Reseña Contemplata Aliis Tradere en Honor Al Prof. Courege

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Oscar H. Beltrn, Hctor J. Delbosco, Juan F.

Franck, Juan Pablo Roldn (editores),


Contemplata aliis tradere. Miscelnea homenaje al profesor Juan R. Courrges en su 75
aniversario, Dunken, Buenos Aires 2007, 567 pp.
El presente volumen es un homenaje a la figura de un verdadero maestro, el
profesor Juan Roberto Courrges. Al decir de los editores, pretende ser un reconocimiento
que representara los fuertes lazos de gratitud que nos unen a l por tantos motivos (p. 7); y
es que es una noble costumbre acadmica entregar a nuestros maestros un fruto del estudio
y de la reflexin que ellos han alentado y encendido en nosotros (p. 7).
La voluminosa edicin est compuesta por 44 artculos de diversa ndole (historia
de la filosofa, antropologa, metafsica, gnoseologa, epistemologa, moral, filosofa de la
naturaleza y teologa), al estilo de pequeas enseanzas o reflexiones, pero con un fondo
comn: el de ser un sencillo testimonio de la fecundidad que ha tenido a lo largo de ms de
40 aos la docencia de Juan R. Courrges. (p. 7)
Los numerosos trabajos son presentados en tres secciones. En la primera, figuran
personalidades del pas y del extranjero; en la segunda escriben colegas y discpulos suyos
con cierta trayectoria en el mbito universitario; y en la tercera, presenta sus trabajos una
generacin ms reciente de sus alumnos. La variedad de los temas tratados reflejan la
amplitud de intereses del homenajeado.
Oscar Beltrn es quien abre esta serie de trabajos con su Semblanza de un
maestro. Con finos y sencillos trazos, el autor nos da a conocer el ideal que dio sentido y
entusiasm la vida del profesor Courrges: el amor a la sabidura. En l, nos dice Beltrn,
podemos encontrar una madura sntesis de rigor intelectual, fe religiosa y eutrapelia (p.
10), en otras palabras, un hombre al servicio de la Verdad, y por eso, ninguna regin del
universo sapiencial le era extraa (p. 11). No slo consagr su esfuerzo en hacer brillar en
su inteligencia el reflejo de la Verdad, sino que adems generosamente trabaj para que ese
brillo iluminara a otros, y esto, ciertamente, no buscando la originalidad, sino instalado
en la monotona de la docencia, lejos de los congresos, las jornadas, los simposios, los
viajes, los concursos y la fiebre por acumular una pgina sobre otra (p. 15). Quiso ser un
transmisor de la philosophia perennis, suficiente para mantener ocupados a profesores y
alumnos (p. 15). Su enseanza no ha querido ser sino manifestacin de la verdad que lo
impuls, y por la que se sinti llamado a transmitirla a los dems.
Hctor Delbosco profundiza el tema de la docencia como una vocacin. Ms de una
vez, nos dice el autor, escuch al profesor Courrges insistir sobre el valor de la docencia,
incluso, frente a las dems actividades acadmicas. El trabajo de Delbosco nos muestra, a
partir de la tradicin, la primaca insustituible de la contemplacin en la docencia. Las
enseanzas de San Agustn y de Santo Toms al respecto son muy ilustrativas;
contemplata aliis tradere es la atinada frmula que expresa esa tan armnica
combinacin (p. 146). La enseanza cabalmente entendida es desbordamiento, es plenitud,
es abundancia de lo contemplado. Es un error, por tanto, menospreciar la docencia en
funcin de la exaltacin de la labor investigativa. La investigacin no es sino un medio para
alcanzar la contemplacin de la cual se nutre, como de su fuente, la enseanza.
Mons. Blanco es quien abordar la naturaleza de la investigacin. Ante la dificultad
de elaborar una definicin de la investigacin, intentar establecer una adecuada
caracterizacin. En Santo Toms encontrar el autor la mejor manera de caracterizar la
investigacin(p.18) como inquisitio rationis, frmula que ser explicitada a lo largo del
artculo.

Investigacin y docencia, con sus propios mtodos, tienden como trmino ad quem
a la Verdad. La nocin de verdad, nos dice Juan Jos Sanguinetti, est atravesando una
profunda crisis. Verdad, relativismo y fundamentalismo son tres realidades estrechamente
vinculadas y que el autor se propone ahondar. El relativismo, como un cncer de la
inteligencia, se expande con distinta intensidad en los diversos mbitos de la cultura. Los
efectos del relativismo se dejan ver y sufrir, entre otros, en el mbito de la educacin
universitaria. El abandono de la idea de la tradicin y la prdida del potencial crtico de la
filosofa(p. 524), dice Mara Carolina Riva Posse, son dos caractersticas negativas del
relativismo en la universidad. El resultado de esta enfermedad de la inteligencia es un
sujeto dbil, sin identidad, ausente (p. 524). Luego de una sucinta descripcin de los
estragos del relativismo, sobre todo en las universidades catlicas, las cuales terminan
perdiendo su identidad, su propuesta frente al resto de las versiones sobre la vida y la
realidad (p. 519), la autora propone como remedio la opcin fundamental de acercarse a
lo real usando adecuadamente la razn y obedeciendo a su naturaleza de apertura al
significado de las cosas (p. 524).
Ser el trabajo de Marcelo Imperiale el que nos conduzca a la reflexin acerca de
los presupuestos epistemolgicos y metafsicos del escepticismo, el relativismo y el
realismo objetivo como actitudes frente al problema de la verdad. Estas diversas posturas
ante el problema de la verdad suponen una metafsica de fondo que les da sustento. El autor
analiza dos respuestas contrarias: la posicin escptico-relativista de Gianni Vattimo y la
concepcin clsica, propia del realismo objetivo, conforme a las enseanzas de Santo
Toms de Aquino. El realismo objetivo implica la trascendencia de la inteligencia, esto es,
su natural ordenamiento a lo real. El conocimiento es asimilacin, esto equivale a aseverar
que nuestro intelecto es capaz de recibir inmaterialmente las semejanzas de todos los
objetos inteligibles reflejndolos como un espejo en su inmanencia intencional (p. 304).
De ah que el alma puede ser todas las cosas, al decir de Aristteles. De este modo, el
intelecto no est constreido al conocimiento de los conceptos recibidos ad modum
recipientis -esto es, humanamente- en el intelecto humano (p. 306). La consecuencia
principal, que remarca Mario E. Sacchi en este trabajo referente a esta ltima alternativa,
consiste en que el hombre se agotara y consumira en su conciencia subjetiva, sin
reconocer ligadura alguna fuera de su propia subjetividad.
Pero, sabido es que no basta conocer la verdad y evitar aquello que nos aleja de su
servicio, entindase aqu el relativismo. Es necesario perseverar en su noble servicio.
Alberto Berro presenta su Elogio a la fidelidad, como la virtud del servidor y del buen
administrador. La fidelidad ha sido el rasgo que ha querido resaltar en la figura del profesor
Courrges: fue el pensar en l y para l lo que engendr este elogio (p. 128). De modo
fervoroso, conciso y profundo, el autor despliega la riqueza y belleza de esta virtud
lamentablemente a veces tan olvidada. La magnanimidad es otra de las virtudes que deben
acompaar a quien sirve a la Verdad. Marisa Mosto dedica su trabajo al tema de la
magnanimidad, la cual, transformada por la templanza, es servicio; superando as la
dialctica liberacin y dominio -personificados en el Fausto de Goethe y en Josef K. de
Kafka- como caracterstica social de la modernidad y la posmodernidad.
Verdad, investigacin, docencia, fidelidad y magnanimidad se encuentran en
estrecha relacin con la tradicin. Courrges fue un gran conocedor y transmisor de la
tradicin filosfica cristiana. El volumen presenta mltiples artculos dedicados a los
grandes maestros de la tradicin. Entre ellos destaca la figura de Santo Toms de Aquino.
Carlos Hoevel discurre sobre la actualidad de Santo Toms, trayendo a colacin distintas

facetas del pensamiento del Doctor Anglico. Olga Larre de Gonzlez realiza su aporte
refirindose a la cosmologa teolgica del Comentario a las Sentencias . Santiago Argello
lo hace desde la reciente Lectura Romana, manifestando la centralidad de la imago Dei en
la antropologa tomista. En relacin a la libertad, Juan Cruz Cruz dedica su estudio al tema
de la necesidad en la libertad en la medida en que, para Santo Toms, el acto voluntario
perfecto no se circunscribe al acto formalmente libre, sino que reviste necesidad (p. 38),
aunque una necesidad distinta de la que goza el acto imperfecto. Martn Echavarra aborda
el tema de ley natural central en el pensamiento moral del Anglico- como impresin de la
luz divina en nosotros y la sindresis como memoria del bien evitando as la dicotoma
moderna entre heteronoma y autonoma (p. 484). Gabriel Zanotti dedicar su trabajo a la
distincin esencia-acto de ser y su relacin con el ser y la nada. Respecto a las fuentes que
nutrieron el pensamiento del santo doctor, Thomas Rego nos muestra la deuda del Anglico
con Platn y Aristteles en lo que hace a la constitucin de las sustancias, y Beatriz Reyes
Oribe destaca, en la cuestin del libre albedro, la influencia del pensamiento de San
Anselmo. No debemos pasar por alto el trabajo de Claudio Torea dedicado a Avicena. No
trata al autor como fuente del pensamiento tomista. Por el contrario, tratar el tema de la
creacin como Abda, esto es, como creacin inmediata, distinguindola de otro trmino
usado por Avicena: Jalq, creacin mediata. Las implicancias de estos trminos en relacin
a la materia prima y al estatuto ontolgico del posible sern objeto de su artculo.
Entre los grandes maestros de la tradicin cristiana que tanto aliment a fray Toms
y a todo el pensamiento cristiano descuella la figura del gran San Agustn. Jorge Barros
desarrolla la trada de la bondad (p. 103), modo-especie-orden, fundamental en el
pensamiento metafsico y moral del obispo de Hipona. Sabidura XI, 21 (todo lo
dispusiste con medida, nmero y peso) constituy la materia inspiradora del santo en la
trada de la bondad que se continuar en las propiedades trascendentales unum-verumbonum. En relacin al bien, y como una voz elocuente de la tradicin, lvaro Perpere
Viuales dedica su espacio al Bien ontolgico y al bien moral en el pensamiento de San
Mximo el Confesor, analizando las nociones de preferencia y uso.
Gran motivador de la renovacin de los estudios sobre la tradicin filosfica y
teolgica cristiana fue Len XIII, sobre todo con su Aeterni Patris. Juan A. Levermann
trata la importancia que esta carta encclica tuvo en s misma y como clave de comprensin
del resto de las encclicas sociales de su pontificado. A su vez, siguiendo a Gilson, nos
descubre la doctrina tomista subyacente. Etienne Gilson, reconocido intrprete de la
tradicin, tan caro para el profesor Courrges, ser objeto de estudio de Ignacio Aguinalde,
quien dedica su trabajo al pensamiento de Gilson respecto del evolucionismo de Darwin y
de los neo-darwinianos.
Numerosos son tambin los artculos dedicados a la historia de la filosofa, tanto
moderna como contempornea. El conocimiento de la historia de la filosofa es de gran
utilidad para el conocimiento de la verdad y su transmisin, ya sea porque nos presenta la
verdad a la que han llegado algunos hombres, ya porque aprendemos de sus errores, ya
porque profundizan y enriquecen aspectos de la realidad que desconocamos.
Respecto al pensamiento de la poca moderna encontramos el trabajo de La Noem
Uriarte Rebaudi que nos introduce en algunos temas centrales de la doctrina cartesiana a
partir del Discurso del Mtodo. Juan Pablo Roldn profundiza un aspecto especial del
pensador francs. A partir del anlisis de un fragmento de la IV Meditacin Metafsica, el
autor ve un sorprendente redescubrimiento -nico en su poca- de la doctrina de Santo
Toms de Aquino sobre la libertad y el origen del mal, aunque acompaado de elementos

heterogneos explicables por la problemtica de la poca (p. 300). Con el fin de evitar los
extremos del arbitrarismo de Descartes y el necesitarismo de Spinoza, Leibniz desarrollar
una metafsica en la que deber depurar su concepcin de la relacin entre la armona de las
esencias posibles y la existencia, de tal manera que, a travs de la idea de
incompatibilidad, quede un lugar reservado a lo meramente posible (p. 472). ste ser el
tema abordado por Agustn I. Echavarra. Otros autores correspondientes al perodo que
abarca la modernidad tratados en este volumen son Francisco de Vitoria y Juan Ams
Comenio. Sergio Ral Castao centrar su esfuerzo en la nocin vitoriana de poder pblico.
En este sentido, mostrar cmo la potestad de rgimen se reviste de una necesidad
inderogable (p. 139) para la existencia misma del Estado, comunidad autosuficiente por
la participacin del bien comn poltico y, por ende, perfecta en el plano temporal (p.
139). Clara Ins Stramiello profundizar la propuesta pedaggica de Comenio contenida en
su ideal pansfico o de sabidura universal, que se expresa en la frase ensear todo a
todos (p. 338). La pansofa es la ciencia total o sabidura universal, que se basa en la
unidad de todo lo creado, a la cual todos deben acceder a travs de la educacin para lograr
el fin de la vida natural y acceder al sobrenatural (p. 338).
En cuanto a la filosofa contempornea, Mara Jos Binetti abordar el pensamiento
del dans Kierkeggard. En desacuerdo con aquellos autores que interpretan su pensamiento
como una tragedia dialctica que resultara en el inevitable hundimiento del yo en una
conciencia irreconciliable (p. 407), afirmar que, no obstante esta dialctica desesperada,
existe en su pensamiento una intuicin totalizadora y una decisin de unidad que sostiene
por entero la existencia humana (p. 407). La identidad personal se concreta en la presencia
de s mismo delante de Dios y junto a los otros. La relacin libertad humana-Dios, es
tambin uno de los ejes temticos del pensamiento de Sartre. Mara Paola Scarinci de
Delbosco nos descubrir el proceso de paulatino alejamiento entre los dos trminos
antedichos -hasta llegar a la oposicin- en el pensamiento de Sartre. Es en Le Diable et le
bon Dieu donde la absolutizacin de la libertad humana, proporcional al vaciamiento del
cielo, manifiesta a su vez el sinsentido de la tierra. Entre quienes han influido en el
pensamiento de Sartre encontramos a Heidegger. El P. Len Elders, del seminario de
Rolduc (Holanda), ocupar su trabajo en el pensamiento metafsico del filsofo alemn. Su
intento de reestablecimiento de la metafsica, segn el autor, encuentra serios obstculos, en
particular en cuanto a la teologa natural. El ensayo de Elders describe las propiedades del
ser segn Heidegger, su relacin con el hombre y la cuestin de Dios. Abocados ya a los
temas metafsicos, Juan F. Franck desarrollar el influjo de las crticas que Rosmini hiciera
a Hegel en cuanto al principio de contradiccin como identidad del ser y la nada en el
devenir, en el idealismo italiano, sobre todo de Spaventa y Gentile. Jos Flix Cerrone,
analiza, en el contexto de la Teora del Objeto Puro de Milln Puelles, la singular situacin
de estos objetos: aunque poseen una verdadera aptitud para ser, en s misma esta aptitud
no es, ontolgicamente, nada, sino que se reduce a una mera objetualidad intelectiva (p.
456). Por ltimo, entre los autores contemporneos tratados en nuestra edicin,
encontramos al austraco Victor Frankl. Claudio Csar Garca Pintos nos presenta, de la
mano de Frankl, una visin tridimensional del hombre, a saber, biolgica, psicolgicasocial y espiritual (p. 171), que asume y supera muchos abordajes psicolgicos propuestos
en la actualidad. El peligro de comprender al hombre desde una perspectiva reduccionista
puede llevar a graves errores en el campo de la tica. As, Bernard Schumacher propone
analizar y refutar algunos autores pertenecientes a la corriente utilitarista contempornea
que reducen la consideracin de la persona en base al ejercicio de determinadas

propiedades, sobre todo la conciencia de s la capacidad de moralidad (p. 336). Como


consecuencia de este grave error, Peter Singer y Tristram Engelhardt, sostienen que la
experimentacin en determinados seres humanos debe permitirse, pues no se tratara de
personas.
Entre los temas ampliamente desarrollados y problematizados por la filosofa
contempornea encontramos la relacin entre los diversos mbitos del saber. Referidos a
esta temtica, Christin Carman despliega los aportes de la epistemologa contempornea a
las relaciones ciencia-fe. Ignacio Silva estudia la interpretacin filosfica de la fsica
cuntica de Werner Heisenberg, sobre todo en relacin al problema ontolgico y de la
causalidad que plantea. Y Ralph McInerny traer a colacin la antigua disputa entre la
poesa y la filosofa; ambas se deben a la contemplacin de la verdad, aunque por diversos
caminos. Gustavo E. Ponferrara nos muestra cmo la contemplacin de la belleza del orden
de la realidad aparece como una primera manifestacin de la lgica (p. 65). Desde
entonces, la lgica no ser una simple Cenicienta de la filosofa, sino que ha merecido la
atencin de notables pensadores atrados por su fuerte principalidad. Sin embargo, a pesar
de la rigurosidad lgica de la filosofa, para C.S. Lewis, en lo que hace a la comprensin de
las realidades ms altas, encuentra una limitacin, que es salvada mediante la alegora y el
mito. La primera nos expresa lo invisible a travs de lo visible; el segundo soluciona
parcialmente el dilema que se produce entre conocer y experimentar. Tal es la temtica
suscitada en el trabajo de Leonardo Caviglia. Por su parte, basada en el pensamiento de
Santo Toms, Patricia Schell profundizar el conocimiento experiencial. El conocimiento es
fuente de la afectividad, pero a su vez, la afectividad es fuente de un nuevo conocimiento:
conocimiento por connaturalidad, por un cierto padecer, fundado en el amor que nos une
con las realidades ms altas, especialmente con Dios. La conexin entre el conocimiento y
la afectividad encuentra su fundamento en la mente.
Dos artculos tratarn de la Verdad ms alta, esto es de Dios. Por un lado, Azucena
Adelina Fraboschi, dndonos a conocer cmo en el siglo XII, coexistiendo dos culturas la
monstica y la escolstica no sin recelos, desconfianza y sospechas, la abadesa Hildegarda
de Bingen, con gran osada, llama a Dios Filsofo, ciertamente, el filsofo por
excelencia, el solo sabio, Sabidura creadora y ordenadora del universo (p. 160). La
consideracin de la abadesa, respecto de la filosofa es favorable, si bien ordenada a la
Sabidura divina. Por otro lado, Ignacio Andereggen dedica su trabajo al conocimiento de s
mismo en la Persona de Jesucristo segn el Magisterio de la Iglesia y la teologa de
Bartolom Xiberta, interpretando a Santo Toms.
Por ltimo, teniendo en cuenta la actividad del profesor Courrges como Decano de
la Facultad de Filosofa y Letras, los editores han querido incorporar dos trabajos al
respecto. Por un lado, el artculo de Javier R. Gonzlez en el que manifiesta la influencia de
la figura del caballero andante de la literatura caballeresca en los primeros conquistadores,
exploradores y pobladores americanos. Por otro lado, Hebe Carmen Pelosi, centra su
artculo en las relaciones internacionales culturales argentino-francesas (p. 274). La
autora propone, como ejemplo de este tipo de relaciones culturales, el anlisis de la visita
de la Compaa de teatro Madeleine Renaud-Jean Louis Barrault, que tuvo lugar por
primera vez en 1950.
Los 44 trabajos recogidos en esta edicin son una muestra de la fecundidad de una
vocacin vivida con entusiasmo. La labor docente de Courrges bien puede resumirse en
contemplar y dar a otros lo contemplado. Muchos estudiantes han sido enriquecidos por
su trabajo y ejemplo. En enero de 2009, el eminente profesor dej esta vida para

contemplar cara a cara la Verdad que tanto busc y am. La presente resea quisiera ser,
entonces, un homenaje a la figura, ya ausente en persona pero presente en sus frutos, de
Juan Roberto Courrges, profesor de Filosofa.
Manuel Palacios

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