Curso de Locución de Radialistas...
Curso de Locución de Radialistas...
Curso de Locución de Radialistas...
Si tienes ese vicio, djalo. Decdete. Sabes de sobra que el cigarrillo es psimo. Si con
este curso logras motivarte a dejarlo, RADIALISTAS estaramos muy satisfechos.
Ciertamente, la voz, como a un nio, hay que educarla. Todo el aprendizaje para
saber colocarla, para subir y bajar tonos, para aprovechar la caja de resonancia de
nuestras fosas nasales, para saber respirar y controlar el aire, es bueno.
Es magnfico. Lo malo es creerse que, al cabo de estas prcticas, ya somos
locutores y locutoras.
Mariano Cebrin Herreros nos da una excelente pista para descubrir lo esencial de
la locucin moderna. Lee con atencin este prrafo:
La voz radiofnica tradicional es una voz impostada, es decir, ejercitada para una
emisin con resonancia. Ella le da esa pastosidad que caracteriza las voces
llamadas microfnicas.
En la actualidad se busca ms la voz viva, intensa, comunicativa, que la voz
grandilocuente perfectamente emitida, pero distanciadora. La voz del locutor
profesional ha estado excesivamente sometida a cnones perfeccionistas en
busca de un estilo de diccin impoluta, pero ha provocado a la vez una frialdad
comunicativa. Las nuevas maneras radiofnicas dan prioridad al estilo directo e
informal, y a la vez cargado de fuerza expresiva por la vivencia que se pone en lo
que se dice.
Informacin radiofnica, Madrid, 1995
Ejercicio de relajacin
Inspira lentamente por la nariz, como si estuvieras disfrutando el perfume de una
bella flor. A continuacin, expulsa el aire por la boca como quien apaga una vela.
Siente el aire recorriendo todo tu organismo, siente cmo se relaja cada msculo de
tu cuerpo a medida que vas respirando de esta forma.
Este ejercicio te permitir administrar mejor tu reserva de aire para poder colocar la
voz, para terminar con buen volumen cada frase.
Ejercicio de fortalecimiento
Acustate en el piso boca arriba, con la columna recta, colocando un libro sobre el
vientre. En esa posicin, respira por la nariz, tratando de subir el libro lo ms
posible. Luego, bota el aire por la boca, poco a poco, contando mentalmente, hasta
que el libro vuelva a su nivel inicial.
Sigue inspirando y espirando, subiendo y bajando el libro, aumentando la cuenta lo
ms que puedas. Respira as unos minutos. Repite este ejercicio un par de veces al
da. Te fortalecer los msculos abdominales para controlar mejor la respiracin.
Ejercicio de amplitud
De pie, inspira y espira muy lentamente. Al ritmo con que vas respirando, levanta
los brazos al nivel de los hombros.
Bjalos lentamente a medida que botas el aire. Siente como si fueras volando.
Cierra los ojos, concntrate. Vuela con la imaginacin. Emplea cinco minutos en
esta prctica. Adems de ser muy relajantes, estos ejercicios nos ayudan a colocar
la voz y a mejorar la locucin.
Ejercicio 3
Tambin estn las palabras mal dichas. Sealemos unas cuantas bien
frecuentes:
-haiga en vez de haya
-hubieron en vez de hubo
-suidad en vez de ciudad
-satisfaci en vez de satisfizo
-fuistes en vez de fuiste
-naiden en vez de nadie
-Grabiel en vez de Gabriel
Pregntale a un colega que sepa cules son las palabras que dices mal. Y
oblgate a decirlas bien.
Ejercicio 4
Qu hacer con los nombres o palabras en otros idiomas? El mejor camino es
preguntarle a algn colega que sepa decirlas correctamente.
Pronuncia con naturalidad, no querindote hacer el gringo o el francs.
Se te reirn en castellano!
Cmo lograr esto? John Hilton, uno de los ms populares charlistas de la BBC en
los primeros aos de la radio, tena una regla bsica para dominar esta tcnica de
la lectura que no lo parece: para leer como si estuviramos hablando, hay que
hablar mientras se escribe.
Si estuvieras cerca de mi cuarto mientras estoy escribiendo una charla deca
John Hilton, oiras voces y refunfuos y una completa declamacin desde el
comienzo hasta el fin. Diras que ah dentro hay alguien que tiene un tornillo
suelto, que no para de hablar solo. Pero no estara hablando solo, te estara
hablando a ti.
Escribir para el odo, sa es la frmula. Escribir oyendo las palabras, saboreando
los giros, incluso las incorrecciones de sintaxis propias del lenguaje hablado.
Escribe as mismo, como suena, como si estuvieras conversando y vers, mejor
dicho escuchars, la diferencia.
Prctica 11: CUATRO NIVELES DE LECTURA
La mejor forma de leer por radio (y en cualquier situacin) es que no suene a ledo.
Cmo lograr esto?
Veamos cuatro niveles de lectura que debes ejercitar para llegar a ser un buen
locutor o locutora.
Primer nivel: LECTURA COMPRENSIVA
Algunos locutores y locutoras parecen cotorritas o papagayos. Leen un texto y, al
final, si uno les pregunta, no se han enterado de nada. A veces, estn tan
preocupados de colocar la voz, de pronunciar correctamente, que ni saben lo que
han dicho.
El primer nivel de lectura es entender lo que est leyendo, hacerte responsable de
las frases que salen por tu boca. Qu ejercicios ayudan para desarrollar esta
capacidad?
Comienza por las palabras. En esta pgina que has ledo hay algn trmino
que no entiendes? Pues echa mano al mataburros. Si te acostumbras a leer con un
diccionario al lado, en poco tiempo habrs duplicado o triplicado tu vocabulario.
Lee otra vez la misma pgina. Descubre la idea central y resume el contenido en
pocas palabras. Si no entiendes, lee de nuevo. Si todava no entiendes el sentido,
pregntale a un amigo o amiga. Pero no cometas la locura de sacar al aire un texto
que ni t mismo entiendes.
Vsteme despacio, que tengo prisa, como deca la experimentada viajera. Los
nervios hay que dominarlos con ejercicios de respiracin y control mental. En
cuanto a la impaciencia, recordemos que ms vale decir 3 cosas bien dichas que
embutir 33 en las orejas del pblico.
Para qu sirven las pausas?
Para respirar bien. Si no las haces, tampoco encontrars el momento adecuado
para tomar aire. Te cansars y acabars jadeando.
Para subrayar una idea, para enfatizar algunas palabras claves de tu exposicin.
Las pausas despiertan el inters y, a veces, hasta crean suspense en el relato.
Las pausas son muy tiles tambin despus de una interrogacin. Es una manera
de dar tiempo al oyente para pensar en la respuesta.
No confundamos pausas con baches. Si perdiste el hilo del discurso, no pienses
que ests haciendo una pausa. Toma un poco de agua y trata de hilvanar el hilo
con una nueva idea.
Y ahora hagamos una pausa antes de pasar a la siguiente unidad.
* Lenguaje dominante
Son las palabras que la gente ni usa ni entiende.
Por ejemplo, se me han presentado complicaciones gstricas.
Qu lenguaje es mejor para la radio? Sin duda, el activo. El que se habla en el
mercado, en la cocina, en el autobs. En las radiorevistas y otros programas de
animacin, los locutores y locutoras utilizarn este lenguaje si quieren sintonizar
con su pblico.
El lenguaje pasivo tambin lo podemos utilizar. Hay formatos (sobre todo, los
noticieros) donde trabajamos con palabras ms formales, menos cotidianas. Pero
siempre es indispensable que stas puedan ser comprendidas por la audiencia.
En ese lenguaje pasivo tenemos un tesoro de palabras que se entienden, aunque
no se utilicen demasiado, pero que irn enriqueciendo el vocabulario de nuestros
oyentes. Conocer ms palabras es poder expresar ms ideas.
Y el lenguaje dominante, el que ni se usa ni se entiende? Ese lo dejamos fuera.
Que lo empleen los pedantes que piensan que por hablar ms raro son ms
cultos. Esas palabritas extraas slo sirven para humillar, para sugerir que el
pueblo es bruto y nosotros somos los listos.
Ya sabemos que cualquier clasificacin de palabras depende de los diferentes
contextos en cada pas, de los niveles de instruccin, de las maneras de
expresarse. Lo que en Paraguay es habitual en Honduras puede resultar una
rareza. Y al revs. Cambian los ejemplos, pero el criterio se mantiene: que la radio
hable como habla su gente.
Pongamos sustantivos a esos verbos: Esa nia lava los platos, plancha las
camisas, cocina los frijoles... Y adjetivos a los sustantivos: Esa nia lava una torre
de platos grasientos, plancha las camisas blancas para el seorito... Mientras ms
elementos materiales proporcionamos, mejor puede el oyente representarse la
situacin.
El primer consejo, pues, consiste en pintar con las palabras. Es lo que en literatura
se conoce como describir. Y lo que en nuestro medio llamamos imgenes
auditivas.
Haz una lista de expresiones populares de tu regin o pas para decir hombre,
mujer, casa, comida, trabajo, familia, nio y nia, perro... Se podran utilizar en la
radio?
Cules seran las expresiones ms tpicas, las que permiten identificar a una
persona de tu regin o pas? Por ejemplo, si escuchamos pura vida sabemos
que se trata de alguien de Costa Rica. Si dice che sabemos que viene de
Buenos Aires y si dice vergatario viene de Maracaibo.
La de los hombres frente a las mujeres (la mejor mujer es la muda), la de los ricos
frente a los pobres (unos nacen con estrella y otros estrellados), la de los blancos
frente a otros colores de piel (blanco corriendo es atleta, negro corriendo es
ladrn).
No invoquemos la simpata de nuestro lenguaje para reforzar estos prejuicios
sociales. Ms bien, con un poco de astucia, podemos voltear los refranes
humillantes o fatalistas y hacerlos jugar a nuestro favor. De tal palo tal astilla se
emplea para censurar al hijo que es tan vago como su padre. Podemos suplantar
esta idea y decir de tal macho tal machito para cuestionar el desinters de los
varones tambin de imitacin paterna en las tareas domsticas.
Podemos cambiar un refrn y tambin inventarlo. No es tan difcil como parece,
una vez descubierta la bisagra, su estructura doble y contrastada. Qu quieres
decir? Que un locutor debe ser alegre para conservar su puesto? Inventa un
refrn: mejor rer ante el micrfono que llorar frente el director.
Prctica 19: ENCUENTRA EL REFRN
Los compaeros y compaeras se dividen en dos grupos, como en los
concursos de televisin. Cada grupo tiene su representante, papeles y
lapicero.
Quien conduce la dinmica dice un concepto abstracto, por ejemplo, al
haragn le va mal.
Gana un punto el primer grupo que entregue el papel con un refrn
correspondiente. En este caso, podra ser camarn que se duerme, se lo lleva
la corriente. Gana el grupo con ms puntos.
Unidad 7.7: NARRACIONES
Quieres parar de inmediato las orejas del pblico? Comienza as tu programa:
No se han enterado an de lo que le pas a Mara Emilia ayer cuando sali de su
casa? Aunque nadie conozca a la tal Mara Emilia ni sepa dnde vive, todos
estarn interesados en averiguarlo.
As somos, para qu negarlo? Nos atraen las vidas ajenas tanto como la nuestra.
Nos gusta escuchar historias, aventuras, ancdotas, cosas que han pasado,
reales o ficticias. Nos encanta or cuentos (y vivir del cuento, si fuera posible). Nos
cautivan las narraciones.
Cul es la diferencia entre la forma narrativa y la discursiva? En la primera,
relatamos hechos, acontecimientos, contamos lo que ocurri. En la segunda,
exponemos ideas. El narrador pasa de un hecho a otro, encadena sucesos
concretos. El orador, de una idea a otra, analizando y sintetizando conceptos.
Precisamente por ser un medio ciego, en la radio resultan de gran utilidad estas
formas de comunicacin descuidadas. Veamos para qu nos sirve cada una:
-Las interrogativas interpelan al oyente, lo enganchan, lo hacen participar a travs
de su respuesta mental. Note el dinamismo de este prrafo que incluye un par de
preguntas simples:
Los dos estn metidos en un tremendo lo. Se quieren muchsimo, se han jurado
amor eterno... Existir ese tipo de amor?... Bueno, el asunto es que l le pide a
ella la prueba del amor. Debe drsela? Usted lo hara?... Ah, l tiene 23 aos
y ella acaba de cumplir los 15!
-Las admirativas sirven para resaltar algo, para elevar la temperatura de la charla,
a veces para satirizar. Atraen la atencin, recuperan a los distrados, subrayan el
sentido de la frase:
El chofer, despus del accidente del bus, se dio a la fuga... l, y sobre todo la
empresa que contrata tales irresponsables debe ser enjuiciada!
-Las apelativas o imperativas resrvelas para esos momentos de acusacin a las
autoridades incumplidas, para denunciar la violacin de los derechos humanos,
para sealar a los sinvergenzas con el dedo fiscalizador de la radio:
A usted le corresponde, ingeniero Iturralde. Resuelva de una vez por todas estas
torturas de los apagones de luz.
Como malabaristas jugueteando con varias bolas de colores, as tambin
aprenderemos a alternar estas cuatro formas de dirigirnos al pblico.
Imprimiremos distintos ritmos a las frases. Y haremos ms coloquial la
comunicacin.
Unidad 7.9: FRASES INGENIOSAS
En qu supermercado se compra el ingenio? En qu farmacia se inyecta? No lo
s. Pero si aprende a aullar quien con lobos anda, pienso que aprender a hablar
con gracia quien se junta con gente graciosa. Resignmonos: no nacimos genios.
Est bien. Pero podemos alcanzar, con el tiempo y un ganchito, esa elocuencia de
los pcaros, esa agudeza de los eternos conversadores, el don de la amenidad.
Qu es el ingenio? Decir con sal lo que otros dicen sin ella. Lo que le faltaba al
insulso pretendiente de Roxana, deseosa de palabras adornadas. Y lo que le
sobraba a Cyrano de Bergerac, su amor imposible, espadachn de brazos y
lengua.
Los muros de nuestras ciudades son pizarrones donde los ingeniosos de todas las
clases sociales escriben sus ocurrencias.
A estos consejeros, generalmente, slo les gusta poner canciones con mensaje,
discos que no contengan antivalores. El reguetn es una vulgaridad. Los
vallenatos estimulan a la bebida. Los merengues tienen doble sentido. El hip hop
nadie lo entiende
Algunas canciones, desde luego, son de psimo gusto, ofenden a la mujer, son
homofbicas, racistas. Son insultos cantados. No hay que censurarlas porque
ellas mismas se excluyen. En una radio ciudadana no tienen cabida estas
groseras.
En cuanto a las canciones de mensaje y protesta, hay que aprovecharlas en la
programacin. Pero sin olvidar que, cuando pasamos msica romntica o
bullanguera, estamos cumpliendo una misin igualmente importante: entretener,
alegrarle la vida a la gente, darle un respiro en medio de tantas dificultades.
Volvamos a los consejeros. Estos locutores adoptan un tono paternalista o
maternalista, sobreprotegiendo a sus oyentes. Explican diez veces las cosas
evidentes porque sospechan que la gente no las entiende. Aprovechan cualquier
pretexto para una nueva amonestacin
ESCUCHA A UNA LOCUTORA CONSEJERA
Por sus mismos prejuicios y temores, por su afn educativo, estos locutores se
vuelven sosos, apagados, sin humor. No se ren de nada y menos de ellos
mismos. Se toman demasiado en serio y quizs sea se su mayor defecto.
Nadie aguanta a una persona que est dando consejos como abuelito
cascarrabias. Por eso, cuando hables por radio, no te creas superior a la
audiencia. Ubcate como un amigo, como una compaera, de igual a igual. As
logrars una comunicacin democrtica.
Unidad 9.3: LOS DESPELOTADOS
Tambin conocido como el terror de la cabina, la destripadora de equipos, el
asesino de CDs, la patas arriba, el anrquico, tormentos de la administracin.
La especialidad de estos locos y locas es abandonar la cabina. Siempre tienen
necesidad de salir a atender una visita, de fumarse un cigarrillo, de ir al bao, de
volver al bao y mientras tanto, el programa queda abandonado. Y ya no dejan
baches, sino crteres.
Cuando estn en cabina, no se concentran. Estn hablando por el celular y
mandando un mensajito a la novia. Estn hojeando una revista o pensando en la
inmortalidad del cangrejo. Si tienen una laptop, no buscan noticias, juegan al
solitario. Obviamente, cuando abren el micrfono no tienen nada que decir
- redactar noticias
- animar festivales
- transmitir un partido
- grabar cuas
Para participar en todos los formatos y en todos los desafos tecnolgicos que la
radio moderna necesita. Radialistas integrales.
Integrales e integrados en sus equipos de trabajo. De qu servira un programa
excelente si la programacin en su totalidad est floja? Digamos que sus
majestades, el locutor y la locutora, no tienen corona propia. La comparten con
todos sus compaeros y compaeras que logran sacar adelante, da a da, los mil
y un detalles que componen el quehacer radiofnico. Con un grupo de colegas
que han aprendido a planificar, a producir, a evaluar, a capacitarse y a divertirse
juntos tambin. Salud!