
-0,0384
RENTAPERCA_3
0,201**
0,051
3,950
0,000
1,222
0,0277
0,0250
RENTAPERCA_4
0,425**
0,053
7,950
0,000
1,529
0,0630
0,0559
RENTAPERCA_5
0,825**
0,064
12,930
0,000
2,282
0,1381
0,1222
RIQUEPERCA_1
-0,673**
0,056
-12,010
0,000
0,510
-0,0680
-0,0731
RIQUEPERCA_3
0,341**
0,059
5,770
0,000
1,406
0,0492
0,0444
RIQUEPERCA_4
0,427**
0,070
6,060
0,000
1,533
0,0634
0,0577
RIQUEPERCA_5
0,663**
0,057
11,550
0,000
1,940
0,1058
0,0868
FONDOSINVER
0,546**
0,043
12,580
0,000
1,727
0,0842
0,0734
ACCIONEBOLSA
0,798**
0,042
18,780
0,000
2,221
0,1326
0,1110
PRESTAOTVIVI
0,231**
0,052
4,480
0,000
1,259
0,0321
0,0293
DPENDPPEROTA
-0,029
0,044
-0,650
0,518
0,972
-0,0037
-0,0034
_cons (a)
4,620**
0,234
19,740
0,000
101,515
0,1516
0,1379
* Significativa al nivel 5%. ** Sig. al 1%. Categoras de referencia: varn de 40 aos de edad, casado, primera etapa de educacin secundaria,
salud aceptable, trabajando por cuenta ajena, familia de tres miembros, Rentaperca_2, Riqueperca_2.
(a) Los efectos marginales asociados a la constante indican la probabilidad de que la familia de referencia tenga planes de pensiones
(penltima columna), o que los tenga la familia que ocupa el centro de gravedad de la distribucin (ltima columna).
Estadsticos
Nmero observaciones:29.810
Nmero de iteraciones: 5
107
Finanzas
TABLA 9. Resultados del anlisis de regresin logstica: probabilidad relativa de haber hecho aportaciones personales de
Coef.
Std. Err.
P>z
SEXOm
0,052
0,061
0,860
0,389
1,054
0,0106
0,0083
EDAD
0,286**
0,011
26,090
0,000
1,332
0,0574
0,0448
EDADcuadrado
-0,003**
0,000
-26,260
0,000
0,997
-0,0006
-0,0004
ESTDOCIVILso
-0,058
0,064
-0,910
0,365
0,944
-0,0115
-0,0089
ESTDOCIVILse
-0,123
0,060
-2,050
0,041
0,884
-0,0240
-0,0186
ESTDOCIVILvi
-0,104
0,083
-1,260
0,208
0,901
-0,0203
-0,0159
NIVELDEEST_1
-0,127**
0,049
-2,600
0,009
0,880
-0,0203
-0,0197
NIVELDEEST_3
-0,164**
0,053
-3,090
0,002
0,848
-0,0317
-0,0248
NIVELDEEST_4
0,073
0,046
1,590
0,112
1,076
0,0150
0,0116
ESTADOSALUDb
0,213**
0,046
4,610
0,000
1,237
0,0445
0,0323
ESTADOSALUDm
0,142
0,080
1,770
0,077
1,152
0,0293
0,0229
PERSFAMI
0,698**
0,064
10,960
0,000
2,009
0,1398
0,1090
PERSFAMIcuad
-0,077**
0,009
-8,710
0,000
0,926
-0,0154
-0,0120
TRABAJparado
-0,622**
0,066
-90,400
0,000
0,537
-0,1065
-0,0846
TRABAJpropia
0,128**
0,047
20,750
0,006
1,137
0,0264
0,0206
TRABAJjubila
-0,743**
0,067
-110,110
0,000
0,476
-0,1229
-0,1085
ADULTOSTRABA
0,234**
0,028
8,270
0,000
1,263
0,0469
0,0365
RENTAPERCA_1
-0,276**
0,050
-5,470
0,000
0,759
-0,0518
-0,0411
RENTAPERCA_3
0,232**
0,047
4,940
0,000
1,261
0,0488
0,0379
RENTAPERCA_4
0,469**
0,050
9,330
0,000
1,599
0,1029
0,0804
RENTAPERCA_5
0,764**
0,061
12,440
0,000
2,147
0,1743
0,1405
RIQUEPERCA_1
-0,427**
0,048
-8,880
0,000
0,653
-0,0770
-0,0634
RIQUEPERCA_3
0,251**
0,056
4,440
0,000
1,285
0,0529
0,0415
RIQUEPERCA_4
0,394**
0,068
5,810
0,000
1,483
0,0853
0,0679
RIQUEPERCA_5
0,496**
0,055
8,950
0,000
1,641
0,1091
0,0821
FONDOSINVER
0,444**
0,042
10,510
0,000
1,559
0,0970
0,0753
ACCIONEBOLSA
0,574**
0,041
13,880
0,000
1,776
0,1279
0,0984
PRESTAOTVIVI
0,159**
0,050
3,200
0,001
1,173
0,0330
0,0259
DPENDPPEROTA
0,167**
0,039
4,220
0,000
1,181
0,0346
0,0268
_cons (a)
4,241**
0,206
20,610
0,000
69,469
0,2771
0,1938
* Significativa al nivel 5%. ** Sig. al 1%. Categoras de referencia: varn de 40 aos de edad, casado, primera etapa de educacin secundaria,
salud aceptable, trabajando por cuenta ajena, familia de tres miembros, Rentaperca_2, Riqueperca_2.
(a) Los efectos marginales asociados a la constante indican la probabilidad de que la familia de referencia tenga planes de pensiones
(penltima columna), o que los tenga la familia que ocupa el centro de gravedad de la distribucin (ltima columna).
Estadsticos
Nmero observaciones: 29.810
Nmero de iteraciones: 5
Predicciones correctas de no haber hecho aportaciones de cualquier importe a planes de pensiones 82,16%
Predicciones correctas de haber hecho aportaciones de cualquier importe a planes de pensiones 68,5%
Predicciones correctas totales 79,11%
Fuente: elaboracin propia.
que aumenta la probabilidad, sobre la categora de referencia, en casi el 4,5% (Tabla 9). La mxima probabilidad
de haber realizado una aportacin a un plan de pensiones
108
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
En relacin con las caractersticas laborales estar desempleado o jubilado, reduce la probabilidad de realizar
aportaciones un 10% aproximadamente, tanto sobre la
categora de referencia como sobre los valores medios. Sin
embargo, el trabajador por cuenta propia tiene una probabilidad de realizar aportaciones a un plan de pensiones un
2,6% mayor que el trabajador por cuenta ajena.
Los niveles de renta y riqueza son factores que afectan notablemente las aportaciones en planes de pensiones. En concreto, estar situado en el tramo de renta per cpita inferior
al de la categora de referencia reduce la probabilidad de
realizar aportaciones un 5%. Paralelamente, en la medida
que asciende el tramo de renta per cpita en el que est situada la familia, aumenta progresivamente la probabilidad
de realizar aportaciones. As, las familias situadas en el
tramo superior de renta per cpita (ms de 23.305 euros)
tienen un 17% ms de probabilidad de realizar aportaciones.
Con los niveles de riqueza ocurre algo similar, pero los efectos
no son tan intensos en los grupos de riqueza ms elevados.
En efecto, mientras que las familias situadas en el tramo
inferior de riqueza neta per cpita (menos de 51.788 euros)
tienen cerca de un 8% menos de probabilidad de realizar
aportaciones a planes de pensiones, las familias situadas en
el nivel ms alto de riqueza presentan, aproximadamente,
un 11% ms de probabilidad que la familia de referencia.
Todas las variables relativas a los hbitos financieros de
las familias, introducidas en el modelo, tienen coeficientes
significativos y son positivos, presentando los efectos marginales ms altos sobre la categora de referencia tener acciones en bolsa (12,8%) y fondos de inversin (9,7%). Las
otras dos variables, tener deudas pendientes por prstamos
personales o tarjetas de crdito y tener prstamos hipotecarios para la adquisicin de otras viviendas, tienen un efecto
marginal positivo en torno al 3%.
Conclusiones
En este trabajo, realizado con los microdatos de la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de Espaa del
2005, se pone de manifiesto que el patrimonio en fondos
de pensiones es generalmente mayor, cuanto ms elevado
es el nivel educativo del cabeza de familia, en cualquier
tramo de edad.
Si se prescinde de la edad, que lgicamente es un factor
determinante en los planes de pensiones, el menor volumen de patrimonio y aportaciones individuales se registra entre quienes solo tienen educacin primaria o han
finalizado la primera etapa de educacin secundaria. La
mayor cuanta en fondos de pensiones y aportaciones corresponde al grupo de la poblacin entre 55 y 64 aos con
educacin superior.
109
Finanzas
TABLA 10. Resultados de la regresin logstica: probabilidad relativa de haber hecho aportaciones personales a planes de
Coef.
Std. Err.
P>z
Exp(coeff.)
SEXOm
0,029
0,069
0,420
0,675
1,029
0,0039
0,0033
EDAD
0,328**
0,013
25,160
0,000
1,388
0,0441
0,0368
EDADcuadrado
-0,003**
0,000
-25,090
0,000
0,997
-0,0004
-0,0004
ESTDOCIVILso
-0,082
0,072
-1,140
0,255
0,921
-0,0107
-0,0090
ESTDOCIVILse
-0,297**
0,069
-4,290
0,000
0,743
-0,0361
-0,0305
ESTDOCIVILvi
-0,126
0,091
-1,380
0,167
0,882
-0,0162
-0,0136
NIVELDEEST_1
-0,130*
0,055
-2,350
0,019
0,878
-0,0168
-0,0144
NIVELDEEST_3
-0,139*
0,059
-2,340
0,019
0,870
-0,0178
-0,0151
NIVELDEEST_4
0,071
0,051
1,400
0,163
1,073
0,0098
0,0080
ESTADOSALUDb
0,232**
0,050
4,640
0,000
1,261
0,0338
0,0252
ESTADOSALUDm
0,051
0,093
0,550
0,583
1,053
0,0070
0,0059
PERSFAMI
0,787**
0,069
11,430
0,000
2,196
0,1059
0,0884
PERSFAMIcuad
-0,097**
0,009
-10,320
0,000
0,907
-0,0131
-0,0109
TRABAJparado
-0,647**
0,076
-80,560
0,000
0,523
-0,0695
-0,0615
TRABAJpropia
0,272**
0,048
50,670
0,000
1,312
0,0400
0,0328
TRABAJjubila
-0,625**
0,072
-80,660
0,000
0,535
-0,0676
-0,0659
ADULTOSTRABA
0,243**
0,031
7,850
0,000
1,275
0,0327
0,0273
RENTAPERCA_1
-0,298**
0,059
-5,010
0,000
0,743
-0,0362
-0,0315
RENTAPERCA_3
0,260**
0,051
5,070
0,000
1,297
0,0382
0,0312
RENTAPERCA_4
0,532**
0,054
9,860
0,000
1,702
0,0850
0,0681
RENTAPERCA_5
0,854**
0,065
13,220
0,000
2,348
0,1493
0,1214
RIQUEPERCA_1
-0,328**
0,056
-5,860
0,000
0,720
-0,0394
-0,0352
RIQUEPERCA_3
0,504**
0,060
8,340
0,000
1,656
0,0799
0,0652
RIQUEPERCA_4
0,510**
0,072
7,100
0,000
1,665
0,0809
0,0670
RIQUEPERCA_5
0,772**
0,059
13,050
0,000
2,163
0,1320
0,0975
FONDOSINVER
0,524**
0,043
12,070
0,000
1,688
0,0835
0,0665
ACCIONEBOLSA
0,598**
0,043
14,070
0,000
1,819
0,0975
0,0760
PRESTAOTVIVI
0,121*
0,052
2,340
0,019
1,128
0,0169
0,0141
DPENDPPEROTA
-0,046
0,044
-1,050
0,292
0,955
-0,0061
-0,0051
_cons (a)
4,276**
0,229
18,650
0,000
71,974
0,1604
0,1291
* Significativa al nivel 5%. ** Sig. al 1%. Categoras de referencia: varn de 40 aos de edad, casado, primera etapa de educacin secundaria,
salud aceptable, trabajando por cuenta ajena, familia de tres miembros, Rentaperca_2, Riqueperca_2.
(a) Los efectos marginales asociados a la constante indican la probabilidad de que la familia de referencia tenga planes de pensiones
(penltima columna), o que los tenga la familia que ocupa el centro de gravedad de la distribucin (ltima columna).
Estadsticos
Nmero observaciones: 29.810
Nmero de iteraciones: 5
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Finanzas
RE V IS TA
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JOURNAL
RESUMEN: Este trabajo aporta la elaboracin del procedimiento para definir un modelo para
calcular el riesgo de suscripcin en Solvencia II. Para ello, se han utilizado datos de una cartera de
multirriesgo, que se han ajustado a la mejor distribucin estadstica y, sobre esta, se ha aplicado
una simulacin de Montecarlo, en la que se sustenta el modelo propuesto. Posteriormente, se
compara el capital de solvencia de la aproximacin determinista de la normativa anterior frente
al resultante de aplicar la frmula estndar del QIS4. Los resultados obtenidos muestran que los
capitales necesarios por solvencia para soportar el riesgo de suscripcin dependen de la cartera en
la que se basan y, por lo tanto, mide correctamente el riesgo.
PALABRAS CLAVE: Solvencia II, calibracin, riesgo de suscripcin, mtodo de Montecarlo.
Introduccin
En la Unin Europea, la normativa para el clculo del capital de solvencia
de las entidades aseguradoras ha sido determinista e independiente de las
caractersticas propias de estas entidades, hasta la aparicin de Solvencia
II. Esta nueva normativa tiene en cuenta el posicionamiento de la empresa aseguradora en su mercado y la forma con la que se gestiona segn
los riesgos asumidos. De esta forma, el capital que se le requiere para su
G22, G28.
113
Finanzas
solvencia es el resultado de su posicionamiento frente a
todos los riesgos a los que se encuentra expuesta. Como
resultado, en el marco de Solvencia II las entidades aseguradoras deben realizar su gestin diaria de forma que
en todo momento dispongan de un capital disponible (recursos) suficiente para asumir el riesgo inherente (prdida
inesperada) en la compaa (Lozano, 2005).
Dicho capital disponible (fondo propio o diferencia entre activo y pasivo exigible) debe reflejar un valor coherente con el
mercado (Alonso, 2007) (y no un valor contable), porque en
caso de que la entidad aseguradora tenga que deshacerse
de alguna parte de su activo o pasivo para hacer frente a
una prdida inesperada, el valor al que se va a transferir el
activo/pasivo ser acorde al valor coherente con el mercado
(Art. 75 SII) (International Accounting Standards Board
IASB, 2005). Por tanto, el capital real que dispondra
para hacer frente a un determinado riesgo ser precisamente
aquel que en cada momento se establezca en el mercado.
Una vez conocido dicho capital disponible es cuando se
deben cuantificar los riesgos de la entidad con la finalidad de saber si estn respaldados por fondos propios suficientes como para hacer frente a prdidas inesperadas,
y a ello ayudan los modelos internos (Liebwein 2006) de
evaluacin del riesgo.
Como medida estandarizada de riesgo, la Directiva Solvencia II apunta al VaR (Hernndez y Martnez, 2012;
Cuoco y Liu, 2006), por lo que dicha prdida inesperada,
a efectos prcticos, supone aplicar un percentil alejado
de la prdida esperada (percentil 50) calibrado, mediante
dicho VaR. En el caso de las entidades aseguradoras, dicha
calibracin tiene que corresponder con un percentil 99,5%
para un ejercicio econmico de un ao, acorde a la Directiva de Solvencia II (Art. 101 SII).
Esta directiva ofrece la posibilidad de que las entidades
aseguradoras bien sigan una frmula estndar (comn para
todas las entidades de los distintos pases de la UE) o bien
realicen un modelo interno (parcial o completo) (Art. 100 SII).
Estos modelos mejorarn la consistencia y trasparencia, y
hacen que el capital de mercado sea ms eficiente (Kaliva, Koskinen y Ronkainen, 2007), al estar dirigidos a establecer una valoracin del riesgo acorde al perfil de cada
entidad (European Comission, 2003; Rokainen, Koskinen y
Berglund, 2007).
En el epgrafe segundo, se realiza una revisin de la literatura que da lugar tanto a los modelos de gestin del riesgo
en empresas aseguradoras propuestos para Solvencia II,
como a los modelos internos de gestin del riesgo permitido en la mencionada normativa, siempre que sean validados por el supervisor (administracin). El epgrafe tercero
114
Modelos de gestin
Una de las caractersticas ms relevantes del mercado de
los seguros es la importancia que tiene la solvencia de las
empresas que actan en l, entendida esta como un proceso por el que una entidad aseguradora no solo es capaz
de dar respuesta a factores de riesgo actuales, sino tambin a los que puedan devenir solvencia dinmica (Campagne, 1961) de circunstancias tanto internas como
externas (Willemse y Wolthuis, 2006). Aunque la antigua
normativa Solvencia I considera el riesgo como igual para
todas las empresas, independientemente de las caractersticas cualitativas de su negocio (Garayeta, Iturricastillo
y De La Pea, 2012), la nueva legislacin Solvencia II,
intenta compensar las ineficiencias de Solvencia I (Butt,
2007) y que venan arrastradas por las prcticas regulatorias de los pases de la Unin Europea.
Ya en 1948, Campagne, van der Loo e Yntema describen
un mtodo para calcular el margen de solvencia, basndose en un porcentaje a aplicar de las provisiones tcnicas
solvencia esttica. El capital as determinado no es muy
sensible al riesgo (Karp, 2007) y por lo tanto a dos compaas con estructuras diferentes (y con diferente exposicin al riesgo) se les exiga el mismo nivel de capital. Por
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
Solvencia II intenta potenciar que las empresas desarrollen sus propios modelos internos (Rokainen et al., 2007),
debido a que un modelo estndar rara vez se ajusta a las
caractersticas especficas de la empresa y pocas veces
refleja de forma adecuada la situacin que tiene actualmente la empresa.
Estos modelos internos de gestin del riesgo no son una
invencin de los ltimos aos. Algunos expertos (Holzheu,
2000; Helfestein, Scotti y Brahin, 2004; Liebwein, 2006)
indican que son la continuacin de los profit testing usados
desde 1980, al existir una clara necesidad de trasparencia,
de convergencia en la supervisin hacia los modelos de
solvencia y la contabilidad; adems, son coherentes con la
idea de que no existe un nico modelo comn para todas
las compaas aseguradoras y que cuantifique la gestin
del riesgo (Kaliva et al., 2007).
La finalidad de estos modelos internos es, adems de
ayudar a determinar el SCR (capital requerido para Solvencia), ser usados para determinar ciertos parmetros del
modelo general, y se deben integrar en el proceso de gestin del riesgo de la compaa. Su aplicacin debe hacerse
115
Finanzas
a travs de un acercamiento metodolgico consistente,
adems del visto bueno de los supervisores, tanto al inicio
como durante el proceso (CEIOPS, 2005).
Los modelos internos se orientan, por tanto, a la cuantificacin del riesgo en cuanto al importe de capital que
se requiere (Berglun, 2006), a su gestin y a dar mayores
beneficios a los accionistas (Liebwein, 2006). Adems, no
hay necesidad de aplicarlo para toda la empresa, sino que
se puede aplicar a ciertos sectores o a la valoracin de
determinados riesgos. En todo caso, el modelo interno requiere una amplia justificacin (SII).
Para el desarrollo del modelo interno es conveniente seguir
alguna de las siguientes opciones (Cuadro 1).
La informacin generada debe incluirse en su ejercicio
correspondiente, de otro modo causara errores muy notables que podran afectar a la continuidad de la empresa
(Chantfield, 2001). Por ello, los parmetros estimados en
los modelos internos se deben adecuar al periodo en el
que est inmersa la aseguradora, aunque se debe tener
en cuenta que un modelo ajustado a los valores presentes
no garantiza un pronstico adecuado de capital requerido
que haga frente a los riesgos (Berglund, 2006).
La directiva afirma que los requisitos de capital deben ser
cubiertos por los fondos propios (Cap. 47 SII) y aquellos
activos que se permitan a las aseguradoras como garanta
frente a las obligaciones contradas. Por ello, se debe cuantificar tanto la prdida esperada o provisiones tcnicas,
como la prdida no esperada, a travs de mtodos estadsticos y actuariales (Cap. 53-56 SII) y con hiptesis realistas, siendo estos siempre coherentes con el mercado y
cumpliendo de forma fiable las normas de diversificacin
de los riesgos.
116
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
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consiste en proyectar directamente la ratio de siniestralidad (loss ratio) tras haber sido ajustada a una distribucin
histrica. De esta forma, no se predetermina la funcin de
distribucin de los datos de la compaa, como hacen otros
autores, sino que segn los datos se busca aquella funcin
de distribucin que mejor represente las frecuencias del
nmero de siniestros y de su severidad.
Nmero de
contratos
Siniestralidad
bruta
2008
3.066.891
17.106
1.810.628
2009
3.286.767
17.008
2.103.985
2010
3.350.179
17.006
2.182.244
2011
3.533.890
17.244
2.001.125
2012
3.667.818
16.205
2.121.328
2013
3.786.017
16.585
2.232.254
de siniestros por trimestre asciende a 432,19, con una desviacin tpica de 107,39.
En el trimestre que menos ocurren hay 176 siniestros, y en
el que ms, 620 (Grfico I). En cuanto a la severidad, el
coste medio del siniestro ascendi en esos nueve aos a
1.803,85 , con una desviacin tpica de 262,52 , siendo
1.352,41 el menor valor y 2.436,90 el mximo coste
del siniestro (Grfico 2).
GRFICO 1. Siniestros por trimestre
700
600
500
400
300
200
100
0
10
15
20
25
30
35
30
35
10
15
20
25
Modelizacin estadstica
Los datos histricos son la fuente de la frecuencia observada (Grficos 3 y 4) y se contrasta con las frecuencias
individuales tericas de diversas funciones, con el fin de
observar qu funcin refleja ms fielmente la realidad.
En lo que respecta al nmero de siniestros, los grficos 5 y 6
muestran qu funciones se aproximan ms a las frecuencias
observadas. Destacan la distribucin normal y la gamma.
En cuanto a la severidad o intensidad del siniestro, los grficos 7 y 8 indican qu funciones se aproximan ms a las
frecuencias observadas. Destacan la distribucin normal,
la log-normal y la gamma.
117
4
2
Finanzas
0,3
14
10
8
10
7
10
324
398
472
546
620
0,0
2
0
1.533,16
1.713,91 324
1.894,65 398
2.075,40 472
2.256,15 546
2.436,90
250
Valores
Valores
Grfico 6: Frec
(nmero de
siniestros)
Grfico 5: Frecuencias tericas y prcticas (nmero de siniestros)
1,0
0,2
0,8
0,2
0,6
0,3
0,8
0,3
0,2
0,6
472
546
0,4
0,1
0,3
Log-normal
Gamma
Poisson
1.713,91
1.894,65
0,1
250
324
250
OBSERVADA
Normal
Exponencial
Valores
Observada
Normal
Exponencial
1.533,16
324
2.075,40
Valores
398
472
Log-normal
Gamma
Valores
Poisson
2.256,15
620
0,0
0,0
620
Beta
Geometrica
Binomial
1,0
0,9
0,9
0,8
0,8
0,7
(cuanta de siniestros)
(cuanta
deGrfico
siniestros)
7: Frecuencias tericas y prcticas (cuanta de siniestros)
0,6
0,6
0,3
0,9
0,2
0,2
0,8
0,7
0,5
0,1
0,1
0,1
0,0
0,0
Frecuencias
0,3
1.713,91 1.894,65
2.075,40
0,0
0,5
250
0,3
0,4
0,30,2
0,2
546
620
OBSERVADA
Normal
Beta
Gamma
Exponencial
Geometrica
Poisson
Binomial
Log-normal
0,1
0,4
0,1
0,2
0,00,0
0,0
0,0
Valores
OBSERVADA
Exponencial
Normal
Beta
Gamma
Lognormal
1.533,16
1.713,91
1.894,65
2.075,40
1.533,16 1.713,91 1.894,65Valores
2.075,40
OBSERVADA
Normal
Valores
Exponencial
Beta
Normal
Exponencial
2.256,15
2.436,90
2.256,15 2.436,90
Gamma
Lognormal
1,0
0,9 R
I N N OVA
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,0
1.533,16
OB
Ga
Beta
Lognormal
Grfico 8:propia.
Frecuencias acumuladas tericas y prcticas (cuanta de siniestros)
Fuente: elaboracin
R E V.
0,8
0,1
OBSERVADA
Gamma
118
324
0,0
0,2
0,6
0,1
2.256,15 2.436,90
1,0
0,1
0,1
1.533,16
Grfico 8: Fre
0,4
0,3
1,0
0,3
0,1
0,6
0,4
0,2
1.533,16
0,4
0,9
0,6
0,2
0,7
0,4
0,0
0,3
0,5
1,2
0,3
0,8
0,2
0,2
0,3
0,7
0,5
1,0
Frecuencias
Frecuencias
0,5
Frecuencias
GRFICO
8. Frecuencias acumuladas tericas y prcticas
0,7
0,6
Poisson
0,1
Gamma
0,4
0,2
1,0
250
OBSERV
0,5
0,2
2.436,90
0,2
Observada
Log-normal
Beta
Normal
Gamma
Geometrica
Grfico 6: Frecuencias acumuladas tericas y prcticas (nmero de siniestros)
Exponencial
Poisson
Binomial
Beta
Geometrica
Binomial
0,7
0,0
0,6
0,1
546
546
Grfico
0,7
0,1
0,4
0,3
0,0
0,0
0,2
0,4
0,1
620
0,3
0,5
0,4
0,7
0,6
0,5
0,8
0,6
0,5
0,2
0,2
0,0
398
0,6
Frecuencias
0,0
0,8
1,0
0,2
Frecuencias
0,1
0,9
Frecuencias
Frecuencias
0,4
1,2
0,9
0,7
0,1
1,0
Frecuencias
0,3
0,7
Frecuencias
1,2
324
0,8
0,3
250
0,9
2 250
1,0
10
(nmero de siniestros)
620
Valores
1OBSERV
Normal
0Exponenc
1.53
6
5
0,1
2
0
0,2
0,1
10
0,2
12
Frecuencias
12
0,3
14
250
25
Grfico
1,2
VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
1,0
0,8
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
KS
Chi-2
AD
Puestos
Distribucin
Normal
Normal
Normal
24
Normal
Gamma
Gamma
Lognormal
20
Gamma
Beta
Log-normal Gamma
16
Beta
Log-normal Beta
Beta
18
Log-normal
Poisson
Exponencial
Exponencial
Poisson
Binomial
Geomtrica
Geomtrica
Binomial
Exponencial Poisson
Poisson
10
Exponencial
Geomtrica Binomial
Binomial
Geomtrica
A
Convolucin
Normal
siniestros
KS
Coste
la siniestralidad acaecida en los ltimos 3 aos. El procedimiento concreto se encuentra incluido en la normativa
SINV (2002) y lo ms relevante de su clculo se resume en
el Anexo III con base en Garayeta et al. (2012).
Chi-2
AD
Puesto
Distribucin
Normal
Normal
Beta
11
Normal
Gamma
Gamma
Log-normal
10
Gamma
10
Log-normal
Beta
Beta
Exponencial
Beta
Gamma
A Convolucin
Normal
Tras la realizacin del test de la bondad de ajuste de distribucin, tanto para el nmero de siniestros como para el
coste de siniestros (test de Kolmogorov-Smirnoff, Chi Cuadrado y Anderson-Darling, cuyos valores se encuentran reflejados en el Anexo II Cuadros 10 a 15), se encuentra
que la funcin que mejor replica la frecuencia del nmero
de siniestros en este caso es la Normal. En cuanto a la severidad, corresponde igualmente a dicha funcin Normal.
(1)
119
Finanzas
y z t es la distribucin condicionada de la funcin G ( Z )
G ( Z ) = Pr ( z t < Zt 1 ) (6)
En este caso, el VaR para una probabilidad dada de
(-0,1),denotado por VaR(), se define como el cuantil
(percentil) de la distribucin de probabilidad de prdidas:
F (V R ( )) = Pr (lt < V R ( )) =
Este cuantil puede estimarse mediante diferentes formas:
1. obteniendo la funcin de distribucin de las prdidas
del periodo (F(L)), y
2. obteniendo la funcin de distribucin de las volatilidades G ( Z ).
La prdida inesperada, a efectos prcticos, supone aplicar
el percentil ya mencionado con anterioridad. Ese es un mtodo muy utilizado en el mercado alemn (Altuntas, BerryStlzle y Hoyt, 2010).
Aunque el concepto del VaR es muy simple, su clculo no
lo es tanto. Las metodologas inicialmente desarrolladas
para calcular el VaR de una cartera (Abad, Benito y Lpez,
2014) son:
i) Mtodos paramtricos. Buscan ajustar las curvas de
probabilidad a los datos y, a travs de la inferencia,
obtener el VaR de una curva determinada. El primer
modelo puede decirse que es Riskmetrics (Morgan,
1996), el cual se basaba en la hiptesis de la distribucin normal y que las variables eran independientes e
idnticamente distribuidos (iid).
ii) Mtodos no paramtricos. Buscan medir el riesgo de
una cartera sin realizar hiptesis de cmo es la distribucin de prdidas. Se basan en los datos histricos
entendidos, como que el futuro ms cercano debe ser
similar al pasado reciente y, por lo tanto, los datos pasados pueden emplearse para predecir las prdidas
en un futuro cercano. Se han implementado modelos
que estiman la funcin de densidad a partir de las simulaciones histricas (Barone-Adesi, Giannopoulos y
Vosper, 1999; Engle y Manganelli, 2004).
iii) Mtodos semiparamtricos. Los ms significativos enfoques se centran en: volatilidad histrica; simulacin
histrica filtrada; autorregresiones por cuantiles CaViaR, teora de los valores extremos y simulacin de
Montecarlo. De entre ellos, este ltimo representa tal
vez uno de los ms empleados en el sector asegurador.
Existen estudios que comparan las bonanzas del empleo
de series histricas, VaR paramtrico y VaR determinado
120
VaR paramtrico
Tambin es conocido como VaR calculado a travs del
mtodo de varianzas-covarianzas y delta-normal. Para su
determinacin se asume que el VaR es proporcional a la
desviacin estndar del rendimiento de la cartera y se
asume una distribucin normal para los datos. Como la
cartera es una suma lineal de los datos y estos se distribuyen normalmente, la cartera resulta tambin normalmente distribuida.
Su expresin de clculo result:
V R ( ) =
C (7)
Simulacin de Montecarlo
La seleccin del mtodo Montecarlo ante una aproximacin analtica se realiza por dos razones (Van Bragt, Steehouwer y Waalwijk, 2010):
i) complejidad de las opciones incluidas y
ii) para la presentacin de informes y anlisis en materia
de solvencia, obteniendo unas valoraciones ms detalladas que si se emplean aproximaciones analticas
menos precisas.
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
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JOURNAL
Resultados
Tras encontrar las funciones de distribucin que mejor representan las frecuencias del nmero de siniestros y su
severidad (normal, en este caso), se procede a calcular el
capital requerido de solvencia en base al VaR paramtrico
y el VaR con el mtodo de Montecarlo.
En lo que respecta al VaR paramtrico, se obtiene un valor
en riesgo (capital requerido de solvencia con un Intervalo
de Confianza de 99,5% durante un ejercicio econmico de
748.225,53 ). Este valor contrasta con los 469.519,96
euros de margen de solvencia obligatorio resultante bajo
la normativa anterior de solvencia I, la cual, como ya se ha
mencionado, es independiente de las caractersticas propias de la cartera de plizas.
GRFICO 7. Distribucin de frecuencias y VaR
80
70
VaR
60
50
40
30
20
10
0
1.915.377
2.042.858
2.170.339
2.297.820
2.425.301
2.552.782
2.680.263
2.807.744
2.935.225
3.062.706
3.190.187
3.317.668
3.445.149
3.572.630
3.700.111
3.827.592
3.955.073
4.082.554
4.210.035
4.337.516
4.464.997
Realizando la simulacin de Montecarlo de 10.000 escenarios, se obtiene que la prdida esperada con un intervalo
de confianza de 99,5% durante un ejercicio econmico asciende a 3.608.529,85 . Teniendo en cuenta que la prima
121
Finanzas
devengada en el ejercicio por la entidad aseguradora asciende a 2.608.444,23 , el valor en riesgo del Riesgo de
Suscripcin de dicha Prima sera 1.000.085,62 , un valor
superior al VaR paramtrico y que contempla un abanico
de 10.000 escenarios posibles.
Discusin y conclusiones
No cabe duda de que Solvencia II va a suponer un cambio
en la concepcin y gestin del riesgo para las empresas
aseguradoras. La valoracin y gestin del riesgo depender de su propia situacin y de cmo se encuentren posicionadas en el mercado. Ello va a provocar que a diferentes
empresas aseguradoras les correspondan diferentes capitales de solvencia, pasando por tanto de un modelo determinista de Solvencia I a un modelo estndar en Solvencia
II, y fomentando el desarrollo de modelos internos como el
aqu desarrollado.
Este trabajo indica la metodologa de un procedimiento
propio que permita determinar la mejor funcin para los siniestros, tanto en frecuencia como en intensidad, para as
calcular el capital de solvencia por riesgo de suscripcin en
una cartera multirriesgo del hogar. La cartera empleada
contempla datos trimestrales donde, para determinar el
capital requerido de solvencia, se ha empleado una simulacin estocstica de Montecarlo.
Precisamente, las caractersticas de la frecuencia de siniestros de la cartera de plizas y de su cuanta es la que en
Solvencia II determina ese capital adicional por la prdida
no esperada y que depende de la poltica de suscripcin de
riesgos de la propia compaa: Solvencia II considera una
cartera de ms riesgos (en cuanta y frecuencia), por lo que
el capital que debe estar dotado debe ser mayor (hasta
ms del doble en este caso), lo cual redunda en mayor seguridad de la compaa y en el propio fin para el que se
crea Solvencia II: dotar de seguridad econmica a los compromisos asumidos para con los asegurados.
La aplicacin de la simulacin estocstica llevada a cabo
permite:
1. Determinar un procedimiento especfico para dotar de
un modelo interno que determine el capital requerido
para solvencia en el caso del riesgo de suscripcin, sin
realizar una presuposicin de una determinada funcin
de distribucin para los datos histricos.
2. Superar el hndicap que supone la normativa solvencia I,
la cual calcula el capital de solvencia de forma determinista e igual para todas las empresas aseguradoras.
122
El sistema propuesto informa la distribucin de frecuencias e intensidades que mejor representa la realidad del
negocio asegurador y, por tanto, calcula el capital de solvencia con la probabilidad derivada de ocurrencia del siniestro y su cuanta.
3. Las simulaciones estocsticas, dado que consisten en
simular miles de escenarios posibles de siniestralidad,
permiten estimar el importe total de siniestros de todos
y cada uno de los escenarios posibles (de acuerdo a
un intervalo de confianza determinado) y teniendo en
cuenta que nos basamos en la experiencia histrica de
los siniestros, adems de cuantificar el importe de siniestros, calculamos la probabilidad de todos y cada
uno de los escenarios que hemos proyectado.
4. Este procedimiento plantea la utilidad de gestin al
permitir conocer la influencia que tiene una parte concreta de la cartera, por sus caractersticas especiales
(sector industrial, servicios, localizacin geogrfica,
etc.). Con ello, se puede llegar a calcular la prdida esperada de acuerdo a la simulacin planteada para esa
cartera y cuantificar la influencia que tiene sobre el capital econmico final de la compaa. Esto es, valora el
incremento de riesgo que supone la parte concreta de
la cartera.
5. Igualmente, como herramienta para la gestin de la
compaa, puede incorporar variacin temporal en los
parmetros, colas gruesas y escenarios extremos y, por
ende, puede abarcar una amplia gama de riesgos.
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124
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
de ocurrencia similar a los observados. Con ello, se obtiene la prdida esperada de la cartera para un grado de
verosimilitud dada.
Nmero
siniestros
Coste
total
Nmero de
expuestos
176
260.383,38
954
2006T2
318
474.820,68
954
2006T3
500
707.120,47
954
2006T4
257
371.062,19
954
2007T1
400
600.604,00
1800
2007T2
600
811.446,00
1800
2007T3
251
450.200,44
1800
2007T4
295
485.953,24
1800
2008T1
400
612.550,00
1266
F ( X , t ) = P X (t ) X = n=0 Pn (t ) V ( X ) (9)
2008T2
422
750.681,26
1266
2008T3
440
722.485,00
1266
2008T4
421
820.876,68
1266
2009T1
417
790.758,58
1683
2009T2
550
964.857,00
1683
2009T3
561
1.100.976,11
1683
2009T4
520
830.584,20
1683
2010T1
601
1.000.866,08
1299
X (t ) = X1 X 2 X n (8)
Continuas
Gamma
Beta
Pearson
Log-gamma
Normal
Log-Normal
De esta forma, la variable nmero de siniestros n es la variable discreta donde toma un nmero natural positivo,
adems del valor nulo al existir posibilidad de que no sucedan siniestros. Igualmente, la otra variable aleatoria, en
este caso continua, X, indica la intensidad del siniestro bajo
la hiptesis colectiva del riesgo, donde todos los siniestros
se comportan igual; Por consiguiente, el estudio de una
sola X es suficiente para determinar el precio esperado de
un siniestro. Una vez determinados los valores estimados
sobre los observados en la cartera para varias funciones
es preceptivo llevar a cabo un anlisis de la bondad de
ajuste. Por lo tanto, para cada valor de la funcin de distribucin a testar se debe obtener un valor de probabilidad
2010T2
433
900.507,73
1299
2010T3
440
1.009.295,26
1299
2010T4
420
712.628,70
1299
2011T1
505
1.001.677,35
903
2011T2
411
810.907,61
903
2011T3
301
530.729,14
903
2011T4
539
1.313.488,23
903
2012T1
376
666.913,65
1515
2012T2
507
1.090.715,76
1515
2012T3
505
989.794,95
1515
2012T4
463
900.470,16
1515
2013T1
380
720.196,89
1053
2013T2
620
1.320.239,07
1053
2013T3
351
610.875,16
1053
2013T4
450
899.148,46
1053
125
Finanzas
CUADRO 7. Estadsticos del nmero de siniestros
Media N
Media Plizas
Siniestros
432,19
Varianza
- Gamma
- Gamma
1,309
11.533,3831
Probabilidad
siniestro
Desviacin
Tpica
-Beta
- Beta
107,3936
1,8301
1,3417
0,3301
Min
176
Max
620
Diferencia
entre
tramos
74
N de
tramos
Nmero
siniestros
Frecuencia
acumulada
16,1953
Media
Media-Beta
Lognormal
6,0339
26,6861
VarianzaBeta
0,5770
0,0585
Desviacin
P
Tpica
-Exponencial -GeomtricA
Lognormal
0,2817
0,0023
0,0023
Frecuencia
Frecuencia
Frecuencia
acumulada
individual
%
Media
Desviacin
Tpica
- Gamma - Gamma
Media
Lognormal
1.803,852380
262,518536
47,215223 38,204890
7,487467
Min
1.352,410000
- Beta
Max
2.436,898389
1,309944 1,836900
0,145271
MediaBeta
VarianzaBeta
-Exponencial
0,416272
0,058596
0,000554
- Beta
Desv.
Tpica
Lognormal
Diferencia
entre tramos
181
N de tramos
Coste
Siniestro
Frecuencia
acumulada
1.533,16
0,218750
0,218750
1.713,91
12
0,375000
0,156250
1.894,65
18
0,562500
0,187500
Frecuencia
Frecuencia
Frecuencia
acumulada
Individual
%
(%)
(%)
2.075,40
27
0,843750
0,281250
2.256,15
30
0,937500
0,093750
2.436,90
32
1,000000
0,062500
250
0,0313
0,0313
324
0,1875
0,1563
398
0,2813
0,0938
472
21
12
0,6563
0,3750
546
27
0,8438
0,1875
620
32
1,0000
0,1563
En el siguiente cuadro se muestra el clculo de las frecuencias tericas tanto individuales como acumuladas del nmero de siniestros y de su severidad.
Normal
Gamma
Log-normal
0,0313
0,0449
0,0266
0,0344
0,1563
0,1120
0,1269
0,1499
0,0938
0,2182
0,2503
0,3750
0,2695
0,1875
0,1563
Beta
Exponencial
Poisson
Binomial
Geomtrica
0,0000
0,4392
0,0000
0,0000
0,4409
0,0770
0,0882
0,0000
0,0000
0,0881
0,2487
0,1818
0,0744
0,0511
0,0234
0,0742
0,2671
0,2358
0,2480
0,0627
0,9213
0,9674
0,0625
0,2108
0,1846
0,1610
0,2746
0,0528
0,0276
0,0092
0,0527
0,1045
0,0925
0,0901
0,2185
0,0445
0,0000
0,0000
0,0444
Normal
Gamma
Log-normal
Beta
Exponencial
Poisson
Binomial
Geomtrica
0,0313
0,0449
0,0266
0,0344
0,000000
0,4392
0,0000
0,0000
0,4409
0,1875
0,1569
0,1535
0,1843
0,077017
0,5275
0,0000
0,0000
0,5290
0,2813
0,3751
0,4038
0,4331
0,258805
0,6018
0,0511
0,0234
0,6032
0,6563
0,6446
0,6708
0,6689
0,506852
0,6645
0,9724
0,9908
0,6657
0,8438
0,8554
0,8555
0,8299
0,781453
0,7173
1,0000
1,0000
0,7184
1,0000
0,9598
0,9480
0,9200
1,000000
0,7618
1,0000
1,0000
0,7627
126
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
Normal
Gamma
Beta
Exponencial
LognormaL
0,2188
0,1512
0,1495
0,0000
0,5726
0,1471
0,1563
0,2147
0,2327
0,2284
0,0408
0,2420
0,1875
0,2693
0,2690
0,2761
0,0369
0,2694
0,2813
0,2142
0,1984
0,2448
0,0334
0,1913
0,0938
0,1080
0,1004
0,1769
0,0302
0,0965
0,0625
0,0345
0,0369
0,0739
0,0273
0,0375
Normal
Gamma
Beta
Exponencial
Lognormal
0,2188
0,1512
0,1495
0,0000
0,5726
0,1471
0,3750
0,3659
0,3822
0,2284
0,6133
0,3891
0,5625
0,6353
0,6512
0,5045
0,6502
0,6585
0,8438
0,8495
0,8496
0,7492
0,6835
0,8498
0,9375
0,9575
0,9500
0,9261
0,7137
0,9463
1,0000
0,9921
0,9869
1,0000
0,7410
0,9839
CUADRO 11. Bondad de ajuste del nmero de siniestros. Test Kolmogorov - Smirnoff
Kolmogorov-Smirnoff
Normal
Gamma
Log-normal
Beta
Exponencial
Poisson
Binomial
Geomtrica
0,094
0,123
0,152
0,149
0,408
0,316
0,335
0,410
Nivel 0,1%
0,220
ok
ok
ok
ok
Nivel 0,05%
0,240
ok
ok
ok
ok
Nivel 0,01%
0,288
ok
ok
ok
ok
Gamma Log-normal
Beta
Exponencial
Poisson
Binomial
Geomtrica
4,690
6,176
7,414
9,968
76,981
48.836.070,631
62.593.385.223,899
77,281
Nivel 0,1%
7,78
ok
ok
ok
Nivel 0,05%
9,49
ok
ok
ok
Nivel 0,01%
13,28
ok
ok
ok
ok
CUADRO 13. Bondad de ajuste del nmero de siniestros. Test Anderson - Darling
Anderson-Darling
Normal
Gamma
Log-normal
Beta
Exponencial
Poisson
Binomial
Geomtrica
0,471
0,506
0,478
1,541
2,258
7,992
12,874
2,278
Nivel 0,1%
1,929
ok
ok
ok
ok
Nivel 0,05%
2,502
ok
ok
ok
ok
ok
Nivel 0,01%
3,907
ok
ok
ok
ok
ok
127
Finanzas
ANEXO III. Margen de Solvencia
Obligatorio bajo Solvencia I
Kolmogorov - Smirnoff
Kolmogorov-Smirnoff
Normal Gamma Beta Exponencial
Lognormal
0,073
0,089
0,219
0,354
0,096
0,220
ok
ok
ok
ok
Nivel
0,240
0,05%
ok
ok
ok
ok
Nivel
0,01%
ok
ok
ok
ok
Nivel
0,1%
0,288
Test Chi-2
Chi-2
Normal Gamma Beta
Chi-2
Exponencial Lognormal
2,261
2,484
5,399
87,355
2,702
Nivel
0,1%
7,78
ok
ok
ok
ok
Nivel
0,05%
9,49
ok
ok
ok
ok
Nivel
0,01%
13,28
ok
ok
ok
ok
El resultado obtenido se multiplica por la relacin existente, para el conjunto de los tres ltimos ejercicios, entre
la siniestralidad a cargo de la empresa, despus de deducir
la siniestralidad a cargo del reaseguro y el importe de la
siniestralidad bruta, donde dicha relacin no puede ser en
ningn caso inferior al 50%.
(9)
Exponencial Lognormal
Donde;
1,643
1,565
1,072
1,536
1,533
1,929
ok
ok
ok
ok
ok
Nivel
2,502
0,05%
ok
ok
ok
ok
ok
Nivel
3,907
0,01%
ok
ok
ok
ok
ok
Nivel
0,1%
128
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
Educacin y Empleo
RE V IS TA
INNOVAR
JOURNAL
Jorge Celis
M.Sc. in Sociology
Universidad Nacional de Colombia
Bogot, Colombia
Grupo de Investigacin de Estudios de Educacin Media y Superior
e-mail: jecelisg@unal.edu.co
ORCID link: http://orcid.org/0000-0003-0410-5953
CITACIN: Celis, J., & Acosta, O. (2016). The Industrial Ph.D. Programs for
Orlando Acosta
ABSTRACT: Todays firms face a new global economy powered by knowledge rather than physical
resources and natural raw materials. Universities are crucial actors in ensuring economic development, not only by training highly qualified human capital, but also by producing new knowledge
with innovation potential. Universityindustry research collaborations (UICs) have been increasingly recognized as an innovation mode. Highly qualified people, mainly at Ph.D. level, are fundamental for the increase of the knowledge pool from which firms and society as a whole can
benefit in terms of the production of innovation. The demand for more specialized researchers in
business/industry has led to new versions of doctoral programs, such as Industrial Ph.D. Programs
(IPPs), which are well-established in a number of countries. After using an analytical international
and comparative education methodology, we have found that the cooperation with industry to
develop Ph.D. programs in Colombia is relatively weak and requires to be enhanced. In this paper,
we argue for the alignment of the so-called third academic mission of economic development with
the traditional academic missions of teaching and research through the implementation of IPPs
as a mechanism for strengthening the innovation process of firms and countrys economic growth.
KEYWORDS: Higher education, research institutions, innovation, R&D, training.
Introduction
A new global economy has emerged which is primarily based on knowledge rather than on physical resources or natural raw materials. Knowledge
is well recognized as a valuable asset underlying the competitive advantage of firms (Reisman, 2005), which implicates that its transfer is a critical
factor for improving productivity (Janis, 2003) and innovation (Reisman,
J31, M53.
This article is a result of the research project: Jornada Docente Cdigo Hermes: 26298
Relacin universidad-empresa y produccin de innovacin.
129
Educacin y Empleo
2005). Studies on innovation of products and processes
have shown the vital importance of external sources of
knowledge (Amara, Landry & Traor, 2008). Universities,
community colleges, public research organizations, knowledge-intensive business service (KIBS) firms, professional
associations, advisory bodies and knowledge workers
are considered as intermediaries facilitating the transfer
of knowledge supporting the innovation process in firms
(Landry, Amara, Cloutier & Halilem, 2013).
Developing countries and emergent economies are constantly at risk of being marginalized and excluded from the
benefits of the global knowledge economy, which could
jeopardize the purpose of eradicating poverty and achieving sustainable development. One of the causes of this
threatening marginalization is the absence of higher education systems to train enough and highly qualified human
capital at Ph.D. level; fundamental for the increase of the
knowledge pool from which the society as a whole can
benefit in terms of the production of innovation (Casey,
2009). In this scenario, universities are crucial actors in
ensuring economic development not only by training
highly qualified human capital, but also by producing new
knowledge with innovation potential. Scholars agree with
the fact that the institutionalization of the university-industry relationships has led to more intensive and direct involvement of universities than it was seen before (Geuna &
Muscio, 2009). These enhanced relationships have added
some entrepreneurial objectives to universities which have
been referred to as a third mission (Etzkowitz, 1998).
Changes in the way knowledge is produced and used by society have imposed strengthening the interactions between
university and industry. This increasing environment of interactions has led to recognize the importance of training
new Ph.D. students for this growing labor market. Training
of Ph.D. students within the framework of university-industry relations has several benefits for economic growth
based on generation and transfer of new knowledge. Within
this context, we have used an analytical tool consisting of
an international and comparative education methodology
aimed at showing the increasing trend of involving Ph.D.
students in the cooperative interactions between university
and industry in developed countries, in contrast to what
is happening in a developing country such as Colombia.
The literature used in this paper relies on primary institutional information from the Colombian institutions Ministerio
de Educacin Nacional (MEN), Departamento Administrativo de Ciencia Tecnologa e innovacin (Colciencias), and
Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnologa (OCYT).
Working papers and some articles published in Spanish in
national peer-reviewed journals were also used. Previous
130
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
Theoretical background
Increasing Earnings through a Ph.D. Degree
Higher education has always been a key way for upward
social mobility as education and skills are important factors
that increasingly determine outcomes in the job market by
giving support to meritocracy. It is well documented that
all university graduates enjoy a large earnings advantage
over non-graduates, although significant wage variations
have been observed between degree subjects (de Vries,
2014). Studies regarding the value of educational qualifications emphasize the premium these qualifications can
confer to those individuals who hold undergraduate degrees, in comparison to those who do not. The significant
differences in lifetime earnings between college and high
school graduates have been specially highlighted (Conlon
& Patrignani, 2011; Greenaway & Haynes, 2003; Universities UK, 2007). For UK, substantial earnings returns to
Masters for men (8.95%) and women (10.3%) have been
131
Educacin y Empleo
reported in comparison to those having an undergraduate
degree. The premium achieved by those holding Ph.D. degrees is substantial and stands at approximately 16-17%
(Conlon & Patrignani, 2011). However, previous studies
have shown postgraduate premia compared to those of
persons who having the basic qualifications for attending
university decided not to enroll (OLeary & Sloane, 2005).
For instance, male holders of a Masters degree earned
29% more than the baseline, and women obtain 55%
more. Holding Ph.D. degree brought further returns as men
earned 31% and women 60% more than their equivalent
comparators, although differences in Ph.D. returns were
recognized depending heavily on the field of study.
In discussing these findings, Casey (2009) highlights
that wages are reflecting marginal productivity, since
Ph.D. degrees substantially enhance productivity of their
holders, mainly in fields such as medicine, sciences, business and finance, and engineering. However, in the case
of PhDs in Social Sciences, arts, languages and education, wages seem not to reflect marginal productivity.
Considering that their activities are mostly performed
in higher education, a sector much less open to market
forces, they are supposed to be compensated by nonmonetary benefits such as autonomy in their intellectual and academic labor (Casey, 2009). Large differences
in first-job salary not only between graduates from different degree subjects, but also between graduates from
different universities have been reported as graduates
from elite universities enjoy starting salaries higher than
those from less prestigious universities (de Vries, 2014).
Despite the steady increase in the number of Ph.D. degrees
awarded across the OECD countries, a sustained labor
market premium of doctorate holders has been witnessed
with respect to other highly trained citizens (Auriol, Misu &
Freeman, 2013). However, holders of Ph.D. degrees in Natural Sciences and Engineering (S&E) are more likely to be
engaged in research activities, whereas those having Ph.D.
degrees in Social Sciences find more opportunities in nonresearch jobs. Ph.D. holders in Medical and Health Sciences
generally earn better wages, and also those in the business
sector (de Vries, 2014). Earnings in Agricultural Sciences
and Humanities have been found to be typically below the
overall median in most OECD countries (Auriol et al., 2013).
In the case of the United States, workers with Science and
Technology degrees also have higher earnings than those
holding degrees in other fields (NSF, 2014). Earnings for
S&E Ph.D. holders generally continue to increase through
their careers, whereas this is not the case for those holding
bachelors and masters degrees in S&E. Regarding median
salaries of S&E graduates, by degree level, there is evidence
132
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
a Ph.D. program, except that the Colombian higher education labor market is split into two sectors represented by
public universities and elite private universities providing
better wages and job security, in contrast to the so-called
garage university sector that relays on faculty hired by
semester and paid per lecture hour (Acosta & Celis, 2014).
However, this sector usually has no graduated training and
does not hire Ph.D. holders as faculty members. A legal
framework that governs the salary of faculty working in Colombian public universities prevents from differences in the
factors determining the salary. Faculty score points based
not only on academic degrees, faculty rank, and seniority,
but also on publication productivity (Acosta & Celis, 2014).
133
Educacin y Empleo
contributed to the investment. Why sponsoring privatively
the production/training of PhDs could benefit other beyond the private sponsor? The production/training of a
Ph.D. is inherently associated with the generation of basic
knowledge, which is publicly available. Moreover, those
who hold a Ph.D. degree not only enhance their own productivity but also that of those lacking a Ph.D. degree interacting with them (Casey, 2009).
From the point of view of Endogenous Growth Theory,
the economic growth has been attributed to endogenous forces (Romer, 1994), conferring to investment in
human capital, knowledge and innovation a pivotal role
in economic growth. This theory highlights that education
enhances growth, producing positive externalities and spillover effects that enable economic development. Thus, if
education at Ph.D. level enhances growth and also benefits the society as a whole, it is quite reasonable to argue
that the whole society must fund Ph.D. training through
public investment. Although the contribution of endogenous growth models and neoclassical growth models to explain the economic performance remain controversial, Ph.D.
holders who have accumulated considerable human capital
through education have been recognized as one of the key
factors supporting creation of knowledge-based economic
growth (Auriol, Schaaper & Felix, 2012).
PhDs carry with them both codified and tacit knowledge,
which is of great benefit in industry engaged in solving
complex technological problems. Public investment in
graduate training, particularly at Ph.D. level, has been
considered to be a driving force of economic growth, even
more so when it promotes enhancing the networks between the private business world and universities. This is
the case of IPPs which are a key component of knowledge
transfer between universities and industry contributing to
advancing innovative R&D and enhancing the growth and
competitiveness of industry (DCTI, 2007; Thune, 2010).
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
135
Educacin y Empleo
while employers demand that the curriculum changes to
meet the needs of the workplace. The increasing university-industry relationships are imposing that the knowledge and skills the firms need are incorporated into the
curriculum (Altbach et al., 2011). Industries have established formal linkages with universities to perform joint research necessary to meet their interests. In other cases,
some universities have signed contractual agreements
with corporations to share research results. One of the
most relevant examples of the university-industry relationships is the emergence of IPPs (DCTI, 2007; Thune, 2010).
Regarding the feasibility of introducing IPPs, universities
that already have doctoral programs could use their autonomy to encourage candidates for pursuing PhD degrees
and career paths associated with the business/industrial
sector. However, from the point of view of the triple helix
model (Etzkowitz & Leydesdorff, 2000), the university autonomy needs the decisive contribution of government
and industrial sector for making possible the IPP initiative.
Public funding and industry commitment to intensify production and innovation in knowledge are essential as well.
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
137
Educacin y Empleo
the Innovation Agency (OECD, 2006). The Becas FPI Programme (training of PhDs) from Spain has allowed Ph.D.
students to develop short-term stays in enterprises for the
first time in 2005. The Torres Quevedo Programme has provided financial support to about 1000 labor contracts for
Ph.D. holders and technologists in enterprises and technological centers (OECD, 2006). These landscape shows
that different approaches for industrial Ph.D. training
are possible and that without a significant public financial support for these initiatives their future success is not
guaranteed. Nevertheless, the present work will be focused
only on IPPs defined in a strict sense as indicated above.
ST&I is even well below that of the Latin American and Caribbean region (0.7%).
According to the source type of funding, the mean investment proportion in ST&I activities by public, private and
international sector has remained in 58.38, 39.47 and
2.15%, respectively, during the 2003-2013 period, while
the funding for R&D has been remained at 56.61, 40.05
and 3.34%, respectively, for the same period (OCYT, 2014).
However, the current NPD assigns to the private sector the
responsibility of providing 75% of the investment in ST&I
activities during the 2014-2018 period (NPD, 2015). This
assignment could be understood as a challenge or opportunity for technological improving and innovation as the
proportion of non-innovative companies increased from
60.6% in 2010 to 73.6% in 2012 (OCYT, 2014) and the
share of industrial activities in the GDP decreased from
24% in the 1970s and 20-22% in the 1980s to less than
12% nowadays (Clavijo, Vera & Fandio, 2012). This fact is
reflecting that the Colombian business sector is still largely
comprised of low-knowledge intensive industries, which
negatively affects its competiveness and exporting potential. In front of this background, enhancing the universityindustry relationships constitute a valuable tool for linking
the university knowledge generation with the industry potential for generating economic value-added. Industrial
Ph.D. programs could be an ideal way for contributing to
the knowledge intensification and innovation capacity of
Colombian industry.
Understanding IPPs as a way of UICs, these programs are
supposed to represent knowledge capital that contributes to
the technological progress and innovation capacity of firms.
Though the link between human capital (education) and
economic growth is not straightforward and depends on
many factors, it is well documented that investment in education not necessarily enhances economic growth, despite
there are still strong reasons that it should (WB, 2007). In
spite of being clear that the lack of qualified human capital
is a limiting factor for economic growth, it is unclear that a
more qualified human capital will increase economic growth.
Empirical studies show conflicting findings about the relationship between human capital (education) and economic
growth, and usually the hypothesis that human capital investment fosters economic growth is not supported. Cultural, economic, political, social and even local factors, as
well as national and global determinants, can affect the
impact of Ph.D. holders on economic growth. Nevertheless,
education is one of the initial conditions that contribute to
the long-term steady state toward higher levels of development (WB, 2007). Although IPPs are an important and necessary condition for strengthening the Colombian economic
growth, they are not sufficient condition to ensure it.
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
The implementation of IPPs requires building strong collaborative relationships between university and industry,
bringing together researchers from academic community
and research departments from companies, and increasing
significantly the public and private financial resources for
conducting collaborative research projects. These strategies assume that scholarly community generating advanced
knowledge in universities and Ph.D. holders involved in
R&D applied in industry must be strengthened. Only 5.8%
of faculty members working in the Colombian higher education system hold a Ph.D. degree, whereas about 0.03%
of employees in industry hold this advanced degree (Acosta
& Celis, 2014; MEN-SNIES, 2015). This suggests that, on
average, the absorptive capacity of both university and industry is very low. This also means that the acquisition, assimilation, transformation and exploitation of knowledge
might be undermined by the lack of sufficient Ph.D. holders.
The before mentioned shortage of PhDs is a major concern
not only in Colombia but in many developing countries. In
comparative terms, Brazil annually graduates 71 PhDs per
million inhabitants, Mexico graduates 44, Chile 31, and Colombia only 7, whereas the Latin American and Caribbean
region, on average, 38 PhDs (Lucio et al., 2014; RICYT,
2015). The evolution of Ph.D. training in Colombia and
its Ph.D. shortage have been recently described (Acosta
& Celis, 2014; Gmez, 2015). To address this shortage of
PhDs, three different goals have been proposed to reduce
it (Gmez, 2015). These goals are set to reach by 2025 the
average Ph.D. training rate of the Latin American and Caribbean region or the Brazilian rate or, alternatively, to continue with the Colombian current rate of training. Meeting
these goals would lead to produce annually 60, 105 and
16 PhDs per million inhabitants by 2025, respectively. The
costs for the starting point in 2016 would amount to $187,
$250 and $93.7 US million dollars (2015 current currency)
for meeting the goals of training 9.8, 10.3 and 8.7 PhDs
per million inhabitants, respectively. The two most ambitious goals are, of course, far beyond the historical investment budget of Colciencias.
However, 41.8% of faculty members belonging to the National University of Colombia, the most representative Colombian public university, have a Ph.D. degree (Acosta &
Celis, 2014). The Universidad de Antioquia, another public
university, and the Universidad de los Andes, an elite-private university, maintain a faculty that is comprised of
38% (El Espectador, 2015) and 65% PhD-holders (UNIANDES, 2014), respectively. Regarding their scientific productivity, it may be assumed that the academic community
of at least these universities has enough reputation to facilitate UICs. In fact, these universities, besides others,
already participate in some UICs. For instance, the Ph.D.
http://www.cenicana.org/web2/index.php/ares-de-innovacion.
http://www.cenipalma.org/menu-de-investigacion-e-innovacion.
http://www.cenired.org.co/index.php/centros-de-investigacion
/cenibanano.
139
Educacin y Empleo
between these actors. An earlier committee of this kind
had been initiated in 2003 with the leadership of the Universidad de Antioquia (Velzquez, 2009). Through this
committees initiative, the Corporation Tecnnova was created for promoting interactions between research university groups and industry, as well as strengthening trust
and collaboration between companies, universities and
the State. Despite these initiatives, the UICs in Colombia
continue to be even weaker than in countries of the Latin
American region, such as Brazil, where the UICs have been
judged as being still incipient and weak, and concentrated
in few industries (Steingraber & Gonalves, 2010). Some
Colombian innovative companies have created research
groups and facilities, and administrative positions such as
innovation manager for identifying key innovation problems and seeking solutions through collaborative research
projects with universities (Crdenas, 2007).
The increase in the number of academic Ph.D. programs
has been paralleled by the number of publications and research groups formally classified by Colciencias. Despite
the rapid increase in Ph.D. programs and graduates, Colombia hardly reaches 16 PhDs per 100,000 inhabitants,
whereas Brazil reaches 44.8 and Chile 28.1 (Acosta & Celis,
2014; WB, 2012). This is a factor explaining why Colombia
lags behind other Latin American countries in terms of scientific output. For instance, Colombia ranks fifth behind
Argentina, Brazil, Chile and Mexico in the generation of
academic documents (SCimago, 2014). This Ph.D. shortage
also explains to a considerable extent why Colombian universities are absent in the worlds top 500 universities
that include 10 universities from Latin American countries
(SRC, 2016). Taking into account that more than 90% of
Ph.D. holders resident in Colombia are working in universities (Acosta & Celis, 2014; Gmez, 2015), it is expected
that increasing their number, once the appropriate conditions for research are met, at least the scientific output
and world ranking of universities will improve. In addition,
having more Ph.D. holders increase the potential of knowledge transfer from university to industry.
Similarly, it should be highlighted that the generation of patents and prototypes has been negligible in comparison with
that of publications (Crdenas, 2007; SCimago, 2014; SIC,
2015). The low number of patents generated by universities is a proxy of the low stock of knowledge potentially applicable for industrial innovation. By 2014, only 62 patent
applications were submitted by Colombian universities to
the Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) (Equivalent to a Patent Office) and 12 were granted (SIC, 2015).
Despite the creative innovation of companies is not simply
represented by the relative magnitude of R&D spending
and the number of registered patents, as the profitability of
140
Concluding remarks
This article provides argumentative support for the introduction of IPPs as a way of strengthening the collaboration between universities and industry in terms of being a
crucial factor for boosting the innovative capacity of firms.
Relying on the studies cited and on the Colombian primary institutional information, we emphasize on the feasibility of building this type of Ph.D. studies in a developing
country such as Colombia, where its collaborative research
networks between universities and industry are weak compared with those of the developed countries.
Colombian economy continues heavily based on the export of natural raw materials without added value, which
threatens to exclude it from the benefits of a global knowledge-based economy. We point out that missing highly
qualified human capital is one of the causes that jeopardize
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the purpose of eradicating poverty and achieving sustainable development in developing countries. In this context,
Ph.D. holders are presented as critical actors for ensuring
economic development through the production of new
knowledge with innovative potential useful for firms, and
for making possible the institutionalization of productive
university-industry relationships.
Doctoral degrees, in general, and IPPs, in particular, have
been highlighted in terms of their private benefits since
graduates enjoy a significant earnings advantage in
comparison to those lacking Ph.D. degree. However, the
present article calls for public financing of Ph.D. training,
mainly in developing countries, as focusing on the private
benefit of graduates would lead to worsen the situation of
developing countries, which were unable to build a strong
higher education system and produce a significant high
quality human capital trained at Ph.D. level in times when
the public benefits of higher education were emphasized.
Most developed countries share the policy that Ph.D. degrees are a public good by considering that PhDs contribute to enhancing not only the individual productivity,
but also the productivity of the society as a whole, through
a number of public externalities. Nonetheless, public investment in Ph.D. education cannot be thought in terms
of a linear model of innovation linking university basic
and applied research with the market. On the contrary,
technology transfer is a complex and non-linear process
implicating the successful convergence of government,
university and industry. PhDs having research training in
industrial environment are more likely to generate knowledge in collaborative works involving public and private research laboratories, and Government agencies responsible
of supporting national innovation systems.
Although Colciencias have implemented some programs
aimed at promoting innovation through financial incentives for research and development (R&D), and collaborative work between firms, universities and otherresearch
organizations (Crespi, Maffioli & Melendez, 2011), programs focused on promoting Ph.D. research in industrial
environments have been absent. The establishment and
public support of IPPs is not only important in diversifying
career prospects for Ph.D. holders, but also in boosting
research and innovation of firms. In times of knowledgebased economy, university-industry partnerships have become an important device for maintaining the innovative
potential of many developed countries (Etzkowitz, 2008).
Statistics on the distribution of Ph.D. holders according to
the employment sectors show that on average over 35%
of them work for the business/industry sector in many developed countries (Auriol et al., 2013). In particular, 47.2%
of the Ph.D. holders in the field of science and technology
141
Educacin y Empleo
qualitative improvements in many products and processes.
Innovation has been highlighted as a decisive factor for
building and maintaining economic and commercial competitiveness of nations, but this is not possible without
highly qualified human capital. IPPs can not only ensure
a more effective transfer of knowledge between university and firms, but also contribute to the advancement of
innovative R&D that gives support to economic growth
and competiveness of firms and countries as a whole.
Taken together, the previous analysis shows that it is quite
feasible to draw from the critical mass of PhDs working in
several public and elite private universities and in some industry sectors to implementing IPPs. The implementation
of IPPs is appropriate, desirable and feasible, not only in
terms of strengthening or introducing a way of UICs, but in
anticipating recognizable economic, institutional and social benefits for both parties. These benefits might include,
for the university, source of revenue, patents, contribution
to local or national economic development, exposure of
students and faculty to practical problems and ideas, access to equipment and facilities, publication of scientific
papers, and service to the society, and, for the industry, new
products/processes/services, improved competitiveness,
wealth creation, access to knowledge and technology, incorporation to networks and enhanced reputation, among
others. The previous analyses allow concluding that it is
certainly obvious that transfer of knowledge and technology is a critical factor for enhancing productivity and
innovation of developed countries, which have a well-established research platform based on research universities
and other institutions, which interact successfully with a
significant absorptive capacity exhibited by industry. It
is not less true that implementing IPPs in Colombia is an
opportunity to set up one of the critical initial conditions
that will contribute to a long-term steady state toward
higher levels of growth and development of the Colombian economy. We certainly hold the view that maintaining
universities divorced from national economic development
has only contributed to deepening the technological, economic and political dependence.
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Educacin y Empleo
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Diseo y prueba de un
cuestionario sobre la
importancia percibida
de las condiciones de
trabajo en Mxico1
Porfirio Tamayo-Contreras
Martha L. Guevara-Sangins
RESUMO: A percepo da importncia que o empregado outorga aos diferentes aspectos de seu trabalho uma base da representao social que
ele tem da empresa na qual trabalha e das atitudes ante seu trabalho,
como a inteno de abandono e, por consequncia, a rotatividade de pessoal, que tambm se relacionam com aspectos no controlveis pela empresa. O propsito deste estudo foi desenhar e provar um questionrio
para medir a importncia que os trabalhadores concedem aos aspectos
profissionais e identificar sua relao com a inteno de abandonar a organizao. O questionrio foi aplicado a 447 trabalhadores (282 homens
e 165 mulheres) de empresas exportadoras de calado da cidade de Len,
Guanajuato (Mxico). A partir de uma anlise fatorial, identificaram-se
cinco fatores; a consistncia interna foi adequada em todos os casos, e a
discriminao de todos os itens resultou na direo esperada. A percepo
sobre os fatores do trabalho variou em importncia e no se relacionou
com a inteno de abandono; embora um aspecto no controlvel pela
empresa (melhor salrio) tenha revelado indcios de uma relao sobre a
inteno de abandono. Sugere-se realizar estudos referentes relao da
importncia de aspectos profissionais como a satisfao no emprego, o
compromisso organizacional, a agresso no trabalho e a dinmica do mercado de trabalho.
Ph.D. en Psicologa
Universidad de Granada
Granada, Espaa
Correo electrnico: esanchez@ugr.es
Enlace ORCID: http://orcid.org/0000-0001-7020-0807
Colonia Brisas del Carmen en la ciudad de Len. C.P. 37297. Guanajuato, Mxico.
Tamayo-Contreras, P., Guevara-Sangins, M. L., & Snchez
Santa-Brbara, E. (2016). Diseo y prueba de un cuestionario sobre la
importancia percibida de las condiciones de trabajo en Mxico. Innovar, 26(62), 147-160. doi: 10.15446/innovar.v26n62.59394.
CITACIN:
L60, J20.
El presente artculo es resultado de la tesis doctoral Percepcin y satisfaccin laboral como precursores de rotacin de personal (2016) de Porfirio Tamayo Contreras,
cuyos codirectores son Martha L. Guevara-Sangins de la Universidad de Guanajuato (Mxico) y Emilio Snchez Santa-Brbara, de la Universidad de Granada (Espaa).
147
Educacin y Empleo
Introduccin
Algunos estudios, para entender la intencin de abandono,
utilizan cuestionarios que se han centrado en aspectos del
empleo como la satisfaccin laboral y el compromiso organizacional; otros analizan el perfil demogrfico de la persona
y las oportunidades externas que puede generar el mercado laboral (Pritchard, 2008); pero ninguno lo hace desde
un enfoque factorial a partir de la percepcin de la importancia de los aspectos laborales por parte del empleado.
La valoracin de importancia que hace una persona sobre
los elementos de su entorno laboral est vinculada con la
representacin social sobre el trabajo (Fishbein y Ajzen,
1980; Kuhl, 1985) y tiene influencia en sus actitudes, expectativas y comportamiento hacia el empleo.
En el contexto de la representacin social de los trabajadores sobre elementos relacionados con la intencin
de abandono del trabajo, se desarroll un instrumento
de medicin, para el cual se consider la literatura existente sobre la intencin de abandono, en el supuesto de
que dicha intencin, al no ser atendida a tiempo, puede
generar la rotacin de personal. Este tema ha acaparado inters en el nivel internacional, al ser este un
riesgo socioeconmico o una oportunidad en el mbito
laboral, tanto para los trabajadores como para las organizaciones del mundo2 (Mobley, 1977; Zimmerman, 2008;
Haltiwanger, 2011).
En los estudios analizados se han abordado variables que
de una u otra forma determinan la rotacin de personal
debido a su asociacin con la intencin de los trabajadores
de abandonar la empresa. Se ha coincidido en sealar que
una mayor atencin a los aspectos laborales que causan
satisfaccin para el trabajador corresponde con una menor
intencin del trabajador de abandonar la empresa donde
actualmente labora (Ahmad y Omar, 2010; March y Simon,
1958). En cambio, a menor cuidado de esos aspectos,
se incrementa la bsqueda de oportunidades en el mercado laboral (Cohen, 2007; Fuller, Marler, Hester, Frey y
Relyea, 2006; Lambert, Hogan y Barton, 2001; Thatcher,
Stepina y Boyle, 2002).
Para tomar en cuenta los aspectos laborales que causan
satisfaccin desde la perspectiva de importancia del trabajador, se ha propuesto implementar acciones desde las
reas de administracin de recursos humanos, tales como
2
148
programas de incentivos (Osterman, 1987) o planes de entrenamiento y desarrollo continuo en los empleados (Carmeli y Weisberg, 2006). A manera de complemento se ha
enfatizado en la motivacin intrnseca como una manera
de incrementar el nivel de satisfaccin (Hackman y Oldham,
1980). Para aumentar resultados positivos se ha recomendado atender la integracin del trabajador en la organizacin, la comunicacin informal entre los trabajadores, la
comunicacin formal dentro de la organizacin, las condiciones laborales tanto polticas como econmicas en
general y las prestaciones laborales, as como incluir la
supervisin y el trabajo en equipo (Altaf y Awan, 2011;
Mobley, Griffeth, Hand y Meglino, 1979). Vinculado con
ello, se ha aconsejado a las empresas atender el estrs en
sus trabajadores (Avey, Luthans y Jensen, 2009; Boswell,
Olson-Buchanan y LePine, 2004) y vigilar la agresin laboral (Moreno, Daz y Garrosa, 2012).
En la lnea de investigacin del compromiso organizacional
en relacin con la intencin de abandono, esta es explicada
por la lealtad, la unin y el afecto que experimenta el trabajador respecto a la organizacin (Dwivedula y Bredillet,
2010; Farrell y Rusbult, 1981; Sousa-Poza y Henneberger,
2004). Aunado a esto, se ha concluido que los aspectos laborales, la satisfaccin y el estrs laboral influyen sobre el
compromiso organizacional por parte del trabajador (YinFah, YeohSok, Lim y Osman, 2010).
Respecto a los aspectos psicoemocionales del trabajador,
se demostr que el deseo de abandonar la organizacin se
manifiesta en el empleado como construcciones mentales
relativas que surgen de la percepcin de satisfaccin en los
aspectos laborales y que se reflejan en el compromiso organizacional, que incluye el compromiso normativo, afectivo
y de continuidad (Joseph, Kok-Yee, Koh y Soon, 2007). Una
vertiente ms se ha ocupado de la continuidad de tal compromiso, por lo que ha estudiado la relacin de la jubilacin con la intencin de abandono (Schmidt y Lee, 2008).
Hay variables controlables por la empresa (superacin personal y mejor ambiente laboral) y otras que no lo son (la situacin econmica del pas, siendo uno de los indicadores
el salario; el cambio de trabajo de la pareja; la necesidad
de cuidar a los hijos o a otros familiares cercanos; la decisin de iniciar un negocio propio y la enfermedad, entre
otros), que son importantes para el empleado y pueden
influir en el trabajador para que tome la decisin de abandonar la empresa (Mobley, 1977).
El objetivo de este trabajo fue disear y probar un cuestionario para medir la percepcin de los trabajadores sobre
la importancia que tienen para ellos los aspectos laborales, integrados en factores, as como conocer cmo se
jerarquizan esos aspectos laborales. Con este estudio se
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
INNOVAR
JOURNAL
identifica la manera en que se relacionan los elementos controlables (es decir, los aspectos laborales) y no controlables
por la empresa, con la intencin de abandono del trabajo
y, en consecuencia, con la posible rotacin del personal.
Con el fin de garantizar ese propsito, se hizo nfasis en los
aspectos psicomtricos de confiabilidad y validez del instrumento diseado (Aiken, 2003) que son tpicos en este
tipo de estudios. Las evidencias empricas corresponden
tanto a la confiabilidad en trminos de consistencia interna (con el alfa de Cronbach) como a la validez (de constructo con el anlisis factorial, de criterio con la prueba de
diferencia de medias de los grupos bajo y alto, y de consecuencias con las correlaciones derivadas de la intencin de
abandonar la empresa).
Mtodo
Participantes
De una poblacin de 8.673 trabajadores de las empresas
exportadoras de calzado de la ciudad de Len, Guanajuato,
Mxico (Secretara de Economa, 2013), fueron seleccionados al azar 447 utilizando como base su lista de nmina. Se emplearon las empresas antes indicadas, porque
de acuerdo con la Cmara de la Industria del Calzado
(Lpez, 2013) han presentado durante los ltimos aos un
20% de rotacin de personal. Para determinar el tamao
y la composicin, se aplic el mtodo probabilstico (Kish,
1975). El margen de error fue de 0,023. La muestra de
empleados que contestaron el cuestionario estuvo conformada por 282 hombres y 165 mujeres. Si atendemos al
promedio de los participantes, el trabajador de la industria
del calzado es una persona joven (33,33 aos), con escasa
formacin en el mbito educativo (8,3 aos), que en su
mayora (62,6%) est casado y con un promedio de 2,12
hijos (Tabla 1).
Definicin de variables
La percepcin de importancia de los aspectos del trabajo
es el proceso mediante el cual el individuo detecta, selecciona, organiza, analiza e interpreta la informacin que
recibe de la organizacin y sus procesos, con base en su
149
Educacin y Empleo
propia cultura, idiosincrasia y nivel de educacin, para
crearse una imagen significativa de los aspectos laborales.
Se entiende por intencin de abandonar el trabajo el propsito del empleado de dejar la organizacin donde labora
(Ahmad y Omar, 2010).
Los aspectos del trabajo son los elementos y las circunstancias que afectan la actividad del trabajador relacionados
con condiciones de trabajo (p. ej., equipamiento), legalidad
administrativa (p. ej., delegacin de funciones), comunicacin (p. ej., con supervisores y compaeros), motivacin y
ambiente social (p. ej., autonoma y trabajo en equipo).
TABLA 1. Perfil demogrfico de la muestra (n = 447)
Edad
M
DE
Rango
33,73 aos
9,60
19 a 50 aos
DE
Rango
2,67
1 a 18 aos
Estado civil
Casado
Soltero
62,6%
37,4%
Religin
Catlica
Otra
98,4%
1,6%
Nmero de hijos
M
DE
Rango
2,12 hijos
1,99
0 a 10 hijos
Procedimiento
DE
Rango
5,21 aos
4,63
1 a 30 ao
La rotacin de personal es la salida voluntaria de los trabajadores de una organizacin de la cual reciben salario y
prestaciones laborales conforme a la ley. No se consideran
como trabajadores a las personas que realizan actividades
de servicio social aunque sea profesional, ni actividades
de cualquier otra naturaleza por la cual reciban beneficios
temporales (Ley Federal del Trabajo, 2013).
Los aspectos no controlables por la empresa son condiciones que pueden afectar la permanencia en la organizacin, pero que estn fuera del control de esta, ya sean
generadas en el mercado laboral o por los propios trabajadores, dadas sus circunstancias particulares (e. g., su necesidad de superacin profesional y la bsqueda de un mejor
ambiente laboral).
150
Aos de escolaridad
8,3 aos
Instrumentos
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
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Anlisis de datos
Se aplic el anlisis factorial bajo el mtodo de extraccin
de componentes principales y de rotacin normalizada varimax con Kaiser. El nombre asignado a cada grupo se etiquet utilizando como referencia el marco terico. Para los
factores concluyentes se analiz la consistencia interna
sustentado en el alfa de Cronbach. Una vez determinados
los factores, se calcularon los estadsticos descriptivos por
tem, el alfa de Cronbach si se elimina el tem y se realiz
la prueba de discriminacin entre cuartiles bajo (percentil
25) y alto (percentil 75) con apoyo en la t de Student para
probar la diferencia y eliminar los reactivos no vlidos.
El cuestionario qued conformado por cinco factores, especficamente: ambiente laboral, comunicacin laboral,
motivacin laboral, condiciones de trabajo y legalidadadministrativa a los que se les aplic, junto con sus respectivos
tems, la correlacin de Pearson con la intencin de abandono.
Resultados
En el anlisis factorial se obtuvieron cinco factores (Tabla 2)
con autovalor mayor de 1, los cuales son ambiente laboral,
comunicacin laboral, motivacin laboral, condiciones de
trabajo y legalidad administrativa; la varianza acumulada
fue de 56.896.
TABLA 2. Distribucin de los tems por factores con las cargas correspondientes (anlisis de componentes; mtodo de rotacin:
tems Factor
Factor
ambiente
laboral
(10 tems)
0,757
0,669
14. Retroalimentacin
0,604
0,601
0,599
0,501
19. Autonoma
0,494
0,488
0,446
0,442
Factor
comunicacin
laboral
(6 tems)
0,629
0,624
0,619
0,594
5. Apoyo y comunicacin
0,538
9. Prestaciones laborales
0,420
Factor
motivacin
laboral
(4 tems)
2. Polticas y procedimientos
0,746
1. Salario
0,693
3. Reconocimiento al desempeo
0,620
Factor
condiciones
de trabajo
(5 tems)
Factor
legalidad
administrativa
(4 tems)
(Contina)
151
Educacin y Empleo
TABLA 2. Distribucin de los tems por factores con las cargas correspondientes (anlisis de componentes; mtodo de rotacin:
tems Factor
Factor
ambiente
laboral
(10 tems)
Factor
comunicacin
laboral
(6 tems)
4. Libertad de expresin
Factor
motivacin
laboral
(4 tems)
Factor
condiciones
de trabajo
(5 tems)
Factor
legalidad
administrativa
(4 tems)
0,453
29. Religin
0,778
0,732
7. Respeto laboral
0,630
0,528
0,437
0,678
0,590
0,556
0,539
% de la varianza
14,645
12,754
10,332
9,875
9,291
% acumulado
14,645
27,399
37,730
47,605
56,896
Total
4,247
3,699
2,996
2,864
2,694
Autovalor
11,210
1,840
1,314
1,110
1,025
Todos los factores obtuvieron una consistencia interna adecuada (Tabla 3), pues el coeficiente alfa de Cronbach estuvo en
un rango desde Cronbach = 0,711 en legalidad administrativa
hasta Cronbach = 0,890 en ambiente laboral.Los coeficientes
Tabla 3. Anlisis descriptivo y de consistencia interna de los tems de percepcin de importancia sobre los aspectos laborales,
agrupados por factor (n = 447)
Factor ambiente laboral nmero de tems 10, total = 0,890, Mtotal = 3,58 y DEtotal = 0,471
Alfa si se
elimina el
tem
DE
18. Qu tan importante es para usted que la empresa le d a conocer los objetivos y metas de su trabajo, as
como los de la organizacin?
0,879
3,44
0,754
17. Qu tan importante es para usted que la empresa le haga sentirse bien con la actividad que realiza por
tener los conocimientos requeridos para ello?
0,874
3,54
0,636
14. Qu tan importante es para usted que la empresa le d una retroalimentacin de su trabajo?
0,873
3,39
0,744
13. Qu tan importante es para usted que la empresa le ofrezca un desarrollo profesional y personal?
0,872
3,33
0,826
23. Qu tan importante es para usted que la organizacin le atienda segn sus mritos, sin atender a otros
motivos, generando un ambiente laboral adecuado y, asimismo, la forma en que le aplica las normas
legales y de ejecucin establecidas?
0,872
3,46
0,700
16. Qu tan importante es para usted que la empresa resuelva sus conflictos laborales con imparcialidad?
0,874
3,41
0,766
19. Qu tan importante es para usted que la empresa le d autonoma para realizar su trabajo?
0,883
3,49
0,673
0,881
3,59
0,577
0,879
3,49
0,740
10. Qu tan importante es para usted el otorgamiento de entrenamiento y capacitacin por parte de la empresa?
0,882
3,40
152
0,737
(Contina)
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TABLA 3. Anlisis descriptivo y de consistencia interna de los tems de percepcin de importancia sobre los aspectos laborales,
DE
12. Qu tan importante es para usted que la empresa fomente y mantenga al trabajador en la organizacin,
exaltando en l su bienestar fsico, mental y social, sea cual fuere su ocupacin?
0,808
3,61
0,602
11. Qu tan importante es para usted contar en su trabajo con condiciones de servicio adecuadas, tales como
iluminacin, ventilacin, temperatura, limpieza, distribucin, etc.?
0,815
3,50
0,684
15. Qu tan importante es para usted que el supervisor de la empresa, le ofrezca un trato justo (es decir, le d
una atencin de acuerdo a mritos, sin atender a otros motivos), as como que le aplique de manera
correcta las normas legales y de ejecucin establecidas en la organizacin, generando con ello un
ambiente laboral adecuado?
0,795
3,49
0,697
25. Qu tan importante es para usted tener el apoyo y una buena comunicacin con sus compaeros de trabajo?
0,811
3,39
0,758
5. Qu tan importante es para usted tener el apoyo y una buena comunicacin con su jefe inmediato?
0,791
3,41
0,742
9. Qu tan importantes son para usted las prestaciones laborales que le ofrezca una empresa?
0,809
3,52
0,655
Alfa si se
elimina el tem
DE
2. Qu tan importante son para usted las polticas y procedimientos de una empresa?
0,753
3,28
0,738
0,738
3,46
0,674
3. Qu tan importante es para usted el ser reconocido cuando realiza bien su trabajo?
0,694
3,32
0,830
4. Qu tan importante es para usted el expresar sus opiniones, y que ests sean tomadas en cuenta?
0,710
3,27
0,874
Alfa si se
elimina el
tem
DE
0,721
3,54
0,711
0,686
3,31
0,918
7. Qu tan importante es para usted no tener que realizar el trabajo de sus compaeros, sino solo para el
que fue contratado?
0,721
3,19
0,834
8. Qu tan importante es para usted poder combinar las obligaciones de su trabajo con sus responsabilidades
familiares?
0,728
3,35
0,789
28. Qu tan importante es para usted contar con un equipo o herramienta en buenas condiciones para realizar
su trabajo?
0,738
3,61
0,582
Factor legalidad administrativa nmero de tems 4, total = 0,711, Mtotal. = 3,47 y DEtotal. = 0,556
Alfa si se
elimina el
tem
DE
26. Qu tan importante es para usted que su jefe inmediato sepa cmo y cundo delegarle obligaciones,
derechos y responsabilidades en su trabajo?
0,597
3,45
0,710
27. Qu tan importante es para usted tener un ambiente de trabajo amigable y clido?
0,621
3,55
0,665
20. Qu tan importante es para usted que la empresa promueva en usted un trabajo con retos desarrollando
en usted su creatividad para la innovacin, creacin y solucin de tareas?
0,592
3,46
0,721
0,685
3,12
0,942
Factor ambiente laboral nmero de tems 6, total = 0,834, Mtotal = 3,54 y DEtotal = 0,462
Factor motivacin laboral nmero de tems 4, total = 0,781, Mtotal.= 3,46 y DEtotal = 0,571
El anlisis de discriminacin de los tems arroj resultados en la direccin esperada (Tabla 4); las valoraciones
promedio del grupo bajo fueron menores que las otorgadas por el grupo alto. En todos los casos la diferencia
fue estadsticamente significativa; adems, se observ
que el grupo alto manifest menos variabilidad en su
153
Educacin y Empleo
percepcin de importancia sobre los aspectos del trabajo, en
comparacin con el grupo bajo.
Respecto a los aspectos no controlables por la empresa
(Tabla 5), se obtuvo un coeficiente de consistencia interna
aceptable entre 0,7 y 0,8 (Cronbach = 0,746). El coeficiente
de consistencia interna, si el tem se eliminara, vari del
TABLA 4. Anlisis de discriminacin de los tems de percepcin de importancia sobre los aspectos relacionados con el trabajo,
comparacin del grupo bajo con el grupo alto por factor (n Grupo bajo = 121 y n Grupo alto = 102, con 95% de intervalo de
confianza y gl = 245)
Factor ambiente laboral nmero de tems 10
Mb
DE
Ma
DE
t de
Student
18. Qu tan importante es para usted que la empresa le d a conocer los objetivos y metas de
su trabajo, as como los de la organizacin?
3,03
0,858
3,98
0,152
-12,33*
17. Qu tan importante es para usted que la empresa le haga sentirse bien con la actividad querealiza por tener los conocimientos requeridos para ello?
3,13
0,683
4,00
0,000
-14,47*
14. Qu tan importante es para usted que la empresa le d una retroalimentacin de su trabajo?
2,89
0,842
3,99
0,088
-14,72*
13. Qu tan importante es para usted que la empresa le ofrezca un desarrollo profesional y personal?
2,77
0,818
3,98
0,125
-16,55*
23. Qu tan importante es para usted que la organizacin le atienda segn sus mritos, sinatender a otros motivos, generando un ambiente laboral adecuado y, asimismo, la forma en que
le aplica las normas legales y de ejecucin establecidas?
3,03
0,712
4,00
00,000
-14,88*
16. Qu tan importante es para usted que la empresa resuelva sus conflictos laborales
con imparcialidad?
2,86
0,826
3,98
0,197
-12,70*
19. Qu tan importante es para usted que la empresa le d autonoma para realizar su trabajo?
3,06
0,717
3,98
0,152
-14,15*
3,27
0,647
4,00
0,000
-12,78*
2,91
0,823
3,98
0,125
-14,62*
2,92
0,720
3,98
0,197
-16,03*
12. Qu tan importante es para usted que la empresa fomente y mantenga al trabajador en la
organizacin, exaltando en l su bienestar fsico, mental y social, sea cual fuere su ocupacin?
3,24
0,721
3,99
0,088
-11,77*
11. Qu tan importante es para usted contar en su trabajo con condiciones de servicio
adecuadas, tales como iluminacin, ventilacin, temperatura, limpieza, distribucin, etc.?
3,01
0,797
3,97
0,175
-14,47*
15. Qu tan importante es para usted, que el supervisor de la empresa, le ofrezca un trato justo
(es decir, le d una atencin de acuerdo a mritos, sin atender a otros motivos) as como que le
aplique de manera correcta las normas legales y de ejecucin establecidas en la organizacin,
generando con ello un ambiente laboral adecuado?
3,05
0,822
3,98
0,125
-15,35*
25. Qu tan importante es para usted tener el apoyo y una buena comunicacin con sus
compaeros de trabajo?
2,87
0,765
3,95
0,212
-15,33*
5. Qu tan importante es para usted tener el apoyo y una buena comunicacin con su jefe inmediato?
2,86
0,740
3,98
0,125
-16,98*
9. Qu tan importantes son para usted las prestaciones laborales que le ofrezca una empresa?
3,14
0,705
3,99
0,088
-13,52*
2,88
0,727
3,84
0,392
-12,95*
3,09
0,689
3,91
0,293
-12,23*
3. Qu tan importante es para usted el ser reconocido cuando realiza bien su trabajo?
2,84
0,792
3,96
0,195
-15,52*
4. Qu tan importante es para usted el expresar sus opiniones, y que ests sean tomadas en cuenta?
2,58
0,888
3,97
0,215
tems
-17,17*
(Contina)
154
R E V. I N N OVA R VO L . 2 6 , N M . 6 2 , O CT UB R E - DI CI E M B R E DE 2016
RE V I S TA
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JOURNAL
TABLA 4. Anlisis de discriminacin de los tems de percepcin de importancia sobre los aspectos relacionados con el trabajo,
comparacin del grupo bajo con el grupo alto por factor (n Grupo bajo = 121 y n Grupo alto = 102, con 95% de intervalo de
confianza y gl = 245) (continuacin)
Mb
DE
Ma
DE
t de
Student
3,21
0,801
4,00
0,000
-11,15*
2,73
10,095
3,96
0,292
-12,25*
7. Qu tan importante es para usted no tener que realizar el trabajo de sus compaeros, sino
solo para el que fue contratado?
2,66
0,856
3,85
0,418
-14,00*
8. Qu tan importante es para usted poder combinar las obligaciones de su trabajo con sus
responsabilidades familiares?
2,79
0,862
3,97
0,279
-14,66*
28. Qu tan importante es para usted contar con un equipo o herramienta en buenas
condiciones para realizar su trabajo?
3,18
0,659
4,00
0,000
-14,13*
tems
Factor condiciones de trabajo nmero de tems 5
3,03
0,724
3,98
0,125
-14,62*
27. Qu tan importante es para usted tener un ambiente de trabajo amigable y clido?
3,13
0,743
3,98
0,125
-12,88*
20. Qu tan importante es para usted que la empresa promueva en usted un trabajo con retos
desarrollando en usted su creatividad para la innovacin, creacin y solucin de tareas?
2,95
0,822
3,99
0,088
-14,26*
2,50
0,982
3,84
0,572
-13,13*
* p < 0,001
Fuente: elaboracin propia.
TABLA 5. Anlisis descriptivo y de consistencia interna de los tems de percepcin de importancia sobre los aspectos relacionados
Alfa si se elimina
el elemento
DE
1. En caso de que usted tuviera la oportunidad de obtener un trabajo que le ofrezca un mejor salario, en qu
grado podra influir en usted, para dejar a esta empresa?
0,724
3,03
1,084
2. En caso de que su esposa (o) tuviera que mudarse a otra ciudad por su trabajo, en qu grado podra influir
en usted, para dejar a esta empresa?
0,749
2,42
1,103
3. En caso de que tuviera que atender a su (s) hijo (s), en qu grado podra influir en usted, para dejar a esta empresa?
0,712
1,82
1,091
4. En caso de que tuviera la oportunidad de iniciar un negocio propio, en qu grado podra influir en usted,
para dejar a esta empresa?
0,715
2,05
1,164
5. En caso de que tuviera alguna enfermedad no grave, en qu grado podra influir en usted, para dejar a
esta empresa?
0,710
2,00
1,099
6. En caso de que tuviera la oportunidad de estudiar para seguir con su superacin profesional, en qu grado
podra influir en usted, para dejar a esta empresa?
0,692
2,67
1,151
7. En caso de que tuviera la oportunidad de obtener un trabajo que le ofrezca un mejor ambiente laboral, en
qu grado podra influir en usted, para dejar a esta empresa?
0,708
2,45
1,160
155
Educacin y Empleo
TABLA 6. Anlisis de discriminacin de los tems de percepcin
tems
Mb
DE
Ma
DE
-0,063
1. Salario
-0,063
3. Reconocimiento al desempeo
-0,113*
4. Libertad de expresin
-0,100*
29. Religin
5. Enfermedad
6. Superacin profesional
* p < 0,001
-0,097*
7. Respeto laboral
-0,047
-0,018
-0,056
Algo similar sucedi con los factores para los que se encontr
una correlacin negativa y estadsticamente significativa
entre la percepcin de importancia y la intencin de abandono en el factor motivacin laboral (r = -0,111, p < 0,05).
En los aspectos no controlables por la empresa (Tabla 8),
tampoco se encontr una correlacin significativa con la intencin de abandono a excepcin de las halladas en el tem
1, referido a obtener un mejor salario (r = -0,126, p < 0,01)
y en el tem 5 enfermedad (r = -0,096, p < 0,05).
-0,052
-0,033
-0,072
-0,037
* p < 0,05
Fuente: elaboracin propia.
-0,045
-0,060
14. Retroalimentacin
-0,089
-0,034
-0,005
-0,049
19. Autonoma
-0,029
-0,056
-0,029
-0,025
-0,039
-0,052
-0,082
-0,030
5. Apoyo y comunicacin
-0,021
-0,126**
-0,091
0,020
-0,031
5. Enfermedad
-0,096*
6. Superacin profesional
-0,010
-0,078
** p < 0,01
Fuente: elaboracin propia.
Discusin
-0,016
(Contina)
156
Coeficiente de correlacin
* p < 0,05
9. Prestaciones laborales
-0,011
Desde una perspectiva psicomtrica, las evidencias presentadas demuestran que el instrumento es fiable para estudiar
la percepcin sobre la importancia de los aspectos laborales
de manera consistente. Los valores del anlisis factorial, discriminatorio y correlacional respaldan matemticamente la
base terica del cuestionario, lo cual avala su validez. En
este sentido, aunque a priori no hay motivo para pensar
que las propiedades psicomtricas tuviesen diferencias
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sustanciales en otros contextos, para fortalecer las evidencias de su validez se sugiere probarlas con muestras de diversos sectores de actividad econmica y en otras culturas.
Aunado a esto, se determin que el contenido del cuestionario proporciona algunas claves para hacer una deteccin
temprana de la intencin de abandonar la empresa, elementos que han de incorporarse al diseo de programas
de prevencin e intervencin en la organizacin, para no
llegar al fenmeno de la rotacin de personal.
En primer lugar, se contempla una pregunta dicotmica
sobre la intencin del trabajador de abandonar la empresa
considerada como la variable predictiva de la rotacin
de personal, tal como apuntaran en su estudio Ahmad y
Omar (2010). Por otra parte, el cuestionario permite conocer qu aspectos laborales son de importancia para los
trabajadores, pues su jerarquizacin al interior de cada empresa es una base para mejorar las condiciones laborales
conforme a la percepcin de los trabajadores. El grado de
importancia otorgada a estos aspectos se relaciona negativamente con la intencin de abandonar el empleo, pero
dbilmente y no de una manera significativa.
Desde una perspectiva de representacin social, pareciera
que la jerarquizacin de los aspectos laborales estudiados
se organiza mentalmente como un esquema de referencia
general, para cualquier trabajador, misma que podra variar dependiendo del contexto econmico del pas en que
se encuentre (Haltiwanger, 2011; OCDE, 2002)
Este esquema indica un conocimiento personal y colectivo
de esos aspectos laborales y una cierta expectativa que
no necesariamente estn relacionados con la intencin de
abandonar la empresa. Pero, qu sucede con la satisfaccin en el empleo especfico que se tiene, en la medida en
que la distancia psicolgica respecto al trabajo diario es
ms corta que un ejercicio como el realizado en este estudio? A la luz de esta pregunta se sugiere considerar la satisfaccin de los trabajadores con esos aspectos e indagar
en estudios futuros si la cobertura de esas condiciones
tiene influencia en la intencin de abandonar la empresa.
En segundo lugar, se contempla la atencin que hay que
dar a la importancia percibida por los trabajadores mexicanos sobre los aspectos del trabajo mediante un programa de administracin laboral y el diseo de estrategias
que incluya lo que es importante para ellos, independientemente de que estn dentro de las obligaciones que por
ley deben cumplir las empresas, como se ha sugerido previamente (Hackman y Oldham, 1980; Avey et al., 2009).
En tercer lugar, se comprenden los aspectos relacionados
con el empleo que no son controlables por la empresa,
pero que son importantes y que pueden en un momento
157
Educacin y Empleo
Conclusiones
La intencin de los empleados de abandonar la empresa
est presente en cualquier tipo de organizacin sin importar su tamao. En algunas, la frecuencia es mayor que
en otras y se materializa con la rotacin de personal que
tpicamente genera resultados negativos hacia la organizacin; en otros casos, aparentemente los menos, las consecuencias pueden ser positivas. Abordar la intencin de
abandono desde una sola variable no es recomendable,
por lo que se sugiere estudiarla desde un enfoque multivariado e integral. En la presente investigacin se aporta al
estudio integral de la rotacin de personal un cuestionario
para medir la importancia que los trabajadores conceden
a los aspectos laborales e identificar su relacin con la intencin de abandonar la organizacin. Igualmente, se consideran los aspectos no controlables por la empresa, que
pudieran funcionar como incentivos para irse de esta.
Una sugerencia estriba en la conveniencia de tomar en
cuenta otras variables como la satisfaccin, los aspectos
sociodemogrficos y la agresin laboral, a fin de comprender mejor la perspectiva de los trabajadores sobre
su permanencia en un mismo sitio. Como complemento,
cuando el empleador confa en sus trabajadores y les permite expresar sus opiniones (Pfeffer, 2006) para mejorar
sus actividades, sin dejar de controlarlas, se reduce la intencin de abandono y promueve trabajadores con un
nivel importante de competitividad y lealtad.
Por otra parte, es pertinente considerar tambin el punto
de vista del empleador. Sobre esta aproximacin existen
diversas posturas que convergen en que el empleador percibe que la intencin de abandono se presenta en el personal que no est comprometido, ni capacitado, o que no
es leal, ni productivo. Si la idea del empleador es que debe
contratar y retener a los trabajadores que ayuden a un
desempeo competitivo de la organizacin, entonces los
empleados que no se ajusten a esta necesidad empresarial
y tomen la decisin de dejar la empresa la beneficiarn
(Tuttle, 1977) en lugar de causarle un dao.
Aunque se ha advertido que, si bien es importante que el
empleador contrate empleados competitivos, no debe perderse de vista que una tasa de rotacin de personal menor
a un 10% puede resultar un problema para la organizacin (Howes, 2011). El argumento surge de la idea de que
el trabajador con una larga permanencia en la empresa
puede llegar a un estado de confort sin que aporte nuevas
acciones de crecimiento o de mejora hacia la organizacin
(sin embargo, esta postura de separar un empleado solamente por su antigedad ira contra los derechos laborales). En ese sentido, los empleadores deben estar alerta
en su intencin de contratar trabajadores competitivos,
158
comprometidos y leales, para no dar acceso a su organizacin a trabajadores que pudieran presentar conductas
delictivas. Por ello, se recomienda que los empleadores mejoren sus tcnicas y procesos de reclutamiento, seleccin
y contratacin (Work, 2012), incluso cuando se busquen
nuevas opciones, dependiendo el puesto a cubrir, entre las
personas con capacidades diferentes (Gold, Oire, Faian y
Wewiorski, 2012), pues la seleccin apropiada de personas
con capacidades diferentes reduce significativamente la
intencin de abandono y, como consecuencia, la rotacin
de personal, debido a que estas tpicamente muestran un
alto nivel de lealtad y compromiso.
En vinculacin con lo antedicho, se ha sugerido (Ryu y Lee,
2013) que el empleador debe mantener una relacin en
forma de U invertida entre la rotacin de personal y el
desempeo organizacional. Esto implica que la administracin debe tratar de encontrar y mantener un equilibrio
de la rotacin de personal, con el fin de aumentar el rendimiento de la organizacin, sin perder a los trabajadores
de mayor rendimiento laboral y mayor proclividad a la innovacin. En esta direccin, se ha mostrado que las organizaciones de bajo nivel de innovacin presentan un
ndice mayor de rotacin de personal, que aquellas que poseen un alto nivel de innovacin (Young, Charns y Shortell,
2001; Berman y Kim, 2010; Ryu y Lee, 2013).
En suma, es de notar que el empleado busca obtener un
trabajo que llene sus expectativas, que le genere una estabilidad laboral, que le cause satisfaccin y del que obtenga un beneficio econmico. En cambio, el empleador
busca un trabajador competitivo, comprometido, leal e innovador. El empatar ambas percepciones es, sin duda, un
reto administrativo que aumentara la satisfaccin laboral
y reducira significativamente la intencin de abandonar la
empresa y, como adhesin, la rotacin de personal.
Para prever la rotacin laboral, adems de medir las actitudes de los trabajadores hacia su empleo, es necesario
incorporar una medida que incluya tanto la valoracin del
equilibrio entre los costes y los beneficios que obtiene el
empleado, como de las oportunidades de empleo que da
el mercado laboral en situaciones de crecimiento y prosperidad o en situaciones de crisis econmica en el pas en
que se haga el estudio (OCDE, 1996). Por ello, en estudios
subsecuentes tendra relevancia incluir el ndice de desempleo como variable moderadora, pues puede suceder que
el empleado desee irse de la empresa, pero no lo consiga
(March y Simon, 1958; Mobley, 1977; Lambert et al., 2001;
Fuller et al., 2006; Cohen, 2007), porque el mercado laboral tenga limitadas las opciones o simplemente porque
no haya oportunidades y entonces el empleado ha de
cuidar su trabajo aunque no est a gusto.
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INNOVAR surgi como revista acadmica de los departamentos de Gestin Empresarial y Finanzas de la Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad Nacional de Colombia en
1991, con el propsito de servir como medio de difusin de
los trabajos de investigacin en el campo de la administracin de empresas y de la contadura pblica. Est dirigida a
estudiantes, docentes e investigadores interesados en temas
tericos, empricos y prcticos de las ciencias sociales y administrativas.
Durante los tres primeros nmeros tuvo una periodicidad
anual. A partir de 1993 cambi su nombre por INNOVAR,
Revista de Ciencias Administrativas y Sociales, desde el 2011
se publica con una frecuencia trimestral. El tiraje de cada
edicin es de 350 ejemplares, que circulan nacional e internacionalmente, bajo las modalidades de suscripcin, canje
institucional y venta al pblico a travs de distribuidores comerciales en las principales libreras del pas.
El contenido de la revista est distribuido en secciones, formadas por artculos que giran alrededor de diversos temas
como cultura de la empresa, gestin y economa internacional, mercadotecnia y publicidad, historia empresarial, gestin
de la produccin, docencia, narcotrfico y sociedad, relaciones industriales, administracin pblica, medio ambiente,
factor humano, contabilidad, finanzas, costos, organizaciones, debates bibliogrficos y reseas de libros actuales sobre
estos tpicos.
Los contenidos de los artculos son responsabilidad de los autores, y la poltica editorial es abierta y democrtica.
Para la publicacin de trabajos en INNOVAR, el autor debe hacer llegar su contribucin a la direccin de la revista, de acuerdo con las especificaciones contempladas en nuestras pautas,
y escrita de forma clara, concisa y, en especial, con rigurosidad
tanto en los planteamientos como en la argumentacin de lo
expuesto en su documento. A continuacin se inicia el proceso de evaluacin cuyos resultados permiten al comit editorial
establecer la aceptacin plena del artculo o la solicitud de modificaciones y ajustes que el autor debe efectuar para someter
nuevamente el documento a evaluacin.
Para la adquisicin de nmeros anteriores, el interesado
puede comunicarse con la direccin de INNOVAR, Facultad
de Ciencias Econmicas, edificio 310, Universidad Nacional
de Colombia, Ciudad Universitaria, o al correo electrnico:
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INNOVAR apparat comme une revue acadmique appartenant aux dpartements de gestion et finances de la Facult
de Sciences Economiques de lUniversit Nationale de la Colombie en 1991, avec le propos de se constituer en un moyen de diffusion des rsultats de la recherche en matire de
gestion dentreprises et de comptabilit publique. Celle-ci est
dirige aux tudiants, enseignants et chercheurs intresss
aux sujets thoriques, empiriques et pratiques des sciences
sociales et administratives.
INNOVAR surgiu como uma revista acadmica dos departamentos de Gesto Empresarial e Finanas da Faculdade de
Cincias Econmicas da Universidad Nacional de Colombia
em 1991, com o propsito de servir como meio de difuso
dos trabalhos de investigao no campo da administrao de
empresas e da contabilidade pblica. dirigida a estudantes,
docentes e investigadores interessados em temas tericos,
empricos e prticos das cincias sociais e administrativas.
Pour lacquisition de numros prcdents, prire de se communiquer avec la direction de INNOVAR, Universidad Nacional de Colombia, Ciudad Universitaria, Facultad de Ciencias
Econmicas, edificio 310, (Bogot-Colombie), au mail:
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PAUTAS PARA LOS
COLABORADORES
PAUTAS GENERALES PARA LOS ARTCULOS
Las polticas editoriales de la revista contemplan la publicacin de temticas administrativas y sociales en un tipo de
artculos especficos:
Artculos de investigacin: este tipo de artculo presenta
de forma detallada los resultados originales de proyectos
de investigacin. Su estructura incluye cuatro apartes importantes: introduccin, metodologa, resultados y conclusiones.
Artculos de reflexin: este tipo de artculo presenta resultados de investigacin desde una perspectiva analtica, interpretativa o crtica del autor, sobre un tema especfico,
recurriendo a fuentes originales.
Artculo de revisin: este tipo de artculo deber ser resultado de una investigacin donde se analizan, sistematizan e
integran los resultados de investigaciones publicadas o no
publicadas, sobre un campo en ciencia y tecnologa, con el
fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. Debe presentar una cuidadosa revisin bibliogrfica
de por lo menos 50 referencias.
Redaccin
a. Los resmenes deben ser claros y fciles de leer, y proporcionar informacin suficiente para que los lectores puedan comprender el asunto del artculo.
b. Las frases deben tener una ilacin lgica.
c. El resumen debe escribirse en un espaol gramaticalmente correcto.
PAUTAS ESPECFICAS
PARA ARTCULOS Y RESEAS
El comit editorial de INNOVAR considerar los siguientes
aspectos para aceptar o rechazar en primera instancia los
artculos y reseas elegibles para publicacin. De tal modo,
solicitamos a nuestros colaboradores que tengan presente
estas recomendaciones:
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1. Solo sern considerados para publicacin trabajos inditos cuyos aportes sean originales. No es aceptable la
presentacin de artculos publicados en otros idiomas
o cuyos resultados estn publicados.
2. El artculo que se someta a la revista no puede estar
bajo evaluacin en otro medio.
3. Los autores deben ser profesionales, docentes e investigadores con una formacin mnima de posgrado y expertos en el tema.
4. El contenido de los artculos es responsabilidad de los
autores, y la poltica editorial es abierta y democrtica.
5. El ttulo del artculo debe ser conciso y corresponder al
contenido, sin dejar de sealar especficamente el tema
o la materia estudiada.
6. Toda aclaracin sobre el trabajo (carcter, agradecimientos, colaboradores, etc.) se indicar en una pgina
de presentacin en la que se incluye el resumen, palabras clave y datos de los autores del artculo.
7. Para cada artculo se debe adjuntar la clasificacin del
Journal of Economic Literature (JEL Classification) segn la temtica que corresponda, de acuerdo con los
cdigos establecidos para bsquedas internacionales
de produccin bibliogrfica (los cdigos deben ser especficos y no ms de 3). Esta clasificacin se puede
consultar en: http://www.aeaweb.org.
8. Para la extensin de los artculos se sugiere entre 5 mil
a 8 mil palabras. Sin embargo, ningn artculo enviado podr superar las 10 mil palabras, incluyendo referencias.
9. Los originales deben enviarse en formato de Word al
correo electrnico (revinnova_bog@unal.edu.co). Todos
los artculos deben contener resumen y palabras clave
(mnimo cuatro). Asimismo, las grficas, tablas, imgenes y dems elementos deben incluirse en el cuerpo del
texto en un formato editable o adjuntarse en los programas originales en los que se realizaron.
10. Las reseas, que son textos de caracter divulgativo, no
deben superar las 1500 palabras y deben entregarse
tambin en archivo de Word, acompaadas de una imagen de la cartula del libro o de la publicacin que se
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11. En el momento de presentar un artculo, cada autor deber cumplimentar, firmar y remitir por correo electrnico una ficha en la que se incorporan sus datos completos, adems de declarar que el artculo postulado es
indito y que no se encuentra en proceso de evaluacin
en otra revista.
12. Las referencias bibliogrficas, dentro del texto corrido
de los artculos, emplearn el sistema parenttico (apellido, ao, pgina), as: (Nieto, 1992, p. 4). Al final del
contenido del artculo debe incluirse el listado de referencias bibliogrficas, en orden alfabtico (incluyendo
comas, parntesis, puntos, maysculas y cursivas), siguiendo las normas de citacin y de estilo de la American Psychological Association (APA), sexta edicin. Se
debe asegurar que el nmero de referencias que se indique sea el mismo que las citadas dentro del artculo
(ni mayor ni menor). Tambin, en caso de que las referencias cuenten con DOI, se debe indicar en las mismas
(para mayor informacin comunquese con la coordinacin editorial).
PROCESO DE EVALUACIN
La revista podr desestimar la publicacin de un artculo
si, por decisin interna, se determina que no cumple con
ciertos estndares acadmicos o editoriales. Adems, si se
detecta que un artculo postulado ya ha sido publicado total o parcialmente, o si existen trabajos similares ya publicados por los mismos autores y se establece que la contribucin del artculo es residual, ser rechazado definitivamente del proceso
res y revisores, y los detalles y resultados del proceso nicamente se revelarn a los directamente involucrados (autores, evaluadores y editores). Se pide a los autores que
al momento de elaborar sus artculos eviten una excesiva
autocitacin o cualquier tipo de dato en el cuerpo del texto
que ofrezca pistas sobre su identidad o la del grupo autoral.
Asimismo, las alusiones a proyectos de investigacin relacionados con los artculos o los agradecimientos, se deben
incluir en el texto solo si el artculo resulta aprobado (no
obstante, se debe informar a los editores estos datos para
evitar eventuales conflictos de intereses en el contacto de
lectores del trabajo).
Tiempos de evaluacin. Entre la convocatoria de los pares, su aceptacin y entrega del concepto transcurre un
tiempo promedio de ocho (8) meses. Sin embargo, ese periodo puede ser menor o mayor, de acuerdo con la disponibilidad de los revisores y otros factores que pueden dilatar
o acelerar el proceso. La revista solo remitir a los autores
una comunicacin oficial sobre su artculo, una vez tenga
un resultado decisorio sobre la aceptacin completa, aceptacin condicionada (con cambios leves) o rechazo (con modificaciones que implican un replanteamiento sustancial de
la propuesta. De igual manera informar cuando el artculo
escapa del inters de la revista).
Entrega de correcciones. Si los conceptos de los pares sugieren modificaciones leves, los autores debern ceirse a
una lnea de tiempo que no exceda las ocho (8) semanas. Si
un artculo recibe conceptos que suponen modificaciones
sustanciales, y la Direccin estima que puede ser aceptado para un nuevo ciclo de evaluaciones, los autores tendrn que remitir sus ajustes en un periodo no mayor a 16
semanas. En todos los casos, se deber entregar un reporte anexo relacionando los cambios que se efectuaron en
la propuesta.
Rechazo de artculos. El propsito del proceso de evaluacin en INNOVAR, adems de validar los avances en el
conocimiento en nuestras reas temticas, es el de ofrecer
una oportunidad a los autores de mejorar sus propuestas y
afinar sus planteamientos, hacia la construccin de artculos ms slidos. En este sentido, esperamos que los autores sepan aprovechar los comentarios de los evaluadores
cuando su documento resulta descartado para publicacin.
Aunque la revista est dispuesta a recibir artculos replanteados, se pide a los autores no volver a someter una versin corregida de un artculo rechazado antes de un lapso
que oscila entre los tres (3) a seis (6) meses. El editor informar a los autores del tiempo que debern esperar, si expresan inters de volver a someter su artculo. El rechazo
definitivo de un artculo, se dar cuando no corresponda a
la lnea editorial o temtica de la revista, o cuando la Direccin as lo exprese.
NOTAS DE INTERS
El envo de un artculo a un proceso de evaluacin no
obliga al Comit editorial de INNOVAR ni a sus editores a
realizar la publicacin.
Los artculos y las reseas se recibirn sin interrupciones todo el ao.
Si la coordinacin de la revista no acusa recibo de la postulacin de un trabajo dentro de un lapso de ocho (8) das
o si no ha recibido respuesta a cualquier tipo de mensaje
en ese plazo, por favor, redirija su mensaje al correo electrnico opcional: innovarjournal@gmail.com
Cuando un artculo es aprobado, el(los) autor(es)
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Construction
Abstracts should be clear and easy to read with enough
detail to help the reader understand what the article is
about.
Sentences should flow logically.
The abstract should be written with correct English-language grammar and spelling.
Elements
Key elements for an abstract vary according to the type of
article. Note: the order in which key elements are placed
may vary from article to article for any type.
JOURNAL
3. Authors must be professionals, professors and researchers having at least postgraduate training and be experts on the topic;
4. The content of an article is an authors responsibility,
publisher policy being open and democratic;
5. An articles title must be concise and correspond to its
content whilst specifically indicating the topic or material being studied;
6. All clarifications regarding the work (character, acknowledgments, collaborators, etc.) shall be indicated
on a presentation page which includes the abstract, keywords and data on the authors of the article;
7. Each article must give the Journal of Economic Literature classification (JEL classification) to which it corresponds, according to the codes established for international searches of bibliographic production (the
codes must be specific, no more than 3 being given).
Such classification can be consulted at: http://www.
aeaweb.org.
8. It is suggested that the articles have between 5000
and 8000 words. However, no article submitted shall
have more than 10,000 words, including references;
9. Original articles must be sent to our e-mail (revinnova_bog@unal.edu.co). All files must contain the text in
Word, an analytical summary and the articles key words
(a minimum of four). At the same time, the graphics, tables, images and other elements must be included within
the body of the text in an editable format or annexed in
the original programs in which they were created;
10. The reviews, which are texts in the nature of publicity,
must not total more than 1500 words and must also be
submitted in Word files, accompanied by an image of
the cover of the book or other publication that is being
summarized (jpg, of a minimum of 300 dpi);
11. When delivering material, each author must complete,
sign and send a form by e-mail which will provide a record of her/his complete data, as well as declaring that
the article being put forward for consideration is unedited and is not being evaluated by any another journal.
12. Bibliographic citations within the text of an article
must use the parenthetical system (surname, year,
page), as follows: (Nieto, 1992, p. 4). A list of bibliographic references must be included at the end of the complete text of an article, in alphabetic order of authors
surnames (including commas, brackets, full-stops, capital and italic letters), following the American Psychological Association (APA), sixth edition, referencing
and style system for presenting publishable articles.
Authors must verify that listed references correspond
to the cites within the body of the paper (neither more
nor less). Additionally, when references count on a DOI
number this must be included in the list (for further information, you may enter the journals web page or get
in touch with staff in the editorial office).
EVALUATION PROCESS
The journal has the right to reject publication of an article
if, by internal decision, it determines that the article does
not fulfill certain academic or editorial standards. Additionally, if it is found that a submitted article has already been
totally or partially published, or if similar works exist that
have already been published by the same authors and it is
determined that the articles contribution is residual, it will
definitively be rejected.
Evaluators role. Articles being put forward for consideration will be scrutinised by experts on the topic so that they
may independently give their concept of the work (blind
evaluation), taking the following criteria into consideration:
quality or academic level, originality, contribution towards
knowledge and teaching, clarity in presentation, clarity in
how the work has been written and the literature used and
cited, interest and topicality of the subject matter.
The evaluator may deliver his/her anonymous concept in
the suggested format or in the way which suits him/her
best. The journal has previously reviewed the evaluators
academic profiles and considers that they have sufficient
academic experience and knowledge for working independently.
Confidentiality. The journals evaluation will involve double-blind review conditions. The journal reserves all data
pertaining to the authors and reviewers; the details and results of the process will only be revealed to those directly
involved (authors, evaluators and editors). All authors are
asked to avoid excessively citing themselves when writing
their articles and avoid putting any type of data within the
body of the text offering clues as to their identity or that
of the group of authors. Likewise, allusions to research projects related to the articles or such like acknowledgements
may only be included in the text if the article is approved
(nevertheless, the editors must be informed of such data to
avoid eventual conflicts of interest when readers come into
contact with the work).
Making corrections and sending in the corrected manuscript. If the peers opinions suggest that slight modifications should be made, then authors must adhere to a
time-line which will not exceed eight (8) weeks. If the peers
opinions demand that an article be submitted to substantial modification and the editorial committee considers
that it could be accepted for a new cycle of evaluations,
then the authors will have to remit their adjustments within
a period no greater than 16 weeks. In all cases, a report
must be attached in which all changes made to the proposal have been related.
Rejecting an article. The purpose of the evaluation process in Innovar (as well as validating advances being made
in knowledge (know-how) in our thematic areas) is to offer
authors an opportunity to improve their proposals, refine
their thinking, so that they construct more solid articles. We
would thus expect that authors know how to take advantage of evaluators comments when their document has been
rejected for publication. Even though the journal is willing
to receive rethought/reworked articles, authors are asked
not to resubmit a corrected version of a rejected article before three (3) to six (6) months have elapsed. The editor will
inform the authors of the time they must wait if they have
expressed an interest in resubmitting their article. An article may receive a definitive rejection when it does not correspond to the journals editorial or thematic line, or when
the editorial committee expresses its considered decision
to reject it.
NOTES OF INTEREST
An article having been sent to the journal and its eventual submission to an evaluation process does not oblige Innovars Editorial Committee or its editors to publish
such work.
Articles and reports will be received without interruption
throughout the whole year.
If the journals coordination office has not acknowledged receiving work submitted for consideration with a
lapse of eight (8) days, please redirect your massage to
the following optional e-mail: innovarjournal@gmail.com
All authors cede their publication rights to the Universidad Nacional de Colombias School of Business Administration and Public Accountancy (Economics Faculty)
when an article has been approved for publication.
The articles published in Innovar must not appear in any
other means of mass communication without citing prior
publication in Innovar. In the case of publications which
are compilations of other work, then the authors must
ask the journal and/or the School of Business Administration and Public Accountancys express authorisation
to submit such work.
RE V I S TA
INNOVAR
INFORMACIN EDITORIAL
PAUTAS PARA OS
COLABORADORES
PAUTAS GERAIS PARA OS ARTIGOS
As polticas editoriais da revista contemplam a publicao
de temticas administrativas e sociais em um tipo de artigos especficos:
Artigos de investigao: Este tipo de artigo apresenta de
forma detalhada os resultados originais de projetos de investigao. Sua estrutura inclui quatro partes importantes:
introduo, metodologia, resultados e concluses.
JOURNAL
inditos cujas contribuies sejam originais. No aceitvel a apresentao de artigos publicados em outros
idiomas ou cujos resultados estejam publicados.
2. O artigo que seja submetido revista no pode estar
pendente de avaliao em outro meio.
3. Qualidade dos autores: Os autores devem ser profissionais, docentes e investigadores com uma formao mnima de ps-graduao e experts no tema.
4. O contedo dos artigos de responsabilidade dos autores e a poltica editorial aberta e democrtica.
5. O ttulo do artigo deve ser conciso e corresponder ao
contedo, sem deixar de demonstrar especificamente o
tema ou a matria estudada.
Artigos de reflexo: Este tipo de artigo apresenta resultados de investigao desde uma perspectiva analtica, interpretativa ou crtica do autor, sobre um tema especfico, recorrendo a fontes originais.
6. Toda aclarao sobre o trabalho (carter, agradecimentos, colaboradores, etc) ser indicada em uma pgina de
apresentao na qual se incluir o resumo, palavras chave e dados dos autores do artigo.
7. Para cada artigo deve-se anexar a classificao do Journal of Economic Literature (JEL Classification) segundo
a temtica correspondente, de acordo com os cdigos
estabelecidos para pesquisas internacionais de produo bibliogrfica (os cdigos devem ser especficos e
no superiores a 3). Esta classificao pode ser consultada em: http://www.aeaweb.org.
Extenso
prefervel que os resumos tenham mximo entre 1500 e
2000 caracteres. A extenso deve ser proporcional ao tamanho do artigo. Ou seja, os artigos menos extensos requerero um resumo curto, enquanto que um artigo extenso
ter um resumo com o mximo de caracteres.
Redao
a. Os resumos devem ser claros e fceis de ler e proporcionar informao suficiente para que os leitores possam
compreender o assunto do artigo.
b. As frases devem ter uma ilao lgica.
c. O resumo deve ser escrito em um espanhol gramaticalmente correto.
9. Os artigos devem ser entregues atravs de um documento em formato Word, contendo o texto original, resumo analtico e palavras chave (mnimo quatro), a nosso
email (revinnova_bog@unal.edu.co). Da mesma forma,
os grficos, tabelas, imagens e demais elementos devero estar includos no corpo do texto, em um formato
passvel de edio, ou adjuntos aos programas originais
nos que se realizaram.
10. A s resenhas, que so textos de carter divulgativo, no
devero superar 1500 palavras e devem ser entregues
tambm em arquivo de Word, acompanhadas de uma
imagem da capa do livro ou da publicao que est sendo resenhada (.jpg, de, no mnimo, 300 dpi).
11. No momento de entregar o material, cada autor dever
preencher, assinar e remeter por e-mail uma ficha que
contenha seus dados completos, alm de declarar que o
artigo apresentado indito e que no se encontra em
processo de avaliao em outra revista.
12. As referncias bibliogrficas, dentro do texto corrido dos
artigos, empregaro o sistema parenttico (sobrenome,
ano, pgina), assim: (Nieto, 1992, p. 4). Ao final do contedo do artigo deve ser includa a lista de referncias
bibliogrficas, em ordem alfabtica (incluindo vrgulas,
parnteses, pontos, maisculas e itlicas), seguindo as
normas de citao e de estilo da American Psychological Association (APA), sexta edio, para a apresentao
dos artigos publicveis. Deve-se garantir que o nmero
de referncias que se indique seja o mesmo que as citadas no artigo (nem maior nem menor). Tambm, caso as
referncias contem com DOI, este deve ser indicado (para
maiores informaes pode-se acessar o site da revista ou
comunicar-se com a coordenao editorial).
PROCESSO DE AVALIAO
a. Alcance da reviso
O avaliador tem a faculdade de emitir seu conceito no formato sugerido ou da maneira que entender melhor. A revista examinou previamente os perfis dos avaliadores e considera que tm a bagagem acadmica necessria para desenvolver seu trabalho com total independncia.
NOTAS DE INTERESSE
O envio de um artigo e sua eventual apresentao a um
processo de avaliao, no obriga o Comit Editorial da
INNOVAR nem os seus editores a realizar a publicao.
Os artigos e as resenhas sero recebidos ininterruptamente durante todo o ano.
Se a coordenao da revista no informar o recebimento
de um trabalho dentro de um perodo de oito (8) dias, favor reenviar sua mensagem ao e-mail opcional: innovarjournal@gmail.com
Quando um artigo aprovado, o autor cede os direitos de publicao Escuela de Administracin de
Empresas y Contadura Pblica de la Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad Nacional de Colombia.
Os artigos publicados na INNOVAR no podem
aparecer em nenhum meio massivo de comunicao sem ser citada sua prvia publicao na revista. No caso de publicaes de recopilao, os autores devero solicitar expressa autorizao da revista INNOVAR e/ou da Escuela de Administracin de
Empresas y Contadura Pblica de la Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad Nacional de Colombia.
RE V I S TA
INNOVAR
INFORMACIN EDITORIAL
NORMES POUR LES
COLLABORATEURS
RGLES GNRALES POUR LES ARTICLES
Les politiques dditions de la revue envisagent la publication darticles spcifiques sur des thmes administratifs et sociaux :
Articles de recherche: Ce genre darticle prsente de
faon dtalle les nouveaux rsultats de projets de recherches. Sa structure comprend quatre points importants :
lintroduction, la mthodologie, les rsultats et les conclusions.
Articles de rflexion: Ce genre darticle prsente des rsultats de recherche dans une perspective analytique, interprtative ou critique de lauteur, sur un sujet spcifique, en
faisant rfrence aux sources de lauteur.
Article de rvision: Ce genre darticle sera le rsultat dune
recherche qui analyse, systmatise ou intgre les rsultats
de recherches publies ou non, dans un domaine scientifique et technologique, afin de rendre compte des avances et des tendances de dveloppement. Il devra prsenter une rvision bibliographique minutieuse dau moins 50
rfrences.
Des articles de rflexion, des articles critiques et des
synthses de livres seront galement publis.
Rdaction
a. Les rsums doivent tre clairs, faciles lire et donner
suffisamment dinformations pour que les lecteurs puissent comprendre le sujet de larticle.
b. Les phrases doivent avoir une suite logique.
c. Le rsum doit tre crit dans un espagnol grammaticalement correct.
JOURNAL
PROCESSUS DVALUATION
La revue pourra rejeter la publication dun article si, par dcision interne, il est dtermin que certains standards acadmiques et ditoriaux ne sont pas respects. En outre, sil
est dcouvert quun article propos a dj t publi totalement ou partiellement, ou sil existe des travaux semblables dj publis par les mmes auteurs et la contribution
de larticle est considre comme rsiduelle, celui-ci sera
rejet dfinitivement.
Convocation dexperts valuateurs. Les articles proposs seront soumis des experts sur les thmes concerns; ceux-ci donneront leur opinion sur le travail,
de faon indpendante (valuation aveugle), tenant
compte des critres suivants: qualit ou niveau acadmique, originalit, contribution pour la connaissance et
lenseignement, clart de la prsentation, clart de la
rdaction et de la littrature, intrt et actualit du thme. Lexpert valuateur peut donner son opinion suivant le
formulaire suggr ou dune autre faon. La revue a effectu une rvision pralable des experts valuateurs et considre quils ont les comptences acadmiques suffisantes
pour effectuer leur tche de faon autonome.
NOTES
Lenvoi darticles et le processus ventuel dvaluation
noblige pas le Comit ditorial dINNOVAR, ni les diteurs, les publier.
Les articles et les notices bibliographiques seront reus
durant toute lanne sans interruption.
Si la coordination de la revue naccuse pas rception
dune proposition de travail huit (8) jours aprs lenvoi,
veuillez renvoyer votre message au courrier lectronique
optionnel: innovarjournal@gmail.com
Lors de lapprobation dun article, lauteur ou les auteurs
cde(nt) les droits de publication la Escuela de Administracin de Empresas y Contadura Pblica de la Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad Nacional
de Colombia.
Les articles publis dans la revue INNOVAR ne peuvent
paratre dans aucun autre moyen de communication sans
que leur publication dans la revue INNOVAR ne soit cite au pralable. Sil sagit de la publication dun recueil,
les auteurs devront en demander lautorisation la revue et/ou la Escuela de Administracin de Empresas y
Contadura Pblica.
Carrera 30 No. 45-03, Facultad de Ciencias Econmicas, Edificio 310, segundo piso, oficina 201.
Telfono: (57-1) 316 5054 Conmutador: (57-1) 316 5000 Ext. 12305, 12306, 12307.
Pgina Web: www.fce.unal.edu.co | Correo electrnico: uniei_fcebog@unal.edu.co
pauta-2015-II.pdf
CM
MY
CY
CMY
12/11/15
17:18
Ao 21, No. 73
ISSN 1315-9984
Publicacin Trimestral
CONTENIDO
Editorial: Hayde Ochoa Henrquez.
A Teresa Gamboa principal entusiasta de la creacin de la RVG hace veinte aos.
XX ANIVERSARIO DE LA RVG:
PERSPECTIVAS EDITORIALES EN AMRICA LATINA: VISIBILIDAD DE REVISTAS CIENTFICAS VENEZOLANAS
Aguado-Lpez, Eduardo; Becerril-Garca, Arianna (Universidad autnoma del Estado de Mxico Mxico). Produccin cientfica venezolana: apuntes sobre su prdida de liderazgo en la regin
latinoamericana
11
Seplveda Rivillas, Claudia Ins; Reina Gutirrez, Walter (Universidad de Antioquia Colombia).
Sostenibilidad de los emprendimientos: Un anlisis de los factores determinantes
Sustainability of the enterprises: An analysis of the determining factors
33
50
Urdaneta, Mary; Cova, Mara Luisa; Chirinos, Alira; Gonzlez, Xiohan (Universidad del Zulia Venezuela).
Responsabilidad social en las universidades del municipio Maracaibo del estado Zulia
65
TRIMESTRE
Prieto, Ronald; Burgos, Carlos; Garca, Jess; Rincn, Yanyn (Universidad Simn Bolvar, Universidad de
la Costa Colombia).
Mercadeo interno para optimizar la calidad de servicio en la banca universal
Internal marketing to enhance the quality of service in universal banking
102
Annicchiarico Elvira; Daz-Barrios, Jazmn; Marn Francisco (Universidad del Zulia Venezuela).
Gestin comunicacional gremial a travs de las redes sociales
Union communication management through social networks
120
Johann Pirela Morillo; Alicia Inciarte Gonzlez (Universidad de La Salle. Bogot-Colombia/Universidad del
Zulia Venezuela).
Evaluacin terico-prctica de la Maestra en Ciencias de la Informacin. Mencin: Gerencia del
conocimiento
Curriculum Evaluation of Masterliness of Science in information, mention: Knowledge Management
86
137
157
REVISTAS
175
180
R E V I S TA
r e v i s ta
INNOVAR
innovar
JOURNAL
journal
Marketing
Atributos relevantes de la calidad en el servicio y su influencia en
el comportamiento postcompra. El caso de las hamburgueseras en Espaa
JOS SERAFN CLEMENTE-RICOLFE
Finanzas
Educacin y Empleo
ISSN 0121-5051
E-ISSN 2248-6968
JUAN R. GALLEGO-BONO
INNOVAR
Vol. 26 nm. 62
INNOVAR
INNOVAR
2016
Estrategia y Organizaciones